Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- I. ASISTENCIA
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- Juan Antonio Coloma Correa
- Rafael Moreno
- Sergio Paez Verdugo
- Hosain Sabag Castillo
- Miguel Adolfo Zaldivar Larrain
- ASISTENCIA A SESIÓN DE SALA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- RÉPLICA A ALUSIÓN PERSONAL. (Aplicación del artículo 34 del Reglamento de la Corporación).
- INTERVENCIÓN : Francisco Leandro Bayo Veloso
- INCORPORACIÓN DE PROYECTO EN LA CUENTA.
- PERMISO CONSTITUCIONAL
- PERMISO CONSTITUCIONAL PARA INASISTENCIA
- Fidel Edgardo Espinoza Sandoval
- PERMISO CONSTITUCIONAL PARA INASISTENCIA
- AUTORIZACIÓN A COMISIÓN PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA.
- RÉPLICA A ALUSIÓN PERSONAL. (Aplicación del artículo 34 del Reglamento de la Corporación).
- V. ORDEN DEL DÍA
- RATIFICACIÓN DE ASOCIACIÓN ENTRE LA REPÚBLICA DE CHILE Y LA COMUNIDAD EUROPEA Y SUS ESTADOS MIEMBROS. Primer trámite constitucional.
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Juan Masferrer Pellizzari
- INTERVENCIÓN : Enrique Jaramillo Becker
- INTERVENCIÓN : Edgardo Riveros Marin
- INTERVENCIÓN : Rodrigo Alvarez Zenteno
- INTERVENCIÓN : Carmen Ibanez Soto
- INTERVENCIÓN : Jorge Tarud Daccarett
- INTERVENCIÓN : Maria Isabel Allende Bussi
- INTERVENCIÓN : Cristian Antonio Leay Moran
- INTERVENCIÓN : Jose Miguel Ortiz Novoa
- INTERVENCIÓN : Carlos Alfredo Vilches Guzman
- INTERVENCIÓN : Eugenio Tuma Zedan
- INTERVENCIÓN : Ivan Moreira Barros
- INTERVENCIÓN : Pedro Araya Guerrero
- INTERVENCIÓN : Carlos Hidalgo Gonzalez
- INTERVENCIÓN : Anibal Perez Lobos
- INTERVENCIÓN : Samuel Venegas Rubio
- INTERVENCIÓN : Rosa Gonzalez Roman
- INTERVENCIÓN : Alejandra Sepulveda Orbenes
- INTERVENCIÓN : Maximiano Errazuriz Eguiguren
- INTERVENCIÓN : Felipe Letelier Norambuena
- INTERVENCIÓN : Carlos Abel Jarpa Wevar
- INTERVENCIÓN : Gonzalo Ibanez Santa Maria
- INTERVENCIÓN : Exequiel Silva Ortiz
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Galilea Vidaurre
- INTERVENCIÓN : Enrique Jaramillo Becker
- INTERVENCIÓN : Juan Masferrer Pellizzari
- INTERVENCIÓN : Jose Perez Arriagada
- INTERVENCIÓN : Maria Eugenia Mella Gajardo
- INTERVENCIÓN : Carlos Ignacio Kuschel Silva
- INTERVENCIÓN : Leopoldo Sanchez Grunert
- INTERVENCIÓN : Camilo Escalona Medina
- INTERVENCIÓN : Dario Molina Sanhueza
- INTERVENCIÓN : Alberto Eugenio Cardemil Herrera
- INTERVENCIÓN : Carlos Recondo Lavanderos
- INTERVENCIÓN : Ignacio Urrutia Bonilla
- INTERVENCIÓN : Pablo Lorenzini Basso
- INTERVENCIÓN : Julio Dittborn Cordua
- INTERVENCIÓN : Eduardo Lagos Herrera
- DEBATE
- RATIFICACIÓN DE ASOCIACIÓN ENTRE LA REPÚBLICA DE CHILE Y LA COMUNIDAD EUROPEA Y SUS ESTADOS MIEMBROS. Primer trámite constitucional.
- CIERRE DE LA SESIÓN
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 348ª, EXTRAORDINARIA
Sesión 35ª, en martes 17 de diciembre de 2002
(Ordinaria, de 11.10 a 17.49 horas)
Presidencia de la señora Muñoz D’Albora, doña Adriana y del señor Salas de la Fuente, don Edmundo
Presidencia accidental de la señora Caraball Martínez, doña Eliana.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario , el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- ORDEN DEL DÍA
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 5
II. Apertura de la sesión 9
III. Actas 9
IV. Cuenta 9
- Réplica a alusión personal. (Aplicación del artículo 34 del Reglamento de la Corporación) 9
- Incorporación de proyecto en la Cuenta 10
- Permiso constitucional 10
- Autorización a Comisión para sesionar simultáneamente con la Sala 10
V. Orden del Día.
Ratificación de asociación entre la República de Chile y la Comunidad Europea y sus Estados miembros. Primer trámite constitucional 10
VI. Documentos de la Cuenta.
- Mensajes de S.E. el Presidente de la República por los cuales da inicio a la tramitación de los siguientes proyectos:
1. Establece registros de las personas jurídicas receptoras de fondos públicos (boletín Nº 3176-05) 94
2. Otorga a la Corporación de Fomento de la Producción la facultad para transigir extrajudicialmente en los casos que indica (boletín Nº 3177-05) 99
3. Oficio de S.E. el Presidente de la República por el cual retira la urgencia hecha presente para el despacho del proyecto sobre remuneraciones de autoridades de Gobierno y cargos críticos de la Administración Pública, de los alcaldes y da normas sobre gastos reservados (boletín Nº 3171-05) 103
- Oficios de S.E. el Presidente de la República por los cuales retira y hace presente la urgencia, con calificación de “simple”, para el despacho de los siguientes proyectos:
4. Sobre financiamiento urbano compartido (boletín Nº 2651-14) 103
5. Modifica el Código Penal y el Código de Procedimiento Penal en materia de desacato (boletín Nº 3048-07) 104
6. Oficio de S.E. el Presidente de la República por el cual hace presente la urgencia, con calificación de “discusión inmediata”, para el despacho del proyecto que aprueba el acuerdo por el que se establece una asociación entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República de Chile por la otra, y sus anexos, apéndices, protocolos y notas, suscritos en Bruselas, el 18 de noviembre de 2002 (boletín Nº 3147-10) 104
Pág.
7. Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, recaído en el proyecto que aprueba el acuerdo por el que se establece una asociación entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República de Chile por la otra, y sus anexos, apéndices, protocolos y notas, suscritos en Bruselas, el 18 de noviembre de 2002 (boletín Nº 3147-10) 105
8. Informe de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, recaído en el proyecto que transforma la Casa de Moneda de Chile en sociedad anónima (boletín Nº 2949-05) 209
9. Informe de la Comisión de Hacienda, recaído en el proyecto que transforma la Casa de Moneda de Chile en sociedad anónima (boletín Nº 2949-05) 217
10. Informe de la Comisión de Salud recaído en el proyecto sobre derechos y deberes de las personas en materia de salud (boletín Nº 2727-11) 235
11. Informe de la Comisión de Economía, Fomento y Desarrollo, recaído en el proyecto que crea sociedades anónimas deportivas profesionales (boletín Nº 3019-03) 272
12. Informe de la Comisión de Hacienda, recaído en el proyecto que crea sociedades anónimas deportivas profesionales (boletín Nº 3019-03) 341
13. Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia recaído en el proyecto que moderniza la normativa reguladora de los arrendamientos de predios urbanos (boletín Nº 2625-07) 343
14. Oficio del Excmo. Tribunal Constitucional por el cual remite copia autorizada de la sentencia dictada en los autos Rol Nº 363, relativos al proyecto de ley que prorroga la vigencia de la ley Nº 19.713, establece un nuevo nivel de patente pesquera industrial e introduce modificaciones a la ley general de Pesca (boletín Nº 3138-21) 361
VII. Otros documentos de la Cuenta.
1. Comunicación:
-Del diputado señor Espinoza, quien, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 57 de la Constitución Política de la República y 35 del Reglamento de la Corporación, solicita autorización para ausentarse del país por un plazo superior a 30 días a contar del 12 de diciembre en curso para dirigirse a los Estados Unidos de América.
2. Oficios:
Contraloría General de la República
-Del diputado señor Alvarado, investigación respecto de dos contratos celebrados por el Serviu Región de Los Lagos con la Empresa Urbaned Limitada para la ejecución de viviendas en la comuna de Quellón.
Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción
-Del diputado señor Muñoz, venta de gas natural comprimido y gas licuado de petróleo para vehículos de alquiler.
-Del diputado señor Rossi, actuación de empresas privadas de la Gran Minería del Cobre, en relación al DL Nº 600.
Ministerio de Hacienda
-Del diputado señor Muñoz, información referente a inasistencia de personal el día 20 de septiembre de 2002.
-De la diputada señora González, posibilidad de eximir del pago del IVA y de los derechos de aduana, a los proveedores de insumos del Ministerio de Salud.
Ministerio de Justicia
-Del diputado señor Egaña, situación de ex funcionario de Gendarmería de Chile , señor Víctor Melo Fierro.
Ministerio de Obras Públicas
-De los iputados señores Lagos, Alvarado y Kuschel, obras de construcción de puente sobre Canal de Chacao.
Ministerio del Trabajo y Previsión Social
-Del diputado señor Jaramillo, actuación de Carabineros en planta de aserradero Los Coigües de la comuna de San José de la Mariquina.
-Del diputado señor Navarro, matrícula de Centros de Formación Técnica.
-Del diputado señor Kuschel, fiscalización sobre cumplimiento de la legislación laboral y previsional por parte de los clubes del fútbol profesional.
Ministerio de Salud
-Del diputado señor Ramón Pérez, informe planta elevadora de aguas servidas Playa Brava, Iquique.
Ministerio de Minería
-Del diputado señor Bertolino, proyectos materializados por el Programa de Asistencia y Modernización de la Minería Artesanal, Pamma, en los dos últimos años en la Cuarta Región.
Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones
-Del diputado señor Encina, tiempo de atención de reclamos telefónicos.
-Del diputado señor Ceroni, medidor de consumo telefónico y procedimiento de atención de reclamos.
Ministerio Secretaría General de la Presidencia
-De la diputada señora González, posibilidad de eximir del pago del IVA y de los derechos de aduana, a los proveedores de insumos del Ministerio de Salud.
Comisión Nacional Bicentenario
-Del diputado señor Valenzuela, incorporación de túnel internacional “Las Leñas” a los proyectos del Bicentenario.
Alcalde de la municipalidad de San José de la Mariquina
-Del diputado señor Kuschel, colegios con régimen de jornada completa.
Alcalde de la municipalidad de Purranque
-Del diputado señor Kuschel, colegios con régimen de jornada completa.
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (114)
NOMBRE (Partido* Región Distrito)
Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24
Aguiló Melo, Sergio PS VII 37
Alvarado Andrade, Claudio UDI X 58
Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro RN VII 38
Álvarez Zenteno, Rodrigo UDI XII 60
Allende Bussi, Isabel PS RM 29
Araya Guerrero, Pedro PDC II 4
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Barros Montero, Ramón UDI VI 35
Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33
Bayo Veloso, Francisco RN IX 48
Becker Alvear, Germán RN IX 50
Bertolino Rendic, Mario RN IV 7
Burgos Varela, Jorge PDC RM 21
Bustos Ramírez, Juan PS V 12
Caraball Martínez, Eliana PDC RM 27
Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Cornejo Vidaurrazaga, Patricio PDC V 11
Correa De la Cerda, Sergio UDI VII 36
Cristi Marfil, María Angélica IND RM 24
Cubillos Sigall, Marcela UDI RM 21
Díaz Del Río, Eduardo UDI IX 51
Dittborn Cordua, Julio UDI RM 23
Egaña Respaldiza, Andrés UDI VIII 44
Encina Moriamez, Francisco PS IV 8
Errázuriz Eguiguren, Maximiano RN RM 29
Escalona Medina, Camilo PS VIII 46
Escobar Urbina, Mario UDI II 3
Forni Lobos, Marcelo UDI V 11
Galilea Carrillo, Pablo RN XI 59
Galilea Vidaurre, José Antonio RN IX 49
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UDI VI 32
Girardi Lavín, Guido PPD RM 18
González Román, Rosa UDI I 1
González Torres, Rodrigo PPD V 14
Guzmán Mena, Pía RN RM 23
Hales Dib, Patricio PPD RM 19
Hidalgo González, Carlos ILC V 15
Ibáñez Santa María, Gonzalo IND-UDI V 14
Ibáñez Soto, Carmen IND-RN V 13
Jaramillo Becker, Enrique PPD X 54
Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41
Jeame Barrueto, Víctor PPD VIII 43
Jiménez Villavicencio, Jaime PDC RM 31
Kast Rist, José Antonio UDI RM 30
Kuschel Silva, Carlos Ignacio RN X 57
Lagos Herrera, Eduardo PRSD X 57
Leal Labrín, Antonio PPD III 5
Leay Morán, Cristián UDI RM 19
Letelier Morel, Juan Pablo PS VI 33
Letelier Norambuena, Felipe PPD VIII 42
Longton Guerrero, Arturo RN V 12
Longueira Montes, Pablo UDI RM 17
Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38
Luksic Sandoval, Zarko PDC RM 16
Martínez Labbé, Rosauro IND-RN VIII 41
Masferrer Pellizzari, Juan UDI VI 34
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Mella Gajardo, María Eugenia PDC V 10
Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52
Molina Sanhueza, Darío UDI IV 9
Monckeberg Díaz, Nicolás RN VIII 42
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Mora Longa, Waldo PDC II 3
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Mulet Martínez, Jaime PDC III 6
Muñoz Aburto, Pedro PS XII 60
Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9
Navarro Brain, Alejandro PS VIII 45
Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Palma Flores, Osvaldo RN VII 39
Paredes Fierro, Iván IND-PS I 1
Paya Mira, Darío UDI RM 28
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Pérez Lobos, Aníbal PPD VI 35
Pérez Opazo, Ramón IND-UDI I 2
Pérez San Martín, Lily RN RM 26
Pérez Varela, Víctor UDI VIII 47
Prieto Lorca, Pablo IND-UDI VII 37
Quintana Leal, Jaime PPD IX 49
Rebolledo González, Víctor Manuel PPD IV 7
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Riveros Marín, Edgardo PDC RM 30
Robles Pantoja, Alberto PRSD III 6
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Rossi Ciocca, Fulvio IND-PS I 2
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Saffirio Suárez, Eduardo PDC IX 50
Salaberry Soto, Felipe UDI RM 25
Salas De la Fuente, Edmundo PDC VIII 45
Sánchez Grunert, Leopoldo PPD XI 59
Seguel Molina, Rodolfo PDC RM 28
Sepúlveda Orbenes, Alejandra IND-PDC VI 34
Silva Ortiz, Exequiel PDC X 53
Soto González, Laura PPD V 13
Tapia Martínez, Boris PDC VII 36
Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39
Tohá Morales, Carolina ILE RM 22
Tuma Zedan, Eugenio PPD IX 51
Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43
Uriarte Herrera, Gonzalo UDI RM 31
Urrutia Bonilla, Ignacio ILC VII 40
Valenzuela Van Treek, Esteban PPD VI 32
Varela Herrera, Mario UDI RM 20
Vargas Lyng, Alfonso RN V 10
Venegas Rubio, Samuel PRSD V 15
Vidal Lázaro, Ximena PPD RM 25
Vilches Guzmán, Carlos RN III 5
Villouta Concha, Edmundo PDC IX 48
Von Mühlenbrock Zamora, Gastón ILC X 54
Walker Prieto, Patricio PDC IV 8
-Con permiso constitucional estuvieron ausentes los diputados señores Roberto Delmastro, Fidel Espinoza y Carlos Olivares.
-Asistieron, además, los senadores señores Juan Antonio Coloma, Rafael Moreno, Sergio Páez, Hosaín Sabag y Adolfo Zaldívar.
-Concurrieron, también, los ministros del Interior , señor José Miguel Insulza; de Relaciones Exteriores, señora Soledad Alvear; de Educación Pública, señora Mariana Aylwin; de Salud, señor Osvaldo Artaza, y de la Secretaría General de la Presidencia, señor Mario Fernández.-
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 11.10 horas.
La señora MUÑOZ, doña Adriana (Presidenta).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
El acta de la sesión 30ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 31ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
-El señor ÁLVAREZ (Prosecretario) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría.
RÉPLICA A ALUSIÓN PERSONAL. (Aplicación del artículo 34 del Reglamento de la Corporación).
La señora MUÑOZ , doña Adriana ( Presidenta ).-
El diputado señor Francisco Bayo ha solicitado hacer uso de la palabra de acuerdo con el artículo 34 del Reglamento.
Tiene la palabra su Señoría.
El señor BAYO .-
Señora Presidenta , en la sesión especial del pasado miércoles, relacionada con el caso árabe-israelí, la intervención del diputado señor Patricio Hales estuvo matizada con reiteradas referencias a este parlamentario.
Con el mismo respeto con que él se refería a mí -ausente en ese minuto de la Sala-, tengo hoy la necesidad de precisar algunos hechos y demostrar lo inadecuado de sus interpretaciones.
En primer lugar, la mal llamada presión para sugerir la inconveniencia o inutilidad de la realización de dicha sesión obedecía al conocimiento de experiencias negativas vividas en el pasado inmediato, con violencia, especialmente entre jóvenes, muy lamentables y relacionadas con un conflicto distante miles de millas de nosotros y vigente durante más de cincuenta años, no solucionado a pesar de los miles de horas que se han empleado por parte de especialistas para lograrlo.
Ello no puede confundirse, como aseveró el diputado señor Hales , con “eludir el debate por miedo a la posibilidad de conversar y argumentar o contraargumentar”. Si alguien está lejos de ese miedo a argumentar o a contraargumentar, es precisamente este parlamentario.
En nuestra intervención hicimos un llamado a dialogar con serenidad, con racionalidad, incluso en un nivel académico, ambiente que ese día -fuimos testigos- no estaba reflejado en la Sala, y menos con la premura de un tiempo que abarcaba sólo una hora y media.
Por otro lado, la referencia al papel fiscalizador de la Cámara como elemento justificador del debate en cuestión, se materializa, según lo conocemos todos los parlamentarios, frente a actos del Gobierno ya ejecutados, cosa que no sucede en el caso en cuestión.
Si queremos recuperar e incrementar el prestigio de esta Corporación, debemos empezar por ser muy cuidadosos en el uso del lenguaje, muy prudentes y muy racionales en nuestros actos. Esta es una res-ponsabilidad de todas las bancadas y, muy en especial, de la bancada del señor Hales.
Este es el espíritu que me anima al hacer esta intervención, la que agradezco muy sinceramente.
He dicho.
INCORPORACIÓN DE PROYECTO EN LA CUENTA.
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
Solicito el acuerdo de la Sala para incorporar, en la Cuenta de hoy, un proyecto de ley por el que se otorga a la Corporación de Fomento de la Producción la facultad de transigir extrajudicialmente en los casos que indica. Se refiere al champaña y a otros productos en relación con la Unión Europea.
¿Habría acuerdo para incorporarlo en la Cuenta de hoy, que vaya a Comisión y tramitarlo mañana?
Acordado.
PERMISO CONSTITUCIONAL
La señora MUÑOZ , doña Adriana ( Presidenta ).-
Si le parece a la Sala, se concederá el permiso constitucional solicitado por el señor Fidel Espinoza para ausentarse del país por un plazo superior a 30 días, a contar del 12 de diciembre en curso, para dirigirse a los Estados Unidos de América.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
AUTORIZACIÓN A COMISIÓN PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA.
La señora CARABALL, doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Solicito la unanimidad para que la Comisión de Régimen Interno, Administración y Reglamento pueda sesionar simultáneamente con la Sala.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
V. ORDEN DEL DÍA
RATIFICACIÓN DE ASOCIACIÓN ENTRE LA REPÚBLICA DE CHILE Y LA COMUNIDAD EUROPEA Y SUS ESTADOS MIEMBROS. Primer trámite constitucional.
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
En el Orden del Día, corresponde conocer, en primer trámite constitucional, el proyecto que aprueba el acuerdo por el que se establece una asociación entre la Unión Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República de Chile, por la otra, y sus anexos, apéndices, protocolos y notas, suscritos en Bruselas el 18 de noviembre de 2002.
Diputado informante de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana es el señor Masferrer.
Antecedentes:
-Mensaje, boletín Nº 3147-10, sesión 28ª, en 3 de diciembre de 2002. Documentos de la Cuenta Nº 1.
-Informe de la Comisión especial, sesión 28ª, en 3 de diciembre de 2002. Documentos de la Cuenta Nº 8.
-Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores. Documentos de la Cuenta Nº 7, de esta sesión.
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
Solicito autorización de la Sala para que ingresen los señores Cristián Barros y Mario Matus, subsecretario y director de Relaciones Económicas del Ministerio de Relaciones Exteriores , respectivamente, y el señor Eduardo Cofré, operador de Power Point.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
Señores diputados, les quiero recordar que, por acuerdo de Comités de la semana pasada, se destinarán cuatro horas para el debate del proyecto, sin perjuicio del tiempo que ocupen el diputado informante y la señora ministra.
Tiene la palabra el diputado informante.
El señor MASFERRER .-
Señora Presidenta , en representación de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, paso a informar a la honorable Cámara sobre el acuerdo por el que se establece una asociación entre la República de Chile, por una parte, y la Unión Europea y sus Estados miembros, por la otra, suscrito en Bruselas, Bélgica, el 18 de noviembre de 2002.
Como lo señala la Comisión en su informe, por la importancia, extensión material y complejidad de este tratado, la honorable Cámara decidió, en su sesión del 21 de agosto de 2002, iniciar el estudio de este acuerdo a partir del momento mismo en que se anunció oficialmente en Madrid, por los presidentes de Chile y del gobierno español, el término de las negociaciones internacionales correspondientes, sin esperar que su texto fuera sometido a la consideración del Congreso Nacional, conforme a los procedimientos constitucionales aplicables en la materia.
Para tal efecto y sin alterar la competencia ni los procedimientos ordinariamente aplicables al despacho de los tratados internacionales, se constituyó una Comisión especial de estudio cuyo informe debería servir de base al pronunciamiento de la Comisión informante. Dicha Comisión especial estuvo integrada por los trece diputados miembros de la Comisión informante, más quince diputados miembros de las Comisiones de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural; de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos; de Economía, Fomento y Desarrollo; de Ciencias y Tecnología, y de Minería y Energía, y su informe concluye recomendando la aprobación del acuerdo internacional en informe, con las prevenciones que señalaré más adelante, y consignando que para sancionar este acuerdo internacional se requerirá de quórum orgánico constitucional, dado lo dispuesto por la norma del inciso segundo del número 3 de la reserva formulada por Chile en el anexo XIV del acuerdo, que se refiere a las facultades del Banco Central de Chile para disponer montos y plazos para el encaje conforme lo autoriza su ley orgánica.
El primer capítulo proporciona antecedentes generales sobre la historia de la Unión Europea; de los acuerdos de cooperación entre Chile y la Unión Europea que han precedido al acuerdo de asociación en estudio; acerca de las negociaciones que concluyeron en la celebración del acuerdo; en torno de la importancia de las relaciones económico-comerciales entre Chile y la Unión Europea, y del espíritu con que Chile y la Unión Europea celebran este acuerdo.
En el segundo se hace una reseña general del contenido normativo del acuerdo, lo mismo que de su contenido específico en materia comercial, y de las consideraciones de mérito que fundamentan la decisión del Presidente de la República para celebrarlo.
En el tercero se informa de las personas escuchadas durante el estudio de la Comisión especial, tanto del sector público como del privado, de cuyas opiniones se da cuenta en documento anexo Nº 1. Con este propósito, en la Comisión especial se celebraron diversas sesiones que permitieron hacer un análisis general del acuerdo, así como de los compromisos específicos en los sectores de pesca, agrícola, industrial, de servicios e inversiones, lo mismo que de los mecanismos de solución de controversias. En tales análisis participaron la Sociedad Nacional de Agricultura, el Consorcio Agrícola del Sur, la Sociedad Nacional de Pesca, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo; la Asociación de Aseguradores de Chile, el Centro Latinoamericano para las Relaciones con Europa y el Instituto Libertad y Desarrollo.
La Central Unitaria de Trabajadores, CUT, la Asociación de Exportadores de Manufacturas, Asexma, y el Instituto Libertad, invitados por la Comisión para dar su opinión, no pudieron asistir a la sesión correspondiente.
Para abreviar mi exposición, en lo que se refiere a antecedentes generales me remitiré derechamente a la importancia de las relaciones económico-comerciales entre Chile y la Unión Europea, y al espíritu con que las partes celebran este acuerdo de asociación.
Antecedentes proporcionados por la Dirección General de Relaciones Económicas e Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Direcon, señalan que la Unión Europea es nuestro primer socio comercial, primer mercado para las exportaciones chilenas, primera fuente de las inversiones extranjeras y el principal origen de cooperación internacional. La población de los quince Estados miembros de la Unión Europea significará para Chile acceder a un mercado de 370 millones de potenciales compradores de cordero magallánico, manzanas, uvas, espárragos, vinos, mariscos, moluscos y pescados, minería, productos de la agroindustria y las manufacturas que seamos capaces de exportarles. Por cierto, se trata de un mercado sofisticado, en el cual las exigencias de calidad y competitividad son elevadas, y para ello puede ser necesario readecuar políticas públicas de fomento productivo y exportador, persistiendo en el esfuerzo de coordinación público-privada para mejor aprovechar las ventajas comerciales y de inversión que este acuerdo genera.
Entre los años 1996 y 2001 el intercambio comercial entre Chile y la Unión Europea ha representado, en promedio, casi el 25 por ciento del comercio total de Chile. En ese mismo período, las exportaciones chilenas a la Unión Europea crecieron a una tasa promedio anual de 4,5 por ciento, lo que supera el 2,8 por ciento de las exportaciones al mundo. Sin embargo, presenta un retraso respecto de la evolución de nuestras exportaciones a los países con los que se han suscrito acuerdos, puesto que éstas crecieron a una tasa promedio de 5,5 por ciento. Por lo tanto, siendo un mercado de exportación de alto dinamismo y sin acuerdo comercial, la experiencia muestra que una vez que empiece a operar el acuerdo, el dinamismo de las exportaciones será mayor.
En 2001, el comercio entre Chile y la Unión Europea ascendió a 7.658 millones de dólares, de los cuales 4.594 millones de dólares correspondieron a exportaciones chilenas. En el caso de las inversiones, entre 1974 y 2001, los Estados miembros de la Unión Europea invirtieron 17.629 millones de dólares, donde España, Reino Unido, Italia y Holanda figuraron con importantes negocios en los sectores eléctrico, agua, gas, servicios, transporte y telecomunicaciones.
En relación con la composición de las exportaciones chilenas clasificadas por el sector económico, alrededor del 67 por ciento se concentra en recursos naturales, el 25 por ciento son exportaciones de recursos naturales procesados y sólo poco más del 7 por ciento corresponde a productos industriales. Esta composición contrasta con nuestras exportaciones a América Latina: 34 por ciento son recursos naturales, 34 por ciento son recursos naturales procesados y 32 por ciento son productos industriales. Detrás de estas cifras no sólo está la exigencia de mayor calidad en el mercado europeo; también se trata de aranceles más elevados en la Unión Europea.
Por lo tanto, un primer beneficio del acuerdo sería asegurar y mejorar el acceso de nuestras exportaciones al megamercado de la Unión Europea, de alto poder adquisitivo, con un PIB per cápita de 21 mil dólares y cuya economía es casi 113 veces mayor que la chilena.
Por otra parte, este acuerdo refuerza la posibilidad de establecer alianzas entre regiones de Chile y regiones europeas. En tales alianzas, el socio europeo puede colaborar en posicionar nuestros productos en el mercado europeo, en tanto, mediando inversiones europeas o joint ventures nacionales y europeas en nuestro país, Chile podría ayudar al socio europeo a colocar sus productos en el resto de América Latina aprovechando nuestra red de acuerdos comerciales.
Si la inversión europea se instala en Chile, podría beneficiarse de inmediato de los acuerdos de desgravación arancelaria que Chile ya tiene con Canadá, México , Mercosur, Comunidad Andina de Naciones y Centroamérica, esto es, un mercado de más de 400 millones de consumidores. Considerando la estabilidad macroeconómica, la solidez del sistema financiero y la certidumbre jurídica que nuestro país asegura al inversionista extranjero -y que este acuerdo de libre comercio consolida-, es posible esperar incrementos en las inversiones europeas en Chile, tanto orientadas a aprovechar ventajas del mercado local como a explorar los beneficios de los acuerdos comerciales que Chile mantiene con otras economías de la región.
En cuanto al espíritu con que Chile y la Unión Europea asumen los nuevos compromisos que contraen mediante este instrumento, debo señalar que él se desprende claramente de las declaraciones que se formulan en el preámbulo.
En primer término, en dichas declaraciones las partes contratantes, junto con juzgar importante consolidar el diálogo político iniciado con el acuerdo de Florencia y la cooperación impulsada a partir del convenio de Roma, hacen especial referencia al patrimonio cultural común y a los estrechos lazos históricos, políticos y económicos que las unen; su pleno compromiso de respeto de los principios democráticos y de los derechos humanos fundamentales; su adhesión a los principios del Estado de derecho y del buen gobierno, y su reconocimiento de la necesidad de fomentar el progreso económico y social de sus pueblos, teniendo en cuenta el principio de desarrollo sostenible y los requisitos en materia de protección del medio ambiente.
En seguida, hacen referencia a la conveniencia de ampliar el marco de relaciones entre la Unión Europea y la integración regional latinoamericana, con el objeto de contribuir a una asociación estratégica entre las dos zonas, tal como se prevé en la declaración adoptada en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de América Latina y del Caribe, y de la Unión Europea, el 28 de junio de 1999, en Río de Janeiro.
Finalmente, juzgan importante la coordinación de sus posiciones y la adopción de iniciativas conjuntas en los foros internacionales adecuados, entre los que se comprenden los principios y valores expuestos en la declaración final de la Cumbre mundial sobre el desarrollo social, celebrada en Copenhague, en marzo de 1995, y los principios y normas que rigen el comercio internacional, en especial los contenidos en el acuerdo por el que se crea la Organización Mundial de Comercio, OMC, cuya aplicación -sostienen- debe ser transparente y no discriminatoria.
En virtud de tales consideraciones, concluyen en la celebración de un convenio por el que se establece una asociación entre la República de Chile, por una parte, y la Unión Europea y sus Estados miembros, por la otra, que consta de 206 artículos, agrupados en cinco partes, y de diecisiete anexos y declaraciones, conjuntas o unilaterales, que formulan las partes, según lo señala el acta final, suscrita el 18 de noviembre pasado. Todos estos instrumentos suman 2.283 páginas, lo que confirma el acierto que tuvo presente la honorable Cámara al adoptar el proyecto de acuerdo Nº 95, que dio origen al tratamiento de excepción acordado para el estudio de este tratado.
Al tenor de su articulado, el objetivo y ámbito de aplicación del acuerdo es establecer una asociación política y económica de las partes, basada en la reciprocidad, el interés común y la profundización de sus relaciones, especialmente en los ámbitos político, comercial, económico y financiero, científico, tecnológico, social, cultural y de cooperación. (Artículo 2).
El marco institucional adoptado para velar por su aplicación, estará conformado por un Consejo de asociación, a nivel ministerial, encargado de supervisar la aplicación de este instrumento, asistido por un Comité de asociación, a nivel de altos funcionarios, o por los Comités especiales que el Consejo establezca. (Artículos 3, 6 y 7).
Se instituye, además, la Comisión parlamentaria de asociación, que será el foro en el que los miembros del Congreso Nacional chileno y del Parlamento europeo, presidida alternativamente por un representante de ambos parlamentos; se reunirán para intercambiar puntos de vista, para requerir información al Consejo o para formularle recomendaciones al mismo órgano. Además, ella tendrá derecho a ser informada de las decisiones de éste. (Artículo 9).
El Consejo de Asociación estará compuesto, por una parte, por el presidente del Consejo de la Unión Europea , asistido por el secretario general/alto representante, y de la presidencia entrante, así como por otros miembros del Consejo de la Unión Europea, y por otra parte, por el ministro de Relaciones Exteriores de Chile . Su poder de decisión le permitirá formular recomendaciones a las partes y adoptar decisiones vinculantes para las mismas. (Artículos 4 y 5).
Se crea un Comité consultivo mixto cuya función consistirá en asistir al Consejo de asociación con el objeto de promover el diálogo y la cooperación entre las diversas organizaciones económicas y sociales de la sociedad civil de la Unión Europea y de Chile. (Artículo 10).
Por último, se contemplan reuniones periódicas de representantes de la sociedad civil de ambas partes, en particular de la comunidad académica, de los interlocutores económicos y sociales y de organizaciones no gubernamentales, con el objeto de mantenerlos informados de la aplicación del acuerdo. (Artículo 11).
La parte II trata del “diálogo político”. (Artículos 12 al 15). Sus objetivos son coincidentes con los grandes propósitos democráticos, humanitarios y sociales declarados en el preámbulo, ya señalados en este informe. Para el desarrollo de este diálogo se consignan reuniones periódicas entre jefes de Estado y de gobierno, de ministros de Relaciones Exteriores y de otros ministros para discutir asuntos de interés común; además, entre altos funcionarios de ambas partes. Este diálogo comprenderá, además, la cooperación en materia de política exterior y de seguridad, y en la lucha contra el terrorismo. (Artículos 13, 14 y 15).
La parte III, dedicada a la “cooperación”, se ocupa, principalmente, de la cooperación económica, que comprende, entre otros sectores, el industrial, el de las pequeñas y medianas empresas, el de los servicios, el de la energía, el del transporte, el de las medidas sanitarias y fitosanitarias, el de la pesca, el del medio ambiente, el de los consumidores, el de la propiedad intelectual y el del sector minero -título I, artículos 17 al 35-; el de la cooperación científica y tecnológica y en el campo de la sociedad de la información, tecnología de la información y telecomunicaciones -título II, artículos 36 y 37-; el de la cooperación en los ámbitos de la cultura, de la educación y del sector audiovisual -título III, artículos 38 y 40-; el de la reforma del Estado y Administración Pública, con miras a su modernización, descentralización y cooperación interinstitucional -título IV, artículos 41 y 42-, y el de la cooperación en materia social -título V, artículos 43 al 45-.
La parte IV, que regula el “comercio y cuestiones relacionadas con el comercio”, consta de once títulos, que tratan sobre las diversas materias enunciadas entre los objetivos generales de esta normativa, tales como la liberalización progresiva y recíproca del comercio de mercancías y del comercio de servicios, de conformidad con el Gatt 1994 y el acuerdo general sobre el comercio de servicios -Agcs-; la facilitación del comercio de mercancías mediante, entre otras cosas, disposiciones acordadas en materias aduaneras y otras materias conexas; normas, reglamentos técnicos y procedimientos de evaluación de la conformidad; medidas sanitarias y comercio de vinos y de bebidas espirituosas y bebidas aromatizadas; la apertura efectiva y recíproca de los mercados de contratos públicos de las partes; la protección adecuada y efectiva de los derechos de propiedad intelectual, y el establecimiento de un mecanismo efectivo de solución de controversias.
La parte V, titulada “Disposiciones finales”, contiene normas propias de un tratado internacional, relacionadas con la entrada en vigor del acuerdo; su duración indefinida y el derecho de las partes a denunciarlo; la cláusula evolutiva, que permitirá revisarlo para extender su ámbito de aplicación si hubiere acuerdo entre las partes; la aplicación territorial del acuerdo, definido como el territorio en que es aplicable el tratado constitutivo de la Unión Europea (equivalente a la suma del territorio de sus quince Estados miembros, más el territorio de Chile).
La entrada en vigor se producirá el primer día del mes siguiente a aquel en que las partes se notifiquen mutuamente la finalización de los trámites necesarios a tal efecto; no obstante, Chile y la Unión Europea convienen en aplicar, a partir del primer día del mes siguiente a la fecha en la que Chile y la Unión Europea se hayan notificado la finalización de los procedimientos necesarios a tal efecto, las materias relativas al marco institucional, la cooperación en el sector agrícola y rural y medidas sanitarias y fitosanitarias; la colaboración económica y técnica en el sector pesca; la cooperación aduanera y estadística; la liberalización progresiva y recíproca del comercio de mercancías; su facilitación; las medidas sanitarias y fitosanitarias y el comercio de vinos y de bebidas espirituosas y bebidas aromatizadas; la apertura efectiva y recíproca de los mercados de contratos públicos de las Partes; el establecimiento de un mecanismo efectivo de cooperación en materia de competencia, y el establecimiento de un mecanismo efectivo de solución de diferencias.
Además, se consideran los siguientes aspectos:
Las normas que mantienen las uniones aduaneras o zonas de libre comercio, en la medida en que no alteren los derechos u obligaciones de este acuerdo; las normas que regulan la libre circulación de bienes, comprendidas las relativas a la eliminación de los derechos de Aduana y a las medidas no arancelarias.
Las normas relativas a la apertura de los mercados de contratación pública, y Las normas relativas a la libre competencia en el comercio de bienes y servicios; a la solución de diferencias; a la transparencia de la relación comercial; las excepciones en el ámbito del comercio, por razones de seguridad nacional, de balanza de pagos, de impuestos y disposiciones finales.
El articulado del acuerdo, que comprende 209 páginas, se complementa con los diecisiete anexos, comprendidos sus diversos apéndices, notas y declaraciones conjuntas, que se señalan a continuación, todos de un contenido altamente técnico, el que, para los fines de este informe, no se estima indispensable comentar detalladamente, sin perjuicio de hacerlo respecto de aquellos que precisen el alcance de las normas fundamentales del acuerdo, como, por ejemplo, los que establecen los calendarios de eliminación de aranceles de la Comunidad y de Chile.
Especial comentario merece el Anexo XIV, relativo a pagos corrientes y movimientos de capital, ya que, en virtud de sus artículos, el Gobierno de Chile se reserva el derecho a mantener los requisitos existentes en orden a que las transferencias desde Chile del producto de la venta de todo o parte de una inversión de la Comunidad o de la liquidación total o parcial de la inversión no podrán realizarse hasta que haya transcurrido un plazo que no exceda de un año desde la fecha de la transferencia de Chile, en el caso de las inversiones efectuadas conforme al decreto ley Nº 600, de 1974, o en el caso de una inversión realizada conforme a la ley Nº 18.657, sobre fondo de inversiones de capital extranjero, cinco años desde la fecha de la transferencia a Chile.
Además, reserva el derecho del Banco Central de Chile a exigir la mantención de un encaje que no podrá exceder el 30 por ciento del monto transferido, el que no podrá ser superior a dos años, conforme a las facultades que le confiere el Nº 2 del artículo 49 de la ley Nº 18.840, orgánica constitucional del citado banco. Esta reserva importa modificaciones a dicho precepto legal, de efectos especiales para la relación con la Comunidad, por cuanto la norma vigente y de aplicación general fija el monto máximo del encaje en 40 por ciento y no fija plazo para la duración de la medida que disponga el banco.
Por lo anterior, el inciso segundo del Nº 3 de la reserva de Chile requiere de quórum orgánico constitucional para su aprobación parlamentaria.
Las declaraciones son 20 y suman en total 15 páginas. Ellas tienen por objeto precisar el alcance que para las partes tienen determinadas disposiciones, como ocurre con las que se reseñan a continuación:
En la declaración conjunta relativa al artículo 4 del Anexo III, las Partes declaran que las disposiciones de dicho anexo son sin perjuicio de sus derechos y obligaciones, establecidos por la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho Mercantil Internacional, Cnudmi, también conocida por la sigla Convemar , Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Además, recuerdan explícitamente su reconocimiento y aceptación de los derechos soberanos del Estado ribereño a los efectos de explorar y explotar, conservar y administrar los recursos de la zona económica exclusiva, así como su jurisdicción y otros derechos sobre esa zona, tal como se dispone en el artículo 56 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y en otras disposiciones de dicha convención. Esta declaración recoge una de las proposiciones hechas por la Sociedad Nacional de Pesca, Sonapesca, como medida de resguardo de los intereses nacionales en el sector.
Respecto de este sector, Chile formula una declaración en la que manifiesta que aplicará las disposiciones del Protocolo sobre Empresas Pesqueras a partir de la fecha en que la Comunidad empiece a aplicar el calendario de eliminación de aranceles para el pescado y los productos pesqueros a que se refiere el título II de la Parte IV -que trata de la “Libre circulación de mercancías”, en el marco de las normas aplicables al “Comercio y cuestiones relacionadas con el comercio”-.
También es destacable la declaración conjunta que reconoce la denominación de origen “Pisco” para uso exclusivo de productos originarios de Chile. Ello, sin perjuicio de los derechos que la Comunidad pueda reconocer, además de para Chile, exclusivamente para Perú.
La materia comercial, fundamental entre las disposiciones del acuerdo, está regulada en su Parte IV, titulada “Comercio y cuestiones relacionadas con el Comercio”, y comprende los artículos 55 a 196.
Una visión general del alcance de estas disposiciones permite señalar, según antecedentes proporcionados por la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, que, con miras a diversificar y expandir las relaciones comerciales bilaterales, se liberaliza en forma progresiva y recíproca el acceso a los mercados para los bienes, servicios y compras gubernamentales; se consolida un ambiente de confianza para los inversionistas, abriendo nuevas opciones de negocios, y se establece un mecanismo de solución de controversias más expedito y directo que el que hoy rige en la Organización Mundial de Comercio, OMC.
Como lo ha señalado el Ejecutivo , en el área del libre comercio el acuerdo considera seis categorías de desgravación para llegar a la liberación total de aranceles y medidas no arancelarias en el comercio de bienes, excluyéndose sólo algunos productos agrícolas y pesqueros.
De esta forma, en razón del acuerdo, el 85,1 por ciento del total de las exportaciones a la Unión Europea ingresará sin arancel desde el momento de su entrada en vigencia. A partir del cuarto año, el total de bienes beneficiados con arancel cero representará el 96 por ciento del valor de las exportaciones chilenas a ese mercado.
Por otra parte, como excepción a la desgravación arancelaria, quedó el 0,3 por ciento del comercio con la Unión Europea. Al respecto, el artículo 74 contempla una “Cláusula Evolutiva” para estos produc-tos, lo que significa que, al tercer año de aplicación del acuerdo, en conjunto con otros productos agrícolas, por ejemplo, aquéllos con cuotas, se examinará la viabilidad de profundizar las concesiones arancelarias.
Respecto de la apertura del mercado chileno, alrededor del 91 por ciento de las exportaciones europeas ingresarán a Chile con arancel cero a partir de la vigencia del acuerdo. El resto del comercio europeo se desgravará en plazos que van desde cinco a diez años, resguardando adecuadamente los productos sensibles chilenos, tanto agrícolas como industriales.
Asimismo, la liberalización del comercio de mercancías se implementará, según dispone el artículo 57, de acuerdo con las disposiciones del artículo XXIV del acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de Comercio, Gatt . Es decir, se procederá a liberalizar prácticamente todo el comercio, sin excluir ningún sector.
La eliminación de derechos de aduana se aplicará sobre las importaciones o exportaciones de productos originarios de las partes contratantes, entendiéndose por tales los que cumplan con las reglas de origen establecidas en el Anexo III. Al tenor de este anexo, son “productos originarios” aquellos enteramente obtenidos en la Comunidad o en Chile, y los que incorporen materiales que no hayan sido enteramente obtenidos en la parte que los exporta, siempre que tales materiales hayan sido objeto de elaboración o transformación suficiente en ella. En la lista de productos enteramente obtenidos en la Comunidad o en Chile se indican, entre otros, los productos minerales extraídos de su suelo o del fondo de sus mares o fondos marinos; los productos vegetales cosechados en la Comunidad o en Chile; los animales vivos nacidos y criados en la Comunidad o en Chile; los productos procedentes de dichos animales; los productos de la caza y de la pesca practicadas en la Comunidad o en Chile; los productos elaborados en sus buques factoría a partir de los productos de la pesca marítima y otros productos extraídos del mar por sus buques.
La eliminación de derechos de aduana se aplicará a productos industriales, al pescado y a los productos de la pesca, y a los productos agrícolas transformados.
Los productos industriales originarios de Chile se clasifican en dos categorías, para los efectos de sus importaciones en la Comunidad. Para los productos categoría “Año O” la reducción será de ciento por ciento a partir de la entrada en vigor del acuerdo, y para los de la categoría “Año 3” será de 25 por ciento a partir de la vigencia del acuerdo; de 50 por ciento al 1 de enero de 2004; del 75 por ciento al 1 de enero de 2005, y de ciento por ciento al 1 de enero de 2006.
Por su parte, los productos industriales originarios de la Comunidad se clasifican en tres categorías para su importación en Chile. Para los productos categoría “Año 0”, la reducción será de ciento por ciento a la entrada en vigor; para los de categoría “Año 5”, el porcentaje de reducción será progresivamente eliminado, a partir de 16,7 por ciento, el 1 de enero de 2004, para terminar en ciento por ciento, el 1 de enero de 2008.
El Ejecutivo ha precisado que, en lo relativo a productos industriales, el 99,8 por ciento de las exportaciones industriales de Chile podrá ingresar libre de aranceles a la Unión Europea en forma inmediata, una vez que el acuerdo entre en vigencia. Con respecto a los productos chilenos con mayor sensibilidad, se pactó una lista de desgravación para los productos europeos a siete años, donde se incluyeron químicos, pinturas y plásticos.
En la categoría de desgravación a tres años, quedó el 0,2 por ciento de las exportaciones restantes. Ello corresponde a 942 ítem arancelarios, dentro de los cuales puede existir un alto potencial exportador. En esta categoría de productos existe actualmente comercio en algunos químicos y metales, y, por ende, espacio para nuevas exportaciones.
Para los reducidos productos industriales que lograban ingresar al mercado europeo, la consolidación del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) resultaba fundamental. Dicha consolidación se ha conseguido transformando una concesión unilateral y transitoria en una preferencia permanente y consolidada jurídicamente a través del acuerdo.
Los derechos de aduana sobre las importaciones de pescado y productos de la pesca originarias de Chile se eliminarán con arreglo al siguiente calendario, de forma que desaparezcan enteramente en la fecha de entrada en vigor del acuerdo, el 1 de enero de 2007, el 1 de enero de 2010 y el 1 de enero de 2013.
Los productos categoría “Año 0” tendrán una reducción de ciento por ciento a la entrada en vigor.
Los productos “Año 4” tendrán una reducción de 20 por ciento a la entrada en vigor, y, después, de 40, 60, 80 y ciento por ciento, a partir del 1 de enero de 2004, del 1 de enero de 2005, del 1 de enero de 2006 y del 1 de enero de 2007, respectivamente.
Los productos “Año 7” tendrán una reducción de 12,5 por ciento a la entrada en vigor, y, después, de 25 por ciento, a partir del 1 de enero de 2004, para terminar con el ciento por ciento el 1 de enero de 2020.
Los productos “Año 10” tendrán una reducción de 9 por ciento a la entrada en vigor, y, después, de 18 por ciento, el 1 de enero de 2004, para terminar con el de ciento por ciento el 1 de enero de 2010.
El Ejecutivo ha señalado, respecto de los pescados y productos de la pesca, que, del total de las exportaciones, alrededor del 75 por ciento será beneficiado con rebajas arancelarias que se aplicarán inmediatamente (35 por ciento) o en un plazo máximo de cuatro años (40 por ciento). Para el resto de los envíos pesqueros, la desgravación se completará en períodos de siete y diez años, salvo para el 4 por ciento que queda en excepción.
Los principales productos pesqueros que se verán beneficiados con el acuerdo son: salmón, merluza, pescados congelados, filetes de pescado, centollas, langostinos, ostiones y pulpos. A ello se agregan preparaciones de salmón, conservas de crustáceos y moluscos. La pesca chilena también se beneficiará de una rebaja considerable en el costo de insumos, equipos y maquinarias, mejorando su competitividad no sólo en el mercado europeo, sino en todos los mercados en que opere.
Precisa el Ejecutivo que, respecto de las normas de origen, el acuerdo reconoce que la pesca realizada dentro de la zona económica exclusiva de Chile tendrá origen chileno y, por lo tanto, será la que se acoja a los beneficios arancelarios antes descritos -declaración conjunta formulada por las Partes respecto del artículo 4 del Anexo III-.
Agrega que el acuerdo permite, también, inversiones europeas en Chile, a través de empresas pesqueras constituidas en Chile, e inversiones chilenas en las costas europeas en el ámbito pesquero, sujetas a estricta reciprocidad. La legislación pesquera y las normas de conservación chilenas se mantendrán plenamente. Respecto de la asignación de cuotas, se indica que constituye un tema interno de Chile, relacionado con la legislación nacional existente.
Los derechos de aduana sobre las importaciones de productos agrícolas y productos agrícolas transformados originarios de Chile se eliminarán con arreglo al siguiente calendario, que contempla cuatro categorías de desgravación:
Los productos “Año 0“ se desgravarán en ciento por ciento a la entrada en vigor.
Los productos categoría “Año 4” se desgravarán en 20 por ciento a la entrada en vigencia, y, después, en ciento por ciento a partir de enero de 2007.
Los productos categoría “Año 7” se desgravarán en 12,5 por ciento a la entrada en vigencia, 25 por ciento a partir del 1 de enero de 2004, y en ciento por ciento a contar del 1 de enero de 2010.
Los productos categoría “Año 10” se desgravarán en 9 por ciento a la entrada en vigencia, y, después, en 18 por ciento a partir del 1 de enero de 2004, para terminar con el ciento por ciento a contar del 1 enero de 2010.
Por su parte, los derechos de aduana sobre las importaciones de productos agrícolas y productos agrícolas transformados originarios de la Comunidad serán reducidos según las categorías siguientes: los productos categoría “Año 0”, en ciento por ciento a partir de la entrada en vigor; los productos categoría “Año 5”, en 16,7 por ciento a la entrada en vigor, y, después, en 33,3 por ciento, a partir del 1 de enero de 2004, hasta llegar al ciento por ciento a contar del 1 de enero de 2008. Los productos categoría “Año 10” reducen sus derechos de aduana en 9 por ciento a la entrada en vigor, y, después, en 18 por ciento a partir del 1 de enero de 2004, hasta en ciento por ciento a contar del 1 de enero de 2013.
El Ejecutivo ha indicado que, respecto de la agricultura y agroindustria, desde la puesta en aplicación del acuerdo, prácticamente la mitad de las exportaciones chilenas del sector agrícola (47 por ciento) ingresará al mercado europeo sin pago de aranceles. El 42 por ciento adicional de las exportaciones se irá desgravando gradual y linealmente hasta el cuarto año. Es decir, en el cuarto año del acuerdo ingresarán con arancel cero a la Unión Europea el 89 por ciento de las exportaciones agrícolas chilenas.
El 85 por ciento de la exportación frutícola chilena quedó liberado de inmediato o con una liberación total a cuatro años plazo. Con estas rebajas, Chile ha quedado en una situación comparativamente favorable respecto de sus competidores más directos.
Respecto de la agroindustria -congelados, deshidratados, concentrados, jugos y conservas-, el grueso de las exportaciones chilenas emblemáticas quedó libre de aranceles a cuatro años plazo. Esto se traduce en una gran ventaja competitiva en relación con los competidores directos. Por ejemplo, la pasta de tomate entrará a Europa libre de arancel en cuatro años. En otros casos se ha igualado la situación de acceso de países con los que se compite más directamente. Casi la totalidad de los derivados, concentrados, conservas, pastas y jugos de fruta quedaron en categoría de desgravación a cuatro años.
Cabe señalar que para el comercio de los productos agrícolas y productos agrícolas transformados se contempla la cláusula de emergencia (artículo 73), que opera en casos de productos de particular sensibilidad en el mercado agrícola. Según ella, en caso de que la importación de un producto originado de una parte se importe en la otra parte en cantidades o en condiciones que causen o amenacen con causar un perjuicio o perturbación importante en los mercados de productos similares o que compitan directamente con el de la otra parte, esta última podrá adoptar medidas apropiadas, tales como la suspensión del proceso de reducción de derechos de aduana con respecto al producto de que se trate, o aumentar el derecho aplicable al producto hasta un nivel que no supere el que resulte menos elevado entre el derecho de nación más favorecida o el derecho de aduana de base señalado para la categoría correspondiente.
Informes proporcionados por la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores señalan que la parte que aplique la medida en virtud de la cláusula de emergencia agrícola, deberá otorgar una compensación con el fin de dar un beneficio equivalente al daño causado por la medida.
También se contempla la cláusula evolutiva, que permitirá que las partes, en el tercer año de entrada en vigor del acuerdo, evalúen la situación teniendo en cuenta la estructura del comercio de productos agrícolas y productos agrícolas transformados, entre ellas, la sensibilidad particular de tales productos y la evolución de sus políticas agrícolas.
En el seno del Comité de Asociación se examinará, producto por producto y sobre una base de reciprocidad adecuada, la posibilidad de otorgarse más concesiones con el objeto de aumentar la liberalización del comercio de productos agrícolas y productos agrícolas transformados.
Con el objeto de facilitar el comercio, se contemplan diversas medidas, no relacionadas con los derechos de aduana, que, como lo ha señalado el Ejecutivo , para los exportadores tienen más importancia que las barreras arancelarias, como ocurre con la prohibición de restricciones cuantitativas, el trato nacional en materia de tributación y de reglamentación interiores, las medidas antidumping y compensatorias, y las medidas sanitarias y fitosanitarias.
En este plano, el Ejecutivo ha hecho ver las medidas no arancelarias establecidas respecto de vinos y bebidas espirituosas, reguladas en el artículo 90 del acuerdo, con remisión a los Anexos V y VI, respectivamente. Indica que, en especial, el acuerdo sobre el Comercio de Vinos regula un conjunto de materias referidas a la producción y comercialización de estos productos: prácticas enológicas, marcas e indicaciones geográficas, expresiones tradicionales o menciones especiales de calidad.
En materia de medidas antidumping y derechos compensatorios, las partes acordaron no innovar y, por lo tanto, mantener sus derechos y obligaciones ante la Organización Mundial de Comercio, OMC.
Las normas, reglamentos técnicos y evaluación de la conformidad, de las cuales se encargará el Comité especial, regulado en el artículo 88, según lo indica el Ejecutivo , son de particular importancia para el sector industrial, toda vez que, con la disminución y eliminación de derechos de aduana y cuotas, las barreras técnicas al comercio suelen constituir un serio impedimento para el comercio de mercancías. Dado que dichas barreras técnicas ocasionan un aumento de los costos de diseño y fabricación, incertidumbre y demoras en la comercialización, el acuerdo compromete a las partes a realizar acciones de cooperación que deberían traducirse en la implementación de medidas concretas para facilitar el comercio.
Los objetivos que persiguen las partes es liberalizar progresivamente su comercio de conformidad con el acuerdo General sobre el Comercio de Servicios, Agcs, de la OMC, a fin de mejorar el entorno inversor y, en particular, las condiciones de establecimiento entre las partes, en función del principio de no discriminación.
En materia de servicios, se contempla una cobertura y normas similares a las del Agcs. Esto implica, por ejemplo, según lo indicado por el Ejecutivo , que se aplican a los cuatro modos de prestación de servicios y que el sistema de liberalización es de lista positiva. Asimismo, establece, entre otras, normas sobre reglamentación nacional, reconocimiento mutuo de títulos profesionales, trato nacional y acceso a los mercados. En materia de compromisos de apertura de mercados, ambas partes profundizaron lo que otorgaron en el marco de las negociaciones de la OMC.
Las normas sobre los servicios financieros cubren los servicios de bancos, seguros y valores; es decir, principalmente los servicios bancarios propiamente tales (cuentas corrientes, depósitos a plazo, préstamos, emisión de tarjetas de crédito y otros), la comercialización de seguros generales y seguros de vida y la intermediación de valores (acciones y bonos), y la administración de fondos (fondos mutuos y fondos de inversión).
Estas normas son, como lo ha hecho ver el Ejecutivo , una aplicación del acuerdo General sobre el Comercio de Servicios, Gats , de la OMC, a los servicios financieros, por lo que se trata de disciplinas que Chile ya ha aceptado en el marco del Gats y de la OMC. Asimismo, contienen la obligación recíproca de dar acceso a mercado y de otorgar trato nacional sólo en aquellos servicios financieros que se indican en un Anexo y en los términos que allí se establecen, pudiendo mantenerse limitaciones si las hubiere.
Por último, en esta materia se contempla una excepción o reserva de carácter general y amplia, por medio de la cual se protegen las facultades que tienen las superintendencias y el Banco Central en materia de regulación prudencial de los servicios financieros. Es decir -señala el Ejecutivo -, Chile podrá seguir imponiendo, por motivos prudenciales, normas y reglas para el establecimiento de proveedores europeos de servicios financieros, tal como lo hace en la actualidad.
Se contemplan normas sobre comercio electrónico, lo que refleja la intención común de ambas partes de apoyar este instrumento, que favorece enormemente el comercio de servicios.
En materia de inversiones, se consagra el derecho de acceso a inversionistas de ambas partes en aquellos sectores relacionados con bienes. Las inversiones en servicios se regularán por el Capítulo de Servicios.
El Título IV de la Parte IV, relativo a “Contratación Pública”, incluye disposiciones que garantizan el respeto al principio de trato nacional, no discriminación y transparencia, como también normas de procedimiento -tales como los procedimientos de licitación y sus respectivos plazos-.
Así -señala el Ejecutivo -, el objetivo del título consiste en asegurar una efectiva y recíproca apertura de los respectivos mercados públicos de las partes. Asimismo, se contempla un conjunto de disciplinas procesales orientadas a otorgar mayor certeza y previsibilidad jurídicas al momento de acceder al mercado público europeo, y se promueve el intercambio de información por medios electrónicos, lo que asegurará a los proveedores de las partes una participación eficiente y no discriminatoria en los correspondientes procesos de contratación.
El Título V regula, entre los artículos 163 y 167, los “Pagos Corrientes y Movimientos de Capital”. Su artículo 163, que establece el objetivo y ámbito de aplicación del título, dispone que las partes procurarán la liberalización de los pagos corrientes y los movimientos de capital entre sí, de conformidad con los compromisos contraídos en el marco de las instituciones financieras internacionales y teniendo debidamente en cuenta la estabilidad monetaria de cada una de las partes. Asimismo, se aplica a todos los pagos corrientes y movimientos de capital entre las partes.
Respecto de los pagos de cuenta corriente, se dispone que las partes autorizarán los pagos y transferencias de cuenta corriente entre las partes en divisas convertibles y de conformidad con los artículos del acuerdo del Fondo Monetario Internacional.
Como ya he señalado, a propósito de las declaraciones conjuntas respecto de estas disposiciones, Chile formula en el Anexo IV las reservas que tienen por objeto conciliarlas con las normas del decreto ley Nº 600, de 1974, Estatuto de la Inversión Extranjera, y las de la ley Nº 18.657, sobre fondos de inversiones de capitales extranjeros, en cuanto los citados cuerpos legales permiten autorizar las transferencias de capitales sólo después de un año, el primero, y de cinco años, el segundo.
También se reserva el derecho del Banco Central de Chile de mantener o adoptar medidas de conformidad con su ley orgánica constitucional, la Nº 18.840, u otra legislación, con el objeto de garantizar la estabilidad monetaria y el funcionamiento normal de pagos nacionales y extranjeros, entre las que se contemplan las que permiten al instituto emisor sujetar a un requisito de reserva los pagos y transferencias de depósitos, inversiones o créditos de o para un país extranjero.
La reserva señala, en el inciso segundo de su Nº 3, que, no obstante lo dispuesto anteriormente, el requisito de reserva que el Banco Central de Chile puede aplicar en virtud del apartado Nº 2 del artículo 49 de la ley Nº 18.840, no podrá ser superior al treinta por ciento de la cantidad transferida, y no se podrá imponer por un período superior a dos años.
La reserva, así formulada, afecta las facultades que el referido texto legal otorga al Banco Central para fijar el requisito de reserva, ya que reduce de cuarenta a treinta por ciento el monto máximo de encaje exigible, y, además, limita su vigencia a un plazo no superior a dos años, que la norma legal citada no contempla.
Por tales motivos, la adopción del proyecto de acuerdo en trámite requerirá, respecto de dicho inciso y numeral de la reserva, del quórum especial exigido por el artículo 63 de la Constitución Política para la aprobación de las normas legales de carácter orgánico constitucional.
Por otro lado, las partes se comprometen a conceder y a garantizar una protección adecuada y efectiva de los derechos de propiedad intelectual, acordes con las más elevadas normas internacionales, incluidos los medios efectivos para hacer cumplir tales derechos previstos en los tratados internacionales.
Así, las partes se comprometen a adherir a determinadas convenciones internacionales en ciertos plazos definidos. De esta forma, se detallan las convenciones que las partes se obligan a cumplir desde la entrada en vigor del acuerdo; aquellas a las cuales las partes se comprometen a adherir en un plazo determinado, y aquellas en que las partes expresan su voluntad de adherir en el futuro.
Por otro lado, se adoptó una definición amplia sobre derechos de propiedad intelectual y, adicionalmente, un compromiso de cooperación por ambas partes, recogido en la parte de Cooperación del acuerdo General.
Los objetivos de las normas que se contemplan en esta materia son evitar que los beneficios del proceso de liberalización del comercio de bienes y servicios puedan verse reducidos o anulados por prácticas contrarias a la competencia.
Al tenor de lo informado por el Ejecutivo , las partes se comprometen a implementar una cooperación, consulta e intercambio de información no confidencial entre las autoridades chilenas que regulan la competencia y la Comisión Europea, como también a la posibilidad de intercambiar asistencia técnica.
En especial, se comprometen a aplicar sus respectivas leyes en materia de competencia de modo compatible con la parte comercial del acuerdo, con el objeto de evitar que los beneficios del proceso de liberalización del comercio de bienes y servicios puedan verse reducidos o anulados por prácticas contrarias a la competencia. Para ello, las partes convienen en establecer una cooperación y coordinación entre sus autoridades de competencia.
Las normas sobre solución de controversias tienen como objetivo evitar y resolver las controversias entre las partes relativas a la aplicación de buena fe de la parte comercial del acuerdo, y llegar a una solución mutuamente satisfactoria de cualquier cuestión que pueda afectar su funcionamiento.
En ese contexto, se contemplan disposiciones para la prevención de controversias, según las cuales es deber de las partes intentar llegar siempre a un acuerdo sobre la interpretación y aplicación del acuerdo, a través de mecanismos de cooperación y consulta, así como esforzarse por evitar y resolver las controversias entre ellas, logrando una solución mutuamente satisfactoria de cualquier asunto que pudiere afectar el funcionamiento del mismo. Cada parte puede solicitar la celebración de consultas en el Comité de Asociación, respecto de cualquier medida existente o en proyecto, o de cualquier asunto relativo a la aplicación o a la interpretación de la parte comercial, o sobre cualquier otro asunto que considere que pueda afectar su funcionamiento.
En seguida, se contempla un capítulo que regula el procedimiento de solución de controversias, con reglas de designación de árbitros y de dictación y cumplimiento del laudo arbitral.
En términos generales, el mecanismo bilateral de solución de controversias se caracteriza, por una parte, por ser preventivo, al estar diseñado principalmente para evitar las disputas mediante un sistema de consultas, y, por otra, por medio de un procedimiento arbitral confiable, que asegure que las partes cumplirán con sus obligaciones, automático, rápido, más transparente y eficiente, al estar diseñado para garantizar el cumplimiento del laudo.
Respecto de las consideraciones de mérito que hace valer el Presidente de la República en su mensaje, cabe destacar la que indica que el acuerdo con la Unión Europea es el resultado de un largo proceso de aproximaciones y negociaciones diplomáticas conducidas durante más de una década. Agrega que a través de este acuerdo se está sellando un compromiso estratégico para fortalecer el diálogo político entre ambas partes, sobre la base de una serie de valores y principios que compartimos firmemente. De igual modo, significa un impulso que refuerza ampliamente la profundidad y el alcance de los vínculos existentes en materia de cooperación.
Así, el acuerdo de Asociación abre nuevas oportunidades y aporta beneficios directos en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros ciudadanos. Ello se podrá percibir mediante el aumento de nuestros vínculos con el continente europeo, a través de nuestra participación en nuevos programas y un diálogo permanente que permita el mejoramiento de nuestras políticas públicas.
Afirma, asimismo, que se abrirán nuevas oportunidades para científicos, académicos y estudiantes, y que una vez concluidos los procesos necesarios para la aprobación y puesta en vigor del acuerdo, se presentará el desafío de dar contenido real a la asociación. Se trata de construir una nueva relación, que resulte más fecunda, diversificada y eficaz, una verdadera relación asociativa.
La asociación de carácter político, económico y de cooperación que representa el acuerdo, constituye el instrumento para potenciar los vínculos históricos que mantenemos con Europa, incorporando tanto los componentes comerciales como aquellos políticos y de cooperación. Todos ellos pueden apoyar los objetivos de desarrollo económico, político y social de nuestro país.
Una visión general de las opiniones recibidas por la Comisión especial y por la Comisión informante permiten señalar que, en general y salvo excepciones puntuales, ellas fueron favorables a la aprobación del acuerdo internacional en informe.
No obstante, Sonapesca formuló reparos a lo convenido a propósito del régimen arancelario para la pesca, logros que considera magros y, en algunos rubros, nulos. También objeta el régimen especial establecido para las inversiones europeas en el sector, por cuanto permitirá que las empresas comunitarias, constituidas como sociedades chilenas, sobre la base de una reciprocidad no realista, adquieran el control del capital y gestión de las empresas nacionales.
Por último, estima peligrosas para el ejercicio de los derechos soberanos del Estado las normas de origen especiales que se definen para el producto pescado. Para evitar riesgos en la interpretación de estas normas, propone que la Unión Europea y Chile formulen una declaración conjunta que precise que las normas del anexo X, y en particular las de su artículo 4, deben ser consideradas sin perjuicio de los derechos y obligaciones de ambas partes, en conformidad con lo que establece la Convemar. Además, solicita que el Gobierno de Chile formule una declaración interpretativa de dichas normas de origen, en la que se precise que tal precepto debe entenderse exclusivamente referido a los derechos de pesca contemplados en el artículo 62 de la Convemar.
Cabe señalar que la ministra de Relaciones Exteriores, mediante oficio fechado el 29 de noviembre de 2002, ha informado que dichas declaraciones han sido formuladas al momento de la firma del acuerdo.
Por su parte, la Sociedad Nacional de Agricultura, SNA, manifestó sus reservas a propósito de las cuotas de aceite de oliva reservadas a la Unión Europea. El Consorcio Agrícola del Sur también formuló observaciones, principalmente por los peligros que representan las distorsiones del mercado europeo para la producción local de leche y por la falta de claridad en el tema de los transgénicos y de las obligaciones que afectan a Chile en la materia.
A lo anterior, cabe agregar que la Comisión especial que precedió a esta Comisión informante en el estudio de este acuerdo, dejó constancia de que la recomendación no se adoptaba por unanimidad, debido a la reserva de los honorables diputados señor Enrique Jaramillo -aquí presente- y señora Alejandra Sepúlveda , respecto de los alcances de este acuerdo internacional para el sector agrícola, especialmente para los pequeños y medianos agricultores.
Por otra parte, deja constancia de que hasta el momento de la adopción de la recomendación, el ministro de Agricultura no había dado respuesta a la solicitud formulada por la diputada Sepúlveda , en cuanto a elaborar, por el Gobierno, un plan estratégico de apoyo a la pequeña y mediana agricultura, para que, con la incorporación de tecnologías y respaldo financiero del Estado, puedan alcanzar niveles de competitividad en el marco del acuerdo.
Además, señala que el Ejecutivo no ha respondido las reservas del honorable diputado Jaramillo, don Enrique , sobre los efectos negativos que, para la producción local, pueda producir la importación, desde el mercado europeo, de bebidas con el 65 por ciento de leche.
El ministro de Agricultura , don Jaime Campos , hizo llegar a la Comisión informante, con fecha 2 de diciembre en curso, su respuesta al plan estratégico para la agricultura, entregado por la diputada Sepúlveda . Sostiene que su Secretaría de Estado tiene la más plena convicción de que el acuerdo con la Unión Europea es favorable para el sector agrícola, toda vez que mejorará las condiciones de acceso para las actuales exportaciones y abrirá interesantes oportunidades a productos que hasta hoy no pueden ingresar al mercado de la Unión Europea. Por otra parte, indica que no representa ninguna amenaza para la agricultura chilena, pues se excluyeron del acuerdo los productos con sistema de bandas de precio y los productos lácteos, a excepción de la cuota de 1.500 toneladas de quesos.
En ese contexto, el ministro de Agricultura , señor Campos, no cree que en el caso específico de este acuerdo correspondan compensaciones, dado que no se producen perjuicios ni efectos negativos al sector; por el contrario, se abren inéditas oportunidades de desarrollo para el rubro, actores y territorios que no habían sido incorporados suficientemente a nuestra estrategia exportadora.
Complementariamente, señala que en el marco de la política de Estado para la agricultura chilena de 2010, se están revisando sus distintos instrumentos de forma de adecuarlos para asumir el desafío de acrecentar nuestra presencia en los mercados europeos, sobre todo en lo que se refiere a los productos vinculados a la agricultura campesina y a la mediana agricultura.
Atendidos los antecedentes expuestos y los adjuntos en documentos anexos al informe, la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana acordó, por unanimidad, proponer a la honorable Cámara la aprobación del proyecto de acuerdo aprobatorio del tratado internacional por el que se establece una asociación entre Chile y la Unión Europea, para lo cual sugiere adoptar el texto del articulado único en la forma propuesta por el Presidente de la República en indicación sustitutiva, con la observaciones formales que se recogen en el texto que se propone en el informe de la Comisión.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
Tiene la palabra la señora ministra.
La señora ALVEAR, doña Soledad ( ministra de Relaciones Exteriores ).-
Señora Presidenta , quiero agradecer sinceramente a la Cámara de Diputados la atención especial entregada al tratamiento de este acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea.
Luego de lograr la culminación de las negociaciones, en abril de este año, tuvimos la oportunidad de hacer una presentación general del acuerdo en esta Sala, y antes del envío del mensaje por el Presidente de la República , y en tanto se efectuaba la traducción a los once idiomas de la Unión Europea, la Cámara tuvo a bien el conformar una comisión especializada, de diputados y diputadas, que realizó ocho sesiones especiales los lunes, con el objeto de conocer a cabalidad este acuerdo.
Como se ha entregado un informe muy acucioso del acuerdo de asociación, me voy a permitir hacer una presentación muy rápida mediante un power point -e invito a los diputados y diputadas a mirarlo-, con el objeto de dar a conocer en breve espacio de tiempo los beneficios del acuerdo de Asociación y su significado.
Este acuerdo constituye un paso histórico para Chile, por cuanto marcará un antes y un después en nuestro país. En efecto, vamos a ser nada menos que socios de Europa.
La Unión Europea es una agrupación conformada por quince países desarrollados con más de trescientos setenta y nueve millones de habitantes. En el segundo semestre hemos presenciado el debate que se ha generado en el seno de la Unión Europea en torno de su ampliación a diez países más.
Dicho acuerdo significará una ampliación de nuestros mercados y, además, mayor expansión de nuestras posibilidades científicas, tecnológicas y culturales. Adicionalmente, significa -lo veremos en el cuadro siguiente- asumir la globalización como una oportunidad. Chile, país muy abierto, inserto en este mundo global, quiere asociarse, y lo logra, con la Unión Europea precisamente para mirar la globalización como una posibilidad. Desde esa perspectiva generará en nuestro país metas más allá de un acuerdo de carácter comercial. Desde ahora quiero explicitar el amplio consenso que hemos forjado en torno de aprovechar las oportunidades que genera este acuerdo.
En el cuadro siguiente podemos apreciar los tres ámbitos que cubre. Todos los acuerdos que Chile ha suscrito hasta el momento son tratados de libre comercio. Sin embargo, el alcanzado con la Unión Europea es un acuerdo de Asociación que cubre tres ámbitos: el político, el de cooperación y el económico. Este último, precisamente, comprende un tratado de libre comercio.
En breves rasgos, en primer término quiero referirme al significado del ámbito político.
Ello implica, sin lugar a dudas, el fundamento y la piedra angular de la alianza que hemos constituido con la Unión Europea, la cual decidió suscribir una asociación con Chile, en reconocimiento de nuestra comunidad de principios y de valores, de lo que es nuestro estado de derecho, de nuestra política económica responsable, de la capacidad que hemos tenido como país de insertarnos al mundo global; pero, al mismo tiempo, de que estamos conscientes de que esa inserción significa políticas de cohesión social.
Por otra parte, se contempla en este acuerdo un diálogo orientado a una concertación muy activa, tanto en el ámbito bilateral como en el de trabajar unidos con la Unión Europea en los foros multilaterales, lo cual significará -qué duda cabe- que la posición de Chile en los distintos foros de carácter internacional será más fuerte en la medida en que logremos converger decisiones con la Unión Europea.
Ese diálogo político se concretará a través de un marco institucional que se contiene en el acuerdo. En efecto, se contempla la existencia de un Consejo de Asociación, en el nivel de ministros de Relaciones Exteriores , que funcionará regularmente; así, también, existe un Comité de Asociación, que estará conformado por altos funcionarios de los respectivos países.
Por otra parte -y quiero destacarlo especialmente por su importancia-, existirá una Asociación Parlamentaria, la única en este género, en virtud de la cual el Parlamento Europeo y el Congreso Nacional chileno tendrán un diálogo institucionalizado. Ya hay una buena experiencia de un grupo de senadores y diputados que hace un par de meses estuvieron en la Unión Europea. Adicionalmente, la sociedad civil participará activamente a través de un Comité Consultivo Conjunto, lo cual es muy importante destacar por la relevancia de un diálogo institucionalizado de la sociedad civil a través del acuerdo con la Unión Europea.
El segundo aspecto que comprende el acuerdo de Asociación está en el ámbito de la cooperación. En este punto -tuvimos la oportunidad de comentarlo en las sesiones especiales conducidas por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de esta Cámara-, hay un logro de gran significación para nuestro país.
Normalmente, nuestra mirada a los acuerdos tiene que ver fundamentalmente con ciertos productos, con las posibilidades de inversión o con la apertura de nuestros mercados, que, por cierto, es de gran importancia. Sin embargo, quisiera llamar la atención sobre la relevancia que el acuerdo de Cooperación tiene en el marco de esta Asociación con la Unión Europea. Ello posibilita que Chile, en su calidad de asociado, pueda participar en aproximadamente quinientos programas de cooperación que tiene la Unión Europea, lo que es de gran significación, desde la participación de nuestros estudiantes becados hasta el apoyo en distintos ámbitos.
Un poco más adelante me referiré al ámbito de la cooperación en materia de pequeñas y medianas empresas.
El acuerdo de Cooperación -lo veremos en el cuadro siguiente- considera nuevos temas; precisamente el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, de fundamental importancia. Hay países de la Unión Europea que tienen gran experiencia y muy positiva en este ámbito. Me refiero, por ejemplo, a España e Italia; también se contempla la cooperación en ámbitos tan importantes como son la minería, el turismo, el diálogo macroeconómico, aspectos específicos de cooperación regional, birregional y triangular, así como cooperación audiovisual.
Destaco la posibilidad de cooperación triangular que, como Ministerio de Relaciones Exteriores y como país, nos permite brindar cooperación a terceros países, con el apoyo financiero que los países de la Unión Europea nos puedan entregar, y en lo que es una política exterior, expresar una dimensión ética de la misma y un valor solidario al cual le damos gran importancia. Se incorpora, también, el diálogo social en este ámbito de la cooperación.
El tercer aspecto del acuerdo de Asociación se refiere al ámbito comercial.
Este acuerdo es comprensivo, multisectorial y flexible, pues abarca todas las áreas de nuestra relación comercial; incluso va más allá en muchas de las disposiciones y de los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio. Ello hizo expresar al comisario Lamy, encargado de las negociaciones comerciales por la Unión Europea al momento de concluir las negociaciones con Chile, que “éste era un acuerdo de última generación plus”, vale decir, que abarca las disciplinas que normalmente comprenden los tratados de libre comercio; pero el acuerdo alcanzado con nuestro país es el de mayor avance que la Unión Europea nunca haya suscrito con país alguno, lo que, sin lugar a dudas, es de gran importancia para Chile.
Por otra parte, se crea un mecanismo progresivo y recíproco de eliminación de las barreras de comercio y se dispone el establecimiento, a su vez, de reglas claras, estables y transparentes para exportadores, importadores e inversionistas, con lo cual se favorece, al mismo tiempo, el comercio bilateral y los flujos de inversiones. El acuerdo nos abre nuevos mercados; aumenta, a su vez, las opciones tanto para los consumidores chilenos como para los europeos, y establece un marco muy importante para el crecimiento sustentable de nuestro país. Adicionalmente, comprende un área de libre comercio de mercancías, así como también de servicios y contratación pública, que creo importante destacar. En efecto, nosotros tenemos un sistema de compras públicas abierto. Sin embargo, la suscripción del acuerdo permitirá que las empresarias y los empresarios chilenos puedan participar en las licitaciones y en las compras públicas de cada uno de los países miembros y de la Unión Europea en su conjunto.
Se establece, también, la liberalización de las inversiones y de los flujos de capital, la protección de los derechos de propiedad intelectual, la cooperación en cuanto a la competencia y un mecanismo de resolución de controversias expedito e imparcial, que permitirá la existencia de reglas claras y significará una instancia previa antes de conformar paneles donde podrán resolverse los conflictos. Ahora bien, en caso de que se llegue al mecanismo, tendremos paneles integrados por árbitros que permitirán realizar un debido proceso. Se trata de paneles con quince jueces; cinco de ellos serán árbitros nombrados por Chile; cinco, por países de la Unión Europea, y cinco, por terceros países, de manera que, de generarse algún conflicto, tendremos un panel de tres árbitros conformados por los países miembros de la Unión Europea, de Chile y de un tercer país.
A su vez, en el ámbito comercial, se establece un área de libre comercio de mercancías respaldada por reglas transparentes y precisas, que incluyen disposiciones tendientes a facilitar el comercio, especialmente -y quiero destacarlo- en materia de vinos, licores y medidas sanitarias y fitosanitarias. A su vez, el acuerdo con la Unión Europea -que veremos en el siguiente cuadro- abre una ventana concreta de oportunidades para que la profundización exportadora pueda desplegarse. Ya sea que se hable de una segunda fase exportadora o de una profundización de una estrategia exportadora, lo cierto es que el mercado europeo abre espacio a un interesante desarrollo de nuestras exportaciones. En especial, quiero destacar las industriales, por cuanto no era factible que pudieran acceder en un número significativo, en atención al escalonamiento arancelario que existe. En un plazo máximo de diez años se elimina, de forma total y permanente, este escalonamiento, por cuanto una de las principales ventajas de este acuerdo está en el comercio potencial; es decir, en aquellos productos que hoy no entran en la Unión Europea precisamente por tener estas barreras arancelarias tan altas, en particular en lo que dice relación con productos industriales, lo que hace muy difícil que puedan incorporarse.
Por otra parte, si miramos una radiografía de hoy respecto de nuestras exportaciones a la Unión Europea, podemos ver que apenas el siete por ciento corresponde a bienes industriales. En este cuadro podemos ver las categorías de la desgravación contenidas en el acuerdo. En el primero, que es el pedazo más grande de la torta, se considera la desgravación inmediata, o sea, desde el primer día que se apruebe este acuerdo, el 85,1 por ciento de los productos que Chile exportará a la Unión Europea entrarán con arancel cero. Luego, se contempla una desgravación a tres, cuatro, siete y diez años. Si observamos los primeros años, apreciaremos que el 96,2 por ciento de las exportaciones de Chile a la Unión Europea, de aquí a cuatro años, tendrán arancel cero. Y eso, desde el punto de vista de nuestro país, es un avance muy significativo.
Ahora bien, permítanme señalar que en el último cuadro, donde se establece la excepción, sólo el 0,3 por ciento queda afuera. Se establece en el acuerdo la cláusula de revisión para estos productos, lo que significaría que al tercer año, en conjunto con otros, podrá examinarse la viabilidad de profundizar las concesiones arancelarias. Vale decir, en lo que dice relación con este pequeño porcentaje que queda afuera, también tenemos la posibilidad de revisión.
En el siguiente cuadro, podemos ver qué ocurre en el caso de las exportaciones industriales. Aquí quiero destacar algo que es de gran importancia. El 99,8 por ciento de las exportaciones industriales de Chile podrá ingresar libre de arancel a la Unión Europea en el instante en que entre en vigencia el acuerdo. Por lo tanto, productos tan significativos como, por ejemplo, el metanol, los fertilizantes, la sal, madera, papeles, cartones, etcétera, son los grandes favorecidos con una desgravación inmediata. Reitero que, en este ámbito de los bienes industriales, sólo el siete por ciento podía ingresar, dados los altos aranceles que teníamos en estos bienes industriales, o que tenemos aún, en tanto no se apruebe este acuerdo.
Una breve referencia en torno del tema de la pesca. El tema pesquero está abordado en tres áreas dentro del acuerdo comercial. Primero, en un protocolo relativo a inversiones; segundo, en cuanto a la desgravación arancelaria, y tercero, en torno de las reglas de origen. Alrededor del 75 por ciento de los productos de esta área se verán beneficiados con rebajas arancelarias que se aplicarán inmediatamente o en un plazo máximo de cuatro años. Quiero reiterar que sólo el cuatro por ciento de estos productos quedará fuera de la liberalización arancelaria.
Por otra parte, también es importante destacar y reiterar que no se negoció el acceso a puertos ni se otorgó ninguna autorización a naves de pabellón extranjero para pescar en nuestra zona económica exclusiva. Deseo manifestar en esta Sala, con absoluta claridad, que esto quedó completamente bien resguardado en una declaración conjunta que se hizo y que forma parte del anexo al artículo 4º, el que se encuentra en la página web del ministerio. En una declaración conjunta, las partes declaran que las disposiciones del anexo tercero, en particular las de su artículo 4º, son sin perjuicio de los derechos y obligaciones de ambas partes, en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Las partes recuerdan explícitamente su reconocimiento y aceptación de los derechos soberanos del Estado ribereño, para los efectos de explorar y explotar, conservar y administrar los recursos naturales de la zona económica exclusiva, así como su jurisdicción y otros derechos sobre estas zonas, tal como lo dispone el artículo 56 de la Convención del Mar.
He querido leer, expresamente, esta disposición de la declaración conjunta que está en el acta del anexo tercero que recién he señalado, por cuanto están completamente bien resguardados los derechos sobre las doscientas millas, patrimonio de nuestro país sobre el cual hemos adoptado una iniciativa. A mayor abundamiento, quiero agregar que una declaración interpretativa unilateral fue entregada en su momento a la Unión Europea, lo cual permite dejar fuera de toda discusión el hecho de que todas las medidas fueron tomadas para que exista en nuestro país absoluta claridad sobre el particular.
En cuanto al tema pesquero -como señalé-, la desgravación del resto se contempla en períodos de siete y diez años, y se permite, como muy bien lo señaló el diputado informante , las inversiones europeas en Chile, a través de empresas pesqueras constituidas en nuestro país, y lo importante es que esto debe hacerse de acuerdo con nuestras normas de derecho interno. Es decir, todo lo que dice relación con cuotas, protección, vedas, etcétera, forma parte de la legislación interna de nuestro país, y somos nosotros, soberanamente, los poderes colegislativos, los que resolveremos sobre el particular, lo cual permite dar absoluta claridad al respecto.
Por último, en materia de normas de origen, la pesca realizada dentro del mar territorial y en la zona económica exclusiva de Chile, vale decir, en las doscientas millas, tendrá origen chileno. Habrá productos pesqueros beneficiados muy importantes y emblemáticos para Chile, como el salmón, la merluza, los pescados congelados, filetes de pescado, centollas, langostinos, ostiones y pulpos. Lo señalo por la importancia que este sector tiene para nuestro país y por las inquietudes que se han manifestado en las últimas semanas.
En cuanto a los principales productos agrícolas de exportación a la Unión Europea, ellos obtienen un mayor acceso y una garantía. El 47 por ciento de estos productos queda desgravado en forma inmediata. Quiero destacar productos muy emblemáticos y especialmente intensivos en mano de obra, como los espárragos frescos y nuestras frutas, como las manzanas, las uvas y las peras.
En el cuadro siguiente podemos apreciar que el 42 por ciento adicional de las exportaciones del sector agrícola se irá desgravando gradual y linealmente hasta el cuarto año, momento en el cual el 89 por ciento de ellas ingresará con arancel cero a la Unión Europea, incluidos tomates frescos, pasta de tomate, jugo de uva, conservas de frutas y vinos.
El 85 por ciento de nuestra exportación frutícola quedó liberada de inmediato o con una liberación total a cuatro años plazo. Quiero destacar este hecho, por cuanto se trataba de un tema de gran preocupación. Dado el trabajo que efectuamos en conjunto con el sector privado a través del “cuarto adjunto”, estimamos que los logros alcanzados en el área agrícola revisten gran importancia. A mayor abundamiento, al término de mi intervención me referiré a la preocupación especial que existe sobre el tema agrícola en el marco del acuerdo de cooperación.
Continuaré con algunos ejemplos que figuran en el cuadro siguiente: las manzanas han sido objeto de desgravación inmediata; las uvas se desgravarán en un plazo de cuatro años, pero con cuotas libres de aranceles desde el momento de entrada en vigencia el acuerdo con la Unión Europea.
Con estas rebajas y comparativamente hablando, Chile ha quedado en una situación favorable respecto de competidores directos, lo que significará más exportaciones para sectores que ya lo estaban haciendo, pues sus condiciones competitivas mejorarán frente a terceros países.
Algunos productos de gran importancia serán desgravados a partir de la entrada en vigencia del acuerdo, como cebollas, pimentones, paltas, frambuesas; en cambio, otros serán desgravados en el plazo de cuatro años, como las frutillas frescas y preparadas, las moras, la pasta de tomates y los kiwis -estos últimos con desgravación a un plazo de siete años-. Se trata de cifras muy importantes. En la actualidad, varias de estas frutas pagan aranceles de entre el cuatro y el ocho por ciento. Sin embargo, ahora ellas serán objeto de desgravación desde el primer día de vigencia del acuerdo.
En el cuadro que viene a continuación aparecen otros productos. Para los ajos, se obtuvo una cuota de 500 toneladas, con un incremento de 25 toneladas; la uva de mesa consiguió un beneficio consistente en cuotas liberadas. El efecto, combinado con las mejores posibilidades de exportación de uvas y vinos, significa un fuerte estímulo al desarrollo agrícola y de la industria de servicios asociados a estos dos rubros, desde la Sexta a la Novena regiones.
En cuanto a la agroindustria -se trata de un sector que exhibe un desarrollo muy significativo-, es posible señalar que el grueso de nuestras exportaciones de productos congelados, deshidratados y concentrados -jugos y conservas- quedará libre de aranceles a cuatro años plazo, lo cual representa un avance muy notable para el desarrollo del sector agroindustrial. Casi la totalidad de los derivados concentrados en conservas, pastas y jugos de frutas quedan en categoría de desgravación a cuatro años. Esto se traduce en una gran ventaja competitiva en relación con competidores directos, por ejemplo en el caso de la pasta de tomate, que entrará libre de arancel a la Unión Europea en un plazo de cuatro años. Con esto -reitero-, nuestra agroindustria se verá fuertemente favorecida.
En cuanto a nuevas oportunidades, quiero llamar la atención en el cuadro que sigue sobre las nuevas posibilidades que existirían en rubros tan importantes como la carne y la leche. No olvidemos que éste es el primer acuerdo que consigue una apertura en carnes rojas, lo cual, tratándose de la Unión Europea, tiene una gran importancia, debido a los problemas originados por la enfermedad de las vacas locas y a la ventaja exhibida por Chile por ser un país libre de fiebre aftosa.
En carnes de bovinos, se obtuvo una cuota arancelaria liberada de aranceles para mil toneladas, con un incremento anual de cien toneladas. En carnes de porcinos, se obtuvo una cuota liberada de arancel de 1.500 toneladas, aumentándola anualmente en 350 toneladas, lo cual es de gran importancia para este sector.
La cuota de mil toneladas equivale a 70 mil cabezas de novillo, en circunstancias de que hoy se faena un total de 480 mil novillos al año. Es decir, la cuota equivale a cerca del 15 por ciento de la producción local. En la actualidad y en este rubro, los aranceles fluctúan entre 46,7 y 86,9 euros por cada cien kilos. Vale decir, lo que hemos alcanzado en este ámbito no tan sólo se relaciona con la apertura, sino también con la degradación arancelaria, lo que significa una gran oportunidad para las regiones del país que están dedicadas a la crianza de ganado.
En carnes de ave, se logró una cuota liberada de 7.250 toneladas, con un crecimiento anual de 725 toneladas más. Esto es de enorme importancia, considerando que el rango actual de arancel es de 6,4 a 102,4 euros por cada cien kilos.
La carne de ovino obtuvo una cuota de 2 mil toneladas por sobre la cuota actualmente vigente en la OMC, de 3 mil toneladas, y en el área de los lácteos se acordó una cuota de 1.500 toneladas de queso, con un crecimiento anual de 75 toneladas.
En el cuadro que viene a continuación, la operación comercial futura en vinos y licores, sobre la base de reglas claras y estables, es un gran logro en este acuerdo. Los aranceles en este ámbito -ya lo adelanté- serán eliminados en un período de cuatro años. Los principales resultados alcanzados aseguran estabilidad jurídica en prácticas enológicas. Nuestros empresarios nos pedían certeza jurídica, lo que efectivamente logramos en este ámbito.
Además, nuestras exportaciones a este mercado se acercan a los 300 millones de dólares. En la actualidad, ingresan con un arancel de 13 a 32 euros por hectolitro, lo cual será eliminado en un plazo de cuatro años.
En cuanto a las medidas sanitarias y fitosanitarias -cuadro siguiente-, es importante destacar que se logró establecer comités bilaterales que buscarán reducir el riesgo de barreras proteccionistas, junto con condiciones que nos permitan asegurar el reforzamiento de la fluidez del comercio y nuestra capacidad de aprovechar oportunidades comerciales.
En torno de la consolidación de la certidumbre jurídica respecto de las condiciones de acceso y establecimiento de la inversión extranjera de nuestro país, hay un avance muy importante en este acuerdo. En efecto, esto significará no sólo un incremento de los flujos de capitales a Chile, sino también facilitar que nuestro país se constituya -como queremos que así sea- en una plataforma de inversión para terceros mercados.
En materia de transferencia, las facultades del Banco Central fueron protegidas de similar manera que lo acordado en los tratados de libre comercio vigentes con Canadá y México.
En materia de servicios, la asociación contempla una cobertura y normas similares a las del acuerdo que sobre el particular contempla la Organización Mundial de Comercio. En compromisos de apertura de mercado, ambas partes profundizaron lo que se establece en el marco de las negociaciones de la OMC. Hay cuatro modos de prestación de servicios, con un sistema de liberalización de listas positivas.
En cuanto al impacto en las regiones, quiero hacer una breve reseña de algunos efectos que, región por región, significará este acuerdo con la Unión Europea.
Sólo por vía de algunos ejemplos, en el cuadro siguiente puede observarse, en materia de estudios efectuados por nuestra Dirección Económica, el impacto favorable de este acuerdo por regiones.
El aumento de las exportaciones será de 90 millones de dólares para los cultivos, de 190 millones de dólares en agroindustria y de 92 millones de dólares en carnes.
A continuación, veremos cuál será el impacto por regiones.
Región de Tarapacá.
En la actualidad, la región realiza exportaciones a la Unión Europea, uno de sus principales clientes. El año pasado se exportaron 406 millones de dólares. Algunos productos acaparan la exportación de la región, fundamentalmente el cobre, más un 10 por ciento que completa las exportaciones a la Unión Europea. Dos de ellos, las anchoas saladas sin secar ni ahumar y artículos de deportes, tienen como destino solamente este bloque de la Unión Europea.
Los estudios de nuestra Dirección Económica indican que junto con consolidar las posibilidades actuales, se abren oportunidades para aquellos sectores que hoy no registran envíos a la Unión Europea y que aparecen en este cuadro, como son los vehículos de transporte de mercancías, los pescados frescos o refrigerados, conservas de anchoas, jurel fresco refrigerado y aceitunas no destinadas a aceite.
Región de Antofagasta.
Debemos considerar que las exportaciones a la Unión Europea el año 2001 superaron los 1.742 millones de dólares, lo que constituye más del 44 por ciento del total de lo enviado al exterior por la región. El principal producto exportado es el cobre y el sector industrial exportador más relevante es el químico.
Casi la totalidad de las exportaciones de la zona a la Unión Europea está constituida por diez productos. Entre ellos, cabe destacar el oro bruto y la plata en bruto aleada.
En esta perspectiva, es importante destacar que productos que actualmente exporta, como cátodos y secciones de cátodos de cobre, cenizas y residuos, harina de pescado, algunos abonos, nitrato de potasio fertilizante y el carbonato de litio, son posibilidades de gran importancia para la región.
Región de Atacama.
El año pasado la región exportó a la Unión Europea 260,7 millones de dólares. El 97,5 por ciento de las exportaciones de la región podrá ingresar con arancel cero de inmediato. Esta región se ve muy favorecida con este acuerdo.
Los principales productos beneficiados son las uvas frescas, vinos, cerveza fresca, camarones, langostinos, aceitunas. Adicionalmente, quiero destacar, al igual que en el caso de la Región de Antofagasta, lo que significa en materia de cobre y de otros productos.
Región de Coquimbo.
El perfil exportador de la región nos indica que en el año 2001 se enviaron productos por 101 millones de dólares a Europa. La pesca es el principal recurso exportador, con el 36 por ciento de los envíos al bloque de los quince.
El vino es el principal recurso natural procesado que se exporta, destinándose hoy más de la mitad a la Unión Europea. También hay envíos importantes de textiles y de muebles. Recuerdo, una vez más, que podrán ingresar con arancel cero desde el primer día de vigencia del acuerdo.
Dentro de los productos más beneficiados se encuentran los ostiones del norte, vivos, frescos o refrigerados; oro en bruto, mandarinas clementinas, langostino, vinos con denominación de origen y otros productos de origen animal de la región.
Región de Valparaíso.
El año 2001 exportó 145 millones de dólares a la Unión Europea. En diez productos se concentra el 72 por ciento de las exportaciones a este bloque, y de ellos un 20 por ciento sólo va destinado a la Unión Europea, lo cual es de gran importancia.
Entre los productos que es relevante destacar están el cobre para el afino, cátodos de cobre y secciones de cátodos de cobre; vinos con denominación de origen, uvas frescas, pasas, semillas para plantas herbáceas, algunas semillas de hortalizas y kiwis.
El hecho de que la mayoría de los productos agrícolas puedan ser desgravados al momento inicial, abre oportunidades de exportación, por ejemplo, en los casos de uvas, pasas y manzanas.
Por otra parte, la desgravación cero de varios de los productos del área cuprera refuerza las posibilidades de exportación de esta región.
A su vez, destaco la fuerte incidencia que las carnes blancas tendrán para esta región, las cuales podrán ser exportadas en los términos señalados con antelación.
Región del Libertador Bernardo O’Higgins.
Esta región exportó 299 millones de dólares a la Unión Europea. La minería es el área principal de exportación al mundo, y los envíos a la Unión Europea alcanzaron en este ámbito al 9,5 por ciento del total.
Diez productos concentran el 83 por ciento de las exportaciones de la región al bloque. Los principales son el cobre, concentrados de molibdeno, minerales de cobre y sus concentrados; algunas frutas como manzanas, uvas, peras, y trozos de gallinas, entre otros.
Región del Maule.
El año pasado esta región exportó 99,1 millones de dólares a la Unión Europea. El 82 por ciento de las exportaciones se concentraron en diez productos. Uno de ellos, la mora congelada, se envió sólo al mercado del bloque de los quince países de la Unión Europea.
Esta región tendrá un fuerte impulso con la exportación de algunos productos como cerveza congelada, que hoy tienen un arancel del 17,6 por ciento, el que será eliminado en siete años; el jugo de manzana tiene hoy un arancel del 14,5 por ciento, el cual desaparecerá. Además, se consolidan buenas posibilidades para papeles, cartones y pasta química, entre otros.
Región del Biobío.
Esta región es la segunda, después de la Metropolitana, en cuanto a envíos a la Unión Europea. El año 2001 exportó 403,6 millones de dólares. Diez productos concentran el 90 por ciento de las exportaciones.
Quiero destacar, especialmente, que ciertos productos, como las maderas contrachapadas; la mosqueta, fresca o seca, incluso cortada; los tableros de fibra de madera, papeles y cartones serán desgravados de inmediato, favoreciéndose a esta región.
Región de La Araucanía.
Presenta un bajo nivel de exportaciones, según las cifras que tenemos del año 2001. La Unión Europea absorbió el 8,4 por ciento de los envíos, con 2,5 millones de dólares.
Los principales productos exportados fueron los forrajeros, maderas aserradas, vegetales, maderas en bruto, hierbas medicinales, partes y piezas de madera para muebles y semillas de trébol.
Hay aquí un importante rubro que puede verse reforzado por los antecedentes que entregaba hace un rato. Me refiero a las buenas expectativas para carne bovina, queso, miel, productos congelados, frutas, flores, bulbos y jugos de frutas.
Región de Los Lagos.
El año 2001 esta región exportó 130,2 millones de dólares a la Unión Europea. Los principales productos enviados fueron el salmón, filete de salmón, choritos en conserva, otros moluscos en conserva, trozos de madera nativa y algunos pescados frescos.
Llamo la atención sobre los aranceles que algunos de estos productos tienen, y que dejarán en los plazos que ya he indicado, como necesarios de pagar. Por ejemplo, en la última columna aparecen bulbos, cebollas, tubérculos y raíces, que tienen una tarifa aduanera de 5,1 por ciento. Estos aranceles van a ser eliminados, así como los otros indicados en esta lámina.
Región de Aisén.
Esta región exportó 33,7 millones de dólares a la Unión Europea en 2001. La pesca es el principal recurso natural procesado que se exporta, y un 29 por ciento fue enviado a la Unión Europea. Diez productos concentran el 85 por ciento de los envíos a esa zona del mundo, de los cuales tres tienen como único destino la Unión Europea. Éstos son la merluza congelada, la merluza fresca y otras carnes derivadas de la merluza.
Los principales productos enviados son maderas aserradas, carnes de pescado congelado, congrio y cojinova congelados, carne de salmón congelado en filetes, pasas, peras frescas y trozos de gallina. Hay además un potencial importante que ya hemos destacado, cual es la carne ovina. A su vez, se abren expectativas para la carne de liebre silvestre y para la carne exótica, que esta región puede exportar a la Unión Europea.
Región de Magallanes.
El año pasado esta región exportó a la Unión Europea productos por un monto de 207,2 millones de dólares. El 95 por ciento de las exportaciones de esta región fueron a dicho bloque y se concentran en diez productos, de los cuales tres de ellos tienen como destino sólo la Unión Europea. Éstos son la merluza congelada, las centollas y el centollón conservados en recipientes herméticos.
Otros productos que se envían a la Unión Europea con desgravación inmediata y, por ende, un gran beneficio para la región, son el metanol, las lanas peinadas, los cortes de carne de ovino congelado, carne de cordero congelada, entre otros.
Voy a hacer algunas reflexiones en torno de las Pymes. En estos días -cosa que me parece muy bien- se ha generado una preocupación, que me parece muy importante, en torno de cómo podemos aprovechar las oportunidades luego de este acuerdo de asociación con la Unión Europea y cómo las medianas y pequeñas empresas pueden avanzar para convertirse en un fuerte en las exportaciones hacia la Unión Europea. Los productos más favorecidos con el acuerdo son los que predominantemente exportan las Pymes, como es el caso de los agrícolas, agroindustriales y manufacturados, ya sea directamente o formando parte de los encadenamientos productivos.
Las pequeñas empresas son responsables del uno por ciento de las exportaciones mineras de Chile en el mundo. En cambio, son responsables del 56 por ciento de la pesca; del 37 por ciento de diversos productos manufacturados; del 23 por ciento de los productos metálicos y maquinarias; del 14 por ciento de los productos agrícolas y del 9 por ciento de la industria alimenticia. Esto da cuenta de la importancia de las Pymes, por lo cual para los pequeños exportadores se abren posibilidades enormes al momento de acordar con la Unión Europea esta asociación.
Hemos recogido algunas preocupaciones planteadas en el ámbito de las Pymes con el objeto de fortalecer el acuerdo de cooperación.
En efecto, se contempla un programa de 20 millones de dólares para las pequeñas y medianas empresas. De estos recursos, quiero destacarlo en la Sala, un tercio de ellos -más de 7 millones de euros- se canalizarán hacia las pequeñas y medianas empresas agrícolas.
En segundo lugar, en el acuerdo de ciencia y tecnología, que también constituye un anexo al acuerdo de Asociación con la Unión Europea, van a participar pequeñas y medianas empresas, para acceder de esta manera a convenios de ciencia y tecnología que les permitan fortalecer su capacidad exportadora.
En tercer lugar, en lo que dice relación con el acuerdo de cooperación, de aprobarse por este Congreso, la primera reunión constitutiva del acuerdo se va a producir en el mes de marzo en Atenas. En esa oportunidad se nos va a preguntar cuál es el rubro que queremos privilegiar en lo que dice relación con el acuerdo de Asociación.
Señor Presidente -quiero que lo escuchen muy bien quienes están preocupados de los sectores agrícolas-, señalaré que la prioridad se la daremos a la agricultura. Queremos que sea el propio acuerdo de Asociación con la Unión Europea el que pueda dar una respuesta a la preocupación que existe para fortalecer a las pequeñas y medianas empresas agrícolas.
Deseamos introducir en las pequeñas y medianas empresas prácticas productivas que incorporen valor agregado, mayor productividad, calidad y respeto por el medio ambiente. Estos programas van a aumentar las ventajas competitivas del país, apoyando a las pequeñas y medianas empresas con financiamiento directo e indirecto, al desarrollo de emprendimiento que signifique, por una parte, innovar en cualquiera de las etapas de las cadenas de valor para crear nuevas empresas que produzcan nuevos o mejores productos y servicios y, por otra parte, mejorar en cualquiera de las etapas la productividad de las pequeñas empresas.
¿Cuáles son los pasos siguientes? Una vez que este Congreso Nacional apruebe este acuerdo, lo cual esperamos sea muy pronto, éste entrará a regir el primer día del mes siguiente a aquel en que las partes se notifiquen mutuamente la finalización de los trámites necesarios para tal efecto.
Para lograr la desgravación arancelaria inmediata para más del 85 por ciento de nuestras exportaciones a la Unión Europea sólo falta la aprobación del acuerdo por parte de este Congreso. Si lo logramos hacer entre lo que resta del mes de diciembre y los primeros días de enero, a partir del 1 de febrero se podrá aplicar el acuerdo con la Unión Europea, lo cual es fundamental para las decisiones de inversión que los empresarios quieran realizar. Ojalá se pueda dar la señal de que hoy el proyecto culmina su tramitación en esta Corporación.
Deseo expresar mi gratitud a la Cámara de Diputados, especialmente tanto a su Comisión especial como a la de Relaciones Exteriores, que han prestado su concurso para que en la actual sesión se discuta un proyecto de la envergadura del que conoce la Sala.
Gracias, señor Presidente.
-Aplausos.
El señor SALAS ( Vicepresidente ).-
Hemos escuchado el informe de la señora ministra de Relaciones Exteriores relativo al acuerdo por el que se establece una Asociación entre la República de Chile, por una parte, y la Unión Europea y sus Estados miembros, por la otra.
Para entregar un informe verbal de la Comisión de Hacienda acerca del tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.
El señor JARAMILLO.-
Señor Presidente , la Comisión de Hacienda se reunió en forma extraordinaria hoy en la mañana, en cumplimiento de un trámite de reglamento legislativo, para tratar el acuerdo por el que se establece una Asociación entre la Unión Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República de Chile, por la otra.
Asistieron a la Comisión la ministra de Relaciones Exteriores , canciller Soledad Alvear ; el subsecretario de Relaciones Exteriores , embajador don Cristián Barros , y el embajador don Mario Matus.
Este acuerdo comercial, que involucra a 500 millones de personas, por un lado, y a 15 millones de personas, por el otro, constituye la concreción de una relación bilateral cuyo primer antecedente directo es el acuerdo marco de cooperación entre Chile y la Unión Europea. En virtud de tal convenio, las relaciones de colaboración e intercambio entre nuestro país y ese conglomerado de Estados se ha ido profundizando y consolidando en los más variados campos.
En la actual relación entre la Unión Europea y nuestro país ya existe una regulación propia del acuerdo de Florencia, de 1996, instrumento que fue promulgado por el decreto supremo Nº 213, de 1999. Se destaca por haber establecido nuevas áreas de cooperación y desarrollado otras de manera más detallada, tanto existentes como nuevas, referidas a ámbitos específicos, como normalización, acreditación, certificación y evaluación; materias aduaneras, estadísticas, propiedad intelectual, contratación pública, cooperación industrial y empresarial.
En noviembre, Chile y la Unión Europea iniciaron formalmente negociaciones con miras a la suscripción de un acuerdo de Asociación. Luego de diez rondas de negociaciones que avanzaron de manera rápida con ocasión de la Segunda Cumbre de Jefes de Estado , de la Unión Europea y de América Latina y el Caribe, efectuadas en Madrid el 17 y 18 de mayo de 2002, se firmó la declaración política entre nuestro país y la Unión Europea, que da cuenta de la conclusión de las negociaciones y de la ceremonia de suscripción del acuerdo, celebrado hace pocos días en la ciudad de Bruselas, Bélgica.
Es así como en el preámbulo del acuerdo de Asociación, las partes expresan la consideración que atribuyen a su tradicional vinculación y hacen especial referencia al patrimonio cultural común y a los estrechos lazos históricos, políticos y económicos que las unen.
El informe se basó en tres puntos específicos: en el político, que se tocó en forma muy extensa por la comisión técnica respectiva; en el económico, que es el ámbito comercial, que no hace otra cosa que facilitar el comercio y abrir una ventana para la exportación del 85,1 por ciento de nuestros productos con desgravación inmediata, cifra más que interesante. Asimismo, trató un tercer punto, que también fue tocado por la señora canciller en su exposición, y que habla de la cooperación que se dará entre la Unión Europea y Chile, con 20 millones de euros para capacitación. Ello refleja la capacidad que deberemos tener los chilenos para adaptarnos a los productos europeos. En el fondo, Chile ingresa a los programas de evaluación, de perfeccionamiento. De ellos, los jóvenes serán los más favorecidos.
Se sabe que hay programas de asistencia técnica y financiera, para los que también se dispone de recursos financieros. Por eso, nos veremos en la obligación de modernizar, por ejemplo, el Sernapesca, el Indap. Ahí hay 12 millones para entrar a competir en lo que significa técnica y profesionalmente, como capacidad, con la agroindustria.
En el fondo, la cooperación es muy importante. En este caso, ellos están trabajando para nosotros, nos están dando una gran oportunidad, pues comprenden que somos 15 de millones de chilenos contra 500 millones de habitantes de la Unión Europea.
En la cooperación también está lo que citaba la señora canciller: el apoyo a las pequeñas y medianas empresas de minería, turismo y, en general, del sector macroeconómico, por citar algunas. Asimismo, se incluyen aspectos específicos, como la cooperación regional, birregional y triangular en materia de géneros.
El artículo 51 del acuerdo incluye la denominada “cláusula evolutiva”, que otorga mayor fluidez a la búsqueda de oportunidades de cooperación, y permite explorar y desarrollar, de común acuerdo, áreas y oportunidades que se determinen, según las circunstancias.
El artículo 52, denominado “Cooperación el marco de la relación de asociación”, no sólo aumenta el nivel de cooperación entre Chile y la Unión Europea, sino que posibilita, en la medida en que lo permitan los procedimientos de acceso de cada programa, evaluar la participación de nuestro país en programas de cooperación a los cuales hoy sólo tienen acceso los Estados asociados. Esto se hace a través de programas marco, programas específicos y otras actividades de la Unión Europea.
En lo que respecta al informe financiero, debo aclarar que sólo se entregó uno de base, que dice lo siguiente: “El presente proyecto contempla una desgravación progresiva del comercio con los países integrantes de la Unión Europea en un plazo de diez años.
“El impacto financiero del proyecto se ha estimado tomando en consideración el efecto sobre las distintas variables de la economía, originado en un mayor comercio con ese bloque.
“En términos generales, puede afirmarse que un acuerdo de estas características impacta, en un comienzo, en forma negativa en los ingresos fiscales, por la pérdida de la recaudación de los aranceles y su correspondiente Impuesto sobre el Valor Agregado, IVA, por las importaciones provenientes de la Unión Europea. Pero afecta positivamente, por el mayor crecimiento del producto interno bruto y de las importaciones, que serán inmensamente mayores. El mayor crecimiento de la economía nacional supera, largamente, el déficit inicial provocado por la menor recaudación”.
Asistieron a la Comisión extraordinaria de esta mañana, el diputado que la preside, don Pablo Lorenzini , y los diputados señores José Miguel Ortiz , Exequiel Silva , Camilo Escalona , Rodrigo González , Alberto Cardemil , Carlos Kuschel , Gastón von Mühlenbrock y quien habla, diputado Enrique Jaramillo.
La Comisión de Hacienda únicamente escuchó a la señora ministra y a los invitados, y, por lo tanto, no hubo votación en general ni en particular, ya que sólo se trató de una toma de conocimiento del proyecto.
He dicho.
El señor SALAS (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el diputado Edgardo Riveros.
El señor RIVEROS.-
Señor Presidente , resulta muy satisfactorio ejercer nuestras facultades constitucionales en torno de un tratado como éste, que contiene el acuerdo con la Unión Europea.
Bien lo ha señalado la señora ministra : el tratado no sólo constituye una gran oportunidad para el país desde el punto de vista del libre comercio, sino que también lo es en los ámbitos del diálogo político y de la cooperación, tal como ha quedado demostrado tanto en el extenso y completo informe entregado por los diputados informantes como también en la completa y brillante exposición de la señora ministra.
Estamos hablando de acceder a un mercado de más de 370 millones de eventuales compradores de nuestros productos naturales, elaborados e industriales de variadas características.
Se trata de un conjunto de países que tienen un poder adquisitivo, medido en el producto interno bruto per cápita, de más de 21 mil dólares, y con una distribución muy equitativa. Por eso, estamos hablando, con precisión y con antecedentes, de una gran oportunidad, que se da, además, con un punto de partida muy notable: el 26 por ciento de las exportaciones que Chile actualmente realiza va a los 15 países que hoy integran la Unión Europea y que, en poco tiempo más, van a llegar a 25, con la integración de diez más a ese bloque.
Las exportaciones que realiza Chile a esos países, como se señala en el informe, representan 4.594 millones de dólares, en un comercio total de 7.658 millones de dólares.
Un punto importante para medir las consecuencias del acuerdo es que de esos 4.594 millones de dólares que se exportan a la Unión Europea, sólo el 7 por ciento son productos industriales. Es aquí donde existe, entonces, una posibilidad de ampliación a través de productos con valor agregado de gran envergadura, junto a lo que puede ser el reforzamiento de los productos naturales elaborados, como los provenientes de la agroindustria.
Pero no podemos quedarnos sólo en la noción de una gran oportunidad, porque ella conlleva un gran desafío, que está dado por el hecho de que en el país tenemos que desarrollar políticas que permitan a los diversos sectores aprovechar los contenidos del acuerdo. Ello significa tener políticas de fomento y crediticias idóneas. Para aprovechar las oportunidades que ofrece el tratado, debemos mejorar, reforzar e, incluso, cambiar algunas políticas de fomento y crediticias; dar un espacio grande a la creatividad para hacer negocios, para aprovechar nichos en el mercado, para hacer buenas asociaciones entre privados, para dar una buena participación y un buen trato a los trabajadores chilenos.
Debe haber un buen ordenamiento estratégico de las variables económicas, porque hay un mercado que se abre. Pero si ello significa una “carrera olímpica” entre los productores, sin ordenamiento ni concepto estratégico alguno, no se va a aprovechar adecuadamente lo que está contenido en este gran acuerdo.
Forma parte del desafío el que los productos chilenos que se exporten hacia la Unión Europea, como al resto del mundo, sean de calidad. Por lo tanto, reforzar los controles de calidad es otro aspecto importante del desafío.
No puedo dejar de mencionar, como un aspecto significativo del acuerdo logrado con la Unión Europea, lo que se refiere al mecanismo de solución de controversias. Se trata de un sistema para las dos partes que se asocian, Chile y la Unión Europea, que va más allá de lo establecido en la Organización Mundial de Comercio. Esto da certezas muy importantes, porque lo peor que puede haber entre dos socios es no tener un buen sistema para solucionar controversias, que dé certeza, que no quede entregado a la unilateralidad de una de las Partes. Cuando hay una relación es posible que existan disensos, controversias, y, por lo tanto, es importante tener un mecanismo adecuado para solucionarlos.
Fluye del informe y de la exposición de la señora ministra la relevancia del ámbito político. ¡Qué importante es que se establezca una cláusula democrática¡ No es neutral en dos socios el sistema político que exista en una y otra parte. El sistema político forma parte de la esencia de una negociación y de una proyección confiable de esa negociación. Si en Chile no estuviera constituida una democracia como la que hemos logrado reconstituir en el país, no hubiese existido la oportunidad de abrirse paso en una negociación con la Unión Europea, por cuanto dicha condicionante es también esencial en el desarrollo de la implementación de este tipo de acuerdos.
Vemos lo que está pasando con el intento de Turquía de incorporarse a la Unión Europea. ¿Cuál es la exigencia que se le está haciendo? Una forma eficiente de fortalecer la democracia.
Todo ello va acompañado de algunos principios que tienen que ver con materias que hoy impactan, inquietan y están presentes en la sociedad, como el tema del medio ambiente.
La promoción de una economía sustentable está basada en los principios políticos que aquí se establecen y en un aspecto que es muy relevante para nosotros: la institucionalización del diálogo interparlamentario. Eso ya se consideró en el acuerdo de Florencia, en 1996, y a principios de este año desarrollamos un diálogo político en el Parlamento Europeo. Sin embargo, en el marco del tratado que hoy aprobaremos, hay una institucionalización que va más allá. No cabe duda de que un fluido diálogo político colaborará en la prevención de situaciones de especial conflictividad, pero, sobre todo, ayudará a construir confianzas, que son tan necesarias entre socios.
Por cierto, el acuerdo es importante en la cooperación en diversas áreas: económica, científica, tecnológica y sociedad de la información, cultural, educacional y en las que dicen relación con las reformas del Estado; es decir, en variados ámbitos. Pero lo que es muy importante para nosotros en nuestra condición de asociados con la Unión Europea es que accederemos a cooperación, hasta ahora reservada a los Estados miembros de ella. Es muy relevante para un país con un estado de desarrollo como el nuestro, contar con una fluida cooperación de la Unión Europea.
El año 2002 quedará grabado en la historia del país como extraordinariamente positivo en el desarrollo internacional de nuestra nación. ¿Qué país con un grado de desarrollo similar al nuestro puede mostrar las bases y la conclusión de las negociaciones para un tratado de libre comercio con Estados Unidos, con la Unión Europea y con uno de los países con mayor simbología en el desarrollo asiático, como Corea? ¿Qué país puede exhibir semejantes logros en un año? Nos estamos refiriendo nada menos que a la conclusión de las negociaciones de los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y con Corea, y al perfeccionamiento del tratado con la Unión Europea. ¿Acaso no es éste un año histórico desde el punto de vista de las relaciones exteriores de nuestro país? Así es, sin lugar a dudas.
¿Por qué se ha logrado eso? Porque somos socios confiables. Todos debemos estar orgullosos por ello, cualquiera sea la perspectiva de nuestras opciones políticas internas. Este es un tema de Estado, de país. ¿Qué chilena o chileno no va a sentir orgullo de lo que ha sido el año 2002 desde el punto de vista de las relaciones exteriores del país? Quiero reiterar, con énfasis y convicción, que éste ha sido un año histórico.
¿Por qué somos socios confiables? Por nuestro sistema político, el cual, con todos sus problemas y dificultades, es un sistema democrático estable.
Tenemos estabilidad económica en un mundo con dificultades, ya que, aunque tal vez no de acuerdo con nuestras expectativas, Chile sigue creciendo y es un país comprometido con la equidad social. El desarrollo de estas negociaciones forma parte de ese objetivo, porque no tendría sentido ofrecer espacios sólo a buenos negocios de algunos, ya que los tratados se justifican en la medida en que sirven al desarrollo del país, donde, con una perspectiva de equidad, se benefician todos, empresarios y trabajadores, y, por cierto, también los sectores que hasta ahora no han podido alcanzar sus expectativas, sobre todo si se comparan con aquellos que las han logrado a plenitud. Al respecto, tenemos que desarrollar apropiadas políticas de fomento para que sectores como la agricultura tradicional chilena y la pequeña y mediana empresa también puedan estar en condiciones de aprovechar esta oportunidad.
Por eso, a la ministra de Relaciones Exteriores , al subsecretario de dicha cartera, al director de asuntos multilaterales de la Cancillería, señor Mario Matus , quienes se encuentran presentes en la Sala; al equipo negociador, en el que se encuentra el embajador Rosales , y, en general, a quienes han participado en el manejo de la economía del país en la Cancillería desde 1990 hasta la fecha, hoy queremos -en especial a la señora ministra y a su equipo- entregarles nuestras felicitaciones por el logro-país alcanzado, el cual demuestra que estamos en condiciones de mirar el futuro con optimismo, de unirnos en la perspectiva de lo que es una verdadera política de Estado.
Lo anterior confirma lo señalado al comienzo. Es satisfactorio ejercer la facultad de aprobar tratados internacionales, que nos otorga el inciso primero del número 1º del artículo 50 de la Constitución Política de la República. Por eso, en nombre de la bancada del Partido Demócrata Cristiano, anuncio que votaremos favorablemente el proyecto de acuerdo aprobatorio, con orgullo, satisfacción y plena convicción de que hemos dado un paso trascendente para el desarrollo positivo del país.
He dicho.
-Aplausos.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
Adherimos a las felicitaciones entregadas por el diputado señor Riveros.
Solicito el asentimiento de los señores diputados para que ingrese el subsecretario de Agricultura, señor Arturo Barrera.
¿Habría acuerdo?
No hay acuerdo.
En el tiempo del Comité de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Álvarez.
El señor ÁLVAREZ .-
Señora Presidenta , en nombre de la bancada de la Unión Demócrata Independiente, señalo nuestro acuerdo con el tratado y anuncio que votaremos favorablemente el proyecto de acuerdo aprobatorio.
Nos parece que se trata de un gran acuerdo para el país, y aunque forme parte de esas decisiones que, a la larga, cuenta con menos espacio en la prensa, sin lugar a dudas constituye una de las más trascendentes que tomaremos en este período. Hemos ayudado y colaborado a fin de que sea analizado con rapidez, porque nos parece que para el país es muy importante que, cuanto antes, se implemente el acuerdo de integración y cooperación con la Unión Europea.
Lo anterior cobra mayor relevancia cuando uno analiza cómo los movimientos de los sistemas de integración han producido beneficios tan importantes como la paz y la tranquilidad -lo que forma parte de la realidad principal de Europa-, y el desarrollo y el progreso económico.
De allí la importancia de que nuestro país haya alcanzado una fórmula de negociación que finalmente llevó a la materialización de este tratado con el principal modelo de integración que hoy existe en el mundo, la Unión Europea, más allá de los intentos de acuerdos en zonas de libre comercio, en uniones aduaneras o en mercados comunes. Reitero, sin duda alguna, no hay nada tan desarrollado como el modelo de integración de los quince países miembros de dicho bloque. Ése será un elemento trascendente en nuestras relaciones internacionales y de análisis para el futuro de los acuerdos con Estados Unidos o con naciones asiáticas.
En el inicio de la Unión Europea, a finales de la década del cuarenta, época en que seis países llegaban a acuerdos sobre la energía atómica, el carbón, el acero y una primitiva comunidad económica, uno no hubiera imaginado sus consecuencias, como que en menos de cincuenta años los seis Estados miembros de dicho modelo de integración pasarían a ser nueve, luego doce y finalmente quince -y, probablemente, en el corto plazo llegarán a ser veinticinco o más naciones-. De allí que la Unión Europea haya roto todos los esquemas de sistemas de integración económica internacional existentes. Hoy tiene un modelo absolutamente desarrollado, que va mucho más allá de las libertades entregadas a cada uno de los ciudadanos, pues también abarca las posibilidades de crecimiento de cada uno de esos países.
Si bien es extraordinariamente importante para nuestras relaciones internacionales vincularnos a ese sistema de integración, ello, al mismo tiempo, crea o produce grandes desafíos para nuestro país. No sólo me refiero a los ya nombrados, como un sistema jurídico y la competencia, los sistemas de solución de conflictos, la aplicación de normas de origen, etcétera, sino también a la reconversión y, sin duda, a la cooperación y colaboración para una serie de actividades que pueden verse afectadas.
Por la buena negociación, creo que van a ser pocas las actividades que van a estar limitadas o se verán dañadas por este acuerdo. Pero tenemos que aprender la lección europea. Ellos se preocuparon, a medida que se iban integrando nuevos países a esa primitiva comunidad de seis, de tener políticas de reconversión industrial, de ayuda y de colaboración para aquellas zonas que se veían depreciadas, y, también -con la esperanza de que nunca más hubiera hambre en Europa-, de la política agraria comunitaria en apoyo de muchos de estos sectores. Eso deberíamos aprender en éste y en otros tratados.
Como diputado por Magallanes , quiero hacer un reconocimiento especial para nuestra zona, donde, como dijo el diputado informante , no sólo se verán beneficiadas la explotación del cordero y de otros productos tan famosos de las tierras magallánicas, sino también el metanol y muchos más.
Por lo tanto, en nombre de la bancada de la Unión Demócrata Independiente y en el mío, como representante del distrito 60, de Magallanes y de la Antártica Chilena, anuncio nuestro voto favorable al proyecto de acuerdo aprobatorio de este tratado tan importante.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra la diputada señora Carmen Ibáñez.
La señora IBÁÑEZ (doña Carmen).-
Señora Presidenta , qué duda cabe: el año 2002 será recordado por la historia como el año de la apertura económica de Chile al mundo.
La importancia de estos acuerdos comerciales radica, sustancialmente, en la posibilidad que los empresarios chilenos tendrán de acceder a mercados cada vez más masivos para comercializar sus productos, promoviendo, de paso, la imagen de nuestro país en el exterior, que ha destacado en la comunidad económica internacional por sus características de seriedad, responsabilidad, control de las finanzas públicas y valoración de la apertura económica.
Por otra parte, el ingreso de productos importados, cada día con más bajos aranceles, provocará un innegable efecto positivo para los consumidores nacionales, que se verán beneficiados con la paulatina baja en el precio de diversos productos, particularmente del área tecnológica.
Quiero destacar que el apoyo al presente tratado es un fiel ejemplo a seguir de cómo los diversos actores políticos, tanto de Gobierno como de Oposición, somos capaces de unirnos, dejando de lado nuestras aspiraciones partidarias en pro de una idea común representada por el ideal de generar empleos y disminuir la pobreza para alcanzar nuestra meta de tener una sociedad con una real igualdad de oportunidades para todos los chilenos.
Debemos valorar que, al cabo de un año, nuestro país haya suscrito tratados de libre comercio con la Unión Europea, con Corea del Sur y, ahora, con Estados Unidos, hechos concretos que demuestran que Chile les importa a las grandes economías del mundo, por cuanto se destaca por su característica de estabilidad en una América Latina convulsionada, tanto política como económicamente.
En lo particular, en mi calidad de mujer parlamentaria, valoro la actuación exitosa de nuestra canciller, señora Soledad Alvear , quien ha conducido las negociaciones de dichos tratados con destacada eficiencia.
Por lo anterior y con la convicción de que hoy es un día histórico para nuestro país, doy mi aprobación al presente tratado.
He dicho.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
En el tiempo del Partido por la Democracia, tiene la palabra el diputado señor Jorge Tarud.
El señor TARUD.-
Señora Presidenta , la Cámara de Diputados hoy hace historia por la trascendencia del voto que vamos a emitir para las futuras generaciones de nuestro país.
En primer lugar, felicito a la canciller, señora Soledad Alvear , y a todo su equipo negociador, por lo que significa el acuerdo con la Unión Europea, conglomerado muy importante, que representa el 20 por ciento de la economía del mundo. Ello ha permitido negociar con Estados Unidos en inmejorables condiciones, y hoy tenemos acuerdos con los principales motores de la economía mundial, Estados Unidos y la Unión Europea.
Tanto la Comisión especial de la Cámara de Diputados que trató el acuerdo como, asimismo, la Comisión de Relaciones Exteriores, que tengo el honor de presidir, al día siguiente de cerrado este acuerdo tomaron contacto con nuestros pares del Parlamento Europeo e iniciamos el rol que nos corresponde como coadyuvantes de la política exterior.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo para América Latina nos visitó en nuestro país y comenzamos el diálogo político que nos correspondía.
También estuvimos en el Parlamento Europeo hablando en el lenguaje que usamos en el ámbito político, con confianza, y eso nos permite, asimismo, establecer los mecanismos indicados para que, no sólo cuando haya que potenciar la relación, sino que también cuando surjan dificultades, tengamos este acceso directo con ese importante conglomerado, el Parlamento Europeo, que cada día asume más funciones políticas de importancia en la Unión Europea.
Este acuerdo significa un enorme desafío para todos nosotros: para el Gobierno, para el Parlamento, para los trabajadores y para los empresarios.
Chile será otro país en la próxima década. Quizás muchos chilenos y chilenas no perciben en su real dimensión este acuerdo con la Unión Europea y el potencial que tenemos que desarrollar.
La Unión Europea demoró cincuenta años en formarse y lograr lo que tiene hoy. Tal vez en sus inicios, ni el mismo Robert Schuman imaginó lo que sería la Unión Europea. Hoy son quince los países asociados, y van a llegar a veintisiete. Tienen y dirigen su política común en los ámbitos económico, político y de relaciones exteriores.
La Unión Europea es un gran ejemplo para muchos otros conglomerados en el mundo que han hecho intentos por lograr sus mismos resultados.
La Unión Europea no es el Mercosur; es muy diferente. Estamos tratando con otro tipo de conglomerado mundial. Es importante percibir en su real dimensión lo que significa.
Es un desafío país el cómo vamos a potenciar a los pequeños y medianos emprendedores a fin de que aprovechen esta apertura de puertas que logró el Gobierno de Chile para la inmensa mayoría de los chilenos. ¿Cómo los potenciamos para que puedan acceder a esos mercados y se creen más empleos? Ése es el objetivo.
También quiero hacer mención al trabajo serio y responsable de todos mis colegas de la Comisión de Relaciones Exteriores y de la Comisión especial. En los últimos seis meses nos abocamos al intenso estudio de este acuerdo, aparte del trabajo político que desarrollamos en el Parlamento Europeo. Sin embargo, no ha sido noticia en los medios de comunicación, a los que les importa más que un senador decida “congelarse”. A nosotros nos interesa más -y a la mayoría de los chilenos- que los congelados producidos por nuestra gente ingresen a la Unión Europea.
Por último, la bancada del Partido por la Democracia concurrirá con sus votos favorables para aprobar esta gran oportunidad para el país.
Insisto: este es un desafío país, de todos, y las chilenas y los chilenos sabremos estar a su altura.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité Socialista y Radical, tiene la palabra la diputada señora Isabel Allende.
La señora ALLENDE (doña Isabel).-
Señora Presidenta , coincido con los señores diputados que me han antecedido en el uso de la palabra, en que hoy, sin lugar a dudas, la Cámara de Diputados va a tener la oportunidad -así lo espero- de aprobar un convenio, un acuerdo de asociación que constituye un hecho histórico de gran trascendencia para la vida económica, política y cultural de nuestro país. Nunca antes Chile había suscrito un acuerdo de tanta amplitud ni de tanta trascendencia e importancia como el que nos convoca.
Como aquí se ha señalado, abarca no sólo el ámbito comercial, sino político, financiero, científico, tecnológico, social, cultural y de cooperación entre las partes.
Para Chile, la Unión Europea es su socio comercial principal, el mayor inversionista y el más importante centro de cooperación internacional con que cuenta actualmente.
La aprobación del acuerdo incrementará los beneficios que hasta hoy han existido en la relación entre Chile y la Unión Europea; nos permitirá ampliar nuestra oferta exportadora y, desde luego, tener una vinculación superior con los centros de ciencia y tecnología, como también un mayor acceso a los institutos de excelencia en el ámbito de la educación y de la cultura.
Es importante destacar que la Unión Europea y Chile tienen y han tenido identidades fundamentales en cuanto a valores democráticos, respecto de los derechos humanos, del Estado de derecho, y, por cierto, lazos históricos que nos unen profundamente. Ambos coincidimos en la necesidad de incentivar el desarrollo socioeconómico para lograr igualdad de oportunidades, sobre la base de los principios del desarrollo sustentable y de la protección del medio ambiente.
Los quince países que integran hasta hoy la Unión Europea, como también se ha señalado, significan una población superior a 375 millones de habitantes, cuyos ingresos per cápita son muy elevados, con una media superior a 21 mil dólares. Ello explica que el 25 por ciento de las exportaciones de Chile estén dirigidas hacia ese bloque de países europeos.
Desde otra perspectiva, el desarrollo cultural, científico y tecnológico de la Unión Europea la convierten en uno de los centros más avanzados del planeta.
Es positivo, además -y es muy importante destacarlo-, que la balanza comercial entre Chile y la Unión Europea ha sido favorable a nuestro país en los últimos doce años.
Los países integrantes de la Unión Europea, sin lugar a dudas, valoran de nuestro país su estabilidad macroeconómica, su capacidad competitiva en determinadas áreas, la disminución de la pobreza lograda a partir de 1990, una indudable cohesión social y, por cierto, la normalidad de funcionamiento de nuestras instituciones.
Sin duda, ello ha permitido que seamos considerados un país confiable, condición muy importante a la hora de llegar a este tipo de acuerdos, llamados de última generación.
Es necesario tener presente que en la estrategia de desarrollo sustentada en las exportaciones, en el marco de un mundo globalizado, interdependiente, de acuerdos regionales, estamos obligados, como país, con una mirada de Estado, a alcanzar acuerdos que nos den sustentabilidad.
La interdependencia entre los países, las complejidades inherentes a la globalización, en las que los más débiles suelen participar con desventajas, hacen indispensable contar con alianzas sólidas e identidades respecto de cómo rectificar el proceso de globalización o cómo conducirlo y regularlo; en definitiva, de cómo participar en él, entonces, asumiéndolo como una oportunidad.
Es indispensable, por cierto, contar con reglas del juego claras, transparentes, estables, no sólo para el fomento de nuestras exportaciones, sino también para los inversionistas y para los importadores.
El acuerdo nos da una posibilidad cierta, a través de un diálogo político permanente con la Unión Europea, de enfrentar, además, las complejidades del mundo en que vivimos a partir de una visión común y humanista, que busca, como se ha señalado, rectificaciones en favor de un desarrollo con más equidad y, por cierto, en armonía con la naturaleza.
El acuerdo incorpora la posibilidad de enfrentar conjuntamente el terrorismo, el crimen organizado, el narcotráfico; hace posible la adopción de acciones más eficaces -qué importante es esto- en favor de la paz, de la seguridad y del desarme.
En materia de derecho, permite enfrentar la discriminación y la intolerancia y favorece el derecho internacional, incluidas algunas instituciones como el Tribunal Penal Internacional; es decir, nos permite una mejor inserción en el ámbito internacional. Pero, por cierto, hay que dejar meridianamente claro que ello no significa que ni las resoluciones del Parlamento Europeo ni las de los países que lo integran son vinculantes para Chile. Este punto es muy importante, porque más de algún señor diputado se ha equivocado al señalar que -en una visión tan conservadora que parece proliferar más y más últimamente- este acuerdo con la Unión Europea nos enfrentaría al peligro de la infiltración en diversos temas, sin considerar incluso que ellos son el resultado de decisiones democráticas de sus respectivos parlamentos, aun cuando reconocemos que pueden ser controvertibles.
La institucionalidad creada por el acuerdo está concebida para que ambas partes nos relacionemos con igualdad y hace posible -lo que es muy interesante- no sólo la participación de las autoridades a través de nuestra Cancillería, sino también de la sociedad civil, mediante sus organizaciones. Es importante destacar que un acuerdo de las características del que analizamos contempla la participación de las organizaciones civiles, y va a dar la oportunidad, a distintos actores, a organizaciones no gubernamentales y medioambientales y a empresarios, de estar informados y, por cierto, de emitir sus opiniones.
Como señaló nuestra ministra, en el acuerdo se crea el Comité de Asociación Parlamentaria, foro en el que, por primera vez, vamos a participar miembros del Congreso Nacional de Chile y del Parlamento Europeo.
En materia de cooperación, el acuerdo permite también realizar un trabajo horizontal entre las partes, asumiendo ambas compromisos financieros, aunque Chile en menor medida.
Esta cooperación está prevista no sólo para las áreas económica y comercial, sino, desde luego, incluye el apoyo a la pequeña y mediana empresas. También considera aspectos importantísimos para nuestro país, como la reforma y modernización del Estado; temas de género, medioambientales, de propiedad intelectual, de avance de la ciencia y de la tecnología, de cultura y de educación; cooperación regional, birregional, triangular; cooperación en la lucha contra las drogas y la inmigración ilegal.
La Unión Europea reconoce a Chile la posibilidad de acceder a programas reservados hasta ahora sólo para países miembros de ese bloque, lo que es, sin duda, una oportunidad privilegiada. Al mismo tiempo, el acuerdo permitirá a nuestra juventud acceder a universidades europeas de excelencia. ¡Cuán importante es para nuestro país, y especialmente para nuestra juventud, acceder a la educación superior en Europa, hecho que, estoy convencida, se transformará en una excelente oportunidad para los jóvenes de nuestro país!
Quiero hacer mención a la cláusula evolutiva, de la que se ha dicho poco. Otorga mayor fluidez a la búsqueda de oportunidades en la cooperación, pues permite explorar y desarrollar diversas áreas, de común acuerdo con la Unión Europea, según lo vayan determinando las circunstancias. Esto va a significar, con el transcurso de los años -desde el tercero-, que iremos incorporando otras áreas que a lo mejor no estaban previstas.
Hace poco suscribimos un acuerdo de cooperación científica y tecnológica de gran importancia para nuestras universidades e institutos de investigaciones. Coincidí, en un vuelo a España, con veinte de nuestros rectores, quienes iban, precisamente, a establecer futuros programas y convenios con universidades e institutos de investigación. Al respecto, no cabe sino decir ¡qué importante es para Chile!
Hay que destacar que las Pymes serán favorecidas, a través de programas de cooperación en gestión, en incorporación de nuevas tecnologías, en modernización, en asesoramiento de su comercialización, en incorporación en consorcios de investigación para formar redes de excelencia.
La Unión Europea -ya lo señaló la ministra- ha previsto una inversión de veinte millones de dólares en cooperación para la pequeña y mediana empresa. El Gobierno ya ha planteado que priorizará a las pequeñas y medianas empresas agrícolas, puesto que ahí tenemos un gran desafío.
Por eso, una vez más debo decir: ¡qué importante es aprobar este tratado!
En cuanto al comercio, el acuerdo se orienta -como bien se dijo- a la liberación progresiva y recíproca del comercio de mercancías, de servicios; a la liberación de los pagos corrientes, de movimientos de capital; a la apertura de contratos públicos, de protección del derecho de propiedad intelectual, de establecimiento de mecanismos eficaces para la solución de controversias.
El acuerdo nos permitirá -lo repetiré en forma somera, porque ya se ha dicho- que el 85 por ciento de las exportaciones chilenas ingrese libre de arancel al mercado europeo una vez que el tratado entre en vigencia.
El 99,8 por ciento de los productos de la industria nacional ingresará con arancel cero en forma inmediata; los productos de la agricultura quedarán desgravados de inmediato en 47 por ciento; cuatro años después, la desgravación alcanzará a 89 por ciento, y, a los siete años, a 98 por ciento. Esta es la importancia del acuerdo.
En el rubro agropecuario, entre otras ventajas, aumentaremos las cuotas de exportación de carnes blancas.
Se resuelve la desgravación de uvas, manzanas y otros productos agrícolas. Se amplía la cuota de exportación, incluso de productos lácteos.
Se otorga extraordinaria ventaja a la exportación de vinos, los que quedarán desgravados después de cuatro años, sin estar sujetos a cuota. Alrededor de 900 marcas de vinos y licores no fueron objetadas, y sólo algunas tendrán que modificarse gradualmente en un plazo de doce años para el mercado interno, y de cinco, para el externo.
En este tema, me alegra enterarme de que treinta parlamentarios de Oposición, de la UDI, se desistieran de recurrir al Tribunal Constitucional. Hay que decir las cosas como son: desde un inicio, apenas comenzaron las conversaciones con la Unión Europea, se dijo claramente que una condición sine qua non era anular algunas marcas comerciales en vinos y licores que incluían denominaciones de origen o expresiones tradicionales europeas. Además, sabemos que España y Alemania lo hicieron. España no puede usar la denominación champaña, sino cava. Nuestro Gobierno aceptó esa demanda europea luego de consultar a los empresarios nacionales. Para la anulación de marca se establecen plazos de cinco y doce años, para el mercado externo y nacional, respectivamente.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Le resta un minuto, señora diputada.
La señora ALLENDE (doña Isabel).-
Voy a terminar, señora Presidenta.
Entonces, con la conformidad de la industria vitivinícola se han estudiado posibles compensaciones. Hoy se anunció que ingresó el proyecto, pero desde hace varias semanas y luego de diversas reuniones, se nos ha señalado que se está avanzando en ese acuerdo.
Por eso, ¡cuán irresponsable hubiese resultado, de prosperar, el supuesto anuncio o amenaza de recurrir al Tribunal Constitucional! Habría significado postergar aún más la aprobación del tratado y demorar las extraordinarias ventajas que tiene para nuestro país. No puedo dejar de decirlo, porque me resulta absolutamente incomprensible, sobre todo si se sabía que existían acuerdos y que se trabajaría en las compensaciones. Espero que no sea consecuencia de la presión de algunos cercanos, a lo mejor amigos, que tienen intereses e inversiones en ese rubro.
Como me resta poco tiempo, me saltaré lo relativo al sector pesquero y a otros rubros, respecto de los cuales se ha dicho bastante, y al sector minero, que entra con arancel cero desde el primer día.
Sin embargo, quiero señalar que, claramente, estamos ante la posibilidad de obtener enormes beneficios, que tendremos la posibilidad de dar mayor dinamismo a nuestra economía, más empleos, mayores beneficios a nuestros consumidores. Todo ello implica retos y desafíos: debemos mejorar nuestra competitividad en la economía, debemos ser mucho más eficaces, reconvertir algunas áreas, aprobar políticas dirigidas hacia los sectores más rezagados. Tenemos la enorme oportunidad de brindar a la pequeña y mediana empresa, que es la que genera empleo, la posibilidad de acceder a esos mercados.
Por las razones expuestas, es tan importante que la Cámara, en un hecho histórico, apruebe este acuerdo. Por esas mismas razones, porque nuestro país es confiable, porque tenemos identidad de intereses, se incluye una cláusula democrática que nos muestra el valor universal de la democracia y de los derechos humanos, y que, incluso, permite suspender los efectos del acuerdo en caso de que en alguna de las partes se produzca una ruptura del orden democrático o la violación sistemática de los derechos humanos.
Felicito una vez más a nuestro equipo negociador, a nuestra cancillería. Como país, debemos felicitarnos por estos convenios con la Unión Europea, con Estados Unidos, con Corea del Sur y con otros que vendrán. Anuncio el voto favorable de la bancada del Partido Socialista al acuerdo en debate.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Cristián Leay.
El señor LEAY.-
Señora Presidenta , nos encontramos analizando la suscripción de un acuerdo con la Unión Europea que comprende, como se ha señalado, los ámbitos político, de cooperación y de comercio.
El comercio con dicho bloque representa prácticamente un cuarto de nuestras exportaciones. Este acuerdo comercial constituye una buena posibilidad, pues nos permite visualizar que en los próximos años podremos llegar a duplicar o a triplicar el actual comercio exterior con esa Comunidad.
En el ámbito político, el acuerdo consagra y materializa una relación bilateral que nos parece extremadamente interesante, la cual está basada en la promoción, difusión y defensa de principios y valores tan fundamentales como el Estado de derecho, la libertad de las personas, el respeto a los derechos humanos, la promoción del desarrollo económico, la realización de un buen gobierno, en fin, una serie de materias que son realmente importantes.
Se establece una cláusula democrática que permite, de uno u otro modo, dar orientaciones en el sentido de fortalecer, día a día, la democracia en los distintos países. Asimismo, se establecen reglas del juego claras, respeto a los derechos humanos, en fin, materias que, sin lugar a dudas, en un mundo globalizado no sólo se miran desde el punto de vista del intercambio comercial, sino también cultural, de educación, social, científico, etcétera.
En este diálogo político también es importante fortalecer con la Unión Europea, una acción conjunta en los diversos foros internacionales en temas tan fundamentales -como bien señalaba la diputada señora Isabel Allende- como la guerra contra el terrorismo, las drogas, el lavado de dinero, acciones que nos permitirán fortale-cer nuestra democracia, dado que dichos temas se traducen en gérmenes negativos para la estabilidad mundial y para la democracia.
Además, se establece algo que ya venía funcionando: el acuerdo que tenemos como Congreso Nacional con el Parlamento Europeo. Si bien es cierto la función de los parlamentos europeos es distinta de la que tiene el de Chile, nos permitirá participar y fiscalizar de mejor forma la aplicación de las distintas disposiciones que emanen del futuro Comité de Asociación.
En el ámbito de la cooperación, también de gran relevancia, debemos destacar el estatus que adquiere Chile, pues queda como país asociado y miembro de la Unión Europea, lo cual nos permite acceder a un referente muy importante en el área de la cooperación. Hay varias áreas que se podrían mencionar, pero sólo destacaré la cooperación económica, cuyo objetivo es estrechar las sinergias que pueden tener ambas partes -la Unión Europea y Chile- para fomentar oportunidades verdaderas en el crecimiento de nuestro comercio y de las inversiones recíprocas. A nosotros nos interesa captar el máximo de inversiones provenientes de la Unión Europea hacia nuestro país y el continente.
Este esquema de cooperación económica significará una gran promoción de la competitividad que tendremos como país frente al enorme desafío que significa este acuerdo con la Unión Europea.
En el área de cooperación económica se puede fomentar la cooperación industrial, en energía, en minería, en pesca, en servicios, en agricultura, en fin; hay un campo de acción tremendamente importante. Debemos ser capaces de participar y de lograr el estatus de país asociado y obtener los beneficios de este importante punto que es la cooperación.
Dentro del área de la cooperación también está todo lo relacionado con la ciencia y la tecnología. En un mundo en que el avance de la revolución tecnológica es cada día más impresionante, esto nos permitirá participar directamente, como país asociado, en el Sexto Programa Marco de Ciencia y Tecnología de la Unión Europea.
Finalmente, en el ámbito comercial se contempla un acceso gradual a una zona de libre comercio, y se establecen mecanismos de controversia que hacen bastante fluido y seguro nuestro intercambio comercial con la Unión Europea.
En el sector industrial, los derechos aduaneros bajan casi en un 90 por ciento para la totalidad de los productos, y el restante 10 por ciento se irá desgravando en un período de tres o cuatro años.
Desde el punto de vista arancelario, se libera de toda tasa arancelaria prácticamente el 99,5 por ciento de los productos.
En el sector agrícola, donde siempre hay dudas y suspicacias respecto de los acuerdos comerciales -incluso, ha habido acuerdos más discutibles, como el del Mercosur, que afectó al sector agrícola-, las bandas de precios de los productos más sensibles, como el trigo y el azúcar, se respetan plenamente. Respecto de otros productos que pueden preocuparnos, como el arroz y el maíz, también se contempla una desgravación a largo plazo. Por tanto, se puede sacar bastante ventaja de ello.
En verdad, en todos nuestros principales productos agrícolas de exportación las ventajas que se obtienen en términos de desgravación son extremadamente positivas para el comercio agrícola nacional. De hecho, la mayoría de las desgravaciones de estos productos se efectúa en forma inmediata; otras, en cuatro años, y, muy excepcionalmente, en un lapso superior a cuatro años, como en el caso de los kiwis, que se desgravan a los siete años. Las manzanas, por ejemplo, tienen desgravación inmediata; la uva, producto por todos conocido como emblemático de nuestras exportaciones agrícolas, se desgrava a los cuatro años.
En el sector pesquero se permite un acceso a los recursos marítimos, pero no de explotación, sino de intercambio comercial.
Las dudas surgidas por este acuerdo respecto de las doscientas millas, fueron aclaradas por la Cancillería. Incluso, en la mañana la señora ministra me explicaba que también se había ejecutado una declaración unilateral, como Gobierno. Por tanto, las dudas que podrían existir respecto de esta materia fueron plenamente dilucidadas.
Si bien es cierto a algunos no les gusta que la industria pesquera comunitaria pesque en aguas chilenas, ello forma parte del intercambio comercial. Hay algunas cosas que pueden gustar más, otras menos, pero lo logrado en materia de pesca es un buen resguardo para los intereses de nuestros recursos, y cualquier acción de pesca de los barcos de la Unión Europea se hará con apego a las normas de regulación y conservación establecidas en la legislación chilena.
Los vinos y licores quedarán desgravados hasta llegar a un arancel cero en los próximos cuatro años. Incluso, defendimos algunas menciones especiales en ciertas marcas de vinos chilenos, como reserva, clos y otros, pero también entregamos algunas menciones especiales -lo señaló la diputada señora Allende-, como el champaña y otras marcas de vino.
Si bien se informó por la prensa que la UDI haría un requerimiento ante el Tribunal Constitucional, debo aclarar que ello no es así. Incluso, cuando se votó en la Comisión, la señora ministra me dio plenas garantías de que el tema se estaba tratando, porque era un compromiso que había tomado el Gobierno con los productores, de indemnizar por esas pérdidas. O sea, era algo que estaba funcionando.
Ese mismo día informé al presidente de mi partido que las cosas estaban funcionando y que, por lo tanto, no íbamos a entablar ninguna acción ante el Tribunal Constitucional, ni menos frenar un proyecto de asociación tan importante como el que está en discusión.
Finalmente, se establece una solución de controversias que nos da garantías para que el comercio tenga fluidez. Hay compromisos que, a mi juicio, son valiosos para el país por lo que representan, no sólo para la Unión Europea, sino porque constituyen un avance en términos de simplificar los procedimientos aduaneros, de promover y transparentar cada día más la competencia. La acción de proteger los derechos de propiedad intelectual de ambas partes también es un avance importante en materia de garantías.
En definitiva, el acuerdo con la Unión Europea representa una gran oportunidad para el desarrollo económico de nuestro país, porque nos permitirá tener acceso a un mercado tremendamente importante, nada menos que de 370 millones de personas, con un ingreso per cápita muy alto. Por eso, hay que aprovechar esta oportunidad.
Pero quiero hacer un llamado, porque no basta con firmar el acuerdo y decir: misión cumplida, la tarea está hecha. Nuestro trabajo recién está comenzando, y hay que prepararse. A mi juicio, para competir en un mercado tan importante, complejo y de gran desarrollo como el de la Unión Europea, necesitamos tener una institucionalidad exportadora acorde con lo que amerita este acuerdo comercial. En verdad, tenemos un sistema exportador desde hace más de veinte años, cuando Chile recién se comenzó a abrir al mercado con ProChile. Esta institucionalidad ha ido creciendo, se ha ido reforzando, pero con un desarrollo inorgánico, no coordinado, pues cada día ingresan más entes públicos a este trabajo: no sólo ProChile, Corfo , la Dirección Económica de la Cancillería, sino, además, entran a correr instituciones del Estado, como el Sesma o la Conama, que tienen que ver con estas materias. Pero, sin lugar a dudas, falta la coordinación necesaria para aprovechar mejor este acuerdo.
Por eso, creo que se requiere una estrategia, una acción pública y privada; una especie de comité público-privado que permita coordinar todas las funciones del sector público, de las instituciones que participarán -cada día serán más- en el comercio exterior de Chile, con instituciones privadas, que nos permitan definir una estrategia, una institucionalidad exportadora, de acuerdo con los requerimientos que hoy implica esta asociación con la Unión Europea, como también lo que significará a futuro el tratado de libre comercio con los Estados Unidos.
Ése es el desafío que el Gobierno y el Estado chileno tienen pendiente. Desde ya queremos insinuar nuestro aporte, nuestro trabajo legislativo para crear la institucionalidad exportadora que se requiere y así sacar mejor provecho a este acuerdo comercial.
Por lo tanto, formalmente, solicitamos al Gobierno y a la Cancillería adoptar las medidas que permitan hacer un uso correcto de este instrumento.
Por las razones expuestas, apoyaremos este tratado de libre comercio, porque se trata de una oportunidad que buscamos durante muchos años. El país se ha preparado por más de tres o cuatro décadas para construir una economía sólida que nos permita verdaderamente aprovechar estas oportunidades en beneficio de todos los chilenos.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité Demócrata Cristiano, tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz.
El señor ORTIZ.-
Señora Presidenta , señora ministra de Relaciones Exteriores , señor subsecretario del ramo, señor director general de Relaciones Económicas Internacionales , colegas presentes en la Sala:
El acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea, sin discusión, es un gran logro para nuestro país. Quienes hemos tenido la oportunidad de conocer en profundidad este acuerdo, podemos afirmar que es el instrumento más adecuado para enfrentar los desafíos de la globalización y entrar en una nueva etapa de nuestras relaciones económicas internacionales. Ningún acto de nuestra historia ha significado una mayor ampliación de nuestros mercados ni una mayor expansión de nuestras posibilidades científicas, tecnológicas y culturales. En proporción, este acuerdo favorecerá a nuestras exportaciones más que todos los firmados a lo largo de la historia de nuestra patria.
El acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea, se estructura sobre la base de tres ámbitos específicos: político, de cooperación y económico.
El fundamento político constituye la piedra angular de la alianza estratégica forjada entre Chile y los quince países de la Unión Europea. El diálogo que llevaremos adelante estará orientado a una concertación activa y práctica en el ámbito bilateral y en los principales foros multilaterales, en especial en los de Naciones Unidas. Esta asociación es un hito histórico para ambas regiones. La Unión Europea y Chile han demostrado al mundo que son capaces de dar una señal poderosa en el escenario internacional, en el momento preciso en que buscamos un mundo multipolar.
La Unión Europea es nuestro principal socio en materia de cooperación. Este acuerdo profundizará esta área y dará un salto cualitativo al permitir la participación de nuestro país en los programas que desarrollan los Estados miembros de dicho bloque. Los antecedentes de nuestra asociación se basan, precisamente, en los acuerdos de cooperación suscritos durante los períodos de los Presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle , aprobados por esta Cámara, y que han significado importantes aportes en diversos campos para el desarrollo de nuestro país. El apoyo a las pequeñas y medianas empresas, el turismo y el diálogo macroeconómico son algunos de ellos en el área económica.
Se incorpora también el diálogo social, que ayuda a buscar los consensos de nuestra sociedad.
En el ámbito comercial, el acuerdo establece una zona de libre comercio con la Unión Europea, que abarca todas las áreas de nuestra relación comercial e irá mucho más allá de nuestros respectivos compromisos con la Organización Mundial de Comercio, mediante la progresiva y recíproca eliminación de las barreras al comercio y el establecimiento de reglas claras, estables y transparentes para exportadores, importadores e inversionistas. Este acuerdo favorecerá el comercio bilateral y los flujos de inversiones, lo cual significará que el 85,1 por ciento de nuestras exportaciones ingresará sin arancel desde el momento de su entrada en vigencia. A partir del cuarto año, el total de bienes beneficiados con arancel cero representará un 96,2 por ciento del valor de nuestras exportaciones a ese mercado.
Éste es un gran logro. Por eso, felicito en forma especial a la ministra, señora Soledad Alvear , por el gran acuerdo obtenido, y al Presidente de la República , señor Ricardo Lagos Escobar.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Resta un minuto de su tiempo, señor diputado.
El señor ORTIZ.-
Quiero destacar la importancia del acuerdo sobre ciencia y tecnología, firmado en septiembre pasado, el cual permitirá a nuestro país participar en el Sexto Programa Marco de Ciencia y Tecnología de la Unión Europea, dotado de 17 mil millones de euros.
Para la Octava Región, este acuerdo será muy importante. Mi región es la tercera en el ranking general de exportaciones, después de la Segunda y la Metropolitana, pero la segunda en términos de envíos a la Unión Europea. La región posee una especialización productiva en actividades forestales donde destaca la producción de celulosa y madera.
Durante 2001, las exportaciones totales de la región se distribuyeron, según grado de elaboración, en 53,5 millones de dólares en recursos naturales (2,4 por ciento), 1.761,0 millones de dólares en recursos naturales procesados (78,8 por ciento) y 421,6 millones de dólares en otros productos industriales (18,9 por ciento).
La exportación de recursos naturales se compone en un 62,8 por ciento del sector forestal, en 26,5 por ciento del sector agropecuario y en 10,1 por ciento de la pesca.
Los principales destinos para las exportaciones de la Octava Región hacia la Unión Europea se encuentran en Alemania, Bélgica, España , Francia, Holanda e Italia. Durante el año 2001 se exportaron 53,7 millones de dólares a Alemania, 45,4 millones de dólares a Bélgica, 54,6 millones de dólares a España, 49,7 millones de dólares a Francia, 84,4 millones de dólares a Holanda y 80,7 millones de dólares a Suecia.
Sólo en diez productos se encuentra el 90 por ciento de las exportaciones desde la Octava Región a la Unión Europea. Este mismo grupo de productos representa el 48 por ciento de las exportaciones desde la región a todo el mundo.
De los diez productos más importantes en exportaciones a la Unión Europea, tres de ellos significan más del 50 por ciento de sus exportaciones: son la pasta química de madera cruda de coníferas semiblanqueadas (49,7 por ciento); la mosqueta, fresca o seca, incluso cortada (88,9 por ciento) y, las demás, carnes de merluza congelada, excepto filetes (75 por ciento). Este grupo exportó 94 millones de dólares en 2001.
La participación en las exportaciones hacia la Unión Europea de los restantes productos es, para la pasta química de madera cruda de coníferas semiblanqueadas, de un 45,0 por ciento; para los filetes de merluza congelados, de un 37 por ciento; para las demás tablas aserradas de pino insigne, de un 4,5 por ciento; maderas contrachapadas constituidas con una hoja externa, de un 22 por ciento; las demás maderas en bruto descortezadas, de un 47,1%; tableros de fibra de madera con masa volúmica, de un 20 por ciento, y, finalmente, los demás papeles y cartones, multicapas, con un 40 por ciento. Estos productos, durante el año 2001, generaron 272 millones de dólares en exportaciones hacia la Unión Europea.
El acuerdo con la Unión Europea abre importantes oportunidades para la región. De los diez productos más exportados por la región, un 40% ya tenía arancel cero. Para el 60 por ciento restante logramos desgravación inmediata.
Los productos que serán beneficiados con un desgravamen inmediato son las maderas; la mosqueta, fresca o seca, incluso cortada; los tableros de fibra de madera con masa volúmica, y, además, papeles y cartones, multicapas, los cuales estaban gravados con aranceles del 7 por ciento, 3 por ciento, 7 por ciento y 3,6 por ciento, respectivamente. Las exportaciones de esos bienes alcanzó a 27 millones de dólares en 2001.
Un estudio especial de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Direcon, sobre la actividad del sector agropecuario, muestra que las exportaciones de la región del Biobío a la UE debieran elevarse a 18 millones de dólares gracias al acuerdo. El aumento debería darse por el aumento de la venta de productos congelados (6 millones de dólares), seguido por las conservas (4 millones de dólares) y frutas (3 millones de dólares). Entre los productos nuevos a exportar, estarían los arándanos, cerezas, berries y viñedos.
Otros productos regionales con buenas perspectivas serían las carnes rojas, los lácteos (especialmente quesos). La cuota anual de 1.000 toneladas libre de aranceles con que comenzaría a regir el acuerdo equivale al 15 por ciento de la producción regional de carne bovina.
Me parece relevante, para concluir esta exposición, destacar el gran paso que dará Chile con la ratificación de este acuerdo, ya que nos permitirá avanzar en el desarrollo económico y social de nuestro país y de esa manera contribuir a consolidar una sociedad más justa y solidaria.
Por las razones expuestas, votaremos a favor este acuerdo, que es el gran logro de 2002 para nuestro país.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado señor Carlos Vilches.
El señor VILCHES.-
Señora Presidenta , quiero saludar a la señora ministra y a sus colaboradores, y lamentar que el trabajo en la Cámara sea tan inhóspito, ya que aún no ha podido ir a almorzar. No sé si la vamos a tener en esta situación el resto de la sesión, porque ésta terminará después de las cinco de la tarde. Lo lamento mucho, porque una persona como nuestra canciller se merece la mayor de las consideraciones, ya que lo que ha conseguido es -como lo han señalado todos los parlamentarios que me han antecedido en el uso de la palabra- el gran logro de Chile durante este año. Recordemos que el acuerdo entre Chile y la Unión Europea fue firmado el 18 de noviembre del presente año.
Señora Presidenta , tengo un discurso preparado, pero me nace decirle a su Señoría: ¡cómo nos cambia la vida!, sobre todo cuando escuchamos los discursos de diputados socialistas, aplaudiendo la firma de este tratado que traerá muchos beneficios a nuestro país, pues permitirá abrir una puerta gigantesca en la Unión Europea para que nuestros productos ingresen a ese mercado libres de gravámenes. Y lo digo de esta manera porque los discursos del pasado siempre iban dirigidos contra los empresarios. Si este acuerdo se hubiera firmado durante un gobierno de Derecha, hoy tendríamos a la gente de Izquierda detrás de las barricadas señalando que esto favorece a los empresarios, a los dueños de la tierra y del capital.
Pero, ¡cómo nos cambia la vida! Hoy llegamos a acuerdos comerciales con países que tienen culturas milenarias y una tradición muy distinta a la nuestra; un país joven como el nuestro logra empinarse por sobre el resto de las naciones para alcanzar este acuerdo. Ésa es la lectura que debemos hacer.
Ahora, la gente en la calle se preguntará de qué sirve este acuerdo a los trabajadores, a los jóvenes. Ésta es la gran oportunidad para ellos. Por eso, aplaudo este acuerdo, porque es una respuesta a los jóvenes que van a tener mayores oportunidades. ¿Por qué tendrán más oportunidades? Porque será necesario crear muchas empresas que exporten nuestros productos. Los miles de cajas de uva de exportación que se producen en la actualidad deberán multiplicarse por miles para satisfacer la demanda de ese megamercado de 370 millones de habitantes, correspondiente a 15 países europeos.
Nos interesa y apoyamos el acuerdo, porque cambiará sus perspectivas y les dará una esperanza inmensa a aquellos jóvenes que antes debían buscar un puesto de trabajo con una tarjeta de recomendación de una persona influyente; se les abrirá una nueva oportunidad a quienes han sido golpeados por la cesantía en los últimos años. Es una oportunidad para los jóvenes, que deberán capacitarse y formarse, a fin de ingresar a las nuevas empresas que generarán productos que Chile podrá exportar a Europa libres de gravámenes.
Sin duda, este acuerdo originará muchos comentarios a nivel nacional e internacional. Por eso, con la venia de la Mesa, quiero formularle una pregunta a la señora ministra.
Europa, que tiene una cultura diferente, está preocupada de suscribir la Convención de Kioto, que regula la emanación de gases, en virtud de la cual los países europeos se comprometen a permitir ciertos índices máximos anuales. Chile y América están “en otra”, pues no es un problema que les preocupe por ahora. Tenemos una ley de Bases del Medio Ambiente, pero no queremos comprometernos a cumplir determinadas exigencias. Si a futuro nos hacen este tipo de exigencias, arruinarán esta gran oportunidad que tiene Chile.
Por eso, me gustaría saber si ese aspecto está considerado en el acuerdo. Si es así, la política medioambientalista de Chile será respetada a nivel mundial, pues estaría dando cumplimiento a las normas relacionadas con la materia, las que, espero, vayan progresando día a día. Sin embargo, eso no significa que no suscribamos también convenios como la Convención de Kioto.
Digo esto porque tuve la suerte de representar a Chile en la reunión del Parlamento Europeo, en Bruselas, donde, entre otros, este tema fue tratado. En esa ocasión, Chile hizo presente sus problemas de desabastecimiento de energía durante 1998 y 1999. Entonces, nos dijeron que, potencialmente, teníamos la mayor reserva de energía hidroeléctrica en el sur. De manera que nuestra realidad es conocida, y por eso pienso que este tipo de compromisos podrían ocasionarnos algún problema en el futuro próximo.
Termino señalando que la minería es uno de los sectores más beneficiados con este acuerdo, porque su principal producto de exportación, que ya está ingresando a los mercados europeos, ahora podrá hacerlo absolutamente libre de impuestos. Además, en un futuro cercano, Chile puede transformarse en el principal exportador de sales. En el desierto de Atacama existen importantes reservas de ese producto. Así, las exportaciones de cloruro de sodio y de cloruro de potasio pueden transformar a Chile, en muy poco tiempo, en el principal exportador de sales del mundo, cuyo principal mercado sería Europa.
Sin duda, hemos aprovechado la gran oportunidad que tenía nuestro país para desarrollar nuevas industrias y ampliar las que existen. El mundo está ávido de alimentos y Chile tiene miles de hectáreas que pueden producir alimentos para satisfacer esa demanda como, por ejemplo, la de los países europeos.
Felicito, una vez más, a la ministra, señora Soledad Alvear , y a todo su equipo por la labor realizada, por la dignidad que le han dado al país y por la gran oportunidad y esperanza que han abierto hacia el futuro.
He dicho.
-Aplausos.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
En el tiempo del Partido por la Democracia, tiene la palabra el diputado Eugenio Tuma.
El señor TUMA.-
Señora Presidenta , ante todo, quiero adherir a las felicitaciones al Presidente de la República , a la ministra de Relaciones Exteriores , señora Soledad Alvear , y a todo el equipo negociador que logró un gran acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
No me extenderé sobre sus virtudes, pues considero que casi todos los colegas que han intervenido han destacado las ventajas que representa la firma de un convenio de esta naturaleza.
Con todo, me referiré a algunas asimetrías que estamos analizando a nivel de Gobierno, a fin de garantizar que los objetivos y metas trazadas en virtud de los acuerdos internacionales recientemente firmados -con la Unión Europea, con Corea y Estados Unidos de América, que ratificaremos próximamente- creen un clima tendiente a potencializar nuestras exportaciones y así nuestro país tenga mayor desarrollo, lo que ayudaría a resolver sus problemas de pobreza, de demanda y seguridad laboral en forma más igualitaria, constante y con mayor justicia.
En efecto, existe una gran contradicción entre los grandes logros que hemos alcanzado a nivel internacional, lo que nos ha permitido sentarnos a negociar con las más grandes potencias del mundo, y las dificultades constatadas en el campo interno, por ejemplo, para conversar con los representantes de las pequeñas y medianas empresas exportadoras o para negociar instrumentos que nos permitan resolver asimetrías o contradicciones.
Por ejemplo, hoy, el presidente de Asexma , señor Roberto Fantuzzi , envía una carta al ministro señor Eyzaguirre , en la que le hace notar en forma reiterada dos elementos de extraordinaria relevancia, relacionados con nuestras posibilidades de competir: el reintegro simplificado y el pago diferido de aranceles de bienes de capital importados para elaborar un bien de exportación. Efectivamente, en la carta le dice al ministro que a contar del 1 de enero de 2003 cambiarán las condiciones en que los exportadores realizan sus envíos y, por lo tanto, sus costos se verán incrementados. De manera que estamos frente a condiciones que nos harán menos competitivos. Esto tiene que ver con la forma en que deberemos adecuar nuestros instrumentos para lograr que los beneficios que reportarán estos tratados también sean percibidos por la pequeña y la mediana empresa.
En el caso del reintegro simplificado, cambia la exigencia de que los productos contengan, a lo menos, un 50 por ciento de insumos nacionales, a que contengan, a lo menos, un 50 por ciento de insumos importados. Esto puede tener una lógica, si se piensa reintegrar impuestos a quienes hayan utilizado mayor cantidad de insumos importados; pero significa un tremendo desincentivo para quienes utilizan materias primas nacionales.
Entonces, si pretendemos reactivar nuestra economía, lograr mayor desarrollo y hacer un encadenamiento en la calidad de las exportaciones, debemos modificar los instrumentos existentes.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
¿Me permite, señor diputado ? Le resta un minuto.
El señor TUMA.-
Sólo para extremar la situación, a fin de que se entiendan a cabalidad las modificaciones que se deben llevar a cabo, por ejemplo, se podrían importar desde México las partes y piezas de un televisor, pagando arancel cero, y luego exportarlo a Argentina, recibiendo un 3 por ciento por concepto de reintegro simplificado.
Desde el punto de vista interno, entre otros temas, creo que tenemos una gran tarea por delante, e invito a las autoridades de los Ministerios de Economía y de Hacienda a abordar la materia. Así como efectuamos negociaciones con las más altas autoridades de los países extranjeros, también deberíamos hacerlo con los representantes de la micro, pequeña y mediana empresa y con los campesinos. Casi todas las regiones son favorecidas con este tratado, pero algunas no resultan beneficiadas. Por lo tanto, es necesario llevar a cabo políticas internas que también les permitan aprovechar las tremendas ventajas de estos tratados conseguidos con tanta facilidad por el gobierno del Presidente Lagos.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado Iván Moreira.
El señor MOREIRA.-
Señora Presidenta , se han dado distintas argumentaciones respecto de este tratado y se han entregado numerosas cifras positivas relacionadas con el intercambio comercial llevado a cabo en el transcurso de los últimos años entre nuestro país y Europa.
El hecho de que Chile y la Unión Europea hayan suscrito un acuerdo de libre comercio implica, claramente, que en períodos relativamente cortos -así se ha sostenido esta tarde aquí- ambas partes, en su intercambio comercial, reducirán a cero sus aranceles, manteniendo, por cierto, su estructura arancelaria para el comercio con terceros países. Considero que es uno de los aspectos más importantes del tratado, porque esta reducción arancelaria debería traducirse en un aumento del intercambio comercial, puesto que los productos provenientes del bloque europeo hacia Chile y los que nuestro país envía a Europa, ingresarán a precios más bajos, lo que repercutirá directamente en la demanda interna de ambas partes. De esta manera, el intercambio comercial debería crecer en forma considerable. Los analistas consideran que el comercio recíproco debería duplicarse o triplicarse en un plazo de siete años, y que el impulso que se dará a la economía nacional debería incidir en el crecimiento económico, lo que traerá beneficios en materia de empleos, en particular, en las actividades ligadas a las exportaciones.
Por otro lado, el acuerdo no contempla sólo una reducción arancelaria, sino que se hace extensivo al ámbito político, económico-comercial y de cooperación. A juicio de nuestros expertos, constituye un acuerdo de cuarta generación en materia internacional: contiene muchas disposiciones innovadoras que abren grandes oportunidades a las empresas nacionales.
Éstos son, quizás, los aspectos más importantes que tendrán efectos positivos para la ciudadanía de nuestro país.
Gracias a que Chile se ha ganado un prestigio internacional, hoy podemos negociar de igual a igual, independientemente de los resultados que se obtengan. Dicho prestigio es el resultado de una economía sólida, cimentada en el pasado y, como tal, ha sido aprovechada por los gobiernos de la Concertación.
La pregunta que muchos analistas se hacen es por qué la Unión Europea decidió negociar con Chile. Al respecto, han surgido diversas teorías. A nuestro juicio, la más acertada, independientemente de lo que sostuve al comienzo, es que corresponde al interés de la Unión Europea por convertir a Sudamérica en una eventual área de influencia económica en un mundo global competitivo.
Por otro lado, la Unión Europea también quiso dar una señal a los Estados Unidos de que el continente sudamericano no constituye un territorio económico comercial de los países del norte. Por último, una negociación con un país de nuestro continente permitirá a Europa negociar con otros países más importantes de la región. Este acuerdo reviste importancia no sólo para Chile, sino que para toda la región, puesto que constituye la base de futuras negociaciones con Brasil, país realmente relevante para el bloque europeo.
En primer lugar, Chile se consolida como un país con un modelo económico de libre mercado, lo que se traduce, necesariamente, en una mayor credibilidad en el ámbito internacional. Por otro lado, al suscribir un acuerdo de este tipo se inicia claramente una nueva etapa que se traducirá en una serie de desafíos para obtener los resultados esperados.
El acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea abarca tres planos: político, económico-comercial y de cooperación.
Consecuencias del acuerdo.
El tratado de libre comercio entre Chile y la Unión Europea traerá costos y beneficios para el país, aunque éstos, de corto y mediano plazo, serán mayores que aquéllos. En definitiva, el acuerdo es favorable para nuestro país, pero nos presenta serios desafíos que deberán ser enfrentados por las autoridades y por los particulares.
Costos del acuerdo.
Los primeros afectados por el acuerdo serán los sectores que compiten con productos importados desde Europa, ya que al disminuir las barreras arancelarias y parcelarias los productos provenientes de Europa ingresarán a menor costo. Esto, evidentemente, se traducirá en menores precios, lo que obligará a dichos sectores de la industria, quizás, a desaparecer. Pero esto no es del todo negativo, ya que los menores precios beneficiarán a los consumidores nacionales.
Otro riesgo del acuerdo es la posible desviación del comercio, desplazando a terceros países importaciones de menor costo por productos europeos de mayor costo. Este efecto debería ser pequeño dado el bajo nivel de aranceles existente en Chile.
También constituye un riesgo la menor recaudación arancelaria, efecto que debería ser menor, puesto que por la caída de los precios aumentará el consumo y, en consecuencia, la recaudación por concepto del IVA.
Las normas de origen, normalmente, plantean una serie de inconvenientes; los riesgos se relacionan con la proporción del valor agregado en Chile para que se consideren de origen local.
Por último, uno de los riesgos más relevantes que se desprende de la lectura del acuerdo lo constituyen diversas normas destinadas a proteger la vida humana, animal y vegetal que, a nuestro juicio, constituyen restricciones ambientales que no han sido debidamente consideradas por los negociadores nacionales.
Beneficios del acuerdo.
El acuerdo contiene una serie de disposiciones que garantizan el acceso de Chile a nuevos mercados de la Unión Europea. Sin duda, ello se traducirá en la generación de nuevas inversiones destinadas a abastecer dichos mercados, lo que, en el mediano plazo, contribuirá a la generación de mayores ingresos para nuestro país. Por otro lado, la estructura productiva de Chile se concentrará en sectores exportadores con ventajas comparativas, lo que se traducirá en mayor especialización y mejores posibilidades de acceder a nuevos mercados.
Por último, el tratado asegura claramente el acceso de Chile a determinados sectores económicos de la Unión Europea, el que si bien ya existía, las cuotas dependían de la producción europea. Ahora, en cambio, con la apertura de nuevos mercados para nuestros productos, que antes de la firma del acuerdo eran dudosos, se genera una gran estabilidad en nuestra economía. Desde este punto de vista, el acuerdo constituye lo que los analistas denominan acuerdo de consolidación.
Si bien es cierto que durante el transcurso de la sesión se han expresado algunas aprensiones respecto de la pesca: el resguardo de las 200 millas marinas, de las marcas y del subsidio a algunos tipos de vinos, la señora ministra ya había anticipado a través de la prensa y de sus asesores que esos aspectos estaban garantizados por el Gobierno.
Quiero hacer una reflexión política, porque aquí se han dado distintos argumentos frente al importante paso que está dando Chile. “Este acuerdo comercial representa una oportunidad para crecer con cohesión social”, palabras que no fueron pronunciadas, por mí, sino por el Presidente Lagos cuando se firmó el documento. El Presidente Lagos nos habla de crecer con cohesión social. ¡Bueno!, tomamos sus palabras porque eso es lo que el país espera de todos estos acuerdos: que no se conviertan en simples promesas.
El Gobierno deberá administrar con responsabilidad el apoyo que los parlamentarios de la Oposición hoy le estamos entregando en forma unánime; le entregamos la responsabilidad de administrar este tratado como una demostración de confianza. No nos interesa hacer cálculos electorales; los partidos de la Oposición no somos mezquinos para valorar cualquier acuerdo comercial: con la Unión Europea, con Corea o con Estados Unidos de América; a la Alianza por Chile, sólo le preocupa el bienestar de todos los chilenos, que merecen soluciones, no sólo promesas de crecimiento. Sus efectos se verán en algunos años más; no damos soluciones inmediatas a nuestros problemas con los tratados que estamos próximos a aprobar. Como digo, los efectos más claros vendrán en los próximos años, y los problemas cotidianos de los chilenos no se solucionarán de inmediato. Tal vez -por qué no decirlo- sus frutos se verán en el próximo gobierno que, al igual que todos los chilenos, será beneficiado con estos acuerdos. No nos engañemos; cuando seamos gobierno nosotros o cualquier otro sector político, recién entonces se sentirán sus efectos. Por lo tanto, el Gobierno debe ser cauteloso y no crear tantas expectativas, en cuanto a que los problemas de los chilenos serán solucionados a corto plazo.
Los diputados de la UDI votaremos a favor este tratado, y lo hacemos por Chile, por las consecuencias favorables que pueda tener para nuestro país, que quiere crecer e ir a la vanguardia, como ocurrió en el pasado. Valoramos el paso dado por el Gobierno, por sus autoridades, por los equipos negociadores, en fin, por todos los sectores involucrados en este acuerdo con la Unión Europea porque, obviamente, nos prestigia y nos da un carácter distinto en el contexto de las relaciones internacionales. Es un paso importante, en un camino de mil millas, que permitirá la integración y la cooperación y, por lo tanto, nuestro desarrollo.
He dicho.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
En el tiempo de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el diputado Pedro Araya.
El señor ARAYA.-
Señora Presidenta , ante todo deseo saludar a la señora ministra , al subsecretario, al señor embajador y a los colegas presentes en la Sala.
A esta hora de la tarde nos convoca la obligación de cumplir con el trámite legislativo que establece nuestra Constitución Política para ratificar o rechazar el acuerdo de asociación política y comercial con la Unión Europea. Para tal efecto, la Cámara de Diputados debe otorgar su aprobación, con el fin de que continúen adelante los trámites constitucionales que concreten y materialicen este enorme éxito del país.
Estamos dando los pasos necesarios para aprobar este acuerdo porque hoy vivimos en un país democrático. Hoy, Chile es respetado en el concierto internacional, y lo que sucede en nuestro país es visto con buenos ojos por el resto del mundo. Este consenso tan básico era impensable cuando la Concertación de Partidos por la Democracia asumió la conducción del país. Cabe recordar que durante el régimen militar nadie nos visitaba y nadie nos recibía. Han pasado 12 años y la democracia que hemos construido entre todos, con los reparos que cada uno puede tener, ha hecho posible, luego de largos años de intenso trabajo, que el Presidente Lagos nos pueda representar ante la comunidad internacional y que vengan a nuestro país los más destacados líderes internacionales.
Este tremendo esfuerzo que hoy día da sus frutos nos exige reconocer que la política de reinserción de Chile en el mundo, emprendida por el primer gobierno de la Concertación, fue un acierto que significó un primer paso en ese camino. Al mismo tiempo, es necesario manifestar que las visionarias y audaces iniciativas del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle permitieron impulsar una serie de acuerdos internacionales que hoy muestran sus frutos. Resulta imposible dejar de reconocer que fue el Presidente Frei Ruiz-Tagle quien, gracias a su visión de estadista y a una agresiva política internacional, fue capaz de vislumbrar que nuestro país podía insertarse en el mundo. Muchas veces hubo incomprensiones y reproches, así como también -digámoslo con claridad- críticas de mala fe. Pero el esfuerzo del Presidente Frei hoy rinde sus frutos y nuestro Congreso Nacional está cumpliendo con los trámites constitucionales que culminan un camino de éxitos que nos permiten asomarnos a nuevos desafíos.
Vaya también mi reconocimiento a una mujer que se ha destacado en todas las labores que ha emprendido. Primero, en el Sernam; luego, en el Ministerio de Justicia, impulsando una revolucionaria reforma en materia de jurisdicción penal, esperada por nuestro país por más de un siglo, y hoy, dirigiendo con gran visión el Ministerio de Relaciones Exteriores. Lo hecho por nuestra amiga y ministra, Soledad Alvear , le permite ganarse un espacio en los libros de historia de nuestro país, ya que los acuerdos que ella ha concretado nos permiten vislumbrar un auspicioso futuro para Chile, que se prepara para celebrar su bicentenario como república independiente.
La conducción del Presidente Lagos también nos ha permitido concretar este acuerdo con Corea del Sur y, recientemente, con Estados Unidos de América. Desde esta honorable Cámara, y por su intermedio, señora Presidenta , quiero manifestar al Presidente Lagos nuestro respaldo y confianza, pues reconocemos su liderazgo. Él podrá reunirnos en torno al objetivo común de hacer llegar los beneficios de este acuerdo a la inmensa mayoría de chilenos y chilenas que esperan una oportunidad para alcanzar una vida mejor.
Confiamos en que el Presidente Lagos sabrá convocarnos a esta gran tarea: que la gran cantidad de jóvenes talentosos de nuestro país que buscan espacios para participar en la construcción de un Chile mejor y que los trabajadores y trabajadoras que hoy viven el drama de la cesantía, tengan la esperanza, la posibilidad de encontrar un puesto de trabajo estable y una remuneración digna. Respaldamos al Presidente Lagos cuando dice que no quiere un mundo que se divida entre globalizadores y globalizados.
Por esta razón, entrar de lleno al comercio mundial implica tener presente que Chile tiene una historia y una identidad de las cuales nos enorgullecemos y que mantendremos y defenderemos. Los desafíos que nos depara el futuro son incontables. Sólo el actuar pensando en el Chile de hoy y de mañana nos permitirá estar a la altura de las circunstancias de quienes hemos confiado a la Concertación de Partidos por la Democracia la conducción del Gobierno por más de una década.
Por eso, desde esta Sala, junto con celebrar el inmenso triunfo que representa el acuerdo que hoy nos convoca, no debemos olvidar a aquellos chilenos y chilenas que sienten que este acuerdo no les será tan beneficioso. Me refiero, fundamentalmente, a los pequeños agricultores y a los pescadores artesanales, que también son parte integrante de las tradiciones de nuestro Chile. Por eso, le pedimos al Gobierno que resguarde los intereses de estos sectores, especialmente con medidas de protección, como lo hacen todos los países desarrollados, a través de una institucionalidad del Estado que responda a las dificultades que presentan. Sólo de esa forma podremos decir que todos los chilenos entramos en igualdad de oportunidades al Chile del bicentenario.
He dicho.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado señor Carlos Hidalgo.
El señor HIDALGO .-
Señora Presidenta , la importante y trascendental votación de este tratado nos hará partícipes de un hecho histórico y relevante en el desarrollo de nuestro país, tanto en el plano económico como político, social y cultural.
Este acuerdo marca el inicio de un futuro promisorio, que viene a consolidar el proceso de apertura económica y comercial que inició nuestro país hace veinte años y que le entregó su posición de vanguardia en Latinoamérica.
En este momento estamos construyendo las bases de un mundo con mejores expectativas para nuestra juventud, la que disfrutará de los beneficios que resulten de la profundización de los lazos y relaciones históricas con los ciudadanos de los países europeos, cuya cultura ha marcado los destinos políticos, sociales y económicos de nuestra nación.
La responsabilidad que tenemos en la concreción de este tratado refuerza las oportunidades para ampliar nuestro desarrollo, que probablemente permitirá disminuir los índices de pobreza y elevar la calidad de vida de la población. Nos debe llevar a adquirir un profundo compromiso para crear las condiciones en los diferentes ámbitos y a futuro podamos participar de sus exitosos resultados que, quiera Dios, emerjan en el corto plazo.
Pero más allá de la apertura comercial, que probablemente mejorará nuestras cifras económicas, debemos preparar adecuadamente a nuestros futuros profesionales, los que deben tener la posibilidad de aspirar a un mejor nivel educacional y tecnológico que les permita desenvolverse en el medio exigente, propio de países desarrollados.
Ésta es la oportunidad que tenemos de hacer bien nuestro trabajo y asegurar el acceso a nuestros jóvenes técnicos y universitarios a los mejores centros de estudio, de investigación científica y de desarrollo de tecnología de la comunidad europea. De esta forma, podremos acortar la brecha que nos separa con los países europeos. Debemos pensar que con esta iniciativa no sólo se logrará un mejoramiento de nuestra educación, sino que se establecerán las relaciones generacionales entre los líderes que gobernarán los destinos de sus respectivos países.
Nuestro futuro tiene sus bases en una buena calidad del sistema educacional. Con la firma de este nuevo tratado, se hace imperativo una nueva política educacional, con el perfeccionamiento de la educación superior en el exterior. Entiéndase por tal, universidades e institutos técnicos profesionales, que nos permitan proyectar en el largo plazo una rentabilidad real del esfuerzo realizado durante los dos últimos decenios, durante los cuales se construyeron los cimientos de un país serio, estable y confiable.
Iniciemos rápidamente nuestra invasión educacional dentro de la comunidad europea, nuestro primer gran paso que permitirá aumentar el conocimiento, la investigación científica, la tecnología y la cultura. Para ello, se necesita una política de Estado. En este sentido, presentaré una moción a la brevedad posible, para lo cual se necesita el apoyo del Congreso, pues el futuro de las generaciones venideras, es decir, de los jóvenes universitarios y técnicos de hoy, debe ser la preocupación de todos los legisladores.
Aprovecho la presencia de la señora ministra de Relaciones Exteriores para felicitarla, junto a su equipo de trabajo, por este gran acuerdo, e insistir en una declaración interpretativa, unilateral de Chile, relacionada con las 200 millas. En la mañana, le escuché algo al respecto y me gustaría que lo dijera en forma oficial.
Muchas felicitaciones. Estamos muy contentos y votaré favorablemente el proyecto.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado señor Aníbal Pérez.
El señor PÉREZ ( don Aníbal) .-
Señora Presidenta , quiero señalar, en primer lugar, que intervengo en mi calidad de jefe de bancada del Partido por la Democracia. En segundo lugar, deseo expresar, en el nombre de este grupo parlamentario, nuestro total y completo apoyo a este tratado internacional que, como ningún otro firmado por Chile, potencia nuestro modelo de desarrollo económico, fundado en las exportaciones, y que significará un mayor desarrollo económico y progreso para todo el país.
La Unión Europea es el bloque económico más sólido en la historia de la humanidad. Nunca antes tantos territorios se encontraron unidos y vinculados por lazos políticos, comerciales y culturales; lazos que se fundan, además, en el compromiso permanente por la búsqueda de la felicidad y el bienestar de esos pueblos. Para Chile, queremos lo mismo: bienestar y felicidad para nuestro pueblo.
El Presidente Ricardo Lagos ha sido claro al decir que en la sociedad global los países compiten no sólo con mercancías, sino que lo hacen como un todo: con sus instituciones, con su historia, con su cultura, con su economía. Y Chile no ha escapado a esa regla. Por ello, después de recuperar la democracia, en 1990, fuimos capaces de revertir rápidamente el aislamiento internacional en el concierto de las naciones, pasando de paria internacional a ser un Estado con el cual los países más exigentes quieren sostener las más altas e intensas relaciones bilaterales y multilaterales con nuestro país.
Chile, pese a la opinión de unos pocos, ha logrado, en sólo cuatro meses, concluir dos acuerdos de mucha importancia: éste, que ratificaremos en un rato más, y el de libre comercio con Estados Unidos de América. Con estos dos instrumentos internacionales, Chile se consolida en la región como el único país capaz de insertarse en los dos mercados más importantes del mundo, a partir de lo cual se genera trabajo y bienestar para su gente. ¡Ésa es la importancia de este tratado y del que, con seguridad, aprobaremos con Estados Unidos!
El Partido por la Democracia desea expresar nuestro respaldo al Presidente Ricardo Lagos y nuestro reconocimiento a los ex Presidentes Patricio Aylwin Azócar y Eduardo Frei Ruiz-Tagle , sin cuyo trabajo nada de esto habría sido posible. Del mismo modo, aprovecho de felicitar a nuestra canciller, señora Soledad Alvear , y a todo el equipo negociador, porque ellos tuvieron una mirada estratégica de país, y sin duda la historia lo sabrá reconocer.
Hoy, cuando la Concertación enfrenta tiempos de dificultades, no podemos dejar pasar la oportunidad para reconocer con justicia las grandes cosas que hemos sido capaces de construir en estos años de gobierno. A veces los árboles no dejan ver el bosque, a veces las crisis nos obnubilan y no nos permiten valorar nuestra propia historia y lo que hemos sido capaces de hacer en estos doce años de gobierno.
Como parlamentario de la Sexta Región, aprovecho de reconocer la tremenda ventaja que traerá para ella este tratado con desgravación arancelaria. Se consolidarán las posibilidades de la fruticultura; el boom exportador de la región se consolidará con ese tratado. Se potenciará el comercio del vino, sobre todo de la zona de Colchagua y del valle del Cachapoal, donde existe gran productividad vitivinícola. Este tratado apunta a favorecer ese sector de la economía.
También se abrirán nuevas oportunidades, en el secano costero, a las comunas más pobres de la región, con la exportación de cordero. Se aumentó la cuota de toneladas para llegar con su carne a los comedores de Europa. Esto debe ser aprovechado por los pequeños ganaderos del sector del secano costero. Es una tremenda oportunidad que se abrirá para impulsar el desarrollo económico efectivo, en una zona deprimida por su actual situación económica.
Ahí es donde los organismos del Estado van a jugar un rol fundamental en este aspecto, ya que deberán crear los instrumentos y entregar el apoyo necesario para que esta oportunidad llegue también a los pequeños ganaderos del secano costero.
Finalmente, aprovecho esta oportunidad para referirme a un tema que me preocupa y que hace algún tiempo planteé a la señora ministra. El tratado nos da la ocasión de homologar nuestra legislación de protección a los consumidores con la de la Unión Europea. Todos hablamos de la productividad, pero, en definitiva, los consumidores son los que recibirán los beneficios que implica el acuerdo, lo cual nos impulsa a tener una legislación moderna, protectora y con organismos del Estado que se preocupen de la defensa de los consumidores. La Unión Europea nos da clases en este aspecto, pues tiene una legislación que equilibra las relaciones de consumo entre proveedores y consumidores. La cooperación considerada en el tratado nos da la posibilidad de ponernos al día en nuestra legislación para los consumidores y hacerla tan moderna y protectora como la de la Unión Europea.
Termino anunciando mi voto afirmativo y el de la bancada de diputados del Partido por la Democracia al proyecto de acuerdo que, reitero, va a significar una palanca de desarrollo económico y de progreso para el país.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité del Partido Socialista y Partido Radical Social Demócrata, tiene la palabra el diputado señor Samuel Venegas.
El señor VENEGAS .-
Señora Presidenta , quiero expresar mis agradecimientos a la ministra de Relaciones Exteriores , quien, con su gestión, su reconocida capacidad y la amplitud de criterio demostrada en cada uno de los cargos que ha desempeñado en el país, hoy nos permite contar con lo más grandioso que nuestro país pudo obtener.
Históricamente, soñábamos con comercializar con el mundo y abrir nuestras fronteras para todo aquello que pudiéramos generar, atendidas nuestras condiciones climáticas naturales y la capacidad de emprendimiento de nuestra gente, en especial en las actividades relacionadas con el agro.
Celebramos con alegría el hecho de haberse formado un equipo de expertos, de técnicos, de personas con voluntad para escuchar a todos los actores que representan las distintas actividades que se desarrollan en nuestro país o aquellas que se visualizan como consecuencia de acuerdos como éste.
Eso no sólo se consigue cuando no hay egoísmo, sino también cuando hay voluntad de incorporar al grueso de la masa ciudadana y se administra el Estado con claridad, altura de miras, prestancia y privilegios. No esperábamos que fuese de otra manera.
Son grandes las esperanzas que existen en nuestro país. Así lo han dicho los distintos colegas que han intervenido. Las de la provincia de San Antonio no son menores. Vivimos un momento de depresión económica muy grande, pero con este acuerdo de asociación, principalmente, y con otros, como el tratado de libre comercio con Estados Unidos de América, saldremos adelante.
El porcentaje de cesantía en San Antonio es cercano al 20 por ciento, pero con un optimismo muy grande y voluntad trabajaremos para superarlo, no obstante que a veces consideramos el esquema económico perverso y egoísta. Con políticas y mecanismos adecuados se podrá desarrollar la pequeña y mediana empresa y los trabajadores podrán obtener salarios justos.
La firma de este tratado reviste la mayor importancia, sin perjuicio de que los gobiernos de la Concertación sigan preocupados de los más débiles. Si se generan más recursos para el Estado, mayor será la inversión focalizada en los sectores más necesitados.
Por eso, las acciones del Gobierno me alientan y me entusiasman a continuar, cada vez con mayor fuerza, con el respaldo al Presidente don Ricardo Lagos . Hoy, queda probado quiénes tienen más voluntad, más amplitud de criterio, más visión y están dispuestos a escuchar y a conciliar acuerdos.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra, por 7 minutos, la diputada señora Rosa González.
La señora GONZÁLEZ (doña Rosa).-
Señora Presidenta , el acuerdo con la Unión Europea es el convenio bilateral más exitoso, profundo y moderno suscrito por Chile en toda su historia. Es el hito más importante en las relaciones económicas internacionales del país y será un instrumento fundamental para ampliar y profundizar las relaciones con la Unión Europea, en todos sus ámbitos.
Este acuerdo constituye un reconocimiento a la calidad de las políticas e instituciones chilenas y genera un nuevo escenario internacional propicio para dinamizar el crecimiento de la economía nacional. A partir de él, se generarán posibilidades para el desarrollo de las regiones del país, sobre la base de la ampliación de sus sectores productivos, al aprovechar las oportunidades que el ámbito comercial ofrece.
El acuerdo crea las condiciones para obtener tasas de crecimiento más elevadas, fomentar la creación y la calidad del empleo, mejorar la competitividad, modernizar la estructura empresarial y productiva y contribuir al mejor desarrollo de las diferentes regiones y, en especial, constituye un impulso renovado al desarrollo de la capacidad exportadora, a la diversificación de las ventas externas, a la ampliación del universo de las empresas exportadoras y a la incorporación de las pequeñas y medianas empresas, tema muy importante.
La Unión Europea será, a contar de la aprobación del proyecto, el principal socio comercial, el mercado más importante para las exportaciones nacionales, la primera fuente de las inversiones extranjeras y el principal origen de la cooperación internacional que recibe Chile. A través del acuerdo de asociación, todas estas áreas se verán potenciadas.
En mi región y en otros lugares me han preguntado en qué consiste la asociación con la Unión Europea. Se basa en la reciprocidad, en el interés común y en la profundización de las relaciones, en todos los ámbitos, entre Chile y todos los Estados que integran la Unión Europea. Dicha asociación, como aquí se ha explicitado muy bien, se construirá sobre tres pilares: político, de cooperación y económico.
El ámbito de la cooperación tiene como propósito contribuir a la aplicación de los objetivos y principios de acuerdo. En él se destacan cinco áreas importantes: la económico-financiera; ciencia y tecnología; sociedad de la información; cultura, educación y audiovisual, y la reforma del Estado y de la administración pública.
Uno de los elementos más significativos establece la posibilidad para Chile de participar en programas de cooperación a los que hoy sólo tienen acceso los Estados miembros de la Unión Europea. La aplicación y desarrollo del acuerdo serán de responsabilidad del consejo de asociación, compuesto por representantes a nivel ministerial, y del comité de asociación, integrado por altos funcionarios de ambas partes. Además, se han establecido comités especiales para atender materias específicas del acuerdo, como asuntos aduaneros y de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias.
El tema pesquero, que ha sido ampliamente debatido, aborda la desgravación arancelaria, las reglas de origen y el protocolo de inversiones.
Alrededor del 75 por ciento del total de la exportación de productos pesqueros será beneficiado con rebajas arancelarias que se aplicarán inmediatamente a la entrada en vigor del acuerdo o en un plazo máximo de cuatro años: el 35 por ciento se desgravará en forma inmediata y el restante 40 por ciento lo hará en cuatro años. Para el resto de los envíos pesqueros, la desgravación se completará en períodos de siete y diez años, salvo para el cuatro por ciento que queda en excepción. Algunos de estos casos cuentan con cuotas preferenciales.
Los principales productos pesqueros que se exportarán fueron ampliamente detallados por la ministra de Relaciones Exteriores . Sin embargo, quiero señalar que la pesca chilena también se beneficiará de una rebaja considerable en el costo de insumos, equipos y maquinarias, lo que le permitirá mejorar su competitividad, no sólo en el mercado europeo, sino que en todos los mercados en que opera.
Respecto de la declaración interpretativa, la ministra informó que ya había sido entregada, por lo que espero que también sea incluida y ratificada en el convenio.
El diputado señor Vilches señaló: “¡Cómo nos cambia la vida!”. En lo personal, quiero saber de qué forma se va a explicar a los chilenos cómo nos va a cambiar la vida con este acuerdo. Aquí se ha hablado mucho de aranceles y de cuotas, cuando, en realidad, todavía no somos capaces de asimilar todas las ventajas que este acuerdo tan importante conlleva para cada uno de nosotros, no sólo en el ámbito comercial, sino en lo que tiene que ver con la mejoría de la calidad de vida.
Finalmente, quiero felicitar, en forma muy especial, a la ministra de Relaciones Exteriores , señora Soledad Alvear , no sólo por haber sido capaz de dirigir el equipo negociador de este acuerdo con tanto éxito, sino también por haberlo hecho en la negociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos de América y con Corea. Por lo tanto, mis sinceros agradecimientos, como diputada y como mujer, a una ministra que ha realizado una brillante gestión, que ha permitido lograr tres convenios que van a influir y a mejorar la calidad de vida de todos los chilenos.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité Demócrata Cristiano, tiene la palabra, por ocho minutos, la diputada señora Sepúlveda.
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Señora Presidenta , para mí este momento es muy difícil y doloroso por la decisión que debo tomar respecto del tratado de asociación política, económica y de cooperación entre Chile y la Unión Europea y sus Estados miembros.
He estudiado el tratado, consultado con diferentes expertos y analizado con particular interés los ámbitos político, de cooperación y, especialmente, los aspectos económicos y comerciales relativos a la agricultura.
Del análisis de las pocas evaluaciones de impacto que existen, me hago el juicio que el tratado podría ser muy bueno para Chile, porque abre inmensas posibilidades. Sin embargo, para que ello ocurra se deben generar nuevas políticas, consistentes con el esfuerzo de apertura y de inserción en la economía internacional, especialmente con el bloque europeo, por las grandes asimetrías que existen.
Debo rendir un justo homenaje a la ministra de Relaciones Exteriores , señora Soledad Alvear , por el esfuerzo y empeño puesto, y por el muy buen trabajo realizado, como es su característica, el que ha llevado a cabo con rigor y pensando en Chile, para abrir expectativas de futuro para nuestra gente. Sin embargo, si el tratado no es acompañado con políticas internas apropiadas habrá efectos contrarios a los deseados.
En la cooperación con la Unión Europea, la señora Alvear ha comprometido y dispuesto 7,5 millones de euros para el sector agrícola, lo cual valoro enormemente. Sin embargo, el problema va mucho más allá de esta cooperación y, sin duda, está fuera de los ámbitos de acción de la ministra. Lamento, profundamente, que algunos colegas suyos no estén a la altura de las circunstancias.
Para mí es difícil señalar que mi Gobierno no ha dispuesto ninguna medida de mitigación de los impactos negativos que el acuerdo tendrá sobre las áreas rurales, especialmente sobre la agricultura, ya que afectará a los campesinos, a las mujeres trabajadoras del campo, a los temporeros y también al pueblo mapuche. Si el acuerdo se aplica sin efectuar las pertinentes adecuaciones en nuestras políticas internacionales, sólo favorecerá a los grandes sectores, mientras los chicos, una vez más, no sacarán provecho.
Luego de haber consultado al ministro de Agricultura cuánta carne de vacuno, cerdo, pollo, pavo y cuánto vino exportará la pequeña y mediana avicultura y agricultura chilena, cómo se articulará la agroindustria con los pequeños agricultores y cómo lo hará Iansa con los remolacheros, obtuve cero respuesta de su parte.
¿Qué les contesto a quienes ya han asumido el desafío, que son pequeños y medianos exportadores? ¿Qué contesto, como diputada de la República , como representante de un distrito ubicado en la Sexta Región, a la cooperativa campesina El Esfuerzo, de Coltauco, que exporta tres o cuatro contenedores de cebolla a México, debido a que hoy no tiene presupuesto para hacerlo? ¿Qué respondo a la cooperativa Convento Viejo, donde se sacan los bonos de transferencia tecnológica para mejorar, desde el predio, la calidad de su producto? ¿Qué contesto, como diputada de la República , a la cooperativa Las Nieves, en Paredones, debido a que se están disminuyendo los recursos para exportar la quinoa a Japón? ¿Qué contesto a la cooperativa de asociación de ganaderos del secano costero porque hoy no hay presupuesto? ¿Qué les decimos como parlamentarios de la República? Existe una evaluación de los mismos europeos, cual es el informe de Planistat sobre el impacto de este acuerdo sobre Chile.
Este acuerdo reforzará las tendencias de la economía chilena, profundizará la economía dual del que tiene más sobre el que tiene menos, agravará los problemas sociales preexistentes y dará mayor bienestar a las zonas urbanas. Sin duda, se favorecerá la agricultura comercial de exportación, pero se agravarán, también, los problemas medioambientales.
Como consecuencia de lo anterior, este informe señala que se deben tomar medidas de mitigación para evitar que estos problemas se agraven. Además, los europeos están dispuestos a cooperar para ayudarnos a superar nuestros problemas. ¡Qué ironía!
Aplicar este acuerdo, sin hacer las adecuaciones necesarias a la política pública del Gobierno, sería aumentar los problemas existentes.
Hoy -permítanme un minuto- no puedo dejar de pensar en el inspirador, el ex presidente Eduardo Frei Montalva , presidente de los campesinos; en el Cardenal Raúl Silva Henríquez y su inmenso amor por los sectores rurales; pero, por sobre todo, en las 270 mil familias campesinas que están quedando al margen de las oportunidades que brinda la globalización y la apertura de la economía. Por el contrario, quedan sostenidas a las leyes del más fuerte. ¿Cuándo vamos a sincerar este país?
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Le resta un minuto, señora diputada.
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Bien, señora Presidenta .
Digamos la verdad: en Chile no hay política agraria que apoye a los pequeños y medianos agricultores. Ahí está el presupuesto del Indap del próximo año: se elimina el crédito a largo plazo, se elimina la asistencia técnica, se exige aumentar el compromiso de las recuperaciones en estos momentos de crisis.
En Chimbarongo, en enero de 2000, mi candidato, Ricardo Lagos , se comprometió -y nos comprometimos- con los campesinos. En 2000 y en 2001 se desarrolló la mesa agrícola; luego, la mesa campesina. ¿Cuánto se ha hecho y cuánto se ha cumplido? Son bonitos documentos impresos con palabras hermosas. No digo más.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Terminó su tiempo, señora diputada.
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Concluyo, señora Presidenta . Anuncio formalmente, como vicepresidenta nacional del Partido Demócrata Cristiano y como parlamentaria de una región agrícola, en conjunto con la mesa nacional de mi partido, que pediremos formalmente al Presidente de la República y a los ministros de Hacienda y de Agricultura , medidas compensatorias para la pequeña agricultura chilena y modernización real del servicio del agro, porque con Aylwin dijimos que llegaría la alegría sin discriminación; con Frei, que asumiríamos el desafío de los nuevos tiempos y, con Lagos, que creceríamos con igualdad. No demos la espalda a las familias campesinas que un día nos dieron la mano.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité del Partido de Renovación Nacional, tiene la palabra, por cuatro minutos, el diputado Maximiano Errázuriz.
El señor ERRÁZURIZ.-
Señora Presidenta , hemos escuchado con especial atención a la ministra de Relaciones Exteriores , señora Soledad Alvear , referirse al tema de la zona económica exclusiva en relación con la aprobación del Convenio de Chile con la Unión Europea.
Nuestra preocupación se centra en el artículo 4º, que dice: “1. Se considerarán enteramente obtenidos en la Comunidad o en Chile:
f) Los productos de la pesca y caza marítima y otros productos extraídos del mar por sus buques”.
Como la norma no resultó suficientemente clara en cuanto a la protección de las 200 millas marítimas, fue necesario redactar una nota al pie de página para interpretarla. Ésta dice: “En tanto la transferencia de derechos soberanos entre las partes -según se definen en las normas internacionales- esté sujeta a negociaciones, esta disposición no se aplicará a los productos de la pesca marítima o a otros productos extraídos del mar por los buques de la Comunidad en la zona económica exclusiva de Chile ni a los productos de la pesca marítima u otros productos extraídos del mar por los buques chilenos en la zona económica exclusiva de los estados miembros de la comunidad”.
Como la nota al pie de página tampoco resultó clara, la Comunidad y Chile hicieron una declaración bilateral que no resultó del todo satisfactoria debido a que la Convención del Mar nunca ha tenido una interpretación unívoca en relación con los peces que se mueven en el límite de las 200 millas, por lo que Chile se comprometió a emitir una declaración interpretativa.
Señora Presidenta , una declaración interpretativa de un tratado produce efectos jurídicos sólo si se formula al momento de la firma o al momento de la ratificación del tratado.
Cuando vi los efectos jurídicos -me refiero a que si Chile formula una declaración al momento de la firma o al momento de la ratificación- significa que nuestro país dice: “Esta norma la entiendo y la aplico en esta forma”.
La señora canciller dijo que la interpretación de Chile fue presentada en noviembre. Presentar en la secretaría de la Comunidad Europea una declaración interpretativa no tiene valor jurídico alguno, sólo tiene valor político. Esa interpretación no es oponible a terceros. Nuestra desconfianza proviene del hecho de que, tanto Argentina como Marruecos, a los dos años tuvieron que desahuciar un acuerdo pesquero con la Unión Europea, porque depredó sus costas.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
El diputado Riveros le solicita una interrupción.
El señor ERRÁZURIZ.-
No se la puedo conceder en este momento, señora Presidenta.
Por eso, la interpretación debe formularse al ratificarse el tratado.
Estamos presentando un proyecto de acuerdo para que el Senado obtenga el compromiso del Presidente de la República de que entregará la interpretación a la Comunidad en el momento de ratificar el tratado. Así evitaremos que España, que tiene la flota pesquera más grande de Europa y subsidia a sus buques, pretenda hacer con Chile lo que hizo con Marruecos o con Argentina en su momento.
He dicho.
El señor RIVEROS.-
Pido la palabra.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
Con cargo al tiempo de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el diputado Edgardo Riveros.
El señor RIVEROS.-
Señora Presidenta , discrepo absolutamente de la interpretación jurídica del diputado Maximiano Errázuriz , quien planteó una tesis que, en un momento determinado, podría ser utilizada en relación con los intereses del país.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité del Partido por la Democracia, tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado señor Felipe Letelier.
El señor LETELIER (don Felipe) .-
Señora Presidenta , estamos frente al hito más importante de las relaciones económicas internacionales de nuestro país. Es una señal importante en el concierto internacional. Todos estamos contestes en que nuestro país ingrese a este mercado en el cual desarrollará una tremenda actividad comercial.
Es claro que hay factores políticos. Chile está siendo bien conducido y administrado. Aquí, gracias a Dios, hay paz y tranquilidad. Estos factores, más el clima de unidad y de reconciliación que se vienen dando durante los últimos doce años -con el esfuerzo de todos- nos distinguen en el concierto de las naciones latinoamericanas.
Este acuerdo constituye un gran reconocimiento.
Hago esta reflexión partiendo de la premisa de que el grueso de nuestros problemas son de nuestra responsabilidad y que la Unión Europea no tiene la culpa -a lo mejor en el pasado remoto- de que seamos un país tercermundista, subdesarrollado y muy dependiente.
Estamos adquiriendo un compromiso con países fuertemente proteccionistas y la diputada Alejandra Sepúlveda no deja de tener razón, porque cuando uno se compromete con un acuerdo de estas características, al menos debería tener algo adelantado para competir con cierta igualdad.
Estamos suscribiendo un tratado de libre comercio con un mundo que tiene un desarrollo productivo tremendamente avanzado respecto del nuestro, con un mundo que, desde cualquier punto de vista, presenta una enorme diferencia con el nuestro. Por eso tiendo a coincidir con la opinión de los sectores más atrasados del país.
Es efectivo que la economía agrícola, campesina, de subsistencia, tradicional, ha recibido en el último tiempo un fuerte apoyo en infraestructura: caminos, puentes, electrificación, postas, hasta teléfonos rurales; pero la razón de ser de un campesino, de un agricultor, no sólo es tener luz eléctrica, teléfonos y otros adelantos, sino la productividad. ¿Cómo va a pagar el teléfono, la luz y otros servicios si no cuenta con ingresos? En eso hemos fallado. Cuando se tiene un proyecto de largo aliento, debe empezar un día por decir que en diez años más vamos a tener un tratado de libre comercio con tal o cual país; por lo tanto, no sólo un sector importante de la comunidad nacional debe estar en condiciones de poder competir, sino toda ella, porque vivimos en un país en que, lamentablemente, quienes van a salir beneficiados con ese tratado no van a ser solidarios con aquellos que no lo sean. Nunca ha ocurrido eso en Chile. Al contrario, los que ganan mucho ni siquiera tributan o, con mucho esfuerzo, a regañadientes, acceden a que aquellos que no son beneficiados obtengan algo.
Llamo la atención del Gobierno a ese respecto. La señora canciller ha planteado que el acuerdo va a requerir la existencia de una mesa de trabajo. El compromiso es con los actores que correspondan para enfrentar la situación de las 290 mil familias campesinas, que no son chilenos y chilenas de tercera clase, que han dado toda una vida al servicio de la patria, haciendo soberanía allá, al otro lado de los cerros. Si existe voluntad del Gobierno en ese sentido -conta-mos con la palabra de la señora canciller, doña Soledad Alvear -, obviamente, vamos a respaldar este tratado, pero que quede claro que hoy no es posible que escuchemos anuncios de que algunos sectores, como el vinero que elabora el champán, cognac y otros licores, van a ser subsidiados y, sin embargo, a los campesinos -a quienes nos hemos referido, entre otros, con la diputada Alejandra Sepúlveda - no les demos ningún mensaje.
Espero que el tratado sea bueno para todos los chilenos y chilenas.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité del Partido Socialista y Radical Socialdemócrata, tiene la palabra, por seis minutos, el diputado Carlos Abel Jarpa.
El señor JARPA .-
Señora Presidenta , en primer lugar, felicito a la ministra de Relaciones Exteriores , señora Soledad Alvear , y a todo el equipo negociador por haber logrado, entre nuestro país y la Unión Europea, este tratado de cuarta generación, puesto que en él no sólo se incluyen aspectos económicos, sino también políticos y de cooperación científica. En ese sentido, el acuerdo constituye un tremendo desafío y una oportunidad para nuestros trabajadores, empresarios y científicos.
Ya se ha señalado lo que significa la suscripción de este acuerdo con quince países que representan más de 370 millones de habitantes, cuyo ingreso per cápita promedio supera los 20 mil dólares y que, probablemente, a partir de 2004 aumente con la incorporación de los países de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, lo que nos obliga a aprobar el tratado con mayor celeridad.
Debemos recordar que la Unión Europea es el primer mercado exportador de nuestro país. En 2001 se exportaron 4.500 millones de dólares y las importaciones alcanzaron a casi 3 mil millones de dólares. Es decir, tuvimos un balance positivo que superó los 1.500 millones de dólares. Debemos agregar también que somos el primer país en el que la Unión Europea invierte y, hasta octubre de 2001, la suma correspondiente alcanzaba a 17 mil millones de dólares. Ello significa para todos nosotros la tremenda posibilidad de aumentar las exportaciones, lo cual debe traducirse en un aumento de la tasa de crecimiento y, en especial, en una mayor cantidad y mejor calidad de empleos.
En lo que se refiere al sector agrícola, como representante de una provincia cuya principal actividad económica es la agroindustria, estimo que el acuerdo es positivo, ya que constituye una tremenda posibilidad para los rubros carne, fruta y vinos. Los productos de la agricultura tradicional, que tienen bandas de precio y están exentos en este momento, quedan fuera del tratado.
También cabe destacar que gran parte de las importaciones de nuestro país, el 64 por ciento, proviene del Mercosur y sólo el 9 por ciento de la importación de productos agrícolas procede de la Unión Europea. Por el contrario, el 22 por ciento de nuestros productos agrícolas va a la Unión Europea.
Pero quiero resaltar la dificultad que hoy pueden enfrentar los pequeños y medianos agricultores. Debemos preocuparnos de ellos e incentivar el fomento, la producción y la comercialización a través de la gestión de los recursos humanos.
En este sentido, quiero ser optimista. En los últimos doce años ha cambiado de modo fundamental el desarrollo rural a través de la implementación de la electrificación y de la telefonía; el mejoramiento de caminos, de infraestructura en establecimientos educacionales, de los liceos de nuestras comunas, en que gran parte de su alumnado vive en sectores rurales.
Nos llena de satisfacción el hecho de que pronto vamos a aprobar la obligatoriedad y gratuidad de la educación media, lo que va a permitir que nuestros jóvenes se capaciten hasta los 18 años. Hoy vemos en nuestras comunas que los liceos se transforman en polivalentes, precisamente para que esos jóvenes, el día de mañana, puedan egresar capacitados en agroindustria.
Por todo lo expuesto, el tratado -insisto- representa una gran oportunidad, pero también un gran desafío. Tengo confianza en lo que expresó la señora ministra respecto de la inversión que se va a hacer en biotecnología y ciencias y tecnología para capacitar a nuestros campesinos, a los pequeños y medianos agricultores, de manera de aprovechar esta oportunidad y aceptar el desafío que se les presenta. Chile, un país de quince millones de habitantes, con un ingreso per cápita de sólo cinco mil dólares, puede suscribir este tratado con una comunidad de 370 millones de habitantes, con un ingreso per cápita de 20 mil dólares. Pero lo más importante es que hay un compromiso político que se basa en la democracia y en la buena distribución de los beneficios.
Reitero, una vez más, que ésta es nuestra oportunidad y nuestro desafío.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité del Partido Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado Gonzalo Ibáñez.
El señor IBÁÑEZ (don Gonzalo).-
Señora Presidenta , durante el debate, varios colegas se refirieron al contenido del tratado. En esta ocasión, voy a señalar algunos aspectos que me parecen fundamentales de la personalidad de quienes van a ser nuestros socios a partir de su ratificación. Es un tratado complejo, básicamente económico y comercial, pero supone un contexto cultural común.
Como chilenos, somos herederos de la cultura europea; nos hemos formado en ella. Pero tengamos presente que, culturalmente, Europa presenta claros y oscuros tremendamente marcados. Europa es la heredera del mundo romano, influida, fecundada por el mensaje cristiano. Es una síntesis extraordinariamente fecunda que se expresa, por ejemplo, en las universidades y en toda una obra, a lo largo de siglos, realmente admirable.
Quiero detenerme solamente en los hitos que condujeron en forma directa a esta Unión Europea, que surgió luego de la terrible Segunda Guerra Mundial, en 1951. O sea, seis años después, países que habían sido terribles adversarios firman el primer tratado que va a dar la base a la Unión Europea del acero y del carbón. Enemigos que parecían irreconciliables, como Alemania y Francia, se sientan en una misma mesa y, a partir de ese momento, se genera una dinámica realmente extraordinaria que lleva a acuerdos sobre libre tránsito de personas, de mercaderías, a acuerdos aduaneros que, en definitiva, van a dar lugar a una moneda común, a un banco central común, a un parlamento común y a la misma Unión Europea, en Maastricht, en 1992.
Ésos son aspectos importantísimos de la cultura europea que constituyen para nosotros no sólo un tremendo atractivo al momento de firmar un acuerdo con ellos, sino también un gran desafío. ¿Por qué no podemos sentarnos como continente, como Sudamérica, como Latinoamérica, con la Unión Europea, sino que debemos hacerlo como país? Tenemos por delante un tremendo trabajo de unión en lo que es nuestro, en cuanto a nuestras relaciones con los países vecinos, para ver si algún día podemos alcanzar algo de lo que alcanzaron los europeos en los últimos años.
Pero, junto con esos aspectos realmente luminosos de esta cultura, hay otros que no podemos dejar de señalar y tener presente a la hora de firmar un acuerdo con ellos. Europa es un continente extraordinariamente violento, agresivo, que se ha despedazado en guerras periódicas y de las cuales -sin duda- las dos más terribles y tremendas tuvieron lugar en el siglo pasado: las guerras mundiales. Estos mismos países que ahora forman parte de la Unión Europea pudieron, en un momento dado, irse a las manos de una manera que nunca antes la humanidad había presenciado y despedazarse mutuamente. Los europeos son capaces de hacer grandes cosas como también horribles cosas. Tengámoslo siempre presente, los totalitarismos, el nazismo, el comunismo fueron producto de mentes europeas y nunca se han visto en la historia de la humanidad flagelos tan horribles como aquellos que se produjeron en Europa.
Hoy, esta Europa luminosa también tiene sus aspectos oscuros. El aborto practicado masivamente e incentivado por los gobiernos y, muchas veces, financiado, significa la muerte de centenas de miles de personas; la eutanasia, piadoso nombre con que se quiere ocultar la política que tiende a deshacer a aquellos que molestan; la experimentación en embriones, francamente, una muestra de barbarie pocas veces antes vista. Todo eso sucede en la Europa de hoy con la cual vamos a celebrar este convenio y a asociarnos.
Tengamos presente, al momento de firmar, con quiénes firmamos: con personas, con historias, con países que, junto con haber escrito las páginas más brillantes de la historia de la humanidad, han escrito, sin duda, las páginas más tenebrosas y más terribles. Hagamos un esfuerzo para discernir sobre aquello que nos llegará desde Europa para quedarnos con lo bueno, con lo magnífico que tiene y sepamos desechar o, por lo menos, defendernos de lo malo que también va a tratar de influirnos.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el diputado Exequiel Silva.
El señor SILVA .-
Señora Presidenta , lo que hoy estamos viviendo en la Cámara no es más que el reconocimiento a los esfuerzos que hemos hecho como país. Si bien han sido los gobiernos de la Concertación los conductores de este proceso, por ser quienes nos han gobernado durante estos últimos años, es justo reconocer que, en definitiva, el trabajo de todos ha permitido lograr con éxito este tratado de libre comercio que, a mi juicio, es histórico. Hoy se abre un conjunto de oportunidades y la clave es cómo somos capaces de generar espacios para que todos puedan beneficiarse.
Varios colegas diputados han hablado sobre el tema agrícola. Más que temores, más que preguntarnos cómo va a afectar a las regiones, debemos preguntarnos cómo en las regiones seremos capaces de aprovechar las oportunidades que se han abierto con el tratado. No es justo señalar que no ha existido política agrícola por parte de los gobiernos de la Concertación. Por ejemplo, la eliminación de la influenza aviar, el crecimiento de las exportaciones forestales, a raíz de las modificaciones que hicimos al decreto Nº 701, de fomento forestal -noticias del mediodía-, y la posibilidad real que tenemos hoy de exportar carne y hortalizas, tienen que ver con un camino que se ha señalado a partir de los gobiernos de la Concertación.
Alguien podrá señalar que no le gusta la política agrícola del Gobierno. Es absolutamente legítimo y estamos disponibles a discutirla, evaluarla y corregirla, pero hoy no es el momento para hacerlo.
Tenemos desafíos internos muy importantes como, por ejemplo, mejorar nuestra institucionalidad, nuestra democracia, con el fin de mantener el tremendo patrimonio que significan la credibilidad y la gobernabilidad; hacer esfuerzos en conjunto, Gobierno y Oposición, para fortalecer la pequeña y mediana empresa; legislar con una visión moderna, integradora, que nos permita explotar todas las potencialidades que nos entrega este tratado, en el sentido de aprovechar la cooperación para mejorar nuestra educación y capacitación, y dar un salto en el ámbito científico y tecnológico tan claves en el mundo en que vivimos. Todo esto, no tan sólo con el objetivo de lograr un mayor crecimiento económico, sino también de utilizar esta realidad para brindar verdaderas oportunidades a muchos chilenos y chilenas que, lamentablemente, aún viven al margen del desarrollo alcanzado como país.
Felicito, con mucho orgullo, a la ministra de Relaciones Exteriores , al subsecretario de esa cartera, y a todo el equipo negociador por este éxito, el que -si bien ellos encabezaron las condiciones que se han generado en el país para dar este salto- es fruto del esfuerzo que cada uno de los chilenos, en estos años, hemos hecho por mejorar el país.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra, por ocho minutos, el diputado señor José Antonio Galilea.
El señor GALILEA (don José Antonio).-
Señora Presidenta , por las cifras y por las predicciones que se han hecho respecto de este acuerdo, no puedo dejar de recordar aquel debate que tuvimos hace algunos años, cuando se discutió y votó el Mercosur: todos los argumentos puestos en los beneficios y ninguna mención en los costos, como si se hubiera tratado de una negociación en la cual Chile consiguió todo, y la contraparte no logró o no pidió nada. Se dijo que millones de consumidores provocarían un explosivo aumento de nuestras exportaciones, se abrirían nuevas oportunidades de negocios, se incorporarían nuevas empresas y rubros al mercado exportador.
La verdad es que en el caso del Mercosur nada de eso ha ocurrido. Al contrario, hoy son cada día menos los que defienden un acuerdo que no fue lo que se prometió; lo que sería negativo, terminó siendo nefasto, con socios que no cumplen, que toman represalias desproporcionadas y hasta esconden sus plagas e información importante para sus vecinos.
Sin dejar de recordar la panacea que sería el Mercosur, no quiero poner la atención en esto, porque ya lo he hecho en otras ocasiones en esta Sala y porque, incluso, reconozco que estamos frente a un acuerdo de otra envergadura, con otro tipo de socios de infinita mejor conducta y confiabilidad.
Mi deseo es aportar una opinión desde una perspectiva distinta, más allá del tratamiento que el acuerdo les da a determinados sectores o productos, y partiendo de la base de que represento a una región que exporta apenas 30 millones de dólares al año, el 0,2 por ciento del total de las exportaciones del país, especialmente en algunos pocos productos del rubro forestal.
Hago también abstracción del efecto que han producido en La Araucanía otros acuerdos comerciales suscritos por Chile en los últimos años. Pero, al pasar, debo decir que algunos de ellos también tuvieron la calificación de la autoridad, de que se beneficiaban los sectores exportadores, y que, si bien no favorecía a los otros, tampoco los perjudicaba.
Así, el impacto de estos acuerdos en La Araucanía se puede resumir en el ámbito agrícola. Con Canadá, desapareció el cultivo de cebada: hoy no pasan de ser unas cuantas hectáreas; con Bolivia y el Mercosur, se acabó el cultivo del raps, que constituía un cultivo de rotación esencial; hay unas pocas hectáreas para alimentar pollos; de paso, los agricultores más grandes debieron cultivar el lupino, y se acabó así la alternativa casi exclusiva de pequeños agricultores y propietarios mapuches; el Mercosur, además, depreció los precios de la carne y generó una grave crisis en el sector lechero.
Con ese historial, reclamo al menos el derecho de mirar estos acuerdos con algún grado de escepticismo y preocupación, porque ello ha ocurrido debido a que el Estado no ha cumplido bien su rol subsidiario; sobre este elemento invito a los colegas a reflexionar.
Efectivamente, durante los últimos años -en especial desde que se iniciaron las negociaciones y firmas de tratados bilaterales y multilaterales-, el Estado -no digo el Gobierno para evitar introducir un elemento de politización- no ha cumplido su rol subsidiario propio de una economía libre basada en el mercado. Chile tiene regiones eminentemente exportadoras que, en general, ganan con estos acuerdos, los que repercuten en los habitantes mejorando sus ingresos, elevando su condición de vida, y dejándolos en mejores condiciones para derrotar a la pobreza.
Esas regiones han aprovechado sus ventajas comparativas, sus condiciones climáticas, la capacitación de su gente, el acceso al crédito, la cercanía a los puertos, y han enfrentado exitosamente los desafíos de la apertura y la globalización. Otras regiones están en una situación mixta: algunas ganan con los acuerdos; otras, con zonas postergadas o simplemente perjudicadas. Pero existe una tercera categoría de regiones que, por diversas razones, no están o no se les ha ayudado a estar en condiciones de enfrentar el libre mercado; y, peor aún, en un mundo lleno de distorsiones y subsidios, sólo pueden sucumbir si el Estado no juega con eficacia su rol subsidiario. Estas son regiones pobres o zonas empobrecidas del país, a cuyas ventajas comparativas aún no hay manera de sacarles provecho, o cuyo clima no les permite diversificarse; o sus empresarios -grandes, medianos y pequeños- no tienen capital, o, peor aún, sus deudas les impiden iniciar nuevos negocios de cara a la globalización y a los mercados mundiales.
La Araucanía -que represento- es la región más pobre de Chile. Sus productores, por las condiciones agroclimáticas de la región, por su endeudamiento y por falta de una orientación al comercio libre, se ve cada vez más afectada o al menos no favorecida por estos acuerdos; allí el Estado no ha cumplido ni cumple su rol subsidiario y ella tiene que enfrentar los tratados con desigualdad; allí no se cumple el objetivo del Gobierno, de crecer con equidad; peor aún, aumenta la inequidad y nos hacemos más pobres.
No puedo aprobar un acuerdo que, aunque es bueno para el país, colisiona frontalmente con mi región. No tengo argumentos para decir a su gente que aún debemos tener fe en que la voluntad del Estado cambiará y decidirá hacer un esfuerzo de envergadura para sacarla de la pobreza y ponerla en condiciones de enfrentar la competencia del mundo.
Desde ahora, pido que se descarte cualquier intención -que alguien quisiera atribuirme- de orden electoral. Esto lo hago con convicción profunda y sentida. Y, con respeto les pregunto al Gobierno y a sus parlamentarios que, por años, nos han sindicado como defensores del sacrosanto mercado; nos han exigido mirar la economía con una visión humana, han hablado de la crueldad del mercado, y han criticado el neoliberalismo con razón o sin ella, ¿qué ha pasado?; ¿dónde quedó ese discurso?; ¿dejó de ser importante el elemento social de la economía de mercado?; ¿es mal padre el que tiene bien a casi todos sus hijos, pero que a algunos los descuida y los posterga?
No voy a aprobar el acuerdo, que reconozco beneficioso para la mayoría del país, porque mi región y su gente no están en condiciones de sacar provecho de él. Voto en contra no por animosidad, con respecto a los que ganan, ni por envidia, sino por un mínimo de sentido de justicia.
He dicho.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
En el tiempo del Partido por la Democracia, tiene la palabra, por ocho minutos, el diputado señor Enrique Jaramillo.
El señor JARAMILLO .-
Señora Presidenta , hoy en esta Sala empieza el fin de un largo camino recorrido en las negociaciones de un acuerdo de asociación política y de libre comercio con la Unión Europea.
Hoy por hoy, el conglomerado de países más importantes del orbe es Europa, y no sólo desde el punto de vista económico, sino también cultural y político.
A diferencia de lo que ocurre con la gran potencia mundial -Estados Unidos-, la Unión Europea, con la presencia de los países latinos -España, Portugal , Italia y Francia-, también es parte nuestra, porque nuestra identidad cultural como nación es orgullosa de que seamos hijos mestizos de España, cuya lengua, religión, cultura y estructura social son fundamentos económicos heredados a lo largo de los siglos.
Junto a otros colegas con quienes he participado en la Comisión especial encargada de analizar los efectos de esta asociación política, he podido interiorizarme de los contenidos y alcances del acuerdo que esta tarde se somete a la ratificación de esta Sala.
Este acuerdo constituye, a mi parecer, el más ambicioso de los esfuerzos de relaciones multilaterales de país alguno de la región americana que, hasta el momento, se haya realizado.
Decía el Presidente Lagos : “No con cualquiera se celebran asociaciones políticas y económicas de la importancia y magnitud como la que se celebra con quince países de la Unión Europea”.
Este acuerdo, con sus méritos y su promisorio futuro, sin embargo, también genera preocupaciones, especialmente en el sur de Chile, que con tanto orgullo represento en este hemiciclo.
Este acuerdo es fuente de dudas en quienes, por una tradición familiar centenaria o por el hecho de haber sido atraídos por la nobleza del trabajo rural, han construido sus vidas en los campos del sur.
La agricultura familiar campesina, esa forma de vida que en esta Sala tantas veces hemos traído a colación hasta el momento, lamentablemente, parece ser, en los escritorios de algunos funcionarios, sólo un modo de ineficiente producción.
La Décima Región, en especial, está preocupada. La alta competitividad de la agricultura europea, con potencias agrarias como Francia, Holanda, Alemania y Bélgica, constituye una amenaza real y concreta a nuestros intereses agropecuarios, incluso sin un tratado de por medio.
Cuando aún no logramos superar el costo económico y humano de la competencia de los productos llegados desde Argentina, Uruguay y Paraguay -fruto de un pésimo acuerdo como aquí se ha calificado al Mercosur-, nuevamente nos vemos en las puertas de lo que podría ser una complicación económica en la Décima Región de Los Lagos, uno de cuyos distritos represento y por la cual hablo. En especial, lo es para la que parecía ser una alternativa de desarrollo integral de la ruralidad tradicional, como era la industria láctea, al alero de cooperativas que se asociaban con el esfuerzo de pequeños campesinos.
En mi Región, la producción agropecuaria, principalmente la lechera, es una de las principales actividades económicas. Su importancia radica no sólo en el aspecto económico, sino también, y principalmente, en el social, debido al gran número de personas involucradas, tanto directa como indirectamente.
En la Décima Región dicho sector genera la mayor presencia laboral: 200 mil personas. Pero no les ha ido bien, como consecuencia de lo negativo de malos acuerdos. Lamentablemente, señora Presidenta , el Estado, a través del Ministerio de Agricultura, no ha tomado las medidas suficientes, según se ha sostenido. Sin embargo, yo digo que sí, no las compensatorias que quisiéramos, sino algunas regulatorias mínimas para paliar los problemas estructurales del sector. La excesiva concentración del poder de compra por las plantas lecheras, con claros rasgos de monopsonio, no ha sido decisión de la autoridad.
Estamos conscientes de que a la tradicional agricultura campesina, que inserta a más de 280 mil familias, le debemos dar apoyo social, lo que hasta hoy no se ha podido obtener como consecuencia de la aplicación de los acuerdos de libre comercio anteriormente celebrados. Por eso, decimos que ellas, sin una acción social estatal fuerte y de protección ante las nuevas amenazas de un mundo globalizado, está condenada a desaparecer. Eso es sí o sí.
Ahora bien, ello acontece aquí, a diferencia de lo que se hace, por ejemplo, en Francia, donde por razones de seguridad alimentarias y geoestratégicas, el Estado, cada cinco o diez años, aprueba una ley para establecer un verdadero contrato entre el sector público y la agricultura. En Chile no hay nada todavía.
El agro chileno ha quedado sumido en una especie de limbo, en una tierra de nadie y de la cual, precisamente, nadie quiere hacerse cargo. Hoy esperamos un horizonte diferente con este tratado.
En esta sesión, tan especial para muchos, una vez más quiero hacer un llamado a las autoridades del agro, para afrontar esta situación con la seriedad, importancia y urgencia que el problema nos demanda. ¿Queremos desocupar los campos chilenos? ¿Queremos desperdiciar cientos de años de cultura? Por supuesto que no. La capacidad productiva que tenemos es preciosa, pero hay que complementar este tratado con protección interna.
Señora Presidenta , estoy cierto en lo del Mercosur y también lo estoy en que el tratado con la Unión Europea no es lo mismo. No puede ser ni va a ser lo mismo, como tampoco debe ser lo que una autoridad decía, con tono duro y sensible cuando se terminaron las negociaciones: “Para conseguir este acuerdo, en los tratados de comercio internacional no todos pueden ganar por igual”. Algunos, necesariamente, debían ser los perdedores. Pero pregunto a esta honorable Sala si ésa es una respuesta adecuada cuando tenemos problemas y cuando tanta gente modesta y sencilla trata de sobrevivir, y cuya cultura también se pone en riesgo.
Obviamente, esto no puede ser así. Chile debe ser un país que incluya a todos sus hijos, tanto en las grandes tareas colectivas del desarrollo económico como también en lo productivo, única garantía para la promoción y la protección social.
Hoy se abre una oportunidad única para que las autoridades políticas del más alto nivel, no sólo las del sector agrícola, hagan un esfuerzo por materializar las esperadas medidas de compensación. Mientras esperamos la respuesta, creemos en nuestra canciller, en nuestros embajadores y en la comisión negociadora. Y como testimonio de nuestro profundo amor y compromiso con los campesinos de Chile, en especial con quienes más necesitan de nuestra comprensión, apoyo y solidaridad, estaremos siempre al lado de ellos y en alerta para que les vaya bien.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado señor Juan Masferrer.
El señor MASFERRER.-
Señora Presidenta , después de haber participado en las distintas comisiones abocadas al estudio de este histórico acuerdo comercial, político y tecnológico, me queda la convicción de que nos favorece, por cuanto a los jóvenes les da la oportunidad de que el día de mañana sean más que nosotros; porque comercializar con 400 millones de habitantes de Europa, lógicamente, es un gran desafío. Por eso, este acuerdo es para los innovadores y no para los timoratos.
También quiero hacer presente que cuando se habla del plan estratégico de la agricultura, que algunos parlamentarios hicieron llegar a la Comisión, cabe recordar que el ministro del ramo manifestó que dicha secretaría de Estado no veía con malos ojos este acuerdo, por cuanto era favorable para el sector agrícola, toda vez que mejoraba las condiciones de acceso para las actuales exportaciones y abría interesantes oportunidades a productos que hasta hoy no podían ingresar al mercado de la Unión Europea.
Por otra parte, se indica que este instrumento internacional no representa ninguna amenaza para la agricultura chilena, pues se han excluido de él los productos bajo el sistema de banda de precios y los productos lácteos, con excepción de la cuota de mil quinientas toneladas de queso. En ese contexto, el ministro de Agricultura no cree que en este caso específico correspondan compensaciones, dado que no produce perjuicios ni efectos negativos al sector; por el contrario, abre inéditas oportunidades de desarrollo para rubros, factores y territorios que no habían sido incorporados suficientemente a nuestra estrategia exportadora.
Complementariamente, él señala que, en el marco de la política de Estado para la agricultura chilena, se están revisando sus distintos instrumentos, de manera de adecuarlos para asumir los desafíos y acrecentar nuestra presencia en los mercados europeos, sobre todo en lo que se refiere a los productos vinculados a la agricultura campesina y a la mediana agricultura. Cuando uno escucha a la diputada señora Alejandra Sepúlveda decir que está triste por este acuerdo, por cuanto no se ha apoyado al sector campesino, habría que recordarle que el Presidente Lagos , cuando era candidato presidencial y fue a Chimbarongo, ofreció ayudar al pequeño agricultor. No obstante, como nada se ha cumplido, a lo mejor, ella está molesta, porque, además, fue quien dijo que se iban a solucionar todos los problemas y que prácticamente se condonarían las deudas. Sin embargo hoy, ese sector está arruinado. Hay que decirlo, porque los engañaron. Por lo demás, la diputada Sepúlveda también tiene su cuota de responsabilidad, por cuanto fue directora regional del Indap, en la Sexta Región, en los años en que más cantidad de recursos se perdieron. También cabe recordarle que en la comuna de Las Cabras, su jefe de área, don Juan Carlos Torres , ex presidente de la Democracia Cristiana , perdió más de 700 millones de pesos y fue destituido por el Ministerio de Agricultura. El juicio aún está pendiente en Peumo y hasta el día de hoy todavía no se recuperan esos recursos.
Entonces, cuando se tiene la facultad de dirigir un instituto de capacitación tan importante como lo es el Indap, que entrega recursos y tecnología, y hoy vienen a levantar la voz y a quejarse de lo que no hicieron en el pasado, no tengo dudas de que este tratado es para la gente innovadora y que tiene fe en nuestra Patria, no para quienes hicieron mal las cosas durante tanto tiempo. El país, y en particular el mundo campesino que represento, les va a pasar la cuenta, porque esas autoridades mintieron y engañaron.
Hoy, nuestro país tiene la gran oportunidad de superar la pobreza, redistribuir bien el ingreso y hacer las cosas bien, en especial en el Ministerio de Agricultura. Quiero creer una vez más en el ministro Campos , quien está haciendo un esfuerzo para que los campesinos también se integren y no sigan regando el campo como en los tiempos de la Colonia, esto es, a “potrero tendido”.
Como tengo fe en el futuro de mi Patria y en Chile, votaré gustoso a favor del proyecto, pues nos entrega la esperanza de ser mejores el día de mañana.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Tiene la palabra, por seis minutos, el diputado señor José Pérez.
El señor PÉREZ ( don José ).-
Señora Presidenta , en esta oportunidad nos abocamos a discutir el proyecto que aprueba el acuerdo que establece una asociación entre la Unión Europea y nuestro país. Sin duda, se trata de un tema de la mayor trascendencia, y esta sesión será recordada como una de las más importantes llevadas a cabo en el Congreso Nacional. Por consiguiente, quiero felicitar a quienes plasmaron este acuerdo, en especial al Presidente Ricardo Lagos , al Gobierno, a la comisión negociadora, a nuestra canciller, señora Soledad Alvear , quien ha estado muy preocupada de éste y otros acuerdos. Ella ha actuado con el señorío que la caracteriza, con el cual siempre ha alcanzado los éxitos que se ha propuesto.
¿Quién se habría imaginado hace 15 años que algún día íbamos a firmar un acuerdo de esta naturaleza con la Unión Europea? Éste era un sueño u objetivo difícil de materializar. Hoy estamos frente a una realidad que está allí, a la puerta. Hemos consolidado un acuerdo con la Unión Europea, conglomerado que aglutina a 380 millones de habitantes y exhibe un ingreso per cápita de 25 mil dólares.
Sin duda, se trata de una gran oportunidad para Chile y su gente. Aquí todos tienen la posibilidad de ganar: empresarios, trabajadores, el mundo agrícola. Es hora de que aquellos empresarios que en el pasado efectuaron aportes importantes al país y que ahora han dudado en invertir, lo hagan. De lo contrario, serán capitales externos los que se invertirán en productos que irán con destino a la Unión Europea.
Estoy convencido de que es el país en su conjunto el que gana con este acuerdo. Aquí, empresarios y trabajadores tienen la posibilidad de ganar, porque habrá más fuentes de trabajo.
Junto con la canciller y el ministro de Agricultura hemos comentado profusamente acerca de la relación entre este tratado y el mundo agrícola que represento. De ese modo, hemos intentado disipar todas las dudas y cubrir aquellos aspectos que pudieran afectar los cultivos tradicionales, en especial los del sur del país. Con esta asociación ganan los sectores forestal, frutícola, vitivinícola, salmonero, pesquero, de producción de carnes rojas y blancas. Asimismo, el sector agrícola tendrá la posibilidad de importar maquinarias, fertilizantes y productos químicos a precios mucho más bajos que los actuales.
En síntesis, nuestro mundo agrícola también se verá beneficiado. Habrá sectores a los que deberemos prestar apoyo, pero se trata de una materia que, como Gobierno, tendremos que examinar después. En ese instante resolveremos cómo apoyar a las Pymes -se trata de un sector que genera un sinnúmero de puestos de trabajo-, de modo que puedan exportar productos con destino a la Unión Europea. Insisto, se trata de una situación que analizaremos al interior del país. Dentro de las Pymes se encuentran los pequeños y medianos agricultores. Ellos tienen mucho que hacer; por ejemplo, quienes se dediquen a la ganadería y produzcan uno, dos, tres o diez animales, podrán obtener un mejor precio. En otras palabras, también tendrán la posibilidad de entrar a este negocio en forma indirecta.
Quiero felicitar al país en su conjunto y a la mayoría de los parlamentarios de la Concertación y de la Oposición, quienes han mostrado una visión positiva sobre este acuerdo con la Unión Europea. Mayoritariamente estamos contestes en que traerá enormes ventajas y beneficios al país.
Por lo anterior, la bancada del Partido Radical, con mucho entusiasmo y esperanza, votará favorablemente el proyecto.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo de la Democracia Cristiana, tiene la palabra, por cuatro minutos, la diputada señora María Eugenia Mella.
La señora MELLA (doña María Eugenia).-
Señora Presidenta , expreso mi categórico voto de apoyo al tratado de asociación política, económica y de cooperación con la Unión Europea. Lo hago convencida de que será una extraordinaria herramienta de desarrollo para nuestro país y con la certeza de que será un importante factor de impulso para la región de Valparaíso, a uno de cuyos distritos represento en la Cámara de Diputados.
Este acuerdo es un instrumento internacional que se negocia entre un país de desarrollo medio, con 15 millones de habitantes, y una comunidad organizada de 15 países desarrollados que suman 371 millones de habitantes y cuya economía es 113 veces mayor que la chilena. En el futuro inmediato, se incorporarán a la Unión Europea 10 nuevos estados miembros, con lo cual sumará alrededor de 430 millones de habitantes.
Estoy segura de que no hay lugar en el mundo en que se pueda estar concretando un acontecimiento tan extraordinario como el que estamos viviendo en Chile. A esto se agrega el hecho de que, en el plazo de un año, se lograron tres acuerdos comerciales de última generación, con potencias de primera línea, como Estados Unidos de América, la República de Corea del Sur y los 15 Estados de Europa.
El ingreso de España y Portugal a la Unión Europea a mediados de la década de los años 80, la consolidación de los regímenes democráticos y las reformas económicas que tuvieron lugar en América Latina -la creación del Mercosur, el lanzamiento del Nafta, en 1992, con Canadá, Estados Unidos y México -, constituyen factores determinantes en la búsqueda de un perfil o presencia europea más pronunciada, los cuales deben haber influido sin duda en el aumento de la prioridad latinoamericana y caribeña en la agenda externa de la Unión Europea, institucionalizada en la cooperación política establecida a partir del diálogo con el Grupo de Río. También, a fines de 1990, se suscribió en Roma el primer acuerdo de cooperación que celebró la comunidad europea con nuestro país.
La parte europea requería de una potente señal, en particular dirigida a América Latina y en general a la comunidad internacional, sobre la vigencia de sus intereses económicos y políticos en la región. Dados estos antecedentes y los problemas del Mercosur ya mencionados, el candidato ideal era Chile, país con la mayor estabilidad económica y política regional, con raigambre cultural y política europea y una afinidad y visión común de principios básicos respecto de la democracia, los derechos humanos, el desarrollo sustentable y el comercio internacional.
En el caso específico que hoy nos congrega, hay tres dimensiones notables que nos motivan a calificar este acuerdo con nota sobresaliente.
En primer lugar, no es común que un país en vías de desarrollo sea invitado a formar parte de un diálogo político en todos los niveles, incluido el congresista, para influir en los temas que preocupan al mundo.
En segundo lugar, que podamos mejorar el acceso a la cooperación para que nuestros profesionales, académicos, estudiantes y científicos se capaciten y perfeccionen donde el desarrollo ha llegado a lo más alto.
En tercer lugar, que mejoremos considerablemente nuestra relación comercial con mayor acceso a mercados, productos más baratos para nuestros consumidores, amplias posibilidades de inversión en Chile y un mecanismo de controversias apropiado a los tiempos.
La región de Valparaíso durante el año 2000 exportó el 8,3 por ciento del total del país.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Le resta un minuto, señora diputada.
La señora MELLA (doña María Eugenia).-
Al año siguiente, llegó al 7,9 por ciento.
Nuestros principales mercados, según zona de integración, son Aladi, Estados Unidos, Noroeste Asiático y la Unión Europea. Los principales destinos han sido Bélgica, Italia , Reino Unido y Holanda. El año pasado enviamos exportaciones a la Unión Europea por 145 millones de dólares.
Los estudios que se han hecho en el nivel gubernamental nos indican que hay posibilidades para diversos productos: agrícolas, agroindustriales, industriales y mineros.
Paralelamente, en nuestra Quinta Región tenemos una presencia diversificada de inversiones europeas. Hay capitales en electricidad, en gas, en agua, en la industria, en la construcción, en servicios y en otras actividades.
Tenemos esperanza, entonces, en que el acuerdo de asociación signifique...
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Se ha cumplido su tiempo, señora diputada. Va a dejar sin tiempo al diputado señor Lorenzini .
La señora MELLA (doña María Eugenia) .-
...un nuevo impulso para nuestra zona, así como debe serlo para el resto de las regiones del país.
Señora Presidenta , termino inmediatamente.
En este sentido, quiero felicitar al gobierno del Presidente Lagos, representado en esta Sala por la canciller señora Alvear, por cuanto se ha preocupado no sólo de conseguir mayores oportunidades de desarrollo para Chile, sino porque ha entendido que para tener un mejor país es esencial pensar en las regiones.
Estamos en presencia de un acuerdo moderno, inédito, que nos invita...
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
¡Tiempo, señora diputada !
La señora MELLA (doña María Eugenia).-
...a sacarle el máximo de provecho posible desde un primer momento.
Aquí cabe la responsabilidad de todos: Estado, sector privado y Parlamento.
Por eso, creo que debemos aprobar el acuerdo. Cada día que pasa puede significar una oportunidad que se pierde.
Voto que sí pensando en el futuro de Chile y de mi región.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo de Renovación Nacional tiene la palabra, por tres minutos, el diputado señor Carlos Ignacio Kuschel.
El señor KUSCHEL.-
Señora Presidenta , este tratado generará beneficios potenciales de todo orden que debieran superar sus dificultades potenciales.
Esperamos que el sistema de solución de diferencias muestre aquí su calidad y capacidad. Por ejemplo, me preocupa la nula transparencia existente en el sector agrícola. Hoy un productor lechero europeo recibe tres veces el valor por litro de leche que un productor nacional y, sin embargo, la leche europea llega a igual o menor precio al mercado chileno.
Nuestro sistema de garantía de libre competencia no es capaz de detectar, ni menos resguardar o mitigar, estas graves distorsiones que atrofian los mercados lechero y ganadero.
Por otra parte, me preocupa la calidad de las políticas macro y microeconómicas que llevemos adelante en nuestro país.
Ahora necesitaremos velocidad, flexibilidad, versatilidad, reacciones inmediatas y capacidad de ajuste e iniciativas. Éstas son las ventajas de países pequeños como Irlanda, Finlandia, Noruega, en Europa, que nosotros debemos asimilar.
En los gobiernos de la Concertación hemos retrocedido en las políticas económicas. Se han subido y creado muchos impuestos; luego, ha faltado transparencia en el uso de estos recursos; la inversión interna y externa ha bajado. Llevamos seis años sin crear nuevos puestos de trabajo; el tipo de cambio baja, la tasa de interés sube; aumentan la burocracia y las ONG, a veces creadas para apoyar, son salvavidas de plomo.
Tenemos las peores regulaciones sectoriales. En el sector eléctrico, hoy arriesgamos cortes de luz en el sur de Chile por falta de nuevas inversiones.
En el tema sanitario de agua potable, el sistema de concesiones ha fracasado y el Gobierno tendrá que revisar sus criterios para llamar a licitación.
En materia laboral, se han introducido normas politiqueras, las últimas en el gobierno de Eduardo Frei para la campaña del actual Presidente Ricardo Lagos.
Las empresas chilenas ya no compran otras empresas, sino que las venden.
Los consumidores no confían y no compran; los inversionistas no confían y no invierten. Hablo de las empresas pequeñas, de regiones.
Santiago crece con costos para el resto del país. El Gobierno aumenta los impuestos a los combustibles, anuncia que subirá el específico al petróleo, dificultando, y a veces anulando las ganancias de estos acuerdos para los sectores agrícola y pesquero.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Tiempo, señor diputado.
El señor KUSCHEL.-
Señora Presidenta , ¿puedo terminar mi intervención?
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Sí, señor diputado.
El señor KUSCHEL.-
No se cumplieron los compromisos de compensación a la agricultura del sur con motivo de la asociación al Mercosur.
Necesitamos caminos pavimentados, baratos; combustibles baratos; equipamiento, agua potable, electrificación y telefonía rural.
Quiero mencionar especialmente el rol que le ha cabido en estos acuerdos al grupo chileno-francés, presidido por la señora Isabel Allende ; también al grupo chileno-alemán, que en su momento presidió el diputado señor Juan Carlos Latorre ; la participación del ex diputado señor Teodoro Ribera Neumann y la del diputado señor Edgardo Riveros.
Además, quiero destacar las importantes gestiones que realizó el propio Presidente Ricardo Lagos Escobar , personalmente, con diversos dirigentes europeos para separar y hacer que la negociación de Chile con la Unión Europea fuera paralela a la negociación de la Unión Europea con el Mercosur y no simultánea. Aquí se ha olvidado mencionar el rol del Presidente Lagos.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Partido por la Democracia tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado señor Leopoldo Sánchez.
El señor SÁNCHEZ.-
Señora Presidenta , este acuerdo, y no quiero ser reiterativo de lo señalado en esta Sala, es trascendente para el país y demuestra la responsabilidad, la seriedad y la capacidad de trabajo en equipo -tan ausente en estos tiempos en otras áreas- que ha demostrado la Cancillería al mando de la ministra señora Soledad Alvear.
Desde ese punto de vista, no cabe más que felicitar a este equipo de trabajo que está logrando un gran acuerdo para el país como un todo. Pero dentro de esto, que pudiera ser absolutamente positivo, también hay áreas no tan brillantes, quizás un poco grises y que aquí se han señalado.
Quisiera reiterar la importancia que tiene el mundo rural y la necesidad de que exista, en virtud de este acuerdo y seguramente de los efectos que provocará también el tratado de libre comercio con Estados Unidos, un esfuerzo mayor en la preocupación social en esta economía de mercado, que también lo señalaba, como una paradoja, el diputado señor José Antonio Galilea en una intervención muy seria y muy honesta de su parte.
Muchas veces la Concertación o la gente del Partido por la Democracia, del Partido Socialista, incluso gran parte de la Democracia Cristiana y del mundo radical, hemos criticado esta economía de mercado, esta economía abierta, esta economía salvaje, pero con el correr del tiempo, y los tiempos que se viven hoy después de la caída del muro de Berlín, han ocurrido muchas cosas que han forzado a la sociedad de países como el nuestro a revisar muchas cosas que en un momento dado se plantearon como negativas en su conjunto o en la visión que había en ese momento. Y las cosas han variado y uno tiene que ser lo suficientemente honesto y tener capacidad para ir rescatando y aceptando que muchas cosas que en un momento dado se planteó que eran poco menos que la encarnación del mal -y quiero extremar mi expresión- hoy uno las ve de manera diferente, porque “otra cosa es con guitarra”, como se dice, y quiero ser muy honesto en eso. El caso particular de estos acuerdos es un ejemplo de ello.
Quiero referirme de nuevo al tema del mundo rural, porque da identidad a Chile. Parte importante de lo que somos surgió de él, de su cultura, de lo que significa la vida en el campo, el mundo campesino, la agricultura tradicional. Y hoy parte de este sector corre el riesgo de ser avasallado si no somos cuidadosos y capaces de buscar ciertos resguardos, especialmente para esa actividad.
Pienso que existen áreas que requerirán compensaciones. Al respecto, se han llevado a cabo conversaciones con las autoridades, especialmente con la ministra Alvear . Existe voluntad para preocuparse de esta materia, pero quiero hacer un llamado de alerta en el sentido de que ningún país debe perder su esencia y esas cosas que le dan su identidad cultural, su característica; eso que a Chile le da el sello de país.
Esto es extremadamente importante y existe el compromiso de las autoridades para con este sector, pero debemos estar atentos en cuanto a los riesgos.
Con respecto a la región de Aisén -que me corresponde representar-, este acuerdo es importante porque abre una gran posibilidad de desarrollo y potencia actividades que ya existen y crea otras nuevas. La aventura exportadora de productos alimenticios, particularmente de una región libre de contaminación -es necesario reconocerle ese estatus-, puede ser un activo o un piso insospechadamente sólido para el desarrollo de regiones como la Patagonia y particularmente Aisén.
Creo que la exportación de pescado, de carne ovina, de bovino, etcétera, son un potente ejemplo de las posibilidades que se abren con este acuerdo...
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Le resta un minuto, señor diputado.
El señor SÁNCHEZ.-
Termino mi intervención anunciando que votaré a favor de este acuerdo con las preocupaciones que en el mundo rural es necesario considerar.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo correspondiente al Comité Socialista y Radical, tiene la palabra, por siete minutos, el diputado señor Camilo Escalona.
El señor ESCALONA.-
Señora Presidenta , en primer lugar, respaldamos este acuerdo porque ayuda a la economía nacional y particularmente a la de la Octava Región, donde se encuentra el distrito que me corresponde representar en este Parlamento.
En lo que se refiere a la industria de la madera y al sector de la pesca, éstos se verán ampliamente beneficiados, porque, a través de este acuerdo -que se convertirá en parte de nuestro ordenamiento constitucional-, estaremos ampliando las posibilidades de absorber la fuerte cesantía, que es el principal problema del país, el cual llega en algunas comunas de la Octava Región a convertirse en el principal problema económico y social.
Quisiera destacar que en estas últimas semanas, en que la actividad política ha sido sometida a fuertes cuestionamientos, la suscripción de este acuerdo y su transformación en ley permitirá destacar la importancia de la política y rescatar su sentido constructivo. Además, permite establecer lo que debe ser el curso correcto del servicio público.
Como es de conocimiento público, el país se ha visto conmocionado por situaciones de corrupción, irregularidades, mal manejo administrativo, y la suscripción de este cuerpo legal nos coloca en una situación exactamente contraria. Para alcanzar este acuerdo, ha sido necesario el aporte de todas las fuerzas políticas del Parlamento y la colaboración entre Gobierno y Oposición. O sea, ha sido indispensable el aporte entre el Ejecutivo y el Parlamento. Ha tenido un especial significado la propia participación del Presidente Ricardo Lagos para destrabar las negociaciones en algún momento delicado de la misma, en particular en su interlocución con las principales autoridades de Europa y, en especial, con el canciller alemán Gerhard Schroeder . Pero todo este esfuerzo, en que afortunadamente para nuestro país la etapa final ha sido encabezada por una mujer -la ministra de Relaciones Exteriores , señora Soledad Alvear -, viene a poner de manifiesto la evolución de la política en un área en la que hasta ahora no había sido suficientemente ampliada y profundizada la participación de la mujer. Todo este ejercicio pone de manifiesto que la política juega un rol esencial en el desarrollo de la civilización y que es labor de los hombres públicos su creciente dignificación para que pueda cumplir el papel, para el que ha sido pensada, que en nuestra civilización juega un rol esencial. En consecuencia, nosotros, como servidores públicos -hombres y mujeres dedicados a la política-, en este caso podemos tener plena seguridad de que estamos concretando una de aquellas acciones para los cuales nos hemos comprometido con la acción política, que es trabajar en bien del país, de nuestras regiones y de los distritos que representamos en este Parlamento.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra, por cuatro minutos, el diputado señor Darío Molina.
El señor MOLINA.-
Señora Presidenta , sin duda ya hemos escuchado las consideraciones generales y algunas materias específicas nos indican que el acuerdo con la Unión Europea debe ser aprobado por el Congreso Nacional.
Cabe hacer notar que esto reafirma nuestro compromiso como país, con los principios del libre comercio como un instrumento de desarrollo para los pueblos. Más aún, obliga a nuestra idiosincrasia a sufrir transformaciones en conductas deseables para constituirnos en socios interesantes de la Unión Europea, en aspectos tales como la mejoría en la calidad de nuestros productos, calificación de nuestra mano de obra, experiencia de asociatividad, transferencia tecnológica y profesional. Éstos serán los desafíos que el sector privado deberá asumir y que el Gobierno de Chile deberá incentivar y fomentar, estableciendo las condiciones para que estos cambios se produzcan, sobre todo en la pequeña y mediana empresa, y en el mundo artesanal, de tal modo que sea ésta la beneficiaria principal de este acuerdo, con la deseable consecuencia que reactive el empleo en nuestro país a corto y mediano plazo, y siente las bases de un empleo seguro en nuestra economía.
Es cuestión principal en el resultado y en los efectos de este acuerdo el rol activo de todos los entes del Estado dispuestos a trabajar en materias laborales, económicas y de comercio internacional, con el objeto de aprovechar todas las oportunidades que nos brinda este acuerdo.
Dicho esto, deseo en el breve tiempo que me resta, referirme específicamente al sector pesquero y a sus efectos, bajo una mirada particular y distinta. No cabe duda de que la pesca, como sector, no verá, por lo pronto, una mejoría sustancial de las condiciones con que ingresan sus productos al mercado de la Unión Europea. O dicho de otro modo, la desgravación sucesiva de cuatro, siete o diez años para los principales productos, según volumen y/o valor agregado que exportamos, sólo obtienen a largo plazo bajas arancelarias permanentes y en otros casos la imposición de cuotas impide un efecto sustantivo en el ingreso a Europa de las pesquerías más importantes o cultivos de interés por su volumen o valor agregado. Sin embargo, éste es el sector que menos deja ganancia para Chile y es el que tiene mayor interés para la Unión Europea. Y esta última afirmación quiero que sirva de base para dar una nueva mirada que transforme esta aparente desventaja en un verdadero plus de oportunidades para el sector pesquero, en particular, y para nuestro país, en general.
Nuestros socios miran con ambición los recursos de nuestros mares, y con la nostalgia de un pasado esplendoroso en la pesca. Esto último por no cuidar lo que antaño tuvieron en abundancia.
Ahora se verifica en Europa una crisis prácticamente terminal de las pesquerías más importantes, como las del bacalao y la merluza, cuestión que ha obligado al comisario de pesca de la Unión Europea a reducir en un 70 por ciento la cuota global de extracción de estas especies, con efectos brutales en el empleo y en la subcultura de ciertas regiones europeas. Por ello, el cuidado de nuestros recursos, asociado a un buen nivel de investigación, incorporando decididamente el factor de escasez a la política pesquera chilena, mejorará invariablemente los precios de nuestros productos. También es necesario desterrar definitivamente de nuestro lenguaje el criterio “mayor pescado=mayor renta”. Será determinante en la nueva era que se abre para el sector en materia de precios y valor agregado de los productos...
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Tiempo, señor diputado.
El señor MOLINA .-
Termino en seguida, señora Presidenta.
Será determinante en la nueva era que se abre para el sector en materia de precios y valor agregado de los productos, tanto la rentabilidad, como, por otra parte, la explotación o cultivo de nuevas especies excluidas hoy de estas tasas impositivas, sobre todo en el mundo artesanal para incorporarlas a los beneficios comerciales del acuerdo. Vaya para el Gobierno la invitación a incentivar y fortalecer el cambio en el sector pesquero, y para éste, la invitación a ser un actor activo y esforzado en las oportunidades que puede brindar este acuerdo para Chile.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado señor Alberto Cardemil.
El señor CARDEMIL.-
Señora Presidenta , señora ministra, honorables colegas, he tratado de tomar una decisión sobre la materia que debemos votar, con un espíritu práctico, pragmático, que es el mejor eje de raciocinio en un país que necesita con urgencia recuperar la confianza, volver a crecer a tasas altas, impulsar políticas sociales efectivas, instaurar medidas de probidad y transparencia en la gestión pública que sean verdaderamente eficaces. Con este criterio, se pueden asentar algunas conclusiones. Por lo menos, he asentado algunas y he tratado de influir en mi bancada respecto de ellas.
En primer lugar, éste es un buen acuerdo económico general. Simplemente, se puede decir así. Junto con eso, en el tratado no se advierten sectores que paguen los costos ni las cuentas de este buen acuerdo general.
En segundo lugar, deseo hacer presente algo que, al parecer, no se ha destacado lo suficiente: que el tratado nos permitirá una decisiva conexión tecnológica, científica, académica al mundo del conocimiento europeo más avanzado. En el momento que vivimos, es fundamental aprovecharla bien.
En tercer lugar, creo que el tratado avanza en el sentido político internacional correcto. Las buenas relaciones con la Unión Europea nos permitirán mejorar -siempre ha sido así en la historia de Chile- nuestras siempre dificultosas relaciones políticas con Estados Unidos de América. Esto ya se está viendo: relacionarse bien con Europa, permite hablar mejor, más fuerte, más claro con Estados Unidos.
Una segunda reflexión, a mi juicio importante de hacer hoy: los tratados firmados o por firmar no necesariamente cumplen los requisitos que señalé como aciertos o como cosas relevantes logradas en el tratado con la Unión Europea.
No quiero caer en lo que podría denominarse una “beatería tratadista”: creer que los tratados son buenos sólo porque son tratados. Los abogados lo sabemos, porque los contratos entre sociedades pueden ser muy buenos, no tan buenos y malos. Tener este enfoque, permite decir las cosas con cierta autoridad.
De los tratados firmados, el Mercosur fue un mal tratado para Chile. Lo voté en contra y volvería hacer lo mismo, así como voy a votar a favor el tratado en discusión. El tratado de libre comercio con Estados Unidos es un convenio que se debe revisar mejor y revisar bien; lo hemos conocido en forma general y vaga hasta hoy. Tiene letra grande y letra chica, que debemos revisar con acuciosidad.
La tercera reflexión dice relación con dos principios que debemos cuidar, que siempre van acollarados, si me permiten la expresión criolla. La primera es la apertura, la inserción en el fenómeno mundial de la globalización. Puede que esto no sea un principio, pero es una tendencia mundial ineludible, como pudo serlo la revolución neolítica, 16 mil años antes de Cristo, o la revolución industrial, en el siglo XVIII. La globalización es un hecho y hay que enfrentarla bien. Y los tratados nos permiten abrirnos e insertarnos bien en este fenómeno mundial.
El bien común es el otro principio que siempre debemos cuidar bien. Está definido en nuestra Constitución y en la declaración de principios de todos los partidos políticos. Hay que recordar que el bien común no es el de la minoría, pero tampoco es el de la mayoría: es el bien del todo y de las partes, y cuando se legisla en la materia, se debe cuidar el bien de todos y de las partes. No es equitativo que unos pocos paguen el beneficio de muchos.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
Ha terminado su tiempo, señor diputado.
El señor CARDEMIL.-
Termino en un minuto, señora Presidenta.
Una cuarta reflexión tiene relación con la preocupación que he visto reflejada aquí, con seguridad y con muy buena fe, por muchos honorables colegas, incluso en la propaganda oficial. Los tratados no son la panacea universal, sino una oportunidad, un desafío, una apuesta en el gran tablero mundial del juego del poder. Lo decía muy bien el diputado señor Edgardo Riveros . Con el criterio tan chileno, no pensemos que encontramos una mina de oro que nos hará ricos de la noche a la mañana. Debemos trabajar mucho para afrontar bien el desafío.
Creo que estamos en un momento muy especial. Hay tres tratados sobre la mesa que cambiarán la fisonomía del país, dos de los cuales ya fueron firmados. No creo que se pueda hablar de compensaciones, sería inadmisible. Ya se habló de compensaciones, como se recordó, con motivo del tratado del Mercosur, lo que no funcionó, el dinero no llegó.
Aquí debemos hablar de una gran reconversión del Estado hacia el fomento de las comunidades y personas que quedaron desintegradas en el esfuerzo por la globalización. La globalización permitirá que les vaya muy bien a los que están en condiciones para llevarla a cabo y, con seguridad, empeorará la situación de quienes no están en condiciones para ello por problemas de competitividad.
Así como en los años 30, para enfrentar el desafío mundial de la industrialización, el país pensó en una Corporación de Fomento de la Producción, ahora debe pensar en una nueva y reciclada corporación de fomento para la integración a la globalización mundial de todos los sectores, comunidades y territorios que quedarán desintegrados.
Si hasta ayer la modernización del Estado era importante para el cumplimiento de su rol subsidiario, como decía el diputado señor José Antonio Galilea , ahora, después de la firma de estos tratados, será vital.
Votaré favorablemente el tratado con la Unión Europea, con todas las prevenciones respecto de las tareas que nos quedan por hacer, lo que, como se ha dicho, nos atañe a todos, pero que debe ser encabezada por quien esté en el gobierno en el momento que corresponda.
He dicho.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
Tiene la palabra, hasta por cuatro minutos, el diputado señor Carlos Recondo.
El señor RECONDO .-
Señora Presidenta , en primer lugar, quiero manifestar nuestra alegría porque estos tratados de libre comercio sean una iniciativa tomada por un gobierno socialista. Lo digo porque quienes nos sentimos partidarios del libre comercio de siempre, somos partes de las ideas que hoy han tenido éxito en el desarrollo de la mayoría de los países del mundo. Por lo tanto, sentir y ver que con nuestras ideas, hoy, un gobierno socialista celebre, como uno de sus logros más importantes, el haber materializado un acuerdo de integración y de libre comercio, nos llena de orgullo y de satisfacción.
Sin embargo, también sentimos que a la luz de este tratado en discusión hay sectores para los cuales, lamentablemente, no existe el libre comercio. Hay sectores productivos de países -precisamente con quienes estamos cerrando estos acuerdos y han levantado las banderas de libre comercio- que son intervenidos, generando una fuerte distorsión en los mercados. Esa realidad es la que, lamentablemente, debe enfrentar un sector productivo de nuestro país.
En toda la discusión y en el trabajo realizado por las comisiones del Gobierno para llegar a estos acuerdos faltó, tal vez, un empeño mayor en avanzar algo más en los sectores donde no existe libre comercio. Es un camino muy difícil, y tal vez imposible, conseguir que esos países desmonten las ayudas internas que por muchos años han entregado a sus agriculturas. Por lo tanto, es una pretensión difícil de alcanzar.
Por esa razón creemos necesario contemplar incentivos internos para los sectores que no han sido invitados a la “fiesta”, como la agricultura del sur, particularmente la ganadería de leche, que aglutina a 24 mil agricultores dedicados a este rubro, de los cuales más de 12 mil son de la Décima Región, que producen más de mil millones de litros de leche al año.
Este sector no ha sido invitado a la “fiesta”; ha quedado fuera y, por lo tanto, es necesario generarle políticas de incentivo, no para que sean competitivos, porque lo son, ni tampoco para otorgarles subsidios y protecciones, sino para que enfrenten un mercado distorsionado, afectado por las ayudas internas. O sea, no tienen tratamiento de libre comercio como el que aspiramos a través de este acuerdo.
Como la agricultura del sur ha quedado al margen de los beneficios del acuerdo, como es imposible pensar que un país como el nuestro pudiera conseguir que los países desarrollados desmonten las ayudas internas, se hace más urgente que nunca que los sectores postergados, como los productores de leche del sur, reciban los incentivos suficientes para mantenerse.
Lo digo, además, porque creo que la difusión del tratado puede generar falsas expectativas, en el sentido de que sus beneficios van a llegar a todos, en circunstancias de que, reconozcámoslo, no va a ser así.
He dicho.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
Tiene la palabra el diputado señor Ignacio Urrutia.
El señor URRUTIA.-
Señora Presidenta , como se recordaba hace un rato, en 1996, si no me falla la memoria, se votó en esta misma Cámara el tratado con el Mercosur, que con el correr de los años ha resultado nefasto, especialmente para la agricultura.
Ojalá que ese tratado se hubiera votado en contra, porque ha traído consecuencias graves con el correr de los años. La decisión ha pesado muy fuerte en muchos parlamentarios, que sienten que la embarraron medio a medio al votar a favor de él.
Hoy, algunos han declarado, por la prensa o en privado, que van a votar en contra del tratado con la Unión Europea, porque así “empata” la situación: el otro lo votamos a favor y éste en contra. Pero la verdad es que en este cuento no se trata de empates. He dicho a esos parlamentarios que aquí no sólo no van a empatar, sino que van a perder dos a cero, porque, para sorpresa nuestra, cuando supimos de este tratado, nos dimos cuenta de que la agricultura no sale perjudicada. ¡Cómo, no puede ser que en un tratado de libre comercio la izquierda chilena haya tenido compasión con la agricultura! Bueno, así fue.
Creímos que habían cambiado y que de aquí en adelante en todos los tratados la agricultura iba a salir beneficiada, ya que la habían perjudicado en todos los tratados que se han venido firmando durante los últimos doce años. Sin embargo, hace pocos días nos dimos cuenta de que nuevamente la agricultura chilena, en el tratado de libre comercio con Estados Unidos, está pagando los costos de estos acuerdos.
Nada ha cambiado, seguimos igual. Una lástima. Lo digo con toda sinceridad. Pero el tratado con la Unión Europea que hoy estamos viendo no perjudica a la agricultura ni en lo más mínimo. Es cierto que algunos sectores salen más beneficiados que otros, pero en ningún caso perjudicados. Teníamos aprensiones en un principio especialmente por la industria del aceite de oliva. Como todos saben, España , Italia y Portugal son grandes productores y, por lo tanto, pensamos que la invasión del aceite de oliva iba a influir fuertemente en nuestra incipiente industria. Sin embargo, no es la Unión Europea la que nos va a competir en el día de mañana en el aceite de oliva, sino los argentinos. Argentina es el gran competidor que vamos tener en el futuro no sólo los chilenos, sino que la propia Unión Europea. Nuevamente nos rebota el Mercosur; nuevamente nos pegan un palo en la cabeza los argentinos.
Este tratado es beneficioso. Si bien se decía hace poco que pequeños agricultores no han resultado tan beneficiados; que hay que ayudarlos, pero lamentablemente, no hay dinero. Digo a la diputada que hizo esa afirmación que hay mucho dinero. El problema es que se lo roban. Si no lo hicieran, tendríamos dinero de sobra para ayudar a todos los pequeños agricultores a salir de la situación en que están.
Voy a votar a favor del tratado, pero que quede claro que la Unión Demócrata Independiente en pleno, todos los parlamentarios de las zonas agrícolas, vamos a vigilar que el Gobierno cumpla, como corresponde, con todos los sectores a los cuales se ha prometido ayuda.
Quería felicitar a la ministra. Lamentablemente, no lo puedo hacer, porque a los agricultores chilenos nos liquidó con el tratado con Estados Unidos. Así que me guardo las felicitaciones para otra oportunidad.
He dicho.
La señora CARABALL , doña Eliana ( Presidenta accidental ).-
En el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini.
El señor LORENZINI.-
Señora Presidenta, quiero referirme a los aspectos financiero-económicos del tratado y dejar claramente establecido lo que significa el aporte del Gobierno a la denominada Agenda Procrecimiento.
Durante mucho tiempo se ha dicho que lo único que hace este Gobierno es subir los impuestos y atentar contra la actividad económica. Aquí hay una demostración clara de que quien defiende la Agenda Procrecimiento es el Gobierno.
¿Cuáles son los impactos económicos-financieros del tratado? Por una vertiente, está el impacto de disminuir los aranceles, lo cual significa menor recaudación para el fisco no sólo por las importaciones directas desde Europa, sino que también por el transvase de las importaciones que Chile realiza desde el resto del mundo debido a la situación tributaria más favorable que se crea.
El día de mañana también se incorporará el tratado de libre comercio con Estados Unidos, pero antes veremos el efecto directo del acuerdo con la Unión Europea de aquellas importaciones que serán desviadas por los chilenos para ser traídas desde el mercado europeo, debido a que presenta ventajas comparativas. Por lo tanto, se producirá un impacto permanente de menor recaudación en los próximos quince años.
El segundo impacto negativo para los ingresos del Estado provendrá de la menor recaudación del IVA asociado a la disminución de aranceles. Es decir, los menores aranceles directos con Europa y con el resto del mundo, más la disminución del IVA asociado a ese movimiento comercial, significará, de aquí a 2015, 3 mil millones dólares menos de ingreso para el fisco.
Ésa es la contribución que el Gobierno de Chile, de la Concertación y del Presidente Lagos , está haciendo a la Agenda Procrecimiento, porque esos 3 mil millones de dólares menos que percibirá el Estado irán al sector privado, el cual, obviamente, tendrá un crecimiento y un desarrollo mayor, que esperamos permita generar más empleos. Ése es el índice positivo que el acuerdo tendrá, sobre todo, en muchas comunas de regiones.
Si tomamos en cuenta los 170, 280 o 300 millones de dólares anuales que en forma creciente dejará de percibir el país, llegamos a una cifra de menor recaudación fiscal que equivale al 0,3 del producto bruto interno. Para que eso sea positivo, el crecimiento del país debe ser superior.
Al respecto, cálculos de la Universidad de Michigan y estudios Thaf de mercado, elaborados con motivo del tratado de libre comercio con Estados Unidos, suponen una mayor importación de 500 millones de dólares, lo que implica el crecimiento de medio punto del producto bruto del país. Por su parte, las proyecciones del tratado con la Unión Europea señalan un nivel de importaciones superior a 700 millones de dólares, lo cual implica, aproximadamente, 0,8 del producto anual. Es decir, tendremos un impacto de crecimiento del país de uno por ciento en los próximos años, que se deduce del 0,3 que proviene del menor ingreso fiscal que el Gobierno entregará a los privados -esfuerzo extraordinario, porque es prácticamente dos veces lo que cuesta financiar el Auge- más el crecimiento de 0,7 puntos de las importaciones. Eso es lo que hay que medir del acuerdo con la Unión Europea, más allá de lo que pueda significar en impactos específicos.
Quiero señalar a la ministra de Relaciones Exteriores que sería bueno calcular dicho impacto, como aquí se ha planteado. Me gustaría tener la distribución del crecimiento potencial, debido a que hablamos de un crecimiento a largo plazo, no en un año, como lo calcula el Ministerio de Hacienda. Eso nos permitirá determinar cómo distribuimos el crecimiento de un punto en regiones. Además, se debe determinar el impacto en cada región, para saber cuál gana y cuál pierde con el tratado. Además, hay que calcular el impacto que éste tendrá por sector económico, para saber a qué sectores económicos, regiones o provincias el Estado deberá compensar a raíz del menor ingreso que tendrán con el tratado. Incluso, en la suma cero podría haber regiones, provincias, comunas o sectores económicos que presenten un resultado negativo.
En consecuencia, el Estado se hace presente con la agenda Procrecimiento, ya que en los próximos doce años dejará de percibir 3 mil millones de dólares, para que el sector privado los utilice en forma eficiente, disminuya sus costos y genere más empleo, a fin de que el país continúe por la senda de crecimiento.
He dicho.
La señora CARABALL, doña Eliana (Presidenta accidental).-
Se ha completado el tiempo de las bancadas.
Tiene la palabra la ministra de Relaciones Exteriores.
La señora ALVEAR, doña Soledad ( ministra de Relaciones Exteriores ).-
Señora Presidenta , en primer término, quiero recoger favorablemente las expresiones que se han vertido en el transcurso del debate, valorar el apoyo mayoritario que apreciamos y que existe en torno a un acuerdo de esta envergadura.
Quiero aprovechar este momento para volver a aclarar un punto que fue planteado por algún señor diputado , tendiente a explicitar que de parte del Gobierno de Chile, al momento de suscribir el acuerdo de asociación con la Unión Europea, ha existido especial preocupación sobre la protección de las 200 millas.
En efecto, en la presentación que hicimos en la mañana sobre el acuerdo con la Unión Europea tuvimos especial cuidado en señalar que las 200 millas de nuestra zona económica exclusiva están suficientemente resguardadas en el texto del acuerdo de asociación con la Unión Europea, puesto que -reitero- existe una declaración conjunta explicitada en el artículo 4º, del anexo III, que está a su disposición en la página web de la Dirección Económica del Ministerio de Relaciones Exteriores (www.minrel.cl).
Quiero recordar que al momento de formular la declaración conjunta -la cual no quiero volver a leer, para no cansarlos- ambas partes reiteramos la aplicación de todos los derechos y obligaciones que se establecen en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, lo que implica el reconocimiento explícito de las 200 millas.
Lo señalo porque este año celebramos los 50 años de la Comisión Permanente del Pacífico Sur, CPPS, tarea conjunta que emprendió Chile con Ecuador y Perú, a la cual, más tarde, se sumó Colombia, cuyo objetivo era precisamente incorporar el derecho de las 200 millas. Debido a eso, hace 50 años nuestra Cancillería recibió un reconocimiento internacional por el trabajo prolijo que efectuó, el cual, con posterioridad, se tradujo en el reconocimiento internacional de las 200 millas.
Por lo tanto, las 200 millas están suficientemente resguardadas, no obstante lo cual, se entregó a la Unión Europea, en forma adicional, la declaración unilateral que así lo establece y resguarda.
Al mismo tiempo, a la gran tarea de las 200 millas que emprendimos hace 50 años y que logramos con éxito, hoy quiero agregar que estamos embarcados en una nueva tarea, que dice relación con el acuerdo de Galápagos, aprobado en el Congreso Nacional, el cual esperamos tenga igual suerte.
Como país, hemos emprendido un nuevo desafío con el acuerdo de Galápagos, que busca proteger especies altamente migratorias, que entran y salen de las 200 millas. El Congreso Nacional lo aprobó, al igual que Colombia, y esperamos que los otros dos países hagan lo propio en sus respectivos congresos y así podamos asumir esta nueva responsabilidad.
El segundo punto dice relación con algunas inquietudes que pudimos recoger respecto de la cooperación en el tema del medio ambiente.
Sobre el particular, deseo señalar que, en el acuerdo de asociación con la Unión Europea, no se pactaron cláusulas laborales ni medioambientales, a diferencia del acuerdo que, en su momento, conversaremos en la Cámara, que se lleva a cabo con Estados Unidos, en el cual sí hay cláusulas laborales y medioambientales.
Repito: en el acuerdo de asociación con la Unión Europea se establece, en el capítulo relativo a la cooperación, artículo 28, una norma relacionada con el medio ambiente, que fomenta la conservación y mejora del medio ambiente, la prevención de la contaminación y degradación de los recursos naturales y ecosistema y el uso racional de éstos de cara a un desarrollo sostenible.
El número 2) de dicho artículo señala las materias de especial interés en el ámbito de la cooperación.
Con esto, se logra con la Unión Europea una cooperación para materias del medio ambiente tan importantes como las que aquí se explicitan.
En tercer lugar, quiero recoger las inquietudes planteadas respecto de la agricultura.
Me alegra mucho que las personas que han podido conocer a cabalidad este acuerdo expliciten, como lo han hecho, que tiene, sin lugar a dudas, un efecto muy importante para los sectores agrícola y agroindustrial.
Cuando hablamos de que más del 85 por ciento de los productos agrícolas que se exportan a la Unión Europea van a tener desgravación cero, no podemos concluir responsablemente que esto perjudique.
Al mismo tiempo, quiero agregar que, en la presentación de esta mañana, explicamos que en el acuerdo de cooperación con la Unión Europea nos comprometimos a tener un monto de estos recursos en el ámbito de cooperación para la pequeña y mediana industria agrícolas. Pero hemos agregado que, en el ámbito de la ciencia y tecnología, que muy bien se señalaba por parte de algunas de las presentaciones que hicieron los diputados durante este día, hay un convenio de ciencia y tecnología adicional, que nos va a permitir que, fruto de proyectos, también se beneficie a las pequeñas y medianas empresas.
Finalmente, en marzo de este año, cuando se reúna por primera vez el Consejo, con los quince ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Unión Europea y de Chile, y se revise el acuerdo de cooperación y se fijen las prioridades, vamos a decir que la prioridad en materia de cooperación la queremos poner en el ámbito agrícola.
Este acuerdo con la Unión Europea es bueno para Chile y para cada una de sus regiones. Por eso, en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores nos hemos preocupado de poner los productos que podrán exportarse a la Unión Europea, región por región.
Queremos trabajar con cada una de las regiones para detectar los nuevos nichos de mercado que queremos potenciar.
Con legítimo orgullo, quiero testimoniar que tuve el honor de encabezar un grupo de hombres y mujeres, funcionarios públicos ejemplares, que fueron capaces de entregar lo mejor de sus talentos, para lograr, luego de agotadoras jornadas de trabajo, un muy buen acuerdo para Chile.
Estamos conscientes de que suscribir este acuerdo sólo abre una puerta gigantesca de oportunidades, y que la responsabilidad de todos y de cada uno de nosotros, sector público y sector privado, es tener la capacidad de aprovecharlas.
Me alienta el espíritu con que se trabajó. Me encantaría ser capaz de transmitirles que, una vez terminada la jornada de trabajo de negociación en Bruselas, estaban presentes las grandes, medianas y pequeñas empresas, y también los dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores.
Me siento orgullosa de que nuestro país, representado por todos sus sectores, se encontrara negociando, y al término de esas inmemorables jornadas, nos diéramos un abrazo de satisfacción, pensando que logramos un muy buen acuerdo para Chile. Si somos capaces de aprovechar esta oportunidad, no cabe la menor duda de que estaremos abriendo un horizonte de grandes posibilidades para nuestro país.
Con mucha humildad, pido a los diputados y diputadas, que siguieron con responsabilidad este trabajo y a quienes, a lo mejor, por diferentes razones, están recién conociéndolo, que sean portadores, en sus regiones, de una buena noticia y que trabajemos para que ella se transforme en realidad.
Estamos tranquilos, porque cuando se evalúe y aproveche este acuerdo de asociación a futuro, vamos a estar contentos de haber participado en este momento histórico, que, como muy bien lo señaló un señor diputado , representa lo más alto del sentido del servicio público.
Muchas gracias.
-Aplausos.
La señora MUÑOZ , doña Adriana ( Presidenta ).-
Tiene la palabra, por seis minutos y cuarenta y siete segundos, el diputado señor Julio Dittborn.
El señor DITTBORN .-
Señora Presidenta , he escuchado con atención todos los argumentos, tanto a favor del tratado como las reservas que se han hecho, en especial por parte del sector agrícola.
En esta oportunidad no quiero repetir los argumentos, sino resaltar que este acuerdo con la Unión Europea desnuda, al menos, dos profundas debilidades de la sociedad chilena. Me parece que deberíamos ser capaces de debatirlas frente a acuerdos de esta naturaleza -incluyo el tratado con Estados Unidos, que probablemente se suscribirá próximamente-, para lo cual aprovecharé ciertas potencialidades de estos tratados.
Las debilidades que desnuda el tratado son las siguientes:
En primer lugar, no se ha enfatizado suficientemente que el tratado le da una oportunidad a Chile de pasar a una etapa exportadora de productos con mucho más valor agregado. Esto, por cuanto la Unión Europea, al igual que Estados Unidos, fija los derechos a sus importaciones en función de lo que llaman escalamiento arancelario, es decir, a medida que el producto tiene mayor valor agregado, el arancel aduanero también es mayor. El tratado, en la práctica, permite que los productos con mayor valor agregado tengan mayores posibilidades de entrar al mercado europeo.
Pero nuestro país podrá aprovechar esta oportunidad sólo si tenemos suficientes trabajadores calificados, con buenos hábitos laborales.
Esto ilumina un punto sustancial de nuestra sociedad que no podemos dejar de considerar: la pésima calidad de la educación pública. Si no somos capaces de mejorarla, es muy probable que no podamos aprovechar cabalmente la rebaja arancelaria.
Por lo tanto, de ello debemos inferir algo de lo que tenemos que preocuparnos: mejorar la educación pública. De lo contrario, como consecuencia de la suscripción del tratado, la distribución de nuestro ingreso puede empeorar, porque, según lo acordado, las posibilidades de trabajo que se van a crear para nuestra gente necesitan una mayor calificación que la requerida en una economía que sólo exporta productos primarios, como la chilena en la actualidad, debilidad que debemos corregir si queremos beneficiarnos plenamente con las ventajas del tratado.
En segundo lugar, la otra deficiencia que va a dejar de manifiesto el tratado con la Unión Europea es la calidad de nuestras políticas públicas internas, o lo que se ha llamado la agenda microeconómica. Si no somos capaces de mejorarlas, mi impresión es que el tratado no va a tener todos los efectos benéficos que todos queremos y que el Gobierno ha anunciado con tanta pompa en los últimos días.
La señora SAA (doña María Antonieta).-
¡No sea pájaro de mal agüero!
El señor DITTBORN.-
No soy pájaro de mal agüero, señora diputada . Simplemente planteo mis aprensiones porque me parece de tontos alabar algo sin espíritu crítico.
Por eso, si bien el tratado significa una oportunidad para Chile, también deja en evidencia las debilidades de nuestra sociedad. La primera de ellas, la deficiencia de nuestra educación, y me he referido a la educación pública porque tiene falencias mucho más profundas que la privada y porque el 85 por ciento de los niños chilenos se educa en el sistema público de educación.
La segunda es que si no somos capaces de mejorar la calidad de la política económica interna de nuestra Agenda Procrecimiento, de nuestras regulaciones, tampoco vamos a aprovechar el tratado, porque debemos tener presente que no basta con la estabilidad macroeconómica -en lo que el Gobierno lo ha hecho bien-; tampoco la suscripción de tratados como el que nos convoca para tener más empleo y mayor crecimiento económico. Estas debilidades, a mi juicio, hacen cojear al país e impiden que surja.
¡Qué mal le hizo la legislación laboral a nuestro país -digámoslo y reconozcámoslo a casi un año de haberse aprobado-, y al empleo de los más pobres! ¡Qué mal le han hecho los sucesivos aumentos de impuestos, en especial a las pequeñas y medianas empresas de nuestro país! ¡Qué mal le han hecho, también, el cúmulo de funcionarios públicos y de burocracia, que impiden que en nuestro país se cree nuevo valor, nueva riqueza!
Por lo tanto, hay que mejorar la calidad de la educación pública y tener adecuadas políticas públicas internas, microeconómicas, para que el tratado tenga los efectos que el Gobierno ha anunciado y alabado con tanta prensa en los últimos días.
He dicho.
-En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluye la siguiente intervención no pronunciada en la Sala, que cumple con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo normativo.
El señor LAGOS.-
Señor Presidente , honorable colegas. Como miembro del Congreso chileno, constituye un honor para mí, como representante de un distrito del sur de nuestro país, intervenir en esta sesión, en la cual venimos en ratificar el acuerdo de asociación política, económica y de cooperación entre la Unión Europea y sus Estados miembros y la República de Chile.
En el plano político, el acuerdo reforzará nuestras relaciones sobre la base del reconocimiento y validación del sistema democrático; en lo económico, establecerá una zona de libre comercio. A su vez, potenciará la actual cooperación que mantenemos con la Unión Europea en el ámbito científico y tecnológico, ampliándose a las Pymes y a la modernización del Estado.
Como se ha dicho, este acuerdo vinculará a nuestro país con una población de 371 millones de habitantes, y que en los próximos años se podría extender a 100 millones más; con una economía que es 113 veces mayor que la nuestra.
Actualmente, la Unión Europea constituye nuestro principal mercado exportador. Entre 1996 y 2001, el 35 por ciento de nuestras exportaciones tuvo como destino la Unión Europea, dejando un saldo comercial favorable de 1.500 millones de dólares.
También constituye nuestra principal fuente de inversión extranjera, con un aporte, entre los años 1974 y 2001, de 17.500 millones de dólares, cifra que se ha invertido en actividades como electricidad, agua, servicios, transportes y telecomunicaciones.
En cuanto a la agricultura, el acuerdo establece cuotas para carnes rojas y blancas, cerdo, cordero y lácteos. Las frutas también serán productos muy favorecidos, como las manzanas y las uvas, que tendrán una desgravación inmediata. Los productos más sensibles tendrán un resguardo apropiado, contemplándose salvaguardias agrícolas especiales. La mayoría de los productos agroindustriales tendrán una desgravación inmediata, mientras que el resto deberá esperar cuatro años.
El 47 por ciento de nuestras exportaciones agrícolas ingresarán al mercado europeo libres de arancel en forma inmediata. El 89 por ciento ingresará con arancel cero en 4 años, y el 99 por ciento lo hará en siete años.
En cuanto a los bienes industriales, el 99 ciento de las exportaciones chilenas ingresarán al mercado europeo libres de arancel en forma inmediata. Algunos bienes favorecidos serán: metanol, sal, fertilizantes, madera, papel, textiles y confecciones. Los productos sensibles serán debidamente resguardados.
En relación al sector pesquero, la mayoría de nuestros productos están incluidos en el acuerdo con plazos de desgravación diferentes entre cero y siete años. Se permitirán las inversiones en el ámbito pesquero, pero la explotación de los recursos se realizará bajo la legislación chilena y las normas de conservación.
Con este acuerdo se dará un impulso efectivo al sector exportador. Se consolidará y ampliará el acceso a un megamercado, lo cual potenciará nuestra segunda fase exportadora en los ámbitos de la industria y la agroindustria y, a su vez, tendrá un efecto importante sobre terceros países.
También incentivará a los espíritus innovadores y emprendedores, ya que con la apertura al mundo europeo se definirá una mentalidad exportadora, que obligará a la modernización empresarial con la utilización plena de las nuevas tecnologías en el ámbito del comercio electrónico.
He dicho.
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
En votación el proyecto de acuerdo aprobatorio del “acuerdo por el que se establece una Asociación entre la República de Chile, por una parte, y la Unión Europea y sus Estados miembros, por la otra”.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 107 votos; por la negativa, 3 votos. Hubo 1 abstención.
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
Aprobado.
Se deja constancia de que se reunió el quórum constitucional requerido para su aprobación.
-Aplausos.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
-Se abstuvo el diputado señor
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
Tiene la palabra la señora Soledad Alvear, ministra de Relaciones Exteriores.
La señora ALVEAR, doña Soledad ( ministra de Relaciones Exteriores ).-
Señora Presidenta , agradezco el apoyo brindado en la Cámara al acuerdo de asociación con la Unión Europea, no sólo por el trabajo de hoy, sino también por el realizado por la Comisión especial que creó para su estudio, y la voluntad de los señores diputados para trabajar intensamente antes de que el Presidente de la República enviase el proyecto al Congreso.
El conjunto de sesiones efectuadas con antelación, así como la presencia de muchos señores diputados, cuando tanto el subsecretario como quien habla y el equipo negociador tuvimos la posibilidad de encontrarnos en las regiones, han posibilitado esta tarde la aprobación del acuerdo.
Estoy segura de que este nuevo instrumento va a significar un gran avance para nuestro país.
En nombre de su Excelencia el Presidente de la República , agradezco a los señores diputados y a las señoras diputadas el apoyo al tratado, manifestado en una votación muy contundente.
He dicho.
-Aplausos.
La señora MUÑOZ, doña Adriana ( Presidenta ).-
Solicito el acuerdo de la Sala para votar sin discusión el proyecto, en primer trámite constitucional y segundo reglamentario, que establece la obligatoriedad y gratuidad de la educación media.
¿Hay acuerdo?
No hay acuerdo.
Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 17.49 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO,
Jefe de la Redacción de Sesiones.