Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III.
CUENTA
- PERMISO
- Juan Pablo Letelier Morel
- Jose Andres Rafael Zaldivar Larrain
- PERMISO
- IV.
ORDEN DEL DÍA
- SOLICITUD DE RENUNCIA POR GOBIERNO DE SELECCIONADOS CONFORME A SISTEMA DE ALTA DIRECCIÓN PÚBLICA
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Jaime Quintana Leal
- INTERVENCIÓN : Jovino Novoa Vasquez
- INTERVENCIÓN : Fulvio Rossi Ciocca
- INTERVENCIÓN : Baldo Prokurica Prokurica
- INTERVENCIÓN : Sergio Mariano Ruiz Esquide Jara
- INTERVENCIÓN : Andres Pio Bernardino Chadwick Pinera
- INTERVENCIÓN : Maria Isabel Allende Bussi
- INTERVENCIÓN : Antonio Horvath Kiss
- INTERVENCIÓN : Ricardo Lagos Weber
- INTERVENCIÓN : Pablo Longueira Montes
- INTERVENCIÓN : Camilo Escalona Medina
- INTERVENCIÓN : Lily Perez San Martin
- INTERVENCIÓN : Alejandro Navarro Brain
- INTERVENCIÓN : Alberto Espina Otero
- SOLICITUD DE RENUNCIA POR GOBIERNO DE SELECCIONADOS CONFORME A SISTEMA DE ALTA DIRECCIÓN PÚBLICA
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 358ª
Sesión 17ª, en miércoles 12 de mayo de 2010
Especial
(De 12:36 a 14:10)
PRESIDENCIA DEL SEÑOR JOSÉ ANTONIO GÓMEZ URRUTIA, VICEPRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR
Í N D I C E
Versión Taquigráfica
Pág.
I. ASISTENCIA.....................................................................
II. APERTURA DE LA SESIÓN.............................................
III. CUENTA ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿
IV. ORDEN DEL DÍA:............................................
Solicitud de renuncia por Gobierno de seleccionados conforme a Sistema de Alta Dirección Pública..................
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Allende Bussi, Isabel
--Bianchi Chelech, Carlos
--Cantero Ojeda, Carlos
--Chadwick Piñera, Andrés
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Escalona Medina, Camilo
--Espina Otero, Alberto
--Frei Ruiz-Tagle, Eduardo
--García Ruminot, José
--Girardi Lavín, Guido
--Gómez Urrutia, José Antonio
--Horvath Kiss, Antonio
--Kuschel Silva, Carlos
--Lagos Weber, Ricardo
--Longueira Montes, Pablo
--Matthei Fornet, Evelyn
--Muñoz Aburto, Pedro
--Navarro Brain, Alejandro
--Novoa Vásquez, Jovino
--Orpis Bouchón, Jaime
--Pérez San Martín, Lily
--Pérez Varela, Víctor
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Quintana Leal, Jaime
--Rincón González, Ximena
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín
--Walker Prieto, Ignacio
--Walker Prieto, Patricio
--Zaldívar Larraín, Andrés
Concurrieron, además, los Ministros Secretario General de la Presidencia , señor Cristián Larroulet Vignau, y de Salud, señor Jaime Mañalich Muxi, y el Subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia , señor Claudio Alvarado Andrade.
Actuó de Secretario el señor Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario , el señor José Luis Alliende Leiva.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 12:36, en presencia de 13 señores Senadores.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. CUENTA
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor ALLIENDE ( Prosecretario ).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Permisos constitucionales
Solicitudes de los Honorables señores Letelier y Zaldívar para ausentarse del país a contar de los días 12 y 14 de mayo del año en curso, respectivamente.
--Se accede a lo solicitado.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Terminada la Cuenta.
IV. ORDEN DEL DÍA
SOLICITUD DE RENUNCIA POR GOBIERNO DE SELECCIONADOS CONFORME A SISTEMA DE ALTA DIRECCIÓN PÚBLICA
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- La sesión ha sido convocada para analizar la situación generada en el Sistema de Alta Dirección Pública "y, en especial," -dice la convocatoria- "la ocurrida en los Servicios de Salud".
El Senado invitó a los señores Ministros del Interior y de Salud y al señor Director Nacional del Servicio Civil y Presidente del Consejo de Alta Dirección Pública . Hasta este minuto, no se hallan presentes ni el señor Ministro del Interior , ni el señor Ministro de Salud ,...
El señor SABAG.- Este último se encuentra en...
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- ... ni el señor Presidente del Consejo.
Estoy constando un hecho, Su Señoría. Esas autoridades no se hallan en el Hemiciclo, por lo menos.
Consulto a la Sala si se suspende la sesión, en espera de que ellas lleguen, o se prosigue.
En este momento ingresa el Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Cristián Larroulet, quien no estaba invitado, pero que va a representar al Gobierno en esta instancia, según ha expuesto.
Le damos la bienvenida.
La citación es de 12:30 a 14 y se adoptará la forma de trabajo acostumbrada en las sesiones especiales. Primero se dará la palabra al Ministro señor Larroulet, y luego el Comité Demócrata Cristiano dispondrá de 14 minutos; el Comité Renovación Nacional, de 13; el Comité Unión Demócrata Independiente, de 13; el Comité Socialista, de 8; el Comité Partido Por la Democracia, de 6; el Comité Radical Social Demócrata e Independiente, de 4, y el Comité Independientes, de 4.
Pido hacer llegar a la Mesa la especificación del modo en que se distribuirán los tiempos, a fin de que no surjan dificultades después para intervenir.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Solicito el asentimiento de la Sala para que asista a la sesión el señor Subsecretario General de la Presidencia .
--Se accede.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor LARROULET ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).- Señor Presidente , agradezco la oportunidad que me brinda el Senado. Es la primera vez que me corresponde intervenir en el Hemiciclo como Ministro del Presidente Sebastián Piñera . Quisiera referirme, entonces, en nombre del Gobierno, al tema que nos convoca.
Transmito las excusas del señor Ministro del Interior, quien fue invitado a esta sesión y no pudo asistir por razones de su cargo, concurriendo en su reemplazo quien habla.
El señor Ministro de Salud se encuentra en una Comisión y se incorporará pronto a la Sala para ocuparse en el asunto en análisis.
Quiero consignar que la Administración del Presidente Sebastián Piñera le otorga una importancia fundamental al Sistema de Alta Dirección Pública. Nuestro Gobierno y representantes de la Coalición por el Cambio hemos sido, desde hace muchos años, grandes impulsores de esa iniciativa y del concepto que se halla en el fondo: la excelencia en el servicio público.
Creemos firmemente en un Estado al servicio de la gente, moderno y, por lo tanto, donde primen también el mérito y la excelencia de cada uno de sus funcionarios. Por ello, hemos sido siempre muy críticos del cuoteo político. Desde mediados de la década de los noventa hemos propugnado un cambio y una modernización del Estado en los mecanismos de selección de personal.
No puedo dejar de recordar que, a fines de los noventa, un grupo de personas -entre ellas se incluían un distinguido Senador, ya fallecido, y uno de mis antecesores como Ministro Secretario General de la Presidencia , Edgardo Boeninger , y otros destacados dirigentes políticos, como Ricardo Solari , Andrés Palma , Claudio Orrego -, con el propósito de dirigir una mirada transversal, de Estado, para mejorar el Sistema de Alta Dirección Pública, fuimos a Nueva Zelandia para conocer su experiencia.
No puedo olvidar comisiones de análisis como la que creó el Centro de Estudios Públicos, en donde participaron personas directa o indirectamente relacionadas con todos los partidos políticos hoy día representados en el Senado y que propuso un sistema de gerencia pública para el país.
Y así, sucesivamente, se encuentra una enorme cantidad de trabajo, pensamiento e ideas para tratar de lograr un mejor régimen de selección de personal, especialmente de alto nivel, al interior del Gobierno.
De ese modo, en una circunstancia política difícil, se llegó en 2003 a un acuerdo político que se consagró en la ley N° 19.882, la cual dio nacimiento a lo que hoy día llamamos "Alta Dirección Pública".
En esta oportunidad, como representante del Gobierno, considero justo reconocer que personas que hoy día se hallan en la Sala jugaron un rol fundamental para el éxito de dicha iniciativa. Son los casos, por ejemplo, del Senador señor Longueira , quien registró una actitud y una participación destacadas, al igual que las del Honorable señor Escalona, entre otros, para poder llevar a cabo el acuerdo.
Y, por supuesto, no puedo dejar de mencionar al Presidente de la República, quien en ese momento era Senador y que también cumplió un papel muy importante.
El señor ESCALONA.- No lo era.
El señor LARROULET ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).- ¿Qué se hizo en el acuerdo y la ley referidos? Se creó un sistema que presenta la característica de seleccionar a los altos directivos públicos a través de la búsqueda del mérito, pero, además, con un compromiso hacia el Programa de Gobierno. Esos dos elementos exhibe el régimen que fue aprobado por el Congreso.
Es decir, existe un Sistema de Alta Dirección Pública que, por medio de head hunters profesionales, apunta a personas con un perfil determinado, definido por el ministerio o servicio de que se trate, a fin de seleccionar a la más adecuada para un cargo. Y posteriormente se propone una terna -en ciertos casos, el número puede ser mayor- al Primer Mandatario .
De esa manera, se contempla un filtro en cuanto al mérito, y la selección final la realiza el Gobierno, para los efectos de un chequeo, pero además para evaluar el compromiso con su Programa.
Habiéndose avanzado gradualmente, hoy día se contemplan 942 cargos para estos efectos: 163 del primer nivel y 779 del segundo.
Quiero consignar que no fue fácil instaurar el Sistema. Al principio fue objeto de una mirada crítica. Dejo establecido claramente que ella siempre estuvo muy presente en la Concertación. Es algo que se reflejó en la larga demora en echarlo a andar. Por ejemplo, en el editorial de un medio de comunicación, con fecha 11 de noviembre de 2004, se criticaba la tardanza en avanzar más rápido en su implementación. Y así, sucesivamente. Sin embargo, el mecanismo fue ganando espacio y adoptándose.
Deseo destacar también que el mismo sistema de selección por mérito recibió fuertes críticas al comienzo, las cuales se reflejaron en el propio debate en esta Corporación. El entonces Senador señor Viera-Gallo expresó textualmente: "Lo lógico y natural sería que el superior pudiera remover en cualquier momento a la persona designada a través del Sistema de Alta Dirección Pública".
Con todas esas dificultades y sobre la base de que la nueva modalidad fuera ganando terreno, hoy se registra la cantidad que he mencionado: se llenan 942 cargos a través de la Alta Dirección Pública.
Lo expuesto no significa que el mecanismo sea perfecto y que no puedan introducirse perfeccionamientos. Más aún, el Programa de Gobierno de la Coalición por el Cambio contiene, en un párrafo especial, nuestro propósito de seguir avanzando en la materia. ¿En qué dirección? En la de profundizar y extender el Sistema. Lo primero, en el nivel tanto del gobierno central como de los gobiernos regionales y comunales.
Creemos que le haría muy bien al país seguir progresando en los criterios de meritocracia, de excelencia, para mejorar la gestión del Estado, Y ello, por una razón muy simple: nuestro objetivo y planteamiento central en este aspecto durante la campaña fue, fundamentalmente, lograr un mejor Estado, lo cual se obtiene cuando se cuenta, además, con mejores funcionarios públicos.
Por eso, quiero terminar señalando que estos sesenta días de trabajo intenso y, a la vez, muy fructífero se reflejan en que, no obstante haber tenido que enfrentar las consecuencias del terremoto de mayor impacto y daño en la historia de Chile, instalamos el Gobierno y nombramos a mil funcionarios -por supuesto, a todos los ministros, seremis, etcétera-, haciéndolo incluso de una manera más rápida, en comparación con otros Gobiernos, y además buscando siempre el criterio de excelencia.
A propósito de la inquietud que se ha manifestado, deseo dejar constancia de que, si en el proceso de instalación se ponen números, en la Administración de la Presidenta Bachelet , entre renuncias voluntarias y no voluntarias, se registraron 86 casos en el Sistema de Alta Dirección Pública, y en la actual, que es de distinto signo, la mitad.
Además, porque nos preocupa enormemente el mecanismo y deseamos profundizarlo, hemos buscado también a personas de excelencia para dirigirlo. Por ejemplo, el Primer Mandatario informó hace 15 días que el nuevo Presidente del Consejo de Alta Dirección Pública -reemplaza a la señora Rossana Pérez , quien se desempeñó muy bien como tal- es el señor Carlos Williamson , un profesional destacado que durante años fue Vicerrector Económico y después Prorrector de la Pontificia Universidad Católica de Chile. En consecuencia, es alguien con experiencia en gestión, en reclutamiento de personal y en el trabajo con este. Son características bastante similares a las que se presentan también respecto de un servicio o un Ministerio con el estándar que anhelamos para nuestro país.
Como nos encontramos en un proceso de designación, esperamos que el Honorable Senado pueda aprobar prontamente los reemplazos de las personas que, por diferentes motivos, deben abandonar el Consejo.
Cabe mencionar, en primer lugar, a la actual Directora de Presupuestos , señora Rosanna Costa , quien hizo una contribución significativa al establecimiento del Sistema. Por razones de incompatibilidad, dejó el cargo, y hoy estamos proponiendo al Senado el nombramiento de una extraordinaria persona: la señora Beatriz Corbo , abogada de larga trayectoria en materia de políticas públicas. Y esperamos que esta Alta Corporación dé su aprobación prontamente.
También presentó su renuncia otra persona que ha dedicado mucho esfuerzo y todo su talento al trabajo del Consejo de Alta Dirección Pública: la señora María Luisa Brahm . Nos hallamos en el proceso de selección de su reemplazante y deseamos que esto se logre a la brevedad, pues estimamos que se requiere urgentemente que el Sistema funcione en plenitud.
Señor Presidente, quiero manifestar que agradezco la oportunidad de asistir a esta sesión. Y en ella debemos realizar un debate de altura.
La implementación del Sistema de Alta Dirección Pública constituye uno de los acuerdos políticos más importantes alcanzados por Chile en la última década.
Cabe recordar que ello se logró en un instante de gran dificultad política y, una vez más, la clase política, representada especialmente por el rol fundamental que jugaron personas que hoy día se encuentran en el Senado, tuvo la capacidad, frente a un momento difícil, de construir un acuerdo que permitiera avanzar hacia un Estado superior y, de esa manera, servir más y mejor a cada uno de los chilenos.
Muchas gracias.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Gracias a usted, señor Ministro .
Debo decir a la Sala que cometí una omisión, y la voy a resolver de inmediato.
Recibimos las excusas del señor Ministro del Interior y de la señora Patricia Ibáñez, Directora subrogante del Servicio Civil , por no asistir a esta sesión.
En la Sala se encuentra el titular de la Cartera de Salud, a quien le damos la bienvenida.
Recuerdo a los señores Senadores que los tiempos se han distribuido de acuerdo a cada Comité.
En el turno del Comité Partido Por la Democracia, tiene la palabra el Honorable señor Quintana, por cuatro minutos.
El señor QUINTANA.- Señor Presidente, valoro la presencia de los Ministros que se hallan presentes, porque considero que este es el momento y el lugar para llevar adelante el debate que nos convoca.
Asimismo, lamento la ausencia del titular del Interior, ya que -como se sabe- él tiene responsabilidades directas en el mando interno del país, probablemente no en materia de Alta Dirección Pública, pero sí en lo concerniente a los nombramientos y al rol jerárquico que se ejerce.
Entendemos que también le corresponden otras tareas en el plan de emergencia. Hace algunas semanas éramos los campeones en la construcción de mediaguas, hoy día lo somos en su reparación y, naturalmente, debe hacerse cargo de esas labores.
Sin embargo, y en primer término, abordamos este debate en un momento en que -en palabras del Gobierno, no de nosotros- la emergencia se halla superada y, por lo tanto, nos sentimos con la total tranquilidad de que nadie puede decir aquí que la presente discusión es irrelevante, que se trata de política menor y que estamos distrayendo a los Ministros de materias importantes. En el momento en que se realiza, este debate es central.
En segundo lugar, todos los Gobiernos desean contar con recursos humanos eficientes para llevar adelante las tareas de reconstrucción y de emergencia, más aún cuando la actual Administración se autoimpuso la meta de gobernar con los mejores.
Agreguemos a lo anterior que el Senado deberá pronunciarse en algunos días o semanas más -como señaló el Ministro Larroulet - con respecto a los nombramientos de las personas que habrá que reemplazar en el Consejo de la Alta Dirección Pública, que se encuentran pendientes. Ello queremos analizarlo en su mérito, por cuanto no vamos a entregar un cheque en blanco, menos en la forma como esto ha ido ocurriendo.
Y la tercera razón que justifica el debate -insisto: este es el momento y el lugar- obedece a que el país ha conocido una serie de despidos de funcionarios nombrados de acuerdo con el Sistema de Alta Dirección Pública. Estamos hablando del primer y segundo nivel jerárquico.
El señor Ministro entregó algunas cifras que apuntan fundamentalmente al primero: son 29 casos y dos de ellos corresponden a renuncias voluntarias. Pero todavía no se sabe nada ni hay un diagnóstico claro respecto de qué pasa con los directivos del segundo nivel jerárquico desplegados por todo el territorio.
Como sea, todos conocemos lo ocurrido con los directores de los servicios de salud. El Ministro nos podrá señalar si este es el mejor momento para cambiar a dieciséis directores en todo el país. Algunos los calificaron como "operadores políticos", en circunstancias de que son los responsables de la red asistencial en Chile. Repito que desconozco si esta es la oportunidad para hacerlo, justamente cuando se avecina un crudo invierno, cuyos efectos ya están sufriendo muchas personas en el sur del país.
También ha habido casos en el FOSIS, en el MINVU. ¡Para qué seguir! Todos sabemos lo que sucedió, y nadie puede decir que se trata de un proceso normal, pues vulnera las bases mismas que lo rigen.
Por lo tanto, tenemos dos caminos: seguir utilizando el Sistema de Alta Dirección Pública, perfeccionándolo -valoro las palabras del señor Ministro en ese sentido-, o bien tomar el camino que entiendo que nadie quiere: el cuoteo político.
El señor ESPINA.- ¡Cómo habla de cuoteo político...!
El señor QUINTANA.- Y frente a eso surge la legítima inquietud, a raíz de que esta situación ha afectado a gran cantidad de funcionarios de la Alta Dirección Pública u "operadores políticos"-como los han llamado algunos personeros de la Alianza-, en orden a si el Gobierno quiere mantener el Sistema -de las palabras del señor Ministro se desprende que desea perfeccionarlo, lo cual nos parece bien; ha habido planteamientos del Senador señor Larraín en ese sentido, que nosotros aplaudimos, y la Concertación también tiene los suyos- o si pretende desmantelarlo.
Deseamos saber si existe una propuesta al respecto, y me parece bueno colocar el punto sobre la mesa.
Quiero ser superclaro.
Aquí no estamos hablando de nombramientos de funcionarios de confianza, seremis, jefes de servicio, gobernadores o asesores -lo deseable, en cualquier Gobierno, es que hubieran sido designados el mismo día 11 de marzo-, sino de una situación completamente distinta.
Debemos ser muy precisos: el Presidente de la República tiene facultades con respecto a cargos elegidos mediante la Alta Dirección Pública, por cierto, de confianza política. Esto se encuentra en el espíritu y en la letra de la ley. Sin embargo, debe aplicarse cuando el funcionario respectivo no cumple un convenio de desempeño firmado por él, o...
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Concluyó su tiempo, señor Senador.
El señor QUINTANA.- ¿Me concede un poco más, señor Presidente?
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Bien, le otorgaré un minuto adicional para que finalice su intervención, pero le pido que se fije en el reloj porque el Honorable señor Lagos se está quedando sin tiempo.
El señor QUINTANA.- Muchas gracias.
Señalaba que ello también procede cuando el directivo no se ajusta a la línea política del Gobierno. Pero eso hay que declararlo. Y dentro de las modificaciones que se deberán impulsar -tenemos que decirlo-, no hay ninguna instancia donde ello se establezca.
Por último, considero que en esta materia la coherencia es muy importante.
Los Senadores que hoy se encuentran en el Gobierno eran partidarios de incorporar a la Alta Dirección Pública al Director del Servicio de Impuestos Internos . Entiendo que hay un proyecto de ley sobre el particular en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Discutamos el punto. A lo mejor con ello es posible resolver todo el asunto. Lo incorporamos al Sistema y, de paso, despejamos cualquier fantasma de conflicto de intereses.
Además, cuando Rosanna Costa fue nombrada Directora de Presupuestos dejó en forma inmediata su cargo en el Consejo, porque entendió que existía una incompatibilidad. Y en 2007 -cito en forma textual- ella sostuvo: "Se espera que el sistema provea directivos que puedan trabajar eficientemente con diferentes gobiernos y que no sea preciso un recambio cada 4 años".
Entonces, mi pregunta es: ¿vamos a seguir la línea trazada por la señora Rosanna Costa o la del descabezamiento de la Alta Dirección Pública?
He dicho.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- En el tiempo del Comité de la UDI, tiene la palabra el Honorable señor Novoa por cinco minutos.
El señor NOVOA .- Señor Presidente , el 17 de enero pasado los chilenos votaron en forma mayoritaria por un cambio, por una nueva forma de gobernar. Eso requiere necesariamente disponer de nuevos equipos de trabajo, profesionales y técnicos, para asumir la responsabilidad de implementar el programa de Gobierno expuesto al país, y por el cual el electorado se pronunció.
Para el éxito de tal trabajo, además de la idoneidad profesional y técnica de las personas, es fundamental que se cumplan otros dos factores: la confianza del jefe de servicio en su equipo y, a su vez, el compromiso de este con el programa que se pretende impulsar.
Como demostración de ello, muchos funcionarios de la anterior Administración presentaron su renuncia inmediatamente y otros, a quienes se les pidió que continuaran en sus cargos, decidieron no hacerlo. Y más aún: la Concertación les prohibió a sus militantes participar en las labores del nuevo Gobierno que implicaran responsabilidad política.
Entonces, no me explico el sentido de la presente sesión, porque no cabe la menor duda de que numerosos funcionarios elegidos por el Sistema de Alta Dirección Pública corresponden claramente al perfil de quienes militan en una coalición que les ha pedido que no colaboren con el Gobierno. Es lo primero que debe señalarse.
Además, se habla de renuncias masivas solicitadas a funcionarios nombrados bajo el Sistema de Alta Dirección Pública.
Respecto de ello, quiero señalar tres puntos.
En primer término, el Sistema supone por definición que los funcionarios designados mediante él siguen siendo de confianza y que se les puede pedir la renuncia. Por lo tanto, no hay que escandalizarse frente a la aplicación de una norma discutida en este Congreso y aprobada por todos.
Por otro lado, se ha destacado en forma especial la situación del Ministerio de Salud. Debo decir que, si en esta Cartera se producen más casos que en otras, ello obedece a que se trata de uno de los sectores que más ha avanzado en la implementación del Sistema de Alta Dirección Pública. En salud, más de 200 cargos se proveen de este modo.
En tercer lugar, lo que se recrimina como una práctica abusiva constituye en realidad algo excepcional. De los 493 directivos nombrados por la Alta Dirección Pública que se encontraban en ejercicio al 11 de marzo, se les ha pedido la renuncia a 37; vale decir, a 7,5 por ciento. Creo que es una cifra mínima. Y lo más probable es que en la medida que se vayan formando los equipos se les deberá solicitar la renuncia a otros funcionarios.
Yo veo acá un afán de atornillar a algunas personas que podrán haber sido elegidas por la Alta Dirección Pública pero que claramente responden a una posición política y orientación programática muy distinta de la del actual Gobierno, que el país mayoritariamente eligió.
En el primer nivel de la Administración Pública se han pedido 26 renuncias (aquí tengo una discrepancia: el Senador señor Quintana habló de 27, pero son 26). Y en el segundo nivel, respecto al cual había preocupación ya que se manifestaba que se desconocía el número de casos, son 11; o sea, 2,6 por ciento. Esto, señores Senadores, no amerita una sesión especial como la que celebramos hoy.
Durante los Gobiernos de la Concertación, a pesar de que eran del mismo signo, se producían rotaciones mayores que ahora.
Por último, deseo expresar que los funcionarios de planta y a contrata deben tener la más absoluta tranquilidad de que se respetarán sus derechos, sus garantías, y de que el actual Gobierno no solo los va a mantener en sus cargos sino que cuenta con ellos para desarrollar el programa que la mayoría de los chilenos aprobó el 17 de enero pasado.
He dicho.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- En el tiempo del Comité Socialista, tiene la palabra el Senador señor Rossi, por tres minutos.
El señor ROSSI.- Señor Presidente , esta sesión sí tiene sentido, a pesar de los argumentos señalados por el Senador Novoa .
Si uno analiza lo que ha pasado en los últimos seis años, se observa que cerca de cien mil personas han postulado mediante el Sistema de Alta Dirección Pública. Es decir, gran cantidad de profesionales y técnicos han confiado en un mecanismo que esperaba dar una señal política. Porque -como recordará muy bien el Senador Longueira- aquel forma parte de un acuerdo político para modernizar el Estado y reemplazar la "pitutocracia" o el cuoteo político, que ha sido tan cuestionado, por el criterio del mérito, de la competencia, de la idoneidad, de la calificación para el cargo.
Por tanto, considero que tiene sentido celebrar la presente sesión, toda vez que se ha producido, querámoslo o no, un cuestionamiento claro al sentido mismo del sistema.
En consecuencia, deseo señalarle al Ministro Larroulet, por su intermedio, señor Presidente, que es importante tener claro que en este debate tendremos que sincerar lo que esperamos de tal mecanismo.
Porque uno entiende que hay cargos de confianza, pese a que se diga que se postula a ellos a través de la Alta Dirección, pues no están destinados a planificar o elaborar políticas públicas sino más bien a implementarlas o ejecutarlas.
Pero, en verdad, aquí hay dos elementos en juego.
En primer lugar -lo mencionaba anteriormente-, debemos definir si esto seguirá siendo así, o si en realidad queremos modificar la ley a fin de disponer de una comisión que, en forma autónoma, independiente, evalúe permanentemente a los funcionarios, y que estos sean bien calificados, mal calificados, removidos o confirmados de acuerdo con el mérito y el cumplimiento de ciertos objetivos.
Se trata de un asunto de enorme relevancia. Porque, en efecto, nadie discute que legalmente lo que se ha hecho es posible. Lo que le criticamos al Ejecutivo es que existe incumplimiento de un compromiso de campaña, porque durante su candidatura el Presidente Piñera dijo claramente que su Gobierno sería de excelencia, de las y los mejores y que, por lo tanto, lo que importaba era el desempeño. Pero eso no se observa al analizar caso a caso a los funcionarios removidos. Pongo como ejemplo al director del SERVIU Metropolitano . La propia Ministra le señaló: "Usted tiene una excelente evaluación, un gran desempeño, pero su cargo es muy visible, hay muchos interesados".
En consecuencia, considero muy importante que en este debate al menos clarifiquemos qué esperamos del Sistema y que nos hagamos cargo de los compromisos de campaña no cumplidos por el Gobierno del Presidente Piñera.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- En el tiempo del Comité Renovación Nacional, tiene la palabra el Senador señor Prokurica, por cinco minutos.
El señor PROKURICA.- Señor Presidente , creo que la presente sesión es una buena oportunidad para analizar el procedimiento ya mencionado, que ha generado alguna controversia. Recién escuché a un Senador que hablaba de "incumplimiento de programa". Yo no le voy a cobrar el cumplimiento de los de la Concertación, porque francamente esos sí que no se cumplieron.
Las críticas formuladas por algunos parlamentarios al ejercicio de la facultad presidencial de solicitar la renuncia a ciertos personeros nombrados por el Sistema de Alta Dirección Pública son, a mi juicio, infundadas, no solo por el número de involucrados, sino también porque en la historia de la ley se demuestra que el mecanismo no constituye una forma de quedarse definitivamente en los cargos.
En esta materia quiero ser lo más tajante posible: tanto en la ley como en su historia quedó claramente establecido que los cargos de primera y segunda jerarquía -lo consultaba recién un Senador- eran, son y seguirán siendo de exclusiva confianza del Presidente de la República , con todo lo que ello implica.
Conforme a la Constitución Política, los cargos de exclusiva confianza son de designación y de remoción por parte del Primer Mandatario. Lo único que hace el Sistema de Alta Dirección Pública es proponerle al Presidente , mediante un proceso de selección transparente, imparcial y no discriminatorio, la designación de personas con alto conocimiento técnico para el cargo de que se trate.
Dicho sistema en ningún momento atenúa la facultad del Primer Mandatario para su nombramiento y remoción. Por lo que, en ejercicio de esa facultad, el Presidente puede, si lo estima pertinente, remover al funcionario que ocupa el cargo. La única diferencia con el régimen anterior es que ahora se debe pagar una indemnización establecida por ley.
En definitiva, se pone una barrera de entrada a lo que hizo la Concertación durante mucho tiempo. Este proceso se estableció debido a que se tomaba el Gobierno como un botín de guerra y se colocaba a la gente de los partidos sin ningún mérito. El actual sistema requiere que se posea mérito técnico y, por supuesto, alguna sintonía con el Ejecutivo de turno.
Y sobre el particular deseo citar las palabras del ex Ministro Nicolás Eyzaguirre , quien durante la tramitación del proyecto sobre Alta Dirección Pública señaló: "no cambia la naturaleza de los cargos de exclusiva confianza del Presidente de la República ". Y agregó: "es cierto que, en nuestra mejor tradición republicana, siempre fue facultad exclusiva del Presidente de la República la designación en cargos de alto nivel. Pero, ¡ojo! -cuidado con las palabras ligeras-, eso no se cambia en este proyecto de ley.".
Y también se ha citado aquí al ex Senador y ex Ministro señor Boeninger , uno de los autores intelectuales de este sistema. Él dijo: "acá no se eliminan los cargos de confianza del Presidente de la República ..."; y agregó: "El Presidente de la República , o la autoridad que corresponda, conserva el derecho a pedir la renuncia, el derecho de remoción. De manera que, desde ese punto de vista, la confianza política sigue siendo un ingrediente importante en tales cargos.".
Aquello lo dijeron Senadores y Ministros de los Gobiernos de la Concertación, quedando en claro que, por un lado, estamos en presencia de cargos de exclusiva confianza; y por otro, que el Primer Mandatario posee la facultad para remover a dichos funcionarios.
Surge la duda, entonces, acerca de qué reclaman quienes critican al Presidente Piñera , pues hubo un cambio de Gobierno. ¡Cambió el Gobierno!
Recordemos que el mencionado sistema se ideó cuando en el país se dieron a conocer vergonzosos casos de corrupción que involucraban a muchos funcionarios de la exclusiva confianza del Presidente de la República de la época, siendo uno de sus principales objetivos terminar con el cuoteo político de mala calidad y, además, poner en cargos a personas con mayor capacidad.
El ejemplo de Atacama que traje hoy día demuestra, en parte, la vulnerabilidad del sistema, poniéndose en duda la primacía del carácter técnico por sobre el político. En efecto, desde la entrada en vigencia de aquel, se han realizado 33 concursos, lo que se tradujo en el nombramiento de personas que han ocupado, de 42 posibles, 22 cargos -o sea, solo se ha cumplido el 52 por ciento-. Y de esos, 15 corresponden a directores regionales, los cuales, políticamente hablando, se distribuyeron, por coincidencia, en cuatro para el Partido Socialista, cinco para la Democracia Cristiana, uno para el Partido Radical, uno para el Partido Por la Democracia y cuatro para los independientes.
Vale decir, ha habido realmente una coincidencia en la conformación de los Gobiernos.
Para reafirmar mis dichos, relataré un caso específico que, a mi juicio, demuestra que este sistema también es vulnerable y que, por lo tanto, requiere ser perfeccionado.
Se relaciona con una funcionaria pública que fue sorprendida trabajando en su consulta particular, en circunstancias de que en su servicio figuraba con licencia médica. Antes de que el sumario la declarara culpable, renunció. Y procedió a postular después, por la vía de la Alta Dirección Pública, siendo nombrada nuevamente en el mismo cargo.
Entonces, ¡de qué me están hablando! Este realmente es un procedimiento que permite nombrar a gente del Gobierno y que presenta también serias dificultades.
El titular de Hacienda de la época dijo, al concluir la tramitación del respectivo proyecto: "Esto no significa, de modo alguno, que la militancia o la afinidad política afectarán al postulante. Al contrario, en muchas oportunidades eso implicará una mayor afinidad de éste con la administración de turno...".
¡Eso fue lo que señaló ese Secretario de Estado de un Gobierno de la Concertación!
Por su parte, don Mario Waissbluth , consejero de la Alta Dirección Pública que representa a la Concertación, señaló: "El Gobierno del Presidente Piñera" -la actual Administración- "ha actuado en forma legal en esta materia. Y no nos veamos la suerte entre gitanos: el anterior Gobierno se cuidó de seleccionar gente de la Concertación, o `filo¿ de la Concertación. En esto ha habido una suerte de autoselección, por cuanto se postulaba a los cargos solo a aquellos de nuestro sector.".
Eso lo manifestó la persona que acabo de nombrar.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- En el tiempo del Comité Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el Honorable señor Ruiz-Esquide por 14 minutos.
El señor RUIZ-ESQUIDE .- Señor Presidente , el Sistema de Alta Dirección Pública está seriamente dañado por una serie de DESPIDOS ARBITRARIOS E ILEGALES que han afectado a personas capaces y honorables.
Ese es nuestro juicio.
Para muchos de los que estamos participando en esta sesión, la discusión sobre este tema constituye un desafío ético, político y jurídico.
En lo ético, tenemos la obligación de ser coherentes con lo que afirmamos en un momento determinado y con lo que se está haciendo ahora. Esto vale para la Concertación y para la Alianza que gobierna.
También es un desafío político. En el 2003 se acordó entre las fuerzas de Gobierno y Oposición un conjunto de medidas para fortalecer la probidad, estimular el buen servicio público y ampliar la carrera funcionaria. Y en mayo de ese mismo año, el Gobierno aprobaba las normas de la actual ley N° 19.882, que creó el Sistema de Alta Dirección Pública.
Los que suscribieron y apoyaron dicha normativa tienen la obligación política de defenderla. Quienes fuimos opositores respecto de algunas de sus disposiciones las hemos acatado.
Los Gobiernos de la Concertación cumplieron a cabalidad con el acuerdo.
En un artículo de la periodista señora Pilar Molina , publicado en "El Mercurio" de 9 del presente, se hace una evaluación acerca del desempeño del sistema.
Dice el texto: "Al momento de los balances...todas las opiniones sobre el desempeño que ha tenido el Consejo son favorables, a pesar de que nadie desconoce que el factor político está presente en el sistema, pero no en el Consejo de la ADP, sino que en la autoridad que elige el nombre de la nómina que se propone a tal entidad.".
Posteriormente, dicha profesional señala: "En el Consejo, la mayoría oficialista se asegura a través de su presidente , nominado por el Mandatario. Los otros cuatro miembros son dos por coalición.".
Luego agrega: "Pero, como coinciden los expertos, en el Consejo...jamás, en los 6 años, se discutió la filiación política de un postulante.".
Estimados colegas, ¿cómo ve el Ejecutivo -que respaldan los sectores de la Alianza- este desempeño, según el diario y la persona mencionados?
"En el actual Gobierno admiten que la unanimidad no se lograba sobre las preferencias de la mayoría oficialista, porque nunca hubo vetos políticos...".
Ahora bien, políticamente, ¿hubo algún exceso partidista en la Concertación durante el funcionamiento del sistema?
Lo mejor es el modelo ad hóminem para discutir las cosas. Es decir, asumir lo que el propio defensor del Gobierno señala.
Y, al respecto, la señora Pilar Molina dice que surgió una politización desmentida. Esa es la categórica afirmación de la periodista. No hay duda alguna en ella. No se usó políticamente el sistema durante los Gobiernos de la Concertación, según lo señala.
De su lado, uno de los ejecutivos de las empresas que trabajan para el sistema expresa en la citada publicación: "El hecho de que estemos todas las grandes empresas de Head Hunters, salvo una, ratifica que el sistema garantiza que seleccionamos los candidatos en función a sus méritos y que nunca hemos tenido una indicación política incómoda.".
Por lo anterior, recomiendo leer el mencionado artículo, según el cual el sistema aprueba con honores, no entre nosotros, sino en los representantes del Gobierno.
El tercer desafío en esta materia es jurídico.
Los funcionarios elegidos conforme a las normas de la Alta Dirección Pública se encuentran afectos a un estatuto especial, contenido en la ley N° 19.882, el cual les otorga una cierta inamovibilidad, según da cuenta la historia de esa normativa y la sentencia del Tribunal Constitucional. En tal virtud, no pueden ser destituidos de manera arbitraria; solo se les puede pedir la renuncia por razones establecidas en disposiciones especiales, y que son:
A.- Incumplimiento de los convenios sucritos, que se hallan normados por el reglamento contenido en el decreto N° 1.500, de Hacienda, de 29 de diciembre del 2005, y
B.- No tener calificación en lista 1.
El Tribunal Constitucional ha reconocido la existencia de un estatuto especial para dichos funcionarios, mediante sentencia recaída en control de constitucionalidad del proyecto que creó el Sistema de Alta Dirección Pública. En efecto, en su considerando 18° (historia de la ley N° 19.882, página 649 de 780, del Oficio del Tribunal Constitucional) se expresa: "Que, analizadas las normas del proyecto sobre funcionarios de la Alta Dirección Pública, a la luz de lo expuesto en el considerando precedente, debe concluirse que lo que ha acontecido es que dichos funcionarios han dejado de ser de la exclusiva confianza del Presidente de la República y que han quedado sometidos a un régimen legal estatutario propio que, precisamente, es el que establece el proyecto en estudio.".
Y en el considerando 17° ese Tribunal afirma: "...ha quedado demostrado que los cargos de la exclusiva confianza del Presidente de la República a que se refiere el artículo 32, N° 12°, de la Constitución, corresponde determinarlos a la ley. Pero, lógicamente, dentro de nuestro ordenamiento constitucional, también compete a ella excluirlos de tal categoría, ya que mediante otra ley del mismo rango se puede reformar lo anterior.".
Asimismo, la sentencia citada expresa: "el ARTÍCULO QUINCUAGÉSIMO OCTAVO de la iniciativa analizada, (...) en manera alguna, está restituyendo dichos cargos en la nómina de los de exclusiva confianza del Jefe del Estado que, en artículos precedentes, el proyecto los había despojado de tal carácter, sino tan sólo, en términos que a lo sumo podrían calificarse como inductivos a confusión, expresa que pueden ser removidos a voluntad".
EL DEBATE EN EL SENADO
Menciono este aspecto en el ámbito jurídico, porque el artículo 19 del Código Civil dispone: "Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal,..." -los abogados lo saben muy bien; y Sus Señorías también- "a pretexto de consultar su espíritu.
"Pero bien se puede, para interpretar una expresión obscura de la ley, recurrir a su intención o espíritu, claramente manifestados en ella misma, o en la historia fidedigna de su establecimiento.".
La historia de la ley muestra que diversos Senadores hicimos presente en la ocasión que no era apropiado discutir tan importante proyecto de ley en un plazo demasiado breve. Tal vez a eso se deban algunas de las interpretaciones equivocadas o contradictorias que hemos realizado.
En ese debate, ocurrido hace siete años, presidía la sesión nuestro amigo y actual Senador don Andrés Zaldívar , quien puso especial empeño en registrar el verdadero sentido de la ley. En aquel entonces, el Ministro de Hacienda -que ha sido mencionado aquí- dijo expresamente: "¿Cómo opera en la actualidad el sistema? Los cargos del tercer nivel de responsabilidad son de exclusiva confianza del Presidente de la República y de libre designación. Por lo tanto, las personas que están allí pueden ser removidas en cualquier momento, sin expresión de causa, por la sola voluntad presidencial.
"Mediante la ley en proyecto, mil funcionarios que estaban en esa categoría pasarán a formar parte de la carrera funcionaria." -subrayado con énfasis por el Ministro de Hacienda de la época- "Por lo tanto, gozarán de inamovilidad.".
A diferencia de lo manifestado por un señor Senador, las palabras del Ministro son categóricas.
El Secretario de Estado promotor de la idea declara en ese momento que esos funcionarios gozarían de inamovilidad.
Continúa la cita: "Ahora bien, ¿cómo se ocupan esos cargos? Sobre la base de concursos. Quienes los ganen estarán en aquéllos tres años. Al cabo de este período, el jefe de servicio decidirá si renueva o no. Si así ocurre, permanecerán un total de seis años. Transcurrido ese tiempo, deberán reconcursar, a fin de que haya cierta experimentación y no queden de por vida en los cargos por el solo hecho de ganar, dado que son inamovibles.
"Ese es el punto. O sea, atendida la inamovilidad, al término de los seis años habrá un test para comprobar si los funcionarios todavía están funcionando bien.".
No hubo detractores de las expresiones del señor Ministro por parte de algún miembro de la Oposición en ese entonces. Y el Acta registró esa idea, que es vulnerada ahora en los hechos.
El Honorable señor Novoa expresó en aquella oportunidad: "El artículo 27 modifica el Estatuto Administrativo y elimina el rango de funcionario de exclusiva confianza a más de mil" -repito: ¡a más de mil!- "empleados importantes, a quienes incorpora en la carrera funcionaria.
"En lo personal, considero que aquello es un avance en cuanto a mejorar nuestra Administración Pública.".
El Senador señor Coloma , presente en dicha sesión, también participó en el debate.
Respecto del proyecto manifestó: "...cuando se habla de crear una Alta Dirección Pública, ¿qué se está diciendo? (...) es un paso gigantesco respecto a lo vigente; gigantesco respecto de quienes se encuentran en el Gobierno, que se están desprendiendo de grados de poder; gigantesco respecto de quienes aspiran a llegar al Gobierno, que están renunciando anticipadamente a grados de mayor poder.".
El Honorable señor Espina, por su parte, dijo: "...el artículo que nos ocupa constituye un avance gigantesco...".
Como se ve, existía unanimidad en las tres personas que hablaron, que ahora están en el Gobierno; incluso, usaron las mismas frases.
Continúa el Senador Espina: "Porque hoy día estos cargos son de exclusiva confianza del Presidente de la República, quien contrata y echa a quien quiere y cuando quiere;...".
"Ahora el Gobierno y el Parlamento les están diciendo" -¡el Gobierno y el Parlamento!- `¡Eso se acabó! Tales nombramientos no serán más por cuoteo político. ¿Y saben qué va a ocurrir? Podrán participar en los concursos y ganarlos funcionarios de carrera de los grados inferiores.¿".
El señor PROKURICA .- ¡Eso fue lo que no ocurrió!
El señor RUIZ-ESQUIDE .- Y continúa el texto: "O sea, que podrá completar un total de seis años, al cabo de los cuales, aunque lo haya hecho mal y pierda el concurso, no será despedido de la Administración Pública".
La Senadora señora Matthei expresó: "...constituye un gran logro el hecho de que todos los partidos se hayan podido poner de acuerdo en limitar el cuoteo político y reducir el número de altos cargos de la Administración Pública ejercidos por personas cuyo único merecimiento es contar con la confianza del Presidente de la República .".
Señor Presidente , junto con los entonces Senadores señores José Ruiz y Lavandero , presentamos una indicación para hacer duradera la permanencia de los funcionarios elegidos mediante este procedimiento tan especial mientras cumplieran los requerimientos exigidos.
El ex Ministro Eyzaguirre , mencionado reiteradamente aquí, sostuvo: "...creo que originalmente es buena la permanencia por tres años, renovable por igual periodo, para ir viendo cómo funciona el sistema y no implantarlo de por vida inmediatamente.".
La mayoría le hizo caso y la indicación fue rechazada por 25 votos contra 2.
A contrario sensu, resulta claro que se está aceptando la tesis del Secretario de Estado aludido en forma permanente, la que ningún miembro de la alianza opositora de la época reclamó.
Por lo tanto, queda con certeza estipulado en la historia de la ley que el Ministro dijo -y Sus Señorías lo aceptaron- que debían ser inamovibles, a pesar de todas las acciones que hoy se están adoptando.
Creo haber demostrado, no en virtud de mi propia opinión, sino de lo que ocurrió, según señalan las Actas, y de la convicción de que estamos usando los mismos términos de quienes eran Oposición ante algo que está sucediendo y de lo cual se está hablando, que los despidos no se han ajustado a la ley. No se trata de reclamar si lo hicieron o no, sino saber por qué no se actuó conforme a la ley que los Senadores de Gobierno aprobaron en su momento.
La señora MATTHEI .- ¡Vaya a los tribunales!
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Para reestablecer la confianza esencial que nos debemos, debemos hacer lo siguiente:
1º.- El Gobierno, a mi juicio, tiene que dejar sin efecto esos despidos y enviar un proyecto de ley para modificar el contradictorio artículo 58 y otros aspectos relevantes.
2º.- La Contraloría General debe cambiar su equivocado criterio.
Hago un llamado para que honremos nuestra palabra y respetemos el espíritu y la letra de la legislación.
En el tiempo que me queda, señor Presidente , quiero rogar a algunos señores Senadores, específicamente a mi queridísimo amigo el Honorable señor Prokurica , que tengan mucho cuidado cuando, para mostrar corrupción, traen a colación lo sucedido hace tiempo en Atacama. ¡Por favor, no lo hagan ahora porque es contrario a sus propias declaraciones! Me refiero al hecho de que hoy como política se está pidiendo en el Ministerio de Educación, por oficio o en forma privada, a ciertas personas la renuncia por acoso laboral. Por lo tanto, deben decir el nombre de quienes han de ser expulsados de algún servicio.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- En el tiempo del Comité Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra por 3 minutos el Senador señor Chadwick.
El señor CHADWICK.- Señor Presidente , sigo sin encontrarle mucho sentido a la sesión, salvo quizás por un cierto masoquismo de algunos Senadores de la Concertación que solicitaron su realización.
El señor NAVARRO .- ¿Masoquismo?
El señor CHADWICK.- Lo digo, porque lamentablemente nos permite recordar la politización a que se llegó con el Sistema de Alta Dirección Pública en el Gobierno pasado.
Una muy buena idea -¡una gran idea!- ha sido desfigurada por la excesiva politización que le incorporaron, salvo que yo tenga la mala suerte de pertenecer a una Región que se lleva los números premiados.
En la Sexta Región son 19 los cargos de Alta Dirección Pública, y todos se encuentran ocupados por militantes o simpatizantes de la Concertación.
Entonces, uno podría decir: "¡Qué brillo más intenso! ¡Qué gente más capaz y notable la que se llevó todos los cargos!".
Pero leeré brevemente algunos currículos.
El currículum del Director de CHILEDEPORTES, don Juvenal Osorio , señala que es Director del Programa Chilecalifica del SENCE.
El del Director del SERNAC, don Daniel Verón, dice que es Director de Educación de Colchagua y Cachapoal, y que su último cargo fue asesor del Gobernador de Cardenal Caro.
El Director del FOSIS -¡qué importante cargo...!-, don Óscar Ávila Méndez -¡este es fantástico...!-: asesor en la Seremía de Gobierno, jefe de gabinete del Gobernador de Cachapoal , Gobernador subrogante de Cachapoal y Seremi de Transportes y Telecomunicaciones. ¡Premio Nobel...! ¡Este las sabía todas...!
En el SERNATUR -¡otro notable...!-, don Ernesto Romero Escobar : Director Regional de la CORFO , Seremi de Gobierno y alto directivo del Ministerio de Obras Públicas en la Región. Se trata del Servicio Nacional de Turismo, una de las posibilidades más potentes de la Sexta Región para su desarrollo económico.
Esos son algunos de los currículum vítae de esas diecinueve personas.
Uno podría decir: "Sí, son diecinueve simpatizantes de la Concertación. Solo algunos -cuatro o cinco- poseen currículum con servicio público anterior. Sin embargo, no han participado en actividades políticas ni proselitistas. Es gente que realmente está dedicada al servicio público".
Sus Señorías recordarán que el año pasado se descubrió un e-mail, enviado desde la Intendencia de la Sexta Región, por el que se citaba a distintos funcionarios públicos a una reunión político-partidista de la campaña de don Eduardo Frei y de los candidatos a Diputados de dicha Región, con el propósito de que llevaran información y proporcionaran todo tipo de antecedentes para los efectos de usarlos en aquella.
A consecuencia de ello, el Intendente perdió su cargo.
Tres personas que aparecían en dicho correo electrónico fueron sumariadas por la Contraloría: el Director del INDAP, el Director del SERVIU y el Director del Servicio de Salud , doctor Marcelo Yévenes , todos designados a través de la Alta Dirección Pública.
Y parece que ese doctor Yévenes , quien aún permanece en su empleo, mantiene las mismas prácticas. Porque hace poco llamó a concurso para llenar el nuevo cargo de Director de Personal del hospital regional. Se presentaron ocho funcionarios, y fue declarado desierto. Pero el Director Yévenes , posteriormente, nombró en el puesto al señor Luis Mella Castro . ¿Quién es esta persona? Un ex Subdirector de Administración y Finanzas del Registro Civil, quien fue destituido por el caso de los contratos a honorarios de funcionarios de dicho Servicio pertenecientes al Partido Socialista.
Entonces, si convocaron la sesión para oír esto, ¡no es más que masoquismo!
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Allende, por tres minutos.
La señora ALLENDE.- Señor Presidente, lo que el colega Chadwick llama "masoquismo" debiera ser una oportunidad para que el Senado de la República se preocupara de un tema trascendente.
Desde hace bastantes años, supuestamente, estamos en el desafío de profesionalizar la gestión pública. Desde hace bastantes años estamos diciendo que hay que modernizar el Estado. Desde hace bastantes años todas las fuerzas políticas -¡todas, sin excepción!- hemos manifestado: "Ojalá vayamos dejando atrás los cuoteos".
Incluso, escuchamos promesas de campaña del ahora Presidente Piñera , quien señaló: "Voy a gobernar con los mejores".
Perdónenme, pero hemos visto hasta por los medios de comunicación los reclamos de la UDI, que dice: "A mí me prometieron tantos cargos, y no fueron tales".
¡Así que no vengan aquí a hacerse los inocentes!
En este tipo de instituciones ojalá podamos efectivamente profesionalizar la gestión pública e ir dejando atrás el cuoteo, del cual todos hemos sido parte.
De eso se trata: de ir superando aquello.
Sin embargo, debo lamentar hoy día la situación que estamos viviendo.
Sus Señorías podrán sostener que son pocos los casos. Pero la verdad es que uno puede percibir que no solo se sigue con el cuoteo, sino que, además, se ha dado una señal a mi juicio bastante lamentable al mantener por un tiempo en su puesto a la asesora del segundo piso de La Moneda: la señora María Luisa Brahm . Porque resultaba evidente que no podía permanecer en ese cargo, por el conflicto de intereses que se originaba al ser consejera de la Alta Dirección Pública. Nosotros debimos presionar a través de los medios de comunicación para que presentara su renuncia. Tal situación era bastante impresentable, si verdaderamente había el deseo de rescatar el espíritu del sistema establecido.
Prefiero no ahondar más en el asunto, señor Presidente . Pero, a modo de titular, llaman la atención los últimos nombramientos en el directorio de CODELCO.
Yo espero que la palabra empeñada por el Presidente de la República , ratificada incluso en Washington, se cumpla. Pero veo señales bastante alarmantes en el caso de CODELCO. Entre otras, la designación como director del encargado electoral de la UDI.
Ahora, al Senador Chadwick le gusta ironizar. Bueno, ojalá mire un poquito a su alrededor y no solo en los ojos ajenos. Porque, francamente, hay pocos inocentes: en esta Sala, en los partidos, en esta sociedad.
Así que no nos hagamos los lesos.
¿Por qué no usar mejor esta sesión para avanzar en la materia?
¿Aquí ha habido despidos? Sí.
Es más, si me preguntan hoy día, tengo serias dudas de si debemos mantener el Servicio Civil o Alta Dirección Pública en las condiciones en que está. Creo que debemos preservarlo, porque le ha hecho bien a Chile; pero hay que mejorar su funcionamiento.
No entendí mucho la alusión que hizo el Ministro Larroulet -aprovecho de consultárselo- a la extensión del sistema a las comunas. Me parece que sería algo contradictorio con la autonomía de los gobiernos locales.
Pero, en fin, considero interesante que seamos capaces de perfeccionar sobre la materia.
Yo tengo serias dudas sobre si hoy día debiéramos mantener la norma que permite pedirle la renuncia a una persona después de haber pasado por todo el proceso de selección, mediante el cual se intenta que el mérito sea la condición principal para optar a un cargo.
Me gustaría avanzar mucho más hacia una estabilidad en la que, si un directivo pasó por dicho proceso, se mantenga en el puesto, independiente de otro tipo de consideraciones.
No quiero que se confunda -como se ve hoy en nuestro país- confianza con militancia política. De lo contrario -es algo que no dijo el Senador Prokurica, pero que resulta evidente-, tendremos instructivos como el emanado del Gobernador de Copiapó -en ese momento, Intendente subrogante- para pedir a funcionarios públicos diversa información, ¡hasta la militancia política! Por ello, algunos Diputados han pensado presentar una acusación constitucional.
Entonces, en lugar de ironizar y decir que esta sesión es una pérdida de tiempo, es mejor preguntarnos: ¿Queremos avanzar de verdad en profesionalizar el servicio público? ¿Queremos, por una vez, no denostar a nuestros empleados públicos, algo que no es muy común en la Alianza, como lo hemos comprobado varias veces, incluso en el caso del propio Presidente Piñera , quien en una oportunidad dijo "Ojalá se levanten más temprano"?
A mí me duele eso, porque he visto a muchísimos funcionarios que se la juegan por su servicio, y con sueldos muy bajos. De hecho, a este Gobierno le ha costado llenar numerosos cargos, pues bastante gente no desea irse a una Administración Pública que es denostada y donde se percibe una baja remuneración.
Por lo tanto, los convoco a que mantengamos el Sistema de Alta Dirección Pública y lo perfeccionemos, a fin de que en este país la verdadera oportunidad sea el mérito y no el "pituto", y mucho menos el cuoteo.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Horvath, por dos minutos.
El señor HORVATH.- Señor Presidente , lo relativo a la Alta Dirección Pública ya está dicho.
Quiero referirme a los funcionarios públicos y municipales, porque de alguna manera la ANEF y la ASEMUCH se han sentido tocadas en este punto.
La verdad es que ahí rige un sistema distinto: están las calificaciones, las investigaciones sumarias, los sumarios; hay mucha gente a honorarios, a contrata y de planta; se puede reclamar a la Contraloría.
En ese ámbito se debe hacer bastante. El diagnóstico personal que cabe efectuar es que la Administración Pública está siendo subutilizada. Prácticamente, todo se ha externalizado. Desde hace años que casi no se toman decisiones. Y la externalización de los estudios, de las determinaciones, de la ejecución ha llevado a los escándalos conocidos. Se trata de un montaje paralelo al aparato público.
En lo concerniente a la Alta Dirección Pública, tenemos casos de antología. Por ejemplo, el de la designación de la jefa de la ONEMI. Se hizo un concurso en que participaron personas con las más altas calificaciones; entre ellas, el mismo doctor Maturana . Pararon el proceso. Le agregaron algunos requisitos: ser periodista, contar con experiencia en relaciones públicas. Y llegaron al nombramiento de ella. El proceso fue absolutamente anómalo, pero ajustado a los procedimientos. Y la Contraloría así lo sancionó.
En otros casos se hacen las pruebas y después se les dice a los postulantes que algunas respuestas no se contabilizarán en el resultado final.
En realidad, hay cosas bastante oscuras.
Y, seguramente el Gobierno de la Concertación apuró a último minuto la designación de muchos cargos de Alta Dirección Pública.
Estamos de acuerdo en que es necesario mejorar el sistema.
Pero ojo con algunos requisitos. Se está pidiendo ser diplomado en alta gerencia, estudios que, en mi opinión, se hallan muy enfocados a determinados sectores.
Más bien, cabe apurar los cambios en los casos en que se puede y debe, y desde luego, evitar el centralismo en la Alta Dirección Pública mejorada.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Lagos, por dos minutos.
El señor LAGOS.- Señor Presidente, no es mucho lo que se puede decir en dos minutos. Sin embargo, quiero compartir una reflexión.
El tema de fondo no es la legalidad. Creo que la ley es clara. El Gobierno cuenta con un espacio para moverse en esta materia.
El punto que se está resaltando -y en algunos casos puede llevar a una ilegalidad- es otro: el clima en que tiene lugar el asunto en cuestión.
No se requería una ley para que el Presidente de la República se desprendiera de sus acciones en LAN Chile. Él entendió que conservarlas no resultaba compatible desde el punto de vista ético, pues implicaba conflictos de intereses, y voluntariamente vendió su participación en la aerolínea nacional.
Ninguna ley obliga al Primer Mandatario a desprenderse de Chilevisión. Pero tal proceso está pendiente y, parece, en marcha. ¿Por qué? Porque se asume que hay algo superior detrás de ello.
No se necesitaba una ley para entender que el cargo de María Luisa Brahm como flamante asesora del Presidente de la República en el segundo piso de La Moneda era incompatible con el de consejera de la Alta Dirección Pública. Pero tanto ella como el Gobierno comprendieron -"después de un ratito"- que no resultaba aconsejable desempeñar ambas funciones.
Y tampoco se requiere una ley para pedir la renuncia a los funcionarios públicos a honorarios o a contrata. Porque el Ejecutivo ya tiene la facultad para ello.
El punto que se está levantando es que todo lo que se ha avanzado respecto de la Alta Dirección Pública queda en entredicho por la magnitud de los cambios realizados y por la forma en que se ha enfrentado la situación.
Yo prefiero que el Gobierno señale derechamente: "Voy a trabajar con los que piensan como yo, y la Alta Dirección es solamente un filtro para que quienes no poseen méritos no lleguen a tomar decisiones, ya sea para diseñar políticas públicas o para ejecutarlas", lo cual hace una diferencia.
Pero ello no se dice.
En la campaña presidencial escuchamos cosas como "Terminaremos de una vez por todas con el cuoteo y la repartija de cargos de exclusiva confianza" y "Para ello, vamos a extender el Sistema de Alta Dirección Pública" (Carta Abierta a los Funcionarios Públicos, firmada por el otrora candidato Piñera). No es que no se honre la palabra con lo que se está haciendo. Creo que ello no se enmarca en el espíritu de tal compromiso.
Lo importante es entender que el "Gobierno de los mejores" parece que será "el de aquellos que piensan como el Presidente".
Gracias.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Longueira, por cinco minutos.
El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente , debo reconocer que muchas veces en nuestra trayectoria parlamentaria nos pasó que solicitamos una sesión especial y, una vez concluida, cuando llegamos al comedor, alguien preguntó: "¿A quién se le ocurrió citar a esta sesión, que se nos convirtió en un búmeran?". Lo digo por la poca presencia de Senadores de la Concertación.
Si algo ha quedado claro hoy -y en mi opinión, era impensado para Chile-, es que, después de 20 años de gobierno de una coalición, se ha solicitado la renuncia, hasta ahora, solo al 7 por ciento de las personas que ocupan cargos de la Alta Dirección Pública. He aquí la mejor demostración de que lo que aprobamos hace siete años es un éxito. Para argumentar en la forma como lo ha hecho el Senador Lagos, debiéramos estar hablando de 80 ó 90 por ciento. Cuando lleguemos a esos porcentajes, tendremos que terminar con el sistema.
¡Ustedes usaron y abusaron de la Alta Dirección Pública! La politizaron; adecuaron los requisitos para poner a operadores políticos, lo que aquí ha quedado claro y resulta evidente. Ahora estamos corrigiendo los excesos cometidos por ustedes a propósito de una gran modernización del Estado que realizamos en el pasado.
Eso es lo que están presenciando los chilenos.
Cuando se pida la renuncia al 30, al 40, al 50 por ciento de tales directivos, armen escándalo. Pero no, si es un 7 por ciento. Este porcentaje comprueba el éxito del sistema.
¡Esa es la diferencia!
Perdónenme, pero ustedes abusaron de ello.
El mejor ejemplo es el que puso el Senador señor Chadwick . En los Gobiernos de ustedes no había nadie -¡nadie!- en la Alta Dirección Pública con un pensamiento distinto del oficialista que se hubiera ganado uno de esos cargos. ¡Todos eran de ustedes, y muchos de ellos, operadores de última categoría!
¡Esa es la verdad!
Hoy se está descubriendo aquello y, sin embargo, recién vamos en el 7 por ciento.
A mí me tocó desempeñar un rol muy importante en esta materia.
Por eso intervengo en esta sesión, la cual es fruto de que todavía no saben cómo hacer oposición. ¡Ese es el problema! ¡Quieren cabecearlas todas...! Es entendible lo que les pasa. Pero se ha pedido una sesión para armar escándalo sobre algo donde no existe escándalo. ¡Esa es la verdad!
Ustedes comprenderán que, cuando un Presidente de la República , después de 20 años de gobierno de otro bloque, usa efectivamente su facultad y solicita la renuncia a menos del 7 por ciento de los funcionarios en cuestión, cualquier persona en cualquier lugar del mundo dirá: "¡Eso es un éxito!".
¿En qué otro país, después de dos décadas, se pide solo a treinta y tantas personas que dejen sus cargos? Y ello, considerando que la coalición perdedora, que dice que entendió el mensaje y hace unos discursos fantásticos, dio instrucción a los suyos para que no acepten si son convocados por el nuevo Gobierno. Fue tanto, que el Ministro Ravinet tuvo que renunciar a su partido.
Entonces, ¿por qué no les piden la renuncia a todos los que se quedaron? ¿O acaso ya lo hicieron?
Esa es la pregunta que nos tienen que responder hoy día.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Diríjase a la Mesa, señor Senador.
El señor LONGUEIRA.- Perdón, señor Presidente . Así lo haré.
La verdad es que este asunto no da para escándalo.
Corrijamos lo que haya que corregir.
Yo tengo la tranquilidad de haber suscrito una moción de la Senadora señora Alvear , que busca fortalecer el sistema. Y también me parece prudente que la persona aludida aquí haya dejado el Consejo de Alta Dirección Pública.
¡Perfecto, señores! ¡Eso es lo que hay que hacer! Presentemos el proyecto pertinente y lo firmamos todos. Nuestro propósito es perfeccionar el sistema.
¡Pero no vengan aquí a armar un escándalo y a decir que el Presidente de la República no ha cumplido su programa, cuando estamos a dos meses de haber asumido!
La gran diferencia entre ustedes y nosotros es que, en el peor minuto de sus 20 años de gobierno, nosotros actuamos pensando en Chile...
El señor ZALDÍVAR (don Andrés) .- ¡Que se dirija a la Mesa, señor Presidente!
El señor LONGUEIRA.-... y le ofrecimos al país precisamente la Alta Dirección Pública. ¡En el peor minuto de ustedes!
Y ustedes, cuando el Gobierno recién se está instalando -a dos meses de haber asumido y con un terremoto-,...
El señor ZALDÍVAR (don Andrés) .- ¡Que se dirija a la Mesa!
El señor LONGUEIRA.-... no pierden oportunidad para boicotear, para armar boches donde no hay boches, para armar escándalo donde no hay escándalo.
El señor ZALDÍVAR (don Andrés) .- ¡Que se dirija a la Mesa!
El señor LONGUEIRA.- ¡Hasta cuándo, señor Presidente!
¡Eso desprestigia a la clase política!
Lo que quieren los chilenos es vernos pensando en grande, en cómo fortalecer la Alta Dirección Pública.
Deberíamos sentirnos orgullosos de haber implementado, hace siete años, una modernización de semejante envergadura. Para ello, enfrentamos dos paros de la ANEF. Aunque el proyecto respectivo no era del agrado de la Concertación -nosotros lo impusimos y pedimos-, lo sacamos adelante en conjunto.
Por lo tanto, esta sesión debió haber sido convocada para ver cómo fortalecer la Alta Dirección Pública -hoy está funcionando muy bien- y llevarla a un estado infinitamente mejor.
Si de algo servirá esta sesión, será para que en las iniciativas legales que vengan en el futuro ojalá pensemos en el país en grande. No seamos pequeños; no tratemos de armar incidentes donde no los hay. Porque, en realidad, lo que ha ocurrido es prudente, razonable.
A mí no me sorprendería que, finalmente, después del proceso de instalación, se solicite hacer dejación de sus cargos a un 10 a 15 por ciento de los referidos funcionarios. Incluso, a un 20. Tales porcentajes me parecen fantásticos. Sería normal. ¿Cuál es la diferencia si a algunas de las personas a quienes se les pidió colaborar recibieron instrucciones de ustedes de no hacerlo?
¡Ese es el problema político que hay en Chile!
¡Ustedes, a todos sus funcionarios de Gobierno les prohibieron participar si el Presidente de la República los convocaba!
El señor LAGOS.- ¡Falso!
El señor LONGUEIRA.- Y ahora empiezan a armar escándalo porque el Gobierno de Piñera ha pedido la renuncia de algunos de ellos.
¡Pónganse de acuerdo! ¡Ordénense un poco más y pidan sesiones especiales cuando realmente sean necesarias, porque, en esta ocasión creo que se equivocaron!
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Debo recordar que los discursos deben dirigirse a la Mesa y no a las bancas contrarias.
Tiene la palabra, por tres minutos, el Senador señor Escalona.
El señor ESCALONA.- Señor Presidente , quiero manifestar, por su intermedio, que no hay por qué ponerse nerviosos en relación con este debate.
El 40 por ciento de los jefes de servicio han presentado su renuncia; no el 7. Eso, en primer lugar.
En segundo término, respecto del segundo nivel jerárquico, no hay información disponible del Servicio Civil. Por tanto, no nos presenten datos que no son.
En tercer lugar, un Ministro muy respetable del actual Gobierno informó a los medios de comunicación que ha solicitado la renuncia de 150 funcionarios. Efectivamente, el señor Lavín , titular de Educación , dijo: "Mire, 150 de 5 mil no es nada". Así que no embellezcamos una situación que no es tal.
En consecuencia, aquí se están cometiendo abusos con los funcionarios públicos. Y creo que no vale la pena hacer un panegírico de las bondades del propio Partido o de la respectiva Alianza con el propósito de tender una cortina de humo respecto de esta realidad.
Además, en los últimos días hemos recibido una muy preocupante información a la que me voy a referir en el escaso minuto y medio que me queda y que se relaciona con los nombramientos de CODELCO.
Acá, durante años, se hizo un discurso y se sostuvo un alegato político para justificar una serie de cosas con respecto a la satanización de los llamados "operadores políticos", entendiendo como tales a personas que cumplían tareas dentro de los partidos políticos de la Coalición.
En este caso -yo sé que a los parlamentarios de la UDI esto los incomoda-, ha sido nombrado miembro del Directorio de CODELCO el jefe electoral de la UDI, pasando por encima de todas las normas conversadas sobre los gobiernos corporativos. El señor Andrés Tagle , junto con dos altos funcionarios del área de la minería privada, fueron designados ayer para integrar el gobierno corporativo de CODELCO. En particular, resulta descollante el nombramiento del señor Juan Luis Ossa Bulnes quien es un destacado representante del lobby corporativo del sector minero privado.
Yo quiero alertar al país que en mi opinión tal situación representa la voluntad de privatizar CODELCO .
La señora MATTHEI .- ¡No!
El señor ESCALONA.- Yo fui Presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados cuando se discutió el royalty y el señor Ossa Bulnes concurrió al Parlamento con el objeto de hacer todo lo posible para impedir este impuesto a la minería. Durante la dictadura militar se caracterizó por aprobar una ley de concesiones cuya finalidad era esquilmarle al país la propiedad de CODELCO.
En consecuencia, en el caso de CODELCO creo que efectivamente se han nombrado operadores con el propósito de tratar de arrebatarle a los chilenos la propiedad del cobre que nos pertenece a todos.
He dicho.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la Honorable señora Lily Pérez, por cuatro minutos.
La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente , todavía estoy un poco confundida aquí, en la Sala.
Nosotros fuimos convocados con la finalidad de -abro comillas y doy lectura- "analizar la preocupante situación generada por el Gobierno, que ha procedido a solicitar la renuncia de funcionarios seleccionados conforme al Sistema de Alta Dirección Pública y, en especial, la situación ocurrida en los Servicios de Salud.".
La verdad es que no he escuchado nada sobre el particular de parte de los convocantes a esta sesión especial, sino todo lo contrario.
Solamente me quedo con dos cosas. La primera, que todos reconocen que aquí no hay un cuestionamiento a la legalidad de las decisiones que ha tomado el Gobierno; y lo segundo, que tampoco existe objeción acerca de las competencias del Gobierno para adoptar decisiones respecto de tales cargos, sino que hay un cuestionamiento de trasfondo absolutamente político.
Y creo que no dan cuenta de una realidad que algunos todavía no quieren reconocer: que perdieron el Gobierno.
Señor Presidente , cuando los gobiernos pierden es porque la gente les está pidiendo a gritos un cambio. Y yo soy de aquellas que piensan que se le ha requerido la renuncia a pocos funcionarios de la Alta Dirección Pública. Es más, en mi Región he solicitado que ojalá el Gobierno saque prontamente a ciertos funcionarios que llegaron a sus cargos a través del Sistema de Alta Dirección Pública, porque no son funcionarios públicos, sino políticos, que tuvieron roles en las campañas pasadas, que jugaron políticamente con la fe de las personas, inclusive algunos de ellos vinculados al área de la salud.
Por lo mismo, no logro entender por qué el Gobierno tiene que dar una explicación acerca de actos que se hallan dentro de su ámbito de competencia. Son cargos de confianza que exigen el cumplimiento de ciertos requisitos en cuanto a normas de mérito y de excelencia. Quienes optan a ellos deben tener competencias, habilidades, trayectoria o un currículo acorde con el desempeño del puesto.
Hemos escuchado aquí ejemplos notables de personas que ni siquiera contaban con aquellas competencias y, sin embargo, el Gobierno anterior las dispuso a través del Sistema de Alta Dirección Pública en ciertos cargos de relevancia en algunas Regiones.
Señor Presidente , creo que hasta el día de hoy los números demuestran que nuestro Gobierno ha hecho una labor del todo seria y responsable en cuanto a los funcionarios que se les ha pedido la renuncia. No obstante, tengo la absoluta convicción de que aún resulta insuficiente, por cuanto hay quienes abusaron políticamente y siguen en sus cargos; se trata de personas que hicieron política, ni siquiera se dedicaron a realizar bien su trabajo.
Por ello, estoy convencida de que esta sesión lo único que va a arrojar como conclusión es que el Gobierno está haciendo lo que debe hacer, y en forma prudente, como ha señalado el Ministro Larroulet , quien ha traído cifras que respaldan dicha prudencia; lo ha hecho de manera absolutamente seria y sólida en términos de analizar caso a caso.
Sin duda, es preciso realizar cambios, señor Presidente . Porque lo único que de alguna forma va a hacer más sólido y a prestigiar el Sistema de Alta Dirección Pública es que las personas que ocupan tales cargos sean competentes, cuenten con un buen currículo, con una trayectoria, y que realmente desempeñen la función para la cual han sido nominadas y no terminen haciendo política, que es, desgraciadamente, la tónica de lo que vimos en los últimos años de gobierno de la Concertación.
Una de las cosas que debe realizar el Gobierno que llega al poder es no hacer más Estado -como decía el candidato de la Concertación-, sino un mejor Estado, que fue el compromiso del Presidente Sebastián Piñera . Y ese compromiso incluye, por cierto, contar con los mejores. Eso es lo que está haciendo el Gobierno.
He dicho.
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Quedan inscritos los Senadores señores Navarro y Espina. Cada uno dispone de tres minutos.
No obstante que son las 2 y que por tanto llegó la hora de término de esta sesión, es importante concluir el debate.
Tiene la palabra el Honorable señor Navarro.
El señor NAVARRO.- Señor Presidente , al fin deduje por qué el Senador Longueira se empeñaba en ser el jefe de la Oposición. La verdad es que cree que la Oposición lo está haciendo mal. No hay Oposición y, por lo tanto, entiende que puede asumir ese rol.
Señor Presidente , estamos discutiendo sobre Alta Dirección Pública y la decisión final -antes con Bachelet y hoy con Piñera- es política. Así se designó, por cierto, a Pablo Coloma , que al final no quiso solicitar la renuncia a todos los directores regionales, y Miguel Kast le pidió la renuncia a él.
Así se designaron y de ese modo se seguirán designando, porque la Alta Dirección Pública está concebida para determinar "a los mejores de los míos" y no "a los mejores entre los mejores". Así se hizo antes y se va a volver a repetir. Cada Gobierno quiere tener a las personas de confianza y a las mejores. ¿Qué es entonces la Alta Dirección Pública? Un sistema de calificación de habilidades para que el Gobierno pueda elegir a los suyos. Si así lo entendemos no vamos a discutir.
Muchos profesionales elegidos mediante el Sistema de Alta Dirección Pública -dado que en su momento se realizó un debate en cuanto a transparencia, a calificación y, particularmente, a la experticia- creyeron que si lo hacían bien podrían seguir. Y esa es un poco la molestia que existe, tal vez por falta de comprensión, en el sentido de que el sistema se halla diseñado para elegir a los mejores con competencias, pero a los mejores de los míos.
Siento que hoy día no habrá diferencia y van a sucederse las peticiones de renuncias, tal como ha ocurrido en el sector salud. Aprovecho de que se halla presente en la Sala el Ministro de dicha Cartera para señalar que se solicitó la renuncia a Jorge Ramos, en el Servicio de Salud de Talcahuano, quien es un excelente profesional, evaluado con la mejor calificación por todos.
Asimismo, se pidió la renuncia a Jaime Arévalo , Director del SERVIU, arquitecto de gran compromiso, con una extraordinaria gestión. O sea, nada de eso importa, y esa es la señal que me preocupa del nuevo Gobierno. Porque si queremos establecer una nueva forma de gobernar me inquieta el hecho de que quienes se han desempeñado bien, igual sean removidos.
Quizás la impronta para los que hoy sean elegidos en esos cargos sea la siguiente: "Puedes ser el mejor, pero igual te van a sacar", porque, en definitiva, se trata de una decisión política. Por lo tanto, la persona debe estar siempre atenta, porque si hace algo que no le gusta al Gobierno le pedirán la renuncia y le pagarán la indemnización correspondiente. Más de 2 mil millones de pesos se pagarán por tal concepto. Es una indemnización por seis meses que, a mi juicio, resulta insuficiente para profesionales que han llevado a cabo una gestión amplia y permanente.
La presencia de María Luisa Brahm , antes y ahora, no ha sido compatible. Antes, porque ella fue miembro de la Alta Dirección Pública y -a propósito de lo que dijo el Senador Longueira- en ese entonces se eligió mal. Si estamos sacando por malos o por ser operadores políticos -como afirma Su Señoría, quien ahora no se encuentra en la Sala- a los funcionarios que fueron elegidos por la Alta Dirección Pública, es responsabilidad de quienes estuvieron en dicho organismo en ese momento y que ahora son parte del Gobierno. María Luisa Brahm perteneció a la Alta Dirección Pública, fue miembro del comando del Presidente Piñera y hoy día integra su equipo político. Ella también eligió mal o, acaso, ¿hubo un acuerdo político?
Señor Presidente , tenemos que revisar la normativa de la Alta Dirección Pública para que efectivamente estén los mejores y se sientan protegidos, porque estuvieron desprotegidos antes y seguirán así ahora.
Creo necesaria una ley que establezca que cuando los Ministros dejen sus puestos no se vayan a trabajar en áreas estratégicas o de interés que estén relacionadas con materias propias de los cargos que ya ejercieron. En Estados Unidos, para evitar tal situación, el Estado les cubre el sueldo durante dos años. Hemos visto espectáculos como el caso de Jorge Rodríguez quien pasó de la principal empresa generadora de electricidad a ocupar el sillón del Ministerio de Economía, habiendo sido jefe del sistema eléctrico.
Siento que efectivamente eso va a poner a prueba si hay una nueva forma de gobernar, porque muchos de los Ministros que hoy día vienen del mundo privado probablemente van a regresar a trabajar en las áreas en que se desempeñaban con anterioridad, lo cual puede dar lugar a incompatibilidad de intereses, y eso debe ser normado. No quiero que quien esté a cargo de fiscalizar termine luego asesorando a los fiscalizados.
He dicho.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- El Comité Independientes cedió sus minutos al Comité Renovación Nacional. Por lo tanto, el Senador señor Espina dispondrá de cinco minutos.
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ESPINA.- Señor Presidente , en primer lugar, quiero señalar que María Luisa Brahm es una brillante profesional, que desempeñó de manera extraordinariamente eficiente su función en la Alta Dirección Pública.
La señora ALLENDE.- Ese no es el tema.
El señor ESPINA.- Y deseo agregar, además, que si ella hubiese renunciado en forma anticipada probablemente la Alta Dirección Pública se habría paralizado.
Por lo tanto, a mi juicio el Parlamento debería agradecerle por lo que ha hecho para que dicho organismo funcione relativamente bien.
Más aún, muchas veces hubo que nombrar personas que a lo mejor no contaban con todas las calificaciones, dado que quienes concursaban a esos cargos sabían que debían tener afinidad con el Gobierno de la Concertación, porque si eso no ocurría seguramente la autoridad que los nominaba -los Ministros de Estado u otros- no los iba a considerar.
Lo mismo cabe decir respecto de don Juan Luis Ossa y don Andrés Tagle . Son profesionales ejemplares, con una trayectoria brillante. Y cuando se les cuestiona por provenir del sector privado, yo me pregunto ¿de dónde habrían de venir? ¿De la luna? ¿De Marte? Porque el Estado había sido capturado por la Concertación. Entonces, ¿cuál era la opción de una persona que entra a un nuevo Gobierno? ¿Qué debía hacer sino trabajar en el sector privado? Pero, poner en duda sus méritos, su idoneidad, su capacidad, su conocimiento, me parece simplemente inaceptable.
Debo señalar que en un principio pensé que esta sesión era para aplaudir al Gobierno de Sebastián Piñera de parte de la Concertación...
El señor LAGOS.- ¡Esa es la próxima...!
El señor ESPINA.-... y para criticarlo de parte de la Alianza. Porque, fíjense que de los 942 cargos existentes solo se han producido 44 renuncias. O sea, la inmensa mayoría de las personas que se desempeña en cargos de Alta Dirección Pública se mantiene en ellos.
La Alta Dirección Pública se acoge a tres criterios para elegir a una persona:
El primero es el mérito: que ella cuente con las capacidades y atributos necesarios para cumplir bien su función.
El segundo es la empatía con el equipo en que ella se va a desempeñar.
Y el tercero, su compromiso con el programa de Gobierno.
Esos son los tres filtros.
Entonces, ¿cómo vamos a tener en un cargo de la Alta Dirección Pública a una persona que puede contar con el mérito, pero que es totalmente opuesta a las políticas que el Gobierno pretende llevar adelante? ¿Saben lo que va a significar eso? Que va a atornillar al revés, como ocurre con muchos funcionarios que hoy día se mantienen en cargos de la Alta Dirección Pública y que, en los hechos, están dificultando la concreción de las políticas del Gobierno. Creo que eso es malo para ellos y malo para el Gobierno.
Agrego otro argumento: al Gobierno le van a pasar la cuenta si no cumple su programa. Por lo tanto, si no dispone de un equipo de profesionales idóneos en los cargos de la Alta Dirección Pública, el día de mañana no va a poder responder ante la ciudadanía por el cumplimiento de su programa.
Dos consideraciones finales, señor Presidente.
Yo, de verdad, quiero decirles a mis distinguidos colegas de la Concertación que convocan a estas sesiones que si existe una materia en la que debieran tener mucha prudencia es en hablar de cuoteos y operadores políticos. Se los digo sin el ánimo de descalificar a ninguno de ustedes personalmente. Pero si hay algo que los hizo perder la elección -y lo saben, porque entre ustedes mismos lo denunciaban- fue el equipo de operadores políticos que tenían enquistados en todos los cargos y en todos los niveles, cuestión que los propios funcionarios públicos denunciaban. ¡Si ustedes mismos fueron víctimas de esos operadores políticos! Las denuncias entre ustedes eran muy grandes. Los funcionarios públicos estaban simplemente indignados porque sus cargos habían sido capturados por operadores políticos.
Y en materia de cuoteo, señor Presidente , quiero decir con toda franqueza que en mi Región había cargos que estaban asignados a una colectividad política. Y podía haber una persona calificada que era de otro partido. Pero no, tenía que ser socialista o PPD o democratacristiano. Eso no ha ocurrido en el Gobierno de Sebastián Piñera -revísenlo- y no va a ocurrir.
Por lo tanto, señor Presidente, agradezco esta sesión, porque -lo digo con todo respeto- ha permitido poner las cosas en su verdadero lugar.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Habiéndose cumplido su objetivo, se levanta la sesión.
--Se levantó a las 14:10
Manuel Ocaña Vergara
Jefe de la Redacción