Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- VII. Otros documentos de la Cuenta.
- I. ASISTENCIA
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- Evelyn Matthei Fornet
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- PRÓRROGA DE PLAZO A COMISIÓN.
- V. TABLA
- INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL INVESTIGADORA SOBRE EL PLAN AUGE.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Eduardo Saffirio Suarez
- INTERVENCIÓN : Roberto Sepulveda Hermosilla
- INTERVENCIÓN : Alberto Robles Pantoja
- INTERVENCIÓN : Juan Lobos Krause
- INTERVENCIÓN : Marco Antonio Nunez Lozano
- INTERVENCIÓN : Fulvio Rossi Ciocca
- INTERVENCIÓN : Juan Masferrer Pellizzari
- INTERVENCIÓN : Jose Miguel Ortiz Novoa
- INTERVENCIÓN : Karla Rubilar Barahona
- INTERVENCIÓN : Eduardo Saffirio Suarez
- INTERVENCIÓN : Marcelo Forni Lobos
- INTERVENCIÓN : Enrique Accorsi Opazo
- INTERVENCIÓN : Maria Angelica Cristi Marfil
- DEBATE
- INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL INVESTIGADORA SOBRE EL PLAN AUGE.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
/
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 355ª
Sesión 133ª, en miércoles 16 de enero de 2008
(Especial, de 16.03 a 18.29 horas)
Presidencia de los señores Walker Prieto, don Patricio, y Meza Moncada, don Fernando.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- TABLA
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 4
II. Apertura de la sesión 7
III. Actas 7
IV. Cuenta 7
- Prórroga de plazo a Comisión 7
V. Tabla.
- Informe de la Comisión Especial Investigadora sobre el Plan Auge 7
VI. Documentos de la Cuenta.
1. Oficio de S. E. la Presidenta de la República por el cual hace presente la urgencia “suma”, para el despacho del proyecto que “modifica el D. F. L. N° 1, de 2001, de Hacienda, que aprueba el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley N° 19.420, que establece incentivos para el desarrollo económico de las provincias de Arica y Parinacota. (boletín N° 5648-05) 41
- Oficios del H. Senado por los cuales comunica que ha aprobado los siguientes proyectos iniciados en mensajes:
2. Con urgencia simple”: “modifica la ley N° 19.067, y establece normas para la participación de tropas chilenas en operaciones de paz”. (boletín N° 5068-10) 41
3. Con urgencia “suma”: “modifica la ley N° 20.209 y otros cuerpos legales, en materia de bonificaciones y normas de promoción aplicables al personal de salud que se desempeña en los servicios que indica”. (boletín N° 5431-11) 46
VII. Otros documentos de la Cuenta.
1. Oficio de la Comisión Especial sobre Libertad de Expresión y Medios de Comunicación, por el cual solicita el acuerdo de la Sala de la Corporación para prorrogar hasta el 30 de abril del año en curso, a partir del 22 de enero, el plazo para redactar su informe final.
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (113)
NOMBRE (Partido* Región Distrito)
Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24
Aedo Ormeño, René RN III 5
Aguiló Melo, Sergio PS VII 37
Alinco Bustos, René PPD XI 59
Allende Bussi, Isabel PS RM 29
Alvarado Andrade, Claudio UDI X 58
Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro RN VII 38
Álvarez Zenteno, Rodrigo UDI XII 60
Araya Guerrero, Pedro PDC II 4
Arenas Hödar, Gonzalo UDI IX 48
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Barros Montero, Ramón UDI VI 35
Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33
Becker Alvear, Germán RN IX 50
Bobadilla Muñoz, Sergio UDI VIII 45
Burgos Varela, Jorge PDC RM 21
Bustos Ramírez, Juan PS V 12
Cardemil Herrera, Alberto IND RM 22
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Correa De la Cerda, Sergio UDI VII 36
Cristi Marfil, María Angélica UDI RM 24
Cubillos Sigall, Marcela UDI RM 21
Chahuán Chahuán, Francisco RN V 14
De Urresti Longton, Alfonso PS X 53
Delmastro Naso, Roberto IND X 53
Díaz Del Río, Eduardo PDC IX 51
Díaz Díaz, Marcelo PS IV 7
Dittborn Cordua, Julio UDI RM 23
Duarte Leiva, Gonzalo PDC RM 26
Egaña Respaldiza, Andrés UDI VIII 44
Eluchans Urenda, Edmundo UDI V 15
Encina Moriamez, Francisco PS IV 8
Enríquez-Ominami Gumucio, Marco PS V 10
Errázuriz Eguiguren, Maximiano RN RM 29
Escobar Rufatt, Álvaro PPD RM 20
Espinosa Monardes, Marcos PRSD II 3
Espinoza Sandoval, Fidel PS X 56
Estay Peñaloza, Enrique UDI IX 49
Farías Ponce, Ramón PPD RM 30
Forni Lobos, Marcelo UDI V 11
Fuentealba Vildósola, Renán PDC IV 9
Galilea Carrillo, Pablo RN XI 59
García García, René Manuel RN IX 52
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UDI VI 32
Girardi Briere, Guido PPD RM 18
Godoy Ibáñez, Joaquín RN V 13
Goic Boroevic, Carolina PDC XII 60
González Torres, Rodrigo PPD V 14
Hernández Hernández, Javier UDI X 55
Herrera Silva, Amelia RN V 12
Insunza Gregorio De Las Heras, Jorge PPD RM 28
Jaramillo Becker, Enrique PPD X 54
Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41
Jiménez Fuentes, Tucapel IND RM 27
Kast Rist, José Antonio UDI RM 30
Latorre Carmona, Juan Carlos PDC VI 35
Leal Labrín, Antonio PPD III 5
León Ramírez, Roberto PDC VII 36
Lobos Krause, Juan UDI VIII 47
Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38
Martínez Labbé, Rosauro RN VIII 41
Masferrer Pellizzari, Juan UDI VI 34
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52
Monckeberg Bruner, Cristián RN RM 23
Monsalve Benavides, Manuel PS VIII 46
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Mulet Martínez, Jaime PDC III 6
Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9
Nogueira Fernández, Claudia UDI RM 19
Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46
Núñez Lozano, Marco Antonio PPD V 11
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Olivares Zepeda, Carlos PDC RM 18
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Pacheco Rivas, Clemira PS VIII 45
Palma Flores, Osvaldo RN VII 39
Pascal Allende, Denise PS RM 31
Paya Mira, Darío UDI RM 28
Quintana Leal, Jaime PPD IX 49
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Robles Pantoja, Alberto PRSD III 6
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Rossi Ciocca, Fulvio PS I 2
Rubilar Barahona, Karla RN RM 17
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Sabag Villalobos, Jorge PDC VIII 42
Saffirio Suárez, Eduardo PDC IX 50
Salaberry Soto, Felipe UDI RM 25
Sepúlveda Hermosilla, Roberto RN RM 20
Sepúlveda Orbenes, Alejandra PDC VI 34
Silber Romo, Gabriel PDC RM 16
Sule Fernando, Alejandro PRSD VI 33
Súnico Galdames, Raúl PS VIII 43
Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39
Tohá Morales, Carolina PPD RM 22
Tuma Zedan, Eugenio PPD IX 51
Turres Figueroa, Marisol UDI X 57
Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43
Uriarte Herrera, Gonzalo UDI RM 31
Urrutia Bonilla, Ignacio UDI VII 40
Valcarce Becerra, Ximena RN I 1
Valenzuela Van Treek, Esteban PPD VI 32
Vallespín López, Patricio PDC X 57
Vargas Lyng, Alfonso RN V 10
Venegas Cárdenas, Mario PDC IX 48
Venegas Rubio, Samuel PRSD V 15
Verdugo Soto, Germán RN VII 37
Vidal Lázaro, Ximena PPD RM 25
Von Mühlenbrock Zamora, Gastón UDI X 54
Walker Prieto, Patricio PDC IV 8
Ward Edwards, Felipe UDI II 3
-Concurrió, también, la senadora señora Matthei.-
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 16.03 horas.
El señor WALKER (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
El señor WALKER (Presidente).- El acta de la sesión 128ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 129ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
El señor WALKER (Presidente).- El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
-El señor ÁLVAREZ ( Prosecretario ) da lectura a la Cuenta.
PRÓRROGA DE PLAZO A COMISIÓN.
El señor WALKER ( Presidente ).- Si le parece a la Sala, se accederá a la solicitud de la Comisión Especial sobre Libertad de Expresión y Medios de Comunicación para prorrogar su mandato hasta el 30 de abril de 2008, con el objeto de redactar su informe final. ¿Habría acuerdo?
Acordado.
V. TABLA
INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL INVESTIGADORA SOBRE EL PLAN AUGE.
El señor WALKER ( Presidente ).-
Esta sesión fue citada con el objeto de conocer el informe de la Comisión Especial Investigadora encargada de establecer las causas que han motivado los incumplimientos en las garantías de oportunidad y acceso al Plan Auge, en todos los establecimientos de salud pública y de atención primaria del país.
Diputado informante de la Comisión investigadora es el señor Eduardo Saffirio.
Antecedentes:
-Informe de la Comisión investigadora, sesión 131ª, en 15 de enero de 2008. Documentos de la Cuenta Nº 4.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Saffirio.
El señor SAFFIRIO .-
Señor Presidente , en representación de la Comisión Especial Investigadora encargada de analizar las causas que han motivado el incumplimiento de las garantías de acceso y oportunidad al Plan Auge, en los establecimientos de salud del país, paso a informar a la Sala sobre la materia señalada.
Competencia de la Comisión, al tenor del acuerdo de la Cámara de Diputados que ordenó su creación.
La Cámara de Diputados, en su sesión 73ª celebrada el 5 de septiembre de 2007, ante la petición formulada por 48 diputados y diputadas, de conformidad con lo preceptuado en la letra c) del número 1 del artículo 52 de la Constitución Política de la República acordó “la creación de una Comisión Especial Investigadora, con el objeto de que, en un plazo de treinta días, establezca las causas que han motivado los incumplimientos en las garantías de oportunidad y acceso al Plan Auge, en todos los establecimientos de salud pública y de atención primaria del país, estableciendo asimismo los casos de incumplimiento, tanto a nivel nacional y regional, determinando las responsabilidades políticas que se generen por esta situación.”.
La Sala extendió el mandato de la Comisión por 30 días.
Antecedentes generales.
La ley Nº 19.966, de 2004, que establece un Régimen General de Garantías en Salud, lo define como un instrumento de regulación sanitaria que forma parte integrante del Régimen de Prestaciones en Salud, elaborado de acuerdo al Plan Nacional de Salud y a los recursos de que disponga el país. Debe establecer las prestaciones de carácter promocional, preventivo, curativo, de rehabilitación y paliativo, y los programas que el Fondo Nacional de Salud deba cubrir a sus respectivos beneficiarios, en su modalidad de atención institucional.
Dicho Régimen General de Garantías contiene, además, Garantías Explícitas en Salud (GES), relativas al acceso, oportunidad, calidad y protección financiera con que deben ser otorgadas las prestaciones asociadas a un conjunto priorizado de programas, enfermedades y condiciones de salud que señale el decreto correspondiente, todas las cuales deben ser aseguradas en su entrega por el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y las instituciones de salud previsional (Isapres) a sus respectivos beneficiarios.
La misma ley Nº 19.966, en su artículo 4º define lo que debe entenderse por garantía explícita de acceso, de oportunidad, de calidad y de protección financiera.
-Acceso: Obligación de otorgar las prestaciones de salud garantizadas.
-Oportunidad: Obligación de entregar la prestación dentro del plazo máximo determinado por el decreto respectivo, en la forma y condiciones que allí se señalen.
No es necesario, por razón del mandato que recibió la Comisión, explayarse sobre las garantías de calidad y de protección financiera, porque aunque son muy importantes, están fuera del mandato de esta Comisión.
Las patologías garantizadas explícitamente en salud (Ges) son 56, fijadas en 3 decretos supremos durante los años 2005, 2006 y 2007.
Ante diversas denuncias de incumplimientos de dichas garantías, en particular las de acceso y de oportunidad, y la existencia de un informe final consolidado del Programa Nacional de Fiscalización de las Garantías Explícitas en Salud (GES), emitido por la Contraloría General de la República en agosto de 2007, la Cámara de Diputados aprobó la conformación de esta Comisión Investigadora, cuyo objetivo fue determinar las causas de dichos incumplimientos.
Síntesis del trabajo desarrollado por la Comisión.
La Comisión, en el cumplimiento de su cometido, celebró 22 sesiones, de las cuales 20 estuvieron destinadas a escuchar opiniones y declaraciones de invitados y citados, como la ministra de Salud y el director nacional de Fonasa , quienes concurrieron en dos ocasiones a la Comisión, y dos sesiones en que, como corresponde reglamentariamente, la Comisión Investigadora procedió a votar las conclusiones.
Cada uno de los invitados expuso sus particulares puntos de vista, que se centraron en caracterizar el avance de la implementación del sistema de garantías y en identificar las causas de posibles incumplimientos.
Lo temas centrales de las exposiciones priorizados por la Comisión, obviamente tienen que ver con su mandato, es decir, con las garantías de acceso y oportunidad.
El señor MEZA ( Vicepresidente ).-
Señor diputado , disculpe la interrupción, pero debo citar a reunión de Comités, sin suspender la sesión.
Puede continuar su señoría.
El señor SAFFIRIO .-
Como dije, sin perjuicio del mandato que recibió la Comisión Investigadora y que nos obligaba al análisis de “los incumplimientos en las garantías de oportunidad y acceso al Plan Auge”, inevitablemente se tocaron otros temas vinculados a esta importante política pública. Por ejemplo, los invitados se explayaron sobre el avance y la implementación del sistema, los sistema de información, monitoreo y fiscalización, que, como veremos, están estrechamente vinculados a los temas que motivaron la creación de esta Comisión Investigadoras; a las listas de espera generadas en los distintos niveles de atención, primaria y hospitalaria, para casos Auge y para los que no lo son; estadísticas específicas asociadas a las garantías de acceso y oportunidad para cada problema de salud incluido en el sistema de garantías, así como también en lo referido al examen de medicina preventiva del adulto; antecedentes presupuestarios y de costos asociados al cumplimiento de garantías, en particular de la protección financiera, a pesar de que, como señalé, esta materia, en estricto rigor, estaba fuera del mandato de la Sala a esta Comisión Investigadora, y diferencias y particularidades de la implementación del sistema de garantías entre los prestadores públicos y privados, específicamente la demanda por prestaciones efectivas, la tasa de reclamos por incumplimientos y los costos asociados a ambos tipos de prestadores.
En menor medida, la Comisión ha sido informada de otros aspectos relevantes en materia de implementación del sistema de garantías, entre los que vale la pena destacar la infraestructura y eficiencia hospitalaria, dotación de recursos humanos, en particular de profesionales médicos de las especialidades requeridas en la operación del sistema de garantías; proyecciones del sistema de garantías en función de la incorporación de nuevos problemas de salud, impacto en las patologías denominadas No Auge del propio Plan Auge y el nivel y calidad de la información recibida por la población atendida, que, en estricto rigor, corresponde a una cuarta garantía.
Dentro del cúmulo de exposiciones, me voy a centralizar en algunas de ellas, ya que las demás están muy claras gracias a una muy buena labor de la Secretaría de la Comisión y se encuentran a disposición de cada uno de los señores diputados y señoras diputadas.
Por razones obvias, voy a comenzar por la exposición que realizó la ministra de Salud señora María Soledad Barría .
Destacó que lo central del plan Auge es el sistema de acceso universal a todas las prestaciones de salud para los beneficiarios de los sistemas público y privado, algunas de las cuales tienen garantías explícitas en términos de oportunidad, acceso, calidad y protección financiera.
Señaló que ésta es una política pública universal, que es distinta de lo que ha sido el grueso de las políticas sociales del país en las últimas décadas, que tienen más bien que ver con focalización.
En relación a lo que interesaba a la Comisión, nos expresó que esta política Auge ha sido, a su juicio, extremadamente exitosa, como lo prueba la cifra oficial a septiembre de 2007 que nos entregó el ministerio, que señala que ha habido algo más de 4 millones de atenciones médicas por concepto del Auge.
También nos entregó una serie de cifras, que están a disposición de los señores diputados, donde figuran los datos sobre fortalecimiento de la expansión de recursos humanos, de la tecnología, de las inversiones, de las acciones de salud.
Agregó que, sin perjuicio de este juicio global sobre lo exitoso de la política pública, efectivamente había determinadas patologías que presentaban problemas vinculados a retrasos. El ejemplo típico, sobre lo cual hubo bastante consenso en los miembros de la Comisión Investigadora, las cataratas, respecto de las cuales había mayores problemas de atención, porque no se había operado durante muchos años. Allí se dieron las cifras que muestran que, a pesar del problema en esta patología, en 2003 se atendió a menos de 7 mil personas, mientras que en 2006 se llegó a 22 mil pacientes; o sea, se ha dado un salto enorme en la búsqueda de soluciones para las personas que sufren esta enfermedad, pero todavía hay problemas por razones históricas.
La señora ministra indicó, en contra de lo que se dijo en el debate sobre las normas legales que hoy constituyen el Plan Auge, que las patologías que están fuera de las garantías explícitas en salud también han mejorado su cobertura, cifras que están disponibles en el informe.
La señora ministra destacó algunos problemas relativos al sistema de información de las garantías explícitas en salud, el Sigges, sistema de gestión de las garantías que tiene relación con el reclamo. Fue muy clara al expresar que el ministerio, con anterioridad a la constitución de esta Comisión Investigadora, había detectado problemas de subregistro, de errores forzados, de decretos incorrectos, de factor humano y de falta de tecnología, ya que, debido a que se trata de una innovación chilena, no hay programas informáticos adecuados y completos que puedan adquirirse en el extranjero, lo cual ha obligado a avanzar paso a paso, además de las características propias de un sistema informático que tiene que hacerse cargo de una política pública universal, pero de desarrollo gradual, como todos sabemos.
La ministra nos expresó que, a raíz de esos problemas, muchas veces ocurría que lo que aparecía como retraso en la atención de la garantía no era tal, sino que, más bien no había sido incorporada al sistema informático. Daré un ejemplo simple al respecto. Una persona podía haber sido atendida oportunamente y en debida forma de una patología GES, pero no se hacía la digitación oportunamente, no se ingresaban los datos o el sistema no lo registraba en línea, por lo que aparecía como si no hubiera sido atendida y, por lo tanto, como un retraso del funcionamiento de la garantía, lo que era un problema virtual y no real.
A propósito del Sigges, la señora ministra informó que una fuente importante de problemas con el sistema informático consistía en la duplicación de sistemas e incorporación de datos, y que se estaba buscando avanzar hacia la integración de sistemas unificados, además de preocuparse de que el personal cumpla debidamente con la incorporación de lo datos.
En relación con la oportunidad y el acceso, la señora ministra entregó cifras, que están disponibles en el informe y señaló que, en lo relativo a los retrasos, el ministerio había concluido que el grado de retraso general en atención primaria a septiembre era de 7,4 por ciento, porque allí están los mayores problemas en especialidades que se dan en esos niveles, y que las cifras de incumplimientos, que es el motivo específico del mandato a la Comisión Investigadora, representaban un porcentaje muy bajo, información que entregaría la Superintendencia de Salud en su oportunidad.
Agregó que esta cifra de 7,4 por ciento sobre el universo de 4,1 millones de atenciones de salud era un porcentaje que, si se analizaba en detalle, dado los problemas del sistema informático a los cuales he hecho mención, disminuía significativamente, tal como corroboraron, por lo demás, otros invitados a la Comisión.
Sobre el tema de los incumplimientos, destacó que las cifras eran marginales, como veremos en su momento.
La señora ministra manifestó que también se podía avanzar fuertemente en información, aspecto que es clave, como lo veremos, porque así como el Sigges sobre-estima la situación de retrasos, la falta de información adecuada, oportuna y pertinente hacia la población provoca un efecto de subestimación de los reclamos y, por lo tanto, de los incumplimientos, dado que eso supone que la gente está informada.
En la misma línea expuso el director del Fondo Nacional de Salud , señor Hernán Monasterio , quien señaló que los retrasos alcanzaban al 7,43 por ciento.
En ese sentido, cabe hacer mención que en oficio de 9 de noviembre de 2007, en respuesta a una petición formulada por la Comisión Investigadora Auge, en el que se adjunta información requerida respecto de atenciones y retrasos GES, desglosados por servicio de salud, se hace presente lo siguiente: “Resulta pertinente recordar que la información relativa a los retrasos, que al 30 de septiembre alcanzaba a un 7,43% de las garantías, corresponde a un resultado de un Sistema de Registro altamente sensible” -el Sigges, como lo señalé con anterioridad- “que, por lo mismo, suele registrar en esa categoría situaciones que han sido resueltas adecuadamente. De hecho, las fiscalizaciones realizadas por Fonasa sobre muestras de ese 7,43% arrojan que sólo un 46% de las garantías se encontraban efectivamente retrasadas.”.
En consecuencia, del 7,43 por ciento señalado, casi la mitad no tiene que ver con retrasos en el cumplimiento de las garantías desde el punto de vista médico, sino con problemas de registros inadecuados en el sistema informático o su omisión.
Respecto de la misma materia, me parece pertinente señalar un juicio global manifestado por el señor Monasterio al final de su exposición, quien agregó que en su opinión el Auge era una política pública extremadamente exitosa, que había provocado un nivel de tensionamiento en el sistema público de salud muy fuerte, pero que se estaba respondiendo adecuadamente, por lo cual no veía inconveniente, ante una pregunta formulada por algunos señores diputados, en seguir incorporando de aquí a 2010, como es el propósito del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet , 24 patologías más para, con las 56 actuales, llegar a un total de 80.
Por su parte, hay que destacar que el superintendente de Salud , señor Manuel Inostroza Palma , señaló que son marginales los incumplimientos detectados de acuerdo con el procedimiento que establece la normativa legal vigente sobre la materia. Fue más lejos aún, dio a conocer que entre julio de 2005 y septiembre de 2007 se llegó a un total de 174 incumplimientos, lo que incluye el acceso y la oportunidad, pero también la protección financiera y otras materias, en más de 4.100.000 ó 4.500.000 atenciones, consideramos las cifras entregadas por el presidente de la Asociación de Isapres de Chile, señor Eduardo Aninat , que no utilizamos en las conclusiones, porque nos parecieron mejor los datos del Ministerio de Salud, dado que venían más desagregados. Los incumplimientos en el período alcanzaban a 147, en el caso de las isapres, y 27, en el del Fonasa. Reitero que esas cifra tienen que ver con acceso, con oportunidad, pero también con protección financiera y otras materias. Ése es el total.
La cifra de incumplimiento, según los datos que nos entregó el superintendente de Salud, es menor a 174 si uno los circunscribe sólo a acceso y a oportunidad.
Asimismo, nos dio cuenta detallada de las distintas campañas de información que el organismo que encabeza ha desarrollado, en línea con lo que he dicho respecto de la importancia que adquiere la información para un política pública de las características del Auge, razón por la que requiere niveles fuertes de información.
Lo manifestado por el superintendente de Salud coincide con el núcleo central de la argumentación que hemos escuchado y con lo que los diputados sabíamos de las fallas del sistema de información Sigges, aspecto en el que hay una gran tarea que efectuar.
Finalmente, el superintendente de Salud nos informó sobre las fiscalizaciones realizadas y sobre sus facultades, a propósito de las preguntas que le formularon los diputados.
Además de la exposición del superintendente de Salud, señor Inostroza, escuchamos a distintos actores del sistema de salud, como a directores de distintos servicios de salud y de hospitales, cuyas declaraciones se encuentran consignadas en el informe.
Sin embargo, dado que lo que nos ocupa es el incumplimiento de acceso y oportunidad y las eventuales responsabilidades políticas de determinadas autoridades que se pudieran desprender, quiero destacar la exposición del director del servicio de salud Occidente, señor Enrique Ayarza Ramírez , quien nos demostró con cifras, que chequeo realizado en el servicio que encabeza arrojó que las fallas del sistema informático estaban provocando una sobredimensión de los reclamos.
Del mismo modo, me parece relevante hacer mención de los juicios globales que entregó el presidente de la Asociación de Isapres de Chile, A.G., señor Eduardo Aninat , quien nos indicó que a diciembre de 2007 -cifras que cubren algunos meses más que lo que nos señalaron los antecedentes del Ministerio de Salud- el Auge ha significado dar atención a 4.500.000 personas, tanto del sector público como privado, y que, a su juicio, estábamos en presencia de una política pública que demostraba cifras que en cualquier lugar del mundo -esos fueron sus términos- eran altamente satisfactorias.
Agregó que el sector privado está dando cumplimiento adecuado a las obligaciones que le impone el Auge, que no había problemas de retraso y que estaban cumpliendo debidamente con el acceso y la oportunidad, sin perjuicio de las particularidades que presenta el sistema privado de salud, por razones que veremos al final, en relación con lo que es el sistema público.
El director del Programa Social del Instituto Libertad y Desarrollo , señor Rodrigo Castro , nos hizo una interesante exposición sobre esta política pública. A juicio del Instituto, los mayores problemas están vinculados a costos y a lo que consideraba una eventual subestimación de los costos de las patologías Auge, para lo cual hizo un extenso análisis financiero.
Por otra parte, me parece muy importante detenerme en la exposición del vicepresidente del Colegio Médico de Chile A.G., señor Pablo Rodríguez , quien asistió a la Comisión en reemplazo del presidente de ese organismo gremial.
Manifestó la preocupación de esa entidad por el incumplimiento de las Garantías Explícitas en Salud, puesto que permanentemente en los hospitales, según señaló, se recibían reclamos de personas que no han resuelto sus problemas en la forma establecida en la ley ni dentro de los plazos estipulados, lo que habría motivado la denuncia pública de alrededor de 40 mil pacientes de distintas regiones, respecto de las cuales no se han cumplido los plazos de atención prudenciales para abordar cada una de las 56 patologías garantizadas, lo que la organización gremial que representa habría manifestado tanto pública como privadamente.
Señaló que, a su juicio, el Auge no ha provocado un impacto relevante en la red pública, pues no se ha percibido una mejoría muy sustantiva en el sector de la salud, aun cuando haya aumentado la inversión en este ámbito.
Reparó en las diversas cifras que se han proporcionado respecto de lo que él llamó incumplimiento, ya que en primer término se habría señalado que no existían, para luego reconocer que representaban alrededor de 7 por ciento, y posteriormente rebajarlas a 4,7 por ciento.
Hizo presente que el sistema Sigges ha demostrado no ser confiable y que ello se probaría por el hecho de que la Superintendencia de Salud ha debido anunciar un sistema de control paralelo a dicho sistema informático, que involucra una inversión de 80 millones de pesos, para realizar un monitoreo complementario en sus tareas de fiscalización.
También hizo referencia a que durante la tramitación de la reforma sanitaria no habrían tenido participación los médicos ni los gremios, y que el Colegio Médico formuló críticas que no fueron consideradas, entre las cuales planteó que habría un déficit importante en infraestructura, en hospitales y en equipamiento. Lo mismo respecto de los médicos tanto en los hospitales como en la atención primaria.
Hizo hincapié, y ése fue un punto muy central en el debate de la Comisión y probablemente lo será en el que se va a producir en la Sala, que el incumplimiento, desde el punto de vista de la organización que él representa, se produce cuando se supera el tiempo que está definido en la ley para resolver el problema y no necesariamente cuando se efectúa un reclamo, ya que en su opinión no se puede esperar que la gente lo interponga, por cuanto desconoce las garantías y los plazos de cada una de las 56 patologías. A su juicio, la definición de incumplimiento es sanitaria y no jurídica -esto lo destacó frente a una pregunta que le formuló el Presidente de la Comisión-, ya que si un paciente requiere ser sometido a una intervención urgente, tendrá que ser hospitalizado, independientemente de cualquier consideración de tipo jurídico o de otro orden. Destacó que la ley, el derecho positivo, debió haber establecido que el incumplimiento ocurre cuando, transcurrido el plazo definido en la ley para la garantía respectiva, el paciente no ha tenido la solución sanitaria requerida; sin embargo, exigir reclamo del paciente para que se configure el incumplimiento, evidencia falta de claridad en el concepto legal.
Desvirtuó lo señalado por el superintendente de Salud , en cuanto a una supuesta responsabilidad de los médicos por el incumplimiento del Auge, debido a que no se proporcionaría la adecuada información a los pacientes ni se incorporarían en el sistema informático los datos que les corresponde entregar.
Señaló que lo fundamental era que los profesionales son escasos, que disponen de tiempos acotados para atender a los pacientes, por lo que se deben centrar en el acto médico y no en el llenado de documentos sobre el Auge o el seguimiento de los pacientes para determinar si se cumplen o no los plazos establecidos. Indicó que para ello se requieren funcionarios administrativos, que no se han incorporado aún.
Por otra parte, destacó los avances que ha habido en la negociación con el Ministerio de Salud, en relación con las demandas que planteó el gremio, punto muy interesente, pero que voy a dejar hasta aquí porque no tiene que ver estrictamente con el mandato de la Comisión.
En lo que respecta al efecto que ha tenido la implementación del Auge en las patologías no Auge, sostuvo que los médicos no pueden discriminar entre ambos tipos de enfermedades. En el fondo, manifestó una opinión discrepante, por lo demás coincidente con la que se expresó hace algunos años, cuando se discutió esta legislación sobre el tema de la priorización que implica una política como el Auge.
Destacó que los tiempos de espera han aumentado en forma muy significativa para los pacientes con patologías que no están comprendidas en el Auge.
Hizo notar la importancia de introducir mejoras en lo referido a los medicamentos.
En síntesis, estas son las exposiciones más relevantes. Recomiendo la lectura del informe.
Para dar cumplimiento a lo que señalé en su momento, quiero centrarme en las conclusiones de la Comisión Investigadora, haciendo previa mención de las consideraciones que sirven de base a conclusiones o a proposiciones que se presentaron y que fueron rechazadas.
Por 6 votos a favor y 7 en contra se rechazaron las conclusiones y proposiciones formuladas por las diputadas señoras María Angélica Cristi y Karla Rubilar y por los diputados señores Marcelo Forni , Juan Lobos , Juan Masferrer y Roberto Sepúlveda .
A juicio de los seis señores diputados, las conclusiones de la Comisión deberían señalar que hay responsabilidades políticas de varias autoridades del área de la salud por el incumplimiento en el acceso y en la oportunidad del Auge.
Se imputan responsabilidades políticas a la ministra de Salud , señora María Soledad Barría ; al subsecretario de Redes Asistenciales , señor Ricardo Fábrega ; a la ex subsecretaria de Salud Pública , señor Lidia Amarales ; al director de Fonasa , señor Hernán Monasterio , y al superintendente de Salud , señor Manuel Inostroza .
Las razones que a juicio de los diputados justifican las responsabilidades están expresadas adecuadamente en el informe de la Comisión, donde se fundamentan distintos elementos para llegar a la conclusión central que acabo de leer. Es un extracto de un extenso informe elaborado por los diputados de la Alianza.
A continuación, las consideraciones que sirven de base a las conclusiones o a las proposiciones aprobadas por la Comisión.
Por 7 votos a favor y 6 en contra se aprobaron las conclusiones y proposiciones formuladas por los diputados señores Enrique Accorsi , Manuel Monsalve, Marco Antonio Núñez , José Miguel Ortiz , Alberto Robles , Fulvio Rossi y Eduardo Saffirio .
Las conclusiones parten con algunas consideraciones generales, donde se valora fuertemente el Auge como uno de los logros claves en la reforma a la salud.
Se señala el alto número de atenciones que ha significado para la población del
país, que según el señor Eduardo Aninat alcanzaron a 4.500.000 personas.
De acuerdo con datos entregados por el Ministerio de Salud son 4.025.316 casos de personas atendidas con Garantías Explícitas en Salud, de las cuales el 95 por ciento son beneficiarias de Fonasa y 209.757, el 5 por ciento, son beneficiarias de Isapres.
Se indica el detalle de los distintos decretos y las diferentes patologías de las 4.025.316 atenciones que se han realizado.
Se destaca que en el 85 por ciento de los casos Auge la atención primaria fue la puerta de entrada al sistema, cuestión muy importante, porque en algún momento la Cámara discutió si el Auge significaría un debilitamiento de la atención primaria.
Se señalan los montos que el Estado ha invertido en equipamiento, tecnología de punta, infraestructura sanitaria, en horas médicas, etcétera.
También se indica una serie de juicios sobre las exposiciones que realizó la Asociación de Clínicas y Entidades Privadas en lo relativo al tema de las compras a privados, en contrapunto a lo que había afirmando el director de Fonasa .
Asimismo, se hacen consideraciones relevantes vinculadas a otro punto de larga discusión en la tramitación de las leyes que componen el Auge, respecto a la equidad de Auge. Por ejemplo, la ministra de Salud destacó, en función de datos de la encuesta Casen 2006, que más del 76 por ciento de los beneficiarios Auge considera la atención recibida como buena o muy buena. Lo mismo señala la encuesta Cerc.
Además, sobre la preocupación de la equidad, también se entregaron cifras que demuestran que el Auge ha sido extremadamente equitativo para los chilenos más humildes y más modestos.
Ahora, paso a informar sobre el núcleo del mandato de la Comisión respecto de los incumplimientos.
Esta Comisión Especial Investigadora recibió el mandato de establecer responsabilidades políticas asociadas a las causas que han motivado los incumplimientos en las garantías de oportunidad y acceso al Plan Auge.
Legalmente, el Auge determina condiciones para la atención de los distintos casos en que se establecen garantías y fija procesos claros para reclamar su cumplimiento.
“Por lo anterior, es convicción de esta Comisión que, de acuerdo a las normas legales hoy vigentes, en el incumplimiento de una determinada garantía deben concurrir, copulativamente, la situación de vulneración de la misma y el ejercicio del reclamo por parte del eventual afectado, que da origen a una revisión de la situación específica”.
De esta forma, el incumplimiento de estas garantías se produce cuando, al ser vulnerada y reclamada la garantía ante el asegurador, éste falla en resolver adecuadamente el reclamo, es formalizado ante la Superintendencia de Salud, y ella se pronuncia.
En el marco de nuestro estado de derecho, dicho pronunciamiento puede ser apelado a los tribunales de justicia. Dentro del sistema y los procesos originados por la ley del Auge y en el espíritu del debate que le dio origen, ese constituye el momento máximo de definición del derecho y su eventual vulneración.
Con esa definición, y según información entregada por el Superintendente de Salud , los incumplimientos en materia de las Garantías Explícitas en Salud incorporadas en el Auge alcanzan, al 30 de septiembre de 2007, 147 casos de beneficiarios de Isapres y a 27 casos de benficiarios de Fonasa.
En materia de acceso y oportunidad la cifra es inferior, porque aquí están también las garantías vinculadas a protección financiera y a otras materias. Es el total de incumplimientos informados por la Superintendencia.
Considerando que estas 174 (ciento setenta y cuatro) situaciones corresponden a un porcentaje marginal de los 4.025.000 (cuatro millones, veinticinco mil) beneficiarios del Auge, es posible aseverar que nos encontramos frente a una política pública adecuadamente diseñada e implementada, lo que, en estricta lógica, no da origen a responsabilidad política de autoridad alguna.
En relación con el acceso al Auge, los beneficiarios de Fonasa que tienen derecho a garantías explícitas en relación con su problema de salud, acceden inmediatamente al Auge, sin que exista a la fecha información fundamentada de que se dificulte ese acceso.
Tanto los usuarios de libre elección de Fonasa como los beneficiarios de las isapres, deben concurrir a la entidad respectiva para ingresar al Auge en la red de prestadores institucionales definidos para ese efecto, presentándose en relación con los beneficiarios de los seguros privados una tasa sustantivamente inferior del uso del Auge, por distintas razones, entre las cuales está la selección de riesgo, pero, también, la existencia del denominado seguro catastrófico en el sistema isapre.
Por lo tanto, no se ve problema alguno respecto del acceso.
En relación con los retrasos, de acuerdo con las normas legales vigentes, los retrasos son situaciones en las que las garantías de oportunidad son vulneradas y las prestaciones son entregadas con posterioridad a los plazos establecidos por los decretos respectivos.
Los retrasos no son posibles de dimensionar globalmente respecto de los beneficiarios de los seguros privados, por cuanto las isapres no cuentan con sistemas integrados de información respecto de sus prestadores para la gestión de estas garantías, sin perjuicio de lo cual, los actores del sistema privado informaron que esta situación no se producía en el sistema privado, porque funcionaba sin mayores inconvenientes.
En el sistema público, en tanto, donde existe este control a través del Sigges, que presenta los problemas a los cuales he hecho referencia, arroja un retraso de un 7,43 por ciento de las garantías generadas en torno a problemas de salud Auge.
Como conclusión de la Comisión, debo destacar que, por las complejidades asociadas al proceso de ingreso de la información, formulación de parámetros y datos requeridos para el cierre de los procesos, los datos de este sistema parecen sobredimensionar la cantidad de situaciones de retraso. Así se prueba, por la información que entregó a la Comisión el director del Fonasa , quien señaló que un 44 por ciento corresponde a problemas de registro. Además, señaló que sólo un tercio de las situaciones correspondía a retrasos efectivos, lo que fue corroborado por el director del hospital San José ; el director del hospital de Quillota y el director del Servicio de Salud Occidente .
Por tanto, hay claramente un problema que justifica las recomendaciones que la Comisión hace, en detalle, sobre la necesidad de mejorar el Sigges.
De las recomendaciones, es importante puntualizar que es convicción de esta Comisión que dicho instrumento de gestión debe ser perfeccionado para que cumpla a cabalidad con su cometido, ya que se recibió de manera recurrente el análisis de que el Sigges sobredimensiona las situaciones de retraso.
La Comisión, junto con tomar nota de los esfuerzos que ha demandado la implementación del sistema, recomienda fortalecer las capacidades administrativas de digitación y verificación de los datos; dictar procedimientos que obliguen al ingreso inmediato de la información.
Asimismo, resulta importante fortalecer el soporte informático, respecto de la calidad de los informes que emite, tendiendo a una mayor flexibilización o uso complejo de parámetros y acelerar la velocidad de los procesos de acumulación y reconocimiento de datos, que hoy superan las veinticuatro horas.
Se recomienda incorporar al Sigges el seguimiento de los exámenes preventivos garantizados por el Auge, tema que preocupó a algunos colegas.
Hay algunas opiniones sobre la capacidad de oferta. A la Comisión le parece que, en materia de compras a privados, sin perjuicio del riesgo que esto puede conllevar en favorecer la emigración de profesionales en la práctica privada, lo central es responder adecuadamente a las necesidades de las personas en los tiempos estipulados por las garantías.
En cuanto a la información, hay una serie de recomendaciones.
A esta Comisión le parece que, por las razones expuestas, lo central es avanzar fuertemente en la información a los usuarios. Así como uno puede afirmar, responsablemente, que las fallas informáticas sobreestiman el número de retrasos, con la misma seriedad y fuerza desde el punto de vista argumental, se puede señalar que la falta de información subestima lo que pueden ser las situaciones de reclamo y de incumplimiento.
Finalmente, es opinión de esta Comisión que el Acceso Universal con Garantías Explícitas en Salud (Auge) constituye una exitosa política pública que ha cumplido con su misión de asegurar el acceso a atención oportuna y de calidad, con los adecuados niveles de protección financiera que evita a las familias caer bajo el nivel de pobreza, para un conjunto de cincuenta y seis problemas de salud definidos como prioritarios, conforme la ley respectiva determina.
Se destaca que esta política pública ha tenido como principales beneficiarios a personas con menores ingresos y de mayor rango de edad, lo que da cuenta de avances en la lógica de reducir las desigualdades en salud y de lograr mayor justicia social.
Según la definición legal de incumplimiento, éste se manifiesta en un porcentaje marginal de los casos atendidos con garantías Auge -174 casos registrados-, por lo que se constata la ausencia de responsabilidades políticas de las autoridades de salud.
Sin perjuicio de los perfeccionamientos y pese al escepticismo reiterado por algunos actores, esta compleja política pública que involucra un empoderamiento sustantivo de los ciudadanos en el marco de la definición de derechos explícitos y exigibles, junto a un cambio en el funcionamiento y el marco de incentivos, demanda desarrollar medidas activas que aseguren que los potenciales beneficiarios cuenten con toda la información necesaria.
Se señala, también, que hay que hacer mejoras detalladas en el sistema informático.
Por último, en el caso de actores que se han manifestado históricamente y en forma legítima contrarios a esta herramienta sanitaria, se expusieron temas muy importantes, pero que no tienen que ver con el mandato de la Comisión vinculado, por ejemplo, a la priorización o planteamientos asociados a la modificación de la estructura del funcionamiento del sistema público/privado de salud, y los temas vinculados al llamado subsidio portable o a la búsqueda de una mayor participación del sector privado en el Sistema de Salud de Chile.
Destaco, como única conclusión muy importante, que esta Comisión, en forma unánime y más allá de las diferencias de las cuales he dado cuenta, señala la conveniencia de que, trimestralmente, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados reciba a las autoridades del sector para que se le informe en detalle sobre la marcha del Auge en relación con los cuatro aspectos que comprenden las garantías, especialmente, en lo que fue el motivo de análisis de esta Comisión Investigadora: el acceso y la oportunidad.
Es todo cuanto puedo informar.
El señor MEZA ( Vicepresidente ).-
En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado señor Roberto Sepúlveda.
El señor SEPÚLVEDA .-
Señor Presidente , una vez más, tal como ha ocurrido en ocasiones anteriores, culmina el trabajo de una comisión especial investigadora con dos informes, pero sólo debemos pronunciarnos sobre el oficial, es decir, el que fue aprobado por mayoría, lo que, obviamente, no es justo.
Este informe nos plantea, nuevamente, una discusión respecto sobre el sentido de las comisiones investigadoras de la Cámara de Diputados. ¿Resulta comprensible que una comisión integrada mayoritariamente por diputados afines al Gobierno arribe a conclusiones que demuestren la irresponsabilidad del mismo? Obviamente no; más aún, cuando los investigadores y los investigados son del mismo partido político, si es que no son amigos y compadres.
Para evitar situaciones de esta naturaleza, junto con otros parlamentarios presentamos una moción para modificar el Reglamento de la Corporación, hace exactamente un año. Lamentablemente, aún no es debatido por la Comisión de Régimen Interno.
Y digo esto porque sólo por un voto de diferencia la Comisión presenta como informe oficial una conclusión que nos pretende hacer creer que el acceso universal de garantías explícitas en salud, conocido como Auge, es simplemente una maravilla, al punto que se señala textualmente: “...Constituye una exitosa política pública que ha cumplido con su misión de asegurar el acceso a la atención oportuna y de calidad.” Como broche de oro de esta rimbombante conclusión se señala que sólo existieron 174 incumplimientos del sistema a lo largo de todo el país, es decir, menos de un incumplimiento por comuna. Al ser tan marginal este porcentaje, se puede aseverar que nos encontramos frente a una política pública adecuadamente diseñada e implementada, por lo que en estricta lógica, según los diputados de la Concertación, no da origen a responsabilidad política de autoridad alguna”. Nada más alejado de la realidad.
Al parecer, quienes emitieron esta conclusión participaron en otra Comisión o escucharon a personas y autoridades distintas de las que vinieron a exponer a la Comisión de Trabajo o, mejor dicho, este informe de mayoría fue redactado en las oficinas del Ministerio de Salud y no en la Cámara de Diputados.
En efecto, una de las principales falencias que cabe consignar, demostrada por diversos estudios y encuestas, es la total insuficiencia de información a los usuarios acerca del sistema, pese a la magnitud de los recursos invertidos con dicha finalidad. Esto mismo impidió que el Ministerio de Salud llevara a cabo el correcto cumplimiento del sistema, lo que develó una falta absoluta de gestión, con grave perjuicio para los usuarios, que han debido enfrentar las cada vez más crecientes listas de espera, todo lo cual ha provocado un ambiente de estrés laboral en que deben convivir trabajadores y profesionales de la salud.
Esta misma falta de gestión ha demostrado que el sistema informático implementado para el registro de las garantías explícitas en salud ha sido absolutamente ineficiente, revelándose como poco confiable, lo que ha puesto en peligro toda la reforma.
Por otra parte, se ha podido establecer que el Auge tiene un énfasis extremadamente curativo y no preventivo, y no existen informes sobre su impacto en la morbilidad y mortalidad. Asimismo, es un hecho indubitado que se sigue postergando a un importante número de pacientes afectados por patologías que no están en el Auge, lo que nos demuestra que no se ha cumplido la promesa de que no se abandonarían a los pacientes afectados por enfermedades que no forman parte del plan. Esto incide en el aumento de las listas de espera a que acabo de referirme.
Como si todo esto fuera poco, es de suma importancia que el sistema de garantías explícitas de salud no ha podido superar las fallas estructurales del sistema público de salud porque no se mejoró la infraestructura, no se formó un mayor número de especialistas ni se distribuyeron más profesionales en los establecimientos a lo largo del país.
¿En qué ha desembocado todo esto? En colapso de los servicios y deterioro de la calidad de vida de los trabajadores de la salud. Además de lo que he expuesto, el Gobierno se ha permitido, con absoluto desparpajo, disfrazar los incumplimientos como retrasos, aprovechándose para ello de la falta de información de los usuarios y pacientes. El Colegio Médico calificó como vergonzoso este informe aprobado por los diputados de la Concertación a quienes, incluso, acusó de encubridores.
A diferencia de la conclusión que con tanta liviandad nos entrega la mayoría de los parlamentarios concertacionistas en el informe sometido a nuestra consideración, de verdad, creo que existen responsabilidades políticas insoslayables. Para probarlo, basta con señalar lo que dispone la ley orgánica constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, que hace responsable al Estado por los daños que causen los órganos de la administración en el ejercicio de sus funciones. Y la mayor responsabilidad política le cabe, precisamente, a la máxima autoridad del Ministerio de Salud, encarnada por su titular, la ministra María Soledad Barría , quien tiene que responder por la insuficiente información sobre el Auge, sus prestaciones, accesos y reclamos frente a los incumplimientos, que son realmente tales y no retrasos.
En esta situación también tiene responsabilidad el subsecretario de Redes Asistenciales , Ricardo Fábrega , por permitir las incomprensibles postergaciones que han sufrido los pacientes no adscritos al Auge. También tiene responsabilidad política el director del Fonasa por la insuficiente información sobre el Auge y sobre sus prestaciones, accesos y reclamos ante los incumplimientos y el fracaso del Sigges, así como también por el hecho de que el Fonasa no haya efectuado oportunamente los cobros de los copagos por las prestaciones realizadas, lo que acarrea perjuicio fiscal.
Insto, entonces, a las autoridades políticas y a los funcionarios mencionados a que asuman con humildad e hidalguía su respectiva cuota de responsabilidad en las falencias e insuficiencias detectadas en el cumplimiento del sistema Auge, ya que es de la esencia de toda autoridad que desempeña una función pública aceptar los errores y fallas en su gestión, debidamente comprobados, incluso, por la propia Contraloría General de la República, y no escudarse en cifras distorsionadas o en publicidad engañosa que confunden a los usuarios y pacientes, perjudicándolos abiertamente.
En este informe se han superado los umbrales del decoro mínimo y la autonomía de la Cámara de Diputados, expresa el sometimiento de los diputados de la Concertación a los dictados del Gobierno. Las preguntas que debemos hacernos son: ¿Hasta cuándo?, ¿hasta cuándo ocultamiento?, ¿hasta cuándo falsedad?, ¿hasta cuándo impunidad?
Al parecer, según este informe no existen problemas en la salud pública en Chile y todo se reduce a errores pequeños y justificables.
Por eso, pido a los colegas parlamentarios que rechacen este informe de mayoría porque termina siendo un verdadero panfleto promocional de la ministra de Salud, María Soledad Barría.
He dicho.
El señor MEZA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Alberto Robles.
El señor ROBLES .-
Señor Presidente , en la Comisión Investigadora escuchamos en forma amplia no sólo a distintas instituciones gubernamentales, sino que también a diversas organizaciones gremiales, con el fin de determinar en qué estado se encontraba esta reforma de la salud, conocida como Auge, que se inició durante el Gobierno del Presidente Lagos.
Las garantías explícitas en salud planteadas en esta reforma significan que las personas tienen derechos consagrados en la ley para que los ejerzan en la forma de garantías de acceso para lograr atención de salud con oportunidad, tiempo adecuado, calidad, con personas capacitadas, con instrumental y condiciones adecuados, y, por cierto, con protección financiera, de manera que el costo de los tratamientos no exceda la capacidad económica de una familia.
En este sentido, el Auge ha sido una política realmente exitosa. Actualmente, 64 problemas de salud son cubiertos por el Auge. Y digo problemas de salud porque son 64 condiciones de alteración de la salud, respecto de las cuales las personas tienen la garantía de que serán atendidas por el Auge.
En efecto, uno de los grandes problemas que tuvimos en la Comisión fue determinar qué íbamos a considerar que estaba siendo cumplido y en qué casos existía incumplimiento, retraso, etcétera. Tuvimos una larga discusión sobre la materia. Lo cierto es que en el informe nos quedamos con el concepto legal, en cuanto a que la Comisión estaba convencida de que, de acuerdo con las normas legales vigentes, en el incumplimiento de una determinada garantía deben concurrir, copulativamente, la situación de vulneración de la garantía, es decir, que no se haya dado el tratamiento en relación con la oportunidad de atención o que el acceso haya sido denegado o que la calidad de la atención fuese negativa, y el ejercicio del reclamo por el eventual afectado, es decir, que la persona reclame ante las instancias pertinentes su derecho.
Cuando vemos el resultado de la Comisión, nos damos cuenta de que la gente está tomando conciencia de la relevancia de reclamar, pues han surgido las tasas de reclamo. De hecho, desde enero a septiembre de 2007, más de diez mil beneficiarios del Fonasa reclaman sus derechos. Eso significa que ha habido una inversión en información a la gente.
Mi preocupación se centra en otro aspecto del Auge que no ha sido tocado: las patologías no Auge. Uno de los problemas que vimos en la discusión de la reforma es que las instituciones y los profesionales de la salud se iban a enfocar en dar atención y solución a los problemas Auge, dejando de lado las patologías no Auge. Eso ha estado ocurriendo, en mayor o menor medida, en distintos establecimientos, con diferentes variables de rigurosidad.
Hay directores de hospitales -digámoslo francamente- que desde el punto de vista de su concepción de administración hospitalaria han dado preferencia exclusiva al Auge y han retardado la atención de los problemas de salud que no son Auge.
Una persona afectada que por alguna patología Auge puede haber sido atendida en oportunidad, tiempo y capacidad financiera; pero, al poco tiempo, víctima de una patología no Auge, ve dilatada enormemente su atención en el tiempo.
Estamos preocupados de esa situación, porque creemos que la salud debe ser igual para todos, independiente de la patología. Las enfermedades no Auge constituyeron una preocupación especial durante la discusión del proyecto y siguen siendo importantes.
A mi juicio, el Ministerio de Salud debe recoger algunas de las recomendaciones de la Comisión, sobre todo, por ejemplo, para incorporar patologías trazadoras, con el fin de ver el cumplimiento de la atención de las patologías no Auge y distintivas para cada especialidad.
Hay problemas con los oftalmólogos, que están dedicados prácticamente sólo a operar cataratas y no sabemos cómo lo están haciendo con el glaucoma u otras patologías oftalmológicas.
En relación con los ginecólogos, están dedicando su tiempo mayormente a la atención de partos y cáncer cérvico uterino, pero no sabemos qué está ocurriendo con los miomas, que producen gran sangramiento; o los urólogos, que están atendiendo el adenoma y no la próstata.
Estoy absolutamente convencido de que ésta es una gran reforma y apunta en la dirección correcta. Hay que poner mayor atención en algunos aspectos, pero insisto en que el Ministerio de Salud debe hacerse cargo de las recomendaciones que estamos haciendo, sobre todo en el tratamiento de las patologías no Auge, que, a mi juicio, el Gobierno debe atender con mayor precisión.
He dicho.
El señor MEZA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Juan Lobos.
El señor LOBOS .-
Señor Presidente , el objetivo de la Comisión era indagar el cumplimiento de lo que iba a ser una gran reforma en la salud pública chilena.
Siempre he dicho que soy contrario a la reforma, puesto que no la considero tal, porque para que una reforma sea efectiva, debe basarse en un plan maestro, con un norte muy claro, que incluya la promoción, la prevención, la medicina primaria y el seguimiento del enfermo hasta que llegue a un hospital de alta complejidad.
El trabajo de esta Comisión culmina como es habitual, en lo que todos sabíamos que iba a pasar. Por eso ha desatado esta amplia concurrencia en las tribunas del Congreso, porque toda la ciudadanía esperaba expectante lo que iba a pasar con esta Comisión Investigadora.
Ya se sabía -porque es un resultado habitual en las Comisiones Investigadoras- que la verdad está supeditada a la mordaza que hace la mayoría circunstancial, puesto que los resultados de las votaciones son siempre siete contra seis.
En esas condiciones, la verdad no siempre prima.
Aprecio enormemente la consecuencia política de los parlamentarios de Gobierno. Hoy campean los díscolos en todas las filas, y cada uno hace su negocio, cual más, cual menos. En ese sentido, valoro su actitud.
Quiero destacar otra cosa, que me parece aún más valorable. Por allí hubo un par de médicos, cuyo corazón doliente se liberó de la mordaza, del freno político, y emergió, brioso, con un documento interesantísimo en la diestra. No voy a decir sus nombres, para no sonrojar a los galenos que, generosamente, han hecho un aporte que nos ilustra muchísimo acerca de la verdad o la falta de verdad que algunos pudieran encontrar en el informe que fue votado.
Quiero señalar a la Sala que la Alianza considera que existen una serie de insuficiencias en el famoso Plan Auge.
Primero, falta información al usuario. Es evidente que se ha gastado harta plata en campañas, pero, finalmente, el usuario ni siquiera sabe que debe reclamar para que la falta de atención se transforme en incumplimiento.
Hoy, usted va a comprar pan y le dicen que no hay, vuelve para su casa: no es incumplimiento. Usted debe reclamar ante la Superintendencia para que le digan: “Mire, vaya a esa otra panadería”, y si en esa otra panadería no hay pan, ahí recién se originará incumplimiento. Según el estricto espíritu de la reforma, eso es una promesa no cumplida.
Valoro que en el documento que nos entregaron esos galenos de corazón generoso aparezca una propuesta, dentro de una veintena que se hacen, para que finalmente el Plan Auge pueda funcionar. Expresa que hay que corregir esa injusticia y que la información debe ser mucho mayor. Debe informársele a la población y también cambiar esta suerte de trampa, en la cual el incumplimiento se considera retraso, mientras el cristiano afectado no reclame como manda el reglamento.
Tampoco se cumple con la promesa, propia en este caso, porque nadie obligó al Ministerio a hacerla, de que se iba a acabar con las listas de espera, que no se iban a postergar las patologías no Auge.
También esos galenos, en el documento que se anexó -está en las páginas 144 y 145 del informe, lo destaco por considerarlo valioso-, recomiendan que se incorporen algunas patologías trazadoras, para que veamos cómo se van cumpliendo. Se recomienda también poner énfasis en el seguimiento de las listas de espera de las patologías Auge y no Auge, para ver cómo vamos funcionando, y se manifiesta la preocupación de la Comisión de que el acceso de las personas con patologías no Auge sea dilatada en su atención por el sistema público, por problemas de recursos humanos, físicos, financieros, por una administración que sólo se concentre en el Auge.
Es evidente que con esto estamos tácitamente refutando lo que se votara con mano política momentos antes, para favorecer un informe que, a mi juicio, es latamente insuficiente, no se hace eco de lo que la ciudadanía palpa cuando concurre a una clínica, a un hospital, a un policlínico o, peor aún, cuando va a un servicio de urgencia.
Muchas veces terminan concurriendo a las oficinas de los parlamentarios para solicitar que por la ventana o por algún pituto, de manera especial, se le conceda esta gracia de la atención de salud prometida, en los plazos en que ese paciente, ese doliente ser humano que está padeciendo una enfermedad, desea que se le resuelva.
Por otra parte el Auge -está consagrado en todas partes- tiene mucha letra chica. Se concentra en algunas patologías.
Como ejemplo, voy a señalar dos:
En primer lugar, cardiología, infarto agudo al miocardio. En ninguna parte dice que será tratado por un cardiólogo. Si al padre o hijo de alguno de nosotros le diera un infarto agudo al miocardio, es evidente que desearía que lo atendiera un cardiólogo, no un médico general.
Después de la estreptoquinasa, le dan sólo aspirina. Todo lo que sigue, es decir, el tratamiento y el estudio, eso ya no es Auge.
En el caso de la colelitiasis, enfermedad por cálculos a la vesícula, que prioritariamente afecta a las mujeres, la padece casi el 40 por ciento de ellas, el Auge la va a cubrir entre los 35 y 49 años.
Si vamos a cualquier hospital, encontraremos que el promedio de las mujeres hospitalizadas para ser tratadas, generalmente está entre los 55, 60 ó 65 años, edad en que se dispara también el cáncer vesicular.
Esto nos hace pensar que este plan maestro de salud no es tal. Es casi como el bikini de una señorita que está en la playa. En la foto se ve bien bonita, pero ¿está vestida? El Auge no está vistiendo a la salud pública chilena.
Por eso, deseo recomendar a nuestros colegas, tanto de la Alianza como de la Concertación, rechazar el informe. Creo que ningún parlamentario podrá llegar a su distrito, mostrar a sus votantes el informe y señalar que participó en él y que lo avaló con su voto. Porque el informe es insuficiente, muy leal con el Gobierno y con el ministerio. Por desgracia, la primera lealtad del parlamentario es con la gente que lo eligió de su distrito, que son sus verdaderos patrones.
He dicho.
El señor MEZA ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el diputado señor Marco Antonio Núñez.
El señor NÚÑEZ .-
Señor Presidente , quiero referirme a las valoraciones técnicas y políticas de este informe final de la Comisión que investigó el incumplimiento en las garantías de oportunidad y acceso al Plan Auge.
He escuchado en esta Sala argumentos de colegas por partida doble -como parlamentarios y médicos- de la Oposición, quienes intentan desvalorizar el informe con los siguientes argumentos. Antes de entrar en materia, formularé dos precisiones al respecto.
La primera, una mayoría circunstancial, 7 votos de la Concertación, ha defendido, de espaldas a la ciudadanía, de manera poco clara indebida al Gobierno de la Presidenta Bachelet . Desmiento esa afirmación rotundamente. Muchos de nosotros, clara y categóricamente, hemos llamado la atención de nuestro Gobierno cuando en salud las cosas no se han hecho bien.
Lo hemos hecho con valentía, claridad y lealtad hacia aquellos que nos eligieron para representarlos en el Congreso Nacional.
La segunda, para desvalorizar este informe, que recoge el trabajo serio de más de tres meses de la mayoría de los integrantes de la Comisión, y asegura que los incumplimientos son marginales, se sostiene que la realidad en nuestros hospitales y consultorios es distinta.
El mismo documento recomienda variar en el futuro la forma de evaluar el incumplimiento de las garantías de oportunidad y acceso al Plan Auge. Que no se requiere copulativamente el retraso y el reclamo, sino que sólo sea necesario el retraso para hacer cumplir la ley.
De esta manera, quiero desvirtuar esos dos argumentos que llaman a votar en contra del informe.
También se ha planteado que los chilenos se manifiestan insatisfechos respecto de las políticas públicas de salud. ¿En qué país del mundo con un sistema socialista, de libre mercado o mixto los ciudadanos se manifiestan satisfechos respecto de los sistemas de salud diseñados para satisfacer las grandes necesidades en la muerte o en el dolor?
Algunas investigaciones del profesor Robert Blendon , de la Universidad de Harvard, realizadas hace unos quince años, demuestran que ningún país puede exhibir niveles altos de satisfacción en un área tan compleja como la salud.
Según encuestas serias, desde que el Estado inició el camino de definir prioridades que respeta por ley y que el ciudadano puede hacer exigible, en nuestro país ha aumentado la satisfacción en el sistema público y privado de salud.
Más de cuatro millones de personas, la mayoría pobres, fueron atendidas a septiembre del año pasado. Un millón doscientas mil pertenecen a Fonasa A, es decir, carentes de recursos. Casi un millón y medio, que reciben menos de 144 mil pesos de sueldo al mes. Por tanto, es una reforma orientada a los más pobres.
Reitero que hicimos una investigación seria. Sería lamentable que la Oposición votara en contra. Revisé su documento. En la segunda línea, expresa que el Presidente Lagos es responsable; en la tercera línea, la Presidenta Bachelet .
Quiero hacer un llamado. Esto es tan serio, que no puede prestarse para lograr objetivos electorales de corto plazo, culpando de insuficiencias inexistentes al Presidente Lagos y a la Presidenta Bachelet .
No hay ninguna crítica a las isapres ni al sistema privado de seguros de salud. Ellos fueron testigos cuando el presidente de la Asociación de Isapres nos dijo que menos del 5 por ciento de los enfermos atendidos por el Auge pertenecen al sistema privado de salud. Es decir, los beneficiarios están masivamente en el Fonasa.
Con estupor escuchamos que sólo 150 mil dólares al año están en el Fondo de Redistribución Interisapres, que opera sólo para los más ricos, con menos riesgo marginal. No se aprobó un fondo de distribución nacional porque hace algunos años la Derecha no otorgó los votos necesarios.
¿Qué se piensa de esta situación marginal del Fondo de Distribución Interisapres, de su inviabilidad, de hacer solidaridad sólo entre los más ricos y con menos riesgo?
También escuchamos con estupor al presidente de la Asociación de Isapres cuando nos dijo que no tenían datos y no los enviaron hasta el final de la redacción de este documento respecto del examen de salud preventivo del adulto.
En el Fonasa el cumplimiento es altísimo. A los parlamentarios que están en Isapres les pregunto si les ha llegado el aviso anual para hacerse el examen de salud preventivo sobre hipertensión o diabetes. Están pagando por eso. ¿Dónde está esa crítica a las isapres en el documento de la Oposición?
Por último, quiero destacar algunas recomendaciones muy importantes.
-Debemos cambiar la forma en que opera el Auge respecto de la sanción. Que baste sólo el retraso y no sea necesario el reclamo. Para eso necesitamos un sistema de información mucho más eficiente que el actual.
-Necesitamos la presencia de los distintos especialistas en todos los hospitales de Chile. Por ejemplo, en oftalmología. Con algunos parlamentarios de la Oposición vamos a tramitar rápidamente un proyecto que permita que los optómetras, como dicen en todo el mundo, puedan hacer diagnósticos determinados y terminar con las listas de espera de más de un año en los hospitales.
¿Es culpa del Gobierno, del Congreso Nacional? No, del cartel de los oftalmólogos de Chile que forman dos o tres al año.
También quiero destacar la necesidad de que exista un informe mensual sobre el cumplimiento de las garantías Auge y de que dos miembros de la Comisión de Salud, uno de la Oposición y otro de Gobierno, integren permanentemente la comisión de asesoría presidencial de la reforma a la salud.
Ojalá que podamos hacer un gesto de solidaridad. Vienen debates muy importantes: el subsidio portable y la eliminación de las exclusiones y las preexistencias del seguro privado de salud.
Vamos a seguir trabajando, como lo hicimos con el diputado Saffirio y otros diputados para fortalecer el sistema de salud. Me siento muy orgulloso de haber participado en la redacción de este documento que hoy se someterá a votación.
He dicho.
El señor MEZA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Fulvio Rossi.
El señor ROSSI.-
Señor Presidente , me resulta bastante curioso que los diputados de Oposición no tengan un mínimo interés en participar en esta sesión que fue pedida por ellos para cuestionar una política pública del Gobierno, que considero una política pública exitosa, más allá de los errores que existen y que hay que corregir. Eso demuestra claramente que la petición de que se constituyera la Comisión Especial Investigadora sobre el Plan Auge se hizo más bien con una clara finalidad política. Es muy malo politizar las políticas públicas, porque se tratan de temas de Estado. La salud de los chilenos, especialmente, la de la gente más humilde, le importa a cada uno de nosotros.
El Colegio Médico ha hecho declaraciones bastante estridentes, irrespetuosas y, como siempre, irresponsables. Recordemos que el Colegio Médico utilizó el Auge como caballo de batalla en su negociación gremial salarial. Después, cuando logró lo que quería, se desentendió y, hoy acusa el trabajo serio y responsable que hemos hecho en la Comisión Investigadora. El Colegio Médico dijo alguna vez que el Plan Auge era puro cuento. Parece que se equivocó. No era cuento. Hoy existen más de cuatro millones de personas atendidas por el Auge. El 70 por ciento pertenece a familias con ingresos inferiores a 144 mil pesos. Y cuando les preguntan a esas personas atendidas exitosamente por el Auge: “¿Ustedes están satisfechas por la atención?”, “¿han recibido una atención de calidad?”. Incluso, en algunas encuestas se consulta si la atención ha sido satisfactoria desde el punto de vista humano, sobre el 90 por ciento responde que sí. O sea, tenemos una reforma que para algunos era puro cuento, que para la Derecha es pésima, pero que ha atendido a 4 millones de personas satisfactoriamente, de las cuales el 90 por ciento está satisfecho. ¡Qué peculiar!
Por su intermedio, señor Presidente , le pregunto al diputado Sepúlveda : ¿usted quiere que asumamos que existen responsabilidades políticas en una política exitosa, que ha constituido un avance para la salud chilena? Por cierto, deberíamos felicitar a todos los equipos que han trabajado en el diseño, en la implementación, en la puesta en marcha y en la ejecución de esta política pública.
¿Ustedes creen que era mejor el sistema que teníamos antes, en el que los ciudadanos no estaban empoderados, en el que no sabían cuándo iban a ser atendidos ni con qué estándar de calidad, ni el copago que debían hacer por la prestación? ¡Hoy, tienen protección financiera, acceso garantizado, un nivel de oportunidad óptimo y derechos exigibles en salud. Hoy, la protección en salud es universal!
Sin embargo, aquí hay una política sistemática de demolición de todas las obras de los gobiernos de la Concertación. Como el Auge fue la reforma más importante del gobierno del Presidente Lagos, se dice: “Entonces démosle a esta reforma.” Primero, señalaron que era puro cuento, pero no fue cuento; ya dije por qué. Dijeron que por atender las patologías priorizadas del Auge, se iba a desatender las patologías no Auge. También se equivocaron, porque se han incorporado al plan el 10 por ciento de las prestaciones no Auge. Incluso, como consecuencia de la inversión pública en infraestructura y en tecnología y como consecuencia de los avances en las listas de espera y en las cirugías de prótesis de caderas a mayores de 65 años de edad, también han aumentado las cirugías de prótesis de caderas en los menores de 65 años y de prótesis de rodilla. La angioplastía percutánea transluminal cardíaca se ha duplicado en sólo dos años. Ésos son logros concretos.
En 2004 había una inversión pública en infraestructura en salud de 29 mil millones de pesos. En 2007, aumentó a 112 mil millones de pesos. Prácticamente, se han cuadruplicado los recursos para infraestructura. Aumentaron en 38 mil las horas médicas, hay más equipamiento y más tecnología, se triplicaron las cirugías de cataratas, se duplicaron las intervenciones quirúrgicas de la próstata y la cobertura de los pacientes con diabetes mellitus en la atención primaria aumentó de 44 por ciento a 89 por ciento. Hoy, prácticamente toda la gente con diabetes mellitus se atiende con cobertura Auge en la atención primaria de salud.
Hoy, la depresión tiene cobertura garantizada, con nivel de oportunidades, con protección financiera y con calidad, cuando antes la salud mental era el pariente pobre de la medicina. En 2004, se atendían a 69 mil personas por depresión, hoy, a 238 mil. ¿Eso no es avance? ¿Eso es malo? Son datos objetivos, diputado Sepúlveda . No sigamos mintiendo a la gente, no sigamos utilizando temas importantes para la ciudadanía, como la salud. Debe existir confiabilidad política.
Debemos ser serios en este tema. El Colegio Médico ha dicho en forma reiterada y majadera que se iban a descuidar las patologías no auge. Pero cuando el Gobierno anuncia que se aumentarán en cinco más las patologías, ¿qué nos dicen? “Eso es malo, porque se está tensionando el sistema.” “Eso es malo, porque, a lo mejor, no están los recursos.” “Eso es malo, porque los criterios de selección de esas patologías estuvieron mal.” Le digo a esa gente que afirma que los criterios de selección de las patologías nuevas del Auge estuvieron mal, que le pregunten cuál es su situación al niño que padece la enfermedad lisosomal de Gaucher, que tenía que pagar 80 millones de pesos anuales por el medicamento. Hoy tiene garantizada su atención y existe protección financiera. Eso le quiero transmitir a la Derecha y al Colegio Médico, que siempre han sacado provecho político de esta reforma, que ha sido exitosa, con los problemas que voy a analizar posteriormente.
Hoy se rechaza el concepto de “Auge infinito”. Siempre se dijo: “Tenemos que tratar de llegar, algún día, a que todas las patologías estén en el Auge, y vamos a terminar este Gobierno con 80 enfermedades incorporadas.” “Ojalá que en diez años más estén consideradas 200 ó 300 y lleguemos al total de las patologías.”
Tenemos un sistema de control de gestión y de información que tiene problemas. Pero tenemos un sistema. ¿Qué dice la Oposición respecto de las isapres? Siguen defendiéndolas. No han dicho ni una sola palabra para criticar el sistema privado de salud, que tiene más incumplimientos que el Fonasa. Las isapres tienen más recursos, pero incumplen seis veces más que el Fonasa. Las isapres no tienen sistemas integrados informáticos. No tienen información. Sin embargo, no se hace ninguna crítica al sistema privado de salud.
Invito a los señores diputados a que lean la página 144 del informe, en la que hacemos propuestas y también críticas. Debemos tener hospitales funcionando en doble jornada para disminuir las listas de espera, contratar más anestesistas, estimular que especialistas vayan a las regiones y terminar con los carteles -como ha dicho el diputado Núñez -, cuya presencia se advierte cuando la Sociedad de Oftalmología y otras sociedades científicas se oponen a la formación de más especialistas. Debemos incentivar el trabajo de especialistas en la atención primaria, a fin de aumentar la capacidad resolutiva de los servicios de urgencia de los hospitales. Tenemos que hacer un esfuerzo para informar mucho más a la población. Debemos empoderar a la gente, para que sepa exactamente cuáles son sus derechos y pueda reclamarlos. Esto constituye un desafío, pues todavía falta educación e información. Tenemos que hacer un seguimiento respecto del examen preventivo de salud. Las personas deben conocer que tienen derecho a un examen preventivo de salud anual, porque para eso están pagando.
El sistema privado de salud no lo está haciendo. Hay que preguntarse por qué la gente no usa el Auge en el sistema privado y sí lo usa en Fonasa, de lo cual son testigos 4 millones de personas. La gente no emplea el Auge en el sistema privado porque éste nació con el cuento -ese sí lo es- de la libre elección. ¿Qué dicen, hoy, las isapres a sus afiliados? Si quieren Auge, no hay libre elección. Prestadores cerrados, sistema cerrado de atención. Imponen los médicos con los cuales debe atenderse el cotizante, que no puede elegir.
Por eso, en las conclusiones se pide una mayor fiscalización en esta materia y que, por la vía legislativa, se obligue a cumplir la esencia y el espíritu del sistema privado de salud, es decir, la libre elección.
En el país existen problemas de salud y, por cierto, son muchos. Sabemos que se debe aumentar la inversión en infraestructura. Sabemos que existen equipos obsoletos. Sabemos, por cierto, que se deben sacar adelante las listas de espera en imagenología, porque hay gente que espera por ecografías, radiografías o escáner. Sabemos que existen listas de espera para enfermedades no Auge y, también, para algunas Auge, porque existen retrasos. Por cierto, los hay.
Los diputados señores Robles y Núñez expresaron que el tema de fondo es que, desde el punto de vista legal, retraso no es lo mismo que incumplimiento. Sin embargo, queremos que a partir de mañana los retrasos se interpreten como incumplimientos y que no sea necesario que concurra el retraso más el reclamo.
Por lo tanto, hacemos ese llamado al Ministerio de Salud.
Pero, aun cuando el retraso se considere incumplimiento, eso sería respecto del 7 por ciento de los casos.
En consecuencia, ¿se considerará que una política pública es mala y que es necesario condenarla y buscar responsables políticos, en circunstancias de que atiende al 93 por ciento de los pacientes de manera satisfactoria y el incumplimiento es de sólo 7 por ciento? Por lo demás, no significa que no se atienda a esas personas, sino que, a lo mejor, pasó un poco más de tiempo que el establecido en forma previa.
La gran diferencia es que chilenos y chilenas, que antes no tenían derecho alguno en esta materia, hoy tienen derecho a exigir atención gracias a la reforma de la salud y al plan Auge.
He dicho.
El señor MEZA ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el diputado señor Juan Masferrer .
El señor MASFERRER .-
Señor Presidente , hoy, la Cámara está citada para escuchar y debatir “el informe de la Comisión Investigadora sobre el Plan Auge”.
Deseo protestar por la ausencia de la ministra de Salud y de los subsecretarios de dicha cartera, en especial el de Redes Asistenciales, quienes, a mi juicio, deberían estar en la Sala para escuchar los problemas que se expresan en el informe de la Comisión y la visión de cada diputado sobre la materia.
Lamento que en la Sala se encuentren presentes sólo dos representantes de la bancada socialista, uno de la bancada del PPD y dos de la bancada demócratacristiana. No sé si la Concertación quiso bajar el perfil al informe para tapar la tremenda problemática existente en materia de salud.
Hasta el momento, lo único que he escuchado son críticas al sector privado, a las isapres. Lamento que el diputado señor Rossi se retire, porque mis palabras apuntan en especial hacia lo que expresó.
Estoy aquí para ver cómo el servicio público de salud atiende de mejor forma a la gente más sencilla y modesta, es decir, a los más pobres. Ésa es mi preocupación principal. Sin perjuicio de ello, también será necesario que las isapres hagan su tarea, pero llamo a no desvirtuar la discusión.
A mí no me eligió la gente de las isapres, sino gente sencilla y de trabajo del campo, algo similar debe hacer ocurrido con el resto de los colegas.
Hace mucho tiempo aprendí una cosa: los ricos se defienden solos. ¡Aquí estamos para defender a la gente modesta que se atiende por Fonasa en hospitales públicos! Sin embargo, en dichos establecimientos no se da cumplimiento a una ley que se discutió en el Congreso Nacional, que establece que se debe atender a la gente que necesita hacer uso del plan Auge, Acceso Universal con Garantías Explicitas, es decir, garantizado por el Estado.
En el informe se establece lo siguiente: “En agosto, el Colegio Médico da a conocer un estudio efectuado por la Superintendencia de Salud, en donde señala graves problemas de los Servicios de Salud Metropolitanos y de la VI Región. Dichos centros presentaban un 56,8 por ciento de atención fuera de plazo en el tratamiento quirúrgico de la hiperplasia benigna de próstata; un 70,5 por ciento de atraso en la atención de cataratas y un 31,5 por ciento en el cáncer de próstata en los meses de mayo y junio”.
“En septiembre, la opinión pública es testigo de los siguientes hechos:
“Frente a los primeros reclamos públicos por incumplimiento, la ministra de Salud , Soledad Barría -ausente en esta Sala-, “señala ante distintos medios de comunicación que el número de reclamos es menor al 1 por ciento,” -pero, ¿quién comulga con esas ruedas de carreta?- “para luego reconocer públicamente, y luego en la Comisión de Salud de la Cámara, que la cifra oscilaba en torno al 7,24 por ciento”.
A mi juicio, la señora ministra quedó bastante corta en su apreciación.
Pero lo más grave es lo expresado por el director nacional de Fonasa , señor Hernán Monasterio , quien “el 3 de septiembre afirma que el sistema informático usado para monitorear el Auge (Sigges) no es confiable”. Repito, no es confiable. Lo dijo el director de Fonasa . Se han entregado miles y miles de millones de pesos para que exista una buena atención. Si no recuerdo mal, en este sistema se gastaron más de 5 mil millones de pesos y ahora nos dicen que no es confiable. Al respecto, no he escuchado a los colegas de la Concertación decir absolutamente nada.
Esos son los problemas. Por eso era importante la presencia de la ministra y de los subsecretarios.
Más adelante, en el informe se expresa lo siguiente: “La Contraloría emitió un informe en los primeros días del mes, en el cual se denuncian una serie de irregularidades en la implementación del GES, a saber: a) El sistema informático no funciona en forma adecuada; b) Fonasa no ha efectuado los cobros de los copagos de las prestaciones realizadas a algunos usuarios, que corresponden al 10 por ciento y al 20 por ciento del total de la prestación; c) Se producen largas esperas de meses para que los prestadores confirmen el diagnóstico (y así pueda comenzar a operar las obligaciones del Auge); d) Se detectó una demora en la entrega de los recursos desde los servicios de salud hacia los hospitales -en especial a los de regiones- para pagar las prestaciones GES; y e) Se verifican serias dudas en torno a la verificación de la calidad de los servicios médicos”.
Si el ministerio no entrega los recursos a los hospitales, éstos no pueden invertir y hacer más operaciones.
Reitero que se necesitaba contar con la presencia de la señora ministra para escuchar de su boca qué medidas se están tomando.
Los diputados de la Concertación cumplieron su pega al defender al Gobierno. Sin embargo, a mi juicio se trata de una lealtad malentendida, porque deben reconocer las falencias, la falta de horas médicas y la no existencia de infraestructura hospitalaria.
Una vez más hago presente que en la Sexta Región, a uno de cuyos distritos represento en la Cámara desde 1990, cuando asumió la Concertación, se ha destinado cero peso en inversión hospitalaria. ¡Cero peso! Hoy existen los mismos hospitales construidos en gobiernos anteriores.
Entonces, en las redes asistenciales, que es muy importante que funcionen en regiones, también hay falencias, no se conocen en todas partes. Asimismo, la gente modesta no sabe cómo ingresar al sistema. No ha habido la necesaria difusión. La gente del Ministerio le ha faltado colocarse la camiseta, estar con los profesionales, con los técnicos, con los paramédicos, con los que realmente mejoran la salud en las regiones. Eso no se hace desde el Ministerio, desde Santiago .
Yo no soy médico, pero entiendo que lo primero que debe hacerse en un país es entregar recursos -usted, Presidente , como médico, me va a entender-, para la atención primaria. Por ahí vamos a mejorar realmente la salud.
Pero hay que saber. Las municipalidades reciben per cápita -por inscrito- una suma que no alcanza a 1.500 pesos. ¿Cómo puede darse salud en aquellas comunas donde todavía no hay hospitales y se debe entrar a la red con un Auge que no funciona? Señor Presidente , lo único que quiero es que funcione, porque discutí el proyecto, lo voté favorablemente, con entusiasmo; pero, hoy veo que hay tremendos problemas, falencias, y llamo a los amigos parlamentarios de la Concertación a sumarse a la búsqueda de la forma de mejorar la entrega de salud a la gente.
Por último, que demos a conocer a la ministra que su ausencia se ha notado y que es importante que esté presente en esta Sala, cuando se discuten los tremendos problemas que tenemos en salud.
He dicho.
El señor MEZA ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el diputado José Miguel Ortiz .
El señor ORTIZ.-
Señor Presidente, me doy cuenta de que en la Sala estamos casi los trece integrantes de la Comisión del Auge.
El 11 de marzo de 1990, cuando asumió el primer gobierno de la Concertación, con Patricio Aylwin , se hicieron dos evaluaciones muy importantes para mi gusto, sobre salud y educación.
Respecto de la salud, se concluyó su personal que era el más mal pagado de la administración pública, con ingresos absolutamente mínimos.
En la evaluación que se hizo, que nunca se ha discutido, se señaló que, entre los años 80 y 90, se dejaron de invertir dos mil millones de dólares. Eso significó que, prácticamente, en esos diez años, hubo cero inversión en infraestructura.
¿Qué ha pasado ahora? Desde 1991, por el presupuesto que se vio el año anterior, los aumentos más notables han sido en educación, salud, y, especialmente, en infraestructura.
Aquí, distinguidos colegas médicos han hecho planteamientos. Pero, recuerdo que, cuando ingresaron a la Comisión de Salud de la Cámara los seis proyectos relativos al Auge, a la gran reforma en salud, permanecieron en ella silenciosos, con paso lento y sin ninguna posibilidad de que, como mínimo, en dos o tres años fueran ley de la República. Bastó que un martes en la mañana solicitara comisiones unidas de Hacienda y de Salud al respecto para que, finalmente, obtuviéramos acuerdo en cinco proyectos. En esa oportunidad, algunos distinguidos colegas de esa Comisión, que llegaron con veinte minutos de retraso, solicitaron revertir ese acuerdo; pero no lo lograron.
Ésa es la verdad. Logramos sacar cinco leyes que del 2004 han cambiado la vida al país. Escucho que debemos preocuparnos de los más modestos, de la gente de Fonasa -lo digo con bastante autoridad, porque soy de Fonasa y nunca, jamás, he estado en una isapre-, y en 2004 comenzó a aplicarse el plan piloto de las primeras patologías del Auge en el hospital clínico regional de mi ciudad de Concepción, después de aprobarse las primeras leyes. ¿Que ha pasado hasta ahora? Hasta hoy, como lo han dicho mis distinguidos colegas -lo digo con bastante conocimiento, porque, desde hace años que estoy en la Tercera Subcomisión Mixta de Presupuestos y, entre otras materias, nos toca ver, año a año, el presupuesto de salud-, se han atendido, a través del régimen de garantías explícitas del Auge, más de cuatro millones de chilenas y chilenos. De ellos, el 95 por ciento, tres millones ochocientos mil, son gente que se ha atendido por Fonasa. Vale decir, de quienes están afiliados a las isaspres, sólo un 5 por ciento ha aprovechado el Auge.
También quiero recordar lo siguiente: De esas personas afiliadas a Fonasa, un millón doscientas sesenta y cuatro mil setecientas cuarenta y ocho corresponden al tramo de cotización A, carentes de recursos. Es decir, han tenido cero peso de costo en la atención de sus enfermedades. Eso es real; son hechos.
En cuanto a infraestructura, para este año 2008 disponemos de más de 130 mil millones de pesos.
Por lo tanto, nosotros no estamos defendiendo el Auge, sino que haciendo un reconocimiento porque, en el fondo, ha significado aumentar el promedio de vida de las chilenas y los chilenos en alrededor de diez años.
He dicho.
El señor MEZA ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra la diputada Karla Rubilar Barahona.
La señora RUBILAR (doña Karla).-
Señor Presidente , el régimen de garantías de salud fue concebido como un conjunto priorizado de enfermedades con garantías explícitas en acceso, oportunidad, calidad y protección financiera, las cuales debían ser de conocimiento público y la población podía exigir, a sus seguros de salud, protección y, a las autoridades, su cumplimiento.
Nuestro objetivo al proponer la creación de esta Comisión -siempre lo ha sido- es introducir las modificaciones que sean necesarias para perfeccionar el sistema -de modo que los chilenos reciban la atención que les han prometido-, determinar dónde están las fallas y quiénes son los responsables políticos de que hasta la fecha el sistema de garantías explícitas no cumpla totalmente con las expectativas de quienes lo diseñaron y menos de quienes reclaman diariamente sus derechos.
Recuerdo a la Cámara que nosotros contribuimos con nuestros votos para que se concretara esta política pública y que nuestra acción como parlamentarios debe estar destinada a seguir fiscalizando con rigor y de manera estricta el cumplimiento de lo prometido por el Gobierno.
La Comisión investigadora tuvo la enorme oportunidad de evaluar objetivamente la reforma a la salud, tema que es de toda relevancia para los chilenos; en las encuestas es la segunda preocupación, después de la seguridad ciudadana, y una de las pocas áreas en que la desaprobación es mayor que la aprobación, según la ultima encuesta Adimark. Lamentablemente, se la vio como una amenaza; se pusieron trabas en su conformación y límites a los plazos de investigación, algo que no se ha dado en otras comisiones. Sin embargo, y a pesar del restringido campo de acción, fue posible determinar importantes variables que hay que mejorar y que son claramente perfectibles, para que la reforma avance por el camino que este Congreso le señaló.
Las garantías.
El informe de la Concertación concluyó que para que haya incumplimiento de cualquier garantía debía existir reclamo. En estricto rigor, esto no es completamente cierto. El artículo 24 de la ley que estableció la reforma señala que en caso de incumplimiento la persona podrá recurrir a la Superintendencia de Salud. Es decir, el legislador, en su espíritu y en su fuero interno -muchos de los diputados presentes hoy en la Sala y que participaron en la discusión del Auge lo saben- quería que el incumplimiento fuera el requisito del reclamo y no al revés. Por eso, uno de los errores del Congreso fue dejar al reglamento la definición de muchas materias. El ministerio lo elaboró sin contraparte del legislador y decidió condicionar la garantía de oportunidad y su incumplimiento al reclamo del beneficiario, en clara contradicción con el espíritu de la ley. Aquí es donde el informe de la Concertación comete su primer gran error. El reglamento, en su artículo 11, deja claramente establecido que el nexo con el reclamo es sólo para la garantía de oportunidad y en ningún caso para las garantías de acceso y protección financiera, cuyo incumplimiento no está por ningún lado vinculado al reclamo del afectado. Se incumplen por el solo hecho de que ocurra. Por tanto, la cifra de 174 incumplimientos por estos reclamos a la Superintendencia ya es un equívoco grave.
Revisemos la garantía de acceso, puerta de entrada al sistema y fundamental para que se pueda ejercer la garantía de oportunidad. Sin información, no es posible que las personas reclamen.
Hemos constatado que hasta antes de la constitución de la Comisión, incluso hasta hoy, los beneficiarios no tienen un adecuado conocimiento de las patologías incluidas en el Auge. Sólo 13,2 por ciento conoce los problemas de salud que incluyen las garantías. El 30 por ciento de los chilenos encuestados no conoce los alcances del Auge; sólo el 29 por ciento de los entrevistados conoce las cuatro garantías; solo el 18 por ciento sabe que el Auge cubre 40 enfermedades. Esta es una encuesta realizada con anterioridad. Por tanto, que la gente no conozca sus derechos no es un tema menor ni un hecho de la causa, sino que es una falencia grave de la reforma que no es posible soslayar.
El estudio de la Superintendencia de Salud, de octubre de 2007, en sus conclusiones sobre la garantía de acceso observó, respecto del proceso de notificación al paciente GES, que sólo el 69 por ciento de los prestadores públicos cumplía con esta indicación; que en un porcentaje importante, 56 por ciento, carecía de 6 a 10 registros por cada uno y que en algunos de los diferentes establecimientos fiscalizados el cumplimiento de notificación era de 0 por ciento; por último, el 25 por ciento de los casos no había sido ingresado al Sigges. ¡Señores, para los que no saben, no se ha cumplido la garantía de acceso, por tanto, hay incumplimiento porque el reclamo no está condicionado! ¿Quién responde por este incumplimiento?
Acceso a medicamentos.
En el informe de la Superintendencia se constata que los stocks de medicamentos son insuficientes en las farmacias de los consultorios. También hay incumplimiento de la garantía. ¿Y qué dice el informe de la Concertación? ¡Nada!
Garantía de oportunidad.
Si la gente no conoce sus derechas ni qué es el Auge, concluyo que el reglamento se elaboró para proteger al ministerio y a los prestadores y no a las personas. “La baja tasa de reclamos de los potenciales beneficiarios del Auge puede inducir a engaño y la falta de información es la primera brecha del Auge”. Palabras del Colegio Médico y de la Fenpruss. Cuando existen 305 mil personas que están fuera de los plazos de atención que el ministerio se autoimpuso, no se puede excusar en que no han reclamado. Esa es la trampa del incumplimiento”.
Hechas esas aclaraciones, me referiré a ciertos puntos que considero trascendentes.
El fracaso con nombre Sigges. Fonasa se ha demostrado incapacitado para operar el sistema informático diseñado por Entel. Como consecuencia, todo el registro del Plan GES y su fiscalización no son confiables. Cuando se han gastado más de 10 millones de dólares, cuando la responsabilidad de las bases de datos es del Ministerio de Salud, no es comprensible que se declare fracasado y no se reconozca que los requerimientos de este sistema fueron dados por el Ministerio y el asegurador y que las fallas están dadas porque no capacitaron a la gente para operarlo.
La letra chica del Auge.
Nos hubiese gustado que en el informe se dijese que hay pacientes que esperan meses para ingresar al Auge porque no tienen capacidad de acceder al diagnóstico de un especialista; que la insuficiencia renal no tiene cubierto el acceso vascular para dializarse; que no está garantizada la eritropoyetina; que el cáncer de mama necesita la herpeptin, droga que no está contemplada; que para atenderse de catarata hay que estar prácticamente ciego, con un 0,3 de agudeza visual y que en Chile, con un 0,1, se declara ciego al paciente. Cómo me hubiese gustado que se dijese que el Auge tenía un énfasis claramente curativo y no preventivo, cuando hay una mamografía garantizada después de los 50 años. Este es un cáncer que no se puede prevenir, sólo pesquisar tempranamente. Me habría gustado que el informe de la Concertación se hubiese referido a las patologías no Auge. El Colegio Médico, la Fenpruss y la Confenats dijeron que están postergadas. Un estudio señala que la espera, que antes de era de 40 semanas, hoy es de 80. ¿Qué le dice la Concertación a las personas con cáncer de pulmón, con cáncer colorrectal, con cáncer de hígado, de páncreas, con várices, con reflujo esofágico, con úlceras, con osteoporosis? ¿Qué les pueden decir, si saben que la gente está esperando? ¡Si lo tienen claro, entonces vayan a sus distritos y díganle a la gente que está equivocada! ¡Vayan y díganselo!
Reconozcan que si el sistema ha funcionado bien, ha sido gracias a los trabajadores de la Salud que, en estricto rigor, han dado el máximo de ellos, esforzándose para sacar adelante esta reforma.
¿Qué miedo le tienen a la responsabilidad política? ¿Qué miedo le tienen al Gobierno responsable? El informe de la Concertación es tan autocomplaciente, que para la Cámara de Diputados era preferible no tenerlo, porque se es dueño de lo que se calla y esclavo de lo que se dice. Es preferible que esta Corporación se quede callada antes que ser cómplice de un informe que no reconoce el sufrimiento en la atención pública.
He dicho.
El señor MEZA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Eduardo Saffirio.
El señor SAFFIRIO.-
Señor Presidente, voy a ir al centro del tema y sobre lo que esta Sala debe pronunciarse.
Recordemos que el proyecto de acuerdo presentado por los diputados de la Alianza para pedir la formación de esta Comisión Investigadora delimitaba claramente el mandato, que era muy simple: responsabilidades políticas por incumplimiento en el acceso y oportunidad del Auge.
Ahora, cuando se dice que las comisiones investigadoras deben actuar con seriedad, lo que comparto, una de las maneras de hacerlo es sujetarnos al mandato de la Sala y restringirnos a lo que nos encomendó. No corresponde que en una comisión investigadora se hable de cualquier tema ni que se concluya cualquier cosa.
El centro es si hay responsabilidades políticas o no, y, como es obvio, para que las haya tiene que haber incumplimiento. El informe de la Oposición de Derecha habla de la “trampa del incumplimiento”. En el fondo, reconociendo el concepto jurídico, que es el que importa si vamos a imputar responsabilidades políticas en lo central, aquí no hay ninguna trampa.
La diferencia entre retraso e incumplimiento es análoga a lo que señala -y los abogados lo saben muy bien- el artículo 1879 del Código Civil, a propósito del llamado pacto comisorio en la compraventa. La norma dice: “Si se estipula que por no pagarse el precio al tiempo convenido, se resuelva ipso facto el contrato de venta, el comprador podrá, sin embargo, hacerlo subsistir, pagando el precio, lo más tarde, en las veinticuatro horas subsiguientes a la notificación judicial de la demanda.”
Don Andrés Bello no hizo ninguna trampa cuando efectuó la distinción en la teoría general de las obligaciones. Luis Claro Solar y René Abeliuk , por hablar de tratadistas de la primera y de la segunda mitad del siglo XX, señalan lo mismo: Puede haber retraso en el cumplimiento de una obligación, pero no hay mora si no se acciona ante el órgano jurisdiccional. Incluso, a pesar de la resolución judicial, lo sabe muy bien el colega Forni , existe un plazo de veinticuatro horas para pagar, obligación esencial del comprador en la compraventa. No hay ninguna trampa. Por eso existen el retraso y el incumplimiento como dos conceptos distintos. Por eso la Superintendencia señala, está en el informe, el detalle de los incumplimientos y las cifras de retraso, porque son dos conceptos distintos. Si los incumplimientos son marginales, ya que ascienden al 0,000003 por ciento, es obvio, en estricta lógica, que no puede haber responsabilidades políticas de autoridad alguna, al contrario de lo que la Oposición de Derecha trató que concluyera la Comisión Investigadora. Hemos sido lógicos quienes planteamos en este informe que no hay responsabilidades políticas.
En segundo lugar, otro argumento. ¿Por qué los diputados de la Alianza concurren unánimemente a formular una serie de recomendaciones, entre las cuales está cambiar el concepto de incumplimiento, que hoy rige en el derecho positivo, en las leyes Auge y en los reglamentos respectivos, que es, nada menos la base para imputar o no responsabilidades políticas? Porque reconocen, como concluye la Comisión, que el concepto es el incumplimiento, y que si no hay reclamo, puede haber retraso y podremos discutir a qué porcentaje corresponde. Concuerdo en que ese muy bajo porcentaje como lo que el diputado Rossi , demuestra de nuevo que el Auge es una política exitosa. Si uno desagrega ese 7,43 por las fiscalizaciones, se reduce a 3 ó 4 por ciento; pero no hay incumplimiento.
Por último, para ser serio y consistente, voy a leer una parte de la versión taquigráfica de la sesión de Comisión correspondiente. Le pregunto al vicepresidente del Colegio Médico , el señor Rodríguez : “En segundo lugar, quiero que reflexione sobre el tema de los retrasos e incumplimientos. El problema es que, desde el punto de vista del objetivo de la Comisión, ésa no es una discusión baladí. De hecho, hizo referencia a un “festival de cifras”. El punto es que, cuando se define algo que está establecido en la norma legal de una manera directa, puede ocurrir lo que pasó en la práctica. Esta Comisión investiga responsabilidades políticas, de actores públicos, por incumplimiento en el acceso y oportunidad. Entonces, el concepto “incumplimiento” no es menor, no es algo que dé lo mismo. En mi opinión, sería completamente absurdo imputar responsabilidades políticas por una definición de incumplimiento que no es la que establece la ley.”
¿Qué responde el vicepresidente del Colegio Médico ante la pregunta que le formulé? “Comparto plenamente las dudas respecto del incumplimiento, porque ésta es, desde nuestra perspectiva, una definición sanitaria, no jurídica.”
Aquí no se ha engañado a nadie, no hay ninguna trampa y hemos sido absolutamente coherentes con el mandato de la Comisión. Sólo nos preocupan los usuarios, no sacar provecho político en contra del gobierno o defender reajustes de grupos de presión, que pueden ser muy legítimos, pero que no corresponde realizar a un señor diputado , y defender una política pública que ha sido altamente exitosa para lo que interesa: los 16 millones de chilenos, los usuarios del sistema de salud, como lo demuestran los 4,5 millones de atenciones que ha dado. No hay responsabilidades políticas, porque los incumplimientos son marginales. Espero que la Sala apruebe el informe de la Comisión.
He dicho.
El señor MEZA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Marcelo Forni.
El señor FORNI.-
Señor Presidente, lo que interesa a la gente es que perfeccionemos el sistema.
No creo que los diputados de Oposición deban encontrar todo malo ni que los de Gobierno tengan que defender todo lo que hace el Ejecutivo.
Estoy de acuerdo con el diputado Ortiz en que ellos tienen que defender la obra de su Gobierno, es lógico. Ha habido inversión en Salud, es evidente. Ha aumentado más de cuatro veces el presupuesto del sector salud, y por eso aplaude el colega Aguiló, quien fue miembro de la Comisión de Salud junto a quien habla, por lo que sabe lo que costó sacar adelante este proyecto, pese a los detractores que hubo en el propio gobierno.
Esta Comisión se formó porque se llegó a una conclusión unánime de que había incumplimientos, de que había retrasos, de que había gente esperando, de que las cosas no estaban funcionando bien en el plan Auge.
El punto es qué hacemos para mejorar el sistema. No he escuchado nada respecto de las hipótesis que se han planteado cuando se constituyó la Comisión.
Queridos colegas, por intermedio del señor Presidente , pregunten a las personas de sus distritos cuáles son las 56 patologías del Auge. Las desconocen, a pesar de que se han hecho cinco campañas millonarias. En la primera, que en mi opinión es completamente legal, aparecía el doctor Artaza paseando a una guagüita en un hospital, a pesar de que no había presentado ni siquiera un proyecto de ley en el Congreso Nacional sobre la materia. Después se realizaron cuatro más, en las que se gastó una enormidad de plata, pero nadie sabe lo que es el Auge.
¿Hay o no hay incumplimiento, estimado colega Aguiló, por intermedio del señor Presidente ? Hay incumplimiento. Si la propia ministra de Salud lo dice, pero resulta que los diputados de la Concertación son más papistas que el Papa. Se ha expresado que se han atendido a 4 millones de personas y que hay 147 incumplimientos. La ministra de Salud dijo que había un 1 por ciento de incumplimientos, aunque después rectificó en la Comisión de Salud, y manifestó que había un 8 por ciento de incumplimientos. No obstante, cualquiera sea el porcentaje, hay que mejorar el plan, hay que hacer algo para eliminar ese porcentaje de incumplimientos.
Cada uno de nosotros recibimos en nuestras oficinas parlamentarias a gente humilde con problemas de salud que plantea este tipo de situaciones. ¿Y qué hacen los diputados? Unos les dicen que van a tratar de arreglar el tema en el Congreso y, otros, mandan cartas a los directores de los servicios de salud respectivos, como la que tengo aquí, de un diputado que formó parte de la Comisión Investigadora y que ahora se está haciendo el leso. La carta, dirigida a la directora del servicio de salud correspondiente, dice lo siguiente: “He recibido en mi consulta médica a los siguientes pacientes, quienes se encuentran a la espera de atención médica, por lo que me han solicitado interceder ante Ud. con el fin de que, si está dentro de sus posibilidades, se les otorgue atención médica en el menor tiempo posible.” A continuación viene una lista de todos los pacientes que el señor diputado quiere que atiendan en el servicio de salud correspondiente. Todos esos pacientes, sean o no Auge, se transforman en Auge por la carta del diputado , con cobertura de oportunidad, protección financiera y acceso.
¿Ésta es la salud que queremos para los chilenos? ¿Enfermedades Auge, no Auge y las que recomiendan los diputados? Aquí está la carta, que pueden ver todos los medios de comunicación, de un diputado que formó parte de la Comisión Investigadora.
Entonces, qué les importa que mejore el sistema. Se trata de los mismos diputados…
(Hablan varios señores diputados a la vez).
Les voy a dar más pistas de quién es la carta. ¡No se apuren!
Se trata de los mismos diputados que emplazan a la ministra de Salud en los pasillos de los hospitales para reclamar por la falta de camas, quienes en ese momento señalan que todo está funcionando mal, pero después firman un documento en el que se manifiesta que todo está bien. ¡Increíble su postura!
El señor AGUILÓ .-
¿Quién es?
-Hablan varios señores diputados a la vez.
El señor FORNI.-
Que el diputado señor Aguiló no se impaciente. Sé que estamos todos tensos.
Por otra parte, el informe que ustedes probablemente van a votar a favor -espero que no lo hagan- señala que todo está bien, pero en él se proponen más de veinte recomendaciones que cambian prácticamente toda la reforma, las que aceptamos por unanimidad que se incorporaran.
El señor ORTIZ .-
¡No es así!
El señor FORNI.-
Lo hicimos porque nos interesa que mejore el sistema de atención de salud de los chilenos, postura en la que estamos todos, y el diputado señor Ortiz sabe perfectamente que fue así. En todo caso, si existen dudas respecto de lo que señalo, la sesión fue televisada.
Aceptamos por unanimidad esas recomendaciones, pero hay muchas contradicciones, porque, reitero, en el diagnóstico se dice que está todo bien y luego, a última hora, se hacen 23 recomendaciones para tratar de arreglar la situación, porque sabían que no podían llegar a sus respectivos distritos y decir a la gente que todo está funcionando bien.
Me gustaría saber, creo que al igual que los diputados señores Aguiló, Duarte y Ortiz , cuál ha sido el impacto del Auge en la morbilidad y en la mortalidad de la población, porque no tenemos cifras al respecto.
El Auge tiene letra chica, de manera que, por ejemplo, si alguien es afectado por un infarto al miocardio, sólo tiene garantizado el derecho a que lo estabilicen, pero no está incluida la instalación de un baipás. Sin embargo, la gente piensa que en ese caso está todo cubierto.
El Auge tiene un énfasis excesivamente curativo, pero no hace nada en prevención. La mitad de sus recursos se han gastado en tres enfermedades: la diabetes, el sida y la hipertensión, patologías que son absolutamente prevenibles.
Se sigue postergando a los chilenos no Auge, como lo dijo el propio diputado señor Robles , quien se refirió a la enorme cantidad de chilenos no Auge que siguen esperando ser atendidos. En ese sentido, quiero aclarar que junto al diputado señor Aguiló y a otros miembros de la Comisión de Salud advertimos que se tuviera cuidado con la priorización, porque al hacerlo se iba a postergar a otros enfermos con patologías no Auge. En ese sentido, cabe imaginar el dilema ético de un médico cuando llega un paciente con un cáncer que está en el Auge y otro con un carcinoma que no está en ese plan. Esa situación es muy grave. El diputado señor Ortiz , que es miembro de la Comisión de Hacienda, sabe que hasta agosto de este año el presupuesto de salud cuenta con recursos para ejecutarse sólo en 25 por ciento.
En consecuencia, tenemos problemas serios en salud, de manera que no me parece bien que se apruebe este informe.
He dicho.
El señor AGUILÓ.-
Señor Presidente, pido la palabra para referirme a un punto de Reglamento.
El señor MEZA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra su señoría.
El señor AGUILÓ .-
Señor Presidente , el diputado señor Forni , en una intervención perfectamente legítima, desde su punto de vista, exhibió una carta a la que dio enorme importancia. Sin embargo, prometió que al final de su intervención iba a decir quién la había suscrito, de manera que, por su intermedio, solicito que nos lo señale.
He dicho.
El señor MEZA ( Vicepresidente ).-
Su intervención no dice relación con un punto de Reglamento, señor diputado .
Tiene la palabra el diputado señor Enrique Accorsi.
El señor ACCORSI.-
Señor Presidente, hoy estamos enfrentados a una materia importantísima, puesto que a los chilenos les interesa que se les solucionen los problemas de salud.
La salud no es un tema político, sino una materia sanitaria. Aquí todos hemos reconocido el esfuerzo que se ha hecho al respecto y que estamos bastante mejor que antes, pero lo más relevante es que así lo palpan todos los chilenos.
Creo que no corresponde exigirle sólo al Estado que instruya a toda la población sobre el Plan Auge; en circunstancias de que, por ejemplo, el sistema de las isapres, que lleva operando aproximadamente 25 años, atiende a una población con muchos más recursos y más culta.
El señor WALKER ( Presidente ).-
¿Me permite, señor diputado ?
Cito a reunión de Comités, sin suspender la sesión.
Continúa con la palabra el diputado señor Enrique Accorsi.
El señor ACCORSI.-
A pesar de lo señalado, la mayoría de los afiliados de las isapres no tiene idea cuál es su programa de salud. No lo conocen. Entonces, tenemos diferencias en esas materias.
Lo más importante es que aquí se ha hecho un diagnóstico y nadie discute que hay mejoras sustanciales en atención sanitaria. Obviamente, las políticas públicas de salud se pueden perfeccionar, y en eso puede participar la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Si realmente queremos mejorar el acceso, debemos mejorar la atención primaria, aspecto en el que estamos todos de acuerdo, de manera que no es un planteamiento de última hora, como se ha dicho aquí, sino una materia que desde hace años la Comisión de Salud ha planteado en forma transversal.
Por otra parte, la contratación de especialistas en la atención primaria va a marcar una diferencia sustancial en la solución de los problemas del Auge. El que tengamos hospitales que funcionen ocho horas diarias va a marcar una gran diferencia para la solución de los problemas de salud de todos los chilenos.
Quiero decir con mucho respeto al diputado señor Forni que en ninguna parte del mundo están garantizados los baipás, ni siquiera en Estados Unidos o Europa, de modo que el tratamiento que hoy tenemos para el infarto al miocardio en Chile es realmente excepcional. En la atención primaria se están usando enzimas para disolver los coágulos, lo que ha permitido aumentar la sobrevida de los afectados. Sin embargo, aún no hay estadísticas, porque esa es una política pública que recién se está aplicando, cuya implementación lleva muy poco tiempo.
Queremos ser serios en materia sanitaria y señalar que se deben implementar los recursos y las soluciones reales para los problemas que tiene la gente. Por ejemplo, en materia de contratación. En la ley respectiva se establece que se pueden contratar especialistas de llamada en los servicios de urgencia, con el objeto de que ayuden a comenzar a tratar algunas enfermedades en forma inmediata.
Otro aspecto que se ha planteado, que no corresponde a políticas de Izquierda o de Derecha , dice relación con la prevención. Si realmente queremos solucionar el problema de la gente tenemos que implementar todas las recomendaciones contenidas en el informe, el cual fue aprobado por mayoría en la Comisión, puesto que de esa forma se podrá dar un impulso real, se aumentarán las soluciones del Auge y tendremos una población con mejor acceso y garantía al sistema de salud.
He dicho.
-En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluye la siguiente intervención no pronunciada en la Sala y que cumple con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:
La señora CRISTI (doña María Angélica) .-
Señor Presidente , la Cámara aprobó la creación de una Comisión Investigadora para indagar los verdaderos alcances del Auge, (a raíz de un informe de la Contraloría General de la República que reveló severos incumplimientos de las garantías de acceso y oportunidad). Pocos días antes, la propia ministra de salud había reconocido en la Comisión de Salud, por primera vez, que los incumplimientos del Auge no son del 1%, como aseguraba el gobierno, sino de 7,24% en la garantía de acceso.
De todos los problemas que tiene la Concertación y sus sucesivos gobiernos creo que uno de los más graves, dadas las consecuencias que tiene en la ciudadanía, es la falta de autocrítica y la incapacidad de aceptar las críticas que hacen sus adversarios a sus políticas públicas, a sus ideas y a los proyectos de ley que presentan en este Parlamento.
Antes siquiera de analizar el contenido de la crítica o las propuestas, se lanzan en picada a atacar a quienes las expresan.
Cuando aprobamos en este Congreso la reforma de salud, los parlamentarios de la Alianza le plantemos al gobierno y al país con claridad, que apoyábamos decididamente una reforma de salud que asegurara el acceso, oportunidad, calidad y cobertura financiera de las atenciones para todas las personas.
Asumimos en ese momento como imperativo moral responder a las necesidades de millones de chilenos, especialmente de los más pobres, para quienes la posibilidad de acceder a una salud digna era un privilegio al que no podían aspirar.
El Auge tiene dos problemas graves.
El primer problema es el de administrar las expectativas ciudadanas que los propios gobiernos de la Concertación han generado en torno a proyectos emblemáticos.
Y el segundo problema es de funcionamiento de un plan para el cual el sistema de salud público no estaba preparado.
Lamentablemente, como se ha venido haciendo con otras políticas públicas, el gobierno fue irresponsable, porque ya desde la partida del proyecto de ley promovido el Auge se presentó como la solución al universo de problemas de atención de salud.
Cabe recordar la publicidad difundida por canales de televisión y radio en el año 2003, y cuya legalidad y financiamiento fueron declaradas improcedentes por la propia Controlaría, y a través del cual el ministro de la época mecía una guagua en sus brazos, pero se le olvidaba explicarle a la ciudadanía que el Auge era para determinadas enfermedades y no para todas.
Ya en ese entonces, denunciamos que el Gobierno ponía más énfasis y destinaba más recursos a la difusión del Auge, que al perfeccionamiento de los proyectos.
Siempre nos ha parecido correcto y necesario que se ordenen las prioridades sanitarias y se establezca un sistema que garantice la entrega de beneficios mínimos obligatorios. Pero alrededor de lo que hoy, varios años después, ya es un plan concreto de salud, han persistido desde su génesis numerosas dudas:
Nos planteamos si estaban los establecimientos del sector público preparados para asumir la responsabilidad que la ley les estaba asignando, cuando para ningún chileno, especialmente los más pobres, no era ningún misterio que la capacidad hospitalaria estaba colapsada, desde el nivel primario.
Tal como sucedió con los Tribunales de Familia y con el Transantiago, la tentación de sumar puntos para la elección presidencial que estaba ad portas superó a la realidad y el Gobierno optó por partir con el Auge en un sistema público con ccolapso hospitalario, déficit de muchas especialidades, infraestructura técnica insuficiente, deuda hospitalaria, listas de espera, etc.
En la Comisión Investigadora confirmamos todas esas aprehensiones y confirmamos además lo que ya hemos visto en terreno con nuestros propios ojos.
Lo primero que es evidente es la oscuridad que existe en torno a la información que no se entrega a los eventuales beneficiarios de las Garantías Auge. En un recorrido por los consultorios de las comunas que represento, constate que no hay información a la vista de las patologías Auge, que no se le entrega información por escrito a los pacientes, respecto a cuáles son las enfermedades, los plazos, el tratamiento, procedimiento y medicamentos que recibirán, etc.
La pregunta es ¿Por qué el gobierno se empeña tanto en promover sus proyectos y, luego, cuando se convierten en planes reales, deja de informar a la población? ¿Cuánto se gastó antes de que se pusiera en marcha y cuánto se gasta hoy en difusión?
Uno de los invitados a la Comisión investigadora, señalo que la primera brecha del Auge es el dilema informativo, el que ha sido constado por lo demás en numerosos encuestas realizadas en nuestro país, entre otras, la de Cerc en el 2006, que arrojó que el 30% de los chilenos no conocen los alcances del Auge y el 60% confiesa “conocer algo”.
Fenpruss entregó un informe a la Comisión que arrojó luces respecto a las razones por las cuales no se está informando a los chilenos cuáles son sus derechos en esta materia, indicando que la baja tasa de reclamos de los potenciales beneficiarios del Auge puede inducir a engaño. Es obvio no se puede reclamar un derecho cuando no se sabe que se tiene.
Lo segundo que constatamos en la Comisión Investigadora, y que constituye a nuestro juicio el aspecto más grave del sistema, es que además de no cumplirse con los plazos establecidos por Auge, las listas de espera v la deficiencia de atención para los chilenos que padecen otras enfermedades no incorporadas al Auge se han agravado. Estamos hablando de cerca de 8 mil patologías registradas por la medicina, incluidas aquellas con pronóstico mortal de no diagnosticarse y tratarse oportunamente.
Lo ha dicho el presidente del Colegio Médico una y otra vez. En pocas palabras, las patologías Auge postergan a otras enfermedades y las listas de espera se prolongan por meses y hasta más de un año. O sea, hay chilenos que hoy se mueren porque no son diagnosticados a tiempo.
Un estudio realizado por la Consultora Altura Management indicó que mientras en el año 2001 la lista de espera era de 50 mil pacientes, en el año 2007 se elevó a 61 mil personas. De esos pacientes, el 80% esperan atención por enfermedades que no están incorporadas al Auge.
Yo creo que no hay un solo diputado de la Concertación en esta sala que pueda desmentir lo que estoy señalando, porque al igual que nosotros, también trabajan en terreno. Ustedes saben que hay chilenos que piden una hora con un especialista y deben esperar 6 meses y muchas veces reiterar la solicitud una y otra vez; saben que los exámenes se pierden, que no hay disponibilidad para la realización de exámenes de complejidad, y que permitirían diagnosticar a tiempo una enfermedad mortal. Saben que no hay mamógrafos, escáner, resonancias magnéticas; que no hay remedios, bastones, sillas de rueda, prótesis para la cadera, etc., etc., etc.
Todos en esta Sala sabemos lo que padecen los más pobres de Chile para acceder a salud digna y oportuna. Y sabemos también que mientras no se realice un diagnóstico por un especialista, los plazos y garantías, que se les prometieron con el Auge no corren.
Algunas de las patologías Auge, que son la mayoría, tienen listas de espera escandalosas, por ejemplo, las cataratas. Más aún, ha tenido que venir Hugo Chávez , el presidente de Venezuela , a buscar a muchos de esos pacientes para operarlos de cataratas con médicos cubanos, en una localidad de ese país y en condiciones que desconocemos, bajo el nombre de Operación Milagro.
Es difícil resistirse a esa invitación, cuando los pacientes del sistema público deben esperar 240 días en promedio para ser diagnosticados y, lo que ya constituye una vergüenza, sobre un 60 por ciento de los afectados por cataratas no ha recibido atención y hay incluso pacientes que son operados sólo de un ojo, denunció el Doctor Castro .
El gobierno no sólo no quiere reconocer los errores del Auge. Aparentemente tampoco quiere fiscalizar el sistema público. Hay mucha rigurosidad para fiscalizar al sistema privado, lo que me parece bien, pero es evidente la desatada manga ancha con el sistema público. De acuerdo a un informe de la Contraloría, sólo 3 de 47 informes de fiscalización corresponden a Fonasa, en circunstancias que el 95% de los casos reportados durante los años 2005 y 2006 a la Superintendencia, el 95% correspondía al sistema público.
O sea, el sistema que menos cumple, es el menos fiscalizado.
Finalmente, otra materia que nos preocupa enormemente y que terminamos de constatar en la Comisión, es que Auge no entrega garantías en materia de prevención. La expresión más clara de eso es que si bien el cáncer de mamas está garantizado, pero sólo para mayores de 40 años, no está garantizado para todas las mujeres el screening con mamografía.
Se garantiza el tratamiento para las mujeres con cáncer, pero no el diagnóstico precoz de una enfermedad que es la tercera causa de muerte en nuestro país. Según cifras oficiales, en Chile una de cada 14 mujeres va a desarrollar cáncer de mama en el transcurso de su vida; cada año se diagnostican unos 2.400 nuevos casos de esta patología y, en el mismo período, en nuestro país mil mujeres pierden la vida a causa de la enfermedad.
De hecho, hasta la fecha, el gobierno no ha elaborado ningún informe sobre le verdadero impacto del Auge en la mortalidad y morbilidad de la población.
Así está funcionando Auge, con incoherencias inexplicables, con promesas incumplidas, con ocultamiento de la información y lo que molesta e incluso duele es que el Gobierno centre sus esfuerzos en tapar el sol con un dedo y no en reconocer y mejorar un plan que se le prometió a los chilenos resolvería sus problemas más graves de salud.
Duele también que el informe de la Comisión Investigadora sea cómplice de la irresponsabilidad con la que se puso en marcha este programa e incluso pretende ampliarse, señalando que “constituye una exitosa política pública que ha cumplido con su misión de asegurar el acceso a atención oportuna y de calidad”. Los diputados de la Concertación de la Comisión insisten, entonces, que no hay responsabilidades políticas de las autoridades de salud en esta materia.
Me parece vergonzoso que los criterios políticos de los parlamentarios de la Concertación se impongan por sobre su conciencia y que a pesar de los informes de la Contraloría, del testimonio de médicos y personal de la salud y de la información que recogimos durante estos meses, afirmen que todo está bien, que califiquen de exitoso un programa que ha generado expectativas en la gente y que no ha cumplido con lo prometido y que, por tanto, no hay responsables de nada.
He dicho.
El señor MEZA ( Vicepresidente ).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Se suspende la sesión.
-Transcurrido el tiempo de suspensión:
El señor WALKER (Presidente).-
En votación el informe de la Comisión Especial Investigadora sobre el Plan Auge.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 51 votos; por la negativa, 52 votos. Hubo 4 abstenciones.
El señor WALKER (Presidente).-
Rechazado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
-Se abstuvieron los diputados señores:
El señor WALKER (Presidente).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 18.29 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1. Oficio de S.E. la Presidenta de la República.
“Honorable Cámara de Diputados:
En uso de las facultades que me confiere el artículo 74 de la Constitución Política de la República, hago presente la urgencia en el despacho, en todos sus trámites constitucionales -incluyendo los que correspondiere cumplir en el honorable Senado-, respecto del proyecto de ley que modifica el D.F.L. Nº 1 de 2001, del Ministerio de Hacienda que aprueba el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley Nº 19.420, que establece incentivos para el desarrollo económico de las provincias de Arica y Parinacota. (boletín Nº 5648-05).
Para los efectos de lo dispuesto en los artículos 26 y siguientes de la ley N° 18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional, califico de “suma” la referida urgencia.
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): MICHELLE BACHELET JERIA , Presidenta de la República ; JOSÉ ANTONIO VIERA-GALLO QUESNEY , Ministro Secretario General de la Presidencia ”.
2. Oficio del Senado.
“Valparaíso, 15 de enero de 2008.
Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que. con motivo del Mensaje, informes y antecedentes que se adjuntan, el Senado ha dado su aprobación al siguiente
PROYECTO DE LEY:
“Articulo 1°.- IntrochIcense las siguientes modificaciones a la ley N° 19.067, que establece normas permanentes sobre entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y salida de tropas nacionales del mismo, y fijanse las siguientes normas para la participación de tropas chilenas en operaciones de paz:
1) Agrégase, antes del artículo 1°, el siguiente epígrafe:
“TÍTULO I
DE LA ENTRADA DE TROPAS EXTRANJERAS EN EL TERRITORIO DE LA
REPÚBLICA”.
2) Eliminase, en el inciso primero del artículo 1°. la frase “, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda,”.
3) Modificase el articulo 2°, del modo siguiente:
a) Sustitúyense las frases “viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar,” por “actividades educacionales o viajes de instrucción, actividades logísticas, actos de cortesía internacional, cumplimiento de acuerdos de cooperación en materias de defensa. o misiones de ayuda humanitaria no derivadas de un conflicto armado,”.
b) Elimínase la frase “, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda”.
4) Intercálase, entre los artículos 3° y 4°, el siguiente epígrafe:
“TÍTULO II
DE LA SALIDA DE TROPAS NACIONALES FUERA DEL TERRITORIO DE LA
REPÚBLICA
PÁRRAFO 1°
NORMAS GENERALES SOBRE SALIDA DE TROPAS”.
5) Sustitúyese el artículo 4°, por el siguiente:
“Artículo 4°.- La salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República deberá ser autorizada por decreto supremo, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores . Para dictar el aludido decreto supremo deberá contarse con el acuerdo previo del Senado.”.
6) Sustitúyese, en el artículo 5°, la frase “viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar,” por “actividades educacionales o viajes de instrucción, actividades logísticas, actos de cortesía internacional. cumplimiento de acuerdos de cooperación en materias de defensa, o misiones de ayuda humanitaria no derivadas de un conflicto armado,”.
7) Modificase el artículo 6° del modo siguiente:
a) Modificase la numeración del actual artículo 6°, pasando a ser artículo 17.
b) Sustitúyese la expresión “en los artículos 2° y 5'3.- por “en los artículos 2°, 5° y 15.”.
8) Intercálase el siguiente artículo 6°, nuevo:
“Artículo 6°.- Las tropas nacionales, sin perjuicio de las normas de derecho internacional, seguirán sujetas en el extranjero a las leyes y reglamentos vigentes en Chile, en todo lo que les sea aplicable.”.
9) Intercálase, a continuación del artículo 6°, nuevo el siguiente Párrafo 2°, nuevo:
“PÁRRAFO 2°
NORMAS ESPECIALES SOBRE SALIDA DE TROPAS PARA PARTICIPAR EN
OPERACIONES DE PAZ
Artículo 7°.- La salida de tropas nacionales del territorio de la República , en cualquiera de sus formas de organización o modalidades, para participar en operaciones de paz dispuestas en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. será autorizada de acuerdo con las disposiciones especiales que contempla este Párrafo.
También se aplicarán las normas de este Párrafo a la salida de tropas nacionales para participar en operaciones de paz requeridas a Chile, en conformidad a tratados internacionales vigentes de los que sea parte.
Artículo 8°.- Para efectos de lo dispuesto en este Párrafo, el Presidente de la República establecerá una Comisión Interministerial de Operaciones de Paz, encargada de asesorar en forma permanente a los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional en lo que diga relación con la participación de tropas nacionales en operaciones de paz y servir de órgano de consulta y trabajo respecto de las distintas actividades que requiera el cumplimiento de las normas contenidas en este Párrafo.
La composición, convocatoria y funcionamiento de esta Comisión consultiva serán fijados por el Presidente de la República mediante decreto supremo expedido por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores, debiendo contar también con la firma del Ministro de Defensa Nacional .
Articulo 9°.- El Presidente de la República solicitará el acuerdo del Senado para la salida de tropas conforme al presente Párrafo mediante oficio fundado y con la firma de los Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional.
El fundamento de la solicitud incluirá los siguientes elementos: a) la exposición del mandato de la Organización de las Naciones Unidas o el requerimiento efectuado a Chile conforme al tratado vigente de que sea parte: b) una explicitación de los objetivos perseguidos y del modo en que el interés nacional o la seguridad de la Nación se vean involucrados; c) el plazo por el que se hace la solicitud: d) una exposición de las normas de empleo de la fuerza en el marco del mandato o solicitud; e) la descripción de las tropas a ser desplegadas; f) la organización del mando del contingente nacional y su equipamiento y material de apoyo, y g) la estimación global del costo financiero de la participación nacional en la operación, incluidas las donaciones en dinero o especies a ser realizadas en la misión de paz, y las fuentes de su financiamiento.
Tratándose de fuerzas combinadas para su empleo en operaciones de paz, la salida de las tropas nacionales estará sujeta a la condición suspensiva de que los terceros Estados con los que se participa combinadamente hayan autorizado la salida de sus propias tropas. No obstante, y de conformidad con los mecanismos dispuestos en esta ley, podrá autorizarse la salida de tropas para participar independientemente en la operación de paz a que la fuerza combinada hubiese estado destinada.
El Presidente de República podrá, excepcionalmente, y sólo en caso de inminente peligro para la vida del personal que conforma las tropas nacionales en el extranjero desplegadas en una misión de paz, incrementar por un período no superior a cuarenta y cinco días el número del contingente autorizado, a fin de protegerlas o facilitar su evacuación. El Senado deberá pronunciarse, con carácter vinculante, en conformidad con lo dispuesto por el número 10) del articulo 53 de la Constitución Política de la República, dentro del plazo de 48 horas desde que el Presidente de la República le solicite su pronunciamiento.
Si esta salida de tropas se prolongare más de cuarenta y cinco días, pasará a regirse por las normas del Título II de esta ley. En todo caso. el Presidente de la República deberá enviar al Senado, dentro de 15 días de concluida la operación de protección o evacuación, un informe sobre sus resultados.
Artículo 10.- El Senado analizará la solicitud del Presidente de la República y tendrá un plazo de treinta días corridos para pronunciarse, contados desde la fecha de recepción del oficio, entendiéndose que da su aprobación en el caso de no pronunciarse dentro de dicho término.
El acuerdo del Senado deberá ser adoptado por la mayoría de sus miembros presentes y podrá aceptar o rechazar la solicitud del Presidente en los términos y condiciones en que fue presentada, sin introducirle enmiendas o condiciones. pero deberá indicar si se otorga para todo el período que dure la misión, por un periodo determinado no superior a cuatro años o mediante el sistema de prórrogas a la permanencia de las tropas en el extranjero establecido en el artículo siguiente.
Durante el plazo a que se refiere el inciso primero, el Presidente de la República podrá introducir modificaciones a la solicitud de acuerdo original, en cuyo caso el plazo de treinta días iniciará una nueva cuenta a partir de la última modificación introducida por el Presidente .
Artículo 11.- Transcurrido el plazo de un año desde el acuerdo original, o cada año a partir de ese momento, el Presidente de la República deberá solicitar el acuerdo del Senado para prorrogar la permanencia de las tropas nacionales en el extranjero, conforme a lo dispuesto en el artículo 9° de esta ley. Los oficios fundados que contengan las solicitudes de prórroga deberán presentarse con al menos treinta días de antelación a la fecha de vencimiento del plazo de un año.
Sin perjuicio de lo anterior, para acuerdos concedidos por todo el período que dure la misión o por un período determinado no superior a cuatro años, y siempre que haya transcurrido al menos un ario desde el acuerdo original, mediante oficio firmado por diez Senadores en ejercicio, se podrá pedir al Presidente del Senado que dicha Corporación requiera al Presidente de la República que solicite del Senado un nuevo acuerdo para prorrogar la permanencia de las tropas nacionales en el extranjero.
Artículo 12.- La participación de tropas nacionales en una operación de paz de aquéllas a las que se refiere el artículo 7°, sólo se extenderá hasta por cuatro años desde su autorización inicial. En casos calificados como de gran importancia para el interés nacional o la seguridad de la Nación, podrá excederse dicho plazo, pero la aprobación de sus eventuales prórrogas deberá hacerse por el voto favorable de la mayoría de los senadores en ejercicio.
Artículo 13.- Durante el período en que tropas nacionales se encuentren fuera del territorio de la República participando en operaciones de paz, los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional remitirán en conjunto al Senado, a lo menos semestralmente, un informe de situación sobre las mismas. Dicho informe describirá las condiciones en las que se desarrolla la misión, y el estado de avance en el cumplimiento de los objetivos de la misma y las actividades realizadas por las tropas nacionales.
Una vez concluida la participación de tropas chilenas en una operación de paz determinada, el Presidente de la República deberá enviar dentro de sesenta días un informe al Senado en que detalle sus resultados, el nivel de logro de los objetivos propuestos, la situación del personal que fue desplegado, y los costos materiales y financieros efectivamente incurridos.
Artículo 14.- Cuando la salida de tropas nacionales del territorio de la República para participar en operaciones de paz en los términos descritos en el artículo 7° de esta ley, se haga bajo la modalidad de expertos u observadores, la autorización de la misma se ajustará a los procedimientos del artículo 5°.”.
10) Sustitúyese el artículo 7°, que pasa a ser artículo 19, por el siguiente:
“Artículo 19.- Los decretos supremos y las resoluciones del Ministro de Defensa Nacional a que se refieren los artículos 1°, 2° y 4” se fundamentarán en un informe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, el que consignará la opinión de la institución de la defensa nacional respectiva.
Los informes de los artículos 9°, 13, 15 y de la letra e) del articulo anterior, serán preparados y propuestos a los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional por la Comisión Interministerial de Operaciones de Paz del artículo 8°.”.
11) Intercálase, a continuación del artículo 14, nuevo, el siguiente epígrafe:
“DISPOSICIONES ADICIONALES”.
12) Agréganse los siguientes artículos 15 y 16, nuevos:
“Artículo 15.- El Presidente de la República podrá disponer la rápida o inmediata salida del territorio de la República de tropas nacionales no mayores a una unidad fundamental, una compañía o su equivalente, sin seguir los procedimientos del Título II de esta ley, en los siguientes casos:
a) Cuando se trate de proteger. rescatar o evacuar a personas no combatientes ni armadas de nacionalidad chilena que se encuentren en una zona de conflicto armado con peligro inminente para sus vidas. La aplicación de lo dispuesto en este inciso se hará en conformidad con el derecho internacional.
b) Cuando haya acogido la solicitud del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas para que sus Estados miembros envíen con urgencia tropas para impedir graves daños a la población civil en una zona de conflicto armado, y se requiera que dichas tropas se desplieguen de manera inmediata.
El Senado deberá pronunciarse, con carácter vinculante. en conformidad con lo dispuesto por el número 10) del artículo 53 de la Constitución Política de la República, dentro del plazo de 48 horas desde que el Presidente de la República le solicite su pronunciamiento.
Si la permanencia de tropas, conforme a este artículo, se prolongare más de treinta días pasará a regirse por las normas del Título II de esta ley. En todo caso, el Presidente de la República deberá enviar al Senado, dentro de 15 días de concluida alguna de las operaciones referidas en este artículo, un informe sobre sus resultados.
Artículo 16.- El Presidente de la República podrá dejar sin efecto, en todo momento y mediante decreto supremo expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y firmado por el Ministro de Relaciones Exteriores . las autorizaciones otorgadas para la entrada de tropas extranjeras al territorio de la República , así como disponer el retomo de tropas nacionales al mismo.
Una vez decretado el retomo de las tropas nacionales en cualquiera de sus modalidades, las tropas deberán regresar al territorio nacional a la brevedad posible y, en todo caso, dentro del plazo de un año. La repatriación deberá efectuarse en conformidad con los planes y programas de retorno que se hayan establecido en cada caso, velando por la máxima seguridad del personal desplegado y de los equipos, así como prestando particular atención al cumplimiento de los compromisos internacionales adoptados por Chile.”.
13) Intercálase el siguiente artículo 18, nuevo. a continuación del artículo 17, que resulta de la modificación que introduce la letra a) del número 7) del presente articulo:
“Artículo 18.- Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 13 y 17, los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional informarán conjuntamente al Senado y a la Cámara de Diputados, en el mes de marzo de cada ano, respecto de los siguientes asuntos:
a) Toda entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y salida de tropas nacionales del mismo durante el año calendario anterior, a excepción de los antecedentes que deban informarse según lo dispuesto por el artículo 37 de la ley N° 19.974, sobre el Sistema de Inteligencia del Estado y que crea la Agencia Nacional de Inteligencia.
b) La entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y salida de tropas nacionales del mismo previstas para el año en curso, y que digan relación con la ejecución de ejercicios militares.
c) La situación de las principales operaciones de paz que la Organización de Naciones Unidas lleve a cabo en el mundo, con particular énfasis en las que eventualmente puedan afectar a Chile.”.
14) Agrégase el siguiente artículo 20, nuevo:
“Artículo 20.- Para los efectos de esta ley, se considerará tropa a todo personal militar, armado o no, e independientemente de su número, organización o de la modalidad en que lo haga, que entre o salga del territorio nacional para el desempeño de actos de servicio.
El concepto de tropa del inciso anterior se aplicará también al personal de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública que salga del territorio nacional en los términos descritos en esta ley.”.
Artículo 2°.- Los gastos que irrogue la aplicación de esta ley se financiarán con cargo al presupuesto vigente de las respectivas instituciones.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, los gastos que suponga la salida de tropas nacionales del territorio de la República para participar en las operaciones de paz a que se refiere el Párrafo 2° del Titulo II de esta ley, se financiarán con los recursos del Fondo para Misiones de Paz aprobados anualmente en la Ley de Presupuestos.”.
Dios guarde a vuestra Excelencia.
(Fdo.): EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE , Presidente del Senado ; CARLOS HOFFMANN CONTRERAS , Secretario General del Senado ?.
3. Oficio del Senado.
“Valparaíso, 15 de enero de 2008.
Tengo a honra comunicar a vuestra Excelencia que, con motivo del Mensaje, informes y antecedentes que se adjuntan, el Senado ha dado su aprobación al siguiente
PROYECTO DE LEY:
“Artículo 1º.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.209:
1) Al artículo 4°:
a) Agrégase, en el inciso primero, a continuación del punto aparte (.), que pasa a ser punto seguido (.), la siguiente oración: “Con iguales exigencias tendrán derecho a esta bonificación los conductores de vehículos que, desempeñándose en las Secretarías Regionales Ministeriales y en el Instituto de Salud Pública de Chile, transporten equipos de salud.”.
b) Sustitúyese, en el inciso segundo, la palabra “correspondiente” por la frase “, del Secretario Regional Ministerial de Salud o del Director del Instituto de Salud Pública de Chile , según corresponda”.
c) Intercálase, en el inciso tercero, a continuación de la frase “conductor de ambulancia”, la siguiente: “o de conductor de vehículos que transporten equipos de salud”.
d) En el inciso cuarto, reemplázase el guarismo “1.420” por “1.520”, e intercálase, a continuación de la palabra “Salud”, la segunda vez que aparece, la frase “, de las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud y en el Instituto de Salud Pública de Chile”.
2) Agrégase, en el numeral 1) del artículo segundo transitorio, el siguiente párrafo tercero, nuevo:
“Tratándose de la promoción de los cargos de la planta de técnicos, no será exigible el título de técnico de nivel superior respecto a los funcionarios que, al 30 de julio de 2007, tengan veinte o más años de servicio como técnico paramédico, auxiliar paramédico o auxiliar de enfermería en los Servicios de Salud, siempre que acrediten haber aprobado un curso de Auxiliar Paramédico o de Auxiliar de Enfermería , de 1.500 horas como mínimo, de acuerdo a programas reconocidos por el Ministerio de Salud. Para el cómputo de los años de servicio precedentemente referidos se considerarán tanto los años en calidad de titular como a contrata.”.
3) Sustituyese el artículo décimo tercero transitorio, por el siguiente:
“Artículo décimo tercero transitorio.- Los funcionarios a que se refiere el artículo 4° de esta ley que, al 30 de julio de 2007, carezcan de licencia de enseñanza media y se encuentren cumpliendo funciones de conductor de ambulancia o de conductor de vehículos que transporten equipos de salud, tendrán derecho a la bonificación mensual en la medida que accedan a uno de los cupos a que se refiere el inciso cuarto de dicho artículo.”.
Artículo 2º.- Sustituyese la segunda oración del inciso primero del artículo 14 del decreto con fuerza de ley Nº 29, del Ministerio de Salud, de 2000, por la siguiente: “Las contrataciones que importen para el personal la promoción a un grado superior, se dispondrán previo concurso interno.”.
Artículo 3º.- Agrégase, en el inciso final del artículo 21 del decreto con fuerza de ley Nº 30, del Ministerio de Salud, de 2000, a continuación del punto aparte (.), que pasa a ser coma (,), la siguiente frase: “a excepción de los contratos por reemplazos originados en causas legales, los que podrán ser provistos mediante un proceso de selección.”.
Artículo 4º.- Agrégase, en el inciso final del artículo 21 del decreto con fuerza de ley Nº 31, del Ministerio de Salud, de 2000, a continuación del punto aparte (.), que pasa a ser coma (,), la siguiente frase: “a excepción de los contratos por reemplazos originados en causas legales, los que podrán ser provistos mediante un proceso de selección.”.
Artículo transitorio.- El mayor gasto que represente la aplicación de esta ley durante el presente año, se financiará con cargo a reasignaciones de la partida presupuestaria Ministerio de Salud.”.
-o-
Hago presente a vuestra Excelencia que este proyecto fue aprobado, en general, con el voto afirmativo de 24 señores Senadores, de un total de 38 en ejercicio, y, en particular, sus artículos 1°, número 2), y 2°, con el voto favorable de 26 señores Senadores, de un total de 38 en ejercicio, dándose cumplimiento, de esta manera, a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 66 de la Constitución Política de la República.
Dios guarde a vuestra Excelencia.
(Fdo.): EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE , Presidente del Senado ; CARLOS HOFFMANN CONTRERAS , Secretario General del Senado ?.