Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- VII. Otros documentos de la Cuenta.
- DEBATE
- LICENCIA MÉDICA
- Alejandro Garcia Huidobro Sanfuentes
- LICENCIA MÉDICA
- DEBATE
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- ANÁLISIS DE RESULTADOS DE ENCUESTA CASEN 2006. Proyectos de acuerdo.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Carolina Toha Morales
- INTERVENCIÓN : Enrique Estay Penaloza
- INTERVENCIÓN : Carolina Goic Boroevic
- INTERVENCIÓN : German Verdugo Soto
- INTERVENCIÓN : Maria Antonieta Saa Diaz
- INTERVENCIÓN : Maria Isabel Allende Bussi
- INTERVENCIÓN : Maria Angelica Cristi Marfil
- INTERVENCIÓN : Alejandra Sepulveda Orbenes
- INTERVENCIÓN : Roberto Sepulveda Hermosilla
- INTERVENCIÓN : Jaime Quintana Leal
- INTERVENCIÓN : Julio Dittborn Cordua
- INTERVENCIÓN : Nicolas Monckeberg Diaz
- INTERVENCIÓN : Carlos Montes Cisternas
- INTERVENCIÓN : Gonzalo Arenas Hodar
- INTERVENCIÓN : Eduardo Diaz Del Rio
- INTERVENCIÓN : Francisco Chahuan Chahuan
- INTERVENCIÓN : Sergio Correa De La Cerda
- INTERVENCIÓN : Carolina Toha Morales
- INTERVENCIÓN : Alberto Robles Pantoja
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Maria Angelica Cristi Marfil
- Ximena Valcarce Becerra
- Claudia Nogueira Fernandez
- Julio Dittborn Cordua
- Rosauro Martinez Labbe
- Jorge Ivan Ulloa Aguillon
- Andres Antonio Egana Respaldiza
- Rene Manuel Garcia Garcia
- Pablo Galilea Carrillo
- Patricio Melero Abaroa
- Felipe Ward Edwards
- Alfonso Vargas Lyng
- Maximiano Errazuriz Eguiguren
- Alberto Eugenio Cardemil Herrera
- Enrique Estay Penaloza
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Maria Antonieta Saa Diaz
- Jorge Insunza Gregorio De Las Heras
- Denise Pascal Allende
- Sergio Ojeda Uribe
- Jaime Quintana Leal
- Guillermo Ceroni Fuentes
- Gabriel Silber Romo
- Alejandra Sepulveda Orbenes
- Ramon Farias Ponce
- Carolina Toha Morales
- Maria Isabel Allende Bussi
- Jorge Eduardo Sabag Villalobos
- Carlos Montes Cisternas
- Eduardo Diaz Del Rio
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANÁLISIS DE RESULTADOS DE ENCUESTA CASEN 2006. Proyectos de acuerdo.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 355ª
Sesión 41ª, en miércoles 20 de junio de 2007
(Especial, de 18.46 a 21.27 horas)
Presidencia del señor Walker Prieto, don Patricio,
Presidencia accidental del señor Montes Cisternas, don Carlos.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario , el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- OBJETO DE LA SESIÓN
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 4
II. Apertura de la sesión 7
III. Actas 7
IV. Cuenta 7
V. Objeto de la sesión.
- Análisis de resultados de encuesta Casen 2006. Proyectos de acuerdo 7
VI. Documentos de la Cuenta.
1. Oficio de S. E. la Presidenta de la República por el cual comunica que ha resuelto retirar la urgencia que hiciera presente para el despacho del proyecto sobre “reasignación de concesiones y autorizaciones de acuicultura caducadas”. (boletín N° 5120-21) 42
2. Oficio de S. E. la Presidenta de la República por el cual retira y hace presente la urgencia “suma”, para el despacho del proyecto que “perfecciona el sistema previsional”. (boletín N° 4742-13) 42
VII. Otros documentos de la Cuenta.
1. Certificado médico acompañado por el diputado señor García-Huidobro por el cual acredita que deberá permanecer en reposo por los días 20 y 21 de junio en curso.
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (112)
Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24
Aedo Ormeño, René RN III 5
Aguiló Melo, Sergio PS VII 37
Alinco Bustos, René PPD XI 59
Allende Bussi, Isabel PS RM 29
Alvarado Andrade, Claudio UDI X 58
Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro RN VII 38
Álvarez Zenteno, Rodrigo UDI XII 60
Araya Guerrero, Pedro PDC II 4
Arenas Hödar, Gonzalo UDI IX 48
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Barros Montero, Ramón UDI VI 35
Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33
Becker Alvear, Germán RN IX 50
Bobadilla Muñoz, Sergio UDI VIII 45
Burgos Varela, Jorge PDC RM 21
Bustos Ramírez, Juan PS V 12
Cardemil Herrera, Alberto IND RM 22
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Correa De la Cerda, Sergio UDI VII 36
Cristi Marfil, María Angélica UDI RM 24
Cubillos Sigall, Marcela UDI RM 21
Chahuán Chahuán, Francisco RN V 14
De Urresti Longton, Alfonso PS X 53
Díaz Del Río, Eduardo PDC IX 51
Díaz Díaz, Marcelo PS IV 7
Dittborn Cordua, Julio UDI RM 23
Duarte Leiva, Gonzalo PDC RM 26
Egaña Respaldiza, Andrés UDI VIII 44
Eluchans Urenda, Edmundo UDI V 15
Encina Moriamez, Francisco PS IV 8
Enríquez-Ominami Gumucio, Marco PS V 10
Errázuriz Eguiguren, Maximiano RN RM 29
Escobar Rufatt, Álvaro PPD RM 20
Espinosa Monardes, Marcos PRSD II 3
Espinoza Sandoval, Fidel PS X 56
Estay Peñaloza, Enrique UDI IX 49
Farías Ponce, Ramón PPD RM 30
Forni Lobos, Marcelo UDI V 11
Fuentealba Vildósola, Renán PDC IV 9
Galilea Carrillo, Pablo RN XI 59
García García, René Manuel RN IX 52
Girardi Briere, Guido PPD RM 18
Godoy Ibáñez, Joaquín RN V 13
Goic Boroevic, Carolina PDC XII 60
González Torres, Rodrigo PPD V 14
Hales Dib, Patricio PPD RM 19
Hernández Hernández, Javier UDI X 55
Insunza Gregorio De Las Heras, Jorge PPD RM 28
Isasi Barbieri, Marta PAR I 2
Jaramillo Becker, Enrique PPD X 54
Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41
Jiménez Fuentes, Tucapel IND RM 27
Kast Rist, José Antonio UDI RM 30
Latorre Carmona, Juan Carlos PDC VI 35
Leal Labrín, Antonio PPD III 5
León Ramírez, Roberto PDC VII 36
Lobos Krause, Juan UDI VIII 47
Martínez Labbé, Rosauro RN VIII 41
Masferrer Pellizzari, Juan UDI VI 34
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52
Monckeberg Bruner, Cristián RN RM 23
Monckeberg Díaz, Nicolás RN VIII 42
Monsalve Benavides, Manuel PS VIII 46
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Mulet Martínez, Jaime PDC III 6
Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9
Nogueira Fernández, Claudia UDI RM 19
Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46
Núñez Lozano, Marco Antonio PPD V 11
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Olivares Zepeda, Carlos PDC RM 18
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Pacheco Rivas, Clemira PS VIII 45
Palma Flores, Osvaldo RN VII 39
Paredes Fierro, Iván IND I 1
Pascal Allende, Denise PS RM 31
Paya Mira, Darío UDI RM 28
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Quintana Leal, Jaime PPD IX 49
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Robles Pantoja, Alberto PRSD III 6
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Rossi Ciocca, Fulvio PS I 2
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Sabag Villalobos, Jorge PDC VIII 42
Saffirio Suárez, Eduardo PDC IX 50
Salaberry Soto, Felipe UDI RM 25
Sepúlveda Hermosilla, Roberto RN RM 20
Sepúlveda Orbenes, Alejandra PDC VI 34
Silber Romo, Gabriel PDC RM 16
Soto González, Laura PPD V 13
Sule Fernando, Alejandro PRSD VI 33
Súnico Galdames, Raúl PS VIII 43
Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39
Tohá Morales, Carolina PPD RM 22
Tuma Zedan, Eugenio PPD IX 51
Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43
Uriarte Herrera, Gonzalo UDI RM 31
Valcarce Becerra, Ximena RN I 1
Valenzuela Van Treek, Esteban PPD VI 32
Vallespín López, Patricio PDC X 57
Vargas Lyng, Alfonso RN V 10
Venegas Cárdenas, Mario PDC IX 48
Venegas Rubio, Samuel PRSD V 15
Verdugo Soto, Germán RN VII 37
Vidal Lázaro, Ximena PPD RM 25
Von Mühlenbrock Zamora, Gastón UDI X 54
Walker Prieto, Patricio PDC IV 8
Ward Edwards, Felipe UDI II 3
-Asistió, además, la ministra de Planificación , doña Clarisa Hardy.-
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 18.46 horas.
El señor WALKER (Presidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
El señor WALKER (Presidente).-
El acta de la sesión 36ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 37ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
El señor WALKER (Presidente).-
El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
-El señor ÁLVAREZ ( Prosecretario ) da lectura a la Cuenta.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
ANÁLISIS DE RESULTADOS DE ENCUESTA CASEN 2006. Proyectos de acuerdo.
El señor WALKER (Presidente).-
Esta sesión, motivada en una presentación suscrita por 42 honorables diputados y diputadas, tiene por objeto analizar los resultados de la encuesta Casen 2006.
A esta sesión han sido citados los ministros de Hacienda , don Andrés Velasco; Secretario General de la Presidencia , don José Antonio Viera-Gallo, y de Planificación, señora Clarisa Hardy.
Solicito el acuerdo para que pueda ingresar a la Sala el señor subsecretario de Mideplán.
¿Habría acuerdo?
No hay acuerdo.
En el tiempo previo de 15 minutos, que corresponde al Comité del Partido por la Democracia, hará uso de la palabra la diputada señora Carolina Tohá.
La señora TOHÁ (doña Carolina).-
Señor Presidente , en los últimos días, se ha señalado en forma insistente que el ambiente político se ha deteriorado, que el debate se ha encrespado demasiado. Y eso es así, tenemos muchas pruebas de ello. Pero no es aceptable decir que eso nos está volviendo indiferentes ante datos tan elocuentes como los que muestra la última encuesta Casen, que nos ha hecho ver un avance muy significativo en la reducción de la pobreza.
No es comprensible que el país tome a la ligera los logros obtenidos en esa materia, que se enfrente como una mala noticia, o que se pretenda bajar el perfil al avance social del país.
No es aceptable, y es dañino para Chile, que un senador insinúe que los datos están falseados. Así no más, sin entregar ningún antecedente que fundamente su acusación.
En los últimos tres años, la pobreza bajó cinco puntos, uno y medio de los cuales se debe a la reducción de la indigencia.
Hoy, Chile tiene los niveles de pobreza más bajos de América Latina. Es un logro gigantesco. Lo que más ha disminuido es la pobreza rural y la pobreza de las regiones, las que históricamente han tenido más pobres. Así, en la Región de La Araucanía bajó de 29,7 a 20,1 por ciento; en la Región del Biobío, de 28 a 20,7 por ciento; en total, la pobreza en las regiones bajó mucho más que en la Región Metropolitana.
La pobreza indígena también tuvo una fuerte caída, de 29,4 a 19 por ciento, aunque sigue siendo significativamente más alta que el promedio nacional.
Por primera vez, los datos sobre desigualdad nos muestran un avance que puede calificarse como significativo, y ha llevado el coeficiente de Gini de 0,57 a 0,54 por ciento.
Esos resultados, primero, nos deben alegrar, porque es un logro del país entero, particularmente, de las personas y familias que han conseguido un mejoramiento de su nivel de vida y han dejado atrás la pobreza.
Segundo, es necesario mirar con detención los resultados y debatir qué nos están mostrando, qué hemos hecho bien y qué hemos hecho mal.
En lugar de eso, hemos escuchado sólo un debate mezquino y caprichoso, que le resta validez a la evidencia y asume como argumentos especulaciones sin fundamento.
Mito número 1 que hemos escuchado estos días.
Estos datos no son relevantes, porque la canasta que mide la pobreza es muy baja.
Ese argumento es simplemente ridículo, porque por más baja que sea la canasta, antes había más gente que quedaba incluso por debajo de ese mínimo. Además, es una canasta elaborada con métodos internacionalmente aceptados y es la más costosa de América Latina.
Si con esa misma canasta los datos de pobreza hubieran mostrado una elevación, no me cabe duda de que los mismos que hoy desestiman el avance logrado hubieran calificado de gravísimo el retroceso, sin fijarse tanto si la canasta es baja o no. Podemos cambiar la fórmula de medición, mejorarla, hacerla más exigente, pero eso no cambia la clara tendencia en la reducción de la pobreza que nos muestra la última encuesta Casen.
Mito número 2.
Los resultados se deben exclusivamente al crecimiento, porque el aporte de las políticas sociales es marginal. Incluso, está científicamente demostrado que, en un 80 por ciento, la reducción de la pobreza se debe al crecimiento, y sólo en un 20 por ciento, a las políticas sociales.
Eso podrá ser así si uno saca un promedio, pero la realidad es que esos datos varían considerablemente, de acuerdo con el tipo de crecimiento de cada país y con la calidad de las políticas que tiene.
En los últimos años, Chile ha vivido situaciones muy concretas que demuestran que las políticas sociales y las políticas públicas en general sí importan.
En las últimas tres mediciones, en que se captaron períodos de crisis económica, la reducción de la pobreza fue mucho más lenta, pero por primera vez en la historia de Chile una crisis de la economía no aumentó los niveles de pobreza del país.
¿Cómo se explica eso si todo depende del crecimiento? Se explica porque tuvimos presupuestos fiscales contra cíclicos que incrementaron la protección social cuando más se necesitaba.
En la última medición, que comprende entre 2003 y 2006, se logró reducir la pobreza en cinco puntos, en un período en que el crecimiento acumulado fue de 16,51 por ciento. En cambio, en el período 1994-1996, en que el crecimiento fue de 18,8 por ciento, la pobreza se redujo sólo en 4,5 por ciento.
Es decir, en la última medición logramos reducir un punto de pobreza por cada 3,3 puntos de crecimiento. En cambio, en el período 1994-1996, necesitábamos 4,2 puntos de crecimiento para bajar 1 punto de pobreza.
O sea, hoy logramos que cada punto de crecimiento nos permita un avance mayor en la reducción de la pobreza. Eso se debe a que hemos adaptado y mejorado nuestras políticas sociales. Hay que reconocer, además, que el crecimiento no cae del cielo. Las políticas públicas que lo han impulsado y lo han permitido, y las políticas sociales, que han sido consistentes con ello, han logrado una relación virtuosa, cuyo foco es el avance social del país y no el progreso de unos pocos.
Mito número 3, el más aventurero de todos.
El Programa Chile Solidario no sirve de nada y es un gran engaño.
Es extraño llegar a esa conclusión, cuando todas las evaluaciones serias que se han llevado a cabo muestran lo contrario.
Efectivamente, en un informe realizado por el Banco Mundial, en marzo de 2006, se señala que hay una evolución positiva del programa, que logra en el corto plazo resultados importantes, especialmente en el caso de las familias jóvenes. En dicho informe también se valora la metodología de intervención, la innovación y la dimensión de trabajos sicosociales en las familias.
La evolución de los usuarios, hecha por Adimark, también tiene una buena evaluación; en particular, es muy positiva en el caso de los apoyos familiares. La evaluación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, cualitativa de gestores y usuarios, muestra logros muy importantes; pero también revela las dificultades que tiene el programa, dentro de las cuales, por cierto, hay mucho que mejorar. Hay comunas donde la experiencia no ha funcionado, algunas personas no han actuado en forma correcta, otras han participado en actos de corrupción. Pero desprender de eso que el programa Chile Solidario no sirve o que el reporteo de un programa de televisión vale más que las evaluaciones hechas por organismos especializados es, por decir lo menos, antojadizo. En verdad, resulta preocupante ver bancadas prácticamente vacías mientras discutimos este tema. Realmente, no sé dónde estamos.
Para mirar este tema en serio, es necesario ver el camino que hemos recorrido. En 1990, cuando recuperamos la democracia, teníamos una pobreza del 38,6 por ciento. Hasta 1996, la economía tuvo un período muy expansivo, con altas tasas de crecimiento y fuertes saltos en la reducción de la pobreza. Recordemos que en esos años se hizo un enorme esfuerzo en políticas sociales y que se aprobó una reforma tributaria que liberó recursos muy importantes para gasto social, el cual creció a tasas históricas.
Sin embargo, la velocidad en la reducción de la pobreza, en ese período, fue disminuyendo. De 1990 a 1992, bajamos 5,8 puntos; de 1992 a 1994, 5,1 puntos, y de 1994 a 1996, 4,5 puntos, a pesar de que el crecimiento, en ese período, fue muy superior al del bienio anterior. Ello llevó a que se realizara un debate muy importante sobre la necesidad de adaptar las políticas sociales al nuevo tipo de pobreza del país. Se acuñó el término de pobreza dura, que correspondía a un sector de mucho más baja empleabilidad, en el cual se concentraban problemas económicos y sicosociales. ¿Se acuerda alguien de ese debate, en este país tan amnésico, donde cualquiera se arroga la autoridad para dictar cátedra, donde cualquiera cree que puede inventar el hilo negro?
En esa época, se implementó el Plan Nacional de Superación de la Pobreza; después, surgió el programa Chile Barrio. Fue un período de profunda reflexión e innovación, pero también hubo muchas dificultades. Al final del período, chocamos definitivamente con la crisis que se empezó a anunciar hacia fines de 1997.
Las mediciones 1996-1998, 1998-2000 y 2000-2003 se hicieron en un período de depresión económica. El crecimiento se vino al suelo, el desempleo subió y los márgenes de reducción de la pobreza se frenaron significativamente: 1,6, 1,4 y 1,5. Sin embargo, alcanzar esos resultados fue un gran logro. Siempre, en la historia de Chile, crisis económica fue sinónimo de aumento de la pobreza. ¡Siempre! En crisis mucho menos severas que la asiática y sus posteriores réplicas, la pobreza aumentó en el pasado sin excepción; los avances logrados gracias a años de esfuerzos se venían abajo y nos dejaban donde mismo habíamos partido o aún más atrás, como sucedió en los años 80. En ese caso, fue clave la adopción de la regla del superávit estructural, que nos permitió tener presupuestos expansivos durante los años de vacas flacas. En esos años, esos presupuestos fueron duramente criticados, incluso votados en contra, por los mismos que hoy le restan importancia a los avances logrados según la encuesta Casen.
Después vino el programa Chile Solidario, el Plan Auge, la educación parvularia, que permitió trabajar a más mujeres; los reajustes de las pensiones y los planes de recuperación de estudios. Llegó la recuperación económica, primero, con bajos niveles de creación de empleo y, luego, con una recuperación en la creación de fuentes de trabajo. Así, llegamos a la encuesta Casen 2006, con 5 puntos en la reducción de la pobreza.
Y aquí estamos. Sintámonos orgullosos de lo que hemos avanzado, porque no es poco. Pero miremos lo que viene ahora; pensemos cómo debemos enfrentar los principales focos de pobreza que subsisten, cómo hacer más efectivo el trabajo con la infancia, que es el grupo etario más vulnerable; cómo desarrollar nuevas políticas orientadas a las familias encabezadas por mujeres solas, que son la mayoría de las familias en situación de indigencia; cómo robustecer la protección social del segmento que está inmediatamente arriba de la pobreza, que aunque no es pobre, sí es tremendamente vulnerable; cómo profundizar la tendencia a la reducción de la desigualdad y transformarla en una característica estructural de nuestro desarrollo; cómo mejorar el programa Chile Solidario, porque tiene fallas y hay comunas en las cuales ha funcionado abiertamente mal.
Éstas son las preguntas que se debe formular el Parlamento y no subestimar lo que se ha logrado, no restarle méritos al país por lo que pudo ser. Sin embargo, tampoco debemos conformarnos con esto, porque hay nuevas tareas. Chile aún es un país injusto y son necesarias nuestra creatividad y nuestra voluntad política para avanzar aún más.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Para iniciar el debate, ofrezco la palabra a la ministra de Planificación, señora Clarisa Hardy.
Antes de que intervenga, hago presente a la Sala que ella viene muy bien preparada y necesita utilizar el data show en su exposición. Sin embargo, existe acuerdo unánime de los Comités, en cuanto a no permitir la proyección de imágenes, por experiencias vividas en el pasado.
Por lo tanto, los diputados pueden seguir, visual y auditivamente, en sus computadores la exposición de la ministra.
No obstante, ¿habría acuerdo unánime para permitir a la ministra el uso del data show?
Varios señores DIPUTADOS.-
Sí.
El señor WALKER (Presidente).-
La ministra me dice que para poderlo utilizar, la Sala tendría que autorizar el ingreso del subsecretario para que maneje el computador.
¿Habría acuerdo unánime para que el subsecretario pueda ingresar a la Sala?
-Hablan varios señores diputados a la vez.
El señor WALKER ( Presidente ).-
No hay acuerdo.
Tiene la palabra la señora ministra de Planificación.
La señora HARDY ( ministra de Planificación ).-
Los señores diputados tienen en sus computadores el power point que iba a proyectar en la pantalla. Así, habría podido hacer algunas precisiones con el puntero láser. Además, los señores diputados tienen una carpeta con la encuesta Casen.
El señor WALKER ( Presidente ).-
¿Me permite, señora ministra ? Al parecer, algunos diputados no están siguiendo visualmente su exposición.
El señor MONTES .-
Señor Presidente , ¿por qué no pide nuevamente el acuerdo de la Sala para que se use la pantalla, porque es mucho más cómodo para nosotros?
El señor WALKER (Presidente).-
Nuevamente, solicito el acuerdo unánime de la Sala para que pueda ingresar una ayudante que asista a la ministra.
Acordado.
Puede continuar la señora ministra.
La señora HARDY ( ministra de Planificación ).-
Señor Presidente , hace quince días, entregamos la información relacionada con la reducción de la pobreza en cinco puntos porcentuales, en sólo tres años. Una gran noticia para el país.
Durante los cuatro gobiernos de la Concertación, hemos reducido, de casi 40 a 13,7 por ciento la población que se encontraba bajo la línea de la pobreza. Es decir, en este breve período, hemos reducido la pobreza a la mitad, y la indigencia a un tercio.
Este importante proceso social que está viviendo nuestro país es muy respetado en el exterior. Esta mañana regresé de un viaje que realicé a Madrid, donde fui invitada, en representación de nuestro Gobierno, a participar en un seminario preparatorio de la Cumbre Presidencial Iberoamericana, que se efectuará en ese país, en noviembre, y al cual asistirán 22 jefes de Estado. El tema central será la cohesión social. Referencia obligada de todas las intervenciones, en los dos días que duró el seminario, fue Chile. Ello se debe a que en nuestro país las proyecciones de crecimiento para este año superan el 6 por ciento del producto, con un registro de la tasa de empleo que se está acercando a los registros históricos. Pero lo más importante no sólo son los registros altos de empleo sino que, a diferencia del resto de los países de América Latina, se trata de la creación de empleo formal. Es el informal el que crece en el resto de América Latina y que preocupa a esos países.
Adicionalmente, mientras el promedio de pobreza en América Latina hoy llega a 37 por ciento, en Chile es de 13,7 por ciento.
Estos indicadores fueron considerados tan destacables, que me permití adjuntar en la carpeta que obra en poder de los señores diputados y las señoras diputadas un artículo publicado ayer en el diario El Mundo, de España, por Enrique Iglesias, ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo durante muchos años, actualmente secretario ejecutivo de la Secretaría Iberoamericana . Se trata de una extensa columna acerca de los desafíos de cohesión social en América Latina, donde sitúa a Chile como país de excepción.
Hago referencia a ello, porque creo que ésta es una oportunidad y una responsabilidad política. Así entiendo mi presencia en esta sesión de la Cámara de Diputados.
Hay una preocupación como Estado, como país, por asumir una realidad de esta naturaleza, porque así como indica los nuevos avances, nos deja con desafíos crecientes, y será una tarea compartida entre el Ejecutivo y el Legislativo seguir enfrentando la pobreza y la indigencia que subsisten. Pero más aún, como he señalado en este mismo hemiciclo, como hemos conversado en Comisiones y en cada una de las bancadas con las que me he reunido, la protección social, que es el sello especial y gran prioridad de este Gobierno, apunta precisamente a esta nueva realidad de pobreza dinámica de la sociedad chilena, que aborda más bien los riesgos o vulnerabilidades que impiden caer en pobreza. Esa es la radiografía que nos muestra la Casen.
Ahora me referiré a datos descriptivos de la Casen 2006, para determinar, en opinión del Gobierno, dónde están los grandes ejes que debieran centralizar la discusión sobre la realidad de la pobreza.
En primer lugar, debo destacar que tenemos un proceso sostenido y estable de reducción de la pobreza a lo largo del tiempo. Entre 1990, cercano a 39 por ciento, hasta 13,7 por ciento de 2006, ha habido un proceso sostenido. Esto es destacable porque, tal como señaló la diputada señora Carolina Tohá, entre 1998 y 2000, período en que sufrimos los efectos de la crisis asiática y desaceleración económica, continuamos la reducción de la pobreza, aunque modestamente.
En igual período, países tradicionalmente con bajos niveles de pobreza, como Argentina y Uruguay, la aumentaron como consecuencia de las crisis económicas externas, situación que enfrentan hasta el día de hoy.
Uno de los rasgos que caracterizan el modelo de políticas públicas desarrolladas en Chile es que en buenos y en malos momentos de crecimiento económico, la persistencia a la reducción ha sido una tendencia sostenida. Esto sólo puede explicarse por la eficacia de las políticas públicas, que ha permitido que los costos de las crisis no las paguen quienes normalmente las pagan, esto es, los sectores más indefensos.
Por lo tanto, la sustentabilidad del gasto social ha permitido mantener esta curva decreciente en el tiempo.
El segundo gran hecho que nos muestra la Casen es que la reducción sostenida de la pobreza se reproduce en todas las regiones del país, como un fenómeno de carácter nacional.
Si comparamos estos fenómenos en América Latina, descubriremos que existen zonas estancadas al interior de los países en los que no logra ser removida la pobreza. Uno de los elementos que caracteriza este proceso sostenido es que en todas las regiones se produce una reducción de ella.
Es destacable que nueve regiones del país, entre 2003 y 2006, alcancen reducciones mayores que la tasa nacional. En especial, la provincia de Copiapó y la Región de La Araucanía experimentaron saltos espectaculares, de 14 y de casi 10 puntos porcentuales, respectivamente.
No obstante ello, existen zonas donde a pesar de estos importantes índices persisten altos niveles de pobreza, lo que implica que así como hemos logrado que finalmente tengan efecto las inversiones públicas regionales, debamos tensionar e intencionar inversiones públicas en las regiones donde la pobreza e indigencia son mayores: Regiones del Biobío, de La Araucanía, de Los Ríos, Arica y Parinacota, donde se visualizan mayores niveles de pobreza e indigencia.
Un tercer hecho que nos permite evidenciar la reciente Casen es que hemos avanzado en materia de reducción de la pobreza en sectores que tradicionalmente estuvieron más castigados por la exclusión, como el caso de los sectores rurales e indígenas.
Por primera vez, desde 1990, la pobreza rural es menor que la urbana, incluso mejora la experimentada en los primeros años de los 90, en que estaban muy próximas. Por primera vez hay una brecha de casi dos puntos de diferencia de pobreza a favor de los sectores rurales y otro tanto ocurre en la población indígena. No obstante que todavía la diferencia entre pobreza no indígena e indígena sigue teniendo una brecha de 13 puntos sobre 19, hemos evidenciado que esta brecha ha tendido a reducirse, pero, más importante aún, el gran salto en la reducción de la brecha entre la pobreza indígena y no indígena a la mitad, se da entre 2003 y 2006.
Aquí cabe presumir, razonablemente, que acciones como Chile Solidario y el Programa Orígenes, están contribuyendo a la reducción de estas brechas.
Nuestro país habrá conseguido romper con la discriminación indígena cuando la pobreza en el país no segregue a los indígenas de los no indígenas, y no sea ése un factor agravante de las situaciones de pobreza.
Un cuarto elemento que nos revela la Casen es que emergen grupos sociales que, a pesar de los importantes niveles de reducción de la pobreza, siguen teniendo, respecto del resto del país, mayores niveles de pobreza. Éstos son los grupos de edad infantil, hasta los 18 años, en especial el grupo llamado de la primera infancia, de menos de cuatro años, y las mujeres.
En el caso de las mujeres, desde 2000 a la fecha, después de haberse logrado que el género no fuera un factor determinante en los niveles de pobreza, una vez más surge el fenómeno de la feminización de la pobreza. Este elemento se explica en la evidencia que nos muestra la propia Casen: si miramos la distribución de hogares donde hay jefaturas femeninas, según los niveles de pobreza de los hogares, veremos que allí está la explicación. Casi la mitad del 44 por ciento de los hogares indigentes, tiene a una mujer como jefa de hogar. Esto contrasta con los sectores no pobres en los que es menos del 30 por ciento.
Ésta es la explicación de por qué una vez más la pobreza tiene cara de mujer.
Frente a lo anterior, caben dos consideraciones. La primera es la justicia de haber puesto como prioridad en el curso del año 2007 la instalación del sistema de protección para la primera infancia de Chile Crece Contigo, que empezó a operar en 160 comunas y que se extenderá al resto del país a partir del próximo año. Es decir, se trata de incidir en los mayores indicadores de pobreza en la primera infancia.
La lectura de esta Casen nos lleva a la convicción de que a partir de 2008 tendremos que definir dentro del Chile Solidario un programa especializado, masivo, para mujeres jefas de hogar a fin de abordar la problemática que está exhibiendo este fenómeno de la feminización de la pobreza.
En el gráfico sobre el perfil de la pobreza podemos ver que cuando el país tenía el 20, 30 ó 40 por ciento de la población bajo la línea de la pobreza, lo que el Gobierno podía hacer desde las políticas públicas, tenía impacto. A medida que la pobreza e indigencia se van reduciendo, van exigiendo políticas altamente especializadas, porque uno empieza a identificar cuáles son los segmentos más duros, resistentes a un modelo general de implementación de políticas públicas.
Éste es el perfil que nos define, respecto del cual, en la discusión en la Cámara de Diputados, se deberían descubrir las orientaciones especializadas para atacar los bolsones de pobreza más resistentes.
Aquí hay factores evidentes. El primero de ellos tiene que ver con el hecho de que la mayor pobreza se asocia a hogares monoparentales, donde sólo hay mujeres jefas de hogar a cargo de él, a hogares jóvenes con mayor presencia de niños.
Por lo tanto, en el gráfico se expresa lo que se llama una mayor tasa de dependencia, un mayor número de personas que depende de un solo generador de ingresos, con el agravante de que hoy la indigencia y la pobreza están asociadas a dos fenómenos inquietantes. El primero, a un proceso creciente de inactividad del sector de la tasa de participación masculina. No hablo de desocupación, sino de retiro de la fuerza del trabajo de varones. El segundo, está relacionado a la menor participación laboral de las mujeres.
Estos dos factores, más una alta tasa de dependencia de hogares con mayor número de niños, y los menores niveles de escolaridad que ellos expresan, constituyen los perfiles más importantes para entender las dificultades de estos hogares para salir de la pobreza.
El cuadro denominado Crecimiento económico y pobreza 2006 me permitirá rebatir algunas afirmaciones. Por ejemplo, un senador preguntaba por qué no dábamos una explicación de lo que estaba ocurriendo, en circunstancias de que hasta los economistas habían demostrado que el 80 por ciento de la reducción de la pobreza es atribuible al crecimiento y que, dado que en este período se había crecido menos que a principios de los 90, esta información no podía ser entendida, salvo que la información no fuera veraz.
Me hago cargo de esta afirmación sólo porque fue formulada por un senador de la República , porque revela un profundo desconocimiento sobre los fenómenos del comportamiento de la pobreza en Chile, América Latina y el mundo.
Si basta con saber que el crecimiento contribuye con el 80 por ciento a reducir la pobreza, ¿cuál es el sentido de que los gobiernos de Chile inviertan cada tres años mil millones de pesos para hacer una encuesta que evalúe el comportamiento de la pobreza? Resultaría mucho más barato anunciar al país que dada la tasa de crecimiento, hay tantos pobres, y tomamos decisiones en función de eso.
Esta lógica se puede aplicar a la elección de representantes al Congreso Nacional o a la Presidencia de la República . Guiados por las encuestas de opinión ¿para qué los vamos a someter al test electoral?
Entre 1990 y 1993, el destacado economista chileno, Osvaldo Larrañaga, hizo un estudio particular del movimiento entre crecimiento y pobreza. Con los datos de esa época, demostró que el porcentaje de reducción de la pobreza era atribuible en un 80 por ciento al crecimiento.
Hace más de diez años que no se ha realizado ningún estudio y uno de los grandes desafíos para entender estos resultados es tratar de explicar cuánto es atribuible al crecimiento y cuánto a otros factores.
Hemos convocado a un grupo de destacados académicos de centros de todo el espectro político a realizar un estudio con la base de datos del Mideplán, porque se debe hacer un análisis muy acabado para entender lo que contribuye. Es elemental una primera información de base para poner en cuestión ese argumento falso expresado por el senador.
El siguiente gráfico está basado en información proporcionada por la Cepal. Esto también se hace para otros países de América Latina.
En las primeras columnas figura cuánto varía el producto interno bruto, PIB, en la fecha en que se aplicó la Casen; cuánto varió la pobreza y la indigencia. De ahí se saca la información sobre elasticidad.
¿Cómo se interpreta este cuadro? Por cada punto de crecimiento del PIB entre 1990 y 1992, cuando se aplicaron las encuestas de Casen, la pobreza se redujo en medio punto porcentual.
Por cada punto de crecimiento del PIB que se produjo entre la Casen de 2003 y la de 2006, la pobreza se redujo en 1,5, puntos, es decir, el crecimiento rindió tres veces más.
Eso nos lleva a concluir que no hay una relación automática entre crecimiento y pobreza y a explicar las políticas que se hacen cargo de qué se podría hacer con los frutos del crecimiento.
Ésa es la discusión pendiente, que se puede hacer basados en este cuadro.
Quiero terminar, convocando a la Cámara a lo siguiente:
En primer lugar, es demasiado importante lo que está viviendo el país como para farrearnos una discusión de fondo.
En segundo lugar, si algo ha dado legitimidad y credibilidad a la política chilena es la estabilidad de sus instituciones e instrumentos. Si se ponen en cuestión, no sólo se desacredita de manera infundada al Gobierno, sino que el costo sea pagado por los más pobres del país, porque es con lo que contamos para seguir avanzando y progresando.
Llamo al Congreso Nacional a hacerse cargo de este tipo de discusión con altura de miras y respetando nuestro mejor capital y patrimonio: sus instituciones e instrumentos.
Para que no quede duda alguna respecto de la calidad de los instrumentos, haré un reconocimiento público de cómo obtuvimos los resultados en la Casen.
Primero, la muestra fue realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas. Es la misma muestra de 2003, actualizada con los datos del Censo 2002, con las proyecciones 2006. Por lo tanto, es absolutamente comparable con la muestra representativa de 2003.
Segundo, la encuesta en terreno fue realizada por la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, mediante un convenio con el Mideplán.
Tercero, la validación de los datos de la encuesta Casen fue realizada por la Cepal, por un convenio que data desde 1985, el que se ha mantenido igual en el tiempo. Aplicando la misma metodología, valida la información recabada, sobre todo en materia de ingresos, a través de un ajuste que realiza con la información que le entrega directamente el Banco Central a la Cepal. ¿Qué realiza Mideplán? El diseño de la encuesta.
Pero, les quiero decir que además de la información relativa a la pobreza e indigencia, en el curso del año vamos a tener otra, relacionada con salud, educación, calidad de la educación, energía. Por primera vez se está preguntando sobre su consumo en la población de Chile.
Junto con hacer el diseño, Mideplán es responsable de los resultados analíticos de la información validada que entrega la Cepal.
El Gobierno es muy breve; de sólo cuatro años. Por eso, estamos haciendo un esfuerzo inédito en Mideplán. Históricamente, las bases de datos se entregaban de seis meses a un año después de publicados los datos de la encuesta Casen, porque había necesidad de revisarlas, para evitar, por ejemplo, que apareciera un adulto sobre 60 años que habría recibido raciones alimentarias del programa de alimentación complementaria, que es para niños menores de doce años. Éste es el tipo de información que se revisa.
Se revisan 73.000 encuestas, rubro por rubro de 280.000 miembros, para evitar que las bases de datos tengan ese tipo de error, que impediría que los organismos académicos pudieran trabajar con ellas.
En un esfuerzo inédito, nos hemos comprometido a entregar las bases de datos en tres meses, sobre todo por lo que dije: porque el Gobierno es muy corto y queremos recuperar la mejor experiencia del mundo académico, de sus centros de estudios, para lograr reflexiones analíticas que nos permitan avanzar en lo que más nos importa, que es instalar el sistema de protección social en Chile.
Muchas gracias.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Enrique Estay.
El señor ESTAY .-
Señor Presidente , lamentablemente, tengo una visión bastante diferente a la expresada por la señora ministra y quiero referirme a los que yo llamaría dos grandes mitos de la Concertación: el primero, la disminución de la pobreza, y el segundo, la mejor distribución del ingreso.
Respecto del primero, cabe preguntar cuánto de la supuesta reducción de la pobreza guarda relación con el hecho de que Mideplán use la misma canasta de necesidades básicas de hace 20 años.
En efecto, tras cada encuesta Casen, el Gobierno se compara con 1990. Lo único que no compara con ese año son los componentes de la canasta básica. Se ajustan los datos de encuestas anteriores con cada nuevo censo, pero no se toca la canasta básica. Es decir, el que puede pasar el mes con un poco de pan, carne, pollo; algo de leche, huevos, frutas, legumbres; alguna bebida de fantasía y un vaso de vino, ya no es pobre. O sea, según lo anterior, el que tiene para no morir de hambre, ya no es pobre, y si le alcanza a medias, es indigente.
Para la encuesta Casen no importa si esas personas compran remedios, toman micros, mandan los niños al colegio, pagan arriendo, compran leña, consumen agua, gas. No importa. Con esa canasta el Gobierno mide la pobreza de los chilenos.
La Región de la Araucanía es una de las más pobres de Chile y en ella, por suerte, hay pobladores, campesinos, mapuches, pehuenches que subsisten, como sucede en este mismo momento en Lonquimay, con temperaturas de 15 grados bajo cero; y otros miles de compatriotas de comunas como Galvarino, Melipeuco, Vilcún que languidecen en la más ignorada y resignada de las pobrezas. Pero, como los que se quedan sobreviven con el hálito, el Gobierno dice que los pobres son menos. ¡Por favor, con esto se engaña a sí mismo! Y algo peor: engaña a los pobres al hacerles creer que mejoran porque una encuesta acomodaticia a sí lo dice.
¿O me van a decir ustedes que un campesino o poblador de Lonquimay, Victoria o Lautaro que recibe una pensión mínima de 35.000 pesos salió de la pobreza? Lo sorprendente es que si a esa persona le alcanza para la canasta básica, el Gobierno dice que ya no es pobre. No interesa que le falte plata para comprar remedios, tomar la micro, mandar los niños al colegio, pagar el arriendo, tomar descanso. Simplemente, como no se muere de hambre, para el Gobierno no es pobre.
Ahora, ¿qué sucede con el otro gran mito del Gobierno de la Concertación: la mejor distribución del ingreso?
Desde que la Concertación gobierna, digámoslo sin apasionamiento, no ha habido mejoría en la distribución del ingreso. Muchas frases bonitas, eslogan, campañas de marketing, como aquella célebre cuña “crecer con igualdad”, que ojalá se conserve en la memoria colectiva de los chilenos, porque no se trata de hacer demagogia con algo tan sensible como la pobreza.
Es importante despertar y remecer la conciencia de millones de chilenos que han vivido engañados y que equivocadamente han votado por los gobiernos de la Concertación.
La Concertación ha gobernado 17 años; ha tenido cuatro gobiernos consecutivos y sigue donde mismo partió. Esto es, con una de las peores distribuciones del ingreso del mundo.
Cuando en 1990 la Concertación recibió el poder, las tres cuartas partes de los chilenos ganaba menos que el ingreso per cápita. Tras 17 años y cuatro gobiernos consecutivos, la cifra sigue siendo prácticamente la misma.
El coeficiente Gini , que en 1990 era de 0,55, empeoró el año 2003, porque llegó a 0,57. Han debido pasar 17 años para que recién, a fines de 2006, bajara a 0,54. ¡Por favor! Las cifras son las oficiales de la Cepal.
Desde 1900 a la fecha, en materia de redistribución del ingreso, Chile no ha avanzado prácticamente nada. No lo digo por ganar votos, porque las cifras son oficiales.
No veo que haya nada que festejar, porque es una encuesta para la cual el que no se muere de hambre, dejó de ser pobre. Además, refleja que en 17 años ha habido cero avance en materia de distribución de los ingresos, por lo que no debiera ser motivo de alegría, sino de vergüenza y de pena.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Carolina Goic.
La señora GOIC (doña Carolina).-
Señor Presidente , en primer lugar, quiero agradecer a la ministra que haya acogido la invitación a esta sesión, así como a la bancada del PPD por haberla pedido. El tema amerita una discusión de fondo.
La encuesta Casen no sólo mide la evolución de la pobreza e indigencia, sino también entrega una serie de datos, verdaderos insumos de lo que se ha hecho y el resultado de las políticas sociales en distintos ámbitos, en educación, vivienda, salud, lo que nos permite proyectar y mejorar la acción.
Por lo tanto, creo que en la medida en que se vayan desagregando y analizando los datos, es importante socializarlos e incorporarlos en el debate para ver cómo, desde el ámbito legislativo, podemos contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y no sólo a superar la pobreza.
Ante los resultados tan evidentes y claros, en términos de la reducción de la pobreza, es sorprendente escuchar los argumentos dados por los medios de comunicación y en las primeras intervenciones en la Cámara.
La reducción en un 5 por ciento de la pobreza en tres años nos sorprendió a todos, y debemos decirlo con claridad.
Además, porque durante toda mi vida profesional he trabajado en el área social, sé que ese resultado no se logra de un año a otro. No tiene que ver con medidas cortoplacistas, que muchas veces están asociadas a la búsqueda de resultados electorales, para lo cual se manipulan beneficios.
El resultado que nos ha sorprendido por lo bueno requiere políticas sostenidas, de largo plazo.
Sin duda, hay muchos temas en los cuales tenemos que seguir trabajando. Pero, debemos ponernos la mano en el corazón al conocer la cantidad de personas beneficiadas con políticas que les permiten ver distinta la vida. Eso se refleja en cifras duras que, como bien planteó la ministra, son validadas por organismos nacionales e internacionales.
Por lo tanto, parece extraño que hoy, cuando la evidencia es tan clara, se cuestione el instrumento de medición. Al parecer, cuando se acaban los argumentos para rebatir buenos resultados, sólo queda cuestionar la metodología, el instrumento, que extrañamente en años anteriores no se cuestionó; la definición de la canasta y, en general, todos los aspectos técnicos.
No tengo dudas de que la ministra, con mucha propiedad, podrá explicar en las ocasiones que sea necesario, ante la Cámara y cada una de sus Comisiones, esa información. ¡Qué bueno que los diputados se interesen en esta materia y que presten su apoyo para avanzar!
Sin duda, la encuesta Casen carece de los recursos necesarios para posibilitar la entrega de muestras más representativas. Por lo tanto, ¡bienvenido lo que se haga en ese sentido!
Hace bien entender de qué se está hablando, porque ello permite conocer que en esta materia existe una evidencia que no se puede refutar.
Me da pena ver la forma como se critican programas como Chile Solidario. Al parecer, no se quiere ver la realidad de las más de 260 mil familias que ahora cuentan con una oportunidad. Sin duda, en varios casos no se han logrado superar las condiciones mínimas, pero, ¡por Dios!, son muchos más los ejemplos en que se han obtenido avances. Para comprobarlo, basta recorrer las poblaciones y conversar con la gente, pero con los oídos abiertos a escuchar.
Ante la crítica mezquina formulada, considero que se debe mirar con altura de miras los desafíos hacia adelante. Se ha avanzado en la superación de la pobreza dura que, como se sabe, es la más difícil de derrotar. Hoy, la tarea es más ardua, porque significa avanzar no sólo con los más pobres de los pobres. En efecto, si bien se debe proseguir con la obra del gobierno de la Concertación en favor de aquél sector, ahora queda por avanzar con las personas que se ubican al lado de esos pobres, pero que, por contar con mil pesos más de ingresos, no califican bajo la línea de pobreza. Las políticas en relación con ese sector son diferentes, porque apuntan a la capacitación, la integración al mundo del trabajo -como bien planteaba la ministra-, a concentrarse en abordar la jefatura de hogar femenina y a cómo trabajar con la infancia, sector en favor del cual de manera tan acertada la Presidenta de la República planteó la creación de un programa completo que, con seguridad, no dará resultados durante 2007 ó 2008, sino en diez o quince años.
Es ahí donde, de manera responsable, debemos trabajar. Por lo tanto, hago una invitación a la Cámara en ese sentido.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente accidental).-
Tiene la palabra el diputado señor Germán Verdugo.
El señor VERDUGO .-
Señor Presidente , el objetivo principal de la encuesta de caracterización socioeconómica nacional, Casen , es realizar un diagnóstico de la situación socioeconómica de los hogares y de la población, y una evaluación del grado de focalización e impacto distributivo de los programas sociales de alcance nacional, a fin de diseñar y evaluar las políticas y programas sociales. Así se pensó y se diseñó, y así se ha realizado en forma periódica desde 1985.
La encuesta realizada durante 2006 corresponde a la décima aplicación de dicho instrumento.
En Chile, la pobreza se mide por medio de un método basado en la comparación entre los ingresos obtenidos y el costo de las necesidades básicas, que determina que un individuo es pobre si su nivel de ingresos es inferior al mínimo que permita satisfacer sus necesidades básicas, y es indigente si sus ingresos no permiten satisfacer sus necesidades alimentarias.
Así, la línea de la pobreza está determinada por el ingreso mínimo necesario, por persona, para cubrir el costo de una canasta mínima individual que permita la satisfacción de las necesidades alimentarias y no alimentarias.
Los hogares pobres son aquellos cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros, es decir, de vivienda, salud, educación, etcétera. Para estos efectos, se ha establecido una diferencia entre los sectores urbano y rural, basada en la disponibilidad de ingresos monetarios de uno y otro que permitan acceder a igual canasta básica.
Para la definición de la línea de pobreza, en 2006 se estimó el valor de la canasta en 47.099 pesos para la pobreza urbana y en 31.788 pesos para la pobreza rural. Por lo tanto, se considera personas no pobres a quienes perciben cantidades superiores a las mencionadas.
La línea de indigencia se establece por el ingreso mínimo necesario, por persona, para cubrir el costo de una canasta alimentaria. Son indigentes los hogares que, aun cuando destinen todos sus ingresos a la satisfacción de las necesidades alimentarias, no logran satisfacerlas de manera adecuada.
Para la definición de la línea de indigencia, el valor de la canasta urbana se estimó en 23.549 pesos, y el de la canasta rural, en 18.148 pesos.
De acuerdo con la última encuesta Casen, cuyos resultados se analizan en esta sesión, en el país existen 2.208.937 chilenos pobres, de los cuales 516.738 están en situación de indigencia, es decir, no les alcanza para comer.
En verdad, desde el inicio de la medición de la pobreza mediante dicha encuesta, se han constatado avances más o menos significativos, pero el país no puede quedarse contento con esos avances, sino que debe trabajar con especial dedicación para solucionar ese problema, que hiere el alma nacional.
Para lograr la solución que anhelamos es necesario evaluar en forma permanente los programas sociales en actual aplicación, de manera de rediseñarlos, si es preciso, de acuerdo a la eficacia que se espera de ellos.
El Gobierno no puede ser sorprendido por un programa de televisión, como ocurrió ayer. Eso no es aceptable. Cualquier explicación o justificación que se pretenda entregar sólo agrava la falta de rigurosidad para tratar un problema de tanta sensibilidad como el relacionado con la pobreza y la indigencia.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente accidental).-
Tiene la palabra la diputada señora María Antonieta Saa.
La señora SAA (doña María Antonieta) .-
Señor Presidente , en primer lugar, deseo agradecer la presencia de la ministra de Planificación , señora Clarisa Hardy , a quien deseo ofrecer las disculpas por ciertas mezquindades de que fuimos testigos en la Sala, que reflejan la existencia del clima que impera en el país, que no permite avanzar.
Está claro que la encuesta Casen -el colega que me antecedió en el uso de la palabra explicó bien en qué consiste- posee una metodología muy estricta y rigurosa. Por eso, sorprende que un senador de la República de mucho prestigio se refiera, con una ligereza increíble, que no se condice con su historia personal, a la existencia de falsedad en los datos entregados. Me pregunto si serán sus ansias de “desalojar” al gobierno a la Concertación las que lo llevan a utilizar cualquier instrumento e, incluso, a poner en duda a instituciones tan prestigiosas como la Cepal y la Universidad de Chile.
Pero hablemos de cosas más importantes. La encuesta Casen refleja un avance, aunque la canasta de satisfacciones de necesidades básicas no nos parezca del todo deseable. Es obvio, porque la pobreza es relativa; pero que el avance desde el año 90 a la fecha ha sido enorme y cuantificado, no puede ser desmentido. Como decía la ministra Hardy , esto no es fruto del chorreo del crecimiento, sino de políticas públicas focalizadas con metodologías muy claras, que apuntan a superar la pobreza, pero no por la vía de entregar un chequecito, como quisieran algunos, sino por considerar la condición humana en que los pobres han sido puestos por nuestra sociedad. Es cierto que mucha gente tiene trabajo, pero eso no basta. Para superar la pobreza se requiere trabajo decente y sueldo digno, y de esto no hay conciencia en nuestra sociedad. Existen empresarios que pagan salarios absurdos, pretendiendo que con eso la gente puede vivir. Por lo tanto, el trabajo decente y bien pagado es un factor relevante y hacia allá debiéramos apuntar, a crear conciencia nacional de que los salarios que se pagan en Chile, en general, dejan mucho que desear y son insuficientes para mantener una familia.
Quiero referirme al programa Contacto, de Canal 13, transmitido anoche. Es absolutamente injustificado que, por un mero afán periodístico, se diga que el programa social Puente está fallando, basándose en una muestra de 18 casos, de un universo de 260 mil familias. ¡Por supuesto que existen insuficiencias y las habrá más! Pero el programa Puente no ha sido ejecutado sólo por el Gobierno, sino también por los municipios, algunos de los cuales lo han mediatizado. Uno de mi distrito, cuyo alcalde es de Oposición, ha utilizado el Puente con fines electoreros. No nos veamos la suerte entre gitanos. Es cierto que es necesario evaluar ese programa, pero es mezquino decir que ha sido un fracaso, evaluando a 18 familias de un universo de 260 mil favorecidas. La falta de rigurosidad periodística y las afirmaciones del senador en cuestión hablan muy mal del país.
La encuesta Casen nos plantea tremendos desafíos y como Cámara de diputados debemos asumirlos, incluso modificando la canasta de necesidades básicas. Pero más allá de esto, el problema es cómo terminamos con la indigencia más irreductible; cómo ayudamos a esas mujeres jefas de hogar, a ese 44,4 por ciento de hogares en indigencia. Requerimos programas que apunten a la superación de la pobreza, pero no por la vía de entregar un chequecito, sino apoyando a superar escalas humanas.
Felicito a la ministra Hardy por reivindicar el aporte del programa Chile Solidario al enfoque de género en las políticas sociales, apoyando preferentemente a las mujeres. Distinguidos colegas, todavía falta equidad entre hombres y mujeres. Tal es así, que hoy votaron en contra un proyecto para la igualdad salarial, que se está tramitando en la Comisión de Familia. No entienden que existen brechas enormes; piensan que se trata de una cosa antojadiza.
Tenemos muchas mujeres jefas de hogar a cargo de sus hijos. El programa Chile Crece Contigo es un gran avance, porque permite tener salas cunas y educación parvularia focalizadas mayoritariamente en mujeres jefas de hogar. De esta manera, ellas tendrán la tranquilidad de que sus hijos están bien cuidados y el tiempo para buscar trabajo, lo que no es tan fácil cuando se vive en la indigencia y se adolece de capacitación, de preparación, de escolaridad y, además, se debe mantener a los hijos. ¡Preguntémonos quienes son esas mujeres jefas de hogar que están en la indigencia! La mayoría son madres adolescentes, que no pudieron terminar sus estudios y que sabemos que están condenadas. Por lo tanto, el programa Chile Crece Contigo debe empezar desde lo más profundo. ¿Hasta cuando se va a impedir la educación sexual en los colegios? ¿Por qué no ponen los pies en la tierra esos sectores que la impiden?
También es muy importante el programa para las mujeres jefas de hogar del segundo y tercer quintil que está implementando el Servicio Nacional de la Mujer, Sernam. Felicito a la Presidenta Bachelet por este programa, que beneficiará a casi 70 mil mujeres de 210 comunas, brindándoles apoyo en nivelación de estudios, básico y medio; en cuidado infantil; en salud, particularmente de la dentadura, fundamental para la autoestima, y en el aspecto laboral.
Vamos por buen camino y tenemos que seguir adelante. Sólo una mirada demasiado sesgada y mezquina no reconoce estos avances. No se trata de una cuestión política, de quién supera a quién, sino de pobreza, de humanidad y de personas.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada señora Isabel Allende.
La señora ALLENDE (doña Isabel).-
Señor Presidente , lamento muchísimo que en un tema de suyo importante, seamos tan pocos los diputados presentes en la Sala, pero entiendo que en este momento nuestros jefes de bancadas y varios diputados están tratando de lograr un acuerdo con el Gobierno sobre el ingreso mínimo. Somos muchos los diputados que pensamos que se puede hacer un esfuerzo más, dado el momento económico que vive el país y la alta productividad del último tiempo, amén de la responsabilidad, el esfuerzo y la seriedad con que ha trabajando en favor del país una organización sindical como la Central Unitaria de Trabajadores. Ojalá que prospere en el diálogo con el Gobierno.
Como dije, el tema que nos convoca es muy importante. Aprovecho de felicitar a la ministra Clarisa Hardy por su contundente presentación; por lo metodológica para explicarnos cómo se aplica la encuesta Casen, a quiénes se aplica, cómo se evalúa, cómo se hacen los seguimientos, etcétera. Esta exposición debiera bastar, por sí sola, para contrarrestar aquello que, lamentablemente, para algunos parece no ser una buena noticia, y compartir la alegría de que la pobreza, palabra tan dura, ha bajado de 18,7 a 13,7, por ciento entre 2003 y 2006, de acuerdo con la última encuesta Casen. Es decir, durante estos años, más de 240 mil personas han salido de la pobreza. Y qué decir, si nos remontamos a 1990, año en que el 38,6 por ciento de la población estaba en situación de pobreza.
Me sorprende no haber escuchado nunca una autocrítica o explicaciones que traten de justificar siquiera mínimamente ese aspecto, de parte de quienes pretenden presentar los milagros económicos implantados durante la dictadura. En cambio, nosotros podemos decir que recibimos este país con 38,6 por ciento de pobreza, y esto no tiene ningún sesgo ideológico, son cifras claritas, indesmentibles, que están ahí.
El desafío mayor que nos propusimos, junto con devolver la democracia, era crecer con equidad, lo que es un tremendo desafío, pero no como un fin en sí mismo, sino que para lograr una mayor igualdad y para combatir la pobreza de 38,6 por ciento con que recibimos el país.
Cuando decimos que hemos logrado reducir la pobreza desde 38,6 a 13,7 por ciento entre 1990 y 2006, se nos replica que se falsean las cifras, que se está mintiendo, que se engaña o que no tiene justificación, porque la única causal para rebajar la pobreza es, teóricamente, el crecimiento.
No nos estamos vanagloriando de este éxito, estamos muy lejos de ser autocomplacientes, pero sí podemos decir que hemos aplicado la política correcta desde que retomamos la democracia; hemos hecho inversión social año tras año desde 1990, incluso en épocas difíciles, como cuando se produjo la crisis asiática; nunca lo dejamos de hacer, porque el porcentaje de pobreza era muy elevado, y teníamos razón.
Nadie puede decir que estamos en contra de ser más eficientes y de superar errores; pero, ¡por favor!, no se puede afirmar que la disminución de la pobreza se debe única y exclusivamente al crecimiento. En otras palabras, que no tendría ningún sentido que la Concertación se haya dedicado a implementar políticas sociales en estos 17 años.
¿Sobre qué base se pueden hacer esa afirmación y esos cálculos? ¿Cómo se están midiendo los porcentajes que afectan las distintas variables sociales y económicas de la pobreza? ¿Cómo se pueden aislar esas variables? ¿Cómo se puede pretender que sólo el empleo disminuye la pobreza?
También me pregunto si el tremendo esfuerzo que ha hecho el Gobierno durante este año para crear más de 800 mil nuevas coberturas en los jardines infantiles y en los establecimientos de educación preescolar; la ampliación de las oportunidades para las mujeres, la gratuidad de la educación con doce años de escolaridad obligatoria, el plan Auge y las nuevas coberturas, los programas de capacitación y el Sence, ¿son o no políticas sociales que favorecen la disminución de la pobreza y el aumento del empleo?
¿Por qué caemos en este nivel de desconfianza? ¿Por qué se pretende ideologizar a tal punto las cifras y datos que se dan a conocer, que están al alcance de todos y que cualquiera puede consultar?
Es doloroso que se produzcan estas situaciones, en circunstancias de que todavía tenemos desafíos pendientes, como disminuir ese 13,7 por ciento de pobreza que nos resta o solucionar el problema de las mujeres jefas de hogar, que tienen la mayor incidencia en pobreza e indigencia.
Por lo tanto, hago un llamado a elevar el debate, a que miremos al país y a que hagamos un esfuerzo serio para trabajar por quienes tienen menos y necesitan de nuestra ayuda.
He dicho.
El señor WALKER ( Presidente ).-
Tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi .
La señora CRISTI (doña María Angélica ).-
Señor Presidente , tenemos buenas noticias, ya que cualquiera disminución de la pobreza es siempre bien valorada y necesaria. Si efectivamente se ha reducido la pobreza de 18,8 por ciento en 2003, a 13,7 en 2006, no podríamos negar que estamos contentos con ello. También nos deja más tranquilos saber que la tasa de indigencia ha bajado de 4,7 por ciento a 3,2 por ciento.
Sin embargo, hay cosas que nos preocupan. No me gusta que nos llamen mezquinos, porque nos caracterizamos por ser muy honestos cuando decimos las cosas. No es ser mezquino decir que tenemos dudas respecto del instrumento de medición de la pobreza.
No somos los mezquinos, ya que Ricardo Ffrench-Davis, que no es precisamente de la UDI, dice que no hay que quedarse tranquilo con la encuesta Casen. No solamente el senador de la Alianza, Andrés Allamand, cuestiona este instrumento de medición, sino muchas otras personas.
¿Por qué se produce esta situación? Porque nos parece que hay un apresuramiento en la entrega de esta buena noticia para desviar la atención del desencanto político que estamos viviendo, del apagón del Estado, como lo llama la revista Capital. Era conveniente presentar esta información ante los muchos problemas que afectan al Gobierno. Sería una noticia tremendamente positiva si es efectivo lo que se dice y si el instrumento estuviera bien aplicado.
Por otra parte, no me gusta la forma autocomplaciente con que se mostraron estos datos, lo que es una característica de la Concertación, ya que se hicieron muchas comparaciones con el año 1990.
Podemos decir que hemos dado al Estado todas las facilidades y los recursos durante 17 años para superar la pobreza. No obstante, consideramos, por ejemplo, que no se ha mejorado la calidad de la educación, que es fundamental, y que el área de la salud tiene todavía cientos de carencias, más allá de que se haya aprobado y aplicado el Auge. Todos sabemos esto, especialmente quienes recorremos nuestros distritos, vamos a los campamentos, a las poblaciones, a los consultorios, a los colegios. ¿Para qué nos engañamos? Sabemos que hay una cantidad enorme de pobreza; que 2.200.000 chilenos viven bajo la línea de la pobreza, de los cuales 500 mil son indigentes. Como señaló un economista ayer, es una cifra “intolerablemente alta” para un país como Chile, que se siente orgulloso de ser reconocido como el que tiene la mejor economía de Latinoamérica y que cuenta con más recursos que nunca en su historia, los que, según un connotado senador de la Concertación y ex Presidente de la República , se deben gastar rápido para que la Alianza no cuente con ellos cuando llegue al gobierno.
Tenemos otra noticia que no nos parece buena: la autocomplacencia de quienes defienden a ultranza lo que pasó en el gobierno anterior. Pregunto, a quienes ingresaron al programa Chile Solidario y que están bajo los 503 puntos de la ficha CAS antigua, si reciben todos estos beneficios: subsidio único familiar, pensión asistencial, subsidio al consumo de agua potable, capacitación e inserción laboral, nivelación de estudios, ayudas técnicas para personas con discapacidad, prevención y rehabilitación de drogas, atención de niños en situación de riesgo, prevención y apoyo en caso de violencia intrafamiliar, acceso garantizado a las prestaciones de la Junaeb, subsidio preferente a la contratación, entre otros.
Lo que se criticó en el programa de televisión de ayer era el tema de la habitabilidad del Chile Solidario, porque a las familias se les prometía una casa digna, en la cual podrían vivir con las camas y los elementos necesarios, promesa que no se cumplió. El 46 por ciento de las casas de las familias de mi comuna que ingresaron y egresaron del Chile Solidario no tenían esa habitabilidad.
No estamos criticando el programa Chile Solidario, que, en principio, es superbueno, sino si ha cumplido con el objetivo para el cual se diseñó. El programa de televisión de ayer mostró a las familias que se sienten engañadas porque no se cumplieron las promesas que les hicieron.
Por otra parte, creemos que el crecimiento y el trabajo estable son clave en materia social. Esto lo demuestra la propia encuesta, ya que se puede colegir que la pobreza rural ha disminuido en Copiapó gracias a la minería; la pobreza rural que ha bajado en algunas zonas debido a las empresas vitivinícolas; la pobreza rural en la Décima Región se ha reducido gracias a las salmoneras. O sea, las regiones han ido mejorando sus índices, porque algunas comunas han crecido, aunque no todas.
En todo caso, no podemos decir que es gracias a los programas del Indap. Todos sabemos que no se conoce el destino de los fondos ni de donde vienen. Tampoco podríamos decir que es por Chile Solidario, ni menos por Chile Barrio. El trabajo estable representa un 80 por ciento de la superación de la pobreza y los subsidios del Estado un 15 por ciento.
Por otra parte, nos preocupa la feminización de la pobreza. Miles de mujeres -44 por ciento de las jefas de hogar- son pobres y no tienen ninguna ayuda. Pero también sabemos -lo hemos mencionado a la ministra- que mientras no haya un fortalecimiento de la familia, mientras no se deje de hablar de hogares y hablemos de familia, mientras no se den los medios para que las familias sean permanentes, más durables y las mujeres no sean abandonadas; mientras no haya tribunales de familia que respondan a sus necesidades, no las ayudaremos.
Estamos de acuerdo con la educación sexual. No sé por qué siguen diciendo que no lo estamos.
Sabemos que el ex Presidente Lagos está enojado, pero no por eso podemos decir que todos sus programas resultaron; es cosa de dar el ejemplo del Transantiago, que es un desastre.
Desde nuestro punto de vista, la encuesta Casen es una fotografía de los recursos que se gastan en programas sociales; no es una evaluación. Hay otros instrumentos que proporcionarán más antecedentes, como la propia ficha CAS, el censo del INE y muchos otros.
Si bien muchas familias pueden haber iniciado un proceso para salir de la indigencia, sería irresponsable atribuir a Chile Solidario la caída de la pobreza.
Por lo tanto, a la señora ministra y a los colegas que nos han llamado egoístas y mezquinos, les digo que la verdad es que lo único que queremos es ayudar a disminuir la pobreza.
Tenemos dudas legítimas respecto del instrumento, que ojalá sea el mejor. Si se aplica mal, la pobreza se evalúa mal y, por lo tanto, no se entregan los recursos necesarios.
He dicho.
El señor WALKER ( Presidente ).-
Tiene la palabra la honorable diputada Alejandra Sepúlveda.
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra) .-
Señor Presidente , me alegro de poder compartir esta importante noticia y debatir al respecto. Al mismo tiempo, me quedo con las palabras de la diputada Cristi .
La encuenta Casen 2006 es un instrumento, y debemos analizarlo como tal. Pero creo que está mal aplicado y merece cuestionamientos respecto de su metodología. Sin embargo, hay un error conceptual, porque si se analizan las cifras con esta misma metodología, con este mismo instrumento, con las mismas variables que se están estudiando, lo menos que podemos decir es que la pobreza ha ido declinando sustancialmente desde 1990.
Eso es lo valioso de la estadística y de lo que tendremos en detalle cuando la ministra ponga a nuestra disposición las variables que a muchos nos interesa analizar.
¿Cuál es la riqueza de este instrumento? Nos permite la comparación, la evaluación y creación de políticas, y ver las consecuencias de las distintas medidas aplicadas.
Si sólo el crecimiento económico fuera el factor que nos permite decir si la pobreza disminuye, las políticas públicas no tendrían sentido alguno. Pero la diferencia social sería mucho mayor si no existieran las políticas económicas, que son el sustento de la verdadera diferencia que puede hacerse al medir a través de este tipo de instrumentos.
Señor Presidente, me alegro de conocer esta buena noticia para el país. Sin embargo, la caracterización de la jefatura femenina demuestra que hay 44 por ciento de indigencia versus 28,8 por ciento en las familias que no son pobres.
Sin duda, el trabajo que se ha hecho en este Gobierno ha sido importante en términos de compatibilizar la vida laboral y familiar, pero quiero decir a la ministra algo que hemos expresado en múltiples oportunidades en esta Sala: un peso que se invierte en la mujer es un peso que se invierte en la familia; un peso que somos capaces de invertir en políticas públicas orientadas a la mujer es un peso que retorna directamente a la familia.
Lo que se ha hecho en salas cunas, sin duda es importante, pero cuando hablamos de incorporar a la mujer a la vida laboral, la sala cuna, tal como funciona hoy, no es el instrumento en políticas públicas que sirva para ese fin. La extensión horaria no es una política que podamos decir que esté incluida en todas las salas cunas y jardines infantiles. Ese es un tema que nos interesa.
El Ministerio de Vivienda está siendo muy agresivo para encontrar soluciones habitacionales a los distintos tipos de familia. Pero me gustaría tener el detalle de la caracterización del 44,4 de las mujeres a las que me referí, porque muchas de ellas son jefas de hogar a raíz de una ruptura matrimonial y el instrumento no está hecho, en términos de políticas públicas, de manera que permita decir que el subsidio es incorporado a una mujer separada.
Quiero plantear a la señora ministra que nos interesa tener el desglose de lo que significa la jefatura de hogar femenina; si corresponde a mujeres que han estado solas, a separadas o a madres solteras, para poder focalizar de manera racional las políticas públicas que permitan dar un salto de 5 o más puntos para readecuarlas.
Por otra parte, le solicito que nos envíe lo relativo a inflexión en la pobreza rural.
No tengo claridad respecto de los factores, porque no son la incorporación a las industrias, o el aumento de la producción vitivinícola los que han disminuido la pobreza rural. Solicito que la ministra nos pueda orientar para tener el detalle de cada factor que ha mencionado, porque las cifras son muy gruesas.
Sería bueno discutir en profundidad, más allá del tema de la canasta utilizada en la encuesta, sobre los parámetros que nos permiten disminuir la brecha de la pobreza.
He dicho.
El señor WALKER ( Presidente ).-
Señora diputada , el tiempo en que se excedió será cargado a su bancada.
Tiene la palabra el diputado Roberto Sepúlveda.
El señor SEPÚLVEDA (don Roberto) .-
Señor Presidente , cuando se nos presentan datos sobre cuánto se ha reducido la pobreza dura, obviamente, algunos celebran y aplauden. Otros no nos sentimos satisfechos por el hecho de que en nuestro país más de medio millón de personas sobreviva en condiciones francamente miserables, sobre todo cuando los resultados se obtienen a partir de una canasta absolutamente obsoleta, que no ha tenido modificación alguna desde 1988.
En efecto, si se considera que los patrones de consumo de las personas cambian cuando aumenta el ingreso y que éste ha aumentado sustancialmente durante los últimos veinte años, no queda sino concluir que la canasta empleada es absolutamente inadecuada. A lo anterior, debe agregarse que la encuesta de desempleo, la canasta IPC y la ficha CAS, han variado durante estos últimos años.
Por esta razón, la pobreza real es mayor a la reportada por nuestras autoridades, por lo cual resulta verdaderamente acertado el dicho popular de que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Y no podemos soslayar esta realidad sin relacionarla necesariamente con lo que hemos podido constatar mediante un reportaje televisivo difundido recientemente. Nos referimos específicamente a las imágenes de pobreza dura que reveló dicha investigación periodística, donde las máximas aspiraciones de los pobladores eran tan solo contar con un techo o ventanas para sus modestas viviendas y un baño básico para satisfacer sus necesidades fisiológicas. Sin embargo, nos encontramos con que ni siquiera estos requerimientos mínimos han sido satisfechos y que las personas siguen viviendo en condiciones indignas.
Ante esta cruda realidad, queda demostrado que las promesas del Presidente Ricardo Lagos, a quien le molestó tanto el contenido de dicho reportaje, fueron sólo eso: promesas; vanas promesas.
Durante su mandato, el Presidente Lagos tuvo la suerte de contar con un alto superávit fiscal que le habría permitido derrotar en forma mucho más fácil la extrema pobreza. Pero si el ex jefe de Estado creyó que con el solo hecho de hacer 36 mil exámenes de Papanicolau a las mujeres éstas abandonarían la extrema pobreza, significa que no conoce a las mujeres ni en qué consiste la indigencia.
Lo que hemos podido conocer a través de esta indagación periodística, no hace sino revelar que el programa Puente se prestó, básicamente, para irregularidades, despilfarro de recursos a través de los denominados Apoyos Familiares e ilusionar a mucha gente sumida en la indigencia que, de buena fe, creyó en la bondades del programa, dada la descarada demagogia que se desplegó por parte del Gobierno.
Se podrán inventar muchos instrumentos para caracterizar la pobreza y diseñar diversas medidas para este mismo propósito, pero cuando los planes destinados a sacar a la gente de la pobreza no funcionan, porque sólo se han prestado para irregularidades, no se puede llegar a otros resultados que los que hemos podido presenciar.
Esta situación es igual a la del Transan-tiago, sistema para el cual se adquirieron buses nuevos, a un alto costo, pero que fracasó porque no solucionó el problema diario de movilización de sus usuarios para dirigirse a sus actividades laborales o de estudios, dado el mal diseño de los recorridos. O sea, cero soluciones, al igual que en el tema de la extrema pobreza, que no ha logrado ser derrotada, según lo hemos podido apreciar a través de las imágenes que se nos han exhibido a través de la televisión, propias de un país tercermundista.
Resumiendo, más que mostrarnos números y cifras, mejor digámosle al país que necesitamos trabajar juntos para derrotar la miseria y la pobreza.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Jaime Quintana.
El señor QUINTANA.-
Señor Presidente , esta sesión me parece necesaria y pertinente, dados los esfuerzos que junto con el diputado señor Jaramillo y otros parlamentarios hemos hecho en Hacienda y en distintas comisiones para extender y mejorar el salario mínimo.
Justamente, la encuesta Casen, esta canasta de ingresos propios y de transferencias monetarias, se orienta a eso. Creo que si incorporamos otros elementos, como en infraestructura y equipamiento comunitario, los beneficios en materia social se ampliarían mucho más en términos concretos. Por eso, rescato los argumentos de los parlamentarios de la Oposición, como el de la diputada Cristi , por cuanto, más allá de las críticas, hace algunos planteamientos de fondo en el tema de la pobreza -brecha que todavía no se reduce lo suficiente-, en el sentido de reconocer una verdad indesmentible: que la pobreza ha disminuido de una manera ostensible en los últimos años.
Las cifras de la última encuesta Casen revelan que la pobreza en Chile bajó a 13,7 por ciento y que la indigencia se redujo a 3,2 por ciento. Es decir, entre 1990 y el 2006, la pobreza disminuyó un 24,9 por ciento. Además, cabe consignar que, respecto de la relación de pobreza entre la población rural y urbana, por primera vez, desde 1990, la población urbana pobre es más alta que la población rural, con cifras de 14 por ciento y 12,3 por ciento, respectivamente.
Con estas cifras, nuestro país se coloca a la cabeza de los países latinoamericanos en materia de reducción de las tasas de pobreza con más de 5 puntos de diferencia respecto de Uruguay, que es la nación que le sigue, y a más de 13 puntos de Argentina, que le prosigue. Por eso no son válidos los cuestionamientos que se han hecho acá, respecto de la metodología, como los del senador Allamand , que podrá ser especialista en los temas de desalojo, pero no en los de manejo y combate a la pobreza. Ésta es una muestra extraordinariamente amplia, porque, además, toma como base el último censo, en el cual el número de la población es ostensiblemente mayor.
Por lo tanto, cuestionar los parámetros del INE, es hacer un serio daño, no solamente a las mediciones para determinar los niveles de pobreza, sino, en general, a la plataforma de las políticas sociales del país, de este gobierno y de cualquier gobierno.
Si nos preguntamos por las causas que han provocado esta caída creciente y progresiva de las cifras de pobreza en la última década, lo cual implica, obviamente, reducción de la desigualdad, pensamos en que ello se debe a una adecuada combinación entre políticas sociales, políticas económicas y crecimiento. En este sentido, el Estado, desde comienzos de los 90, se ha abocado a diseñar, implementar y mejorar la focalización de los recursos hacia los sectores más desposeídos por medio de subsidios, como los habitacionales, al agua potable, a la cesantía, el Subsidio Único Familiar (SUF), etcétera. Una muestra de esta preocupación fue la implementación del sistema Chile Solidario, destinado a dar atención a los sectores más pobres de nuestro país y, dentro de él, a los del Programa Puente. En esto hay que ser claros y no dejarse llevar por la visión parcial de un programa determinado de televisión. Respecto de la metodología, podríamos hacer una sesión especial.
Aquí no se trata solamente del Papanicolau, sino de un conjunto de hechos que gran parte de esta población, en pobreza e indigencia, no conocía. De la misma forma, tampoco conocíamos estos segmentos de la población, por cuanto no tenían rostro. Debido a ello, antes de la década de los 90, no había políticas específicas para estos sectores. Por eso el programa Chile Solidario es exitoso, y el programa Puente dentro de él, el cual surge en momentos en que la disminución de la pobreza más dura, es decir, los indigentes, se encontraba estancada. La principal razón de este fenómeno radicaba en que, pese a existir subsidios y programas destinados a apoyarlos, no tenían acceso a los beneficios, por cuanto no conocían los mecanismos para hacerlo. De ahí que el programa tuviera como principal objetivo acercar esos beneficios a sus destinatarios mediante la atención personalizada entregada por los monitores del Estado.
Pienso que el esfuerzo de crear el Chile Solidario está cumpliendo con los objetivos deseados, y tiene gran incidencia en estos resultados. Si desde 1996 al 2000 se percibía un estancamiento de la pobreza indigente en torno al 5,6 por ciento, desde la implementación del Chile Solidario, el 2002, se ha producido una reducción efectiva de ella, que queda demostrada en la Casen 2006, en la cual la cifra de indigentes alcanza sólo a 3,2 por ciento. Por eso, también aquí hay una crítica al Gobierno, pues, para muchas cosas tiene una gran facilidad para poner en escena determinados anuncios, pero para comunicar un tema tan relevante, como es el caso de esta encuesta, fue demasiado modesto, pues cualquier país quisiera exhibir resultados como el señalado.
La importancia y eficacia de las políticas sociales en este período, en materia de reducción de la pobreza, como he dicho, queda demostrada en las cifras que he señalado. De la misma forma, el PIB marca un alza de 16,51 por ciento en el mismo período. Con ello, se hace evidente que, si bien el crecimiento económico resulta importante para reducir la pobreza, no son menos importantes las políticas sociales como instrumentos fundamentales del rol redistributivo del Estado.
En relación con la pobreza en las zonas rurales, como las que represento de la Región de La Araucanía, creo que la baja en la Casen del 2006, inédita, al resultar menor que la urbana, implica, además, que en las regiones que históricamente se han caracterizado por tener alta población rural -dentro de la cual existe población indígena- hay logros específicos y muy significativos que no se han mencionado.
La pobreza ha disminuido porcentualmente más en las zonas rurales que en las regiones de alta concentración urbana. Así, entre 2003 y 2006, en La Araucanía la pobreza disminuyó de 29,7 a 20,1 por ciento. La Araucanía, como lo señaló la ministra de Mideplán , es la segunda región en la cual más bajó el nivel de pobreza, demostrando la importancia de la lucha contra la pobreza en la población rural de nuestro país.
La Concertación puede tener muchos defectos, se han cometido errores y han fracasado muchas políticas públicas, pero nadie puede desconocer que en el combate de la pobreza se ha demostrado gran eficacia. Ello lo aprecio en las comunas de Lautaro, Vilcún , Melipeuco, Galvarino , Curacautín, Victoria, Perquenco , que represento en la Sala, donde la gente puede apreciar cómo ha cambiado su vida. Los resultados de la encuesta Casen 2006 si bien no son para sentirse plenamente satisfechos -el camino por recorrer es todavía muy extenso-, nos muestra una realidad en la que no hemos podido avanzar con la celeridad requerida: sigue manteniéndose una distribución muy desigual del ingreso entre el 20 por ciento de los chilenos más ricos y el 20 por ciento de los chilenos más pobres.
La encuesta indica que hubo una reducción respecto del 2003. Ese año un pobre recibía 14,51 veces menos ingresos que el más rico. En 2006, esa brecha se redujo sólo a 13,10 veces, cifra menor incluso que la que existía en 1990, en que la diferencia era de 13,98 veces. Tenemos un gran desafío. Si bien la disminución puede ser auspiciosa, no es significativa, más bien representa una constante que nos indica que los mecanismos redistributivos deben perfeccionarse, ya que de no existir la inversión social que realiza el Estado en los más pobres en educación, vivienda, salud, y los subsidios que a ellos se destinan, esta diferencia podría ser mayor. El argumento de que la mejor distribución resulta del crecimiento económico a través del chorreo no resulta efectivo.
La encuesta Casen 2006 -reitero- deja claro que el rol distributivo del Estado resulta fundamental para reducir la brecha de la desigualdad.
Señor Presidente, por su intermedio, solicito a la ministra de Mideplán nos entregue información desagregada por comunas, a fin de conocer en detalle la realidad de nuestros distritos.
Por último, me preocupan los puntajes que se asignan en la nueva ficha de protección social. Se firmó un protocolo entre los ministerios de Planificación y de Vivienda que será útil para este año, pero insuficiente para el próximo, porque en el quintil más bajo están concentrados los recursos y hay mucha gente que no está incorporada a ese grupo.
He dicho.
El señor WALKER ( Presidente ).-
En el tiempo del Comité de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Julio Dittborn .
El señor DITTBORN .-
Señor Presidente , entiendo que la Concertación se aferre a esta buena noticia que nos ha dado la encuesta Casen 2006 de disminución de la pobreza, porque es la única buena noticia que han tenido en el último tiempo.
Sin el ánimo de ser exhaustivo, se nos está acabando el gas, porque no se han respetado los contratos firmados por la Concertación; el plan Transantiago se cae a pedazos; los programas sociales del Presidente Lagos no funcionan; la Empresa de Ferrocarriles del Estado se la han robado entera; hay cada vez más delitos; la calidad de la educación no mejora, aunque hoy se gasta cinco veces más de lo que se gastaba hace diecisiete años, en fin.
Por lo tanto, no es de extrañar que cuando aparece una buena noticia en medio de este descalabro, la ministra que nos acompaña, en un rapto de entusiasmo, dice que esta encuesta refleja un quiebre de tendencias. No sé si refiere al combate contra la pobreza o a la distribución del ingreso. En cualesquiera de los dos casos quiero decirle a la ministra de Planificación , por su intermedio, señor Presidente , que me parece que su actitud refleja un aspecto muy humano y que comprendo, como es que ante la falta de buenas noticias hay que destacar aquello donde se pueda encontrar alguna noticia algo mejor.
Se han hecho críticas importantes a la encuesta Casen que es necesario aclarar. En primer lugar, el hecho de que el crecimiento económico sea el principal causante de la disminución de la pobreza no es una idea de la Oposición, sino de un distinguido economista afín a la Concertación, que en un estudio muy serio realizado hace unos años estableció que entre 80 y 85 por ciento de la baja en la pobreza se debe al chorreo, que la Concertación ha criticado y menospreciado. El crecimiento económico tiene efectos beneficiosos sobre el empleo, aumento de remuneraciones, etcétera.
El 15 ó 20 por ciento restante se explicaría por los programas sociales. Eso no lo dijo la Alianza por Chile, sino que lo dijeron técnicos simpatizantes de la Concertación. La ministra de Mideplán dice que se trata de un estudio de hace diez años y que la situación pudiera haber cambiado. Es posible, ya que no tenemos nuevos estudios, pero nadie cree que ello haya sucedido en forma sustancial. Yo no lo creo y no debe haber ningún economista importante que lo piense.
Probablemente, cuando ese estudio se actualice nos vamos a encontrar con una cifra similar. Sin embargo, si el crecimiento económico es el causante de la baja de 80 u 85 por ciento del nivel de pobreza, eso no cuadra si entre el 2003 y el 2006 el país creció 5,3 por ciento en promedio. Si el 80 u 85 por ciento de la baja en la pobreza la explica el crecimiento, la disminución en esos tres años, de acuerdo a este factor, debió haber sido de 2,9 por ciento, pero la pobreza bajó 8,9 por ciento, es decir, tres veces más. Eso despierta la suspicacia.
Es raro que en tan poco tiempo los programas sociales se hayan vuelto tan eficientes y hayan logrado bajar en forma tan espectacular los niveles de pobreza. Es una situación que debe ser explicada, porque después de escuchar a la ministra ello no me quedó claro.
También es necesario explicar la salida de Alicia Leiva, jefa de la división social de Mideplán. No sabemos si fue despedida o renunció a su cargo antes de entregarse los resultados de esta encuesta. La prensa menciona el hecho el 14 de junio, y a los pocos días se dieron a conocer los resultados de la encuesta.
En tercer lugar, quiero referirme al tema de la canasta. No puede ser que se trabaje con una canasta de 1988 para medir la pobreza. Han pasado diecinueve años, el ingreso per cápita se ha duplicado y los patrones de consumo han cambiado de manera radical, pero Mideplán sigue usando la misma canasta de 1988, no obstante prometió en 1999 cambiarla. Pero hasta ahora esa promesa no se ha cumplido. Se necesita una explicación al respecto.
Además, la pobreza debiera ser medida anualmente y por una institución que no sea tan política como Mideplán. Debiera estar a cargo de una institución como el INE, es decir, alejada de la batalla política diaria.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra la ministra de Planificación.
La señora HARDY (ministra de Planificación).-
Señor Presidente, me estaba reservando para intervenir al final del debate, pero como he sido aludida tan directamente, amerita que conteste de inmediato.
Por su intermedio, señor Presidente , debo decir al diputado Dittborn que en su primera afirmación la interpretación que da es tautológica, porque ha presupuestado que en dicho estudio -se hizo hace más de diez años- nada indicaría que ha variado y, por lo tanto, vuelve a exigir que se explique algo que para una es inexplicable.
He sostenido, y reitero -la próxima semana tengo invitados a los centros de estudio de todo el espectro político- que en dos o tres meses más pondremos toda la base de datos a disposición para tener una explicación efectiva sobre un fenómeno que ocupa de manera relevante no sólo el interés de Chile, sino también el de otros países respecto de cuál es la causa que permite que el rendimiento-crecimiento se triplique en este período.
Ciertamente, entre otras razones, el que se haya duplicado el ingreso per cápita es parte de la explicación, si bien ello tiene que ver con quien lo genera. Pero no es que el crecimiento no tenga un efecto, pero lo que cambia es su calidad. Queremos evaluar qué significa calidad del crecimiento para reducir la pobreza a los niveles que ha alcanzado Chile. Si nuestro país lo ha logrado, hay algo en nuestro modelo de desarrollo del crecimiento con equidad respecto del cual va a tener que pensar muy seriamente el resto de América Latina.
Por lo tanto, les pido un poco de paciencia para ver los resultados y no hacer afirmaciones que ponen en duda la veracidad de la información, lo que me parece muy delicado. Más allá de que se sospeche en forma gratuita de una persona, con treinta años de vida profesional, de haber intervenido de manera fraudulenta un instrumento nuestro, lo encuentro un agravio personal injustificado.
Mucho más grave que eso -lo señalé al término de mi exposición- es poner un manto de duda sobre este instrumento, sobre la institución que es responsable de él, como acaba de señalar el diputado Dittborn, quien la consideró politizada cuando tiene, probablemente, los equipos técnicos más solventes del Estado de Chile. Ese grado de duda no pone en cuestión al Gobierno ni a la Concertación, sino que pone en riesgo las instituciones del país, y eso le cuesta a cualquier gobierno.
Quienes tienen aspiraciones de poder y de llegar a gobernar Chile y de llegar a gobernar, no sólo pueden “desalojar” -como lo han señalado- sino que pueden llegar a demoler. Y eso lo encuentro imperdonable.
Una tercera cuestión. Hace unos días, antes de salir de vacaciones, Alicia Leiva presentó la renuncia por razones estrictamente personales, y éstas no se ventilan en público.
En la década de los 80, Alicia Leiva fue discípula mía en el programa Economía y Trabajo; luego, se fue a trabajar conmigo a la Fundación Chile 21 cuando yo la presidía. Le pedí que me acompañara en Mideplán, y por razones estrictamente personales, antes de salir de vacaciones, me presentó su renuncia.
Le pedí encarecidamente que abandonara el cargo una vez que tuviera procesada y entregada la encuesta Casen. Jamás se me hubiera pasado por la cabeza que ese iba a ser un motivo para poner un manto de duda sobre los resultados.
Eso fue tergiversado por los medios de comunicación. Cuando a Alicia Leiva le pidieron dar a conocer el motivo de su renuncia, ella dijo que fue por motivos personales, pero la prensa lo tradujo de otra forma diciendo que fue por rencillas personales.
Hemos llegado al límite de que hoy estamos en cuestión no por lo que dicen las cifras, no por lo que cuentan las instituciones, sino por la manera en que los medios de comunicación dan a conocer la información. Me parece muy poco serio.
Respecto de la canasta, no tengo idea quién se comprometió a cambiarla en 1999, porque, no estaba en el Gobierno. Lo dije cuando asumí en Mideplan el 2006, y suscribí un compromiso con el Ministerio de Economía y con el INE, para que tan pronto ellos la tuvieran actualizada, nosotros tendríamos un fundamento para elevar una canasta alternativa a la actual.
El INE me pidió aguantar hasta el 2008, período en que iban a confeccionar la nueva canasta. Por tanto, era imposible cambiarla antes, porque no teníamos un fundamento objetivo sobre cuáles iban a ser los parámetros en que se iban a basar para confeccionarla.
Pero les quiero decir más que eso, para que quede en el boletín de sesiones. Hemos comprometido cambiar la canasta para la próxima encuesta Casen, sobre la base de la información que nos entregue el INE.
No obstante, debo decir que sobre esto se están ahogando en un vaso de agua, ya que la actual canasta permite evaluar tendencias, pero no hacer comparaciones para atrás. ¿Y por qué sirve? Lo señalé al inicio de mi intervención. Lo que importan son las tendencias, porque lo que nos interesa como instrumento no es un ejercicio académico, sino evaluar si el tipo de política pública que se implementa tiene resultados o no los tiene. Si los datos no son comparables para atrás, uno no puede evaluar los instrumentos de política pública que se están utilizando.
Tanto es así, que para poder hacerlo en la próxima encuesta Casen, vamos a tener que tener dos líneas: la antigua, que nos permita compararnos con América Latina, y la nueva. Debo informarles que la canasta valorizada en Chile está sobre el promedio del valor de la canasta que se utiliza en todos los países de América Latina. Es la cuarta canasta más cara, y nos permite evaluar bis a bis con otros países -cuestión que hace la Cepal-, si el comportamiento de las políticas públicas chilenas está rindiendo o no éxitos respecto de lo que ocurre en otros países, porque, entre otras cosas, lo que tienen que hacer en la región es compartir experiencias exitosas entre países, y hay mucho por aprender y por enseñar a terceros.
Pero hay algo más importante que eso. Si uno mira desde el gobierno pasado a la fecha, no es la línea de pobreza lo que está definiendo las políticas sociales, aun cuando reconozco una mayor vulnerabilidad en ella y hay que reducirla. Pero desde el Plan Auge, desde los doce años de educación, desde la SUF automática, desde las Pasis automáticas, desde Chile Crece Contigo y desde la actual reforma previsional, que entró a trámite legislativo, hemos definido como sujetos de las políticas sociales al 40 y al 60 por ciento de la población con cargo enteramente fiscal. Estamos universalizando derechos sociales con cargo fiscal no sólo hacia los más pobres medidos por la línea de pobreza en la encuesta Casen, sino hacia ciertos segmentos que, no siendo definidos como pobres por la canasta, en opinión de los gobiernos de la Concertación tienen vulnerabilidades y merecen ser socialmente protegidos.
De modo que no entiendo el porqué de tanta discusión en torno a la canasta, si lo que nos importa no es un ejercicio académico, sino proteger a la población que realmente lo requiere.
Muchas gracias.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado don Nicolás Monckeberg.
El señor MONCKEBERG (don Nicolás).-
Señor Presidente , es cierto que lo último que uno puede hacer es presumir mala intención o mala fe, y no es mi ánimo hacer algo así.
No obstante, el análisis hecho por el diputado Dittborn -lo han hecho también otros economistas, no es algo aislado-, sin duda deja abiertas ciertas interrogantes. Uno puede discutir si el 85 por ciento es imputable al crecimiento, o si el 20 ó el 15 por ciento, a las políticas económicas, a la redistribución. Pero si nos manejamos por ese rango tan elástico de pobreza y crecimiento, en cualquier escenario los niveles de pobreza van a caer muchísimo, más de lo explicable.
O sea, tendríamos que concluir necesariamente que, en el período 2003-2006, las políticas sociales debieron haber sido 5,4 veces más eficientes, más eficaces que el período anterior. Pero, desgraciadamente, en este momento no tengo antecedentes para sostener que eso efectivamente sea así. No quiero decir ni por un minuto que el programa que ayer exhibió la televisión tiene bases científicas, pero es la antítesis de la eficiencia lo que ayer se mostró en dicho programa. Esa es mi primera reflexión.
Respecto de la canasta, al final de cuentas, es obvio que una canasta obsoleta, que no ha sido modificada desde 1988, no refleja exactamente lo que queremos saber: cuál es el grado de superación de la pobreza en el país. Los patrones de consumo de los individuos cambian cuando aumenta el ingreso, y eso efectivamente ha cambiado mucho en Chile. Ya cambiamos la encuesta sobre empleo; cambiamos la canasta del IPC; cambiamos la ficha CAS; cambiamos las cuentas nacionales. ¿Por qué no cambiar esta forma de medir? En 1999, se anunció, pública y profusamente, a través de los medios de comunicación, no sólo aquí en la Cámara, que se iba a producir un cambio en esta canasta. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha hecho. La actual ministra no estaba cuando se hizo esa promesa, pero la Concertación es una sola, y todos esperamos que exista cierta continuidad en los compromisos contraídos, a pesar de que, últimamente, hemos visto que no ha existido continuidad, ni mucho menos que se hayan asumido responsabilidades.
El último punto que quiero plantear dice relación con algo que deberíamos trabajar en conjunto, porque la discusión que estamos realizando y la habida en las distintas universidades como resultado de esta encuesta se habría evitado si el Ministerio de Planificación hubiera entregado, después de haberla analizado, toda la información disponible. Estos tres o cuatro meses de demora en entregar la información a las instancias técnicas y a los analistas ha atentado, precisamente, contra un análisis más profundo de los hechos. Si todos los antecedentes estuvieran disponibles en internet o en las universidades, nuestros análisis tan infundados -según lo ha señalado la ministra- ya estarían despejados. Pero como sólo conocemos las cifras globales y el power point de la presentación que hizo el Ministerio, han surgido todas estas dudas.
Entonces, a lo mejor, algo que se podría hacer sería apurar la entrega de los antecedentes. Ojalá que dentro de un par de semanas estén disponibles todos los antecedentes de la encuesta. Si los tuvo a la vista el Gobierno para sacar conclusiones, ¿por qué no pueden tenerlos a su disposición los analistas para que saquen las propias, por último, para desvirtuar las sospechas que han surgido durante este debate?
Es lo que quería señalar.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
En el tiempo del Partido Socialista, tiene la palabra el honorable diputado Carlos Montes.
El señor MONTES.-
Señor Presidente, en primer lugar, con todas las limitaciones que tiene todo instrumento, valoro los avances que refleja esta encuesta. Pero, comparado con anteriores mediciones, hay claros avances.
Es muy importante ampliar la discusión de esta materia a los ámbitos regional y nacional. Sin duda, en avances de esta naturaleza intervienen factores tales como crecimiento económico e incremento del empleo, aparte de las políticas sociales, siendo éstas un elemento muy significativo, especialmente para los sectores más vulnerables.
A partir de esta encuesta uno piensa que lo lógico sería centrarse en lo que viene ahora, cómo enfrentamos las cosas hacia el futuro. ¿Vamos a seguir implementando las mismas políticas sociales y los mismos instrumentos, o tendremos que hacer ciertos cambios, pasar a otra etapa, a la luz de esta nueva realidad? Es lo que dice Ricardo Ffrench-Davis -aprovecho de decirle a la diputado María Angélica Cristi que lo lea de nuevo-, que no hay que quedarse con esto, que hay que proyectarse hacia el futuro.
Es cierto que todavía no se entregan todos los datos -el diputado Monckeberg lo planteó como un gran problema-, pero éstos se van entregando mediante un proceso, y todos queremos que estén disponibles muy pronto. Ojalá que estén todos disponibles en las comunas y en las regiones, porque es muy necesario que sean discutidos en todos los niveles. Pero, en lugar de hacer un debate de proyección, de alternativas, de entender que son metas nacionales, logros del país, ¿qué se hace? Se deslegitima el instrumento. Por cierto, no desconocemos que tiene limitaciones.
Me extrañan mucho los argumentos que ha dado el diputado Julio Dittborn relacionados con Alicia Leiva . Quisimos que ella estuviera en las tribunas, porque la conocimos bastante debido a que trabajó mucho tiempo con nosotros. Pero utilizarla como argumento para deslegitimar el instrumento, por decir lo menos, no resulta serio. Los argumentos en cuanto a que se creció o no, están bien, son parte del análisis; pero no se puede decir de plano que el instrumento no sirve. Creo que deberíamos ser un poco más serios respecto de estas cosas.
Es cierto que Canal 13 de Televisión hizo críticas al programa Puente, tomando varios casos que podrían corresponder a cualquiera política social. Lamento que se haya convertido en un canal cada vez más politiquero -lo digo derechamente-, con un programa foro que se transmite los domingos en la mañana y en la noche, en el cual participan personas que piensan igual. Nosotros concebimos a Canal 7 como un medio de comunicación estatal, de todos, con la mayor pluralidad. Así se lo propusimos a los diputados de la Alianza, y así lo logramos. Pero todos los canales se han transformado en monopolio de una sola visión. Es un problema que debemos discutir porque, de lo contrario, tendremos que volver a un Canal 7 con otro enfoque. Debemos exigir a los distintos canales más pluralismo y ecuanimidad.
El diputado Sepúlveda se refirió al superávit de Lagos. El ex Presidente Lagos no tuvo el superávit a que se refirió el diputado .
Creo que hay muchas personas que no entienden el programa Puente, que no es otra cosa que una metodología para asumir la familia como tal y trabajar con ella, de acuerdo con sus singularidades y con las posibilidades que ofrecen las políticas públicas. Es cierto que este diseño tiene hartos problemas, pero ha permitido trabajar más a fondo con algunas familias, aunque los resultados han sido desiguales.
No tengo tiempo suficiente para extenderme sobre esta materia. Sólo quiero agregar que estoy convencido de que mucha gente vive mal; no es sólo problema de las canastas a que nos estamos refiriendo. Hay personas que tienen ingresos muy inestables, porque tenemos una economía que produce mucha inestabilidad. Muchos viven con un salario mínimo; además, en los retail los están tratando muy mal. Vemos que mucha gente vive mal en sus barrios debido a los balazos, a la inseguridad y a las drogas. Algunas instituciones, como las policías u otras instituciones, están muy debilitadas.
Considero que debemos implementar una política social que nos permita abordar globalmente estas dimensiones de la pobreza. Deberíamos discutir mucho más estos temas.
Por otra parte, debe haber un tránsito de los subsidios, básicamente individuales, combinándolos con subsidios y políticas colectivas, orientadas a reconstruir el hábitat, el entorno y las condiciones de vida de mucha gente. Así podría ocurrir con la subvención preferencial, con los subsidios a los nuevos consultorios de medicina familiar y con los que se otorgan a los programas de capacitación para 30 mil jóvenes o para la capacitación de las personas que reciben un salario mínimo que, precisamente, estamos discutiendo.
Asimismo, necesitamos un Estado más generador de empleos, porque los retail está generando muy pocos. En realidad, el empleo está disminuyendo porque éstos se están comiendo al comercio pequeño.
El señor WALKER ( Presidente ).-
Señor diputado , ha terminado su tiempo.
El señor MONTES.-
Por su parte, los dos bancos que obtienen más utilidades en el país generan menos empleo y pagan muy poco.
Tenemos que hacer algo; necesitamos un Estado mucho más proactivo, ahora que tenemos recursos, para que la base productiva del país se ensanche, se fortalezca y más personas tengan oportunidades. Discutamos lo que permite a los chilenos vivir realmente mejor; no gastemos nuestro tiempo tratando de desacreditar un instrumento que, sin duda, tiene limitaciones.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
En el tiempo de la UDI, tiene la palabra el honorable diputado Gonzalo Arenas.
El señor ARENAS.-
Señor Presidente , diversos diputados se han referido a la encuesta Casen a nivel nacional, de manera que no voy a abundar en ella. Sólo me referiré al impacto que ha tenido en la región a la cual represento, la Novena, específicamente a la provincia de Malleco.
Sin duda, es una buena noticia que la Región de La Araucanía haya tenido la segunda mayor disminución de la pobreza del país. Sin embargo, continúa siendo una de las más pobres, con el 20,1, cuando el promedio nacional es de 13,7 por ciento. Prácticamente, duplicamos el promedio nacional, que es del 3,2 por ciento, en indigentes. La Región de La Araucanía tiene un 6,1 por ciento.
A pesar de estos logros de la Novena Región, debo decir -es el tema central de mi intervención- que ellos no se dan en forma equitativa en todo su territorio. Hay personas que están quedando rezagadas, pero no precisamente porque sean mujeres, porque pertenezcan a familias con determinado número de miembros o porque ejerzan determinada profesión o tengan cierto grado de educación. Muchos chilenos se están quedando atrás, porque hay territorios completos que se están quedando retrasados, entre ellos, la provincia de Malleco. Basta con señalar los avances logrados en la reducción de la pobreza en las provincias de Cautín y Malleco .
En Cautín, la indigencia llega al 5,1 por ciento, y en Malleco, al 9,4. En Cautín, los pobres no indígenas son el 12,8 por ciento y, en Malleco, el 18,5 por ciento. El total de pobres, en la provincia de Cautín, alcanzan al 17,9 por ciento y, en Malleco, al 28 por ciento; es decir, casi el 30 por ciento. Todo esto, con la agravante de que la provincia de Malleco tiene el mayor porcentaje de población indígena, y que en el mundo indígena, los pobres no indígenas llegan al 12,5 por ciento. En cambio, en los indígenas, casi al 18 por ciento. El porcentaje total de los pobres no indígenas es del 18,2, y de los pobres indígenas, del 24,8 por ciento.
Visto desde el punto de vista de la encuesta Casen 2003, la pobreza en la provincia de Cautín ha sido la gran beneficiaria de la pobreza general de la Novena Región, pero no así la provincia de Malleco que, prácticamente, ha mantenido los mismos porcentajes. Así, el porcentaje de indigencia en esta provincia, el 2003, era del 10,3 por ciento, experimentando una pequeña disminución, al descender al 9,4 por ciento.
Es decir, hay problemas serios en algunos territorios, que se quedan atrasados. Malleco ha sido postergado.
Cabe recordar que según el informe de inversión pública regional de 2006, la provincia de Malleco sólo obtuvo el 7,7 por ciento de la inversión en la Región de La Araucanía.
Según la encuesta Casen de 2003, dos de las once comunas a las cuales represento están entre las diez más pobres de Chile; cinco de ellas están bajo el lugar 300 en el ranking de desarrollo humano.
Queda de manifiesto que tenemos un problema serio, por lo que pido a la ministra, por su intermedio, señor Presidente, que se preocupe de los territorios postergados, como la provincia de Malleco.
Respecto de la encuesta, presenta una subvaloración de la pobreza rural. No sé si ese criterio podrá ser aplicable al castigo que se le da a la canasta rural, que representa el 77 por ciento de la canasta urbana. Hoy, los niveles de gastos de la familia rural son muy comparables con los de una familia urbana, por lo tanto, a mi juicio, se corre el riesgo de subvalorar el impacto de la línea de pobreza en el mundo rural.
Por su intermedio, señor Presidente, quiero hacer una petición especial a la ministra, en el sentido de identificar territorios atrasados, que son bolsones de pobreza, independientes incluso de las características de los hogares que se ubican en ellos, como el caso de Malleco.
Asimismo, elaborar un análisis para implementar una nueva clasificación de la pobreza rural, de modo de mejorar la eficacia y la disminución de la pobreza e indigencia en el mundo indígena.
Entiendo que en el mundo indígena se han invertido per cápita más recursos para superación de la pobreza que el promedio nacional. Sin embargo, la disminución de la indigencia y de la pobreza indígenas son menores al promedio nacional.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Eduardo Díaz.
El señor DÍAZ (don Eduardo) .-
Señor Presidente , junto con celebrar y considerar un éxito el avance de la lucha contra la pobreza y las cifras entregadas por la encuesta Casen en la Región de La Araucanía, con un descenso inédito desde un 30 a un 20 por ciento entre 2003 y 2006, quiero señalar, para evitar la autocomplacencia, que seguimos siendo casi los más pobres de Chile, y en lo regional la muestra aún entrega señales muy preocupantes.
Tenemos un problema gravísimo de pobreza en Chile, pero estamos menos mal que hace tres años, y espectacularmente mejor que en 1990, según dice textualmente Ricardo Ffrench-Davis . Adicionalmente, señala que esto es consistente en el tiempo, es decir, la encuesta nos permite comparar qué ha pasado con la pobreza, definida como una línea fija.
También dice que es una encuesta transparente, pero el problema de la pobreza no está resuelto. El porcentaje de población en situación de pobreza en la Región de La Araucanía es el segundo más alto del país: 14 por ciento de pobres no indigentes y 6,1 por ciento de indigentes, lo que explica el 20,1 por ciento de habitantes de la región que permanece aún bajo la línea de pobreza.
Nos preocupan las tasas de la pobreza mapuche, que a pesar de los avances aún son muy altas, alcanzando un 24,8 por ciento, que se descompone en 7 por ciento de indigentes y 17,8 por ciento de pobres no indigentes.
Tan grave como lo anterior es la fuerte concentración de este flagelo entre los niños, con un 29,5 por ciento de pobreza entre los menores de cero a tres años y 28,2 por ciento en los que tienen entre 4 y 17 años.
El elemento que más incide en la pobreza es la falta de trabajo. En la Región de La Araucanía, por cada hogar indigente, apenas hay 0,7 personas con empleo, mientras el desempleo alcanza la cifra de 38,2 por ciento.
Entre los pobres no indigentes, apenas hay una persona con trabajo por hogar, y enfrentan un 16 por ciento de desempleo.
Desde esta perspectiva, quiero hacer la prevención de que hay un fuertísimo contraste entre el crecimiento económico nacional expresado en el último Imacec, de 6,6 por ciento, y el último Inacer de La Araucanía, de apenas 2,3 por ciento.
Podemos focalizar mucho y muy exitosamente el gasto social en los más pobres, pero, para sacar a la gente de la pobreza, siguen siendo indispensables el crecimiento económico regional y la creación de fuentes estables de trabajo remunerado. En eso, a nuestra región aún le falta mucho.
Para terminar, cito textualmente de nuevo a Ffrench-Davis. Señala que no hay que alegrarse y quedarse tranquilos con esta encuesta; hay que hacer el gran esfuerzo de acelerar la mejora de la situación social, para lo cual debemos corregir el funcionamiento de la economía, para que le demos mejor empleo a la gente. No vamos a poder tener chilenos en una buena situación, si no mejoran en su situación económica como productores de bienes y servicios. Por eso es tan clave el apoyo a la pequeña y mediana empresa.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Francisco Chahuán.
El señor CHAHUÁN .-
Señor Presidente , el reportaje que esta semana difundió el programa Contacto, de Canal 13, nos mostró como un ejemplo las poblaciones e indigentes de la ciudad de Viña del Mar. En numerosos cerros que circundan la ciudad jardín se encuentran emplazadas muchas poblaciones cuyos residentes están bajo la línea de la extrema pobreza, entre los que podemos mencionar el sector Antena, en Santa Julia ; La Pradera , Lomas Latorre , Puerto Aisén y tantos más, por nombrar sólo algunos.
La gran mayoría de esas poblaciones se ha formado en base a tomas de terrenos por cesantes o subempleados, prolongándose durante mucho tiempo en esas condiciones, sin siquiera contar con servicios sanitarios mínimos, lo cual, como es obvio, constituye una fuente de enfermedades. También se debe considerar el hacinamiento en que viven esos sacrificados pobladores, lo que acarrea inevitablemente fenómenos de violencia intrafamiliar, promiscuidad y drogadicción, entre otros, con todas las consecuencias que ello significa. Todo esto, además de resultar inaceptable, no se condice con las condiciones que debe exhibir una ciudad de tanta importancia como Viña del Mar, que no está constituida sólo por la parte bella que se exhibe en los spots publicitarios o en los folletos en los que se muestran sus bondades turísticas; también la integran estos verdaderos cordones de pobreza dura, que es necesario erradicar definitivamente, pero con acciones concretas, con mediciones objetivas y con apoyo efectivo y concreto a los pobladores, de manera que no se preste para malos manejos ni se les haga víctima de irregularidades, como se exhibió en el reportaje mencionado.
En la comuna de Concón, que también represento, igualmente hay focos de pobreza dura, cuyos habitantes viven en situaciones paupérrimas y a los que también es indispensable auxiliar.
Si bien la comuna exhibe interesantes aspectos turísticos, no es menos efectivo que requiere un mejoramiento en la calidad de vida de sus residentes, sobre todo de las poblaciones en que se vive en condiciones tan poco dignas como las descritas.
Esta reflexión nos lleva a pedir, por su intermedio, señor Presidente , a la ministra de Planificación y Cooperación, que efectúe un rediseño del sistema actualmente vigente para la medición de la extrema pobreza, que se base en una canasta actualizada, para que sea realmente objetiva y adecuada, con el propósito de que las personas que se encuentran bajo la línea de la extrema pobreza logren remontar esta lamentable pero real situación, todo lo cual posibilitará adoptar las políticas necesarias para remediar de manera urgente la situación que afecta a estas comunas.
Asimismo, quiero señalar que es necesario que el Gobierno se fije una meta concreta y tal como prometiera el ex Presidente Lagos , que lamentablemente no pudo cumplir con su promesa, el Gobierno se aboque a superar y erradicar la indigencia en nuestro país y también ponga énfasis en un tema que se menciona mucho en campaña pero no en el Congreso Nacional, cual es la desigualdad en el ingreso, que afecta a tantos chilenos.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Sergio Correa.
El señor CORREA .-
Señor Presidente , quiero referirme a lo expresado por la ministra respecto del crecimiento económico. Al parecer, desconoce lo que aseveró el economista Osvaldo Larrañaga hace algún tiempo, en el sentido de que los problemas de pobreza se solucionan en un 80 por ciento con crecimiento y en un 20 por ciento con medidas sociales.
Quiero dar un ejemplo de lo que ha ocurrido durante los últimos treinta años en China. Prácticamente, con un crecimiento económico del orden del 9 al 10 por ciento, ese país ha logrado sacar de la pobreza a más de 200 millones de chinos.
Eso demuestra en toda su magnitud la incidencia del crecimiento económico en la derrota de la pobreza, porque se relaciona con la cesantía. Es decir, en los hogares indigentes el porcentaje de cesantes es del 40 por ciento; en los hogares no pobres el porcentaje es del 5 por ciento. O sea, hay una movilidad social muy fuerte. Quienes pierden el trabajo, caen inmediatamente en la pobreza.
Esta situación se da mucho en las zonas rurales donde se vive del trabajo temporero. Allí, en el invierno las personas son pobres y en el verano, no pobres. Esto tiene que ver fuertemente con el trabajo, dado por el crecimiento económico, lo que produce mucho más trabajo.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada señora Carolina Tohá.
La señora TOHÁ (doña Carolina).-
Señor Presidente , intervine al inicio de la sesión, oportunidad en la que me faltaron sólo dos puntos que tratar sobre la materia en estudio.
En primer lugar, en esta sesión se ha insistido en levantar un manto de dudas sobre la veracidad de los datos de la encuesta Casen. También se hizo en los días previos. El senador Andrés Allamand fue uno de ellos, y en esta Sala hemos escuchado diversos argumentos que van en esa dirección.
Responsablemente, como parlamentaria -creo interpretar a todos los colegas de la Concertación- sostengo que tenemos derecho a exigir que se formule una acusación seria o se levanten las dudas que se han sembrado. Estamos haciéndonos un daño inconmensurable al decir que estos datos son falsos y que una funcionaria renunció porque no avaló el falseamiento de los datos.
¿Con qué fundamentos se hacen esas acusaciones?
Tenemos que tomarnos en serio. No somos opinólogos de un programa de farándula. Somos parlamentarios de la República. Si los senadores o diputados tienen dudas sobre la veracidad de los datos, levanten una acusación. Si no lo hacen, entonces que levanten las sombras de dudas que sembraron.
En segundo lugar, se ha dicho aquí que es muy grave que el Ministerio de Planificación no dé los antecedentes completos, que se oculten los datos y que los centros de estudios no puedan analizar el detalle los elementos que llevan a este resultado.
Al respecto, es importante aclarar la petición. Efectivamente, el Mideplán podría dar los antecedentes de pobreza sólo cuando estén listos todos los datos y ocultar el resultado de pobreza por cuatro meses. De esa manera, se podrían solazar los diputados de la Oposición y decir que el Gobierno tiene guardados los resultados finales de la encuesta Casen y no los ha dado a conocer.
Esta encuesta es la más grande que se realiza en Chile; es la segunda después del Censo. Son 73 mil encuestas, largas y complejas. Si se dan resultados parciales es porque se tiene la clara intención de entregar los antecedentes a la opinión pública en la medida que se van conociendo.
Si no se desea conocer los resultados hasta que estén completos, digámoslo aquí. Creo que el Mideplán no tendrá problema en guardarlos cuatro meses en un canasto hasta que estén los informes completos.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
En el tiempo restante del Partido Radical, Social Demócrata, tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles.
El señor ROBLES.-
Señor Presidente, quiero aprovechar estos escasos minutos para destacar que en la Región de Atacama estamos haciendo bien las cosas; que el gobierno regional y sus intendentes han trabajado bien; que los parlamentarios hemos trabajado en conjunto por beneficiar el desarrollo y disminuir la pobreza.
Hago este reconocimiento, porque generalmente no se agradece el trabajo que han realizado los intendentes Armando Arancibia, Yasna Provoste, Julieta Cruz y Viviana Ireland, quienes en el último período han desarrollado una importante labor para que Atacama exhiba las cifras que figuran en la encuesta.
Llamo a seguir trabajando en esa línea para que en el futuro la Región de Atacama pueda compararse con el resto de los países desarrollados del mundo en los niveles de que estamos hablando.
He dicho.
El señor WALKER (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor José Antonio Kast.
El señor KAST .-
Señor Presidente , el manto de dudas es muy claro. ¡Qué duda cabe, si lo han hecho todo mal! ¿Por qué deberían haberlo hecho bien precisamente en esto?
He dicho.
El señor WALKER (Presiente).-
Tiene la palabra la ministra de Planificación, doña Clarisa Hardy.
La señora HARDY (doña Clarisa).-
Señor Presidente , sólo para agradecer la oportunidad de que se me haya permitido plantear algunas cosas, probablemente menos de las que hubiera querido decir con más tiempo. Por eso, voy a hablar en forma muy telegráfica.
Me quedo con las intervenciones de quienes han planteado esto como un desafío para pensar en conjunto, en el sentido de mejorar aún más lo que estamos haciendo.
Reitero que vamos a actualizar la canasta sobre la base de la información que nos entregue el INE, la que estará presente en la próxima encuesta.
Repito, el Gobierno se planteó la meta de no reducir estadísticamente la pobreza, sino de asegurar que nadie quede fuera del Sistema de Protección Social al año 2010.
El Ejecutivo también está haciendo estudios a partir de la Casen para redefinir políticas sociales. En eso necesitamos el apoyo de la Cámara de Diputados.
En primer lugar, desde el año pasado se está descentralizando el Chile Solidario. Se están transfiriendo programas y recursos a las comunas. Se están traspasando los Apoyos Familiares, el Programa Habitabilidad y el Programa de Emprendimiento.
Adicionalmente, el ministerio de Planificación está creando un nuevo instrumento para trabajar territorialmente, a raíz de la preocupación de varios parlamentarios. Los Mapas Territoriales de Vulnerabilidad serán entregados oficialmente a los gobiernos regionales en el curso del segundo semestre de este año.
Lo nuestro es urgente. Por eso, sacamos la primera información que tuvimos disponible.
A petición de los parlamentarios, la próxima semana estará en la página web del Mideplán la totalidad de información sobre pobreza, ingresos autónomos, distribución del ingreso e impacto distributivo del gasto social.
Lamentablemente, no ha habido capacidad física para procesar el resto de la información.
Esto es distinto a entregar las bases de datos, respecto de lo que, como expliqué, tenemos un compromiso a tres meses.
Muchas gracias.
El señor WALKER (Presidente).-
Cerrado el debate.
Se han presentado tres proyectos de acuerdo.
El señor secretario va a dar lectura al primero de ellos.
El señor LOYOLA ( secretario ).-
Proyecto de acuerdo N° 392, de las señoras Cristi, doña María Angélica; Valcarce, doña Ximena, y Nogueira, doña Claudia, y de los señores Dittborn, Martínez, Ulloa, Egaña, García, Galilea, Melero, Ward, Vargas, Errázuriz, Cardemil y Estay, que en su parte resolutiva dice:
“La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar a la ministra de Planificación que, en relación al informe de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2006 y sus resultados, responda lo siguiente:
1. En primer lugar, entregue una mejor información de los instrumentos y metodologías aplicados en la Encuesta Casen. La canasta de satisfacciones de necesidades básicas utilizada en la encuesta no ha sido modificada desde 1988, lo que es inexplicable, dados los cambios introducidos en el ingreso per cápita en la oferta y demanda del mercado, que han cambiado drásticamente. Ello indicaría que la canasta de consumo utilizada para estos efectos estaría obsoleta. ¿En qué forma, entonces, se observaron estos factores de modernidad?
2. En este mismo sentido, ¿el estudio advirtió que, al medir la pobreza real con una canasta obsoleta, ésta sería mayor a lo que se indica en el informe?
3. Según otros indicadores, la pobreza bordearía en el 20%, ¿no sería lógico que, para diseñar una política social eficiente en la reducción de la pobreza, se apliquen nuevos instrumentos más asertivos y más transparentes?
4. En la reducción de la pobreza, se estima que el 80% se debe al crecimiento económico y a la generación de empleo. Los subsidios estatales tienen alrededor del 15% de impacto. En los últimos años, tanto el crecimiento económico como el empleo han sufrido importantes disminuciones. ¿Cómo se explica que la pobreza se haya reducido en el 5% y los indigentes en el 1,5%, precisamente entre los años 2003 y 2006?
5. ¿Por qué se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Casen aun cuando se sabía que el análisis no estaba concluido?
6. ¿Es efectivo, según lo demuestra la Encuesta Casen, que más del 44% de indigentes son mujeres, o sea, un aumento del 12% en tres años?
7. ¿Considera la Ministra el hecho de que aún existan dos millones de chilenos viviendo bajo la línea de la pobreza y de los cuales quinientos mil son indigentes. ¿No es intolerablemente alto?
9. El informe del programa Contacto, de Canal 13TV, muestra la pobreza dura y las promesas incumplidas. En La Legua, se muestran niños pistoleros, defensores de narcotraficantes; miles de chilenos que viven en campamentos o de allegados; serias carencias en materia de salud y de educación; miles de jóvenes cesantes y miles de mujeres que sufren solas el drama de la pobreza. ¿Es eso la reducción de la pobreza de Chile a que se refiere el informe?”
El señor WALKER (Presidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
El señor WALKER (Presidente).-
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
El señor WALKER (Presidente).-
El señor Secretario va a dar lectura al siguiente proyecto de acuerdo.
El señor LOYOLA ( Secretario ).-
Proyecto de acuerdo N° 393, suscrito por la diputada María Antonieta Saa, el diputado Insunza, la diputada Denise Pascal; los diputados Ojeda, Quintana, Ceroni, Silber; la diputada Alejandra Sepúlveda, el diputado Farías; las diputadas Carolina Tohá e Isabel Allende, y los diputados Sabag, Montes y Eduardo Díaz, que en su parte resolutiva dice:
“La Cámara de Diputados acuerda:
Respaldar la política social del gobierno que ha permitido reducir de manera drástica la pobreza.
Impulsar decididamente la implementación de programas gubernamentales que se concentren en la infancia y las mujeres jefas de hogar para lograr mayores impactos en la reducción de la pobreza en estos grupos.
Destacar el valor del programa Chile Solidario y reforzar su implementación apoyando preferentemente a estos grupos más vulnerables”.
El señor WALKER (Presidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 35 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor WALKER ( Presidente ).-
No ha habido quórum.
Se va a repetir la votación.
-Repetida la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 26 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor WALKER ( Presidente ).-
De nuevo no ha habido quórum.
Se va a llamar a los señores diputados por cinco minutos.
-Transcurrido el tiempo reglamentario:
El señor WALKER ( Presidente ).-
Antes de proceder a la votación, deseo recordar a sus señorías que, si no se reúne el quórum requerido, se levantará la sesión por falta de quórum de votación.
En ese caso, de acuerdo con lo establecido en los artículos 160 y 77 del Reglamento de la Corporación, los diputados que no voten serán sancionados con una deducción sobre su dieta.
En votación por última vez el proyecto de acuerdo N° 393.
El señor WALKER ( Presidente ).-
Nuevamente no hay quórum.
Por lo tanto, se declara fracasada la sesión.
Ordeno cerrar las puertas.
Los diputados presentes que votaron deben estampar su firma en los libros especiales destinados para este efecto. Los diputados presentes que no votaron, aunque firmen, serán considerados como ausentes de la Sala.
Se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 21.27 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1. Oficio de S.E. la Presidenta de la República.
“Honorable Cámara de Diputados:
En uso de mis facultades constitucionales, tengo a bien poner en conocimiento de V.E. que he resuelto retirar la urgencia que hiciera presente para el despacho del proyecto de ley sobre reasignación de concesiones y autorizaciones de acuicultura caducadas. (boletín Nº 5120-21).
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): MICHELLE BACHELET JERIA , Presidenta de la República ; JOSÉ ANTONIO VIERA-GALLO QUESNEY , Ministro Secretario General de la Presidencia ”.
2. Oficio de S.E. la Presidenta de la República.
“Honorable Cámara de Diputados:
Tengo a bien poner en conocimiento de V.E. que he resuelto retirar la urgencia para el despacho del proyecto de ley que perfecciona el sistema previsional. (boletín Nº 4742-13).
Al mismo tiempo y en uso de la facultad que me confiere el artículo 74 de la Constitución Política de la República, hago presente la urgencia en el despacho, en todos sus trámites constitucionales -incluyendo los que correspondiere cumplir en el honorable Senado-, para el proyecto antes aludido, la que, para los efectos de lo dispuesto en los artículos 26 y siguientes de la ley N° 18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional, califico de “suma”.
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): MICHELLE BACHELET JERIA , Presidenta de la República ; JOSÉ ANTONIO VIERA-GALLO QUESNEY , Ministro Secretario General de la Presidencia ”.