Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- INTEGRACIÓN
- Jaime Quintana Leal
- INTEGRACIÓN
- DEBATE
- LICENCIA MÉDICA
- Ximena Valcarce Becerra
- Clemira Pacheco Rivas
- LICENCIA MÉDICA
- DEBATE
- I. ASISTENCIA
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- Antonio Horvath Kiss
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- PROCESO DE CAMBIO CLIMÁTICO. PROYECTO DE ACUERDO.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Ignacio Urrutia Bonilla
- INTERVENCIÓN : Fernando Meza Moncada
- INTERVENCIÓN : Jose Ramon Barros Montero
- INTERVENCIÓN : Enrique Jaramillo Becker
- INTERVENCIÓN : Rosauro Martinez Labbe
- INTERVENCIÓN : Carlos Recondo Lavanderos
- INTERVENCIÓN : Eugenio Tuma Zedan
- INTERVENCIÓN : Roberto Delmastro Naso
- INTERVENCIÓN : Antonio Leal Labrin
- INTERVENCIÓN : Sergio Correa De La Cerda
- INTERVENCIÓN : Alfonso De Urresti Longton
- INTERVENCIÓN : Jaime Quintana Leal
- INTERVENCIÓN : Ignacio Urrutia Bonilla
- INTERVENCIÓN : Francisco Chahuan Chahuan
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Ignacio Urrutia Bonilla
- Gonzalo Arenas Hodar
- Jose Ramon Barros Montero
- Rosauro Martinez Labbe
- Jose Perez Arriagada
- Ramon Farias Ponce
- Carlos Recondo Lavanderos
- Pablo Galilea Carrillo
- Marco Antonio Enriquez-ominami Gumucio
- Juan Masferrer Pellizzari
- Marisol Turres Figueroa
- Marco Antonio Nunez Lozano
- Eugenio Bauer Jouanne
- Felipe Kast Sommerhoff
- Raul Sunico Galdames
- Jorge Tarud Daccarett
- Alfonso De Urresti Longton
- Enrique Jaramillo Becker
- Gaston Von Muhlenbrock Zamora
- Alejandro Garcia Huidobro Sanfuentes
- Javier Hernandez Hernandez
- Juan Carlos Latorre Carmona
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- PROCESO DE CAMBIO CLIMÁTICO. PROYECTO DE ACUERDO.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Alvaro Escobar Rufatt
- Marco Antonio Enriquez-ominami Gumucio
- Antonio Leal Labrin
- Carlos Montes Cisternas
- Esteban Valenzuela Van Treek
- Denise Pascal Allende
- Alejandra Sepulveda Orbenes
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Alvaro Escobar Rufatt
- Marco Antonio Enriquez-ominami Gumucio
- Antonio Leal Labrin
- Carlos Montes Cisternas
- Esteban Valenzuela Van Treek
- Denise Pascal Allende
- Alejandra Sepulveda Orbenes
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
Notas aclaratorias
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REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 356ª
Sesión 22ª, en martes 29 de abril de 2008
(Especial, de 19.06 a 21.29 horas)
Presidencia de los señores Bustos Ramírez, don Juan, y Ulloa Aguillón, don Jorge.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I.Asistencia5
II.Apertura de la sesión9
III.Actas9
IV.Cuenta9
V.Objeto de la sesión.
Proceso de cambio climático. Proyecto de acuerdo9
VI.Documentos de la Cuenta.
1.Mensaje de S. E. la Presidenta de la República por el cual da inicio a la tramitación de un proyecto de acuerdo que “Aprueba el Reglamento Sanitario Internacional (2005), adoptado en la 56ª Asamblea Mundial de la Salud, mediante la Resolución WHA 58.3, de 23 de mayo de 2005. (boletín N° 584110)
2.Informe de la Comisión de Régimen Interno, Administración y Reglamento recaído en el proyecto, iniciado en moción, que “modifica el Reglamento de la Cámara de Diputados con el objeto de crear una Comisión Permanente de la Cultura y de las Artes”. (boletín N° 575516)
3.Moción de los diputados señores Escobar, EnríquezOminami, Leal;
Montes, Valenzuela, y de las diputadas señoras Pascal, doña Denise y
Sepúlveda, doña Alejandra, que “modifica la ley N° 19. 496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores, en orden a disponer que éstos puedan exigir a los proveedores de productos y servicios que las llamadas telefónicas por concepto de reclamos deban ser grabadas en su integridad”. (boletín N° 583403)
4.Moción de los diputados señores Escobar, EnríquezOminami, Leal;
Montes, Valenzuela, y de las diputadas señoras Pascal, doña Denise y
Sepúlveda, doña Alejandra, que “modifica la ley N° 19.496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores, en orden a de regular las formalidades del otorgamiento del consentimiento por parte de éstos en las ventas de bienes y servicios efectuados por vía telefónica”. (boletín N° 583503)
5.Oficio del Tribunal Constitucional por el cual remite copia autorizada de la sentencia recaída en el requerimiento formulado por 36 señores diputados en contra de algunas normas aprobadas por el D. S. N° 48, de 2007, del Ministerio de Salud. Rol N° 74007CDS
VII.Otros documentos de la Cuenta.
1.Comunicación del Jefe de Bancada de Diputados del Partido por la Democracia mediante la cual informa que, en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia la diputada señora Soto, doña Laura, será reemplazada en forma permanente por el diputado señor Quintana.
Licencias médicas acompañadas por las diputadas señoras Valcarce, doña Ximena y Pacheco, doña Clemira, por las cuales acreditan que deberán permanecer en reposo por un plazo de 4 y 6 días, a contar del 28 y 29 de abril en curso, respectivamente.
I.ASISTENCIA
Asistieron los siguientes señores diputados: (99)
--Accorsi Opazo, Enrique
--Aedo Ormeño, René
--Aguiló Melo, Sergio
--Allende Bussi, Isabel
--Alvarado Andrade, Claudio
--Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro
--Araya Guerrero, Pedro
--Arenas Hödar, Gonzalo
--Ascencio Mansilla, Gabriel
--Barros Montero, Ramón
--Bauer Jouanne, Eugenio
--Becker Alvear, Germán
--Bertolino Rendic, Mario
--Bobadilla Muñoz, Sergio
--Bustos Ramírez, Juan
--Cardemil Herrera, Alberto
--Ceroni Fuentes, Guillermo
--Correa De la Cerda, Sergio
--Cristi Marfil, María Angélica
--Cubillos Sigall, Marcela
--Chahuán Chahuán, Francisco
--De Urresti Longton, Alfonso
--Delmastro Naso, Roberto
--Díaz Del Río, Eduardo
--Dittborn Cordua, Julio
--Duarte Leiva, Gonzalo
--Egaña Respaldiza, Andrés
--Eluchans Urenda, Edmundo
--Encina Moriamez, Francisco
--Enríquez-Ominami Gumucio, Marco
--Errázuriz Eguiguren, Maximiano
--Escobar Rufatt, Álvaro
--Espinosa Monardes, Marcos
--Espinoza Sandoval, Fidel
--Farías Ponce, Ramón
--Fuentealba Vildósola, Renán
--Galilea Carrillo, Pablo
--García García, René
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Briere, Guido
--Godoy Ibáñez, Joaquín
--Hales Dib, Patricio
--Hernández Hernández, Javier
--Insunza Gregorio de las Heras, Jorge
--Isasi Barbieri, Marta
--Jaramillo Becker, Enrique
--Jarpa Wevar, Carlos Abel
--Jiménez Fuentes, Tucapel
--Kast Rist, José Antonio
--Latorre Carmona, Juan Carlos
--Leal Labrín, Antonio
--Lobos Krause, Juan
--Martínez Labbé, Rosauro
--Masferrer Pellizzari, Juan
--Melero Abaroa, Patricio
--Meza Moncada, Fernando
--Monckeberg Díaz, Nicolás
--Monsalve Benavides, Manuel
--Montes Cisternas, Carlos
--Moreira Barros, Iván
--Mulet Martínez, Jaime
--Nogueira Fernández, Claudia
--Norambuena Farías, Iván
--Núñez Lozano, Marco Antonio
--Ojeda Uribe, Sergio
--Olivares Zepeda, Carlos
--Ortiz Novoa, José Miguel
--Palma Flores, Osvaldo
--Pascal Allende, Denise
--Paya Mira, Darío
--Pérez Arriagada, José
--Quintana Leal, Jaime
--Recondo Lavanderos, Carlos
--Robles Pantoja, Alberto
--Rojas Molina, Manuel
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Rubilar Barahona, Karla
--Saa Díaz, María Antonieta
--Sabag Villalobos, Jorge
--Saffirio Suárez, Eduardo
--Salaberry Soto, Felipe
--Sepúlveda Hermosilla, Roberto
--Silber Romo, Gabriel
--Sule Fernando, Alejandro
--Súnico Galdames, Raúl
--Tarud Daccarett, Jorge
--Tohá Morales, Carolina
--Tuma Zedan, Eugenio
--Turres Figueroa, Marisol
--Ulloa Aguillón, Jorge
--Urrutia Bonilla, Ignacio
--Valenzuela Van Treek, Esteban
--Vargas Lyng, Alfonso
--Venegas Cárdenas, Mario
--Verdugo Soto, Germán
--Vidal Lázaro, Ximena
--Von Mühlenbrock Zamora, Gastón
--Walker Prieto, Patricio
--Ward Edwards, Felipe
Asistieron, además, los ministros de Obras Públicas, don Sergio Bitar; de Agricultura, doña Marigen Hornkohl, y el director general de Obras Hidráulicas, don Juan Antonio Arrese.
Concurrió, también, el senador señor Antonio Horvath.
En misión oficial estuvieron ausentes los diputados señores Amelia Herrera, PabloLorenzini, Alejandra Sepúlveda y Samuel Venegas.
II.APERTURA DE LA SESIÓN
Se abrió la sesión a las 19.06 horas.
El señor BUSTOS (Presidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III.ACTAS
El señor BUSTOS (Presidente).-
El acta de la sesión 17ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 18ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV.CUENTA
El señor WALKER (Presidente accidental).-
El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a la Cuenta.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
PROCESO DE CAMBIO CLIMÁTICO. PROYECTO DE ACUERDO.
El señor BUSTOS (Presidente).-
Señores diputados y señoras diputadas, esta sesión tuvo su origen en una presentación suscrita por cuarenta honorables diputadas y diputados, con el objeto de “analizar el proceso de cambio climático que está sufriendo nuestro país, el cual ha originado, entre otras cosas, severas sequías y heladas y, en el futuro, posibles inundaciones, entre otros fenómenos; y para conocer las medidas que han adoptado y que adoptarán las autoridades para mitigar estas situaciones”.
Han sido citados la ministra de Agricultura, señora Marigen Hornkohl Venegas , el ministro de Obras Públicas, señor Sergio Bitar Chacra , y el director de Obras Hidráulicas de dicho Ministerio, señor Juan Antonio Arrese Luco .
El tiempo previo de quince minutos, establecido en el artículo 74 del Reglamento, corresponde al Comité del Partido Unión Demócrata Independiente.
Tiene la palabra el diputado señor Ignacio Urrutia .
El señor URRUTIA.-
Señor Presidente, la presente sesión tiene por objeto analizar los impactos presentes y futuros del cambio climático en nuestro país, particularmente sus efectos en la producción silvoagropecuaria.
En la prensa están apareciendo noticias sobre alza diaria del arroz en el país y en el mundo entero. Esta situación nada tiene que ver con el biocombustible, sino que en el 80 por ciento dice relación con factores como el cambio climático. Australia, un gran productor de arroz, sufrió una severa sequía durante los años 2006 y 2007, lo cual le impidió exportar el 85 por ciento de su producción, que es lo que normalmente comercializa con países como Japón. Este factor, sumado a otros, está generando escasez de productos principales de consumo en el mundo entero y, como consecuencia, alzas de precio gigantescas.
En Chile, durante el invierno pasado, padecimos quizás las heladas más fuertes de los últimos cuarenta años. Como consecuencia, escasearon muchos productos alimentarios de primera necesidad y, por ende, aumentaron fuertemente sus precios; es decir, la escasez fue la causa de las alzas y no la especulación, como se dijo en su momento. Es así como subieron las hortalizas, los cítricos, las paltas y distintos productos agrícolas llevando el costo de la vida, el IPC, a uno de los índices más altos de los últimos años.
Estamos sufriendo una sequía gigantesca, que comenzó en la primavera pasada y que se mantendrá salvo en la Región Metropolitana donde ya estamos con superávit de lluvia por el agua caída en los últimos días en muchos lugares del territorio, sobre todo en el secano. Los meteorólogos, “los hombres del tiempo”, han venido anunciando que el fenómeno que nos afecta estaría en retirada y lo más probable es que tengamos fuertes lluvias y grandes inundaciones en los próximo meses, desde julio en adelante.
La pregunta es si estamos preparados o cómo nos hemos preparado; qué hemos hecho para mitigar los efectos de esos eventos. Es cierto, el Gobierno ha declarado zonas de emergencia agrícola a más de 200 comunas y ha salido a comprar forraje para ir en ayuda de los pequeños agricultores ganaderos. También ha dispuesto un fondo especial para la profundización de pozos y norias de manera de lograr abastecer de agua bebestible a la gente. Es cierto, pero son medidas de corto plazo. Por eso, con esta sesión pretendemos proposiciones de más largo plazo, porque no hay duda de que estos cambios climáticos vinieron para quedarse y las heladas que sufrimos en 2007 probablemente se repetirán este año de nuevo y la sequía gigantesca que estamos padeciendo tal vez la tengamos el próximo verano; lo mismo reza para las inundaciones. Por eso, he centrado los cambios climáticos en estos tres fenómenos, a mi juicio, los más significativos: las heladas, la sequía y las inundaciones, y en torno a ellos queremos hacer proposiciones.
La idea en esta sesión no es criticar lo que se ha hecho y lo que no se ha hecho, sino proponer medidas que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático. No podemos evitar que caiga una helada, pero sí existen mecanismos para suavizar sus consecuencias. Muchos se habrán dado cuenta, cuando en invierno pasan por el valle lo negro que se ve el cielo. ¿Saben por qué? Porque los viñateros queman neumáticos para calentar las parras y así evitar que la helada llegue al piso. Es cierto, no es lógico quemar neumáticos para mitigar los efectos de las heladas, sino utilizar los mecanismos que existen para eso. Pero cuestan plata y los agricultores no están en condiciones de enfrentar esos gastos. Por eso, en el proyecto de acuerdo que hemos presentado todas las bancadas proponemos una suerte de financiamiento compartido: el Gobierno pone una parte y los agricultores la otra. Por ejemplo, para controlar las heladas existe el riego mecanizado, sea por aspersión o por goteo, que actúan en forma inmediata cuando en la noche se sabe que a la mañana siguiente va a caer una helada. También existen las torres de viento y muchas viñas en el valle de
Casablanca las tienen. El pero es que valen 30 mil dólares y cubren 6,5 hectáreas. Por lo tanto, es muy difícil que un agricultor las pueda levantar; sólo las tienen las grandes viñas. Es más, algunos usan hasta helicópteros; pero eso lo puedan hacer muy pocos.
Existe otro mecanismo, que lo inventó no hace mucho un agricultor, un señor Lazo; son calefactores que también sirven para disminuir los efectos de las heladas.
En el caso de la sequía, y por eso invitamos al ministro de Obras públicas y al director Nacional de Obras Hidráulicas, hay que perseverar en la construcción de embalses mixtos, donde se combinen riego y generación de electricidad. Hoy no parece lógico tener embalses exclusivamente para regadío, dado los problemas de generación de energía tenemos. Por eso, debe buscarse un sistema, que puede ser, repito, la construcción de embalses para regar y producir electricidad. Debemos insistir en este tema.
Señor ministro, por su intermedio señor Presidente, debo decirle que el subsecretario de Obras Públicas estuvo hace unos días en Parral, ocasión en que también estuvimos con el diputado Ceroni . Desde hace muchos años se quiere construir en esa zona el tranque Longaví , obra que no se ha concretado por distintas razones. Incluso, los agricultores han pedido que el Gobierno les ayude a obtener un préstamo para construirlo, el que después devolverán a años plazo. Es decir, ni siquiera solicitan los recursos al fisco.
Debemos apurar la construcción de este tipo de obras, porque se requieren con urgencia.
Necesitamos hacer pequeños tranques, en lugar de seguir soñando con grandes tranques. Recuerdo que los agricultores del secano de Cauquenes vienen hablando desde hace muchos años de la construcción de grandes tranques. Necesitamos un tranque pequeño para dos predios agrícolas, ya que hay muchos pequeños agricultores en esa zona. Esos pequeños tranques pueden construirse con financiamiento compartido, con ese objeto se debe perfeccionar el actual concurso para postular al riego, porque quien postula tiene que hacerlo por el 30 por ciento y, a todo reventar, por el 40 por ciento del valor de la obra, porque, de lo contrario, no tiene ninguna posibilidad de ganar.
Me gustaría saber si nuestros ríos y cuencas están preparados para enfrentar inundaciones. Muchas veces hemos pedido a la Dirección de Obras Públicas que intervengan determinados ríos, pero siempre nos contestan lo mismo; “No hay plata”. Nunca hay plata, a pesar de que los ríos se han comido grandes extensiones de terrenos agrícolas, lo que ha provocado un daño gigantesco no sólo a la agricultura, sino que también a las poblaciones cercanas a los ríos.
Necesitamos construir murallas de contención en las riberas de los ríos y que éstos sean profundizados para que no siga ocurriendo lo que sucede actualmente, ya que lo que siempre se hace es rasparlos un poco y sacar las piedras para los lados.
Los agricultores se dedican a limpiar los canales, pero a los esteros no los limpia nadie. Necesitamos que el Gobierno cree en forma urgente un sistema para limpiarlos.
Señora ministra, por intermedio del señor Presidente, creo que es indispensable crear la Onemi agrícola. Sé que el senador Coloma ya hizo esta petición al anterior ministro de Agricultura, pues es absolutamente indispensable para saber realmente los daños producidos por determinada catástrofe y dar ayuda oportuna a los damnificados.
También me parece sumamente importante que el seguro agrícola abarque todos los rubros de la agricultura y no unos pocos, como sucede en la actualidad.
El alto IPC que tuvimos el año pasado podría haber sido mucho más bajo si hubiesen estado funcionando muchas de estas medidas, ya que nos habríamos evitado la quemazón por frío de casi todas las hortalizas y de gran parte de los cítricos, situación que se repite hoy con la sequía.
Ministra de Obras Públicas por intermedio del señor Presidente, se debe apurar la construcción de embalses, no sólo de los pequeños, sino que de los grandes, materia que es de su competencia. Se podrían construir en toda la precordillera de nuestro país, y podrían servir también para la generación de electricidad, ya que Chile debe ser el país que bota más agua dulce al mar.
De una vez por todas, tenemos que ponernos las pilas en esta materia.
He dicho.
El señor BUSTOS (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Sergio Bitar .
El señor BITAR (ministro de Obras Públicas).-
Señor Presidente, con la ministra de Agricultura, señora Marigen Hornkohl , y el director de Obras Hidráulicas, señor Juan Antonio Arrese , con mucho gusto asistimos a esta sesión de la Cámara de Diputados para debatir un tema que considero de la más alta importancia: la mirada de largo plazo que debemos tener frente a los cambios climáticos. Se ha entendido que el interés de las señoras y de los señores diputados es analizar el problema a largo plazo, además de los temas de corto plazo.
En tal sentido, quiero destacar que al Ministerio de Obras Públicas le compete la coordinación de tres servicios importantes en materia de aguas, ya que es la institución del Estado más relevante en su manejo: la Superintendencia de Servicios Sanitarios, la Dirección de Obras Hidráulicas y la Dirección General de Aguas. Además, mantiene una colaboración estrecha con el Ministerio de Agricultura, como ha señalado la ministra del ramo.
Respecto de las apreciaciones del diputado que me antecedió en el uso de la palabra, debo señalar que la ley Nº 1.123, sobre riego, establece que el Estado construye los embalses y se los entrega a los usuarios, como sucedió con el embalse Santa Juana, tarea que cumplimos con la ministra recién hace una semana, en donde se entregaron los derechos de agua y la propiedad del embalse a los regantes. Tenemos que proseguir con esta política. Los regantes van pagando de a poco el valor del embalse y de ese modo se hacen dueño de dichas instalaciones y responsables de ellas. En consecuencia, ya tenemos algunas fórmulas para avanzar en esa línea de trabajo conjunto.
Existen distintos mecanismos, que se pueden perfeccionar, relacionados con el financiamiento compartido de esas obras.
Se ha dicho que no hay recursos, pero la verdad es que existen fondos suficientes, lo que ha permitido que el país esté haciendo la más grande inversión directa de su historia en obras públicas; no tomo en cuenta las concesiones, materia que estamos tratando de revertir y elevar.
Por lo tanto, está a disposición de las señoras y de los señores diputados la lista de las obras que están en construcción, la que, por cierto, debemos acrecentar.
El Gobierno se ha anticipado y ha reaccionado con bastante rapidez frente a la sequía, ya que, a través del Ministerio de Obras Públicas, se han decretado un conjunto de medidas respecto de las cuencas y de la emergencia que se ha producido en el agua potable rural.
Hechas esas observaciones, quiero referirme brevemente a los temas de largo plazo.
Lo más importante que tenemos como antecedente es el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, de las Naciones Unidas, que entregó su informe en 2007, en el que señala importantes diferencias de clima durante el siglo XXI, de acuerdo con distintos escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero.
Ese Panel Intergubernamental simuló el clima mundial con veintiún diferentes modelos climáticos. Tiene una resolución relativamente baja, lo que hace difícil estimar las consecuencias directas para Chile. Sin embargo, las simulaciones de mayor resolución acerca del clima a fines del siglo XXI, bajo dos escenarios, señalan como resultado precipitaciones y temperaturas variables en distintas regiones del mundo.
Al utilizar como base uno de los modelos predictivos de dicho Panel, un estudio de la Conama publicado en 2006 obtuvo simulaciones de mayor resolución para Chile acerca del clima futuro, que señala que, en general, la temperatura para las distintas estaciones variará entre uno y cinco grados adicionales a lo largo del país en cincuenta años más. Los aumentos de temperatura, según este informe, que es el más completo que existe, disminuirán de norte a sur y serán mayores en la cordillera, según los escenarios.
Hago presente que el 60 ó 70 por ciento de las plantas de energía previstas para 2013 y 2015 operarán con carbón, lo que va a significar un incremento de las emisiones de CO2 para estos escenarios. Lo digo porque en Chile existe una discusión sobre las centrales hidroeléctricas y la energía nuclear y, al rechazarlas, hay una inclinación automática por el carbón y el diésel, con sus consecuencias en el efecto invernadero. De manera que el debate sobre la matriz energética es fundamental desde este punto de vista.
Además, se concluye que habrá una disminución significativa de las heladas extremas. (No sé si está presente el diputado que intervino al comienzo respecto de las heladas).
La precipitación prácticamente disminuye en todo el territorio, según las conclusiones de este documento. Su baja es dramática en la zona centro sur de Chile, del orden del 20 al 30 por ciento.
La altura de la línea de nieve y de la isoterma cero se elevan entre 300 y 500 metros, y aumenta de norte a sur. Esto genera una pérdida de la capacidad natural de almacenamiento en la cordillera: menos nieve en invierno y menos acumulación de agua en la cordillera para el verano.
La proyección de este estudio para Chile indica que el mar aumentará su nivel en los próximos 50 años entre 30 y 50 centímetros y, además, habrá variaciones en el viento, con un incremento de su velocidad entre 10 y 20 por ciento.
En el norte grande aumentarán las crecidas debido al invierno altiplánico, tanto en severidad como en frecuencia. También se incrementarán los eventos de recarga de los acuíferos, sobre todo en frecuencia.
En el norte chico aumentarán levemente las precipitaciones en la cordillera y disminuirá el área de nieve al inicio de la temporada estival, lo que producirá mayores crecidas, mayor volumen de agua en invierno y posiblemente en el verano se disponga de menos agua que en la actualidad.
En la zona centro sur, según las simulaciones, se observarán crecidas de invierno más severas, debido sobre todo al aumento del área de aportes pluviales por efecto del incremento de la altura de la isoterma cero. En general, la oferta de agua, tanto superficial como subterránea, será menor.
Frente a esto, debemos sacar conclusiones respecto de las políticas que estamos aplicando, con una mirada a largo plazo. En el Ministerio de Obras Públicas, he tomado la decisión de pedir apoyo y trabajar con el Ministerio de Planificación, para levantar la mirada, por lo menos, al 2020 en materia de infraestructura, tomando en cuenta, según los sectores, fenómenos de este tipo y a
Chile como potencia agroalimentaria, por lo que va a requerir de una política de aguas más potente de la que estamos aplicando en este momento.
Si pensamos que vamos a tener una situación, de acuerdo con estos escenarios, más torrentosa, más rápida y corta de flujos de aguas al mar, se hace absolutamente indispensable una política que signifique un mayor embalsamiento de aguas a lo largo de todo el territorio nacional.
En ese sentido, entre las propuestas de políticas está generar un grupo científico para investigar los aspectos hidrológicos del cambio climático y ver los impactos en los acuíferos, en los ríos, en los bofedales y vegas altoandinos, en el sistema hidroeléctrico, en los glaciares y en las zonas de intrusión salina en acuíferos costeros del norte de Chile.
En las grandes tareas que tenemos por delante, quiero tomar unos breves minutos para señalar que estamos realizando la más alta inversión de la historia de Chile en embalses.
En este momento se están construyendo tres embalses: El Bato, en la Cuarta Región; Convento Viejo, en la Sexta Región, y Ancoa , en la Séptima Región. Conjuntamente, se está terminando la ampliación de Caritaya, en la Decimaquinta Región, y de Tutuvén, en la Séptima Región.
Se está avanzando en los estudios, ya hemos firmado en la Comisión Nacional de Riego, en el Consejo de Ministros, para poner en marcha Chacrillas , en el valle de Putaendo, en la Quinta Región, y avanzar en otras obras en el valle del Aconcagua y en Punilla en la Octava Región.
Quiero señalar algunos datos importantes para un debate serio.
Entre 1970 y 1990, embalsamos 40 millones de metros cúbicos.
Entre 1990 y 2000, a través de Puclaro, Santa Juana , Corrales y Convento Viejo, I etapa, embalsamos 447 millones de metros cúbicos. Es decir, diez veces más que en las dos décadas anteriores.
Está en construcción Convento Viejo, II etapa, que embalsará 210 millones de metros cúbicos; el Bato, 25; Ancoa , 80; Tutuvén , 10; Caritaya , 40; Culimo , 10. Es decir, se espera embalsar 375 millones de metros cúbicos cuando estén terminadas estas obras aproximadamente en 2012 ó 2013.
En proyecto está Puntilla del Viento, con una capacidad de 130 millones; Chacrilla , con 27; Punilla , con 625, y LiguaPetorca, con 50. Es decir, se podrán embalsar otros 832 millones de metros cúbicos. Por consiguiente, desde 1990 a 2012 ó 2014 tendremos aproximadamente 800 millones de metros cúbicos contra 40 millones de metros cúbicos del período que va desde 1970 hasta 1990, y otros aproximadamente 800 millones de metros cúbicos en estudio de proyectos de inversión en embalses.
Esta política tiene que acrecentarse. Comparto la idea de elevar la acción en materia de grandes y también pequeños embalses, de manera de que si vamos a tener un clima más correntoso a lo largo del país, tenemos que embalsar en las superficies altas, cerca de la cordillera. Con embalses pequeños y grandes, tendremos la posibilidad, no sólo de regar más, sino de regular crecidas, lo que es muy importante, cuidar las riberas y alimentar acuíferos a través de estos mecanismos.
Por último, quiero referirme al control aluvional, que es indispensable, de acuerdo con estas nuevas proyecciones de cambios climáticos. Estamos con obras en Antofagasta, que son bastante grandes, en Coyhaique y en la Quebrada de Macul.
Estamos con estudios en las quebradas de la zona oriente de Santiago, Taltal y Tocopilla .
Estamos formando mesas de agua. Ya se han constituido en tres cuencas, Arica, Copiapó y en El Loa, donde se está empezando. Esto está muy débil, por lo que tenemos que ir más lejos en la constitución de mesas de agua en las distintas cuencas de Chile, para tener capacidad de coordinación y gestión.
En 2008, por primera vez, hemos incrementado la fiscalización a personas en cada región, a fin de que no haya extracciones ilegales. Por primera vez, estamos realizando una fiscalización de glaciares y, con los recursos que aprobó el Congreso, este año se está haciendo un catastro de glaciares, que son más de 2.000. Es decir, saber exactamente cuántos son, dónde están y cómo se protegen. En esta tarea deberíamos avanzar y la dejo planteada para la aprobación del presupuesto de 2009, a fin de que tengamos mayor capacidad de control y revisión del impacto del cambio climático en los glaciares.
El 97 por ciento del agua del planeta es salada y el 3 por ciento es dulce. De ese 3 por ciento, el 70 por ciento está en estado sólido, es decir, las reservas de agua de Chile y del mundo están en estado sólido. Por eso, hemos tomado la decisión de elaborar este año las bases para llamar a un estudio mundial sobre la situación de todos los glaciares chilenos y establecer una suerte de cuenta de ahorro de aguas sólidas. En definitiva, determinar cuánta agua sólida tenemos en Chile y llevar el recuento año a año para saber lo que estamos perdiendo y lo que tenemos, porque se trata del recurso más importante que podemos tener a la mano. Al mismo tiempo, este Ministerio está operando en contacto con la Oecd, organismo que hizo un estudio sobre la educación, la economía y el medio ambiente de Chile, con expertos a nivel mundial.
Sin duda, es conveniente realizar un estudio sobre el agua en Chile con los mejores expertos a nivel mundial, para ver hacia dónde tenemos que caminar en los próximos diez y veinte años.
Después de la energía y del petróleo, el agua y la incidencia del cambio climático sobre este elemento son los temas más importantes para Chile, pues nos ponen en juego como potencia agroalimentaria, como país exportador. A pesar de que la ministra se referirá a este tema con más detalle, voy a señalar algunos antecedentes.
En Chile, tenemos embalsados aproximadamente 4.000 millones de metros cúbicos y en plantaciones regadas, cerca de 1 millón de hectáreas. Si queremos seguir a este ritmo y pasar a un millón y medio de hectáreas y no hacemos mejoramiento de rendimiento, debemos tener un embalsamiento de 6.000 millones de metros cúbicos.
Tenemos proyectos por un poco menos de esa cifra, pero los mejoramientos de rendimiento son los más importantes. Hoy, estamos con un rendimiento del orden de los 14.000 metros cúbicos por hectárea regada. Podemos llegar, con prácticas mucho más finas, de riego por goteo y de embovedamiento y revestimiento de canales, a 10.000 metros cúbicos por hectárea, lo que significa un metro de altura de agua por cada metro cuadrado. Es una cantidad muy alta. ¿Para qué? Para exportar. ¿Cuánto exportamos en agroindustria, en papel y celulosa? Por lo menos, 15.000 o 20.000 millones de dólares. Eso es agua. Chile exporta agua. Por lo tanto, es absolutamente esencial tener una política mayor, más cuidada y más fuerte en agua. En ese sentido, es clave la ampliación de la política de embalses, tales como embalses pequeños, acuíferos, revestimiento de canales y todo lo que signifique cuidado de glaciares. A eso hay que sumar las juntas de vigilancia, cuencas en todos los lugares del país y estudio de cuencas. Además, las plantas desalinizadoras en el norte de Chile van a ser inevitables. Está en estudio la construcción de una nueva planta desalinizadora en Arica, pero eso va a requerir de más energía. Estamos cortos en energía. Eso nos vincula a la discusión energíaagua en el norte de Chile.
Por eso, aun cuando esto no es una política muy definida por el Gobierno, la Presidenta ha encargado un estudio sobre energía nuclear. Es una materia que también tenemos que tocar cuando analicemos las urgencias que provienen del cambio climático, sobre todo, si pensamos que es una fuente energética que no emite CO2.
Estos son algunos de los planes y criterios que tenemos y que quería exponer en esta Sala. Debo hacer presente que están abiertas las puertas para toda sugerencia. Éste es un debate muy importante, pues la escasez de agua se ha transformado en un problema mundial de la mayor trascendencia. Por eso, aun cuando Chile tiene recursos, los debe cuidar. Es necesario también revisar el Código de Aguas. Hoy, existe una patente nueva que establece una multa para el que, teniendo derechos de agua, no los usa. Los resultados de los cálculos de la aplicación de esta normativa son 14.000 millones de pesos para 2007 y 14.000 millones de pesos para 2008.
He conversado con la Tesorera General de la República, quien me ha señalado que han cobrado 7.000 millones de pesos. Es difícil cobrar el resto porque hay algunas personas que no han inscrito sus derechos en los conservadores de aguas, por lo que, no se pueden cobrar. Es una condición que impone el juez. Para revertir esa situación se requiere modificar el Código de Aguas y establecer la obligación de inscribir esos derechos, ya que es la única manera de cobrar a quien no los usa. De otra manera, exponemos a quienes tienen la real necesidad y son dueños de los derechos a que no se use bien esa agua. Asimismo, estamos controlando la extracción ilegal. Se ha montado un sistema que está en línea en la página web de la Dirección General de Aguas en el río Loa, que permite detectar a través de satélite la cantidad de agua que se está sacando. Eso se debe generalizarse a todo el país, de manera de tener un uso más racional del agua; alentar lo que es el riego por goteo y así tener un cuadro mejor.
Las necesidades de alimento van a cambiar en el mundo. La expansión de la demanda de alimentos de China y la India va a determinar cambios relevantes; el aumento en casi un 200 por ciento en el precio del arroz en los últimos tres meses es una advertencia muy importante. Chile, además de ser un gran exportador de productos agrícolas que tienen alto valor agregado, tiene que empezar a pensar en la necesidad de la seguridad alimentaria. Eso nos tiene que resguardar de avatares mundiales que no controlamos por ser un país muy chico. Frente a esta situación, mañana puede haber un cierre del comercio internacional. Hoy compramos arroz a Argentina y Brasil. Podría llegar el día en que nos dijeran que no nos pueden mandar más porque tienen problemas por tanto, debemos estar protegidos ante una situación de esa naturaleza. De manera que estamos frente a un problema apasionante, muy importante.
Felicito a la Cámara de Diputados por haber tomado la decisión de celebrar una sesión especial para discutir esta materia. Espero que el proyecto de acuerdo que se va a someter a votación establezca una mirada estratégica con la mayor profundidad para así determinar y tomar en cuenta los estudios que debemos hacer a futuro.
Muchas gracias.
El señor BUSTOS (Presidente).-
Tiene la palabra la señora Marigen Hornkohl .
La señora HORNKOHL (ministra de Agricultura).-
Señor Presidente, agradezco esta convocatoria, así como a los honorables parlamentarios que están interesados en aportar al abordaje de una materia que es un tema país. En ese sentido, el trabajo que se pueda realizar con todos los miembros de la Cámara va a ser fundamental para el logro de los objetivos que nos hemos planteado como Gobierno.
Desde luego, a los pocos días de asumir el cargo de ministra, lo primero que hice fue iniciar un trabajo intenso y profundo para enfrentar la falta de agua de esos días, a medida que se manifestaba la sequía. De ello dan cuenta las diversas reuniones que sostuve en el seno de la Comisión de Agricultura, tanto de la Cámara como del Senado, de lo cual sus miembros conocen mucha y detallada información. Debo agregar que, como siempre, está en las páginas web del Ministerio de Agricultura y de los servicios vinculados, el estado de avance de todo lo que hemos hecho respecto de la sequía.
En esas ocasiones hemos recogido una gran cantidad de sugerencias, opiniones, aportes. Hace pocos días, me reuní con el nuevo Presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, con el objeto de reiniciar esta tarea, tal como lo hicimos en reuniones de trabajo en el Ministerio.
Respecto del informe de avance en torno a la emergencia agrícola, en todo Chile se están aplicando doce instrumentos o medidas específicas, de manera gradual, en las 209 comunas declaradas en emergencia agrícola. En definitiva, de los 24.000 millones de pesos puestos a disposición para su uso de aquí a octubre, fecha en que debería culminar la aplicación de medidas, se han asignado 8.145 millones de pesos, de los cuales ya han sido ejecutados más del 53 por ciento. Esto corresponde a medidas de emergencias, los primeros bonos que, naturalmente, van a estar seguidos de una serie de otras medidas de mediano y largo plazo, dado que, en este momento, estamos en una fecha en la cual, sobre todo aquellos beneficios que vienen de la Comisión Nacional de Riego, también el mejoramiento de suelos degradados y otros, son producto de la resolución de varios concursos única instancia para lograrlos, los que ya fueron cerrados y cuyos resultados se conocerán en los próximos días, lo que permitirá iniciar las acciones.
El tema más global y que nos preocupa a todos son las diferencias climáticas que están ocurriendo en el mundo y que, desde luego, afectan a Chile. En ese sentido, quiero agregar a lo informado por el ministro Bitar , algo más concreto en relación con la agricultura.
En septiembre de 2007, la Presidenta Bachelet expuso ante las Naciones Unidas el compromiso de nuestro país para contribuir a abordar esta problemática, a mitigar los gases de efecto invernadero, señalando que todos los países deberían asumir una responsabilidad para contribuir a la solución de un problema que se ha transformado en colectivo.
En enero de 2006, se aprobó la Estrategia Nacional de Cambio Climático, preparada por la Comisión Nacional de Medio Ambiente. Esta estrategia considera tres ejes principales: la adaptación, la mitigación y el desarrollo de capacidades. Además, considera la implementación de un plan de acción, el que actualmente está en su etapa final de formulación.
Los principales efectos del cambio climático en la agricultura, según plantea el doctor Fernando Santibáñez , experto nacional en agroclimatología, se manifestarán en el incremento de la temperatura media, en el aumento de los días libres de heladas, tal como lo acaba de manifestar el ministro Bitar; en la disminución de las precipitaciones; y, también, en un posible aumento de las plagas fitosanitarias.
Sobre la base de esos factores, se elaboró un índice de impacto productivo comunal, según el cual se puede señalar que, eventualmente, las comunas del Norte Chico pueden tener una pérdida moderada de la productividad; las de la zona centro, una alta pérdida de productividad, excepto en la costa; en las del centro sur y sur, puede darse un aumento moderado de su productividad; y, en las del extremo sur del país, se observa que es muy posible que no sufran una mayor variación en su productividad. En otros términos, los impactos de los cambios climáticos sobre la agricultura chilena pueden ser positivos o negativos, según la zona y la especie cultivada.
La agricultura de secano de la zona central podría sufrir importantes impactos negativos, marginando a un considerable sector de agricultores. Por otro lado, debo decirles que parte de la agricultura puede desplazarse hacia el sur, que los recursos hídricos, por cierto, van a ser más escasos y competitivos; que la agricultura se va a ver enfrentada a aumentos en la demanda de agua, junto a una disminución de su disponibilidad, como bien se ha dicho aquí; que los proyectos de riego tomarán un nuevo auge, especialmente en ciertas zonas del país, y que los equilibrios sanitarios tendrán un manejo más complejo, lo que aumentará, naturalmente, los costos de producción y las dificultades para la protección de la salud humana.
En resumen, la información disponible indica que el cambio climático tendrá efectos en la productividad, los que provocarán el desplazamiento geográfico de cultivos y alterarán su rendimiento. ¿Qué duda cabe? En algunos casos, incluso, la alteración climática puede convertirse en un mejoramiento de las condiciones de desarrollo; en otros, sin duda, limitará su sustentabilidad en el tiempo.
En este momento se encuentra en ejecución una serie de estudios que van a proporcionar información actualizada esperamos que estén terminados en septiembre de este año que nos permitirá determinar con mayor precisión el impacto del cambio climático en los niveles de productividad de los principales rubros silvoagropecuarios, en el uso de suelos y en su rentabilidad, en el empleo rural y en el desplazamiento de la población rural. Por cierto, se van a utilizar los antecedentes del censo silvoagropecuario 2007 y los resultados de un estudio reciente sobre la variabilidad climática en Chile para el Siglo XXI realizado por el Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile.
Tenemos, entonces, una agenda de trabajo importante destinada a abordar seriamente y en profundidad este tema. Desde luego, esto implica la necesidad de preocuparse de una adaptación del sector silvoagropecuario al cambio climático, como aquí bien se ha dicho.
Tenemos una larga lista de estudios en preparación que puedo dar a conocer a los parlamentarios cuando me lo soliciten. Asimismo, la Unidad de Cambio Climático de Odepa de nuestro Ministerio se ha propuesto evaluar algunos programas de fomento del Ministerio de Agricultura en relación con su contribución al secuestro de carbono y al reemplazo de combustibles fósiles. Esta información permitirá orientar la aplicación de algunos instrumentos, como el decreto ley Nº 701, que los parlamentarios conocen muy bien, la bonificación al manejo del bosque nativo para generar más recursos energéticos renovables, promover con mayor énfasis las buenas prácticas agrícolas: un uso más eficiente de los fertilizantes y la reducción de la quema de los desechos, promover el desarrollo de nuevos proyectos silvoagropecuarios asociados al mecanismo de desarrollo limpio y fomentar la producción y la utilización de biocombustibles que no dañen la satisfacción de nuestras necesidades alimentarias.
En relación con el cambio climático en concreto, debo informar que en los próximos días, es decir, durante mayo del año en curso, tal como se lo hemos anticipado a los medios de comunicación, invitaremos a representantes de los ámbitos productivo, ambiental, social, académico y público que estén relacionados con el sector silvoagropecuario a conformar el denominado Consejo de Cambio Climático y Agricultura. Algunas de sus funciones serán: determinen las principales medidas de mitigación que se podrían implementar en las actividades sectoriales y apoyar la definición y priorización de las medidas de adaptación de la agricultura ante el cambio climático y todas aquellas que sean necesarias ante la variabilidad que se está observando en el mundo y de lo cual, desde luego, Chile no está exento.
Pero, no quiero quedarme sólo en esto. Aquí se dijo algo que nos parece del todo razonable y necesario. Cuando hablamos de una agricultura que se ha convertido en verdadero motor de desarrollo de nuestra economía y de nuestro país, no sólo en lo económico, sino que también en lo cultural y en lo humano; cuando hablamos de algo tan importante y clave como es el alimento; cuando hablamos de algo tan importante y trascendente como es la calidad de vida de nuestra población, evidentemente, estamos obligados debo decirles que también estamos entusiasmados a tomar medidas de mediano y largo plazo y a no quedarnos sólo en la emergencia, como lo señalé al iniciar mis palabras.
Por esta razón, lo que ha hecho la emergencia de la sequía es instarnos a trabajar con fuerza, y en eso estamos hoy día, precisamente, para dar respuestas más estructurales a nuestro país.
Quiero compartir con ustedes que, más allá de la ayuda concreta y efectiva que se les está dando a los agricultores, a fin de que puedan acceder al agua para sus cultivos y animales, hoy hemos tomado decisiones que ustedes conocen, relacionadas con inversiones financieras importantes, en virtud de la aplicación de la ley de Riego. Sólo para 2008, como nunca antes en su historia, cuenta con recursos que llegan a los 40.000 millones de pesos, con el objeto de hacerse cargo absolutamente de la demanda de aplicación de esta normativa tan valorada y tan utilizada por nuestros agricultores. Adicionalmente a los 40 mil millones de pesos para cubrir toda la demanda en esta materia, vamos a destinar esto fue sancionado en la última sesión del Consejo de la Comisión Nacional de Riego, que presido, y a la cual hizo referencia el ministro Bitar 5 mil millones de pesos más, que la Comisión Nacional de Riego va a traspasar a la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, en el marco del programa de obras medianas, de manera de poder utilizar durante este año 10.000 millones de pesos en obras de riego.
Los proyectos adicionales son los siguientes: construcción de obras de regadío de emergencia en varias localidades de la Segunda Región, por cerca de 100 millones de pesos; mejoramiento del canal El Romeral, por 400 millones de pesos; mejoramiento del canal Población Los Guindos , primera etapa, en Illapel, por 114 millones de pesos; mejoramiento y rehabilitación del canal matriz Tuquitalhuén , en Ovalle, por 126 millones; mejoramiento del canal La Pampa, por 300 millones; sifón Los Peñones , en Cogotí, por 100 millones; canal Maule Norte , por 350 millones; canal Maule Sur , por 350 millones; canal Biobío NegreteBocatoma , por 700 millones; canal Biobío Sur , por 400 millones; canal Duqueco , por 300 millones, y canal Laja Sur , por 300 millones. Además, los canales de la tercera sección del río Huasco, por 300 millones de pesos; la construcción del sistema de regadío Comuy , por 1.000 millones, y la construcción del estanque Queñomampa , en Chapiquiña, Putre , por 160 millones adicionales.
Cuando hablamos de la aplicación completa de la red de riego, quiero decirles que hemos tenido especial cuidado en cumplir con algo esencial: la equidad y la inclusión. Estamos ad portas de presentar un nuevo proyecto de ley para reanudar la vigencia de la ley de Riego, tan valiosa e importante para la agricultura, sobre todo, en este momento. Pero queremos hacer un esfuerzo especial para que, efectivamente, este esfuerzo de país, en términos financieros y de construcción de obras y de infraestructura, vaya en beneficio de la pequeña agricultura.
Estos 11 mil millones adicionales a los cuales me refería y que complementan los 40 mil millones destinados a la plena aplicación de la Ley de Riego, durante este año van a permitir incorporar al 45 por ciento de los pequeños agricultores, es decir, a nuestros hombres y mujeres de la agricultura familiar campesina.
Hay más información y, desde luego, estaremos disponibles para entregársela a los señores parlamentarios si la requieren.
Por último, quiero mencionar un tema más global, precisamente, en la línea de lo que planteé al inicio de mi intervención. Tenemos un tremendo desafío: que Chile se transforme efectivamente en una potencia alimentaria. Están dadas las condiciones para ello, siempre y cuando tengamos firmeza para tomar decisiones y un ánimo optimista para enfrentar las dificultades y convertirlas en oportunidades.
Los recursos financieros están disponibles y los iremos utilizando con prontitud y eficiencia cada vez que sea necesario. Vamos a seguir aplicando una política de riego que tienda, naturalmente, a hacerla mucho más eficiente, de manera que no hablemos sólo de millones de metros cúbicos o de hectáreas regadas, sino que aquella agua que llega quede efectivamente allí, aporte al desarrollo agrícola y que no se pierda en el mar.
Pero, hay otras medidas en curso que forman parte de la política global de la agricultura y de nuestro Ministerio, que dicen relación con el seguro agrícola, al cual hemos destinado 500 millones de pesos adicionales durante este año, a fin de avanzar en una lógica de aseguramiento de la agricultura, y que los instrumentos de carácter financiero también sean amigables para nuestros agricultores.
Se aumenta la cobertura como también los riesgos contemplados y a los cuales se ven enfrentados nuestros agricultores.
También quiero agregar que a través del FIA y de las instituciones vinculadas a nuestro Ministerio, este año daremos un paso importante a fin de ampliar la red agroclimática o agrometeorológica con la que cuenta Chile, de manera de entregar información a todos los agricultores, a través de otras medidas, para incorporar a la agricultura a las tecnologías de la información.
Tenemos ante nosotros otro desafío, que apunta a un salto en genética animal y vegetal, materia que podemos abordar si hacemos bien las cosas bien y tomamos los temas estructurales en forma adecuada, incorporando la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica en el ámbito de la agricultura, a fin de darle un valor agregado a los productos y fomentar nuestra capacidad exportadora, que en la actualidad alcanza los 11 mil millones de dólares y no puede decaer, sino, por el contrario, a pesar de todas las dificultades, debería aumentar.
Digo esto porque hoy, que también enfrentamos una crisis internacional alimentaria, sumada a la crisis del clima y a la crisis económica internacional, Chile está en condiciones de abordarla como corresponde, con los pies bien puestos en la tierra.
Los cereales constituyen un área de un rubro productivo que se ve enfrentado a aumentos de precio y escasez en el mundo, como consecuencia de los problemas expresados y también al hecho de que hay mucha población mundial a la que antes no llegaban estos alimentos y hoy está accediendo a él, especialmente en Asia. Entonces, como Gobierno vemos que hay una oportunidad para nuestros agricultores, en especial para los pequeños y medianos.
Estamos hablando de rubros productivos denominados tradicionales y que de alguna manera quedaron a la zaga cuando Chile optó por exportar sus frutas y hortalizas. En ese ámbito hemos decidido elaborar un programa de trabajo para dar una nueva oportunidad al mundo del agro, para asegurar también la alimentación y, sobre todo, para posibilitar por qué no la exportación el día de mañana.
En los próximos días vamos a dar a conocer el programa de apoyo a la producción del trigo y del arroz. Ésa también es una buena noticia para Chile, así como todas las tareas que estamos realizando desde el Ministerio de Agricultura y desde el Gobierno de la Presidenta Bachelet .
En síntesis, es evidente que cada día debemos implementar medidas más profundas y más serias en un contexto de mediano y largo plazo. En eso estamos. Sabemos bien que contamos con el apoyo de los parlamentarios, no sólo con instrumentos de carácter legal que, por cierto, deberán ser despachados por el Congreso, sino también con aportes, sugerencias y nuevas ideas que nos puedan entregar, de modo que en el menor plazo posible podamos implementar todas las medidas necesarias para que Chile siga siendo mirado con respeto por el resto del mundo, a través de nuestros sabores, nuestros aromas, nuestros colores; pero, sobre todo, para que los hijos e hijas de nuestra tierra tengan una buena vida, a partir de lo mejor que tiene: su agricultura.
Muchas gracias.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Fernando Meza , hasta por cinco minutos.
El señor MEZA.-
Señor Presidente, celebro la presencia de las autoridades en esta sesión que tiene por objeto analizar los efectos del cambio climático.
En nombre de la bancada radical, quiero decir que la presente sesión no debería limitarse a los temas cortoplacistas o a los que interesan a un determinado rubro de la producción en Chile, porque enfrentamos un desafío extremadamente importante y único para la humanidad, el que está ocasionando, como ya se ha dicho, una aguda crisis alimentaria, provocada por ciertos desórdenes climatológicos y que refleja un fracaso absoluto del mercado.
Quiero recordar, porque hay gente que ve el canal de la Cámara de Diputados y estudia los temas relacionados con lo que hoy nos ocupa, que las concentraciones de CO2 en la atmósfera son de 430 partes por millón, las más altas en la historia planetaria. Antes de la revolución industrial, no pasaba de 280 partes por millón.
En esas circunstancias, tal como dijo el ministro Bitar , a fines de siglo tendremos un aumento promedio de cinco grados en la temperatura del planeta. Repito, en promedio, porque, dependiendo de las distintas latitudes geográficas, las temperaturas podrían ser muy superiores.
Lo ocurrido tiene que ver con la irresponsabilidad del hombre, el fracaso a la hora de decidir cómo progresar, cómo sacar adelante las economías de cada país.
Si queremos reducir las emisiones de contaminantes, si decidimos no tolerar más de 500 partes por millón de CO2 en nuestra atmósfera, antes del año 2050 tendremos que pagar un costo económico de alrededor del uno por ciento del producto interno bruto.
Como ya se ha señalado, el cambio climático provocará huracanes, tifones, lluvias torrenciales, deshielos, sequías como la que estamos viviendo y aún más agudas. Y como alguien dijo en el pasado, es probable que la próxima guerra mundial sea por agua.
Hernán Büchi , ex candidato a la Presidencia de la República de Chile, en un artículo en “El Mercurio” desconoció la realidad de la situación. Dijo que ponía en duda este fenómeno y sus causas, y que no estaba de acuerdo con hablar de supuestas catástrofes que, a fin de cuentas, van a suceder dentro de varias décadas.
No es bueno recoger la información de esa manera. Debemos ser más proactivos y pensar con generosidad, no sólo en nosotros, en nuestra agricultura tema que se ha abordado como corresponde, sino también en lo que sucederá con las generaciones futuras.
El efecto cortoplacista puede llevarnos, como sucede con las autoridades que se eligen en nuestro país y en todos los países, sólo a pensar en lo que nos interesa, en cómo voy ahí, no más. Las autoridades que dirigen los países, parlamentarios, alcaldes, en fin, estamos inmersos en carreras políticas de corto plazo, pensando que en pocos meses se decide nuestro futuro, por lo tanto, no somos muy dados a adoptar medidas importantes.
Finalmente, quiero acotar que Chile o Argentina emiten CO2 en cantidades similares a las de China, que no es el que emite más CO2 o que tiene más responsabilidad en lo que ocurre. El país que encabeza esta irresponsabilidad es Estados Unidos, con una emisión de 19,8 toneladas de CO2 por persona al año. Le siguen Canadá y Australia, con 18 toneladas de CO2 por persona al año; China, con 3,2 toneladas al año por persona, y Chile fíjense ustedes, con 3,7 toneladas de CO2 por persona al año, más que China.
Quiero terminar con una propuesta. Necesitamos más embalses que recojan y aseguren las aguas del invierno para ser aprovechadas en tiempos de sequía, en todas las comunas.
Es necesario pensar, incluso, en las energías renovables, eólica, geotérmica e, incluso, en la energía nuclear.
En cuanto a la energía solar, podemos y tenemos que aprovecharla en Chile. El Estado debería subsidiar a todos los chilenos que utilicen ese tipo de energía.
Podríamos imitar a Europa y establecer un premio y una obligación para que cada vivienda nueva lleve, a lo menos, las placas solares mínimas necesarias para ahorrar energía y disminuir las emisiones solidariamente entre todos. De esa manera, evitaríamos que el calentamiento global termine en una tremenda catástrofe, en una hambruna generalizada y con el fin del buen tiempo que hoy tenemos.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Ramón Barros .
El señor BARROS.-
Señor Presidente, en primer lugar, quiero decir que valoro mucho la presencia de la señora ministra de Agricultura, del señor ministro de Obras Públicas y del director de Obras Hidráulicas.
En cuanto al tema que nos convoca, el cambio climático, provoca una preocupación creciente, porque observamos que están ocurriendo fenómenos impensados en décadas pasadas, como grandes sequías, heladas e inundaciones que afectan los sistemas productivos.
A esto habría que sumar la creciente utilización de los biocombustibles, a raíz de una estrategia para evitar el incremento del uso de los combustibles fósiles, lo que incentiva una mayor demanda de los productos agrícolas, al igual que la incorporación de los países en vías de desarrollo.
Por eso, con estupor observamos que el trigo, el maíz y el arroz determinan una situación conflictiva y preocupante. No quiero atacar a nadie, sino que mi intención es poner el tema sobre la mesa y formular algunas proposiciones.
Nuestro sistema económico es muy exitoso. Sin embargo, adolece de una cojera en el área agrícola. Por ejemplo, Estados Unidos y Europa se han preocupado siempre de proteger su producción agrícola estratégica.
Por eso, nos encontramos en un punto de inflexión determina tremendas alzas de algunos productos, como el pan, el arroz y otros, que golpean directamente a la gente, pese a que en forma transversal veníamos anticipando esta situación desde hace muchos años. Varias veces escuché a los diputados Sergio Ojeda , Fernando Meza , José Pérez , Enrique Jaramillo y a muchos otros referirse a esta materia.
Lo lógico es buscar estrategias para enfrentar la actual situación y proyectarlas en el tiempo. Deberíamos buscar soluciones con una mirada de más largo plazo.
Por desgracia, algunos economistas, incluso de mi sector político, nos tachan a los agricultores de llorones y sostienen que se debe importar barato e ir a las ventajas comparativas. Como consecuencia de eso, bien lo decía el ministro de Obras Públicas, podría suceder que ciertos países no estén dispuestos a exportar determinados productos a algunos países.
Si el precio del barril de petróleo sube a 200 dólares, obviamente el costo de las importaciones subirá a precios exorbitantes, lo que, en definitiva, golpeará directamente a la gente más pobre.
De ahí mi llamado a plantear estrategias de mediano y largo plazo en base a nuestra futura política de producción. De acuerdo con nuestras capacidades, Chile no debería depender de nadie en el ámbito alimenticio. Tenemos que considerar que así como están las cosas a nivel mundial, se acabó el contexto en que lo que nos falta lo podemos importar barato, porque eso ya no existirá más.
Es ahí donde debemos dar un salto y concebir una producción estratégica que nos permita atenuar en muchos casos las alzas desmedidas de los precios de algunos productos, debido a todas las situaciones que he descrito.
Con el mayor respeto le digo a la ministra que está bien que el Ministerio se dedique a ver los precios finales de los productos en las distintas ferias. Al respecto, debemos analizar lo que han subido los insumos para su obtención. Porque con una urea a 500 mil o a 700 mil pesos si el precio del barril de petróleo se nos va más arriba, será imposible detener el alza de esos productos en las ferias.
Por lo tanto, también debemos preocuparnos del precio de los fertilizantes y buscar la puesta en marcha de un sistema productivo que, en forma transversal, dejamos de lado y hoy somos crecientemente dependientes de productos agrícolas.
No quiero quedarme en el tema agrícola, porque hay muchos otros para acometer. En primer lugar, valoro en toda su importancia la construcción de embalses, pero hay que proyectarla hacia embalses intermedios, que serán fundamentales.
El mejoramiento sustancial de los canales conductores de agua de riego es un programa que hace mucha falta. Se pierde entre el 35 y 40 por ciento de este elemento debido a las malas condiciones de esos canales. Habría que establecer rápidamente un fondo de reparación, porque no sacamos nada con embalsar si perdemos el 40 por ciento del agua a través de la conducción.
Por otro lado, hay que perfeccionar el seguro agrícola. La ministra sabe a que me refiero, porque le señalé un caso específico en la Comisión de Agricultura. Los seguros no opinan. Debemos perfeccionar ese sistema y no sólo hablar del dinero que involucran.
Otro punto relevante. La semana pasada quedé impactado al enterarme de que
Santiago se expande en diez mil nuevas hectáreas para que los especuladores de siempre vivan en el país de Bilz y Pap con las ganancias que obtienen, mientras el país requiere más hectáreas dedicadas a la agricultura en pro de nuestra alimentación.
La expansión urbana, sea en Santiago o en otras ciudades, es un tema a analizar.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Le restan 30 segundos, señor diputado.
El señor BARROS.-
Señor Presidente, es una pena de que dispongamos de tan poco tiempo para intervenir. Pero voy a redondear. Otro punto importante es el acceso al crédito.
Propongo que haya una suerte de reflexión permanente respecto del punto central que expuse, en cuanto a establecer una estrategia alimenticia en función de lo que está viviendo el mundo al respecto.
Ahí hay una tarea pendiente, el mundo ha cambiado, como decía el ministro Bitar , debemos adoptar una propuesta. De repente, hay una suerte de prejuicio de muchos economistas, también de mi sector, en orden a establecer una producción estratégica.
Se acabó el tiempo en que podíamos comprar barato. Muchas veces, para nuestra gente es más importante tener su trigo, su maíz, su azúcar y otros productos antes que ser productores de arándanos, los que pueden hacer agua y no contribuyen a la nueva situación que se está dando en el mundo.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo .
El señor JARAMILLO.-
Señor Presidente, no quiero perder tiempo en referirme a situaciones a las que me habría gustado mucho que los señores ministros se refirieran después de escucharnos. Porque, en el fondo, asistimos a una clase magistral del ministro de Obras Públicas, don Sergio Bitar , y de la ministra de Agricultura, doña Marigen Hornkohl .
Hago presente que mi problema es de urgencia. Se dijo que contamos con los medios, a lo cual respondo ¿qué esperamos para actuar?
Agradezco los datos técnicos entregados por los ministros presentes. En consideración al poco conocimiento que tengo respecto de esa información, sólo me cabe decir que “sólo sé que nada sé”. ¡No los entiendo! ¡Lo que se ha señalado quizá ocurra en treinta o cincuenta años más! Sin duda, don Juan Antonio Arrese me va a entender.
¡Cuánto he luchado para que la gente del mundo rural tenga acceso al agua! Lo más grave es que la gente no toma agua sana ni limpia, en especial en el sur, donde no existen embalses. Probablemente, las regiones Décima y Décimacuarta los tendrán recién dentro de treinta o cuarenta años, pues, en la actualidad, estamos preocupados de llenar los que tenemos. Reitero, si existen los medios para hacerlo, ¿qué esperamos para aplicar medidas urgentes a fin de afrontar la emergencia que vivimos?
Las postas y escuelas rurales no cuentan con agua potable. Las municipalidades han solicitado dineros adicionales para comprar camiones aljibes. Como no hay presupuesto para ello, los municipios pequeños están consumiendo rápidamente sus recursos, lo que constituye otro problema para el Gobierno. Así las cosas, en el futuro, los campos no tendrán agua. Por eso, si existen los medios para afrontar la emergencia, usémoslos, al menos en las zonas rurales.
Por otra parte, debe efectuarse un cambio profundo en la ley de Riego. Hace algunos días, junto con el ex Presidente Frei , participamos en una ceremonia de entrega de bonos de riego en mi distrito: catorce personas fueron beneficiadas con más de 500 millones de pesos. En contraste, cientos de miles de pequeños agricultores no pueden acceder a estos bonos porque no existe una política de Gobierno dirigida al sector y tampoco cuentan con la solvencia necesaria para pedir préstamos. ¡Es necesario modificar ahora y no en 2010 la ley Nº 18.450, relativa al fomento a la inversión privada en obras de riego! De ese modo, se favorecerá a los pequeños y medianos agricultores. En lugar de entregar 1.000 millones de pesos a veinte personas, repartamos ese mismo dinero entre miles de agricultores. Ello es necesario sobre todo en zonas donde, reitero, no existen embalses, las mismas que pueden impulsar al país a convertirse en potencia agroalimentaria.
Por último, deseo transmitir el clamor de la gente: hasta cuándo vamos a seguir esperando los resultados de los estudios pertinentes y hablando de calentamiento global, en circunstancias de que la emergencia en esta materia fue planteada hace más de un año en la Comisión de Presupuestos.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Rosauro Martínez .
El señor MARTÍNEZ.-
Señor Presidente, en primer lugar, valoro la presencia en esta sesión de la señora ministra de Agricultura, señora Marigen Hornkohl , del ministro de Obras Públicas, señor Sergio Bitar , y del señor director de Obras Hidráulicas, señor Juan Antonio Arrese .
La existencia de múltiples estudios científicos demuestra que éste es un fenómeno que llegó para quedarse. Existen evidencias muy concretas del cambio climático experimentado en el planeta, situación que nos está golpeando muy fuertemente y lo seguirá haciendo, no sólo con sequías, sino con trastornos climáticos bruscos. No es de extrañar, como lo han advertido las autoridades de la Onemi, que tengamos, contrariamente a lo que pensamos, un invierno extremadamente duro, como el vivido el año pasado. Los problemas ahora se concentrarán en lluvias, heladas y nieve.
Esto es consecuencia del cambio climático, situación que nos obliga a pensar en esta realidad y, lo más importante, a desarrollar una planificación país que nos permita prepararnos y, así, enfrentar con éxito estas inclemencias.
Enfatizo en la planificación, porque precisamente no nos caracterizamos por aquello. En esto hay un tema cultural involucrado que es necesario trabajar, y también de recursos, en el sentido de disponer de un sistema de ayuda que actúe con prontitud en los sectores más desvalidos: me refiero específicamente a los pequeños agricultores.
En esto, los organismos públicos tienen que ser muy eficientes, como el Indap. Asimismo, los municipios deben actuar a través de los Prodesal y del SAT, en orden, por ejemplo, a entregar ayuda y asesoría oportuna al agricultor. Aludo a orientaciones técnicas, como buscar la fecha de siembra más adecuada para mitigar los efectos de los cambios negativos y sugerir cultivos más rentables y seguros, según las características del lugar. Cabe señalar que existen cultivos y variedades que, para cumplir con sus procesos productivos y rendir lo esperado, requieren de condiciones climáticas muy precisas, especialmente de frío y humedad que, muy pronto, simplemente no se darán de manera natural.
Segundo, estructurar una política que prepare al país para enfrentar el problema de la sequía, lo que exige una acción decidida del Estado. No podemos estar pensando que esto le corresponde a los privados y convertirnos en meros espectadores. El tema, por la gravedad que reviste, requiere actuar con prontitud, modernizar los instrumentos jurídicos, fomentar la asociación con los privados cuando corresponda, y, en general, buscar diferentes estrategias que nos aseguren agua y riego.
Por estos días estamos siendo testigos de lo que el Gobierno llama “estrategia paliativa a través de la entrega de bonos de emergencia para obras menores de riego”, otra medida al más puro estilo de las que se han tomado para enfrentar los efectos del Transantiago. Ello no conduce a nada porque no enfrenta el problema de raíz. Es hora de que la falta de agua para riego se aborde como tema país y el Gobierno erradique las medidas ineficientes.
En ese contexto, adquieren importancia los embalses y acumuladores. No sacamos nada con que llueva si el agua se escurre y definitivamente la perdemos. Se ha anunciado la construcción de embalses. Me alegro por ello. Sólo pido que se levanten pronto y que los estudios no se hagan eternos, como sucede en Nuble con los anhelados embalses La Punilla, Káiser , Miraflores , Esperanza y el controversial Diguillín , en las comunas de El Carmen y San Ignacio .
Tercero, perfeccionar el mercado del agua, mediante la reducción de los costos de transacción, la generación de información pública de precios y transacciones de agua y la creación de nuevos instrumentos de intercambio, como permitir a un usuario de agua comprar la opción de adquirir una cierta cantidad de ese elemento a un precio previamente acordado. Hoy, existen propietarios históricos de derechos de aprovechamiento de agua, especialmente grandes familias, que no sólo la usan de manera ineficiente, sino que, en muchos casos, no le dan utilidad alguna. Dudo que hoy puedan acreditar su propiedad conforme a derecho.
Cuarto, ampliar el ámbito de cobertura del seguro agrícola, tanto en productos como en tipo de riesgo, pues todavía está muy subutilizado.
Quinto, monitoreo, análisis y pronóstico del clima. Los servicios meteorológicos deben ampliar y reforzar las redes de estaciones, así como fortalecer su labor de análisis de las variaciones del clima y de diseminación de los pronósticos, de modo de tener información oportuna y gatillar, cuando corresponda, alertas tempranas. Son cada vez más frecuentes los estudios técnicos y científicos que se hacen sobre el tema en el país, en especial por entidades internacionales. Por lo tanto, se debería aportar con incentivos de fomento a las investigaciones que, finalmente, entregarán las medidas correctivas que se tendrían que adoptar.
Sexto, ampliar y diversificar la matriz energética del país, lo que exige acercarse a la materia de manera científica, quitándole la carga ideológica que hoy se observa y que no beneficia a nadie.
Séptimo, si bien las medidas adoptadas por el Gobierno apuntan relativamente en el sentido correcto, es necesario que, junto con el otorgamiento de mayores facilidades a los pequeños y medianos agricultores, se aboque a un plan de modernización de la actividad agrícola con la finalidad de que la agricultura nacional pueda competir a la par con la de la Unión Europea y el Mercosur. Una agricultura moderna es aquella que se mantiene competitiva de acuerdo con las condiciones de mercado y es coherente con la conservación del medio ambiente, pero que también se adapta a las nuevas características del clima.
Octavo, es indispensable, además, por la importancia social de la materia, desarrollar planes y programas de acción para el desarrollo económico y social de los pequeños y medianos agricultores. Si no se toman las medidas oportunas, eficaces y definitivas, quienes forman parte del sector más desfavorecido de las áreas rurales del país sufrirán con mayor rigurosidad los embates de estos cambios.
En síntesis, existe una serie de ideas que es necesario trabajar. Propongo el fortalecimiento del Comité interministerial para enfrentar la sequía con la integración, como miembros permanentes de dicha instancia de los decanos de las facultades de agronomía e ingeniería agrícola de diferentes universidades, pues disponen de conocimientos que el país no debe desaprovechar.
Finalmente, deseo recordar lo que plantea el Panel Intergubernamental de cambio climático de las Naciones Unidas, en el sentido de que es necesario que los países adopten modelos de desarrollo que sean social, económica y ambientalmente sostenibles, con el propósito de reducir la presión sobre los recursos naturales e incrementar el bienestar de los miembros más vulnerables de la sociedad.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Carlos Recondo .
El señor RECONDO.-
Señor Presidente, no cabe duda alguna de que en los últimos dos años ha crecido significativamente la conciencia pública respecto del cambio climático. Con toda seguridad, esa mayor conciencia pública se debe a los efectos más evidentes que se han conocido de ese fenómeno, como sus impactantes consecuencias sobre el territorio antártico y la Patagonia.
Sin embargo, países como Chile deben enfrentar una paradoja en relación con dicho fenómeno. En efecto, países más desarrollados, que aportan las mayores emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y manifiestan más dificultades para el cumplimiento de los compromisos de su disminución, son los primeros en establecer exigencias a los productos nacionales de exportación. Así, por ejemplo, la Unión Europea exige un reporte de las emisiones asociadas a los productos que se exportan a sus países.
Entonces, no obstante que los niveles de emisión de Chile son muy marginales respecto de los que se originan en países desarrollados, que son los verdaderos causantes del efecto invernadero, el país resulta igualmente perjudicado.
Las exigencias que se hacen en la actualidad y que se harán en el futuro obligarán al país a adoptar medidas de mitigación y adaptación. En ese sentido, por ejemplo, las exigencias relacionadas con las emisiones asociadas a la producción y la huella de carbono que puedan tener los respectivos productos podrían afectar en forma severa las exportaciones nacionales.
En consecuencia, el anhelado objetivo manifestado por el Gobierno, en especial por el Ministerio de Agricultura, en el sentido de convertir a Chile en una potencia agroalimentaria, puede tener un escollo importante debido al problema planteado.
Estamos conscientes de la importancia de dar una mirada de largo plazo a este asunto, porque se trata de un fenómeno que, como se ha dicho en forma reiterada, se instaló para quedarse. En ese sentido, el ministro de Obras Públicas dio a conocer estudios sobre los posibles efectos del cambio climático en un período de cincuenta años. Por lo tanto, ello obliga, en especial a las autoridades públicas, a adoptar ahora medidas claras de adaptación y mitigación.
¿Existe hoy algún programa nacional de adaptación a los efectos del cambio climático en el largo plazo? ¿Existen, por ejemplo, evaluaciones concretas sobre los impactos del cambio climático en cada una de las regiones y las respectivas medidas de adaptación que será necesario llevar a cabo?
Tuve acceso al discurso que la Presidenta de la República pronunció en Bali, Indonesia , en el que expresó que Chile ha incorporado en sus políticas nacionales medidas de adaptación y mitigación para combatir los efectos del cambio climático. A mi juicio, debería existir mayor conocimiento sobre el particular, de manera de saber, por ejemplo, si cada ministerio ha incorporado algún programa de adaptación y mitigación, porque eso debe reflejarse en la ley de Presupuestos de la Nación.
Está muy bien que exista conciencia respecto de las emisiones de gases que originan el efecto invernadero y del buen uso de la energía. Eso es muy razonable. Sin embargo, reitero que el aporte del país al efecto invernadero es muy marginal, sin perjuicio de lo cual es necesario hacerse cargo de las consecuencias que el fenómeno originará en nuestro territorio.
Por lo tanto, es prioritario, repito, tomar medidas hoy y generar planes de largo plazo, fundamentalmente en materia de mitigación y adaptación. En ese sentido, colegas que me antecedieron en el uso de la palabra insistieron en que, por ejemplo, desde el punto de vista de la agricultura, debería desarrollarse algún programa relacionado con procedimientos de riego, aspecto que será fundamental como medida de adaptación pensando en el futuro.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité del Partido por la Democracia, tiene la palabra, hasta por cuatro minutos, el diputado señor Eugenio Tuma .
El señor TUMA.-
Señor Presidente, durante el verano pasado presenciamos con mayor crudeza en varias regiones, particularmente en aquéllas en que se cree que hay mucha agua, una enorme sequía. Acompañé al director regional del Indap a la Feria Ganadera de la Novena Región y allí había ganado muy gordo y otro muy flaco, que estaba en puros cueros. El ganado gordo era, principalmente, de los grandes agricultores que han logrado obtener riego con financiamiento del Estado. Los animales flacos eran de pequeños agricultores que no han tenido apoyo del Estado para atender sus necesidades de riego y que año a año pierden cada vez más su patrimonio. Resulta difícil explicarse la razón de que en una misma región, en una misma feria, en una misma temporada, cuando hay sequía, algunos dueños de predios tengan animales gordos, buenos pastos y agua, y otros, no tengan animales gordos, agua ni infraestructura de riego.
Esto no es porque haya llovido poco o porque no haya llovido, sino por la falta de previsión, de obras de riego y también cómo no decirlo de infraestructura en cuanto a agua potable rural. En la Novena Región hay diez mil familias que no tienen agua potable rural; familias que, de acuerdo con el informe de la Comisión Regional del Medio Ambiente, están bebiendo fecas. La autoridad metropolitana correspondiente normalmente recomienda para Semana Santa no comer mariscos crudos; sin embargo, nadie dice nada respecto de esas diez mil familias que están consumiendo aguas contaminadas. Entonces, ¿por qué no hay proyectos de agua potable rural o si los hay son insuficientes?: Por la falta de previsión, porque no hemos sincerado la demanda, porque los recursos que se están entregando y que discutimos año a año en la Comisión de Presupuestos son absolutamente irrisorios.
Entonces, hoy quiero que el director de Obras Hidráulicas nos diga si hay sinceramiento y cuáles son los programas para atender la demanda de riego de los pequeños agricultores.
Asimismo, quiero que el ministro de Obras Públicas nos informe de qué manera se van a ejecutar los proyectos de agua potable rural en las regiones Novena y Décima y que dicen relación con una demanda determinada. Cuando en una región hay 140 proyectos cuyo objetivo es agua potable, no nos sirven 5.000 millones de pesos para atender sólo a diez. Entonces, aquí no está sincerada la demanda y quiero que nuestras autoridades se refieran a esa materia.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado Roberto Delmastro .
El señor DELMASTRO.-
Señor Presidente, hoy aprobamos un proyecto de ley focalizado directamente en la disminución de la pobreza. Pero en los últimos meses hemos presenciado cómo el cambio climático va en la dirección contraria; o sea, en el aumento de la pobreza en el mundo. En las últimas semanas, los productos alimentarios de valores tradicionalmente medianos han subido a precios inalcanzables para mucha gente, ello, sin duda, es consecuencia casi directa del cambio climático que estamos sufriendo.
Por ejemplo, la sequía en Australia, país proveedor de productos agrícolas, provocó disminución de los cultivos en general, lo cual causó un alza descomedida, quizá una suerte de pánico, en el mercado mundial de dichos productos.
Además, la distracción de grandes superficies de terreno para producir biocombustibles ha provocado esta crisis que hoy estamos presenciando y que, afortunadamente, todavía no ha llegado al país con su efecto real.
En 1992, la Cámara de Diputados constituyó una Comisión especial investigadora del deterioro de la capa de ozono y sus efectos en la población y el medio ambiente nacional. Esa Comisión emitió un informe bastante extenso que nunca fue dado a conocer a la Sala y que contiene una serie de antecedentes que son muy interesantes de tener en cuenta, sería bueno hacerlo llegar a los ministerios, especialmente de Agricultura y del Medio Ambiente, para que tomen en consideración algunas de las medidas que se recomendaban en ese momento respecto a la capa de ozono que, en el fondo, su deterioro repercute extensamente y en forma muy importante en el cambio climático.
En ese informe se incluyó un anexo llamado “Anexo del informe de la Comisión especial investigadora sobre el deterioro producido en la capa de ozono” donde se reproduce la entrevista efectuada por el funcionario de la Cámara de Diputados, señor José Miguel Zambrano a un científico muy conocido de aquella época, miembro y secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, el señor Patrick Godwin Obasi ; quien indicó que es posible decir que la destrucción de la capa de ozono está relacionada con la circulación de las masas de aire, lo que afecta a la tierra, entre otras cosas. Agregó que cuando estuvo en la Antártica vio mediciones de la radiación ultravioleta realmente inusitadas, algo extraordinario y pavoroso de presenciar u observar. Ése es el efecto invernadero que está muy interrelacionado con la capa de ozono y que tiene un efecto inmediato sobre el clima, especialmente del sur de Chile.
En otra parte del anexo del informe, el director regional para América Latina del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, señor Rodríguez Mercado , expresó que no existe ni una sola área del planeta a salvo de algún tipo de contaminación; que ahora podemos confirmar que el agotamiento de la capa de ozono puede presentarse en todas las latitudes, no únicamente en el hemisferio sur, y que origina serios efectos sobre las personas y las formas de vida. Agregó que es muy probable que el calentamiento mundial origine una grave disminución de la productividad agrícola en algunas regiones y el aumento del nivel del mar en todo el mundo con consecuentes inundaciones y desplazamientos poblacionales.
Este informe de 1992, lamentablemente, no se consideró, no se sometió a la consideración de la Sala y, ahora, que estamos preocupados, sería muy importante que los ministerios lo tomaran en cuenta para futuras medidas.
En cuanto a la Comisión que se pretende formar, con expertos en el cambio climático, sería muy bueno que haya un respaldo científico real y serio para lograr los resultados esperados, puesto que muchas de las medidas que se han propuesto en el pasado no han tenido ese respaldo.
Por lo tanto, me gustaría que la ministra considere esto como algo prioritario, en el sentido de que en esa Comisión participen los científicos que hoy tenemos en Chile, que tienen conocimiento sobre el cambio climático y que pueden aportar soluciones importantes para el país.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, por cuatro minutos, el diputado señor Antonio Leal .
El señor LEAL.-
Señor Presidente, es difícil que en los tiempos destinados al debate se pueda entregar una opinión fundada respecto del tema; no obstante, quiero partir con algunos parámetros.
Durante miles de años, el planeta y la bioésfera han estado cambiando. Lo nuevo es que el cambio actual, en primer lugar, es muy rápido y, en segundo lugar, es el hombre quien lo genera.
Esos son datos relevantes que hay que tener en cuenta. La rapidez, por las políticas que se deben implementar a nivel planetario y a nivel nacional, y el hombre, por el tipo de modelo de desarrollo que tenemos que aplicar.
En el pasado, la especie humana fue receptora de este cambio, se adoptó a él. Hoy, el hombre produce o induce las modificaciones y éstas son cada vez más vastas y más profundas. Los cambios son muy rápidos, lo que limita el tiempo de respuesta que muestran los subsistemas bióticos. Y hay lo que los economistas llaman “una tasa de cambio climático creciente, en desarrollo” que, naturalmente, es muy difícil de detener sin medidas muy profundas. El hombre es una especie clave, un agente de transformación ecosistémica a nivel planetario, al perturbar todos los componentes que degradan los ecosistemas.
Las perturbaciones ocurren a gran escala en todas partes y en todos los componentes del ecosistema Tierra. Ya no hay más elementos independientes entre sí y han pasado a formar parte de un solo gran fenómeno de escala planetaria.
Saludo que nuestro Gobierno comprenda perfectamente ese fenómeno, de manera de abordarlo en el marco de una concepción de cooperación internacional.
Todos tenemos claro que el efecto invernadero está muy ligado a los procesos industriales; a los cambios en el uso de los suelos, etcétera.
Me parece que debemos abocarnos de manera global a dos temas centrales: por un lado, mantenerse informados acerca de qué se sabe de los cambios y cómo afectarán a distintas partes de la biosfera y, por otro, ponderar la importancia que los distintos componentes del cambio global podrían tener en Chile. Contrariamente a lo que aquí se ha dicho, Chile aporta a este fenómeno sólo el 0,2 por ciento y no el 3,4.
En ese sentido, debemos considerar los principales efectos en la temperatura, que todavía son relativos por la influencia del ozono, de los mares y de la corriente de Humboldt. En el Norte Grande y en el Norte Chico han aumentado considerablemente y por eso la brutal crisis hídrica en los valles de Copiapó y de Arica.
También, por efectos del cambio climático, tenemos precipitaciones acumuladas en el altiplano y aumento de precipitaciones en primavera y en verano. En Arica ha precipitado este verano esto es también parte del cambio climático y el ministro de Obras Públicas ha tenido que hablar de la canalización del San José.
Hay disminución de precipitaciones en latitudes medias, entre la Quinta y Octava regiones, y hasta en 50 por ciento en el sur, de la Octava a la Décima regiones, lo que incide fuertemente en la generación eléctrica, porque allá están los embalses, y si no llueve, tenemos escasez de agua y, obviamente, dificultades para la generación eléctrica. Es más, en la región austral tenemos 25 por ciento menos de precipitaciones.
Asimismo, existen problemas con nuestro modelo de desarrollo. Debemos preguntarnos cuál es la concepción y la filosofía de nuestro modelo de desarrollo, de manera de establecer límites al desarrollo en materia de inversiones. Por ejemplo, están la directa relación de la minería y los glaciares, Pascua Lama significó ya la destrucción de Toro Uno y Toro Dos. Sin embargo, hemos impedido la destrucción del resto de los glaciares más importantes obligando a Pascua Lama a producción subterránea. Es decir, la inversión minera debe estar ligada fuertemente a la protección de los 1.571 glaciares registrados, tal como ocurre con el uso racional del recurso agua.
Por tanto, invito a los ministros a reflexionar sobre los impactos que tendrá el cambio climático en los sectores de la economía y resolver las políticas que se aplicarán para mitigar esos efectos.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Sergio Correa .
El señor CORREA.-
Señor Presidente, no está comprobado el calentamiento global, pero es un hecho de la causa que el clima está cambiando.
Ayer tuve la oportunidad de participar en la avant premier de un documental que realizó Televisión Nacional, llamado “Patagonia amenazada”. Se trata de un reportaje al lago glaciar que desapareció en el parque Bernardo O´Higgins. Es la mejor demostración de que estamos ante un cambio climático. Uno de los efectos de ese fenómeno es la sequía, que en este momento está afectando a la zona central del país, y el Gobierno, a fin mitigar su impacto ha tomado una serie de medidas para ir en ayuda de los pequeños agricultores más perjudicados.
Aprovecho la presencia de los ministros de Obras Públicas y de Agricultura y del director nacional de Obras Hidráulicas para plantear un problema que está afectando al distrito que represento.
En Curicó tenemos dos ríos que lo riegan. El Lontué, que nunca había fallado porque se abastecía de un glaciar, pero sí esta vez sí, porque el glaciar también falló, lo que indica que estamos ante un cambio climático, y el Teno, que se surte de aguas cordilleranas, que a la altura de la ruta 5 Sur se desvían hacía el embalse Convento Viejo, dejando a toda la zona contigua al río sin agua de riego. Este embalse de Endesa, que está ubicada a un costado de la Ruta 5 Sur, ocasiona en el invierno serios problemas en las defensas fluviales, porque como el río no se limpia durante el verano, las grandes crecidas arrasan sus riberas por la falta de defensa fluvial. El problema fue puesto en conocimiento del subsecretario de Obras Públicas cuando visitó la zona. En definitiva, esto requiere preocupación del ministerio, porque está afectando fuertemente a los pequeños y medianos agricultores de la zona de Curicó quienes tienen en el río Teno su principal fuente de riego, y esperan un pronunciamiento sobre el tema.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Alfonso De Urresti .
El señor DE URRESTI.-
Señor Presidente, el objeto de esta sesión es analizar el cambio climático que está sufriendo nuestro país, pero hemos derivado el debate hacía uno de sus efectos, la sequía y la utilización del agua.
Es bueno discutir un tema que preocupa a gran parte de nuestro territorio. Hemos escuchado importantes intervenciones que dan cuenta de la problemática, pero sobre todo de la preocupación que existe para enfrentar el futuro. El cambio climático es una realidad y tenemos que analizar sus consecuencias.
Por eso es positivo contar con la presencia del ministro de Obras Públicas y, particularmente, con la de la ministra de Agricultura, que está trabajando concientemente el tema; ha recorrido el país recogiendo las inquietudes de los pequeños campesinos, especialmente los de las zonas del sur del país, donde era impensable que algún día faltara el agua.
La política que debiera desarrollar nuestro Gobierno es cuidar las aguas, hacer un uso eficiente del recurso hídrico.
El ministro de Obras Públicas señaló que ha comenzado el cobro por el no uso de los derechos de aguas, lo que permitirá recaudar una importante cantidad de dinero. Pero el gran problema que tenemos es la apropiación de los derechos de aguas por verdaderos especuladores que los inscriben para luego transarlos en el mercado. Cuando los pequeños agricultores van a inscribir sus derechos de agua, se encuentran con que están inscritos a nombre de grandes empresarios o de grandes empresas hidroeléctricas que han inscrito decenas de miles de metros cúbicos por segundo en diversos ríos de la zona central y del sur de Chile.
En la actualidad, esos derechos se transan en el mercado y han alimentado la posibilidad de que esas empresas hidroeléctricas estén planteando, de una manera absolutamente inorgánica y voraz, la construcción de centrales hidroeléctricas en casi todas las cuencas de la Región de Los Ríos.
Señora ministra, por intermedio del señor Presidente, vemos con preocupación la declaración de construir siete centrales hidroeléctricas sin ninguna planificación en la comuna de Panguipulli, zona declarada de interés turístico por nuestro Gobierno. ¿De qué zona turística estamos hablando? ¿Cuál es la utilización de esas aguas? ¿Qué pasa con las comunidades indígenas que allí habitan? ¿Qué ocurre con el río San Pedro , que alimenta a Valdivia, donde Colbún quiere construir una central hidroeléctrica, para lo cual debe levantar un muro de 54 metros? ¿De qué desarrollo estamos hablando? ¿De qué utilización de las aguas? ¿De qué manejo de las cuencas? ¿Cómo planificamos eficientemente el uso del agua?
La sequía viene para quedarse y afecta también a nuestras localidades del sur.
Por intermedio del señor Presidente, solicito al ministro de Obras Públicas que destine más recursos para el agua potable rural, APR, ya que en muchas localidades constituye la posibilidad cierta para abastecerse de agua potable en forma constante. Se necesita más inversión, más focalización y mejoramiento de su tecnología; fomentar la capacidad asociativa de los vecinos, para que el agua potable rural pueda desarrollarse y expandirse. Comunas de la Región de Los Ríos, como Máfil, Valdivia , Mariquina , Lanco , Corral , sufren la falta de agua. Eso no es posible; algo estamos haciendo mal, algo no está funcionando en la planificación de las aguas.
He señalado la forma en que las represas van a alterar los cursos de las aguas.
Un diputado que me antecedió en el uso de la palabra señaló la preocupación que le produjo un reportaje que vio sobre La Patagonia. Lo invito a que se sume a la campaña en contra de la construcción de represas en esa zona, porque si se impactó con lo que vio, imagínese lo que va a ocurrir en cinco o seis años más cuando se construyan las megacentrales que he señalado. ¿Qué va a pasar con las aguas, con el paisaje y con esas líneas de transmisión de dos mil kilómetros? Pensemos en serio el desarrollo del país y la utilización de nuestras aguas.
Es importante consignar que la señora ministra de Agricultura arbitre las medidas necesarias respecto de la sobreforestación con especies exóticas. Existen importantes estudios del Núcleo Forecos, de la Universidad Austral de Chile, compuesto por científicos, que señalan que la sustitución del bosque nativo disminuye el efecto esponja, que es la capacidad de retener el agua que cae en esa zona y poder graduar su liberación posterior. Con las grandes extensiones de plantaciones forestales exóticas estamos afectando los cursos de agua y esas características de la tierra.
¿Qué ocurre en muchas comunidades indígenas? ¿Qué sucede con los predios de los pequeños campesinos que están rodeados por plantaciones de pinos o de eucaliptos? Está cambiando la calidad de sus aguas. Los pequeños agricultores señalan, con la sabiduría de la gente del campo, que el agua está más salada, que tiene otro sabor. Ésa es la preocupación que tenemos en la zona sur.
La amenaza de la sequía, no está tan extendida como en la zona central, por lo que no necesitamos la cantidad de embalses o de canalizaciones que requiere dicha zona. Pero existen elementos importantes para proteger nuestras aguas.
En ese sentido, es importante y básico impulsar una política que nos permita asegurar el mantenimiento de la cantidad y calidad de las aguas y su protección. Necesitamos que el Estado asegure el suministro de agua para el consumo humano. Se debe promover la protección de las cabeceras de las cuencas hidrográficas, con esas represas, y saber de qué forma estamos estudiando y anticipándonos a sus efectos; también hay que asegurar el mantenimiento de lagos libres de contaminación, generar una legislación y políticas que nos permitan proteger y conservar para las generaciones futuras las reservas de aguas con que cuenta nuestro país, es decir, glaciares y ventisqueros; asimismo es fundamental establecer mayores exigencias ambientales, así como impuestos para la utilización de las aguas en proyectos que afecten su calidad.
Nuestro Gobierno y los ministros presentes en conjunto con el Congreso y con otras instancias, deben formar una mesa de trabajo sobre el uso de nuestras aguas, para que el cambio climático, respecto del cual también tenemos que hacer avances, se traduzca en una política efectiva y concreta para la utilización de nuestras aguas.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Jaime Quintana .
El señor QUINTANA.-
Señor Presidente, si bien el debate ha derivado hacia los temas agrícolas y de recursos hídricos, no considero que sea algo anormal, me parece lo más natural, porque en esos ámbitos se expresa más nítidamente en Chile el cambio climático. Lo propio está ocurriendo en otros países, muchos de los cuales incluso podrían beneficiarse con el fenómeno, como Inglaterra, que está pensando en producir vino.
Quiero compartir una reflexión que me tocó escuchar hace algunos días al profesor Eduard Müller , rector de la Universidad Católica de Costa Rica, quien junto al ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore son los principales referentes en la materia que nos convoca.
Como señalaron varios diputados, los datos son bastante preocupantes. En el sur han desaparecido algunos lagos, también los glaciares están desapareciendo en distintas partes de nuestra geografía, pero en el mundo entero hay islas que ya no existen. El Kilimanjaro está en la fase de extinción. En veinte años el Amazonas no vamos a tener lo que hoy existe en vegetación y fauna. Naturalmente, falta una política a nivel mundial de adaptación frente a este cambio climático. Eso echo de menos en el planteamiento del Gobierno.
Estamos comentando políticas públicas para enfrentar situaciones coyunturales, como el déficit hídrico, que claramente es una consecuencia nítida de este proceso. Si miramos esta situación en otra escala, debemos señalar lo que pasó con la guerra de Irak que, con todo lo que ocurrió con el petróleo y lo que se consumió, calentó el planeta en un grado centígrado y hoy estamos pagando las consecuencias.
Por lo tanto, es indispensable tener una estrategia para enfrentar estos cambios.
Chile en eso comparto el planteamiento del diputado Meza está en vías de superar incluso a Estados Unidos y a Canadá en la cantidad de emisiones de metano y dióxido de carbono. Creo que no estamos haciendo mucho en ese sentido. La mejor muestra de que no hay una estrategia clara al respecto es lo que señaló el diputado Alfonso de Urresti . Cuando hay actores del Gobierno que todavía señalan que es viable la construcción de centrales hidroeléctricas en el sur, no se está pensando en qué vamos a hacer con el recurso hídrico y las miles de hectáreas que se van a inundar, en circunstancias de que la solución va por otro lado, por ejemplo, centrales de paso.
La política alimentaria va a cambiar drásticamente. Por eso, se echa de menos una política de subsidios. El Indap, como instrumento que da crédito, no nos servirá. Aquí vamos a tener que invertir en subsidios. Los diputados señalaban el alto costo de la urea de distintos insumos agrícolas, por lo que los campesinos y no pueden acceder a ellos; y el crédito tampoco es la solución. Habrá que tener una política de subsidios para la siembra.
Sin duda, en materia de riego habrá que tener un rol mucho más activo. Si bien en nuestro país existe una ley de Riego, ésta permite que se ejecuten grandes proyectos de riego, porque el elemento que finalmente determina su concreción es la prefactibilidad y los estudios, que sólo pueden pagar los grandes agricultores.
Por lo tanto, se requiere un subsidio especial a la prefactibilidad para que pequeños agricultores también puedan regar. Hay que hacer un uso eficiente del recurso hídrico. El riego intrapredial no va a tener impacto si no introducimos una modificación. En definitiva, llamo al Ejecutivo a enfrentar el calentamiento global como un tema de Estado.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, por tres minutos, el diputado señor Ignacio Urrutia .
El señor URRUTIA.-
Señor Presidente, lo peor que le puede pasar a un país es que su alimentación básica dependa de otros países.
Por años, los agricultores chilenos reiteraron a los distintos gobiernos de la Concertación que era muy necesario tener una política agraria para abastecernos de, al menos, los dos productos más básicos dentro de la canasta familiar, el trigo y el arroz. Sin embargo, se hizo caso omiso al respecto y hoy estamos enfrentados a una situación grave. Tenemos que importar el 50 por ciento de trigo y de arroz de otros países, que nos están extorsionando. Argentina ya anunció que nos va a subir el precio del arroz, al menos, en un 30 por ciento de su valor actual. Hay que tomar medidas urgentes.
Años atrás, nuestro país se abasteció de trigo y no sólo tuvimos este producto para toda nuestra población, sino que, además, exportamos a Perú y a Bolivia. Tenemos las tierras para cultivar, tanto el arroz como el trigo, pero necesitamos agua. No podemos seguir dependiendo del trigo de rulo, pues la temporada que acaba de pasar se perdió por falta de agua en la Séptima y Sexta regiones.
¡De una vez por todas, necesitamos agua! Hay que construir embalses con suma rapidez. No les quepa ninguna duda de que si tenemos agua suficiente, vamos a ser capaces de abastecernos, al menos, de los dos productos más esenciales para la población, el trigo y el arroz.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el ministro Sergio Bitar .
El señor BITAR.-
Señor Presidente, respecto del agua potable rural, entiendo las demandas y hay que hacer mucho más, pero quiero precisar las cifras.
En Chile, tenemos 1.500 sistemas de agua potable rural catastrados, registrados, controlados y supervisados por la Dirección de Obras Hidráulicas. De esos 1.500, hoy tenemos 230 bajo decretos de emergencia. ¿Qué significa esto? Que tenemos previsto 11.000 millones para este año, adicionales al presupuesto, para enfrentar la emergencia y, además, que en el curso de los dos últimos años hemos aumentado el presupuesto para agua potable rural de 14 mil millones a 23 mil millones de pesos. Si a esto sumamos los 11.000 millones mencionados por emergencia, el incremento del esfuerzo en agua potable rural es muy alto. ¿Eso significa que se satisfacen todas las necesidades? No, pues las necesidades y las expectativas han crecido mucho más que eso.
¿Qué hacer? Vamos a enviar un proyecto sobre agua potable rural que se ha terminado de revisar. Ahí hay dos temas que tenemos que abordar. Uno es que el grueso de lo que estamos haciendo en la actualidad se refiere a áreas más concentradas, es decir, 1.000 ó 500 personas. La última vez que inauguré una APR eran cien familias. Ahí tenemos una cobertura muy grande, de casi el 98 por ciento, pero el problema es en las áreas desconcentradas, con treinta o cuarenta familias. La forma en que está diseñado el sistema, incluso la evaluación que hace Mideplán, indica que el costo de abastecer a esas familias, poner las conexiones y montar un sistema de agua potable rural, es extremadamente caro.
En primer lugar, hay que ampliarse a semiconcentrados, que es la situación que describieron los señores diputados de la Novena o Décima regiones.
En segundo lugar, la ley y las normas de agua potable rural hoy se refieren básicamente a agua y no a saneamiento. Vamos a tener que incluir el saneamiento en el proyecto sobre agua potable rural. Ése es un punto que conviene destacar.
En Chile, no tenemos problemas de abastecimiento de agua potable. El total de aguas para uso consuntivo en Chile que absorbe el agua potable rural es de 6 por ciento. Por lo tanto, los márgenes son muy altos. El grueso, 78 u 80 por ciento, es riego, y un 15 por ciento es minería. De manera, que tenemos que hacer un esfuerzo adicional y garantizar aquello. Coincido con las intervenciones orientadas a abordar el tema del agua potable rural.
Por otra parte, quiero hacer un par de observaciones al proyecto de acuerdo presentado, en la letra c) Inundaciones, el número 1 dice: “Construcción de murallas en las riberas de los ríos”. Sería mejor si dijera: “Construcción de muros o pretiles en las riberas de los ríos.” Me dicen que se ha corregido, lo que me parece muy bien. El número 2 dice: “Profundización de cuencas en los ríos”. Uno puede profundizar los cauces de los ríos. Entiendo que también lo han corregido.
El diputado don Sergio Correa intervino sobre un canal. A través de la Mesa, no sé si les parece que el director de Obras Hidráulicas pueda responder brevemente sobre ese punto.
Muchas gracias.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Arrese , Director de Obras Hidráulicas.
El señor ARRESE (director de Obras Hidráulicas).-
Señor Presidente, el diputado Sergio Correa se refirió al río Teno. Allí existe el canal TenoChimbarongo, el que fue construido durante el gobierno del Presidente Frei Montalva, con motivo de la construcción de la represa Rapel . En la primera etapa de la construcción de Convento Viejo ha sido aprovechado para riego. Ahora, se encuentra en su segunda etapa.
Sin perjuicio de ello, si eventualmente existiera algún problema de distribución de agua, por tratarse de una materia atingente a la Dirección General de Aguas, le voy a transmitir su inquietud a su director. No obstante, se trata de un canal construido en esa época, el cual tiene los derechos claramente establecidos.
Muchas gracias.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la ministra de Agricultura.
La señora HORNKOHL (ministra de Agricultura).-
Señor Presidente, me gustaría hacer algunos comentarios y dar respuesta a consultas que se han formulado en el transcurso del debate.
En relación con una definición de políticas, desde el primer día del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet , como una forma de llegar de manera más adecuada e intensiva a los sectores más desposeídos de nuestra población, para el Gobierno ha sido muy importante recoger el interés de los honorables parlamentarios en torno a la necesidad de incluir y hacer más equitativa la política agrícola. Desde esa perspectiva, es importante dar algunas informaciones adicionales para demostrar cuál es el eje de nuestra política.
Concretamente, cuando hablamos de acceso al crédito, debo aclarar que existe otro instrumento del cual no dí cuenta antes, pero lo hice a través de los medios de comunicación, específicamente diseñado entre Agricultura, Economía , Corfo , Sercotec y Fosis para apoyar el acceso al crédito, con una inversión de más de 7 mil millones de pesos, tanto para los agricultores que están por arriba de Indap como para los que están por debajo de dicho organismo, quienes conocen el tema agrícola entienden muy bien. Con ello se beneficiará a aquellas familias de agricultura campesina que no producen para la venta, sino para la autosubsistencia, así como también a productores agrícolas que tienen un predio de algunas hectáreas o 3.500 unidades de fomento de productividad al año.
Por otra parte, cuando hablamos de la política de riego es importante hacer varias precisiones.
Actualmente, nuestro sistema de riego incorpora recursos financieros importantes y específicos para los denominados fondos rotatorios que se ponen a disposición de los agricultores más pobres, lo que les permite hacer las preinversiones necesarias para la aplicación de la ley de Riego y las obras menores de riego intraprediales. Aquí, sólo para las medidas de emergencia, adicionalmente a los recursos normales de 2008, hemos agregado más de 1.500 millones de pesos para tal efecto. El diputado Quintana tenía mucha preocupación respecto de aquello.
Cuando hablamos de los pequeños agricultores en materia de aplicación de los recursos adicionales de la ley de Riego, los 11.000 millones de pesos adicionales están orientados a pequeños y medianos productores y a organizaciones conformadas por pequeños agricultores. Respecto de dichos recursos se han realizado los correspondientes concursos, se ha determinado una distribución territorial de distintos porcentajes para las zonas norte, centro, centro sur y austral de Chile. No voy a dar el detalle, porque es largo. No obstante, si los señores diputados así lo desean, les haré llegar toda la información.
Cuando se realiza una consulta respecto de un programa nacional para la adaptación al cambio climático, tal vez, aquí es necesario reiterar lo que informé hace un rato, en el sentido de que, por una parte, la Comisión Nacional de Medio Ambiente ha elaborado una estrategia con los ejes principales de adaptación, mitigación y desarrollo. El plan de acción correspondiente es aquel que está en etapa final de formulación.
Respecto del cambio climático y agricultura, si así lo desean los señores parlamentarios, les haré llegar por escrito la minuta respectiva que da cuenta no sólo de los estudios que están encargados y en formulación en este momento, sino cómo aquellos estudios, a nuestro juicio, van a ser fundamentales para el desarrollo de las acciones que han sido sugeridas acá y que, desde luego, forman parte de nuestra política de Gobierno para hacer frente, con una perspectiva estructural de largo plazo, al impacto que puede ocasionar el cambio climático no sólo a la agricultura sino a toda nuestra economía.
Fundamentalmente, esas eran mis respuestas. Podemos comentar muchos otros puntos, para lo cual siempre estaré dispuesta a conversar con los parlamentarios tanto en las Comisiones como en las sesiones de Sala a las cuales sea citada.
Muchas gracias.
En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluye la siguiente intervención no pronunciada en la Sala y que cumple con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:
El señor CHAHUÁN.-
Señor Presidente, el cambio climático traducido en el calentamiento global del planeta tendrá un innegable impacto en el mundo y también en nuestro país.
Todos somos responsables del cambio climático, por nuestras actividades que han alterado la composición de la atmósfera en el planeta, a lo que debemos agregar la variabilidad natural del clima observada a través de los tiempos.
Chile puede promover soluciones que permitan reducir o mitigar los efectos del calentamiento global en nuestra nación.
El planeta ha aumentado considerablemente su temperatura, ya que en los últimos diez años se han registrado las temperaturas más altas desde que se llevan registros, y en el futuro ella seguirá incrementándose. Este proceso de calentamiento es el que se denomina “efecto invernadero”.
¿Qué es el efecto invernadero? Es uno de los fenómenos naturales más conocidos debido a sus peligrosas consecuencias. Se produce por el aumento en la concentración de los gases de invernadero. Ello se origina porque los gases contaminantes como el dióxido de carbono provocan que la energía solar quede atrapada en la atmósfera, a raíz de lo cual se rompe el equilibrio de la naturaleza.
Esperarnos que por el actual rango de Ministerio que se ha otorgado a la Conama, se adopten medidas definitivas para revertir o disminuir las consecuencias de este fenómeno, ya que no se pueden aplicar soluciones de parche, porque no es la forma de mejorar la calidad del medio ambiente.
Por estas razones, esperamos la implementación de soluciones de largo alcance e impacto para mejorar la calidad del ecosistema, con lo cual se logrará el mandato constitucional de que los ciudadanos vivan en un ambiente libre de contaminación.
Debemos considerar que los efectos del cambio climático en Chile han provocado un aumento significativo de la temperatura ambiental en los sectores altos de la cordillera; además, el océano está disminuyendo la producción del fitoplancton, lo que incide en la disminución de los recursos pesqueros; más del 90% de los glaciares han experimentado importantes deshielos, lo que a su vez ha provocado el aumento del nivel del mar entre 10 y 15 centímetros durante el último siglo.
Esta situación es preocupante y alarmante, por lo cual se hace necesario que la autoridad adopte las medidas pertinentes a fin de elaborar estrategias adecuadas que permitan un manejo integrado de cuencas hidrográficas, la protección de la biodiversidad y la conservación de humedales.
Asimismo, se hace urgente incorporar a las políticas públicas la adaptación al fenómeno de cambio climático en áreas de la economía tales como la agricultura, pesca, energía, vivienda, todo ello unido al uso de las energías renovables no convencionales.
Esperamos que la autoridad considere los antecedentes expuestos, porque van en beneficio de la mejoría de nuestro ecosistema, ya que el uso eficiente de la energía demanda capacidad tecnológica, gestionar los insumos y ponerlos a disposición de los distintos actores, aceptar y promover un cambio cultural.
Por estas razones, proponemos la aplicación de mecanismos de incentivo al ahorro energético, la convocatoria a una iniciativa publicoprivada que consolide un sistema nacional de eficiencia energética en viviendas, transporte, industrias, minería y sector público. Pedimos, además, que el sector público dé el ejemplo, con el uso de energías alternativas en los edificios públicos entre otras iniciativas.
También se requiere el cambio paulatino de nuestra matriz energética; ya es hora que discutamos y evaluemos en forma definitiva el diseño e implementación de una política energética moderna con una mirada de largo plazo, para mitigar los efectos del calentamiento global en nuestro país.
He dicho.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
El señor Secretario va a dar lectura al proyecto de acuerdo que se ha presentado.
El señor LOYOLA (Secretario).-
Proyecto de acuerdo Nº 568, suscrito por los diputados señores Urrutia, Arenas, Barros, Martínez, Pérez, Farías, Recondo, Galilea, Enríquez-Ominami y Masferrer; señora Turres, doña Marisol; Núñez, Bauer, Kast, Súnico, Tarud, De Urresti, Jaramillo, Von Mühlenbrock, García-Huidobro, Hernández y Latorre, que en su parte resolutiva señala:
“Solicitar a su excelencia la Presidenta de la República, a la ministra de Agricultura y al ministro de Obras Públicas que destinen los recursos y efectúen los estudios necesarios a fin de adoptar las siguientes medidas que se vienen en proponer:
1.- La creación de una Onemi Agrícola.
2.- Ampliación del seguro agrícola a todos los rubros, sin exclusión como opera hoy en día.
3.- Fórmula económica de Financiamiento Compartido del Estado conjuntamente con los agricultores en las siguientes materias:
A) Heladas.
1.- Riego Mecanizado.
2.- Torres de Viento.
3.- Calefactores.
B) Sequías.
1.- Perfeccionamiento del concurso de riego.
2.- Pequeños tranques en el secano.
3.- Embalses de riego.
C) Inundaciones.
1.- Construcción de murallas en las riberas de los ríos.
2.- Profundización de cuencas en los ríos.
3.- Limpias de esteros y canales.
4.- Y que se conforme una mesa de trabajo con todos los actores involucrados a fin de evaluar estas medidas u otras que se presenten y dar un plazo de 60 días para evacuar soluciones en esta materia.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
En votación.
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
El señor ULLOA (Vicepresidente).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
Se levantó la sesión a las 21.29 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO ,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
VI.DOCUMENTOS DE LA CUENTA
MOCIÓN DE LOS DIPUTADOS SEÑORES ESCOBAR, ENRÍQUEZ-OMINAMI, LEAL, MONTES, VALENZUELA, Y DE LAS DIPUTADAS SEÑORAS PASCAL, DOÑA DENISE Y SEPÚLVEDA, DOÑA ALEJANDRA. MODIFICA LA LEY N° 19. 496, QUE ESTABLECE NORMAS SOBRE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES, EN ORDEN A DISPONER QUE ÉSTOS PUEDAN EXIGIR A LOS PROVEEDORES DE PRODUCTOS Y SERVICIOS QUE LAS LLAMADAS TELEFÓNICAS POR CONCEPTO DE RECLAMOS DEBAN SER GRABADAS EN SU INTEGRIDAD”. (BOLETÍN N° 5834-03)
I. CONSIDERACIONES PREVIAS.
Muchos consumidores han escuchado un mensaje que mueve a confusión al momento de llamar a un proveedor de productos o servicios, con el objeto de hacer consultas o reclamos. Se trata de la frase: “esta llamada podría ser grabada”. Surge entonces las siguientes dudas.
a) Si efectivamente la conversación va a ser grabada.
b) Quién decidirá si la conversación va a ser grabada.
c) Si puede acceder a la grabación en caso de que ésta se lleve a cabo.
El sistema existente en la actualidad consiste en que los proveedores han implementado un sistema aleatorio para el grabado de las llamadas que los servicios de atención al cliente reciben a diario. Estamos conscientes que grabar todas las llamadas puede encarecer costos que, en algún momento, pueden ser traspasados al cliente cautivo y habitual de ese proveedor.
Creemos que, aras de la protección de los derechos de los consumidores y como una forma de dejar constancia de los dichos del reclamante y de la respuesta dada por el operador para manejar la situación, el cliente debe tener el derecho a exigir que la conversación telefónica sea grabada y se le entregue conjuntamente con el código del reclamo el código de la grabación, la que deberá quedar en custodia por el proveedor durante el plazo de 120 días, contados desde la data del reclamo.
Por tanto,
En virtud de las consideraciones expuestas, de lo previsto en el artículo 65 de la Constitución Política de la República de Chile, lo expuesto en el artículo 12 de la ley N° 18.918, en concordancia con el Reglamento Interno de la H. Cámara de Diputados, venimos en presentar el siguiente:
PROYECTO DE LEY
ARTÍCULO ÚNICO: Agrégase un nueva letra f) al artículo 3 de la ley N° 19.496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores:
“Exigir al inicio de las conversaciones telefónicas sostenidas con los proveedores de pro-ductos y servicios, en las que se planteen reclamos en contra de estos, sean grabadas en su integridad. Al final de dichas conversaciones se deberá entregar al consumidor el número de registro pertinente. Para tales efectos, los proveedores estarán obligados a informar, al inicio de la conversación, este derecho y, luego, deberán preguntar al consumidor si desea ejercer-lo. Las grabaciones deberán ser guardadas por el lapso de 120 días a contar de la data de la conversación respectiva.”
MOCIÓN DE LOS DIPUTADOS SEÑORES ESCOBAR, ENRÍQUEZ-OMINAMI, LEAL, MONTES, VALENZUELA, Y DE LAS DIPUTADAS SEÑORAS PASCAL, DOÑA DENISE Y SEPÚLVEDA, DOÑA ALEJANDRA. MODIFICA LA LEY N° 19.496, QUE ESTABLECE NORMAS SOBRE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES, EN ORDEN A DE REGULAR LAS FORMALIDADES DEL OTORGAMIENTO DEL CONSENTIMIENTO POR PARTE DE ÉSTOS EN LAS VENTAS DE BIENES Y SERVICIOS EFECTUADOS POR VÍA TELEFÓNICA”. (BOLETÍN N° 5835-03)
I.NUEVAS FORMAS DE ACCEDER A LOS CONSUMIDORES.
Atrás han quedado los tiempos en que se esperaba pacientemente que los consumidores se acercaran a los proveedores de un producto o servicio. Ahora se busca a los clientes por todos los medios posibles para ofrecerles una infinidad de bienes y servicios y se despliegan estrategias para lograr que el potencial cliente adquiera el bien o servicio en ese acto. En este caso, el contacto del cliente por vía de teléfonos de red fija o móviles se ha ido masificando cada vez más.
Estamos, entonces frente a una nueva forma de celebrar actos y contratos. En esta moda-lidad el cliente escucha en escasos minutos la oferta del producto o servicio que pueden ir desde planes de minutos de telefonía, hasta ofertas de seguros de vida o salud.
La oferta la efectúa un operador de telemarketing o de sistema crm quien se identifica como funcionario de una determinada empresa. Luego pregunta si puede conversar con “la dueña de casa” o en algunos casos, pide hablar con un cliente determinado. A continuación, se lleva a cabo la descripción del producto o servicio, las condiciones de contratación y el monto a pagar por el producto o servicio. Finalmente, solicita al cliente que preste su consentimiento en orden a celebrar el acto o contrato, finalizando la conversación.
Hemos efectuado una descripción bien simple y didáctica para identificar sólo algunas de las circunstancias que pueden debilitar el valor que tienen estos contratos consensuales.
Veamos:
1.- Ninguna de las partes involucradas en la conversación telefónica sabe, a ciencia cierta, la identidad del otro.
2.- El operador supone que la persona con la que conversa es capaz de manifestar su con-sentimiento y celebrar un contrato válido.
3.- El cliente entiende la información con el poco tiempo que posee para comparar y pensar en su decisión.
4.- Como estos contratos son verbales, no existen señales tangibles que posibiliten al cliente el ejercicio del derecho de retracto previsto en el artículo 3 bis de la ley N° 19.496.
5.- Estas conversaciones no siempre son grabadas y a veces lo son parcialmente. En esos casos no se le entrega al cliente el número de transacción con el que puede requerir el registro de audio de la conversación en caso de conflicto o de reclamo.
II. CONTENIDO DEL PROYECTO.
Este proyecto busca proteger a los consumidores frente a las ofertas de productos y ser-vicios ofrecidas por teléfonos. Para ello se considerará que los actos y contratos celebrados por dicha vía sólo se entenderán perfeccionados una vez que hayan sido ratificados por escrito por el cliente.
Previo a la aceptación, las empresas que ofrezcan productos y servicios deberán hacer llegar al cliente la oferta del producto por escrito, pudiendo usarse para tales efectos, medíos electrónicos.
Las ofertas que se efectúen por esta vía no podrán incluir presiones de ningún tipo que presionen al cliente a prestar su consentimiento en ese instante.
El plazo de retracto previsto en el artículo tercero se contará desde la data de otorgamiento del consentimiento por escrito por parte del cliente.
Por tanto,
En virtud de las consideraciones expuestas, de lo previsto en el artículo 65 de la Constitución Política de la República de Chile, lo expuesto en el artículo 12 de la ley Nº 18.918, en concordancia con el Reglamento de la H. Cámara de Diputados vengo en presentar el siguiente:
PROYECTO DE LEY
ARTÍCULO ÚNICO: Agrégase un nuevo artículo 12 B a la ley N° 19.496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores:
“Artículo 12 B: Los actos y contratos sobre productos y servicios, realizados por vía tele-fónica sólo se entenderán perfeccionados una vez que el cliente contratante manifieste por escrito su voluntad de adquirir el producto o contratar el servicio. No se considerará válida la aceptación prestada por el cliente mediante la digitación de alguna señal en el equipo telefónico.
Los proveedores que emplean esta modalidad de ventas deberán cumplir con las siguientes obligaciones:
a) Grabar en su integridad la conversación sostenida con el cliente y mantenerla en custodia durante 120 días. Los representantes telefónicos de aquéllas deberán proporcionar al cliente el número de registro de la operación.
b) Dentro del plazo de 7 días hábiles, contados a partir de la data de comunicación telefónica, deberá hacer llegar al consumidor la oferta por escrito del producto o servicio a que se refiere este artículo. Esta podrá ser enviada por vía electrónica o por cualquier medio de comunicación que garantice el debido y oportuno conocimiento del consumidor, en los términos antes señalados.
c) Una vez perfeccionado el contrato, estarán obligados a enviar confirmación escrita y copia íntegra, clara y legible del mismo, lo que podrá llevar a cabo del modo a que refiere la letra b) del presente artículo. A contar de esa data, se contará el plazo para el ejercicio del derecho de retracto previsto en el artículo 3 bis de la presente ley.”