PROYECTO DE LEY

Iniciado en Moción de los Honorables Senadores señor Walker, señora Órdenes, y señores Castro González y Chahuán, que modifica la ley N° 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico. Boletín N° 16089-11

IDEA MATRIZ/OBJETIVOS:

Se propone modificar la ley ley 21.258, del año 2020, que crea la ley nacional del cáncer, con el objeto de establecer el “derecho al olvido oncológico” mediante un nuevo artículo 8 bis, en el Título I, sobre Disposiciones Generales, garantizando así que en Chile las personas que hayan padecido y sobrevivido al cáncer, no sufran discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá como el hecho de haber transcurridos 5 años de recibida la alta clínica de remisión de la enfermedad.

FUNDAMENTOS:

La ley 21.258, del año 2020, que crea la ley nacional del cáncer, implicó un importante avance normativo para la planificación y ejecución de políticas públicas, programas y acciones destinadas a establecer las causas y prevenir el aumento de la incidencia del cáncer en cualquiera de sus manifestaciones, formas o denominaciones, el adecuado tratamiento integral y la recuperación de la persona diagnosticada con dicha enfermedad, conforme a lo establecido en el Plan Nacional del Cáncer, así como la creación de un fondo de financiamiento adecuado para lograr ese objetivo (art. 1). Lo anterior, vino a reforzar el Plan Nacional de Cáncer, lanzado el año 2018, y el carácter prioritario de esta enfermedad en la salud pública del país y, en consecuencia - tal como lo señalan los antecedentes del mensaje que origina la referida ley-, deben realizarse los esfuerzos organizados y sostenidos para avanzar desde la prevención. Asimismo, para el adecuado tratamiento normativo de este sensible tema, se considera especialmente la importante carga emocional y psicológica que enfrenta una persona diagnosticada con esta enfermedad, los altos costos involucrados, la afectación en su productividad laboral, entre otros aspectos, que terminan afectando e impactando en sus vidas y en la de su entorno familiar. A lo anterior, se añaden las condiciones que deben enfrentar los supervivientes de cáncer, quienes sufren una serie de desigualdades e injusticias que van limitando el desarrollo de sus proyectos vitales, como la carga económica que debieron soportar, las limitantes sociales que inclusive inciden a su capacidad financiera, como aquellas exigencias y medidas que adoptan aseguradoras e instituciones financieras para contratar algún producto, que se aplican por el sólo hecho de haber sufrido una patología relacionada al cáncer, pese a haberla superado. En este sentido, el haber padecido cáncer condiciona a las personas al momento de contratar una póliza para un seguro de vida, de salud o para la solicitud de un crédito hipotecario e inclusive consumo.

Es por este motivo que esta iniciativa de ley viene a recoger el avance que han tenido países europeos y reconocido en la propuesta de resolución del Parlamento Europeo, “sobre el refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia global y coordinada”, de fecha 16 de febrero de 2022, que solicita formalmente a los países miembros que garanticen el derecho al olvido oncológico a efectos de paliar y eliminar la discriminación que sufren los supervivientes de cáncer una vez que superan la enfermedad. Así, su considerando 124 especialmente señala: “124. Considera que las aseguradoras y los bancos no deben tener en cuenta el historial médico de las personas afectadas por el cáncer; pide que las legislaciones nacionales garanticen que los supervivientes de cáncer no sean discriminados en comparación con otros consumidores; toma nota de la intención de la Comisión de colaborar con las empresas para elaborar un código de conducta que garantice que la evolución de los tratamientos contra el cáncer y su mayor eficacia se reflejen en las prácticas comerciales de los proveedores de servicios financieros; apoya, paralelamente, la promoción de los avances realizados en Francia, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos, donde los supervivientes de cáncer disfrutan del «derecho al olvido»; pide que, a más tardar en 2025, todos los Estados miembros garanticen el derecho al olvido a todos los pacientes europeos diez años después del final de su tratamiento y a más tardar cinco años después del final del tratamiento para los pacientes cuyo diagnóstico se haya realizado antes de los 18 años; solicita que se introduzcan una serie de normas comunes para el derecho al olvido, de conformidad con las disposiciones pertinentes de la política de protección del consumidor del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, a fin de acabar con las prácticas nacionales fragmentadas en el ámbito de la valoración de la solvencia y asegurar la igualdad de acceso al crédito para los supervivientes de cáncer; pide la integración en la legislación de la Unión pertinente del «derecho al olvido» para los supervivientes de cáncer, a fin de evitar la discriminación y mejorar el acceso de estas personas a los servicios financieros;”

Por lo expuesto, se propone modificar la ley ley 21.258, del año 2020, que crea la ley nacional del cáncer, con el objeto de establecer el “derecho al olvido oncológico” mediante un nuevo artículo 8 bis, en el Título I, sobre Disposiciones Generales, garantizando así que en Chile las personas que hayan padecido y sobrevivido al cáncer, no sufran discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá como el hecho de haber transcurridos 5 años de recibida la alta clínica de remisión de la enfermedad. De esta manera, se busca proteger la privacidad de las personas supervivientes y evitar que esta enfermedad sea arrastrada de por vida, recordándola permanentemente con ocasión de factores externos que, hasta la fecha, son permitidos por la legislación vigente, pese a la afectación, discriminación y estigmatización que estas condiciones de desigualdad implican.

Lo anterior, como se ha indicado en los párrafos precedentes, viene a recoger una positiva experiencia comparada de países como Francia, que fue el primero en establecerlo, el año 2016, siguiéndole Bélgica en el año 2019, Luxemburgo y los Países Bajos durante el año 2020, Portugal el año 2021 y recientemente España, mediante Real Decreto-ley 5/2023, de fecha 28 de junio, cuyo “Capítulo II incorpora medidas para hacer efectivo el derecho al olvido en la contratación de seguros y productos bancarios de los pacientes de patologías oncológicas una vez transcurrido un determinado período de tiempo desde la finalización del tratamiento sin recaída. Para ello se establece, por un lado, la nulidad de las cláusulas que excluyan a una de las partes por haber padecido cáncer; y, por otra, la prohibición de discriminación en la contratación de un seguro a una persona por haber sufrido una patología oncológica, una vez transcurridos, en ambos casos, cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior. Además, para suscribir un seguro de vida tampoco habrá obligación de declarar si se ha padecido cáncer una vez cumplido el mencionado plazo, ni se podrán tomar en consideración dichos antecedentes oncológicos, a estos efectos. Con ello, se da cumplimiento a la Resolución del Parlamento Europeo, de 16 de febrero de 2022, sobre el refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer” .

PROYECTO DE LEY:

Modifíquese la Ley 21.258, que crea la ley nacional del cáncer, que rinde homenaje póstumo al doctor Claudio Mora, intercalando un nuevo artículo 8 bis del siguiente tenor:

“Artículo 8 bis. Derecho al olvido oncológico. Serán nulas aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones más onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro modo destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurridos cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior.

Asimismo, se prohíbe la solicitud de información oncológica o la obligación de declarar haber padecido una patología oncológica a la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurridos cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior. Por su parte, una vez transcurrido el plazo de 5 años señalado en el inciso anterior, ningún asegurador podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos a efectos de la contratación del seguro.

Serán nulas las cláusulas de renuncia a lo establecido en el presente artículo y su incumplimiento dará lugar a las denuncias o acciones correspondientes, destinadas a sancionar a quien incurra en esta infracción, a anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de adhesión, a obtener la prestación de la obligación incumplida, a hacer cesar el acto que afecte el ejercicio de los derechos de la persona afectada, o a obtener la debida indemnización de perjuicios o la reparación que corresponda, sujetándose para estos efectos al procedimiento establecido en la Ley N° 19.496”.

INFORME DE LA COMISIÓN DE SALUD recaído en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que modifica la ley N° 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico.

BOLETÍN Nº 16.089-11

Objetivo / Constancias / Normas de Quórum Especial (no tiene) / Consulta Excma. Corte Suprema (no hubo) / Asistencia / Antecedentes de Hecho / Aspectos Centrales del Debate / Discusión en General / Votación en General / Votación en Particular / Texto / Acordado / Resumen Ejecutivo.

HONORABLE SENADO:

La Comisión de Salud tiene el honor de informar el proyecto de ley de la referencia, iniciado en moción de los Honorables Senadores señor Walker, señora Órdenes, y señores Castro González y Chahuán, que modifica la ley N° 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico.

Se deja constancia, que con fecha 13 de julio de 2023, el Honorable Senador señor Gahona adhirió como autor al proyecto de ley.

Se hace presente que, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, la Comisión discutió en general y en particular esta iniciativa de ley, por tratarse de un proyecto de artículo único, la que resultó aprobada por la unanimidad de sus integrantes presentes (5X0 y 4X0 respectivamente) y, acordó, unánimemente, proponer a la Sala que lo discuta del mismo modo.

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OBJETIVO DEL PROYECTO

Este proyecto de ley tiene por objeto garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer, no sufran discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá como el hecho de haber transcurrido cinco años de recibida la alta clínica de remisión de la enfermedad.

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CONSTANCIAS

- Normas de quórum especial: No tiene.

- Consulta a la Excma. Corte Suprema: No hubo.

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ASISTENCIA

- Senadores y Diputados no integrantes de la Comisión:

Honorable Senador señor Matías Walker Prieto.

- Representantes del Ejecutivo e invitados:

Del Ministerio de Salud: la Ministra, señora Ximena Aguilera; los Asesores, señores Jaime Junyent y Julio Muñoz.

Del Fondo Nacional de Salud: el Director, señor Camilo Cid.

De la Superintendencia de Salud: el Superintendente, señor Víctor Torres.

El médico, señor Francisco Barriga.

Del Grupo Oncomamás: las señoras Beatriz Troncoso; María Andrea Céspedes; Gisela Ramírez; Lorena Jara, y Carolina Serrano.

Del Centro para la Prevención y Control del Cáncer (CECAN): la Directora Ejecutiva, señora Carolina Goic.

- Otros (Asesores):

De la Biblioteca del Congreso Nacional: el Investigador, señor Eduardo Goldstein.

De la oficina del Senador Juan Luis Castro, señoras Teresita Fabres, Paola Astudillo y señor Arturo León, y la Jefa de Gabinete, señora Meggy López.

De la oficina del Senador Francisco Chahuán, señores Cristian Carvajal, Nicolás Cerda, Marcelo Sanhueza, y José Wagner.

De la oficina del Senador Juan Ignacio Latorre, señoras Rocío Olivares y Jennifer Astudillo y señor Tomás Mendoza.

De la oficina del Senador Sergio Gahona, señora Teresita Santa Cruz, y señor Benjamín Rug.

De la oficina de la Senadora Ximena Ordenes, señor Camilo Aguilera.

De la oficina del Senador Matías Walker, señor Ignacio Ortega.

Del Comité RN, señor Octavio Tapia.

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ANTECEDENTES DE HECHO

Para el debido estudio de este proyecto de ley, se ha tenido en consideración la Moción de los Honorables Senadores señor Walker, señora Órdenes, y señores Castro González y Chahuán.

Señalan que la ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer, implicó un importante avance normativo para la planificación y ejecución de políticas públicas, programas y acciones destinadas a establecer las causas y prevenir el aumento de la incidencia del cáncer en cualquiera de sus manifestaciones, formas o denominaciones, el adecuado tratamiento integral y la recuperación de la persona diagnosticada con dicha enfermedad, conforme a lo establecido en el Plan Nacional del Cáncer, así como la creación de un fondo de financiamiento adecuado para lograr ese objetivo.

Lo anterior, vino a reforzar el Plan Nacional de Cáncer, lanzado el año 2018 y el carácter prioritario de esta enfermedad en la salud pública del país, en consecuencia, deben realizarse los esfuerzos organizados y sostenidos para avanzar desde la prevención.

Para el adecuado tratamiento normativo de este sensible tema, los autores consideran especialmente la importante carga emocional y psicológica que enfrenta una persona diagnosticada con esta enfermedad, los altos costos involucrados, la afectación en su productividad laboral, entre otros aspectos, que terminan afectando e impactando en sus vidas y en la de su entorno familiar.

Indican que a lo anterior, se añaden las condiciones que deben enfrentar los supervivientes de cáncer, quienes sufren una serie de desigualdades e injusticias que van limitando el desarrollo de sus proyectos vitales, como la carga económica que debieron soportar, las limitantes sociales que inclusive inciden en su capacidad financiera, como aquellas exigencias y medidas que adoptan aseguradoras e instituciones financieras para contratar algún producto, que se aplican por el sólo hecho de haber sufrido una patología relacionada al cáncer, pese a haberla superado.

En este sentido, el haber padecido cáncer condiciona a las personas al momento de contratar una póliza para un seguro de vida, de salud o para la solicitud de un crédito hipotecario e inclusive de consumo.

Es por este motivo que esta iniciativa de ley viene a recoger el avance que han tenido países europeos y que ha sido reconocido en la propuesta de resolución del Parlamento Europeo, “sobre el refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia global y coordinada”, de fecha 16 de febrero de 2022, que solicita formalmente a los países miembros que garanticen el derecho al olvido oncológico, a efectos de paliar y eliminar la discriminación que sufren los supervivientes de cáncer una vez que superan la enfermedad.

Por lo expuesto, se propone modificar la ley N° 21.258, del año 2020, que crea la Ley Nacional del Cáncer, con el objeto de establecer el “derecho al olvido oncológico” mediante un nuevo artículo 8 bis, en el Título I, sobre Disposiciones Generales, garantizando así que en Chile las personas que hayan padecido y sobrevivido al cáncer, no sufran discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad.

Finalmente exponen que la propuesta recoge una positiva experiencia comparada de países como Francia, que fue el primero en establecerlo, el año 2016, siguiéndole Bélgica en el año 2019, Luxemburgo y los Países Bajos durante el año 2020, Portugal el año 2021 y recientemente España.

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ASPECTOS CENTRALES DEL DEBATE

El estudio de la iniciativa se enfocó en la necesidad urgente de garantizar a las personas que han sobrevivido al cáncer, no sufran discriminaciones de carácter financiero, luego de superada la enfermedad.

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DISCUSIÓN EN GENERAL[1]

Al iniciar el estudio del proyecto, el Honorable Senador señor Walker comentó que es una iniciativa legal que ha sido conversado profundamente con la agrupación Oncomamás y con el médico, especialista en oncología pediátrica, señor Francisco Barriga.

A continuación, explicó que se trata de un proyecto muy simple, que propone una modificación a la ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer. La iniciativa plantea el derecho al olvido oncológico que consiste en que una vez transcurridos cinco años del fin del tratamiento o remisión del cáncer, serán nulas aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones más onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro modo, destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical, sin recaída posterior.

Añadió que, a su vez, se prohíbe la solicitud de información oncológica o la obligación de declarar haber padecido una patología oncológica a la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical, sin recaída posterior.

Por otra parte, una vez, transcurrido el plazo de cinco años, ningún asegurador podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos a efectos de la contratación del seguro.

Finalmente, señala que serán nulas las cláusulas de renuncia a lo establecido en el proyecto de ley y su incumplimiento, dará lugar a las denuncias o acciones correspondientes destinadas a sancionar a quien incurra en esta infracción, a anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de adhesión, a obtener la prestación de la obligación incumplida, a hacer cesar el acto que afecta el ejercicio de los derechos de la persona afectada o a obtener la debida indemnización de perjuicios.

En síntesis, sostuvo que la iniciativa legal establece que ningún paciente después de cinco años que ha sido dado de alta, puede ser objeto de discriminación, ni en un contrato de seguro público o privado, ni en una Isapre, o para efectos de la contratación de un crédito hipotecario, que está vinculado a un seguro de desgravamen, ni para un seguro de vida o salud.

La Honorable Senadora señora Órdenes consideró que se trata de un proyecto relevante que robustece la ley vigente en materia de cáncer. Su objetivo es consagrar el derecho al olvido oncológico y estimó que lo más importante es que de esta manera la iniciativa pretende garantizar en Chile que las personas que hayan padecido cáncer no sufran discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad.

Se trata de un derecho que está reconocido en Francia desde el año 2016, en Bélgica desde el año 2019, Luxemburgo y Países Bajos desde 2020, Portugal 2021, y recientemente en España.

En este contexto y por el avance que ha tenido en países europeos, se efectuó una propuesta de resolución del Parlamento Europeo del año 2022, que solicitó formalmente a los países miembros de la Unión Europea garantizar el derecho al olvido oncológico.

El Honorable Senador señor Latorre observó que el proyecto de ley en estudio avanza en la dirección correcta en términos de la no discriminación por temas de salud y por las consecuencias en la vida cotidiana que tiene para muchas personas.

Consultó por el plazo de cinco años, cual es el fundamento de tomar ese parámetro de tiempo.

Por otra parte, requirió saber si se podría ampliar a otras enfermedades, por ejemplo, autoinmunes, donde personas no pueden firmar contratos de desgravamen con los bancos para créditos hipotecarios, por ejemplo.

El Honorable Senador señor Walker, a las inquietudes planteadas, explicó que han revisado la legislación comparada y tiene que ver con la nomenclatura utilizada habitualmente desde cuando la ciencia médica estima que un cáncer está en remisión.

Si existiera un consenso con la comunidad médica de poder acortar esos plazos sería ideal.

El Honorable Senador señor Chahuán sostuvo que se trata de un proyecto deseado por todos los pacientes de cáncer, que quieren insertarse en el mundo laboral, que muchas veces, haber tenido la enfermedad, es un estigma con el que cargan toda la vida.

Añadió que la iniciativa tiene un fuerte compromiso de toda la sociedad civil, de las organizaciones de la sociedad y desde las Universidades que trabajan en el tema de cáncer.

- Votación en general.

- Puesto en votación el proyecto de ley, en general, fue aprobado por la unanimidad de los integrantes de la Comisión, Honorables Senadores señores Castro González, Chahuán, Gahona, Latorre y señora Órdenes.

El Honorable Senador señor Gahona al fundamentar su voto, manifestó que la discriminación en este ámbito efectivamente ocurre. Normalmente las personas que han padecido cáncer, cuando tienen que contratar seguros o acceder a préstamos, sufren de cierta arbitrariedad.

El Honorable Senador señor Chahuán sostuvo que se trata de un paso decisivo en el fortalecimiento de la normativa vigente que aun es deficiente. Existen problemas no solo en la implementación, sino que, en otros puntos como las infraestructuras en centros regionales, acceso a los medicamentos, entre otros.

Además de todo lo anterior, se suma que las personas quedan con un estigma por el resto de sus vidas. Afirmó que este proyecto de ley tiene por objeto devolver la dignidad a los pacientes que han tenido cáncer.

El Honorable Senador señor Latorre comentó que la iniciativa legal pone el foco en la eliminación de discriminaciones que generan otras barreras que dificultan la vida de las personas.

Consideró que el proyecto abre la discusión para enriquecerlo con otras patologías donde pudiera haber discriminaciones arbitrarias.

La Honorable Senadora señora Órdenes estimó que la consagración del derecho al olvido oncológico tiene un sentido de urgencia. Los sobrevivientes de cáncer deben soportar condiciones de desigualdad y discriminación, que van limitando su proyecto de vida.

Valoró esta iniciativa, que constituye un avance, sacando la carga de tener que soportar ciertas medidas y exigencias que adoptan aseguradoras, instituciones financieras para permitirles contratar un producto.

En la siguiente sesión, el médico, señor Francisco Barriga se refirió al concepto de olvido oncológico y manifestó que muchas veces las personas se hacen la pregunta de si se debe olvidar a los pacientes con cáncer y se debe explicar muy bien el alcance del concepto.

Consideró que es de toda justicia introducir este tema, precisamente por la realidad que viven actualmente muchos pacientes con cáncer, principalmente debido a la falta de información que hay en la sociedad y muchas veces debido a prejuicios que vienen de la falta de información y de actitudes personales respecto a los pacientes con cáncer.

El estigma de los pacientes con cáncer es que tienen una enfermedad letal y que tendrán problemas de salud que eventualmente no se van a curar, por lo anterior en la práctica se produce una discriminación o un alejamiento cuando los pacientes con cáncer que ya han tenido que pasar por experiencias terriblemente traumáticas, dolorosas y arriesgadas, quieran acceder a servicios que se dan por hecho para el resto de la población, como es el acceso al trabajo, a créditos hipotecarios, seguros de salud, entre otros y estos pacientes quedan tremendamente desprovistos.

Señaló que afortunadamente en la actualidad la oncología ha avanzado a un punto en el cual muchas de las enfermedades que antes se consideraban letales e irremediables o incurables, en la actualidad, los pacientes acceden a esa curación, especialmente los niños, donde más de un 70% afectados por cáncer consiguen curarse y superar la enfermedad y hacer una vida relativamente normal.

Manifestó que seguramente toda la comunidad médica y oncológica apoyará completamente la iniciativa, considerando que después de un tiempo, los médicos pueden confirmar que un paciente está curado de su enfermedad y que no va a recaer, por tanto, hará una vida normal con los mismos problemas potencialmente que el resto de las personas.

Hizo presente que no todos los tipos de cáncer son igual ni todos los pacientes reaccionan de la misma forma, por otra parte, las situaciones y tratamientos son diferentes. El éxito en la cura del cáncer, especialmente en la población pediátrica tiene un costo que tiene que ver con los efectos en el mediano y largo plazo, que tienen todos los medicamentos que se utilizan en el tratamiento. Se trata de drogas altamente tóxicas y que pueden producir efectos en la salud de las personas en su quinta o sexta década de vida.

Por otra parte, es muy difícil decidir el tiempo en el cual una persona puede considerarse curada, ya que hay cánceres, como el de mamas, que puede tener una latencia de muchos años y en la práctica es difícil señalar si esa persona está curada y cuando se produjo.

Por último, agregó que hay que considerar que hay enfermedades que no se curan, pero si se tratan y las personas pueden vivir toda su vida con un tratamiento crónico en el tiempo, que les permite llegar al final de su vida falleciendo no por el cáncer sino con el cáncer.

Finalmente, la Directora Ejecutiva del Centro para la Prevención y Control del Cáncer (CECAN), señora Carolina Goic, acompañó un documento en formato PowerPoint, por medio del cual expuso los fundamentos para regular el derecho al olvido oncológico, a su vez, realizó un análisis del derecho comparado y presentó las propuestas realizadas por el Centro que dirige.

- Votación en particular[2]

- Puesto en votación el proyecto de ley, fue aprobado, en particular, por la unanimidad de los integrantes de la Comisión presentes, Honorables Senadores señores Castro González, Chahuán, Gahona y señora Órdenes.

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TEXTO DEL PROYECTO

En mérito de los acuerdos precedentemente expuestos, la Comisión de Salud tiene el honor de proponer a la Sala la aprobación, en general y en particular, del siguiente proyecto de ley:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Modifíquese la ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer, que rinde homenaje póstumo al doctor Claudio Mora, intercalando un nuevo artículo 8 bis del siguiente tenor:

“Artículo 8 bis. Derecho al olvido oncológico. Serán nulas aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones más onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro tipo destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior.

Asimismo, se prohíbe la solicitud de información oncológica o la obligación de declarar haber padecido una patología oncológica a la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurridos cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior. Por su parte, una vez transcurrido el plazo de 5 años señalado en el inciso anterior, ningún asegurador podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos a efectos de la contratación del seguro.

Serán nulas las cláusulas de renuncia a lo establecido en el presente artículo y su incumplimiento dará lugar a las denuncias o acciones correspondientes, destinadas a sancionar a quien incurra en esta infracción, a anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de adhesión, a obtener la prestación de la obligación incumplida, a hacer cesar el acto que afecte el ejercicio de los derechos de la persona afectada, o a obtener la debida indemnización de perjuicios o la reparación que corresponda, sujetándose para estos efectos al procedimiento establecido en la ley N° 19.496”.”.

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ACORDADO

Acordado en sesiones celebradas los días 2 de agosto de 2023, con asistencia de los Honorables Senadores señor Juan Luis Castro González (Presidente); señora Ximena Ordenes Neira y señores Francisco Chahuán Chahuán y Juan Ignacio Latorre Riveros; 9 de agosto de 2023, con asistencia de los Honorables Senadores señor Juan Luis Castro González (Presidente); señora Ximena Ordenes Neira y señores Francisco Chahuán Chahuán, Sergio Gahona Salazar, y Juan Ignacio Latorre Riveros, y 29 de agosto de 2023, con asistencia de los Honorables Senadores señor Juan Luis Castro González (Presidente); señora Ximena Ordenes Neira y señores Francisco Chahuán Chahuán y Sergio Gahona Salazar.

Sala de la Comisión, a 5 de septiembre de 2023.

JUAN PABLO LIBUY GARCIA

Abogado Secretario de la Comisión

RESUMEN EJECUTIVO

INFORME DE LA COMISIÓN DE SALUD RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE MODIFICA LA LEY N° 21.258, PARA CONSAGRAR EL DERECHO AL OLVIDO ONCOLÓGICO.

(BOLETÍN Nº 16.089-11)

I. OBJETIVO DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer, no sufran discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá como el hecho de haber transcurrido cinco años de recibida la alta clínica de remisión de la enfermedad.

II. ACUERDOS: aprobado en general por unanimidad (5x0), y en particular (4x0).

III. ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: artículo único.

IV. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: no tiene.

V. URGENCIA: no tiene.

VI. ORIGEN E INICIATIVA: Senado. Moción de los Honorables Senadores señor Walker, señora Órdenes, y señores Castro González y Chahuán.

VII. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: primero.

VIII. INICIO DE LA TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 12 de julio de 2023.

IX. TRÁMITE REGLAMENTARIO: primer informe, en general y en particular.

X. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA:

- Constitución Política de la República, artículo 19, N°s 9 y 18.

- Ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer, que rinde homenaje póstumo al doctor Claudio Mora.

- DFL 3, que fija texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley N° 19.496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores.

Valparaíso, a 5 de septiembre de 2023.

JUAN PABLO LIBUY GARCIA

Abogado Secretario de la Comisión

CONSAGRACIÓN DE DERECHO AL OLVIDO ONCOLÓGICO

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El señor Presidente pone en discusión el proyecto de ley, iniciado en moción de los Honorables Senadores señor Walker, señora Órdenes y señores Castro González, Chahuán y Gahona, en primer trámite constitucional, que modifica la ley N° 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico, iniciativa que corresponde al boletín Nº 16.089-11.

El Ejecutivo hizo presente la urgencia para su despacho calificándola de "suma".

--A la tramitación legislativa del proyecto (boletín 16.089-11) se puede acceder a través del vínculo ubicado en la parte superior de su título.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

El objetivo de este proyecto de ley es garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer no sufran discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá como el hecho de haber transcurrido cinco años de recibida el alta clínica de remisión de la enfermedad.

La Comisión de Salud hace presente que, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, discutió en general y en particular esta iniciativa, por tratarse de un proyecto de un artículo único, y acordó unánimemente proponer a la Sala que sea considerada del mismo modo.

La referida Comisión deja constancia, además, de que la propuesta legal resultó aprobada en general por la unanimidad de sus integrantes, Honorables Senadores señora Órdenes y señores Castro González, Chahuán, Gahona y Latorre. Y en particular sancionó la iniciativa en los términos y con la votación unánime de sus miembros presentes que se consignan en el informe.

El texto que se propone aprobar se transcribe en las páginas 9 y 10 del informe de la Comisión de Salud y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.

Es todo, señor Presidente.

El señor COLOMA (Presidente).-

Muchas gracias, Secretario.

Para referirse al proyecto en cuestión, ofrezco la palabra, en primer lugar, al Presidente de la Comisión de Salud, don Juan Luis Castro.

El señor CASTRO (don Juan Luis).-

Gracias, Presidente.

Esta es una iniciativa que impulsó el Senador Matías Walker, a quien hemos acompañado los miembros de la Comisión de Salud, mayoritariamente, para poder lograr un propósito muy concreto.

Hoy día el cáncer es la primera causa de muerte en nuestro país. Hace algunos años salió del Congreso Nacional la Ley del Cáncer, en buena hora -con dificultades, pero salió-, que crea registros, crea un Consejo, genera fondos. Y el cáncer sigue siendo la primera causa de mortalidad en nuestro país.

Aquí se abre un capítulo nuevo respecto a qué pasa con las personas que, habiendo tenido cáncer y habiendo cumplido los cinco años -habituales, desde el punto de vista médico- para que se las pueda declarar libres de la enfermedad, o en remisión completa, o curadas o sanadas de esta patología, el antecedente de haber tenido cáncer, habiéndolo controlado y superado, termina generándoles a esas personas -que son miles en Chile- una impugnación desde el punto de vista comercial, financiero, crediticio, que les produce, finalmente, cargas gravosas en su vida comercial, como el aumento del valor de una póliza de seguro de vida o del crédito en casas comerciales, porque quedó la huella de que tuvo cáncer, a pesar de que no sufrió recaída y a pesar de que quedó liberada y en remisión completa.

Esta situación se abordó ya el año pasado en Europa, donde el Parlamento Europeo estableció una estrategia global que ya han asumido diversos países de la comunidad europea, justamente en el sentido de fijar un momento en la historia comercial de una persona que produzca el olvido oncológico, es decir, que retire un estigma para todo tipo de discriminación, para todo tipo de exclusión onerosa, para todo tipo de suscripción de un contrato jurídico, a fin de que, al igual que con la obligación de informar o declarar una patología oncológica, se tenga la debida cautela, reserva y beneficios respecto de las personas que han superado un cáncer.

Por eso, en este proyecto de ley, Presidente , queda establecido que, cinco años después del alta médica, pueda establecerse allí, formalmente, este olvido oncológico para efectos financieros y comerciales, de modo que este antecedente -mero antecedente, pues no estamos hablando de personas en recaída, o que tengan el cáncer activo: ya lo superaron- no impida que puedan quedar obviadas del incumplimiento de toda cláusula abusiva en contratos de adhesión u otro tipo de prestaciones.

Este proyecto ha sido asumido por el Ejecutivo ; le ha dado su respaldo, le ha fijado urgencia, y la Comisión de Salud lo ha tramitado con velocidad.

Creemos que, sin haber recaídas posteriores en un cáncer, y existiendo hoy una ley que regula esta materia, creada desde el propio Congreso Nacional, en el Senado de la República, con aportes tan importantes como el de la Senadora Carolina Goic, en su momento, como impulsora, esta iniciativa significa dar un paso adicional de protección, en lo económico, para una enfermedad cara para las personas, y dramática por la incertidumbre que genera, y que en nuestra opinión puede complementar perfectamente, en el siglo XXI, las condiciones para que alguien que tuvo cáncer, que lo superó, que se curó de la enfermedad, deje de tener todo tipo de estigmas en su vida financiera, administrativa, comercial, crediticia, en que el solo antecedente constituye una barrera cuesta arriba en su vida personal después de haber superado la enfermedad.

Por eso, con el mayor énfasis pedimos el apoyo para esta iniciativa, que cuenta con respaldo del Ejecutivo, en aras del combate a la que es la primera causa de muerte en nuestro país, al igual que en muchos países desarrollados. Es nuestro deber proteger a las personas que han vivido y luego combatido y superado un cáncer.

Muchas gracias, Presidente .

El señor COLOMA (Presidente).-

A usted, Senador.

Tiene la palabra el Senador Gahona.

El señor GAHONA.-

Gracias, Presidente.

Hoy nos encontramos ante un proyecto de ley de suma trascendencia: el llamado "derecho al olvido oncológico".

Con emoción y conciencia de la importancia de este tema, quiero destacar que con demasiada frecuencia la conversación sobre el cáncer se centra exclusivamente en la ardua lucha y el esfuerzo requerido para combatir la enfermedad en sí. Sin embargo, es esencial reconocer que la vida después del tratamiento y la supervivencia son igualmente vitales en la experiencia de un paciente oncológico y sus seres queridos.

Presidente , recibir un diagnóstico de cáncer es uno de los momentos más angustiantes y desafiantes en la vida de una persona. Los pacientes y sus familias atraviesan tratamientos extenuantes, emociones abrumadoras y cambios drásticos en su calidad de vida. Si bien la importancia de este proceso es innegable, no podemos permitirnos olvidar lo que acontece una vez que la enfermedad se encuentra en remisión.

El tratamiento puede finalizar, pero el impacto emocional, físico y psicológico del cáncer puede perdurar durante años. Y, lamentablemente, los sobrevivientes a menudo enfrentan una discriminación continua debido a su historial médico. Esta discriminación se hace evidente cuando un expaciente de cáncer busca obtener un préstamo o contratar un seguro: muchos se encuentran con el rechazo o con condiciones más gravosas de lo habitual, únicamente debido a su historial oncológico.

Es por ello que este proyecto de ley busca consagrar el derecho al olvido oncológico. En términos sencillos, señor Presidente , esta normativa establece que, si alguien supera el cáncer y pasa cinco años sin recaídas después de completar su tratamiento principal, cualquier cláusula o restricción en contratos o negocios jurídicos que lo discrimine y perjudique debido a su historial oncológico será declarada nula. Además, bajo las mismas circunstancias, ningún asegurador podrá tener en cuenta dichos antecedentes para perjudicar a la persona al contratar seguros.

Presidente , junto con agradecer al Senador Matías Walker y a distintas organizaciones sociales, como Oncomamás, Padres y Madres de Niños Oncológicos, Pacientes Oncológicos, quiero señalar que hoy más que nunca estamos en el camino correcto hacia la equidad y el respeto a la dignidad de quienes han vencido el cáncer. Hagamos que el derecho al olvido oncológico se convierta en una realidad, para que quienes han sobrevivido a esta batalla no tengan que cargar con la discriminación y puedan disfrutar plenamente de la vida que tanto les ha costado recuperar.

Dado lo expresado, señor Presidente, voto a favor de este proyecto de ley.

Muchas gracias.

El señor COLOMA (Presidente).-

A usted, Senador.

Senador Castro, ¿cuestión reglamentaria?

El señor CASTRO (don Juan Luis).-

Sí, Presidente .

Le solicito por favor a la Sala que, mientras siguen las intervenciones, se pueda abrir la votación.

El señor COLOMA (Presidente).-

Si les parece, manteniendo los tiempos, podríamos abrir la votación.

¿Están todos de acuerdo?

(Varios señores Senadores y señoras Senadoras asienten con la cabeza).

Se abre la votación.

(Durante la votación).

Senador Walker, tiene la palabra.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

En votación.

El señor WALKER.-

Muchas gracias, Presidente.

Hoy esperamos aprobar en general y en particular nuestro proyecto, que establece el derecho al olvido oncológico, tal como ya lo hicimos en la Comisión de Salud.

Quiero agradecer a todos sus integrantes, que además lo suscribieron: a su Presidente , Senador Juan Luis Castro , al Senador Gahona, a la Senadora Ximena Órdenes y al Senador Francisco Chahuán . Y también al Senador Juan Ignacio Latorre , que concurrió con su voto favorable a la unanimidad de la aprobación de esta iniciativa.

Asimismo, deseo agradecer al Ejecutivo por la "suma" urgencia y el apoyo entregado el día de hoy, según usted ha dado cuenta, Presidente , y tal como se ha mencionado, a todas las organizaciones que desde la sociedad civil apoyaron nuestro proyecto sobre el derecho al olvido oncológico desde el primer momento: a Oncomamás; al Cecán, de la Universidad Católica, liderado por la ex Senadora Carolina Goic ; a la Fundación Nuestros Hijos; a la Agrupación de Padres y Madres de Niños Oncológicos de la Región de Coquimbo, y a las organizaciones de pacientes oncológicos que han apoyado esta iniciativa a lo largo del país.

Nos han preguntado mucho, Presidente , qué significa esto del olvido oncológico. Lo ha explicado muy bien el doctor Castro , pero quiero reiterar el concepto: significa que, pasados cinco años desde el fin del tratamiento radical, no podrán ser objeto de ningún tipo de discriminación pacientes que hayan padecido la enfermedad y finalmente la hayan superado.

Y no estamos hablando solamente de seguros de salud, de seguros de vida, sino incluso de discriminaciones que ocurren, por ejemplo, respecto de la susceptibilidad en procesos de adopción.

El otro día estaba en una radio, en La Serena, y llamaban auditores para apoyar el proyecto y contar su experiencia. Padres que trataron de adoptar a un hijo decían que ellos habían sido objeto de discriminación en un proceso de adopción porque uno de ellos había padecido un cáncer no obstante haberse declarado en remisión después de más de cinco años.

O sea, no solo estamos hablando de contratos patrimoniales, como un seguro de vida, un seguro de salud, sino incluso de procesos de adopción.

Me han preguntado mucho a qué se refiere el término "fin del tratamiento radical". Bueno, está tomado de la legislación española -una de las más recientes-, que establece que el tomador de un seguro de vida no está obligado a declarar si él o el asegurado ha padecido cáncer, una vez que hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical, sin recaída posterior. Una vez transcurrido el plazo señalado -agrega la legislación española-, el asegurador no podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos a efectos de la contratación del seguro, quedando prohibida toda discriminación o restricción a la contratación por este motivo.

Como muy bien señaló el doctor Castro , Presidente de la Comisión de Salud , y lo dijeron también el Senador Gahona y la Senadora Ximena Órdenes, la legislación española acoge una recomendación que la Unión Europea hizo a sus Estados miembros.

Hay otros países europeos precursores en el establecimiento de este seguro: Bélgica, Francia, Luxemburgo.

Este proyecto es un complemento perfecto respecto del principio de no discriminación que consagra la Ley Nacional del Cáncer.

Y quiero agradecer a todos los integrantes de la Comisión de Salud por haberlo apoyado, por su rápida tramitación y aprobación, tanto en general como en particular, y a usted, Presidente , por haberlo puesto en tabla en primer lugar.

Qué importante, en días de división en Chile, poner en discusión y aprobar un proyecto que le hace tanto sentido a la ciudadanía, que nos puede lograr unir como país.

Lo dijo recién la Senadora Ximena Órdenes en un punto de prensa: el cáncer es hoy la principal causa de muerte en Chile.

Pero la gran noticia es que hoy día el cáncer ya no es sinónimo de muerte, porque se ha hecho un tremendo esfuerzo como país, desde el Presidente Lagos , al incorporarlo en el plan AUGE, en el GES, para establecer un sistema integrado, a través de prestadores públicos y privados, que ha logrado, sobre todo en materia de cáncer infantil -lo dijeron los doctores que acompañaron a Oncomamás en la exposición, como el pediatra y oncólogo Francisco Barriga , a quien quiero agradecerle-, que más del 70 por ciento de los casos de cáncer infantil, gracias a los tratamientos modernos, finalmente logran hoy que la enfermedad en los niños sea declarada en remisión y puedan después hacer una vida normal. Sin embargo, los persigue absurdamente, para toda la vida, el historial de haber padecido un cáncer.

Y esto tiene que ver, también, con la Ley de Protección de Datos Personales. Actualmente, pacientes que han superado el cáncer, declarado en remisión después de cinco años, siguen siendo discriminados en sus contratos de salud, en sus seguros de vida, o incluso, como acabo de señalar, en procesos de adopción.

Espero, Presidente, que hoy día seamos capaces, en el Senado de la República, de darle a Chile la buena noticia de haber aprobado en general y en particular el proyecto que consagra el derecho al olvido oncológico.

Muchas gracias.

El señor COLOMA (Presidente).-

A usted.

Tiene la palabra la Senadora Núñez.

La señora NÚÑEZ.-

Muchas gracias, señor Presidente .

Seré directa en señalar que este proyecto de ley, de los Senadores Walker, Órdenes, Castro González y Gahona , sin duda es oportuno y justo, porque traerá alivio a miles de chilenas y chilenos que han sobrevivido el infierno de soportar una enfermedad tan dura como el cáncer.

Es un drama que me toca de cerca -y seguramente a muchos de ustedes también- por haber tenido que acompañar a familiares o amigos en este duro camino, que no solo es sanitario, sino que igualmente involucra la salud mental, a la familia y, por qué no decirlo, el aspecto financiero.

La ley de olvido oncológico viene a reparar la injusticia que significa haber sobrevivido a un cáncer y luego ser, además, discriminado o estigmatizado a la hora de acceder a productos y servicios financieros que son esenciales para el bienestar y el desarrollo personal y profesional. ¡Cómo va a ser posible que se les niegue lo más básico, que es acceder, en igualdad de condiciones que las demás personas, a un seguro de vida, a un crédito hipotecario o personal, por el simple hecho de haber tenido cáncer en el pasado!

Por supuesto que voy a votar a favor de este proyecto y a trabajar para que se apruebe lo más pronto posible, a fin de avanzar hacia una sociedad en que exista justicia social y terminar con una flagrante vulneración de los derechos humanos de estas personas, que han demostrado gran fortaleza y valentía al superar una enfermedad tan dura.

Sin embargo, el problema es más profundo.

Hoy la salud en Chile está enferma, está en crisis, y no vemos en el Gobierno ni la urgencia ni la responsabilidad para asumir la conducción política y técnica del problema. No vemos a La Moneda haciéndose cargo de darle una salida a esta situación, y eso es un drama porque, de concretarse todas las advertencias que por meses han levantado los expertos, el sistema de salud, en su totalidad, terminará inevitablemente colapsando, dejando a millones de chilenos y chilenas en la más absoluta indefensión.

Basta de considerar que este tipo de alerta responde solamente a nuestro rol opositor, porque los propios parlamentarios oficialistas han advertido acerca de este drama, como bien lo ha dicho, por ejemplo, el Senador Juan Luis Castro .

Perdónenme, pero no puedo guardar silencio mientras vemos que el Gobierno pretende seguir sentado esperando apaciblemente la quiebra del sector privado y de clínicas que absorben la atención de cinco de los nueve millones de usuarios de Fonasa y, por supuesto, de los poco menos de tres millones de afiliados a las isapres que van quedando.

Hoy el problema ya es más profundo. Más de 315 mil

cirugías están pendientes con esas personas en las listas de espera. Más de 2 millones de consultas con especialistas no se han realizado y más de 70 mil patologías de las Garantías Explícitas en Salud (GES) presentan incumplimiento en sus plazos.

Hoy enfrentamos una tormenta perfecta porque, mientras la Corte Suprema ha decidido cambiar un paradigma histórico de nuestro sistema judicial y ha pasado a aplicar de forma general fallos que históricamente han sido de carácter individual, las sentencias hay que cumplirlas y la Superintendencia de Salud entregará la fórmula.

Pero también es el propio Estado el que hoy agrava el problema, con la decisión ridícula de no pagar la deuda que mantiene con las clínicas privadas por más de 300 mil millones de pesos y, con las mismas isapres, por más de 500 mil millones.

No me interesa defender a las isapres, que bastantes problemas y pecados propios tienen, a partir de los cuales muchas críticas se les hacen. Me interesa defender a las personas y a un sistema que, como se ha demostrado, requiere muchas mejoras, pero que ha sido y es parte fundamental de nuestra capacidad sanitaria.

Es cierto que este problema es más profundo y de larga data, pero no es posible que La Moneda persista en una mirada ideológica que fantasea con un sistema público todopoderoso, capaz por sí solo de atender los requerimientos y los derechos de salud de los chilenos.

Sabemos empíricamente que no es ni será así, porque la clave del éxito sanitario en Chile ha estado anclada en la colaboración y la complementariedad entre el sistema público y el privado. El Gobierno lo sabe, pero una vez más parece tironeado por la izquierda de la izquierda.

Por su intermedio, Presidente , me dirijo al Presidente Boric .

En junio pasado cuatro guagüitas, cuatro bebés, murieron por la incapacidad del sistema público para atender a tiempo sus enfermedades respiratorias.

Y quiero citar al Presidente : "Cada muerte duele muchísimo y quiero ser sumamente claro: estamos trabajando firme y veinticuatro horas para que cada compatriota tenga garantizado el acceso oportuno a la salud".

Pasemos de las frases grandilocuentes a la acción.

En Chile, el que tiene plata, el que tiene recursos, sobrevive y el que no se muere.

He dicho.

Gracias, señor Presidente.

El señor COLOMA (Presidente).-

Gracias, Senadora.

A ver, tengo un problema técnico: hay ocho inscritos y nos quedan dos proyectos bien relevantes.

Propongo reducir las intervenciones a tres minutos.

¿Les parece?

Así alcanzamos todos.

Muchas gracias.

(El señor Presidente hace sonar la campanilla en señal de acuerdo).

Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.

El señor CHAHUÁN.-

Señor Presidente , Honorable Sala, este proyecto de ley, al cual el Senador Matías Walker tuvo la gentileza de invitarnos a suscribir como copatrocinantes a algunos de los miembros de la Comisión de Salud, tiene una noble finalidad, cual es garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer no sufran discriminaciones de carácter financiero, una vez que hayan superado la enfermedad o esta se encuentre en remisión, lo que se concreta con el hecho de haber transcurrido cinco años de que se reciba el alta clínica de término de la enfermedad.

Estimamos de toda justicia que se legisle sobre esta materia, dada la realidad que viven actualmente muchos pacientes de cáncer, por la falta de información que existe en la sociedad y muchas veces por los prejuicios que provienen de esa misma falta de información y de actitudes personales hacia este tipo de pacientes.

Lamentablemente, debido a esta situación dichos pacientes sufren un injusto estigma: por el hecho de haber padecido una enfermedad letal se cree que tendrán problemas de salud que eventualmente no se van a curar.

Por lo tanto, se produce una discriminación o un alejamiento cuando los pacientes con cáncer, que ya han tenido que pasar por experiencias terriblemente traumáticas y dolorosas, necesitan acudir a servicios que se entregan al resto de la población, como son el acceso al trabajo, a créditos hipotecarios, a seguros de salud, entre otros, pero quedan tremendamente desamparados.

Con el avance de la medicina hoy en día, después de un tiempo los médicos pueden confirmar que un paciente está curado de la enfermedad, que no va a recaer y, por tanto, hará una vida normal, con los mismos problemas que potencialmente aqueja al resto de las personas en materia sanitaria.

El alta de un paciente con una enfermedad de larga data significa una mejora objetiva en materia de salud, que debe ir acompañada por el retorno a una calidad de vida normal.

Esto implica facilitar el acceso a los seguros y el restablecimiento de las condiciones necesarias para volver a entrar a la fuerza laboral.

Por estas consideraciones, estimamos que el texto que modifica la Ley Nacional del Cáncer, para establecer este plazo, resulta absolutamente adecuado al declarar nulas las cláusulas o condiciones más onerosas y las discriminaciones que se impongan a quien haya sufrido una patología oncológica, antes de la suscripción del respectivo contrato o negocio, una vez que hayan transcurrido cinco años desde la finalización de su respectivo tratamiento, sin que presente una recaída posterior.

Igualmente, se declaran nulas las cláusulas que impongan una renuncia a este derecho. Y, en caso de incumplimiento, el afectado tendrá derecho a las indemnizaciones correspondientes, de acuerdo al procedimiento establecido en la Ley de Protección al Consumidor.

En atención a esta importante finalidad, damos nuestra aprobación a este proyecto de ley, que nos dejará a la altura de las legislaciones más avanzadas que ya existen en países europeos.

Hago especial mención a que el cáncer es la principal causa de muerte en Chile. Tenemos quince mil, ¡quince mil!, garantías de oportunidad que no están cumpliéndose y dos mil garantías que no se han... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo).

El señor COLOMA (Presidente).-

Muchas gracias, Senador.

Tiene la palabra el Senador Sebastián Keitel.

El señor KEITEL.-

Gracias, Presidente.

El cáncer es la segunda causa de muerte a nivel mundial y, desde el 2019, la primera en Chile. Al año fallecen alrededor de treinta mil personas por esta enfermedad, es decir, tres chilenos por hora.

Desde que se creó la Ley Nacional del Cáncer el 2020, nuestro país dio un gran paso en temas de la planificación de políticas públicas, programas y acciones destinadas a establecer las causas, prevenir el aumento de la incidencia del cáncer en cualquiera de sus formas y asegurar un tratamiento oportuno y de calidad.

Sin embargo, el tiempo nos demuestra que quedamos al debe en algo sumamente importante: la carga emocional y psicológica que enfrenta una persona diagnosticada con esta enfermedad y, en consecuencia, el impacto en su entorno familiar.

Una persona que batalló contra el cáncer muchas veces sufre injusticias para desarrollarse en el ámbito laboral y para acceder a ciertos productos y servicios financieros, como ocurre cuando desean contratar una póliza de seguro de vida o de salud, o para solicitar un crédito hipotecario o de consumo, por ejemplo.

Esto, a todas luces, es una discriminación arbitraria. Y estoy convencido de que debemos hacer todos los esfuerzos para terminar con ella.

El proyecto que hoy nos convoca se inspira en la resolución del año 2022 del Parlamento Europeo, mediante la cual se solicita formalmente a los países miembros que garanticen el derecho al olvido oncológico con el fin de eliminar la discriminación que sufren los sobrevivientes de cáncer una vez que superan la enfermedad.

Presidente, nuestro país no puede quedarse atrás.

Y es por ello que resulta fundamental aprobar esta iniciativa para darles tranquilidad a los miles de chilenos y chilenas que hoy ven vulnerados sus derechos por el solo hecho de haber tenido esta enfermedad.

Les recuerdo que la posibilidad de que esa persona tenga cáncer nuevamente es la misma que una persona sana. Por lo tanto, la preexistencia no es más que un abuso contra personas sanas por el hecho de haber estado enfermas en algún momento de su vida.

Es de toda justicia establecer este derecho en Chile, por lo que mi voto es favorable.

Gracias, Presidente .

El señor COLOMA (Presidente).-

A usted, Senador.

Tiene la palabra la Senadora Ximena Órdenes.

La señora ÓRDENES.-

Gracias, Presidente.

El cáncer es la primera causa de muerte en Chile.

Si los números ya eran altos antes del COVID, la pandemia los incrementó aún más, pues los sistemas de salud del país se concentraron en combatir el coronavirus reduciendo drásticamente otro tipo de atenciones, entre ellas, el cáncer.

Y por eso también hemos manifestado nuestra preocupación respecto a las garantías oncológicas en salud.

Las personas que padecen esta enfermedad deben dar una pelea dura y luchar para sobreponerse a esta condición. Y, además, aquellos que sobreviven, tras haber afrontado con muchas dificultades esta situación, luego de su recuperación y durante ella, deben soportar condiciones de desigualdad y discriminación en distintos aspectos, entre ellos, en los ámbitos financiero y económico.

En relación con las instituciones financieras y bancarias, para acceder a determinados productos y servicios los sobrevivientes de cáncer deben soportar exigencias y medidas más gravosas que las de otras personas, con lo cual quedan en una situación de desigualdad y discriminación que los perjudica a lo largo de su proyecto de vida.

Por eso no cabe duda de que se hace necesario garantizar que en Chile las personas que hayan vivido con cáncer y hayan sobrevivido a él no sufran más discriminaciones financieras una vez superada la enfermedad.

Asimismo, se hace necesario proteger la privacidad de estos pacientes, pues haber padecido cáncer es una información sensible y personal que las personas tienen derecho a mantener dentro de la esfera de su intimidad.

Por eso valoro este proyecto de ley, al que nos ha invitado a participar el Senador Matías Walker, que dice relación con el olvido oncológico.

A través de una modificación a la Ley del Cáncer, lo que pretendemos es que se reconozca este derecho. De esta manera lo que perseguimos es evitar que esta enfermedad sea arrastrada de por vida, recordada permanentemente con ocasión de factores externos como la contratación de un crédito o ante alguna gestión distinta en un banco u otra institución financiera.

Por otro lado, esta propuesta viene a recoger el avance que ha tenido el derecho al olvido oncológico, especialmente en países europeos. De acuerdo a lo que nos ha mostrado la experiencia comparada, este derecho ya está reconocido en Francia, Bélgica , Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y, recientemente, en España, a partir de este año.

Yo quiero valorar el esfuerzo que se está haciendo. Efectivamente, nos parece que es un tema urgente.

Deseo reconocer, además, la labor de Oncomamás, de las distintas organizaciones y también de la Universidad Católica, que ha puesto su esfuerzo para sacar adelante esta ley en proyecto.

Finalmente, me gustaría reparar en un último tema.

Le pido un minuto más, Presidente .

El señor COLOMA (Presidente).-

Le damos un minuto más, Senadora.

La señora ÓRDENES.-

Este proyecto es muy relevante, pero existen en paralelo dos iniciativas relacionadas: una moción iniciada en la Cámara de Diputados y otra originada en el Senado, de la cual somos parte.

Esta situación no es nueva, y espero que se respete el proyecto de ley que se ingresó más tempranamente. Creo que ese es un criterio que deberíamos revisar en los reglamentos para evitar a futuro cierta tensión natural que se provoca.

Acá lo importante es el proyecto, y tengo confianza en que lo sacaremos adelante.

Voto a favor, señor Presidente.

El señor COLOMA (Presidente).-

Gracias, Senadora.

Tiene la palabra la Senadora Alejandra Sepúlveda.

La señora SEPÚLVEDA.-

Muchas gracias, Presidente.

Sin duda, vamos a votar a favor de esta iniciativa, y lo haremos porque tiene que ver con la vida cotidiana no solo de las personas, sino de las familias.

Cuando a alguien le diagnostican cáncer, se produce un terremoto en la familia.

¡Cuántos casos nos ha tocado revisar a lo largo de esta vida parlamentaria y también en términos de nuestras familias!

También nos ha tocado conocer con mayor preocupación lo que tiene que ver con el cáncer de mamas, una enfermedad que ha ido subiendo permanentemente en el país. La región que represento es la segunda con mayor incidencia y prevalencia en este tipo de cáncer, que además es la primera causa de muerte en mujeres. Y nosotros sabemos que en la medida que se haga una detección precoz, puede haber una resolución con mayor facilidad y un mejor pronóstico.

Pero la discriminación estructural que tenemos nosotras, las mujeres, en términos de cómo poder acceder al empleo, de cómo están sus jubilaciones, sus remuneraciones, etcétera, imagínenla además con la nueva carga que significa el haber tenido un cáncer.

Y frente a eso, sin duda, este proyecto ayuda y de alguna manera saca una mochila de lo que implica esta enfermedad y el estigma permanente que se arrastra, por ejemplo, al buscar trabajo o lograr la posibilidad de conseguir un crédito de cualquier tipo, fundamentalmente hipotecario.

Entonces, ante tales circunstancias, considero que es muy importante votar favorablemente, e incluso pedirle al Gobierno que le otorgue urgencia a este proyecto, porque de alguna manera en la vida cotidiana estas personas logran sacarse esta mochila.

Vamos a votar a favor pensando, fundamentalmente, en todas las mujeres que hoy día sufren de cáncer en el país y que están permanentemente discriminadas.

Muchas gracias, Presidente .

El señor COLOMA (Presidente).-

Gracias, Senadora.

Senador Insulza.

El señor INSULZA.-

No, Presidente.

Muchas gracias.

El señor COLOMA (Presidente).-

Tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón.

La señora RINCÓN.-

Muchas gracias, Presidente.

Primero, parto por felicitar a mis colegas el Senador Matías Walker , autor del proyecto; la Senadora Órdenes y los Senadores Castro González , Chahuán y Gahona .

Creo que este es de los proyectos que de verdad aúnan voluntades y son de sentido común.

Y me parece importante lo que hoy día ocurre en esta Sala; primero, por la celeridad de la tramitación -esta iniciativa ingresó el 12 de julio de este año-; segundo, por la forma rápida y cohesionada de tramitarla, y tercero, porque responde a cosas que pasan en el día a día.

La Senadora Sepúlveda contaba los dramas que se presentan en una multiplicidad de situaciones -el cáncer de mamas es uno de ellos- y de cómo vemos en regiones todos los días casos tremendamente complejos. También lo decía la Senadora Paulina Núñez .

Considero que tenemos que ser capaces de atender situaciones como estas en otros ámbitos de la salud.

Los datos que entregaba el Senador Chahuán, y que muchos de ustedes viven a diario, al igual que nosotros en la Región del Maule, dicen relación con la falta de atención y cómo se avanza poco a poco en la infraestructura hospitalaria.

En la sesión especial de la semana pasada, que según entiendo fue solicitada por los colegas de la Región de Coquimbo -el Senador Walker y el Senador Gahona, entre otros-, los Ministerios de Salud y de Obras Públicas daban cuenta del avance de la infraestructura hospitalaria. Y nosotros le preguntamos a la Ministra Ximena Aguilera qué pasaba con el hospital de Licantén, que ha quedado absolutamente inoperable producto de las inundaciones.

Pero, aunque se reponga la infraestructura física, tenemos un problema de especialistas y otro de oportunidad. Hay 15 mil pacientes GES que no tienen respuesta; hay miles de millones de deuda entre Fonasa y las isapres a las clínicas; hay pacientes que no encuentran respuestas y están en lista de espera.

Entonces, hoy celebramos una buena noticia y esperamos que la Cámara de Diputados saque prontamente este derecho al olvido, para que a aquellos que padecieron cáncer y que llevan más de cinco años con la enfermedad superada no se les condicionen sus atenciones de salud ni en otros ámbitos.

Sin embargo, creo que el tema de la salud hoy en Chile está absolutamente al debe, y debiera ser una de las prioridades que tanto el Gobierno como nosotros hemos de abordar, porque no solo se trata del derecho al olvido, para que no se nieguen atenciones ni otras prestaciones, sino también de oportunidad, eficiencia y calidad para todas y todos a lo largo del país en materia de salud, que es un derecho, sin lugar a dudas, fundamental.

Gracias, Presidente .

El señor COLOMA (Presidente).-

Gracias, Senadora.

Tiene la palabra el Senador David Sandoval.

El señor SANDOVAL.-

Muchas gracias, Presidente.

Me sumo a las felicitaciones que se han dado a los autores de este proyecto.

Este es de esos proyectos humanos que involucran a todo el país. No hay quién no haya tenido familiares afectados por esta grave enfermedad.

Por eso felicito al Senador Matías Walker , aquí presente; a la Senadora Ximena Órdenes, de la Región de Aysén, y a los Senadores Castro González y Chahuán, puesto que esta iniciativa se hace cargo de un tema que complementa absolutamente la Ley del Cáncer, la N° 21.258, que generó un escenario, una arquitectura distinta para lo que significa enfrentar esta enfermedad.

Y, en ese contexto, quiero destacar que hay cinco regiones en el país en las cuales el cáncer es la principal causa de muerte de sus habitantes: Arica, Antofagasta, La Serena, Los Lagos y, lamentablemente, nuestra Región de Aysén.

La Región de Aysén, dicho sea de paso, adolece de una serie de falencias en materia de equipamiento, de infraestructura, de especializaciones, lo que obliga en muchos casos a que estos pacientes -esto lo hemos vivido y lo vemos permanentemente, porque muchas personas pasaron por este drama y ya no están con nosotros; voy a recordar a Yolanda Pradenas , por ejemplo- tengan que transitar por establecimientos hospitalarios del resto del país.

Por lo tanto, además de padecer la enfermedad, estas personas tienen que sufrir el drama que significa vivir fuera de su contexto familiar, que es tan importante cuando se enfrenta este tipo de patologías, las que, como bien se ha señalado acá, son muy impactantes en todo sentido: en lo humano, en lo social, en lo psicológico y en lo económico. Es una situación que desarma absolutamente a todos.

Por eso quiero destacar el compromiso de lo que implica la interpretación de este trabajo, de este proyecto, y felicitar también a algunas entidades, como Oncopatagonia, de la Región de Aysén, y al Hospital Regional de Coyhaique, que, a través de su equipo humano, ha tratado de mantener un acompañamiento multidisciplinario para enfrentar lo que significa el apoyo a estas familias.

Con el mayor agrado, con el mayor gusto, no puedo menos que sumarme a las felicitaciones y, obviamente, votar también a favor de esta iniciativa.

En Aysén la segunda causa de muerte son los accidentes cerebrovasculares; y esperamos, de la misma manera, avanzar también en ello. Pero, respecto de este proyecto, entregamos nuestro mayor apoyo, y evidentemente lo votamos a favor.

Muchas gracias, Presidente .

El señor COLOMA (Presidente).-

Gracias.

Senador Latorre, tiene la palabra.

El señor LATORRE.-

Gracias, Presidente.

Me sumo a las felicitaciones al Senador Matías Walker por presentar esta iniciativa, que fue aprobada transversalmente en la Comisión de Salud, la que también integro.

Ya se ha dicho -y repetido- que en Chile la principal causa de muerte es el cáncer. Y no solo eso: también implica un gran drama para las familias desde el punto de vista emocional; todo lo que envuelve la vulnerabilidad de una persona y su red cercana cuando hay de por medio un cáncer, en que muchas veces los pronósticos son inciertos, pese a que hoy día hay bastante mejor expectativa para varias de estas enfermedades; y además genera como consecuencia problemas económicos y financieros.

Por ello planteamos que Chile debería ir avanzando hacia una lógica de seguridad social, sanitaria, para que sanarse de una enfermedad importante como esta, u otras, no dependa del bolsillo, del patrimonio de las personas ni tampoco de la oferta de mercado, sino que sea asumido de manera más colectiva con seguros que contemplen asimismo la solidaridad en su financiamiento.

En la actualidad no existe un resguardo legal en nuestro país que proteja a las personas que, habiendo sido diagnosticadas por algún tipo de cáncer, posteriormente ya dadas de alta médica se vean expuestas a discriminaciones arbitrarias en el ámbito de los contratos de seguros y financieros. Y, en este sentido, el haber padecido cáncer condiciona a las personas al momento de contratar una póliza para un seguro de vida, de salud; o para la solicitud de un crédito hipotecario, e inclusive de consumo.

Es por este motivo que el proyecto de ley viene a recoger el avance que han experimentado naciones europeas y que ha sido reconocido en la propuesta de resolución del Parlamento Europeo, sobre el refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer hacia una estrategia global y coordinada del 2022, que solicita formalmente a los países miembros que garanticen el derecho al olvido oncológico para los efectos de paliar y eliminar la discriminación que sufren los supervivientes de cáncer una vez que superan la enfermedad.

Este es un proyecto de artículo único que modifica la Ley Nacional del Cáncer, que rindió un homenaje póstumo al doctor Claudio Mora , intercalando un nuevo artículo bis -ya comentado anteriormente-, sobre el derecho al olvido oncológico, que establece que serán nulas aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones más onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro tipo destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, etcétera.

Nuevamente valoro el apoyo transversal a esta iniciativa, y la voto a favor, Presidente .

Gracias.

El señor COLOMA (Presidente).-

Gracias, Senador.

Senadora Carvajal, tiene la palabra.

La señora CARVAJAL.-

Gracias, Presidente.

Tal vez la intervención que uno puede hacer acá en la materia sea demasiado breve para expresar la significancia que tienen estos proyectos en la vida diaria de las personas y de las familias cuando han sufrido una enfermedad catastrófica. Bien lo decía el autor de esta iniciativa -a quien aprovecho de felicitar, el Senador Matías Walker, y también a quienes han concurrido en su elaboración-, porque aun cuando hoy día la noticia de un cáncer, a diferencia de años anteriores, no es sinónimo de muerte -y hay que agradecer que contemos con esta posibilidad-, sin duda es una situación catastrófica tanto para el o la que lo tiene como para la familia.

Hoy día la discriminación en nuestro país pasa muchas veces por estas circunstancias, que hacen mucho más difícil enfrentar lo que viene luego de haber padecido cáncer. A nadie le podría caber duda de que la reconstrucción de la familia no solo pasa por lo emocional o lo sanitario, sino también, y a veces duramente -por usar un término más amigable-, por la reconstrucción económica.

En tal contexto, resulta indispensable contar con normas que no discriminen en razón del historial médico; y el cáncer obviamente no puede ser una definición, una nominación inscrita en ese historial que impida la reconstrucción familiar también en el ámbito económico.

Yo formo parte de la Comisión de Economía, donde hoy día realizamos la discusión de un proyecto cuyo propósito es eliminar los antecedentes financieros de larga data, una vez que se ha concurrido con el pago de las deudas. Y, en ese escenario, creo que vale la pena detenernos en que la discriminación, no solo por edad, sino que a veces por circunstancias sanitarias, de salud, no puede tener cabida en la legislación.

En ello creo que estamos todos contestes en esta Sala.

Quiero insistir también en que hay normativa en el ámbito mundial que debemos mirar con más premura y gestionar a lo mejor de manera más efectiva. Nos falta ese foco en el Senado, en el sentido de estar observando qué pasa en la legislación internacional que nos convoque a actuar de la misma manera.

No por estar al final de Latinoamérica o hallarnos en un continente distinto al europeo no tenemos las mismas realidades o no padecemos las mismas circunstancias de vida. Creo que eso es superimportante decirlo, porque esta materia ya se legisló -lo señaló el Senador Latorre- en el Parlamento Europeo; España hizo lo propio hace algunos meses, en junio, etcétera.

Me parece que bien vale la pena no solo apoyar este proyecto de manera unánime, sino también difundirlo y hacerlo efectivo.

Qué bueno sería que aquellos que incumplan -en general, entidades financieras- lo que establece esta normativa sean objeto de sanciones, y se pueda concurrir a un fondo común para ir en apoyo justamente de las familias afectadas por cáncer...(se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo).

El señor COLOMA ( Presidente ).-

Su Señoría dispone de un minuto adicional, para concluir su intervención.

La señora CARVAJAL.-

Gracias.

Presidente , uno no solo puede retroalimentarse con la información: también es factible generar efectos positivos cuando hoy existe necesidad en materia oncológica tan brutal, sobre todo en regiones como la que me honro en representar, la Región de Ñuble, donde hay falta absoluta de médicos oncológicos, de tratamiento con recursos e instrumental apropiados.

Entonces, no solo voto con la más amplia convicción de que este proyecto es favorable, sino además haciendo las fuerzas necesarias en estos momentos para que las entidades financieras de una vez por todas puedan entender que la discriminación en materia económica, sobre todo cuando se trata de este tipo de enfermedades, debe ser eliminada, y que, por supuesto, sus supervivientes deben ser acogidos y respetados. En caso contrario, se ha de aplicar una multa ojalá direccionada a un fondo que sea destinado para ayudar a las personas en el tratamiento de esta enfermedad.

Así que, con convicción, voto a favor, señor Presidente.

El señor COLOMA (Presidente).-

Muchas gracias, Senadora.

Ofrezco la palabra.

Ofrezco la palabra.

Cerrado el debate.

El señor GUZMÁN ( Secretario General ).-

¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?

El señor COLOMA (Presidente).-

Terminada la votación.

--Se aprueba en general y en particular el proyecto (36 votos a favor), y queda despachado en este trámite.

Votaron por la afirmativa las señoras Carvajal, Ebensperger, Gatica, Núñez, Órdenes, Pascual, Provoste, Rincón y Sepúlveda y los señores Araya, Castro González, Castro Prieto, Chahuán, Coloma, Cruz-Coke, De Urresti, Edwards, Gahona, García, Insulza, Keitel, Kusanovic, Lagos, Latorre, Macaya, Moreira, Núñez, Ossandón, Prohens, Pugh, Quintana, Saavedra, Sandoval, Sanhueza, Van Rysselberghe y Walker.

(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor COLOMA (Presidente).-

Se aprueba el proyecto de ley en la forma indicada, y se despacha a la Cámara de Diputados para su segundo trámite.

Valparaíso, 12 de septiembre de 2023.

Nº 464/SEC/23

A S.E. el Presidente de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que, con motivo de la Moción, informe y antecedentes que se adjuntan, el Senado ha dado su aprobación al proyecto de ley que modifica la ley N° 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico, correspondiente al Boletín N° 16.089-11:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Incorpórase en el Título I, a continuación del artículo 8° de la ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer, que rinde homenaje póstumo al doctor Claudio Mora, el siguiente artículo 8° bis:

“Artículo 8° bis.- Derecho al olvido oncológico. Serán nulas aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones más onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro tipo destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior.

Asimismo, se prohíbe la solicitud de información oncológica o la obligación de declarar haber padecido una patología oncológica a la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurridos cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior. Por su parte, una vez transcurrido el plazo de cinco años señalado en el inciso anterior, ningún asegurador podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos a efectos de la contratación del seguro.

Serán nulas las cláusulas de renuncia a lo establecido en el presente artículo y su incumplimiento dará lugar a las denuncias o acciones correspondientes, destinadas a sancionar a quien incurra en esta infracción, a anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de adhesión, a obtener la prestación de la obligación incumplida, a hacer cesar el acto que afecte el ejercicio de los derechos de la persona afectada, o a obtener la debida indemnización de perjuicios o la reparación que corresponda, sujetándose para estos efectos al procedimiento establecido en la ley N° 19.496, sobre protección de los derechos de los consumidores.”.”.

- - -

Dios guarde a Su Excelencia.

JUAN ANTONIO COLOMA CORREA

Presidente del Senado

RAÚL GUZMÁN URIBE

Secretario General del Senado

CONSAGRACIÓN DEL DERECHO AL OLVIDO ONCOLÓGICO (SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN N° 16089-11)

La señora HERTZ, doña Carmen (Vicepresidenta).-

Corresponde tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, iniciado en moción, que modifica la ley Nº 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico, correspondiente al boletín Nº 16089-11.

Para la discusión de este proyecto se otorgarán tres minutos a cada diputada y diputado que se inscriba para hacer uso de la palabra.

Diputado informante de la Comisión de Salud es el señor Eric Aedo .

-Antecedentes:

-Proyecto del Senado, sesión 78ª de la presente legislatura, en martes 12 de septiembre de 2023. Documentos de la Cuenta N° 1.

-Informe de la Comisión de Salud, sesión 131ª de la presente legislatura, en martes de 16 de enero de 2024. Documentos de la Cuenta N° 3.

La señora HERTZ, doña Carmen (Vicepresidenta).-

En reemplazo del diputado Aedo , rinde el informe la diputada Karol Cariola .

Tiene la palabra, su señoría.

La señorita CARIOLA, doña Karol (de pie).-

Señora Presidenta, honorable Cámara:

La Comisión de Salud viene en informar sobre el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional y primero reglamentario, iniciado en moción de los senadores Juan Luis Castro , Francisco Chahuán , Sergio Gahona , Matías Walker y Ximena Órdenes, que modifica la ley Nº 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico, correspondiente al boletín Nº 16089-11.

La idea matriz o fundamental del proyecto, de acuerdo a lo establecido por el Senado como cámara de origen, es garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer no sufran discriminación financiera una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá como el hecho de haber transcurrido cinco años de recibida el alta clínica de remisión de la enfermedad.

Resumen de los fundamentos de la moción

En la exposición de motivos de la moción original, se destaca que la ley N° 21.258, que crea la ley nacional del cáncer, constituyó un importante avance normativo para la planificación y ejecución de políticas públicas, programas y acciones destinados a establecer las causas y prevenir el aumento de la incidencia del cáncer en cualquiera de sus manifestaciones, formas o denominaciones, el adecuado tratamiento integral y la recuperación de la persona diagnosticada con dicha enfermedad, conforme a lo contemplado en el Plan Nacional del Cáncer, así como la creación de un fondo de financiamiento adecuado para lograr ese objetivo.

Lo anterior vino a reforzar el Plan Nacional del Cáncer lanzado en 2018, y el carácter prioritario de la enfermedad en la salud pública del país. En consecuencia, se deben realizar los esfuerzos organizados y sostenidos para avanzar desde la prevención.

Para el adecuado tratamiento normativo de este tema, los autores consideran, especialmente, la importante carga emocional y psicológica que enfrenta una persona diagnosticada con esta enfermedad, los altos costos involucrados, la afectación en su productividad laboral, entre otros aspectos, que terminan afectando e impactando en su vida y en la de su entorno familiar.

A lo anterior, se añaden las condiciones que enfrentan los sobrevivientes, quienes sufren una serie de desigualdades e injusticias que van limitando el desarrollo de sus proyectos vitales, como la carga económica que debieron soportar, las limitantes sociales, que incluso inciden en su capacidad financiera, como aquellas exigencias y medidas que adoptan aseguradoras e instituciones financieras para contratar algún producto, que se aplican por el solo hecho de haber sufrido una patología relacionada con el cáncer, pese a haberla superado.

En ese sentido, el haber padecido cáncer condiciona a las personas al momento de contratar una póliza para un seguro de vida, de salud, o para la solicitud de un crédito hipotecario o incluso de consumo.

Es por tal motivo que esta iniciativa de ley viene a recoger el avance que han tenido los países europeos y que ha sido reconocido en la propuesta de resolución del Parlamento Europeo “sobre el refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia global y coordinada”, de fecha 16 de febrero de 2022, que solicita formalmente a los países miembros que garanticen el derecho al olvido oncológico, a efectos de paliar y eliminar la discriminación que sufren los supervivientes de cáncer una vez que superan la enfermedad.

Por lo expuesto, se propone modificar la ley N° 21.258, de 2020, que crea la ley nacional del cáncer, para establecer el “derecho al olvido oncológico” mediante un artículo 8 bis, nuevo, en el Título I, sobre Disposiciones Generales, que garantice que en Chile las personas que hayan padecido y sobrevivido al cáncer no sufrirán discriminación financiera luego de superada la enfermedad.

Finalmente, exponen que la propuesta recoge una positiva experiencia comparada de países como Francia, que fue el primero en establecerlo en 2016, siguiéndole Bélgica , en 2019, Luxemburgo y los Países Bajos durante 2020, Portugal en 2021, y recientemente España .

El senador Matías Walker , uno de los autores de la moción, expuso en la comisión que este proyecto, iniciado en el Senado el 12 de julio de 2023, tuvo una aprobación transversal en ese trámite legislativo.

Explicó que, en términos generales, tiene por objeto consignar que después de transcurridos cinco años luego de finalizado un tratamiento de cáncer, no se puede discriminar a la persona en la eventual contratación de un seguro de salud. Por consiguiente, luego de dicho período se produce el olvido oncológico.

En cuanto a la expresión “tratamiento radical” que se introduce en el texto, hizo presente que se trata de una terminología sacada de la legislación española, toda vez que fue una recomendación del Parlamento Europeo y de sus Estados miembros. En concordancia con lo anterior, hizo presente que esta norma ya ha sido aprobada en países como España, Portugal, Bélgica , Luxemburgo e Italia, siendo este último el caso más reciente.

Recalcó que esta normativa se aplica, obviamente, a las instituciones de salud previsional.

Votación en general del proyecto

La comisión, tras compartir los objetivos y fundamentos tenidos en consideración en la moción, y luego de recibir las opiniones, explicaciones y observaciones de uno de sus autores y del Ejecutivo, que permitieron a sus miembros formarse una idea de la iniciativa legal sometida a su conocimiento, procedió a dar su aprobación a la idea de legislar por la unanimidad de los diputados presentes (11 votos a favor).

Votaron a favor los siguientes diputados y diputadas: Eric Aedo , Danisa Astudillo , Andrés Celis , Ana María Gazmuri (Presidenta), Tomás Lagomarsino , Helia Molina , Hernán Palma , Hugo Rey , Agustín Romero , Patricio Rosas y quien habla, Karol Cariola .

En la discusión particular, la comisión fue del parecer de aprobar el texto en los mismos términos propuestos por el Senado. Por consiguiente, procedió a aprobarlo también por la unanimidad de sus miembros presentes (11 votos a favor).

Votaron a favor los siguientes diputados y diputadas: Eric Aedo , Danisa Astudillo , Andrés Celis , Ana María Gazmuri (Presidenta), Tomás Lagomarsino , Helia Molina , Hernán Palma , Hugo Rey , Agustín Romero , Patricio Rosas y quien habla, Karol Cariola . Es todo cuanto puedo informar.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

En discusión el proyecto. Tiene la palabra la diputada Marta Bravo .

La señora BRAVO (doña Marta).-

Señor Presidente, como bien se dijo, este proyecto tiene por objeto garantizar que en Chile no existan discriminaciones financieras en contra de las personas que han sobrevivido a la enfermedad del cáncer, en el caso de que hayan transcurrido cinco años desde el alta clínica de remisión.

Como todos sabemos, el cáncer es una enfermedad que afecta a muchas familias de nuestro país, con el desgaste emocional y económico que eso conlleva. No solo genera consecuencias en la vida de quienes lo padecen, sino que dentro de su grupo familiar completo.

Me parece altamente injusto que quienes logran sobrevivir a esa enfermedad vean cómo el sistema les cierra las puertas desde el punto de vista financiero.

Es necesario que nuestra legislación garantice el derecho al olvido oncológico, especialmente, porque todos podemos ser víctimas de esta enfermedad y muchas personas tienen la posibilidad de superarla. Si ya es difícil enfrentar el cáncer, no podemos permitir que se les perjudique nuevamente.

Las personas que han superado el cáncer deben contar con la oportunidad de rehacer sus vidas sin que existan impedimentos financieros que les recuerden constantemente una enfermedad que ya no tienen.

Voy a votar a favor esta iniciativa, pues considero que el derecho al olvido oncológico constituye una nueva oportunidad para las personas que han tenido cáncer y que, como parlamentarios, debemos trabajar para que eso se cumpla.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Daniel Lilayu .

El señor LILAYU.-

Señor Presidente, el presente proyecto de ley encuentra su fundamento en la eventual discriminación que sufrirían los pacientes que padecen o hayan padecido cáncer, lo que en muchos casos limita el acceso a los sistemas financieros.

La eliminación de datos que propone esta iniciativa descansa sobre la base de que la información relativa a la persona que haya padecido cáncer deja de ser necesaria transcurrido un determinado período, por lo que, en consecuencia, es justificada su supresión.

El “olvido oncológico” ha sido recogido en la resolución del Parlamento Europeo del 16 de febrero del 2022, Sobre el refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia global y coordinada. En definitiva, se busca “que las aseguradoras y los bancos no deben tener en cuenta el historial médico de las personas afectadas por el cáncer y pide que las legislaciones nacionales garanticen que los supervivientes de cáncer no sean discriminados en comparación con otros consumidores”, entre otras materias.

Por lo tanto, el proyecto sigue la tendencia internacional sobre la materia, buscando eliminar el estigma que existe en torno a los pacientes con cáncer, quienes, encontrándose ya recuperados y fuera del tratamiento, se pueden ver impedidos de acceder en igualdad de condiciones que otras personas a ciertos instrumentos o contratos. Por ello, valoramos positivamente el proyecto en estudio y el objetivo que este persigue.

Planteamos la inquietud en torno a otras normas respecto de las cuales pueden surgir dudas interpretativas. En particular, en la regulación de los contratos de seguros de salud, para el caso de contratos con una isapre, se podría interpretar que este proyecto estaría eximiendo de la obligación de declarar una enfermedad a los pacientes que hubiesen padecido cáncer previo a la suscripción del contrato con la aseguradora, en desmedro de pacientes con otras enfermedades que sí deben declararlas.

Claramente, como médico, como parlamentario y como chileno, anuncio mi voto a favor.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Felipe Camaño .

El señor CAMAÑO.-

Señor Presidente, hoy votaremos un importante proyecto para establecer el olvido oncológico en Chile. Seguramente, la gente que nos ve y nos escucha se preguntará en qué consiste. Luego de cinco años de superar el cáncer, los pacientes ya no podrán seguir siendo discriminados por las aseguradoras o por las isapres al momento de contratar. Es decir, ya no podrán seguir siendo discriminados por el hecho de haber tenido cáncer y cualquier contrato que no esté en esa línea será nulo en nuestro país.

Este es un tremendo avance para tantos valientes que han vencido esa enfermedad maldita que afecta a nuestros compatriotas. Porque ganarle al cáncer es todo un mérito, es un logro gigantesco, sobre todo en nuestro país, donde la primera causa de muerte es el cáncer. Tres chilenos mueren cada hora a raíz de esa enfermedad. Aunque es una batalla gigantesca que involucra pasar por desgastes emocionales, físicos y familiares, y hasta por problemas económicos, en Chile se sigue castigando a quienes superaron esa enfermedad, como si el cáncer no bastara.

Por eso, hoy vamos a votar a favor este proyecto y vamos a terminar de una vez por todas con el negocio de las preexistencias, tan lucrativas para las isapres y las aseguradoras en nuestro país.

Por eso, por los que ya no están y por la dignidad de tantos que un día vencieron el cáncer, anuncio mi voto a favor de esta iniciativa.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Marcia Raphael .

La señora RAPHAEL (doña Marcia).-

Señor Presidente, las personas que hemos tenido cáncer y lo hemos superado sabemos lo complejo que es poder ganarle a esa terrible enfermedad, lo complejo que es aún en Chile optar a un tratamiento oportuno y de calidad, y lo difícil que es acceder a médicos especialistas y a tratamientos si se es de una zona tan extrema como la Región de Aysén.

El cáncer aún sigue siendo la principal causa de muerte en mi región, en donde por años hemos luchado por tener un centro oncológico para que los pacientes que están luchando contra el cáncer puedan enfrentar esa batalla junto a sus seres queridos y redes de apoyo. Aunque se ha avanzado, aún falta para tener ese centro oncológico.

Esta enfermedad sigue afectando, aun cuando la persona está recuperada, cuando las distintas instituciones financieras, con una falta de empatía total, la discriminan a la hora de solicitar un producto financiero, lo que se suma a la discriminación que llevan a cabo las instituciones de salud por tener preexistencias.

Por eso, adquiere total relevancia consagrar en nuestra legislación el derecho al olvido oncológico, derecho que está dentro de las resoluciones del Parlamento Europeo y que se encuentra en vigencia en la mayoría de los países del viejo continente.

Consagrar el derecho al olvido oncológico permitirá darles mayor seguridad y protección a los pacientes oncológicos para que después de cinco años desde el alta no sean nunca más discriminados a la hora de acceder a productos financieros, porque se incide negativamente en el principio de igualdad ante la ley y se vulneran los derechos fundamentales.

Quiero agradecer a las organizaciones de la sociedad civil que aportaron e hicieron presente la necesidad de contar con el derecho al olvido oncológico en nuestro país. Con esas organizaciones trabajamos en conjunto en un proyecto de ley de mi autoría, junto con otros diputados, que aprobamos de manera unánime en esta Cámara de Diputados el pasado 6 de diciembre y que, lamentablemente, hoy duerme en el Senado.

Tuvimos la intención de ingresar indicaciones a este proyecto, como una forma de complementarlo con el nuestro, que está durmiendo en el Senado. Lamentablemente, no tuvimos el espacio en la Comisión de Salud.

A pesar de ello, debo señalar que este proyecto permitirá que los pacientes con cáncer no sufran ningún tipo de discriminación financiera y hará justicia en casos como el de la señora Celia Lagos , quien después de vencer un cáncer de mama no ha podido optar a un crédito hipotecario, o en el caso de Francisca Encina, quien tuvo un cáncer a temprana edad y por ser una persona de riesgo no pudo optar al crédito con aval del Estado para continuar estudios superiores.

Por supuesto, votaré a favor esta iniciativa.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidenta).-

Tiene la palabra la diputada Érika Olivera .

La señora OLIVERA (doña Érika).-

Señor Presidente, para cualquier persona ser diagnosticada con cáncer en nuestro país significa un cambio radical en su vida.

La rutina, los cuidados, el trabajo, el estudio, la familia -todo- se ven fuertemente impactados por un diagnóstico que requiere el inicio de un largo camino de tratamientos médicos, de resiliencia, de paciencia y de afectos.

Como lo señalan estudios ampliamente difundidos, el cáncer es la segunda mayor causa de muerte en el mundo. En Chile, desde 2019, ha pasado a ocupar el primer puesto.

Al año fallecen cerca de 30.000 personas por cáncer, lo que equivale a decir que por esa causa mueren tres personas por hora. Las cifras son impactantes, pero ciertas y urgentes, y los retrasos en los tratamientos empeoran el panorama.

Creo que muchos parlamentarios que integran actualmente la Cámara de Diputados han participado en diferentes campañas. De hecho, hace días algunos comenzamos a participar en una campaña de videos que se hicieron virales, en la que se busca visibilizar las listas de espera y la falta de implementación de la ley del cáncer.

Son cerca de 18.000 personas -chilenos, chilenas, familias- que aún esperan del Estado un tratamiento oportuno y eficaz.

Sin embargo, no se enfrentan solamente a la falta de tratamiento. Ser diagnosticado con cáncer va mucho más allá de una simple constatación médica, ya que la vida cambia totalmente.

Precisamente, este proyecto de ley se hace cargo de uno de esos aspectos, que es la discriminación que sufren las personas que tienen cáncer o que lo tuvieron, simplemente por estar asociados a la enfermedad. Tal discriminación se da en el más amplio sentido de las posibilidades de contratar: al comprar una casa, al contratar un seguro médico o al suscribir un crédito bancario.

Las personas diagnosticadas con cáncer y quienes sobrevivieron son vistos por las instituciones relacionadas con créditos como poco seguros o poco solventes.

Así, el cáncer impacta de manera doble, no solo en la salud física y psíquica, sino también en el pleno acceso a otro tipo de prestaciones que les permitirían seguir su vida con la mayor normalidad posible.

Finalmente, aprovecho de enviar un afectuoso saludo a la agrupación La Voz de los Pacientes Chile, y espero que este proyecto vaya unido a cabalidad a un impulso por parte de las autoridades en la implementación de la ley del cáncer desde la perspectiva de las prestaciones médicas, porque no queremos seguir viendo cómo esas 18.000 personas esperan por un tratamiento para seguir viviendo.

En Demócratas votaremos a favor este proyecto y, por supuesto, agradecemos a todos los parlamentarios que se hicieron presentes en la discusión.

Esperamos la pronta transformación de este proyecto en ley.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Helia Molina .

La señora MOLINA (doña Helia).-

Señor Presidente, con los avances actuales en tecnología, en diagnóstico y en tratamiento, un alto porcentaje de los cánceres tiene ciento por ciento de curación, pero, desgraciadamente, las personas que han sufrido un cáncer enfrentan hoy una serie de injusticias que las limitan para desarrollar sus proyectos de vida de la manera más oportuna.

Son discriminados, y las personas que han superado dicha enfermedad han pasado ya por un desgaste personal y familiar, además de encontrarse exigidos financieramente debido a las distintas implicancias que conlleva cada tratamiento.

Es por ello que valoro la presente iniciativa de ley, mediante la cual se pretende eliminar las actuales discriminaciones e injusticias que viven las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer en el sistema de salud privado, y que por el solo hecho de la situación que han vivido no son sujetos para obtener algún seguro de salud, préstamos en un banco ni una serie de otros beneficios, a los que cualquier persona podría optar.

El derecho al olvido oncológico consiste en que no se considere que haber padecido un cáncer hace diferente a una persona respecto de otras cuando ese cáncer ha sido curado y ha pasado suficiente tiempo como para que no vuelva a aparecer y que no se tome como antecedente negativo para algún proceso.

La presente iniciativa contempla el derecho al olvido oncológico luego de cinco años. A lo mejor es mucho, pero dentro de los cánones generales se considera un lapso superior a cinco años tras ser dado de alta, permitiendo eliminar la información clínica relacionada con un diagnóstico oncológico de cualquier naturaleza u origen, para efectos de acceder a productos y servicios financieros.

Las entidades reguladas y fiscalizadas por la Comisión para el Mercado Financiero deberán eliminar todo registro de dicha información, cualquiera sea su soporte, una vez que hayan transcurrido cinco años desde el alta médica.

Esta iniciativa pone a Chile dentro de un grupo de más de 20 países, entre los que se cuentan España, Países Bajos, Portugal , Luxemburgo, etcétera, que ya cuentan con el derecho al olvido oncológico.

En consecuencia, votaremos favorablemente este proyecto, porque creo que es un paso hacia la no discriminación y hacia los derechos y deberes de los pacientes.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Celis .

El señor CELIS.-

Señor Presidente, este proyecto de ley representa un paso crucial hacia la protección del bienestar de quienes han superado el desafío del cáncer.

La propuesta de incorporar el derecho al olvido oncológico en la Ley Nacional del Cáncer, a través del nuevo artículo 8º bis, demuestra una comprensión profunda de las complejidades emocionales, psicológicas y financieras que enfrentan los sobrevivientes de esta enfermedad.

Al destacar la importancia de la ley N° 21.258, de 2020, y su papel en la formulación de políticas públicas relacionadas con el cáncer, el proyecto aborda de manera proactiva las desigualdades e injusticias que enfrentan los supervivientes.

La propuesta se inspira en experiencias exitosas de países europeos y responde a una resolución del Parlamento Europeo, reflejando un enfoque global hacia la protección del derecho al olvido oncológico, al establecer un periodo de cinco años desde el alta clínica de remisión como el criterio para reconocer la superación de la enfermedad.

Además, el proyecto busca asegurar que las personas no enfrenten discriminaciones financieras a largo plazo. Prohibir cláusulas discriminatorias en contratos y solicitudes de información oncológica después de este periodo es un paso valiente hacia la construcción de una sociedad más inclusiva y justa.

Esta iniciativa legislativa no solo protege la privacidad de los supervivientes de cáncer, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia de superar las barreras financieras que podrían persistir después de la remisión de la enfermedad.

Al seguir los ejemplos de países europeos, este proyecto contribuye positivamente a la construcción de un entorno en que la superación del cáncer no sea solo un triunfo personal, sino también un paso hacia un futuro más equitativo y solidario para todos.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Carolina Tello .

La señorita TELLO (doña Carolina) .-

Señor Presidente, el cáncer es, sin duda, una de las enfermedades que golpean más fuerte a nuestra población, de manera transversal, y que además demuestra la fragilidad de nuestro sistema de salud y la dignidad que podemos darles a nuestros pacientes.

En nuestra Región de Coquimbo, que represento, a diferencia de otras regiones del país, el cáncer es la principal causa de muerte. Las variedades más recurrentes son las de próstata y de piel, en los hombres, y el cáncer de mamas, en el caso de las mujeres.

La realidad muestra que el cáncer golpea fuertemente en regiones, y no solo por los efectos devastadores de la enfermedad, sino también por el alto impacto que significa para una persona trasladarse a otras regiones para recibir tratamiento, y con ello estar lejos de su familia y de su contexto social, entre muchos otros factores.

Hoy votaremos un proyecto que me parece muy importante para dar un primer paso en dignificar la situación a que se enfrentan muchas y muchos pacientes y sus familias.

Este proyecto, que permite el derecho al olvido oncológico, hace frente a las injusticias que más duele ver en nuestro país: el que las personas que están sufriendo, que tienen el derecho a recibir una salud digna y adecuada, sean víctimas de cláusulas y condiciones abusivas que estigmatizan, que significan un perjuicio enorme en materia económica, emocional y psicológica, y que, como sabemos, no afectan solo a los pacientes, sino también a todo su entorno.

Con este proyecto esperamos dar un pequeño paso hacia la dignificación de quienes han visto sus vidas transformadas por esta enfermedad tan dura, paso que esperamos que sea uno de muchos más que debemos dar en el camino de dignificar la vida de nuestros pacientes y de quienes necesitan someterse a tratamientos contra el cáncer.

Saludo y felicito un trabajo que se ha hecho en la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región de Coquimbo, específicamente por parte de la seremi, Paola Salas , quien creó la mesa regional del cáncer, donde pueden participar de manera permanente distintas organizaciones, como, por ejemplo, Corporación Unidos contra el Cáncer, Corporación Oncomamás , Organización de Padres de Niños Oncológicos, Agrupación Pequeños Guerreros del Cáncer de la provincia del Limarí, Fundación Pequeños Grandes Guerreros, Corporación Guerreras Hermosas de la Región de Coquimbo, Fundación de Ayuda al Cáncer Testicular “Coquitos”, Fundación Montserrat Fariña “Por la Prevención y Acompañamiento del Cáncer y los Cuidados Paliativos”.

Así también envío un tremendo saludo por su trabajo a fundación “Olas de Esperanza”, de Coquimbo, y también a “Los Amigos de Lore”, que son personas que trabajan con quienes han padecido esta terrible enfermedad, específicamente el cáncer de mama, que tanto aqueja a nuestra región.

De manera que esperamos que este proyecto sea aprobado trasversalmente y sea un paso más. ¡Y seguimos!

He dicho.

-Aplausos.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Ana María Bravo .

La señora BRAVO (doña Ana María).-

Señor Presidente, según la Academia Chilena de Medicina, cada año en nuestro país hay 54.000 nuevos casos de cáncer, los que son responsables de 27.500 muertes al año.

Probablemente, todos los que estamos en esta Sala hemos tenido un familiar o un ser querido que ha debido enfrentar esa enfermedad; hemos conocido la angustia que conlleva su diagnóstico y los altos costos asociados a sus tratamientos.

El cáncer es una enfermedad que en muchos casos puede durar varios años, con altos y bajos, pero que continúa pesando sobre quienes la padecen, incluso después de tener un diagnóstico de remisión, pues haber atravesado por ella los convierte en personas consideradas de riesgo. Así, a la hora de querer contratar algún servicio financiero, como créditos o seguros, se genera un injusto obstáculo, en especial para quienes debieron dejar de trabajar. Por su parte, quienes pudieron hacerlo han tenido que echar mano a los ahorros de toda su vida para sobrevivir o, peor aún, organizar bingos y rifas para costear los gastos médicos.

Quienes sobrevivieron al cáncer son precisamente los que más necesitan acceder a los distintos mecanismos financieros que contempla la ley, a fin de que puedan reiniciar sus vidas y cumplir sus proyectos familiares y laborales. La idea es que el cáncer no continúe persiguiéndolos y privándolos de ello, a pesar de que lleven cinco años o más sin haber recaído.

Por lo anterior, votaré a favor este proyecto de ley. El derecho al olvido oncológico permitirá a los sobrevivientes una nueva oportunidad y estar lejos de todo acto de discriminación en materia de créditos u otros instrumentos financieros, lo que les dará una real oportunidad a una nueva y mejor vida.

He dicho.

-Aplausos.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Carla Morales .

La señora MORALES (doña Carla).-

Señor Presidente, la iniciativa de olvido oncológico busca asegurar que aquellos que han superado el cáncer no sean víctimas de discriminación financiera una vez transcurridos cinco años desde su alta clínica.

Es crucial entender que sobrevivir al cáncer no debería condicionar la capacidad de contratar diversos servicios, como seguros de vida, de salud o solicitar créditos.

Por eso, este proyecto se enfoca justamente en la urgente necesidad de resguardar las garantías básicas de todas las personas y no caer en discriminaciones arbitrarias.

El cáncer debe ser prioridad para la salud pública; ello demanda esfuerzos continuos para enfrentar las enormes listas de espera.

Existe una carga emocional y psicológica que conlleva esta enfermedad. A ella se suman los elevados costos asociados a su tratamiento y el impacto en la productividad laboral, lo que afecta profundamente la vida de quienes la padecen y la de sus familias.

Por eso, en nuestro rol como parlamentarias y parlamentarios valoramos la importancia de avanzar en una legislación orientada hacia un trato más justo para la ciudadanía, que brinde la oportunidad de un futuro más pleno y con menos ataduras económicas.

La superación del cáncer no solo debe ser un triunfo personal, sino también un paso hacia un futuro sin barreras financieras para los sobrevivientes.

Al aprobar este proyecto estaremos construyendo un camino hacia la equidad, asegurando que la resiliencia de quienes han enfrentado el cáncer no sea opacada por la discriminación.

He dicho.

-Aplausos.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Ana María Gazmuri .

La señora GAZMURI (doña Ana María).-

Señor Presidente, como Presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara, por supuesto anuncio desde ya mi voto a favor del proyecto que hoy tenemos en tabla, que viene a garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer no sufran discriminación financiera una vez superada su enfermedad. Esta iniciativa, que viene del Senado, fue apoyada en general y en particular por unanimidad en la Comisión de Salud, pues entendemos de toda justicia que una persona, tras haber trascurrido más de cinco años desde su último tratamiento radical, sin recaída posterior, pueda tener las mismas oportunidades de tratamiento que otros pacientes en cuanto a cobertura si es que, lamentablemente, padece nuevamente un cáncer u otra patología de mayor cuidado, haciendo nulas, por el solo ministerio de la ley, todas las disposiciones que impidan o traben la atención médica haciéndola más onerosa, exclusionaria, restrictiva o discriminatoria.

Muchas personas hoy ven truncada su atención respecto de otras patologías porque quedaron con el antecedente de haber padecido cáncer, aun habiéndolo superado, lo que es tremendamente estigmatizante e injusto, y conlleva una importante carga emocional y psicológica para ellas, más aún cuando posteriormente son diagnosticadas con alguna enfermedad grave. A ello se suman los altos costos involucrados y la afectación en su productividad laboral, entre otros aspectos que terminan impactando fuertemente su vida y la de su entorno familiar.

Exigencias adicionales adoptadas por aseguradoras para, por ejemplo, contratar algún producto, que se aplican por el solo hecho de haber sufrido la persona una patología relacionada con el cáncer, o la eliminación de cobertura en beneficios que ya se encontraban otorgados por ciertos prestadores de salud, especialmente en clínicas privadas, son parte de las desigualdades e injusticias que van limitando el desarrollo de los proyectos vitales de las personas que padecieron cáncer.

Por ello, este proyecto viene a corregir aquello y se enmarca, además, en el fortalecimiento de la ley del cáncer, que fue creada precisamente para visibilizar la realidad de pacientes que padecen esta cruda enfermedad, y también para impulsar políticas públicas, programas y acciones destinados a que todas las personas tengan un tratamiento integral para su pronta recuperación.

En este ámbito, queda pendiente la eliminación de las preexistencias, compromiso adquirido por el Ejecutivo en esta Cámara cuando se tramitó la ley de reajuste de remuneraciones del sector público, a través de un protocolo de acuerdo. En la ocasión se anunció la tan anhelada reforma integral del sistema de salud, que ya sabemos que entrará a tramitación antes de octubre de este año, que incorpora normas tan importantes como la que dispone la eliminación de las preexistencias, lo que permitirá avanzar hacia un sistema que mira la salud como un derecho social y no como mera oportunidad de negocio.

Felicito nuevamente por este proyecto. Las personas que hemos padecido cáncer necesitamos garantías de que, si volvemos a tener una situación de salud que lo requiera, podremos contar con las prestaciones necesarias.

He dicho.

-Aplausos.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Carolina Marzán .

La señora MARZÁN (doña Carolina).-

Señor Presidente, para quienes no lo hemos vivido, cuesta imaginar lo que debe sentir una persona al momento en que le diagnostican cáncer. Lo que sí podemos imaginar, porque creo que la mayoría de los que estamos aquí sí conoce a alguien en esa situación, es todo el dolor que significa sobrellevar el proceso de la enfermedad hacia un camino de sanación, y la carga emocional para la persona que la padece y para su familia y seres queridos. A ello se suma el peso financiero que significa esa enfermedad para muchas familias en este país, lo que las puede dejar en la calle.

Una persona sobreviviente de cáncer que ha logrado sortear todas las barreras médicas y sociales -porque la sociedad también discrimina- tiene que seguir invirtiendo energías para tratar de demostrar que sí ganó, que sí se sanó, que sí es una sobreviviente, para poder incorporarse en todos los ámbitos sociales que una persona necesita: trabajo, entorno social, familia, amistades, en fin, y no ser mirada como si tuviera una marca imborrable de una enfermedad que la estigmatiza y que, sin duda, la golpea con el solo hecho de escuchar su mención.

Las personas sobrevivientes de cáncer tienen derecho al olvido oncológico. Por ello, a través de la legislación, debemos garantizar que quienes lo hayan padecido y sobrevivido dejen de sufrir discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad, lo que ocurriría después de cinco años de haber sido declarada su completa remisión.

Hoy, a los y las sobrevivientes de cáncer se les imponen cargas mayores o requisitos adicionales para acceder a los distintos productos financieros, como pólizas de seguros, créditos hipotecarios o de consumo, entre otros.

Por eso, este proyecto de ley apunta a enmendar esa situación, que no solo es injusta y arbitraria, sino que, además, es indigna. La iniciativa prohíbe a las instituciones preguntar acerca de información oncológica, y elimina la obligación de declarar haberla padecido, al momento de la suscripción de un contrato o de un negocio jurídico.

Nosotras vamos a apoyar este proyecto. El ser humano siempre indaga en el recuerdo como forma de plasmar su esencia y escribir su historia, pero, en este caso, el olvido es el camino para restituir la dignidad y fortalecer la vida después de superar esta tremenda enfermedad.

Aprovecho de mandar un fuerte abrazo a las mujeres del Club Deportivo Remo Arriba Rosas V Región, que son sobrevivientes de cáncer de mamas. Ellas luchan a diario por su vida y por hacer del deporte remo un espacio de salvación y sanación.

He dicho.

-Aplausos.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Marisela Santibáñez .

La señorita SANTIBÁÑEZ (doña Marisela) .-

Señor Presidente, por su intermedio saludo a la subsecretaria general de la Presidencia y a todos los presentes.

Claramente, este es un excelente proyecto, por lo cual debemos respaldarlo de manera transversal, ya que nadie, absolutamente nadie tiene la culpa de tener cáncer. Nadie quiso tenerlo ni nadie lo eligió.

Por lo demás, como recién conversábamos con la diputada Nathalie Castillo , aquí surge un tema importante sobre los datos, ¡nuestros datos!

Como sabemos, los bancos, las universidades, los laboratorios, las aseguradoras, entre otras entidades, hoy pueden tener acceso a tus datos y conocer la patología que padeces. Todo depende de qué medicamento uses. Pero ¿cómo es ese tráfico de información? Ese es un tema que debemos tomar en cuenta.

Ahora bien, cuando el cáncer ataca a una niña o a un niño que el día de mañana tiene que estudiar en un país donde no es amigable el derecho a la educación o el derecho a la salud, en un país como el nuestro, que se volvió polarizado, donde no discutimos lo que realmente le interesa a la ciudadanía, no avanzamos y cometemos errores, desde todos los sectores.

Cuando estos temas te tocan tan fuerte en la vida, cuando te tocan de manera personal, te preguntas tantas cosas, como, por ejemplo, si es mejor que esa niña esté en el cielo. Porque si su madre hubiera tenido la capacidad económica, al igual que su padre, por quien siempre tendré una gran admiración, hoy ella tendría veinte años y estaría definiendo su trayectoria universitaria. No obstante, seguramente estas entidades ya tendrían sus antecedentes clínicos, por lo que no podría tener ni siquiera un seguro de salud.

A pesar de estas situaciones, agradezco todo lo que se ha hecho en este gobierno respecto del copago cero y la salud. Hay cosas que debemos reconocer y otras que se deben criticar.

Es cierto también que esta es una tremenda iniciativa, pero nos tiene que invitar a ir más allá del olvido oncológico. ¿O no se acuerdan de que cuando comenzó la pandemia del VIH hicimos múltiples esfuerzos con la diputada Cariola y vinimos con el doctor Carlos Beltrán a decir “Chile tiene sida”, para que se hicieran las campañas necesarias? Pero, aun así, no pensamos en todo el tiempo que esas personas fueron apuntadas con el dedo, hasta que se decidió, en casi todo el mundo, resguardar a quienes sufrían debido a una pandemia provocada por un virus adquirido: el VIH. No es sida; después la gente muere de sida.

Lo mismo digo en relación con el cáncer. ¿Acaso uno lo eligió? ¿Acaso uno quiere tenerlo?

¿Y después de eso qué? ¿¡Después de eso qué!?

Dediqué mi vida entera y toda mi plata a cambiarle los medicamentos a una niña que se llama Rafaela . Quiero que nadie tenga que pasar por eso por haber padecido un cáncer.

He dicho.

-Aplausos.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Marlene Pérez .

La señora PÉREZ (doña Marlene).-

Señor Presidente, primero que todo, quiero solidarizar con el sentimiento de nuestra colega Marisela Santibáñez . Estos son los proyectos que hacen que nos unamos y que estemos acá colocando, por sobre los temas políticos, lo que realmente espera la ciudadanía de todos nosotros.

Hoy nos encontramos ante una oportunidad única de promover la equidad, la solidaridad y la justicia en nuestra sociedad. Nos convoca la responsabilidad de velar por aquellos que han enfrentado una de las pruebas más difíciles que la vida puede presentar: la batalla contra el cáncer.

En Chile, las personas valientes que han superado esta enfermedad han demostrado una fortaleza que merece todo nuestro respeto y admiración. Por ello, es inaceptable que hoy, cuando ya se han recuperado y han transcurrido cinco años desde que recibieron el alta clínica, estas personas tengan que enfrentar una discriminación financiera.

Por esta razón, hoy estamos aquí para expresar nuestro firme apoyo y compromiso en lo que concierne a la iniciativa que garantiza que quienes han luchado contra el cáncer no sufran la carga adicional de la discriminación financiera.

Esta propuesta busca asegurar que las casas comerciales y los bancos no nieguen créditos o productos a quienes han demostrado su resiliencia y han superado esta enfermedad maldita.

Dicho esto, avanzar y aprobar esta iniciativa es un asunto de justicia y dignidad humana. Debemos construir un país en que la superación de una enfermedad no se vea empañada por obstáculos financieros injustos.

Este es el momento de enviar un mensaje claro de solidaridad y apoyo a todas aquellas personas que han librado esta dura batalla contra el cáncer.

Al votar a favor esta iniciativa estaremos construyendo un Chile más justo e inclusivo, un Chile que realmente hace justicia por aquellos valientes que han superado la grave lucha contra el cáncer.

He dicho.

-Aplausos.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Patricio Rosas .

El señor ROSAS.-

Señor Presidente, como médico, y tras haber sido director de un hospital que es polo oncológico, una de las situaciones que se presentan y que más nos tocan es cuando logramos detectar a tiempo un cáncer en una persona, tratarlo oportunamente y sanarlo.

Todo eso conlleva un tremendo esfuerzo, ya que sanar a un paciente oncológico en las instalaciones de los hospitales de alta complejidad es muy difícil, pues para ello se requieren exámenes, tratamientos, radioterapias, planificaciones, más radioterapias, quimioterapias. En fin, se requiere un gran trabajo para que los pacientes logren superar su enfermedad.

Lamentablemente, después de que terminan sus tratamientos, estas personas, a menudo, tienen que enfrentarse a una sociedad que no las incluye; a un sistema económico que es injusto, que no es correcto.

Ahí, justamente, está la tarea que tenemos como Parlamento. Debemos lograr que este mercado, sobre el cual muchas veces nos quejamos, porque, tal como nos dicen muchos economistas, no tiene moral ni ética, tenga límites éticos y morales.

Por eso, celebro que este proyecto haya recogido una normativa aprobada recientemente en el Parlamento Europeo, ya que eso va haciendo más justo el mercado. Además, esta norma no solo aplica para un tema financiero, sino para cualquier contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior.

Esto, además, va más allá de los seguros y de lo netamente financiero. Reitero: abarca cualquier contrato o negocio jurídico, porque, aunque no lo crean, a muchas personas les pena haber sido pacientes oncológicos, incluso cuando se trata de contratos laborales.

Lo anterior es fundamental, sobre todo teniendo en cuenta que estamos prolongando la vida de nuestra población, que tenemos una mejor esperanza de vida que la mayoría de los países de nuestro continente y que estamos avanzando constantemente en el tratamiento contra el cáncer. Por todas estas razones, en el país habrá cada vez más personas que se recuperarán de esta terrible enfermedad, y no tienen por qué sufrir esta discriminación.

Con toda seguridad, anuncio mi voto a favor de este proyecto de ley y espero que tenga el apoyo unánime de esta Cámara.

He dicho.

-Aplausos.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .

La señorita CARIOLA (doña Karol) .-

Señor Presidente, me quiero sumar a los distintos saludos que se han hecho a los senadores y senadoras que dieron inicio a esta propuesta.

Quiero saludar y agradecer a quien además hoy está de cumpleaños: la Presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara, por haberle dado celeridad y urgencia a la tramitación de este proyecto. También saludo al gobierno, por haberse hecho parte de la iniciativa.

Lo agradezco, porque creo que estos son los proyectos de ley que nos hacen ver que es necesario avanzar en más derechos, pero también en concientizar sobre qué significa tener cáncer en Chile hoy día.

Eso implica muchas cosas. Aquí hablamos no solamente de atender el dolor de las personas que padecen una enfermedad que es dolorosa, tanto en lo físico como en lo emocional -lo primero que piensan quienes la padecen es que se van a morir, porque eso es lo que piensan sus familias y los que viven a su alrededor-, sino también de llevar adelante todas las acciones posibles para tratar de salvarle la vida: endeudamiento, tomar acciones en la salud pública, no escatimar, incluso, en la posibilidad de acceder al sistema privado, cueste lo que cueste, como dijo la diputada Marisela Santibáñez , dejándolo todo. No es solo el paciente o la paciente quien se ve afectado con un cáncer; es también su familia, su entorno, y todo lo que se juega con una situación como esta.

Por eso, la medida de establecer el olvido oncológico es tan urgente y necesaria, porque, lamentablemente, tenemos un sistema de salud privado que lucra con la salud y que no tiene ningún problema en admitir que no está en condiciones de atender a gente enferma, como lo dijo hace algunos años el presidente de la Asociación de Isapres.

Por eso, es importante eliminar los mecanismos de discriminación y, en ese sentido, el gobierno se ha comprometido a la eliminación de las preexistencias en salud, a eliminar la declaración de salud. Esa es la medida que corregirá el problema de fondo para todos y todas.

En esta oportunidad, discutimos una medida que avanza en esa dirección: el olvido oncológico. La idea es que, después de cinco años, una vez superada la enfermedad, las personas puedan tener acceso al sistema financiero, a rehacer su vida, y, de una u otra manera, poder pagar las deudas que ellos y ellas, sus familias y su entorno, han adquirido para -nada más y nada menos- salvar sus vidas.

Estamos hablando de la vida; por eso, este proyecto no es un detalle, sino una necesidad, una urgencia que se suma a otras urgencias más en salud. Además, viene a complementar la importante Ley Nacional del Cáncer, que tanto nos costó sacar adelante.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Marcos Ilabaca .

El señor ILABACA.-

Señor Presidente, cuando se discute este tipo de temas, uno necesariamente tiene que reflexionar respecto de una enfermedad que, día a día, carcome, mata y discrimina a miles de chilenos.

Una de las intervenciones que escuché hacía referencia a la importancia de abordar, a través de la política nacional del cáncer, la prevención, el autocuidado y la detección precoz, que son fundamentales.

Todos aquellos chilenos y chilenas que hemos logrado superar el cáncer vivimos con una carga permanente. Recuerdo claramente cuando intenté contratar un seguro de salud en una importante clínica, y lo primero que me preguntaron fue si había tenido cáncer. Al escuchar mi respuesta afirmativa, la respuesta inmediata fue: “Usted no puede contratar un seguro”.

Eso se replica en todo el país y afecta a los miles de chilenos a los que les ha tocado vivir esta terrible enfermedad. Por eso, felicito a los mocionantes de este proyecto de ley, que contribuyen con un grano de arena, muy importante en este caso, en una lucha que es mucho más profunda. Debemos enfrentar una enfermedad que es posible prevenir.

Quiero contar que durante muchos años se desarrolló, en la comuna de Valdivia, un proceso de detección precoz de cáncer de colon, programa encabezado por el gran médico Rodolfo Avendaño . En la Región de Los Ríos hay tres cánceres que tienen mayor prevalencia: de colon, testicular y de mamas. Se desarrolló un procedimiento preventivo a 800 pacientes a los cuales se les hizo un seguimiento y se logró detectar precozmente, en un porcentaje altísimo, la aparición de un cáncer, evitando que cayeran en el sistema con exámenes mucho más exhaustivos. Sin embargo, cuando llega la pandemia, el proyecto concluye. ¿Por qué pongo este ejemplo? Porque en Chile tenemos mal puesta la mirada. En la medida en que exista un proyecto de estas características tenemos que seguir visibilizando lo grave que es el cáncer.

Por eso, felicito a la periodista Scarleth Cárdenas , por haber desarrollado ayer un campeonato de pádel con el objetivo de visibilizar el cáncer.

Aprovecho de invitar a todos los parlamentarios a participar en la maratón de Santiago el 28 de abril, con el objetivo de promover la visibilización del cáncer. Todas las acciones tendientes a prevenir y a detectar precozmente el cáncer y enfrentarlo de mejor manera hay que apoyarlas.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Héctor Barría .

El señor BARRÍA.-

Señor Presidente, nuestro país cada día genera sorpresas respecto de situaciones injustas que esperamos reparar en la Cámara de Diputados, porque la política debe estar para aquello.

Durante mucho tiempo se discutió la existencia del Dicom en temas comerciales y para quienes accedieron al crédito con aval del Estado para financiar su educación. Sin embargo, el tema que hoy discutimos, de verdad, parece increíble e inconcebible que exista. Ojalá la iniciativa cuente con un amplio respaldo para que no sigan ocurriendo más este tipo de injusticias.

No puede ser que una persona que se haya recuperado de un cáncer se encuentre con un portazo al momento de querer emprender un negocio y rehacer su vida. Sabemos los altos costos que tiene esta enfermedad, producto de las quimioterapias, radioterapias y estadía en clínicas y hospitales. Muchas veces son meses y años sin poder trabajar, lo que dificulta la vida familiar. Además, después de que la persona sobrevive a la enfermedad, muchas veces con poco apoyo del Estado -si bien se ha mejorado, hay que seguir trabajando, porque aún falta mucho más por hacer-, se encuentra con un portazo en las narices para poder emprender y rehacer su vida.

Por lo tanto, felicito a los senadores y senadoras que presentaron esta moción. Estoy seguro de que la respaldaremos de manera unánime, sin ningún tipo de egoísmo.

Este tipo de injusticias no puede seguir ocurriendo en nuestro país. Las preexistencias de cáncer u otra enfermedad impiden cambiarse de isapre.

Reitero: esto no puede seguir afectando a tantas familias de nuestra querida patria.

Llamo a votar a favor del proyecto, para que apoyemos el derecho al olvido oncológico. No puede existir un Dicom para quienes se recuperan del cáncer.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Jaime Mulet .

El señor MULET.-

Señor Presidente, este proyecto de ley busca garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer no sufran discriminación financiera una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá como el hecho de haber transcurrido cinco años de recibir el alta clínica de la remisión de la enfermedad, según dice en lo sustantivo el proyecto. Se han dado a conocer por los distintos parlamentarios y parlamentarias una serie de fundamentos que compartimos absolutamente.

Qué injusta es esta especie de revictimización y discriminación, y por eso se busca establecer, al menos, el derecho al olvido oncológico después de cinco años de superada la enfermedad.

Es importante aprovechar la discusión de este proyecto -que, por cierto, aprobaremos por unanimidad con muchas ganas y con mucha fuerza, porque es un minimum minimorum-, porque nos viene a la memoria lo que está pasando hoy en el país, particularmente, en mi caso, lo que sucede en la Región de Atacama, lo que sucedió en Copiapó hace menos de una semana. Me refiero a la llamada “revolución de los girasoles”, una manifestación destinada a luchar por los derechos de los pacientes oncológicos. Un conjunto de pacientes -hombres y mujeres- demandaron lo mínimo en este caso, como es el tratamiento, y no el derecho al olvido una vez que se supera la enfermedad, pues no lo reciben oportunamente.

En Atacama estamos luchando por contar con un centro oncológico desde hace muchos años, y si bien se ha ido avanzando en algunos aspectos, aunque muy tenues, la manifestación realizada hace pocos días -como lo señalé- era un reclamo de estos pacientes debido a que quedaron sin atención, con sus tratamientos interrumpidos, atrasados, lo que pone de manifiesto una situación grave. No hay suficiente atención médica para realizar estos tratamientos en nuestra región. La mayoría de los pacientes tiene que emigrar hacia otras regiones, como Antofagasta o la Región Metropolitana, a buscar mejoría y esperanza.

El olvido, que es tan importante en el objetivo de este proyecto de ley y del cual tenemos que preocuparnos, muchas veces proviene de las distintas organizaciones del Estado, afecta a los pacientes que están en tratamiento, los que son, de alguna manera, postergados por el sistema, porque todo se atrasa o no están los mecanismos para apoyarlos. Más aún, si los pacientes no tienen recursos su situación es una verdadera condena.

Por eso, señor Presidente, reconocemos este avance, pero sabemos que es una discusión muy profunda.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Enrique Lee .

El señor LEE .-

Señor Presidente, hay que apoyar este proyecto. Felicito a los autores de la moción, tanto a diputados como senadores.

El cáncer es una de las principales causas de muerte en Chile. En muchas regiones es la principal causa de muerte. Además, es causa de mucho dolor. Por cierto, discriminar a las personas que lo padecen es totalmente injusto, sobre todo en materia financiera.

Aun a sabiendas de que hay cuestiones que no se pueden corregir, me gustaría dejar registro de algunas precisiones en bien del propósito del proyecto.

Escuchando a los colegas diputados y diputadas, me he percatado de que muchas veces han ocupado palabras que no son las que están en el proyecto de ley. Por ejemplo, confunden recaída con recurrencia y remisión.

El proyecto habla de tratamiento radical, en circunstancias de que hoy también hay tratamientos de otro tipo, como tratamientos conservadores. No me gustaría que, por un tema de mala interpretación, a conveniencia, obviamente, de grupos económicos, este proyecto de ley no terminara rindiendo los frutos que todos esperamos.

Hoy -lo digo solamente a modo de ejemplo-, la tecnología médica tiene disponible marcadores tumorales. Es decir, un paciente o una paciente, aun habiendo finalizado su tratamiento oncológico, siendo radical o no -da lo mismo-, puede tener en sangre células tumorales o marcadores tumorales, lo que puede colocar en entredicho el estricto tenor literal de la ley.

Probablemente, el Ejecutivo tendrá que precisar esto, a través de algún reglamento o corrección o ajuste al cuerpo legal, con la finalidad de que una mala interpretación no termine perjudicando o retrasando los nobles propósitos del proyecto.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Nathalie Castillo .

La señora CASTILLO (doña Nathalie).-

Señor Presidente, he escuchado con atención las intervenciones de los parlamentarios y parlamentarias. Espero que este proyecto se apruebe y, por ende, aprobemos cambios estructurales al sistema de salud de nuestro país. Eso es elemental a la hora de hablar de salud pública.

Es bueno hacer salvedades específicas respecto de tratamientos, pero también es bueno hablar del derecho a la salud. Es algo que tenemos pendiente, así como aumentar el ingreso del fisco. Cuando nos referimos a este tipo de proyectos es bueno incluir en la reflexión otras carencias relacionadas con nuestro actual sistema de salud pública y con derechos sociales de todo orden.

Quiero señalar también que conozco este tema. Creo que a nadie le gustaría tener un cercano que padezca la enfermedad del cáncer.

Es importante destacar que la detección, el diagnóstico, el tratamiento de largo aliento, las listas de espera, las filas oncológicas a las 6 de la mañana, son cuestiones absolutamente precarias en el sistema de salud actual. Cualquiera de ustedes puede concurrir a los centros de salud y darse cuenta de la forma en que niños y personas mayores sobreviven con la enfermedad del cáncer.

Quiero señalar que ser paciente oncológico no significa ser una persona guerrera. No son personas que dan batallas ni que luchan: son personas que se enfermaron, tratan de sobrevivir y que se ven absolutamente vulneradas por las condiciones socioeconómicas y el sistema perverso que impera hoy en Chile. Si no somos capaces de entender eso, es muy difícil que las personas con cáncer puedan tener mejores condiciones de sobrevivencia y de salud.

Por último, el olvido oncológico es justo, pero triste. A final de cuentas es frustrante que quienes generan este tipo de iniciativas sean parlamentarios. No es el Estado el que subsana este tipo de discriminaciones, porque aquí hablamos de una absoluta discriminación. En este Dicom del cáncer, pero también en todo orden, tenemos un Estado mezquino en relación con el tema de la salud pública. No basta con dar discursos sentados en esta Sala, mientras tenemos filas eternas y diagnósticos no realizados.

Es muy buena idea que se le ponga urgencia a este proyecto. El sistema financiero perverso bloquea casi automáticamente a las personas que padecen cáncer, pero también a sus familias.

Vamos a aprobar el proyecto, pero reflexionemos sobre lo que está ocurriendo.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Claudia Mix .

La señorita MIX (doña Claudia) .-

Señor Presidente, quiero partir diciendo que esta iniciativa que parece tan simple -dos artículos que modifican una ley-, como muy bien dijo la diputada Karol Cariola , costó muchísimo tenerla. Como digo, parece una modificación simple, pero la misma podría cambiar la vida de aquellos que sufren o padecen cáncer.

Anular las cláusulas abusivas en los contratos asegura que no exista la discriminación que hoy sufren estos pacientes. ¿Quién no ha conocido a alguien o a la familia de alguien que a causa de esta enfermedad ha debido vender todo lo que tiene para costear un tratamiento? ¿Quién no ha conocido casos donde, incluso, fallecido el paciente, las familias han debido seguir pagando los costos del tratamiento?

Hace pocos días, en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputadas y Diputados, recibimos a la organización denominada Remadoras Rosas , a la cual hizo mención la diputada Carolina Marzán . Las Remadoras Rosas son mujeres sobrevivientes del cáncer de mama. Una de las cosas que plantearon en la comisión fue que podían optar a un crédito hipotecario, pero que las instituciones no les daban seguro de desgravamen, en circunstancias de que la mayoría de las mujeres que concurrieron a la comisión eran relativamente jóvenes. En los hechos, esto ha ocurrido por mucho tiempo.

Esta es una muy buena iniciativa y seguramente va a ser aprobada por unanimidad. Viene a dar tranquilidad no solo a los pacientes -como bien saben, estos nunca saben hasta cuándo va a durar la enfermedad, si serán capaces de sobrevivir todo el tratamiento o si el cáncer se volverá a presentar-, sino también a sus familias, porque son estas las que llevan silenciosamente a cuestas todos los costos de la enfermedad, más aún con las variables con que son discriminadas y con los contratos abusivos que les imponen las empresas de seguros y otras.

Aplaudo esta iniciativa. Obviamente, la vamos a aprobar. Ojalá la Sala la sancione por unanimidad. Quiero dedicarla a todas las víctimas de cáncer que fueron objeto de abusos que no pudieron ser corregidos durante el período en que estuvieron enfermas.

Es difícil hablar, pero vamos a aprobar esta iniciativa.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Cristián Tapia .

El señor TAPIA.-

Señor Presidente, una vez más estamos discutiendo y analizando un proyecto de salud.

Sabemos que en nuestro país el Estado tiene una tremenda deuda en relación con este tema. Entonces, ¿qué mejor que ir avanzando en estos proyectos que son importantes para quienes padecen cáncer? Son personas que, desde el momento de su diagnóstico, ven la vida supercomplicada, y no solamente ellas, sino también sus familias.

Hablamos de que las aseguradoras dentro de los contratos califican el cáncer como gasto catastrófico o como una enfermedad que no debiese ocurrir, porque tiene un tremendo costo. Pero cuando uno está frente a tantas personas que han padecido cáncer y ve que se les cierran tantas puertas, porque prácticamente no son “convenientes” para ningún tipo de prestaciones, más allá de la prestación de salud, constata que este es un tremendo desafío, porque el sistema, lamentablemente, no está diseñado para que las personas que tienen cáncer puedan llevar una vida feliz.

Sabemos que el hecho de tener cáncer es una preocupación; pero ¿cómo desde el Estado, desde este Congreso y desde esta sociedad hacemos que las vidas de las personas que lo padecen sean más llevaderas? Porque, aparte del problema de la patología, luego empiezan a aparecer todas estas otras situaciones, como las cobranzas, las dificultades para contratar seguros, los cuestionamientos a las licencias médicas. Es decir, lo económico prevalece por sobre la garantía de que esas personas se puedan tratar, y más encima después las castigan hacia el futuro.

Ahora, a propósito de este proyecto, quiero hacer una petición por lo que pasa en la Región de Atacama: no tenemos especialistas. Es desesperante cuando las personas se acercan para decir: “Tenía hora para tal fecha y me la cambiaron, y resulta que ahora mis exámenes ya están vencidos. ¿Qué puedo hacer?”. Entonces, pido que para nuestra región también exista respeto de los oncólogos a nivel nacional y que ellos se atrevan a ir a una región que los va a cobijar, pero también pido que el Ministerio de Salud genere las condiciones para que nuestros pacientes sean atendidos en la región y no tengan que ser trasladados a Antofagasta o a Santiago. La gente que padece esta patología en nuestra Región de Atacama merece el mismo respeto que los pacientes que están en todo Chile.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra la diputada Joanna Pérez .

La señora PÉREZ (doña Joanna).-

Señor Presidente, sin duda, vamos a aprobar este proyecto, cuyo autor principal es el senador Matías Walker . Seguimos avanzando con esta iniciativa, puesto que tiene por objeto garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido a un cáncer no sufran las discriminaciones financieras una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá respaldado con el hecho de haber transcurrido cinco años de recibida el alta clínica de remisión de la enfermedad.

Los mocionantes destacan la importancia de la ley N° 21.258 en Chile, que crea la ley nacional del cáncer. Es necesario señalar que la implementación de esta ley ha sido muy lenta y que es tremendamente necesaria, porque hay personas que hoy esperan una hora médica y una atención oportuna. Lamentablemente, muchos fallecen esperando esta atención por parte del Estado. El hecho de que esa ley realmente se pueda ejecutar es lo que esperamos todos.

Aquí enfatizamos en la carga emocional y psicológica que enfrentan las personas diagnosticadas con cáncer, así como también en los altos costos asociados y en el impacto en su vida laboral y familiar.

Se sostiene que la ley refuerza el Plan Nacional del Cáncer impulsado en 2018, reconociendo la prioridad de esta enfermedad en la salud pública, y se aborda la discriminación financiera que enfrentan los sobrevivientes del cáncer en aspectos como la contratación de seguros y la solicitud de créditos, incluso después de superar la enfermedad y estar de alta.

Se propone modificar la ley para incorporar el derecho al olvido oncológico, que es como denominamos esta futura ley, inspirado en la experiencia de otros países, como Francia, Bélgica , Luxemburgo, Países Bajos, Portugal u otros. Este derecho busca evitar esa discriminación financiera a las personas que han superado el cáncer.

La iniciativa se basa en la resolución del Parlamento Europeo de febrero de 2022, que insta a garantizar este derecho a nivel de los países miembros. Por ello, vamos a apoyar esta iniciativa. Esperamos seguir profundizando y también mejorando nuestro sistema de salud.

Hago un llamado para que podamos sacar pronto este proyecto de ley. Si bien se presentó el 28 de julio del año pasado, creo que se hace tremendamente urgente y necesario contar con un sistema real que proteja a las personas que tienen cáncer. Además, este proyecto establece un olvido tan necesario en esta materia, como es el olvido oncológico.

Sin duda, la bancada de Demócratas va a apoyar esta iniciativa.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Agustín Romero .

El señor ROMERO (don Agustín).-

Señor Presidente, hoy nos encontramos ante la posibilidad de ofrecer una segunda oportunidad a quienes han enfrentado una de las batallas más duras que la vida puede presentar: el cáncer.

Muchas personas, tras vencer esta terrible enfermedad, se encuentran con barreras y discriminaciones que no merecen. Las políticas actuales de las aseguradoras y las instituciones financieras, que imponen condiciones más onerosas a quienes han superado el cáncer, son una injusticia, a mi juicio, inaceptable.

No es justo haber luchado contra una enfermedad tan terrible para ahora tener que luchar contra un sistema que les cierra las puertas.

Este proyecto de ley busca instaurar en Chile el derecho al olvido oncológico, un derecho que reconoce la dignidad y la fortaleza de quienes han superado el cáncer, asegurando que no sean sometidos a una discriminación financiera. Es una luz de esperanza para que puedan rehacer sus vidas sin ser marcados por una enfermedad que han dejado atrás.

El derecho al olvido oncológico no es un privilegio, sino un acto de justicia. Es reconocer que una persona no es solo su pasado médico, sino un individuo lleno de sueños, proyectos y aspiraciones. Es darle la posibilidad de acceder a seguros de vida y de salud, y a créditos hipotecarios y de consumo en igualdad de condiciones que cualquier persona. En esencia, es devolverle la libertad que el cáncer le intentó arrebatar.

Al aprobar esta iniciativa, estamos enviando un mensaje claro: en Chile, la dignidad y los derechos de los sobrevivientes del cáncer son una prioridad. Estamos diciendo que creemos en la capacidad de las personas para superar las adversidades y que ellas merecen todas las oportunidades para prosperar.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Andrés Jouannet .

El señor JOUANNET.-

Señor Presidente, como han dicho quienes me antecedieron en el uso de la palabra, este es uno de los proyectos de ley que claramente dignifica nuestro trabajo, porque efectivamente las familias quedan marcadas con esta enfermedad. Digo “las familias”, porque, cuando le detectan cáncer a alguno de sus miembros, toda la familia se involucra. Lamentablemente, en muchos de los casos no se logra sobrevivir, pero, cuando se logra hacerlo, la familia y la persona que ha padecido cáncer siguen marcadas.

Por tanto, este es un proyecto de ley que naturalmente va a ayudar a que las familias terminen con esta enfermedad, porque, más allá de la recuperación del cáncer, las familias quedan signadas con esta enfermedad. Efectivamente, la recuperación del cáncer no es solamente una cuestión de salud, sino que también es una cuestión psicológica respecto de aquellos que han sido pacientes y que han logrado sobrevivir a la enfermedad.

Por tanto, para quienes hemos estado vinculados a esta enfermedad, que hemos sido marcados familiarmente por esta enfermedad -lamentablemente, en algunos casos nuestros familiares no han logrado salir adelante y sobrevivir-, este es uno de los proyectos de ley que naturalmente nos alegra, porque también es en honor de todas esas familias que siguen luchando para salir adelante de esta dura enfermedad y que, posteriormente, deben recuperarse.

He dicho.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto de ley en los siguientes términos:

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Corresponde votar en general el proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica la ley N° 21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico.

Cabe hacer presente que el proyecto trata materias propias de ley simple o común. En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 135 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. Hubo 1 inhabilitación.

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa:

Acevedo Sáez , María Candelaria Coloma Álamos, Juan Antonio Marzán Pinto , Carolina Rey Martínez , Hugo Aedo Jeldres , Eric Concha Smith , Sara Matheson Villán , Christian Riquelme Aliaga , Marcela Ahumada Palma , Yovana Cornejo Lagos , Eduardo Medina Vásquez , Karen Rivas Sánchez , Gaspar Araya Guerrero , Jaime Cuello Peña y Lillo , Luis Alberto Mellado Pino , Cosme Rojas Valderrama , Camila Araya Lerdo de Tejada, Cristián De Rementería Venegas , Tomás Mellado Suazo , Miguel Romero Leiva , Agustín Arce Castro , Mónica Del Real Mihovilovic , Catalina Mirosevic Verdugo , Vlado Romero Sáez , Leonidas Arroyo Muñoz , Roberto Delgado Riquelme , Viviana Mix Jiménez , Claudia Romero Talguia , Natalia Astudillo Peiretti , Danisa Donoso Castro , Felipe Morales Alvarado , Javiera Rosas Barrientos , Patricio Barchiesi Chávez , Chiara Durán Espinoza , Jorge Morales Maldonado , Carla Sáez Quiroz , Jaime Barrera Moreno , Boris Durán Salinas , Eduardo Moreira Barros , Cristhian Saffirio Espinoza , Jorge Barría Angulo , Héctor Fries Monleón , Lorena Moreno Bascur , Benjamín Sagardía Cabezas, Clara Becker Alvear, Miguel Ángel Gazmuri Vieira, Ana María Mulet Martínez , Jaime Sánchez Ossa, Luis Bello Campos, María Francisca Giordano Salazar , Andrés Muñoz González , Francesca Santana Castillo, Juan Benavente Vergara , Gustavo González Gatica , Félix Musante Müller , Camila Santibáñez Novoa , Marisela Berger Fett , Bernardo González Olea , Marta Naranjo Ortiz , Jaime Sauerbaum Muñoz , Frank Bernales Maldonado , Alejandro González Villarroel , Mauro Naveillan Arriagada , Gloria Schalper Sepúlveda , Diego Bianchi Chelech , Carlos Guzmán Zepeda , Jorge Nuyado Ancapichún , Emilia Schneider Videla , Emilia Bobadilla Muñoz , Sergio Hertz Cádiz , Carmen Ñanco Vásquez , Ericka Schubert Rubio , Stephan Bórquez Montecinos , Fernando Ibáñez Cotroneo , Diego Ojeda Rebolledo , Mauricio Serrano Salazar , Daniela Bravo Castro, Ana María Ilabaca Cerda , Marcos Olivera De La Fuente , Erika Soto Mardones , Raúl Bravo Salinas , Marta Irarrázaval Rossel , Juan Orsini Pascal , Maite Sulantay Olivares, Marco Antonio Brito Hasbún , Jorge Jiles Moreno , Pamela Ossandón Irarrázabal , Ximena Tapia Ramos , Cristián Bugueño Sotelo , Félix Jouannet Valderrama , Andrés Oyarzo Figueroa , Rubén Darío Tello Rojas , Carolina Bulnes Núñez , Mercedes Kaiser Barents-Von Hohenhagen , Johannes Palma Pérez , Hernán Trisotti Martínez , Renzo Calisto Águila , Miguel Ángel Labra Besserer , Paula Pérez Cartes , Marlene Ulloa Aguilera , Héctor Camaño Cárdenas , Felipe Lagomarsino Guzmán , Tomás Pérez Olea , Joanna Undurraga Gazitúa , Francisco Cariola Oliva , Karol Leal Bizama , Henry Pérez Salinas , Catalina Veloso Ávila, Consuelo Carter Fernández , Álvaro Lee Flores , Enrique Pino Fuentes , Víctor Alejandro Venegas Salazar, Nelson Castillo Rojas, Nathalie Leiva Carvajal , Raúl Pizarro Sierra , Lorena Videla Castillo , Sebastián Castro Bascuñán, José Miguel Lilayu Vivanco , Daniel Placencia Cabello , Alejandra Von Mühlenbrock Zamora , Gastón Celis Montt , Andrés Longton Herrera , Andrés Pulgar Castillo , Francisco Weisse Novoa , Flor Cicardini Milla , Daniella Malla Valenzuela , Luis Ramírez Pascal , Matías Winter Etcheberry , Gonzalo Cid Versalovic , Sofía Manouchehri Lobos , Daniel Raphael Mora , Marcia Yeomans Araya , Gael Cifuentes Lillo , Ricardo Martínez Ramírez , Cristóbal Rathgeb Schifferli, Jorge

-Se inhabilitó:

Undurraga Vicuña, Alberto

El señor CIFUENTES (Presidente).-

Por no haber sido objeto de indicaciones, el proyecto queda aprobado también en particular, con la misma votación.

Despachado el proyecto.

INFORME DE LA COMISIÓN DE SALUD RECAÍDO EN EL PROYECTO QUE MODIFICA LA LEY N° 21.258, PARA CONSAGRAR EL DERECHO AL OLVIDO ONCOLÓGICO. BOLETÍNES N° 16.089-11 (S).-________________________________________________________________________

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Salud viene en informar, en segundo trámite constitucional y primero reglamentario, el proyecto de la referencia, originado en moción de los senadores Juan Luis Castro, Francisco Chahuán, Sergio Gahona, Matías Walker y Ximena Órdenes.

I.- CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS PREVIAS.

1) La idea matriz o fundamental del proyecto, de acuerdo a lo establecido por el Senado como cámara de origen, es garantizar que en Chile las personas que han padecido y sobrevivido al cáncer, no sufran discriminación financiera una vez superada su enfermedad, lo que se entenderá como el hecho de haber transcurrido cinco años de recibida el alta clínica de remisión de la enfermedad.

2) Normas de carácter orgánico constitucional.

No hay.

3) Normas de quórum calificado.

No hay.

4) Normas que requieren trámite de Hacienda.

No hay.

5) El proyecto fue aprobado, en general, por la unanimidad de los diputados presentes (11 a favor).

Votaron a favor las diputadas y los diputados Aedo, Astudillo, Cariola, Celis, Gazmuri, Lagomarsino, Molina, Palma, Rey, Romero y Rosas.

6) Diputado informante: señor Eric Aedo Jeldres.

II.- RESUMEN DE LOS FUNDAMENTOS DE LA MOCIÓN.

En la exposición de motivos de la moción original, se destaca que la ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer, constituyó un importante avance normativo para la planificación y ejecución de políticas públicas, programas y acciones destinadas a establecer las causas y prevenir el aumento de la incidencia del cáncer en cualquiera de sus manifestaciones, formas o denominaciones, el adecuado tratamiento integral y la recuperación de la persona diagnosticada con dicha enfermedad, conforme a lo contemplado en el Plan Nacional del Cáncer, así como la creación de un fondo de financiamiento adecuado para lograr ese objetivo.

Lo anterior, vino a reforzar el Plan Nacional del Cáncer lanzado en 2018, y el carácter prioritario de la enfermedad en la salud pública del país. En consecuencia, se deben realizar los esfuerzos organizados y sostenidos para avanzar desde la prevención.

Para el adecuado tratamiento normativo de este tema, los autores consideran especialmente la importante carga emocional y psicológica que enfrenta una persona diagnosticada con esta enfermedad, los altos costos involucrados, la afectación en su productividad laboral, entre otros aspectos, que terminan afectando e impactando en sus vidas y en la de su entorno familiar.

A lo anterior, se añaden las condiciones que enfrentan los sobrevivientes, quienes sufren una serie de desigualdades e injusticias que van limitando el desarrollo de sus proyectos vitales, como la carga económica que debieron soportar, las limitantes sociales que inclusive inciden en su capacidad financiera, como aquellas exigencias y medidas que adoptan aseguradoras e instituciones financieras para contratar algún producto, que se aplican por el sólo hecho de haber sufrido una patología relacionada al cáncer, pese a haberla superado.

En ese sentido, el haber padecido cáncer condiciona a las personas al momento de contratar una póliza para un seguro de vida, de salud, o para la solicitud de un crédito hipotecario e inclusive de consumo.

Es por tal motivo que esta iniciativa de ley viene a recoger el avance que han tenido los países europeos, y que ha sido reconocido en la propuesta de resolución del Parlamento Europeo “sobre el refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia global y coordinada”, de fecha 16 de febrero de 2022, que solicita formalmente a los países miembros que garanticen el derecho al olvido oncológico, a efectos de paliar y eliminar la discriminación que sufren los supervivientes de cáncer una vez que superan la enfermedad.

Por lo expuesto, se propone modificar la ley N° 21.258, de 2020, que crea la Ley Nacional del Cáncer, para establecer el “derecho al olvido oncológico” mediante un artículo 8 bis, nuevo, en el Título I, sobre Disposiciones Generales, que garantice que en Chile las personas que hayan padecido y sobrevivido al cáncer, no sufrirán discriminación financiera luego de superada la enfermedad.

Finalmente, exponen que la propuesta recoge una positiva experiencia comparada de países como Francia, que fue el primero en establecerlo, en 2016, siguiéndole Bélgica en 2019, Luxemburgo y los Países Bajos durante 2020, Portugal en 2021, y recientemente España.

III. SÍNTESIS DE LA DISCUSIÓN EN LA COMISIÓN, Y ACUERDOS ADOPTADOS.

A)Discusión general.

•Intervenciones en el seno de la Comisión.

El senador Matías Walker, como uno de los autores de la moción, expuso en la Comisión que este proyecto, iniciado en el Senado el 12 de julio de 2023, tuvo una aprobación transversal en ese trámite legislativo.

Explicó que, en términos generales, tiene por objeto consignar que después de transcurrido cinco años luego de finalizado un tratamiento de cáncer, no se puede discriminar a la persona en la eventual contratación de un seguro de salud. Por consiguiente, luego de dicho período (cinco años), se produce el olvido oncológico.

En cuanto a la expresión “tratamiento radical” que se introduce en el texto, hizo presente que se trata de una terminología sacada de la legislación española, toda vez que fue una recomendación del parlamento europeo y de sus estados miembros. En concordancia con lo anterior, hizo presente que esta norma ya ha sido aprobada en países como España, Portugal, Bélgica, Luxemburgo e Italia, siendo este último, el caso más reciente.

Recalcó que esta normativa se aplica, obviamente, a las instituciones de salud previsional (Isapres).

* * * * * * * * * * * *

•Votación en general del proyecto.

La Comisión, compartiendo los objetivos y fundamentos tenidos en consideración en la moción, y luego de recibir las opiniones, explicaciones y observaciones de uno de sus autores, y del Ejecutivo, que permitieron a sus miembros formarse una idea de la iniciativa legal sometida a su conocimiento, procedió a dar su aprobación a la idea de legislar por unanimidad de los diputados presentes (11 votos a favor).

Votaron a favor las diputadas y los diputados Aedo, Astudillo, Cariola, Celis, Gazmuri (Presidenta), Lagomarsino, Molina, Palma, Rey, Romero y Rosas.

* * * * * * * * * * * *

B)Discusión particular.

Artículo 1.-

El texto propuesto por el Senado es del siguiente tenor:

“Artículo único.- Incorpórase en el Título I, a continuación del artículo 8° de la ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer, que rinde homenaje póstumo al doctor Claudio Mora, el siguiente artículo 8° bis:

“Artículo 8° bis.- Derecho al olvido oncológico. Serán nulas aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones más onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro tipo destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior.

Asimismo, se prohíbe la solicitud de información oncológica o la obligación de declarar haber padecido una patología oncológica a la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurridos cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior. Por su parte, una vez transcurrido el plazo de cinco años señalado en el inciso anterior, ningún asegurador podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos a efectos de la contratación del seguro.

Serán nulas las cláusulas de renuncia a lo establecido en el presente artículo y su incumplimiento dará lugar a las denuncias o acciones correspondientes, destinadas a sancionar a quien incurra en esta infracción, a anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de adhesión, a obtener la prestación de la obligación incumplida, a hacer cesar el acto que afecte el ejercicio de los derechos de la persona afectada, o a obtener la debida indemnización de perjuicios o la reparación que corresponda, sujetándose para estos efectos al procedimiento establecido en la ley N° 19.496, sobre protección de los derechos de los consumidores.”.

Sin discusión, se aprobó por unanimidad (11 votos a favor). Votaron las diputadas y los diputados Aedo, Astudillo, Cariola, Celis, Gazmuri, Lagomarsino, Molina, Palma, Rey, Romero y Rosas.

IV. ARTÍCULOS E INDICACIONES RECHAZADAS POR LA COMISIÓN.

Artículos rechazados.

No hay.

Indicaciones rechazadas.

No hay.

V. MENCIÓN DE ADICIONES Y ENMIENDAS QUE LA COMISIÓN APROBÓ EN LA DISCUSIÓN PARTICULAR.

No hubo adiciones ni enmiendas, atendido que se aprobó en los mismos términos el texto propuesto por el Senado.

VI. TEXTO DEL PROYECTO DE LEY TAL COMO QUEDARÍA EN VIRTUD DE LOS ACUERDOS ADOPTADOS POR LA COMISIÓN.

“Artículo único.- Incorpórase en el Título I, a continuación del artículo 8° de la ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer, que rinde homenaje póstumo al doctor Claudio Mora, el siguiente artículo 8° bis:

“Artículo 8° bis.- Derecho al olvido oncológico. Serán nulas aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones más onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro tipo destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior.

Asimismo, se prohíbe la solicitud de información oncológica o la obligación de declarar haber padecido una patología oncológica a la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurridos cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior. Por su parte, una vez transcurrido el plazo de cinco años señalado en el inciso anterior, ningún asegurador podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos a efectos de la contratación del seguro.

Serán nulas las cláusulas de renuncia a lo establecido en el presente artículo y su incumplimiento dará lugar a las denuncias o acciones correspondientes, destinadas a sancionar a quien incurra en esta infracción, a anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de adhesión, a obtener la prestación de la obligación incumplida, a hacer cesar el acto que afecte el ejercicio de los derechos de la persona afectada, o a obtener la debida indemnización de perjuicios o la reparación que corresponda, sujetándose para estos efectos al procedimiento establecido en la ley N° 19.496, sobre protección de los derechos de los consumidores.”.”.

* * * *

Se designó Diputado Informante al señor Eric Aedo Jeldres.

* * * *

Tratado y acordado, según consta en las actas correspondientes a la sesión de 9 de enero de 2024, con la asistencia de las diputadas y diputados Eric Aedo Jeldres, Danisa Astudillo Peiretti, Marta Bravo Salinas, Karol Cariola Oliva, Andres Celis Montt, Ana María Gazmuri Vieira (Presidenta), Tomás Lagomarsino Guzmán, Helia Molina Milman, Hernan Palma Pérez, Hugo Rey Martínez, Agustín Romero Leiva y Patricio Rosas Barrientos.

Sala de la Comisión, a 9 de enero de 2024.-

ANA MARIA SKOKNIC DEFILIPPIS

Abogado Secretaria de Comisiones

VALPARAÍSO, 22 de enero de 2024

Oficio N°19.203

A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que la Cámara de Diputados, en sesión de esta fecha, ha aprobado en los mismos términos en que lo hiciera ese H. Senado, el proyecto de ley que modifica la ley N°21.258, para consagrar el derecho al olvido oncológico, correspondiente al boletín N°16.089-11.

Lo que tengo a honra decir a V.E., en respuesta a vuestro oficio Nº464/SEC/23, de 12 de septiembre de 2023.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a V.E.

RICARDO CIFUENTES LILLO

Presidente de la Cámara de Diputados

LUIS ROJAS GALLARDO

Secretario General Accidental de la Cámara de Diputados

Valparaíso, 23 de enero de 2024.

Nº 59/SEC/24

A Su Excelencia el Presidente de la República

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Incorpórase en el Título I, a continuación del artículo 8° de la ley N° 21.258, que crea la Ley Nacional del Cáncer, que rinde homenaje póstumo al doctor Claudio Mora, el siguiente artículo 8° bis:

“Artículo 8° bis.- Derecho al olvido oncológico. Serán nulas aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones más onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro tipo destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior.

Asimismo, se prohíbe la solicitud de información oncológica o la obligación de declarar haber padecido una patología oncológica a la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico, cuando hayan transcurrido cinco años desde la finalización del tratamiento radical sin recaída posterior. Por su parte, una vez transcurrido el plazo de cinco años señalado en el inciso anterior, ningún asegurador podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos para efectos de la contratación del seguro.

Serán nulas las cláusulas de renuncia a lo establecido en el presente artículo y su incumplimiento dará lugar a las denuncias o acciones correspondientes, destinadas a sancionar a quien incurra en esta infracción, a anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de adhesión, a obtener la prestación de la obligación incumplida, a hacer cesar el acto que afecte el ejercicio de los derechos de la persona afectada, o a obtener la debida indemnización de perjuicios o la reparación que corresponda, sujetándose para estos efectos al procedimiento establecido en la ley N° 19.496, sobre protección de los derechos de los consumidores.”.”.

- - -

Hago presente a Su Excelencia que esta iniciativa de ley tuvo su origen en Moción de los Honorables Senadores señor Matías Walker Prieto, señora Ximena Órdenes Neira y señores Juan Luis Castro González, Francisco Chahuán Chahuán y Sergio Gahona Salazar.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

JUAN ANTONIO COLOMA CORREA

Presidente del Senado

RAÚL GUZMÁN URIBE

Secretario General del Senado