Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- LICENCIA MÉDICA
- Karla Rubilar Barahona
- LICENCIA MÉDICA
- DEBATE
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- IMPLICANCIAS MEDIOAMBIENTALES, SOCIALES, LABORALES Y ECONÓMICAS DEL CONSUMO DE LEÑA. Proyecto de acuerdo.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Alfonso De Urresti Longton
- INTERVENCIÓN : Enrique Accorsi Opazo
- INTERVENCIÓN : Ignacio Urrutia Bonilla
- INTERVENCIÓN : Roberto Sepulveda Hermosilla
- INTERVENCIÓN : Marco Antonio Nunez Lozano
- INTERVENCIÓN : Alejandra Sepulveda Orbenes
- INTERVENCIÓN : Eduardo Saffirio Suarez
- INTERVENCIÓN : Alejandro Miguel Sule Fernandez
- INTERVENCIÓN : Juan Lobos Krause
- INTERVENCIÓN : Jaime Quintana Leal
- INTERVENCIÓN : Rene Manuel Garcia Garcia
- INTERVENCIÓN : Sergio Ojeda Uribe
- INTERVENCIÓN : Javier Hernandez Hernandez
- INTERVENCIÓN : Pablo Galilea Carrillo
- INTERVENCIÓN : Alfonso De Urresti Longton
- INTERVENCIÓN : Maximiano Errazuriz Eguiguren
- INTERVENCIÓN : Fidel Edgardo Espinoza Sandoval
- INDICACIÓN : Pablo Galilea Carrillo
- INTERVENCIÓN : Eduardo Diaz Del Rio
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Alfonso De Urresti Longton
- Fidel Edgardo Espinoza Sandoval
- Pablo Galilea Carrillo
- Patricio Vallespin Lopez
- Sergio Ojeda Uribe
- Alejandra Sepulveda Orbenes
- Eduardo Diaz Del Rio
- Rene Manuel Garcia Garcia
- Javier Hernandez Hernandez
- Alvaro Escobar Rufatt
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- IMPLICANCIAS MEDIOAMBIENTALES, SOCIALES, LABORALES Y ECONÓMICAS DEL CONSUMO DE LEÑA. Proyecto de acuerdo.
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 356ª
Sesión 66ª, en martes 19 de agosto de 2008
(Especial, de 17.04 a 19.21 horas)
Presidencia de los señores Encina Moriamez, don Francisco; Ceroni Fuentes, don Guillermo, y Ulloa Aguillón, don Jorge.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I.Asistencia4
II.Apertura de la sesión7
III.Actas7
IV.Cuenta7
V.Objeto de la sesión.
Implicancias medioambientales, sociales, laborales y económicas del consumo de leña. Proyecto de acuerdo7
VI.Documentos de la Cuenta.
1.Oficio del Tribunal Constitucional por el cual remite copia autorizada de la sentencia recaída en el proyecto que “introduce modificaciones orgánicas y procedimentales a la ley N° 19.968, que crea los Tribunales de Familia”. (boletín N° 443807). Rol N° 1.15108CPR. (Oficio N° 2.208)
Oficios del Tribunal Constitucional por los cuales pone en conocimiento de la Corporación copia autorizada de los requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de los incisos primero, segundo y tercero del artículo 96, del Código de Minería:
2.Rol N° 114908INA. (Oficio N° 2.190)
3.Rol N° 117608INA. (Oficio N° 2.187)
4.Rol N° 118108INA. (Oficio N° 2.193)
5.Rol N° 114808INA. (Oficio N° 2.196)
VII.Otros documentos de la Cuenta.
1.Licencia médica acompañada por la diputada señora Rubilar, doña Karla, por la cual acredita que deberá permanecer en reposo por un plazo de 84 días a contar del 14 de julio próximo pasado.
I.ASISTENCIA
Asistieron los siguientes señores diputados: (105)
--Accorsi Opazo, Enrique
--Aedo Ormeño, René
--Aguiló Melo, Sergio
--Alinco Bustos, René
--Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro
--Álvarez Zenteno, Rodrigo
--Araya Guerrero, Pedro
--Arenas Hödar, Gonzalo
--Ascencio Mansilla, Gabriel
--Barros Montero, Ramón
--Bauer Jouanne, Eugenio
--Becker Alvear, Germán
--Bertolino Rendic, Mario
--Bobadilla Muñoz, Sergio
--Burgos Varela, Jorge
--Cardemil Herrera, Alberto
--Ceroni Fuentes, Guillermo
--Correa De la Cerda, Sergio
--Cristi Marfil, María Angélica
--Cubillos Sigall, Marcela
--Chahuán Chahuán, Francisco
--De Urresti Longton, Alfonso
--Delmastro Naso, Roberto
--Díaz Del Río, Eduardo
--Díaz Díaz, Marcelo
--Dittborn Cordua, Julio
--Duarte Leiva, Gonzalo
--Egaña Respaldiza, Andrés
--Encina Moriamez, Francisco
--Enríquez-Ominami Gumucio, Marco
--Errázuriz Eguiguren, Maximiano
--Escobar Rufatt, Álvaro
--Espinosa Monardes, Marcos
--Espinoza Sandoval, Fidel
--Estay Peñaloza, Enrique
--Farías Ponce, Ramón
--Forni Lobos, Marcelo
--Fuentealba Vildósola, Renán
--Galilea Carrillo, Pablo
--García García, René Manuel
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Briere, Guido
--Godoy Ibáñez, Joaquín
--Goic Boroevic, Carolina
--González Torres, Rodrigo
--Hales Dib, Patricio
--Hernández Hernández, Javier
--Insunza Gregorio De Las Heras, Jorge
--Isasi Barbieri, Marta
--Jaramillo Becker, Enrique
--Jarpa Wevar, Carlos Abel
--Jiménez Fuentes, Tucapel
--Kast Rist, José Antonio--Latorre Carmona, Juan Carlos
--Leal Labrín, Antonio
--León Ramírez, Roberto
--Lobos Krause, Juan
--Lorenzini Basso, Pablo
--Melero Abaroa, Patricio
--Monckeberg Bruner, Cristián
--Monckeberg Díaz, Nicolás
--Monsalve Benavides, Manuel
--Montes Cisternas, Carlos
--Mulet Martínez, Jaime
--Muñoz D'Albora, Adriana
--Norambuena Farías, Iván
--Núñez Lozano, Marco Antonio
--Ojeda Uribe, Sergio
--Olivares Zepeda, Carlos
--Ortiz Novoa, José Miguel
--Pacheco Rivas, Clemira
--Palma Flores, Osvaldo
--Paredes Fierro, Iván
--Paya Mira, Darío
--Pérez Arriagada, José
--Quintana Leal, Jaime
--Recondo Lavanderos, Carlos
--Robles Pantoja, Alberto
--Rojas Molina, Manuel
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Saa Díaz, María Antonieta
--Sabag Villalobos, Jorge
--Saffirio Suárez, Eduardo
--Salaberry Soto, Felipe
--Sepúlveda Hermosilla, Roberto
--Sepúlveda Orbenes, Alejandra
--Silber Romo, Gabriel
--Sule Fernández, Alejandro
--Súnico Galdames, Raúl
--Tarud Daccarett, Jorge
--Tohá Morales, Carolina
--Tuma Zedan, Eugenio
--Turres Figueroa, Marisol
--Ulloa Aguillón, Jorge
--Urrutia Bonilla, Ignacio
--Valcarce Becerra, Ximena
--Vallespín López, Patricio
--Vargas Lyng, Alfonso
--Venegas Cárdenas, Mario
--Venegas Rubio, Samuel
--Verdugo Soto, Germán
--Vidal Lázaro, Ximena
--Von Mühlenbrock Zamora, Gastón
--Walker Prieto, Patricio
--Ward Edwards, Felipe
Asistieron, además, las ministras: de Agricultura, doña Marigen Hornkohl; de Salud, doña María Soledad Barría, y Directora de la Conama, doña Ana Lya Uriarte.
En misión oficial estuvieron ausentes los diputados señores Claudio Alvarado, Fernando Meza y Esteban Valenzuela.
II.APERTURA DE LA SESIÓN
Se abrió la sesión a las 17.04 horas.
El señor ENCINA (Presidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III.ACTAS
El señor ENCINA (Presidente).-
El acta de la sesión 61ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 62ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV.CUENTA
El señor ENCINA (Presidente).- El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a la Cuenta.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
IMPLICANCIAS MEDIOAMBIENTALES, SOCIALES, LABORALES Y ECONÓMICAS DEL CONSUMO DE LEÑA. Proyecto de acuerdo.
El señor ENCINA (Presidente).-
Esta sesión fue motivada en una presentación suscrita por 52 honorables diputadas y diputados y tiene por objeto analizar las implicancias medioambientales, sociales, laborales y económicas del consumo de leña, dado los últimos sucesos de alta contaminación atmosférica registrados en diversas ciudades del centro y, principalmente, del sur de nuestro país.
A esta sesión han sido citadas las ministras de Agricultura, señora Marigen Hornkohl Venegas ; de Salud, señora María Soledad Barría Iroume , y la presidenta de la Comisión Nacional del Medioambiente, señora Ana Lía Uriarte Rodríguez . Asimismo, han sido invitadas la directora de la Corporación Nacional Forestal, señora Catalina Bau Aedo , y el secretario del Consejo Nacional de Certificación de Leña, Conacel , señor Andrés Venegas .
En el tiempo previo de quince minutos contemplado en el artículo 74 del Reglamento, que corresponde al Partido Socialista, tiene la palabra el diputado señor Alfonso De Urresti .
El señor DE URRESTI.-
Señor Presidente, como se acaba de señalar, 52 diputados han solicitado esta sesión especial para entregar y conocer antecedentes respecto de las implicancias medioambientales, sociales, laborales y económicas del consumo de leña en nuestro país, especialmente en la zona sur.
En junio recién pasado conocimos impactantes publicaciones de prensa que informaban que durante los 18 meses anteriores en varias regiones de las zonas centro y sur del país se superó, en más de cien oportunidades, el nivel máximo permitido de contaminación atmosférica, sin que en esas regiones existan balances y planes de emergencia.
En Temuco, por ejemplo, los vecinos presentaron un recurso de protección en contra de la Corema por no haber actuado oportunamente. Talca, Rancagua , Chillán , Valdivia , Coihaique , están a la espera de que sus autoridades las declaren zonas saturadas de contaminación. En Coihaique, sólo en mayo se sobrepasaron en once ocasiones los estándares de polución permitidos.
En Temuco las consultas por enfermedades respiratorias han aumentado hasta en 37,6 por ciento tras cada episodio crítico, ya que el humo de la madera tiene alta presencia de PM2,5, material particulado fino que produce repercusiones graves en la salud.
La información de prensa señala que no obstante que las emisiones de PM10 producidas por la combustión de leña han superado en más de cien oportunidades la norma de 150 miligramos por metro cúbico en las ciudades del centro y sur del país durante los últimos 18 meses, ninguna de ellas cuenta con planes de emergencia para enfrentar el problema.
El caso más crítico es precisamente el de Temuco, donde sólo este año se han registrado catorce episodios de superación de la norma, con eventos peak que han sobrepasado hasta en cuatro veces el índice establecido como dañino para la salud humana.
Por otro lado, también se informa que en abril, mayo y junio de 2008 la presencia de material particulado en Valdivia había excedido en ocho ocasiones la norma para PM10. El peor evento se registró el 29 de mayo, porque sobrepasó los 330 miligramos por metro cúbico, lo que según los parámetros aplicados en Santiago corresponde al estado de emergencia ambiental, aunque es posible que ese día haya incidido la presencia de cenizas provenientes del volcán Chaitén , que se encontraba en erupción.
Si bien en Valdivia, en la región de Los Ríos, no existen estudios de evaluación de fuentes emisoras que permitan determinar precisamente el origen de la polución, los 330 mil metros cúbico de leña que se consumen cada año en la ciudad son considerados un elemento fundamental para explicar ese alto nivel de polución.
Por último, la nota de prensa, que impactó considerablemente a la ciudadanía, señala que en Coihaique se había superado la norma permitida en más de once oportunidades sólo en el mes de mayo, siendo esa ciudad una de las que presenta mayores problemas de polución.
La motivación que hemos tenido para pedir esta sesión especial es, precisamente, generar un debate, fundamentalmente en lo que dice relación con la certificación del uso responsable de la leña.
La leña es la tercera fuente de energía más importante en Chile, después del petróleo y del gas. Su costo es 5,4 veces más bajo que el de la calefacción con electricidad y 4,7 veces menor que el del gas.
Anualmente, en el país se consumen entre 12 y 14 millones de metros cúbicos de leña para calefacción. Más del 50 por ciento de los hogares desde Rancagua hacia el sur utilizan este medio de calefacción. La leña y la energía hidroeléctrica son los únicos recursos energéticos renovables que se producen y utilizan de manera significativa en Chile.
¿Qué pretendemos con la certificación de la leña? La certificación tiene por objeto principal disminuir la venta informal, la evasión de impuestos, la contaminación del aire e impulsar la correcta entrega de información a los consumidores para su compra. Además, es una herramienta de mercado voluntaria, en que un tercero proporciona la garantía escrita de que un producto cumple con determinados estándares. En este caso, será el Consejo Nacional de Certificación de Leña la entidad encargada de entregar esa garantía a los consumidores a través de consejos locales de leña.
Lo que se certificará no será la leña en sí misma, sino a los comerciantes finales de ella, quienes podrán acceder al sistema una vez que cumplan los estándares exigidos. El sistema será de carácter públicoprivado y tendrá por finalidad formalizar paulatinamente el mercado de la leña, a fin de enfrentar los principales problemas ambientales asociados a su uso, como la progresiva degradación y eliminación de los bosques nativos y la contaminación atmosférica debido al uso masivo de leña húmeda.
En definitiva, se busca reglamentar la cadena de productores, comerciantes y consumidores finales.
¿Cuáles son las ventajas e incentivos para tener certificación de leña? Primero, se garantiza que la leña esté efectivamente seca. Así, con un contenido de humedad inferior a 25 por ciento, se hace más eficiente su combustión, genera más capacidad calórica, permite ahorrar en volumen y reduce la contaminación del aire.
La compra de leña por kilo, canasto o saco tiene un equivalente en metros cúbicos, lo que facilita la comparación de precios, independientemente de la unidad que se utilice.
Además, la boleta o factura entregada proporcionará información sobre las principales características del producto, como el volumen y el porcentaje de humedad.
En definitiva, es un gran y largo proceso de certificación que debemos seguir adelantando para tener las mejores condiciones de venta, más claridad sobre el producto y el uso responsable que necesitamos.
El objetivo del proyecto de certificación es, precisamente, formalizar el mercado de la leña a través de un sistema que permita diferenciar productos que provienen de bosques manejados y que tienen un contenido de humedad adecuado para la combustión.
En Chile, la leña aporta el 17 por ciento de la energía primaria y es la tercera fuente energética más importante ya lo señalé, después del petróleo y del gas. Se estima que en los últimos 18 años el consumo de este combustible aumentó en más del doble.
El proyecto de sistema de certificación realizará en el país una importante campaña de concientización, información y educación a la población para que adopte conductas responsables respecto del uso de la leña.
La leña es el combustible más económico disponible en el sur del país y es la única fuente de energía a la que puede acceder gran parte de la población urbana y rural de esa parte de Chile. Gracias a que es producida y comercializada en la misma región o provincia en que se utiliza como combustible, genera ingresos a nivel local y regional y promueve, en importantes regiones sureñas, más de 50 mil puestos de trabajo, que incluyen a productores, transportistas, picadores, limpiadores de estufas y un sinfín de actividades más.
Queremos generar un gran debate sobre esta materia.
Aprovecho la oportunidad de contar con la presencia de las ministras de Salud y de Agricultura y con la directora de la Conaf para plantear que se deben aumentar las especificaciones técnicas de los equipos de calefacción que hoy se están utilizando, bonificar transformaciones de los artefactos a leña, educar a la población respecto del uso responsable de ese recurso y generar los incentivos tributarios y de capacitación para contar con productores, comerciantes y consumidores informados.
Igualmente, para avanzar en la descontaminación y evitar que las ciudades del sur de Chile tengan que soportar altas concentraciones de material particulado, es necesario tener como objetivo primario algunos progresos legislativos y técnicos que permitan hacer conciencia de este grave flagelo que hoy afecta a nuestras ciudades.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Enrique Accorsi .
El señor ACCORSI.-
Señor Presidente, realmente, estamos debatiendo un tema país.
La leña es un combustible complicado, ya que, sin una buena combustión, es uno de los más perjudiciales para la salud. Pero si regulamos su uso, con la tecnología apropiada y la utilización de leña seca, aprovecharemos uno de los combustibles más eficientes al alcance de los chilenos.
Para nadie es un misterio que para los más pobres del país es el principal sustento en materia energética y su uso ha sido señalado como el factor más importante en la elevada contaminación del aire de las ciudades del sur de Chile y su aprovechamiento intensivo es el principal factor de presión sobre los bosques.
Por ello, es necesario analizar cómo afecta la calidad de vida de las personas. Si les preguntamos a quienes trabajan en la salud sobre cuál es el problema más grave que hay en Temuco en cuanto a esa área, sin duda, señalarían a la contaminación, porque de ahí se derivan muchos de los problemas de salud existentes en la Región de La Araucanía, en general, y en Temuco, en particular.
Sus costos sociales no sólo se refieren a la deforestación, sino también al aumento de gasto en salud pública, derivados del humo de la combustión de la leña dentro y fuera de los hogares.
En estos días hemos estado muy preocupados del tema de las dioxinas. Sin embargo, la combustión de la leña es la principal fuente de dioxinas en el medio ambiente, por lo que considero que el tema es relevante y que se hace necesario normar la materia.
Según la Comisión Nacional de Energía, diez kilos de emisión de humo por leña generan un daño asociado a la salud cercano a los 110 mil pesos al año por persona. Si no efectuamos una fiscalización eficiente y no se socializan los costos sociales derivados del uso de la leña, difícilmente lograremos desarrollar el cambio cultural que requiere una gestión eficiente de este tipo de combustible.
La inhalación de partículas muy pequeñas, como cenizas y otros residuos, puede ser muy perniciosa para el ser humano. Las micropartículas, junto con viajar largas distancias, pueden penetrar profundamente en el sistema respiratorio y causar una serie de enfermedades respiratorias, tanto agudas como crónicas, cardíacas y vasculares.
En virtud de tales efectos nocivos, en los últimos años ha surgido una fuerte preocupación internacional respecto de cómo reducir la contaminación atmosférica provocada por la existencia de estas partículas en el medio ambiente, conocidas como material particulado PM10 o PM2,5.
Esto es muy relevante en materia de contaminación, no solamente para las ciudades del sur de Chile, sino también para la Región Metropolitana. De hecho, se calcula que en esta región hay más de 100 mil estufas a leña y, lamentablemente, no tenemos cómo fiscalizarlas. A pesar de las advertencias que realiza la autoridad, igual se utilizan en los días de alerta y de preemergencia ambiental.
El otro problema radica en que en muchas de las ciudades de alta contaminación todavía no se dispone de todos los estudios ambientales para elaborar las normas adecuadas. Además, no queremos extrapolar la experiencia de la Región Metropolitana a otras regiones, por lo que debiéramos contar con una norma que desde ya incorporara el material PM2,5 y otros componentes que pueden producir graves daños a la salud.
Por lo problemático que son estos elementos en la contaminación del medio ambiente y sus nocivas consecuencias en la salud de las personas, se han desarrollado normativas a nivel internacional destinadas a combatir este problema. De ahí el énfasis a nivel comparado en tratar de controlar, a través de planes de descontaminación, para que la parte fina y más peligrosa del componente de la contaminación atmosférica sea abatida mediante una serie de acciones coordinadas por dichos planes.
Un dato muy importante en salud. Sabemos que esta contaminación puede producir graves daños en materia, por ejemplo, de enfermedades crónicas, cáncer; problemas inmunológicos serios, de esterilidad, cardiovasculares y respiratorios.
Es muy importante el trabajo en conjunto no sólo de los legisladores, sino también de una serie de estamentos públicos y privados no gubernamentales que nos aseguren el desarrollo de medidas que permitan disminuir el mal uso de la leña, al igual que la tala indiscriminada de bosques, aun cuando sea para la subsistencia.
Los Ministerios de Salud, de Transportes y de Medio Ambiente, Carabineros, la Conaf, el Instituto Nacional de Normalización, el Sistema Nacional de Certificación de Leña y otros actores, están trabajando para que la leña deje de ser un problema nacional y se convierta en lo que podría ser un combustible económico, local y renovable, que bien utilizado pueda ayudar a miles de chilenos.
Las cifras que hay en materia de salud son realmente impactantes. Por eso, debe haber una resolución en esta materia y tomar un acuerdo respecto de cómo y cuándo vamos a normar la contaminación de las ciudades del sur de Chile y también de la Región Metropolitana en cuanto al uso de la leña.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Ignacio Urrutia .
El señor URRUTIA.-
Señor Presidente, para nadie es una sorpresa que la leña contamina, pero frente a eso tienen que haber alternativas. ¿Qué alternativas pueden tener los hogares, sobre todo de la zona centro sur del país, aparte de la leña? Con el alza de 8,1 por ciento, la electricidad ha subido alrededor de 38 ó 39 por ciento, lo que hace imposible su uso para calefaccionar un hogar; el gas sube todos los meses, por tanto tampoco se podría hacer con ese elemento pues el costo sería muy alto; de la parafina, ni hablar.
El Congreso Nacional aprobó un proyecto de ley que inyectó mil millones de dólares para el Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo, donde se incluía la parafina; sin embargo, el precio ha seguido subiendo en forma sistemática todas las semanas y hoy el litro está sobre los 700 pesos. Por lo tanto, tampoco se puede usar la parafina.
Lo más barato, sin lugar a dudas, es la leña. ¿Qué hace la gente más humilde en la zona centrosur del país? Principalmente usa leña, porque es lo más barato. Incluso, siquiera la compra, sino que sale a recogerla a los distintos caminos rurales; aprovechan de recoger la leña que queda de los árboles caídos y la usan para calefaccionar sus hogares y para cocinar.
Por lo tanto, si bien tenemos claro que la leña contamina, es preciso que nos digan cuáles son las alternativas. ¿El Gobierno va a hacer algo para bajar el precio de la electricidad para que de los mil millones de dólares que se inyectaron al mencionado Fondo de Estabilización una parte vaya al precio de la parafina a fin de que baje en forma sustancial y sea equivalente al precio que hoy tiene la leña? ¿Van a bajar el precio del gas licuado? ¿Qué van a hacer? Lo otro sería decirle a la gente que no puede ocupar electricidad, ni gas, ni parafina, ni leña; por lo tanto, tiene que morirse de frío o abrigarse bien, porque no hay otra alternativa. Al final, todo contamina.
Creo que normar o prohibir el uso de leña sería nefasto, no para las personas con más recursos económicos, porque ellas tienen millones de posibilidades para superar el problema, sino para la gente más humilde, la que sale a recoger leña a los caminos rurales para tener calefacción en invierno.
Espero que cualquier conclusión a que se llegue en esta sesión en ningún caso signifique subir los costos de la calefacción a miles de hogares, sobre todo a los más humildes.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Roberto Sepúlveda .
El señor SEPÚLVEDA (don Roberto).-
Señor Presidente, al escuchar a los colegas uno puede advertir las diferentes miradas que se tienen frente a este problema.
En relación con la materia que ha motivado la convocatoria a esta sesión especial, quiero aportar algunos antecedentes obtenidos de diversos estudios efectuados al respecto y que son de real interés en relación con la contaminación medioambiental que afecta a muchas ciudades y comunas.
Actualmente, se encuentra en estudio en esferas oficiales la implementación de normas que regulen la emisión de artefactos a leña, que afectarán en diversa medida la calidad de vida de muchos hogares.
En efecto, debe tomarse en cuenta que, en Chile, más del 50 por ciento de los hogares utiliza leña como fuente de energía intrafamiliar, cifra que asciende a un 70 por ciento en las regiones del sur.
Si se decide eliminar definitivamente el uso de la leña ya lo ha señalado el colega Urrutia como matriz energética hogareña, cada familia deberá gastar cuatro veces más si utiliza electricidad, y tres veces más si usa petróleo diésel o gas, lo cual impactará decisivamente en el presupuesto familiar.
A lo anterior debe agregarse un efecto colateral, constituido por la absorción de empleo que genera este producto, especialmente para personas de menores ingresos, cuya fuerza laboral alcanza en la actualidad a más de doscientas mil personas que, al aplicarse la norma propuesta, perderían su fuente laboral.
Se ha considerado por la autoridad, erróneamente a nuestro juicio, que los calefactores que usan leña no son ambientalmente sustentables, lo cual se contradice con certificaciones internacionales otorgadas por Estados Unidos, de varios modelos fabricados en Chile, que se denominan EPA y CE en el caso de Europa. O sea, se da la paradoja de que mientras en nuestro país se producen equipos que están autorizados para ser comercializados en Estados Unidos, Canadá y Europa es del caso destacar que en Francia, incluso, se premia a los usuarios con diversos beneficios tributarios, dado el nivel de bajas emisiones que tienen, en Chile se pretende eliminar esos mismos calefactores.
No se comprende, entonces, que la autoridad chilena proponga inventar métodos de mediciones inexistentes, que no han sido probados, pese a que en países como Estados Unidos, se cuenta con experiencia de más de veinte años en el manejo de tecnología y mediciones relativas al uso de leña y biomasa en general.
Al respecto, cabe traer a colación el caso de la ciudad de Libby, en el Estado norteamericano de Montana que, al igual que la ciudad de Temuco, presentaba un ambiente absolutamente contaminado por las emisiones de leña y que como resultado de un eficiente plan de reconversión de artefactos y utilización de tecnología aplicada a la misma leña, en breve plazo logró reducir sustancialmente el grado de contaminación que presentaba.
Por último, cabe señalar que la norma que se propone dispone que, a partir del 1 de marzo de 2009, los equipos que se comercialicen en la Región Metropolitana deben estar rotulados. En verdad, resulta difícil llevar a la práctica esta disposición, ya que no existen laboratorios que puedan efectuar dicha rotulación.
Los habitantes de nuestro país no sólo desean, sino que tienen el derecho inalienable, reconocido expresamente por nuestra Carta Fundamental, a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, razón por la cual las autoridades con injerencia en esta materia tienen la obligación constitucional de buscar y obtener soluciones para el objetivo planteado. Sin embargo, los funcionarios públicos, a quienes les corresponde llevar a cabo esta tarea, deben considerar adecuadamente las desventajas e inconvenientes de sus propuestas, evitando transformar un propósito que es totalmente loable en uno que puede acarrear más perjuicio que beneficio.
En síntesis, al proponer soluciones e iniciativas, las autoridades deben tomar en consideración la mayor cantidad de factores que pueden tener implicancia en la comunidad producto de sus propuestas.
Sí a la certificación; sí a la fiscalización para disminuir la contaminación.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Marco Antonio Núñez .
El señor NÚÑEZ.-
Señor Presidente, creo necesario describir en detalle la preocupación que produce el nivel de contaminación ambiental, sobre todo en ciudades como Santiago, en la Región Metropolitana, en algunas capitales regionales y provinciales del sur, así como también en la Quinta Región, donde el segundo factor de contaminación ambiental, fundamentalmente de material particulado PM 10 y de gases tóxicos, es el uso de leña en los hogares.
Potencialmente, una estufa a leña mal utilizada puede contaminar 600 veces más que una estufa a gas, y 60 veces más que una estufa a parafina.
Estudios de la Conama demuestran que, en Santiago, los buses disminuyeron sus emisiones tóxicas en 22 por ciento, pero la contaminación total producida por el uso de leña aumentó de 5 a 10 por ciento. Es decir, mientras la mayoría de los factores importantes industrias y fuentes móviles disminuyen su porcentaje de influencia en la contaminación ambiental que genera enfermedades respiratorias mortales en niños y adultos mayores, la leña húmeda, utilizada en estufas que no son de doble cámara, en el barrio alto de Santiago, aumenta a 11 por ciento del total de las emisiones. Son cifras de la Conama.
¿Sabe, señor Presidente, cuántas estufas a leña hay en la Región Metropolitana? Entre setenta y cien mil, de las cuales el 80 por ciento son denominadas ecológicas, sin que ello quiera decir que no contaminan.
Hoy, la leña de uso domiciliario produce 693 toneladas de PM 10 al año. Las industrias de Santiago producen 1.200 toneladas, es decir, el doble. Por lo tanto, la mitad de lo que contaminan las industrias en la Región Metropolitana, en Temuco y en Valparaíso tiene que ver con la combustión de leña en mal estado. Alguien me podrá decir que si utiliza leña con bajo porcentaje de humedad, en una estufa con buen tiraje y de doble cámara, va a disminuir sustancialmente el nivel de contaminación. Pero eso no es así. Me podrán decir que forma parte de la cultura tradicional de nuestro pueblo, en particular, del sur de Chile y que hoy, en virtud de la ley sobre bosque nativo, el talaje de bosques está regulado. Sí, pero sigue siendo un factor de contaminación que, año a año, aumenta su importancia en la contaminación total de nuestras ciudades.
Creo que debemos tomar en serio este problema. Otros países han regulado con éxito el uso de leña para la calefacción y la que es utilizada por la pequeña y la mediana empresa.
Quiero decir a los ministros presentes en la Sala que requerimos la certificación de la leña que se usa en nuestro país. No es posible que se venda, sin control alguno y a destajo, leña húmeda y en las peores condiciones y calidades que contamina nuestro cielo y nuestro aire y, por supuesto, que constituye la principal causa de la contaminación intradomiciliaria.
¡Restricción de las estufas que no tengan doble cámara! ¡Basta ya de tolerar estufas que tienen una capacidad de contaminación muy superior a las de doble cámara! No nos vamos a cansar de pedir recursos para fortalecer el rol fiscalizador de nuestras autoridades sanitarias.
En los días de alerta ambiental o de preemergencia las estufas a leña no pueden funcionar. Y no estamos hablando de los sectores populares de Pudahuel, Cerro Navia o del sector suroriente de Santiago, porque más de la mitad de este tipo de estufas se concentra en la zona oriente de la capital. Por cierto, este mismo perfil sociodemográfico relacionado con el uso de leña existe en Temuco y en Valdivia.
Por lo tanto, se trata de un problema que requiere el concurso del Gobierno para la certificación de la leña y para la fiscalización dura, criteriosa y presente durante los eventos de preemergencia ambiental y de alerta ambiental en la Región Metropolitana.
Hay ciudades del distrito que represento, como San Felipe , que ya están a punto de ser saturadas con material particulado, por las características de la cuenca y por el perfil de las empresas. Día a día aumentará la lista de ciudades saturadas y contaminadas con material particulado grueso y fino; con gases tóxicos y monóxido de carbono.
Es el momento de que el Gobierno de la Presidenta Bachelet , a través de las ministras del Medio Ambiente, de Salud y de Agricultura y de las autoridades que han tomado este problema en sus manos, dé una señal definitiva, con criterio y asumiendo la importancia que tiene la leña, en particular, para la pequeña empresa, así como también para nuestros sectores populares. Es necesario dar una señal de restricción de esta fuente de contaminación que, día a día, vemos que es más importante, cada vez que analizamos en su contexto quiénes son los que más contaminan en Chile y cómo lo hacen.
Formulo esta petición a nombre de la bancada del Partido por la Democracia y esperamos tener muy pronto una señal del Gobierno, en cuanto a asumir la responsabilidad que significa descontaminar definitivamente el aire de nuestro país.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda .
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Señor Presidente, hacía una reflexión antes de hacer uso de la palabra, porque en este problema hay sentimientos y pensamientos encontrados.
Es necesario analizar lo que ocurre con los niveles de contaminación, como lo han dicho algunos colegas, que se puede observar cuando viajamos a Temuco, a otras ciudades del sur y, sin duda el peor ejemplo, a Santiago. Además, hoy tenemos que ver la forma de compatibilizar el uso de la leña.
Cuando en la Comisión de Agricultura discutimos la utilización de este recurso tan importante para los sectores rurales, y cuando después discutimos y aprobamos en la Sala la ley del Bosque Nativo, pusimos especial énfasis y lo discutimos con la directora, en su momento, y después con la subsecretaria en las complicaciones que tenía el hecho e considerar a la leña un instrumento especial y un recurso de la pequeña agricultura, porque sus productores y la economía campesina que produce este recurso se verían afectados con su prohibición. La idea era cómo enfocar esto hacia la pequeña agricultura. Además, tenemos pendiente con el Ministerio de Agricultura el problema que tiene que ver con la sustitución de los bosques, situación que no se consideró en la ley original.
Otro problema tiene que ver con el sentido de identidad viví 16 años en el sur, es decir, lo que significa el uso de la leña para los habitantes de los sectores rurales, tanto en calefacción como para cocinar, ya que no utilizan la cocina a gas, porque no forma parte de su identidad ni de su tradición.
Pero quiero referirme a otro tema. Hoy hablamos de contaminación y de lo que debemos hacer para encontrar una tecnología inteligente que nos permita asumir el problema con una actitud más bien positiva.
Echo de menos a lo mejor, no fue invitada a esta sesión a la ministra de Vivienda y Urbanismo, porque si hay algo que debemos considerar es que la leña se utiliza fundamentalmente para calefaccionar los hogares. Me pregunto, ¿qué estamos haciendo en materia de vivienda, por ejemplo, para construir casas ecológicas que tengan mayor capacidad de retención calórica? Eso no se ha tomado en cuenta.
No sé de políticas que nos permitan decir que contamos con viviendas con menos filtraciones ni menos complicaciones en cuanto a recursos calóricos, de la misma forma que decimos que debemos certificar la leña, fiscalizar la contaminación y el uso de la leña. Ésas no son medidas inteligentes.
El problema radica en cómo ocupar nuestra capacidad de hacer cosas distintas, con motivaciones diferentes, para crear una vivienda ecológica, capaz de retener la temperatura interior, con aislación térmica.
Hace un tiempo tuve una reunión muy interesante con miembros del Partido Ecologista. Ellos tienen ideas bastante innovadoras al respecto. Pero, más allá de los diagnósticos y las restricciones, que uno puede o no compartir, el Ejecutivo debiera buscar fórmulas apropiadas para resolver la situación.
Cuando se está construyendo una cantidad importante de viviendas y ocupando recursos sustantivos en subsidios, uno va a la zona sur del país y encuentra casas que se llueven. Existen complicaciones con un subsidio que está mejorando, pero no es suficiente como para restringir el uso de la leña.
El Congreso Nacional está abierto a tomar las medidas necesarias para resolver el problema, pero esperamos que dichas medidas sean capaces de entregar, con inteligencia soluciones creativas.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Eduardo Saffirio .
El señor SAFFIRIO.-
Señor Presidente, quiero referirme al plan de descontaminación de Temuco.
La ministra del Medio Ambiente está muy al tanto de la materia y ha obrado con gran diligencia en esa Cartera, pero existen tres problemas para la vigencia del plan de descontaminación.
Quiero aprovechar la presencia de las ministras para fortalecer el interés que, estoy cierto, la ministra Uriarte ya tiene.
Primero, el plan de descontaminación considera un subsidio vinculado con lo que acaba de decir la diputada que me antecedió en el uso de la palabra. Ahí hay una decisión tomada, que significan mil subsidios para aislar térmicamente las viviendas de Temuco y Padre Las Casas.
Sin embargo, hay problemas en su entrega, asociados al menos a dos factores. Primero, una cierta incapacidad de fiscalización del Serviu de la Novena Región, dada la enorme cantidad de subsidios entregados el último año. Estaban previstos tres mil, pero se entregaron 18 mil. Me refiero a subsidios de reparación y ampliación, porque el subsidio de aislación térmica es adicional. Segundo, aparentemente, hay problemas de flujo, y la responsabilidad recae en el ministro de Hacienda. Planteo esto porque, de lo contrario, no se podrán ocupar esos mil subsidios en Temuco y Padre Las Casas.
Es necesario dictar normas que den a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles facultades para llevar el control de la leña. Esta responsabilidad es del Ministerio de Economía.
Por último y muy importante, porque, en definitiva, será la clave para los sectores medios y populares, que son la inmensa mayoría de los hogares de Padre Las Casas y un porcentaje mayoritario de Temuco, se requiere apoyar con subsidios la reconversión de estufas y cocinas a leña desde el Estado. Esto supone que en la próxima ley de presupuestos vengan los recursos para cambiar el actual sistema por uno de combustión mucho más adecuado, ya que las fuentes de emisión son el factor fundamental casi 98 por ciento de la contaminación de Temuco.
Aprovecho esta sesión especial para señalar, por su intermedio señor Presidente, a la ministra del Medio Ambiente que el Ejecutivo está en deuda en tres materias: en materia de vivienda, donde debe actuar el Ministerio de Hacienda para asegurar el financiamiento; en materia de atribuciones a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, lo que corresponde al Ministerio de Economía, y en materia de apoyo monetario al subsidio para la reconversión de estufas y cocinas, nuevamente el Ministerio de Hacienda.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Alejandro Sule .
El señor SULE.-
Señor Presidente, afortunadamente, el debate sobre el uso de la leña se comienza a socializar, como ha sido indispensable hace ya bastante tiempo.
El precio de los combustibles para cocinar y calefaccionar el hogar ha subido notablemente en los últimos años, razón por la cual el uso de la leña es la única alternativa económica para satisfacer las necesidades básicas de familias. Sin embargo, los costos en la salud de la población pueden ser muy significativos.
Muchas de nuestras grandes ciudades están saturadas de contaminación y el impulso indiscriminado de esta tecnología podría significar daños ambientales, daños en la salud y aumento de la mortalidad.
En la región que represento, en las ciudades de Codegua, Mostazal y Rancagua , se han presentado sistemáticamente condiciones de saturación, superación de la norma y de latencia de concentraciones ambientales entre el 80 y el ciento por ciento de la norma para el material particulado respirable y el ozono.
Si consideramos que la quema de leña sólo en Rancagua es responsable del 28 por ciento de las emisiones de material particulado, el tema se torna inmensamente sensible.
El consumo de leña sin apropiados manejos de forestación responsable, puede significar un fuerte daño al bosque nativo de nuestro país.
Basados en el estudio de energía e inclusión realizado en el año 2007 por la Universidad Austral, se observan ciertos elementos fundamentales para entender la problemática a que nos enfrentamos. El costo de la energía es creciente y sostenido en el tiempo, nada nos puede hacer pensar que se reducirán los precios del petróleo o del gas o de la parafina, sobre todo en un país dependiente de las fuentes externas. Este costo creciente afecta de manera fundamental a los sectores más pobres, urbanos, pero también a los rurales y aislados.
Entre 1996 y 2006, el aumento de los costos energéticos significó para el quintil más pobre un aumento mucho más significativo en el presupuesto familiar que para el resto de la población. En los quintiles más pobres, aumentó casi a 12 por ciento y, en los más acomodados, no supera el 1,8 por ciento del total del gasto.
Los resultados señalan que en el período 1996 a 2006 las diferencias se han ahondado, esto es, que la energía pesa cada vez más en los quintiles pobres y menos en los más acomodados.
Si bien el consumo de leña significa un ahorro considerable, sobre todo para las clases socioeconómicas más bajas, que lo utilizan para cocinar, también implica un aporte importante en la economía, pues genera empleo y aporta al PIB. Éste es un combustible cuyas tecnologías tienen pocas exigencias ambientales, y por eso ha tenido un efecto dañino muy grande en las zonas donde está permitido su uso.
En todas esas regiones, el costo total mínimo de daños sociales llega a 430 millones, asociados principalmente a la salud. Esto, debido a la emisión estimada de aproximadamente 40 toneladas en material particulado al año; sin embargo, dada la informalidad del mercado, gran parte de la leña no está certificada, porque no está sometida a controles de calidad, lo cual ha redundado en situaciones como humedad más alta que la recomendada en leña consumida en la región, mayores emisiones y menor capacidad energética.
La gente tiene pocas herramientas para conocer la calidad del combustible que está utilizando, pues existe poca información. Hoy, se prefiere comprar leña más barata, no certificada, que una de mejor calidad y menos contaminante, pero con un costo mayor. Esto es responsabilidad del Gobierno, de las autoridades locales y de todos los involucrados en las regiones. Debemos trabajar juntos para promover el uso de ese combustible.
El consumo de leña es necesario, aun en un escenario inflacionario como el que estamos enfrentando. Incluso más, la gente requiere energía y su presupuesto se ve cada vez más limitado. Sin embargo, eso no puede significar un costo en la salud de las personas. Las emisiones de material particulado fino generan aumento en la morbilidad y mortalidad, sobre todo en las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
En el mediano y largo plazo debemos trabajar para reducir drásticamente las emisiones resultantes de la combustión de leña, que terminan siendo dañinas para la salud de los chilenos.
¿En qué debemos avanzar?
En incentivar la implementación de tecnologías menos contaminantes.
En analizar la posibilidad de entregar subsidios focalizados, para la renovación de equipamiento, a la población con menos recursos.
En buscar mecanismos para controlar las emisiones en forma gradual, a través de exigencias mayores de certificación, en el incremento de elementos de combustión en base a leña.
En promover tecnologías de calefacción comunitaria en base a leña, que permitan emisiones y consumo menores por hogar. Existe experiencia en los países escandinavos.
En invertir en cañerías para transportar el agua caliente hacia las viviendas, en calderas y en el sistema comunitario.
Todo lo anterior, debe ir acompañado de una fiscalización adecuada e institucionalmente fuerte, que permita en forma efectiva y realista controlar las emisiones de combustión de leña en los hogares.
No sacamos nada con exigir emisiones máximas, ni controlar las tecnologías, ni entregar subsidios, si no somos capaces de castigar a los infractores.
La leña como combustible cubre un alto porcentaje de la materia energética del país. Las principales condiciones que han fomentado esta situación son su bajo costo y su alta disponibilidad en comparación con los combustibles tradicionales, cada vez más costosos y escasos.
He dicho.
El señor ENCINA (Presidente).-
Tiene la palabra la ministra presidenta de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, señora Ana Lya Uriarte .
La señora URIARTE, (presidenta de la Comisión Nacional del Medio Ambiente).-
Señor Presidente, es un buen augurio la realización de esta sesión para tratar el uso de la leña como combustible y sus implicancias que, como dijo el diputado De Urresti , constituye la tercera fuente de energía en nuestra matriz energética, además de ser importante por su costo y uso a nivel nacional.
Estamos hablando de un combustible con una fuerte presencia en la depresión intermedia y en la zona sur. Las ciudades de mayor consumo de leña son Puerto Aisén, Coihaique , Chacabuco , Ancud , Castro , Quellón , Puerto Montt, Río Negro, Villarrica y Temuco. En ese orden.
Es importante tener presente este antecedente a la hora de formular una política de carácter nacional para abordar este tema.
La leña genera las externalidades negativas que aquí se han señalado claramente, las cuales tienen relación con el impacto en la salud de las personas, con la pérdida de recaudación, por ejemplo, del impuesto al valor agregado, debido a la informalidad de ese mercado, lo cual implica que se trata de una actividad que se realiza sin la adecuada tributación; constituye una de las principales causas de incendios estructurales en el centro y sur del país, y su comercio irregular genera una tremenda presión sobre el bosque nativo.
Todo ello nos lleva a plantearnos la necesidad de formular una estrategia nacional sobre el uso adecuado y el manejo responsable y sustentable de la leña. En ese sentido, la primera tarea por abordar es la regulación del combustible leña y del artefacto que realiza esa combustión.
Frente a las inquietudes de los diputados De Urresti , Núñez , Saffirio y de la diputada Alejandra Sepúlveda , debo decir que la norma que regula las características que deben tener los artefactos de combustión a leña, que con una adecuada construcción podrían disminuir hasta en 60 por ciento las emisiones de material particulado en el ambiente, fue publicada para consulta pública en el Diario Oficial de 15 de junio de 2007. Hoy, se encuentra en etapa de elaboración el proyecto definitivo, el cual esperamos que sea publicado antes de fin de año.
Por otra parte, los requisitos de humedad de la leña como combustible están establecidos en una norma del Instituto Nacional de Normalización, INN. Se considera seca cuando su porcentaje de humedad es inferior a 25 por ciento, pero se requiere de una reglamentación adicional para hacerla obligatoria a nivel nacional.
Al respecto, puedo expresar que el instrumento está a mano y es, precisamente, la entrada en vigencia de los planes de descontaminación de Temuco, Padre Las Casas, de la Región Metropolitana y de los demás planes de prevención y descontaminación que ya vienen, como los de Rancagua, Valdivia , Chillán y Coihaique . Todos ellos se sumarán a los planes vigentes y se encuentran a punto de ser declarados obligatorios.
Una legislación sin una adecuada fiscalización para garantizar su cumplimiento, constituye letra muerta. Eso implica traspasar facultades, que necesariamente debe hacerse por ley, a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, pues en la actualidad sólo tiene facultades para fiscalizar combustibles líquidos y gaseosos. Habrá que entregarle facultades para fiscalizar combustibles sólidos, como la leña. Además, tendremos que estudiar el modelo de fiscalización que se establecerá para la leña y los artefactos.
Este proyecto de ley es de responsabilidad del Ministerio de Economía, como lo señaló el diputado Saffirio , pero debido al traspaso inminente de la Comisión Nacional de Energía al Ministerio de Energía, esta tarea fue asumida por el ministro Tokman .
Sin embargo, por ser las tareas de medio ambiente sobre las que tiene mayor competencia y corresponder a su ámbito de interés, la Comisión Nacional del Medio Ambiente decidió preparar el anteproyecto de ley, que estamos consensuando con el ministro Tokman . Por ende, pronto se enviará al Congreso Nacional ojalá que sea estudiado de manera rápida para contar con un sistema efectivo de fiscalización, que contendrá, además, su costo de implementación.
Todo esto es en el plano regulatorio propiamente tal del artefacto, de la leña y de las facultades fiscalizadoras. Éste es el aspecto normativo. Queda determinar los instrumentos mediante los cuales haremos aplicable la estrategia que se desea implementar con la leña a nivel nacional.
El diputado Urrutia tiene razón cuando plantea que analizar el tema de la leña pensando en una prohibición general a nivel de país, no sólo resulta una medida desproporcionada, sino impracticable e inviable. Si la leña es el tercer combustible a nivel nacional, con un costo cinco o seis veces inferior al resto y que forma parte de nuestra identidad, en especial de la zona sur, como argumentó la diputada Alejandra Sepúlveda , debemos buscar la manera de hacer amigable su uso con el medio ambiente y, en particular, con la salud de las personas.
En ese sentido, los planes de descontaminación contemplan una serie de instrumentos para hacer operativas las normas. Hoy, en Temuco está operativo el subsidio único de patrimonio familiar, que ha sido interpretado en términos extensivos para ser aplicado en la aislación térmica de las viviendas de esa ciudad, lo que implica un ahorro energético de 50 por ciento. Con eso, no solamente se contribuye a la descontaminación, sino también a la economía familiar en una zona donde se usa mayoritariamente leña como combustible, sobre todo por la población de escasos recursos. Por lo tanto, los subsidios térmicos ya están operativos, estrategia que no solamente se usará en Temuco, sino en todas las ciudades del sur donde se apliquen los planes de descontaminación.
El inventario de emisiones dice que el responsable de la contaminación en eso, no hay que equivocarse no es la industria ni el transporte, cuestión que sí ocurre en la Región Metropolitana, sino exclusivamente la leña, en un porcentaje superior al 80 por ciento. Por lo tanto, la única política pública lógica y eficiente consiste en la disminución de emisiones contaminantes por la vía de hacer más eficientes los artefactos y la regulación de la calidad del combustible.
En eso está trabajando el Ejecutivo, en cumplimiento del programa de Gobierno de la Presidenta de la República, el que votaron todos los chilenos, ganó y, por lo tanto, se aplicará. La competencia fiscalizadora radica en la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.
En consecuencia, estamos disponibles para las consultas de rigor.
Muchas gracias.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Juan Lobos .
El señor LOBOS.-
Señor Presidente, en primer lugar, le doy la bienvenida a la ministra del Medio Ambiente, señora Maritza Uriarte .
Es muy bueno que un importante número de ministros se preocupe de un tema que podría mirarse livianamente, como poco importante, pero que tiene muchas implicancias.
No debemos hablar solamente de la leña, sino de todos los combustibles sólidos, sin olvidar que se usan otros desechos forestales, como el aserrín y el pelet. También tenemos que hablar de pobreza, porque la leña está ligada a ella. Nos tenemos que referir no solo a la estufa Bosca , sino también a la modesta salamandra y al modesto brasero que son parte importante de la contaminación intradomiciliaria, que causa tantas enfermedades y, a veces, hasta pérdida de vidas.
No podemos hablar sólo de Santiago, porque hay otras ciudades que tienen problemas bastante importantes con la contaminación ambiental; tampoco podemos hablar sólo del barrio alto que usa la estufa de doble combustión, sino también de nuestra población modesta que, incluso, tiene que usar una zapatilla vieja de combustible. Todo sirve para escapar del frío. Debemos definir si esto es o no es práctico y cómo se fiscalizará. ¿Se hará a través del municipio? ¿Cómo lo vamos a articular y de qué manera van a llegar los fondos para que esto no sea letra muerta?
Debemos preguntarnos si esto resuelve algo. Creo que sí. Resuelve dos cosas:
En primer lugar, el tema del bosque nativo. Hoy, la leña ejerce una presión enorme en el bosque nativo y tenemos que ser muy claros en señalarlo. Todo lo que hagamos por preservarlo, bien hecho está.
En segundo lugar, aunque en principio no se pueda llegar al ciento por ciento de la fiscalización, sí se les podrá aplicar la norma a aquellos que puedan pagar la leña. Me refiero a los hogares más pudientes, donde se tendrá que obligar a que el combustible que se utilice sea el que está en las condiciones estipuladas, es decir, con menos de 25 por ciento de humedad.
También hoy se sigue usando la leña en procesos industriales. Es muy frecuente que en provincias las panaderías funcionen con astillón largo, de un metro, habitualmente de eucalipto, no siempre seco. Eso es lo que se utiliza para fabricar el pan, algo tan necesario.
Por último, es muy bueno que en el Congreso Nacional se discuta el tema de la calefacción. No podemos prohibir algo sin presentar una alternativa ni hablar solamente de la contaminación ambiental fuera de la casa, porque a veces la intradomiciliaria es más preocupante porque no hay un medio de calefacción que permita asegurar que el PM2,5 no esté afectando a nuestras familias. Debemos hablar como dijo la diputada Sepúlveda principalmente de la materialidad en la construcción de las viviendas sociales. Hoy, las viviendas, al no tener un aislamiento adecuado, pierden gran parte de la calefacción. Hay que utilizar nuevas tecnologías, nuevos tipos de materiales y atreverse. Hoy existen los medios para construir en forma económica una vivienda energéticamente amigable con el medio ambiente.
Existen otras iniciativas. Hace unos días conversaba en mi distrito con un joven emprendedor que está promocionando digestores caseros para que la gente pueda transformar la basura orgánica en gas y calefaccionar su casa, un adminículo que por menos de doscientos mil pesos cualquiera puede construir. Allí tenemos una fuente de gas natural gratis.
Por último, cada vez que se va a implementar una ley tenemos que pensar en su fiscalización, pues muchas veces se crea el órgano pero no se dice cómo lo vamos a alimentar. Es tremendamente importante no consagrar una nueva obligación para los municipios sin el financiamiento ni los funcionarios y necesarios, ya que, al final, terminaremos debatiendo una utopía que no puede hacerse realidad.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Jaime Quintana .
El señor QUINTANA.-
Señor Presidente, no resulta fácil una sesión como ésta, dado el problema de déficit energético que está experimentando el país y el mundo entero y la fuerte inflación de los insumos energéticos.
Las intervenciones de los colegas debieran ser parte del componente de participación ciudadana en que actualmente se encuentran las modificaciones y la actualización al plan de descontaminación de Santiago y servir de base al debate y a las medidas que se están implementando en regiones respecto de la contaminación.
Valoro la forma en que el Gobierno ha enfrentado la sesión, la importancia que le ha dado es vital, aunque nos queden pocas preemergencias en la Región Metropolitana y en regiones, especialmente en aquellos lugares donde se mide el PM 10. Eso se refleja en la presencia de varios ministros y autoridades de la Conaf y la Conama.
No sé si algunos colegas han desvirtuado o no han comprendido cuál fue la convocatoria de la sesión cuando señalan que lo que se busca es prohibir el uso de la leña. El espíritu del diputado Alfonso De Urresti y de otros colegas que hemos solicitado esta sesión es precisamente lo contrario. Es lo que la ministra Ana Lya Uriarte decía: que la leña deje de ser un problema nacional y se convierta en un combustible económico, local y renovable, que bien utilizado puede ayudar a los chilenos. En esa misma perspectiva, hay que estudiar el problema desde distintas dimensiones, atendida la particularidad de cada región. Estudios efectuados en Temuco durante 2006 señalan que el PM10 se vincula con enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cardiorrespiratorias. Ese mismo estudio muestra que no se pueden extrapolar los riesgos de una ciudad a otra, ya que cada una tiene distintos niveles de contaminación atmosférica.
En Concepción, la leña domiciliaria es responsable del 35 por ciento del total de contaminantes ambientales, y entre 2000 y 2007 los episodios de contaminación máxima con material particulado fino, conocido como PM2.5, aumentó de 30 a 60 veces la cantidad de microgramos por metro cúbico. Por su parte, Chillán debió haber sido declarada zona saturada hace más de tres años. En esa ciudad, el 80 por ciento de los contaminantes ambientales proviene de las estufas a leña.
Se ha hablado bastante de las estufas a leña, que se rigen por una serie de normas, pero poco se ha dicho de las cocinas a leña. Como señaló la diputada Alejandra Sepúlveda , esos artefactos se usan en las regiones del sur por costumbre y, en general, por razones culturales.
Es necesario continuar investigando esta materia. En ese sentido, valoro la disposición asumida por el Gobierno en el último tiempo respecto del tema. El anuncio de actualizar el plan de descontaminación de Santiago constituye un avance importante; sin embargo, es necesario seguir investigando, a fin de ver la manera de reducir los contaminantes y dar pasos hacia delante en este proceso cultural.
El acceso a la información lo comenté con la ministra del Medio Ambiente resulta fundamental. En ciudades emplazadas en cuencas similares a la de Santiago, como Temuco, Padre Las Casas, Lautaro , o bien en localidades que responden a realidades distintas, como Villarica, Angol o Victoria, ocurre un fenómeno similar: la gente no sabe lo que está respirando. Si efectuáramos mediciones, probablemente nos encontraríamos con episodios muy similares a los de Temuco, donde a fines de mayo la contaminación alcanzó 400 microgramos por metro cúbico. Eso, en cualquier lugar del mundo, constituiría una emergencia de grandes proporciones. Sin embargo, tal como señaló el diputado señor Saffirio , recién ahora se implementarán medidas para paliar esa situación, como la puesta en marcha de programas habitacionales de aislación térmica, la instalación de estufas de doble cámara y, en lo posible, la promulgación de una legislación que norme el uso de las cocinas a leña. Como señaló el diputado señor Enrique Accorsi , la leña y el carbón producen la sustancia cancerígena más agresiva que se conoce: la dioxina.
Vemos con buenos ojos los proyectos que llegarán al Congreso y el hecho de que se esté estudiando un modelo de fiscalización, ya que no había claridad respecto de la autoridad sanitaria que asumiría esta labor, si la Superintendencia de Electricidad y Combustibles u otro organismo. Lo concreto es que debemos avanzar en materia de certificación y fiscalización, pero, por sobre todo, en información. En la medida en que existan más estaciones de monitoreo y la gente sepa lo que respira, contribuiremos a mejorar la calidad de vida de los chilenos y a que vivan en un ambiente libre de contaminación.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García.
El señor GARCÍA (don René Manuel).-
Señor Presidente, ¿quién de los parlamentarios o autoridades presentes no conoce el tema de la contaminación? ¡Todos! Sin embargo, venimos escuchando hablar sobre la descontaminación de Santiago desde hace más de diez años. En realidad, lo lógico es preguntarse sobre los resultados de ese plan. De lo contrario, vamos a ocupar toda la sesión para hablar sobre la descontaminación de Temuco, de Padres Las Casas y de Santiago.
El problema subsiste como consecuencia de la contaminación producida por buses, leña, etcétera. La gente sigue muriendo o yendo a la UTI de los hospitales debido a problemas respiratorios. En ese sentido, me gustaría que me informaran qué se ha hecho para enfrentar esa situación y cuánto dinero se ha debido invertir en ello. Podemos discutir toda la tarde y seguramente se dirá que se trata de un problema transversal y se darán otros argumentos. Sin embargo, me interesa saber cuánto se ha gastado en Santiago en esta materia, qué medidas se adoptarán de aquí en adelante y cuáles son los plazos fijados para descontaminar la ciudad.
En segundo lugar, se ha producido una confusión en el debate. Nadie quiere hacer desaparecer la leña; por el contrario, la idea es exigir certificación para que los productores puedan comercializar leña seca. Quienes somos de campo sabemos que la leña absorbe de inmediato humedad en condiciones de lluvia. Así, es imposible salvo en el verano o bajo condiciones de resguardo especiales que el producto contenga menos de un 25 por ciento de humedad. Luego de quince años, recién se puso urgencia al proyecto de ley sobre bosque nativo. ¿Cuál es el beneficio que entrega? Que se pagará a quienes cuiden su bosque; sin embargo, todo aquello que nos sirva se raleará y venderá como leña. En otras palabras, el bosque nativo no se deteriorará; por el contrario, se desarrollará en mejores condiciones, pues se tratará de un bosque manejado.
Ahora bien, respecto del tema relativo al Servicio de Impuestos Internos, miles de mapuches viven de la leña del eucalipto que se bota, que si vende por carretadas en Temuco. ¿Cómo esa persona puede facturar esa venta? Hay miles de agricultores que viven de esta actividad y es imposible que emitan factura por carretada métrica vendida.
Por otra parte, ¿por qué se vende leña con más de 25 por ciento de humedad? Porque se vende por kilo, no porque no se alcance a secar. En cambio, el agricultor vende por metro cuadrado. Así las cosas, lo más probable es que quien vende por kilo riega la leña para que pese más. Por eso, es necesario ejercer controles y entregar permisos para vender leña. No nos preocupemos del señor que vende por carretadas y que no paga impuestos, sino del que vende quinientas camionadas o mil metros de leña. Ellos son los que provocan los problemas.
Se ha dicho que se prohibirá el uso de leña en Temuco. ¡Eso va a ser una catástrofe, a pesar de que se entreguen indemnizaciones! Por otro lado, nadie repara en que la electricidad debería ser gratis. Chile es uno de los pocos países que no tiene costos para producirla. Tenemos capacidad para generar siete veces más electricidad de la que se produce en la actualidad. En tal sentido, es necesario estudiar cómo construir más represas y ver la forma en que parte de la población comience a utilizar este tipo de energía. Esos son lo temas importantes.
Agradezco la concurrencia de las ministras de Salud, de Agricultura y de Medio Ambiente. Ellas conocen los problemas en esta materia. Sin embargo, lo que nos convoca es la búsqueda de soluciones. No debemos prohibir el uso de la leña, sino entregarla en las mejores condiciones. Es como querer arrancar las viñas porque hay muchos “curaos”. Una solución como ésa es impresentable. La solución debe buscarse en el marco del problema que enfrentamos. Reitero, no nos debemos preocupar de quien vende un metro de leña, sino de los que comercializan a mayor escala, de modo de obligarlos a cumplir determinadas condiciones.
Por último, todo el mundo sabe que la Conaf debe contar con guías, planes de manejo, etcétera. Quien no cumple con esa normativa no puede pedir subsidios. En tal sentido, no hay que preocuparse por la desaparición del bosque nativo; por el contrario, se fortalecerá. Ojalá el petróleo fuera como el bosque nativo, es decir, un recurso renovable.
Preocupémonos de las soluciones. Quienes venden leña deben cumplir con la normativa. Lo demás es música celestial que ni siquiera vamos a escuchar, pues terminará la sesión y la contaminación continuará por varios años más.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Ojeda .
El señor OJEDA.-
Señor Presidente, nunca pensamos que la leña, elemento tan familiar, riqueza de nuestros bosques, generaría problemas de contaminación.
Desde siempre, la leña ha sido uno de los combustibles preferidos para calefaccionar las viviendas, en especial en el sur del país. Además, muchos hogares la utilizan para cocinar. Sin embargo, cuando se consume en forma indiscriminada provoca importantes consecuencias ambientales. En efecto, el consumo residencial de leña es la fuente principal de emisiones contaminantes en la zona sur del país. No es exagerado afirmar que en materia de contaminación atmosférica, Temuco, Valdivia , Osorno y otras ciudades presentan una situación tan preocupante como Santiago.
El problema relacionado con el consumo desmedido de leña también esta asociado a una segunda preocupación ambiental, que es la destrucción del bosque nativo por malas prácticas de manejo forestal. La informalidad del negocio de la leña y su venta sin el debido secado contribuyen a agravar esta situación.
Es probable que el consumo de leña en Chile sea hoy la principal amenaza para su bosque nativo, especialmente cerca de las zonas urbanas. Sin embargo, el uso de leña otorga un valor económico al bosque, característica esencial si se quiere promover una estrategia para su conservación basada en la explotación sustentable del recurso. Por lo tanto, sería posible la promoción de buenas prácticas de secado, distribución y uso de la leña, lo que, a mi juicio, es la mejor opción para proteger el bosque nativo y mejorar la calidad del aire de las ciudades de la zona sur del país.
Pero lo grave, señor Presidente, es que en Chile se consume ya una gran cantidad de metros cúbicos de leña. Se habla de doce a catorce millones, de los cuales el 93 por ciento proviene del bosque nativo.
Según estudios existentes, el 86 por ciento de los hogares del sur consumen leña como fuente principal de calefacción. Las familias de menores ingresos usan leña, además, para la cocción de sus alimentos. Lo grave es que el consumo de leña se haga sin cumplir con la normativa forestal, lo que repercute en la degradación de los bosques nativos. Al consumirla con un contenido de humedad superior a 25 por ciento, genera mayor cantidad de material particulado en el aire, provocando problemas de contaminación. El hecho de que el mercado informal alcance al 70 por ciento, deja fuera de regulación este consumo.
En resumen, el problema se produce no por el uso de la leña, sino por su utilización no regulada, por su uso irresponsable, porque no existe fiscalización, porque no hay una legislación estricta al respecto que pueda controlar su consumo cada vez mayor. Existe legislación muy aislada, imperfecta e incompleta, que no apunta al fondo del problema. Habría que establecer un sistema de certificación, como se pretende hacer con los sistemas nacionales de certificación de leña, que se han ido formando a través de las regiones. Por ejemplo, se han creado algunos consejos comunales de certificación en ciudades como Chillán, Temuco, Valdivia , Osorno , Llanquihue , Chiloé y Coihaique , y, desde mediados del 2006, consejos nacionales de certificación, orientados justamente a cautelar o prevenir el consumo irresponsable, a verificar el contenido de humedad y una serie de falencias. Se opera sobre la base de estándares, bases y fundamentos. Se han establecido a través del Sistema Nacional de Certificación de Leña y deben cumplir a cabalidad la legislación laboral, ambiental y tributaria vigente, además de contar con las obras municipales y de la autoridad sanitaria correspondiente.
Esto tiene mucho que ver con el origen y calidad del producto. Se exige un contenido de humedad máximo de 25 por ciento para la leña comercializada e informar al Servicio Nacional del Consumidor acerca de cómo debe ser su consumo. Al respecto, la pretensión debiera apuntar a consolidar un Sistema Nacional de Certificación de Leña; promover un manejo adecuado del bosque nativo en las áreas de abastecimiento de leña en los principales centros urbanos de las regiones Novena, Décima y Undécima; regular el mercado de leña en los principales centros urbanos de las mismas regiones; posicionar a los comerciantes de leña certificada, y desarrollar y promover elementos para una estrategia nacional de uso de la energía.
Existen muchas fórmulas para regular el mercado de la leña e instar a su consumo responsable, pero no prohibirla a fin de optar por otras alternativas. Es imposible reemplazar la leña, porque es el combustible de menor costo. Hay que utilizar nuevos sistemas de combustión, distintos a los de la cocina de fierro, que se usa en la actualidad.
Por consiguiente, hay que invitar a todos los organismos del Estado, a los ministerios de Economía, de Salud y de Vivienda, y a servicios como la Conama y la Comisión Nacional de Energía, etcétera, algunos de cuyos representantes están presentes en la Sala por lo que los felicito, a estudiar la materia, porque la situación es bastante complicada. Exigimos un uso regulado y responsable de la leña, nuevos equipos de combustión y también una legislación que no tienda a entrabar o enredar el natural flujo del uso del combustible, sino a regular y establecer algunas sanciones.
El Sistema Nacional de Certificación de la Leña ha hecho un estudio muy acabado al respecto y, ante todo lo que está ocurriendo, se plantea la siguiente disyuntiva: no hacer nada, en cuyo caso los problemas se agudizarán, o prohibir el uso de la leña. En este último caso, habría que preguntarse sobre el costo social y económico, y cuál sería el substituto.
En suma, hago un llamado a hacer lo que corresponde en materia de regulación, control, disciplina, educación y consumo de la leña.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Hernández.
El señor HERNÁNDEZ.-
Señor Presidente, la comuna de Osorno, que represento, tiene, desde hace muchos años un grave problema de contaminación.
Desde hace tiempo que se viene pidiendo al Gobierno la elaboración de un plan de descontaminación para varias ciudades del sur que están saturadas con material particulado. En especial en el caso de Osorno, en 2001 se realizaron las primeras mediciones, que entregaron antecedentes alarmantes respecto a la calidad del aire.
Ciudades como la nuestra necesitan a la brevedad un plan de descontaminación, con medidas y metas concretas. Lamentablemente, la contaminación del aire hace rato que dejó de ser un patrimonio de Santiago, donde se gastan millones y millones de dólares en la materia, mientras que en Osorno, después de mucho solicitarlo, recién se logró convencer a la autoridad de realizar mediciones y un monitoreo constante.
En Temuco, luego de mucho pedirlo, ya es inminente la ejecución de un plan de descontaminación, que costaría alrededor de 30 millones de dólares, cifra importante, pero que, según explicó una experta de la Conama de la Región de La Araucanía en un seminario organizado por la universidad de Los Lagos, generaría un retorno de 90 millones de dólares; es decir, un ahorro neto para el aparato estatal de 60 millones de dólares. Dicho retorno se calcula a partir del gasto que deben realizar actualmente los servicios públicos para abordar algunos efectos que genera la contaminación del aire, como las enfermedades respiratorias.
Según han comentado especialistas, la contaminación en las ciudades del sur es más peligrosa para la salud humana que el esmog de Santiago mayoritariamente, éste tiene su origen en los automóviles, porque se origina en el uso de leña húmeda, que emite material particulado fino, más peligroso para la salud.
La pregunta es qué hacemos, sabiendo que nuestra contaminación la causa la leña. ¿Podremos prohibir su uso o limitarlo? Varios han dicho hoy en esta Sala que no se debe prohibir. Por eso, apelo a la conciencia de las autoridades de Gobierno, porque no falta la mente de algún técnico experto que considere esa posibilidad. Repito, apelo al sentido común de las autoridades, porque si pensaran en prohibir el uso de la leña, tendremos que decirles que ello no será posible.
La leña es la principal fuente de energía calórica en ciudades como Osorno, donde nueve, de los doce meses del año es estrictamente necesario contar con algún medio de calefacción.
La pregunta es qué hacemos. Está claro que hay que convencer a la población de usar leña seca, ojalá como decía la ministra y lo mismo recomiendan los expertos, con un porcentaje de humedad no superior al 25 por ciento. Pero no podemos quedarnos sólo en recomendaciones, sino que hay que ir más allá. En eso, la labor del Gobierno es fundamental.
Cuando los combustibles suben sus precios a niveles inusitados, cuando nos anuncian que se disparan las cuentas de luz, cuando el kilo de pan cuesta mil pesos, es muy difícil pedir que las personas usen sólo leña seca, que es bastante más cara que la húmeda. Por eso, el Gobierno debe meterse la mano al bolsillo y, amén de campañas para el correcto uso de la leña, establecer un subsidio directo para la compra de leña y la reconversión de las personas que la comercializan, porque quienes venden leña son pymes, pequeños empresarios que operan fundamentalmente en los barrios y no tienen capacidad económica para asumir el costo del secado. Insisto, es de vital importancia que ese subsidio esté dirigido a las familias más pobres y a la reconversión de los comerciantes de leña.
También podríamos pensar en subsidios para un programa de recambio de artefactos de calefacción a leña o para el mejoramiento térmico de las viviendas. Hace un par de meses tuve una reunión con el embajador de Finlandia, quien me señaló que estaban en la tercera etapa de generación del aislamiento térmico y que, por lo tanto, ya estaban subsidiando el tercer vidrio de las ventanas. Agregó que con esa medida no había sido necesario generar nuevas fuentes de energía desde los años 80, como consecuencia del ahorro que produce el aislamiento térmico. Estas experiencias sirven, sobre todo, para las ciudades del sur de Chile.
Todas esas medidas ayudarían, pero el Gobierno debe ser el actor principal en la batalla de la descontaminación.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el secretario técnico del Consejo Nacional de Certificación de Leña, señor Andrés Venegas .
El señor VENEGAS (secretario técnico del Consejo Nacional de Certificación de Leña).-
Señor Presidente, agradezco la invitación y celebro esta instancia de discusión.
El Sistema Nacional de Certificación de la Leña lleva años trabajando, y por la experiencia que hemos recopilado en terreno con los comerciantes de leña y con los consumidores, la solución no está en prohibir su uso como combustible, como tampoco lo está en la sola fiscalización. Este es un problema integral y transversal; por lo tanto, se requieren instrumentos concretos, y las soluciones para ello están.
Como se ha dicho en reiteras ocasiones, la leña representa el 16 por ciento del balance energético nacional; es la tercera fuente de energía más importante, después de los combustibles fósiles. Se estima que su consumo llega a los 14 millones de metros cúbicos de leña al año. Entendiendo que existe un alto grado de informalidad, la cifra podría ser mayor.
La leña se utiliza fundamentalmente para calefacción y, en menor medida, pero no por ello menos importante, para cocinar y calentar agua.
El 71 por ciento del consumo nacional de leña se concentra en las regiones Séptima, Octava y Décima, y se utiliza en el 80 por ciento de los hogares. En la Undécima Región supera el 90 por ciento.
Importancia de la leña a nivel económico.
La leña es un recurso que genera desarrollo local. Estamos hablando de un mercado que mueve anualmente 200 millones de dólares, de los cuales entre 30 y 40 por ciento queda en manos de los productores rurales, y el resto, en manos de los intermediarios. Da valor a nuestro bosque nativo y plantaciones. Gran porcentaje de los bosques están degradados, y la leña es una buena vía para mejorarlos. Por lo tanto, puede generar una excelente proyección para la industria.
A nivel social, genera empleo local. Se estima que entre 150 mil y 300 mil productores; entre 5 mil y 6 mil transportistas y entre 500 y mil comerciantes trabajan asociados a este gran recurso.
A nivel social, también es lejos el combustible más barato. Han subido la electricidad y el gas; por lo tanto, no se puede pretender prohibir el uso de la leña. Este recurso es entre 3 y 8 veces más barato que cualquier combustible alternativo, y lo más probable es que hoy esta diferencia sea mucho mayor. En definitiva, es la única fuente energética accesible para los estratos socioeconómicos medio y bajo, que son el mayor porcentaje de la población.
A nivel ambiental, la leña es un recurso renovable; a nivel local, mejora la calidad de nuestros bosques, y a nivel global, no contribuye al efecto invernadero, causante del cambio climático, según reconoce la FAO, siempre y cuando los bosques sean bien manejados.
Por ejemplo, el consumo actual de 14 millones de metros cúbicos de leña sustituye anualmente 2,9 millones de toneladas de diésel, lo que se traduce en 14,5 millones de toneladas de CO2.
Es un recurso estratégico para el país ciento por ciento nacional. ¿Por qué es estratégico? Porque ante las escasas reservas de combustibles fósiles y la dependencia de los factores climáticos de la hidroelectricidad, especialmente por las sequías, la leña es un recurso local sobre el cual Chile tiene soberanía. Tenemos 13 millones de hectáreas de bosque nativo, de los cuales 8 millones perfectamente podrían ser aprovechados. Además, puede transformarse en electricidad y en combustibles líquidos y gaseosos.
La participación de la leña en la matriz energética nacional podría aumentar si se aprovecharan las tecnológicas disponibles, que permitirían incrementar la eficiencia en el uso de este combustible, que actualmente va de 30 a 60 por ciento, a 90 por ciento o más.
En ciertas zonas, entre 1976 y 1999, se ha reducido cerca de 23 por ciento el área de bosque nativo. En algunas ciudades, cerca del 90 por ciento del mercado de la leña es informal, es decir, se transa sin pagar impuesto y sin respetar la normativa forestal.
Actualmente, cerca de 90 por ciento de la madera que sale del bosque nativo es utilizada sólo como leña, básicamente por su estado de degradación.
Problemas asociados.
El problema no es la leña, sino cómo se usa. La contaminación se produce por la mala calidad de la leña, el contenido de humedad y los equipos poco eficientes que se utilizan. Falta regulación clara; el precario aislamiento térmico de las viviendas genera mayor uso de leña y mal uso de los equipos de calefacción por usuarios desinformados.
Las ciudades con problemas.
Me parece que ya las han mencionado. Entre ellas están Temuco , Talca, Concepción, las del valle central de la Sexta Región y las de la Región Metropolitana.
Otros problemas que se asocian al uso de la leña son la pobreza rural, ya que hay gente que subsiste gracias a la leña, y la desprotección de los consumidores, puesto que una buena parte de la leña se comercia de manera informal.
Entonces, en ese escenario, ¿qué podemos hacer?
Resulta obvio que si no hacemos nada, todos los problemas que he mencionado se agudizarán.
¿Habría que prohibir el uso de la leña? Es una alternativa, pero ¿a qué costo social y económico? ¿Realmente se ha evaluado? ¿Con qué la sustituimos? ¿Cuál es la alternativa que se ofrecería a los usuarios?
Ante esa situación, ¿no sería mejor atacar los problemas generados por el uso de la leña y aprovecharla eficientemente como una fuente energética accesible, sobre la base de que hoy sí hay soluciones concretas para enfrentar esos problemas?
Veamos cuáles son esas soluciones.
Para detener la agresión al bosque nativo es necesario asesorar a los propietarios que los manejan y otorgar líneas de financiamiento para proteger el bosque, que es donde se produce la leña. Si sólo pretendiéramos fiscalizar la entrada de leña a la ciudad y dijéramos que de hoy en adelante sólo queremos leña seca, ¿quién la secará? ¿Quién asumirá esos costos? ¿Quién la producirá?
Hoy, un alto porcentaje del bosque nativo no está siendo manejado, no cuenta con planes de manejo. Por lo tanto, hay un trabajo que desarrollar, pero para eso es necesario establecer líneas de incentivo.
¿Dónde se seca la leña? Gran parte se seca en los mismos bosques, en los mismos predios. ¿Quién asume ese costo? ¿Dónde la secan? Mucha gente quiere secar su leña para ofrecer un producto de mejor calidad, pero no tienen galpones. Ahí también hay un trabajo que hacer. Pero las soluciones están.
Ante el problema de la contaminación, obviamente hay que trabajar para bajar el contenido de humedad de la leña. Nosotros lo venimos haciendo desde hace varios años y hemos demostrado que se puede reducir la presencia de humedad. De hecho, hay comerciantes que lo hacen, y los hemos certificado.
Uso adecuado de los equipos. Se ha señalado que mediante esta alternativa podemos bajar más de mil veces las emisiones de PM10 y, a través del contenido de humedad, podemos bajarlo más de cien veces.
Mejorar la tecnología de los equipos. Hoy se están usando desde chimeneas abiertas hasta equipos de doble combustión, que han ido mejorando su tecnología paulatinamente, y no dudo que lo seguirán haciendo. Pero hay que entregar herramientas para que se continúe en esa línea.
Aislamiento de las viviendas. Ahí hay varias alternativas que demuestran que es un problema que tiene solución, pero también es integral.
Desarrollo local.
En esta materia, consideramos que hay que prestar asesoría a los propietarios. Como señalé, se deben establecer líneas de subsidio para los planes de secado y asesoría para el trabajo de los propietarios en orden a implementar planes de manejo.
Para enfrentar la informalidad hay que promover un consumo responsable. Hay que educar a la gente. Si gracias al uso de mejores equipos bajamos 1.000 veces las emisiones de PM10 será porque se produjo un cambio cultural. Estamos hablamos de educación y de campañas de sensibilización.
Finalmente, se requiere fiscalización y una normativa que regule el uso de la leña y de los equipos de combustión. Actualmente no hay normativa que regule esta materia, no obstante el increíble volumen de leña que se consume. Tampoco hay institucionalidad al efecto.
El Sistema Nacional de Certificación de la Leña.
¿Por qué era necesario establecer un Sistema Nacional de Certificación de Leña? La falta de regulación y de instrumentos que promovieran cambios en el uso de la leña hizo necesario crear dicho sistema, iniciativa que nació como resultado de un acuerdo al que llegaron instituciones públicas y privadas a nivel nacional, que vieron en ese sistema una solución viable para dejar atrás los problemas ocasionados por la producción y el consumo de leña, principalmente, degradación de los bosques y contaminación ambiental, así como para mantener y fortalecer los aspectos positivos y estratégicos asociados a este combustible, que, como ya mencioné, es tremendamente importante para la economía del país.
Nuestro estándar.
¿Qué pedimos? Lo básico, lo fundamental: que se cumplan las leyes; que los comerciantes cumplan las leyes y se preocupen del origen de la leña que venden. No basta con la calidad; deben preocuparse de que la leña que comercializan tenga un origen lícito. De lo contrario, se seguirán degradando los bosques.
En cuanto a la calidad, pensamos que debe exigirse un contenido de humedad aceptable y que hay que trabajar fuertemente con los consumidores. Con ello podríamos tener un producto certificado.
El Sistema Nacional de Certificación de la Leña es una tercera variable independiente que vela por eso y, por lo tanto, da garantía a los usuarios.
Si se implementaran todas estas medidas avanzaríamos hacia un uso eficiente y responsable de la leña. Pero como entendemos que no basta con la certificación, el Sistema Nacional de Certificación desarrolla, además, un programa de sensibilización a nivel nacional. Al efecto hemos implementado una campaña que se denomina “Valoremos la leña, la energía del sur”. La llamamos así porque, como todos saben, en Santiago se utiliza un porcentaje mínimo de leña. La mayor parte se consume en el sur.
Programa de asistencia a productores de leña.
Tenemos a muchos forestales trabajando con los propietarios, pequeños y medianos. Les desarrollamos planes de manejo para que puedan producir una leña lícita que se pueda comercializar en las ciudades.
También hemos desarrollado programas de capacitación y posicionamiento para los comerciantes certificados, de manera que conozcan las leyes tributarias y las ordenanzas municipales. Muchos de ellos no las conocen, ya que no estamos hablando de grandes empresas, sino de pequeñas o microempresas.
Asimismo, contamos con programas de coordinación con las instituciones públicas. Así, como saben, dentro de los consejos de certificación estamos trabajando con la Conaf, con el Servicio de Impuestos Internos, con Carabineros de Chile y con el Indap. Principalmente nos hemos centrado en la coordinación de iniciativas de fiscalización.
Otra herramienta que hemos desarrollado son los programas de levantamiento de información local y nacional para la elaboración de propuestas dirigidas a promover el uso de la leña, porque hay un alto grado de desinformación.
En síntesis, el Sistema Nacional de Certificación de la Leña viene trabajando desde hace algunos años entre Talca y Coihaique, y ya cuenta con comerciantes certificados en Temuco, Valdivia y la mencionada Coihaique . Este año esperamos entregar certificaciones en el resto de las ciudades.
¿Cuáles son los desafíos?
Lograr que se provea de un producto de calidad al consumidor. Creemos que como Sistema Nacional ha avanzado bastante al respecto, especialmente si se considera que ha actuado de manera independiente. Ciertamente, hemos contado con el apoyo de organizaciones públicas, entre las cuales debo destacar a la Conaf, la Conama, el Servicio de Impuestos Internos, el Sernac y otras organizaciones establecidas en el sur, como el Indap.
Otro desafío es lograr que se generen herramientas de fomento para este segmento, con el fin de mejorar la infraestructura de secado, almacenamiento y distribución de la leña que se requiere.
Por otro lado, está claro que con la fiscalización no basta. Además, como señalé, habría que evaluar los impactos que se producirían si se empezara a fiscalizar, dado el grado de informalidad que hoy existe.
Se requieren herramientas de fomento y se debe intensificar la fiscalización al comercio ilegal. En paralelo, es necesario trabajar en pro del mejoramiento de los equipos tecnológicos, el aislamiento de las viviendas y la formación de consumidores informados y responsables.
Ésa ha sido mi presentación.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Muchas gracias, señor Venegas .
Tiene la palabra la ministra de Agricultura.
La señora HORNKOHL (ministra de Agricultura).-
Señor Presidente, valoro y agradezco la iniciativa de los honorables diputados que promovieron este debate en torno a un tema que es importante para nuestro país.
Sin perjuicio de lo que ya plantearon la ministra de Medio Ambiente y el secretario técnico del Conacel, quiero informar a los honorables diputados que el Ministerio de Agricultura, a través de la Corporación Nacional Forestal, está trabajando en torno a la producción sustentable de leña, para lo cual, en virtud de nuestras atribuciones, estamos desarrollando actividades en dos ámbitos importantes: el fomento, por una parte, y el desarrollo de la legislación forestal y de la debida fiscalización, por otra.
Aquí se han hecho planteamientos clave para el mejor desarrollo de nuestras políticas. Se ha hablado, por ejemplo, de la humedad de la leña, de los equipos de combustión, de las costumbres de los usuarios, todo lo cual resulta ser de la mayor importancia para la consecución de tal objetivo. Sin embargo, también resulta fundamental abordar la cadena productiva mediante un trabajo de carácter integral, y preocuparse de los impactos sociales, cuestión que también es clave. Voy a entregar un par de datos adicionales que así lo demuestran.
Las estadísticas que manejamos respecto de la distribución del consumo de leña en hogares, según su nivel socioeconómico, señalan que en ciudades como Rancagua, Chillán y Aisén , los estratos socioeconómicos más bajos tienen un alto consumo de leña. Los datos son bastante elocuentes y también los han mencionado los honorables diputados que han intervenido en el debate. En el caso de Rancagua, por ejemplo, el 21,8 por ciento de quienes forman parte del nivel socioeconómico bajo utiliza leña en sus procesos. En Chillán, el porcentaje alcanza al 58,5 por ciento; en Temuco, al 48,3 por ciento, y en Aisén, al 72,6 por ciento.
Son datos tremendamente elocuentes respecto de la necesidad de seguir avanzando en estas tareas en instancias públicoprivadas, como la que acaba de mencionar el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Certificación de la Leña.
Conaf y el sistema de certificación.
Nuestra institucionalidad, por medio de la participación en este sistema de certificación de la leña, está llegando en esta primera etapa de trabajo, a un número superior a las 2 mil familias, y colabora activamente en el Consejo Nacional, junto con la Conama, el Servicio de Impuestos Internos, el Sernac y otras instituciones, precisamente en la tarea que se acaba de informar.
La Conaf también participa enérgicamente en la totalidad de los consejos locales de la leña existentes en el país, ubicados en las ciudades mencionadas: Talca, Chillán , Temuco , Valdivia , Osorno , Puerto Montt, Castro y Coihaique .
Otra importante línea de trabajo en esta perspectiva es el apoyo al proyecto de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo, que existe con la Unión Europea, así como también a la Agrupación Gremial del Bosque Nativo de Ñuble.
Por otra parte, se ha hecho mención a la necesidad de contar con centros de acopio de leña y cierta articulación en esta materia. El apoyo a los centros de acopio es una de las tareas que se han desarrollado hasta ahora en la Región de Los Lagos, especialmente en la provincia de Llanquihue, a través del proyecto de conservación y manejo sustentable del bosque nativo desarrollado por la Conaf, con el apoyo de la cooperación técnica y financiera del gobierno de Alemania. Este respaldo ha consistido en el aporte de una parte de los recursos necesarios para instalar dichos centros de acopio destinados a lograr un sistema de secado de leña que, naturalmente, puede ser un paso muy importante para avanzar en una política más consistente en la materia.
Respecto de la legislación, la Conaf centra su accionar en el cumplimiento de la legislación forestal, de modo de velar por que la producción de leña provenga de predios que cuenten con planes de manejo aprobados. En esta labor, coordina sus acciones con las distintas instituciones vinculadas al tema.
Se dispone de importantes recursos financieros para la tarea de fiscalizar los planes de manejo. Me interesa precisar que esto se relaciona con las posibilidades que nos entrega la aprobación del proyecto de ley del bosque nativo, para los efectos de contar con instrumentos que también permitan apoyar muchas iniciativas de pequeños agricultores en una tarea que resulta fundamental.
Es necesario promover el aprovechamiento del material dendroenergético, que contribuye a generar valor, especialmente para el caso del bosque nativo, al desarrollar reales opciones para su manejo sustentable en el marco de la ley recientemente promulgada, que constituye un instrumento extraordinario para ese objeto.
La industria energética, con el uso de tecnologías modernas, puede constituirse en un actor relevante en el desarrollo de este sector, con la particularidad de que se va a producir una sinergia entre la industria forestal y la energética, en que esta última utilizará la madera de menor calidad, y la forestal, la de mejores características para la producción de sus bienes, todo lo cual dará un impulso sostenido y de largo plazo para un buen manejo de nuestros bosques naturales.
En términos de institucionalidad, es importante poner en conocimiento de los honorables diputados que, desde el 16 de junio pasado, la señora ministra de Medio Ambiente forma parte, de manera formal, del Consejo Directivo de la Conaf. Por lo tanto, es absolutamente posible alcanzar una buena articulación y coordinación para abordar estos temas de una manera integral, desde la perspectiva del desarrollo de nuestro bosque nativo, de los instrumentos para el crecimiento económico y del apoyo a las familias de menores recursos, a través de la aplicación de la ley del bosque nativo, del cuidado de la biodiversidad y la protección de nuestro medio ambiente. Finalmente, valoro la realización de esta sesión, porque creo firmemente que compartimos de manera plena la intención y la voluntad para avanzar en la consolidación de un mecanismo de certificación que promueva el manejo adecuado del bosque nativo en las áreas de abastecimiento de leña de los principales centro urbanos y, naturalmente, rurales del país. Para esos efectos, el Gobierno, por medio de las distintas instituciones y de los ministerios que estamos abocados al tema, está disponible y trabajando seriamente en ese sentido, y para ello quiere seguir contando con el aporte valioso y la orientación de los honorables diputados.
Muchas gracias.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la ministra de Salud, señora María Soledad Barría .
La señora BARRÍA (ministra de Salud).-
Señor Presidente, creo que ha quedado absolutamente clara la relevancia que tiene la leña como combustible en el país, y así lo han señalado todos los señores diputados. Sin embargo, ello no es reconocido por nuestra institucionalidad.
Si queremos resguardar tanto el bosque como la salud de nuestros habitantes, es necesario avanzar en las regulaciones pertinentes, tanto respecto de la calidad de este combustible y, por lo tanto, en la institucionalidad encargada de supervisarla, como en su definición, porque en Chile ni siquiera está definida como combustible, por lo cual la Superintendencia de Electricidad y Combustibles no puede tomar cartas en el asunto.
Por lo tanto, si queremos contribuir al resguardo del uso de la leña y de la biomasa, debemos ser capaces de mejorar la regulación de la calidad de este combustible, por una parte, y de los artefactos que lo utilizan, por otra.
El Ministerio de Salud tiene conciencia de la contribución que hace la combustión de la leña a la contaminación de las distintas ciudades de Chile. De hecho, la leña es responsable del 11 por ciento de la contaminación por PM10 en Santiago y del 74 por ciento en Temuco. Es urgente reducir esos índices. Por lo tanto, es indispensable avanzar en una regulación. No se trata de prohibir, sino de mejorar la calidad de la leña y de los artefactos que la utilizan.
Cada plan de descontaminación, regional y adecuado a la zona, debe atacar la contribución de esos artefactos a la contaminación local. La situación que se vive en Santiago es muy distinta de la de Osorno o de Temuco. En consecuencia, debemos ser capaces de elaborar planes diferentes.
El Gobierno está preocupado de mejorar la regulación y los procesos, mediante el Sistema Nacional de Certificación de la Leña, para responder a una realidad cultural y económica que hay que considerar a la hora de establecer ciertas restricciones. Ello no quita que sea necesario avanzar en los planes de descontaminación local, que no son generales para todo el país, sino que deben ser acotados a cada zona específica. El Ministerio de Salud está trabajando, en conjunto con los demás ministerios, en función de ese objetivo.
Muchas gracias.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Pablo Galilea.
El señor GALILEA.-
Señor Presidente, sin pretender echar leña a la hoguera, la buena iniciativa que han tenido las bancadas de los partidos Por la Democracia y Socialista, en el sentido de promover esta sesión, no ha ido acompañada con la presencia de sus diputados, así como de los de las demás bancadas. En un tema de tanta importancia como el que hoy nos convoca, debieran manifestarse todas las opiniones.
Tengo la sensación de que esta sesión ha sido promovida pensando principalmente en la capital del país, pero la realidad de las regiones es absolutamente distinta.
En el caso específico de la región que represento, el 98,2 por ciento de las personas consume leña, que es su principal fuente de energía para calefacción, no sólo en invierno, sino durante todo el año, situación radicalmente diferente de la que sucede en la Región Metropolitana, específicamente en Santiago, en que esa cifra alcanza sólo al 9,1 por ciento.
Entonces, existe una diferencia sustancial. Por lo tanto, lo que se pretenda hacer en materia de legislación debe contemplar las especificidades de las regiones, porque, de lo contrario, si pensamos sólo en Santiago, se puede ver afectada la gente de más escasos recursos, que es la que tiene a la mano este importante combustible para calefacción. Ése no es un aspecto menor.
Compatibilizar salud y contaminación con la necesidad de muchas regiones de Chile de contar con este importante combustible, tiene que ver, también, con la capacidad económica, especialmente de las personas de más bajos ingresos, para acceder a la única fuente de combustión que tienen en el sur de nuestro país.
La certificación de la leña traerá necesariamente aparejado un aumento en los costos y una repercusión en el aparato económico productivo local, donde la incidencia en el producto interno bruto, PIB, de muchas regiones en lo que significa suministrar de leña a las ciudades, tiene que ver mucho con las pymes. Por lo tanto, el aumento del costo de la leña también lo sufrirán los consumidores.
En esto hay una pregunta que no es fácil de responder. ¿Quién se hará cargo de los centros de acopio de secado de leña, en circunstancias de que esos pequeños empresarios que hoy son proveedores de este insumo no cuentan con el capital de trabajo, con el acceso al crédito y, en su gran mayoría, son pequeños empresarios? Independientemente de quien lo haga, significará un aumento en los costos. Por tanto, este tema debiera preocuparnos para lograr que esa implementación sea paulatina y tomando las consideraciones que he mencionado.
Quiero consignar una propuesta que tiene que ver con autorizar la declaración un plan de descontaminación de regiones como la nuestra, que hoy, a pesar de tener once veces la norma permitida, muy superior incluso a Santiago, no se puede declarar como zona afectada por la contaminación, lo que impide generar medidas drásticas de control. Es un tema que después me gustaría conversar con la ministra.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado don Alfonso de Urresti .
El señor DE URRESTI.-
Señor Presidente, la bancada del Partido Socialista está feliz de que se haya generado un debate en esta Sala, a propósito de la contaminación producida por el uso de la leña.
Es importante que se entienda la diversidad que existe en nuestro país. Por ejemplo, en Santiago, debido a los problemas de contaminación, muchas veces se habla de prohibir el uso de la leña; en el sur, eso es prácticamente imposible, ya que ella tiene un componente cultural, de energía, y otorga la posibilidad de cocinar, de calentar las viviendas y de enfrentar los duros inviernos. Por eso, hay que entender la discusión, y creo que el proyecto de acuerdo que hemos presentado permite avanzar en esa línea.
Queremos fortalecer y reivindicar el uso de la leña en el sur de Chile. Revisaba recién antecedentes que indican que en la medida en que se avanza hacia el sur, el consumo promedio de leña por hogar aumenta considerablemente, mientras que en las regiones de Valparaíso y Metropolitana, los consumos promedios de ninguna manera superan un metro cúbico por año; en Coihaique, Región de Aisén, marca el mayor consumo promedio, con dieciséis metros cúbicos; en Valdivia, ocho metros cúbicos; en Puerto Montt, once metros cúbicos. Esos son datos duros y que impactan en nuestras regiones.
Quiero felicitar al secretario técnico del Consejo Nacional de Certificación de la Leña, Andrés Venegas , quien nos hizo una presentación muy exhaustiva sobre la importancia de dicha institución, que permite entender la cadena productiva. Anualmente, se mueven más de 200 millones de dólares; el 30 ó 40 por ciento de esa cantidad de dinero es para los productores. Son miles las personas que trabajan con la leña, entre ellos, los comerciantes, los transportistas, los que pican leña. Hay que entregarles las herramientas necesarias. El Estado tiene que fortalecer iniciativas que vayan en ese sentido.
Por eso, por intermedio del señor Presidente, quiero solicitar a las ministras de Agricultura, de Medio Ambiente y de Salud, y a la directora de Conaf, que apoyen iniciativas tan importantes como la que tiene por objeto crear centros de acopio. En la provincia de Llanquihue ya se están generando. Lo comentábamos con el diputado Fidel Espinoza , quien me decía que en su provincia se están implementando lugares para secar leña. Es preciso que al pequeño productor se le faciliten lugares donde pueda secarla, de manera que pueda mejorar la calidad del producto que vende. Asimismo, la Conaf debe iniciar un proceso no sólo de fiscalización y persecución de quien corte leña o tenga una determinada cantidad de metros cúbicos de ella, sino de educación, de fomento, de capacitación, a propósito de la nueva ley de bosque nativo. Se debe enseñar al pequeño productor a manejar su bosque y a extraer una cantidad de producción para la venta; que exista un gran proceso de educación, que se avance en evitar la contaminación y, principalmente, en mejorar la eficiencia y la calidad de la leña, y manejar las condiciones ambientales.
También quiero felicitar a la Corporación de Ingenieros por el Bosque Nativo. Son grandes impulsores, enormes apoyadores de este tipo de iniciativas que buscan sancionar las malas prácticas y fomentar que el dinero llegue al productor y que el consumidor tenga la mejor calidad de leña posible.
Sólo quiero resaltar que más del 86 por ciento de los hogares del sur de Chile utilizan leña para su calefacción. Éste es un dato de la causa. Ciudades como Valdivia, Lanco , San José , que históricamente han vivido así, hacia el futuro seguirán utilizando la leña.
Lo importante es que el Gobierno, junto con enfrentar la problemática del medio ambiente, entregue los incentivos, los instrumentos necesarios. Por eso, señor Presidente, por su intermedio pido a la ministra de Agricultura que siga apoyando a los pequeños productores. Ahí está el mejor ejemplo de cómo podemos establecer sustentabilidad, utilización racional de la leña y una cadena productiva que permita saber de qué manera se está actuando.
Lo mismo, por intermedio de la Mesa, pido a la ministra de Medio Ambiente que en ciudades como Temuco, Talca, Valdivia , Coihaique , Chillán y Rancagua se establezcan normas que regulen la emisión de contaminantes para así poder sancionar; que se invierta, que haya fomento, mejores formas de calefacción, estufas de combustión lenta; que nuestros sistemas educativo, medioambiental y la Conaf eduquen a la población, ya que a veces hay mucha ineficiencia en la producción.
Además, debo señalar que, en una iniciativa compartida con la diputada Alejandra Sepúlveda , agregamos al proyecto de acuerdo que el Ministerio de Vivienda incorpore normas que permitan mejorar y establecer estándares para la construcción de viviendas hechas de manera más amigable desde el punto de vista energético, con el propósito de que se utilice menos energía para calentar los hogares.
Queremos un uso eficiente de la leña, que seguirá existiendo en el sur, y que le vaya bien a nuestros productores, al pequeño campesino. Queremos aire limpio; por algo vivimos en el sur y queremos seguir manteniendo ese patrimonio. Pero, insisto, ojalá sigamos teniendo las mejores condiciones para que este tipo de sesiones permitan sacar conclusiones y, en definitiva, mejorar nuestra legislación y nuestras políticas de incentivo.
Más fomento para los pequeños productores; más fomento, a propósito de la ley de bosque nativo; más fomento para que la certificación de la leña vaya ganando espacio y todos puedan participar adecuadamente del mercado de la leña en el sur de Chile.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado don Maximiano Errázuriz.
El señor ERRÁZURIZ.-
Señor Presidente, ayer en la tarde, al visitar un club de la tercera edad, en San José de Maipo, me plantearon que en esa comuna han pasado inspectores de la Conama o de la Corema recorriendo las casas para pedir que no se prendan chimeneas durante las preemergencias o emergencias; de lo contrario, les aplicarán multas. Sin embargo, los automóviles, aún en preemergencia y emergencia, pueden llegar hasta Las Vizcachas sin ninguna limitación. Esa inconsecuencia no se entiende. Ayer, hice varias llamadas a la Corema, hablé con varias personas y me dijeron que se estaba estudiando un proyecto para modificar todo esto.
Espero que se tenga en consideración porque en San José de Maipo los vientos no van hacia Santiago, sino que se encajonan en la cordillera y, por lo tanto, no contaminan. Distinto es lo que ocurre con Caletones: el viento va directamente desde allí a Santiago, debido a lo cual el mayor porcentaje de la contaminación de la capital proviene de Caletones, más que de los automóviles o de las chimeneas.
En segundo lugar, aquí se ha sostenido que la humedad máxima de la leña debe ser de 25 por ciento. Fíjense que en el sur, aunque no llueva y la madera esté bajo techo, el aire hace que, durante los meses de invierno, ésta tenga una humedad superior al 35 por ciento. Entonces, ¿cómo se puede exigir una humedad máxima de 25 por ciento?
Las normas que se pretenden implantar para los calefactores son mucho más estrictas que en Estados Unidos de América, donde existen instrumentos para hacer las mediciones respectivas. En Chile, no hay normas sobre la materia. Me gustaría saber si, definitivamente, existe voluntad de que la gente de escasos recursos pueda usar la madera para calentarse, o si ésta es una forma indirecta de ir poniendo trabas y cortapisas para el uso de la madera, a fin de terminar definitivamente con el uso de la leña para la calefacción y obligar a la gente a usar petróleo, electricidad o gas, que son muchísimo más caros.
Represento a las comunas de La Pintana, Puente Alto, Pirque y San José de Maipo , zonas de escasos recursos, donde la gente recurre a la leña porque es más barata. Establezcamos límites, seamos estrictos; pero no hagamos exigencias que no se hacen en ninguna parte del mundo.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinoza .
El señor ESPINOZA (don Fidel).-
Señor Presidente, creo que la discusión generada esta tarde es importante porque, como lo han planteado algunos parlamentarios, entre ellos, el colega Alfonso de Urresti, uno de los promotores de esta sesión especial, tenemos por delante importantes tareas de futuro en esta materia. Y digo tareas importantes de futuro, por todos los argumentos que se han entregado aquí.
Pertenezco a una de las principales zonas productoras de leña. Para nadie es un misterio que la capital regional, Puerto Montt, se abastece de leña desde las comunas vecinas que tienen un carácter esencialmente rural, tales como Los Muermos , Fresia , Purranque y Río Negro, en la provincia de Osorno. Sin duda, las comunas con mayor producción de leña en la provincia de Llanquihue son Fresia y Los Muermos, que, desde mi punto de vista, sólo en el ámbito de la provincia de Llanquihue, concentran más del 70 por ciento de su producción.
No quiero abundar en los planteamientos formulados aquí, porque considero fundamental que la Conaf apoye con mucha fuerza en esta materia, valoro los esfuerzos de la nueva institucionalidad que tiene que ver con la certificación de la leña que se vende en la región las tareas orientadas a fortalecer, capacitar, educar y entregar mejores condiciones de trabajo a los productores de leña, por cierto, dentro del marco de la legalidad y de la reglamentación vigente.
Resulta muy triste ver que, muchas veces, lo que hace la Conaf en la zona es pegarle con el mocho del hacha a los pequeños agricultores, que viven mensualmente de la venta de una, diez o cien varas de leña. Desde este punto de vista, no estoy criticando la labor fiscalizadora de la Conaf, que, sin duda, es muy importante. Debo reconocer que tal función ha ido mejorando de manera abismante en el último tiempo, en particular en la provincia de Llanquihue, que fue la zona en la cual se concentró la tala ilegal del alerce. No debemos olvidar que hay 23 personas procesadas por esto, porque la Conaf, durante la anterior administración, permitió el abuso que significó que más de dos mil especies arbóreas de alerce, monumento nacional, fueran taladas. En efecto, en ese caso, no hubo una fiscalización fuerte por parte de dicho organismo.
Creemos que hoy la fiscalización ha mejorado ostensiblemente; pero es necesario buscar los mecanismos que permitan, más allá de perseguir a los pequeños productores que viven de la venta de leña, entregarles herramientas para que mejoren su productividad. Esto es muy importante. En algunas localidades rurales de Los Muermos me reuní con pequeños agricultores que me manifestaron que faltan recursos para concretar planes de manejo.
Por eso, quiero aprovechar la presencia de la ministra de Agricultura y de la señora Catalina Bau , directora de la Conaf, para pedir que se provean más recursos que permitan ofrecer planes de manejo a los pequeños productores, de manera que, dentro del marco legal, nos sigan proveyendo de este vital elemento energético, es decir, la leña.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Finalmente, tiene la palabra el diputado Pablo Galilea , a quien el Comité del PPD le ha cedido el resto de su tiempo.
Tiene la palabra su señoría, hasta por tres minutos.
El señor GALILEA.-
Señor Presidente, agradezco al Comité del PPD, en particular al diputado Alinco , por haberme cedido parte de su tiempo.
Quiero hacer tres propuestas concretas que no alcancé a formular en mi intervención anterior.
En primer lugar, autorizar la declaración de un plan de descontaminación, sin tener que realizar mediciones durante dos años, como ocurre en la Undécima Región, donde a pesar de haberse sobrepasado once veces la norma permitida, sólo en mayo del año en curso ocurrió lo que estoy planteando. Es necesario que se permita hacer tal declaración, porque hoy no se pueden implementar medidas drásticas de control.
En segundo lugar, fortalecer el sistema de etiquetado y certificación de los artefactos regulados, vía eficiencia energética, pero en forma paulatina, por los efectos que podría tener una medida tan drástica, considerando la reconversión que deberían efectuar muchos hogares que usan artefactos a leña.
En tercer lugar, fortalecer el esquema de fiscalización, adoptando obligatoriamente el esquema nacional de certificación de leña, sumado a la acción que debería llevar a cabo la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, todo esto tomando las providencias del caso, dado el aumento del costo y los efectos que tendría esta medida especialmente para los pobladores de menos ingresos.
He dicho.
-En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluye la siguiente intervención no pronunciada en la Sala y que cumple con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:
El señor DÍAZ (don Eduardo).-
Señor Presidente, como aquí se ha dicho, nuestras ciudades del sur pasan el invierno bajo un oscuro y contaminante manto de humo. En nuestra Araucanía , en Temuco única ciudad de la región donde se mide esta polución tan sólo en lo que va del año se ha superado 28 veces la cantidad tolerable de material particulado. De otras ciudades donde la situación es similar, como Imperial, Carahue , Villarrica , Pitrufquén o Freire , no tenemos cifras, pero sí tenemos la constancia de que pasa lo mismo.
Impedir el consumo de leña en nuestro sur es imposible. No sólo porque es la calefacción y el combustible para cocinar más barato, sino porque ello dejaría sin una de las pocas fuentes de ingreso que les van quedando a miles de pequeños campesinos de nuestro pueblo mapuche, que sacan unos pocos pesos vendiendo unos pocos metros de leña.
Tratándose de un problema que atañe a varias regiones a la vez, y a muchos millones de chilenos, corresponde que el Estado se haga cargo y genere políticas que, sin afectar la legítima actividad de los leñeros campesinos y mapuches, atienda el impacto medioambiental y los efectos sobre la salud de las personas que esta contaminación provoca.
Conama , Corfo y el Consejo de Certificación de Leña Araucanía avanzan en Temuco en la certificación de venta de leña seca, pero ello no es suficiente.
En mayo de 2005 se declaró Temuco, Padre Las Casas y las zonas rurales adyacentes como zona saturada, para elaborar un anteproyecto de Plan de Descontaminación Ambiental que ya pasó el proceso de consulta ciudadana y debiera implementarse luego.
Sin embargo, extraña que este documento, junto con insistir en el control del transporte, que no aporta ni el 1% de la contaminación, limite solamente a Temuco y sus zonas vecinas este proyecto, que por lo demás apunta a reducir en un tercio las emisiones para el año 2018, mientras nada se hace respecto del resto de las comunas que sufren el mismo problema.
Más que grandes planes, necesitamos soluciones. A modo de sugerencia, propongo que a las ideas en proceso se sume una mucho más radical y que podría tener un mucho mejor efecto: que la Conama financie un concurso público, para dotar de filtros los cañones de estufas y calderas, de modo de atajar en su punto de origen el 90% de la contaminación de las ciudades de nuestro sur.
Una vez resuelto este concurso, y a modo de plan piloto en Temuco, debiera subvencionarse por el Estado la instalación del tipo de filtro seleccionado, lo cual podría contribuir, en mucho mayor medida que los proyectos actuales, a la disminución de la contaminación por consumo de leña en nuestras ciudades del sur.
He dicho.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Se ha presentado un proyecto de acuerdo, al cual va a dar lectura el señor Secretario.
El señor LOYOLA (Secretario).-
Proyecto de acuerdo Nº 626, suscrito por los diputados señores De Urresti , Espinoza, don Fidel ; Galilea , Vallespín , Ojeda , señora Sepúlveda , doña Alejandra , y señores Díaz, don Eduardo ; García , Hernández y Escobar , que en su parte resolutiva dice lo siguiente:
“La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar a su excelencia la Presidenta de la República que, en uso de sus facultades, instruya a los ministerios de Medio Ambiente, de Agricultura, de Salud, de Energía y de Economía para establecer una nueva estrategia nacional, creando una nueva institucionalidad respecto del uso y consumo de la leña, a través de la consolidación del mecanismo de certificación, promoviendo el manejo adecuado del bosque nativo en las áreas de abastecimiento de leña de los principales centros urbanos, especialmente en las regiones de Biobío, de La Araucanía, de Los Lagos, de Los Ríos y de Aisén.
Solicitar a su excelencia la Presidenta de la República que, en uso de sus facultades, instruya a los ministerios de Medio Ambiente, de Agricultura, de Salud, de Energía y de Economía para implementar a la brevedad los planes de descontaminación de las ciudades de Valdivia, Temuco, Concepción, Talca, Chillán y Coihaique .
Solicitar a la Presidenta de la República que, en uso de sus facultades, instruya a la ministra de Vivienda para establecer un sistema de subsidios habitacionales que permitan la construcción de viviendas con diseños ecológicos que aseguren la utilización eficiente en materia energética.”
El señor CERONI (Vicepresidente).-
En votación.
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Araya
Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
Norambuena
Se abstuvieron los diputados señores:
Álvarez
- El texto íntegro del proyecto de acuerdo figura en la página de internet de la Cámara de Diputados, cuya dirección es: www.camara.cl/pacuerdo/
El señor CERONI (Vicepresidente).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
Se levantó la sesión a las 19.21 horas.
TOMÁS PALOMINOS BESOAÍN ,
Jefe de la Redacción de Sesiones Subrogante.