Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- VII. Otros documentos de la Cuenta.
- DEBATE
- INTEGRACIÓN
- Alejandro Santana Tirachini
- INTEGRACIÓN
- DEBATE
- PERMISO
- Marcela Constanza Sabat Fernandez
- PERMISO
- DEBATE
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- ACUERDOS DE LOS COMITÉS.
- AUTORIZACIÓN A COMISIÓN INVESTIGADORA DE BECAS VALECH PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA.
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- ANÁLISIS DE LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS QUE GENERA EN EL PAÍS EL ACTUAL TIPO DE CAMBIO. Proyectos de acuerdo.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Ignacio Urrutia Bonilla
- INTERVENCIÓN : Jose Ramon Barros Montero
- INTERVENCIÓN : Javier Ignacio Macaya Danus
- INTERVENCIÓN : Eduardo Antonio Cerda Garcia
- INTERVENCIÓN : Enrique Jaramillo Becker
- INTERVENCIÓN : Denise Pascal Allende
- INTERVENCIÓN : Nicolas Monckeberg Diaz
- INTERVENCIÓN : Miodrag Arturo Marinovic Solo De Zaldivar
- INTERVENCIÓN : Fuad Eduardo Chahin Valenzuela
- INTERVENCIÓN : Enrique Jaramillo Becker
- INTERVENCIÓN : Alejandro Garcia Huidobro Sanfuentes
- INTERVENCIÓN : Matias Walker Prieto
- INTERVENCIÓN : Rosauro Martinez Labbe
- INTERVENCIÓN : Ernesto Silva Mendez
- INTERVENCIÓN : Javier Hernandez Hernandez
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Rosauro Martinez Labbe
- German Verdugo Soto
- Roberto Delmastro Naso
- Frank Carlos Sauerbaum Munoz
- Gaspar Alberto Rivas Sanchez
- Leopoldo Perez Lahsen
- Miodrag Arturo Marinovic Solo De Zaldivar
- Pedro Pablo Browne Urrejola
- Alejandro Santana Tirachini
- Alberto Eugenio Cardemil Herrera
- Mario Bertolino Rendic
- Gaston Von Muhlenbrock Zamora
- Cristian Monckeberg Bruner
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Ignacio Urrutia Bonilla
- Denise Pascal Allende
- Enrique Jaramillo Becker
- Miodrag Arturo Marinovic Solo De Zaldivar
- Javier Ignacio Macaya Danus
- Jose Ramon Barros Montero
- Jorge Eduardo Sabag Villalobos
- Rosauro Martinez Labbe
- Joaquin Tuma Zedan
- Jose Perez Arriagada
- Celso Rene Morales Munoz
- German Verdugo Soto
- Cristian Campos Jara
- Rene Fernando Saffirio Espinoza
- Javier Hernandez Hernandez
- Ernesto Silva Mendez
- Jose Antonio Kast Rist
- Gaston Von Muhlenbrock Zamora
- Fuad Eduardo Chahin Valenzuela
- Matias Walker Prieto
- Alejandra Sepulveda Orbenes
- Gonzalo Arenas Hodar
- Nino Baltolu Rasera
- Carlos Recondo Lavanderos
- Alejandro Garcia Huidobro Sanfuentes
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANÁLISIS DE LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS QUE GENERA EN EL PAÍS EL ACTUAL TIPO DE CAMBIO. Proyectos de acuerdo.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 358ª
Sesión 85ª, en miércoles 6 de octubre de 2010
(Especial, de 16.03 a 18.57 horas)
Presidencia de la señora Sepúlveda Orbenes, doña Alejandra, y del señor Becker Alvear, don Germán
Secretario accidental , el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
Prosecretario accidental , el señor Landeros Perkic, don Miguel.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- OBJETO DE LA SESIÓN
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 5
II. Apertura de la sesión 9
III. Actas 9
IV. Cuenta 9
- Acuerdos de los Comités 9
- Autorización a Comisión Investigadora de Becas Valech para sesionar simultáneamente con la Sala 9
V. Objeto de la sesión.
- Análisis de las consecuencias económicas que genera en el país el actual tipo de cambio. Proyectos de acuerdo 9
V. Documentos de la Cuenta.
1. Primer informe de la Comisión de Cultura y de las Artes recaído en el proyecto, iniciado en mensaje, con urgencia "simple", que "Propone el cambio de nombre del Museo Folclórico Araucano, Juan Antonio Ríos, por el de Ruka Moñen Tayu Folil, Juan Cayupi Huechicura.". (boletín N° 7023-24) 48
2. Oficio de la Excma. Corte Suprema por el cual remite opinión respecto del proyecto, iniciado en mensaje, que "Crea una comisión permanente de coordinación del sistema de justicia penal.". (boletín 7193-07) 52
3. Oficio del Tribunal Constitucional por el cual pone en conocimiento de la Cámara de Diputados el requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de artículo décimo, letra h), de la ley N° 20.285, sobre acceso a la información pública. Rol 1800-10-INA. (4926) 54
VII. Otros documentos de la Cuenta.
1. Oficios:
- De la Comisión Investigadora de presuntas irregularidades en el otorgamiento de Becas Valech, por el cual solicita el asentimiento de la Corporación para realizar sesiones ordinarias simultáneamente con la Sala el día Jueves 14 de octubre, de 10.45 a 12.15 horas.
- De la Comisión de Salud, por el cual informa que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 235 del Reglamento de la Corporación, procedió a elegir como Presidente al diputado señor Santana, don Alejandro.
2. Nota - De la diputada señora Sabat
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (100)
NOMBRE (Partido* Región Distrito)
Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24
Alinco Bustos René PPD XI 59
Álvarez-Salamanca Ramírez, Pedro Pablo IND VII 38
Andrade Lara, Osvaldo PS RM 29
Arenas Hödar, Gonzalo UDI IX 48
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Auth Stewart, Pepe PPD RM 20
Baltolu Rasera, Nino UDI XV 1
Barros Montero, Ramón UDI VI 35
Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33
Becker Alvear, Germán RN IX 50
Bertolino Rendic, Mario RN IV 7
Bobadilla Muñoz, Sergio UDI VIII 45
Browne Urrejola, Pedro RN RM 28
Burgos Varela, Jorge PDC RM 21
Campos Jara, Cristián PPD VIII 43
Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22
Carmona Soto, Lautaro PC III 5
Cerda García, Eduardo PDC V 10
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Cristi Marfil, María Angélica UDI RM 24
Chahín Valenzuela, Fuad PDC IX 49
De Urresti Longton, Alfonso PS XIV 53
Delmastro Naso, Roberto RN XIV 53
Edwards Silva, José Manuel RN IX 51
Eluchans Urenda, Edmundo UDI V 14
Espinosa Monardes, Marcos PRSD II 3
Espinoza Sandoval, Fidel PS X 56
Estay Peñaloza, Enrique UDI IX 49
Farías Ponce, Ramón PPD RM 30
García García, René Manuel RN IX 52
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UDI VI 32
Girardi Lavín, Cristina PPD RM 18
Godoy Ibáñez, Joaquín RN V 13
Goic Boroevic, Carolina PDC XII 60
González Torres, Rodrigo PPD V 14
Gutiérrez Gálvez, Hugo PC I 2
Gutiérrez Pino, Romilio UDI VII 39
Harboe Bascuñán, Felipe PPD RM 22
Hasbún Selume, Gustavo UDI RM 26
Hernández Hernández, Javier UDI X 55
Hoffmann Opazo, María José UDI V 15
Jaramillo Becker, Enrique PPD XIV 54
Jiménez Fuentes, Tucapel PPD RM 27
Kast Rist, José Antonio UDI RM 30
Lobos Krause, Juan UDI VIII 47
Macaya Danús, Javier UDI VI 34
Marinovic Solo de Zaldívar, Miodrag IND XII 60
Martínez Labbé, Rosauro RN VIII 41
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52
Monckeberg Bruner, Cristián RN RM 23
Monckeberg Díaz, Nicolás RN RM 18
Monsalve Benavides, Manuel PS VIII 46
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Morales Muñoz Celso UDI VII 36
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Muñoz D'Albora, Adriana PPD V 9
Nogueira Fernández, Claudia UDI RM 19
Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Pacheco Rivas, Clemira PS VIII 45
Pascal Allende, Denise PS RM 31
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Pérez Lahsen, Leopoldo RN RM 29
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Rincón González, Ricardo PDC VI 33
Rivas Sánchez, Gaspar RN V 11
Robles Pantoja, Alberto PRSD III 6
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Sabag Villalobos, Jorge PDC VIII 42
Sabat Fernández, Marcela RN RM 21
Saffirio Espinoza, René PDC IX 50
Salaberry Soto, Felipe UDI RM 25
Sandoval Plaza, David UDI XI 59
Santana Tirachini, Alejandro RN X 58
Sauerbaum Muñoz, Frank RN VIII 42
Schilling Rodríguez, Marcelo PS V 12
Sepúlveda Orbenes, Alejandra PRI VI 34
Silva Mendez, Ernesto UDI RM 23
Squella Ovalle, Arturo UDI V 12
Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39
Teillier Del Valle, Guillermo PC RM 28
Torres Jeldes, Víctor PDC V 15
Tuma Zedan, Joaquín PPD IX 51
Turres Figueroa, Marisol UDI X 57
Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43
Uriarte Herrera, Gonzalo UDI RM 31
Urrutia Bonilla, Ignacio UDI VII 40
Vallespín López, Patricio PDC X 57
Van Rysselberghe Herrera, Enrique UDI VIII 44
Vargas Pizarro, Orlando IND XV 1
Velásquez Seguel, Pedro IND IV 8
Verdugo Soto, Germán RN VII 37
Vidal Lázaro, Ximena PPD RM 25
Von Mühlenbrock Zamora, Gastón UDI XIV 54
Walker Prieto, Matías PDC IV 8
Ward Edwards, Felipe UDI II 3
Zalaquett Said, Mónica UDI RM 20
-Concurrió, además, el ministro de Hacienda , señor Felipe Larraín.
-Se contó con la asistencia, además, del señor Claudio Soto, gerente de análisis macro-económico; del señor Luis Álvarez, gerente asesor de Comunicaciones, y del señor Fernando Coulon, ingeniero informático, del Banco Central.
-Por encontrarse en misión oficial, no estuvieron presentes la diputada señora María Antonieta Saa, y los diputados señores Giovanni Calderón, Abel Jarpa, Roberto León, Pablo Lorenzini y Carlos Vilches.-
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 16.03 horas.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra (Presidenta).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- El acta de la sesión 79ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 80ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- El señor Prosecretario dará lectura a la Cuenta.
-El señor LANDEROS ( Prosecretario accidental ) da lectura a la Cuenta.
ACUERDOS DE LOS COMITÉS.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- El señor Secretario dará a conocer los acuerdos de los Comités.
El señor ÁLVAREZ ( Secretario accidental ).- Los Comités Parlamentarios adoptaron los siguientes acuerdos:
1°. Autorizar el ingreso del gerente de análisis macroeconómico y del gerente asesor de comunicaciones, junto al presidente del Banco Central , a la sesión especial citada para hoy, miércoles 6 de octubre, de 16.00 a 17.45 horas, para analizar las consecuencias económicas que generan en el país las actuales condiciones en el tipo de cambio, sus efectos en la agricultura y en los otros sectores productivos nacionales, a quien se le otorgará la palabra luego del tiempo previo de quince minutos.
2°. Acceder a la solicitud del diputado señor Rosauro Martínez para postergar el homenaje a la comuna de Pinto con ocasión de sus 150 años de existencia para el martes 12 de octubre, al término del Orden del Día.
3°. Rendir homenaje a asistentes de la educación en la sesión del miércoles 13 de octubre, al término del Orden del Día.
AUTORIZACIÓN A COMISIÓN INVESTIGADORA DE BECAS VALECH PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- Si le parece a la Sala, se autorizará a la Comisión Investigadora de presuntas irregularidades en el otorgamiento de becas Valech a sesionar simultáneamente con la Sala el jueves 14 de octubre, desde las 10.45 hasta las 12.15 horas.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
ANÁLISIS DE LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS QUE GENERA EN EL PAÍS EL ACTUAL TIPO DE CAMBIO. Proyectos de acuerdo.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- Esta sesión se motivó en una presentación suscrita por sesenta y siete honorables diputados y diputadas, con el objeto de analizar las consecuencias económicas que generan en el país las actuales condiciones en el tipo de cambio, sus efectos en la agricultura y en los otros sectores productivos nacionales.
En virtud de tal solicitud, ha sido citado el ministro de Hacienda , señor , quien en este momento se encuentra ocupado en el Senado, a propósito del proyecto que introduce modificaciones a la tributación específica de la actividad minera, y, por lo tanto, estará ausente durante, al menos, la primera media hora de esta sesión.
Asimismo, por acuerdo de los Comités Parlamentarios, se ha invitado al presidente del Banco Central de Chile, señor José de Gregorio Rebeco.
El tiempo previo de quince minutos, contemplado en el artículo 74 del Reglamento, corresponde al Comité del Partido Unión Demócrata Independiente.
Tiene la palabra, hasta por siete minutos y medio, el diputado señor Ignacio Urrutia.
El señor URRUTIA.- Señora Presidenta :
“Queridas amigas y amigos del campo y el mundo rural, sé muy bien que nuestra agricultura y la gente del campo está pasando por momentos muy difíciles, además de las heladas y las inclemencias del clima, deben enfrentar el abandono del gobierno, una competencia externa desleal, un tipo de cambio cada día menos competitivo, la falta de infraestructura adecuada, la mala calidad de la salud y educación rural y ven con preocupación cómo la droga, la delincuencia y el desempleo han ido destruyendo la tranquilidad y calidad de vida de sus familias.
¡Todo esto tiene que cambiar y va a cambiar! Tenemos por delante una inmejorable oportunidad para levantar a nuestra agricultura y transformar a Chile en una verdadera potencia agroalimentaria, capaz de llegar con nuestros productos a los mercados más exigentes y desarrollados del mundo. Para ello vamos a implementar una política de Estado para el mundo rural, que incluirá alianzas estratégicas entre el sector público y privado, y que permitirá a nuestra agricultura, especialmente la de carácter familiar, pequeña y mediana, aprovechar en plenitud todo su potencial económico.
Les presento mis 25 compromisos para poner de pie a la agricultura y mejorar la calidad de vida del mundo rural. Los invito a leerlos junto a sus familias, amigos y compañeros de trabajo y hacernos llegar todas sus ideas y propuestas a nuestra página web www.piñera2010.cl. Juntos le devolveremos a la agricultura y a la gente del campo las oportunidades de progreso y desarrollo que necesitan y merecen.
Un abrazo cariñoso.
Sebastián Piñera ”.
Eso lo dijo en Chillán, en diciembre del año pasado, en plena campaña presidencial. Ésas fueron las palabras iniciales del entonces candidato a la Presidencia de la República , hoy Presidente , Sebastián Piñera .
Después de esa introducción, enumeró las veinticinco medidas para la agricultura e hizo un sucinto análisis de cada una de ellas. Todos entendemos -y así lo entienden el mundo agrícola, el Congreso Nacional y el Gobierno- que cuando se comprometen medidas de esta naturaleza, se hace porque son parte de un programa de gobierno, por lo que deben desarrollarse durante los cuatro años que dura el mandato. Eso lo tenemos sumamente claro. Sin embargo, no se puede esperar que algunas de esas medidas comprometidas sean aplicadas al segundo, tercer o cuarto año. ¡Hay que aplicarlas durante el primer año de gobierno, porque su aplicación tardía será fatal para la agricultura!
Al menos dos de esas 25 medidas debieron haberse aplicado ya: la número 6, que reza: “Facilitaremos el acceso al financiamiento a la agricultura familiar campesina y a las pymes y otorgaremos soluciones a su alto endeudamiento”. Pero nada ha pasado hasta hoy. Y la número 4, que se relaciona con la materia que nos convoca en esta sesión. Expresa: “Promoveremos un tipo de cambio estable y competitivo. Vamos a profundizar la estrategia exportadora adoptada por Chile, promoviendo un tipo de cambio que fortalezca este camino, garantizando su competitividad y estabilidad.”.
Quiero decir al presidente del Banco Central -ya que no se encuentra presente el ministro de Hacienda - que con un dólar a 482 pesos no hay competitividad; no existe. Menos nos pueden hablar de un dólar estable. Cuando el candidato presidencial Sebastián Piñera anunció tales medidas, en diciembre del año pasado, el dólar estaba a 540 pesos. En ese mismo instante, con ese valor, ya reclamaban los agricultores y los exportadores, porque el dólar era muy bajo. Y fue en ese instante cuando el candidato se comprometió a tener un dólar más alto y estable. Sin embargo, hoy está a 482 pesos.
Cuando asumimos el Gobierno -me incluyo, porque soy parte de él-, recibimos a 530 pesos el tipo de cambio, pero hoy está a 482 pesos; es decir, ha bajado casi 50 pesos desde esa época. ¿Dónde quedó el dólar competitivo?
Pensaba plantear algunos puntos al Presidente del Banco Central , pero me llegó un documento, “Evolución del tipo de cambio en perspectiva”, del Banco Central. Lo leí de pasada, porque no necesito mirarlo mucho. Al respecto, debo decir que no porque en años anteriores el dólar haya estado en un cierto nivel hoy debe mantenerse en ese nivel. ¡Antes también era un desastre! Esto no es un tema sólo de ahora.
La agricultura y muchos otros sectores exportadores están sumamente alicaídos. Toda la pequeña y mediana empresa dedicada a las exportaciones está al borde de la quiebra. Pareciera ser que nadie entiende lo que significa que este tipo de cambio se mantenga en el tiempo. Es cierto que un dólar bajo permite que la gente viaje más al extranjero o que se mantenga controlada la inflación, porque los precios bajan. ¡Fantástico! Parece que eso es lo que más le interesa al Banco Central, por lo visto hasta ahora. ¿Qué sacamos con eso? Al final, se traduce en comida para hoy y hambre para mañana. No hay otra realidad más que esa: comida para hoy y hambre para mañana.
Necesitamos un dólar firme, un dólar alto, un dólar estable, que dé estabilidad a nuestra agricultura y a nuestras exportaciones.
Por años hemos firmado tratados de libre comercio con todos los países del mundo -tal vez somos el país que más tratados ha suscrito-, pero ¿qué sacamos con tanto tratado si nuestros productos no se pueden vender a un precio competitivo? No tienen razón de ser.
El desempleo empieza a crecer en los sectores rurales. La última cifra de desempleo debiera ser considerada una alarma, porque la tasa bajó cero. Deberían tomar en cuenta esta cifra. ¡Tengan cuidado! No basen toda la economía en el cobre, porque del cobre no vive el hombre.
Por su intermedio, señora Presidenta , pido que las autoridades competentes le digan al Presidente de la República -y se lo pido yo, desde esta tribuna- que use la misma audacia que ha demostrado durante su gobierno, la que usó con los mineros, pero ahora para intervenir la economía y tener un dólar como corresponde.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- En el tiempo previo que resta al Comité de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Ramón Barros.
El señor BARROS.- Señora Presidenta, si me extiendo un poco en mi intervención, pido que lo descuente del tiempo de mi bancada.
Como planteaba el diputado señor Urrutia, estamos ante una situación compleja. La historia comienza con los primeros emprendedores que se atrevieron a exportar.
En ese proceso de desarrollo, tuvieron su mejor momento en los años 80, cuando la libra de cobre valía 60 centavos de dólar. A partir de esa realidad, el país tuvo que hacerse cargo de su situación y, entre todos, fuimos capaces de generar un sistema agroexportador y exportador de manufacturas, del cual nos sentimos orgullosos. ¡Y vaya que fue exitoso! ¡Qué momentos vivimos por el tremendo incremento de empleo! Y todo eso ocurrió con un dólar fuerte y con un cobre a 60 centavos de dólar la libra.
A propósito de lo que ocurre con el tipo de cambio, me pregunto si seremos tan torpes como para desarticular, a causa del precio coyuntural del cobre, que puede durar un tiempo breve o ser un poco más extenso, un sistema agroexportador que tomó décadas levantar. Es necesario poner atención a lo que está sucediendo.
Efectivamente, tuvimos un Imacec fantástico en agosto. Pero ese indicador en el mundo rural dista mucho del promedio nacional. Nuestro deber es velar por el desarrollo de las zonas rurales, y quienes las representamos sólo cumplimos con nuestro deber de mostrar a nuestras autoridades la situación que se está viviendo en regiones, particularmente en el mundo rural.
El deterioro del tipo de cambio y los pocos rubros productivos rentables nos indican que la agricultura que genera empleos, así como la agricultura familiar campesina están en franca retirada y están pasando por un momento muy delicado y de mucha angustia, lo cual no es justo, menos para un país que recibe miles de millones de dólares por el cobre, uno de los elementos fundamentales que determinan el tipo de cambio.
En la medida en que los países crecen, como Chile, gastan más y eso provoca un detrimento en los niveles de cambio del dólar. Pero la agricultura es una actividad especial. Lamentablemente, la actividad agrícola no puede cerrar, como lo hace una fábrica de zapatos. La agricultura no puede paralizar, porque es una forma de vida mucho más profunda que un negocio cualquiera. Por eso, molesta cuando nuestro país y nuestras autoridades -lo digo con el mayor respeto por el presidente del Banco Central - observan cómo va cayendo y cayendo un sector importante del país que, además, representa su identidad, pero, en los hechos, no se hace nada.
Conversé con un amigo que trabaja en un banco americano y me dijo que Chile era más fácil que la tabla del 1, porque es de los pocos países en que, cuando se producen estos diferenciales de tasas -en Chile, la tasa de interés es más alta que en Estados Unidos-, ingresan los capitales golondrina que sólo vienen a especular. Hay muchos economistas que sostienen que parte importante del problema del dólar en Chile es la especulación y el ingreso de capitales. Según ellos, somos más fáciles que la tabla del 1 porque nunca imponemos ninguna medida de impuesto de encaje a esos capitales.
Por ejemplo, cuando deciden ir a Brasil, en ese país ponen algunas normas sorpresivamente y se pueden pescar las manos. En general, a los especuladores y a los capitalistas no les gusta pescarse las manos. En Chile, pareciera ser que nuestro Banco Central, lamentablemente, no toma ninguna medida. Además, como aparentemente todo se decide por consenso, al final no se toma ninguna medida y observamos lo que está viviendo hoy nuestra agricultura y también los sustitutos de importación, la manufactura de exportación, etcétera.
Entonces, es fundamental poner atajo a este ingreso de capitales extranjeros que vienen a ganarse un diferencial, porque se trata de capital de especuladores.
El Banco Central es como un doctor. Cuando tenemos problemas de inflación, este doctor actúa y sube la tasa de interés para enfriar la economía. Pero resulta que el tipo de cambio también representa hoy una enfermedad para vastos sectores productivos, a quienes representamos.
Entonces, no nos pidan a nosotros explicar lo que viene diciendo José Ramón Valente, un doctor que sí quiere tomar medidas, o Sebastián Edwards , quien hace mucho rato dijo que debemos establecer un tipo de cambio de largo plazo, que nos saque de la coyuntura de la baja por el cobre. Quiero que los doctores, que están ahí para tomar medidas, efectivamente las tomen para este enfermo. Hay doctores que sí quieren hacer cosas y que están tan capacitados como nuestros directores del Banco Central. No podemos decir que José Ramón Valente y Sebastián Edwards son ignorantes.
Se dice que el tipo de cambio está alineado, ya sea en 700, 650, 550, 500 ó 450 pesos. ¡Siempre nos dicen que todo está alineado, pero no puede ser que en un negocio, en el plazo de dos años, pasemos de 650 a 450 pesos! Si debemos evaluar un proyecto agrícola, ¿qué precio de dólar le ponemos, cuando las rentabilidades son del 15 por ciento, pero -lo voy a decir en buen chileno- nos capan un 40? La gente del campo está de espaldas. Ésa es la verdad.
Quiero representar al Banco Central la molestia y preocupación, para que vayamos asumiendo que existe gente, economistas externos, cuya opinión hay que acoger en relación con las medidas que se deben adoptar.
También quiero decirle a nuestro ministro de Hacienda que no siempre corresponde hablar de los seguros de cambios y ese tipo de medidas cuando nos referimos a los pequeños agricultores. Debemos entender la profundidad que tiene la agricultura y la vida del mundo rural en nuestro país. Cuando uno va a una sucursal de un banco en provincia, es difícil hasta comprar dólares o se enredan completamente. Ése es el nivel de información con que cuenta la gente hoy.
Entonces, reitero, vamos a defender con mucha fuerza esta actividad, pues es una real torpeza desmantelarla por un precio coyuntural del cobre que, de acuerdo con los ciclos, en algún momento va a caer.
La agricultura se ha construido en décadas. Las minas se pueden cerrar y abrir en pocos días, pero la agricultura no se puede cerrar, porque es una forma de vida. Construir, plantar y cultivar es de las actividades más nobles del ser humano y la vamos a defender con toda nuestra fuerza a raíz de la situación que hoy vive.
He dicho.
-Aplausos.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- Diputado Barros, se excedió alrededor de dos minutos, que serán descontados del tiempo de la bancada de la UDI.
Reitero a los diputados que no estaban presentes que el ministro de Hacienda se encuentra en el Senado a propósito de la discusión del proyecto sobre el royalty y en aproximadamente quince minutos se integrará a la Sala.
Tiene la palabra el señor José de Gregorio, presidente del Banco Central de Chile.
El señor DE GREGORIO ( presidente del Banco Central ).- Señora Presidenta , agradezco la invitación que me han cursado para referirme al tipo de cambio. Sin duda, en una coyuntura compleja -hoy también intervine ante los exportadores de fruta-, es importante que no sólo entendamos lo que estamos haciendo, sino también poder comunicarlo. Cuando no se puede comunicar ni explicar, se debe a que no lo entiende o no lo cree. Y en situaciones tan complejas como ésta -no podemos negar que hay sectores que están atravesando por dificultades-, tenemos que comunicar y dar nuestra visión sobre estos temas.
No importa que no esté presente el ministro de Hacienda , porque estamos bastante bien coordinados y después le informaré sobre lo que ha ocurrido en esta primera parte de la sesión.
En primer lugar, quiero enfatizar un hecho que es evidente desde hace muchos años: Chile ha progresado a lo largo de las últimas décadas gracias a su apertura al exterior. Después de intentar diversas estrategias, podemos celebrar que hemos alcanzado un consenso en esta materia.
Hace cuatro décadas, ésta era una posición aislada entre las economías en desarrollo; hoy es la posición predominante. Una economía pequeña, como la chilena, debe ser abierta y exportar si quiere progresar.
La conducción de la política monetaria y cambiaria por parte de un Banco Central autónomo es otro elemento de ese consenso, así como la conducción de la política fiscal a través de reglas transparentes, predecibles y sustentables. Por supuesto, esto le ha permitido al país transitar, con relativa estabilidad, por complejos escenarios internacionales.
Hoy quiero referirme a cómo entendemos en el Banco Central los actuales desafíos para el desarrollo exportador, concretamente en lo referente a la política monetaria y cambiaria.
Quiero partir enunciando cuatro principios que guían nuestras decisiones, lo que me permitirá despejar algunas apreciaciones no del todo correctas respecto del tipo de cambio y el Banco Central.
En primer lugar, el Banco Central no es indiferente ante lo que pasa con el tipo de cambio, así como tampoco lo es respecto de la evolución del desempleo, el crédito y otras variables relevantes en el desempeño de nuestra economía. Efectivamente, nuestra ley nos impone como mandato la estabilidad de precios y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos, pero el cumplimiento de dicho mandato requiere adoptar las medidas para orientar la economía al pleno uso de sus recursos y mantener una situación de balanza de pagos sustentable en el tiempo. La estabilidad de precios y la estabilidad financiera son centrales para el buen desempeño de nuestra economía, su capacidad de crecimiento potencial y el bienestar de la población.
Podríamos tener una larga discusión sobre cómo se conjugan los objetivos del Banco Central con los objetivos de bienestar, pero creo que basta observar lo ocurrido el último par de años para reconocer que si en nuestra economía la actividad y el empleo se recuperan hoy con una fuerza inusitada se debe, en gran medida, a la flexibilidad que tuvo la política monetaria para enfrentar un deterioro de la economía mundial que no ocurría en casi un siglo.
Un segundo principio es hacer una cuidadosa evaluación de la efectividad, costos y beneficios de nuestras acciones. Nuestras acciones no sólo tienen efecto por una vez, sino que también los tendrán en el futuro, cuando las repitamos.
Por lo tanto, la reputación y credibilidad del Banco Central son muy importantes a la hora de tomar decisiones.
También debo explicar, con mucho rigor y transparencia, nuestras decisiones y visiones de las principales tendencias de la economía y precisamente por eso he aceptado esta invitación.
Podríamos tomar medidas para salir del paso y evitar presiones. Pero, sin duda, lo que hace un Banco Central autónomo es precisamente trabajar con criterios técnicos y con un horizonte de largo plazo, por el bienestar del país. Tomar acciones sin la convicción técnica de que serán efectivas y convenientes sólo debilitaría nuestra reputación y credibilidad, elementos claves para cumplir nuestros objetivos adecuadamente y con los menores costos sociales posibles.
Un tercer principio es que el Banco Central no usa el tipo de cambio para cumplir con la meta de inflación. Tenemos muchísimas experiencias de crisis financieras y desastres económicos, incluso en Chile, cuando se ha usado el tipo de cambio como herramienta antiinflacionaria, generando graves atrasos cambiarios que sólo culminaron con costosos y graves ajustes del sector real y daños duraderos al producto potencial.
No obstante -y no decirlo sería violar un principio básico de transparencia-, el tipo de cambio sí afecta la inflación y también es afectado por la política monetaria en el corto plazo. Éste es una canal de transmisión de la política monetaria en economías abiertas, que mitiga los costos en materia de desempleo de cumplir con la meta de inflación. En otras palabras, la inflación se controla con la tasa de interés; si las perspectivas son que la inflación aumentará, la tasa de interés sube. ¿Qué indica esto? Que el producto está creciendo por sobre su capacidad, lo cual en algún momento significará devolverse. La estabilidad consiste en que se mantenga lo más cerca sin que las desviaciones sean muy significativas, porque, de lo contrario, los ajustes y los costos son mucho más severos.
En una economía cerrada, el alza de la tasa de interés frena la expansión de la demanda y por esa vía también contiene la expansión de la actividad, que puede estar sobrerreaccionando, y de esta forma se controlan las presiones inflacionarias. Esto permite seguir una política óptima en el mediano y largo plazos, pero obviamente tiene costos de corto plazo. A nadie le gusta decir que en un momento en que la economía está creciendo podría crecer mucho más. Pero eso no es sostenible, y en el mediano y largo plazos sería tremendamente costoso, como lo ha demostrado la historia de inestabilidad de nuestro país. De eso se trata la estabilidad.
En una economía abierta hay un canal adicional y es la apreciación transitoria del tipo de cambio que se produce al subir la tasa, lo que reduce la necesidad de frenar la actividad. Los efectos de las fluctuaciones cambiarias sobre la actividad también son considerados en nuestra evaluación de las perspectivas inflacionarias y en las decisiones de política monetaria. Nuestro límite no es que la inflación baje aun más, si el tipo de cambio también está bajando. Sin duda, lo vamos a considerar, porque puede resultar en una política monetaria menos apretada o más relajada, dependiendo de las circunstancias, producto del impacto que tiene la política monetaria, lo cual actúa como un estabilizador sobre el tipo de cambio. En todo caso, en la coyuntura actual, los diferenciales de tasas de interés con las economías desarrolladas están muy por debajo de sus promedios históricos y la tasa de interés está muy por debajo de sus niveles normales.
Un cuarto principio importante a considerar es que los países más fuertes tienen, en general, monedas más fuertes. En otras palabras, el poder de compra de los salarios de los ciudadanos de esos países es mayor, comparativamente, en la medida en que prosperan más rápido que el resto del mundo. Podríamos discutir muchos aspectos adicionales, como las formas de mitigar la apreciación, qué factores coyunturales la pueden agudizar, etcétera. Pero, al final, se trata de convertir esta fortaleza cíclica de nuestra economía en aumentos de productividad que incrementen nuestro potencial de crecimiento. Sin embargo, es importante notar que la causalidad no va en la dirección opuesta.
En el pasado, muchas veces nos hemos obnubilado creyendo que una moneda fuerte implica una economía fuerte, en circunstancias de que, a poco andar, nos hemos dado cuenta de que la fortaleza de la moneda era más el resultado de políticas que inducían el desalineamiento que las fortalezas fundamentales de la economía.
Nótese que no he expresado que el tipo de cambio flexible sea un principio, pues hay que evitar los dogmatismos. Pero la experiencia de nuestro país demuestra, de manera abrumadora, que la flexibilidad cambiaria, conducida con pragmatismo, es el sistema cambiario más adecuado para nuestra realidad. Ese esquema produce, a veces, ajustes cambiarios bruscos, lo cual es costoso para muchas empresas. La alternativa es un sistema cambiario con un tipo de cambio más rígido, en que las fluctuaciones de la oferta de divisas se reflejan en las fluctuaciones de la disponibilidad y el costo del crédito interno, con efectos muy perjudiciales para la salud del sistema financiero y las empresas. En Chile, en el pasado, en más de alguna oportunidad se hicieron esfuerzos para mantener un tipo de cambio estable, fijo en muchas ocasiones, con desastrosas consecuencias para la salud financiera y de las empresas en nuestra economía.
Los sistemas más rígidos postergan los ajustes reales, pero en el intertanto producen grandes fluctuaciones de los flujos de capital, disponibilidad de crédito para las empresas e inflación, la que, al final, erosiona el valor de la moneda. Asimismo, el mayor tipo de cambio nominal que se trata de preservar no resulta en una ganancia de competitividad, porque lo erosiona la inflación.
En ese sentido, los flujos de capitales tienen tres motivaciones fundamentales: los diferenciales de tasa, que en Chile están muy por debajo de los niveles históricos; las perspectivas de apreciación, porque en los esquemas rígidos muchas veces se espera -a muchos países hoy les está ocurriendo eso- que el tipo de cambio ceda en el futuro. Esas expectativas de apreciación inducen las masivas entradas de capitales y las perspectivas de crecimiento.
En los esquemas de flotación, los ajustes son más rápidos, pero existe incertidumbre sobre la dirección del próximo movimiento del tipo de cambio, evitando que el mercado haga apuestas en una sola dirección. De tal manera, se evita volver a cometer errores pasados y regresar a los tiempos en que las perspectivas de una gradual apreciación abarataban artificialmente el endeudamiento externo y fomentaban entradas masivas de capitales.
Otro factor importante en la determinación del tipo de cambio son las presiones provenientes de la política fiscal. Desde hace más de veinte años, nuestro país ha contado con una política fiscal responsable, con un Ministerio de Hacienda bien coordinado con el Banco Central, lo que ha permitido usarla de manera contracíclica cuando las circunstancias así lo ameritan.
Sin duda, la discusión del presupuesto va mucho más allá de sus características macroeconómicas y no es de mi interés discutir temas que se debatirán en esa instancia. Pero ciertamente la coyuntura actual, en que la economía ya ha tomado impulso, no requiere la expansividad adicional de la política fiscal. El reciente anuncio del Ministerio de Hacienda sobre el presupuesto avanza en la dirección de aminorar el déficit estructural y es plenamente coherente con lo contemplado en nuestro último Informe de Política Monetaria.
Desde el punto de vista del desarrollo exportador, hay diversos aspectos que es necesario destacar.
En primer lugar, nuestra economía adoptó, a mediados de la década de los 70, una ambiciosa agenda de inserción internacional, la que sólo se ha profundizado con el tiempo. Diversos sectores que funcionaban sobre la base de protección al comercio internacional tuvieron que ajustarse. Al eliminarse la protección, la actividad productiva pudo enfocarse en las ventajas comparativas de nuestra economía y el sector exportador se benefició de ese importante ajuste estructural. Así, el volumen de exportaciones a PIB ha mostrado una tendencia de crecimiento sostenido.
Si en la década de los 60 las exportaciones de bienes y servicios aportaban cerca de un 10 por ciento del PIB, medido en pesos de 2003, en el último quinquenio ellas contribuyeron un 38 por ciento. Pero este incremento ha estado basado, fundamentalmente, en el dinamismo de las exportaciones distintas al cobre, las que pasaron -medido en esta misma moneda, para no tener un efecto precio, sino cantidades- de representar sólo un 30 por ciento del total exportado en los años 60 a significar un 70 por ciento en el último quinquenio. Es decir, el auge exportador en Chile se explica, en más de un 80 por ciento, por el crecimiento de las exportaciones no cobre.
Por supuesto, este crecimiento no ha estado ajeno a reversiones o aceleraciones producto del entorno externo y circunstancias domésticas. Entre las primeras, destacan las severas caídas en el crecimiento mundial durante la crisis de la deuda y la gran recesión de 2009, además del terremoto y maremoto de febrero de este año.
En 2009, las exportaciones cayeron 5,6 por ciento y este año lo harán en 0,3 por ciento. Sin duda, en gran parte eso fue el resultado de dicha recesión, de la disminución del comercio mundial y de los efectos del terremoto. La línea negra que ustedes aprecian en la imagen que se muestra corresponde al efecto sobre las exportaciones de las ramas más afectadas por el terremoto, como la celulosa, la harina de pescado y las conservas de pescado, que han tenido un efecto muy significativo; pero el resto de las exportaciones ha estado creciendo. Para el próximo año esperamos que las exportaciones aumenten en 6,1 por ciento.
También existen causas externas que afectan el crecimiento de las exportaciones. La necesidad de realizar un fuerte ajuste producto de los altos niveles de endeudamiento externo en la segunda mitad de la década del 80 significó que nuestra economía tuvo que forzar una gran reasignación de recursos hacia el sector de bienes transables, porque no tenía ninguna posibilidad de financiamiento y debía pagar una deuda extremadamente onerosa. Sin duda, son fenómenos especiales que afectan la evolución de las exportaciones. Pero, con todo, como señalé, la vocación exportadora de la economía chilena es evidente al mirar su desempeño en una perspectiva más amplia.
¿Qué rol ha jugado el tipo de cambio en este proceso? En esta pregunta hay dos aspectos que me gustaría enfatizar.
En primer lugar, en términos promedio, el tipo de cambio real se ha ubicado significativamente más alto que en la época de desarrollo económico basado en la sustitución de importaciones. Ello no es casualidad. La evidencia empírica y la teoría económica sugieren con fuerza que economías más abiertas tienden a tener monedas más débiles en términos reales.
En segundo lugar, independientemente del régimen cambiario, las condiciones de oferta y demanda de divisas fluctúan en el tiempo y, así como en muchas otras áreas, es necesario que el precio relativo de las divisas fluctúe. De otra forma, como señalé, vamos a generar desequilibrios en otros sectores, lo que puede tener un impacto importante en la evolución del crédito y del precio de los activos, donde se vacía la falta de fluctuación en los precios de las divisas.
A veces, las fluctuaciones de la oferta o demanda de divisas pueden reflejar fenómenos especulativos que se disocian de sus determinantes de largo plazo. Otras veces pueden reflejar una confusión respecto de la evolución futura de la política monetaria. En este tipo de situaciones, el Banco Central puede intervenir en el valor de la moneda para buscar un realineamiento con sus fundamentales. El Banco Central no considera la flotación cambiaria como un dogma y evalúa permanentemente si se producen sobrerreacciones que pueden ser dañinas para la economía como un todo y que, por tanto, motiven una intervención.
En todo caso, debemos advertir sobre algunos costos de las intervenciones. Intervenir no es gratis, más allá de sus costos patrimoniales. Obviamente, cuando uno interviene, acumula activos que le rentan poco y toma una deuda por la cual tiene que pagar mucho. La intervención requiere retirar el dinero que se emite en la compra de divisas a través de la colocación de deuda. Cuando uno interviene, tiene que salir a comprar dólares, para lo cual emite dinero, y ese dinero, para mantener la tasa de interés acorde con la política monetaria, tiene que retirarlo. ¿Cómo se retira el dinero? Emite deuda; es decir, retira el dinero, pero le aumenta la deuda, la cual impacta en las tasas de interés de mercado, afecta el costo financiero de las empresas y las condiciones de arbitraje, lo que podría terminar deshaciendo los efectos directos sobre la moneda.
Por otro lado, las intervenciones repetidas y frecuentes pierden efectividad, pues su excepcionalidad es fundamental para que transmita información relevante a los mercados financieros.
Con todo, la intervención es una herramienta válida y efectiva en cuanto puede afectar el tipo de cambio y fortalecer la posición de liquidez internacional. La decisión sobre oportunidad y magnitud de las intervenciones las evalúa permanentemente el Consejo -nosotros no decidimos por consenso- y, sin duda, es un tema que en estas semanas ha estado en nuestras discusiones, sobre la base de la evaluación de sus beneficios, costos y el contexto en que ocurren.
En el Banco Central utilizamos una variedad de métodos para evaluar el nivel del tipo de cambio real respecto de sus determinantes de largo plazo, lo que entrega un rango amplio de estimaciones. En esto quiero ser muy claro.
Nosotros no decimos cuál es el tipo de cambio real de equilibrio. Nuestro objetivo no es determinar cuál es ese equilibrio -eso lo hace el mercado-; nuestro objetivo es detectar desviaciones anómalas y tener noción de hacia dónde puede ir el tipo de cambio. Y cuando decimos que el tipo de cambio real puede estar de acuerdo con sus fundamentales de largo plazo -no a las condiciones de corto plazo, sino hacia dónde creemos que la economía debiera converger-, obviamente tenemos un rango muy amplio, porque tenemos incertidumbre acerca de cuáles son los determinantes y cuál será efectivamente ese largo plazo.
Hay personas que creen saber cuál es el tipo de cambio de equilibrio -muchos piensan que es como la tabla del 1-, pero la verdad es que son ellos los que pagan los costos cuando empiezan a especular y no el Banco Central, el que después los rescata mediante ajustes en las paridades cambiarias.
Nuestro objetivo -esto es importante- es dar señales respecto de si hay o no desviaciones, para hacer nuestras proyecciones de lo que estimamos será el crecimiento de la economía, su desempeño y cómo vamos a conducir la política monetaria.
Lo anterior nos llevó a considerar en nuestro último Informe de Política Monetaria que el tipo de cambio real no difiere significativamente de dichos niveles -que, insisto, es una banda-, aunque se encuentra en la parte baja de dicho rango, lo que se reafirma con la apreciación más reciente. Aquí no estamos dando ni una señal. En una economía de mercado, las decisiones de precios y los riesgos los toman los privados, quienes son los que se benefician de ese riesgo.
El tipo de cambio real hoy está algo por debajo de sus promedios de las últimas dos décadas, pero respecto de ese período, estamos levemente por debajo, si tomamos un promedio de quince o de veinte años. No obstante, respecto de ese período, los términos de intercambio, incluso si excluimos el cobre, son hoy significativamente superiores.
De la misma forma, la posición externa neta de la economía chilena -esto significa cuánto debemos o nos debe el resto del mundo- es más holgada. Comparativamente con nuestra historia y con lo que teníamos hace un par de años, debemos muy poco. Hoy es significativamente más holgada que lo que se observaba en los años 80 ó 90, y el tipo de cambio real está sólo algo más apreciado, lo que tiene que ver con una conducción creíble de la política monetaria, que no sobrerreacciona, que no tiene tasas de interés excesivamente desalineadas; con que uno tiene un compromiso con la meta de inflación, con que el tipo de cambio fluctúa, con que hay una política fiscal responsable, lo que permite, en ese escenario, un tipo de cambio real. Si alguien lo hubiese estimado hace veinte años y le hubiesen dicho: “Te doy las condiciones de la economía chilena de 2010 y estímame dónde estará el tipo de cambio real con el esquema de política que teníamos”, obviamente estaríamos en una situación muy distinta.
Es verdad, -también es importante reconocerlo- que éste es el tipo de cambio real agregado y existen diferencias sectoriales. El presidente de Fedefruta nos dijo hoy en la mañana: “Suben los precios internos, baja el tipo de cambio, pero también hay inflación externa. No obstante, el precio de la fruta no sube tanto”. Obviamente, ese sector sufre un importante deterioro en materia de competitividad.
Lo que hacemos con estos gráficos es mostrar el tipo de cambio real, considerando qué ha pasado con los precios de la industria y de las exportaciones, excluido el cobre, y qué pasa con el agro.
¿Qué observamos? Que en todos los casos hay una caída al final. Obviamente, en Chile el tipo de cambio nominal ha caído, y lo ha hecho algo más tarde de lo que se han movido las monedas en otros países. Por lo tanto, ha habido una caída en todos los sectores; pero el sector industrial está básicamente en el promedio, ya que está casi encima de ciento si se calcula el promedio en el período 1997-2009.
Cuando tomamos todas las exportaciones, excluido el cobre, estamos por encima del promedio 1997-2009, que es desde cuando tenemos datos.
Obviamente, en el caso del agro está significativamente por debajo de ese promedio, y por eso existe un problema de competitividad en un sector.
Aquí lo tenemos también por países. Esto tiene que ver con lo que señalé hace poco: las economías más fuertes. ¿Cuáles son las economías más fuertes del mundo en la actualidad? Son las economías emergentes, las economías asiáticas. Cuando miramos el tipo de cambio respecto de América Latina y de Asia, observamos que las desviaciones no son muy significativas.
¿Qué observamos en relación con las zonas débiles del mundo, con el euro y, en particular, con los Estados Unidos de América? Que ha habido una apreciación importante. También esto tiene implicancias con la forma como se han llevado a cabo los ajustes de moneda en todo el mundo.
Al respecto, quiero referirme a la apreciación del tipo de cambio, que podemos ver aquí. No es un problema de Chile, ya que está ocurriendo en todo el mundo, en particular en las economías más fuertes.
Desde que adoptamos el esquema de flotación cambiaria, ha habido tres ocasiones en que el consejo estimó que las circunstancias ameritaban una intervención. En general, dichas intervenciones han afectado el tipo de cambio.
Otros episodios que demuestran la dificultad de lograr intervenciones efectivas, se vivieron en la década de los 90, cuando el tipo de cambio real llegó a niveles significativamente más apreciados que los actuales, a pesar de términos de intercambio peores, una posición externa neta más débil, masivas compras de reservas y la imposición de controles a la entrada de capitales. La época en la que la tabla del 1 era que el tipo de cambio se apreciaba sistemáticamente durante los 90. Se sabía lo que pasaría el próximo año, es decir, que estaría por debajo de lo que estaba en ese momento. Obviamente, daba lo mismo el diferencial de la tasa de interés. Si tengo una ganancia de capital por diferenciales de precio, voy a entrar. Recordemos que en 1997 teníamos términos de intercambio peores, una posición externa mucho más débil -nuestra economía no había acumulado activos, como ahora-, había masivas compras de reservas por varios puntos del PIB, teníamos una banda cambiaria y, además, existía el encaje.
La actividad exportadora en las economías emergentes y en países industrializados que pasaron con éxito la crisis, enfrenta hoy desafíos relevantes. Me refiero a países desarrollados, como Australia -el único país desarrollado que creció durante la gran recesión-, Nueva Zelanda y otros.
La crisis financiera y la gran recesión dejaron secuelas importantes en el mundo desarrollado como consecuencia de sus excesos financieros. En ese sentido, las economías desarrolladas no enfrentan una situación muy disímil de la que tuvimos que vivir a mediados de los 80, con la diferencia de que las implicancias de los ajustes locales de Estados Unidos de América tienen impacto global. Una crisis en Chile no tiene impacto global; obviamente, una crisis en Estados Unidos de América y en las economías desarrolladas tiene un tremendo impacto global.
Los déficits en materia de cuenta corriente en el mundo avanzado -eran muy abultados, porque esos países se dedicaban a exportar, a comprarnos a nosotros y a endeudarse- ya no serán lo que fueron hace cinco años, implicando también ajustes entre las economías que presentaban superávit en la cuenta corriente. Todo esto está resultando en un reacomodo global de monedas en el mundo.
Déjenme explicar brevemente esta figura. Su muestra considera a partir del 1° de julio de 2007, justo antes de que se desatara la crisis subprime en su mayor magnitud. Como se recordará, ella se inició en agosto de 2007, y en agosto de 2008 se produjo el colapso total. Aquí tenemos cuatro cifras para cada país. Todas las monedas están normalizadas a ciento, de manera que ciento es el promedio de este período. No se hace ningún ajuste para ningún país; todos los países están en ciento.
En segundo lugar, la barra indica el rango de fluctuación, el mínimo y el máximo, y el punto rojo indica el spot al 4 de octubre. (En estos últimos días ha habido fluctuaciones de moneda, por lo que voy a hacer una pequeña referencia a eso). Ahí tenemos a países como Japón y Australia, en su mínimo en tres años; países como Chile, todavía en alrededor de 10 por ciento de lo que era su mínimo nominal. Aquí no vamos a estar haciendo discusiones ni ajustes que ya están incorporados en los ajustes de paridades que presenté en el tipo de cambio real.
Tenemos las economías asiáticas -salvo Corea, Malasia, Indonesia y Tailandia- en su mínimo valor de los últimos tres años. Todas las economías están por debajo de su promedio de estos años y han tenido fluctuaciones enormes.
Tenemos el caso de Brasil, que hace dos días aumentó el impuesto a las entradas de capitales de 2 a 4 por ciento. ¿Qué pasó? El real estaba en uno de sus valores mínimos, 1,68, y bajó a 1,66. Hoy se ha recuperado un poco.
Otros países están interviniendo. Así Japón tuvo una intervención, pero no se conoce su magnitud. Las cifras fluctúan, en una intervención que hizo en un día, entre 10 mil millones y 20 mil millones de dólares. Japón es una gran economía, de manera que tampoco hay que horrorizarse tanto. Después de tener un efecto transitorio por un par de días, se ha vuelto a apreciar.
Hay un reacomodo global de las monedas en el mundo y estamos en un período bastante fluido para pensar que los ajustes van a terminar. Todo esto significa que las monedas se reajustan. Sin embargo, no todos los países grandes están contribuyendo a este ajuste cambiario, lo que provoca tensiones en el funcionamiento de los mercados de las monedas internacionales.
No quiero extenderme mucho en este punto, pero lo que ocurre en Chile se está repitiendo en muchas otras regiones, independientemente de las medidas de política macroeconómica adoptadas.
Cuatro factores nos permiten estar optimistas respecto de que Chile, como economía exportadora, podrá enfrentar los desafíos con éxito.
En primer lugar, hemos aprendido de nuestro pasado y hemos limitado significativamente los nocivos efectos de los vaivenes del precio del cobre sobre el resto de la actividad productiva. Existe amplia conciencia respecto de los peligros de exacerbar los ciclos de las materias primas sobre la economía nacional, lo que se logra a través de políticas macroeconómicas estabilizadoras.
En segundo lugar, el esquema de flotación cambiaria desincentiva la especulación y la entrada masiva de capitales. De hecho, en Chile hoy no hay evidencia de entrada de capitales de corto plazo con el fin de arbitrar los diferenciales de tasas. Nadie está entrando porque tiene una tasa de política monetaria de 2,5 por ciento contra 0 por ciento, versus tasas muchos más altas que existen en el grueso de las otras economías emergentes.
En tercer lugar, la flexibilidad cambiaria provee los incentivos para el desarrollo del mercado de coberturas. Éste era prácticamente inexistente cuando el régimen cambiario era de bandas. Hoy, en cambio, es un mercado en permanente desarrollo. No cabe duda de que siempre se puede perfeccionar el acceso, en especial de las empresas más pequeñas. Por lo tanto, son bienvenidas todas las iniciativas de las autoridades en ese sentido.
En cuarto lugar, nuestro sistema financiero es solvente y bien regulado, lo que acota las posibilidades de que se gesten burbujas apreciatorias como consecuencia de percepciones de financiamiento barato desde el exterior y crédito abundante.
Con todo, seguiremos atravesando por importantes ajustes en la economía global, con tensiones cambiarias en todas las economías del mundo debido a que aún persisten rigideces entre las monedas más importantes a nivel global.
La recuperación de la economía mundial también seguirá pausada y con mucha heterogeneidad de países. Seguimos recibiendo noticias de la forma como se trata de proseguir con estímulos en economías con una recuperación bastante lenta en países desarrollados.
Enfrentar esta coyuntura es una tarea país que todos debemos abordar desde nuestros ámbitos. En el Banco Central prestamos particular atención a la evolución del tipo de cambio, pues reconocemos que la apreciación ha sido significativa y rápida, y debemos monitorear que ello no impida que nuestra economía siga en una senda de vigoroso crecimiento, la que será duradera en la medida en que se dé en un entorno de estabilidad.
Muchas gracias.
He dicho
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Javier Macaya.
El señor MACAYA.- Señora Presidenta , represento un distrito agrícola -el mismo al cual represento su señoría-, por lo que quiero hacer un diagnóstico más bien desde el ámbito de enfermo que de doctor.
Represento lugares que están sufriendo debido al problema derivado del tipo de cambio. Varios lo han expuesto y el presidente del Banco Central señaló algunas causas y variables macroeconómicas que inciden en la materia.
Pero como no soy quien tiene las herramientas para solucionar el problema, voy a hacer un discurso en la línea del diagnóstico de la situación que hoy se vive en el sector agrícola.
En la misma línea de lo planteado por el diputado Barros , no quiero culpar a nadie, porque claramente existen diferentes visiones de economistas. Asimismo concuerdo con lo señalado por los colegas que me antecedieron en uso de la palabra, en el sentido de que en el Banco Central, en el Ministerio de Hacienda y en el Gobierno -y también fuera de él- existen excelentes economistas que, estoy seguro, tendrán interesantes ideas por aplicar al respecto.
Como enfermo, quiero contar algunas cosas que hoy ocurren. El valor de la mano de obra, dado el tipo de cambio a la baja, claramente es una situación que se hace absolutamente insostenible. Su valor, que ascendió en términos importantes en los últimos años, es algo bastante complejo. Al respecto, no hay que olvidar que el sector agrícola hoy emplea una cantidad y una calidad de personas que difícilmente pueden emplearse en otras áreas productivas. Se trata de mano de obra escasamente capacitada. Por lo tanto, es una variable bien importante a considerar, sobre todo considerando que hoy, poco menos de un tercio de las familias chilenas, de una u otra manera, dependen del agro. Así, por ejemplo, en momentos de temporada alta, el sector agrícola emplea, en promedio, más de un millón de personas.
Otra variable que ha afectado fuertemente a nuestro sector tiene que ver con los costos de la energía, de la electricidad, con la normativa de las horas punta. En los últimos tres o cuatro años, el costo de la energía ha sufrido una importante alza. Es un tema bastante de moda hoy, al considerar proyectos de inversión, el necesario equilibrio entre inversión energética y resguardo del medio ambiente. En ese sentido, se debe tener claridad de que el sector agrícola también se ha visto fuertemente afectado por esta variable.
Otra consideración dice relación con el reavalúo de los predios agrícolas. En los últimos años se hizo un reavalúo de la tasación fiscal de los predios agrícolas, lo que consiguientemente generó un importante aumento en las rentas presuntas sobre la base de las cuales tributa una mayoría importante del sector agrícola chileno.
Consideramos que hay ineficiencia en ciertos programas fiscales -como los Proyectos Asociativos de Fomento (Profos) que se llevan a cabo en zonas agrícolas- y que se gasta mucho dinero en asesorías que no necesariamente están incidiendo en la productividad y en el aumento de la competitividad del sector agrícola.
Creemos que es posible ser más creativos en lo que respecta al rol del Banco del Estado en el otorgamiento de créditos para la actividad agrícola. Hoy, muchas veces bancos extranjeros son bastante más creativos que dicho banco en cuanto a las herramientas de financiamiento que les otorgan a los pequeños y medianos agricultores.
Por último, se viene la problemática relativa al agua. Por lo tanto, de alguna manera el Congreso Nacional y el Ejecutivo tendrán que hacerse cargo de esa dificultad latente en las zonas agrícolas.
Valoro que el presidente del Banco Central señale que existe una muy buena coordinación. Se ha visto en estos días. Más allá de algunas especulaciones y de ciertos dichos, creo que la coordinación entre el Banco Central y el Ejecutivo no solamente existe, sino que es necesaria. Al respecto, he conversado personalmente con el ministro de Hacienda , quien se ha integrado a esta sesión.
Sin embargo, considero importante entregar algunas señales a ese respecto.
Cada día me causa más impresión y más escozor escuchar que tenemos equilibrio en esta materia. Pienso que debemos partir por reconocer que hoy no estamos en un rango de equilibrio. Si hace algún tiempo existía equilibrio con el dólar a 650 ó 680 pesos, no puede ser que hoy se diga que existe equilibrio con el dólar a 480 pesos
Un sector que se halla fuertemente afectado por el tipo de cambio y que entrega cerca de un millón de empleos, cuestión que afecta aproximadamente a 4 millones de personas, requiere, por lo menos, que se reconozca que hoy no se encuentra en una situación de equilibrio.
Como dije, no soy el doctor y, por lo tanto, no me corresponde evaluar los remedios.
Los mejores economistas del país hoy están representados por las dos autoridades que se encuentran sentadas delante de la Testera. En manos de ellas hay algunas herramientas para cambiar un poco la situación. Doy las gracias por ello.
Reitero, sin ser el doctor, voy a entregar algunas ideas que considero interesantes. Pueden no ser técnicamente perfectas, pero me interesa que se recojan al menos en parte.
Si uno analiza los mecanismos de cobertura en períodos largos -no son la panacea a largo plazo; muchas veces se dice que uno queda en la misma situación-, verá que tienden a aportar algo a esta problemática.
Ayer en la Comisión de Hacienda aprobamos el proyecto de tributación sobre derivados, que permite hacer más conocida una herramienta importante en esta materia y va haciéndola un poquito más transparente. Se trata de una medida concreta que el Ejecutivo se ha propuesto implementar para transparentar y hacer un poquito más conocido por el común de las personas el mercado de capitales y los mecanismos con que se cuenta en ese ámbito.
En todo caso, como señalé, la cobertura tiene el problema de ser muy acotada y, obviamente, no puede ser considerada como la panacea a este respecto.
A diferencia de lo que ocurre con un empresario que, por ejemplo, construye un edificio, quien tiene bastante claros los costos, los flujos, cuántos departamentos debe vender para que ese negocio sea rentable, lamentablemente los agricultores no pueden proyectar sus negocios a largo plazo. Las inversiones agrícolas demoran prácticamente siete u ocho años para empezar a ver los resultados. Por lo menos es lo que ocurre con las fuertes inversiones que se llevan a cabo en los sectores frutícola y agroindustrial.
En los mismos términos, agradezco que el presidente del Banco Central manifestara que la intervención es algo que se evalúa en forma permanente. Es bien importante que se diga que es algo que se conversa a nivel del Consejo del Banco Central. Por lo mismo, éste es un buen momento para analizar esa posibilidad con un poquito de mayor intensidad.
Sin perjuicio de todas esas ideas, que probablemente pueden tener algunas falencias desde el punto de vista técnico, -reitero que mi visión es más de enfermo que de doctor-, considero que se debe poner el acento en una perspectiva de competitividad a largo plazo del sector agrícola, para lo cual se requiere contar con un marco legal y empresarial que permita al agro coexistir con un mundo globalizado y enfrentar temas laborales. Hay que tener claro que el precio del cobre estará alto por muchos años, y, posiblemente, los costos en mano de obra seguirán subiendo.
Por último, señora Presidenta , por su intermedio deseo expresar al ministro de Hacienda y al presidente del Banco Central que en esta materia concuerdo con lo que señaló el diputado Barros , en el sentido de que estamos un poco bailando al compás de lo que piensan los grandes traders, los bancos de inversión. Yo creo que sí influyen los grandes volúmenes. Hoy se ve a Chile como un mercado bastante atractivo, lo que está bien, porque vivimos en un mundo globalizado.
Al respecto, voy a repetir las palabras que rato atrás me conversó un amigo que se dedica al agro. Vivimos en un mundo globalizado, pero en nuestro vecindario puede haber turbulencias y muchos problemas, y, por lo tanto, nuestra casa debe estar protegida con ventanas y puertas. Si tenemos una casa sin puertas ni ventanas, se nos pueden colar algunos problemas ajenos.
Creo que las medidas van por ahí.
Cuando tenemos un mercado externo que tiende a valorizar nuestras monedas, no podemos hacer mucho. Pero sí debemos intentar que nuestras puertas y ventanas tengan un poquito más de protección.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Cerda.
EL señor CERDA.- Señora Presidenta , hoy en la mañana asistí a la asamblea anual de Fedefruta, en la que más de 800 asistentes, como nunca antes había ocurrido, demostraron la gran inquietud que afecta a todo ese sector debido a la baja en el precio del dólar.
Hubo buenas intervenciones -aquí está el presidente del Banco Central - del presidente de Fedefruta , Antonio Walker , quien, en forma muy responsable, planteó los problemas del rubro; del ministro de Agricultura y, finalmente, del director de ProChile , quien, con mucho humor, dijo: “Después de todo, el dólar sigue igual”. Ello causó mucha risa entre los asistentes.
El asunto que nos convoca es un problema nacional, de responsabilidad del Banco Central, del Gobierno y del Congreso Nacional. Es una materia demasiado delicada para apuntar con el dedo a un solo sector.
Por algo, el Presidente Piñera en su campaña anunció 25 medidas, entre las cuales destaco una, relacionada con la necesidad de contar con un tipo de cambio estable y competitivo. Me alegra que hoy diputados de la UDI -en especial el colega Ignacio Urrutia , de la coalición gobernante- llamen al Presidente a cumplir su palabra.
Estamos conscientes de la existencia de múltiples variables, como el elevado precio del cobre, el masivo ingreso de capitales, la venta de alrededor de 4 mil millones de dólares por parte del Gobierno en estos últimos meses para financiar gasto fiscal, en especial el derivado del terremoto, que significó afrontar gastos extraordinarios. Señora Presidenta , por su intermedio pido que el señor ministro corrobore o corrija esas cifras.
Pero también quiero dejar en claro que cuando se discutió la ley de reconstrucción, expresamos en diferentes oportunidades nuestro apoyo al Gobierno para conseguir recursos frescos. Lamentablemente, no fuimos escuchados, razón por la cual este año el Estado sólo cuenta con recursos frescos derivados del impuesto al tabaco, los que, en relación con los gastos que debe afrontar, son ínfimos.
Pero esos 4 mil millones de dólares, sin duda, influyen en la baja del precio de la moneda estadounidense, porque entra una mayor cantidad de dólares directamente al país.
Nuestra pregunta es clara: ¿Es Chile un país exportador? ¡Por supuesto que sí! Para favorecer sus exportaciones firmó, con el apoyo de todos los sectores políticos durante los gobiernos de la Concertación, innumerables tratados de libre comercio con países que representan entre el 70 y el 80 por ciento de la población mundial.
Hoy, Chile es un país rico gracias al precio del cobre, pero no es lógico que si al país le va bien, a la agricultura le vaya mal. Eso no puede seguir ocurriendo, porque en este momento nuestra gran riqueza es el cobre, el cual está a 3,69 dólares la libra; pero basta ver lo que ocurre a lo largo del país con la agricultura exportadora y la agricultura del sur sustitutiva de importaciones, como es la leche, la carne, el arroz, el azúcar, todos productos que a su vez dependen del valor del dólar.
Debemos afrontar este problema con rapidez y creatividad para salir adelante de esta difícil situación que atraviesa el país. Hay que tener en cuenta que si no se actúa con rapidez, habrá problemas de empleo. La agricultura no es como la industria, que puede cerrar, parar las máquinas, etcétera, por el tiempo que se requiera hasta que haya mejores precios. En la agricultura no ocurre lo mismo, ya que se requiere seguir trabajando, cosechando fruta, sembrando, sacando leche a las vacas, no es una actividad en la que se pueda esperar hasta que el dólar suba su precio.
Hay que tener en cuenta que con la exportación de un millón de dólares en minería, se crean tres fuentes de trabajo; con la exportación de un millón de dólares en fruticultura, en agricultura, se crean ciento cuarenta y cinco fuentes de trabajo, lo que significa cincuenta veces más que lo que sucede directamente en el cobre. Por eso, en Chile debe primar un criterio equitativo entre lo que significa la gran riqueza del cobre y los difíciles momentos por los que está pasando la agricultura.
Por eso, modestamente queremos hacer algunas sugerencias a los personeros del Banco Central y del Gobierno: primero, autorización a las administradoras de fondos de pensiones para realizar una mayor inversión en el extranjero, lo que las obligaría a comprar dólares para salir y evitar bajas; segundo, impuesto de encaje al ingreso de capitales que sólo vienen a Chile por corto plazo. Las autoridades del Banco Central han dicho que en este momento son pocos, pero en cualquier momento pueden ser muchos, como ocurrió en el pasado. Hay que aplicarles encaje si se trata de capitales especulativos que vienen al país por menos de seis meses sólo para aprovechar la diferencia en las tasas de interés; tercero, mejor base en la utilización que hace el Gobierno en la venta de los fondos derivados de excedentes del cobre, cercanos a los 4 mil millones de dólares; cuarto, créditos en dólares a largo plazo para los agricultores por parte del Banco del Estado y la Corfo. Hoy se les entregan créditos a corto plazo y en unidades de fomento. Pagar una unidad de fomento hace ocho años equivalía a gastar 25 dólares; hoy equivale a 40 dólares.
Hoy todos los países están tomando medidas ante este problema. Japón acaba de bajar sus tasa de interés a cero por ciento y Brasil aplicó un aumento de tasa de 2 por ciento. Por eso, pedimos que ante este problema se actúe con urgencia, rapidez y creatividad, antes de que sea tarde y que el perjuicio sea mucho mayor, porque hay miles o millones de chilenos que están dependiendo de las medidas que se adopten para solucionar este problema.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.
El señor JARAMILLO.- Señora Presidenta , en primer lugar, quiero hacer llegar un saludo muy especial a las autoridades económicas de nuestro país.
No me cabe duda de que todos nos sentimos satisfechos de las personas que conducen nuestra economía. Si hay críticas, éstas son constructivas y tratamos, entre todos, de lograr lo mejor para el país en que vivimos. Chile está expectante, sobre todo por el crecimiento actual, y no nos podemos detener por una situación puntual que, incluso, de alguna manera podría ser beneficiosa: la subida del precio del dólar.
El Banco Central es un organismo autónomo. Así lo establece en su Capítulo XIII la Constitución Política de la República. Esta norma encuentra su sentido en la búsqueda de independencia respecto de la política monetaria. Así se evitan tristes episodios, como las emisiones inorgánicas de antaño, de no feliz recuerdo, y la inflación que ello generaba. Sin embargo, esta independencia trae como contrapartida la imposibilidad de que el Gobierno de turno pueda enfrentar fenómenos como el que nos convoca, utilizando las herramientas económicas disponibles.
Sin desconocer el problema global en comento, no podemos buscar justificaciones de la inactividad estatal, basándonos en que la debilidad del dólar es un problema mundial. No me gusta escuchar eso, aunque sea la verdad. Pero si ello ocurre, hay que hacer algo. El que se diga que el dólar está débil en todo el mundo sólo deja satisfechos a los dogmáticos, olvidando la realidad de millones de compatriotas, como mis coterráneos del sur de Chile, así como los coterráneos del diputado Eduardo Cerda , de la Quinta Región, quien también defiende a sus agricultores.
En el sur de Chile laboran millones de personas en reemplazo de la agricultura de importación. Incluso, con el crecimiento de este país, algunos sectores han empezado a creer que también son exportadores y han incursionado en ese sector, pero ahora ven como sus ingresos se vuelven exiguos al tiempo de que sus deudas en pesos aumentan. ¡Cuidado! ¡Cuidado! Ya les entró el temor, porque el tipo de cambio estuvo más bajo sólo en los meses de marzo y abril del 2008, lo que refleja la urgencia de tomar medidas firmes que permitan sustentar en el largo plazo un equilibrio en el precio de la divisa.
De todas maneras, con estas críticas constructivas quiero insinuar que la autoridad sí puede intervenir en el mercado cambiario, aunque ello tiene un costo financiero. Las experiencias pasadas en Chile y en otros países, muestran que este costo podría tornarse insostenible. Por ello, en la actualidad se considera recomendable permitir la libre flotación del dólar y se sugiere la intervención sólo en casos extremos de sobrerreacción del mercado.
Conversé sobre el particular con mi colega Guillermo Ceroni , quien me insinuaba lo mismo, por ser representante de una región agrícola. Me preguntaba por qué la autoridad monetaria, el Banco Central, y la autoridad del Ministerio de Hacienda, a veces se desentienden de la evolución del tipo de cambio o no quieren intervenir.
En este sentido, llegamos a la conclusión de que no debe centrarse toda la atención en el Banco Central y minimizar el rol del Ministerio de Hacienda, el que, al contar con importantes ingresos en dólares -como los derivados de los traspasos de Codelco y de la tributación de la minería privada- y gastos mayoritariamente en pesos, puede requerir liquidar cantidades importantes de dólares en el mercado, exacerbando la caída en el tipo de cambio.
Por ello, deseo agregar una crítica constructiva. Hoy no existe información pública sobre las operaciones cambiarias totales que ha realizado este año el fisco y las que planea realizar hasta diciembre. La considero fundamental para los exportadores que tienen que tomar determinaciones para aislar sus efectos en el tipo de cambio con esa intervención. Por la transparencia de las finanzas públicas es importante que se dé a conocer esta información, para así evaluar si el fisco puede buscar alternativas para sus necesidades de financiamiento en pesos.
La última información disponible, de acuerdo con las proyecciones de mediano plazo entregadas ayer por el ministro de Hacienda , señor Felipe Larraín , indica que la autoridad fiscal espera un leve aumento del actual nivel del tipo de cambio, alrededor de 480 pesos por dólar, a un promedio de 500, en 2011, y de 506, en 2012.
Del proyecto de ley de Presupuestos para 2011 se desprende, entonces, que el Ejecutivo tiene planificado vender 4.200 millones de dólares para compensar su déficit de caja en pesos. Se asume que el tipo de cambio proyectado para 2011 es de 500 pesos por dólar. Tragedia absoluta. En todo caso, es mi opinión; no aseguro que ello vaya a suceder; ojalá que no. Pero también tengo derecho a pensar que se puede producir una situación muy lamentable para la bien llevada economía de nuestro país.
En resumen, para dar sustentabilidad a estas proyecciones es pertinente que el Ministerio de Hacienda entregue una información clara al mercado, una información sencilla que necesitamos para lo que estamos haciendo bien. Además, debe entregar el detalle de las operaciones cambiarias realizadas este año y -por qué no- las planificadas hasta diciembre. Asimismo, información sobre las operaciones que se esperan para el próximo año.
Finalmente, aunque aún no se ha dicho, considero recomendable que también se empiece a conversar con las administradoras de fondos de pensiones y, tal vez, a pensar en una nueva ley que les permita programar sus inversiones en el extranjero. Creo que sería una situación interesante en materia de salida de dólares desde nuestro país.
He dicho.
El señor BECKER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el presidente del Banco Central, señor José de Gregorio.
El señor DE GREGORIO ( presidente del Banco Central ).- Señor Presidente , ante todo, agradezco los comentarios emitidos en esta Sala. Por lo demás, considero importante recoger la visión de quienes están bastante más cerca de la ciudadanía que nosotros.
Solicité la palabra porque debo retirarme, pero me interesaba mucho asistir a esta sesión.
Quiero hacer dos aclaraciones respecto del punto planteado por el diputado señor Macaya.
Desafortunadamente, no soy quien para juzgar la capacidad de comprensión que pueden tener algunos profesionales y economistas, pero nosotros jamás hemos dicho que este tipo de cambio es de equilibrio.
Quiero explicar en forma muy clara cómo hacemos nuestras proyecciones.
En primer lugar, cualquier economista que quiera hacer una proyección, tiene que ver qué pasa con las variables relevantes. En nuestras proyecciones tenemos que suponer qué haremos con las tasas de interés, y lo decimos; tenemos que suponer qué pasará con el precio del cobre y con el tipo de cambio, porque son factores importantes y determinantes en la inflación. Si tenemos un tipo de cambio muy apreciado, obviamente vamos a tener una política monetaria más blanda que si tenemos un tipo de cambio depreciado. Es algo que debemos considerar.
Entonces, ¿qué supuesto hacemos nosotros? En relación con el tipo de cambio real -en el momento de nuestro último informe de política monetaria era de 500 pesos-, decimos lo siguiente: si es coherente con fundamentos de largo plazo -no de ahora, con el cobre a dos dólares; no a 3.60 o al precio que pueda tener después-, con estos fundamentos, si el tipo de cambio está dentro de un rango -que puede llegar a ser, fácilmente, de 10 a 15 por ciento-, suponemos que el tipo de cambio real terminará en ese nivel.
Si el tipo de cambio real está desviado de ese nivel, decimos que no es sostenible en el largo plazo, que en algún momento algo sucederá, y suponemos que subirá hasta el piso del rango; si está por arriba, suponemos que bajará. No tiene ninguna connotación normativa ni de equilibrio, sino que es un supuesto de coherencia y consistencia.
En segundo lugar, si dijéramos que es el tipo de cambio de equilibrio, alguien podría decir, con justa razón, que a 650 y a 500 pesos por dólar estamos diciendo lo mismo. Pero hay que ser un poquito más cuidadoso en esto. Si uno toma desde el momento en que el tipo de cambio estaba en sus niveles más altos hasta hoy, el equivalente del tipo de cambio real, dados los cambios ocurridos en paridades, es una fluctuación entre 530 y 480. Son 50 pesos de diferencia, en promedio; considerado un dólar a 500 pesos, corresponde, más o menos, al 10 por ciento.
Entonces, nosotros decimos que esos valores están contenidos en un rango plausible; nada más que eso. Es más; tampoco se gatillan intervenciones ni cosas semejantes, porque también uno tiene que ver qué está pasando en el corto plazo. Tuvimos un tipo de cambio de 680 pesos durante el peak de la crisis económica, allá por el mes de octubre de 2008. Mucha gente nos preguntaba si íbamos a intervenir, y nosotros les respondíamos que no íbamos a hacerlo. Y no intervinimos y no nos pusimos a vender dólares, no obstante que teníamos muchas reservas. Además, era bueno para la competitividad, en un momento en que la economía tenía que recuperarse y el tipo de cambio iba a hacer su trabajo.
Pocas economías no intervinieron; en Asia hubo intervenciones muy importantes. Nosotros dejamos que el tipo de cambio se quedara en ese nivel y, obviamente, se redujo.
Ahora, dados los cambios de paridades, para que veamos los reajustes de paridad, el tipo de cambio de ese momento, de acuerdo con las paridades de hoy, era aproximadamente de 630 pesos por dólar. Es decir, parte importante de lo que nosotros observamos son cambios multilaterales que ocurren entre las distintas paridades.
En esto también hay que tener mucho cuidado, porque he leído opiniones de diversos economistas que dicen que no nos podemos comparar con Australia. Pero, ¿cómo no nos vamos a comparar con Australia si es un país con el cual competimos? Obviamente, competimos con Australia y con muchos otros países y, por lo tanto, tienen que ver con nuestra competitividad. Es como decir que debemos sacar a todos los países que se aprecian con el dólar para calcular el tipo de cambio real. Estamos en el piso del tipo de cambio, pero eso es absolutamente incorrecto y nadie que sea serio puede hacerlo.
Entonces, esto es lo que tratamos de enfocar y, ciertamente, fluctúa. Si hay algo que siempre llama la atención y que representa un costo de la flotación cambiaria son las fluctuaciones que hemos tenido. Pero, si ustedes observan la segunda figura del tipo de cambio real que les mostré, podemos ver que en esta década ha habido muchas más fluctuaciones, pero en un rango mucho más acotado que antes, cuando tuvimos una caída persistente. Esto es, precisamente, lo que permite la flotación cambiaria. Repito, no es un dogma y lo estamos evaluando.
Consideramos los tipos de cambio en nuestras decisiones de política monetaria, porque tienen impacto en la inflación y opera como estabilizador automático.
Finalmente, hay una discusión respecto de cuándo y cómo intervenir. Tiene que ser en casos excepcionales. En los últimos años, muchos países han acumulado reservas, pero no un 10 ó 20 por ciento, sino que han duplicado sus niveles de reservas y la evolución del tipo de cambio real ha sido igual que la nuestra. Creemos que es un instrumento válido y muy importante, pero hay que reservarlo para ocasiones que así lo ameriten. Obviamente, no me cabe la menor duda de que muchos exportadores que hoy tienen problemas dicen que las actuales circunstancias lo ameritan; pero, nosotros tenemos que velar por la salud financiera y económica global de la economía chilena y no usar el tipo de cambio como una herramienta sectorial.
Hoy, el mundo de las monedas está tremendamente fluido. Un titular del Financial Times de hoy dice que el Fondo Monetario Internacional está preocupado de que haya guerra de monedas en el mundo. La semana pasada, Sarkozy planteó que debería haber un acuerdo respecto de las monedas, porque, en la medida en que no se han ajustado, los mercados están experimentando tensiones.
Por eso, hay un proceso relativamente fluido que tenemos que ver cómo empieza a evolucionar y cómo se encuadra dentro del sano desarrollo de la economía chilena.
Quiero insistir en esto. Nosotros venimos saliendo de un fuerte proceso de relajación monetaria, histórico en nuestra economía, que ha sido muy importante para que hoy se esté recuperando vigorosamente, con elevados niveles de creación de empleo. Nuestra política está diseñada para contribuir a que este fenómeno sea sostenible en el tiempo y no para soluciones de corto plazo que tienen mayor costo cuando vienen los ajustes.
Gracias, señor Presidente.
El señor BECKER (Vicepresidente).- Tiene la palabra la diputada señora Denise Pascal.
La señora PASCAL (doña Denise).- Señor Presidente, hemos escuchado las palabras de diputados y del presidente del Banco Central, desde dos perspectivas distintas.
El presidente del Banco Central dijo muy bien que quienes estamos más cerca de las personas podemos ver que están sufriendo los efectos de la baja del dólar.
Los que representamos zonas rurales que producen frutas de exportación tenemos una preocupación mayor, sobre todo cuando recordamos que en la campaña de 2009 escuchamos al candidato Piñera -hoy Presdidente, como dijeron los diputados Urrutia y Barros -, hablar de un Chile que necesitaba un cambio, que iban a hacer un nuevo gobierno, que eran el gobierno del futuro y de la esperanza para todos y la nueva forma de gobernar; que Chile sería una potencia agroalimentaria y que las prescindencias de las autoridades del gobierno pasado respecto de estos temas, especialmente los de exportación, realmente mostraban que había que cambiar la manera de gobernar.
Además, agregó que el mundo del futuro necesitaría alimentos y que el compromiso de la coalición por el Cambio era que Chile se transformara en uno de los diez países líderes de la exportación alimentaria.
Ésas fueron las palabras, en resumen, que dijo en su campaña el candidato Piñera , hoy Presidente de la República . Además, nos incentivó a que protegiéramos y avanzáramos en el desarrollo del mundo rural.
También habló de las pequeñas empresas y se refirió a la necesidad de dar prioridad a las exportaciones, con el apoyo de ProChile, lo que nos permitiría una política macroeconómica que promovería la competitividad de las pequeñas empresas.
Desgraciadamente, en estos meses el dólar ha ido bajando y en la Cámara de Diputados hemos coincidido en el efecto negativo que está produciendo en el sector agrícola chileno, especialmente en las exportaciones.
Dada nuestra situación geográfica, se ha planteado que los rubros importantes de nuestra economía deben ser los alimentarios, especialmente si se considera que Chile ha firmado más de ochenta tratados, que abarcan al 70 por ciento de la población mundial, y busca ser un país competitivo en la materia y trabajar en la exportación y en algunos rubros de importación, que también son necesarios para el desarrollo de nuestro país.
Por otro lado, sabemos -no soy economista, vengo del ámbito de la construcción- que la situación del dólar obedece fundamentalmente, según nos han dicho, a factores externos, entre otros, al aumento del precio del cobre, a la incorporación a nuestra economía de capitales extranjeros y, además, también sabemos que la baja del valor del dólar se ve relativamente compensada, a lo mejor, por el alza si bien no tan significativa, de algunos productos agropecuarios en el extranjero, lo que repercute en el aumento de los precios de los productos agrícolas en el mercado interno. Por lo tanto, si bien se favorece, afectamos además a nuestra gente.
Desde que empieza la fluctuación, en 1999, en tres oportunidades el Banco Central, en algunas con mayor acierto, ha debido intervenir, ya sea porque el dólar subió mucho y trabajó vendiendo dólares, o al revés, cuando baja el dólar del precio realmente necesario para nuestro país, trabajó comprando dólares.
Después de conversar de los diferentes temas que han afectado a la agricultura -aquí hay personas con mucho mayor conocimiento, porque han trabajado con exportadoras de frutas-, vemos con preocupación cómo en esta vuelta, si bien se ha dicho que se ha aumentado el empleo, en nuestras zonas ha disminuido.
Ya hay predios rurales donde no se está recogiendo la fruta, porque el costo de hacerlo es más caro que exportar, por lo tanto, no se contratan temporeros. Eso ocurre en la zona de Mallarauco.
Por otra parte, también las pequeñas y microempresas están siendo terriblemente afectadas. A muchas de ellas se les dijo que uno de los planes importantes era apoyarlas para que se convirtieran en cadenas de exportadoras; sin embargo, hoy, con la situación del dólar y del mercado, no están siendo competitivas, no pueden participar de esa cadena, porque los grandes empresarios, que les compran a los pequeños, no están exportando.
Entonces, cuando se dice que hemos aumentado las posibilidades laborales, hay que considerar que en el campo y en las pequeñas empresas, paulatinamente se producen despidos y no hay posibilidades de generar empleos.
Eso es lo que estamos viendo y viviendo.
No soy analistas económico ni voy a trabajar en eso, pero veo en terreno lo que nos está pasando.
Nos preocupan -y se ha hablado de ello más de una vez- los trabajos del campo. Su producción requiere largo tiempo. No se puede llegar y cortar el agua en un minuto. Se trata de una manera de vida y hoy le estamos cerrando la puerta abruptamente. No sabemos qué les va a pasar mañana a muchos campesinos y pequeños agricultores.
Si ellos no tienen seguridad en las herramientas del Gobierno o el Banco Central para proteger el valor del dólar, que garantice que obtendrán ganancias y no pérdidas en las exportaciones, no van a invertir para el próximo año, porque la agricultura tiene que pronunciarse y preparase de un año para el otro, de lo contrario, no hay producción agrícola.
Entonces, realmente creo que como han dicho senadores y dirigentes de los partidos de la Alianza, debe existir una preocupación mayor. El Gobierno tiene que mirar con alarma el precio del dólar, que ya está bajo los 490 pesos. Si no interviene para controlar su valor, estará en riesgo uno de los pilares fundamentales de nuestra economía, la actividad agrícola, especialmente la fruticultura, además de la ganadería, en la que trabajan pequeños productores, que son los más vulnerables.
Por su intermedio, señor Presidente, quiero decir al ministro de Hacienda y al presidente del Banco Central con sus asesores, que es el momento de asumir la alarma de las comunidades agrícolas y reaccionar ante lo que sucede.
He dicho.
-Aplausos.
El señor BECKER ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado Nicolás Monckeberg.
El señor MONCKEBERG (don Nicolás).- Señor Presidente , sin duda, el tema que nos convoca es complejo, porque afecta a un sector importante de nuestra economía y particularmente de la agricultura, pero no debemos perder la perspectiva en su análisis.
Es evidente que el tipo de cambio está en un punto bajo, aunque si lo analizamos históricamente, lejos de lo que fue en marzo de 2008; pero igual afecta a un sector importante.
Si analizamos el tema desde la perspectiva de la economía general de nuestro país, el resultado es completamente distinto dependiendo del sector de que se trate, por ejemplo, desde el punto de vista de la agricultura y dentro de la agricultura, la más tradicional. El mismo tipo de cambio, en términos reales, corregido por la variación de las monedas, según los márgenes históricos, nos muestra que es inferior tan solo en 2,6 por ciento.
Si nos vamos al valor del producto, la conclusión es tajante: ha aumentado el valor de los productos de exportación en 126 por ciento; alimentos y celulosa han subido 66 por ciento; harina de pescado, 190 por ciento, por dar algunos ejemplos.
Esa realidad, cierta, objetiva, mayoritaria, analizada desde la perspectiva de toda la economía, no es la que viven pequeños agricultores, que obviamente están siendo golpeados por el tipo de cambio.
Pero, responsablemente, la Cámara de Diputados, finalmente tiene que hacerse cargo, y para qué decir el Ministerio y el Gobierno, del manejo de este buque que es la economía del país, con todas sus variables.
Por tanto, a veces entiendo que la obligación de los parlamentarios que representan zonas agrícolas, entre ellas las que se dedican a la agricultura tradicional, sea reclamar por soluciones en el corto plazo. Pero seamos conscientes de que reclamar una intervención del tipo de cambio para un sector implica problemas a todo el sistema económico que muestra una realidad distinta, tan cierta como la primera.
Desde ese punto de vista, quiero destacar que de ahora en adelante, al igual que toda la política del Ejecutivo, en particular lo relacionado con el presupuesto, el esfuerzo del Ministerio de Hacienda y del Gobierno, sobre todo en las regiones, debe enfocarse a reducir los costos de producción de los agricultores que se ven más afectados con este tipo de cambio.
Me refiero a los costos que no siempre se ven, aquellos que son afectados con el tipo de cambio cuando exportan, pero quizás pagan más caro, incluso, los mismos insumos que importan con el mismo tipo de cambio.
El Gobierno puede ser mucho más activo en políticas de apoyo en la reducción de costos. No así en la intervención del tipo de cambio.
Por otro lado, voy a destacar dos cosas que aquí no se han dicho. Primero, es clave la señal dada por el Ejecutivo con el proyecto de ley de Presupuestos, en el sentido de ser responsable en el gasto fiscal.
Hace unas horas, escuchamos varias intervenciones que decían que el gasto público de este presupuesto debería acercarse al 10 u 11 por ciento. A todos nos gustaría eso. Pero si se hubiese hecho así, el Gobierno habría actuado en forma completamente irresponsable, en primer lugar, con los agricultores que hoy estamos defendiendo; porque el tipo de cambio de inmediato podría haber bajado entre cinco y veinte pesos por dólar.
Eso es como efecto directo de un gasto público más expansivo. Por tanto, me parece tremendamente responsable la actitud del Gobierno en la elaboración del presupuesto. Lo más fácil es gastar, pues cuanto más gasta, más se luce, pero después se debe tapar los ojos con una venda, por los efectos que puede traer esa política, precisamente en el tipo de cambio.
Segundo, hay que destacar, agradecer y aplaudir al Ejecutivo y a la Concertación por haber cerrado hoy el acuerdo sobre el royalty. Hace pocas semanas, en esta misma Corporación se decía que se debía rechazar ese impuesto y financiar la reconstrucción con los fondos del cobre.
Si eso no hubiese tenido efecto en el tipo de cambio, ¿qué lo hubiese tenido? Si no se hubiese apoyado este acuerdo al que llegó el Gobierno con la Concertación, hoy estaríamos lamentándonos y liquidando parte de las divisas que están en el exterior, lo que presionaría más a la baja el tipo de cambio, con lo cual perjudicaríamos en mayor grado a los agricultores.
Con estas dos decisiones concretas, que a veces son las más difíciles que toma un Gobierno: proponer un presupuesto austero y apoyar un proyecto sobre royalty, estamos dando una señal muy importante en lo global.
En la implementación de las políticas y programas que implica el nuevo presupuesto, le daría preferencia a los agricultores más afectados. Por ejemplo, entiendo que considera un incremento de la cobertura del Indap de casi el 250 por ciento. Eso es fundamental. A lo mejor los pequeños agricultores que forman parte de una cadena de exportación, están recibiendo menos por el tipo de cambio bajo, pero podemos aliviarlos si les bajamos los costos en programas de Indap, en instrumentos de la Corfo, incluso en ciertos aspectos tributarios.
He dicho.
El señor BECKER ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado Miodrag Marinovic.
El señor MARINOVIC.- Señor Presidente , ¡qué lástima que se haya ido el presidente del Banco Central ! Él es el responsable de las políticas monetarias y las relacionadas con el dólar. Con seguridad, debe haber tenido algo muy importante que hacer como para ausentarse y no terminar de escuchar a quienes hemos sido elegidos por la gente, en este caso para transmitirle nuestra preocupación acerca de una materia fundamental.
Pero está el ministro de Hacienda , quien, sin duda, recogerá con mucha responsabilidad todo lo que vamos a señalar.
El tema que analizamos en esta sesión me recuerda una antigua frase que decía “Cómanse las vacas”, formulada hace muchos años por una importante autoridad financiera.
La cuestión que discutimos es fundamental para la economía y no sólo involucra sólo a la agricultura, sino a todo el aparato productivo del país.
Un amigo que trabajaba en el Banco Central me expresó que Chile es más rico cuando hay más dólares. Por lo tanto, lo normal es que esa moneda baje.
Eso está bien cuando hay una producción de dólares establecida en forma equiparada dentro de la economía. Pero cuando se pregunta si Chile es un país exportador, como lo manifestó el diputado Cerda , le respondería que sí. Pero si las cosas siguen así, será exportador sólo de cobre.
No podemos dejar que un elemento tan importante en la economía, como es el tipo de cambio, afecte el desarrollo y la asignación de recursos no sólo de la agricultura, sino también de la pesca, de la industria y de muchas otras actividades importantes, que generan empleo y desarrollo de largo plazo.
Ése es el punto central. No debemos afectar toda una estructura productiva de largo plazo, renovable, por una situación coyuntural del precio de nuestro principal producto de exportación.
Si no se actúa como corresponde, nos pasará lo mismo que nos ocurrió con el salitre. Cuando el precio de ese mineral estaba alto, decían que Chile era un país rico, que estaba a pasos del desarrollo. Pero al bajar su precio ¿qué pasó con el resto de la actividad productiva que sustentaba el desarrollo futuro?
Por lo tanto, pido a las autoridades que entiendan que el precio del dólar si bien debe ser regulado por el mercado, tiene que hacerse con una visión de largo plazo, con una connotación de mucho horizonte para permitir que, en definitiva, las otras actividades productivas permanentes, renovables, no se vean afectadas por una situación coyuntural del precio del cobre, como la actual.
Ayer el ministro, en una gran presentación dio a conocer el presupuesto del próximo año, y vimos que va atado a una variable fundamental, el tipo de cambio. Aparece el tipo de cambio proyectado y debajo viene el precio del cobre. Por lo tanto, claramente hoy el tipo de cambio depende del valor del cobre.
El tipo de cambio, que es un elemento de política más que monetaria -debería ser una política de asignación de recursos para el desarrollo-, está ligado al precio de un bien, que no es renovable, que se acabará y que en la actualidad tiene un peak, un stock de riqueza importante en los mercados internacionales.
En consecuencia, no me parece justo que todo un sector productivo que genera empleo, muy importante para la economía que, además, adicionalmente se ubica en regiones, dependa de esa variable. Porque tener un tipo de cambio apreciado en un dólar bajo significa favorecer las importaciones, mayor crecimiento en los servicios y mejorar la actividad comercial basada en la importación.
Esas son las actividades que crecen, las cuales están concentradas en el centro del país, principalmente en la capital.
El resto de Chile, se dedica a la producción de muchas otras actividades transables que serán perjudicadas. Por ejemplo, en Magallanes, aparte de la agricultura, la pesca artesanal genera cinco mil empleos. Esa gente hoy está directamente afectada por el tipo de cambio.
¿Qué pasa con los proyectos turísticos que se están desarrollando? Para un turista de Europa o de otros lugares del mundo, es mucho más caro venir a Chile. En cambio, a nosotros nos resulta mucho más barato ir a gastar nuestros dólares afuera. Se debe trabajar en el fondo del problema, en los niveles del tipo de cambio, porque estamos en el límite de afectar una estructura productiva que ha costado décadas formar, establecer y levantar.
El aparato exportador al que se refirió nuestro colega Cerda costó sangre, sudor y lágrimas. No es posible que porque el precio del cobre está muy alto, miles de chilenos queden sin empleo, miles de pequeños productores dejen de invertir y, en definitiva, se quiebre un aparato que ha costado mucho formar.
Hace pocos minutos estuvimos en la Comisión de Energía y Minería analizando justamente el precio del cobre, porque se produce una tremenda paradoja respecto de nuestra situación como país gozador de un alto valor del cobre: miles de empresas afectadas por el tipo de cambio están a punto de cerrar sus puertas.
Además, mientras más sube el precio, más aumentan las pérdidas para Codelco -ya van en 4600 millones de dólares- por las operaciones de venta a futuro comprometidas hace años en forma especulativa.
En definitiva -conversamos con un director de Codelco sobre el tema-, como ya dije, hay una paradoja: mientras más sube el precio del cobre, más aumentan las pérdidas para Codelco por sus operaciones especulativas de venta y, por otro lado, se está quebrando el aparato productivo de Chile que tanto costó afianzar.
Por su intermedio, quiero decirle al ministro de Hacienda que llegó la hora de tomar el timón y dar una señal a largo plazo. Trabajemos, no con los 3,60 dólares que vale la libra de cobre actualmente, sino con precios reales a largo plazo, pero que no afecten el resto de la producción nacional.
He dicho.
-Aplausos.
El señor BECKER ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Fuad Chahín, por dos minutos.
El señor CHAHÍN.- Señor Presidente , en primer lugar, quiero señalar que me alegra la honestidad política manifestada por algunos señores diputados, en particular de la Unión Demócrata Independiente. Han sido muy claros y categóricos para señalar que estamos ante una promesa incumplida del Presidente Piñera , quien se comprometió a poner en pie a la agricultura; en cambio, hoy la pone de rodillas.
También me alegro de debatir la materia en la tranquilidad de esta Sala, sin los caminos tomados por los afectados.
Lo que sucede no sólo perjudicará a los agricultores y a los exportadores que, sin duda, están seriamente amenazados.
La agricultura genera más de dos millones de empleos y es la principal actividad económica de la Región de La Araucanía, a la cual pertenece el distrito que represento. Además, es la más pobre y la que registra la más alta cesantía.
También se está viendo seriamente afectada otra actividad productiva, y que se pretende sea uno de los motores de nuestro desarrollo, el turismo. Actualmente se hace más barato salir al extranjero que pasear en Chile. Además, nuestro país se ha transformado en un destino caro para los turistas extranjeros.
Por lo tanto, junto con influir desfavorablemente en el sector exportador, el bajo precio del dólar afecta la actividad turística. Pero, quizás, lo más importante: perjudica al emprendimiento, porque genera un desincentivo para que los pequeños y medianos empresarios se aboquen a elaborar productos de exportación, porque no van a ser rentables.
Finalmente, mantener esta situación, sin tomar medidas, es actuar como el hijo de un millonario. Se empieza a vivir de los extraordinarios recursos del cobre e importar vehículos y bienes suntuarios, destruyendo gravemente nuestra capacidad productiva y, además, sin diversificar la matriz exportadora.
Es urgente que el Gobierno adopte las medidas para no dañar seriamente la capacidad productiva y exportadora, porque si lo hace va a hipotecar el futuro de Chile.
He dicho.
-Aplausos.
El señor BECKER (Vicepresidente).- Tiene la palabra el ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín.
El señor LARRAÍN ( ministro de Hacienda ).- Señor Presidente , quiero compartir con la Sala una presentación sobre nuestra visión del tipo de cambio y las medidas que el Ministerio de Hacienda está adoptando.
Como ministro de Hacienda , comparto la preocupación de los señores diputados. Estoy suficientemente sensibilizado respecto del tipo de cambio, porque considero que es una variable importante -no la única- en la competitividad del país.
Esta mañana me reuní con el directorio de la Sociedad Nacional de Agricultura, que me expuso la situación del sector. Estuvieron presentes el presidente de Fedefruta , el presidente de la Asociación de Productores de Vinos , algunos representantes de asociaciones de productores de granos y un amplio grupo de los sectores complicados con la evolución del tipo de cambio.
En dicho encuentro quedamos en estudiar alternativas, y continuar con la observación del tema. Más que conversar, nos interesó analizar qué podía hacer.
Con mucha franqueza, quiero señalar que el Gobierno, en el esquema cambiario que tenemos, puede influir sobre el tipo de cambio, pero no controlarlo.
Hay formas de influir -lo voy a demostrar-, y sugerir cómo los productores pueden protegerse frente a las fluctuaciones del tipo de cambio.
Me referiré a cuatro.
En primer lugar, el tema que me parece central -ayer tuve la oportunidad de exponerlo en la Comisión Mixta de Presupuestos- es la relación entre el gasto público y el tipo de cambio real.
Pero, antes, quiero mostrar cuál ha sido hasta el 6 de octubre, en la mañana, la apreciación, o más bien, las evoluciones del tipo de cambio en distintos países. Chile está en un rango medio de apreciación. No es el país que más se ha apreciado -como pueden ver en el gráfico-, ya que Colombia, desde comienzos de año, se ha apreciado en un 12 por ciento; Japón, en un 10,5. También lo han hecho Australia, Sudáfrica y Singapur. Muchos países están entre un 4,5 y un 5,0, y Chile está con un 5,0 por ciento de apreciación.
Sabemos que hay una relación muy importante y significativa entre el gasto público y el tipo de cambio real. Algunos de ustedes aludieron a eso.
Quiero mostrar lo que ocurrió -son datos, no opiniones-: el gasto público, la evolución que ha tenido en la última década, muestra dos períodos marcadamente distintos.
En el primer período 2000-2005, el gasto público creció un 4,4 por ciento real, anual, y el PIB un 4,3 por ciento.
La conclusión es que, cuando hay un crecimiento similar entre el gasto y el PIB, la proporción de gasto público a PIB permanece más o menos estable.
Esto se rompió en el período 2006-2009. Cuando el PIB creció un 2,8 por ciento y el gasto público un 10,3 por ciento, en promedio, anual.
Es decir, el gasto público aumentó cuatro veces el PIB. Es un dato, un antecedente. No digo que eso sea bueno o malo. Tengo mi opinión. Pero, simplemente, para los efectos del argumento que voy a dar, es importante. Eso significa que el gasto público, en proporción al PIB, se expandió. Estuvo estable durante un tiempo, entre un 18 y 18,5, y, desde 2006, el gasto público tuvo una escalada que llega a casi un 25 por ciento. Eso en cuatro años.
Esto tiene que ver con una política contracíclica de 2009. Pero el proceso de incremento significativo del gasto público, por sobre el PIB, había comenzado antes, porque en cada uno de esos períodos el gasto público aumentó más que el PIB.
Podemos discutir nuestra opinión respecto del tema, pero no me voy a referir a este punto, pero sí a los efectos que tiene sobre el tipo de cambio. Voy a mostrar la relación entre el gasto público y el tipo de cambio real.
Existe una relación absolutamente inversa entre estas dos variables. Es un hecho aceptado por todos los economistas. Hay consenso general en que mientras más aumenta el gasto público, más se presiona a la baja el tipo de cambio real.
El gráfico lo muestra: dos curvas que son casi como un espejo de la otra. A medida de que el gasto público se expande más fuerte y su proporción al PIB aumenta, el tipo de cambio real cae.
Las razones son dos, y complementarias. Lo primero es que el peso del gasto público -más fuerte- presiona fuertemente el precio de los bienes no transables; es decir, los no comerciables, los servicios. Y el tipo de cambio real se puede definir como la razón de precios de bienes comerciables a bienes no comerciables, o de bienes transables a bienes no transables.
El gasto público es muy intenso en servicios, en bienes no comerciables, y muy poco intenso en bienes comerciables. Se puede pensar que si el gasto público completo se fuera del país y se tradujera en importaciones, en ese esquema extremo, tendría un efecto bajo en el tipo de cambio. Pero, es al revés, gran parte del gasto público se traduce en demanda por bienes y servicios locales, y eso presiona a la baja el tipo de cambio real.
El segundo efecto es que un gasto público que crece fuerte presiona las tasas de interés y su aumento atrae capitales al país. Entonces, a través de la llegada de dólares, de moneda extranjera, se genera un efecto de apreciación de la moneda.
El año pasado, el Fondo de Estabilización Económico y Social cayó en, aproximadamente, 9.000 millones de dólares. Una decisión respetable; puede compartirse o no, pero se tomó para financiar el déficit fiscal. Hay que recordar que el año pasado dicho déficit, de 4,4 por ciento del PIB, en términos corrientes, equivale a, más o menos, 7.220 millones de dólares, y se vendieron 7.000 millones de dólares en el mercado, los cuales salieron explícitamente del FEES.
En términos estructurales, este país tiene más ingresos en dólares y más gastos en pesos. Y no solamente el país, sino que el Gobierno tiene un desbalance. Entonces, hay opciones, se puede emitir deuda en pesos, si se emite en dólares y se traen los dólares, se genera un efecto similar al de la venta de dólares del FEES.
Nosotros hemos tratado de ser lo más moderados posibles en cuanto al uso de dólares, ciertamente, muchísimo menos de lo que se vendió el año pasado.
Además, al cierre de agosto el FEES se había recuperado, ligeramente, de 11.300 a 12.500 millones de dólares. La razón de esa recuperación es porque, primero, no se utilizaron recursos del FEES. Segundo, cuando colocamos un bono externo, que produjo 1.000 millones de dólares, lo aportamos al FEES. O sea, en vez de sacarle recursos, le aportamos 1.000 millones de dólares y nos comprometimos a traer esos dólares sólo en la medida en que los necesitáramos. Es decir, en forma gradual.
Eso hace que el FEES haya aumentado durante este año. Adicionalmente, el FEES aumentó con los 340 millones de dólares que salieron del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles y que, al extinguirse dicho Fondo, de ahí pasan al FEES.
Esas dos razones explican este salto del Fondo de Estabilización Económico y Social.
Ahora, el año pasado, el Ministerio de Hacienda hizo dos anuncios de liquidación de dólares en el mercado. Uno, la venta de 3.000 millones de dólares, el 23 de febrero de 2009, ese día el tipo de cambio cayó en forma significativa y tomó una tendencia a la baja.
El otro fue la venta de 4.000 millones de dólares, el 15 de junio de 2009, a razón de 40 ó 50 millones de dólares diarios por un período de 80 días hábiles. La semana del día en que se anunció, el tipo de cambio cayó en forma significativa.
En esa época, me acuerdo haber analizado lo que había ocurrido con el tipo de cambio en otros países, porque podría pensar que algo habría pasado con el dólar. Pero, no, el efecto sólo era en Chile; o sea, la razón de su caída fue el anuncio de la venta.
Esos son hechos.
Nosotros hemos tenido un paquete de financiamiento balanceado. Estamos tratando de usar muchas fuentes distintas para financiar la reconstrucción y el programa de Gobierno, donde el grueso proviene del crecimiento económico, pero también tenemos reasignaciones de gastos comprometidos e ingresos tributarios. Como ustedes saben, no estaba en nuestro programa hacer aumentos tributarios. Sin embargo, creímos, responsablemente, proponer un proyecto de ley de incremento de impuestos, fundamentalmente transitorio, pero con algunos elementos permanentes como en los cigarrillos -eso nos proveerá del 13 por ciento de los recursos que necesitamos para el programa de cuatro años-; emisión de bonos soberanos, 7,4 por ciento; donaciones -pequeño ingreso, pero también con un efecto-; uso moderado del FEES, venta de activos prescindibles y emisión de deuda interna y externa.
En el proyecto de ley de Presupuestos para 2011 hemos solicitado autorización para colocar deuda hasta por 7.800 millones de dólares, cifra similar a la que estaba en la ley de Presupuestos para 2010. Por lo tanto, hay una restricción que se discute en el Congreso sobre cuánto nos podemos endeudar. Hemos recurrido a endeudamiento en pesos. De hecho, este año, los 7.800 millones de dólares se descomponen, más o menos, en 6.000 millones de dólares de endeudamiento en pesos y en alrededor de 1.500 millones de endeudamiento de dólares, donde están los dos bonos externos -de 1.000 millones de dólares y de 500 millones de dólares- denominados en pesos; pero obtenemos los recursos en dólares.
Digo esto, porque aquí hay dos formas importantes respecto de las cuales -creemos- el sector público puede contribuir a mantener un tipo de cambio real y competitivo. En una economía donde el tipo de cambio está en un régimen de flotación, el mecanismo central que tiene el sector público es a través del nivel del gasto público y de su financiamiento. Ésas son dos variables claves que maneja dicho sector y, en este caso, el Ministerio de Hacienda.
Digo con mucha convicción y responsablemente que en todas nuestras decisiones hemos considerado las consecuencias -lo dijimos desde el primer día- que tendrían en el tipo de cambio. Me atrevo también a decir -aunque no sea consuelo-, con mucha franqueza, que de no haber hecho eso, de habernos financiado como algunos nos decían -no aumentar impuestos y financiarnos con el FEES que para algo lo tenemos-, tendríamos un FEES y un tipo de cambio mucho más bajos.
Por consiguiente, tomamos una opción consciente de los efectos que tiene en el mercado cambiario.
Pero, no vamos a parar ahí, pues no es eso todo lo que podemos hacer. Hay medidas que se han tomado en el marco del programa de mercado de capitales bicentenario, reformas que van a estar presentes durante los cuatro años de este gobierno. Se trata de medidas que tienen que ver con programas de crédito del BancoEstado.
Ustedes han dicho, con razón, que uno de los problemas que enfrentan las pequeñas y medianas empresas es no tener acceso a créditos en dólares, sino en pesos. Una pyme exportadora o que sustituye importaciones percibe ingresos en dólares, obligada al tipo de cambio, y sus pasivos, si los tiene, se expresan en pesos. Así las cosas, quedan en la peor de todas las condiciones cuando se produce una apreciación cambiaria, puesto que ésta disminuye los ingresos; pero, en cuanto a los pasivos, no tiene ningún efecto porque ambos están descalzados.
Creemos que es importante provocar e intentar ayudar en términos de calzar los pasivos con la moneda de ingreso. Es decir, cuando caiga el tipo de cambio, que por lo menos se pueda defender la empresa, en términos de que el valor de los pasivos caiga junto con el tipo de cambio, lo que provoca que también caigan los ingresos.
No quiero hacer publicidad, pero sí quiero contarles que nos reunimos con el Presidente del BancoEstado y, en una pyme, lanzamos el programa Créditos en dólares del BancoEstado. ¿En qué consiste ese programa de crédito en dólares? Es una contribución al financiamiento, toda vez que estimula y reduce el riesgo de la volatilidad cambiaria sobre el patrimonio de las empresas que tienen ingresos en dólares, o que, si no tienen ingresos en dólares, están en la actividad de sustitución de importaciones. Por lo tanto, es como si tuvieran ingresos atados al dólar.
Con el BancoEstado hemos establecido una línea de crédito en dólares o en pesos reajustables en dólares, hasta por 200 millones de dólares y con plazos de hasta 8 años -estamos hablando de una línea de crédito de largo plazo- que está disponible en las sucursales del banco desde el 15 de septiembre de este año, es decir, desde hace poco menos de un mes. La hemos anunciado hace poco y ya está disponible. Aprovecho de hacer un llamado a los diputados para que nos ayuden a promocionar esta línea, para que las empresas, las pymes que quieran tener acceso a crédito en dólares, a tasas competitivas, se acerquen a las sucursales del BancoEstado, porque hay recursos disponibles para las pymes.
Con razón nos decían: “Sí, hay crédito en dólares, pero sólo para las grandes empresas.”.
El señor JARAMILLO.- ¿Sólo para los clientes?
El señor LARRAÍN ( ministro de Hacienda ).- La línea de crédito no es solamente para los clientes, sino que está disponible -lo hemos hablado con el Presidente del BancoEstado y con su gerente- para todas las empresas, en la medida en que tengan ingresos en dólares y sean viables. Lo advierto, porque el crédito se evalúa, como corresponde hacerlo. Espero que el sistema bancario y los otros bancos sigan el ejemplo y otorguen líneas de crédito en dólares. Con BancoEstado hemos partido con este tipo de mecanismo, el primero en la banca chilena.
Otro punto son las coberturas cambiarias.
¿Cuál es el problema que hay con las coberturas cambiarias? Primero, se usan poco. La cobertura cambiaria es un tipo de operación financiera que permite que una persona que produce dólares pueda venderlos a futuro o tener la opción de venderlos a futuro. Existen distintos mecanismos de cobertura: opciones, forward, futuros, en fin, mecanismos que reciben el apelativo genérico de derivados.
¿Qué observamos? Cuando analizamos qué porcentaje de las empresas que participan de la actividad exportadora se cubren, nos encontramos con que casi la mitad de las empresas grandes, que exportan 50 millones de dólares o más, participan en los mercados de cobertura activamente, y que apenas 8 por ciento de las empresas pequeñas, que exportan menos de medio millón de dólares al año, se cubre.
Por tanto, allí tenemos un desafío. Podemos ver, adicionalmente, que la utilización de derivados va en aumento. La tasa de utilización, el año 1998, era bajísima. Claro que ese año, si ustedes recuerdan, el esquema cambiario era distinto, porque se basaba en bandas cambiarias. Por eso, había un cierto seguro de cambio que estaba proveyendo el mismo régimen cambiario. Hoy, tenemos un régimen de cambio libre, vigente desde 1999. Desde ahí hemos visto un constante aumento de la cobertura cambiaria.
Ahora, la cobertura cambiaria promedio, para número de empresas, fue inferior a 14 por ciento en 2008, al mismo tiempo que ha aumentado en forma importante el número de empresas exportadoras. Queremos aumentar las coberturas cambiarias para empresas de menor tamaño. Como hemos visto en los antecedentes que les he presentado, hay un bajo porcentaje de los pequeños y medianos exportadores que realizan operaciones para cubrir su riesgo de exposición al tipo de cambio. Ya lo veíamos en las empresas menores: sólo el 8 por ciento se cubre o participa de algún esquema de cobertura cambiaria. Este segmento necesita acceso expedito y barato a opciones de cobertura.
Actualmente, hay cinco bancos que emiten opciones de cobertura. ¿Qué es una opción? Una opción put es una opción que permite a la persona o a la empresa vender dólares en algún momento en el tiempo, lo que es distinto que una venta a futuro. La opción es distinta que un forward o futuro.
Pero las transacciones en bolsa, por ejemplo, de este tipo de operaciones, de derivados, son casi nulas. Entonces, ¿qué estamos haciendo, adicionalmente? Se recordó aquí -creo que lo hizo el diputado señor Macaya- la aprobación del proyecto de ley de tributación de derivados. ¿A qué aspiramos con este proyecto? Nos dimos cuenta de que existía un mercado y que era muy complicado cubrirse, no sólo porque hay pocas opciones o las opciones son caras, sino porque, además, el tratamiento tributario de una cobertura no está claro. Y me adelanto con esto a un proyecto que verá esta Sala próximamente. El tratamiento tributario no está claro en la actual legislación. No se sabe si una operación, que puede ser exactamente la misma, será catalogada como de cobertura o de especulación. Y siendo la misma operación, queda al arbitrio de la autoridad cómo determinarla. Nosotros queremos terminar con ese tipo de arbitrariedades y tener un solo tipo de tratamiento, de manera que todo el mundo conozca el tratamiento tributario que tendrá determinada operación.
El proyecto de ley se preocupa de ese problema y establece medidas para los contratos de opciones, que pueden ser masificados. Tenemos mucha fe; creemos que la vía es el contrato de opción, por las opciones, más que por los futuros, aunque estableceremos una apertura a ambos tipos de instrumentos, porque las opciones no presentan riesgo de crédito de contraparte y no generan riesgo de compensación a los usuarios, pero su costo es alto. ¿Por qué? Porque una opción es simplemente una alternativa, es el derecho, una opción de venta, un put, es el derecho de vender en una fecha determinada a un precio determinado. Esa es una opción.
Diferente es decir: “Yo vendo a futuro tantos dólares”, a decir: “Yo tengo un derecho a vender esos dólares para un determinado momento”. Pero nos encontramos con que su costo es alto. Entonces, el proyecto busca masificar la oferta de opciones y el uso. ¿Y cómo vamos a lograr eso? Estamos trabajando con la Asociación de Bancos para reducir esos costos, trabajo que complementaremos con un programa de educación en el uso de estos instrumentos, en el que participará el sector público y al que esperamos se sume la banca, de manera de masificar la cobertura y reducir el riesgo de las personas y empresas que participan en los mercados cambiarios.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Alejandro García-Huidobro.
El señor JARAMILLO.- Señor diputado , ¿me concede una interrupción?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señora Presidenta , con gusto le concedo una interrupción al diputado señor Jaramillo .
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.
El señor JARAMILLO.- Señora Presidenta , agradezco al diputado García-Huidobro la interrupción que me ha concedido.
Señora Presidenta , sólo quiero que el ministro Larraín considere la posibilidad de hacer extensivas las medidas crediticias para los agricultores que producen sustitutos de importaciones. Lo señalo, porque en la exposición del ministro no escuché un planteamiento de ese tipo.
La señora SEPULVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Recupera el uso de la palabra el diputado señor Alejandro García-Huidobro.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señora Presidenta , valoro que la Sala haya acordado, por unanimidad, realizar esta sesión, porque la situación que nos convoca está afectando a todo el país, de distinta forma. Como bien dijo el diputado Marinovic , en la Comisión de Minería, estamos analizando las eventuales pérdidas por las ventas a futuro de Codelco, por más de 4.600 millones de dólares. Sin duda, es impactante ver que se hacen malos negocios, sobre todo cuando los hacen las empresas del Estado. Por eso, con mucha preocupación, veo que, en nuestro país, la minería cada día se va potenciando más, en la medida que tenemos un precio del cobre más alto. Es importante informar que las inversiones proyectadas en los próximos ocho o diez años en la minería en Chile son por más de 50 mil millones de dólares.
En cuanto a las cifras de trabajadores, la gran, mediana y pequeña minería, entre trabajo directo e indirecto, no llega más allá de los 185 mil trabajadores, a diferencia de prácticamente el millón de empleos que entrega la agricultura y todo lo que significa el mundo rural.
Señora Presidenta , por su intermedio, quiero decirle al ministro que, por eso, es tan importante la propuesta que se está haciendo en sendos proyectos de acuerdo. El Presidente de la República , en su programa de Gobierno, justamente, planteó que debemos tener un tipo de cambio competitivo y que, en el fondo, Chile se debe constituir en un país exportador agroalimentario. En eso debemos poner los bueyes delante de la carreta.
Creo que también hay otras medidas que se pueden trabajar. Es importante que el BancoEstado pueda otorgar créditos en dólares, pero también esto se debe hacer extensivo a la banca privada. Los chilenos, en su gran mayoría, trabajan con la banca privada y debería ser una posibilidad el hecho de que ésta se abra a la dolarización, pero con tasas razonables. Hoy uno ve la baja del tipo de cambio y nunca -no recuerdo en el último tiempo- la banca había tenido más utilidades que cuando se producen situaciones de estas características.
Por otro lado, ahora hay una oportunidad importante de promover fuertemente nuestras exportaciones, entregar más recursos a la promoción de nuestros productos en el exterior. Hay una crítica permanente de que hemos entregado pocos recursos a ellos. Es la oportunidad para que el Estado colabore con el mundo exportador, con el fin de llegar a los mercados a los que no estamos accediendo, a los que nos es difícil llegar.
Por lo tanto, le solicito que podamos trabajar en propuestas de organismos privados y de fundaciones, que requieren mayores cantidades de recursos para promover nuestros productos en el exterior.
Por otra parte, creo que es clave una de las propuestas del proyecto de acuerdo para revisar la entrada masiva de capitales golondrina, que vienen y se van y producen un tremendo efecto en el tipo de cambio. Como bien lo planteará el diputado Ernesto Silva , hay países que tienen una acción distinta de la que estamos acostumbrados. Favorecemos mucho a los capitales golondrina que vienen y, en definitiva, provocan un efecto bastante nocivo, porque no queda nada en el país, salvo la especulación que provocan. En ese sentido, valoro el trabajo que siempre han realizado esta Cámara y el Senado cuando se analiza el tipo de cambio, porque se trata de un tema transversal.
Éste es un tema que estamos analizando y viendo en cada una de nuestras regiones y distritos. Aquí está ocurriendo lo mismo que durante los gobiernos de la Concertación, en lo que hubo proyectos de acuerdo que fueron en la dirección correcta. De alguna forma, se presionó al Banco Central y al Gobierno para que actuaran más activamente. Eso es lo que queremos, que el Banco Central no sólo sea garante de mantener la inflación y lo que su ley orgánica obliga, sino también sería importante estudiar la posibilidad de que el Banco Central vele por la competitividad de nuestro tipo de cambio en relación con nuestras exportaciones. Debemos buscar y entregarle otros instrumentos para que vele por este país, abierto al mundo globalizado, de modo que pueda competir con los que queremos.
Es natural que los chilenos reclamen por esta situación, porque no pueden avanzar lo que ellos quisieran. Se va a producir una restricción fuerte de las exportaciones y, en eso, esperamos una acción bastante más ejecutiva por parte del Gobierno y, especialmente, del Banco Central.
Insisto, muchas de estas medidas se pueden tomar ahora, antes de que sea tarde. Por ejemplo, medidas tributarias y de apoyo a muchos pequeños empresarios, pymes, que arrastran deudas tributarias y tienen problemas. Creo que de esa manera se les puede colaborar para darles una salida, tal como se ha hecho en otras oportunidades.
En general, creo que esta sesión, que tiene por objeto sensibilizar, especialmente al Banco Central, y conversar con el Gobierno, como lo hemos realizado con el ministro , va en la dirección correcta. Hay que sensibilizar y entender que nuestro país está abierto al mundo y necesitamos tener un tipo de cambio competitivo y activo, tal como lo planteó el Presidente de la República . Esperamos que esa promesa se haga realidad.
El país necesita un tipo de cambio fuerte que nos permita competir. Éste es un país que no da subsidios. Pero, no nos interesan los subsidios. Nuestro esfuerzo exportador debe tener la posibilidad real de conquistar más mercados y un tipo de cambio competitivo, lo que significa que todas nuestras pequeñas y medianas empresas, que se dedican a la fruticultura, a la producción de vino, etcétera, puedan desarrollarse con el esfuerzo.
Otro punto es que las tasas de interés que están llegando a los pequeños y medianos empresarios realmente son demasiado altas. En ese sentido, hay que ver la posibilidad de que los chilenos también tengan acceso a créditos que la banca internacional pueda poner en Chile. Habrá que estudiar bien los mecanismos, pero, sin duda, la tasa que se paga en los países desarrollados, a los cuales nosotros exportamos, debe ser similar a la nuestra. Creo que en esa materia hay una diferencia muy importante y debemos trabajar en perfeccionarla.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Matías Walker.
El señor WALKER.- Señora Presidenta , represento a una región agrícola del norte de Chile -Coquimbo- que hoy está viviendo una situación dramática, no sólo por la situación del tipo de cambio, sino por la sequía, lo cual ha llamado a muchos parlamentarios a pedir que se declare la Cuarta Región como zona de emergencia agrícola.
¿Por qué queremos defender un tipo de cambio competitivo, tal como se comprometió el Presidente Piñera durante su campaña, como bien lo recordó el diputado Urrutia ? Porque la agricultura genera fuentes de trabajo en las regiones, como la de Coquimbo. En todo el país, la agricultura genera 450 mil empleos directos, de los cuales 150 son empleos permanentes y 300 mil son temporales.
Para poner un ejemplo, por cada millón de dólares de exportaciones, el sector minero genera tres empleos y la agricultura, 160 empleos.
Por consiguiente, estamos en un contexto, como nos explicó el ministro de Hacienda -lo aprovecho de saludar-, de bonanza económica, con un crecimiento estimado para el presente año de 5 por ciento y de 6 por ciento para el próximo año. Esto no es casualidad, sino fruto de veinte años de políticas económicas responsables de los ministros de Hacienda de la Concertación , como bien hoy lo ha destacado el economista Sebastián Edwards .
Reitero, nos encontramos en un escenario de bonanza económica, con un flujo de capitales muy importante hacia América Latina, que provoca, por contrasentido, junto con el alto precio del cobre, este tipo de cambio tan bajo que tenemos en este momento.
Por lo tanto, debemos consolidar una institucionalidad dedicada a resguardar con autonomía la estabilidad macro, que con tanto esfuerzo ha consolidado el país.
Por eso, nos parece poco prudente la actitud del Presidente de la República de anunciar que “iba a hablar” con el Banco Central por el tema del dólar. La competitividad cambiaria no se logra con este tipo de intervenciones. Chile es un país serio, maduro, con institucionalidad, y no puede ser gobernado con llamados a la intervención cambiaria por parte de la máxima autoridad. Otro debe ser el camino. Creemos que el Ejecutivo debe proponer iniciativas que ayuden a mejorar la competitividad cambiaria.
En ese sentido, compartimos la preocupación de diversos sectores exportadores respecto de que alguna ineficiencia en el gasto público mostrada en el primer semestre del año, que pueda significar una velocidad inusitada del gasto en el último trimestre, implique un impacto negativo en el tipo de cambio y lo deteriore aún más. Creemos que éste no sólo es un tema del Banco Central.
Por ello, hemos suscrito el proyecto de acuerdo presentado por el diputado Ignacio Urrutia , que me parece muy valioso, por cuanto no apunta con el dedo a ninguna autoridad específica. Este es un tema de todos. Consideramos que no se debe centrar toda la atención en el Banco Central y minimizar el rol del Ministerio de Hacienda, el cual, al contar con importantes ingresos en dólares y gasto mayoritariamente en pesos, puede requerir liquidar importantes cantidades de dólares en el mercado, exacerbando la caída del tipo de cambio.
Lamentablemente, no existe información pública sobre las operaciones cambiarias totales que el fisco ha realizado este año y las que planea hacer hasta diciembre, respecto de lo cual nos gustaría una mayor precisión por parte del Ministerio de Hacienda.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Rosauro Martínez.
El señor MARTÍNEZ .- Señora Presidenta , Chile es un país con un alto porcentaje de territorio agrícola, cuyas regiones más pobladas viven fundamentalmente de la agricultura. Se suele decir que el cobre aporta “el sueldo de Chile”, pero lo cierto es que la participación de ese rubro no tiene comparación en materia de empleo. La agricultura es una de las principales fuentes de trabajo en Chile, alcanzando a más del 30 por ciento en algunas regiones y al 14 por ciento del total del empleo en el país.
Además, el aporte que el sector agropecuario entrega al erario nacional es innegable. Hoy, las exportaciones agrícolas alcanzan a 12 mil millones de dólares y se proyectan al alza. Incluso, las perspectivas conservadoras de tasas de crecimiento señalan que las exportaciones de alimentos agrícolas y no agrícolas podrían llegar a 17 mil millones de dólares en 2015, superando incluso las de cobre de 2004. Sin embargo, esas proyecciones están a un paso de ser mera ficción, como si fueran obra de la fantasía de algún economista.
En la actualidad, la economía agraria se enfrenta a distintos obstáculos, como la presencia de una agricultura ajena a toda tecnología y en base a pymes que no cuentan con grandes recursos; una fuerte competencia con países que subsidian fuertemente su agricultura, y actualmente una persistente baja en el tipo de cambio real. Así, la consistente disminución del tipo de cambio real incide directa y negativamente en el desarrollo de la industria agropecuaria. A modo de ejemplo, en esta temporada se dejarán de sembrar 30 mil hectáreas de granos y 10 mil hectáreas de semilleros.
Lógicamente, es un proceso preocupante y del cual nos debemos encargar como sociedad y como Cámara de Diputados. Chile necesita contar con un tipo de cambio real que le asegure ser competitivo con las naciones que subsidian la actividad agrícola interna. Por ello, el Estado debe tomar cartas en el asunto.
El economista José Ignacio Valente ha propuesto determinar un valor promedio a largo plazo que actúe como una especie de seguro que el Estado le da al agricultor para que los retornos a obtener sean equivalentes al tipo de cambio real de largo plazo. De esta manera, si el tipo de cambio está por debajo de ese nivel al momento de vender, se le paga la diferencia con recursos públicos invertidos en el extranjero. Tal como esa alternativa, han surgido otras propuestas desde la academia y del mundo empresarial. Por lo tanto, se debe buscar una fórmula que le permita al Estado proteger a los emprendedores agrícolas y, al mismo tiempo, respetar la actividad económica entre privados.
Por eso, en el marco de esta sesión especial, hemos impulsado un proyecto de acuerdo que busca la implementación de una política destinada a establecer un tipo de cambio real, estable, equilibrado y de largo plazo que permita cimentar el desarrollo agrícola y diversificar la matriz exportadora.
En dicho proyecto instamos a la honorable Cámara de Diputados a solicitar a los ministros de Hacienda y de Agricultura el estudio e implementación de una estrategia que permita sostener un tipo de cambio real y promotor del desarrollo agrícola, así como de otros sectores que posibiliten a Chile diversificar su base exportadora, utilizando, entre otros mecanismos, un fondo de coberturas que garantice el retorno de la inversión. Confiamos en el aporte que pueda realizar el Ejecutivo para conseguir que Chile se desarrolle como potencia agroalimentaria mundial. Muchos esperamos que ello sea realidad en el corto plazo.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Ernesto Silva.
El señor SILVA .- Señora Presidenta , una Cámara política como ésta se reúne a discutir un tema como el tipo de cambio porque hay una preocupación importante en la ciudadanía y en quienes representamos en relación con este tópico. El hecho de que se genere la discusión política en una instancia como esta no significa pasar a llevar ni descuidar el rol que puedan cumplir instituciones tan importantes como el Banco Central o el Gobierno de Chile. Se han planteado suficientes argumentos sobre lo que se debe hacer y lo que se sugiere analizar.
En ese sentido, quiero recordar dos elementos de inicio y luego me referiré a ciertos puntos relacionados con el Banco Central y el Gobierno.
Lo primero tiene que ver con el contexto general que motiva esta discusión. Como se ha planteado -y es bueno recordarlo-, hay un entorno de apreciación de la moneda y de depreciación del dólar en el mundo. No somos el único país que está en esa situación. Por lo tanto, no podemos hacer un análisis aislado del contexto en que se está desarrollando la problemática.
Lo segundo es que hay un ciclo muy especial en lo que tiene que ver con el precio del cobre. En consecuencia, no podemos pensar simplemente en decisiones coyunturales sin analizar el contexto.
En ese sentido, quiero reiterar lo planteado por el ministro de Hacienda , en cuanto a que ha habido un aumento muy grande del gasto público, lo cual tiene incidencia en el tipo de cambio. Si no me equivoco -me puede corregir el ministro -, cuando él presentó el estado de la Hacienda Pública, indicó que el aumento del gasto fiscal, equivalente a un punto porcentual del PIB, puede tener una incidencia negativa de 1,5 a 3 por ciento en el tipo de cambio.
Por lo tanto, no sólo el Banco Central y el Gobierno tienen responsabilidad en las decisiones por tomar y en cómo se puede afectar el tipo de cambio, sino también quienes están sentados en esta Sala. No sólo importa la coyuntura, porque cuando uno deja de lado la coyuntura y pasa a ver la institucionalidad en el tiempo, aparecen los roles de al menos dos instituciones relevantes: el Banco Central de Chile y el Gobierno, que hoy lidera el Presidente Piñera y su ministro de Hacienda , don Felipe Larraín .
Respecto del Banco Central, diría que tiene dos roles fundamentales en este tema. En primer lugar, dar información y señales a la economía y a los agentes que deben tomar decisiones, porque uno no puede estar ajeno al rol del Banco Central cuando algo tan relevante está pasando en la economía.
En ese sentido, se ha reunido el presidente del Banco Central con el Presidente Piñera . Además, el instituto emisor ha expresado, a través de su informe de política monetaria y de otros instrumentos, su mirada respecto de las expectativas del precio a largo plazo; pero también ha abierto la posibilidad de que puede haber reacciones por parte del Banco Central si se estima oportuno. Eso me parece bien. El Banco Central no puede restarse de ese rol y debe dar señales sobre lo que es correcto.
En segundo lugar, el Banco Central tiene instrumentos de intervención. El presidente del organismo emisor señaló hace un rato que otras instituciones económicas mundiales lo han hecho y que en el caso de Chile se ha hecho tres veces al menos, con incidencia en el precio del tipo de cambio.
Es decisión del Banco Central intervenir o no. Lo que sí quiero plantear respecto de ese tema es un punto político.
La autonomía del Banco Central, reconocida en Chile en 1989 -fue uno de los primeros bancos centrales al que se le entregó esa facultad; hasta ese momento sólo la ostentaban el de Nueva Zelandia y el de otros pocos países- debe cuidarse mediante la capacidad de responder adecuadamente a los contextos. En ese sentido, el presidente y el consejo del Banco Central deben tener una gran sensibilidad respecto del entorno en que están actuando. Si no son capaces de responder adecuadamente, es difícil cuidar su institucionalidad y su legitimidad en el tiempo.
Para terminar, quiero referirme al Gobierno y reiterar muy brevemente lo que queda por decidir hacia adelante.
En primer lugar, gasto público. Es una variable crítica en lo que viene ahora.
En segundo lugar, avanzar en las coberturas. El ministro dijo que no avanzaremos en las coberturas si no somos capaces de simplificarlas, de manera tal que puedan ser utilizadas por la pequeña y mediana empresas, y no solamente por quienes hoy las usan. Si no es simple, no sirve.
En tercer lugar, avanzar en competitividad, porque todo indica que el precio del dólar va a seguir en un rango de este tipo en el tiempo, lo que plantea desafíos muy grandes, respecto de los cuales el gobierno también debe tomar iniciativas junto con el sector privado.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA , doña Alejandra ( Presidenta ).- Tiene la palabra el diputado señor Javier Hernández.
El señor HERNÁNDEZ.- Señora Presidenta , me alegro mucho de que estemos discutiendo en la Cámara un tema tan importante para la agricultura del país.
La verdad es que la agricultura siempre ha sido el pariente pobre de la economía. Lo digo porque el único mecanismo que tiene para ser competitiva es el tipo de cambio, como dijo el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura. Y es la única herramienta a la que podemos presionar y respecto de la cual podemos conversar.
Este Gobierno no es dogmático como los anteriores. De acuerdo con las palabras del ministro de Hacienda , el gasto público de los gobiernos de la Concertación fue desmedido, lo que generó un escenario complicado. Si bien es cierto que el ministro no lo dijo de esa manera, en definitiva entendía que ahí hay una responsabilidad del gobierno anterior en esa materia.
Por otro lado, el presidente de la Fedefruta dijo: “Hace veinticinco años me fui a vivir a regiones, y uno ve la tremenda desigualdad que hay entre el mundo rural y el urbano.”
Esto se comprueba en las fotos espectaculares de El Mercurio de hoy, donde se muestran flores de Puerto Octay, en la Décima Región, que se van a exportar a Holanda.
Me preguntaba en la mañana si esas flores van a servir para el funeral de la agricultura, porque, a lo mejor, no se alcanzan a exportar. Quizá más nerviosismo en las autoridades del Banco Central y del Ministerio de Hacienda para tomar las medidas necesarias en la materia que discutimos.
No me cabe la menor duda del pragmatismo y de la falta de dogmatismo del Presidente de la República , por lo que creo que va a actuar en algún momento. No obstante, considero que falta fuerza para tomar medidas más urgentes. ¿Por qué lo digo, señor ministro , por intermedio de la señora Presidenta ? La comuna de Osorno, en la que se ubica el distrito que represento, en la actualidad tiene 11,2 por ciento de cesantía. No sé cuáles serán las medidas que usted va a tomar para contener el aumento del desempleo. Se supone, señora Presidenta , que durante los meses de primavera y de verano se produce la mayor cantidad de trabajo, pero no veo la adopción de una política más fuerte que proteja a los trabajadores y a los productores.
En otros tiempos, nos dijeron que nos comiéramos las vacas y muchos otras expresiones. Éste es el único sector de la economía que no surge, porque no tiene ninguna probabilidad de decir algo sobre lo que va a ocurrir en el mediano plazo, ni siquiera en el corto plazo. Prácticamente, se trata de una adivinanza. En consecuencia, buscamos políticas de largo plazo que nos permitan salir adelante, para vivir cómodamente, como lo hace mucha gente de la zona, especialmente de la capital, o con la comodidad que nos ofrecen los asientos del Congreso para discutir sin mayores preocupaciones este tema, porque no vemos ningún nubarrón en nuestro futuro inmediato.
Sin embargo, todos los días amanecen nublados para la gente que vive de la agricultura y del campo. Nunca hay una expectativa que les permita mirar un horizonte a mediano o largo plazo. A eso apelamos y de eso hablamos.
Señora Presidente , pido perdón porque me he pasado del tiempo asignado, pero tenía ganas de decir esto, porque muchas veces se habla técnicamente de la agricultura, materia que entiendo, y respecto de la cual considero que existe una apertura; no obstante, también hay que empezar a transmitir lo que significará el impacto social y político que generará el hecho de no fijar una política monetaria o de tipo de cambio que nos permita avizorar el futuro con mayor esperanza.
He dicho.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
El señor Secretario va a dar lectura al proyecto de acuerdo N° 205.
El señor ÁLVAREZ ( Secretario accidental ).- Proyecto de acuerdo N° 205, de los señores Martínez, Verdugo, Delmastro, Sauerbaum, Rivas, Pérez, don Leopoldo; Marinovic, Browne, Santana, Cardemil, Bertolino, Von Mühlenbrock, Monckeberg, don Cristián, que en su parte resolutiva dice:
“La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar a los señores ministros de Hacienda y de Agricultura , el estudio e implementación de una estrategia que permita sostener un tipo de cambio real equilibrado, estable y promotor del desarrollo agrícola y de todos aquellos sectores que el país requiere para diversificar su base exportadora, utilizando, ente otros mecanismos, un fondo de coberturas que garantice el retorno de la inversión.”.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- En votación el proyecto de acuerdo N° 205.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 0 votos. Hubo 3 abstenciones.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra (Presidenta).- Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
^@#@
-Se abstuvieron los diputados señores:
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- El señor Secretario va a dar lectura al proyecto de acuerdo N° 206.
El señor ÁLVAREZ ( Secretario accidental ).- Proyecto de acuerdo N° 206, del señor Urrutia, señora Pascal, doña Denise; señores Jaramillo, Marinovic, Macaya, Barros, Sabag, Martínez, Tuma, Pérez, don José; Morales, Verdugo, Campos, Saffirio, Hernández, Silva, Kast, Von Mühlenbrock, Chahín, Walker, señora Sepúlveda, doña Alejandra; señores Arenas, Baltolu, Recondo y García-Huidobro, que en su parte resolutiva dice:
“La Cámara de Diputados acuerda:
1. Convocar a las autoridades económicas para que incorporen la consideración de la competitividad de la economía en la determinación de la política monetaria, especialmente en lo relativo a la caída del precio del dólar estadounidense.
2. Que se estudien o revisen las políticas tendientes a revisar la entrada masiva de capitales especulativos, lo que perjudica sin duda el tipo de cambio y la competitividad de nuestro sector exportador.
3. Requerir al Gobierno que defina una verdadera política de Estado en torno al tipo de cambio, una política que permita darle viabilidad al sector exportador y sustituidor de importaciones.
4. Adoptar las medidas que sean necesarias que puedan mitigar el impacto negativo que el tipo de cambio está provocando en el sector agrícola nacional”.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- En votación el proyecto de acuerdo N° 206.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 74 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra (Presidenta).- Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
^@#@
-Los textos íntegros de los proyectos de acuerdo figuran en la página de internet de la Cámara de Diputados, cuya dirección es:
http://www.camara.cl/trabajamos/pacuerdos.aspx
La señora SEPÚLVEDA, doña Alejandra ( Presidenta ).- Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 18.57 horas
TOMÁS PALOMINOS BESOAÍN
Jefe de la Redacción de Sesiones.
VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1. Informe de la Comisión de la Cultura y las Artes recaído en el proyecto de ley que propone cambio de nombre al Museo Folklórico Araucano, Juan Antonio Ríos , por el de Ruka Moñen Tayu Folil , Juan Cayupi Huechicura . (boletín N° 7023-24)
“Honorable Cámara:
La Comisión de la Cultura y de las Artes viene en informar, en primer trámite constitucional y reglamentario, el proyecto de la referencia, iniciado en mensaje, con fecha 26 de junio de 2010.
CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS PREVIAS.
1) La idea matriz o fundamental del proyecto es modificar la ley N° 16.750, con la finalidad de cambiar el nombre del “Museo Folklórico Araucano Juan Antonio Ríos” por el de Museo Ruka kimvn taiñ volil, lonko Juan Cayupi Huechicura ”, de tal manera de incorporar una mayor identificación cultural y que el nombre represente en mejor forma lo que guarda el museo.
2) Normas de quórum especial
No hay.
3) Normas que requieran trámite de Hacienda.
No hay.
4) El proyecto fue aprobado, en general y particular, por la unanimidad de los miembros presentes: Diputada Ximena Vidal Lázaro ( Presidenta ), Alfonso De Urresti Longton , Joaquín Godoy Ibañez , Ramón Farías Ponce , Gaspar Rivas Sánchez , Marcelo Schilling Rodríguez y Víctor Torres Jeldes .
5) Diputado informante: por unanimidad de los miembros presentes, se acordó designar al señor Gaspar Rivas Sánchez.
-o-
I. ANTECEDENTES.
Fundamentos contenidos en el mensaje.
El proyecto de ley, ingresado a tramitación en junio de 2010, expone en sus considerandos que:
-Por medio de la ley Nº 16.750, publicada con fecha 22 de febrero de 1968, se declaró de utilidad pública y autorizó la expropiación del inmueble, en que nació el ex Presidente de la República , don Juan Antonio Ríos Morales, ubicado en la ciudad y comuna de Cañete. Conforme a dicha ley, en el inmueble expropiado, se creó el Museo Folklórico Araucano, Juan Antonio Ríos Morales.
-Desde 2002, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, ha desarrollado un Plan Nacional de Mejoramiento Integral de los Museos, con activa participación ciudadana, en cumplimiento de lo dispuesto en el Convenio Nº 169 de la Organización Mundial del Trabajo. Por ello, se convocó a diferentes comunidades indígenas de Cañete para evaluar y proponer aspectos referidos al proyecto de mejoramiento y proyección del referido museo.
-Dentro del marco de ese proceso, y luego de realizar un Ngillatun en el ngillatuwe del museo, veinticinco comunidades mapuche que viven en la localidad de Arauco, actualmente Provincia de Arauco, Región del Bíobío, acordaron proponer se modifique el nombre por “ Ruka Moñen Tayu Folil , Juan Cayupi Huechicura ”. Dicho Ngillatun fue dirigido por la Machi Antonia del Carmen Calluan Millapi , de la localidad de Antiquina de la Comunidad de Cañete, en conjunto con los Lonko Luis Quilapi de la localidad de Huape Pocuno, Juan Huenchunao del Lof y Nicolás Calbullanca de la localidad de Lleulleu, Comuna de Cañete y el Lonko Prosperino Huenupil de la localidad de Tirúa Sur.
-El nombre propuesto inicialmente en el proyecto de “Ruka Moñen Tayu Folil” significa en lengua castellana “Casa de Vida de Nuestras Raíces”. Y la referencia a Juan Cayupi Huechicura se hace en recuerdo de quien fuera el último lonko que vivió en la localidad donde hoy se encuentra el museo y cuyos descendientes aun habitan en la comuna de Cañete y en Elicura-Contulmo.
Normas legales o reglamentarias que se propone modificar o que inciden, directa o
indirectamente, en esta iniciativa legal.
-Ley Nº 16.750, publicada con fecha 22 de febrero de 1968, que declara de utilidad pública y autoriza la expropiación del inmueble, o parte de él, en que nació el Presidente de la República , don Juan Antonio Ríos Morales, ubicado en Cañete, en el que se instalará el museo que indica.
La ley consta de dos artículos permanentes y uno transitorio. El proyecto de ley propone modificar el inciso primero del artículo 1°, que en su disposición vigente es del siguiente tenor:
“Artículo 1°.- Declárase de utilidad pública y autorízase la expropiación del inmueble, o parte de él, en que nació el Presidente de la República , don Juan Antonio Ríos Morales, ubicado en Cañete, en el que se instalará el Museo Folklórico Araucano que llevará su nombre.”
II. ESTRUCTURA DEL PROYECTO.
El proyecto de ley está estructurado en base a un artículo único, mediante el cual se propone reemplazar, en el inciso primero del artículo 1°, la expresión “Museo Folklórico Araucano que llevará su nombre” por la frase “Museo Ruka Moñen Folil , Juan Cayupi Huechicura .”.
III. DISCUSIÓN DEL PROYECTO.
a) Discusión general.
Intervenciones en el seno de la Comisión.
a) El Director Regional de la Comisión Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) , señor Julio Anativia Zamora , indicó que el Museo está ubicado en el sector de El Reposo, o sitio Pirén. Su diseño contempla la idea de pertenencia cultural, y considera la funcionalidad del espacio para muestra de bienes patrimoniales, con criterio de interculturalidad, todo lo cual permite reconocer y valorar la diversidad cultural en una sociedad históricamente determinada. Se busca mostrar un legado del patrimonio, esto es, un conjunto de bienes materiales e inmateriales surgidos de la historia y que, por tanto deben ser conservados y protegidos.
Respecto a la determinación del nombre, explicó que de acuerdo al artículo 34 de la ley N° 19.253, los servicios de la administración del Estado y las organizaciones de carácter territorial, cuando traten materias que tengan injerencia o relación con cuestiones indígenas, deben escuchar y considerar la opinión de las organizaciones indígenas que reconoce esa ley; igual situación contempla el Convenio 169 de la OIT, en la letra a) de su artículo 6. Este proyecto, agregó, se condice con la demanda de las organizaciones indígenas por la asignación de una identificación cultural con el Museo de Cañete, cuyo movimiento se inició en 1999, con los diálogos comunales, y culminó con la consulta efectuada en 2009, y que se traduce en el mensaje presidencial que se discute. Por tanto, en su contexto, el proyecto se ajusta a los instrumentos y a la institucionalidad vigente en materia indígena.
b) El Subdirector de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), señor Alan Trampe , señaló que el Museo Folklórico Araucano forma parte de la red estatal de museos, administrado por la Dibam, a cuyo organismo pertenece su planta de personal.
En el marco del mejoramiento y renovación de museos, se procedió a abrir a la participación ciudadana -al igual que otros museos-, su eventual cambio de nombre, para actualizarlo a los nuevos tiempos. El cambio de nombre, en otros casos, se ha efectuado por simple decreto; sin embargo, en el caso del Museo Folklórico Araucano ha debido presentarse una ley que modifique la anterior, pues fue por ese conducto que se creó y se le fijo su nombre, en 1968.
Mencionó que la intención del cambio de nombre viene desde 1998, pero fue formalizada en 2001, mediante una petición firmada por más de veinte lonkos, y dirigida al Ministro de Educación , por cuya vía se presentó al Presidente de la República .
Recalcó que, no obstante que la ley que creó el museo hace referencia a la expropiación del inmueble donde se encuentra emplazado, en el que habría nacido el ex Presidente de la República Juan Antonio Ríos Morales, en realidad no existió ahí una casa u otro centro donde hubiera nacido o vivido el mencionado ex Presidente . Precisó que el único inmueble que se ha construido en el lugar corresponde sólo a la actual estructura que alberga al Museo Araucano, construida en 1976 por el Ministerio de Obras Públicas. Desde sus inicios, sólo ha tenido dicho destino, cual es exponer la cultura mapuche; nunca realizó muestras relativas al ex Presidente Juan Antonio Ríos . Para compensar el cambio de nombre, y retribuir a la comunidad el recuerdo del ex mandatario, se ha optado por colocar el nombre del ex Presidente a un auditorio de la Municipalidad de Cañete.
Votación general del proyecto.
La Comisión, compartiendo los objetivos y fundamentos tenidos en consideración por el mensaje, y luego de recibir las explicaciones y argumentos entregados por los representantes del Ejecutivo, que permitieron a sus miembros formarse una opinión sobre la idea central del proyecto y la conveniencia a los fines respectivos de la normativa propuesta procedió a dar su aprobación a la idea de legislar por la unanimidad de los Diputados presentes, señora Vidal ( Presidente ), y señores De Urresti , Godoy , Farías , Rivas , Schilling y Torres.
b) Discusión particular.
-El Ejecutivo presentó una indicación sustitutiva del proyecto original, con la finalidad de cambiar, en el inciso primero del artículo 1° de la ley N° 16.750 la expresión Museo Folklórico Araucano que llevará su nombre” por la frase “Museo Ruka kimvn taiñ volil, Juan Cayupi Huechicura .”.
El Subdirector de la Dibam fundamentó la indicación en el sentido que, con posterioridad a la presentación del mensaje ante el Congreso Nacional, el grupo inicialmente solicitante del cambio de nombre –en una reunión con veinticinco lonkos de la zona-, presentó una nueva solicitud para que se efectúe un nuevo ajuste en el sentido indicado en el párrafo anterior, atendido que su significado en legua winka sería “La casa de resguardo del conocimiento mapuche, Juan Cayupi Hechicura ”, que representaría de mejor manera la función y misión que cumple el museo.
-Se presentó otra indicación, de los Diputados Rivas, De Urresti , Farías , Godoy , Torres, Schilling y Vidal , para intercalar entre los vocablos “volil” y “Juan”, la palabra “Lonko”.
Sometidas a votación, ambas indicaciones, fueron aprobadas por unanimidad (siete votos a favor).
IV. ARTÍCULOS E INDICACIONES RECHAZADOS.
Artículos rechazados.
No hay.
Indicaciones rechazadas.
No hay.
Por las razones señaladas y por las que expondrá oportunamente el Diputado Informante, esta Comisión recomienda aprobar el proyecto, de conformidad al siguiente texto:
PROYECTO DE LEY
“Artículo único.- Introdúzcase la siguiente modificación en la ley N° 16.750 que declara de utilidad pública y autoriza la expropiación del inmueble, o parte de él, en que nació el Presidente de la República , don Juan Antonio Ríos Morales, ubicado en Cañete, en el que se instalara el museo que indica:
Reemplázase en el inciso primero de su artículo 1° la expresión “Museo Folklórico Araucano que llevará su nombre” por “Museo Ruka kimvn taiñ volil, lonko Juan Cayupi Huechicura ”.”.
-o-
Se designó diputado informante al señor Gaspar Rivas Sanchez .
-o-
Tratado y acordado, según consta en las actas correspondientes a las sesiones de 11 y 18 de agosto, y 1 y 29 de septiembre de 2010, con asistencia de los Diputados De Urresti, Espinosa, Farías, Godoy, Molina, Nogueira, Rivas, Schilling, Torres, Uriarte, Velasquez y Vidal (Presidenta).
Sala de la Comisión, a 29 de septiembre de 2010.
(Fdo.): ANA MARÍA SKOKNIC DEFILIPPIS , Abogada Secretaria de la Comisión ”.
2. Oficio de la Corte Suprema.
Oficio N° 149
Informe proyecto de ley 42-2010 Antecedente: Boletín N° 7193-07
Santiago , 05 de octubre de 2010
Por Oficio N° 8975 de 8 de septiembre de 2010, la Presidenta de la Cámara de Diputados , doña Alejandra Sepúlveda Órbenes , en virtud de lo dispuesto en los artículos 77 de la Constitución Política de la República y 16 de la ley N° 18.918, ha requerido de esta Corte informe sobre el proyecto de ley que crea una Comisión Permanente de Coordinación del Sistema de Justicia Penal.
Impuesto el Tribunal Pleno del proyecto en sesión del día 4 de octubre del presente, presidida por su titular don Milton Juica Arancibia y con la asistencia de los Ministros señores Nibaldo Segura Peña , Jaime Rodríguez Espoz , Hugo Dolmestch Urra , Juan Araya Elizalde , Patricio Valdés Aldunate , Héctor Carreño Seaman , señora Sonia Araneda Briones , señores Carlos Künsemüller Loebenfelder Haroldo Brito Cruz , Guillermo Silva Gundelach , señoras Rosa María Maggi Ducommun , Rosa Egnem Saldías y señor Roberto Jacob Chocair , acordó informarlo favorablemente, al tenor de la resolución que se transcribe a continuación:
Santiago , cinco de octubre de dos mil diez.
Vistos y teniendo presente:
Primero: Que por Oficio N° 8975, de 8 de septiembre último, la señora Presidenta de la Cámara de Diputados , en conformidad con lo dispuesto en el artículo 77 de la Constitución Política, en relación con el artículo 16 de la Ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, ha recabado la opinión de esta Corte Suprema respecto del proyecto de ley que modifica la Ley N° 19.665 y crea una Comisión permanente de Coordinación del Sistema de Justicia Penal.
Segundo: Que la iniciativa plantea el establecimiento, con carácter permanente, de la Comisión de Coordinación de la Reforma Procesal Penal, contemplada en el artículo 6° transitorio de la Ley N° 19.665, que creó la estructura jurisdiccional de la Reforma Procesal Penal, implementada con el fin de desarrollar estudios y proposiciones técnicas que facilitaran la puesta en marcha del nuevo sistema y la acción mancomunada de las instituciones representadas en ella, tales como el Ministerio de Justicia, el Poder Judicial , el Ministerio Público, la Defensoría Penal Pública y los Colegios de Abogados. Esta mesa se creó con carácter transitorio, debiendo haber cesado en sus funciones el pasado 16 de junio, tras haberse cumplido los cinco años desde su entrada en vigencia en la Región Metropolitana, según lo establece la referida norma.
De esta manera, el planteamiento en examen intenta darle un sustento legal a dicha mesa de trabajo, la que tendría un carácter permanente y consultivo para aquello referente a la Reforma Procesal Penal, debiendo coordinar adecuadamente el trabajo de los distintos actores relacionados con ella.
Tercero: Que el proyecto de ley pretende incorporar los artículos 12 ter y 12 quáter a la Ley N° 19.665, que reforma el Código Orgánico de Tribunales, y derogar el aludido artículo 6° transitorio de la Ley N°19.665.
Respecto a la conformación de la Comisión de Coordinación del Sistema de Justicia Penal, propuesta en la primera de estas normas, es menester recordar que la mesa de trabajo anterior contaba, además de la presencia del Presidente de esta Corte , con un Ministro de ella, nombrado por el primero. Este Tribunal sugiere, en esta oportunidad, que la Comisión sea conformada por un ministro de la Corte Suprema designado al efecto por la propia Corte, para de este modo aprovechar de mejor manera la experiencia con que cuentan los miembros de la Sala especializada sobre la materia y quienes forman parte de la Unidad de Apoyo a la Reforma Procesal Penal y a la Justicia Penal Adolescente.
En cuanto a las comisiones regionales y siguiendo la línea del planteamiento anterior, se sugiere que cada una de las Cortes de Apelaciones del país designe a uno de sus Ministros para que intervengan en ellas, teniendo en este caso en especial consideración que la función de presidente de la Corte de Apelaciones , de acuerdo a la ley, tiene una duración temporal de sólo un año. Sólo de este modo, estima la Corte Suprema, podría asegurarse la continuidad necesaria para el adecuado funcionamiento de estas Comisiones.
Finalmente, respecto de la supresión del artículo 6° transitorio de la ley N° 19.665, se estima innecesaria su eliminación, ya que el propio texto legal contempla el período de vigencia de las Comisiones de Coordinación, el que, al día de hoy, ha expirado “por el solo ministerio de la ley”, por lo que en ningún caso habría superposición de competencias entre ellas, máxime que estarían conformadas por las mismas autoridades.
Por lo señalado y en conformidad con lo dispuesto en la norma constitucional citada, se acuerda informar favorablemente el referido proyecto de ley, con las observaciones anotadas precedentemente.
Ofíciese.
PL-42-2010.
Saluda atentamente a V.S.
(Fdo.): MILTON JUICA ARANCIBIA , Presidente ; RUBY SÁEZ LANDAUR , Secretaria Subrogante
A LA SEÑORA DIPUTADA
ALEJANDRA SEPÚLVEDA ÓRBENES PRESIDENTA
CÁMARA DE DIPUTADOS
VALPARAISO”.
3. Oficio del Tribunal Constitucional.
? Santiago , 30 de septiembre de 2010.
Oficio N° 4.926
Remite resolución a efectos que indica.
Excelentísima señora
Presidenta de la Cámara de Diputados:
Tengo a bien remitir a V.E. copia de la resolución de fecha 30 de septiembre de 2010, dictada por esta Magistratura, que incide en los autos Rol N° 1800-10-INA, sobre acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, a los efectos que ella indica.
Dios guarde a V.E.
(Fdo.): MARCELO VENEGAS PALACIOS, Presidente; MARTA DE LA FUENTE OLGUÍN, Secretaria
A LA EXCELENTÍSIMA SEÑORA
PRESIDENTA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DOÑA ALEJANDRA SEPÚLVEDA ORBENES
PRESENTE”.