Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- MODIFICACIÓN DE LA TABLA.
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- CAUSAS Y EFECTOS DEL COMPORTAMIENTO DE LAS BARRAS BRAVAS Y RESPONSABILIDAD DE LOS DIRIGENTES DE LOS CLUBES DE FÚTBOL PROFESIONAL
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Celso Rene Morales Munoz
- INTERVENCIÓN : Cristian Letelier Aguilar
- INTERVENCIÓN : Manuel Rojas Molina
- INTERVENCIÓN : Felipe Harboe Bascunan
- INTERVENCIÓN : Maria Angelica Cristi Marfil
- INTERVENCIÓN : Matias Walker Prieto
- INTERVENCIÓN : Hugo Humberto Gutierrez Galvez
- INTERVENCIÓN : Rene Manuel Garcia Garcia
- INTERVENCIÓN : Marcelo Diaz Diaz
- INTERVENCIÓN : Issa Farid Kort Garriga
- INTERVENCIÓN : Gabriel Ascencio Mansilla
- INTERVENCIÓN : Gabriel Ascencio Mansilla
- INTERVENCIÓN : Marcela Constanza Sabat Fernandez
- INTERVENCIÓN : Gustavo Hasbun Selume
- INTERVENCIÓN : Manuel Rojas Molina
- INTERVENCIÓN : Celso Rene Morales Munoz
- INTERVENCIÓN : Cristian Letelier Aguilar
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Celso Rene Morales Munoz
- Cristian Letelier Aguilar
- Joel Rosales Guzman
- Ivan Norambuena Farias
- Cristian Campos Jara
- David Sandoval Plaza
- Marcela Constanza Sabat Fernandez
- Manuel Rojas Molina
- Jose Antonio Kast Rist
- Pedro Pablo Browne Urrejola
- Sergio Bobadilla Munoz
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Matias Walker Prieto
- Enrique Accorsi Opazo
- Cristian Letelier Aguilar
- Pedro Araya Guerrero
- Marcelo Diaz Diaz
- Gustavo Hasbun Selume
- Jorge Eduardo Sabag Villalobos
- Marcela Constanza Sabat Fernandez
- Pedro Pablo Browne Urrejola
- Guillermo Leon Teillier Del Valle
- Sergio Ojeda Uribe
- Jose Miguel Ortiz Novoa
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- CAUSAS Y EFECTOS DEL COMPORTAMIENTO DE LAS BARRAS BRAVAS Y RESPONSABILIDAD DE LOS DIRIGENTES DE LOS CLUBES DE FÚTBOL PROFESIONAL
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Enrique Accorsi Opazo
- Pedro Araya Guerrero
- Juan Luis Castro Gonzalez
- Rene Fernando Saffirio Espinoza
- Marcelo Schilling Rodriguez
- Guillermo Leon Teillier Del Valle
- Felipe Ward Edwards
- Carolina Goic Boroevic
- Cristina Girardi Lavin
- Adriana Munoz D'albora
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Andrea Molina Oliva
- Enrique Accorsi Opazo
- Eduardo Antonio Cerda Garcia
- Alfonso De Urresti Longton
- Edmundo Eluchans Urenda
- Javier Hernandez Hernandez
- Celso Rene Morales Munoz
- Leopoldo Perez Lahsen
- Guillermo Leon Teillier Del Valle
- Patricio Vallespin Lopez
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 360ª
Sesión 17ª, en martes 17 de abril de 2012
(Especial, de 17.03 a 19.08 horas)
Presidencia del señor Monckeberg Díaz, don Nicolás.
Secretario , el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
Prosecretario, el señor Landeros Perkic, don Miguel.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- OBJETO DE LA SESIÓN
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 4
II. Apertura de la sesión 7
III. Actas 7
IV. Cuenta 7
V. Objeto de la sesión.
- Causas y efectos del comportamiento de las barras bravas y responsabilidad de los dirigentes de los clubes de fútbol profesional 7
VI. Documentos de la Cuenta.
1. Proyecto iniciado en moción de los señores diputados Accorsi, Araya, Castro, Saffirio, Schilling, Teillier y Ward, y de las diputados señoras Goic, doña Carolina; Girardi, doña Cristina y Muñoz, doña Adriana, que “Modifica la ley N° 19.496, sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, respecto a establecer gratuidad parcializada en estacionamientos de los centros comerciales”. (boletín N° 8235-03) 38
2. Proyecto iniciado en moción de la señora diputada Molina, doña Andrea y de los diputados señores Accorsi, Cerda, De Urresti, Eluchans, Hernández, Morales; Pérez, don Leopoldo; Teillier y Vallespín, que “Incorpora variables medioambientales y el concepto de sustentabilidad en Instrumentos de Planificación Territorial”. (boletín N° 8236-14) 39
3. Oficio del Tribunal Constitucional por el cual pone en conocimiento de la Cámara de Diputados el requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de inciso primero del artículo 25 del Código del Trabajo. Rol 2197-12-INA. (7273) 41
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (112)
NOMBRE (Partido* Región Distrito)
Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24
Aguiló Melo, Sergio IND VII 37
Álvarez-Salamanca Ramírez, Pedro Pablo UDI VII 38
Andrade Lara, Osvaldo PS RM 29
Araya Guerrero, Pedro PRI II 4
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Auth Stewart, Pepe PPD RM 20
Barros Montero, Ramón UDI VI 35
Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33
Becker Alvear, Germán RN IX 50
Bertolino Rendic, Mario RN IV 7
Bobadilla Muñoz, Sergio UDI VIII 45
Browne Urrejola, Pedro RN RM 28
Burgos Varela, Jorge PDC RM 21
Calderón Bassi, Giovanni UDI III 6
Campos Jara, Cristián PPD VIII 43
Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22
Carmona Soto, Lautaro PC III 5
Castro González, Juan Luis PS VI 32
Cerda García, Eduardo PDC V 10
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Cornejo González, Aldo PDC V 13
Cristi Marfil, María Angélica UDI RM 24
Chahín Valenzuela, Fuad PDC IX 49
De Urresti Longton, Alfonso PS XIV 53
Delmastro Naso, Roberto IND XIV 53
Díaz Díaz, Marcelo PS IV 7
Edwards Silva, José Manuel RN IX 51
Eluchans Urenda, Edmundo UDI V 14
Espinosa Monardes, Marcos PRSD II 3
Espinoza Sandoval, Fidel PS X 56
Estay Peñaloza, Enrique UDI IX 49
Farías Ponce, Ramón PPD RM 30
García García, René Manuel RN IX 52
Girardi Lavín, Cristina PPD RM 18
Godoy Ibáñez, Joaquín RN V 13
Goic Boroevic, Carolina PDC XII 60
González Torres, Rodrigo PPD V 14
Gutiérrez Gálvez, Hugo PC I 2
Gutiérrez Pino, Romilio UDI VII 39
Hales Dib, Patricio PPD RM 19
Harboe Bascuñán, Felipe PPD RM 22
Hasbún Selume, Gustavo UDI RM 26
Hernández Hernández, Javier UDI X 55
Hoffmann Opazo, María José UDI V 15
Isasi Barbieri, Marta IND I 2
Jaramillo Becker, Enrique PPD XIV 54
Jiménez Fuentes, Tucapel PPD RM 27
Kast Rist, José Antonio UDI RM 30
Kort Garriga, Issa Farid UDI VI 32
Latorre Carmona, Juan Carlos PDC VI 35
Lemus Aracena, Luis PS IV 9
León Ramírez, Roberto PDC VII 36
Letelier Aguilar, Cristián UDI RM 31
Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38
Macaya Danús, Javier UDI VI 34
Marinovic Solo de Zaldívar, Miodrag IND XII 60
Martínez Labbé, Rosauro RN VIII 41
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52
Molina Oliva, Andrea UDI V 10
Monckeberg Bruner, Cristián RN RM 23
Monckeberg Díaz, Nicolás RN RM 18
Monsalve Benavides, Manuel PS VIII 46
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Morales Muñoz Celso UDI VII 36
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9
Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46
Núñez Lozano, Marco Antonio PPD V 11
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Pacheco Rivas, Clemira PS VIII 45
Pascal Allende, Denise PS RM 31
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Pérez Lahsen, Leopoldo RN RM 29
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Rincón González, Ricardo PDC VI 33
Rivas Sánchez, Gaspar RN V 11
Robles Pantoja, Alberto PRSD III 6
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Rosales Guzmán, Joel UDI VIII 47
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Sabag Villalobos, Jorge PDC VIII 42
Sabat Fernández, Marcela RN RM 21
Saffirio Espinoza, René PDC IX 50
Salaberry Soto, Felipe UDI RM 25
Sandoval Plaza, David UDI XI 59
Santana Tirachini, Alejandro RN X 58
Sauerbaum Muñoz, Frank RN VIII 42
Schilling Rodríguez, Marcelo PS V 12
Sepúlveda Orbenes, Alejandra PRI VI 34
Silber Romo, Gabriel PDC RM 16
Silva Méndez, Ernesto UDI RM 23
Squella Ovalle, Arturo UDI V 12
Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39
Teillier Del Valle, Guillermo PC RM 28
Torres Jeldes, Víctor PDC V 15
Tuma Zedan, Joaquín PPD IX 51
Turres Figueroa, Marisol UDI X 57
Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43
Urrutia Bonilla, Ignacio UDI VII 40
Vallespín López, Patricio PDC X 57
Vargas Pizarro, Orlando PPD XV 1
Venegas Cárdenas, Mario PDC IX 48
Verdugo Soto, Germán RN VII 37
Vidal Lázaro, Ximena PPD RM 25
Vilches Guzmán, Carlos UDI III 5
Von Mühlenbrock Zamora, Gastón UDI XIV 54
Walker Prieto, Matías PDC IV 8
Ward Edwards, Felipe UDI II 3
Zalaquett Said, Mónica UDI RM 20
- Diputado en misión oficial, señor Carlos Abel Jarpa Wevar.
-Asistieron los ministros de Interior y Seguridad Pública , señor Rodrigo Hinzpeter Kirberg, y de la Secretaria General de Gobierno, señor Andrés Chadwick Piñera.
-Estuvo presente la intendenta de la Región Metropolitana, señora Cecilia Pérez Jara.-
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 17.03 horas.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- El acta de la sesión 11ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 12ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
-El señor LANDEROS (Prosecretario) da lectura a la Cuenta.
MODIFICACIÓN DE LA TABLA.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Informo a la Sala que la Tabla de la sesión de mañana será modificada, dado que la Comisión Mixta encargada de resolver las discrepancias suscitadas entre ambas cámaras durante la tramitación del proyecto de ley sobre indulto general, con urgencia de discusión inmediata, emitió el informe correspondiente. Por lo tanto, será colocado en el primer lugar de la Tabla de la sesión de mañana.
Hago presente esta situación para que los diputados que deseen conocer el informe lo
soliciten en la Secretaría, de manera que puedan participar en el debate de mañana.
-o-
V. OBJETO DE LA SESIÓN
CAUSAS Y EFECTOS DEL COMPORTAMIENTO DE LAS BARRAS BRAVAS Y RESPONSABILIDAD DE LOS DIRIGENTES DE LOS CLUBES DE FÚTBOL PROFESIONAL
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- ¿Habría acuerdo para que los diputados solicitantes y el ministro del Interior puedan utilizar medios informáticos en sus exposiciones, en caso de que así lo requieran?
Acordado.
Esta sesión ha sido solicitada por 43 señores diputados y señoras diputadas, con el objeto de “analizar las causas y efectos del comportamiento de las barras bravas de los clubes más importantes del fútbol profesional dentro y fuera de los recintos deportivos, como asimismo, examinar la responsabilidad de la dirigencia de los clubes en este tema”.
A esta sesión han sido citados el ministro del Interior y Seguridad Pública , señor Rodrigo Hinzpeter, y el ministro secretario general de Gobierno , señor Andrés Chadwick. Por acuerdo unánime de los Comités, también se autorizó el ingreso a la Sala de la intendenta de Santiago , señora Cecilia Pérez. A todos ellos les damos la bienvenida.
El tiempo previo de 15 minutos contemplado en el artículo 74 del Reglamento corresponderá al Comité del Partido Unión Demócrata Independiente.
Tiene la palabra el diputado señor Celso Morales.
El señor MORALES.- Señor Presidente , “Golpiza de seis barristas de Los de Abajo a hincha de Colo Colo, Ricardo Pitrón ”; “Asesinato, por un disparo, de la hincha de Colo Colo, Gloria Valenzuela , de 17 años.” Estos hechos ocurrieron en 1999 y fueron atribuidos a un barrista de Universidad de Chile.
Después de un partido amistoso entre Colo Colo y Universidad de Chile, en Chillán, un bus de la Garra Blanca se encontró con cinco hinchas de Los de Abajo en un servicentro, en las cercanías de Curicó. Después de protagonizar una pelea con cuchillos y armas de fuego, “El Kunta” terminó siendo apuñalado, en extrañas circunstancias; sin embargo, ninguno de los involucrados fue procesado. Diario La Tercera, 2007.
“Barristas de Colo Colo amedrentaron a jugador del club, Carlos Muñoz .” Noticia del presente año. “Hincha de la U recibió escopetazo en la cara, a la salida del estadio de La Florida.” Hecho ocurrido también este año.
¿Tuvo que transcurrir tanto tiempo y tuvieron que ocurrir tantos hechos como los señalados para que existiera verdadera voluntad para enfrentar el tema de la violencia en los estadios? Si a los episodios que he recordado agregamos todas las mociones que hace más de tres años están esperando en el Congreso Nacional para ser tramitadas, se puede concluir que a todos los actores involucrados, es decir, Gobierno, Congreso Nacional y dirigentes, nos faltó coraje para enfrentar con decisión, valentía y determinación este flagelo social y para hacer efectiva la ley sobre violencia en los estadios que, en la actualidad, se ha transformado en letra muerta.
Algunos podrán excusarse señalando que es un cuerpo legal poco eficiente. Desde mi punto de vista, sí había motivos suficientes para aplicar esta normativa y sancionar a esos malos elementos que integran las barras bravas. Por motivos que desconozco, jamás se aplicó.
Hoy, existe un punto de inflexión para que todos contribuyamos a solucionar el problema, de manera que el espectáculo del fútbol sea una actividad a la cual puedan concurrir con tranquilidad todos los aficionados a este hermoso deporte.
Quiero destacar que en el funcionamiento de la Comisión de Educación, Deportes y Recreación, que me honro en presidir, se ha podido reactivar un importante número de proyectos de ley tendientes a frenar la violencia en los estadios y en su entorno. En ello, han tenido destacada participación todos los diputados, independientemente de la bancada política que representan, lo que deja de manifiesto que el flagelo de la violencia que acompaña un partido de fútbol no es un concepto político partidista, sino más bien un problema país.
¿Cómo es posible que no se pueda detener a los delincuentes que tienen prohibición de ingresar a un estadio, donde se realiza un partido de alta convocatoria o alto riesgo?
¿Cómo es posible que unos y otros se cuelguen de las rejas, interrumpan la realización de un partido y no se les pueda aplicar sanción alguna?
¿Cómo es posible que los barristas apunten bengalas hacia sus propios jugadores que dicen apoyar, provocando un riesgo inminente en su integridad física, transformándose en verdaderos criminales y, además, queden sin sanción?
¿Cómo es posible que una turba de inadaptados destrocen las casas de los vecinos, asalten buses, destruyan el Metro, saqueen pequeños negocios de familias esforzadas, con consecuencias graves para gente inocente y sigan transitando sin ser detenidos?
Hoy, tenemos una oportunidad única. A través del Ministerio del Interior, se creó el plan Estadio Seguro. Tenemos esperanzas de que su aplicación tendrá un resultado positivo en términos de frenar esos actos dirigidos directamente hacia personas y a la propiedad pública y privada. Si este programa se puede habilitar con todos los elementos que en él se indica para la gran mayoría de los estadios del país, tendremos un avance muy importante que permitirá aplicar de verdad la ley de violencia en los estadios.
Por lo tanto, manifiesto mi respaldo más absoluto al plan Estadio Seguro. Es un elemento importante para que la ley se aplique como corresponde.
Llegó el momento de decir basta. ¿Hasta cuándo seguimos permitiendo los aberrantes hechos provocados por un grupo de personas que malamente dicen llamarse hinchas? No entienden absolutamente nada de lo que significa asistir en forma pacífica y tranquila a alentar a su equipo de fútbol.
Hoy, contamos con la presencia de dirigentes del fútbol en las tribunas, quienes tienen el mejor de los ánimos para apoyar todas las iniciativas que tengan como objetivo final la eliminación de los malos elementos. En efecto, todos esos proyectos y mociones no están en contra de los verdaderos hinchas que asisten a los estadios. Su propósito es sacar de los estadios a los malos elementos, a los verdaderos delincuentes.
El país demanda de todos nosotros un cambio radical y profundo en el plano legislativo y administrativo, y un cambio en la conducta de los dirigentes del fútbol, que permita ahondar, de verdad, un solo concepto: el fútbol es para ser disfrutado en familia y para ser visto en forma tranquila; es para todos.
Quien no entienda esto, debe ser privado de su libertad.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra el diputado Cristián Letelier.
El señor LETELIER.- Señor Presidente , el Comité de los diputados de la Unión Demócrata Independiente ha pedido esta sesión especial para tratar el tema del fútbol y la violencia, porque creemos que el fútbol es una pasión. ¡Qué duda cabe!
Recuerdo un spot en el que aparecía una mujer que gritaba toda clase de improperios en contra del árbitro o del equipo contrario, y que en la semana era profesora de castellano. La pasión invadía a ese ser humano, porque el fútbol tiene esa linda cualidad.
Lamentablemente, con el transcurso de los años, diría que en la década de los 90 en adelante, apareció la violencia en el fútbol, entre los hinchas mal denominados “barristas”.
¿Cómo y en qué minuto empezó este fenómeno? El 28 de febrero de 1993, en un partido entre Colo Colo y la Universidad de Chile, en el que ganó este último equipo. Dicho encuentro terminó con más de 70 detenidos, carabineros heridos y daños en la propiedad privada.
En esa fecha comenzó la violencia en el fútbol lamentablemente. Por eso, los legisladores de la época reaccionaron creando la ley N° 19.327, que fija normas para la prevención y sanción de hechos de violencia en recintos deportivos con ocasión de espectáculos de fútbol profesional, la que por desgracia no tuvo ningún efecto.
El primer acto de violencia, luego de que esa ley entró en vigor, ocurrió durante un partido entre Universidad Católica y Antofagasta: el jugador Juvenal Olmos le pegó una patada a un camarógrafo de Televisión Nacional. Este diputado , como abogado, asumió la defensa de ese camarógrafo. Eso fue lo único que ocurrió luego de publicada la ley. Ocho años después, recién hubo un condenado por sentencia ejecutoriada. ¡Es ineficaz esa ley!
A nuestro juicio, las causas de la violencia son varias. Entre ellas, cabe mencionar el hecho de que lamentablemente las personas que cumplieron la ley penal -porque el que delinque cumple la ley penal- empezaron a llegar a los estadios y a formar verdaderas asociaciones ilícitas, las cuales, en connivencia con seudodirigentes del fútbol, fueron engrosando sus filas. Ello les permitió dominar el espectáculo deportivo y llevar hasta allí lo peor de nuestra sociedad: violencia, droga, robo y unos cuantos ilícitos más.
Esta es la última oportunidad de reacción que tenemos como sociedad. Hoy, cuando contamos con la presencia del ministro del Interior y de la intendenta de la Región Metropolitana, paladines en la misión de volver a reencauzar el espectáculo deportivo a su verdadera naturaleza, debemos llegar a acuerdos y a una discusión que dé frutos, que no es otra cosa que la pronta aprobación del proyecto de ley que se encuentra en segundo trámite constitucional en el Senado de la República.
¿Qué pretende ese proyecto? Terminar con la connivencia que existe entre los dirigentes del fútbol y las denominadas barras bravas.
Tenemos información de que en el partido de Colo Colo con Universidad Católica, jugado el sábado recién pasado, los barristas vendían entradas regaladas por los clubes, que alcanzaban un promedio de un millón de pesos.
Esas conductas no deben aceptarse, si queremos que las familias vuelvan a concurrir a espectáculos de fútbol.
Recuerdo que antes era muy característico que los niños llegaran con su padre al estadio a ver jornadas dobles e, incluso, campeonatos internacionales. Hoy eso no se ve, porque los padres de familia tenemos miedo de llevar a nuestros hijos a los estadios. Debemos recuperar ese espacio, de manera que la familia vuelva al fútbol.
Otro asunto muy importante es que la nueva ley que aprobemos debe terminar con la connivencia entre dirigentes y miembros de la Garra Blanca, de Los Azules o de cualquier otra barra brava.
Los dirigentes deben ser muy responsables. Así como los padres respondemos por los hijos; los profesores, según el Código Civil, responden por sus alumnos, y los empleadores por sus trabajadores, los dirigentes deben responder por el espectáculo deportivo.
La sociedad les facilita carabineros para que cuiden el espectáculo; en la Región Metropolitana, faculta a la intendenta para que vaya a ver lo que pasa en esos espectáculos, y de ser necesario, intervienen fiscales.
Por lo tanto, los dirigentes deben tener una responsabilidad subsidiaria en el caso de que resulten lesionados o daños a la propiedad de terceros. Es decir, la nueva ley debe hacer nacer respecto de ellos la responsabilidad por el hecho de terceros.
Lamento que muchos dirigentes deportivos se opongan a esta situación. Pero eso es inevitable. La idea es que asuman la responsabilidad en un espectáculo deportivo.
En el campeonato de primera división -lo quiero agregar como un dato anecdótico- el único club deportivo de fútbol que no ha tenido detenidos en sus espectáculos es el de la Universidad de Concepción. Felicito, entonces, a sus dirigentes, jugadores y personal. Ojalá todos los clubes deportivos registren la misma estadística.
Tenemos que comprometernos con el fútbol. En ese sentido, el Gobierno, las autoridades, los parlamentarios y los dirigentes deportivos tenemos la última oportunidad -repito, la última oportunidad- para lograr que los espectáculos vuelvan a ser coherentes con su naturaleza, es decir, una competencia, en la que se puede ganar o perder, en la que los rivales son caballeros, en la que los hinchas son adversarios en ese momento, pero, al final del día, amantes del deporte.
Por lo tanto, anuncio que respaldaré los acuerdos que las autoridades presenten, a fin de que se adopten todas las resoluciones o decisiones que sean menester para lograr lo señalado.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Manuel Rojas.
El señor ROJAS.- Señor Presidente, me sumo a las palabras vertidas respecto de la violencia en los estadios.
Me preocupa que una actividad tan linda como el deporte pueda encontrarse en situación de riesgo en el país.
Creo que este es el mejor momento -de crisis- para sacar adelante lo que queremos: que el fútbol sea una actividad deportiva para la familia, al igual que todas las disciplinas deportivas. Porque cabe señalar que la ley solo ha amparado al fútbol profesional. Pero tenemos que ser justos en reconocer que la violencia no solo se da en el futbol, sino también en el tenis, tal como ocurrió en un espectáculo en el Arena Santiago; también tenemos problemas de este tipo en el básquetbol en el sur. Debemos ser justos y reconocer que el sector deportivo amateur también sufre condiciones de alto riesgo.
El tema es muy relevante, porque el deporte debe tener el sitial que se merece. La familia debe volver no solo a la práctica de los deportes, sino también a participar en los espectáculos.
Hoy tenemos un desafío muy grande: ser partícipes de eventos que cualquier otro país de Latinoamérica quisiera tener en su tierra. Por ejemplo, la Copa América o el Campeonato Mundial Juvenil de Futbol.
Tenemos una apuesta como nación para demostrar que queremos lo mejor para el deporte.
Espero que en esta sesión, que mucha gente ve a través del canal de televisión -y en la que a muchos colegas diputados les gustaría estar presentes, pero que no pueden porque están en comisiones, podamos comprender que hay un tema muy relevante: qué hacemos para que el deporte tenga el sitial que merece. Esto dice relación con la participación de grupos de delincuentes en hechos de violencia en los estadios.
Aprovecho la oportunidad para saludar a los amigos de la prensa que pertenecen al Círculo de Periodistas de Radio y Televisión, quienes tienen la misión de difundir lo que queremos hacer en esta materia.
Como dijo el diputado Cristián Letelier, este es el momento propicio para que, como país, derribemos, de verdad y como corresponde, la delincuencia en el deporte.
Queremos dirigentes comprometidos y queremos un compromiso de verdad. Lo señalo porque en la discusión habida en el Senado esta mañana, lamentablemente, se vio poca voluntad por los dirigentes para comprometerse.
Cuando la ley exige compromisos respecto de ciertas conductas, estos se deben cumplir. Por eso, en la Comisión Especial de Deportes quiero que en algún proyecto se incorpore el castigo a la asociación ilícita. A lo mejor, no se puede. Quizás la figura jurídica es muy de peso mayor para castigar a los dirigentes. Pero ellos deben entender que tienen que demostrar voluntad, porque las barras bravas viven de este problema.
Hay muchos dirigentes que usufructúan de su poder. Eso tenemos que derribarlo, porque han sido los dirigentes -y me atrevería a decir que también nosotros- quienes han sido presas de esos individuos.
Llegó el momento, el tiempo, los ánimos y la voluntad política, para llevar adelante los cambios radicales a la ley de violencia en los estadios.
Es más, quienes se han visto perjudicados con esta ley y han sido castigados, lamentablemente han sido los jugadores de fútbol, como dijo el diputado Cristián Letelier .
Y hay que ser justos para reconocer que los deportistas han sido más castigados que los delincuentes que cometen desmanes en el sector de las barras.
Agradezco la oportunidad de compartir con ustedes mis inquietudes sobre esta materia. Aprovecho de decir al ministro y a la señora intendenta que he visto en ellos la voluntad y las ganas de solucionar los problemas. Esta materia no es fácil. Y aquí vamos a derribar las barreras. Como dicen los chilenos, “vamos a pisar callos”. Hay gente que vive de este rubro. Sé que ustedes han sido amenazados, como lo hemos sido nosotros, que queremos que el deporte esté en el sitial que se merece.
Queremos que el espectáculo deportivo sea para la familia. Busquemos los caminos adecuados para solucionar el problema y, de una vez por todas, ganémosle la batalla a la delincuencia, porque, en este momento, la está ganando ella.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Felipe Harboe.
El señor HARBOE.- Señor Presidente , la violencia es acción y como tal debe ser controlada y sancionada. Pero la violencia también es respuesta a una falta de previsión en la organización de los espectáculos. También, probablemente, es consecuencia de la falta de oportunidades y de un conjunto de otras consideraciones más bien de carácter social, lo que nos obliga, si queremos hacernos cargo de un fenómeno asociado a un espacio determinado, a construir una respuesta multisectorial. Lo digo porque la experiencia internacional es vasta en esta materia. Si observamos la experiencia de nuestro país, más allá de los últimos hechos de violencia en los estadios, podremos recordar que hacia fines de la década de los 90 había incidentes casi todos los fines de semana. Teníamos imágenes que no solo eran aterradoras dentro del estadio, sino también en sus inmediaciones.
En tal virtud, el sector público -me refiero a los gobiernos de la época y al Parlamento- decidió legislar. En consecuencia, muy por el contrario de lo que sostuvo el diputado Celso Morales , probablemente por desinformación, la ley de violencia en los estadios significó dar un paso importante.
En dicha legislación se definieron, entre otras cosas, el concepto de partido de alta convocatoria o de alto riesgo, estableció obligaciones de los clubes deportivos para la infraestructura deportiva, y la posibilidad, incluso, de clausurar estadios -que tuvimos en algún minuto-, porque no reúnen condiciones básicas de seguridad ni de dignidad para los propios asistentes.
En consecuencia, más allá de las sanciones efectivas aplicadas por el Poder Judicial , desde mi percepción, la ley es un avance respecto del silencio que existía antes.
Basta con recordar que el 3 de diciembre de 2001, en un partido entre Colo Colo y O´Higgins, a las 16.30 horas, y al que asistían 3.200 espectadores, se produjo la famosa imagen que dio la vuelta al mundo y que mostraba cómo un barrista, “El Barti”, acuchilla a otro barrista del mismo club, “El Huinca”. Es decir, nadie podía prever que en un partido de esas características, que no era de alto riesgo, se iba a producir un enfrentamiento de esa naturaleza, sobre todo porque no ocurrió entre barras rivales, sino más bien al interior de la barra de un mismo club. Esto nos habla de que no necesariamente debemos focalizarnos en la prevención de la violencia entre una barra y otra, que es un elemento estructural, sino respecto del tipo de gente que está concurriendo a los estadios y de cuáles son las condiciones para su ingreso.
Sobre esta materia, cabe considerar la experiencia internacional, que me parece muy importante.
La legislación española, luego de varios ensayos, estableció que por más que se dispusieran sanciones penales, si no se contaba con la participación y con el compromiso de los dirigentes deportivos, de los clubes deportivos, el problema no se solucionaba. Esto se debe, nos guste o no, a que el espectáculo de fútbol es un espectáculo privado, dirigido -sobre todo hoy en Chile- por sociedades anónimas privadas, con directores privados, que lucran de esta actividad y que reciben un subsidio permanente del Estado. Son socialistas en las pérdidas, porque señalan que los encargados y los responsables son tanto el gobierno de turno -cualquiera sea- como Carabineros, pero son capitalistas en las ganancias, porque no las comparten y se las llevan ellos.
¿Cuántas veces hemos visto propiedades cercanas a los estadios que han sido afectadas por la violencia, y los dirigentes nada responden sobre el particular?
La legislación española, al igual que la inglesa y la italiana, estableció la responsabilidad solidaria de los dirigentes de los clubes deportivos por los daños que causaban las personas que eran partidarias de sus clubes. Es decir, se entendió que si el espectáculo era privado, los dirigentes, además de derechos, tenían la obligación de adoptar medidas preventivas.
En ese sentido, la Cámara de Diputados ha hecho un avance importante al enviar un segundo proyecto al Senado para modificar la ley sobre la materia, el cual debería ser despachado pronto.
Hago alusión a eso porque quiero recordar que cuando ocupé el cargo de subsecretario del Interior trabajamos con la Comisión de Seguridad Ciudadana y Drogas -con parlamentarios de distintos sectores-, con el objeto de modificar la ley de violencia en los estadios, iniciativa que hasta hoy duerme en el Senado. Los senadores también deberían preocuparse de estos temas.
Por ello, hemos sacado adelante un segundo proyecto de ley, el cual espero que el Gobierno califique con urgencia suma -tengo entendido que ya lo ha hecho-, con el propósito de que concluya su tramitación de una vez por todas. De lo contrario, seguiremos en un debate eterno respecto de las modificaciones legales que se requieren, pero sin alcanzar ningún tipo de solución.
Requerimos que la autoridad pública tenga más facultades, que los clubes deportivos sean responsables y que los dirigentes deportivos respondan, civil y solidariamente por los daños y desmanes que ocasionen las personas que pertenecen a sus clubes. Porque no es aceptable la tesis de “paga Moya”. No es aceptable que una familia que vive al lado de un estadio deba dejar su casa todos los fines de semana, para dirigirse, por ejemplo, a la casa de sus padres, a fin de que los hijos menores de edad no vean actos de violencia ni presencien cuando se rompen los vidrios de sus casas. No me parece justo que ellos vivan con temor.
Por eso es importante que se otorgue urgencia al proyecto de ley que he señalado. Por más que chillen o pataleen los señores Estévez , Tapia y Dragicevic -me da lo mismo quién sea-, lo que se requiere es una ley que sancione la irresponsabilidad estructural de los dirigentes deportivos, particularmente del fútbol, que no han querido asumir la obligación de adoptar medidas para terminar con la connivencia que hay entre determinados sectores de las barras y los dirigentes deportivos.
Creo que la autoridad hoy va bien encauzada y está trabajando fuerte. Falta todavía, pero se está haciendo un esfuerzo de Estado. Este esfuerzo no comenzó hoy. Por eso, quiero decir al diputado Celso Morales , dado su desconocimiento del tema, que esto no partió el 11 de marzo de 2010, con la llegada de Sebastián Piñera. Ha sido un esfuerzo que se ha hecho entre muchos. Por lo tanto, lo invito a informarse, porque así como hoy se está trabajando muy fuerte en mejorar los niveles de seguridad en los estadios, también ha habido dirigentes de las barras que han efectuado acciones proactivas y que se han rehabilitado y trabajado con las autoridades para terminar con la violencia, fenómeno que como país debemos erradicar.
Por último, quiero señalar que existe un convenio europeo contra la violencia en espectáculos deportivos que creo debe ser nuestro modelo de gestión para avanzar en la solución de ese problema. No es justo que mientras la intendenta de la Región Metropolitana tiene un criterio para enfrentar ese fenómeno -el cual, en mi concepto, es acertado-, cuando se viaja 120 kilómetros hacia acá nos encontremos con que el intendente de la Quinta Región tiene otra forma de proceder. Por lo tanto, se requiere un criterio uniforme en el país, así como una institucionalidad nueva.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi.
La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señor Presidente , creo que es muy importante que una mujer también tenga derecho a participar en esta discusión. Si bien es cierto que no voy a todos los partidos de fútbol, sí he tenido la oportunidad de asistir a muchos encuentros y de ver qué pasa con las barras bravas, especialmente en los partidos de alto riesgo.
Como socióloga, creo que es importante tener muy claro por qué se produce el fenómeno de las barras bravas y qué las lleva a actuar de la manera en que lo hacen.
En estos días he escuchado a muchas personas señalar que no son delincuentes, ni drogadictos, ni alcohólicos ni cesantes, pero que sí son parte de alguna barra. Las barras son un fenómeno social que atrae a las personas en razón de su fanatismo o adhesión incondicional a su club deportivo. Muchas personas, como es obvio, tienen el mismo sentido de adhesión por un club deportivo, pero no pertenecen a las barras bravas. Sin embargo, las barras algo hacen para que ese fenómeno sea cada vez más efervescente. Quizás, para muchas personas, pertenecer a una barra puede ser una forma de rebelarse frente a las frustraciones, además de una manera de buscar en el triunfo y en el deporte -en especial en este que es tan popular, que atrae a miles de millones de personas-una salida o un escape. Podríamos decir que puede ser hasta una catarsis colectiva, la que muchas veces adopta un carácter que, incluso, podríamos comparar con el de una secta u otros grupos que incurren en actuaciones que no son aceptables.
Las barras bravas provocan desórdenes públicos, la destrucción de propiedad pública y privada, el lanzamiento de bengalas y el ataque a personas, incluidos los propios futbolistas, así como la destrucción de algunos barrios. Hace unos días, pude observar a un grupo que, luego de asistir a un partido de fútbol, se retiró del estadio en el techo de una micro. O sea, algunos no solo destruyen el transporte público, sino que, además, se encuentran en un estado en el que son capaces de hacer cualquier cosa.
Todos sabemos que este no es un fenómeno exclusivo de Chile. De hecho, conocemos lo que ha pasado con las barras bravas en Argentina y en Inglaterra, donde surgieron los famosos hooligans, que tanto impacto causaron en el mundo. Esas barras bravas crecieron porque, en muchos casos, existía complicidad de los dirigentes y los jugadores. Eso se pudo comprobar. Es decir, también había incentivo de los propios dirigentes.
Muchos opinan que la adhesión a los colores amados hoy se ha transformado en una excusa. Señalan que seguir al equipo fue el punto de reunión de los hooligans, quienes descubrieron que beber cerveza y pelear con las bandas de equipos adversarios era una muy buena entretención para los sábados.
En Inglaterra se hicieron muchas cosas para tratar de terminar con las barras bravas. Al final, hubo que aplicar medidas que, de alguna forma, Chile también deberá implementar. De hecho, varias de ellas han sido incluidas en el proyecto de ley que está por aprobarse.
Margaret Thatcher dijo: “Hay que limpiar el fútbol inglés de los hooligans”. Sin embargo, para tomar medidas de fondo, tuvo que esperar cuatro años con el objeto de terminar con la mala organización y mejorar la pésima infraestructura que existía para realizar los partidos de fútbol.
En la semifinal de la FA Cup de 1989, entre Liverpool y Nottingham, en el Estadio Hillsborough, en Sheffield, hubo sobreventa de entradas. Con la cancha colmada, hooligans e hinchas comunes pugnaron por entrar, burlaron el control policial insuficiente, derribaron vallas y aplastaron contra el alambrado olímpico a la gente que ya estaba en las tribunas. Saldo final: 93 muertos. Ese antecedente no es menor, porque justamente lo que queremos evitar es que en nuestro país ocurra una desgracia como la que sucedió en Inglaterra.
El gobierno inglés ordenó una investigación profunda y adoptó una batería de medidas condensadas en el Football Spectators Act. Primero, dio más poder a la policía, aplicó penas más severas y llevó a cabo el reacondicionamiento de las canchas. Los dos primeros puntos se resolvieron con un amplio consenso político. Para el tercero se necesitaba dinero, para modernizar los estadios, para que todos los espectadores estuvieran sentados, para la instalación de cámaras de video, para el mejoramiento de los accesos y para hacer el ambiente mucho más seguro. El Estado aportó préstamos a los clubes. Al mismo tiempo, apareció la cadena satelital Sky, que compró los derechos de transmisión televisiva y aportó otra fenomenal inyección de dinero. Así, los hooligans se fueron diluyendo.
En nuestro país, el Congreso Nacional está por aprobar un proyecto que corrige y mejora la ley anterior sobre la materia.
Independientemente de que sea mujer o de que me guste o no el fútbol, recuerdo que, luego de la reinstalación del Congreso Nacional, uno de los primeros proyectos que empezamos a analizar fue el relacionado con la violencia en los estadios. El entonces diputado señor Espina era absolutamente insistente en esa materia. Incluso -algo dijo al respecto el diputado señor Harboe -, se hizo amigo y protector de algunas de las personas que integraban las barras bravas, para ir conociéndolos y acogiéndolos, como una manera de tratar de evitar esta situación de violencia que ya se preveía desde hace tiempo.
Entiendo que uno de los problemas que ha habido es que nunca se terminó, y hasta hoy no existe, el reglamento que establecía la primera ley de violencia en los estadios, que aprobamos. Por lo tanto, no sacábamos nada con tener una ley en ese sentido si no contábamos con el correspondiente reglamento. Evidentemente, eso tiene que ser mejorado y con urgencia; es necesario que exista una nueva ley, con su respectivo reglamento, que pueda ser aplicable.
Uno de los puntos que me llaman la atención es que el proyecto establece que para que se lleven a efecto los partidos de fútbol habrá que pedir autorización a la Intendencia y a Carabineros de Chile. Pero, al mismo tiempo, la circular N° 1100/195, de 2007, de la Intendencia de la Región Metropolitana , que establece procedimientos para la realización de eventos masivos. Explica claramente que los eventos masivos que se realicen en el territorio de la Región Metropolitana, particularmente, deberán gestionar los trámites correspondientes ante la Intendencia de dicha región. Además, se piden numerosas autorizaciones -de Carabineros, de salubridad, etcétera-, que, a veces, demoran un mes en obtenerse.
Asimismo, me llama la atención que excluye los espectáculos de fútbol profesional regulados por la ley N° 19.327 y los actos regidos por un decreto del Ministerio del Interior.
Entonces, si se excluye a los espectáculos de fútbol de esta regulación para la autorización de los eventos, evidentemente, estamos ante un problema.
Aprovecho la presencia del ministro del Interior y Seguridad Pública y de la intendenta de la Región Metropolitana para plantear que hay ciertas medidas que deben tomarse con urgencia, como, por ejemplo, permitir a la Policía de Investigaciones -y no solo a Carabineros- efectuar controles de identidad, mediante las facultades contempladas en el artículo 85 del Código Procesal Penal, en el exterior de los recintos deportivos o en sus inmediaciones, tres horas antes, durante y tres horas después del desarrollo del espectáculo de fútbol profesional.
También es muy importante reforzar la figura del jefe de seguridad, que debe ser una persona que sepa de seguridad. Hay quienes ostentan el cargo de jefe de seguridad, pero no tienen idea de la materia. Ellos deben ser aprobados por el OS-10 de Carabineros, tener experiencia y encargarse de velar por la seguridad al interior de los estadios. No puede ser que se destine a 700 carabineros para cada espectáculo de fútbol, distrayéndolos de otras importantes actividades y que el fútbol privado, que es pagado, no tenga guardias de seguridad competentes que ayuden al tranquilo desarrollo de una actividad deportiva dentro de los estadios. En fin, también hay muchas otras sugerencias que se podrían hacer.
Es muy importante que los padres de los menores sancionados por violencia en los estadios asistan con sus hijos ante el juez para que se dé término al caso y se tomen las medidas que correspondan.
Es positivo que la Cámara y los diputados se preocupen de este tema, que es de alto impacto en la comunidad y en la sociedad. Dios quiera que todos los esfuerzos sean fructíferos, para terminar con la violencia en los estadios, que no hace bien al fútbol, que es pasión de millones de chilenos que quieren ver un partido en paz y en tranquilidad.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra el diputado Matías Walker.
El señor WALKER.- Señor Presidente , en primer lugar, saludo al ministro del Interior y Seguridad Pública y a la intendenta de la Región Metropolitana.
Muchas veces se acusa, y con razón, a la Cámara de Diputados de reaccionar ante temas controvertidos en el ámbito nacional, y por presentar proyectos de ley para prevenirlos una vez que se desencadenan grandes escándalos o hechos noticiosos.
Me siento orgulloso de ser uno más de los diputados que nos hemos anticipado a los hechos, a los escándalos que hemos presenciado en las últimas semanas, como amenazas de muerte a jugadores y a sus familias, incluso, al presidente del Sindicato Interempresa de Futbolistas Profesionales de Chile , señor Carlos Soto , y a su señora; amenazas a la intendenta de la Región Metropolitana y a su familia; amenazas al jefe del plan Estadio Seguro , a parlamentarios, a directores técnicos y a dirigentes, muchas de las cuales nunca las vamos a conocer, porque algunos no se atreven a revelarlas.
Asimismo, hemos conocido la confirmación de algo que intuíamos, que sabíamos y que quisimos sancionar: el estrecho vínculo histórico existente entre algunos dirigentes del fútbol nacional, los clubes y las barras bravas, que han operado como una trenza muy estrecha.
Si hoy existen las barras bravas, con el nivel de violencia, de brutalidad y de poder que tienen, se debe, lamentablemente, a dirigentes y a clubes que los han engendrado. Como dijo muy bien un destacado periodista deportivo: han creado un animal, un monstruo, que ya no saben cómo controlar, incluso, en una relación de financiamiento tan importante que ha provocado que esos líderes de las barras se codeen con los dirigentes, con presidentes de la república, con ministros, con parlamentarios, asumiendo un poder absolutamente excesivo.
También hemos sido testigos de cómo las luchas al interior de estas barras bravas, por su control, no solamente dicen relación con obtener su liderazgo, sino que les entrega el monopolio de la venta de la droga y también de un gran negocio: la comercialización de tiques de entrada y su reventa, lo que les genera una fuente de financiamiento muy importante. A todo esto se adelantó la Cámara de Diputados hace un año.
Agradezco a los diputados Jorge Burgos , Felipe Harboe , Carlos Montes , Pedro Browne , Cristián Letelier , Celso Morales y a otros que nos han acompañado en este proyecto, que, en un hecho inédito, formamos las Comisiones Unidas de Seguridad Ciudadana y Drogas y de Educación, Deportes y Recreación para sacar, en breve tiempo, un proyecto de ley que agrupaba a todas las mociones presentadas que perfeccionaban la ley de violencia en los estadios. El 10 de enero, aprobamos ese proyecto prácticamente por unanimidad.
También agradezco y valoro la calificación de suma urgencia que recibió la iniciativa por parte del Ejecutivo, lo que permitió que hoy haya sido visto en particular por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado. Dicha Comisión ya aprobó en general los dos proyectos de ley que emanaron de la Cámara de Diputados.
Seguiremos insistiendo en la necesidad de regular la relación patrimonial de los dirigentes y clubes con las barras bravas. Es necesario responsabilizar patrimonialmente, no penalmente, a los dirigentes y clubes por los hechos de violencia que provocan las barras bravas cuando existe un vínculo y cuando los dirigentes no han cumplido con todas las medidas de prevención.
Nosotros no inventamos nada nuevo. No hemos sido tan originales, como algunos dirigentes nos han acusado. Hemos tomado en cuenta la legislación comparada. En mis manos tengo un informe de la Biblioteca del Congreso Nacional que menciona, por ejemplo, a España, que exhibe la liga más exitosa del mundo, porque el producto de exportación más importante de España es su liga de fútbol. ¿Y qué establece la legislación española al respecto? Que los representantes legales de los clubes participantes en el espectáculo serán solidariamente responsables de los daños patrimoniales que integrantes de las barras ocasionen con motivo de la realización de un espectáculo de fútbol.
Además, dicha legislación señala que los dirigentes y clubes se hacen patrimonial y administrativamente responsables de los daños y desórdenes que pudieran producirse, por su falta de diligencia o prevención o cuando no hubieran adoptado las medidas de prevención establecidas en la ley.
Por lo tanto, esta es una responsabilidad que apunta a los dirigentes que mantienen vínculos con las barras bravas a sabiendas de que han participado en hechos de violencia. Por eso, vamos a insistir en que esa conducta debe sancionarse. Sería una ingenuidad legislativa creer que si eliminamos el concepto de barras del artículo 4° de la ley vamos a terminar con las barras bravas. Eso sería equivalente a la venta del sofá de don Otto, como reza el conocido chiste.
Con mayor razón aun habría que establecer las sanciones patrimoniales contra los dirigentes que mantengan vínculos financieros con las barras, que ya no estarían definidas en la ley, por lo que se tornarían en verdaderas asociaciones ilícitas.
He sido uno de los que, a grandes rasgos, le ha encontrado sentido a la aplicación del plan Estadio Seguro. Estimo que está bien orientado y, por eso, vamos a apoyar sus grandes lineamientos. Por lo mismo, hago un llamado a la aplicación ponderada, justa y racional de la ley y del reglamento, de manera que las acciones sean consecuentes con la finalidad de las medidas, para que estén destinadas a neutralizar efectivamente a los barristas violentos y no se apliquen a los hinchas tradicionalmente pacíficos, como es el caso de la “Bandita de Magallanes”. De otra forma, esas medidas podrían deslegitimar la aplicación del plan. En ese sentido, compartimos la aclaración formulada por la intendenta de la Región Metropolitana .
Por último, condeno de la manera más categórica las amenazas recibidas por jugadores de fútbol, autoridades, técnicos e hinchas en general por parte de los mismos barristas. No vamos a descansar hasta que logremos devolver los estadios a todas las familias en el fútbol nacional.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Hugo Gutiérrez.
El señor GUTIÉRREZ (don Hugo).- Señor Presidente , lo que a mi entender distorsionó el fútbol es el hecho de que ya no responde a la lógica de una relación entre el hincha y su club deportivo, sino que a una lógica de mercado. El fútbol ya no es la relación entre un apasionado hincha y su equipo; ahora es un negocio, una sociedad anónima. El hincha se ha enajenado de su club, está más allá de la reja, no tiene ningún protagonismo, y si quiere ser parte de la sociedad anónima, tiene que comprar una acción, la cual es una abstracción. Es decir, al hincha ya no le pertenece su club, se le ha hecho ajeno, y la forma de recuperar cierto protagonismo es a través de la violencia, a veces inusitada.
Antes, el hincha construía su club, porque era su pasión; a su hijo le ponía el nombre de su jugador favorito, porque vibraba con su club. Pero hoy, el club está en manos de una sociedad anónima, ajena a él, y cuando busca recobrar cierto protagonismo, lo hace de una forma que, por supuesto, todos condenamos.
Sin embargo, creo necesario contextualizar el problema. Lo digo por lo sucedido con el Club Deportes Iquique. En Chile hay 32 clubes deportivos. ¿Cuántos son los que generan problemas? ¿Uno? ¿Dos? Pero resulta que debido a dos clubes, por todos identificados, hoy tenemos un club que no puede entrar ni siquiera con su lienzo oficial, porque se lo quitan antes de entrar al estadio. Tampoco pudieron ingresar con sus trompetas.
El Club Deportes Iquique tiene una banda que toca en la fiesta de La Tirana. Se los digo para que entiendan cuán representativa es la barra de este club. También participa en la Fiesta de la Primavera. Es decir, es un movimiento social que no genera problemas. Los niños van naturalmente a la barra.
Ahora, si ustedes reparan en la “Bandita de Magallanes”, constatarán que la mayoría de sus integrantes es de la tercera edad, pero hoy se le ha prohibido que entre al estadio.
Entonces, el problema es que se va a sancionar a todos los clubes deportivos profesionales de Chile por culpa de un grupo minoritario.
Repito: el Club Deportes Iquique no genera problemas, pero igual lo sancionan. A sus hinchas les impidieron entrar con sus lienzos y trompetas, que, por lo demás -esto parece patético-, fueron compradas por la Municipalidad de Iquique. Los ocho bombos los compró la municipalidad, pero ahora ni siquiera pueden ingresarlos al estadio, porque, supuestamente, el encargado del bombo es el jefe de la estructura, está en la pirámide de la estructura y dirige a la organización “criminal”, a la asociación “ilícita”.
Recién conversé con jóvenes que pertenecen a la barra del Everton. Quien toca el bombo en ella es el “Rucio”, un menor de doce años, al cual ellos mismos le compraron los útiles escolares y el uniforme para que fuera a clases, porque antes no lo hacía. Ahora, para los ideólogos del plan Estadio Seguro, el del bombo sería el jefe de la organización criminal. Reitero que el “Rucio”, del club Everton, que tiene doce años, estaría en la cúspide de la organización criminal, de esa asociación ilícita que hay que exterminar. Pues bien, ¿hay que meterlo preso? ¿Se soluciona el problema, como recién escuchamos, si los metemos presos a todos? ¿Ésa es la solución: meterlos a todos presos? ¿No resulta un poco exagerado?
Hay 32 clubes profesionales en Chile y todos sabemos que los que generan problemas son dos, pero los estamos sancionando a todos. Creo que eso es una exageración.
Además, la ley de violencia en los estadios consagra a las barras. Señala que serán empadronadas. Entonces, nos dicen que el objetivo del plan Estadio Seguro es la eliminación de las barras, pero, aunque aquí todos hablan de las barras bravas, lo que pretende dicho plan no es la eliminación de las barras bravas, sino de todas las barras. Por lo tanto, los clubes deportivos ya no tendrán barra. ¿Por qué? Porque el objetivo es eliminarlas a todas. Esto es inaudito, es una exageración, y no puede continuar.
En consecuencia, llamo a la prudencia, porque la pretensión de eliminar las barras no es el camino correcto.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García.
El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente , hemos escuchado con bastante atención a todos nuestros colegas. Acabamos de escuchar al diputado señor Hugo Gutiérrez , pero me gustaría saber cuál es su propuesta para terminar con la violencia en los estadios, porque solamente habló del “Rucio”, que tiene doce años, de otro señor que toca el bombo y de que hay una asociación ilícita, en fin.
Pero, en verdad, si hubieran sido buenos no habría ningún problema, estaríamos todos contentos, compraríamos las entradas, iríamos al estadio y lo pasaríamos regio. ¡Ese es el cuento! Pero, ¿qué estamos haciendo aquí? ¿Por qué estamos en esta sesión? ¿Qué queremos para nuestro deporte?
Entonces, la pregunta del millón es: ¿quién aplica la ley? Todos vemos que se producen desmanes, destrozan las casas y se genera un desorden tremendo, pero no hay ni un solo detenido. Si bien la solución no es meterlos presos, queremos saber cómo actúa la justicia y qué se hace con las personas que cometen esos actos. ¡Acuérdense de los famosos hooligans, que destruían los estadios y se agarraban a puñetes. ¿Qué pasó? Tuvieron que aplicarles mano dura y se acabó la violencia en los estadios. Hoy, en Inglaterra, los estadios ni siquiera tienen rejas, para que la gente asista a esos espectáculos de fútbol.
Entonces, estamos ante una disyuntiva, que quiero plantear claramente: ¿defendemos a los señores que generan desórdenes en los partidos de fútbol o a la gente que quiere ir a ver deporte tranquilamente con su familia un domingo en la tarde o cualquier otro día? ¡Eso es lo que estamos definiendo aquí! No estamos promocionando que se vayan todos presos o que el “Rucio” no se compre el uniforme. ¡Pero alguien tiene que hacerse responsable!
En verdad, es fantástico que los hinchas toquen el bombo, porque es algo tradicional de un club. El problema es que cuando se cometen desórdenes, los propios dirigentes dicen: “No tenemos nada que ver con ellos; son absolutamente autónomos”. Realmente, existe una tremenda contradicción.
Entonces, ¿cómo atacamos el problema? ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cómo debemos tratar el asunto? No nos estamos pasando de revoluciones; estamos tratando de proteger a la gente que realmente quiere ver fútbol, hacer deporte y compartir con su familia. ¡Ese es el gran punto!
Dicen que la intendenta es fantástica, porque les da permiso y acepta muchas cosas, pero en un caso similar en la Quinta Región el intendente de Valparaíso hace lo contrario. A lo mejor, tienen visiones diferentes. Entonces, queremos saber qué quieren hacer y que se pongan de acuerdo.
Si el Gobierno del Presidente Piñera llama a sus intendentes y entrega las líneas y parámetros que quiere seguir, eso es lo que se debe hacer y no lo que cada uno quiera.
Ahora, parece que se quiere que el ministro Hinzpeter permita que destruyan todo, porque si no lo van a acusar de violencia por mandar los carabineros a la calle. O sea, que al ministro no se le ocurra aplicar la ley, porque nuevamente lo van a acusar. Entonces, ¿cuál es la alternativa? ¿Qué queremos?
Ojalá tuviera la respuesta, aunque mucha gente ya la tiene: simplemente no va a los estadios. Pero, ¿esa es la solución? ¿O solo hay que ubicar carabineros en las bocacalles y dejar las calles libres para que esos salvajes destruyan todo lo que quieran?
Les recuerdo que estamos analizando la violencia en los estadios. Hace algunos años, el entonces diputado Espina -hoy senador-, el diputado Latorre y varios más presentaron un proyecto que, supuestamente, sería la solución. Pasó muy poco con él. En Chile, todavía seguimos creyendo que todos los problemas se solucionan con una ley.
Cabe preguntarse si en los colegios se educa a los niños y se les enseña que al estadio se va a hacer y ver deporte. ¿Los padres educan a sus hijos en esos temas? ¿Los adultos se preocupan de que los niños no practiquen la violencia? ¿Se acuerdan de esa famosa foto en que un miembro de una barra -no me acuerdo de qué equipo- le clava un cuchillo a un hincha? A lo mejor para ellos eso no es violencia; quizás lo consideran una entretención, algo normal. Pero al ver esas imágenes, a la mayoría de los chilenos se le revuelven las tripas.
Entonces, creo que estamos ante una disyuntiva bastante importante: o dejamos que entren con bombos y platillos, que hagan la fiesta y destruyan lo que quieran o, en cambio, ponemos orden. No digo que hay que llevarlos a todos a las cárceles, sino que es necesario decirles: “Les vamos a dar una oportunidad. Si ustedes demuestran que lo que han dicho es absolutamente cierto, entonces les levantamos la prohibición y entran sus bombos, pero deben mantener el orden. ¿Estamos de acuerdo? ¡Conforme!”.
Pero si ellos no cumplen, entonces sabremos quién tiene la razón: la intendenta o ellos. Hoy, claramente, tiene la razón la señora intendenta, porque esas personas no han querido entrar en razón y han hecho lo que han querido en los estadios. ¡Ese es el cuento! Entonces, evaluemos hacia dónde queremos llegar. El deporte es importante, el deporte recrea, el deporte debe unir.
En las tribunas se encuentra mi amigo René Rosas , que también es de Cunco, de las tierras a que pertenezco. Recuerdo cuando los dos éramos dirigentes de la rama de básquetbol: él era de La Salle, y yo, de la Unión Española. Peleábamos de palabra, nos sacábamos la mugre y casi siempre ganaban ellos, aunque a veces lo hacía la Unión Española. Pero eso era muy entretenido, porque asistía toda la familia. Me acuerdo que René transmitía por el teléfono. ¡Ese era el deporte en esos tiempos! ¡A eso estábamos acostumbrados cuando asistíamos con nuestras familias! ¡Esperábamos ansiosos que llegaran los sábados y domingos para ver los partidos de la Dimayor! De esas prácticas deportivas me acuerdo.
Cuando íbamos a ver jugar a Deportes Temuco, era fantástico, porque no había desorden. ¡Nada! ¡Hoy, no se puede ir! ¡Parece que la celebración es destruir todo! ¿Habrá un germen de maldad muy metido en la gente o el deporte de la destrucción también ha llegado a nuestro país?
Ha llegado el momento de que cada uno cumpla su papel. No debe temblarnos la mano con los revoltosos, con los que hacen desorden. No me refiero a los que van al estadio y dicen un garabato, como, por ejemplo, cierta profesora de castellano que alguien nombró. Cualquiera tiene derecho a decir un garabato en un momento de euforia. Eso da lo mismo, porque no le hace daño a nadie.
Entonces, creo que la señora intendenta debe darles una oportunidad y si los dirigentes no quieren asumir su responsabilidad, ellos van a ser los culpables de que no haya barras y se cierren los estadios. En definitiva, ellos van a ser los culpables de que los estadios queden vacíos y el apoyo a los equipos sea algo fome, porque no habrá ninguna música de aliento.
Felicito a la intendenta de la Región Metropolitana , a nuestro ministro del Interior y Seguridad Pública y a los diputados que queremos buscar soluciones al problema de la violencia en el deporte. No solo estamos pensando en los estadios, porque hay lugares en que se juega fútbol amateur en los potreros. Por ejemplo, en Temuco, en la Novena Región, hay menos personas, pero también hay violencia. O sea, este fenómeno no solo se da en los estadios, sino en cualquier parte donde se practican deportes. A veces el fanatismo en las personas los lleva a actuar de mala manera.
Por lo tanto, hay que educar a las personas, entregarles educación cívica y dar una oportunidad más a las barras. Si no quieren llegar a un acuerdo con los dirigentes y no se responsabilizan por sus actos, tendrán que atenerse a las consecuencias. Ahora, claramente, los dirigentes no van a querer reconocer que han mantenido a las barras durante muchos años.
Por lo tanto, es importante llegar a un entendimiento con ellos lo más pronto posible.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra, por todo el tiempo que le resta a su bancada, el diputado señor Marcelo Díaz.
El señor DÍAZ.- Señor Presidente , básicamente, me sumo a algunas de las intervenciones que se han efectuado, particularmente la del diputado Matías Walker , porque queremos que el estadio vuelva a ser un lugar para el disfrute familiar.
Cuando era pequeño, mi papá me llevaba a ver los partidos de Colo Colo -ahora me toca ir a ver los partidos en La Serena-, recuerdo eso como la primera experiencia de acercamiento con el fútbol. Creo que todos deseamos que aquello vuelva a ocurrir. Muchos de nosotros también disfrutamos al ver los partidos de la liga europea, de la Champions League a tablero vuelto, con masiva asistencia de hinchas de los distintos equipos, que terminan sin incidentes.
También tenemos en la retina el recuerdo de lo que ocurrió con los hooligans en el Reino Unido, que ya han sido mencionados.
Entonces, el propósito de alcanzar un estadio seguro que permita que la gente vuelva a considerar su asistencia el fin de semana, como parte de un paseo o panorama familiar, es un objetivo transversalmente compartido. El tema en discusión es cómo lo logramos.
También comparto con el diputado Matías Walker que hay elementos del plan que parecen ser razonables y correctos, pero hay otros que parecen ser una generalización que no va a ayudar a potenciar el estadio como un espacio seguro.
Hace algunos días, todos los parlamentarios de la Región de Coquimbo recibimos una carta de la barra del Club Deportes La Serena -Los Papayeros-, en la que nos comentaban que iban a sufrir problemas como los que ha tenido la “Bandita de Magallanes”, tema que ha aparecido mucho en los medios de comunicación.
Ayer conversaba sobre este tema con la senadora Alvear , presidenta honoraria del Club Deportivo Magallanes. Aquí tenemos que poner la carga de la responsabilidad donde corresponde.
No sé si es verdad -no soy especialista en la materia-, pero muchos de los comentarios que se han vertido en estos días dicen relación, por ejemplo, con el eventual conflicto de intereses. ¿Qué les interesa hoy a los dueños de los clubes, a quienes los derechos de televisión les reporta parte de sus utilidades? Que la gente, en vez de ir al estadio, opte por pagar los servicios privados del Canal del Fútbol.
Entonces, a esos dirigentes y empresarios de esos clubes, no les importa si el estadio es o no un lugar seguro, sino que se vendan los derechos televisivos, que la gente se abone a dicho canal. Por lo tanto, lo importante es cuánta gente consume fútbol a través de la televisión y no cuánta gente va a los estadios. O sea, el financiamiento no viene por la venta del bordereau, sino por la vía de derechos televisivos.
Como bien dijeron diputados que me antecedieron en el uso de la palabra, se trata de un espectáculo privado que obliga al Estado, por la vía de la seguridad, a invertir recursos en una actividad que debería ser enteramente privada. Pero como hay un asunto de interés general -algunos han planteado el derecho que tiene el Estado a declarar de interés general algunos partidos. Eso ocurrió en España hace mucho tiempo; recuerdo que lo hizo el Presidente Aznar -, nosotros queremos ver reflejado en este esfuerzo de hoy, cómo somos capaces de impulsar políticas diferenciadas, segmentadas, que ataquen el foco del problema. Así, por ejemplo, es habitual que las autoridades declaren de alto riesgo algunos encuentros y que sobre ellos se apliquen políticas especiales, algunas de las cuales no compartimos. Es el caso del cerco de seguridad que se estableció alrededor del estadio San Carlos de Apoquindo, de la Universidad Católica, con ocasión de un partido con Colo Colo.
No sirve la demagogia, no sirve el populismo, no se puede estar con los buenos y con los malos. No tengo ningún inconveniente de que existan vínculos con las barras. El tema dice relación con la naturaleza y el contenido de esos vínculos, con la naturaleza y el contenido de los aportes que los clubes hacen a las barras y con el nivel de tolerancia con prácticas francamente inaceptables, pero que, a veces, para evitar conflictos, terminan siendo avaladas por importantes dirigentes de clubes deportivos.
Nosotros queremos una política más específica, más diferenciada. Tengo la impresión de que el plan Estadio Seguro puede contribuir a resolver los problemas. Al respecto, hay que mirar con mayor detenimiento -me imagino que lo habrán hecho- experiencias de otros países. Conocemos ejemplos como el británico y el español, que creo que es emblemático.
Pero también hay que mirar el tema desde la perspectiva de la gente de regiones, donde generalmente no tenemos grandes conflictos, salvo cuando las barras de los equipos grandes visitan, por ejemplo, La Serena o Coquimbo. En general, en mi región no tenemos dificultades, ni siquiera cuando se enfrentan Deportes La Serena y Coquimbo Unido, pese a la histórica rivalidad existente entre ambos clubes y ambas ciudades.
Entonces, limitar la expresión artística, cultural, deportiva, festiva y lúdica de las barras, como consecuencia de un plan holístico que no es capaz de diferenciar la realidad de las regiones de las distintas realidades que existen en torno a la violencia en los estadios, es un error. No lograremos recuperar el sentido familiar, lúdico, deportivo y de sano esparcimiento que tiene la actividad deportiva, particularmente la concurrencia a eventos deportivos, si terminamos generalizando y criminalizando a quienes, con justo y legítimo interés, voluntad y pasión, van a tocar el bombo, a disfrutar y a gritar al estadio, que también es una manera de disfrutar del tiempo de ocio, al que a veces los chilenos no estamos muy acostumbrados. Los chilenos tenemos derecho al ocio y a la recreación, y la concurrencia a un recinto deportivo a presenciar un partido es parte de ese derecho.
Pienso que en los términos en que está concebido el plan, no se hace cargo de esa diversidad. No hay que poner la mano sobre los ciudadanos, sobre los que cumplen y que quieren seguir cumpliendo con la ley, sino sobre los que tienen intereses y responsabilidades, en especial los dueños de los clubes. Digo dueño, porque desafortunadamente optamos por la vía de la ley de sociedades anónimas deportivas, que terminó convirtiendo a los clubes en negocio.
Repito, hay que poner el acento en los eventuales conflictos de intereses de algunos que están más preocupados de que no vaya nadie a los estadios, para que todos terminen comprando los derechos televisivos y, por esa vía, hacer más ricos a quienes ya se están enriqueciendo, incluso, a costa de los resultados de equipos que gloriosamente han ganado tantas copas nacionales e internacionales, como es el caso de Colo Colo.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Issa Kort.
El señor KORT.- Señor Presidente , celebro la realización de esta sesión especial, porque el deporte ha sido, es y deberá seguir siendo prioridad nacional, porque alimenta el alma y fomenta la convivencia familiar y social.
Por eso, esta sesión se debe desarrollar con altura de miras, con la intención de buscar una realidad, de recoger una situación nacional.
No puedo dejar de reconocer los niveles de violencia que se viven en partidos mal llamados de alta convocatoria, porque terminan siendo de alto nivel de violencia y de delincuencia en la Región Metropolitana.
Pero invito a la Sala a reconocer la realidad que tenemos en nuestras regiones. En mi caso, la realidad de Rancagua es bastante distinta de la que se vive en Santiago. Tenemos similitudes con la capital, pero también diferencias. Entre las similitudes, puedo destacar a un gran y destacado equipo de Primera División, como es O´Higgins de Rancagua, conocido como el capo de provincia, forma cariñosa de reconocer el gran valor que significa el hecho de que ocupa el segundo lugar en la tabla de posiciones. Dicho equipo cuenta con una afición deportiva muy comprometida con el deporte. Cada sábado o domingo en que O´Higgins juega de local, la comunidad rancagüina acompaña a su equipo como expresión de la realidad familiar y social de nuestra ciudad de Rancagua.
Sin ir más lejos, tenemos la intención, sin perjuicio del compromiso que tenemos como autoridades, de que el deporte siga siendo un agente social en Rancagua. En este sentido, ayer, el alcalde de Rancagua , Eduardo Soto , visitó al ministro secretario general de Gobierno , don Andrés Chadwick , a fin de pedirle apoyo para que Rancagua sea sede de la Copa América en 2015. A nuestro juicio, la ciudad tiene las condiciones para ser sede. Por eso, se presentó la solicitud ante la ANFP, para que nos apoye en dicha postulación.
Otra similitud con Santiago es la existencia de una barra brava; pero brava para apoyar al equipo, brava para apoyar el fútbol en Rancagua.
En cuanto a las diferencias, en Rancagua tenemos un ambiente distinto. En cada partido de O´Higgins se vive una ambiente familiar. A las galerías concurre la familia rancagüina a apoyar a su equipo. Pero también asisten vecinos de otras comunas de la región, porque nuestro equipo representa y recoge la realidad regional.
Apoyo un cambio en pro de más seguridad, pero también recojamos la seguridad y la realidad regional. Apoyamos el plan Estadio Seguro; pero también queremos que se legisle para asegurar un espectáculo deportivo con carácter familiar. Asimismo, queremos que se asegure la tranquilidad a los vecinos que viven alrededor de los estadios. Tenemos que buscar el equilibrio que asegure que el deporte seguirá siendo prioritario, por su carácter social y familiar.
Reitero, celebro que busquemos la forma de entregar más seguridad y tranquilidad, pero no dejemos de lado nuestra realidad regional.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Gabriel Ascencio.
El señor ASCENCIO.- Señor Presidente , saludo la presencia de los ministros del Interior y secretario general de Gobierno y de la intendenta de Santiago. Pero me parece un absurdo que no se hayan atrevido a traer a Gabriel Ruiz-Tagle, que es el único que debió haber estado acá. Un absurdo; pero, bueno, el subsecretario del Deportes tendrá sus razones. Sin embargo, debió haber estado acá.
Sin disminuir la importancia del tema, voy a recordar algo: en las peores épocas de la dictadura militar, cuando las violaciones a los derechos humanos eran el pan de cada día, a Francisco Javier Cuadra se le ocurrió lo del cometa Halley . Todos empezamos a mirar el cometa, y, mientras tanto, seguían violando los derechos humanos y destruyendo el país.
Hoy nos traen otro invento, otro cometa: Pancho Malo y las barras bravas. Eso es lo que nos traen.
Repito, no quiero disminuir la importancia del tema: hay que erradicar la violencia en los estadios. Pero es increíble la forma como, desde el punto de vista comunicacional, están enfrentando el problema para esconder los problemas que tiene este Gobierno. Pareciera ser que no tuviéramos problemas de delincuencia y de medio ambiente, problemas con las alzas de las bencinas, en educación y en salud. Pareciera que no tuviéramos nada. Sin embargo, al Gobierno, que va en caída, se le ocurre este tema. Está bien. Hablemos, entonces, al ritmo de lo que ellos quieren; pero entregaré un enfoque distinto.
Lo primero que les voy a decir es que hay claros responsables políticos de la existencia de las barras y de los líderes de las barras.
Me llamó don Francisco Muñoz y me dijo: “Mire, yo soy el líder de la Garra Blanca. Tengo un problema. Me están quitando lo que tenía en un contenedor, que son los bombos, los lienzos, y a mí me parece injusto”. Yo le respondí: “Perfecto -yo no sabía mucho del tema-, conversemos”. Pero, ¿dónde íbamos a conversar? En mi lugar de trabajo. Debíamos conversar; se trataba de cumplir, en mi caso, una labor propia de los parlamentarios, que es escuchar, además de fiscalizar. Si los parlamentarios no escuchamos a la gente, ¿quién lo hará?
Nos juntamos para conversar. Él consideraba que la medida era injusta, que había un montaje, que todo estaba encaminado para realizar una acción en su contra y que lo que se pretendía era eliminar las barras bravas. Por razones obvias, eso lo hacía sufrir; porque todos saben, fundamentalmente la gente de Derecha, quién es Pancho Malo.
Él me señaló que en el tiempo en que los socios principales eran Sebastián Piñera y Gabriel Ruiz-Tagle , además de Mackenna y Baquedano, se había autorizado la colocación de ese contenedor, por la importancia del trabajo que esos barristas realizaban y por la necesidad de guardar los bombos. Por esa razón, ese contenedor tenía aire acondicionado y una serie de cosas más. Además, seguramente esos barristas tenían otras facilidades que, según la prensa, les habrían entregado esos dirigentes. En suma, él quería solamente recuperar los bombos.
A raíz de esa conversación, me dieron como bombo y empezaron las críticas: ¡Cómo es posible que lo legitime! ¡Cómo es condescendiente con ese sujeto!
No soy condescendiente ni he legitimado las barras bravas ni a sus dirigentes. Quienes más los han legitimado son quienes se han aprovechado de ellos, los que los han usado, los que los han manipulado, los que se han beneficiado con su trabajo; ya veremos quienes son. Además, la prensa, a la que le gusta elevar o crear estrellas por medio de entrevistas, aunque esas personas tengan perfiles negativos, porque eso vende; los dirigentes de los clubes -qué duda cabe-, quienes a veces tienen una buena relación con las barras bravas, pero otras veces su relación es mala; algo se ha conversado al respecto acá. En este caso específico, es clarita la mala relación que Gabriel Ruiz-Tagle , Sebastián Piñera , sus socios e, incluso, Hernán Levy tenían con la barra. Ellos usaron a sus integrantes, trabajaron con ellos de una manera que hoy todos condenan y rechazan; hoy todos se hacen los lesos y dicen que esto no ocurría.
Además de la prensa y de los dirigentes, todos los políticos del actual Gobierno son responsables, especialmente los de la UDI, que han obtenido claros beneficios de esto.
Me dieron como bombo, porque me reuní con él. Está bien; pero no he escuchado a la señora intendenta decir por qué Cristián Barra, jefe del programa Estadio Seguro , a través de Carolina Figueroa , su secretaria, le escribió una semana antes un correo electrónico a Francisco Muñoz , dirigido a Francisco “Corleone”. En efecto, desde el Gobierno, desde La Moneda le mandan un correo electrónico a Francisco “Corleone”, en el cual le dicen: “ Don Francisco : favor enviarme su celular de contacto”. En ese momento era “ don Francisco ”, no Pancho Malo. No se reunieron personalmente, sino que conversaron telefónicamente para analizar el tema de algún partido, no sé si con Wanderers o algo así, y arreglaron esa situación. Don Cristián Barra , jefe del plan Estadio Seguro, no tenía ningún problema para conversar con ese señor.
Me criticó la señora intendenta, quien, entre otras cosas, dijo que ella no se reunía con personas que tenían antecedentes. Me da lata, pero tengo que dar lectura a algunos documentos para recordar la situación de don Cristián Barra , quien “es un conocido y por décadas leal operador político del propio Mandatario y del senador Espina ”. “En 2003, Barra estuvo preso durante dos días. La Policía de Investigaciones lo detuvo debido a una querella en su contra por giro doloso de cheques. A la fecha se habían dictado otras cinco órdenes de igual carácter por causas similares”. “El negocio no prosperó y en 2002 el propietario del inmueble, Andrés Muzzard , presentó una querella por hurto en el 33er Juzgado del Crimen de Santiago luego de que, al recibir el local, se diera cuenta de que faltaba un conjunto de equipos de música”. “La acción judicial demandaba el pago de ocho millones de pesos tanto a Barra como a Miguel Piñera . El 30 de junio de 2002 se emitió una orden de aprehensión en contra de ambos. Ninguno fue detenido”. Causa de alimentos “radicada en el 2° Juzgado de Menores de Santiago , hasta el año pasado Barra mantuvo una orden de arraigo debido a que se negaba a pagar la pensión”.
Repito, la señora intendenta dice que no se reúne con personas que tienen antecedentes, pero trabaja sin ningún problema con el señor Cristián Barra , quien gana más de 6 millones de pesos en el Ministerio del Interior por no dejar que la bandita de Magallanes entre a los estadios.
¿Por qué la señora intendenta no le pregunta al ministro Chadwick por la relación de Mario Contreras y Jorge Manzano , miembro de la directiva de la UDI, secretario ejecutivo y jefe electoral de ese partido? Estas dos personas se reunían permanentemente con Francisco Muñoz para las campañas electorales, porque este último era el principal proveedor del recurso humano.
El ministro me pregunta qué tiene eso de malo. No sé; pregúntele a la señora intendenta, porque ella es la que está diciendo qué candidatos están dispuestos a contratar a los barristas para sus campañas. Ahí está la UDI.
Me tontearon porque me reuní con Pancho Malo. Está bien.
¿Por qué, señor Presidente , no le preguntamos al ministro Hinzpeter sobre la oportunidad en que él y Sergio Espejo se reunieron con Francisco Muñoz , alias Pancho Malo , en el comando de Sebastián Piñera , para hablar -miren que increíble- sobre cómo iban a solucionar en su gobierno la violencia en los estadios? Miren el asesor que tenían. En ese momento, Francisco Muñoz era su asesor. Ustedes saben quién me lo contó, no tengo para qué decirlo. Entonces, pregunten a los ministros por qué no se refieren a la relación que mantienen con esa persona.
Ustedes saben que Sebastián Piñera quería conocer a Francisco Muñoz , que era el jefe de la barra. Con ocasión del Campeonato de Clausura 2009 -creo que en ese entonces, Sebastián Piñera todavía no era Presidente electo-, el actual Presidente de la República pidió reunirse y tomarse fotos con Francisco Muñoz , alias Pancho Malo . Está bien. Sin embargo, a mí me criticaron y me dieron como caja por juntarme con Pancho Malo.
¿Cuál es el problema que tienen? Tienen miedo de que Francisco Muñoz diga todo lo que sabe. No quieren que venga al Congreso Nacional y nos arman escándalos. ¿Por qué no traemos a Francisco Muñoz para que nos cuente su versión y nos diga con quiénes se juntaba?
Les puedo adelantar algo. Hablemos del tema del financiamiento. Ellos van a decir que todas las barras bravas tienen financiamiento propio; que, para conseguir recursos, deben vender kuchen o hacer rifas, no sé. Esas serán algunas de las tantas cosas que hacen para financiarse; pero, además de eso, están los otros financiamientos, como las platas que les ponen los dirigentes. Gabriel Ruiz Tagle -reconocido por el mismo- es el caso típico de dirigente que entrega ese tipo de financiamiento. No tengo necesidad de pedir información a don Francisco para saber que Ruiz Tagle les ponía plata, al igual como lo hacían otros dirigentes de los clubes deportivos.
¿Quiénes hacían lo mismo? Los señores políticos, no solo a través de los contratos celebrados por la UDI con Francisco Muñoz para tener gente para las campañas, sino además por otras vías. Por ejemplo, ¿quién regalaba bombos a la Garra Blanca? Alberto Espina . ¿Para quién trabajaban?
La señora intendenta Cecilia Pérez dice en El Mercurio: “Me gustaría saber qué candidato estará dispuesto a contratar a uno de estos barristas para su campaña”. Parece que esto es para el futuro; probablemente, para atrás no vale. Le respondo que, en su tiempo, don Pablo Longueira , ministro de Economía , y Felipe Salaberry estuvieron dispuestos a contratar a Pancho Malo. También lo hizo mi querido amigo Gustavo Hasbún . Por ahora, voy a entregar solamente esos tres nombres, pero tengo más.
¿Por qué contrataban a esos barristas? Porque esos cabros necesitaban plata, y les ofrecían 500.000 pesos, 100.000 pesos ó 200.000 pesos por noche, para colgar carteles en poblaciones complicadas y romper carteles de otros candidatos.
-Aplausos.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Señor diputado , ha terminado su tiempo.
El señor ASCENCIO.- Señor Presidente , los Comités Socialista y Mixto PC-PRSD-IND me cedieron su tiempo restante.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Señor diputado , el único Comité al que le resta tiempo es el Socialista.
Su señoría continúa con el uso de la palabra, hasta por dos minutos y treinta segundos del Comité Socialista.
El señor ASCENCIO.- Bueno, con esos dos minutos y medio voy a tener que cerrar mi intervención.
Otra forma de financiamiento es la de Jadue. Se quería apoyar a Borghi en un partido -había muchos problemas en cuanto a si el director técnico nacional se iba o se quedaba- y Jadue regaló entradas a Pancho Malo . Todavía le quedan.
Voy a referirme a otra cosa, que es la más complicada y difícil. Creo que existe financiamiento público a los barristas de las barras bravas, por medio de la creación de sociedades o de ONG. En un mes y medio, el Ministerio de Justicia de este Gobierno -eso no lo hace nunca; ni siquiera con las Hermanas de la Caridad-, entregó personalidad jurídica a una ONG denominada “Una Cancha para Chile”. Se constituyó el 13 de julio de 2010, y el 8 de septiembre de ese año se le entregó la personalidad jurídica. ¡Qué eficiencia! Tardaron un mes y medio en entregársela.
Señor Presidente , por su intermedio deseo preguntar a la señora intendenta si el gobierno regional metropolitano entrega financiamiento a estas barras. Se lo pregunto porque se presentó un proyecto para una cosa que dice “Tracking, montaña y salud”, por 14 millones de pesos. ¿Quién lo presentó? La ONG “Una Cancha para Chile”. ¿Quiénes pertenecen a Una Cancha para Chile? Rubén Olea , Gonzalo Muñoz , Ramón Ortiz , Francisco Parra , Cristián Barría , en fin. Son todos los que figuran aquí con dirigentes como Mario Desbordes y el alcalde Plaza. Aparecen con las banderas de la UDI, pues el común denominador no es que sean de las barras bravas, sino que todos pertenecen a la UDI. Aquí hay barristas de Colo Colo y de la Universidad Católica.
Miren, aquí aparece Rubén Olea con el tata, don Augusto Pinochet . Olea es el mismo que admira, entre otros, a Jaime Guzmán , a Avanzada Nacional, a Francisco Franco , a Alfredo Stroessner , a Mussolini; el mismo que dice que mientras Chile exista, habrá pinochetistas. Es información extraída de facebook. Este señor pertenece a esa ONG. Por eso, deseo saber si están financiando a dicha ONG. En caso de ser así, quiero saber por qué, porque estamos hablando de integrantes de las barras bravas.
Por último, Gabriel Ruiz-Tagle debería haber estado acá pero no estuvo; lo escondieron. Gabriel Ruiz-Tagle es el principal responsable de lo que pasa acá.
El señor ministro del Interior se equivocó, minimizó el problema, dijo que eso no tenía ninguna importancia. Pero, ¡por Dios!, por decencia Ruiz-Tagle tiene que renunciar. ¡No puede seguir siendo subsecretario de Deportes , en circunstancias de que él y sus amigos eran los principales financistas de las barras bravas que hoy vienen a condenar!
He dicho.
-Aplausos en la Sala y en las tribunas.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra la diputada Marcela Sabat.
La señora SABAT (doña Marcela).- Señor Presidente , la intervención que acabo de escuchar me hace imposible no modificar mi discurso.
Me parece gravísimo que, en esta Sala, un diputado de la república defienda y trate de pobrecitas a personas como Pancho Malo, que tiene antecedentes penales, porque, guste o no, es un delincuente. Una persona que amenaza en forma pública o privada, por medio de las redes sociales, y que amedrenta en la forma en que él lo hace, es, guste o no, un delincuente.
Por eso, la intendenta no tiene por qué recibir a una persona que amenaza y amedrenta de esa manera. Eso es gravísimo. Es verdad que hay platas que no se han transparentado con los dirigentes. Eso ha sido uno de los grandes problemas del fútbol. La cuestión es que en su momento no tuvieron el apoyo del gobierno de turno, que sí han tenido de este Gobierno, en el sentido de enfrentar el problema de los delincuentes y de las barras.
Repito, me parece gravísimo que se defienda a los delincuentes que están en las barras.
Se ha pedido esta sesión especial con la convicción de dar una lucha firme contra la violencia que tiene lugar cada fin de semana en los estadios con ocasión de la realización de espectáculos deportivos.
Durante mucho tiempo, hemos reclamado de la dirigencia una actitud más decidida contra las barras. Hoy vemos que algunos dirigentes, a pesar de las amenazas de las que han sido objeto, han decidido hacer frente al problema de las barras en conjunto con nuestras autoridades.
Debo aclarar que cuando hablo de barras -aquí está la diferencia; se trata de las barras que tienen que ser erradicadas-, hago referencia a grupos organizados que, con ocasión de espectáculos deportivos o en el contexto de las actividades propias de un club deportivo, cometen todo tipo de ilícitos, como amenazas, robos, hurtos, lesiones, etcétera. Cuando hablamos de barras, nos referimos a estas barras. Hago esta aclaración toda vez que se ha querido confundir a la ciudadanía y a la opinión pública, en el sentido de homologar las barras bravas con las personas que realmente quieren ir a apoyar a sus equipos, es decir, con los hinchas. Al respecto, cabe precisar que los delincuentes están en las barras; los hinchas no son delincuentes. Se debe hacer esa separación.
Repito que me parece gravísimo lo que acaba de ocurrir en esta Sala.
En los últimos 25 años, las barras bravas del fútbol ganaron legitimidad y apoyo económico, al ser beneficiadas por la complicidad de dirigentes deportivos temerosos, poco profesionales y que no contaron con el apoyo y el coraje de las autoridades políticas de su época. Eso sí se está haciendo ahora, porque este Gobierno da la cara y se atreve a decir las cosas que no se dijeron antes. En ese contexto, al no encontrar muchas veces el respaldo en los gobiernos de turno, los dirigentes de clubes cayeron en malas prácticas -hay que decirlo- que terminaron convirtiéndose en los vicios que dieron origen a la violencia que hoy queremos erradicar. Así comenzó todo esto, como dijo el diputado que me antecedió en el uso de la palabra. Así es; no lo escondo. Pero de ahí a defender determinadas actuaciones, no me parece lógico.
Las amenazas, los amedrentamientos y las descalificaciones de que han sido objeto la intendenta, el presidente del Sindicato Interempresa de Futbolistas Profesionales de Chile (Sifup) y su familia, dirigentes deportivos, jugadores, periodistas deportivos, son un claro indicador de que el Gobierno y los parlamentarios estamos haciendo bien el trabajo. Estos ataques no van a cambiar en nada la convicción y la voluntad de los parlamentarios y de este Gobierno, en el sentido de pacificar el fútbol chileno. Lo digo claramente: llegó la hora de sacar de los estadios a los delincuentes, de devolver los estadios a las familias.
Durante muchos años, las barras bravas se han disfrazado de hinchas; pero en realidad, reitero, se trata de grupos organizados, no de personas que van a apoyar a sus equipos. Con estas prácticas, los integrantes de dichas barras obtienen beneficios particulares y convierten a las barras bravas en su fuente de ingresos permanentes.
Siento que este momento es histórico y no lo podemos dejar pasar. Ahora existe la unidad y el apoyo transversal que se necesita en esta cruzada. El mejor ejemplo son las reuniones que, en las últimas semanas, sostuvo la Intendencia de la Región Metropolitana con diferentes actores ligados al fútbol, como capitanes de equipos, dirigentes deportivos, fiscales, alcaldes y vecinos. Es un ejemplo de que solo con trabajo transversal, unión, coraje y dando la cara, se pueden enfrentar estos grandes desafíos.
Después de muchos años, al fin estamos todos los actores en este mismo equipo, en un solo equipo; recién ahora estamos todos por un fútbol sin amenazas, sin miedo, sin delincuentes, sin Pancho Malo , sin barras bravas. No me importa si voy a ser una más de las amenazadas, que es lo que ocurre cuando alguien actúa contra ellos.
Finalmente, agradezco a los diputados integraron las Comisiones Unidas de Seguridad Ciudadana y Drogas, y Especial de Deportes -como los colegas Matías Walker , Celso Morales y Felipe Harboe , entre otros-, instancia que tuve el honor de presidir, en la cual se tramitó el proyecto de ley que fija normas para la prevención y sanción de hechos violentos en recintos deportivos, con ocasión de espectáculos de fútbol profesional. Tramitamos el proyecto en tiempo récord. Por eso, esperamos que ahora el Senado proceda de igual forma.
Por último, deseo brindar todo mi apoyo a la intendenta presente, Cecilia Pérez, a quien estimo mucho como amiga y admiro, pues ha dado la cara, ha tenido coraje y no se ha dejado amedrentar. Por ello, deseo expresarle que cuenta con todo el apoyo de esta bancada.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Gustavo Hasbún.
El señor HASBÚN.- Señor Presidente, primero que todo, deseo hacer algunas precisiones respecto de lo planteado por el diputado Ascencio.
Señor Presidente , por su intermedio le pido al diputado Ascencio que, ya que tiene contacto con Francisco Muñoz , se comunique con él y le pregunte si alguna vez trabajó conmigo. Él nunca trabajó conmigo; jamás.
Y tengo un mensaje de texto suyo en mi celular en el que reconoce que nunca lo hizo. Repito, el diputado Ascencio puede venir a ver el mensaje de texto a través del cual Francisco Muñoz reconoce que nunca trabajó conmigo.
El señor FARÍAS.- ¿Y cómo tiene su número de teléfono?
-Manifestaciones en la Sala.
El señor HASBÚN.- Diputado , usted se lo toma a la ligera. Aquí está el mensaje. Lo invito a verlo. También podría tener su número telefónico, y no por eso usted va a ser delincuente. Con ello solo quiero dejarle en claro que uno puede tener el teléfono de mucha gente.
Hecha la precisión y dejando en claro el asunto, manifiesto que me gustaría que la gente fuera hidalga al reconocer que se equivoca. Y en este caso el diputado Ascencio se equivocó.
Una segunda precisión tiene que ver con mi participación en el directorio de Blanco y Negro entre los años 2007 y 2009. El diputado Ascencio afirmó que el Presidente Piñera , en ese entonces director de Blanco y Negro , tuvo alguna vinculación con la Garra Blanca. Debo señalarle que él jamás tuvo vinculación con esa barra. De hecho, no solo no tuvo ninguna vinculación con la Garra Blanca, sino que, además, las decisiones administrativas del club las pudieron haber tomado, en este caso, tanto el gerente general como el gerente comercial. El directorio nunca planteó entregarle más o menos espacio, o darle mayor o menor poder a la barra. Se trata de decisiones administrativas que pudieron haberse adoptado, pero que no fueron consultadas al directorio de la época.
Es más, en varias oportunidades, como consta en las actas del directorio -se pueden pedir, porque son públicas-, el entonces director y actual Presidente de la República , en conjunto con otros directores, entre los que me incluyo, preguntó si existía algún tipo de financiamiento de la Sociedad Anónima Blanco y Negro hacia la Garra Blanca. La respuesta fue negativa.
También consta en las actas que el actual Presidente Piñera no solo no tuvo vinculación alguna con la Garra Blanca, sino que, además, en reiteradas oportunidades pidió que se aclarara si existía algún tipo de financiamiento desde la sociedad hacia la barra -él consideraba que ello no correspondía-, y la respuesta siempre fue negativa.
En cuanto a si se entregó o no el contenedor, la verdad es que no me molesta ni me causa ningún problema el hecho de que una barra haya tenido alguno. El problema no es el contenedor, ni los bombos, ni los lienzos: el problema es sociológico, de la sociedad chilena, del Estado. Y se corregirá cuando se adopten medidas drásticas y ejemplificadoras; cuando la autoridad se encuentre realmente decidida a tomar decisiones en relación con esta materia, para que se acaben definitivamente las barras bravas y al estadio vayan hinchas y no barras. Ese será el día en que cambie la situación de las barras bravas.
En ese sentido, considero notable la valentía que ha tenido la intendente de la Región Metropolitana. Cuando uno analiza el comportamiento de los últimos cinco intendentes en relación con el problema de las barras bravas, constata que, prácticamente, ninguno de ellos tomó una decisión como la adoptada por la intendenta Cecilia Pérez . Su decisión fue la que llevó, finalmente, a que se tomaran medidas drásticas y ejemplificadoras para que la familia pudiera volver al estadio, para que el estadio forme parte de la familia.
El asunto pasa, también, por el patrocinio de una iniciativa, suscrita por varios parlamentarios -se encuentra radicada en el Senado-, que se relaciona con sancionar drásticamente a los dirigentes que tengan algún grado de vinculación con las barras bravas. Se trata de medidas ejemplares que, sin duda, contribuirán a que la situación cambie.
No se debe caer en descalificaciones, en desacreditar a personas, o decir que tal persona contrató a tal otra. No me parece adecuado desacreditar a personas que no están presentes. Resulta bastante irresponsable hacerlo, sobre todo cuando no se tienen más antecedentes que los dichos de otros para probar tales imputaciones. En la práctica, se utilizan palabras y no hechos concretos para demostrar que, efectivamente, alguien tiene algún grado de responsabilidad en esta materia. Lo concreto ha sido lo planteado por algunos parlamentarios. En ese sentido, los miembros de las comisiones de Deportes y de Seguridad Ciudadana apuntan en la dirección correcta. Es necesario adoptar las medidas planteadas en esas instancias. Ello, en conjunto con la actitud adoptada por el Gobierno en materia de seguridad en los estadios, claramente generará un cambio importante que posibilitará que las familias vuelvan a los estadios y que la práctica deportiva se transforme en algo entretenido, pero también seguro, en una instancia a la cual todos podamos ir como espectadores, sin ningún problema.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Manuel Rojas.
El señor ROJAS.- Señor Presidente, palabras sacan palabras.
El diputado Ascencio expuso su parecer en esta Sala haciendo uso de su legítimo derecho a expresión. Cada uno de los mencionados en su discurso deberán responderle.
Sin embargo, la pregunta es qué vamos a hacer ahora. Es muy fácil buscar empates políticos. Puedo entender que existen barras y barras, y que hay delincuentes enquistados en ellas. Pero hoy, con esta actitud de buscar el empate político no estamos avanzando. No he permanecido toda la tarde en esta Sala para escuchar bravatas y cuánta cosa se quiera decir, sino porque quiero saber qué vamos a hacer de ahora en adelante y cuál será nuestro compromiso para enfrentar esta materia, que, no cabe duda, es compleja.
Las barras bravas no solo les están ganando la batalla a los dirigentes y, como se mencionó, están siendo ocupadas por políticos, sino que también le están ganando la pelea a la sociedad. Eso no puede ser. Todos los sujetos que fueron denunciados -la forma en que hayan sido utilizados es otro asunto- son responsables de la situación. Debemos pensar qué vamos a hacer como sociedad para enfrentar la delincuencia, lacra que no solo le está ganando al deporte, sino que está arruinando a la familia.
Las sociedades anónimas son entidades que lucran de la actividad deportiva y a ellas debemos exigirles una respuesta frente a esta situación. Pero también debemos ser realistas: hasta la fecha, no hemos sido capaces de obligarlas a que tomen cartas en el asunto en relación con lo que ocurre en los espectáculos deportivos.
Insisto, el empate político acá no vale. Es el momento preciso para hacer una inflexión y mirar hacia adelante, para que todos unidos enfrentemos el problema; para ganarle a ese famoso Pancho Malo , que no tengo el placer de conocer. Porque, a lo mejor, si lo tratamos bien y lo incorporamos a un proceso de rehabilitación, quizás deje de ser un delincuente y se transforme en una persona útil.
Debemos preguntarnos por qué la gente actúa en los estadios en la forma en que lo hace. En esta sociedad están pasando muchas cosas. Los valores en nuestra juventud se hallan truncos. Hoy, vemos en la televisión programas faranduleros que se preocupan más de si determinada figura se cambió o no las “pechugas”, si hizo o no hizo tal cosa, si es cierto o no el cahuín de que está con otro. Eso ocurre porque los principios y valores de nuestra juventud, de nuestra sociedad, están truncos. Nuestro desafío no es castigar a la bandita de Magallanes, sino buscar, porque nosotros representamos a la sociedad, el camino para que los individuos que contravienen sus principios se integren a ella como personas útiles.
Repito, el asunto de fondo no es llegar a un empate político, ni cuestionarnos entre nosotros. No me cabe ninguna duda de que la Concertación también ha ocupado a estas personas. ¿O no conocen a “Mandrake” y otros más? Sin embargo -insisto-, el asunto es otro: en esta materia, hemos tocado fondo como sociedad. Por lo tanto, el desafío es perfeccionar los instrumentos legales con que contamos y exigirles a las sociedades anónimas que formen parte de la solución a este problema.
Por otra parte, debemos pedir a las familias que se hagan parte de las denuncias. Aunque ustedes no lo crean, el Canal del Fútbol también hizo lo suyo para retirar a las familias de los estadios. Con todo, lo fundamental es que estas tienen miedo de concurrir a ellos. Como bien señaló el diputado Ascencio , qué político no quisiera que le concedieran cinco o diez minutos para hablar en televisión, como ha sucedido con Pancho Malo.
Basta ya de mirar atrás. Aprendamos del pasado. El presente lo debemos comenzar a construir desde acá, perfeccionando los instrumentos legales y buscando los mecanismos necesarios para encontrar una solución. El problema no es el bombo, sino el delincuente que lo toca.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado don Celso Morales.
El señor MORALES.- Señor Presidente , lamento las expresiones vertidas por el diputado Gabriel Ascencio , ya que, con ello, más bien ha distraído la atención del problema de fondo.
Hoy, tenemos una oportunidad única para buscar una solución al tema de las barras bravas y la violencia en los estadios. Ese es el objetivo final. Y en eso, tal como lo han señalado varios parlamentarios de la Concertación y de la Alianza, el apoyo es transversal a todas las medidas que se deben tomar al respecto.
Por eso, llamo al Congreso Nacional a abocarse a lo que realmente nos interesa, esto es a que en los estadios existan espectáculos deportivos tranquilos, donde la gente no se sienta amenazada y tenga la tranquilidad de que, al salir del recinto deportivo, no va a ser asaltada o atacada.
Las culpas del pasado no hay que profundizarlas; debemos mirar hacia el futuro. Hoy, existe voluntad política para hacerlo. Los dirigentes del fútbol, algunos de los cuales nos acompañan en esta sesión, también han comprometido su palabra. Eso nos da esperanzas para enfrentar de mejor forma el problema de la violencia en los estadios.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- El Comité PRI-Independientes ha cedido su tiempo al Comité de la Unión Demócrata Independiente.
Tiene la palabra el diputado Cristián Letelier.
El señor LETELIER.- Señor Presidente , las instituciones ganan prestigio cuando respetan los temas que tratan. Por ello, considero lamentable la intervención del diputado Ascencio , porque formula acusaciones personales que mancillan y lesionan la dignidad de muchas personas. En primer lugar, se refirió inadecuadamente al Presidente de la República , don Sebastían Piñera , como “Piñera”. Lo mismo ocurrió respecto del ministro Pablo Longueira y otras personas honorables que trabajan en el Gobierno. Si no nos respetamos entre nosotros en la Cámara de Diputados, luego no nos quejemos de estar tan mal calificados por la opinión pública. Se dice que un parlamentario gasta un millón de dólares en realizar su trabajo. Ello nos obliga a prestigiar nuestra labor y ejecutarla como corresponde.
Lamento la intervención del diputado Gabriel Ascencio, porque las acusaciones se deben realizar en los tribunales de justicia. Lanza acusaciones al voleo, habla de campañas, pero no especifica cuáles, lo que, por decir lo menos -reitero-, es lamentable.
Quiero volver al tema que nos convoca y para lo cual se ha pedido esta sesión especial: la violencia en los estadios.
Por intermedio del señor Presidente, quiero pedir a los dirigentes que se encuentran en las tribunas que aprueben la propuesta formulada por el directorio de la ANFP, de la cual da cuenta la prensa de hoy, pues contiene medidas que necesita el fútbol. En su momento, la intendenta renunció a su familia para concurrir a los estadios los fines de semana; por su parte, el ministro del Interior ha dirigido todo su accionar, principalmente, a terminar con la delincuencia y la violencia en los estadios. Esas son las autoridades que se necesitan, no las que se enrostran argumentos.
Lo que aquí se necesita es colaboración. Necesitamos más parlamentarios como los diputados Felipe Harboe y Matías Walker . Los chilenos no quieren peleas, sino unidad para enfrentar los problemas y lograr que nuevamente la familia pueda concurrir a los estadios a presenciar partidos de fútbol. Para ello, debemos poner tarjeta roja a la violencia, a los que agreden o amenazan a los jugadores y a los que no quieren que las familias vuelvan a asistir a los estadios. Po ello -repito-, pido a la ANFP que apruebe la propuesta de su mesa directiva. Por nuestra parte, debemos apoyar los proyectos de acuerdo que hemos presentado sobre la materia.
Finalmente, solicito al ministro del Interior y a la intendenta de la Región Metropolitana que sigan actuando como lo han hecho hasta ahora. El camino que quieren los chilenos es el del orden, y eso lo vamos a lograr entre todos.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra el ministro del Interior , señor Rodrigo Hinzpeter.
El señor HINZPETER ( ministro del Interior ).- Señor Presidente , no me voy a referir a la intervención de algunos señores diputados. Solicito a la honorable Cámara que estime mi decisión como la más prudente forma de repudio a una intervención que acumula un conjunto de imputaciones incorrectas, falsas y poco fundadas. No he hallado forma más elocuente que el silencio para hacer ver lo inconveniente de tales intervenciones para un debate de esta naturaleza.
En segundo lugar, quiero agradecer la preocupación transversal de esta honorable Cámara, que ejemplifico en las intervenciones de los diputados señores Harboe y Walker, por buscar una solución constructiva a la violencia en los estadios.
Afortunadamente, se trata de un problema que en nuestro país no ha alcanzado aún las dimensiones exhibidas en otros países. El problema de la violencia en los estadios no es local, sino que mundial; ha acompañado a muchas sociedades y ha causado muchas tragedias.
En el mundo hay dos tipos de países: los que han reaccionado con lágrimas y dolor, como Inglaterra, que debió esperar a que se desencadenara la muerte de centenares de personas y tragedias muy violentas para dar solución a la violencia en los estadios, y los que, a pesar de sufrir el problema, se anticiparon a tales tragedias al generar entendimientos transversales entre sus fuerzas políticas, sin descalificaciones ni caricaturizaciones. Como es obvio, queremos escoger el segundo camino. Si alguien prefiere esperar a que se produzca una tragedia para recién actuar en esta materia -ello no lo creo-, está equivocado. Chile merece que nos anticipemos.
Eso es lo que nos ha inspirado a tratar, sin falsa pretensión y acompañados de profunda modestia, a dar solución a un problema que, por distintas razones -no tiene ninguna significación tratar de escarbar en ellas-, se ha ido acumulando y profundizando en nuestra sociedad en forma progresiva.
La realidad de las barras bravas de hoy no es la misma de 2000 o de 1989. El problema se ha ido profundizando y densificando. Lo primero que hay que hacer -de lo contrario, no hay camino al éxito posible- es unir a todos los actores implicados. Los primeros que deben ser convocados son los hinchas del fútbol. Ellos no deben ser parte del problema, sino de la solución; tienen que acompañarnos en la visión de que el fútbol es una fiesta popular. De hecho, es la actividad recreativa más importante de nuestra sociedad.
Cuando analizamos el fenómeno del fútbol, nos damos cuenta de que es una actividad que ha involucionado en términos de atractivo social: mientras otras actividades han ido aumentando la capacidad de convocar chilenos, el fútbol ha perdido fuerza en ese empeño. Entonces, la pregunta es qué está pasando en el fútbol. Debemos enfrentar el problema invitando a los hinchas; a los dirigentes de los clubes deportivos y de las asociaciones de fútbol; a los dirigentes políticos; a los parlamentarios de todos los sectores y al Gobierno a buscar una solución al problema.
Con todo, hemos avanzado en esta materia. Por ejemplo, se está trabajando, como bien apuntaba el diputado Felipe Harboe, en una mesa nacional para homologar procedimientos y fijar criterios. Naturalmente, también se ha invitado a Carabineros de Chile, que en esto juega un rol fundamental. Aprovecho de informar a esta honorable Sala que, por primera vez en su historia, Carabineros de Chile ha designado a un general de la república -me refiero al general Olivares, integrante del Alto Mando-, para ocuparse de la seguridad en los estadios, lo que representa un paso importante.
Además de convocar a los dirigentes, parlamentarios e hinchas, hemos recurrido a la tecnología. Es así como estamos llevando a cabo un proceso de licitación para incorporar tecnología de punta, que permita un control eficaz de las personas que ingresan a los estadios y a los espectáculos que convoquen a más de diez mil personas. Según todos los estudios sociológicos, se trata de manifestaciones que representan una enorme dificultad. Asimismo, hemos enviado un reglamento a la Contraloría General de la República, que complementa la ley vigente. Estoy muy contento de que la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado haya empezado a tratar la nueva iniciativa sobre violencia en los estadios.
Por lo tanto, abrigo grandes esperanzas de que lograremos significativos avances en esta materia. Los honorables diputados -independientemente del sector político al cual pertenezcan, porque en esto no hay distinción alguna, como no debería existir respecto de ninguna materia- pueden contar con este ministro del Interior , con la intendenta, a quien estoy seguro de que represento, y con nuestro Gobierno, para que todos los impulsos que vayan en la dirección de convertir a nuestros estadios en recintos deportivos seguros se hagan realidad en el menor plazo posible.
Muchas gracias.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- El señor Secretario va a dar lectura al primer proyecto de acuerdo.
El señor ÁLVAREZ ( Secretario ).- Proyecto de acuerdo N° 597, de los diputados señores Morales, Letelier, Rosales, Norambuena, Campos, Sandoval, señora Sabat, doña Marcela, y señores Rojas, Kast, Browne y Bobadilla, por el cual la Cámara de Diputados acuerda:
1. Solicitar al ministerio del Interior la calificación de discusión inmediata para el proyecto de ley que “Hace aplicable la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil en materia de violencia en los estadios de fútbol profesional” (Boletín N° 7721-25), el cual se encuentra en su segundo trámite constitucional en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, calificado con urgencia suma.
2. Solicitar al Ministerio del Interior que mediante su Subsecretaría haga efectiva la aplicación de la sanción que prohíbe el acceso a partidos de fútbol profesional a aquellas personas que hayan sido sancionadas por infracción a la ley de violencia en los estadios, implementando la detención preventiva de estas personas con la concurrencia de Carabineros de Chile o efectivos de la PDI a su domicilio, de manera de prevenir la evasión del condenado.
3. Solicitar al Ministerio del Interior disponga las normas necesarias para la implementación por parte de los organizadores de cualquier evento deportivo de una dotación de guardias privados, proporcional a la cantidad de público que asiste a dicho evento, con el objetivo de garantizar la seguridad al interior del recinto deportivo, dejando la labor de resguardo del exterior del estadio a Carabineros de Chile.
4. Solicitar al Ministerio del Interior que disponga las medidas necesarias para la eliminación del concepto “Barra” de todo instrumento legislativo, borrando de esta manera cualquier reconocimiento legal a su organización, gestión o vínculo de cualquier tipo entre estos grupos organizados y un club de fútbol determinado.
5. Solicitar al Ministerio del Interior que implemente la incompatibilidad entre la calidad de dirigente de un club de fútbol profesional y la de miembro de alguna organización de hinchas que tenga cualquier antecedente de violencia al interior o exterior de algún recinto deportivo con ocasión de un partido de fútbol.
6. Solicitar al Ministerio del Interior la exclusión expresa del Plan Estadio Seguro de todas aquellas organizaciones musicales típicas y tradicionales que apoyan con su música a un club deportivo, tal como la conocida “Bandita de Magallanes”, evitando de esta manera la adopción de un mal criterio o la aplicación torcida de esta normativa.
7. Solicitar al Ministerio del Interior que todo evento deportivo se acoja a la Ley del Consumidor, de manera que el espectador que se vea impedido de asistir o perjudicado durante la realización del espectáculo por causas ajenas a él y relacionadas con temas de seguridad, pueda recurrir al Sernac para que sea indemnizado.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 52 votos; por la negativa, 11 votos. Hubo 9 abstenciones.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
-Se abstuvieron los diputados señores:
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- El señor Secretario va a dar lectura al siguiente proyecto de acuerdo.
El señor ÁLVAREZ ( Secretario ).- Proyecto de acuerdo N° 598, de los diputados señores Walker, Accorsi, Letelier, Araya, Díaz, Hasbún, Sabag, señora Sabat, doña Marcela, y señores Browne, Teillier, Ojeda y Ortiz, por el cual la Cámara de Diputados acuerda:
Hacer un llamado a la aplicación ponderada, justa y racional de la ley de violencia en los estadios y su reglamento por parte de la autoridad policial y administrativa, de manera que sea consecuente con la finalidad de las medidas destinadas a dirigirse en contra de los barristas violentos, y no en contra de hinchas tradicionalmente pacíficos, como es el caso de la Bandita de Magallanes.
Esclarecer cualquier vínculo que dirigentes, autoridades de Gobierno, parlamentarios o candidatos tengan o hayan tenido con las barras de fútbol, incluso con fines electorales.
Seguir avanzando en el proceso legislativo por establecer claras responsabilidades patrimoniales para con los clubes y dirigentes que mantengan dichos vínculos, debiendo responder por hechos de violencia que se generen por parte de barristas que perciban financiamiento por parte de clubes y dirigentes.
Condenar en forma categórica las amenazas perpetradas por los líderes de las barras bravas en contra de jugadores, técnicos, periodistas, autoridades e hinchas en general.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 82 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Los textos íntegros de los proyectos de acuerdo figuran en la página de internet de la Cámara de Diputados, cuya dirección es:
http://www.camara.cl/trabajamos/pacuerdos.aspx
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 19.08 horas.
PAULINA FAÚNDEZ PALOMINOS
Jefa de la Redacción de Sesiones subrogante
VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1. Moción de los señores diputados Accorsi , Araya , Castro , Saffirio , Schilling , Teillier y Ward , y de las diputados señoras Goic, doña Carolina ; Girardi , doña Cristina y Muñoz , doña Adriana .
Modifica la ley N° 19.496, sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, respecto a establecer gratuidad parcializada en estacionamientos de los centros comerciales. (boletín N° 8235-03).
“1.- En nuestro país durante los últimos años es de público conocimiento que los centros comerciales tipo Mall, Shopping o tiendas cobran una tarifa por el uso de sus estacionamientos, lo que en opinión de algunas organizaciones civiles unidas en defensa de los derechos del consumidor consideran que es un verdadero despropósito por cuanto quienes deben cancelar una tarifa por este servido son además clientes de dichas tiendas o casas comerciales y no se trataría del consumo del servicio de estacionamiento, sino que este último es un servicio integrado a la adquisiciones de bienes y/o servicios al interior de estos lugares.
2.- Nuestra legislación de protección al consumidor en su párrafo 152 sobre Derechos y Deberes del Consumidor, establece una serie de garantías a las personas naturales o jurídicas que, en virtud de de cualquier acto jurídico oneroso, adquieren, utilizan o disfrutan como destinatarios finales bienes o servicios, lo que acontece en el caso de los consumidores que concurren a una tienda o centro comercial que dispone de estacionamientos para sus clientes ó usuarios y que, sin embargo, de todas formas son objeto de cobro adicional a la adquisición del bien o servicio por el cual han concurrido a la tienda o centro comercial respectivo.
3.- Que como lo ha dejado de manifiesto en diversos medios de prensa la Agrupación de Automovilistas Unidos de Chile, AUCH, “el cobro de estacionamiento en mall es una medida injusta”. El Consumidor ingresa a la tienda o centro comercial y realiza una inversión en la adquisición de un bien o servicio y sobre ello, además, debe tolerar el cobro por estacionar en sus dependencias.
4.- Que este proyecto pretende establecer una especie de estimulo o retribución al reconocimiento o fidelidad del consumidor para con los centros comerciales o tiendas por preferir sus productos o servicios y no los de otros locales comerciales.
Por las razones antes expuestas, los abajo patrocinantes venimos a presentar el siguiente proyecto de ley:
PROYECTO
ARTÍCULO ÚNICO: Modifíquese la Ley del Consumidor N2 19.496 de la siguiente manera:
1.- En el artículo 3 del párrafo !sobre Derechos y Deberes del Consumidor agréguese una letra g) que señale: “el no ser objeto de cobros adicionales por estacionar un vehículo motorizado en el estacionamiento al que pertenece la tienda o centro comercial al que se pretende adquirir sus productos o servicios hasta un lapso de dos horas”.
2. Moción de la señora diputada Molina , doña Andrea y de los diputados señores Accorsi , Cerda , De Urresti , Eluchans , Hernández , Morales ; Pérez, don Leopoldo ; Teillier y Vallespín .
Incorpora variables medioambientales y el concepto de sustenibilidad en Instrumentos de Planificación Territorial. (Boletín N° 8236-14)
“1. Fundamentos
La reciente situación ambiental sufrida en la localidad de La Greda, en la comuna de Puchuncaví, en donde los niños de una escuela fueron afectados por la emanación de un establecimiento industrial, puso de manifiesto el conflicto ambiental que se produce dada la cercanía entre zonas habitacionales y aquéllas de carácter industrial, clasificados en la categoría de “molesto”.
Si bien en el análisis de este caso en particular, se da cuenta de los cambios que determinaron la situación actual, surge la interrogante de la manera en que se podría evitar la ocurrencia de estas situaciones de conflicto. Se plantea cuales deberían ser los cambios a implementar en nuestra legislación para que se previera y evitara en el territorio, este tipo de situaciones.
Por una parte, se encuentran los Planes de Prevención y Descontaminación[1], para abordar la situación de aquellas zonas declaradas saturadas o latentes[2]. Sin embargo, queda en evidencia que la sola localización de, estas áreas puede constituir un antecedente respecto de la posibilidad que se sucedan situaciones de incompatibilidad o riesgo para la población.
Desde esta perspectiva, en el año 2010, en la modificación a la Ley General de Bases del Medio Ambiente, (Ley N° 19.300)[3] entre otros cambios, se introdujo la Evaluación Ambiental Estratégica como el mecanismo para garantizar el cumplimiento de parámetros sostenibles en los instrumentos de planificación territorial.
Esto implica que en la fundamentación de dichos instrumentos se deberá incorporar la dimensión medio ambiental durante su proceso de estudio y formulación, y se constituirá una carta de navegación en el uso sustentable del territorio. Actualmente, el reglamento y la metodología para la aplicación de este sistema de evaluación se encuentran en proceso de implementación, lo que debería culminar durante el mes de agosto del presente año.
Si bien, dado el pronunciamiento de la Contraloría General de la República N° 78.8154[4] que establece que desde la fecha de publicación de la Ley N° 20.417, no es obligatorio que los Instrumentos de Planificación Territorial se sometan al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental , sí lo es, desde esa misma fecha, el requisito de someterse a la Evaluación Ambiental Estratégica. Por esta razón y en concordancia con las facultades establecidas en la Ley N° 19.880 sobre procedimiento administrativo, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha dictado la “Guía para la Evaluación Ambiental Estratégica de los Instrumentos de Planificación Territorial”[5], con el fin de establecer las condiciones en que se aplicará este procedimiento mientras se publica la metodología y reglamento correspondiente.
En esta Línea de análisis, queda en evidencia la necesidad de modificar la Ley General de Urbanismo y Construcción, en términos de hacer concordante los principios que ella determina para los Instrumentos de Planificación Territorial, con los nuevos conceptos que implica la modificación a la Ley N° 19.300 sobre Bases Generales sobre Medio Ambiente.
PROPUESTA DE PROYECTO DE LEY
Desde dicha perspectiva se propone el siguiente proyecto que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcción, introduciendo las siguientes modificaciones a fin de armonizar su texto con la Ley N° 19.300:
“Artículo único: Modificase el Decreto No 458 del año 1975 del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo que Aprueba Nueva Ley de Urbanismo y Construcciones:
1. En el artículo 27, eliminase el punto aparte (.) y agrégase a continuación de “desarrollo socio-económico” la frase “y sustentable”.
2. Agréguense los siguientes incisos segundo y tercero nuevo en el artículo 28: “En cada uno de los instrumentos señalados en el párrafo precedente, se considerará, en su etapa de diseño, los objetivos y efectos ambientales, así como la incorporación de criterios de desarrollo sustentable en su formulación. Además, se deberán incorporar a otros órganos de la Administración del Estado, así como otros instrumentos relacionados con la formulación del plan, a fin de garantizar la actuación coordinada de las entidades públicas involucradas.
En la etapa de aprobación se deberá elaborar un anteproyecto de plan, que contendrá un informe medioambiental, y remitirlo para su aprobación al Ministerio de Medio Ambiente para sus observaciones y luego sometido a consulta pública en conformidad al reglamento”.
3. Agréguese en el artículo 30, a continuación de la palabra “desarrollo” el término “sustentable.”
4. En el artículo 32, elimínase el punto aparte (.) y agregase después de la frase “de acuerdo con las políticas de desarrollo socioeconómico”, la frase “y medioambiental”.
5. Agréguese en el artículo 35 la siguiente letra d) nueva:
d) Evaluación Ambiental Estratégica elaborado en conformidad a la legislación vigente.
6. En el artículo 36, reemplácese la primera coma que aparece (,) por la siguiente frase “y en cumplimiento de las regulaciones y procedimientos establecidas en la Ley 19.300 sobre Bases del Medio Ambiente y sus reglamentos, y”.
7. En el artículo 41:
a) Incorpórase en el inciso primero, a continuación de la frase “desarrollo económico y social” y antes del punto aparte, la frase “y ambiental”.
b) En el inciso tercero, agréguese a continuación de la frase “Las disposiciones se refieren al uso del suelo o zonificación,” la frase “actividades con impacto socio ambiental”.
8. En la letra a) del artículo 42, agréguese a continuación de la frase “desarrollo industrial” la palabra “sostenibilidad” antecedida de una coma (,).
9. En el inciso primero del artículo 43 reemplácese la frase “por lo dispuesto en los incisos siguientes.”, por la siguiente “por lo dispuesto en la Ley N° 19.300 de Base del Medio Ambiente, sus reglamentos y lo dispuesto en los incisos siguientes.”.
10. En el inciso primero del artículo 46, intercalase entre la como (,) y el vocablo “etc.” la frase “las consideraciones medioambientales,”.
3. Oficio del Tribunal Constitucional.
? Santiago , 12 de abril de 2012.
Oficio N° 7.273
Remite sentencia.
Excelentísimo señor
Presidente de la Cámara de Diputados:
Remito a V.E. copia de la resolución dictada por esta Magistratura con fecha 12 de abril en curso, en el proceso Rol N° 2197-12-INA, sobre acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad promovida ante este Tribunal en la causa RIT N° O 3328-2011, RUC 11-4-0036456-9 de que conoce el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago . Asimismo, acompaño copia del requerimiento y de la resolución que declaró su admisibilidad.
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): RAÚL BERTELSEN REPETTO , Presidente ; MARTA DE LA FUENTE OLGUÍN , Secretaria.
A S.E. EL
PRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS
DON NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZ
VALPARAÍSO.”