Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III.
CUENTA
- DEBATE
- PERMISO
- Nelson Jaime Avila Contreras
- PERMISO
- DEBATE
- IV.
ORDEN DEL DÍA
-
DESIGNACIÓN DE SEÑOR SABAS IVÁN CHAHUÁN SARRÁS COMO FISCAL NACIONAL DEL MINISTERIO PÚBLICO
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Gomez Urrutia
- INTERVENCIÓN : Jaime Naranjo Ortiz
- INTERVENCIÓN : Camilo Escalona Medina
- INTERVENCIÓN : Jorge Pizarro Soto
- INTERVENCIÓN : Juan Pablo Letelier Morel
- INTERVENCIÓN : Guido Girardi Lavin
- INTERVENCIÓN : Alejandro Navarro Brain
- INTERVENCIÓN : Jaime Gazmuri Mujica
- INTERVENCIÓN : Hernan Larrain Fernandez
- INTERVENCIÓN : Alberto Espina Otero
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Gomez Urrutia
- INTERVENCIÓN : Roberto Munoz Barra
- INTERVENCIÓN : Andres Pio Bernardino Chadwick Pinera
- DEBATE
-
DESIGNACIÓN DE SEÑOR SABAS IVÁN CHAHUÁN SARRÁS COMO FISCAL NACIONAL DEL MINISTERIO PÚBLICO
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 355ª
Sesión 54ª, en miércoles 3 de octubre de 2007
Especial
(De 15:38 a 17:3)
PRESIDENCIA DEL SEÑOR EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE, PRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR
____________________
Í N D I C E
Versión Taquigráfica
Pág.
I. ASISTENCIA.........................................................................................................
II. APERTURA DE LA SESIÓN...............................................................................
III. CUENTA..........................................................................¿.
IV. ORDEN DEL DÍA:
Solicitud de S. E. la Presidenta de la República, mediante la cual recaba el acuerdo del Senado para designar como Fiscal Nacional del Ministerio Público al señor Sabas Iván Chahuán Sarras (S 1015-05) (se aprueba)¿¿¿¿
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Alvear Valenzuela, Soledad
--Arancibia Reyes, Jorge
--Bianchi Chelech, Carlos
--Cantero Ojeda, Carlos
--Chadwick Piñera, Andrés
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Escalona Medina, Camilo
--Espina Otero, Alberto
--Flores Labra, Fernando
--Frei Ruiz-Tagle, Eduardo
--García Ruminot, José
--Gazmuri Mujica, Jaime
--Girardi Lavín, Guido
--Gómez Urrutia, José Antonio
--Horvath Kiss, Antonio
--Kuschel Silva, Carlos
--Larraín Fernández, Hernán
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Longueira Montes, Pablo
--Matthei Fornet, Evelyn
--Muñoz Aburto, Pedro
--Muñoz Barra, Roberto
--Naranjo Ortiz, Jaime
--Navarro Brain, Alejandro
--Novoa Vásquez, Jovino
--Núñez Muñoz, Ricardo
--Ominami Pascual, Carlos
--Orpis Bouchón, Jaime
--Pérez Varela, Victor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Romero Pizarro, Sergio
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín
--Vásquez Úbeda, Guillermo
--Zaldívar Larraín, Adolfo
Concurrieron, además, el señor Ministro del Interior subrogante, don Felipe Harboe Bascuñán; la señora Ministra de Educación , doña Yasna Provoste Campillay; el señor Ministro de Justicia , don Carlos Maldonado Curtis, y la señora Ministra Directora del Servicio Nacional de la Mujer , doña Laura Albornoz Pollmann.
Actuó de Secretario el señor Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el señor José Luis Alliende Leiva.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 15:38, en presencia de 30 señores Senadores.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. CUENTA
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor ALLIENDE ( Prosecretario ).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Informe
De la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, recaído en el oficio de Su Excelencia la Presidenta de la República , mediante el cual solicita el acuerdo del Senado para designar en el cargo de Fiscal Nacional del Ministerio Público al señor Sabas Iván Chahuán Sarrás (boletín Nº S 1.015-05).
--Queda para tabla.
Permiso Constitucional
Del Senador señor Ávila, por medio del cual solicita permiso constitucional para ausentarse del país, a contar del día de hoy, con el propósito de asistir a la Asamblea de la Unión Interparlamentaria que se desarrollará en Suiza.
--Se accede a lo solicitado.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Terminada la Cuenta.
IV. ORDEN DEL DÍA
DESIGNACIÓN DE SEÑOR SABAS IVÁN CHAHUÁN SARRÁS COMO FISCAL NACIONAL DEL MINISTERIO PÚBLICO
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Corresponde pronunciarse sobre la solicitud de Su Excelencia la Presidenta de la República en orden a obtener el acuerdo de esta Corporación para designar en el cargo de Fiscal Nacional del Ministerio Público al señor Sabas Chahuán Sarrás.
La solicitud cuenta con informe de la Comisión de Constitución.
--Los antecedentes sobre el oficio (S 1015-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Se da cuenta en sesión 53ª, en 2 de octubre de 2007.
Informe de Comisión:
Constitución, sesión 54ª, en 3 de octubre de 2007.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
El oficio de Su Excelencia la Presidenta de la República señala que el 30 de noviembre del año en curso cesará en sus funciones el actual Fiscal Nacional del Ministerio Público, don Guillermo Piedrabuena Richard, por lo que viene en proponer para ocupar dicho cargo al abogado señor Sabas Chahuán Sarrás.
La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento analizó los antecedentes relacionados con la solicitud y recibió en audiencia al señor Chahuán, quien efectuó diversos planteamientos sobre el nuevo proceso penal y el papel del Ministerio Público.
El referido órgano técnico, por la unanimidad de sus miembros (Senadores señora Alvear y señores Espina, Gómez, Larraín y Muñoz Aburto), informa a la Sala que el citado abogado está habilitado para desempeñar las funciones inherentes al cargo para el que ha sido propuesto.
Cabe destacar que la designación del señor Chahuán como Fiscal Nacional del Ministerio Público debe ser aprobada por la Cámara Alta con el voto conforme de los dos tercios de sus miembros en ejercicio, esto es, 25 señores Senadores al día de hoy.
El señor NARANJO.-
Señor Presidente , solicito fundamentar el voto.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Sus Señorías podrán fundamentar su posición cuando la solicitud sea sometida a votación.
Para informar, tiene la palabra el Honorable señor Gómez, Presidente de la Comisión de Constitución .
El señor GÓMEZ.-
Señor Presidente , el órgano que encabezo recibió en audiencia hoy en la mañana al señor Sabas Chahuán Sarrás , quien fue propuesto por la Primera Mandataria para ejercer el cargo de Fiscal Nacional del Ministerio Público.
En dicha instancia escuchamos los planteamientos del nominado y conocimos una reseña curricular de él.
Estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile entre los años 1984 y 1988. Posteriormente, desarrolló el ejercicio libre de la profesión de abogado y se desempeñó en el Consejo de Defensa del Estado, hasta ingresar al Ministerio Público.
Su currículo revela un vasto conocimiento en materias relacionadas con la reforma procesal penal.
Ha sido académico en distintas universidades y, también, en Investigaciones y Carabineros de Chile.
Ha realizado muchas actividades vinculadas a la docencia y una serie de cursos habilitantes, como asimismo otros que le han permitido conocer el ámbito de la reforma procesal penal.
El señor Chahuán indicó que viene participando en dicho proceso desde 1996, cuando se inició la discusión del respectivo Código, como académico de la Universidad de Chile. En razón de lo mismo, fue becado en Alemania por la Fundación Konrad Adenauer.
Reitero que fue abogado del Consejo de Defensa del Estado.
Desde el año 2003 trabaja en la Fiscalía Regional Metropolitana, que le tocó montar, con todo lo que ello significó.
Como fiscal -así lo manifestó- ha puesto mucho énfasis en el desarrollo de actividades directas para combatir la delincuencia, con una particular preocupación en temas vinculados al narcotráfico y la violencia intrafamiliar, respecto de lo cual ha hecho una muy buena labor de coordinación tanto con Carabineros como con Investigaciones.
Destacó que, desde el punto de vista del desarrollo futuro de la reforma, se debían establecer criterios de trabajo para que los fiscales pudieran tener un mayor contacto con la ciudadanía y superar así el "encapsulamiento" que ha significado la labor de la Fiscalía en algunas circunstancias.
Agregó que era importantísimo que la Fiscalía fuera también una entidad articuladora de acuerdos entre los distintos sectores -el Poder Judicial , el Gobierno, el Parlamento-, como asimismo que se debía buscar una fórmula que permitiese el desarrollo de una actividad tan importante como la seguridad pública en forma coordinada, consensuada y que se tradujera en un trabajo muy efectivo.
Con respecto a su independencia -pregunta que le efectuó el Senador señor Larraín -, el señor Chahuán aclaró que era independiente desde el punto de vista de su pensamiento aunque, por supuesto, tenía un razonamiento político, pero que sus funciones las ha desempeñado y las seguirá desempeñando con total autonomía.
Por último, señor Presidente , los Senadores miembros de la Comisión señalaron que la exposición del candidato fue muy acabada.
En razón de lo expuesto, cumplo con informar que el señor Sabas Chahuán Sarrás reúne todos los requisitos exigidos para ocupar el cargo de Fiscal Nacional.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
En votación la proposición de la Presidenta de la República .
--(Durante la votación).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Naranjo.
El señor NARANJO.-
Señor Presidente, antes de entregar mi voto, quiero plantear algunas consideraciones.
Siempre he entendido que esta es una facultad constitucional que tenemos los Senadores. Por consiguiente, lo que nos corresponde es actuar con la mayor independencia y autonomía y guiarnos por nuestra conciencia.
Digo esto, señor Presidente , porque normalmente se tiende a pensar que la proposición de un Presidente de la República pasa a ser prácticamente una obligación para quienes somos parlamentarios de Gobierno. Agradezco a mi Partido y al Ejecutivo , que jamás han entendido esto así. Me han dado la libertad, cuando he tenido una opinión contraria sobre la materia, para expresarla y votar conforme a ella.
Además, lo menciono porque creo que no está en juego la lealtad hacia la Presidenta de la República al ser contrario a su propuesta. Insisto: es una proposición y no una imposición.
¿Qué es lo que deseo señalar?
En los últimos días, se han formulado los argumentos más curiosos que haya escuchado.
Diversos parlamentarios siempre han sostenido que se ha de respetar el criterio de la Corte Suprema en el sentido de que quien es colocado en el primer lugar de la quina debiera ser tenido en consideración por el Senado.
En esta oportunidad, el señor Juan Enrique Vargas recibió once preferencias. Una votación mayoritaria, amplia y muy lejana de la que obtuvieron los otros elegidos por los miembros del Máximo Tribunal.
Entonces, resulta legítimo preguntarse: ¿Se habrán equivocado tanto once Ministros de la Corte Suprema al haberle dado tan abrumadora mayoría al señor Vargas , quien no fue propuesto para el cargo?
Por otra parte, hago presente algo que me parece de la mayor gravedad. Y lo planteo así. Nunca antes en el contexto de la designación de este tipo de autoridades había asistido a un asesinato de imagen. ¡Sí, señor Presidente : a un asesinato de imagen! Aquí hubo una campaña concertada de medios de comunicación para hacer aparecer al señor Vargas como ligado a la Concertación. Porque obviamente había que utilizar algún argumento para derribarlo, para echarlo abajo. Ante los once votos conseguidos en la Corte Suprema -argumento tan fuerte- había que buscar otro. Y en la prensa vimos titulares como: "El lobby más largo para ser fiscal". Y así podría enumerar varios ejemplos respecto de cómo la prensa durante una semana, y principalmente el fin de semana pasado, desató una campaña de asesinato de imagen del señor Vargas jamás vista.
Y miren el pecado que él cometió: por haber trabajado con la Senadora Soledad Alvear en el Ministerio de Justicia ya estaba rayado y pintado como de la Concertación.
Entonces, uno se pregunta, señor Presidente : el hecho de que alguien trabaje para los Gobiernos de la Concertación, que tenga pensamientos cercanos a ella, ¿lo descalifica y hace que esté absolutamente vetado para ocupar altas responsabilidades en la Contraloría, en el Banco Central o como Fiscal Nacional?
Me parece delicado que se establezca ese precedente.
En el fondo, los únicos que poseerían autoridad, independencia desde el punto de vista jurídico, son aquellos supuestos independientes que caminan por la Derecha, comen por la Derecha, hablan cargados a la Derecha, se sientan cargados a la Derecha. ¿Son, entonces, estos personajes, cargados para la Derecha, los únicos -entre comillas- que ofrecen garantía para todos, autonomía para todos, en lo relativo al ejercicio de un cargo de alta responsabilidad? Yo creo que no. Pienso que eso es algo muy lejano.
Porque con ello se da una señal extraordinariamente preocupante. Le estamos diciendo a gente con determinado pensamiento o inclinación política que nunca contará con los votos de la Derecha para ocupar ciertos cargos. En cambio, estos otros "independientes" -entre comillas- sí dan garantía, son independientes bajo cualquier punto de vista.
Por lo tanto, el peligroso precedente que se establece me lleva a votar en contra.
No conozco al señor Chahuán , ni tampoco al señor Vargas . Pero he recogido opiniones de ambos. Y estoy en condiciones de manifestar con tranquilidad que no he ido a comer con ninguno de los dos. Ninguno de ellos me ha prestado asesorías parlamentarias o me ha enviado cartas ni nada. En cambio, no sé si algunos Senadores sentados aquí hoy podrán decir con la misma independencia que yo que a ellos no los asesoró el señor Chahuán , por poner un ejemplo.
Por eso, voto que no.
Y reitero que al pronunciarme de esta manera agradezco a mi Partido, que me otorga libertad para actuar en conciencia. También al Gobierno, porque en estas materias, donde tengo una facultad constitucional, se me respeta, pues es lo que corresponde.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Escalona.
El señor ESCALONA.-
Señor Presidente, no conozco en forma personal a quienes fueron propuestos a la Primera Mandataria por la Corte Suprema. Sí, naturalmente, a través de los medios de comunicación, de la opinión pública y de los currículums que tuvimos a nuestro alcance para formarnos un juicio en los últimos días, y sobre todo el fin de semana recién pasado.
Obviamente que todo aquello es insuficiente.
Además, creo que resulta una pretensión querer adivinar qué ocurrirá con una designación para Fiscal Nacional. Se trata de una responsabilidad muy singular, la única de esta naturaleza que existe en el país. No hay cargos similares que se le puedan homologar. Chile está viviendo una experiencia reciente en cuanto a la reforma procesal penal. Y estimo que resulta especulativo y aventurado sostener: "Esta persona lo va a hacer bien o lo va a hacer mal". Es una experiencia que se encuentra en curso en el país. Y pienso que nuestra obligación y nuestra tarea consiste en esperar que quien sea designado cuente efectivamente con las condiciones para asumir tan delicada responsabilidad.
La ciudadanía depositó en los hombros de quien ocupa la Primera Magistratura la responsabilidad de hacer la proposición. Ese es el dato de la realidad. Cuando alguien se presenta como candidato a la Presidencia de la República asume muchas responsabilidades, algunas de las cuales son subyacentes al cargo, como esta. Le corresponde a la Presidenta Bachelet plantear cuál de las cinco personas reúne, en su opinión, las mejores condiciones para tan singular y especial cometido.
Yo, no solo como parlamentario de la coalición, sino también como miembro del mismo Partido en el que ella ha militado toda su vida, quiero solidarizar con la responsabilidad que asume la Presidenta Bachelet . No poseo las herramientas que me permitan discernir. No estoy en condiciones de afirmar que tengo la certeza, en un ciento por ciento, de que la persona propuesta lo va a hacer bien. Pero sí poseo un instrumento con el cual tomar una decisión, que es el respaldo que le entrego a la Presidenta Bachelet en su función de Jefa de Estado.
La Primera Mandataria asumió la responsabilidad de proponer al señor Sabas Chahuán Sarrás para el cargo de Fiscal Nacional. Y por esa razón voto que sí.
Respaldo la propuesta de la Presidenta Bachelet porque, siendo este un momento muy importante en la lucha por la seguridad pública, por detener la delincuencia, por resolver los brotes de violencia anárquica que han conmovido al país en el curso de las últimas semanas, considero de suma importancia que esta primera proposición se resuelva de manera favorable y que hoy día quede zanjado el nombre del nuevo Fiscal Nacional.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Pizarro.
El señor PIZARRO.-
Señor Presidente, quiero dejar constancia de mi punto de vista respecto de la propuesta de la Presidenta de la República para designar al nuevo Fiscal Nacional, quien ejercerá el cargo durante los próximos ocho años. Y, además, deseo realizar algunas reflexiones más allá del nombre sugerido por la Jefa de Estado para desempeñar dicha función.
A mi juicio, luego de la puesta en marcha de la reforma procesal penal y de observar el rol que le ha tocado jugar a la Fiscalía Nacional, resulta evidente que se requiere introducir al sistema cambios más profundos que los hasta ahora vistos.
Me parece que, como primer criterio, era importante buscar a alguien ajeno a la Fiscalía Nacional, que no hubiese participado o que no formara parte de ese establishment o de la burocracia ya existente en dicho organismo. No creo que una persona que esté dentro del sistema se encuentre en condiciones de introducir los cambios necesarios para que el trabajo del Ministerio Público sea más eficaz y cercano a la gente y responda a las expectativas de la ciudadanía considerando los antecedentes aquí entregados en materia de seguridad ciudadana.
Los fiscales, en general, no han sido eficientes en su labor. Muchas veces nosotros reclamamos o escuchamos quejas sobre ciertas decisiones tomadas por determinados jueces. Y les cargamos toda la mano a esos magistrados. Pero no se ha evaluado la actuación de los fiscales que llevaron esos casos: si fueron capaces de presentar debidamente los cargos, de exhibir las pruebas, de manera de permitir al tribunal respectivo fallar acertadamente.
Al respecto, creo que tienen responsabilidad tales fiscales. El asunto se ha analizado bastante. Por eso, a mi juicio, era fundamental que alguien desde afuera pudiera encabezar dicha institución, con el objeto de llevar adelante los cambios requeridos.
Me parece que uno también tiene derecho a exigir a los fiscales un trabajo más organizado, más cercano a la gente, en terreno, coordinado no sólo con las instituciones policiales -que igualmente deben desarrollar su labor de mejor manera, buscando especialidad, generando políticas de colaboración permanente con otros organismos policiales-, sino además con los vecinos, con la comunidad organizada.
La única forma de enfrentar de manera eficiente el problema en cuanto a seguridad ciudadana es con el compromiso absoluto de todos, pero en particular con las comunidades y, de manera preferente, con las organizadas.
Eso, en la práctica, no se advierte. Al revés, las víctimas quedan en estado de vulnerabilidad y debilidad frente al sistema, que es demasiado grande. Las fiscalías se muestran burocráticas, los fiscales parecen distantes. No hay seguimiento ni apoyo a las víctimas ni un trato humano para ellas, que es lo menos que se puede esperar de quien se supone debe representar o defender sus intereses.
Por lo tanto, considero que se debe romper con esa suerte de burocracia indolente que se ha ido estableciendo en las fiscalías y en los fiscales. La distancia generada por muchos de ellos, en ciertos casos, obedece a que a algunos les gusta más aparecer en la televisión, o a otras razones.
En fin, lo concreto es que se ha generado la necesidad de introducir cambios importantes en el Ministerio Público, y creo que era mucho mejor que alguien ajeno a él hubiese llegado a implementarlos.
Por otro lado, debo hacer presente que, mas allá del nombre sugerido, desconozco la negociación efectuada por el señor Ministro respectivo con la Derecha o con los distintos sectores. No tengo información sobre el particular.
Sin embargo, en cuanto a la proposición de la Presidenta de la República, desde mi modesto punto de vista, no cumple con los objetivos que he planteado y, por esa razón, la voy a rechazar.
Lamento que no se haya podido realizar un debate con un poquito más de calma respecto de lo que, de aquí en adelante, queremos de las fiscalías. De repente, me inquieta que, por la necesidad de contar rápidamente con los votos, se puedan tomar decisiones equivocadas o insuficientes, o que se cometan injusticias como la de no dejar asumir responsabilidades a personas que tienen méritos más que suficientes para encabezar una instancia fundamental para la mejor calidad de vida de la gente, para garantizar los derechos de las personas y para avanzar en la lucha contra los problemas de seguridad ciudadana.
Por tales razones, señor Presidente, voto en contra de la propuesta de la Presidenta de la República.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.
El señor LETELIER.-
Señor Presidente, esta es la primera vez que me corresponde emitir pronunciamiento sobre un nombre propuesto para ocupar el cargo de Fiscal Nacional del Ministerio Público.
Al respecto, puedo señalar que dicha institución se encuentra en proceso de desarrollo. Ha cumplido una etapa, en la cual el señor Piedrabuena , sin duda, desempeñó una función tremendamente importante -debo reconocerlo-: la instalación de un nuevo órgano del Estado, que estimo decisivo para el combate contra el crimen y la delincuencia en el país.
Sin embargo, hoy estamos frente al desafío de aprobar al candidato propuesto para encabezar dicha institución durante un período cuyo objetivo es diferente al actual. Es más, diría que lo aparecido en los medios de comunicación sobre la preocupación de ciertos fiscales del Ministerio Público que se movilizaron para hacer presente problemas salariales, no es precisamente el punto donde se debería poner el énfasis en este momento ni en otro próximo.
En lo personal, me pareció de pésimo gusto la actitud de ciertos fiscales al fijar su lógica principal del quehacer del Ministerio Público en las demandas salariales o de personal, cuando en verdad el Estado chileno ha efectuado un tremendo esfuerzo por instalar una nueva institucionalidad, destinando recursos a dicho organismo como nunca antes se había hecho y fijando niveles salariales para sus funcionarios bastante superiores a los de otros empleados públicos de similar rango.
Entiendo que en esta nueva etapa no corresponde encasillar en la lógica de la Derecha o de la Izquierda a la persona que encabece el Ministerio Público, si queremos una política nacional, de Estado.
En verdad, el color político de los integrantes de la quina propuesta por la Corte Suprema no debería ser lo determinante para tomar la decisión. Sin duda que ello está presente. Pero -repito- no tendría que ser lo concluyente. Por eso, me da lo mismo que el candidato que tenemos al frente sea de una tendencia política o de otra, porque lo que más me inquieta es desconocer si quien dirigirá tal institución va a tener la fortaleza de emprender las tareas -que según yo y muchos otros corresponde realizar- que sean acordes con los principales propósitos del Ministerio Público en esta nueva etapa.
Por otro lado, debo hacer presente mi molestia por los rumores de pasillo sobre la existencia de conversaciones paralelas para tratar de definir al mejor candidato de la quina sugerida por el Máximo Tribunal. No dispongo de antecedentes que me permitan saber si ellos eran ciertos. Desconozco si, como se ha dicho en otras ocasiones, se consultó al Senador señor Espina o se hizo un pacto con la Derecha. Ignoro si es efectivo o no. No tengo la menor idea; no puedo demostrarlo ni poseo los antecedentes respecto de lo ocurrido. No escuché conversaciones telefónicas ni nada parecido.
Lo que sí tengo claro es que necesitamos un Ministerio Público dispuesto a asumir un desafío de tremenda importancia como el combate frontal contra la delincuencia, y a evitar la excesiva recurrencia de los fiscales -a mi juicio- por lograr acuerdos reparatorios al margen, con el objeto de facilitar la realidad de muchas personas que cometen delitos, y en exceso.
Estoy cansado de los fiscales que terminan accediendo a acuerdos en el caso de delitos de lesiones graves contra personas acuchilladas en la calle por delincuentes prontuariados, a quienes los mismos fiscales les facilitan los acuerdos reparatorios.
Supe de un caso ocurrido la semana pasada en la Sexta Región respecto de alguien que se confesó como sicario, es decir, contratado para matar a otro. El fiscal accedió a que pagara una multa de una UTM y que se le aplicase la pena de reclusión nocturna.
Estoy cansado de los fiscales que no discriminan entre un delincuente primerizo y quienes tienen graves dificultades para rehabilitarse. En verdad, se necesita que aquellos den señales mucho más fuertes.
Estoy aburrido de imponerme por los medios de comunicación -como ocurrió esta mañana, la semana pasada y constantemente- de que los carabineros hacen su trabajo y detienen a delincuentes, para que luego queden libres. Hoy día, por ejemplo, entre un grupo de ladrones de autos apodados "los cubanos" figuraba un joven que había sido detenido en forma reiterada. Creo que en once oportunidades.
Y uno se pregunta por qué se deja en libertad a un delincuente que debería estar preso. Al mismo tiempo, surge la inquietud no solo sobre cuál es la responsabilidad de los jueces de garantía, sino también la del Poder Judicial y la de los fiscales.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Ha concluido su tiempo, señor Senador.
El señor LETELIER .-
Señor Presidente , no tengo la convicción de que el candidato que se nos presenta sea el más idóneo para esta etapa. Pero tampoco cuento con los antecedentes para votar que no.
Y ante esta disyuntiva, debo entender que la Presidenta de la República ha entregado al Parlamento una propuesta conforme a los antecedentes de cada uno de los postulantes, que le hicieran llegar los Ministerios de Justicia y del Interior. Y disculpen lo que voy a decir, pero se trataría del menos malo de la quina, que, según comentarios de pasillo, pudo haber sido distinta.
No me voy a oponer a esta proposición.
Sin embargo, necesitamos realizar un debate más a fondo respecto a lo que esperamos de esta nueva institucionalidad que representa el Ministerio Público.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Girardi.
El señor GIRARDI.-
Señor Presidente, evidentemente, el Senado tiene un gran compromiso. Porque el combate a la delincuencia es una prioridad ciudadana y una responsabilidad de Estado y, tal vez, una de las principales preocupaciones de la población. Por eso, estimo muy importante que en el ejercicio democrático y republicano tomemos una decisión adecuada.
Lo primero que considero relevante señalar es que todos los candidatos que seleccionó la Corte Suprema cumplen con un nivel mínimo. Creo que es injusto para el país, para los fiscales y para nuestra sociedad establecer criterios como los que he escuchado aquí, en el sentido de que aparentemente algunos no cumplirían con los requisitos básicos. A mi juicio, todos los que seleccionó la Corte Suprema -pudo haber otros también- los satisfacen y tienen gran experiencia y méritos suficientes, sin excluir a ninguno.
Incluso, persona con larga experiencia profesional no fueron postuladas tal vez por un problema de edad, ya que, como el cargo es por ocho años, podrían haber estado en él sólo una fracción de ese período. En ese caso no se trataba de una falta de méritos.
Finalmente la discusión se centró en dos de los candidatos, personas tremendamente valiosas. La Primera Mandataria tomó una decisión. Y, habiendo resuelto ella sobre una materia que reviste una dimensión de Estado respecto de una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, a mi modo de ver, si de verdad queremos hacer de este asunto un desafío principal, lo que corresponde es que todos respaldemos la determinación de la Presidenta de la República .
Deseo ser muy claro y decir que no conozco a ninguno de los candidatos. No he cenado con alguno de ellos ni he recibido asesoría de alguien incluido en la quina. En cierta manera, considero injusto referirnos a la materia desde ese punto de vista.
Aunque asumo y acepto el pleno derecho del Senador señor Naranjo a tener una opinión discrepante, de todas maneras me parece necesario apoyar la decisión presidencial.
Así que voto a favor, reiterando que todos los candidatos cumplían con un mínimo de requisitos.
Ha habido una gran discusión sobre esta materia, la cual se da en un ambiente marcado por la política, porque el Senado es una Cámara política.
Es muy importante que hoy día el país tenga un Fiscal Nacional que cuente con el máximo respaldo de los Senadores, y ojalá que este sea transversal. Porque en Chile el tema de la seguridad ciudadana es una prioridad y una necesidad que requiere una política de Estado que nos una a todos.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Si le parece a la Sala, se prorrogará la hora de término hasta que todos los señores Senadores inscritos puedan fundamentar el voto.
Acordado.
El señor CANTERO.-
¿Por qué no empalma esta sesión con la otra, señor Presidente?
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
No se puede empalmar una sesión especial con una ordinaria.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Además, estamos en votación.
Tiene la palabra el Honorable señor Navarro.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente, sin duda, la determinación presidencial y la sugerencia hecha al Senado para nombrar al Fiscal Nacional forma parte de los preceptos constitucionales. Aunque la cuestión amerite abrir debate, ya la decisión está prácticamente tomada; los dados fueron echados y sabemos quien será el elegido.
Lo que sucede es que estamos haciendo una discusión ex post y no ex ante. Se debate después de una decisión y se cuenta con una mayoría para aprobarla. Eso es lo que hoy día tenemos en la Sala. Es decir, hay Fiscal Nacional antes de la votación.
A mi juicio, como hemos sostenido, lo importante es analizar el rol de tan alto funcionario; evaluar la Fiscalía y el actuar de los fiscales; saber por qué están demandando mayores remuneraciones. Han formado sindicatos y necesitan mejoras de sus condiciones laborales para efectuar más adecuadamente sus labores. Además, debemos conocer la voz ciudadana, que nos pide revisar el desempeño de los fiscales.
En realidad, precisamos un Fiscal que proteja a la gente. Y la tarea de nombrar a quien dirija tal proceso y dé amparo a la población, luche contra la delincuencia, la persiga y encarcele no es menor. No se trata únicamente de un asunto de debate y de plantear si la persona es de la Concertación o de la Derecha, sino de un problema de política nacional que requiere ser discutido.
Y reclamo para el Senado el derecho de hacer ese debate y no solo discutir sobre un nombre según parámetros de si es de Izquierda o de Derecha. Debemos saber también si el elegido va a hacer bien el trabajo de perseguir a los delincuentes y encarcelarlos.
Por lo tanto, al realizar una discusión ex post, se presenta un conflicto de carácter estructural institucional. Hacemos el debate cuando la decisión ya está tomada. Porque, efectivamente, el método que se usa para elegir al Fiscal Nacional es como el sistema binominal; es decir, se vota por uno. Entonces, es sí o sí. No hay posibilidades de escoger. El Senado no tiene posibilidades de contrariar, porque se arma una mayoría antes de la votación.
Por tanto, aquí no hay indicaciones, ni debate posterior, ni segunda discusión. No hubo posibilidad de que una Comisión hiciera una evaluación. Así opera el presidencialismo extremo, la monarquía presidencial que está dañando la institucionalidad, porque no permite discutir ni tener consensos.
Desconozco si hay acuerdos con la Derecha. En verdad, sólo veo sonrisas en las bancadas del frente y preocupación en las nuestras.
Tal vez, ambas actitudes sean injustas con la persona propuesta, porque no hubo posibilidad de debatir. Al igual que el sistema binominal, la proposición para decidir cargos tan importantes como el de quien va a defender de los delincuentes a la gente tiene un procedimiento de asignación extremadamente complejo, que es malo en cuanto a participación, y particularmente autoritario.
El problema no deriva de la Presidenta Bachelet, sino de una Constitución -pinochetista, por cierto, pero que lleva la firma del ex Presidente Lagos- que obliga tanto a procedimientos muy delicados como a un intercambio de opiniones de ciertas características.
Solo pido poder debatir y luego decidir. No sé si el Senado está en condiciones de plantear que deseamos discutir primero y después tomar una determinación, y no al revés, como vuelve a suceder ahora. Lo mismo que sucedió en el caso de Televisión Nacional ocurre ahora con el Fiscal Nacional. No hay cambios. No se aprenden las lecciones. El poder se usa; está bien.
La única fundamentación que me hace sentido es que en el caso de la Contraloría General de la República hubo una crisis: pasaron nueve meses sin que se nombrara a alguien que la dirigiera. Y ahora el Gobierno, responsablemente, puede decir: "No quiero semejante plazo sin Fiscal Nacional. Lo necesito ahora, porque la lucha contra la delincuencia debe darse en este momento. Y por eso hay que decidir rápido.".
Cabe mencionar que nuestra bancada discutió la materia a las 15 horas y que a las 18 ya estaba ingresado el nombre del futuro Fiscal Nacional. No se trata de decidir y luego discutir, sino al revés.
En mi opinión, debemos cambiar este proceso. No estoy dispuesto a que tal sistema continúe. No estoy dispuesto a aceptar que sea así. Y no lo estoy por la dignidad del cargo, por la representación de la soberanía.
Aunque ya está decidido, por lo menos hemos podido fundamentar el voto.
¿Qué hacemos para que la Fiscalía funcione bien? ¿Cuál es el rol del Fiscal Nacional? ¿Cuál es la evaluación de los fiscales? ¿Cuánto deben ganar estos para que no haya posibilidad de corrupción y hagan su labor de manera decidida? No hay espacio para la discusión. Alguien lo debatió. Ojalá que lo haya hecho mi Gobierno y también la Oposición.
Espero que en las próximas votaciones de este tipo el Senado efectivamente tenga la posibilidad de debatir y luego de decidir.
En esta ocasión se requieren 26 votos. Por lo tanto, se necesita el acuerdo con la Derecha. En otras designaciones, como las relativas al Banco Central, que la Concertación pueda resolver, porque se trata de una decisión política.
El procedimiento empleado nos obliga a hacer una reflexión fuerte y profunda acerca de la institucionalidad, de la Constitución y, en particular, de la participación y el ejercicio del poder por parte del Senado.
Estoy convencido de que se requiere una enmienda constitucional que revise tales procedimientos para otorgar más categoría, más nivel y más dignidad a nuestra Corporación. Muchas veces pierde dignidad al ser sometida a este tipo de tratamiento. Algunos dirán: "Ello se debe a muchos otros motivos". Y es cierto. Pero también la pierde cuando se ve obligada al "sí o sí".
La Cámara Alta, que se prestigia de la soberanía popular, debe contar con la posibilidad de evaluar y discutir los diversos asuntos antes de decidir, y no estar bajo la imposición de pronunciarse a favor.
Por ello, señor Presidente, voto en contra. Y espero que el propio Senado genere las condiciones para cambiar los procedimientos tendientes a tomar decisiones vitales para el país.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente, en primer lugar, no comparto completamente las severas críticas que se han manifestado en el país y en esta discusión en cuanto a la manera como se ha desarrollado la reforma procesal penal y al funcionamiento del Ministerio Público.
Yo tengo una opinión favorable de la gran reforma que hemos hecho. Ha significado rapidez en los juicios, transparencia en los procedimientos, acceso a la información y una elevada cantidad -mucho más que antes- de condenas. Y se trata de penas severas.
Ha habido equivocaciones judiciales muy notorias, con resultados muy complejos -ello no tiene que ver tanto con el Ministerio Público cuanto con el Poder Judicial (los jueces de garantía)-, lo cual ha tenido gran repercusión en la opinión pública. Tal situación ha llevado a la idea de que hemos generado un sistema en extremo garantista, ineficiente y que no defiende a los ciudadanos. Esa afirmación, que se vende mucho en la prensa y que tiene cierta aceptación en la gente, no la comparto.
Tampoco estoy de acuerdo con el planteamiento, expresado en el debate de ayer, de que aquí solo cabe restringir derechos ciudadanos, aumentar las penas e incrementar la capacidad carcelaria. Porque, por ese camino, no vamos a resolver ni la delincuencia ni la anarquía ni los graves problemas de seguridad pública del país.
El único aspecto criticable es el relativo al desbalance que quedó en la arquitectura institucional del nuevo sistema en relación con la defensa jurídica de las víctimas, tarea que no corresponde exactamente al fiscal. Este resguarda el interés público, el cual no siempre concuerda con el deseo de las víctimas.
Resulta perfectamente entendible que una persona afectada por un delito atroz, si el agresor recibe una pena grave -15 años, por ejemplo-, pida cadena perpetua. Esa víctima va a reclamar contra el fiscal. Yo lo he visto. No obstante, esa función compete a la defensa de aquella.
Ocurre que tenemos un sistema muy eficiente de defensoría pública de los victimarios y uno muy ineficiente de defensoría pública de las víctimas, que son las corporaciones de asistencia judicial. En efecto, cuando se enfrentan las partes en un tribunal para alegar respecto de la investigación y de la propuesta del fiscal -esto lo vemos en todas las Regiones; los Honorables colegas tendrán la misma experiencia-, el delincuente es defendido por uno de los mejores abogados de la plaza y el afectado, por un estudiante de Derecho en práctica en la corporación de asistencia judicial respectiva. Incluso, este podría haber recibido el caso de otro practicante que ya concluyó sus estudios.
Entonces, si vamos a discutir de verdad, veamos cómo fortalecer un elemento que nos quedó débil en la reforma: un sistema de defensa para las víctimas, garantizado, sobre todo, para los pobres del país.
Ese es el asunto.
Señalo lo anterior porque, a propósito del nombramiento del Fiscal Nacional, cabe abrir un debate sobre el Ministerio Público y las enmiendas que urge hacer.
Concurro por segunda vez a esta discusión, porque hace ocho años tuvimos que resolver la misma cuestión. Entonces acordamos la designación de quien hoy hace abandono del cargo. Recuerdo que fue una decisión muy compleja y una negociación en extremo difícil. Costó mucho llegar a acuerdo.
Lo precedentemente expuesto tiene por objeto reflexionar acerca del procedimiento, que merece algún debate. Hago presente, sí, que comparto su arquitectura central.
En todo caso, este sistema no viene de la Constitución que hizo Pinochet, pues fue aprobado por este Parlamento. Si bien es parte de la Carta Fundamental, esa reforma la realizamos nosotros. Bien o mal. Y la podemos cambiar.
Para el nombramiento de cargos de este tipo primó la idea de que participaran los tres Poderes Públicos.
En general, nadie objeta el papel que desarrolla la Corte Suprema, que tiene la característica de ser bastante claro y transparente. El Máximo Tribunal debe proponer una quina con ciudadanos que reúnan las condiciones que establece la ley. Y resuelve el asunto por votación. El procedimiento resulta muy claro.
¿Por qué interviene el Poder Judicial ? Porque es uno de los tres Poderes del Estado y tiene relación con el ámbito en cuestión. Aunque la propuesta no la hace el Ministerio Público, igual resulta razonable.
La Presidenta de la República , por su parte, elige un nombre de la quina. Ello es bastante claro. Esta decisión se toma con plena discrecionalidad. La ley no dice que debe escoger al primero de la lista. Si así fuera, todos sabríamos desde el principio quién será propuesto al Poder Legislativo. Por tanto, nadie podría decir que la Primera Mandataria comete una falta si sugiere al último de la quina. O sea, se le entregó una facultad discrecional para ponderar entre cinco postulantes.
El procedimiento, en general, cuenta con la virtud de que la Corte Suprema propone cinco ciudadanos o ciudadanas que reúnen las exigencias mínimas para ejercer el cargo...
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Concluyó su tiempo, señor Senador.
El señor GAZMURI.-
Termino de inmediato, señor Presidente.
Lo que no está muy claro es cuál es nuestro rol. ¿Solamente decir "sí" o "no"?
El señor CHADWICK .-
Votar.
El señor LARRAÍN.-
Eso es.
El señor GAZMURI.-
Cierto, y con quórums muy altos.
Yo tenía otra candidata, pero ese no es mi papel. Me había formado una opinión respecto de la señora Sonia Rojas , que posee todas las condiciones para ser una gran Fiscal Nacional. Sin embargo, no me preguntaron el parecer. Si lo hubieran hecho, a lo mejor la Presidenta habría considerado otra opción.
El asunto es que nuestra función en este ámbito es el acuerdo político. Se trata del acuerdo de una cámara política, para el cual hemos establecido la exigencia de un quórum muy alto.
Pues bien, ese procedimiento no resulta transparente ni claro. ¡O sea, hacemos muy mal lo que nos corresponde llevar a cabo: una negociación política!
El señor NARANJO .-
Y pública.
El señor GAZMURI.-
¡Por tanto, es preciso mejorar tales procedimientos!
Y eso lo rehuimos. No reconocemos que ese es nuestro rol en esta materia, cuando resulta ser el único razonable. Es muy lógico que haya un acuerdo político para cargos de importancia pública, como el de Fiscal Nacional o el de ministro de Corte Suprema .
Esta discusión se nos presenta permanentemente y no quiero vivir escuchando de forma constante quejas absurdas contra un sistema que nosotros mismos aprobamos: "que no me consultaron", "que supe esto", "que a lo mejor se juntaron con el Senador Fulano o Sutano", "que hubo tal lobby o tal otro", "que me enteré por la prensa de cosas que no sé si son ciertas o mentiras y tengo que votar".
En consecuencia, propongo a la Sala que definamos un procedimiento transparente y público de acuerdo político. Construyámoslo para mejorar el ejercicio de la función referida,...
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Termine, señor Senador.
El señor GAZMURI.-
...y no sigamos haciendo cosas a medias que resultan muy poco claras.
Se dice: "Este no es un asunto político. No interesa que el postulante sea de Derecha o de Izquierda ". Pero a mí me importa, no tanto a qué lado pertenece, sino la orientación que tiene. Del mismo modo, me parece relevante la opinión de los jueces de la Corte Suprema respecto de los derechos humanos. ¡Cómo no me va a interesar!
Ahora bien, lo último no significa que solo quien vota por la Concertación posee el patrimonio jurídico y ético en materia de derechos humanos. Pueden ser otros.
Lo único que pido es que mejoremos el procedimiento.
En esta ocasión, obviamente voto a favor de la proposición de la Presidenta , porque está en su derecho. Me parece que los cinco nombres propuestos son gente calificada. Pero creo que podemos perfeccionar fuertemente, no el método, sino la función, para esclarecer cómo estamos cumpliendo el mandato constitucional que nos obliga a votar estas designaciones.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente, no pensaba intervenir, pero después de oír a quienes han hecho uso de la palabra me pareció necesario aclarar algunos conceptos sobre la decisión que debemos adoptar.
Esta sesión ha sido convocada para pronunciarnos, como dice la citación, acerca de la petición de Su Excelencia la Presidenta de la República en orden a designar en el cargo de Fiscal Nacional del Ministerio Público al señor Sabas Iván Chahuán Sarrás . Por tanto, es claro lo que nos compete hacer.
Y esta reunión -puedo equivocarme de día-, estaba anunciada desde hace diez años, aproximadamente, porque en ese entonces sabíamos que en una fecha como hoy tendríamos que pronunciarnos manifestando "sí" o "no" a la proposición que quien ocupara el cargo de Presidente de la República formularía al Senado.
De manera que no es dable alegar sorpresa ni reclamar por lo que está ocurriendo. Podemos no estar de acuerdo con los criterios aducidos, pero me parece que se ha producido un debate muy accesorio, que conduce a equívocos.
Ayer, sin ir más lejos, a propósito de un proyecto de ley muy importante, relativo a materias de seguridad ciudadana y atribuciones preventivas de las policías, tuvimos oportunidad de discutir acerca de la reforma procesal penal y corregir algunos aspectos que considerábamos errados. Y siempre será posible celebrar sesiones para debatir más profundamente.
Hoy, debemos pronunciarnos sobre la decisión de la Primera Mandataria , quien escogió a una persona de la quina que le fue presentada por la Corte Suprema luego de llamar a concurso público. Uno puede estar de acuerdo o no con su elección, pero la Presidenta cuenta con la facultad constitucional de escoger dentro de esa quina. Y, cada vez que deba hacer un nombramiento de esta índole, le pedimos que utilice el mejor criterio posible, ojalá auscultando a todos los sectores sobre el particular. Normalmente lo ha hecho así. Por eso, salvo excepciones, hemos apoyado las proposiciones que ha formulado. Pero eso no significa que el Senado esté obligado a tomar una posición en uno o en otro sentido.
¿Qué criterios se deben tener presentes en el caso que nos ocupa para saber si la Primera Mandataria ejerció bien su facultad discrecional?
A nuestro juicio, para ocupar el cargo de Fiscal Nacional del Ministerio Público, que reviste una enorme importancia en nuestro sistema judicial porque conlleva la responsabilidad de la persecución de los delitos, ni más ni menos, lo primero que debería exigirse es que la persona cuente con una autonomía e independencia a prueba de todo tipo de presiones, no solamente políticas -estas son las que primero se nos vienen a la mente, por razones obvias-, sino también económicas, sociales o de cualquier origen. Ello, porque la definición de los delitos debe ser realizada conforme a la ley y no a aspectos subjetivos existentes en determinado momento.
Un segundo requerimiento es que la designación recaiga en alguien con experiencia en la materia, que deberá ser acreditada ya sea en el ámbito académico, profesional, nacional o internacional, en fin.
Y, finalmente, que se trate de una persona que posea capacidad e idoneidad para desempeñar la función a la cual postula.
Son elementos que habrá que juzgar en cada caso. Ciertamente, en la quina que se presentó había varias personas, si no todas, que reunían los méritos suficientes, y así lo determinó la Corte Suprema. La elección era difícil, porque si bien uno podría haber excluido por consideraciones específicas a alguno de los candidatos, había -repito- quienes cumplían reconocidamente los requisitos exigidos. Y debemos juzgar de acuerdo con este criterio el nombramiento que se nos propone, con independencia de razones subjetivas.
Yo me pregunto: ¿don Sabas Chahuán reúne los requisitos de independencia y autonomía?
No lo conozco mayormente. Salvo en las dos o tres ocasiones en que participó en la Comisión de Constitución, no hemos tenido contacto anterior alguno, ni social ni personal ni de ningún tipo. Sin embargo, por su desempeño, considero que posee los requisitos solicitados.
Además, hoy, al consultársele derechamente sobre la materia, ratificó el mismo criterio, señalando que como ciudadano tiene derecho a votar por quien estime conveniente, al igual que los Ministros de la Corte Suprema y el Contralor General de la República, y que no sirve un Fiscal que tenga opciones políticas en el ejercicio de su cargo.
Por tanto, me dio plenas garantías y debe dárnoslas a todos en cuanto a que no pertenece ni a un sector ni a otro, como algunos quieren etiquetarlo equivocadamente haciéndole daño a la institucionalidad, porque se confunde -repito- el ser ciudadanos ¡todos lo somos! con el ejercicio de una función de Estado, cual es la de Fiscal Nacional.
Está acreditada su amplia experiencia académica e internacional, y también profesional en el desempeño del cargo. Y es bueno que el Fiscal Nacional sea, por así decirlo, criado y cultivado en el propio Ministerio Público. Es conveniente que los fiscales sepan que algunos de ellos también pueden llegar a ocupar el máximo cargo en el escalafón y que quien lo desempeñe no necesariamente tiene que provenir de afuera -como alguien propiciaba-, sino también de adentro. No debemos negarles esa posibilidad, pues esa experiencia profesional ayuda.
Finalmente, por los antecedentes de que dispone el señor Chahuán : ha demostrado capacidad en el desempeño de su cargo; es un hombre joven -tiene 41 años-, lo cual es muy importante y constituye un elemento valioso; cuenta con idoneidad personal, profesional, ética, en fin, reúne los requisitos esenciales para su nombramiento.
Me parece que ese es el juicio que debemos hacer, porque alguien podrá decir que le habría gustado otro candidato, lo cual es razonable, pero la pregunta clave es si el criterio utilizado por la Presidenta para proponer esta designación es justo, correcto, adecuado y hace bien a la institución de la Fiscalía Nacional.
Y nuestra respuesta es sí.
Es lo único que nos corresponde señalar luego de realizado este análisis.
Pero quiero ir más allá. De la exposición que él efectuó en la Comisión de Constitución -aparece resumidamente en el informe- se concluye que, precisamente por su experiencia, existe tranquilidad respecto de los asuntos que deberá abordar como Fiscal Nacional.
Por ejemplo, una de las inquietudes es el rol de la Comisión de Coordinación de la Reforma Procesal Penal, porque ella aúna a todos los sectores vinculados a esta materia: Corte Suprema, Defensoría Penal Pública, Ministerio de Justicia, Colegio de Abogados, etcétera. Al respecto, él dijo algo bastante fuerte: "Yo desearía que las resoluciones de la Comisión fueran obligatorias".
Ello le otorgaría a dicho organismo un peso específico enorme. Él advierte que hay entidades que pueden colaborar en ir corrigiendo el ejercicio de sus funciones.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Ha concluido su tiempo, Su Señoría.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente, el señor Chahuán habló sobre numerosos asuntos, pero simplemente me voy a referir a uno que considero muy importante.
Varios Senadores integrantes de la Comisión de Constitución -como señaló recién el Honorable señor Gazmuri - le consultaron acerca de qué hacer con la situación de las víctimas. Porque, si bien la reforma procesal penal ha tenido mucho éxito en diversos sentidos, posee un talón de Aquiles muy delicado: no deja a las víctimas con una defensoría adecuada. Y por eso, más algunos aspectos específicos, la percepción de la ciudadanía en materia de seguridad es muy mala, como acabamos de ver en la última encuesta publicada ayer, donde resultó peor que la del Transantiago. Es un dato que deberíamos tener presente.
Una parte del problema radica en que las víctimas carecen de garantía en su defensa. Ello es crucial. Al respecto, hemos planteado una y otra vez la existencia de una Defensoría, pero todavía "no se oye Padre".
Los Fiscales argumentan, con razón, que nuestro sistema no es como el americano. En este -como recordó Sabas Chahuán -, el Fiscal es controversial, adversarial, confronta con la víctima, a diferencia de Chile, donde desempeña un rol algo más objetivo.
Entonces, el señor Chahuán planteó que, si no se cambia la filosofía del sistema, será necesario crear una instancia que represente a las víctimas. Pero mientras esto no ocurra, aquel será asimétrico, porque los únicos que cuentan con defensa son los imputados, lo cual está muy bien y no pretendo quitársela, no obstante resulta insólito que el sistema presente este gran defecto, este gran talón de Aquiles.
Sin embargo, de nuevo, me parece que la respuesta del postulante -porque el señor Chahuán todavía no ha sido elegido; en este momento estamos tomando la decisión- es correcta. No se trata de un problema del sistema, porque este fue diseñado así. Es una falencia del sistema, la que se debe corregir. Y esperamos hacerlo.
Mediando tales antecedentes, en una decisión difícil y compleja, la Presidenta de la República optó por una persona que, a nuestro juicio, reúne las exigencias de independencia, de capacidad, de idoneidad, de experiencia profesional y de visión para llevar adelante una tarea dificultosa; y que, por ese mismo motivo, merece nuestro respaldo.
Señor Presidente , no quiero terminar mis palabras sin expresar un reconocimiento a quien, en pocos días más, terminará sus funciones como Fiscal Nacional.
A don Guillermo Piedrabuena le correspondió una tarea extremadamente difícil: partir de cero o de menos cero para instalar una institución de carácter fundacional bajo condiciones bastante complejas.
El diseño teórico, en el que participaron la señora Soledad Alvear y don José Antonio Gómez , como Ministros de Justicia; la Fundación Paz Ciudadana; la Corporación de Promoción Universitaria, y algunas universidades, constituye un paso muy significativo en la historia de los procesos penales en Chile.
Por ello, estimo que la labor realizada por don Guillermo Piedrabuena merece el debido reconocimiento.
En virtud de las consideraciones expuestas, nuestra bancada votará a favor de la proposición de la Presidenta de la República.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Espina.
El señor ESPINA.-
Señor Presidente, en primer término, quiero destacar que las cinco personas que integraron la quina de la Corte Suprema son abogados de alto nivel, con importantes méritos y trayectoria profesional. Por tanto, no me parece correcto sostener que en el Senado "estamos eligiendo al menos malo". Lo considero una ofensa gratuita, que no corresponde.
Nadie puede dudar de que don Xavier Armendáriz ha sido un notable fiscal.
Nadie puede dudar tampoco de que doña Sonia Rojas , quien durante su vida ha expresado públicamente una posición política muy distinta de la mía -he tenido oportunidad de conocerla a raíz de informes y estudios que hemos elaborado sobre materias de seguridad ciudadana-, ha sido una excelente fiscal. Le quedan, sí, dos años para jubilar. Y ese es un factor no menor, que uno debe considerar al momento de elegir a una persona para desempeñar un cargo que dura ocho años.
Don Juan Enrique Vargas ha participado desde los inicios en la reforma procesal penal y, por lo tanto, tiene el mérito de haber impulsado un sistema que, en la primera etapa, iba contra la corriente, pues existía gran resistencia a él, incluso en el mundo judicial. Y, al respecto, siempre he destacado el rol que jugó el entonces Presidente de la República -actual Presidente del Senado - para impulsar dicha reforma, en la cual también tuvo participación, sin lugar a dudas, la Ministra de Justicia de la época, señora Soledad Alvear .
A don Ricardo Israel lo vinculo menos con el mundo jurídico. Sin embargo, en la actualidad es abogado integrante de la Corte de Apelaciones de San Miguel, cargo al que no llega cualquiera. Por consiguiente, tiene méritos.
Ahora bien, tratándose de la designación en un cargo como el de Fiscal Nacional del Ministerio Público, yo por lo menos hago el esfuerzo por analizar criterios objetivos y principios para determinar si la persona propuesta por la Presidenta de la República reúne los requisitos indispensables. Y considero que el señor Chahuán los reúne de sobra.
El primero es si el postulante tiene el alto nivel de conocimiento jurídico que se necesita para ser Fiscal Nacional.
El currículum adjunto a la solicitud presidencial permite comprobar que el Fiscal Chahuán ha hecho clases en la Universidad de Chile, en la Universidad Diego Portales, en la Universidad de Atacama, en la Universidad Nacional Andrés Bello, en la Universidad Central, en la Academia Judicial (organismo que forma a los jueces); que se ha especializado en lo concerniente a Corte Penal Internacional -materia que interesa a muchos señores Senadores-; que ha hecho clases en la Policía de Investigaciones, en Carabineros y, además, en la Defensoría Penal Pública.
¡No sé cuántos profesionales pueden señalar que han impartido clases en las principales universidades del país durante su trayectoria!
Don Sabas Chahuán es un hombre relativamente joven, y ha hecho clases en más de seis universidades, precisamente en materias del ámbito del cargo para el cual se lo ha postulado. Y, a mayor abundamiento, ha participado en la formación de jueces en la Academia Judicial y dictado cursos en la Defensoría Penal Pública.
A lo anterior debo añadir que el señor Chahuán escribió sobre la reforma procesal penal uno de los libros más recurridos hoy día por los abogados, que ha actualizado en dos oportunidades.
Por lo tanto, todos los conocimientos de don Sabas Chahuán, claramente justificados, nos aseguran que estamos ante un profesional de alto nivel académico.
Un segundo requisito -no menor- es la participación del postulante en los cambios legislativos que el Congreso Nacional ha hecho y que en algunas oportunidades ha aprobado prácticamente por unanimidad.
El señor Chahuán fue el principal asesor del Fiscal Nacional, don Guillermo Piedrabuena , en todas las reformas que el Senado ha efectuado en materia de perfeccionamiento de la normativa que regula el nuevo proceso penal. Y, además, construyó importantes acuerdos para lograr que las disposiciones legales mantuvieran el equilibrio necesario dentro de un sistema judicial que debe, legítimamente, establecer el debido proceso para el acusado y también la protección a las víctimas.
Por lo tanto, el postulante cumple el segundo gran requisito: conocer los cambios que hemos impulsado en dicho ámbito. Y es capaz de identificarlos y aplicarlos de acuerdo con el espíritu del legislador, lo que a veces es muy difícil conseguir en los jueces de garantía.
Señor Presidente , según reza el dicho, "otra cosa es con guitarra": desempeñarse exclusivamente como académico que habla de los temas de la reforma procesal penal es muy distinto de ser fiscal con experiencia en terreno en una de las fiscalías más difíciles del país.
La experiencia práctica de cómo se actúa en la fiscalía es fundamental. Los fiscales deben conocer no solo la teoría, sino también la práctica; deben saber ver el drama que vive la víctima y su urgente necesidad de amparo; deben entender lo que la sociedad espera de la fiscalía frente al delincuente,...
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Concluyó su tiempo, señor Senador.
El señor ESPINA.-
...y deben tener clara la interpretación de la ley, pero sin olvidar a la ciudadanía.
Expresaré dos ideas finales, señor Presidente.
El señor Chahuán señaló que sus metas como Fiscal Nacional serán la protección a las víctimas -lo ha dicho públicamente y lo reiteró hoy en la Comisión de Constitución-; la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado; el combate al delito participando en las políticas de prevención que tanto importan a los señores Senadores; la fijación de metas y la rendición de cuentas por la Fiscalía, y la existencia de transparencia en la información para saber si aquella funciona bien o mal.
En consecuencia, estamos frente a una persona de notables características.
Finalmente, la independencia política fue un punto que don Sabas Chahuán despejó en forma tajante.
Al respecto, señaló lo siguiente: "Yo tengo, por supuesto, una opinión política. Pero sé distinguir mi posición política de lo que será mi función como Fiscal Nacional. Y nunca voy a permitir que en mis decisiones en el ámbito de Fiscal Nacional interfiera el legítimo derecho de tener una opción política".
¡Esa es la verdadera independencia que se requiere para un cargo de tal relevancia!
Por las razones expuestas, respaldo la solicitud de la Presidenta de la República para nominar al señor Sabas Chahuán como Fiscal Nacional del Ministerio Público.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gómez.
El señor GÓMEZ .-
Señor Presidente, en varias oportunidades -ahora, como Senador- me ha tocado participar en el debate sobre nombramientos de distintas autoridades en los que se requiere el pronunciamiento de la Cámara Alta. Y de repente resulta curioso escuchar algunas opiniones. Porque, ante una decisión de esta naturaleza, resulta difícil discutir ahora, en este instante, sobre cuáles deben ser las características, calidades, en fin, de la persona propuesta por la Presidenta de la República .
Hay para eso otras etapas, que son anteriores. Y una de ellas es muy importante: la invitación que hace al postulante la Comisión de Constitución, instancia en la cual uno puede formularle todas las preguntas que quiera.
Curiosamente, en muchas de las sesiones de tal naturaleza he podido apreciar que no van los Senadores que no integran aquel órgano. En la de hoy, solo el Honorable señor Chadwick , quien no es miembro de él, se hizo presente para escuchar los planteamientos del señor Sabas Chahuán .
En mi calidad de Ministro , muchas veces me tocó conversar sobre nombramientos, materia de negociación y decisión política difíciles. Y, desde esa perspectiva, me resulta curioso aquello de que "Cuando no estoy yo en la decisión política, si no me preguntaron personalmente, ella no vale".
En verdad, nos encontramos ante una materia muy compleja.
Por eso, quiero felicitar al Ministro de Justicia , señor Carlos Maldonado , porque sé lo complicado que es nombrar con acuerdo político a un Fiscal Nacional, que la Alianza y la Concertación mayoritariamente voten a favor de un candidato.
Este es un tema que se halla en la línea de lo que la Presidenta de la República ha planteado como "pacto social". Y, en tal sentido, creo que votar hoy día por el candidato que ella propuso es pensar que dicho pacto también tiene que ver con la seguridad pública.
Cuando hablamos del señor Sabas Chahuán , nos estamos refiriendo a una persona que posee méritos académicos y prácticos. Y yo sostuve desde el primer momento que debía ejercer el cargo de Fiscal Nacional del Ministerio Público alguien que tuviera conocimiento práctico. Porque estamos llenos de académicos que carecen de experiencia y de la capacidad de gestión que se requiere en seguridad pública, asunto hoy día muy importante para Chile.
Por consiguiente, leyendo el currículum del señor Chahuán , conociendo lo que ha hecho en la zona más difícil de la Región Metropolitana, me parece que estamos ante una persona que da plenas garantías de que va a cumplir la tarea que el país espera del Fiscal Nacional del Ministerio Público, quien -¡ojo!- tiene que ver no solo con la persecución criminal. Como don Sabas Chahuán dijo en la Comisión de Constitución, hay que compatibilizar la seguridad con los derechos de las personas. No se trata únicamente de la persecución, sino también de que existan derechos y garantías aceptados, cumplidos y respetados por todos quienes son parte del proceso.
Por eso, tratándose del nombramiento de una autoridad principal, me parece sumamente grave decir "Estamos eligiendo al menos malo". Porque en la quina de la Corte Suprema figuran otros profesionales de mucho prestigio: el señor Vargas , el señor Israel , la señora Rojas y el señor Armendáriz .
Entonces, señor Presidente, el que se haya planteado en esta discusión una situación como la descrita es muy complicado.
Ahora, siendo el señor Sabas Chahuán una persona joven, de esfuerzo, de trabajo, al menos yo acepto gustoso su nombramiento. Y me parece que, de aprobarse la designación propuesta, tanto la Presidenta de la República como el Senado estarán efectuando una tremenda contribución a la solución de un problema de primera prioridad. Basta ver en las encuestas la evaluación que hace la opinión ciudadana respecto a la seguridad pública para concluir que es indispensable contar con un Fiscal Nacional que posea conocimientos técnicos, que tenga capacidad de gestión y que lleve a cabo lo que el candidato planteó en la Comisión de Constitución y que reviste suma importancia, porque en la medida en que la institución del Ministerio Público funcione el sistema judicial, el sistema de persecución criminal, el sistema de rehabilitación y reinserción social tendrán una tremenda capacidad.
Sin perjuicio de efectuar un sentido reconocimiento al trabajo de don Guillermo Piedrabuena , creo que nos encontramos en una segunda etapa. Y el que la Presidenta de la República haya tomado la decisión de nombrar a una persona joven y con conocimientos técnicos y de gestión me parece relevante y digno de valoración por todos los miembros de esta Corporación y por la ciudadanía toda.
Señor Presidente , lo digo con toda la fuerza del mundo: voto gustoso; y me parece que el señor Sabas Chahuán va a hacer un gran trabajo, que -espero- redundará en el mejoramiento de la seguridad pública en Chile.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente, hemos escuchado a varios señores Senadores, de todas las bancadas, plantear en este Hemiciclo que las cinco personas propuestas por la Corte Suprema a la Presidenta de la República tienen currículos con antecedentes ampliamente positivos; que son cinco personalidades que se encuentran más allá de cualquier sospecha en lo concerniente a su capacidad profesional.
Subrayo aquello y, por supuesto, lo celebro.
Pero de repente uno tiene la sensación de que a veces no hay mucha sinceridad en algunos argumentos, los cuales, por brillantemente que se expongan, dejan la impresión de ser envoltorios de fantasía que ocultan otras intenciones.
¿Por qué digo eso?
Por ejemplo, en el caso de don Juan Enrique Vargas , quien está dentro de la nómina de los profesionales enaltecidos aquí, su currículo brillante fue hecho pedazos, al punto de que el postulante perdió toda opción de conseguir votos en esta Sala, por el simple pecado de que profesional, social o políticamente es amigo de una señora Senadora o cercano a ella.
Entonces, el currículo del señor Vargas no es tan brillante, a pesar de que aquí se expresó que los de las cinco personas incluidas en la quina de la Corte Suprema lo son.
Eso es lo que a veces la opinión pública recoge como falta de sinceridad en nuestros argumentos.
¡Y en algunas oportunidades nos quejamos de la distancia que toma la ciudadanía de los partidos y de nosotros, los políticos...!
Al mismo tiempo de señalar esa paradoja, quiero manifestar muy claramente que no comparto algunos planteamientos con los que se pretende demostrar que ha habido ciertas fórmulas pedestres para nuestro pronunciamiento en el Senado. Creo que eso es muy grave, muy delicado, porque labra la seriedad con que en este Parlamento tomamos decisiones (nos gusten o no nos gusten; pero la democracia así lo permite).
Ahora bien, a los dos Senadores del Partido que represento nos agradaba el nombre de la señora Sonia Rojas. Y lo digo aquí. Sin embargo, la resolución de la Presidenta de la República fue la que estamos conociendo.
Evidentemente, nadie va a cuestionar o a negar el derecho que tiene cada Senador para aceptar o rechazar la proposición que se nos hizo. Pero decidamos sin perder un solo segundo, con argumentos serios, responsables, que hablen del éxito de determinadas iniciativas o de ir perfeccionando nuestro sistema judicial.
Por mi parte, también voy a votar en conciencia, como lo harán los señores Senadores que anunciaron su pronunciamiento en contra. Y, en conciencia, aprobaré el nombramiento del señor Chahuán , porque creo que la Presidenta de la República , Michelle Bachelet , propuso lo que considera mejor para el país y para seguir avanzando en la modernización de la justicia.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Chadwick.
El señor CHADWICK .-
Señor Presidente, durante el debate habido en esta Sala he visto en diversos Senadores de Gobierno -fundamentalmente del sector socialista- cierto ánimo que parece reflejar el sentirse poco considerados, un poquito dejados de lado, porque no los consultan mucho, no los llaman por teléfono, en fin, como si existiera alguna depresión en su relación con el Ejecutivo .
El señor NÚÑEZ .-
¿Está haciendo de psicólogo, señor Senador...?
El señor NARANJO .-
¡Llegó el psiquiatra...!
El señor NAVARRO .-
Así parece.
El señor CHADWICK.-
Pues bien, yo creo que ese ánimo, que se ha traslucido aquí, no tiene nada que ver con lo que estamos discutiendo.
Yo les recomendaría a esos colegas, quienes han sido muy enfáticos para señalar aquella situación, que traten de analizarla y discutirla -y les doy el consejo- en el próximo cónclave de la Concertación,...
El señor NÚÑEZ .-
¿Es una terapia de apoyo...?
El señor CHADWICK .-
...que ya fue convocado. Ahí podrán estudiar y discutir la forma como se relacionan con su propio Gobierno. Aquí estamos discutiendo algo distinto.
Lo que sí me parece válido es que algunos planteen dudas respecto a la institucionalidad existente para los efectos de nombrar a estas autoridades. Como bien lo consignaba el Senador señor Gazmuri, ella fue aprobada por el Congreso Nacional.
Pero, al mismo tiempo, debo señalar otra cosa: prácticamente todos los que han intervenido han hecho un reconocimiento, con mucha justicia, al actual Fiscal Nacional, quien ha cumplido la importante y exitosa función de implementar quizás la única reforma judicial realizada con éxito en los últimos años. Y deseo recordar que el señor Guillermo Piedrabuena fue escogido por el Senado con el mismo procedimiento que ahora se sigue, de igual manera como seleccionamos permanentemente a otras autoridades importantes en la Corte Suprema, en el Banco Central.
Es decir, el mecanismo que institucionalmente nos hemos dado, si lo llevamos al caso específico del Ministerio Público, ha sido exitoso hasta el momento, porque todos hemos brindado un reconocimiento a quien fue designado, conforme a sus términos, por muchos de los Senadores que estamos hoy presentes en la Sala.
¿Qué ocurrió cuando la Corte Suprema entregó la quina? Dijimos públicamente, en ese mismo momento, que nos parecía buena, que el Máximo Tribunal había hecho bien su trabajo -podrán faltar algunas personas en ella, como es obvio, porque son tan solo cinco- y que los postulantes cumplían no sólo con los requisitos de idoneidad, sino también con las capacidades para dirigir el Ministerio Público.
Por lo tanto, hemos tenido una aproximación absolutamente reflexiva, analítica, tranquila, a lo propuesto, y no ha surgido un problema ni alguna complejidad mayor dentro de los Senadores de la Alianza por Chile.
¿Y qué hicimos? Lo que es razonable y evidente; lo que en muchas ocasiones le reclamábamos al Gobierno que a veces no realizaba y que esta vez ha llevado a cabo con transparencia y mucha caballerosidad: conversar. Porque, cuando se requiere el acuerdo de los dos tercios de un órgano colegiado como el Senado, lo lógico es que se dialogue.
¿Qué le planteamos al Ejecutivo en nuestras primeras conversaciones? Que buscábamos fundamentalmente tres objetivos en la designación del Fiscal Nacional.
El primero de ellos, tal como lo han puntualizado los Honorables señores Larraín y Espina , es proteger, profundizar y preservar la autonomía del Ministerio Público. Sin una autonomía real, no hay Ministerio Público.
El segundo dice relación a avanzar en una línea que estimamos que dicho organismo debe abordar ahora para potenciar y perfeccionar su acción. Se trata de algo que señaló el Honorable señor Gazmuri : un mayor compromiso en la defensa de las víctimas, mientras no contemos con un sistema quizás alternativo al existente.
En tercer lugar, junto con lo anterior debe existir un mayor compromiso del Ministerio Público en la formulación de una política -es necesario que participen en esa tarea todos los actores del Estado con responsabilidad en ello, pero esa entidad con mayor énfasis- para los efectos de garantizar en forma más eficaz el derecho de los ciudadanos a la seguridad y la protección frente a la acción de la delincuencia.
Con esos parámetros, le hicimos presente al Gobierno que estábamos en disposición de dialogar sobre quién o quiénes de la quina podían dar mayor énfasis, mayor potencia, a los objetivos que señalábamos.
Obviamente, dentro de la lista, como lo expresamos originalmente, había más de una persona que reunía las condiciones para ser Fiscal Nacional. Así lo pensábamos muchos de nosotros. Pero cuando el Gobierno, conociendo nuestros propósitos, viendo los énfasis y los matices que podían existir, nos propone -como lo ha hecho la Presidenta de la República el día de ayer- al señor Sabas Chahuán , ¿cuál ha sido nuestra respuesta? Afirmativa.
A nuestro juicio, el candidato reúne las condiciones para ejercer el cargo, porque registra -y nadie puede discutirlo aquí- una acción, una conducta y una trayectoria precisamente en el ejercicio de su labor dentro del Ministerio Público; porque puede dar garantías de continuar y profundizar la autonomía de la Fiscalía Nacional;...
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Termina su tiempo, señor Senador.
El señor CHADWICK .-
... porque, por sus actos y trayectoria, conoce a cabalidad, tanto académica como internamente, el funcionamiento del Ministerio Público; porque en el desempeño de su cargo, en la Fiscalía Occidente, ha realizado una buena gestión y aportes innovadores. Y porque es una persona -imagino que todos los señores Senadores habrán leído las intervenciones que los distintos postulantes hicieron ante la Corte Suprema y, hoy, ante la Comisión de Constitución- con una real voluntad de comprometerse en avanzar en la labor del Ministerio Público, para los efectos de vincularse aún más con el derecho de las víctimas a una defensa eficaz y con una política criminal que dé garantías de una mejor seguridad ciudadana.
Por esas razones, sin quejas, sin lamentaciones, sin desánimo, sino con la esperanza de que estamos eligiendo hoy, al igual que hace ocho años al señor Guillermo Piedrabuena , a una persona que reúne los requisitos para poder contar con un Ministerio Público que dé garantías a la ciudadanía de que se puede seguir avanzando en la lucha contra la delincuencia y en el resguardo en mejor forma de la seguridad ciudadana, hemos dado nuestro voto favorable a la proposición hecha por la Presidenta de la República .
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba la designación del señor Sabas Iván Chahuán Sarrás como Fiscal Nacional del Ministerio Público por 31 votos contra 4 y una abstención.
Votaron por la afirmativa la señora Matthei y los señores Allamand, Arancibia, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Escalona, Espina, Flores, Frei, García, Gazmuri, Girardi, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Novoa, Ominami, Orpis, Pérez Varela, Prokurica, Romero, Sabag, Vásquez y Zaldívar.
Votaron por la negativa los señores Naranjo, Navarro, Núñez y Ruiz-Esquide.
Se abstuvo la señora Alvear.
El señor MALDONADO ( Ministro de Justicia ).-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor PIZARRO.-
Perdón, señor Presidente. Fundamenté mi voto negativo y este no aparece en el listado. Solicito que se tome nota de mi pronunciamiento en contra.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor MALDONADO ( Ministro de Justicia ).-
Deseo expresar, en nombre de Su Excelencia la Presidenta de la República , el reconocimiento del Gobierno por el amplio apoyo del Senado a la proposición de que se designe al señor Sabas Chahuán Sarrás como nuevo Fiscal Nacional.
El Ejecutivo tiene la convicción de que el señor Chahuán reúne sobradamente los requisitos para el cargo, a lo que suma una trayectoria personal y profesional que garantiza a todo el país una labor eficiente, dedicada y enérgica a la cabeza del Ministerio Público, para que finalmente se produzca el resultado que la ciudadanía espera: un control más efectivo de la criminalidad y la sanción de los delitos.
Con ese convencimiento hemos formulado la propuesta, y agradecemos muy sinceramente el amplio apoyo que ha recibido en el Senado de la República.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Se levanta la sesión.
--Se levantó a las 17:3.
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción