Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III.
ORDEN DEL DÍA
-
RECIBIMIENTO A PRESIDENTE DE REPÚBLICA DEL PERÚ
- INTERVENCIÓN : Jorge Pizarro Soto
- INTERVENCIÓN : Alejandra Sepulveda Orbenes
-
RECIBIMIENTO A PRESIDENTE DE REPÚBLICA DEL PERÚ
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 358ª
Sesión 88ª, en miércoles 19 de enero de 2011
Especial
(De 16:2 a 16:38)
PRESIDENCIA DEL SEÑOR JORGE PIZARRO SOTO, PRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR JOSÉ LUIS ALLIENDE LEIVA, SUBROGANTE
(Integran también la Mesa el Presidente de la República del Perú , Excelentísimo señor Alan García Pérez; el Presidente del Congreso de la República del Perú , señor César Zumaeta Flores;
Presidenta de la Cámara de Diputados de Chile, señora Alejandra Sepúlveda Orbenes
Vicepresidente del Senado de Chile, señor José Antonio Gómez Urrutia).
Í N D I C E
Versión Taquigráfica
Pág.
I. ASISTENCIA.........................................................................................................
II. APERTURA DE LA SESIÓN...............................................................................
III. ORDEN DEL DÍA:
Recibimiento a Presidente de República del Perú...........................................
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Allende Bussi, Isabel
--Alvear Valenzuela, Soledad
--Bianchi Chelech, Carlos
--Cantero Ojeda, Carlos
--Chadwick Piñera, Andrés
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Escalona Medina, Camilo
--Espina Otero, Alberto
--Frei Ruiz-Tagle, Eduardo
--García Ruminot, José
--Girardi Lavín, Guido
--Gómez Urrutia, José Antonio
--Horvath Kiss, Antonio
--Kuschel Silva, Carlos
--Lagos Weber, Ricardo
--Larraín Fernández, Hernán
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Longueira Montes, Pablo
--Muñoz Aburto, Pedro
--Navarro Brain, Alejandro
--Novoa Vásquez, Jovino
--Orpis Bouchón, Jaime
--Pérez San Martín, Lily
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Quintana Leal, Jaime
--Rincón González, Ximena
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín
--Tuma Zedán, Eugenio
--Walker Prieto, Ignacio
--Zaldívar Larraín, Andrés
Actuó de Secretario el subrogante, señor José Luis Alliende Leiva
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 16:2, en presencia de 35 señores Senadores.
El señor PIZARRO (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. ORDEN DEL DÍA
RECIBIMIENTO A PRESIDENTE DE REPÚBLICA DEL PERÚ
El señor PIZARRO ( Presidente del Senado ).-
Excelentísimo Presidente de la República del Perú, don Alan García Pérez ; estimado Presidente del Congreso de la República del Perú, don César Zumaeta Flores -bienvenido-; Presidenta de la Cámara de Diputados de Chile, señora Alejandra Sepúlveda ; Presidente de la Corte Suprema del Perú, don César San Martín Castro ; Vicepresidente del Senado de Chile , don José Antonio Gómez ; Excelentísimo Embajador , Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, don José Antonio García Belaunde ; Ministro de Economía del Perú, don Ismael Benavides Ferreyros ; estimado Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, don Hernán Larraín ; estimado Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, don Marcelo Díaz ; señoras y señores Senadores de Chile; señoras y señores Diputados de Chile; señores Congresistas del Perú que acompañan al Presidente don Alan García ; Excelentísimos señores Embajadores de Chile y de la República del Perú; señores miembros de la Comitiva Oficial; señoras y señores:
Tengo el alto honor de dar la bienvenida a Su Excelencia el Presidente de la República del Perú, don Alan García Pérez , quien concurre hoy al Congreso Nacional de Chile en el marco de una visita de Estado a nuestro país.
El Presidente García , quien ya entre 1985 y 1990 ocupó la Jefatura de Estado de su nación, está próximo a culminar su segundo período presidencial, en un contexto de crecimiento, desarrollo y fortalecimiento institucional del Perú.
Sin duda, el Presidente García ha sido una figura clave del Partido Aprista Peruano, del que fue su Secretario General entre 1982 y 1985. Y también ejerció y conoció la noble labor parlamentaria al ser Diputado Nacional entre 1980 y 1985.
Una característica esencial de la personalidad política del Presidente García es, por cierto, su vocación integradora, su vocación por la integración de los pueblos de Latinoamérica, que se traduce en la aspiración de que los Gobiernos y pueblos latinoamericanos trabajen unidos en objetivos históricos compartidos, como la defensa y profundización de la democracia, la justicia social, el desarrollo sustentable y el intercambio comercial equitativo.
Doy fe de ello pues conozco de su permanente apoyo al trabajo del Parlamento Latinoamericano y de la voluntad de este organismo por avanzar hacia una Comunidad Latinoamericana de Naciones. Sin duda que lo ha hecho siguiendo el ejemplo de ese insigne y gran líder peruano, don Víctor Raúl Haya de la Torre.
Apreciamos en su amplia dimensión el gesto del Presidente García de visitar nuestro país, y lo entendemos como el fruto de una perspectiva de largo plazo de nuestras relaciones bilaterales, que nos remite a la extensa historia de hermandad entre nuestros pueblos.
Presidente García , usted entenderá la preocupación generalizada que existe en Chile frente a la demanda presentada por su Gobierno ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. Ciertamente, tenemos una profunda diferencia al respecto, y quiero dejar constancia de ello. Sin embargo, nuestro deber es mirar al futuro velando por el bienestar de ambos pueblos. Ello solo es posible a través del diálogo, el entendimiento y el trabajo conjunto entre los dos países.
Existe sobre el particular una amplia gama de actividades en las que debemos profundizar la cooperación bilateral: el fomento de la pequeña y mediana industrias, la generación de trabajos dignos, la equidad de género, la prevención frente a los fenómenos derivados del cambio climático en las costas del Pacífico, y muchas otras que dan cuenta de la vasta perspectiva de futuro y los múltiples desafíos que tienen nuestras relaciones. Solo así podremos ser fieles a la aspiración de las actuales y futuras generaciones de chilenos y peruanos de vivir y progresar en paz, con justicia social, con solidaridad y con mutuo apoyo.
Remontándonos en el tiempo, encontramos en el Libertador General Bernardo O'Higgins a la primera gran figura histórica que marca un puente entre los dos países, toda vez que no solo contribuyó a la causa de nuestra independencia nacional, sino que también conoció de cerca la hospitalidad del Perú, país que lo acogió por años.
Si bien la experiencia bélica del siglo XIX ha sido un elemento difícil de soslayar hasta nuestros días, también es cierto que, desde la firma del Tratado de 1929 hasta la fecha, las relaciones chileno-peruanas se han caracterizado por permanentes intentos y decisiones políticas tendientes a promover eficazmente la confianza mutua. Entre los hitos más destacables de este proceso podemos mencionar el mecanismo de consultas diplomáticas, instaurado en 1989 a nivel de Viceministros de Relaciones Exteriores , y la firma en 1999 de la llamada "Acta de Ejecución".
En este proceso de generación de confianzas es pertinente destacar la coincidencia de objetivos en materia multilateral.
El trabajo mancomunado de ambos países en diversos foros internacionales, como la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Foro Económico del Asia-Pacífico (APEC), da cuenta de un horizonte común y de una estrategia de integración que busca mejorar la competitividad de las dos economías en los mercados mundiales, a fin de avanzar hacia mejores condiciones de vida para cada uno de nuestros pueblos.
En el plano comercial, Chile y Perú mantienen una dinámica relación, habiendo suscrito diversos Tratados, como el Acuerdo de Complementación Económica, de junio de 1998; el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones, del año 2000; el Acuerdo para evitar la Doble Tributación, de 2001; el Acuerdo de Cooperación y Asistencia Mutua en Materias Aduaneras, de 2004, y el Acuerdo de Cooperación Turística entre el Servicio Nacional de Turismo y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú.
Un paradigma relevante en este ámbito lo constituyó la suscripción de un Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones, el que permanece vigente desde el 1° de marzo del 2009. Sin embargo, nuestra esfera de cooperación se ha extendido y expandido a diversas áreas. Muestra palmaria de ello es la vigencia de acuerdos bilaterales, como la adopción del Consejo de Integración Social Chileno-Peruano, instancia creada como un mecanismo bilateral para desarrollar políticas de cooperación en el área social y migratoria; el Convenio de Transporte de Pasajeros por Carretera entre Tacna y Arica; el Convenio para la Protección y Restitución del Patrimonio Cultural y el Convenio Básico de Cooperación Técnica y Científica.
El ámbito de la Defensa merece una atención especial, destacándose los esfuerzos bilaterales por avanzar hacia un sistema homologado de gastos militares, iniciativa que, además, busca hacerse extensiva al resto de Sudamérica. Del mismo modo, Chile y Perú han concordado en la necesidad de conformar una Fuerza de Paz Combinada y de estrechar sus lazos de cooperación ante la ocurrencia de desastres naturales.
Es menester reconocer que muchos de estos acuerdos y sus progresos efectivos han sido obra de la Administración del Presidente Alan García, quien hoy nos honra con esta visita.
Asimismo, el ejercicio de la llamada "Diplomacia Parlamentaria" ha contribuido decisivamente a consolidar el fortalecimiento de la relación bilateral. Es así como el Comité de Diálogo Político Permanente entre los Congresos de Chile y Perú, ha constituido una instancia válida de identificación de problemas e inquietudes mutuas y de facilitación de diversas acciones emprendidas por ambos Gobiernos en materias políticas, comerciales, migratorias y sociales.
Del mismo modo, en el marco de las instituciones parlamentarias regionales, los parlamentarios de ambos países hemos coincidido en la promoción de políticas y de legislación que promuevan la integración, el respeto a los derechos humanos y la democracia. La fluida relación política entre los legisladores de ambas naciones constituye un activo esencial para garantizar vínculos de confianza que se proyecten en el tiempo.
Presidente García , desde el Congreso Nacional, formado por el Senado y la Cámara de Diputados, institución que se origina en los albores de la República de nuestro país y que acaba de conmemorar el bicentenario de su nacimiento, solo me resta reiterarle, en nombre de todos los parlamentarios chilenos, de nuestro país y de nuestro pueblo, nuestra sincera gratitud por su visita.
Esta actividad, a la vez solemne, austera y llena de significado, constituirá un paso más en el progresivo avance hacia formas superiores de relación mutua; una relación que se desarrolle con visión de futuro, teniendo como signos orientadores la confianza mutua, el respeto y la máxima cooperación.
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor PIZARRO ( Presidente del Senado ).-
Señor Presidente , permítame hacerle entrega de la distinción máxima que otorga el Senado de la República en conmemoración de su visita solemne a esta Corporación y al Congreso Nacional.
--El señor PIZARRO ( Presidente del Senado ) impone a Su Excelencia el Presidente de la República del Perú la condecoración Medalla de Oro del Senado de la República de Chile.
El señor GARCÍA ( Presidente de la República del Perú ).-
Muchas gracias, señor Presidente . Y agradezco también mucho sus palabras.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor PIZARRO ( Presidente del Senado ).-
Tiene la palabra la Presidenta de la Cámara de Diputados, señora Alejandra Sepúlveda.
La señora SEPÚLVEDA ( Presidenta de la Cámara de Diputados).- Excelentísimo Presidente de la República del Perú, don Alan García Pérez ; Presidente del Senado , don Jorge Pizarro Soto ; Presidente del Congreso de la República del Perú , estimado amigo, don César Zumaeta Flores ; Presidente de la Corte Suprema del Perú, don César San Martín Castro ; Vicepresidente del Senado de Chile , don José Antonio Gómez Urrutia ; Vicepresidente de la Cámara de Diputados de Chile, don Iván Moreira ; Excelentísimo Embajador, Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, don José Antonio García Belaunde ; Ministro de Economía del Perú, don Ismael Benavides Ferreyros ; señoras y señores Senadores de Chile; señoras y señores Diputados de Chile; señores Congresistas de la República del Perú ; Excelentísimos señores Embajadores de Chile y de la República del Perú; señores miembros de la Comitiva Oficial; señoras y señores:
Para nuestra Cámara de Diputados constituye un gran honor darle la bienvenida, señor Presidente , a usted y a su comitiva a este Congreso Nacional, en su visita de Estado a nuestro país, en el año en que el Parlamento de Chile cumple su Bicentenario, el cual comenzamos a celebrar oficialmente la semana pasada con la conmemoración de la elección de un Diputado -que usted conoce- por la zona de Los Ángeles, Biobío , el 10 de enero de 1811: don Bernardo O´ Higgins Riquelme .
Este Congreso Nacional que Su Excelencia visita hoy día, ha sido fundamental en el nacimiento, consolidación y desarrollo de nuestra República.
Desde este Parlamento, desde este puerto de Valparaíso, quisiera entregar a Su Excelencia el mensaje de las Diputadas y Diputados chilenos y, por su intermedio, sin duda, al pueblo peruano, en cuanto a que, tal como ayer, en las gestas de nuestra independencia estuvimos unidos para alcanzar la libertad, hoy debemos estar unidos para superar la pobreza, lograr la prosperidad y la capacidad para ponernos de acuerdo y desarrollar nuestros pueblos.
Debemos hacerlo, sin duda, mirando al futuro, con respeto al patrimonio común que hemos construido en estos dos siglos de libertad, en estos dos siglos de independencia, en estos dos siglos de desarrollo.
Esperamos que ante la demanda interpuesta en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, señor Presidente , prevalezca el Derecho Internacional y, entre nuestros pueblos, el bien común -¡el bien común!- y la integración.
Por eso, nos alegramos de que tanto el Gobierno de Chile como el suyo, señor Presidente, hayan señalado a la comunidad internacional la aceptación irrestricta del fallo.
Nuestra política exterior chilena es una política de Estado, tras la cual estamos unidos todos los actores políticos de nuestra sociedad.
Desde el Callao y Valparaíso miremos el mundo a través de este Océano Pacífico que nos une y nos da la oportunidad de proveer de nuestros productos y servicios a los habitantes del Asia Pacífico y, con ello, contribuir a la mayor prosperidad de nuestros pueblos.
El Arco del Pacífico es, sin duda, una oportunidad para organizar a los países latinoamericanos ribereños a él, mediante una integración moderna, amplia y eficaz que dé cuenta de los desafíos globales que nuestros pueblos hoy día están enfrentando.
Señor Presidente , como mujer, como parlamentaria, como Presidenta de la Cámara de Diputados de Chile, deseo expresar a través suyo un reconocimiento y agradecimiento a las decenas de miles de sus compatriotas que han venido al país a forjar un futuro para ellos y sus familias, entregándole a esta tierra no solo su trabajo, sino también su cultura.
Estoy convencida de que esta presencia tan importante, no solo de capitales, sino de ciudadanas y ciudadanos peruanos en Chile, así como también de compatriotas e inversiones nuestros en Perú, serán la base, señor Presidente , de la integración de hoy y de mañana, como lo soñaron nuestros antepasados y que la realidad cotidiana nos recuerda diariamente.
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
La señora SEPÚLVEDA ( Presidenta de la Cámara de Diputados ).- Señor Presidente , en nombre de las Diputadas y Diputados aquí presentes, permítame hacerle entrega de la Medalla Bicentenario del Congreso Nacional, que representa las dos historias de nuestro Parlamento: una, con un símbolo y un monumento, y la otra, con el edificio en que nos encontramos, y además, con el trabajo de los obreros chilenos simbolizado por el cobre.
--La señora SEPÚLVEDA ( Presidenta de la Cámara de Diputados) impone a Su Excelencia el Presidente de la República del Perú la condecoración Medalla Bicentenario del Congreso Nacional de Chile.
El señor GARCÍA ( Presidente de la República del Perú ).- Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Tiene la palabra Su Excelencia el Presidente de la República del Perú, don Alan García.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor GARCÍA ( Presidente de la República del Perú ).- Señor Jorge Pizarro , Presidente del Senado ; doña Alejandra Sepúlveda , Presidenta de la Cámara de Diputados; señoras y señores Senadores y Diputados de este augusto y soberano Congreso bicentenario de Chile:
Muchas gracias por esta recepción. Muchas gracias por permitirme llegar hasta ustedes para entregar el saludo del pueblo peruano a la representación soberana del pueblo chileno, al primer Poder del Estado -como siempre lo hemos reconocido, cual demócratas-, y traerles nuestro mensaje de fraternidad y confianza, con el cual he venido en esta ocasión a esta querida tierra.
Querida, porque de ella y de su bicentenario Congreso nació el vigoroso y extraordinario esfuerzo que permitió, más adelante, la independencia del Perú.
Querida y entrañable tierra, asilo contra la opresión, el cual dio a tantos peruanos defensa ante las dictaduras y los libró en su lucha por la democracia.
Estar presente en este Parlamento complementa mi esfuerzo de acercamiento hacia Chile, que es, por cierto, un trabajo ejecutivo con el Presidente Piñera, pero que no podría ser cabal sin saludar a quienes representan a los pueblos de este país.
Como mencionó el Presidente del Senado , he tenido también la satisfacción de ser parlamentario. En mi aprendizaje como tal, he conocido cuáles son las vicisitudes, los esfuerzos, las ansiedades en el trato de los Congresos con los Poderes Ejecutivos. Y por eso rindo homenaje a la esencialidad del sistema democrático, que es su representación popular.
Dije que vengo con un mensaje de fraternidad y confianza.
De fraternidad, porque estoy seguro de que, más allá de los procesos de formación republicana que a veces nos enfrentaron, lo importante es la afirmación del futuro.
Y de confianza, porque estoy convencido de que en algún momento romperemos el círculo vicioso del recelo y la desconfianza que ha existido entre nosotros, creyendo, unos, que el Perú tenía un afán revanchista y vindicativo, y otros, que había voluntad expansionista, así descrita y temida, por parte de Chile.
Pero, si logramos superar aquello con un esfuerzo de buena voluntad, nada nos podrá separar. Y, si algo de interpretación nos separaba, hemos querido que, de manera civilizada, pacífica, eso quede atrás.
Yo comprendo, señor Presidente del Senado , la natural preocupación a que usted aludió respecto a la demanda del Perú ante la Corte de La Haya. Sin embargo, debo decirle que no es en caso alguno un acto inamistoso, sino, por el contrario, mi voluntad personal -y (estoy seguro) de la inmensa mayoría del pueblo del Perú, especialmente de su juventud- en el sentido de superar el último de los pequeños problemas de interpretación existentes, para que no quede pretexto en quienes sí creemos en la conjunción y en la voluntad de integración de nuestros países.
Por consiguiente, solicitar a una instancia mundial que dé su opinión y nos diga si tenemos o no razón me parece el medio más moderno y civilizado y que nos aleja del horroroso peligro del enfrentamiento, en especial -lo que es peor- del enfrentamiento que nunca llega a producirse y siempre impone gastos en armas, gastos permanentes, ante eventualidades que no se concretan y que empobrecen a nuestros pueblos.
Por eso, buscando poner sobre la mesa un problema, hicimos aquello. Y, si no ha sido bien interpretado por algunos, estoy seguro de que el futuro permitirá interpretarlo apropiadamente.
No puede el Perú conversar con trastiendas. No debe el Perú conversar con fantasmas o con rencores escondidos en el cajón de una mesa. El Perú debe hablar en voz alta, con transparencia, con claridad, sin subterfugios y sin trastiendas.
Lo mejor es poner los problemas sobre la mesa, como se hace en cualquier tratamiento que busque su razón, en vez de simplemente sumergirlos o decir que no existen.
Estoy convencido de que en breve plazo nada separará nuestro destino y nuestra vocación de trabajar juntos.
Por eso, estoy seguro de que debemos comprometernos desde ahora al trabajo común entre dos países que son esencialmente complementarios.
No se equivocan los inversionistas o los empresarios cuando asientan en el Perú sus reales, sus inversiones, y generan empleo allí.
Tampoco se equivocan quienes, después de un tiempo de retraso, están llegando por fin a Chile para traer la inversión peruana a fin de que sea un flujo doble y complementario.
No se equivocan: somos países complementarios, somos naciones llamadas a crecer juntas.
Los peruanos -y estoy convencido de que asimismo los chilenos- entendemos que lo que más conviene es tener vecinos sólidos; ricos en la producción, en el empleo y en la justicia social, porque esa es una manera de crecer también, a través de ellos.
El viejo concepto según el cual hay que empobrecer al vecino para elevarse como un país mejor es suicida, propio del siglo XIX o del siglo XX.
En esta economía de ideas en que vivimos y en la sociedad de la información que transcurre, todos podemos ser partícipes del desarrollo por igual. Y la mejor forma de lograrlo es ayudando al vecino.
Chile, a su manera, en estos años nos ha ayudado con tecnología, con inversión en centros comerciales, con inversión inmobiliaria, con inversión en el área de la exportación agraria.
Nosotros estamos comenzando recién ahora a corresponder esa ayuda haciendo inversiones dentro de este país.
El carácter disímil del crecimiento de ambas naciones nos mostró un Chile afortunado, por su ascensión extraordinaria en ese plano, la cual nos llenó de un sentimiento -si es posible decirlo- de sana envidia.
Yo expresé siempre: "Es un modelo positivo que tenemos que seguir". Y me permití añadir: "Podemos hacerlo mejor".
Porque todo puede hacerse mejor. Pero aquello, comprendiendo que, cuando Chile crece antes que el Perú, deja abierta una posibilidad para que nuestro país también crezca y, al llegar a una meseta clara, antes de abordar -como Chile va a hacerlo en los próximos años; porque es inevitable- una segunda ola de gran crecimiento, esencialmente tecnológico y de servicios, pueda complementar los momentos en que no haya un despegue manifiesto de la economía.
Nos complace mucho que el 2011, así como el 2010, vaya a ser un año de crecimiento del empleo productivo y, por ende, de la calidad de vida de la población chilena, que, por cierto, ha avanzado de manera admirable en los últimos tiempos, gracias a la inteligencia de su clase política, a la que en múltiples ocasiones le he rendido homenaje.
Tenemos ante nosotros una enorme cantidad de posibilidades para facilitar el aumento del empleo común en nuestra economía compartida, que es la de la integración.
Fortalecer nuestra integración fronteriza; homologar nuestros gastos militares de manera transparente y civilizada, para que no haya temor ni recelo, es algo que no aleja.
Estoy convencido de que impulsando el libre tránsito de las personas, sin pasaportes ni visas; fomentando la buena migración -debo agradecer a este respecto las palabras de la Presidenta de la Cámara de Diputados, señora Alejandra Sepúlveda -; impulsando la asociatividad de nuestras empresas, la conexión de nuestras bolsas de valores -ya hemos avanzado en ello-; articulando nuestros organismos reguladores de las cuestiones financieras para trabajar en común, daremos un salto adicional a lo que cada país pueda hacer por sí mismo.
Hoy día -y lo mencionaba en rueda de prensa- conversábamos sobre un asunto que pareciera alejado de los altos temas que deben tratar los Primeros Mandatarios: la cuota y la masa de jurel en los mares chilenos y peruanos.
¡Pero qué enorme importancia reviste el buscar la coordinación para establecer cuotas o actuar de manera común ante las flotas externas que pescan más allá de las 200 millas!
He allí un elemento que previene la seguridad alimentaria de nuestros pueblos a futuro. Y el problema solo puede solucionarse si los dos países trabajan en conjunto.
¡Cuánto podría mejorar el precio del cobre si tuviéramos trabajos comunes para defenderlo! ¡Y cuánto podríamos aprovechar el aprendizaje y el avance de Chile en la industria minera si acabara para siempre eso que he llamado "recelo"!
Señor Presidente del Senado , señora Presidenta de la Cámara de Diputados , las amistades más sólidas y los amores más cercanos se construyen a costa de conflictos.
Muestro como ejemplo aquello que nos une hoy con el Ecuador.
Con esa nación hemos tenido más de 150 años de enfrentamientos reiterados. Para usar los términos de una célebre novela, "no una, sino muchas guerras".
Sin embargo, habiendo llegado a un compromiso racional de solución, somos ahora pueblos que apenas en cuatro años de encuentro permanente hemos logrado construir bienes, carreteras, hospitales y mejoramiento social para varios millones de pobladores de la zona fronteriza. Ello, gracias a que había voluntad de encuentro; a que comprendimos que el recelo no tenía sentido, y a que verificamos que detrás de cada árbol no había una bomba y que detrás de cada pared no se ocultaba un tanque. Y eso nos ha permitido trabajar como lo estamos haciendo ahora.
¿Por qué no podemos hacerlo con un pueblo que posee la mayor riqueza del continente? Porque tiene educación gratuita desde 1892, con el Presidente Balmaceda . ¿Por qué no podemos hacerlo con un país que ha avanzado muchísimo más?
Eso es lo que yo he planteado.
Y, al objeto de que se haga más fácil y digerible para todos, unirnos con Colombia y articular una integración profunda -a este efecto, desde ya le pido ayuda al soberano Congreso de Chile para cuando así le sea solicitado, posiblemente por el Presidente Piñera- que libere el tránsito de bienes, servicios, capitales y personas y les permita a Chile, Perú y Colombia dar un impulso adicional a su integración.
Eso es lo que motiva a nuestro espíritu y a nuestra alma: limpiar la mesa para que el futuro sea integrador.
Yo, señores, jamás he tenido rencor con ningún adversario político. Porque el rencor castiga a quien lo tiene. Y estoy convencido de que las sociedades también han de ser así: deben estar ajenas al rencor, mirar el futuro y construir. Y si algo se perdió, mucho más se puede ganar trabajando hacia el porvenir.
Eso es lo que creo. Esas son mi prédica de fraternidad y mi búsqueda de confianza en todos los corazones.
He tenido la fortuna y el infortunio de ser exilado de mi patria y poder ver durante muchos años el milagro extraordinario de dos pueblos que se odiaron a lo largo de milenios, con lenguajes, dioses y razas diferentes: Francia y Alemania.
En verdad, sí se odiaban. Jamás hubo una expedición libertadora de Francia hacia Alemania, o viceversa. Nunca fue a vivir a Alemania ningún importante hombre político o caudillo francés (O'Higgins sí vivió en Perú, habiendo sido hijo de un Virrey peruano).
Sin embargo, tras centenares de millones de víctimas y luego de haberse destruido sus ciudades hace apenas 50 años, esos países comprendieron en cierto momento que su destino era ser uno solo. Y sobre la base de su ejemplo se construyó la unidad de Europa.
Si alguna vez va a haber unidad sudamericana, UNASUR de verdad, tendrá que ser en función de la alianza de Chile y Perú; deberá ser a partir de la alianza de nuestras dos naciones.
Frente a eso, cualquier tema es pequeño. Frente al futuro, cualquier elemento es desdeñable.
Ese es mi concepto.
Yo sé que pensamos igual. Y, aunque nos separe por momentos alguna vieja desconfianza, aquí estamos presentes, sin armas, con la única voluntad de hacer por la educación el futuro de nuestros países.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
Señor Presidente del Senado , señora Presidenta de la Cámara de Diputados, muchas gracias por esta recepción.
Muchas gracias a ustedes, señores Senadores y Diputados, primer Poder del Estado y representantes del pueblo de Chile.
Muchas gracias por lo grande que hemos hecho juntos en la historia.
Yo nunca olvidaré la Expedición Libertadora.
Yo nunca olvidaré a O'Higgins.
Yo nunca olvidaré lo que en el campo del espíritu también ha hecho Chile con sus grandes poetas, con sus grandes poemas y con sus grandes cantantes.
Aquí está el Perú, abriendo sus brazos de fraternidad y de confianza al pueblo de Chile.
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Habiéndose cumplido su objetivo, se levanta la sesión.
--Se levantó a las 16:38.
Manuel Ocaña Vergara
Jefe de la Redacción del Senado