Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- V. TABLA
- NUEVA ESTRUCTURA DEL SECTOR PÚBLICO DE SALUD. Tercer trámite constitucional.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Osvaldo Palma Flores
- INTERVENCIÓN : Patricio Cornejo Vidaurrazaga
- INTERVENCIÓN : Patricio Melero Abaroa
- INTERVENCIÓN : Sergio Aguilo Melo
- INTERVENCIÓN : Guido Girardi Lavin
- INTERVENCIÓN : Francisco Leandro Bayo Veloso
- INTERVENCIÓN : Maria Angelica Cristi Marfil
- INTERVENCIÓN : Fulvio Rossi Ciocca
- INTERVENCIÓN : Enrique Accorsi Opazo
- INTERVENCIÓN : Carlos Olivares Zepeda
- INTERVENCIÓN : Alberto Robles Pantoja
- INTERVENCIÓN : Patricio Melero Abaroa
- DEBATE
- DEBATE
- DEBATE
- DEBATE
- NUEVA ESTRUCTURA DEL SECTOR PÚBLICO DE SALUD. Tercer trámite constitucional.
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 350ª, EXTRAORDINARIA
Sesión 49ª, en miércoles 21 de enero de 2004
(Especial, de 18.42 a 20.26 horas)
Presidencia de la señora Allende Bussi, doña Isabel, y del señor Silva Ortiz, don Exequiel.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario , el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- TABLA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 4
II. Apertura de la sesión 7
III. Actas 7
IV. Cuenta 7
V. Tabla.
- Nueva estructura del sector público de salud. Tercer trámite constitucional 7
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (106)
Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24
Aguiló Melo, Sergio PS VII 37
Alvarado Andrade, Claudio UDI X 58
Álvarez-Salamanca, Büchi, Pedro RN VII 38
Álvarez Zenteno, Rodrigo UDI XII 60
Allende Bussi, Isabel PS RM 29
Araya Guerrero, Pedro PDC II 4
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Barros Montero, Ramón UDI VI 35
Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33
Bayo Veloso, Francisco RN IX 48
Becker Alvear, Germán RN IX 50
Bertolino Rendic, Mario RN IV 7
Burgos Varela, Jorge PDC RM 21
Bustos Ramírez, Juan PS V 12
Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Cornejo Vidaurrazaga, Patricio PDC V 11
Correa de la Cerda, Sergio UDI VII 36
Cristi Marfil, María Angélica IND-UDI RM 24
Cubillos Sigall, Marcela UDI RM 21
Delmastro Naso, Roberto IND-RN IX 53
Dittborn Cordua, Julio UDI RM 23
Egaña Respaldiza, Andrés UDI VIII 44
Escalona Medina, Camilo PS VIII 46
Espinoza Sandoval, Fidel PS X 56
Forni Lobos, Marcelo UDI V 11
Galilea Carrillo, Pablo RN XI 59
Galilea Vidaurre, José Antonio RN IX 49
García García, René Manuel RN IX 52
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UDI VI 32
Girardi Lavín, Guido PPD RM 18
Guzmán Mena, Pía RN RM 23
Hales Dib, Patricio PPD RM 19
Hernández Hernández, Javier UDI X 55
Hidalgo González, Carlos IND-RN V 15
Ibáñez Santa María, Gonzalo UDI V 14
Ibáñez Soto, Carmen RN V 13
Jaramillo Becker, Enrique PPD X 54
Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41
Jeame Barrueto, Víctor PPD VIII 43
Kast Rist, José Antonio UDI RM 30
Kuschel Silva, Carlos Ignacio RN X 57
Leal Labrín, Antonio PPD III 5
Leay Morán, Cristián UDI RM 19
Letelier Morel, Juan Pablo PS VI 33
Longton Guerrero, Arturo RN V 12
Longueira Montes, Pablo UDI RM 17
Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38
Luksic Sandoval, Zarko PDC RM 16
Martínez Labbé, Rosauro RN VIII 41
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Mella Gajardo, María Eugenia PDC V 10
Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52
Molina Sanhueza, Darío UDI IV 9
Monckeberg Díaz, Nicolás RN VIII 42
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Mulet Martínez, Jaime PDC III 6
Muñoz Aburto, Pedro PS XII 60
Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9
Navarro Brain, Alejandro PS VIII 45
Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Olivares Zepeda, Carlos PDC RM 18
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Palma Flores, Osvaldo RN VII 39
Paredes Fierro, Iván IND-PS I 1
Paya Mira, Darío UDI RM 28
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Pérez Lobos, Aníbal PPD VI 35
Pérez Opazo, Ramón IND-UDI I 2
Pérez San Martín, Lily RN RM 26
Pérez Varela, Víctor UDI VIII 47
Prieto Lorca, Pablo IND-UDI VII 37
Quintana Leal, Jaime PPD IX 49
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Riveros Marín, Edgardo PDC RM 30
Robles Pantoja, Alberto PRSD III 6
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Rossi Ciocca, Fulvio PS I 2
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Saffirio Suárez, Eduardo PDC IX 50
Salaberry Soto, Felipe UDI RM 25
Salas De la Fuente, Edmundo PDC VIII 45
Sánchez Grunert, Leopoldo PPD XI 59
Seguel Molina, Rodolfo PDC RM 28
Sepúlveda Orbenes, Alejandra PDC VI 34
Silva Ortiz, Exequiel PDC X 53
Soto González, Laura PPD V 13
Tapia Martínez, Boris PDC VII 36
Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39
Tohá Morales, Carolina PPD RM 22
Tuma Zedan, Eugenio PPD IX 51
Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43
Uriarte Herrera, Gonzalo UDI RM 31
Urrutia Bonilla, Ignacio UDI VII 40
Valenzuela Van Treek, Esteban PPD VI 32
Varela Herrera, Mario UDI RM 20
Vargas Lyng, Alfonso RN V 10
Venegas Rubio, Samuel PRSD V 15
Vidal Lázaro, Ximena PPD RM
Vilches Guzmán, Carlos RN III 5
Villouta Concha, Edmundo PDC IX 48
Von Mühlenbrock Zamora, Gastón UDI X 54
Walker Prieto, Patricio PDC IV 8
-Con permiso constitucional no estuvieron presentes los diputados señores Eduardo Díaz, Francisco Encina y Maximiano Errázuriz.
-Asistieron, además, los ministros de Salud , señor Pedro García, y de la Secretaría General de la Presidencia, señor Francisco Huenchumilla.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 18.42 horas.
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
El acta de la sesión 43ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 44ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
No hay Cuenta.
V. TABLA
NUEVA ESTRUCTURA DEL SECTOR PÚBLICO DE SALUD. Tercer trámite constitucional.
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
Corresponde conocer las modificaciones introducidas por el honorable Senado al proyecto de ley que establece nueva concepción de la autoridad sanitaria, nuevas modalidades de gestión y fortalece la participación ciudadana.
Antes de iniciar la discusión de las modificaciones, solicito el asentimiento unánime de la Sala para que ingrese el señor Hernán Sandoval, asesor del Ministerio de Salud.
No hay acuerdo.
Antecedentes:
-Modificaciones del Senado, boletín Nº 2980-11, sesión 48ª, en 21 de enero de 2004. Documentos de la Cuenta Nº 1,
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Palma.
El señor PALMA.-
Señora Presidenta , está finalizando el trámite legislativo de uno de los proyectos más importantes de la reforma de salud propuesta por el actual Gobierno.
La Alianza por Chile, de la cual forma parte Renovación Nacional, partido que represento, se ha sumado, como siempre y en forma constructiva, al objetivo de pensar en las necesidades de la gente, principalmente de los más pobres y de la clase media, sin dejar de considerar que la salud es un derecho de todos nuestros compatriotas, más allá de su condición económica.
Desde nuestra condición de minoría, hemos rechazado lo que nos parecía negativo, y votado a favor, en las diferentes instancias, las mejoras en la atención de personas.
Es necesario, sin duda, introducir más cambios para conseguir mayor dinamismo y modernización en la gestión de salud.
En la Comisión de Salud -creo que también es la opinión de nuestros senadores-, pensamos que la iniciativa traerá mejoras en varios aspectos, puesto que se fortalecen las instituciones, la autoridad sanitaria y la gestión de los servicios de salud.
Asimismo, concordamos con la decisión de que las camas de sala común sigan siendo de uso exclusivo de los beneficiarios del sistema nacional de salud, excluyendo a los privados y los afiliados a las isapres, pues, para éstos, el uso de las camas de pensionados no ha presentado problemas hasta hoy.
Consideramos de gran trascendencia el pago de las prestaciones en hospitales de acuerdo con el valor real, porque solucionará la histórica deuda que generó el pago de sólo un 75 por ciento. Este es un gran problema de los directores de hospitales, a quienes, por un lado, se les exige más, y, por el otro, se les apremia a que paguen la deuda, en circunstancias de que mientras más se hace, más se debe, lo que da origen a un incentivo perverso.
El proyecto dará mayor autonomía a los directores de salud y de hospitales, lo que mejorará la gestión y eliminará antiguos procesos burocráticos que la entorpecen, todo lo cual tendrá como resultado mejoras en el acceso a las prestaciones y en su fiscalización y calidad.
En cuanto a recursos humanos, se incorporan elementos que crean sistemas de promoción a fin de privilegiar la capacidad personal, el trabajo en equipo, la competencia, la capacitación y la experiencia calificada. Se abren concursos internos y se mejoran las expectativas; se incorporan nuevos incentivos con carácter de remuneración, asignaciones de desarrollo y estímulo colectivo, de acreditación individual y desempeño colectivo; asignaciones de urgencia y de responsabilidad, básicas y de gran importancia para mejorar estas imprescindibles funciones.
También se crean incentivos a la función directiva, para que buenas y capacitadas personas accedan a la dirección de los hospitales, porque los actuales ingresos son poco atractivos para quienes generalmente deben dedicar gran parte de su tiempo exclusivamente a funciones administrativas.
Mención especial merece el incentivo al retiro. Miles de funcionarios que tienen la edad y los requisitos para acogerse a una merecida jubilación no pueden hacerlo, porque los montos de sus jubilaciones son tan disminuidos, que son insuficientes para mantener condiciones de vida dignas a quienes aportaron toda una vida al servicio de la salud. En 2004 podrán acceder a este beneficio 2 mil 499 personas, siendo favorecidos, en primer lugar, los funcionarios de menores rentas y de mayor edad.
Se aumentará la inversión en salud para que, en un período de cuatro años, de aquí al año 2006, llegue a más de 25 mil millones de pesos.
También se mejorarán diversos aspectos de la gestión en salud. A pesar de todo, queda mucho pendiente, y aun cuando pudiéramos solucionar muchas cosas más, el costo de la atención de las urgencias innecesarias impide lograr mejores resultados.
Por lo tanto, anuncio que la bancada de Renovación Nacional votará favorablemente el proyecto.
He dicho.
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
Tiene la palabra el diputado Patricio Cornejo.
El señor CORNEJO.-
Señora Presidenta , estamos en la última fase de tramitación del primer proyecto sobre el sector salud, que ingresó al Congreso en mayo de 2002 y fue tratado en Comisiones unidas de Salud y de Hacienda de la Cámara. En junio del mismo año, es decir, un mes después, ingresaron los proyectos sobre el Auge y la reforma de la ley de isapres, que quedaron radicados en la Comisión de Salud. El 26 de enero de 2003 estaba lista su tramitación. Es decir, nos demoramos siete meses y medio en sacar adelante los tres principales proyectos de la reforma a la salud. Para ello, en mayo de 2003, realizamos un seminario en esta misma Sala, que reunió a 400 representantes de todo el mundo sanitario chileno. Hicimos dos audiencias públicas en Santiago, y los miembros de la Comisión de Salud trabajamos arduamente con el equipo del ministerio del ramo para adecuar todas las indicaciones posibles, con el fin de recoger las inquietudes de los gremios, de los usuarios, de las sociedades científicas y del mundo académico en torno del proyecto.
El Senado, en alguna medida, ha mantenido la opinión de la Cámara y ha perfeccionado el proyecto en varios aspectos. Sin embargo, me preocupa que la autoridad sanitaria regional, el secretario ministerial de Salud , subordinado del ministro del ramo, y quién dependerá, además, para estos efectos, del intendente, que tendrá el manejo del Código Sanitario -probablemente la compilación de leyes más importantes en materia de la salud-, no tenga la debida protección en el proyecto. Espero que en el reglamento se subsane esa falencia. Es mi único reparo.
He anunciado mi voto favorable, porque esta iniciativa, junto con las demás -la del Auge, la que modifica la ley de isapres y la que establece los deberes y derechos del paciente-, constituye una parte importante de la reforma sanitaria.
El proyecto, en lo esencial, contempla la separación de funciones, lo que es extraordinariamente importante a la hora de fortalecer el sistema público de salud. Entrega el rol normativo al Ministerio de Salud y a las dos Subsecretarías que se crean: la de Redes y la de Salud Pública. Sin duda, es necesario que la ardua y compleja tarea del Ministerio de Salud quede compartida en dos subsecretarías: una, que se dedique a toda la temática de la salud pública en todo el país, y otra, que coordine las redes asistenciales que existirán en cada una de las regiones y subregiones. El rol fiscalizador queda en manos del secretario regional ministerial de Salud , con las debidas prevenciones señaladas, de manera que quede debidamente bloqueado y con carácter de independiente.
El rol asegurador del Fonasa queda claramente establecido, al crearse una intendencia del Fondo de Seguro. El Fonasa no es un seguro público de salud, sino un fondo solidario.
El rol prestador queda en manos de los servicios de salud, y sus directores desempeñarán la coordinación de las redes asistenciales en sus respectivas zonas.
Por lo tanto, esto, junto a la debida flexibilidad que se le da a los hospitales del sector público, que van a funcionar necesariamente en red, va a dar cuenta de un buen desmpeño del sistema.
Finalmente, revisados todos y cada uno de los detalles de la iniciativa, se han mantenido los acuerdos firmados, en mayo, por los distintos gremios de la salud con el Gobierno. Es decir, no hay portabilidad, no hay subsidio a la demanda y el Fonasa no se ha convertido en un seguro público de salud.
He dicho.
El señor SILVA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Patricio Melero.
El señor MELERO.-
Señor Presidente, no cabe duda de que hoy vamos a votar uno de los más relevantes proyectos de ley de los que apuntan a llevar adelante una reforma sustancial y estructural a la salud.
Hoy nos ocupa la iniciativa que establece una nueva concepción de la autoridad sanitaria. Cuando hablamos de autoridad sanitaria buscamos enfrentar uno de los lastres más importantes que ha tenido el sistema de salud, que se ha amparado en rigideces, en inflexibilidades y en dificultades, y que, históricamente, frente a la mayor demanda por salud de la población, se han ido transformando en un factor que estorba el buen acceso y la buena atención.
La UDI considera que éste es un proyecto positivo, en cuanto contempla la creación de una nueva estructura del sector público en el área de la salud; fortalece la potestad de la autoridad sanitaria, con las debidas flexibilidades para contratar servicios externos en caso de que el sistema público no pueda satisfacerlos por sí mismo; establece claridad respecto de quiénes son las autoridades del sector público y la competencia que tendrán; crea dos nuevas subsecretarías y dos nuevas superintendencias, que, en definitiva, permitirán aumentar la capacidad de gestión y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos fiscales, siempre escasos e insuficientes para una demanda tan grande como la que existe en materia de salud.
Creemos que los principales objetivos del proyecto se cumplen al separar claramente las funciones de regulación y de fiscalización, con las respectivas diferencias en lo que se refiere a la administración y a las acciones de salud propiamente tales.
Esta sola separación en regulación, fiscalización y administración de las acciones de salud, a nuestro juicio, ayudará a fortalecer las redes asistenciales en el territorio de cada servicio de salud; permitirá reforzar la atención primaria de salud, punto sustancial de la atención de los sectores de menores recursos; regulará las prestaciones; creará la categoría de establecimiento de autogestión en red, y otorgará incentivos a los trabajadores del sector público.
Creemos que el concepto de autogestión permitirá elegir a los directores de hospitales, en virtud del sistema de la alta dirección pública, terminando en forma definitiva con los cuoteos políticos en su designación, que tantos problemas han traído. Ese solo hecho -la autogestión- permitirá un mayor grado de independencia, un uso más racional de los recursos y una mejor atención a la gente.
Se crean dos subsecretarías: la de Salud Pública, encargada de la prevención y de la promoción, por un lado, como también de la vigencia y el control de las enfermedades, y la de Redes Asistenciales, que tendrá la función de coordinar y articular la red de atención de salud, que comprenderá desde la salud primaria hasta la atención en hospitales de mayor complejidad.
Nos parece un avance sustancial que la Subsecretaría de Redes Asistenciales también pueda fijar los estándares de calidad que deberán cumplir los distintos establecimientos que conformen la red.
Un hecho innovador es la creación de los consejos consultivos de usuarios a nivel nacional y local, los cuales permitirán un mayor grado de participación de la ciudadanía.
Hago la prevención de que estos consejos consultivos de usuarios podrían -ojalá no se dé- generar -como lo hemos visto- formas de presión por parte de grupos de pacientes que sufren determinadas enfermedades, para obtener la protección de sus intereses particulares, dificultando el actuar de la autoridad sanitaria en la materia.
Ojalá que estos consejos consultivos sean entendidos por la ciudadanía como un mecanismo de participación efectiva, más que como grupos de presión que puedan influir sobre el mundo político o sobre la autoridad de turno.
Se crean los hospitales autogestionados en red, calidad a la cual podrán acceder, según lo establecen los artículos 25 A, del título IV, y decimoquinto transitorio, todos los hospitales que cumplan ciertos requisitos establecidos en un reglamento suscrito por los ministerios de Salud y de Hacienda.
Por otra parte, quiero hacer mención a una exclusión que hace el proyecto. Su ar-tículo decimoquinto transitorio consigna un listado de 56 hospitales que tendrán la calidad de autogestionados en red cuando cumplan ciertos requisitos. Pero no figura el hospital El Pino, recientemente incorporado a los establecimientos tipo 2, ya que anteriormente era considerado de tipo 3, es decir, de menor complejidad.
Conversamos el tema con el ministro de Salud, don Pedro García, quien nos dijo que iba a solucionar el problema. Esperamos su intervención, a fin de que dicho establecimiento sea incorporado en el listado que aparece en el artículo decimoquinto transitorio y, así pueda postular a la acreditación de hospital autogestionado en red. Para la UDI, es del mayor interés que ese hospital sea incorporado en ese listado, dado que obtuvo su resolución de hospital de alta complejidad recientemente, el 19 de noviembre, y sería de toda justicia corregir esta situación. Si el señor ministro estima que en la forma como está establecido en el artículo 25 A y en el decimoquinto transitorio va a quedar facultado para ese fin, nos parece muy importante que así sea.
Un tema controvertido, especialmente en la sesión de ayer, en el Senado, y en los trámites en las comisiones de Salud y de Hacienda de la Cámara, fue la apertura de salas comunes en los hospitales a los pacientes del Fonasa de libre elección y a los privados afiliados a las isapres. Sinceramente, creo que la presión ejercida por los gremios, especialmente el Colegio Médico, como por algunos sectores de la Concertación, llevó a que ayer no se aprobara una indicación para facultar a estos servicios a vender camas o permitir utilizar las que son usadas en el sistema público.
Se ha pretendido establecer que lo anterior sería muy injusto, porque le quitaría el derecho a los pacientes del Fonasa de acceder a las camas en sala común y en pensionado. La verdad es que, en los términos en que está redactado, nada de ello iba a ocurrir. El articulado era claro en cuanto a sentar que jamás se podría vender una cama del sistema público de sala común al sector privado o a pacientes de libre elección del Fonasa si hubiese un solo paciente que estuviera en lista de espera o que tuviera el interés o la necesidad de ser atendido en ese sector. Pero se ha planteado en un concepto distinto, con una fórmula política, especialmente esgrimida por los gremios de la salud -lo digo con respeto, pero también con claridad-, en la cual creo que, al menos por parte de un sector importante del Colegio Médico, prevaleció más bien un criterio económico que de preocupación por la salud pública.
La gran diferencia está en que cuando se compra un servicio en una sala común, el que cobra es el hospital. En cambio, cuando se vende una cama en la sala común, el que cobra directamente es el médico. La oposición es muy injusta, porque significa postergar la atención de millones de chilenos afiliados a las isapres y al Fonasa de libre elección. Probablemente, en hospitales clasificados como tipo 1 y 2 no existan camas disponibles; pero quienes conocemos los hospitales regionales de categoría 3 y 4 sabemos que en muchos lugares hay pabellones y salas cerradas, camas disponibles que se pierden y que no serán utilizadas para descongestionar el sistema público de atención.
Sobre el punto anterior, resulta interesante considerar un reciente estudio de la consultora Altura Management, en el cual se calcula que la capacidad instalada en los hospitales chilenos asciende a un máximo de 415 mil 833 días-cama, los cuales permitirían la realización de hasta de 83 mil intervenciones quirúrgicas, con una estadía media de cinco días, por las cuales -¡fíjense!- el Estado podría obtener 12 mil 500 millones de pesos. Se ha optado por una interpretación errónea al no dar esta facultad en este proyecto de autoridad sanitaria.
Los más pobres de Chile y los hospitales carentes de recursos pierden 12 mil 500 millones de pesos, y esas salas que hoy están cerradas seguirán así, por la demagogia y el interés de un grupo de profesionales que, en lugar de abrir una oportunidad sana de administración, que no significaba -repito- ninguna postergación a los más pobres del país, porque estaban tomados todos los resguardos, han hecho fracasar esta idea por una votación de 18 votos contra 22 en el Senado.
Ojalá que las lecciones que hemos aprendido acerca de la necesidad de complementación entre los sectores público y privado nos permitan, también, analizar con mayor racionalidad esta mezquindad, en un enfoque que, a nuestro juicio, está privando de acceder a este servicio a sectores medios y pobres de las isapres y del sistema de libre elección del Fonasa.
No veo racionalidad; no he escuchado ni un solo argumento -¡ni uno!, salvo el interés de cobrar directamente al paciente- que justifique no haber avanzado en esta materia.
En fin, como lo hemos dicho, creemos que se ha avanzado sustancialmente respecto de lo que aprobó esta Cámara y que las modificaciones introducidas por el Senado apuntan en la dirección correcta.
En cuanto a las modificaciones en materia laboral, el proyecto incorpora principalmente distintas asignaciones a los funcionarios.
En este sentido, no se realizan cambios de importancia para evitar más conflictos con los gremios del área. El gobierno pierde, una vez más, la oportunidad de efectuar una reforma que mejore realmente la atención médica del país, aunque ello implique un cierto costo político.
Por las razones esgrimidas y por considerar que este es uno de los proyectos sustanciales de la reforma de la salud, pues incorpora flexibilidad, fortalece la autoridad sanitaria, la distribuye de mejor forma y crea las instancias reguladoras necesarias, apoyaremos las modificaciones del honorable Senado.
He dicho.
La señora ALLENDE , doña Isabel ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el diputado señor Sergio Aguiló .
El señor AGUILÓ .-
Señora Presidenta , coincido con quienes me antecedieron en el uso de la palabra sobre la enorme importancia de este proyecto, el primero de cuatro que conforman la reforma de la salud en la que está empeñado nuestro Gobierno.
Me alegro mucho de que, después de una larga y compleja tramitación, en la cual el Congreso hizo un aporte muy sustantivo, esta reforma concite un apoyo mayoritario en la ciudadanía y, desde luego, en la Cámara de Diputados.
Señora Presidenta , en reivindicación a esta Corporación, que usted preside tan dignamente, deseo señalar, tal como lo dijo el diputado señor Cornejo , que mientras la Cámara de Diputados despachó en cuatro meses tres proyectos que conforman esta reforma, el Senado se tomó su tiempo y en uno año despachó un proyecto. No por haberles dedicado menos tiempo, les dimos un tratamiento superficial, sino intensivo, de tres y cuatro sesiones a la semana, en las cuales se escucharon a los principales gremios y organizaciones de usuarios del país.
Como decía, quiero reivindicar el trabajo de las comisiones de Hacienda y de Salud de esta Corporación, pues ha sido extraordinariamente intenso, con muchas horas de dedicación y con gran despliegue de esfuerzo y organización de antecedentes para que esta iniciativa llegara a buen término.
Quiero recalcar algunos de los principales aspectos que motivan a la bancada de diputados del Partido Socialista a aprobar, en tercer trámite constitucional, cada uno de los aspectos de esta iniciativa.
El escaso tiempo de que disponemos no me permite hacer un examen exhaustivo, de un proyecto tan amplio y complejo como el que estamos analizando, pero quiero destacar algunos puntos:
En primer lugar, por primera vez en una ley de la República se pondrá de relieve que el Estado, tan vilipendiado en muchas oportunidades por algunas personas y sectores, no sólo tendrá un rol regulador, controlador o formulador de políticas públicas, sino -hay que reconocer que éste es un aspecto introducido por el Senado- un papel relevante en la provisión, es decir, en términos económicos, en la producción de las acciones de salud. O sea, se reconoce que, no obstante la economía de mercado y la importancia del sector privado en salud, el Estado tiene un rol decisivo y relevante no sólo en fijar las políticas generales, sino en establecer una red asistencial que en sí misma provea de los servicios de salud a la población.
A quienes piensan que aquí hay una orientación privatizadora, quiero decirles que ocurre exactamente todo lo contrario. Hay una reafirmación categórica del rol relevante que juega el Estado. Nunca antes una normativa lo había dicho con tanta claridad. El Estado no sólo controla y formula políticas, sino que provee, produce políticas y tiene una red asistencial bajo su organización y control.
En segundo lugar, se generan al menos tres instancias de participación ciudadana muy importantes, y, por primera vez, una a nivel de los hospitales autogestionados en red, en la que los trabajadores de la salud -tan importantes en su rol de generadores de los estándares biomédicos de los que Chile se enorgullece en el concierto de naciones de América Latina y del mundo- y los usuarios de la salud participarán directamente en los consejos de los hospitales autogestionados.
Luego, se establece la integración en red. Después de que la dictadura, en los años ’80, separara artificialmente la atención primaria de la secundaria y de la terciaria, y dejara a un lado los consultorios y a otro muy distinto los hospitales, independientemente de cuál fuera su nivel de complejidad, hoy, por primera vez, se entrega a los directores de servicio la responsabilidad de articular y de dirigir toda la red asistencial, la que posibilitará generar cambios importantes desde el punto de vista de la calidad de la atención. Entre otras cosas, existirá la posibilidad de que una modesta trabajadora que se va a atender en un consultorio, pueda acceder a un sistema de derivación y contraderivación al especialista del consultorio o del CDT o del CRS más cercano del mismo servicio de salud. Ello está garantizado, porque hoy recae en una misma autoridad sanitaria el control de todos los establecimientos de la red asistencial.
La flexibilidad que tendrán los directores de los hospitales autogestionados en red permitirá, entre otras cosas, que se inviertan en el hospital los recursos con que éste cuenta, producto de su administración, por ejemplo, de pensionados. Esos recursos ya no serán destinados a Hacienda, sino que quedarán en el propio establecimiento. Esto constituye una mejora sustantiva y relevante para los hospitales públicos.
Quiero contestar al diputado señor Melero lo siguiente. Muchos diputados de esta bancada y de la Concertación somos usuarios del sistema de salud público y cotizamos en el Fonasa desde hace muchos años. La defensa de las camas de las salas comunes de los hospitales es muy importante. La razón principal por la cual la Oposición -cuya presión generó efectos en el Senado- tenía interés en que estas camas se dispusieran para las isapres es muy sencilla: para una isapre el costo de contratar esa cama en cualquier clínica privada es 100, y el de contratarla en un hospital público es 10. Es decir, las isapres, que después del sistema bancario y financiero es el sector que obtiene más altas utilidades en nuestro país, querían ahorrarse el 90 por ciento de los costos.
Queremos que los recursos públicos invertidos por el Estado y todos los chilenos beneficien a la clase media y a los sectores más pobres, y que las isapres, si tienen utilidades, paguen los costos de las clínicas privadas para sus usuarios.
He dicho.
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
Tiene la palabra el diputado señor Guido Girardi.
El señor GIRARDI.-
Señora Presidenta , quienes respaldamos la reforma, lo hacemos con la idea de fortalecer el sistema público de salud. Queremos que exista equidad y que todos los chilenos tengan acceso a la salud.
Los chilenos tienen derechos que son universales. Sin embargo, por problemas de recursos y de gestión, lamentablemente muchos se ven impedidos de resolver sus problemas de salud, con la accesibilidad y oportunidad adecuadas, es decir, con un tiempo razonable de atención y con garantías financieras de calidad.
Hemos tenido muchas diferencias respecto de este proyecto, pero consideramos que hemos avanzado.
Algunos parlamentarios discutían aspectos que nos parece fundamental señalar. No se construye equidad cuando se entregan a las isapres las camas del sistema público. No es cierto que en Chile sobren camas; por el contrario, faltan. El número de camas por cada 10 mil habitantes es inferior al de la gran mayoría de los países. Es cierto que los problemas epidemiológicos y la gestión de los hospitales cambiarán. A lo mejor, a futuro anexaremos menos camas. Pero un indicador más interesante para evaluar esta situación son las listas de espera. En muchos hospitales hay listas de espera; los pacientes deben esperar días, semanas o meses para acceder a una prestación de salud. Por lo tanto, si hacemos que los pacientes que cotizan en isapres tengan que disputar una cama con los pacientes del sistema público, se acrecentarán las listas de espera. Además, no podemos hacer eso, porque las isapres no han tenido políticas de inversión acordes con los compromisos que hicieron. Es más, en el 70 por ciento de las localidades del país no disponen de camas para sus usuarios.
Por eso, nos parece que una medida de equidad básica es que los beneficiarios del sistema público tengan derecho a contar con una cama garantizada, y no que deban entrar en competencia con quienes optaron por el sistema privado de salud. Si se aceptara esto último, lo único que haríamos sería favorecer el negocio de las isapres. Éstas han ofrecido como alternativa el sistema público de libre elección y mejor hotelería, la cual desaparece al querer usar las camas de los hospitales públicos. Eso no significa mejorar los sistemas de costos y hacer más pensionados.
Este tema ha causado controversia. Por eso, estoy muy contento de que el Ejecutivo haya retirado la indicación respectiva, porque cambiaba el carácter de la reforma, lo que impedía que muchos de nosotros le diéramos nuestro apoyo.
Quedan muchos temas pendientes que en el futuro se pueden mejorar. Sin embargo, hay uno muy importante al cual me quiero referir, porque, a mi juicio, es una debilidad del proyecto, de modo que voy a votar en contra del artículo respectivo. Espero que en el futuro el Gobierno corrija lo relacionado con la salud ambiental.
El Ejecutivo ha dicho que todos los temas relacionados con el cambio de modelo de atención y con los enfoques preventivos por sobre los curativos, son fundamentales, lo que significa que el manejo de los factores de riesgo ambientales y de salud ocupacional y laboral debió haber sido considerado con la relevancia requerida, y haber definido una institucionalidad acorde con la importancia que se dice que tienen dichos factores. Los Servicios de Salud del Medio Ambiente tienen responsabilidad en temas cruciales para la vida de las personas en cuanto a la seguridad y calidad alimentaria, al aire, al ruido, a los residuos peligrosos, a las radiaciones; tienen que ver con todos los temas relacionados con la salud ocupacional, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Además, todas las actividades económicas del país deben pasar por las autorizaciones sanitarias.
Por consiguiente, es un tema tremendamente relevante que tiene que ver con la salud de la población y con la prevención.
Aquí se ha cometido un error que tiene un sentido catastrófico, cual es terminar con la institucionalidad que hoy tenemos. A lo mejor tiene falencias. Habría que mejorarla, traspasando toda esta responsabilidad a los seremis. Insisto en que esto es un grave error, porque lo que harán es desnaturalizar la gestión ambiental; los seremis van a politizar esta gestión; los ministros van a llamar a los seremis, quienes van a ser objeto de presiones. Se trata de personas que son jueces sanitarios, como un tribunal de primera instancia. Se debió haber traspasado esta gestión a la atención primaria; se debió haber tenido el coraje de hacer una gestión primaria ambiental y un diseño moderno.
Voy a votar en contra de esto, porque es arcaico, porque es politizar la acción ambiental y porque es un retroceso en un ámbito donde el Ejecutivo , a través de este proyecto, ha demostrado que son temas fundamentales; pero en la concreción no ha sido así, ya que se ha debilitado un ámbito fundamental para que en este país exista una mejor salud.
He dicho.
La señora ALLENDE , doña Isabel ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el diputado Francisco Bayo.
El señor BAYO .-
Señora Presidenta , trataré de no entrar en un ambiente de politización del tema, ya que mientras más alejado esté de ideologismos, mejor será su análisis.
Estoy contento, porque esta Cámara hoy debate, quizás, el mejor proyecto de ley que de los que, en su conjunto, constituyen la reforma a la salud. Se trata de la nueva concepción de la autoridad sanitaria, con nuevas modalidades de gestión, lo que fortalece la participación ciudadana.
Ello dice relación con algo que Chile requería desde hace mucho tiempo: que todos se convencieran de que no había posibilidad de mejorar la salud si no se mejoraba la gestión del aparato público. Por medio de otros instrumentos legales, nos hemos preocupado de la transparencia en el sector privado. En éste y en otros proyectos, nos hemos preocupado de que ambos sectores actúen de manera coordinada, porque en salud no sobran los recursos.
En noviembre de 2002 hicimos presente que -esto dice relación con algunas frases que se han dicho, en el sentido de que en cuatro o cinco meses se han despachado tres proyectos-, por lo menos para algunos, no parecía adecuado que en una Cámara de Diputados, entre cuyos integrantes hay diez médicos y una enfermera, con una estructura profesional desconocida en la política chilena, se estuviera dando vida a un proyecto, para ser después entregado al Senado, donde no existe este equipo profesional.
Creemos que el tiempo nos ha dado la razón, y al cabo de un año hemos recibido las modificaciones de la cámara alta, luego de un trabajo responsable y de haber escuchado a todos los actores, incluso a aquellos que ayer, cuando era votada la iniciativa en esa Corporación, gritaron y lanzaron consignas injustificadas, haciendo el ridículo ante todo el país. Sin embargo, hoy el Senado nos ha entregado un instrumento de gestión sanitaria que permitirá una efectiva vinculación entre las necesidades de la población y la gestión de los recursos destinados a salud.
Reitero, lo más importante del proyecto que hoy analizamos es la entrega de una herramienta para que los recursos humanos y materiales sean usados para satisfacer las demandas de la población. Además, es tremendamente positivo que las instituciones públicas que norman, regulan y fiscalizan, encabezadas por el Ministerio de Salud, a través de esta iniciativa hayan incorporado en el Senado la figura de la Superintendencia de Salud. (Modestamente, les recuerdo que ésta es una idea del diputado que habla, que se tradujo en una indicación presentada en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, la que fue considerada inadmisible, por ser materia de exclusiva responsabilidad del Ejecutivo ).
Me alegro de que hoy se cree un instrumento, cual es la superintendencia única de salud, que dará igual trato tanto al sector público como al privado, con dos intendencias en su estructura, las que significarán la primera demostración legal de una verdadera y directa relación entre lo público y lo privado, y ojalá se haga extensiva a otras áreas de la salud.
Es destacable -ya se ha dicho- que se separe la gestión de los recursos y la fiscalización de esa gestión. Diferenciar las funciones de competencia del Servicio de Salud de las de la Secretaría Regional Ministerial de Salud, deberá redundar en un mejor uso de los recursos. Y la nueva categoría de los hospitales de autogestión en red, estipulados en el proyecto, con las observaciones y modificaciones que se puedan introducir, acordes con lo planteado por el diputado Melero , es garantía de confianza de que en el futuro los recursos serán mejor utilizados.
Lamentablemente, en algunas etapas del análisis salieron a relucir algunos problemas que postergaron los acuerdos en el Senado. Los problemas de las camas y de las deudas son de responsabilidad del sector público. Hoy, en promedio, es ocupado el 70 por ciento de las camas. El mejor uso de ellas permitiría satisfacer la demanda existente, y no -como se ha dicho- llenar el bolsillo de las isapres. Incluso, ya se dio lectura a un documento que fue producto de un estudio científico indesmentible.
No puedo dejar de hacer referencia a que aquí se haya dicho que esta es la panacea resultante de la gestión del gobierno de la Concertación, que está modificando todo lo que se hizo mal durante el gobierno militar. Ha de saber el diputado Aguiló que ése fue el primer gobierno en que se habló de diferentes niveles de atención y de prioridades en salud. La atención primaria como tal apareció en ese período y no después. En el gobierno militar se puso término a la posibilidad que tenían todos los parlamentarios aquí presentes, abogados y médicos, de seguir usando, casi gratuitamente, las camas de los hospitales públicos, que habían sido habilitadas con los sueldos de las empleadas domésticas, porque en esa época sólo había camas públicas, a las cuales recurríamos todos los profesionales, los empresarios, los agricultores. Repito, las 34 mil camas de esos hospitales públicos fueron habilitadas con los dineros de nuestras propias empleadas domésticas. La aparición de un sistema privado que le permitió a la gente con recursos liberar esas camas públicas para destinarlas exclusivamente al uso de la gente de más escasos recursos, se produjo en el gobierno militar y dio origen a un sistema mixto de salud público-privado, que, a través de este proyecto está viendo su materialización, en el sentido de trabajar en aras de entregar una mejor salud para los chilenos.
Sin embargo -el ministro lo sabe-, discrepo de la creación de una segunda subsecretaría de salud, porque ello apunta en contra del proceso descentralizador, en circunstancias de que las funciones entregadas a una de esas subsecretarías podrían ser materia de las acciones de un departamento. Pero en aras de rescatar lo bueno del proyecto, por apuntar en el sentido correcto, me alegra que se comente positivamente lo que significa la productividad en el sector público.
Por eso, anuncio mi voto favorable y el de mi bancada a todas las modificaciones introducidas por el Senado.
He dicho.
La señora ALLENDE , doña Isabel ( Presidenta ).-
Tiene la palabra la diputada María Angélica Cristi .
La señora CRISTI (doña María Angélica ).-
Señora Presidenta , éste fue uno de los primeros proyectos que discutimos como parte de la reforma de la salud, la cual se pretendía que estuviese lista a fines del año pasado, hecho que no fue posible, como advertimos desde un principio, dada la complejidad y la cantidad de materias que se debían modificar.
Siempre hemos estado a favor de la reforma de salud, por ser absolutamente urgente y necesaria. En ese sentido, el proyecto sobre autoridad sanitaria es un paso fundamental para la posterior aplicación del plan Auge, que es la esencia de la reforma de salud. En efecto, si no se modificaba primeramente el sistema de salud propiamente tal y no se daba más eficiencia a la gestión hospitalaria, sería imposible aplicar dicho plan.
Al mismo tiempo, quiero llamar la atención sobre algunos hechos que me han parecido bastante equívocos, como la situación de los gremios. Éstos nunca fueron consultados cuando se propusieron estos proyectos. La postura del Gobierno fue siempre que ellos debían concurrir a la Cámara de Diputados a plantear sus inquietudes, a fin de ser consideradas en el proyecto.
Deseo insistir en que esta forma de legislar no es adecuada, porque estos proyectos, que van a incidir en la carrera profesional y en todo el sistema de salud, cuyo principal actor es el recurso humano, no pueden estar fuera de la discusión de los gremios. No es bueno que el Gobierno diga que la Cámara resolverá los problemas de éstos, porque el Ejecutivo sabe que las modificaciones que ellos piden, que normalmente se refieren a mejoras salariales y otras, son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República . Creo que ahí tuvimos un gran problema. De hecho, de alguna forma puede haber incidido en lo sucedido ayer, lo cual considero absolutamente repudiable. Me parece increíble que los senadores, quienes legislaron seriamente para mejorar este proyecto, hayan sido agredidos. No me gusta que ésa sea la forma empleada para responder a una propuesta del Congreso, que rechaza el propio Gobierno.
Por otra parte, quiero destacar la reacción de la presidenta de la Comisión de Salud del Senado, quien, con temple y valentía, soportó estoicamente las agresiones físicas de que fue objeto por parte de quienes estaban en desacuerdo con el proyecto. Me parece indigno que ocurran estos hechos, y deberían cuestionarse esas actitudes y exigir más respeto para con los integrantes del Congreso Nacional.
También me llama la atención que se señale que se fortalece la participación ciudadana, porque ello crea grandes expectativas en la gente, que piensa que podrá participar en las decisiones, aportar ideas, reclamar, etcétera. La formación de consejos consultivos es la forma en que se podrán integrar las personas naturales y jurídicas al quehacer de los sectores público y privado. Pero en verdad, tienen escasa importancia y sólo se mencionan en el numeral 2 del artículo 1º. No engañemos a las personas y seamos más honestos cuando legislamos. Hay una serie de cambios, pero la participación ciudadana, si es que llega a producirse, será muy relativa.
Las modificaciones del Senado mejoran el proyecto, especialmente en lo relativo a la autoridad sanitaria, que hoy aparece desdibujada, en un sector público y otro privado que subsisten con escasa interrelación, descoordinados, con una serie de problemas de gestión en el sector público y de falta de transparencia en el privado, lo que, a la larga, también es un problema de salud. Además, existe un sector de la Cámara, liderado por el diputado Guido Girardi , cuyo discurso está destinado exclusivamente a destruir la posibilidad de que exista un sector privado. Eso no ayuda en nada. Afortunadamente, las modificaciones apuntan a lograr una mayor integración y una mejor resolución de los sectores público y privado.
Por otra parte, son conocidos los problemas de gestión de los recursos humanos en el sistema público, debido a la tradicional y eterna falta de incentivos. El Senado establece una serie de estímulos que ayudarán a que los funcionarios, que realizan una gran tarea en salud, mejoren su desempeño. Para ello, introduce modificaciones relacionadas con la autoridad sanitaria, con la gestión de los servicios de salud, con la atención primaria y hospitales y con los recursos humanos.
Como no tengo mucho tiempo, quiero referirme a un tema muy importante: las redes asistenciales, cuya función primordial es velar por la eficiente y eficaz coordinación y articulación del desarrollo de una red asistencial. Están constituidas por los establecimientos públicos, por el sistema nacional de servicios de salud, por los establecimientos de atención primaria municipalizados, hoy muy desconectados, y por las instituciones privadas con las cuales existen convenios. Todos ellos constituyen la red asistencial dependiente de cada uno de los servicios de salud. Esto es muy positivo, porque, si se hace en buena forma, posibilitará mejor atención de los servicios de salud primaria, mayor reciprocidad entre los sistemas y la colaboración del sector privado con el sector público.
Aquí conviene recordar la discusión que se produjo sobre la posibilidad de que el sector privado ocupara camas de los servicios públicos, obviamente, en forma remunerada. Siempre se entendió que jamás se postergaría a un beneficiario del Fonasa para ocupar una cama pública.
Tal vez, en algunos hospitales hay gran demanda de camas y no hay ninguna disponible, pero en otros podría haber algunas desocupadas y, en vez de tenerlas vacías, lo lógico sería dar la posibilidad de que sean ocupadas por los servicios de salud privados a cambio de recursos que fortalecerían los siempre insuficientes presupuestos de los servicios de salud públicos. Creo que fue un rechazo antojadizo, porque, al menos, podría haberse probado si resultaba. ¿Cuántas veces hemos comprobado que la falta de camas se debe a la ineficiencia de los hospitales y a la falta de recursos para atender a las personas que necesitan hacerse exámenes o tomarse radiografías? Los pacientes, a veces, deben esperar hasta quince días por una cirugía que, con un sistema eficiente, podría ser efectuada en pocas horas.
También quiero destacar lo relativo a la Superintendencia de Salud, que fue una materia que discutimos ampliamente en la Comisión. Se pretendía que existiera una superintendencia para las isapres y otra para el Fonasa. Al final, resultó que la sucesora de la actual Superintendencia de Isapres también estará facultada para fiscalizar al Fonasa en el cumplimiento de los derechos de los beneficiarios del sistema público, en las modalidades de atención institucional y de libre elección. Es un gran avance, ya que resultaba absurdo tener dos sistemas. Además, se hace justicia y se garantiza transparencia a quienes duden de uno u otro sistema.
Asimismo, son importantes las nuevas atribuciones -más claras y específicas- que el proyecto otorga a los directores de los hospitales, quienes tendrán autonomía para administrar eficientemente los recursos. Siempre se ha cuestionado la eficiencia en la administración de los recursos de los hospitales, especialmente la falta de autonomía de sus directores.
Lo que no veo en las modificaciones -era algo necesario- es cómo se elegirán los directores de los hospitales. Está bien que tengan más autonomía y atribuciones, pero siempre hemos insistido en que no deben ser elegidos según cuoteos políticos, sino porque son los mejores funcionarios, los mejores médicos y con conocimientos de administración. Es sabido que muchos hospitales han tenido problemas por la mala gestión de funcionarios que han sido nombrados más bien por su cercanía a determinado partido político que por sus capacidades como médico, lo que es fatal y no debe darse en ningún sistema, ni ahora ni nunca.
Por otra parte, las mayores atribuciones que se otorgan a los directores de los hospitales evitarán la burocracia y la centralización de las decisiones en los directores de los servicios de salud. Tal desconcentración tiene que ver con la competencia del director del hospital para decidir conforme a la ley. De manera que esta autonomía de los directores de hospitales será de gran ayuda para mejorar la gestión de la autoridad sanitaria.
Por último, en 2004 se aumentan los recursos en 17 mil 654 millones de pesos para mejorar el empleo de los recursos humanos en las distintas instancias, mediante el otorgamiento de incentivos, que es lo que siempre falta: asignación de desarrollo, estímulo al desempeño colectivo -es muy importante, porque estimula la acción del equipo-, asignación de estímulo a la función directiva, asignación de responsabilidad, asignación de turno y asignación de desempeño individual para otros funcionarios. De esta manera, durante 2004 numerosos funcionarios verán mejoradas sus remuneraciones y otros podrán acogerse a jubilación antes de diciembre.
El proyecto fue mejorado ostensiblemente en el Senado y, por lo tanto, lo vamos a aprobar. Esperamos que sea un buen pie -aunque aún tiene ciertas deficiencias- para acoger, posteriormente, el tan esperado plan Auge, que se presentará nuevamente para su discusión en esta Sala.
He dicho.
La señora ALLENDE , doña Isabel ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el diputado señor Fulvio Rossi.
El señor ROSSI.-
Señora Presidenta , en atención al escaso tiempo de que dispongo -los socialistas tendremos que hacer un mayor esfuerzo en las próximas elecciones para tener más diputados para así disponer de más tiempo para intervenir-, sólo quiero concordar con lo planteado por mi colega Aguiló.
Nuevos problemas de salud y nuevas situaciones epidemiológicas requieren nuevas respuestas. Era necesaria una reforma y, por eso, este proyecto es esencial. Hoy tenemos una autoridad sanitaria absolutamente desdibujada, débil en sus facultades de rectoría y de fiscalización. Además, existe un sistema público que combina las funciones de regulación con las de prestación y gestión. Es decir, de alguna manera los servicios de salud son juez y parte, pero no cumplen bien ninguna de las dos tareas. Asimismo -algo que me parece central-, tiene escasas posibilidades de regular adecuadamente un sistema privado que en no pocas ocasiones es poco transparente y que funciona con una lógica absolutamente apartada del principio de beneficencia, que es en el que se basa dicho sistema.
De esta forma, tenemos dos subsistemas que funcionan con lógicas distintas, que no se interrelacionan ni se coordinan y que impiden que los progresivos y sostenidos aportes financieros que han hecho los gobiernos de la Concertación se traduzcan en mejor calidad de las prestaciones y en mayor dignidad y satisfacción para los usuarios.
También tenemos problemas de gestión y, en este sentido, hay que reconocer la vital y abnegada labor de los funcionarios del sistema de salud: auxiliares, enfermeras, médicos y nutricionistas, muchos de los cuales han sido engañados por una campaña artera organizada por algunos dirigentes, que no buscan precisamente el bien común y mejorar el sistema de salud público y que no están pensando en los más pobres.
Es en este cuadro que se produjo un largo debate que culminó en acuerdos. El consenso total y cualquier reforma siempre son difíciles, especialmente cuando se trata de la reforma estructural de un sistema tan importante como el de salud. Sin embargo, me parece importante rescatar que los cambios que se introducen, tanto a la autoridad sanitaria como en el ámbito de la gestión, con la posibilidad de contar con redes asistenciales y con hospitales autogestionados -insisto- en red, que dependerán de un director que no sólo tendrá mayor flexibilidad para manejar y obtener recursos, sino que también ciertos deberes y que será fiscalizado por el director del servicio quien, a su vez, responderá de las políticas adoptadas a través de la nueva Subsecretaría de Redes Asistenciales que se crea, son fundamentales para mejorar la gestión, que significará entregar mejor salud, especialmente a los más pobres.
Quiero enviar un mensaje a aquellos funcionarios que, muchas veces, han sido arrastrados por sus dirigentes en una falsa campaña en contra de esta reforma. La modernización de la carrera funcionaria, mediante la introducción de elementos de promoción diferenciados que privilegian la capacidad de los funcionarios y resguarda la igualdad de oportunidades, permitirá establecer potentes incentivos a través de una acreditación que evaluará capacitación y experiencia, entre otros aspectos.
Sólo la modificación de la ley N° 19.086 elimina el grado diez como tope, lo que permitirá a las asistentes sociales, nutricionistas, matronas, kinesiólogos y tecnólogos médicos aspirar a los grados ocho o quince. Esto beneficia a ocho mil funcionarios. Por su parte, los distintos incentivos a que hacía alusión la diputada María Angélica Cristi beneficiarán a otros 90 mil.
De eso estamos hablando.
En resumen, considero que este proyecto producirá profundos cambios en materia de autoridad sanitaria, de gestión y de recursos humanos. Estoy seguro de que nos permitirá avanzar en la tarea de mejorar la calidad de nuestra medicina y de los indicadores de salud, de que facilitará el acceso oportuno de nuestros pacientes a la atención de salud y, especialmente, de que dará dignidad a los sectores más pobres y desposeídos de nuestra población.
He dicho.
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
Tiene la palabra el diputado Enrique Accorsi.
El señor ACCORSI.-
Señora Presidenta , ante todo, quiero decir que este proyecto fue ampliamente debatido y que -quiero hacer hincapié en ello- su tramitación demoró un año. Si hubiéramos sido capaces de formar mesas de diálogo y de ofrecer mayor participación, indudablemente habría salido antes.
Me parece muy importante para la etapa que viene, sobre todo para el plan Auge, que nos sentemos a dialogar con los gremios y que saquemos adelante los dos proyectos que faltan: el de garantías y el de deberes y derechos, que son realmente importantes. Hago un llamado al ministro en ese sentido.
Las controversias pasan más por las confianzas y por la participación que por temas de fondo. No debemos tenerle miedo al diálogo. Es un error no abrir las puertas a la participación ciudadana, que este proyecto pretende fortalecer. Hay que enmendar algunos rumbos. Para ello, es muy importante que el equipo de salud se sienta partícipe de esta iniciativa, sobre todo en la próxima etapa vinculada con los protocolos.
Es muy importante la señal que se ha dado en cuanto a que las camas de las salas comunes permanezcan en los hospitales públicos para las personas más pobres de nuestro país. ¿Por qué no se ha consultado a las mutuales, donde la ocupación de camas es inferior al 50 por ciento? La cantidad de camas disponibles es muy grande, porque, obviamente, son más caras.
Otro tema relevante. Los directores de los hospitales ya no tendrán que ceñirse al cuoteo político. Se trata de una señal potente, por cuanto estamos privilegiando la capacidad y la capacitación.
Por primera vez -ayer se enfatizó en el Senado- se ha abordado el tema de los costos reales. No nos engañemos. Podemos elaborar una estupenda ley, pero si seguimos teniendo una cobertura per cápita de 900 pesos en la atención de salud primaria y un déficit de aporte fiscal, no habrá ley que sirva. Por ello, debemos ser capaces de incrementar ese aporte. Hay muchas cosas por hacer, sobre todo en el ámbito de la atención primaria de salud.
Existe la posibilidad de que otros hospitales puedan autogestionarse. En ese sentido, el hospital El Pino merece con creces estar entre ellos. Es un tema que el señor ministro puede manejar a través de un reglamento.
Por otra parte, ha quedado claro que el Fonasa no se transformará en un seguro público, pues se trata de un fondo nacional solidario. Es muy importante que el país sepa que con el 7 por ciento que aportan los cotizantes se financia más del 46 por ciento del presupuesto total de salud del país. Por tal razón, los beneficiarios del Fonasa tienen derecho a usar las camas públicas, pues -repito- están aportando al sistema público. El sistema privado no aporta un solo peso en forma directa y sólo lo hace a través de los impuestos generales.
Me hubiera gustado -se lo digo al ministro con mucho respeto- que se pusiera más énfasis en la atención primaria, uno de los problemas básicos del sistema de salud. Debiéramos habernos atrevido a enfrentar con más fuerza el tema de la cercenación de la red municipal de salud. No tengo nada en contra de que las municipalidades participen en los temas de salud, pero se trata de una cuestión todavía feble.
Por otra parte, considero que el tema ambiental no puede seguir tal como está. Por ello, anuncio que votaré en contra del artículo relacionado con esta materia, por cuanto no protege la salud ambiental.
Por último, estimo que no pueden entregarse potestades tan amplias a los directores de hospitales. Hoy, pueden trasladar a funcionarios dentro de una misma región a su arbitrio y sin tomar las precauciones necesarias. Por tal razón, pido que el artículo referido a esa materia se vote en forma separada.
He dicho.
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
Tiene la palabra el diputado Carlos Olivares.
El señor OLIVARES.-
Señora Presidenta, el proyecto en debate tiene como objetivo mejorar el sistema público de salud y, a la vez, ejercer un control moderno sobre los prestadores privados de salud.
Se han alzado muchas voces críticas que han tendido a confundir a la opinión pública para desacreditar a este cuerpo legal. No voy a calificar las intenciones o las razones por las que algunos han manifestado su disconformidad con el proyecto. Creo que es más conveniente para todos que analicemos lo que esta iniciativa, denominada ley de autoridad sanitaria, pretende modificar para que podamos entender que éste es un cambio importante en la salud pública chilena y que será, en definitiva, una herramienta eficaz para la atención de los usuarios del sistema público de salud.
Ha sido calificado como uno de los puntos cardinales de la reforma a la salud, y con toda razón, ya que provee la estructura organizacional sobre la que descansará y se desarrollará el plan Auge, el otro proyecto que junto a la reforma de las isapres constituyen la base de este cambio histórico en el modelo de atención de salud.
Son tres las áreas en que interviene a la estructura sanitaria pública. En primer lugar, la autoridad sanitaria; en segundo lugar, la gestión de los servicios de salud y, en tercer lugar, los recursos humanos.
La autoridad sanitaria consiste en la regulación, fiscalización y control de las instituciones públicas del sector sanitario.
El Ministerio de Salud es la institución rectora. Además, formarán parte de esta actividad sanitaria las secretarías regionales ministeriales del Salud y la nueva Superintendencia de Salud, que reemplaza a la actual Superintendencia de Isapres.
El Ministerio de Salud tiene las funciones de rectoría, regulación y control sobre las materias de su competencia y fiscalizará a través de los seremis y la Superintendencia de Salud.
El Ministerio de Salud se estructura en torno a dos subsecretarías. Una, de salud pública y, otra, de redes asistenciales. La primera tiene que ver con materias relativas a la promoción de salud, vigilancia, prevención y control de enfermedades, que se hará a través de la implementación de políticas de salud pública, campañas sanitarias, vacunaciones, programas, etcétera.
La Subsecretaría de Redes Asistenciales tendrá como función velar por la correcta y eficiente coordinación de estas redes, que están constituidas por los establecimientos públicos del sistema nacional de servicios de salud, los establecimientos de atención primaria municipalizados y las instituciones privadas en convenio.
Los seremis constituirán la autoridad sanitaria en las regiones y fiscalizarán actividades relacionadas con la salud, de acuerdo con el Código Sanitario. Dependerán de ella las comisiones de medicina preventiva e invalidez, Compin , etcétera.
En tercer lugar, respecto de la autoridad sanitaria, mencionaré la Superintendencia de Salud, que mantendrá las funciones de la Superintendencia de Isapres y, además, fiscalizará también a Fonasa en el cumplimiento del régimen de garantías, más conocido como plan Auge.
Respecto de la gestión de los servicios de salud, podemos decir que este proyecto modifica sustancialmente la estructura y funciones de los servicios de salud para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos. Crea una red asistencial, constituida por el conjunto de establecimiento asistenciales públicos que forman parte del servicio, los consultorios municipalizados y los establecimientos privados en convenio con el servicio de salud respectivo.
El director del servicio tendrá un rol de gestor. Deberá planificar y coordinar las acciones de salud que prestan los establecimientos de la red asistencial.
Se crean, además, los establecimientos autogestionados en red, que serán todos aquellos hospitales de mayor complejidad, quienes tendrán importantes espacios de flexibilidad y autonomía.
Quiero señalar al señor ministro , por su intermedio señora Presidenta , la preocupación que existe en la bancada democratacristiana -me la ha planteado el diputado Edgardo Riveros -, respecto del hospital El Pino, que estaba en la lista de hospitales autogestionados y que actualmente no aparece en ella.
Para terminar quiero plantear el tema de los recursos humanos. Se consagra una serie de beneficios para los trabajadores del sector y que apuntan, básicamente, hacia la modernización de la carrera funcionaria.
Podemos enumerar lo siguiente: sistema de acreditación para técnicos auxiliares y administrativos. Para los directivos de carrera y profesionales, la promoción se hará mediante concurso interno. Se modifica la ley N° 19.086, eliminando el tope del grado 10 de la escala única lo que permitirá que matronas, kinesiólogos, nutricionistas, fonoaudiólogos, tecnólogos médicos y terapeutas ocupacionales puedan acceder de los grados 18 al 5°. Asignación de desarrollo y estímulo al desempeño colectivo, asignación de acreditación individual y estímulo al desempeño colectivo, asignación de estímulo a la función directiva, asignación de responsabilidad, asignación de turno, programa transitorio de incentivo al retiro.
Quiero finalizar diciendo que la bancada democratacristiana apoyará en su totalidad este texto legal, por cuanto su objetivo es mejorar el sistema de salud público y, en ningún caso, entregar cuotas de este sistema al sector privado.
He dicho.
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
Tiene la palabra el diputado Alberto Robles.
El señor ROBLES .-
Señora Presidenta , hace bastante tiempo la Cámara de Diputados trató este proyecto de ley y elaboró un conjunto de normas para ser enviadas al Senado.
Los señores senadores, en consideración a los objetivos que el proyecto perseguía, principalmente separar las funciones que se desarrollan en gestión de salud -normativa y regulativa, fiscalizadora y de ejecución de acciones de salud-, y también de mejorar la gestión de los establecimientos y de regular a las instituciones prestadoras, introdujeron cambios bastante importantes al proyecto de ley que despachó la Cámara.
Quiero decir con mucha claridad, que esas modificaciones representan avances significativos. Efectivamente, en gran medida, muchas disposiciones fueron mejoradas por los señores senadores. Sin embargo, también tengo que advertir que hay enmiendas que me parecen un retroceso respecto del texto aprobado por esta Corporación.
Entre las cosas positivas, me parece tremendamente importante el esfuerzo que ha hecho el Senado en relación con la constitución de la red de atención en las distintas regiones del país, que en el gobierno militar fue disminuida tremendamente al entregar la atención primaria a las municipalidades. El Senado intenta un esfuerzo serio para poder reintegrar esta red a través del director de servicios con normas e indicaciones que van a permitir rearticularla, por lo menos desde el punto de vista de metas sanitarias.
También incrementa las capacidades de los hospitales autogestionados, mejora las atribuciones de sus directores. De esto los diputados de mi bancada, muchos de ellos médicos como los diputados Carlos Abel Jarpa y Fernando Meza, dan cuenta de esto por el conocimiento que tienen de la materia.
Efectivamente, los hospitales autogestionados tendrán una mayor capacidad de gestión. Hay un elemento que me parece serio e importante pero que lo voy a mencionar al final, porque me parece negativo en términos de las atribuciones que se les entregan a estos directores.
Me parece muy trascendente que el Senado y la Cámara de Diputados participemos en que es vital que los ciudadanos se involucren en su sistema de salud. Si una persona no lo conoce, ni comienza a trabajar con su sistema de salud, difícilmente podemos avanzar en mejorar la salud de nuestra población.
Los temas del futuro están relacionados netamente con la participación ciudadana en salud, por ello, nos parece fundamental que esto quede incluido en el cuerpo legal.
Se crean dos subsecretarías para mejorar las funciones del ministerio. Una de redes, que va a trabajar principalmente en la red de salud a lo largo del país, y la otra, de salud pública, que va a tener a su cargo la gestión de los elementos que tienen que ver con la ciudadanía en términos sanitarios y globales.
Dos elementos muy importantes se incorporaron en el Senado -que nosotros no vimos- y tienen que ver con la acreditación de los prestadores institucionales. Se crea una norma para acreditarlos, porque apunta a certificar a los especialistas y subespecialistas con que cuenta el país.
Esa norma es vital porque permite establecer un sistema de certificación de especialidades a los prestadores individuales. El tema está relacionado con un proyecto de ley aprobado recientemente por la Cámara que acredita la calidad de la enseñanza de las universidades, sobre todo de la carrera de Medicina.
El proyecto también incorpora los estándares mínimos que deben cumplir los prestadores; es decir, el Estado establece condiciones acerca de la atención de salud y estándares mínimos que deberán cumplir los establecimientos que asisten a los ciudadanos. Hace referencia a protocolos -nótese bien para la historia de la ley- a que se deben someter los prestadores para dar atención de salud. Evidentemente, este avance es muy positivo en el cuerpo legal emitido por los senadores.
Tal como lo planteamos en el proyecto del plan Auge, se crea una Superintendencia de Salud. Es un cuerpo legal importantísimo, que no sólo se hará cargo de las isapres, como ocurre en el presente, sino que también regulará lo que haga el Fondo Nacional de Salud. Asimismo, regulará a los prestadores de salud en su acreditación y certificación y el registro de prestadores que se creará a nivel nacional.
Hay un avance significativo en gestión de personal en los servicios de salud. Tal como se ha indicado, la gestión de personal es trascendental para avanzar en la salud de la gente. Por eso, el proyecto significa un avance en esa materia.
Sin embargo, a pesar de todas las cosas positivas, hay algunos elementos, a nuestro parecer, negativos. Desde ya, quiero hacer reserva de constitucionalidad, de acuerdo con el informe emitido por el senador Enrique Silva Cimma , en relación con el numeral 3 del artículo 4°, por entregar atribuciones de fiscalización a entes privados. Nuestra Constitución es clara al respecto. La fiscalización sólo compete al sector público; no debe quedar en manos del sector privado.
Una de las cosas en que estoy en desacuerdo con los senadores es que entregan toda la gestión ambiental y todo lo que tiene que ver con el Código Sanitario a los secretarios regionales ministeriales.
Todos sabemos -fui secretario regional ministerial y también director de servicio- que el seremi es un órgano político que depende de dos jefes: del intendente y del ministro . Entregar el Código Sanitario a los seremis es un error en que incurrieron los senadores y que puede ser pagado por toda la población en el futuro. Los temas ambientales son los temas del futuro, del siglo XXI. La reforma y mejoría de la salud de la población se logrará si se mejoran los tópicos ambientales sanitarios. Y si ese Código Sanitario queda en manos de un ente político -no técnico como ha sido hasta ahora- en verdad, cometeremos un gran error.
El Código Sanitario es, tal vez, la herramienta para mejorar los índices de la salud en el futuro.
La Cámara avanzó en la constitución de direcciones regionales de salud, parecidas a lo que es hoy el Sesma en la Región Metropolitana, organismo que ha hecho un gran esfuerzo por mejorar las condiciones ambientales.
Los diputados destacamos la importancia de rescatar las cosas positivas que se han hecho e incorporarlas en el Código Sanitario. Sin embargo, el Senado retrotrae la actividad ambiental a una actividad política, en circunstancias de que es evidente que el ambiente no puede quedar en mano de políticos.
Hemos tenido casos en los cuales tanto el intendente como el ministro han presionado a los seremis para votar de una u otra forma en materias ambientales. Por eso, me parece tremendamente importante que la aplicación de las normas del Código Sanitario no quede en manos de los seremis.
Anuncio que votaremos en contra las modificaciones del Senado, por estimar que lo que hicimos los diputados es bastante más consecuente con la tradición política.
Hay materias respecto de las cuales se puede pensar que hay problemas desde el punto de vista de este proyecto. La letra g) del artículo 25, dice: “Celebrar contratos de compra de servicios de cualquier naturaleza -estas son atribuciones para el director de un establecimiento hospitalario-, con personas naturales o jurídicas, para el desempeño de todo tipo de tareas o funciones, generales o específicas, aun cuando sean propias o habituales del establecimiento”.
En esa norma, los diputados especificamos que eso se podía hacer en las materias que tenían que ver con la entrega de actividades de salud a personas que estuviesen en el régimen del plan Auge, pero con esta norma se está entregando la posibilidad real de privatizar a lo menos el 20 por ciento de los servicios de un hospital.
Por último, por el hecho de ser regionalista, de ser diputado por la Región de Atacama y representar al distrito que componen las comunas de Alto del Carmen, Vallenar, Freirina, Huasco, Caldera y Tierra Amarilla, no puedo sino manifestar en esta Sala mi malestar con el Ministerio de Salud, en general, y con el ministro.
El artículo decimoquinto transitorio del proyecto establece qué hospitales iniciarán el camino de la autogestión. Como dije, éste es un camino al cual todos deseamos que los hospitales se incorporen, pero no puedo entender que la única región del país -quiero ser muy claro en esto- que no contará con ningún establecimiento de salud autogestionado en red, desde su inicio, es Atacama. Los funcionarios de los hospitales de Copiapó y Vallenar no se merecen la afrenta que ha hecho el Ministerio de Salud con nuestra región. Las demás regiones tienen todas hospital incorporado: Angol , Castro , Chillán , Coronel. No sé si el hospital de Copiapó está en las mismas condiciones que el hospital de Coronel.
Nuestro hospital es tremendamente importante. Por eso he pedido votación separada de estos artículos, porque, a lo menos, en éste quiero hacer un gesto con la región de Atacama.
Termino señalando que nuestra bancada apoya fuertemente la reforma de la salud. Aprobará prácticamente todas las modificaciones del Senado, aun cuando hay algunas con las cuales discrepamos.
Finalmente, reitero la reserva de constitucionalidad en relación con el numeral 3 del artículo 4º que permite que terceros puedan fiscalizar actos del sector público.
He dicho.
La señora ALLENDE , doña Isabel ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el ministro de Salud , señor Pedro García .
El señor GARCÍA ( ministro de Salud ).-
Señora Presidenta , tal como lo han planteado diversos diputados, hoy se somete a la consideración de la Cámara un proyecto trascendente para la salud en Chile.
No me referiré a todos los aspectos positivos que fueron mencionados en esta sesión, todos muy bien explicados por la gran mayoría de los diputados. Sin embargo, es mi deber referirme a algunas inquietudes formuladas.
Este proyecto es el resultado de muchos años de trabajo, durante los cuales diversos actores, en especial los gremios, dieron a conocer sus planteamientos y opiniones a la Cámara y al Senado.
En relación con la gestión de recursos humanos, la Fenats Unitaria, cuyos dirigentes nacionales están presentes en las tribunas, y la Fenpruss participaron activamente en la redacción y en la formulación de los aspectos que beneficiarán en gran manera a los trabajadores adscritos al Estatuto Administrativo, establecido en la ley N° 18.834.
Por su parte, durante el año pasado el Colegio Médico participó activamente, con derecho a voz, en la Comisión de Salud, a instancias de sus integrantes y del Ejecutivo.
Por lo tanto, los gremios han tenido diversas ocasiones para plantear sus inquietudes en los niveles que corresponden.
El proyecto define con claridad los requerimientos y los aspectos relacionado con el mejoramiento de la autoridad sanitaria y con la gestión de red y de recursos humanos.
Los temas que tienen que ver con la salud ambiental son preocupación prioritaria del Gobierno y de la ciudadanía.
La disposición aprobada por la Cámara que establecía la dirección regional sanitaria, a cargo de un director regional, fue rechazada unánimemente por la Comisión de Salud del Senado, para evitar mayor burocracia. Sin embargo, quiero señalar que cualquiera de las dos proposiciones, tanto la del texto aprobado por la Cámara como el de la Comisión Mixta, que dispone que esa dirección estará a cargo del seremi, establecen entidades desconcentradas que deben remitirse a lo que disponga la autoridad ministerial en la materia.
La reforma de la salud busca definir mejor los roles de cada uno de los actores, por lo que el encargado de la provisión y la articulación de la red, es decir, el director del servicio de salud, deberá encargarse de la regularización y la fiscalización.
Hemos respaldado la posición inicial propuesta por el Ejecutivo de que esto se radique en el seremi.
Para resguardar las inquietudes planteadas, existen diversas atribuciones que obligan al seremi de salud a remitir las materias sanitarias a las normativas emanadas por el Ministerio de Salud y a su superior jerárquico, el subsecretario de redes de salud.
Asimismo, se señaló la preocupación sobre la creación de las redes de salud, por cuanto ellas son fundamentales para que el sector público pueda satisfacer las necesidades de la población. El proyecto establece una característica especial respecto de las funciones que tendrá el director del servicio de salud, quien deberá articular los distintos niveles y buscar las mejores formas de integración en el concepto de red de la atención primaria.
No quiero entrar en mayores detalles, pero son muchos los aspectos que favorecen y fortalecen la relación de la red, especialmente hacia la atención primaria.
En cuanto a la inquietud manifestada por varios señores diputados sobre los hospitales que están en la categoría de autogestionados, quiero decirles, especialmente a los señores Riveros y Robles , que en el artículo 25 A, del Título IV, se establece que los establecimientos de salud dependientes de los servicios de salud que tengan mayor complejidad técnica, desarrollo de especialidades, organización administrativa y número de prestaciones, obtendrán la calidad de “establecimientos de autogestión en red”. Para eso, se establecerá un reglamento, suscrito por el ministro de Salud . Luego de que ese reglamento regule las evaluaciones correspondientes, mediante resolución fundada conjunta con los Ministerios de Salud y de Hacienda, se reconocerá la calidad de “establecimientos de autogestión en red” a aquellos que cumplan con los requisitos señalados en el reglamento, los que estarán sujetos a las normas del mencionado título, conforme al inciso primero. Todo establecimiento que reúna los requisitos, podrá suceder a esa categoría.
El artículo decimoquinto transitorio, nuevo, señala un listado de establecimientos que, de acuerdo con esta ley, tendrán la calidad de autogestión en red, de aquí a 2009, cuando cumplan con los requisitos que se determinen en el reglamento. Pero, quiero ser enfático en manifestar que, tanto los hospitales de la Tercera Región -que acaba de mencionar el diputado Robles - como el hospital El Pino, de Santiago, y otros, que quieran obtener la calidad de autogestionados, están convocados a reunir los requisitos correspondientes, puesto que, si lo hacen adquirirán también dicha calidad.
Insisto en la especial importancia que reviste la participación ciudadana en los temas de salud. Por eso, se otorga carácter legal a las instancias de participación que existen en los distintos niveles, tanto ministeriales, de seremis, como, ahora, de los hospitales autogestionados. Ello es fundamental para vincular a la ciudadanía y a los gremios con estas materias.
En cuanto a la observación sobre constitucionalidad del diputado Robles , hago presente que el asunto fue discutido ampliamente en el Senado, especialmente con motivo del artículo 3º del Título IV. Reunimos un número importante de evidencias en cuanto a que no hay contradicciones constitucionales, ya que lo único que se delega en terceros es la inspección. Todo lo que se refiere a la fiscalización y a la generación de sanciones queda radicado en el seremi, que es la autoridad sanitaria.
No quiero ahondar en otros temas. Me parece que he tocado los que han generado mayor inquietud en los presentes.
No puedo dejar de agradecer a todos los funcionarios de la salud que han colaborado, que colaboran y que seguirán colaborando en estas materias conjuntas de desarrollo de la salud pública.
Agradezco también, a los parlamentarios, especialmente a los señores diputados, quienes, con un trabajo denodado, tanto en la Cámara como en el Senado, han elaborado un proyecto de ley extraordinariamente importante para Chile. Confío, ante las inquietudes de algunos de ellos, que pronto será evacuado el proyecto de ley sobre régimen de garantías, de manera que sea tratado también a la brevedad por esta Sala.
He dicho.
-Aplausos.
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
Tiene la palabra el diputado señor Melero.
El señor MELERO .-
Señora Presidenta , en el tiempo que resta a mi Partido, pido que el señor ministro nos clarifique lo que dijo sobre el hospital El Pino. Explicó que, de acuerdo con el artículo 25 A, todos los hospitales de alta complejidad podrán postular a la calidad de establecimientos de autogestión en red. Sin embargo, no se entiende que, después, el artículo decimoquinto transitorio entregue una lista de 56 hospitales que, al parecer, no necesitarán postular, porque ya están incorporados en la ley; se les da desde ya dicha condición.
Pedimos, formalmente, que se incorpore en dicha lista, con el número 57, al hospital El Pino, que en noviembre del año pasado se le reconoció como de categoría 2, de modo que no quede en una situación distinta de la de los 56 hospitales que aparecen en la nómina. De lo contrario, se generará una discriminación hacia un hospital que, a mi juicio, cumple con los requisitos.
Por su intermedio, señora Presidenta, solicito que el ministro nos aclare este punto, para la tranquilidad de los profesionales y directivos de ese hospital, y de la comunidad de San Bernardo.
He dicho.
La señora ALLENDE, doña Isabel (Presidenta).-
Tiene la palabra el señor ministro de Salud.
El señor GARCÍA ( ministro de Salud ).-
Señora Presidenta , el artículo 25 A trata sobre una materia muy distinta de la del artículo decimoquinto transitorio.
En todo caso, si fuera pertinente reconsiderar e incorporar en el listado a otros hospitales, como los de la Tercera Región y El Pino, atendida su categoría tipo 2, siempre que no exista contradicción con el espíritu de la legislación que estamos aprobando, tengan la absoluta certeza de que lo haremos a la brevedad, a través de alguna ley miscelánea, porque nos interesa que la mayoría de los hospitales se manejen con ese criterio.
Entiendo que en este trámite no se pueden incorporar otros hospitales. Lamento que de ello se haya percatado todo el mundo, pero -reitero- tengan la seguridad de que, si es pertinente, se procederá en ese sentido.
He dicho.
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
En votación el proyecto, con excepción del número 3 del numeral 1); de los numerales 3), 10), 11), en sus artículos 14 A, 14 B, 14 C, 14 D y 14 E; el numeral 12), el numeral 18), en lo relativo a la letra p) del artículo 20; el numeral 22), en lo relativo al artículo 25 K, y el artículo decimoquinto transitorio.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 96 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
En votación el numero 3 del numeral 1); los numerales 3), 10), 11), en sus artículos 14 A, 14 B, 14 C, 14 D y 14 E, y el numeral 12).
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 85 votos; por la negativa, 8 votos. No hubo abstenciones.
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
Aprobados.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Aguiló,
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
En votación la letra p) del artículo 20, contenida en el numeral 18), y el artículo 25 K, contenido en el numeral 22).
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 88 votos; por la negativa, 6 votos. No hubo abstenciones.
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
Aprobadas.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Aguiló,
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
En votación el artículo decimoquinto transitorio.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 91 votos; por la negativa, 3 votos. No hubo abstenciones.
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
Aprobado.
Despachado el proyecto.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
Leal,
La señora ALLENDE, doña Isabel ( Presidenta ).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 20.26 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO,
Jefe de la Redacción de Sesiones.