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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 20.505

Adelanta la plena vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO), previsto en la ley N° 20.493.

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Mensaje

Fecha 15 de marzo, 2011. Mensaje en Sesión 1. Legislatura 359.

ADELANTA LA PLENA VIGENCIA DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN AL CONTRIBUYENTE DEL IMPUESTO ESPECÍFICO A LOS COMBUSTIBLES (SIPCO) PREVISTO EN LA LEY N° 20.493

Boletín N° 7527-05

MENSAJE Nº 630-358/

A S.E. LA PRESIDENTA DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS.

Honorable Cámara de Diputados:

Tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley que modifica la ley N° 20.493, que crea un nuevo Sistema de Protección al Contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles, adelantando la plena vigencia del Sistema de protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO).

I. FUNDAMENTOS DE LA INICIATIVA1. Contenido de la ley N° 20.493

La ley N° 20.493, de 2011, creó dos nuevos mecanismos de protección del contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de algunos combustibles derivados del petróleo, modificando el sistema que ha operado sobre la base del Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo (FEPP) y sustituyendo el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles Derivados del Petróleo (FEPC), cuya vigencia expiró el 30 de junio de 2010.

El sistema establecido en dicho cuerpo legal se estructuró en dos etapas.

En la primera etapa se estableció un nuevo Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO), que crea un componente variable para el Impuesto Específico a los Combustibles (IEC).

Asimismo, se establece un procedimiento especial para aquellos contribuyentes de IVA que tengan derecho a recuperar el Impuesto Específico a los Combustibles y cuyos ingresos anuales del año calendario anterior, por ventas, servicios u otras actividades de su giro, hayan sido inferiores a 15.000 UTM.

Respecto del petróleo diesel, en que el usuario recupera íntegramente el IEC, con ocasión del siguiente pago mensual de IVA, como es la situación de la industria, la minería y la generación eléctrica, la recuperación de este impuesto será variable.

En el caso de las gasolinas automotrices, el beneficio se hace extensivo para todos los consumidores, quienes deben pagar el Impuesto Específico a los Combustibles.

Para la segunda etapa, se perfecciona el sistema de protección del contribuyente frente a las alzas de precios de los combustibles, reemplazando el cálculo del componente variable del Impuesto Específico a los Combustibles, por un sistema de seguros financieros contratados por el Ministerio de Hacienda, denominado "Seguro de Protección del Contribuyente ante Variaciones en los Precios de Combustibles" (SEPCO).

2. Alza intempestiva en los precios del petróleo derivada de la crisis política del mundo árabe

Como es de público conocimiento, en las últimas semanas la situación de alzas en el precio del petróleo ha recrudecido intempestivamente en todo el mundo, producto de los conflictos políticos internos que se han sucedido en los países del norte de África y medio oriente, zona en la que se concentran los principales proveedores de esta materia prima en el mundo.

En efecto, los recientes cambios políticos en Túnez, Egipto y Libia hicieron subir el precio del petróleo crudo WTI (West Texas Intermediate) a valores superiores a 100 dólares por barril, muy superior al precio del segundo semestre de 2010 que fue cercano a 85 dólares por barril.

En este contexto, nuestro país se encuentra preparado para enfrentar este escenario, a través del nuevo mecanismo denominado SIPCO, previsto en la ley N° 20.493, que entró a regir a mediados del pasado mes de febrero, que establece un componente variable del Impuesto Específico a los Combustibles que se restará al componente base del mismo, arrojando un menor tributo cuando los precios de los combustibles se eleven significativamente a nivel mundial.

Con todo, para la puesta en marcha plena del nuevo sistema, la ley fijó un período de cuatro semanas, que se cumplen el jueves 24 de marzo de este año, lo que impide que el sistema opere con todos sus mecanismos para enfrentar la actual situación de alza de los precios internacionales de los combustibles, durante el período que resta para dicha fecha.

3. Necesidad de adelantar la plena vigencia del SIPCO

Mediante la presente iniciativa legal, se propone adelantar la entrada en plena vigencia del SIPCO, para disminuir el impacto en los precios internos de las alzas bruscas en los precios internacionales de los combustibles, enfrentando de mejor manera la inesperada coyuntura internacional antes referida.

A través de la anticipación de la vigencia plena este mecanismo, nuestro Gobierno busca proteger y amparar a nuestros consumidores y pequeñas y medianas empresas, frente a las significativas alzas en los precios internacionales de los combustibles, desatada en los últimos días. La situación amerita el despacho de este proyecto de ley con la mayor rapidez posible.

II. CONTENIDO DEL PROYECTO DE LEY

La propuesta legislativa, en primer lugar, anticipa la plena vigencia del SIPCO, previsto en la ley N° 20.493, publicada en el Diario Oficial de 14 de febrero de 2011.

En segundo lugar, la iniciativa se hace cargo de la necesidad de elaborar por la Comisión Nacional de Energía, un nuevo informe que reemplace a aquellos que se hayan emitido el día lunes anterior a la vigencia de esta ley, a fin de ajustar el mecanismo a la actual coyuntura.

En tercer lugar, se precisa el número de semanas a considerar para el cálculo del precio de paridad de los combustibles afectos a la ley, para lo cual se perfecciona la redacción de la norma pertinente, eliminando posibles ambigüedades que podrían dar origen a interpretaciones contrapuestas.

Finalmente, el proyecto de ley flexibiliza la determinación de los precios de referencia, que constituye uno de los parámetros fundamentales para la operatividad del mecanismo.

En mérito de lo precedentemente expuesto, tengo el honor de someter a vuestra consideración, el siguiente

PROYECTO DE LEY:

“Artículo 1°.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.493, que crea un nuevo Sistema de Protección al Contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles:

1) Introdúzcanse las siguientes modificaciones al artículo 2°:

a) Modifíquese el inciso tercero, del siguiente modo:

i) Reemplácese en la primera oración, la palabra “simple”, por la expresión “ponderado”.

ii) Intercálese a continuación del punto seguido (.), la siguiente oración, nueva:

“El promedio ponderado a que se refiere este inciso se calculará aplicando a los precios de mercados de futuros un porcentaje que esté entre 0% y 50%, y aplicando a los demás precios el porcentaje remanente, hasta enterar el 100%.”.

b) Reemplácese, en el inciso décimo, la expresión “las dos semanas anteriores,” por las siguientes palabras: “las dos semanas inmediatamente anteriores o”, las dos veces que aparece.

2) Agréguese el siguiente artículo tercero transitorio, nuevo:

“Artículo tercero.- La vigencia mínima prevista en el inciso quinto del artículo 2°, será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros indicados.”.

Artículo 2°.- La Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia a que se refiere el artículo 2° de la ley N° 20.493, que sustituya aquellos que hubiese enviado el lunes anterior a la vigencia de esta ley.”.

Dios guarde a V.E.,

SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE

Presidente de la República

FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN

Ministro de Hacienda

LAURENCE GOLBORNE RIVEROS

Ministro de Minería y Energía

1.2. Informe de Comisión de Hacienda

Cámara de Diputados. Fecha 15 de marzo, 2011. Informe de Comisión de Hacienda en Sesión 2. Legislatura 359.

?Valparaíso, 15 de marzo de 2011.

El Secretario de Comisiones que suscribe, CERTIFICA:

Que el proyecto de ley originado en un mensaje de S.E. el Presidente de la República que ADELANTA LA PLENA VIGENCIA DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN AL CONTRIBUYENTE DEL IMPUESTO ESPECÍFICO A LOS COMBUSTIBLES (SIPCO), PREVISTO EN LA LEY N° 20.493 (Boletín Nº 7.527-05), con urgencia calificada de "discusión inmediata", fue tratado en esta Comisión, en sesión de fecha de hoy, con la asistencia de los Diputados señores Von Mühlenbrock, don Gastón (Presidente); Auth, don Pepe; Godoy, don Joaquín; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel; Recondo, don Carlos; Robles, don Alberto; Santana, don Alejandro, y Silva, don Ernesto.

Concurrieron, además, los Diputados señores Chahín, don Fuad; Monckeberg, don Nicolás; Monckeberg, don Cristián; Vallespín, don Patricio; Vilches, don Carlos y la Diputada señora Goic, doña Carolina.

Asistieron a la Comisión durante el estudio de la iniciativa los señores Felipe Larraín, Ministro de Hacienda; Laurence Golborne, Ministro de Minería y Energía; Rodrigo Álvarez, Subsecretario de Hacienda; Claudio Alvarado, Subsecretario General de la Presidencia, y Salvador Valdés, Asesor del Ministerio de Hacienda.

Participaron, asimismo, los señores Juan Araya, Presidente; Nelson Vergara, Vicepresidente; Ramón Morras, Secretario General, y Patricio Mercado, Tesorero, todos de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDE).

Los Diputados señores Pepe Auth; Enrique Jaramillo; Pablo Lorenzini; Miodrag Marinovic; José Miguel Ortiz; Alberto Robles, y la Diputada señora Carolina Goic presentaron la siguiente indicación: para incorporar el siguiente artículo transitorio a la ley N° 20.493: Antes del 30 de mayo del 2011, el Presidente de la República enviará al Congreso Nacional uno o más proyectos de ley por medio de los cuales se aborde un plan de protección para las regiones y provincias que tengan los precios de combustibles más caros del país. Asimismo, antes de la misma fecha, el Presidente de la República enviará un proyecto de ley para que el transporte público de buses, taxis básicos y colectivos de las regiones, puedan acceder a un beneficio de recuperación del Impuesto Específico a los Combustibles, en forma proporcional.

El Presidente de la Comisión declaró inadmisible la indicación por tratarse de materias de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 65 de la Constitución Política de la República.

Sometido a votación general y particular el proyecto fue aprobado por 8 votos a favor, 2 votos en contra y 3 abstenciones. Votaron a favor los Diputados señores Auth, don Pepe; Godoy, don Joaquín; Jaramillo, don Enrique; Macaya, don Javier; Recondo, don Carlos; Santana, don Alejandro; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Votaron en contra los Diputados señores Lorenzini, don Pablo y Ortiz, don José Miguel. Se abstuvieron los Diputados señores Marinovic, don Miodrag; Montes, don Carlos, y Robles, don Alberto.

La Comisión acordó que el informe se emitiera en forma verbal, directamente en la Sala, para lo cual designó Diputado Informante al señor MARINOVIC, don MIODRAG.

Al presente certificado se adjunta informe financiero de la Dirección de Presupuestos.

Se han introducido al proyecto modificaciones formales que se recogen en el texto propuesto a continuación.

En consecuencia, se propone a la Sala el siguiente texto:

PROYECTO DE LEY

“Artículo 1°.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.493, que crea un nuevo Sistema de Protección al Contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles:

1) Incorpóranse las siguientes modificaciones al artículo 2°:

a) Modifícase el inciso tercero, del siguiente modo:

i) Reemplázase en la primera oración, la palabra “simple”, por la expresión “ponderado”.

ii) Intercálase a continuación del punto seguido (.), la siguiente oración:

“El promedio ponderado a que se refiere este inciso se calculará aplicando a los precios de mercados de futuros un porcentaje que esté entre 0% y 50%, y aplicando a los demás precios el porcentaje remanente, hasta enterar el 100%.”.

b) Reemplázase, en el inciso décimo, la expresión “las dos semanas anteriores” por las siguientes palabras: “las dos semanas inmediatamente anteriores o”, las dos veces que aparece.

2) Agrégase el siguiente artículo tercero transitorio, nuevo:

“Artículo tercero.- La vigencia mínima prevista en el inciso quinto del artículo 2°, será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros indicados.”.

Artículo 2°.- La Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia a que se refiere el artículo 2° de la ley N° 20.493, que sustituya aquellos que hubiese enviado el lunes anterior a la vigencia de esta ley.”.

Javier Rosselot Jaramillo

Secretario de la Comisión

1.3. Discusión en Sala

Fecha 15 de marzo, 2011. Diario de Sesión en Sesión 2. Legislatura 359. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

VIGENCIA DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN AL CONTRIBUYENTE DEL IMPUESTO ESPECÍFICO A LOS COMBUSTIBLES (SIPCO). Primer trámite constitucional.

El señor MELERO ( Presidente ).- Corresponde tratar, hasta su total despacho, en primer trámite constitucional, el proyecto de ley, iniciado en mensaje y calificado de discusión inmediata, que adelanta la plena vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco).

Diputado informante de la Comisión de Hacienda es el señor Miodrag Marinovic.

Antecedentes:

-Mensaje, boletín Nº 7527-05, sesión 1ª, en 15 de marzo de 2011. Documentos de la Cuenta N° 2.

-Certificado de la Comisión de Hacienda. Documentos de la Cuenta N° 1, de esta sesión.

El señor MELERO ( Presidente ).- Señores diputados, estamos en espera del informe certificado de la Comisión de Hacienda, que ya debería haber terminado su trabajo. En no más de diez minutos vamos a contar con dicho informe para comenzar la tramitación del proyecto.

El señor LATORRE.- Pido la palabra.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra su señoría.

El señor LATORRE.- Señor Presidente , el proyecto viene con calificación de discusión inmediata. Sin embargo, no se debe abusar de las citaciones de la Cámara.

Tenemos sesión mañana. La idea de calzar las sesiones, esperando el término del trabajo de una Comisión, me parece casi ofensivo. Lo señalo porque se lo he escuchado a varios señores diputados.

Este proyecto podría discutirse durante la sesión de mañana, y la Comisión de Hacienda podría haber trabajado hoy tranquilamente. Ahora, está sometida a presión y vamos a tener que alterar el trabajo de las Comisiones. Hay Comisiones que debían empezar a sesionar a partir de las 18.30 horas. Lamentablemente, no lo podrán hacer en forma normal porque se ha convocado a esta sesión. Por lo tanto, manifiesto mi preocupación por el tema.

El señor MELERO ( Presidente ).- Señor diputado , quiero recordarle que esta sesión fue convocada por acuerdo unánime de los Comités.

En segundo lugar, las comisiones permanentes están autorizadas para sesionar en forma paralela.

No debemos olvidar que el proyecto debe tratarlo también el Senado, que el jueves no celebra sesión.

El señor RINCÓN.- Pido la palabra.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra su señoría.

El señor RINCÓN.- Señor Presidente , en el mismo sentido, quiero agregar que el Reglamento de la Cámara contempla una disposición que establece que el informe del proyecto de ley que se tratará no distingue el trámite de urgencia y debe estar a disposición de la Sala con veinticuatro horas de anticipación.

Esta Corporación, en forma permanente, ha hecho “vista gorda” al respecto. Antes de la modificación de la ley orgánica del Congreso Nacional, la discusión inmediata correspondía efectuarla dentro del plazo de tres días en cada Cámara. Hoy, con la modificación de la ley orgánica, son cinco días por cada Cámara. Es decir, hay un total de diez días. Así las cosas, ni siquiera la discusión inmediata de un proyecto amerita que se nos cite el mismo día y sin ningún informe de por medio, aunque sólo esté en la pantalla digital única y exclusivamente en el momento de la convocatoria. Eso lesiona una disposición que tiene por objeto la transparencia para que los diputados puedan conocer los proyectos. Da lo mismo si el proyecto tiene dos o cien líneas. Tenerlo sólo en la Sala no da transparencia; no permite la discusión, no permite el debate, y no aplica una norma que, en una interpretación armónica del Reglamento, corresponde, más aún cuando -repito- después de la modificación de la ley orgánica del Congreso Nacional disponemos de cinco días para la discusión inmediata de un proyecto.

El señor MELERO ( Presidente ).- Señor diputado , la Mesa va a tomar en consideración sus apreciaciones.

Quiero precisar que el artículo 122 del Reglamento dispone que los proyectos de ley con discusión inmediata se exceptúan de la necesidad de que el informe esté a disposición de los señores diputados con veinticuatro horas de anticipación, como es la situación en la que nos encontramos.

Se suspende la sesión por diez minutos.

-Transcurrido el tiempo de suspensión:

El señor MELERO (Presidente).- Continúa la sesión.

Tiene la palabra el diputado señor Ortiz.

El señor ORTIZ.- Señor Presidente , ¿a qué hora finalizará el Orden del Día?

El señor MELERO (Presidente).- A las 20.15 horas, señor diputado.

El señor ORTIZ.- Eso significa que, hasta esa hora, todos los que se inscriban podrán hablar. ¿De cuánto tiempo dispondrá para intervenir cada diputado ?

El señor MELERO ( Presidente ).- Dispondrán de dos discursos de cinco minutos, señor diputado .

El informe se encuentra a disposición de los señores diputados y diputadas en sus respectivos pupitres electrónicos.

Tiene la palabra el señor Miodrag Marinovic, diputado informante de la Comisión de Hacienda.

El señor MARINOVIC (de pie).- Muchas gracias, señor Presidente .

Tengo a bien informar el proyecto de ley, originado en un mensaje de su excelencia el Presidente de la República , con urgencia calificada de discusión inmediata, que adelanta la plena vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco), previsto en la ley N° 20.493. Fue tratado hoy en la Comisión, con la asistencia de los diputados señores Von Mühlenbrock, don Gastón , presidente ; Auth, don Pepe ; Godoy, don Joaquín ; Jaramillo, don Enrique ; Macaya, don Javier ; Marinovic, don Miodrag; Montes, don Carlos ; Ortiz, don José Miguel ; Recondo, don Carlos ; Robles, don Alberto ; Santana, don Alejandro , y Silva, don Ernesto .

Concurrieron, además, los diputados señores Chahín, don Fuad ; Monckeberg, don Nicolás ; Monckeberg, don Cristián ; Vallespín, don Patricio ; Vilches, don Carlos , y la diputada señora Goic, doña Carolina .

Asimismo, asistieron, al análisis y estudio de la propuesta de gobierno, los señores Felipe Larraín , ministro de Hacienda ; Laurence Golborne , ministro de Minería y Energía ; Rodrigo Álvarez , subsecretario de Hacienda ; Claudio Alvarado , subsecretario general de la Presidencia , y Salvador Valdés , asesor del Ministerio de Hacienda para las materias en cuestión.

Participaron, también, los señores Juan Araya , presidente ; Nelson Vergara , vicepresidente; Ramón Morras , secretario general, y Patricio Mercado , tesorero, todos de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDE).

Los diputados señores Pepe Auth , Enrique Jaramillo , Pablo Lorenzini , Miodrag Marinovic, José Miguel Ortiz , Alberto Robles , y la diputada señora Carolina Goic , presentaron una indicación al proyecto, en el sentido de incorporar el siguiente artículo transitorio a la ley N° 20.493:

“Antes del 30 de mayo del 2011, el Presidente de la República enviará al Congreso Nacional uno o más proyectos de ley por medio de los cuales se aborde un plan de protección para las regiones y provincias que tengan los precios de combustibles más caros del país. Asimismo, antes de la misma fecha, el Presidente de la República enviará un proyecto de ley para que el transporte público de buses, taxis básicos y colectivos de las regiones, puedan acceder a un beneficio de recuperación del Impuesto Específico a los Combustibles, en forma proporcional.”.

El presidente de la Comisión declaró inadmisible la indicación por tratarse de materias de iniciativa exclusiva del Presidente de la República , de conformidad con lo dispuesto en el artículo 65 de la Constitución Política de la República.

Señor Presidente , tengo a bien compartir algunos de los extractos del mensaje con el cual el Presidente envió este proyecto a la honorable Cámara, señalando, como fundamentos de la iniciativa, el contenido de la ley N° 20.493 que, promulgada este año, reemplaza el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo y sustituye el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, cuya vigencia expiró el 30 de junio del año pasado.

El texto del mensaje de la ley señala la necesidad de adelantar la plena vigencia del Sipco, con el fin de disminuir el impacto de los precios internos, de las alzas bruscas de los precios internacionales de los combustibles, enfrentando de mejor manera la inesperada coyuntura internacional a la cual se hace mención en el texto de la ley.

En el artículo 2° del proyecto de ley se dispone que el adelantamiento de la vigencia del Sipco, recién publicado en el Diario Oficial el 14 de febrero del 2011, se hace cargo de la necesidad de elaborar, con la Comisión Nacional de Energía, un nuevo informe que reemplace a aquellos que se hayan emitido el lunes anterior a la vigencia de esta ley, a fin de ajustar el mecanismo con la actual coyuntura.

Además, se precisa el número de semanas por considerar para el cálculo del precio de la paridad de los combustibles afectos a la ley, para lo cual se perfecciona la redacción de la norma pertinente, eliminando posibles ambigüedades que podrían dar origen a interpretaciones contrapuestas.

Finalmente, el proyecto flexibiliza la determinación de los precios de referencia que constituye uno de los parámetros fundamentales para la operatividad del mecanismo.

El proyecto, luego de la intervención de los distinguidos señores ministros, con un intercambio muy nutrido de opiniones entre los parlamentarios, fue sometido a votación en general y en particular, aprobándose por ocho votos a favor, dos votos en contra y tres abstenciones.

Votaron a favor de la modificación referida, los diputados señores Auth, don Pepe ; Godoy, don Joaquín ; Jaramillo, don Enrique ; Macaya, don Javier ; Recondo, don Carlos ; Santana, don Alejandro ; Silva, don Ernesto , y Von Mühlenbrock, don Gastón .

Votaron en contra, los diputados señores Lorenzini, don Pablo , y Ortiz, don José Miguel .

Se abstuvieron los diputados señores Marinovic, don Miodrag; Montes, don Carlos , y Robles, don Alberto .

La Comisión acordó que el informe se emitiera en forma verbal directamente en la Sala, para lo cual designó diputado informante a quien habla.

Al presente certificado se adjunta el informe financiero de la Dirección de Presupuestos que los diputados y diputadas tienen a su disposición en sus pupitres de trabajo.

Del mismo modo, tienen a su disposición el proyecto de ley que establece lo siguiente:

“Artículo 1°.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.493, que crea un nuevo Sistema de Protección al Contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles.

1) Incorpóranse las siguientes modificaciones al artículo 2°:

a) Modifícase el inciso tercero del siguiente modo:

i) Reemplázase en la primera oración la palabra “simple” por la expresión “ponderado”.

ii) Intercálase, a continuación del punto seguido (.), la siguiente oración: El promedio ponderado a que se refiere este inciso se calculará aplicando a los precios de mercados de futuros un porcentaje que esté entre 0 por ciento y 50 por ciento, y aplicando a los demás precios el porcentaje remanente, hasta enterar el ciento por ciento.

b) Reemplázase, en el inciso décimo, la expresión “las dos semanas anteriores” por las siguientes palabras: “las dos semanas inmediatamente anteriores o”, las dos veces que aparece.

2) Agrégase el siguiente artículo tercero transitorio nuevo:

Artículo tercero.- La vigencia mínima prevista en el inciso quinto del artículo 2° será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros indicados.

Artículo 2°.- La Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia a que se refiere el artículo 2° de la ley N° 20.493, que sustituya aquellos que hubiese enviado el lunes anterior a la vigencia de esta ley.”.

Es todo cuanto puedo informar.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Antes de iniciar el debate, tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz.

El señor ORTIZ.- Señor Presidente, para una mejor comprensión, pido que el ministro de Hacienda nos exponga el proyecto de manera detallada.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra el ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín.

El señor LARRAÍN (ministro de Hacienda).- Señor Presidente, el proyecto es

bastante simple. Pretende adelantar la entrada en vigencia del sistema de protección al contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles.

Es importante señalar que este sistema, a diferencia de los anteriores mecanismos de protección ante fluctuaciones de precios de los combustibles, que existen desde 1991, no contempla un subsidio de carácter permanente a los combustibles, sino que simplemente busca amortiguar o moderar las alzas; es decir, evitar alzas cuando sean transitorias y, para el caso que sean permanentes, dar un tiempo para que los consumidores se adapten.

En lo coyuntural, el proyecto acelera el funcionamiento pleno del Sipco, sistema aprobado por el Congreso en enero de este año y publicado como ley de la Republica en febrero, y lo hace por una situación que explicaré más adelante.

De ser aprobado hoy el proyecto por esta Cámara y mañana por el Senado, estaríamos en condiciones de evitar o moderar de manera significativa el alza de precio de los combustibles informada por Enap, que ocurriría el jueves de este semana y que oscilaría entre 25 y 28 pesos por litro.

Explicaré de manera simple cómo se procederá.

Recordemos que el 30 de junio de 2010 expiró el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles Derivados del Petróleo (Fepco), que fue creado en 2006. Antes, entre los años 1991 y 2006, operó el Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo (FEPP), que tenía un ancho de banda de 12,5 por ciento y 5 por ciento. El nuevo Sistema de Protección que propuso el gobierno el 13 de julio de 2010 volvió al ancho de banda del FEPP. El Sipco se aprobó el 12 de enero de 2011 y se convirtió en la ley N° 20.493, el 14 de febrero.

El nuevo Sistema permitió protección para las gasolinas y el diésel por medio de un impuesto específico variable. Es muy importante entender que el Sipco funciona en la parte alta, cuando los precios aumentan, por la vía de reducir el impuesto específico a los combustibles, al sumar un componente variable negativo al impuesto específico fijo, que es de 6 UTM por metro cúbico para las gasolinas y de 1,5 UTM para el diesel, también por metro cúbico.

Muchos plantean que hay que actuar sobre el impuesto específico. Es eso lo que hace este proyecto, pero en forma transitoria, porque se trata de moderar las alzas.

La ley N° 20.493 también dotó con 5,4 millones de dólares al Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo, que aunque vigente, estaba sin fondos. Ese aporte fue para la estabilización del precio de la parafina. Por eso, el jueves 10 de marzo pasado comenzó a operar el subsidio a la parafina, que es de 14 pesos por litro.

En el Sipco se produce una situación que, en cierta forma, es heredada del Fepco, del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles Derivados del Petróleo, y es que los parámetros que se fijan tienen una vigencia de cuatro semanas, contadas desde el mismo día en que se fijaron. Es decir, tal como ocurría en el Fepco, no pueden ser modificados durante cuatro semanas. No es que hayamos innovado; eso existía en el mecanismo anterior. Se determinan los parámetros y quedan fijos por cuarto semanas.

En el caso que nos ocupa, al día siguiente de haberse fijado los parámetros, ocurre el conflicto en Libia y, en poco tiempo, el precio internacional del petróleo, de un nivel cercano a los 85 dólares por barril de petróleo crudo WTI (West Texas Intermediate), aumenta a valores superiores a 100 dólares por barril -llegó a 105 dólares-, ahora moderado ligeramente.

Repito, eso ocurrió justo al día siguiente de haberse fijado los parámetros. Como expliqué, durante cuatro semanas no se pueden cambiar esos parámetros. Eso significa que de no aprobarse el proyecto en debate, el valor de los parámetros podrá ser modificado el próximo jueves 24 de marzo.

Nosotros proponemos adelantar -el proyecto establece dos semanas, pero la idea es adelantarlo en una semana- la puesta en marcha del mecanismo, de manera de actuar esta semana y moderar o eliminar las alzas entre 25 y 28 pesos. Ése sería el primer tema.

El segundo punto es permitir una cierta flexibilidad adicional en las ponderaciones del precio de referencia o base sobre el cual opera la banda de 12,5 por ciento a cada lado. El punto central es permitir que los precios futuros -el precio de referencia actual se fija a través de un promedio simple, con ponderaciones de 50 por ciento, promedio de precios pasados y promedio de precios a futuro- se determinen con un promedio ponderado y que las ponderaciones de los precios futuros fluctúen entre 0 y 50 por ciento. Les recuerdo que en el caso del Fepco, la ponderación podía fluctuar entre 0 y 100 por ciento. Sin embargo, nosotros creemos que es razonable tenerla entre 0 y 50 por ciento, que es una flexibilidad intermedia para actuar. Si nosotros llevamos a 0 la ponderación de los precios futuros, el 100 por ciento de la ponderación lo tienen los precios pasados.

Lo que ocurre -esto para explicar por qué eso es importante- es que en muchas ocasiones, cuando salta el precio spot, salta también el precio futuro. Por lo tanto, se nos desplaza hacia arriba el precio de referencia y, habida consideración de la amplitud de la banda, se nos desplazan también el techo y el piso de la banda; pero para este efecto, lo que nos importa es el techo.

Cuando logramos actuar sobre esa ponderación, también conseguimos actuar antes en protección de los consumidores. Este sería el segundo cambio.

Entonces, para detallar, el primer cambio es anticipar, en este caso, en una semana, el funcionamiento del mecanismo y, en segundo lugar, dar una flexibilidad, que es la mitad de la que tenía antes, a este parámetro, que es la ponderación de los precios futuros.

En tercer lugar -esto es importante, porque si no, legalmente, no podemos hacerlo-, instruir a la Comisión Nacional de Energía para que, apenas la ley sea aprobada, elabore un nuevo informe semanal que tome en consideración la nueva ley para poder afectar los precios de este jueves.

Quiero recordar que la Comisión Nacional de Energía -el ministro de Energía que está aquí lo sabe muy bien- debe elaborar todos los lunes un informe en base al cual se determinan los precios que regirán el día jueves. Posteriormente, eso es informado.

Aquí estamos pidiendo, por una vez, la autorización para que esta ley, si es aprobada, pueda actuar y tenga efecto esta semana. De lo contrario, estaremos en el mismo escenario y deberemos esperar la próxima semana.

El último elemento es corregir un error que quedó en el proyecto, cual es que falta una “o”. La frase sin esa “o” queda inconclusa y con una interpretación dudosa. Para aclararla esa “o” debería estar ahí. Eso está explicado en el proyecto, pero más bien es un error gramatical.

Dos puntos finales.

En primer lugar, puedo garantizar que, de ser aprobado este proyecto, se evitará totalmente, o en forma muy significativa, el alza de los precios de los combustibles. Por lo tanto, esta semana el alza sería mínima o nula.

Si los precios siguen en los niveles actuales, vamos a seguir dando protección en las semanas siguientes, a tal punto que el costo fiscal estimado, por una menor recaudación del impuesto específico, con los precios de 100,8 dólares el barril de petróleo WTI cuando se hizo el informe financiero, equivale a 36,8 millones de dólares. Por supuesto, si los precios siguieran al alza, el costo fiscal sería superior, porque seguiríamos con un impuesto específico variable negativo, de manera de reducirlo en el período que duren estas alzas.

Por último, tuvimos una discusión y un análisis interesante en la Comisión de Hacienda de la Cámara, la que, como se informó hace un momento, aprobó este proyecto. En dicha discusión surgió el tema de los seguros. Evidentemente, sigue vigente nuestro objetivo original de evaluar y, posiblemente, transitar hacia un mecanismo de seguros internacionales para cubrirnos de los riesgos de fluctuaciones bruscas de los precios de los combustibles. En ese sentido, como estaba comprometido, vamos a traer nuestro análisis sobre el tema de los seguros, para poder evaluar las dos opciones.

Esto no es como contratar un seguro automotriz. Los seguros frente a cambios de los precios de los combustibles son altamente sofisticados y provistos por unas pocas entidades. Estamos evaluando dos opciones: una, seguir con el mecanismo de reaseguro que está implícito en un mecanismo como el Sipco. Cuando el fisco se compromete a reducir el impuesto específico a los combustibles en caso de que su precio aumente mucho, lo que se está haciendo es proveer un seguro implícito que da el fisco. Eso hay que compararlo con el costo que tendría la contratación de un seguro internacional contra fluctuaciones de los precios de los combustibles. En ambos casos se cubriría en forma transitoria, porque no estamos hablando de una cobertura o subsidio permanente, dado que ningún mecanismo de suavizamiento frente a fluctuaciones de precios de los combustibles, como el que estamos analizando acá, provee una protección permanente, por definición. Esto ha sido así con todos los mecanismos vigentes durante los últimos veinte años.

Finalmente, estamos conscientes de que los plazos son breves. La situación internacional también ha sido bastante inesperada y, de alguna manera, abrupta. Por tanto, hemos solicitado -porque sólo así puede ser despachado- la buena voluntad para tratar un proyecto con discusión inmediata en un plazo de dos días. Entendemos que el plazo es breve, pero necesitamos que se apruebe dentro de aquél para poder actuar y evitar el alza que ocurrirá el día jueves.

Muchas gracias.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- En discusión el proyecto.

Tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini.

El señor LORENZINI.- Señor Presidente , por mucho que el ministro se esfuerce en dar una explicación bastante técnica, esto no requiere de ningún tecnicismo. El proyecto de ley sólo cambia cuatro palabras y se las voy a decir.

La palabra “simple” se cambia por “ponderado”, y luego se explica en dos líneas cómo se va hacer el ponderado.

En otro lado -esto es muy interesante-, se cambia la frase “las dos semanas anteriores” por “las dos semanas inmediatamente anteriores.”. Como cambió la frase “las dos semanas anteriores”, le tiene que decir a la Comisión Nacional de Energía que calcule de nuevo.

Quiero recordar lo que dijo el ministro por allá por febrero. Cuando este tema se le planteó, el ministro en forma textual dijo en el Diario Financiero que “este aumento podría llegar a ser amortiguado -usó el futuro potencial; estamos hablando de diez días atrás, nada más- por el nuevo Sistema de Protección de Precios de los Combustibles.”.

Luego, al otro día, el ministro insistió en que se estaba monitoreando la evolución del petróleo -repito, estamos hablando de hace diez días- y que, de ser necesario, se activaría el sistema de protección. O sea, el mensaje era esto está como está, así lo hicimos y se acabó. Pero, el miércoles de la semana pasada, más de 21 ágiles, expertos y conocidos parlamentarios de Gobierno -hay que reconocer cuando las cosas se hacen bien, porque éste no es un tema de Gobierno u Oposición, sino de la ciudadanía-, encabezados por los diputados Hasbún , Mónica Zalaquett , Arenas, Lobos, Bobadilla , Andrea Molina , Urrutia , Norambuena , García-Huidobro , Rojas, Van Rysselberghe , Morales , Calderón , Letelier , Barros , Hernández , Álvarez-Salamanca , Baltolu , Romilio Gutiérrez , Ulloa , María José Hoffmann , etcétera-, plantearon en forma unánime -se trata de parlamentarios que son amigos y soportes del ministro - algo que a mí me sorprendió -ni yo, que soy un poquito loquito a veces, me hubiese atrevido a hacerlo-: ¡eliminar el impuesto específico a los combustibles!¡Eso sí que es ser parlamentario de Gobierno! Se trata de un planteamiento hecho al mismo tiempo que el ministro decía: “En algún minuto este proyectito va a funcionar”.

En la Concertación me dijeron: “ Diputado Lorenzini, usted que entiende algo de esto, no nos podemos quedar atrás”. Y presentamos un proyecto los mismos 21 parlamentarios, varios de Gobierno, donde pedíamos -el diputado René Manuel García nos atemperó y dijo que hiciéramos algo razonable- lo mismo que la Presidenta Bachelet , esto es bajar el impuesto específico de 6 UTM a 4,5 UTM mientras veíamos cómo esto evolucionaba y analizábamos el proyecto de los diputados de Gobierno y el propuesto por diputados de la Concertación y algunos diputados de Gobierno, más tenue, menos agresivo, más pensado y más razonable. De hecho, los diputados Urrutia , García y otros, nos dijeron que hiciéramos las cosas bien.

Entremedio, ¡oh, sorpresa!, llegó el Presidente de todos los chilenos -él sabe del corazón y el sentir de los chilenos, porque por algo es el Presidente de la República -, se bajó del avión y en el aeropuerto pescó el micrófono y dijo: “Abajo los precios de las gasolinas, porque los chilenos se lo merecen.” Seguramente -está escrito-, se acordó de lo que dijo en su campaña por allá por septiembre de 2008: “No me gustan los impuestos específicos. Hay que tender a bajarlos”. ¡Ya lo decía en su campaña! Por algo fue Presidente ; la gente tomó nota de eso. Por eso, el diputado Hasbún y otros dijeron: “Si el Presidente lo dijo, entonces vamos para allá”.

El ministro seguía diciendo que iba a funcionar en los próximos días. Pero el Presidente Piñera dice: “Me lo bajan”. Y ese día jueves de la semana pasada, afuera de la Sala, dimos una conferencia de prensa los parlamentarios de Gobierno y Oposición. ¿Qué dijimos todos? Al fin llegó el Presidente ; aquí se nota la mano, porque se dio la instrucción. Conversé con el diputado Moreira , que estaba en la testera -porque no estaba la Presidenta Alejandra Sepúlveda en ese minuto-, y con el diputado Von Mühlenbrock , Presidente de la Comisión de Hacienda . Y dijimos que esperemos porque antes de que termine la sesión entraría el proyecto, a las 12.00, a las 13.00 o a las 14.00 horas, y la Comisión de Hacienda se reúne en la tarde. ¡Respaldo unánime! ¡Ése es un Presidente ! Aquí están disponibles los votos de la Concertación, así que rebajemos ese impuesto, aunque sea de manera temporal, mientras vemos qué sucede.

Pasó el jueves y llegó el viernes y después el sábado, con la natural preocupación por el tsunami, con varias conferencias de prensa. Finalmente, llegó el lunes y se cambió en un inciso la expresión “las dos semanas anteriores” por “las dos semanas inmediatamente anteriores o” y en otro la palabra “simple” por “ponderado”.

¿Cuántos asesores hay en el ministerio? Alguien me decía que no los ofendiéramos; pero nunca he pretendido eso, porque un jefe de gabinete que sabe hacer su tarea muchas veces trabaja más que su propio jefe. ¡No necesitamos diez asesores, que son muy buenos en el Ministerio de Hacienda y que ganan un buen sueldo -en los gobiernos de la Concertación también ocurría lo mismo-, para cambiar eso en cuatro o cinco días! Y ayer el ministro de Hacienda dijo: “Mañana me lo aprueban en dos minutos”. Y aquí estamos. Modificamos la Tabla, lo vio la Comisión de Hacienda y por eso ahora estamos reunidos. O sea, tuvieron todos esos días para cambiar cuatro palabras y hoy quieren que aprobemos el proyecto en dos horas.

Me imagino que entre el jueves y el domingo hubo mucho conciliábulo en el Palacio de La Moneda, para buscar una salida a lo que dijo de corazón el Presidente Piñera y que después se tradujo en este proyecto. Lo único que estamos diciendo es que el precio de los combustibles debería subir 22 pesos el próximo jueves, pero ahora ello no va a ocurrir. ¡Aquí no hay -ni la habrá a futuro- rebaja de nada! Lo concreto es que -y no expliquemos toda esa parafernalia, porque como economista me pierdo- se trata de 22, 23 y 25 pesos. Eso es todo. Está bien, pero no es suficiente.

El señor Juan Araya , presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones , quien además es un dirigente muy conocido que representa a un gremio serio, nos dijo: “ Diputado , aprueben esto, porque, por último, son 22 pesos”. Pero agregó que no veía la luz al fondo. Sin embargo, cuando fue a conversar sobre el tema con el ministro -no me puede desmentir porque está en las actas-, éste le dijo: “Revise la tarifa, pues”. ¡”Revise la tarifa”! ¡Exactamente!

¿Qué ha pasado con todo lo que ha subido el precio de los combustibles hasta ahora? Obviamente, ha subido el precio de los alimentos, de la energía, del transporte, etcétera. Eso también genera inflación y aumenta la UF y, por consiguiente, los dividendos hipotecarios. El señor De Gregorio ya aumentó la tasa de interés y los bancos la aumentan el doble para los créditos a los pequeños empresarios, y en dos meses más se acabará el problema, como ocurrió en 2008. Obviamente, nadie es pitoniso. Pero ¿alguien va a pagar menos dividendo y le devolverán dinero por los altos valores pagados?

¿Y todo esto por cuánto? ¿Por 50 millones o 100 millones de dólares, por dos, tres o cuatro meses en que tengamos ese bajón? ¿Y el Fepco? ¡300 millones de dólares! Lo advertí y fui el único que votó en contra, pues nadie más se atrevió a rechazarlo. Incluso, anuncié que no iba a funcionar y que diéramos curso a los seguros, pero éstos no están. ¿Y el Fepco? Topón y para adentro con los 300 millones de dólares que teníamos allí y que eran de los chilenos, que se fueron al fisco. Y hoy se envía este proyecto que cuesta 30 millones de dólares. Es decir, sólo eso les estamos devolviendo.

El señor Juan Araya , que es un gran dirigente y muy inteligente, expresó una frase para el bronce: “Dígale usted al ministro ” -aunque él lo dijo en la Comisión- “que hay que adelantarse a los conflictos y no solucionar los problemas con conflictos”. ¡Muy inteligente! ¡De eso se trata, señor ministro !

No estamos contra el Gobierno, porque hasta sus parlamentarios lo están pidiendo. El diputado Silva lo dijo hoy, con mucho respeto, y me parece que ésa es la manera correcta de actuar. Tenemos claro que hay que hacer esto y que es coyuntural; veamos qué pasa. Pero no nos cerremos a seguir conversando en una mesa de diálogo con los dirigentes sociales y con los parlamentarios de gobierno, que han sido los más entusiastas y que, cuando se aprobó el Fepco, querían el beneficio para las gasolinas, a las líneas aéreas y a los derivados, como la parafina, además del cloro y de otros compuestos. Es cosa de leer los discursos pronunciados en esa oportunidad. Tenían un opinión unánime.

Éste es el Congreso Nacional y lo único que pedimos es respeto. El Ministerio se tomó cuatro días para cambiar cuatro palabras, pero nos obligan a despachar hoy el proyecto y que mañana lo haga el Senado. Es un tema complicado, que no comprenden todos los parlamentarios; incluso, a mí me cuesta entenderlo, pues considera parámetros y muchos aspectos técnicos. El tema de fondo es que esto no soluciona el problema.

En nombre de la Democracia Cristiana, le pedimos al ministro que tuviera un poco más diálogo y que esta tarde nos escuchara, para analizar qué hacemos más adelante. Pero él no habla sobre el tema. En esas condiciones, por la forma de atendernos, al menos algunos diputados de la Democracia Cristiana votaremos en contra el proyecto.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Vilches.

El señor VILCHES.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero felicitarlo por haber asumido la Presidencia de la Cámara de Diputados, junto a dos grandes vicepresidentes.

He tenido la oportunidad de conocer, desde sus inicios, algunos proyectos relacionados con el precio del petróleo, como el relativo al Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo, que permitió a nuestro país salir de la crisis en 1991.

He escuchado con mucha atención al diputado Lorenzini . Aunque él alguna vez se calificó como un experto economista, creo que le falta mucho para serlo. Creo que lo hace muy bien como comediante, pero le falta muchísimo como economista, porque estamos viviendo un mercado inestable, que está evolucionando.

Por su intermedio, quiero decir al diputado Lorenzini que ni él ni nosotros sabemos en qué etapa del precio del petróleo estamos. Hoy estamos trabajando sobre la base de los 100 dólares por barril, pero el precio puede alcanzar 110, 120, 130 ó más dólares, dada la inestabilidad que hoy se percibe en el mundo.

Por eso, el proyecto enviado por el Presidente Piñera pretende adaptarse a la actual situación. Como ha señalado el ministro de Hacienda , es necesario aprobar cuanto antes el proyecto, porque las gasolinas y el petróleo diésel subirían un promedio de 24 pesos por litro el próximo jueves. Al aplicar la ley e interpretar el Sipco, con un adelanto de aproximadamente dos semanas, será perfectamente posible frenar el alza que se produciría ese día. Eso es lo que debemos entender los parlamentarios y el público que nos escucha. Lo digo precisamente porque muchos dicen no entender este proyecto, que, sin duda, es complejo, porque una parte, el Sipco, va con cargo al Estado, y la otra, el Sepco, va con cargo a los seguros. En ese sentido, hay un compromiso formal para que en cuarenta y cinco días más podamos revisar la estructura y los seguros relacionados con los combustibles. Eso es seriedad. Ésa es una forma de gobernar que realmente toma en cuenta las opiniones.

He escuchado con mucha atención al presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile, el señor Juan Araya , quien con mucha sabiduría ha pedido que aprobemos el proyecto, a pesar de tener algunas dudas. Él tampoco sabe cuánto van a subir los combustibles, pero sí está consciente de que eso los afectará inmediatamente, porque no pueden subir las tarifas de los fletes de un día para otro, porque tienen contratos de largo plazo. Por lo tanto, el alza en el precio de los combustibles afectará directamente sus bolsillos. Ésa es su preocupación y por esa razón han venido a expresarnos su posición. Pero nuestro Gobierno está dando una respuesta efectiva, al aplicar esta posibilidad de freno.

Entonces, ¿qué falta? Como manifesté al diputado Jaramillo , con quien siempre he concordado en estos temas, falta la flexibilización del impuesto específico, cuestión que considera el proyecto. Si éste se aprueba, bajaría 0,7 UTM del impuesto específico. Como indicó el ministro , eso significará una reducción de aproximadamente 24 pesos, lo que impedirá que continúe el alza de los combustibles.

Por tales razones, vamos a apoyar el proyecto, porque es serio, como todas las cosas que hoy se están haciendo en el país. El Sipco habla de protección al contribuyente, en circunstancias de que esto afecta a todos los ciudadanos del país, porque el combustible es la base para los fletes, el transporte y todo lo que ocupamos en Chile.

Por eso, nos interesa que el proyecto se apruebe en los términos señalados. Si revisamos la estructura en un par de semanas más, tal vez podamos estar más cerca de establecer una rebaja para los combustibles.

Por intermedio del señor Presidente , quiero hacer una consulta al señor ministro . ¿Cómo podemos saber cuál es el efecto que va a tener el terremoto de Japón en el precio del petróleo en los próximos meses? Si tenemos una respuesta para esa pregunta, podremos elaborar una ley que proteja efectivamente al contribuyente.

Por eso, votaré a favor del proyecto en esta oportunidad.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Montes.

El señor MONTES.- Señor Presidente , estamos viviendo una situación compleja por el alza del precio del petróleo, que afecta a los pequeños productores, a los camioneros y a los microbuseros, cuyos dirigentes se encuentran en las tribunas, y a distintas actividades. También afecta a los sectores medios y a los grupos más vulnerables, por el efecto que esto tiene en el conjunto de la economía.

Es unánime la preocupación que existe en esta Sala para buscar una solución, para enfrentar esta realidad. Se han planteado distintas ideas, como un bono marzo; pero, en definitiva, en este caso específico, es necesario analizar cómo enfrentamos el alza del precio del petróleo.

Como dijo el ministro , han existido mecanismos para amortiguar el efecto de esas alzas desde 1991. Hace no mucho tiempo, se aprobó un mecanismo, el Sipco, que no funcionó en esta coyuntura, en la medida en que el incremento del precio se vio muy cercanamente al momento de fijar los parámetros. A pesar de que no funcionó, ahora el Gobierno nos presenta un proyecto para disminuir el número de semanas que se consideran en el cálculo.

Cuando discutimos el proyecto anterior, dijimos que era un procedimiento que tenía riesgos y problemas, que podían darse situaciones excepcionales, como normalmente han sido las relacionadas con el precio del petróleo, porque lo de Libia no es una novedad, ya que lo mismo ocurrió con la guerra entre Iraq e Irán. O sea, de repente se dispara el precio ante ciertos eventos. Y pueden ocurrir otros que vuelvan a dispararlos a niveles como los actuales.

En ese marco, el propio Ejecutivo nos planteó que éste era un mecanismo parcial y que requería implementarse con un sistema de seguros. Si hubiéramos tenido un sistema de seguros, primero, habría sido más barato si se hubiera diseñado y contratado el año pasado, porque el precio estaba en un menor nivel. No se hizo, no se establecieron los procedimientos, los reglamentos, los contratos, etcétera, de seguros, por lo que en este momento estamos sin el seguro, que era una parte de los mecanismos que se aprobaron en la ley vigente desde febrero.

El proyecto del Gobierno tiene un objetivo bastante modesto, cual es evitar que tengamos alza el próximo jueves y, a su vez, crear un mecanismo que dé un poco más flexibilidad o -digámoslo de otra manera- un poco más de discrecionalidad al Ejecutivo para manejar las coyunturas posteriores, por la vía de poner un margen flexible de ponderación de los precios a futuro, de 0 a 50 por ciento. Esa flexibilidad le permitirá al Ejecutivo buscar respuestas a las distintas coyunturas de precio y, por lo tanto, amortiguar el efecto que produzcan.

Cabe preguntarse si el proyecto y la manera en que está planteado resuelven el problema de fondo, el problema permanente, ya que el Sipco mostró ciertas limitaciones en el presente. En general, los miembros de la Comisión, de distintas posiciones políticas, tenemos dudas de que lo resuelva y creemos necesario observar lo que ocurrirá en los próximos treinta días, para constatar si podrá resolverlo o no.

Los dirigentes de los camioneros nos dijeron muy claramente que esta franja, este margen de 12,5 de la banda, no respondería a los problemas que existen. Y nos dieron un ejemplo. En 2008, cuando se produjo un incremento, el precio del barril de petróleo llegó a 140 dólares. En 2011 tenemos un precio de 100 dólares el barril de petróleo, pero el precio efectivo es el mismo. Esto se explica porque el valor del dólar en ese tiempo era de 440 pesos y ahora es de 480 pesos.

Sin embargo, se señala que el mecanismo de amortiguación no considera suficientemente el proceso que se ha dado con este incremento de precios, lo que puede provocar grandes efectos en el conjunto de la economía, particularmente en los sectores más vulnerables a esta situación.

El Gobierno ha hecho una simulación que considera que, con un precio a futuro que se mantiene en 100,8 dólares el barril de petróleo, es posible amortiguar el alza, que sólo va a ser trasladada a los consumidores en nueve o diez semanas.

Tenemos muchas dudas al respecto, en primer lugar, porque el incremento puede ser superior, y en segundo término, porque en nueve o diez semanas los productores y muchos consumidores no estarán en condiciones de adaptarse. En consecuencia, el mecanismo permanente requiere una revisión, para mejorarlo por la vía de los seguros, pero también mediante un sistema que, ante determinados aumentos, logre combinar adecuadamente el amortiguamiento con subsidios, dependiendo del nivel de precios.

El ministro nos ha dicho que todos los diseños anteriores se han planteado en la perspectiva de amortiguar. Sin embargo, en la vida misma, la amortiguación era por un período tan largo que, en definitiva, contenía también un mecanismo de subsidio, como fue el Fepco, que implicó grandes gastos, pero fue una manera de asegurar que se reactivara la economía en la crisis que vivíamos, cuando se produjo ese incremento del petróleo.

Creo que es mejor que el Ejecutivo tenga más flexibilidad para que vaya ponderando y recogiendo las distintas coyunturas, con el fin de que pueda responder también a objetivos de protección del aparato productivo, de los sectores medios y de los sectores más vulnerables, en lugar de que sólo tenga una ponderación variable respecto de los precios de futuro.

Nadie pretende vivir sin que se asuma el cambio estructural que está teniendo el precio del petróleo, pero en plazos más largos, en coyunturas más largas. La adaptación no es un problema de corto plazo, porque eso supone distintos cambios en la producción y en las variadas actividades de la economía.

El financiamiento del proyecto es realmente modesto, ya que estamos hablando de 38 millones de dólares. Es cierto que esto es de aquí a mayo, ya que si lo proyectáramos para el año, implicaría más de 200 millones de dólares. Creemos que esto se basa en un supuesto optimista, cual es que el precio del barril de petróleo se estabilizará en 100 dólares.

Después de pensarlo y de discutirlo en la Comisión, creo que debemos aprobar el proyecto hoy, con el objeto de suavizar el alza que se producirá el próximo jueves. No obstante, le cobro la palabra al ministro de que va a estar acá en los próximos treinta o cuarenta días para revisar el mecanismo de seguro y analizar cómo están operando estas medidas, porque si el precio se dispara más, el Gobierno tendrá que llegar con una propuesta de ley para asumir ese nuevo nivel.

Necesitamos revisar el sistema del fondo para que amortigüe y subsidie las alzas de los combustibles, ya que debemos asumir períodos de adaptación mucho más largos. Nueve semanas no es un período adecuado para muchas actividades y personas. Sabemos que esto tiene un costo. Además, señalamos que era muy importante conversar con representantes de la Enap, pero, lamentablemente, ninguno llegó a la comisión, porque queremos entender claramente el mecanismo a través del cual se hace la operación para ver de qué manera, mediante el empleo de parte de los dólares con que cuenta el país, se puede generar un efecto de amortiguación en la medida en que los dólares se gastan fuera del país, porque Enap compra en dólares, pero vende en pesos.

Queremos entender exactamente el mecanismo para evaluar si puede establecerse un mecanismo de protección frente a la coyuntura de Libia. Mientras dure esa coyuntura, además de amortiguar, se deberá subsidiar, en la medida en que esto se prolongue a niveles inmanejables para muchas actividades económicas, o deberemos buscar otro sistema y otro subsidio.

En la comisión hemos afirmado que, en general, no estamos por bajar la carga fiscal fijada a los combustibles. Algunos parlamentarios abogan porque se termine el impuesto específico, pero la recaudación de esos 1.500 millones o 1.800 millones de dólares tiene que remplazarse por otros impuestos y rediseñarse, porque no resulta responsable achicar el Estado debido a estas alzas.

Por lo tanto, tienen que rediseñarse los instrumentos. Como ha dicho el ministro , este mecanismo del Sipco representa una caída del impuesto específico que, incluso, en coyunturas de precios muy altos puede terminar siendo negativo. Eso nos ha dicho el ministro ; está claro que el mecanismo es así.

Sin embargo, el impuesto específico también tiene regresividad y es necesario estudiar el sistema de tributos para el sector, de manera de asegurar que sea progresivo, que realmente amortigüe cuando corresponde y que cada uno de los sectores aporte. De hecho, las grandes empresas descuentan impuestos y obtienen un crédito a través de esto. Por lo tanto, tienen formas de compensar el impuesto y para ellas no representa nada. Definitivamente, hay que diseñar algo mejor.

Reitero que el proyecto debe aprobarse, pero el ministro , con mucha fuerza, tiene que confirmar que en treinta o cuarenta días más vamos a estar revisando el mecanismo de fondo y el seguro, de manera que no nos pille nuevamente una situación como ésta y, además, se protejan las actividades como corresponde.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Miodrag Marinovic.

El señor MARINOVIC.- Señor Presidente , primera vez que me dirijo a usted en su condición de Presidente . Le deseo el mayor de los éxitos en su gestión.

¡Qué bueno que estemos aprendiendo de lo que ocurrió en Bolivia! Cuando el señor Evo Morales subió el precio de los combustibles, hubo un estallido social. Qué bueno que aprendamos con lo que ocurrió en Magallanes, pues cuando se disparó el precio del gas, indexándolo al resto de la economía, los magallánicos también reaccionamos y generamos una situación que hoy hace que el Gobierno reaccione con la mayor de las celeridades frente al gravísimo problema del aumento del precio de los combustibles.

Estamos ante dos alternativas: o falló el Sipco en las predicciones para actuar oportunamente frente a crisis internacionales o, simplemente, el señor Gaddafi y el conflicto en Libia no estuvieron de acuerdo a los parámetros establecidos en el Sipco en el proyecto de ley original. Claramente, hubo un error y hoy vamos a ayudar a subsanarlo; vamos a tratar de ayudar para que no ocurra en todo el país lo que ocurrió en Bolivia o en Magallanes.

Sin embargo, quiero plantear al país una cuestión de fondo. Primero, el de los combustibles es un tema de política económica y, por lo tanto, no debe ser mirado con una visión cortoplacista de recaudación. Estamos ante un tema de reasignación de recursos, porque no es justo, oportuno ni conveniente para Chile que indexemos todo el aparato productivo, las UF, los créditos de las tarjetas de crédito, las línea de crédito de consumo, etcétera, por un hecho transitorio, que es un shock del precio del combustible generado por una situación política de un país productor y que sabemos que, en algún momento, va a pasar y la situación volverá a la normalidad. No es justo afectar a todo el aparato productivo; no es justo que encarezcamos los fletes, el transporte, como recién lo conversábamos con nuestros amigos camioneros; no es justo que los colectiveros y las micros tengan que subir el valor de los pasajes y traspasar el costo a los consumidores; no es justo que un impuesto regresivo, como el impuesto a los combustibles, haga que nuestros habitantes que están en zonas alejadas de los centros de abastecimiento tengan que pagar con mayor proporcionalidad el incremento.

Digamos las cosas como son: si sube el transporte, el pan no va a subir en todo el país de la misma forma, sino que lo hará en una mayor proporción donde los chilenos están más aislados y donde tienen menos acceso al transporte y menos oportunidades de estar en los centros de abastecimiento. Por lo tanto, es un impuesto regresivo, centralista y perjudicial con los habitantes de regiones.

Creemos que tiene que haber una mirada distinta sobre el tema, en que la autoridad del país no se convierta en una caja recaudadora, que sólo se preocupa, como lo señaló durante la discusión del Sipco del año pasado, del más menos 5 por ciento porque salió muy caro. Hoy está saliendo caro y se ha puesto en riesgo la estabilidad de precios por no tener un sistema que atenúe y evite que las variaciones de precio en el mercado mundial, que son transitorias, afecten nuestra economía en forma permanente. ¡Ése es el tema de fondo! No basta con suavizar las alzas; se deben rebajar los costos de producción a través de una disminución de un impuesto regresivo como es el que se aplica a los combustibles.

Conversamos con nuestros amigos camioneros sobre el tema, porque el alza de las bencinas va en poco más del 10 por ciento, pero la del diésel va en más de 20 por ciento. Hay que analizar qué pasa detrás de esa situación.

También se ha hecho referencia al tema de la Enap. ¿Qué va a pasar con la Enap? ¿Cuándo la Empresa Nacional del Petróleo, de propiedad del Estado, va a transparentar sus contratos de negocios con particulares? ¿Hasta cuándo la Enap va a tener contratos de abastecimiento con Metanex, con Gasco y con algunos otros operadores, vendiendo a empresas mineras directamente, sin que los chilenos tengamos acceso a los contratos? Ése es un mínimo principio de transparencia y de probidad que el Gobierno debe asumir y tomar como propio.

Por ello, espero que los ministros me contesten un oficio que enviamos en enero, en que pedimos que se transparente toda esa información.

Los parlamentarios independientes, como siempre, vamos a ayudar y apoyar a la gente de nuestro país para que no tenga que pagar un costo grande mientras el Estado se llena de plata a través de la recaudación impositiva. Por eso, estamos disponibles, los cinco diputados, aquí y ahora para que se rebaje el impuesto específico a los combustibles.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor José Manuel Edwards .

El señor EDWARDS .- Bueno, por ahí un diputado que me precedió en el uso de la palabra reclamó por la prontitud con que debemos pronunciarnos sobre el proyecto, pero al mismo tiempo decía que se trataba de cuatro palabras. Me imagino que si son sólo cuatro palabras podríamos despacharlo un poco más rápido.

Ahora, si vemos el efecto que tienen esas pocas palabras nos daremos cuenta de que es inmediato y muy grande. El jueves suben las bencinas 27 pesos por litro; es decir, eso significa que por estanque podría subir 1.800 a 2.000 pesos, más o menos, lo que puede significar potenciales aumentos en los pasajes de micros y muchas otras externalidades negativas que tendrán nuestros compatriotas en caso de que la iniciativa no se apruebe.

Estamos ad portas del alza de 27 pesos por litro, que elevaría el litro a casi 800 pesos, en el caso de la bencina, y a casi 600, en el del diésel. Por lo tanto, es imperioso que el Gobierno y nosotros hagamos algo. Digámoslo: esto no es algo que el Gobierno está impulsando sino que es la ciudadanía la que clama que hagamos algo, para que el jueves podamos decirle a la gente que los combustibles no van a subir y que se está creando un sistema que va a proteger a los consumidores de alzas bruscas en el precio de los combustibles.

No se necesita explicar la importancia en la economía de contar con una mínima estabilidad en los precios de la energía y destacar que millones de chilenos dependen de manera importante de ésta. Debemos estar conscientes de que las pequeñas y medianas empresas y los consumidores de clase media y baja son los grandes afectados por las enormes alzas de los precios de los combustibles en las últimas semanas y meses.

A los transportistas que nos acompañan se les hace imposible realizar su trabajo y a los usuarios del transporte público les suben las tarifas mes a mes y, quienes con esfuerzo adquieren un vehículo, ven cómo se les oxida en las puertas de sus casas.

Además, hoy se observa una gran inestabilidad en los países productores, en particular los árabes. Entonces, creo de extrema importancia lo que se está haciendo para regular su precio y que sus saltos no sean tan bruscos.

Déjenme recordarles a todos los parlamentarios de la Concertación que el mismo sistema fue aprobado en enero de este año para evitar las alzas bruscas. Básicamente, lo que hace el proyecto es implementar con mayor rapidez y anticipación, puesto que no se alcanzaron a dar las cuatro semanas para aplicar el precio de referencia. Por lo tanto, teniendo en cuenta que el jueves se va a producir el alza de 27 pesos, llamo a la Concertación a ser coherente respecto de lo que votamos en enero.

Por último, debemos recordar que en relación con el impuesto específico a los combustibles, durante los veinte años de la Concertación -corríjanme si me equivoco- no se rebajó. Supongo que no lo hicieron porque existía cierto acuerdo general dentro de la Concertación en cuanto a que este impuesto debía mantenerse así y que lo que se debía hacer era crear un sistema que regulara las alzas bruscas.

En cuanto a esta discusión, pido un poco de seriedad en ciertas intervenciones, ya que no es posible predecir o pretender fijar un precio máximo o absoluto para un commodity como el petróleo. En el tiempo, hemos visto que dicho precio no se puede predecir, y si alguien lo hiciera, se haría millonario.

Para plantear precios máximos o soluciones de fondo, habría que establecer qué es una solución de fondo, dado que el precio del petróleo siempre seguirá fluctuando; no hay manera de que eso no ocurra.

Como manifesté, el proyecto no modifica las bases del sistema actual, aprobado por amplia mayoría en enero, lo cual espero que se apruebe con celeridad necesaria. Si alguien no lo aprueba, deberá entregar las explicaciones correspondientes el próximo jueves, cuando las bencinas suban 27 pesos.

Además, se plantea un subsidio de 14 pesos para el kerosene que, como todos sabemos, va en directo beneficio de los sectores más desposeídos y que necesitan mayor protección.

Por último, agradezco al Presidente de la República por haberse ocupado de manera tan rápida de esta materia, pues el mismo día en que llegó de una gira presidencial internacional, que resultó espectacular, envió a tramitación este proyecto de ley, que permitirá contar con un sistema de protección ante fluctuaciones bruscas en los precios de los combustibles, como lo que se esperaba para el jueves.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth.

El señor AUTH.- Señor Presidente, es evidente que tenemos un problema, y el Ministerio de Hacienda ha hecho un planteamiento para intentar resolverlo.

Como bancada y como Concertación, hace rato venimos planteando al Gobierno que había que anticiparse a lo que estaba ocurriendo en relación con el impacto del alza del precio del petróleo en la economía nacional, en el consumo de las familias chilenas, en los precios de los alimentos, en el transporte y en los demás bienes básicos para el desarrollo y la calidad de vida de las personas.

Desde Hacienda se nos dijo que no, que recién se había publicado una nueva ley y que, por consiguiente, había que esperar su aplicación. Felizmente, como dijo el colega que me antecedió en el uso de la palabra, el Presidente de la República contradijo esta paciencia exagerada y esta autocomplacencia, y decidió modificar sobre la marcha una ley promulgada recién a mediados de febrero, lo que revela, por un lado, que todos estamos expuestos a cometer errores, y por otro, que existe disposición para corregirlos, actitud que valoramos.

Entonces, ahora se proponen cambios al Sipco para impedir el alza del próximo jueves. De no aprobarse hoy estas modificaciones, dicha alza impactará en la economía y el bolsillo de las familias chilenas.

¡Cómo vamos a estar en contra de poner ese parche curita a la herida abierta! Sin embargo, la solución propuesta no resuelve de manera estructural y definitiva el problema.

Y cuál es, a mi juicio, el problema de contexto.

Primero, cabe recordar que el impuesto específico a los combustibles fue establecido en 1985, con el objetivo explícito y exclusivo de reconstruir carreteras y caminos de Chile destruidos por el terremoto.

La verdad es que toda la expansión de caminos que se ha hecho en las últimas décadas ha sido posible sobre la base del bolsillo de los usuarios. Son estos usuarios -los automovilistas, los camioneros, los microbuseros- los que hoy están pagando directamente de su bolsillo la expansión y mantención de caminos y carreteras de Chile.

En consecuencia, ya no existe vínculo entre la motivación que llevó a establecer este impuesto y el objetivo que él buscaba.

Este impuesto no está propiamente focalizado en lo social, puesto que varias industrias -la minera y la aeronáutica, por nombrar algunas-, naturalmente en proporciones distintas, recuperan íntegramente este impuesto específico, lo que no ocurre con los taxistas, los colectiveros, los automovilistas, los pequeños comerciantes, en fin.

En consecuencia, a mi parecer, ha llegado la hora de revisar la pertinencia de mantener un impuesto que, desde el punto de vista de su contribución, no está bien focalizado a generar mayor igualdad entre las personas.

Reitero que como bancada vamos a concurrir a aprobar esta iniciativa, que significa una solución parcial. Pero no lo hacemos con entusiasmo, porque nos habría gustado -queremos que la discusión permanezca abierta- combinar el perfeccionamiento del Sipco con una rebaja transitoria significativa del impuesto específico a los combustibles, a la espera de un debate -al que, ojalá, este Ministerio se comprometa- sobre la revisión estructural de la pertinencia y conveniencia de mantener en Chile el impuesto específico a los combustibles, en circunstancias de que su objetivo de origen desapareció y dicho impuesto no cumple ningún rol redistributivo.

He dicho.

El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ernesto Silva.

El señor SILVA .- Señor Presidente , en primer lugar, quiero destacar y valorar la discusión que tuvo lugar en la Comisión de Hacienda esta tarde. Creo que fue muy positiva. Se trató de un debate donde se fueron acercando posiciones, no sólo sobre la votación de este proyecto, sino también respecto de cómo seguir abordando hacia adelante el tema de los combustibles, en el marco de un sistema nuevo, aprobado por toda esta Corporación, con una mayoría cercana a los 100 votos y sólo cuatro abstenciones.

En ese sentido, valoro la discusión que se ha ido dando.

En segundo término, quiero plantear mi preocupación por el hecho de que debamos recurrir a leyes particulares o especiales para abordar problemas que afectan la coyuntura. Considero que el desafío que tenemos como país es lograr que los sistemas que instalamos, como el Sipco o antes el Fepco y el FEPP, sean capaces de hacerse cargo de muy buena manera de las contingencias que sucedan en el país.

En este caso en particular existen dos situaciones demasiado especiales que, a mi juicio, ameritan que abramos la discusión y modifiquemos la institucionalidad que aprobamos.

La primera es que la legislación en esta materia aprobada por el Congreso Nacional nos dejó amarrados de manos porque no podía entrar a regir antes de cuatro semanas. Por tanto, me parece bien lo que hace este proyecto, al permitir que la norma entre a regir antes de dicho período.

La segunda dice relación con lo siguiente: existían algunas restricciones en los parámetros para calcular el precio de referencia sobre el cual se establecía la banda. En ese sentido, la iniciativa también me parece positiva.

El punto que quizás más ha sorprendido y ha sido más relevante es que hemos enfrentado una crisis mundial de proporciones especiales en materia del precio de los combustibles, debido a lo sucedido en Libia y en el norte de África.

Señor Presidente , cuando se calculó el primer parámetro, el precio del barril de petróleo estaba en el rango de los 86 dólares, y hoy supera los 100 dólares, y nos encontramos con las manos amarradas y no podemos afectar los parámetros para hacer operar el Sipco.

En ese sentido y por lo especial de la situación que enfrentamos, soy partidario de sacar adelante este proyecto de ley, a la vez que valoro la iniciativa del Presidente de la República y del Gobierno de enfrentar una coyuntura puntual.

La meta concreta y específica que tiene el Congreso Nacional es aprobar este proyecto para que el jueves no suban los combustibles. Pero, desde un punto de vista más de fondo, debemos entregar la oportunidad para que el Sipco y, posteriormente, el Sepco tengan un período de tiempo para funcionar libremente y de buena manera, sin estar amarrados de manos.

Para avanzar en ese aspecto, por intermedio de la Mesa, quiero plantear al ministro de Hacienda -tal como lo hice en la Comisión- que a la UDI le parece prudente un período de dos meses o algo de ese tenor para poder observar si esta nueva institucionalidad, que todos aprobamos en el Congreso Nacional, es capaz de hacerse cargo de buena forma de las variaciones bruscas en los precios de los combustibles.

En la UDI -y yo en particular- siempre hemos sido partidarios de reducir o eliminar el impuesto específico a los combustibles, porque nunca nos ha gustado. Por años lo hemos pedido. Por eso, es importante que, en el tiempo, podamos abrir y desarrollar esa discusión.

Estamos conscientes de que, por muchos motivos, este año es muy difícil hacer cambios en ese impuesto. Acabamos de enfrentar un terremoto que ha demandado recursos especiales para el país. Se necesitan pesos, no dólares. La recaudación de este impuesto -entiendo- supera, según estimaciones, los 1.500 millones de dólares. Por lo tanto, no es fácil, de la noche a la mañana, cuando hemos construido juntos un presupuesto, reducir o eliminar este impuesto. Lo que esperamos en la UDI es avanzar en la revisión de éste y de otros impuestos que no son positivos y que la ciudadanía espera que se puedan mejorar en su implementación.

Hay dos temas que no han estado tan presentes en este debate y que quiero mencionar. El primero es saber exactamente a quién beneficia cada peso público gastado en suavizar el precio de las bencinas. He estado revisando algunas cifras sobre la base de encuestas de presupuestos familiares y debo decir que por cada peso que gasta el fisco en esta materia -vamos a hacer una distribución según los quintiles de ingresos-, el primer quintil recibe 3,3 centavos; …

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Señor diputado , terminó el tiempo de su primer discurso.

El señor SILVA .-… el segundo quintil, 6,6 centavos; el tercer quintil, 11 centavos -o sea, el 60 por ciento de las personas más pobres recibe sólo 20 centavos por cada peso que gasta el fisco en esto-; el cuarto quintil, 23,4 centavos, y el quinto quintil, 55,6 centavos. Esto significa que hoy quienes más se benefician con la ayuda del Estado en materia de bencina son las personas de más recursos.

Quiero poner ese tema en la discusión para que tengamos presente que al tomar una decisión en este sentido, no estamos favoreciendo a las personas más necesitadas, ni necesaria y directamente a la clase media. Por eso, debemos revisar en profundidad esto y ver qué tenemos que hacer para abordar este tema en el tiempo y sistemáticamente, y darle primero la oportunidad de funcionar al Sipco con la libertad que hoy no tiene por estar amarrado de manos.

Un segundo punto central en el debate -hay que ser franco al plantearlo- es que el Sipco y los seguros posteriores no están pensados para subsidiar, sino que buscan suavizar los cambios bruscos en los precios de los combustibles. Creo que eso es lo correcto, porque debemos asumir que los cambios en los precios internacionales, ya sea al alza o a la baja, son una realidad y la tarea que se ha pensado con este tipo de sistema -primero con el FEPP, en parte con el Fepco y hoy con el Sipco- es tratar de suavizar las alzas para que los cambios en los precios de los combustibles no sean un golpe tan fuerte para las familias.

Hay otros dos puntos que deseo plantear en esta oportunidad.

Lamento de verdad lo que plantearon los diputados de la Democracia Cristiana en la Comisión de Hacienda, en cuanto a negarse a aprobar este proyecto de ley. Creo que se equivocan ante la ciudadanía, y espero que esta tarde varios de ellos revisen su decisión. Ahora tienen la oportunidad de aprobar una solución concreta en un contexto que beneficiará a las personas, de manera que el próximo jueves no haya un alza de 20 pesos o más en los precios de los combustibles; además, hay una apertura a seguir revisando la institucionalidad del sistema hacia adelante.

Por ello, por intermedio de la Mesa, invito a los parlamentarios de la Democracia Cristiana a no dar un portazo a las personas que esperan esto; los invito a revisar su decisión, como lo han hecho en un muy buen contexto de diálogo los parlamentarios de los partidos Por la Democracia, Socialista y otros.

Para terminar, felicito al Gobierno por sacar adelante este tema y espero que tengamos un importante apoyo. Asimismo, quiero recordar que nuestro compromiso en el tiempo y en la medida en que se den las condiciones, es poder avanzar hacia una reducción o eliminación del impuesto específico a los combustibles, porque consideramos que no es un buen instrumento de carga tributaria.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Fuad Chahín.

El señor CHAHÍN.- Señor Presidente , sin lugar a dudas, en ésta como en todas las materias que debatimos en este Hemiciclo, debemos ocuparnos, en primer lugar, del bien común.

Actualmente, las familias de clase media y las de los sectores más modestos de nuestro país no lo están pasando bien. Por distintas razones, se les vino marzo encima, ya que estamos enfrentando un aumento desproporcionado e histórico del precio de los alimentos; el transporte público, especialmente en la Región Metropolitana, pero también en todas las demás regiones, no para de subir gradualmente y en forma significativa, si lo vemos desde una perspectiva acumulativa; sube el precio de los combustibles de una manera histórica que golpea no sólo a la clase media que ha logrado ahorrar y tener su vehículo, y que destina una parte importante de su presupuesto para locomoción, porque también tiene efectos en los precios de los productos más básicos, como el pan; aumentará el precio del crédito, porque subirá la tasa de interés; la mayoría de los contratos de las distribuidoras tienen como uno de los factores de indexación el precio del combustible para fijar la tarifa eléctrica, por lo cual en mayo próximo millones de hogares chilenos verán cómo sube su cuenta de energía eléctrica. Eso es lo que hoy nos ocupa.

Pero, ¿quiénes les están dando un verdadero portazo a esos millones de chilenos? Los que hace exactamente una semana, en esta misma Cámara, aprobaron por unanimidad un proyecto de acuerdo para solicitar la eliminación del impuesto específico a los combustibles o su rebaja transitoria para que disminuya su precio y hoy se conforman con migajas. El único efecto que puede tener el proyecto en discusión, en el mejor de los casos, es que el precio de los combustibles no suba, pero en ningún caso tendrá como efecto una baja en su precio. Es decir, en nada aliviará la carga de las familias de clase media y más modestas de nuestro país.

Pero no es sólo eso. Aquí también se ha hablado de coherencia y transparencia. Al respecto, debo decir que la falta de coherencia y de transparencia ha estado permanentemente en el Gobierno. Ello, porque en su campaña, el Presidente de la República les prometió a los chilenos la disminución o eliminación del impuesto específico a los combustibles; no prometió que iba a dejar sin recursos el Fepco para que actuara el FEPP, mientras se aprobaba un Sipco que en la práctica no iba a funcionar, pero no importaba porque era transitorio y mientras operaba el Sepco. Esa entelequia es la que ha hecho que en la práctica se disparara el precio de los combustibles. No es lo que el Presidente Piñera les prometió a las chilenas y los chilenos, que fue la disminución o eliminación del impuesto específico a los combustibles.

Por eso, exigimos al Presidente de la República que abra el debate, que cumpla su palabra a los chilenos. Ustedes son los que le están dando el verdadero portazo a la clase media y a la gente más modesta. Según estudios de la Cepal, quienes tienen ingresos familiares inferiores a 250.000 pesos van a tener un IPC del 11 u 11,5 por ciento. ¿Qué significa esto? Que su poder adquisitivo experimentará una disminución real. Aquí tenemos una herramienta para aliviar la carga a los más necesitados, a los mismos que, cuando era candidato, el Presidente de la República les prometió un bono de marzo, pero sin decirles que sería por una sola vez, que sólo era para ganar las elecciones. Son esas mismas familias las que, con ese bono de marzo -que también solicitamos que fuera permanente-, hoy habrían tenido un apoyo real y concreto para enfrentar el altísimo costo de la vida que están soportando, debido al alza de los precios de los alimentos, del transporte, del crédito y, en el futuro, de la energía.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Señor diputado , ha terminado el tiempo de su primer discurso. Puede continuar en el tiempo de su segundo discurso.

El señor CHAHÍN.- Gracias, señor Presidente.

Quiero decirle al ministro que, junto con los diputados Pablo Lorenzini, José Miguel Ortiz , Ricardo Rincón y Mario Venegas , en julio del año pasado le dijimos al Gobierno que no le quitara los recursos al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, mientras no estuviera aprobado y vigente un mecanismo que lo reemplazara, porque después sería demasiado tarde. Pero una vez más no nos escuchó, porque es un Gobierno sordo, soberbio, que piensa que sólo sirven las ideas de sus iluminados, y que las restantes no tienen cabida. ¿Qué sucedió? Que el Sipco se aprobó tardíamente y en mala forma, al punto de que hoy tenemos que estar discutiendo, gracias a la presión que hemos ejercido, un mecanismo de emergencia para impedir que el precio de la gasolina siga subiendo sobre los 800 pesos, en circunstancias de que podríamos haber tenido, en régimen, un sistema mucho más eficaz y eficiente.

De manera que aquí ha habido no sólo un problema de transparencia y una brecha entre lo que se les prometió a los chilenos y lo que se les ha cumplido, sino también una negligencia inexcusable del Gobierno, porque la situación que estamos viviendo hoy, legislando a la rápida, se debe precisamente a su tardanza en sustituir el mecanismo que dejó sin recursos en julio de 2010.

Pero no es sólo eso. Cuando en esta Sala y en el Senado se discutió la creación del Sipco, dijimos que no iba a funcionar porque la banda era muy ancha, que era prácticamente ininteligible y que lo que requeríamos era un mecanismo eficaz y claro, que diera una solución real al problema del alza desmedida de los combustibles.

Por eso, le digo al ministro que esta medida no soluciona los problemas de las chilenas y de los chilenos, puesto que no se trata sólo de evitar que siga subiendo el precio de los combustibles, sino de estudiar la implementación de medidas urgentes para que éste baje, a fin de aliviar la carga de la clase media y de los sectores más pobres, a los cuales este problema golpea con más fuerza.

Asimismo, quiero decirle al diputado Silva , de la UDI, quien dijo que cada peso que gasta o invierte el Estado, por quintil, beneficia un poco más a los que tienen más que a los que tienen menos, que cometió un error metodológico, porque lo más relevante es cuánto representa ese peso en el presupuesto familiar, y le puedo asegurar que tiene mucha más relevancia en un presupuesto familiar escuálido que en el de las familias más acomodadas.

Por lo tanto, estamos ante la necesidad …

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Señor diputado , el diputado señor Silva le solicita una interrupción.

El señor CHAHÍN.- Señor Presidente , voy a terminar mi intervención.

Desde ya, quiero expresar que nosotros no podemos prestarnos para seguir engañando a la ciudadanía ni para seguir ocultando la negligencia inexcusable del Gobierno, que, hasta ahora, ha sido incapaz de implementar un mecanismo claro y eficiente como el que hemos propuesto, el cual consiste en hacer una rebaja transitoria, al menos por un año, como lo hizo la Presidenta Bachelet en 2008, para tener un impacto a la baja y no sólo para evitar el alza del precio de la gasolina.

He dicho.

El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Alfonso de Urresti.

El señor DE URRESTI.- Señor Presidente , honorable Sala, espero que el diputado Silva no me solicite una interrupción; pero no quiero iniciar mi intervención sin hacerle una aclaración.

Lo que decidimos los socialistas, lo decidimos nosotros; nosotros determinamos cómo votamos una propuesta que, después de analizarla, hemos llegado a la conclusión de que es -según palabras de una ex funcionaria de Gobierno- “reguleque”, por decirlo de alguna manera. Los socialistas vamos a ver cómo votamos este proyecto que no apunta al problema de fondo, cual es no sólo paliar el alza de 22 pesos que experimentará el litro de gasolina el próximo jueves, sino buscar un mecanismo claro y preciso que vaya al fondo del asunto.

En 2008, la Presidenta Michelle Bachelet , también ante un alza incontrolable del precio del barril de petróleo en el ámbito internacional, envió al Congreso Nacional un proyecto de ley destinado a evitar las alzas. De acuerdo a lo que hemos conversado, costó, aproximadamente, 350 millones de dólares. Fue una decisión destinada a frenar las constantes alzas del precio internacional del petróleo que enfrentaba el país en un período de crisis. Fue una decisión orientada a beneficiar efectivamente -no a improvisar- a los sectores más necesitados, a los miles y miles de transportistas que viven en función del precio del combustible y cuyos ingresos dependen directamente de él.

Aquí no estamos hablando sólo de quintiles, sino del precio del petróleo, que representa 40, 50 y hasta 60 por ciento de los costos de los transportistas, de las personas que tienen un colectivo o un bus. Todos sabemos que el alza de los combustibles impactan directamente en los pasajes y en los fletes y, por lo tanto, en el IPC, que, a su vez, repercute en el valor de la UF.

Señor Presidente , por su intermedio quiero decirle al ministro que queremos una política que enfrente el alza que experimentará el precio del barril de petróleo, que seguramente vamos a tener que soportar, debido a la inestabilidad política existente en el Medio Oriente. Queremos ver al Gobierno no sólo planteando una solución para la próxima semana, anticipando la entrada en vigencia del Sipco, sino conocer el presupuesto que está dispuesto a inyectar para evitar que los altos precios de los combustibles se traspasen a los consumidores. Queremos saber eso, y en función de ello vamos a apoyar o a rechazar esta iniciativa.

Pero no le pidan a la bancada del Partido Socialista que concurra a apoyar una improvisación, una solución de parche. Queremos saber cuál será la política permanente del Gobierno en esta materia y conocer su opinión respecto del proyecto de acuerdo que presentamos en la Cámara, en forma unánime y transversal, sobre rebaja del impuesto específico a los combustibles. Estamos planteando la misma fórmula que aplicó en su momento la Presidenta Bachelet , es decir una rebaja en el impuesto de 6 a 4,5 UTM por metro cúbico, por un plazo de 12 meses, de manera de no sólo evitar las alzas, sino rebajar su precio.

Queremos que se estudie la política de ENAP en materia de fijación de precios, problema que ha sido planteado en reuniones efectuadas con representantes de distintos gremios, que quieren saber cómo interviene en esto la Fiscalía Nacional Económica a lo largo de Chile. La ciudad que represento, Valdivia , tiene la gasolina más cara del país, a pesar de que no es zona extrema. El alto precio de la gasolina impacta directamente a miles de ciudadanos. ¿Dónde está la labor de la Fiscalía Nacional Económica para regular este mercado? ¿Dónde está la acción de la ENAP?

Queremos saber eso; que el ministro nos diga cuál será la política permanente del Gobierno, cuál será la fórmula que aplicará para enfrentar el problema. Pero que no sea una solución de parche, porque, para eso, los socialistas no estamos disponibles.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- ¿Habría unanimidad para otorgar el uso de la palabra a los diputados inscritos por un tiempo máximo de cinco minutos?

Acordado

Tiene la palabra el diputado señor Alejandro Santana.

El señor SANTANA.- Señor Presidente , hemos escuchado diversos planteamientos sobre cómo solucionar el alza del precio de los combustibles. Pero no podemos perder de vista que el proyecto en análisis tiene un sentido de urgencia y de oportunidad, y si no se aprueba, durante esta semana el precio de los combustibles subirá sobre 25 pesos por litro.

En la Comisión de Hacienda hubo una discusión amplia, detallada, desde mi punto de vista, con miradas marcadas, algunas, con sentido común; otras, con un grado de demagogia, pero el ministro Larraín tuvo la voluntad de explicar que el proyecto busca un instrumento capaz de frenar esta inédita alza, que ha ocasionado que durante las últimas tres semanas el precio del petróleo haya aumentado 23,3 por ciento, situación que no se producía desde 1990.

Sabemos que la crisis en Egipto y los acontecimientos acaecidos en Libia y otros países del Medio Oriente se han traducido en el aumento del precio del petróleo, que ha elevado, a su vez, los de la gasolina y del diésel en todo el mundo.

Algunos analistas señalan que si la situación se generaliza en el resto de los países árabes productores de petróleo, el barril podría llegar, inclusive, a 150 o más dólares en los próximos meses.

Si eso ocurre, hay que buscar un mecanismo modelo, diferente, para paliar una situación coyuntural de ese tipo.

Adicionalmente, las presiones inflacionarias existentes a nivel mundial también han golpeado a nuestro país en el último tiempo, lo que ha llevado al Gobierno a adoptar decisiones oportunas, a mi juicio, eficientes y con sentido común en la búsqueda de la solución al problema.

En ese sentido, se promulgó la ley N° 20.493, que dice relación con el Sipco.

El proyecto sólo tiene como fin adelantar la aplicación del sistema para paliar las consecuencias que el aumento del precio de los combustibles ejerce sobre nuestro país.

Se ha sugerido rebajar o eliminar definitivamente el impuesto específico a los combustibles. Ese debate debe ser profundo, porque si lo analizamos desde el punto de vista lineal, es obvio que implicaría una disminución de los ingresos generales de nuestro país de cerca de 5 por ciento. Esa pérdida, sin considerar otros elementos, no alcanzaría a ser compensada, ni siquiera con los aumentos que se esperan por la recaudación del royalty.

En ese sentido, la creación del Sipco es relevante, dado que ayuda a suavizar el impacto de la subida de los precios de los combustibles, ya que transforma ese impuesto en variable, por lo que no se visualiza su eliminación como necesaria.

En consecuencia, es relevante la aprobación del proyecto, para adelantar la plena vigencia del Sipco. Este cambio, junto al subsidio de 14 pesos para el kerosene, del que todos estamos conscientes ayuda a los sectores más vulnerables de la población, aliviará a los consumidores y a las pymes los efectos de los aumentos internacionales.

Hemos sostenido conversaciones con el gremio de los camioneros -que se encuentran afligidos por la situación- y nos han pedido que nos cuadremos con el proyecto, que de inmediato generará un beneficio que, aunque todos estemos de acuerdo en que no va a disminuir los precios, permitirá evitar que sigan aumentando.

He dicho.

El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Alberto Robles.

El señor ROBLES.- Señor Presidente, para nosotros es muy grato haber escuchado al diputado Silva plantear la necesidad de eliminar el impuesto específico a los combustibles.

Hemos pedido a los ministros de Hacienda -y espero que el ministro que está presente lo escuche- analizar los impuestos en forma objetiva y, de una vez por todas, cambiar nuestro sistema tributario.

Parece poco lógico que un impuesto establecido con el objeto de financiar la reparación de las carreteras después del terremoto de 1985, que hoy se costea con el pago de peaje de todos los usuarios, todavía esté vigente, afectando principalmente a las pymes.

Si bien comparto el planteamiento de que la gente con mayores recursos debe pagar más impuestos para generar ingresos al Estado, de manera que los utilice en la aplicación de subsidios, eso debe hacerse desde un punto de vista subsidiario real; es decir, el Estado tiene que fijar las normas del juego impositivo. Por lo tanto, bajemos de una buena vez el impuesto específico a los combustibles, hagámoslo desaparecer y aumentemos el impuesto a las empresas, que hoy en Chile pagan uno de los aranceles más bajos de Latinoamérica.

Hagamos los cambios que requiere nuestro país, disminuyamos los tributos a las personas y aumentémoslos a las empresas, como corresponde, subamos el impuesto al lucro; hagamos que la tasa impositiva realmente muestre que nuestro país es solidario y que los que más ganan paguen los impuestos necesarios para que los que reciben menos tengan más ingresos. Eso es equidad desde el punto de vista distributivo.

Me parece muy interesante que sea la UDI la que se ha referido a eso. Ojalá el ministro escuche y ponga en práctica dicho planteamiento, hagamos una discusión tributaria y elaboremos un proyecto que aborde la materia.

Hicimos ese planteamiento a los gobiernos pasados y los ministros de Hacienda nunca quisieron llevar adelante una discusión del sistema tributario.

A continuación, quiero referirme al proyecto en análisis, sobre todo pensando en regiones. Cada vez que se discute sobre el impuesto específico a los combustibles, del alza de éstos, todo se reduce a la Región Metropolitana.

El ministro nos dijo en la Comisión que si no aprobamos luego el proyecto, el costo de los combustibles va a subir 25 pesos en la Región Metropolitana. Pero en regiones aumentará mucho más. En la región a la que pertenece el distrito que represento, pagamos al menos un 15 por ciento más en algunos combustibles. La diferencia de precio de la bencina de 95 octanos entre Santiago y mi región es de más de 50 pesos. En Aysén, que representa el diputado Alinco , es más de 70 pesos.

Eso genera una discriminación enorme entre los habitantes, las pymes y los transportistas de la Región Metropolitana, de dicha región, versus los de regiones.

Al final de cuentas, por el impuesto pagamos mucho más en regiones que en Santiago, y cuando en el Congreso votamos los proyectos, no logramos ningún ajuste o compensación mínima para las regiones en esta materia; por lo tanto, los precios, no sólo de los combustibles, sino que de muchos otros productos fundamentales para la población, aumentan más en regiones como la mía, que es minera, principalmente tierra, desierto; pero de ahí se extrae la riqueza que se distribuye en todo el país. Gran parte de Chile ha vivido de la minería durante muchos años, y el Estado, que es muy centralista, todavía no ha sido capaz de incorporar algunas diferencias para las regiones en esta materia.

Por eso, me parece fundamental que de una vez por todas favorezcamos a quienes viven en regiones, sobre todo a aquellos que transportan a los escolares, a la gente de menores recursos, para que recuperen parte del impuesto específico, tal como hacen las grandes empresas, las mineras, que no requieren que les devolvamos el impuesto específico que pagan por los combustibles. Sin embargo, me parece absolutamente lógico que en regiones nuestros pequeños empresarios, las pymes del transporte de la región, recuperen parte de este impuesto específico que hoy pagan en forma exagerada ya que en Santiago el Transantiago es fuertemente subsidiado.

Cuando elaboramos las leyes, también deberíamos tener una mirada regionalista, no sólo considerar Santiago, como ha ocurrido con este proyecto.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado Ignacio Urrutia .

El señor URRUTIA.- Señor Presidente, durante la discusión de la iniciativa que adelanta la plena vigencia del Sipco, muchos diputados han hablado en contra de este sistema.

En mi opinión, en primer lugar deberíamos hacer un mea culpa al respecto. Por supuesto, no todos los parlamentarios, porque algunos no estuvieron de acuerdo con su creación, pero sí la gran mayoría de quienes estamos acá.

No fue un proyecto enviado con urgencia de discusión inmediata, que nos obligara a despacharlo de la noche a la mañana. Estuvo seis meses en el Congreso Nacional. Tuvimos tiempo más que suficiente para analizarlo bien y presentar las objeciones e indicaciones que correspondían, y si carecíamos de facultades para ello, presentárselas al Ejecutivo .

Sin embargo, fue aprobado por gran mayoría, en primer lugar, porque creíamos que era bueno. Muchos lo seguimos considerando así. Además, en ese momento el precio del petróleo y del dólar estaba más estable. Tengo entendido que son los dos factores principales que inciden en el alza de la bencina.

No obstante, en el último mes las cosas han cambiado brutalmente, sobre todo con lo que está ocurriendo en el Medio Oriente. Si bien el dólar se ha mantenido relativamente estable, el precio del petróleo se ha disparado fuertemente. Cuando el Gobierno quiso hacer funcionar el Sipco, no pudo.

¿De quién es la culpa? ¿Del Ejecutivo o de los parlamentarios que votamos a favor de la creación del Sipco? Tenemos mucha culpa en esto. ¿Qué está haciendo el Gobierno al respecto? Está tratando de perfeccionarlo -tal vez no en todo lo necesario, pero sí en parte- para que empiece a operar. Porque en las semanas anteriores hemos tenido alzas consecutivas y el Sipco no ha podido funcionar. Se supone que con la iniciativa en discusión lo hará esta semana. Pero creo que no es suficiente.

Por eso, hace algunos días, junto al diputado Lorenzini y otros colegas, firmé un proyecto de acuerdo para pedir al Gobierno que bajara el impuesto específico de 6 UTM a 4,5 UTM, porque eso significaba una disminución automática de 70 pesos en el litro de bencina.

Es cierto que con ello el Estado deja de percibir una cantidad importante de recursos. Pero también lo es que tiene la obligación de velar por los ciudadanos. Cuando el precio de las cosas se dispara más allá de la cuenta, se tiene que hacer algo; porque con el alza de los combustibles vienen la de los alimentos y de otros productos. Sin ir más lejos, los transportistas quieren alzar los fletes y la locomoción colectiva.

Por ello, la ciudadanía se ha visto sumamente afectada; además, los sueldos no suben en la proporción de los alimentos o de los combustibles.

Por eso, al igual como lo dijo el diputado Silva hace un rato, hay que hacer un análisis del impuesto específico a la gasolina. Tal vez no sea el momento de alguna decisión, porque como bien lo expresó el mismo diputado , tenemos el terremoto a nuestras espaldas. Pero hay que realizar un análisis.

Hace varios años, ese impuesto se creó con una finalidad, la que se cumplió con creces. Hoy ya no existe ese objetivo, porque las carreteras son concesionadas. Por lo tanto, no veo la necesidad de seguir manteniéndolo.

Hay que buscar la manera de rebajarlo o de eliminarlo en el futuro. Es sumamente importante que sea así, porque las empresas terminan recuperándolo en parte, pero no el común de los chilenos, que no tiene ninguna posibilidad de hacerlo; por lo tanto, lo paga entero.

Por eso, le pido al ministro de Hacienda que estudie la posibilidad de rebajar o eliminar definitivamente el impuesto específico.

He dicho.

El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Juan Carlos Latorre.

El señor LATORRE.- Señor Presidente , el 30 de junio de 2010 dejó de regir el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles. El 13 de julio de 2010 el Gobierno mandó al Congreso un proyecto de ley.

Como no está en este momento en la Sala el ministro de Energía , le agradeceré al ministro de Hacienda escuchar mi intervención.

Si revisamos las urgencias hechas presentes por el Ejecutivo al proyecto en cuestión, veremos que solo el 30 de noviembre fue calificado con urgencia suma para que fuera aprobado en su tercer trámite recién el 12 de enero del presente año.

Dejo constancia de que en el mes de octubre, el Gobierno presentó una indicación sustitutiva y cambió varios aspectos centrales de la iniciativa original.

No solo los parlamentarios debían disponer del tiempo suficiente para analizar bien la propuesta del Gobierno, sino que también el Ejecutivo no hizo presente las urgencias necesarias, porque tenía dudas respecto de su proyecto original, al cual le introdujo una indicación sustitutiva en octubre.

Hoy, cuando estudiamos el proyecto en discusión, podemos señalar clara y taxativamente que el aumento del precio de los combustibles que afecta a millones de chilenos ha revelado que la fórmula gubernamental del Sipco fracasó. Porque, además, opera cuando el aumento del precio supera el 12,5 por ciento semanal, en circunstancias de que solo ha subido, en promedio, un 4 por ciento semanal.

Las alzas de los combustibles de las últimas semanas, grafican mi opinión del fracaso del Sipco.

No quiero alegar contra quienes votaron a favor del proyecto que lo creó, pero tengo autoridad moral, porque en su momento lo voté en contra.

En mi opinión, estamos frente a una situación en la que de nuevo el Gobierno muestra improvisación, porque los discursos que hemos escuchado tienden a convencernos de que, con la aprobación de esta iniciativa, se evitará un alza de 20 pesos en los próximos días, en circunstancias de que en la semana subsiguiente ya estaremos reclamando en contra de las nuevas alzas del precio de la bencina.

Además, con la agravante de que el procedimiento por el cual se está optando tiene un efecto inflacionario tipo dominó sobre una serie de otros precios que debe pagar la mayoría de la población; es decir, no solo afecta a los que utilizan combustible en forma directa para su transporte u otro tipo de tareas.

Ante este cuadro de desprotección de los consumidores, se construyó un consenso transversal, al cual hacía alusión el diputado Lobos , que indica la necesidad de disminuir el impuesto específico. La misma propuesta que nos formuló durante múltiples oportunidades la Alianza por Chile en el curso de los gobiernos de la Concertación.

Hoy, el Ejecutivo tiene un consenso transversal, ¡no entiendo por qué no lo acoge!, cuando sabe que un 25 por ciento de disminución del impuesto específico a los combustibles, de 6 UTM a 4,5 UTM, significa una rebaja real de 60 pesos por litro de bencina.

Hoy, de nuevo se nos pide un pronunciamiento sobre un proyecto sin contar con el tiempo necesario para su adecuada discusión. Reclamo de este hecho al Ejecutivo .

Les comentaba a algunos colegas de la Alianza, que a ellos les está ocurriendo lo mismo que nos sucedió a nosotros durante muchos años: que, al final, los que resuelven cómo se gobierna el país son los sectorialistas del Ministerio de Hacienda, y no se le da espacio a aquellos que tenemos la representación política, tanto de Gobierno como de Oposición, a fin de optar por aquello que parece más razonable para la mayoría de la población que representamos en el Parlamento.

El proyecto actual no es una solución al problema que enfrentamos, y así lo han repetido todos los parlamentarios que han hecho uso de la palabra.

El Gobierno debe acoger nuestras demandas. No es posible condenar al país a tasas inflacionarias que van a tener un efecto muy negativo.

Por último, el proyecto actual, al cambiar el promedio simple por uno ponderado, aumenta la discrecionalidad del Ejecutivo para manejar esta herramienta, ya que le da a la Comisión Nacional de Energía -es bueno que el ministro , en vez de conversar, atienda también las intervenciones- la facultad de ponderar los parámetros para calcular el precio de referencia. Esta discrecionalidad nunca existió, punto sobre el que también debemos llamar la atención.

En definitiva, habiendo votado ya una vez en contra del proyecto, me parece que, al menos, en esta oportunidad, hay que actuar con un mínimo de consecuencia. Por eso, votaré en contra.

He dicho.

El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Nicolás Monckeberg.

El señor MONCKEBERG (don Nicolás).- Señor Presidente , a veces, cuesta explicarse los cambios de postura de algunos en tan poco tiempo. Durante un año, hemos visto cómo la Concertación ha reclamado al actual Gobierno innumerables proyectos, pero que durante toda su administración no fue capaz de presentar.

En cuestión de semanas, hemos observado un cambio de posición realmente radical. Si uno tuviese la paciencia y el tiempo de escuchar los discursos que muchos parlamentarios de la Concertación pronunciaron hace poco, cuando aprobamos la iniciativa que creó el Sipco, podríamos sacar una conclusión bastante simple: o no leyeron el proyecto que se estaba aprobando o bien no han leído lo que hoy debemos votar.

Repito, francamente, es inexplicable el cambio de posición que han tenido. Se han dicho cosas sin fundamentos y que reflejan un tremendo desconocimiento de lo que estamos discutiendo hoy. Por ejemplo, que la ley Sipco es un fracaso, que no resultó o que no cumplió su objetivo, cuando precisamente lo que estamos haciendo hoy es justamente anticipar su vigencia para ver sus efectos. Por lo tanto, ¡nadie puede decir que la ley fracasó cuando ni siquiera ha comenzado a aplicarse!

En segundo lugar, se dijo que lo único que hay que hacer es rebajar el impuesto específico a los combustibles. Y no se entiende que, a diferencia del sistema antiguo, lo que se busca con el Sipco es precisamente rebajas transitorias a ese impuesto específico, lo que hace poco tiempo fue alabado por la Concertación y nosotros, que estamos trabajando sobre el impuesto específico con bajas transitorias.

Podríamos debatir si técnicamente es más correcto hacer bajas permanentes o transitorias al impuesto específico. Por supuesto, es una discusión bastante más amplia, pero nadie ha argumentado al respecto. Por lo tanto, creo que con justa razón se puede exigir algo de coherencia.

También se dijo que el Gobierno no fue capaz de prever la situación que está surgiendo. Puede ser, pero tampoco lo fuimos los parlamentarios. Para ser justos, era imposible de prever.

Solo como dato anexo. El precio del petróleo ha aumentado en 23,3 por ciento, lo que no ocurría en Chile desde 1990. Es la primera vez en 25 años que el precio del barril de petróleo tiene un alza de 19 dólares en sólo tres semanas. En consecuencia, ¿alguien podría decir de buena fe que todo esto se origina en una poca capacidad de previsión de las autoridades? Quien exprese eso, no lo está diciendo de buena fe.

Junto con celebrar la reacción oportuna del Gobierno, quiero decir que no será indiferente lo que ocurra en los próximos diez días. Por ello, me gustaría que los diputados que hoy han anunciado con vehemencia que votarán en contra del proyecto, con igual fuerza expliquen a los vecinos de sus distritos que están de acuerdo en que algunos días paguen 25 pesos más por los combustibles. Probablemente, no serán capaces de hacerlo de la misma forma en que están anunciando su rechazo a la iniciativa. Actúan así porque sabes que contará con los votos necesarios para su aprobación. Estoy seguro de que si no fuera así, ninguno tendría la entereza de reconocer su tremendo error.

Hoy, existe un solo voto de cara a la gente: aprobar el proyecto y detener una nueva alza en beneficio de quienes nos eligieron.

Por último, se dijo que lo que hoy discutimos y que la misma ley que creó el Sipco -que se aprobó casi por unanimidad- van en contra o en perjuicio de las regiones, porque la diferencia de precios de los combustibles con Santiago es discriminatoria. Por supuesto que lo es si esa diferencia de precios se debe al mayor costo que significa su transporte, que es precisamente lo que estamos tratando de reducir y defender. Por consiguiente, no usemos argumentos sin fundamentos.

Por lo tanto, llamo a la sensatez. Todos queremos vivir en un país en el que los precios de los combustibles sean fijos durante todo el año; todos queremos vivir en un país sin pagar impuestos, pero no podemos rebajar todos los tributos y, simultáneamente, pedir un bono marzo y otras cosas. Hay que tener un mínimo de consecuencia en el debate y un mínimo de responsabilidad en lo que se pide.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Cerrado el debate.

¿Habría acuerdo para que los diputados que no alcanzaron a hacer uso de la palabra, señores Rojas, Macaya, León, Rincón, Ortiz, Jaramillo, René Manuel García, Schilling, Díaz, Lemus y Alinco, inserten sus discursos?

Acordado.

Tiene la palabra el ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín.

El señor LARRAÍN ( ministro de Hacienda ).- Señor Presidente , trataré de ser lo más breve posible.

Respecto de algunas cosas que se han planteado, quiero tratar de separarlas y conceptualizarlas en dos partes. Primero, las que se refieren al perfeccionamiento del sistema de protección frente a fluctuaciones en el precio de los combustibles y, segundo, las que buscan una reducción permanente del impuesto específico de los combustibles.

En cuanto al segundo planteamiento, dice relación con otra área, no precisamente con lo que estamos discutiendo hoy, porque jamás el proyecto ni todos los esquemas que han existido en Chile desde 1991 han constituido subsidios permanentes, sino, más bien, suavizamientos transitorios. Son esquemas de protección frente a fluctuaciones bruscas de los precios de los combustibles, pero no subsidios permanentes.

Respecto del primer punto, tenemos la mejor disposición para discutir sobre los seguros, por cuanto es algo que hemos estado estudiando desde hace algún tiempo. En todo caso, no se trata de algo fácil, porque hay pocos proveedores internacionales de seguros y porque tampoco van a otorgar un subsidio permanente, sino más bien una protección transitoria, como cualquier esquema.

Respecto de la eliminación del impuesto específico del precio de los combustibles, responsablemente, debo decir que ello se traduce en alrededor de los dos mil millones dólares. Por lo tanto, si queremos hacer eso debemos encontrar una forma alternativa de reducir gastos y programas o bien aumentar otros impuestos. Eso es lo que corresponde hacer responsablemente. Por lo demás, la discusión debe ser mucho más profunda y compleja que la relativa a suavizar los precios.

Sin duda, el proyecto en discusión no constituye la solución a todos los problemas, ya sea por una posible guerra o por un enfrentamiento en el norte de África, pero constituye una forma de proteger a los consumidores frente a un alza inminente del precio de los combustibles, y no sólo por una semana, sino por varias, pero no en forma permanente. Porque creemos en el Sipco y respetamos la institucionalidad, hemos presentado esta iniciativa que busca adelantar la vigencia de la ley que lo estableció y no recurrir a otro mecanismo. En ese sentido, no se puede deducir de lo que estamos haciendo que estamos frente a un fracaso del Sipco, sino todo lo contrario, porque justamente lo que se busca es acelerar su puesta en marcha.

No es correcto decir que la discrecionalidad en este proyecto es mayor que la que ha existido. La discrecionalidad en la ponderación de precios del Fepco era entre 0 y 100 por ciento. En cambio, la discrecionalidad en este proyecto es de entre 0 y 50 por ciento. En consecuencia, a pesar de estar pidiendo más discrecionalidad, ésta es aún menor que la del sistema anterior.

No existen proyectos ni mecanismos perfectos de suavizamiento de precios. Pero el Gobierno tiene la voluntad de apurar la puesta en vigencia de un mecanismo, en el cual confiamos que puede cumplir con el objetivo de suavizar fluctuaciones violentas del precio de los combustibles.

De acuerdo con el informe financiero, el costo estimado del proyecto es de 36 millones de dólares. Eso es en un escenario de mantención de los precios en torno a 100 dólares. Si aumentan, el nivel de protección y la reducción del impuesto específico a los combustibles va a ser mayor.

He dicho.

El señor MELERO (Presidente).- Hago presente a la Sala que la Comisión de Hacienda ha dejado constancia de que el articulado de la iniciativa es de quórum simple.

El señor Secretario va a dar lectura a los pareos.

El señor ÁLVAREZ ( Secretario accidental ).- Se han registrado los siguientes pareos: de la señora Sabat, doña Marcela, con el señor Carmona; del señor Tarud con el señor Moreira; del señor Burgos con el señor Delmastro y del señor Martínez con el señor Aguiló.

El señor MELERO (Presidente).- En votación general el proyecto.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 70 votos; por la negativa, 14 votos. Hubo 12 abstenciones.

El señor MELERO (Presidente).- Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Accorsi Opazo Enrique; Álvarez-Salamanca Ramírez Pedro Pablo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Ascencio Mansilla Gabriel; Auth Stewart Pepe; Baltolu Rasera Nino; Barros Montero Ramón; Becker Alvear Germán; Bertolino Rendic Mario; Bobadilla Muñoz Sergio; Browne Urrejola Pedro; Calderón Bassi Giovanni; Campos Jara Cristián; Cardemil Herrera Alberto; Ceroni Fuentes Guillermo; Cristi Marfil María Angélica; Edwards Silva José Manuel; Eluchans Urenda Edmundo; Estay Peñaloza Enrique; Farías Ponce Ramón; García García René Manuel; García-Huidobro Sanfuentes Alejandro; Godoy Ibáñez Joaquín; Gutiérrez Pino Romilio; Hasbún Selume Gustavo; Hernández Hernández Javier; Hoffmann Opazo María José; Isasi Barbieri Marta; Jaramillo Becker Enrique; Jiménez Fuentes Tucapel; Kast Rist José Antonio; Lobos Krause Juan; Macaya Danús Javier; Melero Abaroa Patricio; Molina Oliva Andrea; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Morales Muñoz Celso; Muñoz D’Albora Adriana; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Núñez Lozano Marco Antonio; Rivas Sánchez Gaspar; Rojas Molina Manuel; Rubilar Barahona Karla; Saa Díaz María Antonieta; Saffirio Espinoza René; Salaberry Soto Felipe; Sandoval Plaza David; Santana Tirachini Alejandro; Sauerbaum Muñoz Frank; Schilling Rodríguez Marcelo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silva Méndez Ernesto; Torres Jeldes Víctor; Tuma Zedan Joaquín; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Letelier Aguilar Cristian; Urrutia Bonilla Ignacio; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Vargas Pizarro Orlando; Velásquez Seguel Pedro; Verdugo Soto Germán; Vidal Lázaro Ximena; Vilches Guzmán Carlos; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe; Zalaquett Said Mónica.

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Andrade Lara Osvaldo; Castro González Juan Luis; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Gutiérrez Gálvez Hugo; Latorre Carmona Juan Carlos; León Ramírez Roberto; Lorenzini Basso Pablo; Monsalve Benavides Manuel; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Rincón González Ricardo; Vallespín López Patricio.

-Se abstuvieron los diputados señores:

Alinco Bustos René; Chahín Valenzuela Fuad; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Goic Boroevic Carolina; Jarpa Wevar Carlos Abel; Marinovic Solo De Zaldívar Miodrag; Meza Moncada Fernando; Pascal Allende Denise; Robles Pantoja Alberto; Sabag Villalobos Jorge; Walker Prieto Matías.

El señor MELERO (Presidente).- Por no haber sido objeto de indicaciones, también se declara aprobado en particular.

Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 15 de marzo, 2011. Oficio en Sesión 2. Legislatura 359.

VALPARAÍSO, 15 de marzo de 2011

Oficio Nº 9357

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Con motivo del Mensaje, Certificado y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo 1°.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.493, que Crea un Nuevo Sistema de Protección al Contribuyente ante las Variaciones en los Precios Internacionales de los Combustibles:

1) Incorpóranse las siguientes modificaciones al artículo 2°:

a) Modifícase el inciso tercero, del siguiente modo:

i) Reemplázase en la primera oración, la palabra "simple", por la expresión "ponderado".

ii) Intercálase a continuación del punto seguido (.), la siguiente oración:

"El promedio ponderado a que se refiere este inciso se calculará aplicando a los precios de mercados de futuros un porcentaje que esté entre 0% y 50%, y aplicando a los demás precios el porcentaje remanente, hasta enterar el 100%.".

b) Reemplázase, en el inciso décimo, la expresión "las dos semanas anteriores" por la siguiente: "las dos semanas inmediatamente anteriores o", las dos veces que aparece.

2) Agrégase el siguiente artículo tercero transitorio:

"Artículo tercero.- La vigencia mínima prevista en el inciso quinto del artículo 2°, será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros indicados.".

Artículo 2°.- La Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia a que se refiere el artículo 2° de la ley N° 20.493, que sustituya aquellos que hubiese enviado el lunes anterior a la vigencia de esta ley.".

Dios guarde a V.E.

PATRICIO MELERO ABAROA

Presidente de la Cámara de Diputados

ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ

Secretario General (S) de la Cámara de Diputados

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Informe de Comisión de Hacienda

Senado. Fecha 16 de marzo, 2011. Informe de Comisión de Hacienda en Sesión 3. Legislatura 359.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE HACIENDA, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que adelanta la plena vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO), previsto en la ley N° 20.493.

BOLETÍN Nº 7.527-05

____________________________________

HONORABLE SENADO:

Vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de emitir su informe acerca del proyecto de ley de la referencia, iniciado en Mensaje de Su Excelencia el señor Presidente de la República, con urgencia calificada de “discusión inmediata”.

A la sesión en que la Comisión se ocupó de este asunto, concurrieron los siguientes representantes del Poder Ejecutivo:

Del Ministerio de Hacienda, el Ministro, señor Felipe Larraín; y los asesores, señores Salvador Valdés y Jaime Salas.

Del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, la asesora, señorita Egle Zavala.

Estuvieron presentes, además:

Del Instituto Libertad y Desarrollo, el asesor, señor Daniel Montalvo.

De la Corporación de Estudios para América Latina, la asesora, señorita Macarena Lobos.

El asesor del Honorable Senador señor Escalona, señor Jaime Romero.

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Se hace presente que por tratarse de un proyecto con urgencia calificada de “discusión inmediata”, y en conformidad con lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, se discutió la iniciativa en general y en particular a la vez.

- - -

OBJETIVO DEL PROYECTO

El proyecto de ley pretende adelantar la entrada en vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO), previsto en la ley N° 20.493, de 14 de febrero de 2011, con el propósito de proteger a los contribuyentes ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles.

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ANTECEDENTES

Para una adecuada comprensión de la iniciativa en informe deben tenerse presente los siguientes antecedentes:

I.- ANTECEDENTE JURÍDICO

- Ley N° 20.493, que crea un nuevo sistema de protección al contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles.

II.- ANTECEDENTES DE HECHO

El Mensaje que da origen al presente proyecto de ley se fundamenta en las siguientes consideraciones:

Refiere, en primer lugar, que la ley N° 20.493 estableció dos nuevos mecanismos de protección del contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de algunos combustibles derivados del petróleo, modificando el sistema que ha operado sobre la base del Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo (FEPP) y sustituyendo el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles Derivados del Petróleo (FEPC), cuya vigencia expiró el 30 de junio de 2010.

Se estructuró, el nuevo sistema, en dos etapas: la primera, con un nuevo Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO), que crea un componente variable para el Impuesto Específico a los Combustibles (IEC). Dispuso, asimismo, un procedimiento especial para aquellos contribuyentes del Impuesto al valor Agregado (IVA) que tengan derecho a recuperar el IEC y cuyos ingresos anuales del año calendario anterior, por ventas, servicios u otras actividades de su giro, hayan sido inferiores a 15.000 unidades tributarias mensuales. Respecto del petróleo diesel, en tanto, en que el usuario recupera íntegramente el IEC con ocasión del siguiente pago mensual de IVA (tal es la situación de la industria, la minería y la generación eléctrica) la recuperación de este impuesto será variable.

En el caso de las gasolinas automotrices, en fin, el beneficio se hace extensivo para todos los consumidores, quienes deben pagar el IEC.

En la segunda etapa, se perfecciona el sistema de protección del contribuyente frente a las alzas de precios de los combustibles, reemplazando el cálculo del componente variable del Impuesto Específico a los Combustibles, por un sistema de seguros financieros contratados por el Ministerio de Hacienda, denominado "Seguro de Protección del Contribuyente ante Variaciones en los Precios de Combustibles" (SEPCO).

Enseguida, da cuenta el Mensaje de la, por todos conocida, situación de alzas en el precio del petróleo, que ha recrudecido en todo el mundo producto de los conflictos políticos internos que se han sucedido en los países del norte de África y medio oriente, zona en la que se concentran los principales proveedores mundiales de esa materia prima.

En efecto, los recientes cambios políticos en Túnez, Egipto y Libia hicieron subir el precio del petróleo crudo WTI (West Texas Intermediate) a valores superiores a 100 dólares por barril, muy por sobre el precio del segundo semestre de 2010, que fue cercano a US$85 por barril. Chile, se destaca, se encuentra preparado para enfrentar este escenario, gracias al nuevo mecanismo del SIPCO previsto en la ley N° 20.493, que entró a regir a mediados del pasado mes de febrero, que establece un componente variable del IEC que se restará al componente base del mismo, arrojando un menor tributo cuando los precios de los combustibles se eleven significativamente a nivel mundial.

Con todo, añade el Mensaje que para la plena puesta en marcha del nuevo sistema, la ley fijó un período de cuatro semanas, que se cumplirán próximamente, el jueves 24 de marzo del presente. Dicho término impide que el sistema opere, durante el período que resta para dicha fecha, con todos sus mecanismos para enfrentar la situación de alza de los precios internacionales de los combustibles.

A partir de todo lo señalado se propone, mediante la iniciativa legal en informe, adelantar la entrada en plena vigencia del SIPCO, para disminuir el impacto en los precios internos de las alzas bruscas en los precios internacionales de los combustibles, enfrentando de mejor manera la inesperada coyuntura internacional antes referida. De esta forma, el Gobierno busca proteger y amparar a los consumidores y a las pequeñas y medianas empresas frente a las significativas alzas desatadas en los últimos días, cuestión que amerita el despacho de este proyecto de ley con la mayor rapidez posible.

A continuación, detalla el Mensaje el contenido del proyecto de ley, que junto con anticipar la plena vigencia del SIPCO, se hace cargo de la necesidad de elaborar, por parte de la Comisión Nacional de Energía, un nuevo informe que reemplace a aquellos que se hayan emitido el día lunes anterior a la vigencia de esta ley, a fin de ajustar el mecanismo a la actual coyuntura.

Por otra parte, precisa la iniciativa el número de semanas a considerar para el cálculo del precio de paridad de los combustibles afectos a la ley, para lo cual se perfecciona la redacción de la norma pertinente, eliminando posibles ambigüedades que podrían dar origen a interpretaciones contrapuestas.

Finalmente, culmina el Mensaje, el proyecto de ley flexibiliza la determinación de los precios de referencia, que constituye uno de los parámetros fundamentales para la operatividad del mecanismo.

- - -

DISCUSIÓN EN GENERAL

En relación con esta iniciativa, el Ministro de Hacienda, seño Felipe Larraín, efectuó una presentación del siguiente tenor:

Proyecto de ley:

Adelantar plena vigencia del Sistema de Protección ante Variaciones de Precios de Combustibles

Hitos previos

- El 30 junio de 2010 expiró el FEPCO, creado en 2006. Automáticamente, el 1° de julio de 2010 se reactivó el FEPP, creado en 1991. Pero los saldos del FEPP eran ínfimos, por lo que no daban protección.

- Para superar esto, el Gobierno propuso proyecto de ley el 13 de julio de 2010. Aprobada el 12 de enero. El 14 de febrero 2011 se publicó la ley 20.493.

- Creó protección para gasolinas y diesel por medio de un impuesto específico variable (SIPCO es con cargo fiscal, SEPCO es con cargo a seguros).

- Esta ley también dotó de 5,4 millones de dólares al fondo FEPP para la parafina, que estaba agotado.

Primeros pasos de la ley 20.493

Parafina, Gasolina y Diesel

- A partir del jueves 10 de marzo, el FEPP entregó subsidio a la parafina, de $14 por litro.

SIPCO para gasolina y diesel:

- El “centro de la banda” se calcula de la siguiente manera:

Promedio de los precios pasados, en “n” semanas hacia atrás;

Promedio de precios en mercado de futuros, con plazos hasta “m” meses hacia adelante, observados en los últimos 10 días hábiles;

Ponderando precios pasados y futuros con 50% cada uno; y

Sumando el diferencial de refinación, que es (P gasolina- P crudo); se obtiene promediando el diferencial en “s” semanas hacia atrás.

- La primera fijación de parámetros ocurrió el 21 de febrero, fecha Informe CNE, cuando el conflicto en Libia aún no ocurría.

- Ese 21 de febrero se mantuvieron los parámetros que tuvo el Fepco en su última semana de operación, en junio de 2010.

- n = 13 semanas (3 meses);

- m = 6 meses; y s = 9 semanas (2 meses).

Retraso en plena vigencia de SIPCO

- La ley SIPCO mantuvo un inciso del antiguo FEPCO: cada parámetro debe tener una vigencia mínima de 4 semanas. No se puede cambiar hasta el 24 de marzo sin aprobar este proyecto.

- El proyecto mejora la transición al adelantar en 2 semanas la plena vigencia del SIPCO.

Objetivo del gobierno con este proyecto: dada la crisis en el Norte de África, adelantar la entrega de protección a los consumidores.

El presente proyecto de ley propone adelantar la plena vigencia de SIPCO, para dar más protección.

- Nuevo artículo transitorio: la vigencia mínima prevista será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros.

- Crear una flexibilidad adicional, que permita ajustar la ponderación de los precios a futuro, a valores entre 50% y 0%.

Ambos valores fueron usados muchas veces por el antiguo FEPCO en 2006-2010.

Con todo, la flexibilidad propuesta es menor que la que autorizaba el reglamento del antiguo FEPCO, que permitía que esta ponderación estuviera entre 100% y 0%.

Otros ajustes menores

- Instruir a la CNE para que, apenas esta ley sea aprobada, elabore de nuevo el informe semanal que fija los precios de referencia y sustituya el del lunes 14.

- Corregir un error gramatical en la versión original de la ley. Para ello se requiere reemplazar, en el artículo 2°, la expresión “las dos semanas anteriores”, por “las dos semanas inmediatamente anteriores o”.

Si bien el primer error se combinó con otro error del Diario Oficial, el segundo error acaba de ser reparado con una instrucción directa al Diario Oficial.

Efectividad de la reforma propuesta

- ¿Cumplirá SIPCO su función de dar tiempo a los consumidores para ajustarse a los efectos del conflicto en Libia? Sí. De aprobarse esta ley, el aumento en el precio anunciado por ENAP para el jueves 17 de marzo de 2011, respecto al precio anunciado para el jueves 10 de marzo, será mínimo o nulo.

Finalizada la exposición del señor Ministro de Hacienda, el Honorable Senador señor Frei recordó que en la discusión del proyecto aprobatorio de la ley N° 20.493, se manifestó, al igual que otros parlamentarios, en contra de la iniciativa, pues existían fundadas razones para pensar que los sistemas en ella planteados, no iban a funcionar.

Agregó que el proyecto propuesto importaría un efecto neutralizador de las alzas en los precios de los combustibles para las próximas dos semanas. Sin embargo, subsistiría la incertidumbre respecto de qué va a acontecer posteriormente, considerando la demanda que pueda provenir desde Japón a raíz del terremoto y tsunami y la crisis nuclear subsiguiente, y teniendo en cuenta que la situación de Libia y Bahrein, con sus crisis internas, tiende a normalizarse. En este sentido, instó porque se lleve a cabo una discusión global sobre el tratamiento que se dará a los precios de los combustibles en el futuro, pero que también se haga cargo de los altos precios que hoy por hoy debe asumir la ciudadanía, particularmente en regiones alejadas de la Metropolitana.

Finalmente, hizo referencia en que mientras fueron oposición, los partidarios del actual Gobierno criticaron el establecimiento de un sistema de bandas para la determinación del precio final de los combustibles, por la discrecionalidad que suponía para la Administración de turno. El modelo ahora propuesto, empero, más allá de los porcentajes, abre espacios para las mismas prácticas que antes se reprocharon.

El Honorable Senador señor Escalona hizo ver que el que se discute es un proyecto de ley que viene a modificar un sistema que el propio Gobierno creó hace sólo un par de meses, respecto de cuyas carencias se hicieron numerosas advertencias y que, no obstante, fue llevado adelante, dejando que acabara la existencia del antiguo sistema de estabilización de los precios. Todo esto, sin que el Ejecutivo haya asumido la responsabilidad política que le corresponde.

Entre las prevenciones que en su momento diversos actores hicieron, añadió, estuvo la referencia a la inestabilidad geopolítica de oriente medio. Los conflictos que en los últimos meses se han producido en diversos países de esa y otras regiones, dan cuenta de un error de previsión que no se puede soslayar.

El Honorable Senador señor Kuschel consultó por si la sostenida alza en los precios de los combustibles supondrá un impacto en los precios de otros insumos y en la inflación del país, habida consideración que se esperan alzas del dólar y de las tasas de interés.

El Honorable Senador señor Lagos manifestó que el presente proyecto denota una improvisación por parte del Ejecutivo, por cuanto viene a modificar una ley de reciente entrada en vigor.

Destacó que la discrecionalidad con que se podía operar el FEPCO se supeditaba, a fin de cuentas, a los fondos en él disponibles. Con el modelo que el Gobierno propone, subsiste la discrecionalidad, pero ya no asociada a un fondo.

Del mismo modo, señaló comprender que no se baraje la posibilidad de reducir el IEC, por el impacto en la recaudación que supondría. Una alternativa para ello, sugirió, sería diluir esa carga tributaria entre quienes se encuentran exentos hoy en día.

Finalmente, expresó su inquietud por tener que verse constantemente expuesto, como parlamentario, a concurrir a la aprobación de proyectos de ley sabidamente insuficientes, como el que se está discutiendo, más que por su mérito, por el costo político que podría representar su rechazo. Algo similar, graficó, ocurrió con proyectos como el denominado bono marzo, el año 2010, o el llamado bono bodas de oro, este año, que significaron altos desembolsos para el Fisco sólo para responder a ideas de campaña o a ideas que no fueron objeto de una deseable planificación.

El Honorable Senador señor Uriarte consultó cuál será el efecto final que habrá sobre el IEC, a partir del presente proyecto de ley.

El señor Ministro de Hacienda señaló, en primer lugar, que no resulta razonable pronunciarse aún sobre si el SIPCO ha o no funcionado, pues su plena vigencia todavía no se produce. Llegado el momento, se harán las evaluaciones pertinentes.

En cuanto a la discrecionalidad que podría existir en el nuevo sistema, resaltó que, en cada uno de sus parámetros, resulta más limitada que la que había en el FEPCO. En éste, agregó, por más que se tratara de un fondo, cuando se agotaba se le inyectaban más recursos, fuera recapitalizando o recurriendo a la ENAP.

Hizo ver, asimismo, que no es efectiva una falta de previsión ante las crisis desencadenadas en determinados países. Recordó, como expusiera en su presentación, que el problema directo que ha impedido que el sistema aprobado en la ley N° 20.493 se aplique en estos momentos, ha sido que al día siguiente de la fijación de parámetros por parte de la Comisión Nacional de Energía (CNE), que fue hecha en la oportunidad en que está obligada, se gatilló el conflicto en Libia. Una posible solución sería reducir los intervalos de tiempo en que la CNE debe emitir sus informes, pero entonces, observó, las críticas de discrecionalidad se harían desde luego saber.

Respecto del efecto inmediato de la iniciativa en estudio, indicó que, de ser aprobada por el Congreso Nacional el día de hoy, ya mañana redundaría en una disminución de 0,7 UTM, tanto en el impuesto al diesel (1,5 UTM) como a la gasolina (6UTM). El impacto para las semanas subsiguientes, en tanto, si bien debiera ser también a la baja, sólo se podrá precisar de acuerdo con los acontecimientos que se sucedan. La concepción del sistema vigente, hizo hincapié, implica evitar las alzas transitorias y moderar las permanentes. En este entendido, lo esperable sería que, de mantenerse los actuales precios del petróleo, operaran los subsidios durante las próximas 10 semanas; si, por el contrario, tales precios continuaren al alza y se acercaran a los US$120, dichos subsidios podrían mantenerse por unas 20 o 25 semanas.

Si, por otra parte, el presente proyecto no se despachare con prontitud, los mayores precios que en relación con la Metropolitana se dan en otras regiones del país se verían acentuados, como lógica consecuencia de que, para trasladar el combustible, se requiere del mismo insumo, con lo que el encarecimiento se tornaría inevitable.

En cuanto al impacto que los altos precios de los combustibles pueda tener en otras variables, sostuvo que, efectivamente, aún tratándose de un efecto externo, se genera una cadena que incide al alza sobre la inflación, la que debiera verse, asimismo, influenciada si el Banco Central anuncia que va a subir la tasa de interés.

Finalmente, resaltó que una eventual eliminación del IEC, como algunos sectores han solicitado, supondría una merma para el Fisco de US$2.000 millones, aproximadamente. Si así se hiciese, otro análisis se haría necesario, a saber, qué otro impuesto se sube o qué gastos se rediseñan o suprimen. De todos modos, como antecedente a tener a la vista por parte de la Comisión, dio a conocer que un reciente estudio sobre la aplicación del IEC en 30 países de la OCDE, arrojó que el promedio es de 6,6 UTM para el diesel, y de 8,9 UTM para la gasolina. En ambos casos, consignó, por sobre la realidad chilena.

El Honorable Senador señor Lagos llamó la atención sobre que las cifras del estudio aludido por el señor Ministro de Hacienda, omiten una realidad insoslayable: que la distribución de la carga tributaria total en, probablemente, la mayoría de esos países, es mayor que la nacional. En Chile, subrayó, por más que el guarismo del impuesto sea inferior al promedio, la realidad es que el IEC representa un porcentaje más alto que el de otras latitudes, y resulta, en consecuencia, más caro.

Puesto en votación en general el proyecto de ley, fue aprobado por tres votos a favor, uno en contra y una abstención. Votaron a favor los Honorables Senadores señores Kuschel, Lagos y Uriarte, en contra el Honorable Senador señor Frei, y se abstuvo el Honorable Senador señor Escalona.

DISCUSIÓN PARTICULAR

Artículo 1°

El artículo 1° introduce, a través de dos numerales, enmiendas a la ley N° 20.493, que estableció un nuevo sistema de protección al contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles.

Número 1)

Este numeral, que cuenta a su vez con dos letras, a) y b), incide sobre el artículo 2° de la ley, que, en términos generales, prescribe los parámetros de cálculo del elemento variable de los impuestos específicos establecido en la ley N° 18.502.

Letra a)

Efectúa enmiendas en el inciso tercero, que contiene la forma en que se determina el valor del petróleo crudo West Texas Intermediate (WTI) a utilizar en la determinación del precio de referencia intermedio de los combustibles, que considera el promedio simple móvil de los precios promedio semanales del petróleo crudo WTI.

El literal i) reemplaza la palabra "simple" por la expresión "ponderado".

El literal ii) intercala, a continuación del punto seguido (.), la siguiente oración:

"El promedio ponderado a que se refiere este inciso se calculará aplicando a los precios de mercados de futuros un porcentaje que esté entre 0% y 50%, y aplicando a los demás precios el porcentaje remanente, hasta enterar el 100%.".

Letra b)

Reemplaza en el inciso décimo, que establece la manera de calcular el precio de paridad de cada combustible, la expresión "las dos semanas anteriores", por la siguiente: "las dos semanas inmediatamente anteriores o", las dos veces que aparece.

Número 2)

El número 2) agrega un artículo tercero transitorio, nuevo, del siguiente tenor:

"Artículo tercero.- La vigencia mínima prevista en el inciso quinto del artículo 2°, será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros indicados.".

Artículo 2°

Este artículo previene que la Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia a que se refiere el artículo 2° de la ley N° 20.493, que sustituya aquellos que hubiese enviado el lunes anterior a la vigencia de la ley que el presente proyecto propone.

Puestos en votación los artículos 1° y 2° del proyecto de ley, resultaron aprobados por tres votos a favor, uno en contra y una abstención. Votaron a favor los Honorables Senadores señores Kuschel, Lagos y Uriarte, en contra el Honorable Senador señor Frei, y se abstuvo el Honorable Senador señor Escalona.

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INFORME FINANCIERO

El informe financiero elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, de 15 de marzo de 2011, señala lo siguiente:

El presente proyecto de ley propone adelantar la entrada en vigencia de la ley N° 20.493, que creó un Sistema de Protección al Contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles (SIPCO), con el objetivo principal de suavizar el impacto en los precios internos de las recientes alzas en los precios internacionales de los combustibles.

Se contempla en el artículo 1° una modificación a la vigencia mínima del ponderador del número de semanas (n) hacia atrás y número de meses hacia adelante (m) en el valor del petróleo crudo considerados para la determinación del precio de referencia, sea de dos semanas la primera vez que se fijen en lugar de cuatro semanas. Adicionalmente, se propone que el ponderador de los precios de los mercados futuros se determine en un rango entre 0% y 50%.

El impacto financiero de estos cambios se ha dimensionado considerando el efecto que la aplicación de este artículo puede tener en la recaudación esperada del Impuesto Especifico a los Combustibles. Es así como se estima, considerando un WTI de 100,84 USD/Barril, una menor recaudación de 31,7 millones de dólares de los Estados Unidos de América (dólares), hasta mayo de 2011. Esta menor recaudación corresponde a la diferencia entre el crédito fiscal a entregar a los contribuyentes si se aplicara el SIPCO como lo indica el texto vigente de ley N° 20.493 y el crédito fiscal a entregar si se aplicaran las modificaciones propuestas, siendo el crédito fiscal en el primer caso de 5,1 millones de dólares, y con las modificaciones propuestas de 36,8 millones de dólares.

El efecto sobre la recaudación del Impuesto Específico a los combustibles de la aplicación del SIPCO para las semanas siguientes dependerá de la evolución de variables tales como el valor del petróleo y los márgenes de refinación.

En consecuencia, las normas de la iniciativa legal en informe no producirán desequilibrios macroeconómicos ni incidirán negativamente en la economía del país.

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TEXTO DEL PROYECTO

En mérito de los acuerdos expuestos, vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de proponer la aprobación del proyecto de ley en informe, en los mismos términos que lo hiciera la Cámara de Diputados, cuyo texto es el siguiente:

PROYECTO DE LEY

"Artículo 1°.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.493, que Crea un Nuevo Sistema de Protección al Contribuyente ante las Variaciones en los Precios Internacionales de los Combustibles:

1) Incorpóranse las siguientes modificaciones al artículo 2°:

a) Modifícase el inciso tercero, del siguiente modo:

i) Reemplázase en la primera oración, la palabra "simple", por la expresión "ponderado".

ii) Intercálase a continuación del punto seguido (.), la siguiente oración:

"El promedio ponderado a que se refiere este inciso se calculará aplicando a los precios de mercados de futuros un porcentaje que esté entre 0% y 50%, y aplicando a los demás precios el porcentaje remanente, hasta enterar el 100%.".

b) Reemplázase, en el inciso décimo, la expresión "las dos semanas anteriores" por la siguiente: "las dos semanas inmediatamente anteriores o", las dos veces que aparece.

2) Agrégase el siguiente artículo tercero transitorio:

"Artículo tercero.- La vigencia mínima prevista en el inciso quinto del artículo 2°, será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros indicados.".

Artículo 2°.- La Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia a que se refiere el artículo 2° de la ley N° 20.493, que sustituya aquellos que hubiese enviado el lunes anterior a la vigencia de esta ley.".

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Acordado en sesión celebrada el día 16 de marzo de 2011, con asistencia de los Honorables Senadores señores Eduardo Frei Ruiz-Tagle (Presidente), Camilo Escalona Medina, Carlos Kuschel Silva, Ricardo Lagos Weber y Gonzalo Uriarte Herrera.

Sala de la Comisión, a 16 de marzo de 2011.

ROBERTO BUSTOS LATORRE

Secretario de Comisión

RESUMEN EJECUTIVO

INFORME DE LA COMISIÓN DE HACIENDA, RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE ADELANTA LA PLENA VIGENCIA DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN AL CONTRIBUYENTE DEL IMPUESTO ESPECÍFICO A LOS COMBUSTIBLES (SIPCO), PREVISTO EN LA LEY N° 20.493.

BOLETÍN Nº 7.527-05

I. PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: pretende adelantar la entrada en vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO), previsto en la ley N° 20.493, de 14 de febrero de 2011, con el propósito de proteger a los contribuyentes ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles.

II.ACUERDOS: aprobado en general (Mayoría de votos 3 a favor, 1 en contra y 1 abstención).

Artículo 1°(Mayoría de votos 3 a favor, 1 en contra y 1 abstención).

Artículo 2°(Mayoría de votos 3 a favor, 1 en contra y 1 abstención).

III. ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: consta de dos artículos permanentes.

IV. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: no tiene.

V.URGENCIA: discusión inmediata.

VI.ORIGEN INICIATIVA: Mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República.

VII.TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo trámite.

VIII.APROBACIÓN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS: aprobado en general por 70 votos a favor, 14 en contra y 12 abstenciones.

VIII.INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 16 de marzo de 2011.

IX.TRÁMITE REGLAMENTARIO: informe de la Comisión de Hacienda.

X. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA: - Ley N° 20.493, que crea un nuevo sistema de protección al contribuyente ante las variaciones en los precios internacionales de los combustibles.

Valparaíso, 16 de marzo de 2011.

ROBERTO BUSTOS LATORRE

Secretario de la Comisión

2.2. Discusión en Sala

Fecha 16 de marzo, 2011. Diario de Sesión en Sesión 3. Legislatura 359. Discusión General. Se aprueba en general y particular sin modificaciones.

ANTICIPO DE PLENA VIGENCIA DE SISTEMA DE PROTECCIÓN A CONTRIBUYENTES DE IMPUESTO ESPECÍFICO A COMBUSTIBLES

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).-

Conforme a lo resuelto por la Sala, corresponde tratar el proyecto, en segundo trámite constitucional, que adelanta la plena vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles, con informe de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "discusión inmediata".

--Los antecedentes sobre el proyecto (7527-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite, sesión 2ª, en 16 de marzo de 2011.

Informe de Comisión:

Hacienda: sesión 3ª, en 16 de marzo de 2011.

El señor LETELIER (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

El objetivo principal de la iniciativa es anticipar la plena vigencia del nuevo Sistema de Protección al Contribuyente , ante las variaciones de los precios internacionales de los combustibles, precisando el número de semanas a considerar para el cálculo del precio de paridad de los combustibles afectos a la ley y flexibilizando la determinación de los precios de referencia.

Asimismo, establece que la Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia.

La Comisión de Hacienda aprobó la idea de legislar por tres votos a favor (Senadores señores Kuschel, Lagos y Uriarte), uno en contra (Honorable señor Frei) y una abstención ( Senador señor Escalona).

En cuanto a la discusión particular, los artículos 1º y 2º de la iniciativa resultaron aprobados con la misma votación antes mencionada.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- En discusión general y particular el proyecto.

Tiene la palabra el Honorable señor Escalona.

El señor ESCALONA.- Señor Presidente , en la Comisión de Hacienda, órgano que tiene un número pequeño de integrantes -somos solo cinco-, fui el único Senador que se abstuvo en la votación, debido a que, a mi entender, el Ejecutivo no ha resuelto el problema de fondo: un conjunto de parlamentarios, mediante declaraciones públicas (en el caso de la Cámara de Diputados, a través de un proyecto de acuerdo), han venido planteando desde hace algún tiempo la reducción del impuesto específico a los combustibles de 6 a 4,5 UTM por metro cúbico.

Una vez más, le solicito al Ministro de Hacienda un pronunciamiento explícito sobre esa materia, por la muy sencilla razón de que nosotros le advertimos en su momento que el nuevo sistema no iba a funcionar.

Quiero reiterar, una vez más, que no ha funcionado.

Ahora el señor Ministro viene al Congreso Nacional con un proyecto que presenta al Ejecutivo frente a la opinión pública como el gran solucionador, sin mencionar cuál fue el origen del problema, que surgió exclusivamente por la irresponsabilidad del Gobierno.

Se dejó morir la normativa sobre el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles, vigente hasta el 30 de junio recién pasado, por la simple y sencilla razón, como lo admitió en la Comisión el señor Ministro de Hacienda -aunque a algunos parlamentarios de Gobierno no les guste reconocerlo y sonrían-, de que el proyecto respectivo era muy caro. Es decir, significaba un desembolso fiscal relativamente elevado.

En efecto, así es. El cálculo, en términos redondos, es que la vigencia del Fondo le significó al Estado mil millones de dólares. Y el titular de la Cartera viene a proponernos una iniciativa que al Fisco le cuesta poco más de 30 millones de dólares, o sea, la treintava parte del costo que asumió el Gobierno de la Presidenta Bachelet .

Como en la campaña presidencial se hizo toda una apología acerca de la generosidad que iba a exhibir esta Administración con la clase media, aquí estamos tomando nota de que tal disposición no existía. Lo que se comprueba es que el Ejecutivo mantiene un sistema de precios que mete la mano en el bolsillo de ese sector. No nos hallamos ante una solución para la clase media, sino frente a un estrangulamiento de esta, como se lo dije al señor Ministro en la Comisión.

La decisión del Ejecutivo es muy clara: no quiere desembolsar los mismos recursos que en el Gobierno anterior se gastaron con el objeto de generar un alivio real en el precio de los combustibles; no quiere prescindir de aproximadamente 300 a 350 millones de dólares anuales. Y la solución que presenta cuesta poco más de 30 millones de dólares. Esa es la gran diferencia.

Lógicamente, no podemos pretender que el Gobierno no apruebe el proyecto que nos ocupa. ¿Qué persigue la iniciativa? El éxito mediático fácil. La idea es que el señor Ministro , a la salida, cuando lo estén esperando las cámaras, pueda presentarse sonriente a los medios de comunicación y afirmar: "He resuelto el problema. Mañana no va a subir el precio de los combustibles".

Es cierto que el titular de Hacienda se llevará una victoria, pero pequeñita; una victoria que en la ciencia política se llama "a lo Pirro". Porque, claro, mañana no se registrará un alza. Sin embargo, si tomara nuestra propuesta, ejecutada por la Concertación en su momento, de rebajar a lo menos por un año el impuesto específico a los combustibles, podría disminuir el precio en 70 pesos. Ahí sí que efectivamente se podría mostrar sonriente frente a las cámaras y hacer el anuncio. ¡Eso es lo que le proponemos!

No mantengamos el precio del producto: ¡disminuyámoslo en 70 pesos! Eso es lo que le estamos pidiendo. Y le ofrecemos nuestros votos, que están a su disposición para rebajar ese tributo, como en su momento lo hicieron nuestros Gobiernos, a los cuales la Administración actual, durante la campaña, acusó de estrangular a la clase media.

¡Pero parece que el estrangulador anda dando vueltas por aquí cerca...! Porque no se contempla ninguna medida que, en el fondo, vaya a resolver el problema. ¡Y, entonces, el precio en las Regiones se eleva, superando en las más apartadas la barrera de los 800 pesos! ¡Y las pequeñas empresas sufren, las microempresas se ahogan y la economía nacional se asfixia!

Además, permítaseme expresarle al titular de Hacienda , con toda franqueza, que esta era una parte del proyecto que se propuso, porque se trata del SIPCO. Después iba a venir un seguro que resolvería la dificultad. ¿Y qué seguro se va a contratar ahora, con el estado de la economía mundial?

El señor Ministro dijo en la Comisión de Hacienda: "No podía adivinar el conflicto de Libia ", tratando de mofarse un poco de quienes hicimos presentes -el propio Senador señor Prokurica lo planteó en el momento de la discusión- las enormes tensiones geopolíticas en la zona del Medio Oriente, donde se ubican los principales yacimientos de crudo. Si no era Libia, iba a ser otro país. Lo sabe perfectamente.

Se advirtió que las condiciones no permitían simplemente dejar morir el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo. ¡Y se le dejó morir! Y el titular de Hacienda propuso un sistema que ahora quiere adelantar. Sin embargo, no podrá implementar el seguro propuesto por la propia ley que trajo acá. ¿Por qué razón? ¿Cuál va a contratar con el drama en Japón? ¿Qué ocurrirá con la economía mundial si se detienen las centrales nucleares y ese país tiene que lanzarse, desesperado, a comprar petróleo en el mercado? Con la volatilidad de los precios, ¿a qué seguro se accederá?

¿El señor Ministro tiene la llave para asegurarnos que no seguirán las tensiones en el Medio Oriente? ¿Acaso no es perfectamente posible que algunas de las autocracias que durante décadas han oprimido a esos pueblos se desplomen producto de la protesta popular y se registren nuevas alzas del precio del petróleo?

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- La Mesa le concede un minuto para terminar su discurso, señor Senador.

El señor ESCALONA.- Gracias, señor Presidente.

¡Lo que estamos sugiriendo es un camino seguro, estable, sólido, permanente!

¡Lo que estamos sugiriendo es que, ante el descontrol de los precios de los combustibles en el mercado mundial, no se mantenga a los automovilistas y la clase media en la incertidumbre y que se rebaje de 6 UTM a 4,5 el impuesto específico, como lo hizo nuestro Gobierno!

He dicho.

--(Aplausos en tribunas).

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Les pido a quienes nos acompañan en las tribunas que no hagan manifestaciones de ningún tipo.

Tiene la palabra el Honorable señor Prokurica.

El señor PROKURICA.- Señor Presidente , antes de referirme al proyecto en sí, deseo contestar dos frases del señor Senador que me antecedió. Comprendo que la Oposición, en su desesperación, le eche la culpa de todo al Gobierno.

El primero de los elementos que quisiera exponerle a mi Honorable colega es que constituye una exageración responsabilizar a esta Administración de los altos precios, por ser un factor que no controla.

No sé si al leer el diario Su Señoría se pudo dar cuenta de una situación que advertí, por supuesto, cuando se originó la presente discusión, lo que hice justamente porque la Oposición retrasaba el tratamiento del proyecto. Expresé: "Si explota en este minuto una guerra, el país va a estar descubierto".

El Gobierno fue responsable y envió, en su oportunidad, la iniciativa. Lo que pasa es que la tramitación fue lenta, lo cual no es responsabilidad del Ejecutivo.

En segundo lugar, ya que se hizo referencia a aquellos tiranos que humillan y oprimen a los pueblos de África, debo puntualizar que hace pocos días leí en un diario que los militantes del Partido del señor Senador iban a pedir recursos adonde ese caballero que hoy día tiene armada una guerra civil. Así que me extrañan las dos posiciones de mi Honorable colega, porque no logro entenderlas.

Deseo consignar que la crisis que han ido generando los países del mundo árabe es netamente la responsable del precio de los combustibles. En las últimas tres semanas, señor Presidente , el valor del petróleo ha aumentado en 23,3 por ciento. Esto no había ocurrido con esa virulencia en los últimos 20 años, producto de que nos hallamos frente a una escalada, a una guerra, a una situación que resulta imprevisible y que ha originado los efectos que todos sabemos.

El Gobierno, con el proyecto de ley que ha enviado, busca proteger y amparar a nuestros consumidores, a las pequeñas y medianas empresas y, por supuesto, a la clase media. El articulado producirá los efectos que descarta mi Honorable colega. Lo que pasa es que el sistema estaba preparado para un calendario que no alcanzó a iniciarse. Y lo que hace el texto en estudio es efectuar justamente un perfeccionamiento para que la legislación entre a regir después de haber sido aprobada en el mes de febrero, anticipándose la plena vigencia del SIPCO.

Es curioso, señor Presidente, que la Concertación critique la iniciativa, en circunstancias de que, durante 20 años, nunca quiso utilizar un mecanismo que resolviera el problema de fondo.

Es más, el sistema mencionado por el señor Senador que me antecedió en el uso de la palabra rebajó por un tiempo, efectivamente, el precio de los combustibles. Pero digamos la verdad: destruyó a la ENAP, entidad estatal tan protegida por su sector. Hoy día, señor Presidente , ella debe 4 mil millones de dólares y su patrimonio asciende a 400 millones. ¿Esa es la forma responsable de defender al país? Pienso que también se defiende a los chilenos cuando se resguarda el patrimonio de todos ellos, que integran las empresas del Estado.

El proyecto incluye una segunda etapa, descrita por mi Honorable colega Escalona y que me parece también necesaria. ¿Por qué negarnos a los mecanismos que establece el mercado, como la fijación del precio de los seguros? Estoy cierto de que este no será el actual, ya que hoy se registra una guerra civil en uno de los países productores de petróleo.

Ahora, nosotros no hemos cambiado de posición. Durante una década, les pedí a los Gobiernos de la Concertación -junto con el Senador señor Orpis , Presidente de la Comisión de Minería- un impuesto móvil. ¿Qué significa eso? Que, cuando sube el precio internacional, baja el impuesto específico, de manera que la situación de los consumidores chilenos no se haga más gravosa por el factor tributario, lo cual nos parecía injusto. ¡Es lo que hace el proyecto! La idea es que el impuesto específico sea móvil, de modo que baje cuando suba el precio internacional.

Todos quisiéramos -y, por supuesto, no he renunciado a ello- lograr los objetivos deseables: por un lado, proteger a los consumidores, y, por el otro, ser también responsables, como cuando fuimos Oposición, porque es preciso mantener el ingreso fiscal, de tal manera que el Estado pueda responder a sus obligaciones.

Finalmente, pido al Senado aprobar el proyecto.

Y no renuncio a la esperanza de que, en un diálogo que sostengamos en el futuro con amplitud de criterio, podamos pedirle al Gobierno que reestudie una rebaja del impuesto específico, pero no precisamente por la cuestión que nos ocupa, sino porque, a mi juicio, desapareció su justificación. Ello no se refiere a la necesidad de los recursos, sino a la forma como opera.

Formulo un llamado, por supuesto, para que podamos abrir ese debate.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Tuma.

El señor TUMA.- Señor Presidente , cuando en enero pasado debatimos el proyecto tendiente a lograr un cambio o flexibilización para aplicar un sistema de amortiguación cuando se verificaban variaciones en los precios internacionales de los combustibles, el Senador que habla se abstuvo de votar, porque, en su opinión, compartida por varios Honorables colegas, no se resolvía la cuestión central.

Se cambió el FEPCO por el SIPCO, es decir, el Fondo por un Sistema, el cual garantizaba que el Estado no pondría un peso y que las fluctuaciones menores seguirían siendo absorbidas por los consumidores.

Deseo llamar la atención al Senado respecto a que estamos realizando un debate completamente falso en cuanto a las preocupaciones de los usuarios y consumidores de combustibles, porque lo que hoy día espera el país es una rebaja del precio -no solo que lo contengamos el día de mañana-, cuyo nivel resulta insostenible.

El señor Ministro , con razón, defiende la Hacienda Pública y dice: "No puedo rebajar el impuesto específico," -la propuesta formulada por mi Honorable colega Escalona causaría un impacto significativo- "porque cuento con determinados ingresos para financiar ciertos gastos establecidos en el Presupuesto de la Nación".

Tenemos una proposición para que el titular de Hacienda siga manteniendo los ingresos fiscales, pero con una modificación en cuanto a quiénes pagan el tributo.

Este último se estableció hace 25 años para que, al final del día, lo cancele solo el 20 por ciento de los consumidores, porque el resto se encuentra exento o lo recupera. Sin importar el precio del litro de bencina, cada usuario paga 255 pesos únicamente por concepto del impuesto. Si lo hace solo un quinto del total, ¿por qué no aprobamos una modificación -la hemos propuesto por medio de un proyecto de acuerdo- para que lo enteren todos los consumidores? ¿Por qué no lo democratizamos?

Hoy día, las empresas cancelan 255 pesos, pero recuperan cerca del 80 por ciento, de modo que, al final, el monto es de alrededor de 50 pesos.

Si hacemos que todos paguen el impuesto específico y lo bajamos de 255 pesos a 50, ello significará que el precio del litro de combustible, que asciende a 750 pesos, sería de 550.

Ahí coincidiría en que esa es una gran noticia para el país. Y el señor Ministro se luciría al anunciar que habríamos terminado con un tributo regresivo. ¿Por qué reviste tal carácter? Porque hace 25 años los usuarios del transporte privado pertenecían principalmente a los sectores de altos ingresos o medios altos, pero, actualmente, la clase media y otras más vulnerables acceden a un vehículo. Las políticas públicas de los últimos años han posibilitado que familias modestas lo adquieran, mas, con el nivel de precios vigente, están impedidas de seguir financiando el combustible que demanda.

¿Por qué no generamos una democratización? ¿Por qué la industria aeronáutica no contribuye al pago del impuesto? No me refiero a 255 pesos, sino a 50.

La mayor parte del volumen de consumo de combustible en el país no corresponde a los automovilistas ni a la clase media, sino a la minería, a la aeronáutica y a la industria, en general. ¿Por qué no efectuamos una distribución entre todos -personas naturales, jurídicas, consumidores, empresas- y pagamos solo 50 pesos de impuesto específico, con un impacto de 200 pesos menos en el precio final?

Creo que, en definitiva, ello significaría hacer lo que la gente espera, que no consiste en modificar la flexibilización para que una comisión especial vea cuándo se aplica el alza, la cual tendrá lugar de todas maneras.

Somos un país dependiente del combustible. No podemos controlar lo que ocurre en los Estados productores de petróleo ni el aumento en los precios, que proseguirá. Pero sí tenemos el control -y es una decisión del señor Ministro y del Gobierno- en cuanto a reducir el impuesto específico, para democratizarlo y que todos lo paguen, y que no lo hagan solo unos pocos, que son los más vulnerables.

He dicho.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Frei.

El señor FREI (don Eduardo).- Señor Presidente , tal como lo discutimos hoy día en la Comisión de Hacienda, me parece que estamos repitiendo el mismo debate realizado cuando hace unos meses se aprobó en la Sala el proyecto que luego se convirtió en la ley N° 20.493.

En esa oportunidad señalamos con claridad, sobre la base del informe financiero entregado por el Ministerio, que no había ninguna posibilidad de que el sistema funcionara. Eso es lo que ha sucedido.

Y hoy día, con esta nueva iniciativa, se pretende remediar en parte el mecanismo para resolver una situación de corto plazo.

En el informe mencionado -y el señor Ministro lo expresó claramente en la Comisión de Hacienda- se contemplaba cero gasto fiscal. Cuando se hacía referencia a 3 millones de dólares -se consideraba un monto de 250 pesos-, era el todo y la nada misma. Se trataba de que el Fisco no pusiera plata con motivo de los cambios en los valores de los combustibles a nivel nacional.

La discusión se llevó a cabo, la reiteramos y expusimos todas las dudas sobre el seguro: ¿cómo se iba a contratar?, ¿cuáles eran las condiciones?, ¿dónde se hallaba habilitado?

Es la misma conversación que sostuvimos hoy en la mañana. Repetimos las mismas consultas que hace cuatro meses.

En esa primera oportunidad, entonces, voté en contra del proyecto tanto en la Comisión de Hacienda como en las Comisiones unidas, así como también en la Sala, porque estimé que no resolvía el problema. Y el tiempo ha dado la razón.

Considero que la iniciativa en debate es "una aspirina", por llamarla así, porque si Sus Señorías analizan el estudio financiero entregado por el Gobierno, observarán que se expresa que el costo para los próximos días asciende a 38 millones de dólares. O sea, se resuelve el problema de las siguientes dos semanas.

Ello queda demostrado en forma clara. No conocemos cuál va a ser el costo más adelante. Solo sabemos que hoy día existe un problema en los países árabes y que seguramente el precio bajará -estaba en 105 dólares el barril- si Gadafi llega a controlar todo el país. Anoche vimos en la televisión de Arabia Saudita una altísima cantidad de armas en Bahréin, y es probable que se calme la situación. Además, tampoco conocemos lo que va a pasar en Japón en los próximos 60, 90 o 120 días.

Por lo tanto, dentro de ese período, o el Gobierno pone otros 40 millones de dólares en el momento en que el precio suba, o, de lo contrario, tendremos que discutir otro proyecto.

Aquí lo único que se está haciendo es amortiguar el incremento de 25 a 30 pesos que experimentaría el precio de la bencina esta semana. Pero ya hubo un alza y este es alto.

Durante la crisis 2008-2009 le pedimos reiteradamente al Ministro de Hacienda que bajara el impuesto específico a los combustibles. Y cuando presentó la iniciativa con las medidas para enfrentar esa crisis, se redujo el gravamen, después de un largo debate, de 6 a 3 UTM por metro cúbico. Luego, a medida que la crisis iba resolviéndose, el Ministro regresó con otro proyecto al Congreso y solicitó que volviéramos a la cifra de 6 UTM. Y aquí, después de discutirlo, dijimos: "No lo regresaremos a 6, sino que lo elevaremos solo a 4,5". Y así quedó hasta el 30 de marzo pasado, a fin de que el nuevo Gobierno resolviera en cuánto quedaba.

En la primera reunión de la Comisión de Hacienda de ese mes, el Ministro de Hacienda nos informó que el Ejecutivo no enviaría ninguna iniciativa y que, por lo tanto, el impuesto volvería a 6 UTM por metro cúbico.

En consecuencia, no hemos avanzado nada. Se ha hablado de la clase media y del altísimo costo de la bencina en Regiones: sobre los 800 pesos por litro. Y por eso le dijimos al señor Ministro: "Analicemos el fondo del problema".

Esta iniciativa resulta ser una aspirina para resolver la situación por las próximas dos semanas: los 38 millones de dólares son para solucionarla. Al igual que en el proyecto que creó el SIPCO, no se contemplan recursos.

El Senador señor Tuma ha planteado que el 21,4 por ciento de los consumidores paga el impuesto específico y que el resto no lo hace. Y todos los Ministros de Hacienda , como es lógico, cuentan con este ingreso de más de 2 mil millones de dólares. El año pasado creció 35 a 40 por ciento lo recaudado por este concepto.

Por lo tanto, pienso que esta iniciativa no resuelve el problema.

Eso sí, me molesta que algunas autoridades -no el Ministro ; lo digo claramente- señalen que hoy debemos votar a favor o en contra del proyecto y que, de suceder lo segundo, quedaríamos expuestos ante la opinión pública, porque mañana habría que pagar más debido al impuesto específico.

¡Eso es un chantaje!

Por consiguiente, en tal sentido -lo señalo con claridad-, voy a mantener la votación que emití cuando se discutió el proyecto que estableció el SIPCO, por los mismos argumentos que entregué en esa oportunidad, y que hoy reitero, en la esperanza de que, como el señor Ministro ofreció, a fines de abril podamos analizar con visión general los sistemas de seguros. Porque no sabemos cómo son. Conocemos los seguros que toman las empresas, pero no los que contratan los países. Nos hallamos en una indefinición acrecentada por la situación internacional.

En consecuencia, démonos el espacio para estudiar lo relacionado con el impuesto específico. Hay múltiples formas de actuar en este ámbito sin disminuir -como muchas veces se ha dicho- la recuperación global.

Hay analistas que han señalado de manera reiterada -lo hicieron en la discusión de la iniciativa a que me referí- que este sistema no tenía ninguna salida, que no iba a resultar. Y lo expresaron nuevamente ahora.

Como Comisión de Hacienda, hemos estado disponibles -se lo manifestamos al señor Ministro- para discutir en serio este tema de una vez por todas. Aquí los que pagan fuerte son la clase media y las Regiones. Y me parece que no se merecen tal castigo.

Tenemos los instrumentos, los recursos y las fórmulas para efectuar un estudio serio en la materia y no seguir arrastrando el problema.

Por eso, esta tarde voy a mantener mi postura en este ámbito y no acompañaré esta iniciativa de ley.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor García.

El señor GARCÍA .- Señor Presidente , resulta evidente que la economía chilena enfrenta hoy un problema adicional: el alza en los precios internacionales de los combustibles producto de situaciones políticas cuya resolución, obviamente, se encuentra fuera de nuestro alcance.

Existen distintas maneras de abordar el asunto. Una de ellas la señaló con mucha claridad el Honorable señor Escalona : bajemos el impuesto a los combustibles; reduzcamos el ingreso fiscal en cerca de 330 millones de dólares al año.

La pregunta es qué gasto público dejamos de financiar con esa menor recaudación. Porque los 2 mil millones de dólares correspondientes al impuesto específico a los combustibles se hallan contemplados en la Ley de Presupuestos del presente año. Y estoy seguro de que ninguno de nosotros quiere reducir ningún gasto considerado en esa normativa, entre otras razones porque parte importante de él está destinada a la reconstrucción del país luego del terremoto del 27 de febrero del año pasado.

Pero, si no hubiéramos vivido ese sismo, alguien podría haber dicho: "Si tenemos en el Fondo de Estabilización Económica y Social cerca de 12 mil millones de dólares, por qué no sacamos de allí 330 millones, los ingresamos al Presupuesto y equilibramos las cifras".

El problema de eso radica en que convertir esos dólares a pesos haría que siguiera bajando el precio del dólar.

Además, reducir la recaudación tributaria ahora significaría menor crecimiento económico; mayor presión inflacionaria; que el Banco Central subiera la tasa de interés de manera más rápida que la actual; que la pequeña empresa, a la que todos defendemos legítimamente, terminara pagando mayores intereses y siendo afectada por la vía de una mucho mayor carga financiera.

Lo que quiero decir, señor Presidente, es que optar por una u otra solución tiene costos.

La que nos propone el Ejecutivo implica que, si el precio internacional de los combustibles continúa subiendo, seguiremos pagando un valor más alto por ellos. Porque, al entrar en funcionamiento el SIPCO, las fluctuaciones van a ser menores. Pero no nos engañemos, de continuar el alza internacional, el precio interno de los combustibles va a seguir aumentando.

Sin embargo, ese mal es mucho menor que un crecimiento de la economía más reducido. Porque en este caso lo mismo ocurriría con los empleos. Y la gran política social del Presidente Piñera se centra precisamente en la creación de miles de nuevos puestos de trabajo, como lo vimos en 2010, cuando surgieron 470 mil nuevas ocupaciones: ¡470 mil personas se incorporaron al campo del consumo y hoy disponen de un ingreso mensual!

Yo apuesto por esa vía de solución: mayor crecimiento económico, mayor cantidad de empleos, mayor capacidad de consumo, mayor poder de compra.

Eso, en definitiva, es bastante más positivo para todos los chilenos.

Por tal motivo, considero que debemos apoyar la iniciativa que ahora nos presenta el Gobierno.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Rossi.

El señor ROSSI.- Señor Presidente, parto diciendo que este es un mal proyecto.

Las iniciativas de ley se evalúan de acuerdo a si logran el objetivo para el cual se plantean, se elaboran y se envían a tramitación al Congreso. ¿Y por qué esta es mala? Porque no resuelve el problema del alza o las variaciones intempestivas, bruscas en el valor del precio del petróleo a nivel internacional.

Tanto es así que, cuando se tramitó el proyecto que creó el SIPCO, la Concertación dijo con total claridad que no iba a servir, que era mucho mejor el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles Derivados del Petróleo (FEPC), al cual dejaron morir porque no querían asumir un compromiso con la clase media ni gastar recursos en esto.

Lo señaló, con total claridad, el Senador señor Frei . Ojalá el gasto fuera cero. La Concertación destinó 350 millones de dólares anuales en favor de la clase media y de la gente más humilde para mitigar el alza del precio de los combustibles. ¡Lo hizo la Concertación!

El Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles era una herramienta mucho mejor para tal objetivo, pero al Gobierno no le interesaba. Y el proyecto venía tan mal elaborado, que ahora el problema no solo obliga a adelantar la entrada en vigencia de la ley -que, lamentablemente, no sirve y que, quizás, podría empezar a regir en dos semanas más-, sino que también se cambia el texto de manera sustancial. Porque con la banda de precios establecida en la ley publicada el 14 de febrero de este año -o sea, hace un mes- no existía ninguna forma de inyectarle recursos al sistema, pese a la tremenda alza que ha habido y por la cual todo el mundo reclama.

Por eso, reitero: este es un mal proyecto, que demuestra la impericia del Gobierno cuando presenta una iniciativa legal al Congreso y no escucha a la Oposición, que le plantea, con total claridad, que ella no resolverá los problemas de la gente.

Los colegas de enfrente dijeron durante años: "Hay que eliminar el impuesto específico a los combustibles"; "No se justifica este impuesto, que viene de 1985"; "Hoy día las carreteras están concesionadas".

Ese discurso lo escuchamos millones de veces. ¿Y quién bajó el impuesto específico? La Concertación. Lo disminuimos a la mitad. Pero volvió a subir durante esta Administración, habiendo tenido el Primer Mandatario la posibilidad -como aquí se ha señalado- de enviar una iniciativa para que no volviera a 6 UTM el metro cúbico.

O sea, hoy día los chilenos están pagando un impuesto -250 pesos por litro, más o menos-, debido a que el Presidente de la República de este Gobierno, de una coalición que siempre sostuvo que había que eliminar el impuesto específico porque era injusto, porque usurpaba recursos de la clase media, no quiso eliminar el impuesto específico y tampoco mantenerlo en 4,5 UTM el metro cúbico. ¡Esa es la verdad! Podría haberlo efectuado perfectamente. Nosotros no podíamos: no tenemos facultad para ello.

Así que existe una tremenda incoherencia entre el discurso que la Alianza por Chile utilizó durante años y lo que esta coalición ha hecho durante la actual Administración. Encima, dejó morir un sistema que era exitoso, que inyectaba recursos cuando había un alza, logrando compensarla, mitigarla, y ayudaba a la clase media.

Este proyecto no apoya a la clase media; está mal elaborado, mal formulado; es un parche. No va a disminuir el precio de los combustibles. Lo único que hará es evitar que mañana suba 25 pesos. ¿Qué estamos planteando nosotros? Reducir el valor por lo menos en 70 pesos y bajar el impuesto específico a 4,5 UTM.

Y, finalmente, me voy a referir a un tema bien importante: la recaudación. Este año se recaudarán 5 mil millones de dólares adicionales por el precio del cobre. ¡Cinco mil millones de dólares adicionales! ¡Este Gobierno no requiere más recursos! Los indispensables para llevar a cabo la reconstrucción ya están garantizados.

Por lo tanto, no engañemos al país, porque no necesitamos esa plata. Es mucho mejor que la tengan los transportistas escolares, los taxistas, la clase media, la gente que hace un tremendo esfuerzo para salir adelante y, justamente, enfrentar las alzas de los alimentos y de los combustibles.

Ese es el llamado que estamos haciendo: busquemos una fórmula de largo plazo que resuelva el problema de manera real, y que el Estado se meta la mano en el bolsillo. No como ahora, donde para el Gobierno ojalá no se gastara un solo peso, a diferencia de lo que hizo la Concertación, cuando se destinaron más de mil millones de dólares, en cuatro años, a mitigar el impacto del alza de los combustibles en el bolsillo de los chilenos y chilenas.

He dicho.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.

El señor NAVARRO.- Señor Presidente, en verdad esto es como una película o como el eterno retorno.

Le dijimos al Ministro de Hacienda , en esta Sala, que el mecanismo propuesto no iba a funcionar. Le hicimos una serie importante de preguntas.

Lo que me queda claro es que el alzhéimer sufrido repentinamente por la UDI también se extiende a Renovación Nacional. ¡Alzhéimer! Se olvidaron que pedían la eliminación completa del impuesto específico. El Senador Pérez Varela afirmó: "Le he solicitado al Gobierno que lo rebaje". Bueno, su Gobierno no le hace caso. Se lo pidieron al Presidente Piñera , porque fue él quien expresó que no le gustaban los impuestos específicos. Ahí está en la página web de su campaña. Y la UDI, que durante 20 años criticó a la Concertación, hoy día se muestra incapaz.

Al menos tengan la hidalguía de decir que aquello que exigieron por 20 años no son capaces de hacerlo en un año de gobierno. Y expliquen las razones.

El Ministro Larraín , señor Presidente , se equivocó. Y yo esperaría que los costos que han pagado los usuarios por el alza de las bencinas les fueran reincorporados, reembolsados, pues ellos no tienen por qué ser conejillos de Indias de los Ministros de Hacienda.

En materia de precios de combustibles, le dijimos: el 12,5 por ciento es un porcentaje altísimo. Y, por cierto, la gente que tiene automóvil ha debido pagar estas alzas sucesivas.

Yo no sé de adónde viene el apuro por evitar el aumento de 22 pesos el jueves. Desde luego, nos gustaría que los precios no subieran. Se dice: "Ahora viene el Presidente Obama. Ojalá que la gente esté más contenta". Pero todas las cosas se facilitan antes de la visita del Presidente de los Estados Unidos .

Si hay una mínima coherencia, el mecanismo ofrecido por el Gobierno no puede significar cambiar cuatro palabras del texto que aprobamos en febrero para conseguir dos semanas más de estabilidad o, en definitiva, solamente para solventar un alza de 22 a 25 pesos.

A mi juicio, eso no es responsable. La vez anterior voté a favor del proyecto, pero con todas estas observaciones. Al Ministro le hice un conjunto de preguntas que hoy cobran plena vigencia.

¿Chile deberá seguir pagando una prima? ¿Se contratarán seguros? ¿Quién se va a atrever a contratarlos ahora? ¿Podría explicar el señor Ministro el impuesto negativo variable que se traducirá en una rebaja final a los combustibles? En definitiva, ¿bajará o no el precio de estos?

Uno nunca sabe cuándo habrá otra guerra ni qué país invadirá Estados Unidos para detectar un aumento en el precio del petróleo. Claramente, necesitamos un sistema mucho más seguro. El que está ofreciendo el señor Ministro no lo es; se trata de un mecanismo absolutamente transitorio que reniega del elemento fundamental: la eliminación o reducción progresiva del impuesto específico, que es, en definitiva, lo que pedían a gritos quienes hoy gobiernan.

La actual propuesta solo busca parchar un error. Y no se puede experimentar con el bolsillo de los usuarios.

Le preguntamos al señor Ministro : "¿Cómo garantiza usted que este seguro va a ser mejor que el Fondo de Estabilización?".

En verdad, no creo que los economistas de la Concertación hayan estado tan equivocados.

Llega un nuevo Ministro, proveniente de Harvard y del sector privado, que nos propone un mecanismo donde gastamos menos de un tercio que la Concertación.

Bueno, no funcionó. Claro, uno podía predecir lo que iba a pasar en Libia; pero, en realidad, es tarea de los Ministros de Hacienda tomar prevenciones.

Lo dijo el Presidente de la República cuando ordenó la alerta de tsunami: es mejor prevenir que lamentar. Pero no ha sido así con el bolsillo de los consumidores, donde ha sido mejor lamentar. Como el Gobierno no paga, sino que lo hacen los usuarios y los consumidores, entonces es posible lamentar, porque el bolsillo es del otro.

Y ahora, señor Presidente , nos piden que aprobemos un proyecto de ley, no en 24 horas, ni en 12, ni en 6. ¡En 2 horas! ¡Eso nos piden! Con un mecanismo muy poco comprensible y que, como señalaron el Senador Frei y el Diputado Lorenzini en la Cámara, viene a ser un parche, un mecanismo parcial que no da cuenta de una solución permanente.

Los prejuicios ideológicos que la ENAP albergó durante los Gobiernos de la Concertación aún se mantienen. La pregunta es: ¿resulta factible seguir pensando en invertir o en explorar en el Oriente Medio, en Egipto, en África? ¿No es posible pensar, por ejemplo, en el petróleo de Venezuela, que reiteradamente ha sido ofrecido, pero que no se ha aceptado por un prejuicio ideológico?

¡Cuarenta mil millones de dólares le compra Estados Unidos a Venezuela en crudo! ¡Ahí no hay prejuicio ideológico! Y, sin embargo, Chile, este país pequeñito del Cono Sur, se niega a hacer negocios con Venezuela, aun cuando este podría ser un gran socio en materia petrolera.

En definitiva, nos deben brindar una solución más permanente.

Yo, señor Presidente , me voy a abstener, pues, en realidad, me gusta la idea de que no haya alza el día jueves, pero más me gusta la de que no existan alzas permanentes, con un mecanismo seguro y estable.

Y también me voy a abstener porque considero que el Gobierno ha actuado irresponsablemente. El error del Ministro Larraín no lo pueden pagar los consumidores, los usuarios de automóviles, y debe ser corregido por una propuesta nueva y definitiva.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende.

La señora ALLENDE.- Señor Presidente , también voy a comenzar mi intervención señalando que durante la tramitación del proyecto anterior se advirtió una y otra vez en las Comisiones unidas de Hacienda y Minería acerca de lo que podía ocurrir. Distintos Senadores -particularmente el señor Frei , la señora Rincón y el señor Escalona - planteamos diversas dudas: que no nos parecía un mecanismo adecuado; que se veía bastante inflexible; que era muy alta la banda de precios.

En ese momento, nadie imaginaba ni tenía claridad sobre lo que iba a ocurrir después. Sin embargo, no nos parecía un mecanismo adecuado. Además, había tremendas dudas respecto del funcionamiento de un seguro. Se preguntó al respecto muchísimas veces. Y tengo la sensación de que, en este caso, el Gobierno fue extraordinariamente soberbio, porque creyó tener un gran proyecto. No nos quiso escuchar ni tomó en cuenta los argumentos que le dimos. La consecuencia de ello la estamos viendo hoy: un proyecto tramitado a toda carrera que constituye -como se ha dicho bien claro- una "aspirinita", porque ni siquiera da para aspirina. Es una "aspirinita" para que los pobres usuarios no sufran un alza de 20 pesos en el precio de la gasolina el próximo viernes. Eso es lo que está ocurriendo.

Todo lo que se ha señalado acerca de la defensa de la clase media y de los consumidores es totalmente inefectivo. En este momento queda claro que no se va a hacer rebaja alguna.

Aquí no se ha querido escuchar lo manifestado incluso en forma unánime en la Cámara de Diputados. No se ha atendido el proyecto de acuerdo firmado de manera transversal por las bancadas.

En los cuatro períodos que integré la Cámara Baja, el entonces Diputado Julio Dittborn criticó numerosas veces la vigencia del impuesto específico a los combustibles, preguntándose por qué no se rebajaba. Todavía recuerdo cómo alzó la voz en cada oportunidad que se trataba el tema.

Y yo ahora les recuerdo que fue la Presidenta Bachelet quien, en el momento de la crisis bastante grave que debimos enfrentar -no la provocamos nosotros, por cierto; pero, dado que vivimos en un mundo globalizado recibimos las consecuencias-, tuvo el coraje de reducir ese tributo.

Lamento profundamente que la primera medida de este Gobierno haya sido volver a un sistema que no nos brinda seguridad y que impidió quedarnos -como tantos pedimos- con una cifra razonable en los precios.

Hoy estamos señalando lo único cuerdo. En primer lugar, que paguen todos los sectores, porque, como dijo muy bien el Senador Tuma , algunos no lo hacen y tal obligación debiera ser generalizada.

La verdadera solución es rebajar el impuesto específico por un período prudente, transitorio -un año o un año y medio-, ya que no sabemos con certidumbre lo que va a seguir ocurriendo debido a la crisis del Medio Oriente y menos ahora, dada la situación de Japón.

¿Qué estamos diciendo? Que se haga una rebaja, pero sin esta parodia de solución.

Durante este año, se ha aumentado el precio de la bencina -lo que tiene que soportar directamente el 35 por ciento de los chilenos-, sobre los 86 pesos, lo cual no solo repercute en los usuarios de automóviles, sino también, de modo indirecto, en el costo del transporte público -el Transantiago, por ejemplo- y en el alza de los alimentos.

Una cosa más, señor Ministro : nunca hemos oído que haya preocupación por las Regiones. Por supuesto, la vigente es una política centralista a la que estamos acostumbrados. Pero no he oído ni una palabra de inquietud por saber cuánto más cuesta a las Regiones que nosotros representamos el precio de la gasolina.

En la Región de Atacama, el precio actual es de 81 pesos más caro que en Santiago. ¿Hasta cuándo? ¿Por qué? ¿Es justo esto?

Entonces, la única solución consiste en reducir el impuesto específico de 6,5 a 4,5 UTM por metro cúbico. No hay otra, entendiendo que se trataría de una medida transitoria, hasta que la situación se presentara más favorable.

Dejo constancia en la Sala de que me voy a abstener, porque soy incapaz de votar esta iniciativa.

Quiero que se contenga el alza, pero lo que se nos ofrece no representa solución.

Soy incapaz de aprobar un proyecto que no es serio, que es un parchecito y que, en verdad, no aborda el problema de fondo.

¡Vergüenza debiera darles a aquellos que lo defienden como si fuera una gran iniciativa!

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente , en una sesión del mes de enero, cuando se discutía el proyecto de la ley que hoy intentamos modificar, sostuve claramente: "Ahora bien, creo que el proyecto que nos ocupa no es bueno. Y el Gobierno habrá de asumir su responsabilidad si el sistema planteado funciona mal. En todo caso, pienso que los fondos que prevé el mecanismo propuesto no van a ser suficientes.

"Esta iniciativa tiende a ahorrarle recursos al Fisco. Mi duda estriba en si ese ahorro, sobre todo en la primera etapa, producirá el efecto que se persigue.".

Esta no fue solo una inquietud mía. Muchos otros Senadores también la plantearon. Sin embargo, el Gobierno sostuvo que lo que nos traía como fórmula iba a operar. Todos sabemos que en este tiempo lo relativo al precio del petróleo no era novedad. Desde hace más de 20 años que hay ciclos de crisis relacionados con el precio del crudo. En los últimos 10 años, hemos conocido al menos tres situaciones de ese tipo.

Por lo tanto, lo sucedido era algo previsible. Por lo mismo, cuando se estableció el Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo se pensó que iba a tener una vigencia permanente, a fin de evitar los ciclos negativos en la economía. Porque el precio del petróleo no solo es muy determinante para el costo de la bencina de los automóviles, sino que resulta fundamental para la economía, porque genera alzas en los precios y en los costos de todo tipo de actividades.

Ahora bien, no creo que el proyecto que se nos ha hecho llegar vaya a solucionar el problema.

¿Cómo se gestó?

Luego de su último viaje, según informa la prensa, a los pocos días de retornar al país, el Presidente de la República se dio cuenta de que el precio de la bencina subiría 28 pesos. Incluso, el día antes el Ministro de Hacienda manifestó su reticencia a revisar todo lo que tuviera que ver con el asunto. Sin embargo, el Primer Mandatario , seguramente con más sensibilidad sobre lo que podría producir un alza como esta el jueves, pidió a los Ministros de Hacienda y de Energía una solución al problema.

Por lo tanto, en mi opinión, lo que nos han traído ahora es una solución para ese día y evitar que la bencina suba 28 pesos. Y, por supuesto, nos enfrentan a una situación muy compleja; nos imponen una "discusión inmediata" y nos obligan a tener que decir "sí" o "no" en pocas horas. Además, se ha manifestado que si nos inclinamos por la negativa, seremos responsables del alza de la bencina de mañana. Pero no es así.

En esta materia, el Gobierno ha sido renuente, tal como lo fue en su momento con la situación de Magallanes, donde también se negó a cualquier tipo de subsidio. No obstante, terminó entregando lo que correspondía, por lo menos transitoriamente.

En junio, cuando terminó la vigencia del Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo, el Gobierno presentó una iniciativa. Pero el Parlamento no es el responsable de no haberla despachado. El Gobierno no requirió las urgencias necesarias para su despacho, porque, al parecer, durante ese tiempo no había ningún tipo de riesgo de alza en el precio del petróleo en el mercado mundial. En enero se activó tal iniciativa y se nos solicitó apoyarla. Sin embargo, nosotros reclamamos y dijimos que no serviría y que no iba a producir efectos en la primera etapa, dado el juego entre el impuesto específico y las cuatro semanas que hoy se pide que se reduzcan a dos.

A mi juicio, ahora tampoco va a tener efectos. Espero que el Gobierno no vuelva a proponernos una nueva normativa para solucionar los problemas, en el caso de persistir la crisis del petróleo.

Por lo demás, como está planteado el proyecto -según se dijo muy bien en la Sala-, implica un financiamiento del orden de los 36 millones de dólares. Y, como manifestó el Senador Frei, creo que esa suma solo servirá para cubrir la primera etapa.

Se dice que se va a buscar la rebaja del impuesto específico en la misma medida en que suba el precio del petróleo; y que, en vez de realizar las consideraciones necesarias en cuatro semanas, se hará en dos.

De otra parte, se otorgan facultades bastante amplias y una ponderación muy arbitraria, para calcular aspectos que no sabemos cuáles son. Me refiero a la modificación que se hace al artículo 2°.

Pero ¿qué sucede? Si en el próximo tiempo hay alza en el precio del petróleo, el Gobierno se dará cuenta de que no fue suficiente la rebaja del impuesto específico como se propone en la iniciativa.

En mi concepto, lo más sano es proceder como se hizo en el Gobierno de la Presidenta Bachelet . Se debió presentar un proyecto que rebajara el impuesto específico a 4,5 UTM; es decir, como estaba en el mes de marzo. Además, debió darse un plazo -un año, un año y medio o dos años-, para ver cómo fluctúa el mercado y establecer un sistema permanente de resguardo para el precio del petróleo.

Creo que todo otro sistema -acuérdense de mis palabras- hará que el Parlamento vuelva a revisar la misma situación de ahora, pues no habrá una solución permanente para la rebaja del impuesto al petróleo.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Ha concluido su tiempo, señor Senador. Le damos un minuto más.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente , solo quiero señalar que en materia de impuesto específico yo creí siempre que aquí había un consenso, porque en las bancadas que hoy representan al Gobierno, como en las nuestras, siempre se sostuvo la necesidad de rebajar ese gravamen. Se lo he escuchado al propio Senador Prokurica .

Entonces, si hay acuerdo, revisemos este tema, terminemos con el problema y demos estabilidad al precio de los combustibles.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Gómez.

La señora ALLENDE.- ¿Me permite, señor Presidente ? Pido abrir la votación.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- No hay acuerdo, señora Senadora.

Tiene la palabra el Honorable señor Gómez.

El señor GÓMEZ.- Señor Presidente , he oído a muchos Senadores de la Concertación decir que el Gobierno no los escucha ni tiene voluntad de resolver estas cuestiones. Por mi parte, pediría al Ministro que se escuchase a sí mismo. Él dijo en esta Sala, en una sesión del mes de enero:

"En primer lugar, se ha planteado que el sistema propuesto es inseguro.

"Un señor Senador afirmó también que el Fondo no será suficiente.

"Ello no es correcto. El sistema va a ser suficiente, porque involucra estabilizar un precio dentro de un rango, con un compromiso estatal ilimitado, a diferencia del Fondo, que es limitado. Entonces, se trata de un esquema que, desde el punto de vista de la protección y la seguridad, es superior a ese otro.".

Más adelante, afirmó: "...si bien no puedo predecir el futuro con entera precisión, sí estoy en situación de afirmar que, como Gobierno, nos hacemos plenamente responsables de que el esquema va a funcionar bien. Y, más aún, estamos completamente convencidos de que operará mejor que aquel que se está reemplazando. Por eso estamos tranquilos, señor Presidente .".

Esas son las palabras con que el Ministro se refirió al proyecto, y que hoy día demuestran claramente que hubo una equivocación del Gobierno. Y lo que nosotros le pedimos ahora es que ojalá no volvamos en dos o tres meses a discutir el mismo tema.

Hemos planteado una solución transitoria, que consiste simplemente en rebajar el impuesto por un tiempo determinado -algunos señalan uno, dos años; a lo mejor podría ser por un período menor-, con la finalidad de que el resultado de eso vaya directamente a las pymes, a las personas, a aquellos que están soportando el impacto del aumento del precio de este combustible.

Pedimos también al señor Ministro que revise en este proyecto las particularidades de las Regiones. Porque es distinto lo que pasa en cada una de ellas. Naturalmente, las normas propuestas no lo consideran, pues son generales; pero, por supuesto, hay posibilidades de hacerlo.

Entonces, más que ir a un diálogo duro, solicitamos al señor Ministro que rectifique, que conversemos, que la futura ley resuelva efectivamente la situación para que no volvamos en unos pocos meses más a escuchar de parte suya las mismas palabras que acabo de leer.

Quiero aprovechar los pocos minutos que me quedan para dar una explicación a las personas que declaran no entender por qué el Parlamento no toma medidas, diciendo: "Bueno, por qué ustedes no lo resuelven, por qué no bajan los impuestos o por qué no llevan adelante aquellos proyectos que mencionan tanto en los diarios, en las reuniones". Y es, simplemente, porque la Constitución de la República señala, bajo el enunciado "Formación de la ley", lo siguiente:

"Corresponderá, asimismo, al Presidente de la República la iniciativa exclusiva para:

"1°. Imponer, suprimir, reducir o condonar tributos de cualquier clase o naturaleza...", etcétera.

Es decir, el Congreso en esto es un mero buzón, pues no tiene posibilidades de presentar una indicación si no viene patrocinada por el Ejecutivo.

Por eso, nosotros nos vamos a abstener en la votación. Queremos que, en definitiva, quede claramente establecido ante la opinión pública que la responsabilidad de lo que suceda con el precio de la bencina -que baje 20 pesos el jueves y que vuelva a subir, a lo mejor, 50 pesos en dos o tres semanas más- es del Gobierno y no de la Oposición.

Hemos hecho un planteamiento claro y serio para lograr de verdad lo que se ha prometido tanto: que el alza no afecte ni golpee tan fuertemente a la clase media y a los más pobres.

Así que, señor Ministro , yo le pido que no nos escuche a nosotros, sino a usted mismo. Usted sostuvo que no iba a equivocarse. Erró.

Por lo tanto, para que no volvamos a hablar nuevamente de este tema dentro de poco, démonos un tiempo -a lo mejor una hora- para tomar en consideración lo que hemos sugerido y, en un plazo más largo, para discutir con mayor profundidad una normativa que favorezca al país en general.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- El señor Ministro ha solicitado la palabra. Después de él hay unos seis Senadores inscritos.

Se ha pedido abrir la votación. Propongo hacerlo después de que intervenga el señor Ministro , respetando el tiempo de cada uno.

Si le parece a la Sala, así se procederá.

Acordado.

Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor LARRAÍN ( Ministro de Hacienda ).- Señor Presidente , tal vez sea más eficiente que yo intervenga después de los Senadores inscritos, porque así me puedo hacer cargo de sus observaciones. A no ser que ya se vaya a abrir la votación. En cualquier caso, estoy preparado para hablar en este momento.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Señor Ministro , de acuerdo al Reglamento Su Señoría tiene el derecho preferente de usar la palabra. Si quiere hablar después, no hay problema.

Recuerdo a los señores Senadores que la petición de apertura de la votación se refiere solamente a la general.

Señor Ministro, ¿se reserva para después?

El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- No, señor Presidente; no tengo inconveniente en hablar de inmediato.

En primer término, quiero hacerme cargo de algunos de los planteamientos hechos.

Parto por la cita del Senador señor Gómez , a quien le agradezco haber leído con tanta precisión lo que dije hace poco tiempo; pero deseo advertir que esas palabras -yo estoy detrás de ellas-, contrariamente a su interpretación, no constituyen un error. Y quiero explicar por qué.

Varios señores Senadores han argüido que aquí hubo un error, que el sistema no funcionó. Y en verdad, lo que estamos pidiendo es que se permita que funcione. Me parece que el juicio que se hace es demasiado severo, duro y crítico. Estamos solicitando adelantar en unas semanas su operación. Si no creyéramos en la iniciativa, querríamos cambiarla. Lo que estamos pidiendo es iniciar su funcionamiento en una semana o en algún tiempo más, para poder evaluarlo y ver qué pasó. Señalar "Esto no resultó", "Fue un error", "El Ministro se equivocó" antes de que comience a aplicarse el sistema me parece aventurado y un poco extemporáneo. No obstante que respeto tal punto de vista, creo que no corresponde juzgar algo que todavía no se aplica.

En seguida, junto con criticar el SIPCO -que todavía no funciona-, se alaba el FEPCO. Y quiero decir con toda responsabilidad que, usando los mismos parámetros del FEPCO al 30 de junio -hemos hecho las simulaciones-, no habría entrado a regir sino hasta la semana pasada.

Por lo tanto, puedo sostener que hasta ese momento ambos sistemas habrían tenido el mismo efecto en el precio de los combustibles para los consumidores.

Me hago cargo de un tercer punto. Se dice que nosotros no predijimos el conflicto de Libia; pero yo he mostrado esta mañana en la Comisión de Hacienda un gráfico -está disponible para todos los señores Senadores que quieran conocerlo- que es bastante elocuente en términos de dar cuenta de que aquel estalló un día después de que fijamos los parámetros del SIPCO. Y, por tanto, nos quedamos con un precepto del Fondo anterior, el FEPCO, por cuatro semanas. En el momento en que fijamos los parámetros, el petróleo estaba en 85 dólares, y tres semanas después, en 105. Hay un aumento de 20 dólares del precio del petróleo en el West Texas Intermediate, que es relevante para este efecto.

Por eso estamos frente a esta situación. Yo entiendo que todos los presentes -tanto los Senadores de la Coalición como los opositores y los independientes- queremos evitar que aumente el precio de los combustibles mañana. Y por eso estamos aquí. Pero también es justo reconocer que hay que mirar los timings de las situaciones. No es que nosotros desconozcamos la existencia de una zona que tiene un riesgo geopolítico en el Medio Oriente y en el norte de África. ¡Por ningún motivo! Tendríamos que ser ciegos para no verlo. Pero es imposible anticipar el timing exacto de un conflicto. El de Libia, con la escalada de precios que implicó, lamentablemente ocurrió un día después del momento en que fijamos por cuatro semanas los parámetros.

En otro ámbito, somos conscientes de que existen diferencias en los precios de los combustibles entre la zona central y las Regiones más extremas del país. Mientras más alejadas, probablemente el efecto sea mayor.

Sin embargo, ese diferencial se ve compuesto en parte por el alza del precio del petróleo. Si mañana este aumenta en 25 pesos localmente, tal incremento constituirá el precio base. Pero, como el combustible se traslada a Regiones utilizando combustible, por el costo del transporte el precio final sube.

Por lo tanto, una primera cosa que podemos afirmar es que, si se aprueba este proyecto hoy, evitaremos un aumento aún mayor y el ensanchamiento de la brecha existente entre la zona central y las Regiones apartadas.

Señor Presidente, se ha dicho también que esta iniciativa se planteó con un nulo efecto fiscal.

En realidad, el informe financiero original consignaba estimaciones de entre 3 y 200 y tantos millones de dólares. Es una banda ancha, porque no contamos con una varita mágica para determinar cuáles serán los precios futuros del petróleo. Si la tuviéramos, podríamos establecerlos con mayor exactitud.

El informe financiero explícitamente considera la mantención del precio del petróleo en 100,8 dólares por barril. Si así fuera, el gasto estimado, no en esta semana o la próxima sino durante las 10 siguientes, sería de 36,8 millones de dólares.

En todo caso, si el precio del petróleo aumentara -ojalá no sea así- y mostrara una tendencia creciente, el compromiso de recursos fiscales sería mucho mayor. Tranquilamente podríamos duplicar esa cifra si tenemos una escalada de precios, porque la protección se mantendrá por un período más extenso.

Se ha consultado por cuánto tiempo protegeremos al consumidor del alza de precios del petróleo. Ello depende de la trayectoria que estos tengan. Si bajan en las próximas semanas, habrá una disminución en los precios al consumidor, porque no mantendremos o trataremos de reducir esa baja, sino que la traspasaremos a este.

Señor Presidente, quiero ser muy claro al señalar que nunca planteamos este proyecto -tampoco se hizo respecto del FEPCO ni del FEPP- como una herramienta permanente de subsidio a los precios de los combustibles. Tales sistemas siempre estuvieron concebidos como mecanismos de suavizamiento de precios, al objeto de evitar que alzas transitorias se traspasaren a los consumidores y permitir a estos ajustarse frente a alzas permanentes.

Así se planteó.

¿Cómo funciona el sistema, señor Presidente ? A través de bajar el impuesto específico variable negativo. Si se aprueba hoy lo que proponemos, mañana se reducirá dicho gravamen. ¿En cuánto? En una magnitud aproximada de 0,7 UTM por metro cúbico, según los cálculos que ya tenemos preparados para este efecto.

También se han hecho otros planteamientos.

Por ejemplo, se dice: "Si ha aumentado el precio del cobre, por qué no gastar los recursos adicionales".

Quiero recordar que, de acuerdo a la política de balance estructural que se ha aplicado en este país durante los últimos diez años, que nosotros mantenemos e intentamos perfeccionar y profundizar, no podemos gastar sobre la base de los precios corrientes, sino en una perspectiva de largo plazo, lo que es determinado por un comité independiente de expertos.

Así se gastan los ingresos estructurales.

Por lo tanto, si el precio del cobre sube, el país acumula más recursos. Si el precio baja, se sacan recursos del Fondo de Estabilización.

Señor Presidente , me referiré ahora a lo relativo a la reducción del impuesto específico a los combustibles.

En tal sentido, dejo claro que no corresponde decir, como se ha afirmado aquí, que este Gobierno aumentó dicho tributo...

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Perdón, señor Ministro .

Conforme al Reglamento, se le asignó el tiempo de que dispone un Senador para intervenir. Ese tiempo se cumplió, y le hemos concedido cuatro minutos adicionales. Pero le seguiremos dando la palabra, si lo requiere.

Lo hago presente para que no se vaya a producir una reacción incomprensible.

Estamos otorgándole las facilidades del caso al Ministro para que exponga todo lo que considere necesario.

El señor LARRAÍN ( Ministro de Hacienda ).- Agradezco, señor Presidente , esa consideración.

Solo estoy tratando de responder los numerosos cuestionamientos de los señores Senadores, a fin de satisfacer sus inquietudes.

Decía que no corresponde afirmar que este Gobierno aumentó el impuesto específico a los combustibles, dado que su reducción se legisló como una medida transitoria. De hecho, caducó en marzo de este año.

Ahora, siempre se puede sostener que el Ejecutivo no ha mandado un proyecto de ley para hacer permanente la reducción. Pero, cuando se tramitó la iniciativa legal pertinente, ese mecanismo fue planteado como transitorio, considerando una situación de crisis internacional, de recesión y de aumento significativo en los precios internacionales de los combustibles, mucho mayor al que hay hoy día.

Esa realidad no corresponde a la que vivimos ahora, porque, afortunadamente, no existe crisis en la economía local, sino más bien una economía que crece sobre el 6 por ciento y que genera muchos empleos, razón por la cual la situación es distinta.

Señor Presidente , hay otra cuestión que no corresponde al actual proyecto: el carácter más permanente del impuesto específico a los combustibles.

Nosotros planteamos que para reducir un ingreso de tal magnitud se requiere buscar otra fuente de ingresos, o bien, reducir los gastos y los programas que se financian con tal tributo.

Podrá resultar a veces muy simpático decir que se quiere eliminar un impuesto. Pero lo que debo hacer -es mi rol, y Sus Señorías lo entenderán-, si alguien me pide suprimir un gravamen que significa una recaudación sustantiva (en este caso, del orden de los 2 mil millones de dólares), es ver de dónde sacar la cantidad que se deja de percibir a fin de financiar los programas contemplados en el Presupuesto, o bien, reducir tales programas y los gastos que implica.

Eso sería lo responsable en nuestro caso.

Finalmente, con relación también al impuesto específico, se ha planteado la necesidad de ver cómo enfrentamos una situación permanente de aumento de los precios del petróleo.

Habrá razones que podemos debatir al respecto. No quiero discutir hoy si ello se justifica o no y las políticas adoptadas por los países de la OCDE en esta situación.

Dejo hasta acá mi intervención, señor Presidente , en aras del tiempo, y quedo a disposición de los señores Senadores para responder las inquietudes que les surjan.

Muchas gracias.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Se me ha pedido cerrar el debate y abrir la votación en general.

¿Habría acuerdo para proceder en tal sentido, sin reducir el tiempo de las intervenciones para quienes están inscritos?

--Así se acuerda.

El señor NOVOA.- Pido la palabra para consultar una cuestión de Reglamento, señor Presidente.

El señor LETELIER (Vicepresidente).- La tiene, señor Senador.

El señor NOVOA .- Señor Presidente , de acuerdo al artículo 126 del Reglamento, relativo a la discusión general y particular a la vez -me parece que es el caso-, por la sola aprobación general del proyecto este se entiende también aprobado en particular, a menos que haya indicaciones.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- Existen, señor Senador. Por eso lo planteé.

El señor NOVOA .- Muy bien.

El señor LETELIER ( Vicepresidente ).- En votación general el proyecto.

--(Durante la votación).

El señor LETELIER (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.

La señora RINCÓN.- Señor Presidente , Honorables colegas, creo que el proyecto de ley que nos ocupa representa el paradigma de lo que los Senadores de Oposición venimos denunciando desde que asumió el nuevo Gobierno: la falta de diálogo e improvisación que se observa en el actuar de su agenda legislativa.

Solo con revisar la tramitación legislativa de la iniciativa que creó el SIPCO, que el Senado aprobó en enero de este año, pueden corroborar lo que estoy señalando.

Cuando discutimos el proyecto que modificó el plazo para el reintegro parcial por concepto del impuesto específico al petróleo diésel (ley N° 20.456), ingresado por el Ejecutivo con "discusión inmediata", los Senadores de la Concertación preguntamos numerosas veces al Ministro qué iba a hacer el nuevo Gobierno en materia de combustibles, teniendo en consideración que el 30 de junio caducaba por ley el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPCO). Y nos entregó respuestas evasivas y poco claras al respecto.

Recién el 13 de julio, 13 días después de haber vencido dicho Fondo, el Ejecutivo ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto que creó el nuevo sistema de protección al contribuyente que enfrenta variaciones en los precios internacionales de los combustibles (SIPCO).

Luego de un mes de tramitación en la Cámara Baja, el 18 de agosto de 2010 se dio cuenta del proyecto en la Sala del Senado, oportunidad en la que solicité que fuera visto por las Comisiones de Hacienda y de Minería y Energía, unidas, con el objeto de conocer en detalle la manera en que el Gobierno iba a enfrentar los problemas derivados de las continuas variaciones en el precio del petróleo y para poder despejar una serie de dudas que teníamos los Senadores de la Concertación.

Una vez conocida la iniciativa en las Comisiones unidas, manifestamos a los Ministros Larraín y Golborne serias dudas respecto a la viabilidad del proyecto de ley propuesto por el Ejecutivo. Les dijimos que nos parecía poco claro, confuso, y que en esta materia lo mejor era prorrogar el antiguo sistema de protección, mientras se estudiara y discutiera con más tiempo el asunto.

El Gobierno, nuevamente, no quiso escucharnos. Y en las Comisiones unidas nos abstuvimos todos los representantes de la Oposición.

El 28 de septiembre, tres meses después de ingresar a trámite, el proyecto fue conocido por la Sala y, a solicitud de los Senadores de la Concertación, quedó para segunda discusión. Al día siguiente se aprobó la idea de legislar y se abrió un plazo para presentar indicaciones. Durante este el Gobierno presentó numerosas modificaciones al texto original, cambiando parte importante de las estructuras de la iniciativa.

Recién este año, el 11 de enero, se aprobó en particular el proyecto. O sea, estuvo "dormido" más de cuatro meses solo en la discusión particular.

Tal como lo hice en general, volví a votar en contra. Mis argumentos fueron que el Ejecutivo había llegado tarde y mal, y que se iban a producir alzas en los precios de los combustibles.

Desgraciadamente, la improvisación no terminó acá.

La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley en tercer trámite el 12 de enero de 2011, un día después de que lo aprobáramos nosotros, dada la "suma" urgencia que le había colocado el Gobierno un par de días atrás.

Solo el 14 de febrero se publicó la ley N° 20.493.

En resumen, señor Presidente , una improvisación de principio a fin.

Hoy discutimos en el Senado una iniciativa legal del Gobierno que adelanta la vigencia del SIPCO. ¡Solo adelanta su vigencia!

El Ministro de Hacienda explicó en la Comisión de Minería y Energía los antecedentes generales del proyecto. Señaló que el SIPCO mantuvo un inciso antiguo del FEPCO, en virtud del cual cada parámetro debe contar con una vigencia mínima de cuatro semanas. Por lo tanto, no se podrá aplicar el sistema hasta el 24 de marzo si no se aprueba la presente iniciativa.

Las preguntas que no podemos dejar de hacer en esta Sala son las siguientes: ¿Por qué el Gobierno no se preocupó de tramitar el SIPCO como correspondía? ¿Por qué no se adelantó la fecha de publicación de la ley? ¿Por qué el Ejecutivo no le dio a dicho proyecto la urgencia necesaria a fin de que al comenzar este año el SIPCO se hallara plenamente vigente, en lugar de encontrarnos legislando a última hora y con poca claridad sobre lo que estamos votando?

La única respuesta a todo ello es la improvisación con que actúa el Gobierno.

Por eso le manifestamos al Ejecutivo la necesidad de mantener el impuesto específico a los combustibles en una proporción menor a la existente. Fundamos la solicitud en el hecho de que se trata de un gravamen que permite hacer frente a algunas externalidades negativas del combustible por el uso del transporte. Efectivamente, la necesidad de compensar la mayor contaminación acústica y del aire, la generada por congestión, así como las elevadas emisiones contaminantes de CO2 podrían justificar su presencia dentro de la carga tributaria.

No obstante, creemos que se debe contar con una legislación que responda de manera efectiva a las realidades internacionales altamente fluctuantes en los valores de los combustibles. La crisis política registrada en países productores ha provocado incertidumbre sobre sus efectos de corto y mediano plazos.

No es posible traspasar a los usuarios los efectos internacionales, y tampoco una alteración tan significativa que impida un esquema de racionalidad económica que permita construir un escenario de previsibilidad razonable.

Por lo mismo, lamentamos...

El señor GIRARDI ( Presidente ).- Ha concluido su tiempo, señora Senadora.

Se le concederá un minuto adicional.

La señora RINCÓN.- Decía que lamentamos -y así lo sostuvimos durante la discusión del proyecto que derivó en la ley Nº 20.493- que esta legislación no tuviera la calidad suficiente como para resolver, mitigar o acompañar los efectos de las primeras crisis internacionales que mostró la economía mundial del petróleo.

Seguiremos junto a los chilenos en el esfuerzo de atenuar los costos. Todo ello, con responsabilidad y con un sentido más cercano a las necesidades de los pequeños y medianos usuarios, que dependen en grado relevante del uso de los combustibles para todas sus actividades cotidianas. Además, porque ello impacta en el precio del transporte y, consecuencialmente, en el de los insumos básicos, como leche, harina, pan.

Señor Presidente , durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet ya se produjo una reducción del impuesto específico a las gasolinas, de 4,5 a 3,5 unidades tributarias mensuales, lo que repercutió directamente en una rebaja de 36 pesos en el costo de la bencina.

Desde hace muchos años, especialmente cuando la Concertación era Gobierno, los parlamentarios de Derecha solicitaban a coro la eliminación completa del impuesto específico. Hay algunos -aquí tengo las intervenciones en sesión especial- que no pedían la supresión, sino...

El señor GIRARDI ( Presidente ).- Concluyó su tiempo, señora Senadora.

Se le concederán los últimos treinta segundos para que redondee su intervención.

La señora RINCÓN.- Muy bien. Resumo entonces.

Señor Presidente , tal como dije en la votación del proyecto que creó el SIPCO, pienso que la iniciativa que nos ocupa también llega tarde y mal. En aquella oportunidad me pronuncié en contra. No me equivoqué: hubo alza en los precios de los combustibles, con un costo para los más pobres y la clase media.

Hoy no votaré en contra, pues no quiero que se diga que obstruí al Gobierno. Tampoco quiero que luego aquí algún colega del oficialismo manifieste que soy "campeona en el ranking del No", más aún cuando hay que evitar nuevas alzas en los costos de los combustibles.

En consecuencia, como la presente iniciativa sigue siendo una no solución, en esta ocasión me abstendré.

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.

El señor PIZARRO.-

Señor Presidente , de manera muy breve, trataré de reflexionar sobre por qué se envía este proyecto al Congreso.

El Ministro de Hacienda dijo en su argumentación que se debe a las alzas en los precios internacionales del petróleo.

Pero la verdad no es esa.

Esta iniciativa se presenta por dos razones.

La primera, por el peso de la opinión pública. La gente empieza a cuestionar el sistema y a reclamar, pues está pagando en exceso por los combustibles que usa a diario. ¿Y eso qué gatilla?

La segunda razón: el Presidente de la República se da cuenta, al volver de su largo periplo por el Medio Oriente y Europa, de que, si no arregla la situación o no da una señal, se le producirá un problema con las encuestas, las cuales, no cabe duda, constituyen el gran instrumento por el que gobierna.

¡Esa es la verdad!

Por eso, yo partiría pidiéndole al señor Ministro un poquito más de humildad cuando llegue al Senado a solicitar que le aprueben un proyecto.

Se lo digo fraternalmente, tal como se lo manifesté al titular de Hacienda del Gobierno anterior: ábrase a escuchar los planteamientos de gente que a lo mejor no piensa como usted pero que alguna experiencia ha ido recabando con los años.

¿Qué ha pasado?

El señor Ministro , esta mañana, temprano, en Televisión Nacional -yo lo vi; estaba al parecer en el jardín de su casa: había un portón rojo, unas plantitas arriba; se veía muy bonito- dijo: "Si el Senado no aprueba hoy el proyecto, a la gente mañana le van a subir en 25 pesos la bencina y los combustibles". ¡A la gente!

O sea, "Si el Senado no despacha la iniciativa como a nosotros se nos ocurrió, la gente va a sufrir mañana".

¿Por qué? Porque "este Gobierno" -manifestó el Ministro - "está preocupado de la gente".

Me alegro, Ministro , de que le preocupe. Pero le pido un poquito más de humildad y coherencia.

Usted está sacando este proyecto a matacaballo, en la Cámara de Diputados y aquí, porque la normativa que presentaron tiempo atrás no funciona, tal como se lo advertimos.

La explicación que da ahora ("No podemos decir que no funciona, porque todavía no entra en aplicación") no la entiende nadie. ¡Nadie! Si el sistema fuera tan bueno, no habría tenido para qué enviar esta iniciativa.

Además, cuando dice que con el FEPCO se habría producido la misma situación hasta la semana pasada -inmediatamente, Ministro , le solicito un poquito más de humildad-, está reconociendo que, si hubiésemos contado con el sistema anterior, esta semana sí habría entrado en ejecución, con lo cual usted no habría tenido necesidad de enviar este proyecto a tontas y a locas.

Entonces, digámosle la verdad a la gente y mostremos un mínimo de coherencia.

Yo respeto mucho al Senador señor García . Es un parlamentario serio. Pero debo hacer presente que, en una conferencia de prensa que dio conmigo el 23 de abril de 2008, Su Señoría expresó: "la Presidenta Michelle Bachelet y el ministro Velasco van a tener que tomar en consideración estos aspectos y adoptar una medida más radical, como por ejemplo, eliminar definitivamente el impuesto específico a los combustibles, de modo que no se anule por las futuras alzas del precio del petróleo.".

--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

Yo estuve de acuerdo con él en esa oportunidad, al igual que en la sesión especial del 2006, a la cual hizo referencia la Senadora Rincón.

En aquella ocasión le pedí fraternalmente al Ministro Velasco que se abriera y analizara el asunto, porque el tema de fondo era que necesitábamos, de manera consensuada, contar con un sistema que permitiera a los chilenos medios -los que pagan de su bolsillo, los que no pueden descontar nada- un alivio cierto al pagar menos por los combustibles.

Entonces, señor Ministro , digamos la verdad completa: "Este Gobierno sí aumentó el precio de los combustibles el año pasado", aunque señale que el impuesto específico pasó de 4,5 a 6 UTM por metro cúbico, porque era transitorio. Por supuesto, pero a eso llegamos después de un debate tremendo.

Y todos en esta Sala le manifestamos ese mes de marzo: " Ministro , manténgalo en 4,5". El Gobierno podía haber extendido la transitoriedad, porque es materia de su iniciativa.

En consecuencia, no nos venga a manifestar ahora que no aumentó el impuesto específico a los combustibles. ¡Claro que lo hizo este Gobierno!

Por último, señor Ministro , sé que usted ha expresado su deseo de estudiar a fondo el asunto. Ahí se encontrará con todos los Senadores de esta Sala, de todas las bancadas, porque las declaraciones son transversales, aunque algunas más consecuentes que otras.

El señor NAVARRO .-

¡El Alzheimer!

La señora ALLENDE .-

¡La memoria falla...!

El señor PIZARRO.-

Sin embargo, existe consenso para buscar una fórmula o un mecanismo impositivo a los combustibles que pueda conciliar los ingresos requeridos por el Estado para los gastos sociales comprometidos con la posibilidad de que los chilenos no sigan pagando un impuesto tan alto, que, a la larga, lo único que hace es perjudicar a los que queremos beneficiar.

¿Por qué no se utiliza una escala transitoria, móvil, en la que a mayor precio del petróleo, menor sea el impuesto; y a menor precio, mayor impuesto?

Si el asunto radica en el equilibrio fiscal y en los ingresos -tal como siempre lo hemos discutido-, entonces conversémoslo. Veamos exactamente cuáles son las implicancias y de dónde se pueden sacar más recursos.

Nuestro país está creciendo y lo está haciendo bien gracias a la continuidad de las políticas económicas de los Gobiernos anteriores, que usted mismo señor Ministro ha llevado adelante. Ese factor de crecimiento significa también un mayor ingreso para el erario. Estudiemos cómo lo distribuimos, conciliando que las alzas producidas en el precio del petróleo no afecten al chileno común y corriente.

Usted dijo que a fines de abril evaluaría el sistema. La pregunta es con quién va a ponderar su funcionamiento. ¿Lo hará solo con sus técnicos? ¿Lo hará mirando las encuestas? ¿O se abrirá a considerar de manera más sistemática la opinión del Senado, de la Cámara, de expertos de distintos sectores?

Analicemos el tema en su conjunto.

El Senado se halla disponible para buscar acuerdos que permitan por un lado garantizar al Gobierno los ingresos necesarios tendientes a financiar los compromisos políticos contraídos a nivel social, y por otro, beneficiar realmente a los ciudadanos.

Porque la verdad de las verdades, señor Ministro -usted lo sabe-, es que este proyecto no soluciona la demanda de la gente: que se rebaje el precio que hoy paga por los combustibles; no pretende que se eviten futuras alzas.

En definitiva, no se cumple ese objetivo.

De tal manera que le vamos a facilitar, señor Ministro , el despacho de este proyecto. Pero no lo avalaremos ni nos transformaremos en cómplices de él, pues sabemos que no va a resolver el problema.

Me abstengo, señor Presidente .

El señor GIRARDI (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Quintana.

El señor QUINTANA.- Señor Presidente , ya la denominación de esta normativa es muy extraña, pues dice "que adelanta la plena vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles".

Reitero que es muy rara, por dos cosas. En primer lugar, porque casi se necesita una doble aprobación para que la ley pueda surtir efecto. Eso es.

Y, en segundo término, porque se refiere a una protección a los contribuyentes, pero la verdad es que con 38 millones de dólares es muy difícil lograrla. Más bien dicho, si aquí se hubiese buscado ese objetivo, debería haberse tomado el camino que le señalamos al Ministro en el debate sostenido en enero -reiterado hoy por el Senador Escalona-: "reducir de 6 a 4,5 UTM por metro cúbico". Ello permitiría mañana la rebaja automática de 67 pesos en el precio de la bencina.

¡Esa sería una buena noticia para los chilenos!

Pero no lo que tenemos hoy día, que de alguna manera sirve para que el Gobierno chantajee a la Concertación con el objeto de aprobar un proyecto que -insisto- es malo.

Con ello, se pretende enmendar algo que nunca debió salir del Senado. Por eso, muchos Senadores de la Oposición nos abstuvimos y otros votaron en contra de la iniciativa original, porque claramente era deficiente. No conduce a nada, en primer lugar, por su fase transitoria, que implementa este mecanismo de variabilidad del impuesto específico, denominado SIPCO; y, en segundo término, porque -como muy bien lo señaló el Senador Frei- su etapa definitiva, la de fondo, operará sobre la base de la contratación de seguros en el extranjero. Pero no se observa un análisis de la coyuntura internacional, que hará muy difícil para el Ministerio de Hacienda la contratación de este tipo de seguros con lo ocurrido en Japón recientemente.

Por lo tanto, seguimos engañando al país. Probablemente, mañana las noticias dirán: "No subirá 25 pesos la bencina". Pero nosotros estábamos en condiciones de entregar los votos para bajarla 67 pesos de inmediato.

Entonces, el proyecto parte de manera incorrecta desde su génesis: cuando se señala al país la necesidad de intervenir. En definitiva, el Gobierno está pidiendo permiso al Senado, mediante la iniciativa en debate, para intervenir mañana y no el 24, según lo establecido en la ley respectiva, que también es incorrecta.

Aquí, una vez más, el Ejecutivo se escucha a sí mismo. Pero a ninguno de los técnicos en la materia. Por eso es tan absurda la situación. Los especialistas, como Franco Parisi, decían que el proyecto solo podría surtir efecto en caso de ocurrir una guerra. En efecto, una fluctuación de 12,5 por ciento es muy grande, no la que semanalmente vamos a encontrar, que es marginal.

Por otro lado, el señor Ministro ha sostenido, y varios colegas Senadores de Gobierno también, que no se puede reducir el impuesto específico a los combustibles, porque de lo contrario se impedirá desarrollar el programa de reconstrucción -a propósito de la sesión de la mañana-; y cumplir los programas sociales, construcción de hospitales, etcétera.

¡Por favor, señor Ministro ! Usted sabe perfectamente -a lo mejor, no se lo informó a la Coalición que lo apoya- que 5 mil millones de dólares están ingresando solo por concepto del alto precio del cobre; y que el balance estructural de hoy día -digamos las cifras con claridad- arroja varios miles de millones de dólares de superávit.

En la actualidad, el país no tiene problema para enfrentar los daños del terremoto -como se dijo en la mañana- ni la reconstrucción, ni mucho menos van a complicarse las finanzas públicas porque se toque el impuesto a los combustibles.

Nosotros creemos, señor Ministro , que aquí se debió haber buscado una solución distinta, de fondo, que sí protegiera a los contribuyentes, no como la que hoy existe, que es muy diferente a la manifestada por el Presidente de la República en su oportunidad.

Lo que ahora tenemos significa menos Estado ante un problema tan sensible como el descrito, que no solo afecta a los automovilistas. El Senador Tuma señaló que un bajo porcentaje de contribuyentes es el que paga el impuesto a los combustibles. El 80 por ciento no lo hace, como la gran industria aeronáutica, las grandes empresas, las mineras.

Por lo tanto, señor Ministro , el debate que usted piensa realizar en abril deberíamos haberlo hecho ahora, para entregarle tranquilidad a esa misma gente que su Gobierno busca beneficiar.

En la Región de La Araucanía, SERCOTEC está financiando algunos programas; ayudando a amasanderías, a un sinnúmero de microempresas. Pero esas microempresas también funcionan con combustibles, porque los precios se hallan encadenados.

Y como muy bien manifestó el Senador Pizarro: "Aquí lo que origina el problema es una decisión política". El Presidente de la República se baja del avión y da la instrucción. Yo creo, señor Ministro , que usted no está muy conforme con este proyecto, al igual que con el del posnatal. No lo veo feliz defendiéndolo. Se le dio una instrucción política que debe cumplir. Pero eso no lo deja más tranquilo, porque no va a resolver los inconvenientes. Probablemente, se va a impedir que en la próxima encuesta Adimark haya una nueva caída del Gobierno, que ha perdido 23 puntos en los últimos diez o doce meses.

A mi juicio, señor Ministro , no solo hay que hacerle caso al Presidente -está bien, se trata del Jefe de Estado -, sino también a la inmensa mayoría de chilenas y chilenos que esperan del Gobierno una protección efectiva y que no continúe la estrangulación, tal como se dijo hace un rato.

Me abstengo, señor Presidente .

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Novoa.

El señor NOVOA .- Señor Presidente , votaré a favor de este proyecto, cuyo objeto es permitir que entre en vigencia un sistema, que acá se está criticando sin que todavía haya operado.

Es algo muy sencillo de entender.

Ahora, ¿en qué consiste dicho sistema? Tal como se planteó originalmente, en permitir un aplanamiento de las fluctuaciones de precios. ¿Y cómo opera? Bajando el impuesto específico cuando los precios internacionales suben -de manera que hay un desembolso del Estado- y volviendo al impuesto original cuando los precios disminuyen. Por lo tanto, siempre hay una contribución del Estado para aliviar a los consumidores.

¿Cuál es el costo de operar este sistema?

Asciende a 38 millones de dólares por las próximas nueve semanas. Pero si el precio internacional sube, la rebaja al impuesto será mayor, y el costo también.

En consecuencia, mañana se aplicará una disminución de 0,7 UTM. Y esa rebaja podrá incrementarse en el futuro -ojalá no sea así- hasta 6 UTM, si fuera necesario y si los precios llegan a valores exorbitantes.

¿Es posible mantener bajo el precio? Es imposible. En eso estamos todos de acuerdo: de Chile no depende el precio del petróleo.

¿Es factible llegar a cero o reducir el impuesto? Creo que perfectamente lo es.

No obstante, me llama la atención que, mientras nosotros durante veinte años planteamos que había que hacerlo, ahora los Senadores de la Concertación digan que es tan fácil implementarlo de un día para otro.

Y no vengan con la excusa de que transitoriamente lo bajaron en los últimos años del Gobierno anterior, porque sí se trató de una disminución momentánea, durante dos o tres años, en medio de una crisis internacional y donde el Estado chileno gastó miles de millones de dólares para mantener un precio bajo. Pero durante los otros 16, 17, 18 años, hubo oídos sordos a lo que están planteando ahora ustedes.

Por lo menos en mi caso, yo siempre he sostenido que debiéramos ir a un sistema flexible, de manera que el impuesto baje cuando suban los precios y se vuelva a un nivel equis cuando los precios sean razonables.

Y el SIPCO -ojalá comience a operar y podamos evaluarlo en uno o dos meses de funcionamiento- busca ese propósito.

Si discutimos lo relativo a la rebaja del impuesto, hay que tener en cuenta varios factores.

No somos productores de petróleo. Por lo tanto, no conviene incentivar el consumo de algo que no producimos. Existen problemas de contaminación, necesidad de energía limpia, interés por estimular el transporte público. Por consiguiente, también es preciso considerar esos elementos. Porque, a lo mejor, no queremos dar la señal de que todos ocupemos automóviles, cuando nuestras ciudades -no solo Santiago- se encuentran absolutamente atochadas.

Se perdería un ingreso fiscal que habría que compensar con otros. Y obviamente hay que analizar el efecto real de este tributo. ¿Lo pagan los más pobres o los sectores con mayores ingresos? ¿Se trata de un impuesto proporcional o de uno regresivo?

Estamos dispuestos a llevar adelante todo ese debate.

Pero, evidentemente, lo que interesa ahora es que comience a operar el sistema.

Por último, no acepto que se diga que la Concertación se encuentra sometida a un chantaje. Lo que estamos pidiendo es que se anticipe la entrada en vigencia de un sistema que esperamos produzca los efectos positivos que señala el Gobierno. Y si no lo hace, habrá tiempo para buscar las soluciones permanentes.

Voto que sí.

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Alvear.

La señora ALVEAR.- Señor Presidente , tras la aprobación del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO) en enero del año en curso, el Ministro de Hacienda -él me dirá qué bueno que lo cito- nos manifestó: "los consumidores chilenos pueden tener la seguridad de que si a futuro hay alzas violentas de los precios internacionales de los combustibles, serán en parte paliadas por este nuevo mecanismo".

Sin embargo, lo que hemos visto desde entonces es que el precio del petróleo ha aumentado en 13,7 por ciento, lo que ha generado una crítica transversal de diversos especialistas en la materia. Sin ir más lejos, el precio de las bencinas subió en promedio 32 pesos.

En tal sentido, me parece indispensable plantear lo que muchos colegas ya han expresado en esta Sala.

Creo que el mecanismo que permitiría efectivamente combatir estas alzas, frente a la situación crítica que se vive en Chile y en el resto del mundo, es la rebaja del impuesto específico a los combustibles, desde las actuales 6 UTM a 4,5 UTM. Esto daría tranquilidad.

Efectivamente, durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet se implementó esta medida.

Y la presente propuesta, que he formulado al igual que otros colegas de la Concertación, también fue expresada y compartida por Senadores que hoy son de Gobierno.

Así, en el Diario de Sesiones del Senado -sesión 30a, en miércoles 18 de junio de 2008- se leen las siguientes palabras textuales del Honorable señor Novoa:

"Hemos planteado que lo más correcto es eliminar el impuesto específico a estos últimos o, en su defecto, establecer un tributo variable que opere como un nivelador de precios, es decir, que desaparezca cuando el precio internacional del petróleo suba mucho y que se restablezca cuando baje (...).

"De este modo, pensamos que una solución definitiva y permanente consiste en la disminución del tributo, medida que, además, produce un efecto económico que no es posible soslayar.".

Se trata de una cita textual.

¿Qué nos dijo en esa ocasión el ex Senador Romero? Él sostuvo:

"Pero lo que hoy día se precisa es la eliminación o la rebaja sustantiva del impuesto específico a los combustibles, tal como lo hemos venido expresando, en forma transversal, desde esta Corporación.".

Por su parte, la ex Senadora Matthei, actual Ministra del Trabajo , señaló:

"La UDI prefiere que, en vez de potenciar el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles Derivados del Petróleo, se rebajen -ojalá se eliminaran- los impuestos específicos. Porque, como digo, las distorsiones que se producen causan mucho malestar.".

Y el Senador señor Horvath manifestó:

"El impuesto específico, por los antecedentes que uno recolecta en las distintas reuniones en que se aborda la materia, nace para reparar los daños ocasionados por el sismo de 1985. Estamos hablando de 23 años atrás. Eso se encuentra más que reparado. Por lo tanto, ello no tiene presentación, incluso desde el punto de vista ético.".

Ahora cito al Honorable señor Espina, quien, con la elocuencia que lo caracteriza, en dicha sesión señaló:

"Es evidente que se debe buscar un mecanismo de reestructuración para este impuesto, que sea serio, rápido y que alivie la carga injusta que se les produce a quienes pagan doble gravamen.".

Ojalá se acoja lo que hemos venido planteando varios de los Senadores que hemos hecho uso de la palabra: que se rebaje el impuesto a los combustibles. Esta es la opinión de los colegas de la Concertación y, por lo que yo expreso y leo textualmente de la sesión pertinente, de Senadores del actual Gobierno.

Un colega manifestó: "¿Por qué no lo hicieron ustedes en forma permanente?".

Mi pregunta al mismo Senador -por intermedio de la Mesa- es por qué quienes en esa sesión expresaron que era necesario rebajar o eliminar el impuesto específico a los combustibles, ahora, cuando son Gobierno, no lo hacen.

El señor GIRARDI ( Presidente ).- Tiene la palabra el Honorable señor Patricio Walker.

El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, queda claro -ya estamos concluyendo este debate- que el proyecto que nos ocupa tiene un efecto muy acotado, muy limitado: detener por un par de semanas el alza en el precio de los combustibles. Para ello se adelanta la plena vigencia del SIPCO, a fin de que el precio de la gasolina no suba en 25 pesos por litro. Sin embargo, no se soluciona el problema de fondo.

Todos hemos declarado ser partidarios de rebajar el impuesto específico a los combustibles. Algunos lo señalaron con más fuerza antes; otros lo expresamos hoy día. Empero, hay consenso en la materia.

Se nos dice: "¿Pero qué recortamos? ¡Porque el Estado recauda 2 mil millones de dólares al año por ese concepto! ¿Qué programa social recortamos?". O bien: "No se puede recurrir a los fondos que el país tiene en el extranjero, porque eso significaría subir el tipo de cambio, afectar la tasa de interés".

Sin embargo, esa no es la disyuntiva real.

En mi concepto, hoy existen alternativas, señor Presidente .

Una es la de que todos paguen el impuesto específico a los combustibles, que en la actualidad asciende, más-menos, a 255 pesos por litro, fijo. Y va cambiando según el aumento de la UTM.

Porque hay importantes sectores -por ejemplo, el de las empresas del ámbito aeronáutico, el minero- que se encuentran al margen de dicho tributo, que solo es pagado por 20 por ciento de los consumidores.

En consecuencia, lograr que todos los consumidores paguen el impuesto específico constituye una alternativa.

Otra es echar mano a los recursos del cobre.

Todos entendemos de superávit estructural, de ingresos estructurales. Pero cuando es mucha la holgura existe algún espacio para emplear esos fondos.

Por consiguiente, la gran pregunta es: ¿hay o no voluntad política para solucionar este problema?

La realidad en Regiones es dramática. Conversábamos recién con el Senador Horvath acerca de lo que cuesta el litro de gasolina, por ejemplo, en la Región de Aysén: su precio es bastante mayor en Coyhaique y Puerto Aysén que en Santiago; muchísimo más alto en Puerto Cisnes y en Chile Chico que en la Capital, y exponencialmente superior en Villa O´Higgins y Raúl Marín Balmaceda que en Santiago.

Entonces, también hay que hacerse cargo de la realidad de las Regiones.

Hoy día, señor Presidente , no estamos considerando la diversa realidad regional.

¡Para qué hablar de lo que sucede con otros elementos que se van a declarar combustibles por ley! De la leña, por ejemplo.

Me alegra que en Magallanes se subsidie en 85 por ciento (y debería ser mucho más) el precio del gas para calefacción de las casas.

En Aysén la gente usa leña. Pero esta tiene cero subsidio, pese a que es clave para calefaccionar las viviendas, calentar el agua, cocinar.

Lo concerniente al empleo de esos productos, que también dicen relación con los combustibles, no se halla resuelto. Y queremos zanjarlo.

Por lo tanto, señor Presidente , pedimos analizar la materia, pero sin "discusión inmediata"; con apertura y sensibilidad social, de tal modo que podamos encontrar una solución.

No se trata de buscar culpables: "que la Presidenta Bachelet "; "que fue transitorio", en fin.

¡Si hoy día quien gobierna es la Alianza por Chile! Y este conglomerado tiene las atribuciones y los mecanismos constitucionales para enviar un proyecto de ley que rebaje el impuesto específico a los combustibles de 6 a 4,5 UTM por metro cúbico.

Pueden hacer eso. Llevan un año de gobierno. Y, por cierto, nos encantaría que el Ministro nos pudiera dar al menos la esperanza de que vamos a realizar ese debate, para encontrar una solución definitiva.

Señor Presidente , yo no podría votar en contra de la iniciativa que nos ocupa hoy, pues no quiero que a la gente le suban el precio de los combustibles. Pero tampoco voy a pronunciarme a favor, por cuanto ella no es la solución. Con mi abstención contribuiré a que se apruebe, pero con una señal al Gobierno para que se busque una solución de fondo por la vía de rebajar el impuesto específico a los combustibles, que es el deseo de todos los parlamentarios que nos hallamos presentes hoy en esta Sala.

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.

El señor CANTERO.- Señor Presidente , adelantar la entrada en vigencia del sistema; vincular el aumento de precios de los combustibles a una rebaja en el impuesto específico para suavizar las alzas y su impacto en los contribuyentes son, a mi parecer, argumentos muy sólidos, muy claros.

En tal sentido, estoy dispuesto a apoyar este proyecto de ley.

Con la misma claridad, quiero señalar que ello no significa no estar abierto, disponible, deseoso de que el Gobierno asuma de una vez por todas una política en la lógica de rebajar el impuesto específico a los combustibles.

El señor BIANCHI.- ¡Eso es!

El señor CANTERO.- Es más: hago públicamente un llamado -y creo interpretar a la gran mayoría de las personas-, como ya lo han hecho algunos Senadores de la Coalición por el Cambio, para que el Gobierno se oriente en esa línea.

Además, existen elementos que me motivan, señor Presidente .

Por ejemplo, la brecha entre Santiago y las Regiones con relación al precio de los combustibles.

En efecto, a mayor distancia, más fuerte es el impacto. Pero no solo en el precio de los combustibles.

Prácticamente todos los productos se trasladan hacia las Regiones desde las grandes conurbaciones metropolitanas. Eso significa que, por ejemplo, los ciudadanos de mi Región (la de Antofagasta) tengan que pagar un precio más alto no solo por el combustible sino también por los artículos que se llevan hacia ella.

Yo soy pesimista en lo concerniente al precio de los combustibles. Se ha dicho: "En tres semanas el barril de petróleo ha subido de 85 a 105 dólares". Pienso que ese valor va a seguir aumentando. Y me preocupa la situación.

"El efecto es limitado o parcial", reclaman algunos. "Los fondos no van a alcanzar" o "Que se rebaje el impuesto específico a 4,5 UTM por metro cúbico", apuntan otros.

Hay que considerar esos aspectos, señor Presidente.

Ahora, lo que más me llama la atención -lo digo con claridad-, lo que más me preocupa es escuchar los llamados y planteamientos, sinceros, de parlamentarios de la Oposición, de la Concertación, en orden a que se abran espacios para conversar. Y este enfoque se está reiterando no solo en temas económicos sino también en cuestiones de otras áreas.

Es menester, en mi concepto, que el Gobierno tome debida nota de aquella circunstancia: es insistente el llamado al diálogo.

"Queremos que se nos escuche", plantean otros.

Escuchar exige una disposición de ánimo: salir de la verdad propia, subjetiva, que algunos asumen como objetiva, para entender que el otro tiene una verdad que es indispensable atender, considerar, oír.

A mí me interesa avanzar en lograr esos espacios de diálogo, de conversación, señor Presidente .

Creo que tenemos un amplio margen para hacer un esfuerzo interesante a los efectos de establecer una rebaja definitiva y una política clara en torno al impuesto específico a los combustibles:

1) Crecimiento de la economía (se exalta que el país está creciendo al 6 por ciento);

2) Precio del cobre (la libra de metal rojo está muy por sobre el valor que se tomó en cuenta para el Presupuesto de la Nación en su momento), y

3) Se afirma -este elemento es el que me hace más fuerza- que el impuesto específico a los combustibles no tiene ningún sentido a la luz del fundamento que sustentó su origen.

A mi juicio, llegó la hora de sincerar la situación. Y, si se quiere establecer un tributo con alguna característica particular, discutámoslo en esta Sala, fijemos los parámetros y definamos a qué se va a destinar.

Señor Presidente, yo voy a votar a favor señalando que estoy expectante a que el Gobierno de una vez por todas se haga cargo de los llamados que se formulan y abra un espacio de discusión.

Soy consciente de que el Gobierno no es solo el Ejecutivo: es también la Coalición por el Cambio, la cual, a su vez, tendrá que abrir espacio de diálogo internamente para avanzar en la línea expuesta.

Voto que sí.

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente , creo que a las personas que tal vez siguen el largo debate que hemos tenido en la tarde de hoy poco puede interesarles si los buenos son los de acá o los de allá, o si los malos son estos o los otros, o si en alguna oportunidad, durante tantos años de debate, se hizo una rebaja importante en el impuesto específico a los combustibles.

Lo que importa son los hechos concretos.

Hoy estamos asistiendo a la votación de un proyecto que constituye un paliativo para los próximos 20 o 30 días, mas no una solución del complejo escenario que enfrentan los pequeños empresarios, los agricultores, los pescadores artesanales, la clase media, los transportistas de carga mayor o menor y los de escolares, etcétera.

Esa situación nos preocupa, y mucho, fundamentalmente porque volvemos a tener en nuestras manos una iniciativa que no reconoce la realidad existente en las Regiones, especialmente en las más extremas, como la que me honro en representar en esta Alta Corporación.

Quiero dar aquí un ejemplo gráfico, señor Presidente , aprovechando la presencia del señor Ministro de Hacienda .

El litro de bencina de 95 octanos cuesta 799 pesos en Puerto Natales. A treinta kilómetros de ahí, en Río Turbio, Patagonia argentina, el mismo litro cuesta 362 pesos (moneda nacional); en Puerto Williams, 954 pesos; en Porvenir, Tierra del Fuego, zona productora de hidrocarburos, 884 pesos; en Punta Arenas, 760 pesos.

Tal situación -como bien manifestaron colegas que me antecedieron en el uso de la palabra- se agrava mucho más cuando, producto del mayor valor que debemos pagar en las Regiones por los combustibles, sube el precio final de las mercaderías que adquieren los consumidores en las zonas extremas, como la de Magallanes.

Es por eso que el costo de la vida en mi Región es, a lo menos, 35 por ciento más caro que en la zona central del país.

¡Esa es una verdad completa, entera!

Por lo tanto, saber en esta sesión quiénes son más o menos responsables, quiénes tienen alzhéimer, quiénes han mostrado menor o mayor consecuencia en la materia no resuelve el problema de fondo. Lo que probablemente lo soluciona es lo expresado por el propio Ministro : que en el mes de abril -palabras de él- deberemos analizar nuevamente la situación.

Hoy día solo estamos impidiendo que mañana haya un incremento de 28 pesos en el precio de los combustibles. ¡No es más que eso!

En consecuencia, votaré a favor del proyecto, porque abstenerse significa sumarse a la mayoría y, de igual forma, pronunciarse positivamente.

Prefiero ser claro, concreto, y decirle al país que a lo menos mañana tendremos un paliativo para que el valor de la bencina no suba 28 pesos, pero sumándome a la gran mayoría para pedirle al Gobierno que cuanto antes nos traiga una propuesta legal precisa a fin de ver cómo podemos generar una rebaja en el impuesto específico a los combustibles.

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.

El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente , al escuchar algunas intervenciones de Senadores de la Concertación pareciera que el Presidente Piñera es responsable incluso de la inestabilidad política de Libia.

No tenemos alzhéimer, señor Presidente .

En efecto, muchos de nosotros hicimos presente la necesidad ineludible de disminuir el impuesto específico a los combustibles. Muchos de nosotros denunciamos claramente la distorsión existente entre los precios de los combustibles de Santiago y los de las restantes Regiones.

Y el Ministro de Hacienda se ha abierto a evaluar en abril próximo la marcha de aquel tributo.

Estamos disponibles para discutir el problema de fondo, que tiene muchas variables.

Por ejemplo, el impuesto específico puede distribuirse entre todos los consumidores, a los efectos de bajar la carga.

También es factible emular el esfuerzo que hizo el Gobierno de la Presidenta Bachelet.

Esos son aspectos que deberá analizar el Ministro de Hacienda , quien, según expresé, ya se abrió a la discusión.

De otro lado, debo subrayar que la Concertación no solo fue sorda frente a los requerimientos que hizo la Coalición por el Cambio durante mucho tiempo en esta materia, sino que además usó el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo ad portas de una elección presidencial, en los términos que todos conocemos.

Pensemos en la elección que llevó al Gobierno al candidato Ricardo Lagos , cuando el Presidente Frei hizo uso político de dicho Fondo.

¡Eso hay que decirlo! ¡Alguien tiene que decirlo!

Insisto: deseamos resolver el problema de fondo, pero no queremos demagogia.

¡Que me diga el Senador Pizarro -por intermedio de la Mesa- a qué precio estaba calculado el impuesto específico a los combustibles en el proyecto de Ley de Presupuestos enviado al Congreso Nacional por la Presidenta Bachelet!

¡Que me diga el candidato a la Presidencia de la República Eduardo Frei -por intermedio de la Mesa- si en su Programa de Gobierno se consideraba la eliminación total del impuesto específico a los combustibles!

Entonces, resolvamos el problema de fondo, pero sin demagogia.

¡Porque la demagogia es fácil!

Agradezco, sí, la buena disposición de los parlamentarios de la Concertación, quienes con su abstención están permitiendo que hoy implementemos un sistema que impedirá que los combustibles suban en las próximas semanas 25 pesos, al menos de aquí al viernes. Porque en las próximas diez semanas el escenario puede cambiar, producto del clima de inestabilidad política que afecta al Medio Oriente y, adicionalmente, de la situación que aqueja a Japón, que no sabemos cómo puede golpear.

Queremos que el Sistema empiece a regir, y por eso votaremos a favor del proyecto.

Pero no olvidamos; no tenemos alzhéimer, y volvemos a sostener que el problema de fondo debe ser discutido oportunamente. Y el Ministro (reitero) ha mostrado disposición.

Voto que sí.

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Orpis.

El señor ORPIS.- Señor Presidente , estoy dentro de los Senadores que no fueron aludidos por parlamentarios de la Concertación. Y no fui aludido porque siempre he sido partidario de un impuesto móvil.

Mi exposición será muy breve, pues el Senador Novoa explicó la situación con detalle.

Ante todo, me gustaría señalar algo que le expresé al Ministro de Hacienda: creo que el problema de fondo es otro.

El impuesto móvil tiene su lógica cuando se trata de alzas transitorias, para ir ajustándolo a las variaciones temporales que experimentan los combustibles en el mercado internacional.

La gran pregunta que debemos hacernos es si el incremento que tendrán los precios de los combustibles en el mercado internacional será transitorio o permanente.

Desde mi punto de vista, el impuesto móvil no resuelve el problema del alza permanente de los combustibles.

Es difícil predecir el futuro. Pero, cuando uno lee a los especialistas en materia de precios de los combustibles, observa que todos indican que la tendencia será hacia un alza permanente en el valor del petróleo en los mercados internacionales.

Lo anterior, por una razón muy simple: porque, más allá de la coyuntura que se vive en Japón o de la crisis que afecta a los países árabes, en el mundo se está registrando un crecimiento económico fuerte. Europa saldrá de la crisis; Estados Unidos se está recuperando; China es un motor de la economía, y lo mismo ocurre con India y otros países asiáticos. Y las reservas de combustibles fósiles no han aumentado de manera significativa, sino que se mantienen estables en el tiempo.

Entonces, todos los análisis indican que los precios van a subir porque aumentará la demanda de combustibles fósiles, mientras que la oferta no se elevará significativamente.

Ese es el escenario que se va a generar en el mediano y largo plazos.

Por lo tanto, frente a alzas permanentes en los precios de los combustibles debe haber soluciones de igual naturaleza.

Por eso, señor Presidente , si este es el análisis que se hará en definitiva, aun cuando resulta difícil predecir lo por venir, creo que para los problemas permanentes debe haber soluciones de igual índole, la cual, en el caso que nos ocupa, debe consistir en una rebaja en el precio de los combustibles.

Por mi parte, sigo la lógica -y la defendí- del impuesto flexible en la medida en que las alzas sean transitorias, pero la verdadera discusión que tenemos que hacer es si estas van a ser de esa naturaleza o permanentes. Si llegamos a la convicción de que, en definitiva, van a ser transitorias, creo que el impuesto móvil es muy útil para esa situación, al objeto de evitar la volatilidad y el impacto en los consumidores. Mas es muy distinta la realidad si los precios de los combustibles permanecerán altos en el tiempo.

He dicho.

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Frei.

El señor FREI (don Eduardo).- Señor Presidente , hace poco fui aludido por el Senador señor Chahuán en su intervención.

Me parece de mal gusto venir a afirmar que usé el precio del petróleo hace once años. Nunca había recibido esa acusación. ¿Por qué no se formuló en ese momento? ¿Por qué no se me juzgó después?

¿Once años después se sostiene que utilicé recursos del Estado para favorecer a una u otra candidatura? Jamás había sido objeto de esa aseveración.

Reitero, por lo tanto, que ello me parece de bastante mal gusto.

Y, en segundo lugar, respecto de las promesas de campaña, puedo consignar que tanto en 1994 como el año recién pasado, cuando fui candidato presidencial, fui superestricto en los ofrecimientos de campaña, porque sé cuando se actúa en esa condición y cuando se es Primer Mandatario.

El señor CANTERO.- ¡Estamos estremeciendo el edificio...!

El señor GIRARDI ( Presidente ).- ¡Mantengan Sus Señorías la calma ante el temblor, por favor!

El señor FREI (don Eduardo).- ¡Por algo ocurrió...!

Es preciso ser prudente y no formular acusaciones al voleo.

Y respecto a las promesas de campaña, ¡mucho cuidado! Se ofreció el cierre de la "puerta giratoria" y parece que ahora la están abriendo...

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.

El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente , al escuchar a muchos de los señores Senadores, he querido intervenir con motivo del proyecto, porque nunca he planteado -y nadie, por cierto, me ha aludido sobre esa base- la eliminación del impuesto de que se trata.

Creo, además, que tampoco he pedido su reducción.

Me parece que es necesario ser algo coherente en lo que se expone públicamente.

Este tributo es de los menos regresivos que existen. Si bien es cierto que tuvo su origen en una reconstrucción, hoy día, en la práctica, se aplica, como todos sabemos -y ojalá le cambiemos hasta la denominación-, a la contaminación y la congestión, y es pagado por quienes contribuyen a esas externalidades negativas.

Por lo tanto, como nunca he sido partidario de eliminarlo, me sorprende que, en una sesión como la presente, importantes Senadores de la Concertación hayan mencionado intervenciones de Honorables colegas de la Alianza de muchos años -tal vez 20, en el caso de algunos-, quienes sí han pedido suprimirlo.

Y, paralelamente, otro conjunto de Senadores le solicita al señor Ministro humildad, menos soberbia, disposición a escuchar, cuando lo único que sí ha quedado claro en la sesión es que, durante 20 años, ¡nunca escucharon ni nunca rebajaron el tributo!

La verdad es que no sé cómo formulan su petición si lo único que ha quedado de manifiesto aquí es que lo planteado -y me excluyo, porque jamás lo hice- fue precisamente que el impuesto se eliminara, según algunos, o se rebajara, según otros. Y ello nunca se hizo en los 20 años de gobierno de la Concertación, salvo, en forma transitoria, al final.

Todos hacemos referencia también a que es preciso mejorar la redistribución del ingreso, a que se requiere construir un país más justo, a que tenemos que preocuparnos de las desigualdades, y resulta que ahora los Senadores de Oposición están pidiendo que se suprima o se rebaje un impuesto de esta magnitud.

Es muy importante tener claro que los transportistas no cancelan el tributo. Si lo rebajamos, ello no surte ningún efecto en la tarifa del Transantiago, porque las empresas de transporte lo descuentan y se les devuelve.

¿Quiénes son los que más lo pagan? La gente de más altos ingresos.

Entonces, todos queremos más viviendas, la solución de problemas pendientes -ello significa gasto-, y, paralelamente, pedimos que un ingreso muy relevante para el Fisco, como el que nos ocupa, se elimine.

Señor Presidente , considero que es necesario ser un poco más serio, más coherente en lo que se plantea. Y, por eso, deseo manifestar que nunca me he sumado a la proposición de eliminar el impuesto, ni tampoco creo haber sugerido alguna vez que se reduzca, porque, a mi juicio, el Fisco requiere recursos para enfrentar los grandes problemas de la clase media y los sectores más vulnerables.

Es un tributo que se devuelve en un 60 y tantos por ciento. Así ocurre en el caso de las actividades productivas y del transporte.

Por lo tanto, todos debiéramos discutir conjuntamente, en la práctica, en qué nivel mantenerlo.

Pero una cosa es clara: la Concertación expone hoy día aquí, políticamente, la conveniencia de una rebaja de 1,5 UTM. Cabe tener presente que la fórmula sugerida por el señor Ministro puede implicar, eventualmente, una mayor disminución si, en definitiva, el precio sigue subiendo. En consecuencia, el mecanismo se halla bien estructurado. Es el Fisco el que, cuando suben los precios internacionales, obtiene una menor recaudación y renuncia a más.

Lo que sí reviste importancia discutir -y creo que nadie lo ha señalado- es cuándo queremos que el sistema se gatille. Porque eso es lo central. Temo que ello será de poca envergadura. Lo digo porque lo relevante es evitar el traspaso a otros efectos causados por el aumento del precio de los combustibles, muy significativo este último en la economía, pues, si es mucho, al final se traduce en el alza del IPC y de la unidad de fomento. Y lo serio, a mi juicio, es que, a través de seguros y de la herramienta de que se trata, el Estado concurra a que no se registre un incremento considerable, para evitar la inflación, que es, en definitiva, el impuesto más regresivo de todos y que afecta a la clase media.

Por lo tanto, desde el punto de vista intelectual, desde el punto de vista de una buena política pública, el que se plantea es un mecanismo positivo: el Estado renuncia a recaudar cuando sube el precio. Me parece correcto el sentido. Lo único que deberíamos discutir es cuándo deseamos que se gatille, cuándo debiera irse reduciendo el impuesto.

Alguien dijo que este último, en un caso excepcional, podría incluso eliminarse integralmente. Lo más probable es que ese sea un precio enorme al cual ojalá nunca lleguemos, porque los efectos serían mucho más dañinos para la economía.

En consecuencia, señor Presidente , estimo que debiéramos actuar con un poco más de seriedad, porque resulta incompatible estar pidiendo más gasto, más cosas, resolver la distribución del ingreso, construir un país más equitativo, por una parte, y, por la otra, plantear la eliminación de un impuesto que es de los más progresivos, porque lo paga la gente de más altos ingresos y es devuelto íntegramente a quienes desarrollan la actividad del transporte.

He dicho.

El señor GIRARDI (Presidente).- Cerrado el debate.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor GIRARDI ( Presidente ).- Terminada la votación.

El señor LABBÉ (Secretario General).- Resultado de la votación: 17 votos a favor, uno en contra y 16 abstenciones.

Votaron por la afirmativa los señores Bianchi, Cantero, Chadwick, Chahuán, Coloma, Espina, García, Horvath, Kuschel, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Longueira, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte.

Votó por la negativa el señor Frei (don Eduardo).

Se abstuvieron las señoras Allende, Alvear y Rincón y los señores Escalona, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Navarro, Pizarro, Quintana, Ruiz-Esquide, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).

El señor LABBÉ ( Secretario General ).- En conformidad a lo dispuesto en el artículo 178 del Reglamento, corresponde repetir la votación por incidir las abstenciones en el resultado.

Los señores Senadores que se abstuvieron pueden volver a hacerlo o votar.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Que se dé por repetida, señor Presidente .

El señor WALKER (don Patricio).- Con el mismo resultado.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).- Ello no es posible. Es preciso votar nuevamente.

El señor GIRARDI (Presidente).- En votación.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor GIRARDI ( Presidente ).- Terminada la votación.

--En segunda votación, se aprueba en general el proyecto (17 votos a favor, 2 en contra y 12 abstenciones).

Votaron por la afirmativa los señores Bianchi, Cantero, Chadwick, Chahuán, Coloma, Espina, García, Horvath, Kuschel, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Longueira, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte.

Votaron por la negativa la señora Rincón y el señor Frei (don Eduardo).

Se abstuvieron las señoras Allende y Alvear y los señores Escalona, Girardi, Gómez, Letelier, Navarro, Quintana, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés), lo que se considera pronunciamientos a favor de la posición mayoritaria, conforme al artículo 178 del Reglamento.

El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ (Secretario General).- Se ha presentado una indicación, del siguiente tenor:

"a) En el inciso 4° del Artículo 4° de la Ley 20.493 reemplácese la reiteración de los guarismos "12,5" por "4,5"".

"b) En el inciso 8° del Artículo 4° de la Ley 20.493 reemplácese el guarismo "25" por "9".".

El señor CHAHUÁN .- ¿Quién la formuló, señor Presidente?

El señor GIRARDI ( Presidente ).- La Mesa la declara inadmisible, por alterar la forma de cálculo del impuesto, lo cual incide en la administración financiera del Estado, y generarse un mayor gasto fiscal. Ello, conforme a lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 65 de la Constitución.

--Se declara inadmisible la indicación, quedando aprobado en particular el proyecto y despachado en este trámite.

2.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación sin Modificaciones . Fecha 16 de marzo, 2011. Oficio en Sesión 4. Legislatura 359.

?Valparaíso, 16 de marzo de 2011.

Nº 309/SEC/11

A S.E. el Presidente de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa Honorable Cámara, el proyecto de ley que adelanta la plena vigencia del Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (SIPCO), previsto en la ley N° 20.493, correspondiente al Boletín N° 7.527-05.

Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 9.357, de 15 de marzo de 2011.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

GUIDO GIRARDI LAVÍN

Presidente del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S. E. El Presidente de la República. Fecha 16 de marzo, 2011. Oficio

?VALPARAÍSO, 16 de marzo de 2011

Oficio Nº 9373

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E., que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

"Artículo 1°.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.493, que Crea un Nuevo Sistema de Protección al Contribuyente ante las Variaciones en los Precios Internacionales de los Combustibles:

1) Incorpóranse las siguientes modificaciones al artículo 2°:

a) Modifícase el inciso tercero, del siguiente modo:

i) Reemplázase en la primera oración, la palabra "simple", por la expresión "ponderado".

ii) Intercálase a continuación del punto seguido (.), la siguiente oración:

"El promedio ponderado a que se refiere este inciso se calculará aplicando a los precios de mercados de futuros un porcentaje que esté entre 0% y 50%, y aplicando a los demás precios el porcentaje remanente, hasta enterar el 100%.".

b) Reemplázase, en el inciso décimo, la expresión "las dos semanas anteriores" por la siguiente: "las dos semanas inmediatamente anteriores o", las dos veces que aparece.

2) Agrégase el siguiente artículo tercero transitorio:

"Artículo tercero.- La vigencia mínima prevista en el inciso quinto del artículo 2°, será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros indicados.".

Artículo 2°.- La Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia a que se refiere el artículo 2° de la ley N° 20.493, que sustituya aquellos que hubiese enviado el lunes anterior a la vigencia de esta ley.".

Dios guarde a V.E.

PATRICIO MELERO ABAROA

Presidente de la Cámara de Diputados

ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ

Secretario General (S) de la Cámara de Diputados

4. Publicación de Ley en Diario Oficial

4.1. Ley Nº 20.505

Tipo Norma
:
Ley 20505
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=1023817&t=0
Fecha Promulgación
:
16-03-2011
URL Corta
:
http://bcn.cl/27za7
Organismo
:
MINISTERIO DE HACIENDA
Título
:
ADELANTA LA PLENA VIGENCIA DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN AL CONTRIBUYENTE DEL IMPUESTO ESPECÍFICO A LOS COMBUSTIBLES (SIPCO) PREVISTO EN LA LEY N° 20.493
Fecha Publicación
:
17-03-2011

LEY NÚM. 20.505

ADELANTA LA PLENA VIGENCIA DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN AL CONTRIBUYENTE DEL IMPUESTO ESPECÍFICO A LOS COMBUSTIBLES (SIPCO) PREVISTO EN LA LEY N° 20.493

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente proyecto de ley,

    Proyecto de ley:

    "Artículo 1°.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N°20.493, que Crea un Nuevo Sistema de Protección al Contribuyente ante las Variaciones en los Precios Internacionales de los Combustibles:

    1) Incorpóranse las siguientes modificaciones al artículo 2°:

    a) Modifícase el inciso tercero, del siguiente modo:

    i) Reemplázase en la primera oración, la palabra "simple", por la expresión "ponderado".

    ii) Intercálase a continuación del punto seguido (.), la siguiente oración:

    "El promedio ponderado a que se refiere este inciso se calculará aplicando a los precios de mercados de futuros un porcentaje que esté entre 0% y 50%, y aplicando a los demás precios el porcentaje remanente, hasta enterar el 100%.".

    b) Reemplázase, en el inciso décimo, la expresión "las dos semanas anteriores" por la siguiente: "las dos semanas inmediatamente anteriores o", las dos veces que aparece.

    2) Agrégase el siguiente artículo tercero transitorio:

    "Artículo tercero.- La vigencia mínima prevista en el inciso quinto del artículo 2°, será de dos semanas, la primera vez que se fijen los parámetros indicados.".

    Artículo 2°.- La Comisión Nacional de Energía deberá elaborar un nuevo informe con los precios de referencia a que se refiere el artículo 2° de la ley N° 20.493, que sustituya aquellos que hubiese enviado el lunes anterior a la vigencia de esta ley.".

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 16 de marzo de 2011.- SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República.- Felipe Larraín Bascuñán, Ministro de Hacienda.- Laurence Golborne Riveros, Ministro de Minería y Energía.

    Lo que transcribo a usted para su conocimiento.- Saluda Atte. a usted, Ramón del Piano Ruiz-Tagle, Jefe de Gabinete Ministro de Hacienda.