Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. CUENTA
- IV.
ORDEN DEL DÍA
- PERFECCIONAMIENTO DE SISTEMA PREVISIONAL
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Jose Garcia Ruminot
- INTERVENCIÓN : Carlos Ominami Pascual
- INTERVENCIÓN : Evelyn Matthei Fornet
- INTERVENCIÓN : Antonio Horvath Kiss
- INTERVENCIÓN : Jaime Gazmuri Mujica
- INTERVENCIÓN : Soledad Alvear Valenzuela
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Gomez Urrutia
- INTERVENCIÓN : Roberto Munoz Barra
- INTERVENCIÓN : Camilo Escalona Medina
- INTERVENCIÓN : Pablo Longueira Montes
- INTERVENCIÓN : Carlos Bianchi Chelech
- INTERVENCIÓN : Andres Allamand Zavala
- INTERVENCIÓN : Hosain Sabag Castillo
- INTERVENCIÓN : Miguel Adolfo Zaldivar Larrain
- INTERVENCIÓN : Carlos Cantero Ojeda
- INTERVENCIÓN : Guillermo Vasquez Ubeda
- INTERVENCIÓN : Jaime Gazmuri Mujica
- INTERVENCIÓN : Evelyn Matthei Fornet
- DEBATE
- INTERVENCIÓN : Evelyn Matthei Fornet
- INTERVENCIÓN : Juan Pablo Letelier Morel
- INTERVENCIÓN : Pablo Longueira Montes
- INTERVENCIÓN : Alejandro Navarro Brain
- INTERVENCIÓN : Pablo Longueira Montes
- DEBATE
- PERFECCIONAMIENTO DE SISTEMA PREVISIONAL
- CIERRE DE LA SESIÓN
- ANEXOS
- MOCIÓN DE LOS HONORABLES SENADORES MUÑOZ ABURTO Y LETELIER MEDIANTE LA CUAL INICIAN UN PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA EL CÓDIGO DEL TRABAJO PARA REGULAR LA EXTENSIÓN DE LA JORNADA LABORAL EN DÍAS PREVIOS AL TÉRMINO DE CADA AÑO (5696-13)
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Pedro Hector Munoz Aburto
- Juan Pablo Letelier Morel
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- PROYECTO DE ACUERDO DE LOS HONORABLES SENADORES ALLAMAND, ARANCIBIA, CANTERO, COLOMA, ESPINA, GARCÍA, KUSCHEL, HORVATH, LARRAÍN, NOVOA, ORPIS, PÉREZ VARELA, PROKURICA Y ROMERO, MEDIANTE EL CUAL SOLICITAN QUE EL SENADO MANIFIESTE SU RECONOCIMIENTO A LA VOLUNTAD MAYORITARIA DEL PUEBLO MAPUCHE DE VIVIR EN PAZ E INTEGRADO EN LA COMUNIDAD NACIONAL Y QUE SU EXCELENCIA LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA INSTRUYA A LOS ÓRGANOS PÚBLICOS QUE INDICAN PARA QUE PERSIGAN LA RESPONSABILIDAD DE QUIENES HAN REALIZADO ACTOS DE VIOLENCIA Y TERRORISMO EN REGIONES DE LA ARAUCANÍA Y METROPOLITANA (1038-12)
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Andres Allamand Zavala
- Jorge Patricio Arancibia Reyes
- Carlos Cantero Ojeda
- Juan Antonio Coloma Correa
- Alberto Espina Otero
- Jose Garcia Ruminot
- Carlos Ignacio Kuschel Silva
- Antonio Horvath Kiss
- Hernan Larrain Fernandez
- Jovino Novoa Vasquez
- Jaime Orpis Bouchon
- Victor Perez Varela
- Baldo Prokurica Prokurica
- Sergio Romero Pizarro
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- MOCIÓN DE LOS HONORABLES SENADORES MUÑOZ ABURTO Y LETELIER MEDIANTE LA CUAL INICIAN UN PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA EL CÓDIGO DEL TRABAJO PARA REGULAR LA EXTENSIÓN DE LA JORNADA LABORAL EN DÍAS PREVIOS AL TÉRMINO DE CADA AÑO (5696-13)
Notas aclaratorias
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- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 355ª
Sesión 80ª, en miércoles 9 de enero de 2008
Especial
(De 11:18 a 13:44)
PRESIDENCIA DEL SEÑOR EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE, PRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR
____________________
Í N D I C E
Versión Taquigráfica
Pág.
I. ASISTENCIA.........................................................................................................
II. APERTURA DE LA SESIÓN...............................................................................
III. CUENTA..........................................................................¿.
IV. ORDEN DEL DÍA:
Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que perfecciona sistema previsional (4742-13) (queda pendiente su discusión particular)¿¿¿¿¿¿..............................................................................
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Alvear Valenzuela, Soledad
--Arancibia Reyes, Jorge
--Ávila Contreras, Nelson
--Bianchi Chelech, Carlos
--Cantero Ojeda, Carlos
--Chadwick Piñera, Andrés
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Escalona Medina, Camilo
--Espina Otero, Alberto
--Flores Labra, Fernando
--Frei Ruiz-Tagle, Eduardo
--García Ruminot, José
--Gazmuri Mujica, Jaime
--Gómez Urrutia, José Antonio
--Horvath Kiss, Antonio
--Kuschel Silva, Carlos
--Larraín Fernández, Hernán
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Longueira Montes, Pablo
--Matthei Fornet, Evelyn
--Muñoz Aburto, Pedro
--Muñoz Barra, Roberto
--Naranjo Ortiz, Jaime
--Navarro Brain, Alejandro
--Novoa Vásquez, Jovino
--Núñez Muñoz, Ricardo
--Ominami Pascual, Carlos
--Orpis Bouchón, Jaime
--Pérez Varela, Victor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Romero Pizarro, Sergio
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín
--Vásquez Úbeda, Guillermo
--Zaldívar Larraín, Adolfo
Concurrieron, además, los señores Ministros Hacienda , don Andrés Velasco Brañes y del Trabajo y Previsión Social, don Osvaldo Andrade Lara; el señor Director de Presupuestos , don Alberto Arenas de Mesa, y la señora Superintendenta de Administradoras de Fondos de Pensiones , doña Solange Berstein Jáuregui.
Actuó de Secretario el señor Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el señor José Luis Alliende Leiva.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 11:18, en presencia de 15 señores Senadores.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. CUENTA
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor ALLIENDE ( Prosecretario ).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Oficios
De la señora Ministra de Educación , mediante el cual da respuesta a un acuerdo adoptado por el Senado, a proposición de los Senadores señores Ávila, Flores, Horvath, Muñoz Aburto y Navarro, por el que se solicitó a su Cartera y a la Comisión Nacional del Medio Ambiente que difundieran el legado del investigador y explorador oceanográfico francés Jacques Cousteau, especialmente por su labor de preservación de la biodiversidad marina (boletín N° S 976-12).
Del señor Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo subrogante, a través del cual contesta un oficio remitido en nombre del Senador señor Frei, relativo al procedimiento aplicado en la denominada "Licitación Pública Nacional e Internacional, Concesión de Activos Municipales", ubicados en las Termas Minerales de Chillán.
--Quedan a disposición de los señores Senadores.
Informes
Segundo informe de las Comisiones de Hacienda y de Trabajo y Previsión Social, unidas, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que perfecciona el sistema previsional (con urgencia calificada de "simple") (boletín N° 4.742-13).
Nuevo informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que tipifica el delito de robo de tapas de alcantarillado o de cauces y señala penas para el delito de receptación de cables eléctricos y tapas de cauce (con urgencia calificada de "simple") (boletines números 4.266-07 y 4.267-07, refundidos).
De la Comisión de Salud, recaído en el proyecto de ley, iniciado en moción de los Senadores señor Girardi, señora Matthei y señores Kuschel, Ominami y Ruiz-Esquide, sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad (boletín Nº 4.921-11).
De las Comisiones de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y de Hacienda, recaídos en el proyecto que modifica la ley Nº 20.022 y otros cuerpos legales con el objeto de reforzar la judicatura laboral (con urgencia calificada de "suma") (boletín Nº 5.316-07).
--Quedan para tabla.
Moción
De los Senadores señores Muñoz Aburto y Letelier, mediante la cual inician un proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo para regular la extensión de la jornada laboral en los días previos al término de cada año (boletín N° 5.696-13).
--Pasa a la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Proyecto de Acuerdo
De los Senadores señores Allamand, Arancibia, Cantero, Coloma, Espina, García, Kuschel, Horvath, Larraín, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero, mediante el cual solicitan que el Senado manifieste su reconocimiento a la voluntad mayoritaria del pueblo mapuche de vivir en paz e integrado en la comunidad nacional y que Su Excelencia la Presidenta de la República instruya a los órganos públicos que indican para que persigan la responsabilidad de quienes han realizado actos de violencia y terrorismo en las Regiones de La Araucanía y Metropolitana (boletín N° S 1.038-12).
--Pasa a la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Terminada la Cuenta.
El señor PROKURICA.- Pido la palabra sobre la Cuenta.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Puede hacer uso de ella, señor Senador.
El señor PROKURICA.- Señor Presidente, intervengo solo para que el asunto al cual me referiré no quede sin comentario.
En la Cuenta aparece un proyecto de ley de la Cámara de Diputados muy similar a uno que ya vimos en la Comisión de Minería con el Honorable señor Núñez -lamento que Su Señoría no esté presente en la Sala en este momento-, referido al robo de cables de cobre y otros.
Creo que habría que darle el mismo tratamiento que se ha dispuesto reiteradamente aquí respecto de iniciativas que se copian o se plagian.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Muy bien.
Pasamos al Orden del Día.
El señor SABAG.- ¿Me permite una consulta previa, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Sí, señor Senador.
El señor SABAG.- En las afueras del Congreso hay una cantidad importante de personas que quieren asistir a esta sesión. Vienen, especialmente, por lo relativo al daño previsional. A algunas que hablaron conmigo les señalé que en el proyecto que veremos a continuación no se dice nada acerca de ese tema y que lo único que se consiguió fue que la iniciativa que lo aborda, hoy en la Comisión de Trabajo, se discutiera en un tiempo próximo. Pero ahí está esa gente, entre la cual se hallan dirigentes de la ANEF. Son muchos y hay que tomar una resolución sobre el particular.
¿Van a entrar o no? ¿Permitirá la Sala que ingresen al recinto?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).- Corresponde iniciar la discusión particular del proyecto que perfecciona el sistema previsional.
IV. ORDEN DEL DÍA
PERFECCIONAMIENTO DE SISTEMA PREVISIONAL
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que perfecciona el sistema previsional, con segundo informe de las Comisiones de Hacienda y de Trabajo y Previsión Social, unidas, y urgencia calificada de "simple".
--Los antecedentes sobre el proyecto (4742-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 49ª, en 5 de septiembre de 2007.
Informes de Comisión:
Hacienda y Trabajo, unidas, sesión 58ª, en 16 de octubre de 2007.
Hacienda y Trabajo, unidas (segundo), sesión 80ª, en 9 de enero de 2008.
Discusión:
Sesión 59ª, en 17 de octubre de 2007 (se aprueba en general).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
Cabe destacar que la urgencia del proyecto, calificada de "simple" por el Ejecutivo , vence el día de mañana.
La iniciativa fue aprobada en general por el Senado en su sesión de 17 de octubre del año pasado.
Las Comisiones unidas de Hacienda y de Trabajo y Previsión Social dejan testimonio, para los efectos reglamentarios, de que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones los artículos, numerales y artículos transitorios que se consignan en la página 2 de su informe, disposiciones que conservan el mismo texto con que fueron aprobadas en general, por lo que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 124 del Reglamento, deben darse por aprobadas.
El artículo 42, inciso tercero, tiene rango orgánico constitucional, por lo que requiere para su aprobación el voto favorable de 22 señores Senadores.
Por su parte, los artículos 18, 19, 21, 24, 34, 71, 76, 79 y 86 permanentes y los transitorios cuarto, vigésimo séptimo, vigésimo octavo, vigésimo noveno, trigésimo primero, trigésimo segundo y cuadragésimo tienen rango de normas de quórum calificado, por lo que requieren para su aprobación el voto conforme de 20 señores Senadores.
--Quedan aprobadas, reglamentariamente, las normas que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones en el segundo informe (24 votos), dejándose constancia de que se reúne el quórum constitucional requerido.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
Las modificaciones efectuadas al proyecto aprobado en general por las Comisiones unidas fueron acordadas por unanimidad, con excepción de cuatro de ellas, que el señor Presidente pondrá en votación oportunamente.
Cabe hacer presente que las enmiendas acordadas en forma unánime en las Comisiones deben ser votadas sin debate, salvo que algún señor Senador, antes de iniciarse la discusión en particular, solicite debatirlas o que existan indicaciones renovadas.
Varias de las modificaciones unánimes tienen el carácter de normas orgánicas constitucionales o de quórum calificado, por lo que requieren para su aprobación el voto conforme de 22 y 20 señores Senadores, respectivamente.
--Se aprueban las modificaciones acordadas por unanimidad en las Comisiones unidas (24 votos), dejándose constancia de que se reúne el quórum constitucional requerido.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
Sus Señorías tienen a la vista un boletín comparado dividido en cuatro columnas que consignan las normas legales aplicables, el proyecto aprobado en general por la Sala, las modificaciones efectuadas por las Comisiones unidas y el texto final que resultaría de aprobarse dichas enmiendas.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
La Mesa propone fijar un tiempo, de aproximadamente una hora y media, para efectuar una especie de debate general del proyecto y luego pasar a las votaciones, que son alrededor de cinco.
El señor ESCALONA.-
¿Cuántos minutos le corresponderían a cada Comité?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Los que normalmente se les asignan en este tipo de situaciones.
La señora MATTHEI.-
¡Moción de orden, señor Presidente!
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , quiero pedir que nos entreguen un listado donde aparezcan todos los artículos de quórum especial y todos los que deberemos votar, ojalá con indicación del número de la página en la que figuran en el texto comparado.
El proyecto es muy largo y creo que esa sería una buena forma de ayudarnos a realizar el trabajo que tenemos por delante.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor García.
El señor GARCÍA .-
Señor Presidente , es probable que por la extensión del informe no se haya informado a la Sala que en las Comisiones unidas hubo discusión acerca del quórum de aprobación de los artículos 81, 81 bis y 81 ter. Seis Honorables colegas consideraron que se requería quórum simple, en tanto que otros cuatro estimamos que se trata de normas de quórum calificado. Sin embargo, el informe terminó no expresando opinión sobre la materia, de modo que es la Sala la que debe determinar cómo ha de procederse. Dichos preceptos se refieren a la autorización que se otorgaría a los bancos para crear filiales que funcionen como administradoras de fondos de pensiones. Y, como dentro de las entidades bancarias se halla el BancoEstado, en nuestra opinión ello constituiría una ampliación de la actividad empresarial del Estado, lo cual requiere un quórum de aprobación más alto.
Por eso, es muy importante la decisión que se adopte sobre el particular, pues -reitero- las Comisiones no lograron ponerse de acuerdo en el punto.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , a fin de ordenar la votación y el debate, quiero sugerir que se lleve a cabo primero una discusión general, tal como usted ha planteado, con una duración de una hora y media, distribuida de acuerdo a los tiempos que corresponden a cada Comité, y en seguida realizar las tres votaciones que es necesario efectuar.
Ahora, no sé si se permitirá argumentar en cada caso. ¿Se votará solamente, o también se podrá hacer uso de la palabra?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Luego de la discusión general, tendrán lugar las votaciones, donde cada Senador podrá fundamentar su posición.
El señor LONGUEIRA.-
Según entiendo, señor Presidente , fueron cinco las modificaciones que no fueron acordadas por unanimidad en las Comisiones unidas. Pero la Mesa habla de cuatro, así que me gustaría saber a qué se debe la diferencia.
La primera que yo tengo anotada dice relación al artículo 76 bis.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
La primera modificación no unánime, señor Senador, se refiere al artículo 26, incisos primero, letra c), y segundo.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Yo propongo iniciar el debate general y lo demás verlo directamente con la Mesa, porque, de lo contrario, no nos vamos a poner nunca de acuerdo.
El señor LONGUEIRA.-
Entonces, señor Presidente , para tenerlo claro, se destinará una hora y media a la discusión y luego se votará, sin debate.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Pero con fundamentación de voto.
En cuanto a lo planteado por el Senador señor García , relativo al quórum de aprobación de los artículos mencionados por Su Señoría, se verá en la oportunidad pertinente.
El señor LONGUEIRA.-
En realidad, señor Presidente, son dos las materias en discusión.
En las Comisiones unidas discrepamos no solo respecto del quórum de aprobación de algunos artículos -perdimos por 6 votos contra 4-, sino también en lo concerniente a la admisibilidad de algunas normas.
Por lo tanto, solicitamos a la Mesa un pronunciamiento tanto sobre la admisibilidad como acerca del quórum de determinados preceptos.
En el intertanto, daríamos inicio a la discusión general, con una duración de una hora y media, y a continuación efectuaríamos las votaciones relativas a los artículos con votación dividida.
¿Ese sería el procedimiento, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Exactamente.
Tiene la palabra el Honorable señor Escalona.
El señor ESCALONA.-
Señor Presidente , aun cuando no es una cuestión de reglamento ni tampoco debería descontarme tiempo de mi intervención, en mi calidad de Presidente de las Comisiones unidas deseo dejar claramente establecido en la Sala el enorme esfuerzo realizado por el Secretario de dichos organismos, señor Mario Labbé , junto con su equipo de trabajo, pues la "criatura" que tenemos en nuestras manos, conformada por centenares de páginas, da cuenta de un esfuerzo humano incalculable y sin precedentes.
Vaya mi reconocimiento a la labor desplegada por el señor Secretario, su equipo de abogados y el personal administrativo, gracias a la cual las Comisiones y ahora la Sala han podido contar oportunamente con el material necesario.
Además, pido a Su Señoría que recabe el asentimiento de los señores Senadores para que ingrese al Hemiciclo el señor Director de Presupuestos , quien, junto con los Ministros señores Velasco y Andrade , estuvo trabajando en forma permanente en las Comisiones durante los meses que duró allí la tramitación del proyecto.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Solicito autorización para que ingresen a la Sala el señor Director de Presupuestos y la señora Superintendenta de Administradoras de Fondos de Pensiones .
--Se accede.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Allamand.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente, quiero plantear una cuestión de procedimiento.
Me parece muy correcta la forma en que se ha organizado la sesión en términos de contar con una hora y media para la discusión general, pero creo que, antes de pasar a las votaciones, se debería suspender la sesión por 5 minutos con el objeto de definir bien cuál es el número de ellas que se debe efectuar y así evitar la discusión de si son tres, cuatro o las que sean. Eso se puede hacer perfectamente con un representante por cada bancada.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Ese punto se resolverá durante la hora y media que durará la discusión general, señor Senador.
El señor ALLAMAND.-
Muy bien.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
El Comité Socialista dispone de 20 minutos.
Tiene la palabra el Honorable señor Ominami.
El señor OMINAMI.-
Señor Presidente, le pido que haga correr la lista para llegar a acuerdo entre los integrantes de nuestro Comité en cuanto a la forma como vamos a distribuir nuestro tiempo.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
El señor GARCÍA.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor García.
El señor GARCÍA.-
Señor Presidente , al iniciar la discusión de este proyecto de reforma previsional, no puedo sino hacerlo pensando, una vez más, en las miles de personas que tenían su esperanza puesta en él para que les fuera solucionado el llamado "daño previsional".
Aunque parezca reiterativo, quiero llamar la atención del Ejecutivo y de los señores Senadores, en cuanto a que ha transcurrido un tiempo apreciable durante el cual miles de trabajadores del sector público afectados por tal perjuicio han esperado, esperado y esperado.
Esta era su gran esperanza. Aguardaban que esta reforma acogiera sus legítimas demandas. Sin embargo, no ocurrió así.
Y dado que esta materia es de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, los parlamentarios no tenemos más que pronunciarnos sobre las normas que se encuentran contenidas en el proyecto y no sobre aquellas que no lo están.
Deseo señalar que durante estos días hemos recibido una cantidad enorme de correos electrónicos. Por ejemplo, tengo uno que es copia de una carta dirigida a la Primera Mandataria por la Agrupación Metropolitana de Empleados Públicos Pensionados por Sistema de AFP con Daño Previsional. En ella se relata el drama que significa vivir con 25 ó 30 por ciento de los últimos ingresos y que pese al tiempo transcurrido no se ha dado solución al problema.
Señor Presidente, lamento que los colegas Senadores -con algunas excepciones, por supuesto- no quieran escuchar lo atinente a este asunto, en circunstancias de que todos hemos expresado de una u otra manera nuestro interés en que a situación se resuelva.
Por lo tanto, les ruego que en la Sala al menos haya respeto por las personas que están sufriendo por esas pensiones tan bajas.
Tengo, además, otro mensaje electrónico, esta vez de la Asociación de Pensionados con Daño Previsional de la Novena Región , en el cual su directiva expresa su preocupación por no hallarse incorporados a esta iniciativa. Y señala también la urgencia con que tendría que tramitarse el proyecto sobre el bono postlaboral de 50 mil pesos, actualmente en el Senado, que debería mejorarse de manera tal que a lo menos aumenten en forma sustantiva las pensiones más bajas.
Creo que, junto con despachar este proyecto de reforma, debería existir un compromiso del Ejecutivo. Y llamo al Gobierno, a la Presidenta Bachelet, a los señores Ministros del Trabajo y Previsión Social -aquí presente-, al de Hacienda -me imagino que se incorporará en los próximos minutos-, y al señor Director de Presupuestos , a tomar una decisión definitiva.
Estamos jugando con las ilusiones y las esperanzas de personas de 75, 80 y 85 años de edad, que mueren mientras esperan un incremento de sus pensiones.
Se trata de un drama humano, estimados colegas. Y estamos dejando pasar demasiado tiempo para dar una solución definitiva, que a lo mejor pudiera no entregarles todo lo que ellos quieren, pero que evidentemente signifique un aumento de sus menguadas pensiones, producto de que el Estado durante muchos años no les impuso por el total de sus remuneraciones, sino solo por el sueldo base.
Señor Presidente , no podía silenciar esta preocupación al iniciar la discusión de un proyecto al que dedicamos muchas horas, tanto el Ejecutivo y sus asesores como los Senadores de la Concertación y de la Alianza. Todos entregamos muchos esfuerzos. Prueba de ello es que la gran mayoría de las normas fueron aprobadas por unanimidad.
Esperamos que, en lo que respecta al pilar solidario, las pensiones básicas comiencen a pagarse el próximo 1º de julio. De ahí que no hemos escatimado tiempo para que esta normativa se despache durante enero en el Congreso, se promulgue como ley y se paguen las primeras pensiones de 60 mil pesos a partir de la fecha señalada, como desea el Ejecutivo , y también todos nosotros.
Por último, me parece que la discusión no se centrará en el ingreso de la banca al sistema, porque hoy día esta puede crear administradoras de fondos de pensiones. Al final, el debate estará en si los bancos pueden tener filiales que constituyan AFP, lo que hace una gran diferencia.
En mi opinión, si los bancos establecen filiales, tendremos una confusión entre el negocio bancario y el negocio previsional -el de la buena administración de las carteras de los fondos de pensiones-, lo cual no ocurre con el sistema actual, ya que los bancos participan en las administradoras de fondos de pensiones de manera absolutamente separada.
Señor Presidente , creo que estamos frente a una iniciativa en que hubo gran esfuerzo por consensuarla, pero que se halla incompleta. Y no lo estará hasta que no encontremos una solución al daño previsional.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ominami.
El señor OMINAMI.-
Señor Presidente , en primer término, quiero hacer presente que, según el acuerdo interno de nuestro Comité, dispongo de 6 minutos para intervenir.
A mi parecer, se justifica un nuevo análisis general del proyecto, no obstante que ya se inició al iniciarse su discusión, al establecerse que durante el trabajo de las Comisiones unidas la iniciativa debía ser objeto de modificaciones y mejoramientos importantes.
Deseo dar mi impresión en cuanto al esfuerzo hecho aquí en el Senado. Tengo el convencimiento de que todos los integrantes de las Comisiones pusieron lo mejor de sí para buscar su perfeccionamiento.
Al respecto, entregaré mi opinión.
Creo que se trata de un buen proyecto -uno muy bueno- en relación con el mejoramiento de las pensiones asistenciales. Eso, básicamente.
Y quiero dejar establecida mi opinión personal en lo referente a que quedará como tarea pendiente la realización de un gran cambio previsional en Chile. Porque, esta no lo es.
Y deseo argumentar sobre el particular: luego de esta reforma, nuestro país quedará muy por debajo de los principios universales de seguridad social fijados por la OIT. Acá no cumplimos con ningún estándar básico. Uno de ellos determina una contribución tripartita, lo que se halla completamente fuera del sistema.
Lo que hicimos -y, en ese sentido, lo lamento- fue solo dar la legitimidad que le faltaba a un sistema de capitalización individual que se mantiene por completo inalterado.
No estoy de acuerdo con eso. Considero que la seguridad social debe necesariamente incorporar ciertos mecanismos solidarios que, por desgracia, no están presentes en este proyecto.
En Chile resulta central lo que en el resto del mundo es complementario.
Los seguros privados existen prácticamente en todos los países. Pero en casi todos ellos constituyen un sistema complementario.
Aquí estamos haciendo las cosas al revés: pusimos en el centro aquello que en la mayor parte de las naciones con más desarrollo que la nuestra se encuentra en los extremos como suplementario.
La idea de que aquí cada cual se rasca con sus propias uñas en el sistema de capitalización individual es contraria al principio básico de seguridad social que impera, por fortuna, en el mundo.
Hay que la existencia de un pilar solidario, que va a ayudar a la industria, porque es enteramente de costo fiscal. Entonces, cuando se trata de distribuir los dineros fiscales, es fácil. Pero creo que hubiese sido mucho más razonable introducir algún tipo de mecanismo solidario dentro del sistema.
Un aspecto me parece particularmente grave, y pienso que constituye una anomalía, es el siguiente. Estamos estableciendo una cotización obligatoria, porque es un ahorro forzoso. Luego, si no se aprueba la introducción de un actor público en el mecanismo -tengo la impresión de que así ocurrirá-, les estaremos diciendo a todos los ciudadanos que obligatoriamente deben cotizar en el área privada. Eso no es correcto ni razonable. Yo quiero cotizar en el sistema público, y deseo que me den esa oportunidad.
Planteo lo anterior a las bancadas de Oposición, que siempre han esgrimido el argumento de la libertad de las personas para poder elegir. Pues bien, entreguen esa posibilidad. En una Constitución mejor hecha debiera ser inconstitucional una cotización que va obligatoriamente a los privados. Pienso que en ello hay una discusión de fondo. Porque aquí no se está respetando el principio de la libertad de opción. Y eso me parece extremadamente grave.
Me estoy adelantando a un debate que se realizará en el curso del día, pero respecto del cual, por desgracia, tengo mal pronóstico.
Celebro que, como producto del diálogo y de las convergencias, se generen consensos. Pero francamente no entiendo que se diga que hay un gran acuerdo previsional entre Gobierno y Oposición en circunstancias de que la ampliación de la competencia -es decir, la posibilidad de un actor público que haga una contribución importante en este orden de cosas- es una materia que simplemente quedó fuera del acuerdo. Y es probable que el Gobierno pierda.
Entonces, planteo con cariño a mis colegas de la Concertación que francamente no entiendo qué acordaron. No se me pasa por la cabeza pensar que los Senadores de Derecha iban a votar en contra de la pensión básica solidaria. En consecuencia, manifiesto mis dudas y mis serias reservas respecto de este acuerdo.
Además, se mantienen formas aberrantes. El retiro programado como mecanismo de seguridad social constituye un error, como lo es señalar a una persona: "Oiga, como se acaba de terminar la plata, se acabó el sistema". Eso tampoco existe en otros lados. Es una curiosidad en el mundo en materia de seguridad social.
Esos son los temas que debieran haber constituido una verdadera reforma previsional, la cual seguirá planteada. No sé si seremos muchos o pocos los que vamos a continuar insistiendo en que el país requiere una reforma de tal tipo profunda, porque son varios los sectores que han quedado fuera.
Para concluir, debo manifestar que algunos jubilados sin grandes pensiones -de 250 mil a 300 mil pesos- este año no van a tener alzas en ellas. Es más, probablemente bajarán. Se encuentra presente el Ministro del Trabajo , quien me podrá corregir. Producto, simplemente, del recálculo de las tasas de mortalidad, algunos sectores experimentarán una disminución a partir de este año. Quienes esperaban un aumento de sus pensiones -lo que era una respuesta a la angustia de tantos jubilados del país- incluso no van a tener nada. Y hasta puede darse el caso de que algunos experimenten una pequeña rebaja, debido al recálculo de las tasas de mortalidad.
Pienso que he dado un conjunto de argumentos como para plantear que, aunque este es un gran proyecto de mejoramiento de la pensión asistencial, él no resuelve los problemas del sistema previsional chileno.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra la Senadora señora Matthei.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , me referiré a cuatro temas.
En primer lugar, hay que alegrarse de que estemos creando un sistema de pensiones más solidario. A diferencia del Senador señor Ominami , considero que hemos dado un paso muy importante en lo relativo a las pensiones solidarias.
Recordemos que las pensiones asistenciales se crearon durante el Gobierno militar. Antes, la gente que no cotizaba o que no imponía durante 20 años no recibía nada. ¡Absolutamente nada!
Las pensiones asistenciales son pocas y bajas. Y entre todos estamos mejorando su monto, en forma muy sustancial. Hoy, ese beneficio es de aproximadamente 40 mil a 45 mil pesos, y lo puede percibir solo un miembro de la familia. Pero como ahora será de 75 mil pesos y además lo podrá obtener más de un integrante de ella, un matrimonio pasaría de 40 mil a 150 mil pesos. Estimo que eso constituye un avance sustancial. Y del grupo muy minoritario que tenía derecho a la PASIS, en adelante el 60 por ciento más pobre de la población tendrá acceso a la pensión básica solidaria.
El Senador señor Ominami sostiene que resulta fácil repartir el dinero fiscal. ¡Por Dios! ¿Y qué es aquel? ¿Acaso el Erario es rico o tiene empresas propias? ¡Si la plata la aportamos todos con nuestros impuestos! Por lo tanto, ¡qué más solidaridad que esa!
A lo mejor algunos desearían que esos recursos se gastaran en intervención electoral. Yo prefiero que se ocupen en pensiones para la gente de escasos recursos. El Fisco posee mucho dinero en este minuto. Y creo que esta es una de las materias más importantes en las que podríamos invertirlo.
Además de estar alegres por la pensión básica solidaria, también lo estamos por el aporte para mejorar las pensiones de aquellos que sí han hecho un esfuerzo por cotizar. Porque una pensión básica asegurada para todo el mundo no puede llevar a que los trabajadores no quieran que se les cotice. Y como este peligro siempre está latente, nos pusimos de acuerdo entre los Senadores de todas las bancadas y el Gobierno, en orden a preservar que el mercado laboral funcione de manera formal, con contratos de trabajo, con pago de previsión. Por lo tanto, debía haber un premio para los trabajadores que se han esforzado por pagar sus imposiciones.
El segundo asunto se refiere al daño previsional. Desde hace mucho tiempo, hemos estado trabajando con distintos gremios sobre el particular.
Recordemos que ese tipo de daño existía tanto para los cotizantes del INP como para los de las AFP.
Los Gobiernos de la Concertación estuvieron dispuestos a arreglar dicho problema entre 1991 y 1992, pero solo respecto de quienes se habían quedado en el INP. Este es uno de los actos de discriminación arbitraria más inaceptables que he visto, porque el perjuicio lo sufrieron todos.
Presentamos una indicación para que las personas adscritas a una AFP tuvieran una solución similar a la que se aplicó al INP en aquella oportunidad. Por desgracia, el Gobierno no está dispuesto a eso. Para lograr algo similar, debiéramos tener una tasa de reemplazo de esa gente de 70 por ciento. En el INP hay una de 80 por ciento. Y si estamos pidiendo 70 en vez de 80 por ciento es porque la tasa de cotización de las AFP es menor que la del INP.
Sin embargo, el Gobierno no quiere arreglar este problema.
En consecuencia, hemos pedido que en el caso de los gremios que no han tenido un acuerdo tipo ANEF se llegue a él lo más rápido posible.
He estado hablando con gremios de la CONFENATS, de la FENPRUS, de los trabajadores de las universidades estatales y de los funcionarios municipales. En el caso de los de la salud, se les está dando una solución, pero bastante miserable. Espero que el Gobierno mejore la oferta.
Por una parte, se está dejando a más de 3 mil 500 personas sin la posibilidad de recibir un bono. Por otro lado, se está ofreciendo a los médicos un bono de 15 millones de pesos como máximo, a pesar de que para los profesionales de la ANEF el monto fue de 20 millones. No veo por qué a los facultativos se les ofrece cierta cantidad y a los profesionales de la Agrupación de Empleados Fiscales una distinta. Tampoco entiendo por qué se está dejando a 3 mil 500 personas sin derecho a ese bono, en circunstancias de que en el caso de la ANEF se dio a todo el mundo.
Estas son las informaciones que recibí hoy de parte de los señores Claudio González y Roberto Alarcón , Presidentes de la FENPRUSS y de la CONFENATS, respectivamente.
La verdad es que durante toda la tramitación de esta iniciativa los Senadores de la Alianza nos hemos preocupado muy especialmente de que haya una solución al daño previsional. Y, a pesar de que no habrá una salida como la que queríamos, sí esperamos que exista una solución real, parecida a la de la ANEF.
En tercer lugar, deseo dar a conocer -porque después vamos a hablar del tema de los bancos, cuando surja ese debate- algo que leí textualmente cuando estábamos discutiendo esta normativa en general.
Como hay señores parlamentarios partidarios de un sistema solidario, quiero mencionar lo que dijo el entonces Presidente Frei Montalva el año 1968 sobre el sistema de reparto que había en esa época.
Él señaló -abro comillas-: "Hay dos mil leyes sobre previsión en Chile. Piensen ustedes lo que eso significa. Dos mil leyes previsionales, más los reglamentos, más los acuerdos de las cajas, es decir, una monstruosidad que va en aumento. En la ley de reajuste de 1966 se introdujeron 46 nuevas normas previsionales. En sólo 3 años, a las dos mil leyes previsionales se le han agregado como 1300 nuevas disposiciones previsionales...Hay grupos chicos, muy respetables naturalmente. Por ejemplo, hay 2.100 empleados de notarías y archivos judiciales que han sacado 27 leyes de previsión. 27 leyes de previsión para dos mil cien personas...Los hípicos tienen 9 cajas de previsión.
"Sin embargo," -son todas palabras del ex Presidente Frei Montalva - "lo que es más grave es que en este país estamos gastando el 18,1" -por ciento- "del producto nacional en previsión...6000 millones de escudos está costando la previsión y su administración, y ésta es tan dispendiosa que el 13% de esos 6000 millones se gasta en administrar la previsión...".
Es decir, el 13 por ciento de esa cantidad era lo que se gastaba solamente en administrar la previsión, y hoy día se quejan por las comisiones existentes.
Más adelante, agregaba: "En cambio, al Servicio Nacional de Salud, que es uno de los objetivos fundamentales de la previsión, le dan como 700 millones de escudos. Estamos gastando más en administrar la previsión que en cumplir uno de sus objetivos fundamentales, que es darle salud al pueblo.".
Quiero hacer notar que los sistemas solidarios son aquellos en que uno no relaciona lo que obtiene con lo que cotiza. Y sucede que cada vez que hay un sistema solidario surgen grupos de presión que logran leyes especiales para conseguir mucho más de lo que han aportado.
Por eso, los sistemas solidarios se pueden implementar cuando nadie sabe quién correrá el riesgo. Por ejemplo, en caso de muerte en edad activa o de invalidez, es posible calcular, más o menos, cuántas personas van a quedar inválidas o cuántas morirán, pero nadie sabe quiénes serán.
En ese sentido, un sistema solidario no sólo es factible, sino deseable. Y eso es lo que tenemos en Chile. Sin embargo, en lo que dice relación a la vejez, que es un elemento cierto -uno sabe cuánto le queda para cumplir los 65 años-, invariablemente, lo que sucede con los sistemas de reparto, con los mal llamados "sistemas solidarios", es que aparecen grupos de presión que se aprovechan y reciben mucho más de lo que aportaron.
Por lo tanto, este sistema, que de alguna manera fue validado por la Comisión Marcel y que también estamos validando todos en el Congreso, pone la solidaridad donde se puede, es decir, en las pensiones básicas solidarias; en las pensiones bajas, como asimismo en las pensiones de invalidez y de sobrevivencia. Pero en aquellos casos en que la frescura y el aprovechamiento constituyen una conducta normal y, desgraciadamente, ocurrente lo que hace es atar los beneficios al esfuerzo realizado por el trabajador.
Me parece que estamos llegando a un equilibrio muy razonable. Hemos logrado un acuerdo y la mayoría de los artículos de la iniciativa vienen aprobados por unanimidad. Pero creo que tendremos una discusión importante respecto de algunos temas que analizaremos más adelante.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.
Restan ocho minutos al Comité Renovación Nacional.
El señor HORVATH.-
Seré muy breve, señor Presidente .
La verdad es que deseamos que en esta materia intervengan más bien los Senadores señores Andrés Allamand y José García , quienes participaron en la Comisión.
Yo solo quiero que el señor Ministro me pueda aclarar si la pensión básica solidaria será compatible con la posibilidad de que las personas ejerzan trabajos adicionales. Porque la edad seguirá aumentando y no es dable permitir que un porcentaje significativo de nuestra sociedad, por sobre los 65 años, permanezca inactivo. Ello, obviamente, en la medida en que el beneficio se mantenga dentro del 60 por ciento del sector más pobre.
El segundo punto acerca del cual deseo consultarle se refiere a lo siguiente. Hasta la década de los 70, con el advenimiento del Gobierno militar, las pensiones mínimas contaban con asignación de zona; pero hoy en día no están incluidas. Esto, ciertamente, hace que las personas de la tercera edad queden en condiciones desmedradas al vivir en regiones más alejadas.
El otro asunto que me gustaría que se aclarara es el referido a aquellas personas que cotizaron en el sistema por un período menor a 20 años y quedaron sin previsión. En esos casos, el Estado se apropiaba de algo en forma indebida. Entiendo que, con este proyecto, tal situación entra en el complemento solidario.
Esas son las consultas que deseo formular al señor Ministro.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri por cinco minutos.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente , en esta discusión deseo abordar, básicamente, dos aspectos.
El primero se encuentra vinculado a una cierta evaluación general sobre la reforma.
Por muchos años he sido muy crítico del actual sistema previsional, que fue implementado en 1980 durante el Régimen militar y que -como dijo el Senador señor Ominami - presenta la particularidad de ser prácticamente único en el mundo. No hay sistema previsional donde el esfuerzo solo sea de capitalización individual.
Sin duda, ese sistema, que ha permitido una administración eficiente de los ahorros previsionales de los trabajadores y que en ese sentido ha tenido un efecto económico positivo como tal, después de 20 años, demuestra un conjunto bastante grande de carencias e insuficiencias en cuanto a coberturas, calidad de las prestaciones, costos de administración, etcétera.
Me parece que no contribuye a la discusión que debemos realizar en el país el comparar a aquel con el viejo sistema, que nadie defiende. Desde estas bancadas nunca hemos vuelto a defender, desde los años 90 en adelante, el sistema previsional caótico que había en la vieja República. Incluso, se hicieron distintos esfuerzos por parte de los Gobiernos de la época para reformarlo, porque efectivamente tenía muchas de las características que se señalan: presentaba un alto costo de administración; era un sistema muy diverso; otorgaba diferentes tipos de prestación, etcétera.
En consecuencia, ese es un argumento retórico que no obedece a nada. Aquí no estamos defendiendo algo que no funcionó, sino viendo cómo se puede modificar un sistema -y en este sentido encuentro razón al Senador señor Ominami - que no cumple con algunas particularidades básicas que tienen los sistemas previsionales en el mundo.
¿Cuál es, a mi juicio, el mérito de esta reforma? Que por primera vez introduce de manera significativa un elemento solidario en el sistema.
Ese es el mérito de esta reforma,...
El señor ÁVILA .-
¡Asistencial!
El señor GAZMURI.-
...que no es solamente asistencial.
Eso significa que a las personas que no han tenido trabajo permanente ni estable -que son muchas en este país- y que, por tanto, no han efectuado cotización individual se les garantiza una pensión básica familiar.
Esto, incluso, implica considerar cuestiones que no estaban en el programa de la Presidenta Bachelet .
Recuerdo que hubo una discusión acá -yo estaba a cargo, entre otros, del programa correspondiente- cuando se planteó lo relativo a la jubilación para las dueñas de casa. En ese momento no nos atrevimos a asumir ese compromiso. Pero hoy día vamos a tener un beneficio para el 60 por ciento de la población mayor de 65 años.
En tal sentido, se rompe también el criterio de la extrema focalización y nos acercamos a derechos relativamente universales.
En segundo lugar, se introduce el elemento del aporte previsional solidario, que alcanza asimismo a la capitalización individual. Además se contempla un conjunto de estímulos a las mujeres, etcétera (no haré una descripción pormenorizada del proyecto).
Lo que rescato de esta iniciativa es la introducción, por primera vez, de un pilar solidario en un sistema que permite solo la capitalización individual.
¿Pero qué limitación presenta la reforma en ese aspecto? A mi juicio -y lo sostengo-, el país está en condiciones de posibilitar que ese pilar solidario sea más fuerte.
Eso lo planteamos en distintas indicaciones. Incluso presentamos varias de ellas con el Senador señor Ominami tanto para establecer un mayor valor de la pensión básica solidaria como para ampliar el límite de sueldos sobre los que opera el aporte previsional: de 200 mil pesos, que contemplaba el proyecto original, a 300 mil.
Ello, con el objeto de que un conjunto muy grande de trabajadores, que han tenido ocupaciones estables, que han contado con salarios sobre la media, que han cotizado de acuerdo con la ley, que perciben pensiones superiores al promedio pero no extraordinariamente altas, recibieran también un aporte solidario.
Es evidente que nosotros no tenemos iniciativa para aumentar haberes. Pero el Gobierno estuvo disponible para disminuir el período de transición, asunto importante, y también para elevar de manera significativa -aunque a mi juicio no la deseable- el límite del aporte previsional solidario.
Eso es lo que avanzamos, y yo lo valoro.
Sin embargo, es indudable que habrá una discusión abierta hacia adelante. Porque una vez establecido el principio del pilar solidario, nada impedirá que lo vayamos fortaleciendo. Y esa será una batalla social, cultural y política de los próximos años.
Yo soy un convencido de que, conforme a nuestras actuales condiciones fiscales, el país es capaz de hacer un esfuerzo mayor al realizado, precisamente para avanzar hacia un sistema previsional más equilibrado, donde el elemento solidario vaya convirtiéndose en lo principal y la capitalización individual, como en todas partes del mundo, sea más bien un complemento.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Se ha cumplido su tiempo, señor Senador.
El señor GAZMURI.-
Permítame un par de minutos, señor Presidente.
Ahora, lo relativo al ingreso de la banca, que será la discusión central de hoy, marca un desacuerdo profundo.
Solo deseo señalar que no he escuchado ningún argumento válido por parte de la Oposición.
Argüir que aquí no puede entrar la banca porque se perdería el giro único previsional es un argumento falso. Y lo quiero decir con todas sus letras. Y los que sustentan esa posición deberán responder ante la opinión pública.
Actualmente, el 76 por ciento de los fondos previsionales los gestionan filiales de bancos. Ese es el punto. La AFP Provida, conducida por filiales del BBVA y Banco de Nueva York, administra el 30 por ciento de los depósitos; Bansander , del Banco Santander, el 11 por ciento. Además, la mitad de la propiedad de la AFP Habitat pertenece a Citigroup, Citibank y hoy, además, al Banco de Chile, y AFP Santa María depende de ING.
O sea, la banca se halla en el corazón del sistema previsional: administra más del 75 por ciento de los depósitos y captura a más del 80 por ciento de los afiliados.
Entonces, aquí solo se trata de impedir que entre BancoEstado, ¿con qué razón?
El señor BIANCHI .-
¡Que no entre ninguno!
El señor GAZMURI.-
¡Cómo que no entre ninguno, señor Senador!
¿Van a sacar a los que están?
¿Qué proposición hay para sacar a Bansander?
¡Aquí se está engañando al país! ¡Y lo quiero decir con todas sus letras!
El problema no es la incompatibilidad de giro ni que se vendan paquetes amarrados. Todos esos son riesgos que se deben prever en la ley.
El asunto consiste en que aquí la industria y la Oposición no quieren que exista la competencia de una agencia pública que administre fondos de pensiones.
¡Ese es todo el debate!
Y yo espero que esta tarde tengamos los votos necesarios para asegurarles a los trabajadores la libertad de decidir quién administra sus fondos de pensiones, que son de su propiedad.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra la Senadora señora Alvear.
La señora ALVEAR .-
Señor Presidente , hoy nos encontramos en esta Sala trabajando en el segundo trámite constitucional de una de las reformas más sustantivas que se han realizado sobre la materia que nos ocupa y que la Presidenta Bachelet ha señalado como prioritaria de su Gobierno: la reforma al sistema previsional.
Quiero destacar algunas de las fortalezas que contiene esta iniciativa legal, en especial aquellas en las cuales la bancada de la Democracia Cristiana se jugó con mucha fuerza a fin de que pudiesen quedar incluidas.
La primera de ellas dice relación con el aumento sustantivo del tope del aporte previsional solidario. Originalmente, en el proyecto se contemplaban 200 mil pesos, que se ampliaron a 255 mil en régimen.
Nosotros considerábamos muy baja la cifra original, pues, aun cuando con ella se beneficiaba por cierto a las personas más modestas de nuestra población, no alcanzaba a cubrir a un sector tan importante como la clase media.
Con el aumento del tope con que llega hoy este proyecto a la Sala se logra dicho objetivo. Y fruto de ese incremento, profesores, trabajadores independientes y otras personas que hayan cotizado, tanto en el sistema de AFP como en el antiguo sistema de reparto, quedarán incorporados, lo cual constituye un avance. Lo segundo que me interesa destacar dice relación con la posibilidad de incorporar a los trabajadores independientes a la Ley sobre Accidentes del Trabajo. Tenemos que motivar a este numeroso sector de nuestra sociedad para que se integren al sistema previsional. Pero cuesta mucho convencerlos de que lo hagan, porque las personas, cuando son jóvenes -todos pasamos por ese estado-, creen que la vida es muy prolongada y no piensan en el futuro, en lo que les significa llegar a la tercera edad sin haber realizado un esfuerzo en materia previsional, lo cual les genera las más de las veces efectos muy catastróficos.
Planteamos esa inquietud cuando se tramitó la reforma y el Gobierno accedió a establecer una afiliación amplia a la Ley sobre Accidentes del Trabajo para todos los trabajadores independientes. Ello constituye un gancho interesante para motivar su incorporación y para que mantengan un ahorro mensual constante a fin de que puedan obtener, cuando lleguen a la edad adulta, una jubilación adecuada.
Y respecto del mismo sector, también se logró otro importante avance relacionado con su acceso a la asignación familiar, la cual planteamos extender a todo trabajador independiente que se encuentre al día en el pago de sus cotizaciones previsionales.
Con ello se estructura un segundo incentivo.
Respecto a aquellos trabajadores independientes no obligados a cotizar, se les concederá la asignación familiar a cambio de que a lo menos coticen voluntariamente por el ingreso mínimo; o sea, basta que enteren dicho monto para que obtengan el beneficio.
Como sabemos, actualmente la asignación familiar constituye un subsidio estatal para las cargas legales de los trabajadores dependientes, pensionados y algunos trabajadores independientes. Por lo tanto, ampliar su cobertura representa un beneficio significativo para las familias de menores ingresos y también de clase media.
Ese subsidio asciende en la actualidad a 5 mil 393 pesos por cada carga en los tramos de menores ingresos. Todos estos beneficios sin duda que ayudan a motivar la cotización previsional, y también conllevan un efecto muy importante. A través de una política pública se fortalece la familia y algo que hemos conversado y que se ha planteado en el Senado -ojalá alguna vez podamos analizarlo con detención-: la preocupante tasa de natalidad existente hoy en nuestro país.
En definitiva, hay definiciones de políticas públicas que fortalecen aquello.
Por último, se incrementó en 50 por ciento la bonificación a las madres por hijo nacido: de 12 ingresos mínimos -como venía en la iniciativa del Gobierno-, se aumentó a 18.
En dicha materia, asumimos de manera muy fuerte el compromiso de elevar sustantivamente la bonificación por hijo. Y se entrega de nuevo una señal clara de apoyo a la maternidad.
Sin duda, todos estamos conscientes de la importancia de la maternidad. Empero, muchas veces son pocas las señales de políticas públicas -¡y qué decir de las del sector privado!- tendientes a robustecerla.
Bien sabemos que los planes de las isapres son mucho más caros para las mujeres en edad fértil, o que a las mujeres se les exige el papanicolau para ingresar a diferentes a trabajos. Por ende, esas medidas prácticas, o incluso legales, no estimulan la maternidad sino que, al revés, la desincentivan.
Tal aporte para todas las mujeres chilenas -¡para todas!-, de cualquier sector, que hayan sido madres representa una poderosa señal de apoyo a la familia, a la clase media y a la maternidad.
Dicha bonificación es universal -vale decir, para su otorgamiento no se aplica la regla del 60 por ciento de la población más pobre de nuestro país- y permite mejorar de manera significativa la pensión que recibirán sus beneficiarias.
Por ejemplo, el efecto del bono, como mínimo, para una mujer con dos hijos y sin otra pensión debería permitirle, sumado a la básica, alcanzar una pensión superior a 100 mil pesos.
El impacto de tal medida es de gran trascendencia. Como sociedad, entonces, nos estamos haciendo cargo de la maternidad.
Logramos también que estos beneficios se den lo antes posible. Es otro avance, a nuestro juicio, muy sustantivo.
En efecto, el aporte previsional solidario se podrá ver ahora. Y cuando decimos "ahora" nos referimos al presente año.
El proyecto primitivo establecía para el 2008 un tope de 60 mil pesos, que subía a 75 mil en el 2009. El Gobierno, luego de las diferentes conversaciones sostenidas, accedió a que la pensión máxima con aporte solidario se inicie en 70 mil pesos el 2008, suba a 120 mil el 2009 y continúe su incremento cada año, hasta llegar a 255 mil el 2012. Así, muchos pensionados del INP y de las AFP, inclusive, que se encuentren recibiendo pensiones cercanas pero sobre la mínima podrán verlas incrementadas de inmediato.
También conseguimos que se acelerara el cronograma de focalización. Antes se iniciaba con el 40 por ciento más pobre de la población y se iba elevando hasta llegar al 60 por ciento el 2017. Ahora, gracias a las indicaciones presentadas por el Ejecutivo , fruto del trabajo realizado, se llega al 60 por ciento más pobre el 2012. En nuestro concepto, no se justificaba esperar más.
Señor Presidente , la Democracia Cristiana considera que el acuerdo logrado, que se refleja en las indicaciones aprobadas en las Comisiones unidas de Hacienda y de Trabajo y Previsión Social, permite llegar a numerosas personas bastante antes lo programado inicialmente y, como señalamos, posibilita el logro de un objetivo principal, cual es beneficiar no solo a los sectores más modestos, sino también a la clase media. Y, además, muchos podrán ver este año algunos beneficios; por ejemplo, el bono por nacimiento de cada hijo que se entrega a todas las mujeres como un inmenso estímulo a la maternidad.
Señor Presidente, estamos frente a una gran iniciativa, que avanza de manera sustantiva en el tema previsional.
Por cierto -y debo decirlo-, me habría encantado dejar señaladas en forma explícita muchas otras cosas. Por ejemplo, la existencia de una AFP estatal. Pero todos sabemos que no existía consenso para ello. Y, en atención a la inviabilidad de tal propuesta, esperamos que la alternativa de incorporar al BancoEstado sea acogida en esta Sala.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra por ocho minutos el Honorable señor Gómez.
El señor GÓMEZ .-
Señor Presidente , en primer término, quiero felicitar a los Senadores, al Gobierno y a quienes han participado en el debate tan intenso que permitió arribar a la gran cantidad de normas contenidas en este proyecto, que son muy significativas para el desarrollo de la gente.
Aquí hemos escuchado varias explicaciones técnicas, sin duda relevantes. Empero, para quienes nos escuchan, hay una importante decisión ya tomada: en junio o julio de este año existirá una pensión básica solidaria para muchas personas que recibirán 70 mil pesos, dinero que no habían percibido nunca. Y, además, se consigna una serie de normas que posibilitan mejorar las pensiones hasta cierto monto.
Creo que lo resuelto alcanza una magnitud que no soñábamos. Jamás se pensó que en algún momento se podría llegar a un consenso de tal naturaleza. Y eso, a mi entender, es digno de felicitaciones.
Ahora bien, el Senador señor Ominami formuló una gran cantidad de críticas a la iniciativa presentada. Comparto muchas de ellas. Y estimo que hay que avanzar bastante más en los cambios.
Por ejemplo, habríamos deseado discutir la creación de una AFP estatal para que hubiera en el sector competencia de verdad. En nuestra opinión, ella no existe; solo se da en los grupos que hoy día cuentan con los recursos necesarios para instalar los sistemas pertinentes.
Creo que el proyecto constituye un avance sustancial, sin perjuicio de que -reitero- nos habría gustado debatir en torno a la creación de una AFP estatal para que existiera competencia en el sistema.
Ahora, como eso no sucederá, los Senadores radicales decidimos apoyar la incorporación de los bancos al sistema previsional, pero con la sola finalidad -y lo plantearemos en su momento durante la discusión- de que acceda a aquel el BancoEstado, porque es la única institución que podría hacer factible la competencia en el mercado, poner ciertas regulaciones y colocar determinados límites en cuanto a comisiones, cotizaciones, costos de administración, en fin.
Después de un arduo debate, señor Presidente, resolvimos apoyar una norma en tal sentido.
No se trata del ingreso de los bancos privados, pues, en el fondo, el dinero está concentrado en cuatro, en ocho; da lo mismo. Unos tienen más; otros, menos. Incluso, algunos de carácter nacional podrían perfectamente instalar una AFP.
Esa no es la dificultad.
En nuestra opinión, debe existir alguien -y solo puede ser el Estado- que ponga coto a los cobros o alzas que se aplican indebidamente a las personas que, al cumplir los años de trabajo necesarios para jubilar, aspiran a recibir buenas pensiones.
En consecuencia, el hecho de que intervenga o esté presente un organismo que pueda competir es para nosotros relevante. Y por eso votaremos favorablemente la indicación respectiva, con la esperanza de que se discuta en profundidad.
En tal sentido, quiero felicitar a los cuatro Senadores que formaron el Comité Independientes por haber conseguido 15 minutos para intervenir, pues de ese modo en esta discusión podrán analizar con independencia los antecedentes que existen sobre el particular.
Mantener el sistema como está hoy día no es bueno para la ciudadanía, para aquellos a quienes representamos. Nuestro planteamiento implica abrir la posibilidad de competencia. Cerrarla no le hace bien a este sistema liberal, que en definitiva todos hemos apoyado para que exista competencia entre todos sus actores.
Por ello, consideramos indispensable que el Senado apruebe la norma correspondiente, que, al menos desde nuestra perspectiva, sería muy importante para la ciudadanía.
Señor Presidente, a pesar de que aún faltan cosas, debemos aplaudir este gran acuerdo.
La Presidenta de la República ha defendido e impulsado el proyecto en debate para que la ciudadanía cuente con una pensión solidaria y con muchos otros beneficios que nos parecen muy significativos.
Los radicales insistimos solo en que, de una vez por todas, el Estado asuma las obligaciones que le corresponden en educación, previsión, salud, seguridad pública. Son materias que no pueden quedar entregadas a la mera discusión de los particulares y de las instituciones privadas. El Estado, en este y en otros asuntos, debe intervenir siempre como regulador, como protector de la ciudadanía.
En este caso particular, soy un convencido de que la única manera de lograr que exista resguardo para los ciudadanos y sus pensiones es la existencia de una AFP estatal. Pero como eso no es factible, que al menos el BancoEstado cambie su giro desde el punto de vista comercial, porque no puede seguir siendo una institución que compita para obtener mayores ganancias, sino que ha de ser un banco de fomento que ayude al pequeño empresario, que pueda...
El señor ALLAMAND.-
¡Subsidiar al Transantiago!
El señor GÓMEZ.-
Ese es otro tema. No mezclemos las cosas. Yo me estoy refiriendo a una materia que ha sido objeto de un "acuerdo político de grandes".
Por eso planteo que, desde mi punto de vista -puede haber distintas opiniones-, ese es el camino que debe asumir de una vez por todas el Estado: la protección al ciudadano. Que el libre mercado haga lo que le corresponda; pero hay un área donde él requiere una regulación.
En este caso, desgraciadamente, la regulación no puede emanar de una AFP estatal, pero sí del BancoEstado. He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , por supuesto, felicito al Gobierno y a quienes participaron en el consenso logrado sobre una materia tan sensible, donde, indudablemente, no está todo lo que habríamos deseado. Porque llegar a cierta etapa de la vida, pensionarse y ver reducido el sueldo a la mitad o menos es un mazazo, un golpe muy doloroso. Y, en la actualidad, eso conmueve a miles de personas.
En tal sentido, tiene razón un Senador de la Novena Región que recordó en esta Sala la deuda previsional que se arrastra desde hace mucho tiempo. A veces se dan respuestas un tanto vagas sobre el particular, pero se deja en el aire como que existe la posibilidad de hacer justicia a quienes pasaron, "por la razón o la fuerza", del sistema antiguo al de las administradoras de fondos de pensiones, que creó una institucionalidad discriminatoria para un mismo sector de trabajadores, pues aquellos que permanecen en el INP se retiran con un altísimo porcentaje del último sueldo en actividad, mientras los de las AFP lo hacen con rebajas incluso superiores al 50 por ciento.
Es penoso encontrar a profesores de esa época que hoy día, al igual que diversos funcionarios públicos, reciben pensiones de 90 mil a 100 mil pesos después de haber laborado 30 a 40 años.
El mensaje comienza señalando: "La protección de los ingresos en los años de vejez" -a los que todos vamos a llegar-...
El señor PÉREZ VARELA .-
¡Algunos ya llegaron...!
El señor MUÑOZ BARRA.-
..."es el componente fundamental de un sistema de protección social. En este sentido, la pensión es una retribución a los años de trabajo de una persona, y el reconocimiento del derecho a envejecer con dignidad.". Unos primero y otros después.
En esta materia, es del caso señalar que en buena hora se está introduciendo una enmienda que pretende paliar tal situación, que Sus Señorías podrán describir con mayor elocuencia que yo.
El sistema de capitalización individual lleva 26 ó 27 años de aplicación. Y, transcurrido ese tiempo, se concluye que deben entregarse recursos públicos para otorgar una garantía de protección social.
¡Se ha llegado a esa conclusión después de 26 ó 27 años!
El referido sistema, que ahora se pretende corregir, golpea cruelmente a las pensiones que recibirán quienes ganan sueldos bajos. Y esa regla no cambia. El modelo previsional que se procura reformar sigue siendo pétreo. Y eso lo sienten en la piel los trabajadores de nuestro país.
Ahora, no sé por qué no se han tomado en cuenta algunas experiencias internacionales, como la de México. Allí los trabajadores, al llegar a la edad del retiro, pueden optar por una pensión de reparto o adscribirse a un sistema de capitalización individual similar al que funciona en Chile.
Sabemos que el sueldo promedio en nuestro país -ello no se desmiente- no supera los 360 mil a 380 mil pesos, cantidad que, en el sistema de AFP, permite una menguada capitalización.
Señor Presidente , me referiré en forma breve al tema de fondo de esta iniciativa, que será discutido con posterioridad: el eventual ingreso de los bancos al área previsional.
Al respecto -excúsenme, Sus Señorías-, no entiendo mucho cuando se dice que dichas instituciones no deben entrar a aquel ámbito.
Un señor Senador sostuvo que una gran cantidad de bancos ya se encuentran en el sistema y controlan más del 50 por ciento del mercado.
Por ejemplo, el grupo PENTA, dueño de Cuprum, maneja 19 por ciento del sistema; Citibank, propietario de Habitat , 24 por ciento; el grupo Santander , a través de Bansander, 12 por ciento; ING, por medio de Santa María, 11 por ciento; BBVA, mediante Provida, 31 por ciento.
¡Ahí están los bancos!
Entonces, no entiendo por qué se manifiesta que los bancos no deben entrar al negocio previsional, cuando ya se encuentran en él.
El problema con dichas instituciones radica en cómo regular su presencia, en cómo dar mayores atribuciones a la Superintendencia del ramo en cuanto a los bancos que participan en el sistema previsional y a los que entren si así lo determina la votación de esta Sala: Banco de Chile, BCI y BancoEstado.
Señor Presidente , hay antecedentes que señalan que actualmente las AFP administran 102 mil millones de dólares. Y las proyecciones indican que en cinco años más la cifra llegará a 170 mil millones.
Entonces, tenemos pleno derecho a preguntar: ¿Qué se debe hacer? ¿Es sano que tres grupos económicos administren todo el sistema previsional sin contrapesos? ¿O es necesario que esos montos, correspondiente a ahorros obligatorios, también estén a disposición de otras entidades que entren a la competencia?
Esas son las interrogantes que uno se debe plantear frente a esta situación, que nos hará converger hacia un debate exhaustivo sobre la materia.
Indudablemente, nosotros vamos a apoyar esta iniciativa del Poder Ejecutivo .
Felicitamos -corresponde hacerlo- a los parlamentarios que trabajaron arduamente en las Comisiones especializadas.
Aplaudimos también la disposición del Gobierno, entendiendo que no siempre se puede aprobar todo en un sistema democrático como el nuestro, donde hay mayorías y minorías a las que asiste el derecho a formular sus planteamientos.
Pienso que en este caso se tuvo en consideración -aunque no en todo lo que hubiéramos querido- aquello que va en beneficio de sectores muy importantes de trabajadores de nuestro país.
Por lo tanto, junto con aprobar esta iniciativa, aportaremos nuestras opiniones en la discusión sobre el eventual ingreso de la banca al sistema previsional.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Escalona por cinco minutos.
El señor ESCALONA.-
Señor Presidente, en el poco tiempo de que dispongo, deseo valorar el hecho de que el sistema previsional tendrá un pilar solidario que, en mi concepto, hoy no existe.
La pensión asistencial originada en 1980 no constituía un pilar solidario. En el último tiempo se aumentaron su cobertura y su monto, y fue cambiando paulatinamente. Pero, aun así, hoy constituye una ayuda muy precaria para cada familia. De manera que fijar una pensión básica solidaria de 60 mil pesos para el año en curso y de 75 mil para el próximo, que abarcará a 60 por ciento de los chilenos, me parece un gran avance social. Y lo mismo respecto al aporte previsional solidario, que alcanzará, de acuerdo con el compromiso político suscrito, a 255 mil pesos. Se trata de un conjunto de medidas que no es del caso enunciar ahora, porque, de hacerlo, se me irá el escaso tiempo de que dispongo para intervenir.
En virtud de lo anterior, no tengo "gusto a poco". Por el contrario, considero que estos avances sociales del país son muy significativos. Es probable que se puedan ampliar. Y de eso se trata. Lo deseable es establecer las bases de un sistema de protección social que se extienda en el futuro hasta las áreas a las que hoy no es posible alcanzar, entre otras cosas por no mediar el acuerdo político suficiente para ello.
El intervenir de manera más profunda en el sistema de administradoras de fondos de pensiones requiere una correlación de fuerzas que no se registra en el Congreso Nacional. No se cuenta con los votos suficientes. Incluso más, con respecto a la medida más importante, que es la autorización a los bancos, todos estamos esperando el resultado de la votación. Porque ese es, en realidad, el punto pendiente. Y no existe la seguridad de que la correlación de fuerzas en el Senado permita reunir los pronunciamientos necesarios para que el Banco Estado conforme una administradora de fondos de pensiones.
En todo caso, pienso que el hecho de abarcar a cinco o seis millones de personas con el aporte previsional solidario y la pensión básica solidaria no reviste un carácter asistencial. Porque a veces se abusa de esta última palabra. Se trata de derechos sociales. Y el Estado tiene la obligación de ayudar a los más débiles. El señor ÁVILA.-
Así es.
El señor ESCALONA.-
Entonces, yo diría que se origina una profunda distorsión hasta de la ética política. Porque, si no, carecen de sentido las acciones en el ámbito que nos ocupa.
O sea, el reconocimiento de los derechos sociales, con independencia de que se coloquen los primeros pilares para su ejercicio, no es asistencial, sino de la esencia de nuestra ética política. Por lo tanto, quiero dejar establecido que avanzar en el ejercicio de un sistema que los asegure a todas las personas debiera enorgullecer al país, y en particular a las fuerzas progresistas.
Antes de que se agote el tiempo de que dispongo, señor Presidente , deseo abordar lo referido a la incorporación de los bancos y llamar la atención de la Sala -constituye el gran punto sobre el cual no hubo un acuerdo político- respecto a lo siguiente.
En el "Tópico 6: Previsión Social" del Programa de Gobierno de Sebastián Piñera se contempla un capítulo denominado "Reducción de costos por comisión", cuya frase final señala: "Es por esto que se propone la incorporación de nuevos actores como bancos o compañías de seguros, a través de filiales con giro único.". Lamento que la convicción que mostraba la Oposición en su Programa Presidencial no haya perdurado en el tiempo. No sé si será por amnesia, por mala memoria o, simplemente, porque los negocios son más fuertes. Pero a la ciudadanía se le propuso -y, de hecho, se logró 47 por ciento de respaldo en la segunda vuelta- un programa que incluía ese punto. Y, sin embargo, ahora ello se sustrae.
Eso forma parte de una profunda incoherencia, que también tiene que ver con mi alegato anterior acerca de la ética política: en las campañas se prometen muchas cosas que después no se cumplen.
Es deplorable que así sea, señor Presidente.
Pero nosotros consideramos, para que efectivamente el sistema previsional cuente con mecanismos reguladores poderosos y, además, por la libertad de opción de las personas que deseen que sus cotizaciones previsionales sean gestionadas por un organismo del sector público, que esta no debería ser avasallada y que tal posibilidad debería permitirse. En tal sentido, parece fundamental la indicación tendiente a que el BancoEstado pueda constituir una filial.
He dicho.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira por nueve minutos.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente, deseo referirme a algunas materias de la discusión particular.
En primer lugar, me sumo al reconocimiento a la Secretaría por su trabajo, realmente extraordinario, que nos ha permitido no solo contar con un gran acuerdo en forma oportuna, sino también disponer de una información clara para la votación del día de hoy.
De la misma forma, felicito al Ejecutivo y a todos los Senadores que participaron durante toda la etapa de análisis.
En verdad, hemos realizado una labor intensa. Ha concluido el estudio legislativo de una de las iniciativas más complejos que se pueden abordar en el Congreso. Y para que mis Honorables colegas obtengan una referencia, hago presente que, de los cientos de modificaciones a innumerables leyes vigentes, dos artículos fueron aprobados por 9 votos contra uno y en tres se estableció expresamente que no existía acuerdo, relativos estos últimos a la participación de la banca. El resto de las proposiciones son unánimes.
Por eso, me sorprende el discurso quejumbroso, el lloriqueo acerca de una modificación fundamental en el sistema de previsión, lo que lleva a imputar que nos encontramos en contra de este y del proyecto. En verdad, debiéramos estar orgullosos de haber alcanzado un acuerdo, el cual era absolutamente impensado, a mi juicio, cuando iniciamos la discusión.
¿En qué no coincidimos? En la incorporación de la banca al modelo. En el resto de las materias hicimos un esfuerzo por lograr el mayor consenso posible, como ocurrió en innumerables puntos que abordaré más adelante.
Quiero referirme en forma especial a aquellos asuntos en que discrepamos. ¿Y por qué ocurrió lo anterior? Porque, básicamente, se pretende sostener que la incorporación de la banca genera mayor competencia.
Para que seamos rigurosos, deseo puntualizar que no hay un solo banco dueño de una administradora de fondos de pensiones. No se registra ese vínculo jurídico. Ello es tan claro que por primera vez se incorpora la norma del artículo 81 del proyecto.
El señor GAZMURI .-
Hay filiales, señor Senador.
El señor LONGUEIRA.-
Lo único que existe es la posibilidad relativa a los consorcios financieros, sean extranjeros o nacionales.
Por lo tanto, se acabó la argumentación que algunos esgrimen en cuanto a que pueden intervenir en este ámbito los extranjeros, pero no otros sectores.
No somos partidarios de que los bancos, nacionales o extranjeros, participen en forma directa en el giro de las AFP, porque creemos que ello no genera más competencia, sino mayor concentración financiera.
Se podrá compartir o no dicha aseveración, pero el mejor argumento lo han planteado quienes sostienen que el BancoEstado debe actuar en el sistema de previsión, sin que sea posible dejar de constituir una administradora de fondos de pensiones que lo incorpore. Y la mejor demostración de un efecto al utilizar un banco para establecer una AFP son las ventas atadas. Obviamente, estas son el mayor efecto que se puede registrar.
Entonces, ¿por qué no somos partidarios de incorporar a la banca? Por una razón muy simple: porque existen conflictos de interés y, adicionalmente, la venta atada de una obligación de ahorro, como el previsional, a servicios y créditos que se otorgan en forma voluntaria para el consumo habitual, compra de viviendas y otros usos.
Queremos apartar claramente esos productos; queremos que el giro sea único y que las empresas se encuentren por completo separadas. Tanto es así, que los Senadores de la UDI presentamos una indicación para que los bancos no pudieran encontrarse involucrados ni siquiera en forma indirecta en las administradoras de fondos de pensiones.
Nos habría gustado una división clara de las industrias respectivas: por un lado, la que constituye la administradora, y por el otro, la que está en el sistema financiero bancario.
Por lo tanto, precisemos los términos, porque repito que, jurídicamente, no existe un banco dueño de una administradora de fondos de pensiones.
El señor GAZMURI.-
Son consorcios, que es lo mismo.
El señor LONGUEIRA.-
No lo es. Si fuera lo mismo, deberíamos rechazar el artículo 81.
El señor CHADWICK .-
¡Y saquemos la ley!
El señor LONGUEIRA.-
En efecto.
El señor CHADWICK .-
¡Resulta obvio!
El señor LONGUEIRA.-
Si es lo mismo, ¿para qué va a aprobar el artículo 81, Honorable colega? ¡Vote en contra!
Su Señoría sabe que no es lo mismo. Y tanto es así que se presenta un conjunto de artículos para evitar la venta atada y el uso de las sucursales, y se elabora una construcción burocrática que los interesados se van a encargar de sortear, obviamente, con lo cual se logrará una mayor concentración.
En consecuencia, ¿qué logramos en el acuerdo para impulsar una mayor competencia? Lo propuesto por la Comisión Marcel: la licitación de cartera. Nosotros votamos a favor de esa idea, aunque no nos gustaba. Pero dicho mecanismo se puede emplear como un instrumento para que ingresen al sistema nuevos actores y se genere una mayor competencia.
Adicionalmente, incorporamos la posibilidad de descontar el impuesto al valor agregado en todos aquellos rubros en que las administradoras de fondos de pensiones puedan subcontratar. Según lo resolvió en forma unánime la Comisión Marcel, ese es el verdadero instrumento que generará una mayor competencia. Por tanto, tales entidades estarán en condiciones de subcontratar la administración de carteras de afiliados, o bien, de fondos.
La real competencia que todos buscamos en el sistema de AFP, entonces, no dice relación a una concentración financiera por la vía de incorporar a los bancos. Muy por el contrario. Porque lo único que se lograría es "bancarizar" a las administradoras y que en el futuro quedaran solo cuatro o cinco entidades.
Y, como quiero elegir, les pregunto a mis Honorables colegas si pueden escoger entre el FONASA y las isapres. ¡Claro que pueden! ¿Y dónde estamos todos? ¿Alguno de ustedes cotiza en FONASA, la "isapre" estatal? O sea, para el pueblo queremos la "isapre" estatal; pero los Ministros de Estado , los Parlamentarios, cotizamos en las otras. ¡Fantástico el argumento de la libertad!
Me gustaría, obviamente, que todos gozasen de esta última, pero para ello es preciso mejorar los ingresos. De otro modo no solucionaremos el problema previsional, porque no resolveremos una dificultad que radica en la vida laboral de los chilenos.
Por lo tanto, tratemos de ser un poco coherentes en la argumentación.
Sobre esa base, al menos la bancada de Senadores de la UDI se pronunciará en contra de que la banca participe en forma directa en el sistema previsional, porque lo único que se logrará con ello es una mayor concentración.
Aquellos que desean una AFP estatal, voten por una AFP estatal separada. Y debo recordarles que está el INP, además. Es decir, disponen de otro instrumento. Pero, al integrar a los bancos, no solamente vamos a concentrar más la industria de las administradoras de fondos de pensiones, sino también la propia industria bancaria, porque existirán bancos chicos que no tendrán una AFP y a los cuales perjudicaremos.
En consecuencia, no media un solo argumento en un sentido distinto. Muy por el contrario. Lo más sano es una separación clara de ambas industrias, en forma directa e indirecta, tal como lo propusimos, lo que el Ejecutivo no quiso patrocinar.
En el poco tiempo que me queda expondré un comentario general, señor Presidente, respecto de aquellas materias en las que estuvimos de acuerdo, pues significan un perfeccionamiento enorme.
En Chile tenemos un sistema previsional solidario como pocos países de Latinoamérica. Se ha dicho en la Sala que antes ese modelo no existía. ¿Qué eran las pensiones asistenciales? Estas se crearon en 1975 precisamente para aquellas personas que no registraban un aporte contributivo. El tiempo, el crecimiento económico, el cambio en el sistema económico han permitido contar con recursos para ir aumentando paulatinamente la cobertura del beneficio, la que hoy día llega a 60 por ciento de los más pobres.
Además, se han implementado el ahorro previsional voluntario (APV), para aquellos cotizantes que perciben ingresos altos, y el aporte previsional solidario (APS), para la clase media.
En consecuencia, el sistema previsional -diría yo- es lo más cercano a lo perfecto, teniendo claro que no permitirá solucionar el problema de los malos ingresos. Ignoro en qué país del mundo eso se puede resolver. Entonces, después de intensas jornadas de trabajo, voto favorablemente con mucho gusto, con enorme agrado, por un proyecto de ley que mejora ese modelo. Afortunadamente -y debo reconocerlo-, la "única" cosa que el Gobierno ha hecho bien desde que asumió fue formar la Comisión Marcel con un criterio técnico, habiendo exhibido la voluntad de discutir seria y especializadamente, durante estas semanas, al menos con los Senadores de la Alianza, para perfeccionar el sistema previsional. Y me parece que la iniciativa sale de esta Corporación absolutamente con esa característica. Creo que hoy día todos los chilenos pueden sentirse orgullosos del trabajo legislativo que hemos realizado.
Por último, solo deseo mencionar un dato, señor Presidente :...
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Concluyó su tiempo, señor Senador.
El señor LONGUEIRA.-
...el actual ingreso mínimo es de 144 mil pesos y un matrimonio de la tercera edad recibirá 150 mil pesos. ¡Ese es el beneficio que da el proyecto de ley. ¡Y lo estamos entregando con los impuestos de todos!
Por tanto, debemos aplicar la solidaridad, en forma distributiva, a través de los impuestos. Esa es la forma de asignar la riqueza en Chile.
El señor ÁVILA .-
¡Eso es asistencia!
El señor LONGUEIRA.-
¿Perdón?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
No se permiten diálogos, señor Senador. Terminó su tiempo.
El señor LONGUEIRA.-
No tengo nada más que agregar, señor Presidente .
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi.
El señor BIANCHI.-
Señor Presidente, nadie puede estar ajeno a la alegría que todos sentimos por lo que significa la reforma previsional, desde la perspectiva del pilar solidario. Este, sin lugar a dudas, es el gran sustento del proyecto en debate.
Ahora, no sé si la expresión "reforma previsional" se ajusta o no a lo que estamos haciendo, pues quedaron muchos temas pendientes. Coincido con el Senador señor Ominami en cuanto a esos puntos, y me gustaría agregar otros.
Queda pendiente, para ser analizada de mejor manera, la incorporación del mundo de la discapacidad, por ejemplo. Desgraciadamente, las personas que sufren grados considerables de impedimento no se beneficiarán de una proporcionalidad, ya que el monto será único.
Otro aspecto, de carácter práctico, se refiere a cómo se llega a ser parte del pilar solidario. La ficha de protección social, instrumento no menor, es la base de todo el sistema y probablemente dejará fuera a mucha gente que merece estar incluida.
Ello ha pasado en muchas comunas, lo que conversé con la señora Clarisa Hardy , entonces titular del MIDEPLAN. Y se llevó personal de esa Cartera a la Región de Magallanes para ver in situ dónde se planteaban problemas concretos de muchas personas que puede quedar fuera del sistema solidario.
Otro asunto sin resolver dentro del proyecto dice relación a los trabajadores que sufrieron un daño previsional y que formaban parte del sector público. Existen deudas antiguas, históricas, de arrastre, que tampoco fueron resueltas.
Me hubiese gustado ver en el Gobierno ánimo para impulsar por lo menos algún grado de solución o una compensación en el caso de esas personas, quienes han luchado por la superación de deudas que he denominado "prehistóricas", más que históricas, entre ellas la de los profesores, que, lamentablemente, tampoco formó parte del acuerdo, porque el Ejecutivo simplemente no la consideró.
Asimismo, la reforma no toca a la clase media. Por desgracia, tal como decía el Senador señor Ominami , quienes ganan sobre 255 mil pesos o 300 mil pesos y que han cotizado toda su vida no van a obtener ni un solo beneficio. Es más, el resultado será negativo: un ingreso menor mes a mes. Y las razones ya se explicaron acá.
Eso es serio, preocupante, y afecta a millones de compatriotas. Insisto en que terminarán ganando menos mensualmente, de lo cual no se encarga la reforma previsional. Y ese daño no lo considera el Gobierno. Me parece que ello reviste una extraordinaria gravedad.
Finalmente, en cuanto al debate respecto de si la banca debe participar o no en el sistema previsional, se ha discutido latamente en el sentido de que ya interviene, en alguna medida, en ese ámbito. La cuestión radica en si lo hará o no el BancoEstado, que no se halla en "buen estado". Incluso, diría que se encuentra en "mal estado". Hay indolencia. Hoy en día es un banco más de la plaza, que no se diferencia en ninguna forma del resto de las entidades bancarias.
En esas condiciones, al preguntar uno a cualquier persona si prefiere al BancoEstado como AFP estatal o a un INP potenciado, revalidado como instrumento verdadero, que dé garantías concretas a quienes quieran estar dentro del sistema previsional público, advierte que se opta por esta última alternativa.
A mi juicio, esa era la solución real: haber fortalecido, robustecido al INP, para transformarlo en una AFP estatal verdadera, que diera mayores garantías que un organismo como el BancoEstado, que ni siquiera es del Estado y que opera igual que cualquier otro banco de la plaza.
La gente, en general -así me lo han planteado-, hubiese preferido mucho más que en esto participara el INP, el cual -es preciso señalarlo- va a desaparecer. Y ese también es un punto importante por discutir. En el corto plazo, en los próximos años, una vez que se vaya el último imponente del antiguo sistema, el Instituto de Normalización Previsional dejará de existir.
En consecuencia, si el Gobierno quería crear una AFP estatal, podría haberlo hecho sin recurrir al BancoEstado.
Y en política, señor Presidente , yo he visto el mundo al revés: he visto cómo se hunden los corchos y flotan las piedras. Porque los que hoy dicen defender a la clase obrera, los que dicen defender a la gente, los que dicen defender a los trabajadores, en realidad están defendiendo a la banca.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Allamand, por seis minutos.
El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , voy a formular muy breves consideraciones, en atención al poco tiempo disponible.
Ya se ha hecho notar cierta esquizofrenia política, diría yo, en algunos colegas de las bancadas de la Concertación. Porque la verdad es que el proyecto en debate ha sido anunciado aquí como una gran reforma previsional -y, efectivamente, lo es-, como una de las principales realizaciones de la actual Administración, pero, simultáneamente, hemos escuchado a algunos distinguidos Senadores del bloque oficialista que lo consideran una suerte de reforma mínima, casi sin ningún alcance. Acá se ha dicho que solo avanza en lo concerniente al pilar solidario y, en definitiva, en ninguna otra materia.
Bueno: ¿en qué quedamos?
Más aún, no se entiende lo de los acuerdos. Estos se alcanzan, pero, acto seguido, los mismos que los suscriben, por sí o por interpósitas personas, a través de autoridades de gobierno o de sus máximos dirigentes partidistas, los descalifican.
Sin embargo, al margen de lo anterior, es indudable que aquí estamos frente a una reforma de gran envergadura.
No tengo tiempo suficiente para detenerme en cada uno de los perfeccionamientos que se le han introducido al texto durante su tramitación en el Senado, pero sí quiero destacar el aporte de la Alianza en términos de que se haya establecido un Consejo Previsional. Porque el manejo del pilar solidario, desde el punto de vista institucional y pensando en el futuro, abre la posibilidad de que exista manipulación política e irresponsabilidad fiscal en el uso de esos recursos públicos. Pues bien, al constituir un Consejo Previsional, de alguna manera blindamos el sistema frente a malas prácticas políticas.
Y ahora paso a referirme al fondo de la discusión que tenemos en este instante.
Donde no se llegó a acuerdo fue precisamente en lo relativo a la participación de los bancos y, según fluye del debate, en cuanto a si debe haber o no una AFP estatal.
Algunos señores Senadores expresaron que no se han dado argumentos sólidos para explicar por qué resulta necesario separar la industria bancaria de la industria previsional. La verdad es que la falacia consiste en decir que no existen tales argumentos, pues ellos han sido mencionados hasta la saciedad: los conflictos de interés, el desalineamiento de los incentivos, las ventas atadas; en definitiva, todo lo que dice relación a la incompatibilidad conceptual que hay entre este par de industrias.
No quiero insistir en algo que ya se ha aclarado: en este minuto los bancos no participan directamente en la industria previsional. Por eso, el debate más interesante es el que tiene que ver con la existencia de una AFP estatal.
En ese sentido, si es tan importante que haya una administradora de fondos de pensiones del Estado, ¿por qué el Ejecutivo no ha propiciado derechamente su creación? Por una razón muy simple: porque en la Concertación y en el Gobierno no existe acuerdo en esa materia.
El señor LETELIER.-
¡Dennos los votos, entonces!
El señor ALLAMAND.-
De manera que lo que aquí están haciendo algunos parlamentarios es intentar sacar las castañas con la mano del gato. Como no han logrado convencer a su propio Gobierno, a su propio Ministro de Hacienda , a sus propios Secretarios de Estado, acerca de la conveniencia de que exista una AFP estatal propiamente tal, han inventado un artilugio: crearla a través del Banco Estado. ¡Esa es la verdad!
Entonces, no se venga a argumentar aquí que están defendiendo el punto, porque en el fondo ni siquiera están de acuerdo entre ustedes para que exista una AFP estatal.
Ahora bien, si ya se ha demostrado que es malo que los bancos se confundan con la industria previsional, hay que connotar que peor que eso sería que, en definitiva, hubiera una AFP estatal bajo un banco del Estado o filial de este.
Y lo notable es lo siguiente.
Hasta hace muy pocas semanas esta era, de algún modo, una discusión teórica. Se hablaba de cuáles podían ser los peligros de que existiera una AFP estatal bancaria, etcétera. Pero, señor Presidente , resulta que la propia Concertación ha terminado por despejar el problema. ¿Y cómo lo ha hecho? Simplemente, con la forma en que resolvió financiar el Transantiago.
Señor Presidente , una AFP estatal; más aún, una AFP estatal bancaria sería "el" instrumento que serviría para financiar todos y cada uno de los "forros" estatales que los propios Gobiernos de la Concertación han inventado.
Ferrocarriles del Estado: ¡mil doscientos millones de dólares! ¿Qué habrían hecho? Sin duda, se habrían comprado papeles de esa empresa.
El señor GAZMURI .-
¡No se puede!
El señor LETELIER .-
¡Usted sabe que no se puede, señor Senador!
El señor ALLAMAND.-
¡Pero si ya lo han hecho!
¿Qué hicieron con el Transantiago? Primero, le pidieron plata al Metro. El Gerente General de esta empresa renunció. Y después, en una operación de dudosa legalidad, ¡le pidieron plata al BancoEstado!
Si hubiera una AFP estatal, este sería el mecanismo expreso para, en definitiva, financiar todos los descalabros económicos que existen en muchas empresas estatales.
Por lo tanto, yo les quiero agradecer la forma en que han financiado o pretendido financiar el Transantiago, porque han dado el mejor ejemplo de por qué no debe haber una AFP estatal o una AFP estatal bancaria.
¿Qué haría una AFP estatal bancaria en estas condiciones? Tres cosas: legalizaría la manipulación política de los fondos previsionales; procedería a la larga, a un verdadero despojo de los ahorros de los trabajadores, y, por último, lejos de beneficiar el sistema en su conjunto, terminaría desprestigiándolo.
Por eso, señor Presidente, en la Alianza todos vamos a votar en contra de la incorporación de la banca a la industria previsional, y particularmente, en contra de la creación de una AFP estatal.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Sabag, por seis minutos.
El señor SABAG.-
Señor Presidente , no cabe duda de que esta es una sesión histórica, por varias razones. Desde luego, por el proyecto en debate, y también porque se ha llegado a un completo acuerdo con la Alianza, salvo en el punto relativo a la incorporación de los bancos al sistema previsional, al que ya se han referido varios señores Senadores. En el resto, este enorme mamotreto que tenemos sobre nuestros escritorios fue aprobado por unanimidad.
Ese es un hecho histórico, que muestra la grandeza de los señores parlamentarios al tratarse un proyecto de esta envergadura.
¡Cómo no va a ser importante dar seguridad a las personas más modestas de nuestra patria! Algunas mujeres trabajan toda su vida cuidando a sus hijos, alimentándolos, atendiendo a sus maridos, pero, como no efectúan ninguna imposición, no tienen derecho a recibir pensión. Hoy, a través de la presente iniciativa, les estamos entregando una pensión básica solidaria que les hará justicia, les permitirá en sus últimos años no ser carga para nadie, y les evitará ser recibidas con desagrado por sus propios familiares, como muchas veces ocurre.
Yo creo que ahora, cuando llegue la Panchita o la Olguita, con sus 75, 80 años de edad, la van a recibir con alegría porque irá con su marraqueta debajo del brazo. Y como ella seguramente tuvo muchos hijos -la gente antigua tenía muchos-, la pensión ya no va a ser de 75 mil, sino de 150 mil o 200 mil pesos.
Así, la Panchita ya no va a sentir miedo ni va a vivir asustada respecto a quién se va a preocupar de ella ni qué va a comer el día de mañana. Gracias a la actual situación económica de nuestro país, gracias al programa de la Presidenta Bachelet , que hizo de la reforma previsional el pilar de su Gobierno, hoy, merced a un gran acuerdo, la vamos a sacar adelante.
Sin embargo, señor Presidente , debo lamentar el daño previsional que están sufriendo miles de trabajadores de nuestra patria. Muchos de ellos -algunos, dirigentes- se encuentran afuera de la Corporación porque ni siquiera pudieron entrar al Hemiciclo a escuchar los discursos de los señores Senadores.
¿Qué hubiera ocurrido si ellos hubiesen estado en las tribunas? ¿No habrían cambiado muchos el tenor de sus palabras? ¿Cuántos se han referido al daño previsional?
El Honorable señor García , que siempre ha sido muy leal con los perjudicados por el daño previsional, inició su discurso tocando ese tema cuando no había nadie en las tribunas. Yo siempre lo he acompañado, porque siempre he estado al lado de quienes han sufrido daño previsional.
Para personas que han entregado su vida al servicio de la patria, jubilar significa un castigo. Algunas se retiran con la pensión mínima, con un cuarto de lo que ganan en actividad. ¿Cómo se van ir? ¡El cambio de vida es brutal!
Lo único que conseguimos en su oportunidad fue no atrasar este proyecto. Porque no olvidemos lo que se dijo cuando se trató la iniciativa en general: "¡Yo no voy a dar mi voto favorable si no se da una solución al daño previsional!". ¿Y qué estamos haciendo aquí hoy día? Todos vamos a aprobar el proyecto. ¿Y el daño previsional?
El señor Ministro , entonces, se comprometió a que, inmediatamente después de despachada la presente iniciativa, se le pondría urgencia a la que hoy se encuentra todavía en la Comisión de Trabajo, para dar satisfacción a los miles de funcionarios públicos que se sienten gravemente perjudicados por el sistema.
Esperamos que así sea. Yo confío en la palabra del señor Ministro.
En cuanto al aporte previsional solidario que contempla el proyecto, hay que destacar que todas las pensiones se verán beneficiadas con dicho aporte, que las elevará a 70 mil pesos este año y a 120 mil el próximo.
Asimismo, quiero resaltar la bonificación por hijo. Este es un hecho muy relevante. Todas las mujeres de Chile que hayan tenido hijos van a recibir, sin importar su condición social, 18 meses de imposiciones por cada uno de ellos. En los sectores rurales, las mujeres de 70 ó 75 años tuvieron 10, 14 hijos. ¡Es una bendición de Dios! Es una justicia que les hace nuestro Gobierno y este Parlamento. Así, ellas van a recibir una pensión muy digna para pasar sus últimos días de vida.
¡Su patria, su nación, por fin les hace justicia!
Creo que este es -repito- un hecho muy relevante. Y cuando los señores Senadores se informan de ello en las diversas reuniones, de pie se ponen a aplaudir.
¡La bonificación por hijo es un gran beneficio!
En lo que respecta a los trabajadores independientes, se les estimula para que efectúen imposiciones y de este modo puedan percibir, incluso, asignaciones familiares.
No quiero terminar mi intervención sin referirme al artículo 61, referente al Instituto de Previsión Social. Sobre el particular, existe un compromiso del Ejecutivo de respetar la noble función que han cumplido las mutuales de seguridad. El Instituto deberá abocarse, fundamentalmente, a los trabajadores independientes y a los nuevos que ingresen al sistema.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Ha concluido su tiempo, señor Senador.
El señor SABAG.-
Los antiguos deberán continuar siendo atendidos por las mutuales, que por muchos años han prestado un gran servicio a los trabajadores de nuestro país.
Con gran alegría y satisfacción, señor Presidente , voy a votar a favor del proyecto.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
En el tiempo del Comité Independientes, tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo) .-
Señor Presidente , si bien no es unánime, entre nosotros se encuentra bastante generalizada la opinión de que este es un paso importante que se da.
Creo que todo lo que se haga por incorporar al sistema previsional a gente que, por una razón u otra, se encuentra al margen hay que reconocerlo. En ese sentido, el basamento solidario que el Gobierno ha hecho bien en recoger debe contar con nuestro absoluto respaldo.
Quizás sea necesario seguir insistiendo en otras situaciones que alcanzan a sectores medios o a quienes han resultado injustamente perjudicados por decisiones adoptadas en el pasado. Será menester no perderlas de vista y tenerlas presentes.
Sin embargo, pienso que en lo que estamos haciendo ahora hay algo fundamental. Y es tener en cuenta que los fondos previsionales deben ser, sin lugar a duda, resguardados, cuidados y, por cierto, privilegiados.
En ese sentido, con el actual sistema que tenemos, que es de capitalización individual y con administradoras de fondos de pensiones, no da lo mismo permitir o no el ingreso de la banca.
¿Por qué digo esto, señor Presidente ? Porque, en primer lugar, se debe propender a que dichos fondos tengan la más alta rentabilidad. Y es indudable que eso se logra en mejor forma a través de una entidad que tenga ese propósito como su principal objetivo. Todo lo que la aparte de tal finalidad o distorsione el sistema debe estimarse dañino para los trabajadores.
Por consiguiente, la introducción de la banca en los términos en que hoy se plantea es abiertamente perjudicial e iría en contra de las pensiones futuras de los trabajadores que efectúan capitalización individual.
En segundo término, si algo tiene de lógico el orden público económico es prever situaciones que mañana pueden ir en contra del bien común. Y aquí está claro que, si se presenta un conflicto de intereses, la banca va a privilegiar los suyos, que no necesariamente van a corresponder a los intereses previsionales de la gente, que el día de mañana espera disponer de sus fondos, acumulados con su esfuerzo y su trabajo.
Hay ejemplos muy ilustrativos. En 1982-1983, a raíz de un caso parecido de empresas relacionadas, hubo una crisis que al país le costó un esfuerzo inmenso superar.
Y ahora, sin querer hacer cuestión de ello, creo que no es menor lo que ha ocurrido con la forma tan sui géneris que se ha escogido para financiar el funcionamiento del Transantiago, que tantos dolores de cabeza nos ha causado -¡a unos más, a otros menos...!-, principalmente a los 5 millones de santiaguinos que a diario deben soportar esperas y demoras.
Entonces, yo me pregunto si ese va a ser el criterio que va a aplicar un banco como el BancoEstado. Y, si eso es así, todos podemos adivinar las consecuencias que traerá consigo.
Por eso, señor Presidente , aquí lo importante es tener claro lo que debemos hacer. Y, en ese sentido, en cuanto al ingreso de la banca al sistema de AFP, en la forma directa como se plantea, no tengo dónde perderme en lo que se refiere a los conflictos de intereses que se van a producir, a la rentabilidad de los fondos y al peligro que estos corren, lo cual no es conveniente. Más aún, puede ser extraordinariamente peligroso para todo el sistema, que deseamos perfeccionar.
Si bien se da un paso trascendente hoy día, creo que el ingreso de la banca significaría entrar en una situación extraordinariamente peligrosa. Y no vale la pena correr el riesgo.
Por eso, señor Presidente, en esa materia anuncio claramente mi voto en contra.
Termino con lo siguiente: aunque es necesaria una AFP estatal, su creación debe materializarse como corresponde y no a través del resquicio del ingreso de la banca.
En definitiva, aquí falta voluntad política para tener dicha administradora. Eso se logra de otra forma y no por la vía planteada, la cual es absolutamente perjudicial para los intereses de los trabajadores y contraria al orden público económico. Además, llevaría al país a una situación de riesgo respecto de cosas con las cuales nadie tiene derecho a jugar.
Por todo lo anterior, señor Presidente , voté a favor de la idea de legislar; pero, en la discusión particular, hay que asumir una posición clara a la hora de abordar una definición de Estado en una materia que afecta a los cotizantes y al orden público económico. Aquí no caben posturas a medias, sino una sola opción. Y la mía claramente es por la especificidad, por el giro único, por una AFP que realmente la podamos perfeccionar, en lugar de distorsionarla como hoy día se nos propone.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente, en los escasos minutos que tengo deseo valorar el acuerdo alcanzado.
Sin embargo, estimo necesario precisar algunos de los argumentos planteados, en especial, por Senadores del Partido Socialista.
Al referirse al rol del Estado, ellos señalaron que se debe transparentar o regular tanto la creación de una AFP como el acceso de la banca al ámbito de la administración de los fondos de pensiones.
En verdad, aquel puede ejercer esa función de maneras muy distintas a las propuestas. En mi opinión, no se requiere crear una AFP para ayudar a regular el mercado.
Pienso que el principal rol del Estado en este ámbito es transparentar el sector. Para ello, la Superintendencia del ramo debe jugar un papel muy importante. A mi juicio, por esa vía se podría regular adecuadamente el funcionamiento de ese mercado y otorgarle debida transparencia.
Por lo tanto, aquel argumento, en mi opinión, no tiene mucha lógica ni validez.
Otro aspecto relevante dice relación al acceso de la banca a la administración de los fondos de pensiones. Considero que se trata de dos giros y especificidades completamente distintos.
Como ya se mencionó, el ejemplo donde el Gobierno expresa su intención de financiar el Transantiago con cargo a créditos del BancoEstado constituye una señal muy negativa, pues genera desconfianza. Se establece el criterio de que la autoridad política de turno efectivamente puede echar mano a este tipo de instituciones bancarias con una fuerte dependencia política. ¡Qué duda cabe! Hemos tenido múltiples y elocuentes testimonios en cuanto a que el grado de independencia en realidad es muy menor. Ello obedece, en gran medida, a distintas presiones de orden político.
Además, me parece muy importante señalar que, al permitir el ingreso de los bancos al sector, vamos a propiciar un proceso de concentración tremendo, que será dañino para la gran masa de trabajadores, quienes aportan sus recursos con el propósito de mejorar sus rentabilidades.
En consecuencia, anuncio mi rechazo a las normas que apoyen ese criterio.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Vásquez, por dos minutos.
El señor VÁSQUEZ.-
Señor Presidente , quiero referirme a dos cuestiones centrales.
Inicialmente yo estaba por rechazar el ingreso de la banca al sistema previsional.
Al respecto, quiero leer una noticia que apareció hoy en la sección Economía y Negocios del diario "El Mercurio". Dice:
"B. de Chile fortalece matriz para potenciar el negocio previsional"
"Al interior del Banco de Chile reconocen que existe un fuerte interés por entrar al negocio previsional. Sólo están a la espera de que se resuelva el futuro de AFP Habitat entre Citigroup y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) -ambos controlan el 80% de la propiedad de la administradora a través de Invesco- y del resultado de la reforma previsional. Sin embargo, aunque faltan cosas por suceder, en el banco controlado por el grupo Luksic no permanecen de brazos cruzados y ayer ya dieron un paso importante al potenciar su matriz financiera LQ Inversiones Financieras (LQIF). Rodrigo Manubens , uno de los hombres fuerte de Andrónico Luksic, asumió la gerencia general de esta entidad, de la cual "colgaría" la futura AFP del grupo y otros negocios financieros en los que incurran.".
Es decir, no solo la banca internacional tiene AFP, también aspira a ello directamente el Banco de Chile a través de la matriz que está potenciando.
El señor GAZMURI.-
¡Y dicen que no hay bancos en esto!
El señor VÁSQUEZ.-
Yo poseo alguna experiencia en materia de conglomerados económicos y la verdad es que, cuando operan tales grupos o holding, no hay mucha diferencia en que lo hagan a través de las matrices o por medio de las filiales. Seamos claros.
El problema central es saber en qué medida están conjugados los intereses de una compañía y otra. Si bien cada una tiene su personalidad jurídica, la Superintendencia de Valores y Seguros y la de Bancos señalan precisamente que se deben consolidar los resultados finales de cada grupo financiero.
Por tanto, el armazón y la articulación entre las distintas sociedades resulta la misma cosa. Y el Banco de Chile, a través de la fusión con Citibank, ya está entrando al negocio previsional.
No obstante, la dificultad mayor no radica en eso solamente. Anteayer solicité a los Diputados radicales que pidan la formación de una comisión investigadora, a raíz de que efectivamente hay bancos que hacen ventas atadas. ¡Y eso no puede ser!
Tengo en mi poder el aviso publicitario de una entidad bancaria, donde se ofrece un crédito hipotecario a una tasa de 4,2 por ciento, siempre que el interesado contrate el seguro de la corredora del banco. Esta es una falta concreta de la debida regulación, supervigilancia e investigación por parte de la Superintendencia del ramo y refleja cómo los grupos económicos se saltan la muralla china que hoy tienen.
Si queremos ser serios, señor Presidente, preocupémonos de esas materias.
Hoy día las AFP tienen entre 40 y 50 por ciento de la utilidad anual sobre el capital. Es el mejor negocio en Chile después de las drogas, las armas y la inversión en el cobre. Resulta incomprensible que no haya, hasta el día de hoy, un mecanismo que permita a la Fiscalía Nacional Económica revisar, examinar y determinar si existe concertación de precios, o no. Porque es imposible competir ante esas utilidades.
En consecuencia, señor Presidente, sin perjuicio de reconocer la realidad que muestra "El Mercurio" el día de hoy, se debe exigir a nuestros organismos que empiecen a operar. Porque son ese tipo de situaciones las que generan la concentración.
Revisen, señores Parlamentarios, las imposiciones en su liquidación mensual y sepan que entre el 20 y el 25 por ciento de ellas se paga como comisión a la AFP por el manejo de los fondos.
¡Eso es inaceptable!
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Concluyó su tiempo, señor Senador.
El señor VÁSQUEZ.-
Creo que el problema no radica en que la banca ingrese al negocio, sino en que las instituciones fiscalizadoras funcionen.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Si le pareciera a la Sala, dado que aún quedan unos minutos, podríamos revisar dos indicaciones que fueron aprobadas por 9 votos contra 1 en las Comisiones.
La señora MATTHEI.-
¿Cuáles son?
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
El señor Secretario las indicará.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
La letra c) del artículo 26 fue aprobada por mayoría de 9 votos contra 1.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En discusión.
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente, este artículo establece las causales por las que se pierden los beneficios que otorga el sistema solidario.
Hay que recordar a la Sala que este básicamente se refiere a la atención básica solidaria.
El otro pilar es el aporte solidario, pero no se aplica a este caso.
O sea, acá fundamentalmente hablamos de las causales por las cuales se pierde la pensión básica solidaria. La letra a) del artículo 26 del proyecto señala: "Por el fallecimiento del beneficiario.". Esto es evidente.
La letra b) dispone: "Por haber dejado el beneficiario de cumplir alguno de los requisitos de otorgamiento.".
Esta materia se discutió bastante. Al final, se votó a favor. La idea es que, si algún beneficiario perteneciente al 60 por ciento más pobre se enriquece de manera sorpresiva, pierda la pensión. Me parecía innecesaria la letra; pero, en fin, va en cierto sentido de la lógica.
El señor ÁVILA .-
¡Tendría que ser por asalto...!
El señor GAZMURI.-
Pero la letra c) establece que el beneficio se pierde "Por permanecer el beneficiario fuera del territorio de la República de Chile por un lapso superior a noventa días durante el respectivo año calendario.". Vale decir, se dispone que si un anciano, un adulto mayor pobre de más de 65 años, está fuera del territorio nacional más de tres meses en un año, pierde la pensión solidaria.
El señor NÚÑEZ .-
¡Absurdo!
El señor GAMZURI.-
Creo que es una restricción complemente ilógica, sobre todo en un país donde tenemos mucha migración y parte de ella corresponde a gente de bajos recursos.
La migración chilena es muy económica. Por lo tanto, colocar tal restricción, que no opera para las pensiones originadas en el aporte individual -hay que decirlo claro, porque ni siquiera rige para los que tienen aporte solidario, sino solamente para la pensión básica del mismo tipo-, me parece un criterio discriminatorio, al que no le veo utilidad.
Además, establecería complicadísimos sistemas si alguien quisiera efectivamente hacer cumplir la norma.
Habría que contar con un registro de cuánto están en el país y cuánto en el extranjero los chilenos que tuvieran pensión básica solidaria: podrían ser miles.
Se argumentó -en ello estuve disponible a abrirme a la discusión- en el sentido de que esto podría estimular a los extranjeros a obtener en Chile la pensión básica solidaria y volver después a su país a gozar de sus beneficios. Es decir, sería un impulso a una migración basada en que contaríamos con un sistema previsional -si aprobamos esta iniciativa- bastante mejor que el de la mayoría de nuestros países vecinos, por lo menos para los que pertenecen a los sectores pobres de la población.
Finalmente, la mayoría de la Comisión estimó que esta causal de extinción del beneficio era razonable.
A mí no me lo parece. No veo cuál es el fundamento lógico de la medida. Pienso que hacer cumplir la norma introduciría factores muy complejos de verificación del tránsito de personas entre Chile y el extranjero. En verdad la encuentro completamente innecesaria.
De modo que insisto en que se vote.
El señor NÚÑEZ.-
En contra.
El señor GAZMURI.-
Por cierto, voy a pronunciarme negativamente. Así lo hice en la Comisión.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra la Senadora señora Matthei.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente, creo que estamos todos de acuerdo en que se están dando beneficios generosos.
Como decía denantes, un matrimonio puede obtener 150 mil pesos -entre ambos cónyuges-, sin haber cotizado nunca. Me parece bueno porque, en realidad, la gente mayor de edad debe tener alguna posibilidad de lograr una vida digna en Chile.
La cuestión es ayudar a las personas mayores de 65 años, pero que básicamente vivan en nuestro medio. No se trata de empezar a dar beneficios a quienes residan en otros países. Porque es sabido que nosotros -gracias a Dios- tenemos una situación económica un poco mejor que la de muchas naciones vecinas. Y si nos empezamos a llenar de gente foránea que vienen al país para obtener una pensión sin haber cotizado ni trabajado nunca, puede resultar carísimo al Erario, además de provocar muchos problemas.
Se ha hablado aquí, por ejemplo, de dar este beneficio solamente a los chilenos y sin que salgan al extranjero. Pero recordemos que basta que una persona extranjera resida cinco años en Chile para adquirir nuestra nacionalidad. Por lo tanto, en ese lapso, podría acceder a él, si es que también es pobre.
Entonces, hemos establecido criterios bastante razonables para la extinción de los beneficios que otorga el sistema solidario.
Lo que se ha dicho es que si una persona que está fuera del país más de tres meses en un año calendario, los pierde. Pero si Sus Señorías se fijan, alguien puede estar prácticamente seis meses en el extranjero sin perder el beneficio. Porque basta que viaje el 5 ó 6 de octubre y vuelva un poquito antes de fines de marzo del año siguiente, con lo cual acreditará haber estado seis meses fuera, sin dejar de percibirlo, ya que se requieren tres meses durante el respectivo año calendario para su pérdida.
De modo que -reitero- si una persona viaja a fines de un año, permanece 88 días fuera y está el mismo lapso a comienzo del siguiente -esto es, completaría casi seis meses en el extranjero-, no pierde estos beneficios.
Pero, además, se dispuso claramente que si una persona pierde los beneficios por estas causales, basta con que demuestre que durante los últimos doce meses ha estado nueve en el país para que los vuelva a obtener. No creo que esto sea poco razonable. De hecho esto viene aprobado por nueve votos contra uno.
Lo que no consideramos sensato es no poner límite alguno.
En Chile todavía tenemos muchos problemas de educación, de salud, de vivienda; nos falta dinero para muchas cosas que nos permitirían llegar a ser una sociedad más equitativa.
Por lo tanto, no creo conveniente que, con un dinero relativamente escaso todavía en nuestro país, se den pensiones bastante generosas a personas que residan básicamente fuera del territorio.
Así que invito al Senado a respaldar esta norma tal como viene despachada. Ella fue aprobada por nueve de los diez Senadores en las Comisiones unidas. Y, a mi juicio, lo que se plantea ahí es razonable.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación.
El señor HOFFMANN (Secretario General).-
Los Senadores que estén por aprobar la letra tal como viene propuesta por las Comisiones unidas deben pronunciarse afirmativamente.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente, antes de votar quisiera dejar expresa reserva de constitucionalidad respecto de esta letra. Porque inhibe la libre circulación de los chilenos.
El señor HOFFMANN (Secretario General).-
Votar por la negativa significa eliminar la letra c) del inciso primero del artículo 26.
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba la letra c) del inciso primero del artículo 26 del proyecto (28 votos contra 5).
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Arancibia, Ávila, Cantero, Chadwick, Coloma, Escalona, Espina, Flores, Frei, García, Gómez, Kuschel, Larraín, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Naranjo, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide y Sabag.
Votaron por la negativa los señores Muñoz Barra, Navarro, Núñez, Ominami y Vásquez.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
A continuación, se encuentra el inciso segundo del artículo 26, que comienza diciendo: "Para el caso a que se refiere la letra c) del inciso precedente, una vez verificada la extinción...".
Creo que es consecuencia de lo aprobado recién.
El señor GAZMURI.-
¿Me permite una moción de orden solamente, señor Presidente?
En el resultado de la votación anterior aparezco votando "sí", en circunstancias de que propuse que se votara "no". Por lo tanto, se equivocó el sistema o yo cometí un error.
En consecuencia, le pido que recabe el asentimiento de la Sala para que se sume mi voto en contra.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Ruego a Sus Señorías escuchar al señor Secretario .
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
Señores Senadores, corresponde votar el inciso final del artículo 26 propuesto por las Comisiones unidas.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
En votación.
--(Durante la votación).
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , la indicación que estamos votando es más generosa que lo estipulado en el texto anterior para quienes han perdido la pensión.
En el fondo, dice que los afectados deberán acreditar residencia en nuestro país por un lapso no inferior a 270 días en el año inmediatamente anterior, o sea, en los últimos 12 meses.
Si se vota en contra, lo más probable es que se deje sin la posibilidad de recuperar la pensión en forma relativamente fácil a las personas que la perdieron.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.
El señor LETELIER.-
Señor Presidente, el objeto de esta norma es establecer los requisitos para recuperar el beneficio que se ha extinguido por las causales anteriormente mencionadas.
El debate principal gira en torno a si Chile está en condiciones de enviar remesas al exterior por medio de pensiones. Esa es la cuestión de fondo, para que no nos equivoquemos. Y, en verdad, no estamos en un nivel de desarrollo para hacer tal cosa.
Esa es la consecuencia al permitir que el beneficiario recupere ese derecho cuando vuelve al país después de permanecer tres meses durante el respectivo año calendario fuera del territorio de la República .
Aquí se hicieron dos modificaciones: por una parte, se establece el procedimiento para que la persona pueda recuperar el derecho, y por otra, la fecha a partir de la cual le es posible hacerlo.
El señor NAVARRO.-
¡270 días es mucho!
El señor LETELIER.-
Esta materia dice relación a los nueve meses. Y lo que hubo detrás de la discusión -quiero que quede constancia de ello- es que la persona puede pedir que se le devuelva el derecho antes de vencido dicho plazo. Esa es la razón por la cual la redacción quedó de esta manera, para que uno pueda, a partir del noveno mes de haber vuelto al país, tras haber perdido el derecho, comenzar a cobrar.
Nos hubiera gustado que el procedimiento fuese más automático.
La discusión de fondo -quiero insistir en ello, señor Presidente - apunta a precisar si estamos en condiciones de enviar remesas al exterior, más aún cuando somos un país con vecinos cuyos ingresos per cápita son más bajos que los nuestros y contamos con una política de avecindamiento relativamente fácil, lo cual podría dar lugar a que muchos buscaran avecindarse en nuestro territorio para después solicitar que se les envíe su pensión al exterior. Y me parece que hoy no estamos en condiciones de hacerlo.
Ese es el objetivo de esta norma.
Voto que sí.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , solo quiero entregar más información acerca del artículo.
Es muy importante que los Senadores sepan que los extranjeros también van a poder recibir los beneficios del pilar solidario. Y eso significa que tienen que acreditar 20 años de residencia para que se les dé la pensión por vejez y, en el caso de la de invalidez, cinco años.
Nosotros corregimos el texto, en el sentido de que el accidente que genere la pensión de invalidez tiene que ocurrir en Chile, pues no venía redactado así.
Lo que se pretende con esta exigencia es evitar que haya gente que venga a nuestro país y luego se vaya. Es decir, que el pilar solidario sea usado por ciudadanos de países vecinos.
Por ello, se requiere una serie de exigencias. La no aprobación de esta norma podría producir un abuso que no se puede dimensionar.
Es de sentido común que las personas que permanezcan fuera del territorio por un período de tres meses, tal como establece la letra c), al volver puedan recuperar el beneficio. Pero, por lo menos, que se trate de gente con algún vínculo con el país, pues se está generando un beneficio para los extranjeros que no existe casi en ningún sistema previsional de Latinoamérica.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Navarro.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente , para ser coherente con la votación anterior de la letra c), me pronunciaré en contra de la norma.
El resguardo de los 20 años de residencia en el país me parece una fórmula más que saludable. En este sentido, no encuentro justo que alguien que por cualquier motivo tenga que estar más de tres meses fuera de Chile, pierda el beneficio y luego deba permanecer un lapso no inferior a 270 días para recuperarlo. Ello, a mi juicio, constituye una restricción inexplicable a la libertad de desplazamiento. Yo creo que hay otras fórmulas para impedir lo que aquí se ha señalado. Pero esta limita el accionar y el desplazamiento de los chilenos beneficiarios de esta pensión.
Votaré en contra de la norma y, además, hago reserva de constitucionalidad, porque el mecanismo propuesto no me parece el más adecuado. Los chilenos deberían tener el derecho de permanecer seis meses fuera del país y no perder el beneficio. No se les puede arrebatar un derecho por un motivo de movilidad territorial. No me parece adecuado.
Por lo tanto, voto en contra y hago expresa reserva de constitucionalidad.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Muy bien.
Tiene la palabra el Honorable señor Longueira.
El señor LONGUEIRA.-
Señor Presidente , es muy importante que los señores Senadores sepan que este artículo solo se refiere al pilar solidario no contributivo. Por lo tanto, es el subsidio que entrega el Estado y no hay ningún problema en que este fije las condiciones para otorgarlo o retirarlo.
Aquellas personas que durante su vida laboral obtienen una pensión por la vía contributiva, jamás la pierden, salgan o no del territorio por el tiempo que quieran. Pero este artículo aquí se refiere exclusivamente a gente que recibe el pilar solidario no contributivo, que es un subsidio.
En consecuencia, no hay ningún problema de constitucionalidad. Uno podrá compartir o no la norma, pero en el fondo es el Estado el que fija las condiciones para, transitoriamente, eliminar, extinguir o recuperar el beneficio. Y eso es lo que regula el precepto que estamos viendo.
El señor HOFFMANN ( Secretario General ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba el inciso final del artículo 26 propuesto por las Comisiones unidas (34 votos contra 2).
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Matthei y los señores Allamand, Arancibia, Ávila, Bianchi, Cantero, Chadwick, Coloma, Escalona, Espina, Flores, Frei, García, Gazmuri, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín, Letelier, Longueira, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Novoa, Núñez, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Romero, Ruiz-Esquide, Sabag y Vásquez.
Votaron por la negativa los señores Navarro y Ominami.
El señor FREI, don Eduardo ( Presidente ).-
Se continuará con el análisis del proyecto en la sesión de la tarde.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente, una cuestión de Reglamento.
Pedí que se registrara mi voto en contra en la votación anterior a la que acabamos de realizar.
El señor FREI, don Eduardo (Presidente).-
Se levanta la sesión.
Se levantó a las 13:44.
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción
ANEXOS
MOCIÓN DE LOS HONORABLES SENADORES MUÑOZ ABURTO Y LETELIER MEDIANTE LA CUAL INICIAN UN PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA EL CÓDIGO DEL TRABAJO PARA REGULAR LA EXTENSIÓN DE LA JORNADA LABORAL EN DÍAS PREVIOS AL TÉRMINO DE CADA AÑO (5696-13)
Honorable Senado:
Vistos:
Lo dispuesto en el artículo 1º, 19º numerales 1º y 21º y en el artículo 63º numeral 3) de la Constitución Política de la República, en el Código del Trabajo y en la Ley 19.973.
Considerando:
1.- Que la Constitución Política de la República reconoce a la familia como su núcleo fundamental, en tanto los diversos cuerpos legales de rango inferior complementan esta declaración con disposiciones particulares.
2.-Que uno de estos ámbitos es el referido al trabajo, área en que se busca compatibilizar la actividad laboral con la convivencia al interior de los hogares.
3.-Que ese objetivo ha llevado históricamente al establecimiento del descanso dominical, el período remunerado de vacaciones y a la consideración como festivo de efemérides patrias y festividades religiosas
4.-Que, sin embargo, estos períodos son precisamente aquéllos en que los establecimientos comerciales registran mayores ventas, lo que hace que sus propietarios extiendan la jornada de trabajo con miras a maximizar sus resultados, afectando, en ocasiones, el descanso y la vida familiar de sus empleados.
5.-Que, con el objeto de regular esta materia, se dictó la ley 19.973, que estableció como feriados obligatorios e irrenunciables para malls y centros comerciales los días 18 de septiembre, 25 de diciembre y 1 de enero de cada año.
6.-Que, lamentablemente, tales disposiciones no resultaron suficientes, pues no se ocupaban de regular la jornada de trabajo en los días previos a estas fechas.
7.-Que, con este objetivo, durante las fiestas de fin de año de 2006 se procuró, con el auspicio de la Dirección del Trabajo, un acuerdo voluntario entre empleadores y trabajadores del sector comercio, el que no fue cumplido por aquéllos.
8.-Que, como consecuencia de ello debió procederse a su regulación legal, a través de la ley 20.215, norma propuesta por el Ejecutivo y que recogió, también, diversas mociones parlamentarias.
Su contenido apuntó a los siguientes aspectos:
A.-Ampliar la regulación vigente, solamente referida a malls y centros comerciales a los establecimientos de comercio en general.
B.-Establecer horario de funcionamientos en vísperas de Navidad.
C.-Agregar como feriado obligatorio el 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
9.-Que, en el primer año de funcionamiento la actual disposición mostró diversas falencias.
La primera de ellas radica en la restricción de sus disposiciones. En efecto, la Dirección de Trabajo, interpretando dicha norma, emitió un dictamen en que precisa que “son trabajadores dependientes del comercio aquellas personas encargadas de atender directamente al público: vendedores, cajeros, empaquetadores, promotores y vendedores integrales”.
Se excluyen, entonces, otros trabajadores, “entre ellos, los guardias de seguridad, aseadores, reponedores, etiquetadores, y aquellos que tienen a su cargo la confección de inventarios, los cuales podrán laborar más allá de límite establecido, ajustándose a los límites legales diarios, ordinarios y extraordinarios”.
Ello motivó la presentación, por parte de estos mismos Senadores del proyecto de ley que Modifica el Código del Trabajo, en lo relativo a la extensión de la jornada laboral de los trabajadores dependientes del comercio, Boletín 5557-13.
La segunda deficiencia ha quedado al descubierto en los últimos días. En efecto, las disposiciones de la ley 20.215 fijan en el período previo horarios de cierre de los establecimientos en los días previos a Navidad. Sin embargo, nada se señala en relación al fin de cada año.
La consecuencia de esto es que los supermercados extendieron su jornada de trabajo hasta la medianoche durante varios días previos al último del año, configurando extensas jornadas. Más aún, para los trabajadores no comprendidos en sus disposiciones, por efecto de la resolución de la Dirección del Trabajo, ella debía extenderse hasta las primeras horas del día siguiente.
10.-Que, por lo anterior, los Senadores que suscriben creemos conveniente complementar el proyecto de ley citado, Boletín 5557-13, con nuevas disposiciones que regulen esta situación, ampliando la normativa existente con el objeto de considerar la fechas previas al inicio de un nuevo año.
11.-Que no podemos dejar de señalar que resulta extremadamente negativo para la sociedad y sus trabajadores el hecho que constantemente se busquen resquicios a las normativas del trabajo, burlando su lógica y espíritu y obligando a constantes modificaciones que incrementan las regulaciones.
En este sentido, hacemos notar que son las mismas actitudes de quienes reiteradamente postulan una mayor liberalización de las normas y la máxima extensión de la autonomía de la voluntad, las que hacen imposible proceder de ese modo y, por el contrario, obligan cada vez a mayores precisiones en los cuerpos legales.
Por lo anterior, los Senadores que suscriben vienen en presentar el siguiente:
PROYECTO DE LEY
Artículo 1º.- Reemplácese el artículo 24 del Código del Trabajo, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el Decreto con Fuerza de Ley N° 1 de 2002, por el siguiente:
Art. 24. El empleador podrá extender la jornada ordinaria de los trabajadores del comercio hasta en dos horas diarias, según lo distribuya, durante nueve de los veinte días anteriores al término de cada año. En este caso las horas que excedan el máximo señalado en el inciso primero del artículo 22, o la jornada convenida, si fuere menor, se pagarán como extraordinarias. Podrá ser excluido de la aplicación de esta norma sólo el personal de seguridad de cualesquiera clase de expendios y los trabajadores de clubes, restaurantes y establecimientos de entretenimiento.
Cuando el empleador ejerciere la facultad prevista en el inciso anterior no procederá pactar horas extraordinarias.
Con todo, los trabajadores a que se refiere el inciso primero, en ningún caso, trabajarán más allá de las 23 horas, durante los nueve días en los que se extienda la jornada ordinaria. Asimismo, bajo ninguna circunstancia, lo harán más allá de las 20 horas de los días 24 y 31 de Diciembre de cada año.
Las infracciones a lo dispuesto en este artículo serán sancionadas con multa a beneficio fiscal de 5 unidades tributarias mensuales por cada trabajador afectado por la infracción. Si el empleador tuviere contratado 50 o más trabajadores la multa aplicable ascenderá a 10 unidades tributarias mensuales por cada trabajador afectado por la infracción. Y cuando tuviere contratados 200 o más trabajadores la multa será de 20 unidades tributarias mensuales por cada trabajador afectado por la infracción.
(Fdo.): Pedro Muñoz Aburto, Senador Juan Pablo Letelier Morel, Senador
PROYECTO DE ACUERDO DE LOS HONORABLES SENADORES ALLAMAND, ARANCIBIA, CANTERO, COLOMA, ESPINA, GARCÍA, KUSCHEL, HORVATH, LARRAÍN, NOVOA, ORPIS, PÉREZ VARELA, PROKURICA Y ROMERO, MEDIANTE EL CUAL SOLICITAN QUE EL SENADO MANIFIESTE SU RECONOCIMIENTO A LA VOLUNTAD MAYORITARIA DEL PUEBLO MAPUCHE DE VIVIR EN PAZ E INTEGRADO EN LA COMUNIDAD NACIONAL Y QUE SU EXCELENCIA LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA INSTRUYA A LOS ÓRGANOS PÚBLICOS QUE INDICAN PARA QUE PERSIGAN LA RESPONSABILIDAD DE QUIENES HAN REALIZADO ACTOS DE VIOLENCIA Y TERRORISMO EN REGIONES DE LA ARAUCANÍA Y METROPOLITANA (1038-12)
Honorable Senado:
La voluntad mayoritaria del pueblo Mapuche es vivir, laborar y formar sus familias en plena integración social y con una voluntad de paz permanentemente manifestada.
Las legítimas aspiraciones y el justo derecho a ser reconocidos como tales y participar en igualdad de condiciones del desarrollo nacional, no pueden ser confundidas con hechos de violencia, de un reducido sector respecto del cual resulta inaceptable se tolere todo propósito desestabilizador de la institucionalidad nacional.
La opinión pública ha sido testigo que una minoría ha protagonizado una serie de hechos de violencia tanto en la Región de la Araucanía como en Santiago, que invocando una causa reivindicacionista de derechos ancestrales indígenas, han hecho uso y abuso de medios violentos para torcidamente, pretender arrancar decisiones de la autoridad y presionar a grupos intermedios de la sociedad, no sin el deliberado propósito de amedrentar.
Así, tan sólo en las últimas semanas se han registrado quemas de camiones, daños y disparos a ciudadanos que circulan masivamente por las vías públicas del país en esta temporada estival, en eventos que siguen y al parecer aumentan, con posterioridad a la reciente muerte de un estudiante mapuche.
Sin embargo, eventos como los descritos hoy, no se limitan a la Región de la Araucanía. Sin ir más lejos, el 7 de enero pasado, ya fue registrado un primer ataque en Santiago, esta vez en contra de un ejecutivo de la hidroeléctrica Trayenko, que proyecta tres centrales en un área cercana a comunidades Mapuche, eludiendo el afectado los dos disparos hechos en contra de su vehículo, con él en su interior.
Sin perjuicio de que nadie se haya atribuido hasta ahora responsabilidad alguna en el evento descrito en el párrafo anterior, fueron abandonados panfletos con las siglas de la Coordinadora Arauco Malleco, organización conocida por su participación en eventos de violencia de ciertos miembros de la etnia Mapuche.
Por otra parte, llama la atención los recursos materiales con que cuenta esta minoría que deben ser investigados ya que no es dable descartar que existen estrechos vínculos con fuentes de financiamientos foráneos, así como respecto de los procedimientos y modus operandi que asumen características similares a las utilizadas en otros países.
Por su parte, nuestro ordenamiento jurídico define el delito terrorista como “aquel que produce en la población o en una parte de ella el temor justificado de ser víctima de delitos de la misma especie, sea por la naturaleza y efectos de los medios empleados, sea por la evidencia de que obedece a un plan premeditado de atentar contra una categoría o grupo determinado de personas”, todo ello con el objetivo de “arrancar resoluciones de la autoridad o imponerle exigencias” (artículo 1º, ley Nº 18.314).
De este modo, la forma de operar de este grupo en días recientes debe poner en alerta a las más altas autoridades del país y a todos los sectores de la vida pública, pues qué duda cabe, la forma de operar y el financiamiento de este tipo de actividades merece un especial y exhaustivo seguimiento, hoy más que nunca.
Por estas consideraciones,
EL SENADO DE LA REPÚBLICA ACUERDA:
-“Manifestar su reconocimiento a la voluntad mayoritaria del pueblo mapuche a vivir en paz y a integrarse a la sociedad, como actores y protagonistas de su desarrollo.”
-“Expresar su más enérgico rechazo a los hechos de violencia realizados por grupos minoritarios ocurridos en días recientes, tanto en la Región de la Araucanía como en Santiago, instando por la más enérgica aplicación de la institucionalidad vigente y así, garantizar el estado de derecho y el bien común de la nación, solicitando asimismo a S.E. la Presidenta de la República, que instruya a la Agencia Nacional de Inteligencia, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores para reunir el más acabado cúmulo de información sobre la operación, financiamiento, control de armas y vínculos con el extranjero, que exhiben las agrupaciones y participantes involucrados en tan repudiables eventos”.
-“Instar a la designación de un Fiscal especial, del Ministerio Público, que investigue e instruya un proceso para aclarar y sancionar las conductas terroristas que se han venido desarrollado en el país y que pone en jaque la vida de personas, sean nacionales o extranjeras.”.
-“Convocar a todos los sectores políticos, sin exclusiones, para rechazar de plano los actos y conductas terroristas comprometiendo su decisión de erradicarlas”.
(Fdo.): Andrés Allamand Zavala, Senador.- Jorge Arancibia Reyes, Senador.- Carlos Cantero Ojeda, Senador.- Juan Antonio Coloma Correa, Senador.- Alberto Espina Otero, Senador.- José García Ruminot, Senador.- Carlos Kuschel Silva, Senador.- Antonio Horvath Kiss, Senador.- Hernán Larraín Fernández, Senador.- Jovino Novoa Vásquez, Senador.- Jaime Orpis Bouchón, Senador.- Víctor Pérez Varela, Senador.- Baldo Prokurica Prokurica, Senador.- Sergio Romero Pizarro, Senador.