Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- Juan Antonio Coloma Correa
- Andres Pio Bernardino Chadwick Pinera
- Antonio Horvath Kiss
- Rafael Moreno
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- ENVÍO DE PROYECTO SOBRE PATRIMONIO CULTURAL INDÍGENA A COMISIÓN DE EDUCACIÓN.
- AUTORIZACIÓN A COMISIÓN PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA.
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- FUNCIONAMIENTO DEL MERCADO DE GRANOS. Proyectos de acuerdo.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Jose Ramon Barros Montero
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Galilea Vidaurre
- INTERVENCIÓN : Alejandra Sepulveda Orbenes
- INTERVENCIÓN : Ignacio Urrutia Bonilla
- INTERVENCIÓN : Jaime Quintana Leal
- INTERVENCIÓN : Francisco Leandro Bayo Veloso
- INTERVENCIÓN : Juan Pablo Letelier Morel
- INTERVENCIÓN : Juan Masferrer Pellizzari
- INTERVENCIÓN : Anibal Perez Lobos
- INTERVENCIÓN : Rene Manuel Garcia Garcia
- INTERVENCIÓN : Eduardo Diaz Del Rio
- INTERVENCIÓN : Jose Perez Arriagada
- INTERVENCIÓN : Gaston Von Muhlenbrock Zamora
- INTERVENCIÓN : Sergio Ojeda Uribe
- INTERVENCIÓN : Nicolas Monckeberg Diaz
- INTERVENCIÓN : Guillermo Ceroni Fuentes
- INTERVENCIÓN : Victor Perez Varela
- INTERVENCIÓN : Javier Hernandez Hernandez
- INTERVENCIÓN : Rosauro Martinez Labbe
- INTERVENCIÓN : Osvaldo Palma Flores
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Jose Ramon Barros Montero
- Alejandra Sepulveda Orbenes
- Jose Antonio Galilea Vidaurre
- Jaime Quintana Leal
- Juan Masferrer Pellizzari
- Javier Hernandez Hernandez
- Rene Manuel Garcia Garcia
- Eugenio Bauer Jouanne
- Eduardo Diaz Del Rio
- Guillermo Ceroni Fuentes
- Francisco Leandro Bayo Veloso
- Osvaldo Palma Flores
- Gaston Von Muhlenbrock Zamora
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Jose Antonio Galilea Vidaurre
- Rene Manuel Garcia Garcia
- Jaime Quintana Leal
- Eugenio Tuma Zedan
- Jose Perez Arriagada
- Alejandra Sepulveda Orbenes
- Leopoldo Sanchez Grunert
- Osvaldo Palma Flores
- Carlos Recondo Lavanderos
- Javier Hernandez Hernandez
- Eduardo Diaz Del Rio
- Sergio Ojeda Uribe
- Guillermo Ceroni Fuentes
- Gaston Von Muhlenbrock Zamora
- Anibal Perez Lobos
- Felipe Letelier Norambuena
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- FUNCIONAMIENTO DEL MERCADO DE GRANOS. Proyectos de acuerdo.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Rene Manuel Garcia Garcia
- Francisco Leandro Bayo Veloso
- Mario Bertolino Rendic
- Roberto Delmastro Naso
- Alfonso Vargas Lyng
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- DEBATE
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
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REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 352ª, EXTRAORDINARIA
Sesión 52ª, en miércoles 16 de marzo de 2005
(Especial, de 16.05 a 18.55 horas)
Presidencia de los señores Ascencio Mansilla, don Gabriel; y Letelier Norambuena, don Felipe.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I.Asistencia4
II.Apertura de la sesión7
III.Actas7
IV.Cuenta7
Envío de proyecto sobre patrimonio cultural indígena a Comisión de Educación7
Autorización a comisión para sesionar simultáneamente con la Sala7
V.Objeto de la sesión.
Funcionamiento del mercado de granos. Proyectos de acuerdo7
VI.Documentos de la Cuenta.
1.Oficio del honorable Senado por el cual comunica que ha aprobado, con modificaciones, el proyecto con urgencia “simple” que modifica la leyN° 18.933, sobre Instituciones de Salud Previsional. (boletín N° 298111)41
2.Oficio del honorable Senado mediante el cual comunica que ha accedido a la solicitud de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones para
disponer el archivo del proyecto sobre modificación de la ley N° 18.290, con el objeto de regular la obligación de informar al Registro de Vehículos
Motorizados las alteraciones o destrucciones parcial o total de los vehículos. (boletín N° 310415)59
3.Moción de los diputados señores García; Bayo; Bertolino; Delmastro y
Vargas, que establece reforma constitucional que incluye al Fiscal Nacional y Fiscales Regionales dentro de las personas susceptibles de ser acusadas constitucionalmente. (boletín N° 380907)60
VII.Otros documentos de la Cuenta.
1.Oficio:
De la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación por el cual solicita el acuerdo de la Sala de la Corporación para que el proyecto que reforma la normativa aplicable al patrimonio cultural material indígena y crea las categorías de patrimonio cultural material e inmaterial, sea despachado a esta Comisión una vez que se emita el informe de la Comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente. (boletín N° 367004).
I.ASISTENCIA
Asistieron los siguientes señores diputados: (104)
--Accorsi Opazo, Enrique
--Aguiló Melo, Sergio
--Alvarado Andrade, Claudio
--Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro
--Álvarez Zenteno, Rodrigo
--Allende Bussi, Isabel
--Araya Guerrero, Pedro
--Ascencio Mansilla, Gabriel
--Barros Montero, Ramón
--Bauer Jouanne, Eugenio
--Bayo Veloso, Francisco
--Becker Alvear, Germán
--Bertolino Rendic, Mario
--Burgos Varela, Jorge
--Bustos Ramírez, Juan
--Caraball Martínez, Eliana
--Cardemil Herrera, Alberto
--Ceroni Fuentes, Guillermo
--Correa De la Cerda, Sergio
--Cristi Marfil, María Angélica
--Cubillos Sigall, Marcela
--Delmastro Naso, Roberto
--Díaz Del Río, Eduardo
--Dittborn Cordua, Julio
--Egaña Respaldiza, Andrés
--Encina Moriamez, Francisco
--Escalona Medina, Camilo
--Espinoza Sandoval, Fidel
--Galilea Carrillo, Pablo
--Galilea Vidaurre, José Antonio
--García García, René Manuel
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--González Román, Rosa
--González Torres, Rodrigo
--Guzmán Mena, Pía
--Hales Dib, Patricio
--Hernández Hernández, Javier
--Ibáñez Santa María, Gonzalo
--Ibáñez Soto, Carmen
--Jaramillo Becker, Enrique
--Jarpa Wevar, Carlos Abel
--Jeame Barrueto, Víctor
--Kast Rist, José Antonio
--Kuschel Silva, Carlos Ignacio
--Leal Labrín, Antonio
--Leay Morán, Cristián
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Letelier Norambuena, Felipe
--Longueira Montes, Pablo
--Luksic Sandoval, Zarko
--Martínez Labbé, Rosauro
--Masferrer Pellizzari, Juan
--Melero Abaroa, Patricio
--Mella Gajardo, María Eugenia
--Meza Moncada, Fernando
--Molina Sanhueza, Darío
--Monckeberg Díaz, Nicolás
--Montes Cisternas, Carlos
--Mora Longa, Waldo
--Moreira Barros, Iván
--Mulet Martínez, Jaime
--Muñoz Aburto, Pedro
--Muñoz D'Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Norambuena Farías, Iván
--Ojeda Uribe, Sergio
--Olivares Zepeda, Carlos
--Ortiz Novoa, José Miguel
--Palma Flores, Osvaldo
--Paya Mira, Darío
--Pérez Arriagada, José
--Pérez Lobos, Aníbal
--Pérez Opazo, Ramón
--Pérez San Martín, Lily
--Pérez Varela, Víctor
--Prieto Lorca, Pablo
--Quintana Leal, Jaime
--Recondo Lavanderos, Carlos
--Riveros Marín, Edgardo
--Rojas Molina, Manuel
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Saa Díaz, María Antonieta
--Saffirio Suárez, Eduardo
--Salaberry Soto, Felipe
--Salas De la Fuente, Edmundo
--Sánchez Grunert, Leopoldo
--Seguel Molina, Rodolfo
--Sepúlveda Orbenes, Alejandra
--Silva Ortiz, Exequiel
--Soto González, Laura
--Tapia Martínez, Boris
--Tarud Daccarett, Jorge
--Tohá Morales, Carolina
--Tuma Zedan, Eugenio
--Uriarte Herrera, Gonzalo
--Urrutia Bonilla, Ignacio
--Valenzuela Van Treek, Esteban
--Vargas Lyng, Alfonso
--Venegas Rubio, Samuel
--Vidal Lázaro, Ximena
--Vilches Guzmán, Carlos
--Villouta Concha, Edmundo
--Von Mühlenbrock Zamora, Gastón
--Walker Prieto, Patricio
Concurrieron, también, los senadores señores Juan Antonio Coloma, Andrés Chadwick, Antonio Horvath y Rafael Moreno.
Asistió, además, el ministro de Agricultura, don Jaime Campos.
II.APERTURA DE LA SESIÓN
Se abrió la sesión a las 16.05 horas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III.ACTAS
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
El acta de la sesión 46ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 47ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV.CUENTA
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a la Cuenta.
ENVÍO DE PROYECTO SOBRE PATRIMONIO CULTURAL INDÍGENA A COMISIÓN DE EDUCACIÓN.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Si le parece a la Sala, se accederá a la solicitud de la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación para que el proyecto de ley que reforma la normativa aplicable al patrimonio cultural material indígena y crea las categorías de patrimonio cultural, material e inmaterial, sea enviado a esa comisión, una vez que sea despachado por la Comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente.
Acordado.
AUTORIZACIÓN A COMISIÓN PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA.
El señor VENEGAS.-
Señor Presidente, pido la palabra.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra su señoría.
El señor VENEGAS.-
Señor Presidente, solicito que recabe el acuerdo de la Sala para que la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos pueda sesionar simultáneamente con la Sala, de 16.30 a 18.30, sin cumplir con la obligación de citar con cuatro horas de anticipación, que establece el artículo 239 de nuestro Reglamento.
Mi petición obedece al hecho de que la sesión a que estaba citada dicha comisión para tratar el proyecto sobre pesca recreativa fracasó, porque la sesión de Sala de la mañana se prolongó más allá del horario normal.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Si le parece a la Sala, se accederá a la solicitud del diputado señor Venegas .
Acordado.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
FUNCIONAMIENTO DEL MERCADO DE GRANOS. Proyectos de acuerdo.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
La presente sesión tiene por objeto “analizar el funcionamiento del mercado de granos de nuestro país”.
Han sido invitados a esta sesión el ministro de Economía y Energía, quien se excusó de asistir por tener que concurrir a otra reunión; el ministro de Hacienda, que se encuentra participando en la Comisión de Minería, y el ministro de Agricultura, presente en la Sala.
Solicito el asentimiento unánime de la Sala para que pueda ingresar a ella el director de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, Odepa .
El señor SALABERRY.-
¡No!
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
No hay acuerdo.
Informo a los señores diputados que luego de que el diputado señor Ramón Barros haga uso de los 15 minutos previos, el Comité de la Unión Demócrata Independiente dispondrá de 26¼ minutos; el Comité Demócrata Cristiano, de 18 ¾ minutos; el Comité del Partido Por la Democracia, de 15 ¾ minutos; el Comité de Renovación Nacional, de 15 ¾ minutos, y el Comité Socialista y Radical Social Demócrata, de 13 minutos y medio.
El señor MASFERRER.-
Señor Presidente, cuestión de Reglamento.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra su señoría.
El señor MASFERRER.-
Señor Presidente, un grupo de más de 40 diputados pedimos esta sesión especial para analizar el mercado de los granos y también solicitamos la presencia de los ministros de Hacienda y de Economía, porque consideramos necesario que esas autoridades estén presentes. La Cámara de Diputados aprobó la realización de esta sesión y queremos saber si asistirán a ella.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Señor diputado, ya di la información del caso. En este momento, el ministro de Hacienda se encuentra participando en una sesión de la Comisión de Minería que estudia el proyecto sobre el royalty, y le hemos pedido que concurra a esta sesión en un rato más. En todo caso, en representación del Ejecutivo, se encuentra en la Sala el ministro de Agricultura.
Tiene la palabra, por quince minutos, el diputado señor Ramón Barros .
El señor BARROS.-
Señor Presidente, nuestra exposición estará dividida en dos partes: la primera, relativa al maíz, será abordada por mí, y la segunda, sobre la situación del trigo, por el diputado señor José Antonio Galilea .
Valoramos la presencia del ministro de Agricultura, pero lamentamos la ausencia de los otros ministros invitados. Al parecer, los temas concernientes a la agricultura son considerados de menor importancia; pero en verdad éste es un tema de real importancia.
En primer lugar, quiero agradecer a la diputada Alejandra Sepúlveda y a los diputados Jaime Quintana, José Antonio Galilea , en fin, a todos los miembros de la Comisión de Agricultura, quienes, por unanimidad, acogieron la idea e convocar a esta sesión especial.
Estimados colegas, queridos pequeños y medianos agricultores presentes en las tribunas:
En Chile, actualmente se siembran alrededor de 135 mil hectáreas de maíz, en su gran mayoría por pequeños y medianos agricultores de la zona central.
A pocos días de iniciarse la cosecha, los precios de referencia esperados no logran cubrir los costos de producción, lo que representa un duro castigo para los pequeños y medianos agricultores y sus familias.
Los problemas que hoy enfrenta el cultivo del maíz están determinados por el bajo nivel del precio del dólar, por el aumento del stock mundial, que hoy se sitúa en torno al 17 por ciento del consumo mundial, y por distorsiones producidas en el mercado local, debido a la política impuesta por el gobierno argentino. Es este último punto, en definitiva, el que está provocando un daño irreparable a nuestros productores.
La distorsión que provoca la política argentina se manifiesta principalmente en la discriminación arancelaria que hace el gobierno trasandino con el maíz, al que impone un 20 por ciento de arancel de exportación, y con los pollos, a los que aplica un 5 por ciento de arancel de exportación. Consideramos que esto constituye una flagrante violación al acuerdo con el Mercosur que hoy nos rige.
Cito el artículo 6º del mismo que dice: “Sin perjuicio de lo dispuesto en los acuerdos de la OMC, las partes signatarias no aplicarán al comercio recíproco nuevos gravámenes a las exportaciones, ni aumentarán la incidencia de los existentes en forma discriminatoria entre sí, a partir de la entrada en vigencia del presente acuerdo.”.
Esta situación deja en muy mala posición competitiva a los productores nacionales de carnes blancas, y es uno de los motivos claves que provoca una depresión adicional en el precio del mercado interno.
En efecto, los 125 dólares de costo por tonelada que tiene hoy el maíz argentino, más un pequeño incremento en los últimos días provocado por la incorporación de fondos de inversión en los mercados americanos, determinan un precio de alrededor de 7 mil 400 pesos por quintal, lo que permitiría, a no mediar esta situación, pagar un precio de ese orden al inicio de la actual cosecha.
Sin embargo, las informaciones que circulan en el ambiente indican que, dada la incertidumbre enunciada, el precio oscilaría entre 6 mil 500 y 6 mil 700 pesos, lo que constituiría un serio perjuicio para los productores, muchos de los cuales entraron al negocio este año alentados por el precio obtenido el año recién pasado, que se elevó al inicio de la cosecha a ocho mil pesos el quintal. Y muchos alentados por el Instituto de Desarrollo Agropecuario.
Este precio fue posible gracias a la resuelta disposición de la industria de carnes blancas chilenas por pagar un precio en línea con el costo de importación, actitud que este año no estaría en situación de repetir dada la grave contingencia denunciada.
La situación se ve agravada adicionalmente este año, dado que los productores de maíz debieron soportar un encarecimiento brutal en los costos fijos a raíz del alza del valor del petróleo que les llevó, por ejemplo, a pagar alrededor de 200 mil pesos por tonelada de urea.
Considero que la estructura de costo del cultivo se estima en alrededor de 850 mil pesos por hectárea, si un productor eficiente logra 150 quintales por hectárea, éste generará 900 mil pesos o algo más.
Es una situación aplicable a los productores permanentes y que ocupan alta tecnología. Aquellos que entran y salen del negocio, sin especialización, de seguro este año van a perder todo su esfuerzo.
Cabe consignar que la producción nacional de maíz de este año se estima que cubrirá algo más del 50 por ciento de nuestras necesidades totales.
Asimismo, y como consecuencia de lo anterior, vemos con especial preocupación el cómo enfrentarán esos pequeños y medianos agricultores sus compromisos con la banca, con Indap y con empresas proveedoras de insumos, a cuyos representantes llamamos a flexibilizar su actuación para con los pequeños y medianos agricultores.
La demanda del sector a las autoridades es que asuman la problemática provocada por Argentina por cuanto se está burlando el espíritu y la letra del tratado del Mercosur y, tal como se hiciera en el caso del trigo, se establezca una salvaguarda al ingreso de carnes blancas argentinas, en tanto persista la situación para corregir la distorsión expuesta, dando así una potente señal, tanto a los actores nacionales como a los argentinos, de que en Chile somos leales a nuestros compromisos y que, por ende, los respetamos y tenemos que hacerlos respetar.
Esta actitud es la única posible de observar cuando se está administrando una economía libre e inserta profundamente en el mercado global.
Cualquier vacilación de parte de las autoridades que se traduzca en diferir o, lisa y llanamente, en no tomar las medidas pertinentes, será un fuerte golpe a la confianza de los productores nacionales, en cuanto a la adhesión de sus autoridades al modelo de economía abierta que dicen propiciar, puesto que al verse en la necesidad de enfrentar situaciones de la gravedad como la que nos ocupa, privilegian sus relaciones políticas en desmedro de los intereses permanentes del país.
A los productores les cabe hacerse cargo de las oscilaciones del mercado, asumiendo así la plena responsabilidad de sus decisiones, contingencia que no tengo duda asumen cabalmente.
Es esta actitud la que nos autoriza a demandar de las autoridades nacionales el cumplimiento ineludible de sus responsabilidades, que por serles privativas, se hacen perentorias.
No está de más señalar que el sector productor de maíz y la agroindustria avícola y porcina de Chile han alcanzado un nivel de eficiencia de primera línea a nivel mundial, esfuerzo que creemos nos hacen merecedores al respeto y apoyo de las autoridades nacionales, las que han sido elegidas para conducir los destinos del país.
Creo que en los tiempos que vivimos y debido a la situación expuesta, Chile debiera revisar críticamente su participación en el Mercosur, acuerdo al que en su momento la bancada de mi partido se opuso.
El Estado argentino se ha caracterizado, con el correr de los años, por no respetar la palabra empeñada; primero fue el laudo arbitral por las islas del Beagle, luego el trigo, el gas. Ahora el maíz al no respetar el articulo 6º del Tratado Mercosur, en el cual el Presidente de ese país estampó su firma. ¡Quién sabe que vendrá después!
Chile, a nuestro entender, quizás no se merece estar ligado a un socio tan impredecible y veleidoso.
Reconocemos en el primer mandatario el manejo de la política exterior, pero, por su intermedio, señor Presidente, queremos pedirle al Presidente de la República, don Ricardo Lagos Escobar , que revise la conveniencia de permanecer en el Mercosur en las actuales condiciones. Si por razones de índole distinta geopolíticas, económicas u otras se insiste en la conveniencia de permanecer en este acuerdo, ha llegado el momento de que los pequeños y medianos agricultores productores de grano demanden una indemnización por las razones expuestas.
(Aplausos).
No venimos a pedir ningún tipo de subsidio, sino que las reglas del juego sean respetadas por todos. Pedimos al Gobierno que actúe de manera decidida para que haya transparencia en este mercado, a fin de que nuestra gente de campo reciba lo justo en concordancia con el esfuerzo, la abnegación, el cariño y los niveles mundiales de rendimiento que ella exhibe.
En definitiva, creemos en la competencia, pero no estamos dispuestos a que nuestros agricultores compitan “cojos”, y menos por una decisión del gobierno argentino.
(Aplausos).
Por último, quiero expresar que esta es una voluntad absoluta e irrenunciable en la defensa de la vida de nuestro mundo rural, que más que un mero negocio es una forma de vida plenamente vigente y que da a nuestro país su identidad, en la cual nací y vivo y la cual estoy orgulloso de representar y defender en forma inclaudicable.
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, por cuatro minutos veinte segundos, el diputado José Antonio Galilea .
El señor GALILEA (don José Antonio).-
Señor Presidente, si me excediera en el tiempo otorgado, pido que se cargue al de mi bancada.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Así se hará, señor diputado.
El señor GALILEA (don José Antonio).-
Muchas gracias, señor Presidente.
Qué duda cabe de que el tema que convoca esta tarde a la Cámara es de profunda preocupación en vastos sectores del mundo rural. La presencia en las tribunas de agricultores de distintos lugares y del presidente del Consorcio Agrícola del Sur demuestra que estamos frente a una materia que preocupa a quienes vivimos en las regiones, en particular a las familias del campo.
La razón principal para haber solicitado esta sesión extraordinaria no es otra que la grave crisis que afecta hoy a productores de trigo y de maíz, lo cual también afecta a miles de familias que viven en regiones, cuyas economías se sustentan en la actividad cerealera. Es errado creer que es un problema sólo de agricultores. Las implicancias de la crisis que se enfrenta de precios, a la que luego me referiré tiene una indiscutible repercusión en el transporte, la industria y en los servicios en las regiones. Categóricamente, repito: no es sólo un problema de agricultores.
Existen varias razones que explican la actual situación. El colega Barros se refería a una de ellas; a mi juicio, de enorme importancia. Se ha producido un cambio en las reglas del juego, básicamente por una medida arbitraria del gobierno argentino en orden a establecer una suerte de subsidio enmarcado en un aspecto tributario para beneficiar las exportaciones, en un caso, de carnes blancas y, en el del trigo, de harina de trigo. Ello, naturalmente provoca una distorsión en el mercado que impacta directamente en los precios que se pagan a los productores nacionales de uno y otro cereal.
Aquí nos encontramos con la primera sorpresa y la primera falta de explicación, como también expresó el colega Barros. Establecer un impuesto diferenciado a las exportaciones en Argentina es transgredir de modo flagrante el artículo 6 del Acuerdo de Complementación Económica Mercosur-Chile, ACE Nº 35. Estimo, con franqueza, que ni el Congreso Nacional ni mucho menos el Gobierno han sido suficientemente categóricos para rechazar que se falte de manera flagrante a un acuerdo suscrito entre Chile y Argentina.
Ése, en mi concepto, es el principal origen de la crisis de precios de ambos cereales.
Pero hay más razones. La segunda, que existe una abusiva e incomprensible conducta de la gran industria molinera nacional, que sospechosamente se concierta para pagar precios muy por debajo del costo alternativo que significa importar trigo desde Argentina. Cuesta explicarse la razón por la cual traer trigo desde Argentina, puesto en Santiago, cuesta 12 mil pesos chilenos, y, sin embargo, las mismas empresas molineras pagan a los productores nacionales 9 mil pesos. Si en Chile se producen cerca de 16 millones de quintales de trigo y calculamos una pérdida a razón de 3 mil pesos el quintal, la economía agrícola de este cereal está dejando de percibir, en relación con el año pasado con el mismo precio del dólar y el mismo piso de la banda de precios, alrededor de 50 millones de dólares. Esta actitud de la molinería chilena es verdaderamente sospechosa e incomprensible.
Un instrumento esencial para el funcionamiento de bandas de precios en el caso del trigo es que Cotrisa sea un instrumento que opere a la hora de garantizar a los agricultores chilenos, a lo menos, las mismas condiciones de precio que les cuesta a los importadores traer trigo alternativamente de uno u otro país, sobre todo de Argentina. Ésa es la razón de ser de Cotrisa. Sin embargo, no opera; no tiene ni los recursos ni la capacidad de bodegaje para constituirse en un elemento regulador que evite el abuso y la competencia desleal.
Una tercera razón que explica la citación a esta sesión es la siguiente: ciertos personajes, algunos de los cuales escriben profusamente en los diarios, en forma majadera sostienen que los instrumentos o las medidas que pide el sector agrícola son proteccionistas y que van derechamente en desmedro de los consumidores nacionales para tener acceso, por ejemplo, a pan más barato. Quiero decir en forma categórica que, a pesar de que los agricultores chilenos, particularmente los productores de trigo, están recibiendo, por quintal, 3 mil pesos menos que el año pasado, el precio del pan no ha bajado. En consecuencia, de los sufrimientos de los agricultores nadie en Chile se beneficia, salvo algunos molinos y, ciertamente, los productores argentinos.
Una última razón para solicitar la sesión es que en el año 2003 alcanzamos un acuerdo consensuado entre el Gobierno y el Congreso Nacional en forma unánime en éste último para efectos de modificar el funcionamiento de la ley de bandas de precios. Quienes somos defensores de ese instrumento, cedimos algo valioso para nosotros en esa negociación, en particular para los agricultores, como es el hecho de que las bandas de precios tienen fecha de término, son instrumentos por ley condenados a extinguirse; pero a cambio pedimos que mientras sean instrumentos vigentes, cumplan la función para la cual fueron creadas. Eso no está ocurriendo por diversas razones, entre otras, porque en las aduanas se hace una incorrecta clasificación de la mercadería.
Quiero mostrar a la honorable Sala tres muestras que tengo en mis manos: dos de ellas claramente son harinilla, y así son clasificadas por la Aduana. Pero hay una tercera que, a simple vista, se reconoce que es harina de trigo proveniente de Argentina tengo en mis manos los análisis de esta muestra. Sin embargo, es clasificada por Aduanas como harinilla, lo que significa que no está sometida al sistema de bandas de precio y, además, no paga impuestos.
Eso no es lo que convenimos cuando el Congreso aprobó, con acuerdo del Gobierno, la modificación a la ley de bandas de precio. Se solicitó expresamente que no se aceptaran artilugios para vulnerarlas o perforarlas; sin embrago, ahora, eso está ocurriendo no sólo respecto del trigo, sino también de otros productos regidos por el sistema.
Quiero concluir no sólo con esa queja, sino también con la proposición de medidas indispensables que, a mi juicio, resolverán esta crisis.
En primer lugar, que la investigación que realiza la Comisión Antimonopolios, respecto de la actitud de ciertas industrias molineras en Chile, sea a fondo, exhaustiva, y su resultado sea conocido con prontitud, porque durante muchas temporadas se viene sospechando la concertación de las grandes industrias molineras, las cuales se ponen de acuerdo, con facilidad asombrosa, para pagar los mismos precios.
En segundo lugar, es urgente que los ministerios de Agricultura y de Hacienda modifiquen el reglamento de ley de bandas de precio a efectos de que, como consecuencia de la nueva distorsión que existe por las medidas económicas tributarias tomadas por Argentina, se cambie el precio internacional de referencia para la constitución de dichas bandas, como asimismo el mercado americano por el argentino, puesto que este último está generando distorsión y competencia desleal.
En tercer lugar, necesitamos una Cotrisa activa, con recursos y con infraestructura suficiente para cumplir el cometido que le corresponde por ley.
En cuarto lugar, lo mínimo que podemos pedir es que el Ministerio de Relaciones Exteriores reclame ante el Gobierno argentino por el incumplimiento flagrante de los acuerdos económicos suscritos, que no sólo pasa a llevar su letra y espíritu, sino también provoca graves efectos en los productores nacionales.
Requerimos que el Servicio Nacional de Aduanas corrija su proceder a la hora de clasificar ciertas mercaderías, porque, de lo contrario, no es suficiente tener bandas cuando medidas de carácter administrativo permiten que sean perforadas.
Finalmente, para resolver la crisis del momento, es indispensable que el Banco del Estado, la Corfo y el Indap implementen un financiamiento especial para los agricultores cerealeros, de manera que, por último, con la prenda de sus propios cultivos, puedan enfrentar la temporada que viene.
Si no se toman estas medidas se seguirá ahondando una crisis que significará para nuestras regiones, nuestros agricultores, nuestros comerciantes, nuestros transportistas y las economías regionales pagar un grave costo.
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana, tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda .
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Señor Presidente, en primer lugar, como presidenta de la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural, agradezco a mis colegas integrantes de ella su apoyo para realizar esta sesión especial quiero mencionar en forma particular a los diputados Barros, José Antonio Galilea y Quintana , que hoy nos permite llegar a varios acuerdos.
Esta sesión tiene por objeto analizar lo relacionado con el mercado del maíz y del trigo. Pero no puedo dejar de referirme primero al contexto político en el cual se desarrolla este mercado nacional e internacional.
No es primera vez que en este hemiciclo me alegro de que esté presente el ministro de Agricultura hablamos y pedimos una política agrícola de verdad.
(Aplausos.)
Pedimos que todos los sectores sean incluidos en esta política económica; que no sólo favorezca a unos pocos, que son los mismos de siempre.
(Aplausos).
Cómo no abrir las botellas de champaña con las 200 mil cajas de frutas; cómo no decir que los exportadores silvo-agropecuarios aumentan en un 23 por ciento; cómo no decir que el sector forestal está creciendo casi en 700 millones más que el año pasado. Pero, son los mismos de siempre. Los demás, como quienes nos acompañan hoy en las tribunas, miran cómo disminuyen sus oportunidades.
Alguien nos dijo un día que en el campo chileno no sobra nadie. ¡Nadie sobra! Por eso, en este hemiciclo pedimos, no pocas veces, que en la firma de los tratados internacionales y me alegro que estén presentes algunos diputados para que den la cara la agricultura no sea la moneda de cambio. Por su intermedio, señor Presidente, le pido al señor ministro que no sea la moneda de cambio. El maíz, el trigo y la leche son los rubros estratégicos que deben ser resguardados. Eso no se escuchó y se entregaron.
Pedimos la agenda de reactivación interna. Dijimos que frente a los tratados internacionales debía haber otra agenda de reactivación interna. Se formó y recuerdo que los ministros nos dijeron que se iba a formar una comisión interministerial para el desarrollo del sector silvo-agropecuario. Aquí tengo el documento que lo confirma y que refleja el esfuerzo que hicieron algunos ministros para llegar a un acuerdo y tener una propuesta. Dice: “Santiago, marzo del 2004” y no ha pasado nada. Esto se llama voluntad política para hacer las cosas.
Pedimos que se cumpla el compromiso de fortalecer la Comisión de Distorsiones; que ésta mire la realidad internacional y vea los subsidios directos e indirectos. Estamos cansados de que a los pequeños agricultores se les diga que son ineficientes. Pero, si en algo el país debe estar orgulloso, es que, en términos de rendimiento y eficiencia, la pequeña y mediana agricultura ha crecido a pasos agigantados.
(Aplausos).
Sin embargo, señor Presidente, usted que es de una zona agrícola, sabe que con esos subsidios no hay esfuerzo que valga.
Por su intermedio, solicito al Gobierno y al señor ministro que, sobre este tema, dejen de mirar hacia el lado. Sobre este tema, pedimos que se devuelva lo comprometido en cuanto al pago de compensaciones al Mercosur. Existe un protocolo de acuerdo el diputado José Antonio Galilea fue uno de los que expusieron en esta Sala y se adeudan todavía 101 millones de dólares, los que deben entregarse fundamentalmente a la pequeña agricultura.
Aquí hay representantes de las regiones V, VI, VII y Región Metropolitana. Yo represento a un distrito del sector maicero. El maíz es el cultivo más importante de la pequeña agricultura.
(Aplausos).
Se había transformado en la esperanza de muchas familias para seguir viviendo y, hoy, esa esperanza está desapareciendo. Sabemos que el maíz es un commodity, que su precio está determinado por el precio internacional. Sabemos que Argentina, en los últimos años, privilegió la soya y que, hoy, la superficie con que cuenta para sembrar maíz volvió a crecer. Sabemos que, en la actualidad, el maíz tiene una sobretasa impositiva de exportación de veinte por ciento. Sabemos que el principal mercado para el maíz chileno es la industria de aves y de cerdos nacionales, y que el ingreso de pollos argentinos, a un precio más bajo, artificial, y a tasas impositivas de exportación de 5 por ciento, ocasiona que las carnes blancas agrícolas estén en un precio menor, incluso, que el internacional. ¿Esto no es acaso distorsión de mercado?
No vengo a defender a la industria de las aves ni de los cerdos. Vengo a defender, como lo he hecho siempre, el precio justo que deben recibir los maiceros chilenos.
(Aplausos).
Estamos frente a una trasgresión de mercado. Vivimos, como consecuencia del gobierno argentino que no cumple con su palabra empeñada, con los problemas del gas, del trigo, de la harina de trigo, del maíz y de las carnes blancas. Entonces, no nos vengan a decir que este problema es entre privados.
(Aplausos).
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Señora diputada, ha sobrepasado su tiempo en más de dos minutos.
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Voy a terminar, señor Presidente.
Con el maíz se pensaba pagar al Indap, al Banco del Estado y a otras instituciones financieras, como Coagra, Copeval , Coopeumo , y mantener a la familia en esta temporada.
El Indap está sacando a remate propiedades en todo el país y ése no fue el acuerdo político que tomamos ni el crecimiento con equidad que nos prometieron.
Al respecto, hemos presentado un proyecto de acuerdo para mi Presidente de la República que espero se apruebe por unanimidad en esta Cámara de Diputados.
Como dije, alguien me enseñó que en el campo nadie sobra y también de que Chile no es Chile sin los campesinos.
He dicho.
(Aplausos).
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Ignacio Urrutia .
El señor URRUTIA.-
Señor Presidente, tengo 47 años y, al igual que mi padre y mis abuelos, he sido agricultor. Desde que tengo memoria, la agricultura siempre ha vivido algún tipo de problemas, ya sea con este gobierno, con el pasado, con el antepasado, etcétera. Constantemente, los agricultores han tenido problemas, porque nunca, como dijo la presidenta de la Comisión de Agricultura, ha habido en el país una política agraria seria. Eso, por ejemplo, nos ha llevado, precisamente, a que si en un año, el precio del trigo es bueno, al año siguiente todos sembremos trigo, o si el precio de las papas es bueno, al año siguiente todos sembremos papas. Entonces, el resultado, al final, es que las cosechas son tan abundantes que los precios bajan fuertemente. Eso, en parte, nos ocurrió con el trigo el año anterior, en que su precio fue relativamente mejor hoy es bastante malo, lo que motivó que casi todos los agricultores sembráramos más trigo que lo normal. Además, se produjo una fuerte baja del trigo en los mercados internacionales y el dólar en el país se deterioró. Nadie lo entiende, pues cuando estuvo a 750 ó 760 pesos, el Banco Central no dudó ni un segundo en salir a venderlos al mercado. Sin embargo, cuando el dólar bajó a 550 ó 560 pesos, el Banco Central no reaccionó. Entonces, aquí hay un doble estándar del Gobierno en este sentido, lo que ha provocado una fuerte baja en el precio.
Si Cotrisa, empresa estatal creada, supuestamente, para regular los precios, funcionara, este año no habríamos tenido ningún problema con los molineros. Si Cotrisa hubiese estado en el mercado comprador, habría dado lo mismo que los molineros se hubiesen puesto de acuerdo, nos habríamos evitado todos estos problemas. Sin embargo, dicha empresa no ha funcionado hasta el día de hoy.
Por su intermedio, señor Presidente, le digo al ministro que el problema más grave que hemos tenido los agricultores lo digo como tal ha sido el golpe mortal que recibimos en 1996, cuando se firmó el tratado del Mercosur. Ése ha sido el mayor golpe que hemos recibido los agricultores. Lo mismo que le pasó a los mexicanos con los norteamericanos, hoy nos está pasando a los chilenos con los argentinos. Siempre vamos a padecer con Argentina, porque es un país más grande que el nuestro; no podemos competir con los mayores volúmenes de producción que tiene.
Por lo tanto, necesitamos en forma imperiosa tener resguardos efectivos. No nos sirve, ministro, establecer aranceles para las mezclas de harina por seis meses, ni tampoco extenderlos por otros seis cuando ya está terminando la cosecha. Eso no sirve. Necesitamos que se establezcan anualmente y desde un principio, y no por períodos, como se hizo en esta oportunidad.
En el tema del maíz, hace mucho tiempo que los productores de aves vienen pidiendo salvaguardias para este grano, pero el Gobierno hasta hoy no ha contestado absolutamente nada. ¡Ya está bueno, ministro, de seguir improvisando! ¡Necesitamos una política agraria clara! ¿Para qué tenemos embajadas en todos los países, si no somos capaces de tener información acerca de lo que ocurre en los demás mercados? ¿Usted cree, ministro, que la Unión Europea, los Estados Unidos o las grandes potencias no saben cuánto grano existe en el mundo? Lo saben perfectamente bien. Saben lo que tienen y lo que no tienen que sembrar. ¡Necesitamos información! Hoy, todo Chile debería saber cuánto trigo y cuánto maíz existe en el mundo, para saber qué hacer en la próxima temporada. Sin embargo, no tenemos la menor idea, porque no existe la más mínima preocupación al respecto.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Jaime Quintana .
El señor QUINTANA.-
Señor Presidente, no veo ninguna exageración en lo que han planteado los colegas que representan zonas agrícolas. Es lo mismo que hemos recogido algunos parlamentarios, como los diputados Tuma , Meza , José Antonio Galilea, René Manuel García y el que habla, en nuestros contactos con los agricultores de la región de La Araucanía, que produce el 40 por ciento de esos 16 millones de quintales métricos a los cuales se ha hecho referencia, y que hoy tienen este grave problema del precio del trigo, originado, como han señalado los colegas que me han antecedido en el uso de la palabra, en una política especial, dirigida y planificada por el gobierno argentino, en orden a establecer impuestos diferenciados, vulnerando claramente el artículo 6º del acuerdo Mercosur .
Es aquí donde echamos de menos una actitud más firme y decidida de nuestro Gobierno en política agraria, que a ratos no la apreciamos en aquellos sectores que también necesitan de la tierra para su sustento y que no han sido beneficiados como la agroindustria.
De este problema, originado en las políticas especiales establecidas por el gobierno argentino, se aprovecha la gran molinería de nuestro país. Pero no por ello vamos a centrar el debate en lo que ella hace o no hace, puesto que nuestro deber es ayudar a que el Gobierno impulse una política agraria global. Éste no es un problema de privados, como habría sostenido una autoridad en la región de La Araucanía hace algunos días. Éste es un problema país, que requiere de una intervención urgente.
A diario vemos a muchos agricultores vender sus predios, sin importar su tamaño, o devolver aquellos que tenían tomados en arriendo. También son muchos los que están diversificando sus cultivos a otros más rentables.
Todos estos temas los planteamos, con mucha claridad, hace seis meses, con la diputada Sepúlveda y los diputado José Antonio Galilea , Fernando Meza y Ramón Barros , en la Comisión de Agricultura, con ocasión del debate del proyecto de ley sobre bandas de precio. Por eso, la situación actual nos llena de preocupación, porque no hay señales de revertirla en el corto plazo.
Es cierto que algunos agricultores guardan trigo en bodegas, pero también es cierto que un sinnúmero de ellos no tienen bodegas para guardarlo, razón por la cual van a perder su cosecha.
Este problema se ha agravado por otros elementos, como bien lo señalaron los directivos del Consorcio Agrícola del Sur, como los insumos, los líquidos y los fertilizantes. Por ejemplo, la tonelada de urea costaba hace un año 120 mil pesos; hoy cuesta 210 mil pesos. Ese incremento de casi ciento por ciento vulnera la estructura de costos que los agricultores tenían antes de iniciar el ciclo agrícola que aún no termina.
Reitero lo planteado por distintos colegas en orden a la necesidad de poner este tema en el primer lugar de la agenda, de establecer mecanismos que puedan corregir esta situación en el plazo que queda me refiero al trigo que aún no se ha comercializado, de apoyar a la Comisión Antimonopolio en relación con la gran molinería y de dotar a Cotrisa de las herramientas suficientes para regular de manera efectiva los precios del grano, no sólo algunos días y tampoco en una sola comuna de una región determinada, sino en distintos puntos y de acuerdo con la cercanía del lugar de producción.
No quiero terminar sin antes señalar que este es un problema de todos los agricultores. Existen los agricultores de subsistencia, que van al molino, muelen su trigo y se llevan su harina. Pero también hay agricultores pobres, beneficiados con créditos de Indap, que hoy comercializan parte de su producción. Estos últimos tendrán un serio problema si no establecemos un sistema de renegociación y reprogramación de deudas. El problema es crítico y no quisiera que esta queja que recogemos permanentemente en nuestros distritos siga acentuándose.
Como bien dijo el diputado Galilea , se nos acusa de proteccionistas, pero cuando vemos que el kilo de trigo cuesta 76 pesos y el de harina 180 pesos, y que el kilo de pan no baja de 500 ó 600 pesos, es obvio que existe una diferencia que no beneficia a los consumidores ni a los productores, sino a los grandes molinos del país y, especialmente, a la gran industria molinera argentina.
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Francisco Bayo .
El señor BAYO.-
Señor Presidente, respaldo totalmente las expresiones del honorable diputado José Antonio Galilea referidas al problema del trigo, que es el agente más importante en La Araucanía, en cuanto al quehacer de la mayor parte de sus habitantes.
Creo que hay que poner énfasis en el tema de las bandas de precio, en la necesidad de entregar mayores recursos y atribuciones a Cotrisa y en el cumplimiento de los compromisos del Gobierno para con La Araucanía, contraídos especialmente cuando nos transformamos en asociados al Mercosur, oportunidad en la que el diputado que habla votó en contra de ese pacto comercial. Fui muy criticado, pero la actitud del ayer es confirmada por los problemas del hoy.
El Gobierno aún está en deuda con la región de La Araucanía, la más pobre del país. Por lo tanto, pido que se escuche la petición de los diputados para que el Gobierno cumpla con el compromiso contraído.
Quiero recalcar que muchas de las medidas planteadas, incluida la que estoy mencionando, son soluciones mediatas o de largo plazo. Pero los pequeños y medianos agricultores de la Octava, Novena y Décima regiones hoy tienen los problemas, y la solución para enfrentarlos tiene que ser de corto plazo.
Por lo tanto, reitero la necesidad impostergable de constituir una línea especial de crédito para los medianos y pequeños agricultores con la garantía de sus cultivos. Si no se procede de esta manera, continuarán entregando sus tierras a grandes empresas forestales, con lo cual se seguirán desvirtuando los objetivos de la región reitero más pobre del país.
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Juan Pablo Letelier .
El señor LETELIER (don Juan Pablo).-
Señor Presidente, el maíz, en cuanto a superficie de producción, tiene su mayor concentración en la Sexta Región, no obstante tener también presencia en otras regiones.
Sin duda, los problemas del trigo y del maíz han sido distintos durante esta temporada. Si bien estamos debatiendo acerca del mercado de los granos y del tremendo esfuerzo que esos productores ven mermado porque el poder de compra distorsiona el mercado, el caso del maíz es más grave, debido a que ese poder comprador se concentra cada vez más en menos manos. Hoy, el grupo de Agrosuper copa en forma brutal un gran sector del mercado, lo cual distorsiona mucho el proceso de comercialización.
Durante esta temporada la comercialización del maíz ha sido mucho más crítica que la del trigo, sin querer minimizar la realidad que enfrentan los trigueros. El problema actual es que la superficie destinada a la producción maicera aumentó, debido a que el año pasado los precios fueron muy altos. Ello generó una expansión de la producción internacional: Estados Unidos aumentó en miles de hectáreas sus sembrados y China se incorporó también al mercado, todo lo cual afectó a los productores nacionales.
En la Sexta Región, en comunas como Las Cabras y Pichidegua , hoy tiemblan a raíz de este fenómeno, porque durante el presente mes se fija el precio de compra del maíz, y la gran mayoría de los productores, a menos que tengan rindes excepcionales, van a pérdida.
Los productores nacionales no quieren subsidio estatal; quieren producir y hacerlo bien, pero nuestros agricultores han demostrado una tremenda capacidad para aumentar su productividad en forma excepcional. Sin duda, la Sexta Región es un ejemplo de ello.
Sin embargo, estamos sufriendo serias distorsiones en el mercado. Por eso, por su intermedio, señor Presidente, quiero pedir al ministro de Agricultura y a los otros secretarios de Estado que integran la Comisión de Anti-distorsiones que actúen con celeridad en esta materia, porque hoy estamos sufriendo una situación inaceptable.
(Aplausos).
De la misma forma, es tiempo de que se obligue a un proceso de rotulación de lo que se comercializa, porque vender carnes blancas sin rotulación nos quita ventajas en el mercado. Debemos informar y demostrar que alimentamos nuestros animales que producen carnes blancas con maíz chileno, que no es transgénico, porque es una ventaja comparativa.
(Aplausos).
Hemos dicho una y otra vez a nuestros productores que nuestro maíz es mejor, que lo produzcan como lo han sabido hacer: sin transgénicos. Sin embargo, hoy sufrimos la posibilidad de que ese tremendo esfuerzo no se valorice.
Por último, estamos en una situación crítica, los maiceros requieren una mano. Debemos asegurarnos de que los pequeños productores que esta temporada trabajaron con créditos del Estado no sufran las penas del infierno por no poder pagar cuando corresponde, por los malos precios que habrá.
Por eso, hago un llamado especial a Indap y a otras instituciones del Estado, para que tengan una consideración especial con esos agricultores, porque necesitamos que sigan produciendo durante la próxima temporada.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Juan Masferrer .
El señor MASFERRER.-
Señor Presidente, inicio mi intervención protestando en este hemiciclo por la ausencia en esta sesión de los ministros de Hacienda y de Economía, porque este problema no sólo compete al Ministerio de Agricultura. Los diputados hemos hecho un esfuerzo para dar a conocer la crisis severa y profunda que hoy aqueja a los pequeños productores de maíz, algunos de los cuales están presentes en las tribunas, pero las autoridades brillan por su ausencia.
(Aplausos).
¿Qué quiere decir? Que el actual Gobierno no tiene sensibilidad frente al problema que afecta a esos pequeños propietarios. Aquí no estamos hablando de grandes agricultores, de grandes productores. La gente presente en las tribunas vive en forma permanente en los campos de nuestras regiones; es gente que trabaja y hace producir la tierra. Sin embargo, sabemos que no hay políticas claras para que sus granos, en este caso el maíz, tengan un precio que, por lo menos, permita a esos productores salvar el trabajo desarrollado durante el año.
Aquí tenemos problemas con la República Argentina. Me pregunto, cuando el Presidente Kirchner estuvo de visita en nuestro país, ¿el Presidente Lagos le hizo saber de las distorsiones que ellos han introducido para perjudicar a los productores chilenos? Nada dijo al respecto. No tengo dudas de que no se planteó este serio problema, respecto del cual, lamentablemente, nuestras autoridades no han tomado las medidas que corresponden.
Sin duda, el bajo precio del dólar afecta a estos productores, pero pueden tomarse medidas al respecto. Por eso, era importante que los pequeños propietarios agrícolas hubieran escuchado al ministro de Hacienda para que pudiesen regresar tranquilos a sus hogares, con la esperanza de que el Congreso será capaz de tenderles la mano, porque la Cámara de Diputados así lo ha exigido a las autoridades de Gobierno.
(Aplausos).
Señor Presidente, este parlamentario votó en contra del proyecto de acuerdo aprobatorio del tratado del Mercosur, porque no creía en las autoridades argentinas, las cuales tienen un pasado oscuro por no cumplir sus compromisos, y hoy estamos viendo que la gente que produce trigo y maíz está pagando ese costo.
Ayer tuve la oportunidad de consultar al canciller Walker en la Comisión de Relaciones Exteriores si alguna autoridad tenía inquietud de revisar que los acuerdos suscritos se cumplieran, a lo cual me respondió que nadie se lo había manifestado. Entonces, ¿cómo estamos gobernando este país? ¿Lo estamos haciendo bien o mal? La gente en las tribunas lo puede decir: ¡Estamos muy mal!
Si no le entregamos hoy un salvavidas, el pequeño propietario perderá todo el trabajo del año y, no tengo dudas, también sus tierras, porque no hemos sido capaces de entregarle algún beneficio para que pueda pagar sus deudas. ¡Seguiremos trabajando para que los hombres de campo sigan produciendo, sigan alimentando a nuestra patria a cualquier costo, por lo que estamos dispuestos a defender a todos ellos!
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Aníbal Pérez .
El señor PÉREZ (don Aníbal).-
Señor Presidente, quiero comenzar mi intervención con una afirmación que sé que los pequeños agricultores de Colchagua, presentes en las tribunas, entenderán perfectamente.
Un agricultor que posee cinco hectáreas de maíz, con un rendimiento de 150 quintales por hectárea, descontados todos los gastos de siembra y cosecha, con los precios actuales obtendrá un retorno anual de 1 millón 146 mil pesos. Si ese es su único ingreso, como sucede con la mayoría de ellos, esa cantidad representa una cifra menor que el salario mínimo mensual que ganaría un obrero agrícola durante un año.
Entonces, ¿queremos que los pequeños agricultores se dediquen a trabajar como temporeros u obreros agrícolas? ¡No, señor Presidente! Creo que ningún diputado está a favor de esa política. Queremos que a ellos les vaya bien, porque trabajan bien.
Uno podría preguntarse: ¿Los pequeños agricultores hacen mal su trabajo o no saben competir? ¡No, señor Presidente! Los indicadores demuestran que los agricultores de maíz tienen uno de los más altos rendimientos en el mundo: entre 135 y 150 quintales por hectárea. Entonces, ¿por qué ganan un sueldo de obrero agrícola? ¿Por qué llegan a recibir ese precio final? Hay dos aspectos que inciden en ello:
En primer lugar, el que aquí ya se ha señalado, cual es que hay competencia desleal, porque los pequeños productores que cultivan maíz en Argentina, Australia , Canadá , China, Hungría , Rumania , Sudáfrica y Estados Unidos reciben subsidios directos e indirectos, mientras que nuestros pequeños agricultores no obtienen ni un peso de subsidio por ese concepto.
En segundo lugar, ¿por qué los granos tienen ese precio? Digámoslo claramente. Porque el poder comprador es un oligopsonio, ya que existen sólo dos grandes empresas. Los señores Vial y Ariztía se reúnen una noche para ponerse de acuerdo en decir: “Esto pagamos a los pequeños agricultores”. Eso sucede, ésa es la verdad.
(Aplausos).
Cuando un diputado de derecha plantea una salvaguardia para los pollos, sólo está favoreciendo a Agrosúper y a Ariztía. Si quieren salvaguardias, pues bien, se las daremos, pero siempre que Ariztía y Vial paguen 85 pesos por el kilo de grano. Ése sí es negocio.
(Aplausos).
Digamos las cosas por su nombre, porque no acepto que aquí se venga a denostar a nuestro Gobierno, que tiene al país en una posición expectante ante América Latina y el mundo entero.
Señor Presidente, por su intermedio, me dirijo al ministro para pedirle formalmente que tienda una mano a los pequeños agricultores, porque, de lo contrario, el Estado va a perder, ya que los campesinos y pequeños agricultores de mi zona y de todo el país no van a poder pagar sus créditos a la banca privada y al Indap. Digamos las cosas en forma clara ahora y de una vez por todas.
(Aplausos).
Si no hay ayuda efectiva y real, que después no nos vengan a decir que los pequeños agricultores no pagan, por lo que hay que perseguirlos con demandas.
No, digámoslo ahora. Con este precio, nuestros agricultores dedicados al trigo y al maíz no van a poder pagar sus compromisos crediticios.
En consecuencia, lo que corresponde, ya lo planteó un diputado, es crear un programa de apoyo crediticio o prorrogar los créditos que vencen en la temporada, porque no podemos aceptar, si tenemos la certeza de que les va a ir mal, que después se les exija pagar sus créditos. Eso no puede ser. Conociendo la sensibilidad del Presidente Lagos, sabemos que va a considerar estos antecedentes.
La gente que está aquí me conoce, por lo que sabe que los diputados de Gobierno no nos vamos a quedar tranquilos, pues realizaremos todos los esfuerzos y golpearemos las puertas que haya que golpear para lograr el apoyo y la ayuda del Estado chileno a estos agricultores, porque hoy tenemos holgura económica en el país, hay harta plata en la caja fiscal, lo que debe traducirse en beneficio para los pequeños campesinos.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García .
El señor GARCÍA (don René Manuel).-
Señor Presidente, me parece increíble la forma en que la gente de Gobierno se “saca el pillo” a través de afirmaciones asombrosas.
Ellos aprobaron el tratado de Mercosur, gracias al cual se han generado después los problemas con Argentina y los agricultores nacionales se encuentran en dificultades. En consecuencia, no vengan a decir que no van a descansar hasta lograr beneficios para este sector. Primero deshagan la embarrada que hicieron, para después conversar en serio. El trigo y el maíz tienen los mismos problemas.
(Aplausos).
No vengan a decir ahora que toda la culpa la tiene Agrosuper o los molinos. La tiene el Gobierno, que no ha dado un subsidio que no ha dado un subsidio ni le ha dicho a la gente qué tiene que hacer.
Quiero decir a las personas que se encuentran en las tribunas...
Manifestaciones.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Pido silencio a quienes están en las tribunas para escuchar al diputado García , por favor.
El señor GARCÍA (don René Manuel).-
Es que a ellos les preocupa una parte de la agricultura y a mí me preocupa la agricultura en su conjunto.
(Manifestaciones).
Me “importa un pepino” que la gente me pifie, cansada porque tiene problemas con el maíz. En la Novena Región la agricultura tiene muchos más problemas con el trigo. Hay 90 mil pequeños agricultores que hoy no tienen qué comer, qué hacer ni cómo servir sus deudas. El problema agrícola es algo que está presente en todo el país. Por ello queremos que esto se arregle de una vez por todas, que tengamos una mejor solución para que la agricultura pueda seguir con su sustento y alimentar a la gente de nuestro país.
Pareciera ser que el negocio más grande es vender el campo y dedicarse a comprar los productos a los agricultores de afuera, porque la gente que jamás ha pisado el campo, que jamás ha sembrado ni sabe distinguir el toro de una vaca es la que se está enriqueciendo a costa de los agricultores. Esa es la triste realidad que estamos viviendo en nuestro país.
(Aplausos).
¡Esa es la realidad! A través de las exportaciones y de burlar los precios de las bandas, estamos haciendo ricos a los agricultores de afuera y empobreciendo a los de acá, y cada vez que traemos algo de afuera estamos arruinando a un agricultor. Miremos la realidad de los mapuches, la gente que está cosechando uva. ¿Acaso la uva no tiene ningún problema? ¿Está fantástica la uva? ¿Quién se sigue enriqueciendo a costa del pequeño agricultor? Esa es la pregunta que hay que hacer. No nos veamos la suerte entre gitanos, porque los que trabajamos el campo, los que sabemos lo que hay que sufrir no vamos a claudicar en seguir alimentando a nuestro país. No vamos a entregar nuestras tierra al Indap ni a los bancos, porque las políticas de comercialización son las que están quebrando la agricultura.
(Aplausos).
¡Esa es la verdad de las cosas!
No estamos aquí, en esta Cámara, para ver quién se echa más la culpa; estamos para buscar soluciones, y la solución puede venir de dos partes. Primero, los agricultores saben sembrar. Sabemos sacar producción. Le hemos sacado 150 quintales al maíz, 80 quintales al trigo, casi 2.000 kilos de carne por hectárea. O sea, sabemos producir y hacer las cosas.
Ministro Campos, ¿dónde está la ayuda que ha dado el Gobierno para que la agricultura pueda seguir siendo sustentable?
(Aplausos).
Ojalá hoy se den soluciones concretas y la gente se pueda ir con una ilusión para que el próximo año los productores tengan el ánimo de sembrar.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Eduardo Díaz .
El señor DÍAZ.-
Señor Presidente, al recibir alrededor de 7 mil pesos por quintal puesto en Temuco, los productores trigueros de La Araucanía van directo a la ruina y desaparición.
La nuestra, que es la región más pobre, tuvo en diciembre pasado el segundo Imacec regional más bajo, y en enero de 2005 había perdido 8 mil puestos de trabajo en el sector agrícola, según lo reveló la encuesta trimestral de empleo del INE.
Efectivamente, como decía un colega, con un kilo de trigo se hace un kilo de pan. En Carahue y Pitrufquén el kilo de trigo vale 72 pesos, pero el kilo de pan entre 570 y 650 pesos.
Se ha llegado a la ridiculez de que el panadero pague más por el IVA que por el trigo; baja el precio del trigo, pero no baja el precio del pan. O sea, ni siquiera los consumidores se ven beneficiados por esta injusticia.
Sin embargo, hay que hacer un planteamiento más global del problema. Lo demás no sirve. La decisión de salvar a la agricultura tradicional es un problema político y no meramente económico. Lo mismo sucede con las pymes rurales y las familias de clase media que de ellas viven. Estos medianos y microempresarios generan la mayor parte del empleo regional, y hoy están quebrando.
Para nosotros, los principales productores de trigo en Chile, ha pasado mucho tiempo sin que el asunto se aborde de manera definitiva y sea resuelto. Hay que rectificar lo que no está funcionando del modelo económico. Creemos en una economía social de mercado, pero en nuestro sur el apellido de “social” hace rato que lo vemos desaparecido e ignorado. Más bien parece “economía brutal de mercado”. Creemos que el Estado no está cumpliendo con su rol subsidiario. Estamos convencidos de que la economía debe mirarse más allá de una visión materialista; hay que inyectarle valores cristianos y humanidad. En este caso, eso se logra con voluntad política para preservar la agricultura, es decir, la cultura agraria que hoy se está desangrando. Se debe efectuar un cambio de enfoque de lo que significa esta actividad; que nos obligue a rectificar. Tenemos que hacerlo, pues, más que una actividad productiva, es una forma de vida e identidad que debemos mantener como nación, especialmente para equilibrar la pérdida de identidad que el necesario proceso de globalización produce.
Miremos al otro lado de la cordillera. Allá se brinda a la población la oportunidad de vivir en un hábitat en convivencia con la naturaleza, la cual no se desaprovecha. Para lograrlo, la familia y las pymes rurales son consideradas el eje del desarrollo agropecuario nacional. En cambio, ¿cuál es la idea para Chile? ¿Cuánta plata se seguirá perdiendo con el despoblamiento de los campos en la Novena Región, donde la mayoría de las comunas perdió población entre los censos de 1992 y 2002? ¿Cuántos miles de millones de pesos se han perdido para la construcción de escuelas, postas, caminos y puentes hoy clausurados o sin uso, porque los sectores campesinos donde se construyeron se han despoblado? ¿Acaso se pretende cambiar campesinos por árboles o convertirlos en mendigos que viven debajo de los puentes de Temuco, o incluso de Santiago? Eso está ocurriendo. Si seguimos así el campo expulsará más gente y el éxodo rural hacia los cinturones de pobreza de las ciudades hará que los pobres sean más pobres.
Reitero: el campo es mucho más que una simple discusión sobre aumento de producción y rentabilidad. Es territorio nacional que debe ser poblado de manera equilibrada. Representa un modo de vida que permite preservar la cultura chilena, los valores cristianos y mantiene alejados los problemas que afectan a las grandes ciudades, como la delincuencia y la drogadicción. Así como están las cosas, se vive un “sálvense quien pueda”. Los agricultores que se pueden reconvertir se salvan, mientras el resto va hacia el despeñadero. Los campesinos van muriendo de a poco, en silencio, mientras los monopolios compradores se hacen ricos a costa de ellos, y el Estado omite, se queda callado y no entrega ninguna solución definitiva. El Gobierno no plantea una política permanente y clara para la agricultura; se reacciona con soluciones de parche, para coyunturas puntuales, como las que hoy nos convoca. Pero el problema estructural de mi región no se aborda ni se asume; se ignora. A este ritmo tendremos decenas de sesiones especiales en los próximos años que servirán sólo de catarsis ocasional, mientras la región sigue empobreciéndose y la agricultura desangrándose.
El presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, señor Alfredo Wahling , señaló que lo que se está viviendo es consecuencia de una falta de política de cultivo del trigo. Pero el trigo es un tema más dentro de lo que estoy planteando. Para el señor René Araneda , de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco, A.G., Sofo , ante un costo de importación superior a los 11 mil pesos por el trigo argentino, lo que pagan los molinos en Temuco es un abuso que no tiene nombre y que quedará marcado en la memoria colectiva de los agricultores. Ante un mercado imperfecto y que funciona sólo para un lado, el sistema no funciona si Cotrisa no sale a comprar para equilibrar los precios. Pero Cotrisa no funciona, porque este año no tiene recursos para hacerlo; se limita a arrendar sus bodegas a los molinos privados. Pero los molinos no son los culpables, sino que sólo aprovechan los errores cometidos por el Estado, que deben ser rectificados a la brevedad, y los vacíos generados por una falta de política agrícola coherente y permanente que aborde esta crisis estructural en forma integral.
Esta es una deuda con las regiones del sur desde que se tomó la decisión de Estado de abrirse al mundo a través de los distintos tratados de libre comercio y se supo que éstos beneficiaban a la mayor parte del país.
El tema es ése. ¿Qué pasa con las regiones y sectores perjudicados de los cuales hablamos hoy? A mi juicio en vez de asumir ese tema, el Estado por temor a enfrentarlo ha mantenido silencio, dejando que se resuelva solo. Eso es un desangramiento lento del mundo rural del sur, pérdida de identidad, más pobreza para nuestra región y despoblamiento. Lo correcto sería, como dijo el Presidente argentino, en su reciente visita hablando sobre el problema del gas, transparentar el tema sin hipocresías, ponerlo sobre la mesa, discutir qué se hace y desde allí desarrollar las políticas públicas integrales necesarias para enfrentarlo.
En resumen: para que esto no sea titular de los diarios una vez al año, hay que tomar medidas concretas que defiendan a nuestros campesinos y agricultores.
Sugiero respetuosamente a la autoridad la adopción de las siguientes cuatro medidas:
1.Financiar a la brevedad posible y de urgencia el presupuesto de Cotrisa, para permitirle perfeccionar este mercado imperfecto, estabilizando los precios del trigo a valores convenientes y justos para los agricultores y campesinos;
2.Entregar un bono social compensatorio en dinero efectivo de 100 mil pesos a los campesinos afectados, especialmente en mi Novena Región, considerando sus niveles de pobreza y la mayor pobreza que esta situación les trae;
3.Que el Estado se haga parte de la presentación recientemente realizada por los productores de trigo ante la Comisión Antimonopolios, para investigar el funcionamiento del mercado comprador de trigo, y
4.Para el largo plazo, lo más importante, la definición de una política nacional agraria de Estado, que en primer lugar garantice la transparencia y el funcionamiento de un mercado justo, y que en el hecho fomente esta actividad, por razones de justicia social, regionalización, poblamiento de las fronteras interiores y combate contra la pobreza campesina.
Queremos para el sur y la cultura agraria un modelo social de mercado y no brutal del Estado. Queremos en nuestra región un Estado que cumpla su rol subsidiario y que no nos margine de la globalización y el crecimiento como ha sido hasta ahora. Queremos que las pymes rurales y la agricultura no vean el desarrollo desde la vereda del frente sino integrados al país. Para todo esto estamos a tiempo de rectificar responsablemente y es lo que hay que hacer.
Finalmente, dejo abierta la pregunta respecto de cuándo, de una vez por todas, se va a poner el tema sobre la mesa de aquellos que resultaron perjudicados con dichas decisiones de Estado.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor José Pérez .
El señor PÉREZ (don José).-
Señor Presidente, soy diputado por la Octava Región, provincia de Biobío. Soy agricultor y conozco muy de cerca nuestra pequeña agricultura, especialmente aquella más pobre y sacrificada como es la del sector secano.
No se puede pensar como muchas veces se dice en el nivel central en una reconversión de la agricultura. Allá, en el sur, no es posible.
Quiero que se entienda que, mientras más al sur se practica la agricultura, más difícil es obtener buenos resultados, y mientras más al sur observamos, veremos pequeños agricultores más empobrecidos.
Por consiguiente, el drama del precio del trigo y del maíz afecta muy directamente a nuestros agricultores, especialmente a los de las regiones Octava y Novena.
Tenemos que crear condiciones en nuestros campos para evitar la emigración de aquella gente campesina que, cansada por situaciones de mercado, decide vender su predio e irse a la ciudad, pasando a engrosar las filas de la cesantía. Un hombre de campo nada tiene que hacer en la ciudad; no es ése su hábitat; tiene que seguir viviendo en el campo y, para eso, debemos crear condiciones dignas para ellos y sus familias.
Los países desarrollados protegen su agricultura y compran sólo el porcentaje deficitario de su producción.
Lamentablemente, resulta incomprensible que, tan pronto se inicia la cosecha del trigo en Chile, comienzan a activarse las importaciones de granos y cae el precio en forma inmediata. Tenemos que fijar reglas claras para saber cuánto producimos, para dejar cosechar tranquilos a nuestros agricultores y, una vez que sepamos cuál es el déficit que tenemos para satisfacer las necesidades de la población, ahí abriremos las puertas al mercado externo.
Debemos tener claro que los trigos que vienen de afuera, como el de Argentina, tienen un 20 por ciento de bonificación de sus respectivos gobiernos. Eso significa competencia desleal.
Es impresionante saber cómo un número importante de molineros rápidamente se ponen de acuerdo para fijar los precios del trigo. ¿Y por qué prefieren el trigo importado? Porque lo compran a noventa y ciento veinte días de plazo, y durante ese tiempo ya lo han transformado en harina y, por supuesto, lo han vendido. Pero no es efectivo que el trigo que viene de afuera sea de mejor calidad que el producido en el país. Eso es enteramente falso.
Ha sido sorprendente la caída del precio en la Octava Región. En Los Ángeles, el precio del trigo, cosecha 2003, era 12 mil 500 pesos en el molino; en la cosecha 2004, 10 mil 500 pesos; en la de 2005, apenas 7 mil 700 pesos. De manera que hemos tenido una caída brutal en el precio del trigo y, lamentablemente, Cotrisa , que debe ser el poder comprador del Estado para regular los precios del mercado, no está cumpliendo con su finalidad. Tenemos el caso de los silos que Cotrisa tiene en Parral, que están arrendados a la Molinera Aconcagua. Tenemos el caso de los silos que tiene en LOS Ángeles, arrendados a la Molinera Pacífico y, en el caso de los silos que pertenecen a Lautaro, a la Compañía Molinera El Puente Limitada. Ése es el poder regulador que necesitan fundamentalmente nuestros pequeños agricultores para evitar caer en manos de comerciantes inescrupulosos o de los molineros que están extorsionando con distintos análisis que han inventado en el último tiempo.
No podemos seguir arrendando los silos del Estado, porque el rol fundamental que deben cumplir sus empresas comercializadoras es comprar el trigo a nuestros pequeños productores.
Después de lo analizado en esta Sala, quiero proponer tres medidas: buscar los mecanismos que nos permitan proteger la producción nacional para evitar daños en las futuras cosechas, porque la actual ya no tiene solución; exigir a Cotrisa que cumpla con la función que le compete de lo contrario, más vale vender sus instalaciones, lo que sería un desastre; y dar facilidades a los pequeños agricultores para que paguen sus deudas con el Indap, porque hoy tienen un déficit de ingresos notable.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Gastón Von Mühlenbrock .
El señor VON MÜHLENBROCK.-
Señor Presidente, lamentablemente, en esta sesión especial para analizar el mercado de granos en nuestro país, sólo contamos con la presencia del ministro de Agricultura. Me pregunto: ¿dónde están los ministros de Hacienda y de Economía? Aquí deberían estar los principales ministros del área económica. Sin embargo, nuevamente, en una sesión tan importante como ésta, sólo se encuentra en la Sala el ministro de Agricultura.
¿Por qué no hay voluntad política del Gobierno de preocuparse de la agricultura, de los agricultores, de los pequeños campesinos, como ocurre en otros países? Nótese que hablo de preocupación, no de protección arbitraria, porque se da la paradoja, el contrasentido, de que tenemos un récord de producción en varios cereales, pero ¿de qué nos sirve, si no competimos en igualdad de condiciones con otros países?
El Gobierno no quiere entender que el único anhelo de nuestros agricultores es competir en igualdad de condiciones. No queremos proteccionismo. El Gobierno es campeón mundial en el cumplimiento de los tratados internacionales, pero, lamentablemente, nuestros socios no los cumplen y nadie hace nada.
Estamos extinguiendo la agricultura tradicional, la estamos matando, y con ello vamos a empobrecer a una gran cantidad de comunas que viven de esta actividad. Estamos sembrando pobreza, desempleo y cercenando el futuro de los hijos y de los nietos de nuestros campesinos.
¡Esto no lo aceptamos! ¡Exigimos igualdad para todos los chilenos! ¡Basta de dobles discursos!
Demandamos la molestia formal del Gobierno por el incumplimiento de los acuerdos con los países del Mercosur; que la Comisión Anti-distorsiones funcione de una vez por todas como corresponde; que el Indap, la Corfo, el Banco del Estado ayuden a nuestros campesinos, que no los ahoguen, y que de una vez por todas las autoridades competentes de nuestro país se pongan los pantalones, golpeen la mesa y defiendan a nuestra agricultura y a nuestros pequeños campesinos.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Sergio Ojeda .
El señor OJEDA.-
Señor Presidente, hace muchos años que venimos tratando el tema agrícola. Al parecer ojalá que no sea así, seguirán pasando los años y no seremos capaces de resolver los problemas de los agricultores y de los campesinos.
Ésta es la oportunidad para decir, en definitiva, cuál es la solución que debemos darle.
¿Qué pasa con la agricultura? ¿Por qué no ha sido posible idear un sistema que la proteja de las fluctuaciones de los mercados y del proteccionismo de la agricultura extranjera?.
Primero fue la leche, con el monopsonio de las industrias lecheras y los productos importados subsidiados; luego la remolacha, con la internación de las mezclas que eran en verdad azúcar pero que no pagaban tributos; después el maíz y, ahora, el trigo.
No hemos logrado establecer un sistema protector o regulador para nuestra producción. Incluso, dentro del Mercosur y amparados por sus acuerdos, no ha sido posible hacerlo. ¿Cuándo vamos a tener una política agrícola como la que hemos solicitado tantas veces? ¿Cuánto tendremos que repetir esto para contar con un plan, un programa o un código agrícola? Me resulta penoso estar nuevamente en la misma situación. ¿Hasta cuándo soportaremos esto?
En tribunas se encuentran los campesinos. Esta sesión es para analizar el problema que los afecta: los bajos precios del trigo y del maíz.
¿Por qué tenemos que aceptar que 88 mil familias de los pequeños y medianos productores de trigo y sus trabajadores estén en crisis por los bajos precios de sus productos? ¿Por qué tenemos que aceptar que potencias extranjeras, como el país vecino y hermano, hagan internación de productos de manera solapada, compitiendo de manera desleal y provocando graves distorsiones en nuestro mercado?
Creo que el Estado y el Ministerio tienen que intervenir de una vez por todas, porque el problema no es sólo entre privados.
¿Por qué tenemos que aceptar, nuevamente, como ya ocurrió con los pequeños y medianos lecheros, que las empresas monopolicen los precios y paguen lo que se les ocurre?
Estamos en una economía donde los pequeños y medianos agricultores están en la indefensión. ¡Qué paradójico que la mejoría sustancial de los indicadores macroeconómicos del país vaya acompañada por notable deterioro de las condiciones y perspectivas de un vasto sector de la agricultura nacional!
Dado el escaso tiempo de que dispongo, sólo quiero expresar que comparto lo expuesto en todas las intervenciones realizadas esta tarde.
¡Ha llegado el momento de darle una respuesta al campesinado de este país!
(Manifestaciones en las tribunas)
¡Ha llegado el momento de dejar las teorías y meras palabras y de dar una solución real a la difícil situación por la que atraviesa el sector agrícola!
(Manifestaciones en las tribunas)
Esperamos soluciones globales y generales ahora, para no volver a insistir ni a discutir estos problemas.
Estamos con los campesinos y estamos con nuestra agricultura. Los campesino no pueden esperar.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, el diputado señor Nicolás Monckeberg .
El señor MONCKEBERG.-
Señor Presidente, cuando uno ve que este año nuestros agricultores recibieron tres mil pesos menos por quintal de trigo y que en la provincia que represento, donde se cosechan 3,5 millones de quintales, eso significó un menor ingreso de 16 millones de dólares, la única conclusión que puede sacar es que, no estamos hablando de un problema que afecta sólo a algunos agricultores o algunas familias, sino a cada una de las regiones agrícolas. Sin duda, 16 millones de dólares menos en la provincia de Ñuble tienen impacto en la capacidad de consumo, en el financiamiento de la educación de los hijos o, incluso, de las necesidades básicas. Cuánta gente podría estar trabajando en empleos agrícolas de distinto tipo, si dicho precio hubiese sido el justo, el que hoy se reclama.
No quiero que esta sesión termine como una más; no quiero que, nuevamente, el ministro destaque sólo por sus discursos. Espero soluciones concretas. Me siento con la obligación moral de reclamar por que se dé respuesta precisa a los pequeños agricultores que, debido al menor precio de sus productos, de entre 20 y 30 por ciento, quedarán endeudados con Indap, y a los que pidieron plata al banco y no podrán pagar sus créditos. Para ellos queremos soluciones concretas. No hay más tiempo para palabras bonitas. El ministro de Agricultura está presente en la Sala y queremos que dé soluciones precisas, no que diga que estos problemas se deben a la globalización o al Mercosur.
Digamos las cosas como son: cuando algunos iban a votar en contra del Mercosur y el Gobierno les pedía el voto en los pasillos, se comprometió a entregar cien millones de dólares para compensar los daños a la agricultura, pero esos recursos no se han entregado. Si el ánimo del Gobierno es favorecer a la agricultura tradicional, ¿por qué entonces no cumple sus compromisos?
Señor Presidente, por su intermedio, quiero decir al señor ministro que ésta no es hora de discursos, que queremos escuchar soluciones concretas, porque la familia agrícola de la provincia de Ñuble, particularmente la triguera, está con la soga al cuello y requiere soluciones hoy.
He dicho.
Manifestaciones en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Guillermo Ceroni .
El señor CERONI.-
Señor Presidente, muchos de los parlamentarios presentes hemos recorrido un largo camino para tratar de lograr medidas que signifiquen un adecuado tratamiento de la agricultura. Hoy, con profundo pesar, debemos reconocer que eso no se ha conseguido. Hemos luchado mucho y obtenido algunas cosas, como recursos para fertilización, para riego y una serie de otras medidas, pero, lamentablemente, los pequeños campesinos se han beneficiado poco de ellas.
Hoy, más allá de analizar quien tiene la culpa de la situación dramática en que se encuentran los campesinos de las distintas regiones; más allá de constatar hechos, como que los monopolios, los poderes compradores de trigo, de arroz y de maíz le han robado al campesino y al agricultor. Esa es una verdad.
(Manifestaciones en las tribunas).
Más allá de constatar claramente lo reconozco, como diputado de Gobierno que el ministro de Agricultura, no sólo éste sino también otros, han cometido errores en el tratamiento de la agricultura y la solución a sus problemas.
(Manifestaciones en las tribunas).
Más allá de reconocer que, en gran medida, los graves problemas que sufren los campesinos, especialmente el endeudamiento, se deben a los proyectos inadecuados a los cuales los entusiasmó Indap y hoy no saben cómo pagarlos; más allá de todo eso, tenemos que lograr una solución.
Señor Presidente, por su intermedio quiero decir al ministro, con todo respeto, que debe dar una solución al problema, conversarla con el Presidente, porque los campesinos no pueden seguir esperando en situación de pobreza. Uno recorre las zonas agrícolas, no se queda sentado en un escritorio. Uno recorre Parral , Cauquenes , Chanco , Pelluhue los colegas hacen lo propio en sus respectivos distritos y conoce su drama: no tienen dinero para vivir el día a día.
Uno, por supuesto, sabe y reconoce que el Gobierno ha hecho grandes obras de infraestructura sería tonto no reconocerlo: hermosas escuelas, luz eléctrica, agua potable, infraestructura rural. Pero el campesino no tiene cómo vivir. Por lo tanto, tenemos que dar una solución a su endeudamiento y apoyarlo con créditos adecuados y proyectos que les permitan surgir.
Por último y para terminar, ante el drama contingente del campesino, hoy todos los parlamentarios presentes en la Sala debemos comprometernos. Para abordar esta materia existe una bancada transversal, y sé que muchas de las cosas las vamos a lograr juntos, Oposición y Concertación. Nuestro compromiso es que debemos pelear hasta el final en buscar una solución al endeudamiento del campesino y en brindarle apoyo crediticio. Pero el compromiso de hoy, y que he hecho en mi región, es que no habrá ningún campesino al cual se le remate su tierra, porque eso no lo vamos a permitir. Pondremos a nuestras personas, encabezaremos marchas y haremos todo lo necesario a fin de que el campesino no pierda su tierra y pueda continuar trabajando. Ése es el compromiso que debe adoptar la Cámara de Diputados para dar por lo menos una pequeña luz de esperanza al campesino que se encuentra presente en tribunas y al de todo Chile.
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra, por cuatro minutos, el diputado señor Víctor Pérez .
El señor PÉREZ (don Víctor).-
Señor Presidente, tal como han dicho varios señores diputados, particularmente de la Concertación, éste es un tema que hemos debatido en diferentes oportunidades. A lo mejor, las personas que se encuentran en las tribunas se sorprenderían si supieran las veces que la Cámara de Diputados ha tratado esta materia, las veces en que ha llegado a acuerdo, pero al final nos enfrentamos con una realidad permanente: un Gobierno que no pone en práctica esos acuerdos.
En los años 19941995 el Presidente de la Cámara es testigo de ello, las Comisiones de Agricultura del Senado y de la Cámara de Diputados, ante una realidad similar a la que hoy viven los agricultores, se reunieron con los distintos partidos políticos, tanto de Gobierno como de Oposición. En la oportunidad, cada partido nombró a un técnico en la materia, y se llegó a un acuerdo respecto de qué hacer con nuestra agricultura tradicional. Incluso más, se editó un folleto. Nuestro presidente recorrió el país con dirigentes de campesinos y de la Sociedad Nacional de Agricultura, SNA, para dar a conocer las medidas que debían adoptarse para salvar la agricultura, para proteger al pequeño y mediano agricultor y al campesino. Reitero: año 1994. Sin embargo, estamos en el año 2005, han pasado once años y la situación sigue siendo exactamente la misma, o, como dicen los afectados, incluso peor.
Entonces, es bueno decir grandes discursos y entusiasmar a la audiencia, ¿pero estamos diciendo la verdad? ¿Estamos siendo sinceros con quienes están en las graderías de la Cámara de Diputados? ¿O estamos en una sesión en la que escucharemos lindos discursos, pero después nuestros pequeños agricultores se irán a sus casas, a sus campos, y volverán a una realidad que, en verdad, no se ha querido cambiar a lo menos durante once años?
Para qué hablar de lo que fue la famosa Mesa Agrícola, a la que también concurrieron los distintos sectores políticos y en la cual se llegó a un acuerdo. El diagnóstico era exactamente igual: las dificultades de la agricultura tradicional y del pequeño y mediano agricultor. Se llegó a un acuerdo, gran esperanza; pero no pasó absolutamente nada y la gente sigue igual o peor. Ante esta realidad, están de más los discursos.
Queremos saber si hay voluntad política de las autoridades de Gobierno para que exista agricultura tradicional en el país y si se tomarán las medidas que están sobre la mesa desde hace largo tiempo que permitan la supervivencia de la agricultura. ¡Que lo digan de una vez por todas! No podemos seguir haciendo sufrir a una gama tan importante de ciudadanos que trabaja con ahínco la tierra, pero ve que su trabajo no tiene ningún efecto.
Lo dijimos en otra ocasión, a propósito de la discusión del Mercosur en la Cámara de Diputados: que el Mercosur perjudicaría a personas con nombre y apellido, de carne y hueso, entre las que se encuentran aquellas que hoy están en las tribunas, y nos dijeron que si se producían esos problemas, se dispondría de recursos para morigerarlos.
La Cámara de Diputados –y el Presidente es testigo, gracias a la acción del diputado José Antonio Galilea , de la Novena Región, investigó esa situación y nos dimos cuenta de que, de los 500 millones de dólares ofrecidos, faltan más de 200 millones que no se han entregado al mundo agrícola. Entonces, ¿estamos para discursos o para enfrentar la realidad? ¿Para decir palabras o para asumir los hechos?
Esta Corporación ha discutido varias veces este tema, ha llegado a acuerdos, ha propuesto medidas, se tiene el diagnóstico y las medidas están sobre la mesa, pero falta la voluntad política para aplicarlas.
Recuerdo las palabras del Vicepresidente, diputado Sergio Ojeda , y las que acaba de expresar el diputado Guillermo Ceroni : que este Gobierno no ha tenido la voluntad política de aplicar las medidas señaladas.
Por lo tanto, llamo a pronunciar menos discursos y a que se apliquen las medidas que están sobre la mesa, que todo el mundo sabe que se deben implementar, porque hasta el momento no ha existido la voluntad política para ello.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Javier Hernández .
El señor HERNÁNDEZ.-
Señor Presidente, en el tema de la producción triguera en nuestro país, ya llevamos mucho tiempo haciendo diagnósticos, lapso que, a la luz de los antecedentes y de la historia del problema, ha jugado en contra de nuestra producción nacional y ha causado un daño que espero no sea irreparable, ya que estos diagnósticos no han ido acompañados de soluciones oportunas, ni menos definitivas, por las autoridades de este importante sector del quehacer económico nacional.
Tenemos el tema de las salvaguardias, que para muchos me incluyo no son la solución definitiva del problema; tenemos la brutal influencia del mercado argentino, que para los dirigentes agrícolas debería transformarse en referente de precios, lo que podría mejorar la situación, aunque no debemos olvidar las constantes y casi cíclicas crisis económicas que vive ese país. También tenemos amenazas de protestas por el manejo del Gobierno y de los molineros en esta materia, que se condice con una política sectorial que permanentemente ha avanzado en el sentido contrario a los intereses de nuestro país. Un ejemplo ilustrativo de ello es el tema de la leche.
Extender las salvaguardias es una de las medidas tomadas tardíamente, puesto que muchos productores ya han sufrido pérdidas irrecuperables. Ayuda a reparar el problema, pero no es una solución única. La solución debe ser integral y abordar, por supuesto, el tema de los precios y los proteccionismos de los países en los que Chile compra su trigo.
No olvidemos que Chile ha sufrido y sigue sufriendo por el proteccionismo de países con los cuales, incluso, tenemos tratados de libre comercio. Así ha sucedido con el salmón y algunas frutas.
Chile respeta en forma absoluta lo que imponen los organismos económicos internacionales, pero el resto no hace lo mismo. No estamos jugando todos con las mismas cartas. Por ello, es imposible ganar y la pérdida segura nos puede llegar a provocar un daño irreparable, no sólo a nuestra economía agraria sino que a todo nivel.
Nuestros productores trigueros reciben menos cada día, pero los costos suben. Esa es la gran explicación de la baja de la producción nacional, entre un 15 y 20 por ciento de acuerdo con los datos de la última cosecha, por lo que urge que las medidas tengan incidencia en la mejora de los precios.
No es bueno para Chile llegar a depender tanto del abastecimiento externo, y tampoco es bueno que disminuya la calidad del producto, el cual termina siendo utilizado para los concentrados de ganado y de salmones.
Pero si esto no es bueno, aún es peor lo que sucede con los precios: cuando el trigo argentino baja, en nuestro país también baja, pero cuando el trigo argentino sube, aquí se mantiene bajo, lo que desincentiva cada día más la producción por lo que a futuro se dependerá en gran medida del trigo del país vecino, el cual, si está caro, impactará negativamente en nuestra economía.
Comprendo a los agricultores que hoy simplemente no quieren vender trigo mientras no se cambie el precio de referencia. Ellos deben exigir a sus compradores un precio justo, similar al que resultaría de importar trigo.
Por otra parte, urge el pronunciamiento de la Fiscalía Nacional Económica sobre si entre los molineros existe o no concertación de precios.
Por su parte, el ministro de Agricultura, señor Jaime Campos , más que llamar a los productores a aguantarse y vender la menor cantidad de trigo posible, para generar escasez y, por ende, una mejora en el precio, debería trabajar las condiciones para dar estabilidad al sector, la que pasa por cambiar la fórmula que se usa para calcular el valor internacional del trigo tomando un solo referente, el valor del trigo argentino que es lejos el que más incide en nuestro país.
De esta forma, se solucionaría el problema de rentabilidad que está provocando que muchos productores estén pensando en no sembrar trigo.
Por último, reitero mi apoyo a la idea de establecer salvaguardias definitivas a las importaciones de mezclas de harina de trigo procedentes de Argentina y hago un llamado a los molineros a que paguen el precio justo por el trigo chileno.
¡No sigamos arriesgando nuestra independencia y menos nuestro patrimonio agrícola!
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).
Tiene la palabra el diputado señor Ramón Barros .
El señor BARROS.-
Señor Presidente, los diputados de la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural y que hemos trabajado por varias semanas este tema, queremos agradecer la participación de todos. Además, quiero instar a que aprobemos por unanimidad los proyectos de acuerdo que hemos formulado.
Quiero dejar el resto del tiempo al diputado señor Rosauro Martínez , como una forma de testimoniar nuestra plena unidad en torno a la agricultura, más allá de nuestros colores políticos.
He dicho.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Rosauro Martínez .
El señor MARTÍNEZ.-
Señor Presidente, nos preguntamos por qué hoy se está realizando esta sesión. La respuesta es clara. Todo el mundo agrícola y el país entero lo sabe. ¿Por qué? Porque, en realidad, el precio del maíz está bajo, porque con el precio del trigo, hoy día, prácticamente no se alcanzan a cubrir los costos que significa para el productor agrícola su producción. Se llegó a pagar 67 pesos por el kilo de trigo, en circunstancias de que un kilo de pan actualmente cuesta 500 pesos. Sin embargo, los bajos precios que se están pagando al productor en nada han beneficiado al consumidor; absolutamente en nada.
Existe infraestructura para comprar, como, por ejemplo, Cotrisa , pero ésta no operó porque no se le entregaron los recursos. Entonces, hoy no hay solución para los pequeños productores. La Asociación de Agricultores de Ñuble planteó que, por lo menos, se compraran 200 quintales a los pequeños productores, con lo cual los agricultores podrían pagar sus deudas, pero tal solución no operó.
Tampoco han operado las leyes que hemos dictado. Y aquí quiero representar al ministro que se preocupe de esta situación porque la libre competencia sólo funciona para el productor, pero no para los compradores, que se coluden entre sí para mantener los precios bajos. El arancel pagado y su extensión simplemente se fueron adoptando después de la movilización que efectuaron frente a La Moneda los agricultores, a fines de enero. Entonces, se dijo que la ley de la libre competencia iba a funcionar, y le pedimos al Gobierno que se hiciera parte en esto para que el productor sintiera realmente que estaba protegido.
La Bolsa Agrícola, que también es ley, dictada en 1993, no funciona, a pesar de que en 2002 se le hicieron correcciones para que pudiera intermediar entre el productor y el poder comprador; pero nada de esto ha operado. Esos son los problemas que existen.
Ahora, respecto del Mercosur, proyecto que rechazamos, beneficia a muchos sectores de la agricultura.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiempo, señor diputado.
El señor MARTÍNEZ.-
Al día de hoy, aún no se invierten los 101 millones de dólares que se ofrecieron cuando se aprobó el acuerdo con el Mercosur, proyecto como dije antes que también rechazamos.
Espero que los proyectos de acuerdo que se presentarán sean aprobados y que el Gobierno los implemente, a fin de dar una solución y una respuesta al sector del agro que está sufriendo las consecuencias de la falta de preocupación que ha existido hasta ahora.
He dicho.
Aplausos.
Manifestaciones en las tribunas.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Cerrado el debate.
Ruego a los asistentes a las tribunas guardar el mayor respeto, a fin de poder escuchar a los distintos oradores.
En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluye la siguiente intervención no pronunciada en la Sala y que cumple con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:
El señor PALMA.-
Señor Presidente, muchos que no conocen el campo chileno, o lo conocen desde lejos, o desde detrás de un escritorio, piensan que el trigo lo cultivan sólo grandes terratenientes, o que éste es sólo un problema de algunos agricultores. Se trata de un problema de trabajo de muchos: de los campesinos, del comercio, del transporte, de la cultura de nuestras regiones. Así analizado, al tema en debate es un problema de Estado, un problema de país.
Por eso, quienes conocemos esta realidad, nos vemos en la necesidad imperiosa de defender este cultivo.
El Estado tiene la obligación, a través del gobierno, de defender las necesidades del campo chileno. Pero, al contrario, el Gobierno mira impasible como muere la agricultura. Vemos cómo se firman grandes tratados que son buenos sólo para unos pocos. Queremos que en Chile le vaya bien a todos.
Cada año vemos cómo los agricultores van sufriendo un daño no sostenible; que la remolacha y la leche; hoy el maíz y el trigo; mañana quizás, si no trabajamos dura y decididamente, será el fin de la agricultura tradicional.
Este no es un problema sólo de privados; es un problema de país.
Pero nadie puede sostener una lucha si se cambian las reglas. Y eso sucede cuando se exportan desde Argentina carnes blancas y harina de trigo subsidiadas. Así, se distorsiona el mercado, se transgreden las normas del Mercosur; así se hace cada día más insostenible mantener este acuerdo. El Mercosur ha traído para los agricultores y para todos los chilenos sólo problemas. Les abrimos las puertas ampliamente y ellos cada año colocan más y más trabas.
Por otro lado, el sistema molinero piensa fríamente sólo en su negocio, en ganar más a costa de los agricultores. Paga hasta 3 mil pesos menos por el trigo chileno y, curiosamente, todos están de acuerdo. Esto también es sucio e inaceptable. Hay que pensar en Cotrisa activo y funcionando de acuerdo a la realidad. Actualmente es inoperante y tardío.
Para enfrentar estos problemas, hay que cambiar el precio de referencia de la banda al trigo argentino y no al americano, como es nuestra realidad; reclamar por el incumplimiento de los tratados internacionales me refiero al Mercosur. Incluso, evaluar el retiro de Chile; corregir el fraude legal que suponen las bandas, permitiendo el ingreso de mezclas.
Es impredecible que en la agenda financiera de la banca estatal se considere ayudar y mantener a los agricultores con problemas.
He dicho.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
A continuación, tiene la palabra el ministro de Agricultura, don Jaime Campos .
El señor CAMPOS (ministro de Agricultura).-
Señor Presidente, seré muy breve.
Tal como lo han solicitado algunos parlamentarios, no voy a pronunciar un discurso. Simplemente, quiero señalar que he escuchado con mucha atención este profundo debate y que he tomado nota de las interesantes propuestas planteadas por los señores diputados, las que, por cierto, elevaré a conocimiento del Supremo Gobierno, con el objeto de que modifique la ley de la oferta y la demanda, altere la economía de mercado y desahucie los acuerdos internacionales aprobados por este Parlamento.
Por ahora, eso es todo, señor Presidente.
Manifestaciones en las tribunas.
El señor DÍAZ.-
Señor Presidente, cuestión de Reglamento.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra su señoría.
El señor DÍAZ.-
Señor Presidente, sólo para pedir que se eviten las ironías y que el ministro nos tenga el mismo respeto que usted nos exige a los parlamentarios.
El señor PÉREZ (don Aníbal).-
Señor Presidente, pido la palabra por un asunto de Reglamento.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Tiene la palabra su señoría.
El señor PÉREZ (don Aníbal).-
Señor Presidente, con todo el respeto que me merece nuestro ministro de Agricultura, considero inaceptable lo que ha expresado en esta oportunidad.
(Manifestaciones en las tribunas).
Si la Cámara de Diputados invita a un ministro de Estado a una sesión tan importante como ésta, más allá de que nos guste o no lo que aquí se ha expresado, la obligación del ministro es recoger las inquietudes planteadas y dar una respuesta. Sin embargo, él no ha respondido nada. Por eso, como diputado, expreso mi molestia por lo ocurrido hoy día en la Sala.
Gracias, señor Presidente.
Aplausos.
El señor LETELIER, don Felipe (Vicepresidente).-
Señor diputado, no está en debate esta materia.
El señor Secretario va a dar lectura a dos proyectos de acuerdo que se han presentado.
El señor LOYOLA (Secretario).-
Proyecto de acuerdo Nº 574, suscrito en calidad de autores por el diputado señor Ramón Barros , por la señora Alejandra Sepúlveda , y por los señores José Antonio Galilea , Jaime Quintana , Juan Masferrer , Javier Hernández, René Manuel García , Eugenio Bauer , Eduardo Díaz y Guillermo Ceroni , y en calidad de adherentes, por los diputados señores Francisco Bayo , Osvaldo Palma y Gastón Von Mühlenbrock .
“Considerando:
Que en Chile, actualmente, se siembran alrededor de quince mil hectáreas de maíz, en su gran mayoría, por miles de pequeños y medianos agricultores.
Que, a pocos días de iniciarse la cosecha, los precios en el mercado no alcanzan a cubrir los costos de producción, lo cual representa un duro castigo para estos pequeños y medianos agricultores.
Que el precio de referencia es el resultado, entre otros factores, de una política impuesta por el Gobierno argentino, el que produce una distorsión en el mercado al aplicar un impuesto a la exportación del maíz del 20 por ciento y uno del 5 por ciento a la exportación de las carnes blancas, causando así una alteración en las reglas del juego. Esto constituye una violación flagrante al Acuerdo Mercosur ACE 35, que en su artículo 6°, señala textualmente: ‘Sin prejuicio de los dispuesto en los acuerdos de la OMC, las partes signatarias no aplicarán al comercio recíproco nuevos gravámenes a las exportaciones, ni aumentarán la incidencia de los existentes, en forma discriminatoria entre sí, a partir de la entrada en vigencia del presente acuerdo. Los gravámenes vigentes constan en notas complementarias al presente acuerdo.’.
Que se suma al problema de los pequeños y medianos agricultores el alza dramática en los costos de los insumos, fertilizantes, pesticidas y combustibles, debido al alza en el precio del petróleo. Asimismo, se ve con gran preocupación la situación de orden crediticio que este problema acarreará a estos pequeños y medianos agricultores con la banca, con el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y con las empresas proveedoras.
La Cámara de Diputados acuerda:
Solicitar a S.E. el Presidente de la República:
1.Que establezca mecanismos arancelarios a la importación de carnes blancas provenientes de Argentina, con objeto de corregir la distorsión de precios que produce en el mercado del maíz, como producto de la política que ese país aplica respecto de los granos.
2.Que represente al Gobierno argentino, en forma enérgica, el malestar por el incumplimiento del Mercosur sobre el mercado de los granos.
3.Que concrete las propuestas de la Comisión Interministerial para el Desarrollo del Sector Agropecuario y Forestal.
4.Que instruya al Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y al BancoEstado a fin de crear un instrumento que permita a sus usuarios superar la situación a la que hoy se ven enfrentados.
5.Que fortalezca la Comisión Anti-distorsiones.”.
El señor GALILEA (don Pablo).-
Señor Presidente, cuestión de Reglamento.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Tiene la palabra su señoría.
El señor GALILEA (don Pablo).-
Señor Presidente, pido que suspenda la sesión y que cite a reunión de comités parlamentarios.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Cito a reunión de comités.
Se suspende la sesión.
Transcurrido el tiempo de suspensión:
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Continúa la sesión.
Solicito a las personas que se encuentran en las tribunas que no hagan manifestaciones para que nos ayuden a terminar bien esta sesión.
Señor ministro, una cantidad importante de comités parlamentarios y de señores diputados no están satisfechos con su intervención. Al contrario, han manifestado su molestia por las palabras que usted expresó.
Por lo tanto, le voy a dar la palabra nuevamente y le ruego que, por favor, explique el real sentido de lo que dijo e informe sobre la posibilidad de responder a los requerimientos de los señores diputados durante, aproximadamente, dos horas de debate.
Luego, votaremos los dos proyectos de acuerdo presentados y, de ser necesario, el tema se trataría en la reunión de comités de la próxima semana.
Tiene la palabra el ministro señor Jaime Campos .
El señor CAMPOS (ministro de Agricultura).-
Señor Presidente, no sé si fui mal interpretado o no me expreso bien, pero reitero lo que manifesté anteriormente en orden a que he escuchado con mucha atención el debate, he tomado nota de los diversos planteamientos de los señores diputados independientemente del contenido de los proyectos de acuerdo que, en definitiva, se aprueben y que una relación completa de esta sesión la haré llegar al Presidente de la República y a las autoridades económicas, al objeto de que estudien las medidas por tomar dentro del marco institucional en que el país se desenvuelve, y que tanto el Gobierno como el Congreso Nacional deben respetar.
Por un lado, tenemos un sistema económico establecido en la Constitución Política y, por otro, existen acuerdos internacionales suscritos por Chile y que está obligado a respetar, honrar y cumplir. Además, existe una legislación que también debemos cumplir. Por lo tanto, las autoridades de Gobierno deben desenvolverse dentro de este marco.
Ahora, en relación con temas específicos que se han planteado, y sin pretender generar polémica, hay tres o cuatro incorrecciones y es bueno que los señores diputados las tengan presente.
En primer lugar, en lo referente a los 101 millones de dólares que se adeudan al sector como consecuencia del Mercosur y de la rebaja de aranceles, los señores diputados están informados de que, más allá de la aprobación de la ley de Presupuestos, ese compromiso se empezó a cumplir y este año contamos con 15 millones de dólares adicionales, de los cuales 10 millones de dólares este ministro ya focalizó en la agricultura familiar campesina.
(Manifestaciones en las tribunas)
Y, sobre la base del acuerdo alcanzado por la Comisión Mixta de Presupuestos con la Dirección de Presupuestos el compromiso es que para el próximo año habrá 25 millones de dólares en vez de 15 millones de dólares, de manera que calculamos que en tres o cuatro años los 100 millones de dólares estarán ingresados en el sector. Repito: esta información es conocida por todos los señores diputados.
En segundo lugar, en lo que se refiere a los eventuales remates de propiedades del Indap, no tengo información. Hoy en la mañana hablé al respecto con el director nacional de ese servicio. Repito que no tengo información de que el Indap, durante los cinco años de gobierno del Presidente Lagos, haya rematado alguna propiedad de pequeños productores. Ninguna.
(Manifestaciones en las tribunas)
Es la información de que dispongo y me fue entregada por el director nacional del Indap.
Por último, respecto de la situación de los granos, aquí, claramente ha quedado en evidencia en varias intervenciones, estamos ante la presencia de una situación muy compleja generada por la variación o alteración de las condiciones de mercado. En el caso del trigo, todos sabemos que la producción mundial aumentó considerablemente la temporada pasada y que los precios internacionales cayeron en 30 por ciento en esta temporada, de manera que es muy difícil que su precio interno de este año vaya a ser superior o igual al de la temporada pasada.
Sin embargo, en lo que guarda relación con el Gobierno, en particular con el Ministerio de Agricultura, hemos hecho todo lo que dentro del margen de la Constitución y la ley nos corresponde hacer.
En primer lugar, la ley de bandas de precio del trigo está operando plenamente y a Chile no entra ninguna tonelada de otro país con un valor inferior al establecido en el piso de la banda, que son 128 dólares. Tan efectivo es esto que cualquier trigo que ingrese al país paga un arancel específico que también se hace extensivo a las harinas.
En segundo lugar, cuando productores y molineros, en septiembre del año pasado, nos plantearon que había una eventual distorsión del precio nacional del trigo, como consecuencia del ingreso de harinas argentinas, la Comisión de Distorsiones aplicó salvaguardias a las harinas que en un comienzo fueron provisionales y desde hace un tiempo son definitivas. De manera que, más allá del arancel específico que paga el trigo y la harina hoy están pagando una salvaguardia de 17 por ciento.
Pero la molinería nacional, que recibe directamente esa salvaguardia, no ha traspasado el beneficio a los productores. Por tanto, es la molinería nacional que hoy no está pagando el precio justo a los productores de trigo.
De acuerdo con los antecedentes recogidos por la Oficina de Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura, Odepa , hoy, el costo de importación de trigo argentino debería ser, puesto en Santiago, de 11.259 pesos y, puesto en Temuco, de 9.659 pesos, en circunstancias de que todos sabemos que la molinería nacional está pagando 9 mil pesos en Santiago y con suerte 8 mil ó 7 mil quinientos pesos en Temuco.
Luego, aquí hay una clara alteración del mercado provocada por la molinería nacional, a pesar de que el Gobierno, en su momento, acogió la petición que los productores y molineros le hicieron.
También hay que tener cuidado obviamente, el Gobierno volverá a estudiar este caso respecto de la eventual salvaguardia que se ha planteado a los pollos argentinos, porque las cifras nos entregan resultados interesantes.
En primer lugar, la producción nacional de pollos y de carnes blancas aumentó en 14 por ciento el año pasado. Tenemos una balanza comercial positiva, pues estamos importando 9 mil toneladas de pollo y exportando 49 mil toneladas. Luego, no vaya a ocurrir que la eventual salvaguardia a los pollos solicitada y pendiente en la Fiscalía Nacional Económica tenga el mismo destino que la salvaguardia a la harina: que, en definitiva, se beneficie a la industria y que ni un peso se traspase a los productores.
Si los compradores de maíz en Chile todos sabemos que están concentrados en un número inferior a los dedos de una mano, como muy bien lo planteó un diputado nos dan “firmadito” lo que no hicieron los molineros el compromiso de que les van a pagar a los productores 80 u 85 pesos por el kilo de maíz, obviamente, los integrantes de la Comisión de Distorsiones lo verían con muy buenos ojos; pero hasta este momento, como gobierno, no hemos visto disposición de la industria en ese sentido.
En todo caso reitero, elevaré a conocimiento de las autoridades de Gobierno todas las interesantes sugerencias que aquí se han hecho.
Finalmente, quiero hacer un comentario que guarda relación con los pequeños productores.
Tanto los pequeños productores de trigo como de maíz, financiados por el Indap, saben que no tienen ningún problema con la institución.
(Manifestaciones en las tribunas).
Puesto que, si es necesario, se reprogramarán sus deudas y se asegurará su acceso a los créditos que procedan durante el transcurso del presente año.
Muchas gracias.
(Manifestaciones en las tribunas).
El señor ASCENCIO (Presidente).-
En votación el proyecto de acuerdo Nº 574.
El señor GALILEA (don Pablo).-
Cuestión de Reglamento, señor Presidente.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Señor diputado, le voy a dar la palabra después de la votación.
El señor GALILEA (don Pablo).-
Señor Presidente, usted tiene la obligación de hacerlo.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Señor diputado, no estoy obligado a ello cuando estamos en votación.
Si le parece, le ofreceré la palabra después de votar este primer proyecto de acuerdo.
El señor GALILEA (don Pablo).-
Pido reunión de comités.
Aquí, el ministro Campos no ha pedido las disculpas correspondientes, puesto que ha faltado el respeto a esta Corporación y a los agricultores del país.
(Manifestaciones en las tribunas).
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Señores diputados, puedo citar nuevamente a reunión de comités, puesto que el diputado Galilea , como jefe del Comité de Renovación Nacional, me lo solicita, pero, si seguimos así, no podremos votar los dos proyectos de acuerdo.
Sugiero que votemos esos proyectos de acuerdo y realizar la reunión de comités el próximo martes en la mañana.
El señor GALILEA (don Pablo).-
¡No, señor Presidente!
(Manifestaciones en las tribunas).
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Cito a reunión de comités.
Se suspende la sesión.
Transcurrido el tiempo de suspensión:
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Se reanuda la sesión.
El señor Secretario va a dar lectura a la parte resolutiva del proyecto de acuerdo Nº 574.
El señor LOYOLA (Secretario).-
Dice así. “La Cámara de Diputados acuerda:
“Solicitar a su excelencia el Presidente de la República:
1.Que establezca mecanismos arancelarios a la importación de carnes blancas provenientes de Argentina, con el objeto de corregir la distorsión de precios que produce en el mercado del maíz, producto de la política que ese país aplica respecto a los granos.
2.Que represente al gobierno argentino en una forma enérgica el malestar por el incumplimiento del Mercosur con respecto al mercado de los granos.
3.Que concrete las propuestas de la Comisión Interministerial para el desarrollo del sector agropecuario y forestal.
4.Que instruya a Indap y al Banco Estado con el propósito de establecer un mecanismo que permita a sus usuarios poder superar la situación a la que hoy se ven enfrentados por lo anteriormente expuesto, y
5.Que fortalezca la Comisión Anti-distorsiones”.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Aplausos.
Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Se abstuvieron los diputados señores:
El señor ASCENCIO (Presidente).-
El señor Secretario va a dar lectura al siguiente proyecto de acuerdo.
El señor LOYOLA (Secretario).-
Proyecto de acuerdo Nº 575, suscrito, en carácter de autores, por los diputados señores Galilea, don José Antonio ; García, don René Manuel ; Quintana, don Jaime ; Tuma, don Eugenio ; Pérez, don José ; Sepúlveda , doña Alejandra ; Sánchez, don Leopoldo ; Palma, don Osvaldo ; Recondo, don Carlos y Hernández, don Javier , y en calidad de adherentes los diputados Díaz, don Eduardo ; Ojeda, don Sergio ; Ceroni, don Guillermo ; Von Mühlenbrock, don Gastón ; Pérez, don Aníbal y Letelier, don Felipe .
“Considerando:
Que ochenta y ocho mil familias de pequeños y medianos productores de trigo y sus trabajadores, que siembran, aproximadamente, cuatrocientas mil hectáreas, atraviesan por una grave y profunda crisis, debida a los bajísimos precios que han recibido por sus cosechas, los que han sufrido una caída entre el 25% y el 30% en relación con los de la temporada pasada, con igual tipo de cambio e idéntico piso de la ‘banda de precios’.
Que, para esos productores y para las regiones en que realizan sus cultivos, esta merma en el precio significa una pérdida de cerca de cincuenta millones de dólares, lo que está provocando un grave problema social, al aumentar la cesantía y la pobreza, además de originar un incalculable impacto económico en todas las actividades que se relacionan con la producción de trigo, tales como el transporte, el comercio, los servicios y otras.
Que esta situación tiene su origen, entre otras, en las siguientes razones:
a)La competencia desleal de la República Argentina, que establece, arbitrariamente, impuestos diferenciados a las exportaciones, transgrediendo acuerdos comerciales sobre la materia, como es el número 6 del ACE 35 (Mercosur), ocasionando con ello una completa distorsión en el mercado del cereal.
b)La abusiva e incomprensible conducta de ciertas industrias molineras, las que, en una actitud sospechosamente coordinada, han aprovechado en su propio beneficio esta distorsión para pagar a los productores precios inusitadamente bajos, que no guardan relación con el costo alternativo de importar. Internar trigo desde Argentina alcanza, hoy día, a valores cercanos a los doce mil pesos el quintal y estas industrias pagan al productor nacional alrededor de nueve mil pesos.
c)La falta de voluntad del Gobierno en orden a activar la intervención de la Comercializadora de Trigo S.A.(Cotrisa), con el fin de neutralizar los efectos de las medidas tributarias argentinas y la actitud de ciertas industrias molineras. De igual modo, la falta de resguardo en el cumplimiento de la ley sobre Bandas de Precios, en orden a impedir las perforaciones del sistema acordado entre el Gobierno y el Congreso Nacional durante el año 2003.
Que esta grave situación tampoco beneficia a los consumidores chilenos, puesto que, a pesar de los bajos precios que recibe el agricultor, de modo inexplicable, no compran el pan más barato. Lo anterior no sólo echa por tierra la tesis que algunos sostienen en el sentido de permitir el acceso de los chilenos a mercaderías de menor costo, puesto que los únicos beneficiados resultan siendo los agricultores argentinos y algunos molinos.
Que aparece de la mayor urgencia encontrar una solución para este sector, máxime cuando los acuerdos entre el Congreso Nacional y el Gobierno, justamente, apuntaban a dar cierta estabilidad a los productores. Cabe señalar que, desde hace seis meses, los agricultores, los dirigentes y los legisladores hicieron ver a las autoridades de los Ministerios de Agricultura, de Hacienda y del Interior la gravedad de la situación que hoy enfrenta el sector.
La Cámara de Diputados acuerda:
1Solicitar al Gobierno, que, dentro del ámbito de sus facultades y conforme con las normas vigentes, haga mayores los esfuerzos para que la investigación que la Comisión Antimonopolios realiza respecto de ciertas industrias molineras sea exhaustiva y sus resultados se verifiquen en el plazo más breve posible.
2.Solicitar a los Ministerios de Agricultura y de Hacienda que, sin más demora, modifiquen el reglamento de la ley sobre Bandas de Precios, para establecer los derechos específicos en relación con el mercado argentino, en lugar del estadounidense, evitando, de ese modo, que se eludan las ‘bandas de precios’, como ocurrió en el segundo semestre del año 2004.
3.Manifestar al Gobierno que es indispensable proporcionar a la Comercializadora de Trigo S.A.(Cotrisa) los recursos y los elementos necesarios para que pueda cumplir las funciones para las que fue creada, garantizando así al productor un precio similar o cercano al costo de importar desde Argentina.
4.Expresar al Ministerio de Relaciones Exteriores la necesidad de demandar del Gobierno argentino el estricto cumplimiento de los acuerdos suscritos con Chile, en particular en lo que se refiere a las ventajas económicas que ese país da a sus productores y que constituyen una competencia desleal con el agricultor nacional.
5.Instruir al Servicio Nacional de Aduanas para que, en materia de mercaderías que ingresan al país y que consiste en mezclas con alto contenido de harina de harina de trigo sean clasificadas conforme se establece en la ley sobre Bandas de Precios, evitando su perforación.
6.Solicitar al BancoEstado, a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y al Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) que establezcan un financiamiento especial para los agricultores ‘cerealeros’, a efectos de que, con la prenda de sus cultivos, puedan enfrentar la temporada que se inicia. Esto evitaría una profundización de la crisis y les permitiría, en especial a los agricultores medianos y pequeños, financiar sus nuevos cultivos.”
El señor ASCENCIO (Presidente).-
En votación el proyecto de acuerdo Nº 575.
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
El señor ASCENCIO (Presidente).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
Se levantó la sesión a las 18.55 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO ,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Moción de los diputados señores García, Bayo, Bertolino, Delmastro y Vargas.Reforma constitucional que incluye al fiscal nacional y fiscales regionales dentro de las personas susceptibles de ser acusadas constitucionalmente. (boletín N° 3809-07)
“Considerando:
Mediante Mensaje del Ejecutivo de fecha 1 abril del año 1996, comienza a tramitarse en esta Honorable Cámara de Diputados la reforma constitucional relativa al Ministerio Público. El mencionado proyecto incluía en su texto original al Fiscal Nacional y los Fiscales Regionales dentro de las personas susceptibles de ser acusadas constitucionalmente, fundamentando al respecto que: “Esta indispensable autonomía, sin embargo, requiere de un adecuado sistema de responsabilidad y control. Para ello se propone reformar los artículos 48 y 49 de nuestra Constitución a objeto que el Fiscal Nacional y los Fiscales Regionales puedan ser objeto de acusación constitucional, por notable abandono de sus deberes.”
Posteriormente, dificultades políticas hacen inviable este proyecto, remitiendo el Ejecutivo un nuevo Mensaje, esta vez al Senado de la República, el cual por ser parte de un acuerdo político contiene sustanciales diferencias con el mensaje original, entre ellas, la eliminación de la norma que permitiría acusar constitucionalmente a los fiscales.
La supresión de esta norma suscitó un extenso debate en la discusión del proyecto, por cuanto hubo numerosas opiniones en cuanto a extender a estos fiscales la acusación política ante la Cámara de Diputados y su posterior juzgamiento por el Senado.
Los honorables senadores Diez, Piñera, Hamilton, Hormazábal, Gazmuri y Núñez, en otros, hicieron presente, durante la tramitación del proyecto, la inconveniencia de cercenar esta atribución fiscalizadora del Congreso Nacional, basado ello principalmente en que el Congreso Nacional, a diferencia de los otros poderes del Estado, está sujeto a la fiscalización pública a través de las elecciones populares y, por lo tanto, es quien debe ejercer la función de control de otros organismos o autoridades del Estado.
En cumplimiento del acuerdo político, el Congreso Nacional aprobó, mediante la Ley N° 19.519 que crea el Ministerio Público, que el Fiscal Nacional y los Fiscales Regionales sólo podrán ser removidos por la Corte Suprema, a requerimiento del Presidente de la Re-pública, de la Cámara de Diputados, o de diez de sus miembros, por incapacidad, mal comportamiento o negligencia manifiesta en el ejercicio de sus funciones. Estableció además, que la remoción de los fiscales regionales también podrá ser solicitada por el Fiscal Nacional.
La acusación constitucional se encuentra establecida en nuestra Historia Constitucional, y es una forma de contrapeso de poderes y fiscalización de otros órganos del Estado. El artículo 48 de la Constitución dispone que son atribuciones exclusivas de la Cámara de Diputados, entre otras, la de “Declarar si han o no lugar las acusaciones que no menos de diez ni más de veinte de sus miembros formulen en contra de las siguientes personas”. Y enumera al Presidente de la República, los Ministros de Estado, los magistrados de los tribunales superiores de justicia, el Contralor General de la República, los generales o almirantes, los intendentes y gobernadores. Así también, el Artículo 49 señala que son atribuciones exclusivas del Senado, entre otras, conocer de las acusaciones que la Cámara de Diputados entable con arreglo al artículo anterior.
Este es el mecanismo que nuestra institucionalidad ha consagrado para perseguir la responsabilidad de las más altas autoridades del país por infracción específica a las conductas constitucionales que en cada caso expresamente se describen.
A la luz de los últimos acontecimientos y de la sana lógica, no existe antecedente plausible que permita concluir que donde existe la misma razón no exista una misma disposición. Al Ministerio Público le compete dirigir en forma exclusiva la investigación de los hechos constitutivos de delitos, los que determinen la participación punible y los que acrediten la inocencia del imputado y, en su caso, ejercerá la acción penal pública en la forma prevista por la ley. Esta función correspondía con anterioridad al Poder Judicial y también por ejercer dicha función los altos magistrados de los tribunales superiores de justicia podían ser acusados constitucionalmente por notable abandono de deberes.
Si los miembros de los Tribunales Superiores de Justicia (Ministros de la Corte Suprema y de Cortes de Apelaciones) y el Contralor General de la República, entre otros pueden ser objeto de una acusación constitucional, es ilógico que el Fiscal Nacional y los Fiscales Regionales no sigan el mismo raciocinio jurídico.
Por tanto, venimos en proponer incorporar al Fiscal Nacional y a los Fiscales Regionales entre quienes pueden ser acusados constitucionalmente por notable abandono de deberes, sin perjuicio de mantener la norma actual que permite recurrir ante la Corte Suprema en casos determinados. Esta solución jurídica permite así conservar la supervigilancia del Ministerio Público por el Congreso Nacional, elemento esencial y propio del sistema democrático y de nuestra historia republicana, el cual ha sido ejercido con prudencia a lo largo de la historia.
Por consiguiente, venimos en presentar el siguiente
PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL
Artículo único: Introdúcese la siguiente modificación a la Constitución Política de la República:
Intercálese en la letra c) del N° 2) del artículo 48, después de la expresión “De los magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia” y antes de “y del Contralor General de la República” lo siguiente: “, del Fiscal Nacional, de los Fiscales Regionales”.