Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- Victor Perez Varela
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- CUENTA AGREGADA.
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- ANÁLISIS DE DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y DE VARIABLES QUE SE CONSIDERAN PARA FIJAR EL SALARIO MÍNIMO. Proyectos de acuerdo.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Enrique Accorsi Opazo
- INTERVENCIÓN : Marco Antonio Nunez Lozano
- INTERVENCIÓN : Lautaro Carmona Soto
- INTERVENCIÓN : Rene Manuel Garcia Garcia
- INTERVENCIÓN : Rene Alinco Bustos
- INTERVENCIÓN : Osvaldo Raul Andrade Lara
- INTERVENCIÓN : Jorge Ivan Ulloa Aguillon
- INTERVENCIÓN : Carolina Goic Boroevic
- INTERVENCIÓN : Sergio Aguilo Melo
- INTERVENCIÓN : Rodrigo Gonzalez Torres
- INTERVENCIÓN : Maria Angelica Cristi Marfil
- INTERVENCIÓN : Cristina Girardi Lavin
- INTERVENCIÓN : Joaquin Godoy Ibanez
- INTERVENCIÓN : Fuad Eduardo Chahin Valenzuela
- INTERVENCIÓN : Cristian Letelier Aguilar
- INTERVENCIÓN : Marcelo Schilling Rodriguez
- INTERVENCIÓN : Adriana Munoz D'albora
- INTERVENCIÓN : Jose Miguel Ortiz Novoa
- INTERVENCIÓN : Carlos Recondo Lavanderos
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Carolina Goic Boroevic
- Maria Angelica Cristi Marfil
- Enrique Accorsi Opazo
- Jose Antonio Kast Rist
- Sergio Aguilo Melo
- Rene Manuel Garcia Garcia
- Fernando Meza Moncada
- Pedro Araya Guerrero
- Rene Alinco Bustos
- Gaston Von Muhlenbrock Zamora
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Joaquin Godoy Ibanez
- Miodrag Arturo Marinovic Solo De Zaldivar
- Leopoldo Perez Lahsen
- Carlos Recondo Lavanderos
- Javier Ignacio Macaya Danus
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANÁLISIS DE DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y DE VARIABLES QUE SE CONSIDERAN PARA FIJAR EL SALARIO MÍNIMO. Proyectos de acuerdo.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Maria Antonieta Saa Diaz
- Carolina Goic Boroevic
- Adriana Munoz D'albora
- Pedro Araya Guerrero
- Guillermo Ceroni Fuentes
- Hugo Humberto Gutierrez Galvez
- Jose Miguel Ortiz Novoa
- Gaspar Alberto Rivas Sanchez
- Rene Fernando Saffirio Espinoza
- Marcelo Schilling Rodriguez
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 359ª
Sesión 43ª, en miércoles 15 de junio de 2011
(Especial, 16.06 a 18.58 horas)
Presidencia de los señores Araya Guerrero, don Pedro, y Bertolino Rendic, don Mario
Secretario accidental , el señor Álvarez Álvarez, don Adrián. Prosecretario accidental , el señor Landeros Perkic, don Miguel
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- OBJETO DE LA SESIÓN
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 7
II. Apertura de la sesión 7
III. Actas 7
IV. Cuenta 7
- Cuenta agregada 7
V. Objeto de la sesión.
- Análisis de desigual distribución del ingreso y de variables que se consideran para fijar el salario mínimo. Proyectos de acuerdo 7
VI. Documentos de la Cuenta.
1. Mensaje de S. E. el Presidente de la República por el cual da inicio a la tramitación del proyecto que “Aprueba el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Letonia sobre Exención del Requisito de Visa para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y de Servicio, suscrito en Nueva York el 23 de septiembre de 2010.”. (boletín N° 7726-10) 45
2. Mensaje de S. E. el Presidente de la República por el cual da inicio a la tramitación del proyecto que “Reajusta monto del ingreso mínimo mensual”. (boletín N° 7737-05) 47
3. Oficio de S. E. el Presidente de la República mediante el cual hace presente la urgencia “discusión inmediata”, para el despacho del proyecto que “Reajusta monto del ingreso mínimo mensual” 50
4. Proyecto iniciado en moción de las diputadas señoras Saa, doña María Antonieta; Goic, doña Carolina; Muñoz, doña Adriana, y de los señores diputados; Araya; Ceroni; Gutiérrez, don Hugo; Ortiz; Rivas; Saffirio y Schilling, que “Modifica el Código Civil y otras leyes en el Régimen de Sociedad Conyugal.”. (boletín N° 7727-18) 50
- Oficios del Tribunal Constitucional por los cuales pone en conocimiento de la Cámara de Diputados los siguientes requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad:
5. artículo 38 de la ley N° 18.933. Rol 1819-10-INA. (6088). Se tomó conocimiento 69
6. artículo 38 de la ley N° 18.933. Rol 1978-11-INA. (6110). Se tomó conocimiento 69
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (107)
NOMBRE (Partido* Región Distrito)
Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24
Aguiló Melo, Sergio PS VII 37
Alinco Bustos René IND XI 59
Álvarez-Salamanca Ramírez, Pedro Pablo UDI VII 38
Andrade Lara, Osvaldo PS RM 29
Araya Guerrero, Pedro PRI II 4
Arenas Hödar, Gonzalo UDI IX 48
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Auth Stewart, Pepe PPD RM 20
Baltolu Rasera, Nino UDI XV 1
Barros Montero, Ramón UDI VI 35
Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33
Becker Alvear, Germán RN IX 50
Bertolino Rendic, Mario RN IV 7
Bobadilla Muñoz, Sergio UDI VIII 45
Browne Urrejola, Pedro RN RM 28
Calderón Bassi, Giovanni UDI III 6
Campos Jara, Cristián PPD VIII 43
Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22
Carmona Soto, Lautaro PC III 5
Castro González, Juan Luis PS VI 32
Cerda García, Eduardo PDC V 10
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Cornejo González, Aldo PDC V 13
Cristi Marfil, María Angélica UDI RM 24
Chahín Valenzuela, Fuad PDC IX 49
De Urresti Longton, Alfonso PS XIV 53
Díaz Díaz, Marcelo PS IV 7
Edwards Silva, José Manuel RN IX 51
Espinosa Monardes, Marcos PRSD II 3
Espinoza Sandoval, Fidel PS X 56
Estay Peñaloza, Enrique UDI IX 49
Farías Ponce, Ramón PPD RM 30
García García, René Manuel RN IX 52
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UDI VI 32
Girardi Lavín, Cristina PPD RM 18
Godoy Ibáñez, Joaquín RN V 13
Goic Boroevic, Carolina PDC XII 60
González Torres, Rodrigo PPD V 14
Gutiérrez Gálvez, Hugo PC I 2
Gutiérrez Pino, Romilio UDI VII 39
Hales Dib, Patricio PPD RM 19
Harboe Bascuñán, Felipe PPD RM 22
Hasbún Selume, Gustavo UDI RM 26
Hoffmann Opazo, María José UDI V 15
Isasi Barbieri, Marta IND I 2
Jaramillo Becker, Enrique PPD XIV 54
Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41
Jiménez Fuentes, Tucapel PPD RM 27
Kast Rist, José Antonio UDI RM 30
Latorre Carmona, Juan Carlos PDC VI 35
Lemus Aracena, Luis PS IV 9
León Ramírez, Roberto PDC VII 36
Rosales Guzmán, Joel UDI VIII 47
Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38
Macaya Danús, Javier UDI VI 34
Marinovic Solo de Zaldívar, Miodrag IND XII 60
Martínez Labbé, Rosauro RN VIII 41
Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52
Molina Oliva, Andrea UDI V 10
Monckeberg Bruner, Cristián RN RM 23
Monsalve Benavides, Manuel PS VIII 46
Morales Muñoz Celso UDI VII 36
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Muñoz D’Albora, Adriana PPD V 9
Nogueira Fernández, Claudia UDI RM 19
Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46
Núñez Lozano, Marco Antonio PPD V 11
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Pérez Lahsen, Leopoldo RN RM 29
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Rincón González, Ricardo PDC VI 33
Rivas Sánchez, Gaspar RN V 11
Robles Pantoja, Alberto PRSD III 6
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Rubilar Barahona, Karla RN RM 17
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Sabag Villalobos, Jorge PDC VIII 42
Sabat Fernández, Marcela RN RM 21
Saffirio Espinoza, René PDC IX 50
Sandoval Plaza, David UDI XI 59
Santana Tirachini, Alejandro RN X 58
Sauerbaum Muñoz, Frank RN VIII 42
Schilling Rodríguez, Marcelo PS V 12
Sepúlveda Orbenes, Alejandra PRI VI 34
Silber Romo, Gabriel PDC RM 16
Squella Ovalle, Arturo UDI V 12
Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39
Torres Jeldes, Víctor PDC V 15
Tuma Zedan, Joaquín PPD IX 51
Turres Figueroa, Marisol UDI X 57
Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43
Letelier Aguilar, Cristián UDI RM 31
Urrutia Bonilla, Ignacio UDI VII 40
Vallespín López, Patricio PDC X 57
Van Rysselberghe Herrera, Enrique UDI VIII 44
Vargas Pizarro, Orlando PPD XV 1
Velásquez Seguel, Pedro IND IV 8
Venegas Cárdenas, Mario PDC IX 48
Verdugo Soto, Germán RN VII 37
Vidal Lázaro, Ximena PPD RM 25
Vilches Guzmán, Carlos UDI III 5
Von Mühlenbrock Zamora, Gastón UDI XIV 54
Walker Prieto, Matías PDC IV 8
Ward Edwards, Felipe UDI II 3
-Diputados en misión oficial señores Tucapel Jiménez Fuentes, Nicolás Monckeberg Díaz, Ernesto Silva Méndez y Felipe Salaberry Soto.
-Estuvo presente el senador señor Víctor Pérez Varela.
-Asistieron, también, la ministra del Trabajo y Previsión Social , señora Evelyn Matthei Fornet; la directora del Servicio Nacional de la Mujer , señora Carolina Schmidt Zaldívar; y los ministros de Hacienda , señor Felipe Larraín Bascuñan, y de la secretaría general de la Presidencia , señor Cristián Larroulet Vignau.-
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 16.06 horas.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- El acta de la sesión 37ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 38ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- El señor Prosecretario dará lectura a la Cuenta.
-El señor LANDEROS ( Prosecretario accidental ) da lectura a la Cuenta.
CUENTA AGREGADA.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Solicito el acuerdo de la Sala para agregar a la Cuenta el proyecto de ley que incrementa el salario mínimo, recién ingresado por el Ejecutivo.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
ANÁLISIS DE DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y DE VARIABLES QUE SE CONSIDERAN PARA FIJAR EL SALARIO MÍNIMO. Proyectos de acuerdo.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Esta sesión se motivó en una presentación suscrita por cuarenta y nueve honorables diputados y diputadas con el objeto de analizar la desigual distribución del ingreso en Chile, sus causas y los efectos que produce en nuestra sociedad, y analizar las variables que se están considerando para la fijación del salario mínimo en nuestro país.
A esta sesión han sido citados los ministros de Hacienda , señor Felipe Larraín Bascuñán; de Economía, Fomento y Turismo, señor Juan Andrés Fontaine Talavera, y la ministra del Trabajo y Previsión Social, señora Evelyn Matthei Fornet.
En el tiempo previo de quince minutos contemplado en el artículo 74 del Reglamento, que corresponde al Comité del Partido por la Democracia, tiene la palabra, por siete minutos, el diputado señor Enrique Accorsi.
El señor ACCORSI.- Señor Presidente , la petición para celebrar esta sesión especial se originó en un acuerdo de la Comisión de Superación de la Pobreza, Planificación y Desarrollo Social, a fin de abordar un tema prioritario para el país: la desigualdad en la distribución del ingreso, realidad que todos conocemos. Además, en los próximos días se iniciará la discusión del proyecto que reajusta el monto del ingreso mínimo.
Quiero iniciar mi intervención con una breve introducción sobre el tema, que debiera ser de especial prioridad en el Congreso Nacional, por lo que invito a los señores ministros y al Ejecutivo en general a analizarlo y tratarlo entre todos, porque creemos que es relevante para los chilenos.
Durante los últimos años, nuestras políticas públicas, en lugar de disminuir la brecha en los ingresos, la han ampliado. Por lo tanto, debemos construir los instrumentos adecuados para revertir la desigualdad en el ingreso, que también tiene que ver con el descontento del mundo ciudadano, porque no solamente están contribuyendo a él los problemas de la educación, de las pensiones o de los salarios, sino también porque observamos una tremenda desigualdad.
A continuación expondré unos gráficos que ayudarán a la comprensión del tema.
(El diputado Accorsi complementa su intervención con una presentación en power point).
Ahora que somos socios de la OCDE, advertimos que tenemos una tremenda desigualdad en la distribución del ingreso con respecto a los demás países que la integran; tampoco lo hacemos muy bien al compararnos con el resto de Latinoamérica.
Al observar la evolución del índice de Gini en Chile, constatamos que desde 1990 a 1992 se ha mantenido; desde 1992 a 1994 ha bajado; desde 1994 a 2000 ha aumentado y, desde el 2000 en adelante, gracias a las políticas públicas de apoyo a los más vulnerables, se ha logrado corregir algo la situación. Se puede apreciar que, hasta 2009, las políticas públicas han influido en este tema. Pero eso no basta.
En cuanto a la distribución salarial total, vemos que las personas que reciben un ingreso menor de 300 mil pesos ascienden al 67 por ciento; entre 300 mil y 500 mil pesos, son el 18 por ciento; entre 500 mil y 1 millón 500 mil pesos, son el 13 por ciento, y más de 1 millón 500 mil pesos, el 2 por ciento. Éste es el Chile real; el que se endeuda, que sufre y está sometido a múltiples problemas de financiamiento.
Ahora, si lo analizamos desde la perspectiva de género, comprobamos que la discriminación es aún mayor. Vean ustedes la distribución salarial de las mujeres. Éste no es un tema que debamos enfatizar, porque todos lo conocemos; por lo tanto, tenemos que buscar la manera de hacernos cargo del problema. Por eso, invito a que utilicemos la Comisión de Superación de la Pobreza, Planificación y Desarrollo Social de la Cámara de Diputados para empezar a debatir cómo vamos a solucionar este tremendo problema que se nos viene por delante.
La diferencia existente entre América Latina y la OCDE en cuanto al Índice de Gini también muestra un diferencial realmente abismante.
Sobre la composición de los ingresos fiscales en América Latina y la OCDE, vemos la diferencia fundamental en relación con los tributos, y eso que hemos planteado la posibilidad de que seamos capaces de discutir una reforma tributaria, porque se pueden percibir perfectamente las diferencias que hay entre los países desarrollados y nuestra región.
La OEA y del PNUD ha hecho recomendaciones sobre los instrumentos para disminuir esta brecha, especialmente la tributación directa, pero nosotros, lamentablemente, no los hemos utilizado.
En unos días más, nos corresponderá discutir el reajuste del salario mínimo. Y en la imagen que se muestra se puede apreciar la recaudación impositiva de Chile con respecto a otros países de Latinoamérica y de la OCDE. Realmente, nuestra carga tributaria es vergonzosa si la comparamos con otros países. Prácticamente, somos como una pequeña isla dentro de la OCDE y de Latinoamérica, cuya carga impositiva es mucho mayor para solucionar los problemas relacionados con las diferencias tan grandes en la distribución del ingreso en nuestro país.
En la siguiente imagen se entrega información sobre el salario mínimo, expresado en dólares, en paridad de poder adquisitivo, en la que se puede observar el salario mínimo de países de la OCDE y de otros países de América Latina. Por ejemplo, el salario mínimo de Argentina es de 819 dólares, que permite entregar una canasta básica muy importante en relación con nuestro país y Brasil, país que también muestra un salario mínimo muy bajo. Argentina casi duplica el monto del salario mínimo de Chile.
Si hacemos un ejercicio muy simple y sumamos los gastos mínimos de una persona en leche -toma dos veces al día-, pan, calefacción, salud -es decir, si se compra algunos Paracetamol y jarabes-, vestuario, deudas de tarjetas, locomoción -hemos puesto lo que informó el Transantiago-, educación, descanso y arriendo, se llega a un gasto de 176 mil pesos, que es un monto mayor al salario mínimo. O sea, ni siquiera hemos incorporado una ingesta calórica mínima.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Diputado , ha concluido su tiempo. Puede continuar en el de su bancada.
El señor ACCORSI.- Señor Presidente, termino de inmediato.
Agradezco la posibilidad de introducir este tema, porque considero que es de interés central de la Cámara de Diputados; tenemos el deber moral de poner remedio a esta tremenda desigualdad en la distribución del ingreso en Chile.
He dicho.
-Aplausos.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado señor Marco Antonio Núñez.
El señor NÚÑEZ.- Señor Presidente , en la misma línea del diputado Accorsi , agradezco la presencia del ministro de Hacienda , señor Felipe Larraín , y de la ministra del Trabajo y Previsión Social, señora Evelyn Matthei , porque tiene sentido que hagamos una pausa en el análisis de la coyuntura, de los proyectos de ley con urgencia y que podamos dedicar una sesión especial a temas tan relevantes como la pobreza, la desigual distribución del ingreso y adelantarnos, desde ya, a lo que va a ser la discusión del reajuste del salario mínimo para el próximo año.
A partir de evidencia de que se dispone desde hace quince años, o quizá más, de pensadores como Amartya Sen y Richard Wilkinson , se demuestra que el “chorreo”, definitivamente, no basta. Países con el mismo desarrollo económico e ingreso per cápita, pero que difieren en el nivel de su distribución, presentan -está empíricamente demostrado- mayores problemas de salud mental, correlacionados con la inequidad; menor esperanza de vida, mayores índices de embarazo adolecente no deseado; peor rendimiento académico en la educación básica, media y superior, y mayor cantidad de población en las cárceles. Estamos hablando de salud, educación e índices de calidad de vida que están íntimamente relacionados con la distribución del ingreso en un país.
¿Qué explican los especialistas? Que existe el concepto de cohesión o integración social en países como los nuestros, que también son medibles empíricamente, son comparables con la realidad de la integración social de otros países y están correlacionados con los índices que buscamos como sociedad, como país y que constituyen el norte de un gobierno.
¿Cuáles son las soluciones a este problema profundo de desigualdad y de falta de cohesión social? La primera -esto es un consenso mundial- es mejorar la redistribución de impuestos. Analicemos lo que pasa en nuestro país con la carga impositiva a las empresas y a las personas.
¿Cuánto tiempo ha pasado y este Congreso no ha sido capaz de concordar una reforma tributaria orientada a la búsqueda de mejor niveles de educación, de salud y de esperanza de vida? Pero eso no es posible, porque formaría parte de una manera de pensar, desde el punto de vista económico, pasada de moda. Pero es realmente al revés: lo que está pasado de moda es confiar sólo en el crecimiento, en el “chorreo”. Aquí está la evidencia empírica.
En segundo lugar, es necesario fortalecer a los sindicatos. Así de textual y de claro. Se requiere fortalecer la organización de los trabajadores, representativa, de manera que puedan negociar de igual a igual con los dueños de las empresas o el Estado.
La tercera solución es desconcentrar la economía. Nuestra realidad está distante de poder avanzar en la solución del problema de la desigualdad del ingreso. En lugar de mejorar la distribución de impuestos, seguimos con una regresividad abismante, con exigencias de la sociedad al estilo de los europeos, en términos de lo que el Estado debe hacer, pero con un perfil impositivo africano.
Fortalecer a los sindicatos. ¿Y qué tenemos? Tenemos operaciones de inteligencia para saber si el líder de los sindicatos almorzó con dos, con tres o con 60 dirigentes, y a ministros preocupados de la boleta por el consumo. ¿Eso es fortalecer a los sindicatos?
Desconcentrar la economía. Estamos viviendo el episodio de La Polar, el que probablemente se repita en el retail. Son las noticias del día y de la semana, las que están directamente relacionadas con los tres factores que mantienen la inequitativa distribución del ingreso, la más alta de Latinoamérica y casi récord en el mundo.
Por último, anuncio a los ministros que el reajuste del salario mínimo no será una negociación más, como ha ocurrido todos los años. En el Partido por la Democracia tomamos la decisión de respaldar el 10,46 por ciento de aumento que pide la CUT, pese al intento de desprestigiar a su directiva. Nos da lo mismo. Hay que fortalecer la organización sindical.
Desde ya advierto al ministro de Hacienda y a la ministra del Trabajo y Previsión Social que se preparen para una negociación del salario mínimo que no será una más, ni será como la de años anteriores. La movilización, la exigencia y la unidad de la oposición será total para negociar con un gobierno post Adimark, que requiere llegar a acuerdos reales y debe dejar atrás la soberbia y la trasnochada ideología neoliberal de que con el chorreo y el crecimiento bastan.
He dicho.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona.
El señor CARMONA.- Señor Presidente , me pregunto cómo llegamos a ser un país tan desigual, ubicándose como el peor evaluado en el concierto de la OCDE sobre desigualdad y uno de los más desiguales entre los países latinoamericanos, según el coeficiente de Gini.
Las razones radican en que bajo la dictadura se instaló, a como diera lugar, un modelo neoliberal que abrió las puertas al capital financiero de las trasnacionales sin ningún tipo de restricción. Después de eso, sólo explotación y dolor.
Las razones de la desigualdad son políticas, no económicas. Chile es un país rico en recursos naturales y su gente es de trabajo. La solución también es de naturaleza política. Sólo con cambios políticos lograremos una economía al servicio del 99 por ciento de los chilenos, y no de las cuatro familias más ricas, entre las que está la del Presidente de la República .
El Estado no se puede organizar a la medida de las multinacionales.
La causa fundamental del ahondamiento de las injusticias reside en el modelo económico que desde entonces nos rige y que hoy, con un gobierno de Derecha, se profundiza. A esta hora, el Gobierno vende, a titulo de nada, el 30 por ciento de las acciones del Estado de Aguas Andina. ¿A titulo de qué se regala el patrimonio de todos los chilenos?
Como se ha publicado en la prensa, el ingreso promedio del 10 por ciento más rico de Chile es más alto que el ingreso promedio de su símil en los Estados Unidos, mientras que el 10 por ciento más pobre de Chile tiene ingresos promedios menores a los ingresos promedios del 10 por ciento más pobre de África Subsahariana. Estos son los dos Chile de la desigualdad.
Mediante algunos subsidios se mejoran algunos puntos porcentuales los ingresos de los más pobres. Pero se debe al mantenimiento del modelo y a que no se ha asumido con capacidad de decisión su modificación el hecho de que los pobres hayan aumentado en los últimos años y que la brecha entre ricos y pobres, a pesar del crecimiento, se mantenga.
A pesar del auge de las materias primas, los pobres y las capas medias pagan más por alimentos, energía, transporte y servicios, que controlan los monopolios. El 38 por ciento de los chilenos declara difícil o muy difícil vivir en las actuales condiciones.
Para acortar la distancia entre los privilegiados y la mayoría, se requiere, además de una reforma educacional, una reforma tributaria, de cara al país y de verdad, que grave la gran riqueza y las rentas extraordinarias, además de mejorar el salario de los trabajadores. Ése es el camino para superar el desequilibrio y la desigualdad.
Importante es el acuerdo que tomamos en la Comisión de Superación de la Pobreza, Planificación y Desarrollo Social de pedirle al Ejecutivo que considere el efecto que las últimas alzas tienen en los más pobres, incluyendo bonos que permitan mitigar el IVA que proporcionalmente pagan mucho más los pobres cuando aumenta el precio de la canasta alimentaria.
En ese sentido, se debieran adoptar medidas que cuiden el poder adquisitivo del sector más pobre; de lo contrario, seguirá avanzando la idea de que no es condición tener trabajo para no caer en la pobreza. Tampoco se puede pensar que por tener tasas altas de crecimiento económico no existirá pobreza. Para cambiar esta realidad, es necesario redistribuir la riqueza de otra forma. En ese plano, ubicamos y respaldamos el planteamiento que hizo la Central Unitaria de Trabajadores de un salario mínimo de 190 mil pesos, de un bono extraordinario de 40 mil pesos para los pensionados y de una escala de reajuste distinta para las asignaciones familiares y maternales que, al menos, sea de 10 mil pesos para el tramo de los ingresos menores a 200 mil pesos.
Vivimos en un país en que el Gobierno se viste con las afirmaciones de que crecemos a tasas anuales no inferiores a 5 por ciento. ¿Cuánto de este crecimiento se traduce en verdadero desarrollo? Nada se dice al respecto. La respuesta está en el 15 por ciento de chilenos que no logran ingresos para garantizar su existencia.
Este debate habrá tenido sentido en la medida en que avance en la dirección de hacer correcciones y se implementen medidas como las descritas, que apunten a superar la pobreza, y que esta discusión se desarrolle en la Comisión que la Cámara de Diputados tiene para estos efectos, la de Superación de la Pobreza, Planificación y Desarrollo Social, de la cual debieran surgir iniciativas que apunten hacia ese objetivo.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García.
El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente , tengo la impresión de que esta sesión especial, más que para debatir sobre cómo resolver el tema del salario mínimo, a la gente de la Concertación, que interviene y se retira de la Sala, le sirve para hacer una especie de mea culpa por lo que no hicieron en veinte años. Es fácil exigir ahora lo que no hicieron durante sus gestiones. Sin embargo, no quieren eliminar el 7 por ciento de las pensiones a los jubilados; no quieren el posnatal de seis meses; es decir, no quieren nada.
Pienso que, a la larga, nuestra ministra del Trabajo y Previsión Social y nuestro ministro de Hacienda tendrán que negociar. No es necesario decirles lo que deben hacer, porque ellos lo tienen claro, especialmente en relación con la Central Unitaria de Trabajadores y sus dirigentes.
Quizás no es tan trágico lo que están pidiendo, y la razón es muy simple. Dicen que el 7 por ciento de crecimiento del país no se refleja en las personas, lo cual es absolutamente falso. Es cuestión de escuchar las quejas de las constructoras, de los empresarios agrícolas y de otros sectores de que prácticamente no hay disponible mano de obra porque está toda ocupada.
En consecuencia, cuando hay plena capacidad de trabajo, porque el país crece, indudablemente que los ingresos van a aumentar mucho más que 3, 4 ó 5 por ciento, porque la realidad de disponibilidad de fuerza laboral obliga a quien necesite contratar trabajadores a pagar más por mano de obra para, por ejemplo, realizar cosechas.
Por eso, pido que tratemos los temas con seriedad. ¡No se trata de quién saca la tajada más grande! Cada vez que el Gobierno hace un esfuerzo, la Oposición dice que es un tongo. ¡Tongo fue lo que hicieron durante veinte años! ¡Eso sí que fue tongo! Antes no hicieron nada y ahora quieren hacer algo. Pero cuando hay voluntad y cuando el Gobierno quiere negociar y sentarse con los trabajadores, para hacer bien las cosas, no se puede actuar de la forma en que se está haciendo hoy.
Si analizamos los discursos de antaño, se pueden apreciar propuestas concretas respecto del salario mínimo. Recuerdo que en gobiernos pasados el reajuste era automático cuando el IPC llegaba a 10 por ciento. Felizmente, ahora tenemos controlada la inflación. Y para que el IPC llegara a 10 por ciento y hubiera que reajustar salarios, habría que esperar tres o cuatro años.
Por lo tanto, hay que buscar un mecanismo -es tarea para los ministros- que signifique que no estemos discutiendo el tema todos los años. Una fórmula podría ser el IPC más un porcentaje. En fin, hay que buscar un procedimiento y hay que llegar a un entendimiento, para tratar de hacer las cosas en la mejor forma posible, para que el crecimiento del país se refleje también en los salarios de nuestros trabajadores.
Indudablemente, son temas bastante complejos. Si me piden un reajuste de 3 ó 4 por ciento, de inmediato entrego mi acuerdo. Si me piden 5 ó 6 por ciento, ya se transforma en tema de negociación. Pero cuando a priori, antes de que llegue la propuesta, se amenaza con movilizaciones, ¿de qué negociación me están hablando? ¿Se trata de presiones, tomas, agresiones a los ministros o al Presidente de la República ? No lo sé.
Lo que sí tengo claro es que quienes deben llegar a entendimientos deben sentarse a conversar y negociar como corresponde, pero no bajo amenazas ni exigiendo lo que antes no se hizo.
En el pasado se hacían unos tremendos discursos y al final se aprobaba por unanimidad el reajuste del ingreso mínimo.
Me duelen mucho todos estos temas y estas discusiones cuando se busca el aprovechamiento político. Lo que debemos hacer es llegar a un acuerdo lo mejor y más amplio posible para favorecer a todos los trabajadores del país. Pero no queremos amenazas.
Sé que el Presidente Piñera está dispuesto a dialogar y ha instruido a sus ministros para que se sienten a conversar, y ellos lo van a hacer, pero sin intransigencias.
Recuerdo que antes conversábamos con el entonces ministro Andrade , que hoy es diputado . A él también le tocó negociar y se afirmaba en lo que le decía la Presidenta Bachelet . Si le decían “manténgase en el 3 por ciento”, el ministro lo hacía. Supongo que el diputado Andrade se acuerda de cuando le correspondió negociar, aunque su propio partido le exigía un 4,5 por ciento y pedía que dejaran abierta la posibilidad de subirlo un poco más en el Senado, para que no se quedara atrás. Entonces, las negociaciones no son nuevas.
Señor Presidente , por su intermedio, quiero decirle al ministro que tenga paciencia. Ésa es la clave. Sabemos que la Oposición está reclamando lo que ella no hizo. Ésa es la yaya que tienen.
Y si les gustan tanto las encuestas, debo señalar que nosotros tenemos un 42 por ciento de desaprobación y ellos un 65 por ciento. O sea, aunque les den las pataletas que quieran, la gente no les cree. En verdad, con estas actitudes, vamos a enrarecer el ambiente antes de alcanzar los acuerdos que todos queremos.
Señor Presidente , por su intermedio, quiero decirle al ex ministro Andrade , hoy diputado , que tiene una labor muy importante: poner su experiencia al servicio de las autoridades que llevan poco más de un año en el Gobierno. Como ustedes estuvieron veinte años en el gobierno, deben tener mucha más experiencia. Sabe que si peleamos y nos sacamos los ojos unos a otros no llegaremos a nada.
Entonces, reitero mi petición a los ministros para que tengan paciencia, negocien y hagan lo que corresponde.
También quiero felicitar a la ministra del Trabajo y Previsión Social, porque ha tenido paciencia con el proyecto del posnatal. Ellos no lo quieren, porque dicen que viene con letra chica. ¿Qué letra chica? A lo mejor, son cortos de vista, que no pueden ver los beneficios que ese proyecto le daría a la gente. Digamos las cosas como son: todos estos proyectos van en beneficio de la gente, pero no los quieren aprobar. En consecuencia, es bueno que la gente sepa quiénes son los que no quieren aprobar esas iniciativas y le echan la culpa a la letra chica.
Lo curioso es que no se discute sobre el proyecto, sino sobre quién puso de moda la letra chica. Supuestamente, uno lo dijo en marzo y otro en abril. ¡Sobre eso se discute! ¡Como si la letra chica fuera una tremenda indicación a un proyecto del Gobierno! Los proyectos se han hecho invisibles, porque no se ha aprobado ningún proyecto que interese a la gente.
Por último, le quiero decir al ministro que junte las “lucas”, hagamos una buena negociación y demostrémosles a los trabajadores que cuando el país crece ellos también crecen.
He dicho.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el diputado señor René Alinco.
El señor ALINCO.- Señor Presidente , estamos debatiendo sobre la distribución de la riqueza. En otras palabras, estamos hablando de cómo superamos y -por qué no decirlo- terminamos con la pobreza en Chile. Pero esta discusión no debe significar sólo palabras y discursos, sino también el compromiso real y efectivo con los pobres de nuestro país.
Se habla de ingreso mínimo, de salario ético, etcétera, pero, a la hora de los quiubos, priman los intereses de las grandes empresas y empresarios. El problema es que el sistema político vigente en Chile no permite, desde hace mucho tiempo, que se haga una distribución de la riqueza como corresponde, con sentido social, porque el poder político está en los mismos de siempre: unos pocos poderosos. Ése es el problema.
Las fuerzas sociales y las organizaciones sindicales, de las que se habló hace un momento, no tienen la representación necesaria en esta Cámara ni, en general, en el Congreso Nacional, porque la Constitución Política discrimina. Hoy, los dirigentes sindicales, hombres y mujeres de Chile, que tienen una gran capacidad -no tengo dudas de ello- para legislar en beneficio de los trabajadores, no están representados como corresponde en el Congreso Nacional. En pocas palabras, hay que terminar con el mal de todos los males, el mal superior en Chile, que es la Constitución Política de la República.
El mercado lo regulan los mismos, los poderosos. Por eso, tienen un ejército de cesantes permanentes, para que los trabajadores no puedan exigir mejores salarios. Ellos manejan el mercado laboral.
Además, falta voluntad política. Los trabajadores jamás se han negado a la conversación y al diálogo, pero deben ser escuchados y considerados como corresponde. Hoy, el movimiento sindical está dividido, jibarizado. Tenemos tres grandes centrales: la CUT, la UNT y la CAT.
Señor Presidente, por su intermedio, quiero decirle al ministro que debe conversar con esas tres organizaciones sindicales porque, de esa manera, los trabajadores van a estar mejor representados.
En pocas palabras, creo que, para superar la pobreza y mejorar la distribución en nuestro país, los políticos, los diputados, los senadores, los ministros, el Presidente de la República , debemos luchar por un sistema en que realmente todas las capas sociales y todos los sectores del país tengan representación en las instancias de poder, situación que hoy no se aplica ni se practica.
He dicho.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Andrade.
El señor ANDRADE .- Señor Presidente , trataré de asumir el mandato que me ha dado el colega René Manuel García , hasta donde mi experiencia y talento me lo permitan.
El Presidente de la República nos ha dicho hace algunos días que el país está bien, estable, que tenemos un ingreso per cápita que ha mejorado notablemente, que crece sostenidamente, que mejoran los índices de empleo -podríamos discutir su calidad-, que los equilibrios macroeconómicos se han transformado en un capital que hay que preservar, que el país se perfila para integrar el club de los grandes en el corto plazo. Abundan datos respecto de lo bien que está el país, por lo que no vale la pena insistir en ellos.
Pero el Presidente ha agregado algo que es importante: que la política no está en sintonía con lo bien que está el país, que hay una disociación. Al ver tanta movilización y tanto problema en las calles, pareciera que tuviera la razón y que efectivamente hay un problema en la política. Como los que estamos aquí cumplimos ese rol, es conveniente que tratemos el problema desde el enfoque de la política.
¿Dónde está la clave? ¿Cuál es el problema político que tenemos? Primero, hay un problema de voluntad política. Y en Chile, en cuanto a voluntad política, el Ejecutivo tiene primacía. Entonces, sería interesante saber qué voluntad política tiene el Ejecutivo para enfrentar el problema de la desigualdad.
Pareciera que tenemos un problema de conducción y algunas dificultades, porque mientras el Gobierno enfatiza el tema de la política y la conducción, se emite un dictamen que hace más barato despedir a los trabajadores. Ése es el resultado práctico de ese dictamen.
Señor Presidente , por su intermedio, quiero pedir a la ministra del Trabajo y Previsión Social, aquí presente -a propósito del mandato que me entregó el colega García -, que deje sin efecto ese dictamen.
La señora MATTHEI , doña Evelyn ( ministra del Trabajo y Previsión Social).- ¡Ya lo dejé sin efecto!
El señor ANDRADE .- O sea, estábamos de acuerdo. Esto sí que es un tongo. Ya lo dejó sin efecto. ¡Fantástico! ¿Por qué? Porque todos tenemos claro que el problema de la desigualdad social no se arregla si es más barato despedir a los trabajadores, y en algunos casos en 30 por ciento.
Entonces, si vamos a solucionar el problema de la conducción, hagámonos cargo del otro problema: la conducción necesita una coalición que la respalde, pero -digámoslo francamente- también en ese aspecto se presentan algunas dificultades. De manera que devuelvo el mandato al diputado García , para que se haga cargo de los problemas de conducción que tiene la coalición que debe sostener a este gobierno, porque no le pueden pedir eso a la Oposición.
Ahora, en cuanto al tema que nos convoca, abundan datos que confirman que Chile es una sociedad desigual. Durante mucho tiempo exploramos la fórmula de crecer y focalizar. Sé que eso le parece razonable y le agrada al Gobierno, pero, querámoslo o no, reconozcamos que no es suficiente, porque no se hace cargo del problema de la desigualdad. Claramente, sirve para enfrentar la pobreza, sobre todo la extrema, pero no resuelve ese problema. Entonces, ¿cuál es la clave? Hay que hacerse cargo -y aquí entro en la fase de colaboración que me ha pedido el honorable colega García -, y lo debe hacer el Gobierno, del problema de la distribución primaria, que se expresa en una adecuada relación entre trabajadores y empleadores, la llamada negociación colectiva, que asusta a muchos. Ésa es la única forma, sustentada en evidencia empírica, para mejorar los ingresos y la productividad, y por esa vía se mejora también la distribución del ingreso, que es la clave del problema de la desigualdad.
Para ello se requiere que facilitemos la existencia de actores que se hagan cargo de ese proceso de conversación, para que se junten a conversar y se entienda que los sindicatos no son demonios o Satanás ni que los empleadores son chupasangre, aunque algunos se acercan bastante a esa definición. Convengamos en que la ministra del Trabajo y Previsión Social ha tenido algunas controversias durante el último tiempo con algunos empleadores que se acercan un poco a ese concepto, que fue empleado por un senador hace un tiempo atrás y que provocó muchas dificultades.
Entonces, hagámonos cargo de que esta legítima controversia entre trabajadores y empleadores debe tener un canal, un proceso, un método, simple, equilibrado y razonable que se haga cargo de los problemas de distribución existentes en Chile.
También quiero señalar al Gobierno que asuma el problema del ingreso ético. Mientras el centro del problema del ingreso ético no esté radicado en los ingresos autónomos, tendremos una focalización que empobrece el proceso.
Finalmente, para enfrentar el problema de la desigual distribución del ingreso, sugiero respetuosamente al Gobierno que les demos poder a quienes negocian colectivamente y es muy probable que la próxima vez que conversemos sobre el salario mínimo sea un problema menor, porque va a estar resuelta la negociación entre trabajadores y empleadores. Pero debemos tomarnos en serio nuestro trabajo.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Jorge Ulloa.
El señor ULLOA.- Señor Presidente , es un poco pretencioso analizar en una sesión el tema de la desigualdad en la distribución del ingreso en Chile, sobre todo cuando queremos establecer sus causas. Ciertamente, todos conocemos los efectos.
Señor Presidente , por su intermedio, debo señalar al diputado Andrade que durante los gobiernos de la Concertación la desigualdad creció y que los ricos se hicieron más ricos y que los pobres quedaron igualmente pobres. Entonces, no sólo se trata de ejercer el legítimo y sano ejercicio de la crítica, sino también de hacerlo de manera responsable y con legitimidad. Por cierto, tal legitimidad está dada por el accionar de una coalición que fue políticamente exitosa durante veinte años, pero que claramente no lo fue -hoy nos damos cuenta de ello- en el efecto social.
Por lo tanto, no culpemos al modelo ni a sector alguno, porque cabe recordar que cuando la Concertación llegó al Gobierno tenía mayoría absoluta en ambas Cámaras.
El señor SCHILLING.- Pero no con los senadores designados.
El señor ULLOA.- Incluidos los senadores designados. La Concertación también tuvo miembros designados, como el senador Augusto Parra. De modo que mejor no discutamos ese tema.
En su momento, los empresarios llegaron a calificar al ex Presidente Lagos como un gran estadista. ¿Por qué lo hicieron? Básicamente, porque generó las mejores condiciones para que ellos siguieran obteniendo muchos recursos.
¿Qué está haciendo hoy el gobierno del Presidente Piñera? Busca acercar definitivamente las diferencias entre todos los sectores. Para ello, se ha planteado una agenda social en la que el Presidente de la República está pidiendo públicamente que haya acercamiento de posiciones con el único propósito de resolver los problemas que tienen los chilenos y no andar mirando el problema político-partidista. Él pide que observemos dónde están radicadas las dificultades que afectan a los chilenos.
Por ejemplo, ¿por qué no se dice claramente que el Presidente Piñera envió el famoso proyecto del Sernac financiero, tema que preocupa mucho a la gente? Ésos son los verdaderos problemas de la gente, porque los están esquilmando y estafando. ¿Y quién se ha preocupado de resolverlos? El Presidente de la República . Él envió a trámite legislativo el proyecto de ley sobre el Sernac financiero. ¿Por qué no se envió un proyecto similar en anteriores administraciones?
Entonces, en proyectos verdaderamente relevantes, por ejemplo, en el relativo al fuero maternal, respecto del que hay distintas visiones, o en el anuncio del que elimina gradualmente la cotización del 7 por ciento en salud para los jubilados, nos gusta ver, en particular a quienes pudieron hacerlo y no lo concretaron, la mitad del vaso vacío y no la mitad del vaso lleno, en circunstancias de que nos estamos haciendo cargo de cosas que los diputados de la Concertación pedían a gritos que hicieran sus gobiernos, pero no lo hicieron. ¿Por qué lo digo? Porque tanto ustedes como nosotros queríamos la eliminación del 7 por ciento de cotización en salud para ayudar a aquellos que dieron su vida trabajando y aportando al país, a los cuales Chile debe devolverles la mano. En realidad, parece que estamos en plena discusión de un proyecto que se enviará a trámite legislativo en las próximas semanas. La comunidad nos invita a resolver esos problemas y no a sostener una discusión estéril, para que disminuyan las brechas. Si no lo conseguimos, nuestro trabajo no será completo.
Sin duda, hablar sobre una materia apasionante como la que nos convoca, puede llevar horas y horas. Aquí, lo importante es demostrar si tenemos o no voluntad de trabajar en torno a acercar a estos dos sectores, los que más tienen con los que menos tienen. Para eso, démosle importancia a la agenda social y no a la agenda política.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Carolina Goic.
La señora GOIC (doña Carolina).- Señor Presidente , quiero partir reconociendo que el diputado Accorsi siempre nos invita a estas discusiones de fondo. Si en las próximos días discutiremos el proyecto que aumenta el ingreso mínimo, uno podría preguntarse, ¿para qué citar, además, a una sesión especial para debatir el tema? Lo importante es hacer la discusión más allá de la contingencia y de la negociación de un proyecto, que siempre han sido tensas y han estado marcadas por los plazos. Ahora tenemos la oportunidad de generar un clima que nos permita avanzar sobre la materia.
Cuando escucho planteamientos sobre lo que no se hizo durante los gobiernos de la Concertación o que no se reconoce lo que se está haciendo ahora, considero que no sintonizamos con lo que la gente está pidiendo que hagamos.
Datos sobran para demostrar los avances logrados durante los veinte años de gobiernos de la Concertación, como la reducción de la pobreza a casi la mitad, desde el 38 hasta el 15 por ciento; la cobertura en educación, la red social, en fin. No obstante, reconocemos que hay una deuda en materia de distribución del ingreso.
Tan importante como los datos que se han entregado al inicio de la sesión, es lo que dice la gente a diario, que ve en las noticias los indicadores económicos que dan cuenta de los excelentes resultados de crecimiento del país, pero siente que eso pasa por la ventana, por la vereda de enfrente, que no tiene que ver con lo que le toca vivir a una familia cotidianamente. Tenemos un país en que las desigualdades son reales, en que el 10 por ciento es cada vez más rico y que el 90 por ciento no sólo es más pobre, sino que también más homogéneo, con un clase media empobrecida, que no sólo recibe salarios que no le alcanzan para mantener un nivel de vida o a una familia en buenas condiciones, sino que también es asfixiada por las deudas, por un sistema financiero en el que tiene pocas alternativas, que se siente sola e indefensa y tiene que someterse a las reglas de una economía de libre mercado que no parece tener las regulaciones suficientes para garantizar sus derechos. Es la familia que se endeuda y que vive angustiada para que sus hijos puedan estudiar, muchos de los cuales no ven retribuido todo ese esfuerzo con un trabajo.
¿Qué puede uno decir de las cifras de desempleo juvenil o del futuro que tendrán los jóvenes que no estudian ni trabajan? Me parece que difícilmente lograremos avances mientras veamos esto desde la política de trincheras.
El proyecto de acuerdo que hoy se propone busca generar una instancia de discusión más amplia, que nos hagamos cargo de lo que nos planteó monseñor Goic en 2005, quien dijo “la desigualdad en Chile es escandalosa”. Ahí acuñó el término “salario ético”, que las familias nos reclaman, como mínimo para subsistir en buenas condiciones, y el ingreso mínimo dista mucho de lograrlas.
Respecto de este debate, uno piensa cómo ha cambiado el país. Hace algunos años, se decía que el salario mínimo era una señal para la economía. Actualmente, es el salario de un millón de trabajadores chilenos. Ellos reciben el mínimo o alrededor del mínimo. Por eso la discusión es distinta.
Cómo nos hacemos cargo de salarios que se van reduciendo, de oportunidades que no se dan para la mayoría, sobre todo si consideramos que esto no cambiará en cuatro años. O sea, cuando hablamos con la ministra del Trabajo respecto de las modificaciones en capacitación, debemos pensar que no vamos a lograr resultados en los dos años que quedan de este gobierno. Cuando hablamos de que el aumento del posnatal permitirá a los niños lograr equidad, igualdad o mejores oportunidades desde la cuna, debemos considerar que esos resultados tampoco se verán en dos o en cuatro años. Hay que considerar ese horizonte para realizar el análisis, si es que queremos abordar estos temas como país, ya que en ello nos jugamos las posibilidades de ser una nación desarrollada, donde todas las familias tengan posibilidades de vivir mejor y de beneficiarse de los frutos de la riqueza que tenemos.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Sergio Aguiló.
El señor AGUILÓ.- Señor Presidente , en mi opinión y en la de mucha gente en Chile, el tema que discutimos es, por muy lejos, el principal problema que tiene nuestro país. Si nosotros pudiéramos enfrentar con seriedad este asunto y en un lapso que resulte razonable, si tomásemos en serio la tremenda brecha existente, a lo mejor muchos de los problemas que hoy no vemos relacionados con esta materia, podrían empezar a ver una luz al final del túnel.
Lo primero que quería preguntar al ministro de Hacienda , pero que tendría que responder la ministra Matthei , porque el señor Felipe Larraín acaba de salir de la Sala, es si los antecedentes que expuso el diputado señor Accorsi y que fueron complementados después por los diputados Carmona , Núñez y otros son o no son efectivos. El conjunto de cuadros que nos mostraron en la pantalla, ¿son o no son un reflejo de la realidad de Chile? Debemos determinar si estamos hablando efectivamente de una base o de un diagnóstico común: si Chile es o no es uno de los diez países más desiguales del planeta tierra. Porque alguien podría definir esta materia de una manera distinta, sin utilizar los índices de Gini, el 20/20 o el 10/10 -el último de ellos compara el 10 por ciento más rico con el 10 por ciento más pobre-, y utilizar otros indicadores, incluso algunos espirituales, no sé cuales; pero me gustaría saber si estamos de acuerdo con ese dato o si es o no es cierto que el 78 por ciento de los chilenos gana menos de 350 mil pesos mensuales.
Si eso es así, quiero hacer algunas preguntas muy sencillas al señor ministro y a la señora ministra. Cuando traen proyectos económicos al Congreso, nos han propuesto muchas veces que nos pongamos al día en la globalización y en el comercio internacional, que veamos en cuánto están las tasas aduaneras de importación y de exportación de productos elaborados, de bienes de capital, de materias primas.
La primera pregunta que quiero hacer, por intermedio del señor Presidente al señor ministro de Hacienda , es si sabe que la negociación colectiva alcanza al 70 por ciento de los trabajadores de la Unión Europea y no al 6 por ciento como ocurre en Chile. ¿Tiene algún problema el señor ministro de Hacienda para que la negociación colectiva llegue al 70 por ciento de los trabajadores chilenos?
Respecto del sistema tributario, ¿tiene alguna duda el señor ministro de que la carga tributaria de Chile es apenas del 18 por ciento sobre el producto y que es el sistema más regresivo del mundo, al punto que, si se le saca el sistema impositivo a los chilenos, la distribución del ingreso autónomo es más progresivo que después de la aplicación de impuesto, no de la utilización de las platas en políticas sociales? Hablo simplemente del efecto distributivo del sistema impositivo.
La Concertación y la Alianza por Chile actúan exacta y rigurosamente en la misma forma en esta materia.
Escuché con mucha atención al diputado señor Osvaldo Andrade , quien fue ministro de Estado . Durante el último año de la dictadura militar, teníamos el 17 por ciento de sindicación. Al final de la Concertación, y yo también me hago responsable de esto, pero el hecho de que me haga responsable no significa que los datos no sean ciertos, los gobiernos de la Concertación terminaron con el 12 por ciento de sindicalización; o sea, con 5 puntos menos.
Por intermedio del señor Presidente , quiero decir a mi amiga Carolina Goic que si estima que esta discusión sobre la desigualdad no debe transformarse en un debate de trinchera, debemos hacernos cargo y autocriticarnos de lo que no llevamos a cabo como Concertación; es decir, de lo que hicimos tan mal, como en los peores momentos de los Chicago Boys durante la dictadura militar, en negociación colectiva, en los sistemas tributario y educativo. Ése es el punto de fondo.
Si no asumimos esa realidad, seguiremos discutiendo entre nosotros, ya que pensamos lo mismo sobre esta materia, pero con matices. Tenemos que hacer cambios de fondo; que es lo que reclama el país, por eso la gente protesta en las calles.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado Rodrigo González.
El señor GONZÁLEZ .- Señor Presidente , es muy poco lo que se puede decir sobre un tema tan vasto como la desigual distribución del ingreso y los efectos que produce para la fijación del ingreso mínimo en los poquísimos minutos de que dispongo.
Cuando estamos en vísperas de debatir el incremento que deberá tener ese ingreso señalo, especialmente a las autoridades de Gobierno, quienes tienen las facultades para fijar las cifras, que hay elementos vitales para tomar en cuenta que están presentes en los datos de que disponemos.
Hace veinte años la pobreza era el doble de la que hoy tenemos, que es de un 13,6 por ciento. Sin embargo, de ese 13,6, un 60 por ciento de los catalogados como indigentes tienen empleo remunerado y la inmensa mayoría de las familias consideradas en situación de pobreza, en el 81 por ciento alguno de sus integrantes también tiene empleo remunerado. ¿Qué significa eso? Que tienen contratos de trabajo, pagan cotizaciones previsionales, pero es tan poco lo que perciben, que no pueden dejar de ser pobres. Ése es un dato duro de nuestra realidad. Repito, la inmensa mayoría de la gente que tiene trabajo no puede dejar de ser pobre porque sus salarios son extremadamente bajos. Por eso, cuando se discute el reajuste del ingreso mínimo, también debatimos el tipo de economía, empleo, renta y sociedad que queremos construir a futuro. En un país que crece y que tiene recursos, debemos plantearnos la posibilidad de fijar una base de salario mínimamente decente. Los obispos hablaron de 250 mil pesos hace bastante tiempo, sin embargo, hoy se está pensando en subirlo en un porcentaje absolutamente mínimo.
Es necesario tomar en cuenta seriamente la propuesta de la CUT de reajustar el ingreso mínimo en un poco más del 10 por ciento.
Otro dato muy importante de nuestra realidad que se debe considerar que en Chile el 74 por ciento de los ocupados del sector privado chileno son asalariados bajo la modalidad de subcontratación de servicios transitorios y de suministro de personal por parte de los enganchadores. Esos trabajadores reciben remuneraciones muy por debajo de los 300 mil pesos que nos indicaba el diputado Accorsi, cuyo dato deja en evidencia el grado que en nuestro país ha alcanzado la precarización y la inestabilidad en el mundo del trabajo y en el mercado del empleo.
Existen dos sectores de trabajadores; el primero, pertenece a las grandes empresas que tienen empleos bien remunerados, seguridad más profesionales y bien pagados; el segundo, es una inmensa y gigantesca masa de trabajadores pobres precarizados en sus derechos, sobreendeudados. Hoy el endeudamiento es la cadena que antes se utilizaba como forma más represiva de control de los trabajadores.
Aquellos mismos endeudados han sido sobreexplotados por empresas como La Polar u otras del retail, a través de un sistema financiero absolutamente abusivo con la inmensa mayoría de los trabajadores chilenos, de los asalariados y de la población chilena.
Entonces, cuando consideremos el porcentaje del reajuste al ingreso mínimo tengamos en cuenta la mínima base digna que deberíamos aplicar, que no va a ser ni siquiera la de un empleo decente, sino para empezar a nivelar un poco la inmensa diferencia entre los trabajadores que pertenecen al 10 por ciento de las grandes empresas exportadoras -que tienen posibilidades de pagar mejores salarios- y el inmenso mundo de los trabajadores con un empleo por el cual reciben un ingreso que no es suficiente, por lo pronto, muchos de ellos -a pesar de tener un trabajo-, son pobres.
Según estudios, de los 487 mil nuevos empleos que desde marzo el Gobierno dijo crear, el 45 por ciento son por cuenta propia, personal de servicio doméstico, emprendimiento familiar no remunerado o trabajos dados por microempresas de menos de cinco personas. Son empleos de una remuneración absolutamente mínima que no les alcanza a esas personas para pasar ni siquiera por encima del límite de la pobreza.
Por lo tanto, pedimos al ministro de Hacienda, a la ministra del Trabajo que tomen en cuenta seriamente la propuesta que hace la CUT, por lo menos un 10 por ciento de incremento del salario mínimo para los trabajadores para logar ni siquiera una mínima justicia, sino un mínimo piso sobre el cual podamos avanzar.
He dicho.
El señor ARAYA ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada María Angélica Cristi.
La señora CRISTI (doña María Angélica).- Señor Presidente , me pareció interesante la convocatoria a esta sesión especial: analizar la desigual distribución del ingreso en Chile, sus causas y los efectos que produce en nuestra sociedad, y analizar las variables que se están considerando para la fijación del salario mínimo en nuestro país.
Desgraciadamente, en la discusión el tema no se ha dado, sino que se ha concentrado en el reajuste del ingreso mínimo, materia que se debatirá más profundamente en pocos días más.
Antes de referirme al tema que nos convoca, quiero decirle al diputado Carmona , quien planteaba que gran culpa de la desigualdad en Chile es de las políticas que vienen de mucho tiempo atrás -no sé cómo lo llamó, pero yo diría del gobierno militar-, que lo que me ha llamado la atención de China, país de raíces comunistas que no solamente está ingresando al capitalismo, sino que ha logrado tener, según el Financial Times, la mejor escuela de negocios en el mundo junto a Harvard, Columbia y otras. En China, la universidad es gratuita.
En Cuba, también es gratuita pero está lleno de profesionales que no tienen donde trabajar. Ahí ni siquiera hay desigualdad, son todos pobres. Por lo tanto, tenemos que tener cuidado cuando criticamos tan ligeramente las políticas económicas.
También quiero decir, aunque no me gusta caer en el juego del pasado, que la encuesta Casen de 2009 dejó en evidencia que, entre el 2006 y 2009, no se alcanzó el crecimiento económico esperado ni mucho menos la reducción de la desigualdad anhelada. El diputado señor García lo reflejó perfectamente bien. Es increíble que en un año y medio de gobierno, se haya avanzado tremendamente en materia de empleo, crecimiento económico, etcétera, y se le encare lo que no se hizo en veinte años en desigualdad y crecimiento.
Sinceramente, es un tema relevante, pero aterricemos a la realidad y podremos obtener resultados.
Efectivamente, la encuesta Casen muestra que el ingreso autónomo del 10 por ciento de los hogares de mayores ingresos es 46,2 veces más que el ingreso autónomo del 10 por ciento de los hogares con menores ingresos. En 2006, la relación era de 31,3 veces.
La reducción de los ingresos en los hogares en aquellos tiempos dejó de manifiesto la desprotección que enfrentaban esos grupos, porque disminuyó ostensiblemente el empleo.
Por otra parte, también es importante señalar que la desigualdad no sólo se refleja en la diferencia de ingresos de la población, sino también en la de oportunidades; en los espacios públicos, en el acceso a los puestos de trabajo, en el transporte, en especial, lo que significó el Transantiago, en la dotación de seguridad y en la calidad de la educación, entre otros aspectos.
La desigualdad explica la diferencia a lo largo de toda la distribución de ingresos, mientras que la pobreza que está bajo una determinada línea, es sólo la parte inferior de la distribución.
Las variables que más inciden en la desigualdad del ingreso, materia que aquí nadie ha mencionado, son, por una parte, la demografía, y, por otra, sin duda, el empleo u ocupación. Como es lógico, la desigualdad del ingreso disminuye cuando se reduce la desigualdad de los salarios.
En períodos de crisis económica, evidentemente, los hogares vulnerables son los más afectados, porque se reduce el ingreso y disminuye el empleo.
En relación a la demografía, la situación es clara: nuestro país ha cambiado. Han variado las tasas de nacimiento, la reducción de la fertilidad, las expectativas de vida. Ello es importante, puesto que una familia que tiene varios ingresos es distinta a una de adultos mayores que vive con una pensión básica solidaria.
En cuanto al índice de Gini, Chile se ubica, según la encuesta de 2009, en el undécimo puesto de Latinoamérica, no del planeta, como mencionó el diputado Aguiló . Eso es preocupante.
Pero veamos qué pasa con Venezuela. Este país ocupa el primer lugar de ese ranking; y ¿sabemos qué economía y qué política existen ahí?
Cuba no aparece en el ranking, porque como son todos pobres, no hay desigualdad.
Si bien estos indicadores deben ser compartidos con cuidado, la desigualdad es un problema que debemos analizar.
Por otra parte, en relación con los ingresos autogenerados por los integrantes del hogar, se observa que en el período 2006 al 2009, disminuyeron notoriamente en los hogares más pobres, lo cual también es importante.
Pensaba que si hoy un año y medio después de la encuesta Casen de 2009, hiciéramos la medición con el índice de Gini, po-dríamos considerar la nueva política para enfrentar la desigualdad. Por ejemplo, el crecimiento de la economía y el empleo.
En la actualidad, el crecimiento económico chileno es de 7 por ciento versus el crecimiento negativo anterior. Asimismo, el empleo ha aumentado en 480 mil puestos de trabajo. De hecho, alguien mencionó aquí lo difícil que resulta conseguir que alguien vaya a la casa a hacer un trabajo. Yo he estado casi loca con una inundación en mi casa, y me ha costado un triunfo conseguir que alguien vaya a solucionar ese problema.
Luego, deben considerarse las reformas en educación, que han sido muchísimas, a pesar de los reclamos que existen hoy día; la reducción de las esperas en el AUGE, la creación de la nueva Ficha de Protección Social y del futuro Ministerio de Desarrollo Social, que no solamente va a dictar normas y políticas en materia de desarrollo social, sino a evaluar -en veinte años ello nunca se hizo-; mejor evaluación y coordinación de los 318 programas sociales existentes en el país, la creación de la Agencia de Calidad de las Políticas Públicas, que es el trabajo del Gobierno; la modificación del Sistema de Protección Social, que implica un desembolso de muchos millones, entre ellos, tanto los nuevos subsidios habitacionales que se van a entregar como el mejoramiento del Chile Solidario, del Chile Crece Contigo, programas que existieron, pero que, obviamente, requieren una importante mejoría.
En la búsqueda de ver qué podríamos aportar hoy, me interpretaron mucho las opiniones de Andrés Oppenheimer, un argentino radicado en Estados Unidos que escribió un libro muy entretenido -invito a los colegas a leerlo- titulado: “¡Basta de historias!”.
En cuanto a la educación, puedo manifestar que ésta pasa a ser un elemento relevante.
Otros factores que inciden y que no mencioné son los hogares mal constituidos, la familia, que es el eje y el pilar de la sociedad; porque les guste o no a algunos, no hay realidad más cierta que cuando en un país se debilita la familia, lo mismo sucede con la sociedad.
Asimismo, la violencia intrafamiliar, las drogas, que son causa de violencia, de pobreza; el alcoholismo, incluso, la prostitución infantil, el abandono social, la ignorancia, el odio y el resentimiento en el corazón son factores que igualmente influyen en las desigualdades.
En su libro, Andrés Oppenheimer hace una referencia a los países que han logrado resolver -o reducir esta compleja situación- la desigualdad, menciona a Finlandia, Singapur, China, India , entre otras naciones, y describe la forma en que basan su economía en la exportación de materias primas, de tecnología, respecto de la cual nuestro país se halla todavía muy atrasado.
La ex senadora Matthei tuvo la oportunidad de viajar a países tecnologizados, y muchas veces en el Senado planteó la importancia de que nuestro país entrara en una verdadera carrera tecnológica, materia en la que nos encontramos tremendamente atrasados.
Todas esas estrategias se refieren a mejoras sustantivas en educación mediante la potencialización de las carreras científicas, proceso en el cual también estamos en pañales.
Finlandia -los llaman “Los campeones del mundo”-, con más de cinco millones de habitantes y a pesar de ser el país más pobre del norte de Europa, es uno de los primeros -de los países democráticos del mundo- en el ranking de competitividad internacional en el Foro Económico Mundial; es el país menos corrupto, tiene el primer lugar en los exámenes internacionales PISA y el mayor número de investigadores científicos per cápita en el índice de desarrollo humano de las Naciones Unidas.
Las claves de la educación en Finlandia en las últimas décadas: ha invertido más que todos los países en la creación de un sistema educativo gratuito y en la investigación y desarrollo de nuevos productos, muestra un excelente nivel de capacitación de maestros en primaria, quienes además pueden optar a una licenciatura en educación preescolar; hay dos profesores por sala, quienes gozan de un estatus social de prestigio y de buena paga. Decir “soy profesor” en Finlandia es como decir “soy diplomático”, sólo uno de cada diez postulantes logra estudiar la carrera, que es gratis. Ellos reciben una beca del Estado para financiar sus gastos; además, cuentan con programas computacionales con un éxito increíble para los padres, los profesores, etcétera.
En ese país se instauró un concepto de, yo diría, “especialidad educativa” en que los mejores pueden acceder a las carreras universitarias, todas ellas gratuitas. ¿Por qué lo señalo? Porque en Chile estamos llenos de carreras universitarias, nuestra mayor aspiración es ingresar a ellas y dejamos de lado lo que muchas veces el país necesita con urgencia, la asistencia técnica, en circunstancias de que en Estados Unidos y en países europeos ser técnico es tan importante y con tan buenos sueldos como ser un profesional.
“Clases solamente en inglés”, dicen ellos.
Chile necesita potenciar la educación técnica, lo que durante tanto tiempo se ha prometido. De esa manera, seremos un país que alcance el desarrollo personal, científico, calificado, que apoya la gestión de profesionales, respecto de lo cual tenemos tremendos vacíos. Así evitaremos el colapso de las carreras profesionales, universitarias, lo relacionado con la educación del Estado, de los privados y toda la situación que vemos en estos días.
Año a año se titulan en nuestro país gerentes destinados al desempleo y que muchas veces son llamados “taxistas periodistas”.
El primer ministro indio del año 47 inició la revolución de la tecnología en su país, privilegió las relaciones con la Unión Soviética, impulsó políticas domésticas, etcétera. India, uno de los países más pobres del mundo, ha logrado empezar a levantarse gracias al esfuerzo realizado por la revolución tecnológica.
Como bien sabemos, muchos indios salen a estudiar fuera de su país. Por ejemplo, en 2009, India tenía 103 mil jóvenes estudiando en universidades de Estados Unidos y otros tantos en distintas ciudades del mundo.
Entre lo que destaca de Chile, Oppenheimer manifiesta la importancia de las becas para estudiar en el extranjero que ha apoyado.
Y da 12 claves para lograr el éxito y avanzar en materia de desigualdad, entre ellas:
-Mirar al futuro y no desgastarnos con historias del pasado.
Ojalá lo logremos. Si así ocurre, les aseguro que en Chile empezarían a disminuir las desigualdades, la diferencia de clases, el odio entre unos y otros; se comenzaría a concretar lo que falta por hacer, la reconciliación misma. Si nuestro país avanza en esa materia, miraremos el futuro con tremendas posibilidades de salir adelante.
-Hacer de la educación una tarea de todos.
-Inventar -me gustaba esto- un PIB educativo. Cambiar la forma de medir el progreso en nuestro país en función del PIB de la economía; crear un PIB educativo.
-Invertir en educación preescolar.
-Concentrarnos en formar buenos maestros y dar un estatus social a los docentes -eso es muy importante-.
-Ofrecer incentivos salariales.
-Hacer pactos nacionales entre los principales partidos políticos para hacer reformas a largo plazo en educación y en otras materias.
El diputado Andrade decía que hay un tema político, pero el reforzar a nuestro país políticamente depende de todos los que estamos en esta Sala y no sólo de esta media manzana. Recordemos que en muchas de las críticas al pasado, le hemos echado la culpa a los políticos, porque no fueron capaces de enfrentar lo que venía para el país. En eso nos hemos excluido. Por lo tanto, espero que en este período no caigamos en ese error y todos colaboremos en reforzar las políticas públicas que van en ayuda de los chilenos. Debemos romper el aislamiento educativo, hacer alianzas con el extranjero, atraer inversiones de alta tecnología y formar la educación internacional con organizaciones gubernamentales.
Respecto del salario mínimo, sin duda, todos queremos que sea mucho mayor al de hoy y al que pueda existir mañana, pero también debemos recordar que, como señalé al principio de mi intervención, el ingreso mínimo no es el único factor que ayuda a disminuir la desigualdad en la distribución del ingreso en Chile, sino que debemos distribuir bien los recursos y focalizar correctamente las políticas sociales, las que deben ser eficientes; de manera que los recursos lleguen a quienes más lo necesitan. Así, vamos a disminuir la brecha entre los sectores de menores y mayores ingresos.
Si no preparamos a los chilenos para tener más y mejores empleos, nunca vamos a lograr vencer esta odiosa desigualdad que existe en la distribución del ingreso en Chile.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Cristina Girardi.
La señora GIRARDI (doña Cristina).- Señor Presidente , para nadie es un misterio que nuestra economía es una de las con mayor desigualdad en el ingreso. De hecho, de acuerdo con el índice de Gini, Chile ocupa el lugar número 52 entre los países y estamos dentro de las cuatro con más desigualdad del mundo.
Es increíble que, desde el retorno a la democracia, este problema no haya sido materia de política pública. La tendencia general fue quedarse satisfechos y sentir que hicimos la tarea, porque las cifras de pobreza se redujeron. Pero hay datos que son importantes de señalar y que constituyen la realidad de nuestro país.
Según el investigador Julio Berdegué , en Chile tenemos cuatro multibillonarios en dólares, según el ranking de la revista Forbes . Tres de ellos, entre los top cien. De menor a mayor, el que tiene menos es el Presidente de la República , con 2,4 billones de dólares; los hermanos Matte , con 10,4 billones de dólares; Horst Paulmann , con 10,5 billones de dólares y, la familia Luksic , con 19,2 billones de dólares, que es la más poderosa en Chile. Estas cuatro familias, en total, tienen una fortuna de 42,5 billones de dólares, que equivale al ingreso anual del 50 por ciento de la población en Chile.
Al respecto, quiero señalar el promedio de ingreso por familia de las comunas que represento: Cerro Navia, 324 mil pesos; Lo Prado, supuestamente una comuna de clase media, 503 mil pesos, y, Quinta Normal, 536 mil pesos. A nivel nacional, el promedio del ingreso por familia es de 601 mil pesos.
Estas cifras son reveladoras del tema que nos convoca, que es la mala distribución del ingreso en Chile. Efectivamente, en los últimos años, se supone que los ingresos de los hogares más pobres se han incrementado a tasas anuales de un poco más de 4 por ciento real; en tanto, hay una severa inflación y los sueldos de las personas están estancados. Sube la locomoción colectiva, el pan, los alimentos, los aranceles estudiantiles, todo, y se supone que, según las cifras del Gobierno, la economía aumentó en marzo de este año en un 10 por ciento y los principales grupos económicos, en ese trimestre, sumaron utilidades por 6 mil millones de dólares.
¿Y dónde está concentrado este 10 por ciento de aumento de la economía del país y esos 6 mil millones de dólares? Creo que en las familias más ricas de nuestro país.
Pienso que debemos hacer un esfuerzo, ya que si bien ha habido reducción de la pobreza, no ha estado acompañada de avances en la distribución del ingreso. En los últimos años, se ha mantenido inalterada. Es más, la evidencia indica que, en los últimos treinta o cuarenta años, ha estado relativamente estable.
Uno de los factores importantes en los cuales se debe intervenir es la educación.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Señora diputada , se ha cumplido su tiempo.
La señora GIRARDI (doña Cristina).- Señor Presidente, la bancada del Partido Socialista me ha cedido el tiempo que le resta.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Puede continuar señora Diputada .
La señora GIRARDI (doña Cristina).- La misma realidad que vemos a nivel de las cifras macroeconómicas se ve en los resultados de la educación. Si se comparan los resultados de cuarto básico en matemáticas de los grupos socioeconómicos bajos y altos, solo un 3 por ciento de los estudiantes del sector bajo alcanza el nivel esperado para su curso; respecto de los datos obtenidos de la PSU 2011, el 90,6 por ciento de los jóvenes provenientes de establecimientos pagados logran más de 475 puntos; en tanto, sólo el 47 por ciento de los alumnos de escuelas municipales supera este puntaje; en el tramo 1, o sea, de las familias que tienen un ingreso de menos de 144 mil pesos, el 47 por ciento, o sea, casi la mitad, obtiene menos de 450 puntos, y solo el 6,4 por ciento alcanza más de 600 puntos. En la vereda opuesta, el tramo 2, constituido por las familias con un ingreso por sobre el millón y medio de pesos, solo el 3,6 por ciento obtiene menos de 450 puntos y casi el 70 por ciento supera los 600 puntos.
Eso demuestra que vamos a necesitar políticas mucho más claras y definitorias respecto del problema de la distribución del ingreso en Chile.
En definitiva, creo que la educación en Chile hoy reproduce la desigualdad y ese es uno de los temas sobre los cuales es importantísimo que empecemos a avanzar.
He dicho.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Para un asunto de Reglamento, tiene la palabra el diputado don Marcelo Schilling.
El señor SCHILLING.- Señor Presidente , quisiera llamar la atención de la Secretaría, porque usted me ha indicado que el diputado Sergio Aguiló consumió lo que quedaba del tiempo del Partido Socialista. Sin embargo, él ya no pertenece a dicho Partido, lo que es de público conocimiento, y me imagino que la Secretaría y los Comités habrán tomado nota de ello.
En consecuencia, el Partido Socialista tiene derecho a usar el tiempo que le restaba, esto es 3 minutos y 36 segundos.
El señor AGUILÓ.- Señor Presidente, los independientes le cedemos el tiempo a la colega.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Entonces, ha hecho uso del tiempo del Comité de los independientes, señor diputado.
Tiene la palabra el diputado don Joaquín Godoy.
El señor GODOY.- Señor Presidente , lo primero que quisiera cambiar en esta Sala es la pelea política pequeña. Sería muy fácil partir mi discurso diciendo que había un señor, que fue Presidente de Chile , que fundaba toda su argumentación política en crecer con igualdad, cuando hoy estamos discutiendo, precisamente, que en Chile esa igualdad aún no se ha concretado. Por lo tanto, espero que el debate se haga con altura de miras.
Lo primero que uno analiza, cuando se plantea el tema de la desigualdad en el ingreso, es la posibilidad de tener oportunidades de trabajo para los chilenos, y el gran factor que al final rompe esa desigualdad es que realmente se generen esas oportunidades.
Muchas personas de la Oposición han señalado que el crecimiento económico es algo que venía de antes, en circunstancias de que todos sabemos que el Presidente Piñera , cuando era candidato, planteó que Chile iba a crecer al 6 por ciento y que se iban a crear un millón de empleos. Según algunos de nuestros amigos de la Oposición, estaba engañando a la gente o, simplemente, siendo populista.
Despejados estos temas, el primer aporte que ha hecho este Gobierno ha sido muy importante: generar más de 387 mil puestos de trabajo asalariado lo que, obviamente, va a la vena del intento de tratar de construir un Chile más justo, con menos desigualdades.
Ahora, quiero referirme al salario mínimo, porque me preocupó mucho escuchar los argumentos que dio el diputado Rodrigo González , que planteó que existían grandes diferencias entre los trabajadores pobres y los que laboran en grandes empresas. Y decía que una de las formas de romper con estas desigualdades era, precisamente, aumentando en forma considerable el salario mínimo. Al respecto, considero que hay que destruir algunos mitos que son relevantes.
El salario mínimo real promedio ha ido creciendo muy por sobre la productividad media, lo que hace que se produzca un efecto de sustitución; esto es, si el salario mínimo sigue creciendo de la manera en que lo está haciendo, las empresas que pagan dicho salario preferirán sustituir a sus trabajadores por personas más tecnificadas, lo que generará el desempleo de las personas que más necesitan trabajar y que tienen remuneraciones más bajas.
Ahora, ¿dónde trabajan esas personas que reciben el salario mínimo? Por cierto, no trabajan en las grandes empresas, sino en las mipymes y en las pymes. Por lo tanto, si hacemos un cálculo antojadizo del salario mínimo, podemos cometer un error que se traducirá en mayor presión para las mipymes y las pymes. Además -esto es lo más grave-, se puede generar desempleo para aquellas personas que más necesitan trabajar, que son las que reciben el salario mínimo y las que trabajan en pequeñas empresas.
El segmento de nuestra población donde existe más desempleo es el de jóvenes entre 19 y 24 años, los que, además, están muy mal calificados. Por eso, recojo lo que han dicho muchos colegas, en cuanto a la importancia que reviste el hecho de dar un salto en la educación. En este sentido, el Presidente de la República y el ministro Joaquín Lavín han hecho un esfuerzo importante, lo que es un aporte relevante para terminar con las desigualdades. Pero, es un trabajo a mucho más largo plazo.
Cuando uno se da cuenta de que son las mipymes y las pymes las que pagan el salario mínimo y que, además, la productividad de este salario está muy por debajo del reajuste que el salario real está experimentando, la decisión que vamos a tomar esta semana en la Cámara será muy relevante.
Por eso, junto con los colegas de la UDI, hemos presentado un proyecto de acuerdo, mediante el cual le solicitamos al Gobierno que elabore una fórmula que nos permita calcular el salario mínimo y que sea concordada con todos los sectores. El ministro de Hacienda convocó a los dirigentes de la CUT, a sus especialistas y a representantes de todos los sectores a participar en la elaboración de una fórmula; los técnicos de la CUT firmaron un acuerdo, pero, lamentablemente, al parecer, todo fue letra muerta porque, después de un trabajo de cinco meses, que permitió generar un acuerdo sobre la materia, la CUT se restó de él. En realidad, no lo entiendo, porque sus técnicos lo habían avalado; sin embargo, ahora están en una posición distinta.
Considero que ésta es una gran oportunidad para que podamos construir una política pública mirando de cara al futuro, pensando que el tema del salario mínimo y de la dignidad que tenemos que dar a nuestros trabajadores, sobre todo a quienes tienen una baja calificación, es algo que debemos concordar de manera pragmática, conscientes del daño que les podemos ocasionar si tomamos una decisión equivocada.
De manera que invito a los colegas de la Oposición a que tengamos un diálogo mucho más fluido, con altura de miras y que, superando nuestras diferencias, construyamos una política pública que nos permita, de verdad, fijar un salario mínimo digno que no afecte el empleo, a las mipymes y a las pymes, porque ello podría ir en contra de lo que pretendemos lograr, es decir, que la gente tenga mejores salarios.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Fuad Chahín.
El señor CHAHÍN.- Señor Presidente , quiero felicitar la iniciativa de celebrar esta sesión especial para tratar un tema tan trascendental como éste.
Quiero partir recordando una frase del Padre Alberto Hurtado . Él dijo que la injusticia genera muchos más males que los que puede reparar la caridad. Una de las cosas que hoy nos avergüenzan como país es que aún exhibimos enormes niveles de desigualdad y de desequilibrio en la distribución de la riqueza.
Estamos orgullosos de lo que hemos hecho, por ejemplo, en materia de superación de la pobreza: 48 por ciento, en 1990; 15 por ciento, en 2009. Asimismo, estamos orgullosos del efecto que han tenido las políticas públicas que tanto se han criticado, fundamentalmente, las políticas sociales, como la reforma previsional, tan necesarias para poder enfrentar este problema.
Si comparamos el índice de Gini, en América Latina, con el de Chile, y los ingresos autónomos, es decir, aquellos que son capaces de generar las familias por sí solas, y el impacto que tienen las transferencias monetarias a través de las políticas sociales, nos daremos cuenta de que somos, lejos, el país de América Latina en el cual estas políticas tienen mejor efecto, desde el punto de vista redistributivo.
Por lo tanto, han sido las políticas sociales públicas impulsadas por los gobiernos de la Concertación las que han permitido evitar efectivamente que la brecha inaceptable de la desigualdad aumente en nuestro país, y lo hemos hecho con mucho más éxito que nuestros vecinos.
Pero, ¿es suficiente esto? No, no lo es. ¿Tenemos que tomar nuevas medidas? Por cierto. ¿Qué nos propone hoy la Derecha? Lo de siempre: el chorreo, es decir, el crecimiento económico va a generar tantos recursos que, algún día, les van sobrar a los que tienen más, y esos recursos sobrantes van a llegar a los que tienen menos. Pero, todos sabemos que eso no ocurre, porque cuando se llena un bolsillo, se busca otro más grande. Por lo tanto, no hay chorreo.
Entonces, nos dicen que la solución está en ciertas políticas sociales que más se parecen a la caridad que a la justicia social. Nos dicen que no quieren más sindicalización, que no quieren un sueldo mínimo más alto, que la solución es una asignación social, a la cual dan un nombre totalmente distinto al que planteó monseñor Goic , es decir, el ingreso ético familiar, que significa entregar un bono de 7.500 pesos a las personas que están en situación de extrema pobreza. Ése es el camino que utilizan para esconder la pobreza, porque ese mismo bono se lo van a quitar a las familias en diciembre.
Pregunto, ¿ustedes creen que las chilenas y los chilenos que estaban en situación de extrema pobreza van a cambiar su situación con una transferencia monetaria de 7.500 pesos que se entregará hasta diciembre? Por cierto que no, porque en enero van a volver a ser tan pobres como lo eran en marzo, pero con una diferencia: que en noviembre se va a efectuar la encuesta Casen y, por lo tanto, van a sacar una fotografía absolutamente distorsionada para hacer una operación comunicacional y decir que han logrado superar la extrema pobreza. Sin embargo, eso no será efectivo, porque eso es esconder la pobreza, no superarla.
En materia de desigualdad, las políticas sociales, incluso algunas mucho más contundentes que esta asignación social, como las que se impulsaron en los gobiernos de la Concertación, especialmente en el de la ex presidenta Bachelet , son insuficientes. Debemos abordar el tema de la concentración económica, hacer una reforma tributaria, porque hoy, quienes más impuestos pagan, proporcionalmente, son los más pobres.
Por lo tanto, debemos aplicar políticas no regresivas desde el punto de vista tributario y fortalecer la sindicalización. Si no somos capaces de abordar esos temas -reforma tributaria, menos concentración económica, mejor competencia y más sindicalización, para tener mejores condiciones laborales-, vamos por el camino equivocado.
Las políticas sociales cumplieron y cumplen un rol fundamental, pero insuficiente, y hoy debemos ser más audaces para llegar a acuerdos de país sobre temas que realmente nos permitan corregir la injusticia social y avanzar hacia un país mucho más humano y con más equidad.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Cristián Letelier.
El señor LETELIER.- Señor Presidente , los que venimos del mundo académico tenemos algo que aportar a la discusión, sobre todo cuando escuchamos sólo fórmulas políticas o economicistas.
La educación es la palanca fundamental para lograr la aspiración de todos los que estamos en esta Sala, independiente de cuál sea nuestra posición ideológica. Queremos que efectivamente haya igualdad de oportunidades para todos los chilenos, y eso se logra, de acuerdo con nuestra visión y observación de la realidad, mediante la educación.
En efecto, la ampliación de oportunidades en relación con la educación permite que muchas familias que históricamente eran muy pobres, demasiado pobres, hoy cuenten con un profesional dentro de ellas, lo que les ha cambiado totalmente la situación, tanto desde el punto de vista cultural como económico.
La sabiduría de todo país consiste, precisamente, en aprender de los errores del pasado, y uno de ellos es no haber dedicado todos nuestros esfuerzos a perfeccionar la educación. Estamos acostumbrándonos a que el Estado resuelva todos nuestros problemas. Creo que el Estado debe resolver muchos problemas, y uno de ellos es la educación, que constituye la palanca a través de la cual vamos a lograr superar la causa por la cual hoy todavía existen muchos pobres, que vemos a diario en nuestros distritos. Para que eso se termine, es preciso tener buenos profesores y generar nuevas oportunidades para que los niños de hoy en el futuro adquieran conocimiento y sabiduría, porque eso les permitirá cambiar sus vidas desde el punto de vista cultural y, al mismo tiempo, tener el sentido y la oportunidad para avanzar en el trabajo.
El hombre, a través de la educación, además, consigue algo muy importante: el trabajo. La fuente de trabajo, que es responsabilidad de la autoridad, debe estar en manos de personas perfectamente capacitadas.
Por eso, no sólo el crecimiento económico y la igualdad de oportunidades hacen la felicidad de los pueblos, sino que también, y de modo determinante, la educación.
Además, hoy quiero recordar algo que señalaba Sigmund Freud : no hay más que dos verdades, fuerzas educadoras del mundo: la necesidad y el amor.
Por eso, el acento está en que hoy, en el país, todos demos mejores oportunidades, y para eso hay que dar mejor educación.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- El Comité Mixto Independiente y PRI han cedido sus tres minutos y 45 segundos al diputado Marcelo Schilling.
El señor SCHILLING.- Señor Presidente , en primer lugar, agradezco al Comité Independiente y PRI y a su señoría por permitirme hacer uso de este breve tiempo.
El tema que nos convoca ha sido puesto en la discusión de actualidad, primero, por la OCDE, cuyo informe fue exhibido por el diputado Accorsi , y recientemente, de manera más popular, por el periódico The Clinic, ese templo de la acidez y la irreverencia. Citando al ex ministro Velasco , dice que la diferencia entre el diez por ciento más rico del país y el diez por ciento más pobre es de 78 veces y no de 42, como señala la encuesta Casen. Ese hecho ha sido relevado de manera más eficaz, en la calle, por los estudiantes, por los trabajadores, por los medioambientalistas, que hoy conmocionan el quehacer nacional en todos los ámbitos.
En consecuencia, la igualdad parece ser el principal desafío de Chile para esta generación, es decir, de los próximos veinte años, y no como se ha dicho, para simplemente alcanzar el desarrollo que nos sitúe en una cifra mágica de veinte mil dólares per cápita.
Quiero recordar que países como Gran Bretaña, Estados Unidos, Japón y otros superan con largueza los veinte mil dólares per cápita, pero se debaten en medio de graves males: la delincuencia, la pobreza, la violencia, la drogadicción; en suma, la infelicidad.
No es casual que la OCDE, en su quincuagésimo aniversario, nos esté invitando a trabajar en la construcción del índice de felicidad, puesto que eso parece ser más importante que la obtención de cosas materiales. En cambio, países como Suecia, Finlandia, Noruega , que fueron citados elogiosamente por la diputada María Angélica Cristi , porque no son desiguales, han abatido esos males y han construido sociedades mucho mejores.
En consecuencia, no queremos cualquier desarrollo, queremos un desarrollo para todos, inclusivo. Para ello, necesitamos redistribución, una reforma tributaria que permita la existencia de subsidios en educación, en transporte, en salud, en cultura, en esparcimiento, etcétera. Pero también la gente necesita alcanzar su propia justicia con dignidad, y para eso es necesario restituirles las herramientas para que, por ella misma, pueda alcanzar esa dignidad en la vida, que hace que todos los seres humanos seamos iguales.
Esas herramientas no son otras que la sindicalización automática, la negociación colectiva efectiva, sin terceros, con los sindicatos de titulares, y la huelga sin reemplazo de trabajadores.
Hoy se puede avanzar; nuestro propio Presidente lo ha dicho: el país está bien, lo que está mal es la política. La señora Von Baer no entendió que al decir que está mal la política es porque hay que reformarla.
Ésa es una tarea para nuestra ministra del Trabajo , que está presente en la Sala: hacerle la traducción a la señora Von Baer , a ver si en alemán entiende lo que dijo el Presidente Piñera , de que el país iba bien y la política mal.
Si el país va bien, además, creo que se pueden hacer otras cosas, con más imaginación y mayor variedad en los instrumentos económicos. No reiteremos una y otra vez las cosas que se enseñan en Chicago, en Harvard u otras partes, que son monocordes, monótonas y no producen los resultados esperados.
Finalmente, se ha hecho alusión al salario mínimo, que se avecina. Es una ocasión para dar un pequeño pasito, ya que el país está tan bien, según la opinión de nuestras máximas autoridades.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Adriana Muñoz, por 1 minuto y 47 segundos.
La señora MUÑOZ (doña Adriana).- Señor Presidente , en el tan breve tiempo de que dispongo, lo único que quiero es insistir en que nosotros, como parlamentarios, y también el Gobierno, debemos tomar conciencia de que el coeficiente de Gini nos está haciendo pasar un bochorno a nivel internacional. Nos estamos poniendo rojos de vergüenza ante el mundo, al ubicarnos hoy día, en pleno siglo XXI, dentro de los países en los que hay mayor desigualdad social.
Debemos asumir un debate como país, tender al acuerdo de país. En ese sentido, quedan desechadas las propuestas de trincheras, que se traducen en frases como “lo que sucede es que usted lo hizo”, frente a lo cual se replica “no, usted fue quien lo hizo”, o de la autocrítica. Es sumamente necesario asumir y reconocer los errores que hemos cometido como Concertación y como Gobierno, pero sin una propuesta que lo acompañe no sirve de mucho.
Hay que reconocer que el país está esperando que nos pongamos a debatir de verdad. Se ha hablado aquí de la necesidad de una reforma tributaria. Debemos cobrarle la palabra al Presidente Piñera , que señaló que se necesitaban veinte mil millones para desarrollar su agenda de derrotar la pobreza y la delincuencia y de que estaba dispuesto a abordar una reforma tributaria. Conversemos sobre esas promesas, hablemos sobre el salario mínimo.
Se habló de un ingreso ético, en circunstancias de que siempre hemos pensado que se debiera avanzar hacia un sueldo ético, hacia un salario mínimo ético de 250 mil pesos.
En resumen, deberíamos desechar la trinchera y la política sin propuestas, porque el país requiere de manera urgente una reforma tributaria, una reforma laboral, la negociación colectiva, mejorar la educación pública, porque es un mecanismo de distribución de la riqueza, pero, además, un sueldo mínimo ético.
Estamos luchando porque siga existiendo el sueldo mínimo. Muchas veces se ha propuesto en esta Sala su eliminación. Muchos economistas neoliberales están entusiasmados con esa idea. Por eso, el debate debe ser serio, sin tanta beligerancia ni trinchera.
Por último, quiero formularle una consulta al señor ministro de Hacienda . Me gustaría saber cuál es la metodología con la que el Gobierno está midiendo el empleo; cómo se explican, metodológicamente, los 500 mil empleos que se han anunciado.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz, hasta por cuatro minutos.
El señor ORTIZ.- Señor Presidente , aprovecho de darle la bienvenida a la señora ministra del Trabajo y Previsión Social , ex senadora y ex diputada de la República .
No nombro al ministro de Hacienda, porque en este instante está fuera de la Sala.
¡Que importante para este país fue la seriedad y responsabilidad con que se manejaron los veinte años de la Concertación desde el punto de vista económico! Digo esto, porque eso no sólo fue parte de los que fuimos gobierno, sino también de las respectivas Comisiones de Hacienda de la Cámara de Diputados y del Senado y de la Comisión Mixta de Presupuestos, que legislaron en función del país.
Un ejemplo es la ley de responsabilidad fiscal. Si no hubiéramos aprobado esa ley, en septiembre de 2008, no habríamos dispuesto de casi 9 mil millones de dólares para aplicar las medidas contracíclicas, a fin de que la crisis no nos afectara tanto como perjudicó al resto del mundo.
Estoy hablando con seriedad y responsabilidad.
¡Qué buenas noticias tuvimos cuando hace algunos días toda la prensa nacional tituló que en 2010 el PIB de Chile superó los 200 mil millones de dólares! Eso equivale al ingreso per cápita de Hungría de 12 mil dólares, lo que nos acerca al umbral del desarrollo.
¡Qué buena noticia escuchamos ayer cuando el ministro de Hacienda , el director del Servicio de Impuestos Internos y el tesorero general de la República dieron cuenta del rendimiento de la ley de rentas! Algo inédito. Los ingresos tributarios, pilar fundamental del Presupuesto de la Nación , aumentaron en casi un 25 por ciento.
Hoy supimos que el Ejecutivo , en uso de sus atribuciones, remató el 30 por ciento de Aguas Andinas, dejando sólo el 5 por ciento para el Estado, lo que significa un ingreso de 984 millones de dólares. ¡Grandes noticias!
¿Por qué traigo a colación todas estas buenas noticias? Simplemente, porque todos estamos en deuda con la inmensa mayoría del país. ¡Y no vengan a decir que en veinte años no se hizo nada, porque la pobreza y extrema pobreza fueron rebajadas!
El mejor ejemplo es la siguiente cifra. De 2001 a 2010, todo el porcentaje de pobreza que se disminuyó se tradujo en un 54 por ciento de redistribución hacia arriba y el 40 por ciento restante, fue al crecimiento económico.
¿Cuál es el drama que tenemos? Es cierto que de 600 mil personas, la mitad de ellas percibe el salario mínimo, y la otra mitad un 1,2 de salario mínimo. ¿Qué debemos hacer para cambiar estas cifras? Debe haber disposición y voluntad de parte de todos los actores para entender que éste es un tema país.
No se trata de que esté en contra del crecimiento económico. Al revés; siempre he estado en esa línea. Pero fuera de eso, es un imperativo tomar las medidas que signifiquen una verdadera redistribución de nuestros ingresos. En Chile existen dos países, uno de los cuales percibe ingresos muy altos, de alrededor de 60 mil dólares per cápita. En términos comparables, es superior al promedio de Estados Unidos , Singapur y Noruega .
Al respecto, hago un llamado a todos. Aquí no se trata de un problema de trincheras, porque en este momento tenemos las condiciones económicas adecuadas, ahorros fuera del país, un gran precio del cobre, grandes ingresos tributarios, para que efectivamente las próximas generaciones puedan gozar de un mejor bienestar y nivel de vida.
He dicho.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Recondo.
El señor RECONDO.- Señor Presidente , quiero iniciar mis palabras con lo más importante del mensaje del Presidente de la República del último 21 de Mayo. A pesar de las diferencias y críticas que hemos escuchado en esta Sala, nos señala un punto en el que todos estamos contestes, porque es un anhelo compartido. El Presidente dijo con mucha claridad que el país tiene la posibilidad real, como también la tuvimos alguna vez en el pasado, de dar el paso definitivo para alcanzar el desarrollo en la presente década, en forma conjunta con la eliminación de la pobreza. Ese objetivo común puede ser una realidad.
Al mismo tiempo, citó las amenazas que pueden impedir ese paso. Una de ellas es la falta de unidad, en la que prima el interés permanente de los políticos, de quienes estamos acá, de marcar nuestras diferencias hasta el punto de perder de vista ese gran objetivo que debemos compartir hacia el futuro.
Por eso, no voy a caer en juicios del pasado, a pesar de que muchos de nuestros colegas expresan que si, por ejemplo, revisamos el índice Gini nos tenemos que poner rojos; además, que la distribución del ingreso y la redistribución de la riqueza es de las peores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Sin embargo, tenemos la responsabilidad de buscar los puntos de encuentro que nos permitan dar ese gran paso a que se refirió el Primer Mandatario el 21 de Mayo. En caso contrario, si tomamos posiciones radicales, como las aquí planteadas, corremos el riesgo de transformar la política en el arte de lo imposible.
Al respecto, quiero hacer mención a la columna de un economista que leí hace algunos días, quien expresaba que estamos exigiendo crecer, eliminar la pobreza, más trabajo, energía barata, medio ambiente limpio sin centrales eléctricas, un posnatal lo más largo posible, contratación de las mujeres con costos más altos, pero a la vez mayor participación de ellas en el mercado laboral. Es decir, requerimos esas cosas contrapuestas que hacen y transforman a la política en el arte de lo imposible, tentación en la cual no debiéramos caer.
Parte del arte de lo imposible es que pretendamos un salario mínimo alto, a la vez eliminar la cesantía, aumentar el crecimiento económico para eliminar la pobreza. Este conjunto de variables, finalmente, se transforman en el arte de lo imposible.
Por eso, en esta tarea de alcanzar el desarrollo y una mejor distribución, tenemos que concordar en aquellos puntos que muchos han planteado aquí y que, obviamente, tienen que ver con esa gran reforma a la educación, pilar fundamental para avanzar en la movilidad social, en una mayor igualdad y eliminar las profundas desigualdades que existen en nuestra sociedad. Pero eso sólo se va a conseguir si efectivamente perseveramos en el camino que el Gobierno ha señalado con claridad: crecimiento económico. Queremos lograr tasas de crecimiento de 6 por ciento durante los próximos diez años, que, como sabemos, es lo único que permitirá generar más empleos, resolver definitivamente el problema de la pobreza y aumentar la igualdad entre todos los chilenos, tarea a la que todos hemos sido llamados.
He dicho.
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- Cerrado el debate.
Tiene la palabra el ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín.
El señor LARRAÍN ( ministro de Hacienda ).- Señor Presidente , en primer lugar, agradezco la invitación que se me hiciera llegar para referirme en esta sesión especial al tema de la distribución del ingreso y el salario mínimo, al que he dedicado bastante tiempo de estudio, desde antes de ser ministro .
Al respecto, debo señalar que tengo varias publicaciones al respecto, dentro y fuera del país, por cuanto son temas que, como dije, he dedicado bastante tiempo de estudio, porque realmente me importan.
En términos de mejorar la distribución de ingresos, no tenemos diferencias cuando hablamos de desigualdad y pobreza. Queremos progresar en ambos frentes para reducirla, si es posible eliminarla, que es un propósito que tenemos a largo plazo. Tal vez, donde sí tenemos diferencias es en los instrumentos que vamos a utilizar para lograr esos objetivos tan loables y que todos compartimos.
Al respecto, he preparado una presentación que quiero compartir con ustedes. Comenzaré por hacer una breve comparación, en términos de lo que realmente significa la distribución de ingresos, medido por el Gini, que es un coeficiente de desigualdad.
Como ustedes saben está entre cero y uno. Cero es la máxima igualdad, todos tienen el mismo ingreso y, uno, es la máxima desigualdad, en donde una sola persona acapara todo el ingreso del país. Por lo tanto, mientras más bajo es el coeficiente Gini menor es la desigualdad y mientras más alto es mayor.
Por ejemplo, si vemos lo que está ocurriendo en los países más desarrollados, veremos que la desigualdad es menor. El coeficiente Gini es del orden de 0,30, en Europa del Este y Asia Central es un poco mayor, 0,32; en Asia Meridional, está cerca del 0,40. Nosotros vivimos en la región que tiene la mayor desigualdad de ingresos en el mundo. Es una característica no deseada que se manifiesta principalmente en América Latina y el Caribe, con un Gini que se acerca a 0,55, en promedio. Esto no significa que sea la región más pobre, sino que la más desigual. La región más pobre es África subsahariana, pero con una desigualdad menor a la de América Latina.
Ahora, dentro de una región desigual, en Chile tenemos un nivel medio alto de desigualdad. Tampoco es correcto decir que somos el país más desigual del mundo, porque ese dudoso privilegio lo tienen Guatemala, Honduras, Colombia y Brasil, que tiene un nivel de desigualdad mayor. Por ejemplo, Chile tiene un índice Gini de 0.55 y la OCDE -entidad a la cual pertenecemos recientemente- un 0.31. Por lo tanto, hay una diferencia muy sustantiva. Hay que recordar que la OCDE y las economías de los países que la componen son desarrollados. Por consiguiente, los países más desarrollados tienden a tener menores diferencias de desigualdades en la distribución del ingreso, respecto de la que tienen los países en vías de desarrollo. En particular, hay algunas características estructurales de América Latina.
La desigualdad tampoco es una cosa reciente, no cambia en el tiempo en forma sostenida, sino que es un proceso de largo plazo.
Ya que hemos hecho una comparación internacional, sería bueno saber qué ocurre con la desigualdad en Chile, medida a través de la distribución de ingresos.
Hay dos índices que se usan con mayor frecuencia para medirla. Uno es el Gini, que está entre cero y uno, y el otro es la proporción de ingresos o el número de veces de mayor ingreso que tiene el quintil más alto de la población, es decir, el veinte por ciento más rico respecto del veinte por ciento más pobre.
Desde 1990, Chile ha tenido un comportamiento que ha ido en aumento, luego cae en la desigualdad. Pero existe un último dato, que corresponde a la encuesta Casen 2009, donde podemos ver un aumento significativo de la desigualdad y que tiene relación con la crisis económica que vivió nuestro país. Tampoco es el momento de ver los motivos de por qué hay países que asimilaron esa crisis en forma distinta o cuál ha sido su magnitud; lo importante es constatar que un país que vive una recesión o crisis, como la que vivió nuestro país en 2009, constantemente está viendo aumentos en sus índices de pobreza y de desigualdad, lo cual es un hecho de la causa.
Otro tema importante dice relación con los subsidios monetarios, que se encuentran ubicados por decil. Entre 1990 y 2009, hubo un progreso, en términos de focalización, que también se comentó y que no deja de ser importante, porque permite que los recursos lleguen a los que más los necesitan, uno de los objetivos de la política social. Así vemos cómo en 1990 se logró reducir el decil correspondiente al 10 por ciento más rico, que recibió más del 4,7 por ciento de los subsidios monetarios y que hoy ha caído fuertemente.
Por lo tanto, hemos tenido un progreso al respecto. Es cosa de observar el último dato para ver claramente que existe un deterioro y un retroceso en materia de desigualdad. Ahora, si ustedes observan la brecha de ingresos, que es el del veinte por ciento más rico dividido por el veinte por ciento más pobre, nos da el mismo resultado que aparece en el gráfico anterior y que termina en 15,7 en 2009. Eso es lo que se llama ingreso autónomo.
Ahora, si agregamos los subsidios o ingresos monetarios, que es la suma del ingreso autónomo más los subsidios monetarios, nos da una desigualdad que, por supuesto, es inferior y, a la vez, más estable que la desigualdad. Así debería ser. Para algo sirven y en algo están focalizados los subsidios monetarios.
De acuerdo con la investigación económica, ¿cuáles son los elementos que más inciden al respecto? Según la literatura y trabajos teóricos y empíricos -en mayor proporción estos últimos-, el ingreso per cápita es el primer factor que incide en la desigualdad de la distribución. Es decir, a mayor nivel de ingreso los países tienen menores niveles de desigualdad. Todo lo demás es constante. O sea, si uno dice cuál es el efecto que tiene un ingreso per cápita, manteniendo un ejercicio que dice que si varío todo al mismo tiempo no puedo ver el efecto de una variable, como la que intento explicar, que en este caso es desigualdad.
La hipótesis se debe a un premio nobel de economía, don Simon Kuznets, que establece que esta relación tiene una suerte de forma de “u” invertida, que significa que a niveles bajos de ingreso per cápita, la desigualdad no es demasiada elevada. Luego, va aumentando el nivel del ingreso per cápita y la desigualdad aumenta.
En el gráfico, pasado un punto de esa curva de Kuznets, en que el ingreso sigue aumentando, la desigualdad empieza a caer.
Los países desarrollados nos muestran que la hipótesis de Kuznets se cumple: en la medida en que los países acumulan más ingresos y son más ricos, la desigualdad es menor.
Acceso a la educación. La diputada señora Cristina Girardi expresó que la desigualdad se produce según el acceso a la educación. Tiene razón: bajos niveles de educación y su mala distribución en la población, explican este problema.
En cuanto al desempleo, según estudios de Larrañaga, está concentrado entre quienes menos tienen. Por lo tanto, mayores tasas de desempleo explican mayores niveles de desigualdad.
En cuanto a los cambios demográficos -otra variable en la que estamos inmersos-, debo señalar que si un país experimenta un envejecimiento de su población y su grupo etario mayor está bien cubierto en cuanto a protección social, la distribución del ingreso, por el hecho de que la población envejece, se volverá menos desigual, lo que se explica por dicho cambio demográfico.
En cuanto a los cambios tributarios -y cito a los economistas Engel, Galetovic y Raddatz-, no afectan significativamente la distribución de los ingresos. Son resultados de economistas que no pertenecen a las filas de la Coalición por el Cambio, los cuales han publicados estudios serios y respetados.
Respecto del tema del ingreso mínimo, debo comenzar señalando que hemos tenido una recuperación económica importante. Luego de una caída significativa de nuestra economía de 1,7 por ciento en 2009, en 2010 la economía creció 5,2 por ciento. En los últimos tres trimestres creció sobre el 6,0, por ciento para 2011, según la proyección oficial publicada en octubre del año pasado, en el Informe de Finanzas Públicas, es de 6,1 por ciento. Analistas esperan un crecimiento un poco mayor. Según algunos estaría entre el 6,0 y 6,5 por ciento.
En lo relativo a la inflación total y subyacente, el último dato nos señala que en doce meses la inflación acumulada es del 3,3 por ciento; si se excluyen perecibles y combustibles -que en el gráfico figura en la línea roja-, es de 2,5 por ciento; si se excluyen perecibles, combustibles y servicios regulados, es de 1,1 por ciento en doce meses.
A partir del 2009, año en que tuvimos una caída importante en los precios, hemos tenido mayores presiones inflacionarias. Sin embargo, hoy podemos sostener que las expectativas de inflación comienzan a estabilizarse o a ceder, lo cual es importante.
En cuanto al desempleo, ¿quiénes son los más afectados?
En primer lugar, la tasa de desempleo promedio, entre hombres y mujeres, es de 7 por ciento. En los hombres, alcanza a 5,8 por ciento, y en las mujeres, al 8,7 por ciento. Por edades, la tasa de desempleo es mucho mayor en los grupos más jóvenes. Mientras la tasa de desempleo a nivel nacional es de 7 por ciento, el promedio en el grupo de 15 a 19 años es de 18,1 por ciento, y en el grupo de 20 a 24 de 15,2 por ciento. Se va reduciendo en la medida en que los grupos etarios son mayores.
¿Por qué esto es importante para el tema del salario mínimo? Porque los menores niveles de calificación se encuentran en los más jóvenes, en particular en el grupo de 15 a 19 años, y también en el de 20 a 24 años.
Entonces, existe una correlación entre edad y nivel de capacitación, y su incidencia en el salario mínimo.
El empleo es clave para la superación de la pobreza. Al respecto, todos estamos de acuerdo.
Quiero hacer mención a la encuesta Casen de 2009, publicada en agosto de 2010. Cuando la tasa de desempleo promedio era bastante mayor que la de ahora; la tasa de desocupación en los indigentes era de 51 por ciento; en los pobres no indigentes, de casi 26 por ciento, y en los no pobres, de 7,9 por ciento.
¿Dónde están los trabajadores menos calificados? Entre los indigentes y los pobres no indigentes. Los no pobres tienen mayores niveles de capacitación. Por lo tanto, el salario mínimo no es una variable relevante para los grupos calificados.
Incluso, investigaciones indican que los aumentos en el salario mínimo, si bien reducen el empleo en los sectores no capacitados, resultan positivos en el efecto empleo de los sectores capacitados. Ello, por el efecto de sustitución de un tipo de trabajo por otro.
¿Qué ha pasado en Chile?
La historia nos muestra que, en los últimos quince años, año a año ha habido un incremento no sólo en el salario mínimo nominal, sino en el salario real. Si tomamos el período 1996 a 2010, el salario real ha aumentado en una magnitud superior al 60 por ciento. Así, el año pasado se fijó en 172 mil pesos.
En este tiempo, se ha ido generando una brecha entre salario mínimo y productividad, porque mientras el salario mínimo real ha crecido, la productividad media de la economía ha crecido bastante menos.
Nos interesa llegar a aumentos sostenibles en el salario mínimo. Si lo empujamos en forma persistente sobre los niveles de incremento de la productividad, tendremos un problema de empleo. Eso es algo que todos conocemos.
Otro elemento importante dice relación con lo siguiente: según datos de la OCDE del segundo semestre de 2010 - indicador importante, porque nos señala la proporción que representa el salario mínimo respecto de la mediana salarial, la cual es una suerte de promedio del salario del país-, Chile figura junto a Francia entre los países con mayores niveles de salario mínimo, y salario promedio o mediana salarial de la economía, con 63 por ciento de incidencia. Países como Estados Unidos de América, Japón y República Checa tienen niveles inferiores al 40 por ciento.
No intento explicar por qué se da esta situación. Hacerlo daría para una larga discusión. Sólo quiero constatar que en Chile el salario mínimo, como proporción del salario promedio, es el más elevado dentro de la OCDE, junto con el de Francia.
¿Cuántas personas de cada grupo etario están afectadas por el salario mínimo?
Entre los más jóvenes, el 27,2 por ciento. En la medida en que se avanza en edad, la proporción es bastante menor.
Las tasas de desempleo, según vimos, son mayores entre los grupos más jóvenes. Así, el grupo de 15 a 24 años es el que presenta mayores niveles de desempleo. También es el grupo donde hay más personas afectas al salario mínimo.
En relación con los años de escolaridad, entre el 2000 y 2009 hay un progreso en el nivel de escolaridad. El grafico que observan los señores diputados se refiere a porcentaje de personas en cada nivel de escolaridad que reciben el salario mínimo. Existe una evidencia clara: con menos de siete años de escolaridad estaba el 53 por ciento; hoy, el 31 por ciento.
En la actualidad hay menos personas afectas al salario mínimo, como proporción dentro de cada grupo etario.
Sigue siendo cierto que, a menor nivel de escolaridad, es mayor la proporción de personas afectas al salario mínimo.
De manera que, a pesar del progreso existente desde la década pasada, alrededor de un tercio de las personas con menos de siete años de escolaridad están afectas a salario mínimo.
¿Cuántos trabajadores están afectos al salario mínimo? Depende de cómo lo midamos. Tomando como base el seguro de cesantía, entre 1 y 1,05 veces el salario mínimo, tenemos poco más de doscientas mil personas; entre 1 y 1,25 veces el salario mínimo, tenemos alrededor de seiscientas mil personas, y entre 1 y 1,5 veces el salario mínimo, tenemos cerca de un millón de personas.
Otro aspecto importante es que los trabajadores que ganan salario mínimo laboran principalmente en micro, pequeñas y medianas empresas, es decir, en mipymes. Si los señores diputados observan el gráfico, advertirán que el 75 por ciento de los trabajadores que ganan salario mínimo labora en empresas que tienen menos de doscientos trabajadores, y la mayor proporción, casi el 38 por ciento, en empresas que tienen hasta nueve trabajadores. Ahí están concentrados los que ganan el salario mínimo.
Hay una mirada del salario mínimo que tiene que ver con las personas que lo ganan, y otra que se relaciona con las mipymes, que son las que más utilizan el salario mínimo.
Otro antecedente. Las empresas que contratan a través de salario mínimo son mipymes. Durante 2010, 103.124 empresas con menos de diez trabajadores -48 por ciento de estas empresas- pagaron el salario mínimo; 9.153 empresas que tiene entre diez y ciento noventa y nueve trabajadores -21,6 por ciento de estas empresas- pagaron el salario mínimo, y solamente 239 empresas con más de doscientos trabajadores - 10 por ciento de dichas empresas- pagaron ese salario. Es decir, a través de estas cifras queda absolutamente claro que los trabajadores que ganan el salario mínimo están concentrados en las mipymes del país.
Por último, antes de hacer algunas otras consideraciones, quiero hacer un comentario sobre el importante tema de las líneas de pobreza. ¿Cuántas líneas de pobreza cubre un salario mínimo? El salario mínimo vigente -según los últimos datos de la Casen y teniendo como fuente OIT, para ser comparables entre países-, en el caso de Chile, cubre poco menos de tres veces la línea de pobreza; para ser preciso, 2.9 veces. Esto es dentro del concierto latinoamericano. Así, después de Panamá, que la cubre tres veces, Chile es el país cuyo salario mínimo cubre más veces la línea de pobreza. 2,9 veces.
Comparto los objetivos que se han planteado acá. Estamos preocupados de la distribución, de la pobreza; pero, ¡ojo!, disponemos de una serie de instrumentos, y el salario mínimo no es el único ni el más importante de estos para poder complementar los ingresos de los hogares. En este momento existe el ingreso ético familiar; cerca de cuatrocientas cincuenta mil personas están recibiéndolo en su etapa preliminar.
Además, existe una serie de bonos, algunos de los cuales vienen de antes, como el Chile Solidario, el de protección, el de egreso, el subsidio a la cédula de identidad, el subsidio al pago del consumo de agua potable, las pensiones solidarias, el subsidio a la discapacidad mental, el subsidio único familiar y las becas de alimentación para estudiantes. Eso, en términos gruesos, porque podríamos conversar latamente sobre cada uno de estos instrumentos destinados a complementar el ingreso en los hogares.
Como parte del programa de Gobierno, hemos comenzado a aplicar una etapa, que podríamos llamar “piloto”, en relación con el ingreso ético familiar. Próximamente, se enviará al Congreso Nacional un proyecto de ley sobre ingreso ético familiar. Creemos que este ingreso presenta un gran desafío. En primer lugar, viene a complementar los ingresos de la familia para otorgar un estándar más digno a quienes tienen menos. Pero, a su vez, tiene el desafío de ser diseñado de modo de no afectar los incentivos para participar en el mundo laboral, de no afectar la responsabilidad y de no generar asistencialismo. Justamente, estamos trabajando en su mejoramiento y desarrollo para proponer ese proyecto de ley al Congreso Nacional.
Me parece muy importante que tengamos esta disposición para pensar, porque el salario no es la única o la más importante de las políticas para tratar de mejorar la distribución. Pero, a diferencia del ingreso ético familiar, presenta la desventaja de que incide en el empleo. En un programa bien diseñado, como se está haciendo, respecto del ingreso ético familiar, la idea es no afectar el empleo. Sin embargo, un alza muy significativa del salario mínimo lo afectará en los grupos que tienen menos.
El año pasado, cuando vine a la Cámara acompañado por la ministra del Trabajo de entonces, con ocasión de la discusión del proyecto sobre el salario mínimo, varios diputados, en forma transversal, nos pidieron que hiciéramos un esfuerzo para llegar con una fórmula, con algo consensuado, a fin de tratar de evitar un debate año a año, que muchas veces alcanza ribetes que no son técnicos. Eso fue lo que señores diputados me dijeron. Yo me tomé esto en serio y formamos una Comisión en la cual participaron diversas personalidades, expertos y representantes del mundo sindical: dos representantes de la CUT, un representante de la OIT, un representante de la Conapyme -porque sus representados son afectadas por el salario mínimo-, un representante de la Sofofa, gente del mundo académico y experto, y técnicos del Gobierno. Esa Comisión trabajó durante cinco meses y elaboró un informe, el cual está firmado en su página inicial por todos sus integrantes.
Pensamos, de buena fe, que habíamos llegado a un acuerdo, dado que teníamos un informe que nos permitía presentar una cifra mediante la aplicación de una fórmula que se discutió latamente, y que, básicamente, contiene tres elementos: inflación, productividad y un factor de ajuste cíclico para los momentos en los cuales la tasa de desempleo supere, por ejemplo, el 10 por ciento, de manera de forzar a hacer un cambio en el cálculo.
Ese informe existe. He sido muy franco. Hemos conversado largamente. No solamente trabajamos en esta Comisión durante cinco meses, período durante el cual sostuvimos contacto con los mundos sindical y académico; luego nos hemos reunido a conversar varias veces con el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores . Por eso, la petición -no hago un juicio de valor; simplemente, constato el hecho- de 10,5 por ciento de aumento supera holgadamente la fórmula acordada. Eso nos ha obligado a venir acá -ingresará a tramitación el proyecto de ley, que está listo- sin acuerdo.
Estoy muy tranquilo, porque hicimos un esfuerzo genuino de llegar a ese acuerdo; tanto es así, que trabajamos cinco meses en dicha Comisión. No fueron pocas las reuniones que llevamos a cabo. ¡No! El equipo se reunió durante períodos largos de tiempo para consensuar un documento. Lamentablemente, dicho documento no sirvió para llegar con acuerdo al Congreso Nacional a la discusión de este tema.
Quiero capturar un planteamiento que han hecho muchos diputados esta tarde. En ese sentido, expreso la voluntad y decisión del Gobierno de avanzar -no pensando en este ni en los próximos gobiernos, ni en hacerle la vida fácil al Congreso Nacional- hacia una buena institucionalidad en materia de salario mínimo.
Existe la disposición y la voluntad para presentar un proyecto de ley, de manera de acordar un mecanismo que considere, entre los elementos que se deben tener en cuenta para la fijación de un salario mínimo, la productividad del trabajo como criterio orientador.
Una de las conclusiones del informe que elaboró ese grupo transversal, integrado por gente que venía de áreas muy distintas, es la tensión que se produce entre el salario mínimo y el empleo. Por eso, tenemos que trabajar el tema, pero en forma responsable y, ojalá, llegando a acuerdos. Nosotros trabajamos uno, pero, lamentablemente, no nos dio resultado para consensuar una posición.
Reitero nuestra disposición. Entiendo que se presentó un proyecto de acuerdo. Encantado lo acogeremos para plasmarlo en un proyecto de ley, aunque tenemos uno bastante trabajado para mejorar nuestra institucionalidad. Le haríamos un gran favor a Chile si lograra consensuar una institucionalidad en materia de fijación del salario mínimo.
Muchas gracias.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la ministra del Trabajo , señora Evelyn Matthei.
La señora MATTHEI ( ministra del Trabajo y Previsión Social).- Señor Presidente , no tengo duda alguna de que todos los diputados y las diputadas quieren, sin excepción, terminar con la pobreza y mejorar la distribución del ingreso.
No basta con derrotar la pobreza, también queremos mayor equidad. Mucho se habla de derrotar la pobreza, pero la equidad es un valor para los países. Este fue el sentido de muchos de los discursos de quienes han intervenido hoy en la Sala.
¿Cuál es la situación? Varios diputados preguntaron si compartimos el diagnóstico. Además de compartirlo, podemos afirmar que es bastante terrible. En el gráfico que observan los señores diputados, sobre distribución del ingreso autónomo, se advierte que el 40,2 por ciento de los ingresos autónomos se lo lleva el decil de nivel socioeconómico más alto, y sólo 0,9 por ciento el decil más bajo. ¿A alguien le cabe duda de que esto es brutal?
El siguiente gráfico nos muestra la distribución de los subsidios monetarios en promedio. En el fondo, es la redistribución que hace el Estado. Estos subsidios monetarios están muy bien focalizados. Entre el primero, segundo y tercer decil se llevan casi el 60 por ciento de todos los ingresos monetarios. Haber mejorado fuertemente la distribución de estos subsidios es logro de todos.
Si bien la cosa mejora cuando se suman los subsidios monetarios a los ingresos autónomos, de todas maneras la situación sigue siendo muy mala. Es decir, la distribución mejora, pero poco.
Ahora, dentro de los subsidios, lamentablemente no se contabilizan todos los que no son monetarios. ¿Cuáles son estos? Están el subsidio único familiar, las pensiones básicas solidarias, el aporte previsional solidario, etcétera. El Estado gasta mucho dinero en prestaciones sociales que se entregan como servicio y no como dinero. Así, por ejemplo, entre vivienda, salud, educación y, en general, protección social, nos gastamos 14 por ciento del producto interno bruto. Desgraciadamente, nadie valora esto; nadie sabe cuánto cuesta esto. Por lo tanto, es imposible saber cuánto mejoraría la distribución del ingreso si sumáramos estos subsidios no monetarios, que son muchos. Los subsidios a la vivienda, a la salud, a la educación, por ejemplo, no figuran en el gráfico que se observa en este momento. No me cabe duda de que si los sumáramos, el coeficiente de Gini mejoraría enormemente.
Cuando se comparan los coeficientes de Gini, generalmente se consideran sólo los ingresos autónomos. Por lo tanto, en absoluto se contempla el tremendo esfuerzo que han hecho los gobiernos y el Estado de Chile por dar más ayuda social. Este esfuerzo no aparece en ninguna parte.
Por eso, ¡cuidado cuando escuchen decir que Chile tiene el ingreso más desigual! Eso es antes del efecto del Estado. No tenemos claro cuánto mejora, pero sí lo hace, y de forma muy sustancial, porque Chile, gracias a los esfuerzos que hemos hecho en el pasado, ha logrado focalizar muy fuertemente.
Aprovecho de pasar un aviso. El tope que pusimos al subsidio maternal tiene mucho que ver con esto. El subsidio maternal no se cubre con las cotizaciones, sino que lo paga el Estado. Ojalá este beneficio llegara a muchas mujeres que no están cubiertas, como las temporeras. Como es sabido, de todo el dinero que se paga en el subsidio maternal, el 52 por ciento se lo lleva el 20 por ciento más pudiente de nuestra población. Por eso, les pedimos ayuda para focalizar todos los gastos sociales, porque muchos compatriotas viven todavía en una situación muy compleja, a pesar de todo el esfuerzo que se ha hecho.
Quiero reconocer, tal como lo hizo el diputado señor Ortiz, que se han hecho muchos esfuerzos; los hemos hecho entre todos. Estoy segura de que los cuatro Presidentes de la República anteriores y sus ministros de Hacienda, comparten con nosotros un deseo verdadero por reducir la desigualdad y por eliminar la pobreza. En esto tenemos que seguir avanzando.
Ahora, ¿cuáles son los elementos que más contribuyen a mejorar el ingreso de los más vulnerables? En la diapositiva se pueden apreciar tres columnas, en las cuales se representan indigentes, pobres no indigentes y no pobres. La tasa de desocupación de los indigentes -este cuadro también lo mostró el ministro Larraín- es de 51 por ciento. En verdad, son indigentes, porque están sin empleo. Bastaría que tuvieran un empleo para que salieran de la indigencia. Además, casi el 48 por ciento de esos hogares tiene como jefe de hogar a una mujer y, sin embargo, la tasa de participación laboral femenina en los indigentes alcanza sólo al 28 por ciento. O sea, de cada cuatro de esas mujeres que son jefas de hogar, aproximadamente tres no trabajan y por eso son indigentes.
Muchas veces, uno piensa que no pueden encontrar empleo porque son indigentes. No, es al revés: son indigentes, porque no pueden encontrar empleo.
La tasa de participación laboral, tanto masculina como femenina, aumenta en los no pobres. Por eso, los economistas de todos los sectores políticos señalan que, lejos, la herramienta más poderosa para eliminar la indigencia y la pobreza es que las personas que están en esa categoría puedan encontrar un empleo.
Mucha gente no cree que un salario mínimo más alto pueda afectar el empleo. Ése es un tema respecto del cual muchas veces tenemos discrepancias.
En el gráfico, la línea azul indica las tasas de crecimiento del salario mínimo. Cuando el salario mínimo creció fuertemente, el desempleo creció, se mantuvo y demoró mucho en bajar. En parte, ese desempleo fue por la crisis asiática, pero también por el aumento muy fuerte del salario mínimo.
Si hablan con los ministros de Hacienda de la Concertación y con economistas, de todos los sectores políticos, como Engel, la mayoría les va a decir que, desgraciadamente, un aumento fuerte del salario mínimo tiene efectos bastante brutales en el empleo.
¿A quiénes afecta más el desempleo? Claramente, a las mujeres, porque presentan una tasa de desempleo de un 8,7 por ciento, versus la de un 5,8 por ciento de los hombres. Al respecto, quiero decir que esa cifra es totalmente mentirosa, porque lo que está midiendo es la tasa de desempleo entre las mujeres que salen a buscar trabajo y no lo encuentran, pero hay muchas mujeres que ni siquiera salen a buscar trabajo, porque saben que no encontrarán. En Chile, la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral es vergonzosamente baja.
Si realmente pusiéramos en este gráfico a las mujeres que, en verdad, desean trabajar y no encuentran un trabajo, probablemente la tasa de cesantía de las mujeres sería mucho más alta. No me cabe duda de que a los diputados y a las diputadas siempre los abordan mujeres jefas de hogar y dueñas de casa que lo único que quieren es trabajar, pero que no encuentran empleo. Esa situación no está reflejada aquí. Reitero, la tasa de 8,7 por ciento de desempleo de las mujeres reflejada la situación de las que salen a buscar empleo. Como señalé, las más pobres ni siquiera salen a buscar empleo, porque saben que no lo encontrarán. Entonces, la tasa de desempleo entre las mujeres es muchísimo más alta que dicho 8,7 por ciento.
Asimismo, el desempleo afecta muy fuertemente a los jóvenes.
Para nosotros es muy importante tratar de mejorar la tasa de participación laboral de las mujeres, que es más baja que el promedio de toda Latinoamérica. Imagínense si nos comparáramos con Europa o con los países de la OCDE. Suecia, por ejemplo, alcanza el 72 por ciento y Chile el 42 por ciento. Ésa es la diferencia de la participación de la mujer en la fuerza laboral.
Por eso, para nosotros es muy importante aumentar la tasa de participación laboral de mujeres y jóvenes.
Aquí están presentes los diputados Walker y Velásquez, que representan un distrito con el que tuve que ver hace un tiempo. Ellos han visto en carne propia lo que significa el salario mínimo. Tongoy, por ejemplo, era una localidad que vivía del cultivo del ostión. Antes de que las marejadas terminaran con esos cultivos, se habían destruido. ¿Por qué? Porque las mismas industrias que cultivan el ostión en Chile se fueron a instalar Perú, porque allá el salario mínimo es más barato. O sea, estoy tratando de decir que el salario mínimo sí tiene efectos en el empleo. Si no los tuviera, lo subiríamos todo lo que fuese necesario para terminar con la pobreza.
Entonces, lo primero que debemos hacer para mejorar la situación actual y terminar un poco con la indigencia y la pobreza es crear empleo. Ésa es, lejos, nuestra mayor tarea. Al respecto, hemos creado muchos empleos. ¿Eso significa que estamos bien? No, significa que estamos mejor, pero nadie podría decir que estamos bien. Todavía tenemos una tasa de cesantía muy alta en las mujeres y en los jóvenes. Nadie puede cantar victoria con los empleos que se han creado. Producen una alegría, pero todavía falta mucho por hacer.
Estamos tratando de dar un alivio a los que menos tienen, de tal manera que tengan una calidad de vida un poco mejor. En ese sentido, vuelvo a señalar que durante los últimos veinte años se ha avanzado muchísimo en Chile, y esperamos que se siga avanzando.
También quiero hablar de educación y capacitación. El ingreso de las personas aumenta de acuerdo con su grado de educación. Así, por ejemplo, una persona que tiene educación técnica o universitaria completa, gana, en promedio, cinco veces más que una persona sin educación formal. Reitero, esto es en promedio, porque cuando uno ve los casos en particular, constata que pueden ganar, incluso, cincuenta veces más. En la medida en que las personas van teniendo mayor educación, van aumentando también sus remuneraciones. Por lo tanto, está claro lo que debemos hacer: invertir mucho en educación.
En este sentido, hay una noticia que ha pasado un poco inadvertida. La semana pasada se lanzó un libro del economista Claudio Sapelli, que señala que en Chile generalmente medimos el índice de Gini para toda la población y nos desesperamos porque cambia muy poco. Pero lo que él dice en realidad es que cuando dicho índice se analiza según los tramos de edad, se advierte que está mejorando fuertemente. ¿Por qué ocurre eso? Porque entre las personas de 65 años de edad o más, el promedio de educación es de alrededor de seis o siete años, pero, el promedio de escolaridad en las personas jóvenes ha aumentado mucho. Por lo tanto, en las generaciones más jóvenes existe mayor equidad en la distribución del ingreso que entre las más viejas. O sea, estamos mejorando. Lo que pasa es que siempre medimos el promedio, y éste demora en mejorar. Debe ir muriendo la gente de más edad y deben ir entrando cada vez más jóvenes para que la situación vaya mejorando. Es muy difícil mejorar un promedio tan grande de personas.
La mala noticia es lo que sucede con la capacitación. Un grupo de diputados y senadores -delegación de la cual formé parte- fue a Washington, Estados Unidos de América, para observar lo que ocurre en esa materia. En verdad, casi todos los recursos que se destinan a capacitación se gastan en las grandes empresas y en los trabajadores que ganan más dinero. En ese sentido, debemos dar un vuelco total.
Tenemos, por ejemplo, el Programa de Formación en Oficios Especial para Jóvenes, del cual forma parte la Red Forjar. Se trata, en el fondo, de instituciones que toman a jóvenes que se encuentran en una situación muy vulnerable para sacarlos adelante por la vía de que aprendan un oficio, además de enseñarles a ser puntuales, a obedecer órdenes, etcétera. En 2010 tuvimos 3.522 cupos y este año 7 mil. A pesar de haberlos aumentado al doble, son la nada misma. En efecto, considerando que tenemos más o menos un millón y medio de jóvenes pertenecientes al 40 por ciento más vulnerable, decir que existe un total de 7 mil cupos para capacitación, sin duda eso parece un mal chiste.
Los diputados que fueron a Washington y los miembros de la Comisión de Trabajo de la Cámara que sostuvieron una reunión con una experta del BID que vino a Chile, saben que estamos tratando de dar un vuelco total en esa materia. Debemos enfocar los casi 400 millones de dólares que tenemos para capacitación, básicamente en jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y en mujeres.
Deseo advertir sobre lo siguiente: cuando queramos hacer esos cambios, sus señorías serán abordados por representantes de Organismos Técnicos de Capacitación (OTEC) y de Organismos Técnicos Intermedios de Capacitación (OTIC). Ojalá que en ese momento nos acordemos de que los recursos deben destinarse a los más vulnerables y no a las empresas más grandes y a los trabajadores que ganan más dinero, como está ocurriendo hoy. Pretendo hacerlo en la Ley de Presupuestos; ojalá tengamos un gran consenso. En todo caso, antes iremos conversando con los diputados y los senadores de las respectivas comisiones de Trabajo y de Hacienda para ver la forma de hacerlo.
Si queremos derrotar la pobreza y tener un mayor grado de equidad, básicamente hay dos caminos: más y mejor educación y capacitación, y más empleo. Esas son, lejos, las dos herramientas más poderosas para tratar de disminuir la desigualdad y derrotar la pobreza. Ese fue el camino que siguieron los cuatro gobiernos anteriores, de la Concertación. De hecho, me correspondió trabajar con varios de sus personeros, con los cuales tuve discusiones muy fuertes en algunas ocasiones. Probablemente, con algunos también tendremos discrepancias en esta materia. No me cabe duda alguna de que todos quienes tuvieron participación en ese momento y todos los que hoy tienen cargos de responsabilidad en los poderes Legislativo y Ejecutivo , compartimos esos objetivos.
Lo único que quiero que entiendan es que cuando uno ve la experiencia ocurrida en 1997 -año en que se aumentó fuertemente el salario mínimo, y después demoramos más de una década en bajar a tasas normales de desempleo-, en verdad sentimos temor de ir en contra de la disminución de la pobreza. De repetirse ese escenario, las personas que tienen empleo ganarán un poco más dinero, pero es muy posible que muchas otras queden sin empleo, caso en el cual la pérdida será mucho mayor.
Muchas gracias.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- El señor Secretario va a dar lectura al primer proyecto de acuerdo.
El señor ÁLVAREZ ( Secretario accidental ).- Proyecto de acuerdo N° 367, de las diputadas señoras Goic, doña Carolina, y Cristi, doña María Angélica, y de los diputados señores Accorsi, Kast, Aguiló, García, Meza, Araya, Alinco y Von Mühlenbrock, con la adhesión de la diputada señora Girardi, doña Cristina, y de los diputados señores Torres, Jaramillo, Carmona, Chahín, Ortiz, González, Marinovic, Pérez, don José; De Urresti, Venegas, Vargas y Velásquez, que en su parte dispositiva dice:
“La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar a su excelencia el Presidente de la República evaluar la convocatoria a la formación de una mesa de trabajo para buscar soluciones a la gran brecha existente en nuestro país en materia de ingresos, de manera de lograr una mayor igualdad y una mayor movilidad social entre los diferentes segmentos de nuestra sociedad.”
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- En votación el proyecto de acuerdo.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- El señor Secretario va a dar lectura al siguiente proyecto de acuerdo.
El señor ÁLVAREZ ( Secretario accidental ).- Proyecto de acuerdo N° 368, de los diputados señores Godoy, Marinovic, Pérez, don Leopoldo; Recondo y Macaya, que en su parte dispositiva dice:
“La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar al Ejecutivo que envíe a este Congreso Nacional una propuesta que permita el cálculo permanente y automático del salario mínimo, incorporando una serie de factores relacionados con el ambiente económico y social de los trabajadores, tales como la productividad, el crecimiento del país, el desempleo y el ciclo económico vivido, entre otros elementos que el Gobierno considere pertinentes.”
El señor BERTOLINO (Vicepresidente).- En votación el proyecto de acuerdo.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 37 votos; por la negativa, 17 votos. Hubo 1 abstención.
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
^@#@
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
-Se abstuvo el diputado señor
-Los textos íntegros de los proyectos de acuerdo figuran en la página de internet de la Cámara de Diputados, cuya dirección es:
http://www.camara.cl/trabajamos/pacuerdos.aspx
El señor BERTOLINO ( Vicepresidente ).- Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 18.58 horas.
TOMÁS PALOMINOS BESOAÍN,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1. Mensaje de S.E. el Presidente de la República con el que inicia un proyecto de acuerdo que aprueba el convenio entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Letonia sobre Exención del Requisito de Visa para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y de Servicio, suscrito en Nueva York, el 23 de septiembre de 2010. (boletín N° 7726-10)
“Honorable Cámara de Diputados:
Tengo el honor de someter a vuestra consideración el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Letonia sobre Exención del Requisito de Visa para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y de Servicio, suscrito el 23 de septiembre de 2010, en Nueva York.
I. ANTECEDENTES
Este Convenio, que constituye una excepción a la legislación de extranjería vigente en Chile, contenida en el decreto ley N° 1094, de 1975 y en el decreto supremo N° 597, de 1984, ambos del Ministerio del Interior, encuentra su plena justificación en el interés de ambas Partes de estrechar los lazos de amistad existente entre los dos países.
II. CONTENIDO DEL ACUERDO
El presente Convenio consta de un Preámbulo, que consigna el motivo que tuvieron las Partes para suscribirlo, y 9 Artículos, que conforman su cuerpo principal y dispositivo, en donde se despliegan las normas centrales del mismo.
Artículo 1
Este Artículo dispone que los nacionales de ambas Partes Contratantes, que sean titulares de pasaportes diplomáticos y de servicios válidos emitidos por la República de Letonia o por la República de Chile, según sea el caso, podrán ingresar al territorio del otro país en múltiples oportunidades y permanecer en él por un período no superior a noventa (90) días durante medio año sin obtener visa. Este período podrá ser renovado por las autoridades competentes de cada país, sin embargo, la permanencia original y la renovación no podrán exceder de seis meses dentro de un año.
Artículo 2
Esta disposición establece que los titulares de pasaportes diplomáticos, oficiales y de servicio de cualquiera de las Partes destinados a una Misión Diplomática o Representación Consular, podrán ingresar, permanecer en el territorio de la otra Parte y salir de él sin necesidad de visa mientras dure su destinación. Asimismo, se aplicará una regla similar a los miembros de las familias de dichos funcionarios, siempre que posean pasaportes diplomáticos, oficiales o de servicios válidos.
Artículo 3
Este Artículo prevé que la exención del requisito de visa no libera a los titulares de pasaportes diplomáticos, oficiales y de servicio de cualquiera de las Partes de la obligación de respetar las leyes y reglamentos vigentes dentro del territorio de la otra Parte.
Artículo 4
En este Artículo las Partes se reservan el derecho a negar el ingreso a su territorio o poner término a la permanencia de los titulares de pasaportes diplomáticos, oficiales y de servicio de la otra Parte en caso que la persona sea considerada indeseable.
Artículo 5
Esta disposición prescribe que las Partes intercambiarán, por la vía diplomática, modelos de sus pasaportes especificados en el Artículo 1 de este Convenio, con al menos treinta (30) días de anticipación a la entrada en vigor de este instrumento. En caso que una de las Partes modifique los pasaportes ya establecidos o introduzca nuevos documentos de viaje, deberá enviar a la otra Parte un modelo del nuevo documento de viaje por la vía diplomática con a lo menos treinta (30) días antes de su introducción.
Artículo 6
Este Artículo determina la duración del Convenio, estableciendo que será indefinido, sin perjuicio de lo cual, cualquiera de las Partes podrá ponerle término dando aviso por escrito, por la vía diplomática, con a lo menos noventa (90) días de anticipación.
Artículo 7
Este Artículo se refiere al caso de surgimiento de cualquier diferencia en la implementación o aplicación del presente Convenio, estipulando al efecto que las Partes la resolverán mediante negociaciones o por consultas diplomáticas.
Artículo 8
Este Artículo señala que el presente Convenio podrá ser modificado mediante acuerdo mutuo por escrito, entre las Partes.
Artículo 9
Finalmente, esté Artículo trata de la entrada en vigor del Convenio, disponiendo que regirá sesenta (60) días después de la fecha de la última notificación por escrito por la vía diplomática, en que las Partes se comuniquen el cumplimiento de las formalidades internas para su entrada en vigor.
En mérito de lo expuesto, solicito a Vuestras Señorías aprobar el siguiente
PROYECTO DE ACUERDO:
“Artículo único.- Apruébase el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Letonia sobre Exención del Requisito de Visa para los Titulares
^@#@^de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y de Servicio, suscrito en Nueva York, el 23 de septiembre de 2010.”.
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República ; ALFREDO MORENO CHARME, Ministro de Relaciones Exteriores .”
2. Mensaje de S.E. el Presidente de la República con el que se inicia un proyecto de ley que reajusta monto del ingreso mínimo mensual. (boletín N° 7737-05)
“Honorable Cámara de Diputados:
Tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley que tiene por objeto reajustar el monto del ingreso mínimo mensual a contar del 1 de julio de 2011.
I. FUNDAMENTOS DE LA INICIATIVA
1. Contexto económico
Durante el año 2010 Chile dio muestras claras de reactivación económica luego de la crisis que afectó a nuestro país y el resto del mundo durante el 2009. El Producto Interno Bruto creció a una tasa promedio de 5.2% durante 2010, crecimiento que se ha fortalecido durante el año en curso esperándose una tasa de crecimiento para el año 2011 cercana al 6%.
El mercado laboral por su parte ha presentado fuertes signos de vitalidad generándose durante 2010 un número de empleos que superan ampliamente la meta propuesta inicialmente por el Gobierno. Nos hemos propuesto seguir velando por un mercado laboral fuerte y libre de distorsiones que tenga la capacidad de generar puestos de trabajo que permitan a las familias elevar sus condiciones de vida.
Con respecto al desempleo, en el último periodo éste ha disminuido significativamente. La última tasa de desempleo nacional registrada es de 7.0% alcanzando los niveles más bajos de los últimos años. No obstante lo anterior aun tenemos altas tasas de desempleo en grupos vulnerables, como es el caso de mujeres y jóvenes menores de 24 años del quintil más pobre para quienes dicho indicador se sitúa en 32,4 % y 53 %, respectivamente. Los datos con los que se cuenta en nuestro país indican que dichos grupos vulnerables están entre los más afectados por el ingreso mínimo. Además en la actualidad existe en Chile un número significativo de trabajadores que reciben salarios en torno al salario mínimo a los cuales no se puede obviar. En este contexto promover la participación de los grupos vulnerables en el mercado laboral, asegurar su empleabilidad y un nivel de ingresos suficientes; y asegurar la estabilidad laboral de aquellos trabajadores cuyos ingresos laborales son cercanos al salario mínimo, son prioridades de nuestro gobierno.
Por otra parte es importante tener en consideración quienes de los sectores productivos se ven afectados por los reajustes que experimenta el salario mínimo. De acuerdo a los datos que presenta el seguro de cesantía, cerca del 75% de quienes ganan el ingreso mínimo pertenecen a micro y pequeñas empresas y, por lo tanto, son ellas las que se ven más afectadas por este reajuste. Hay que recordar que en el país existen más de 700.000 de este tipo de empresas.
Considerando el contexto económico actual y esperado del país, las características del mercado laboral y, en particular, las consideraciones de las aún altas tasas de desempleo de los grupos más vulnerables, los sectores productivos que se ven afectados por este reajuste y las recomendaciones de la Comisión Asesora Laboral y de Salario Mínimo es necesario continuar con una política de incremento del salario mínimo para no afectar las posibilidades de empleo de los grupos más vulnerables ni el desarrollo de las PYMES. Consideramos importante velar porque el salario mínimo mejore su poder adquisitivo y refleje los aumentos en productividad que ha presentado el mercado laboral, pero por sobre todo es importante velar por la empleabilidad de los trabajadores a los que justamente se pretende beneficiar.
2. Las recomendaciones de la Comisión Asesora Laboral y de Salario Mínimo
En abril de 2010, el Gobierno que presido, a través del Ministro de Hacienda y la Ministra de Trabajo y Previsión Social, anunció la creación de la Comisión Asesora Laboral y de Salario Mínimo, que definió criterios para la fijación del salario mínimo por el período julio 2010 – junio 2011. Luego de recibir ese informe en junio de 2010, se convocó a una segunda comisión, con representantes tanto del mundo académico, como de los trabajadores y empleadores, cuyo fin era establecer un marco para la definición clara de los futuros aumentos en el salario mínimo. Dicha Comisión evaluó distintas estrategias para guiar el proceso de definición del salario mínimo.
La Comisión, en su informe final, consideró que es necesario velar por el buen funcionamiento del mercado laboral ya que éste permite asegurar una fuente de ingresos a los hogares, sobre todo a los más vulnerables. Además se estimó que desde el punto de vista económico, variaciones en el salario mínimo deben estar alineadas con las variaciones objetivas que experimentan variables económicas fundamentales.
La Comisión concluyó que para abordar el reajuste en el salario mínimo deben considerarse las variaciones de productividad media del trabajo, inflación pasada, cambios anuales en los niveles de empleo y el ciclo económico.
Tomando en consideración estas variables, la comisión propone un reajuste de un 4,4%.
II. CONTENIDO DE LA PROPUESTA
1. Incremento del salario mínimo que se propone
Considerando lo anteriormente planteado y utilizando el insumo técnico acordado por la Comisión, nuestra propuesta es incrementar el ingreso mínimo mensual de $ 172.000 a $ 180.000, lo que equivale a un incremento en torno a 4.7%, porcentaje que será aplicable también al ingreso mínimo mensual de los trabajadores menores de 18 y mayores de 65 años y al ingreso mínimo mensual con fines no remuneracionales.
Estimamos que este incremento mejora el poder adquisitivo, pero aumentos por sobre dicho nivel podrían perjudicar la situación de empleabilidad de quienes más lo necesitan y el desarrollo de las pymes. Además de priorizar la situación de empleo de los más vulnerables, nuestro gobierno tiene como objetivo la superación de la pobreza de los hogares, específicamente el derrotar la indigencia el 2014 y sentar las bases para terminar con la pobreza el 2018. Dicha meta pretende ser alcanzada por una serie de instrumentos de política social, complementaria al ingreso mínimo mensual, algunos de los cuales ya están siendo utilizados, y otros que entrarán a discusión durante el período en que el nuevo ingreso mínimo mensual esté vigente.
2. Fijación asignación familiar, maternal y subsidio familiar.
En el acuerdo alcanzado el año 2008 con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se convino que a partir de la fijación del ingreso mínimo del año 2009 las materias vinculadas a la asignación familiar y maternal serían materias de esta ley, sacándose de la ley de reajuste de los funcionarios públicos donde se incluyó a partir del año 1999.
Como gobierno, reconocemos dicho acuerdo, y proponemos un reajuste a contar del 1 de julio de 2011, con mayor énfasis en los grupos más vulnerables. En primer lugar, proponemos una variación de igual nivel que la propuesta para el ingreso mínimo mensual, tanto para el subsidio familiar destinado a personas de escasos recursos, como para el tramo más focalizado de las asignaciones familiares y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares y el subsidio familiar para personas de escasos recursos establecido en el artículo 1º de la ley Nº 18.020.
Por su parte, para el segundo y tercer tramo de asignación familiar y maternal, proponemos un reajuste que contempla tanto la variación del costo de vida desde el último reajuste como el incremento que han tenido en promedio las remuneraciones en el último período.
Con todo, se fija en $ 7.091 mensuales por carga a los beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $ 185.455, en $ 5.064 por carga para los beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 185.455 y no exceda los $ 307.863; y en $ 1.600 por carga para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 307.863 y no exceda de $ 480.162.
Por su parte, el subsidio familiar, se fija en $ 7.091 a partir del 1 de julio de 2011.
En mérito de lo expuesto, someto a vuestra consideración, el siguiente:
PROYECTO DE LEY:
“Artículo 1°.- Elévase, a contar del 1 de julio de 2011, de $ 172.000 a $ 180.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad.
Elévase, a contar del 1 de julio de 2011, de $ 128.402 a $ 134.374 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad.
Elévase, a contar del 1 de julio de 2011, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $ 110.950 a $ 116.111.”
Artículo 2°.- Reemplázase, a contar del 1 de julio del año 2011, el inciso primero del artículo 1º de la ley Nº 18.987, por el siguiente:
“Artículo 1º.- A contar del 1 de julio del año 2011, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario:
-De $ 7.091 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $ 185.455;
-De $ 5.064 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 185.455 y no exceda los $ 307.863;
-De $ 1.600 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 307.863 y no exceda los $ 480.162.
Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 480.162 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.
Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores.
Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan.”.
Artículo 3°.- Fijase en $ 7.091 a contar del 1 de julio del año 2011, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1º de la ley Nº 18.020.
Artículo 4°.- El mayor gasto que represente durante el año 2010 la aplicación de los artículos 2º y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”.
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República ; FELIPE LARRAÍN BASCUÑAN, Ministro de Hacienda ; EVELYN MATTHEI FORNET, Ministra del Trabajo y Previsión Social .”
3. Oficio de S.E. el Presidente de la República.
“Honorable Cámara de Diputados:
Tengo a bien poner en conocimiento de V.E. que he resuelto poner urgencia para el despacho del proyecto de ley que reajusta el ingreso mínimo mensual (Mensaje N° 087-359) en todos sus trámites constitucionales -incluyendo los que correspondiere cumplir en el H. Senado-, la que, para los efectos de lo dispuesto en los artículos 26 y siguientes de la ley N° 18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional, califico de “discusión inmediata”.
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República ; CRISTIÁN LARROULET VIGNA, Ministro Secretario General de la Presidencia ”.
4. Moción de las diputadas señoras Saa, doña María Antonieta; Goic, doña Carolina; Muñoz, doña Adriana, y de los señores diputados, Araya, Ceroni, Gutiérrez, don Hugo; Ortiz, Rivas, Saffirio y Schilling.
Modifica el Código Civil y otras leyes en el Régimen de Sociedad Conyugal. (boletín N° 7727-18)
Antecedente Histórico-Jurídico
En el tercer milenio AC; las diversas ciudades del Indo cuya cultura dravidiana se caracterizaba por un sistema matri-igualitario, que aplicado a la relación de pareja dentro del contexto comunitario la mujer tenía plena y libre administración de sus bienes como también ejercía la autoridad sobre las hijas a hijos, existiendo la descendencia por línea femenina. Las ciudades de Mesopotamia y China, en cambio, habían experimentado un cambio hacia un sistema patriarcal, lo que significaba también el control económico del marido sobre los bienes de la mujer e hijos y la autoridad del padre era predominante y de él establecían la descendencia.
Durante el segundo milenio AC, en Babilonia la codificación estableció como base el régimen de separación de bienes entre el marido y la mujer, aunque dentro del contexto patriarcal la autoridad máxima al interior de la familia era del padre. Similares normas existían en Egipto. El patriarcado ampliamente difundido en los pueblos aqueos de Grecia: Micenas y Esparta entre otros, igo, la llegada de los arios de la India, Persia y China, se manifiesta en la autoridad masculina en la relación de bienes en el matrimonio bajo control del marido y del padre o varón de mayor edad en relación a los descendientes, transmitiendo la descendencia también por línea paterna. Distinta era la situación de los pueblos protoceltas ubicados en el noroeste de Europa, así como los pueblos iberos/as en el suroeste del mismo continente, y también en los reducidos territorios de la India del sur donde aun subsisite la cultura dravidiana; en todos ellos se regían por un sistema matri-igualitario de la familia, descendencia por línea femenina e igualdad entre mujeres y hombres, lo que se traduce en la libre administración de los bienes por parte de las primeras.
Durante el primer milenio AC, sociedades con sistemas matri-igualitarios como en Finia (Escandinavia), varios pueblos germanos, pueblos celtas, bretones entre otros, etruscos e íberos, imperaba la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, plena participación de la mujer en las esferas de poder, eran ellas las que perpetuaban la descendencia, la mujer tenía la más amplia libertad en la administración de los bienes; lo propio sucedía en Cantabria que se acercaba mas a un sistema matriarcal por cuanto la dote que aportaba el hombre la administraba la mujer. En Esparta -desde el arribo del pueblo dorio- y Egipto destacaban por una peculiar situación, habían evolucionado desde un sistema patriarcal a uno de tipo semi-igualitario, la que destacaba por una creciente participación de mujeres en la sociedad, al interior de la familia y desde luego en la administración de los bienes.
Por esa misma época Roma, los pueblos al sur de ésta muchos de ellos de cultura griega, así como en Atenas y la mayoría de los estados griegos de tradición jónica, así como la mayoría de los pueblos del sudeste europeo imperaba un sistema patriarcal con una clara autoridad del hombre en cuanto a los hijos y demás descendientes. Específicamente en Roma en sus inicios solo existía el matrimonio cun manus, esto es que la mujer se incorporaba la familia del marido y por ende dependía del varón de mayor edad que podía ser el suegro, padre de éste y a falta de ellos del marido, era quien administraba el patrrimonio familiar incluida la dote aportada por ella o su familia, era lo que se llamaba la potestad in manus. Con el transcurso del tiempo hacia el siglo III AC, se hizo mas frecuente el matrimonio sine manus, donde si bien tenía la mujer que aportar la dote -bienes dotales-, se combinaba con un sistema de separación de bienes –bienes parafernales- que administraba el padre. Hacia el siglo II DC con la concesión de la ciudadanía romana a todos los habitantes del Imperio, se extendió también el derecho de familia romano, aunque siempre en algunos lugares se entremezclaba con las costumbres autóctonas.
En la Alta Edad Media, el derecho romano se mantuvo en Bizancio y todos los lugares de Grecia; en cambio en la mayoría de Europa por la influencia germánica se impuso el criterio de comunidad de bienes administrado por quien ejercía la autoridad en la familia, o sea el marido en relación a los bienes de éste y de la mujer, como también el padre sobre los bienes de los hijos; situación equivalente en China y Japón. Si bien existían algunas excepciones a lo anteriormente señalado. En Arabia y países colindantes sobretodo a contar del siglo VII el régimen matrimonial predominante pasa a ser mayoritariamente el de separación de bienes, teniendo obligación la familia del marido obligación de aportar la dote a la familia de la mujer, sistema que se extiende también a Persia.
En la Baja Edad Media, así como la Post Edad Media llamada también Tiempos Modernos era de general aplicación en Occidente y en el Lejano Oriente la comunidad de bienes bajo administración marital. En cambio en los países del Medio Oriente predominaba la separación de bienes.
A contar del siglo XIX, en Gran Bretaña, Estados Unidos se establece a Acta e Propiedad de la Mujer Casada, donde se establece una especie de separación parcial bajo su administración, lo propio sucede en Suecia mediante la incorporación del patrimonio reservado de la mujer casada, lo que significa que ella administra lo que obtiene con el producto de su trabajo.
A comienzos del siglo XX, en Francia se introduce el patrimonio reservado de la mujer casada. Es a contar de la década de 1920, en Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia, en que la mujer adquiere la libre administración de sus bienes cuando está casada en régimen de comunidad de bienes, similar reforma se adopta en Rusia. En tanto Italia reintroduce el régimen matrimonial distinguiendo los bienes dotales aportados por la mujer y administrados por el marido y los parafernales administrados libremente por ella.
En la década de 1950 en adelante en la mayoría de los países europeos y angloamericanos, se modifican los regímenes matrimoniales en orden a otorgar la plena capacidad para administrar los bienes a la mujer casada, lo propio en China y posteriormente India; y a contar de la segunda mitad de la década de 1960 y sobretodo 1970 los países latinoamericanos y europeos mediterráneos siguen la misma tendencia.
La razón por la cual el cambio fue diferencial en cuanto a época, es que en los países escandinavos primero junto con algunos eslavos y luego los germanos la incorporación de la mujer en la fuerza laboral se hizo antes que los latinos.
Así; en Alemania, rige como régimen principal el de comunidad de gananciales crediticio equivalente al de participación en los gananciales, pero pudiendo optar por el de separación de bienes, o por el de comunidad de bienes con administración conjunta entre el marido y la mujer, salvo que expresen que la comunidad pueda ser administrada por el marido o la mujer. En Italia el régimen legal y supletorio se denomina comunidad de bienes, en España sociedad de gananciales, Portugal comunidad de gananciales, en Perú sociedad de gananciales y Bolivia comunidad de gananciales, teniendo en todos ellos administración conjunta entre marido y mujer, la que comprende los bienes inmuebles y muebles registrables referidas a acciones de compañías y vehículos motorizados para enajenar o gravar. En Francia se denomina comunidad de bienes, Uruguay y Argentina sociedad conyugal, teniendo el cónyuge propietario marido o mujer, que requerir el consentimiento del otro para enajenar o gravar inmuebles o muebles registrables. En todos ellos en forma alternativa existe el régimen de separación de bienes, en tanto España y Francia existe además un tercer régimen el de participación en los gananciales como alternativo.
Antecedente Socio-Jurídico
Históricamente las sociedades han sido inicialmente matri-igualitarias, donde la mujer ha tenido la más amplia participación, generalmente se trata de sociedades o comunidades a veces reducidas. Entre los múltiples factores la expansión territorial lleva consigo la transformación y la consecuente involución entorno a familias de tipo patriarcales. Sea como fuere éste último sistema que sirve de fundamento a un sistema basado en la administración y jefatura marital como régimen matrimonial en ningún caso ha sido la regla general en la historia de la humanidad, sino el producto de una determinada etapa histórica de la humanidad.
Un factor fuertemente condicionante, es el socioeconómico, cuando las sociedades tienen estructuras económicas preferentemente agrarias (lo es en muchas de la Época Antigua, en las distintas fases de la Edad Media y también Post Edad Media), la división o partición de la propiedad se hace más difícil, la cual incluso la división de esa indivisión un reconocimiento legal a través del mayorazgo (transmisión de la herencia de la propiedad a través del hijo mayor), genera como consecuencia que la defensa de esa porción o territorio se le asigna al hombre, la que viene a ser reforzada con los aportes de la mujer o su familia, pero es el hombre en su rol de marido respecto de la mujer o de padre respecto de sus hijos, quien detenta las decisiones económicas, todo dentro del contexto de ser el hombre proveedor y la mujer en el ámbito doméstico. Debido a ello es que jurídicamente se hacen equivalentes la mujer y los hijos, denominándolos relativamente incapaces.
La Época Contemporánea se caracteriza por un proceso de cambio social y económico, la cual como parte de éste incluye la urbanización e industrialización, siendo ese el componente estructural el que rompe la rigidez de las sociedades preponderantemente agrarias. Las sociedades preponderantemente urbanas e industriales priorizan la capacidad sin importar básicamente el sexo y la consiguiente disminución del número de hijos permite a la mujer ir integrándose en mayor proporción en la fuerza laboral, que a su vez va produciendo una mayor democratización en las relaciones familiares, la que al ser empíricamente relevante pero necesariamente hace necesario un cambio en el derecho de familia y especialmente el régimen matrimonial.
En consecuencia, son factores estructurales los que posibilitan que un régimen matrimonial basado en la potestad marital, de paso a otro basado en la colaboración conyugal.
El retardo en la modificación legal implica un desfase entre la estructura social con la equivalencia jurídica subsecuente.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
1.- Presentación General
Chile es el único país de Occidente, que aún en la actualidad mantiene un régimen matrimonial desigualitario denominado sociedad conyugal basado en la administración del marido, salvo algunas excepciones, entre las que se cuenta el patrimonio reservado de la mujer, considerándose este régimen como el legal y supletorio. Existen otros dos regímenes alternativos: el de separación de bienes y el de participación en los gananciales.
2.- Sociedad Conyugal con Administración del Marido
La mujer antes del matrimonio puede renunciar a los gananciales, aun cuando ella desconozca la cuantía de éstos, razón se deroga esta normativa. El marido administra los bienes propios de él y los de su mujer obtenidos en virtud de herencia, legado o donación, los sociales o sea los obtenidos a título oneroso. La limitación es que requiere el consentimiento de la mujer para enajenar o gravar los inmuebles o prometer enajenar o gravar, ni arrendar por mas de cinco años un bien urbano que se rebaja a dos, o por mas de ocho años si se trata de un bien rural que se disminuye a cuatro; como también si el marido se constituyere como aval o codeudor solidario. Pero respecto de los muebles se hace dueño de los de su mujer, con la obligación de devolver a la disolución en lo posible respetando el valor adquisitivo al tiempo del aporte.
La excepción a lo anteriormente señalado se refiere a los bienes que la mujer adquiere en el ejercicio de su empleo, profesión oficio o industria, que se subentiende para ese solo efecto como separada de bienes. También los que ella obtiene a título gratuito con la condición impuesta por el testador o donante en orden a que no lo administre el marido.
En este contexto, para los acreedores hay dos patrimonios el del marido y el de la mujer, pudiendo hacer valer los créditos en los bienes respecto de quien contrajo la obligación y solo en los del otro cónyuge en la medida que hubiere sido beneficiado pero solo hasta la concurrencia de dicho beneficio.
Al final del régimen la mujer puede optar si renuncia a los gananciales y conserva su patrimonio reservado o incorpora los bienes reservados conjuntamente con los bienes sociales aportados por el marido a la masa común que se parte por mitades. Las deducciones correspondientes las hará primero la mujer y después el marido, es también éste el responsable del total de las deudas de la sociedad, salvo la acción en contra de la mujer para el reintegro de la mitad de estas deudas, en cambio la mujer responde solo hasta la concurrencia de la mitad de gananciales, es lo que se denomina el beneficio de emolumento, pero respecto de los bienes reservados de la mujer será el marido quien goce del dicho beneficio.
3.- Propuesta a la Sociedad Conyugal de Carácter General
Se propone establecer como régimen legal y supletorio de la voluntad de las partes el de sociedad conyugal con administración conjunta basado en que ambos, marido y mujer administren de consuno bienes relevantes; dejando subsistente como meramente alternativo el régimen matrimonial con administración del marido, se agrega además el de la mujer, con las limitaciones para uno u otro.
Si la administración es conjunta, el marido y la mujer tendrán el haber propio que conforman los bienes a título gratuito, los obtenidos en virtud de herencia, legado o donación, el haber social que incluye los obtenidos a título oneroso, los obtenidos en virtud del producto del trabajo. Si la administración la tuviere el hombre o la mujer, precisamente por haber un administrador debe además contemplar el haber relativo, que son los que ingresan al haber del cónyuge administrador, pero con la obligación de devolverlos a la disolución del régimen.
Con todo, cualquiera fuese el régimen matrimonial y si estuviere casada la mujer en sociedad conyugal independiente de la modalidad de administración conjunta o de uno de los cónyuges, se considerará siempre separada de bienes si fuere beneficiaria del subsidio habitacional del Estado.
4.- Sociedad Conyugal con Administración Conjunta
Se elimina la facultad para la mujer de poder renunciar a los gananciales con anterioridad a la celebración del matrimonio.
Cada cónyuge administra libremente los bienes inmuebles adquiridos a título gratuito, esto es, los que se obtienen en virtud de herencia, legado o donación. Respecto de los bienes sociales, esto es, los adquiridos a título oneroso requiere el consentimiento conjunto parta enajenar, gravar o prometer enajenar o gravar estos bienes. De igual manera requerirá el consentimiento del otro en caso de que uno de ellos se constituya en aval o codeudor solidario. Tendrá también cada cónyuge la libre administración de los bienes respecto de los muebles registrables (vehículos motorizados y acciones de sociedades anónimas) y respecto de los demás bienes muebles, se presumirá el dominio a aquel de los cónyuges que fuere dueño del inmueble al que pertenece o accede, salvo que el interesado pruebe ser del suyo, valiéndose de instrumentos tales como factura, tarjeta de crédito, boleta u otro medio legal.
La responsabilidad frente a los terceros acreedores cada cónyuge responde con sus bienes y no con los del otro cónyuge, salvo que se hubiere beneficiado, pero solo hasta la concurrencia de dicho beneficio.
Al final del régimen, con los bienes sociales aportados por los cónyuges se forma una comunidad, la que se dividirá por mitades entre ambos cónyuges. Se mantiene la excepción de facultar solo a la mujer de renunciar a los gananciales, manteniendo ella la facultad de renunciar o no a los gananciales y si renuncia conservar ella los bienes que adquiera en virtud del ejercicio de empleo, profesión oficio o industria.
5.- Sociedad Conyugal con Administración de la Mujer
La mujer administra los bienes propios de él y los de su marido obtenidos en virtud de herencia, legado o donación, los sociales o sea los obtenidos a título oneroso. La limitación es que requiere el consentimiento del marido para enajenar o gravar los inmuebles o prometer enajenar o gravar, ni arrendar por mas de cinco años un bien urbano que se rebaja a dos, o por mas de ocho años si se trata de un bien rural que se disminuye a cuatro; como también si la mujer se constituyere como aval o codeudora solidaria. Pero respecto de los muebles se hace dueña de los de su marido, con la obligación de devolver a la disolución en lo posible respetando el valor adquisitivo al tiempo del aporte.
La excepción a lo anteriormente señalado se refiere a los bienes que el marido adquiere en el ejercicio de su empleo, profesión oficio o industria, los que podrá administrar, pero no disponer, sino con la autorización de la mujer. También los que él obtiene a título gratuito con la condición impuesta por el testador o donante en orden a que no lo administre la mujer.
En este contexto, para los acreedores hay dos patrimonios el de la mujer y el del marido, pudiendo hacer valer los créditos en los bienes respecto de quien contrajo la obligación y solo en los del otro cónyuge en la medida que hubiere sido beneficiado pero solo hasta la concurrencia de dicho beneficio.
Al final del régimen el marido puede optar si renuncia a los gananciales y conserva su patrimonio reservado o incorpora los bienes reservados conjuntamente con los bienes sociales aportados por la mujer a la masa común que se parte por mitades. Las deducciones correspondientes las hará primero el marido y después la mujer, es también ésta la responsable del total de las deudas de la sociedad, salvo la acción en contra del marido para el reintegro de la mitad de estas deudas, en cambio el marido responde solo hasta la concurrencia de la mitad de gananciales, es lo que se denomina el beneficio de emolumento. Pero respecto de los bienes reservados del marido, será la mujer quien goce del dicho beneficio.
Todo lo anterior tiene como excepción cuando la mujer administradora se dedica al cuidado de los hijos o a las labores propias del hogar común, y por ello no hubieran podido desarrollar una actividad remunerada o lucrativa durante el matrimonio, o lo hubiere hecho en menor medida de lo que podía y quería, y el patrimonio reservado del marido tuviere mas bienes que obligaciones; en este caso se aplica la normativa general de partir la masa común por mitades con al aporte de ambos cónyuges.
En todo caso se estará a lo que diga la mujer y la prueba corresponderá al marido.
6.- Normas Transitorias de la Sociedad Conyugal con anterioridad a la vigencia de la ley
Se trata de normas transitorias respecto de los matrimonios celebrados con anterioridad a la fecha de vigencia de la ley.
Se faculta de inmediato a la mujer para recibir los frutos o rentas, así como recibir los pagos que correspondan a ella. La mujer podrá aceptar o repudiar la asignación por causa de muerte, proceder a la partición de herencia o de bienes raíces, dar noticias de la apertura de la sucesión en diario de la comuna, provincia o región, según el caso, en caso de deuda dejar lote o hijuela para pagarlas, siendo eso sí de responsabilidad de la mujer pero el marido podrá oponerse recurriendo al juez, quien decidirá con conocimiento de causa y citación de la mujer, pero en este caso la responsabilidad pasa ser del marido.
Sin perjuicio de lo anterior, se faculta a la mujer para solicitar la separación de bienes sin expresión de causa, la que deberá ser decretada por el juez.
7.- Propuesta de Cambio Jurídico a la Sociedad Conyugal con Enfoque de Género
Una igualdad literal significa un avance, pero muchas puede traer como consecuencia que no necesariamente sea así en aspectos puntuales, a manera de ejemplo cabe puntualizar:
Habiendo administración conjunta, ambos cónyuges siempre deban aportar a la masa común, si bien la regla general será así, y se beneficia a la mujer, excepcionalmente es necesario otorgar la facultad a la mujer para que renuncie a los gananciales, por cuanto puede haber deudas y sucede que en la realidad a las mujeres se les otorgan menos créditos, comparativamente en relación al hombre, pero responden mejor que éstos o señalado precedentemente tiende a una igualdad empírica;
No pueden ser enteramente equivalentes en forma inversa la administración del marido y la mujer, esto por ejemplo tratándose del patrimonio reservado, dado que en la sociedad las mujeres obtienen comparativamente en promedio menos remuneración que los hombres, detentan cuantitativamente cargos ejecutivos en menor proporción. De esta manera, si la administración es del marido, la mujer puede administrar y disponer libremente del producto de su trabajo, pero si la administración es de la mujer deba el marido solicitar autorización de la mujer para actos relevantes relacionados con los bienes inmuebles. Lo propio sucede con la renuncia a los gananciales, si el marido administra la mujer podrá o no renunciar, y además se le entreguen primero las deducciones de la sociedad conyugal y tener beneficio de emolumento. En cambio si administra la mujer, el marido podrá renunciar, siempre que la mujer no se dedicare al cuidado de los hijos o al hogar o recibiere remuneración en menor medida de lo que podía y quería, dado que en ese caso se aplicaría la regla general de partir la masa común.
Resultaría un contrasentido hacer una reforma que en la práctica mantenga la situación que sería respecto de los que a la fecha estuvieren casados en sociedad conyugal, si se mantienen las actuales normas, lo que no sucede en la medida que se le reconozca a la mujer recibir el dinero y frutos o rentas, de pleno derecho, en tanto se le traspase la administración, es decir se invierta quien detenta la administración, y solo por tratarse de una situación de transición, el marido pueda oponerse recurriendo al juez quien en definitiva decidirá con conocimiento de causa y citación de la mujer.
Por las razones antes señaladas es que la mujer beneficiaria del subsidio habitacional del Estado, se le considere siempre separada de bienes, precisamente por la situación precaria en que se encuentra.
Las adecuaciones lingüísticas van en la misma Línea, es decir no proyecten pautas discriminatorias, cuando es posible que su reemplazo tenga un contenido neutro.
Todo lo anterior, se reafirma en virtud de que el Estado es suscriptor de diversos tratados y Convenios Internacionales, entre los que se cuenta la Declaración Universal de Derechos Humanos, que señala que los hombres y las mujeres desde la edad núbil tendrán los mismos derechos en cuanto al matrimonio; lo que bien a reforzarse con al Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación en Contra de la Mujer.
8.- Adecuación en Régimen de Separación de Bienes
Las normas de separación de bienes se mantienen pero se establecen dentro de un Título, tal como lo están la sociedad conyugal y la participación en los gananciales.
9.- Adecuación Lingüística
La actual normativa resulta confusa cuando en un mismo párrafo se hace mención a las palabras ser humano y hombres, porque las primeras son siempre neutras, y en otro las palabras mujer y otras semejantes
El lenguaje sirve para proyectar contenidos, por ello se establece una adecuación en la redacción de las terminologías sea para facilitar su comprensión. De esta manera las palabras ser humano tengan un sentido general; que las palabras hombre y otras semejantes se entiendan referidas al sexo masculino, a menos que en el contexto se refiera al sexo femenino; que las palabras mujer y otras semejantes se refieran al sexo femenino, a menos que la ley extienda al otro sexo.
Lo anterior deja subsistente que genéricamente las palabras con sentido neutro se refieren a ambos sexos, y aquellas con sentido masculino son por regla general incluyentes al sexo femenino, solo por excepción las del sexo femenino incluyen al masculino.
Es decir la propuesta se refiere a precisar y clarificar el contexto que es mayor con tres párrafos que con dos.
En cuanto a las modificaciones de las expresiones “buen padre de familia”, éstas se remontan a una historia muy pasada del antiguo derecho romano donde la patria potestad ejercida por el padre era tan amplia, denota a su vez ese mismo poder del marido sobre la mujer, que no se condice con la época actual, menos aún cuando se modifica el Código, se produce un desfase entre lo que se dice y los contenidos sustantivos de los artículos; hacen necesario la debida concordancia entre las normas de fondo con las expresiones linguísticas, por ello se sustituyen aquellas por “personas diligentes emplean en sus negocios propios”, la que está directamente relacionada con la modernización que se introduce en el derecho de familia con las actuales normas y con las recientemente aprobadas en otros cuerpos legales.
Con el mismo objetivo se propone sustituir la expresión “finca” por “inmueble”, precisamente por tratarse de un término más acorde con la época actual.
10.- A Manera de Resumen
La actual normativa de sociedad conyugal que otorga la administración al marido resulta discriminatoria, por cuanto supone que es el marido el indicado para la administración de los bienes, ello implica un desfase del rol que hoy detenta la mujer, y es precisamente por ello que conforme al derecho comparado, la modificación propuesta establece como régimen legal y supletorio el de un administración conjunta, que incluye el consentimiento conjunto para actos estimados como relevantes, a su vez que cada cónyuge sea responsable de sus deudas y no las traspase al otro, salvo por la obtención de algún beneficio del otro cónyuge. Sin perjuicio de que si se estima que en virtud del principio de la autonomía de la voluntad, las partes puedan optar porque uno de los cónyuges pueda administrar la sociedad y en ese caso para preservar el principio de igualdad pueda ejercer ese derecho tanto el hombre como la mujer.
El presente proyecto de ley contó con la elaboración del asesor legislativo Leonardo Estradé-Brancoli.
En conformidad a todo lo antes expuesto, venimos a presentar el siguiente:
PROYECTO DE LEY
Artículo primero: Introdúcense las siguientes modificaciones al Código Civil:
Sustitúyese el artículo 25 por el siguiente:
“Art. 25.- Las palabras persona, ser humano y otras semejantes que tengan un sentido general, se aplicarán siempre a individuos de la especie humana, sin distinción de sexo.
Las palabras hombre, viudo, adulto, niño y otras semejantes, se entenderán comprender en las disposiciones de las leyes al sexo masculino, a menos que, por la naturaleza de éstas o el contexto incluyan a ambos sexos.
Por el contrario, las palabras mujer, viuda, adulta y otras semejantes que designan al sexo femenino, no se aplicarán al otro sexo, a menos que expresamente las extienda la ley a él.”.
En el artículo 44, reemplázase la frase “los hombres” por “las personas” y la frase “un buen padre de familia” “personas diligentes que emplean ordinariamente en sus negocios propios”.
Agrégase el siguiente artículo 131 bis:
“Art. 131 bis.- La mujer y el marido tienen los derechos y obligaciones que la ley prevé.”
En el artículo 134 inciso primero, agrégase la siguiente frase inicial:
“Cualquiera sea el régimen de bienes que exista entre los cónyuges.”
Reemplázase el artículo 135 por el siguiente:
“Por el hecho del matrimonio se contrae el régimen de sociedad conyugal entre los cónyuges.
Si el marido y la mujer pactaren el régimen de sociedad conyugal, se entenderá que ambos cónyuges serán coadministradores de la sociedad, a menos que en ese mismo acto señalaren si el cónyuge administrador será el marido o la mujer.
Los que se hayan casado en país extranjero se mirarán en Chile como separados de bienes, a menos que probaren lo contrario o inscriban su matrimonio en el registro de la Primera Sección de la Comuna de Santiago , y pacten en ese acto sociedad conyugal o régimen de participación en los gananciales, dejándose constancia de ello en dicha inscripción.”.
Remplázase en el artículo 136 la palabra “marido” por la frase “cónyuge administrador” y la frase “la mujer” por “cónyuge no administrador” y los guarismos “166” y “167” por “151” y “151 bis”.
En el artículo 137, reemplázase la frase “y 166” por “151 y 151 bis”, y la palabra “marido” por la frase “cónyuge administrador” y la frase “mujer” por “cónyuge no administrador”.
En el artículo 138, reemplázase la palabra “marido” por “cónyuge administrador” las cuatro veces que aparece en el texto y la frase “la mujer” por “el cónyuge administrador”.
En el artículo 138 bis, introdúcense las siguientes modificaciones: En el inciso primero:
Reemplázase la palabra “marido” por “cónyuge administrador”, las dos veces que aparece en el texto; la frase “de la mujer” por “del otro cónyuge” y las palabras “autorizarla” por “autorizarlo”.
En los incisos segundo y tercero:
Reemplázase la frase “la mujer” por “el cónyuge no administrador”; y la palabra “marido” por la frase “cónyuge administrador”; una y otra las dos veces que aparece en el texto.
En el inciso segundo reemplázase la frase “166 y 167” por “151 y 151 bis”.
Reemplázase el epígrafe del párrafo 3 del Título VI del Libro 1, por el siguiente:
“3. Excepciones relativas al patrimonio reservado o especial de la mujer o el marido”
Reemplázase el artículo 150 por el siguiente:
Art. 150.- El cónyuge no administrador de cualquier edad podrá dedicarse libremente al ejercicio de un empleo, oficio, profesión o industria.
Si la administración la tuviere el marido, la mujer que desempeñare algún empleo o que ejerza una profesión, oficio o industria de forma separada de los del marido, se considerará separada de bienes respecto del ejercicio de ese empleo, oficio, profesión o industria y de lo que en ello se obtenga, no obstante cualquier estipulación en contrario; pero sí fuere menor de dieciocho años, necesitará autorización judicial con conocimiento de causa para gravar y enajenar los bienes raíces.
Si la administración la tuviere la mujer, el marido que desempeñare algún empleo o que ejerza una profesión, oficio o industria separado de los de la mujer, tendrá la administración de esos bienes, sujeto empero a las limitaciones contempladas en el artículo 1749 bis; aplicándose también en el presente inciso, lo señalado en la segunda parte del inciso precedente.
Incumbe al cónyuge no administrador, acreditar tanto respecto del marido o la mujer, según fuere el caso, como de terceros, el origen y dominio de los bienes adquiridos en conformidad a este artículo. Para este efecto podrá servirse de todos los medios de prueba establecidos por la ley.
Los terceros que contraten con el cónyuge no administrador quedarán a cubierto de toda reclamación que pudieren interponer éste o el administrador sus herederos o cesionarios, fundada en la circunstancia de haber obrado el cónyuge no administrador fuera de los términos del presente artículo, siempre que, no tratándose de bienes comprendidos en los artículos 1754 y 1755, se haya acreditado por la mujer o el marido, según el caso, mediante instrumentos públicos o privados, a los que se hará referencia en el instrumento que se otorgue al efecto, que ejerce o ha ejercido un empleo, oficio, profesión o industria separados de los de su marido o mujer.
Los acto o contratos celebrados por la mujer o el marido en esta administración separada, obligarán los bienes comprendidos en ella y los que administre con arreglo a las disposiciones de los artículos 151 y 151 bis, y no obligarán los del cónyuge administrador sino con arreglo al artículo 161.
Los acreedores del cónyuge administrador no tendrán acción sobre los bienes que el otro cónyuge administre en virtud de este artículo, a menos que probaren que el contrato celebrado por él cedió en utilidad del cónyuge no administrador o de la familia común.
Disuelta la sociedad conyugal, los bienes a que este artículo se refiere entrarán en la partición de los gananciales; a menos que la mujer o el marido en su caso, o los herederos de uno u otro, renunciaren a estos últimos, en cuyo caso el cónyuge administrador no responderá por las obligaciones contraídas por la mujer o el marido, según el caso en su administración separada.
Si la mujer o el marido en su caso, renunciaren a los gananciales, el cónyuge administrador responderá a esas obligaciones hasta concurrencia del valor de la mitad de esos bienes que existan al disolverse la sociedad. Mas para gozar de este beneficio, deberá probar el exceso de la contribución que se le exige con arreglo al artículo 1777.”.
El artículo 166 pasa a ser el nuevo artículo 151 e introdúcense las siguientes modificaciones:
En el inciso primero:
a.- Reemplázase la frase “Si a fa mujer casada” por “Si al cónyuge no administrador”
b.- Después de la palabra “marido”, agrégase la frase “o la mujer, según el caso,”
c.-Reemplázase la frase “la mujer” por el “cónyuge no administrador”.
d.-En el número primero, agrégase después de la palabra “mujer” la frase “o el marido, según el caso”.
e.-En el número segundo, reemplázase la palabra “marido” por la frase “cónyuge administrador”; agrégase después de la palabra “mujer” la frase “o el marido, según el caso”; y la frase “la mujer” por el “cónyuge no administrador”.
f.-En el número tercero, reemplázase la frase “la mujer” por “el cónyuge no administrador”.
El artículo 167 pasa a ser el nuevo artículo 151 bis, después de la palabra “mujer”, agrégase la frase “o el marido, según el caso”.
El párrafo 4 pasa a ser el nuevo Título VI-A del Libro Primero, reemplazando su epígrafe por el siguiente:
TÍTULO VI-A
DEL RÉGIMEN DE SEPARACIÓN DE BIENES
Agrégase el siguiente nuevo párrafo 1:
“1. Regla General”
Reemplázase el artículo 152 por el siguiente:
“Art. 152.- En el régimen de separación de bienes, los patrimonios del marido y la mujer se mantienen separados, y cada uno de los cónyuges administra, goza y dispone libremente de lo suyo con plena independencia del otro; sin perjuicio de las limitaciones contempladas en el párrafo 2 del Título precedente.
Agrégase el siguiente nuevo párrafo 2 con el siguiente epígrafe: “De la simple separación de bienes y por decreto judicial”
Reemplazase el artículo 153 por el siguiente:
“Art. 153.- El régimen de separación de bienes se origina por convención de las partes, por disposición de la ley o en virtud de sentencia judicial.
El marido y la mujer no podrán renunciar a la facultad de pedir la separación de bienes a que les dan derecho las leyes.”.
En el artículo 154, reemplázase la frase “la mujer” por “el cónyuge administrador”, y la palabra “autorizado” por “autorizada”.
En el artículo 155, introdúcense las siguientes modificaciones:
Reemplázase la frase “del marido” por “del cónyuge administrador”, las tres veces que aparece en el texto.
Reemplázase la frase “el marido” por “el cónyuge administrador”.
Reemplázase la frase “la mujer” por “el cónyuge administrador”, las dos veces que aparece en el texto.
Reemplázase en el artículo 156, reemplázase la palabra “ésta” por “este”, y la frase “de la mujer” por “del cónyuge administrador”.
Reemplázase la frase “del marido” por “del cónyuge administrador”.
En el inciso primero del artículo 158, después de la palabra “gananciales” agrégase la frase “o en sociedad conyugal con coadministración”.
El párrafo 5 pasa a ser el nuevo Título VI-B del Libro Primero, reemplazando su epígrafe por el siguiente.
TÍTULO VI-B
NORMAS PROPIAS RELATIVAS A LA SEPARACIÓN JUDICIAL
Remplázase el artículo 310 por el siguiente:
“Art. 310.- La posesión notoria del estado de matrimonio consiste principalmente en haberse tratado los supuestos cónyuges como marido y mujer en sus relaciones domésticas y sociales; y en haber sido recibidos en ese carácter por los deudos y amigos de ambos o por el vecindario de su domicilio en general.”.
Reemplázase en el inciso primero del artículo 407, los guarismos “ocho” y “cinco” por “cuatro” y “dos”.
En el artículo 457, después de la palabra “niño”, agrégase la frase “o niña”.
Reemplázase en el inciso primero del artículo 585, la palabra “hombres” por la frase “seres humanos”.
Reemplázase en el inciso primero delartículo 646 la palabra “hombre” por la frase “ser humano”.
Reemplázase en el inciso primero del artículo 818, la frase propios de un buen padre de familia” por “que las personas emplean ordinariamente en sus negocios propios”.
En el inciso cuarto del artículo 1225, reemplázase la frase “El marido requerirá el consentimiento de la mujer casada” por “El cónyuge administrador requerirá el consentimiento del otro cónyuge casado”.
En el artículo 1255, reemplázase la palabra “maridos” por “cónyuges administradores”.
En el artículo 1287, reemplázase la frase “y el marido de la mujer heredera que no esté separada de bienes” por “y el cónyuge administrador del otro que fuere heredero, que no está separado de bienes”.
En el artículo 1322, reemplázase la frase “Pero el marido no habrá menester esta autorización para provocar la partición de los bienes en que tenga parte su mujer; le bastará el consentimiento de su mujer” por “Pero el cónyuge administrador no habrá menester esta autorización para provocar la partición de los bienes en que tenga parte el marido o la mujer, según el caso; le bastará el consentimiento de éste”.
En el artículo 1326, reemplázase la frase “la mujer casada cuyos bienes administre el marido; bastará en tal caso el consentimiento de la mujer” por “el marido o la mujer casado cuyos bienes administre el otro cónyuge; bastará el consentimiento del cónyuge no administrador”.
En el artículo 1579, reemplázase la frase “los maridos por sus mujeres en cuanto tengan la administración de los bienes de éstas” por “los maridos o mujeres, según el caso, por sus cónyuges en cuanto tengan la administración de los bienes de éstos”.
Reemplázase el inciso primero del artículo 1719 por el siguiente:
“El cónyuge no administrador, no obstante la sociedad conyugal, podrá renunciar su derecho a los gananciales que resulten de la administración del otro, con tal que haga esta renuncia después de la disolución de la sociedad”.
En el artículo 1720, sustitúyense los guarismos “167” por “151 bis” las dos veces que aparece en el texto.
Reemplázase el artículo 1725 por el siguiente:
“Art 1725.- Si ambos cónyuges coadministraren la sociedad conyugal, el haber de ésta se compone:
1° De todos los bienes a título oneroso que cualquiera de los cónyuges adquiera durante el matrimonio;
2° De los ingresos y remuneraciones provenientes del trabajo material o intelectual, conjunto o separado de los cónyuges, devengados durante el matrimonio;
3° De los frutos, rentas, pensiones, intereses y lucros de cualquier naturaleza que provengan, sea de los bienes sociales, sea de los bienes propios de cada uno de los cónyuges, y que se devenguen durante el matrimonio;
4° De las cosas fungibles y especies muebles que cualquiera de los cónyuges aportare al matrimonio.
Agrégase el siguiente artículo 1725 bis nuevo:
“Art 1725 bis.- Si uno de los cónyuges administrare la sociedad conyugal, el haber de ésta se compone:
1° De todos los bienes a título oneroso que cualquiera de los cónyuges adquiera durante el matrimonio;
2° De los ingresos y remuneraciones provenientes del trabajo material o intelectual, conjunto o separado de los cónyuges, devengados durante el matrimonio;
3° De los frutos, rentas, pensiones, intereses y lucros de cualquier naturaleza que provengan, sea de los bienes sociales, sea de los bienes propios de cada uno de los cónyuges, y que se devenguen durante el matrimonio;
4° De las cosas fungibles y especies muebles que cualquiera de los cónyuges aportare al matrimonio, o durante él adquiriere; quedando obligada la sociedad a pagar la correspondiente recompensa.
Pero podrán los cónyuges eximir de la comunión cualquiera parte de sus especies muebles, designándolas en las capitulaciones matrimoniales;
5° Del dinero que cualquiera de los cónyuges aportare al matrimonio o durante él adquiriere; obligándose la sociedad a pagar la correspondiente recompensa.”
Agrégase en el inciso segundo del artículo 1726, la siguiente frase inicial antes de la palabra “si”: “En el caso de que la sociedad fuese administrada por uno de los cónyuges,”
En el artículo 1728, sustitúyase la frase “una finca propia” por “un inmueble propio”; y la frase “la antigua finca” por “el antiguo inmueble”.
Agrégase en el inciso segundo del artículo 1732, la siguiente frase inicial antes de la palabra “si”:
“En el caso de que la sociedad fuese administrada por uno de los cónyuges, tendrá aplicación lo señalado en el inciso anterior respecto de los inmuebles; y”
Introdúcense en el artículo 1733, las siguientes modificaciones:
a- En el inciso tercero, sustitúyase la frase “una finca a otra” por “un inmueble a otro”; la frase “de la antigua finca” por •”del antiguo inmueble”; la frase “de la nueva por “del nuevo”; la frase “de la nueva finca” por “del antiguo inmueble” la frase “de la antigua” por “del nuevo”.
b.- En el inciso cuarto, sustitúyase la palabra “fincas” por inmuebles”
c.- En el inciso sexto, sustitúyase la frase “de la finca” por “del inmueble” las dos veces que aparece en el texto; y la palabra “finca” por “inmueble”.
d.- En el inciso séptimo, agrégase la siguiente frase inicial antes de la palabra “la”: “En el caso de que la sociedad fuese administrada por uno de los cónyuges,”; y reemplázase la frase “de la mujer” por “del cónyuge no administrador” y la frase “ésta” por “este”.
Introdúcense en el artículo 1736, las siguientes modificaciones:
a.- En el inciso primero, después de la palabra “consiguiente” agrégase la frase “no pertenecerán a la sociedad”.
b.- En el número 1° elimínese la frase “No pertenecerán a la sociedad”.
c.- En los números 2°, 3° y 4° elimínense la palabra “Ni”.
d.- En el número 7° elimínese la frase “También pertenecerán al cónyuge”.
e.- En el inciso final, agrégase la siguiente frase inicial antes de la palabra “si”: “En el caso de que la sociedad fuere administrada por uno de los cónyuges,”
En el artículo 1738, el inciso segundo pasa a ser tercero, al que se agrega la siguiente frase inicial antes de la palabra “si”: En el caso de que la sociedad fuere administrada por uno de los cónyuges,”
Reemplázase el artículo 1749 por el siguiente:
“Art. 1749.- El marido y la mujer son coadministradores de la sociedad conyugal, y están sujetos, empero a las obligaciones y limitaciones que por el presente título se le imponen y a las que hayan contraído por las capitulaciones matrimoniales, sin perjuicio de las contempladas en el párrafo 2 del Título VI del Libro Primero.
Para enajenar o gravar voluntariamente, o para prometer enajenar o gravar, los bienes raíces que hayan adquirido a título oneroso durante el matrimonio, ambos cónyuges deberán concurrir interviniendo expresa y directamente en el acto.
Del mismo modo, ambos cónyuges también deberán intervenir en el mismo acto, para arrendar o ceder la tenencia de los bienes raíces a que se refiere el inciso anterior, incluidas las prórrogas que se hubiesen pactado.
Los requisitos y limitaciones señaladas en los incisos precedentes, se aplicarán también cuando uno de los cónyuges se constituya en aval, codeudor solidario o fiador respecto de las obligaciones contraídas por terceros, como también para otorgar cualquiera otra clase de caución respecto de esas mismas obligaciones.
En los casos antedichos, podrá uno de los cónyuges otorgar mandato especial constituido por escritura pública.
Si uno de los cónyuges se negare sin justo motivo a celebrar un acto señalado en los incisos segundo, tercero o cuarto, el juez con conocimiento del otro cónyuge podrá suplir el consentimiento de éste. Podrá asimismo, ser suplida por el juez en caso de algún impedimento, como el de menor edad, demencia, ausencia real o aparente u otro, y de la demora se siguiere perjuicio. El juez deberá tomar los resguardos al dar dicha autorización hasta que el impedimento antes mencionado se subsane, para evitar todo fraude al otro cónyuge. Pero no podrá suplirse dicho consentimiento, si el otro cónyuge se opusiere a la donación de los bienes sociales.
Los vehículos motorizados, las acciones de sociedades anónimas o participaciones en sociedades civiles o comerciales u otros bienes muebles que fueren de cualquier modo registrables, adquiridos a título oneroso durante el matrimonio, inscrito en el registro respectivo a nombre de uno de los cónyuges, éste tendrá la libre administración de esos bienes. Si estuviere a nombre de ambos, el marido y la mujer serán coadministradores, y en tal caso se aplicarán los requisitos y limitaciones establecidas en el presente artículo.
Respecto de los demás bienes muebles adquiridos a título oneroso durante el matrimonio, se presumirá el dominio a aquel de los cónyuges que fuere dueño del inmueble al que pertenecen o accedan aquellos, salvo que el otro cónyuge mediante documento como factura, tarjeta de crédito, boleta o por otro medio legal pruebe haberlo adquirido.
Agrégase el siguiente artículo 1749 bis:
“Art. 1749 bis.- La administración de la sociedad conyugal será ejercida por aquel de los cónyuges que haya sido designado como tal de común acuerdo, sujeto, empero a las limitaciones a las obligaciones y limitaciones que por el presente Título se le imponen y a las que haya contraído en las capitulaciones matrimoniales, sin perjuicio de las contempladas en el párrafo 2 del Título VI del Libro Primero.
Como administrador de la sociedad conyugal, el marido o la mujer, según quien hubiere sido designado para ello, ejercerá los derechos del otro cónyuge, que siendo socio de una sociedad civil o comercial se casare, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 150.
El cónyuge administrador no podrá enajenar o gravar voluntariamente, ni prometer enajenar o gravar los bienes raíces sociales, sin autorización del otro.
No podrá tampoco, sin dicha autorización, disponer entre vivos a título gratuito de los bienes sociales, salvo el caso del artículo 1735, ni dar en arriendo o ceder la tenencia de los bienes raíces o sociales urbanos por mas de dos años, ni los rústicos por mas de cuatro, incluidas las prórrogas que hubiere pactado el cónyuge administrador.
Si el cónyuge administrador se constituye aval, codeudor solidario, fiador u otorga cualquier otra caución respecto de obligaciones contraídas por terceros, sólo obligará sus bienes propios.
En los casos a que se refiere el inciso anterior, para obligar los bienes sociales necesitará la autorización del otro cónyuge.
La autorización deberá ser específica y otorgada por escrito, o por escritura pública si el acto exigiere esta solemnidad, o interviniendo expresa y directamente de cualquier modo en el mismo. Podrá prestarse en todo caso por medio de mandato especial que conste por escrito o por escritura pública según el caso.
La autorización a que se refiere el presente artículo podrá ser suplida por el juez, con conocimiento de causa y citación del cónyuge no administrador, si éste la negare sin justo motivo. Podrá asimismo ser suplida por el juez en caso de algún impedimento del cónyuge no administrador, como el de menor edad, demencia, ausencia real o aparente u otro, y de la demora se siguiere perjuicio. El juez deberá tomar los resguardos al dar dicha autorización hasta que el impedimento antes mencionado se subsane, para evitar todo fraude al otro cónyuge. Pero no podrá suplirse dicha autorización si el cónyuge no administrador se opusiere a la donación de los bienes sociales.
En el artículo 1753, reemplazase la frase “la mujer” por el cónyuge no administrador”, la palabra “marido” por la frase “cónyuge administrador” y la frase “de la mujer” por “cónyuge no administrador”.
En el artículo 1754, reemplázase la frase “de la mujer” por “del cónyuge no administrador” y la frase “La mujer” por “El cónyuge no administrador”.
En el artículo 1755, reemplázase la frase “de la mujer” por “del cónyuge no administrador” las dos veces que aparece en el texto, la frase “el marido” por “cónyuge administrador” y la frase “la mujer estuviere imposibilitada” por “éste estuviere imposibilitado”.
En el artículo 1756, reemplázase la frase “de la mujer” por “del cónyuge no administrador”, la frase “el marido” por “cónyuge administrador”, la palabra “ocho” por “cuatro”, la palabra “cinco” por “dos” y agrégase después del guarismo”1749” la palabra “bis”.
En el artículo 1757, después del guarismo “1749” agrégase la palabra “bis” las dos veces que aparece en el texto, reemplázase la frase “la mujer” por “el cónyuge no administrador” y la frase “de la mujer” por “del cónyuge no administrador”.
Agrégase el siguiente artículo 1757 bis nuevo:
“Art. 1757 bis.- Si la sociedad conyugal fuere coadministrada por el marido y la mujer, cada cónyuge es responsable de las deudas por él contraídas, de manera que los acreedores podrán perseguir sus derechos en los bienes sociales que estuvieren a nombre del cónyuge deudor, y subsidiariamente en los bienes propios de éste, y solo podrán perseguir en los demás bienes sociales en cuanto se probare haber cedido utilidad en favor del otro cónyuge, pero solo hasta la concurrencia del beneficio que le hubiere reportado el acto.
Si ambos cónyuges han contraído la deuda, los acreedores podrán perseguir sus derechos en la totalidad de los bienes sociales, y subsidiariamente en los propios de uno u otro cónyuge.”.
En el artículo 1759, sustituyese la frase “166 y 167” por “151” y “151 bis”.
En el artículo 1761, después del guarismo “1749”, agrégase la palabra “bis”.
En el artículo 1765, introdúcense las siguientes modificaciones:
Entre las palabras “sociedad” y “se”, agrégase la frase “se forma una comunidad entre los cónyuges o entre el cónyuge sobreviviente y los herederos del cónyuge fallecido”
Sustitúyase la frase “se procederá inmediatamente” por “debiendo procederse de inmediato”.
En el artículo 1767, introdúcense las siguientes modificaciones:
a.- Después de la palabra “mujer”, agrégase la frase “o el marido en su caso,”.
b.- Elimínese la frase “antes del matrimonio o” Reemplázase el artículo 1773 por el siguiente:
“Art. 17773.- Si la sociedad conyugal fuere coadministrada por ambos cónyuges, el marido y la mujer que no hubiere renunciado a los gananciales, se dividirán por mitad la masa común a la que tuvieren derecho.”.
El artículo 1773 pasa a ser los incisos primero y segundo del artículo 1774 y el actual inciso primero pasa a ser tercero, y agrégase la siguiente frase inicial en su inciso primero antes de la palabra “la”: “Si la sociedad conyugal fuere administrada por el marido,”.
En el artículo 1777, agrégase en el inciso primero fa siguiente frase inicial antes de la palabra “la”: “Si la sociedad conyugal fuere administrada por el marido,”.
En el artículo 1778, agrégase en el inciso primero la siguiente frase inicial antes de La palabra “el”: “Si la sociedad conyugal fuere administrada por el marido, éste” y eliminase la frase “El marido”
Agrégase el siguiente 1780 bis nuevo:
“Art. 1780 bis.- Si la sociedad conyugal fuere administrada por la mujer, lo dispuesto en el presente párrafo para la mujer se aplicará también al marido, pero éste no gozará del beneficio a que se refieren los artículos 1774, 1777 y 1778, si la mujer se hubiere dedicado al cuidado de los hijos o a las labores propias del hogar común, y por ello no hubiere podido desarrollar una actividad remunerada o lucrativa durante el matrimonio, o lo hubiere hecho en menor medida de lo que podía y quería, y el patrimonio reservado del marido tuviere mas bienes que obligaciones, en cuyo caso se aplicará lo señalado en el artículo 1773.”.
La prueba de lo señalado en el inciso anterior corresponderá al marido.”.
En el epígrafe del párrafo 6 del Título XXII, después de la palabra “mujer” agrégase la frase “o el marido”.
En el artículo 1781, entre las palabras “sociedad” y “la”, agrégase la frase “sea que hubiere coadministración de ambos cónyuges o recayere la administración en el marido”.
En el artículo 1782, entre las palabras “por” y “engaño”, agrégase la palabra fuerza”.
En el artículo 1784, entre las palabras “conserva” y “sus”, agrégase la frase “su patrimonio reservado”.
Agrégase el siguiente artículo 1785 bis nuevo:
“Art. 1785 bis.- Si la sociedad conyugal fuere administrada por la mujer, lo dispuesto en el presente párrafo para la mujer se aplicará también al marido, pero en este caso no podrá renunciar a los gananciales, si la mujer se hubiere dedicado al cuidado de los hijos o a las labores propias del hogar común, y por elfo no hubiere podido desarrollar una actividad remunerada o lucrativa durante el matrimonio, o lo hubiere hecho en menor medida de lo que podía y quería, y el patrimonio reservado del marido tuviere mas bienes que obligaciones.
La prueba de lo señalado en el inciso anterior corresponderá al marido.
En el artículo 1791-1, elimínense las frases “del Código Civil” y “de ese mismo Código”.
En el artículo 1792-2, sustitúyese la frase “el párrafo 1” por “los párrafos 1 y 2” y elimínese la frase “del Código Civil”.
Reemplázase en el inciso primero del artículo 1939, la frase “de un buen padre de familia” por “una persona diligente emplea ordinariamente en sus negocios propios”.
Reemplázase en el artículo 1979, la frase “buen padre de familia” por la siguiente “persona diligente emplea ordinariamente en sus negocios propios”.
Reemplázase en el inciso primero del artículo 2288, la frase “de un buen padre de familia” por “de una persona diligente emplea ordinariamente en sus negocios propios”.
Reemplázase en el inciso primero del artículo 2323, la frase “de un buen padre de familia” por “de una persona diligente emplea ordinariamente en sus negocios propios”.
Reemplázase en el artículo 2394 la frase “buen padre de familia” por “persona diligente emplea en sus negocios propios”.
En el artículo 2466, reemplázase la frase “marido sobre los bienes de la mujer” por “cónyuge administrador sobre los bienes del otro cónyuge”.
En el artículo 2483, reemplázase la frase “la mujer” por “el cónyuge no administrador” las dos veces que aparece en el texto, la frase “del marido” por “del cónyuge administrador” y “el marido” por “el cónyuge administrador”.
En el artículo 2509, reemplázase en el número 2 la frase “La mujer casada” por “El cónyuge no administrador casado”, y elimínase el inciso tercero.
ARTÍCULO SEGUNDO: Introdúcense las siguientes modificaciones a la Leu N° 4.808 sobre Registro Civil, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el Decreto con Fuerza de Ley N° 1 de 2000 del Ministerio de Justicia.
Reemplázase el numeral 4° por el artículo 4° por el siguiente
“4° Las sentencias ejecutoriadas en que se declare la nulidad del matrimonio o se decrete la separación judicial o el divorcio; la separación de bienes; los instrumentos en que se estipulen las capitulaciones matrimoniales; la designación del marido o la mujer como administrador de la sociedad conyugal; las sentencias ejecutoriadas que declaren la interdicción de los cónyuges, las que concedan al cónyuge o a un curador la administración extraordinaria de la sociedad conyugal y las escrituras públicas o actas en que se modifique el régimen de bienes en el matrimonio. Estas subinscripciones podrán solicitarse también del Conservador del Registro Civil, quien ordenará que se haga la subinscripción en el libro de la comuna que corresponda.”.
Introdúcense en el artículo 38 las siguientes modificaciones:
En el inciso segundo la letra o se sustituye por una coma (,) y agrégase después de la palabra “gananciales” la frase la designación del marido o la mujer como administrador de la sociedad conyugal”.
En el inciso tercero, el punto final (.) pasa a ser coma (,) y se agrega la siguiente frase: “con administración conjunta de ambos cónyuges”.
En el inciso segundo del artículo 53, elimínese la frase: “por una mujer, o”.
ARTÍCULO TERCERO: Introdúcense las siguientes modificaciones al Código de Comercio:
Derógase el artículo 14 Derógase el artículo 16
En el artículo 22, introdúcense las siguientes modificaciones:
Reemplázase en el número 1° la frase “marido alguna responsabilidad a favor de la mujer” por “cónyuge administrador de la sociedad conyugal a favor del otro”.
a.- Reemplázase en el número 2° fa palabra “marido” por la frase “cónyuge administrador” y la frase “a su mujer divorciada o separada de bienes” por “al otro cónyuge divorciado, separado judicialmente o separado de bienes”.
En el artículo 23, elimínese la palabra “marido”.
En el artículo 338, elimínese la frase “y la mujer casada” y la palabra “marido”.
En el artículo 349, introdúcense las siguientes modificaciones:
a.- En el inciso segundo, elimínese la frase “y la mujer casada que no esté totalmente separada de bienes, y reemplázase la palabra “necesitan” por necesita”.
b.- En el inciso tercero, elimínese la frase “y la mujer casada por su marido”.
Reemplázase en el artículo 556, la frase “de un diligente padre de familia” por “de una persona diligente emplea ordinariamente en sus negocios propios”.
ARTÍCULO CUARTO: Introdücese la siguiente modificación al Código de Minería:
En el artículo 24, elimínese la frase “las mujeres casadas en régimen de sociedad conyugal”.
ARTÍCULO QUINTO: Introdúcese la siguiente modificación al Código de Procedimiento Penal:
Reemplázase el artículo 384 del Código de Procedimiento Penal por el siguiente:
“Art. 384.- El mandamiento de embargo decretado contra los bienes de uno o ambos cónyuges, se estará a lo dispuesto en los artículos 150 y 1750 al 1757 bis del Código Civil.”.
ARTÍCULO SEXTO: Introdúcese la siguiente modificación a la Ley N° 18196 sobre Normas Complementarias de Administración Financiera y de Incidencia Presupuestaria.
Reemplázase el inciso segundo del artículo 41 por el siguiente:
“La mujer casada, en sociedad conyugal, sea que la administración la tuviere uno o ambos cónyuges, o en participación en los gananciales, y fuere beneficiaria del subsidio habitacional del Estado, se presumirá de derecho separada de bienes para la celebración o disposición de los contratos de compraventa, mutuo o hipotecas relacionadas exclusivamente con la adquisición para la cual se haya otorgado dicho subsidio”.
“ARTÍCULO PRIMERO TRANSITORIO.- Los matrimonios celebrados con anterioridad a la fecha de vigencia de la presente ley, se regirán por la ley vigente al tiempo de su celebración.
Los que se hubieren casado en sociedad conyugal con anterioridad a la fecha de vigencia de la presente ley, se regirán por las disposiciones contenidas en el Título XXII del Libro 1, con las siguientes modificaciones:
1° La mujer tendrá la administración de los bienes inmuebles que adquiera en virtud de herencia, legado o donación, y se presumirá el consentimiento del marido; si éste se opusiere a un acto o contrato por ella realizado, podrá dentro del plazo de 10 días contado desde la impetración del acto o contrato, recurrir al juez, quien resolverá con conocimiento de causa y citación de la mujer. Uno u otro cónyuge responderán en el primer caso con arreglo a los artículos 150 y 151 (166), y en el segundo caso con arreglo a los artículos 1750 y 1751.
Respecto de los bienes muebles, la mujer podrá administrar y disponer libremente de ellos, pero no recibirá de la sociedad recompensas por ellos.
2° La mujer tendrá la facultad de percibir ella los frutos, rentas, pensiones, intereses y lucros de cualquier naturaleza de los bienes de su propiedad que administre el marido; de la misma manera recibirá la mujer los pagos a ella efectuados; pero en uno u otro caso la sociedad no le deberá recompensas por esos frutos u otros lucros o pagos recibidos.
3° Las autorizaciones que hubiere otorgado la mujer para dar en arriendo o ceder la tenencia de los bienes raíces sociales por mas de cinco años si son urbanos o mas de ocho si son rurales, incluidas las prórrogas que se hubieren pactado son válidas, y no será necesario nuevas autorizaciones respecto de aquellos actos o contratos mencionados en este número que indicaren un plazo inferior; pero a contar de la fecha de vigencia de la presente ley, se exigirá que la mujer otorgue estas autorizaciones cuando los contratos de arriendo o cesión de tenencia de los bienes señalados precedentemente sea por mas de dos y cuatro años, según se trate de bienes urbanos o rústicos.
4° La mujer podrá aceptar o repudiar una asignación deferida a ella; y se presumirá el consentimiento del marido. Si éste se opusiere al acto de la mujer el marido dentro del plazo de 10 días contado desde la aceptación o repudio podrá recurrir al juez, el que decidirá con conocimiento de causa y citación de la mujer.
5° La omisión de las diligencias que se refieren a dar noticia de la apertura de la sucesión por medio de tres avisos publicados en diario de la comuna, o de capital de provincia o de región, si en aquella no lo hubiere; o en el caso de deuda por parte del testador que el albacea deba exigir en la partición de bienes para señalar un lote o hijuela con el objeto de cubrir las deudas conocidas; será responsabilidad de la mujer, salvo que habiendo oposición del marido con autorización judicial, en cuyo caso será responsable éste último.
6° La mujer podrá proceder a la partición de las herencias o de los bienes raíces en que tenga parte; ella y los demás coasignatarios podrán hacer la partición por sí mismos si todos concurrieren al acto; en uno u otro caso, se presumirá el consentimiento del marido. Si el éste se opusiere al acto de la mujer, podrá dentro del plazo de 10 días contado desde la partición recurrir al juez, el que decidirá con conocimiento de causa y citación de la mujer.
7° La mujer podrá solicitar la separación de bienes sin expresión de causa, la que deberá ser decretada por el juez, y en ese caso se procederá a la liquidación de la sociedad conyugal.
8° Si la mujer renunciare a los gananciales, podrá rescindirse si se probare que ella o sus herederos han sido inducidos a renunciar por fuerza, engaño o por un justificable error acerca del verdadero estado de los negocios sociales, acción rescisoria que prescribirá en cuatro años, contados desde la disolución de la sociedad. De igual manera si ella renunciare, conserva su patrimonio reservado, derechos y obligaciones a las recompensas e indemnizaciones correspondientes”.
“Con todo, los cónyuges casados en sociedad conyugal podrán pactar la sustitución del administrador de conformidad a lo dispuesto en el artículo 1723 del Código Civil.”.
“La mujer casada en sociedad conyugal o participación en los gananciales fuere beneficiaria del subsidio habitacional del Estado, se la entenderá siempre, para dicho efecto, como separada de bienes, y podrá celebrar contratos de compraventa, mutuo o hipoteca y en general cualquier acto jurídico que sirva de título traslaticio de dominio relacionados con la adquisición para lo cual se haya otorgado dicho subsidio.”.
“ARTÍCULO SEGUNDO TRANSITORIO.- La presente ley comenzará a regir 30 días posterior a la fecha de su publicación en el Diario Oficial, pero respecto de las normas señaladas en el Artículo 1° transitorio regirán desde el momento de su publicación”.ng
5. Oficio del Tribunal Constitucional.
?Santiago, 2 de junio de 2011.
Oficio N° 6088
Remito sentencia.
Excelentísimo señor
Presidente de la Cámara de Diputados:
Remito a V.E. copia de la resolución dictada por esta Magistratura con fecha 2 de junio de 2011 en el proceso Rol N° 1.819-10-INA, sobre acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad promovida ante este Tribunal en los autos Rol N° 1817-2010, recurso de protección interpuesto ante la Corte de Apelaciones de Santiago en contra de Isapre Banmédica S.A.
Dios guarde a V.E.
(Fdo.): MARCELO VENEGAS PALACIOS, Presidente; MARTA DE LA FUENTE OLGUÍN, Secretaria.
A S.E.
EL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DON PATRICIO MELERO ABAROA
VALPARAÍSO.”
6. Oficio del Tribunal Constitucional.
?Santiago, 6 de junio de 2011.
Oficio N° 6.110
Remite resolución.
^@#@^Excmo. Señor
Presidente de la H. Cámara de Diputados:
Remito a V.E. copia de la resolución dictada por esta Magistratura con fecha 6 de junio en curso en el proceso Rol N° 1.987-11-INA, acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad promovida ante este Tribunal en los autos Rol N° 1504-2011 sobre recurso de protección interpuesto ante la Corte de Apelaciones de Santiago (Secretaría Criminal), en contra de Isapre Colmena Golden Cross S.A., asimismo, acompaño copia del requerimiento y de la resolución que declaró su admisibilidad.
Dios guarde a V.E.
(Fdo.): MARCELO VENEGAS PALACIOS, Presidente; MARTA DE LA FUENTE OLGUÍN, Secretaria
A S.E. EL
PRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS
DON PATRICIO MELERO ABAROA
VALPARAÍSO.”