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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 21.112

Reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal, y el subsidio familiar

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Mensaje

Fecha 04 de septiembre, 2018. Mensaje en Sesión 66. Legislatura 366.

MENSAJE DE SU EXCELENCIA EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA CON EL QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL, ASÍ COMO DE LA ASIGNACIÓN FAMILIAR Y MATERNAL Y DEL SUBSIDIO FAMILIAR.

__________________________________

Santiago, 04 de septiembre de 2018.

MENSAJE N° 117-366/

A S.E. LA PRESIDENTA DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS

Honorable Cámara de Diputados:

En uso de mis facultades constitucionales, tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley que tiene por objeto reajustar el monto del ingreso mínimo mensual a contar del 1 de septiembre de 2018, así como de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar a contar del 1 de agosto de 2018.

I.FUNDAMENTOS DE LA INICIATIVA

1.CONTEXTO ECONÓMICO

Desde 2017 se ha observado un escenario externo favorable para la economía chilena. El crecimiento mundial alcanzó un 3,8%, el más alto desde 2011, y se proyecta que se mantenga en torno a un 3,9% durante 2018 y 2019. Por su parte, el precio del cobre cerró el 2017 en US$3,1 la libra, su mayor nivel desde fines de 2014. A pesar de este positivo escenario externo, existen riesgos latentes que podrían afectar negativamente el crecimiento mundial. Entre estos destaca el retiro del estímulo monetario en EE.UU., lo que, sumado a la materialización de medidas proteccionistas por parte de EE.UU. y China, han generado un aumento de la volatilidad y condiciones financieras más restrictivas para las economías emergentes. En este contexto, el precio del cobre se ha ajustado a la baja, mientras que el precio del petróleo se mantiene por sobre su nivel de inicios de año, lo que ha deteriorado los términos de intercambio. De seguir escalando la guerra comercial, no es posible descartar un menor crecimiento mundial durante los próximos años, lo cual aún no está interiorizado en las proyecciones de los principales analistas y organismos internacionales.

La economía chilena no crece solo al ritmo de la economía mundial, sino que depende de la forma en que se conduzca internamente. En ese sentido, el crecimiento se aceleró desde fines de 2017, en línea con la recuperación de la confianza de consumidores y empresarios. Estas mejores expectativas se han ido consolidando durante la primera parte del año, apoyadas por un crecimiento de la actividad que, al primer semestre, alcanza un 4,8% interanual. Más allá del mejor desempeño de la minería, se observa una recuperación en sectores importantes como el comercio, manufacturas y construcción. La inversión también muestra cifras positivas después de cuatro años de caídas, lo que es reforzado por el alto crecimiento de las importaciones de bienes de capital durante el primer semestre. El consumo de los hogares también se ha fortalecido, mientras que tanto las exportaciones como las importaciones muestran un mayor dinamismo. En este escenario, los agentes económicos han revisado al alza sus proyecciones de crecimiento para este año y estiman que la economía se expandirá en torno a un 4,0%.

El mercado laboral esboza algunos síntomas de recuperación, pero evidencia cierto rezago respecto de los mayores niveles de actividad. El empleo asalariado privado ha vuelto a registrar cifras positivas durante 2018 y lideró la creación de empleo en el trimestre terminado en junio. Por otro lado, se observa un incremento tanto de la participación laboral, como de los ocupados que buscan empleo, reflejando las mejores expectativas de los agentes. En parte como consecuencia del mayor interés y confianza por conseguir un empleo, así como por efectos estacionales, la tasa de desocupación ha aumentado, ubicándose en 7,2% al cierre del primer semestre. En cuanto al crecimiento de las remuneraciones, éste se ha desacelerado durante la primera parte de 2018, aumentando solo un 2,7% interanual en términos nominales durante junio, equivalente a un 0,1% interanual en términos reales.

En un contexto en que aún se mantienen holguras de capacidad, la inflación se mantendrá bajo la meta del Banco Central al menos hasta finales de 2018. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento interanual de 2,7% en julio y acumula un alza de 1,8% en el año. Por su parte, las expectativas de inflación medidas por los seguros de inflación anticipan que al cierre del año se ubicará en 3,0% interanual, mientras que la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) anticipa un 2,9% en el mismo horizonte.

2. PROPUESTA DE LAS COMISIONES ASESORAS SALARIALES DE 2010 Y 2015

Durante el año 2010 se formó la primera comisión que buscaba caracterizar tanto a los grupos de trabajadores como de empresas afectados por el ingreso mínimo y discutir mecanismos de reajuste del mismo. Dicha comisión evacuó un informe en 2010 que básicamente estableció que el reajuste del salario mínimo dependiera de la productividad media y de la inflación. Dicha productividad media sería calculada como la variación en la actividad económica menos la variación en el empleo.

Luego, en 2014 se firmó un protocolo de acuerdo entre el Gobierno de ese momento y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el cual se convino la creación de una Comisión Asesora Salarial. El objetivo de esta Comisión fue la de emitir un estudio sobre la situación salarial del mercado del trabajo, considerando un diagnóstico, así como propuestas para avanzar a que los ingresos del trabajo, en especial de los trabajadores que reciben el salario mínimo, les permitieran superar la situación de pobreza. Los resultados fueron entregados en un informe que se presentó en diciembre de 2015. Como principales conclusiones, la Comisión Asesora Salarial propuso reducir el porcentaje de asalariados que viven en situación de pobreza a la mitad en un plazo de 10 años. Para lograr dicho propósito, la Comisión Asesora Salarial reconoció que se requiere de un esfuerzo coordinado del Estado y del sector privado. Tomando como base el escenario más realista analizado por dicha Comisión, se asumió que, para cumplir el precitado objetivo, durante los próximos 10 años el ingreso mínimo y los subsidios monetarios se incrementasen anualmente, en promedio, un 2,2% y 1,4%, real, respectivamente. Una alternativa dada por la Comisión Asesora Salarial fue que el reajuste podría ser algo menor (2,0%) pero que en cuyo caso los subsidios monetarios deberían incrementarse en un 2,8% real. Lo anterior, debía complementarse con la creación de cinco mil nuevos empleos al año, en promedio, para personas que vivan en hogares en situación de pobreza. Por último, cabe señalar que la Comisión Asesora Salarial enfatizó que su propuesta debía ser consistente con los incrementos de productividad que tenga la economía en el futuro.

3. CONSIDERACIONES PARA LA DETERMINACIÓN DEL REAJUSTE DEL INGRESO MÍNIMO

El aumento del ingreso mínimo debe balancear distintas consideraciones. Existe consenso en el país que el ingreso mínimo cumple un importante rol al asegurar un piso salarial, especialmente a los trabajadores con un bajo nivel de escolaridad y capacitación. Este grupo laboral se desenvuelve en un marco de limitadas capacidades de negociación salarial y bajas posibilidades de movilidad en el mercado del trabajo, por lo que necesita este apoyo externo.

Por otro lado, también debe tenerse presente que un aumento del ingreso mínimo muy por encima del crecimiento de la productividad o discrepante con las condiciones macroeconómicas arriesga precarización a través de un menor empleo y potencial informalidad en el mercado de trabajo.

4. PROTOCOLO DE ACUERDO

Con ocasión de un protocolo de acuerdo convenido entre nuestro Gobierno y diversos parlamentarios de ambas ramas del Congreso Nacional, se han consensuado las bases a partir de las cuales se formula la presente propuesta de reajuste al ingreso mínimo así como las fechas en que éste se aplicará.

5. PROPUESTA DE REAJUSTE CONTENIDA EN LA PRESENTE INICIATIVA

Siguiendo los lineamientos de ambas comisiones salariales y del protocolo de acuerdo, la propuesta de reajuste contenida en la presente iniciativa se construye en base a los siguientes elementos: (1) un incremento fijo en septiembre de 2018 y marzo de 2019 y luego de ello un reajuste contingente según el crecimiento de la economía el 1 de marzo de 2020 que se espera estará vigente hasta el 31 de agosto de 2020 ya que con posterioridad empezaría a regir un nuevo reajuste del salario mínimo en base a un nuevo proyecto de ley que por medio del presente proyecto de ley el Presidente de la República se compromete a enviar.

II. CONTENIDO DE LA PROPUESTA

1.Incremento del ingreso mínimo

Considerando lo anteriormente planteado, la propuesta que se somete a vuestra consideración busca equilibrar las exigencias de la realidad económica con el resguardo del poder adquisitivo de los trabajadores y del empleo. Adicionalmente, se busca dar certidumbre a trabajadores y empleadores respecto a un parámetro tan relevante como el ingreso mínimo, razón por la cual se sugiere un reajuste plurianual tal como se explica a continuación.

En este contexto, este proyecto de ley propone incrementar el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y menores de 65 años de $276.000 a $288.000 a contar del 1 de septiembre de 2018 y a $301.000 a contar del 1 de marzo de 2019.

El reajuste del 1 de marzo de 2020 corresponderá a una indexación de un 2,5% real anual (i.e. un 2,5% sobre la inflación acumulada desde el 1 de marzo de 2019 hasta el 29 de febrero de 2020), en caso que el promedio del rango de la proyección de crecimiento de la economía para el año en que se aplicará el reajuste (según Informe de Política Monetaria del Banco Central (“IPoM”) cuya fecha de publicación sea la más reciente a la fecha en que se aplicará el reajuste) sea de hasta un 4% para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad.

Para la misma fecha considerada en el párrafo anterior, y en caso que el promedio del rango de crecimiento de la economía tuviese una proyección de crecimiento superior al 4% anual según el IPoM, cuya fecha de publicación sea la más reciente a la del reajuste señalado, el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad, se aumentará en un 2,5% real anual más los puntos porcentuales en exceso de dicho 4%. Así, si la proyección sugiere que la economía crecerá un 4,5%, es decir 0,5 puntos porcentuales sobre el 4%, y si la inflación es de 3%, entonces el reajuste del salario mínimo será de 6% (3% por inflación + 2,5% de reajuste real base + 0,5 puntos porcentuales por crecimiento del PIB sobre el 4%). Si, en cambio, la proyección sugiere un crecimiento de 5%, es decir 1 punto porcentual sobre el 4%, y si la inflación es de 3%, entonces el reajuste del salario mínimo sería de un 6,5% anual (3% por inflación + 2,5% de reajuste real base + 1 punto porcentual por crecimiento del PIB sobre el 4%). Además, a más tardar en agosto de 2020, el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar con el objeto de que comience a regir a contar del 1 de septiembre de 2020.

En resumen, para el reajuste de marzo de 2020 se aplicaría el siguiente reajuste:

* donde X%=crecimiento del PIB

El ingreso mínimo mensual de los trabajadores menores de 18 y mayores de 65 años será de $214.999 a contar de septiembre de 2018 y de $224.704 a contar de marzo 2019. En marzo de 2020 se reajustará en el mismo porcentaje en que se reajuste el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años.

El ingreso mínimo mensual con fines no remuneracionales será de $185.778 a contar de septiembre de 2018 y de $194.164 a contar de marzo de 2019. En marzo de 2020 se reajustará en el mismo porcentaje en que se reajuste el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años.

2.Reajuste de la asignación familiar, maternal y subsidio familiar

Además, la presente iniciativa contempla el reajuste a la asignación familiar y maternal, regulada por el decreto con fuerza de ley N°150, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social y del subsidio familiar para las personas de escasos recursos, establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Los precitados beneficios y los puntos de corte para acceder a la asignación familiar se incrementan en el mismo porcentaje de variación fijado para el reajuste del ingreso mínimo mensual. Adicionalmente, y sólo para el reajuste de agosto de 2018, tanto el subsidio único familiar (SUF) como el primer tramo de la asignación familiar tendrán un reajuste adicional de 0,5%.

En mérito de lo expuesto, tengo el honor de someter a vuestra consideración, el siguiente

PROYECTO DE LEY

REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL, ASÍ COMO DE LA ASIGNACIÓN FAMILIAR Y MATERNAL Y DEL SUBSIDIO FAMILIAR

Artículo 1.- A contar del 1 de septiembre de 2018 elévase a $288.000 el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. A partir del 1 de marzo de 2019, elévase el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad a $301.000. A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y de hasta de 65 años de edad se reajustará y elevará sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, de conformidad a la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto de acuerdo a los siguientes porcentajes: (i) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, de hasta un 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020; y (ii) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, superior al 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, aumentado en los mismos puntos porcentuales en que el crecimiento exceda dicho 4%. Los reajustes reales antes mencionados considerarán el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor, determinado e informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el 1 de marzo del año calendario anterior y el 29 de febrero del año calendario en que se aplica el reajuste. El Producto Interno Bruto a considerar será el que se determine según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del Informe de Política Monetaria del Banco Central o el instrumento que lo reemplace, cuya fecha de publicación sea la más reciente a la del reajuste señalado.

Los montos reajustados de conformidad a los incisos precedentes cuyos últimos tres dígitos asciendan a cantidades iguales o inferiores a $249 se depreciarán al millar inferior; aquellos que asciendan a cantidades entre $250 y $749, ambas inclusive, se aproximarán a $500; y aquellos que asciendan a cantidades iguales o superiores a $750 se elevarán al millar superior.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso primero para el 1 de marzo de 2020 resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 2.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para los trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad será de $214.999.

A contar del 1 de marzo de 2019, se elevará el ingreso mínimo mensual para trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad a $224.704.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual indicado en el inciso anterior para los referidos trabajadores se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en los porcentajes y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 3.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $185.778.

A contar del 1 de marzo de 2019, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $194.164.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en el porcentaje y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 4.- Reemplázase el artículo 1 de la ley Nº 18.987 por el siguiente:

“Artículo 1.- La asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulada por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrá para los años que se señalan los siguientes valores según los siguientes tramos:

1. A contar del 1 de agosto de 2018:

a)De $11.887 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $302.200.

b)De $7.259 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $302.200 y no exceda de $441.395.

c)De $2.295 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $441.395 y no exceda de $688.427.

d)Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $688.427, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

2. A contar del 1 de marzo de 2019:

a)De $12.364 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $315.841.

b)De $7.587 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $315.841 y no exceda de $461.320.

c)De $2.398 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $461.320 y no exceda de $719.502.

d)Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $719.502, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

A contar del 1 de marzo de 2020, se reajustarán los montos y tramos de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares referidos en el numeral 2 del inciso anterior, en la misma proporción en que se aumente el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad, para esa misma fecha, según se indica en el inciso primero del artículo 1 de la ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar del año 2018.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, mantendrán plena vigencia los contratos, convenios y otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores.

Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan.

Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2 del citado decreto con fuerza de ley y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en cada una de las letras a) del inciso primero y se les aplicará también el reajuste indicado en el inciso segundo.”.

Artículo 5.- El subsidio familiar establecido en el artículo 1 de la ley N° 18.020 será de $11.887 a contar del 1 de agosto de 2018. Desde el 1 de marzo de 2019 será de $12.364. Luego se reajustará en la misma fecha, proporción y mecanismo indicado para el caso de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares descrito en el artículo 4.

Artículo 6.- En la primera quincena del mes de marzo de 2020, mediante decreto supremo dictado por el Ministro de Hacienda, que además deberá ser suscrito por el Ministro del Trabajo y Previsión social, se comunicarán los valores resultantes de acuerdo a lo definido en los artículos 1, 2, 3, 4 y 5 para los reajustes respectivos a contar del 1 de marzo de 2020.

Artículo 7°.- A más tardar en agosto de 2020 el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar con el objeto de que comience a regir a contar del 1 de septiembre de 2020.

Artículo 8.- El mayor gasto que represente la aplicación de esta ley en el año 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.

Dios guarde a V.E.,

SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE

Presidente de la República

FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN

Ministro de Hacienda

NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZ

Ministro del Trabajo y

Previsión Social

1.2. Informe de Comisiones Unidas

Cámara de Diputados. Fecha 04 de septiembre, 2018. Informe de Comisiones Unidas en Sesión 67. Legislatura 366.

?INFORME DE LA COMISION UNIDA DE HACIENDA Y DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL; DE LA ASIGNACIÓN FAMILIAR Y MATERNAL Y DEL SUBSIDIO FAMILIAR Boletín N° 12.059-13

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión Unida de Hacienda, y de Trabajo y Seguridad Social, pasa a informar, en primer trámite constitucional y reglamentario, el proyecto de ley individualizado en el epígrafe, originado en Mensaje de S.E. el Presidente de la República don Sebastián Piñera Echenique, con urgencia califica de Discusión Inmediata.

La Comisión contó con la presencia del Ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín Bascuñán; del Ministro del Trabajo y Previsión Social, señor Nicolás Mônckeberg Díaz; del Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Gonzalo Blumel Mac Iver; y del Subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia señor Claudio Alvarado Andrade.

I.-CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS

1.- Normas de quórum especial:

No hay.

2.- Aprobación en general del proyecto:

La iniciativa fue aprobada por la mayoría de 25 votos a favor, de los diputados señores Pepe Auth; Boris Barrera; Ramón Barros; Miguel Ángel Calisto; Sofía Cid; Giorgio Jackson; Francisco Eguiguren; Tucapel Jiménez; Ignacio Kuschel; Pablo Lorenzini (Presidente); Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Maite Orsini; Diego Paulsen; Leopoldo Pérez; Guillermo Ramírez (2); Gastón Saavedra; Frank Sauerbaum, Raúl Soto, Marcelo Schilling, Enrique Van Rysselberghe (2), Gastón Von Mühlenbrock y Gael Yeomans. La diputada señora Alejandra Sepúlveda votó en contra.

3.- Indicaciones rechazadas:

No hubo.

4- Indicaciones declaradas inadmisibles:

No se presentaron.

5- Incidencia en materia financiera o presupuestaria del Estado:

La totalidad del proyecto contiene normas en ese carácter.

6.- Diputado Informante:

El señor Gastón Saavedra Chandía.

II.-SÍNTESIS DE LAS IDEAS MATRICES O FUNDAMENTALES

Apoyar, por una parte, en lo inmediato, a los trabajadores con bajo nivel de capacitación y escolaridad, y que se desenvuelven en un marco de limitadas posibilidades de negociación salarial y de movilidad en el mercado laboral, con la actualización del piso salarial a contar del 1 de septiembre del año en curso y luego desde el 1 de marzo de 2019, como asimismo, de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar a contar del 1 de agosto de 2018, mediante un reajuste fijo que sigue en sus montos los lineamientos de las comisiones salariales constituidas en los años 2010 y 2014 en cuanto proponen que el reajuste del salario mínimo dependa de la productividad media del país, calculada como la variación en la actividad económica menos la variación del empleo, teniendo presente no arriesgar la precarización a través de un menor empleo y potencial informalidad en el mercado del trabajo; y, por otra parte, dar certidumbre a trabajadores y empleadores estableciendo un reajuste contingente y plurianual a partir del 1 de marzo del año 2020, vigente hasta el 31 de agosto del mismo año, cuyo monto dependerá del crecimiento de la economía.

III.- ANTECEDENTES DEL PROYECTO DE LEY

A.-FUNDAMENTOS DE LA INICIATIVA[1]

El Mensaje considera los siguientes elementos para fundamentar su proposición de reajuste del salario mínimo, asignación familiar, maternal y subsidio familiar:

1.- La economía chilena no crece solo al ritmo de la economía mundial, sino que depende de la forma en que se conduzca internamente.

En ese sentido, el crecimiento se aceleró desde fines de 2017, por los siguientes factores:

-Con la recuperación de la confianza de consumidores y empresarios. Estas mejores expectativas se han ido consolidando durante la primera parte del año, apoyadas por un crecimiento de la actividad que, a, primer semestre de 2018, alcanza un 4,8% interanual.

-Más allá del mejor desempeño de la minería, se observa una recuperación en sectores importantes como el comercio, manufacturas y construcción.

-La inversión también muestra cifras positivas después de cuatro años de caídas, lo que es reforzado por el alto crecimiento de las importaciones de bienes de capital durante el primer semestre.

- El consumo de los hogares también se ha fortalecido, mientras que tanto las exportaciones como las importaciones muestran un mayor dinamismo.

En este escenario, los agentes económicos han revisado al alza sus proyecciones de crecimiento para este año y estiman que la economía se expandirá en torno a un 4,0%.

2.- El mercado laboral esboza algunos síntomas de recuperación, pero evidencia un importante rezago respecto de los mayores niveles de actividad.

- El empleo asalariado privado ha vuelto a registrar cifras positivas durante 2018, pero aún en niveles muy inferiores a los exhibidos previo a 2014.

-Se observa un incremento tanto de la participación laboral, como de los ocupados que buscan empleo, reflejando las mejores expectativas de los agentes. En parte como consecuencia del mayor interés y confianza por conseguir un empleo, así como por efectos estacionales.

-La tasa de desocupación ha aumentado, ubicándose en 7,2% al cierre del primer semestre. En cuanto al crecimiento de las remuneraciones, éste se ha desacelerado durante la primera parte de 2018, aumentando solo un 2,7% interanual en términos nominales durante junio, equivalente a un 0,1% interanual en términos reales.

3.- En un contexto en que aún se mantienen holguras de capacidad, la inflación se mantendrá bajo la meta del Banco Central al menos hasta finales de 2018.

-El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento interanual de 2,7% en julio y acumula un alza de 1,8% en el año. Por su parte, las expectativas de inflación medidas por los seguros de inflación anticipan que al cierre del año se ubicará en 3,0% interanual, mientras que la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) anticipa un 2,9% en el mismo horizonte.

4-Propuesta de las comisiones asesoras salariales de 2010 y 2014

-En 2014 se firmó un protocolo de acuerdo entre el Gobierno de ese momento y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el cual se convino la creación de una Comisión Asesora Salarial.

-El objetivo de esta Comisión fue la de emitir un estudio sobre la situación salarial del mercado del trabajo, considerando un diagnóstico, así como propuestas para avanzar a que los ingresos del trabajo, en especial de los trabajadores que reciben el salario mínimo, les permitieran superar la situación de pobreza.

-Los resultados fueron entregados en un informe que se presentó en diciembre de 2015. Como principales conclusiones, la Comisión Asesora Salarial propuso reducir el porcentaje de asalariados que viven en situación de pobreza a la mitad en un plazo de 10 años.

-Para lograr dicho propósito, la Comisión Asesora Salarial reconoció que se requiere de un esfuerzo coordinado del Estado y del sector privado. Tomando como base el escenario más realista analizado por dicha Comisión, se asumió que, para cumplir el precitado objetivo, durante los próximos 10 años el ingreso mínimo y los subsidios monetarios se incrementasen anualmente, en promedio, un 2,2% y 1,4%, real, respectivamente.

-Una alternativa dada por la Comisión Asesora Salarial fue que el reajuste podría ser algo menor (2,0%) pero que en cuyo caso los subsidios monetarios deberían incrementarse en un 2,8% real. Lo anterior, debía complementarse con la creación de cinco mil nuevos empleos al año, en promedio, para personas que vivan en hogares en situación de pobreza. Por último, cabe señalar que la Comisión Asesora Salarial enfatizó que su propuesta debía ser consistente con los incrementos de productividad que tenga la economía en el futuro.

5.-Protocolo de acuerdo

Con ocasión de un protocolo de acuerdo convenido entre nuestro Gobierno y diversos parlamentarios de ambas ramas del Congreso Nacional, se han consensuado las bases a partir de las cuales se formula la presente propuesta de reajuste al ingreso mínimo así como las fechas en que éste se aplicará.

B.--EVOLUCIÓN DEL SUELDO MÍNIMO EN CHILE[2]

En el siguiente documento se realiza un análisis de la evolución del salario mínimo para el periodo 2000 – 2018, y se lo compara con la evolución del PIB per cápita para el mismo periodo.

En términos nominales, entre el año 2000 y 2018 el salario mínimo en Chile aumentó en 176%, al pasar de $100.000 a $276.000, mientras que el PIB per cápita se incrementó en 256% entre 2000 y 2017.

Al analizar la evolución en términos reales (valor moneda del 2018), el salario mínimo pasó de $177.057 pesos chilenos el año 2000 a $276.000 el presente año, lo que implicó un aumento del 56% para el periodo 2000-2018.

Por su parte, en el período 2000 - 2017, el PIB per cápita tuvo una variación del 109% (al pasar de $4.726.597 a $9.857.877, en moneda 2018).

Introducción

El salario mínimo es la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a sus asalariados por el trabajo que éstos hayan efectuado durante un periodo determinado (Organización Internacional del Trabajo). En Chile, por medio de una ley aprobada por el Congreso Nacional se reajusta el monto del ingreso mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Por lo general, su evolución y reajuste está condicionado por el costo de la vida en el país determinado, y por las condiciones económicas que en éste predominan. De acuerdo a esto, en el presente documento se analiza la evolución del salario mínimo y se compara con la evolución del PIB per cápita para el periodo 2000 y 2018.

I.- Evolución del Salario Mínimo en Chile: 2000-2018

Utilizando cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económica (OCDE) y según lo dispuesto en las leyes que reajustan el ingreso mínimo[3], se realiza un análisis de la evolución del Salario Mínimo y analiza en relación a la del PIB per cápita para el periodo comprendido entre 2000 y 2018.

a.Evolución en valor nominal.

En términos nominales, sin reajustar por IPC, el sueldo mínimo del año 2000 correspondía a $100.000. y de acuerdo a los sucesivos reajustes alcanzó los $276.000 el año 2018, representando un aumento nominal del 176%. Por otro lado, el PIB per cápita el año 2000 era igual a $2.728.003 y aumentó un 256% al año 2017, al alcanzar los $9.705.865. Como se observa en el gráfico 1, el crecimiento nominal del salario mínimo y el PIB per cápita ha sido bastante similar y sostenido en el periodo analizado.

Gráfico 1. Evolución del salario mínimo y PIB per cápita, periodo 2000 – 2018. Peso chileno a cada año.

Para un periodo más acotado, periodo 2008 – 2018, la variación porcentual del salario mínimo y de PIB per cápita fueron muy similares, del 74% y 73% respectivamente (Ver tabla 1 en anexo)[4]. Además, si se calcula la variación anual promedio (%), tanto la del salario mínimo, (periodo 2000 – 2018), y el PIB per cápita (periodo 2000 – 2017), tienen una equivalente al 6%. En la Tabla 1 (disponible en el Anexo), se encuentra en detalle el salario mínimo y PIB per cápita para cada año del periodo 2000 – 2018.

b.Evolución en términos reales (moneda constante al año 2018).

A continuación se realiza un análisis que considera una moneda constante al año 2018, de manera de incorporar el valor del dinero en el tiempo y el efecto de la inflación.

En términos reales, moneda año 2018, el salario mínimo del año 2000 equivale a $177.057 pesos chilenos y actualmente es igual a $276.000, lo que implica un aumento del 56%. En el periodo 2000 - 2017, el PIB per cápita, en moneda 2018, se incrementó en un 109%, al pasar de $4.726.597 a $9.857.877 (ver gráfico 2). Al estimar la variación promedio anual, se obtiene que en el periodo 2000 – 2018, la de salario mínimo fue equivalente al 2% anual, mientras que el PIB per cápita tuvo una variación promedio anual del 4% entre el 2000 y 2017.

Gráfico 2. Evolución del salario mínimo y PIB per cápita, periodo 2000 – 2018. Peso chileno año 2018.

En un periodo más acotado, entre 2008 y 2018, el salario mínimo varió un 31% y el PIB per cápita lo hizo en 38% entre el 2008 y 2017. Lo anterior implica que, en tales periodos, la variación promedio anual del salario mínimo fue del 3% y la del PIB per cápita de un 2% (ver tabla 2 en el anexo).

Anexo

IV.-DERECHO COMPARADO

Análisis comparativo de los salarios mínimos en países de la OCDE: metodología para su ajuste y determinación[5]

En 1970 Chile, suscribió el convenio 131 y el Acuerdo 134 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En ambos acuerdos, se obliga a los países firmantes a establecer salarios mínimos, definiendo objetivos y criterios para su determinación. Actualmente, Chile integra el grupo de 171 países miembros de OIT que tienen una política de Salario Mínimo. El presente documento realiza un análisis comparativo del salario mínimo de un grupo países de la OCDE (Alemania, España, Francia, Reino Unido, Portugal y Estados Unidos). Primeramente se indica el salario mínimo, ajustado a precio de paridad de adquisición, para el año 2018. Posteriormente se realiza un análisis con el PIB per cápita de cada país y el salario mínimo, indicando cual era el que existía al tener un PIB per cápita similar al de Chile. Por último, se da cuenta de recomendaciones generales de la OIT para la metodología y cálculo del salario mínimo, y además se muestra la experiencia y criterios de los países seleccionados de la OCDE, dentro de los cuales destaca la consideración del costo de la vida, el nivel de salarios del país y otros factores económicos, como la productividad del país.

La Organización Internacional del Trabajo define el “salario mínimo” como la cuantía mínima de remuneración que un empleador está obligado a pagar a pagar a sus asalariados por el trabajo que éstos hayan efectuado durante un período determinado, cuantía que no puede ser rebajada ni en virtud de un convenio colectivo ni de un acuerdo individual (OIT). Igualmente, se señala que este tiene como finalidad la protección a los trabajadores contra el pago de remuneraciones indebidamente bajas.

En 1970 Chile, suscribió el convenio 131 y el Acuerdo 134 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En ambos acuerdos, se obliga a los países firmantes a establecer salarios mínimos, definiendo objetivos y criterios para su determinación. Actualmente, Chile integra el grupo de 171 países miembros de OIT que tienen una política de Salario Mínimo[6].

Los países que ratifican el Convenio núm. 131, se acogen a un sistema de salarios mínimos que, entre otras cosas, debe establecer un mecanismo para fijar y ajustar periódicamente los salarios mínimos, se base en el principio de la celebración exhaustiva de consultas con los interlocutores sociales y fije niveles de salario mínimo que tengan en cuenta las necesidades de los trabajadores y sus familias, así como los factores económicos.

En cuanto a esto último, el presente documento a solicitud del requirente - aborda de forma comparativa los sueldos mínimos en países de la OCDE, considerando metodología y forma de cálculo. Además, se señala cuál era el sueldo mínimo de estos países cuando tenían el PIB per cápita que actualmente tiene Chile.

Salarios mínimos a nivel internacional

a.Salarios mínimos en términos comparativos.

En lo inmediato, se debe tener en cuenta que Chile, tras Uruguay –tiene el segundo mayor salario mínimo en Latino América, equivalente a US$ 413 (en US$ corrientes). Tal como se observa en la tabla 1, Colombia es el país que tiene el menor salario mínimo en la región, equivalente a US$ 262.

Tabla 1. Salario mínimo mensual en Latino América al año 2018. Valor en moneda corriente de dólar americano.

Ahora bien, al considerar a Chile dentro del conjunto de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el escenario es muy distinto. Como se observa en el gráfico 1, usando datos del año 2016, Luxemburgo lideraba con un salario mínimo de US$ 1.903 ajustados a poder de paridad de adquisición (PPA), mientras que el promedio de los países OCDE era igual a US$ 1.084 ajustado por PPA. Muy por debajo del promedio se encontraba Chile, con un salario mínimo equivalente a US$583 ajustado por PPA.

Gráfico 1. Salario mínimo mensual al año 2016. En dólares PPA (USD a precios constantes)

Con el objetivo de utilizar datos actualizados al año 2018, y en moneda de paridad de poder de adquisición (PPA)[7], a continuación se muestra un análisis para un conjunto de países de la OCDE; Alemania, España, Francia, Reino Unido, Portugal y Estados Unidos.

b.Relación entre el salario mínimo y el PIB per cápita.

Al comparar el salario mínimo mensual de los países seleccionados se observa la existencia de una tendencia en la que aquellos que tienen mayor Producto interno bruto (PIB) per cápita – ajustado por PPA – tienen a la vez un mayor salario mínimo mensual. Dicha relación se logra visualizar claramente en el gráfico 2.

Gráfico 2. Relación entre el Salario mínimo mensual y el PIB per cápita.

La tabla 2 reporta el PIB per cápita y el salario mínimo mensual del año 2018, en PPA ($ a precios internacionales actuales) para cada uno de los países seleccionados.

Tabla 2. PIB per cápita y salario mínimo mensual por países seleccionados de la OCDE. Año 2018, en PPA ($ a precios internacionales actuales)

Por último, para responder el requerimiento de determinar cuál era el salario mínimo de los países considerados cuando tenían el PIB per cápita, se realizan dos tipos de análisis:

a)En primer lugar, el año 2018 Chile tiene - en precios corrientes del año - un PIB per cápita igual US$ 15.346 y un salario mínimo equivalente a US$413, y con esto en foco se determina el año en que los países de comparación tenían un PIB per cápita similar. Tal como se expresa en la tabla 3, según el año en que el PIB per cápita similar al actual de Chile, se reporta el salario mínimo correspondiente a ese año. Como se observa, únicamente se tienen datos para Francia, España y Portugal.

Tabla 3. Relación PIB per cápita y salario mínimo (US$ a precios corrientes).

b)Por otro parte, se considera que el PIB per cápita ajustado por PPA (US$ a precios corrientes) de Chile al año 2018 es equivalente a US$ 24.085 y un salario mínimo de US$657. Igual que en el caso anterior, se determinó el año en que los países de comparación tenían el mismo PIB per cápita, ahora ajustado por PPA, y con ello el respectivo salario mínimo para el mismo año. La tabla 4 muestra los resultados del análisis.

Tabla 5. Relación PIB per cápita y salario mínimo PPA (USD precios corrientes)

II.- Metodologías formuladas de cálculo del salario mínimo

1. Consideraciones generales: Recomendaciones y disposiciones de la OIT

Los salarios mínimos son fijados de distintas formas, por ejemplo vía “legislación; decisiones de la autoridad competente; decisiones de consejos o juntas de salarios; decisiones de tribunales de trabajos u otros análogos, medidas que confieran fuerza de ley a las disposiciones de los contratos colectivos”.

En el caso del establecimiento de salarios mínimos legales, la OIT señala que los gobiernos deberían asegurar la utilización plena de consultas, y en la medida de lo posible, la participación directa y en un pie de igualdad de los interlocutores sociales en el establecimiento y funcionamiento de los salarios mínimos (OIT).

Teniendo en consideración que el objetivo de la fijación de los salarios mínimos es contribuir a eliminar la pobreza y asegurar la satisfacción de las necesidades de todos los trabajadores y de sus familias, y además proporcionar la necesaria protección social respecto de los niveles mínimos permisibles de salarios, la OIT sugiere algunos criterios para la determinación del Nivel de Salarios Mínimos:

a.Necesidades de los trabajadores y de sus familias;

b.Nivel general de salarios en el país;

c.Costo de la vida y sus variaciones;

d.Prestaciones de seguridad social;

e.Nivel de vida relativo de otros grupos sociales;

f.Factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, la productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo.

En general, por recomendación de la OIT, los salarios mínimos deberían “ajustarse de tiempo en tiempo para tomar en cuenta los cambios en el costo de la ida y otras condiciones económicas”. Para ello, su determinación debe sustentarse en indicadores estadísticos fiables que sustenten los argumentos, para definir una cifra equilibrada entre las necesidades de los trabajadores y sus familias y los factores económicos del país. Para esto, se debe considerar el nivel general de los salarios y su distribución, la evolución y las diferencias del costo de vida entre las regiones, las prestaciones de seguridad social, el nivel de vida relativo de otros grupos sociales, los niveles nacionales o sectoriales de productividad del trabajo y las tasas de crecimiento económico, entre otros (OIT).

Igualmente, la OIT hace referencia a la frecuencia con que se deberían fijar los salarios mínimos. Ante lo cual, señala que podría ser de forma regular o siempre que se considere acorde a la variación de un índice del costo de vida. Una frecuencia regular contribuye a eliminar la incertidumbre que se puede generar en trabajadores y empleadores[8]. Por lo tanto, la OIT destaca la práctica frecuente de los países de ajuste cada seis meses, una vez al año o cada dos años, en los casos que la inflación sea baja o moderada.

Una alternativa para la determinación del salario mínimo es la utilización de fórmulas matemáticas. Ante su uso, la OIT destaca que “si se ajusta sólo sobre la base de un cambio en el costo de la vida se convertiría en un salario mínimo constante en términos reales, y que las personas que ganaran el salario mínimo no verían un incremento en sus salarios reales, incluso en circunstancias de crecimiento económico”. Por lo que la formula debe considerar también otros factores económicos, como el crecimiento de la economía y la productividad laboral.

2. Metodología aplicada en países de la OCDE

En los países de la OCDE, existen dos formas distintas para la fijación del salario mínimo, vía negociación colectiva (como en el caso de Bélgica o Grecia), o a través de la ley. En este último caso, por lo general se determina luego de consultar con las diferentes organizaciones sindicales y empresariales (siendo el caso de España, Holanda, Francia, Portugal, Estados Unidos, Reino Unido y Luxemburgo).

A continuación, se detalla la forma en que se fijan los salarios mínimos en los países de la OCDE seleccionados.

a.Francia

Para los trabajadores franceses se estableció el salario mínimo interprofesional de crecimiento (SMIC) que se ajusta cada 1ero de enero luego del establecimiento de Decreto de un Consejo de Ministros. El Consejo toma como recomendación de la Comisión Nacional de Negociación Colectiva (CNNC), integrada por 18 representantes de los trabajadores y 18 de los empleadores.

Además, se consulta a un grupo de expertos, que deben recomendar en base “a reuniones con interlocutores sociales y recoger sus puntos de vista sobre el nivel y la composición del salario mínimo; recopilar los estudios disponibles sobre los efectos del salario mínimo; lograr una comprensión más profunda de lo que se sabe acerca del salario mínimo en general y en Francia, en particular en relación con sus efectos en el empleo; y proponer nuevos estudios sobre aspectos menos conocidos o menos comprendidos de este tema” (OIT). Tomando esto en cuenta, la CNNC, puede recomendar (o no) la aplicación de un aumento adicional.

En Francia, el ajuste (o determinación) del salario mínimo utiliza una fórmula que considera la evolución del IPC (en los últimos 12 meses: entre noviembre del año t-2 y noviembre del año t-1) y el aumento del poder adquisitivo del salario básico por hora de los trabajadores manuales (incorporando la mitad del aumento anual de la tasa salarial básica por hora de los trabajadores manuales entre septiembre del año t-2 y del año t-1). Esta fórmula es:

Anexo a esto, existe una garantía automática en relación con la evolución de los precios (IPC), ajustándose cada vez que el índice de precios aumenta en un 2% o más en el periodo transcurrido desde el ajuste anterior.

b. España

En España, cada año – en el mes de diciembre - el Gobierno fija el denominado Salario Mínimo Interdisciplinario (SMI) a través de la publicación de un Real Decreto[9]. Previo al decreto se realiza una consulta con sindicatos asociaciones de empleadores más representativos. Para su determinación, se tiene en cuenta el índice de precios al consumidor (IPC), la productividad nacional promedio, el aumento de la participación laboral en el ingreso nacional y las condiciones económicas generales. Igualmente se establece una revisión semestral en caso de no cumplirse con las estimaciones.

c. Alemania

En Alemania, la determinación del salario mínimo comenzó a regir desde el año 2015. Inflación, desarrollo económico y productividad se consideran para la determinación del salario mínimo. De acuerdo a la OCDE, hay diferentes tarifas por región, sector y nivel de habilitad.

d. Reino Unido

A partir de 1999 comenzó a regir la Ley Nacional de Salario Mínimo (NMW), estableciéndose que los aumentos anuales aplican desde el 1ero de octubre de cada año[10]. Con esto, el gobierno indica tarifas mínimas de pago por hora, sin establecer horas de trabajo legales mínimas o máximas relacionadas con el salario.

La denominada Low Pay Comission (LPC) integrada por 3 sindicalistas, 3 empresarios y 2 expertos académicos en remuneración, aconseja el gobierno en esta materia al recomendar una tarifa. Para aquello la Comisión analiza las ganancias, inflación, productividad, empleo y desempleo y además una serie de factores menos tangibles. De acuerdo a la OCDE, la comisión trata de encontrar un aumento que pueda sostenerse sin efectos colaterales negativos significativos. Sin embargo, no considera lo que se necesitaría para proporcionar un nivel de vida decente.

e. Portugal

El salario mínimo es establecido por la Comisión Permanente para el Diálogo Social, que está compuesta por el Primer Ministro y cuatro ministros, organizaciones de empleadores y la confederación sindical. El salario mínimo es establecido por la Comisión Permanente para el Diálogo Social, que está compuesta por el Primer Ministro y cuatro ministros, organizaciones de empleadores y la confederación sindical.

Según el artículo 273 del Código del Trabajo, al determinar el salario mínimo mensual garantizado se ponderan, entre otros factores, las necesidades de los empleados, el aumento del costo de vida y la evolución de la productividad, los precios y la política de ingresos.

f. Estados Unidos

En Estados Unidos se implantó en 1938 según el “Fair Labor Standards Act” (Acta de Estándares Justos de Trabajo). Los salarios mínimos se establecen a nivel federal y es de 7,25 USD/hora (Organización Internacional de Empleadores). Los diferentes Estados pueden fijar su mínimo salarial, a su libre elección, pero siempre tienen que hacerlo por encima del federal, nunca por debajo.

V.-CONTENIDO DEL PROYECTO DE LEY

El proyecto consta de 8 artículos permanentes, y que se construyen en base a los siguientes elementos:

1).-Incrementos fijos en septiembre de 2018 y en marzo de 2019, y luego de ello un reajuste contingente según el crecimiento de la economía para los años 2019, 2020, 2021 y 2022, y;

2).- Un reajuste el 1 de marzo de 2020, correspondiente a una indexación de un 2,5% real anual, en caso que el promedio del rango de la proyección de crecimiento de la economía sea hasta un 4%, según el IPOM (Informe de Política Monetaria del Banco Central). Si la proyección de crecimiento de la economía superara el 4% anual, se reajustará en un 2,5% real anual, más los puntos porcentuales en exceso de dicho 4%.

3).- En el mes de agosto de 2020, el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto de ingreso mínimo mensual, así como del subsidio familiar, los que regirán desde el 1 de septiembre de 2020.

1.Incremento del ingreso mínimo:

Artículo 1

-Considerando lo anteriormente planteado, el proyecto de ley propone incrementar el ingreso mínimo mensual, para mayores de 18 años y menores de 65 años, de $276.000 a $288.000, a contar del 1 de septiembre de 2018, y a $301.000 desde el 01 de marzo de 2019.

-A contar del 01 de marzo de 2020, se incrementará de conformidad con la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto, según los siguientes criterios:

-Si el Producto Interno Bruto tiene una proyección de crecimiento para el año 2020 de hasta 4% anual, se reajustará en un 2,5% real.

-Si esa misma proyección es superior al 4% anual, se reajustará en un 2,5% real, aumentado en los mismos puntos porcentuales en que el crecimiento exceda ese 4%.

-Los reajustes reales considerarán el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor, entre el 1 de marzo del año calendario anterior y el 29 de febrero del año calendario en que se aplica el reajuste. Asimismo, el Producto Interno Bruto será el que se determine según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del Informe de Política Monetaria del Banco Central.

- En resumen, para el reajuste del 1 de marzo 2020 se aplicaría el siguiente reajuste:

Artículo 2

El ingreso mínimo mensual de los trabajadores menores de 18 y mayores de 65 años será de $214.999 a contar der septiembre de 2018, y de $ 224.704 a contar de marzo de 2019. A contar de marzo de 2020 se reajustará en los mismos porcentajes en que se reajusta el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años.

Artículo 3:

El ingreso mínimo mensual con fines no remuneracionales será de $185.778, desde el 01 de septiembre de 2018, y de $ 194.164, desde el 1 de marzo de 2019.

A contar de marzo de 2020 se reajustará en los mismos porcentajes en que se reajusta el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años.

2.Reajuste de la asignación familiar, maternal y subsidio familiar

Artículo 4, y 5:

Además, la presente iniciativa contempla el reajuste a la asignación familiar y maternal, establecida por el decreto con fuerza de ley N°150, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social y del subsidio familiar para las personas de escasos recursos, establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Los precitados beneficios y los puntos de corte para acceder a la asignación familiar se incrementan en el mismo porcentaje de variación fijado para el reajuste del ingreso mínimo mensual.

Artículo 6:

Dispone la obligación de informar, en el mes de marzo de 2020, mediante decreto supremo dictado por el Ministro de Hacienda, que además deberá ser suscrito por el Ministro del Trabajo y Previsión social, los valores resultantes de acuerdo a lo definido en los artículos 1°, 2°, 3°, 4° y 5° de esta ley, para los reajustes respectivos a contar del 1 de marzo de 2020.

Artículo 7º.-

Dispone que, a más tardar en agosto de 2020, el Presidente de la república deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar, el que regirá desde septiembre de 2020

Artículo 8º.-

Contiene la fuente de financiamiento del mayor gasto que represente la aplicación de esta ley en el año 2018, el que será con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020 los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.

VI.- INCIDENCIA EN MATERIA FINANCIERA O PRESUPUESTARIA DEL ESTADO

El informe financiero N° 154, de 4 de septiembre de 2018, emitido por la Dirección de Presupuestos, consigna los siguientes antecedentes:

RESPECTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL

-A CONTAR DEL 1 DE SEPTIEMBRE DE 2018

1.- A contar del 1 de septiembre de 2018, se eleva de $276.000 a $ 288.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Posteriormente, se eleva a $301.000 a partir del 1 de marzo de 2019.

2.- Asimismo, se eleva a contar del 1 de septiembre de 2018, de $206.041 a $ 214.999 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Por su parte, desde el 1 de marzo de 2019, ese monto se incrementa a $224.704.

3.- También, se eleva a contar del 1 de septiembre de 2018, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $178.037 a $ 185.778. Posteriormente, se eleva a $194.164 a partir del 1 de marzo de 2019.

Todos los montos indicados se reajustarán el 1 de marzo de 2020, según los mecanismos que define el proyecto de ley.

RESPECTO DEL SUBSIDIO FAMILIAR; ASIGNACIÓN FAMILIAR Y MATERNAL

-A CONTAR DE 1 DE AGOSTO DE 2018 Y DEL 1 DE MARZO DE 2019

Adicionalmente, y a partir del 1 de agosto de 2018 se modifica el monto del subsidio familiar y los tramos para la asignación familiar y maternal y los montos correspondientes a cada tramo.

A partir del 1 de marzo y 1 de septiembre de 2020, se reajustarán de acuerdo a los mecanismos que define el proyecto de ley.

EFECTO DEL PROYECTO SOBRE EL PRESUPUESTO FISCAL.

1.-Como consecuencia de lo anterior:

a.- Se modifican los niveles de ingresos inferiores y superiores correspondientes al grupo C, a que se refiere el artículo 160 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, del Ministerio de Salud, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del DL Nº 2.763 de 1979 y de las leyes 18.933 y 18.469.

Estas modificaciones generan una disminución en la recaudación de copagos en la modalidad institucional en los establecimientos del Sistema Nacional de Servicios de Salud.

b.- Se modifica el valor del subsidio previsional a los trabajadores jóvenes, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 82 de la Ley Nº 20.255.

c.- Se modifica el valor de la asignación por muerte de activos y pensionados del antiguo sistema y para otros beneficiarios que cumplan lo dispuesto legalmente.

d.-Se modifican los tramos para la asignación familiar y maternal y los montos correspondientes a cada tramo, de acuerdo a lo siguiente:

Los montos indicados se reajustarán el 1 de marzo y 1 de septiembre de 2020, de acuerdo a los mecanismos que define el proyecto de ley.

e.- Adicionalmente, se modifica el valor del Subsidio Familiar establecido en el artículo 1° de la Ley Nº 18.020, de tal forma que su valor a partir del 1 de agosto de 2018 será de $11.887 y desde el 1 de marzo de 2019 llegará a $12.364.

El monto indicado se reajustará el 1 de marzo de 2020 y el 1 de septiembre del mismo año, de acuerdo a los mecanismos que define el proyecto de ley.

2.- En consecuencia, los costos de esta iniciativa legal para los años 2018, 2019 y 2020 se presentan a continuación, considerando los siguientes escenarios:

Escenario Nº 1:

Para el año 2018 y 2019 se consideran los valores establecidos en el proyecto de ley, y para el año 2020 se considera el caso que el PIB tuviese una proyección de crecimiento de hasta 4% anual, según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del IPoM relevante, con lo cual el Ingreso Mínimo Mensual se incrementaría en un 2,5% real anual, a lo que se agrega un supuesto de variación del IPC de 3%.

Escenario Nº 2:

En el caso de crecimiento anual del PIB sea superior al 4,0%, según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del IPoM relevante, el costo fiscal anual que se adicionaría por cada 0,1% que exceda dicho 4% será de $ 477.555 miles.

Fuente de financiamiento

El mayor gasto que represente la aplicación del proyecto de ley en el año 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020 los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.

VI-AUDIENCIAS EFECTUADAS

-Ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín Bascuñán[11]

Abordó una serie de temas vinculados a la discusión sobre el aumento del salario mínimo (SM), que somete a consideración.

En primer lugar, sobre quiénes reciben el salario mínimo. Indicó que hay alrededor de 328.000 trabajadores que reciben entre 0,9 y 1,1 SM, de los cuales alrededor de 261.000 están en el rango entre 1 y 1,1 SM.

Respecto al Salario mínimo en MIPYMES (según número de trabajadores) por sexo y edad, entregó las siguientes cifras:

Por su parte, respecto de las personas que ganan entre 0.9 y 1.1 SM se concentran 3 sectores, la mitad de los trabajadores que reciben salarios alrededor del mínimo se concentran en 3 sectores: Comercio, Agricultura y Manufacturas:

Se refirió al nivel educativo de quienes reciben salario mínimo, dando cuenta que de los trabajadores que reciben salarios alrededor del mínimo, el 81% no tiene estudios superiores.

El segundo tema planteado por el ministro fue ¿Quién paga el salario mínimo? Señaló que del total de empresas que pagan salarios alrededor del salario mínimo, el 92,4% son micro y pequeñas empresas.

El tercer tema abordado por el ministro fue la situación del mercado laboral. Indicó que actualmente en Chile la tasa de desempleo es de un 7,2%, la cual se descompone en 6,6% para hombres y 7,9% para mujeres. La tasa de desempleo es superior en las cohortes más jóvenes, siendo de dos dígitos para las personas entre 15 y 29 años.

En este contexto, manifestó que el país se encuentra en una coyuntura con bajo crecimiento de las remuneraciones.

Respecto a la situación de los ocupados según sector económico, detalló que 5 sectores concentran en torno al 55% del empleo: comercio (18,8%), manufacturas (10,4%), agricultura, enseñanza (8,9%), ganadería, silvicultura y pesca (8,7%), y construcción (8,5%).

En este mismo ámbito se refirió a la variación porcentual del empleo por sector en 12 meses

Abordó también el desafío que plantea para el empleo el cambio tecnológico. En este sentido, expresó que Chile tendría una tasa de empleos con riesgo de automatización de 55%, mayor a la mediana de la OCDE que es 48% (Automatization, Skills Use and Training, OECD, 2018). La evidencia internacional sugiere un efecto relevante sobre sectores como comercio, manufacturas y construcción (Acemoglu y Restrepo, 2017), que en Chile representan 3.148.869 empleos (38% del total). Los primeros síntomas de automatización podrían estar apareciendo en el sector comercio.

Un cuarto tema expuesto por el ministro fue el contexto para el reajuste del salario mínimo. Para ello, dio cuenta de la proporción entre salario mínimo y mediana de salarios de trabajadores a tiempo completo a nivel comparado:

Agregó también datos sobre los montos que se entregan por concepto de asignación familiar y subsidio único familiar a quienes reciben el salario mínimo:

Como quinto tema, se refirió a la relación entre salario mínimo y pobreza. Para ello, se refirió a los bonos y subsidios que pueden recibir las personas que ganan el salario mínimo:

Explicó que para el monto total se considera una familia de 4 personas con dos cargas familiares, ambas cargas reciben el Aporte Familiar Permanente, Asignación familiar y bono TNE. Se considera además que una carga recibe la BAES y que la familia recibe el subsidio de agua potable urbano y el subsidio al pago electrónico. Por último se considera la posibilidad que quien reciba el salario mínimo lo reciba con gratificaciones y pueda acceder al Bono al Trabajo de la mujer, el cual es calculado sobre la totalidad de su renta. Para el bono TNE se consideran 2 viajes los días hábiles del calendario escolar, para el bono de Agua potable urbano se consideró el monto promedio recibido registrado en la encuesta CASEN 2015, el cual fue ajustado por inflación. En el caso del BTM corresponde a 2/3 de: 30% del primer tramo ($205.305) menos el 30% de la diferencia entre el SMG y el segundo tramo ($256.632).

Ejemplificó lo anterior con información sobre otros beneficios financiados por el Estado:

Respecto a la relación entre salario mínimo (con gratificación y con beneficios monetarios) y Línea de Pobreza (LP), considerando un hogar de 4 personas, expuso el siguiente gráfico:

Explicó que los cálculos se hacen asumiendo que todos los asalariados ganan el mínimo más gratificación y utilizando la cantidad de asalariados promedio por hogar en CASEN 2015. Según Encuesta Casen 2015 en un hogar en promedio trabajan 1,38 personas. Se consideran los montos de los subsidios mencionados anteriormente y que una mujer recibe el Bono al trabajo el 38% de una jornada remunerada con Salario mínimo más gratificación ($26.220). Totalizando alrededor de $116.000 en aportes monetarios. Línea de la pobreza junio 2018: 160.199 pesos. Utilizando metodología nueva de medición de pobreza. Línea de la pobreza junio 2018: 83.764 pesos. Utilizando metodología antigua de medición de pobreza.

En este mismo ámbito, indicó que el número de asalariados en el decil más rico es casi el triple que en el decil más pobre, por lo que la pobreza no es sólo tema de salarios sino que también de empleabilidad.

Continuó explicando lo anterior conforme a la relación entre SM (con gratificación y beneficios monetarios) respecto de la Línea de Pobreza (LP), considerando un hogar de 4 personas, según número de asalariados por decil de ingresos:

Señaló que los cálculos se hacen asumiendo que todos los asalariados ganan el mínimo con gratificaciones y utilizando la cantidad de asalariados promedio por decil según CASEN 2015. Se consideran los montos de los subsidios mencionados anteriormente y que, en caso que la cantidad de asalariados promedio sea mayor a 1, entonces la mujer está trabajando esa jornada recibiendo el SMG y el Bono al trabajo de la mujer por esta remuneración. En el caso del 1° decil se considera a asignación familiar correspondiente al primer tramo ($11.337).

Continuó su exposición refiriéndose al sistema de reajuste plurianual propuesto. Representó los distintos escenarios que contempla este sistema:

Caso base (crecimiento del PIB está entre 2,0% y 4,0%)

Caso de mayor crecimiento (crecimiento del PIB es mayor a 4,0%, por ejemplo: 4,5%)

Caso de mayor crecimiento (crecimiento del PIB es mayor a 4,0%, por ejemplo: 5,0%)

Caso de menor crecimiento (crecimiento del PIB es menor a 2,0%)

Explicó que la base para considerar el reajuste difiere respecto de los distintos meses. Así, el mes respecto del cual se calcula el reajuste será diferente; por esto, se señalan bases distintas para meses diferentes.

Sobre la evolución de la relación entre SM (con gratificación y beneficios monetarios) respecto de la Línea de Pobreza (LP) con metodología nueva, considerando un hogar de 4 personas con 0,81 asalariado trabajando, se refirió al efecto del sistema en los escenarios antes mencionados:

Caso base (PIB crece entre 2%-4%)

Caso crecimiento alto (PIB crece entre 4,5%)

Caso crecimiento alto (PIB crece entre 5,0%)

Como último tema, se refirió a los efectos del reajuste salarial. Para calcular los costos de la propuesta de reajuste contenido en el proyecto de ley sobre el empleo se considera la siguiente información:

•Las personas que reciben entre 0.9 y 1.25 salarios mínimos según la base del seguro de cesantía a marzo 2018.

•Variación de la Productividad de 0,0%.

•Crecimiento promedio proyectado según IPoM junio 2018.

•Las elasticidades empleo-producto y empleo-salario promedio de la literatura chilena.

Un aumento plurianual en el salario mínimo, reduciría el empleo de aquellos asalariados, en un rango entre 10.000 y 14.000 trabajadores aproximadamente entre julio 2018 y enero 2022.

A este último efecto sobre el empleo hay que sumarle el efecto del aumento en el salario mínimo sobre la informalidad laboral. Se utiliza la elasticidad salario mínimo-informalidad reportada en el trabajo para Chile por parte de Wendenoja (2013), considerando un intervalo de confianza entre +/-0,1. Con ello, el incremento del salario mínimo produciría un aumento en la informalidad de entre 26.000 y 37.000 personas aproximadamente en el período julio 2018 - enero 2022.

En materia de productividad, Álvarez y Fuentes (2018) encuentran para Chile que incrementos de salario mínimo ha tenido efectos negativos en la productividad de las empresas. El efecto negativo en productividad sería, en promedio, mayor (-0,51%) en empresas que tienen un mayor ratio de [trabajadores no calificados/ trabajadores calificados] que en empresas que tienen un menor ratio de [trabajadores no calificados/trabajadores calificados] donde el efecto sería de (-0,30%) promedio anual entre 2018-2022. En Chile, existen más de 323.000 empresas micro y pequeñas que tienden a tener un ratio alto de [trabajadores no calificados/trabajadores calificados] y que se verían especialmente afectadas por la pérdida de productividad asociada a aumentos en el salario mínimo.

VII-SÍNTESIS DE LA DISCUSIÓN EN LA COMISIÓN Y ACUERDOS ADOPTADOS

1.-EN GENERAL

-Discusión

El Ministro de Hacienda señaló que este tema se ha discutido largamente, y sólo ha habido cambio en el guarismo de la plurianualidad. Se tiene ahora una propuesta que plantea pasar de $276.000 a $288.000, en razón de una compensación por el atraso en el despacho del proyecto. Asimismo, se mantienen los $301.000 a partir de marzo de 2019, y desde marzo de 2020 se aplica una fórmula que considera una inflación del 3%. Se adquiere el compromiso por parte del Gobierno de enviar un nuevo proyecto de reajuste al salario mínimo en agosto de 2020.

El Ministro del Trabajo y Previsión Social recordó que el verdadero desafío, respecto del que este proyecto constituye un paso, es avanzar en la superación de la pobreza a través de políticas públicas efectivas, de largo plazo y responsables.

Luego de las exposiciones de los ministros anteriormente señalados, los integrantes de la Comisión Unida de Hacienda y de Trabajo y Seguridad Social, plantearon sus argumentos.

El diputado Schilling manifestó que esta discusión podría haber concluido con un gran consenso nacional que incluyera oficialismo y oposición, trabajadores y empresarios, que permitiera alcanzar en un plazo razonable un salario que supere la línea de la pobreza. Lamentó que el Gobierno haya llevado el debate bajo la lógica tradicional de confrontación. Agregó que quedó en evidencia la fragilidad del uso del veto presidencial, por lo que sugirió que en futuros proyectos se tenga a la vista esta característica. Anunció su voto favorable a este proyecto.

El diputado Auth indicó que son muchísimas las lecciones que deja el proceso de discusión de este proyecto. Recordó cómo ingresó el proyecto y lo contrastó con lo que en esta instancia se esta debatiendo. Agregó que llama la atención la magnitud de la distancia entre lo que ingresa al Congreso y lo que se despacha de él.

El diputado Jackson lamentó lo polarizante que se tornó el resultado del no convencimiento del Ejecutivo sobre un veto, situación que es posible frente al ejercicio de esta facultad presidencial. Expresó que tiene un legítimo escepticismo sobre la propuesta, particularmente porque el gobierno escogió vetar un proyecto supuestamente para que no se discuta este tema en el contexto de la próxima elección municipal, pero en definitiva, esta última propuesta, establecerá que la discusión se haga meses antes de dicha elección.

La diputada Sepúlveda compartió la intención de que cada vez menos gente sea remunerada con el sueldo mínimo. Manifestó que votará en contra del proyecto de ley. Como miembro de la Comisión de Trabajo, señaló que permanentemente escucha de parte de los trabajadores sus reclamos por mayor capacidad de negociación.

El diputado Leopoldo Pérez consideró lamentable que se vuelvan a esbozar argumentos que se escapan de los fundamentos y los objetivos de este proyecto de ley. Recordó que aquí la finalidad es que los trabajadores tengan el reajuste, tan esperado por cerca de 800.000 personas. Llamó a los parlamentarios a dejar atrás lo sucedido en las últimas semanas y no utilizar este Congreso Nacional para hacer pulsos políticos.

El diputado Barros hizo presente que en un comienzo el problema era el guarismo, luego la extensión de la plurianualidad y ahora es el contexto, lo que resulta incomprensible. Agregó que lo que debe preocupar hoy es el interés del trabajador que gana el salario mínimo.

El diputado Raúl Soto estimó que esta discusión ha constituido un aprendizaje para todos, tanto para el gobierno como para la oposición, más allá de los acuerdos alcanzados. Indicó que ha quedado demostrado que el país podía hacer mucho más en materia de salario mínimo que lo planteado inicialmente. Llamó a actuar con responsabilidad en la futura tramitación de los proyectos que el gobierno ha anunciado que presentará.

El diputado Jiménez recordó que en años anteriores por unanimidad se votó en contra de proyectos de esta naturaleza, pero por razones completamente diferentes. Consideró de la máxima gravedad los calificativos utilizados por el Presidente de la República para referirse a los parlamentarios que se opusieron a su veto.

La diputada Cid expresó que del debate de las últimas semanas todos perdieron, pero particularmente los trabajadores. Reconoció la voluntad del gobierno de modificar su proyecto, incorporando propuestas parlamentarias.

El diputado Saavedra valoró el esfuerzo de todos los que han participado en la discusión. Compartió lo planteado por el diputado Jiménez. Señaló que es necesario llegar a un acuerdo que fije un camino que les permita a esos 800.000 chilenos que ganan el salario mínimo superar la pobreza en base a su esfuerzo.

El diputado Ortiz reconoció que actualmente se vive un nuevo ciclo político, distinto al que existió entre el año 90 y la elección parlamentaria recién pasada. Planteó que a pesar de los costos políticos, se debe actuar con consecuencia.

El diputado Calisto puso de manifiesto su absoluta disposición a alcanzar acuerdos, porque en eso consiste la política. Sin embargo, condenó la pésima estrategia que utilizó para enfrentar a los parlamentarios entre sí. Estimó que a pesar que el reajuste sigue siendo insuficiente para superar la línea de la pobreza, sí representa un paso importante en ese camino.

El diputado Ramírez precisó que la plurianualidad, en su concepción original, establecía que la discusión futura se hiciera después de la elección municipal, y fue la oposición la que forzó a que esta se lleve a cabo antes de la misma. Recordó que se trata del mayor reajuste en 18 años, el que curiosamente aún genera rechazo en parlamentarios que votaron favorablemente reajustes mucho menores.

El diputado Barrera lamentó el retardo en la discusión de este proyecto. Lamentó también que se insistiera con tanta fuerza en la plurianualidad, mecanismo que estimó merma de manera profunda la capacidad de negociación de los trabajadores.

El diputado Eguiguren estimó que hoy lo importante no es reiterar argumentos que ya se han planteado, si no votar de forma expedita, para que los trabajadores cuenten a la brevedad posible con su reajuste.

La diputada Yeomans manifestó que los parlamentarios son electos democráticamente para representar a aquellas personas que decidieron libremente votar por ellos. En este sentido, consideró inapropiados los dichos del Presidente de la República. Manifestó que votará en contra de aquellas disposiciones del proyecto que vulneran la capacidad negociadora de los trabajadores.

El diputado Monsalve expresó que las críticas del gobierno hacia los parlamentarios no deben hacer perder el foco a estos últimos de que su principal función es la representación de sus electores. Agregó que la forma en que se desarrolló la discusión de esta materia permite concluir que el proyecto original era malo, que era necesario mejorarlo y que por esa razón se presentó un segundo proyecto. Expresó que sin la discusión en el Congreso el proyecto no se habría mejorado.

El diputado Lorenzini señaló que el centro de la discusión debe estar en la forma sobre cómo se alcanzará, en un horizonte temporal razonable, un sueldo que supere la línea de la pobreza, a saber, llegar a un salario mínimo de $420.000.

El Ministro Blumel manifestó que en los últimos años no ha sido fácil alcanzar acuerdos. Llamó a todos los intervinientes en la discusión legislativa a cuidar los acuerdos, que son muy valorados por la ciudadanía. El haber alcanzado la mayoría en la elección presidencial, pero no en la parlamentaria, estimó constituye un mandato de la ciudadanía de buscar acuerdos políticos.

El Ministro Larraín destacó que esta discusión deja aprendizajes para todos quienes participaron. Recordó que se obtuvo un acuerdo en la Cámara, que se logró aprobar, pero que por mayores esfuerzos que se hicieron no fue posible mantenerlo en el Senado ni en la Comisión Mixta. Consideró que las cosas se podrían haber hecho mejor, de ambos lados del debate, pudiendo ahorrarle a los trabajadores este retraso en su reajuste. Agregó que la plurianualidad, que tanto debate ha suscitado, fue aprobada en otros años por periodos incluso superiores a los 30 meses. Respecto al primer tramo de la asignación familiar y al Subsidio Único Familiar, se consagra un aumento de 0.5%, lo que beneficiará a más de 4 millones de personas beneficiarias.

-Votación[12]

La iniciativa fue aprobada en general por la mayoría de 25 votos a favor, de los diputados señores Pepe Auth; Boris Barrera; Ramón Barros; Miguel Ángel Calisto; Sofía Cid; Giorgio Jackson; Francisco Eguiguren; Tucapel Jiménez; Ignacio Kuschel; Pablo Lorenzini (Presidente); Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Maite Orsini; Diego Paulsen; Leopoldo Pérez; Guillermo Ramírez (2); Gastón Saavedra; Frank Sauerbaum, Raúl Soto, Marcelo Schilling, Enrique Van Rysselberghe (2), Gastón Von Mühlenbrock y Gael Yeomans. La diputada señora Alejandra Sepúlveda votó en contra.

2.- EN PARTICULAR

El diputado Lorenzini consultó por el artículo 7 del proyecto, que establece un reajuste en agosto de 2020. El Ministro de Hacienda explicó que, como la plurianualidad acordada es por 24 meses, llega hasta agosto de 2020, por lo que en ese momento deberá enviar el Presidente de la República un nuevo proyecto de ley. El diputado Lorenzini planteó que si esas son las razones, el artículo está de más, de manera que anunció su voto en contra.

De conformidad con lo expresado en la discusión, los artículos del proyecto de ley en estudio fueron sancionados de la siguiente manera:

Artículo 1.-

Fue aprobado por 20 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones. Votaron por la afirmativa los diputados Pepe Auth; Ramón Barros; Miguel Ángel Calisto; Sofía Cid; Francisco Eguiguren; Tucapel Jiménez; Carlos Kuschel; Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Diego Paulsen; Leopoldo Pérez; Guillermo Ramírez (2); Gastón Saavedra; Frank Sauerbaum, Raúl Soto, Marcelo Schilling, Enrique Van Rysselberghe (2) y Gastón Von Mühlenbrock. Votaron en contra los diputados Giorgio Jackson; Maite Orsini; Alejandra Sepúlveda y Gael Yeomans. Se abstuvieron Boris Barrera y Pablo Lorenzini (Presidente).

Artículo 2.-

Fue aprobado por 21 votos a favor, 4 en contra y 1 abstención. Votaron por la afirmativa los diputados Pepe Auth; Ramón Barros; Miguel Ángel Calisto; Sofía Cid; Francisco Eguiguren; Tucapel Jiménez; Carlos Kuschel; Pablo Lorenzini (Presidente); Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Diego Paulsen; Leopoldo Pérez; Guillermo Ramírez (2); Gastón Saavedra; Frank Sauerbaum, Raúl Soto, Marcelo Schilling, Enrique Van Rysselberghe (2) y Gastón Von Mühlenbrock. Votaron en contra los diputados Giorgio Jackson; Maite Orsini; Alejandra Sepúlveda y Gael Yeomans. Se abstuvo el diputado Boris Barrera.

Artículo 3.-

Fue aprobado por 21 votos a favor, 4 en contra y 1 abstención. Votaron por la afirmativa los diputados Pepe Auth; Ramón Barros; Miguel Ángel Calisto; Sofía Cid; Francisco Eguiguren; Tucapel Jiménez; Carlos Kuschel; Pablo Lorenzini (Presidente); Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Diego Paulsen; Leopoldo Pérez; Guillermo Ramírez (2); Gastón Saavedra; Frank Sauerbaum, Raúl Soto, Marcelo Schilling, Enrique Van Rysselberghe (2) y Gastón Von Mühlenbrock. Votaron en contra los diputados Giorgio Jackson; Maite Orsini; Alejandra Sepúlveda y Gael Yeomans. Se abstuvo el diputado Boris Barrera.

Artículos 4, 5 y 6.-

Fueron aprobados por 25 votos a favor y 1 en contra. Votaron por la afirmativa los diputados Pepe Auth; Boris Barrera; Ramón Barros; Miguel Ángel Calisto; Sofía Cid; Giorgio Jackson; Francisco Eguiguren; Tucapel Jiménez; Carlos Kuschel; Pablo Lorenzini (Presidente); Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Maite Orsini; Diego Paulsen; Leopoldo Pérez; Guillermo Ramírez (2); Gastón Saavedra; Frank Sauerbaum, Raúl Soto, Marcelo Schilling, Enrique Van Rysselberghe (2), Gastón Von Mühlenbrock y Gael Yeomans. La diputada Alejandra Sepúlveda votó en contra.

Artículo 7.-

Fue aprobado por 23 votos a favor, 2 en contra y 1 abstención. Votaron por la afirmativa los diputados Pepe Auth; Ramón Barros; Miguel Ángel Calisto; Sofía Cid; Giorgio Jackson; Francisco Eguiguren; Tucapel Jiménez; Carlos Kuschel; Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Maite Orsini; Diego Paulsen; Leopoldo Pérez; Guillermo Ramírez (2); Gastón Saavedra; Frank Sauerbaum, Raúl Soto, Marcelo Schilling, Enrique Van Rysselberghe (2), Gastón Von Mühlenbrock y Gael Yeomans. Votaron en contra los diputados Pablo Lorenzini (Presidente) y Alejandra Sepúlveda. El diputado Boris Barrera se abstuvo.

Artículo 8.-

Fue aprobado por 25 votos a favor y 1 en contra. Votaron por la afirmativa los diputados Pepe Auth; Boris Barrera; Ramón Barros; Miguel Ángel Calisto; Sofía Cid; Giorgio Jackson; Francisco Eguiguren; Tucapel Jiménez; Carlos Kuschel; Pablo Lorenzini (Presidente); Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Maite Orsini; Diego Paulsen; Leopoldo Pérez; Guillermo Ramírez (2); Gastón Saavedra; Frank Sauerbaum, Raúl Soto, Marcelo Schilling, Enrique Van Rysselberghe (2), Gastón Von Mühlenbrock y Gael Yeomans. La diputada Alejandra Sepúlveda votó en contra.

Por las razones señaladas y consideraciones que expondrá el señor Diputado Informante, la Comisión de Hacienda recomienda aprobar el siguiente

PROYECTO DE LEY

Artículo 1.- A contar del 1 de septiembre de 2018 elévase a $288.000 el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. A partir del 1 de marzo de 2019, elévase el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad a $301.000. A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y de hasta de 65 años de edad se reajustará y elevará sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, de conformidad a la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto de acuerdo a los siguientes porcentajes: (i) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, de hasta un 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020; y (ii) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, superior al 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, aumentado en los mismos puntos porcentuales en que el crecimiento exceda dicho 4%. Los reajustes reales antes mencionados considerarán el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor, determinado e informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el 1 de marzo del año calendario anterior y el 29 de febrero del año calendario en que se aplica el reajuste. El Producto Interno Bruto a considerar será el que se determine según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del Informe de Política Monetaria del Banco Central o el instrumento que lo reemplace, cuya fecha de publicación sea la más reciente a la del reajuste señalado.

Los montos reajustados de conformidad a los incisos precedentes cuyos últimos tres dígitos asciendan a cantidades iguales o inferiores a $249 se depreciarán al millar inferior; aquellos que asciendan a cantidades entre $250 y $749, ambas inclusive, se aproximarán a $500; y aquellos que asciendan a cantidades iguales o superiores a $750 se elevarán al millar superior.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso primero para el 1 de marzo de 2020 resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 2.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para los trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad será de $214.999.

A contar del 1 de marzo de 2019, se elevará el ingreso mínimo mensual para trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad a $224.704.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual indicado en el inciso anterior para los referidos trabajadores se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en los porcentajes y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 3.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $185.778.

A contar del 1 de marzo de 2019, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $194.164.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en el porcentaje y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 4.- Reemplázase el artículo 1 de la ley Nº 18.987 por el siguiente:

“Artículo 1.- La asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulada por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrá para los años que se señalan los siguientes valores según los siguientes tramos:

1. A contar del 1 de agosto de 2018:

a)De $11.887 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $302.200.

b)De $7.259 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $302.200 y no exceda de $441.395.

c)De $2.295 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $441.395 y no exceda de $688.427.

d)Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $688.427, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

2. A contar del 1 de marzo de 2019:

a)De $12.364 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $315.841.

b)De $7.587 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $315.841 y no exceda de $461.320.

c)De $2.398 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $461.320 y no exceda de $719.502.

d)Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $719.502, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

A contar del 1 de marzo de 2020, se reajustarán los montos y tramos de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares referidos en el numeral 2 del inciso anterior, en la misma proporción en que se aumente el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad, para esa misma fecha, según se indica en el inciso primero del artículo 1 de la ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar del año 2018.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, mantendrán plena vigencia los contratos, convenios y otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores.

Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan.

Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2 del citado decreto con fuerza de ley y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en cada una de las letras a) del inciso primero y se les aplicará también el reajuste indicado en el inciso segundo.”.

Artículo 5.- El subsidio familiar establecido en el artículo 1 de la ley N° 18.020 será de $11.887 a contar del 1 de agosto de 2018. Desde el 1 de marzo de 2019 será de $12.364. Luego se reajustará en la misma fecha, proporción y mecanismo indicado para el caso de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares descrito en el artículo 4.

Artículo 6.- En la primera quincena del mes de marzo de 2020, mediante decreto supremo dictado por el Ministro de Hacienda, que además deberá ser suscrito por el Ministro del Trabajo y Previsión social, se comunicarán los valores resultantes de acuerdo a lo definido en los artículos 1, 2, 3, 4 y 5 para los reajustes respectivos a contar del 1 de marzo de 2020.

Artículo 7°.- A más tardar en agosto de 2020 el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar con el objeto de que comience a regir a contar del 1 de septiembre de 2020.

Artículo 8.- El mayor gasto que represente la aplicación de esta ley en el año 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.

********

Tratado y acordado, según consta en las actas correspondientes a la sesión celebrada el día 4 de septiembre, con la asistencia de los diputados y diputadas que se señalan:

-Asistentes de la Comisión de Hacienda: Pepe Auth Stewart; Giorgio Jackson Drago; Carlos Kuschel Silva; Pablo Lorenzini Basso; Manuel Monsalve Benavides; José Miguel Ortiz Novoa; Leopoldo Pérez Lahsen; Guillermo Ramírez Diez; Marcelo Schilling Rodríguez y Gastón Von Mühlenbrock Zamora.

-Asisten de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social: Ramón Barros Montero; Miguel Angel Calisto Aguila; Francisco Eguiguren Correa; Tucapel Jiménez Fuentes; Maite Orsini Pascal; Guillermo Ramírez Diez; Gastón Saavedra Chandía; Frank Sauerbaum Muñoz; Alejandra Sepúlveda Orbenes; Raúl Soto Mardones; Gael Yeomans Araya.

-Reemplazos de la Comisión de Hacienda: El Diputado señor Patricio Melero Abaroa, fue reemplazado por el Diputado señor Enrique Van Rysselberghe Herrera; Diputado señor Daniel Núñez Arancibia, fue reemplazado por el Diputado señor Boris Barrera Moreno.

-Reemplazos de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social: Diputado señor Eduardo Durán Salinas, fue reemplazado por la Diputada señora Sofía Cid Versalovic; Diputado señor Patricio Melero Abaroa fue reemplazado por el Diputado señor Enrique Van Rysselberghe Herrera.

Sala de la Comisión, a 4 de septiembre de 2018

MARÍA EUGENIA SILVA FERRER

Abogado Secretaria de la Comisión

[1] El Mensaje acompaña un Informe de Productividad elaborado por el Ministerio de Hacienda agosto de 2018 y que se adjunta a este informe como parte integrante del mismo.
[2] Estudio efectuado por Pablo Morales Peillard Departamento de Asesoría Parlamentaria Biblioteca del Congreso Nacional julio de 2018
[3] Información disponible en el portal de la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN): https://www.leychile.cl/consulta/listado_n_sel?_grupo_aporte=&sub=807&agr=2
[4] Cabe destacar que el PIB per cápita está disponible solo hasta el año 2017 por lo que todo cálculo de variación se realizó respecto al año 2017.
[5] Informe preparado por Nicolás García Bernal Departamento de Asesoría Técnica Parlamentaria Biblioteca del Congreso Nacional julio de 2018.
[6] De acuerdo a la OIT todos los países europeos tienen un salario mínimo ya sea establecido por ley o negociado colectivamente que se aplica por lo menos a una parte del sector privado. En las Américas y el Caribe hay muy pocas excepciones como Suriname. También hay algunas excepciones en Asia como Singapur y Brunei y en África como Etiopía Eritrea y Somalia. En cuanto a los países árabes no cuentan con un sistema de salario mínimo Qatar Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos.
[7] La paridad del poder adquisitivo (PPA) es un indicador económico para comparar el nivel de vida entre distintos países teniendo en cuenta el Producto interno bruto per cápita en términos del coste de vida en cada país.
[8] La incertidumbre surgiría los trabajadores que perciben un salario mínimo no saben al cabo de cuánto tiempo la inflación de precios comenzará a menoscabar su poder adquisitivo y por su parte los empleadores no saben cuándo podrían verse confrontados a un brusco aumento en sus costos de mano de obra.
[9] El SMI corresponde a la cantidad que se paga a los trabajadores por un día legal de trabajo en cualquier actividad (agrícola industrial o de servicios) independientemente del sexo o la edad de los trabajadores ya sea permanente temporal o estacional u otras trabajadoras domésticas.
[10] Esta ley fijó que el gobierno no puede establecer tarifas diferentes para diferentes áreas geográficas o diferentes industrias. Además establece la existencia de cuatro tarifas diferentes según rango de edad (adulto de 21 años o más entre 18 y 20 entre 16 y 17 y aprendices menores de 19 años o en el primer año de entrenamiento).
[11] Exposición efectuada en la Comisión de Hacienda de la Camara de Diputados el 7 de agosto de 2018 a propósito de la tramitación del proyecto de ley anterior (boletín N° 11.971-13) y que fue rechazado por el Congreso Nacional
[12] Los diputados señores Enrique Van Rysselberghe (en reemplazo del diputado señor Patricio Melero) y Guillermo Ramírez votaron dos veces por ser integrantes de ambas comisiones de conformidad con lo que prescribe el artículo 233 del Reglamento de la Corporación.

1.3. Discusión en Sala

Fecha 05 de septiembre, 2018. Diario de Sesión en Sesión 67. Legislatura 366. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

REAJUSTE DE MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL (PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN N° 12059-13)

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

En el Orden del Día, corresponde tratar el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal, y el subsidio familiar.

Diputado informante de las Comisiones Unidas de Hacienda y de Trabajo y Seguridad Social es el señor Gastón Saavedra .

Antecedentes:

-Mensaje, sesión 66ª de la presente legislatura, en 4 de septiembre de 2018. Documentos de la Cuenta N° 1.

-Informe de las comisiones unidas de Hacienda y Trabajo y Previsión Social. Documentos de la Cuenta N° 6 de este boletín de sesiones.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Cito a reunión de los Comités sin suspensión de la sesión.

Tiene la palabra el diputado informante.

El señor SAAVEDRA (de pie).-

Señora Presidenta, en nombre de las Comisiones Unidas de Hacienda y de Trabajo y Seguridad Social, paso a informar sobre el proyecto de ley, en primer trámite constitucional y primero reglamentario, iniciado en mensaje de su excelencia el Presidente de la República, don Sebastián Piñera Echenique , que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar.

Las comisiones contaron con la presencia del ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín Bascuñán ; del ministro del Trabajo y Previsión Social, señor Nicolás Monckeberg Díaz ; del ministro secretario general de la Presidencia, señor Gonzalo Blumel MacIver , y del subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, señor Claudio Alvarado Andrade .

La idea matriz o fundamental de la iniciativa es apoyar, por una parte, en lo inmediato, a los trabajadores con bajo nivel de capacitación y escolaridad, y que se desenvuelven en un marco de limitadas posibilidades de negociación salarial y de movilidad en el mercado laboral, con la actualización del piso salarial a contar del 1 de septiembre del año en curso, como asimismo un incremento, desde el 1 de agosto, de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar, mediante un reajuste fijo que sigue en sus montos los lineamientos de las comisiones salariales constituidas en los años 2010 y 2014, en cuanto proponen que el reajuste del salario mínimo dependa de la productividad media del país, calculada como la variación en la actividad económica menos la variación del empleo, teniendo presente no arriesgar la precarización a través de un menor empleo y potencial informalidad en el mercado del trabajo, y, por otra parte, dar certidumbre a trabajadores y empleadores, estableciendo un reajuste contingente y plurianual, cuyo monto dependerá del crecimiento de la economía.

El mensaje considera los siguientes elementos para fundamentar su proposición de reajuste del salario mínimo, asignación familiar, maternal y subsidio familiar:

1.- La economía chilena no crece solo al ritmo de la economía mundial, sino que depende de la forma en que se conduzca internamente.

2.- El mercado laboral esboza algunos síntomas de recuperación, pero evidencia un importante rezago respecto de los mayores niveles de actividad.

3.- En un contexto en que aún se mantienen holguras de capacidad, la inflación se mantendrá bajo la meta del Banco Central, al menos hasta fines de 2018.

4.- La propuesta de las comisiones asesoras salariales de 2010 y 2014, que en 2010 estableció que el reajuste del salario mínimo dependiera de la productividad media y de la inflación, calculada aquella como la variación de la actividad económica menos la variación en el empleo.

El proyecto de ley consta de ocho artículos permanentes, los que se construyen a base de los siguientes elementos:

1).- Un incremento fijo del ingreso mínimo mensual en septiembre de 2018 y luego en marzo de 2019, y

2).- Un reajuste contingente según el crecimiento de la economía, a contar de marzo de 2020.

En particular, respecto del ingreso mínimo mensual establece que a contar del mes de septiembre de 2018:

1. Habrá un incremento del ingreso mínimo mensual, para mayores de 18 años de edad y menores de 65 años de edad, de 276.000 pesos a 288.000 pesos, desde el 1 de septiembre del presente año, y un aumento a 301.000 pesos desde el 1 de marzo de 2019.

2.- El ingreso mínimo mensual de los trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad será de 214.999 pesos a contar de septiembre de 2018, y de 224.704 pesos a contar de marzo de 2019.

3.- El ingreso mínimo mensual con fines no remuneracionales será de 185.778 pesos, desde el 1 de septiembre de 2018, y de 194.164 pesos, desde el 1 de marzo de 2019.

A contar del 1 de marzo de 2020:

1.- El ingreso mínimo mensual se incrementará de conformidad con la proyección de crecimiento del producto interno bruto, según los siguientes criterios:

-Si el producto interno bruto tiene una proyección de crecimiento para el año 2020 de hasta 4 por ciento anual, se reajustará en 2,5 por ciento real.

-Si esa misma proyección es superior al 4 por ciento anual, se reajustará en 2,5 por ciento real, aumentando en los mismos puntos porcentuales en que el crecimiento exceda ese 4 por ciento.

-Los reajustes reales considerarán el ciento por ciento de la variación que haya experimentado el índice de precios al consumidor, entre el 1 de marzo del año calendario anterior y el 29 de febrero del año calendario en que se aplica el reajuste. Asimismo, el producto interno bruto será el que se determine según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del Informe de Política Monetaria del Banco Central.

2.- Por su parte, el ingreso mínimo mensual de los trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad se reajustará en los mismos porcentajes en que se reajusta el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y de hasta 65 años. Igual tratamiento tendrá el ingreso mínimo mensual con fines no remuneracionales.

Respecto del subsidio familiar, asignación familiar y maternal, el proyecto de ley dispone que a contar del 1 de agosto de 2018 se entienden modificados el monto del subsidio familiar y los tramos para la asignación familiar y maternal, como también los montos correspondientes a cada tramo.

Posteriormente, a partir del 1 de marzo y del 1 de septiembre de 2020, se reajustarán de acuerdo a los mecanismos que define el proyecto de ley.

Otras disposiciones

El proyecto de ley establece también la obligación de informar, en el mes de marzo de 2020, mediante decreto supremo dictado por el ministro de Hacienda, suscrito por el ministro del Trabajo y Previsión Social, los valores resultantes de la aplicación de los criterios para determinar los reajustes a contar del 1 de marzo de 2020.

El proyecto incorporó luego un artículo que dispone que, a más tardar en agosto de 2020, el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar, el que regirá desde septiembre de 2020.

Efectos del proyecto sobre el presupuesto fiscal

La iniciativa modifica los tramos para la asignación familiar y maternal y los montos correspondientes a cada tramo, de acuerdo a lo siguiente:

A contar del 1 de agosto de 2018, de 11.887 pesos por carga para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de 302.200 pesos; de 7.259 pesos por carga para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los 302.200 pesos y no exceda los 441.395 pesos; de 2.295 pesos por carga para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los 441.395 pesos y no exceda de 688.427 pesos. Las personas que tengan acreditadas o acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a 688.427 pesos no tendrán derecho a las asignaciones señaladas.

A contar del 1 de marzo de 2019, de 12.364 pesos por carga para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de 315.841 pesos; de 7.587 pesos por carga para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los 315.841 pesos y no exceda los 461.320 pesos; de 2.398 pesos por carga para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los 461.320 pesos y no exceda los 719.502 pesos. Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a 719.502 pesos no tendrán derecho a las asignaciones señaladas.

Todos los montos indicados se reajustarán el 1 de marzo y el 1 de septiembre de 2020, conforme a los mecanismos que define el proyecto de ley.

Adicionalmente, se incrementa el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley Nº 18.020, de tal forma que su valor a partir del 1 de agosto de 2018 será de 11.887 pesos, y desde el 1 de marzo de 2019, de 12.364 pesos.

Este último monto se reajustará el 1 de marzo de 2020 y el 1 de septiembre del mismo año, conforme a los mecanismos que define el proyecto de ley.

En materia de fuentes de financiamiento, el informe financiero detalló que el mayor gasto que represente la aplicación del proyecto de ley en 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. Para 2019 y 2020 los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del sector público.

Todos los artículos del proyecto fueron aprobados en la forma propuesta en el mensaje y en la forma que se indica en el informe respectivo de estas comisiones unidas.

La diputada Alejandra Sepúlveda votó en contra de la idea de legislar y de todos los artículos del proyecto.

Concurrieron con su voto los siguientes integrantes de la Comisión de Hacienda: Pepe Auth , Boris Barrera , Giorgio Jackson , Carlos Kuschel , Pablo Lorenzini (Presidente), Manuel Monsalve , José Miguel Ortiz , Leopoldo Pérez , Guillermo Ramírez , Marcelo Schilling , Enrique van Rysselberghe y Gastón von Mühlenbrock .

Concurrieron con su voto, los siguientes integrantes de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social: Ramón Barros , Miguel Angel Calisto , Sofía Cid , Francisco Eguiguren , Tucapel Jiménez , Maite Orsini , Guillermo Ramírez , Frank Sauerbaum , Raúl Soto , Enrique van Rysselberghe , Gael Yeomans y quien habla, Gastón Saavedra . Es cuanto puedo informar.

He dicho.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado Pepe Auth .

El señor AUTH.-

Señor Presidente, hace un mes el gobierno ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto de reajuste del salario mínimo que regiría por un largo período de cuatro años. En concreto, involucraba un aumento inmediato de 7.500 pesos, pero que alcanzaría y superaría la barrera de los 300.000 pesos en 2020. En esos cuatro años el aumento total sería de 19,8 por ciento nominal; es decir, poco menos de 2 por ciento real por año.

Es cierto que el trámite fue intenso y accidentado, pero el hecho concreto es que hoy votaremos un reajuste por un período de solo dos años, con un primer aumento de 12.000 pesos, en lugar de los 7.500 pesos del proyecto anterior; que superará los 300.000 pesos en 6 meses más, y que en un período de 24 meses representará un reajuste nominal de 15 por ciento, es decir, más de 8 por ciento real.

¿Cómo se explica que en solo dos años el salario vaya a crecer lo que el gobierno preten- día que ocurriera originalmente en el lapso de cuatro años? ¿Qué explica la tremenda distancia entre el proyecto original y lo que aprobaremos hoy?

Si aquí no hubiera oposición y estuviera solo el oficialismo, si el pueblo no hubiera puesto en el Parlamento una mayoría opositora, se habría aprobado el reajuste que quería el gobierno para cuatro años, equivalente a poco menos de 2 por ciento anual.

Si se aprueba hoy este reajuste es porque hubo oposición, patriota o antipatriota -eso lo juzgarán ustedes-, pero el hecho es que lo que aprobaremos hoy es muy superior a lo que el gobierno presentó hace un mes al Congreso Nacional.

Como dijo el diputado Ramírez , esto tiene dos caras. Se puede celebrar la flexibilidad del gobierno, encarnada en el ministro de Hacienda; es cierto que la flexibilidad fue tardía, pero igual es bienvenida.

Por su intermedio, señor Presidente, solo quiero decir al ministro Larraín que alerte al Presidente de la República de los riesgos que implica dividir a los chilenos, en particular a los integrantes del Parlamento, entre patriotas y antipatriotas. Es demasiado semejante a la división entre personas y humanoides; es un estímulo a la polarización que paraliza.

Le quiero decir al Presidente de la República que no juegue con fuego, que no contribuya a la polarización del país. Establezca dialogo verdadero, reconozca el derecho que tenemos los diputados de oposición a representar los intereses del pueblo en el Parlamento, asuma la igualdad de trato hacia el oficialismo y la oposición. Los acuerdos se construyen sobre la base del respeto al adversario. Sin eso, tendrá lo que quiere: un país dividido, un país polarizado, pero eso no contribuye a que la patria avance.

He dicho.

-Aplausos.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Tucapel Jiménez .

El señor JIMÉNEZ.-

Señor Presidente, más que ahondar en las cifras, dado que todos sabemos que el monto del salario mínimo subirá a 288.000 pesos -agregando el mes de agosto, que se había perdido-, que desde marzo subirá a 301.000 pesos -la famosa luca- y después aumentará de acuerdo al crecimiento del país, medida que me parece bien.

Pero también quiero agregar un par de reflexiones respeto de lo que ha sucedido con esta negoción del salario mínimo y particularmente con este proyecto de ley.

Primero, hay que sacar un aprendizaje, y no solo criticar. No recuerdo si ha pasado antes, pero este proyecto de ley ingresó increíblemente tarde. El gobierno se tomó todo el tiempo del mundo y lo presentó sumamente tarde. Además, se trató de imponer una mirada respecto de un monto, y no obstante que se habló de dialogar, lo cierto es que nunca se dialogó con la oposición. Como señalé varias veces, se dialogó con algunos sectores, pero no con todos, pero después se nos criticaba por no estar dispuestos al diálogo.

Luego, cuando votamos a favor el informe de la Comisión Mixta, Chile Vamos -el oficialismo- lo rechazó pero se nos culpó a nosotros. Después se presentó el veto.

Posteriormente, junto con hacerse un llamado al diálogo, en forma paralela se desarrolló una estrategia comunicacional, en la que a través de redes sociales institucionales se denostó a aquellos diputados que habían votado a favor del proyecto de ley. Recordemos que algunos diputados del oficialismo, durante el período presidencial anterior, recurrieron a la Contralo- ría General de la República para reclamar por el uso de redes sociales institucionales, pero después vimos una estrategia comunicacional, orquestada desde La Moneda, con la finalidad de desprestigiar a los diputados que habían aprobado el proyecto de ley, incluso con información falsa.

Por último, está la famosa entrevista del Presidente de la República, que lamento profundamente. Todos tenemos derecho a equivocarnos, y después nos arrepentimos de algunos de nuestros dichos; sin embargo, el Presidente de la República debe ser más cuidadoso al usar ciertos términos.

Recuerdo que, hace muchos años, se publicó un titular en el diario La Segunda, en que se calificó de antipatriota a un grupo de dirigentes sindicales, el denominado grupo de los 10, y todos sabemos cómo terminó esa historia. Es más, ayer releí el decreto en que se quitó la nacionalidad chilena a Orlando Letelier y en él se le califica de antipatriota.

Por eso, debemos tener mucho cuidado con las palabras que se dicen y, sobre todo, si quien las señala es el propio Presidente de la República. Esas son las enseñanzas que debemos recoger para que no se repitan en el futuro, porque lo único que hacen es dividir y polarizar al país. No se entiende que se llame al diálogo y, al mismo tiempo, se realicen declaraciones que lo único que hacen es dividir a los chilenos.

Ahora bien, lo positivo -hay que decirlo- es que se logró un acuerdo. La verdad es que no podemos rechazar el proyecto porque no nos podemos dar el lujo de dejar a los trabajadores sin reajuste; tenemos la obligación de hacerlo, pero hubiésemos querido que el monto del reajuste fuese mayor, tal como lo solicitó la CUT, que pidió llegar a los 420.000 pesos mensuales, que equivale al costo de la canasta familiar para que cuatro personas puedan vivir dignamente. La cifra que se alcanzó fue la más alta que se pudo lograr y fue gracias a la oposición que se subió el guarismo y se acotó la plurianualidad, la cual, en el fondo, buscaba quitarle a los trabajadores la posibilidad de poder negociar año a año. Me hubiese gustado que se negociara año a año, aunque se hará cada dos años.

Finalmente, con mucha preocupación, observo que junto con las declaraciones y la estrategia comunicacional que ya señalé, el Presidente de la República informó que se va a ingresar al Congreso Nacional una reforma laboral que lo único que pretende es quitarle la titularidad a los sindicatos, incorporando nuevamente a los grupos negociadores, lo que sin duda generará una gran discusión, porque todos sabemos lo que pasa con los grupos negociadores, que negocian y logran acuerdos, pero después nadie hace un seguimiento a esos acuerdos. El otro punto de conflicto es el cambio de la extensión de beneficios dentro de la reforma laboral que ingresará el gobierno.

Votaré a favor del reajuste para los trabajadores de Chile.

He dicho.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Matías Walker .

El señor WALKER.-

Señor Presidente, primero, saludo al ministro de Hacienda, que nos acompaña.

En nombre de la bancada de la Democracia Cristiana, es muy grato ratificar el acuerdo que hemos logrado para aprobar finalmente este reajuste del monto del ingreso mínimo mensual.

Es muy importante reconstituir la historia, la que, a pesar de todo lo que se ha dicho, señalará que la Cámara de Diputados y el Senado de la República aprobaron el reajuste propuesto por el Ejecutivo, pero que después el gobierno presentó un veto que dejó sin efecto lo anterior.

Por lo tanto, rechazamos absolutamente todo el aparataje comunicacional que, de forma artificial, llevó a cabo el gobierno la semana pasada, obligando a los intendentes a emplazar, vía redes sociales, a los parlamentarios, lo que afectó la convivencia cívica y la relación entre el Congreso Nacional, en que la oposición es mayoría, y el Ejecutivo.

Por el respeto a las instituciones, espero que esta guerrilla verbal entre el gobierno y el Congreso Nacional, vía redes sociales, no se vuelva a repetir, porque eso denigra a la república.

La Cámara de Diputados aprobó el reajuste al salario mínimo, el Senado también lo hizo, y así se envió al gobierno para su promulgación.

Me alegro de que finalmente los que ganen sean los trabajadores que hoy reciben una remuneración de 276.000 pesos, pero que en septiembre recibirán 288.000 pesos, y que el 1 de marzo del próximo año van a tener un reajuste que les permitirá llegar a 301.000 pesos mensuales, cifra que se mantendrá hasta marzo de 2020 y se negociará luego en agosto de ese mismo año con un reajuste base de IPC más 2,5 por ciento real, tal como se propuso en el Senado y en la Comisión Mixta, a lo cual el gobierno no accedió en su momento.

Tenemos que sacar muchas lecciones respecto de este episodio. El lunes, los diputados y senadores democratacristianos hicimos un llamado al gobierno a que se entregara una compensación a los trabajadores por el atraso en el pago del reajuste en la remuneración de agosto. Esa humilde compensación se logró y permitirá que los trabajadores reciban en la liquidación de septiembre 2.000 pesos más.

Tenemos que entender, y ese es el planteamiento que le hemos hecho al ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín , que si bien la ciudadanía puso al Presidente Sebastián Piñera en La Moneda, la misma ciudadanía determinó que la oposición fuese mayoría en el Congreso Nacional, lo que significa que ninguna de las partes puede imponer sus términos a la otra como si esto fuera un juego de todo o nada.

En democracia hay que dialogar, sin tergiversar la verdad, y legislar en beneficio del bien común.

Me alegro de que, al final del camino y después de todos estos dimes y diretes, de esta polémica absurda que denigra la relación entre los órganos colegisladores, hayamos logrado un acuerdo en el que los grandes beneficiados sean los trabajadores.

Por lo expuesto, anuncio que vamos a aprobar, tal como ya lo hicimos antes, este proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual.

He dicho.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Karim Bianchi .

El señor BIANCHI.-

Señor Presidente, espero que hoy termine este triste espectáculo originado por la falta de capacidad de entendimiento, por no ponerse en el lugar del más necesitado y por la tozudez.

Aquí se ha fijado en mil pesos la capacidad negociadora de los trabajadores y se ha generado un falso gallito político de manera prepotente, en el que si no me gusta como votas, te veto; si no comparto tu forma de votar, te critico a través de cuentas oficiales de Twitter. Autoridades locales de poca monta, de forma ignorante, me han criticado cómo voté. ¡Ellos son los apitutados que nunca han ganado un sueldo mínimo!

Yo no soy empleado del gobierno ni de un partido político. Ellos no me pagan el sueldo, sino los trabajadores y los ciudadanos, con sus impuestos. Por esa razón mi empleador es el pueblo.

No tengo nada personal contra el gobierno ni tampoco soy de oposición por votar como creo. Sin embargo, sí es personal mi apoyo a la gente de mi región y del país, a quienes el sueldo mínimo no les permite llegar a fin de mes.

En Magallanes, con este sueldo líquido de aproximadamente 250.000 pesos no se paga ni siquiera un arriendo. Sí soy oposición, pero de la injusticia, de la desigualdad y de la pobreza.

Tenemos trabajadores con hasta dos trabajos para llegar a fin de mes, solo para pagar las cuotas e intereses de los remedios, de la alimentación, es decir, de lo más básico. Me refiero a esos trabajadores que en Santiago pasan horas arriba de una micro y llegan a su casa sin aliento. Eso explica la baja tasa de natalidad y los divorcios. Con tanto trabajo y con ese sueldo, ni intimidad se puede tener.

La gente no paga las cuentas con vetos, con reajustes de IPC o con plurianualidad. No es eso lo que la gente quiere, sino un sueldo ético para pagar las cuotas, el día a día, no este salario que da para arroz, para salchichas y para sopas Maggi .

Sé que este aumento es mucho mejor que los anteriores. Eso no lo voy a discutir, pero no por eso deja de ser un sueldo penca. Es igual de penca que el de los gobiernos anteriores. Este no es un tema de izquierda o de derecha, sino un tema ético. Los sueldos eran pencas y siguen siendo pencas a pesar de este reajuste. No me hago cargo de lo que ocurrió en el pasado, porque no formaba parte del Parlamento, pero sí del futuro. Y esto se lo diré a cualquier gobierno.

Como dicen algunos, cada vez que hay que quedar bien con la clase media se saca en procesión a la Virgen del Carmen. Sin embargo, lo cierto es que las pymes no pueden absorber la empleabilidad con este alto costo. Tenemos que atacar el problema de fondo, apoyar a las pymes, y no hacer lo que hoy se hace, esto es, ahogar a la mediana y pequeña empresa.

Antes de estar sentado acá, era pequeño empresario, y nunca le pedía nada al Estado. Creo que los pequeños y medianos empresarios no le piden nada al Estado. Este se llena la boca diciendo que genera empleabilidad, pero en realidad lo hace el emprendedor.

Señor Presidente, lo que falta es apoyo a las pymes; tener un BancoEstado que no sea uno más de la plaza; que el Servicio de Impuestos Internos no esté siempre acosando al pequeño empresario; que el Servicio de Tesorerías no cobre intereses aberrantes cuando alguien adquiere una deuda fiscal; que las licitaciones públicas dejen de ser tan chantas, tan arregladas para los amigos de los alcaldes y de los gobiernos, igual que las capacitaciones y los proyectos de emprendimiento, que siempre son ganados por los mismos. Basta ya de competencia desleal en el retail, que entrega créditos con tarjetas propias, con seguros e intereses igual de chantas.

Una persona de cuarenta años, sin ninguna laguna previsional, con un salario de 220.000 pesos, recibirá en 25 años más una jubilación de 140.000 pesos. Hago esa simulación a través de las páginas de las AFP. Con esas pensiones miserables lo único que hacemos es generar una fábrica de pobreza para el futuro.

No me voy a oponer a este reajuste, porque las cosas no pueden seguir como están y no se pueden cambiar inmediatamente, pero trabajemos por fortalecer al que da el trabajo, que es la pequeña y mediana empresa.

Próximamente tendremos la oportunidad de discutir una reforma tributaria. Hagámoslo pensando en los medianos y pequeños empresarios.

He dicho.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Gastón Saavedra .

El señor SAAVEDRA.-

Señor Presidente, existen dos grandes problemas que subyacen en la discusión del salario mínimo.

Primero, no sería problema la forma en que se reajusta el salario mínimo -una vez al año, cada seis meses o el intervalo que sea- si hubiese una buena manera de realizar la negociación y si el salario mínimo estuviera alineado con un piso mínimo. En general, otras economías capitalistas del mundo tienen pisos mínimos vinculados al costo de la vida. Da lo mismo el reajuste y su forma de otorgarlo si seguimos teniendo un salario mínimo desalineado del tamaño de la economía.

Hoy, los 276.000 pesos ni siquiera permiten superar la línea de extrema pobreza para un hogar promedio de cuatro personas. La línea de extrema pobreza está en 278.000 pesos y la línea de la pobreza para un hogar promedio de cuatro personas está en 417.000 pesos.

¿Por qué esto es importante? Porque el objetivo de la política del salario mínimo a nivel mundial y en Chile, que parte en 1937 bajo el concepto de sueldo vital, es que el trabajador pueda satisfacer sus necesidades básicas y las de su grupo familiar.

No tiene sentido que obligatoriamente tenga que haber una segunda persona que deba trabajar por el mínimo para que la familia recién pueda superar la pobreza. El hecho de que esa posibilidad sea voluntaria es otra cosa; pero en Chile es obligatorio que deban trabajar dos personas en una familia de cuatro para recién superar levemente la línea de pobreza.

Un segundo problema es que hay tres o cuatro formas de revisar los reajustes del salario mínimo en el mundo. Chile tiene una de las más malas, consistente en que el Ejecutivo propone un proyecto de ley que a veces se discute con los actores incumbentes, trabajadores y empresarios, de manera no vinculante. Vale decir, les consulta, y después, en el Congreso, se discute y se proponen algunas indicaciones. En ese escenario, el Ejecutivo tiene la facultad, si no llegan a acuerdo ambas cámaras, de restituir el proyecto con un veto presidencial, como sucedió en esta ocasión.

En otras partes del mundo el salario mínimo se discute en el marco de una negociación colectiva. Existe una negociación a nivel nacional entre trabajadores y empresarios; es una negociación mucho más fuerte, porque se establecen los pisos mínimos directamente entre las partes, aunque a veces existe una mediación del Estado. Acá eso no existe de ninguna manera.

Por ello, a mi juicio, la plurianualidad deja de ser relevante si el salario mínimo está totalmente desalineado con la economía; no tiene mayor impacto. Si estuviéramos hablando de al menos 420.000 pesos, entonces sí tendría sentido hablar del momento de reajustar el salario mínimo y de la forma de hacerlo. El tema de la periodicidad hoy no tiene mucho sentido con salarios mínimos como el nuestro.

Si fuéramos coherentes con los estándares que el propio Estado chileno ha fijado, el salario mínimo debería estar al menos en 417.000 pesos, porque el informe estadístico de la canasta alimenticia señala que para una familia de cuatro personas la línea de la pobreza está fijada en ese monto.

¿Tiene coherencia que el salario mínimo, que fija el propio Estado, no permita superar la línea de la pobreza de una familia promedio? Hay quienes señalan que si en una familia trabajan dos personas, podrían superar la línea de la pobreza. Eso es una trampa. La política de salario mínimo debe procurar que una sola persona, integrante de un hogar promedio conformado por cuatro personas, saque a su familia de la pobreza. De otro modo no se cumple con la expectativa de un salario mínimo, pues se obliga a que otro integrante del hogar trabaje, con todos los impactos que ello significa.

El Fondo Monetario Internacional proyectó que este año, en Chile, el PIB por persona superará los 25.000 dólares. Uno esperaría que este valor permitiera que el salario mínimo satisficiera no solo las necesidades básicas, sino un poquito más.

Otro argumento para mantener el ingreso mínimo bajo la línea de la pobreza es el supuesto efecto negativo en el empleo. Sin embargo, la teoría económica ha demostrado que no existe una relación directa entre aumentar el salario mínimo y un efecto negativo en el empleo, pues ello depende del momento en que se haga. Por ejemplo, si se aumenta el salario mínimo en 150.000 pesos cuando la economía está disminuyendo su crecimiento en 2 por ciento, ello sin duda puede tener un impacto. Pero los argumentos siempre han sido los mismos: cuando Chile crece, se dice que no es el momento de colocar piedras en el camino, porque vamos creciendo bien. Otro argumento es para qué detener el crecimiento cuando Chile no está creciendo mucho, porque con mayor razón eso podría generar problemas.

En suma, siempre tenemos excusas para no asumir el reto de contribuir con un acuerdo sustantivo y robusto para que 800.000 chilenos dejen atrás el estado de pobreza, y permitir que a partir de su trabajo se desarrollen como personas dignas en el país que todos queremos. He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado señor Bernardo Berger .

El señor BERGER.-

Señora Presidenta, en primer lugar, saludo a los ministros presentes en la Sala.

A nadie en esta Sala le asisten dudas de que mejorar las condiciones de vida de las personas de bajos ingresos es un objetivo del que somos responsables como parlamentarios. Hasta hoy nos hemos abocado a buscar ese objetivo mediante la política fácil del sueldo mínimo. Sin embargo, como siempre, los grandes olvidados son aquellos que se esmeran día a día por sacar adelante sus pequeñas y medianas empresas, y que son, precisamente, quienes están obligados al pago del sueldo mínimo. Me refiero a aquellas pequeñas y medianas empresas en donde se ubica la mayor cantidad de trabajadores que obtienen el sueldo mínimo.

Con el mismo ahínco con que muchos de los presentes defienden en esta Sala el aumento del salario mínimo, también deberían defender que se propicien mecanismos de apoyo e incentivo para las pequeñas y medianas empresas, a fin de mejorar su productividad y, con ello, los sueldos de sus trabajadores, porque un aumento muy fuerte del salario mínimo, claramente, puede afectar la empleabilidad de los trabajadores en lugar de beneficiarlos.

Insisto: nuestra principal motivación a lo largo del período legislativo debería ser que cada día menos trabajadores ganen el sueldo mínimo, y eso se logra mediante el ingreso de proyectos de ley que potencien políticas de innovación, productividad y competencia, en lugar de estar discutiendo hasta última hora temas como este.

La única forma real de beneficiar a nuestros trabajadores es entregar herramientas a las pequeñas y medianas empresas: flexibilizar los altos impuestos a los que están sometidas, flexibilizar las políticas laborales, innovar y fortalecer modalidades como el teletrabajo y el cibercomercio. De esa forma es más probable que los ajustes al salario mínimo se traduzcan en beneficios reales para los trabajadores. En lugar de seguir apretando a la gallina de los huevos de oro hasta asfixiarla, deberíamos preocuparnos de entregarles una legislación que les facilite el trabajo e incentive a crear más empleos.

Apoyo el proyecto, pero hago un llamado a mis colegas a que trabajemos en mecanismos reales de incentivo para la creación de más fuentes de empleo y el aumento de la productividad. He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Giorgio Jackson .

El señor JACKSON.-

Señora Presidenta, nuevamente nos reunimos, después de la fallida tramitación del proyecto de sueldo mínimo que el gobierno decidió vetar y que el oficialismo decidió dejar ir cuando rechazó la reposición de lo que habían aprobado ambas cámaras en la Comisión Mixta y, por lo tanto, dejar sin reajuste durante el mes de agosto a los trabajadores que reciben el sueldo mínimo.

Nos reunimos para hablar de quienes trabajan 45 horas a la semana y tienen que llegar a su casa con la frustración y la impotencia de ver cómo su familia no logra salir de la línea de la pobreza.

En este contexto, entendiendo que no es posible salir de un día para otro de la línea de la pobreza y llegar a los 422.000 pesos líquidos que se requieren para que una familia, por ejemplo, de cuatro personas pueda cumplir ese objetivo, le hicimos una propuesta al gobierno. Nos acercamos al Ministerio de Hacienda y entregamos nuestra propuesta para lograr, en un periodo de seis años, obtener un cambio en nuestro sistema de salario mínimo, para que pudiera ser suficiente para salir de línea de la pobreza. Lamentablemente, no recibimos una buena respuesta en este sentido.

Si bien estoy de acuerdo con lo que expresó el diputado Pepe Auth respecto de que en el Congreso Nacional se logró mejorar la propuesta del gobierno, y que ello no habría sido posible si el gobierno hubiese tenido la mayoría y hubiese pasado por encima del Congreso, como Frente Amplio estuvimos dispuestos a aprobar la propuesta que salió de la Comisión Mixta. Si bien no nos convencía el monto, sentíamos que era urgente para que los trabajadores que hoy reciben el sueldo mínimo obtuvieran un reajuste en agosto y, de esa manera, vieran los frutos de esa negociación política.

Lamentablemente, el veto presidencial -responsabilidad del Ejecutivo y del oficialismo- impidió tener un reajuste en agosto.

Ahora, no puedo dejar de comentar lo violentas y tergiversadas que resultaron las comunicaciones por parte del gobierno. Durante la semana pasada se faltó a la verdad en las comunicaciones oficiales de las cuentas de las distintas intendencias y del gobierno. El periodismo especializado tuvo que desmentir -aquí afuera- a varios ministros cuando empezaron a hablar de cosas que no tenían que ver con la realidad. Lo peor es que el gobierno instaló la idea de la buena y la mala oposición -los buenos y los malos- solo porque no estábamos de acuerdo con el veto presidencial impuesto por el gobierno, cuyos parlamentarios tampoco quisieron aprobar la reposición.

Se habló de patriotas y de antipatriotas, lo cual es sumamente violento en un contexto en que no dudo de que todos, de distinta forma, queremos lo mejor para el país. Podemos diferir ideológica y políticamente, pero el gobierno ha instalado un clivaje de patriotas y antipatriotas que no corresponde dentro de un diálogo democrático.

El lunes nos enteramos de un acuerdo político con un grupo de senadores, muy similar a lo propuesto en el veto, pero con una negociación que, paradójicamente, estará más cerca de las elecciones municipales. El gobierno decía que no quería que la negociación fuera en época de elecciones municipales. Sin embargo, paradójicamente, la trasladó a junio, julio y agosto de 2020. ¡Mucho más cerca de la elección municipal!

¿Qué ocurre? ¿Cuál es el punto que quiere ganar el gobierno y que nosotros, como Frente Amplio, no podemos aprobar? El gobierno, contrario a las recomendaciones de la OIT y a lo que significa la organización sindical en un país que no tiene negociación por rama y que tiene una débil tasa de sindicalización, quiere instalar la idea de reajustes automáticos. Sin embargo, si promediamos el 6 por ciento real de marzo de 2019 y el 2,5 por ciento real en 2020, da 4,25 por ciento, lo que no es ninguna cifra extraordinaria, histórica ni mucho menos. Si extendemos ese reajuste de 2,5 por ciento real, recién lograríamos superar la línea de la pobreza en 2034, contando en términos brutos, ni siquiera en términos líquidos.

Por lo anterior, como Frente Amplio vamos a aprobar en general la idea del legislar, como una señal de que es urgente que los trabajadores tengan un sueldo mínimo reajustado en septiembre. Sin embargo, vamos a rechazar los artículos 1, 2 y 3 del proyecto por no estar ni siquiera cerca de lo que quieren los trabajadores.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Molina .

El señor MOLINA.-

Señora Presidenta, por su intermedio saludo al ministro.

Hace algunos días intervine para explicar lo que me pasaba con la discusión de este proyecto. Llevo 25 o 26 años observando las discusiones que se efectúan en la Cámara en relación con el sueldo mínimo, a pesar de que no corresponde al sector público, sino al sector privado, sin que se entienda que lo paga apenas 1,53 por ciento de las empresas grandes. Por eso, la semana pasada señalé que, ojalá, tuviéramos un sueldo mínimo diferenciado y detectáramos aquellas empresas del retail que pagan el sueldo mínimo que tenemos, lo cual no justificamos por ningún motivo, porque claramente no alcanza, no cumple con los estándares con que hoy se mide la pobreza y, como se ha señalado, produce una suerte de inequidad e injusticia.

Si no tenemos un sueldo mínimo diferenciado, generemos el sello del sueldo ético, para reconocer a aquellas grandes empresas que pagan sueldos que están por sobre el ingreso mínimo.

Cuando desde aquí, desde esta Sala, se nos ocurre subir el sueldo mínimo 9 por ciento en seis o siete meses, porque pensamos que es muy poco y que tenemos que llegar a un sueldo de 400.000 pesos, no entendemos lo que le pasa al emprendedor que piensa que va a venir el trabajador que gana 400.000 pesos a decirle: “Si usted subió 9 por ciento el sueldo mínimo, súbame mi sueldo a 440.000 pesos.”. Y el que percibía 500.000 pesos irá a decirle: “Súbame el sueldo a 550.000 pesos.”, y a ese señor emprendedor le subimos en 9 o en 10 por ciento todos los sueldos que paga. Ese sería el resultado de esta discusión.

Cuando vemos este show -lo digo en referencia a cuando estuve afuera de esta Corporación, pues soy un diputado nuevo, pero por 26 años miré este show mientras trabajaba en empresas medianas-, nos encontramos con que los gobiernos tratan de ofrecer lo mínimo posible, sabiendo que esta discusión se va a estirar como chicle. Porque aquí todos, de oposición y de gobierno, muchas veces a través del populismo, se llenan la boca y dicen que el sueldo mínimo que se ofrece es totalmente irrisorio. Es lo que uno ha visto y este show lo vemos todos los años. Realmente, cuesta encontrar personas que se den cuenta de que aquí estamos metiendo la mano al bolsillo del pequeño emprendedor y le decimos: “Señor, nosotros los diputados, elegidos por el pueblo, le estamos diciendo a usted que tiene que pagar más, porque imagínense lo que está haciendo al pagar 286.000 pesos”. En realidad, tendrá que entregarle el quiosco al empleado o, de lo contrario, tendrá que cerrar el quiosco porque no tendrá ninguna otra posibilidad de sobrevivir.

Ahora, identifiquemos a las empresas grandes, porque es lo que hay que hacer, de una vez por todas. Establezcamos un sello, de manera de reconocer a aquellas empresas grandes que hoy sí tienen la posibilidad de pagar un sueldo mínimo digno y no lo pagan. Por ahí tenemos que caminar. Debemos terminar con la práctica de condenar a nuestros pequeños emprendedores y de llenarnos la boca diciendo que queremos más y más, porque así podemos hundir nuestra economía, pues a nuestra economía la sustentan el empleo y los pequeños empresarios. He dicho.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado René Alinco .

El señor ALINCO.-

Señor Presidente, hablamos de sueldo mínimo, con muy poca o prácticamente cero participación de los trabajadores.

El movimiento sindical chileno, nacido en las salitreras, con las mancomunales y con Luis Emilio Recabarren a la cabeza, tiene una historia escrita con sangre, una historia de triunfos y derrotas, una historia con dirigentes consecuentes y con otros no tan consecuentes.

Hoy, nuestro movimiento sindical -lo digo como trabajador de la construcción- está pasando por un momento muy difícil.

Tuve la suerte de participar en la constitución de CUT en Punta de Tralca, cuando el primer objetivo de los trabajadores a través de esa organización era luchar por la democracia de nuestro país. La democracia no vino con justicia social; por eso los trabajadores hoy siguen recibiendo un sueldo mínimo miserable, que no les alcanza para vivir dignamente.

Pero ahora no me voy a referir a los 300.000 pesos o a si es bueno o malo. Obviamente, es poco para los trabajadores. Más bien quiero hacer un análisis rápido de autocrítica. Fue justamente trabajando en la construcción, en la Patagonia, cuando escuché por primera vez al ministro de Hacienda del gobierno anterior -mi gobierno-, el señor Arenas , que aplicó la palabra plurianualismo. ¿Qué significa eso? La negociación por más de un año. El movimiento sindical es un movimiento revolucionario, que tiene que estar en constante movimiento, y el derecho a negociar anualmente es un derecho adquirido. Lamentablemente, en nuestro gobierno y con la concomitancia de los dirigentes de la CUT, se empezó a aplicar el plurianualismo. Y ni tan tonto ni perezoso, hoy, el gobierno de Piñera sigue aplicando lo que nuestro gobierno le entregó en bandeja.

Por eso digo que hoy tengo contradicciones. Es de dulce y de agraz. Los trabajadores necesitan un reajuste; el propuesto es poco, pero lo necesitan. Pero, a la vez, hoy se va a consolidar el plurianualismo. Reitero, el derecho a negociar anualmente era un derecho adquirido por los trabajadores, y el plurianualismo, indudablemente, va en desmedro y profundiza el debilitamiento del movimiento sindical. Es como un Diazepam; el no tener el derecho a negociar anualmente es un adormecimiento.

Por eso digo que debemos hacernos una autocrítica como dirigentes políticos. Pero también, con el respeto que se merece nuestra máxima organización, que es la CUT, es hora de que el movimiento sindical también entre en un proceso de democratización, para lo cual se debe terminar con el sistema actual mediante el cual se elige a los dirigentes. Creo que el voto ponderado no representa realmente al movimiento sindical y al sistema democrático. Es por eso que hace años, junto con otros diputados, presentamos un proyecto para que las elecciones de las centrales sindicales, de las confederaciones y de las federaciones se efectúe sobre la base de “un trabajador, un voto”. Un sistema universal de elecciones.

Como políticos, debemos ayudar a la democratización y al fortalecimiento del movimiento sindical chileno, que es la única manera de poder negociar en mejores condiciones y así elevar la dignidad de los trabajadores chilenos.

He dicho

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Gastón von Mühlenbrock

El señor VON MÜHLENBROCK.-

Señora Presidenta, por su intermedio, saludo a nuestro ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín .

El proyecto que estamos discutiendo en la Sala se reduce a tres puntos y constituye una buena noticia para miles de trabajadores que perciben el ingreso mínimo.

En efecto, por una parte, el proyecto promueve un aumento del ingreso mínimo desde 276.000 pesos a 288.000 pesos a febrero de 2019. Junto con ello, además, se propone un incremento a marzo del mismo año a 301.000 pesos. Luego, contempla un reajuste contingente, según el crecimiento de la economía, al 1 de marzo de 2020, y que se espera que estará vigente hasta el 31 de agosto de 2020.

Se mantiene el concepto de plurianualidad, pero ahora por un período de 24 meses, concepto, dicho sea de paso, incorporado en nuestra legislación por la propia Presidenta Bachelet en las discusiones sobre ingresos mínimos anteriores.

Así las cosas, nos parece que la propuesta constituye el esfuerzo más grande que se haya realizado en esta materia en las últimas décadas, hecho que debe ser reconocido por todas las fuerzas políticas presentes en la Sala.

El punto quizás paradójico de todo esto es que, con ocasión de este proyecto, que establece un incremento del ingreso mínimo a todas luces superior a los propuestos por los gobiernos de la Nueva Mayoría, nos hemos encontrado con descalificaciones, trabas y obstáculos que, a la larga, provocarán no solo un profundo daño a nuestra convivencia política, sino también un clima enrarecido al interior de nuestra sociedad. Serán nuestros propios trabajadores los principales damnificados por la ineficacia de los políticos y legisladores.

Bajo este marco, es dable romper mitos. Como indiqué precedentemente, la plurianualidad es un concepto que no es propio solo de este gobierno, sino también constituyó una manera de aproximarse al ingreso mínimo implementado por la propia Presidenta Michelle Bachelet , el cual generó un ambiente positivo en el mundo laboral, toda vez que despolitizó la normativa, ya que se entendió que las mejores condiciones laborales de nuestros trabajadores no solo se logran a través de la dictación de leyes, regulaciones o normas, sino también con mayor crecimiento y mejor nivel de capacitación, entre otros factores.

Por otro lado, las crispaciones de la oposición en torno a la práctica del veto me parecen desproporcionadas, puesto que no podemos demonizar las herramientas que nuestro propio sistema político y democrático confiere a todos los gobiernos, facultad que, por lo demás, ha sido utilizada en más de 83 ocasiones por gobiernos de distinto signo político.

Por eso, luego de las bochornosas situaciones vividas la semana pasada con motivo de la votación del proyecto de ley que reajusta el monto del salario mínimo, debo manifestar mi satisfacción por el acuerdo alcanzado entre el gobierno y sectores de la oposición, en el que ha prevalecido, por lo menos hasta ahora, la concordia y los intereses permanentes y supremos de la patria y sus trabajadores, lo que sin duda rememora los momentos más luminosos de nuestra democracia, en los que Chile ha sido lo más importante. Por ello, felicito a los dirigentes políticos de gobierno y de oposición que pensaron en nuestro país por sobre las mezquindades de la confrontación política.

Por cierto, el acuerdo alcanzado tiene por objeto resguardar a las más de cien mil pymes establecidas en el país, así como -por qué no decirlo- a nuestra gran clase media, la que constituye un soporte de nuestra sociedad en los diversos aspectos de la vida política, económica y republicana.

Por las razones señaladas, anuncio que votaré a favor esta iniciativa, cuyo único norte son nuestros trabajadores, los que sin duda se ha visto perjudicados por estas dilaciones políticas.

Por último, quiero señalar que nuestra patria constituye no solo historia y presente, sino también representa un proyecto hermoso y permanente, el cual requiere nuestro máximo esfuerzo para hacer de Chile una nación más libre, próspera y democrática en beneficio de sus habitantes, principalmente de los más necesitados.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada Alejandra Sepúlveda .

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señora Presidenta, no voy a hacer mayor referencia a la tramitación de que fue objeto el anterior proyecto para aumentar el monto del ingreso mínimo mensual, porque muchos de los diputados ya han hablado aquí del veto sustitutivo y señalado que se procedió con una actitud antipatriótica, entre muchas otras cosas que, sin duda, dificultaron la relación tanto con el Ejecutivo como con los parlamentarios de gobierno.

El propósito de mi intervención es dar a conocer las razones por las que votaré en contra el proyecto que propone el reajuste del salario mínimo que se somete hoy a nuestra consideración, las que están basadas en varios aspectos que analizamos en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social.

Si al analizar esta iniciativa que establece el reajuste del salario mínimo no somos capaces de revisar el contexto en el que se lleva a cabo la negociación respectiva ni los problemas que enfrentamos en relación con lo que está ocurriendo con los trabajadores y las trabajadoras, lamentablemente, no podremos entender qué ocurre en esta negociación para acordar el reajuste al salario mínimo.

Por eso, en relación con la disculpa que se ha planteado en cuanto a que en este caso las perjudicadas serán las pymes, quiero decir que más del 28 por ciento de quienes hoy ganan el salario mínimo trabajan en grandes empresas; el resto labora en medianas empresas y un porcentaje muy bajo lo hace en pequeñas empresas, el cual alcanza solo al 1,2 por ciento de los trabajadores.

Por lo tanto, cabe preguntarse por qué el gobierno no focaliza su acción en el fomento productivo y en los subsidios dirigidos precisamente a la pequeña y mediana empresa, lo que no está ocurriendo hoy, puesto que subsidios para los trabajadores, como el bono al Trabajo Mujer y el subsidio Empleo Joven están dispersos, es decir, lamentablemente, no están focalizados.

Por otra parte, quiero llamar la atención de los diputados y las diputadas presentes en la Sala respecto de qué sucede cuando la oposición recurre al Tribunal Constitucional para plantear que los grupos negociadores son tan legítimos como los sindicatos. Cuando vemos esa actitud y cuando vemos cómo la Dirección del Trabajo, el máximo representante del gobierno en esa discusión, legitima, autoriza y dice que sí a los grupos negociadores, ¿qué se está haciendo? Lo que se está haciendo es igualar la condición entre los grupos negociadores y los sindicatos.

Señora Presidenta, por su intermedio, quiero decir al ministro -que está saludando a algunos diputados muy gentilmente, como siempre- que si en el Congreso Nacional no somos capaces de empoderar a los sindicatos, si no somos capaces de defender la negociación que hicimos con las trabajadoras y los trabajadores en la legislatura pasada, lo que estaremos haciendo es cortarles los brazos para negociar colectivamente.

Lo que estamos tratando de decir es que queremos igualar la cancha para que se desarrolle la negociación, que es normal. Hoy me han llamado varios sindicatos y me han dicho: “Diputada, nosotros estamos en plena negociación colectiva, pero ninguno de los que estamos negociando en los sindicatos percibe el salario mínimo”. ¡Ninguno recibe el salario mínimo! Y eso es así porque cuando los sindicatos tienen buenos índices de sindicalización y son capaces de llevar a cabo una buena negociación colectiva, con el objeto de proteger los intereses de sus trabajadores, no necesitan la fijación del salario mínimo, de manera que este solo será un referente.

Entonces, por su intermedio, señora Presidenta, quiero decir al ministro que el contexto en el que hoy estamos negociando es pésimo para los trabajadores, pues constituye una señal en cuanto a que los grupos negociadores serán preponderantes en este tipo de materias.

El Presidente de la República ya nos dio a conocer la reforma que viene, la que será tramitada en momentos en que mientras la tasa de sindicalización está creciendo, la tasa de negociación colectiva no se condice con ese dato.

Por último, quiero señalar que lo único que hemos hecho durante todos estos años es preocuparnos del guarismo, del monto en que aumentará el salario mínimo, que en este caso para muchas familias en Chile será de 833 pesos diarios, lo que ni siquiera alcanza para comprar un kilo de pan. Eso es lo que estamos aumentando el ingreso mínimo: 833 pesos, monto que además no es líquido sino bruto…

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Ha terminado su tiempo, señora diputada.

Tiene la palabra la diputada Maite Orsini .

La señora ORSINI (doña Maite).-

Señora Presidenta, parece necesario recordar que veto significa vedar, prohibir.

Es necesario precisarlo, porque el gobierno y el oficialismo han salido a decir que la oposición ha sido obstruccionista, como si no fuera cierto que su gobierno aplicó un veto, como si no fuera cierto que aunque había un acuerdo entre ambas Cámaras y aunque se tuvo un proyecto listo en el despacho del Presidente Piñera, el Ejecutivo prefirió vetar y echar abajo ese acuerdo, sin importarle que eso implicaba dejar sin reajuste a los trabajadores y trabajadoras de Chile.

El Gobierno no puede pretender reemplazar la verdad con un diseño comunicacional que consiste en repetir una y otra vez lo que no es cierto. Chile no merece eso.

Para hablar de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores hay que ser constructivos, hay que ser patriotas y hay que ser razonables. Por eso, en un primer momento rechazamos el intento de clausurar por casi treinta meses la única posibilidad de los trabajadores y las trabajadoras de tener una negociación salarial que les permita seguir empujando una lucha urgente por tener sueldos justos y dignos.

Luego, fuimos parte de un acuerdo que involucró a ambas Cámaras cuando ese intento de bloquear este derecho justo de los trabajadores dejo de existir.

Recordemos que en Chile, un país serio y razonable según el oficialismo, no hay negociación por rama; es más, casi no hay negociación colectiva. Solo el 9 por ciento de los contratos están amparados por un contrato por negociación colectiva.

Entonces, ¿qué nos estaban pidiendo? Que transáramos, en nombre de la patria, el derecho fundamental de las trabajadoras y los trabajadores a negociar; que le diéramos un golpe de gracia a la ya deteriorada capacidad negociadora de los sindicatos. Nos estamos disponibles para eso, señora Presidenta.

En los países desarrollados, en los países razonables, los salarios son materia de negociación colectiva o, más específicamente, de negociación por rama. Eso quiere decir que los representantes de los gremios sindicales y empresariales negocian las condiciones salariales mínimas para cada sector económico. En todo caso, en esos países el sueldo mínimo que pagan las grandes empresas no es el mismo que el que pagan las pequeñas empresas. Eso se debe a que la negociación por rama establece un mínimo para todas las empresas del sector, pero, al mismo tiempo, deja abierta la posibilidad para que en cada empresa los trabajadores y las trabajadoras logren salarios mejores, conforme a los ingresos de su empleador.

Digo esto, colegas, para que noten ustedes que estamos haciendo justamente lo contrario. Tal como han criticado voces académicas, estamos definiendo a nivel legal un salario mínimo único para todas las empresas, sin importar su tamaño, el que, por razones evidentes, debe ser un salario que pueda costear la pequeña empresa o la microempresa.

En otras palabras, estamos legislando un “microsalario mínimo”. Con razón, entonces, las pymes, como escuché comentar a un colega hace unos minutos, son una especie de Virgen del Carmen: la sacan para la procesión del salario mínimo una vez al año y la guardan para el resto de las discusiones. Es extraño que quienes abusan de ellas, las grandes empresas, sean los paladines de las pymes cuando se trata de discutir el salario mínimo. Es extraño, porque no vimos ni a la CPC ni a la Sofofa rasgar vestiduras por las pymes cuando discutimos con el gobierno el proyecto de pronto pago.

Los países que han cerrado la brecha de la desigualdad tienen negociación ramal. Bélgica , Alemania y Dinamarca, por mencionar algunos, son países que tienen un índice de desigualdad mucho menor al de Chile, y cuentan con ese derecho. Sin ir más lejos, Uruguay , que está a la vuelta de la esquina y tiene un PIB per cápita mejor que el de Chile, también tiene negociación ramal y cubre a más del 90 por ciento de los trabajos. Ni Uruguay, ni Bélgica ni Alemania están en la bancarrota. Al contrario, son países con altos índices de desarrollo.

En Chile, en cambio, el panorama es bien distinto. Nuestro PIB per cápita 2017 fue de 17 millones de pesos, aproximadamente, y mensualmente es de alrededor de 1.500.000 de pesos. En cambio, el ingreso medio es de 380.000 pesos.

¿Hasta qué punto la desigualdad es tolerable desde una perspectiva ética? ¿Hasta qué punto vamos a permitir que el trabajo sea tan mirado en menos?

Colegas, no estaríamos dando este debate nuevamente si el Ejecutivo no hubiese bloqueado un acuerdo adoptado por ambas cámaras. Insisto: si el Ejecutivo hubiese respetado ese acuerdo, no estaríamos debatiendo este nuevo proyecto ni tendríamos a los trabajadores y a las trabajadoras indignados por los intentos tozudos por bloquear sus derechos.

Esta materia no debe ser el espacio para la manifestación de tozudez ni de la falta de empatía; aquí debemos hablar de justicia social y del derecho a vivir sobre la línea de la pobreza, a vivir dignamente, porque desde ahí es donde los países llegan al desarrollo, y aun más importante es que desde ahí es donde pueden volverse países justos. He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Guillermo Ramírez .

El señor RAMÍREZ.-

Señora Presidenta, parto por agradecer al gobierno y a los diputados que concurrieron al acuerdo, especialmente a los que votarán a favor, entre los cuales hay parlamentarios de gobierno y de oposición.

Fruto de ese acuerdo, aprobaremos el mejor salario mínimo en una década. Además, volveremos a aprobar una plurianualidad, como se ha hecho en cuatro ocasiones anteriores, en gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría, lo cual da certeza a las pymes respecto de cómo se comportará el salario mínimo en adelante, gracias a lo cual podrán planificar mejor sus finanzas, lo que, obviamente, les conviene a las pymes, a los trabajadores, a los consumidores, etcétera.

Así es que, primero, parto por agradecer y felicitar, porque considero que este es un proyecto de salario mínimo mucho mejor que los que hemos tenido en los últimos diez años.

No obstante, llama la atención que, siendo este un proyecto mejor que muchos otros del pasado, parlamentarios que aprobaron proyectos de salario mínimo peores hayan decidido rechazarlo. Algunos de esos parlamentarios se quejan amargamente de que el gobierno presentó un veto; pero es muy probable que si ellos hubiesen votado desde el principio favorablemente el proyecto del gobierno, que, como digo, es mucho mejor que lo que ellos aprobaron en el pasado, no habríamos pasado por este trance.

Por ello, lo que pido es contar el cuento completo.

Chile ha cambiado mucho en la última década. Déjenme darles un par de datos:

En los últimos diez años pasamos de 22 por ciento de los trabajadores que ganaban salario mínimo a 16 por ciento. Es decir, hemos logrado, con distintas políticas públicas, que trabajadores que antes ganaban el mínimo aumenten sus ingresos y dejen de ganar el sueldo mínimo. Eso es lo que explica, por ejemplo, que en veinte o veinticinco años Chile haya pasado de ser un país donde uno de cada dos habitantes era pobre, a uno en que uno de cada siete habitantes es pobre; de ser un país en el que hace veinticinco años el problema era la desnutrición infantil, a uno en el que el problema es la obesidad infantil; de ser un país en el que hace veinticinco años el problema era la cantidad de viviendas sociales, y hoy estamos hablando sobre la integración de las viviendas sociales en las comunas; de ser un país en el que el problema era la cobertura de educación, pues los niños ni siquiera iban al colegio, a uno que discute sobre la calidad de la educación que entrega.

Todo eso se explica porque Chile se ha desarrollado. Pero el triunfo que hemos obtenido progresivamente sobre la pobreza no se ha logrado a punta de hacer subir el salario mínimo. Hay que subir el salario mínimo, obviamente, porque los trabajadores merecen ganar el máximo que sea posible, para alejarlos de la línea de la pobreza y por un tema de dignidad; pero también sabemos que hay que hacerlo sin afectar a las pymes, que son las que generan el mayor número de puestos de trabajo, pero las que pagan el salario mínimo a la gran mayoría de los chilenos que perciben ese monto, y, finalmente, las que permiten que el país se desarrolle y se logren todas estas cosas que acabo de mencionar.

En ese sentido, este es un proyecto sabio, que lo que hace es subir lo más posible el salario mínimo. Es un gran proyecto, el mejor en diez años, pero procura no afectar a las pymes, de manera que puedan continuar en esta lógica de crecimiento que nos ha permitido desarrollarnos y progresar, y que ha traído mayor bienestar a todos los chilenos.

La historia del salario mínimo no parte hoy. Cuando uno discute el salario mínimo, ve, por ejemplo, lo que ha ocurrido en el pasado y el estado de la economía. Michelle Bachelet es la única Presidenta que puede mostrar el triste récord de cuatro años consecutivos de inversión negativa, situación que nosotros deberemos revertir.

Entonces, este proyecto de salario mínimo es bueno, es responsable, se ajusta al contexto económico-fiscal complicado que nos dejó el gobierno anterior y, por lo mismo, espero que se apruebe por una gran mayoría.

Para terminar, simplemente quiero repetir lo que dijo el Presidente Piñera: para que a Chile le vaya bien, se requiere un buen gobierno, pero también una buena oposición. Espero que en el futuro toda la oposición tenga la actitud que estamos viendo hoy, de aprobar un buen proyecto, de concurrir a un acuerdo y de poner sus puntos sobre la mesa para debatirlos. He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Mario Venegas .

El señor VENEGAS.-

Señora Presidenta, este año la discusión del salario mínimo ha sido particularmente compleja, por las diferencias que se han suscitado entre el Ejecutivo y el Parlamento. Sin embargo, me parece que hemos soslayado o dejado de lado lo que debería ser el debate central: el significado verdadero del salario mínimo.

Para algunos, esto representa aquello que la economía está en condiciones de soportar; para otros, incorporando otra mirada, significa que no puede crecer más de lo que pueden pagar las pymes. Incluso más, algunos, tratando de zafar, repetirán, como siempre, que un aumento mayor del salario solo generará más desempleo o una subida de precios para solventar ese nuevo gasto.

He echado de menos una aproximación distinta al tema. Creo que ya no se trata de un problema estrictamente económico o técnico, sino de un problema ético.

Desde la encíclica Rerum Novarum en adelante, la doctrina social de la Iglesia se preocupó de la idea de un salario justo, más allá del concepto de salario mínimo, simplemente porque la remuneración por el trabajo debe estar orientada por el concepto básico de dignidad. Ello quiere decir que el salario del trabajador debe permitir el sustento digno de su familia, el ahorro para la vejez y, en una aproximación revolucionaria -en el buen sentido de este concepto-, el disfrute de una vida razonablemente digna. ¿Ha habido algo de eso en la discusión de este salario mínimo? Prácticamente nada.

En Chile, la línea de pobreza está fijada en 420.000 pesos para una familia de cuatro personas, lo cual significa que las 800.000 personas -hombres y mujeres- que, de acuerdo con la información oficial, ganan el salario mínimo están condenadas a vivir bajo la línea de la pobreza.

Por lo tanto, desde esa perspectiva, no siento que el reajuste sea tan extraordinario como para sentirnos espectacularmente contentos.

Si solo trabaja una persona en la familia, a sus integrantes les alcanza apenas para comer. El endeudamiento de las clases más pobres es una realidad que en algún momento se va a transformar en un problema. Hace algunos años, monseñor Goic habló de un salario ético de 250.000 pesos; sin embargo, hoy seguimos planteando la discusión desde el punto de vista técnico y económico, no desde el punto de vista ético, desde lo que representa como idea de justicia social.

¿Es razonablemente moral y ético condenar a más de 800.000 personas a que vivan con un salario que está por debajo de la línea de la pobreza? Ese tipo de preguntas son las que debemos hacernos.

Así como el gobierno -de buena fe- ha planteado un conjunto de acuerdos nacionales en distintas áreas, por qué, pensando en esos chilenos y chilenas que lo pasan mal, no construimos un gran acuerdo nacional que nos permita, en un plazo razonable, tener un salario mínimo que alcance al menos la línea de la pobreza. Es posible hacer eso.

Países con un producto interno bruto similar al nuestro tienen un salario mínimo que alcanza el doble del que tenemos nosotros. Como ejemplo, podemos citar el que tenía Estados Unidos de América hace cincuenta años.

Ese es el imperativo que nos debe mover, el acuerdo que debiésemos alcanzar, y así terminar con la reyerta barata que hemos observado en estos días.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Marcelo Díaz .

El señor DÍAZ.-

Señora Presidenta, por su intermedio solicito a los ministros, con el mayor de los respetos, que escuchen el debate.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Señores ministros, se solicita su atención.

El señor DÍAZ.-

Señora Presidenta, pido que los ministros se sienten donde corresponde.

(Manifestaciones)

¿Hay algún problema por pedir el cumplimiento del Reglamento? Lo dije con el mayor de los respetos.

Creo que todos debemos sacar lecciones de lo que ocurrió. Veo que al ministro Larraín no le importa mucho escuchar. En parte, porque no escuchó pasó lo que pasó.

Aquí se ha intentado instalar una posverdad, en el sentido de que la oposición rechazó el reajuste, en circunstancias de que la oposición lo aprobó, y no solo una vez, sino varias veces.

Lo que ocurrió es que el gobierno insistió tozudamente en la fórmula de la plurianualidad en términos inaceptables para la oposición e intentó imponer su visión, a pesar de no ser mayoría en el Congreso Nacional porque democráticamente así lo decidió la ciudadanía. Luego, el gobierno desató una campaña en redes sociales, probablemente digitada por la Secretaría de Comunicaciones del Ministerio Secretaría General de Gobierno, replicada por parlamentarios, gobernadores, seremis e intendentes. En el caso de la Región de Valparaíso, el intendente cometió el error de hacerlo en la cuenta institucional -mensaje que luego borró y lo hizo desde su cuenta personal-, por lo que todos los parlamentarios de oposición de la Región de Valparaíso presentamos una denuncia ante la Contraloría basados en un requerimiento que en su momento presentó, entre otros, el diputado Gonzalo Fuenzalida , oportunidad en la cual se estableció con claridad lo que pueden y no pueden hacer las autoridades públicas a través de las cuentas institucionales. Eso lo tendrá que resolver la Contraloría.

Reitero: se desató esa campaña en redes sociales con la pretendida idea de instalar la noción del bloqueo de la oposición. Creo que fue una mala campaña de la Secom y una mala estrategia del gobierno, porque algunas altas autoridades, antes de la votación del veto, dijeron que no iban a presentar un nuevo proyecto de reajuste del salario mínimo. Sin embargo, aquí estamos discutiendo un nuevo proyecto del salario mínimo.

Lo que enrarece el clima, lo que crispa el ambiente es utilizar calificativos como el de antipatriota. Con el respeto que me merece la investidura del Presidente de la República, el lunes, cuando concurrí a la ceremonia de firma de un proyecto de enorme importancia e interés para todos los chilenos, como es el que moderniza el sistema notarial, le hice presente al Presidente que me parecía que ese no era el modo de tratar ni de tratarnos. La política ya está suficientemente desprestigiada como para que nosotros contribuyamos aún más a aquello.

No creo en la política de trincheras ni en la política de la guerra de guerrillas. Sí creo que el gobierno tiene que sacar lecciones del fallido proyecto inicial; debe entender que la democracia tiene estas singularidades; entender que si bien por decisión popular obtuvo la conducción del gobierno de Chile, en el mismo proceso eleccionario -por primera vez con un sistema proporcional, que representa de manera más fidedigna a la ciudadanía- se le otorgó mayoría a la oposición en el Congreso Nacional.

Como Concertación fuimos minoría durante veinte años, y no por decisión popular, sino por la existencia de los enclaves autoritarios, en los que se conjugaban tres variables: el sistema binominal, que sobrerrepresentaba a la minoría y subrepresentaba a la mayoría; los senadores designados y los altos quorum que aún persisten en la Constitución, que han sido calificados por la inmensa mayoría de la doctrina constitucional como quorum supramayoritarios de carácter antidemocrático, porque lo que establecen no es la búsqueda del consenso, sino entregar el poder de veto a una minoría y, por tanto, restringir el ejercicio de la mayoría.

Pero este no es el caso; no hay enclaves autoritarios que hayan resuelto que la oposición sea mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado. Fueron los ciudadanos los que así lo determinaron, los mismos ciudadanos que eligieron como Presidente de la República a don Sebastián Piñera Echenique .

Entonces, hay que sacar esa lección. Lo que debe haber, a partir de ahora, es otro tipo de relación entre gobierno y oposición.

Vamos a votar a favor de este reajuste del salario mínimo. Espero que esta lección nos sirva para los debates que vienen; de lo contrario, se va a crispar el ambiente…

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Gabriel Boric .

El señor BORIC.-

Señora Presidenta, ¿de qué hablamos cuando hablamos de salario mínimo? Es una pregunta que debemos hacernos para que esta discusión no quede en el aire.

Las cifras del aumento promediadas -6 por ciento real en 2019 y 2,5 por ciento real en 2020- siguen siendo -me imagino que en esto hay consenso en la Sala- muy lejanas a las que necesitamos para llevar dentro de un plazo razonable a la superación de la línea de la pobreza a todos los chilenos y chilenas que ganan el salario mínimo.

La diferencia entre esta propuesta y el veto presidencial es que va a haber una instancia negociadora en agosto de 2020, dejando así una plurianualidad de 23 meses sin negociar, con un bajo reajuste automático entremedio, sin acuerdo con los trabajadores. Eso, para nosotros en el Frente Amplio, es fundamental. Repito: sin acuerdo con los trabajadores.

¿Por qué el gobierno estuvo dispuesto a enviar un veto presidencial y después volver atrás y presentar este proyecto? ¿Por qué estuvo dispuesto a mentir a través de la prensa? ¿Por qué estuvieron dispuestos a utilizar a los gobiernos regionales como pequeños ejércitos de desprestigio en contra de quienes pensamos diferente al gobierno en esta materia? ¿Por qué el Presidente de la República estuvo dispuesto a tratarnos, a quienes pensamos diferente al gobierno, como contrarios a la patria? ¿Por qué estuvieron dispuestos, en su momento, a dejar a los trabajadores sin reajuste durante agosto, por impopular que fuera? Creemos que por un motivo muy concreto y que marca una diferencia sustantiva entre lo que piensa la derecha y lo que pensamos nosotros: querían instalar la idea de que los reajustes pueden ser una cuestión meramente técnica, que se pueden realizar sin negociación y sin el concurso de los trabajadores. Querían que todos se convencieran de que no es tan relevante que las fuerzas organizadas de la sociedad sean parte de un debate tan importante como es el valor del trabajo. Desgraciadamente, hubo quienes en el Senado estuvieron dispuestos a ceder a esa presión, en un debate ideológico de fondo en el que tenemos una diferencia de fondo con este gobierno.

¿Por qué para nosotros, en el Frente Amplio, es importante y esencial la negociación colectiva y rechazamos la plurianualidad que propone el gobierno? Porque tenemos la profunda convicción de que la organización de los trabajadores, que sin lugar a dudas tiene que mejorar respecto de la situación actual, a diferencia de lo que cree la derecha, que la ve como un problema, es fundamental para la cohesión social.

Por lo tanto, este no es un problema técnico; no es un problema que se resuelva con un comité de expertos, como alguna vez se propuso. ¡No! Si algo han avanzado los trabajadores es gracias a sus propias luchas; no por acuerdo entre tecnócratas que los excluyen.

El diputado Ramírez , de la UDI, nos interpela a todos por haber aprobado salarios mínimos inferiores a este. Acá, en el Frente Amplio, no nos sentimos interpelados, porque también rechazamos reajustes que constituían migajas para los trabajadores.

Tenemos una crítica de fondo al pacto de la transición, que en algunas cabezas del gobierno y en ciertos sectores de la oposición sigue operando, como, por ejemplo, en la solución a este conflicto. Dijeron que habían llegado a un acuerdo con la oposición. No es cierto.

Este no es un problema de forma, sino de fondo. ¿Quién toma estas decisiones? ¿A quiénes necesitan para ello? La nueva lógica pareciera ser construir acuerdos, o debe ser construir acuerdos, con más diversidad, con más protagonismo del Congreso, porque durante la duración del sistema binominal las diferencias entre las coaliciones se diluyeron. Ese era el consenso inerte de la transición, pero hoy ya no es así, porque ya no hay solo dos fuerzas políticas representadas.

Por lo tanto, si quieren discutir estos temas deben considerar que hoy el Congreso es más diverso, es más plural y que hay una fuerza política diferente que no les va a llevar el amén en lo que quieran, y que no somos antipatriotas por ello.

En definitiva, con este proyecto el gobierno está condenando a que el sueldo líquido de los trabajadores, que ganan un sueldo mínimo tras una jornada de 45 horas de trabajo semanal y que tienen que mantener a una familia de cuatro personas, sea inferior a los 288.000 pesos. Esa es la línea de extrema pobreza.

Invito a todos a que nos cuestionemos sobre el valor del trabajo. ¿Qué justifica que 800.000 familias estén bajo la línea de la pobreza, ganando 288 lucas, y que nosotros ganemos 36 veces más? ¿Cuál es el valor de ese trabajo?

Como Frente Amplio vamos a votar a favor la idea de legislar, porque tenemos la convicción de que este es un debate que se debe dar y tenemos disposición al intercambio de ideas, pero vamos a votar en contra el fondo, por lo que aquí hemos expresado. He dicho.

-Aplausos.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Osvaldo Urrutia .

El señor URRUTIA (don Osvaldo).-

Señora Presidenta, para una adecuada discusión del reajuste del salario mínimo se deben tener todas las variables macroeconómicas sobre la mesa, para así, responsablemente, proponer un aumento que equilibre la legítima aspiración de los trabajadores con la delicada situación económica que ha experimentado el país en el último tiempo.

Efectivamente, la deficiente situación económica por la que atravesó el país durante los últimos cuatro años tuvo consecuencias importantes en el monto del salario mínimo. La irresponsabilidad del entonces ministro Arenas , quien propuso un aumento nominal del salario mínimo superior al 11 por ciento para el 2015, a pesar de que la cifra se esconde por haberla fragmentado en dos momentos, en julio y en enero, impulsada por los supuestos brotes verdes en nuestra economía, los que existían solo en su imaginación, generó un aumento salarial que no tenía justificación alguna en las tasas de crecimiento que había experimentado el país en los dos primeros años del gobierno de la Presidenta Bachelet .

En suma, el bajo crecimiento y la irresponsabilidad del reajuste en 2014 obligaron posteriormente al entonces ministro Valdés , en 2016, en un acto de responsabilidad política que fue apoyado principalmente por Chile Vamos, a plantear un reajuste que no mejoraba los salarios reales y que fue el más bajo de los últimos tiempos.

El aumento excesivo en el salario mínimo podría generar efectos nocivos en la economía, aumentando el desempleo y la precarización de las relaciones laborales al potenciar el número de trabajadores que ejercerán sus labores sin contrato de trabajo.

Recordemos que hoy en Chile son más de 300.000 personas las que reciben el salario mínimo, y quienes lo pagan son fundamentalmente pequeñas empresas, que representan el 92,4 por ciento de estas, a pesar de que lo que aquí se ha sostenido por otros parlamentarios. Estas se concentran principalmente en los sectores del comercio, la agricultura y las manufacturas, que no tienen las espaldas financieras para costear un aumento tan relevante del salario mínimo.

En cuanto al mecanismo de reajuste del salario mínimo, el propuesto por el gobierno aborda la problemática de forma correcta al alinear el aumento del ingreso mínimo mensual con las cifras de crecimiento que, según se proyecta, experimentará nuestro país en los próximos años.

En los últimos aumentos, que fueron de carácter plurianual, se amarró el monto, lo que puede ser perjudicial si la situación económica cambia o no cumple con las expectativas sobre las que se propuso un determinado reajuste. Tal es el caso de la negociación del 2014, en la cual se acordó un alza a dos años plazo, pero quedó demostrado que, de haberse tramitado nuevamente al año siguiente el salario para el período julio 2015-julio 2016, esa alza no podría haber sido mayor tras conocerse el bajísimo crecimiento de nuestra economía y la ausencia de los llamados brotes verdes prometidos por el entonces ministro Arenas .

En este punto, se debe comprender que continuará habiendo diputados de oposición que se manifiesten contrarios al proyecto, considerando que ya votaron favorablemente en otros años reajustes plurianuales por montos menores y sin conexión con las cifras de crecimiento, lo que constituye una irresponsabilidad si consideramos la experiencia que se tuvo con la crisis asiática y en el gobierno anterior.

Aun así, es evidente que cualquier monto del salario mínimo responsable que se proponga no permitirá solventar todos sus gastos a quienes lo reciben.

Debido a todo lo anterior es que se hace sumamente necesario generar propuestas alternativas para mejorar las condiciones laborales de los chilenos, con la finalidad de aumentar la productividad y el poder adquisitivo de los connacionales.

Es cierto que hay una responsabilidad ética y moral en establecer un salario mínimo lo más alto posible, pero que no genere empleo informal o desempleo, para que esos miles de chilenos sin trabajo no representen solo una cifra para algunos y puedan encontrar, finalmente, un empleo para mantener a sus familias.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Boris Barrera .

El señor BARRERA.-

Señora Presidenta, antes que todo quiero saludar a la lamngen Emilia Nuyado en el Día de la Mujer Indígena, porque para mí ella es una fiel representante del pueblo y de la mujer mapuche.

¡Feliz día, compañera!

(Aplausos)

En relación con el tema que nos convoca, lamento que, por la poca capacidad de diálogo del gobierno, llevemos casi dos meses de tramitación del reajuste del ingreso mínimo y todavía no se pueda aprobar. También lamento que este proyecto esté lejos de otorgar un incremento que nos ayude a avanzar hacia un ingreso que permita la superación de la pobreza.

Sin embargo, no solo nos complican esos temas, sino también -y en mayor medida- la plurianualidad. Eso es lo que hemos tratado de transmitir al gobierno, lo que rechazaron los trabajadores y lo que nosotros rechazamos la semana pasada en la tramitación del proyecto anterior: la plurianualidad. Dicho rechazo no fue, como dijo el señor ministro, porque quisiésemos dejar a los trabajadores sin reajuste del salario mínimo.

Al insistir en la plurianualidad, el gobierno infringe el Convenio Nº 131 de la OIT, que establece que, para fijar la plurianualidad, se debe negociar con los trabajadores. Claramente, eso no se hizo, sino que se determinó en forma unilateral.

Pero eso no nos extraña, porque la señal que da el gobierno es la misma que están dando las empresas a sus trabajadores en todas las negociaciones colectivas. Como he dicho en otras oportunidades, es resultado es peor aun, porque lo están haciendo avalados por la Dirección del Trabajo, y para demostrarlo daré solo un ejemplo, que salió publicado hoy en las noticias.

Un diario dice que un tribunal declaró ilegal el cambio de criterio de la Dirección del Trabajo sobre los pisos mínimos en la negociación colectiva. ¡Un tribunal lo declaró ilegal! ¿Y qué va a hacer la Dirección del Trabajo? Va a presentar un recurso de nulidad; o sea, va a insistir en tratar de torcer la ley, en desmedro de los trabajadores. ¡Esa es la señal que está dando el gobierno!

Además, el proyecto no refleja el carácter tripartito que debiera tener cualquier negociación que involucre a los trabajadores.

Como han dicho varios colegas, antes se había negociado un monto de salario mínimo por más de un año o con plurianualidad. ¿Pero cuál es la diferencia, que nadie ha mencionado? Cuando eso se hizo, se negoció con los trabajadores. No se estableció en forma unilateral, como ha insistido en hacerlo este gobierno.

A pesar de todo lo anterior, con la acción de los trabajadores y la unidad de la oposición, hemos logrado modificar la plurianualidad de cuatro años que pretendía establecer el gobierno en su primer proyecto, con un aumento inicial de 7.000 pesos y un incremento posterior, cuyo monto no recuerdo en este momento.

Ahora se mejoró el guarismo y se redujeron un poco los tiempos; sin embargo, sigue siendo excluida la opinión de los trabajadores y, en el fondo de este proyecto, se mantiene la plurianualidad.

Nosotros vamos votar a favor en general el proyecto, porque este reajuste es importante para los trabajadores y ellos lo están esperando, pero votaremos en contra todos los artículos que establecen la plurianualidad.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Leonidas Romero .

El señor ROMERO.-

Señora Presidenta, antes de refirme al salario mínimo, por su intermedio quiero saludar a todos los cristianos que estaban esperando que hoy se votara el proyecto de ley sobre identidad de género.

(Aplausos)

Quiero informarles que esa iniciativa se va a votar el próximo miércoles, pero de igual forma les agradezco que lleven dos días en Valparaíso, haciendo acto de presencia en el Congreso Nacional.

Respecto del salario mínimo, he escuchado con atención a varios diputados y, en verdad, es preocupante que un colega de la oposición diga que para salir de la línea de la pobreza se necesita un sueldo mínimo de 400.000 pesos. De los presentes, nadie está conforme con el sueldo mínimo que se está planteando; sabemos que es imposible salir de la línea de la pobreza con este sueldo mínimo.

Pero, ¡por favor!, varios de ustedes llevan más de un período, y en los gobiernos anteriores -en sus gobiernos- tenían mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados. ¿Por qué no votaron un sueldo mínimo de esa naturaleza? Porque habría sido irresponsable, porque las empresas que generan más trabajo, nos guste o no -no solo es un discurso del Presidente o del ministro del Trabajo-, son las microempresas y las pequeñas empresas.

Dicho lo anterior, quiero preguntar en forma responsable cuántos de los parlamentarios que hoy estamos presentes ha creado a lo menos un puesto de trabajo que ha tenido que financiar. ¡Somos muy pocos los que lo hemos hecho! Cuando tenemos la responsabilidad de pagar los salarios con nuestros recursos, ¡por Dios que cuesta! ¡Todo el mundo quisiera pagar sueldos buenísimos!

Alguien mencionó lo que hoy está ocurriendo en la Cámara de Diputados: que tenemos sueldos millonarios. Es cierto, y yo voté a favor de la posibilidad de rebajarlos. Pero también hay que decir que en el gobierno anterior se señaló que llegaban más parlamentarios -por eso la democracia está actuando, valga la redundancia, en forma más democrática-, con costo cero para el país. ¿Se acuerdan o no? Sin embargo, hoy todos los chilenos están pagando nuestros millonarios sueldos, con un aumento exponencial de parlamentarios.

¡Por favor! ¡Basta de discursos populistas! ¡Basta de quedar bien con Dios y con el diablo! Es necesario que transparentemos lo que estamos haciendo.

Me alegra que bajo el gobierno del Presidente Piñera los parlamentarios de oposición, mayoritariamente, voten a favor de este sueldo mínimo, que, repito, no es la panacea, no soluciona los problemas ni va a sacar a los trabajadores de la miseria y de la pobreza.

Insisto en que en los gobiernos anteriores tuvieron la posibilidad de mejorar este sueldo. Me acuerdo, como si fuera hoy, que la presidenta de la CUT insultó -hasta le sacó la madre- al ministro de la época, porque no estaba de acuerdo con el reajuste, y los parlamentarios votaron a favor el monto que el gobierno había propuesto, que no era ninguna maravilla, que no sacaba a los chilenos de la miseria ni sacaba a los trabajadores de la pobreza.

Por eso, me alegra hoy ser parte de esta Cámara. Agradezco a los parlamentarios de oposición que, a pesar de que no están ciento por ciento de acuerdo, van a apoyar este proyecto de ley que va a mejorar en parte el sueldo de los trabajadores.

He dicho.

-Aplausos.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el diputado Ramón Barros .

El señor BARROS.-

Señora Presidenta, con mucho cariño, me sumo a los saludos al pueblo cristiano que está en las tribunas.

(Aplausos)

En especial, quiero saludar a los ministros Felipe Larraín y Nicolás Monckeberg , y agradecer a todos quienes se allanaron para tener un acuerdo que no busca más que mejorar los sueldos de los trabajadores que ganan menos en nuestro país.

La semana pasada nos fuimos con una tremenda frustración. No entendíamos qué razones de orden político pusieron en cuestionamiento el hecho de arribar a un acuerdo para subir el sueldo mínimo de agosto en el momento en que votamos.

Me reuní con varios trabajadores, por ejemplo, con los que trabajan en las bombas de bencina, y les pedí su opinión. Me dijeron: “Nos reventaron: por razones de orden político, nos dejaron sin reajuste en agosto”. Esa es la impresión de los trabajadores.

Aquí se dan miles de razones, pero al final los destinatarios, los que quieren recibir un reajuste, son los trabajadores. Se esgrimen como razones la permanencia del subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo , o la plurianualidad, etcétera.

Quiero decirles que, el miércoles 2 de julio de 2014, la prensa publicó que el gobierno y la CUT anunciaron un reajuste plurianual, y las cifras de ese reajuste eran paupérrimas al lado del reajuste que hoy estamos discutiendo. Entonces, molestan las vueltas de chaqueta.

Pero hoy quiero agradecer a todos quienes van a apoyar este reajuste, porque es importante para los trabajadores. Obviamente, no es lo que queremos, pero no por eso vamos a rechazar la idea de legislar y no por eso vamos a dejar sin reajuste a la gente.

Afortunadamente, hoy el Banco Central ya muestra el IPOM reforzado en cuanto al crecimiento del país, el que además se indexa a este proyecto en términos de los reajustes que vendrán en los meses que quedaron con algún grado de plurianualidad.

Espero que el proyecto sea aprobado, a fin de que se traduzca en un reajuste que llevará el salario mínimo a 301.000 pesos en marzo próximo. Es el mejor reajuste que ha habido en una década. Eso es indesmentible.

Asimismo, en función de que el ministro Larraín y el Presidente Piñera conduzcan el país como lo están haciendo y de que tengamos crecimientos muy superiores a los que vimos durante los últimos cuatro años, esperamos tener un mejor reajuste cuando corresponda negociar nuevamente el salario mínimo.

Agradezco a ambos ministros su presencia en la Sala. Sé que estos han sido días en que podrían estar haciendo otras cosas. También agradezco a quienes se han allanado con su voto favorable a entregar este reajuste, porque lo demás sería inexplicable. He dicho.

El señor ORTIZ (Presidente accidental).-

Tiene la palabra el diputado Daniel Núñez .

El señor NÚÑEZ (don Daniel).-

Señor Presidente, en verdad, creo que hay confusión en algunos diputados. Por su intermedio, aclaro al diputado Barros que el acuerdo plurianual de 2014 a que hizo alusión fue por dieciocho meses, y se llegó a él en una negociación entre la CUT y el ministro Arenas . Ese acuerdo se tradujo en reajustes que incrementaron el sueldo mínimo en 15.000 pesos, luego en 25.000 pesos y finalmente en 40.000 pesos, lo que, en moneda de 2014, es mayor a lo que hoy se está entregando, en los mismos dieciocho meses.

Al diputado Barros también se le olvida que ese acuerdo incluyó otra cosa, que sé que al sector que él representa no le gusta; pero no porque no le guste tiene que negarlo. Ese acuerdo incluyó el hecho de que el gobierno reconoció a la CUT y a los trabajadores organizados como los interlocutores en esta materia. Además, el gobierno reconoció que había que hacer una reforma laboral que diera más derechos y más posibilidades de organización a los sindicatos. Por eso, la CUT, independientemente de que el reajuste no fuera mayor y de que no se sentía ciento por ciento de acuerdo, accedió a firmar ese acuerdo.

¡Qué distinto lo que pasó en 2014 de lo que está pasando hoy! Les pido que reflexionen. El gobierno anterior fue capaz de sentarse y llegar a acuerdo con la organización de los trabajadores; entendió la importancia de reconocerla. ¿Qué hizo el actual ministro de Hacienda, señor Larraín , quien está presente en la Sala? Le dio un portazo a la CUT; nunca tuvo la voluntad de negociar, al igual que el ministro Nicolás Monckeberg , quien también está presente en la Sala. Nunca quisieron negociar con la CUT y prefirieron venir con su proyecto de reajuste al Parlamento. Más encima, después de que el Congreso Nacional opinó -no fue la opinión de una bancada, sino la del Poder Legislativo- y aprobó lo establecido por la Comisión Mixta, nos impusieron el veto presidencial.

¿Qué hizo entonces el Presidente de la República? Como su veto no fue aprobado, nos trató de antipatriotas. ¡Fíjense qué gesto más democrático! Aquí hay dos tipos de chilenos: los que están con Sebastián Piñera , que son los patriotas, y todo el resto de los chilenos, que somos antipatriotas cuando no lo apoyamos. ¿Esa es una concepción de democracia? ¡Por favor, señor Presidente! Eso realmente habla muy mal de cómo se entiende el deber o la responsabilidad de un Presidente de la República.

El lunes pasado, junto con bancadas de diputados de la oposición y la presidenta de la CUT fuimos a pedir al gobierno que enviara un proyecto de ley, porque, independientemente de las cifras, los trabajadores necesitan rápidamente un reajuste del salario mínimo, y no queremos que se pierda ni un mes en que se pueda entregar.

Por eso, votaremos a favor la idea de legislar y rechazaremos aquellos puntos que no compartimos, particularmente todo lo relativo a la plurianualidad, porque es absurdo que se intente amarrar, tanto en el articulado como en un protocolo, que pasado este período haya otro período muy largo para negociar nuevamente el salario mínimo.

Por otra parte, no puedo dejar de plantear algo que me generó mucha preocupación al leer el diario El Mercurio del domingo pasado. En una entrevista en ese diario, el Presidente de la República no solo dijo que éramos antipatriotas, sino que también nos anunció que hacía un giro. Claramente uno podría decir: “Piñera giró hacia la derecha”. Eso no podría ser cuestionable, porque Piñera es un hombre de derecha; por tanto, decir que gira hacia la derecha no podría ser novedad para nadie. Pero la verdad es que lo que anunció Sebastián Piñera en la entrevista de El Mercurio del domingo fue que no giraba hacia la derecha, sino hacia la extrema derecha, y quiero explicar por qué. Porque anunció que su gobierno ahora se basa en cuatro grandes contrarreformas, en cuatro grandes cambios, que harán de Chile un país más injusto: primero, la modernización tributaria. ¿Qué es la modernización tributaria? Que las grandes empresas en Chile paguen menos impuestos; es decir, hacer más ricos a los más ricos, descontándoles impuestos. Según todos los expertos, se calcula que ello ascendería a alrededor de mil millones de dólares.

No contento con eso, también anunció una reforma previsional que fortalecería el sistema de AFP. ¡Gran cambio en beneficio de los chilenos y las chilenas! Ahora tendremos AFP fortalecidas que nos darán pensiones miserables.

Además, anunció una nueva reforma laboral, que, entiendo, está impulsando el ministro Nicolás Monckeberg . Nos dijo que los grupos negociadores van a retornar en gloria y majestad; van a tener todo el poder que quieran. Por supuesto, también van a terminar con la titularidad sindical. ¿Qué quieren en la práctica? Reducir derechos.

Por último, anunció un nuevo sistema -como no están presentes los ministros respectivos no entraré a detallarlo- que subvenciona la educación preescolar.

¿Cuál es el tema de fondo, que es muy importante tener presente? Si aprobamos las reformas que está impulsando Sebastián Piñera y si seguimos impulsando negociaciones espurias, en la práctica lo que estaremos haciendo será borrar con el codo todo lo que hicimos en cuatro años del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet . Eso es lo que se pretende hacer hoy: reformas que quieren hacer de Chile un país más injusto y desigual.

Por eso, es muy importante que, al calor de este debate, la oposición reflexione. Tenemos que unirnos para defender lo que avanzamos en los cuatro años con el gobierno de la Nueva Mayoría y de la Presidenta Michelle Bachelet . Son conquistas de los trabajadores del pueblo chileno, y nosotros, los diputados de la bancada del Partido Comunista, las vamos a defender con fuerza, con movilización…

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Ha terminado su tiempo, señor diputado. Tiene la palabra el diputado Francisco Eguiguren .

El señor EGUIGUREN.-

Señor Presidente, primero, quiero saludar a la ministra Cecilia Pérez , al ministro Felipe Larraín y al ministro Nicolás Monckeberg .

Aquí como nunca vemos que hay dos Chiles: el Chile real, el de los trabajadores que quieren que se genere un acuerdo respecto del reajuste del sueldo mínimo, y el Chile político, que estamos viendo en esta Sala, donde pareciera que importa más hacer declaraciones más o declaraciones menos, que realmente el fondo de lo que hoy estamos discutiendo, que es el reajuste del salario de más de 900.000 personas en Chile.

Quiero llamar la atención sobre esto, porque más allá de que estamos frente al reajuste más importante de los últimos dieciocho años, también estamos hablando de algo que es la esencia del Congreso Nacional: buscar acuerdos. Somos testigos de que el año pasado el 55 por ciento de los chilenos votó por el Presidente Sebastián Piñera y por su programa de gobierno. Pero también es cierto que en el Parlamento la oposición obtuvo más representantes y es mayoría. Eso significa que la ciudadanía necesita de nosotros, en el sentido de que tengamos vocación de acuerdos, vocación de entendimiento y, sobre todo, que cuando se trate de las personas y de los trabajadores de Chile podamos caminar hacia ello.

Por eso, llamo a valorar estos acuerdos.

Primero, agradezco al gobierno por haber dado todo para lograr este acuerdo; pero también a la oposición, que ha dado demostraciones -al menos una parte de ella- de que está disponible para trabajar por las personas y sus necesidades.

Por lo mismo, en Renovación Nacional apoyaremos este proyecto, porque creemos que es muy necesario para las 900.000 personas que serán beneficiadas, pero sobre todo porque, sin ser un reajuste que nos deje tranquilos -lo señalo porque el objetivo del proyecto no es resolver el problema de la pobreza, ya que no la va a solucionar-, se encamina en el sentido que buscamos.

Hay que tener claro que este país no partió el 11 de marzo de 2018, sino mucho antes. Durante años no se hizo ningún esfuerzo significativo como el que se está haciendo hoy. Por lo tanto, valorémoslo, cuidémoslo, tengamos vocación de acuerdo y de entendimiento, a fin de que la clase política deje ser tan desprestigiada por la gente, la que se refiere a ella en los peores términos. Hoy es gratis despotricar en contra de los políticos y de los parlamentarios, porque a veces damos espectáculos que van en la dirección opuesta de lo que la gente quiere: que trabajemos para resolver sus problemas y mejorar su calidad de vida.

En la medida en que adoptemos acuerdos y trabajemos juntos y unidos -sin perjuicio de mantener nuestras diferencias- para lograr mejorar la calidad de vida de las personas, cumpliremos el rol que tenemos como parlamentarios.

Por lo tanto, felicito al gobierno por todo el esfuerzo que hizo, felicito a los Comités y a los partidos de oposición que ayudaron a llegar a este acuerdo y felicito a toda la bancada de Chile Vamos, la que finalmente ha respondido a lo que la gente quiere: la obtención de un reajuste importante en relación con el sueldo que está recibiendo. Sin duda, no se ha alcanzado lo ideal, pero estamos a mitad de un camino que, sin duda, es el correcto.

Sigamos por esa senda, porque la gente agradecerá muchísimo el acuerdo que adoptaremos hoy y el apoyo que brindaremos a este proyecto del ley.

He dicho.

-Aplausos.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Luciano Cruz-Coke .

El señor CRUZ-COKE.-

Señor Presidente, junto con saludar por su intermedio a los ministros presentes en la Sala, quiero señalar que finalmente, gracias a la colaboración activa de algunos parlamentarios dispuestos al diálogo, el gobierno pudo convenir un salario mínimo, el cual en modo alguno pretende ser el rasero con el cual deba señalarse la posibilidad de subsistencia de una persona, como algunos han planteado aquí de forma un tanto forzada, sino un complemento para los distintos ingresos que tiene ella y su grupo familiar.

Es muy fácil señalar que se debe subir el sueldo mínimo más allá de las posibilidades del país; es muy fácil plantearlo sin hacerse cargo de las consecuencias que tendría dicho incremento para quienes dan empleo, para los pequeños y medianos empresarios, y más aún sin hacerse cargo de la forma que adquirirá este en la decisión de quienes deben contratar a un nuevo trabajador o dónde deberán hacer ajustes como consecuencia de ese incremento.

Hay que haber estado en los zapatos de los emprendedores, hay que haber pagado imposiciones a los trabajadores, hay que haber contratado, hay que haber fracasado, hay que haber negociado, hay que haber ido a los bancos, hay que haber pagado IVA, hay que haber llenado el formulario 29, hay que haber pagado PPM y haber corrido el riesgo para saber, para conocer y apreciar que la discusión que aquí se lleva a cabo no es trivial y que en modo alguno puede abordarse con argumentos torcidos, porque la opinión pública merece seriedad. Esta, bajo ningún punto de vista, merece lo que hemos presenciado en las últimas semanas ni lo que nos hicieron saber nuestros votantes durante la semana distrital, en cuanto a que el proyecto había sido objeto de obstrucción y bloqueo permanente, lo que dejó a los trabajadores sin el pago del aumento en agosto, situación que, por suerte, se corrige en esta iniciativa.

Entonces, es muy buena noticia que haya existido la buena voluntad de perseverar en un acuerdo por parte de algunos. Agradezco a los diputados de la Democracia Cristiana, del Partido Radical, del Partido por la Democracia, a algunos diputados del Partido Regionalista Verde y a algunos independientes, por mostrar la voluntad de permitir al gobierno llevar adelante el reajuste 6,5 por ciento, que constituye el reajuste real más alto desde el 2000 hasta la fecha.

Sin embargo, más importante aún es dar tranquilidad a nuestras pymes y trabajadores con la plurianualidad, la que permitirá certezas a quienes deben dinamizar el mundo laboral, como lo entendió muy bien el Presidente Piñera y, en su momento, la Presidenta Bachelet , despolitizando y dando garantías de que algún determinado grupo de presión y de interés no utilizará esta herramienta como arma de presión política, sino como parte de una batería de instrumentos que deben combinarse, ojalá de manera virtuosa, para permitir el bienestar de los trabajadores, por una parte, y del crecimiento de nuestra economía, por otra, lo cual, como vemos, está dando frutos. De hecho, las proyecciones del Banco Central respecto del crecimiento del país son muy auspiciosas. Creo que eso es motivo de celebración no solo para quienes nos encontramos en este hemiciclo, sino para todo el país. El país está mejorando, está creciendo y, lógicamente, esta herramienta, la que por cierto está muy lejos de ser la ideal, permitirá dar ciertas certezas para colaborar en este camino.

No obstante, es importante decir que un país solo puede mejorar si existe la posibilidad de diálogo. A modo de ejemplo -discúlpenme que me desvíe un poco de esta discusión-, ayer veíamos en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento que el proyecto del Ejecutivo, emanado del acuerdo de una de las mesas presidenciales por la infancia, era celebrado por moros y cristianos.

Buena noticia, entonces, el diálogo, el acuerdo, el entendimiento y la disposición mostrada por algunos, pero mala noticia el bloqueo, la obstrucción de proyectos, la intención de desinformar por medio de la prensa o de las redes sociales, señalando que algunos no se oponían al reajuste, a pesar de que en esta Sala veremos que habrá votos en contra en términos generales. Hoy hay oposición al reajuste más alto que se ha propuesto en 18 años, que se indexa también al crecimiento por medio de un sistema que establece una base que, proyectada a marzo de 2020, en las mismas condiciones de crecimiento de hoy, sería de 320.000 pesos. ¿Es suficiente? Claro que no lo es; nunca lo es. Sin embargo, es mucho mejor que lo ofrecido por el gobierno anterior y mucho mejor que lo que se ha ofrecido en general en los últimos diez años.

Por lo tanto, espero que la Cámara demuestre a los chilenos que podemos ver al país con una cierta amplitud de miras.

He dicho.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Raúl Soto .

El señor SOTO (don Raúl)-

Señor Presidente, por su intermedio saludo a los ministros presentes.

Lo importante del debate que hemos tenido en torno al salario mínimo y particularmente del fracaso del primer proyecto presentado por el gobierno en esta materia debe servir para que todos saquemos lecciones de aquello.

¿Cuáles son esas lecciones? Para empezar, tenemos profundas diferencias de fondo en esta materia, diferencias de contexto muy significativas y diferencias de forma.

¿Cuáles son las diferencias de fondo? Obviamente, la falta de criterio adecuado de justicia social, y así lo he manifestado en las Comisiones Unidas de Hacienda y de Trabajo y Seguridad Social, y también en la Sala. Creo que al hablar de salario mínimo, los ministros no pueden pretender venir al Congreso Nacional a dar una cátedra de economía. Espero que llegue el día en que también den cátedras de justicia social en nuestro país.

Se incorporó un nuevo elemento al debate: la superación de la línea de la pobreza, la cual también es una lucha de los trabajadores. ¡Bienvenida sea! Lamentablemente, no está incluida en el proyecto, pero ya es parte del debate y hoy todos conversamos y debatimos en torno a cómo podemos superar la línea de la pobreza de familias chilenas dentro de un plazo razonable.

Debemos incorporar nuevos elementos a futuro. El costo real de la vida de los trabajadores y de sus familias en Chile es un elemento que no está incorporado, así como tampoco lo están la necesidad de los trabajadores y de sus familias y el valor del trabajo. ¿Cuál es el valor del trabajo en el 2018, en el siglo XXI? ¿Qué trabajo vale el sueldo mínimo en Chile y cuál es el precio justo de aquel trabajo?

Esos son elementos de justicia social que están reconocidos en convenios internacionales, los que, lamentablemente, en Chile no han sido considerados. Obviamente, no pedimos que se consideren solo esos factores, sino que se busque un equilibrio con responsabilidad. Nosotros creemos que ese equilibrio, considerando factores económicos, de productividad y de justicia social, está mucho más arriba de lo que se ha alcanzado ahora y en los últimos años en nuestro país. Por lo tanto, a futuro esperamos una mayor apertura en esta materia.

Generalmente, se pone a las pymes como escudo para evitar avances sociales. Creo que todos defendemos a las pymes.

Señor Presidente, por su intermedio quiero señalar a los ministros presentes que hay que defender a las pymes de verdad, mediante la elaboración de reformas tributarias que de verdad entreguen beneficios tributarios a las pymes, y reformas laborales que entreguen de verdad apoyos laborales y financieros reales a las pymes, así como acompañamiento, para que no traspasemos la falta de apoyo y de acompañamiento a las pymes como una carga para sus trabajadores, porque eso está sucediendo en la actualidad. Se puede avanzar en forma conjunta en ambos aspectos, de modo que no polaricemos el debate ni pongamos a las pymes como escudos para evitar avances sociales, sino que sean la espada que permita que nuestro país avance hacia el desarrollo.

Diferencias de contexto:

Al parecer, el gobierno pretende legitimar las prácticas antisindicales a través de la perpetuación de los grupos negociadores y no entiende que la única manera de dar un salto definitivo hacia el desarrollo es con relaciones laborales colaborativas, en que los empleadores no vean a los trabajadores como sus enemigos ni viceversa. Los países desarrollados son un gran ejemplo de aquello.

Debemos equilibrar la asimetría existente entre trabajadores y empleadores y generar una nueva cultura de colaboración en las relaciones laborales. Para ello necesitamos, por cierto, organizaciones sindicales fuertes, pero, según parece, eso es lo que el gobierno no quiere entender. Esta discusión de salario mínimo se da en un contexto muy complejo desde el punto de vista laboral.

Diferencias de forma:

Se ha llamado permanentemente a la búsqueda de acuerdos, pero el gobierno ha dinamitado aquellos acuerdos mediante una campaña de posverdad a través de los intendentes y de los gobiernos regionales, en la que ha buscado denostar y mentirle al país. Ese tema está siendo estudiado por la Contraloría General de la República, así que será el contralor quien raye la cancha y diga si ha sido una campaña ilegal.

No obstante, estamos ante una situación límite, y si bien es insuficiente lo que se propone y debemos ampliar el debate, debemos decidir entre ser responsables y entregar un reajuste a los 800.000 trabajadores del país o dejarlos sin aquella posibilidad. Obviamente, estamos por ser responsables en esta materia, de manera que votaremos a favor este proyecto. He dicho.

El señor VENEGAS (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado Marcelo Schilling .

El señor SCHILLING.-

Señor Presidente, esta iniciativa no salió antes porque nos separaba un guarismo, pero no el del reajuste propiamente tal, sino el que establecía cuál sería la vigencia de la fórmula acordada. El gobierno pedía que dicho acuerdo tuviera vigencia por treinta meses, mientras que el Congreso Nacional, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, aprobó que fuera solo por 18 meses.

Como la razón por la cual nos peleábamos era tan mezquina, se resolvió de manera muy sencilla: el que pedía treinta meses se bajó seis, y el que daba 18 se subió en seis, con lo cual el acuerdo se dio en los 24 meses, tal como ocurre con los regateos que ocurren cotidianamente en cualquier mercado. Se partió la diferencia por la mitad.

Pero, ¿era tan nimia la cuestión que nos separaba? Creo que no. En primer lugar, aquí se miente a manos llenas. Se dice que el 92 por ciento de los beneficiados con el aumento del salario trabaja en las pequeñas empresas. Eso es una mentira. Si se considera un universo de 850.000 trabajadores beneficiarios del reajuste, la mitad de ellos trabaja en las grandes empresas y la otra mitad en las pymes.

Entonces, le pido al diario El Mercurio, siempre tan interesado en estas discusiones, que use su suplemento de los días domingo para que ponga en boca de los diputados de derecha un cortocircuito, porque están mintiendo descaradamente, y sobre esa base, naturalmente, nunca vamos a llegar a un acuerdo. Para llegar a acuerdos hay que referirse a los datos de la realidad.

¿Por qué la oposición proponía que el acuerdo tuviera una duración más breve? Por la sencilla razón de que en Chile tenemos bajas tasas de sindicalización y de negociación colectiva. Para los trabajadores que ganan el salario mínimo, la negociación importante, aquella en la cual confían para mejorar sus remuneraciones, es aquella que fija el salario mínimo, ya sea por medio de una negociación directa de los trabajadores con el gobierno o a través de las representaciones parlamentarias que se identifican con ellos. ¡Esa era la importancia de la diferencia entre los 18 y los 30 meses! O sea, no era una cuestión tan nimia, porque algunos querían seguir beneficiándose de la debilidad sindical y de la debilidad de la negociación colectiva para que el acuerdo durara hasta las calendas griegas.

Creo que el gobierno perdió una gran oportunidad -se lo reitero a los ministros Cecilia Pérez , Felipe Larraín y Nicolás Monckeberg - de haber puesto esos términos de discusión en una perspectiva verdaderamente estructural.

La Central Unitaria de Trabajadores propuso explorar la posibilidad de un acuerdo que nos llevara al límite de la línea de pobreza calculada por la encuesta Casen, aunque no de inmediato, ya que todos sabemos que no se puede pasar de un ingreso mínimo mensual de 276.000 pesos a otro de 420.000 pesos en un año, pero ellos proponían explorar un horizonte, de cinco o de seis años, y que en ese acuerdo participaran trabajadores, empresarios, el gobierno, los parlamentarios, si llegaba a ser necesario, de modo de construir un gran acuerdo nacional. No obstante, el gobierno desperdició la oportunidad de tomar la mano que le tendieron los trabajadores.

De tal forma, seguiremos dando botes y desarrollando una discusión recurrente cada vez que llegue una iniciativa de salario mínimo, en que se dirán algunas mentiras, como cuánto se afecta a las pequeñas y medianas empresas con esto, y exagerando el impacto de ello. Nunca se considera que el impacto cae en los hombros del trabajador, sino que siempre se mira para otro lado.

No sé si el gobierno tiene todavía la oportunidad, pero creo que debe sacar una lección…

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Diputado, ha terminado su tiempo. Tiene la palabra el diputado Eduardo Durán .

El señor DURÁN (don Eduardo).-

Señora Presidenta, por su intermedio aprovecho la ocasión para saludar a mis hermanos evangélicos que están en las tribunas, que vinieron hoy para asistir a la discusión del proyecto sobre identidad de género, pero los esperaremos con mucho cariño en la semana que viene.

En términos laborales, ¿qué espera el país? Entre otras cosas, que exista más empleo, que la participación en el empleo sea amplia, que quienes han sido excluidos tengan acceso y que los empleos sean de mejor calidad, incluyendo la seguridad y los salarios, por supuesto.

Nadie se opone a que las chilenas y chilenos puedan optar a trabajos con mayores salarios y que puedan alcanzar una vida digna. Sin embargo, un mal salario mínimo frena el empleo y, frente a esa decisión, la discusión se centró en una disyuntiva entre lo valórico y lo técnico: qué debe ser y qué es lo que responsablemente puede ser.

No podemos desconocer que el sueldo mínimo se justifica en sí, por asimetrías de información entre trabajadores y empleadores, por el bajo poder de negociación de trabajadores y por restricción de liquidez de cesantes, entre otras razones. Luego, este concepto de salario mínimo nace por una razón valórica, sin duda, para asegurar un ingreso digno para los trabajadores y sus familias.

Tampoco podemos desconocer que mientras más alto es el salario mínimo, en un sentido fuera del sentido común, menor es la contratación. Porque la triste realidad es que la productividad del capital humano en Chile es baja, sobre todo en mano de obra poco calificada y de poca experiencia.

Luego, ahí está el desafío: capacitar a nuestros trabajadores, dotarlos de mayores y mejores herramientas a través de políticas públicas pertinentes a la realidad chilena.

En esta Sala se ha dicho que no existe evidencia en cuanto a que un alto salario mínimo frene el empleo; por el contrario, podría nombrar a cientos de investigadores que sí llegan a esa conclusión, pero solo nombraré a uno, chileno, para que no se diga que solo invocamos a economistas de Harvard y de Chicago. Me refiero al profesor Joseph Ramos , expresidente de la Comisión Nacional de Productividad del gobierno anterior, a quien esta Corporación otorgó la nacionalidad chilena por sus méritos.

Ahora, la gran mayoría de los trabajadores chilenos, el 73 por ciento, se desempeña en la micro, pequeña y mediana empresa. Este dato es muy relevante, porque los que pagarán el salario mínimo no serán las empresas multinacionales y menos el Estado, que tiene una negociación diferente para sus trabajadores, sino los pequeños y medianos empresarios, emprendedores que con esfuerzo día a día levantan la cortina de su negocio de barrio, en el comercio, en el turismo, en los talleres o en las pequeñas fábricas. Por ello, es evidente que un aumento desmedido y fuera de toda lógica sí afecta la contratación en este segmento mayoritario de los trabajadores.

Por lo tanto, no vendamos la ilusión de que aumentando el salario mínimo, desproporcionada e irresponsablemente, disminuiremos la desigualdad y la falta de oportunidades.

Respecto de la presente negociación, el gobierno del Presidente Piñera ha puesto una cifra sobre la mesa, proporcionalmente superior a la que ofrecieron gobiernos anteriores, y eso nadie lo puede negar.

Por otra parte, se establece un período de ajuste del salario mínimo que permite tener certeza tanto a trabajadores como a empleadores de las condiciones futuras. Lamentablemente, consideraciones políticas ajenas al proyecto mismo trabaron su éxito, como la salida de un subsecretario, el freno a proyectos futuros que el Ejecutivo pueda presentar e, incluso, las próximas elecciones municipales.

Comparto la visión de un espíritu colaborativo, pero que no sea solo de palabra, sino también con hechos. En ese sentido, valoro la cohesión de Chile Vamos y también el aporte de diputados de oposición, quienes entendieron que la propuesta del gobierno es sensata en lo valórico y en lo técnico.

Por último, confío en que el gobierno del Presidente Piñera, tal como lo hizo hace ocho años, hará su mejor esfuerzo para lograr la creación de más empleos y de mejor calidad, acompañado de un mayor crecimiento que brinde a todas las chilenas y a todos los chilenos una mejor calidad de vida.

Voté favorablemente el proyecto en las comisiones unidas de Trabajo y Seguridad Social y de Hacienda, y lo haré también en la Sala.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada Marisela Santibáñez .

La señorita SANTIBÁÑEZ (doña Marisela) .-

Señora Presidenta, por su intermedio saludo a los ministros presentes, especialmente a la ministra secretaria general de Gobierno, señora Cecilia Pérez .

No puedo sino partir agradeciendo que nuevamente estemos debatiendo sobre el salario mínimo en este hemiciclo, porque eso significa que se entendió que en la falta de acuerdo los únicos que perdían eran los que llevan décadas de postergación en materia de justicia social, los que para sobrevivir y empujar a sus familias, en una sociedad de mercado, viven ahogados por las deudas con la banca. Esa es nuestra gente, nuestro pueblo trabajador.

Esta sesión es amarga, porque la cifra sigue siendo insuficiente para lograr que el trabajo sea sinónimo de dignidad en nuestra patria. Quienes hemos recorrido las calles de la pobreza y hemos visto a la cara ese Chile real y popular, no tenemos nada que celebrar en este acuerdo.

Hace un tiempo, cuando voté en contra del proyecto de ley del estatuto laboral para jóvenes, señalé en este hemiciclo lo poco que tiene en común la OCDE con nuestro Chile real, y hoy lo repito.

Es un hecho lo mucho que cuesta llevar el desarrollo a los hogares de nuestro país, lo que cuesta llegar a cifras de dignidad para que el empleo signifique movilidad social. Por ello, a los defensores de este acuerdo les recuerdo que los ingresos por hora de trabajo en Chile son los terceros más bajos de la OCDE. Es cosa de revisar el informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo, tendencias 2017, para ver lo aberrante y vergonzoso que es que nuestros trabajadores reciban en promedio 6,5 dólares por hora, mientras que el promedio de salario por hora de los trabajadores de los 34 países que conforman la OCDE es de 16,5 dólares, alrededor de 10.900 pesos.

Si seguimos mirando las cifras de la vergüenza, constataremos que nuestro pueblo trabaja en promedio 1.988 horas al año, mientras que los otros países miembros de la OCDE lo hacen 1.776 horas al año. En Chile se trabaja mucho y con sacrificio, pero el esfuerzo no basta para vivir con dignidad, por lo menos, no hoy y no con este sueldo mínimo, con el que no estoy de acuerdo.

En este debate, de principio a fin, se trató de entregar dignidad a nuestro pueblo trabajador, pero esa deuda no la veo saldada con este acuerdo.

A quienes nos tildan de irresponsables porque hablamos de cifras de 400.000 pesos como sueldo mínimo, a quienes nos tacharon de infantiles, a quienes señalaron que no pensamos en la pequeña y mediana empresa, a todos ellos les digo que sí entiendo a las pymes y sé que son el motor del empleo.

En 2017, durante mi campaña, señalé que era posible llegar más lejos avanzando juntos, y hoy lo repito en la Sala, ya que, con 0 por ciento de impuesto hasta 10.000 UF de utilidad, era y es posible un sueldo mínimo más digno. Eso sí, era posible con voluntad de cambio, pero de cambio con olor a pueblo y no a empresariado, como ha ocurrido con los últimos anuncios de la reforma tributaria.

Consecuente con mi palabra dada en campaña, consecuente con nuestro pueblo trabajador y consecuente con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), votaré con amargura este salario mínimo, con la esperanza de que para futuros proyectos el gobierno no se olvide que existe una base social organizada y que debe cumplir la promesa de volver a discutir estos montos de pobreza que hoy aprobaremos. Que el gobierno sepa desde ya que volveremos a dar este debate con más fuerza en 2020.

Finalmente, quiero señalar que Chile puede más que este acuerdo mezquino. Sigo convencida de que este nuevo Congreso Nacional, conformado con gente joven, con gente que no hubiera podido entrar con el sistema binominal, está llamado a devolver esa dignidad a nuestro pueblo trabajador y para realizar esa tarea debemos actuar con la máxima unidad y responsabilidad.

Chile es y será el país de los libres, pero debe ser una libertad digna para hombres y mujeres trabajadores, lejos de la banca para sobrevivir ante sueldos mínimos de pobreza.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el ministro Felipe Larraín .

El señor LARRAÍN (ministro de Hacienda).-

Señora Presidenta, este debate sobre el salario mínimo y la tramitación que debe ocurrir en forma periódica nos debe llamar a la reflexión. Sin duda, pudimos hacer las cosas mejor, pero no fue por falta de voluntad. Al menos, logramos construir un acuerdo en la Cámara de Diputados, el cual no se pudo refrendar en el Senado y, por lo tanto, nos vimos expuestos a una comisión mixta, en la que no se pudo llegar a un acuerdo. ¿Pudimos haberlo hecho antes? ¡Sí! En ese sentido, una de las grandes lecciones que debemos sacar es el de valorar los acuerdos. Eso nos está pidiendo el país.

Al final, me quedo con la parte más positiva: llegamos a un buen reajuste, por supuesto insuficiente y siempre lo será, porque las necesidades son múltiples. Nos gustaría que mucha más gente ganara un sueldo superior al salario mínimo y que pudiera vivir dignamente, superando la línea de la pobreza, pero no lo podemos hacer de una sola vez, sino en forma paulatina.

De los reajustes que se han logrado, el primero superó el 3 por ciento real, el segundo es del orden del 6 por ciento real y el último es de 2,5 por ciento real. En promedio, son muy buenos reajustes, los mejores que hemos tenido en bastante tiempo, y eso hay que valorarlo, así como también la buena disposición de los parlamentarios de Chile Vamos y de muchos otros de la oposición que concurrieron a un acuerdo.

Quiero desmitificar el tema de la plurianualidad, porque para algunos se ha constituido en algo muy complejo, aunque se ha aplicado cuatro veces desde la vuelta a la democracia: a fines de los años 90, alrededor de 2004 y los dos últimos en el gobierno anterior. Por lo tanto, no es primera vez que tenemos un esquema plurianual. Lo novedoso es que tenemos un esquema en el cual está estipulado que si el crecimiento económico es mejor, los trabajadores tendrán un reajuste mayor.

Hoy hemos tenido buenas noticias en materia de crecimiento, no solo respecto del Imacec del mes de junio, sino del Informe de Política Monetaria del Banco Central, que elevó la proyección de crecimiento para 2018 a 4,2 por ciento. En él se señala algo que es muy notable: Chile mejora su proyección de crecimiento, mientras las circunstancias y la situación económica externa empeora. En resumen, tenemos una situación objetivamente más compleja; pero Chile es un país que está mejorando.

Lo bueno de esta negociación -lo digo porque está incluida la plurianualidad en la fórmula- es que si a Chile le va mejor, también le va a ir mejor a los trabajadores que ganan menos.

Es por eso que hago una reflexión final en torno al aprendizaje al que finalmente hemos llegado. Creemos que es un buen reajuste, el cual hemos hecho con un acuerdo no completo, pero sí muy amplio. Espero que esa sea la tónica que prime para proyectos que discutamos en el futuro.

Muchas gracias.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Tiene la palabra el ministro del Trabajo y Previsión Social.

El señor MONCKEBERG, don Nicolás (ministro del Trabajo y Previsión Social).-

Señora Presidenta, nobleza obliga.

Primero, agradezco sinceramente a todos los parlamentarios que, incluso antes de llegar a este acuerdo; incluso antes de la votación que rechazó el veto, intentaron hasta el último minuto lograr un acuerdo que mantuviera el reajuste en pie.

Ello se valora, se aprecia, ya sea que provenga de parlamentarios de gobierno o de oposición.

Al final, hay pocas discusiones más poco gratas para el Parlamento y para el gobierno de turno que el reajuste del salario mínimo. Las razones son obvias: el salario mínimo no lo paga ni el Congreso Nacional ni el gobierno, sino las pequeñas y medianas empresas. Es más, en esto puedo darles una certeza: no estamos especulando cuando señalamos que el 75 por ciento de los trabajadores que reciben el sueldo mínimo pertenecen a pequeñas empresas. Son cifras provenientes de datos del seguro de cesantía que supervisa el Ministerio del Trabajo.

Valoro y agradezco sinceramente el esfuerzo de muchos parlamentarios, antes, durante y después, para llegar a este acuerdo; sin ese esfuerzo, hoy no estaríamos aprobando este reajuste.

Asimismo, ese agradecimiento es más importante cuando el reajuste que hoy se aprobará excede de un año, es decir, es plurianual. En esto quiero ser enfático, porque no da lo mismo cualquier plurianualidad; sería absolutamente una torpeza para cualquier parlamento en el mundo aprobar una plurianualidad si esta no fuera amarrada de un muy buen reajuste, o de un reajuste que sea superior a aquel que se puede obtener o que se ha obtenido negociando año tras año. Lo que ustedes van a votar es un reajuste mejor al que hemos tenido desde 2010 a la fecha. Solo el reajuste de 2013 fue superior a este. Me refiero a los reajustes conseguidos plurianualmente en el gobierno anterior, y también a los alcanzados anualmente, porque todo lo que hoy ustedes van a aprobar es mejor que lo aprobado desde 2010 a la fecha. Por eso, pueden estar seguros de que el acuerdo al que se llegó es muy bueno.

Para terminar, quiero invitarlos a algo que quizá es mucho más importante que ponernos de acuerdo en torno al guarismo del salario mínimo. Tal como decía al comienzo, eso puede ser incluso más fácil; pero mucho más difícil es lograr que muchos menos trabajadores ganen en el futuro el salario mínimo. En eso sí tenemos muchas más facultades tanto ustedes como nosotros.

En 2010, el 22 por ciento de los trabajadores ganaba el sueldo mínimo. En seis años se logró reducir aquello en seis puntos. ¿Cómo se hace eso? Con buenas políticas; con una buena Comisión de Hacienda que fiscalice la ley de presupuestos; con una buena supervisión que apunte a que las platas de capacitación y empleo del Sence se gasten bien y focalizadamente en aquellos que están ganando poco. No nos olvidemos que detrás de la gente que gana el sueldo mínimo hay 30 por ciento de chilenos que gana menos del mínimo y que trabaja en la informalidad, que es el talón de Aquiles de nuestra economía. Se trata de gente que trabaja sin contrato y, por tanto, muchas veces por menos del mínimo. Esa sí es una materia para discutir, para debatir y para trabajar en conjunto. Se trata de un tremendo desafío.

Agradezco la disposición al diálogo, la disposición a construir acuerdo. Espero que esta sea una señal de las cosas que podemos ir construyendo hacia el futuro.

Muchas gracias.

He dicho.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Ha terminado el tiempo destinado al Orden del Día.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto de ley en los siguientes términos:

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Corresponde votar en general el proyecto de ley, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal, y el subsidio familiar.

Hago presente a la Sala que el proyecto trata materias propias de ley simple o común. En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 142 votos; por la negativa, 3 votos. Hubo 1 abstención.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas, Florcita ; Alessandri Vergara, Jorge ; Alinco Bustos, René ; Álvarez Ramírez, Sebastián ; Álvarez Vera, Jenny ; Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo ; Amar Mancilla, Sandra ; Ascencio Mansilla, Gabriel ; Auth Stewart, Pepe ; Baltolu Rasera, Nino ; Barrera Moreno, Boris ; Barros Montero, Ramón ; Bellolio Avaria, Jaime ; Berger Fett, Bernardo ; Bernales Maldonado, Alejandro ; Bobadilla Muñoz, Sergio ; Boric Font, Gabriel ; Calisto Águila , Miguel Ángel ; Cariola Oliva, Karol ; Carter Fernández, Álvaro ; Carvajal Ambiado, Loreto ; Castillo Muñoz, Natalia ; Castro Bascuñán, José Miguel ; Castro González, Juan Luis ; Celis Araya, Ricardo ; Celis Montt, Andrés ; Cicardini Milla, Daniella ; Cid Versalovic, Sofía ; Coloma Álamos, Juan Antonio ; Crispi Serrano, Miguel ; Cruz-Coke Carvallo, Luciano ; Del Real Mihovilovic, Catalina ; Desbordes Jiménez, Mario ; Díaz Díaz, Marcelo ; Durán Espinoza, Jorge ; Durán Salinas, Eduardo ; Eguiguren Correa, Francisco ; Espinoza Sandoval, Fidel ; Fernández Allende, Maya ; Flores García, Iván ; Flores Oporto, Camila ; Fuenzalida Cobo, Juan ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; Gahona Salazar, Sergio ; Galleguillos Castillo, Ramón ; García García, René Manuel ; Garín González, Renato ; Girardi Lavín, Cristina ; González Gatica, Félix ; González Torres, Rodrigo ; Gutiérrez Gálvez, Hugo ; Hernández Hernández, Javier ; Hernando Pérez, Marcela ; Hertz Cádiz, Carmen ; Hirsch Goldschmidt, Tomás ; Hoffmann Opazo , María José ; Ibáñez Cotroneo, Diego ; Ilabaca Cerda, Marcos ; Jackson Drago, Giorgio ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Jiles Moreno, Pamela ; Jiménez Fuentes, Tucapel ; Jürgensen Rundshagen, Harry ; Kast Sommerhoff, Pablo ; Kort Garriga, Issa ; Kuschel Silva, Carlos ; Labra Sepúlveda , Amaro ; Lavín León, Joaquín ; Leiva Carvajal, Raúl ; Leuquén Uribe, Aracely ; Longton Herrera, Andrés ; Lorenzini Basso, Pablo ; Luck Urban, Karin ; Macaya Danús, Javier ; Marzán Pinto, Carolina ; Matta Aragay, Manuel ; Mellado Pino, Cosme ; Mellado Suazo, Miguel ; Meza Moncada, Fernando ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Mix Jiménez, Claudia ; Molina Magofke, Andrés ; Monsalve Benavides, Manuel ; Morales Muñoz, Celso ; Moreira Barros, Cristhian ; Muñoz González, Francesca ; Naranjo Ortiz, Jaime ; Noman Garrido, Nicolás ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Arancibia, Daniel ; Núñez Urrutia, Paulina ; Nuyado Ancapichún, Emilia ; Olivera De La Fuente, Erika ; Orsini Pascal, Maite ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Ossandón Irarrázabal, Ximena ; Pardo Sáinz, Luis ; Parra Sauterel, Andrea ; Paulsen Kehr, Diego ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Pérez Olea, Joanna ; Pérez Salinas, Catalina ; Prieto Lorca, Pablo ; Ramírez Diez, Guillermo ; Rathgeb Schifferli, Jorge ; Rentería Moller, Rolando ; Rey Martínez, Hugo ; Rocafull López, Luis ; Rojas Valderrama, Camila ; Romero Sáez, Leonidas ; Rosas Barrientos, Patricio ; Saavedra Chandía, Gastón ; Sabag Villalobos, Jorge ; Sabat Fernández, Marcela ; Saldívar Auger, Raúl ; Sanhueza Dueñas, Gustavo ; Santana Castillo, Juan ; Santibáñez Novoa, Marisela ; Sauerbaum Muñoz, Frank ; Schalper Sepúlveda, Diego ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Soto, Alexis ; Soto Ferrada, Leonardo ; Soto Mardones, Raúl ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Tohá González, Jaime ; Torrealba Alvarado, Sebastián ; Torres Jeldes, Víctor ; Trisotti Martínez, Renzo ; Troncoso Hellman, Virginia ; Undurraga Gazitúa, Francisco ; Urrutia Bonilla, Ignacio ; Urrutia Soto, Osvaldo ; Urruticoechea Ríos , Cristóbal ; Vallejo Dowling, Camila ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Verdessi Belemmi, Daniel ; Vidal Rojas, Pablo ; Von Mühlenbrock Zamora, Gastón ; Walker Prieto, Matías ; Winter Etcheberry, Gonzalo ; Yeomans Araya, Gael .

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Saffirio Espinoza, René ; Sepúlveda Orbenes, Alejandra ; Velásquez Núñez , Esteban .

-Se abstuvo el diputado señor Bianchi Retamales , Karim .

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Por no haber sido objeto de indicaciones, se da por aprobado el texto del proyecto de ley, con la salvedad de sus artículos 1, 2 y 3, cuya votación separada ha sido solicitada por la diputada Maite Orsini y el diputado Giorgio Jackson .

En votación el artículo 1 del proyecto de ley.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 114 votos; por la negativa, 31 votos. Hubo 1 abstención.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alessandri Vergara, Jorge ; Alinco Bustos, René ; Álvarez Ramírez, Sebastián ; Álvarez Vera, Jenny ; Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo ; Amar Mancilla, Sandra ; Ascencio Mansilla, Gabriel ; Auth Stewart, Pepe ; Baltolu Rasera, Nino ; Barros Montero, Ramón ; Bellolio Avaria, Jaime ; Berger Fett, Bernardo ; Bobadilla Muñoz, Sergio ; Calisto Águila , Miguel Ángel ; Carter Fernández, Álvaro ; Carvajal Ambiado, Loreto ; Castro Bascuñán, José Miguel ; Castro González, Juan Luis ; Celis Araya, Ricardo ; Celis Montt, Andrés ; Cicardini Milla, Daniella ; Cid Versalovic, Sofía ; Coloma Álamos, Juan Antonio ; Cruz-Coke Carvallo, Luciano ; Del Real Mihovilovic, Catalina ; Desbordes Jiménez, Mario ; Díaz Díaz, Marcelo ; Durán Espinoza, Jorge ; Durán Salinas, Eduardo ; Eguiguren Correa, Francisco ; Espinoza Sandoval, Fidel ; Fernández Allende, Maya ; Flores García, Iván ; Flores Oporto, Camila ; Fuenzalida Cobo, Juan ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; Gahona Salazar, Sergio ; Galleguillos Castillo, Ramón ; García García, René Manuel ; González Torres, Rodrigo ; Hernández Hernández, Javier ; Hernando Pérez, Marcela ; Hoffmann Opazo , María José ; Ilabaca Cerda, Marcos ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Jiménez Fuentes, Tucapel ; Jürgensen Rundshagen, Harry ; Kast Sommerhoff, Pablo ; Kort Garriga, Issa ; Kuschel Silva, Carlos ; Lavín León, Joaquín ; Leiva Carvajal, Raúl ; Leuquén Uribe, Aracely ; Longton Herrera, Andrés ; Lorenzini Basso, Pablo ; Luck Urban, Karin ; Macaya Danús, Javier ; Marzán Pinto, Carolina ; Matta Aragay, Manuel ; Mellado Pino, Cosme ; Mellado Suazo, Miguel ; Meza Moncada, Fernando ; Molina Magofke, Andrés ; Monsalve Benavides, Manuel ; Morales Muñoz, Celso ; Moreira Barros, Cristhian ; Muñoz González, Francesca ; Naranjo Ortiz, Jaime ; Noman Garrido, Nicolás ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Urrutia, Paulina ; Nuyado Ancapichún, Emilia ; Olivera De La Fuente, Erika ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Ossandón Irarrázabal, Ximena ; Pardo Sáinz, Luis ; Parra Sauterel, Andrea ; Paulsen Kehr, Diego ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Pérez Olea, Joanna ; Prieto Lorca, Pablo ; Ramírez Diez, Guillermo ; Rathgeb Schifferli, Jorge ; Rentería Moller, Rolando ; Rey Martínez, Hugo ; Rocafull López, Luis ; Romero Sáez, Leonidas ; Rosas Barrientos, Patricio ; Saavedra Chandía, Gastón ; Sabag Villalobos, Jorge ; Sabat Fernández, Marcela ; Saldívar Auger, Raúl ; Sanhueza Dueñas, Gustavo ; Santana Castillo, Juan ; Santibáñez Novoa, Marisela ; Sauerbaum Muñoz, Frank ; Schalper Sepúlveda, Diego ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Soto, Alexis ; Soto Ferrada, Leonardo ; Soto Mardones, Raúl ; Tohá González, Jaime ; Torrealba Alvarado, Sebastián ; Torres Jeldes, Víctor ; Trisotti Martínez, Renzo ; Troncoso Hellman, Virginia ; Undurraga Gazitúa, Francisco ; Urrutia Bonilla, Ignacio ; Urrutia Soto, Osvaldo ; Urruticoechea Ríos , Cristóbal ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Verdessi Belemmi, Daniel ; Von Mühlenbrock Zamora, Gastón ; Walker Prieto , Matías .

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas, Florcita ; Barrera Moreno, Boris ; Bernales Maldonado, Alejandro ; Boric Font, Gabriel ; Cariola Oliva, Karol ; Castillo Muñoz, Natalia ; Crispi Serrano, Miguel ; Garín González, Renato ; Girardi Lavín, Cristina ; González Gatica, Félix ; Gutiérrez Gálvez, Hugo ; Hertz Cádiz, Carmen ; Hirsch Goldschmidt, Tomás ; Ibáñez Cotroneo, Diego ; Jackson Drago, Giorgio ; Jiles Moreno, Pamela ; Labra Sepúlveda , Amaro ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Mix Jiménez, Claudia ; Núñez Arancibia, Daniel ; Orsini Pascal, Maite ; Pérez Salinas, Catalina ; Rojas Valderrama, Camila ; Saffirio Espinoza, René ; Sepúlveda Orbenes, Alejandra ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Vallejo Dowling, Camila ; Velásquez Núñez, Esteban ; Vidal Rojas, Pablo ; Winter Etcheberry, Gonzalo ; Yeomans Araya, Gael .

-Se abstuvo el diputado señor Bianchi Retamales , Karim .

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Corresponde votar el artículo 2 del proyecto de ley, cuya votación separada ha sido solicitada por la diputada Maite Orsini y por el diputado Giorgio Jackson .

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 114 votos; por la negativa, 31 votos. Hubo 1 abstención.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alessandri Vergara, Jorge ; Alinco Bustos, René ; Álvarez Ramírez, Sebastián ; Álvarez Vera, Jenny ; Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo ; Amar Mancilla, Sandra ; Ascencio Mansilla, Gabriel ; Auth Stewart, Pepe ; Baltolu Rasera, Nino ; Barros Montero, Ramón ; Bellolio Avaria, Jaime ; Berger Fett, Bernardo ; Bobadilla Muñoz, Sergio ; Calisto Águila , Miguel Ángel ; Carter Fernández, Álvaro ; Carvajal Ambiado, Loreto ; Castro Bascuñán, José Miguel ; Castro González, Juan Luis ; Celis Araya, Ricardo ; Celis Montt, Andrés ; Cicardini Milla, Daniella ; Cid Versalovic, Sofía ; Coloma Álamos, Juan Antonio ; Cruz-Coke Carvallo, Luciano ; Del Real Mihovilovic, Catalina ; Desbordes Jiménez, Mario ; Díaz Díaz, Marcelo ; Durán Espinoza, Jorge ; Durán Salinas, Eduardo ; Eguiguren Correa, Francisco ; Espinoza Sandoval, Fidel ; Fernández Allende, Maya ; Flores García, Iván ; Flores Oporto, Camila ; Fuenzalida Cobo, Juan ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; Gahona Salazar, Sergio ; Galleguillos Castillo, Ramón ; García García, René Manuel ; González Torres, Rodrigo ; Hernández Hernández, Javier ; Hernando Pérez, Marcela ; Hoffmann Opazo , María José ; Ilabaca Cerda, Marcos ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Jiménez Fuentes, Tucapel ; Jürgensen Rundshagen, Harry ; Kast Sommerhoff, Pablo ; Kort Garriga, Issa ; Kuschel Silva, Carlos ; Lavín León, Joaquín ; Leiva Carvajal, Raúl ; Leuquén Uribe, Aracely ; Longton Herrera, Andrés ; Lorenzini Basso, Pablo ; Luck Urban, Karin ; Macaya Danús, Javier ; Marzán Pinto, Carolina ; Matta Aragay, Manuel ; Mellado Pino, Cosme ; Mellado Suazo, Miguel ; Meza Moncada, Fernando ; Molina Magofke, Andrés ; Monsalve Benavides, Manuel ; Morales Muñoz, Celso ; Moreira Barros, Cristhian ; Muñoz González, Francesca ; Naranjo Ortiz, Jaime ; Noman Garrido, Nicolás ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Urrutia, Paulina ; Nuyado Ancapichún, Emilia ; Olivera De La Fuente, Erika ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Ossandón Irarrázabal, Ximena ; Pardo Sáinz, Luis ; Parra Sauterel, Andrea ; Paulsen Kehr, Diego ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Pérez Olea, Joanna ; Prieto Lorca, Pablo ; Ramírez Diez, Guillermo ; Rathgeb Schifferli, Jorge ; Rentería Moller, Rolando ; Rey Martínez, Hugo ; Rocafull López, Luis ; Romero Sáez, Leonidas ; Rosas Barrientos, Patricio ; Saavedra Chandía, Gastón ; Sabag Villalobos, Jorge ; Sabat Fernández, Marcela ; Saldívar Auger, Raúl ; Sanhueza Dueñas, Gustavo ; Santana Castillo, Juan ; Santibáñez Novoa, Marisela ; Sauerbaum Muñoz, Frank ; Schalper Sepúlveda, Diego ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Soto, Alexis ; Soto Ferrada, Leonardo ; Soto Mardones, Raúl ; Tohá González, Jaime ; Torrealba Alvarado, Sebastián ; Torres Jeldes, Víctor ; Trisotti Martínez, Renzo ; Troncoso Hellman, Virginia ; Undurraga Gazitúa, Francisco ; Urrutia Bonilla, Ignacio ; Urrutia Soto, Osvaldo ; Urruticoechea Ríos , Cristóbal ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Verdessi Belemmi, Daniel ; Von Mühlenbrock Zamora, Gastón ; Walker Prieto , Matías .

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas, Florcita ; Barrera Moreno, Boris ; Bernales Maldonado, Alejandro ; Boric Font, Gabriel ; Cariola Oliva, Karol ; Castillo Muñoz, Natalia ; Crispi Serrano, Miguel ; Garín González, Renato ; Girardi Lavín, Cristina ; González Gatica, Félix ; Gutiérrez Gálvez, Hugo ; Hertz Cádiz, Carmen ; Hirsch Goldschmidt, Tomás ; Ibáñez Cotroneo, Diego ; Jackson Drago, Giorgio ; Jiles Moreno, Pamela ; Labra Sepúlveda , Amaro ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Mix Jiménez, Claudia ; Núñez Arancibia, Daniel ; Orsini Pascal, Maite ; Pérez Salinas, Catalina ; Rojas Valderrama, Camila ; Saffirio Espinoza, René ; Sepúlveda Orbenes, Alejandra ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Vallejo Dowling, Camila ; Velásquez Núñez, Esteban ; Vidal Rojas, Pablo ; Winter Etcheberry, Gonzalo ; Yeomans Araya, Gael .

-Se abstuvo el diputado señor Bianchi Retamales , Karim .

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Corresponde votar el artículo 3 del proyecto de ley, cuya votación separada ha sido solicitada por la diputada Maite Orsini y por el diputado Giorgio Jackson .

En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 113 votos; por la negativa, 32 votos. Hubo 1 abstención.

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Alessandri Vergara, Jorge ; Alinco Bustos, René ; Álvarez Ramírez, Sebastián ; Álvarez Vera, Jenny ; Alvarez-Salamanca Ramírez , Pedro Pablo ; Amar Mancilla, Sandra ; Ascencio Mansilla, Gabriel ; Auth Stewart, Pepe ; Baltolu Rasera, Nino ; Barros Montero, Ramón ; Bellolio Avaria, Jaime ; Berger Fett, Bernardo ; Bobadilla Muñoz, Sergio ; Calisto Águila , Miguel Ángel ; Carter Fernández, Álvaro ; Carvajal Ambiado, Loreto ; Castro Bascuñán, José Miguel ; Castro González, Juan Luis ; Celis Araya, Ricardo ; Celis Montt, Andrés ; Cicardini Milla, Daniella ; Cid Versalovic, Sofía ; Coloma Álamos, Juan Antonio ; Cruz-Coke Carvallo, Luciano ; Del Real Mihovilovic, Catalina ; Desbordes Jiménez, Mario ; Díaz Díaz, Marcelo ; Durán Espinoza, Jorge ; Durán Salinas, Eduardo ; Eguiguren Correa, Francisco ; Espinoza Sandoval, Fidel ; Fernández Allende, Maya ; Flores García, Iván ; Flores Oporto, Camila ; Fuenzalida Cobo, Juan ; Fuenzalida Figueroa, Gonzalo ; Gahona Salazar, Sergio ; Galleguillos Castillo, Ramón ; García García, René Manuel ; González Torres, Rodrigo ; Hernández Hernández, Javier ; Hernando Pérez, Marcela ; Hoffmann Opazo , María José ; Ilabaca Cerda, Marcos ; Jarpa Wevar, Carlos Abel ; Jiménez Fuentes, Tucapel ; Jürgensen Rundshagen, Harry ; Kast Sommerhoff, Pablo ; Kort Garriga, Issa ; Kuschel Silva, Carlos ; Lavín León, Joaquín ; Leiva Carvajal, Raúl ; Leuquén Uribe, Aracely ; Longton Herrera, Andrés ; Lorenzini Basso, Pablo ; Luck Urban, Karin ; Macaya Danús, Javier ; Marzán Pinto, Carolina ; Matta Aragay, Manuel ; Mellado Pino, Cosme ; Mellado Suazo, Miguel ; Meza Moncada, Fernando ; Molina Magofke, Andrés ; Monsalve Benavides, Manuel ; Morales Muñoz, Celso ; Moreira Barros, Cristhian ; Muñoz González, Francesca ; Naranjo Ortiz, Jaime ; Noman Garrido, Nicolás ; Norambuena Farías, Iván ; Núñez Urrutia, Paulina ; Nuyado Ancapichún, Emilia ; Olivera De La Fuente, Erika ; Ortiz Novoa, José Miguel ; Ossandón Irarrázabal, Ximena ; Pardo Sáinz, Luis ; Parra Sauterel, Andrea ; Paulsen Kehr, Diego ; Pérez Lahsen, Leopoldo ; Pérez Olea, Joanna ; Prieto Lorca, Pablo ; Ramírez Diez, Guillermo ; Rathgeb Schifferli, Jorge ; Rentería Moller, Rolando ; Rey Martínez, Hugo ; Rocafull López, Luis ; Romero Sáez, Leonidas ; Rosas Barrientos, Patricio ; Saavedra Chandía, Gastón ; Sabag Villalobos, Jorge ; Sabat Fernández, Marcela ; Saldívar Auger, Raúl ; Sanhueza Dueñas, Gustavo ; Santana Castillo, Juan ; Sauerbaum Muñoz, Frank ; Schalper Sepúlveda, Diego ; Schilling Rodríguez, Marcelo ; Sepúlveda Soto, Alexis ; Soto Ferrada, Leonardo ; Soto Mardones, Raúl ; Tohá González, Jaime ; Torrealba Alvarado, Sebastián ; Torres Jeldes, Víctor ; Trisotti Martínez, Renzo ; Troncoso Hellman, Virginia ; Undurraga Gazitúa, Francisco ; Urrutia Bonilla, Ignacio ; Urrutia Soto, Osvaldo ; Urruticoechea Ríos , Cristóbal ; Van Rysselberghe Herrera, Enrique ; Verdessi Belemmi, Daniel ; Von Mühlenbrock Zamora, Gastón ; Walker Prieto , Matías .

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Alarcón Rojas, Florcita ; Barrera Moreno, Boris ; Bernales Maldonado, Alejandro ; Boric Font, Gabriel ; Cariola Oliva, Karol ; Castillo Muñoz, Natalia ; Crispi Serrano, Miguel ; Garín González, Renato ; Girardi Lavín, Cristina ; González Gatica, Félix ; Gutiérrez Gálvez, Hugo ; Hertz Cádiz, Carmen ; Hirsch Goldschmidt, Tomás ; Ibáñez Cotroneo, Diego ; Jackson Drago, Giorgio ; Jiles Moreno, Pamela ; Labra Sepúlveda , Amaro ; Mirosevic Verdugo, Vlado ; Mix Jiménez, Claudia ; Núñez Arancibia, Daniel ; Orsini Pascal, Maite ; Pérez Salinas, Catalina ; Rojas Valderrama, Camila ; Saffirio Espinoza, René ; Santibáñez Novoa, Marisela ; Sepúlveda Orbenes , Alejandra ; Teillier Del Valle, Guillermo ; Vallejo Dowling, Camila ; Velásquez Núñez, Esteban ; Vidal Rojas, Pablo ; Winter Etcheberry, Gonzalo ; Yeomans Araya, Gael .

-Se abstuvo el diputado señor Bianchi Retamales , Karim .

La señora FERNÁNDEZ, doña Maya (Presidenta).-

Despachado el proyecto al Senado.

-Aplausos.

1.4. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 05 de septiembre, 2018. Oficio en Sesión 49. Legislatura 366.

VALPARAÍSO, 5 de septiembre de 2018

Oficio Nº 14.192

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Con motivo del mensaje, informe y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha aprobado el proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal, y el subsidio familiar, correspondiente al boletín N° 12.059-13, del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY

“Artículo 1.- A contar del 1 de septiembre de 2018 elévase a $288.000 el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. A partir del 1 de marzo de 2019, elévase el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad a $301.000. A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y de hasta de 65 años de edad se reajustará y elevará sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, de conformidad con la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto de acuerdo a los siguientes porcentajes: (i) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, de hasta un 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020; y (ii) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, superior al 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, aumentado en los mismos puntos porcentuales en que el crecimiento exceda dicho 4%. Los reajustes reales antes mencionados considerarán el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor, determinado e informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el 1 de marzo del año calendario anterior y el 29 de febrero del año calendario en que se aplica el reajuste. El Producto Interno Bruto a considerar será el que se determine según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del Informe de Política Monetaria del Banco Central o el instrumento que lo reemplace, cuya fecha de publicación sea la más reciente a la del reajuste señalado.

Los montos reajustados de conformidad con los incisos precedentes cuyos últimos tres dígitos asciendan a cantidades iguales o inferiores a $249 se depreciarán al millar inferior; aquellos que asciendan a cantidades entre $250 y $749, ambas inclusive, se aproximarán a $500; y aquellos que asciendan a cantidades iguales o superiores a $750 se elevarán al millar superior.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso primero para el 1 de marzo de 2020 resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 2.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para los trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad será de $214.999.

A contar del 1 de marzo de 2019, se elevará el ingreso mínimo mensual para trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad a $224.704.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual indicado en el inciso anterior para los referidos trabajadores se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en los porcentajes y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 3.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $185.778.

A contar del 1 de marzo de 2019, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $194.164.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en el porcentaje y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 4.- Reemplázase el artículo 1 de la ley Nº 18.987 por el siguiente:

“Artículo 1.- La asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulada por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrá para los años que se señalan los siguientes valores según los siguientes tramos:

1. A contar del 1 de agosto de 2018:

a) De $11.887 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $302.200.

b) De $7.259 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $302.200 y no exceda de $441.395.

c) De $2.295 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $441.395 y no exceda de $688.427.

d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $688.427, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

2. A contar del 1 de marzo de 2019:

a) De $12.364 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $315.841.

b) De $7.587 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $315.841 y no exceda de $461.320.

c) De $2.398 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $461.320 y no exceda de $719.502.

d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $719.502, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

A contar del 1 de marzo de 2020, se reajustarán los montos y tramos de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares referidos en el numeral 2 del inciso anterior, en la misma proporción en que se aumente el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad, para esa misma fecha, según se indica en el inciso primero del artículo 1 de la ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar del año 2018.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, mantendrán plena vigencia los contratos, convenios y otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores.

Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan.

Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2 del citado decreto con fuerza de ley y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en cada una de las letras a) del inciso primero y se les aplicará también el reajuste indicado en el inciso segundo.”.

Artículo 5.- El subsidio familiar establecido en el artículo 1 de la ley N° 18.020 será de $11.887 a contar del 1 de agosto de 2018. Desde el 1 de marzo de 2019 será de $12.364. Luego se reajustará en la misma fecha, proporción y mecanismo indicado para el caso de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares descrito en el artículo 4.

Artículo 6.- En la primera quincena del mes de marzo de 2020, mediante decreto supremo dictado por el Ministro de Hacienda, que además deberá ser suscrito por el Ministro del Trabajo y Previsión social, se comunicarán los valores resultantes de acuerdo a lo definido en los artículos 1, 2, 3, 4 y 5 para los reajustes respectivos a contar del 1 de marzo de 2020.

Artículo 7.- A más tardar en agosto de 2020 el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar con el objeto de que comience a regir a contar del 1 de septiembre de 2020.

Artículo 8.- El mayor gasto que represente la aplicación de esta ley en el año 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.”.

*****

Dios guarde a V.E.

MAYA FERNÁNDEZ ALLENDE

Presidenta de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Informe de Comisión de Hacienda

Senado. Fecha 05 de septiembre, 2018. Informe de Comisión de Hacienda en Sesión 50. Legislatura 366.

?CERTIFICADO

Certifico que el día 5 de septiembre de 2018, la Comisión de Hacienda sesionó para tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal y el subsidio familiar (Boletín N° 12.059-13), con urgencia calificada de “discusión inmediata”.

Cabe hacer presente que en virtud de dicha calificación, y en conformidad con lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, se discutió la iniciativa en general y en particular a la vez.

A la sesión en que la Comisión conoció de esta iniciativa asistieron sus miembros, Honorables Senadores señores Coloma, García, Lagos, Letelier y Pizarro.

Del mismo modo, concurrieron las siguientes personas:

Del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el Ministro, señor Nicolás Monckeberg; el asesor, señor Francisco del Río; el periodista, señor Mauricio Albornoz, y el fotógrafo, señor Pablo Yovane.

Del Ministerio Secretaria General de la Presidencia, el Ministro, señor Gonzalo Blumel; el Subsecretario, señor Claudio Alvarado; la Coordinadora de la División Relaciones Políticas, señora Constanza Castillo, y el asesor legislativo, señor Marcelo Estrella.

De la Dirección de Presupuestos, el asesor económico, señor Alfredo Montiglio.

De la Oficina del Honorable Senador señor García, la asesora legislativa, señora Valentina Becerra, y la periodista, señora Andrea González.

La asesora del Honorable Senador Letelier, señora Elvira Oyanguren.

La asesora de prensa del Honorable Senador Pizarro, señora Andrea Gómez.

Del Comité Demócrata Cristiano, la asesora legislativa, señora Constanza González, y el asesor, señor Julio Valladares.

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OBJETIVOS FUNDAMENTALES DEL PROYECTO

Reajustar el monto del ingreso mínimo mensual, de la asignación familiar y maternal, del subsidio familiar y del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales.

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DISCUSIÓN GENERAL

Sometido a votación en general el proyecto de ley, fue aprobado por la unanimidad de los miembros de la Comisión, Honorables Senadores señores Coloma, García, Lagos, Letelier y Pizarro.

DISCUSIÓN EN PARTICULAR

Puestos en votación los artículos 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 del proyecto de ley, fueron aprobados por la unanimidad de los miembros de la Comisión, Honorables Senadores señores Coloma, García, Lagos, Letelier y Pizarro.

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INFORME FINANCIERO

El Informe Financiero N° 154 elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, de 4 de septiembre del presente, señala de manera textual, lo siguiente:

“I Antecedentes.

1. A contar del 1 de septiembre de 2018, elévase a $ 288.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Este ingreso mínimo mensual se eleva a $ 301.000 a partir del 1 de marzo de 2019.

Asimismo, se eleva a contar del 1 de septiembre de 2018 a $ 214.999 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Por su parte, este ingreso mínimo mensual será de $ 224.704 a partir del 1 de marzo de 2019.

También, se eleva a contar del 1 de septiembre de 2018, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales a $ 185.778. Este ingreso mínimo mensual será de $ 194.164 a partir del 1 de marzo de 2019.

Los montos indicados se reajustarán el 1 de marzo de 2020, de acuerdo con lo que se define en el proyecto de ley.

Por su parte, a más tardar en agosto de 2020 el Ejecutivo deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar con el objeto de que comience a regir el 1 de septiembre de 2020.

Adicionalmente, a partir del 1 de agosto de 2018 y del 1 de marzo de 2019 se modifica el valor del subsidio familiar y los tramos para la asignación familiar y maternal y los valores correspondientes a cada tramo. Los montos indicados se reajustarán el 1 de marzo de 2020 y el 1 de septiembre de dicho año, de acuerdo con lo que se define en el proyecto de ley.

II. Efecto del Proyecto sobre el Presupuesto Fiscal.

1. Como consecuencia de lo anterior:

a. Se modifican los niveles de ingresos inferiores y superiores correspondientes al grupo C, a que se refiere el artículo 160 del Decreto con Fuerza de Ley N° 1, de 2005, del Ministerio de Salud, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del DL N° 2.763 de 1979 y de las leyes 18.933 y 18.469.

Estas modificaciones generan una disminución en la recaudación de copagos en la modalidad institucional en los establecimientos del Sistema Nacional de Servicios de Salud.

b. Se modifica el valor del subsidio previsional a los trabajadores jóvenes, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 82 de la Ley N° 20.255.

c. Se modifica el valor de la asignación por muerte de activos y pensionados del antiguo sistema y para otros beneficiarlos que cumplan lo dispuesto legalmente.

d. Se modifican los tramos para la asignación familiar y maternal y los montos correspondientes a cada tramo, de acuerdo a lo siguiente:

Los montos indicados se reajustarán el 1 de marzo de 2020 y el 1 de septiembre de dicho año, de acuerdo con lo que se define en el proyecto de ley.

e. Adicionalmente, se modifica el valor del Subsidio Familiar establecido en el artículo 1° de la Ley N° 18,020, de tal forma que su valora partir del 1 de agosto de 2018 será de $ 11.887 y el 1 de marzo de 2019 será de $ 12.364. El monto indicado se reajustará el 1 de marzo de 2020 y el 1 de septiembre de dicho año, de acuerdo con lo que se define en el proyecto de ley.

2. En consecuencia, los costos de esta iniciativa legal para los años 2018, 2019 y 2020 se presentan a continuación, considerando los siguientes escenarios:

a) Escenario N° 1: Para el año 2018 y 2019 se consideran los valores establecidos en el proyecto de ley y para el año 2020 se considera el caso que el PIB tuviese una proyección de crecimiento de hasta un 4% anual, según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del IPoM relevante, con lo cual el Ingreso Mínimo Mensual se incrementaría en un 2,5 % real anual a lo que se agrega un supuesto de variación del IPC de 3%.

b) Escenario N° 2: En el caso de crecimiento anual del PIB sea superior al 4,0%, según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del IPoM relevante, el costo fiscal anual que se adicionaría por cada 0,1% que exceda dicho 4% será de $ 477.555 miles.

3. El mayor gasto que represente la aplicación del presente proyecto de ley en el año 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020 los recursos serán provistos en ¡as respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.”.

Se deja constancia del precedente informe financiero en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 17, inciso segundo, de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.

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TEXTO DEL PROYECTO

En mérito de los acuerdos precedentemente expuestos, la Comisión de Hacienda tiene el honor de proponer la aprobación en general y particular del proyecto de ley, en los mismos términos que lo hiciera la Cámara de Diputados, cuyo texto es el siguiente:

PROYECTO DE LEY

“Artículo 1.- A contar del 1 de septiembre de 2018 elévase a $288.000 el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. A partir del 1 de marzo de 2019, elévase el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad a $301.000. A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y de hasta de 65 años de edad se reajustará y elevará sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, de conformidad con la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto de acuerdo a los siguientes porcentajes: (i) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, de hasta un 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020; y (ii) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, superior al 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, aumentado en los mismos puntos porcentuales en que el crecimiento exceda dicho 4%. Los reajustes reales antes mencionados considerarán el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor, determinado e informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el 1 de marzo del año calendario anterior y el 29 de febrero del año calendario en que se aplica el reajuste. El Producto Interno Bruto a considerar será el que se determine según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del Informe de Política Monetaria del Banco Central o el instrumento que lo reemplace, cuya fecha de publicación sea la más reciente a la del reajuste señalado.

Los montos reajustados de conformidad con los incisos precedentes cuyos últimos tres dígitos asciendan a cantidades iguales o inferiores a $249 se depreciarán al millar inferior; aquellos que asciendan a cantidades entre $250 y $749, ambas inclusive, se aproximarán a $500; y aquellos que asciendan a cantidades iguales o superiores a $750 se elevarán al millar superior.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso primero para el 1 de marzo de 2020 resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 2.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para los trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad será de $214.999.

A contar del 1 de marzo de 2019, se elevará el ingreso mínimo mensual para trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad a $224.704.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual indicado en el inciso anterior para los referidos trabajadores se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en los porcentajes y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 3.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $185.778.

A contar del 1 de marzo de 2019, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $194.164.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en el porcentaje y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 4.- Reemplázase el artículo 1 de la ley Nº 18.987 por el siguiente:

“Artículo 1.- La asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulada por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrá para los años que se señalan los siguientes valores según los siguientes tramos:

1. A contar del 1 de agosto de 2018:

a) De $11.887 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $302.200.

b) De $7.259 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $302.200 y no exceda de $441.395.

c) De $2.295 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $441.395 y no exceda de $688.427.

d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $688.427, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

2. A contar del 1 de marzo de 2019:

a) De $12.364 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $315.841.

b) De $7.587 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $315.841 y no exceda de $461.320.

c) De $2.398 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $461.320 y no exceda de $719.502.

d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $719.502, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

A contar del 1 de marzo de 2020, se reajustarán los montos y tramos de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares referidos en el numeral 2 del inciso anterior, en la misma proporción en que se aumente el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad, para esa misma fecha, según se indica en el inciso primero del artículo 1 de la ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar del año 2018.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, mantendrán plena vigencia los contratos, convenios y otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores.

Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan.

Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2 del citado decreto con fuerza de ley y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en cada una de las letras a) del inciso primero y se les aplicará también el reajuste indicado en el inciso segundo.”.

Artículo 5.- El subsidio familiar establecido en el artículo 1 de la ley N° 18.020 será de $11.887 a contar del 1 de agosto de 2018. Desde el 1 de marzo de 2019 será de $12.364. Luego se reajustará en la misma fecha, proporción y mecanismo indicado para el caso de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares descrito en el artículo 4.

Artículo 6.- En la primera quincena del mes de marzo de 2020, mediante decreto supremo dictado por el Ministro de Hacienda, que además deberá ser suscrito por el Ministro del Trabajo y Previsión social, se comunicarán los valores resultantes de acuerdo a lo definido en los artículos 1, 2, 3, 4 y 5 para los reajustes respectivos a contar del 1 de marzo de 2020.

Artículo 7.- A más tardar en agosto de 2020 el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar con el objeto de que comience a regir a contar del 1 de septiembre de 2020.

Artículo 8.- El mayor gasto que represente la aplicación de esta ley en el año 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.”.

- - -

Sala de la Comisión, a 5 de septiembre de 2018.

ROBERTO BUSTOS LATORRE

Secretario de la Comisión

2.2. Discusión en Sala

Fecha 05 de septiembre, 2018. Diario de Sesión en Sesión 50. Legislatura 366. Discusión General.

?En estos momentos no se encuentra disponible la Versión Oficial de la presente sesión. Téngase en consideración que el proyecto quedo aprobado en general y particular sin modificaciones en este Trámite Constitucional con 34 votos a favor; 0 en contra y 0 abstenciones.

2.3. Discusión en Sala

Fecha 05 de septiembre, 2018. Diario de Sesión en Sesión 50. Legislatura 366. Discusión General. Se aprueba en general y particular sin modificaciones.

REAJUSTE DE MONTOS DE INGRESO MÍNIMO MENSUAL Y DE DIVERSOS BENEFICIOS

El señor MONTES ( Presidente ).-

Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar, con certificado de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "discusión inmediata".

--Los antecedentes sobre el proyecto (12.059-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite: sesión 49ª, en 5 de septiembre de 2018 (se da cuenta).

Informe de Comisión:

Hacienda (certificado): sesión 50ª, en 5 de septiembre de 2018 (se da cuenta).

El señor MONTES (Presidente).-

Tiene la palabra el señor Secretario General.

El señor LABBE ( Secretario General ).-

Los objetivos del proyecto son reajustar el monto del ingreso mínimo mensual, de la asignación familiar y maternal, del subsidio familiar y del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales.

La Comisión de Hacienda discutió el proyecto en general y en particular, en virtud de lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, aprobándolo por la unanimidad de sus integrantes (Senadores señores Coloma, García, Lagos, Letelier y Pizarro).

Nada más, señor Presidente .

El señor MONTES ( Presidente ).-

Entonces, tal como habíamos acordado, se abrirá la votación.

En votación.

--(Durante la votación).

El señor MONTES (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Letelier, para hacer una relación del proyecto.

El señor LETELIER.-

Señor Presidente, estimados colegas, esta materia ya se ha conocido profusamente, por lo que no voy a describir toda la evolución que ha tenido.

Creo que lo relevante es que estamos ante un proyecto que surgió del diálogo, luego de un proceso que no fue afortunado.

El reajuste propuesto permite en los próximos 24 meses diferentes escalones de incremento del ingreso mínimo mensual: septiembre de este año, marzo de 2019, marzo de 2020, y una nueva ley antes de agosto de 2020 que fijará el reajuste desde ese mes hacia delante.

La ley en proyecto fija el ingreso mínimo mensual en 288 mil pesos desde este mes y en 301 mil pesos a partir de marzo de 2019. Además, establece que desde marzo de 2020 el ingreso mínimo mensual partiría con un piso de reajuste de 2,5 por ciento en términos reales. También aumenta en estas mismas proporciones las remuneraciones de los menores de 18 y mayores de 65 años y el ingreso mínimo para fines no remuneracionales. Y de la misma forma y en las mismas fechas se hacen las adecuaciones en las asignaciones familiar y maternal y en el subsidio único familiar.

En la Comisión de Hacienda la aprobación fue unánime, dado que este proyecto es fruto de un acuerdo -logrado tras la experiencia vivida con la anterior iniciativa-. Reitero que se trata de un reajuste para los próximos 24 meses, de manera escalonada.

Señor Presidente , en la Comisión se formuló una observación respecto del informe financiero, en el que se indicó que iba a existir una situación de ingresos o gastos distintos por FONASA.

En cuanto a dicho informe, surgió una duda -se la hicimos presente al Ministro señor Blumel, quien se encuentra en la Sala- relacionada con cómo, en la medida que aumentan sus ingresos, los afiliados de FONASA pudiesen cambiar de categoría y, producto de ello, dicha institución tener menos gastos, no más gastos.

En definitiva, el problema tiene que ver con la manera en que se estructuró el informe financiero. Pero ello en ningún caso afecta nuestra aprobación, porque no significa más gasto.

Esa fue la observación que hicimos al informe financiero.

Por lo señalado, la Comisión acordó aprobar el proyecto por unanimidad, y solicito lo mismo de la Sala.

He dicho.

El señor MONTES (Presidente).-

Se me ha planteado la posibilidad, no obstante la apertura de la votación, de mantener el tiempo de las intervenciones en diez minutos,...

El señor LETELIER.-

No.

El señor MONTES (Presidente).-

... para que los integrantes de las distintas bancadas puedan referirse al proyecto más globalmente.

Tiene la palabra el Senador señor Moreira, y después se la concederé al señor Ministro .

El señor LETELIER.-

Estamos en votación.

El señor PIZARRO.-

Désela antes de que abra la votación, señor Presidente .

El señor COLOMA.-

Ya la abrió.

El señor PIZARRO.-

Señor Presidente , por una cuestión reglamentaria, la apertura de la votación impide darle la palabra al Ministro .

Entonces, como acaba de abrirse con limitación en el tiempo para intervenir, le sugiero conceder primero la palabra al Ministro y después al Honorable señor Moreira.

El señor MONTES ( Presidente ).-

Pero se podría pedir el acuerdo para que los Ministros intervenieran aunque la votación esté abierta. ¿Les parece?

El señor LETELIER.-

Al principio, no más.

El señor LAGOS.- Que hablen ahora.

El señor MONTES ( Presidente ).-

Senador señor Moreira, ¿tendría inconveniente en que intervenga el Ministro señor Monckeberg antes que usted?

El señor MOREIRA.-

No.

El señor MONTES (Presidente).-

Tiene la palabra el señor Ministro del Trabajo y Previsión Social.

El señor MONCKEBERG ( Ministro del Trabajo y Previsión Social).-

Señor Presidente , brevemente, deseo entregar una explicación en la Sala, cumpliendo así el compromiso que asumí con el Senador Letelier en la Comisión.

Lo que ocurre es lo siguiente.

Los tramos de FONASA (B, C, D) están determinados por escalas de ingresos mínimos: tramo B, un ingreso mínimo; tramo C, entre 1 y 1,46 ingresos mínimos; tramo D, más de 1,46 ingresos mínimos.

En consecuencia, si usted incrementa los ingresos mínimos se produce exactamente el efecto al revés: las personas que tienen determinados ingresos pueden caer y, por tanto, incrementar los gastos del Estado.

Esa es la razón, señor Presidente , por la cual el informe financiero está redactado de esa forma. O sea, está correctamente planteado, solo que se interpreta al revés, porque con determinados ingresos, al subirlos, se pasa a un tramo que implica un mayor gasto.

Eso es todo, señor Presidente.

Gracias.

El señor MONTES (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Moreira.

El señor MOREIRA.-

Señor Presidente , yo diría que en toda la discusión del reajuste al salario mínimo hubo verdaderamente una exagerada exacerbación de la diferencia y un enfrentamiento entre el Gobierno y la Oposición.

Pero esta materia también nos demostró claramente un período de sombras y, a continuación, un período de sensatez y sabiduría de este Parlamento, de la Oposición y del Gobierno.

El proyecto de ley presentado en su oportunidad por el Gobierno del Presidente Piñera implicaba un serio esfuerzo por mejorar las condiciones de los trabajadores que menos ganan en nuestro país, al tiempo que ofrecía estabilidad mediante el mecanismo de plurianualidad.

Dicha propuesta fue rechazada por la Oposición.

¡Un error! ¡Un error! ¡Un error para el cual aún no tenemos una sensata explicación!

Sin embargo, esta semana estamos viendo el otro lado de la moneda: el Gobierno, la Oposición, los partidos políticos, los Senadores y la inmensa mayoría de los parlamentarios en la Cámara Baja dan hoy muestra de que el interés superior de Chile puede ponerse por encima de las diferencias que de manera legítima existen.

Esperamos que este mismo espíritu permanezca en la Oposición al momento de enfrentarnos a las futuras discusiones de los proyectos que envíe el Ejecutivo.

La actual iniciativa de ley permite la plurianualidad por 24 meses, elemento básico de estabilidad para las pymes de nuestro país.

Por lo tanto, el proyecto es razonable y beneficioso para todos.

Reitero: la Oposición se equivocó al rechazar la iniciativa original presentada por nuestro Gobierno. Pero alcanzar un acuerdo no siempre es fácil, ya que tenemos diferencias entre nosotros.

Por otra parte, quiero expresar que hay muchos actores que estuvieron detrás de este acuerdo que quizás no aparecieron en la foto. Fueron personas que precisamente coadyuvaron al Gobierno y a los Ministros del ramo.

En tal sentido, destaco la participación anónima de nuestro Senador Juan Antonio Coloma, miembro de la Comisión de Hacienda, quien fue parte de este acuerdo.

El señor DE URRESTI.-

¡Se está poniendo colorado...!

El señor MOREIRA.-

¡No apareció en las portadas de los diarios, como sí lo hizo la Nueva Mayoría, cuyos representantes agasajaban y abrazaban a nuestro Ministro de Hacienda!

El Senador Coloma trabajó anónimamente con la finalidad de lograr un acuerdo para nuestro país.

El señor PIZARRO .-

¡Tiene pudor Coloma ...!

El señor MOREIRA.-

A través del tiempo, señor Presidente , hemos tenido diferencias fuertes con nuestros adversarios, con la Oposición, pero eso no ha impedido que nuestra voluntad avance en acuerdos por el bien de Chile.

¡El Gobierno del Presidente Piñera está dispuesto al diálogo! ¡Es un Gobierno que está disponible! ¡Pero no lo está para hacer todo lo que quiera la Oposición en Chile!

Por eso es fundamental la unidad, que es la base desde donde se construye el progreso y el bienestar de nuestro país.

A propósito, San Agustín escribió: "en las cosas necesarias, unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad".

La unidad no es un máximo al cual aspirar, sino un mínimo para empezar a construir. Y debemos estar siempre alertas, no dejarnos tentar por el fantasma del egoísmo y la intransigencia, como hemos visto en estas últimas semanas.

Aprovechemos esta instancia de diálogo y de acuerdo para construir otros acuerdos para nuestro país, sobre todo con un Gobierno que solamente lleva cuatro o cinco meses desde que asumió.

Voto a favor.

El señor MONTES (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.

El señor QUINTEROS.-

Señor Presidente, voy a hablar en nombre de la bancada del Partido Socialista, y anuncio desde ya nuestro voto favorable al nuevo proyecto de reajuste de ingreso mínimo que ha enviado el Gobierno.

Pero, más allá de referirme al resultado final de este proceso, que valoramos, creo que es útil dar cuenta del fatigoso camino que se ha transitado para llegar a este acuerdo final.

Ha sido un camino difícil, áspero, en que el Ejecutivo ha intentado, con soberbia, imponer su punto de vista sin considerar la opinión de los trabajadores ni de las mayorías representadas en este Congreso.

La posición defendida por el Ejecutivo no es una novedad. Refleja la baja valoración de este Gobierno para atacar la desigualdad como problema fundamental de nuestra sociedad.

No es esta la prioridad del Gobierno.

Ese pensamiento se expresa en otras iniciativas que estamos viendo en estos días, como su proyecto llamado de "modernización tributaria", que revierte el principio de progresividad en los tributos, por el cual los que ganan más deben contribuir más, principio base sobre el cual se construye cualquier política que vaya en contra de la desigualdad.

Los socialistas pensamos que el mercado ha demostrado que no resuelve todos los problemas, en especial la distribución de los ingresos. Si los solucionara, no estaríamos discutiendo un ingreso mínimo.

La desigualdad en educación, en salud y en previsión no se resuelve con más mercado.

El trabajo por sí solo no resuelve el tema de la pobreza.

Por eso, los Senadores socialistas hemos formulado propuestas dejadas por escrito y entregadas como contribuciones al debate a través de dos publicaciones.

Por lo tanto, nadie se puede sorprender de las posiciones que defendemos, de la importancia que les asignamos a la organización sindical, a la negociación colectiva para el mejoramiento de las condiciones de los trabajadores.

Nadie puede pretender que nos sea indiferente que los trabajadores pasen tres años sin negociar y que ello se pueda cambiar por un punto más o un punto menos de reajuste.

Tenemos una posición, pero ello no significa que no podamos lograr acuerdos.

Nos queda claro el rol del Gobierno. Ideológicamente, no cree en el salario mínimo, y puesto en la obligación de fijarlo por ley, desde su perspectiva, su determinación debe subordinarse a otras variables macroeconómicas.

No compartimos esa visión. Pero, a pesar de ello -insisto-, siempre hemos privilegiado un acuerdo, entre otras cosas, porque de no haberlo no existiría reajuste alguno para los trabajadores.

Pero lo más preocupante que nos deja este proceso es la actitud que ha tomado el Gobierno frente a la Oposición.

Primero, intentó dividir, llegando a acuerdos con los Diputados estrictamente necesarios para despachar el proyecto.

Segundo, intentó imponerse insistiendo en un veto cuyo único objetivo era doblegar a la Oposición.

Y tercero, cuando ningún recurso le dio resultado, en forma casi desesperada, intentó trasladar los efectos negativos de sus decisiones, descalificando y agraviando a la Oposición, llamándola "antipatriota" por no aprobar sus proyectos.

Este gesto es de la mayor gravedad. No es un mero recurso retórico, propio de la contienda política.

El accionar del Gobierno refleja en su conjunto un profundo desconocimiento y hasta desprecio por la democracia.

¡Eso es lo más preocupante que nos deja este proceso!

Podemos entender el sesgo ideológico con que el Ejecutivo y los partidos que lo apoyan abordan la negociación del ingreso mínimo. Es coherente con lo que siempre han postulado. Pero no podemos entender ni aceptar que se intente destruir, sojuzgar o aplastar a la Oposición sobre la base de la división, los vetos y la injuria.

¡Esa no es la política que se merecen los chilenos!

¡Este no es el Gobierno de Unidad Nacional a que llamó el Presidente!

El Ejecutivo se ha victimizado con el discurso de un supuesto bloqueo a su gestión por parte de una supuesta Oposición obstruccionista.

Y quiero ser claro: ¡no existen tal bloqueo ni esa Oposición obstruccionista!

Ese es un enemigo imaginario que se ha levantado al objeto de esconder sus propias ineptitudes, sus propias incapacidades para satisfacer las promesas que formuló durante la campaña y que ahora no puede cumplir.

¡Claro que somos Oposición! ¡Ese es el rol que nos asignó la voluntad popular en las últimas elecciones!

Sin embargo, hay que leer completo el mensaje de la ciudadanía.

Ella dictaminó que fuéramos Oposición, pero también que junto a otros opositores formáramos una mayoría en el Parlamento.

Eso significa que no nos corresponde gobernar, pero sí velar por el mayor equilibrio en la formulación de las políticas públicas.

La gente no se pierde. El gigantesco poder económico, comunicacional y político que detenta la Derecha en nuestro país necesita contrapesos, balances.

Nuestro papel es representar la visión, los valores, los intereses de aquella proporción relevante de la población que siente que Chile debe enfrentar decididamente la lucha contra la desigualdad.

Además, representar a aquellos a los que no les ha ido bien con el duro sistema económico vigente, y asimismo, a aquellos a quienes les ha ido mejor pero sienten que no es justo ni conveniente que vastos sectores de la población no concurran a los beneficios que produce la sociedad.

¡A ellos nos debemos!

No para llevar adelante un programa, pues son otros los que gobiernan.

No para obstruir la acción del Gobierno.

Sí para apoyar todo lo que signifique avanzar en la lucha contra la desigualdad y la discriminación.

Sí para llegar a acuerdos en un amplio abanico de materias en las cuales no hay diferencias profundas en el arco político.

Sí para defender las conquistas obtenidas que significan beneficios para la gente.

Sí para equilibrar el Programa del Gobierno en todo lo que no se oponga a nuestras convicciones.

Señor Presidente, votaremos a favor de este proyecto con la convicción de que, si bien no nos representa a cabalidad, sí constituye un avance en las condiciones actuales.

No obstante, queremos expresar nuestra profunda preocupación por la forma en que enfrentó este proceso el Ejecutivo.

Así como hay que cuidar nuestra estabilidad económica, también debemos cuidar nuestra convivencia democrática y la amistad cívica.

¡Y el Presidente de la República debe ser el primer garante de ello!

La patria es un patrimonio de todos. Cada uno desde su rol, confrontándonos en todo aquello en lo que no estemos de acuerdo, pero siempre con respeto y lealtad.

¡Así serviremos de mejor manera a nuestro país!

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El señor MONTES ( Presidente ).-

El Senador señor García, en nombre de la Comisión de Hacienda, solicitó plazo hasta el lunes 24 de septiembre, a las 12, para presentar indicaciones al proyecto que modifica la ley que regula el establecimiento de bolsas de productos agropecuarios.

¿Le parece a la Sala?

Acordado.

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El señor MONTES ( Presidente ).-

El Senador señor Chahuán me pidió saludar a Francisco y Danitza (están en las tribunas, acompañados por Belén, hija menor de ambos), padres de "Panchita", asesinada hace 15 años.

¡Bienvenidos al Senado!

--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

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El señor MONTES (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Lagos.

El señor LAGOS.-

¡Mundos opuestos...!

En fin.

Señor Presidente, por cierto, voy a concurrir con mi voto favorable al reajuste. Solamente quiero hacer algunas precisiones para la historia fidedigna del establecimiento de la ley y para ver cómo vamos a relacionarnos con el Gobierno de aquí en adelante.

¡Ojalá que todos saquemos alguna lección!

La propuesta inicial del Ejecutivo tenía básicamente dos variables: el monto del reajuste y el plazo para negociar el próximo salario mínimo.

De esas dos variables, la no cuestionada o la que recibió muy pocos reparos fue el guarismo de aumento propuesto, que se consideró -lo dijimos acá varias veces- significativo en términos reales, comparado con el de reajustes anteriores.

A ese respecto, esencialmente, no hubo dos opiniones.

La litis se trabó a propósito del período en que se iba a conversar nuevamente sobre el salario mínimo.

El Gobierno presentó una propuesta que preveía una extensión de treinta meses, lo que era inusitado o nuevo para lo que había sido la negociación año a año durante casi tres décadas, salvo en cuatro oportunidades.

Argumentó el Ejecutivo que requería un plazo más amplio para que la próxima negociación del salario mínimo no se realizara en vísperas de una elección municipal y/o presidencial. Para eso pedía básicamente dos períodos de renegociaciones, con treinta meses de plazo.

No hubo consenso -hago la historia corta- en la última parte.

Entonces, se le propusieron fórmulas al Gobierno.

Una de ellas -se le planteó tanto en la Comisión de Hacienda del Senado cuanto durante conversaciones informales y en esta Sala, en varias oportunidades- consistió en decirle: "Ejecutivo: uno, yo comparto su criterio de que la discusión del próximo salario mínimo ojalá no coincida con la elección municipal; dos, le agrego un valor a la plurianualidad; tres, tengo un mínimo de coherencia, porque yo apoyé en la Administración anterior de la Presidenta Bachelet , que era mi Gobierno, un plazo de plurianualidad superior a un año, en el cual, además, `tampoco se contó con el acuerdo de la Central Unitaria de Trabajadores', que en este caso, también se oponía, pero nos pareció razonable darle al Ejecutivo espacios y no discutir año a año el salario mínimo".

Ese fue el contexto. Pero no hubo acuerdo.

Al Gobierno, en vez de los treinta meses, se le ofrecieron dos años, y se le propuso que la negociación fuera en junio de 2020, o sea cuatro meses antes de la elección municipal, al objeto de alejar de esta la discusión sobre el salario mínimo.

Sus Señorías coincidirán conmigo en que Chile no es un país extremadamente politizado en materia electoral y en que una conversación de aquella naturaleza cuatro meses antes de los comicios municipales no iba a coincidir con un fuerte clima de fervor eleccionario.

En consecuencia, se podía discutir la materia lejos de lo que implicaba la elección municipal.

El 22 de agosto del 2018, en la Sala -y yo me tomé la libertad de conseguir las intervenciones de algunos oradores- le dijimos al Gobierno que entendíamos su razonamiento en torno a la plurianualidad y su planteamiento de alejar de los referidos comicios la discusión sobre el salario mínimo. Y se le ofreció una solución. "Adelante la negociación cuatro o cinco meses, y así se aleja del ciclo político".

Por motivos que desconozco, el Ejecutivo no aceptó el ofrecimiento.

Se le reiteró: "Junio del 2020".

El 27 de agosto, cuando nos reunimos de nuevo aquí para seguir discutiendo el proyecto sobre salario mínimo, se le volvió a plantear al Gobierno, de la manera más constructiva posible, sin negarle la sal y el agua, sin ser antipatriota -contrariamente a lo que dijo el Presidente de la República -, de manera formal: "Salven el acuerdo. Otorguemos un reajuste bueno y generoso que entre a regir en agosto". Y se le formuló una vez más la propuesta que fijaba el mes de junio de 2020.

Pero no hubo caso.

¿Qué saco como corolario? Que el Gobierno, por razones que no conozco, no aquilató bien lo que estaba ocurriendo y se enfrentó a un rechazo, incluido en el veto. Tal vez -y es una especulación- pensó que la mayoría de la Cámara de Diputados no iba a tener coraje o carácter para rechazar el veto.

Pues bien: se produjo el rechazo.

Ahora el Ejecutivo nos propone junio de 2020, que fue precisamente la fecha que le sugerimos en dos oportunidades.

Entonces, señor Presidente , por su intermedio debo señalarle al Senador Moreira , a quien escuché con mucho respeto, que la Oposición no rechazó el reajuste, sino el plazo de la negociación.

Además, le reitero que la Oposición no le negó la sal y el agua al Ejecutivo: le propuso 24 meses. Y parece que los dos años eran tan razonables que hoy Su Señoría los va a aprobar.

¡El Gobierno se allanó ayer, a aceptar la propuesta que le hicimos hace dos semanas!

Entonces, cuando hablamos de ser obtuso, de no cooperar, yo siento que el Gobierno actuó así.

No entiendo bien por qué.

En la entrevista al Presidente de la República hecha por El Mercurio de Santiago y publicada el domingo último, él señala que tiene derecho a gobernar a Chile porque fue elegido para ello.

Yo no le disputo que recibió un tremendo apoyo en la segunda vuelta.

No obstante, ocurre que cinco semanas antes se definió también la composición del Parlamento, donde el Ejecutivo quedó en minoría.

Entonces, cuando el Primer Mandatario tiene un Gobierno que es mayoría pero en el Congreso Nacional la mayoría le pertenece a la Oposición, el Ejecutivo debe conversar y buscar y encontrar puntos de acuerdo.

En este caso -¡oh: magia!-, el acuerdo no se pudo hallar en la instancia formal. Se recurrió a un veto, el que fue rechazado. En definitiva, se aceptó una de las propuestas que se hicieron acá.

Por tanto, yo considero que el Gobierno -y esto se lo dije a los Ministros en la reunión que tuvimos esta semana para poder sellar este tema-, cuando es minoría en el Parlamento, ha de hacer un esfuerzo adicional para encontrar puntos de acuerdo.

Ahora, creo que el Ejecutivo podría sacar una lección de lo que fueron los gobiernos de la Concertación entre los años 1990 y 2006, a los cuales, no obstante ser mayoría desde los puntos de vista presidencial y parlamentario en número de votos pero no en esta Cámara -porque el binominal provocaba un empate permanente y, además, había diez Senadores designados, quienes se sentaban allá atrás; después se incorporó el General Pinochet-, les resultaba muy difícil lograr mayoría acá, porque no la tenían.

Sin embargo, se pudo avanzar en muchas materias sin vetos y sin tratar a nadie con malos términos.

Señor Presidente, yo concurriré entusiastamente a apoyar este reajuste, porque es bueno.

Afortunadamente, lo que perdieron los trabajadores en el mes de agosto vamos a compensarlo con un incremento superior -a 288 mil pesos, en vez de los 286 mil anteriores- y tendremos una plurianualidad prudente y razonable: hasta junio de 2020.

Ojalá -y lo digo con bastante tranquilidad- sirva de lección: cuando uno es minoría debe hacer un esfuerzo mayor, tiene que prodigarse para llegar a entendimientos con la Oposición, pues lo contrario implica terminar en un punto muerto.

Como acá no hay vocación para ser intransigentes o para negar la sal y el agua, en su oportunidad, en cuanto Oposición, propusimos una buena fórmula de solución, la que, lamentablemente, no se tomó.

Espero que sirva de lección.

Hoy día, pues, concurro con entusiasmo a apoyar lo que se nos plantea, que corresponde a lo que propusimos en primer término.

El señor MONTES (Presidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.

El señor PIZARRO .-

Señor Presidente , la intervención de los colegas que me precedieron me evita bastante explicar por qué llegamos a este acuerdo en torno al proyecto de ley que reajusta el salario mínimo.

Creo que nuestro país, en lo político, en lo económico, en lo social, en lo cultural, está viviendo tiempos especiales. Cualquiera que mire desde afuera puede decir que hay un ambiente de crispación; en algunos casos, de incertidumbre.

Esta mañana recibimos de parte del Banco Central el Informe de Política Monetaria, que, siendo sin duda positivo, tiene una contradicción en sí mismo, porque en el ambiente de nuestro país existen desconfianzas, incertidumbres, cuestionamientos.

Eso cunde mucho más cuando desde el mundo político, a partir de las iniciativas que debe llevar adelante el Gobierno; o del rol que tiene que jugar el Congreso Nacional; o del papel que nos corresponde a los partidos, que estamos obligados a establecer criterios o a implementar programas o políticas públicas que afectan directamente a la población y pueden ser la diferencia entre mejorar calidad de vida o empeorarla, no se entiende el que no seamos capaces de llegar a acuerdos en asuntos sensibles; en este caso, en materia de salario mínimo.

Por consiguiente, primero deseo hacer ver acá, con gran fraternidad, que tenemos un problema: de lenguaje, de diálogo, de capacidad para generar acuerdos.

A mí no me parece razonable -y la experiencia así lo indica- el que unos, por tener cierta mayoría, pretendan imponerles a otros, por ser minoría, criterios absolutos.

En el caso del salario mínimo -por decirlo de algún modo-, el mango de la sartén lo tiene el Gobierno.

Más allá de los dimes y diretes y de las diferencias legítimas que pueda haber, la implementación de un veto inconsulto -porque en otras ocasiones se han planteado vetos de distinto tipo, la mayoría de las veces acordados-, mediante el cual se insistió en determinada postura, terminó -todos lo sabemos- en un rechazo, mas no al aumento del salario mínimo ni a los incrementos que tanto la Cámara como el Senado habíamos votado a favor, sino al veto.

Entonces, el ambiente que se generó; las descalificaciones hechas; la culpa atribuida al otro; el abuso de determinados medios o de redes sociales para de alguna manera distorsionar los hechos aquí suscitados, a mi entender, no contribuyen en nada a mejorar la situación que está viviendo nuestro país no solo en el área política, sino también en los ámbitos económico, con incertidumbres, y social, con desconfianzas.

Yo diría que ahí está la razón más de fondo por la cual al menos las bancadas tanto de Senadores cuanto de Diputados de la Democracia Cristiana buscamos un entendimiento que recogiera el espíritu planteado en el diálogo, a veces de sordos, que se generó la semana anterior.

En primer lugar, garantizarles a los trabajadores que lamentablemente reciben el salario mínimo un aumento real, un reajuste importante, por encima del IPC.

Creo que eso se recogió bien en el acuerdo logrado.

En segundo término, nos pareció de toda lógica -y así lo planteamos en las conversaciones con el Gobierno- que los trabajadores no tenían ninguna responsabilidad en que un reajuste que se debía aplicar desde agosto, no se recibiera ese mes por falta de acuerdo entre nosotros.

La diferencia era de 10 mil pesos. Y ese fue el motivo por el que nosotros planteamos como uno de los objetivos por conseguir en un nuevo acuerdo la existencia de una compensación. Formulamos con absoluta claridad nuestro planteamiento, el que fue recogido rápidamente por el Gobierno.

Me parece bueno decir y recalcar aquello. Porque, sin duda, los miles de trabajadores que no hubieran recibido una compensación por el pago que debimos garantizar para el mes pasado y que no se concretó habrían dicho: "¡La responsabilidad es de los señores del Gobierno y del Congreso, quienes no son capaces de aprobar el pago de una diferencia mínima!".

Ese es uno de los puntos esenciales con que viene este nuevo proyecto, emanado de un acuerdo. Y yo quiero recogerlo. Porque de las malas experiencias hay que aprender. Y creo que todos aprendimos, pues el costo político y el costo social que significó el rechazo de la plurianualidad y la insistencia mediante un veto los pagamos todos.

Al final, los trabajadores no distinguen si es culpa del Presidente de la República, del Ministro que estaba negociando o de un Diputado o de un Senador. La responsabilidad la asumimos todos y el costo lo pagamos todos.

Nos pareció importantísimo ser parte de la solución y no seguir agravando el conflicto.

Señor Presidente, hay que aprender de las malas experiencias, pero también de las buenas.

El Gobierno, haciendo uso de su derecho, en el programa de campaña se comprometió con los chilenos a hacer determinadas cosas. Y es parte, pues, de su responsabilidad el posibilitar que esa propuesta programática se cumpla, pero en el entendido de que es apoyada y aprobada mayoritariamente.

No obstante, para que sea apoyada y aprobada mayoritariamente es evidente que el Ejecutivo siempre debe estar disponible para un diálogo responsable, pero equitativo y equilibrado, sin imposiciones, sin vetos, sin condicionamientos de ningún tipo.

Desde la Oposición -porque este es el lugar donde nos dejó la ciudadanía-, nosotros deberemos hacer lo mismo.

Por eso, las descalificaciones y la atribución de malas intenciones a unos y otros contribuyen solo a alejar posturas.

Al final, aparte del prestigio de todos los que estamos en la política, ya bastante alicaído -el Gobierno baja en las encuestas, y nosotros, ¡ni hablar!-, pierden todos, pero, fundamentalmente, los chilenos que esperan de nosotros soluciones prácticas y concretas para los desafíos del país.

Me parece fundamental retomar la capacidad necesaria ante los retos futuros en materia laboral, en pensiones, en la reforma del sistema tributario que quiere plantear el Gobierno, en educación, en salud, que son altamente sensibles. Al respecto, Chile ha tratado de ir avanzando sostenida y consistentemente en las últimas décadas en mayores niveles de igualdad, término de discriminaciones y respuesta a esfuerzos básicos que un país como el nuestro tiene que desplegar si quiere lograr un crecimiento y un desarrollo equilibrados, con sentido de equidad en el largo tiempo.

Nosotros, junto a nuestra bancada de Diputados, hemos apoyado el acuerdo. Nos parece importantísimo haber obtenido un respaldo muy mayoritario del Congreso.

A pesar de que mi Honorable colega Coloma se ruborizó, de repente, cuando fue alabado, deseo consignar que, en la Comisión de Hacienda, Su Señoría y los Senadores señores Letelier , Presidente ; García ; Lagos, y quien habla, en representación de nuestra bancada, estuvimos siempre disponibles para avanzar en términos propositivos, positivos y buscando lo mejor para nuestros trabajadores y para la economía del país.

Gracias.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

Puede intervenir el Honorable señor Elizalde.

El señor ELIZALDE.-

Señor Presidente, parto por felicitar la presencia de los Ministros del Trabajo y de la Secretaría General de la Presidencia.

Me hubiera gustado haberlos visto el lunes de la semana pasada, cuando se votó, precisamente en esta Sala, la iniciativa que apuntaba al aumento del ingreso mínimo. Lamentablemente, no asistieron.

Nos enteramos por la prensa de algo que el Gobierno debería haber comunicado formalmente en el sentido de que, pese a que ambas ramas del Congreso Nacional aprobaron el incremento, había resuelto vetar el proyecto, conforme a una lógica que a mí me parece compleja, maniquea y que pretende caricaturizar, sobre la base de falsos argumentos, el rol jugado por la Oposición.

Se ha hecho referencia a un bloqueo. Pregunto cuáles son las iniciativas que la Oposición ha votado sistemáticamente en contra desde el inicio de la segunda Administración del Presidente Piñera .

Por el contrario, la actual bancada oficialista rechazó muchos proyectos de ley presentados por gobiernos de quienes hoy día estamos en la Oposición.

Se ha extremado el lenguaje. Lamento la entrevista que el domingo recién pasado dio el Presidente de la República , en la cual calificó de "antipatriotas" a quienes pensamos distinto. Creí, equivocadamente, que ese lenguaje estaba erradicado de nuestra convivencia democrática. Pensar distinto no puede ser calificado de acto de antipatriotismo. Si en eso consiste la democracia: en la expresión de las distintas visiones de país.

Quiero ratificar con toda mi fuerza lo expresado hace un par de minutos, de manera magistral, por nuestro jefe de bancada, Rabindranath Quinteros : "Toda la sal y el agua para los proyectos que sean buenos para Chile".

Pero en democracia es legítimo -repito- pensar distinto. Y precisamente en el Congreso Nacional es donde se deben expresar las diferencias.

El Senado y la Cámara de Diputados aprobaron el proyecto de reajuste y el Gobierno se negó a promulgarlo. Y, lo que es peor, se la jugó al todo o nada a través de un veto. No creo que esa sea la forma de construir acuerdos y entendimientos sustantivos para el bien del país.

Creemos en el diálogo, no en los monólogos, ni menos en la imposición.

Se esgrime, como argumento, que el Gobierno tiene legitimidad democrática por haber ganado en las urnas.

¡Eso jamás lo hemos puesto en duda! Nuestras convicciones democráticas se traducen en que reconocemos la legitimidad de Sebastián Piñera para gobernar: obtuvo un poco más de un tercio de los votos en la primera vuelta y una diferencia importante en la segunda.

En consecuencia, en el marco de la Constitución, que le da prerrogativas -por lo demás, excesivas- al Primer Mandatario a través de un sistema presidencialista reforzado, el Gobierno puede llevar adelante múltiples iniciativas.

Si no las compartimos, formularemos una crítica política, obviamente. Eso forma parte de la democracia. Mas no vamos a poner en duda lo que se realiza en el marco de la ley y del ordenamiento jurídico vigente.

Pero si el Gobierno quiere modificar o aprobar leyes, debe hacerlo con el acuerdo de la Cámara de Diputados y del Senado. Porque el Congreso Nacional -elegido por primera vez en nuestra historia sin el sistema binominal- tiene plena legitimidad para manifestar los distintos puntos de vista.

La legitimidad presidencial no la cuestionamos, porque emana de la soberanía popular: la expresión de los ciudadanos en las urnas.

No se puede cuestionar, por lo tanto, la legitimidad del Congreso Nacional. En eso consiste la democracia y el principio de la separación de los Poderes del Estado.

Lamento, entonces, el lenguaje utilizado en este tiempo. Deploro la caricatura y los falsos argumentos.

Reitero lo que expuse: podríamos hacer un recuento de cómo votó el oficialismo actual en el pasado, cuando fue Oposición. Y jamás lo calificamos de antipatriota cuando daba a conocer sus puntos de vista. No los compartimos. Nuestra visión es distinta. Pero en eso consiste la legitimidad democrática: en respetar las ideas de otros.

Más aún, la antigua Concertación fue mayoría electoral política social durante dieciséis años y minoría en el Congreso, como resultado de la institución antidemocrática de los Senadores designados. Y los gobiernos de la Concertación hicieron sus mejores esfuerzos por construir una mayoría en este ámbito conscientes de constituir una minoría pese a haber sido categórico el dictamen de las urnas en sentido contrario.

Hoy, con un Congreso íntegramente elegido por la ciudadanía, sin sistema binominal -insisto-, el Gobierno no está disponible para un diálogo y para escuchar a quienes pensamos distinto.

Si hasta he leído hoy día en la prensa nacional que la UDI expresa no haber sido escuchada a propósito de la iniciativa. Y le van a mandar una carta de reclamo al Presidente de la República .

Creo que es necesario erradicar el lenguaje al cual me refiero. No se puede hablar de unidad nacional por una parte y calificar acto seguido de "antipatriotas" a quienes mantienen un punto de vista diferente. Esa no es la forma de construir entendimientos de futuro y sustantivos.

Por cierto, seguiremos expresando nuestras convicciones. Obviamente, plantearemos nuestra crítica ante propuestas que nos parezcan negativas para Chile; pero estamos disponibles para un diálogo en que nos escuchemos todos si es posible arribar a acuerdos y entendimientos positivos para el país.

Tras todo este debate, finalmente vamos a aprobar un proyecto de ley en un plazo que fue propuesto por mi Honorable colega Lagos cuando se discutió el proyecto original. Me hubiera gustado entonces una actitud distinta del Gobierno.

Espero que la experiencia les sirva a todos de lección para el futuro.

El diálogo es entre dos o más y se debe fundar en la buena fe y desarrollar en el marco institucional, que es el Congreso Nacional, de cara a la ciudadanía y, por cierto, con disposición de incorporar las ideas de quienes piensan distinto.

Muchas gracias.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

Sobre la base de que aún hay cinco o seis inscritos, propongo emplear los cinco minutos para fundamentar el voto.

Acordado.

Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.

El señor DE URRESTI.-

Señor Presidente , Honorable Sala, quiero sumarme a lo expresado recién por mi colega Álvaro Elizalde , Presidente del Partido Socialista .

Nuestra bancada ha estado dispuesta en forma permanente a conversar, a entendernos, pero sin claudicar en cuanto a los derechos de los trabajadores. Además de pelear una cifra que consideramos que debe ser la más adecuada, que representa mejor el crecimiento y el aporte generados por ellos con su esfuerzo, su producción, su labor, igualmente hicimos ver que no podía ser posible una discusión por un período que los sustrajera, como tampoco a sus representantes, a la Central Unitaria de Trabajadores, de la posibilidad de negociar, de debatir, de luchar año a año por mejores condiciones.

El Gobierno -creo que por inexperiencia, pero también por la tozudez de sus ministros- no quiso comprender la situación y pretendió dar un golpe de autoridad y concluir que simplemente la voluntad y visión del Presidente de la República para impulsar la iniciativa iban a llevar a la aprobación.

Así, se dio el hecho inédito del veto que trató de modificar, precisamente, la voluntad del Congreso. Cuando en la Cámara de Diputados se dijo "no" a la plurianualidad y en el Senado ocurrió otro tanto, se presentó la observación.

En una acción francamente inaceptable, al Ministro del Trabajo , aquí presente, se le manifestó en una conferencia de prensa que estaba mintiendo acerca de la voluntad de la Oposición para acoger el proyecto.

Nosotros dimos el acuerdo en relación con el guarismo, pero claramente no íbamos a aceptar la plurianualidad y saltar, en definitiva, la discusión sobre el período de vigencia, que no quieren enfrentar ante las próximas elecciones municipales y de gobernadores regionales. El Partido Socialista señaló y mantuvo su posición.

Asimismo, dijimos, en forma clara y precisa: "El nuestro es el mismo Partido tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado". En la búsqueda frenética de votos para acoger la iniciativa, ninguno de nuestros parlamentarios se sumó al planteamiento mencionado.

Ojalá al Gobierno le sirva de experiencia y sus ministros entiendan que su sector es minoría en ambas Cámaras , y se pueda conversar, dialogar, sin imponer. Reitero lo de no imponer.

Desgraciadamente, la arrogancia de los Secretarios de Estado y la incompetencia de algunos de ellos, vistas en las últimas semanas -igualmente las observamos ante el desarrollo de distintos conflictos en el país-, los llevan a hacerle un flaco favor a su Gobierno y, de paso, afectar a los trabajadores.

Como bancada del Partido Socialista, vamos a pronunciarnos a favor. Queremos que los trabajadores obtengan un reajuste y que exista claridad respecto del nuevo momento en que se va a negociar.

Pero insisto en la necesidad de ser veraz en la conferencia de prensa de afuera. ¡Y qué bueno que haya dos ministros presentes! Con el cariño y respeto que le tengo al Ministro señor Monckeberg por haber sido colegas en la Cámara de Diputados, le pido decir la verdad respecto de cómo ha votado la Oposición. Ello evitará que sea interrumpido por los periodistas, quienes en la oportunidad que mencioné le manifestaron, con mucho respeto, que sus declaraciones no eran verídicas y que era falso lo que nos imputaba en el sentido de no apoyar el guarismo. Eso no le hace bien ni a su Gobierno, ni al Congreso, ni a los trabajadores.

Con franqueza, exponiendo nuestras posiciones y administrando nuestras legítimas contradicciones, lo importante es contar con un reajuste, para que los trabajadores puedan mejorar sus condiciones.

¡Pero no nos hagan responsables de la tozudez o la incapacidad de las autoridades de llegar a un acuerdo para negociar! ¡Eso sí que no!

Aprobaremos el reajuste planteado.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

Puede intervenir la Honorable señora Provoste.

La señora PROVOSTE.-

Señor Presidente , ya hemos debatido en las semanas anteriores sobre el ingreso mínimo que reciben más de 800 mil trabajadores.

Claramente, debemos ser capaces de construir, como país, una mayoría política relevante para que los trabajadores más vulnerables logren incrementos reales. La iniciativa permite dar hoy día un paso, porque estamos aprobando un mejoramiento de ese tipo de un tres por ciento para los años 2018 y 2019 -esperamos que se extienda a las negociaciones colectivas al interior de cada una de las empresas- y otro de 2,5 por ciento para el año 2020. Esperamos que la fuerza sindical permita incrementar el guarismo.

Lo medular es que las remuneraciones de la masa laboral más vulnerable deben crecer siempre sobre el promedio.

Tal como lo han manifestado muchos de los colegas que me han antecedido en el uso de la palabra, estamos debatiendo un nuevo proyecto de ley para reajustar el ingreso mínimo, porque hace una semana imperaron la intransigencia y la tozudez en el Gobierno. Se envió un veto despreciando o descartando la opinión de las mayorías parlamentarias que el día anterior habíamos aprobado el informe de la Comisión Mixta.

Las mayorías del país queremos construir una sociedad que avance con más justicia; con mejores bienes públicos; con sistemas tributarios más progresivos y no regresivos; con políticas públicas activas de apoyo a los más vulnerables, de resguardo medioambiental de los territorios.

Seguir insistiendo en medidas regresivas por parte del Gobierno es un ejercicio que chocará, una y otra vez, con dicha opinión, presente en el Congreso.

En lo tributario, en educación, en pensiones, en derechos humanos, la mayoría política tiene una óptica progresista, de avanzar hacia una real nivelación de la cancha. Si eso no ocurre, no se contará con el apoyo de los actores políticos de la Centroizquierda presentes en el Hemiciclo.

Como Oposición, queremos que exista un diálogo político en el Congreso, pero también que ello sea respetado y no se esté amenazando con vetos, lo que claramente no ayuda a construir y generar un clima y un diálogo políticos institucionales.

Tampoco es razonable "sacarlo". Es aquí, en las Comisiones técnicas, en las Salas del Congreso, donde se debe construir la relación de diálogo y respeto.

Sin embargo, debemos debatir sobre un tema con relación a esta regulación y que se halla presente en la iniciativa. Me refiero a algo que muchas veces parece dar lugar a una gran sensibilidad en los discursos comunes. Pero de ello nada se dice en el artículo 2 del proyecto sobre el reajuste del ingreso mínimo.

¿Por qué los mayores de 65 años deben recibir un ingreso mínimo inferior? La norma es injusta y atenta contra los principios de no discriminación que deben infundir nuestra legislación laboral.

Según los resultados de la última encuesta de caracterización socioeconómica, el jefe de hogar de más del 18 por ciento del total de hogares en extrema pobreza es una persona mayor de 60 años, lo que refleja la profundidad del problema al cual nos estamos refiriendo. Por lo tanto, es necesario tomar medidas, sobre todo en un país que día a día va avanzando en aquella dirección.

Repito que es una materia que debemos discutir en la Sala, ya que la norma del artículo 2 discrimina a los mayores de 65 años y va justamente en el sentido contrario de sacar de la pobreza a nuestros adultos mayores.

Llamo la atención y conmino al Congreso a reflexionar sobre la justicia de una disposición como la que he señalado, la cual -para ser justa- ha estado contenida en las anteriores leyes de reajuste al salario mínimo.

Señor Presidente , espero que el traspié del Gobierno en esta materia haya generado el aprendizaje necesario para establecer un tipo de relación con el Parlamento y, particularmente, con la Oposición, porque la conformación de este es una expresión real de la ciudadanía.

Reitero: claramente la discriminación referida hacia nuestros adultos mayores no va en la dirección en la que queremos avanzar.

He dicho.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Senador señor García.

El señor GARCÍA .-

Señor Presidente , en primer lugar, frente a las intervenciones de quienes me han antecedido en el uso de la palabra que señalan que el Gobierno no ha tenido ninguna actitud de diálogo, que no le interesan los trabajadores, que rechaza contar con un nuevo reajuste al ingreso mínimo, quiero decir que eso es absurdo.

¡Francamente es faltar a la verdad, a mi juicio, de manera grave!

Estamos hablando de convivencia; estamos hablando de construir un clima de mayor armonía para abordar los desafíos que enfrenta el país.

Sin embargo, ¡usamos un lenguaje tan agresivo, tan destructivo, tan descalificador!

Todos sabemos que el Gobierno, cuando ingresó el primer proyecto de reajuste al ingreso mínimo, desde el primer momento conversó con sectores de la Oposición. Hubo algunos Diputados que fueron más receptivos y respaldaron un acuerdo con el Ejecutivo . Y pensaron que eso se iba a respetar. De hecho, se produjo la mayoría necesaria en la Cámara Baja, y así la iniciativa llegó al Senado.

Entonces, que no se diga que el Gobierno no ha querido dialogar o que solo ha intentado imponer su voluntad, porque lo que en realidad hacía era buscar que se respetara el acuerdo que se había logrado con algunos Diputados de Oposición. Simplemente era eso.

¡No fue posible!

Y el Ejecutivo siguió conversando; siguió buscando acuerdos. Los Senadores Lagos y Pizarro lo saben. Estuvimos muy cerca de alcanzar un acuerdo, ¡muy muy cerca!

Creo que a todos nos faltó tiempo, quizá, y nos faltó haber sido un poco más reflexivos.

Por parte del Gobierno, doy fe de que hubo voluntad de construir acuerdos, voluntad de diálogo y disposición para despachar en el mes de agosto el proyecto de reajuste al ingreso mínimo.

Pero eso, señor Presidente, ya es historia.

Lo importante ahora es que ha ingresado una nueva iniciativa en esta materia, que fue aprobada por una amplia mayoría en la Cámara de Diputados. La votación en general fue casi unánime. Y espero que en el Senado se produzca algo parecido.

La ciudadanía nos está pidiendo que nos pongamos de acuerdo; no quiere estas disputas que muchas veces son inútiles.

La ciudadanía lo que busca de nosotros, los congresistas, las Senadoras y los Senadores, es que seamos capaces de dirimir nuestras diferencias y construir los acuerdos necesarios, particularmente, en una materia tan sensible como el reajuste del salario mínimo para los trabajadores que lo reciben y, por supuesto, para los miles de pequeños empresarios, que son quienes lo pagan.

¡Si el sueldo mínimo no lo paga el Estado!

Lo pagan pequeños empresarios, que se sacan la mugre -disculpen la expresión-, trabajando leal y honestamente, para sacar adelante sus emprendimientos y, también, a sus trabajadores y a sus familias.

Entonces, señor Presidente, lo que debemos hacer acá una vez más es manifestar esa voluntad de acuerdo y, por supuesto, expresarla en nuestras votaciones.

Los Senadores de Renovación Nacional concurrimos con la mayor disposición, con la mayor voluntad a aprobar este proyecto de reajuste del salario mínimo; a aprobar este reajuste del subsidio único familiar; a aprobar este reajuste de las asignaciones familiares, porque estamos seguros de que es el camino correcto, el que la ciudadanía quiere y quiso cuando votó por el Presidente Sebastián Piñera.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.

La señora RINCÓN.-

Señor Presidente , la verdad es que me habría encantado que no hubiésemos llegado a esta sesión y que el proyecto anterior se hubiera despachado hace dos semanas. Esta sesión no debió ser necesaria.

Muchas de las cosas que se expresaron durante esta semana no debieron haberse dicho. No voy a repetirlas. Creo que hemos vivido la posverdad a lo largo de estos quince días.

Y lo lamento, sobre todo considerando que la posverdad la escuchamos de boca del Presidente de la República . Y no sé si lo manifestó porque tuvo mala asesoría o porque quiso.

Señor Presidente , si nosotros como parlamentarios hubiésemos rechazado la discusión del reajuste del salario mínimo, hoy día no estaríamos votando esta nueva propuesta legislativa.

Nosotros aprobamos el salario mínimo y lo hicimos en un monto que probablemente a ninguno de nosotros nos gusta, pues desearíamos tener un reajuste bastante mayor que el que estamos votando en esta Sala y el que votamos hace dos semanas.

Pero las cosas son como son y quien fija el monto es el Ejecutivo. Lo digo por experiencia propia. Me tocó ser parte de la Administración anterior.

A lo imposible nadie está obligado.

Un primer punto que debe quedar claro, señor Presidente , es que este Parlamento, Oposición y Gobierno, había aprobado un reajuste al ingreso mínimo.

Y el Ejecutivo , por tozudez, a través de un veto, pese a no contar con la mayoría, ¡insistió en su propuesta e imposibilitó que el proyecto fuera ley de la república y se promulgara!

Y aquí estamos.

Es cierto, Senador García -veo que acaba de salir de la Sala-, que muchos, de uno y otro lado, hicieron esfuerzos para construir acuerdos. Pero no fue posible.

Hoy día estamos discutiendo por segunda vez, gracias a un acuerdo que se ha construido entre todos, un reajuste al salario mínimo un poco mejor.

Creo que debemos hacernos cargo de lo señalado por la Senadora Provoste en su intervención y recoger en la próxima discusión sobre esta materia, que va a ser en dos años más -aquí hay varios colegas de la Comisión de Hacienda-, el problema respecto de nuestros adultos mayores, porque no podemos discriminar.

Tenemos que recoger el desafío que nos ha planteado la Senadora Provoste.

Asimismo, debemos hacernos cargo de otra afirmación que han expresado varios de mis colegas aquí.

Más de 800 mil trabajadores reciben el salario mínimo. Es verdad que muchos de ellos son remunerados por pequeños y medianos emprendedores, quienes hacen un tremendo esfuerzo. Pero también es cierto que un gran número de esos trabajadores labora en grandes empresas, y muchos de ellos son adultos mayores.

No sé si le ha pasado a alguno de los presentes que se les acerquen adultos mayores un fin de semana en un supermercado para decirles: "Yo trabajo aquí por el sueldo mínimo".

Entonces, no es cierto que solo los emprendedores remuneren con el ingreso mínimo.

Por lo tanto, enfrentamos grandes desafíos y deberemos hacernos cargo de ellos.

Hoy día yo voto que sí, pero hay muchas cosas que nos podríamos haber ahorrado si no hubiera habido tozudez.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Latorre.

El señor LATORRE.-

Señor Presidente , en Chile todavía existe un mini salario mínimo, que está lejos de alcanzar la línea de la pobreza.

Lamentablemente, cerca de un millón de trabajadores labora 45 horas a la semana, recibe órdenes, tiene contrato de trabajo y gana el salario mínimo. ¡Eso es una injusticia!

Tenemos un desequilibrio entre capital y trabajo.

Nuestras organizaciones sindicales están debilitadas, fragmentadas y representan a un porcentaje muy bajo de la fuerza laboral. Ese ha sido un déficit de nuestra democracia. No hemos sido capaces de fortalecer las organizaciones sindicales y generar negociación colectiva de manera que los trabajadores sean un contrapeso al gran capital concentrado en el uno por ciento más rico de la población.

El salario mínimo que se propone recién está superando la línea de la extrema pobreza. Se consideran 288 mil pesos a partir de septiembre, lo que representa, aproximadamente, 233 mil pesos líquidos. Eso es lo que van a tener las personas para vivir, para consumir.

Todavía estamos muy lejos del objetivo país de que ningún trabajador esté por debajo de la línea de la pobreza.

Por mi parte, este fin de semana tuve la posibilidad de conversar en los campamentos de Valparaíso y Viña del Mar con personas que estaban pendientes del reajuste del salario mínimo. Querían saber si iban a tener las 10 luquitas más antes de las Fiestas Patrias y los 300 mil pesos en marzo. Es gente que efectivamente gana el ingreso mínimo. Y no entendían nada de "plurianualidad", de "guarismos", de "veto presidencial".

Yo creo que acá nadie ganó: ni el Presidente Piñera con su veto ni la Derecha con su obsesión por la plurianualidad, en la que insistía para evitar a toda costa una negociación antes de las elecciones municipales. ¡Y resulta que ahora igual vamos a tener negociación por reajuste de salario mínimo antes de las municipales!

Pero después quieren llevar a una negociación post elecciones presidenciales y parlamentarias, en diciembre del 2021. Tal es el sentido de ese acuerdo que han firmado algunos Senadores, pretendiendo que sea representativo de toda la Oposición.

La verdad es que para nosotros, dado que en Chile tenemos un sueldo mínimo tan bajo, dado que está muy lejos de la línea de la pobreza, es absolutamente atendible lo que recomienda la Organización Internacional del Trabajo: negociar año a año -y no a 24 meses-, como se ha hecho casi en todo el período democrático. ¡Eso lo recomienda la OIT!

No es que nos estemos planteando grandes montos. El propuesto todavía sigue siendo un mini salario mínimo. Algunos informes señalan que otros países, cuando tenían un PIB similar al nuestro, contaban con un ingreso mínimos mensual más alto. Es el caso de Nueva Zelanda, cuyo salario mínimo en 1994 -hace 24 años- era 1,9 veces más que el de Chile hoy; y el de Estados Unidos, en 1965 -hace 53 años-, era 3,1 veces mayor.

En consecuencia, todavía existe margen para llegar a un reajuste más generoso.

Y sabemos que hay grandes empresas que abusan, que se aprovechan de este mini salario mínimo.

Estas cifras son, claramente, abismantes.

Hay empresarios, inversionistas que hacen "pasadas" y en una transacción financiera, muchas veces con información privilegiada, ganan mucha plata en segundos. Este mini salario mínimo es absolutamente insignificante para ellos.

Con relación a la presente iniciativa, tengo una pequeña discrepancia con mis compañeros del Frente Amplio, quienes en la mañana rechazaron el reajuste en la Cámara Baja, básicamente por la plurianualidad a 24 meses y por el acuerdo en la "cocina" a que llegaron algunos Senadores de la Comisión de Hacienda del Senado, quienes firmaron un protocolo para que se negocie post elecciones presidenciales y parlamentarias.

Yo soy favorable a este reajuste, a pesar de ser mezquino. Creo que las personas que reciben el salario mínimo lo están esperando. Por tanto, voy a concurrir con mi voto favorable. Tengo la convicción de que es necesario, pese a que todavía resulta insuficiente.

Espero que el Gobierno no utilice este "pirquineo" que muchas veces hace con la Oposición para las discusiones que vienen y que son mucho más estructurales. Pienso especialmente en la reforma tributaria. Ahí va a haber, sin duda alguna, una Oposición muy atenta a cualquier posibilidad de regresión y de beneficio para el uno por ciento más rico con la integración que se plantea. Eso va a ser absolutamente rechazado y no va a requerir "acuerdos de cocina" de algunos Senadores.

Voto a favor.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la Senadora señora Von Baer.

La señora VON BAER.-

Señor Presidente, en democracia, para sacar adelante los proyectos son importantes los acuerdos. Y a estos generalmente se llega en lo que se llama -entre comillas- "la cocina". Y yo soy de las que creen en los acuerdos.

Aquí se ha hablado mucho de la supuesta tozudez del Gobierno. La verdad es que, como en todas las cosas humanas, para lograr algo se necesitan dos partes.

Aclaro que yo no seguí de cerca la discusión; no soy miembro de la Comisión de Hacienda.

Aquí se ha dicho que hoy día estamos votando exactamente lo que en algún minuto se propuso durante la tramitación del proyecto anterior. Según la información que manejo, sí se propuso algo, pero no de una manera que permitiera arribar a un acuerdo.

Entonces, no cabe señalar que hoy día está en votación algo respecto a lo cual podríamos haber llegado a acuerdo en otro minuto. Ello habría sido así siempre y cuando la Oposición también hubiese puesto la firma debajo de ese acuerdo.

En tal sentido, creo que lo sucedido no fue culpa del Gobierno o culpa de la Oposición, sino, probablemente, de ambos lados, porque no fuimos capaces de lograr un acuerdo. Yo entiendo que el Gobierno estuvo dispuesto a ello en un momento, pero la opción de acuerdo se sostuvo apenas un par de minutos.

Señor Presidente , después de todo lo que se ha dicho -y por esto pedí la palabra al final-, cabe precisar que parte de responsabilidad es de la Oposición, ya que a ella le cuesta hoy día ponerse de acuerdo. Y esto es una cosa nueva dentro de nuestro sistema democrático.

El Senador Lagos Weber -no está en la Sala en este instante, pero quizá me está escuchando por ahí- afirmó que había que tomar como ejemplo los gobiernos de la Concertación para alcanzar acuerdos. Al respecto, quiero recordarle al colega que en esa época regía el sistema binominal y que, por tanto, la volatilidad de los acuerdos era mucho menor. Y eso bien lo sabe el Senador Insulza . Entonces era mucho más fácil negociar de lo que es hoy día. ¿Por qué? Porque ahora el Congreso, dado el nuevo sistema electoral, está más fragmentado.

Por ello, no se pueden hacer comparaciones hacia atrás sin tomar en cuenta ese aspecto.

Entre el Gobierno anterior y el actual hay un cambio fundamental: el nuevo sistema electoral, que hace que la Oposición esté mucho más fragmentada. Por lo tanto, al Gobierno -este, el próximo; da lo mismo de qué sector político sea- le va a costar mucho más llegar a acuerdos en el Congreso.

En consecuencia, señor Presidente, aquí la responsabilidad es de todos.

Debemos hacernos cargo de que tenemos un sistema electoral que no está hecho para el sistema presidencial. Los modelos proporcionales como el nuestro están pensados para sistemas parlamentarios.

Hay que asumir esa realidad.

Por lo mismo, para llegar a acuerdos no solo es necesaria la disposición del Ejecutivo ; se requiere también una Oposición que pueda, en la Comisión y fuera de ella, sostener esos acuerdos. Y yo creo que eso fue algo que falló en esta negociación.

En tal sentido, me parece que este es un aprendizaje para todos y que no se puede culpar por lo que sucedió al Gobierno solamente.

¡Parece que motivé al Senador Insulza...!

Se ha dicho también que este es un salario mínimo que no nos deja contentos, con el cual no estamos de acuerdo, y que únicamente lo estamos aprobando porque lo presenta el Ejecutivo.

Señor Presidente , este el salario mínimo más alto que se ha presentado en los últimos años.

¡Eso es así! Y lo han señalado hasta Senadores de la Oposición, a quienes se lo agradezco, porque creo que hay que decir las cosas como son. Y eso se debe también a que la economía está creciendo, de lo cual debemos estar contentos.

Por tal motivo, señor Presidente , agradezco a aquellos que dieron el paso hacia delante e hicieron posible este acuerdo: a los parlamentarios de Oposición que concurrieron a él; a los parlamentarios de Gobierno, que lo apoyaron, y a los Ministros de Estado , que supieron negociar en este nuevo Congreso, que les va a presentar tremendos desafíos, dado el cambio institucional que se ha verificado y del cual no todos somos responsables.

He dicho.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Ha pedido la palabra el Senador señor Insulza.

El señor INSULZA.-

Lamento tener que intervenir en este momento, señor Presidente, pero lo haré de manera muy breve.

Solamente quiero decir una cosa.

A mí me ponen contento los acuerdos. No les tengo miedo a las discusiones, a los debates, y me gustan los consensos. Así que este, para mí al menos, es un buen momento, a pesar de que ha resultado muy difícil.

Pero quiero decirle a la señora Senadora -por su intermedio, señor Presidente - que he estado en situaciones muy difíciles. ¡Cómo olvidar la famosa votación de la reforma laboral de fines del año 99! Empatamos dos veces a 24 votos por lado; Gobierno y Oposición estábamos enfrentados. Al día siguiente se volvió a votar y perdimos el proyecto porque de nuevo empatamos a 24.

Sin embargo, yo nunca había escuchado, ¡nunca!, que entre las autoridades del país una le dijera a otra antipatriota. No lo había escuchado nunca, y espero que el Presidente de la República recapacite, porque cuando nos empezamos a apropiar del pueblo o de la patria, y a denostar a los demás como antipatria, ya estamos a las puertas de algo mucho más grave.

Muchas gracias.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

A usted, señor Senador.

No sé si sea posible que la Sala acepte que yo haga uso de la palabra por breves minutos desde la testera.

El señor DURANA.-

No hay problema, señor Presidente .

El señor INSULZA.- Por supuesto.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Se los agradezco.

Seré muy breve.

Quiero ver qué lecciones sacamos de todo lo que ocurrió en esta larga discusión que se dio con respecto al salario mínimo. Y lo digo porque nos preocupa que saquemos lecciones que nos permitan buscar mecanismos que favorezcan de mejor forma a las mujeres y hombres que lo reciben, que son miles.

Por lo tanto, valiéndome de la presencia de dos Ministros -el señor Blumel y el señor Monckeberg , con quienes conversé el punto-, quiero comentar que en materia de políticas públicas como la del salario mínimo se fija un solo monto, exactamente igual, para todo el país. Me parece que, en materia de cosas públicas, de temas públicos, debiesen establecerse al menos tres macrozonas, de tal suerte que todos estos asuntos públicos, sociales, humanos, lleguen de mejor manera a quienes habitan en las distintas regiones del país.

Esa es una primera reflexión.

La segunda es que, mientras sigamos discutiendo el salario mínimo (5 mil, 10 mil, 15 mil pesos más o menos), lo que estamos haciendo es seguir fabricando pobreza. Y no me voy a cansar de decirlo, porque esa persona, mujer u hombre, al momento de jubilar, aun cuando no tenga ni un solo mes, ni un solo año de laguna, termina con un promedio de jubilación de 140 mil, 144 mil pesos. Y luego el Gobierno queda obligado a entregarle aportes para que pueda alcanzar una pensión mayor.

Entonces, lo que hemos señalado es que por lo menos el Estado, los gobiernos, cuando una persona, mujer u hombre, reciba el salario mínimo, se obligue a que el aporte previsional que se le haga sea equivalente al que está haciendo el trabajador, de tal suerte que al momento de jubilar quede en una condición mucha más humana, mucho más digna, con respecto a lo que será su período de jubilación.

Y esta discusión sobre el salario mínimo no es inocua; no es una discusión cualquiera. De aquí nace el debate que después tendremos que hacer a propósito del sector público.

Por lo tanto, claramente en esta materia, cuando se llega a un acuerdo, muchas veces no compartiéndolo ni siendo parte de él, lo celebro, porque es la forma que existe en democracia para poder avanzar en un ámbito tan social e importante como el que aquí hemos debatido.

Y una última reflexión.

Señor Ministro , lo que ha señalado la Senadora Yasna Provoste es algo del todo necesario y humano. ¿Por qué se discrimina a los adultos mayores de una manera tan extraordinariamente brutal? Es como un doble castigo. No fuimos capaces de entregarles sueldos dignos. Esas personas, por no tener calificación, por las razones que sean, se vieron obligadas a recibir el salario mínimo. Luego, se jubilaron con 140 mil pesos. Y luego, cuando se les da la oportunidad de trabajar, se les baja el techo; se les exige de nuevo que reciban menos. O sea, es un doble castigo. Es como decir: "Mira, no te vas de esta vida si no te vas dos veces castigado".

Por eso, recojo lo que planteó la Senadora Yasna Provoste. Y me hago parte también, de ser necesario, para buscar mecanismos que permitan dar humanidad a personas que ya fueron brutalmente castigadas en su vida laboral y que lo vuelven a ser en esta oportunidad.

Yo, habiéndome negado a votar las dos veces anteriores por toda esta discusión de la plurianualidad, y más allá de los discursos políticos en un sentido u otro, creo que debemos dejarles un mensaje a las trabajadoras y los trabajadores: al menos decirles que tenemos la máxima preocupación, Gobierno y Oposición, para ir mejorando el camino y dar mejores condiciones en materia laboral.

Me ha pedido la palabra el Ministro Blumel, pero primero, antes de dársela, vamos a dar por terminada la votación.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

Terminada la votación.

--Se aprueba en general y en particular el proyecto (34 votos a favor).

Votaron las señoras Aravena, Ebensperger, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón y Von Baer y los señores Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Ministro señor Blumel.

El señor BLUMEL ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-

Señor Presidente , agradezco la oportunidad de poder dirigirme, por su intermedio, a los señores Senadores.

Quisiera transmitirles, en primer lugar, que nos ha costado mucho en los últimos años poder construir acuerdos.

Por eso, más allá de la tramitación de esta iniciativa -que es importante estudiar para sacar lecciones-, lo relevante es realizar un llamado a cuidar los acuerdos, porque son tan escasos que hay que valorarlos cuando se dan. La ciudadanía los valora, la gente los agradece, y les hacen bien a Chile. Porque cuando se logra un acuerdo no gana ni el Gobierno ni la Oposición: gana el país y, en este caso en particular, los trabajadores más vulnerables, los cientos de miles que reciben un salario que, por más que reajustemos en forma importante, siempre será insuficiente para las necesidades que existen.

Lo segundo, señor Presidente , es que se ha aprobado un buen proyecto, que contempla un reajuste considerable, el mayor en varios años: 6,7 por ciento nominal ahora, en septiembre; 9 por ciento, en marzo del próximo año, y 5,5 por ciento, en marzo del 2020. Ello va a significar que el salario mínimo suba a 288 mil pesos durante este mes; a 301 mil pesos, en marzo del próximo año, y a 317 mil 500, en marzo del 2020, con una extensión de 24 meses.

Ello permite algo muy relevante.

Aquí se ha discutido mucho por qué incorporar la plurianualidad. Y es por una razón bien de fondo: el salario mínimo no lo paga el Estado, no lo paga el Fisco, no lo pagan los organismos públicos; lo pagan, fundamentalmente, las pequeñas y medianas empresas. En torno al 70 por ciento de los trabajadores con salario mínimo laboran en una pyme.

Por lo tanto, si esta trayectoria de aumento del salario mínimo, que es importante, la hacemos más estable, les damos una facilidad a quienes se hacen cargo de financiar el aumento del salario mínimo, no estrangulamos a las pymes, que ya de por sí tienen bastantes problemas para poder subsistir en el día a día, y tampoco ponemos en riesgo el mercado laboral.

Al final, en esto hay que lograr un fino equilibrio entre aumentar los ingresos y no perjudicar el acceso al trabajo de quienes más dificultades tienen para acceder a él, particularmente los jóvenes, las mujeres y también los adultos mayores, a propósito de lo recién mencionado.

Yo comparto que hay que abordar el tema de los ingresos de los adultos mayores, por una razón: porque, pese a que exhiben tasas de pobreza más bajas que la población en general -medidas en ingresos-, si uno tiene en cuenta los costos de vida, en particular de salud, su situación se hace muy compleja.

Por lo tanto, ese es un aspecto que se debe considerar. Nuestro programa contempla la creación de un subsidio al trabajo para los adultos mayores, pero es un asunto que tendremos que discutir más adelante.

Quiero aprovechar de agradecer, señor Presidente , a todos los parlamentarios que hicieron posible este acuerdo, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, en particular de Chile Vamos y de la Oposición, reconociendo al mismo tiempo que hubo diferencias. Sin duda que las hubo. Pero este es, quizás, uno de los aspectos más consustanciales a la actividad política. Y el deber de esta -de los partidos, de las instituciones, del Parlamento- es procesar esas diferencias y entender que ellas son legítimas y que hay un llamado, un deber de negociar (en el buen sentido) para llegar a acuerdos. Un buen acuerdo nunca es una transacción que deba avergonzarnos, sino un acercamiento entre posturas que divergen para poder construir caminos comunes y para beneficiar a la ciudadanía y a la sociedad en su conjunto.

Y que no quepa ninguna duda: nuestro Programa de Gobierno tiene una enorme cantidad de proyectos, reformas e iniciativas, pero hay un aspecto sustancial en él que no es una reforma legislativa, sino una búsqueda permanente de generar consensos y acuerdos amplios en los ámbitos más relevantes y en las reformas más fundamentales que se están impulsando.

Eso no es sencillo; es un desafío permanente que todos debemos ir trabajando día a día. En una primera etapa en este proyecto no se pudo, aunque hubo algunos entendimientos. Por ejemplo, cuando se tramitó la otra iniciativa en la Cámara de Diputados se lograron acuerdos iniciales que finalmente no se pudieron consolidar, lo que sí ocurrió con este segundo proyecto.

Por eso, el llamado es a cuidar los acuerdos y a perseverar en esta senda.

El deber que tenemos todos es abrirnos al diálogo, entender que debemos conversar y encontrar aquellas coincidencias que nos puedan conducir a una solución conjunta, con el objeto de impulsar una agenda de reformas. De hecho, el Gobierno está iniciando una segunda etapa de reformas fundamentales en materias tan importantes como la tributaria, de pensiones, de salud (pública y privada), laboral y en un conjunto de aspectos que forman parte de un programa que representa un mandato, entendiendo que, si bien logramos un respaldo muy importante en la elección presidencial, no tenemos mayoría en el Congreso.

Ello significa un llamado de la ciudadanía a ponernos de acuerdo. Y esa va a ser la actitud y el compromiso que el Gobierno va a buscar honrar siempre durante la tramitación de tales proyectos.

Así que agradezco a todos quienes se sumaron a este acuerdo y a la aprobación de esta iniciativa, porque al final, como se ha señalado, cuando se logra un buen acuerdo, ello es bueno no solo para el Gobierno y la Oposición, sino, fundamentalmente, para el país.

Muchas gracias.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el señor Ministro del Trabajo.

El señor MONCKEBERG ( Ministro del Trabajo y Previsión Social).-

Seré muy breve, señor Presidente .

¡Nobleza obliga!

Quiero agradecer, sinceramente, a todos los parlamentarios, tanto de Oposición como de Gobierno, que pusieron por delante la voluntad y el diálogo para poder llegar a un acuerdo el día de hoy. E incluso quiero agradecer -me atrevo a decirlo- a quienes, aun votando en contra en instancias anteriores, trabajaron y se jugaron para llegar a un entendimiento que antes no se había logrado.

Valoro y agradezco sinceramente ese esfuerzo, porque además, cuando se alcanza un acuerdo en torno a un reajuste plurianual, es doblemente valorable.

No da lo mismo cualquier tipo de plurianualidad. Si por alargar un reajuste más allá de un año se llega a un incremento menor que el que se podría conseguir con una negociación año a año, la plurianualidad no vale la pena. Pero aquí se hizo exactamente todo lo contrario y ustedes pueden estar absolutamente tranquilos de que hoy han respaldado una plurianualidad que les da a los trabajadores un reajuste mucho mayor que el que se ha logrado en las últimas dos décadas negociando incluso año tras año. Y eso, finalmente, es lo más importante.

Termino, señor Presidente , haciendo un llamado a que esta voluntad de acuerdo y de diálogo la proyectemos hacia otro desafío más importante. Lo más fácil, a lo mejor, es ponerse de acuerdo respecto del sueldo mínimo. Lo más difícil es que ahora nos pongamos de acuerdo en iniciativas y programas que permitan que, cuando nos volvamos a juntar acá en veinticuatro meses más para discutir el próximo reajuste, sean menos los chilenos que ganen el sueldo mínimo en comparación con aquellos que lo reciben en la actualidad.

Algunos dirán que esa es una utopía. ¡No lo es! De hecho, ya lo hemos logrado. El 2010, el 22 por ciento de los trabajadores ganaba el sueldo mínimo; el 2016, ellos eran el 16 por ciento. Es decir, en seis años pudimos rebajar en varios puntos el número de chilenos que ganaba dicho monto.

¡Ese es nuestro desafío, señor Presidente! Y para eso es tremendamente importante mantener esta voluntad de acuerdo y un diálogo permanente.

Por lo tanto, expreso sinceramente mis agradecimientos.

Como aquí se ha dicho, gana Chile y ganan los trabajadores, que es lo más importante.

Gracias.

El señor BIANCHI ( Vicepresidente ).-

A usted, señor Ministro.

Miren, quiero hacer algo que no es usual aquí, en el Congreso.

Durante estas semanas, algunas Senadoras y Senadores, haciendo uso de las pocas atribuciones que tenemos, les han impedido el ingreso a la Sala a Subsecretarios y a otras autoridades que acompañan a los señores Ministros. Y esa situación se puede prolongar: puede seguir todo el mes, puede continuar el mes siguiente, etcétera.

Entonces, yo estaba conversando con algunos de ellos, sobre la base del mismo entendimiento en que estamos ahora, para que el Ministro Blumel, fundamentalmente, acoja una petición.

En el fondo, creo que no está de más pedir hacer una reflexión interna. Lo más probable es que no hayan sido palabras apropiadas, acertadas, y que en nada contribuyen al diálogo que debemos tener los colegisladores: Ejecutivo y Legislativo.

Entonces, no sé si finalmente les parece a los señores Ministros acoger este planteamiento como para, de aquí en adelante, poder terminar con esta situación, o si simplemente lo dejamos hasta acá.

Lo propongo porque si usted, señor Ministro, en definitiva acoge estas consideraciones y toma la palabra a lo mejor vamos a poder continuar con todos los demás desafíos que tenemos por delante.

No sé si lo dejamos hasta acá.

Yo tan solo lo quiero explicitar.

No sé si usted desea tomar la palabra y señalar algo con respecto a esta situación, lo que en todo caso ennoblece absolutamente.

El señor BLUMEL ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-

No, señor Presidente .

2.4. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación sin Modificaciones . Fecha 05 de septiembre, 2018. Oficio en Sesión 69. Legislatura 366.

Valparaíso, 5 de septiembre de 2018.

Nº 257/SEC/18

A S.E. La Presidenta de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa Honorable Cámara, el proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal, y el subsidio familiar, correspondiente al Boletín N° 12.059-13.

Lo que comunico a Su Excelencia en respuesta a su oficio Nº 14.192, de 5 de septiembre de 2018.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

CARLOS MONTES CISTERNAS

Presidente del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S. E. El Presidente de la República. Fecha 06 de septiembre, 2018. Oficio

VALPARAÍSO, 6 de septiembre de 2018

Oficio Nº 14.197

A S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal, y el subsidio familiar, correspondiente al boletín N° 12.059-13, del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY

“Artículo 1.- A contar del 1 de septiembre de 2018 elévase a $288.000 el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. A partir del 1 de marzo de 2019, elévase el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad a $301.000. A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y de hasta de 65 años de edad se reajustará y elevará sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, de conformidad con la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto de acuerdo a los siguientes porcentajes: (i) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, de hasta un 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020; y (ii) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, superior al 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, aumentado en los mismos puntos porcentuales en que el crecimiento exceda dicho 4%. Los reajustes reales antes mencionados considerarán el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor, determinado e informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el 1 de marzo del año calendario anterior y el 29 de febrero del año calendario en que se aplica el reajuste. El Producto Interno Bruto a considerar será el que se determine según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del Informe de Política Monetaria del Banco Central o el instrumento que lo reemplace, cuya fecha de publicación sea la más reciente a la del reajuste señalado.

Los montos reajustados de conformidad con los incisos precedentes cuyos últimos tres dígitos asciendan a cantidades iguales o inferiores a $249 se depreciarán al millar inferior; aquellos que asciendan a cantidades entre $250 y $749, ambas inclusive, se aproximarán a $500; y aquellos que asciendan a cantidades iguales o superiores a $750 se elevarán al millar superior.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso primero para el 1 de marzo de 2020 resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 2.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para los trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad será de $214.999.

A contar del 1 de marzo de 2019, se elevará el ingreso mínimo mensual para trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad a $224.704.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual indicado en el inciso anterior para los referidos trabajadores se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en los porcentajes y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 3.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $185.778.

A contar del 1 de marzo de 2019, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $194.164.

A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en el porcentaje y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

Artículo 4.- Reemplázase el artículo 1 de la ley Nº 18.987 por el siguiente:

“Artículo 1.- La asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulada por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrá para los años que se señalan los siguientes valores según los siguientes tramos:

1. A contar del 1 de agosto de 2018:

a) De $11.887 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $302.200.

b) De $7.259 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $302.200 y no exceda de $441.395.

c) De $2.295 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $441.395 y no exceda de $688.427.

d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $688.427, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

2. A contar del 1 de marzo de 2019:

a) De $12.364 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $315.841.

b) De $7.587 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $315.841 y no exceda de $461.320.

c) De $2.398 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $461.320 y no exceda de $719.502.

d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $719.502, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

A contar del 1 de marzo de 2020, se reajustarán los montos y tramos de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares referidos en el numeral 2 del inciso anterior, en la misma proporción en que se aumente el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad, para esa misma fecha, según se indica en el inciso primero del artículo 1 de la ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar del año 2018.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, mantendrán plena vigencia los contratos, convenios y otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores.

Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan.

Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2 del citado decreto con fuerza de ley y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en cada una de las letras a) del inciso primero y se les aplicará también el reajuste indicado en el inciso segundo.”.

Artículo 5.- El subsidio familiar establecido en el artículo 1 de la ley N° 18.020 será de $11.887 a contar del 1 de agosto de 2018. Desde el 1 de marzo de 2019 será de $12.364. Luego se reajustará en la misma fecha, proporción y mecanismo indicado para el caso de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares descrito en el artículo 4.

Artículo 6.- En la primera quincena del mes de marzo de 2020, mediante decreto supremo dictado por el Ministro de Hacienda, que además deberá ser suscrito por el Ministro del Trabajo y Previsión social, se comunicarán los valores resultantes de acuerdo a lo definido en los artículos 1, 2, 3, 4 y 5 para los reajustes respectivos a contar del 1 de marzo de 2020.

Artículo 7.- A más tardar en agosto de 2020 el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar con el objeto de que comience a regir a contar del 1 de septiembre de 2020.

Artículo 8.- El mayor gasto que represente la aplicación de esta ley en el año 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.”.

*****

Dios guarde a V.E.

MAYA FERNÁNDEZ ALLENDE

Presidenta de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

4. Publicación de Ley en Diario Oficial

4.1. Ley Nº 21.112

Tipo Norma
:
Ley 21112
URL
:
https://www.bcn.cl/leychile/N?i=1123300&t=0
Fecha Promulgación
:
14-09-2018
URL Corta
:
http://bcn.cl/272dq
Organismo
:
MINISTERIO DEL TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL
Título
:
REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL, ASÍ COMO LA ASIGNACIÓN FAMILIAR Y MATERNAL, Y EL SUBSIDIO FAMILIAR
Fecha Publicación
:
24-09-2018

LEY NÚM. 21.112

REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL, ASÍ COMO LA ASIGNACIÓN FAMILIAR Y MATERNAL, Y EL SUBSIDIO FAMILIAR

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

    Proyecto de ley:

    "Artículo 1.- A contar del 1 de septiembre de 2018 elévase a $288.000 el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. A partir del 1 de marzo de 2019, elévase el ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad a $301.000. A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y de hasta de 65 años de edad se reajustará y elevará sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, de conformidad con la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto de acuerdo a los siguientes porcentajes: (i) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, de hasta un 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020; y (ii) en caso de que el Producto Interno Bruto tenga una proyección de crecimiento, para el año 2020, superior al 4% anual, el ingreso mínimo mensual se reajustará en un 2,5% real sobre la base del ingreso mínimo mensual vigente al 29 de febrero de 2020, aumentado en los mismos puntos porcentuales en que el crecimiento exceda dicho 4%. Los reajustes reales antes mencionados considerarán el 100% de la variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor, determinado e informado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el 1 de marzo del año calendario anterior y el 29 de febrero del año calendario en que se aplica el reajuste. El Producto Interno Bruto a considerar será el que se determine según el promedio del rango de la proyección de crecimiento del Informe de Política Monetaria del Banco Central o el instrumento que lo reemplace, cuya fecha de publicación sea la más reciente a la del reajuste señalado.

    Los montos reajustados de conformidad con los incisos precedentes cuyos últimos tres dígitos asciendan a cantidades iguales o inferiores a $249 se depreciarán al millar inferior; aquellos que asciendan a cantidades entre $250 y $749, ambas inclusive, se aproximarán a $500; y aquellos que asciendan a cantidades iguales o superiores a $750 se elevarán al millar superior.

    Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso primero para el 1 de marzo de 2020 resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

    Artículo 2.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para los trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad será de $214.999.

    A contar del 1 de marzo de 2019, se elevará el ingreso mínimo mensual para trabajadores menores de 18 años de edad y mayores de 65 años de edad a $224.704.

    A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual indicado en el inciso anterior para los referidos trabajadores se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en los porcentajes y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

    Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

    Artículo 3.- A contar del 1 de septiembre de 2018, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $185.778.

    A contar del 1 de marzo de 2019, el ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales será de $194.164.

    A contar del 1 de marzo de 2020, el monto del ingreso mínimo mensual para efectos no remuneracionales se reajustará y elevará sobre la base del monto referido en el inciso anterior, en el porcentaje y de acuerdo al mecanismo indicado en el inciso primero del artículo 1.

    Si de la aplicación del reajuste indicado en el inciso anterior resultare un monto inferior al ingreso mínimo mensual que rigió en el periodo inmediatamente anterior, el ingreso mínimo mensual equivaldrá a este último monto.

    Artículo 4.- Reemplázase el artículo 1 de la ley Nº 18.987 por el siguiente:

    "Artículo 1.- La asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulada por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrá para los años que se señalan los siguientes valores según los siguientes tramos:

    1. A contar del 1 de agosto de 2018:

    a) De $11.887 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $302.200.

    b) De $7.259 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $302.200 y no exceda de $441.395.

    c) De $2.295 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $441.395 y no exceda de $688.427.

    d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $688.427, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

    2. A contar del 1 de marzo de 2019:

    a) De $12.364 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $315.841.

    b) De $7.587 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $315.841 y no exceda de $461.320.

    c) De $2.398 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $461.320 y no exceda de $719.502.

    d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $719.502, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.

    A contar del 1 de marzo de 2020, se reajustarán los montos y tramos de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares referidos en el numeral 2 del inciso anterior, en la misma proporción en que se aumente el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad, para esa misma fecha, según se indica en el inciso primero del artículo 1 de la ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal y del subsidio familiar del año 2018.

    Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, mantendrán plena vigencia los contratos, convenios y otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores.

    Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan.

    Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2 del citado decreto con fuerza de ley y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en cada una de las letras a) del inciso primero y se les aplicará también el reajuste indicado en el inciso segundo.".

    Artículo 5.- El subsidio familiar establecido en el artículo 1 de la ley N° 18.020 será de $11.887 a contar del 1 de agosto de 2018. Desde el 1 de marzo de 2019 será de $12.364. Luego se reajustará en la misma fecha, proporción y mecanismo indicado para el caso de la asignación familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares descrito en el artículo 4.

    Artículo 6.- En la primera quincena del mes de marzo de 2020, mediante decreto supremo dictado por el Ministro de Hacienda, que además deberá ser suscrito por el Ministro del Trabajo y Previsión Social, se comunicarán los valores resultantes de acuerdo a lo definido en los artículos 1, 2, 3, 4 y 5 para los reajustes respectivos a contar del 1 de marzo de 2020.

    Artículo 7.- A más tardar en agosto de 2020 el Presidente de la República deberá enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley que proponga un nuevo reajuste al monto del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar con el objeto de que comience a regir a contar del 1 de septiembre de 2020.

    Artículo 8.- El mayor gasto que represente la aplicación de esta ley en el año 2018 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. En los años 2019 y 2020, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos del Sector Público.".

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

    Santiago, 14 de septiembre de 2018.- SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República.- Nicolás Monckeberg Díaz, Ministro del Trabajo y Previsión Social.- Felipe Larraín Bascuñán, Ministro de Hacienda.

    Lo que transcribo a usted para su conocimiento.- Gustavo Rosende Salazar, Subsecretario del Trabajo (S).