Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- V. TABLA
- NORMAS SOBRE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN SERES HUMANOS, SU GENOMA HUMANO Y PROHIBICIÓN DE CLONACIÓN HUMANA. Segundo trámite constitucional. (Continuación).
- INTERVENCIÓN : Alberto Robles Pantoja
- INTERVENCIÓN : Ivan Moreira Barros
- INTERVENCIÓN : Enrique Accorsi Opazo
- INTERVENCIÓN : Patricio Melero Abaroa
- INTERVENCIÓN : Carlos Abel Jarpa Wevar
- INTERVENCIÓN : Dario Paya Mira
- INTERVENCIÓN : Alejandro Navarro Brain
- INTERVENCIÓN : Dario Paya Mira
- DEBATE
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Enrique Accorsi Opazo
- Osvaldo Palma Flores
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- Alejandro Navarro Brain
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Hugo Orlando Robles Robles
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Sergio Aguilo Melo
- Fulvio Rossi Ciocca
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- Enrique Accorsi Opazo
- Osvaldo Palma Flores
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Enrique Accorsi Opazo
- Osvaldo Palma Flores
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- Alejandro Navarro Brain
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Juan Jose Bustos Ramirez
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Alberto Robles Pantoja
- INDICACIÓN
- Alejandro Navarro Brain
- INDICACIÓN
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Enrique Accorsi Opazo
- Osvaldo Palma Flores
- INDICACIÓN
- NORMAS SOBRE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN SERES HUMANOS, SU GENOMA HUMANO Y PROHIBICIÓN DE CLONACIÓN HUMANA. Segundo trámite constitucional. (Continuación).
- VI. HOMENAJE
- HOMENAJE A LOS TENISTAS NICOLÁS MASSÚ Y FERNANDO GONZÁLEZ POR OBTENCIÓN DE MEDALLAS DE ORO EN JUEGOS OLÍMPICOS, ATENAS 2004.
- ANTECEDENTE
- HOMENAJE : Gonzalo Ibanez Santa Maria
- HOMENAJE : Rodrigo Gonzalez Torres
- HOMENAJE A LOS TENISTAS NICOLÁS MASSÚ Y FERNANDO GONZÁLEZ POR OBTENCIÓN DE MEDALLAS DE ORO EN JUEGOS OLÍMPICOS, ATENAS 2004.
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 351ª, ORDINARIA
Sesión 44ª, en miércoles 15 de septiembre de 2004
(Especial, de 16.06 a 18.05 horas)
Presidencia de los señores Lorenzini Basso, don Pablo, y Leal Labrín, don Antonio.
Presidencia accidental de la señora Caraball Martínez, doña Eliana.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I.Asistencia5
II.Apertura de la sesión9
III.Actas9
IV.Cuenta9
V.Tabla.
-Normas sobre investigación científica en seres humanos, su genoma humano y prohibición de clonación humana. Segundo trámite constitucional. (Continuación)9
VI.Homenaje.
-Homenaje a los tenistas Nicolás Massú y Fernando González por obtención de medallas de oro en Juegos Olímpicos, Atenas 200422
VII.Documentos de la Cuenta.
1.Oficio del honorable Senado por el cual comunica que ha aprobado el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto sobre fomento audiovisual. (boletín N° 2802-04)29
2.Segundo informe de la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural recaído en el proyecto que modifica la ley N° 19.253, sobre protección, fomento y desarrollo de los indígenas, con el objeto de perfeccionar las normas de formalización de tenencia de la tierra. (boletín N° 3090-01)29
VIII.Otros documentos de la Cuenta.
1.Oficios:
Ministerio de Relaciones Exteriores
-Respuesta a proyecto de acuerdo 428-B, subsidios de fomento que contemplan los tratados internacionales comerciales.
Ministerio de Economía
-Señor Mulet, presuntas irregularidades y trato discriminatorio de la empresa Intergas.
Ministerio de Educación
-Señor Kuschel, construcción de establecimientos educacionales en provincia de Llanquihue.
Ministerio de Defensa Nacional
-Señor Villouta, requisitos exigidos a postulantes a escuelas de las Fuerzas Armadas, Policía y Gendarmería.
Ministerio del Trabajo y Previsión Social
-Señor Hidalgo, empleos de emergencia para la comuna de San Antonio.
Ministerio de Salud
-Señor Navarro, manipulación de tubos de asbesto cemento.
Ministerio de Vivienda y Urbanismo
-Señor Walker, subsidios para la comuna de Coquimbo.
Ministerio Secretaría General de Gobierno
-Señor Tarud, información sobre pago de honorarios.
Municipalidades de Cerro Navia y Quilleco
-Señor Navarro, tenencia, cuidado y control de perros vagos.
I.ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (90)
--Accorsi Opazo, Enrique
--Aguiló Melo, Sergio
--Alvarado Andrade, Claudio
--Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro
--Allende Bussi, Isabel
--Araya Guerrero, Pedro
--Ascencio Mansilla, Gabriel
--Barros Montero, Ramón
--Bauer Jouanne, Eugenio
--Becker Alvear, Germán
--Bertolino Rendic, Mario
--Burgos Varela, Jorge
--Bustos Ramírez, Juan
--Caraball Martínez, Eliana
--Cardemil Herrera, Alberto
--Ceroni Fuentes, Guillermo
--Correa De la Cerda, Sergio
--Cristi Marfil, María Angélica
--Cubillos Sigall, Marcela
--Delmastro Naso, Roberto
--Díaz Del Río, Eduardo
--Dittborn Cordua, Julio
--Egaña Respaldiza, Andrés
--Encina Moriamez, Francisco
--Espinoza Sandoval, Fidel
--Forni Lobos, Marcelo
--Galilea Carrillo, Pablo
--Galilea Vidaurre, José Antonio
--García García, René Manuel
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--González Torres, Rodrigo
--Guzmán Mena, Pía
--Hales Dib, Patricio
--Hernández Hernández, Javier
--Ibáñez Santa María, Gonzalo
--Ibáñez Soto, Carmen
--Jaramillo Becker, Enrique
--Jarpa Wevar, Carlos Abel
--Jeame Barrueto, Víctor
--Kuschel Silva, Carlos Ignacio
--Leal Labrín, Antonio
--Letelier Norambuena, Felipe
--Longueira Montes, Pablo
--Lorenzini Basso, Pablo
--Masferrer Pellizzari, Juan
--Melero Abaroa, Patricio
--Molina Sanhueza, Darío
--Monckeberg Díaz, Nicolás
--Montes Cisternas, Carlos
--Mora Longa, Waldo
--Moreira Barros, Iván
--Mulet Martínez, Jaime
--Muñoz Aburto, Pedro
--Muñoz D'Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Ojeda Uribe, Sergio
--Olivares Zepeda, Carlos
--Ortiz Novoa, José Miguel
--Paya Mira, Darío
--Pérez Lobos, Aníbal
--Pérez Opazo, Ramón
--Pérez San Martín, Lily
--Prieto Lorca, Pablo
--Recondo Lavanderos, Carlos
--Riveros Marín, Edgardo
--Robles Pantoja, Alberto
--Rojas Molina, Manuel
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Saa Díaz, María Antonieta
--Salaberry Soto, Felipe
--Salas De la Fuente, Edmundo
--Sánchez Grunert, Leopoldo
--Seguel Molina, Rodolfo
--Sepúlveda Orbenes, Alejandra
--Soto González, Laura
--Tapia Martínez, Boris
--Tarud Daccarett, Jorge
--Tohá Morales, Carolina
--Tuma Zedan, Eugenio
--Ulloa Aguillón, Jorge
--Uriarte Herrera, Gonzalo
--Urrutia Bonilla, Ignacio
--Valenzuela Van Treek, Esteban
--Varela Herrera, Mario
--Vargas Lyng, Alfonso
--Vidal Lázaro, Ximena
--Vilches Guzmán, Carlos
--Villouta Concha, Edmundo
--Von Mühlenbrock Zamora, Gastón
II.APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 16.06 horas.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III.ACTAS
El señor LEAL (Vicepresidente).-
El acta de la sesión 38ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 39ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV.CUENTA
El señor LEAL (Vicepresidente).-
El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
-El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a la Cuenta.
V. TABLA
NORMAS SOBRE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN SERES HUMANOS, SU GENOMA HUMANO Y PROHIBICIÓN DE CLONACIÓN HUMANA. Segundo trámite constitucional. (Continuación).
El señor LEAL (Vicepresidente).-
En el Orden del Día, corresponde continuar la discusión, en segundo trámite constitucional, del proyecto que fija normas sobre investigación científica en seres humanos, legisla sobre genoma humano y prohíbe la clonación.
Tiene la palabra el diputado Alberto Robles.
El señor ROBLES.-
Señor Presidente, el proyecto en discusión me parece de particular importancia, porque se trata de la normativa que regulará la investigación en seres humanos. Asimismo, se incorporan otros conceptos que no dejan de ser importantes para la sociedad y para el devenir de la medicina, como la posibilidad de tener al alcance de las personas no sólo terapias, sino también un mejor desarrollo de sus potencialidades.
En términos generales la idea de legislar es absolutamente lógica. Sin embargo, los cambios introducidos en la Comisión de Salud de la Cámara al proyecto del Senado son sustanciales y ameritan una discusión seria por su impacto social.
Una de las primeras modificaciones dice relación con una materia que no había sido discutida hasta ahora y que se traduce en algunas preguntas que debemos responder: ¿Es el embrión una persona? ¿Pertenece a la madre? ¿Tiene valor por sí mismo? ¿Merece protección? Si es así ¿Qué nivel de protección merece? ¿Encarna sólo valores simbólicos? Si el embrión no es titular de derechos, ¿pasa automáticamente a la categoría de propiedad de alguien? ¿Tiene el mismo estatuto un embrión en útero que uno in vitro?
Estas son preguntas tremendamente importantes que se hace la sociedad sobre cuestiones que, a mi juicio, no quedan correctamente establecidas en el proyecto.
Desde el punto de vista biológico, el comienzo de la vida humana aún no está claramente determinado. Sin embargo, en la discusión de este proyecto hemos entrado en un tema de suyo controversial: ¿Cuándo una nueva vida tiene estatuto ontológico merecedor de protección? En última instancia, ¿cuándo es equiparable a una persona y, por lo tanto, inviolable?
Diego Gracia (1998) y Manuel Cuyás (1989) han resumido los distintos paradigmas histórico-filosóficos sobre el tema. “El problema -como dice Cuyás- es que, por un lado, la solución escapa de las competencias de las ciencias naturales en las que no caben conceptos como persona-, y de la filosofía y teología, porque éstas no pueden determinar cuándo comienza a existir el individuo, el sujeto o la persona”.
En este proyecto ha tenido lugar una discusión por medio de la cual se ha intentado entregar un estatuto moral al embrión desde el momento de la fecundación. Si el embrión es un ser moral, debe ser tratado con el mismo rigor con que se hace con todos los otros seres morales, como las personas. A mi juicio, el embrión no es un ser ni un sujeto moral, sino un objeto de la moralidad de la sociedad. En este contexto, se dan distintas concepciones religiosas y filosóficas respecto de cuándo se es persona, lo que hace que en algunas sociedades el embrión preimplantatorio sea objeto de cierta moralidad, y en otras, no.
Centrándonos en el caso de los embriones preimplantatorios, son varios los autores que señalan importantes datos que podrían emplearse para no conceder un alto estatuto moral a estas entidades.
La definición de Boecio establece que “Persona es la sustancia individual de naturaleza racional”. Se trata de dos propiedades esenciales de un individuo: unicidad, es decir, ser único; unidad, realidad distinguible de toda otra realidad. Existe amplia evidencia experimental de que estas propiedades no se establecen antes del fin de la implantación, como la falta de unicidad del embrión preimplantatorio. Es un hecho de la naturaleza que existan gemelos monocigóticos, en un porcentaje que alcanza los dos por mil nacimientos, que se generan espontáneamente por división de un embrión antes de la anidación. Por lo tanto, en este sentido no hay unicidad.
Falta de unidad: posibilidad de formación de quimeras de poscigóticos humanos, derivados de la fusión de dos embriones. Tienen líneas celulares y tejidos derivados de cada embrión que participó en la fusión. Como se ha visto, experimentos en animales permiten fusionar embriones distintos, incluso de especies diferentes, y de gemelación artificial por separación de blastómeros. Eso habla de que tampoco hay unidad en el embrión.
Por lo tanto, la propiedad indispensable de individualidad aún no está determinada en el embrión preimplantatorio. El concepto clásico de persona resulta inaplicable para el embrión en su etapa de fecundación.
Mientras exista posibilidad de gemelación, la identidad del ser humano no está determinada, y de ahí que no se pueda decir que exista ningún individuo en concreto. ¿Cómo podría existir alguien cuando la mera identidad del ser que nacerá al final, aún no está determinada en la fase preimplantatoria?
Sin embargo, para algunos autores, aún admitiendo estos datos, el embrión humano tendría un altísimo valor, superior al de un cultivo de tejidos somáticos, debido a que tendría identidad humana y un elevado potencial de convertirse en persona. La cuestión difícil sería establecer qué estatuto asignarle, y en qué fase cobra todos los derechos adscritos a la persona.
Algunos de los defensores de la inviolabilidad del embrión se centran en la idea de que tiene elevada potencialidad de convertirse en persona; pero, como veremos, quienes se centran en la potencialidad conferida por su genoma se enfrentan a importantes réplicas filosóficas que, en parte, usan nuevos conceptos biológicos.
El presupuesto empírico de que la dignidad de persona se adquiere ya en el cigoto, en el sentido de que el espermatozoide ya se encuentra dentro del óvulo humano, por el hecho de poseer un nuevo genoma distinto del de los padres, debería ser pasado por el cedazo de los conocimientos de la biología del desarrollo.
La inviolabilidad del embrión debería adscribirse a la entidad en desarrollo cuando haya adquirido, por diferenciación y crecimiento, la potencia actual que le capacita para llegar al nivel de complejidad del individuo nacido; es decir, cuando la entidad posea toda la potencialidad para llegar a su término.
Señalaré dos conceptos relativos a la información para llegar a término.
En primer lugar, la capacidad informacional, que es la información que puede dirigir el desarrollo de un ser humano. El cigoto no posee todas las moléculas informativas para su desarrollo, pero tiene las moléculas con potencial de adquirir capacidad de información, cosa que se va logrando con el tiempo mediante interacciones con otras moléculas.
En segundo lugar, el contenido informacional, que es la información que se puede usar para desarrollar un ser humano, aunque no esté disponible en un determinado momento para hacerlo. En este sentido, casi todas las células somáticas de un adulto tienen el contenido informacional, pero sólo usan una parte.
Si pudiéramos reprogramar una célula somática para que se desdiferencie y actúe como un cigoto, ¿significa que esta célula ya tiene dignidad de persona? No parece que se pueda llegar tan lejos. Por la misma razón, un cigoto natural y sus fases inmediatamente ulteriores carecen de la información suficiente en relación al término, al ser persona.
En el blastocisto, parte de la información depende de la posición relativa de las células, lo que determinará que algunas de éstas den origen a la masa interna, es decir, al feto futuro, y otras, al trofectodermo, que participará en la placenta, la que, como se entenderá, no tiene que ver con el ser humano. Pero en el embrión temprano es imposible, a priori, predecir qué blastómeros serán la base del individuo y cuáles serán de la placenta.
La gástrula ya tiene tres capas germinales, pero aún no posee toda la información del sistema respecto al término. Sólo al final de la cuarta semana aparece el plano general corporal y al final de la octava, tras intensa histogénesis y organogénesis, el embrión es reconocible como humano, con un nivel de desarrollo perfectamente conectado con el término. A partir de ahora, o sea, desde la octava semana, comienza el desarrollo fetal. La mayor parte de la información es de tipo general, es decir, mantiene una situación ya definida. El sistema crece en tamaño y maduran los sistemas orgánicos ya presentes. El nuevo ser posee ya potencia actual y sólo necesita actualizarla conforme pasa el tiempo. Por lo tanto, entre las seis y las ocho semanas, el sistema tiene suficiente conexión con el término, y a partir de ahí debería tener un estatuto equiparable con el ser persona.
Con esto quiero plantear claramente que no se puede colocar en el proyecto de ley algo tan importante como que la vida se va a proteger desde el momento de la concepción, ya que algunos, incluso en el mismo mensaje, hacen ver que la concepción es sinónimo de fecundación. Creo que he sido bastante claro respecto de los conceptos biológicos y filosóficos, lo que me permite decir que el embrión, en el momento de la fecundación, no es ni tiene características de persona, ni debiera ser sujeto de la moralidad de la sociedad.
Otro tema importante es el de la clonación.
Aquí se ha manifestado que existe un solo tipo de clonación, lo cual, a mi juicio, demuestra que no se ha interpretado bien lo que significa la palabra “clonación” en términos de la ciencia actual. La clonación es la producción intencionada de células, tejidos, embriones o individuos que tienen la misma información o identidad genética. Por lo tanto, hay distintos tipos y fases de clonación. Por supuesto, está aquella que no queremos, que es la clonación reproductiva, que tiene por finalidad la producción de embriones mediante fecundación in vitro, los que después serán implantados en el seno materno para la gestación, es decir, para producir seres humanos idénticos unos a otros. Nadie quiere la clonación reproductiva.
Sin embargo, en el mundo se están desarrollando experimentos e investigaciones científicas en relación con otro tipo de clonación, como la de células, que tienen la misma información o identidad genética. Por ejemplo, existe la clonación de células de piel, cuya finalidad es la conformación de tejidos que puedan ser utilizados en procesos terapéuticos: se realizan cultivos de tejidos para conformar órganos para usarlos en operaciones de transplante.
Por lo tanto, no toda clonación, en términos de investigación, tiene por objeto la reproducción.
Me parece que este tema debe ser discutido con mucha mayor precisión. No podemos decir que vamos a eliminar todo tipo de clonación en la investigación científica, ni menos en el contexto de la medicina moderna. Estoy absolutamente convencido de que si usted, señor Presidente, en alguna oportunidad requiere hacerse un transplante, y tiene los medios necesarios y la tecnología está disponible en alguna parte del mundo para realizarlo sin riesgos para su salud, usted viajará a ese lugar para someterse a esa operación que puede salvar su vida. Más aún, si uno de sus hijos requiere hacerse un transplante, y la tecnología está disponible en otro país, usted lo llevará allí y utilizará ese tipo de clonación para salvarle la vida. Eso es posible porque tanto usted como quienes plantean esto pueden acceder a esa tecnología porque tienen los recursos para ello. Pero el resto de los chilenos, ¿tendrá la posibilidad de utilizar esta ciencia de la clonación de células y de tejidos si la requiere?
Se han introducido cambios muy radicales al proyecto que viene del Senado, que intentan introducir en nuestra legislación conceptos de los cuales, a mi juicio, posteriormente nos arrepentiremos. Hace pocos días, una jueza, interpretando el Código Civil y nuestra legislación, y determinando, a título personal, desde cuándo comienza la vida, impidió que se comercializara la píldora del día después.
Este tema es muy importante para muchos chilenos. Si aprobamos el proyecto tal como está y no discutimos más a fondo este tema, muchas mujeres que hoy usan el dispositivo intrauterino estarán infringiendo la ley, pues estarían atentando contra el embrión ya fecundado, dado que hay evidencias de que ese dispositivo impide, en muchos de los casos, la implantación del embrión en el útero.
El proyecto requiere de enmiendas importantes. Me parece más serio el trabajo que hizo el Senado que el que estamos haciendo en la Cámara de Diputados. He votado en contra de algunos de estos artículos, porque no van en el contexto de lo que el Senado planteó, pues fue bastante más amplio y asertivo en lo que quería; en cambio, algunos diputados de la Comisión de Salud han tratado de incorporar en el proyecto elementos dogmáticos de religiones o de visiones que no necesariamente comparte toda la sociedad. Esta bien que los católicos defiendan su fe, pero no pueden imponer criterios dogmáticos al resto de la sociedad, menos a través de proyectos como éste.
He dicho.
El señor OJEDA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado Iván Moreira.
El señor MOREIRA.-
Señor Presidente, entiendo la impaciencia de los colegas, porque hoy la Cámara será escenario de un homenaje a las glorias del deporte, pero también tenemos que seguir legislando.
El tema que nos convoca esta tarde es muy relevante. La iniciativa, que regula la investigación científica en el ser humano, su genoma y prohíbe la clonación humana, claramente es una legislación de vanguardia que está protegiendo a nuestra sociedad. Por eso, compartimos el informe entregado en días pasados por la Comisión de Salud.
Los avances de la ciencia y de la tecnología biomédica, y su aplicación en la práctica de la medicina provocan cierto grado de inquietud pública, ya que plantean nuevos problemas éticos que preocupan a nuestra sociedad por los posibles abusos originados en la investigación científica y en la tecnología biomédica.
Se comienza con la elaboración de hipótesis, las que luego se someten a pruebas de laboratorio con animales experimentales. Para que las conclusiones sean clínicamente útiles, los experimentos deben realizarse en seres humanos. Por supuesto que este tipo de investigaciones, aunque se diseñen con el máximo cuidado, entrañan riesgos para las personas y para nuestra sociedad. Estas investigaciones se justifican no porque significan un beneficio para la investigación o para la institución investigadora, sino más bien porque favorece a las personas participantes por su posible contribución al conocimiento humano, al alivio del sufrimiento o a la prolongación de la vida.
La iniciativa legal tiene por objeto establecer un marco jurídico para garantizar la protección a la vida, la integridad física y psíquica de las personas, su dignidad e identidad genética respecto de la investigación científica.
Para lograr esos fines, como bien lo señaló el diputado informante hace unos días, se regulan las siguientes materias: la investigación científica en seres humanos, la exploración relativa del genoma humano, la prohibición de la clonación humana y la creación de una Comisión Nacional de Bioética.
Parece razonable establecer normas básicas que regulen la investigación científica en seres humanos, ya que con ello se pretende evitar que el desarrollo de esta actividad atente contra la vida e integridad física de las personas, especialmente de quienes están por nacer.
El proyecto en análisis se orienta en la dirección correcta, en la medida que prohíbe una serie de procedimientos que degradan al hombre y ponen en riesgo la integridad de su patrimonio genético. Entre estas prácticas se encuentra la clonación de seres humanos, que constituye un grave atropello al carácter individual, único e irremplazable de toda persona.
Las modificaciones introducidas por la Comisión de Salud al proyecto contribuyen a su perfeccionamiento, resguardando aún más la investigación científica en seres humanos y estableciendo una estructura organizacional adecuada que lo garantiza.
La UDI, a través de sus diputados de la Comisión de Salud, señores Patricio Melero y Marcelo Forni , han sido autores de una serie de modificaciones al respecto. En ese sentido, son de particular importancia los cambios introducidos al artículo 1°, que se refieren a la protección de la vida desde la concepción. Con ello, se refuerza el amparo que, en la materia, otorga nuestra Constitución y se genera un antecedente que puede ser usado en contra de futuros proyectos de ley que persigan afectar la vida del que está por nacer.
También parece positiva la eliminación de los comités ético-científicos dependientes de la seremi de Salud, lo que concentrará en un solo órgano la tarea de velar por que la investigación científica en humanos respete a la persona y su dignidad.
Resultan adecuados los cambios introducidos respecto de la designación de los miembros de la Comisión Nacional de Bioética, para lo cual se requerirá el acuerdo del Senado. De esa forma, la comisión gozará de mayor autonomía respecto de la autoridad pública, evitando así que la visión particular de la autoridad de turno termine por imponerse sobre consideraciones netamente éticas y morales. En todo caso, si se estima que esta comisión debe ser eliminada del proyecto por no ejercer ninguna protestad pública y, por tanto, carecer de fundamento jurídico para ser regulada por esta ley, parece adecuado incluir, en reemplazo de la misma, una declaración de principios que constituya un marco al cual deba someterse el órgano que en el futuro se pueda crear para ejercer esta función.
Podrá haber un debate legítimo respecto de la concepción de un ser, pero hoy estamos protegiendo a la sociedad, la estamos resguardando para que nunca se intente aprobar proyectos de ley que pudiesen permitir la clonación humana. Hemos visto cómo los países están desarrollando legislaciones muy similares a la nuestra, precisamente para proteger la vida.
Como información general, reitero que el objetivo de la iniciativa es fijar criterios para la investigación científica en seres humanos y, sobre todo, respetar la vida humana desde el instante mismo de la concepción, estableciendo salvaguardias para quienes investiguen, en el sentido de que el límite está dado por la naturaleza humana. Hay que destacar que la Constitución no concede, sino que reconoce los derechos esenciales de la persona. Por ello, se explicita que tales investigaciones tendrán como límite el respeto a los derechos y libertades esenciales que emanan de la naturaleza humana así reconocidos por la Constitución Política de la República.
En atención a que la Carta Fundamental contempla dicha realidad, se estableció, de manera categórica, que la investigación científica tendrá ese límite: la esencia de la naturaleza humana reconocida por el texto fundamental.
Siendo el conocimiento del genoma humano patrimonio de la humanidad, no susceptible de ser patentado por nadie, la información genética que se obtenga de exámenes o investigaciones científicas que se realicen deberá encontrarse garantizada por el resguardo de la intimidad de la persona, a menos que ésta preste su consentimiento o que medie una resolución judicial en casos calificados. Esta materia se halla expresamente establecida. Además, la Comisión agregó una sanción penal para el que violare la reserva de la información genética, conservándola en su poder o poniéndola a disposición de terceros, sin el conocimiento de la persona sometida a la investigación.
Finalmente, hay que señalar que el proyecto crea la mencionada Comisión Nacional de Bioética, que estará integrada por cuatro académicos designados por el Consejo de Rectores y que pertenezcan a las Facultades de Medicina, de Derecho, de Ciencias y de Filosofía; tres personas designadas por el Instituto de Chile, que pertenezcan a las Academias de Medicina, de Ciencias y de Ciencias Sociales, Políticas y Morales; una persona designada por el Senado y una designada por el Primer Mandatario, que presidirá esta instancia.
Reitero que nos sentimos complacidos de que esta iniciativa haya llegado a la Cámara de Diputados, de haber hecho los aportes necesarios para el mejoramiento de esta legislación en la Comisión de Salud y, finalmente, de entender que, como país, nos colocamos a la vanguardia en estas materias, resguardando la vida y la dignidad de las personas que nuestra propia Constitución garantiza.
Por lo anterior, la bancada de la UDI votará favorablemente el proyecto.
He dicho.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Enrique Accorsi.
El señor ACCORSI.-
Señor Presidente, realmente nos estamos poniendo al día con una legislación que no tenemos. Hoy, en el país se puede hacer investigación científica sólo en referencia a los acuerdos internacionales; no hay ninguna ley que regule la fertilización asistida ni la clonación.
Los avances de la ciencia y la tecnología biomédica y su aplicación en la práctica generan nuevos problemas éticos que preocupan grandemente a la sociedad: se comienza con la elaboración de hipótesis, las que luego se someten a pruebas de laboratorio con animales experimentales. Para que las conclusiones sean clínicamente útiles, los experimentos deben realizarse en seres humanos.
La sociedad ha adoptado medidas para protegerse de los posibles abusos. Esto se inició durante la Primera Guerra Mundial. Así surgió el Código de Nürenberg. Después, la Asociación Médica Mundial hizo varias declaraciones, como la de Ginebra o la de Helsinki, que han sido revisadas hasta hace dos años.
En esta materia, la medicina avanza mucho más rápidamente que las leyes. No me cabe duda de que, en un futuro cercano, podremos obtener células troncales e información genética sin dañar a los embriones.
Una de las ideas matrices del proyecto es fijar el marco jurídico en esta materia, teniendo como referencia el marco jurídico internacional, como la Declaración Universal sobre Genoma Humano y Derechos Humanos, aprobada por la Conferencia General de la Unesco en 1997.
El trabajo de la Comisión de Salud fue altamente positivo; sin embargo, pedí votación separada en algunos artículos e hice algunas indicaciones a los artículos 1° y 9°. Asimismo, pedí que se reordenara el articulado para hacer más concisa la ley.
Me quiero referir con especial interés al artículo 1°, porque creo que no debemos incorporar el tema de la concepción en el proyecto, ya que su aprobación paralizará de manera clara y categórica toda la fertilización asistida que se realiza hoy en el país.
Llamo a los parlamentarios a que seamos capaces de discutir el inicio de la vida con un gran debate, en una ley especial, porque ése no fue el debate que tuvimos en la Comisión, donde discutimos sobre la clonación y el genoma. Esa indicación surgió de algunos señores diputados para introducir esta materia. A mi juicio, deberíamos mantenerla tal como estaba en un principio, en el sentido de que declaramos proteger la vida. No podemos poner un adjetivo al inicio de la vida, porque no fue parte del debate habido en la Sala. Advierto que, si aprobamos el artículo 1º del proyecto, van a terminar las fertilizaciones in vitro y asistida en nuestro país y miles de parejas infértiles quedarán sin tratamiento. Esta discusión se ha hecho en Italia, Francia y Estados Unidos. Tal como nos pusimos de acuerdo, como sociedad chilena, respecto del tema de la muerte, debemos ser capaces de poner en debate cuándo se inicia la vida.
Como legisladores, debemos definir a partir de cuándo se desarrolla la vida y se es persona o ser humano. Ese tema filosófico ha sido motivo de controversia a nivel mundial, pero el Congreso no tiene por qué circunscribirse a determinado principio filosófico, sino que debe legislar para todos los chilenos.
Voy a apoyar el proyecto, pero he presentado las indicaciones correspondientes para que vuelva a Comisión, pues aún tenemos una discusión pendiente.
He dicho.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Patricio Melero.
El señor MELERO.-
Señor Presidente, a pocos minutos de que la Cámara de Diputados rinda homenaje a nuestras figuras olímpicas Nicolás Massú y Fernando González , debo comunicarles la mala noticia de que con este proyecto no podrán ser clonados y, por consiguiente, serán parte única de la historia de nuestro país. Yo también quisiera que hubiese muchos Massú y González en el futuro, pero ellos no deben ser el resultado de una copia lograda por la manipulación genética, la cual, según se ha demostrado en el mundo entero, tiene una serie de perjuicios. Quisiera que hubiese muchos tenistas como Massú y González , pero con apellidos Pérez , Urrutia , Ortúzar o cualquier otro y que surjan del mérito y esfuerzo personal y no de una clonación terapéutica, lo que trae mucho daño a la especie humana. Ése es el valor que debemos generar.
Con este proyecto se prohíbe la clonación con fines reproductivos, porque va en sentido contrario a la naturaleza, a la esencia del ser humano, a la diversidad, a la obra creadora de Dios y al libre patrimonio genético de las personas que se unen y dan origen a un nuevo ser.
Al igual que la inmensa mayoría de la comunidad mundial, Chile hace bien en protegerse de una investigación científica que el día de mañana pudiera llevar a desnaturalizar el origen esencial, intrínseco y propio de la naturaleza humana, la cual trasciende y va más allá de los valores religiosos y morales, por cuanto tiene el sentido ético y filosófico de la esencia de la vida.
La legislación que hoy aprobamos -me alegro de que la Cámara de Diputados la haya mejorado sustancialmente respecto del proyecto original emanado del honorable Senado- busca regular un elemento fundamental, cual es la investigación científica del genoma humano, por cuanto prohíbe la clonación humana con fines reproductivos y regula la forma de llevarla adelante.
Quienes me antecedieron en el uso de la palabra han profundizado sobre el contenido de la misma. No es mi intención abundar sobre los objetivos que se persiguen y en la necesidad de construir este marco regulatorio que ubicará a Chile dentro de las naciones más avanzadas en esta materia.
Especialmente innovadora es la tarea de los comités que, a través de la Comisión Nacional de Bioética, deberán resolver la conformación de los equipos que regularán la investigación científica.
Sin perjuicio de redundar en los aspectos ya mencionados, quiero hacerme cargo de lo que señala el artículo 1°: ”Esta ley tiene por finalidad proteger la vida de los seres humanos, desde el momento de la concepción, su integridad física y psíquica, así como su diversidad e identidad genética, en relación con la investigación científica biomédica y sus aplicaciones clínicas”.
A mi juicio, cuando se señala que esta iniciativa protege la vida de los seres humanos desde el momento de la concepción, no estamos innovando respecto de algo que ya está claramente establecido en nuestra Constitución Política, que defiende el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona. Lo mismo sucede con el pacto de San José de Costa Rica, que establece que la vida se respeta desde el momento de la concepción, desde que un gameto femenino se une con otro masculino y se inicia la vida.
No estamos en una discusión menor. Estoy seguro de que en el mundo hay diferentes posturas sobre este tema. Hay quienes señalan que la vida se inicia a partir del séptimo día, cuando se implanta el huevo fecundado, el embrión, en las paredes del útero; otros, en cambio, creen que la vida comienza desde el momento del alumbramiento, desde el nacimiento del ser. Sin embargo, basta ver la enorme cantidad de procesos de divisiones celulares que forman parte de la vida desde el momento de la concepción, para darse cuenta de que la vida comienza en ese mismo instante. No podría haber vida al séptimo u octavo día, al tercer mes, o más adelante, si no se hubiera iniciado un proceso vital desde el momento en que se unen los gametos masculino y femenino. Esta no es una postura moralista ni propia de la religión católica o de otra religión. Se encuentra en nuestro Código Civil, en la moral natural de Andrés Bello y en el concepto mismo de la esencia natural de la vida, que este Parlamento está llamado a proteger respecto de un tema específico: el ámbito en que se puede desarrollar la investigación científica.
¿Estamos dispuestos a aprobar la investigación científica en embriones fecundados, que impliquen extraer células totipotenciales y la destrucción de esa vida que se ha iniciado?. Esa es la pregunta de fondo.
¿Queremos destruir una vida, por incipiente y pequeña que sea, como es el embrión, en virtud de un fin terapéutico? Si el embrión es vida ¿se puede destruir en aras de la investigación científica?. En mi opinión, la vida existe desde el momento de la concepción hasta la muerte del ser. No se puede proteger la vida sólo en algunas de sus fases. Para muchos, quizás, resulte abstracto imaginarse que la vida se inicia cuando se une el espermatozoide con el óvulo. Tal vez sea microscópico e imperceptible al ojo humano, pero ya hemos visto el dramatismo que significa un aborto de un ser formado al tercer o cuarto mes, y para qué decir en meses posteriores. Eso puede provocar la repulsión y el asombro de muchos. Pero, en verdad en la esencia misma de la vida, ya ese ser existe desde el momento en que se unieron esos dos cuerpos individuales, el espermatozoide y el óvulo, para dar origen a la vida. La capacidad de entender las cosas así es lo que nos permita regular, a través de este proyecto, elementos fundamentales en cuanto al espacio en que se puede llevar adelante la investigación científica.
De los destacados profesionales que expusieron la Comisión, ninguno, ni de una ni de otra corriente, tuvo la capacidad de aseverar que hoy sea posible extraer células troncales o totipotenciales desde el embrión sin que ello implique su muerte, porque la ciencia aún no lo ha logrado. Si más adelante lo logra, veremos. Pero me parece prematuro y riesgoso que hoy abramos una puerta que mañana puede permitir acciones impredecibles que provoquen la muerte de embriones.
Por eso, me parece bien que debatamos esta materia y que este Parlamento y la sociedad en su conjunto se pronuncien, porque serán los elementos regulatorios que nos permitirán llevar adelante adecuadamente la investigación científica que el país y la humanidad necesitan.
He dicho.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Carlos Abel Jarpa.
El señor JARPA.-
Señor Presidente, es muy importante recordar cuáles son los objetivos perseguidos por los parlamentarios que presentaron esta moción en el Senado. Como se indica en el informe, la iniciativa busca regular la investigación científica en seres humanos, la exploración relativa al genoma humano; prohibir la clonación humana y crear una Comisión Nacional de Bioética. Me parece que la discusión no puede salirse de esos márgenes.
Sabemos y coincidimos en que es muy importante el debate que debe realizarse respecto de los inicios de la vida humana, pero ello no se relaciona con el proyecto en debate. En este sentido, coincido con lo que expresaron mis colegas Alberto Robles y Enrique Accorsi en cuanto a que, con motivo de esta iniciativa, no podemos entrar en una discusión tan importante y necesaria como ésa, porque nos puede traer serias consecuencias respecto de lo que hoy se está realizando en materia de investigación científica.
Sabemos que la investigación científica se desarrolla con mayor rapidez que la legislación. De allí la necesidad de contar con una normativa como la que propone la moción en debate. Con el diputado señor Robles hemos presentado una serie de indicaciones al texto aprobado por la Comisión.
Sin embargo, lo más importante es aprobar el proyecto en general, pues existe consenso en la necesidad de contar con una legislación que regule las materias que señalé al comienzo de mi intervención, y que una vez aprobado vuelva a la Comisión de Salud para que se discutan de nuevo dichos temas.
He dicho.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Darío Paya.
El señor PAYA.-
Señor Presidente, tengo la impresión de que en el marco de los principios en que se sustenta la posición de la Comisión, se ha producido un vacío.
Aquí se ha señalado, con claridad, que la creación de la vida será natural, no artificial. Por lo tanto, queda prohibida la clonación o crear vida artificialmente. Ése es un punto de consenso. Con la misma claridad, y de acuerdo con lo que indica la Constitución, que protege la vida, se prohíbe la destrucción de embriones.
Pero, en la realidad práctica actual, hay un problema adicional para el cual no veo solución clara en el proyecto. Me refiero a los embriones que ya fueron destruidos para obtener células troncales. En países donde la vida no está protegida como es debido existen verdaderos bancos de células troncales. En Chile no se podrían haber obtenido, conforme a la ley, porque ha estado siempre prohibida su destrucción. Si leemos el proyecto, encontraremos que hay un vacío. Decimos que no se puede clonar, que no se puede crear vida en forma artificial y que no se pueden destruir embriones. Pero, ¿qué pasa si se tiene acceso a una célula troncal? El Ministerio de Salud, la comunidad científica, un hospital, podrían ser objeto de la donación de una célula troncal, con la cual se podría -según lo que dice el proyecto- desarrollar la clonación, terapéutica o no es otra discusión. Entiendo que el espíritu de la mayoría de quienes plantearon la moción es excluir también esta posibilidad.
A mi juicio, ése es un vacío que hay en el proyecto. Por eso, presentaré una indicación para subsanarlo.
He dicho.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Alejandro Navarro.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente, la Comisión de Salud estudió este proyecto en profundidad, escuchó a decenas de profesionales, médicos, filósofos, cuyas opiniones tratan de vincular la biología con la filosofía, toda vez que las definiciones esenciales sobre el principio de la vida no son sólo biológicas, sino que también adquieren, necesariamente, un carácter filosófico o ideológico, según desde el punto de vista que se las quiera ver.
Tal como ha dicho el diputado Accorsi , el debate se ha centrado en la clonación, es decir, en la necesidad de prohibir la creación de un individuo humano absolutamente igual a otro.
Aunque el debate sobre el principio de la vida es otro tema, cabe preguntarse si la discusión de este proyecto amerita llevarlo a cabo ahora, porque los autores del proyecto y quienes participan activamente en su estudio tienen en la mente evitar la clonación. No han hecho ese debate filosófico, que, además, no sólo requiere del pronunciamiento amplio de la comunidad, sino que también de los especialistas en biotecnología o en materia de manipulación genética. Tal materia requiere un debate de carácter nacional, que congregue a la mayor cantidad de personas para que den a conocer sus planteamientos, porque ésta es una imposición. Definir cuándo comienza la vida es, sin duda, materia de un debate científico y filosófico.
Hace pocos días una jueza señaló que había resuelto toda la contradicción y la discusión sobre el tema de la denominada “píldora del día después” y mediante un fallo judicial determinó que la píldora era abortiva. Todos dijimos que no era posible que un tribunal de la República, más aún, no especializado, determinara que la píldora del día después era abortiva.
Según nuestra percepción, no es abortiva. Por eso hemos apoyado su entrega en determinadas condiciones a las mujeres de familias pobres, a las mujeres de ingresos mínimos y de sectores vulnerables, ya que las personas de mayores recursos la compran masivamente en las farmacias de los sectores altos de la capital.
Por ello he presentado una indicación al artículo 1° -respecto al agregado, según lo expresado por el diputado Accorsi , miembro de la Comisión de Salud- para suprimir la frase “desde el momento de la concepción”, lo que no va en contra de la idea matriz del proyecto y del objetivo en el que todos concordamos, cual es impedir la clonación humana. Pienso que la eliminación de dicha fase dará pie para iniciar un debate mucho más profundo.
Pero la definición del momento en que comienza la vida no ha sido debatida en la Comisión ni tampoco en la Sala porque el proyecto dice relación con la clonación.
También he formulado indicación al artículo 10, que en su parte final se refiere a la destrucción de embriones humanos, al señalar que: “En ningún caso podrán destruirse embriones humanos para obtener las células troncales que den origen a dichos tejidos y órganos”. El diputado Paya algo ha insinuado al respecto.
Pero el debate que debemos efectuar, y esto va de la mano con el artículo 1° respecto de la concepción de la vida, es la destrucción de un embrión humano o la muerte de una persona en su plenitud por no haber podido obtener el tejido y órgano a partir de esa metodología.
Como no he participado en el debate es probable que me falte información respecto de su desarrollo. Lo digo porque el diputado señor Melero me está pidiendo una interrupción.
El informe manifiesta en su página 17 que “hubo consenso en que la clonación humana reproductiva debe ser abolida, a contrario sensu, la investigación y el desarrollo de células troncales deben ser incentivados y son necesarios para el desarrollo de la medicina regenerativa”. ¡Perfecto, también estamos de acuerdo! Porque desde el punto de vista del avance científico y tecnológico, el desarrollo de células troncales es necesario e importante.
Si la obtención de células troncales acarrea la muerte o la destrucción del embrión, hay que discutir no sólo científicamente si aquello es necesario. Por eso he sugerido la eliminación del párrafo segundo a partir del punto seguido. Es decir, dejar fuera del debate que en ningún caso podrán destruirse embriones humanos y reemplazarlos en casos plenamente autorizados por el mismo comité ético científico que corresponda. Si la destrucción de un embrión permite salvar la vida de María Teresa Yánez , de 9 años, que padece del hígado y del páncreas, quiero dejar definido a priori que en ningún caso, como lo pretende establecer el artículo 10, es un exceso.
Por último, he presentado indicación al artículo 20. Dicha norma, que pretende sancionar conductas que hemos estimado ilícitas en esta iniciativa, expresa: “Todo aquel que desarrolle un proyecto de investigación científica biomédica en seres humanos o en su genoma, sin previa autorización del comité ético científico que corresponda -y escuchen esto, la Comisión nos podrá explicar- será sancionado con multa de 10 a 20 unidades tributarias mensuales”. La unidad tributaria mensual está en aproximadamente 30 mil pesos, de manera que resulta ridículo sancionar el desarrollo irregular de procesos investigativos millonarios con una multa de 10 ó 20 UTM, porque todos conocemos los alcances económicos de la industria farmacéutica mundial y la investigación científica ligada a la biogenética.
He presentado una indicación para que quien no cumpla ni acate las disposiciones de esta ley sea suspendido del ejercicio profesional por tres años, y en el caso de reincidencia se le prohíba el ejercicio profesional. No hay otro elemento disuasivo, porque no parece adecuado que a quien investiga violando la ley se le sancione con una multa de muy bajo monto. A mi juicio, a quien comete una infracción ética y legal debe aplicársele una sanción ética y judicial. Sin embargo, la única sanción que propone el artículo 20 es de carácter judicial.
He dicho.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Darío Paya.
El señor PAYA.-
Señor Presidente, salvo que no haya entendido nada de lo que dijo el diputado Navarro , en su exposición observo una contradicción curiosa.
Creí entender que estaba a favor de la investigación, porque manifestó su reparo a la norma que interpreta como restrictiva a la posibilidad de investigar en esta materia. Sin embargo, ante la posibilidad -que él ve como riesgo- de que alguien gane dinero al hacerlo, plantea un alza de las multas.
Lo importante es que en el debate de este proyecto dejemos fuera la lucha de clases, los temas de todos los días y abordemos con un mínimo de coherencia una materia que es muy compleja y delicada.
No logro conciliar la postura del diputado señor Navarro. Por una parte, quiere que se permita toda la investigación posible, pero, por otra, que se aumenten las multas a quienes la efectúan.
He dicho.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Navarro.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente, he planteado la eliminación de dos elementos que posibilitan aumentar la investigación. Propongo el aumento de las multas judiciales -las que sugiere el proyecto no son disuasivas-, y sanciones éticas: la prohibición del ejercicio profesional a quien viole esta normativa.
He dicho.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Queda pendiente el debate.
Se suspende la sesión.
-Se suspendió la sesión.
-Posteriormente, la Sala se pronunció sobre este asunto en los siguientes términos:
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Se reanuda la sesión.
¿Habría acuerdo para votar en general el proyecto de ley que regula la investigación científica en el ser humano, su genoma y prohíbe la clonación humana?
Acordado.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 47 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Alvarado , Álvarez-Salamanca , Allende ( doña Isabel) , Araya , Ascencio , Barros , Becker , Bertolino , Burgos , Bustos , Caraball ( doña Eliana) , Ceroni , Cubillos (doña Marcela) , Egaña , Espinoza , Forni , Galilea (don José Antonio) , García (don René Manuel) , García-Huidobro , Jaramillo , Kuschel , Leal , Luksic , Masferrer , Melero , Molina , Moreira , Muñoz (don Pedro) , Muñoz (doña Adriana) , Navarro , Ojeda , Olivares , Ortiz , Pérez (don Ramón) , Pérez ( doña Lily) , Recondo , Riveros , Rojas, Saa (doña María Antonieta) , Salas , Seguel , Tapia , Ulloa , Uriarte , Urrutia , Varela y Villouta.
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Por haber sido objeto de indicaciones, el proyecto vuelve a la Comisión de Salud para segundo informe.
-El proyecto fue objeto de las siguientes indicaciones:
Al artículo 1º
1. De los señores Accorsi y Palma, para reemplazar la oración “de los seres humanos, desde el momento de la concepción”, por las palabras “las personas”, y sustituir la frase final “sus aplicaciones clínicas”, por “las aplicaciones que de ella deriven”.
2. De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para sustituir los términos “los seres humanos”, por “las personas”, y para eliminar la frase “desde el momento de la concepción”.
3. Del señor Navarro , para suprimir las expresiones “desde el momento de la concepción”.
Al artículo 2º
De los señores Bustos, Jarpa y Robles, para reemplazar la oración “eugenésica, entendiéndose por tal cualquier especie de intervención sobre el genoma cuyo propósito sea modificarlo hereditariamente”, por la siguiente: “eugénica, entendiéndose por tal aquella que impide la reproducción de aquellos individuos que se suponen poseedores de caracteres hereditarios desfavorables”.
Al artículo 4º
De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para sustituir las expresiones “un ser humano”, por “una persona”.
Al Artículo 6º
1. De los señores Aguiló y Rossi , para reemplazar, en el inciso tercero la locución, “si no existe certeza”, por la frase, “si no existiesen antecedentes fundamentados”.
2. Del Ejecutivo, para reemplazar, en el inciso tercero la frase, “con fines terapéuticos si no existe certeza de que sus beneficios serán mayores que sus eventuales riesgos”, por la oración “biomédica si existen dudas razonables de que sus riesgos son mayores que sus eventuales beneficios”.
3. Del Ejecutivo, para agregar el siguiente inciso cuarto, nuevo:
“Toda investigación científica biomédica deberá contar con la autorización expresa del Director del Establecimiento dentro del cual se efectúe, previo informe favorable del Comité Ético Científico que corresponda según el Reglamento.”.
Al artículo 7º
1. De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para sustituir, en el inciso primero, las expresiones “un ser humano”, por “una persona”.
2. Del Ejecutivo, para eliminar en el inciso tercero, la frase “del centro o establecimiento”.
Al artículo 9º
1. De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para agregar, después del vocablo “clonación”, el término “reproductiva”, y para sustituir las expresiones “seres humanos” por “de las personas”.
2. De los señores Accorsi y Palma, para reemplazar las palabras “seres humanos”, por “embriones humanos”.
Al artículo 10
1. De los señores Accorsi y Palma, para intercalar, entre las expresiones “fines” y “terapéuticos”, los términos ”de diagnósticos”.
2. De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para eliminar su segunda oración.
3. Del señor Navarro , para sustituir la frase “En ningún caso”, por la siguiente: “Sólo con autorización del Comité Ético Científico que corresponda”.
Al artículo 12
De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para reemplazar las palabras “un ser humano”, por “una persona”.
Al artículo 15
1. Del Ejecutivo, para reemplazar el inciso tercero por el siguiente:
“La Comisión tendrá una Secretaría Ejecutiva que coordinará su funcionamiento y cumplirá los acuerdos que aquélla adopte y estará conformada por el personal que al efecto asigne el Ministerio de Salud.”.
2. De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para intercalar el siguiente inciso tercero, pasando el actual a ser cuarto:
“Cada miembro del Consejo Nacional de Bioética, percibirá una dieta asimilada con el cargo del director de empresa pública.”.
Al artículo 17
De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para sustituir, en el inciso primero, las palabras “seres humanos” por “personas”, y para eliminar, en el mismo inciso, la frase “o realice cualquier procedimiento eugenésico”.
Al artículo 20
1. De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para reemplazar las expresiones “seres humanos” por “personas”.
2. Del señor Navarro , para reemplazar, a continuación de los vocablos “será sancionado”, la frase final “con multa de 10 a 20 unidades tributarias mensuales”, por la siguiente oración: “con la suspensión por 3 años del ejercicio profesional y con la prohibición absoluta en el territorio nacional en caso de reincidencia”.
3. De los señores Bustos , Jarpa y Robles, para sustituir las expresiones “con multa de 10 a 20 unidades tributarias mensuales”, por las siguientes: “con multa de 40 a 60 unidades tributarias mensuales”.
Indicación general
De los señores Accorsi y Palma, para proponer el siguiente orden de los artículos:
1,2,11,9,10,8,2,3,12,13,14,4,5,6, 15,16,17,18,19,20 y 21.
VI.HOMENAJE
HOMENAJE A LOS TENISTAS NICOLÁS MASSÚ Y FERNANDO GONZÁLEZ POR OBTENCIÓN DE MEDALLAS DE ORO EN JUEGOS OLÍMPICOS, ATENAS 2004.
El señor LORENZINI (Presidente).-
Continúa la sesión.
La Cámara de Diputados, a petición del diputado señor Rodrigo González y por acuerdo unánime de todos los partidos políticos, al que también adhirió el diputado señor Gonzalo Ibáñez , pasa a rendir homenaje a nuestros dos grandes tenistas ganadores de medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, señores Fernando González y Nicolás Massú .
Además, con el mismo aprecio y cariño, saludamos al entrenador señor Horacio De la Peña , a los padres de ambos tenistas, a sus abuelos y a sus pololas. Asimismo, a las hermanas de Fernando González que nos acompañan esta tarde.
En nombre de los partidos Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado señor Gonzalo Ibáñez .
El señor IBÁÑEZ (de pie).-
Señor Presidente, honorable Cámara, estimados amigos Nicolás Massú y Fernando González , estimadas familias de ambos tenistas:
Los triunfos de nuestros jóvenes tenistas en los recientes Juegos Olímpicos celebrados en Atenas constituyen para todos los chilenos y chilenas motivo de profundo orgullo, y por eso, como Cámara de Diputados, asumiendo la representación de toda la nación chilena, nos hemos sentido en la obligación moral de expresar a estos jugadores nuestra gratitud y reconocimiento.
Esos triunfos los obtuvieron, precisamente, vistiendo la camiseta de nuestro país y, por lo tanto, es el nombre de Chile el que, junto al de ellos, ha quedado inscrito por primera vez en la historia moderna de los Juegos Olímpicos, en la hoja de honor de los triunfadores de esas justas deportivas, las más importantes que se celebran a nivel mundial.
Las figuras de Nicolás Massú y de Fernando González se agrandan y constituyen, sólo por tal éxito, todo un emblema. Pero hay algo más que el éxito: su compromiso personal de dejar bien puesto el nombre de la patria común, que se reflejó en una entrega y en un esfuerzo que superaron con creces lo que incluso en parámetros de alta exigencia puede esperarse porque, si bien son admirables el éxito y las medallas obtenidas, mucho más lo fue la manera sin reservas de dejarlo todo en la cancha.
Con sus contrincantes, los nuestros compartían talento y preparación física, pero la diferencia estuvo en la voluntad. Y no es que los otros carecieran de ella, sino que los nuestros la exhibieron en un grado que superó toda expectativa, hasta el punto de marcar la diferencia. Fue esa cuota extra de ánimo y voluntad la que los distinguió y les aseguró el triunfo, porque todo se les dio duro y difícil. Son, por el momento, los únicos dos tenistas chilenos que están en condiciones de participar en este tipo de certámenes. Por lo tanto, tuvieron que multiplicarse, tanto en singles como en dobles, jugando uno en la mañana y otro en la tarde, durante toda una semana.
Se enfrentaron con adversarios que de ninguna manera estaban sometidos a la misma presión; sin embargo, los vencieron de manera sucesiva y sin apelaciones. Eran adversarios de países en los cuales todo está organizado para producir campeones en serie y donde es casi una rutina obtener medallas. En nuestro país, en cambio, un campeón se hace de manera casi artesanal, superando todo tipo de escollos y carencias.
Por ello, estamos doblemente orgullosos de nuestros campeones, porque sabemos que en sus trayectorias han tenido que vencer obstáculos, derribar vallas y, muchas veces, sacar fuerzas de flaqueza para no desmayar y dejar todo a un lado en el momento de las derrotas, de las lesiones y de las incomprensiones, para retomar la vida normal que lleva la mayoría de los jóvenes de su edad.
También estamos agradecidos de sus familias. Ha quedado en evidencia que la decisión de sus padres de aceptar que sus hijos dejaran de llevar la vida que es corriente en jóvenes de edad similar para consagrarse a una disciplina extenuante, absorbente y, lo que es más serio, excluyente, fue muy difícil de adoptar, por las altas probabilidades de que, al final, resultase errada, con todas las complicaciones que de ello pueden resultar para la vida de un joven. Y no sólo está en juego la decisión, sino un apoyo permanente en el tiempo para sostener física y psicológicamente a jóvenes que ven cómo la vida los lleva por un camino que muy pocos osan recorrer. En fin, está el apoyo económico que implica financiar viajes, hoteles, entrenadores y preparadores físicos y que hasta podría poner a prueba, en su momento, la solidez del patrimonio familiar.
En especial en Viña del Mar, estamos orgullosos de la familia Massú Fried , pues, como sabemos, haber producido a Nicolás ha sido una verdadera “empresa familiar”, en la que se comprometieron padre, madre, abuelos y hermanos.
En esta oportunidad también me hago eco del orgullo que siente la comuna de La Reina por Fernando González y por su familia, de lo cual he recibido un fidedigno testimonio por intermedio de la diputada señora María Angélica Cristi .
Nicolás y Fernando marcan un rumbo para nuestra juventud. Su trayectoria muestra que en la vida nada se da fácil, nada reemplaza la preparación concienzuda, la perseverancia y la capacidad de asumir riesgos. A todo ello hay que agregar esa cuota extra de sacrificio y de inmenso cariño por lo que se hace. Más allá de medallas y de recompensas pecuniarias, muy justas y necesarias, en la cancha quedó demostrado que llevan en el corazón a la familia, a la ciudad y a la patria. Todo quedó a la vista allá, en Atenas, después del triunfo definitivo cuando, a la distancia, fuimos testigos de esas inolvidables ceremonias de premiación, durante las cuales se interpretó nuestro himno nacional y nuestro emblema patrio se desplegó victorioso en la tierra donde tuvieron su origen no sólo el deporte organizado y los juegos Olímpicos, sino la cultura y la civilización de las cuales somos herederos y continuadores hasta hoy.
Al escuchar esos sones y al ver cómo flameaba nuestra bandera aplaudimos a quienes nos proporcionaron ese momento inolvidable. Junto a ellos, recordamos también a otros grandes chilenos y chilenas que, con un esfuerzo, compromiso y entrega, muy parecidos a los de estos jóvenes, lo dejaron todo en las canchas, para darnos a nosotros y a otros chilenos de generaciones anteriores el orgullo de ver triunfar a nuestra patria. Ninguno consiguió tanto como Nicolás y Fernando , es cierto, pero el solo hecho de que muchos de ellos hayan obtenido medallas de plata y, otros, de bronce, ya fue una hazaña suficiente para que hoy los asociemos al homenaje que estamos rindiendo.
Quiero recordar especialmente a quienes hace 52 años, en Helsinski obtuvieron dos medallas de plata para nuestro país. Me refiero al equipo de equitación formado por el capitán Oscar Cristi , el teniente César Mendoza y el capitán Ricardo Echeverría , equipo que obtuvo una medalla de plata. El capitán Oscar Cristi obtuvo, además, con una extraordinaria actuación, otra medalla de plata, esta vez, individual. Fue en esa ocasión cuando por primera vez se desplegó el pabellón de la patria y se escucharon en un estadio olímpico los sones de nuestro himno nacional. Tuvieron que transcurrir 52 años para que viviéramos una emoción similar.
Capítulo especial merece Marcelo Ríos , a quien hace unos días también rendimos su merecido homenaje,...
(Aplausos).
...cuando tomó la decisión de dejar el tenis competitivo, después de haberse coronado en su momento como el mejor tenista del mundo. En verdad, son muchos los deportistas que merecen un homenaje. En un país tradicionalmente carente de políticas de deporte y de apoyo a quienes practican las diversas disciplinas deportivas, el hecho de que existan jóvenes que se dedican a ellas con esfuerzo y perseverancia es un mérito que no puede dejar de ser destacado.
No puedo olvidar, como diputado por Viña del Mar y Concón, donde los sectores populares son amplia mayoría, a quienes los practican, muchas veces careciendo de los mínimos implementos y de las condiciones más elementales. Pero ahí están ellos, los deportistas amateurs, jugándosela por sus colores, por sus clubes y por sus barrios. Ahí están esos dirigentes anónimos, dispuestos a estrujar un bolsillo, de suyo poco provisto, para que los jóvenes puedan también salir a la cancha.
Esos jóvenes que practican deportes con tanto sacrificio, pero también con tanto entusiasmo, se miran en ustedes, Fernando y Nicolás . Son vuestros triunfos los que los animan a seguir; es verlos a ustedes, semana tras semana, batiéndose con denuedo lo que les da fuerzas para no desmayar, para aceptar la disciplina y el sacrificio que les exige la práctica deportiva.
Recorriendo los cerros y quebradas de Viña del Mar y de Concón escucho cómo el nombre de ustedes es pronunciado con respeto, con admiración y con unción. Ustedes son el modelo de toda nuestra juventud, especialmente, de esa que vive en condiciones de estrechez y para lo cual, muchas veces, la práctica del deporte viene a ser el camino providencial que le permite eludir la trampa de la desesperación, de la droga, de la delincuencia. “¡Yo soy González!” “¡Yo soy Massú!”, exclaman con entusiasmo desbordante nuestros niños. Sus cabecitas infantiles están llenas con el ejemplo y el modelo que ustedes constituyen, no sólo en la cancha, sino en todas las manifestaciones de la vida. Es la enorme responsabilidad de quienes triunfan, como ustedes lo han hecho, ser modelo para los demás jóvenes y también, por qué no decirlo, para los que hemos recorrido buena parte de nuestra existencia temporal.
Cuando los vemos jugar sentimos que algo renace en nosotros, sentimos que un soplo de aire juvenil recorre nuestro cuerpo, muchas veces añoso, lo que nos da nuevas fuerzas y nuevo entusiasmo para enfrentar el cumplimiento de nuestras tareas cotidianas. De alguna manera, volvemos a ser los niños que fuimos; gozamos con vuestros triunfos y padecemos y rezongamos cuando la victoria no corona vuestros esfuerzos.
A todo evento, verlos a ustedes es ver a nuestra patria en expansión, esta patria por la que todos los que estamos en esta Sala, desde perspectivas distintas y a veces antagónicas, luchamos por hacerla mejor y más generosa con sus hijos. Por eso, verlos así es motivo de inmensa alegría, que les agradecemos desde lo más profundo de nuestro corazón.
Gratitud es, por cierto, la primera palabra que viene a nuestros labios, cuando vemos el esfuerzo inaudito que caracteriza la entrega que ustedes hacen en las canchas. Gratitud es la palabra que quiero pronunciar al terminar mi intervención.
En verdad, no es fácil hacer presente mediante palabras todo el sentimiento que llevamos en el alma, pero ellas son el instrumento, limitado pero expresivo a la vez, a través del cual podemos y hemos de manifestar no sólo conceptos abstractos, sino emociones muy concretas, como ésta que hoy nos embarga.
En Chile es muy difícil ser campeón, como ustedes lo son ahora. Por eso, gracias, Nicolás ; gracias, Fernando , por habernos demostrado que, a pesar de obstáculos y carencias, un éxito de la envergadura del que ustedes han obtenido también es posible para los que habitamos esta tierra, y que con disciplina y coraje, chilenos y chilenas también podemos llegar a estar entre los mejores del mundo y podemos ser los mejores.
Muchas gracias.
He dicho.
-Aplausos.
El señor LORENZINI (Presidente).-
Queremos saludar con mucho afecto al entrenador de Nicolás Massú, señor Patricio Rodríguez , y a su señora, quienes nos acompañan.
-(Aplausos).
En nombre de las bancadas democratacristiana, socialista, radical socialdemócrata y del Partido por la Democracia, tiene la palabra el diputado señor Rodrigo González .
El señor GONZÁLEZ (de pie).-
Señor Presidente, honorable Cámara, muy estimados homenajeados, Nicolás Massú y Fernando González ; distinguidas familias de nuestros tenistas, entrenadores y amigos que los acompañan:
Son pocas las oportunidades en que esta Corporación, siguiendo una vieja tradición republicana, rinde público y solemne homenaje a personas que, con su trabajo y dedicación, se transforman en un ejemplo.
Cuando pedimos a los Comités parlamentarios la realización de esta ceremonia, lo hicimos movidos por la convicción de que nuestros homenajeados, Nicolás Massú y Fernando González , se habían hecho acreedores a los más altos honores que la república puede entregar a sus ciudadanos.
Con su triunfo, ellos se han transformado en la más importante competencia deportiva del planeta, en un ejemplo no sólo para los jóvenes de Chile, sino para toda la comunidad nacional.
En el momento en que a Fernando y a Nicolás les fueron colocadas sus coronas de olivos y recibieron la dorada presea, no sólo se estaba premiando al vencedor de una justa deportiva que duró unos días, sino una vida entera dedicada a la práctica del tenis que, como todo deporte, es en sí mismo, una actividad de disciplinamiento personal en la que la voluntad y el espíritu son capaces de doblegar al cuerpo.
Estos dos jóvenes chilenos, que nos llenan de orgullo, han debido vivir, probablemente a lo largo de los últimos 15 años, momentos de alegría, de dolor y de esfuerzos muy intensos, así como inmensas satisfacciones.
Entrenar largas horas, dejando de lado, probablemente, las entretenciones comunes de la primera infancia; comenzar en plena adolescencia un periplo por naciones desconocidas, viviendo en hoteles, comiendo lejos de la familia, estancados en interminables combinaciones áreas y añorando llegar de vuelta a la patria para reencontrarse con los suyos y estrecharlos en un abrazo que, ojalá, pudiera perpetuarse por mucho tiempo, sabiendo que una nueva partida está próxima. Muchas veces también la frustración y el dolor de la derrota; tal vez, solos y lejos de los seres queridos, pero también la alegría de los triunfos y el ascenso a los más elevados niveles internacionales. ¡Cómo me podría haber imaginado que hace algunos años los premios entregados a Nicolás, en Viña del Mar, iban a quedar eclipsados por estas dos grandes medallas de oro que ganó en Atenas!
Quiero saludar a Nicolás, en nombre de los diputados de mi distrito, Gonzalo Ibáñez y de quien habla. Y también a Fernando, de María Angélica Cristi y Enrique Accorsi .
(Aplausos).
Y, por cierto, de todas las diputadas y diputados de este hemiciclo.
(Aplausos).
En Atenas, hace tres semanas, se premiaban precisamente estos sacrificios. Esta voluntad disciplinada capaz de dominar el cuerpo y dirigir esfuerzos al logro de metas superiores y a la construcción de un proyecto de vida.
Fernando y Nicolás reencarnaron el espíritu olímpico ancestral de la competencia noble, sin ánimo lucrativo, con el único objetivo de mostrar cualidades superiores adquiridas en la escuela del rigor y de conseguir el triunfo, simbolizado en una medalla o en una simple corona de laureles. Allí emergió la fuerza y la nobleza de nunca darse por vencidos, de luchar generosamente hasta el final por nuestro país y llevarlo hasta lo más alto de las cumbres deportivas. ¡En aquel instante, 15 millones de chilenos nos subimos al podio y miramos con orgullo al mundo!
Cuando Nicolás y Fernando aterrizaron en Santiago, comenzaron a dimensionar lo que su triunfo ha significado para millones de chilenos, para mujeres y hombres humildes, muchos de ellos; para jóvenes y niños que tratan de emular sus sendas y, para otros, que se mantienen en los límites de la marginalidad y el desencanto. Probablemente, ustedes, han sentido el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. El peso de la responsabilidad de transformarse, tal vez, sin haberlo querido, en ejemplo de vida para cientos de miles de chilenos.
Cualquier palabra que digan, cualquier gesto, cualquier acto va a ser auscultado al detalle. En ese sentido, los deportistas de este nivel, al igual que los políticos, renunciamos a una parte sustantiva de nuestra intimidad y de nuestra privacidad. Es el costo de transformarse en seres públicos y de exigente escrutinio para otros. Sin embargo, aunque les pedimos que acepten esta responsabilidad, también les regalamos nuestro respeto y cariño, el que durará por décadas, además de la categoría de héroes nacionales, que será la coraza que les protegerá en la adversidad, y que cada uno de sus rivales deberá enfrentar en cada competencia.
El deporte surge como la mejor expresión del profundo sentido lúdico de la vida humana y como una expresión simbólica pacífica y no violenta del conflicto humano. Con el correr de los siglos, se ha ido transformando en un complejo técnico económico y político simbólico de alto interés para las naciones.
La modernidad, probablemente, ha hecho con el deporte algo que ya en su hora hizo con el trabajo humano: lo ha ido transformando en mercancía, privándolo de la intensidad del disfrute, de los sentidos, de la vitalidad, de la entrega y, en algunos casos, de la decencia de los valores. Por ello, la hazaña de Nicolás y de Fernando también tiene el mérito de devolver, no sólo al deporte nacional, sino también al internacional, los valores y el espíritu del deporte amateur: el amor por la solidaridad y la cooperación, el amor por la camiseta, el compañerismo y la entrega generosa por un ideal que sabían que llenaría de alegría a todos sus compatriotas.
El espíritu olímpico, aquel del barón Pierre de Coubertin, quien fundó los juegos olímpicos modernos, es un esfuerzo de recuperación del espíritu helénico que con tanto entusiasmo expresaran nuestros homenajeados en Grecia; es la superación del cuerpo por la voluntad, es la supremacía del alma sobre los límites del cuerpo humano. Es hermoso y simbólico que este triunfo haya sido obtenido en Grecia, la cuna de los juegos olímpicos, y es hermoso que haya sido en los albores de septiembre, cuando celebramos y expresamos más intensamente nuestro amor por la patria.
¿Qué eran para Fernando unas llagas en los pies, si una derrota en esas tierras se hubiese convertido en una llaga en el corazón, no sólo para él, sino para todos los chilenos? ¿Qué importaba para Nicolás que sus piernas pidieran clemencia, si todo un país lo estaba mirando? ¿Qué importaba la fatiga mental, si sentían que sus seres queridos les susurraban al oído que ésta era una oportunidad inigualable?
Nicolás y Fernando fueron expresión de ese espíritu. Con la modestia y humildad de los grandes, volvieron a su patria a recibir el cariño de su pueblo. Nicolás dijo en una conferencia de prensa: “sólo espero que mañana se olviden de esto, y podamos seguir, porque tenemos un nuevo desafío por delante, que es la Copa Davis”, el más importante campeonato tenístico, en el cual estamos seguros de que esta dupla de jóvenes una vez más sabrá dejar todo en la cancha y sabrá no sólo demostrar su perfeccionada técnica deportiva, sino también, por sobre todo, sus ganas de seguir superándose y de poner el nombre de su país encumbrado en el tablero reservado sólo para los grandes.
Nos irá bien en Viña del Mar, nuestra ciudad, querido Nicolás . Con Fernando, de nuevo, ustedes volverán a lograr algo que a la política y al país le hace mucha falta y que consiguieron gracias a sus magistrales golpes ganadores: unir a Chile por encima de sus diferencias, concordar los espíritus y hacernos sentir orgullosos de ser chilenos y capaces de alcanzar metas comunes y superiores.
No quiero terminar estas palabras sin antes manifestar un reconocimiento muy sentido a sus familias, a sus madres y a sus padres, quienes han sido una pieza fundamental de lo que ustedes son hoy en día. Son ellos quienes los acompañaron, probablemente de la mano, en sus primeras pequeñas grandes gestas deportivas. Han sido ellos quienes los han provisto de los medios materiales y, sobre todo, del apoyo moral para seguir adelante. Sus padres, sus primeros y más importantes hinchas, también merecen el reconocimiento y el homenaje de la Cámara de Diputados. ¡Gracias por las grandes personas que supieron formar!
(Aplausos).
Los nombres de Nicolás Massú y de Fernando González han quedado grabados para siempre en la historia del deporte chileno. Su sencillez, su humildad y el realismo y madurez con que han asumido su triunfo, son valores que deben ser resaltados y reconocidos. Son pocos los que a tan temprana edad demuestran esas dotes de madurez y de prudencia. Confiaremos en que esos valores, tan humanos y tan caros para una sociedad, también sean resaltados por los medios de comunicación y percibidos por nuestra juventud como verdaderos símbolos y ejemplos a seguir.
A aquella juventud que se despierta en la mañanas sin las ganas necesarias para luchar, que ve la vida cuesta arriba y que encuentra que las luces del court no iluminan lo suficiente, podemos decirle ahora, con vuestro ejemplo, que la vida se juega punto a punto, todos los días, con perseverancia, sin dar tregua; con tesón, con alegría, con fervor y sin dar ningún punto por perdido, porque ése puede ser el ganador. Con ustedes, miles de chilenos han sentido que con pasión, disciplina, inteligencia y espíritu de superación, todos podemos conseguir nuestras propias medallas: las de la identidad propia, de la realización personal y la dignidad; del trabajo bien hecho, de la excelencia en lo propio y de compartir nuestros progresos con los demás.
Fernando , Nicolás , nuestro cariño y nuestro agradecimiento por siempre. La historia desde ahora hablará de esta gesta olímpica en la mítica Grecia , que se inclinó ante dos jóvenes de un remoto rincón del mundo que se llama
Chile y que demostraron que querer es poder cuando se tiene un corazón grande, cuando se tiene voluntad, perseverancia, metas nobles y compromisos profundos que nos brotan del alma.
He dicho.
-Aplausos.
El señor LORENZINI (Presidente).-
Gracias, Nicolás Massú , Fernando González , Horacio De la Peña y Patricio Rodríguez .
Gracias por compartir con nosotros. La Cámara de Diputados les ha rendido un merecido homenaje.
Se suspende la sesión por cinco minutos.
-Transcurrido el tiempo de suspensión:
El señor LEAL (Vicepresidente).-
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 18.05 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO ,
Jefe de la Redacción de Sesiones.