Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. CUENTA
- IV.
ORDEN DEL DÍA
-
IMPLEMENTACIÓN DE PLAN ARAUCANÍA
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Eugenio Tuma Zedan
- INTERVENCIÓN : Alberto Espina Otero
- INTERVENCIÓN : Jaime Quintana Leal
- INTERVENCIÓN : Jose Garcia Ruminot
- INTERVENCIÓN : Alejandro Navarro Brain
- INTERVENCIÓN : Victor Perez Varela
- INTERVENCIÓN : Hosain Sabag Castillo
- INTERVENCIÓN : Alberto Espina Otero
- INTERVENCIÓN : Eugenio Tuma Zedan
- INTERVENCIÓN : Jaime Quintana Leal
-
IMPLEMENTACIÓN DE PLAN ARAUCANÍA
- CIERRE DE LA SESIÓN
- ANEXO SESION
- 2. PROYECTO DE ACUERDO, PRESENTADO POR LOS HONORABLES SENADORES SEÑOR LARRAÍN, SEÑORAS PÉREZ SAN MARTÍN Y RINCÓN, Y SEÑORES CHADWICK, CHAHUÁN, COLOMA, ESPINA, GIRARDI, HORVATH, KUSCHEL, LETELIER, NAVARRO, ORPIS, PÉREZ VARELA, PIZARRO. PROKURICA, QUINTANA, SABAG, TUMA, WALKER, DON PATRICIO, Y ZALDÍVAR, REFERIDO A LA SITUACIÓN QUE AFECTA A LOS SECTORES PRODUCTIVOS DEL PAÍS POR EL TIPO DE CAMBIO VIGENTE (S 1321-12)
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Hernan Larrain Fernandez
- Andres Pio Bernardino Chadwick Pinera
- Francisco Chahuan Chahuan
- Juan Antonio Coloma Correa
- Alberto Espina Otero
- Guido Girardi Lavin
- Antonio Horvath Kiss
- Carlos Ignacio Kuschel Silva
- Juan Pablo Letelier Morel
- Alejandro Navarro Brain
- Jaime Orpis Bouchon
- Lily Perez San Martin
- Victor Perez Varela
- Jorge Pizarro Soto
- Baldo Prokurica Prokurica
- Jaime Quintana Leal
- Hosain Sabag Castillo
- Eugenio Tuma Zedan
- Patricio Walker Prieto
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- 2. PROYECTO DE ACUERDO, PRESENTADO POR LOS HONORABLES SENADORES SEÑOR LARRAÍN, SEÑORAS PÉREZ SAN MARTÍN Y RINCÓN, Y SEÑORES CHADWICK, CHAHUÁN, COLOMA, ESPINA, GIRARDI, HORVATH, KUSCHEL, LETELIER, NAVARRO, ORPIS, PÉREZ VARELA, PIZARRO. PROKURICA, QUINTANA, SABAG, TUMA, WALKER, DON PATRICIO, Y ZALDÍVAR, REFERIDO A LA SITUACIÓN QUE AFECTA A LOS SECTORES PRODUCTIVOS DEL PAÍS POR EL TIPO DE CAMBIO VIGENTE (S 1321-12)
Notas aclaratorias
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- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 358ª
Sesión 76ª, en miércoles 15 de diciembre de 2010
Especial
(De 11:15 a 14:10)
PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES JORGE PIZARRO, PRESIDENTE,
Y JOSÉ ANTONIO GÓMEZ URRUTIA, VICEPRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR
____________________
Í N D I C E
Versión Taquigráfica
Pág.
I. ASISTENCIA.........................................................................................................
II. APERTURA DE LA SESIÓN...............................................................................
III. CUENTA..........................................................................¿...................................
IV. ORDEN DEL DÍA:
Implementación de Plan Araucanía.................................................................
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Allende Bussi, Isabel
--Alvear Valenzuela, Soledad
--Bianchi Chelech, Carlos
--Cantero Ojeda, Carlos
--Chadwick Piñera, Andrés
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Escalona Medina, Camilo
--Espina Otero, Alberto
--Frei Ruiz-Tagle, Eduardo
--García Ruminot, José
--Girardi Lavín, Guido
--Gómez Urrutia, José Antonio
--Horvath Kiss, Antonio
--Kuschel Silva, Carlos
--Lagos Weber, Ricardo
--Larraín Fernández, Hernán
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Longueira Montes, Pablo
--Matthei Fornet, Evelyn
--Muñoz Aburto, Pedro
--Navarro Brain, Alejandro
--Novoa Vásquez, Jovino
--Orpis Bouchón, Jaime
--Pérez San Martín, Lily
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Quintana Leal, Jaime
--Rincón González, Ximena
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín
--Tuma Zedán, Eugenio
--Walker Prieto, Ignacio
--Walker Prieto, Patricio
--Zaldívar Larraín, Andrés
Concurrieron, además, los Ministros del Interior , señor Rodrigo Hinzpeter Kirberg, y Secretario General de la Presidencia , señor Cristián Larroulet Vignau, y el Intendente de la Región de la Araucanía , señor Andrés Molina Magofke.
Actuó de Secretario el señor Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario , el señor José Luis Alliende Leiva.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 11:15, en presencia de 14 señores Senadores.
El señor PIZARRO (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. CUENTA
El señor PIZARRO (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor ALLIENDE ( Prosecretario ).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Oficio
De la Honorable Cámara de Diputados, con el que comunica que prestó su aprobación al proyecto de ley que otorga reajuste de remuneraciones a los trabajadores del sector público y concede aguinaldos que señala y otros beneficios que indica (con urgencia calificada de "discusión inmediata") (boletín N° 7.330-05).
--Pasa a la Comisión de Hacienda.
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Les comunico a los señores Senadores que la Comisión de Hacienda está funcionando, en virtud de un acuerdo que adoptamos ayer justamente para que analizara el proyecto de reajuste, que ojalá pueda ser discutido por la Sala en la sesión ordinaria de esta tarde.
Terminada la Cuenta.
IV. ORDEN DEL DÍA
IMPLEMENTACIÓN DE PLAN ARAUCANÍA
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Esta sesión especial fue citada para conocer la implementación del Plan Araucanía anunciado por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
A tal efecto, se encuentra presente el Ministro del Interior, señor Rodrigo Hinzpeter.
Participará también el Intendente de la Región de La Araucanía , señor Andrés Molina , para cuyo ingreso pido autorización a la Sala.
--Se accede.
El señor PIZARRO (Presidente).- Además, se invitó a los consejeros regionales.
Están en las tribunas la señora Liselotte Meier y los señores Gustavo Kaussel , Henry Leal , Marcelo Segura , Marcelo Poveda , Hilario Huerilef y Marcelo Carrasco .
Entiendo que allí se encuentran además algunos alcaldes.
En cuanto al procedimiento, la idea es que exponga primero el Ejecutivo , mediante el señor Ministro del Interior , cuya intervención, de acuerdo con lo que me informó el Ministro señor Larroulet , será complementada por el señor Intendente de La Araucanía .
Posteriormente seguiremos con los señores Senadores. Y ya están inscritos los Honorables señores Tuma y Espina.
Así que, si no se estima otra cosa, procederemos de esa manera.
¿Le parece, señor Ministro ?
El señor HINZPETER (Ministro del Interior).- Sí, señor Presidente.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro del Interior.
El señor HINZPETER (Ministro del Interior).- Gracias, señor Presidente y señores Senadores.
Voy a hacer solo una introducción, para luego ceder la palabra al señor Intendente, quien entrará en los pormenores del Plan Araucanía o del conjunto de iniciativas que nuestro Gobierno ha dispuesto para la Novena Región.
En primer lugar, señor Presidente, por su intermedio, quiero darle gracias al Senado: esta es la primera vez en su historia que un intendente tiene la oportunidad de exponer ante él.
Creo que habla bien de la política cuando distintas autoridades públicas conversan sobre cuestiones que le importan al país.
En tal sentido, me alegra que también estén presentes algunos alcaldes -no los veo, pero les envío mis saludos-, porque la de La Araucanía es una Región que merece especial atención de nuestro Gobierno y de todos aquellos que estamos en el servicio público.
La Araucanía merece especial atención porque, hechos los análisis seriamente, nos encontramos con una Región que, en sus síntomas más significativos, evidencia un rezago de cerca de dos décadas con relación al resto del país.
Por razones que se pueden debatir en otro momento, la Novena Región exhibe el PIB per cápita más bajo del país, que es precisamente el que Chile tenía hace 20 años. Su tasa de desempleo es 3,5 puntos porcentuales más alta que el promedio nacional. Presenta los mayores índices de pobreza y de indigencia: exactamente los que nuestra nación registraba hace 16 y 18 años. Su ingreso monetario per cápita también es el más bajo: corresponde al que Chile tenía como promedio hace 20 años. Su tasa de analfabetismo -esta es una cuestión especialmente sensible y, a mi juicio, dramática- alcanza a 6,9 por ciento (la segunda más alta a nivel nacional), que era justamente la existente en nuestro país hace más de 20 años. Y su escolaridad promedio es extraordinariamente baja.
En el conjunto, nos encontramos con una situación en que habría que preguntarse qué nos pasó con La Araucanía, por qué se nos quedó atrás. Se trata de una Región que naturalmente tiene riqueza, pero que se halla empobrecida.
Entonces, me alegra enormemente que se haya convocado a esta sesión. Y felicito a los Senadores que la impulsaron, porque reflejan una sana preocupación por su gente.
Señor Presidente , el Plan Araucanía que presentará el Intendente se enmarca dentro del propósito descentralizador que anima al Ejecutivo .
Sin perjuicio de las particulares aflicciones por las que pasa La Araucanía, les pedimos a todos los intendentes desarrollar un plan para su Región, fundado en siete pilares -probablemente Sus Señorías los conocen-, que son los que guían principalmente las acciones de nuestro Gobierno: crecimiento, empleo, seguridad ciudadana, educación, pobreza, calidad de nuestra democracia y salud.
En ese contexto, el Intendente de La Araucanía desarrolló el Plan pertinente, que tiene la virtud adicional de que fue elaborado con mucha conversación ciudadana: participaron los gremios de las organizaciones de la sociedad civil, ciudadanos, directamente o a través de Internet; y se dialogó asimismo, en reiteradas ocasiones, con Diputados y Senadores de la Región .
Así que confiamos en que con la ejecución del Plan que les va a exponer el Intendente señor Molina empezaremos a ponernos al día y a saldar la cuenta pendiente que, como país, tenemos con la Región de La Araucanía.
Señor Presidente, con su venia, dejaré con el uso de la palabra al señor Intendente.
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Antes, señor Ministro , debo subrayar que el señor Intendente podrá intervenir en la Sala producto de una excepción y por acuerdo unánime de los Comités, que tuvieron en consideración la materia en análisis y la circunstancia de que él será el responsable de implementar el Plan en comento.
Tiene la palabra el señor Intendente.
El señor MOLINA ( Intendente de la Región de La Araucanía ).- Señor Presidente , junto con saludarlos, les expreso mis agradecimientos a usted y a los parlamentarios que hicieron posible que hoy día yo estuviera aquí para dar a conocer y explicar esta nueva etapa del Plan Araucanía.
Asimismo, saludo a los alcaldes, concejales y consejeros regionales que se hallan en las tribunas, como igualmente a los seremis presentes.
"Mari mari peñi; mari mari compuche".
Por cierto, mucha gente del pueblo mapuche nos acompaña también hoy día. Les agradezco su presencia.
Señor Presidente , como dice la lámina, nuestra Araucanía está empobrecida, pero es tremendamente rica.
Quiero contarles que el proceso del Plan Araucanía fue participativo. Pero, al mismo tiempo, nos apremiaba el plazo para terminarlo antes de que llegara el Anteproyecto Regional de Inversiones . Por lo tanto, en un mes logramos un proceso de participación muy importante.
Pero aquello venía, y se construyó.
Como base, se tomaron tres escenarios: uno, la estrategia regional de desarrollo que estaba formulada en el Consejo Regional; por otro lado, el Plan Araucanía presentado por la sociedad civil a la Presidenta Bachelet, y, además, los compromisos y el programa del Presidente Piñera relacionados con el referido Plan.
Se reunió todo aquello y se puso en la página web. Y se logró una participación muy importante de parlamentarios, alcaldes, comunidades indígenas, en fin. Una cantidad importante de personas opinaron acerca de nuestro Plan.
Ahora, este es un Plan desarrollado por nosotros, para nosotros. Y los responsables de llevarlo a cabo somos también nosotros.
Al respecto, un llamado a la sociedad civil: esto no es posible si no logramos levantarla. Porque, señor Presidente, no se trata solo de un asunto del Gobierno.
Aquí aparece la página web. En ella, desde el primer minuto se empezaron a señalar los adelantos que iba teniendo el Plan. De manera que, si la gente quería saber en qué condiciones se hallaba, entraba al sitio sin ningún problema y conocía todas las observaciones.
En una serie de láminas se muestran las observaciones y la participación de toda la sociedad y sus componentes.
No me extenderé sobre el punto. Solo quiero expresar que se muestra la forma como se trabajó, dentro de un plazo muy ajustado.
Debemos considerar que se trata de una Región especial.
Aquí figuran todas las personas que opinaron y efectuaron sus aportes.
Y si hacemos un resumen de los aportes, en general vamos coincidiendo en que carecemos de infraestructura de conectividad; tenemos problemas de agua y de caminos; debemos aumentar las oportunidades de empleo; hay carencias en materia de capacidades de los municipios, etcétera.
Todos expresaron su opinión y pusieron el acento en las áreas sensibles.
Además, señor Presidente , nos fijamos una meta global que nos hiciera sentido, con plazo hasta el 2022. Se buscó un número -lo vemos en muchos países-, y pusimos "Araucanía 7".
¿Qué quiere decir aquello? Que deseamos llegar a la medianía de la tabla en este país, donde hoy día ocupamos los últimos lugares.
Por eso la denominación "Araucanía 7". Lo discutimos, y fue una decisión de muchas personas.
Señor Presidente , entramos luego a los focos que nos parecían más importantes. Y los que determinamos fueron justamente los que se levantaron: los ejes educación, salud, productivo, infraestructura y habitabilidad y desarrollo indígena.
Todo eso busca adecuadas políticas públicas; el reencuentro y la convivencia -tan necesarios en nuestra Región-, y, lógicamente, la recuperación de las confianzas.
Sus Señorías saben que el capital es cobarde. Por lo tanto, la base de todo esto tiene que ver con la calidad de vida y la superación de la pobreza.
Pero no se trata solo de recursos: también se requiere gestión, destrabar un montón de cosas, alinear los intereses y coordinar.
Y aquí nos encontramos con varios nudos que nos imposibilitan a las Regiones rechazadas emprender y dar un salto cuántico.
El déficit de recursos humanos calificado en la gestión municipal es claro.
El agua para consumo humano y desarrollo productivo en la Región constituye un problema muy importante y prácticamente estructural.
El tamaño, capacidad y rigidez del sistema de evaluación de inversión pública nos impiden emprender y ejecutar los proyectos en tiempo razonable. Por consiguiente, esta materia es muy prioritaria.
La falta de tenencia legal de tierras y los sistemas públicos dificultan el emprendimiento de las comunidades mapuches. En consecuencia, hay que destrabar los aspectos vinculados con la institucionalidad.
En cuanto a los instrumentos legales de excepción, podemos decir que toda La Araucanía es una Región de atracción de inversiones CORFO desde hace un mes. Por ende, existe la posibilidad de apalancar recursos privados.
¡Es una buena noticia!
Otro nudo: por un lado, la imposibilidad de pequeños productores de emprender en el desarrollo silvícola, y por otro, el problema de muchas comunidades derivado del 701, que los obliga a reforestar. Entiendo que en el Senado hay una iniciativa modificatoria de ese decreto ley, que probablemente estará despachada en los próximos días.
Cuota para desarrollo pesquero artesanal: le damos la espalda al mar y nuestra cuota es insignificante; estructuralmente, un 0,58 por ciento no permite el desenvolvimiento pesquero.
Ahora, una cantidad relevante de predios -más de 70 mil hectáreas entregadas desde 1993 hasta la fecha- no han recibido apoyo productivo ni habilitación mínima para que los mapuches puedan vivir en ellos y emprender.
De otro lado, muchas personas están envejeciendo y no van a competir. Por cierto, debemos preocuparnos de su seguridad alimentaria, porque esa gente es muy mayoritaria en nuestra Región.
La morosidad en INDAP ya la conocemos.
Ahora, los ejes -quiero explicarlo muy bien- se hallan focalizados, y estamos atacando lo que la sociedad determinó.
En el Eje Educación ponemos como objetivo el mejoramiento significativo de los niveles de aprendizaje de niños y niñas.
Tenemos en la Región una meta para el 2014: que 90 por ciento de los alumnos de entre segundo y cuarto básico queden leyendo sobre 90 palabras por minuto. Actualmente, el 60 por ciento de ellos no lee, y si lo hace, no comprende lo que lee.
También queremos subir 10 puntos -esa es una meta nacional importante- en el promedio SIMCE. Porque en los últimos años en La Araucanía hemos aumentado un punto anualmente.
Además, está la meta de que 70 por ciento de las escuelas rurales concentradas alcancen un promedio SIMCE igual o superior al promedio regional.
Debo puntualizar que el 33 por ciento de las escuelas de la Región -467 de las 1.326- las recibimos unidocentes. Por lo tanto, nos pusimos la meta de bajar en 50 por ciento los establecimientos unidocentes de aquí a 2014.
Al mismo tiempo, tenemos como objetivo mejorar la oferta y los resultados educativos de los liceos técnico-profesionales, que son los que registran los peores desempeños en la Región. Y ahí focalizamos una meta que significa unir y entrelazar los 10 establecimientos técnico-profesionales con los Centros de Formación Técnica (CFT) y las empresas.
¿Qué deseamos? Que trabajen comunicados en turismo, en fruticultura. Pero, principalmente, que los jóvenes tengan la oportunidad de laborar.
Asimismo, queremos fortalecer la enseñanza con la pertinencia cultural mapuche. Esto significa que el 45 por ciento de nuestros establecimientos debieran hallarse adecuados en 2014 con un programa intercultural.
Ahora bien, cuando miramos esta lámina, vemos los mismos objetivos anteriores para el Eje Educación, pero ahora referidos a programas para el 2011. Es decir, como ya señalé, el mejoramiento significativo de los niveles de aprendizaje: qué tenemos; cómo vamos a lograr la meta.
Con el Programa Rescate Lector, que se inició en los últimos meses del año anterior, pudimos enseñarles a leer, al 31 de diciembre, a 2.000 niños. Hoy día ya leen 1.800, quienes egresaron del Programa.
Entonces, vamos a tener la reconversión de escuelas rurales, con un presupuesto de 400 millones de pesos, etcétera.
En el cuadro precedente figura el detalle de cada uno de los programas diseñados para conseguir los objetivos perseguidos.
Allí figura, por ejemplo, la reposición del Liceo Pablo Neruda . Al efecto, el Ministerio de Educación aporta 2.700 millones de pesos. Sin embargo, ayer, en conversación con gente de esa Secretaría de Estado, se habló de, además de aquellos recursos, levantar un FIE que permitirá apalancar otros 1.700 millones, que son dineros del Fondo de Desarrollo Regional, pero que se hallan destinados a educación. De modo que el aporte total a ese liceo, en el contexto del Plan Araucanía, será de 2 mil 700 millones, más lo del FIE. Eso significa un incremento de los recursos en sobre 50 por ciento.
¡Un buen anuncio para los consejeros que nos acompañan desde las tribunas!
Para el Programa Liceos Bicentenario se prevén 700 millones de pesos, y para el Programa de Educación Intercultural Bilingüe, 350 millones.
Señor Presidente , cuando nos vamos al Eje Salud, ¿qué queremos?, ¿cuál es el foco actualmente?
Dentro del Plan Araucanía, consideramos el deseo de las comunidades de aumentar la atención en los centros de salud interculturales. Así, nos fijamos la meta de, al 2014, incrementarla al doble -eso significa, entonces, ciertos objetivos y programas que veremos en seguida- y reducir la lista de espera quirúrgica: de 12 mil personas en la actualidad, a 7 mil en dos años.
En el ámbito del fortalecimiento y mejoramiento de los centros de salud regionales, la idea es aumentar en 35 por ciento las consultas de especialidad resueltas y bajar en 20 por ciento los tiempos de espera en los servicios de urgencia.
En este primer foco buscamos fortalecer los centros de salud de Temuco, Imperial, Victoria y Angol, que son los más dañados y los que concentran la mayor población.
Acá tenemos el Eje Salud con los objetivos y con cada uno de los programas para 2011.
En general, yo diría que aquí la buena noticia es que vamos a necesitar un hospital nuevo.
Se partirá con el diseño del Hospital de Padre Las Casas, por 810 millones de pesos.
Por otro lado, se contempla mucho recurso humano, ya que los hospitales de Victoria y de Imperial no prestan hoy la atención requerida justamente por falta de personal de médicos y enfermeras.
Vamos a fortalecer con médicos adicionales también a los hospitales de Toltén, Galvarino , Vilcún y Cunco .
En el cuadro del Eje Salud se puede ver el detalle presupuestario de cada uno de esos establecimientos.
En cuanto al Eje Productivo, se pueden observar los objetivos contemplados, el primero de los cuales es Desarrollo Silvoagropecuario.
¿Qué queremos? Regar 9 mil nuevas hectáreas en la Región.
Gracias a la labor de INDAP en los últimos meses, hoy tenemos la posibilidad de contar con un programa que permite hacer pozos. Esto será muy importante, porque será factible inscribir esas aguas. En ello podrán asimismo desplegar su actividad las comunidades.
Se trata de una gran noticia, porque queremos aumentar las hectáreas regadas y la plantación de frutales. En la Región existen 6 mil 500 hectáreas de frutales y pretendemos sumar 4 mil más desde ahora a 2014.
Algo no menor es que nos hemos comprometido a duplicar las exportaciones regionales no celulosa en ese mismo período. Ello significará subir a 330 millones de dólares los escasos 165 millones que exporta hoy la Región de La Araucanía, lo que es verdaderamente una pena.
Respecto del objetivo Emprendimiento Innovador, cabe señalar que otra cifra abismante es que la Región registra desde hace siete años una inversión extranjera igual a cero, concepto por el cual nos comprometimos a llegar, ojalá, a 100 dólares por habitante.
Por otro lado, se contemplan 40 nuevas empresas, medianas y grandes.
Hoy, con el programa de atracción de inversiones para toda la Región, podremos ayudar, en términos reales, pecuniarios, a las empresas que se instalen.
Lo expuesto nos pondrá apenas en el promedio nacional, ya que la Región cuenta ahora con 13 empresas por cada 100 mil habitantes, mientras que aquellas que la siguen tienen 26 -me refiero a las medianas y grandes- por cada 100 mil habitantes.
Con relación al objetivo Desarrollo de la Pesca, ya implementamos el Fondo de Administración Pesquera y de Fomento de la Pesca. Es algo que se echó a andar.
El Desarrollo del Turismo probablemente significará el gran aporte para el progreso de la Región y el gran potencial.
Deseamos posicionar la Marca Araucanía y queremos comprometernos a aumentar en 50 por ciento los turistas extranjeros, para que pasen de 42 mil a 60 mil.
Además, se crearán cuatro rutas turísticas, las cuales vamos a determinar. Cabe considerar al respecto la zona costera y la cordillera. La medida permitirá articularse digitalmente a las 600 mipymes, de distintos rubros.
Se habilitarán paradores turísticos para cada una de las rutas, de manera que podamos mostrar nuestra Región.
Nos comprometemos a concesionar cuatro zonas de interés turístico.
¿De dónde salen los recursos para estos objetivos?
En el cuadro vemos una serie de programas, muchos de ellos relacionados con el Instituto de Desarrollo Agropecuario: Inversiones -no me voy a detener aquí-, Plataforma Financiera, Convenios.
Insisto en que el programa de pozos del INDAP constituye una excelente noticia desde hace ya algunos días, pues nos va a permitir un riego importante.
En materia de riego, precisamente, se deben incluir el diseño del embalse Purén y la prefactibilidad avanzada, en la que ya estamos trabajando, respecto del río Blanco.
Creo que habrá muy buenas noticias en ese rubro.
Se deben considerar, asimismo, todos los recursos de la CORFO y del gobierno regional, con cada uno de sus ítems.
En Desarrollo del Turismo , vamos a trabajar con paradores, señalética, mejoramiento de acceso, infraestructura turística.
En el Eje Desarrollo Indígena hay cinco objetivos.
El primero de ellos se refiere a recuperar las confianzas con el pueblo mapuche y trabajar en poner en valor su cultura. Eso lo estamos desarrollando desde el primer día mediante una comunicación directa y, ahora, con más de 18 mesas de diálogo, de participación.
Queremos configurar una Región de oportunidades; que los convenios suscritos en el exterior no ahuyenten las inversiones y, al mismo tiempo, protejan el medioambiente. Deseamos llevarla juntos a ser una zona de progreso.
Por lo tanto, se trata de un objetivo muy importante. Es probable que no exhiba cifras relevantes, pero lo considero esencial.
A continuación se encuentra la necesaria regularización de títulos de dominio.
Nos comprometemos a llevar a cabo 15 mil regularizaciones, que tienen que ver con el decreto ley Nº 2.695, de 1979. Para ello se contemplan el uso y goce y la posesión efectiva, etcétera.
Se tienen que considerar los derechos de agua, tan necesarios, que se desarrollarán ahora con los pozos. Por lo tanto, existe ahí un recurso muy importante.
La Habitabilidad de Tierras Traspasadas a Mapuches es un proceso operativo que queremos dejar funcionando.
Luego se encuentra el objetivo Afianzar la Seguridad Alimentaria. Más de 15 mil familias se hallan en la actualidad en esa situación.
Para el efecto de la Puesta en Producción de Tierra Mapuche y de las comunidades dispuestas a desarrollarse en ese ámbito, se considera un compromiso de 60 alianzas comerciales. A la fecha, ya tenemos 12 alianzas concretas funcionando.
Además, los privados apalancarán 4 mil millones de pesos.
Por otro lado, esperamos que 10 mil hectáreas entren al circuito productivo y que haya 600 emprendimientos indígenas.
En este cuadro vemos los mismos objetivos y cada uno de los recursos asociados. Algunos tienen que ver con el MOP; otros, con la CONADI, etcétera. No quiero detenerme en el detalle.
Después vamos a considerar las cifras más generales.
Es decir, aquí cobran sentido cada uno de los objetivos y los programas involucrados en el trabajo.
Ahora nos abocaremos al Eje Infraestructura y Habitabilidad.
En total, son tres objetivos.
El primero se refiere a Consolidación de la Conectividad Vial y contempla 3 metas.
Una de ellas es realizar 800 kilómetros de camino de asfalto y de mejoramiento granular. El avance debe ser entre ambos.
Nuestra Región tiene asfaltado o pavimentado solo el 12,5 por ciento de sus caminos, contra el 21 a 22 por ciento de las otras.
Debemos poner cuidado con los diseños, porque muchos de ellos no han incluido la berma, en circunstancias de que en la Región la gente se mueve en bicicleta y a pie. Por lo tanto, se requiere un diseño acorde con la realidad local.
En cuanto al mejoramiento granular, en los últimos años no ha abarcado más de 30 a 40 kilómetros al año. Nosotros nos comprometemos a efectuar 170 kilómetros con el presupuesto.
La segunda meta son 300 kilómetros anuales de caminos indígenas, lo cual significará una mejora importante.
Entre 2001 y 2009, se construyeron mil 880 kilómetros de caminos, en promedio, en la Región. Los 200 kilómetros anuales nos llevaron a formular el objetivo de los 300 kilómetros.
Hoy se están ejecutando, para concluir en marzo próximo, 315 kilómetros que tienen que ver con el Ministerio de Obras Públicas y 82 kilómetros correspondientes al convenio entre este y el gobierno regional.
Aquí se puede ver el significado de que las políticas públicas se descentralicen y de la contribución de los consejeros regionales, quienes nos acompañan esta mañana. Se efectuó un aporte de 2 mil millones de pesos a las municipalidades, con las que se logrará la construcción de 434 kilómetros de caminos en esta temporada, muchos de los cuales ya están comenzando. Ello dará un total, por lo tanto, de 830 kilómetros de caminos del Plan de Desarrollo Integral (PDI).
Por eso, descentralizar y que las decisiones se tomen en la Región resulta muy importante, en la medida en que, históricamente, se han construido -repito- mil 880 kilómetros correspondientes al PDI y en que esta temporada serán 830. Y esto, varias veces, no significa ocupar muchos más recursos.
La tercera meta son 40 nuevos puentes (1.200 metros lineales) y 20 pasarelas.
El segundo objetivo es Protección de Zonas Urbanas y Rurales.
La nuestra es una Región inestable, por naturaleza. En consecuencia, debemos tener seguridad si queremos que sea turística.
Se consideran 7 centros urbanos con planes maestros terminados y una cartera de inversión asociada.
También está el compromiso...
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Terminó su tiempo, señor Intendente.
Puede continuar, pero deseo saber cuánto más necesita.
El señor MOLINA (Intendente de la Región de La Araucanía).- Solo un minuto.
El señor GÓMEZ ( Vicepresidente ).- Conforme.
El señor MOLINA ( Intendente de la Región de La Araucanía ).- Voy a pasar las láminas siguientes.
En habitabilidad se incluyen varios objetivos, cada uno con programas, así como los recursos correspondientes.
Por último, el cuadro resumen del financiamiento del año 2011, que probablemente es el que más interesa conocer, comprende el presupuesto inicial de 2010 y el presupuesto de 2011.
Cuando el Presidente de la República anunció 4 mil 400 millones de dólares en cuatro años, se refería a que, en la Región, el presupuesto ha ascendido a alrededor de mil millones de dólares. Se trata de 556 mil millones de pesos, en una época en que la moneda estadounidense estuvo a 540 pesos. El próximo año van a entrar 661 mil millones de pesos, los que, en definitiva, harán una diferencia de 105 mil millones.
En dichos presupuestos se contempla un margen de reconstrucción, no calculado todavía al día de hoy, pero que debiera ser de entre 15 mil y 20 mil millones de pesos, correspondientes a los Ministerios de Vivienda y de Obras Públicas.
El presupuesto inicial de esta última Secretaría de Estado se corrigió, respecto al anterior. Llegó a 65 mil millones de pesos y después se entregaron 9 mil millones para reconstrucción, lo que elevó la cifra a 74 mil millones. Hoy se consideran 83 mil millones de pesos.
¿Qué se observa en sus presupuestos anteriores, si se quisiera comparar? En 2009, la cantidad fue mayor, pero con una ejecución menor, y, al mismo tiempo, se efectuaron gastos, producto de la emergencia de 2008, que alcanzaron a 8 mil millones de pesos, a los que se sumaron 2 mil millones por empleos y 3 mil 500 millones en asesorías.
Por lo tanto, el actual es un presupuesto histórico. Quiero decirlo con todas sus letras: el próximo año se van a recibir en La Araucanía muchos más recursos que en períodos anteriores.
Lo importante, entonces, es que estamos avanzando. Me parece que esta es una oportunidad para unirnos, para entender que no podemos trabajar unos por un lado y otros por uno distinto. Tenemos que poner las ideas sobre la mesa.
Estoy seguro de que los recursos van a llegar. Y ello probablemente va a ser suplementado con el trabajo que se está haciendo aquí y el conocimiento de los señores Senadores. Efectivamente, nuestra Región ha sido postergada, pero lo que queremos es avanzar. Me quedo en ese mensaje. Creo que es lo importante.
Agradezco la oportunidad que se me ha dispensado.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GÓMEZ (Vicepresidente).- Hago presente a los invitados que no es necesario aplaudir, pues ello lleva a hacerlo respecto de algunas personas y no de otras, y no es algo permitido en el Reglamento. Es preferible escuchar con tranquilidad.
En cuanto al procedimiento, han pedido la palabra los Honorables señores Tuma, Quintana, Espina y García.
Puede intervenir el Senador señor Tuma en el tiempo del Partido por la Democracia, que dispone de 13 minutos, los que debe distribuir con el Honorable señor Quintana.
El señor TUMA.- Señor Presidente , en primer lugar, quiero saludar a las delegaciones de la Región de La Araucanía, al señor Ministro del Interior , al señor Ministro Secretario General de la Presidencia -estuvo recién en la Sala-, al señor Intendente , a los señores secretarios regionales ministeriales, a los miembros del Consejo Regional que aceptaron la invitación del Senado para concurrir a la presente sesión especial, a los dirigentes sociales, de comunidades indígenas y campesinos, y a los concejales que nos acompañan.
Al Ministro señor Larroulet cabe plantearle que esta reunión se podría haber llevado a cabo en la Novena Región.
Con mi Honorable colega Quintana le pedimos una entrevista al señor Intendente, pero este desestimó la necesidad de debatir con los Senadores de la Región sobre el presupuesto regional y el Plan Araucanía.
Qué bueno que estemos aquí. Pero pudimos encontrarnos allá y haber evitado el viaje de los señores secretarios regionales ministeriales que nos acompañan, de tantos dirigentes que, con sacrificio, han llegado hasta aquí y, por supuesto, del señor Intendente .
Sin embargo, deseo consignar que nuestro propósito no es confrontar a la Oposición con el Gobierno. Es cierto que somos Senadores de Oposición, pero no hemos pedido celebrar esta sesión especial para denostar a este último ni para llamar la atención sobre lo que está o no haciendo. La hemos convocado con el objeto de ver si, en el caso de la Región de La Araucanía, y con el Gobierno y la Oposición, es posible negociar con el Poder Central a fin de obtener los recursos necesarios para que ella reciba una atención preferencial, porque esta no se le ha dispensado en toda su existencia.
La relación de esa zona con el Estado comenzó 70 años después que la de las demás Regiones. Mientras la del Biobío contaba con instituciones, escuelas, institutos, hospitales, en la de La Araucanía no se disponía de nada, porque no había Estado. Y partimos tarde.
Además, los presupuestos y los instrumentos contemplados nunca permitieron resolver los problemas de desarrollo que la Región enfrentaba. Por esa razón, al inicio de su intervención el señor Ministro expuso que ella se encuentra en la peor ubicación en todos los índices. Eso obedece a un maltrato por parte del Estado.
Entonces, los Senadores de Oposición invitamos al Intendente a debatir sobre qué hacer para que el Presupuesto de la Nación contenga los recursos necesarios para dar igualdad de oportunidades a la Región, respecto de las demás. Porque no estamos pidiendo una atención preferencial, sino un mismo trato, en la medida en que el atraso y los índices de La Araucanía son tan negativos que no nos van a permitir salir adelante.
Al considerarse PROGRAMA DE GOBIERNO más PLAN ARAUCANÍA, cabe entender que el primero y todo lo que ha expuesto el señor Intendente son lo que se iba a hacer de todas maneras, sin el Plan Araucanía.
¡Si no hay Plan Araucanía! Hemos preguntado cuál es. ¿Dónde están los recursos adicionales del Presupuesto, acompañados del diseño de un instrumento para realizar cosas diferentes, a fin de no hacer más de lo mismo?
En este momento, lo que veo es que vamos a hacer más de lo mismo, e incluso menos, si se me permite mostrar los gráficos respectivos.
Desde ese punto de vista, creo que el debate no tiene que ver con si estamos en la Oposición o en el Gobierno, sino con si estamos por la Novena Región, con si nos ponemos o no la camiseta de La Araucanía.
Concluyo que el señor Intendente tiene dos sombreros: uno, como jefe del gobierno regional, para representar a los ciudadanos de la Región, y el otro, como dependiente del Ministro del Interior y del Gobierno de turno, para los efectos de ver de qué manera se somete a los delineamientos de este último. En este momento, estimo que esta dedicado mucho más a defender el presupuesto del Gobierno que a llevar a cabo una negociación que nos ponga a todos la camiseta de La Araucanía.
El presupuesto es menor que el actual, como puedo demostrarlo.
Todos los años se asignan recursos a la Región. En 2010 le correspondieron 629 mil millones de pesos. Si se descuenta la subvención educacional y las pensiones, quedan más o menos 343 mil millones por concepto de todo lo que se recibe, incluidos los fondos que distribuye el CORE.
Y ocurre que, cuando buscamos el presupuesto del Plan Araucanía, no lo encontramos. No aparece uno adicional. ¡Es lo mismo de siempre!
El Presidente Piñera , siendo candidato, coincidió -hubo un consenso transversal- en que esa Región necesitaba un plan especial, igual al que en su momento tuvo Arauco, igual al que en su momento tuvo Chiloé, igual al que en su momento tuvieron las zonas extremas. Porque La Araucanía es una zona extrema desde el punto de vista de las cifras y de los indicadores de desarrollo tan negativos que exhibe.
Por eso acordamos hacer un plan especial. Este no solo consideraba un diseño -no era retórica-, sino también recursos, tal como lo anunció el señor Piñera . Primero, como candidato. Luego, como Presidente de la República , el 21 de mayo de este año, en el Congreso Nacional.
Y lo reiteró en ENELA. Ahí dijo: "Vamos a invertir 4 mil 400 millones de dólares en la Región de La Araucanía". Al día siguiente, el Intendente corrigió: "No. En realidad, se equivocó el Presidente . Son 500 millones de dólares". Eso significa alrededor de 125 millones de dólares por año; o sea, cerca de 65 mil millones de pesos adicionales al Presupuesto para 2010.
Además, el diseño de dicho Plan implica un conjunto muy grande de instrumentos necesarios para la Región, que hoy no contemplan los programas regulares.
Aquí se muestra el Crecimiento presupuestario exponencial del FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional). En las tribunas están los miembros del CORE, quienes deben decidir cómo distribuir esos recursos.
En 2009 se asignaron 46 mil millones de pesos; en 2010 invertiremos 44 mil millones, y en 2011 habrá 43 mil millones y fracción. Es decir, el gobierno regional tendrá menos recursos que el año pasado para distribuir en instrumentos que no son programas regulares de los Ministerios.
En definitiva, no vemos que el Plan Araucanía -me dirijo al Intendente, por su intermedio, señor Presidente - permita sacar adelante a la Región.
En mi opinión, lo que se requiere es unidad, pero en torno a los intereses de la Región, no a los intereses políticos del Gobierno, ni a los derivados de la decisión que en su momento tome el Ministro de Hacienda .
Precisamos una negociación inteligente y más instrumentos para atender tantas necesidades. Con el Plan presentado por el Intendente avanzaremos igual que en los últimos 20 años. ¡Pero seguimos últimos en todas las cifras!
No basta decir que continuaremos implementando lo mismo de siempre en caminos o en riego, porque es absolutamente insuficiente. Los pequeños agricultores no tienen herramientas para salir adelante, para comercializar, para producir, para vender.
¡Aquí se hacen declaraciones de buenas intenciones, pero no veo instrumentos ni recursos para concretarlas!
Señor Presidente , creo que el debate que nos ocupa será muy bueno a los efectos de unir voluntades para lograr una negociación inteligente con el Gobierno a fin de dar cumplimiento a lo que prometió el Presidente de la República . Si no lo ha hecho aún, que lo haga a partir de ahora.
He dicho.
-(Aplausos en tribunas).
El señor PIZARRO (Presidente).- El señor Vicepresidente ya explicó que los asistentes a las tribunas no pueden hacer manifestaciones.
Tiene la palabra el Senador señor Espina, en el tiempo de Renovación Nacional.
El señor ESPINA.- Quiero saber, señor Presidente , de cuánto tiempo dispongo. Porque el Honorable señor García también desea intervenir.
El señor PIZARRO ( Presidente ).- El Comité Renovación Nacional cuenta con 26 minutos. Si requiriera más, la UDI a lo mejor podría cederle algunos.
El señor ESPINA.- Señor Presidente , en primer lugar, saludo al señor Ministro del Interior , al Ministro señor Larroulet y, muy especialmente, al señor Intendente de La Araucanía .
Creo que esta Región tiene un brillante Intendente, el mejor en décadas. Su trabajo, su esfuerzo, la forma como ha enfrentado la labor que desarrolla el Gobierno están rindiendo frutos.
Tal como señaló el Presidente de la República , las autoridades del Poder Ejecutivo están para trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana. Tenemos un Intendente que ha liderado este esfuerzo en la Región. Y me siento orgulloso de que ella cuente con un Intendente de esas características.
Saludo también a las autoridades que nos acompañan desde las tribunas: a los alcaldes, a los consejeros regionales, a los seremis, a los dirigentes del pueblo mapuche y de las organizaciones civiles.
Quiero comenzar, luego de escuchar la intervención de mi distinguido colega Tuma, haciendo presente una contradicción que observo en sus palabras.
Pareciera que en Chile no gobernó nadie en los últimos 20 años. Pero el señor Senador y mi también distinguido colega Quintana fueron Gobierno durante dos décadas en La Araucanía. Y nos heredaron la Región más pobre y con mayores dificultades del país.
Esta es la primera vez que se debate en el Senado una propuesta constructiva, elaborada por la Administración del Presidente Piñera, tendiente a sacar del último lugar a La Araucanía, para situarla, en un período de cuatro, cinco o seis años, entre las Regiones líderes de Chile.
Por lo tanto, el Gobierno está construyendo el futuro de La Araucanía y haciéndose cargo de un legado desastroso.
En nuestra querida Región, según la encuesta CASEN 2009, tomada durante el Gobierno anterior, en 2006 había 183 mil personas que vivían en la pobreza, y en 2009, 261 mil. Es decir, en vez de disminuir el número de pobres, aumentó en 78 mil personas. Gran parte de ellas proviene del mundo rural y de nuestro pueblo mapuche, quienes se desenvuelven en niveles de pobreza y miseria inaceptables.
Los resultados de los Gobiernos de la Concertación en materia educacional son desastrosos: un tercio de los alumnos de la Región estudian en escuelas unidocentes (con un profesor). ¿Qué posibilidades tienen nuestros niñitos de salir adelante con su propio esfuerzo cuando deben competir con estudiantes de otras Regiones del país que se forman en establecimientos educacionales con buena infraestructura y de inconmensurable mejor calidad; o cuando más del 70 por ciento de ellos no comprende, según la prueba SIMCE, elementos básicos de los cursos que se les imparten; o cuando en su Región se registran los niveles de cesantía más altos del país?
¡Esa es la herencia que La Araucanía ha recibido de los Gobiernos de la Concertación!
Y eso hay que repetirlo hasta el cansancio, no con el ánimo de confrontarnos respecto de lo ocurrido en el pasado, sino con la intención de entender que el Presidente Piñera , a través de su Ministro del Interior , de su Ministro encargado de los asuntos indígenas (el señor Larroulet , quien ha realizado una extraordinaria labor en la creación del diálogo con el pueblo mapuche) y de su Intendente, está revirtiendo la situación de nuestra Región para que deje de estar en los peores lugares y pase a ocupar uno de los primeros.
Tal como dijo el Primer Mandatario , no somos una Región pobre: somos una Región inmensamente rica, pero enormemente empobrecida.
Y el Plan Araucanía existe. Es más, en una de las diapositivas presentadas por el señor Intendente se refleja con plena claridad cómo está diseñado.
El cuadro en cuestión señala lo siguiente:
-Ministerio de Obras Públicas: presupuesto inicial de 2010, 74 mil millones de pesos; presupuesto para 2011, 83 mil millones de pesos; aumento, alrededor de 10 mil millones de pesos.
-Ministerio de Vivienda: de 69 mil millones de pesos se elevó a 99 mil millones.
-Ministerio de Salud: de 126 mil millones a 140 mil millones.
-Ministerio de Educación: de 177 mil millones a 187 mil millones.
-Gobierno Regional: de 44 mil millones a 62 mil millones.
Total: el año pasado se asignó un presupuesto de 556 mil millones de pesos; este año aprobamos uno de 661 mil millones. Esto significa un incremento de 105 mil millones de pesos, lo que implica más de 200 millones de dólares adicionales para la Región de La Araucanía.
¿Todos esos millones se destinarán al Plan Araucanía? No. Un porcentaje de ellos se ocupará en tareas de reconstrucción. Porque el Gobierno tiene que hacerse cargo de esta.
En el Programa presidencial no venía un capítulo relativo a terremoto. El Primer Mandatario es un hombre visionario, inteligente, talentoso. Pero nunca incluyó ese capítulo. Y nadie lo habría querido hacer.
Él ha dicho que en el Plan Araucanía se destinarán 450 millones de dólares adicionales -una porrada de plata- para complementar los objetivos detallados, punto por punto, en la presentación del Intendente:
"Eje Educación: Mejoramiento significativo de los niveles de aprendizajes de niños y niñas de La Araucanía. Programa Rescate Lector: 440 millones de pesos.".
Y así sucesivamente. No quiero pormenorizar cada una de las medidas, porque probablemente ello consumiría más tiempo del que me corresponde, y todos queremos escuchar a nuestro distinguido colega el Senador García .
Este es el Programa más completo que se ha elaborado para la Región. Contempla 125 millones de dólares anuales para La Araucanía. Y nuestra preocupación no es la cantidad de plata, sino que exista capacidad de gestión para ejecutarlo bien.
No nos engañemos. A una Región se le pueden entregar muchos recursos, pero ello no sirve de nada si no existe capacidad de gestión para construir caminos, reparar puentes, edificar viviendas y sellar alianzas productivas con el objeto de que los recursos lleguen a las comunidades mapuches y no se les sigan entregando tierras, como en el pasado, sin ningún apoyo productivo. ¡Teníamos comunidades mapuches pobres y sin tierras; pero ahora las hay pobres y con tierras...!
Esto significa un tremendo esfuerzo.
Por otro lado, es injusto sostener que el Plan no fue obra de un proceso participativo.
El Intendente convocó durante más de seis horas a todos los parlamentarios de la zona y expuso, uno por uno, los pasos del Plan Araucanía. Se consultó a más de 500 comunidades; se discutió en cada uno de los concejos municipales. Ha sido un proceso participativo, integrativo.
Alguien dirá: "¿Fueron consultadas todas las personas de la Región?". Probablemente, no. Porque ello nunca se puede hacer. Pero no tengo dudas de que el proceso de consulta, de ampliación, de trabajo, es inigualable en la historia de nuestra Región.
Los detalles de este Programa, que fue extraordinariamente bien expuesto, en materia de Eje Educación, Eje Salud, Eje Productivo, Eje Infraestructura y Habitabilidad y Eje Desarrollo Indígena, se especifican de acuerdo a cada uno de los recursos e ítems correspondientes.
Señor Presidente, el Plan Araucanía se va a llevar adelante contra viento y marea. Y llamo a los parlamentarios de la Concertación a sumarse a la labor de perfeccionarlo.
¿Habrá áreas que se deberán perfeccionar? ¡Por supuesto! Pero, ¡por favor!, no digamos -lo han sostenido algunos señores Senadores en la prensa- que el Presidente mintió. Eso es una falta de respeto, no se ajusta a la verdad. Los que mintieron fueron los que gobernaron en el pasado, quienes prometieron recursos que nunca llegaron y privilegiaron más el pituto que el trabajo con respeto a las personas y a su dignidad.
Yo los invito a trabajar unidos para que nuestra Región perfeccione su Plan Araucanía, al objeto de que finalmente la podamos mirar de frente, construyendo su futuro más que dividiéndonos por el pasado.
He dicho.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quintana.
El señor QUINTANA.- Señor Presidente , en primer lugar, quiero saludar a los señores Ministros y al señor Intendente de la Región de La Araucanía presentes en la Sala, y asimismo, a quienes nos acompañan desde las tribunas: invitados, consejeros regionales y secretarios ministeriales.
La verdad es que mi enfoque iba en la línea de lo planteado por el colega Tuma. Pero, después de escuchar al Senador señor Espina, creo necesario hacerme cargo de algunas cosas que aquí se han dicho.
Quiero partir con una idea completamente ajena a lo que se ha señalado.
El poeta Vicente Huidobro tiene un verso clásico que ha recorrido el mundo: "El adjetivo, cuando no da vida, mata".
En política -una de las actividades peor evaluadas por la ciudadanía- muchas veces se utiliza el adjetivo para mostrar lo que no es, para ocultar lo relevante, o bien, lisa y llanamente, para tratar mal a quienes piensan distinto.
El Plan Araucanía está lleno de adjetivos y, pese a todos los esfuerzos comunicacionales y de marketing, no ha sido causa de unidad regional. Más bien, todo lo contrario, tal como quiero mostrar a continuación.
Elicura Chihuailaf , reconocido escritor mapuche, citó en la revista "El Periodista" de 18 de julio de 2010, parte de la carta enviada desde la cárcel de Traiguén por el estudiante de periodismo Pascual Pichún Collonao . Su texto dice:
"Piñera hace poco vino hasta la Novena Región. En su visita anunció el famoso `Plan Araucanía', que no es otra cosa más que mejorar los subsidios de los latifundistas y empresas forestales, sumando a ello más seguridad a sus inversiones.".
Nancy Yáñez , reconocida abogada, codirectora del "Observatorio Ciudadano", va más allá y afirma: "Efectivamente, no han sido consultadas las comunidades. El Plan Araucanía tiene un problema estructural que es bastante grave, se estructura sobre la base de ofrecer desarrollo en función de crear microemprendimientos individuales y, por lo tanto, hay en esa propuesta política algo que es contrario a las reivindicaciones que han planteado los pueblos indígenas que tienen que ver con la naturaleza colectiva de sus derechos.".
Sergio Laurenti, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional en Chile, sostiene: "Si el Gobierno desarrolla el Plan Araucanía sin consulta a las comunidades, como lo establece el Convenio 169 de la OIT, los pueblos originarios tienen el `deber de convocarlo', pues `es una obligación del Estado consultar a los sujetos de derecho'.".
¿Hay alguien que haya hablado a favor de este famoso Plan Araucanía? A decir verdad, solo quienes lo han escrito. Porque desde las propias filas oficialistas se ha cuestionado su génesis.
En efecto. Recién el sábado último, 11 de diciembre, a cuatro días de esta sesión, el Diputado Gonzalo Arenas , de la UDI, lo definió como "una gran nebulosa", poniendo en duda el aspecto más central de cualquier plan: su financiamiento. También se refirió a la transparencia y a la credibilidad de este instrumento, puestas en duda.
Debo decirle al Ministro Hinzpeter que Elicura Chihuailaf , la abogada Nancy Yáñez , Sergio Laurenti y el Diputado Gonzalo Arenas no son eximios representantes de la Concertación. Sin embargo, presentan una característica común: unánimemente cuestionan el Plan Araucanía.
¿Todos caen dentro de la categoría de mentirosos?
El Intendente Molina expresó en la portada del diario "El Austral" de Temuco, el jueves 11 de noviembre del año en curso, en referencia al Senador Tuma y a quien habla: "...que no mientan como lo han hecho, porque el Presidente está comprometido con la Región que por años fue la más postergada".
Es decir, quien cuestione este mágico Plan inmediatamente pasa a ser persona non grata para el jefe del gobierno regional. Desde la recuperación de la democracia, nunca un intendente había sido tan belicoso con los que piensan distinto. Me atrevería a señalar que hasta los intendentes de los últimos años del Gobierno militar fueron más tolerantes ante la divergencia.
Se lo ha llamado "Plan Araucanía 7". ¿Por qué este número? En referencia al lugar en la escala de competitividad regional que supuestamente vamos a ocupar hacia el año 2022, en circunstancias de que el mandato constitucional de este Gobierno llega hasta el 2014.
Lo que echo de menos acá son metas medibles, alcanzables de dimensionar justamente cuando termine esta Administración, para que, en forma legítima, la que la suceda determine si ha habido éxito en la forma de centrar la inversión y, con ello, pueda decidir continuar con el Plan o levantar otro proyecto.
El llamado "Plan Araucanía 7" tiene, en mi opinión, a lo menos siete cuestionamientos de carácter técnico-político que llevan a pensar que aquí se ha actuado con improvisación y desconociendo reglas básicas de diseño presupuestario en la institucionalidad pública.
1.- En planificación hay un punto de partida: "Antes de hacer algo, escucha a los involucrados". Al leer el documento difundido por el Gobierno, llama la atención que su elaboración se hizo en el tiempo récor de 30 días (así se afirma).
Al respecto, quiero plantear tres contrapuntos referidos a la confección de los planes de desarrollo comunal (PLADECOS).
Lumaco realizó talleres durante un año para escuchar a la comunidad. Eso es participación.
A Villarrica le tomó dos años elaborar un plan de desarrollo comunal, lo mismo que a Pucón. Y Curacautín, con el riguroso trabajo que se ha propuesto, demorará tres años en efectuar el suyo.
¿Cómo es posible que la elaboración de un Plan de Desarrollo Comunal demande entre 1 y 3 años, y la de uno para toda la Región, el tiempo récor de 30 días?
La respuesta es que en los tres ejemplos de PLADECOS que acabo de señalar existió una real participación de la comunidad, a través de talleres participativos, con sistematización, con metodología, tendientes a que todas las opiniones vertidas quedaran contenidas en un documento final.
Tales variables, fundamentales en cualquier tipo de planificación, se reducen en el Plan Araucanía a la más mínima expresión, con 256 opiniones -lo dice el Plan- de tan solo 135 participantes. Lo señalo a propósito de la participación de que se ha hablado acá.
2.- El documento no considera en su justa dimensión la Estrategia Regional de Desarrollo, la cual -nadie lo ha dicho- está establecida por ley, y todos los Gobiernos tienen el deber de cumplirla.
Aquí, efectivamente, se hizo una Estrategia Regional de Desarrollo -la ley N° 19.175 la ampara- y en ella se recogen opiniones provenientes de un amplio espectro de quehaceres y de ocho unidades territoriales definidas. Entre ellas se encuentran las que discutíamos ayer a propósito de lo que hablábamos con los exportadores de fruta: el tema de la zona frutícola de Malleco, Angol , Renaico , Collipulli, Traiguén, que está pasando por una situación difícil. Ese es un espacio territorial que prácticamente no existe.
Como muestra de lo relevante de esta estrategia menciono solo tres puntos:
a) La Estrategia Regional de Desarrollo enfatiza que se respetará lo establecido en el Convenio N° 169 respecto de la participación de los pueblos indígenas, certeza que en el Plan Araucanía 7 literalmente desaparece.
b) En la Estrategia Regional de Desarrollo -que sobrepasa el actual período presidencial, porque llega hasta el 2022-, hubo una participación directa de siete veces más personas que en el Plan Araucanía.
c) En la Estrategia Regional de Desarrollo aparecen como ejes estratégicos la institucionalidad pública y el desarrollo territorial. En el turismo, que mencionaba hace un rato el Intendente, según se señala en el Plan Araucanía, vamos a concesionar siete parques nacionales, incluido el volcán Villarrica . Aquí a lo mejor faltó precisar que se va a concesionar el parque Villarrica pero no el volcán, porque este es inconcesionable.
Se dice que se van a construir tres paradores turísticos -son infraestructuras de madera bastante sencillas- con la finalidad de que podamos aumentar el número de visitantes extranjeros. No sé si en esto hay concordancia entre la obra que se va a construir y el objetivo esperado.
En definitiva, en la Estrategia Regional de Desarrollo aparecen estos ejes estratégicos fundamentales -no se trata de inventar la rueda- que responden a la vocación económico-productiva de los territorios.
Y, claramente, aunque aparezca sorprendente, en el Plan Araucanía no están mencionados ni la institucionalidad pública ni el desarrollo territorial.
3.- El cuestionado Plan nace de compromisos de campaña del Presidente Sebastián Piñera . Fue elaborado con un reducido número de asociaciones mapuches junto con los gremios y Corparaucanía.
El informe del Ministro Secretario General de la Presidencia -tengo en mi poder el documento respectivo- dice que son 72 las comunidades que participaron en ese debate. Yo pregunto si los 72 dirigentes que tendrán que hacerse responsables de esas comunidades aconsejaron al gobierno regional terminar con la asignación de tierras. Porque, según entiendo, ahora se tienen que devolver 40 mil millones de pesos debido a que no hubo compra de predios en el año. Si esos dirigentes mapuches aconsejaron que no se sigan entregando tierras sino que más bien se opte por una modalidad de subsidio con puntaje es algo bastante ajeno a la cultura de ese pueblo, lo que, por lo demás, me parece grave.
En la construcción de este proyecto, participa, por supuesto, Corparaucanía, multigremial de reconocido tinte aliancista -eso no tiene nada de malo- a tal punto que uno de sus últimos presidentes, el señor Alanís , fue parte fundacional de la Coalición por el Cambio, integrada por aquella, la UDI y Renovación Nacional. Todos nos acordamos de la foto que se tomó. Tengo el recorte de prensa. Después, obviamente hubo una crisis, porque, como Corparaucanía es una entidad que recibe recursos del Estado, para los efectos de la presentación de la Coalición por el Cambio aparece como partido político. Entiendo que eso, finalmente, se corrigió.
La relevancia que tiene para el Presidente de la República este Plan -ello no está en duda- la podemos ejemplificar con una cita de parte de su discurso en las Naciones Unidas: "...hemos constituido una mesa de diálogo integrada por el Gobierno, las Iglesias, la sociedad civil y nuestros pueblos originarios, particularmente el pueblo mapuche, en el cual vamos a reforzar la agenda del Reencuentro Histórico, con la iniciativa más poderosa que nunca se haya realizado en Chile en esta materia, que es el Plan Araucanía".
Dado el énfasis que el Presidente ha puesto, cabe preguntar si estamos hablando de un plan de desarrollo indígena o de uno de desarrollo integral para el conjunto de la Araucanía, donde 70 por ciento de su población no pertenece a la etnia mapuche.
4.- Este es un aspecto crucial, porque tiene que ver con la cuestión del financiamiento, como muy bien señalaba el Senador señor Tuma.
Yo creo que en esto hay una falta de concordancia. La presentación del Plan Araucanía se realizó el 26 de agosto en ENELA por parte del Primer Mandatario.
Los "históricos anuncios" no quedaron registrados en documento oficial alguno y los 125 millones de dólares adicionales, año tras año, supuestamente surgirían del desglose del presupuesto de 2011 comprometido para la Región.
En la presentación en Power Point hecha bajo el marco del Plan Araucanía, se incluyen medidas por implementar, pero sin montos detallados con formato presupuestario. Tengo mis serias dudas -lo digo de verdad, señores Ministros- de si el Excelentísimo señor Piñera fue informado, o alertado al menos, de lo siguiente:
a) Al analizar los datos del Plan Araucanía 7 se observa que para el período 2010-2014, se programó una inversión de aproximadamente 631 mil millones de pesos -esto es, mil 160 millones de dólares-, cantidad muy distante de lo señalado en su oportunidad. Se debe tener presente que en el encuentro empresarial de ENELA de agosto de 2010 se anunció, con gran despliegue mediático y gráfico -es indesmentible; está en la prensa, aunque no en documentos oficiales- por parte de las autoridades de Gobierno, una inversión aproximada -escuchen bien, señores Senadores- de 4 mil 400 millones de dólares para el período gubernamental 2010-2014. Es decir, de cumplirse las promesas del Plan, sería la cuarta parte de lo anunciado por el Presidente de la Nación . Porque el Plan señala mil 160 millones de dólares.
b) El Plan Araucanía 7 no tiene una secuencia lógica de programas y proyectos reflejados en fuentes de financiamiento claras y seguras (en la modalidad de inversión pública plurianual, identificando mecanismos de financiamiento, operación, gestión y seguimiento), sino que más bien hay una adecuación a proyectos ya existentes, a los cuales se agrega un conjunto de iniciativas, como bien señaló el Intendente, fundamentalmente en lo productivo y en el emprendimiento; no respeta el ordenamiento territorial consignado y debidamente fundamentado en las Estrategias Regionales de Desarrollo, que nos involucran a todos por ley. Y, del mismo modo, no asume la normativa del Convenio N° 169 para los pueblos indígenas.
c) El Plan proyecta para el 2022 el logro de la meta-imagen que compromete un ascenso de ocho peldaños. Algunas de las Regiones que representan los colegas oficialistas seguramente van a quedar en el camino. Eso es legítimo. Yo deseo que a la Araucanía le vaya bien y efectivamente logre superar su condición de rezago. En eso no tenemos puntos de vista distintos. Todos sabemos que esta Región -el Senador Tuma explicó muy bien las razones de ello- se halla en un atraso estructural desde hace muchísimas décadas, lo que tiene que ver con la llegada del Estado, en fin.
Pero lo concreto es que, en esos ocho peldaños que supuestamente vamos a subir para llegar al número 7 en el año 2022, no se establece con claridad cómo opera esta transformación de la competitividad y, lo que es peor, no se define cuál es el rol que le cabe al sector privado en términos de innovación, de tecnología. Es decir, vamos a llegar "mágicamente" a ese lugar el año 2022; pero el factor crecimiento -tan importante para el Presidente , según lo señalaban ayer el Ministro de Hacienda y el Presidente del Banco Central -, no existe. O sea, estamos ante una estimación donde el crecimiento económico y la inversión privada regionales dan lo mismo. Porque vamos a llegar a esa meta solo con recursos del Estado. Ojalá sea así.
d) No hay concordancia entre la cifra global que se obtiene de la consolidación de los montos propuestos para cada uno de los doce años que el Plan implica y lo que en su oportunidad fue dado a conocer por el Presidente Piñera . La discrepancia de las cifras no es menor, ya que alcanzaría un monto aproximado de 2 mil 200 millones de dólares. Ni siquiera se resuelve la dificultad, considerando el período total establecido para la aplicación del Plan Araucanía 7 entre los años 2010-2022. En definitiva, si los Presupuestos de la Nación en los Gobiernos sucesivos lo respaldasen año tras año, se trataría de una inversión de 2 mil 196 millones de dólares para todo el período; es decir, para los 12 años.
5.- El Plan Araucanía 7 tiene una expresión financiera incierta en los antecedentes del Presupuesto de la Nación. ¡Por favor, si lo discutimos acá! ¡Si delante de muchos Senadores la Directora de Presupuestos señaló: "No hay Plan Araucanía"! Está en construcción, por cierto, va a llegar y, a lo mejor, ya es una realidad, según mostraba el Ministro Larroulet hace algunos días. Pero, en el debate presupuestario, se establece materializar una inversión de 107 mil 349 millones de pesos durante el año 2011, como fracción de la inversión total del Estado en la Región.
O sea, si uno bucea en la Ley de Presupuestos 2011, advierte que no se registran de manera diferenciada las Partidas del Plan Araucanía 7. Eso es lo concreto.
6.- ¿Es el Plan Araucanía un sistema para promover la descentralización? Lo pregunto a propósito de la presencia aquí de los Consejeros Regionales de todas las bancadas. Los proyectos que sustentan el Plan deberán ser necesariamente aprobados y priorizados por los Ministerios y sus servicios dependientes. Hasta ahora, más allá del importante y reiterado respaldo expresado por el Presidente de la República , no se han entregado antecedentes respecto de acuerdos con los Ministros para implementar, por ejemplo, convenios de programación -de período anual, que aseguren que esos recursos van a estar, firmados por el propio gobierno regional- u otros instrumentos formales que apalanquen recursos para la Araucanía.
Lo que se observa es una clara apuesta para dejar al Consejo Regional completamente fuera de este plan. Y, como consecuencia de ello, vamos a tener una baja ostensible del índice de decisión regional, materia que también forma parte del compromiso presidencial y que se halla inserta en el programa del actual Gobierno.
El último cuestionamiento que yo haría a este plan, el número siete, dice relación a que el aporte diferencial del Gobierno para el próximo año presupuestario tan solo alcanzaría un monto aproximado de 7.200 millones de pesos -¡miren cómo nos vamos reduciendo!-, monto equivalente a 15 millones de dólares. El aporte procede en su mayoría de una transferencia de Gobierno Interior por 6 mil 198 millones de pesos, provenientes del presupuesto del Ministerio del Interior, canalizados a través de la SUBDERE. Espero que el Consejo Regional tenga participación en cuanto a cómo se deciden estos recursos.
Finalmente, podemos concluir que el Plan Araucanía no tiene existencia en el marco presupuestario de la Nación, sino que el Gobierno compromete recursos a través de Glosas habituales. Y esto lo saben todos los Senadores que integran la Comisión de Hacienda.
El Plan Araucanía 7 es, por sobre todo, un logo, una marca, que busca dar un sentido más trascendente a una habitual acción gubernamental. Y eso es legítimo también. El Gobierno tiene todo el derecho de hacer su propio plan. Pero la cuestión no es esa. Aquí no se trata de cuántas veces asistí a las reuniones. El punto es que puede llevarlo adelante. Pero no es política pública. Quisiéramos que lo fuera, con presupuestos, con Glosas, como ocurre con los programas que los señores Senadores bien conocen.
Actualmente, a juzgar por lo observado en actividades de Gobierno, en la Región ya se está haciendo un uso desproporcionado de la marca, con despliegue de pendones y lienzos alusivos al Plan Araucanía 7, en seminarios, inauguraciones de programas e incluso en obras públicas iniciadas por la Administración anterior.
Más allá de eso, la sociedad civil debe saber que no es responsable difundir un plan como política pública algo que no lo es. Con el argumento del marketing de este plan se repudian permanentemente -como ha quedado en evidencia- los aportes al desarrollo de Gobiernos anteriores transformando al Plan Araucanía 7 en una exitosa herramienta de propaganda política.
Hay que aceptar que, con el estilo observado en la Región, se ha expuesto al Presidente Piñera a un bochorno, como el ocurrido en ENELA, porque hoy día ya poco se habla de los 4 mil 400 millones de dólares. Ello se transforma en un despropósito o en un grave error que minará la fuerte confianza -debemos reconocerlo- que la mayoría de quienes viven en La Araucanía depositó en el Presidente Piñera .
Para finalizar, quiero formular cuatro consultas al señor Ministro del Interior, que son las siguientes:
1.- ¿Cuánto es el importe de la inversión para cada año y para el vigente durante el período de aplicación que le resta a la iniciativa hasta el 2020?
2.- ¿Cómo se decidirán los proyectos, programas y subsidios por financiar?
3.- ¿Cuáles son los criterios que se deben considerar en la priorización para materializarlos?
4.- ¿Cuál será el rol del Consejo Regional en este plan?
Señor Presidente , mi intervención la he hecho en el tiempo del Comité Partido por la Democracia, al cual debe sumarse el de la Democracia Cristiana. La Senadora señora Rincón -además de su confianza- nos entregó el que les correspondía, al igual que lo hizo la Honorable señora Allende , en nombre del Partido Socialista.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García.
El señor GARCÍA .- Señor Presidente , quiero iniciar mis palabras saludando a todos quienes integran la delegación de la Región de La Araucanía y que han llegado hasta el Senado, como una expresión de unidad de la Región en torno de los desafíos que tenemos, de los problemas que enfrentamos, pero también frente a las soluciones que debemos ser capaces de construir con todos, entre todos y para todos.
Digamos las cosas como son: se convocó a esta sesión, por haberse puesto en duda el Plan Araucanía anunciado por el candidato Sebastián Piñera durante la campaña presidencial. También se ha puesto en duda la voluntad del Presidente Piñera de cumplir su palabra. Esta es la razón por la que, legítimamente, un grupo de Senadores pidió realizar esta sesión especial. Incluso, el diario "El Austral", de Temuco, llegó a señalar que el Plan Araucanía debía llamarse "Tongo Araucanía".
Así de graves y contundentes han sido las declaraciones de distintos personeros en el sentido de que el mencionado plan no existe.
¿En qué consiste realmente el Plan Araucanía? En esto no ha habido engaño nunca: es la suma de los esfuerzos financieros de los Ministerios -porque todos ellos tienen que actuar- para lograr que los índices de competitividad de la Región de La Araucanía, los indicadores económicos y sociales -que hoy son los más malos en todo el país, pues ella ocupa el lugar decimoquinto entre las 15 Regiones de Chile-, puedan mejorar sustantivamente en los próximos años; y que a lo menos -de ahí el nombre de Plan Araucanía 7- lleguemos a la mitad de la tabla de competitividad del país.
Y quiero decir que -lo he conversado con el Presidente de la República muchas veces- tengo la plena certeza y la absoluta convicción de que el Presidente Piñera va a cumplir con el Plan Araucanía y le va a dar a nuestra Región y a sus habitantes mejores niveles de vida, mayores expectativas y más competitividad; es decir, bases sólidas para su crecimiento económico y su desarrollo social.
Estimo, Honorables colegas, que a veces se actúa con demasiada mezquindad respecto del Gobierno del Presidente Piñera.
Quiero recordar al estimado Senador señor Tuma y a los parlamentarios de la Concertación que, en las dos veces que yo recuerdo que el Presidente Piñera ha ido a la Región, se han hecho reuniones con el gobierno regional, en las cuales han participado todos los Seremi, los Core, y, por primera vez, los parlamentarios de la totalidad de los partidos políticos hemos tenido derecho a participar y a hacer uso de la palabra.
¡Eso no había ocurrido nunca!
Recuerdo que a los Diputados y Senadores nos dejaban afuera, porque solo se reunía la Concertación.
El señor PROKURICA .- ¡Así es!
El señor GARCÍA .- También lo han reconocido los Senadores de la Concertación delante del Presidente . En la última reunión le expresaron: " Presidente , le agradecemos su deferencia y que usted nos permita participar de estas reuniones del gobierno regional", declarando también que eso nunca antes había ocurrido.
Entonces, cuando hablamos de participación, de construir la Región entre todos, el Gobierno del Presidente Piñera, a mi juicio, ha dado un verdadero ejemplo.
Otra materia importante: se ha dicho aquí que ha habido dudas con las cifras; que un día se anunciaron 4 mil 400 millones de dólares para el Plan Araucanía y que al día siguiente el Intendente tuvo que salir corriendo a señalar que solo eran 400 millones.
Pero la noche en que nos reunimos con el Presidente Piñera , después de ENELA, se le preguntó claramente si los 4 mil 400 millones eran adicionales al Presupuesto normal. Y él dijo delante de todos nosotros: "No, son 4 mil millones del presupuesto normal, que tendrán la orientación de perseguir las metas del Plan Araucanía, de mejorar los índices de competitividad, y otros 400 a 500 millones de dólares adicionales". ¡Lo expresó el Presidente delante de todos nosotros!
Por lo tanto, no ha habido engaño u ocultamiento ni en las intenciones ni en las cifras. Se ha sido tremendamente transparente y respetuoso con quienes no están en el Gobierno y con quienes piensan distinto de él.
Quiero agradecer especialmente la exposición del Senador señor Quintana , porque fue súper metódico en tratar las materias que le merecen dudas o en las que tiene reparos respecto del Plan Araucanía.
Aquí se justifica el dicho de que "palos porque bogas y palos porque no bogas".
La primera queja fue que el Plan Araucanía se hizo en 30 días, en circunstancias de que los planes de desarrollo comunal se realizan en un año, dos años, con participación ciudadana, etcétera.
Si recién nos encontráramos discutiendo en qué va a consistir el Plan Araucanía, nos estarían acusando de no cumplir con lo que el Presidente Piñera ofreció en su campaña. Pero había que diseñar un plan con urgencia, rápido.
Por otro lado, también pido un poco más de rigurosidad en la memoria. No olvidemos, remontándonos un poco en el tiempo, que el Plan Araucanía nace cuando el conflicto indígena se hallaba en su máxima expresión y distintos gremios, actores de los sectores público y privado y de las iglesias -como el Obispo de Temuco , el Presidente del Consejo Regional de Pastores -, se reúnen con la Presidenta Bachelet en el Palacio de La Moneda. ¿Y qué le piden? Plan Araucanía.
Recordemos que el señor Piñera todavía no era Presidente de la República , solo candidato.
¿Qué se solicita? Plan Araucanía. ¿Y qué se hace en 30 días? Plan Araucanía. Obviamente, con las imperfecciones que puede tener un instrumento elaborado en ese plazo, pero posible de ser complementado en la medida en que transcurra el tiempo, con cada vez mayor participación de la ciudadanía, por supuesto.
No obstante, por lo menos tenemos algo con qué partir. Hay muchas cosas en nuestra Región que no pueden seguir esperando, particularmente en educación, en salud, en materia de pobreza.
Por lo tanto, lo que parece una crítica sana al preguntar cómo un mecanismo que pretende ser estratégico, completo, se diseña solo en 30 días, puedo responderla señalando algo muy simple: es mejor contar con un plan en 30 días, mejorarlo e ir sumando voluntades en el camino, que no tener nada.
Segundo reparo: que dicho plan no tendría vinculación con la Estrategia Regional de Desarrollo; que no contemplaría la participación del pueblo mapuche; que no respetaría las consultas a que estamos obligados en virtud del Convenio 169 de la OIT.
En primer lugar, ningún plan podría ir contra la Estrategia Regional de Desarrollo, por una razón muy sencilla: porque esta última es una instancia de planificación a la que estamos obligados por ley.
Sin embargo, también debemos ser realistas.
Sé que tenemos compromisos internacionales, particularmente de consulta al pueblo mapuche, en el caso de nuestra Región, por el Convenio 169. Pero, estimados amigos, las cosas tampoco se pueden extremar. Y hay grupos que extreman las situaciones.
¿Cuál es la ruta de mayor peligrosidad en la Región, la de más accidentabilidad? La ruta Temuco-Imperial. Gran proyecto: doble vía Temuco-Labranza. Todo el mundo aplaudiendo. Pero uno de estos organismos que observan lo que ocurre con los pueblos originarios presenta un recurso de protección. Y la Corte de Apelaciones de Temuco ordena detener las obras. ¿Cuánto tiempo se pasó discutiendo en dicho tribunal? ¿Y cuánto tiempo hubo que tener parado uno de los proyectos emblemáticos, no solo del actual Gobierno, sino de la Administración anterior?
Se ha dicho que la ruta Imperial-Temuco es la que presenta mayor accidentabilidad en el país. Nosotros, que vivimos en la Región, lo sabemos. Todas las semanas, lamentablemente, fallecen personas por accidentes de tránsito en ese trayecto.
Entonces, ¿cómo no va a ser importante materializar a la mayor brevedad la doble vía Temuco-Labranza y continuar con el proyecto hasta Nueva Imperial? ¡Hay que hacerlo urgente! ¡Urgente!
Pero las iniciativas se trancan por razones políticas. Se recurre a la Corte de Apelaciones, donde se dicta una orden de no innovar que impide ejecutar los proyectos. Y después se dice: "¡No se ejecutan los proyectos, la ejecución presupuestaria es muy baja!".
¿Cómo se pueden hacer las cosas, entonces? Obviamente, hay que respetar la decisión de los tribunales, cumplir con la legalidad, pero, al mismo tiempo, hay que efectuar los trabajos que reclama la ciudadanía.
No es fácil, señor Presidente . Y quienes estuvieron en el Gobierno 20 años lo saben. Tienen la experiencia de haber gobernado el país y la Región por ese tiempo y están claros que es difícil.
¿Cuánto tiempo llevamos esperando que se resuelva la inversión del nuevo aeropuerto? Todos decimos: "Sí, el aeropuerto Maquehue de Temuco no da para más". Mucha gente tiene miedo cuando el avión aterriza allí, porque la pista es muy corta, se halla mal emplazada, etcétera. Gran solución: otro terminal aéreo. Emplazamiento: Freire. ¡Y ahí estamos! Y al nuevo aeropuerto, que ya debió haberse inaugurado de acuerdo con los planes iniciales, todavía no se le pone siquiera el primer ladrillo.
¡Todo parado!
Y no es bueno para la Región que los proyectos de inversión más emblemáticos se encuentren detenidos por distintas circunstancias, que lo único que hacen es seguir atrasando su desarrollo.
Se ha dicho que en el Plan Araucanía no existe secuencia lógica de programas y proyectos.
Creo que el Senador Quintana tiene razón. Pero ello es producto de lo que ya señalé.
Se debe recordar, primero, que el Gobierno asumió el 11 de marzo. Y segundo, que ha debido hacerse cargo del proceso de reconstrucción después de que el país se vio afectado por el quinto terremoto más grande del mundo. Eso a veces se olvida.
El quinto terremoto de mayor intensidad a nivel mundial destruyó 200 mil viviendas; 17 hospitales, dos de ellos en nuestra Región: el de Angol y el de Temuco. No olvidemos que el Hospital Regional de Temuco, que aparece paradito, perdió todos sus pabellones quirúrgicos. Por eso las listas de espera de cirugía han ido creciendo fuertemente.
Por lo tanto, hay que reconstruir.
Reitero que de los 17 recintos hospitalarios que se cayeron, dos se hallan en nuestra Región, entre ellos, el único que atendía patologías de mayor complejidad: el Hospital Doctor Hernán Henríquez Aravena de Temuco.
Por supuesto que ahora, una vez aprobada la Ley de Presupuestos para el 2011, los distintos Ministros, los distintos jefes de servicio, con el Gobierno Regional, deberán empezar a juntar los proyectos.
¿Qué hará diferente el Ministerio de Agricultura por La Araucanía? ¿En qué va a poner énfasis? ¿Qué realizarán las Carteras de Obras Públicas, de Educación, de Salud, de Bienes Nacionales, el Instituto Nacional del Deporte? Todos y cada uno, junto con el Gobierno Regional, tendrán que sumar esfuerzos, ideas, iniciativas, programas.
Y eso lo vamos a vivir el 2010, el 2011, el 2012, el 2013, hasta que dure el Plan Araucanía.
También se dice que no existe concordancia en las cifras. Se menciona la suma de 2 mil 196 millones de dólares, cuando lo anunciado eran 4 mil 500 millones.
La verdad es que no sé como se llega a la primera cifra. No he visto ese estudio. Me interesaría conocerlo.
Lo que sí tengo claro es que se requiere un gran nivel de inversiones en salud, en educación, en agricultura, así como en materia de tierras, de apoyo a los pequeños agricultores y a las comunidades indígenas. No basta con entregar tierras, ya sea por el artículo 20, letra a), o 20, letra b), de la Ley Indígena; además, es necesario proveer soporte tecnológico para que ellas sean productivas. Eso es lo importante.
Sin embargo, durante estos últimos años algunas familias mapuches han adquirido más tierras, pero son más pobres que antes, pues no tienen cómo hacerlas producir, al recibirlas sin caminos, sin energía eléctrica, sin casa. Entonces, viven en una comuna, pero deben ir a trabajar a otra, a cincuenta, sesenta, cien kilómetros de distancia.
¿Cómo se puede hacer eso?
Todos sabemos que a familias de Traiguén les han dado tierras en Villarrica, y a familias de Villarrica, tierras en Victoria. ¿Cómo se puede vivir en la primera y tener que ir a trabajar terrenos en la segunda? No se me ocurre.
Eso demuestra -y con esto también contesto una de las críticas formuladas- que la política en materia de tierras estaba equivocada y había que revisarla.
Además, ¿cuántas veces hemos escuchado, en esta misma Sala y en la Cámara de Diputados, acerca del sobreprecio que se estaba pagando? Entonces, ¡había que revisar la política de tierras! ¿Cómo es posible que se llegara a pedir 8 millones de pesos -¡8 millones!- por una hectárea en la comuna de Cholchol?
¿Y a quién perjudica el sobreprecio? Por supuesto, no al vendedor, sino a quienes se hallan en listas de espera. Porque si gasto más plata en menos familias, son más las que seguirán aguardando, más las que estarán descontentas, más las que dirán: "¡Bueno! ¿Cómo es este cuento? Estamos priorizados y resulta que la tierra no nos llega".
Y yo les digo que, a 8 millones de pesos la hectárea, no vamos a llegar nunca -¡nunca!- a solucionar la cuestión de las tierras en conflicto, basadas en los títulos de merced. Porque eso es un despropósito. Había que revisar el tema, evidentemente que sí.
Termino mi intervención, señor Presidente , pidiendo tener fe en la Región. Siento que nosotros, los políticos y los parlamentarios, muchas veces nos dejamos llevar por las pasiones y pronunciamos encendidos discursos de los que, probablemente, nos arrepentimos a la hora de haberlos pronunciado.
La Región necesita menos discursos encendidos y más trabajo, más unidad y menos divisiones. Porque es la de mayor pobreza en el país y donde tenemos a muchos compatriotas sufriéndola. Porque se halla atrasada en educación, en salud, la Araucanía requiere, más que nunca, la voluntad de querer construirla entre todos.
Yo sé que, más allá de los discursos y de las descalificaciones en que incurrimos en algunas oportunidades, seremos capaces, con el Presidente Piñera , con el Intendente Molina y con todos nosotros, de construir una Región que dé mayores oportunidades y más esperanza.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.
El señor NAVARRO.- Señor Presidente , la presente sesión especial, con participación del Intendente de la Novena Región , convocada para debatir sobre el llamado "Plan Araucanía", es una oportunidad única que ojalá no desperdiciemos.
Por eso, me llama la atención lo belicoso del debate. Se ha dicho que se quiere unidad, pero escucho encendidas y duras intervenciones. El discurso del Senador Espina fue duro; dijo que la Concertación mintió. Yo creo que la Concertación se equivocó, hizo mal el trabajo, y lo dijimos.
Por su parte, los Senadores Quintana y Tuma hacen un llamado particular sobre algunos temas y también acusaciones duras contra el Intendente. Afirman incluso que es más belicoso que los de la dictadura.
Yo tengo una Intendenta belicosa en la Región del Biobío. Jamás nos ha invitado a dialogar. No participamos en ninguna instancia. Y ahí también se fue abajo el Plan Arauco. La Presidenta Bachelet lo anunció con inversiones por más de 350 mil millones de pesos.
¡Ya habrá oportunidad de que conversemos sobre el "Plan Arauco", que tampoco existe!
El señor PÉREZ VARELA .- ¡Cómo que no!
El señor NAVARRO.- Leí sus declaraciones, Senador Pérez Varela , del 29 de abril, donde respalda la decisión, pero donde también expresa que se iba a desarrollar otro plan en una glosa particular a través del Presupuesto del próximo año. Eso no se hizo, señor Senador -por su intermedio, señor Presidente -. No tenemos Plan Arauco en la Región del Biobío, a pesar de que se planteó la incorporación de una glosa.
Sin embargo, más allá de las divisiones que hay en el seno de esta Sala, en las tribunas, al parecer, hay unidad. El Senador García ha dicho: "Queremos la unidad de la Región". Considero que sin ella las Regiones no van va a avanzar -por lo menos la mía- después del terremoto y el tsunami. Si no contamos con un plan de unidad regional, ello no será posible.
Parece que las divisiones están aquí abajo, en lo político, pero no en la ciudadanía. Porque me asiste la certeza de que los habitantes de La Araucanía, las comunidades indígenas, quieren que se trabaje por ellas y para ellas. Y eso, efectivamente, no está ocurriendo. Y, si se agudiza, al final vamos a perder todos.
Se plantea la siguiente pregunta: ¿Hay "Plan Araucanía"?
Consulté en el Diccionario de la Real Academia Española para saber un poco qué significan los planes. Estos pueden ser la enumeración de un conjunto de acciones de inversión, de obras civiles, una carta de navegación. Es un concepto bastante variable y que puede llamar a engaño. Habría que precisar qué vamos a entender por "Plan Araucanía".
¿Es el listado de inversiones que se ha realizado?
Ahí han surgido dudas.
Yo pregunto: ¿cuál es la inversión real? El Presidente de la República ha propuesto 4 mil 400 millones de dólares. Y se ha mostrado un plan de inversiones anuales por 661 millones de dólares. Se dice que no todo es para las comunidades indígenas. Porque la base, aparte de La Araucanía, es un problema particular y especial con tales comunidades.
Hablando de intendentes, preferiría que estos fueran elegidos. Nos ahorraríamos un montón de debate si no los nombraran a dedo. En esta monarquía presidencial, los nomina el Primer Mandatario. Yo me inclinaría por un régimen en donde gobernadores e intendentes fueran elegidos por la ciudadanía y tuvieran que responderle a ella y no solo al Presidente de la República . Sería un sistema mucho más democrático y nos ahorraría bastante el debate sobre el cuestionamiento a las autoridades regionales.
Pero insisto en la pregunta: ¿Hay "Plan Araucanía"? ¿De verdad se quiere cuestionar el compromiso del Presidente Piñera y su palabra?
Conozco de muchos años a los Senadores Quintana y Tuma, porque nos desempeñamos como Diputados durante un largo período, y siento que hay la intención de aclarar esta situación.
¿Cuál es el Plan? ¿Cuánto se va a invertir? Y sobre esos compromisos definitivos, más allá de las especulaciones, la Oposición debe ejercer su tarea: cautelar que el Ejecutivo cumpla lo que prometió. Mis colegas del frente hicieron bien la pega durante 20 años, porque le ganaron a la Concertación y hoy día se hallan en el Gobierno. Esa es la labor de la Oposición: fiscalizar al Gobierno y hacer que cumpla su palabra. No puede haber crítica en eso.
Pero aquí ha habido una crítica en el tema de la participación que también vale la pena aclarar.
El Senador Espina dijo que habían participado 500 comunidades; el Senador Quintana , 72. La pregunta que cabe formular entonces al Intendente, al Ministro del Interior , es cuántas comunidades participaron al final. Porque, en definitiva, hay un mecanismo de participación. El Convenio 169, artículo 6, establece una metodología que obliga, de acuerdo con el fallo del Tribunal Constitucional y de la Contraloría, a una consulta tanto por el Poder Ejecutivo como por el Poder Legislativo . No es una sola. Son dos: una, referida a las políticas públicas que se originan en el Ejecutivo , y otra, relativa a las iniciativas de ley que se tramitan en el Legislativo.
Por lo tanto, la pregunta es: en el Plan Araucanía , que involucraba recursos públicos y que el Parlamento aprobó, ¿hubo participación desde el Congreso, en la Ley de Presupuestos, para aquello? ¿Obligaba el Convenio 169? En mi opinión, sí. Y tenemos que resolver, de una vez por todas -se lo digo al Ministro del Interior , señor Presidente , por su intermedio-, cómo vamos a operar en el caso del Convenio 169, para que no sigamos con el tironeo de si existe o no consulta a los pueblos originarios. El instrumento que aprobamos señala que la debe haber.
¿Cuál es el mecanismo?
Aclarémoslo a la brevedad, porque perdemos demasiado tiempo discutiendo cómo se consulta. Y yo quiero ganar ese tiempo consultando de verdad, conversando con las comunidades, no solo de La Araucanía, sino de todo el país: con los rapanuí; con los aimara, en el norte.
Señor Presidente , el "Plan Araucanía" ha sido objeto de un cuestionamiento político y de un cuestionamiento técnico. Al político podrá responder el Gobierno, con argumentos políticos; al técnico, los Ministerios sectoriales.
Me informan que existe un documento titulado "Plan Araucanía", donde se halla especificado. No lo tenemos en la Sala, y hubiera sido interesante que cada uno de los Senadores dispusiera de una copia para contar con el documento que se ha presentado como tal, a fin de hacer una propia evaluación. Porque siempre es conveniente seguir estos planes especiales para efectuar una fiscalización que no solo es política. Pero, si no se cumplen, pierde la política y pierde la gente.
Hemos hablado de puentes, de kilómetros de caminos, que son muy importantes. El Intendente ha detallado una larga lista. Uno puede hacer el seguimiento. Se ha hecho referencia a los recursos totales invertidos. Yo espero que los tenga.
Pero también debe haber objetivos. Un plan siempre ha de contemplar un delineamiento.
¿Cuáles son los fines que perseguimos respecto a las comunidades indígenas? También hemos de preocuparnos de estas como actores, como sujetos de cambio, de transformación.
Me parece que eso tiene que figurar en alguna parte. Pero no ha sido mencionado.
¿Cuál es el rol que se les asigna en el Plan a las comunidades indígenas? ¿Son sujetos pasivos a los cuales se les llega a construir un camino? ¿Se tomaron las decisiones en conjunto? ¿Qué se espera con ellos para de verdad cambiar el nivel de vida que tanto se ha criticado, al tratarse de la Región más pobre de Chile?
También hay pobreza en la del Biobío. La idea no es debatir en torno a cuál es más pobre, sino cómo salimos de esa condición de manera conjunta.
En tal sentido, señor Presidente , manifiesto toda mi voluntad hacia el Gobierno para trabajar a fin de que este Plan fructifique. Y considero que debe resultar, porque si una vez más no se le cumple a las comunidades indígenas tendremos un polvorín social en La Araucanía, en la Región del Biobío, en Rapa Nui, en el norte.
Y para que este Plan resulte ha de haber claridad acerca de él.
Entiendo que ese fue el motivo que llevó a los Senadores Tuma y Quintana a realizar este debate. Han manifestado que no se ha podido efectuar en la Región. Ello debería aclararse. ¿Será posible reeditar este diálogo allí? ¿Sentaremos a los Senadores García, Espina, Tuma y Quintana a discutir este Plan en un escenario regional? Porque muchos de los temas son bastante puntuales. Y que dicho debate se desarrolle particularmente de cara a la gente, a las comunidades indígenas. ¿Van a ser invitados?
¿Cuál es el procedimiento para la ejecución del Plan, para el seguimiento de sus metas y objetivos?
Eso tendría que quedar explicitado en esta sesión, toda vez que el Senado le ha dedicado tiempo a su evaluación.
Señor Presidente , me gustaría que respecto de estas sesiones especiales se evacuara un informe. Y ello debiera estar a cargo de los Senadores que las solicitan. Yo pedí la celebración de una relativa a la crisis pesquera. En dicha oportunidad se manifestaron muchas cosas, y desearía que todas ellas generaran un documento para evaluar si sirvió o no la sesión.
Hay gente que ha venido de muy lejos. Invitamos a las comunidades indígenas, que requieren desplazarse largas horas a pie, levantarse muy temprano y viajar en bus (no lo realizan en avión, pues solo las autoridades ocupan ese medio). Y se les hace asistir a sesiones en donde al final nadie sale con la certeza de que lo que allí se expresó va a ser realidad.
Espero que del conjunto de cuestionamientos que aquí se han formulado la Intendencia Regional, a la que le cabe la responsabilidad política del Plan, emita en los próximos sesenta días -marzo o abril- un informe, de manera de saber si las preocupaciones legítimas de los Senadores de Oposición de la Región y también las aprensiones de los de Gobierno han sido cumplidas por el Ejecutivo . Yo fui Senador de Gobierno. Y los Senadores oficialistas también deben exigirle a su Gobierno que cumpla. No solo deben defenderlo. Porque las Administraciones se equivocan. Y la complacencia y la absoluta tolerancia a los errores también es un equívoco producto del cual la gente pierde.
Entonces, pido a los Senadores oficialistas de la Región que no solo ayuden a decir que lo están haciendo requetebién, sino que, cuando las cosas no se cumplan, posean la valentía -creo que la tienen de sobra, y me consta que el Senador Espina así lo ha hecho en muchas oportunidades- de manifestar: "Esto se está haciendo mal". Y ello deben decírselo a su propio Gobierno, porque se pueden cometer errores, y pienso que son subsanables.
Señor Presidente , confío en que esta sesión sea productiva y contribuya a mejorar el Plan Araucanía. Quiero conocerlo más en detalle, toda vez que existe un Plan Arauco en la Región del Biobío que no se ha ejecutado, que fue suspendido por el actual Gobierno, y que tendrá que ser repuesto. En tal sentido, la experiencia de la Región de La Araucanía será muy importante.
Y espero que, de cara a las comunidades mapuches, seamos capaces de decirles exactamente lo que vamos a hacer, de emitir un documento de compromiso. El Presidente de la República señaló -entiendo que en las Naciones Unidas- que se ha constituido una mesa de diálogo entre la Iglesia, la sociedad civil y el pueblo mapuche. No sé cuál es la característica de ella, si están participando todos. A veces no lo hacen todos, y ello no importa. Se conversa con quienes quieren dialogar, ojalá participen todos. No sé si esa mesa está constituida. Por su intermedio, señor Presidente , le consulto al señor Intendente , al señor Ministro , qué características tiene, cómo va a continuar, cuáles son sus objetivos, en definitiva, qué hará este Gobierno para subsanar los errores de la Concertación. ¿Hubo equivocaciones en esa Administración? Por cierto. La CONADI debió ser intervenida. Existió un abuso y un mal uso de ese instrumento del Estado que representaba al Ejecutivo .
Solo espero que al finalizar los cuatro años del presente Gobierno tengamos una evaluación del tratamiento de las comunidades indígenas que supere lo que hizo la Concertación. Estoy disponible para contribuir y apoyar esa gestión, porque, más allá del tema político, lo que me interesa es que haya solución a los problemas de las comunidades indígenas.
Por cierto, felicito a los Senadores Tuma y Quintana por traer este tema a la Sala, porque era necesario discutirlo. Y ojalá el Gobierno responda las inquietudes planteadas tanto por ellos como por quien habla.
¡Patagonia sin represas!
--(Aplausos en tribunas).
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Pérez Varela.
El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente , también me parece relevante el hecho de que la Sala del Senado esté discutiendo la situación de una Región. Este es un país que después de mucho tiempo empieza a mirar a las Regiones de una manera distinta. El centralismo representa uno de los obstáculos fundamentales para el desarrollo de Chile. Por lo tanto, que nuestra Corporación esté abocada a la discusión, al debate, a compartir experiencias acerca de lo que tenemos que hacer en una Región como la de La Araucanía, tan querida por todos, constituye un paso significativo, más aún por el hecho de tratarse de la Región más pobre del país, la con mayores dificultades en materia de desarrollo, de crecimiento.
Escuché con mucha atención los análisis efectuados por los Senadores señores Tuma y Quintana -y me sumo a valorar el hecho de que hayan sido quienes solicitaron la realización de esta sesión- acerca de por qué esta Región se encuentra en esos niveles de pobreza, de falta de desarrollo, de crecimiento y de oportunidades para quienes viven en cada una de sus comunas, y particularmente los pueblos originarios.
El Honorable señor Tuma plantea, a lo mejor con razón, que el Estado es el verdadero responsable de la situación que vive la Novena Región. Lo que se le olvida decir al señor Senador es que ellos estuvieron a cargo del Estado durante veinte años. Y, por consiguiente, hubiese sido bueno haber escuchado por parte de los Senadores de la Concertación una autocrítica respecto de la situación que vive La Araucanía. No la manifestaron.
También me parece que el discurso del Senador Quintana demuestra una rigurosidad en el análisis de la situación de un plan. Hubiese sido positivo que esa misma rigurosidad se hubiera aplicado cuando estaban a cargo del Estado, durante veinte años, para responder adecuadamente a las necesidades de una Región que -reitero- posee elementos destacados para su desarrollo y que, por diversas razones, se encuentra en el último lugar. Se trata de una Región tremendamente importante para nosotros, porque es contigua a la del Biobío -que represento en el Senado-, la que, como mencionó el Senador Navarro, tiene la experiencia del Plan Arauco.
Después de escuchar al señor Intendente y de leer documentos que me facilitó el Senador Espina acerca del Plan Araucanía, creo que estamos frente a un avance notable. En primer lugar, porque hay una manifestación de voluntad política en orden a enfrentar los temas de la Región. En segundo lugar, porque existen compromisos explícitos, precisos, objetivos, metas...
El señor TUMA .- ¡Pero no hay plata!
El señor PÉREZ VARELA.- Y en tal sentido el Senador Navarro tiene razón. ¿Cuál es el papel de la Oposición? Le asistirá el legítimo derecho de decirnos, en dos o tres años más, o en el 2014, que los objetivos, los programas, las metas no se cumplieron. Ese es el rol que han de asumir. Pero no el de dudar acerca de la voluntad política que ha manifestado no solo el Presidente de la República , sino también en esta Sala el Ministro del Interior y el Intendente Regional, porque los objetivos y metas que se hallan plasmados en ese documento son absolutamente indispensables para sacar a la Región de La Araucanía de la pobreza en que se encuentra.
Cabe recalcar que el Plan Araucanía reviste tal carácter, porque el Gobierno que ustedes representaron estableció en mi Región el llamado "Plan Arauco" que, al revés de lo que manifestó el Senador Navarro, no ha terminado; lo que concluyó fue una oficina burocrática que se creó en la provincia de Arauco para que una ex Ministra del Gobierno de la Concertación la tuviera a cargo.
El Plan Arauco sigue exactamente igual, tal como fue diseñado por el Gobierno de la Presidenta Bachelet , que constituyó solo un sinnúmero de obras y de proyectos. Y no cabe duda de que la provincia de Arauco requiere mucho más que eso y en esa dirección seguiremos perseverando.
¡Pero en dicho Plan jamás se establecieron programas! ¡Ahí jamás se impusieron metas ni objetivos!
Por lo tanto, después de tres años del Plan Arauco, es imposible medir sus logros, razón por la cual se cerró su oficina, pero no la expresión de un conjunto de obras y proyectos que, además, recibimos con un atraso considerable. Es por eso que se registró un cambio cualitativo y cuantitativo notable en cuanto al Plan Araucanía.
Y nosotros queremos expresarle al Gobierno desde las bancadas de la UDI que vamos a acompañar al Intendente regional, a los parlamentarios, a los habitantes de la Región para que este propósito se concrete verdaderamente.
La aspiración de las comunidades de La Araucanía, de los hombres y mujeres de la Región apunta a que esto se realice y se cumpla. Y vamos a acompañarlos en todas aquellas medidas de carácter legislativo o de gestión que sean necesarias y en todas las discusiones presupuestarias que se requieran, porque esa será nuestra contribución ante la manifestación de la voluntad política expresada por el Gobierno del Presidente Piñera, que ante el país y la Región, dejó en claro cuál es el diagnóstico de esta y cuál es su compromiso frente a ello.
A mí eso me parece extraordinariamente valioso porque esta Región nunca antes había motivado un compromiso de esta naturaleza, el cual además es posible de fiscalizar, evaluar y de hacerle el respectivo seguimiento.
Por lo tanto, el Plan Araucanía -que puede ser objeto de cuestionamientos políticos; los planes a veces generan discusiones de carácter técnico-, contiene a mi juicio un elemento fundamental: la transparencia. Todos saben lo que aquí se dijo, los compromisos que se han asumido, las metas a las cuales se quiere llegar.
Eso me parece extraordinariamente valioso y la gente de La Araucanía debe tenerlo presente.
Porque si en materia educacional no superamos los déficits que aquí se mantienen, sin duda no avanzaremos. A lo mejor se podrá criticar al Gobierno, pero quien más sufrirá tales efectos serán los jóvenes y niños de esa Región.
Si no cumplimos los planes de habitabilidad indudablemente como Gobierno estaremos fallando, pero quien resultará más castigada por ello será la gente que no obtendrá las respuestas necesarias.
En cuanto a los programas de emprendimiento que aquí se miran como algo secundario, poco importante, a mi juicio son fundamentales, toda vez que solo el emprendimiento hace posible que las familias, los hombres y mujeres sean dueños de su propio destino. Y aquí existe un compromiso claro, objetivo del Gobierno para reimpulsar esa área.
Se ha planteado en la Sala que no están los recursos. El Senador señor Tuma sabe que -Su Señoría ha participado siempre en las discusiones de los proyectos de Presupuestos- el Gobierno tiene la capacidad de disponer de las normas presupuestarias mucho más allá del Parlamento, de adecuar las glosas y programas presupuestarios, con el propósito de abocarse a cumplir los objetivos y los compromisos que asumió ante los parlamentarios, como representantes de la Región de La Araucanía, pero, por sobre todo, frente a la comunidad.
El Gobierno ha manifestado -reitero- una vez más su voluntad política de avanzar, de enfrentar los problemas estructurales, la pobreza y la falta de desarrollo que aquejan a esta Región del país.
En consecuencia, tenemos que acompañar a sus autoridades y desde estas bancadas lo haremos. Pero vuelvo a señalarlo: es muy fácil culpar al Estado como si nadie lo hubiera administrado en los últimos años.
Por lo tanto, me parece razonable pedir una autocrítica de la Concertación en esta materia y hacer un llamado al Gobierno, en orden a colocar toda la urgencia, la necesidad, el trabajo y la gestión necesarios para cumplir esas metas, no solamente el compromiso de acompañar a la Región en esta tarea, sino también hacer que ellas se conviertan en realidad.
Por último, concluyo mis palabras asumiendo los planteamientos del Senador señor García.
La unidad para superar la pobreza y enfrentar los problemas del desarrollo es fundamental. No será la lucha política la que logrará tal objetivo, sino la unidad de propósito, la eficiencia en la gestión y la urgencia para asumir los desafíos.
Ese es el llamado que realizó el Honorable señor García y que yo reitero al Gobierno en orden a hacerlo realidad diariamente, pero sobre todo a la comunidad y a sus legítimos representantes en aras de trabajar, con la urgencia y eficacia que se requieren, a fin de responderle, de una vez por todas, a una Región que, por ser la más pobre de Chile, precisa esas respuestas con esa labor, esa eficiencia, esos programas y el cumplimiento de tales objetivos.
Reitero: solo la unidad hará posible que ello se convierta en una realidad.
Gracias, señor Presidente.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.
El señor SABAG.- Señor Presidente , no cabe duda de que la Región de La Araucanía siempre ha sido objeto de una especial preocupación de todos nosotros, en particular, por supuesto, de los Senadores y Diputados que la representan en el Parlamento.
En el marco de la globalización y de los múltiples fenómenos que la componen como el desdibujamiento de los estados nacionales, el desarrollo de las nuevas tecnologías de información y las migraciones, entre otras razones, las personas se ubican en el centro de la paradoja que implica, por una parte, ser cada vez más "ciudadanos del mundo", y por otra, reconocerse como miembros de comunidades diferenciadas en sus costumbres, creencias y lenguas.
Así, resulta un desafío de primer orden para la sociedad actual desarrollar los cambios necesarios que posibiliten la coexistencia pacífica de la diversidad cultural que la conforma.
Esta es una tarea que con similares características enfrenta Latinoamérica y, sin duda, nuestro país, especialmente la Región de La Araucanía.
"¿Por qué esta Región?", se preguntaba recientemente el Senador señor Pérez Varela .
El camino recorrido por Chile en esta materia es largo y ha implicado el esfuerzo sostenido de varias generaciones.
No obstante, me referiré especialmente a los principales hitos en materia de política indígena desde el retorno a la democracia.
En 1989, se suscribió el Acuerdo de Nueva Imperial, conformado por cuatro demandas fundamentales: contar con una institucionalidad propia; aprobación de una Ley Indígena; reconocimiento constitucional de los pueblos originarios y aprobación del Convenio 169 de la OIT.
En 1993, se promulgó la ley Nº 19.253, que reconoce legalmente la existencia de los pueblos indígenas; se crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), cuya misión es "promover, coordinar y ejecutar, en su caso, la acción del Estado en favor del desarrollo integral de las personas y comunidades indígenas, especialmente en lo económico, social y cultural y de impulsar su participación en la vida nacional", a través de la coordinación intersectorial, del financiamiento de iniciativas de inversión y de la prestación de servicios a ciudadanos y ciudadanas.
En el 2001, se crea el Programa Orígenes.
En el 2006, se suscribe el Acuerdo de Nueva Imperial II.
En 2008, el Parlamento aprueba el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.
En 2008, asimismo, se reimpulsa la política indígena a través del "Programa Re-conocer", configurado sobre tres ejes temáticos:
a) Sistema político, institucionalidad y derecho de los pueblos indígenas;
b) Desarrollo integral de los pueblos indígenas, y
c) Multiculturalidad y diversidad.
El 15 de septiembre de 2009 entra en vigor el Convenio N° 169 de la OIT.
Señor Presidente , quiero ahora entregar algunas cifras que dejan en evidencia la importancia y urgencia de seguir promoviendo con decidido impulso mejores condiciones socioeconómicas en La Araucanía.
Esta Región, con sus casi 870 mil habitantes, ha figurado durante los últimos 12 años en los peores lugares de los ránquines de competitividad nacional y de desarrollo humano.
El PIB por habitante llega a M$1.513, muy inferior al de Regiones con potencialidades similares.
La inversión extranjera directa es de US$0,82 por habitante, mientras el mismo indicador alcanza a 146 dólares en la Región del Maule y a 111 en las de Los Ríos y Los Lagos.
En infraestructura vial, solo 12,5 por ciento de los 12 mil kilómetros de caminos enrolados están pavimentados.
No obstante, la Novena Región posee enormes potencialidades: suelos de inmejorable calidad para la agroindustria, fruticultura, desarrollo forestal y ganadero; buena infraestructura vial, con conectividad entre los mercados internacional y nacional; enormes posibilidades de desarrollo del turismo; importantes centros de estudios superiores, técnicos y universitarios, y, por supuesto, la riqueza de su gente y la multiculturalidad que allí se manifiesta.
Es necesario llevar la confianza, la paz, la seguridad, la justicia a todos los sectores, especialmente en materia de política indígena.
Esas son las bases para alcanzar y desarrollar las potencialidades de la Novena Región.
Señor Presidente , se ha señalado -y me parece que apunta en el sentido correcto- que el objetivo del Plan Araucanía es diseñar y plantearle al Gobierno de la República, desde el diálogo intercultural, una propuesta que conduzca a la pacífica convivencia social regional, condición ineludible para permitir el anhelado y equitativo desarrollo y progreso integral (humano, económico, productivo, social y cultural) de la población.
El llamado que se ha formulado a todos los habitantes de la Región es a apoyar el Plan Araucanía y participar en él, de modo que posibilite un justo e integrado desarrollo humano y productivo aprovechando nuestra fortaleza de ser una sociedad multicultural.
La presente propuesta centra las ideas y los recursos en cinco grandes ejes de acción intercultural:
-Multiculturalidad, valorización de la identidad cultural mapuche.
-Desarrollo económico productivo.
-Educación y salud.
-Progreso social y reparación.
-Institucionalidad gubernamental.
Ahora bien, el Presidente de la República , Sebastián Piñera , ha expresado el compromiso de su Gobierno con el desarrollo de la Novena Región a través de "un ambicioso plan denominado `Plan Araucanía' y que va a comprometer más de 4.400 millones de dólares durante los próximos 4 años".
Es mi deber manifestar mi apoyo a toda iniciativa que impulse mejores condiciones de vida para los ciudadanos de nuestro país. Y así lo he hecho siempre.
Yo creo en la palabra de los Presidentes de la República . Y tengo confianza en que el Plan Araucanía, que se desarrollará en 4 años, con la dedicación que le van a brindar las autoridades, generará un cambio fundamental en esa rica e importante Región.
Los pueblos indígenas de Chile requieren, sin exclusiones, un impulso expresado en políticas que posibiliten mayores y mejores oportunidades para desarrollar proyectos de vida y de comunidades compatibles y complementarios con el gran desafío de construir un país donde prevalezcan la convivencia pacífica y el progreso.
El Plan Araucanía cuenta con todo nuestro respaldo. Y esperamos un gran resurgimiento para la Novena Región y prosperidad para todos sus sectores.
He dicho.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Espina.
El señor ESPINA.- Señor Presidente , le agradezco a la Unión Demócrata Independiente que me haya concedido algunos minutos a fin de participar en el debate que se ha producido.
Como dijo el Senador Navarro, yo he expresado una dura crítica a la posición asumida por los distinguidos parlamentarios Tuma y Quintana , fundamentalmente porque aquí quien pertenece a la Oposición tiene dos caminos para escoger: primero, admitir los errores cometidos en el propio Gobierno -en este caso, en las Administraciones de la Concertación-, y segundo, sumarse al propósito de lograr el éxito del Plan Araucanía.
Como me acotaba el colega Prokurica, la Novena es una de las pocas Regiones del país que tienen un plan propio.
¡Si aquí los Senadores de otras zonas podrían preguntarnos por qué La Araucanía cuenta con un plan propio y las demás Regiones no tienen nada!
Entonces, yo esperaba que esos dos colegas dijeran: "Tenemos un plan, tenemos un programa. Mejorémoslo. Trabajemos en torno a él. Asumamos una posición constructiva".
Pero no ocurrió así.
Y no me parece correcto que mi distinguido amigo Senador Tuma sostenga: "¡El Plan Araucanía es una farsa!".
Él podrá aportar, con su talento y su experiencia, a perfeccionarlo, mejorarlo, enriquecerlo, en fin.
Pero llegar a la comunidad de La Araucanía y manifestarle que se trata de una farsa me parece un despropósito. Y se lo digo derechamente, sin perjuicio de que él es libre -gracias a Dios, así ocurre en democracia- para expresar sus opiniones personales.
Señor Presidente , creo que al respecto la Oposición debe definir su rol, como lo hicimos nosotros en 1990: o es una coalición política que fiscaliza, que critica, pero que se suma a resolver los problemas -mecanismo que en su época denominamos "democracia de los acuerdos" y que tuvo tanto éxito en el Gobierno de Patricio Aylwin-, o sigue con las descalificaciones, como las dirigidas contra el Plan Araucanía, que generan confusión en la Región.
Esto es malo. Porque uno puede decir que las cosas son susceptibles de mejoramiento, pero no que constituyen una farsa, un engaño, un ardid.
Yo no comparto ese último juicio. Y en el debate ha quedado claramente demostrado que no se ajusta a la realidad.
Empero, los invito -hablaba con el Senador Quintana y el señor Intendente- a que la próxima semana, con calma, con tranquilidad, nos reunamos en la Novena Región, junto con otros parlamentarios -aquí estaba hace poco el Diputado Arenas -, pero a trabajar seriamente y ver cómo perfeccionamos el Plan Araucanía y en qué podemos estar cojeando. Porque es obvio -lo dijo el Senador García- que algo va a cojear en un Plan de esta envergadura.
De otro lado, debo decirles a Sus Señorías que recibirán un documento -se lo acabo de pedir al señor Intendente- donde se describe punto por punto -lo señalo especialmente a la comunidad que nos acompaña y a la que nos está escuchando- lo que el Plan Araucanía establece y las platas involucradas.
Voy a poner solo el ejemplo del área de la Educación.
Dice: "Mejoramiento significativo de los niveles de aprendizaje de niños y niñas de La Araucanía".
Ese es un objetivo. ¿Saben por qué? ¡Porque más de 70 por ciento de los alumnos de segundo básico de nuestra Región no leen!
Esa es una falla muy grande, señor Presidente, porque los niños de ese nivel parten dando una ventaja educacional gigantesca.
Entonces, la meta es que el 90 por ciento de los niños de entre segundo y cuarto básicos no solo lean, sino que además lo hagan a sobre 90 palabras por minuto.
Alguien dirá: "No es un anuncio rimbombante".
¡Por favor! Si nuestros niños no tienen un nivel educacional bueno, adecuado, en La Araucanía podremos descubrir oro, petróleo, platino, lo que ustedes quieran, pero no lograremos superar los actuales índices de pobreza y, sobre todo, de insatisfacción personal.
Más adelante se expresa: "70% de las escuelas rurales concentradas, alcanzan un promedio SIMCE igual o superior al promedio regional".
La diferencia entre la educación rural y la no rural es muy alta. Por eso se establece en detalle cada una de las medidas que comprende el Plan Araucanía: objetivo, metas 2014 y costo involucrado.
Otro objetivo del Eje Educación: "Mejoramiento significativo de los niveles de aprendizaje de niños y niñas de La Araucanía. Programa Rescate Lector:" -el que señalé- "440 millones de pesos".
O sea, se señala la meta, se dice cuánto cuesta y se indica el objetivo, de tal manera que uno pueda ir fiscalizando y procurando el cumplimiento.
Pasa igual con el Eje Salud.
Viene exactamente lo mismo con el Eje Productivo, donde se habla de "9.000 nuevas hectáreas regadas".
Señor Presidente , ¿cuánto vale en nuestra Región tener hectáreas regadas que sean tierras productivas, y no hectáreas de secano, cuyo riego con camiones aljibes durante todos los veranos significa un verdadero drama (ni siquiera para eso, sino para disponer de agua)?
Luego se dice: "Duplicar exportaciones regionales"; "4.000 nuevas ha. reconvertidas productivamente en frutales menores y mayores"; "Inversión extranjera sobre US$100 por habitante/año"; "40 nuevas empresas medianas y grandes"; "500 empresas certificadas".
Y cada una de esas metas, mi distinguido amigo, aparece con costo, con valor: Alianzas Comerciales, 1.000 millones de pesos; PRODESAL , 3.300 millones; Asistencia Técnica , 1.282 millones.
Vale decir, el monto está descrito en cada uno de los objetivos.
Por lo tanto, el Plan Araucanía , que es perfectible, ¡constituye un tremendo avance para la Región! Y espero que vaya siendo enriquecido y no aportillado. Porque la sensación que me queda es la de que hay interés en que no resulte. Y eso sí que me preocupa.
Presumo la buena fe de mis distinguidos colegas. Porque, mal que mal, nos queda un largo período como Senadores. Y la gente nos va a premiar en la medida que ello se cumpla y nos castigará a todos si no ocurre así. No distinguirá, sino que va a decir: "Fue responsabilidad de todos".
Y quiero destinar estos últimos minutos al tema mapuche.
Señor Presidente, en nuestro país, a las comunidades mapuches se las ha maltratado históricamente.
Ese no solo fue un problema de los Gobiernos de la Concertación. Han sido más de 100 años durante los cuales el Estado ha maltratado al pueblo mapuche, lo ha abandonado y no ha cumplido sus promesas básicas con él.
Al terminar la Pacificación de la Araucanía, por allá por 1917 el pueblo mapuche recibió del Estado una cantidad cercana a las 140 mil hectáreas que le correspondían en títulos de merced.
No se entregó ninguna durante muchos años.
Por lo tanto, su demanda por tierras es legítima, válida. Y es preciso entender que se trata de tierras que el Estado se comprometió a entregarle mediante un título de dominio. Pero eso no se ha cumplido.
Entonces, cuando el pueblo mapuche reivindica sus tierras, es exactamente lo mismo que cuando un no mapuche tiene un título y una escritura de compraventa sobre una propiedad y al momento de inscribirla le dicen: "¿Sabe? No se la entrego".
Eso es algo respecto de lo cual la sociedad chilena no tiene conciencia.
¿Y qué ha dicho el Gobierno del Presidente Piñera?
En materia de tierras, ha señalado que está elaborando un catastro (no está terminado) para determinar definitivamente cuántos son los títulos de merced que el Estado debe entregar: ¿30 mil? ¿40 mil? ¿50 mil? Concluido ese catastro, el Estado habrá de devolverles las tierras a las comunidades mapuches, pues les pertenecen. No es un favor. ¡Son de ellas!
En consecuencia, no se trata de que el Estado les esté haciendo un gran favor a esas comunidades y les diga: "Les voy a entregar las tierras porque voy a actuar generosamente". ¡No! ¡Les pertenecen!
Y esas tierras, o se entregan en el lugar mismo donde corresponde, si el título de merced lo establece así, o, si se entra en conflicto con el actual dueño, puede haber un acuerdo para recibir otras de igual calidad y productividad.
Por lo tanto, no se va a terminar el artículo 20, letra b). Lo que se está haciendo es revisar un mecanismo que -todos tienen conciencia de ello- ha sido mal usado.
De otra parte, esas tierras deben entregarse con apoyo productivo.
Aquí hay representantes de las comunidades mapuches.
¡Por favor! Vayan a ver cuál es la diferencia en rendimiento por hectárea, en infraestructura, en electricidad, en agua potable, en habitabilidad, en fin, entre el campo de un agricultor y otro entregado por la CONADI a una comunidad mapuche. A esta le entregaron la tierra y le dijeron: "Si te he visto, no me acuerdo".
Gran parte de las comunidades mapuches no tienen ni han tenido el apoyo del Estado para hacer productivas sus tierras y para desarrollar actividades que les permitan sacarle provecho a lo que les pertenece.
Por otro lado, la CONADI ha sido -lo digo con toda franqueza- un desastre, porque no representa ni a las comunidades mapuches (perdónenme los consejeros elegidos por ella: no vota para su elección ni el 1 por ciento de los comuneros mapuches) ni al Estado.
En consecuencia, dicha Corporación tiene que ser íntegramente modificada. Y debe tener dos ámbitos de trabajo -es el compromiso del Presidente Piñera -: uno, el llamado "Consejo de Ministros" -lo componen seis Ministros y está a cargo de uno de ellos-, para fijar las políticas de la CONADI, y otro, la Agencia de Desarrollo Indígena, para la ejecución práctica de las políticas de esa Corporación, donde nos topamos siempre.
De otra parte, se está desarrollando una mesa de diálogo que debería concluir en que las comunidades mapuches no solo tuvieran derecho a pedir participación, sino en que el Estado de Chile cumpliera su obligación de concretarla.
Señor Presidente, cuando en el barrio alto de Santiago se va a construir un mall, un centro comercial, les preguntan a los vecinos. Y nadie se queja. Los alcaldes de ese sector difunden las consultas, y se considera una gran contribución que la comunidad se pronuncie.
Bueno: ¿no es razonable y justo que a las comunidades mapuches, cuando las afectan ciertas materias, se las consulte a través de una institucionalidad formal, aquella que el Presidente llamaba "Consejo de Pueblos Originarios"?
Entonces, esas son medidas que el Gobierno debe adoptar.
Finalmente, hay algo que parece menor pero que es la pura y santa verdad: en nuestras comunas no tenemos oficinas que atiendan al pueblo mapuche.
Las comunidades llegan a aquellas, ¡y no hay quién las atienda!
¡Cómo no va a existir en cada comuna una oficina de asuntos indígenas para que las comunidades sean atendidas con dignidad por un profesional que les pregunte qué se les ofrece, cuál es su problema, a qué quieren acceder, cómo resuelve su planteamiento, sin que deban llegar apadrinadas por un político!
Esa es la idea: ¡Que no tengan que llegar apadrinadas por un político! ¡Que las traten bien, con dignidad y respeto, más allá de que sean de la Concertación o de la Alianza!
Tales son los elementos que componen la política del Presidente Piñera, que consiste en un gran reencuentro histórico.
Termino, señor Presidente , señalando que este debate ha sido franco, transparente. Durante él, cada uno ha fijado sus posiciones. Y creo que el desafío es que, obviamente, todos nos involucremos en sacar adelante el Plan Araucanía, que se halla debidamente detallado. Lo que pasa es que no está en ítems, sino que figura en cada una de las partidas. Y es muy normal que se haga eso.
La idea es que podamos efectuar una contribución verdadera a la Región y -como dijo el Senador Pérez Varela- evaluar el Plan dentro de un tiempo, para que las metas se cumplan y no queden en promesas que se las lleva el viento.
Creo que las vamos a cumplir, porque ese es el compromiso del Presidente y del Intendente , a quien le doy mi pleno respaldo.
Gracias.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Tuma.
El señor TUMA.- Señor Presidente , obviamente, la Región de La Araucanía no comenzó en 1990, cuando la Concertación asumió el Gobierno con el Presidente Aylwin . Desde hace mucho tiempo venía siendo maltratada por el Estado, y muy especialmente en los 17 años anteriores a aquel, durante el Régimen que tanto defendieron varios señores Senadores que han hecho uso de la palabra esta mañana y que criticaron a nuestro conglomerado por su política en la materia.
¡Nunca antes La Araucanía había progresado tanto como durante los Gobiernos de la Concertación!
Solo un dato, señor Presidente : en 1990 la cobertura en electrificación en el mundo rural en la Región de La Araucanía ascendía a 5 por ciento; ¡hoy llega a 98 por ciento!
Ello emana de la obra y de un programa de los Gobiernos de la Concertación.
Ahora, si aquellos Senadores hubiesen recorrido la Novena Región en los años 90, se habrían dado cuenta de que la mayor parte de los pueblos y ciudades no tenían alcantarillado ni luz eléctrica, y de que muchos de ellos carecían de agua potable.
En La Araucanía ha habido un cambio sustantivo. ¡Para qué hablar del registrado en construcción de viviendas y pavimentación! Pero, aun así, está más atrás que las demás Regiones del país. Porque el trato ha sido desigual; porque partió mucho más atrasada; porque el Estado no le ha proporcionado los instrumentos ni los recursos indispensables para salir adelante.
Señor Presidente , después del diagnóstico que hicimos, el cual puso de manifiesto que la Novena Región registraba los índices más bajos de desarrollo humano, coincidimos en la necesidad de crear un plan especial, un Plan Araucanía . Y eso lo concordamos todos. No hubo duda.
Sin embargo, cuando vimos el proyecto de Ley de Presupuestos los pillamos: el compromiso del Presidente no se tradujo en esa iniciativa.
No hay concordancia en las cifras; no existen claridad ni transparencia, como tampoco voluntad.
Porque les daré a conocer a los señores Senadores que hicieron uso de la palabra -por su intermedio, señor Presidente - que durante la discusión del proyecto de Ley de Presupuestos me di el trabajo de preguntarles a todos los Ministros -¡a todos!- y Subsecretarios, en las respectivas Subcomisiones, qué pasaba con el Plan Araucanía. ¡Ponían los ojos en blanco! ¡No sabían a qué estaba haciendo referencia el Senador Tuma! ¡No tenían la menor idea!
Fui a la oficina del Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo a formularle la misma consulta. ¡Otra vez los ojos en blanco!
El lunes se reunió la Quinta Subcomisión de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Cabe consignar que, en 2011, el Ministerio de Obras Públicas va a contar en la Novena Región con menos fondos que aquellos que se le destinaron en el año en curso.
En definitiva, la cuestión se está traduciendo en que no existe el Plan Araucanía, en que no existen recursos, y en que, por el contrario, se está castigando a la Región con menos obras.
Tengo en mi mano un documento emanado del Secretario de la Quinta Subcomisión de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, señor Fernando Soffia , quien "certifica que en la sesión de la Subcomisión, de fecha 13 de diciembre de 2010, y ante una consulta del Honorable Senador señor Eugenio Tuma Zedán respecto a la existencia en el Ministerio de Obras Públicas de un plan especial de inversiones destinado a La Araucanía, adicional al regular que se formula todos los años, el Director Nacional de Vialidad , señor Mario Fernández " -cabe recordar que La Araucanía tiene ¡21 mil kilómetros de caminos!, la mayoría de tierra- "expresó que el presupuesto es el asignado por la ley respectiva, para el año 2010, el cual experimentó ajustes por el terremoto y maremoto del 27 de febrero.".
¡Además de ir a la baja en la reasignación, en 2011 los recursos serán inferiores a los del presente año!
La ejecución presupuestaria en 2010 es menor que en los años anteriores. Y, sin duda -puedo apostarlo-, el Ministerio de Obras Públicas, en la Región de La Araucanía, va a devolver fondos al Tesoro Público. ¡Sí, señor Intendente! ¡Son 18 mil millones de pesos, por la incapacidad del Gobierno de ejecutar los presupuestos!
Junto con poner los ojos en blanco al preguntarle por el Plan Araucanía, el titular de esa Cartera me precisó que iba a contestarme la Directora de Planeamiento , señora Vivian Villagrán . En el certificado a que hice referencia se puede leer que esa funcionaria "agregó que el Ejecutivo contempla un Plan Araucanía , con inversiones no sólo desde el Ministerio de Obras Públicas, sino también desde otros ministerios, pero especificó que no hay recursos adicionales al efecto.".
¿La autoridad quiere hacernos comulgar con ruedas de carreta a los parlamentarios que representamos y debemos defender a la Región? No se trata de las posiciones de la Concertación y del Gobierno. Lo que nos corresponde es ponernos la camiseta de La Araucanía y resguardar sus intereses.
¡Y no intenten convencernos de que cuentan con los recursos! ¡Si no hay más! Es cierto: afirmé que el Plan es una farsa. ¡Es un tongo! ¡No existe! ¡No ha existido! ¡No han abrigado ninguna intención al respecto!
Cuando formulé la denuncia pública después de la discusión presupuestaria y se les pusieron los ojos en blanco a todos los Ministros, ¡los pillamos, pues! Entonces se preocuparon. Y el Intendente vino corriendo a Santiago, llamado por el Ministro del Interior , a mostrar un papelito que decía: "Aquí está el Plan Araucanía". ¡Si no tenían nada! ¡Disponían de la fotocopia de un documento que habían elaborado en esos 30 días!
Reconozco la idea de elaborar un plan. ¡Pero no le proporcionaron la plata, señor Intendente ! ¡Usted advirtió que iba a renunciar si no se ponían los recursos! ¡Ellos no están, como tampoco los programas!
¿Dónde se encuentran los fondos para incorporar todas las hectáreas cultivables y productivas de los pequeños campesinos? ¿Qué vamos a hacer con los pequeños agricultores que registran menos de 10 hectáreas?
¿Qué vamos a hacer con el riego? ¡No hay un programa para identificar el modo en que se logrará la inscripción de sus derechos de agua! ¡No hay un programa para hacer posible el riego en sus cultivos! ¡No hay un programa de establecimiento de praderas y riego que los favorezca! ¡No hay un programa de huertos de emprendimiento para el sector, y si lo hubiera, no contempla recursos!
Falta un programa de ganadería ovina para pequeños agricultores; uno de apicultura; uno especial de fortalecimiento en la crianza y comercialización de ovinos y caprinos; uno para expropiar derechos de agua en poder de personas que no la usan ni dejan usarla.
Se han registrado avances en los caminos vecinales, pero insuficientes, considerando la gran cantidad de vías rurales que hacen imposible que los pequeños agricultores salgan adelante.
No se acompaña en la comercialización. ¡El saco de papas está hoy día a menos de 2 mil pesos! ¡No se alcanzan a cubrir los costos!
¡No se cuenta con una política para apoyar al pequeño agricultor y me dicen que hay un Plan Araucanía! ¿Qué Plan Araucanía?
El Senador señor Pérez Varela expresaba que este último existe y que después se iba a ir acomodando en los distintos presupuestos de los Ministerios.
En el diario "La Estrella", de Concepción, de 29 de abril del año en curso, Su Señoría consideró "una decisión acertada y correcta terminar con el Plan Arauco". ¡El destinado a su Región! Manifestó que, "tras tres años del anuncio de la ex presidenta Bachelet , la provincia siguió con los índices más altos de pobreza del país".
Había un Plan Arauco del Gobierno anterior y el señor Senador lo descalificó. ¿Y saben por qué? Porque "no fue más que una recopilación de proyectos sectoriales que se agruparon en un solo paquete, sobre el cual se dijo que era un programa especial de inversiones, pero sin ni un peso más".
Puntualizó que nunca fue un plan especial como el que benefició a Chiloé, "que sí contó con una glosa especial en el presupuesto y por lo tanto sí implicó recursos extraordinarios para esa zona del sur del país".
Su Señoría aseguró que la determinación fue adecuada, porque el Plan Arauco nunca se tradujo en "recursos frescos y adicionales".
¡Si eso es lo que estamos pidiendo para la Novena Región! ¡Es precisamente lo que estamos advirtiendo! ¡No queremos, después de tres años, sostener lo mismo que mi Honorable colega expresó respecto al Plan Arauco, en Concepción, en abril recién pasado! ¡Lo que estamos previniendo es que se camina al fracaso y que las mismas señales e indicadores negativos exhibidos por la Región se van a seguir presentando, a pesar de las buenas intenciones!
¡Pero no nos digan que existe un Plan Araucanía! ¡No vengan a hacernos comulgar con ruedas de carreta! ¡No es cierto que existe el Plan Araucanía! ¡No es cierto que tengan la intención de sacar adelante la Región! ¡No es cierto que quieran darle a esta un trato distinto! ¡Esto sigue siendo un tongo!
No podemos hacernos, Senador señor Espina -por su intermedio, señor Presidente -, trampas en el solitario. ¿Por qué no nos ponemos de acuerdo, Su Señoría, para negociar con el Ejecutivo , con el Ministro de Hacienda , e incorporar también al Gobierno Regional y trabajar con los consejos regionales?
A ver con cuánto más van a contar estos últimos el próximo año. Incluso dispondrán de menos plata para distribuir. Hay fondos que se están destinando a una decisión más centralizada. Hemos estado en un proceso de regionalización, y este va hacia atrás.
Es preciso respetar también los derechos de los pueblos indígenas. Hago constar que el Plan Araucanía no es solo para estos.
Los Secretarios de Estado van a pasear. Y el Ministro señor Larroulet fue a recibir un homenaje en la Región, sacándose fotografías con el Plan Araucanía , pero no llevó un peso para implementarlo ni ningún instrumento nuevo. No resuelve los asuntos de los indígenas, ni de los campesinos, ni de La Araucanía.
Mi Honorable colega García sostiene que estamos entrampados porque se está usando el Convenio Nº 169 de la OIT.
¡Pero si ese Convenio lo aprobamos en el Senado, en el Congreso! ¿Por qué empieza ahora a chistar? ¿Porque los indígenas están haciendo uso de sus derechos? No incurramos en un doble discurso. No sostengamos que apoyamos a los mapuches al aprobarles un derecho, contemplado en el acuerdo internacional mencionado, y luego reclamemos porque lo ejercen.
En cuanto al terremoto, ¡no vengan con excusas! Que ha sido una de las peores catástrofes en Chile, claro que sí. Pero eso no puede inhibir al Gobierno a gobernar, a hacer lo que le corresponde en las Regiones.
¡Qué me vienen con historias! Los dos hospitales de La Araucanía son los más afectados en la zona y no se ha registrado ni un solo avance para recuperarlos. Han transcurrido nueve meses y no han puesto un solo clavo, no han pegado ni un martillazo, en ninguno de esos establecimientos. Recién están pensando qué hacer.
¡Qué me va a decir este Gobierno que es capaz de adelantar en la reconstrucción si todavía no pueden entrar a reparar el propio edificio de la Intendencia!
En nueve meses han carecido de capacidad de gestión. El Intendente hacía referencia a ella. ¡No la tienen! ¡Ni voluntad! ¡Ni programa!
¡Ello también se extiende al Plan Araucanía! ¡Esto es una farsa! Y vamos a probarlo. Una vez concluido el año en curso, vamos a ir demostrando que se mantienen los índices más negativos, porque el Gobierno le ha negado la sal y el agua a la Región más pobre del país.
Para ponerle la guinda a la torta, el señor Intendente dice: "En realidad, el presupuesto no se halla abierto. El de la Novena Región no se ha definido como Plan Araucanía, porque es preciso ocultar los recursos para que no se pongan celosos los parlamentarios de las otras".
¡A ellas el Congreso no les ha negado nunca planes especiales!
Por eso, creo que este ejercicio ha sido muy bueno para motivar al Gobierno y convencerlo de que lo pillamos, de que sabemos que no nos está diciendo la verdad y que es un engaño para la Región lo que se intenta hacer creer a los parlamentarios. Tenemos buena fe, pero no somos lesos. No me van a mencionar recursos que no están. Estos no han aparecido.
Sacan un conejo del sombrero a cada rato. Realizan anuncios de todo tipo en los medios de comunicación. Se conocen afirmaciones tales como: "Este es un Gobierno de excelencia", "Vienen tiempos mejores", "La nueva forma de gobernar", "Arriba los corazones", y, al final, no logramos resultados ni en la Región ni en los territorios.
Por eso, considero muy útil esta sesión para hacer ver al Gobierno y al Intendente que no nos han convencido respecto del Plan Araucanía. No están las cifras, no está el Plan y no existe una intención, a menos que medie una reacción del propio Presidente Piñera sobre lo que hemos expresado en esta oportunidad.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor PIZARRO (Presidente).- Le pido al público presente en las tribunas no realizar manifestaciones.
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El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).- Ha llegado a la Mesa un proyecto de acuerdo, suscrito por los Senadores señores Larraín, Chadwick, Chahuán, Coloma, Espina, Girardi, Horvath, Kuschel, Letelier, Navarro, Orpis, señora Pérez San Martín y señores Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Sabag, Tuma y Patricio Walker, referido a la situación que afecta a los sectores productivos por el tipo de cambio vigente.
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Queda para el Tiempo de Votaciones de la sesión ordinaria de la tarde, sin que pase por la Comisión respectiva, para los efectos de que la sesión especial de la mañana de ayer tenga la consistencia necesaria, tal como se acordó por unanimidad.
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El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Ministro señor Larroulet.
El señor LARROULET ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).- Señor Presidente , saludo a los señores Senadores y al público presente.
Quisiera hacer una reflexión sobre el importante debate que ha tenido lugar hoy en esta Corporación. Hay una frase que dice: "No hay peor ciego que el que no quiere ver". Me parece que, en parte, la discusión ha resultado muy positiva, favorable, pero, cuando finalmente nos negamos a aceptar la evidencia, la realidad, no estamos contribuyendo al propósito último que nos convoca, que es mejorar las condiciones de quienes viven en La Araucanía.
Durante la mañana se han dado todos los antecedentes que muestran la situación de deterioro que ha enfrentado la Región a lo largo de muchos años y cómo en dos décadas ha ido perdiendo sistemáticamente posiciones, lo que la pone hoy en la condición de ser la que presenta menores niveles de competitividad y mayores índices de pobreza. Y lo que nos debe unir en el debate es precisamente la posibilidad de mejorar la realidad objetiva de cada uno de los que la integran.
En tal sentido, negar la existencia del Plan Araucanía, del cual todo el mundo se encuentra enterado -incluso, se halla físicamente en los escritorios o en las páginas web correspondientes-, no es la manera más adecuada de avanzar en la superación de los problemas expuestos en esta oportunidad.
Quisiera referirme a las cuestiones centrales de la discusión.
Se plantean dos posiciones. Una de ellas dice: "No hay Plan Araucanía". Un documento físico muestra lo contrario.
El señor NAVARRO .- ¡Por fin...!
El señor LARROULET (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Ahora, no solo se dispone de ese antecedente. La otra interpretación expresa: "Pero si es más de lo mismo", que es una manera de argumentar en igual sentido.
Entonces, quiero demostrar hoy que existe el Plan Araucanía y que no es más de lo mismo.
En primer término, veamos los antecedentes objetivos. Todos conocemos la realidad de la Región. La primera gran diferencia radica en que, desde que asumió el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, ha mediado un compromiso especial con La Araucanía.
¿Ello es arbitrario? No. A la luz del debate registrado esta mañana, se justifica plenamente la posición presidencial de favorecerla.
Más aún: en el discurso del 21 de mayo fue precisamente la Región mencionada de forma particular por el Primer Mandatario.
Más aún: es la más visitada por el Jefe del Estado.
Más aún: hice el ejercicio de comparar los viajes presidenciales a Regiones en los últimos 20 años. Lejos, la presencia del Primer Mandatario , en su primer año de gestión, demuestra claramente -reitero: lejos- que la de La Araucanía ha sido la más importante.
Pero eso no es suficiente.
El Honorable señor Tuma -a quien le tengo un gran aprecio, porque somos originarios de la misma provincia de la Región- estuvo a punto de decir algo, pero se arrepintió. Ello me parece prudente, porque esa característica debe predominar, en lo posible, en el debate en el Senado.
Los Ministros no vamos a pasear a la Región. El otro récor que deseo consignar es que aquella que más visitas ministeriales recibe es la de La Araucanía. Incluso -y puede protestar el Senador señor Navarro -, se halla en una situación equiparada con la del Biobío.
Este es el segundo antecedente sobre el compromiso del Gobierno con la Novena Región.
Mencionaré otro dato que considero clave para la calidad de la discusión y demostrativo de la falacia del argumento de que no existe Plan Araucanía. ¿Por qué? Porque todos sabemos -y en ello es preciso ser honesto- que los países no se construyen de la noche al día, sino gradualmente. Y en esto tenemos que ser muy claros: Sus Señorías saben que el Plan se ha venido construyendo desde el Gobierno anterior.
Más aún: hay fotos, imágenes, de la entrega del concepto del Plan Araucanía a la Presidenta Bachelet .
Además, cuando me recibí del Ministerio que dirijo, uno de los asuntos que mencionó el Ministro Viera-Gallo fue precisamente el referido a la situación del Plan Araucanía. Él me recomendó que tomara contacto con las mismas instituciones -al parecer, aquí han sido criticadas- que facilitaron en gran medida la labor conjunta previa efectuada en la Región, como el Obispo de Temuco y los Pastores evangélicos.
¿Y qué se hizo? El Presidente de la República le ordenó al señor Intendente: "Tome en cuenta el Plan de Desarrollo Regional existente; tome en cuenta el Plan de La Araucanía realizado por sociedades e instituciones de la sociedad civil; tome en cuenta los antecedentes de las universidades, y todo ello refúndalo en un solo plan".".
Por lo tanto, mal podría decirse que no existe el Plan Araucanía cuando hay un proceso de trabajo que lleva mucho tiempo.
Y todavía más -quiero ser superclaro-: dicho programa no va a terminar hoy. ¿Por qué? Porque los planes y procesos de alguna manera son dinámicos, a la luz de los avances que se registran permanentemente.
De otro lado, también se mencionó algo que apunta en igual dirección: "Es más de lo mismo".
Debo recordar que en mi razonamiento anterior expresé: "Hay un Plan Araucanía". ¿Este es más de lo mismo? ¡No! Por dos razones muy básicas. ¿Hay más recursos? Sí. ¿Están estimados? En efecto. Como lo ha señalado el señor Intendente en reiteradas oportunidades, esto representa un incremento de la inversión adicional superior a 500 millones de dólares.
Hago presente a Sus Señorías que solo en el presupuesto de 2011 se contempla un aumento en los fondos de inversión de 220 millones de dólares. Se trata de algo parecido a la meta en el número de empleos: se proyectan 200 mil al año, y ya vamos en más de 300 mil en el país.
Pero no solo existen más recursos. En este punto, me parece clave el debate habido ahora. No basta tener más dinero. ¿Por qué? Porque muchas veces estos se botan.
Deseo ilustrar lo anterior.
Por ejemplo, hay una meta presidencial en materia de infraestructura caminera para beneficiar a los pueblos indígenas: en lo que va desde el mes de agosto de 2010 a lo que se tiene presupuestado gastar a marzo de 2011, se habla de construir 830 kilómetros de caminos.
Debo decirles que entre 2000 y 2009 se construyeron 1.800 kilómetros en promedio. Es decir, levantaremos el doble de vías que en ese período.
En infraestructura para el agua potable, problema muy grave para las comunidades indígenas, durante los Gobiernos de la Concertación se abasteció con agua potable rural a 643 familias en promedio. Hoy los programas del vital elemento alcanzan a 4 mil 128 familias.
Quiero dar a conocer otro antecedente a propósito de lo que se ha hablado sobre el tema indígena. Si se compara el esfuerzo habido en materia de entrega de tierras, en el período que abarca desde 1994 hasta 2008 se benefició a 14,5 comunidades por año. Y, por el mejor uso de los recursos y el cumplimiento de los compromisos, este año vamos a favorecer a 34.
Estamos hablando de agua, obras públicas, política indígena, educación.
A propósito de educación, la Región que recibirá más recursos en este ámbito es, precisamente, la de La Araucanía.
En resumen, no solo se trata de entregar más dineros, sino también de usarlos mejor.
A continuación, señor Presidente , quiero referirme a lo que expresó el Honorable señor Tuma respecto a que ciertas autoridades aparentemente estarían desconociendo el Plan Araucanía.
En esto deseo afirmar muy claramente -y el señor Senador lo sabe- que una de las cosas que hemos realizado -y a ella le dedicamos muchas horas- es la construcción del Plan Araucanía de manera coherente.
Porque, ¿cuál es el problema? Que en general, dado que nuestro Gobierno está empeñado con fuerza en la descentralización, considerando el centralismo que ha existido históricamente en el país, hemos obligado a cada una de las Secretarías de Estado -el Intendente y diversos Ministerios, como MIDEPLAN, han efectuado un trabajo notable- a tener una mirada regional; y de esa manera las hemos comprometido.
De ahí que, gracias al cierre de la discusión presupuestaria, ahora podemos mostrar exactamente cómo cada uno de los Ministerios se encuentra abocado a ciertos programas de inversión y gasto en La Araucanía.
Por eso decía que no solo se trata de entregar más recursos, sino también de coordinar y de hacer un mejor uso de ellos para beneficio de la Región.
Para terminar, quiero emplear una frase que me interpreta plenamente y que considero aplicable en este caso.
Como siempre, en los debates hay visiones diferentes. Y lo mejor es hacer lo que el Presidente Sebastián Piñera ha mencionado en reiteradas oportunidades: "Júzguennos por los resultados".
Nosotros nos hallamos muy tranquilos: en primer lugar, existe un Plan Araucanía , y en segundo término, estamos logrando que ya en el primer año de Gobierno se noten los resultados.
Quiero decir, a propósito de cierta ironía que percibí, que, si yo utilizo otro indicador muy importante, la calma o la paz, los números también muestran claramente la diferencia.
En nueve meses hemos logrado en la Región un proceso de diálogo que nunca se había dado con tal profundidad. Las personas que asisten a las reuniones a nivel comunal no lo hacen para recibir premios, sino para dialogar, construir los programas de desarrollo y perfeccionar los planes comunales.
Repito: "Júzguennos por los resultados". Y ya en los primeros nueve meses la diferencia se percibe, no solo en el país, sino también, específicamente, en la Región.
Muchas gracias.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quintana, por tres minutos.
El señor QUINTANA.- Señor Presidente , el Ministro Larroulet cerró su intervención con una frase. Y quiero comenzar mis palabras con la siguiente: "Otra cosa es con guitarra".
Cuando en un año más -probablemente en la mitad del período- se evalúe lo que aquí se ha señalado, se caerá en la cuenta de que hay una serie de otras circunstancias que pueden dificultar los procesos de inversión.
Y quiero reconocer algo que mencionó el Intendente Molina durante el fin de semana. Él señaló que muchos de estos grandes propósitos de inversión -sin duda, el Presidente de la República y el gobierno regional quieren lo mejor para la Región; eso no se cuestiona- dependen de los proyectos que presenten los municipios.
A propósito, aprovecho de saludar a los alcaldes que se encuentran en las tribunas.
Hay ciclos de inversión y de evaluación de proyectos que no han cambiado. Este punto tiene que ver con la responsabilidad fiscal.
Entonces, señor Ministro -por su intermedio, señor Presidente -, no se trata de decir: "Vamos a construir más caminos que la Concertación".
Ese es el gran problema, el pecado original de este Plan: parte de una mirada recurrente del oficialismo tendiente a compararse en todo con el anterior Gobierno. Usted mismo lo señalaba: "Tenemos el récor en visitas a terreno". Pero me informan que, cuando va a la zona, a veces está quince minutos, habla, se va y no escucha a nadie. Entonces, no se trata de exhibir récores, ni de diferenciar, ni de descubrir América en el mapa.
Incluso, algún Ministro , con posterioridad al terremoto, por ahí manifestó: "Seremos el Gobierno que más mediaguas construirá en Chile".
¡Por favor! Ninguna Administración en el pasado se fijó como objetivo de política pública el levantar mediaguas. Ello se dio por lo del sismo.
¡Seamos serios!
También quiero referirme a lo que sostuvo el Senador Espina respecto a la participación de las comunidades mapuches.
Esta es una materia muy importante. Y siento que aquí no ha habido tal participación.
El Ministro me hizo llegar un informe respecto a mis preguntas sobre sus afirmaciones en algunos programas de televisión acerca de que se había dialogado con más de 500 comunidades indígenas, en mesas de trabajo y jornadas. En él me responde que, desde abril hasta la fecha, se ha dialogado con 498 comunidades indígenas.
Ahora bien, el punto es cómo. Porque en 18 reuniones participaron organizaciones de pueblos originarios que representan a 426 comunidades. O sea, de 498 nos bajamos altiro a 426. Pero -¡ojo!- esas 426 fueron consultadas de forma indirecta. En definitiva, el Ejecutivo hizo 18 reuniones con organizaciones que dijeron que actuaban en representación de 426 comunidades indígenas.
Lo anterior es superdelicado, señor Ministro , porque genera un problema serio, como el que tenemos en las Comisiones de Constitución y de Agricultura a propósito de otros proyectos en tramitación.
Como Estado, debemos hacernos cargo de lo que firmamos.
Yo, sí, convengo en que se efectuó un diálogo directo -así lo expresó el Ministro - con 72 comunidades -e imagino que no solo con los dirigentes, sino también con las asambleas-, empleando metodología y todo lo que corresponde.
El Senador Espina dijo recién que menos del 1 por ciento de los mapuches vota para elegir a los consejeros indígenas. Es curioso ese planteamiento, porque hace algunos días el Gobierno, justamente para respaldar la -entre comillas- participación ciudadana a raíz del proyecto que prorrogó la vigencia del decreto ley Nº 701 por dos años, nos señaló: "Aquí hubo consultas a las comunidades". ¿Pero a quién consultaron? Al Consejo de la CONADI, integrado por señores que, al parecer, no representan a nadie.
Entonces, seamos claros.
Cabe formular consultas porque en esto vamos todos. Y todos los Poderes del Estado se hallan obligados a responder ante esta materia.
Recursos hay. Comparto que el Estado dispone de ellos.
El problema es que el Gobierno ha formulado muchos anuncios, y en estos se observan ciertas contradicciones. Por ejemplo, en ENELA se habló de invertir 4 mil 400 millones de dólares. Todos lo escuchamos. Después se precisó que se trataba de 125 millones de dólares anuales por cuatro años.
En el Plan Araucanía se dispone una inversión aproximada de 631 mil millones de pesos (1.160 millones de dólares). Sin embargo, en el Presupuesto aprobado por el Congreso para 2011 se contemplan 107.349 millones de pesos. Y se considera un aporte adicional de 7.200 millones de pesos, a través de una transferencia del Ministerio del Interior a la SUBDERE.
Plata hay. El problema es cómo...
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Concluyó su tiempo, señor Senador.
El señor QUINTANA.- ¿Me permite un minuto más, señor Presidente , para terminar?
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Ya le dimos tiempo extra, señor Senador. Redondee la idea.
El señor QUINTANA.- Señor Presidente , decía que el problema es cómo se asignan los recursos.
Por eso, me habría gustado que el señor Ministro respondiera mis consultas, en particular, respecto de los criterios para distribuir dichos fondos. Porque, en mi opinión, todos deseamos que al Plan le vaya bien.
Lo que no queremos es que se aumente la discrecionalidad en cuanto a los recursos asignados, favoreciendo a quienes manifiesten más cercanía con quien dirige el Plan. Este no es el que desea La Araucanía. Y estoy convencido de que tampoco es el que el Presidente de la República desea dejar como legado.
Gracias, señor Presidente.
El señor PIZARRO ( Presidente ).- Agradezco la presencia de los señores Ministros, del Intendente de La Araucanía , de los miembros del Consejo Regional y de todas las personas que nos acompañan desde las tribunas. A los alcaldes les enviaremos los saludos, porque entiendo que no están presentes. Háganselos llegar, por favor.
Además, les pido a Sus Señorías que después, al igual como se procedió ayer respecto de la sesión especial relativa a la caída del precio del dólar y a las medidas para revitalizar el sector frutícola, elaboremos un proyecto de acuerdo que refleje el sentido de lo señalado en esta sesión y que, a la vez, haga presente al Ejecutivo parte importante de las inquietudes planteadas por todos los señores Senadores.
Por haberse cumplido su objetivo, se levanta la sesión.
--Se levantó a las 14:9.
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción
ANEXO SESION
2. PROYECTO DE ACUERDO, PRESENTADO POR LOS HONORABLES SENADORES SEÑOR LARRAÍN, SEÑORAS PÉREZ SAN MARTÍN Y RINCÓN, Y SEÑORES CHADWICK, CHAHUÁN, COLOMA, ESPINA, GIRARDI, HORVATH, KUSCHEL, LETELIER, NAVARRO, ORPIS, PÉREZ VARELA, PIZARRO. PROKURICA, QUINTANA, SABAG, TUMA, WALKER, DON PATRICIO, Y ZALDÍVAR, REFERIDO A LA SITUACIÓN QUE AFECTA A LOS SECTORES PRODUCTIVOS DEL PAÍS POR EL TIPO DE CAMBIO VIGENTE (S 1321-12)
Considerando:
1.- La sostenida baja del tipo de cambio -dólar- producida en el último tiempo, que ha bajado de $ 536 en junio de este año a $ 475 en diciembre de 2010, pero que considerados los últimos dos años, enero 2009-diciembre 2010 ha sido de $ 638 a $ 475;
2.- La incidencia que el tipo de cambio tiene en una economía abierta en los ámbitos exportadores o que sustituyen importaciones, puesto que mientras más bajo es el dólar, menores son las posibilidades de ser competitivos y sostener estas actividades en el tiempo;
3.- La realidad que tienen los diversos sectores productivos que tienen sus costos en uf y sus ingresos en dólares, teniendo en cuenta que hace 8 años una uf se compraba con 21,5 dólares y hoy se adquiere con 40,5 dólares;
4.- La capacidad de empleo que tienen ciertos sectores productivos, especialmente el agrícola, que a través de sus actividades en exportaciones de frutas, hortalizas, vinos, carnes y lácteos, sumadas a lo que hacen las Pymes agrícolas en el sector tradicional, permiten emplear a más de 800.000 personas en forma directa y dan trabajo a una cifra no inferior a un millón de personas adicionales en la cadena productiva transportes-comercio-servicio, toda la cual se ve fuertemente amenazada por la caída del tipo de cambio;
5.- El elevado endeudamiento en que se encuentran productores y emprendedores en los sectores agrícolas más variados, que no ha encontrado soluciones financieras que les permitan ser viables en el tiempo, poniendo en riesgo su subsistencia y capacidad productiva;
6.- La necesidad de mantener un tipo de cambio estable y competitivo que permita que el sector productivo exportador, en especial el sector silvoagropecuario en las regiones del centro sur del país, tenga rentabilidades positivas, con las cuales pueda subsistir más allá de las coyunturas que inciden en la baja del dólar, como lo es el alza del precio del cobre;
7.- La falta de acciones concretas para enfrentar esta situación observada en los principales actores que pueden y deben contrarrestar estos hechos, como lo son el Banco Central y el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda;
El Senado acuerda:
Solicitar al Gobierno de Chile estudie y proponga subsidios y acciones concretas -tales como subsidios a la contratación de mano de obra y de pago de imposiciones para las nuevas contrataciones- que apoyen a los sectores exportadores y que sustituyen importaciones, en particular al sector agrícola, los que se encuentran gravemente amenazados por las dificultades que enfrentan al existir en el país un tipo de cambio volátil y no competitivo; y que establezca mecanismos para el financiamiento de deudas y de acceso a capital de trabajo a los sectores productivos afectados por esta situación económica.; y Solicitar al Banco Central adopte lo antes posible todas las medidas a su alcance destinadas a fortalecer el tipo de cambio como condición indispensable para una economía abierta y competitiva.
(Fdo.): Hernán Larraín Fernández, Senador.- Andrés Chadwick Piñera, Senador.- Francisco Chahuán Chahuán, Senador.- Juan Antonio Coloma Correa, Senador.- Alberto Espina Otero, Senador.- Guido Girardi Lavín, Senador.- Antonio Horvath Kiss, Senador.- Carlos Kuschel Silva, Senador.- Juan Pablo Letelier Morel, Senador.- Alejandro Navarro Brain, Senador.- Jaime Orpis Bouchón, Senador.- Lily Pérez San Martín, Senadora.- Víctor Pérez Varela, Senador.- Jorge Pizarro Soto, Senador.- Baldo Prokurica Prokurica, Senador.- Jaime Quintana Leal, Senador.- Hosaín Sabag Castillo, Senador.- Eugenio Tuma Zedan, Senador.- Patricio Walker Prieto, Senador.