Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. CUENTA
- IV. DÍAS Y HORAS DE SESIONES ORDINARIAS
- V. TABLA ORDINARIA
-
COMPOSICIÓN DE LOS COMITÉS
- INTEGRACIÓN
- Rafael Moreno
- Jorge Exequiel Lavandero Illanes
- INTEGRACIÓN
- Evelyn Matthei Fornet
- Carlos Bombal Otaegui
- INTEGRACIÓN
- Alberto Espina Otero
- Antonio Horvath Kiss
- INTEGRACIÓN
- Carlos Ominami Pascual
- Ricardo Nunez Munoz
- INTEGRACIÓN
- Roberto Munoz Barra
- Nelson Jaime Avila Contreras
- INTEGRACIÓN
- Jorge Martinez Busch
- Julio Canessa Robert
- INTEGRACIÓN
- Enrique Zurita Camps
- Enrique Silva Cimma
- INTEGRACIÓN
- ACUERDOS DE COMITÉS
- VI.
ORDEN DEL DÍA
-
CREACIÓN DE REGISTRO NACIONAL DE TRANSPORTE DE CARGA TERRESTRE
- ANTECEDENTE
- DEBATE
-
PERFECCIONAMIENTO DE NORMAS SOBRE CONCURSOS DE CARGOS DE DIRECTOR DE ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES DEL SECTOR MUNICIPAL
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Roberto Munoz Barra
- INTERVENCIÓN : Ramon Vega Hidalgo
- INTERVENCIÓN : Hernan Larrain Fernandez
- INTERVENCIÓN : Hosain Sabag Castillo
- INTERVENCIÓN : Sergio Romero Pizarro
- INTERVENCIÓN : Roberto Munoz Barra
- INTERVENCIÓN : Jorge Martinez Busch
- INTERVENCIÓN : Jaime Gazmuri Mujica
- INTERVENCIÓN : Edgardo Boeninger Kausel
- INTERVENCIÓN : Edgardo Boeninger Kausel
- INTERVENCIÓN : Jorge Martinez Busch
- INTERVENCIÓN
- Edgardo Boeninger Kausel
- INTERVENCIÓN
- INTERVENCIÓN : Sergio Mariano Ruiz Esquide Jara
- INTERVENCIÓN
- Roberto Munoz Barra
- INTERVENCIÓN
- INTERVENCIÓN : Sergio Romero Pizarro
- INTERVENCIÓN : Nelson Jaime Avila Contreras
- INTERVENCIÓN : Jorge Martinez Busch
- INTERVENCIÓN : Nelson Jaime Avila Contreras
- INTERVENCIÓN : Evelyn Matthei Fornet
- INTERVENCIÓN : Hosain Sabag Castillo
- INTERVENCIÓN : Ricardo Nunez Munoz
- INTERVENCIÓN : Carlos Cantero Ojeda
- INTERVENCIÓN : Jose Garcia Ruminot
- INTERVENCIÓN : Juan Antonio Coloma Correa
- INTERVENCIÓN : Carlos Bombal Otaegui
- INTERVENCIÓN : Alberto Espina Otero
- INTERVENCIÓN : Rafael Moreno
- DEBATE
- INTERVENCIÓN : Hernan Larrain Fernandez
-
MODIFICACIÓN DE LEY QUE CREÓ SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS SANITARIOS Y DEROGACIÓN DE LEY SOBRE NEUTRALIZACIÓN DE RESIDUOS INDUSTRIALES
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Rodolfo Stange Oelckers
- INTERVENCIÓN : Antonio Horvath Kiss
- INTERVENCIÓN PETICIÓN DE OFICIO : Rafael Moreno
- INTERVENCIÓN : Antonio Horvath Kiss
- INTERVENCIÓN : Hosain Sabag Castillo
- INTERVENCIÓN : Jorge Martinez Busch
- INTERVENCIÓN : Sergio Fernandez Fernandez
- DEBATE
-
CREACIÓN DE REGISTRO NACIONAL DE TRANSPORTE DE CARGA TERRESTRE
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 347ª, ORDINARIA
Sesión 1ª, en martes 21 de mayo de 2002
(De 16:18 a 19:21)
PRESIDENCIA DEL SEÑOR ANDRÉS ZALDÍVAR, PRESIDENTE ,
SECRETARIO, EL SEÑOR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR
Í N D I C E
Versión Taquigráfica
Pág.
I. ASISTENCIA.........................................................................................................
II. APERTURA DE LA SESIÓN...............................................................................
III. CUENTA...............................................................................................................
IV. DÍAS Y HORAS DE SESIONES ORDINARIAS.................................
V. TABLA ORDINARIA...........................................................................
Composición de Comités....................................................................
Acuerdos de Comités.........................................................................
VI. ORDEN DEL DÍA:
Proyecto de ley, en segundo trámite, que crea el Registro Nacional de Transporte de Carga Terrestre (2590-15) (se aprueba en general)............................
Proyecto de ley, en primer trámite, que perfecciona normas sobre concursos de cargos de director de establecimientos educaciones del sector municipal (2867-04) (vuelve a Comisión)................................
Proyecto de ley, en segundo trámite, que modifica la ley Nº 18.902, que creó la Superintendencia de Servicios Sanitarios, y deroga la ley Nº 3.133, sobre neutralización de residuos provenientes de establecimientos industriales (2570-09) (se aprueba en general).........................................
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Aburto Ochoa, Marcos
--Arancibia Reyes, Jorge
--Ávila Contreras, Nelson
--Boeninger Kausel, Edgardo
--Bombal Otaegui, Carlos
--Canessa Robert, Julio
--Cantero Ojeda, Carlos
--Chadwick Piñera, Andrés
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Cordero Rusque, Fernando
--Espina Otero, Alberto
--Fernández Fernández, Sergio
--Flores Labra, Fernando
--Frei Ruiz-Tagle, Carmen
--García Ruminot, José
--Gazmuri Mujica, Jaime
--Horvath Kiss, Antonio
--Larraín Fernández, Hernán
--Lavandero Illanes, Jorge
--Martínez Busch, Jorge
--Matthei Fornet, Evelyn
--Moreno Rojas, Rafael
--Muñoz Barra, Roberto
--Naranjo Ortiz, Jaime
--Novoa Vásquez, Jovino
--Núñez Muñoz, Ricardo
--Ominami Pascual, Carlos
--Páez Verdugo, Sergio
--Parra Muñoz, Augusto
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Ríos Santander, Mario
--Romero Pizarro, Sergio
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín
--Silva Cimma, Enrique
--Stange Oelckers, Rodolfo
--Valdés Subercaseaux, Gabriel
--Vega Hidalgo, Ramón
--Viera-Gallo Quesney, José Antonio
--Zaldívar Larraín, Adolfo
--Zaldívar Larraín, Andrés
--Zurita Camps, Enrique
Actuó de Secretario el señor Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el señor Sergio Sepúlveda Gumucio.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 16:18, en presencia de 21 señores Senadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. CUENTA
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor SEPÚLVEDA ( Prosecretario ).-
Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Mensajes
Dos de Su Excelencia el Presidente de la República:
Con el primero inicia un proyecto de ley sobre el trabajo en régimen de subcontratación, el funcionamiento de las empresas de servicios transitorios y el contrato de trabajo de servicios transitorios (Boletín Nº 2.943-13).
--Pasa a la Comisión de Trabajo y Previsión Social, y, de conformidad a lo establecido en el artículo 74 de la Carta Fundamental, se manda poner en conocimiento de la Excelentísima Corte Suprema.
Con el segundo inicia un proyecto de ley que crea el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (Boletín Nº 2.944-03).
--Pasa a la Comisión de Economía y a la de Hacienda, en su caso, y, en cumplimiento de lo establecido en el artículo 74 de la Carta Fundamental, se manda poner en conocimiento de la Excelentísima Corte Suprema.
De Su Excelencia el Vicepresidente de la República , mediante el cual retira la urgencia, y la hace presente nuevamente en el carácter de "discusión inmediata", respecto del proyecto de ley que otorga beneficios a la salud primaria (Boletín Nº 2.931-11).
--Queda retirada la urgencia, se tiene presente la nueva calificación y se manda agregar el documento a sus antecedentes.
Oficios
Cuatro de la Honorable Cámara de Diputados:
Con el primero comunica que ha rechazado el proyecto que modifica la ley Nº 19.713, que establece como medida de administración el límite máximo de captura por armador, incorporando a las unidades de pesquería que indica, en las zonas que señala, al citado régimen de administración. Este proyecto fue iniciado en moción del Honorable señor Zaldívar, don Andrés, y de los ex Senadores señores Bitar y Lagos (Boletín Nº 2.777-03).
Agrega que, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 67 de la Constitución Política de la República, designó a los señores Diputados que menciona para que integren la Comisión Mixta que deberá formarse.
--Se toma conocimiento y se designa a los Honorables señores miembros de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura para integrar la referida Comisión Mixta, en representación de la Corporación.
Con el segundo y el tercero da a conocer su aprobación a los siguientes proyectos de acuerdo:
1) El que aprueba el Quinto Protocolo anexo al Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (servicios financieros), adoptado en el marco de la Organización Mundial de Comercio, en Ginebra, el 27 de febrero de 1998 (Boletín Nº 2.860-10); y
2) El que aprueba el Acuerdo entre el Gobierno de Chile y el Centro de Estudios de Justicia de las Américas, suscrito en Santiago, el 22 de enero de 2001 (Boletín Nº 2.898-10).
--Pasan a la Comisión de Relaciones Exteriores.
Con el cuarto señala que acordó, previa aprobación del Senado, archivar el proyecto de ley que cambia la denominación del aeropuerto de La Serena por el de "Gabriela Mistral", iniciado en moción del ex Senador señor Hormazábal (Boletín Nº 1.540-06).
--Se accede al archivo propuesto.
De la señora Ministra de Relaciones Exteriores, mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Honorable señor Horvath, referido al proyecto "Conservación y Manejo del Bosque Nativo Chileno".
Del señor Ministro de Economía , Fomento y Reconstrucción, en respuesta a un oficio enviado en nombre del Honorable señor Horvath, relativo al proyecto "Conservación y Manejo del Bosque Nativo Chileno".
De la señora Ministra de Educación , en contestación a un oficio enviado en nombre del Honorable señor Stange, sobre planes de escolaridad y la puesta en marcha de la Reforma Educacional.
Del señor Ministro de Salud, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del ex Senador señor Lagos, concerniente a diversas proposiciones de la comuna de Putre.
Del señor Ministro de Obras Públicas , por medio del cual remite nómina de los oficios dirigidos en el mes de abril de este año a los señores Parlamentarios, relacionados con consultas formuladas sobre materias de la Secretaría de Estado a su cargo.
Del señor Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, con el que responde un oficio enviado en nombre del Honorable señor Larraín, con relación a subsidios para los servicios básicos domiciliarios.
Del señor Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción , mediante el cual contesta un oficio enviado en nombre del Honorable señor Horvath, acerca de los anuncios de cierre de las oficinas de la Sociedad Agrícola SACOR Limitada, con relación al desarrollo de la actividad ganadera en la Undécima Región.
De la señora Directora del Servicio de Vivienda y Urbanismo de la Sexta Región , en respuesta a un oficio enviado en nombre del Honorable señor Moreno, tocante a la entrega de viviendas a familias de la Población La Rivera, en Rancagua.
Del señor Jefe del Departamento de Defensa Estatal del Consejo de Defensa del Estado , por medio del cual contesta un oficio enviado en nombre del Honorable señor Horvath, sobre la desaparición del joven Roberto Lagos Flores, ocurrida el día 13 de junio de 2000, en Puerto Aisén.
--Quedan a disposición de los señores Senadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Terminada la Cuenta.
IV. DÍAS Y HORAS DE SESIONES ORDINARIAS
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Conforme a lo dispuesto en el artículo 63 del Reglamento, corresponde fijar los días y horas de las sesiones ordinarias semanales.
Los Comités acordaron proponer a la Sala que se celebren sesiones ordinarias los martes y miércoles, de 16 a 20, como se ha hecho habitualmente; y sesiones extraordinarias los días jueves, de 10:30 a 14, si fuera necesario.
--Se aprueba.
V. TABLA ORDINARIA
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En seguida, procede aprobar la tabla ordinaria.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Se proponen las siguientes iniciativas para integrar dicha tabla:
1.- Proyecto de ley, de la Honorable Cámara de Diputados, que crea el Registro Nacional de Transporte de Carga Terrestre, con informe de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones, y en segunda discusión.
2.- Proyecto de ley, iniciado en mensaje y en primer trámite constitucional, sobre perfeccionamiento de normas relativas a concursos de cargos de director de establecimientos educacionales del sector municipal, que cuenta con informe de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
3.- Proyecto de ley, de la Honorable Cámara de Diputados, que modifica la ley Nº 18.902, que creó la Superintendencia de Servicios Sanitarios, y deroga la ley Nº 3.133, sobre neutralización de los residuos provenientes de establecimientos industriales, con informe de la Comisión de Obras Públicas.
--Se aprueba la tabla ordinaria.
COMPOSICIÓN DE LOS COMITÉS
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
El señor Secretario dará cuenta de la composición de los Comités.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Los Comités Parlamentarios estarán constituidos, durante la legislatura ordinaria que comenzó hoy, de la siguiente forma:
Comité Demócrata Cristiano: Honorables señores Moreno y Lavandero
Comité Mixto Unión Demócrata Independiente e Independientes: Honorables señora Matthei y señor Bombal.
Comité Renovación Nacional: Honorables señores Espina y Horvath.
Comité Socialista: Honorables señores Ominami y Núñez.
Comité Partido Por la Democracia: Honorables señores Muñoz Barra y Ávila.
Comité Institucionales 1: Honorables señores Martínez y Canessa.
Comité Institucionales 2: Honorables señores Zurita y Silva.
ACUERDOS DE COMITÉS
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Los Comités, en reunión realizada en el día de hoy, resolvieron lo siguiente:
1.- Tratar hoy los proyectos de la tabla ordinaria recién aprobada, en el mismo orden en que aparecen en ella.
2.- Incluir en la tabla y discutir, aunque sólo venga informado verbalmente, el proyecto sobre beneficios para la salud primaria.
3.- En cuanto al proyecto sobre salario mínimo, si llegare hoy, iniciar su votación a las 20:30.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Respecto de esta última iniciativa, los Comités acordaron que apenas llegara de la Cámara de Diputados pasara de inmediato a la Comisión de Hacienda, para ser informada a la Sala en términos verbales.
Entonces, de conformidad con lo resuelto por los Comités, procede comenzar a discutir los asuntos de la tabla ordinaria.
VI. ORDEN DEL DÍA
CREACIÓN DE REGISTRO NACIONAL DE TRANSPORTE DE CARGA TERRESTRE
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En el primer lugar de la tabla figura el proyecto de la Honorable Cámara de Diputados que crea el Registro Nacional de Transporte de Carga Terrestre , con informe de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones.
--Los antecedentes sobre el proyecto (2590-15) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 28ª, en 5 de marzo de 2002.
Informe de Comisión:
Transportes, sesión 11ª, en 30 de abril de 2002.
Discusión:
Sesión 16ª, en 15 de mayo de 2002 (queda para segunda discusión).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Este proyecto ya fue visto en la sesión anterior, en la cual se pidió segunda discusión.
Si le pareciera a la Sala, se aprobaría en general, dándose plazo para presentar indicaciones hasta el mediodía del martes 11 de junio.
El señor NOVOA.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Puede hacer uso de ella, señor Senador.
El señor NOVOA .-
Señor Presidente , en la Comisión de Transportes me abstuve de aprobar la iniciativa, por cuanto considero que no tiene sentido agregar un nuevo trámite al ejercicio de la actividad. En la discusión general en dicho organismo se dieron diversas razones que, realmente, no me parecieron convincentes.
No obstante, el proyecto ya fue aprobado en su primer trámite en la Cámara de Diputados, razón por la cual no podemos obviar el segundo. El votar en contra de la idea de legislar sólo traería como consecuencia que el Senado no pudiera debatir a fondo la iniciativa.
Por lo tanto, sólo me voy a abstener, pidiendo que se den dos o tres semanas para presentar indicaciones, ya que en la discusión general surgieron muchos temas que seguramente serán objeto de varias de ellas.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Señor Senador , los Comités proponen fijar como plazo para formular indicaciones el 11 de junio, a las 12.
¿Habría acuerdo en aprobar en general el proyecto, fijándose como plazo para formular indicaciones el día indicado?
Acordado.
--Se aprueba en general el proyecto, con la abstención del Senador señor Novoa, estableciéndose como plazo para presentar indicaciones el martes 11 de junio, a las 12.
PERFECCIONAMIENTO DE NORMAS SOBRE CONCURSOS DE CARGOS DE DIRECTOR DE ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES DEL SECTOR MUNICIPAL
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
A continuación, corresponde ocuparse del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que perfecciona las normas sobre concursos de cargos de director de establecimientos educacionales del sector municipal, con informe de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
--Los antecedentes sobre el proyecto (2867-04) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 25ª, en 22 de enero de 2002.
Informe de Comisión:
Educación, sesión 16ª, en 15 de mayo de 2002.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
La Comisión, en su informe, deja constancia de que, en conformidad a lo establecido en el inciso sexto del artículo 36 del Reglamento de la Corporación, sólo discutió en general el proyecto.
El objetivo principal de la iniciativa es perfeccionar las normas sobre llamados a concurso de directores de establecimientos educacionales del sector municipal y de jefes de departamentos de administración de educación municipal, mediante la eliminación de las diferencias que existen en la actualidad entre aquellos que se encuentran en funciones, con nombramientos antes de la entrada en vigencia de la ley Nº 19.410 -que modificó el Estatuto de la Profesión Docente y la Ley de Subvenciones-, y aquellos con nombramientos de fecha posterior, con relación a las disposiciones que regulan los concursos en uno y otro caso.
La Comisión de Educación aprobó en general el proyecto por tres votos a favor (de los Honorables señores Boeninger, Muñoz Barra y Ruiz-Esquide), uno en contra (del Honorable señor Larraín), y una abstención (del Honorable señor Vega).
Finalmente, cabe destacar que las normas contenidas en la iniciativa tienen carácter orgánico constitucional, por lo cual requieren, para su aprobación, del voto conforme de 27 señores Senadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general.
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , el proyecto, que se encuentra en primer trámite constitucional, obedece a una iniciativa del Ejecutivo que, en verdad, también toma una moción parlamentaria.
¿Qué busca, en forma muy concreta, el proyecto? Ampliar el ámbito de cobertura de las normas que obligan a concursar cada cinco años a los directores de establecimientos educacionales del sector municipal y a los jefes de departamentos de administración de educación municipal. Ésa es la idea matriz.
La iniciativa, que consta de tres artículos permanentes, plantea que todos los cargos de director de establecimientos educacionales del sector municipal y de jefes de departamentos de administración de educación municipal sean concursables.
Cabe recordar que en la actualidad existen dos tipos de funcionario. Uno corresponde a los que ejercían la función respectiva al 2 de septiembre de 1995 -fecha de publicación de la ley Nº 19.410-, cuyos cargos no están sujetos a plazo alguno, es decir, en la práctica son cargos a perpetuidad. En estos casos, la única posibilidad de renovación se da cuando tales profesionales no son calificados en lista de mérito y se oye al concejo municipal, lo que, en verdad, no ha funcionado, porque las calificaciones de los profesores siempre han encontrado uno u otro escollo y no han podido ser llevadas a la práctica. No es del caso entrar a analizar ahora por qué las calificaciones del cuerpo docente no funcionan.
Por otra parte, están los profesionales que ejercen su función desde una fecha posterior a la antes mencionada, cuyos cargos son concursables y duran cinco años.
La letra a) del artículo 2º del proyecto es muy clara: "Durante los años 2002 y 2003, las Municipalidades y Corporaciones convocarán a concurso para renovar los cargos de aquellos Directores y Jefes de Departamentos de Administración de Educación Municipal, que los sirvan desde hace 15 años o más, contados desde la fecha de publicación de la presente ley.". Lo mismo la letra b) de ese artículo, que señala: "Durante los años 2004 y 2005, las Municipalidades y Corporaciones deberán convocar los concursos para la renovación de los cargos de Directores y Jefes de los Departamentos de Administración de Educación Municipal, cuando quienes los ejercen tengan menos de 15 años en el cargo y hayan sido designados con anterioridad al 2 de septiembre de 1995.".
Hago presente que en las actas de la Comisión se dejó constancia de que aquellos directores de carácter permanente que pierdan los concursos quedarán sujetos a las cláusulas del Estatuto Docente, es decir, tendrán una jornada de 44 horas por contrato, las que desarrollarán, indudablemente, en labores ejecutivas dentro del proceso educacional, como jefes de departamento.
Esto no tiene otra intención -así se señaló en la Comisión- que permitir la igualdad ante la ley. Se considera que aproximadamente el 68 por ciento de los directores de establecimientos municipales no deben tener el carácter de permanentes, mientras que el resto ha de concursar cada cinco años.
Con esto no hago una imputación negativa a ningún sector. Lo que planteo es que debe existir igualdad ante la le; y, por lo tanto, un solo tipo de directores de establecimientos educacionales, con la misma regla de concursar cada cinco años. Ello evidentemente tiene de positivo el incentivar a los ejecutivos de la educación a presentar proyectos y también a tener rendimientos cada vez mejores.
Ésa es la intención del proyecto que debatimos en general, el que, indudablemente, puede se modificado por los señores Senadores por la vía de las indicaciones.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Vega.
El señor VEGA .-
Señor Presidente, en realidad, me abstuve cuando se votó la iniciativa en la Comisión. Pero estoy consciente de que es necesario perfeccionar el sistema educacional chileno con miras a las grandes responsabilidades que estamos enfrentando en el campo de las relaciones internacionales, sobre todo a raíz del acuerdo con la Unión Europea y con el que pronto alcanzaremos con los Estados Unidos.
El problema es más global que el punto específico del director de un establecimiento educacional. En mi opinión, el proyecto es bastante legítimo, pero trata sólo de corregir en un grado menor un problema que es más de fondo.
La iniciativa tiene su origen real en la no existencia de una legítima carrera funcionaria en el Estatuto Docente de 1991. A mi juicio, lo contemplado en el antiguo Estatuto Docente, de 1953, era mucho más eficiente.
El Estatuto Docente de 1991 moderniza el sistema, pero genera algunas distorsiones con motivo de la municipalización de la educación, distorsiones que, de alguna forma, se trataron de corregir en la ley Nº19.410, de 1995. En la discusión de esa reforma, se deja constancia de la voluntad que existe de corregir estos problemas. Sin embargo, por razones coyunturales no fue posible la implementación de una normativa eficiente que, como se ha dicho, es legítima y necesaria para analizarla en función de la orgánica y jerarquía de una escuela; es decir, sus profesores y cargos superiores educativos, su relación local social, su orgánica municipal y en alguna forma más directa su carrera funcionaria, incluyendo responsabilidades, garantías, atribuciones, jerarquías, etcétera, que estos profesionales deben tener para relacionar su fuente de trabajo con el escenario social en que sirven.
Debemos tener presente que estamos hablando de 10 mil establecimientos educacionales; de 135 mil profesores, y de que el 85 por ciento de aquéllos son subvencionados.
En este sistema es fundamental reconocer que el director de un establecimiento educacional no depende sólo de la escuela, sino también de numerosos otros factores: hoy día la educación es mucho más globalizada. El alumno se educa las 24 horas del día y el ser humano, en general, se forma desde que nace hasta que muere. Es decir, el problema de la educación salió de las salas de clases y pasó a ser de carácter más orgánico y social, y no afecta exclusivamente al director de un establecimiento educacional, que sólo es parte del sistema.
Con respecto a la parte puntual del proyecto -como lo expresó el Presidente de la Comisión-, existen tres tipos de directores. Los titulares, que accedieron al cargo con concurso o sin él, con anterioridad al 2 de septiembre de 1995; los directores titulares, que alcanzaron el cargo a través de un concurso después de 1995, y los directores subrogantes.
En mi opinión, hay que incorporar a la discusión el concepto de equipo de gestión escolar por sobre la idea de la absoluta responsabilidad del director del establecimiento en materia de resultados y de calidad. Ello es importante, porque se otorgan al director responsabilidades para designar parte del equipo.
También debiera ser concursable un porcentaje de los demás cargos directivos, como lo son el director general, el jefe técnico, los consejeros educacionales, etcétera.
Debe establecerse una distinción básica respecto de la responsabilidad del director de acuerdo con el tamaño o tipo de la escuela. Por ejemplo, en el caso de un internado, las responsabilidades son distintas.
También podría suprimirse el cargo de director de las escuelas uni, bi y tri docentes, reemplazando el cargo de director por el de profesor encargado de las mismas. Algunos establecimientos son muy pequeños, y sólo se desempeñan en ellos uno o dos educadores.
Asimismo, es necesario definir las diferentes responsabilidades y garantías en materia de remuneraciones para los directores de escuelas y liceos que cumplan ciertas condiciones especiales, tales como tamaño, cobertura, etcétera.
Del mismo modo, se debe revisar -como ya lo dijo el Presidente de la Comisión- la duración del director para los efectos de evitar cumplir con ciertos propósitos educativos asociados al logro de proyectos educacionales. Me parece que ocho años es un buen tiempo en el cargo. Es el lapso en que un estudiante entra a primer año y sale de octavo básico. Corresponde a dos períodos de Educación Media o a dos mandatos de un alcalde. Así que ocho años me parece un tiempo adecuado.
Asimismo, hay que replantear las condiciones de salida de sus cargos respecto de la no presentación a concurso de los directores, contemplando para tal efecto alguna indemnización o garantía.
Con relación a los cargos de Jefe de Departamento de Educación Municipal , también hay un problema puntual. Es necesario hacer compatible los conceptos de gobierno local con el perfil profesional asociado a estos desempeños. En otras palabras, hasta la fecha el cargo de Director de Educación Municipal no es de la exclusiva confianza del alcalde. En verdad, éste es el gran conductor local y el que define la política educacional, por lo que el Director de Educación Municipal debe ser de su exclusiva confianza.
En conclusión, el problema no radica exactamente en los Directores de Establecimientos Educacionales. Me parece que ellos han cumplido una tremenda responsabilidad y han sido muy eficientes, conforme al nivel de nuestro actual sistema educacional. Creo que el problema hay que mirarlo en forma más global. Hay que definir de alguna forma la carrera funcionaria, con el objeto de otorgar las garantías y responsabilidades que requiere un personaje de esta naturaleza para el desempeño de su función educacional.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente , ésta es una materia de extraordinaria importancia. Por lo mismo, es lamentable que no contemos en este momento con la presencia de la señora Ministra de Educación para poder discutirla. Hacerlo sin ella hace difícil que en el debate general podamos alcanzar algunos objetivos tendientes a lograr algún consenso, con el fin de modificar parte del proyecto. En vista de que no está esa Secretaria de Estado, y de que estamos obligados a pronunciarnos, mantendré el planteamiento que sostuve en la Comisión.
En lo fundamental, el mensaje funda la necesidad de terminar con la concursabilidad, por la importancia que tiene el director de un establecimiento educacional en la calidad del trabajo académico, la que variaría por la desigualdad que existe en los nombramientos. Vale decir, porque hay concursos cada cinco años, se presume que es mejor el resultado del establecimiento educacional.
En verdad, señor Presidente , cuando uno analiza los resultados de los establecimientos educacionales -porque eso es lo que interesa y no cómo se eligen los directores-, ello debe considerarse desde el punto de vista de los alumnos y de los jóvenes, que aprenden mejor o peor, según el establecimiento educacional y sus características.
Pues bien, no existe correlación entre los resultados obtenidos en los establecimientos de alto rendimiento y el director que lo dirige. Se pueden dar ejemplos para todos los gustos: hay directores nombrados sin concurso, pero que tienen muy buenos resultados; también están los designados mediante concurso público.
Por lo tanto, el fundamento mismo del proyecto, a mi juicio, carece de justificación en lo que nos interesa: lograr buenos resultados educacionales.
En consecuencia, de aprobarse la iniciativa en la forma propuesta, no va a pasar absolutamente nada. Sólo se logrará que todos los directores sean designados de una misma manera. Y nosotros, a quienes nos interesa la calidad educativa del país, no habremos avanzado un centímetro. Por el contrario, vamos a perder la oportunidad -comparto la afirmación de que el director constituye un elemento importante y que es un líder en el sistema educacional, respecto del cual, por sus características, se puede desprender una mejoría, un avance más sustantivo en la gestión de su establecimiento- de mejorar y enriquecer realmente el proyecto.
¿Por qué? Porque, como lo señalan el Colegio de Profesores de Chile, la Asociación Chilena de Municipalidades y la Asociación de Directores de Establecimientos Educacionales Municipalizados, hay aquí un tema más de fondo que, desgraciadamente, no se está discutiendo.
En opinión del Colegio de Profesores, la aprobación del proyecto ha de generar problemas graves, porque significará -como expresa dicha entidad en las conclusiones del texto que nos entregó en la Comisión-, pasar por sobre derechos adquiridos de los propios directores, aunque sean distintos los tipos de directores. En seguida -como lo señalan-, qué destino tendrá ese establecimiento con estos nuevos mecanismos de designación.
La Asociación Chilena de Municipalidades, por su parte, dice que esta medida por sí misma no mejora en nada las actuales condiciones de la gestión directiva, dado que no establece ni resguarda aspectos claves en la gestión, como son los mecanismos de evaluación. Además, no se les entregan elementos que permitan decidir la continuidad del cargo de directivos exitosos y, por otra parte, interrumpir la permanencia en el cargo de directivos de deficiente desempeño.
Por consiguiente, de distintas voces escuchamos decir que el problema es más complejo. Y este proyecto no lo resuelve en nada.
Tampoco es correcto plantear que esta materia se solucionará con el cambio de concursabilidad de los directivos, toda vez que el director del establecimiento carece de atribuciones parar lograr efectivamente el liderazgo que se le atribuye y que decimos compartir. No sólo no dispone de atribuciones, sino que tampoco cuenta con recursos; no forma el equipo directivo de su establecimiento educacional, y no participa en la política educacional implementada por el plantel.
Por lo tanto, hay aquí cuestiones más importantes que están quedando fuera del análisis y que son relevantes para lograr los objetivos que el proyecto busca.
Quizás, lo más central que hemos recogido de los planteamientos de quienes han intervenido sobre la materia -personalmente he solicitado las opiniones de todos los directivos de establecimientos educacionales de mi circunscripción- es que la gran mayoría, incluso independiente de su nombramiento, coincide en que el problema no está en la forma de designación, sino en el sistema de evaluación de la gestión de los directivos. Mientras haya algunos que no sean evaluados o calificados respecto de su gestión, difícilmente podrán responder a los requerimientos.
Por eso, a lo mejor, más que pensar en la forma como se eligen -que podría ser a través de concurso- o en la duración del plazo -que podría ser mayor-, la primera y más importante medida que debemos adoptar, para corregir o hacer que los directivos logren los objetivos educacionales que se buscan, dice relación al sistema de evaluación de su gestión.
Aquí hay bastante consenso. Si se aplicaran las normas del Estatuto Docente -que no sólo se prescriben para los directivos, sino también para los profesores- en cuanto a los sistemas de evaluación, entonces estaríamos hablando de un tema en su globalidad y no circunscribiéndolo a algo que al final es muy secundario con relación al fondo del tema que se ha puesto en la mesa.
Si queremos en verdad buscar cómo mejorar la administración a través de los directores de establecimientos educacionales, entonces se debe evaluar su gestión y darles las atribuciones, los recursos y los medios para que puedan efectuar ese liderazgo. Y eso ha de ser ponderado cada cierto tiempo.
Por lo tanto, no es lo más relevante el hecho de que al cabo de cinco años el director cese en sus funciones y se provea el cargo mediante nuevo concurso, que puede ser ganado -dado el mecanismo utilizado- por personas que no van a tender a la gestión educativa, sino a muchos otros aspectos. Y, ciertamente, por estar insertos en el ámbito municipal, habrá también alguna incidencia externa en los temas estrictamente educativos, que pueden ser determinantes en la decisión de quien va a continuar como directivo.
Por lo tanto, ésta es una oportunidad -si así lo estimaren las autoridades educacionales del Gobierno, a las cuales echo de menos en este debate, aunque entiendo que las actuales circunstancias impiden su presencia hoy- para alcanzar consenso al respecto y lograr realmente que el tema de los directivos educacionales permita una mejoría de la calidad educativa. Si dejamos el proyecto en la forma propuesta no avanzaremos un metro. Y permítanme decir a Sus Señorías que, a pesar de que fui la única voz negativa sobre el particular en la Comisión, tengo la impresión -lo pueden corroborar sus miembros- de que existe bastante voluntad por parte de éstos en cuanto a formular en otros términos el proyecto en análisis. Por ejemplo, extender la duración de los cargos de los directivos. Porque el tiempo de permanencia no es lo más relevante, sino la incorporación de las condiciones y mecanismos a que me he referido: evaluación permanente cada dos o tres años, con posibilidad de segunda gestión -puede continuar o no en su gestión-, con lo cual algunos directivos podrían dejar el cargo antes de la fecha de término de su mandato, en caso de que su duración fuese ocho, nueve o diez años. Esto último, en el entendido de que se trata de la gestión misma. Llevar adelante un proyecto educativo -y lo saben ciertos señores Senadores, como el Honorable señor Parra , quien fue rector de una universidad- tarda períodos más largos que los normalmente considerados en las gestiones de organismos de otra índole como los municipios, el Parlamento o el propio Gobierno. Una idea educativa demora mucho en materializarse en un establecimiento educacional. No basta una generación ni dos ni tres, sino que se va plasmando en mucho más tiempo.
En consecuencia, ahí es donde advertimos la necesidad de abrir un espacio mayor de tiempo. En ese sentido, incluso la idea de que los cargos tengan duración indefinida no es ajena ni contraria a este planteamiento, en la medida en que haya un sistema efectivo, honesto, crítico y positivo, que vaya corrigiendo y mejorando la gestión educativa no sólo en una perspectiva sancionadora -"si no cumple, se va"-, sino en cuanto a los resultados obtenidos por los jóvenes de esos establecimientos y saber cuántos son los que progresan de acuerdo con las distintas pruebas de evaluación nacional existentes, y de ese modo tener algunos antecedentes objetivos.
Por lo tanto, en la medida en que los resultados son positivos, el directivo se mantiene en sus funciones; pero, si exhibe un desempeño deficiente o toma medidas correctivas, simplemente debe dejar el cargo. Porque lo que interesa no es cuánto duran los directivos, sino cuánto se aprende, se mejora y se avanza en el proceso educativo.
Ése es el tema de fondo.
Por eso, me parece que podría abrirse una discusión sobre esta materia para revisarla en su fondo y no en la cuestión menor acerca de cuánto deben durar los actuales directivos que no están sujetos a plazo en sus cargos. Porque, conforme a las normas del Estatuto Docente, el sistema de concursos se aplica solamente a los nuevos directivos, dejando a los antiguos en su régimen anterior. Este sistema -en que algunos fueron designados y otros ganaron sus cargos mediante concurso-, por lo demás, ha tenido distintos resultados en cuanto a la calidad de la gestión educacional.
En tal virtud, estamos -y personalmente así lo considero- abiertos a un proyecto en el cual se fije un plazo mayor que el estipulado en los actuales concursos públicos y que los directivos sean elegidos por esa vía mediante un sistema -habría que corregirlo, porque el que existe hoy presenta numerosas deficiencias- que asegure una buena elección de los mismos. Pero, en realidad, lo que el profesorado busca, según hemos podido percibir no solamente en la Región que represento, sino también en muchas otras que han hecho llegar sus puntos de vista -además de lo planteado tanto por el Colegio de Profesores como por la Asociación Chilena de Municipalidades-, es un mecanismo que permita una calificación periódica, cada dos o tres años, de manera que la gestión educativa sea evaluada y, sobre esa base, un directivo permanezca o no a cargo de un establecimiento.
Por el contrario, de seguir por el camino simple y burocrático, para nombrar directores de una u otra forma, no se avanza en el fondo del asunto.
Me parece que muchos directores han realizado una labor muy valiosa, con prescindencia de cuál ha sido su forma de nombramiento. Y, tal vez, se perderán buenos elementos.
Otros, por razones de edad, no quieren dejar sus cargos y están aferrados a ellos, porque la jubilación les significa una pérdida considerable de posibilidades. Por eso, no desean que los cargos sean concursables. Busquemos para ellos algún mecanismo de jubilación anticipada u otro, para resolver el problema.
Pienso que, si realmente queremos mejorar la gestión educativa, sin lugar a dudas que el tema de los directivos es importante. No se trata sólo de la vía a que apunta el proyecto.
No es solución buscar la igualdad en esta materia, sobre todo si anteriormente, cuando se discutió el Estatuto Docente, ella fue rechazada, quizás por razones parecidas a las que estoy planteando hoy día.
Debe darse autonomía a los directivos, capacidad para nombrar a su equipo, para gestar políticas educacionales, para intervenir con fuerza en la definición del proyecto educacional, dentro de un sistema evaluado y calificado. Ello permitirá efectuar el cambio de políticas o del directivo a medida que pasa el tiempo, si el proceso va mal, y sin esperar cuatro o cinco años.
Por el contrario, si todo funciona bien, la situación se mantendrá, quizás con un horizonte de tiempo definido -lo que habría que resolver- mayor que el actual, con el objeto de que la gestión educacional sea acorde con la duración de los procesos educacionales.
Esta opinión deseaba plantear en la discusión del proyecto incluido en el Orden del Día de esta sesión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.
El señor SABAG.-
Señor Presidente , no me cabe duda de que el proyecto enviado por el Ejecutivo es muy bueno. En él se acogieron mociones presentadas en su oportunidad por el ex Senador señor Bitar y el Honorable señor Muñoz Barra .
La iniciativa busca establecer equidad. Hay directores que desde el 2 de septiembre de 1995 hacia delante deben concursar. En cambio, otros son permanentes. O sea, son propietarios del cargo. No los mueve nadie. Y eso constituye una injusticia.
Estimo que todos necesitamos perfeccionarnos y estar al día. Y todo se renueva: el cargo de Diputado , el de Senador, el de rector de Universidad, el de académico. ¿Por qué no el de director? Si las personas tienen experiencia y lo hacen bien, no me cabe ninguna duda de que serán ratificada. Pero, cuando son ineficientes o realizan una mala gestión, ¿quién las puede remover?
Deseo relatar lo ocurrido en la comuna de San Carlos. El liceo de la ciudad ganó el programa Monte Grande. De acuerdo con las disposiciones, el administrador del programa, de los recursos involucrados, es el director. Y no sé si por una cuestión de gusto o por significar más trabajo, el hecho es que la comuna perdió el programa por ineficiencia y mala gestión de esa persona. Sin embargo, toda la ciudadanía carga con el alcalde y con el concejo municipal. Se ha conversado en todos los niveles; se ha viajado muchas veces a Santiago. ¡Nadie cuenta con atribuciones para intervenir respecto del director! Y se castiga a una comuna entera en muchos millones de pesos por un programa que beneficiaba a toda la comunidad escolar.
Por eso, cuando un director ve que es inamovible en su cargo, hace lo que quiere y dice: "¡Échenme! ¿Quién me va a echar?".
Ninguna persona persigue a otra por gusto, pero nos interesa la eficiencia. En los últimos años se ha invertido una enorme cantidad de recursos en educación: un billón 900 mil millones de pesos. Esa cantidad supera el presupuesto de muchos Ministerios que realizan obras tangibles, como pavimentos, casas, luz eléctrica y tantas otras. Y en todas ellas no se llega ni a 50 por ciento de lo que se está invirtiendo en educación.
Por eso, sostenemos que la educación es responsabilidad de todos los chilenos: de los alcaldes, los concejales, los directores de las escuelas, los profesores, los padres y apoderados; de nosotros, los Parlamentarios. ¡Y vemos cómo un director detiene todo el progreso educacional de una comuna porque goza de plena inamovilidad! Pienso que ello no es justo.
Lo natural, cuando muchos deben concursar cada cinco años, es que los Directores del Departamento de Administración de Educación Municipal también lo hagan. Pero quienes fueron nombrados desde 1995 hacia atrás no concursan, lo que no es bueno para la educación, ni estimula para renovarse. Porque, si se supiera que se debe concursar, existiría la preocupación por hacer cursos y ser eficiente.
No es necesario ni corresponde que dichos directores manejen plata -como decía el Senador señor Larraín -, sino que les compete conducir la eficiente labor de sus establecimientos, que los niños aprendan, que sean los mejores, que en las pruebas SIMCE rindan y que ojalá todos sus alumnos lleguen a los liceos y a las universidades. Así se demuestra el rendimiento.
Todos estamos interesados en la educación y cada cual debe cumplir con eficiencia sus funciones. No andamos persiguiendo a nadie. Ésas son pequeñeces humanas. Lo que interesa es la eficiencia y la buena gestión, para que mejore la calidad del país precisamente a través de la educación.
Gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, he escuchado atentamente a los señores Senadores que han intervenido y la verdad es que me sorprende el giro que ha tomado el debate. Pienso que emitir una arenga sobre el caso particular de una comuna no es razonable para sacar conclusiones generales.
Me gustaría recomendar al señor Senador que me antecedió en el uso de la palabra que lea la ley Nº 19.410, la cual establece causales perfectamente claras y precisas respecto de lo que Su Señoría ha expresado. Dicho cuerpo legal, efectivamente, autoriza el término del contrato laboral de aquellas personas que se señala que son inamovibles, cuando media falta de probidad, conducta inmoral, incumplimiento grave de las obligaciones o calificación en lista de demérito por dos años consecutivos.
Aquí sucede que estamos equivocando lo relativo al fondo del problema, como lo señalaron los Honorables señores Larraín y Vega . El fondo del asunto es otro: no se trata de mejorar la educación a través de dar concursabilidad a determinado cargo cada cinco años. Se requiere entregar, en primer lugar, un incentivo de estabilidad a quienes cumplen bien sus funciones y, en seguida, hacer cumplir las normas legales para efectuar evaluaciones periódicas. Porque esta última es la única manera de saber si alguien está efectivamente cumpliendo o no con sus actividades y funciones. Y para ello, obviamente, se requiere la voluntad política de realizarlo.
Los directores no se autoevalúan, sino que el Ministerio de Educación o la municipalidad respectiva deben ordenar tales evaluaciones.
Revisando el informe de la Comisión de Educación, se encuentra que todas las organizaciones que participaron en el estudio del proyecto -el Colegio de Profesores, la Asociación Chilena de Municipalidades y la propia Asociación de Directores de Establecimientos Educacionales Municipalizados- coinciden en un solo punto. Se expresa que todo "debe fundarse en una evaluación de los hechos que objetivamente configuren el quehacer profesional de los profesores". Es algo que dice el Colegio respectivo.
En seguida, la Asociación Chilena de Municipalidades -que no sustenta, probablemente, el mismo pensamiento político que el Senador que habla- señaló lo mismo. La entidad propone ocuparse en evaluar la trayectoria profesional de los docentes, así como en "los factores que deberán ponderarse para la calificación final de los concursantes".
Considero que el problema no estriba en realizar concursos cada cinco años. Si la educación no se mejora de esa manera. Precisamente, en el informe se deja constancia de un estudio elaborado por el Banco Mundial, a propósito de la evaluación de la prueba SIMCE realizada en 1996, en el que se llega a conclusiones diametralmente distintas de las aquí señaladas, porque, en definitiva, las escuelas y liceos municipalizados obtuvieron mejores rendimientos incluso que los particulares subvencionados.
En consecuencia, hoy día estamos hablando no de hacer de este proyecto un sistema formal, sino que debemos abocarnos al problema de fondo, y éste es, ni más ni menos, que saber de qué manera vamos a mejorar todo el sistema de educación municipal.
Creo que tal vez aquí se equivoca el objetivo, porque muchas veces se habla de la dirección de los colegios y, probablemente, se hace referencia a los jefes de los departamentos de administración de educación municipal, que son los que tienen la responsabilidad respecto de esa última área.
Me parece que la idea matriz del proyecto no se aviene con lo que hoy día estamos planteando. Aquí hay dos problemas completamente distintos. Nosotros queremos ir al fondo del tema, que es cómo mejorar la educación municipal. Y esto no se logra simplemente mediante la creación de un mecanismo formal, que podría ser razonable si se contara con una evaluación previa de los hechos.
No estoy en contra de un sistema de concurso, sino de que se ponga en tela de juicio y en un rango de inestabilidad a prácticamente toda la administración educacional municipal. Es hacer, como dijo un distinguido colega, un cambio por el cambio. Eso no lo considero razonable. No me parece legítimo ni que estemos contribuyendo a dar estabilidad a la función directiva, que se realiza con mucho sacrificio, dedicación y esmero. Tal vez haya personas que no cumplan con esas condiciones. A ellas hay que evaluarlas periódicamente, con el objeto de que puedan efectivamente responder en forma objetiva -no a través de una definición que podríamos llamar "política"- respecto de un determinado concurso.
Deseaba llamar la atención a que el proyecto en debate no aborda el planteamiento de fondo a que nos hemos referido la mayoría de los Senadores que hemos participado en este debate.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , con mucho respeto, quiero advertir que no comparto algunos de los juicios sobre el proyecto en discusión. Un señor Senador a quien, por supuesto, aprecio mucho sostuvo que la idea matriz del proyecto es algo secundario. En un sistema como el que tenemos, pienso que no lo es el que haya igualdad ante la ley. De eso se trata, simplemente: de terminar con dos sistemas, de terminar con dos generaciones para un cargo que es, incuestionablemente, de liderazgo en una unidad educacional, llámese un plantel educacional básico y medio. Ésa es la idea central. No hay una idea pedestre, pequeña, de perjudicar a personas que en un momento dado abrazaron la carrera docente.
Tampoco comparto el juicio de que se puede transformar en burocracia el proceso de concurso de los cargos. El término no es afortunado. El concursar, presentar antecedentes, currículos, proyectos, no puede constituir burocracia. Al revés: son sin duda elementos sumamente positivos para elegir a las personas, dentro de un análisis humano, que pueden reunir las mejores condiciones para desempeñar un cargo tan delicado como el que estamos tratando en esta oportunidad.
Al tener el mismo sistema todos los que pretenden ser líderes de una unidad educacional, se fortalece el liderazgo, en este caso, de ese director, no solamente frente a los alumnos, sino también ante sus compañeros de trabajo, los profesores. Evidentemente, el liderazgo se debilita cuando alguien ocupa el cargo a perpetuidad, en lugar de una persona que lo obtiene sobre la base de proponer proyectos y de obtener los mejores resultados en las diferentes pruebas y mediciones.
Pienso que no debe haber temor al respecto, porque muchos directores ganaron estos cargos antes de 1995 mediante concurso. De manera que, por la vía de la indicación, se puede proponer que quienes los obtuvieron de esa manera no serán afectados por lo dispuesto en los incisos del artículo 2º, por señalar uno de los elementos de análisis del proyecto.
Asimismo, debo aclarar que sabemos que el sistema educacional adolece de muchas imperfecciones. ¿Quién de nosotros no ha emitido juicios cuando se han hecho pruebas de mediciones, como el SIMCE, pruebas de diagnóstico de matemáticas, de castellano y de lectura? Sabemos hoy, en 2002, que 60 por ciento de los jóvenes egresan de la enseñanza media sin entender lo que leen. Quiere decir que hay una falla en el proceso educacional y que la hay también en la reforma. Y creo que todo lo que hagamos en el sentido de lograr mayor idoneidad, de buscar perfeccionamiento, contribuirá positivamente al éxito o fracaso de una reforma educacional.
No quiero decir que los directores que ocupan cargos a perpetuidad tienen la responsabilidad -nunca se ha dicho- de los resultados obtenidos. No. Sería mezquino hacerlo. Insisto en que lo que aquí se pretende es simplemente igualdad ante la ley, lo que se vincula, indudablemente, con el fortalecimiento de ese liderazgo.
Un señor Senador dijo que el director ni siquiera cuenta con la facultad de participar en el nombramiento de un profesor de su unidad educacional. Nunca, en toda la historia del proceso educacional, los directores de las escuelas han nombrado a los profesores de esa unidad. En el pasado lo hizo el Ministerio de Educación. Hoy día los designan los departamentos de administración de educación municipal (DAEM) o el alcalde, quien, a la postre, es el gran empleador de los docentes.
El señor LARRAÍN .-
¿Eso le parece bien a Su Señoría? Estamos opinando a favor o en contra: ése es el problema.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Lo que quiero señalar, después de la respetuosa interrupción de mi Honorable colega, es que los alcaldes, incluso cuando se producen ciertas situaciones entre el director de un establecimiento y un profesor, por motivos de rendimiento u otras razones, cuentan con la facultad para trasladar al docente a otra unidad educacional de su comuna, sin que ello vaya en desmedro del afectado. De modo que el director cuenta con atribuciones en tal sentido.
Se ha preguntado aquí qué razón puede haber para que un director de escuela, un líder de una unidad educacional, tenga que repostular a ese cargo después de cinco años. Los rectores de las universidades tradicionales duran cuatro años en sus puestos, y nadie ha dicho que ello constituya burocracia, que no es conveniente, que atenta contra el sistema de educación superior. Incluso, en el caso de los directores de hospitales, el Ministerio respectivo está autorizado para cambiarlos cuando lo estime pertinente. Es decir, la rotación hay que mirarla positivamente y no como algo negativo.
Se han triplicado, cuadruplicado, los recursos para educación desde 1990 hasta la fecha, pero la verdad es que la calidad de la educación no se ha cuadruplicado, no ha avanzado en la misma proporción. Entonces, pienso que vale la pena buscar, sin odiosidad, sin análisis pequeños, cómo podemos mejorar el sistema. La igualdad ante la ley en los conductores de los procesos educacionales es una cosa limpia y transparente. No es conveniente que una persona afirme estar nombrada a perpetuidad y que no necesita hacer cursos de perfeccionamiento ni poner el acelerador a fondo. Puede haber algunos, pero son los menos.
Por eso, termino mi intervención solicitando a Sus Señorías no ver dobles intenciones en esta iniciativa. No es admisible que en los establecimientos educacionales haya directores con cargos a eternidad, mientras otros deben concursar cada cinco años, crear proyectos y demostrar los resultados obtenidos durante su gestión administrativa.
Sin perjuicio de las legítimas aprensiones que puedan existir, considero factible mejorar esta iniciativa por la vía de las indicaciones. A lo mejor -como lo conversamos en la Comisión- cinco años es poco tiempo para la duración del cargo de director. Quizá resulta más adecuado siete, ocho o diez años. Por eso, reitero que mediante indicaciones, fundamentando las diversas inquietudes, puede perfeccionarse el proyecto y rescatarse su idea central.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ .-
Señor Presidente , el proyecto en discusión tiene un marco de referencia que lleva a meditar sobre la idea de legislar en esta materia: hasta dónde estamos interviniendo ya al detalle la autonomía municipal.
En mi opinión, el problema fundamental nace de que, por querer regular demasiados aspectos, pasamos a llevar la autonomía de las municipalidades y desdibujamos la función que la ley entrega a éstas de contar con establecimientos educacionales.
En tal sentido, creo que estamos, primero, vulnerando esa autonomía en forma excesiva al buscar uniformidad en las decisiones sobre el nombramiento de los directores y el tiempo de duración en sus cargos, y segundo, impidiendo la perfección.
Aquí hay dos enfoques: o se fija una fecha común cero para que todos los directores en Chile sean recalificados simultáneamente y a partir de ahí se inicie la construcción del proceso de responsabilidad en la conducción del establecimiento respectivo, que debe estar bajo la dirección de los alcaldes, o sencillamente no aprobamos nada, dejamos las cosas tal como se encuentran y las propias autoridades municipales hacen o deshacen, de acuerdo a la ley, a las posibilidades que ésta ofrece para la permanencia o el retiro.
La comunidad está ausente de una evaluación efectiva de la educación, que...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Señores Senadores, ruego evitar los diálogos.
El señor MARTÍNEZ .-
Agradezco el llamado de atención de Su Señoría, porque la conversación del Honorable señor Viera-Gallo no me deja intervenir.
El señor VIERA-GALLO .-
Me estaban hablando, señor Senador. Yo sólo escuchaba.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Puede continuar, señor Senador.
El señor MARTÍNEZ .-
¿El Honorable señor Viera-Gallo o yo...?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Usted, Su Señoría.
El señor MARTÍNEZ .-
Señor Presidente , mi planteamiento apunta a señalar que aquí se desperfila la autonomía municipal al intervenir en demasía.
Entonces, o establecemos una línea base cero para normalizar esta situación, de manera que exista la aprobación o rechazo de la gestión de cada colegio, o sencillamente se dejan las cosas tal como están y se aplica lo que dispone la ley.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI.-
Señor Presidente, me declaro francamente sorprendido por este debate, pues pensaba que estábamos ante un proyecto bastante obvio.
Para la designación de directores de escuela establecimos un sistema: concurso y cinco años. Y a todos nos pareció bueno.
Por alguna razón, se dijo: "Esto es para los nuevos". Y ahora estamos expresando: "Que sea para todos". O sea, se trata de que el sistema que dimos por bueno se aplique de manera universal.
Me sorprende, asimismo, ver una unanimidad política extraña para rechazar esta iniciativa.
Estoy sorprendido de verdad, Honorables colegas, pues considero muy difícil discutir, a estas alturas del desarrollo de las cosas, que a los cargos directivos en funciones públicas importantes se acceda por concurso. Es un principio de buena gestión, de buena administración, que eso sea universal.
Se podrá debatir -como señaló el Senador señor Muñoz Barra - si el plazo de duración en el cargo para la función de que se trata debe ser de cinco años o un poco más. Sobre el punto no tengo opinión. Pero aquí estamos discutiendo la idea general del proyecto.
Al respecto, me parece evidente que los cargos de directores de escuela sean elegidos por concurso y tengan plazo definido. Tanto es así, que todo nuevo director de escuela en este país debe ser elegido mediante concurso y por cinco años.
¿En virtud de qué argumento se puede defender que los antiguos directores de establecimientos queden al margen de una disposición de tal índole y conserven ese carácter, sin evaluación alguna, hasta que jubilen o mueran? ¡No tiene ninguna lógica!
Es cierto todo lo señalado aquí en el sentido de que hay que mejorar el sistema de evaluación, para que ésta sea regular. Pero eso nada tiene que ver con el proyecto en debate. Éste pretende establecer que todos los directores de establecimientos educacionales municipalizados sean nombrados mediante concurso público y por determinado plazo. El período de cinco años puede ampliarse por la vía de las indicaciones. Pero aquello significa que se terminan los directores vitalicios, quienes no son objeto de evaluación alguna.
Señor Presidente , pertenezco a una Región que tiene los peores índices de rendimiento escolar: la Séptima.
La señora MATTHEI .-
No es la Séptima, señor Senador , sino...
El señor GAZMURI.-
No quiero discutir al respecto, Su Señoría, porque ya ser duodécimo me parece terrible.
Cuando con gente con la que trabajamos en la Región hicimos un análisis ya en detalle, nos dimos cuenta de que había escuelas rurales y pobres que tenían muy buena evaluación, que estaban entre las veinte a treinta mejores del país. Invitamos a sus directores y a la comunidad escolar para preguntarles por qué presentaban evaluaciones nacionales comparables teniendo los mismos estudiantes, los mismos presupuestos, los mismos programas de estudio, los mismos programas de apoyo que da el Ministerio. Y la opinión unánime fue que el rendimiento de la escuela depende mucho del director y de su capacidad para formar una comunidad escolar con los padres y apoderados y los profesores.
Entonces, establecer el criterio objetivo del concurso para elegir directores me parece una decisión de evidente buen gobierno educacional. Y llamo a que aprobemos el proyecto, porque los otros temas planteados aquí, que son todos importantes, tienen que ver con asuntos distintos. Pero si él es rechazado, esta Alta Corporación dejará establecido que 68 por ciento de los directores de establecimientos educacionales municipalizados del país -porque eso es lo que están proponiendo los señores Senadores que quieren votar en contra- quedarán en sus cargos de por vida y sin evaluación.
¡Me parece que eso es un atentado contra la educación de Chile!
Por tanto, insto a Sus Señorías a reconsiderar su posición y a aprobar esta iniciativa, que estimo muy razonable. Podemos mejorarla en la Comisión. Pero, a mi juicio, sería gravísimo, como señal del Senado, que expresáramos que casi 70 por ciento de aquellos directores quedarán fuera del régimen de concurso y sin plazo para cumplir la tan importante función de dirigir un establecimiento educacional.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Boeninger.
El señor BOENINGER.-
Señor Presidente , como soy mucho más viejo que el Senador señor Gazmuri , ya no me sorprendo de nada. Pero me parece que esto debería ser claro, por las razones que Su Señoría adujo.
En primer lugar, me da la sensación de que hay en esta Sala acuerdo general en el sentido de que el cargo de director de establecimiento educacional es importante. El problema radica en cómo lo hacemos más efectivo.
Ésa es la discusión de orden más general.
Pero el problema inmediato por resolver es el que recién destacó el Senador señor Gazmuri.
Hay dos tipos de directores de establecimientos: una fracción, mayoritaria (los dos tercios), que no tiene necesidad de concursar, porque su nombramiento viene de antes de la ley Nº 19.410, de 2 de septiembre de 1995, y otra que sí debe hacerlo.
Ahora, respecto de quienes no tienen que concursar -lo dijo el Senador señor Romero , y con razón-, en esa ley aparecen causales de remoción. Pero, obviamente, la causal de remoción por falta de probidad o por incumplimiento grave de sus deberes no apunta a la sustancia de la eficiencia educativa, del aporte del director a la calidad de la educación que se imparte.
El señor ROMERO.-
¿Me concede una interrupción, señor Senador ?
El señor BOENINGER.-
Por supuesto, con la venia de la Mesa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , el Honorable señor Boeninger sostuvo que las dos causales mencionadas no tienen relación con la efectividad. Pero Su Señoría olvida la causal fundamental que expuse: haber sido evaluado dos años consecutivos en lista de demérito. Ése es el punto clave para poder alegar en una situación de esta naturaleza.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Boeninger.
El señor BOENINGER.-
Señor Presidente , la interrupción fue un poco prematura, porque justamente yo iba a señalar que la tercera causal que invoca el Senador señor Romero -la posibilidad de ser mal evaluado durante dos años consecutivos, lo que da lugar a remoción- tiene que ver con el sistema de calificaciones públicas, que, como todo el mundo sabe, no funciona.
El sistema de calificaciones públicas tradicional, como se conoce...
El señor ROMERO .-
¿Me permite una aclaración, Honorable colega?
El señor BOENINGER.-
No concederé más interrupciones, Su Señoría, pues deseo desarrollar mi idea.
El referido sistema calificatorio, cuando un funcionario no es ubicado en lista 1, origina un problema de relaciones humanas. Y todos lo sabemos. Recuerdo que un director de servicio de primera categoría de este país que intentó aplicarlo con estrictez en 1991 ó 1992 fue objeto de una huelga y tuvo que echar pie atrás.
En consecuencia, se requiere otro método de evaluación. El sistema de calificaciones que aparece en el Estatuto respectivo no sirve para nada.
Si ello es así -estoy convencido de que lo es-, la equiparación de los directores en términos de que los cargos de todos sean concursables resulta vital. Porque, además, quienes no necesitan hacerlo en la actualidad son los de más edad, de quienes, por ende, cabe esperar menor iniciativa y menos espíritu innovador.
Por lo tanto, el problema inmediato que debemos resolver es el de que todos concursen.
El rechazo de la idea de legislar implicaría mantener una diferencia del todo arbitraria, inexplicable y que haría sentir a la opinión pública que, contrariamente a lo que se percibe en la Sala, existe una mayoría del Senado que no está dispuesta a que los cargos de directores de establecimientos educacionales del sector municipal sean concursables y evaluables, ni a que aquéllos desempeñen un rol activo.
Esa sola razón, a mi entender, basta para aprobar la idea de legislar.
Ahora bien, el problema más general radica en determinar las condiciones indispensables para que un director de aquel tipo de establecimientos sea realmente eficaz.
Estoy convencido de que un director de esa índole debe ser una persona con capacidad de liderazgo académico (no un administrador; puede serlo hoy).
Es evidente que lo consignado en este proyecto es un elemento. Pero la mejor calidad de la educación se produce por la confluencia de una gran cantidad de factores diversos: instrumentos, mecanismos, hechos, políticas. Por consiguiente, aquí estamos simplemente en un punto específico, cual es que los directores, cuyo cargo dura un período limitado, al menos deban justificar su desempeño por la vía del concurso.
Estoy de acuerdo en que los cinco años resultan arbitrarios. Empero, para determinar el lapso está la discusión particular.
Es cierto, por lo demás, lo que se dice en una parte del informe en cuanto a que, si se elige a un mal director, el período de cinco años es muy largo, o que, si media un plan interesante, resulta corto (un plan de desarrollo puede requerir ocho a diez años). Entonces, en la discusión particular podemos buscar una fórmula que permita combinar de manera adecuada el plazo con la evaluación periódica.
Deseo expresar también que, independiente de los otros aspectos necesarios para mejorar la calidad de la educación municipal, el hecho de que los directores se hallen sujetos a revisión periódica de sus cargos (porque el sistema de calificaciones -insisto- no funciona y no sirve) les da una legitimidad, una fuerza y una capacidad de iniciativa, al menos dentro del contexto actual, bastante mayores que las que tienen hoy día.
Ése es, a mi juicio, el primer paso, dentro de muchos otros.
Ignoro si esto cabrá dentro de la idea matriz del proyecto en debate (probablemente, no). Pero me parece que, por ejemplo, el conjunto de directores elegidos por concurso tiene la capacidad de atraer la presencia -hoy no existe- de los padres y apoderados, factor decisivo para, con los profesores, elevar la calidad de los establecimientos. Y lo que se requiere es, justamente, el compromiso de padres y apoderados. Porque si se desea evaluar a los docentes de una escuela, tendrá que hacerse desde fuera. Puede hacerlo en parte el director, quien también es profesor. Pero la otra cara de la evaluación deben proporcionarla los padres y apoderados, quienes -según manifesté- hoy están en gran medida ausentes.
Doy simplemente ese ejemplo -puede haber muchos otros- para señalar que, sin duda, llamar a concurso para los cargos de directores de establecimientos constituye un paso adelante, pero no resuelve por sí solo el problema de la calidad de la educación municipal.
Pienso, señor Presidente -y con esto termino-, que debería hacerse un análisis mucho más amplio para determinar hasta qué punto se justifica la dependencia específicamente municipal de las escuelas en comento y qué añade la municipalidad a la calidad de la educación de ese sector. No lo sé. Creo que es parte de la discusión que debemos hacer.
El señor MARTÍNEZ.-
¿Me permite una interrupción, señor Senador ?
El señor BOENINGER.-
Cómo no, Honorable colega.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Con la venia de la Mesa, tiene la palabra el Senador señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ .-
Deseo, señor Presidente , formular una consulta al Honorable señor Boeninger : ¿en qué queda la responsabilidad del alcalde, desde el punto de vista de la ley? Porque entre sus funciones está la educacional. Y en este debate nunca se ha puesto en juego su responsabilidad al respecto. Nos hemos centrado en los directores de los establecimientos, en los requisitos para la permanencia en sus cargos y en la eficiencia, pero nadie ha tocado el tema de la responsabilidad directa del alcalde, quien es el responsable de incentivar la educación en su comuna. Y ésta es una parte de la organización educacional.
Gracias, Honorable colega.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Recupera el uso de la palabra el Senador señor Boeninger.
El señor BOENINGER.-
Simplemente, haré un comentario.
Creo que el rol de la municipalidad y del alcalde en la educación municipalizada es algo que debiéramos discutir. Personalmente, no veo en el alcalde la función concreta de determinar la calidad de la educación en los establecimientos municipalizados. Ése es otro problema, que ha de estudiarse en su mérito oportunamente. Y tampoco veo en él intervención alguna para la elección de directores de aquéllos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Señor Presidente , la discusión desarrollada esta tarde, de alguna manera, se realizó en la Comisión, donde se usaron los mismos argumentos. Entonces, deseo precisar diversos puntos, para luego pedir a los señores Senadores que están en contra del proyecto reconsiderar su posición.
Primero que todo, la idea matriz de la iniciativa -y así lo entendió la Comisión- es, evidentemente, cambiar el mecanismo de nominación de los directores de establecimientos municipalizados por la vía del concurso permanente.
Lo anterior tiene dos propósitos. Primero, que todos estén en la misma condición (porque hoy algunos tienen la posibilidad de estar para siempre en el cargo y otros deben concursar); o sea, igualdad de condiciones para acceder a la misma función. Y segundo, provocar un cambio con relación a los proyectos educacionales.
Todo eso, en definitiva, tiene un solo objetivo de fondo, más allá de lo que diga la letra: mejorar la educación en Chile, donde los directores no son el único factor, pero sí uno importante. Y en torno de la relevancia de su presencia debemos movernos.
Para no caer en contradicciones, debemos precisar que, de rechazarse este proyecto, como sugirió un señor Senador, estaríamos aprobando la tesis contraria: que no haya igualdad de condiciones para todos. Además, significaría aprobar la idea de que los directores que gozan actualmente del privilegio a que se ha hecho referencia puedan permanecer en el cargo hasta su muerte, si así lo desean.
Ahora bien, se argumenta como razón suficiente el hecho de que si un director es reprobado dos veces consecutivas puede ser separado del cargo.
Al respecto, no parece lógico mantener un sistema según el cual durante dos años seguidos debe comprobarse la ineficiencia de un director antes de poder cambiarlo. Y tampoco lo parece que quienes se oponen a la iniciativa sean Senadores que reiteradamente han sostenido la necesidad de dar eficiencia a la función, versus la tendencia a la inamovilidad, como lo expresaron en su oportunidad durante la discusión sobre el Estatuto Docente. En otras palabras, se observa una contradicción cuando se propone debatir la materia con mayor exactitud.
Mi proposición, en consecuencia, es la siguiente.
En primer lugar, siguiendo la línea de pensamiento referida, cabe entender que el director tiene una importancia trascendente en lo que sucede en su establecimiento; pero, no es el único factor. No es lo mismo dirigir una escuela bajo condiciones difíciles, como en una comuna muy complicada socialmente, que hacerlo en un lugar donde las familias gozan de cierta estabilidad social, entre otros aspectos.
En la iniciativa debe, por tanto, analizarse ¿qué queremos para un director?, ¿cómo lo evaluamos?, ¿cómo ligamos esto a la realidad de la comuna?, ¿cómo lo traducimos en un especie de proyecto educativo?, ¿cómo se explican las múltiples visiones contenidas en el PADEM, donde participan los profesores, el alcalde y la comunidad?, ¿cuál es el sentido de lo que estamos haciendo en la materia?
Para no argumentar más, señor Presidente , cabe señalar que en la Comisión de Educación todos estuvimos de acuerdo en una idea final bastante clara: ¿por qué no aprovechar...
El señor MUÑOZ BARRA.-
¿Me permite, señor Senador ?
El señor RUIZ-ESQUIDE .-
Termino en un segundo, Su Señoría, y le doy la interrupción.
¿Por qué no aprovechar la iniciativa para hacer indicaciones más allá de lo relativo a los cinco años o a una simple evaluación o concurso? Pido a los señores Senadores que han expresado una opinión en contra del proyecto que consideren esta posibilidad.
Argumentemos respecto al fondo del asunto, esto es, cómo mejorar el rol de los directores en el proceso educativo.
Teniendo esto presente, aprobemos el proyecto, enviémoslo a Comisión y, entonces, realicemos una discusión mucho más a fondo.
Señor Presidente , antes de concluir y hacer una segunda propuesta, quiero concederle una interrupción al Senador señor Muñoz Barra .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Con la venia de la Mesa, tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , quiero aclarar una situación.
Un señor Senador planteó que se estaba atentando contra la autonomía de las municipalidades. Quiero decir que hay un error en esa afirmación, porque la atribución de los alcaldes para contratar directores se estableció en la ley Nº 19.070, sobre Estatuto Docente. En efecto, allí se indica a la máxima autoridad de los municipios la manera de llevar a cabo las contrataciones de los encargados de conducir instituciones escolares. En consecuencia, aquéllas nunca han sido autónomas en esta materia, pues, como digo, se trata de una facultad incorporada en la mencionada ley, la que ahora, en este punto, se propone modificar.
Sería importante leer cómo se incluyó el artículo respectivo en su momento, cuando se aprobó el Estatuto Docente, pero no quiero abusar de la interrupción cedida por el Senador señor Ruiz-Esquide .
Sólo quería despejar la justa inquietud de que se estaría quebrantando la autonomía municipal. ¡No! Simplemente, se está enmendando el Estatuto Docente.
Gracias, estimado colega.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Recupera el uso de la palabra el señor Senador.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Termino señalando lo siguiente, señor Presidente.
Si se está de acuerdo en que el asunto no se resuelve sólo determinando si los directores duran en el cargo cinco, siete o diez años y si se considera que puede producirse una votación negativa, solicito al Senado, primero, que no rechace una idea que, a contrario sensu, significará derechamente que no todos los directores tendrán la misma situación en Chile, lo cual es inconveniente; segundo, que tenga presente que se está actuando justamente en contra de lo que siempre se ha dicho, vale decir, que haya suficientes mecanismos para que no se dé la inamovilidad, respecto de la cual se ha dicho hasta la saciedad que no sirve ni en la educación ni en la Administración Pública; tercero, que advierta que se está consciente de que lo relativo a los directores, siendo trascendente, no es lo único, y cuarto, que se aproveche la posibilidad de mejorar el proyecto sobre la base de modificar también la forma de evaluar a los directores, lo que incide en la posibilidad de mantenerse en ejercicio, porque hoy la ley, además, es inadecuada. No puede seguir aplicándose un sistema en virtud del cual el alejamiento de las funciones directivas se halle determinado por desempeños deficientes durante dos años seguidos. Eso es absolutamente inconveniente, aunque sea ley.
Así que aprovechemos la oportunidad de dar una señal constructiva y positiva en esa línea.
Invito a los señores Senadores a algo muy simple: aprobar la iniciativa sobre la base de entender que el tema central es el rol del director y el mejoramiento de la educación, y que debe ampliarse este ámbito para que no se dé una señal en contrario. Hablé con la señora Ministra al término del trabajo de la Comisión, como muchos señores Senadores, y ella está consciente de que éste podría ser un mecanismo.
Termino reiterando lo siguiente: votar a favor del proyecto apunta en el sentido que he señalado. Rechazarlo implica consagrar la inamovilidad de algunos directores, lo que los señores Senadores muchas veces reclamaron, especialmente quienes hoy están argumentando en contra, cuando se debatió el Estatuto Docente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, considero razonable reflexionar respecto de lo que nos une y nos divide sobre la iniciativa.
Aquí nadie ha planteado que no debe haber concursabilidad generalizada para los directores de establecimientos educacionales. Lo que se manifestó derechamente -por desgracia, se ha confundido el asunto- fue que, para mejorar y dar mayor eficiencia a la educación, se necesitan pautas de evaluación objetivas. Una vez que ellas efectivamente se implanten, se podrá resolver, entre otros, lo relativo a los directores.
Propongo que el proyecto, sin votarlo hoy, vuelva a Comisión con las ideas que se han vertido aquí, respecto de las que los miembros de aquélla, incluyendo al Senador señor Muñoz Barra , ya han asimilado su sentido positivo y constructivo. Nadie está en contra de los concursos para director ni de las evaluaciones periódicas. Al contrario, éstas deben realizarse, pero basadas en parámetros objetivos. Lo que no queremos es que este proceso simplemente quede sujeto a decisiones políticas, en un sentido amplio o restringido de la palabra, como se quiera tomar. Este aspecto me parece medular, ya que nos podemos confundir aprobando o rechazando hoy día un tema de esta naturaleza.
Yo prefiero -y hago una petición formal en este sentido- que el proyecto vuelva a la Comisión de Educación para meditarlo mejor, recogiendo los planteamientos del Senador señor Ruiz-Esquide , en cuanto a cómo establecer un sistema que recoja lo esencial de nuestros argumentos.
Si es así, yo no tendría ningún inconveniente.
Ésa es, señor Presidente , mi proposición.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La Mesa ya había sido informada de que la conclusión de esta discusión consistiría en devolver la iniciativa a Comisión para que se elabore un nuevo informe que considere lo manifestado en la Sala.
Sin embargo, debo respetar el derecho de los señores Senadores inscritos. Por lo menos, se debe agotar el debate antes de proceder en tal sentido.
Tiene la palabra el Honorable señor Ávila.
El señor ÁVILA.-
Señor Presidente , este debate lo calificaría de opaco, porque las expresiones que hemos escuchado de parte de los Honorables señores Larraín y Romero no dan cuenta, sino que, más bien, ocultan la intención que hay detrás.
Curiosamente, siento que hemos desembocado en una defensa de la familia; pero no de la que se refiere a los lazos sanguíneos, sino la de orden político.
Los directores de que estamos hablando fueron nombrados durante el Régimen militar. Por lo tanto, ellos apelan a la sensibilidad de quienes se identifican con ese período de nuestra historia.
En la práctica, lo que se está haciendo es defender algunas parcelas de poder en el ámbito de la educación.
Siendo así las cosas, creo que el Senado, como institución, comete el grave error de consagrar una discriminación abierta e inaceptable, pues habrá dos tipos de directores: unos, nombrados a partir de la normativa dictada en 1995, que quedarán sujetos a ciertos criterios de evaluación -periódicos, por cierto-; y otros, que no se empeñarán, por supuesto, en mejorar la condición docente de sus establecimientos, sino que sólo se esforzarán en ser longevos, porque el vivir más los proveerá de los beneficios consagrados en la ley.
Aquí se ha dejado de manifiesto el hecho de que los mecanismos de evaluación para ese segmento son una cuestión retórica que no tiene operatividad en la práctica. De ahí que, a mi juicio, hoy no podríamos dejar zanjado el tema, porque de todas maneras sería algo abusivo y significaría imponer un criterio arbitrario, que estimo necesario debatir más ampliamente en la Comisión y, ojalá, con mayor capacidad de reflexión por parte de Sus Señorías.
El señor MARTÍNEZ.-
Solicito una interrupción, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Su Señoría, no habría problema en concedérsela en la medida en que el señor Senador esté de acuerdo.
El señor ÁVILA.-
No tengo inconveniente, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ .-
Deseo hacer un comentario respecto de lo manifestado por el Senador señor Ávila , lo que, siendo muy interesante, me pareció que correspondía a un juicio sobre el comportamiento profesional de muchos docentes en Chile. Y eso me preocupa, porque ha insinuado la posibilidad de que esas personas, por haber sido nombradas en cierto período, no serían eficientes ni profesionales. Yo -excúseme, señor Senador- no puedo aceptar esa afirmación. En los debates no cabe calificar de esa manera a personas por el simple hecho de haber sido designadas en un determinado período de Gobierno.
Muchas gracias.
El señor NÚÑEZ .-
¡Ojalá eso tenga validez para todos los períodos históricos!
La señora MATTHEI.-
¡Menos para el período 1970-1973...!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Ávila.
El señor ÁVILA.-
Señor Presidente , ciertamente no entraré en esa discusión, porque daría para mucho.
Lo que estoy calificando es la actitud de algunos miembros del Senado acerca de una legislación que, en mi concepto, es sana, racional, tiene sentido común y debería ser válida para todos.
Deseo concluir mi intervención -y éste es un punto al cual ya se hizo mención- solicitando que el proyecto sea remitido nuevamente a la Comisión de Educación, a fin de someterlo a un análisis menos tendencioso que el que aquí se ha podido apreciar.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente, me parece muy interesante que en esta Corporación una persona comente las intenciones de los Senadores...
El señor ROMERO .-
¡Que califica!
La señora MATTHEI.-
...o que califica sus supuestas intenciones, lo cual es un comportamiento nuevo en esta Sala.
El señor ROMERO .-
¡Pintoresco!
La señora MATTHEI.-
Sí, pintoresco también.
Veremos si quitamos opacidad a la discusión y la hacemos más trasparente, para dejar contento a quien me antecedió en el uso de la palabra.
Los estudios sobre calidad de la educación que se efectúan en Chile, pero sobre todo los de nivel internacional, indican que los directores de los establecimientos educacionales tienen mucha importancia en el resultado educativo de los alumnos. Esto es absolutamente efectivo. Y en análisis relacionados con la influencia del director, generalmente se parte de la base de que algo tiene que decir acerca de cómo manejar la escuela. De este modo, en el fondo, ejerce su autoridad.
En Chile, desgraciadamente, se discute con mucha pasión el hecho de que quienes conducen instituciones escolares no sean inamovibles. Pero me gustaría saber si los señores Senadores que están sentados en las bancas de enfrente aprobarían un proyecto de ley donde se estableciera que los profesores también deben concursar.
El señor MUÑOZ BARRA .-
Eso va a cambiar.
La señora MATTHEI.-
¡Sería fantástico, señor Senador! Porque, en realidad, eso iría muy en contra de lo que estableció el actual Presidente de la República cuando era Ministro de Educación , con el Estatuto Docente.
El señor MUÑOZ BARRA.-
¿Me permite una pequeña interrupción, Su Señoría?
La señora MATTHEI.-
Ahora no, señor Senador. Si quiere, después, encantada, se la puedo conceder.
Entonces, lo que no se quiere es que los directores no se "apernen", pero sí se desea que se "apernen" los profesores. Eso es lo que contempla el Estatuto Docente. Si hay disposición a cambiarlo, ¡fantástico! Pero recuérdese que ese cuerpo normativo fue propuesto por el entonces Ministro Lagos . Y se dispuso, primero, que los profesores reciben prácticamente lo mismo, independientemente de su desempeño y, segundo, que son inamovibles. Y, en general, los directores de las escuelas tienen muy poca incidencia en el nombramiento de los docentes.
Por lo tanto, me parece que exigirles responsabilidad a los directores es absolutamente una necesidad.
Realmente, hay un problema de calidad en la educación, a pesar de haberse invertido muchos recursos en el sector. Como decía, todos los estudios acerca de calidad dejan de manifiesto la tremenda importancia de la gestión de los directores en los resultados del proceso educativo.
Pero, en verdad, es muy difícil pedir responsabilidad sobre los resultados a quien carece de facultades para introducir cambios, para, por ejemplo, despedir profesores que no se presentan, que llegan atrasados, que hacen mal las cosas, etcétera; o para premiar a otros de mucho mejor desempeño, que logran buenos resultados y que sacan adelante a sus alumnos.
Sin embargo, aquí sólo se pretende cambiar a quienes dirigen, pero no se les da ninguna atribución.
No estoy en contra del proyecto, pero dudo de que produzca los resultados que la gente espera, sencillamente porque el director no tiene ninguna posibilidad de hacer cambios en las escuelas a su cargo.
Además, me gustaría saber cómo se llevan a cabo los concursos. En Monte Patria, localidad de la Región que represento, la semana pasada tuve que acompañar a unos profesores a conversar con la SEREMI de Educación, dado que en Chañaral Alto el director de un colegio -que obtuvo el cargo mediante concurso y lleva dos años ejerciéndolo- ha sido objeto de cuatro sumarios por maltrato grave a los docentes, y no pasa nada. Se han retirado trece profesores y muchos alumnos, pero el director -que fue mal elegido mediante concurso- sigue ahí.
Es necesario saber cómo se están realizando dichos concursos, cuáles son los elementos que se toman en cuenta y si se considera, por ejemplo, la opinión de los profesores, de los centros de padres, de los centros de alumnos, etcétera.
Por lo tanto, me parece muy bien que el proyecto nuevamente se remita a la Comisión de Educación -imaginé que sería así, por cuanto hoy día tenemos más votos que la Concertación-, con el objeto de perfeccionarlo. Así como pedimos responsabilidad a los directores, debemos también analizar qué tipos de facultades pueden otorgárseles para que ejerzan en mejor forma su cometido.
El señor NÚÑEZ.-
Señor Presidente , ¿puedo hacer una pregunta?
El señor SABAG.-
Yo había solicitado una interrupción, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Puede hacer uso de ella, Su Señoría.
El señor SABAG.-
Señor Presidente , se ha hecho referencia a un director que habría ganado el cargo por concurso. Al respecto, debo manifestar que al alcalde no le cabe intervención alguna en este tipo de nombramientos. Es una comisión de jefes de servicio la que analiza los diversos antecedentes personales y dice al alcalde: "Nombre a éste". Y el alcalde procede a ello; pero no tiene ninguna responsabilidad en la materia.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , con la venia de la Mesa, concedo una interrupción primero al Senador señor Muñoz Barra, y luego al Honorable señor Núñez.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Agradezco la interrupción.
Señor Presidente , se ha incurrido en una equivocación. Los profesores concursan. Ningún profesor puede desempeñarse como docente en una escuela si no participa en un concurso público.
La señora MATTHEI.-
Pero son inamovibles. Aquí no estamos hablando de la concursabilidad de los cargos no sujetos a plazo de duración, sino de la de aquella que debe efectuarse cada cinco años. Ésa es la diferencia.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Perfecto. Reitero que los profesores concursan. Y tal es así que los DAEM deben entregar la lista de los cargos por proveer a una publicación nacional para los efectos pertinentes.
La señora MATTHEI.-
Conforme. Y los directores de escuelas también deben concursar. El problema es que deberían durar cinco años en su ejercicio, pero desde que ganan el concurso en adelante son inamovibles.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Puede hacer uso de la interrupción el Honorable señor Núñez.
El señor NÚÑEZ.-
Señor Presidente , para enviar de nuevo el proyecto a Comisión ¿basta con un acuerdo genérico mayoritario, o se requiere el de la unanimidad de la Sala?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Basta con un acuerdo de mayoría, señor Senador.
El señor NÚÑEZ.-
Lo cierto es que, desde el punto de vista estrictamente formal, en caso de mandarlo nuevamente a Comisión no hay posibilidad alguna de incorporar elementos de fondo como los planteados en esta oportunidad. El único camino para realizar una discusión más profunda es rever el Estatuto Docente.
La presente iniciativa consta de tres artículos, sobre los cuales deberemos votar sí o no en el fondo, porque se relacionan con una sola materia. En consecuencia, el acuerdo unánime que estaría dispuesto a dar sería para solicitar al Gobierno el envío de un proyecto separado para mejorar todo lo referente a la educación básica y media en el país, que es la establecida en el Estatuto Docente. Porque ése es el debate que se ha hecho hoy.
Por lo tanto, si todos estamos de acuerdo -incluso la Oposición, como dijo el Senador señor Romero - en la concursabilidad de los cargos de directores de establecimientos educacionales del sector municipal, pronunciémonos a favor ahora o mañana, y pidamos en la Comisión de Educación analizar temas de fondo no contemplados en el proyecto y que tienen que ver con el Estatuto Docente. Esto es lo que realmente permitiría lo señalado por la Senadora señora Matthei : examinar cómo concursan los profesores, qué participación tiene la comunidad educativa, qué rol juegan los padres y apoderados. En fin, ese tipo de cosas, a las que no corresponde abocarse a propósito de la normativa en estudio.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente, el proyecto reviste gran trascendencia para el Senador que habla por cuanto tiene que ver con la calidad de la educación municipal, es decir, del proceso de enseñanza-aprendizaje, y con los directivos que lo conducen y orientan.
A fin de comprender exactamente el entorno en el cual se desarrolla esa tarea, es preciso recordar lo relativo a la sociedad civil en general.
El inciso final del Nº 10º del artículo 19 de la Constitución Política expresa: "Es deber de la comunidad contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de la educación;". A mi juicio, la iniciativa busca perfeccionar los mecanismos de generación de autoridades en ese nivel para hacer realidad este planteamiento que, aparte de ser discursivo, no es más que una declaración de buenas intenciones.
Deseo referirme también al criterio sustentado por la señora Ministra en el contexto del análisis de la iniciativa. A su juicio, éste es un primer paso de una política general.
Considero pertinente avanzar en la lógica de esa política general para entender el sistema integral, el modelo educativo al que aspiramos.
Para mí no es menor el tema. Los resultados en el aspecto educacional que muestra el país son francamente escandalosos. Es motivo de alarma el que una vez terminada la enseñanza media los estudiantes no sepan comprender un texto y, en consecuencia, se encuentren tremendamente mal preparados para enfrentar la vida laboral.
No me preocupa abordar estas temáticas a raíz de la normativa en debate, máxime cuando por su naturaleza orgánica constitucional el quórum de aprobación que requiere obliga a llegar a consensos, a practicar la democracia de la convergencia, del entendimiento y de los acuerdos. Me inquieta, sí, porque gran parte de las iniciativas de esta índole tienen su origen en el Ejecutivo .
Ahora, paso a exponer otras ideas sobre el asunto.
En mi opinión, los nombramientos mediante concursos constituyen un mecanismo razonable en el sistema educativo. Y es razonable porque vivimos en una sociedad que ha dejado atrás la etapa industrial y la de la posmodernidad y emerge a pasos vertiginosos, agigantados, acelerados, a la era de la información y del conocimiento; en una sociedad que es capaz de duplicar, en un promedio de cinco años, todo el saber acumulado por la humanidad; en una sociedad que se caracteriza por la flexibilidad en todo el ámbito del quehacer humano, por una tendencia que avanza hacia la tecnificación en la gestión y que para ser exitoso en el mundo global exige la profesionalización de la labor, con mayor razón si se trata de la educativa, formadora.
Si, además de lo anterior, tenemos en cuenta los rápidos cambios que se producen en las tecnologías de la información y las comunicaciones -la revolución TIC-, que hace que la educación varíe a pasos agigantados, a una velocidad verdaderamente sorprendente y, en definitiva, veamos cómo emerge una sociedad que se caracteriza por la convergencia de una serie de procesos y fenómenos, es de suyo necesario que la educación responda a esta lógica de flexibilidad.
Por eso, no me preocupa el sistema de concursos, que por lo demás estimo necesario. Sin embargo, para que sea efectivo se requiere de una evaluación de gestión acorde a criterios técnicos y a antecedentes objetivos, a fin de que se considere racionalmente la trayectoria profesional y se evite por todos los medios posibles una arbitrariedad que corrompe al país: la excesiva politización de todos los niveles del quehacer social.
Buscamos criterios objetivos para alcanzar en la educación estándares de funcionamiento razonables. Aspiramos a contar con equipos técnicos que respondan a la lógica de los tiempos y enfoquen su trabajo hacia una evaluación desinteresada. Necesitamos mayores atribuciones para los responsables de la gestión. Demandamos mayores recursos para quienes se hallan en la primera línea. Y, naturalmente, también requerimos que las remuneraciones en el ámbito público correspondan a las que se pagan en el mercado.
Resulta irracional e inaceptable que el Estado exija al sector privado ajustar las rentas a las normas del mercado y, sin embargo, en la Administración Pública mantenga remuneraciones bajísimas. Se ha hecho un gran esfuerzo, pero es menester avanzar a paso muy firme en esa línea.
Reitero lo que manifesté al comienzo de mi intervención: la necesidad de comprender el entorno en el cual se desarrolla la actividad educativa. Por eso, considero que ésta es una oportunidad privilegiada, única, para que lo establecido en el inciso final del Nº 10º del artículo 19 de la Carta Fundamental, que impone a la sociedad civil la obligación de participar en el proceso educativo, se haga carne ahora, cuando tenemos esta posibilidad, a través de un mecanismo, de un proceso que justifique la participación de la gente. Ésta no lo hace, y la política está en crisis fundamentalmente porque no tiene dónde participar, y hacerlo en términos reales, efectivos, particularmente en las materias que más interesan a la comunidad.
Considero igualmente de justicia que se establezca un período de adaptación del sistema, de no menos de tres o cuatro años, con el objeto de que las personas se preparen en la lógica de los nuevos principios que lo orientan. Es necesario eliminar el efecto de incertidumbre, que en estos momentos debe tener muy inquietos a miles de directores; así como dejar abierta la posibilidad de que aquellos que pierdan su cargo por algún motivo, vuelvan a la cátedra a ejercer su labor en el área de su especialidad, en aquélla en donde tengan la mayor competencia y les dé ocasión de hacer el mejor aporte al país. Hay planes de retiro que tener en cuenta, en fin.
Me parece que ésta es una oportunidad valiosísima para concretar lo anterior. Por eso lamento y a veces siento vergüenza ajena cuando escucho argumentaciones tan banales, tan superficiales, tan buscadoras de histrionismo gratuito, sólo para adquirir presencia o para figurar con expresiones que pretenden quedar para el bronce, cuando a lo más serían merecedoras de la hojalata.
Ésta constituirá una gran oportunidad para lograr acuerdos que nos permitan avanzar hacia el mejoramiento de la educación, manteniendo una visión integral, sistémica, que es lo que exige el tiempo actual y si queremos mantenernos a la altura de las exigencias que se imponen en nuestro país a jóvenes pésimamente preparados para enfrentar el mundo de la información y del conocimiento.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor García.
El señor GARCÍA.-
Señor Presidente , quiero llamar la atención sobre la carga financiera que significan estos proyectos para los municipios, en circunstancias de que no siempre están en condiciones de afrontarla.
Como muy bien lo expresó el Senador señor Gazmuri , esto obligaría a concursar al 68 por ciento de los directores, es decir, hablamos de unos seis mil. Asumamos que un porcentaje importante de ellos no quede en sus cargos, caso en el cual se presentan dos alternativas. Primera, que se vayan para su casa al no encontrar trabajo en parte alguna, ni tener derecho a jubilación. A los cincuenta o cincuenta y cinco años nadie encuentra trabajo en Chile. Segunda, que se les incorpore en el plan docente del año siguiente a aquel en que cesan en sus funciones, en cuyo caso obtienen un sueldo alto que la municipalidad tiene que seguir costeando. El municipio debe financiar un nuevo director (porque incluso quien gane el concurso puede venir desde afuera), y, además, seguir sosteniendo el sueldo de un profesor que tal vez no necesite. Para no ocasionarle un daño humano, un daño laboral o previsional, el sistema se ve en la obligación de mantenerlo.
Sabemos que hoy los municipios mantienen importantes déficit en el área de la educación; que gran parte de su desfinanciamiento, de su endeudamiento, de su falta de recursos para invertir en el progreso y desarrollo de sus comunas, proviene de los déficit en los servicios traspasados. Y nadie repara en los efectos económicos, financieros, que este tipo de proyectos puede significar para algunas municipalidades.
Sostengo que hoy las entidades edilicias no están en condiciones de solventar los mayores costos de un proyecto de esta naturaleza. A manera de ejemplo puede mencionarse que hoy están debiendo más de 4 mil millones de pesos sólo por concepto de perfeccionamiento docente. Desde 1999 no se les pagan a los profesores los cursos de perfeccionamiento que han seguido, y ello porque no hay recursos. Pronto vamos a saber nuevamente de juicios en contra de los alcaldes, y de algunos de ellos con orden de detención a causa de no cumplir con lo que la ley dispone que paguen.
Por tales razones, señor Presidente , no podemos aprobar este tipo de iniciativas si no van acompañados de los financiamientos respectivos. De lo contrario, lo único que haríamos sería profundizar las crisis financieras que mantienen los municipios, particularmente en el área de la educación.
¿Qué necesitamos? Como lo expresaba muy bien el Honorable señor Cantero , precisamos de un sistema de evaluación objetivo, que realmente funcione y determine que los mejores sean nombrados directores de escuela. Hoy, el sistema no lo permite si, cuando un cargo de director queda vacante, tiene que formarse una comisión integrada por otros directores. Ésta emite un informe, los enumera conforme al puntaje, e informa al alcalde pidiéndole que nombre al director de determinada escuela.
Con el criterio que planteaba el Senador señor Ávila , tendríamos que pensar que los alcaldes de la Alianza por Chile sólo van a nombrar como director a un profesor que sea afín a sus ideas; mientras que uno de la Concertación lo hará favoreciendo a otro que lo sea a las suyas...
El señor MUÑOZ BARRA .-
¡Se nombra al primero de una terna, señor Senador !
El señor GARCÍA.-
Es el alcalde quien hace el nombramiento. Así lo dice, y lo leo textualmente...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Pido a Sus Señorías evitar los diálogos, y al señor Muñoz Barra dirigirse a la Mesa.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Le pido una breve interrupción, Honorable colega.
El señor GARCÍA .-
Podría leer textualmente la modificación...
El señor MUÑOZ BARRA.-
El alcalde nombra a quien figura en el primer lugar de la terna presentada.
El señor LARRAÍN .-
Entonces, ¿para qué se presenta terna?
El señor GARCÍA .-
Me permito leer, señor Presidente : "Las vacantes de Directores de establecimientos educacionales serán provistas mediante concurso público de antecedentes. Corresponderá a la Comisión Calificadora de Concursos a que se refieren los artículos 29 y 30, analizar los antecedentes presentados por los postulantes y emitir un informe fundado que detalle el puntaje ponderado de cada uno de ellos, sobre la base del cual resolverá el Alcalde .".
Éste no está obligado a nombrar a quien figura en primer lugar.
Por lo tanto, termino señalando que lo que debemos crear es un sistema objetivo de evaluación, que funcione; que permita que los buenos directores se mantengan en el tiempo, e incluso más allá de los cinco años. Porque no es fácil encontrar profesores que lideren, en todo el sentido de la palabra, a su comunidad escolar.
Mientras carezcamos de esos sistemas de evaluación -discúlpenme Sus Señorías-, esta clase de proyectos en nada ayuda a mejorar la calidad de la educación.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Coloma.
El señor COLOMA.-
Señor Presidente, varios Honorables colegas han señalado que éste es un debate insólito. Quizá es más insólito por lo repetido.
Si se tiene la paciencia de leer las Versiones Taquigráficas del Senado y de la Cámara de Diputados, que datan del año 1995, se puede comprobar que ésta es exactamente la misma discusión de esa época, que culminó -aprovecho de citar el resultado- con una votación muy estrecha en la que se rechazó la indicación por tres votos.
Opino que aquí está la gran diferencia. En este caso, contrariamente a lo que ocurrió hace siete años, tenemos la posibilidad de comparar. En ese entonces, todo el debate giraba alrededor del futuro, de la diferencia entre unos y otros. Y, con pasión y buenos argumentos, cada cual defendía su punto de vista. Lo que ocurre ahora es que desarrollamos la misma discusión, pero ilustrada, orientada, insuflada por la experiencia.
La experiencia nos dice -y me parece que en ese punto el Senador señor Larraín aportó, al iniciar su intervención, un elemento clave- que hasta ahora nadie puede demostrar que hay una diferencia substancial entre unos y otros. Tanto es así, que quiero referirme a un segundo antecedente del debate.
En agosto de 1995, en la Cámara de Diputados, un representante del Partido Socialista señaló que para apreciar la diferencia entre uno y otro sistema -ésa era la idea-, le iban a pedir al Ministerio de Educación que creara una comisión, una más de las que se forman en Chile. Me gustaría saber qué pasó con ella. Porque se anunció que se iban a advertir discrepancias y diferencias entre uno y otro sistema.
Si se solicitó la creación de una comisión, bueno sería que, siete años después, se nos dijera qué fue lo que ocurrió. Mi olfato me dice que o no se constituyó la comisión -alternativa A-, cosa bastante factible; o bien que creada -alternativa B-, dio los mismos resultados planteados por el Senador señor Larraín , en cuanto a que no es perceptible una diferencia cualitativa respecto de los directores nombrados bajo uno u otro sistema. Y por eso la voz de la experiencia nos es útil para este efecto.
El Senador señor Gazmuri señalaba que él, como representante de la Séptima Región, veía con angustia muchos de los problemas de educación, particularmente respecto de los directores. Yo concuerdo con eso, pero también señalo que, conforme a mis informaciones, ellos se dan en uno y otro caso, sin ninguna diferencia, según el sistema conforme al cual fueron nombrados. Son apreciaciones personales.
El señor GAZMURI.-
¿Me permite, una interrupción, señor Senador ?
El señor COLOMA.-
Pero que sea breve, Honorable colega.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri .
El señor GAZMURI.-
Sugiero al señor Senador que averigüe bajo qué sistema se nombraron los directores de las siete mejores escuelas municipales evaluadas por la última prueba SIMCE en la Región del Maule. Ahí va a tener la respuesta. Yo he hablado con fundamento.
El señor COLOMA.-
Vamos a requerir todos los antecedentes; pero me gustaría que Su Señoría, como representante del Partido Socialista, me respondiera, para lo cual podría concederle una interrupción.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Pido al señor Senador que se dirija a la Mesa. Hay que evitar los diálogos.
El señor COLOMA.-
A través del señor Presidente , invito al Senador señor Gazmuri a que nos diga qué pasó con esa comisión.
El señor GAZMURI.-
Las interrupciones se piden, no se dan, señor Senador.
El señor COLOMA.-
Bueno, de repente uno no tiene respuesta, señor Senador, y eso es bien dramático.
Aquí está, a mi juicio, la diferencia de fondo respecto de un debate y de otro: hoy día tenemos experiencia para darnos cuenta de que no va por ahí el camino de solución del tema educacional. Lo ha dicho el Senador señor Vega en términos similares.
Entonces, yo temo que aprobar lo planteado por el Senador señor Muñoz Barra -con muy buena fe, no me cabe duda-, en términos de aprobar el proyecto para incorporarle indicaciones, va a ser exactamente el peor de los remedios, porque va a dejar la sensación pública de que con esto se arregla un problema que pudo haber pugnado contra la eficiencia en materia educacional, particularmente respecto de los directores.
Y yo, quizás por una malformación adquirida en la Cámara de Diputados, tengo el hábito de tratar de adecuar el contenido de los proyectos al mensaje. Éste dice: "Por estas razones, se requiere que las personas más idóneas y con mayores capacidades para dirigir los establecimientos, tengan la oportunidad de acceder a dichos cargos mediante concursos públicos.". Pues bien, no tengo ninguna convicción de que esto, que es la idea matriz del proyecto, tenga que ver con su contenido, que es simplemente una forma de cambiar determinados representantes que han cumplido un período de tiempo.
Por eso, tratando de hacer las cosas bien, de verdad creo que la única fórmula es buscar algún tipo de acuerdo unánime -porque el Senador señor Núñez plantea el tema reglamentario, pero todo se puede revertir por unanimidad- a fin de que la iniciativa vuelva a la Comisión de Educación para ir al problema de fondo. Yo tengo la sensación de que es la única cosa seria que se puede hacer en esta materia. No me parece bien la persistencia de tratar de salvar un entuerto --o resucitar un muerto, en este caso-, para dar una sensación de alivio respecto de la calidad de la educación, cuando al final, íntimamente, cada uno de nosotros sabemos que éste es un parche que no tiene nada que ver con el problema de fondo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Quiero hacer presente al señor Senador que no se requiere unanimidad para los efectos de devolver el proyecto a la Comisión; basta la mayoría de la Sala.
El señor COLOMA.-
Es para los acuerdos, no más, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Para otros acuerdos podría ser; para éste no.
Tiene la palabra el Honorable señor Bombal.
El señor BOMBAL.-
Señor Presidente , en mi opinión, el Senado tiene la particularidad de ser el lugar más privilegiado de la sociedad chilena para discutir materias tan de fondo como el estado general de la educación. Tal vez lo ideal sería que la pudiésemos analizar de manera mucho más profunda que en esta oportunidad, no obstante que todo lo que aquí se plantea sea de gran interés.
Si hay algo claro, categórico y definitivo es que el estado de la educación en Chile es deplorable. Y no busquemos responsables. Asumamos que es una realidad patética y que nunca vamos a salir de la pobreza mientras los niveles y los estándares de educación sean los que hoy día tenemos, más allá de los esfuerzos que bien o mal se hagan, sin la evidencia o la certeza de que por ahí pasa todo proceso de desarrollo, especialmente en la sociedad de la información y el conocimiento que hoy en día estamos viviendo.
No puede interpretarme sino de la manera más profunda lo señalado por el Senador señor Cantero , quien, de manera brillante, planteó justamente dónde está el nervio del tema en el cual debiéramos centrar mucho más nuestros esfuerzos: inclusive podríamos sesionar especialmente para convocar a una instancia tan privilegiada y representativa como ésta a quienes pudieran ilustrar el camino hacia el futuro, porque es necesario hacerlo.
Hay un hecho, señor Presidente , respecto del cual quiero solicitar los antecedentes del caso. Entiendo que se hizo la prueba SIMCE a los profesores y que éstos, pese a ser los encargados de enseñar, no la habrían superado, según un estudio de la Universidad Católica. Por tal motivo, deseo que se consulte al Ministerio de Educación o a la Universidad Católica sobre la veracidad de ese dato, porque hasta donde yo entiendo esa prueba se hizo y los profesores no la aprobaron. Naturalmente, puede que los resultados se hayan guardado sigilosamente, porque se estaría agregando la ignominia a lo que es actualmente el estado general de la educación. Y no me refiero a este tema para hacer escarnio y escándalo, sino para tenerlo como antecedente y analizarlo, porque bien sabemos que la situación es demasiado precaria.
Lo vuelvo a decir: no centremos el debate en buscar responsables o en decir que el director tal o cual fue nombrado bajo éste u otro Gobierno.
Cito mi experiencia personal: como Alcalde de Santiago , me correspondió nombrar directores de escuelas. Y creo que ofende el Senador señor Ávila al hablar de los nombrados en aquel tiempo. También ofende la memoria del ex Presidente Frei Montalva , porque todos esos profesores ocuparon el cargo de directores después de ser nombrados originariamente por su Gobierno. El señor Frei Montalva fue quien los incorporó al magisterio nacional. Eran personas que cumplían una labor docente con humildad, con modestia, con mucha dignidad. De manera que no podemos entrar en esta discusión barata, estéril, de la politización menor de asuntos que, como se da en llamar, son verdaderamente de Estado.
El proceso de desarrollo de Chile pasa necesariamente por el esfuerzo que debemos poner todos frente a la sociedad del conocimiento y la información que estamos viviendo hoy en día. Todo cuanto se diga o haga sin pasar necesariamente por un proceso educacional muy distinto del actual es absolutamente estéril y nos irá prolongando nuestro estado de postergación y subdesarrollo.
Lo señalado por el Honorable señor Núñez es muy valioso e interesante, pues el señor Senador se manifiesta llano a revisar y evaluar profundamente el Estatuto Docente, lo cual no implica una derrota para quien en su momento lo planteó ni para el Gobierno que lo impulsó. Muy por el contrario, es tan fuerte, tan rápida, tan vertiginosa la evolución del conocimiento que debemos replantearnos qué maestros y qué tipo de enseñanza queremos, pues no podemos seguir, año tras año, constatando de manera patética que el SIMCE es un fracaso o que el resultado de tal sistema de evaluación se tiene que ocultar o que -punto menos- deben ajustarse sus cifras para que dé algo razonable.
No creo que ésa sea la actitud de todos como sociedad civil. Me parece que la actitud de todos como sociedad civil es reconocer que por la educación pasa necesariamente el proceso de desarrollo en una sociedad como la contemporánea. Y no es cosa de llegar y entregar computadores. El señor Presidente de la República en la mañana de hoy daba a conocer, dentro de los aciertos de su mandato, la entrega de más computadores. Sí, ¿y qué pasa con todos esos computadores que están botados en muchos establecimientos? Porque el problema no es la máquina, sino el aula informatizada, con un maestro apto para despertar entre los estudiantes la apetencia por el conocimiento y no lo que se da actualmente, cuando tenemos muchos maestros que se acomplejan, porque sus alumnos saben mucho más por las horas que se pasan jugando frente al computador, por la apetencia de conocimiento que éste les despierta y por la rapidez con que manejan los instrumentos que les ofrece la informática, en circunstancias de que él a veces ni siquiera sabe manejarlo. ¿Qué sacamos, entonces, con repartir, repartir y repartir, en la creencia de que por ahí va la modernidad? Es mucho más complejo el proceso de la educación, especialmente con los instrumentos de que hoy día se disponen.
En consecuencia, no le veo sentido a discutir qué director nombro o cómo lo nombro. No tengo ninguna duda de que hay que nombrarlos por concurso. Habrá que establecer cuál es el plazo; pero lo importante es, como lo dijo la señora Ministra , generar mayores atribuciones en ejercicio de las funciones e incrementar la asignación de responsabilidad. La idea parece ser nombrarlos primero y después fijarles el marco de atribuciones y de evaluación. ¡No! ¿Por qué no evaluar de inmediato y establecer el criterio conforme al cual haya de ser nombrado un director a través del correspondiente concurso?
Si aquí, Honorable señor Ávila , no se trata de quién o qué Gobierno nombra al funcionario, pues, con la misma lógica inadecuada de actuar "porque fueron nombrados allá" -lo cual sería gravísimo-, habría que suponer que la actual Administración desea crear un sistema de concursos para manipular la situación y sustituir a unos por otros. ¡No! Ésa es una lógica absurda en la cual no debemos caer. Me parece que eso es rebajar demasiado la magnitud del tema, y no creo que sea propio del Senado abordarlo desde tal perspectiva.
Entonces, señor Presidente , más allá de lo que se determine con respecto a esta iniciativa -que sea revisada; que se solicite al Ministerio analizar nuevos criterios o recoger este debate, todo lo cual considero positivo-, creo que de aquí debería surgir la inquietud, ya manifestada en forma general, en orden a cómo podríamos abocarnos, de manera muy profunda, a mirar lo que hoy nos ofrecen la sociedad contemporánea, las posibilidades de la globalización y la interconexión en el mundo, para, así como a principios del siglo pasado llegaron a nuestro país importantes adelantos, sabios y genios que aportaron a los procesos de la educación, de las ciencias y la tecnología, en la medicina, en distintas áreas, hoy a lo mejor sería mucho más fácil -todos están disponibles y hay gente muy talentosa que además tiene contactos, precisamente por la globalización existente- acometer una reforma de contenidos, de estrategias, de cómo enfrentar el conocimiento y la velocidad del conocimiento desde ángulos mucho más novedosos, que no sólo ayudarían mucho a Chile, sino que, verdaderamente, dignificarían al magisterio.
Cuando uno lee -lo digo con respeto- las investigaciones que se hacen en el ámbito docente, ve que muchas de ellas son ininteligibles. Porque en materia educacional se ha generado un lenguaje ininteligible para explicar cosas a veces muy elementales, que en largos informes tratan de justificar lo injustificable.
Me parece que hoy, cuando el conocimiento se ha abierto y lo tenemos a nuestra disposición, se pueden hacer cosas fascinantes para el futuro de la educación chilena con una tarea bien abordada, que no es de pocos años, que cuente con el concurso de todas las visiones, sin excluir ninguna, y con los medios existentes.
Por eso, señor Presidente , más allá del destino de este proyecto -el cual parte exactamente desde donde no debe partir-, quiero dejar lanzada la idea (para que la recoja la Sala, la Comisión o, en fin, para que se haga con ella lo que dispongan los señores Senadores) de que el Senado abra un espacio permanente, acotado en el tiempo, que permita, como ocurrió en su momento con la discapacidad y otros temas, dar el puntapié inicial a un debate profundo.
Que sea el Senado de la República de Chile el que comience un análisis a fondo de la educación -después veamos los métodos-, el que saque una radiografía de las posibilidades que el mundo ofrece a nuestro país para salir del subdesarrollo a través de un proceso educacional, en el que deberían estar todos los que saben, todos los que tienen algo que aportar. Pero iniciemos un debate, tal vez institucionalizado, señor Presidente , que no se limite a una simple sesión especial, sino que incorpore, de manera permanente, a lo mejor a la Comisión de Educación, sola o junto a otra, de forma tal que por el Senado desfilen rectores, académicos, científicos, sabios, en fin, todas las personas inteligentes de nuestro país, desde sus diferentes visiones.
Para salir del subdesarrollo, Chile debe ponerse en la senda de lo que es el mundo contemporáneo, a través de un proceso educativo racional, cierto y, desde luego, acorde con los tiempos que vivimos.
Ojalá, señor Presidente , pudiera recogerse esta inquietud, no digo en esta sesión, pero sí más adelante, a ver si transformamos al Senado en el artífice de la modernidad que el país necesita en materia de educación.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
El señor Secretario dará una información.
El señor HOFFMANN (Secretario).-
Ha llegado un mensaje por el cual el Presidente de la República retira la urgencia para el despacho del proyecto de ley que otorga beneficios a la salud primaria.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Queda retirada la urgencia y, por lo tanto, dicha iniciativa no será tratada en la sesión convocada para las 20 horas.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Espina.
El señor ESPINA.-
Hace un rato el señor Presidente señaló que, como todo indica que el proyecto en debate volverá a Comisión, sería bueno que los integrantes de ella tuvieran presentes algunos puntos de vista.
En primer término, quiero rechazar lo expresado por un señor Senador que me antecedió en el uso de la palabra en el sentido de calificar la intención de quienes hemos señalado que no nos satisface el texto actual de la iniciativa. No me parece serio sostener que tal posición obedece a que uno quiera "apernar" -quiero usar este término- a determinados directores, por la circunstancia de que podrían no tener determinada filiación política.
En esta materia, señor Presidente, deseo ser extraordinariamente claro: si un director de establecimiento educacional partidario de la Alianza es un mal director, tiene que irse; y si es bueno pero partidario de la Concertación, hay que apoyarlo para que siga.
Si no aceptamos ese criterio básico en una materia tan importante como el nombramiento de los directores de los establecimientos educacionales, entonces el tema, simplemente, va a tener un muy mal enfoque.
Yo entiendo que a algunos señores Senadores les incomode, de una u otra manera, esa posición, que a mi juicio es la correcta.
Señor Presidente , la cuestión de fondo está en cuál es la idea matriz del proyecto. Porque si ésta consiste en corregir o eliminar una diferencia arbitraria respecto de los directores nombrados antes o después de 1995, y ése es el único objetivo, resulta muy distinto de que el propósito de la iniciativa sea lograr directores que realmente cumplan con el proyecto educacional de su establecimiento y lo hagan más eficiente. Para lo segundo, cuentan con toda nuestra voluntad, pues resolver sólo lo primero no apunta al tema de fondo: cómo lograr que la gestión de los directores sea verdaderamente eficiente.
Y sobre esa materia quiero señalar dos cuestiones básicas, señor Presidente .
En primer lugar, ¿cuáles son hoy las facultades de los directores en los establecimientos educacionales? ¡Si éstos no pueden siquiera remover a aquellos profesores ineficientes ni pedir a los docentes que se capaciten y perfeccionen! Y cuando se los solicitan, sucede lo que ocurre en la actualidad en la Novena Región, donde se adeudan más de mil millones de pesos en asignaciones de perfeccionamiento.
Entonces, objetivamente, para que una iniciativa de esta naturaleza cumpla no sólo con el propósito de corregir una situación que a todas luces resulta arbitraria respecto de quienes, teniendo la misma calidad y condición, en algunos casos son vitalicios en sus cargos y en otros deben someterse a un concurso cada cinco años, lo razonable es ir al fondo del asunto, que se refiere a la manera en que el Senado puede establecer un tipo de director que cumpla en forma adecuada con el proyecto educativo de la institución donde ha sido nombrado. Y eso pasa por otorgarles atribuciones reales. Porque, ¡qué injusto es juzgar a un director al cual no se le dan facultades! Si tiene a un docente que no realiza bien su tarea, no puede hacer nada, debe seguir con el mal profesor; si cree que algunos de sus maestros requieren capacitación, no los puede obligar a ella; si considera necesarios ciertos cursos de perfeccionamiento, no los pagan si los llegan a realizar.
Por lo tanto, señor Presidente , ¿es posible evaluar a un director, cualquiera que sea su color político, cuando no posee las atribuciones mínimas para conducir su establecimiento educacional?
En segundo término, ¿es justo que cada tres, cuatro, cinco, seis, ocho años, lo sometan a un concurso sin antes haberlo calificado? Porque las normas del concurso, como decía el Honorable señor García , no son precisamente aquellas que permiten evaluar bien o mal la gestión de un director, más aún cuando la disposición expresamente no distingue si el alcalde va a tener que elegir a quien fue mejor calificado o a quien llegó en segundo o tercer lugar.
Entonces, lo razonable -entiendo que ése fue el espíritu que animó a los Senadores de la Alianza por Chile que intervinieron- es que, si vamos a regular la materia en una iniciativa de esta naturaleza, lo hagamos como corresponde. Pero no podemos quedarnos con la simple eliminación de una diferencia, que considero arbitraria, en el sentido de que mientras algunos son nombrados a perpetuidad, son vitalicios, otros no lo son.
Por lo tanto, si existe un proyecto de esta índole, lo que el Senado debe hacer es tomar la iniciativa en su conjunto. Veamos las facultades de los directores, contemplemos sistemas periódicos de evaluación y analicemos los mecanismos de concurso para ver si efectivamente permiten elegir al mejor candidato y no a aquel que pueda tener más cercanías con la preferencia o no de determinado sector político que pueda estar en ese momento a cargo del municipio. Sólo de esa manera lograremos perfeccionar nuestro sistema educacional.
Señor Presidente , creo que dentro de todas las intervenciones que hemos escuchado es necesario aprovechar la del Honorable señor Núñez , quien planteó la conveniencia de revisar estos temas. Incluso lo extendió al Estatuto Docente.
A veces, por tratar de legislar sobre todo un aspecto, se puede terminar sin legislar en nada. Pero, en mi opinión, ésa es la cuestión de fondo que debe enfrentar el Senado.
En el Estatuto Docente hay materias que están absolutamente superadas por el tiempo. ¡Absolutamente! Hay profesores que no tienen ningún estímulo real para superarse y ser mejores, porque al final su remuneración, su reconocimiento en la comunidad y su gestión carecen de todo incentivo para desarrollar esta última adecuadamente, pues no les significa nada. Eso es en la práctica.
Para concluir, quiero señalar nuestra disposición a analizar a fondo esta materia. No tenemos ninguna objeción para querer eliminar o no una norma que, a mi juicio, es arbitraria. Se trata simplemente de pedir que analicemos a fondo el tema si entramos a tratarlo. Eso es lo que debe efectuar la Comisión de Educación cuando se aboque a perfeccionar las normas sobre el nombramiento, tiempo de duración, evaluación, concursos y facultades de los directores de los establecimientos educacionales.
Gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Moreno.
El señor MORENO.-
Señor Presidente , las circunstancias de la tarde de hoy y el hecho de que el Senado haya podido prolongar el debate han permitido analizar el punto en una forma mucho más completa que en una sesión especial. Ningún señor Senador ha tenido limitación de tiempo ni de horario para expresar sus puntos de vista sobre la materia.
Por ello, lo que el proyecto en sí postula se debe separar de las opiniones que muy legítimamente se han formulado en esta sesión respecto del tema de la educación y la calidad de la misma, sobre todo en lo relativo a los establecimientos que hoy se denominan municipalizados.
El proyecto presentado es simple. No ambiciona ni pretende entrar a reformar el sistema educacional. Por lo tanto, lo que correspondería es pronunciarse respecto de lo que la iniciativa en sí misma postula: si se contempla o no un mecanismo de igualdad para establecer la concursabilidad de quienes dirigen los establecimientos municipalizados.
Ésta es la esencia de la iniciativa.
Los Senadores de la Democracia Cristiana hemos dicho que estamos disponibles para aprobar la idea de legislar, sin desmedro de dar nuestras opiniones y precisiones sobre ese punto.
Despejado lo anterior -para que quede claro en qué posición está cada uno-, creo que a nadie escapa el hecho de que hoy el tema de la educación no es una materia nueva y que no se trata de que la cibernética, Internet o las comunicaciones lo planteen en una forma distinta en la cultura de nuestra sociedad. ¡No!
Es cierto que hay cosas nuevas. Pero, ¡cuidado con decir que hoy la educación es diferente de la de hace 100, 80 ó 50 años! ¡No! No comparto el criterio de quienes sostienen que hoy estamos ante una educación que falla en cuanto a estar con los tiempos de nuestra sociedad, porque no es así. No es correcto decirlo así.
Hoy, el Presidente de la República , en su Mensaje a la nación, ha hecho una afirmación que compartimos y respaldamos plenamente: aumentar a 12 años la educación obligatoria dentro de lo que significan los requisitos de nuestra sociedad. Es un objetivo ambicioso, que requiere apoyo, pero que obviamente coloca el término de la educación en su perspectiva real.
Más allá de la concursabilidad o no de los directores de los establecimientos, lo que en el fondo está en debate esta tarde es que el sistema educacional está dividido en estamentos distintos. Y algunos de ellos tienen efectos en otras iniciativas de ley que el Parlamento va a discutir, como el proyecto de Rentas Municipales II, en donde, precisamente -sin entrar a lo sustantivo de la discusión-, se formulan propuestas que la Democracia Cristiana no respalda plenamente, como el cobro de contribuciones a establecimientos educacionales, sin establecer cuál es su grado de alcance y profundidad en cada lugar donde esas entidades funcionan.
Contamos con una educación pública que ha rendido frutos. También la educación privada ha hecho aportes positivos. Pero, en la década de los ochenta, surgió una clasificación que agregó una fórmula diferente de gestión al sistema educacional, que fue la educación municipalizada versus la educación no municipalizada. Ello no tenía nada que ver con el sistema de subvenciones, porque muchas de ellas se entregan a organismos que, dentro de la distribución geográfica del país, cumplen con una función distinta y hacen su aporte.
Pero, ¿dónde está el problema de la educación municipalizada? Quienes representamos regiones que no corresponden a la Metropolitana tenemos un diagnóstico clarísimo de lo que significa la diferencia, dependiendo de qué municipalidad se trate. Y no lo digo en términos peyorativos. ¡No! Cuando ocurre que, de los 33 municipios en la circunscripción que represento, por lo menos 25 son medianos o pequeños, la educación municipalizada es el único vehículo real de la gente para acceder a una forma de movilidad en la sociedad. No hay otro.
En el caso de los directores de establecimientos municipalizados, no se trata, como se afirma, de su politización o no. En la Región que represento, son personas vastamente reconocidas por la comunidad, más allá de si concursan o no. Son un eje central en la relación entre la sociedad y ellas. Cuando un docente o un director se retira de esos establecimientos recibe el homenaje masivo de la comunidad por la función que desempeñó. Son raros los casos de un director que entra al área política. No se politiza el argumento. ¡No!
Por lo tanto, ese punto debe quedar despejado. Y ello debe extenderse al razonamiento que esta tarde alguien hizo en la Sala, en el sentido de que éramos partidarios de profundizar este estudio porque no teníamos los votos para alcanzar una mayoría. No es justo ni correcto plantearlo así, porque no es ése el propósito. El Senado puede votar, si reúne o no mayoría.
Pero, ¿qué es lo que deseo plantear, señor Presidente ? Que existe una diferenciación real en lo que significa la educación municipalizada a nivel urbano y a nivel rural. El grado y la calidad de educación que imparte un establecimiento municipalizado de ciudades como Santiago, Rancagua , La Serena o Concepción -por nombrar algunas- no son iguales a los que brinda el mismo tipo de plantel en una comuna rural como Pichidegua, Paredones , Pichilemu, Lolol .
Por lo tanto, acojo la idea de que la iniciativa vuelva a Comisión, porque debe discutirse nuevamente en la esencia de lo que plantea. Esto no obsta a debatir -como lo hemos hecho esta tarde- acerca de lo que significa el proyecto educacional global del país.
Me parece que debemos recoger lo planteado aquí. Sin embargo, deseo dejar establecido que abogaremos por algo que hace mucho tiempo venimos formulando y que el Gobierno ha comenzado a acoger gradualmente: en la educación municipalizada rural debe existir un programa de nivelación adicional, distinto del actual, en cuanto a ciencias sociales y matemáticas.
Sobre el particular, daré un ejemplo. Dentro de las actividades que he desempeñado en mi vida, ejercí la presidencia del Instituto de Educación Rural por varios años. Se trata de una entidad sin fines de lucro, que educa a hijos de campesinos mediante una enseñanza ordenada y bien hecha. Sin embargo, al asumir su dirección me llevé la sorpresa de que de los 2 mil egresados anuales ninguno podía llegar a la universidad, porque no superaban los 400 puntos en la prueba de aptitud académica. ¿Por qué no excedían tal puntaje? Ello no se debía a la mala calidad del profesor o del director del establecimiento, sino a la diferencia abismante entre la enseñanza básica recibida por quienes estudiaban en un establecimiento de esa naturaleza y la impartida en otros planteles, la cual se reflejaba cuando pasaban a la educación media. Eso aún no se ha resuelto; está pendiente. Y es lo que provoca en muchos casos la deserción escolar. Ésta es mucho mayor en las zonas rurales que en las urbanas, precisamente, por la diferencia a que hice mención.
Por lo tanto, me sumo a quienes esta tarde han manifestado ser partidarios de hacer concursos verdaderos, reales, que no permitan la discriminación que hoy puede existir. Despejo la idea de que en el concurso haya la intencionalidad de perseguir o castigar a alguien que políticamente no esté de acuerdo con el alcalde de turno. Creo que eso ha quedado probado en el debate de esta tarde. No hay mecanismo que permita entrar a ese grado de discriminación real. Y si algún alcalde no tiene el criterio para operar de esa manera, hoy existen instrumentos mediante los cuales uno puede denunciar y fiscalizar lo que ahí está ocurriendo.
Por lo tanto, me sumo a la idea de que el proyecto vuelva a Comisión, a fin de que el Ejecutivo y nosotros podamos presentar las indicaciones necesarias que tiendan a mejorarlo y enriquecerlo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Para evitar la falta de quórum, pido inmediatamente el asentimiento de la Sala para que el proyecto vuelva a Comisión.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente , en realidad deseo dirigirme al Senador señor Ávila...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Le ruego dirigirse a la Mesa, Su Señoría, y no al Honorable señor Ávila. No se puede hacer referencia directa a un Senador, conforme al Reglamento.
El señor LARRAÍN.-
El motivo por el cual deseo hacer uso de la palabra, como se lo manifesté al señor Presidente , obedece a que el Senador señor Ávila , en su intervención, luego de calificar de "opaco" el debate habido en el Senado -y, probablemente, tiene razón, dado que muchos Senadores somos muy opacos y no tenemos su brillo-, se permitió hacer algunos comentarios ofensivos para el Honorable señor Romero y para quien habla, los cuales quiero puntualizar.
Y deseo referirme a ello no porque me mueva el orgullo, al haber sido reprendido en la forma como Su Señoría lo hizo, sino por el bien del Senado.
Me parece que los argumentos se contestan con argumentos. Creo que nadie tiene la capacidad para conocer la intimidad de la conciencia de otra persona. En el Senado nos respetamos en nuestra discrepancia. Y no quiero que por la llegada de un distinguido señor Senador cambiemos el modo de discutir y de trabajar. No podemos caer en la retórica de las descalificaciones, porque la manera más barata de destruir una institución se concreta cuando una persona piensa distinto y, en lugar de argumentar, refutar, precisar y puntualizar, se la desacredita por sus intenciones, como si alguien pudiera conocerlas. Menos aún cuando antes que hablara Su Señoría el Honorable señor Romero , uno de los dos agredidos por sus palabras, había manifestado la voluntad -que en forma previa a su intervención compartió con quien habla- de que el proyecto volviera a Comisión.
Si tuviéramos intenciones políticas de rechazar la iniciativa habríamos buscado votarla, porque sabemos que hoy habría sido rechazada. Pero ésa no es nuestra intención. Lo que deseamos es que a propósito del proyecto en análisis se mejore la calidad educacional -el mensaje se funda en esa argumentación-, pero ello no se logra con las disposiciones que contiene. Por eso, estamos insatisfechos y queremos aprovechar este debate para ampliarlo, enriquecerlo. Y si vamos a llegar a los concursos, hagámoslo, pero con sistemas de evaluación, con un rol del director que efectivamente le permita asegurar el liderazgo en la educación.
Ésos han sido nuestros argumentos. A lo mejor, son malos. Ciertamente, son opacos. Ya lo hemos oído. Pero es lo que pensamos.
Señor Presidente , deseo invitar al Senador señor Ávila a que su luz nos ayude a alcanzar mayor brillo, pero por el camino de la argumentación, no de la descalificación. Porque, de lo contrario, vamos a destruir esta Institución, que es importante para Chile.
El señor ÁVILA.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Por haber sido aludido el Senador señor Ávila , el Reglamento me obliga a darle la palabra. Espero que sea breve Su Señoría.
El señor ÁVILA.-
Señor Presidente , por cierto, no cometeré el mal gusto de suscitar una polémica estéril a partir de la muy legítima intervención del Senador señor Larraín .
Sólo deseo decirle que la ironía, por fina que sea, suele ser tan descalificadora como la expresión que Su Señoría me atribuye y que le hizo reaccionar.
He dicho.
MODIFICACIÓN DE LEY QUE CREÓ SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS SANITARIOS Y DEROGACIÓN DE LEY SOBRE NEUTRALIZACIÓN DE RESIDUOS INDUSTRIALES
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse del proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley Nº 18.902, que creó la Superintendencia de Servicios Sanitarios, y deroga la ley Nº 3.133, sobre neutralización de los residuos provenientes de establecimientos industriales, con informe de la Comisión de Obras Públicas.
--Los antecedentes sobre el proyecto (2570-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 16ª, en 14 de noviembre de 2001.
Informe de Comisión:
Obras Públicas, sesión 16ª, en 15 de mayo de 2002.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
La Comisión deja constancia de que discutió la iniciativa sólo en general, en conformidad a lo dispuesto en el inciso sexto del artículo 36 del Reglamento.
Los objetivos principales del proyecto son:
1.- Reforzar las atribuciones fiscalizadoras de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, aclarando que ellas se extienden no sólo respecto de las descargas, en los destinos señalados, de los residuos industriales líquidos, sino que también alcanzan a aquellos que se reutilizan o que se emplean para fines de riego.
2.- Suprimir el procedimiento de aprobación de los proyectos de tratamiento de residuos industriales líquidos, estableciendo para el propio ente industrial la necesidad de asumir y resolver las obligaciones que le impone la normativa ambiental, simplificando la tramitación administrativa para la aprobación e instalación de una actividad generadora de residuos industriales líquidos.
La Comisión aprobó en general la iniciativa por la unanimidad de sus miembros presentes (Honorables señores Cordero, Horvath, Sabag y Stange).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general el proyecto.
Tiene la palabra el Senador señor Stange.
El señor STANGE.-
Gracias, señor Presidente.
Como Presidente de la Comisión de Obras Públicas, informo acerca del proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley Nº 18.902, que creó la Superintendencia de Servicios Sanitarios, y deroga la ley Nº 3.133, sobre neutralización de los residuos provenientes de establecimientos industriales.
Los fundamentos de esta iniciativa se originan en la obligación del Estado de proteger el mantenimiento de ambientes libres de contaminación, fiscalizando y controlando, en este caso, el cumplimiento por parte de los industriales de las normas de emisión de residuos líquidos, dejando a ellos mismos la responsabilidad del diseño e implementación de las soluciones técnicas -hoy, muy diversas- que permitan tal cumplimiento.
El proyecto en informe se concreta en las siguientes propuestas:
Primero, reforzar las atribuciones de la Superintendencia de Servicios Sanitarios precisando que se extienden respecto de las descargas en los destinos, no sólo de los residuos industriales líquidos, sino también de los que se reutilizan o se emplean para fines de riego. En este sentido, se faculta a dicha Superintendencia para disponer legalmente de los medios necesarios para verificar las infracciones, dar fe de ellas, ordenar las medidas correctivas y aplicar sanciones de multa o clausura, según el caso.
Segundo, establecer que los destinatarios de las sanciones que aplique la Superintendencia de Servicios Sanitarios por infracción de las leyes, reglamentos y demás normas relacionadas con las descargas de residuos industriales líquidos, o por incumplimiento de las instrucciones, órdenes y resoluciones que ella dicte, no serán solamente los establecimientos industriales o mineros, sino "los establecimientos", con lo cual quedarían comprendidos los establecimientos industriales, mineros, metalúrgicos, fabriles u otros; es decir, cualquier establecimiento que genere residuos industriales líquidos.
Tercero, regular los casos en que procede como sanción la clausura.
Cuarto, otorgar la calidad de ministros de fe, en la verificación de los hechos constitutivos de infracciones, a los funcionarios de la Superintendencia de Servicios Sanitarios pertenecientes o asimilados a las plantas de profesionales y fiscalizadores designados como fiscalizadores de los establecimientos que generan residuos industriales líquidos.
Quinto, determinar el procedimiento a que deberán someterse los establecimientos generadores de residuos industriales líquidos antes de la entrada en operación de los sistemas de tratamiento o de su modificación. El procedimiento consiste básicamente en dar aviso por escrito a la Superintendencia ya mencionada.
Sexto, facultar a dicha Superintendencia para requerir al generador de residuos industriales líquidos la realización de muestreos y de análisis adicionales.
Séptimo, extender la facultad de la Superintendencia para requerir el auxilio de la fuerza pública a los efectos del cumplimiento de la normativa que ella dicte en el ejercicio de su facultad de control de los residuos líquidos.
Octavo, derogar la ley Nº 3.133, de 1916, manteniendo subsistentes los decretos que autorizaron sistemas de tratamiento a su amparo.
Noveno, aplicar la normativa en estudio a los proyectos de depuración de residuos industriales líquidos que se encuentren en tramitación a la fecha de su publicación en el Diario Oficial.
Señor Presidente , durante el análisis del proyecto de ley se escucharon las opiniones del Superintendente de Servicios Sanitarios , del Director de Intereses Marítimos y Medio Ambiente de la Armada, del asesor del Área del Medio Ambiente de la Sociedad de Fomento Fabril , del Director Ejecutivo subrogante de la Comisión Nacional del Medio Ambiente y del Jefe del Departamento de Contaminación de CONAMA , quienes recomendaron la aprobación de esta iniciativa legal, que responde a la obligación del Estado de fiscalizar y controlar el cumplimiento por parte de los industriales de las normativas medioambientales, especialmente las de emisión, y de entregar a ellos la responsabilidad del diseño e implementación técnica que les permita ese cumplimiento.
Por último, cabe hacer constar que la Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, aprobó en general la iniciativa.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , la derogación de la ley Nº 3.133, de 1916, y la adecuación de la ley Nº 18.902, que creó la Superintendencia de Servicios Sanitarios, con el fin de regularizar la neutralización de los residuos líquidos industriales tienen dos grandes objetivos.
En primer término, desburocratizar el permiso ambiental, por cuanto hoy día debe plantearse en dos o tres instituciones a la vez y existe legislación superpuesta.
En segundo lugar, generar una adecuada fiscalización de la Superintendencia de Servicios Sanitarios por la vía, por ejemplo, de tipificar cinco causales de clausura; asignar la condición de ministros de fe a funcionarios del citado organismo; fijar plazos a las industrias para instalar sus plantas de tratamiento, y, por último, posibilitar el monitoreo y control de las aguas y las emisiones a fin de salvaguardar la condición ambiental de Chile.
En tal sentido, brevemente, quiero señalar un aspecto ilustrativo de la ley Nº 3.133, de 1916.
La verdad es que, a principios del siglo pasado, los legisladores ya eran bastante avanzados en temas ambientales. Expresaban claramente que las aguas de toda naturaleza en el país debían tener condiciones para bebida y riego; legislaban con respecto al silencio administrativo; disponían el ejercicio de acción para el caso de detectarse alguna infracción. Por otro lado, existía un mecanismo para practicar de inmediato una inspección técnica que, a su vez, diera lugar a las acciones correspondientes y a las sanciones respectivas.
Quiero destacar que la derogación de la ley Nº 3.133 no obedece a que esté obsoleta, sino a que su contenido se ha ido incorporando a la legislación moderna. Además, en mi concepto, algunos aspectos de ella deberán salvaguardarse mediante la presentación de indicaciones en la discusión particular.
En la actualidad, aparte los dos cuerpos legales a que se refiere el proyecto, rige la ley Nº 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente, que obliga a la evaluación de impacto ambiental de las instalaciones industriales y, además, trata de las emisiones.
Asimismo, están vigentes los decretos Nºs. 3.592, del año 2000, y 609, de 1998, del Ministerio de Obras Públicas, y el decreto supremo Nº 90, de 2002, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que regulan las descargas de los sistemas de alcantarillado en las aguas superficiales y en las aguas marinas. Se halla pendiente la normalización de las descargas o infiltraciones a las aguas subterráneas, materia que es de suyo importante tratar.
Por lo tanto, el proyecto persigue generar una consistencia y una coherencia que permitan llevar a cabo en forma expedita el monitoreo y las acciones antes descritas.
La Comisión de Obras Públicas -como bien manifestó su Presidente - recibió a representantes de muchas instituciones y a personas competentes en la materia. El asesor de la Sociedad de Fomento Fabril, por ejemplo, señaló que el hecho de conocer detalladamente -como se sugiere en la iniciativa- los procesos productivos podría provocar una suerte de desconfianza de las industrias en lo que respecta a su ámbito confidencial. Obviamente, no siendo ésa la intención del proyecto, sería conveniente acotarlo en mejor forma.
En la Comisión se discutió también por qué los recursos provenientes de las multas se destinan a fondos generales, cuando podrían quedar en las comunas y regiones afectadas, y además, de alguna manera, en la Superintendencia de Servicios Sanitarios, para el ejercicio de sus funciones fiscalizadora y de control.
Es importante, asimismo, tener en cuenta los insumos. Hoy día existe una enorme cantidad de insumos altamente peligrosos, de los cuales no se poseen detalles y que no sólo originan residuos líquidos, sino que además pueden provocar explosiones y emanaciones aéreas de distinta naturaleza. En este sentido, hay que tener cierto grado de conocimiento, no sólo al final de la línea, sino también del proceso productivo y de los insumos que lo integran.
Aquí debemos avanzar en cuanto al derecho a saber para poder manejarnos en la materia.
Hay otros temas, señor Presidente, que estarán supeditados a la discusión particular. Por eso, me parece del caso abrir plazo para formular indicaciones.
Sin duda, la legislación en proyecto es necesaria, y por ello propongo votarla favorablemente en general.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Moreno.
El señor MORENO.-
Señor Presidente , me sumo a la proposición de aprobar en general este proyecto, que, a mi juicio, contribuye al perfeccionamiento de una legislación aún insuficiente. Y, en la medida en que vayamos conociendo la forma como operan los sistemas en cuestión, podremos establecer un equilibrio entre el desarrollo de nuestro país, la calidad de vida de su gente y, sobre todo, la limpieza de ríos, esteros, arroyos y aguas que permiten a nuestra población producir y subsistir y que son contaminadas por los residuos industriales o riles.
Todos sabemos que en la legislación vigente sobre el particular hay vacíos, los cuales quedan en evidencia en la denuncia que haré esta tarde en el Senado.
Sin permiso de autoridad alguna, sin conocimiento de la opinión pública y actuando durante la noche, se están transportando los líquidos percolados de la Región Metropolitana a la nueva planta de tratamiento de aguas servidas que opera la empresa ESSEL en la comuna de Rancagua, localidad de Chancón, Sexta Región. Y esto, obviamente, contraviniendo todas las normas en vigor. No hay autorización del Departamento de Salud del Ambiente y no se controla la calidad del líquido que se traslada, el cual está siendo depositado en una planta que tiene como propósito sanear las aguas servidas de la Región que represento ante esta Alta Corporación. De manera que el 17 de mayo las autoridades pertinentes cursaron las infracciones del caso, pues ocho metros cúbicos de líquidos percolados son depositados en aquella planta todas las noches, durante horas en que no hay control.
Según la hoja de Control de Descarga de Lixiviados adjunta al Acta de Inspección que tengo en mis manos, desde el 26 de abril hubo dieciséis envíos hasta que fueron suspendidos, el 17 de mayo. En ella figuran las patentes de los vehículos, la capacidad de éstos, etcétera.
Lo expuesto prueba claramente que el proyecto de ley que estamos discutiendo llena en parte un vacío existente.
Por eso, pienso que debemos crear conciencia en el Senado y en el país en cuanto a que no se puede burlar la ley trasladando líquidos nocivos desde una Región a otra en el convencimiento de que se resuelve un problema en un lugar, pero sin considerar que se daña a otro. Y eso es lo que hoy día queda a la vista.
En mi Región hay ríos de gran caudal que prácticamente constituyen la fuente de riqueza de zonas productivas dedicadas a la exportación. Empero, todos estamos conscientes de que varios de ellos se encuentran contaminados por desechos o líquidos de empresas industriales, incluso mineras, que imposibilitan la utilización de sus aguas.
En consecuencia, aun cuando considero que la normativa que se nos propone es insuficiente, concurriré a aprobarla.
Ahora bien, en cuanto a la denuncia que formulé esta tarde, pido oficiar en mi nombre al Intendente de la Sexta Región , al Director de la Comisión Nacional del Medio Ambiente y a las autoridades de Salud, solicitándoles que nos hagan llegar toda la información relativa al hecho que di a conocer, que me parece gravísimo y lesivo para una zona que realiza un esfuerzo enorme con el objeto de sanear sus aguas.
Asimismo -excúseme por decirlo en el Senado, señor Presidente , pero creo que es bueno que mis Honorables colegas lo sepan-, ha habido un inmenso revuelo público por el alza de las tarifas del agua potable en la Región que represento. Y gran parte del argumento ha consistido en decir que, si el usuario tenía un consumo de diez metros cúbicos de agua, le cargaban y le cargan en las boletas más de diez metros cúbicos de alcantarillado y le piden financiar este servicio.
La plata pagada por ese concepto es recaudada por la empresa sanitaria que mencioné. Y la explicación que recibí -la di a conocer aquí, pero la repito, porque me parece inaceptable- es que esos recursos, provenientes de modestos usuarios, se destinarán a formar un capital para sanear, precisamente en las plantas a que aludí, las aguas servidas de la Región. Vale decir, modestos usuarios de mi Región son los financistas de esa empresa al pagar mensualmente una cantidad mayor que la correspondiente por el agua potable que consumen.
En consecuencia, no puedo menos que protestar en este Senado por el hecho de que los dineros de esos usuarios, en el fondo, se inviertan para reciclar o depositar líquidos residuales, percolados o no, que llegan desde la Región Metropolitana, donde a nadie se descuenta en su boleta el equivalente al ahorro que se está haciendo a costa de la gente que represento en esta Corporación.
Reitero mi solicitud de oficios, incluyendo entre los destinatarios al Superintendente de Servicios Sanitarios , a fin de que se haga cargo de mi denuncia.
Concedo una interrupción al Honorable señor Horvath , con la venia de la Mesa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Horvath.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , lo que está señalando el Honorable señor Moreno constituye un claro delito.
La legislación que estamos proponiendo se refiere a los residuos líquidos industriales que se vierten en las aguas superficiales, pero no a los que se concentran y llevan a plantas de tratamiento. Eso se rige por una norma que yo mismo señalé.
Por eso, me sumo al oficio solicitado.
Y aprovecho la oportunidad para plantear la conveniencia de que la Superintendencia de Servicios Sanitarios tenga presencia en cada una de las Regiones de Chile.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Moreno.
El señor MORENO.-
Terminé mi intervención, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Entonces, debo requerir el acuerdo de la Sala en cuanto al envío de los oficios a que se refirió Su Señoría.
El señor MORENO.-
Pido a mis Honorables colegas que den...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Hay acuerdo para remitir dichos oficios en nombre del Senador señor Moreno, con la adhesión del Honorable señor Horvath?
El señor SABAG.-
En nombre de la Sala, señor Presidente.
El señor CORDERO.-
Señor Presidente, si estamos en presencia de un delito, hay que dar cuenta a los tribunales.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
No tengo constancia de que se trate de un delito. Debería estudiar la situación. Mientras no tenga esa constancia, me resulta imposible proceder como señala Su Señoría.
El señor CORDERO.-
De existir el delito, habría que dar cuenta a los tribunales.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
De existir delito, la autoridad pertinente tiene la obligación de ponerlo en conocimiento de los tribunales.
Si le parece a la Sala, se enviarán los oficios en la forma indicada
Acordado.
Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.
El señor SABAG.-
Señor Presidente , los Senadores señores Stange y Horvath detallaron muy claramente la finalidad de este proyecto, que no es otra que la de simplificar los trámites para que los industriales realicen las diversas instalaciones conducentes a la descarga de, sobre todo, residuos líquidos.
La iniciativa deroga la ley Nº 3.133, de 1916, porque sólo duplica los trámites que deben efectuar los industriales para tales efectos.
Las facultades de la legislación que se abroga fueron incorporadas en otras leyes, como la de la CONAMA y la que creó la Superintendencia de Servicios Sanitarios.
El proyecto en debate fue acogido por todas las instituciones y organismos invitados a la Comisión -ya los mencionaron los Honorables señores Stange y Horvath -, fundamentalmente por la SOFOFA, que lo estimaron conveniente en la medida en que simplificará bastante los trámites necesarios para que los industriales lleven a cabo las instalaciones del caso. Y todos concordamos en otorgarles facilidades para que tengan mayor agilidad a ese respecto y creen más fuentes de trabajo.
Gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ .-
Señor Presidente , no hay duda de que debemos aprobar esta iniciativa.
Pero aparecen aquí dos situaciones que estimo conveniente aclarar. La primera se refiere a por qué no va la totalidad de los fondos provenientes de las multas a las tesorerías de las comunas donde se efectúa el derrame de líquidos industriales, en vez de que una parte de esos recursos se destine a la Superintendencia de Servicios Sanitarios. O sea, este organismo controlará, sancionará y aplicará las multas. No parece claro que la misma entidad que aplica multas reciba parte de su producto. Y esto se presta a malos entendidos. Me parece lógico que las comunas donde ocurran estas infracciones reciban la totalidad de los fondos, porque es el medio ambiente comunal el que se encuentra afectado.
Y, segundo, considero necesario señalar con precisión ante quién reclamará la empresa o industria que cuestione o se sienta afectada por una decisión de la Superintendencia.
En este sentido, refuerzo lo que corresponde a las municipalidades, cuya Ley Orgánica Constitucional -letra b) del artículo 4º-establece que deben preocuparse por la salud pública y la protección del medio ambiente. Evidentemente, en cuanto a control de la calidad del medio ambiente, no veo coordinación, pues todo se halla entregado a la Superintendencia.
Estas observaciones son las que deseaba plantear.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Fernández.
El señor FERNÁNDEZ.-
Señor Presidente , concurriré a aprobar el proyecto en debate en atención a las razones dadas a conocer en esta Sala por los miembros de la Comisión. No obstante, quiero que se fije un plazo suficientemente amplio para presentar indicaciones, con el objeto de corregir ciertos defectos.
Me refiero, por ejemplo, a facultades muy discrecionales de la Superintendencia que dejan en la indefensión en muchos casos a los particulares respecto de las sanciones que se les aplique, que son extraordinariamente graves, pues no sólo se refieren a multas, sino incluso a la eventual clausura del establecimiento. A su vez, también los funcionarios o inspectores pueden exigir, con cargo a la industria o empresa, determinadas fiscalizaciones, incluidos muestreos, lo cual puede llegar a ser -en el evento de que se hiciera mal uso de esa facultad- incluso paralizante para la actividad que en definitiva se pretende favorecer.
A mi juicio, será necesario crear un sistema de defensa o de reclamo más eficaz para las empresas, sin perjuicio de la facultad de fiscalización que se tenga.
No me parece conveniente que la misma autoridad fiscalizadora sea la que controle y, además, sancione. Debería existir una distinción. En eso consistirán nuestras indicaciones, aunque muchas de ellas deberán contar con el patrocinio del Ejecutivo , por cuanto dicen relación a materias de su iniciativa exclusiva, conforme a las normas constitucionales vigentes.
En consecuencia, con la reserva señalada en cuanto a las tan amplias facultades que se proponen para la Superintendencia y que estimo inadecuadas si no van aparejadas con un sistema de reclamo eficaz, anuncio que aprobaré la iniciativa. Asimismo -reitero-, solicito fijar un plazo suficientemente amplio para presentar todas las indicaciones que mencioné y requerir el patrocinio del Ejecutivo para las que lo necesiten.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Habría acuerdo en la Sala para aprobar en general el proyecto?
El señor LARRAÍN.-
Sí, señor Presidente .
--Se aprueba en general el proyecto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En cuanto al plazo para formular indicaciones, los Comités habían propuesto que venza el 11 de junio, a las 12.
¿Habría acuerdo?
El señor FERNÁNDEZ.-
Me parece bien, señor Presidente.
--Así se acuerda.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Debo comunicar a los señores Senadores que la Comisión de Hacienda del Senado ha comenzado a analizar ad referéndum el proyecto sobre salario mínimo, que en estos momentos está siendo discutido en la Cámara de Diputados.
El Gobierno me ha informado del acuerdo con la Central Unitaria de Trabajadores. La iniciativa viene con ese antecedente. Para conocimiento de Sus Señorías el monto del ingreso mínimo mensual se fijó en 111 mil 200 pesos.
La iniciativa consta de dos artículos y podría tratarse como si fuese de Fácil Despacho -cuestión que ya había solicitado el Comité Partido Por la Democracia-, es decir, con un debate de diez minutos divididos por partes iguales entre los Senadores que la sostengan y los que la impugnen. Si le parece a la Sala, así se procedería.
Acordado.
El señor MORENO.-
Señor Presidente, estoy de acuerdo con el procedimiento sugerido, pero los Comités acordaron votar a partir de las 20:30.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Sí, pero como límite máximo.
El señor MORENO.-
Entonces, sugiero que, en caso de que el proyecto llegue antes al Senado, lo votemos inmediatamente, sin esperar la hora señalada.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Naturalmente, señor Senador. Reitero que ésa es la hora tope. Apenas llegue el proyecto, se procederá a votarlo.
El señor MORENO.-
Agradezco su aclaración, señor Presidente , porque algunos señores Senadores pensaban que a las 8:30 se empezaría a votar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Me pondré en contacto con la Cámara de Diputados para los efectos que señalé.
El señor LARRAÍN.-
¿Será una nueva sesión, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Así es, señor Senador.
Por lo mismo, pido a Sus Señorías la concurrencia necesaria para abrir la sesión.
Se levanta la sesión.
--Se levantó a las 19:21
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción