Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- LICENCIA MÉDICA
- Guillermo Ceroni Fuentes
- LICENCIA MÉDICA
- DEBATE
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- PERMISO CONSTITUCIONAL.
- PERMISO CONSTITUCIONAL PARA INASISTENCIA
- Denise Pascal Allende
- PERMISO CONSTITUCIONAL PARA INASISTENCIA
- DEBATE
- PERMISO CONSTITUCIONAL.
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- OBESIDAD INFANTIL EN CHILE. PROYECTOS DE ACUERDO.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Fulvio Rossi Ciocca
- INTERVENCIÓN : Enrique Estay Penaloza
- INTERVENCIÓN : Enrique Accorsi Opazo
- INTERVENCIÓN : Roberto Sepulveda Hermosilla
- INTERVENCIÓN : Fernando Meza Moncada
- INTERVENCIÓN : Juan Lobos Krause
- INTERVENCIÓN : Marco Antonio Nunez Lozano
- INTERVENCIÓN : Karla Rubilar Barahona
- INTERVENCIÓN : Carlos Montes Cisternas
- INTERVENCIÓN : Manuel Rojas Molina
- INTERVENCIÓN : Patricio Vallespin Lopez
- INTERVENCIÓN : Jose Perez Arriagada
- INTERVENCIÓN : Carolina Toha Morales
- INTERVENCIÓN : Carolina Toha Morales
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Roberto Sepulveda Hermosilla
- Marco Antonio Nunez Lozano
- Guido Girardi Lavin
- Karla Rubilar Barahona
- Enrique Accorsi Opazo
- Fernando Meza Moncada
- Manuel Monsalve Benavides
- Osvaldo Palma Flores
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Manuel Rojas Molina
- Gabriel Silber Romo
- Enrique Estay Penaloza
- Francisco Chahuan Chahuan
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Roberto Sepulveda Hermosilla
- Francisco Chahuan Chahuan
- Karla Rubilar Barahona
- Juan Lobos Krause
- Alejandra Sepulveda Orbenes
- Fernando Meza Moncada
- Ximena Valcarce Becerra
- Eduardo Diaz Del Rio
- Eduardo Saffirio Suarez
- Manuel Monsalve Benavides
- Manuel Rojas Molina
- Rosauro Martinez Labbe
- Gabriel Silber Romo
- German Verdugo Soto
- Enrique Estay Penaloza
- Osvaldo Palma Flores
- Enrique Jaramillo Becker
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Fulvio Rossi Ciocca
- Carolina Toha Morales
- Roberto Sepulveda Hermosilla
- Manuel Rojas Molina
- Juan Lobos Krause
- Marco Antonio Nunez Lozano
- Clemira Pacheco Rivas
- Guido Girardi Lavin
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Jose Perez Arriagada
- Juan Masferrer Pellizzari
- Osvaldo Palma Flores
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- OBESIDAD INFANTIL EN CHILE. PROYECTOS DE ACUERDO.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Edmundo Eluchans Urenda
- Eugenio Bauer Jouanne
- Enrique Estay Penaloza
- Patricio Melero Abaroa
- Ivan Norambuena Farias
- Manuel Rojas Molina
- Jorge Ivan Ulloa Aguillon
- Ignacio Urrutia Bonilla
- Felipe Ward Edwards
- Marisol Turres Figueroa
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Maximiano Errazuriz Eguiguren
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Maximiano Errazuriz Eguiguren
- German Becker Alvear
- Gonzalo Duarte Leiva
- Adriana Munoz D'albora
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Patricio Walker Prieto
- Jorge Burgos Varela
- Gonzalo Duarte Leiva
- Pablo Galilea Carrillo
- Juan Carlos Latorre Carmona
- Roberto Leon Ramirez
- Eduardo Saffirio Suarez
- Gabriel Silber Romo
- Jose Miguel Ortiz Novoa
- Mario Venegas Cardenas
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Juan Lobos Krause
- Jose Ramon Barros Montero
- Sergio Bobadilla Munoz
- Francisco Chahuan Chahuan
- Enrique Estay Penaloza
- Javier Hernandez Hernandez
- Marco Antonio Nunez Lozano
- Roberto Sepulveda Hermosilla
- Felipe Ward Edwards
- Marisol Turres Figueroa
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Felipe Ward Edwards
- Rodrigo Alvarez Zenteno
- Sergio Correa De La Cerda
- Enrique Estay Penaloza
- Marcelo Forni Lobos
- Javier Hernandez Hernandez
- Patricio Melero Abaroa
- Felipe Salaberry Soto
- Ignacio Urrutia Bonilla
- Marisol Turres Figueroa
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 354ª
Sesión 41ª, en miércoles 21 de junio de 2006
(Especial, de 18.32 a 20.45 horas)
Presidencia de los señores Burgos Varela, don Jorge, y Pérez Arriagada, don José.
Presidencia accidental del señor Montes Cisternas, don Carlos.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario , el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- OBJETO DE LA SESIÓN
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 5
II. Apertura de la sesión 9
III. Actas 9
IV. Cuenta 9
- Permiso constitucional 9
V. Objeto de la sesión.
- Obesidad infantil en Chile. Proyectos de acuerdo 10
VI. Documentos de la Cuenta.
1. Moción de los diputados señores Eluchans, Bauer, Estay, Melero, Norambuena, Rojas, Ulloa, Urrutia, Ward y de la diputada señora Turres, doña Marisol, que modifica el artículo 282, del Código Orgánico de Tribunales en materia de publicidad de las votaciones para el nombramiento de magistrados y jueces. (boletín N° 4259-07) 43
2. Moción del diputado señor Errázuriz que elimina la condición de objeto ilícito a las deudas contraídas en juegos de azar. (boletín N° 4260-07) 44
3. Moción de los diputados señores Errázuriz, Becker, Duarte, y de la señora Muñoz, doña Adriana, que modifica el Reglamento de la Cámara de diputados en relación al funcionamiento de las comisiones, estableciendo una regla especial para la integración de las Comisiones de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, de Constitución, Legislación y Justicia y de Hacienda. (boletín N° 4261-16) 44
4. Moción de los diputados señores Walter, Burgos, Duarte, Galilea, Latorre, León, Saffirio, Silber, Ortiz y Venegas, don Mario, que establece la obligatoriedad de exámenes sicológicos a profesionales y personal de la red de colaboradores del Servicio Nacional de Menores, Sename, que realice sus funciones directamente con menores de edad. (boletín N° 4262-18) 45
5. Moción de los diputados señores Lobos, Barros, Bobadilla, Chahuán, Estay, Hernández, Núñez, Sepúlveda, don Roberto; Ward, y de la diputada señora Turres, doña Marisol, que modifica el artículo 70 del Código de Procedimiento Civil para regular la actuación personal del juez en diligencias esenciales del proceso. (boletín N° 4263-07) 47
6. Moción de los diputados señores Ward, Álvarez, Correa, Estay, Forni, Hernández, Melero, Salaberry, Urrutia, y de la diputada señora Turres, doña Marisol, que deroga el artículo 526 del Código Orgánico de Tribunales para eliminar el requisito de ser chileno para ejercer la profesión de abogado. (boletín N° 4264-07) 48
Pág.
- Oficios del Tribunal Constitucional por los cuales remite copia autorizada de la esolución dictada en las causas que a continuación se indican:
7. Causa Rol N° 502-2006, referido a la reclamación tributaria N° 10084-2000 seguidos ante la 9° Dirección Regional de Temuco del Servicio de Impuestos Internos, con ingreso N° 2283-2003 ante la Corte de Apelaciones de Temuco y actualmente en la Corte Suprema bajo el N° 166-2006, y 49
8. Causa Rol N° 473-2006, referido al requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulado en los autos N° 1.555-2005, caratulados “Sociedad Legal Minera San Armando Uno de Sierra con Venegas Navarro, Juan”, ante el Segundo Juzgado de Letras de Antofagasta 50
VII. Otros documentos de la Cuenta.
- Certificado médico acompañado por el diputado señor Ceroni, mediante el cual acredita que deberá permanecer en reposo por un lapso de 4 días a contar del 20 de junio en curso.
- Comunicación de la diputada señora Pascal, doña Denise quien, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 60 de la Constitución Política de la República y 35 del Reglamento de la Corporación, solicita autorización para ausentarse del país por un plazo superior a 30 días a contar del 21 de junio en curso, para dirigirse a Panamá.
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (105)
Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24
Aedo Ormeño, René RN III 5
Aguiló Melo, Sergio PS VII 37
Alinco Bustos, René PPD XI 59
Alvarado Andrade, Claudio UDI X 58
Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro RN VII 38
Álvarez Zenteno, Rodrigo UDI XII 60
Araya Guerrero, Pedro PDC II 4
Arenas Hödar, Gonzalo UDI IX 48
Barros Montero, Ramón UDI VI 35
Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33
Becker Alvear, Germán RN IX 50
Bertolino Rendic, Mario RN IV 7
Bobadilla Muñoz, Sergio UDI VIII 45
Burgos Varela, Jorge PDC RM 21
Correa De la Cerda, Sergio UDI VII 36
Cristi Marfil, María Angélica UDI RM 24
Chahuán Chahuán, Francisco RN V 14
De Urresti Longton, Alfonso PS X 53
Delmastro Naso, Roberto IND X 53
Díaz Del Río, Eduardo PDC IX 51
Díaz Díaz, Marcelo PS IV 7
Dittborn Cordua, Julio UDI RM 23
Duarte Leiva, Gonzalo PDC RM 26
Egaña Respaldiza, Andrés UDI VIII 44
Eluchans Urenda, Edmundo UDI V 15
Encina Moriamez, Francisco PS IV 8
Enríquez-Ominami Gumucio, Marco PS V 10
Errázuriz Eguiguren, Maximiano RN RM 29
Escobar Rufatt, Álvaro PPD RM 20
Espinosa Monardes, Marcos PRSD II 3
Espinoza Sandoval, Fidel PS X 56
Estay Peñaloza, Enrique UDI IX 49
Farías Ponce, Ramón PPD RM 30
Forni Lobos, Marcelo UDI V 11
Fuentealba Vildósola, Renán PDC IV 9
Galilea Carrillo, Pablo RN XI 59
García García, René Manuel RN IX 52
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UDI VI 32
Girardi Briere, Guido PPD RM 18
Godoy Ibáñez, Joaquín RN V 13
Goic Boroevic, Carolina PDC XII 60
González Torres, Rodrigo PPD V 14
Hales Dib, Patricio PPD RM 19
Hernández Hernández, Javier UDI X 55
Insunza Gregorio De Las Heras, Jorge PPD RM 28
Isasi Barbieri, Marta PAR I 2
Jaramillo Becker, Enrique PPD X 54
Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41
Jiménez Fuentes, Tucapel IND RM 27
Kast Rist, José Antonio UDI RM 30
Latorre Carmona, Juan Carlos PDC VI 35
Lobos Krause, Juan UDI VIII 47
Martínez Labbé, Rosauro RN VIII 41
Masferrer Pellizzari, Juan UDI VI 34
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52
Monckeberg Bruner, Cristián RN RM 23
Monckeberg Díaz, Nicolás RN VIII 42
Monsalve Benavides, Manuel PS VIII 46
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Mulet Martínez, Jaime PDC III 6
Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9
Nogueira Fernández, Claudia UDI RM 19
Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46
Núñez Lozano, Marco Antonio PPD V 11
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Pacheco Rivas, Clemira PS VIII 45
Palma Flores, Osvaldo RN VII 39
Paya Mira, Darío UDI RM 28
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Quintana Leal, Jaime PPD IX 49
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Rossi Ciocca, Fulvio PS I 2
Rubilar Barahona, Karla RN RM 17
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Sabag Villalobos, Jorge PDC VIII 42
Saffirio Suárez, Eduardo PDC IX 50
Salaberry Soto, Felipe UDI RM 25
Sepúlveda Hermosilla, Roberto RN RM 20
Sepúlveda Orbenes, Alejandra PDC VI 34
Silber Romo, Gabriel PDC RM 16
Soto González, Laura PPD V 13
Sule Fernando, Alejandro PRSD VI 33
Súnico Galdames, Raúl PS VIII 43
Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39
Tohá Morales, Carolina PPD RM 22
Tuma Zedan, Eugenio PPD IX 51
Turres Figueroa, Marisol UDI X 57
Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43
Uriarte Herrera, Gonzalo UDI RM 31
Urrutia Bonilla, Ignacio UDI VII 40
Valcarce Becerra, Ximena RN I 1
Valenzuela Van Treek, Esteban PPD VI 32
Vallespín López, Patricio PDC X 57
Venegas Cárdenas, Mario PDC IX 48
Venegas Rubio, Samuel PRSD V 15
Verdugo Soto, Germán RN VII 37
Vidal Lázaro, Ximena PPD RM 25
Von Mühlenbrock Zamora, Gastón UDI X 54
Walker Prieto, Patricio PDC IV 8
Ward Edwards, Felipe UDI II 3
Asistió, además, la ministra de Salud doña María Soledad Barría.
-Diputados en Misión Oficial: Gabriel Ascencio y Antonio Leal.
-Con permiso constitucional estuvieron ausentes los diputados señora Isabel Allende, y los señores Pablo Lorenzini y Alberto Robles.-
II. APERTURA DE LA SESIÓN
Se abrió la sesión a las 18.32 horas.
El señor BURGOS (Presidente en ejercicio).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
El señor BURGOS (Presidente en ejercicio).-
El acta de la sesión 36a se declara aprobada.
El acta de la sesión 37a se encuentra a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
El señor BURGOS (Presidente en Ejercicio).-
El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
-El señor ÁLVAREZ ( Prosecretario ) da lectura a la Cuenta.
PERMISO CONSTITUCIONAL.
El señor BURGOS ( Presidente en ejercicio).-
Si le parece a la Sala, se accederá a la petición de la diputada señora Denise Pascal para ausentarse del país, por un plazo superior a 30 días, a contar del 21 de junio, para dirigirse a Panamá.
El diputado señor Kast solicita votación.
El señor HALES.-
Reglamento, señor Presidente.
El señor BURGOS (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra su señoría.
El señor HALES.-
Señor Presidente, ¿no debe ser fundamentada la petición de votación para un permiso constitucional? ¿Cualquier diputado tiene derecho a solicitar que se vote? Normalmente, los permisos constitucionales no se votan.
Por eso, le consulto si es reglamentario pedir votación sin fundamentar.
El señor BURGOS ( Presidente en ejercicio).-
Señor diputado, por lo general, se procede como usted lo ha señalado, pero es sólo una costumbre. Como el Reglamento no establece nada al respecto, si un diputado pide votar un permiso constitucional, hay que someterlo a votación.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 40 votos; por la negativa, 1 voto. No hubo abstenciones.
El señor BURGOS (Presidente en ejercicio).-
Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Votó por la negativa el diputado señor
V. OBJETO DE LA SESIÓN
OBESIDAD INFANTIL EN CHILE. PROYECTOS DE ACUERDO.
El señor BURGOS ( Presidente en ejercicio).-
La presente sesión obedece a una presentación suscrita por 42 honorables diputadas y diputados, con el objeto de analizar la situación sanitaria en relación con la obesidad infantil y las urgentes medidas necesarias para combatirla y prevenirla.
Han sido citados la ministra de Salud , señora María Soledad Barría, y el ministro de Educación , señor Martín Zilic, quien, con la debida anticipación, se excusó de asistir por encontrarse cumpliendo compromisos del cargo en la Novena Región.
Antes de ofrecer la palabra, solicito la autorización de la Sala para que el doctor Héctor Pizarro, del Ministerio de Salud, pueda acompañar la exposición de la ministra, cuando corresponda, haciendo uso del power point instalado en el hemiciclo.
Acordado.
En el tiempo previo de 15 minutos, consignado en el artículo 74 del Reglamento, ofrezco la palabra al diputado señor Fulvio Rossi.
El señor ROSSI.-
Señor Presidente, estoy muy contento de que podamos dedicar una sesión especial a discutir un asunto de tanta trascendencia.
Por cierto, algunos se habrán preguntado si es necesario celebrar una sesión especial para tratar la obesidad infantil, quizás, porque todavía existe, a nivel cultural, la sensación de que estos temas son meramente estéticos y, por eso, no se les da la importancia que requieren. Muchas veces, hacemos sesiones especiales para tratar temas mucho menos relevantes, incluso, con motivaciones políticas. Este problema debe convocar a la sociedad en su conjunto y a todos los sectores políticos, a fin de analizar sus causas, y también para buscar soluciones.
Sin duda, la obesidad es el principal problema nutricional en los niños. Pero su tratamiento es poco efectivo. Un artículo publicado en 2005 por la Revista Chilena de Pediatría destaca que un alto porcentaje de los niños que consultan por obesidad deserta del tratamiento médico convencional. De hecho, al año, sólo lo sigue el 18 por ciento de ellos, esto es, poco menos de uno de cada cinco niños.
En Chile ha cambiado el perfil epidemiológico, pero continuamos insistiendo en políticas materno-infantiles y de combate a la desnutrición, sin considerar que estamos en otra etapa de nuestro desarrollo, en la cual nuevos y graves problemas como la obesidad deben ser abordados de manera urgente.
Muchas de las cosas que voy a decir tienen que ver con las políticas implementadas por gobiernos anteriores. El actual gobierno lleva apenas tres meses, y no podemos pretender que en este breve período solucione los problemas que no se han resuelto en años.
Existe, además, una transformación de nuestro perfil demográfico que está influyendo en forma determinante en el perfil epidemiológico, que se caracteriza por enfermedades crónicas tales como las cardiovasculares, la diabetes, las metabólicas, la obesidad y las mentales, entre otras. Es decir, hoy, la gente se muere por causas distintas a las de hace cuarenta años.
La encuesta sobre la situación de la salud efectuada por encargo del Ministerio de Salud confirma que el 34 por ciento de nuestra población -uno de cada tres chilenos- sufre de hipertensión arterial, que tiene directa relación con la obesidad como factor predisponente; que el 22 por ciento padece obesidad -si sumamos el porcentaje de las personas con sobrepeso con el de las obesas, llegamos a una cifra superior al 40 por ciento, o sea, casi la mitad de la población-, y que el 5 por ciento tiene diabetes. La obesidad también es una condición predisponente de la diabetes, particularmente de la diabetes tipo 2. Finalmente -lo más grave-, una cifra lapidaria: el 55 por ciento de la población tiene riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Según datos del Sistema Nacional de Servicios de Salud, la obesidad ha aumentado en forma significativa entre los preescolares, esto es, en los niños menores de seis años de edad. En 2003, el 8 por ciento de los preescolares controlados presentaron obesidad y el 15 por ciento, sobrepeso.
De los preescolares que asisten a jardines infantiles de la Junji, el 22,5 por ciento acusó sobrepeso y el 10,3 por ciento, obesidad. Es decir, uno de cada tres niños tenía sobrepeso u obesidad.
Esto se agudiza -es una situación que conmueve- en las clases media-baja y baja, básicamente, porque en esos estratos socioeconómicos, debido a las restricciones materiales propias de la pobreza, la posibilidad de optar a una alimentación más saludable, siempre más cara, es mínima. Éste es un problema que debemos abordar, porque los alimentos menos saludables son más baratos y de más fácil acceso. Obviamente, la gente más pobre no tiene posibilidades de acceder a una alimentación más saludable, que siempre es más cara. Si a esto sumamos la desinformación, la falta de etiquetas en los alimentos y la ausencia de políticas públicas, como campañas publicitarias masivas que eduquen respecto de este grave y frecuente problema sanitario, la situación, por cierto, empeora.
Ahora bien, ¿por qué se ha producido este rápido y preocupante aumento de la obesidad en los preescolares? El problema está asociado a una insuficiente actividad física y a cambios en los hábitos de alimentación. Hay un desbalance entre el consumo energético a través de los alimentos y el gasto energético que produce la actividad física.
Estudios realizados en este grupo etario -estoy hablando de los preescolares- indican un consumo de energía, que se consigue mediante los alimentos, muy superior a las necesidades, lo que se debe especialmente al consumo de alimentos con elevado contenido de grasas y azúcar. Ya hemos denunciado en reiteradas ocasiones la excesiva presencia de azúcar, calorías, grasas y sal en los cereales de Kellog y Nestlé que, lejos de constituir un complemento para el desayuno, son factores que estimulan la obesidad infantil. Lo mismo pasa con las leches con sabor, que son ricas en calorías y grasas, pero pobres en proteínas.
Ahora bien, ¿cuáles son las consecuencias de la obesidad infantil? ¿Por qué es un problema tan grave para la salud pública? Primero, es una enfermedad crónica, porque se perpetúa en el tiempo, y de muy difícil manejo -ya mencioné lo que cuesta mantener la adhesión del paciente al tratamiento-; de ahí la importancia que tiene la promoción de hábitos de vida saludable y la prevención. Esta enfermedad suele acompañarse de trastornos metabólicos como hipercolesterolemia y resistencia insulínica, que determinan a futuro un mayor riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, arteriosclerosis y muerte prematura por enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo ha respondido el Gobierno al problema de salud más grave que afecta a los niños y adolescentes? El tema no ha estado en la agenda pública con la relevancia que se requiere. Ha faltado transformarlo en un tema prioritario de las políticas públicas no sólo del Ministerio de Salud, sino también del Ministerio de Educación y de todo el Gobierno.
En la actualidad, que hemos discutido tanto el impuesto a los combustibles, quiero señalar que el costo de tratar los problemas derivados de la obesidad es de tres mil millones de dólares. Sin embargo, la recaudación por el impuesto de los combustibles es de 1.500 millones de dólares. Por consiguiente, invertir en este problema produciría un ahorro fiscal importante.
Si sabemos que de diez adolescentes obesos siete serán adultos obesos, entonces, el momento de actuar no es la adolescencia, sino las primeras fases del desarrollo del niño.
Una de las grandes causas de obesidad infantil es la deficiencia de los programas de educación física y la formación de profesores para prevenir el sedentarismo en los niños.
De hecho, uno de los datos relevantes de la encuesta nacional que encomendó el Ministerio de Salud es que el 90 por ciento de la población chilena se declara sedentario. Nueve de cada diez ciudadanos del país no hace ejercicio de manera permanente.
Es claro, entonces, que no sólo hay una inadecuada alimentación, sino también una muy escasa actividad física.
A fines de 1995, el Inta hizo un estudio que demostró que el 40,7 por ciento de los niños pasa entre una y tres horas frente al televisor y sobre el 20 por ciento ve más de tres horas cada jornada. O sea, seis de cada diez niños están, en promedio, más de tres horas frente a un televisor, y para qué hablar del computador.
A esto se suma la vida en departamentos con la consiguiente disminución de los espacios para el deporte; el boom de la computación y los juegos de videos.
La respuesta del Gobierno ha sido escasa. No es posible que los establecimientos con jornada escolar completa -los mismos estudiantes hablan del mal uso del tiempo adicional- tengan sólo un bloque de educación física. Por lo menos, deberían tenerla tres veces por semana, y estamos hablando de una educación física que produzca un efecto relativamente importante en el joven, desde el punto de vista de los cambios fisiológicos y metabólicos benéficos que se buscan con ella.
La actividad física no sirve de cualquier modo, requiere de un tiempo de duración y de periodicidad; es lo que se denomina entrenamiento. De lo contrario, no hay cambios fisiológicos ni metabólicos en el aparato cardiocirculatorio ni en el respiratorio. Por lo tanto, no produce más gasto calórico, que es lo que se pretende. No sirven esos carrerones de diez minutos ni tener a un niño esperando chutear una pelota cada seis minutos.
Hoy, la densidad motora real, el tiempo real destinado a actividad física efectiva, según un estudio del Club Deportivo de la Universidad Católica, es de 18 minutos en relación al bloque de 90 minutos. El resto del tiempo se utiliza en cambiarse la ropa, ducharse, ordenarse, en fin.
Esto es aun peor en los colegios más pobres, porque, al menos, en los particulares hay ofertas deportivas mayores. Hemos visto que algunos establecimientos particulares tienen ramas de voleibol, de fútbol y de natación. ¿Qué le queda a un niño de una comuna pobre, de un establecimiento municipal con pocos recursos, donde la subvención alcanza para el 80 por ciento del pago de los profesores? ¿Adónde va a tener una oferta deportiva mejor? Tenemos que abordar ese tema.
Entonces, no da lo mismo cualquier forma de educación física. Se requiere duración, periodicidad y cierta intensidad.
Ahora, en relación a la alimentación, ¡cómo es posible que hoy no sea obligatoria para los establecimientos educacionales subvencionados tanto particulares como municipalizados, la certificación de escuela saludable, que exige la eliminación de la comida chatarra y su reemplazo por frutas, yogures y cereales! La idea es desarrollar el concepto de kioscos saludables. Tenemos que exigir que todos los establecimientos subvencionados, por el solo hecho de recibir aportes estatales, tengan kioscos saludables y, al menos, tres jornadas de educación física de 90 minutos, y de calidad. Ojalá esto sea recogido por el consejo asesor de educación nombrado recientemente por la Presidenta Bachelet .
Finalmente, me parece que el etiquetado nutricional es una buena medida, porque la gente debe saber lo que está comiendo. El ciudadano, el consumidor, tiene derecho a la información para tomar decisiones correctas, que vayan en beneficio de su salud.
Hace dos años y medio presentamos un proyecto claro y efectivo con información relevante que aún no es acogido. A la gente le interesa saber cuánto colesterol, cuántas grasas totales, cuántas grasas saturadas, cuántas grasas trans, cuánta sal y cuánto azúcar contiene el alimento que va a consumir.
En la propuesta del gobierno -la exigencia de etiquetado de productos alimenticios comienza a regir a partir de octubre- faltan dos cosas importantes: la cantidad de azúcares y la dosis diaria de referencia por porción y el número de porciones recomendadas para el día. Es decir, no basta con decir que el alimento tiene diez gramos de grasas saturadas; el consumidor debe saber cuánto es lo recomendado para su organismo. De esa manera, podrá tomar buenas decisiones, que, además, serán transmitidas a su familia.
Respecto del rol de la industria alimentaria, hemos visto cómo sistemáticamente se engaña con total impunidad al consumidor. La publicidad engañosa ha quedado de manifiesto en reiteradas ocasiones, como cuando se adjudican propiedades benéficas a ciertos alimentos que no las tienen o cuando dicha propiedad es constante y normal para cualquier producto de similares características. Por ejemplo, a contrario sensu de los cereales, de los cuales ya hablé, la palta Hass no tiene colesterol. No hay ningún producto vegetal que tenga colesterol, porque sólo existe en el reino animal. Sin embargo, la industria alimentaria ha sido reacia a avanzar decididamente en estos aspectos.
¿Cómo podemos aceptar que se diga que una galleta es light, porque tiene menos sal y que nada se diga de la sal oculta en los cereales o la contenida en una hamburguesa del Mc-Donal’s, que supera con creces los requerimientos diarios para un niño? El pan de una hamburguesa de ese establecimiento tiene cinco o seis gramos de sal, en circunstancias de que los requerimientos para un niño son de dos o tres gramos, cuando mucho.
La comida chatarra debe prohibirse en las escuelas y procurarse una política fiscal que grave los productos menos saludables, subsidiando los más saludables. Ya se han hecho estudios en Inglaterra y lo hemos propuesto, porque, insisto, un litro de helado saludable, con menos grasa y más proteínas, cuesta alrededor de cuatro mil pesos. ¿Quién puede pagar esa cifra por un litro de helado?
De la misma forma, también debe trabajarse con los padres y apoderados a nivel de los consejos escolares, porque son la instancia en la cual se les puede hacer partícipes de decisiones trascendentales para la salud de sus hijos.
La Junaeb debe revisar su estrategia nutricional. Por ejemplo, dar leche descremada y, al menos, tres unidades diarias de fruta sin jugos azucarados o galletas hiper calóricas.
Espero sinceramente que esta sesión contribuya a la generación de un debate serio respecto del grave problema de la obesidad infantil en Chile y podamos conocer una política global integral nacional para combatirla y prevenirla de parte de nuestras autoridades.
Muchas gracias.
El señor BURGOS ( Vicepresidente ).-
En el tiempo del Comité Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado Enrique Estay .
El señor ESTAY.-
Señor Presidente, en Chile, casi el 30 por ciento de los niños en edad escolar es obeso.
El Instituto de Nutrición y Tecnología en Alimentos de la Universidad de Chile, Inta, señala que esto no sólo se debe a una alimentación desbalanceada, sino, especialmente, a la vida sedentaria que llevan nuestros hijos.
Enfrentamos tres crueles paradojas.
La primera es que, por un lado, el Estado invierte miles de millones de pesos en proveer de computadores a escuelas y liceos, lo que evidentemente constituye un avance y un progreso importante; pero, por otro, produce un daño al incentivar el sedentarismo y la inactividad física de los alumnos, que ahora no sólo permanecen dos o tres horas diarias sentados frente al televisor en sus casas, sino que, además, pasan más tiempo inactivos frente a los computadores que nuestra misma sociedad les provee.
La segunda paradoja es que el mismo Estado, al entregar soluciones habitacionales, no exige que las áreas de esparcimiento que la ley contempla sean forzosamente implementadas. Como el dinero se invierte en mejorar la calidad de estas viviendas, se descuidan los recursos que debieran estar destinados para plazas, áreas de juego o zonas deportivas y, finalmente, los niños terminan circunscritos a sus pequeñas viviendas, privados de realizar el ejercicio físico que necesitan.
La tercera y mayor de las paradojas es que en los objetivos fundamentales y en los planes y programas de la educación básica y media el ramo de educación física es absolutamente secundario. No se pone ningún énfasis en que los alumnos adquieran postura,
talla y especialmente peso adecuado a sus edades. Se establecen objetivos adecuados para épocas pasadas. Nuestro sistema educacional no se hace cargo de la realidad actual del sedentarismo y la obesidad y exige -como se ha dicho en esta Sala- apenas un par o tres horas semanales de educación física, asignatura que en la práctica en muchas escuelas y liceos simplemente no se imparte, por desidia o carencia de espacios e implementación.
Por lo anterior, y en consideración a que la obesidad infantil es un problema de salubridad pública del más alto interés, ayer ingresó a tramitación un proyecto de ley, del cual soy autor, que modifica el decreto con fuerza de ley N° 1, de 2006, que fija el texto refundido de la ley orgánica constitucional de Enseñanza.
La moción busca, al más alto nivel legal, satisfacer la necesidad de incluir entre los objetivos de la educación básica y media el logro por parte de los alumnos de talla, postura y, especialmente, peso corporal acordes a su edad y características morfológicas. Exige también un considerable aumento en las horas semanales de educación física y demanda a los establecimientos educacionales contar con los espacios, infraestructura e implementación necesarios para dictar adecuadamente la señalada asignatura.
Es hora de abordar esta materia como un objetivo nacional y sentar principios sobre ella. Establecerlo a nivel orgánico constitucional como propongo resulta, por lo tanto, oportuno y conveniente.
Espero contar con la adhesión de los honorables colegas en esta moción para dejar sentado que la Cámara de Diputados reacciona con herramientas eficaces y efectivas ante un problema social de tamaña relevancia, en el que no sólo se juega la salud, sino que en muchos casos incluso la vida de nuestros niños y niñas.
He dicho.
El señor BURGOS (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Enrique Accorsi.
El señor ACCORSI.-
Señor Presidente, sin duda, el de la obesidad es un problema de peso y de pesos.
Es muy importante que debatamos esta materia como un tema social, que no sólo tiene que ver con la ingesta de alimentos, sino también con el proceso que vive una sociedad moderna en que ha aumentado el ingreso per cápita, la posibilidad de tener vehículos para movilizarse, etcétera.
Hoy, en nuestra sociedad, una persona ve televisión entre tres y cuatro horas diarias, que aumentan hasta cuatro y cinco horas los fines de semana. Si a eso agregamos las dos o tres horas, en promedio, por concepto de traslados, prácticamente dieciocho horas semanales de nuestra actividad es completamente sedentaria. Ésa es una “actividad” normal en nuestra sociedad.
Además, es importante hacer notar el aumento de las dietas con alto contenido graso. ¡He aquí lo significativo de las políticas públicas! Pondré sólo un ejemplo. En Japón, uno de los problemas más graves era la hipertensión, que produce además accidentes vasculares y alteraciones neurológicas asociadas. Se intentaron innumerables correcciones, medicamentos y tratamientos; pero bastó con que la autoridad sanitaria determinara disminuir el consumo de sal para que dicha enfermedad bajara a niveles completamente normales y aceptables.
Entonces, las políticas públicas son importantes. Nada sacamos con aprobar un proyecto de acuerdo que solicite normar la alimentación, etcétera, si necesitamos una gran difusión pública de las dietas saludables, del deporte y crear incentivos para ello. Si seguimos, por ejemplo, teniendo unidades habitacionales donde no hay ninguna posibilidad de recreación, cualquier ley en torno al problema que nos ocupa será letra muerta. Las encuestas demuestran que el 75 por ciento de los chilenos no hace ningún tipo de ejercicio, y que el 18 por ciento, una o dos veces al mes. O sea, el 90 por ciento de nuestra población es sedentaria. Aquí, varios de nosotros tendremos que inhabilitarnos en esta materia, porque debemos dar el ejemplo.
Si a la obesidad agregamos otros factores de riesgo, como el sobrepeso excesivo -porque un tema es la obesidad y otro el del sobrepeso-, la hipercolesterolemia, el sedentarismo y el tabaquismo, el riesgo o la posibilidad de hacer un accidente cardiovascular en los hombres mayores de cuarenta y cinco años, es de 65 por ciento, y en las mujeres, de 46,2 por ciento.
¿A qué apunto? A que la Cámara debe pronunciarse en cuanto a que éste es el problema número uno de salud pública. Los niños que hoy son obesos, en el futuro van a ser diabéticos, hipertensos; tendrán artrosis de rodillas y de caderas, escoliosis; su columna fuera de lugar y no podrán realizar, por ejemplo, trabajos prolongados de pie o sentados. Entonces, aquí estamos en el punto básico de aplicación de las políticas públicas.
Aprovecho esta oportunidad, en que se encuentra presente en la Sala la ministra de Salud , para pedirle que implemente un programa de difusión pública de nutrición y de actividades deportivas. Lo apoyaríamos todos con mucha fuerza, porque necesitamos imbuir a la población, a esa gente que pasa viendo televisión, y darle las herramientas para que podamos derrotar la obesidad, que es la mayor causa de morbilidad y de mortalidad de aquí a los próximos años.
He dicho.
El señor BURGOS (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado Roberto Sepúlveda.
El señor SEPÚLVEDA.-
Señor Presidente, lamento que en esta sesión destinada a tratar el problema número uno de salud pública en Chile, -tal como señaló mi colega el doctor Enrique Accorsi -, cual es la obesidad, el sobrepeso, haya una gran ausencia de colegas diputados.
En los últimos años la prevalencia de la obesidad en los niños ha aumentado bruscamente, en especial en los países más desarrollados. Chile no se ha quedado atrás, pues la situación nutricional del país se ha tornado grave, lo que se traduce en que el niño gordo será un adulto obeso, acarreando todas las secuelas que ello conlleva. La prevalencia de la obesidad en la población infantil y adolescente ha aumentado significativamente en las últimas décadas, llegando a convertirse en un problema de salud pública de tal magnitud que la Organización Mundial de la Salud ha señalado a Chile como uno de los países donde la obesidad es el problema de salud más relevante en este grupo de edad.
El sobrepeso y la obesidad infantil, al contrario de ser signos de salud, ocasionan diversos problemas en la salud integral -física, mental y social- de los niños que la padecen, y si no se controlan a tiempo, son muchos los problemas que a corto y largo plazo se pueden generar.
El problema empieza desde el tipo de alimentación de la madre antes de concebir al niño y continúa con los hábitos que adopte durante el embarazo, la lactancia y la alimentación del bebé.
Han aumentado los casos de pequeños con altos índices de colesterol, que son los mejores candidatos a sufrir un infarto antes de los treinta años. Aunque parezca increíble, los principales culpables de esta situación son los propios padres que premian a sus hijos dándoles comida rica en grasas dulces.
Hasta no hace muchos años, la base culinaria de un cumpleaños infantil chileno eran jaleas de fruta auténtica, sándwiches de palta, de pollo; merengues, un trozo de torta casera y la consabida taza de leche con chocolate. ¿Qué ocurre hoy día? Para empezar, pocas veces la fiesta se hace en casa. En cuanto a los comestibles, lo único que se mantiene es la torta, porque, de lo contrario, no habría donde colocar las velas. El resto son papas fritas, toda clase de alimentos ricos en grasas, litros de bebidas gaseosas y docenas de hot dog chorreando mayonesa. Los cumpleaños actuales constituyen la distorsión más grande de lo que es la socialización normal de un niño, porque no comparte como grupo, ya que cada cual hace lo que quiere y todo se basa en una alimentación absurda. La comida chatarra se ha constituido en un verdadero premio.
¿Cuáles son las consecuencias de estos cambios de costumbres? Se aprecia un incremento de los porcentajes de obesidad, no solo en los adultos, sino también en los pequeños y jóvenes. En cinco años, han aumentado en más de un millón las personas con sobrepeso.
Lo esencial es evitar la obesidad, pues la mujer que se embaraza con peso adecuado va a tener un niño con peso normal; en cambio, si inicia su período de gestación con exceso de peso corre el riesgo de dar a luz un niño “gordito” que, generalmente, termina siendo diabético.
Los especialistas en nutrición infantil nos indican que cuando los menores empiezan a comer la comida de la familia, que es alrededor de los diez meses, ésta debe ser lo más sana posible y no se les debe introducir los cereales en el desayuno ni proporcionarles colaciones. Las colaciones son para aquellos pequeños que están enfermos, para los insulinodependientes o para los que tienen gran requerimiento físico. La colación constituye, entonces, un mal hábito y no está indicada para la gente que tiene un peso adecuado y que es sana. Si han tenido un buen desayuno, no deben sentir hambre a la mitad de la mañana, y si tienen indicado una colación, no puede ser más allá de una fruta o jugo de fruta, señalan los especialistas.
Ahora bien -como se ha dicho-, un aspecto fundamental en el desarrollo de la obesidad infantil es el sedentarismo, ya que las actividades de muchos niños se han reducido a ver televisión, jugar en el computador o con video juegos, lo que, por cierto, va acompañado con dulces, papas fritas y refrescos, alimentos denominado chatarra, con alto contenido de grasas y azúcares. Todo ello favorece el sedentarismo y reduce el gasto calórico al mínimo.
De acuerdo con los datos entregados en 2003 por el Ministerio de Salud, sobre el tiempo que los escolares de octavo básico ven televisión diariamente, el 31 por ciento ve hasta cuatro horas y el 26 por ciento, cinco horas o más, lo que demuestra que no hay escolares que no pasen, por lo menos, un par de horas frente al televisor.
Esta cifra resulta dramática, porque los antecedentes demostraron que en Chile casi ya no hay preescolares normales: el 12,2 por ciento está con obesidad y el 17,6 por ciento con sobrepeso. Esto quiere decir que, prácticamente, tres de cada diez menores sufren de obesidad o sobrepeso, con niveles muy superiores a los de otros países de la región. Lo grave es que los preescolares son niños menores de seis años que hoy están con sobrepeso y que van por el camino irreversible de transformarse en hipertensos. Al respecto, es importante mencionar que un niño que es obeso a los ocho o diez años, tiene diez veces más probabilidades de ser un adulto obeso y cuarenta veces más si presenta esta enfermedad a los dieciocho años, en comparación a sus pares de peso normal.
Según especialistas a cargo del Programa de Obesidad Infantil del Centro Diagnóstico del INTA, en Chile la obesidad se ha cuadruplicado en los últimos quince años, pasando de 7 a 28 por ciento. Prueba palpable de ello es que actualmente se está diagnosticando diabetes a los dieciocho e, incluso, a los catorce años.
El tratamiento de la obesidad infantil requiere necesariamente que toda la familia se involucre, porque de esta manera se lograrán con mayor rapidez los resultados esperados.
Debe existir una educación alimentaria dirigida tanto al niño como a su entorno familiar, en cuanto a que todos aprendan el concepto de alimentación saludable.
La obesidad, que se ha tomado con mucha liviandad, preocupa al país y a sus médicos pediatras. Con justa razón, si se considera que es una enfermedad crónica de tan graves consecuencias que en eventos internacionales se le ha llamado “el problema médico más importante del futuro”.
Pero el asunto no termina ahí, porque muchas veces esos niños presentan altísimos niveles de colesterol, lo que significa que, de no hacerse algo, serán los futuros infartados a la edad de treinta años o menos.
Parece que será difícil cambiar nuestra cultura, ya que hasta hace poco todo consistía en prevenir la desnutrición.
Nos preguntamos, entonces, ¿cuáles son las medidas adecuadas para prevenir la obesidad? La práctica de ejercicios y deportes, la eliminación del sedentarismo, un esquema de modificación de hábitos alimentarios, la ingesta de alimentos balanceados, la supresión de grasas y frituras, y, obviamente, el involucramiento de la familia en una alimentación adecuada.
Con esas simples medidas lograremos una población sana, saludable, que no esté en peligro de sufrir enfermedades graves en plena juventud.
Por lo anterior, queda de manifiesto que lo que están realizando en esta materia los Ministerios de Salud y de Educación es claramente insuficiente y difícilmente tendrán éxito de persistir en su actual estrategia de indiferencia y letargo frente a este grave problema de salud pública, pues la asignación de recursos para la ejecución de acciones preventivas ha sido escasa y las acciones curativas ineficaces, como lo demuestran las alarmantes cifras al respecto.
Es necesario implementar un verdadero plan contra el sobrepeso y la obesidad, pero planteado en términos de favorecer e incentivar los estilos de vida saludables, que no sólo tienen impacto en los problemas de la dieta.
En ese sentido, hemos presentado un proyecto de acuerdo mediante el cual se solicita a la señora Presidenta de la República el envío de un proyecto de ley modificatorio de la ley N° 18.469, con el objeto de incorporar la atención de los nutricionistas en el sistema de libre elección, dada la importancia que revisten sus prestaciones profesionales para el combate de la obesidad infantil. Pido que esta Cámara lo apruebe.
(Aplausos en las tribunas)
Asimismo, hemos presentado otro proyecto de acuerdo para que se incorpore la obesidad infantil al Auge, a fin de enfrentar en forma eficiente esta verdadera epidemia que cada día suma más afectados, quienes, obviamente, terminan con una pésima calidad de vida.
He dicho.
-Aplausos.
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Fernando Meza.
El señor MEZA.-
Señor Presidente , por ahí se dice que los antiguos radicales militantes de este partido tricentenario somos amantes de la buena mesa, y nada más cierto, pero los tiempos llevan a que algunas conductas tengan que cambiarse.
Como médico y como diputado , quiero manifestar mi complacencia y felicitación al doctor Rossi por haber tenido la iniciativa de llamarnos a meditar y a tomar acciones directas para combatir esta verdadera epidemia que se está cerniendo sobre toda la humanidad y, en particular, sobre Chile. Son varios los colegas autores que han coadyuvado en esta iniciativa, como el doctor Núñez .
Los tiempos en que nuestras madres y nuestros padres decían “qué gordito está mi niño, que lindo se ve”, “que gordita la niña, que linda se ve”, deben dar paso a acciones concretas para evitar que esta rozagante figura se transforme, más temprano que tarde, en personas inválidas o que dejan de existir antes de lo que las estadísticas señalan.
En el mundo, mil millones de adultos tienen exceso de peso. De ellos, 300 millones son directamente obesas u obesos. Por cierto, acceden a esta patología con más facilidad las mujeres que los hombres.
Los responsables de la obesidad son el sedentarismo y la ausencia de consumo de frutas y verduras, entre muchos otros factores, que junto a la hipertensión arterial y el colesterol elevado, que suelen concomitar en estos sujetos, dan lugar, entre otros problemas, a la aparición de enfermedades costosas y limitantes como la diabetes mellitus tipo 2, cuyo tratamiento se basa en una dieta adecuada o en antidiabéticos orales.
La obesidad también predispone a las personas a enfermedades cardiovasculares, como el infarto agudo al miocardio o corazón, y los ictus cerebrales o apoplejías y sus secuelas. Pero no sólo ocasiona daño directamente a las personas, sino también al Estado y a sus instituciones, que deben lidiar con el alto costo económico que implica el tratamiento de estas enfermedades. Y qué decir de la aparición de cánceres, que cada día son más frecuentes, también debido a la mala nutrición, cuestión que no se debe confundir con la ausencia o escasez de alimentos, porque una malnutrición tiene que ver, precisamente, con los alimentos equivocados a la hora de entregárselos a nuestros niños. Son muchas las enfermedades que atacan por culpa de la obesidad, como la osteoporosis, en fin.
La esperanza de vida se reduce hasta en diez años por esa causa. En Chile, de los menores de seis años, el 7,5 por ciento son obesos; de los escolares de primer año, el 17 por ciento; de los adultos, el 25 por ciento. En síntesis, 3,5 millones de personas en Chile son obesas. En esto tenemos que reparar, y si queremos dar más vida, más tranquilidad y más armonía a la sociedad chilena, tenemos que luchar contra la pobreza y la desigualdad social; advertir a todo el mundo que comida rápida es sinónimo de mala salud, concepto que habría que etiquetar más de una vez en la mente de las personas, de los padres, de las familias y del Ministerio de Salud, el que a través de talleres debería llevar estas verdades a todos los estudiantes a fin de luchar en contra de este mal que está afectando gravemente a nuestra sociedad.
Por último, reitero mi apoyo y el de la bancada radical a los proyectos de acuerdo anunciados por el doctor Roberto Sepúlveda , los que hemos suscrito con entusiasmo a fin de que nuestras autoridades de salud se den cuente que no se trata de un hecho anecdótico, sino de un mal que es necesario atender con decisión, recursos y responsabilidad.
He dicho.
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Juan Lobos.
El señor LOBOS.-
Señor Presidente , desde las distintas perspectivas de nuestras profesiones u oficios hemos advertido el creciente fenómeno de la obesidad infantil en nuestro país y encendido las luces de alerta a partir de los primeros informes objetivos que nos señalaban que, más que una percepción, la obesidad en nuestros niños se convirtió en un cruel dato estadístico de nuestra sociedad, determinante para la salud pública y sus políticas.
Enfrentados al problema que evidencia la realidad, la tarea es situarlo en su origen y calificarlo estratégicamente de la manera más cierta y eficiente. Es esencial tener conciencia de que nos enfrentamos a un problema de salud pública de extremada importancia, que nada tiene que ver con las aprensiones estéticas, carentes de toda trascendencia social y pública.
La obesidad es un problema de salud que afecta al organismo en sus funciones más básicas, restándole calidad de vida a quienes la sufren y sometiéndolos a riesgos cardiovasculares inexcusables.
La obesidad es una enfermedad en sí. No sólo es un síntoma que aparece a raíz de ciertas patologías ni menos un elemento meramente relacionado con la vanidad de las personas.
En nuestros niños es un diagnóstico cruel, que además de atentar contra las actividades propias y necesarias de esta etapa, determina el deterioro precoz del organismo, pudiendo incluso detonar, adelantar y agravar la presencia de enfermedades tan serias como la diabetes.
Por ello, atender las cifras que delatan el aumento de la obesidad en Chile es comprender que estamos ante una urgencia sanitaria que, debido a la rapidez de su aumento y a la masificación de las conductas y omisiones que la provocan, se presenta como una epidemia de muy difícil control.
El sobrepeso y la obesidad han sido tradicionalmente objeto de burlas, de apreciaciones mal intencionadas que solamente nos hablan de la ignorancia de sus orígenes y de la responsabilidad que como sociedad tenemos en su incidencia. Mientras exista esta irresponsabilidad social frente al tema, el control de la enfermedad se hace muy difícil.
La ignorancia, como siempre, es también el peor enemigo para los niños obesos, quienes en muchos casos son el orgullo de sus padres, pues advierten en el sobrepeso un síntoma de bienestar que -seamos enfáticos- demuestra exactamente lo contrario.
La ignorancia también ha atentado en contra de nuestros niños, toda vez que médicos, investigadores y académicos han dado a conocer sus observaciones sin que, de parte de los distintos estamentos de la autoridad y la sociedad, se concreten medidas y políticas consistentes para revertir lo antes señalado.
La obesidad es una consecuencia patológica de una serie de elementos y condiciones relacionados con la genética, las conductas, los factores ambientales, sociológicos y la alimentación.
En consecuencia, las perspectivas de su análisis y del diseño estratégico para combatirla son, necesariamente, integradoras y multisectoriales. Es un problema social de carácter sanitario que debe llamar la atención de los distintos actores para controlar en Chile lo que se ha instalado como “la epidemia del siglo XXI”.
Resuelto y convenido el concepto de enfermedad que debemos atribuirle a la obesidad, con especial sensibilidad a aquella que afecta a nuestros niños, tendremos que centrarnos en definir de manera responsa sus causas y establecer imperativamente una serie de iniciativas que, desde nuestras posibilidades, podemos definir, promover y comprometer.
Los estudios sobre las causas de la obesidad infantil demuestran que ellas son tan básicas como difíciles de manejar, dada su cotidianidad y el ámbito individual en el que se generan. Desde allí, debemos intentar la promoción de los cambios. Se trata de modificar hábitos culturales, sociales, educacionales, sanitarios, familiares y, por supuesto, nutricionales. Desde cada uno de ellos es necesario demandar una especial responsabilidad en favor de nuestros niños, puesto que enfrentamos índices dramáticos que señalan, por ejemplo, que el 17 por ciento de los alumnos de primero básico tienen problemas de sobrepeso.
En Chile, los índices de obesidad infantil se han triplicado en los últimos años, lo que incide en que nuestros niños presenten enfermedades hasta ayer inusuales en edades tan tempranas, como la diabetes tipo dos y la hipertensión, que antes afectaban sólo al adulto. Incluso, se la puede asociar, en algunos casos, con la aparición prematura de algunos tipos de cáncer.
Con estos datos, la evidencia nos señala que seguimos la tendencia epidemiológica de países que tienen alarmantes cifras en esta materia, como Estados Unidos.
La importancia del manejo de esta enfermedad es vital, ya que no sólo condiciona la aparición de otras patologías, sino que aumenta hasta en 80 por ciento la posibilidad de que el niño obeso lo sea también en su vida adulta.
Centrándonos en las causas de la obesidad, es innegable nuestra responsabilidad social frente a la disminución de las actividades físicas y de recreación al aire libre y a la mala alimentación, determinadas no sólo por la ignorancia o la comodidad, sino también por factores sicológicos y publicitarios, ya que los padres suelen premiar a sus hijos con golosinas y comida chatarra, persuadidos por los mismos niños, a los que los medios de comunicación invaden con publicidad destinada al consumo de bebidas de fantasía y otros productos ricos en sal, grasa y azúcares.
Es necesario regular y promover la responsabilidad y la educación sobre la información y la entrega alimentaria, ya que nadie puede ni debe lucrar en perjuicio de la salud de nuestros hijos. Esta es una contundente inmoralidad que no podemos avalar.
En el mismo sentido, es necesario llamar la atención respecto de la rotulación de los alimentos que, al menos, resulta deficitaria. Es imprescindible establecer resguardos sobre la materia, ya que en estos casos la información cobra especial relevancia, pues determina la elección de los productos que ingerirán nuestros hijos. La información oportuna, correcta y clara es una tarea fundamental en esta lucha sanitaria que, desde nuestra responsabilidad parlamentaria, estamos en condiciones de asumir.
Nuestra sociedad no puede continuar valorando la comida chatarra como un premio o una satisfacción. Es imprescindible cambiar este criterio, a través de mecanismos como la propia publicidad, en especial en el ámbito de la educación. Parece una buena alternativa la inclusión de información alimentaria y nutricional entregada por los colegios directamente a los niños, sobre quienes es posible y necesario crear una conciencia sanitaria que los ayude a mantener una mejor calidad de vida, cuidando de su salud.
Por otro lado, el sedentarismo que afecta a nuestros niños debe ser enfrentado desde los hogares y al interior de los colegios desde los primeros años de vida. Debemos abrir espacios para que los niños vuelvan a jugar tranquilos en nuestros barrios y plazas, al aire libre, donde puedan correr y saltar. Lamentablemente, los hábitos generados por el facilismo del computador y la televisión han desincentivado los juegos al aire libre con los que nuestros hijos expandían el espíritu, liberando el cuerpo de toxinas y grasas.
En este punto, es justo atender el factor de la inseguridad ciudadana como un elemento que, ciertamente, ha terminado con el uso de los parques y juegos en el barrio.
Ante estas carencias, que debemos solucionar, urge también destinar una atención especial a las horas que los colegios dedican a los deportes y a la infraestructura que tienen para la recreación. Esperamos que el Gobierno acoja nuestra iniciativa que promueve la obligatoriedad de, al menos, dos horas más de gimnasia a la semana y a la de su implementación en la educación preescolar.
La obesidad infantil es una consecuencia lógica de nuestro quehacer social; tiene que ver con nuestras elecciones y prioridades y con la forma en que nos reconfortamos y establecemos nuestros hábitos, desde lo más doméstico hasta lo más colectivo.
Tal como lo señalé, la multiplicidad de factores que inciden en su aparición y expansión, y las características de su manejo, exigen un esfuerzo político y social de especial importancia y comunión; exigen un acuerdo de país respecto de la definición del problema, de su calificación como enfermedad y de las políticas necesarias que debemos implementar, para que de ellas se generen las conciencias, los hábitos y las responsabilidades.
De ahí la importancia de esta discusión y la necesidad de este debate que nos enfrenta hoy a otro cruel diagnóstico sobre nuestros niños que, en el último tiempo, aparecen como los herederos naturales de nuestras decisiones u omisiones.
Los índices crecientes de obesidad infantil en nuestro país nos obligan a actuar de manera diligente, con propuestas simples, concretas y eficientes, que surjan de una voluntad política real por mejorar las condiciones de vida y de salud de nuestros niños, y que comprendan la importancia que la obesidad infantil tiene en la calidad y pronóstico de vida de miles de niños en nuestro país.
He dicho.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el diputado señor Marco Antonio Núñez.
El señor NÚÑEZ .-
Señor Presidente, las Naciones Unidas, a través de la Organización Mundial de la Salud, declaró hace algunos años que el problema de la obesidad es el mayor desafío de salud pública que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Al interior de este gran problema se encuentra lo que se ha denominado “la epidemia mundial de obesidad infantil”.
Cuando revisamos las estadísticas sobre la materia, nos damos cuenta de que el problema tampoco es una excepción en Chile y que la inequidad también se hace presente. Los países pobres, los clasificados en vía de desarrollo y, al interior de ellos, los más pobres, las mujeres y particularmente los niños, se han visto afectados, en la última década, con esta inclemente epidemia mundial de obesidad.
Daré a conocer algunos datos relevantes. Un cálculo mundial, que suma las muertes provocadas por enfermedades y el impacto en la calidad de vida, nos indica que la obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas con ella, las cardiovasculares y la diabetes, constituyen el 46 por ciento de la carga de enfermedad a nivel mundial. La proyección para 2020 va en aumento. Así, el 60 por ciento de las muertes y enfermedades en el mundo serán provocadas, directa o indirectamente, por el sobrepeso y la obesidad.
Pero no sólo son relevantes las implicancias que tienen que ver con la muerte, pues basta mirar los cálculos que se han hecho de los recursos de su presupuesto que destinan los países para enfrentar los gastos relacionados directamente con la obesidad. Por ejemplo, en 1995, Estados Unidos destinó el 6,8 por ciento de su presupuesto de salud, equivalente a 70 millones de dólares al año, para enfrentar el gasto directamente vinculado con los problemas de sobrepeso y obesidad.
¿Cuál es la paradoja? Exceptuando el sexo, la edad y la herencia genética, todos los demás factores relacionados con este problema son prevenibles. Estamos hablando fundamentalmente de la dieta y del ejercicio físico, de la posibilidad de controlar durante todo el ciclo de vida enfermedades tan prevalentes como la hipertensión o la diabetes.
Quiero detenerme en tres elementos fundamentales.
El primero, la estrategia preventiva, porque esta sesión especial ha sido convocada fundamentalmente para analizar posibles estrategias preventivas.
La promoción de la lactancia materna se ha demostrado como un elemento fundamental y una herramienta muy eficaz para la prevención de la obesidad en los niños. Los diputados de la Comisión de Salud hemos presentado un proyecto de ley, que esperamos discutir pronto, que establece la posibilidad de extender el período de lactancia materna, para lo cual proponemos aumentar la licencia posnatal para que las mujeres que tengan problemas puedan amamantar, a los menos, durante seis años a sus hijos.
La segunda, tiene que ver con el uso de aditivos azucarados. Se requiere educar a la familia chilena respecto del azúcar en la fórmula alimenticia de los niños.
El tercero, el mito del plato vacío, es decir, que el niño se coma todo lo que está en el plato. Hay que aprender a regular el gasto energético y dejar que los propios niños controlen su requerimiento calórico en su alimento diario. El mito del plato vacío les hace un tremendo daño. Un diputado acaba de referirse a la percepción social que existe en el sentido que el niño gordo es un niño sano. Además, es necesario agregar micronutrientes a la dieta de los niños y de los adolescentes. A esto se suma, en una estrategia preventiva, la promoción de la vida activa, la limitación de las horas que las familias dedican a ver televisión, que está relacionada con la ausencia del ejercicio físico; el aumento del consumo de frutas y verduras, y por cierto, la disminución de la comida chatarra.
Se trata de seis medidas que se pueden adoptar en el contexto de las proposiciones de estrategia preventiva, las que requieren de dos elementos fundamentales.
En primer lugar, se necesita llevar a cabo una discusión amplia en nuestra sociedad de lo que entendemos por libertad.
Algunos han planteado en esta Sala, como ocurrió cuando se debatió la restricción del consumo de tabaco, que estamos ante una amenaza a la libertad de las personas. A mi juicio, ese derecho se defiende cuando se aumenta el nivel de información y la capacidad de elección de los ciudadanos. Hace mucha falta que se discutan estos temas con campañas de información, a fin de que los ciudadanos y las familias tomen decisiones informadas. Asimismo, se requiere promover con fuerza el menú escolar saludable. Queremos que la Junaeb siga en esa dinámica, porque tiene la posibilidad de impactar rápidamente en el cambio de dieta de los niños en las escuelas.
En segundo término, quiero decirlo con claridad, se deben restringir los productos alimenticios de escaso valor nutricional, es decir, la comida chatarra. Debemos tener la capacidad, al menos en las escuelas públicas, de restringir su consumo.
También se ha señalado que el etiquetado de los alimentos debe ser detallado, con información del contenido de grasa saturada, de sal y de azúcar.
Junto con la necesidad de modificar la dieta, también se requiere aumentar el nivel de actividad física, respecto de lo cual debemos ser capaces de adoptar distintas medidas.
En algunos países se han rediseñado las salas de clases para que haya mayor actividad física. Debemos debatir la posibilidad de subvencionar a los gimnasios para permitir que la clase media pueda realizar actividad física, y prohibir, como se ha hecho en Francia y como se discute en Estados Unidos, la venta de bebidas de fantasía en las escuelas, pues son las principales responsables del aporte calórico en la mayoría de nuestros escolares.
Por otra parte, quiero referirme a la reflexión hecha en el seno de la Organización Mundial de la Salud respecto de las medidas políticas que deben adoptar los países para derrotar la epidemia mundial de obesidad infantil.
La Organización Mundial de la Salud plantea que a los gobiernos les compete la principal responsabilidad de llevar adelante las estrategias sobre la materia y que los ministerios de salud de cada Estado son los llamados a liderar las políticas multidisciplinarias y multisectoriales en los ámbitos de la prevención, de la información y de la disminución de la obesidad.
Quiero agredecer a la ministra de Salud , señora María Soledad Barría , presente en la Sala, y al encargado del departamento de nutrición de esa Secretaría de Estado, pediatra Tito Pizarro , de quienes depende el diálogo para que las empresas disminuyan el contenido calórico en los alimentos y la comida chatarra, porque permitirá bajar la obesidad infantil y hacer frente, como lo ha señalado la OMS, al mayor desafío de salud pública del siglo XXI.
He dicho.
-Aplausos.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra la diputada señora Karla Rubilar.
La señora RUBILAR (doña Karla).-
Señor Presidente, es muy triste que los dos principales problemas nutricionales a los que se enfrenta el mundo en la actualidad sean, por un lado, los 600 millones de personas que pasan hambre y, por otro, los 310 millones de personas que padecen problemas de obesidad.
La infinidad de documentos, estudios e informes de expertos, mesas redondas, grandes organizaciones internacionales sobre temas de alimentación, actividad física y obesidad no han desembocado en soluciones ni en acciones para atajar esta enfermedad tan costosa desde el punto de vista social y económico.
En los últimos treinta años ha aumentado drásticamente el número de personas obesas. En 2000, la OMS declaró a la obesidad como la principal amenaza sanitaria para el mundo occidental.
Igual que en otros países, el exceso de peso presenta una prevalencia alta y creciente en los primeros años de vida de los chilenos.
La obesidad afecta al 7,4 por ciento de los menores de seis años; aumenta al 17 por ciento en escolares de primer año básico; es del 25 por ciento en adultos y en adultos mayores. Si se considera el sobrepeso, más de la mitad de la población se encuentra en esa condición. Se estima que en Chile existen actualmente 3,4 millones de obesos, los que superarán los 4 millones en 2010, si continúa la tendencia actual.
El incremento de la obesidad, con sus consecuencias negativas a nivel individual y de la sociedad, impone la adopción de un enfoque interdisciplinario y multifactorial, lo que requiere a su vez una actuación interdependiente de las naciones, de las comunidades y de los individuos. Los gobiernos, en colaboración con las partes interesadas, desempeñan el papel esencial en la creación del entorno que permita y anime a las personas, a las familias y a las comunidades a adoptar decisiones positivas con vistas a un estilo de vida sano.
Si revisamos el aumento de esta enfermedad, podemos constatar que en Chile existe escasa preocupación por el tema y ausencia de políticas públicas eficientes.
El programa de salud escolar es un híbrido; no es de salud ni de educación. Debemos hacernos responsables de estas falencias y empezar a coordinarnos mejor.
Hoy nos tomamos la atribución de sugerir lineamientos claros. Por eso, decimos que los principales ejes de intervención deben ser:
En el ámbito de la sociedad, se debe educar respecto de la alimentación, para lo que se debe abordar el tema del valor nutricional global de los alimentos y no sólo tratar los aspectos nutricionales cuantitativos, y favorecer los estilos de vida saludables, especialmente en lo que respecta al ejercicio físico.
En el ámbito escolar, se debe instruir acerca de la calidad de los alimentos, las causas y los efectos de la obesidad; impartir una enseñanza renovada de la economía doméstica y de la educación cívica, encaminadas a fomentar estilos de vida más sanos, y valorar la actividad física, incluida la recreación.
En el ámbito de la industria, se deben alentar comportamientos éticos en materia alimentaria, sobre todo en las actividades de marketing y publicidad a través de los medios de comunicación, y se deben fomentar políticas de personal que favorezcan la alimentación correcta y el adecuado ejercicio físico.
En el ámbito del transporte, se debe contrarrestar la utilización excesiva de los medios de transporte para aumentar la actividad física y elaborar políticas que no provoquen un incremento de los costos de distribución, sobre todo cuando se trata de alimentos frescos.
En el ámbito de los medios de comunicación, se debe asegurar que las prácticas publicitarias no provoquen consumos excesivos y desequilibrados, y sensibilizar a los padres sobre los riesgos, incluidos los físicos, del uso excesivo y prolongado de la televisión, de videojuegos y de internet.
En el ámbito de la salud, principalmente en la atención primaria, de debe proporcionar un verdadero servicio de información dirigido a todos y elaborar campañas de información y prevención, en vez de limitarse a tratamientos terapéuticos tardíos y, a menudo, ineficientes.
En el ámbito político, se deben realizar inversiones responsables y adecuadas para iniciativas concretas, tanto a nivel nacional como local, y dirigidas a todos los segmentos de la población, especialmente a los grupos más débiles en educación e ingresos.
Señor Presidente, quiero detenerme en tres puntos concretos: soy médica; sin embargo, reconozco que por lo complejo que resulta cambiar hábitos, el profesional adecuado para tratar este tema es principalmente el nutricionista.
La cantidad de estos profesionales en el sistema público es claramente insuficiente, quienes deben preocuparse de atender a los grupos prioritarios, es decir, a niños de seis años y a pacientes que presentan hipertensión y diabetes. ¿Qué pasa con la prevención? ¿Qué pasa con la respuesta a los adultos jóvenes con sobrepeso?
Los profesionales nutricionistas llevan veinte años solicitando ingresar al sistema de libre elección. Queremos que las personas, especialmente de la clase media, puedan acceder al profesional adecuado, a un costo menor y en un horario apropiado. Como dije, lo están pidiendo desde hace veinte años. Si hubiesen sido escuchados, tal vez habría contribuido a no tener esta sesión especial.
A su vez, nos interesa que la obesidad infantil sea una patología prioritaria para el país y que, por tanto, ingrese al Auge. Si en el Auge están la hipertensión y la diabetes, entre otras enfermedades y consecuencias de ellas, creemos necesario tener la causa dentro de ese beneficio. Hay que tener claro que prevenir es mejor que curar y no hacer oídos sordos a esta frase.
Es necesario tener el financiamiento adecuado. Por eso pedimos tener un per cápita especial destinado exclusivamente a prevención. Sólo de esa manera llegaremos a dar una respuesta definitiva al fondo del problema.
Señora ministra -por su intermedio, señor Presidente -, avance rápidamente en estos temas, porque claramente son problemas transversales que contarán con todos los votos de los señores diputados.
He dicho.
-Aplausos
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Carlos Montes.
El señor MONTES.-
Señor Presidente, no soy médico, de manera que no conozco el conjunto de factores sicológicos y culturales que explican la obesidad. He aprendido de las distintas intervenciones que ha habido. Tampoco conozco todo el efecto que tiene en el desarrollo de los niños. Pero me quiero referir a un punto: la relación entre el deporte y el desarrollo de los niños y jóvenes.
Algo está ocurriendo con el deporte en el país y, paradójicamente, después de que constituimos una nueva institucionalidad: la ley del deporte.
En los barrios y colegios urbanos populares hay menos oportunidades para el deporte. Creo que el Consejo Nacional del Deporte ha terminado orientando muchos más recursos al deporte de elite que al de los barrios y colegios. Eso necesita repensarse, reorientarse. Es cierto que gran parte de los representantes que están en el Consejo son de distintas actividades de elite; no hay representantes de los barrios ni una representación significativa de la educación; la cantidad es muy limitada. Antes de la ley del deporte había más recursos para los barrios y la educación. Hoy, esos recursos están orientados hacia otras cosas.
Creo que el Ministerio de Educación no ha sacado todo el provecho de la ley N° 20.033, mediante la cual creamos un mecanismo que obliga a todos los establecimientos deportivos privados del país a ponerse a disposición de los colegios subvencionados y municipales en forma gratuita. El que no lo haga tiene que pagar contribuciones.
Ello generó muchos alegatos de todos lados, pero, en definitiva, se buscaba favorecer el deporte escolar y hacer ver a los dueños de los complejos deportivos que no tenía ningún fundamento eximirse de pagar contribuciones, salvo en caso de que realizaran una función social. Hay un reglamento que se publicó en el Diario Oficial de 16 de enero para estos efectos, que tiene un par de errores, pero que busca hacer operativa esta norma legal de la ley N° 20.033.
Pediría que el Ministerio de Educación diera a conocer eso, porque en julio hay una nueva posibilidad de firmar contratos o convenios con los campos deportivos privados.
Eso es tremendamente importante, porque pone a disposición de los establecimientos educacionales muchos recintos deportivos en todo Chile. Ojalá los diputados se preocupen de verlos, conocer el reglamento y facilitar el uso para los establecimientos educacionales.
No es lo mismo hacer deportes en un patio estrecho de un colegio que tener la posibilidad de acceder a canchas, gimnasios, a distintas instalaciones de mayor calidad, gratuitamente y en mejores condiciones.
Lo otro que quiero señalar respecto de la relación deporte-niños y jóvenes es la importancia de tomar en cuenta que el costo que significa desarrollar actividades deportivas en los barrios es cada vez mayor, porque se está cobrando por el uso de las canchas, lo cual, lo que parece poco relevante en ciertos niveles de ingresos, es tremendamente significativo. Si uno habla con los dirigentes deportivos se podrá dar cuenta de que cada día va disminuyendo el número de niños y jóvenes que practican alguna disciplina deportiva. Repito, un factor importante -no es el único- es el costo que ello tiene. No hay subsidios municipales para sacar un mejor provecho y darle vida de otra manera a las canchas ubicadas en espacios públicos. Chiledeporte, en su época, Digeder , tuvo un programa llamado “Démosle vida a tu cancha”, justamente para dar facilidades en este sentido. Pero, en la nueva institucionalidad, dejó de existir.
El tema de los monitores en los barrios y en las canchas es fundamental si queremos dar más fuerza no sólo al deporte, sino también a la vida en los barrios.
En México, por ejemplo, los militares se desempeñaron como monitores en las canchas y recintos deportivos. Ello, en coordinación con los municipios para incentivar el desarrollo físico y el deporte. Por supuesto, esto con un mínimo de costo ha permitido generar muchos más grupos y deporte en ese país.
Espero que el programa de los doscientos barrios, que hace poco discutimos en la Comisión de Vivienda, haga de la actividad deportiva una labor constructora de vínculos y desarrollo entre las personas de todas las edades, particularmente de niños y jóvenes.
Finalmente, el deporte es una dimensión de la vida social tremendamente importante; es lo que más motiva a la gente y donde más participan las personas. Por lo tanto, es muy importante enriquecerlo y promoverlo, pues genera capacidades y condiciones de convivencia afectiva. Hay que enriquecer el deporte en los espacios públicos y en todos lados, principalmente en la edad escolar.
Está demostrado, en las reformas educacionales de Malasia y de Singapur, que el deporte y la cultura son factores que desarrollan más la personalidad, puesto que son más integradores de las distintas dimensiones de la persona. La matemática y el lenguaje son muy importantes; pero el deporte desarrolla otras dimensiones integrales de los seres humanos.
Por último, el deporte permite enfrentar -como se ha dicho- temas como la obesidad infantil y juvenil, lo que contribuye a que las personas sean sanas. Es necesario remirar el deporte y su significado en la vida social, porque hoy no es lo mismo que en décadas pasadas; tiene otra importancia. Por eso, es necesario incorporarlo en el centro de la vida comunitaria social.
He dicho.
(Aplausos).
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Manuel Rojas.
El señor ROJAS.-
Señor Presidente, comparto las palabras del diputado Montes , pues al igual que él, no soy médico, sino profesor de educación física.
Sin duda, para mí tiene mucha importancia intervenir en la discusión de este tema; quizás, en el tiempo, lo he tomado como una bandera de lucha para generar en los esquemas educacionales un programa sistemático de educación física. El sedentarismo, la obesidad, el sobrepeso, sin duda, se deben atacar con voluntad política.
Lo señalaba cuando el Presidente Lagos impulsó la política deportiva nacional, donde reconoce que un país completo es el que aborda el tema de la salud y el deporte, desde el punto de vista de la cobertura masiva. A ese país completo es al que debemos aspirar. Pero la actual situación es lamentable y, por lo tanto, reclamo la voluntad política del Gobierno, para buscar una solución a lo que se ha planteado y hemos requerido en la Sala.
En el artículo 5° de la ley del Deporte se plantean el requerimiento pedagógico, que dice relación con desarrollar la educación física en forma sistemática en los establecimientos educacionales. Incluso, hay un área en que el mismo ministerio tiene que establecer un sistema de medición de la calidad de la educación física. Hoy, no se contempla dicha medición, produciéndose un debilitamiento.
Reclamo con mucha fuerza la voluntad política, porque hemos presentado alrededor de tres proyectos de acuerdo aprobados por unanimidad. Uno de ellos, el 544, señala los problemas que se pueden generar debido a ese aumento y expresa que se dejan los mínimos razonables para funcionar.
Hoy, como consecuencia de la implementación de la jornada escolar completa, se ha detectado que además de la falta de tiempo para la práctica del deporte, se ha generado un problema en los niños, porque no todos tienen una adecuada alimentación.
Además, deseo retomar el problema que dio a conocer un colega, en el sentido de que algunos quioscos expenden comida rápida a bajo precio, pero que a los niños les hace mal.
Asimismo, existe un problema de alimentación derivado de la conducta familiar de consumir comida chatarra, en la cual me incluyo. En efecto, muchas veces los padres somos responsables de que nuestros hijos opten por consumir comida rápida y de bajo costo, que se alimenten en cualquier esquina con un hot dog o un sandwich, conducta que no les permite desarrollarse como debieran.
Es necesario que exista voluntad política para enfrentar este problema.
Deseo recordar un caso patético, que denuncié en su momento, de una paciente de Antofagasta que padece de obesidad mórbida, quien no pudo ser atendida -escuchen bien, colegas- porque no había camillas apropiadas para soportar su peso y, mediante una intervención quirúrgica, hacerle un by pass gástrico. En verdad, llama la atención que en establecimientos hospitalarios no se cuente con los elementos mínimos necesarios para atender a una persona que padece dicha enfermedad. La respuesta que entregó el hospital de Antofagasta es que la persona debía bajar por sí sola 60 kilos, en circunstancias de que se trata de alguien que ha tenido una vida desordenada en materia de alimentación y que come con desesperación.
Médicos especialistas en el tema han explicado que el sobrepeso y la obesidad tienen asociado un aspecto que es necesario cuidar: la autoestima. En efecto, existe un problema de autoestima en la gente que padece de obesidad y sobrepeso, que muchas veces se expresa en que la gente sufre y se enclaustra, porque no quiere salir a la calle.
Por lo tanto, el Ejecutivo debe abordar este problema de salud no sólo de manera complementaria, sino a través de las instancias respectivas.
Un diputado que me antecedió en el uso de la palabra se refirió al crecimiento en materia de infraestructura. La implementación de la jornada escolar completa ha obligado a algunos establecimientos a crecer, pero a costa de restar espacios recreativos, de lo cual no se ha tomado conciencia.
En suma, no se han hecho las cosas como corresponde. Incluso más, muchas veces ocurre que profesores de educación física ejercen sólo en el segundo ciclo básico; es decir, entre quinto y octavo, y en la enseñanza media, porque -lamento mucho decirlo- muchos profesores de educación básica ocupan esas horas para complementar su carga horaria, lo que redunda en que los niños tengan una muy mala formación.
La ley exige que en octavo año básico se haga una medición de la calidad de la educación física. En consecuencia, los colegas comprenderán que si los alumnos salen reprobados en esa medición, toda una generación sufrirá los problemas que estamos viendo en este momento.
Reitero que debe haber voluntad política para afrontar este problema de salud pública.
Se presentaron tres proyectos de acuerdo, que espero se aprueben en forma unánime, porque los problemas asociados a la obesidad, al sobrepeso y al sedentarismo deben tener una respuesta rápida y adecuada.
He dicho.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el diputado señor Patricio Vallespín.
El señor VALLESPÍN.-
Señor Presidente, no soy médico, ni profesor de educación física ni tampoco un gran deportista. Quizás, tampoco lo son los colegas que me antecedieron en el uso de la palabra, pero creo que para intervenir sobre esta materia no es necesario ser de tal o cual profesión u oficio, sino tener una mirada acerca de la forma en que los chilenos y las chilenas pueden tener una mejor calidad de vida.
Aprovecho de dar la bienvenida a la ministra de Salud . Creo que es muy importante su presencia por la relevancia del tema.
En el poco tiempo que llevo en la Cámara de Diputados, pocos temas han generado tanto consenso, con precisiones de bastante riqueza. Ello, sin duda, porque lo que nos mueve es analizar cómo podemos avanzar en la materia.
En esa línea, nuestra participación como bancada de la Democracia Cristiana también tiene que ver con el tipo de ciudadano que se quiere formar. Aspiramos a que tenga una alta autoestima, porque está probado que quien la logra tiene mayor capacidad de emprendimiento, mayor creatividad y mayor sociabilidad, lo que genera mejores resultados en la sociedad. Al respecto, no repetiré los argumentos del diputado que me antecedió en el uso de la palabra sobre los efectos negativos de verse en una circunstancia de exceso de peso o de obesidad.
También apostamos por un ciudadano consciente y no por un consumidor obediente, que acepte todos los productos que les ofrezca la publicidad, sin tener conciencia del efecto que tienen en su cuerpo y -por qué no decirlo- en su espíritu.
Además, queremos un ciudadano capaz de prevenir.
Ese ciudadano no existe en forma mágica ni ideal; se construye con el aporte que se hace desde la familia y el hogar, pero también con el que entrega el Estado, el Gobierno, el Congreso Nacional; es decir, de los distintos actores.
En esa dirección, si revisamos la experiencia internacional -la señora ministra de Salud lo podrá profundizar mucho más con su equipo-, se pueden identificar cuatro grandes líneas que han seguido los países que han avanzado en esta materia.
Una tiene que ver con el campo de la educación -que muchos han tocado aquí-; otra, con la actividad física y el uso del tiempo libre, como un eje importante que se expresa en el accionar de distintas reparticiones públicas; la tercera, con el ámbito de lo que se denomina “la recomendación”, que apunta a la voluntariedad de ciertas acciones, a la autorresponsabilidad de los ciudadanos, en que la información es un factor fundamental, y la cuarta, con la regulación, que se ha expresado principalmente en lo que se relaciona con la agroindustria, la publicidad e, incluso, con aspectos tributarios, a mi juicio, todos posibles de abordar.
La revisión del caso inglés llama sobremanera la atención respecto de lo que tiene que ver con la regulación, en algunos casos, exigencia; en otros, no autorizar la instalación de máquinas expendedoras de bebidas y alimentos y prohibir los anuncios de comida chatarra dentro de los colegios, medidas que, de alguna manera, deberíamos empezar a evaluar si pueden funcionar o son pertinentes en Chile.
En Inglaterra también se ha promovido que en los establecimientos educacionales se incorporen, en las asignaturas del currículum escolar, temas de salud y de alimentación, como un objetivo transversal, así por ejemplo, las matemáticas pueden ser más entretenidas si se calculan calorías o distintas composiciones, lo que irá generando conciencia en la materia.
En ese país también se ha avanzado en gran medida en un acuerdo público-privado, con la Agencia de Seguridad Alimentaria, que colabora con el Ministerio de Educación para que se cumplan los distintos programas destinados a mejorar la calidad de las comidas servidas en los establecimientos educacionales. Repito: existe un compromiso público-privado en la materia.
Asimismo, en lugar de negocios de bebidas que no aportan a una alimentación sana, se promueve la instalación de expendios de bebidas sanas, como leche, zumo o jugo de frutas naturales, aguas minerales, etcétera.
Reitero, existen esos compromisos. Al respecto, la experiencia española es muy interesante, porque se llegan a establecer acuerdos con la industria agroalimentaria por un plazo determinado. Aquí existen los acuerdos de producción limpia, por lo que se podría pensar en un acuerdo de tales características relacionado con una alimentación más sana. En fin, se podría pensar en instrumentos que promuevan la voluntariedad, pero que después de firmados se constituyen en compromisos que se deben cumplir. Por ejemplo, en España, el gremio de los panaderos se ha comprometido a bajar, en cuatro años, la cantidad de grasa de sus productos.
En general, vemos un gran número de iniciativas, no sólo en países desarrollados -uno siempre tiende a pensar que en esos lugares se encuentra la crème de la crème-, sino también en países como México, que es bastante más parecido al nuestro.
En Estados Unidos, donde el problema de la obesidad, en mi opinión, es una epidemia, como ya se ha señalado, se ha avanzado en forma notoria con la industria alimentaria, donde existe una clara diferenciación entre los alimentos para niños y para adultos, que se expresa con algún tipo de beneficio tributario, con el objeto de que los menores tengan una mejor nutrición.
Me parece interesante el aumento de horas dedicadas al deporte en los establecimientos educacionales. Esto ya se ha visto en otras sesiones, y todo dice, con mucha fuerza, que hay ciertos componentes de la alimentación que, quizá, también debamos regular con mayor vigor. Por ejemplo, el caso francés es sumamente interesante, dado que han definido, en algunos alimentos, bajos niveles de sal, elemento que tiene una incidencia muy importante en la obesidad. Además, en los anuncios publicitarios de alimentos que provocan obesidad, se exige a quienes los encargan, que se incluya en ellos la información sanitaria o el riesgo en la salud que generan.
Son muchas las experiencias que existen en el mundo. Varios diputados que me antecedieron en el uso de la palabra se han referido a la importancia de abordar el tema en Chile. La diversidad de iniciativas planteadas, quizá todas posibles de emprender si existe voluntad política, significa que hay una gran tarea y grandes valores que promover, porque una alimentación sana tiene que ver con una vida sana y ésta con un concepto cultural que uno quiere o no poner a disposición de la comunidad y, obviamente, estamos porque una alimentación sana contribuye a una vida más sustentable.
Espero que el Ministerio de Salud, y el Ministerio de Educación, que también juega un papel fundamental, con la clara preocupación que tiene la Presidenta de la República , señora Michelle Bachelet , de los temas que realmente generarán una mejor sociedad, se atrevan a presentar iniciativas en algunos o en todos los temas que se han planteado en la presente sesión. No me cabe duda de que van a contar con el apoyo de la Democracia Cristiana y creo que de todas las bancadas, porque es lo que Chile espera.
Por eso, quiero señalar a la señora ministra que tenga la convicción de que esta sesión se ha solicitado con el afán de ver propositivamente cómo avanzamos en enfrentar un tema que, poco a poco, se ha metido en la actitud cultural de chilenos y chilenas, y la única manera de revertirlo es con las medidas que he señalado: en educación; en el uso del tiempo libre y actividad física; en la autorresponsabilidad, y en regulación en el ámbito de la agroindustria, de la publicidad y de algunos instrumentos tributarios.
He dicho.
El señor MONTES ( Presidente accidental ).-
En el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el diputado señor José Pérez.
El señor PÉREZ.-
Señor Presidente, agradezco a la bancada de la Democracia Cristiana por cederme parte de su tiempo.
En primer lugar, felicito al diputado Fulvio Rossi por poner este tema en discusión, porque sin duda es tremendamente importante. Además, destaco la presencia de la señora ministra de Salud en la sesión.
La obesidad infantil ha sido largamente comentada por especialistas y he visto proyectos de acuerdo firmados por diez médicos. En ellos han dado razones claras y precisas para entender por qué debemos preocuparnos del tema que está presente en un porcentaje muy alto de jóvenes y que, sin duda, a la mayoría de ellos los va a acompañar por el resto de sus días. Ésta es una cadena muy larga que arrastra una secuela de enfermedades, que muchas veces termina con la vida de las personas.
No soy médico como muchos colegas que han intervenido, pero sí una persona que observa y he visto grados de obesidad realmente importantes en países desarrollados. Por ejemplo, en cualquier paseo de ciudades de Estados Unidos o de otros países desarrollados podemos observar un porcentaje muy elevado de personas que presentan síntomas de una obesidad de tipo elefantiásica realmente exorbitante.
Aquí se han señalado como causas de la obesidad el sedentarismo, la alimentación inadecuada, las escasas horas de educación física que hay en los establecimientos educacionales y también la falta de campos deportivos y de espacios para la práctica de ejercicios, ya que en las poblaciones que se construyen no siempre se contemplan. Debemos preocuparnos de estos puntos.
Como decía, al ver en aquellos países desarrollados como es más elevado, avanzado y grave el grado de obesidad de las personas, he llegado a pensar en algo que quiero transmitir a mis colegas, especialmente a los médicos, para que puedan advertir esta situación y estudiarla más a fondo. En la crianza de los vacunos, pollos y cerdos se contempla la aplicación de hormonas, anabólicos que provocan un rápido desarrollo en estos animales y que, en muchos casos, especialmente en los productos inyectables, su absorción dura no menos de noventa días.
Cuando estos animales son beneficiados antes de ese plazo, indudablemente, el efecto anabólico se transmite al ser humano. Esa es una de las razones por la que en los países desarrollados, altamente consumidores de carnes de vacuno, cerdo y ave, se observa más obesidad. A ella se agrega el consumo de la comida chatarra y la falta de deportes.
Entonces, hay que poner mucha atención en lo que dice relación con las hormonas inyectables en los animales que, antes del término de su efecto, van al mercado y, por supuesto, las consume el ser humano.
El Estado está gastando grandes sumas de dinero para alimentar a nuestros estudiantes, al menos al mediodía; pero también debemos preocuparnos por la alimentación de los estudiantes de establecimientos particulares, a los que el Estado puede dar sus recomendaciones. Para que esto se haga con normalidad y haya un control acucioso en los colegios, que es donde nace la obesidad, tenemos que exigir la presencia de nutricionistas, a fin de que los jóvenes reciban una alimentación adecuada y el día de mañana no se vean afectados por sus graves secuelas.
He dicho.
-Aplausos.
El señor MONTES (Presidente accidental).-
Las palabras del diputado señor Pérez han sido muy bien acogidas por los nutricionistas.
Tiene la palabra la diputada señora Carolina Tohá.
La señora TOHÁ (doña Carolina).-
Señor Presidente, me alegro mucho por la celebración de la sesión, porque estoy convencida de que el principal problema que tenemos para tratar el tema que nos convoca es que todavía no se le da la importancia que merece. A varios les causó risas la materia de esta sesión. Muchos consideran que la preocupación por la obesidad es más que nada una motivación estética, que este es un problema sofisticado, de país desarrollado y que no corresponde a la realidad del nuestro, a pesar de que los antecedentes y datos de los cuales disponemos muestran elocuentemente que se trata de algo grave y severo. Sin duda, un problema de salud del cual se ha hablado extensamente aquí.
Tenemos muchos colegas médicos que conocen bien el tema. Este es un factor de riesgo muy importante que incide en las principales enfermedades que afectan a la población chilena, pero también es un problema social amplio, que influye fuertemente en efectos psicológicos, en las relaciones humanas, en la relación de pareja y en la inserción laboral. Hemos conocido muchos casos de personas que han sido discriminadas o que tienen dificultades para desarrollarse laboralmente por su condición de obesas.
Siendo así de significativo el problema, no podemos renunciar a tener políticas activas, profundas y que ataquen de verdad el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios. No estoy diciendo que no tenemos nada. En los últimos años se han desarrollado programas, se han hecho campañas y se ha ido mejorando la alimentación que proporciona la Junaeb. Pero ello es totalmente insuficiente y no tiene la magnitud ni la profundidad para enfrentar el problema de que estamos hablando.
Hace poco hicimos una reforma a la salud, cuyo objetivo era cambiar el modelo por uno que se oriente más a la prevención y a mejorar los hábitos de vida. No obstante, lo más efectivo para mejorar esos hábitos es atacar el problema de la obesidad y del sedentarismo.
Este problema es muy difícil de abordar porque se trata de un tema complejo que tiene muchas aristas. No abarca sólo la salud y la educación, sino que también tiene que ver con la práctica de deportes y con la alimentación en el mundo del trabajo.
Por lo tanto, lo primero que quiero proponer es que este tema se trate intersectorialmente. Para ello, el Gobierno debe generar las instancias que permitan a cada sector hacer su contribución, pues se trata de una materia tan amplia que cada uno no lo podría abordar por sí solo.
Lo que debemos hacer no es ningún misterio. Son dos las grandes áreas donde hay que intervenir: promover la actividad física y mejorar los hábitos alimenticios. ¿A quiénes deben ir dirigidas esas iniciativas? A toda la población, pero, fundamentalmente, a la población infantil, ya que su implementación sería más efectiva, más rápida y más barata que en cualquier otro segmento. Lo mismo sucede con la educación. Cuando se actúa a tiempo, en los primeros años, se obtienen buenos efectos, con intervenciones menos invasivas y menos costosas, que si se actúa después, cuando el niño ha crecido o, ni hablar, cuando es un joven o un adulto.
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
Señora diputada, ha concluido el tiempo asignado al Partido Por la Democracia.
La señora TOHÁ (doña Carolina).-
Está bien, señor Presidente; aunque no alcancé a señalar todas las propuestas que quería hacer.
He dicho.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra, por cuatro minutos y cuarenta segundos, el diputado señor Fulvio Rossi.
El señor ROSSI.-
Señor Presidente, sólo quiero manifestar que estoy muy contento por el nivel de las intervenciones y por el alto consenso respecto de la importancia de este tema.
Por su intermedio, señor Presidente, cedo el tiempo que me resta a la diputada señora Carolina Tohá.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra la diputada señora Carolina Tohá.
La señora TOHÁ (doña Carolina).-
Señor Presidente, brevemente, quiero señalar las propuestas que me faltaba exponer.
Existe un gran debate respecto de la jornada escolar completa y de la forma como se utilizan esas horas. Considero que debieran duplicarse las horas de educación física y establecerse regulaciones respecto de quienes imparten dicha asignatura. En el primer ciclo básico esas horas de actividad física están a cargo de profesores generales, que no tienen la preparación suficiente para hacer buen uso de ellas.
También hay que mejorar la alimentación escolar y regular la venta de alimentos en los colegios. Es muy importante invertir -ello redundará a futuro en un ahorro para el Estado- en campañas potentes y significativas de promoción de una alimentación distinta en los niños. Es importante que esas campañas tengan fuerte impacto y contrarresten la enorme publicidad que en la programación infantil de televisión tienen los confites, las galletas, los helados y la comida rápida. Es preciso contar con presupuesto para hacer campañas para promover y hacer atractiva la alimentación saludable en los niños.
Es muy importante que el Instituto Nacional de Deportes cambie el enfoque de su trabajo. Ahí tenemos un problema de fondo. La labor de Chiledeportes debe estar orientada al 90 por ciento de la población sedentaria. Sin embargo, jamás vamos a llegar a esa población con un sistema de intervención basado en fondos concursables, que, por definición, se asignan a aquéllos que proponen proyectos, sobre todo, cuando los sedentarios andan preocupados de cualquier cosa, menos de proponer proyectos de actividad física. Respecto de ellos debemos tener una actitud proactiva.
Hace unos días, la Comisión de Educación recibió a la directora de Chiledeportes , quien señaló que estaban incorporando esa idea. Pero es importante que se haga de manera significativa, como algo central, y no en forma marginal, con poca plata o a través de un proyecto piloto.
Otra cosa importante es educar a los padres para que desarrollen hábitos alimenticios saludables y atractivos. Debemos reemplazar los cursos de manualidades que se imparten en los centros de madres y en las juntas de vecinos, por cursos orientados a la utilización de alimentos saludables y de manera atractiva.
Por último, este debate relacionado con la educación es una gran oportunidad para avanzar desde este ámbito en temas relacionados con la salud en la promoción de una alimentación sana y de la actividad física en los niños, porque ello tiene gran impacto en el aprendizaje, especialmente de los niños que tienen más dificultades, como problemas conductuales y sociales.
He dicho.
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la señora ministra de Salud.
La señora BARRÍA, doña María Soledad ( ministra de Salud ).-
Señor Presidente , agradezco la oportunidad de analizar un tema tan relevante, especialmente a quienes solicitaron la celebración de esta sesión; además, agradezco el alto grado de información y la gran cantidad de aportes que se han hecho, de los cuales hemos ido tomando nota, para ver en qué forma se pueden ir incorporando a las políticas de salud.
A continuación quiero presentar algunos datos, los cuales complementaré con diapositivas en power point.
Tal como aquí se dijo, la obesidad es una verdadera epidemia a nivel global. Incluso, se ha llegado a hablar de la “globesidad”.
Desde hace dos años, la Organización Mundial de la Salud está propiciando poner especial énfasis en estrategias de alimentación saludable, actividad física y salud. Lo mismo sucede con la Organización Panamericana de la Salud. Por eso, se han escogido cinco países en Latinoamérica que han tenido una historia de trabajo en este tema, entre ellos Chile.
Nuestro país ha ido cambiando, y hoy las enfermedades circulatorias causan más de un cuarto de las muertes, dadas en gran parte por alimentación y obesidad. En la diapositiva no está incluida la discapacidad, de la cual la obesidad también es responsable.
Chile ha ido cambiando su perfil de muertes y enfermedades. En la gráfica, podemos apreciar los índices de muertes en 1960 y en 1998, de manera de ejemplificar lo dramático del cambio en casi treinta años. Las enfermedades infecciosas constituían un 32 por ciento de las causas de muerte en 1960, cifra que ha bajado a un 3 por ciento en 1998.
Lo inverso ha sucedido con las enfermedades cardiovasculares y los tumores, que han aumentado en gran medida. Esto se debe a cambios demográficos, socioeconómicos, a patrones alimentarios y a cambios de estilos de vida. Por eso, la experiencia internacional ha hecho que se ponga énfasis en la promoción de la salud, en la prevención y en el fomento de estilos de vida saludable. Esto no sólo tiene un aspecto de base individual, sino también cultural.
La siguiente diapositiva muestra un cuadro donde toda la familia es obesa; incluso, en una esquina se ve un gato, que también es obeso. Éste es el cambio cultural que necesitamos construir entre todos y que ustedes también han señalado.
De acuerdo con la encuesta nacional de salud, realizada por el Ministerio de Salud el 2003, sólo el 37 por ciento de los hombres y casi el 40 por ciento de las mujeres, tenían un estado nutricional normal. La gran mayoría son obesos o con sobrepeso: el 19,4 por ciento de los hombres y el 27 por ciento de las mujeres son obesos. Estos datos apoyan lo que ustedes han señalado.
Sin embargo, ¿qué estamos haciendo para luchar contra ello?
En primer lugar, tenemos una estrategia de intervención en el ciclo vital. Esto significa normativas en el control prenatal, de niño sano, en las coordinaciones con educación y en otras, en las cuales ahondaremos.
En segundo lugar, un plan nacional de promoción de la salud, que queremos fortalecer, y el etiquetado nutricional, todo lo cual queremos reenfocarlo hacia una estrategia global contra la obesidad.
¿Por qué una intervención en el ciclo vital? Como señalé, mientras antes podamos intervenir, se es más eficaz en la intervención nutricional.
Se trata de reducir la prevalencia de la obesidad y de otras enfermedades crónicas no transmisibles a través de una intervención en embarazadas y niños y niñas preferentemente bajo los seis años, con una consejería de vida sana.
Al respecto, según un estudio externo del Ministerio de Salud, de 2005, se evaluó cuánto subían de peso las embarazadas, considerando su peso inicial, y se determinó que aquellas que tenían bajo peso al comienzo, lo aumentaron bastante más que las obesas. Además, se concluyó que todas ellas aumentan su peso de manera adecuada.
Una segunda estrategia tiene que ver con la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses. Desde hace muchos años estamos empeñados en su fomento.
Hasta 1993, sólo el 16 por ciento de los niños tenían lactancia exclusiva. Hoy, la cifra se elevó a 46 por ciento, lo cual es un gran éxito como país. Probablemente, a nivel mundial, somos uno de los países que ha logrado revertir el problema nutricional de los niños, lo cual comienza a manifestarse en otros indicadores.
Hoy, con el programa control niño sano, hay más de un millón de niños menores de seis años bajo control, y por primera vez, en los últimos años, hemos logrado empezar a cambiar la curva de obesidad de los niños menores de seis años. Según refleja la gráfica, el año 2001 era de 7,4 por ciento, cifra que se mantuvo para el 2002 y 2003, y en 2004 y 2005 ha empezado a disminuir levemente. Pero debemos estar contentos, porque se ha empezado a revertir la tendencia hacia el alza.
Esta curva muestra que la obesidad se mantiene relativamente estable hasta los tres años de edad y, en la medida en que comienzan a adquirir más autovalencia, empieza a subir, hasta llegar al 10,8 por ciento, entre los cuatro y cinco años. Desgraciadamente, luego aumenta significativamente, y hoy tenemos al 18 por ciento de los niños de primero básico -es decir, entre seis y siete años de edad- con obesidad. En la medida en que aumenta la autonomía y, por tanto, la posibilidad de conseguir directamente los alimentos, empiezan a aumentar los índices de obesidad.
Los señores diputados tienen en sus escaños parte del material que hemos venido elaborando para promover un trabajo preventivo: manejo ambulatorio de la malnutrición por déficit y exceso, guía de alimentación de los niños menores de dos años hasta la adolescencia, editada el 2005 y, nuevamente, el 2006, y las guías para una vida saludable, que permiten ir educando a las personas en forma individual, y también a los profesores y a los funcionarios de la salud.
El siguiente cuadro se relaciona con el etiquetado, al cual se refirieron algunos diputados. La selección de alimentos es muy importante a la hora de adquirirlos. Por eso, en octubre o noviembre del presente año entrará en vigencia la obligatoriedad de etiquetado en todos los alimentos, que debe indicar los distintos componentes y la cantidad total de grasa, energía, azúcares y sal. Aquí se han propuesto algunas medidas para mejorar el etiquetado y, por cierto, nosotros estamos abiertos a implementarlas, si es necesario.
Aquí no sólo se trata de una ley que entrará en vigencia: también hemos estado trabajando con los consejos de Vida Chile y con un comité especial de productores de alimentos para fomentar la autorregulación, a la cual algunos diputados se han referido. De hecho, tenemos avances relevantes. Por ejemplo, en vista de que viene el etiquetado, algunos productores de alimentos han empezado a cambiar el tipo de grasas o a disminuir la cantidad de sal en sus alimentos. Por supuesto, nosotros estamos fomentando esa autorregulación con empresarios y productores de alimentos.
La estrategia Vida Chile ha sido muy exitosa, razón por la cual creemos que debemos fortalecerla. Tenemos proyectos Vida Chile en 338 comunas, es decir, en el 98 por ciento de ellas, y escuelas saludables en casi el 50 por ciento de nuestras escuelas. Una reciente encuesta aplicada a escolares de entre doce y quince años muestra que el 40 por ciento conoce las estrategias de alimentación saludable o las Escuelas Saludables.
Es cierto que podríamos llegar mucho más allá, y para lograrlo me gustaría que pudiéramos seguir trabajando en conjunto. Próximamente, lanzaremos -por eso, expreso mi agradecimiento por esta convocatoria- lo que hemos llamado EGO: Estrategia Global contra la obesidad, en la cual queremos invitarlos a participar. Tenemos políticas públicas, pero necesitamos mejorarlas, relanzarlas y profundizar en aquellas que, como les mostraba, han producido algún éxito.
Se trata de disminuir la prevalencia de la obesidad, promoviendo un estilo de vida saludable durante toda la vida. El objetivo de esta estrategia global contra la obesidad es fomentar políticas sostenibles e integrales y planes intersectoriales, destinados a mejorar los hábitos alimentarios y a promover la actividad física en la población. Para ello, hemos buscado alianzas estratégicas y virtuosas. Es así como estamos trabajando con el Ministerio de Educación, a fin de profundizar el trabajo que ya veníamos realizando con la Junaeb y la Junji.
A propósito, quiero agradecer a la Junaeb -algunos de cuyos funcionarios están en las tribunas- porque ha trabajado intensamente en el tema de la alimentación saludable, buscando las recomendaciones, los acuerdos, la regulación y la autorregulación más adecuados.
Hemos implementado estrategias sanitarias, escolares, deportivas, comunitarias y familiares y una extensa red de consultorios que llegan a todas las comunidades, con los cuales podemos trabajar. También necesitamos trabajar con académicos y sociedades científicas, con los empresarios y con todos aquellos que quieran mejorar de verdad los hábitos alimentarios y la salud de nuestra población.
Respecto de las políticas públicas, hemos dado algunos pasos promisorios, notables a nivel mundial, en materia de lactancia materna y de disminución de la tendencia a la obesidad en los menores de seis años. Sin embargo, necesitamos profundizar enormemente las relacionadas con los escolares y con los niños mayores, así como también las estrategias intersectoriales.
A propósito de lo manifestado sobre las nutricionistas, deseo expresar mi agradecimiento al Ministerio de Salud por el trabajo que, desde hace más de veinte o treinta años, han venido realizando en el sistema público. En cada consultorio hay nutricionistas que se desempeñan con gran esfuerzo; allí cada menor tiene acceso al control del niño sano y las embarazadas y las personas diabéticas a una consejería nutricional. Estamos haciendo esfuerzos por incrementar su número, a fin de brindar una mejor atención a los adultos obesos.
Quiero convocar a los honorables diputados para relanzar en conjunto esta cruzada para la promoción de la salud y la Estrategia Global contra la obesidad. Vamos a hacer una campaña pública a través de las radios, que está programada para el segundo semestre de este año; pero la próxima semana ustedes podrán ver los principales aspectos de la propuesta de trabajo EGO, que tienen en su poder.
Agradezco al Presidente de la Cámara y a todos los señores diputados por esta sesión, y quiero solicitarles que trabajemos en conjunto. Analizaremos con mucho cuidado lo que se plantee en los proyectos de acuerdo y lo dicho en esta Sala, porque lo que nos anima es la calidad de vida de nuestra población y la promoción de estilos de vida saludables para todos.
Muchas gracias.
-Aplausos.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
El señor Secretario va a dar lectura al primer proyecto de acuerdo.
El señor LOYOLA ( Secretario ).-
Proyecto de acuerdo N° 125, de los diputados señores Sepúlveda, don Roberto; Núñez, Girardi, Lobos, señora Rubilar, doña Karla; y señores Accorsi, Meza, Monsalve, Palma, Jarpa, Rojas, Silber, Estay y Chahuán:
“Considerando:
Que la ley N° 19.966 estableció el Régimen General de Garantías en Salud (GES) como un instrumento de regulación sanitaria que forma parte del régimen de prestaciones de salud a que se refiere el artículo 4° de la ley N° 18.469, elaborado de acuerdo con el Plan Nacional de Salud;
Que, el artículo 2°, de la ley N° 19.966, dispone que el Régimen General de Garantías en Salud contendrá, además, garantías explícitas en salud relativas a acceso, calidad, protección financiera y oportunidad con que deben ser otorgadas las prestaciones asociadas a un conjunto de programas, enfermedades o condiciones de salud que señale el decreto correspondiente y que el Fondo Nacional de Salud y las Instituciones de Salud Previsional deberán asegurar obligatoriamente dichas garantías a sus respectivos beneficiarios;
Que la misma norma prescribe que las garantías explícitas en salud serán constitutivas de derechos para los beneficiarios y su cumplimiento podrá ser exigido por éstos ante el Fondo Nacional de Salud o las Instituciones de Salud Previsional, la Superintendencia de Salud y las demás que correspondan;
Que, el decreto supremo N° 170, del Ministerio de Salud, aprobó los Problemas de Salud y Garantías Explícitas de Salud a los que se refiere la ley N° 19.966, entre los cuales no se incluye la obesidad infantil;
Que los problemas de salud existentes hoy en Chile tienen una multicausalidad relacionada, en su mayoría, con conductas y hábitos alimentarios con repercusiones en aspectos nutricionales, lo que, en la práctica, se ha traducido en que la obesidad y el sobrepeso derivados de la malnutrición por exceso afecta a todos los grupos etáreos, teniendo prevalencia alta y creciente en todos los grupos;
Que, en los últimos quince años, la desnutrición se redujo significativamente en preescolares, escolares, embarazadas y adultos, alcanzando los niveles más bajos de Latinoamérica. La obesidad, en cambio, se destaca en todos los grupos. El sobrepeso y la obesidad afectan al 25% de los menores de seis años de edad, controlados en el sistema de salud, con un aumento de la obesidad en tres puntos porcentuales en los últimos siete años, como consta en las propias estadísticas del Ministerio de Salud y la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas;
Que, respecto de las embarazadas, no es menos preocupante su situación, ya que, en quince años, la prevalencia de la obesidad ha aumentado del 13% al 33%;
Que, para la sociedad, el costo de los actuales problemas de salud de la población se relaciona no sólo con la morbi-mortalidad, sino también con la discapacidad y la calidad de vida de los habitantes;
Que la obesidad y el sobrepeso van asociados a múltiples enfermedades, como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, las dislipidemias, la hipercolesterolemia, la osteoporosis, etcétera;
Que los factores asociados a esta problemática deben abordarse prematuramente con educación y acceso a una atención especializada, entre otras acciones, que permitan evaluar la condición nutricional de la población y sus conductas alimentarias;
Que uno de los criterios más relevantes para la inclusión de patologías en el Régimen General de Garantías en Salud (GES) es la carga de enfermedad asociada a las personas, representando -según estudios científicos nacionales e internacionales- el sobrepeso y la obesidad una proporción muy relevante de los años de vida ajustados por enfermedad (Avisa), calculados para este efecto en Chile, y
Que, en tal virtud, es necesario incorporar el sobrepeso infantil y la obesidad entre los Problemas de Salud y Garantías Explícitas de Salud contenidos en el decreto supremo N° 170.
La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar a S.E. la Presidenta de la República que, en uso de su potestad reglamentaria, disponga la modificación del decreto supremo N° 170 del Ministerio de Salud, incorporando el sobrepeso infantil y la obesidad en los Problemas de Salud y Garantías Explícitas de Salud a que se refiere la ley N° 19.966.”
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
En votación.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
El señor Secretario va a dar lectura al segundo proyecto de acuerdo.
El señor LOYOLA ( Secretario ).-
Proyecto de acuerdo N° 126, de los diputados señores Sepúlveda, don Roberto; Chahuán, señora Rubilar, doña Karla; señor Lobos, señora Sepúlveda, doña Alejandra; señor Meza, señora Valcarce, doña Ximena; y señores Díaz, don Eduardo, Saffirio, Monsalve, Rojas, Martínez, Silber, Verdugo, Estay, Palma y Jaramillo:
“Considerando:
Que, en su artículo 12, la ley N° 18.469, que regula el ejercicio del derecho constitucional a la protección de la salud y crea un régimen de prestaciones de salud, contempla la modalidad de prestación denominada de ‘libre elección’, caso en el cual los afiliados y los beneficiarios gozarán de libertad para elegir al profesional o el establecimiento y la institución asistencial de salud que, conforme a dicha modalidad, otorgue la prestación requerida;
Que, en su artículo 13, impone a los profesionales y a los establecimientos o entidades asistenciales de salud, que decidan otorgar prestaciones de salud a los beneficiarios del régimen en la modalidad de ‘libre elección’, la obligación de suscribir un convenio con el Fondo Nacional de Salud e inscribirse en alguno de los grupos del rol que para estos efectos llevará éste;
Que, según lo preceptuado por el mismo artículo 13, esta modalidad se aplicará respecto de prestaciones tales como consultas médicas, exámenes, hospitalizaciones, intervenciones quirúrgicas y obstétricas, procedimientos diagnósticos y terapéuticos y otros que determine el Ministerio de Salud, formen parte o no de un conjunto de prestaciones asociadas a un diagnóstico;
Que, por su parte, el inciso tercero del artículo 13 establece la obligación de retribución de dichas prestaciones y regula detalladamente la forma en que éstas se efectuarán y, a su vez, los artículos 45 y siguientes del decreto supremo N° 369, de 1985, del Ministerio de Salud, regula el sistema de prestación en la modalidad de ‘libre elección’;
Que el costo para la sociedad de los actuales problemas de salud de la población se relaciona no sólo con la mortalidad, sino con la discapacidad y la calidad de vida de los habitantes;
Que el perfil epidemiológico del país indica que la malnutrición por exceso afecta a todos los grupos etáreos. Existe predominio de enfermedades crónicas no transmisibles -como patologías cardiovasculares-, que son la principal causa de la morbi-mortalidad en los adultos, tales como obesidad, hipertensión arterial, dislipidemias, hipercolesterolemias, cáncer, diabetes, osteoporosis y anemia;
Que, en Chile, actualmente, los problemas de salud tienen una multicausalidad relacionada, en su mayoría, con conductas y hábitos alimentarios con repercusiones en aspectos nutricionales, lo que requiere acceder a la atención profesional del nutricionista, tanto en el ámbito público como en el privado, a fin de frenar, conjuntamente con otros profesionales, los factores de riesgo, prevenir y promover la manutención de la salud, según el caso;
Que, en los últimos quince años, la desnutrición se redujo significativamente en preescolares, escolares, embarazadas y adultos, alcanzando los niveles más bajos en Latinoamérica. La obesidad, en cambio, tiene una prevalencia alta y creciente en todos los grupos. El sobrepeso y la obesidad afectan al 25% de los menores de seis años de edad, controlados en el sistema de salud, con un aumento de la obesidad en tres puntos porcentuales en los últimos siete años, como consta en las propias estadísticas del Ministerio de Salud, la Junta Nacional de Jardines Infantiles y la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas;
Que, respecto de las embarazadas, no es menos preocupante su situación, ya que, en quince años, la prevalencia de la obesidad ha aumentado del 13% al 33%.
Que, de igual modo, la Encuesta Nacional de Salud, efectuada en 2004 por el Ministerio de Salud, estableció que el 23% de la población adulta chilena presentaba síndrome metabólico, que es una variable compleja que indica que una persona reúne, a lo menos, tres condiciones de salud que la ponen en una categoría de alto riesgo para el desarrollo de diabetes o de enfermedad cardiovascular. Las variables consideradas son: glicemia y triglicéridos elevados, aumento de la circunferencia de la cintura, presión arterial elevada y colesterol HDL bajo;
Que, con la edad, la prevalencia aumenta progresivamente en ambos sexos. En los menores de veinticinco años de edad, sólo el 5% de la población presenta síndrome metabólico, mientras que, a los sesenta y cinco, se eleva al 48%;
Que los factores asociados a esta problemática deben abordarse prematuramente con educación y acceso a la atención del profesional nutricionista, entre otras acciones, que permita evaluar la condición nutricional de la población y sus conductas alimentarias;
Que, para materializar lo anterior, se debe actuar en la promoción de hábitos y conductas alimentarias a la población, para lo cual se requiere la consulta permanente del profesional nutricionista que evalúe, eduque y rehabilite, según el caso;
Que, hoy, las instituciones de salud previsional ‘para realizar sus prestaciones, se guían por las que haya codificado el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), y como éste no las contempla, las lsapres tampoco lo hacen, no obstante la importancia que reviste la atención del profesional nutricionista’, y
Que, en consecuencia, es necesaria la incorporación del profesional nutricionista en la modalidad de prestación de ‘libre elección’, contemplada en la ley N° 18.469 y su reglamento, ya que su intervención en la evaluación, la educación y la rehabilitación de las conductas alimentarias de la población resulta fundamental para prevenir enfermedades, promover la manutención de la salud y detener los factores de riesgo.
La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar a S.E. la Presidenta de la República que envíe al Congreso Nacional un proyecto de ley que modifique las disposiciones pertinentes de la ley N° 18.469, al objeto de incorporar a los profesionales nutricionistas en el sistema de prestaciones, de modalidad de ‘libre elección’.”
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
En votación.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
-Aplausos.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
El señor Secretario va a dar lectura al tercer proyecto de acuerdo.
El señor LOYOLA ( Secretario ).-
Proyecto de acuerdo N° 127, de los diputados señores Rossi, señora Tohá, doña Carolina; señores Sepúlveda, don Roberto; Rojas, Lobos, Núñez, señora Pacheco, doña Clemira; y señores Girardi, Jarpa, Pérez, Masferrer y Palma:
“Considerando:
Que la obesidad es el principal problema nutricional en los niños y su tratamiento es poco efectivo, ya que un alto porcentaje de los que consultan por obesidad presentan deserción al tratamiento médico convencional;
Que, además, hay una transformación del perfil demográfico chileno que influye en forma determinante en su perfil epidemiológico, caracterizado por enfermedades crónicas tales como las cardiovasculares, la diabetes, las metabólicas, la obesidad y las enfermedades mentales, entre otras;
Que, en 2003, los preescolares controlados presentaron una obesidad del 8% y el 15% de sobrepeso. Los preescolares asistentes a los jardines infantiles de la Junta Nacional de Jardines Infantiles ( Junji ) presentaban una prevalencia del 22,5% de sobrepeso y el 10,3% de obesidad;
Que los estudios realizados en este grupo etario observan un consumo de energía superior a las necesidades, exceso que proviene especialmente del consumo de alimentos con un elevado contenido de grasas y azúcar;
Que la obesidad infantil es una enfermedad crónica, de muy difícil manejo, porque se perpetúa en el tiempo, de ahí la importancia que tiene la promoción de hábitos de vida saludable y la prevención. Ésta suele acompañarse de trastornos metabólicos como hipercolesterolemia y resistencia insulínica, que determinan en lo futuro un mayor riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, arteriesclerosis y muerte prematura por enfermedades cardiovasculares, y
Que, actualmente, de diez adolescentes obesos, siete serán adultos obesos, entonces, el momento de actuar es en las primeras fases del desarrollo del niño. Una de las grandes causas de la obesidad infantil es la deficiencia de los programas de educación física y la formación de profesores , lo que dificulta la prevención del sedentarismo en los niños.
La Cámara de Diputados acuerda solicitar:
1. A la ministra de Salud que, junto con el ministro de Educación , consideren como requisito la categoría o la denominación de establecimiento saludable a toda escuela, particular o municipal, que desee o haya solicitado la subvención estatal. Esto último, implica, la existencia obligatoria de quioscos saludables en aquellos establecimientos educacionales con régimen de jornada escolar completa, y de al menos tres bloques de Educación Física a la semana, de noventa minutos cada uno.
Asimismo, que, en el reglamento respecto del etiquetado nutricional, se incluya la dosis diaria de referencia por porción, porciones recomendadas al día y cantidad de azúcares presente en el producto alimenticio.
Finalmente, que realice una campaña publicitaria para la prevención de la obesidad y el fomento de hábitos de vida saludables, y
2. Al ministro de Educación que revise los programas de formación de la carrera de Pedagogía en Educación Física.
Igualmente, hacer una reevaluación de los programas alimentarios de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), para que se reemplace la leche semidescremada por la descremada y se incorpore mayor cantidad de unidades de frutas. Sería deseable trabajar en torno a una dieta mediterránea, la que ha demostrado reducir la presencia del síndrome metabólico.”
El señor PÉREZ (Vicepresidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
El señor PÉREZ ( Vicepresidente ).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 20.45 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Moción de los diputados señores Eluchans, Bauer, Estay, Melero, Norambuena, Rojas, Ulloa, Urrutia, Ward y de la diputada señora Turres, doña Marisol.
Modifica el artículo 282 del Código Orgánico de Tribunales en materia de publicidad de las votaciones para el nombramiento de magistrados y jueces. (boletín N° 4259-07)
“Honorable Cámara:
El 26 de agosto de 2005 fue publicada la ley N° 20.050, de reforma constitucional, que efectuó diversas modificaciones a la Constitución Política de la República. Entre los cambios realizados por dicha ley destaca la introducción de un artículo 8 nuevo, que en su inciso segundo consagró la publicidad y transparencia de los actos de la Administración Pública.
En particular esta norma señala que "Son públicos los actos y resoluciones de los órganos del Estado, así como sus fundamentos y los procedimientos que utilicen". Asimismo y como única limitación a este principio, la disposición establece que "sólo una ley de quórum calificado podrá establecer la reserva o secreto de aquéllos o de éstos, cuando la publicidad afectare el debido cumplimiento de las funciones de dichos órganos, los derechos de las personas, la seguridad de la Nación o el interés nacional.".
No obstante lo anterior y tratándose de tribunales superiores de justicia, este principio no se aplica plenamente y se ve restringido en un caso especifico. En efecto, en la actualidad la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones elaboran en votación secreta las listas, ternas o propuestas necesarias para la elección de magistrados y jueces, situación que se aparta del nuevo texto constitucional. Si se considera que el conocimiento público de estas votaciones en nada afecta el funcionamiento de dichos tribunales, el derecho de las personas, la seguridad o el interés nacional, que son las únicas causales que justifican excepciones a esta norma, no parece razonable que estos antecedentes se mantengan en secreto.
Por lo anterior es que se propone modificar el Código Orgánico de Tribunales con el objeto de establecer el carácter público de las votaciones que realice la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones en materia de nombramientos,
Por las razones antes mencionadas es que vengo en proponer el siguiente:
PROYECTO DE LEY
Artículo único.- Reemplácese el inciso primero del artículo 282 del Código Orgánico de Tribunales por el siguiente:
"La formación de las listas, ternas o propuestas, deberá hacerse por el tribunal respectivo con asistencia de la mayoría absoluta de los miembros de que se componga. Las elecciones se harán en votación por mayoría absoluta de los presentes y tendrá el carácter de no secreta. En caso de empate por dos veces, decidirá el voto del que presida."
Moción del diputado señor Errázuriz .
Elimina la condición de objeto ilicito a las deudas contraidas en juegos de azar. (boletín N° 4260-07)
“Considerando:
1. Que el artículo 1466 del Código Civil determina que hay objeto ilícito, entre otras, en las deudas contraídas en juegos de azar;
2. Que resulta del todo comprensible que se prohíban los juegos de azar, salvo en los casos en que la propia ley los autoriza, pero no tiene lógica que adicionalmente a la sanción que la ley establezca para los juegos de azar que no hayan sido autorizados, se declare que hay objeto ilícito en las deudas que se originan en los referidos juegos;
3. Que si se hila fino, se podría llegar al extremo de que en un partido de fútbol, la moneda al aire para determinar qué equipo elige lado y cuál parte, puede llevarnos al extremo de que el perdedor reclame objeto ilícito, vengo en proponer el siguiente
PROYECTO DE LEY
Sustitúyese el artículo 1466 del Código Civil por el siguiente:
"Art.- 1466. Hay asimismo objeto ilícito en la venta de libros cuya circulación es prohibida por autoridad competente, de láminas, pinturas y estatuas obscenas y de impresos condenados como abusivos de la libertad de prensa y generalmente en todo contrato prohibido por las leyes".
Moción de los diputados señores Errázuriz, Becker, Duarte, y de la señora Muñoz, doña Adriana.
Modifica el Reglamento de la Cámara de Diputados en relación al funcionamiento de las comisiones, estableciendo una regla especial en cuanto a la integración de las Comisiones de Relaciones Exteriores, Constitución y Hacienda. (boletín N° 4261-16)
“Considerando:
1. Que el 10 de marzo de 1998, en la sesión N° 33 de esta Corporación, se aprobó en general la idea de legislar sobre una moción parlamentaria destinada a modificar el Reglamento de la Cámara de Diputados en lo relativo al funcionamiento de las comisiones.
2. Que dichas modificaciones apuntaban a cambiar los artículos 213 y 214 del Reglamento. El primero, para permitir que la Comisión de Régimen Interno, Administración y Reglamento pudiera acordar disminuir el número de miembros de las comisiones permanentes de trece a once o nueve, dependiendo de los asuntos legislativos que se encuentren pendientes del conocimiento de la comisión respectiva. El segundo, para establecer que los diputados miembros de las comisiones de Constitución, Legislación y Justicia, de Hacienda, de Gobierno Interior y de Relaciones Exteriores podrán ser integrantes de sólo una de ellas y no podrán formar parte de ninguna otra comisión permanente. Asimismo, exige una asistencia mínima del 60 por ciento a estas comisiones y, por último, prohibe que un diputado pueda ser miembro de dos o más comisiones permanentes cuando coincidan el día y hora de sus sesiones ordinarias.
3. Que, por el tiempo transcurrido, la presidencia de la Cámara aconseja presentar nuevamente las modificaciones al Reglamento, ya aprobadas en general por la Sala de esta Corporación con fecha 10 de marzo de 1998, venimos en presentar el siguiente
PROYECTO DE MODIFICACIÓN AL REGLAMENTO
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
ARTÍCULO PRIMERO: Intercálase el siguiente inciso segundo al artículo 213:
“La Comisión de Régimen Interno, Administración y Reglamento, dentro de los ciento ochenta días del inicio del respectivo período legislativo, podrá acordar disminuir de trece a once o nueve el número de miembros de las comisiones permanentes, teniendo en consideración los asuntos legislativos que se encuentren pendientes del conocimiento de la comisión respectiva”.
ARTÍCULO SEGUNDO: Agréganse los siguientes incisos quinto, sexto y séptimo al artículo 214:
“Los diputados miembros de las comisiones de Constitución, Legislación y Justicia, de Hacienda y de Relaciones Exteriores podrán ser integrantes de sólo una de ellas.
“Los integrantes de estas comisiones deberán tener, a lo menos, una asistencia equivalente al 60 por ciento de las sesiones que celebre en cada legislatura. Quienes no alcancen dicho porcentaje, dejarán de ser miembros de la respectiva comisión, debiendo ser reemplazados por el jefe de comité del que formen parte.
“Ningún diputado podrá ser miembro de dos o más comisiones permanentes cuando coincidan el día y hora de sus sesiones ordinarias. La Secretaría de la Corporación deberá pedir al diputado que opte por una de ellas dentro del mes de inicio de sus sesiones. Si así no lo hiciere, el secretario consultará a la mesa de la Cámara, la que resolverá al respecto”.
Moción de los diputados señores Walker, Burgos, Duarte, Galilea, Latorre, León, Saffirio, Silber, Ortiz y Venegas, don Mario.
Establece obligatoriedad de exámenes psicológicos a profesionales y personal de la red de colaboradores del Sename que realice sus funciones directamente con menores de edad. (boletín N° 4262-18)
FUNDAMENTOS:
1° La ley N° 20.032, estableció la forma y condiciones en que el Sename subvencionará a sus colaboradores acreditados, velando para que la acción desarrollada respete y promueva los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes sujetos de atención.
En este sentido, se señalan como uno de los principios inspiradores para el Sename y sus colaboradores el respeto y la promoción de los derechos humanos de las personas menores de dieciocho años contenidos en la Constitución Política de la República, las leyes vigentes, la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y los demás instrumentos internacionales.
Por su parte, la Convención de los Derechos del Niño, incorporada a nuestra legislación a través del D.S. 830 del Ministerio de Relaciones Exteriores de 1990, dispone en su artículo 20:
“1. Los niños temporal o permanentemente privados de su medio familiar, o cuyo superior interés exija que no permanezcan en ese medio, tendrán derecho a la protección y asistencia especiales del Estado.
2. Los Estados Partes garantizarán, de conformidad con sus leyes nacionales, otros tipos de cuidado para esos niños.
3. Entre esos cuidados figurarán, entre otras cosas, la colocación en hogares de guarda, la kafala del derecho islámico, la adopción o de ser necesario, la colocación en instituciones adecuadas de protección de menores. Al considerar las soluciones, se prestará particular atención a la conveniencia de que haya continuidad en la educación del niño y a su origen étnico, religioso, cultural y lingüístico”.
Para la correcta aplicación de estas medidas de protección a menores, en agosto del año 2004 se realizó un trabajo conjunto entre Unicef e International Social Service (ISS) que estableció standars internacionales recomendados para la atención de niños por parte de entidades públicas y privadas. El documento concluye lo siguiente:
“Las siguientes son las pautas internacionalmente convenidas y/o los estándares mínimos que no existen y se requieren urgentemente como una base y estímulo para mejorar la protección de los menores:
Condiciones que se satisfarán cuando los niños deben ser quitados de cuidado parental.
Disposición de una gama de las opciones del cuidado para satisfacer las necesidades individuales de los niños.
Calificaciones y responsabilidad de las personas que deciden entre opciones del cuidado dentro o fuera del hogar.
Procesos y mecanismos permitiendo a los niños (y, cuando sea aplicable, a sus padres) para opinar en la opción del cuidado elegida, y para ser consultado regularmente durante el período en el cual se proporciona el cuidado fuera de su hogar.
Planeamiento de la permanencia.
Protección en situaciones informales del cuidado.
Selección, entrenamiento, supervisión y ayuda para las centros de acogida.
Selección, calificación, entrenamiento y supervisión para el personal residencial del cuidado.
Recurso y condiciones para el cuidado residencial
Criterios para la acreditación de los proveedores privados del cuidado, y obligación de evaluar periódicamente la acreditación”
2° De acuerdo a la legislación vigente en nuestro país, no existe la obligación de evaluar psicológicamente al personal que se desempeña en las distintas entidades que conforman la red de colaboradores de Sename. Esto hace posible que personas con problemas psicológicos puedan trabajar con niños, pudiendo llegarse al extremo que un pedófilo realice este tipo de labores, siendo su patología detectada sólo después que ha efectuado abusos de carácter sexual en contra de los menores puesto a su cargo.
En virtud de lo anterior, se hace necesario exigir exámenes psicológicos para quienes atiendan a menores de edad dentro del sistema de protección a menores que contempla nuestro ordenamiento jurídico, y consecuente con ello, entregar a Sename la facultad de fiscalizar el cumplimiento de esta nueva exigencia.
PROYECTO DE LEY
Modifíquese la Ley N° 20.032, que establece sistema de atención a la niñez y adolescencia a través de la red de colaboradores del Sename, y su régimen de subvención, en el siguiente sentido:
A) En el artículo 6°, agréguese como nuevo inciso tercero el siguiente:
Los colaboradores acreditados, deberán establecer mecanismos de evaluación psicológica para las personas que, en cualquier forma, les presten servicios en la atención de niños, niñas y adolescentes, con el objeto de determinar su aptitud para trabajar con ellos y descartar patologías que los inhabiliten, especialmente trastornos que los conviertan en potenciales pedófilos. El tipo de exámenes exigidos, su periodicidad y el personal apto para efectuarlos será materia de un reglamento que deberá dictarse al efecto. Con todo, el exámen deberá aplicarse al inicio de la relación laboral con el colaborador acreditado, como requisito habilitante, y por lo menos cada seis meses mientras la persona se siga desempeñando en labores con niños, niñas o adolescentes”
B) En el artículo 36, inciso primero, intercálese como nuevo numeral 5 el siguiente:
“La idoneidad técnica y la aptitud psicológica de las personas contratadas por el colaborador acreditado, para desempeñar trabajo con menores de edad.”
Moción de los diputados señores Lobos, Barros, Bobadilla, Chahuán, Estay, Hernández, Núñez, Sepúlveda, don Roberto; Ward, y de la diputada señora Turres, doña Marisol.
Modifica el artículo 70 del Código de Procedimiento Civil, para regular la actuación personal del juez en diligencias esenciales del proceso. (boletín N° 4263-07)
“Considerando:
1. Que, en general los códigos de procedimientos, imponen a los jueces la obligación de concurrir a la práctica de las diligencias esenciales en la tramitación de los juicios, tales como comparendos, interrogatorios y demás pruebas de los procesos estrictamente necesarias para otorgar la imparcialidad necesaria a las partes que concurren al órgano jurisdiccional a buscar justicia.
2. Que, en virtud de los estudios técnicos de que se encuentra investido un Juez para conocer los casos que llegan a su conocimiento, su experiencia, elementos de hecho que se suceden en la tramitación de los procedimientos y que debe calificar por sí; la ley le impone como obligación esencial concurrir personalmente a las distintas audiencias y pruebas rendidas en los procesos.
3. Que, no obstante lo expuesto, ha sido una práctica de común ocurrencia que las diligencias de prueba y otras audiencias que la ley encomienda a los jueces sean de hecho verificadas sólo con las partes que asisten, sus apoderados y algún actuario o receptor del juzgado que corresponda, sin la asistencia del Juez que debe conocer de la causa, quien finalmente aparece firmando el acta de que da cuenta la diligencia, cuando no ha estado presente en ella. Así se ha descrito incluso esta situación, como de extraordinaria gravedad, por particulares que concurren a estrados y en artículos sobre la materia publicados en la revista del colegio de abogados de Chile.
4. Que, lo anterior no resulta concordante con las normas imperativas que el legislador dispone para esos casos y que requieren la presencia y conducción personal del Juez, de su experiencia y experticia, quedando la conducción de la audiencia en manos de personas que no tienen los estudios necesarios para comprender cabalmente las finalidades y objetivos de esas diligencias y significación jurídica, de modo que la ausencia de los Jueces en dichas actividades constituye una grave falta, incluso merecedora de sanciones penales conforme a la a la legislación vigente.
5. Que, los nuevos procedimientos legales aprobados, tanto en materia penal como de familia, contemplan la presencia del Juez de la causa en todas las actuaciones de esos procedimientos, como siempre debió operar; quedando los actuales tribunales ordinarios civiles con menos carga de trabajo por eliminación de competencia en muchos casos; y no se avizora formalización de proyectos que en carácter de urgencia reformen las anomalía referidas; razones todas por las cuales.
PROYECTO DE LEY
Sustitúyase el artículo 70 del Código de Procedimiento Civil por el siguiente:
Artículo único.- “Todas las actuaciones necesarias para la formación del proceso se practicarán por el tribunal que conozca de la causa, salvo en los casos que se encomienden expresamente por ley a los secretarios u otros ministros de fe, o en el que se permita al tribunal delegar sus funciones, o en que las actuaciones hayan de practicarse fuera del lugar en que se sigue el juicio. Las audiencias y diligencias de prueba que la ley encarga a los jueces, necesariamente deberán realizarse íntegramente bajo su presencia y control, de modo que la infracción de esta obligación junto con la nulidad de la actuación significará la destitución del Juez infractor, y se remitirán los antecedentes al Ministerio Público para la investigación penal que corresponda”.
Moción de los diputados señores Ward, Álvarez, Correa, Estay, Forni, Hernández, Melero, Salaberry, Urrutia, y de la diputada señora Turres, doña Marisol.
Deroga el artículo 526 del Código Orgánico de Tribunales para eliminar el requisito de ser chileno para ejercer la profesión de abogado. (boletín N°4264-07)
1. Que, nuestra legislación establece que los abogados son las personas revestidas por la autoridad, la cual le otorga la facultad de defender ante los Tribunales de Justicia los derechos de las partes litigantes. Hay que tener presente que el título de abogado lo otorga en audiencia pública la Corte Suprema, previa comprobación y declaración de que el candidato reúne los requisitos establecidos en la ley para obtenerlo.
2. Que, los requisitos exigidos en la ley para obtener el título de abogado son entre otros: tener veinte años de edad, tener el grado de licenciado en Ciencias Jurídicas otorgado por una Universidad, en conformidad a la ley; No haber sido condenado ni estar actualmente procesado por delito que merezca pena corporal, salvo que se trate de delitos contra la seguridad interior del Estado; Antecedentes de buena conducta; Haber cumplido satisfactoriamente una práctica profesional.
3. Que, junto con los requisitos señalados precedentemente. El Código Orgánico de Tribunales impone una exigencia adicional para el ejercicio de la profesión. Ella implica que la ley imperativamente solicita el requisito de la nacionalidad para poder actuar válidamente en los tribunales de justicia, es decir, solo los chilenos podrán ejercer la profesión de abogados, sin perjuicio de los tratados internacionales suscritos por Chile en esta materia.
4. Que, en nuestro concepto esta norma es del todo anacrónica, ya que nuestro país se ha integrado plenamente a la comunidad internacional, se han firmado importantes tratados internacionales, nuestras universidades han adquirido un buen prestigio y cada vez más existen extranjeros que se radican en Chile de manera definitiva y por ende no se explica que una persona extranjera que se encuentra radicada en el país no pueda obtener el título de abogado por el solo hecho de ser extranjero.
5. Que, por ello creemos que si un extranjero obtiene satisfactoriamente el grado de licenciado en ciencias jurídica otorgado por una universidad en conformidad a la ley y cumple con los demás requisitos de forma y de fondo para acceder al título de abogado, nada justifica la discriminación establecida en el artículo 526 del Código Orgánico de Tribunales.
Proyecto de Ley:
Para modificar la primera parte del artículo 526 del Código Orgánico de Tribunales en el siguiente sentido:
Artículo único: “Podrán ejercer la profesión de abogado los chilenos y extranjeros que cumplan con los requisitos establecidos en los artículos 520 al 527 de este Código”
7. Oficio del Tribunal Constitucional.
“Oficio N° 113.
Excelentísimo señor
Presidente de la Cámara de Diputados:
Pongo en conocimiento de vuestra Excelencia copia autorizada de la resolución dictada por el Tribunal Constitucional, en la causa rol N° 502-2006, referido a la reclamación tributaria N° 10084-2000 seguidos ante la 9ª Dirección Regional de Temuco del Servicio de Impuestos Internos , con ingreso N° 2283-2003 ante la Corte de Apelaciones de Temuco y actualmente en la Corte Suprema bajo el N° 166-2006.
Dios guarde a V.E.
(Fdo.): JOSÉ LUIS CEA EGAÑA , Presidente ; RAFAEL LARRAÍN CRUZ , Secretario .
AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DON ANTONIO LEAL LABRÍN
CÁMARA DE DIPUTADOS
PRESENTE”.
8. Oficio del Tribunal Constitucional.
“Oficio N° 117
Excelentísimo señor
Presidente de la Cámara de Diputados.
Pongo en conocimiento de vuestra Excelencia copia autorizada de la resolución dictada por el Tribunal Constitucional, en la causa rol N° 473-2006, referido al requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulado en los autos N° 1.555-2005, caratulados “Sociedad Legal Minera San Armando Uno de Sierra con Venegas Navarro, Juan ”, ante el Segundo Juzgado de Letras Civil de Antofagasta .
Dios guarde a V.E.
(Fdo.): JOSÉ LUIS CEA EGAÑA , Presidente ; RAFAEL LARRAÍN CRUZ , Secretario .
AL SEÑOR PRESIDENTE
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DON ANTONIO LEAL LABRÍN
PRESENTE”.