Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- Miguel Adolfo Zaldivar Larrain
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- TRAMITACIÓN DEL PROYECTO QUE APRUEBA ACUERDO ENTRE CHILE Y HUNGRÍA.
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- GRADO DE AVANCE DEL PLAN TRANSANTIAGO. Proyecto de acuerdo.
- INTERVENCIÓN : Ivan Moreira Barros
- INTERVENCIÓN : Pablo Lorenzini Basso
- INTERVENCIÓN : Maximiano Errazuriz Eguiguren
- INTERVENCIÓN : Exequiel Silva Ortiz
- INTERVENCIÓN : Edgardo Riveros Marin
- INTERVENCIÓN : Lily Perez San Martin
- INTERVENCIÓN : Zarko Luksic Sandoval
- INTERVENCIÓN : Alejandro Garcia Huidobro Sanfuentes
- INTERVENCIÓN : Carlos Olivares Zepeda
- INTERVENCIÓN : Carlos Alfredo Vilches Guzman
- INTERVENCIÓN : Mario Varela Herrera
- INTERVENCIÓN : Carolina Toha Morales
- INTERVENCIÓN : Fulvio Rossi Ciocca
- INTERVENCIÓN : Fernando Meza Moncada
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Lily Perez San Martin
- Carlos Olivares Zepeda
- Pablo Lorenzini Basso
- Patricio Cornejo Vidaurrazaga
- Ivan Moreira Barros
- Gonzalo Uriarte Herrera
- Edgardo Riveros Marin
- Zarko Luksic Sandoval
- Maximiano Errazuriz Eguiguren
- Carlos Alfredo Vilches Guzman
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- INTERVENCIÓN : Carlos Olivares Zepeda
- INTERVENCIÓN : Exequiel Silva Ortiz
- INTERVENCIÓN : Maria Antonieta Saa Diaz
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- GRADO DE AVANCE DEL PLAN TRANSANTIAGO. Proyecto de acuerdo.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Maximiano Errazuriz Eguiguren
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Maximiano Errazuriz Eguiguren
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
Notas aclaratorias
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REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 352ª, EXTRAORDINARIA
Sesión 74ª, en miércoles 11 de mayo de 2005
(Especial, de 11.11 a 13.26 horas)
Presidencia de los señores Ascencio Mansilla, don Gabriel,y Letelier Norambuena, don Felipe.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
ÍNDICE
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I.Asistencia6
II.Apertura de la sesión9
III.Actas9
IV.Cuenta9
Tramitación del proyecto que aprueba acuerdo entre Chile y Hungría9
V.Objeto de la sesión.
Grado de avance del Plan Transantiago. Proyecto de acuerdo9
VI.Documentos de la Cuenta.
1.Oficio del H. Senado por el cual comunica que ha dado su aprobación al
Informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto que modifica la leyN° 19.284, con el objeto de regular el uso de perros guías, de señal o de servicio por parte de las personas con discapacidad. (boletín N° 259511) (S)39
2.Oficio del H. Senado por el cual comunica que ha aprobado, con modificaciones, el proyecto con urgencia “suma”, que establece un sistema de atención a la niñez y adolescencia a través de la red de colaboradores del Servicio Nacional de Menores y su régimen de subvención. (boletín N° 239118)45
3.Oficio del H. Senado por el cual comunica que ha aprobado el proyecto, iniciado en moción, que tipifica la conducta de maltrato o crueldad con los animales. (boletín N° 332712) (S)64
Oficios del H. Senado por los cuales comunica que ha aprobado, en los mismos términos que la Cámara de Diputados, los siguientes proyectos de acuerdo:
4.Entre las Repúblicas de Chile y Dominicana sobre el libre ejercicio de actividades remuneradas para familiares dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y técnico de las Misiones Diplomáticas y Oficinas Consulares. (boletín N° 375510)66
5.Entre los Gobiernos de las Repúblicas de Chile y del Perú por el cual se autoriza a los familiares dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares, para desempeñar actividades remuneradas en el Estado receptor. (boletín N° 375610)66
6.Entre los Gobiernos de Chile y de Mongolia sobre supresión de visa para los portadores de pasaportes diplomáticos, oficiales y especiales de la República de Chile y portadores de pasaportes diplomáticos y oficiales de Mongolia. (boletín N° 375410)67
Pág.
7.Entre los Gobiernos de las Repúblicas de Chile y de Estonia referente a la exención del requisito de visa para titulares de pasaportes diplomáticos, oficiales y especiales. (boletín N° 375810)67
8.Entre los Gobiernos de las Repúblicas de Chile y Socialista de Vietnam sobre exención del requisito de visa para los titulares de pasaportes diplomáticos y oficiales. (boletín N° 374710)68
9.Entre los Gobiernos de las Repúblicas de Chile y de las islas Marshall, referente a la exención del requisito de visa para los portadores de pasaportes diplomáticos, oficiales y especiales. (boletín N° 374910)68
10.Oficio del H. Senado por el cual comunica que ha aprobado, en los mismos términos que la Cámara de Diputados, el proyecto que establece un mecanismo transitorio para compensar los menores ingresos municipales producidos con ocasión de una nueva determinación de los coeficientes anuales de distribución del Fondo Común Municipal. (boletín N° 383005)69
11.Segundo informe de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social recaído en el proyecto que sustituye el procedimiento laboral contemplado en el Libro V del Código del Trabajo. (boletín N° 336713)69
12.Moción del diputado señor Errázuriz que impide ser candidato a dirigente vecinal a personas que indica. (boletín N° 385606)104
13.Moción del diputado señor Errázuriz que obliga a organizadores de espectáculos públicos que tenga fin de lucro, a pagar la seguridad. (boletín N° 385706)105
VII.Otros documentos de la Cuenta.
1.Oficios:
De la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana por el cual solicita que el proyecto de acuerdo que aprueba el Acuerdo entre Chile y Hungría para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones, sea repuesto al estado de tabla en que se encontraba al momento de acordar su reestudio, por haber ingresado dicho país a la Unión Europea lo que hace necesario mantener la relación chilenohúngara en igualdad de trato con el resto de los países de la Unión (boletín N° 2993-10).
Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción:
DiputadoGarcía, dictación del nuevo reglamento de la ley general de cooperativas.
DiputadaGonzález, doña Rosa, información sobre proyectos presentados por agricultores de Arica a organismos públicos.
Ministerio de Hacienda:
Diputado Kuschel, antecedentes de deudores morosos de Puerto Montt y Calbuco.
Diputado Kuschel, análisis de Resolución Exenta Nº 19, de 11 de febrero de 2005, del Servicio de Impuestos Internos, relativa a declaración de arrendatarios y corredores de propiedades sobre bienes raíces no agrícolas.
Diputado Álvarez, información relativa al pago de los beneficios establecidos en las leyes 19.853 y 18.392 (beneficios en las Regiones Primera, Undécima y Duodécima y provincias de Chiloé y Palena).
DiputadoPérez, don Aníbal, investigación y fiscalización de balance contable en empresa Almacenes París.
DiputadoVillouta, medidas para regular la transferencia de vehículos usados.
DiputadoJaramillo, facilidades para incorporar a las micro y pequeñas empresas del sector en proceso exportador de derivados de la leche.
Ministerio de Defensa Nacional:
DiputadoJaramillo, disminución del personal de Carabineros de Chile en las comunas de Paillaco, Los Lagos, Panguipulli, Futrono, Río Bueno, Lago Ranco y La Unión.
Ministerio de Obras Públicas:
Diputado Kuschel, información sobre obras viales en la Décima Región.
Diputado Kuschel, información sobre obras de reparación en caminos de la isla Huar, comuna de CalbucoDiputadoPérez, don Ramón, factibilidad de habilitar camino que une la localidad de Loanzana con Pachulca, en la comuna de Huara.
DiputadoQuintana, información acerca de diversas obras viales ubicadas en las comunas de Lonquimay y Galvarino.
Ministerio del Agricultura:
DiputadoVon Mühlenbrock, efectos de aplicación de acuerdo de complementación económica ChileMercosur en la agricultura.
Ministerio del Trabajo y Previsión Social:
DiputadoMulet, factibilidad de otorgar jubilación anticipada al señor Sergio Jorquera Torres.
DiputadoDelmastro, información relativa a pago de subsidios a los señores Ernesto Poblete y Joel Zúñiga.
DiputadoMulet, factibilidad de otorgar jubilación anticipada al señor Sergio Jorquera Torres.
Ministerio de Salud:
Proyecto de Acuerdo Nº 620C, medidas en relación con la actuación del
Villa Baviera.
Ministerio de la Vivienda y Urbanismo:
DiputadoDelmastro, información sobre subsidio Nueva Básica, Décima Región.
DiputadoVargas, información sobre recepción de viviendas en sector de parte alta de Rungue, comuna de Nogales.
DiputadoNavarro, información sobre estado de tramitación Poblaciones Chacra Alicia y Santa Alicia, localidad de Dichato.
Consejo de Defensa del Estado:
Proyecto de Acuerdo Nº 538, medidas de protección de los cisnes de cuello negro del río Cruces, en Valdivia.
I.ASISTENCIA
Asistieron los siguientes señores diputados: (105)
--Accorsi Opazo, Enrique
--Aguiló Melo, Sergio
--Alvarado Andrade, Claudio
--Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro
--Allende Bussi, Isabel
--Araya Guerrero, Pedro
--Ascencio Mansilla, Gabriel
--Barros Montero, Ramón
--Bauer Jouanne, Eugenio
--Bayo Veloso, Francisco
--Becker Alvear, Germán
--Bertolino Rendic, Mario
--Burgos Varela, Jorge
--Bustos Ramírez, Juan
--Caraball Martínez, Eliana
--Ceroni Fuentes, Guillermo
--Cornejo Vidaurrazaga, Patricio
--Correa De la Cerda, Sergio
--Cristi Marfil, María Angélica
--Cubillos Sigall, Marcela
--Delmastro Naso, Roberto
--Díaz Del Río, Eduardo
--Dittborn Cordua, Julio
--Egaña Respaldiza, Andrés
--Encina Moriamez, Francisco
--Errázuriz Eguiguren, Maximiano
--Espinoza Sandoval, Fidel
--Forni Lobos, Marcelo
--Galilea Carrillo, Pablo
--Galilea Vidaurre, José Antonio
--García García, René Manuel
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--González Román, Rosa
--González Torres, Rodrigo
--Guzmán Mena, Pía
--Hernández Hernández, Javier
--Hidalgo González, Carlos
--Ibáñez Santa María, Gonzalo
--Ibáñez Soto, Carmen
--Jaramillo Becker, Enrique
--Jarpa Wevar, Carlos Abel
--Kast Rist, José Antonio
--Kuschel Silva, Carlos Ignacio
--Leal Labrín, Antonio
--Leay Morán, Cristián
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Letelier Norambuena, Felipe
--Longton Guerrero, Arturo
--Longueira Montes, Pablo
--Lorenzini Basso, Pablo
--Luksic Sandoval, Zarko
--Martínez Labbé, Rosauro
--Masferrer Pellizzari, Juan
--Melero Abaroa, Patricio
--Mella Gajardo, María Eugenia
--Meza Moncada, Fernando
--Monckeberg Díaz, Nicolás
--Montes Cisternas, Carlos
--Mora Longa, Waldo
--Moreira Barros, Iván
--Mulet Martínez, Jaime
--Muñoz Aburto, Pedro
--Muñoz D'Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Norambuena Farías, Iván
--Ojeda Uribe, Sergio
--Olivares Zepeda, Carlos
--Ortiz Novoa, José Miguel
--Palma Flores, Osvaldo
--Paredes Fierro, Iván
--Paya Mira, Darío
--Pérez Arriagada, José
--Pérez Lobos, Aníbal
--Pérez Opazo, Ramón
--Pérez San Martín, Lily
--Pérez Varela, Víctor
--Prieto Lorca, Pablo
--Quintana Leal, Jaime
--Recondo Lavanderos, Carlos
--Riveros Marín, Edgardo
--Robles Pantoja, Alberto
--Rojas Molina, Manuel
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Saa Díaz, María Antonieta
--Saffirio Suárez, Eduardo
--Salaberry Soto, Felipe
--Salas De la Fuente, Edmundo
--Sánchez Grunert, Leopoldo
--Silva Ortiz, Exequiel
--Soto González, Laura
--Tapia Martínez, Boris
--Tarud Daccarett, Jorge
--Tohá Morales, Carolina
--Ulloa Aguillón, Jorge
--Uriarte Herrera, Gonzalo
--Urrutia Bonilla, Ignacio
--Valenzuela Van Treek, Esteban
--Varela Herrera, Mario
--Vargas Lyng, Alfonso
--Venegas Rubio, Samuel
--Vidal Lázaro, Ximena
--Vilches Guzmán, Carlos
--Villouta Concha, Edmundo
--Walker Prieto, Patricio
Concurrió, también, el senador señor Adolfo Zaldívar.
Asistió, además, el ministro de Transporte y Telecomunicaciones, don Jaime Estévez.
II.APERTURA DE LA SESIÓN
Se abrió la sesión a las 11.11 horas.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III.ACTAS
El señor ASCENCIO (Presidente).-
El acta de la sesión 68ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 69ª queda a isposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV.CUENTA
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Se va a dar lectura a la Cuenta.
El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a la Cuenta.
TRAMITACIÓN DEL PROYECTO QUE APRUEBA ACUERDO ENTRE CHILE Y HUNGRÍA.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Si le parece a la Sala, se accederá a la solicitud de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, a fin de que el proyecto que aprueba el acuerdo entre Chile y Hungría para la promoción y protección recíproca de las inversiones, sea repuesto al estado de tabla en que se encontraba en el momento de acordar su reestudio por la misma Comisión, por haber ingresado dicho país a la Unión Europea, lo cual hace necesario mantener la relación chilenohúngara en igualdad de trato con el resto de los países de la Unión.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
GRADO DE AVANCE DEL PLAN TRANSANTIAGO. Proyecto de acuerdo.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité del Partido Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Iván Moreira .
El señor MOREIRA.-
Señor Presidente, lamento que hoy hayan sesionado las comisiones simultáneamente con la Sala y no todos los señores diputados participen de esta sesión importante para un gremio tan perseguido por los gobiernos de la Concertación.
Digo esto, porque los representados en las tribunas merecen todo nuestro respeto. Es cierto que hay pocos diputados en la Sala, pero tengan la certeza de que la mayoría de esta Cámara está con quienes han venido a presenciar este debate. Lamentablemente reitero, por disposiciones reglamentarias, varias comisiones están funcionando, pero estoy seguro de que todos los diputados que las integran hubiesen querido participar activamente en un tema especialmente sensible para la Región Metropolitana.
Hoy nos reúne una materia que ha ocupado y preocupado a un amplio sector de la población de la Región Metropolitana, ya que tiene relación directa con la calidad de vida de millones de personas, sobre todo de los usuarios del transporte público.
El hecho central es que el Plan Transantiago fue, desde sus inicios, un bullicioso y ambicioso plan concebido originalmente para cambiarle la cara al transporte público en Santiago, pero, con el paso de los meses y de los años, se fue transformando en lo que hoy es: una sucesión de errores e improvisaciones que han afectado a la población que todavía no tiene real certeza de cuándo y cómo va a funcionar en la práctica un plan que afecta en el día a día a los sectores más desposeídos de la población.
Está presente en la Sala el nuevo ministro de Obras Públicas. Como siempre, nuestro colega y amigo, ex diputado Jaime Estévez , debe solucionar, en el Ministerio de Obras Públicas esta vez, los problemas ocasionados por las administraciones anteriores. Él tiene la gran oportunidad de rectificar muchas de las situaciones complejas del Plan Transantiago, y confiamos en que ponga en orden las cosas que no están correctas.
Ese es el tema de fondo. La tan manoseada frase de “crecer con igualdad” queda al descubierto en esta ocasión, toda vez que en este plan no hay ni crecimiento ni igualdad, ya que el manejo de la autoridad central al respecto sólo ha traído perjuicios y no beneficios para la población del Gran Santiago.
El Plan Transantiago, que se ha convertido en una verdadera obsesión para el Gobierno, está condenado a transformarse en un “elefante blanco” que, probablemente, todos los chilenos, usemos o no el transporte público, tendremos que financiar con nuestros impuestos.
La falta de previsión y la improvisación del Gobierno queda en evidencia con la puesta en marcha del Transantiago, programada inicialmente para mayo de 2005, que ha debido postergarse por problemas en su aplicación y la búsqueda de viabilidad técnica y económica.
A poco tiempo de que entre en vigencia, es posible advertir que no todas las obras de infraestructura necesarias para la operación adecuada del plan van a estar disponibles en agosto. Además de la reparación de calzadas en los troncales donde circularán los nuevos buses y las estaciones de transferencia, se requiere una readecuación de los paraderos para absorber el mayor flujo de pasajeros y buses con más capacidad que los actuales.
Si no se aumenta el diseño físico de estos espacios, necesariamente aumentarán los tiempos de viaje, puesto que los períodos de carga y de descarga de pasajeros serán mayores. Sumado a esto, el Gobierno debe asegurar la mantención de las calles por donde circularán los buses de piso bajo, pues, de no ser así, los costos de mantención de esos buses aumentarán con el peligro de que el negocio llegue a tener una rentabilidad negativa.
La falta de gradualidad e incompatibilidad de las exigencias técnicas de los buses y la capacidad real de infraestructura vial existente presagian el colapso del plan estrella del Presidente Lagos.
Es decir, como consecuencia de la improvisación y falta de resultados de tanto viaje ministerial a Europa, a fin de conseguir interesados en operar el Plan Transantiago, quedan interrogantes que perjudicarán directamente a los miles de usuarios del transporte público y que dan cuenta de un negocio planificado con costos iguales a la rentabilidad proyectada en el tiempo.
¿Qué ocurrirá con el aumento de pasajeros en los paraderos? ¿Alguien previó y estudió el impacto que esto va a generar? ¿Se va a poder cumplir con la frecuencia de viajes o aumentarán las tarifas producto de una mayor ineficiencia? ¿Será, por tanto, la recaudación inferior a la presupuestada?
¿Quién cubrirá la diferencia? ¿Los usuarios con alzas de tarifas o el Estado subsidiando una operación que nació defectuosa? ¿De dónde sacará recursos el Estado para subsidiar? ¿Aumentarán nuevamente los impuestos?
Es probable que una vez que comience a operar este plan de transportes sólo veamos cambios cosméticos y las promesas de mejores servicios ofrecidas por el Gobierno se transformen en un sistema de locomoción colectiva más lenta e incómoda. Así, sólo se habrán beneficiado los concesionarios con un negocio rentable y garantizado económicamente por el Gobierno y las autoridades, que aparecerán en la prensa sólo cortando cintas en la inauguración de este plan anunciado hace ya varios años.
Para variar, como siempre, los únicos perjudicados serán los usuarios que se trasladarán en buses de última generación, pero que demorarán lo mismo que hoy, harán más trasbordos y viajarán más hacinados y a un mayor costo, y todo debido a que el Gobierno prometió un plan de transporte moderno y seguro, pero, ante la premura del tiempo y la necesidad de mostrar resultados a la ciudadanía, no previó todos los inconvenientes que su obsesión acarreará a miles de usuarios.
Una vez más son las personas de menores recursos las que pagarán el pato de este nuevo “condoro” del Gobierno, al cual, aparentemente, sólo interesa la foto del Presidente Lagos cortando cintas y no el real beneficio que un plan de esta envergadura podría, potencialmente, aportar a miles de chilenos que ven en el transporte público su único medio de movilización.
Es importante reiterar al Gobierno un llamado de responsabilidad pública, ya que, aunque estemos en un año importante desde el punto de vista electoral, la autoridad no puede descuidar el bien común creando incertidumbre y perjuicios a la población que más requiere del apoyo del Gobierno y de sus autoridades.
Creo que gran parte de la solución del problema que se ha generado con el Plan Transantiago radica en la falta de voluntad política del Gobierno para reconocer sus errores y enmendar el rumbo.
Sin embargo, hay otro aspecto importante. Con el plan de transporte del Gobierno, llamado Transantiago , casi un millón y medio de personas se quedarán sin locomoción colectiva, lo que perjudicará gravemente a todas las personas que encuentran en el transporte público su único medio de locomoción. La implementación del Plan Transantiago, que desde un comienzo ha sido apoyado por todos los sectores ciudadanos, porque ven en él una forma de racionalizar el transporte público en la capital, ha generado trastornos a la población, especialmente a las personas de menores recursos, como son, por ejemplo, los que viven en el sector sur de Santiago.
Como bien sabemos, el retiro de mil trescientos buses por razones de contaminación, de acuerdo con los programas establecidos en los planes de descontaminación de Santiago, ha generado un problema muy grave, porque como no estaba previsto adecuadamente este plazo de transición, hoy, miles de personas no tienen en qué trasladarse y los sectores más modestos están sufriendo las consecuencias de encontrarse sin locomoción. Todo indica que el Plan Transantiago no va a operar en la fecha establecida debido a los atrasos que estamos viviendo, por lo que estamos enfrentados a una verdadera crisis, muy profunda y esto no es alarmar por alarmar, que se ve agravada por los buses retirados por contaminantes.
Por ello, hacemos un llamado a las autoridades para que revisen esta situación entendiendo su motivación y a adoptar todas las medidas que se requieran para aumentar los flujos de circulación de locomoción colectiva. Ellas tienen las atribuciones para proceder en ese sentido; sólo se requiere de voluntad política. No puede ser que, actualmente, la población se traslade con dificultad, con riesgo vital evidente, incluso con tiempos de espera caóticos. Les solicitaremos reitero que mejoren de inmediato los flujos de circulación, los circuitos, los recorridos y dispongan de buses para paliar esta emergencia, pues lo que está ocurriendo hoy se sabía desde el año pasado, toda vez que había un decreto que ordenaba el retiro de esos buses.
Si en agosto no comienza la aplicación del Plan Transantiago, ese déficit se prolongará y miles de personas de menores ingresos sufrirán las consecuencias de esta nueva improvisación del Gobierno que afecta a todas las comunas de la zona sur. Junto con el diputado Pablo Longueira hemos estado en terreno y conversado con representantes de distintas organizaciones y unidades vecinales de las comunas de La Pintana, El Bosque y San Ramón , que represento, como asimismo con dirigentes y concejales en tribunas está presente el concejal Soto de San Ramón . Oposición y Concertación, hemos tratado de hacerle entender al Gobierno que debe buscar alguna fórmula. La Pintana no puede quedarse sin locomoción, ni tampoco San Ramón , El Bosque, San Joaquín y otras comunas, porque, para que sepan algunas autoridades que están detrás de un escritorio, la gente de San Ramón, para llevar a los niños al colegio en la mañana se tiene que levantar a las 5.00, 5.30 ó 6.00 de la madrugada, porque tienen que caminar hasta veinte cuadras para llegar a la Gran Avenida o a Santa Rosa , donde pasan los micros con dificultad y con tiempos de espera caóticos.
Pero el problema del Plan Transantiago suma y sigue. Creo que todos vamos a coincidir en que estamos por la igualad; todos vamos a coincidir en que estamos con la modernidad, porque ella nos interesa; pero su precio no puede ser la dignidad de las personas y el atropello a empresarios, trabajadores y usuarios de la locomoción colectiva.
Pasa lo mismo que con la Costanera Norte: muchos podemos pagar para transitar por ella y ahorrarnos 15, 20 ó 30 minutos; no es más que otra cuenta que nos llega al mes. Pero la mayoría de los chilenos no tiene los recursos para hacerlo. Entonces, el que tiene, puede usarla; el que no, debe transitar por la periferia y soportar los atochamientos. Ése es el precio.
Sin embargo, el costo que está pagando el Plan Transantiago es injusto. No veo ninguna medida del Gobierno para reconvertir a los 4 mil o 5 mil microempresarios que tienen una, dos o tres máquinas de la locomoción colectiva y que quedarán cesantes. ¿Existe algún plan para esos microempresarios; algún crédito blando o la posibilidad de un plan de reconversión? ¿Qué va a pasar con los 15 mil conductores profesionales a los cuales deberán finiquitar, con un costo que sobrepasa los 21 millones de dólares? ¿Qué va a pasar con las 3 mil 690 personas o más como dijo el diputado Olivares que se desempeñan como mecánicos o personal administrativo? ¿Qué va a pasar con todo el entorno productivo que desarrolla labores relacionadas con la locomoción colectiva?
Se dice que éste es el precio de la modernidad. Muchas veces nos hemos molestado con los empresarios de la locomoción colectiva y les hemos pasado la cuenta, pero olvidamos las medidas que la autoridad de Gobierno les ha impuesto.
Recuerdo que, en su momento, la panacea y la solución eran los cobradores automáticos. En ellos se gastaron 80 millones de dólares; desde el más empresario más pequeño hasta el más grande, tuvieron que gastar 4 millones de pesos o más por cada uno de esos aparatos y, al final, la medida no resultó. ¿Quién se benefició con ella? ¿Quiénes fueron los intermediarios? Sería bueno tener respuestas a esas preguntas.
Tengo en mis manos una reclamación de ilegalidad interpuesta por un proponente ante la Contraloría General de la República en contra de la comisión de evaluación de ofertas técnicas. Existe una demanda de indemnización de perjuicios en la cual se solicita anular la licitación. Asimismo, existen informes presentados ante la Contraloría respecto de asuntos no muy claros, que están al borde de la transparencia.
Los chilenos merecen una explicación. Es más, al momento de licitar, los europeos no se interesaron, pero sí los colombianos. No quiero ser prejuicioso, pero me extraña. Tengo un informe de la investigación que se hizo en Colombia a Express del Futuro S.A., empresa matriz de la que ganó la licitación del Plan Transantiago. En él se estableció que Express del Futuro fue contratada cuando mantenía deudas por infracciones cursadas por la Secretaría del Tránsito; que presenta el mayor número de conductores infractores y de deudas morosas por este rubro en buses articulados; que el año pasado fue multada en más de 13 mil millones de pesos colombianos por no contar con jornada laboral establecida, por alteración en el reglamento de contratación de conductores y por no contar con un adecuado programa de salud ocupacional. Más aún, uno de sus socios es un militar colombiano retirado, que tiene malos antecedentes. No quiero confundir el tema y para que no se diga que estamos profiriendo injurias puedo presentar los antecedentes. En resumen, la empresa deja mucho que desear.
Pedimos al Gobierno que rectifique, que obtenga los consensos necesarios, porque en toda obra humana siempre pueden hacerse modificaciones. Esto no está muy claro; queremos una solución para el transporte público, para esos 15 mil choferes que van a quedar cesantes y para esos 4 mil microempresarios que no saben qué hacer. Los actuales índices de cesantía son muy altos y no podemos aumentarlos.
Todos apoyamos el proceso de modernidad que impulsa el Gobierno, pero ésta debe suponer equidad y equilibrios necesarios para no pagar un precio tan grande y tan injusto. Este proceso no perjudica a un grupo de personas, sino a una enorme cantidad de chilenos, como a ese millón y medio de la zona sur de Santiago que deben caminar más, con tiempos caóticos, y a esos que quedarán sin trabajo.
Lo único que le pido al Gobierno es que, si no resulta el Plan Transantiago, no le eche la culpa, como siempre, a los empresarios de la locomoción colectiva.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini .
El señor LORENZINI.-
Señor Presidente, deseo felicitar al diputado Carlos Olivares por esta iniciativa. Él siempre ha estado preocupado de buscar la manera de mejorar el transporte en Santiago.
Aprovecho la oportunidad para saludar a nuestro presidente nacional, el senador Adolfo Zaldívar , quien nos acompaña.
(Aplausos).
Soy de regiones; por lo tanto, puedo hablar objetivamente, alguna vez, de lo que sucede en Santiago. Siempre ocurre lo contrario: desde Santiago se le habla a las regiones.
¡Qué más quisiera yo que tener un plan como el Transantiago! ¡Si ni siquiera he podido tener un plan Loncomilla! ¡Imagínense si pudiéramos tener un plan Maule!
-Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Pido a los asistentes a las tribunas que permitan a los señores diputados hacer uso de la palabra. Podemos dar las facilidades para que ustedes expresen su alegría y sus aplausos, pero tratemos de que la sesión continúe en la mejor forma posible.
Puede continuar con su intervención, diputado Lorenzini .
El señor LORENZINI.-
Gracias, señor Presidente, pero en democracia son buenas las expresiones a favor y en contra, que siempre hemos tenido en ambos lados del Hemiciclo. Por lo tanto, dejemos que la gente se exprese, si lo hace con respeto.
No voy a entrar a analizar las bondades del Plan Transantiago. Es cierto que, de una manera u otra, se debe elaborar un plan para modernizar la locomoción colectiva en Santiago. Para mí eso está claro y no quiero ahondar en ese tema.
Sin embargo, quiero tocar un aspecto que me corresponde como diputado y que es el que más me gusta, aunque provoca algunos problemas: cual es la fiscalización.
Cuando se transforman 172 líneas me parecen demasiadas en sólo cinco o seis, se está modernizando el país y se está en la línea de la concentración económica. Si hay tres bancos, tres isapres, tres clínicas, tres hospitales, tres farmacias, tres autoservicios, dos telefónicas, una compañía eléctrica, una o dos compañías de agua potable así está de concentrado el país en nuestro Gobierno, es obvio que también había que concentrar la locomoción colectiva.
Sólo seis empresas y cinco tramos, pero en tres de ellos los más simbólicos las propuestas, en lo que corresponde, que es el aporte que estas empresas deben hacer al fondo de reserva, al administrador financiero, son las siguientes:
En el tramo 4, entre 7 y 12 millones de dólares. ¿Pero quién se la gana? Una empresa colombiana que oferta 60 millones de dólares. ¡Cinco veces más!
En el tramo 2, entre 9, 10 ó 12 millones de dólares. ¿Quién se la gana? Originalmente, un chileno, luego un coreano, pero el diputado Olivares señaló que ahora es un colombiano. ¿Cuánto oferta? Cuatro veces más: casi 50 millones de dólares.
En el tramo 1, entre 3 ó 4 millones de dólares, ¿quién se la gana? ¡Acierten! ¡Premio! ¡Bingo! ¡Se la ganó un colombiano! Más de 16 millones de dólares. Es decir, los colombianos pagan cinco veces más de lo que pagan los chilenos. ¡Qué bueno! Pero, ¿de dónde sale la plata? Señor ministro, ¿quién garantiza que van a hacer la contribución al fondo de reserva? El diputado Iván Morerira preguntaba quiénes eran los accionistas. ¡Pero si ni siquiera sé quienes son los accionistas de Alchi S.A., que era chilena, empresa que pasó las vigas por el puente Loncomilla ! ¡Pero si ni siquiera el MOP lo sabe, porque no me contestan los oficios!
Que los colombianos paguen cinco veces más de lo que pagaron los chilenos, desde el punto de vista económico, es inviable. Por lo tanto, asumo que tienen ventajas tributarias, como las que deben tener en Colombia este tipo de inversión. Eso se llama dumping. Si los empresarios microbuseros presentes en las tribunas lo hacen bien o mal, es una cosa, y, si lo hacen mal, tenemos que corregirlo; pero queremos competencia equitativa, bases de licitación igual para todos. A lo mejor, no conocen los conceptos, como en el MOP, donde no saben muchas otras cosas, donde no hacen los estudios; en el puente Loncomilla no los hicieron. Supongo que en Plan Transantiago tampoco, porque hay dumping, ¡Obviamente no se puede pagar cuatro o cinco veces más de lo que pagan los chilenos! ¿Dónde está la trampa? O es que el día de mañana, cuando haya que ponerse, no se van a poner.
Pasó con las sanitarias; se las concesionamos, pero ¿han invertido, han cumplido lo que prometieron en la Farfana? ¿Han realizado los aportes que ofrecieron? Lo que han hecho es contratar a los internacionales, a sus amigos, triplicando los gastos para alterar las tarifas. De ésa manera, los inversionistas extranjeros vienen, toman la rentabilidad de tres o cuatro años, y luego desaparecen.
Los colombianos pagan 60 millones de dólares y 7 millones de dólares pagan las empresas chilenas u otras que se presentaron. Es el negocio del siglo; pero ya no creo en los negocios del siglo ni en puentes que se caen en cinco años.
Comparto con el subsecretario que hay que modernizar, y el Plan Transantiago es bueno. Lo que no me parece es que la licitación del tramo dos no haya sido declarada desierta, porque cambiaron los dueños. Además, ¿no les prometieron buses a gas, ultrasónicos, modernos, ambientalistas? Mucha lectura, mucha película. Star Wars III, la Guerra de las Galaxias.
¡No! Esto hay que verlo seriamente, es un tema de los ciudadanos. No es un tema político, diputado Iván Moreira . No es un tema ni de Gobierno ni de Oposición. No ataco a ningún lado, lo que quiero es un Plan Transantiago real, y hay que mejorarlo. En mi caso, primero por los maulinos, después por los chilenos, luego los extranjeros si es que ofrecen mejores condiciones reales. Si les damos beneficios tributarios a los transportistas chilenos, seguro que pueden competir. ¡Ése es el tema!
La Democracia Cristiana está absolutamente integrada en este tema, lo vamos a seguir estudiando; no estamos contra el Gobierno. Queremos un trasporte eficaz, eficiente y moderno para la ciudad de Santiago. En eso no hay desacuerdo, pero queremos un sistema igualitario, queremos defender lo nuestro, que las licitaciones sean transparentes, ya que estamos aburridos de procesos que no corresponden.
Gracias diputado Olivares, seguramente usted va a tener el respaldo de la gente de Santiago y de quienes venimos de regiones, porque también necesitamos un transporte adecuado en la capital.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Maximiano Errázuriz .
El señor ERRÁZURIZ.-
Señor Presidente, me alegro que esté presente en la Sala mi ex colega de distrito, hoy ministro de Obras Públicas, Trasportes y Telecomunicaciones, señor Jaime Estévez . Durante los años que estuvimos juntos en la Cámara de Diputados representando al mismo distrito, conocí su sensibilidad. Él conoce muy bien la realidad de Puente Alto, La Pintana, Pirque y San José de Maipú , pero no sólo del distrito que represento, sino de todo el país.
El Plan Transantiago está destinado a modernizar el servicio de transportes en la Región Metropolitana. El sistema concebido por las autoridades consistió en licitar los recorridos dentro del centro de Santiago, entregándoselos a cinco empresas, denominadas cinco líneas troncales. Se trata de los recorridos más importantes y con mayor afluencia de público. A su vez, también se licitaron diez líneas alimentadoras de las cinco troncales.
En la actualidad, los pasajeros que viven en Puente Alto o La Pintana y que trabajan en Las Condes o en Quilicura toman hoy una sola movilización para llegar a destino, es decir, pagan un solo pasaje. No obstante, con el Transantiago deberán tomar una locomoción cerca de su casa, bajarse donde está el terminal de ese bus alimentador, tomar un nuevo bus de la línea troncal, bajarse en el otro límite de Santiago para tomar un tercer bus alimentador que lleve a ese pasajero a destino. De regreso también deberán tomar tres movilizaciones.
Es cierto que quien vaya únicamente al centro pagará lo mismo o, quizás, menos, aunque tome dos movilizaciones; pero quien debe trasladarse al otro lado de Santiago, como es el caso de muchas personas de Puente Alto, La Pintana, Pirque y San José de Maipo , comunas del distrito que tengo a honra representar en esta Cámara de Diputados, pagarán tres pasajes de ida y otras tres pasajes de regreso. Fuera del costo, está el mayor tiempo de viaje al bajarse y tener que subir a otro bus o metro. Sin embargo, el problema no afecta sólo a los trabajadores que laboran lejos de donde viven. Las comunas mencionadas son prácticamente comunas dormitorio, porque es tal la cantidad de gente que vive en ellas que no tienen posibilidad de trabajar allí y deben hacerlo en el otro extremo de Santiago.
El problema afecta también a un segundo grupo de personas: a los actuales choferes de la locomoción colectiva, situación que conozco muy bien, porque mi propio conductor, quien trabaja conmigo desde hace más de ocho años, fue chofer de locomoción colectiva durante más de cuarenta.
Señor Presidente, aquí está en juego la fuente laboral de 5 mil choferes que quedarán sin trabajo; también está en juego la suerte de 2 mil 400 buses que no podrán seguir trabajando.
En efecto, 15 mil choferes trabajan 7 mil buses. Con el Plan Transantiago quedarán laborando 10 mil choferes y el número de buses se reducirá de 7 mil a 4.600. ¿Qué van a hacer esos 5 mil choferes que sólo saben manejar y que lo hacen con gran destreza y sentido de responsabilidad, pues en sus manos está la vida de cuarenta o cincuenta personas? Por su edad y por la tensión a que han estado sometidos por años no están en condiciones de trabajar en otra cosa; tampoco tienen una previsión que les permita jubilar con un ingreso digno.
¿Qué van a hacer los dueños de esos 2 mil 400 buses que quedarán fuera de servicio? ¿Qué destino les darán a sus buses? Ahí hay un capital invertido, que es fruto del esfuerzo de mucho tiempo. Es probable que ni siquiera todos esos buses estén pagados. ¿Cómo terminarán de pagarlos si tendrán que salir de circulación?
Con el Transantiago quedan alrededor de 2 mil empresarios fuera del sistema, que con sus respectivas familias suman aproximadamente unas 10 mil personas. ¿Quién responde por ellos? ¿De qué van a vivir?
En 1992 se dictó una ley que permitió al ministerio, mediante decreto, dictar normas para evitar la contaminación, lo que estuvo muy bien. Nuestra Constitución Política garantiza el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Sin embargo, el ministerio se colgó de esa ley para, mediante un simple decreto, establecer el Plan Transantiago. ¿Es esto modernización?
Nadie puede oponerse a la modernización del servicio de transporte en la Región Metropolitana. Sin embargo, no se han tomado las medidas adecuadas para resguardar debidamente los intereses de tres sectores directamente involucrados:
Primero, de los usuarios que viven lejos de donde trabajan, pues deberán pagar más cada día por ir y volver a su lugar de trabajo.
Segundo, de los choferes, ya que quedarán trabajando sólo dos tercios de quienes lo hacen hoy. El tercio que quedará sin trabajo significa la no despreciable cifra de 5 mil choferes, quedarán sin trabajo. Lo anterior implica más de 20 mil personas afectadas, si se consideran sus respectivos grupos familiares.
Tercero, de los empresarios, que verán reducido el número de buses, de 7 mil que hoy trabajan, a 4 mil 600 que quedarán cuando comience a operar el Plan Transantiago.
Señor Presidente, tengo claro que para las personas que viven en comunas periféricas y que deben trasladarse sólo al centro de Santiago, donde operan las líneas troncales, pagarán dos locomociones, que les significarán 300 ó 340 pesos, tal como ocurre en la actualidad; pero, ¿qué sucederá con aquellos que deban usar tres micros?
No me he querido referir a la situación humana, que escapa a las consideraciones expuestas. Por ejemplo, los trabajadores de la construcción, los más modestos, que deben salir de sus casas a las cinco o seis de la madrugada para llegar a sus lugares de trabajo a las ocho de la mañana, hoy se suben al bus y pueden descansar y dormir hasta llegar a sus lugares de destino. Con el Transantiago deberán despertar tres veces para tomar tres locomociones distintas.
Debiera buscarse alguna forma de subvención para los usuarios que deben tomar tres medios de transportes, porque el plan Transantiago le resultará más oneroso de lo que hoy le significa su traslado al lugar de trabajo. La modernización no tiene por qué llevar aparejados costos tan altos para los usuarios, para los choferes y para los empresarios de la locomoción colectiva. ¿Podría el Gobierno estudiar un subsidio para las personas a las cuales dicho plan le resulte más oneroso de lo que es hoy el traslado desde sus hogares hasta sus lugares de trabajo?
Quizás Puente Alto, La Pintana , Pirque y San José de Maipo resulten altamente perjudicadas por tratarse de comunas muy periféricas o dormitorio, donde la mayoría de sus habitantes trabaja en el otro extremo de Santiago. Por eso, cuando planteo alguna solución para esa gente, también lo hago pensando en comunas tales como San Bernardo, Buin , Paine o Calera de Tango.
Me parece de absoluta ligereza haber elaborado y aprobado el Plan Transantiago por un decreto, en circunstancias de que esta materia debió ser fruto de una ley discutida y aprobada en el Congreso. Si los diputados, que estamos en contacto permanente con las personas a las que representamos, no podemos participar en un proyecto tan importante para la vida diaria de nuestros representados, como lo es este plan, ¿dónde podemos participar? ¿Qué importancia pueden tener otras formas de participación frente a un tema tan gravitante como éste, en el que no tenemos nada que decir?
Señor Presidente, al formular estas aprensiones, creo interpretar no sólo a mi distrito, sino a muchos de mis colegas de la Región Metropolitana, de todos los sectores políticos.
Espero que el Gobierno las tome en cuenta, para que corrija y solucione los problemas que hemos expuesto, porque estoy cierto que lo aplaudirán los usuarios, los choferes y los empresarios, además de cerca de un millón de personas que viven en las comunas de Puente Alto, La Pintana, Pirque y San José de Maipo .
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Exequiel Silva .
El señor SILVA.-
Señor Presidente, como, al igual que el señor Pablo Lorenzini , soy un diputado de región, me alegra opinar alguna vez respecto de lo que pasa en la Región Metropolitana.
Tengo una percepción distinta de quienes han hecho uso de la palabra. Comparto algunas preocupaciones expresadas. Destaco la participación del señor Adolfo Zaldívar y del diputado Carlos Olivares .
Sin embargo, quiero centrar el asunto en las siguientes interrogantes: ¿Hay un buen servicio de transporte público en Santiago? ¿Es moderno? ¿Es eficiente? ¿Hay buenas condiciones laborales para los choferes? ¿Por qué la mayoría de la gente que vive en la capital está a favor del Transantiago, aunque tenga poca información al respecto, como señaló el diputado Carlos Olivares? ¿Acaso es porque consideran que están recibiendo un buen servicio de locomoción colectiva?
Concuerdo con la preocupación expresada por los 5 mil choferes, por los empresarios, etcétera; pero, en este debate, ¿quién plantea la preocupación de los usuarios de los distintos sectores de Santiago de contar con un mejor servicio, con menos accidentes, en que se les trate mejor, en que sientan que hay choferes más profesionales conduciendo? ¿Quién pone el acento en esa materia en esta discusión? Nadie. Ése es un aspecto que el Congreso debiera tomar en cuenta.
Aquí se han dicho muchas cosas; pero quiero confiar en mi Gobierno. Cuando aquí se dice que no habrá alzas en los costos del pasaje y que se va a mantener en alrededor de 340 pesos, le creo al Gobierno, y quiero creerle.
(Manifestaciones en las tribunas)
Cuando se señala la necesidad de generar incentivos para que los pequeños empresarios se reúnan y formen empresas que puedan participar en las discusiones, le creo al Gobierno.
Manifestaciones en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Concuerdo en que se aplaudan las diferentes intervenciones, pero el artículo 88 del Reglamento de la Corporación en esto pido comprensión también a los colegas, prohíbe estrictamente a las personas que concurren a las tribunas realizar cualquier manifestación de desaprobación o aprobación durante la sesión.
Por lo tanto, pido a los asistentes a las tribunas que no interrumpan a los diputados cuando estén haciendo uso de la palabra.
Puede continuar, su señoría.
El señor MOREIRA.-
Señor Presidente, pido la palabra para plantear un punto de Reglamento.
El señor LETELIER (Vicepresidente).-
Señalo a los dirigentes presentes en las tribunas que la Mesa no tiene ningún inconveniente en que presencien nuestras sesiones y escuchen nuestros discursos, pero les pido que guarden el silencio que exige el Reglamento de la Corporación.
No quiero que me comparen con lo que pasó ayer o anteayer. Hoy yo presido la sesión y haré respetar el Reglamento.
Para plantear un punto de Reglamento, tiene la palabra el diputado señor Moreira .
El señor MOREIRA.-
Señor Presidente, es muy simple.
Considero importante que usted aplique el Reglamento, pero no me parece adecuado que, con motivo de la discusión del Plan Transantiago, abordemos otros temas. Incluso, su señoría ha defendido a la gente que realiza manifestaciones en las tribunas, en circunstancias de que en algunas oportunidades nos han lanzado monedas e insultado. De todas maneras, las personas tienen derecho a aplaudir y a expresar su molestia, pues estamos en democracia; no así cuando se critica al Gobierno.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
He saludado con mucho respeto a los dirigentes del transporte y les pido un poco de comprensión; de lo contrario, me veré en la obligación de hacerlos desalojar de tribunas.
El señor SILVA.-
Señor Presidente, por su intermedio, concedo una interrupción al diputado Riveros .
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Edgardo Riveros .
El señor RIVEROS.-
Señor Presidente, es posible hacer modificaciones para perfeccionar aquello que debe ser corregido, pero es muy importante que se hagan no sólo como un acto de autoridad, sino con la voluntad de escuchar los planteamientos de las personas y de los señores diputados, quienes muchas veces nos debemos hacer cargo de los problemas y las dificultades que se pueden producir con determinadas medidas.
En ese sentido, deseo reiterar aquellos aspectos que pueden significar impactos sociales para determinadas personas o rubros de actividad. Insisto: me preocupa el efecto que puede producirse en cuanto a las tarifas.
Represento a cuatro comunas de la Región Metropolitana, las cuales son denominadas comunas dormitorio. Por ejemplo, algunas personas viven en San Bernardo y deben trasladarse a Quilicura para acudir a su trabajo, porque, entre otras cosas, muchas de ellas han sido erradicadas y llevadas a San Bernardo. Lo mismo ocurre con los habitantes de Paine, Calera de Tango y Buin.
Entonces, ¿cuál será el impacto que producirá la aplicación del Plan Transantiago en las personas que hoy pagan determinada tarifa? Debemos tener una respuesta certera en ese sentido, porque ésa es una condición importante para mitigar los impactos sociales. ¿Qué ocurrirá con las personas que, debido a la aplicación de dicho plan, corren el riesgo de perder su trabajo? Ello se ha señalado en forma permanente en un país cuya preocupación central es el empleo. Corremos el riesgo de que estas medidas tengan un impacto no sólo en el empleo de los choferes de la locomoción colectiva, sino también en el del personal administrativo y auxiliar y en los pequeños empresarios microbuseros.
Las políticas de reconversión no son fáciles. De hecho, tenemos la experiencia de otros ámbitos. Si en los casos de la Empresa de Ferrocarriles del Estado y de los mineros del carbón se adoptaron medidas de mitigación, también hay que tener la voluntad de hacerlo en estos sectores de la economía.
He solicitado esta interrupción, porque es menester que en un proceso de esta naturaleza se escuche a las personas que corren el riesgo de ser afectadas por las medidas que se adoptarán.
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada Lily Pérez .
La señora PÉREZ (doña Lily).-
Señor Presidente, no me agrada que un asunto tan relevante como el que hoy discutimos en esta Sala sea tratado en forma paralela con las sesiones de comisiones. Muchos de nosotros integramos otras comisiones, como la Comisión Investigadora de Vivienda, encargada de analizar las presuntas fallas o defectos en la calidad de los conjuntos habitacionales construidos por encargo de los serviu. Me parece una desgracia que los diputados no puedan concentrarse en un tema tan importante como el que hoy nos convoca.
En ese sentido, hablar sobre un plan que recorre todo Santiago, aun para los diputados que representan a regiones, es referirse a la sangre que recorre la Región Metropolitana.
En primer lugar, en la competencia que han tenido los empresarios chilenos con las empresas licitantes extranjeras, no ha habido igualdad de oportunidades para ellos. ¿Por qué lo digo? Porque en una licitación de estas características debe haber una base clara y un rayado de cancha lógico para competir. Hoy los pequeños empresarios de la locomoción colectiva no saben qué combustible utilizar ni tienen claridad sobre el mercado que van a ocupar. En el extranjero se usa gas natural, pero no sabemos qué pasará en Chile.
Las fluctuaciones en el precio de los combustibles, que se registran todos los lunes, cambian las reglas del juego. Es un punto importante que no ha sido considerado. Sólo en la Región Metropolitana hay 172 líneas de locomoción colectiva, por lo que es muy importante tener claridad sobre las bases y el tipo de combustibles utilizado.
Por otra parte, muchas veces los choferes y los pequeños empresarios de la locomoción colectiva han realizado paros de actividades, siendo detenidos y encarcelados. Muchos aún están sometidos a procesos. En ese sentido, destaco la actitud del diputado señor Carlos Vilches , quien los ha visitado en la cárcel. Al parecer, el Gobierno, muchas veces, aplica mano dura cuando no debe y mano blanda cuando sí debe hacerlo.
(Aplausos)
Nadie puede estar en contra de la racionalización del sistema de locomoción colectiva y de la necesidad de una fiscalización adecuada, pero debe ser con reglas claras.
El Plan Transantiago no puede abrir una puerta a la cesantía. Un gran número de choferes ha dedicado su vida entera a ese trabajo y han profesionalizado su labor.
Ahora bien, es muy fácil criticar a los choferes. La gente en la calle y a través de los medios de comunicación se refiere a ellos como los malos de la película. Si bien siempre hay personas que actúan mal o que son imprudentes para conducir, la gran mayoría es gente de familia, de trabajo, que ha convertido esta labor en su profesión. Muchos van a quedar cesantes. Por eso, nuestra preocupación como legisladores es saber qué pasará con ellos, cuál será su futuro, cuántas personas quedarán cesantes.
Señor Presidente, por su intermedio, quiero decirle al ministro de Transportes que no se puede seguir improvisando. Los empresarios y choferes de la locomoción colectiva necesitan reglas claras. La igualdad de oportunidades tiene que ser también para nuestros compatriotas, no sólo para los extranjeros que quieren invertir en Chile. Las reglas del juego deben ser claras para nuestros trabajadores. Por eso, le pido al señor ministro de Transportes que se la juegue por buscar una solución, que pida el acuerdo de la Cámara de Diputados.
Apoyaremos el proyecto de acuerdo que reúne a diputados de diferentes bancadas y que impulsa el diálogo. No puede ser que los representantes de la locomoción colectiva se ubiquen a un lado de la mesa y, al otro lado, el ministro de Transportes. El Ministerio de Transportes debe jugarse por nuestra gente.
(Aplausos).
El Ministerio de Transportes debe abrir un diálogo. La Cámara de Diputados se la jugará porque exista ese diálogo y haya claridad en las reglas del juego, a fin de que no exista el fantasma de la incertidumbre de que el Plan Transantiago abrirá una nueva forma de cesantía.
Por último, vamos a estar atentos en Renovación Nacional, junto al diputado Vilches y otros diputados, a este tema, porque realmente nos importa. Queremos que la gente tenga claro que nos vamos a jugar porque nuestros empresarios y choferes tengan el trato que merecen.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Zarko Luksic .
El señor LUKSIC.-
Señor Presidente, no creo que haya alguien en esta Sala o en el resto del país, especialmente en Santiago, que esté en contra de la modernización del transporte público, la que es una necesidad urgente para el país, especialmente para la Región Metropolitana. Sin embargo, ella debe hacerse con la gente del transporte: los empresarios, los choferes, y no en contra de ellos.
(Aplausos).
Desde hace tiempo le vengo haciendo una crítica al Ministerio de Transportes en cuanto a que la normativa del sector no es clara ni precisa.
En 1992 ó 1991, cuando Germán Correa asumió como ministro de esa cartera, el Congreso Nacional facultó a ese Ministerio para que realizara una serie de correcciones a la legislación vigente. Considero que esa delegación ha sido excesiva y que es hora de reestudiar, de reevaluar la normativa que rige el transporte público de pasajeros, que normalmente está contenida en decretos y resoluciones que, así como un día se firman, al otro se “desfirman”.
No hay certeza ni seguridad jurídicas para quienes trabajan en el transporte público. Necesitamos que esta Sala se comprometa a legislar a fin de establecer normas claras y precisas para el sector.
La reforma procesal penal, que modernizó la justicia en materia penal, se hizo a través de una ley en cuya discusión participaron todos los sectores que tenían interés en ella: jueces, abogados, estudiosos del derecho, el Ejecutivo y el Congreso Nacional. De la misma forma se debería haber desarrollado la gran modernización del transporte público.
Pero aún no es tarde. Necesitamos un piso jurídico normativo que permita que los empresarios del transporte tengan normas claras y precisas y no estén sujetos al vaivén de un decreto supremo.
(Aplausos).
Para la Democracia Cristiana la defensa de la clase media es fundamental. El presidente de nuestro partido se encuentra presente en este hemiciclo para dar testimonio y ratificar esa posición.
(Aplausos).
El 80 por ciento de los empresarios del transporte público del gran Santiago son pequeños empresarios que tienen uno o dos buses. Nuestro deber, como concertacionistas y democratacristianos, es defender esas fuentes de trabajo.
(Aplausos).
Por lo tanto, pido al Ministerio de Transporte valoro la presencia del ministro y del subsecretario de Transporte que mantengamos el diálogo y la cooperación, para que la modernización del transporte público del gran Santiago beneficie a todos los santiaguinos, pero que no perjudique al transporte público.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Alejandro García-Huidobro .
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.-
Señor Presidente, a propósito del Plan Transantiago quiero contar lo que está ocurriendo en la Sexta Región, en mi ciudad de Rancagua. Se nos ha utilizado como conejillos de indias en un proceso que, desgraciadamente, no fue transparente. Se dijo a los empresarios, a los choferes y a todos los usuarios que esto apuntaba a solucionar los problemas de congestión vehicular, de ordenamiento y de contaminación.
¿Qué ha ocurrido en Rancagua? La mayoría de los empresarios está a punto de quebrar y muchos de los choferes están recibiendo menos del 50 por ciento de los ingresos que obtenían antes de la licitación. Sólo a unos pocos, los beneficiados con la licitación, les está yendo bien.
Aún más, Rancagua está a punto de ser declarada zona saturada por contaminación. Incluso, la locomoción colectiva menor tiene un sistema de restricción vehicular, pero la contaminación ha aumentado. ¿Dónde están los éxitos de este proceso? ¿Por qué el Gobierno tiene paralizado el proceso de licitación en el resto de las regiones? ¿Qué solución dará a los pequeños y medianos empresarios del transporte en mi región que hoy están a punto de colapsar?
Quiero aprovechar la presencia del ministro de Obras Públicas y Transportes en la Sala para plantearle el problema de las regiones, que es tan importante como el de Santiago.
(Aplausos).
Señor Presidente, por su intermedio quiero decir al ministro que el Plan Transantiago y la modernización de la Región Metropolitana afectará directamente a la pequeña y mediana empresa de las regiones, porque tratarán de llevar los buses sobrantes a ellas, igual como se trató de hacer con la locomoción colectiva mayor.
Por lo tanto, hay que estudiar la posibilidad del congelamiento, sin cambiar los buses de una región a otra, con la finalidad de que puedan sobrevivir los pequeños y medianos empresarios, ya que el día de mañana ello afectará sus vidas, sus decisiones personales y el desarrollo de las regiones, que son tanto o más importantes que la Región Metropolitana.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Carlos Olivares .
El señor OLIVARES.-
Señor Presidente, quiero aprovechar la oportunidad para saludar a los dirigentes gremiales de las diferentes organizaciones del transporte público que nos acompañan en las tribunas.
(Aplausos).
Desde hace mucho tiempo estoy involucrado en el tema del Plan Transantiago. Soy representante de comunas populares como Quinta Normal, Lo Prado y Cerro Navia , cuyos usuarios sufrirán las consecuencias si este plan entra en operación y no cumple las expectativas de quienes lo diseñaron.
Por especial encargo de la directiva de mi Partido, encabezada por el senador Adolfo Zaldívar , anuncio que queremos tender un puente entre el Poder Legislativo, el Plan Transantiago, los trabajadores y empresarios que laboran en el sector.
Estoy convencido de que la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados debe abocarse a estudiar este plan para mitigar, en alguna medida, los costos sociales que trae consigo.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Carlos Vilches .
El señor VILCHES.-
Señor Presidente, para mí y para Renovación Nacional el tema en discusión es uno de los más importantes y relevantes. Siempre hemos demostrado preocupación por lo ocurre en el sector del transporte público y conocemos las dificultades que enfrentan tanto los empresarios como los choferes, quienes en muchas oportunidades nos han confesado que la solución no está al alcance de ellos.
Desde que se anunció el Plan Transantiago ha habido una incertidumbre permanente, lo que ha perjudicado el servicio que debe entregarse en forma moderna y oportuna, en este caso, a la Región Metropolitana.
Mi preocupación radica en saber sobre qué bases se hizo la licitación para definir, por ejemplo, el combustible con el cual se va a trabajar. Porque digámoslo de una vez: en Chile se paga el combustible más caro de América. Con el precio que se paga por un litro de combustible en Chile, en Colombia o Venezuela se compran tres o cuatro litros. Eso significa que los costos que deben asumir los empresarios chilenos son siempre mayores. Por ello, cuando se ha querido ayudarlos, no han sido consultados, y cuando protestan, como muy bien decía la excelente diputada que tiene la Región Metropolitana, la señora Lily Pérez , los llevan a la cárcel. Ahí tuve oportunidad de conversar con ellos y darme cuenta de que son luchadores y que defienden a su gremio. Creo que en esta oportunidad también lo harán y van a protestar.
Cuando el presidente Lagos nombró ministro de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones al señor Jaime Estévez , sin duda había un pasivo que era necesario subsanar. Esa era la trampita. Tengo confianza en que el ministro nos va a escuchar fue presidente de esta Cámara y que hará todo lo posible para proteger los intereses de los empresarios nacionales, de los choferes y, lo más importante, el bolsillo de todos los chilenos para que paguen el valor del pasaje más bajo posible.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Mario Varela .
El señor VARELA.-
Señor Presidente, he venido siguiendo desde hace bastante tiempo el intento por modernizar el transporte público en la Región Metropolitana. Para ser más preciso, desde cuando el coordinador del transporte era el señor Germán Correa , quien presentó, junto al ex ministro Etcheverry y otros personeros, este plan de modernización del transporte colectivo en Santiago. Todos conocimos las disputas con el Metro, que no se quiso integrar a este plan por no estar dispuesto a invertir. En definitiva, hubo una serie de escollos que fueron cambiando el rumbo hasta el extremo de que la intendencia de la Región Metropolitana financió, con recursos del gobierno regional, el nombre que le pondrían a este plan. Gastaron mucha plata para denominarlo Transantiago . Esa fue toda la novedad y el ingenio que pudieron desarrollar.
Siento que estamos frente a un experimento. Lo digo, porque esto ha cambiado permanentemente. Aquí no se ha abordado en forma seria lo que se quiere hacer en la Región Metropolitana con el transporte público.
Hoy nos presentan al Plan Transantiago que debería comenzar a operar en agosto, durante un año, con los mismos recorridos. En principio, lo que se hace es desplazar cuatro mil buses, que no tendrán pasajeros debido al ingreso de las cinco troncales licitadas. Estamos hablando de cuatro mil buses que en algún lado van a terminar. Lo más probable es que lleguen a las regiones.
La ley Nº 19.300, sobre bases del medio ambiente, parece no operar para las regiones. Se trasladarán los buses descartados en la Región Metropolitana a las regiones, porque algo deben hacer los empresarios con sus máquinas.
Sin embargo, lo más preocupante es la estructura de tarifas. Habrá un administrador financiero que administrará las platas que junten todos los recorridos troncales y alimentadores, con un costo de 20 pesos por tarifa. A partir de agosto de 2006, el plan cambiará a la integración de alimentadores a alimentadores troncales y de estos a alimentadores, con una tarifa similar o igual a la actual.
Si no es similar o igual a la actual, la tarifa se alimentará de un fondo de reserva económico, formado con 35 ó 40 millones de dólares aportados por las empresas que se adjudicaron las troncales en la licitación, sobre la base de asegurar un 85 por ciento de los pasajeros. Cuando el porcentaje es mayor, efectivamente contribuye al fondo, pero cuando es menor ¿qué ocurre? ¿Subirán las tarifas a los pasajeros?
Es imposible sustentar un plan de las características anunciadas para poner en marcha en agosto con los 340 pesos que se paga en la actualidad. Éste es un plan estrella que no resultará, es un plan estrella destinado al fracaso, porque es imposible sustentarlo de la forma en que está estructurado económicamente.
Nos están vendiendo un plan que fracasará en un año o en un año y medio más, porque no tendrá sustentabilidad económica. Entonces, es una irresponsabilidad sacar del sector a cuatro mil buses para mandarlos a regiones, dejar gente cesante por un plan que es un experimento, carece de sustento económico y resulta imposible financiar.
Hay que revisar dicho plan. No podemos lanzarnos en esta aventura, con todos los costos políticos y sociales que ello significará, sin revisar las cifras que hasta el momento demuestran que el proyecto no tiene posibilidad alguna de llegar a salvo a su destino.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Iván Moreira .
El señor MOREIRA.-
Señor presidente, así como la Democracia Cristiana, junto con su presidente , don Adolfo Zaldívar , se han comprometido a respaldarlos, nosotros también queremos decir a quienes se encuentran en las tribunas que no queremos más abusos y que con nuestro futuro senador por la Región Metropolitana, señor Pablo Longueira , y toda la UDI vamos a respaldarlos y a fiscalizar hasta que esta situación se aclare.
Hay un compromiso de la Democracia Cristiana, me parece bien. También hay un compromiso de la UDI. Pregunto: ¿por qué no está la Izquierda aquí defendiendo a los trabajadores?
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra la diputada señora Carolina Tohá .
La señora TOHÁ (doña Carolina).-
Señor Presidente, como diputada por Santiago, me gustaría que hubiese un buen gremio de los usuarios de la locomoción colectiva y que estuviesen aquí hoy, porque ellos son el foco de todo lo que hagamos en esta materia. Lamentablemente, no tienen voz ni gremio, y nuestra tarea como parlamentarios es defenderlos.
Estamos cambiando el sistema de locomoción colectiva de la Región Metropolitana, porque el actual es malo para los usuarios; malo para quienes viven en la ciudad y no lo usan; malo para los operadores y malo para los conductores. Entonces, si en el debate existe la sensación de que hay algo que defender en el sistema actual, quiere decir que el foco está muy extraviado del objetivo y del centro de lo que debiera ser nuestra atención.
Tenemos un sistema muchos de sus operadores se encuentran en las tribunas en el cual las empresas pequeñas se enfrentan a un negocio que no es adecuado para ellas. Siempre han reclamado que financieramente no logran subsistir adecuadamente, porque la forma de funcionar del sistema no se lo permite a las empresas pequeñas. Las condiciones laborales de esta actividad son inhumanas, los trabajadores no tienen sueldos adecuados y gran parte de su remuneración depende de un boleto por el cual los conductores deben luchar, incluso, muchas veces, sin respetar las reglas del tránsito, con maltrato a los usuarios, etcétera. Todavía más, en muchas ocasiones las verdaderas carreras entre microbuses terminan en accidentes hasta con pérdidas de vidas. Ese es el sistema que tenemos. Asimismo, hay un exceso de máquinas circulando en la ciudad. Eso deberíamos estar discutiendo.
Es cierto que hay mucho que reclamar con ocasión del Plan Transantiago. Por ejemplo, por qué no se hizo un cambio de esta magnitud con una institucionalidad más poderosa. ¡Es tan difícil hacer cambios de este tipo sobre la base de coordinar organismos y de la buena voluntad! Debemos tener una regulación que le dé solidez al sistema y no depender cada vez más de voluntades que, a veces, no están o que el día de mañana pueden debilitarse.
A los que transitamos por Santiago nos preocupa ver la Costanera Norte terminada de la cual muchos disfrutamos cuando venimos al Congreso y comprobar que el Plan Transantiago aun no está funcionando. Todos los representantes de la capital habríamos querido que este plan hubiera estado listo mucho antes, porque beneficia a mucha gente.
Ahora debemos pensar cómo atender a quien sufra algún daño económico o resulte perjudicado en el proceso, pero sobre la base de entender que este cambio es necesario y positivo, que este sector requiere empresas más grandes y no pequeñas, a las que les va mal y dan empleo de mala calidad.
¿Quiénes son los responsables de las violaciones a los derechos laborales, materia en la cual, sin duda, el Estado tiene la tarea de identificarlos, fiscalizarlos y sancionarlos? Los responsables de respetar los derechos laborales son los empleadores. A ellos hay que reclamarles si infringen derechos de los trabajadores.
En segundo lugar, no es efectivo que los usuarios vayan a pagar más. Las personas más humildes, aquellas que viven más lejos y toman más de una locomoción, pagarán menos que hoy cuando tengan un boleto integrado. A lo mejor, el que toma una sola locomoción terminará pagando más.
En tercer lugar, no es efectivo que se van a terminar fuentes de empleo, porque seguirán habiendo, pero como éste es un sistema que exige más requisitos y mayor profesionalización, debemos preocuparnos de los conductores que hoy tienen empleo y que en el nuevo sistema, tal vez, sean reemplazados. Preocupémonos de ellos; de buscar programas de reconversión laboral, de capacitarlos. Estudiemos alguna solución, pero no castiguemos a toda la población de Santiago a seguir con un sistema de transporte ineficiente, que contamina y que causa enormes perjuicios a la ciudad y a sus habitantes. Resolvamos el problema por lo que es en sí mismo.
No es efectivo que las máquinas que se sacaron por el plan de descontaminación, y no por el Plan Transantiago, signifiquen un déficit para la ciudad. La flota bien administrada permite cubrir las necesidades actuales. Quizás haya algunos que no han tenido interés en administrarla bien para provocar una crisis. Curiosamente, gente que ganó licitaciones y hoy son parte del negocio...
Manifestaciones en las tribunas.
La señora TOHA (doña Carolina).-
Señor Presidente, ponga orden en la Sala. No es mi tarea sino la suya.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Ruego a los asistentes a tribunas que guarden silencio.
Puede continuar señora diputada.
La señora TOHÁ (doña Carolina).-
Señor Presidente, aquí hay personas, gremios y empresarios que en este nuevo sistema han tenido la posibilidad de competir y ganar. Quizás no están conformes con la cuota del negocio con la que se quedaron y es comprensible. Pero lo que es incomprensible es que uno participe de un sistema, lo avale, gane dentro de sus reglas y después venga aquí a tirar tomates.
Eso no es coherente ni tampoco decir en esta Sala que es un problema que empresas extranjeras vengan a competir. ¡Por Dios, si en este país su legislación y su economía se ha elaborado sobre la base del fomento a la inversión extranjera, al ingreso de capitales foráneos. Sin embargo, cuando finalmente se hace algo para que la competencia favorezca a la población, se ponen obstáculos y problemas. Enhorabuena que vengan empresas de todas partes si gracias a ello los millones de santiaguinos que andan en micros y los automovilistas que transitan junto a ellas podrán vivir más seguros, más tranquilos y llegar a sus hogares en menos tiempo.
He dicho.
- Manifestaciones en las tribunas.
- La Mesa saluda y da la bienvenida a una delegación de parlamentarios de las Comisiones de Recursos Naturales, Pesca y Minería del Parlamento de Irlanda, quienes asisten acompañados por el embajador de Irlanda en Chile, señor Kenneth Thompson .
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Fulvio Rossi .
El señor ROSSI.-
Señor Presidente, la sesión se ha transformado en una verdadera asamblea de populismo y de demagogia para tratar de agradar a quienes se encuentran presentes en las tribunas, a los que pido un poco de respeto.
(Manifestaciones en las tribunas).
La democracia también consiste en saber escuchar.
Me llama poderosamente la atención que en la Sala muy pocos diputados hayan señalado lo que es evidente para todos los chilenos: que el transporte público de Santiago es un desastre y está absolutamente obsoleto.
- Manifestaciones en la Sala y en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Ruego a los señores diputados y a quienes se encuentran en las tribunas guardar silencio.
Puede continuar el diputado señor Rossi.
El señor ROSSI.-
Creo que el transporte público en Santiago es un desastre, porque los vehículos de locomoción colectiva no sólo contaminan, sino que protagonizan muchos accidentes, como el que hace pocos días provocó la muerte de un estudiante. No tiene ningún sentido tener pequeñas empresas y microempresas con trabajadores que se desempeñan en condiciones inhumanas, sometidos a altos niveles de estrés, sin horarios y con incentivos perversos, como el pago por corte de boletos. Este sistema debe cambiar, pero, lamentablemente, estamos en presencia de un lobby muy grande, el cual incluso creo que compromete a algunos parlamentarios, situación que lamento mucho.
(Manifestaciones en la Sala y en las tribunas).
No puedo entender que tan pocos diputados hayan dicho lo que para los usuarios es evidente.
Echo de menos la existencia de una organización de usuarios que señale que cuando un trabajador toma una micro en Pudahuel para dirigirse a Las Condes demora aproximadamente dos horas en el trayecto, lo que incide en la calidad de vida de las personas.
Necesitamos un sistema de transporte eficiente, con tarifas integradas. Se señala que el Plan Transantiago trabajará con los mismos operadores. Enhorabuena que sean los mismos, que haya competencia, alta tecnología y que se modernice el sistema.
Por otra parte, tampoco es efectivo que con el Plan Transantiago aumentarán las tarifas de la locomoción colectiva. Ojalá haya una mesa de trabajo tendiente a elaborar bases de licitación que consideren dentro de sus condiciones que no habrá alza de tarifas.
También es falso que debido a la puesta en marcha del Plan Transantiago los actuales operadores no podrán pagar las indemnizaciones a sus trabajadores. En esta materia, no hay una falta del Gobierno, porque se trata de un contrato entre privados. Será la Dirección del Trabajo la que deberá tomar cartas en el asunto, para garantizar que se cumplan los derechos de los trabajadores. Los responsables son los empresarios que esta mañana han invitado a trabajadores a manifestarse.
Transantiago no va a generar cesantía. Es evidente...
- Manifestaciones en la Sala y en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Ruego mantener silencio. No me obliguen a suspender la sesión.
El señor ROSSI.-
Señor Presidente, ojalá que, de una vez por todas, se abandonen las prácticas añejas y absurdas, que no ayudan a avanzar y que sólo tienen que ver con el populismo y la demagogia.
Ojalá que no haya colegas parlamentarios que se dediquen a defender los intereses de grupos, sino los de los cinco millones de santiaguinos que, día a día, padecen las consecuencias de un sistema de transporte público realmente desastroso.
Por lo tanto, se requiere de una reforma radical para mejorar el sistema de transporte, como el Plan Transantiago, pese a sus dificultades.
He dicho.
- Manifestaciones en la Sala y en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Fernando Meza .
El señor MEZA.-
Señor Presidente, cuando nos encontramos en situaciones como ésta, debemos apelar a la cordura, a la moderación y tratar de comprender bien qué pretende el Transantiago.
Como chilenos, debemos aceptar el desafío que implica la modernización. Los que hemos tenido la suerte de ver otras realidades en el transporte colectivo, nos vemos en la obligación de apoyar los planes del Gobierno, porque, además de involucrar un mejor sistema de movilización, traerá como consecuencia mejor salud física y psíquica a las personas.
La Cámara de Diputados no puede hacer oídos sordos ante la imperiosa necesidad de dar un salto hacia el futuro. Este salto también tiene que ver con la seguridad de los trabajadores de la locomoción colectiva del Transantiago, que serán afectados en gran medida por su implementación.
Asimismo, tiene que ver con el futuro de los trabajadores de la locomoción colectiva de los futuros Transconcepción , Transtemuco y de todas las demás ciudades que hoy se encuentran a merced de una locomoción colectiva sin Dios ni ley, que acarrea una infinidad de tropelías y problemas a los trabajadores que no ven respetados mínimamente sus derechos y son sobreexplotados en el trabajo que realizan.
Pido a la Cámara de Diputados, a todo Chile, fundamentalmente a Santiago, que actuemos, como dije al inicio de mi intervención, con la cordura necesaria y entreguemos a la Comisión de Obras Públicas, tal como señala el proyecto de acuerdo que está en poder de todos los señores diputados, la responsabilidad de estudiar las implicancias, los resultados de las licitaciones, los problemas que pueden tener los trabajadores de la locomoción colectiva, de manera que en un plazo no superior a sesenta días elaboremos un informe y busquemos la solución más adecuada para que los daños colaterales sean los menos posibles.
Nadie discute la necesidad de mejorar lo que tenemos. Para eso, es menester modernizar la locomoción colectiva y, al mismo tiempo, evitar el daño a sus trabajadores.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor Jaime Estévez , ministro de Obras Públicas.
El señor ESTÉVEZ (ministro de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones).-
Señor Presidente, sin duda, los sistemas de transporte público constituyen una materia de alta relevancia ciudadana, no sólo para Santiago , sino para todas las ciudades del país. Es un desafío presente a escala mundial.
¿Cómo lograr que nuestras ciudades funcionen, que la gente pueda ir a sus trabajos, a sus estudios y transportarse en forma cómoda?
Es claro que una primera tendencia es favorecer el transporte privado: el auto o la posibilidad de movilizarse de la manera más cómoda y flexible. Pero, a la larga, eso es insostenible por el desarrollo de las ciudades, que requieren un sistema de transporte público adecuado.
Quienes hemos vivido en Santiago, vemos el proceso inverso, en que año a año, disminuye la gente que usa el transporte público y aumenta la presión por el transporte privado. Podemos y nos estamos haciendo cargo de eso por un sentido de ética, exigiendo que en las concesiones viales sean los propios usuarios los que paguen esas mejoras. Pero, a la larga, eso es un desarrollo insostenible para las ciudades.
Por eso es necesario asumir con rigor, sin demagogia, los problemas complejos de la transformación del transporte público que, sin duda, es más complejo en la ciudad más grande, que es Santiago.
Diversas señoras y señores parlamentarios han dicho que el sistema actual no es adecuado. En eso estamos todos de acuerdo. Es lo que opinan los conductores, los operadores actuales y, por cierto, los usuarios.
El sistema actual no ofrece calidad de servicio, ni desarrollo empresarial, ni condiciones adecuadas de trabajo y funcionamiento para los conductores.
La segunda pregunta y gran tema es si es posible tener un sistema distinto, moderno, eficiente y grato; que el transportarse de manera cómoda y grata no sea un sueño inalcanzable; crear condiciones de trabajo para los que conducen y sistemas de operación para los empresarios del sector que sean satisfactorias. Eso es posible, aunque no es fácil. Las soluciones técnicas, la respuestas técnicas existen y pueden traer beneficios para todos.
El tercer tema es cómo se transita desde el deficiente sector actual a ese futuro que queremos construir y cuáles son los problemas prácticos que tiene esa etapa de transformación.
En lo primero, que son los problemas que tenemos que mejorar respecto de lo actual, quisiera recordar a las señoras y señores parlamentarios que lo que hoy tenemos es un sistema de recorridos atomizados y superpuestos. El 80 por ciento de los recorridos de Santiago pasan por seis ejes centrales de la ciudad. Por tanto, tienen un sistema de circulación lento que implica que, existiendo un gran número de buses, la frecuencia en la periferia es mala y deficiente.
En este momento, existen trescientos dieciséis recorridos que transitan en promedio 62 kilómetros. Así, no es posible tener una actividad rentable, no es posible tener condiciones de trabajo satisfactorias, no es posible tener desarrollo económico, no es posible satisfacer a los usuarios en esas condiciones, porque eso genera una atomización del sector, con fuertes costos de financiamiento, con una forma de competencia al interior de las líneas que no es la adecuada y con una estructura que hace que los tres mil operadores actuales se vean complicados.
Sin duda, un ámbito inaceptable son las condiciones que tienen hoy los conductores de locomoción colectiva.
El sistema se dijo y comparto eso es perverso e incentiva malas prácticas. Se ven casos dramáticos, como el ocurrido con los escolares. ¡Hasta cuándo vamos a seguir en esta situación dramática entre escolares y conductores de micros! ¿No será que el sistema está generando condiciones que no aceptábamos cuando nosotros éramos escolares y que no tenemos por qué aceptarlo para nuestros hijos, o para los hijos de otros, cuando es posible hacer las cosas de otra manera?
La mayor parte de los conductores son contratados por el sueldo mínimo y tienen horarios de trabajo inhumanos, que se extienden por horas y en condiciones absolutamente inadecuadas, con una remuneración variable sujeta a boletos cortados. Al alto nivel de estrés y de presión por las múltiples funciones que realizan: conducir, cobrar, ver frecuencias, lo cual hacen sin ningún incentivo ni recursos para capacitación, se agrega el tema de la inseguridad, debido a los constantes asaltos de que son víctimas.
Entonces, ¿cuál es la razón para mantener este sistema y no preguntarnos y trabajar para hacernos cargo, como país, de los problemas que esto genera? Si pasamos al ámbito de los usuarios no es necesario, incluso, argumentar. Sabemos que el colectivo de los usuarios, está insatisfecho del servicio que presta la locomoción colectiva, y que más del 90 por ciento de ellos tienen esperanza puesta en que un cambio, como es el Plan Transantiago, resuelva estos problemas. Tenemos inseguridad al interior de los buses, una alta tasa de accidentes en el caso de las muertes por accidentes de tránsito más de un tercio de ellas está implicado un bus, discriminación contra los estudiantes, un alto nivel de contaminación, largos recorridos, mal servicio, incumplimiento de los paraderos establecidos.
Así no podemos seguir. Habría que preguntarse: ¿Es posible cambiar? ¿El país está en condiciones económicas de poner en práctica un sistema distinto de transporte? ¿Qué se debe hacer para cambiar? La respuesta a esta pregunta también es conocida y no requiere larga discusión. Al respecto, hay experiencias mundiales que son categóricas. Necesitamos, primero, entender que lo que estamos asumiendo es un desafío de enorme magnitud. En la ciudad de Santiago hay cinco millones de viajes al día, quizás con diez millones de transacciones o superiores probablemente, con cuatro líneas de metro, cinco mil buses, lo cual nos convierte en el tercer sistema más complejo a nivel mundial, después de Hong Kong y Seul, que nos superan en cantidad y complejidad. Tenemos cinco mil buses en el nuevo sistema que se espera en Santiago, y hoy estamos esperando cerca de siete mil. ¡Saben cuántos buses hay en Nueva York! Cinco mil; en Taipei, cuatro mil; en París, cuatro mil. Entonces, ¿cómo gestionamos y ordenamos nuestros recursos? ¿Cómo los utilizamos de manera más adecuada? La respuesta que se ha encontrado en las grandes ciudades del mundo es, en primer lugar, la articulación entre buses urbanos y metro. Sin duda, los sistemas de metro son una respuesta urbana importante que no puede estar aislada del desarrollo de la ciudad y del transporte urbano.
En segundo lugar, la combinación de servicios troncales y locales. En todas las grandes ciudades del mundo el transporte colectivo donde opera funciona sobre la base de la existencia de buses locales que abarcan circuitos breves y, luego, se conectan con servicios troncales, llámese metro o buses de mediano alcance en un viaje con boleto integrado.
Asimismo, el pasaje único es una respuesta universalmente aceptada en todos los sistemas más modernos de transporte del mundo, pasaje que no puede recibir una sola persona, que es chofer y cobrador a la vez. Ello genera los resultados adversos adicionales del estímulo al robo, al asalto y a las situaciones que se viven. ¿Hasta cuándo vamos a seguir presenciando en la televisión o en las noticias la realidad dramática de los asaltos prácticamente cotidianos que sufren los buses y los choferes?
¿Cuáles son las líneas de solución? Buses locales de acercamiento y sistemas troncales de desplazamiento de mediano alcance. Todo esto articulado con pasaje único y la utilización de una moderna tecnología de gestión. Durante largo tiempo, se ha ocupado a personas en las esquinas que le indicaban al chofer si la anterior micro pasó hace dos o tres minutos. Hoy contamos sistemas más modernos para responder a ese tipo de situaciones y ordenar el uso del tráfico y la atención de usuarios. Éste es el compromiso en el cual estamos y en esto consiste el proyecto del Plan Transantiago.
Sin embargo, es natural que en un proceso de transformación en el cual surjan dudas, críticas y planteamientos, la función de las autoridades es dialogar, escuchar y conversar. Es lo que se ha hecho y es lo que estamos dispuestos a seguir haciendo, porque estoy absolutamente convencido de que es posible construir un sistema para beneficio de todos, que mejora la situación de los choferes actuales, de los operadores y de los usuarios. Por cierto, esto tiene algunas exigencias lo que hoy estamos haciendo y asumir nuevos compromisos para obtener beneficios de lo que estamos logrando.
Por eso, se trabajó con los operadores, algunos de los cuales están presentes en las tribunas; se licitaron recorridos, participaron en la licitación y aceptaron las bases del sistema, ganaron todos los sistemas locales y varios de los troncales y han firmado contratos. Como autoridad, ¿cuál es mi obligación? Hacer cumplir esos contratos a ellos, a los empresarios extranjeros y a quien sea. Después de haber efectuado una licitación pública no se puede sacar a alguien de los contratos o meterlo en ellos por secretaría; eso no es posible. La labor de un ministro de Estado es cumplir y hacer cumplir la ley. Mi obligación es velar para que los contratos se cumplan en forma adecuada en beneficio de los usuarios. Ése es mi mandato y el imperio de lo que debo hacer.
Estoy convencido de que así como existió esta participación y esta apuesta de trabajar en el sistema en forma responsable, dentro de un clima de diálogo podemos buscar salida a los conflictos y fricciones que surjan durante el período de transición.
El de los conductores es, sin duda, un tema que nos preocupa. Al respecto, quiero precisar que, a diferencia de lo que aquí se ha dicho, en sí mismo, el Plan Transantiago no tendría por qué generar desempleo o cesantía, porque el número de personas empleadas en el sector aumentará. Es cierto que no necesariamente pueden ser los mismos conductores y, por lo tanto, existe una situación de riesgo para quienes tienen empleo, pero no el peligro de que disminuya el número de empleos, como aquí se ha señalado, por la simple razón de que al establecerse un sistema de turnos, el número de choferes por máquina será superior al actual, aunque éstas disminuyan.
¿De qué estamos hablando? De que los choferes que reciben un salario mínimo y que en muchas ocasiones obtienen ingresos complementarios a través del “me lleva por cien” u otras formas que no son legales y que no generan ni salud ni previsión, deberían tener un sueldo que equivalga a lo que hoy obtienen de diferentes maneras, pero con previsión y en un horario de trabajo normal y regulado. El sistema da para eso y es perfectamente posible que opere así.
Sé que resulta poco creíble, pero para ilustrar a los señores diputados, quiero mencionar un ejemplo relacionado con el transporte interurbano. Aquí hay distinguidos parlamentarios de Concepción, a quienes les pregunto: ¿Cuánto demoraba antes un bus entre Concepción y Santiago? De seis a siete horas. ¿Cuántas vueltas podía dar ese bus en el día? Tres. Hoy, gracias al sistema de autopistas, existe la posibilidad de hacer el mismo viaje en cinco horas y media. Entonces, ¿cuántas vueltas puede hacer la misma máquina? Hay un 30 por ciento más de posibilidades, aunque haya que pagar peajes adicionales; las posibilidades de productividad y de trabajo que se crean cambian radicalmente las perspectivas del negocio.
En el caso del Plan Transantiago ocurre lo mismo. Si tenemos recorridos superiores a los 60 kilómetros en buena parte, los actuales están mal utilizados y superpuestos y los ordenamos de otra manera, con un menor número de máquinas será posible atender a más usuarios, de mejor manera, producir beneficios económicos y mejores condiciones para repartir beneficios.
El control de la jornada de trabajo y la forma en que las actuales empresas se harán cargo del cumplimiento de las obligaciones previsionales con sus trabajadores es algo que será fiscalizado por el Gobierno. Y lo hará no sólo a través del Ministerio de Transportes, sino también del Ministerio del Trabajo, con el cual trabajamos en esto.
Por último, creo que aquí el elemento central es el usuario que, sin duda, será el más beneficiado. Un señor diputado dijo que el usuario que hoy debe tomar tres microbuses sufrirá el cambio. Pero no es así, pues será precisamente el más beneficiado. Esa persona que hoy día gasta más de mil pesos en tres recorridos, en el futuro no pagará más de 400 pesos por el boleto combinado...
(Manifestaciones en las tribunas).
Señor Presidente, ésta es una cuestión matemática y así está establecido en los contratos. Lamento la reacción de los asistentes a las tribunas, porque eso significa que hay mala información. Si no existe información suficiente de parte de los dirigentes gremiales hacia las personas que participan –no me explico de otra manera que un hecho matemático y establecido en los contratos haya sido objeto de manifestaciones de rechazo durante esta sesión, estoy dispuesto a entregarla. Lamento mucho tal situación, pero insisto en que, si hay problemas de información, el ministerio está disponible para trabajar con los distintos grupos, tanto con los señores diputados como con los actuales operadores, para que la situación se aclare. Las normas son muy claras; la licitación ya se realizó y, sin duda, esto significará un beneficio muy grande para los usuarios.
Sé que esta materia es difícil y compleja y que, probablemente, la parte más complicada es el período de transición. Sin embargo, los beneficios que traerá el cambio de sistema son tan grandes que vale la pena hacer el esfuerzo.
Como ministro, ratifico el compromiso del Gobierno con los usuarios, con los conductores y con los operadores de transformar un sistema inequitativo e ineficiente en uno moderno, que permita entregar beneficios a todos.
Muchas gracias.
Aplausos en la Sala.
Manifestaciones en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Cerrado el debate.
Informo a los señores diputados que, por acuerdo de los jefes de los Comités Parlamentarios, se suspendió el tratamiento de los proyectos de acuerdo de la sesión ordinaria de la tarde.
A continuación, el señor Prosecretario va a dar lectura a un proyecto de acuerdo que se ha hecho llegar a la Mesa.
El señor ÁLVAREZ (Prosecretario).-
Proyecto de acuerdo Nº 633, de la diputada señora Lily Pérez y de los diputados señores Olivares, Lorenzini, Cornejo, Moreira, Uriarte, Riveros, Luksic, Errázuriz y Vilches.
“Considerando:
Que el Plan Transantiago reviste máxima importancia para el transporte público de pasajeros de la Región Metropolitana, de Santiago.
Que, en algún sentido, su aplicación afectará a alrededor de cinco millones y medio de personas.
Que, al tener presentes los efectos socioeconómicos negativos que pudiesen sufrir ciertos sectores de trabajadores de la locomoción colectiva, corresponde hacer propuestas para atenuar esta situación.
Que su diseño, su implementación y su puesta en marcha se han realizado sin la intervención del Poder Legislativo y sin una debida participación tanto de los empresarios como de los trabajadores de la locomoción colectiva.
La Cámara de Diputados Acuerda:
Mandatar a la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones para que se aboque a estudiar los resultados de la licitación y las implicancias sociales que el Plan Transantiago tendrá en los usuarios del transporte público, en los trabajadores de la locomoción colectiva y en los actuales operadores.
Asimismo, la Comisión habrá de analizar los efectos producidos por la aplicación de la ley Nº 18.986, modificada por la ley Nº19.011 en lo respectivo a las facultades que otorga al Ejecutivo para licitar las vías.
La Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones deberá elaborar su informe en el plazo de sesenta días.”
Aplausos.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Señores diputados, esta sesión tiene por objeto “analizar el grado de avance del Plan Transantiago, los resultados de la licitación y las implicancias sociales que dicho plan tendrá en los usuarios del transporte público, en los trabajadores de la locomoción colectiva y en los actuales operadores”.
A esta sesión fue invitado el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, señor
Jaime Estévez , a quien agradezco su presencia.
Pido el asentimiento unánime para permitir el ingreso a la Sala del Subsecretario de Transportes, señor Guillermo Díaz .
¿Habría acuerdo?
Acordado.
En el tiempo previo de 15 minutos, contemplado en el artículo 74 del Reglamento, que corresponde al Comité del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el diputado señor Carlos Olivares.
El señor OLIVARES.-
Señor Presidente, hemos solicitado la realización de esta sesión especial de la honorable Cámara de Diputados, para que el ministrode Obras Públicas y Transportes informe sobre el grado de avance del Plan Transantiago, los resultados de la licitación y las implicancias sociales que dicho plan tendrá en los usuarios del transporte público, en los trabajadores de la locomoción colectiva y en los actuales operadores.
Tenemos conciencia de la importancia que tiene introducir modernizaciones al transporte público de pasajeros en la Región Metropolitana, toda vez que alrededor de cinco millones y medio de personas se verán afectadas de manera positiva o negativa con los cambios que en esta actividad se realicen.
A lo anterior cabe agregar que cuatro millones de pasajeros son atendidos, día a día, por este sistema de transportes. Es notorio, y así debemos dejarlo consignado, que la locomoción colectiva necesita una reingeniería, y a nadie he escuchado decir lo contrario.
Muchas veces, los usuarios se quejan de un mal servicio; los empresarios reclaman porque las tarifas no cubren los costos, y los trabajadores no están satisfechos con las condiciones laborales.
En esta situación, todos los sectores, incluidos los empresarios, están de acuerdo en que se debe avanzar en la modernizaciónn del sector. Para lograrlo, se debe introducir eficiencia en el negocio; seguridad y confort para los usuarios, y nuevas relaciones laborales para quienes trabajan en el sector.
El Plan Transantiago, entonces, debería ordenar el transporte público de pasajeros en la Región Metropolitana. ¿Es ésta la solución? Los diputados que solicitamos esta sesión especial hemos considerado necesario analizar el Plan Transantiago, iniciativa de gran envergadura que, a mi juicio, no ha tenido la discusión suficiente para que, con legitimidad, se lleve adelante la implementación del mismo. Ni los usuarios ni los empresarios, ni los trabajadores han sido escuchados. Creemos que el Congreso Nacional es la instancia más adecuada en donde proyectos de esta naturaleza deben ser estudiados, debatidos y aprobados. Muchos pensamos que el Transantiago debió, a partir de un proyecto de ley, legitimarse en el Congreso Nacional, porque los representantes de la ciudadanía están aquí y somos quienes, en definitiva, estamos mandatados para legislar en temas de tanta relevancia como el que ahora nos ocupa.
La ley Nº 18.696, modificada por la ley Nº 19.011, entrega facultades amplias al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para disponer del uso de las vías en caso de congestión de éstas o de situaciones de deterioro del medio ambiente.
Tenemos, entonces, una tarea pendiente, cual es revisar dicha ley para que en adelante todo proceso de licitación del transporte público, en cualquier ciudad o circunstancia en que se necesite introducir cambios en esta actividad, se haga a través de una ley, responsabilidad que no podemos eludir.
De la sola lectura de las bases de licitación del Plan Transantiago se desprende que se ha hecho un trabajo intenso y que se abordaron la mayoría de los temas necesarios para poner en marcha una tarea de grandes dimensiones. Sin embargo, quedan muchas dudas y temas pendientes, que espero puedan aclararse en esta sesión.
Los usuarios, que son el centro y lo primordial en cualquier servicio de esta naturaleza, se encontrarán con cambios importantes cuando viajen, como lo hacen cotidianamente en la mayoría de los casos.
Se dice que tendrán mayor comodidad, pero quiero afirmar aquí que con el nuevo sistema los transbordos, o sea, los cambios de un vehículo de transporte a otro en el mismo viaje, aumentarán de 12 a 65 por ciento. Los pasajeros, para llegar a su destino, utilizarán, en mayor proporción, más de un vehículo de locomoción colectiva.
En las mañanas uno lo puede ver los trabajadores muchas veces duermen en el trayecto desde su casa al trabajo. Para qué decir en la noche, cuando cansados, después de una dura jornada laboral, duermen y descansan en el bus que los lleva de regreso a su hogar. A futuro, deberán efectuar más transbordos. ¿Es esto mayor comodidad?
Respecto de las tarifas que pagarán los usuarios cuando entre en operación el Plan Transantiago, como diputado que representa un distrito que incluye comunas como Cerro Navia, Lo Prado y Quinta Normal, me preocupan mucho las proyecciones que señalan que no se pagará más que la actual tarifa que se encuentra vigente. Pero, alrededor del 15 por ciento de los pasajeros deberá pagar más, debido a que tendrán que utilizar tres vehículos de la locomoción para llegar a su destino. En la mayoría de los casos son trabajadores que hacen recorridos largos para llegar a su fuente laboral. Sin embargo, pronto deberán ocupar más de uno en la mayoría de los casos tres, de manera que les saldrá mucho más caro. La pregunta que deberíamos hacernos es qué se hará al respecto, porque no podemos encarecer para los trabajadores este servicio tan importante para sus desplazamientos.
El Administrador Financiero será el ente encargado de la recaudación y distribución de los dineros a través de una tarjeta magnética. El funcionamiento de esta instancia será financiado por los pasajeros, quienes tendrán que pagar una tarifa que se encarecerá en veinte pesos cada vez que hagan un viaje completo, hasta su destino final. Considero que este servicio es oneroso, pues significará un alza importante en la tarifa que pagarán los usuarios.
Los trabajadores de la locomoción colectiva, sumados los choferes y aquellos que cumplen labores administrativas, son actualmente alrededor de 18.500 personas. Uno de los problemas que enfrentarán es la indemnización que les corresponderá recibir al finiquitar su relación contractual con las actuales empresas, ya que quienes se harán cargo de los recorrido del Plan Transantiago son empresa nuevas. En muchos casos el problema se presentará porque una gran cantidad de pequeños, medianos y microempresarios no podrán hacer frente a este compromiso por haber quedado fuera del sistema. Basta decir que para indemnizar a los conductores se necesitarán alrededor de 21 millones de dólares, ya que son aproximadamente 15 mil los choferes profesionales que actualmente operan, mientras que para indemnizar a los 3.690 funcionarios administrativos se requerirán cerca de 9 millones de dólares. Esta situación no permite a los empresarios invertir en buses nuevos.
Otra situación complicada para los trabajadores es la cesantía en la que varios de ellos quedarán. Son 7.500 los buses que están operativos en el radio urbano en Santiago y 15 mil los choferes que los manejan. Con el Plan Transantiago el número de máquinas se reduce a 4.600. De acuerdo con estos datos, quedarán más de 5 mil choferes cesantes, a lo que habría que agregar a los administrativos y a otros trabajadores de actividades conexas, como mecánicos, eléctricos, repuesteros, vulcanizadores, bomberos, tapiceros, etcétera. No obstante, no conozco la existencia de algún plan de reconversión que amortigüe en parte el costo social que traerá aparejado el Plan Transantiago.
Los pequeños, medianos y microempresarios de la locomoción colectiva están en una situación de incertidumbre, los que licitaron un recorrido y con mayor razón aún los que quedaron fuera del negocio.
El Plan Transantiago tiene un diseño que para su funcionamiento dividió la malla de recorridos de los buses en quince unidades de negocio; diez de ellas denominadas alimentadores, los cuales trasladarán a los pasajeros desde la periferia al centro o viceversa. Las otras cinco unidades de negocio son denominadas troncales y circularán por avenidas céntricas.
Uno de los mayores obstáculos con que se encontraron los pequeños y medianos empresarios durante la licitación de estas unidades de negocio fue el elevado monto de capital que había que suscribir al momento de la adjudicación.
En efecto, las unidades de negocio troncales II y IV, por ejemplo, que son las más importantes del sistema, exigían un capital mínimo suscrito de 500 mil UF, es decir, una cifra superior a los 8 mil 500 millones de pesos.
Además, debemos agregar una boleta de garantía de seriedad de la oferta de 15 mil UF.
De la sola enunciación de estas cifras, podemos comprender por qué las pymes de la locomoción colectiva no se adjudicaron estas unidades de negocio.
Desde todos los sectores del país se escuchan voces para defender a los microempresarios, pequeños y medianos. También se hacen propuestas para que este sector de la economía pueda despegar, toda vez que son éstas las empresas que ocupan más mano de obra.
Duele mucho, en estas circunstancias, ver cómo el anterior ministro de Obras Públicas y Transportes viajó al exterior, con el propósito de ir a buscar empresarios extranjeros, para que se hicieran cargo de una actividad que siempre ha estado en manos chilenas. Es así como un número cercano a los dos mil empresarios de la locomoción colectiva tendrán que retirarse de la actividad. Tampoco hay un plan de reconversión para ellos y menos se ha considerado ningún tipo de indemnización, toda vez que tienen que dejar, contra su voluntad, sus fuentes de ingresos y, además, quedarán con buses que no tienen ningún destino.
En estos momentos estamos en el proceso de implementación del Plan Transantiago. La licitación ya se llevó a cabo.
He sabido, a través de los medios de comunicación, que uno de los operadores que se adjudicó uno de los recorridos troncales, con posterioridad a la licitación modificó la estructura de su sociedad. Seguramente este cambio se ajusta a la legalidad y a las bases del Plan Transantiago. Pero me parece que es una situación poco feliz, y que merece, al menos, una explicación. No puede ser que un proyecto de esta importancia se adjudique a unos, y que sean otros los que, en definitiva, operen el negocio.
Llama mucho la atención también que, respecto de la oferta que tiene relación con la reserva técnica, se aprecien diferencias enormes entre lo que ofrecen unas empresas y lo que ofrecen otras. Baste decir que la diferencia, a veces, es de alrededor de 49 millones de dólares en un caso, y de 60 millones de dólares en otro.
Porque creemos que lo que he expresado reviste mucha importancia para la ciudadanía, especialmente para aquellos que en su calidad de usuarios, trabajadores y operadores que están relacionados con el transporte público de manera directa, hemos solicitado que se cite a esta sesión especial.
Queremos tener la posibilidad de seguir profundizando en el análisis de los problemas antes mencionados, porque nos interesa sobremanera que la modernización del transporte público se haga ahora y con los operadores tradicionales.
A raíz de este esfuerzo, espero que logremos un mejor servicio y aminoremos el costo social.
La Cámara de Diputados, órgano representante de la ciudadanía, no puede restarse a este desafío. La pequeña y mediana empresa chilenas han demostrado siempre su capacidad. Es más, en su conjunto, se les debe brindar la oportunidad de demostrar que pueden entregarle a la sociedad lo mejor de ellas.
Por eso, pedimos esta sesión especial para analizar el Plan Transantiago, y para decirles a los micro, pequeños y medianos empresarios de la locomoción colectiva que la Cámara de Diputados va a estudiar y a apoyar sus demandas.
He dicho.
Aplausos.
El señor MOREIRA.-
Señor Presidente, pido la palabra para plantear un punto de Reglamento.
El señor SILVA.-
Señor Presidente, estoy haciendo uso de la palabra y quiero que se me respete de igual manera como yo respeté, en silencio, la intervención del diputado Moreira .
El diputado MOREIRA.-
Cuando los comunistas vienen, gritan y tiran monedas, ustedes les permiten hacer todo lo que quieren.
Aplausos.
El señor LETELIER (Vicepresidente).-
Diputado Moreira , no interrumpa.
Puede continuar, su señoría.
El señor SILVA.-
Señor Presidente, espero y tengo fe en que este sistema funcione adecuadamente, dado los compromisos que el Gobierno ha contraído; y que Santiago tenga un transporte moderno, eficiente, al servicio de sus ciudadanos, ya que la mayor población del país habita allí.
Entiendo las resistencias y preocupaciones que siempre surgen ante este tipo de cambios, pues se han dado en muchos otros sectores de nuestra economía, pero nuestra labor es resguardar que un servicio tan complejo, tan difícil como es la locomoción pública, que diariamente traslada a miles de personas, sea de buen nivel y segura. Por lo tanto, ahí debiéramos poner el acento.
El diputado Moreira dijo: “¿Y si no resulta?”. Para terminar, quiero responderle: “¿Y si resulta?”. Bueno, él siempre va a tener la posibilidad de decir: “Si hubiera sabido, me podría arrepentir.”, tal como lo expresó hace unos días otro connotado personaje de su partido.
Manifestaciones en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Ruego mantener silencio. No me obliguen a suspender la sesión.
Tiene la palabra la diputada señora María Antonieta Saa .
La señora SAA (doña María Antonieta).-
Señor Presidente, espero que me escuchen con respeto y con la debida consideración.
Con parte del gremio del transporte hemos visto la falta de respeto con los adultos mayores, con los escolares, con los demás conductores y con las normas del tránsito.
Muchas personas han concurrido a mi oficina a contarme que el microbús en que viajaban pasó a toda velocidad por el “lomo de toro” y quedaron lesionadas.
Estimo que estamos frente a un problema mayor y que los cambios son dolorosos y complicados. Santiago necesita un sistema de transporte que sirva a sus cinco millones de habitantes. Es decir, moderno, rápido y respetuoso con las personas.
Es cierto que es difícil enfrentar estos cambios, porque generan inseguridad y miedo al futuro, etcétera. Eso lo entiendo. Por lo demás, se han efectuado una serie de reuniones y conformado mesas de trabajo para abordar el tema en conjunto.
Me extraña que sólo ahora algunos colegas se hayan interesado en el Plan Transantiago, luego de tanto tiempo en la agenda.
¿Por qué este año?
La diputada señora Lily Pérez , defensora de la inversión extranjera, hace gala de chovinismo.
Quiero preguntar a los amigos de las tribunas, ¿saben por qué hoy se hacen estos discursos? Porque 2005 es un año importante para el mundo político.
Debemos actuar con la seriedad que corresponde y enfrentar los problemas actuales. Sé que durante años ha habido dificultades entre los empresarios y los choferes. Es cierto que los choferes no tienen sueldo fijo, que trabajan a comisión, que algunas personas les hacen señas para que corran más y que algunos viven en un submundo por unas moneditas que les pasan. Entonces, quiero decir a los choferes que mantengan la dignidad que necesitan como trabajadores, ante un empresariado que no ha respetado sus derechos y que los hace trabajar de la mañana a la noche, pero ahora son unos santos. Muchos choferes me han contado de sus innumerables problemas.
¡Por favor! Enfrentemos la situación con visión de país. Eso es lo importante. Santiago es una ciudad moderna, que requiere un nuevo enfoque para el transporte de sus cinco millones de habitantes que necesitan trabajar.
Por otra parte, el Gobierno está preocupado de que no haya cesantía en el gremio de los transportistas. Entonces, enfrentemos la situación con seriedad, sin demagogia. Aquí ha habido un despliegue de demagogia que me impresiona. Me asiste todo el derecho de preguntar, ¿por qué este año?
Pregúntense ustedes, ¿por qué este año hay tanto interés en apoyarlos, en circunstancias de que el Transantiago está planificado por lo menos hace dos años?
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
Durante la votación:
La señora SAA (doña María Antonieta).-
Señor Presidente, pido la palabra, para formular una propuesta, a fin de que aprobemos en forma unánime el proyecto de acuerdo.
Manifestaciones en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Pido a los asistentes a las tribunas que guarden silencio.
La señora SAA (doña María Antonieta).-
Pido la palabra.
Hablan varios señores diputados a la vez.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Estamos en votación, señora diputada.
La señora SAA (doña María Antonieta).-
Si existe voluntad, siempre existe la posibilidad, señor Presidente.
- Hablan varios señores diputados a la vez.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
No hay acuerdo para concederle la palabra, señora diputada.
La señora MUÑOZ (doña Adriana).-
Señor Presidente, la diputada señora Saa quiere referirse a un punto reglamentario.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Estamos en votación, señora diputada.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
Se abstuvieron los diputados señores:
Aplausos.
La señora MUÑOZ (doña Adriana).-
Señor Presidente, pido la palabra por una cuestión de Reglamento.
Hablan varios señores diputados a la vez.
La señora MUÑOZ (doña Adriana).-
Señor Presidente, ayer, en plena votación...
Hablan varios señores diputados a la vez.
La señora MUÑOZ (doña Adriana).-
Señor Presidente, estoy pidiendo la palabra por una cuestión de Reglamento. Voy a censurar a la Mesa.
Hablan varios señores diputados a la vez.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
Se levantó la sesión a las 13.26 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO ,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Moción del diputado señor Errázuriz.
Impide ser candidato a dirigente vecinal a personas que indica. (boletín N° 3856-06)
“Considerando:
1) Que hay juntas de vecinos que no pueden postular a proyectos ni recursos por existir rendiciones de cuentas anteriores pendientes;
2) Que, con frecuencia, los nuevos dirigentes nada tuvieron que ver con la deuda de los anteriores, no obstante lo cual, considerando que se trata de una misma persona jurídica, no se le entregan recursos mientras haya rendiciones pendientes, vengo en proponer el siguiente
PROYECTO DE LEY
ARTÍCULO ÚNICO: Agrégase la siguiente letra d) al artículo 20 del Decreto N° 58, de Interior, que contiene el texto refundido y sistematizado de la ley N° 19.418, sobre juntas de vecinos y organizaciones comunitarias, pasando a ser las actuales letras d) y e), letras e) y f), respectivamente:
"d) No tener ninguna rendición de cuentas pendientes con motivo de subvenciones recibidas para proyectos específicos,"
Moción del diputado señor Errázuriz.
Obliga a organizadores de espectáculos públicos que tenga fin de lucro a pagar la seguridad. (boletín N° 3857-06)
“Considerando:
1) Que no es justo que con dineros de todos los chilenos, se pague la protección policial y la seguridad de espectáculos públicos con fines de lucro;
2) Que el costo de dicha seguridad, que incide también en la asistencia del público, debe ser pagada por quienes organizan o participan en el espectáculo a fin de permitir la contratación de más personal de Carabineros que evite sacar personal de comunas como La Pintana, Puente Alto y otras, para engrosar el número de efectivos en los referidos espectáculos públicos, vengo en proponer el siguiente
PROYECTO DE LEY
ARTÍCULO ÚNICO: Los organizadores de espectáculos masivos que tengan fin de lucro, deberán pagar la protección policial que requieran a fin de dar seguridad a los asistentes”.