Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- III .-DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- 1.- OFICIO DE S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
- 2.- OFICIO DEL SENADO
- 3.- OFICIO DEL SENADO
- 4.- OFICIO DEL SENADO
- 5.- OFICIO DEL SENADO
- 6.- OFICIO DEL SENADO
- 7.- OFICIO DEL SENADO
- 8.- PRESENTACION
- IV .-ASISTENCIA
- V.- TEXTO DEL DEBATE
- APERTURA DE LA SESIÓN
- DEBATE
- DEBATE
- LECTURA DE LA CUENTA
- 1.- CALIFICACION DE URGENCIA
- 2.- PROPOSICION DE ARCHIVO DE DOS PROYECTOS
- 3.- DESTRUCCION DE LA LEGALIDAD, COMO CONSECUENCIA DE LAS ACTUACIONES DE GOBIERNO CONTRARIAS A LA CONSTITUCION Y LAS LEYES - PROYECTOS DE ACUERDO
- INTERVENCIÓN : Mario Arnello Romo
- INTERVENCIÓN : Mario Arnello Romo
- INTERVENCIÓN : Mario Arnello Romo
- INTERVENCIÓN : Claudio Orrego Vicuna
- INTERVENCIÓN : Cesar Raul Fuentes Venegas
- INTERVENCIÓN : Cesar Raul Fuentes Venegas
- INTERVENCIÓN : Arturo Alessandri Besa
- INTERVENCIÓN : Hermogenes Perez De Arce Ibieta
- INTERVENCIÓN : Eduardo King Caldichoury
- INTERVENCIÓN : Domingo Claps Gallo
- INTERVENCIÓN : Sergio Anfossi Munoz
- INTERVENCIÓN : Luis Enrique Tejeda Oliva
- INTERVENCIÓN : Alejandro Bell Jara
- PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Cesar Raul Fuentes Venegas
- Eduardo Frei Montalva
- Julio Felipe Montt Momberg
- Gustavo Ramirez Vergara
- Alberto Javier Rafael Zaldivar Larrain
- Mario Arnello Romo
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPUBLICA DE CHILE
CAMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA ORDINARIA
Sesión 10ª, en miércoles 27 de junio de 1973
(Especial, de
Presidencia del señor Muñoz Barra, don Roberto.
Secretario, el señor Guerrero, don Raúl .
Prosecretario Subrogante, el señor Goycoolea, don Patricio.
INDICE GENERAL DE LA SESION
I.-SUMARIO DEL DEBATE
II.- SUMARIO DE DOCUMENTOS
III.-DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1.- OFICIO DE S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
Nº 316.- Santiago, 27 de junio de 1973.
Pongo en conocimiento de V. E. que, en uso do la facultad que me confiere el artículo 46 de la Constitución Política del Estado, he resuelto hacer presente la urgencia para el despacho de las observaciones formuladas al proyecto de ley que aprueba el Cálculo de Entradas y la Estimación de Gastos del Presupuesto de la Nación para el año 1973.
Saluda atentamente a V. E.
(Fdo.): Salvador Allende G.- Gerardo Espinoza C.
2.- OFICIO DEL SENADO
Nº 16059.- Santiago, 26 de junio de 1973.
El Senado ha tenido a bien rechazar la observación formulada por S. E. el Presidente de la República al proyecto de ley que otorga beneficios previsionales a los trabajadores de minas que señala, y ha insistido en la aprobación del texto primitivo.
Lo que tengo a honra decir a V. E.
Acompaño los antecedentes respectivos.
Dios guarde a V. E.
(Fdo.): Eduardo Freí Montalva.- Pelagio Figueroa Toro.
3.- OFICIO DEL SENADO
Nº 16054.- Santiago, 26 de junio de 1373.
El Senado acordó recabar el asentimiento de esa Honorable Cámara para enviar al Archivo, por haberse legislado sobre la materia, el proyecto de ley que faculta al Presidente de la República para dictar un Estatuto de los Deportistas Profesionales, de origen en esa Corporación.
Lo que tengo a honra comunicar a V. E.
En respuesta a vuestro oficio Nº 2.893, de fecha 11 de septiembre de 1968.
Acompaño los antecedentes respectivos.
Dios guarde a V. E.
(Fdo.): Eduardo Frei Montalva.- Pelagio Figueroa Toro.
4.- OFICIO DEL SENADO
Nº 16056.- Santiago, 26 de junio de 1973.
El Senado acordó recabar el asentimiento de esa Honorable Cámara para enviar al Archivo, por haber perdido su oportunidad, el proyecto de ley que concede un nuevo plazo de vigencia a la exención del impuesto que grava las armadurías de vehículos motorizados.
Lo que tengo a honra comunicar a V. E. en respuesta a vuestro oficio Nº 2.308, de fecha 8 de noviembre de 1972.
Acompaño los antecedentes respectivos.
Dios guarde a V. E.
(Fdo.): Eduardo Frei Montalva.- Pelagio Figueroa Toro.
5.- OFICIO DEL SENADO
Nº 16060.- Santiago, 26 de junio de 1973.
El Senado ha tenido a bien aprobar en los mismos términos en que lo ha hecho esa Honorable Cámara, el proyecto de ley que autoriza al Presidente de la República para transferir gratuitamente un inmueble a la Congregación Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.
Lo que tengo a honra comunicar a V. E. en respuesta a vuestro oficio Nº 2.066, de fecha 12 de septiembre de 1972.
Devuelvo los antecedentes respectivos.
Dios guarde a V. E.
(Fdo.): Eduardo Frei Montalva.- Pelagio Figueroa Toro.
6.- OFICIO DEL SENADO
Nº 16058.- Santiago, 26 de junio de 1973.
El Senado ha tenido a bien rechazar la observación formulada por S. E. el Presidente de la República al proyecto de ley que crea la Casa de la Cultura y del Maestro, en la ciudad de Talca, y ha insistido en la aprobación del texto primitivo.
Lo que tengo a honra comunicar a V. E. en respuesta a vuestro oficio Nº 6, de fecha 30 de mayo de 1973.
Devuelvo los antecedentes respectivos.
Dios guarde a V. E.
(Fdo.): Eduardo Frei Montalva.- Pelagio Figueroa Toro.
7.- OFICIO DEL SENADO
Nº 16053.- Santiago, 26 de junio de 1973.
El Senado ha tenido a bien adoptar los mismos acuerdos que esa Honorable Cámara respecto de las observaciones formuladas por S. E. el Presidente de la República al proyecto de ley que incorpora diversos sectores al régimen de la Caja de Previsión de los Comerciantes, con excepción de la siguiente, respecto de la cual ha adoptado el acuerdo que a continuación se indica:
Ha rechazado la que consiste en agregar el siguiente artículo, nuevo:
Artículo....- Agrégase al Título V de la ley Nº 17.066, agregado por la ley Nº 17.592, como artículo 73 bis, el siguiente:
Artículo 73 bis.- Créase una institución autónoma de derecho privado, con personalidad jurídica, denominada Registro Nacional del Transportista Profesional de Locomoción Colectiva Particular.
Todo lo concerniente a la organización, estatutos y financiamiento de este Registro, lo determinará el Presidente de la República en el Reglamento que dictará al efecto, oyendo a la Confederación Nacional de Dueños de Buses y Taxibuses de Chile...
Lo que tengo a honra comunicar a V. E. en respuesta a vuestro oficio Nº 2.504, de fecha 26 de abril de 1973.
Devuelvo los antecedentes respectivos.
Dios guarde a V. E.
(Fdo.): Eduardo Frei Montalva.- Pelagio Figueroa Toro.
8.- PRESENTACION
Señor Presidente:
En uso de la atribución que nos confiere el artículo 166 del Reglamento Interior de la Corporación, solicitamos de V. E., si lo tiene a bien, se sirva citar a sesión a la Cámara para el día 27 de junio del año en curso, a las 11.30 horas, con el objeto de analizar la destrucción de la legalidad, como consecuencia de las actuaciones gubernativas contrarias a la Constitución y la ley.
(Fdo.): Agustín Acuña Méndez, Hugo Alamos Vásquez, Arturo Alessandri Besa, Gustavo Alessandri Valdés, Mario Amello Romo, Francisco Bayo Veloso, Víctor Carmine Zúñiga, Maximiano Errázuriz Eguiguren, Manuel Gamboa Valenzuela, Domingo Godoy Matte, Bernardina Guerra Cofré, Eduardo King Caldichoury, Enrique Larre Asenjo, Mario Marchant Binder, Patricio Mekis Spikin, Hardy Momberg Roa, Gustavo Monckeberg Barros, Eugenio Ortúzar Latapiat, Juan Luis Ossa Bulnes, Hermógenes Pérez de Arce, Silvia Pinto Torres, Rodolfo Ramírez Valenzuela, Germán Riesco Zañartu, Mario Ríos Santander, Silvio Rodríguez Villalobos, Fernando Romero Vásquez, Aníbal Scarella Calandroni, Fernando Sckott Scheuch, Alfonso Suárez Obiol, René Tapía Salgado, Luciano Vásquez Muruaga, Osvaldo Vega Vera, Rafael Otero Echeverría.
IV.-ASISTENCIA
Sesión 10ª, Ordinaria, en miércoles 27 de junio de 1973. Presidencia del señor Muñoz Barra, don Roberto.
Se abrió a las 11 horas 30 minutos, y asistieron los señores:
Acuña Méndez, Agustín Agurto, Fernando Santiago Alamos Vásquez, Hugo Alessandri Besa, Arturo Alessandri Valdés, Gustavo Altamirano Guerrero, Amanda Alvarado Páez, Pedro Allende Miranda, Fidelma Andrade Vera, Carlos Anfossi Muñoz, Sergio Ansieta Núñez, Alfonso Araya González, Silvia Amello Romo, Mario Aylwin Azocar, Andrés Barberis Yori, Víctor Barrientos Miranda, Armando Barrionuevo Barrionuevo, Raúl Bayo Veloso, Francisco Bell Jara, Alejandro Campos Avila, Julio Cantero Prado, Manuel Cardemil Alfaro, Gustavo Carmine Zúñiga, Víctor Castilla Hernández, Guido Castillo Michea, Cesáreo Castro Castro, Héctor Claps Gallo, Domingo Contreras Mella, Eduardo Costa Espinoza, Silvia Chávez Rodríguez, Vladimir De la Fuente Gaete, Rogelio Dip de Rodríguez, Juana Dupré Silva, Carlos Escobar Astaburuaga, Luis Frei Bolívar, Arturo Fuentes Venegas, César Raúl Galilea Widmer, Manuel Gamboa Valenzuela, Manuel Garay Figueroa, Félix Garcés Fernández, Carlos Garretón Purcell, Oscar Guillermo González Maertens, Víctor González Robles, Oscar Guerra Cofré, Bernardino Hagel Arredondo, Leonardo Herrera Herrera, Raúl Huepe García, Claudio Jiliberto Zepeda, Alejandro King Caldichoury, Eduardo Koenig Carrillo, Eduardo Krauss Rusque, Enrique Larre Asenjo, Enrique Leighton Guzmán, Bernardo Lobos Barrientos, Gastón Martín Mardones, Luis Monares Gómez, José Montt Momberg, Julio Moya Muñoz, Oscar Muñoz Barra, Roberto Muñoz Zúñiga, Guillermo Olave Verdugo, Hernán Orrego Vicuña, Claudio Ortúzar Latapiat, Eugenio Ossa Bulnes, Juan Luis Otero Echeverría, Rafael Páez Verdugo, Sergio Palza Corvacho, Humberto Penna Miranda, Marino Pérez de Arce Ibieta, Hermógenes Pérez Palavecino, Arturo Pérez Soto, Tolentino Pinto de Galleguillos, Silvia Quezada Quezada, Anselmo Quintana Miranda, Iván Ramírez Valenzuela, Rodolfo Ramírez Vergara, Gustavo Retamal Contreras, Blanca Reyes Aroca, Jaime Riesco Zañartu, Germán Rodríguez Villalobos, Silvio Romero Vásquez, Fernando Ruiz-Esquide Jara, Mariano Ruiz Paredes, Antonio Saavedra Cortés, Wilna Saavedra Viollier, Sergio Sabag Castillo, Hosain Salvo Inostroza, Camilo Sánchez Bañados, Raúl Scarella Calandroni, Aníbal Schott Scheuch, Fernando Sepúlveda Whittle, Eduardo Suárez Obiol, Alfonso Tapia Salgado, René Tejeda Oliva, Luis Torres Peralta, Mario Tudela Barraza, Ricardo Valdés Rodríguez, Juan Vásquez Muruaga, Luciano Vega Vera, Osvaldo Vera Cárcamo, Manuel Vergara Osorio, Lautaro Villalobos Sepúlveda, Carlos Yuseff Sotomayor, Gonzalo Zaldívar Larraín, Alberto Zapata Bravo, Rubén
El Secretario, señor Guerrero, don Raúl, y Prosecretario Subrogante señor Goycoolea, don Patricio.
V.-TEXTO DEL DEBATE
Se cubrió la sesión a las 11 horas 30 minutos.
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
Las actas de las sesiones 7ª y 8ª, Ordinarias, se declaran aprobadas por no haber sido objeto de observaciones.
Se va a dar lectura a la Cuenta.
El señor Goycoolea (Prosecretario subrogante) da cuenta de los asuntos recibidos en la Secretaría.
1.- CALIFICACION DE URGENCIA
El señor MUÑOZ BARRA, don Roberto (Vicepresidente).-
Su Excelencia el Presidente de la República ha hecho presente la urgencia para el despacho de las observaciones al proyecto de ley de Presupuesto de la Nación para el año 1973.
Si le parece a la Cámara, y no se pide otra calificación, declararé calificada de simple esta manifestación de urgencia.
Acordado.
2.- PROPOSICION DE ARCHIVO DE DOS PROYECTOS
El señor MUÑOZ BARRA, don Roberto (Vicepresidente).-
El Honorable Senado solicita el acuerdo de la Cámara para enviar al archivo los siguientes proyectos:
1º.- El que faculta al Presidente de la República para dictar el Estatuto de los Deportistas
Profesionales, y
2º.- El que concede un nuevo plazo de vigencia a la exención del impuesto que grava a la armaduría de vehículos motorizados.
Si le parece a la Sala, así se procederá
Acordado.
3.- DESTRUCCION DE LA LEGALIDAD, COMO CONSECUENCIA DE LAS ACTUACIONES DE GOBIERNO CONTRARIAS A LA CONSTITUCION Y LAS LEYES - PROYECTOS DE ACUERDO
El señor MUÑOZ BARRA, don Roberto (Vicepresidente).-
La presente sesión ha sido citada a petición de 33 señores Diputados y tiene por objeto analizar la destrucción de la legalidad, como consecuencia de las actuaciones gubernativas contrarias a la Constitución y a la ley.
En conformidad con lo dispuesto en el artículo 166 del Reglamento, el tiempo previo de 15 minutos que dicha disposición establece corresponde al Comité Nacional.
Ofrezco la palabra.
Tiene la palabra Su Señoría.
Señor Presidente, todos tenemos conciencia de que las actuaciones de los ciudadanos en nuestro país están regladas por un ordenamiento jurídico que el mismo país se ha dado; y cuando existen actuaciones contrarias a este ordenamiento jurídico de cualquier persona, de cualquier particular, incurren éstos en los delitos que tales actuaciones configuran, o en las faltas que nuestras leyes también determinan.
El sistema establece sanciones para ciertos funcionarios que tienen actuaciones antijurídicas, que están reguladas por distintas disposiciones porque, naturalmente, por las funciones que ejercen, por la trascendencia de ellas, existe una mayor gravedad y una mayor peligrosidad para el bien común en las transgresiones a las normas jurídicas que esos funcionarios realizan...
Y creemos, además, que cuando estos funcionarios no sólo son o han sido reincidentes...
¡Señor Salvo, le ruego guardar compostura en la Sala!
... sino que han transformado sus actuaciones antijurídicas en un sistema, en una forma, en algo sistemático y progresivo, nos encontramos en la necesidad y en la obligación de enfrentar esos hechos con todos los medios que nuestro ordenamiento jurídico nos otorga, precisamente para preservar el interés nacional.
Pero el señor Allende ha sostenido que es sedición el plantear estos hechos y el sostener...
¡Eso no es efectivo!
...que la denuncia de ellos sea algo que permita afirmar que por ser sistemática, deliberada y progresiva la destrucción de la legalidad por parte de las autoridades de Gobierno, corresponda señalar al país la gravedad que implica, porque coloca al Gobierno en la ilegitimidad.
Pero resulta que el mismo señor Allende, que señala que es sedición hacer esta afirmación basada en hechos categóricos, le ha negado, por su parte, legitimidad muchas veces al Congreso anterior, no por haber éste transgredido normas constitucionales, sino simplemente por haber sido elegido antes que él, por haber sido un Congreso con parlamentarios que ya llevaban años en sus cargos cuando se produjo la elección presidencial del señor Allende, que hizo, entre paréntesis, ese mismo Congreso en pleno.
El señor Allende le ha negado legitimidad al Poder Judicial, al imputarle reiteradamente errores por tener una mentalidad burguesa, clasista; por no aplicar el derecho acorde con las necesidades de cambio que su Gobierno propicia; por seguir aplicando disposiciones de 100 años de antigüedad, como decía en una de sus cartas. Es decir, pretende señalarlo como una autoridad no legítima, simplemente por consideraciones de tipo político-doctrinarias, alejadas totalmente de la realidad de nuestro ordenamiento jurídico. Ha pasado a llevar constantemente, en forma deliberada, sistemática y reiterada, todas las objeciones de la Contraloría frente a resoluciones o decretos ilegales, como todo el país conoce y como los Diputados lo han podido denunciar, en más de una oportunidad, en esta Cámara, al recibir las informaciones respectivas de la Contraloría, acorde a la necesidad legal de enviar a la Corporación los decretos de insistencia...
Es reaccionario.
... Ahora resulta que para el señor Cantero la justificación de esta actitud es que el Contralor sea reaccionario. Es decir, nuevamente una afirmación político-doctrinaria e ideológica, que revela que no tienen respeto alguno por las normas constitucionales y legales que deben regir en nuestra patria.
Han pisoteado reiteradamente los derechos de los chilenos, calificándolos de ser burguesas, explotadores y fascistas...
El señor ARNELLO.-
Pido la palabra.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Un señor DIPUTADO.-
¡Eso es lo que les duele!
¡Eso es lo que es usted, pues, señor Arnello.
... han atropellado todos y cada uno de los derechos que la Constitución asegura...
¡Esto mismo dijeron de la Democracia Cristiana!
... y todo ello, además, lo hacen en nombre del pueblo, pretendiendo asumir la representación del pueblo, al margen de lo que señala la Constitución y al margen de lo que determinan las leyes. Esto, en conformidad al
Artículo 3º de la Constitución Política del Estado es sedición, y en este acto sedicioso han incurrido el señor Allende...
¡El Partido Nacional!
... sus Ministros y quienes lo sostienen y lo apoyan, por parte de la Unidad Popular.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MUÑOZ BARRA, don Roberto).-
Señor Contreras, le ruego guardar silencio.
Tenemos que dejar en claro que no es compatible la autoridad legítima con la sedición. Y, si incurren en el delito de sedición que señala la Constitución Política del Estado quienes actúan en hombre del Gobierno, pretendiendo asumir una representación más allá de la que les otorgan la Constitución y la ley, atropellándolas y pisoteándolas, lisa y llanamente esto mismo hace que dejen de ser una autoridad legítima para transformarse en un Gobierno ilegítimo, que está usurpando atribuciones que no tiene y que se está colocando al margen de la Constitución y de la ley.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Todas estas actuaciones que exceden las atribuciones que las leyes les otorgan a los funcionarios...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Calma, Ya les llegará su turno!
¡Diputado señor Ramírez!
... que exceden todas las atribuciones, que exceden todas las facultades que las leyes les otorgan, estas actuaciones arbitrarias que realizan constantemente, nuestra propia Constitución declara que son nulas.
¡De todas maneras van a ir presos!
Sin embargo, el Gobierno persiste en ellas y las mantiene...
¡Y los vamos a meter presos, señor!
¡Diputado señor Contreras, llamo al orden a Su Señoría!
... Para demostrar cómo está viciando todas las actuaciones el Gobierno, y como carece totalmente de respaldo el ordenamiento jurídico que el Gobierno y el Presidente de la República...
¡Qué más respaldo que el del 21, en Santiago!
¡Diputado señor Contreras, llamo al orden a Su Señoría!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
...han jurado y prometido cumplir y respetar, se atropella la ley.
¡Los presos en Chillán!
¡El respaldo del 21 no es chacota!
...y no sólo realizan actos ilícitos, sino que a menudo delictuales...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Ruego a los señores Diputados guardar silencio.
¡Diputado señor Contreras!
... se omite ejecutar otras leyes...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
... Se permite, así, toda clase de delitos a quienes lo sostienen, amparándolos y dejándolos en la impunidad...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Los presos en Chillán, señor Arnello!
... como se ha visto reiteradamente en esta Sala y en el Congreso Nacional frente a denuncias de parlamentarios o frente a las acusaciones constitucionales que han debido deducir.
¡La chacota de las acusaciones!
Todas estas actuaciones ilegales de Gobierno, todos los delitos constitucionales que ha cometido, son simplemente un paso más en todo un camino ilegal, conducen a la ilegitimidad, en que ha ido usando, primero, resquicios y, luego...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
... nuevos abusos de poder...
¡Presidente, cómo se puede aceptar esto!
¡Señora Altamirano!
... posteriormente, todo clase de usurpaciones y ejercicio ilegítimo del poder, para llegar, finalmente, a pretender promulgar una Constitución distinta de la que ha despachado el Congreso Nacional, a espaldas del pueblo y sin atreverse a recurrir a la sanción del pueblo en el plebiscito.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor CONTRERAS (don Eduardo).-
¡Ustedes!
El señor MOYA.-
¡De cuándo acá!
¡Cómo se puede permitir tanta impudicia!
¡Señora Altamirano!
... que ocupar mucho más tiempo que estos escasos minutos. Los atropellos a las atribuciones constitucionales y legales...
... de los demás Poderes del Estado...
¡Ahí están los presos de Chillán, señor Arnello!
¡Señor Contreras, llamo al orden a Su Señoría!
Bastaría con considerar los atropellos a las atribuciones constitucionales y legales del Poder Judicial...
¡Señor Contreras! ¡Señor Moya!
Lo que ha dicho al respecto la Corte Suprema y lo que ha reconocido el propio señor Allende, que se ha permitido...
¡Esos son unos viejos ladrones!
Yo quiero que se deje constancia de la fineza del Diputado comunista, que ha dicho que son unos viejos ladrones; creo que es importante, porque revela, exactamente...
¡Señor Contreras!
... la calidad moral...
¡Señor Contreras, amonesto a Su Señoría!
...de quien está gritando, que demuestra tener una mentalidad de analfabeto, cavernario...
¡Señor Contreras, censuro a Su Señoría!
¡Señores Diputados, ruego a Sus Señorías guardar silencio!
Resulta, señor Presidente que el Gobierno había venido ablandando el terreno, con cinismo, precisamente para lanzar esta campaña en contra del Poder Judicial, una campaña de desprestigio que comenzó el propio señor Allende en Valparaíso, en diciembre del año 1970, cuando criticó un fallo de...
¡Señor Contreras, llamo al orden a Su Señoría!
... la Corte Suprema; lo siguió la jauría marxista en su prensa, en su radio y en su televisión...
... al atacar a la Corte Suprema por el ejercicio de su cargo. Y estos ataques han continuado cada vez que les ha interesado intentar amedrentar o quebrantar la resolución de los jueces, y querido pisotear la independencia de ese Poder del Estado. Pero...
¡Señores Diputados, ruego a Sus Señorías guardar silencio!
... ahora, el señor Allende pretende tener derecho a inmiscuirse en los fallos, a discriminar qué fallos ejecuta y cuáles no ejecuta. Y eso es sedición.
señor Diputado Arnello, el Diputado señor Reyes le solicita una interrupción.
No.
El señor Amello no desea ser interrumpido.
En consecuencia, al pretender discriminar en los fallos de los Tribunales está cometiendo, nuevamente, el delito de sedición, y se coloca al margen de la legitimidad, pasando a ser, por lo tanto, expresión de un gobierno ilegítimo.
¡Igual va a ir preso!
¡Señor Reyes! ¡Señor Contreras!
señor Diputado Arnello, ha llegado a su término el tiempo de 15 minutos que correspondía al Comité Nacional.
Ofrezco la palabra, en el turno siguiente, al Comité Demócrata Cristiano.
Tiene la palabra el Diputado señor Orrego.
Si hiciéramos un itinerario de la ilegalidad en este Gobierno, tendríamos...
El señor ARNELLO.-
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a, la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Suenan timbres silenciadores.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Ha atropellado, también, en forma deliberada y sistemática, las atribuciones del Congreso Nacional, en muchas formas. Pero basta señalar un ejemplo, ver cómo se ha actuado por la vía administrativa para realizar actuaciones o para determinar en lo que en nuestra Constitución son materias de ley y que, en consecuencia, corresponde tramitar, rechazar o aprobar al Congreso Nacional. Lo ha hecho en materia de gastos públicos, lo que también es materia de ley, que también debe aprobar o rechazar el Congreso Nacional y por la vía administrativa lo ha hecho constantemente, abusando de las facultades del Banco Central, abusando de las facultades de la Corporación de Fomento, entre otros casos, es decir...
Hablan varios señores Diputados a, la vez.
... ha ido creando todo un sistema ilegítimo, precisamente para tener más poder, para crear la estructura de poder, que es lo que ha venido buscando...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Ha destruido los principios que regulan...
¡Diputado señor Contreras!
... el ordenamiento jurídico al no acatar las sanciones y las destituciones de funcionarios que ha hecho el Senado, lo que también implica una ruptura del respeto entre los Poderes y del respeto a las atribuciones soberanas del Congreso Nacional.
Ha destruido y atropellado en cientos de casos, en miles de casos, todas y cada una de las garantías que nuestra Constitución asegura. Bastaría una mera enumeración de lo que señala nuestra Constitución en su capítulo III, De las garantías constitucionales, para ver cómo todas ellas han sido destruidas y pisoteadas a lo largo de estos dos años y medio de gobierno marxista. Ni siquiera los derechos políticos de los chilenos han sido debidamente resguardados por este gobierno, porque basta ver que las mismas garantías que el señor Allende votó como Senador, y que juró, después, respetar y cumplir, y que la Unidad Popular asimismo lo hizo...
Acusen al Presidente, pues.
señor Diputado Reyes, llamo al orden a Su Señoría.
No se apure, señor; si primero hay que demostrarle al país que no sólo rompen la ley...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
señor Diputado Reyes, amonesto a Su Señoría.
sino que están entrando a saco en los bienes de Chile y están destruyendo la seguridad nacional...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
señor Diputado Tejeda, amonesto a Su Señoría.
De manera, señor Presidente, que los que creen que van a fijarnos a nosotros el tiempo de nuestras actuaciones, están equivocados; porque vamos a estar con toda serenidad, pero con toda firmeza, haciendo...
¿Cuándo devuelvan la plata los de la Suprema?
¡Señor Contreras! ¡Señor Reyes!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
... que los chilenos despierten, y comprueben la banda de maleantes que quiere adueñarse de la vida de Chile, para que entren a pensar en la responsabilidad que tiene el señor Allende, que ha aceptado el cargo de Presidente de la República, ha jurado desempeñarlo acorde con la Constitución y la ley permite...
¡Diputado señor Reyes, amonesto a Su Señoría!
... que todos estos grupos de asaltantes destruyan la legalidad y transformen a Chile en el espectáculo triste en que hoy día lo tienen transformado...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Señora Altamirano!
El Gobierno, en su acción ilegítima, en los esfuerzos de obtener más poder...
¡Señor Reyes!
Señor Presidente...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Señor Presidente, la reciente decisión del Gobierno de promulgar parcialmente la reforma constitucional sobre la participación, las empresas de trabajadores y las tres áreas de la economía, como, asimismo, la ilustrativa polémica mantenida por el Presidente de la República...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Suenan los timbres silenciadores.
¡Diputado señor Ramírez, llamo al orden a Su Señoría!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Señor Ramírez!
... con la Corte Suprema, colocan el problema del respeto a la juridicidad en el punto central del debate político chileno.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Ramírez!
Y lo que está en disputa es algo más que un problema académico, puesto que dice relación con la característica esencial y distintiva de la llamada vía chilena al socialismo, esa vía pluralista anticipada por los clásicos del marxismo, pero jamás antes concretada, al decir del señor Allende en su primer Mensaje Presidencial. Y fue el propio señor Allende quien, solemnemente, sostuvo ante este Congreso, siendo ya Presidente, lo que había sostenido como candidato, como candidato presuntivamente electo: Nuestro programa de Gobierno se ha comprometido a realizar su obra revolucionaria respetando el Estado de Derecho. No un simple compromiso formal, sino el reconocimiento explícito de que el principio de legalidad y el orden institucional son consustanciales a un régimen socialista, a pesar de las dificultades que encierran para el período de transición. Con o si esto no fuera suficiente, claro, el asesor político del Jefe del Estado, el politólogo español Joan Garcés, sostiene en su libro sobre el caso Tohá, lo siguiente: El camino revolucionario actualmente seguido por Chile presupone la legitimidad institucional que le dio forma de llegar al Gobierno y su ejercicio dentro de los márgenes de la Constitución y la ley. Y fundamenta esa necesidad en los siguientes términos: si se desea llevarla a cabo sin verse abocados ineludiblemente a la quiebra violenta de la estructura social y del proceso productivo, sin enfrenamiento con las instituciones coercitivas del Estado, sin recurrir a la sola fuerza física como medio resolutivo de las contradicciones sociales, la legitimidad revolucionaria del gobierno de Allende necesita conservar su legitimidad institucional.
Y es esa legitimidad institucional la que está siendo cuestionada. Tanto el Gobierno como los partidos que lo sostienen, tienen que aceptar que el Estado de Derecho es algo objetivo, que tiene normas, cauces e instituciones, las cuales deben ser respetadas si se quiere mantenerse dentro de él. La vieja fórmula del Rey Luis XIV de Francia, El Estado soy yo, es la antítesis de la juridicidad y de la legalidad. En el caso chileno, muy específicamente, la juridicidad no ha sido, ni es ni será patrimonio de la interpretación que de ella haga este Gobierno, o cualquiera otro, para adecuar la ley a sus intereses políticos. La ley es una norma objetiva que tiene en los tribunales de justicia su instrumento de aplicación en los casos conflictivos. Por eso, cuando el gobierno del señor Allende se encuentra en una contradicción .legal flagrante con el Congreso Nacional, con la Corte Suprema de Justicia y con la Contraloría General de la República, pocas dudas caben de quién es aquel que está abandonando las normas de un Estado de Derecho.
Lo que está ocurriendo ahora forma parte de una secuencia lógica inevitable, que nace de las premisas mismas que sostienen el pensamiento de muchos influyentes hombres de Gobierno.
El primero de esos supuestos fatales es el haber confundido la democracia con la legalidad, y a ésta, con el intento de pasársela a llevar cada vez que la situación fuera propicia. La teoría de los resquicios legales del señor Noyoa Monreal necesariamente tenía que conducir al oficialismo a un callejón sin salida. Por la misma razón de que si los marxistas reconocen que no hay acción revolucionaria sin teoría revolucionaria, todos los demócratas de1 mundo reconocen que sin fe democrática y sin filosofía democrática, no hay democracia posible.
¡Ustedes...!
La legalidad es la letra más el espíritu de la ley, y la democracia es la legalidad más el consenso mayoritario de los ciudadanos.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Por eso, la tesis jurídica que sustenta los resquicios legales necesariamente tenía que llevar a una crisis progresiva. Cuando el señor Novoa sostiene: ¿Cómo entre tantos miles de preceptos (legales) no iban a subsistir algunos pocos que manejados con destreza, abrieran una brecha por la cual conducir los esfuerzos gubernativos? La respuesta fue afirmativa. Existían tales preceptos y ellos fueron encontrados. Y llegaba hasta el fondo de su raciocinio formalista, sosteniendo: Aunque tal (reformista y desarrollista) hubiera sido el pensamiento del legislador que los dictó, en el hecho estaban ahí como fuentes de poder amplio... y aun cuando otro hubiera sido el propósito íntimo de sus redactores, en plena aptitud para ser utilizados también en la aplicación de una política socialista.
¿Cree alguien de buena fe que esa política era la expresión de la solemne promesa del señor Allende, ante el pueblo y este Congreso, de respetar el Estado de Derecho como algo consustancial a su modelo político? Por ese primer resquicio comenzó a deslizarse el oficialismo hacia la crisis de la legalidad. Y ello se lo advertimos, en su momento, con altura, con seriedad y hasta con majadera reiteración.
El segundo supuesto que debía llevarnos a esta crisis es la creencia de que el enfrentamiento era inevitable, por parte de algunos sectores del Gobierno. Ya el Senador Altamirano sostenía en Punto Final del 22 de diciembre de 1970, recién iniciado este Gobierno: Sí. Nos preparamos y pensamos que el desarrollo y la radicalización del proceso debe llevar a ese enfrentamiento. Si me equivocara, en buena hora. Pero pienso que lamentablemente Chile no va a ser una excepción al conjunto de los procesos que se han desarrollado en la historia universal.
Y es el francés Regis Debray, en su entrevista con el señor Allende en noviembre de 1970, publicada posteriormente en todas las lenguas, quien sostenía lo siguiente: Un compañero dirigente de su partido, el Partido Socialista, me dijo recién: Si no hay traición, hay enfrentamiento. Entiendo así que si no hay enfrentamiento, es que habrá traición.
¿Esa lógica no debería llevar necesariamente a una crisis de la legalidad chilena y de nuestra democracia política? ¿O es que alguien cree que quienes así piensan y disponen del enorme poder del Gobierno, no van a actuar en consecuencia con su pensamiento y prepararse para ese enfrentamiento inevitable?
Pero hay un tercer supuesto que debía llevar al oficialismo a enfrentarse con la juridicidad chilena. Su sacrificio permanente de todos los valores democráticos al juego del poder. Su necesidad permanente de encontrar enemigos y peligros en todas partes; su incapacidad de mantener un diálogo racional y constructivo para argumentar siempre en términos de slogans, consignas, ataques personales, descalificaciones personales e injurias degradantes.
Ello se refleja aun en la propia carta del Presidente de la República a la Corte Suprema, en que la pasión polémica lo lleva a utilizar un tono desmedido y a desaprovechar la ocasión para levantar con fundamentos los cargos que pasan sobre la esencia misma de su vía chilena al socialismo.
La Honorable Cámara debe pensar que si estos vicios conceptuales estuvieron rigiendo la política oficialista durante los dos primeros años de la administración, ellos se deben de haber agudizado hasta un límite dramático, a medida de que la crisis se ha ido proyectando en toda su trágica magnitud. La tendencia inherente al oficialismo a transgredir la ley, primero a través de los resquicios, se hace hoy más clara y lleva a una transgresión abierta de la legalidad.
Y como prueba al canto, está la revista Punto Final, en la cual se expresa el sector oficialista que aparentemente impuso su línea en el Congreso de los Partidos Federados de la Unidad Popular que sostiene, hace una semana: Se ha llegado a una situación que plantea medidas extremas. En este caso, romper el cascarón de la institucionalidad burguesa, es una cuestión de vida o muerte para el proletariado. Y agregan, para mayor claridad todavía: Está meridianamente claro que persistir en la dirección que desea la burguesía, o sea, ciñéndose al esquema institucional creado por ella, conduce directamente al desastre.
Es ya claro que la evidencia de la crisis, la intranquilidad del pueblo frente a la inflación, desatada y peligrosa, y al desabastecimiento grave que sufre la población, la reivindicación de los chilenos a ser respetados en sus derechos, los graves peligros que se ciernen sobre la seguridad nacional, empujan al oficialismo, dentro de su línea de pensamiento, a una .trasgresión cada día más flagrante de la legalidad y lo reafirman en su tentación de llevar al país a la dictadura.
Debo decir, con toda claridad, que no creo ni sostengo que estemos bajo una dictadura, ni que en Chile se haya acabado el Estado de Derecho. Mientras este Parlamento exista y ejerza sus facultades ; mientras el Poder Judicial pueda administrar justicia y defender sus fueros ante los atropellos de que es víctima, con el coraje ejemplar con que lo ha hecho; mientras la Contraloría pueda seguir seña ando los límites de la legalidad de la Administración; mientras los medios de comunicación libres puedan informar y movilizar al país; mientras los partidos políticos, los gremios y los sindicatos defiendan a sus representados e interpreten al pueblo; no se puede sostener la existencia de una dictadura.
¿Quién dictó la ley mordaza?
Estamos en presencia, eso sí, de un proceso de asalto a la legalidad y la democracia que están, siendo defendidas por el pueblo chileno. Y mientras este pueblo luche y triunfe, los intentos dictatoriales no prosperarán.
El derecho lo defenderemos hasta las últimas consecuencias...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Somos nosotros los que defendemos el derecho.
... porque él es un signo de la civilización y del progreso humano. Las dictaduras no se han colocado jamás en la línea del avance histórico. Son tan sólo retornos al primitivismo más bruto y a la bestialidad más inhumana.
Y, al respecto, no puedo dejar de hacer referencia a un párrafo de la respuesta de la Corte Suprema al señor Allende, que por su finura y profundidad merecen hacerse resaltar.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Abordando la crítica de que los procesos se dilatan demasiado, contesta el Pleno del Tribunal: Es el anotado un defecto muy antiguo en el mundo. El monólogo de Hamlet habla ya de las tardanzas de la justicia como uno de los males de esta vida que difícilmente se soportan. Esos males emanan en gran parte de la acuciosidad con que la ley chilena protege el derecho de defensa, si bien en legislaciones foráneas hay justicia expedita y rehabilitación post mortem.
Ahí está encerrado el profundo significado humanista de la juridicidad democrática y su contradicción esencial con los regímenes totalitarios del tiro en la nuca y la rehabilitación post mortem.
Es, pues, una falacia del oficialismo pretender que la defensa de la legalidad chilena se confunde con la defensa del statu quo y de intereses bastardos.
La historia, gran maestra de los pueblos, nos enseña que las naciones sólo progresan realmente cuando lo hacen en libertad. Los cambios permanecen en el tiempo y son integrados al patrimonio moral cultural e institucional de los pueblos cuando ellos responden al consenso básico da las mayorías. ¿Cuántos imperios no ha visto el mundo disolverse en la nada cuando la bayoneta dejó de amenazar la cabeza? ¿Cuántas experiencias no han dejado huella alguna porque tan sólo respondían al dogmatismo de quienes las impulsan y no recogieron los sentimientos y las aspiraciones reales de quienes pretendían favorecer?
Sostenemos hoy, como lo hemos hecho siempre, que la justicia social es consustancial a la libertad. El pan con dictadura no es más que el inicio de un camino hacia la indignidad y la decadencia humana. Por eso, defendemos con tanta pasión la democracia chilena y el Estado de Derecho. Por eso, nos rebelamos ante el intento de destruir nuestra convivencia civilizada mediante el uso de la violencia, la mentira y la injuria. Por eso, protestamos por los ataques infames de que ha sido víctima la Corte Suprema.
Por eso, luchamos con la decisión férrea de hacer imposible la instauración de una dictadura en Chile.
El Gobierno debe entender que su obligación es atenerse a la Constitución y la ley como la única forma de mantener la paz social, honrar su compromiso solemne con el pueblo de Chile y ser consecuente con los fundamentos mismos del modelo de socialismo que le ofrecieron al país y que tanto han publicitado en el mundo.
Hay un error que no debieran jamás cometer: creer que la libertad que el pueblo de Chile ha conquistado y perfeccionado a lo largo de su historia será entregada sin resistencia.
Los chilenos que hoy ocupamos estos sillones parlamentarios no somos los dueños de nuestra democracia. Somos tan sólo los encargados, por la voluntad del pueblo, de preservar esa conquista esencial de nuestra nación, esa característica de civilización que ha singularizado nuestra historia. No podemos ser, ni seremos nosotros, quienes dilapidamos el patrimonio de nuestro pueblo, construido con el esfuerzo, la inteligencia y las luchas de hombres de todas las ideologías y de todas las clases sociales.
No seremos los sepultureros de un sistema político democrático en aras de los nuevos becerros de oro de la dictadura del proletariado, la lucha de clases o la revolución colectivista.
Quienes ocupamos estos bancos estaremos abiertos y a la cabeza de los cambios que mantengan nuestro sistema institucional respondiendo a las exigencias de los tiempos y a las necesidades reales del pueblo; pero no aceptaremos cambiar la libertad por un pedazo de pan que, ni siquiera, nadie es capaz de garantizarnos que llegará, como le ocurre a muchos pueblos que cayeron en la tentación de ese trueque mortal.
Y, para cerrar estas palabras, quiero citar a un gran humanista contemporáneo, al Premio Nobel soviético, Alexander Solhyenitzin, quien ha puesto su conciencia por sobre el terror, la persecución y la arbitrariedad para señalarnos a los hombres de todos los tiempos y de todas las latitudes un camino hacia la dignidad. Sus palabras son una declaración de voluntad, una exhortación a la acción y un acto de fidelidad hacia lo que constituye el deber, cuando nos dice: El precio de la cobardía es siempre el mal. Solamente cosechamos la victoria si tenemos el coraje de hacer sacrificios.
Haremos los sacrificios que sean necesarios para garantizarles a los chilenos que nuestra democracia saldrá pujante y consolidada del asalto que ha sufrido en los últimos años, para salvaguardar el progreso y dignidad de todos, dejando también atrás las imperfecciones que tenía y que esta grave crisis ha ayudado a hacernos descubrir con claridad y lucidez.
El viejo axioma cristiano de que la paz es obra de la justicia y de que ésta es complemento de la libertad, no lo hemos olvidado ni lo olvidaremos los democratacristianos. Lucharemos por avanzar siempre, haciendo posible el desarrollo de cada uno y de todos los chilenos en el seno de una comunidad civilizada, y con ejercicio de una plena libertad.
Muchas gracias, señor Presidente.
Ofrezco la palabra en el tiempo del Comité Demócrata Cristiano.
Pido la palabra.
Tiene la palabra Su Señoría.
Señor Presidente, quisiéramos consultar, previamente cuánto tiempo queda al Comité Demócrata Cristiano.
Quince minutos, señor Diputado.
Gracias, señor Presidente.
Señor Presidente, ubicándonos en la perspectiva que ha señalado el Diputado señor Orrego, quisiéramos, esta mañana, hacer un esfuerzo por contribuir a razonar y a obtener, en la medida de lo posible y lo deseable, que detengamos toda la pendiente de ilegalidad iniciada, a nuestro juicio, al asumir el actual Gobierno y al decretar algunas medidas que no están consultadas en la ley. Tanto es así que en la carta respuesta que Su Excelencia el Presidente de la República enviara a la Corte Suprema, lamentablemente, se ha llegado a incurrir, al tenor de una afirmación presidencial, en grave ilegalidad.
A nuestro juicio, toda la política llevada a cabo por el Gobierno de la Unidad Popular tiene una lógica fatalista, la que, inevitablemente, produce consecuencias muy graves, como la que acabamos de mencionar. Y esto, a nuestro entender, porque para nadie es un misterio que dentro de los movimientos marxistas ha habido una discusión, no de carácter ideológico, no de carácter sustantivo, sino que de carácter estratégico. Y aquí, en Chile, esta controversia se plasmó en documentos públicos que han sido conocidos con mucha profusión por la opinión pública. Recordemos, por ejemplo, uno de los aspectos de estos planteamientos: el poder se asume y se ejerce por la vía insurreccional. Y esto dio origen a un congreso del Partido Socialista, celebrado en Chillán en el año 1967, en el cual se impuso la tesis de la vía insurreccional para llegar al poder y ejercerlo. Sabemos que don Salvador Allende no estuvo con esta tesis y que sus planteamientos doctrinarios no prosperaron en el Congreso de Chillán, el año 1967.
La tesis insurreccional ha tenido proyecciones dentro de América Latina; en Cuba, Bolivia y Uruguay, con el movimiento Tupamaros. Aquí, en Chile, el Partido Comunista ha planteado una tesis diametralmente distinta: la tesis de la vía institucional, de la vía democrática para asumir y ejercer el poder. Entonces, hay una clara afirmación: no es un problema ideológico; es un problema estratégico. El Partido Comunista la ha prohijado por la influencia innegable de la Unión Soviética en los planteamientos de esa colectividad política chilena. Y, si no, recordemos las reacciones que provocó la invasión de Checoslovaquia y las actitudes adoptadas aquí, en el Congreso Nacional, por los distintos partidos marxistas, en razón de la situación topográfica de Chile, que no se presta para las guerrillas urbanas o rurales, y del carácter acendradamente democrático del pueblo chileno, que participa en elecciones todos los días; porque, en nuestro país, existen Fuerzas Armadas profesionales, jerarquizadas y sometidas a los únicos dictados de la Constitución y de la ley.
Pero en la campaña presidencial del año 1970 triunfó la tesis de la vía democrática, de la vía institucional. Y, con esta tesis, se construyó el movimiento conocido como el de la Unidad Popular. Pero una vez que la Unidad Popular y el Presidente Allende asumen el Gobierno, sobre la base de un poco más de un tercio de la votación del país, desean, por cierto, aplicar su programa, el que no fue aprobado por la mayoría del pueblo. Y de acuerdo con la tesis que triunfó en la campaña presidencial, el actual Gobierno, necesariamente, debiera obtener la mayoría institucional para gobernar y aplicar así lo que pueda de su programa, o acudir directamente al pueblo, a través del referéndum, para imponer sus puntos de vista por medio de una consulta plebiscitaria. Sobre este particular, quiero llamar la atención de los señores Diputados en el sentido de que, por primera vez en la historia de Chile, un Presidente de la República, sin tener mayoría en el Congreso Nacional, puede obtener la aprobación de su programa ; porque era cuestión de que el Presidente de la República nos hubiera enviado, de acuerdo con sus programa, un proyecto de reforma constitucional, que éste hubiera sido rechazado, por cualquiera de las ramas del Parlamento, para que el Presidente hubiera acudido al pueblo, facultad que no tuvieron otros Presidentes de la República que habían triunfado en las urnas, que habían asumido la Primera Magistratura de la Nación y que por no tener mayoría parlamentaria no pudieron echar a caminar el programa respectivo, desde el punto de vista que ellos lo habían planteado.
Pero el Presidente de la República, don Salvador Allende, no ha acudido ni a la mayoría institucional cuestión que planteó muy claramente don Radomiro Tomic, en todos los tonos, durante la campaña presidencial y con posterioridad a ella ni tampoco el Presidente de la República ha consultado a la nación para obtener la mayoría popular que le permitiera gobernar.
En consecuencia, se abandonó esta vía por parte del Gobierno; y se empieza a tratar de aplicar el programa a través de lo que, aquí, se ha mencionado: de los resquicios legales, que no consisten en otra cosa que aplicar la ley con una finalidad distinta, abusando así del Derecho institucional, tan antiguo como el Derecho Romano; es decir, aplicando el derecho con una finalidad distinta o aprovechándose de la falta de control para impedir que se obstaculice esa acción arbitraria revestida con ropaje de legalidad; y, por eso, se han ¿es cubierto los famosos resquicios legales, a los cuales se da ropaje de legalidad, pero que-, en el fondo, contienen una ilegalidad.
Y empieza la ofensiva por medio de los centros de reforma agraria los famosos CERA que desvirtúan la finalidad de la Ley de Reforma Agraria; y no tendríamos tiempo, ahora, para señalar todo lo que ellos han significado en el proceso agrícola del país. No había control por un organismo ajeno al Gobierno. En consecuencia, contra la voluntad de los campesinos, se trató de imponer un esquema distinto de la organización transitoria de la tierra y del proceso de reforma agraria.
La ofensiva continuó, más tarde, por medio de las requisiciones y de las intervenciones medidas concebidas por el legislador como esencialmente transitorias y aplicables por causales muy específicas. Con ellas, se pretende conformar un área de propiedad social; es decir, se lleva la medida de requisición o de intervención a una ubicación absolutamente distinta de la que había señalado el legislador en su concepción primitiva u original. El Ejecutivo se aprovecha de una recurso que es legítimo, como lo es el decreto da insistencia, el cual no significa, señores Diputados, como ustedes podrán comprender, que por el solo hecho de que una resolución o un decreto se firme por el Presidente de la República y por todos los señores Ministros de Estado, su contenido ilegal se transforme, realmente en legal. Sería muy fácil administrar. Es cuestión de que los decretos los firmen todos los señores Ministros de Estado y el Presidente de la República para que, así, estemos frentes a un decreto de carácter legal. No. El decreto de insistencia quiere decir que se impone el criterio interpretativo del poder administrador sobre el del fiscalizador, que es la Contraloría General, sin perjuicio de que ese decreto envuelve una abierta ilegalidad. Y se abusa de esta arma del decreto de insistencia, a sabiendas de que si se hace efectiva la responsabilidad directa que él implica, a través del juicio político ante el Parlamento, habrá problemas; porque, en definitiva, esa resolución o decreto ilegal insistido no va a quedar sin efecto, sino que sólo cambiarán los nombres de las personalidades que han ocupado los cargos de Ministros de Estado o de Intendentes o de Gobernadores, según el caso.
Se continúa con esta política hasta llegar ya a situaciones que van descubriendo, con mucho mayor claridad, la ilegalidad.
Se crea una serie de organismos con el carácter de asesores, como las JAP y como muchos otros. En los hechos, si estos organismos cumplieran una labor asesora, estarían bien. Pero empiezan a ejercer funciones que son ejecutivas y que van muchos más allá de las propias atribuciones del Gobierno. En efecto, las JAP compran y venden, en circunstancias que ello está expresamente prohibido por el Gobierno, y realizan, en el hecho, la distribución de alimentos; aún más, imponen condiciones para la venta de artículos esenciales, lo que está prohibido en nuestra legislación y que incluso está penado como delito. Pues bien, señor Presidente, ¿a qué extremo se llega? A dictar una circular en manifiesta contradicción con todos los principios que informan nuestra estructura jurídica, una circular del señor Ministro del Interior que, en definitiva, le entrega facultad al Ministerio del Interior y a los Intendentes para analizar la oportunidad de ejecutar una resolución judicial, lo que está en contra, primero, del artículo 80 de la Constitución Política del Estado; segundo, del artículo 1º del Código Orgánico de Tribunales, que dice Las facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de juzgarlas y de hacer ejecutar lo juzgado pertenece exclusivamente a los tribunales que establece la ley.
Pero aún más - y aquí tenemos historia legislativa, con discursos de señores Diputados que incluso están presentes en esta Sala - : tramitamos en el Congreso Nacional un proyecto para poder acudir a la solución de algunos estados de necesidad; es la actual ley 17.410. ¿Qué había ocurrido? La situación se presentó en el Gobierno pasado, en el Gobierno del señor Frei, y tenemos la mayor altura de miras para hablar de estas cosas. Había ocurrido que frente a algunas sentencias de lanzamiento en juicios de arrendamiento, fundamentalmente, algunos intendentes a quienes les llegó la orden de lanzamiento se dieron cuenta que ocurría un caso gravísimo y, en consecuencia, impidieron la ejecución de esa orden judicial al saber que se causaba un mal muy grave. Esos intendentes estuvieron dispuestos a asumir las responsabilidades por estos hechos. Pero, por eso mismo, un Diputado democrata-cristiano, el actual Presidente deesta Corporación, don Luis Pareto, presentó un proyecto de ley para darle atribución a la autoridad correspondiente para que analizara este fallo judicial y se pudiera postergar la ejecución de esa resolución judicial. Este proyecto pasó por la Cámara; lo discutimos. Hubo dos fórmulas : una que estableció que sería el propio Tribunal de Justicia, el que, analizando la legalidad de su respectiva resolución - porque por algo la dictó - iba a ponderar también la situación de carácter social que se presentaba, y podría postergar hasta por un año la ejecución dé esa resolución judicial.
Así se actuó. En definitiva, se le dio atribuciones al propia tribunal de justicia que había dictado el fallo para que ponderara la situación de carácter social y el citado de necesidad que se producía de aplicarse mecánicamente la resolución judicial. Y se echó para atrás; se rechazó la indicación planteada originalmente, con el fin de que los intendentes y la autoridad administrativa, en general, tuvieran esta misma facultad. De tal manera que aquí hay una ley reciente, una ley que lleva la firma de don Salvador Allende Gossens y de don Lisandro Cruz Ponce, como Ministro de Justicia; la ley...
Señor Diputado, la Mesa la comunica que queda un minuto para completar su tiempo.
Gracias.
... la ley Nº 17.410, que dispone en su artículo único, lo siguiente: En los juicios especiales del contrato de arrendamiento o de comodato precario, el Juez de la causa podrá, de oficio o a petición de parte, suspender por resolución fundada y hasta por un año, el lanzamiento, cuando éste pueda causar un manifiesto y grave problema social.
El espíritu de la discusión que hubo en esa oportunidad para generar así este precepto legal, fue el de conservar toda la capacidad de imperio de los Tribunales de Justicia y que las autoridades administrativas no tendrían la facultad para ponderar estas causales. Lamentablemente, el Presidente de la República ha invadido la facultad de imperio de los Tribunales de Justicia al hacer una afirmación como la que formuló, en el sentido de que la circular dictada por el Ministro del Interior era valedera. Creemos que para conservar la independencia y la jerarquía de un Poder del Estado, como es el Poder Judicial, esa circular debe ser rápidamente anulada. Entendemos que esto es clarísimo.
Respecto de este asunto, la posición de la Democracia Cristiana es que aquí todavía estamos en condiciones de que agraves de este tipo de argumentos...
Señor Diputado, ha concluido el tiempo del Comité Demócrata Cristiano.
Medio minuto.
El turno siguiente corresponda al Comité Nacional.
Pido la palabra.
Tiene la palabra Su Señoría.
Medio minuto, colega.
Concedo una interrupción al señor Fuentes.
Con la venia del señor Alessandri, tiene la palabra el señor Fuentes.
Muchas gracias, colega.
Nosotros creemos - para concluir la idea que estaba explicando - que todavía hay una oportunidad para que el Presidente de la República rectifique y cambie rumbos y se pueda imponer el imperio de la legalidad como corresponde en el país, porque se ha llegado a un extremo que, a mi juicio tal como lo dicen los Ministros de la Corta Suprema, por una asesoría legal errada o por una asesoría quizás con qué intención, se ha hecho incurrir a quien fuera Ministro del Interior, el Comandante en Jefe del Ejército, en una abierta ilegalidad, cuestión que después ha repetido el Presidente de la República en su carta a la Corte Suprema...
¡Que devuelva la plata!
Lo consideramos de la mayor gravedad y creemos que el Presidente de la República, conociéndolo como lo conocemos, un hombre de bien que está en la Primera Magistratura de la Nación, tendrá la oportunidad para rectificar rumbos.
Gracias, colega.
Puede iniciar su discurso el señor Alessandri, don Arturo.
Señor Presidente, al asumir el cargo de Presidenta de la República, después de tres intentos infructuosos, el ciudadano don Salvador Allende prometió respetar la Constitución y las leyes de la República. ..
¡Y después de la muerte de Shneider!
Ruego al señor Diputado guardar silencio.
Su padre fue también...
¡Llamo al orden a Su Señoría!
Pero quien persigue el poder en esa forma por tanto tiempo y por fin lo logra sobre la base de una plataforma marxista y totalitaria, obviamente no puede tolerar...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡No era el padre...!
Ruego a los señores Diputados guardar silencio.
... que esa Constitución y esas leyes lo restrinjan y le impidan lograr esos propósitos totalitarios que no se compadecen con el sistema legal libertario imperante en Chile. ..
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Ramírez!
Así se explica la larga serie de abusos, atropellos y violaciones legales de todo orden, perpetrados por el Gobierno que preside el señor Allende, que empezó con el uso de los resquicios legales para lograr propósitos ilegales y que siguió con verdaderos forados a la ley, mediante innumerables decretos de insistencia, y ahora ha entrado de lleno a la demolición sistemática y reiterada de nuestra legalidad, de nuestro sistema institucional y jurídico.
Los Tribunales de Justicia, cuya difícil misión es interpretar la ley al resolver sobre contiendas civiles o causas penales, aparecían necesariamente como un obstáculo infranqueable para la implantación de una dictadura que, por mucho que se haga en nombre del pueblo, significa el desconocimiento de nuestras leyes, de los derechos esenciales de los ciudadanos.
Esos Tribunales, en la aplicación correcta de los preceptos legales, forzosamente tenían que contrariar, en la mayor parte de los casos, las acciones abusivas, discriminatorias y de despojo del Ejecutivo.
Y así empezó el ataque frontal a uno de los Poderes Públicos que no se inclinaba ante el Poder Ejecutivo, sino que aparecía altivamente desafiante. A los viles y miserables ataques de prensa y radio, se agregaron ataques de hecho a diversos funcionarios judiciales, y para acelerar el derrumbe de ese dique que se oponía a los excesos del poder, se ideó dejar a los Tribunales de Justicia sin posibilidades de hacer cumplir los fallos que dictaran, quebrando así el equilibrio o marco constitucional.
El artículo 80 de la Constitución Política del Estado establece claramente que la facultad de juzgar las causas civiles y criminales pertenece exclusivamente a los Tribunales de Justicia. Y el Código Orgánico de Tribunales y el decreto con fuerza de ley sobre Régimen Interior del Estado disponen que la autoridad administrativa debe prestar el auxilio de la fuerza pública que de ellos dependiere sin que les corresponda calificar el fundamento con que se les pide ni la justicia o legalidad de la sentencia o decreto que se trata de ejecutar.
No existen en la lengua castellana palabras más adecuadas ni más claras para dejar establecido el principio fundamental: nadie, ningún poder público puede tenar injerencia alguna en las decisiones de los Tribunales de Justicia. Y si estos pidón la fuerza pública para hacer cumplir o resuelto, el Ejecutivo debe, no es que pueda, debe dar orden a la fuerza pública que cumpla lo que ordena el Tribunal.
¿Pero qué valor pueden tener estas leyes claras y precisas para un régimen que sólo cree en la ley cuando le conviene? Y ¿qué más fácil que negar sencillamente la fuerza pública con pretextos de que existiría en los Tribunales incomprensión del proceso que vive el país? Así se hizo, y se negó la fuerza pública en diversas oportunidades.
La Corte Suprema representó al Ejecutivo esta situación en reiterados oficios, como son los del 22 de enero y 6 de marzo de este año dirigidos al Ministro del Interior, que era en la época el Comandante en Jefe del Ejército, General Carlos Prats, y los de 30 de octubre de 1972 y 12 de abril, 7, 16 y 26 de mayo de 1973 - tres en un solo mes - y, por último, la comunicación de 25 del mes en curso, dirigidos al propio Presidente de la República. En el penúltimo oficio, después de denunciar la obstrucción de Carabineros en el cumplimiento de órdenes emanadas de un Juzgado del Crimen, califica este hecho coma una abierta pertinacia contra las resoluciones judiciales, despreciando la alteración que tales actitudes producen en el orden jurídico, lo que significa no ya una crisis del estado de derecho sino que una perentoria o inminente quiebra de la juridicidad del país.
Resulta inconcebible, entonces, que el propio Ministro del Interior ya nombrado, haya enviado la Circular Confidencial Nº 3, de 18 de enero de 1973, en abierta contradicción con las disposiciones legales en que se ordena a la fuerza pública consultar siempre al intendente o gobernador respectivo antes de prestar el auxilio de la fuerza pública para hacer cumplir un fallo judicial. Esto equivale, como dice la Corte Suprema, en su última comunicación al Presidente, en buen romance, a dejar supeditado al arbitrio político la eficacia de las resoluciones judiciales. La Corte Suprema tiene razón: estamos en una quiebra total de la juridicidad.
El ciudadano que prometió cumplir con la Constitución y las leyes al ser ungido Presidente de la República, ha violado su palabra y se ha colocado fuera de la legalidad que prometió respetar y defender, y al violar la ley y la Constitución en forma reiterada y precisa, al arrogarse derechos que no le corresponden, ha incurrido en una infracción que el artículo 3º de la Carta Fundamental califica claramente como sedición.
He dicho.
Ofrezco la palabra dentro del tiempo del Comité Nacional.
Pido la palabra, señor Presidente.
Tiene la palabra Su Señoría.
Señor Presidente, aquí se ha hablado del atropello sistemático de las normas jurídicas, que provoca, en las palabras de la Corte Suprema, la quiebra inminente y perentoria de la juridicidad. Pero, en nuestro país también está teniendo lugar una quiebra inminente e igualmente perentoria de la economía chilena, igual como ha sucedido tradicionalmente en las demás revoluciones socialistas que contempla la historia.
Se discutirá durante muchos años, como se ha discutido hasta hoy desde que asumió el señor Allende, si la devastación económica es provocada intencionalmente o si sólo proviene de la ilimitada ineptitud y capacidad de peculado o de derroche de quienes están en el Gobierno. Nosotros esperamos que esta Cámara algún día pueda conocer no sólo los negocios de menor cuantía de la Unidad Popular, no las pequeñas raterías de los hombres nuevos en las industrias estatizadas, en las oficinas fiscales y en los estancos, sino los grandes peculados de los viejos hombres nuevos. Esperamos que este momento llegue pronto. Pero sea que la devastación económica provenga de una intención expresa de arruinar al país o de la dedicación preferente que los gobernantes marxistas dedican a sus peculados, descuidando la marcha de los negocios públicos, el hecho es que la economía chilena hoy se enfrenta a la catástrofe. Tenemos la inflación más alta del mundo: 238% en los últimos doce meses. Como ha dicho un economista marxista, el señor Teothonio Dos Santos,...
¡No es marxista!
...en la revista comunista Chile Hoy. Si el Gobierno permite que los trabajadores...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Oiga lo que dicen sus correligionarios, pues señor!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Ruego a los señores Diputados guardar silencio.
... Si el Gobierno permite que los trabajadores pierdan el 15 por ciento del valor de sus salarios al mes...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Señor Olave!
...que los pequeños empresarios no puedan reponer sus stocks con el dinero que reciben de los productos vendidos, que la economía se desorganice completamente - palabras de un comunista - a consecuencia de la imposibilidad de cualquier cálculo económico...
Hablan varios señores Diputados a la, vez.
Señor Olave, ruego a Su Señoría no interrumpir.
... si el Gobierno y los partidos populares - que son en realidad impopulares, y esto lo digo yo - no entienden que a partir del 200 por ciento...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
.- Señor Olave, ruego a Su Señoría guardar silencio.
... la inflación comienza a saltar al 300 y al 400 por ciento en meses, entonces - dice el señor Teothonio Dos Santos - no podrán controlar la situación económica y política en el país.
¡Aquí hablan de la legalidad y vienen a sentarse en ella!
Y esto es lo que está sucediendo.
No quieren oír las palabras de su camarada, pero ahí las tienen. Las van a tener que leer en la versión de la sesión...
Hablan varios señores Diputados a la, vez.
¡Señor Olave, llamo al orden a Su Señoría!
Junto con eso, tenemos el mayor déficit fiscal de la historia de Chile: 40% del gasto, en 1972; el mayor endeudamiento externo, junto con las peticiones angustiosas de prórroga que les hacen a nuestros acreedores del exterior, ante la imposibilidad de cumplir los compromisos contraídos.
Este Gobierno, que criticara a otros por endeudarse, lo hizo en 1.350 millones de dólares durante el año pasado. Tenemos el mayor déficit de balanza de pagos de la historia de Chile, más de 500 millones de dólares, que se va a repetir este año 1973.
Al propio tiempo...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
- ...disminuye la producción industrial,...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Señor Olave, llamo al orden a Su Señoría!
...disminuye incluso la producción de cobre, porque, escúchese bien,...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Señores Diputados!
...con un índice ficticio, se logró mostrar un aumento el año pasado, porque contabilizaron hasta las escorias extraídas de los minerales. ¡Un nuevo resquicio estadístico que ha encontrado la Unidad Popular!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Disminuya la producción agrícola; disminuyen los abastecimientos a la población, que se alimenta peor que nunca. Justamente, en el diario de hoy, SOCOAGRO reconoce, señores Diputados marxistas,...
Ya llegó la hora, señor Presidente.
...SOCOAGRO reconoce...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
...que el abastecimiento de carne, por habitantes, es inferior al que existía antes. Los chilenos, como promedio, se están alimentando menos; y hace algunos días, el Diputado señor Scarella ha dado aquí pavorosas cifras sobre nutrición infantil, incremento de la mortalidad y de la desnutrición entre los niños chilenos...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Eso es, lo que han logrado ustedes!
¡Señores Diputados, ruego guardar silencio!
¡Ese es el costo social de la revolución chilena!
Y la mal llamada área social se ha convertido en antisocial, por los escándalos a que da lugar,...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
... por la destrucción de la moralidad pública que envuelve el mercado negro que se cobija en las empresas estatizadas; por las pérdidas que arroja, estimadas en 75.000 millones de escudos en 1972, no obstante haber contraído con el sistema bancario un endeudamiento que llega a 55.000 millones de escudos, según estadísticas del Banco Central.
Todo esto ocurre a espaldas del Congreso Nacional, al cual el constituyente entregó...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
... una tuición definida en materia de gastos públicos, a través de la Ley de Presupuestos,...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
... de la cual el Gobierno...
señor DiputadoContreras, llamo al orden a Su Señoría!
...se ha evadido, no mediante un resquicio, sino de un forado legal, al crear un área económica a espaldas del Congreso, cuya significación es muy superior a la del sector fiscal; cuyas pérdidas financia el Gobierno con emisiones inorgánicas determinadas también a espaldas de este Poder del Estado, pese a que estas emisiones son, en el hecho, un nuevo impuesto sobre la población, que, según la Constitución, sólo podría establecerse en virtud de una ley. Pero no hay ley que lo autorice.
Así, señor Presidente, el espectáculo del atropello a la juridicidad que consuma la dictadura actual es, al mismo tiempo, el espectáculo de la dilapidación del patrimonio económico chileno, en el cual los únicos beneficiarios son los ávidos revolucionarios marxistas, que aplican en el país la fórmula perfecta para llenarse los bolsillos, apropiándose del esfuerzo y del ahorro de otros chilenos. Toda esta destrucción se hace...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
... sobre la basa del atropello a la Constitución y a las leyes; mediante requisiciones ilegales; mediante toda clase de resquicios, violando la legalidad y la constitucionalidad.
Nada más, señor Presidente.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Señora Altamirano!
¿Cuántos minutos quedan, señor Presidente?
Le quedan 6 minutos al Comité Nacional.
Pido la palabra.
Tiene la palabra el Diputado señor King.
Señor Presidente, vea el Reglamento. Ya no tienen tiempo.
Señor Presidente,...
Señor Diputado, ¿me permite?
El Comité Nacional comenzó a hacer uso de su tiempo a las 12.19 horas y le corresponden 21 minutos.
Puede continuar el Diputado señor King.
.- ¡Para eso tenemos hartes Diputados!
Señor Presidente, por voluntad soberana de la nación chilena, el Estado ha sido organizado bajo normas constitucionales y legales perfectamente claras. Los gobernantes deben someterse a dichas normas y al sistema de la democracia en el cumplimiento de su mandato, respetando sin reservas los derechos de los gobernados, especialmente los señalados en la Carta Fundamental.
Mientras así actúen, constituyen un Gobierno legítimo.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor Salvador Allende ha mantenido fuerzas armadas distintas de las señaladas en el artículo 22 de la Constitución, transgrediéndola abiertamente.
El Presidente no ha promulgado como corresponde una reforma constitucional, como claramente lo ordena el artículo 109 de la Constitución. De esa manera, ha burlado la soberanía que la nación delegó en el Congreso Nacional; así, ha atropellado la voluntad popular manifestada conforme al artículo 2º de la Constitución. El Gobierno infringe esa misma disposición cuando no cumple las resoluciones judiciales. Además, infringe con ello el artículo 11 del Código Orgánico de Tribunales y la Ley de Régimen Interior.
El Presidente Allende ha faltado al juramento hecho por él conforme al artículo 70 de la Constitución. No gobierna para toda la nación; discrimina entre sus partidarios y los que no lo son, dándoles a los primeros más de lo permitido, indultándolos aún con procesos pendientes, permitiéndoles hacer contrabando, en el cual él mismo aparece implicado. En fin, para qué seguir en esta materia.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
En cuanto a los que no son sus partidarios, los persigue arbitrariamente. Todos los habitantes de Chile están garantizados en sus derechos esenciales en el artículo 10 de la Constitución. Sin embargo, esa norma es pisoteada. No hay igualdad ante la ley; se priva del derecho de reunión; se atenta contra la libertad de enseñanza;...
¿Cuándo hubo libertad?
... se discrimina en perjuicio de los más aptos y capaces para la admisión de cargos públicos; se atenta contra el derecho de propiedad; se allanan hogares sin orden judicial competente y sin causa justificada,...
¡De los delincuentes del Partido Nacional!
... como se ha demostrado hasta la saciedad en las distintas acusaciones constitucionales de que ha conocido esta Cámara. Se atenta contra el artículo 80 la libertad de trabajo; se detiene arbitrariamente a las personas y ya nadie tiene su libertad asegurada.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Contreras!
Entre la democracia y la dictadura bestial puede haber varios grados o etapas, pero hasta que el gobernante se aparte de las normas constitucionales que regulan su mandato...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputada señora Altamirano!
... basta que se abuse de las personas, pasando por sobre la protección que les da la ley, para que ese gobernante, aunque legal y constitucional en su origen, se transforme en dictador. Así el Presidente Allende Gossens no sólo es un gobernante ilegítimo, es...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
La dictadura se tipifica por el abuso de poder, pasando por sobre los marcos legales y desconociéndolos...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Señor Diputado, ¿me permite?
Y eso es lo que hace el Gobierno marxista de Chile.
La Mesa comunica...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
La Mesa hace presente a los señores Diputados que, en virtud de lo dispuesto en el Reglamento, se eliminarán de la versión los términos antiparlamentarios.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Puede continuar el Diputado señor King.
He dicho, señor Presidente.
Ofrezco la palabra en el tiempo del Comité Nacional, al cual restan dos minutos.
Ofrezco la palabra.
El turno siguiente corresponde al Comité Socialista.
Pido la palabra.
Tiene la palabra el Diputado señor Claps.
Señor Presidente, hemos escuchado en esta sesión los planteamientos del Partido Nacional y de la Democracia Cristiana acerca de la ilegitimidad de este Gobierno. La verdad es que esto no constituye ninguna novedad, porque ya lo han expresado, en forma que constituye un delito, a través de diversos órganos de prensa y por boca de sus máximos dirigentes. Pero vale la pena preguntarse ¿qué significa todo esto? En el fondo, no es otra cosa que la estrategia de la reacción chilena, que pretende de esta forma llamar directamente a diversos sectores de la ciudadanía para desobedecer a este Gobierno legítimamente constituido. Pero se equivocan los reaccionarios nuevamente hoy día, como ayer cuando asesinaron al General en Jefe de nuestro Ejército,...
Varios señores DIPUTADOS.-
¡Otra vez!
... don René Schneider, por defender un proceso constitucional que el pueblo de Chile se había determinado...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Arnello!
También se equivocaron en octubre del año pasado cuando pretendieron paralizar a la patria,...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Moya, ruego respetar el tiempo de su colega!
... paro que resultó un fracaso por cuanto no pudieron arrastrar a los trabajadores a él. ¡A este país sólo lo mueve o lo paraliza la clase trabajadora organizada!...
¡Cómo El Teniente!
También fracasaron en la elección parlamentaria de marzo, cuando soñaban con alcanzar los dos tercios para derribar al Gobierno constituido. Se equivocan, señores parlamentarios da Oposición, porque a este Gobierno lo respalda la clase obrera organizada, la Central Única de Trabajadores y sus partidos populares. Por eso, resultará totalmente estéril todo intento por llevarnos a la guerra civil. Bueno sería que estos señores, de una vez por todas, se sacaran la careta y dejaran de recurrir a estas acciones en las cuales ya nadie cree, porque es la misma reacción de ayer y de siempre que se opone a todo cambio...
¡La mayoría del país no más!
¡Diputado señor Arnello!
... y que hoy se levanta para impedir las legítimas conquistas alcanzadas por los trabajadores chilenos...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputada señora Dip!
Bueno sería también preguntar quiénes son realmente los que se salen de la legalidad...
Hemos escuchado las intervenciones de representantes del Partido Nacional y de la Democracia Cristiana; es decir, de los representantes de los sectores más reaccionarios de Chile, acusando al Gobierno de salirse de los marcos de la Constitución y las leyes...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Pero la mayoría opositora debiera meditar acerca de cuál ha sido su actuación en este Congreso. Llevamos más de un mes de actividad parlamentaria y hasta aquí el ochenta por ciento de nuestra acción se ha reducido al conocimiento de acusaciones constitucionales en contra de Ministros e Intendentes, las que son impuestas por la mayoría imperante al margen de la procedencia o improcedencia de ellas.
Se aprovecha la mayoría circunstancial del Congreso como en los viejos tiempos de Balmaceda, porque la Derecha ni siquiera tiene imaginación para inventar nuevas fórmulas de acción. Esta chacota parlamentaria es evidentemente injusta e ilegítima, porque si bien es cierto la Constitución nos ha entregado facultades fiscalizadoras, el ejercicio abusivo e irracional de ellas, las transforma en un arma ilegítima, que raya en la inconstitucionalidad.
El pueblo, que es el juez supremo de cada uno de nosotros, tendrá que sancionar esta acción que nos impide cumplir con uno de los mandatos que nos impuso la ciudadanía, cual es la obligación de legislar en favor de los trabajadores de Chile, de las distintas regiones que representamos. Ustedes impiden el ejercicio de nuestra obligación con esta acción torpe y aviesa.
El orden público está siendo sobrepasado, pero no por la acción del Gobierno, sino por la acción impune de sectores fascistas que, a través de diversos fallos del Poder Judicial, han quedado en la impunidad y han contado con el amparo de los tribunales. Ejemplo de ello es el fallo realmente inaudito dictado en contra de los asesinos del General René Schneider.
En la impunidad está aún el asesino del obrero Henríquez, en Concepción, que no ha sido aclarado por la Justicia...
¡De Amoldo Ríos!
¡De Arnoldo Ríos!
¡Diputado señor Arnello!
¡Diputado señor Bayo!
También está en la impunidad, por no haber sido aclarado, el asesinato del trabajador muerto por balas que salieron de la sede de la Democracia Cristiana; también está en la impunidad el asesinato de un estudiante brasileño, muerto hace unos días a 50 metros de la sede del Partido Socialista...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Se han incendiado sedes de los Partidos Socialista y Comunista. Estas acciones han quedado en la impunidad, por el amparo del Poder Judicial. Hubo asaltos a los órganos de prensa de Izquierda, a los órganos de prensa que respaldan a este Gobierno, como Ultima Hora y Puro Chile. Son y constituyen una clara demostración de lo que significa la justicia de clase que impera en nuestra sociedad.
Al actuar en esta forma, los Tribunales Superiores de Justicia no cumplen con las obligaciones esenciales que les encomienda la Constitución y la ley. Y lo hacen a conciencia, porque en el fondo están defendiendo los intereses de la vieja clase burguesa, en contra de los intereses nacionales y de los trabajadores.
Los que creen que engañando al pueblo con la pretendida ilegalidad del Gobierno podrían derribarlo, se equivocan, porque este Gobierno cumple el mandato popular y lo seguirá cumpliendo, pese a quien pese, hasta construir una patria más justa y digna, porque esa es la voluntad de quienes lo sostienen: los trabajadores.
Señor Presidente, concedo una interrupción al Diputado señor Anfossi, que me la ha solicitado.
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el señor Anfossi.
Por favor, ¿cuántos minutos restan al Comité Socialista?
Doce minutos, señor Diputado.
Señor Presidente, los socialistas pensamos y hemos sostenido a través da la larga lucha de nuestro Partido que los tiempos y las exigencias sociales y políticas hacen imperativo cambios estructurales en toda nuestra organización política: en la Constitución Política del Estado, en sus layes, en sus códigos.
Hay una confrontación que se da en nuestro país y en el mundo entero entre capitalismo y socialismo.
Chile, el 4 de septiembre del año 1970, avanzó hacia el socialismo.
Hacia el abismo.
El Gobierno popular, sus partidos, el Presidente Allende, han caminado dentro de la estructura añeja legal y jurídica en procura de que dentro de ella se efectúen estos cambios sociales que las masas populares exigen en nuestra patria, en Latinoamérica, en el mundo. Sin embargo, sus estructuras jurídicas y legales correspondientes a una concepción económica, política y social del pasado, no permiten avanzar revolucionariamente, no permiten avanzar aceleradamente en favor de las grandes masas.
El Gobierno popular ha planteado en diversas ocasiones, y ha propuesto incluso a este Congreso Nacional, la creación de organismos, instituciones y reformas que permitan al país, encauzado dentro de la Constitución y de la institucionalidad, darse leyes adecuadas conforme a las exigencias sociales de la hora histórica que vive Chile y de acuerdo a lo que fue y es el programa del Gobierno popular, sancionado en la elección presidencial del año 1970. Sin embargo, ha sido este mismo Congreso, ha sido la mayoría parlamentaria quienes se han negado a entregar estas herramientas legales para que dentro de ellas el Gobierno popular pueda ir avanzando y cumpliendo lo prometido a las grandes mayorías populares. Se podría señalar como ejemplo la creación del Ministerio del Mar, la creación del Ministerio de la Familia, el proyecto de delito económico, etcétera.
Pese a lo anterior, hoy día, en esta Sala, hemos escuchado un sinnúmero da acusaciones provenientes, fundamentalmente, de los sectores que defienden los privilegios de clase en nuestro país, representados plenamente por los parlamentarios del Partido Nacional.
Los de la dictadura de clase.
Han acusado al Gobierno que preside el compañero Allende de que estaría fuera de la legalidad, y al convocar a esta sesión, plantean analizar la destrucción de la legalidad, la necesidad de llamar a plebiscito, la necesidad de que la opinión pública del país se forme una especie de conciencia nacional frente a lo que ellos denominan una quiebra de la legalidad para enjuiciar al Gobierno popular. Esto ya lo plantearon antes; no ahora, solamente. Se planteó y fue el caballo de Troya de la Derecha durante la campaña electoral de marzo pasado. Y el país se pronunció, señor Presidente, y a quienes buscaban los 2/3, los trabajadores de Chile, las grandes mayorías del país le dieron al Gobierno popular, a pesar de todo el andamiaje publicitario organizado por la Derecha, un 44%.
Se transformaron en minoría!
Un 43,3%.
Así pues, allí tienen el pronunciamiento de la opinión pública del país.
Luego, se plantea que el Gobierno popular ha buscado una suerte de desprestigio del Poder Judicial. Yo creo que al Poder Judicial no lo prestigia ni lo desprestigia nadie. El Poder Judicial se prestigia o desprestigia a sí mismo. Y por eso...
¡Qué tiene prestigio!
... las grandes mayorías de chilenos, desde hace años, se plantean que en este país no hay justicia para los pobres; es decir, hay una justicia de clase. Y es el Poder Judicial quien se prestigia o desprestigia cuando a uno de los mayores involucrados en el asesinato del General Scheider...
Varios señores DIPUTADOS.-
¡Otra vez!
Y aunque no les guste, señores del Partido Nacional, que les traiga el recuerdo del General Schneider...
Un señor DIPUTADO.-
¡A los muertos hay que dejarlos tranquilos!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Moya!
¡Eso es lo que ustedes quisieran!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Pero nosotros elevaremos, cada vez más, la figura del General Schneider, porque es una figura...
Un señor DIPUTADO.-
¡Como la del Cabo Aroca!
... limpia en la historia de Chile.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Y ustedes estuvieron involucrados...!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Arnello!
El Poder Judicial y la Corte Suprema de Justicia, señor Presidente, son los que han ratificado la rebaja de la pena para uno de los más responsables e involucrados en el asesinato del ex Comandante en Jefe del Ejército. El Poder Judicial se prestigia o desprestigia a sí mismo, y los chilenos y las chilenas tienen su juicio popular y público frente a lo que el Poder Judicial y la Corte Suprema hacen.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
De manera pues que cuando se dice que el Presidente Allende ha destruido la legalidad, ha destruido los intereses añejos y los privilegios de quienes defienden esos señores del frente, de la oligarquía, de la reacción, del latifundio.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Romero!
Esto ha destruido Allende y el Gobierno Popular, porque así lo quieren las masas populares de Chile. Ha destruido el latifundio, el monopolio, la banca privada, los privilegios del pasado.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Romero, llamo al orden a Su Señoría!
Hablan varios señores Diputados la vez.
¡Diputado señor Romero! ¡Diputado señor Salvo!
Por eso, el pueblo de Chile, y así lo demostró en marzo pasado, y así lo demostró el jueves 21 en las calles de Santiago, Valparaíso y Concepción, las grandes mayorías, saben a qué atenerse y en este momento reclaman de los políticos chilenos, reclaman de los partidos políticos chilenos, reclaman que legislen, que hagan las leyes para seguir avanzando...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputada señora Dip!
... para seguir en el proceso de justicia social.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Señor Montt, llamo al orden a Su Señoría!
Y en vez de legislar, señor Presidente, esta Cámara de Diputados hace ya más de dos semanas que no ve un solo proyecto de ley. Y vergüenza debiera darle a la mayoría de la oposición política a este Gobierno que por su chacota y por su irresponsabilidad aquí no estemos legislando sino que estemos...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Señor Diputado, la Mesa le comunica que queda un minuto del tiempo de su Comité.
Señor Presidente, reitero al terminar: los socialistas sabemos, los socialistas pensamos y los socialistas luchamos porque cambien códigos, cambien leyes, porque nuevas estructuras jurídicas y legales se le den al país, para que podamos avanzar aceleradamente, revolucionariamente, en torno a las metas y a las perspectivas que el pueblo trabajador de Chile se ha trazado.
Muchas gracias.
Ha terminado el tiempo del Comité Socialista.
Ofrezco la palabra en el tiempo del Comité Comunista.
Pido la palabra.
Tiene la palabra el señor Tejeda.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Scarella!
Señor Presidente, ya el señor Arnello y otros señores Diputados han querido traer el efecto de la sedición al propio recinto del Congreso...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
No es la primera vez que lo hacen. Sin embargo, hemos escuchado otras opiniones democráticas con las cuales podemos dialogar. Nosotros respetamos, aunque podemos discrepar de muchas de sus afirmaciones, la intervención seria y documentada del Diputado señor César Raúl Fuentes. El ha enfocado problemas que podemos discutir, analizar e incluso, llegar, en muchos aspectos, a algunos acuerdos; pero con los sectores nazi, como Orrego, como el Partido Nacional, no podemos ir ni a misa...
Un señor DIPUTADO.-
¡Pero si ustedes no van a misa!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Señores Diputados, les ruego guardar silencio.
Señor Presidente, aquí se ha hablado en forma desordenada de muchas cosas, y tenemos que seguir en igual forma, por cuanto sólo pocos momentos antes de entrar a la Sala tuvimos conocimiento de que se realizaría esta sesión.
Se ha hablado aquí de resquicios legales como que fuera una cosa del otro mundo. Los resquicios legales existen desde que existen el Derecho y los Tribunales. Siempre se han usado. Quiero decir más, y lo digo muy respetuosamente: el autor de uno de los resquicios legales más socorridos, y que ha sido útil, porque logró establecer el divorcio mediante nulidad de matrimonio, fue mi distinguido profesor Arturo Alessandri Rodríguez, en un juicio que, si no me equivoco, era de un alto personaje salitrero con su cónyuge. Allí, en ese juicio de importancia...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Salvo!
... se estableció este resquicio legal...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¡Diputado señor Salvo, llamo al orden a Su Señoría!
Hablan varios señores Diputados a la, vez.
Señor Presidente, hubo resquicios legales cuando durante más de una década se sostuvo que estábamos en guerra con el Japón, a fin de que el gobierno pudiera disponer de mayores facultades. Y estuvimos en una guerra teórica con el Japón, no sé si 10, 15 o veinte años después de terminada la gran guerra mundial. Resquicio legal.
En mis ratos de ocio, que dedico a escudriñar libros antiguos en mi biblioteca, ha encontrado resquicios legales de mucha antigüedad. Así, por ejemplo, el General Prieto quería ser compadre del Director Supremo Bernardo O’Higgins, pero había una ley que lo prohibía. Consultó al Senado Conservador si podía hacerlo. El Senado le encontró este resquicio. Dijo que, si bien la ley dec
ía que no podía, la ley se refería a los casos generales, pero que, como éste era un caso particular, se podía hacer lo contrario.
Risas.
Esto debe haber sido en 1821 o 1823; no lo recuerdo con exactitud.
De tal manera que la gente habituada al Derecho sabe que estas son cosas para la exportación.
En seguida, es conveniente ver las inconveniencias y las posturas un poco tragicómicas del Partido Nacional, porque un día dice una cosa y la afirma con la mayor seriedad, con seriedad absoluta, y después hace lo contrario.
Yo ando trayendo, por casualidad, para otro estudio que estoy haciendo, unos apuntes tomados de la sesión 78ª del Senado, de 1970, página 4171. Este diálogo demuestra la firme consistencia de los principios del Partido Nacional. Está en la versión.
Me referiré a la expulsión del Diputado Víctor Carmine, Honorable colega. Le agradezco que haya tocado el tema. Me parece raro que Su Señoría no haya mencionado este hecho en su intervención, porque debió haber sido el primero en decir: Sí, señor. Nosotros somos un partido contrario a la violencia y por eso ayer procedimos a expulsar a un Diputado a raíz de sus expresiones. Pero el señor Senador no lo hizo. Y le diré por qué. Porque la expulsión del señor Carmine es una farsa del Partido Nacional.
¡Eso si que no lo acepto, expresa el señor García Garzena, prócer del Partido Nacional.
Estoy absolutamente seguro de que el Diputado señor Carmine volverá luego a las filas de su partido.
¡Es inadmisible esa suposición!, manifiesta este otro prócer del Partido Nacional.
Es sólo una farsa. En un tiempo más el señor Carmine volverá al Partido Nacional.
¡Su Señoría no tiene derecho a decir eso!
¡Estas son las posturas del Partido Nacional!
Risas.
A veces, dedicarse a hojear infolios no es un tiempo tan absolutamente perdido, porque allí nos encontramos con que el Partido Nacional adoptó con la Democracia Cristiana la misma actitud que ahora tiene con nosotros.
El mismo 6 de mayo de 1970, el señor Prado dijo lo siguiente - la sesión se refería a los sucesos de Longaví: Otro antecedente. En varios foros de televisión, pedí al señor Onofre Jarpa, en su presencia, que desmintiera su afirmación que hizo hace más de dos años, el 11 de febrero de 1967, de que cuanto antes debía echarse a los democratacristianos del Gobierno - esto lo dijo en la época a que me referí - porque si ellos se afianzaban en el poder durante dos años - estas son palabras de Jarpa - habría que derribarlos por las armas.
Más adelante, agregó, y es conveniente que estos campeones de la legalidad, que son los nacionales, lo escuchen, así como también el señor Orrego, quien los puede adoctrinar un poco.
¿Qué le pasa con Orrego, colega?
Dijo: El Mercurio... difunde a toda Latinoamérica una afirmación que, en el fondo, representa al verdadero derechista: que en Chile existe crisis de autoridad, que hay un vacío de poder, preámbulo importante y fundamental cuando se desea justificar una situación de hecho, una subversión y quizás hasta toma de poder por vía contraria a la democrática.
Detrás de esta actitud - agregaba el señor Prado -, existe un gran enfrentamiento en el país, cuya validez sería el último en negar: la pugna entre dos conciencias: la vieja conciencia, que hoy día está quebrándose, representada por una realidad social que ya no resiste más, por un cuadro que ya no puede ser afirmado. No tienen cabida en Chile quienes desean seguir negando todos os cambios producidos. A la inversa, además de las realizaciones llevadas adelante, queda mucho por hacer, y para ello se requiere decisión.
Y terminaba el señor Prado con estas palabras: ¡No protegeremos el orden jurídico por sí mismo! Si éste no es capaz de amparar la justicia real, debemos cambiarlo. En primer lugar está la justicia esencial que tiene derecho a reclamar el pueblo.
No defenderemos la ley como instrumento de la justicia, si ella no cumple su objetivo.
Estas son palabras del señor Prado, Presidente en ese tiempo de la Democracia Cristiana.
Eso está dentro del contexto...
¡Diputado señor Montt!
Creo que es muy importante recordar algunas cosas en esta intervención un poco desordenada. Se ha hecho mucha mención al artículo 80 del Código Orgánico de Tribunales y se ha tergiversado un poco el problema cuando se pretende que el Presidente de la República no puede inmiscuirse en el Poder Judicial; pero que la Corte Suprema sí podría hacerlo en la política contingente, como lo ha hecho en su última carta. Pero los señores Diputados saben que el artículo 72 de la Constitución Política del Estado, en su Nº 4º, establece entre las atribuciones del Presidente de la República la de Velar por la conducta ministerial de los jueces y demás empleados del Poder Judicial..., y, también, la facultad para requerir a la Corte Suprema para que, si procede, pueda remover a los funcionarios. Es decir, el Presidente de la República no sólo hace uso de un derecho; el Presidente de la República tiene el deber imperativo de llamar la atención a la Corte Suprema cuando ésta se sala de sus atribuciones o cuando no las cumple.
¡Esa es otra cosa!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
En cambio, el Código Orgánico de Tribunales - que no tengo a la mano -, en su artículo 4º dice, más o menos, lo siguiente: que es prohibido al Poder Judicial inmiscuirse, en ninguna forma, en las atribuciones de otros Poderes.
Ahora bien, yo pregunto: ¿La Corte Suprema se ha inmiscuido en otras atribuciones; se ha arrogado algunas atribuciones? Evidentemente, la Corte Suprema se ha arrogado atribuciones.
¿Cuáles?
Se ha arrogado la atribución de anular sentencias ejecutoriadas, por la vía de la queja. Esto lo hemos analizado en muchas oportunidades, más propicias que un debate improvisado como éste. No es una disposición de orden constitucional; no es una disposición de orden legal, sino que es un resquicio legal que tomó la Corte Suprema, a través de una modificación que nada tenía que ver con esto, referida a medidas precautorias dictadas en la modificación que se hizo, si no me equivoco, en 1903, al Código de Procedimiento Civil.
Señor Tejeda, la Mesa le comunica que le quedan 3 minutos para su intervención.
Como Su Señoría me interrumpió, me queda un minuto más.
La Corte Suprema se ha arrogado también la facultad de anular fallos de la Corte del Trabajo, sin que ninguna ley, ni la Constitución, se la haya dado. Y se ha arrogado, asimismo, la facultad de ser Tribunal Administrativo; de entrar a conocer de lo contencioso-administrativo, que es lo que ha creado todos estos problemas.
Este es un problema que se discute no sólo ahora; se discute desde hace mucho tiempo. Don Patricio Aylwin, en su Manual de Derecho Administrativo, en la página 293 y siguientes, dice: ... los Tribunales Administrativos a que se refiere el artículo 87 de nuestra Constitución Política no son simples Tribunales Administrativos; constituyen una jurisdicción independiente del Poder Judicial, y, en consecuencia, no quedan sujetos a la superintendencia directiva, correccional y económica.
Y a falta de esos tribunales, sostiene en otra parte, la Corte Suprema no tiene la facultad de intervenir en ninguna de estas cosas.
Se podría decir que el libro del señor Aylwin corresponde a otro período, pero mantiene su vigencia y está mencionado en un estudio especial que se llama Poder Judicial y Proceso Administrativo, cuyo autor es el señor Eleazar Gómez Rodríguez. Fue editado en 1966 por la Editorial Jurídica de Chile. De tal manera que yo admito que en esto pudiera haber una diferencia de criterio, pero no se puede hablar de que hay atropello a la Corte Suprema. Al revés, nosotros podemos hablar de eso.
Finalmente, quiero referirme, en forma muy breve, al problema de la justicia de clase. Este problema lo planteó don Sergio Dunlop, el actual chiquillo regalón de la Corte Suprema, el que encabezó todo este manifiesto de adhesión a la Corte Suprema. En el Nº 3 de la Revista de los Jueces, refiriéndose a la justicia de clases,...
¿Me permite?
Señor Tejeda, el Diputado señor Garay le solicita una interrupción.
No puedo, porque no tengo tiempo. Si Su Señoría o la Cámara tienen la benevolencia de concederme tres minutos más, no tengo inconveniente.
¡Motejar a un Ministro de chiquillo regalón no es serio!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Puede continuar el señor Tejeda.
Señor Presidente, dice el autor del artículo que el Poder Judicial no ha logrado adaptarse a las circunstancias sociales que vive el país...
Señor Tejeda, se ha completado el tiempo del Comité de Su Señoría.
Su Señoría me privó de un minuto.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MUÑOZ BARRA, don Roberto
(Vicepresidente).- El turno siguiente corresponde al Comité Independiente.
Pido la palabra.
Tiene la palabra el Diputado señor Bell.
Señor Presidente, espero que la Cámara tenga una actitud distinta a la que adoptó en el Congreso Pleno respecto de mi derecho a hablar.
Un poco más fuerte.
En primer lugar, pensamos que la discusión sobre la democracia y la juridicidad se agita mucho en este último tiempo. La verdad es que a esto ya se refería, hace más de 60 años, un hombre muy digno, León XIII, quien hablaba de las leyes justas y de las leyes injustas. Y decía, precisamente, que las leyes no eran cosas inmutables, y que muchas veces la ley y el marco de la ley no contemplaban los procesos de cambio que se producían en la sociedad.
Aquí señor Presidente, nos encontramos con un problema esencial: la mutabilidad de la juridicidad, porque el hecho de que el Derecho Romano sea muy antiguo, no justifica que sea justo o injusto.
Chile vive un proceso de cambios muy profundos, donde se enfrentan clases e intereses antagónicos. Esto forma parte de la existencia misma de nuestra patria. Se habla, por ejemplo, de la vía insurreccional. El señor Fuentes se refería a que hay opiniones en el sentido de que, muchas veces, un proceso de cambio requiere un proceso de enfrentamiento. Todo esto está condicionado fundamentalmente por las fuerzas que se van desarrollando en el conjunto de la sociedad: las fuerzas que avanzan y las fuerzas que se oponen.
Con el criterio de que ninguna forma de enfrentamiento debiera producirse, llegaríamos a la conclusión de que nuestra Independencia no podría haber sido realidad porque las fuerzas que se oponían a que Chile fuera un estado democrático, republicano, a que se independizara de España, de José Miguel Carrera y de otros Padres de la Patria, que se enfrentaron a los españoles, no habría existido independencia.
En este proceso de cambios, ¿cuáles son las fuerzas que están desarrollando el proceso histórico y científico que se produce en cada sociedad y como utilizan las fuerzas que se oponen a este proceso sus distintos instrumentos de carácter jurídico e institucional? Aquí está el problema central de lo que sucede en Chile, aquí está el problema esencial de nuestra discusión y aquí radica el problema fundamental de la juridicidad en nuestra patria.
La verdad es que la cuestión central de la discusión de hoy día no es tanto velar por el respeto de la democracia o de las leyes, sino que, en nuestra estructura institucional y jurídica, existe un régimen caracterizado por la autoridad del Presidente de la República: No es que exista un organismo colegiado para dirigir al país: aquí hay una persona, por mandato de la Constitución, que tiene la responsabilidad de la dirección del país. Y lo dice expresamente la Carta Fundamental en su artículo 60: Un ciudadano con el título de Presidente de la República administra el Estado, y es el Jefe Supremo de la Nación.
El problema central, entonces, es que se cuestionan hoy día las atribuciones del Ejecutivo simplemente por el carácter que tiene este Gobierno; porque si éste, como los anteriores, siguiera representando los intereses de las fuerzas tradicionales, de las fuerzas opresoras, de las fuerzas explotadoras de nuestra patria, no habría cuestionamiento ni habría esta discusión. Lo que se cuestiona hoy día es el carácter popular y de clase que tiene este Gobierno. Por esta razón, el Presidente de la República, compañero Salvador Allende, llegó al poder con un claro programa de medidas económicas y sociales; de independencia política y económica, y de transformación de la institucionalidad y juricidad de nuestro país.
Hablan, varios señores Diputados a la vez.
Por esa razón hoy día se trata de desconocer el carácter presidencial de nuestro sistema jurídico. De ahí la acción predeterminada, sistemática, de tratar de oponer el Ejecutivo al Parlamento, de tratar de colocar al Parlamento por sobre el Ejecutivo, de hacer que nuestro país cambie en su carácter institucional, de un régimen presidencial a un régimen parlamentario. Esto apunta fundamentalmente a lo que anota el Partido Nacional en su declaración. Al Partido Nacional le interesa tratar de demostrar la ilegitimidad del Gobierno; y se duele de que la existencia del Gobierno Popular, con las características progresistas que éste tiene, no haya sido prevista por el poder constituyente al dictar las disposiciones de la Carta Fundamental.
De lo que se trata, en definitiva, es que las fuerzas reaccionarias, el imperialismo, los monopolios industriales y bancarios, las latifundistas, las fuerzas que se oponen al progreso de nuestra patria y de nuestro pueblo...
¿Me permite, señor Bell?
Ha terminado el tiempo del Comité Independiente.
Ha llegado a la Mesa un proyecto de acuerdo al que se dará lectura.
PROYECTO DE ACUERDO
En votación el proyecto de acuerdo.
Pido segunda discusión.
Pido la palabra.
En votación la petición de segunda discusión.
Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 32 votos; por la negativa, 56
Aprobada la petición de segunda discusión.
Ha solicitado la palabra por 5 minutos el Diputado señor Orrego para responder al Diputado señor Tejeda, que lo aludió en su intervención.
Tiene la palabra el señor Orrego.
El señor GOYCOOLEA (Prosecretario subrogante).-
Proyecto de acuerdo de los señores Fuentes, Frei, Montt, Ramírez, don Gustavo; Zaldívar, don Alberto, y Arnello, apoyado por el Comité Demócrata Cristiano:
La Cámara de Diputados ha tomado conocimiento del intercambio de documentos entre el Presidente de la República y la Corte Suprema de Justicia.
Al tenor de las argumentaciones sostenidas por ambos Poderes del Estado, no cabe duda que la argumentación sostenida por el Ejecutivo supone la invasión por parte de la autoridad administrativa de atribuciones que la Constitución entrega en forma taxativa al Poder Judicial.
Esta situación, de ser mantenida por el Ejecutivo, implica la sujeción de la legalidad a la voluntad política de los funcionarios administrativos, lo que conduce a la quiebra del Estado de Derecho.
El señor CONTRERAS (don Eduardo).-
¡Qué hay de la plata! Qué hay del billete largo!
El señor GOYCOOLEA (Prosecretario subrogante).-
La institucionalidad democrática de Chile está basada en la división de los Poderes del Estado y en el equilibrio que se mantiene entre sus áreas de jurisdicción. Todo intento de uno de estos Poderes por desconocer las atribuciones de los demás, lleva inevitablemente a la quiebra de esta institucionalidad y a la imposición arbitraria de la voluntad de personas o grupos por sobre la voluntad de la ley, que debe ser aplicada por los Tribunales de Justicia.
Ante lo expuesto, la Cámara de Diputados acuerda:
1º.- Manifestar su voluntad inquebrantable de defender la institucionalidad democrática;
2º.- Consecuencialmente, dirigirse al Presidente de la República para expresarle su preocupación por la independencia del Poder Judicial, amagado por el desconocimiento de su plena capacidad de imperio para hacer cumplir lo juzgado y por la interpretación abusiva que ha hecho el Poder Ejecutivo sobre las facultades del Poder Judicial, relativas a la autonomía constitucional y legal, y
3°.- Facultar a la Mesa de la Cámara para entregar personalmente esta acuerdo a la Corte Suprema.
Varios señores DIPUTADOS.-
¡No hay acuerdo!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
En virtud de lo dispuesto en el artículo 19 del Reglamento, señores Diputados, el señor Orrego tiene derecho a hacer uso de los 5 minutos.
Varios señores DIPUTADOS.-
¡No tiene derecho!
¡Lea el Reglamento! ¡No tiene derecho!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Señor Presidente, voy a ser muy breve, y lamento que los señores Diputados de Gobierno no quieran escuchar una explicación muy simple, porque la verdad es que he sido aludido en el sentido de que mi discurso leído hace pocos instantes en esta sesión, habría tenido un carácter...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Señor Presidente, ¿por qué no lee al artículo pertinente del Reglamento?
¿Me permiten, señores Diputados?
Hablan varios señores Diputados a la vez.
¿Señores Diputados, me permiten dar una explicación?
La Mesa cuenta con ministros de fe en la Testera, que son los que, por supuesto, señalan las intervenciones de los que han sido aludidos.
Varios señores DIPUTADOS.-
¡Lea el artículo del Reglamento!
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Señor Presidente, pido la palabra.
Puede continuar en el uso de la palabra el señor Orrego.
Muchas gracias.
Señor Presidente, yo le rogaría a los señores Diputados que respetaran mi derecho, porque he sido aludido en el sentido de que el discurso que leyera en el día de hoy era de carácter nacista.
La verdad es que yo quiero...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
La verdad es que, a pesar del chivateo reinante,...
Varios señores DIPUTADOS.-
¡Que se calle! ¡Que se calle! ¡Que se calle!
... yo quisiera decir que el cargo que se me hace no lo acepto, porque cuando uno ha tenido trayectoria de pensamiento democrático, que ha quedado escrito para que cualquier señor Diputado que quiera estudiarlo lo pueda analizar.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Debe entender que siempre he defendido el sistema democrático, que lo he hecho con mucha autoridad, porque, incluso, en mis tiempos de dirigente estudiantil, en muchas ocasiones, respaldé a jóvenes estudiantes comunistas de otros países, que pedían solidaridad contra las dictaduras que afligían a sus movimientos y a sus patrias.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Todos estos antecedentes demuestran que, realmente, nadie tendría derecho a hacerme el cargo que me ha formulado el Diputado señor Tejeda.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
Y para terminar, quisiera decir que tampoco pesa sobre mi conciencia y sobre mi pasado político ninguna adhesión al stalinismo ni a ninguna forma dictatorial, cosa que pocos Diputados de Izquierda podrían decirlo, como lo hago yo, con tanta claridad.
Muchas gracias, señor Presidente, por el derecho que me ha otorgado.
Aplausos.
Habiéndose cumplido con el propósito de esta sesión, y habiéndose llegado la hora de su término, se levanta.
Se levantó la sesión a las 13 horas 25 minutos.
Orlando Zumelzu Acuña,
Subjefe de la Redacción de Sesiones.