Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
- Alto contraste
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- SECRETARIO DE LA SESION
- Jose Luis Lagos Lopez
- Carlos Hoffmann Contreras
- SECRETARIO DE LA SESION
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. TRAMITACIÓN DE ACTAS
- IV. CUENTA
- V.
FÁCIL DESPACHO
-
ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Sergio Romero Pizarro
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Viera-gallo Quesney
- INTERVENCIÓN : Sergio Romero Pizarro
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Viera-gallo Quesney
- INTERVENCIÓN : Sergio Romero Pizarro
- INTERVENCIÓN : Enrique Silva Cimma
-
ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Sergio Romero Pizarro
-
ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA
- VI.
ORDEN DEL DÍA
-
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN SER HUMANO, SU GENOMA, Y PROHIBICIÓN DE CLONACIÓN HUMANA
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Hosain Sabag Castillo
- INTERVENCIÓN : Rafael Adolfo Moreno Rojas
- INTERVENCIÓN : Ramon Vega Hidalgo
- INTERVENCIÓN : Hernan Larrain Fernandez
- INTERVENCIÓN : Sergio Eduardo De Praga Diez Urzua
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Viera-gallo Quesney
- INTERVENCIÓN : Sergio Eduardo De Praga Diez Urzua
- INTERVENCIÓN : Sergio Fernandez Fernandez
- INTERVENCIÓN : Gabriel Valdes Subercaseaux
- INTERVENCIÓN : Jorge Martinez Busch
- INTERVENCIÓN : Carlos Cantero Ojeda
- INTERVENCIÓN : Jovino Novoa Vidal
- INTERVENCIÓN : Carlos Bombal Otaegui
- INTERVENCIÓN : Sergio Eduardo De Praga Diez Urzua
- INTERVENCIÓN : Sergio Bitar Chacra
- INTERVENCIÓN : Sergio Mariano Ruiz Esquide Jara
-
AMPLIACIÓN DE CAUSAL DE INCOMPATIBILIDAD DE CONSEJEROS DEL BANCO CENTRAL
- ANTECEDENTE
-
PROHIBICIÓN DE PESCA ARTESANAL EN REGIONES NO CONSIGNADAS EN INSCRIPCIÓN
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Rodolfo Stange Oelckers
- INTERVENCIÓN : Antonio Horvath Kiss
- INTERVENCIÓN : Sergio Paez Verdugo
- INTERVENCIÓN : Antonio Horvath Kiss
-
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN SER HUMANO, SU GENOMA, Y PROHIBICIÓN DE CLONACIÓN HUMANA
- VII.
INCIDENTES
- PETICIONES DE OFICIOS
- PETICIÓN DE OFICIO : Antonio Horvath Kiss
- PETICIÓN DE OFICIO : Julio Lagos Cosgrove
- PETICIÓN DE OFICIO : Rafael Adolfo Moreno Rojas
- PETICIÓN DE OFICIO : Rafael Adolfo Moreno Rojas
- PETICIÓN DE OFICIO : Rodolfo Stange Oelckers
- PETICIÓN DE OFICIO : Rodolfo Stange Oelckers
- PETICIÓN DE OFICIO : Miguel Adolfo Zaldivar Larrain
- EJECUCIÓN DE OBRAS PÚBLICAS POR EMPRESAS REGIONALES. OFICIOS
- PROYECTO SOBRE TERAPIA GENÉTICA, GENOMA HUMANO Y CLONACIÓN
- PETICIONES DE OFICIOS
- CIERRE DE LA SESIÓN
- ANEXO SESIÓN
- ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA.
- ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA.
- ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA.
- ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA.
- ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
- ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
- ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
- ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
- ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
- PORTADA
Notas aclaratorias
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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 342ª, ORDINARIA
Sesión 14ª, en miércoles 2 de agosto de 2000
Ordinaria
(De 16:19 a 18:45)
PRESIDENCIA DEL SEÑOR ANDRÉS ZALDÍVAR, PRESIDENTE
SECRETARIOS, LOS SEÑORES JOSÉ LUIS LAGOS LÓPEZ, TITULAR, Y CARLOS HOFFMAN CONTRERAS, SUBROGANTE
Í N D I C E
Versión Taquigráfica
I. ASISTENCIA
II. APERTURA DE LA SESIÓN
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS
IV. CUENTA
Acuerdos de Comités
V. FÁCIL DESPACHO:
Proyectos de acuerdo, en primer trámite, sobre exención o supresión de visas con Jordania, Honduras, Ucrania, Lituania y Albania (2527-10, 2528-10, 2529-10, 2530-10 y 2531-10) (se aprueban en general y particular)
Proyecto de acuerdo, en segundo trámite, con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe; y proyectos de acuerdo, en primer trámite, con Dinamarca, Finlandia, Paraguay, Rumania y Nueva Zelandia sobre Trabajo Remunerado de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico (2493-10, 2538-10, 2539-10, 2540-10, 2541-10 y 2542-10) (se aprueban en general y particular)
VI. ORDEN DEL DÍA:
Proyecto de ley, en primer trámite, sobre investigación científica en el ser humano, su genoma, y que prohíbe la clonación humana (1993-11) (se aprueba en general)
Proyecto de ley, en primer trámite, que modifica el inciso tercero del artículo 14 de la ley Nº 18.840, a fin de ampliar la causal de incompatibilidad de Consejeros del Banco Central (2038-05) (se aprueba en particular)
Proyecto de ley, en primer trámite, que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura para prohibir la pesca artesanal en regiones distintas a la consignada en la respectiva inscripción (2515-03) (queda pendiente su discusión general)
VII. INCIDENTES:
Peticiones de oficios (se anuncia su envío)
Ejecución de obras públicas por empresas regionales. Oficios (observaciones del señor Horvath)
Proyecto sobre terapia genética, genoma humano y clonación (observaciones del señor Horvath)
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Aburto Ochoa, Marcos
--Bitar Chacra, Sergio
--Boeninger Kausel, Edgardo
--Bombal Otaegui, Carlos
--Cantero Ojeda, Carlos
--Cariola Barroilhet, Marco
--Cordero Rusque, Fernando
--Chadwick Piñera, Andrés
--Díez Urzúa, Sergio
--Fernández Fernández, Sergio
--Foxley Rioseco, Alejandro
--Frei Ruiz-Tagle, Eduardo
--Hamilton Depassier, Juan
--Horvath Kiss, Antonio
--Lagos Cosgrove, Julio
--Larraín Fernández, Hernán
--Lavandero Illanes, Jorge
--Martínez Busch, Jorge
--Matta Aragay, Manuel Antonio
--Matthei Fornet, Evelyn
--Moreno Rojas, Rafael
--Muñoz Barra, Roberto
--Novoa Vásquez, Jovino
--Núñez Muñoz, Ricardo
--Ominami Pascual, Carlos
--Páez Verdugo, Sergio
--Parra Muñoz, Augusto
--Pérez Walker, Ignacio
--Pizarro Soto, Jorge
--Prat Alemparte, Francisco
--Romero Pizarro, Sergio
--Ruiz De Giorgio, José
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín,
--Silva Cimma, Enrique
--Stange Oelckers, Rodolfo
--Urenda Zegers, Beltrán
--Valdés Subercaseaux, Gabriel
--Vega Hidalgo, Ramón
--Viera-Gallo Quesney, José Antonio
--Zaldívar Larraín, Adolfo
--Zaldívar Larraín, Andrés
--Zurita Camps, Enrique
Actuó de Secretario el señor José Luis Lagos López, y de Prosecretario, el señor Carlos Hoffmann Contreras.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 16:19, en presencia de 21 señores Senadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 5ª, ordinaria, en su parte secreta, y 6ª, ordinaria, en 20 y 21 de junio del año en curso, respectivamente, que no han sido observadas.
Las actas de las sesiones 7ª y 8ª, ordinarias, en 4 y 5 de julio del presente año, respectivamente, se encuentran en Secretaría a disposición de los señores Senadores, hasta la sesión próxima, para su aprobación.
IV. CUENTA
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor HOFFMANN ( Prosecretario ).-
Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Mensaje
De Su Excelencia el Presidente de la República , con el que inicia un proyecto que modifica la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades en lo relativo a materias electorales. (Boletín Nº 2.556-06).
--Pasa a la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.
Oficio
De la señora Directora Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador señor Lagos, referido a los problemas medioambientales que afectan a la Primera Región.
--Queda a disposición de los señores Senadores.
Comunicación
Del Consejo de Administración del Bienestar del Congreso Nacional, con la que informa que con fecha 31 de julio del año en curso se constituyó el nuevo Consejo, asumiendo su Presidencia , por disposición estatutaria, el señor Secretario del Senado y eligiendo por unanimidad como Secretario al Secretario de Comisiones don Roberto Bustos Latorre.
--Se toma conocimiento.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Terminada la Cuenta.
V. FÁCIL DESPACHO
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Como lo expresé ayer, a los efectos de resolver acerca de los proyectos de acuerdo incluidos en la tabla de Fácil Despacho de hoy, podríamos tratar en primer lugar y en conjunto los que figuran con los números 1 al 5, referentes a la exención del requisito de visa; para ello bastaría con que el señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores nos informara en cuanto al contenido de los Acuerdos, pues todos son similares. Luego nos pronunciaríamos, también en conjunto, sobre los restantes proyectos de acuerdo, consignados con los números 6 al 11, relacionados con instrumentos internacionales más o menos iguales.
Si le parece a la Sala, se procederá en los términos indicados.
--Así se acuerda.
ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Según lo acordado, corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Acuerdo de Exención de Visas para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales entre la República de Chile y el Reino Hachemita de Jordania, suscrito en Amman el 18 de junio de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Honduras referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 1 de julio de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Ucrania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos y Oficiales o de Servicio, suscrito en Kiev el 26 de marzo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Lituania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 19 de mayo de 1999; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Albania para la Supresión de Visado en Pasaportes Diplomáticos, Oficiales, Especiales y de Servicio, suscrito en Santiago el 18 de diciembre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2527-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2528-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2529-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2530-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2531-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, nos corresponde ratificar, si el Senado así lo estima, los proyectos antes individualizados.
Los Acuerdos pertinentes constituyen una excepción a la legislación de extranjería vigente en nuestro país, que está contenida en el decreto ley Nº 1.094, de 1975, y en el decreto Nº 597, de 1984, del Ministerio del Interior, situación que se justifica en el deseo de estrechar los lazos de amistad entre los Estados y facilitar la circulación de sus nacionales. Su objeto es permitir a los titulares de pasaportes diplomáticos oficiales, especiales y de servicio el ingreso a los respectivos territorios sin cumplir el requisito de visa.
Los Acuerdos, en lo fundamental, son de gran similitud; difieren sólo en cuestiones menores, como el plazo de su entrada en vigencia, etcétera.
No obstante, digno es de mencionarse que en los casos de Ucrania y Lituania las partes podrán suspender la aplicación del Tratado.
Por otro lado, en todos los Acuerdos se posibilita a los Gobiernos impedir el ingreso cuando consideren inconveniente la entrada de determinada persona.
En otro orden de cosas, es dable hacer presente que Chile ha suscrito múltiples tratados de esta especie con numerosos países de América Latina, América del Norte, Europa y Asia.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó los Tratados por la unanimidad de sus miembros presentes: Senadores señores Bombal , Gazmuri , Romero y Valdés.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Todos los proyectos de acuerdo fueron aprobados por consenso. Por tanto, pregunto a la Sala...
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Tengo algunas dudas sobre el Acuerdo con Albania, y quiero plantearlas al señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
En mi opinión, los tratados de esta índole son muy importantes y beneficiosos, dependiendo mucho de la situación interna por la que atraviesan los países.
No dudo de que la Comisión de Relaciones Exteriores estudió con atención el instrumento a que me refiero. Empero, me asaltan dudas en cuanto a la situación por que atraviesa Albania a raíz de la presencia de grupos económicos que no siempre actúan en forma limpia y, asimismo, acerca del grado de solidez, transparencia y solvencia de las autoridades de ese país.
Por tanto, teniendo en cuenta que el proyecto de acuerdo respectivo fue aprobado unánimemente, pregunto si se piensa que la situación de Albania es del todo normal y justifica lo obrado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se trata de personal diplomático, señor Senador.
El señor VIERA-GALLO.-
Lo sé, señor Presidente. Pero también ocurrió lo mismo en el caso de Chile, como Su Señoría recordará.
El señor ROMERO.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La tiene, señor Senador.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , la Comisión de Relaciones Exteriores tuvo en vista la norma general que aplicamos en este tipo de convenios. O sea, al igual como ocurrió en el caso de Cuba con motivo del Acuerdo de Protección de Inversiones Extranjeras, no analizamos lo que acontece al interior de los respectivos países, sino que nos preocupamos del establecimiento de normas recíprocas en materia de pasaportes oficiales.
En verdad, si en estos casos efectuáramos un estudio detenido de la situación interna de cada nación involucrada, tal vez entraríamos a consideraciones de índole diferente de las que corresponde realizar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, no estoy de acuerdo con lo que ha señalado el Senador señor Romero , por lo siguiente.
Aquí se trata de hacer una excepción a la norma general del requisito de la visa. ¿Y por qué no se exige ésta? Porque se hace confianza en las autoridades del Gobierno pertinente.
Ahora bien, tratándose de países como Libia o Irak -por señalar algunos-, cuyos Gobiernos son considerados peligrosos en la comunidad internacional, Chile -entiendo- no suscribiría un tratado como el que nos ocupa. Porque, sin duda, un funcionario libio con pasaporte diplomático puede ser -no digo que lo sea- perfectamente un terrorista. Lo mismo ocurre con el Gobierno de Irán, al cual se culpa de haber colocado en Buenos Aires una bomba en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Por lo tanto, en el caso del Gobierno de Albania, tengo dudas de que exista cierta analogía. Y ése es el motivo de mi pregunta.
El señor ROMERO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , ante todo, deseo recordar al señor Senador que me precedió en el uso de la palabra que el artículo 5 del Acuerdo entre Chile y Albania establece que "Ambos Gobiernos se reservan el derecho de impedir el ingreso a su territorio, en forma discrecional, cuando consideren inconveniente la entrada al país de una persona determinada.". Por lo tanto, si el Ministerio de Relaciones Exteriores y las autoridades nacionales de seguridad o de la INTERPOL plantean una situación de tal naturaleza, probablemente se utilizará el recurso consignado en el mencionado precepto.
De otro lado, dicho Ministerio y el Gobierno, que son los que conducen las relaciones internacionales, no hicieron presente reserva alguna respecto de la República de Albania.
Ahora, si el caso es muy grave, naturalmente al señor Senador le asiste derecho a formular su planteamiento.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Silva.
El señor SILVA.-
Señor Presidente, sólo deseo recordar que aquí se trata de la supresión de visas en pasaportes diplomáticos y oficiales. De manera que la Comisión de Relaciones Exteriores, conforme al estudio que realizó sobre el particular, sugiere fundadamente aprobar un Acuerdo que no presenta problema alguno en cuanto a que personas particulares albanesas hipotéticamente se hallen en la situación que teme el Honorable señor Viera-Gallo.
El Convenio se refiere a funcionarios oficiales de un Gobierno con el cual el Estado de Chile tiene relaciones diplomáticas y consulares. De modo que, si hubiese siquiera una duda al respecto, uno tendría que preguntarse por qué el Estado de Chile ha suscrito relaciones diplomáticas con dicho país y las mantiene.
Por lo tanto, estimo que no podríamos, sin incurrir en un agravio, rechazar el proyecto de acuerdo correspondiente, dado que no hay fundamento alguno para ello; sólo existe la inquietud de que pudiera darse una situación como la que plantea el Senador señor Viera-Gallo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se dejará constancia de las observaciones formuladas por el Honorable señor Viera-Gallo.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho Organismo Internacional, suscrito en Santiago el 12 de marzo de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno del Reino de Dinamarca que autoriza el Trabajo Remunerado de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países, suscrito por intercambio de notas fechadas en Copenhague el 12 de mayo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Finlandia, adoptado en Helsinki, por intercambio de notas de fecha 11 de mayo de 1998, por el cual se autoriza a los familiares dependientes de los empleados del Estado de origen destinados en misión oficial al Estado receptor como miembros de una Misión Diplomática o Representación Consular o como miembros de una Misión ante un Organismo Internacional, para desempeñar un trabajo remunerado en el Estado receptor; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República del Paraguay sobre el Ejercicio de Actividades Remuneradas por parte de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico, suscrito en Santiago el 24 de abril de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Rumania, adoptado por cambio de notas de fechas 15 y 16 de diciembre de 1999, por el cual se autoriza a los Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países para desempeñar Actividades Remuneradas en el Estado Receptor, beneficio que se extiende, igualmente, a los Familiares Dependientes de Nacionales Chilenos o Rumanos acreditados ante Organizaciones Internacionales con sede en cualquiera de los dos países; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Nueva Zelandia sobre Trabajo Remunerado de los Familiares Dependientes del Personal de las Misiones Diplomáticas y Consulares, suscrito en Wellington, Nueva Zelandia, el 14 de octubre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2493-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 4ª, en 14 de junio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2538-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2539-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2540-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2541-10 ) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el sexto proyecto (2542-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general y particular los seis proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, el segundo conjunto de proyectos puede dividirse en dos grupos. Uno corresponde a Acuerdos entre Chile y Dinamarca, Finlandia, Paraguay, Rumania y Nueva Zelandia, sobre autorización del trabajo remunerado de familiares dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y técnico de las misiones diplomáticas y consulares. El segundo se refiere al Convenio entre Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho organismo internacional.
Al igual que en el conjunto aprobado anteriormente, se trata de Acuerdos muy similares entre sí. No recibieron observación alguna en la Comisión de Relaciones Exteriores, donde fueron aprobados por unanimidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los seis proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
VI. ORDEN DEL DÍA
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN SER HUMANO, SU GENOMA, Y PROHIBICIÓN DE CLONACIÓN HUMANA
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde continuar la discusión general del proyecto, en primer trámite constitucional, sobre la investigación científica en el ser humano, su genoma, y que prohíbe la clonación humana, con informe de la Comisión de Salud.
--Los antecedentes sobre el proyecto (1993-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley: (moción de los señores Ruiz-Esquide, Díaz, Hamilton, Páez y Zadívar, don Andrés).
En primer trámite, sesión 32ª, en 12 de marzo de 1997.
Informe de Comisión:
Salud, sesión 10ª, en 12 de julio de 2000.
Discusión:
Sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000 (queda pendiente su discusión general).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Están pendientes las intervenciones de varios señores Senadores que se hallan inscritos.
Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.
El señor SABAG.-
Señor Presidente, la rapidez e importancia de los avances, logros y descubrimientos habidos en el campo de la genética no pueden dejar indiferente, pese a su tradicional lentitud de reacción, al mundo del Derecho. Su reto es recibirlos en su seno e integrarlos normativamente en la vida social, para la que hoy existe claramente cierta urgencia. De ahí la enorme significación del proyecto que hoy analizamos.
La legislación internacional ya ha alertado y normado la manipulación del genoma humano, y la iniciativa de ley que ahora discutimos tiene como marco referencial lo expuesto en el Código de Nüremberg, la Declaración de Helsinki y la Declaración Universal sobre Genoma Humano y Derechos Humanos aprobada por la UNESCO en noviembre de 1997.
En esta última Declaración se establece que "El genoma humano es la base de la unidad fundamental de todos los miembros de la familia humana y del reconocimiento de su dignidad intrínseca y su diversidad. En sentido simbólico el genoma humano es el patrimonio de la humanidad".
Otros aspectos relevantes en este tema se refieren a que cada individuo tiene, entre otros, derecho al respeto de su dignidad, cualesquiera que sean sus características genéticas. Además, se establece que esta dignidad impone que no se reduzca a los individuos a sus características genéticas y que se respete el carácter único de cada uno y su diversidad.
El proyecto genoma humano nace en 1990 en los Estados Unidos, a cuyas investigaciones adhieren dieciséis países. Su objetivo fue identificar los genes presentes en el ADN humano. No obstante que inicialmente el proyecto se planeó como de largo aliento, los avances de las investigaciones han sido sorprendentes, hasta el punto que en fecha reciente investigadores británicos descubrieron el mapa del genoma humano, que nos muestra casi 97 por ciento de sus componentes.
De ahí que uno de los aspectos más relevantes de la iniciativa que hoy analizamos se refiere a la investigación genética y a la preservación del genoma humano. Es imperativo legislar sobre la investigación en seres humanos, toda vez que ésta ha excedido el marco de la investigación universitaria y se ha extendido a empresas con fines exclusivamente comerciales. Agregaría yo que ni siquiera la investigación clínica sobre medicamentos tiene una adecuada regulación legislativa.
El proyecto de ley en debate rechaza la clonación humana, por las implicancias éticas que encierra. Nuestra clara oposición en este tema es total y absoluta, ya que aquélla altera las leyes de la naturaleza y distorsiona el origen mismo de la vida humana y de los sentimientos que ésta engendra. Además, constituye un grave atentado contra la dignidad de la persona humana. Esta dignidad es la capacidad del hombre para elegir de entre diversas opciones; para razonar y construir conceptos generales; para comunicarse con sus semejantes, con los que forma una comunidad "dialógica", y para decidir sobre sus planes de vida a fin de alcanzar la plenitud y la autonomía moral.
En esta misma materia, es interesante la posición del Colegio Médico de Chile, que plantea separar lo que es la clonación humana de lo que es la investigación a su respecto. Estas investigaciones pueden ser altamente beneficiosas para la humanidad; por ejemplo, en cuanto al trasplante de órganos.
Creo necesario recalcar que debe ser una preocupación primordial del Estado y de la sociedad chilena el brindar un apoyo serio y adecuado a nuestros científicos que dedican sus esfuerzos al estudio del genoma y de la genética humana. No hablo de un esfuerzo aislado, sino más bien de la generación de una política de investigación en salud, de la cual hoy carecemos.
Finalmente, deseo reforzar la idea de que la ciencia siempre debe ser guiada por la ética, entendida como una conducta del individuo, conforme a su escala de valores morales y personales.
En consecuencia, en un tema tan delicado como es la materia de este proyecto -la prohibición de la clonación humana, la investigación científica en el ser humano y su genoma-, resulta a todas luces imperativa la presencia de un ordenamiento jurídico cuya orientación sea fundamentalmente ética.
Votaré favorablemente la idea de legislar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Moreno.
El señor MORENO.-
Señor Presidente , para comenzar, deseo felicitar a los autores de la iniciativa, que en su tiempo no sólo fue premonitoria de lo que ocurriría, sino que, además, surge cuando en el país se comienza a discutir uno de los temas más relevantes: la relación entre el ser humano, su dignidad y las leyes que deben regular precisamente su desarrollo dentro de la sociedad chilena.
Existen tres proyectos relacionados con esta materia y que se encuentran en distintas etapas de tratamiento en el Senado y en la Cámara de Diputados. Uno, es el que nos ocupa; otro, el que presentó el ex Senador señor Cantuarias , que tiene directa ligazón con el tema en debate, y un tercero -su orientación aparentemente es distinta-, que regula la fertilización in vitro. Estas tres normativas se interrelacionan intrínsecamente, y cuando se habla de la creación de una Comisión de Bioética o cuando se abordan los temas del genoma humano, es difícil separar en ellas lo que está vinculado.
Quienes como alumnos estudiamos en facultades que enseñaban biología, genética y otras materias aprendíamos la utilización de un material para ser trasplantado, hibridado, combinado, con el objeto de producir otro material de mejor calidad con determinados beneficios. Mientras esto ocurría en el mundo vegetal y en el de especies animales menores no se necesitaba regulación, ni reglamento, pues su funcionamiento se basaba en las Leyes de Mendel y en las formas como ellas operaban.
Sin embargo, en la última etapa del siglo recién pasado descubrimientos científicos aceleraron el manejo y el conocimiento de estos temas, produciéndose una eclosión que culminó con el nacimiento de una oveja llamada Dolly , la cual precisamente había sido clonada sobre la base del proceso ya utilizado en el mundo vegetal y en animales inferiores. Éste consistía en tomar un núcleo e introducirlo dentro de una célula mamaria, generándose, con eso, un animal -como la citada oveja- en el que se reproducían características genéticas idénticas a las de aquel que aportaba la célula originaria. Inmediatamente se centró en ello la atención mundial, pese a que hacía ya tiempo que países desarrollados -como Francia, Inglaterra, Estados Unidos y otros- habían comenzado a prever los límites que se podían establecer, e incluso algunos de ellos principiaron a legislar con miras a precisar los umbrales de esta intervención genética.
Aquí se produce el problema de los chilenos, porque no tenemos la capacidad científica ni los recursos para competir, a esta altura de nuestro desarrollo, con ese tipo de avance. Pero se han logrado otros progresos que nos acercan a problemas éticos y de manipulación respecto de los cuales es necesario legislar.
¿Cuáles son los elementos centrales de esta preocupación? Primero, la defensa de la integridad del ser humano, que es distinto del ser animal. No digo que el animal sea un objeto. Cuando el ser humano se define como sujeto, se presenta una connotación distinta desde el punto de vista físico, espiritual, moral, ético, jurídico, político y social.
Por lo tanto, se está frente a la manipulación de la reproducción de seres humanos para crear organismos idénticos, con consecuencias. desconocidas. Digo lo anterior, porque en el caso de la oveja Dolly al año o año y medio de haber sido presentada a los medios de comunicación se descubrió lo que el sentido común hoy día indicaría: la clonación reproduce a un ser a partir del momento en que ese proceso se lleva a cabo, quedando sometido el nuevo ser al envejecimiento, al deterioro y a los mecanismos propios del funcionamiento orgánico. Dicho en términos simples: la clonación sólo comienza cuando se extrae la célula mamaria o el núcleo, con toda la carga de vivencias e historia del ser clonado. O sea, desde ahí en adelante se reproducen sus características.
No cabe duda de que la ciencia podrá manipular algunos de estos genes o sus componentes químicos y precaver parte del problema planteado. Precisamente allí surge el temor respecto de esta manipulación genética.
Por cierto, cada ser humano es único, irreproducible y distinto. No hay dos seres humanos idénticos, ni siquiera los gemelos univitelinos -esto debe aceptarse como tal-, quienes desarrollan diferentes personalidades, características, enfermedades, etcétera.
Por consiguiente, permitir la reproducción teórica de un ser humano, que replique las características y particularidades de otro, incluso sin prever sus consecuencias, significa básicamente atentar contra el funcionamiento de la especie humana, con todas las implicancias que este hecho reviste desde el punto de vista poblacional, ambiental, social y antropológico.
Aquí radica la parte más delicada del pronunciamiento a que ahora estamos abocados. Este proyecto pretende impedir en forma clara y expresa la manipulación de elementos cuyo objetivo se halle orientado, aunque fuese indirectamente, a la creación de individuos que el día de mañana puedan ser producto de otro ser humano, con cualquier propósito, incluso científico. Eso atenta contra la especie humana, situación que en nuestra sociedad tenemos la obligación de precaver.
Además, lo anterior debe separarse claramente de la reproducción de órganos o de elementos que prevengan enfermedades, o las combatan, o faciliten el trasplante de órganos, como el pulmón, corazón, riñón o hígado. Todos sabemos que el rechazo, por vía de incompatibilidad, apunta precisamente al concepto que estoy señalando: el cuerpo se resiste a lo que no le es propio. Por lo tanto, en el futuro, sobre la base del avance de la investigación científica podría crearse un pulmón con células de la misma persona, lo que permitiría reparar el órgano dañado, dándole continuidad a una vida de manera digna y adecuada. Eso no debería ser impedido jamás. Aquí se presenta claramente un límite, una diferencia.
Desde ese punto de vista, hago mías las declaraciones formuladas por el Departamento de Ética del Colegio Médico de Chile y de la Comisión de Ética, Cultura e Historia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Las he leído y estudiado con detención. Me parecen razonables y adecuadas. Asimismo, hago míos los planteamientos de algunos de los científicos que fueron invitados a deponer ante la Comisión. Quienes hemos tenido la posibilidad de examinarlos, los compartimos.
En seguida, deseo formular algunas sugerencias al proyecto mismo -reitero que lo votaré favorablemente-, dejando constancia de que aprecio el esfuerzo de quienes lo han promovido. Sin embargo, quiero dar a conocer algunas observaciones, a fin de que sean consideradas en el segundo informe de la Comisión.
La primera recae en el artículo 2º. A mi juicio, es indispensable dejar establecido que el genoma no es el que determina la dignidad del ser humano. La dignidad no está ligada al genoma, sino que a la característica misma del ser humano y no a la composición química de éste. Por ello, opino que esto debe ser rectificado.
En cuanto al artículo 7º -creo que este punto fue mencionado por algunos señores Senadores en la sesión de ayer-, no soy partidario de que los directores de establecimientos hospitalarios, clínicas o lugares donde se presta atención pública, tengan que firmar los consentimientos informados. Eso se va a prestar a confusión, contradicciones e incluso para juicios, como ha sucedido en otros países y como probablemente ocurra en el nuestro respecto de si existía o no el adecuado consentimiento para la transferencia de algunos elementos que posteriormente fueron comercializados en forma abusiva.
La tercera observación apunta al procedimiento de acreditación de los establecimientos donde se llevan a cabo estas investigaciones, y que se estipula en el artículo 8º. A estas alturas, considero absolutamente retardatario designar a la Comisión Nacional de Bioética, que aún no ha sido creada, como la entidad encargada de avalar las pautas de investigación a nivel de las universidades, de las facultades de medicina o entidades similares. Prefiero que sean dichas facultades. Y al decir que hago míos los acuerdos de las Facultades de Medicina, de la Universidades y del Colegio Médico, es por estar consciente de su grado de madurez y ponderación. Por ello, prefiero que sigan calificando los proyectos de investigación en esta materia y no generar una instancia distinta que, en el fondo, va a complicar las cosas.
El otro punto que deseo mencionar guarda relación con el artículo 10, donde figura un decálogo de los deberes del investigador, y que, a mi juicio, es innecesario. Establecidas las condiciones en las cuales una investigación se realiza dentro de un centro universitario, una investigación adecuada...
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
¿Me permite, Honorable colega? No escuché bien sus últimas observaciones.
El señor MORENO.-
El artículo 10 lista los deberes del investigador. No creo que eso sea materia de esta ley. Los deberes del investigador están dados por la condición misma de su profesionalidad y la aceptación que posee dentro del plantel en el cual se desempeña.
Otra observación se refiere a que una ley no puede establecer o restringir los objetivos de una investigación. ¡No, no puede! Atenta contra el principio mismo de la investigación.
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me concede una interrupción, señor Senador?
El señor MORENO.-
Sí, Honorable colega, con la venia de la Mesa.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, quiero señalar al Senador señor Moreno que muchas legislaciones en el mundo, desde Francia hasta la India, pasando por casi toda la comunidad europea, y Canadá, establecen una instancia superior para determinar parámetros éticos, porque puede haber instituciones científicas que abusen. Pueden ser hospitales, clínicas, laboratorios. No hay que pensar sólo en las grandes universidades. En ese sentido, creo que la idea de una comisión de bioética es esencial. No veo por qué habría una comisión de bioética animal, en el proyecto de protección a los animales, y no una de bioética humana en la iniciativa que nos preocupa. Creo que se justifica con mayor razón.
Gracias, señor Senador.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Puede continuar Su Señoría.
El señor MORENO.-
Señor Presidente, la verdad es que cuando digo que proyectos de investigación no deben estar vinculados a la tuición de una comisión -que hoy día no existe-, no es que esté en contra de la creación de la Comisión Nacional de Bioética. Todo lo contrario: soy partidario de crearla. Soy contrario a colocar en la ley el catálogo de lo que debe hacer o no un investigador, por estimarlo casi pueril. Y creo que antes de entrar a establecer en una ley requisitos para que los juzgue una comisión que no existe, que no tiene experiencia, es preferible que por el momento lo hagan las escuelas de medicina o los centros de investigación y, así, no generar un retardo. Por lo demás, me consta que hoy en día clínicas particulares han creado comisiones de bioéticas de gran jerarquía, como también lo han hecho hospitales públicos y privados. Y este problema se enfrenta con gran seriedad, no sólo en lo que atañe al genoma porque no están investigando todavía esta materia, sino también en otros rubros como los que mencioné al comienzo. En consecuencia, tengo confianza en la capacidad de nuestra comunidad científica.
Por tales consideraciones, votaré favorablemente el proyecto y presentaré indicaciones en el momento oportuno para incorporar los puntos que acabo de exponer.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Vega.
El señor VEGA.-
Señor Presidente, en cuanto a lo que manifestaba el Honorable señor Moreno , existe una normativa del Ministerio de Salud, que data de hace algunos años, en la que se crean estas comisiones y que en un voluminoso estudio, de casi 45 páginas, firmado por el Ministro de Salud anterior, se regula la investigación sobre distintos fármacos, aunque no sé hasta qué punto se ha materializado.
Como se ha dicho, el problema abordado en este debate es sumamente complejo, abstracto y de connotaciones filosóficas, porque tiene que ver con el origen de nuestro universo, con la vida misma. Estamos avizorando nuestro interior, este universo síquico, tal como lo hemos hecho con el universo físico externo a través de observatorios como el Hubble y el Chandra.
Por tal razón, nos parece que el tema sobrepasa la normativa constitucional que nos rige, como lo expresaron ayer algunos señores Senadores al hacer presentes sus inquietudes al respecto, y es así no más, porque nos encontramos al principio de un comienzo. Y nuestra Constitución sólo afecta a quince millones de los habitantes del planeta, y bien se sabe que hoy día pueblan la Tierra más de seis mil millones de seres humanos. Nuestro planeta es una pequeña traza dentro del sistema solar, una cien milava parte de su masa, y se tiene ya localizado el nacimiento del universo, y en él la vida es una conclusión y una síntesis de su desarrollo, cuyo inicio se remonta a tres mil quinientos millones de años.
En síntesis, deseo enfatizar que el ser humano en particular es lo más complejo que ha creado el universo, hoy resuelto por la cosmología, al segundo de tiempo. Después de quince mil millones de años comienzan las primeras respuestas de nuestra razón en esta expansión inteligente, con el descubrimiento del ácido desoxirribonucleico (ADN), base del genoma o conjunto de genes que nos caracterizan.
¿Cuántos genes tiene el genoma? Está en borrador todavía, pero se habla de 50 mil, de 200 mil, de 300 mil. Conocemos unos cinco mil. Pero con la actual tecnología, es cuestión de corto tiempo que pueda resolverse el resto. Se habla de dos o tres años.
Se ha decodificado el genoma, pero se estima que más del 90 por ciento es todavía desconocido. Sólo conocemos una pequeña franja, que constituye más o menos un 10 por ciento.
Otro aspecto interesante es que no hay gran relación de complejidad entre los seres vivos, sean animales animales racionales o irracionales, en la cantidad de genes contenidos en su ADN. Las diferencias con otros seres vivos conocidos, como conejos, ratas, no son más de dos o tres veces que las del ser humano, lo que implica similitud orgánica y gran potencialidad para diagnósticos, prevención y tratamientos de enfermedades, así como en la creación de fármacos.
No existen genes específicos -ya lo sabemos- por características o enfermedades puntuales, como el Alzhaimer, la timidez, la dignidad -que mencionó el Senador señor Moreno -, o debilidades sexuales.
Otro aspecto relevante es prácticamente el hecho ya conocido de que todos tenemos, básicamente, el mismo genoma, por lo que las diferencias fenotípicas (o físicas) son consecuencia apenas del 0,01 por ciento del total de nuestra información genética. Por tanto, las megalomanías, xenofobias y las diferencias con que miramos al resto de los seres humanos son solamente desconocimiento de una verdad hoy día aplastante.
El genoma -como lo expresara el proyecto de Naciones Unidas y lo señalaran el mundo científico, el Presidente Clinton , el Primer Ministro de Inglaterra señor Blair - es patrimonio de la humanidad. El penetrar en el micromundo de las células y su contenido genético es un bien y una necesidad presente imprescindible, lo mismo que el macromundo del universo. Está demostrado que interactúan, abriendo un espacio esencial para la reflexión ética.
Estamos en el comienzo de una nueva etapa del conocimiento de la vida. Y Dios nos entregó por razones muy fundadas esta oportunidad y, también, el libre albedrío para entenderla bajo los principios del bien y del mal, actuando, por consiguiente, libremente en conciencia.
Esta materia, por el momento, ha sobrepasado nuestras expectativas. Es una realidad ética, filosófica y científica absolutamente inédita. Entre 1800 y 1900, el doctor Galton , primo de Charles Darwin , intentó la eutanasia. Pero en esa época no contaban con los fundamentos tecnológicos existentes en la actualidad.
Un marco de referencia jurídica, como lo expresa la ya señalada Declaración de Helsinki, básicamente especifica el respeto a la integridad de las personas (que es su verdadero límite), y la necesidad de que estas investigaciones biomédicas se realicen en el marco de las normas científicas reconocidas y aceptadas.
Por estas razones de magnitud, el proyecto es complejo, porque además abarca temas no necesariamente relacionados, como el genoma humano, la clonación, la investigación científica en seres humanos y la creación de una Comisión Nacional de Bioética.
El artículo 3º me parece demasiado amplio o, más bien, preliminar, pues permite modificar características genéticas humanas que inciden en la herencia y, según indica la norma, en los casos y forma previstos por la ley.
Ahora, el incidir en la herencia significa que los cambios son transmisibles. Y ello, de acuerdo con la iniciativa, no está especificado en ninguna ley. De acuerdo al artículo 14, la autorización le corresponde a la Comisión Nacional de Bioética.
Existe ya una normativa del Ministerio de Salud para todos los hospitales. Su título es "Regulación de ejecución de ensayos clínicos que utilizan productos farmacéuticos en seres humanos". Es un extenso documento que analiza todos los aspectos bioéticos de la investigación clínica, hace las apropiadas recomendaciones e incluye la constitución de un Comité de Evaluación Ético-Científico en cada establecimiento, en muchos de los cuales éste ya ha sido creado.
Respecto del artículo 14, la terapia genética en células germinales es compleja y sensible. Resulta en una modificación del genoma de los gametos, o sea de un nuevo ser, y por ende de toda su futura descendencia. Ello significaría que, por ejemplo, podríamos cambiar la estructura genética de una población, con consecuencias muy prematuras y absolutamente desconocidas. Es un aspecto que merece un amplio debate en la Comisión y, en su momento, tal vez una propuesta específica en el proyecto. Existe moratoria internacional para no intervenir células germinales.
Considero la iniciativa legal en debate, cuyo propósito es definir una normativa que en alguna forma regule estos delicados temas científicos, absolutamente indispensable y muy consecuente con la dinámica de cambios y globalización que caracteriza y presiona el diario vivir de nuestro mundo.
Me pronuncio a favor del proyecto. Sé que su análisis particular lo perfeccionará en el marco de los intereses de nuestra sociedad y de la ciencia.
Felicito a quienes presentaron esta extraordinaria iniciativa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente, en primer lugar, quisiera agradecer a los autores de este proyecto, porque creo que han traído a la discusión del Senado un tema extremadamente importante y delicado, respecto del cual ciertamente es conveniente la reflexión y, en la medida de lo posible, la legislación sobre la materia.
Quizás, en tal sentido, las observaciones que formularé apuntan en esa dirección.
Los objetivos de la iniciativa en estudio son varios: por una parte, construir un marco regulatorio para la investigación en seres humanos; en seguida, definir y normar aspectos relativos a la investigación genética y a las conductas que deben observarse para la preservación del genoma humano; además, el rechazo a la clonación humana, y, finalmente, la creación de una Comisión Nacional de Bioética para regular estas materias.
Los objetivos del proyecto propuesto, para mi gusto, son muchos, y tal vez incluso algo diferentes entre sí, lo cual en algún minuto pudiese haber llevado a pensar en la conveniencia de tener normas separadas y distintas. Y legislar sobre estas materias resulta particularmente difícil, por la naturaleza de los temas involucrados.
Por eso, mi primera observación apunta a que se reduzcan -por así decirlo- al mínimo necesario las normas aquí planteadas y, deseablemente, que se eviten una serie de declaraciones, muy genéricas, que dan al proyecto cierta ampulosidad que no corresponde a la técnica legislativa que habitualmente ocupamos.
Por ejemplo, en el artículo 1º se dice que: "La presente ley tiene por finalidad proteger la vida, la integridad física y síquica de las personas, así como su dignidad e identidad genética, con respecto a la investigación científica y sus aplicaciones y al ejercicio de la medicina.".
Es un objetivo inmenso, casi una declaración programática de nivel constitucional, que difícilmente se concilia con un espíritu de técnica legislativa más estricto.
Después, en el artículo 6º se señala: "La libertad para llevar a cabo actividades de investigación científica tiene como límite el respeto a los derechos y libertades reconocidos por la Constitución Política de la República.".
Obviamente, no necesitamos siquiera comentarlo.
Luego, hay otro precepto inspirado en la Declaración de la UNESCO. El artículo 16 de la iniciativa expresa: "El conocimiento del genoma humano es patrimonio común de la humanidad.".
Creo que no somos nosotros los llamados a declarar a través de leyes chilenas lo que es patrimonio de la humanidad. Me parece que, por reforzar la importancia de este tema, entramos a normar cuestiones que no son normables, pues constituyen más bien declaraciones, aspiraciones, que nos deberían hacer pensar en la conveniencia de circunscribir lo más posible el proyecto.
Respecto del primero de los objetivos específicos, la creación de un marco regulatorio para la investigación en seres humanos, suscribo las apreciaciones que varios señores Senadores han formulado. No cabe la menor duda de que cuando la investigación en seres humanos afecta la dignidad de las personas es algo que debe impedirse. En ese conflicto, ciertamente, la dignidad del ser humano tendrá preferencia.
Pero ocurre que para hacer posible la investigación se requiere de un amplio margen de libertad. Y normar ese tipo de actividades es extremadamente complejo. No hay nada más cambiable que estas materias.
Hace poco más de un siglo no podía investigarse a las mujeres embarazadas, porque si se intervenía el ser que se encontraba en el vientre materno, podía morir. Entonces, eso no era factible de realizar. Hoy día esta intervención es posible, se hace y con mucha facilidad. Gracias a Dios que esto puede llevarse a cabo, porque así se salva la vida del ser humano que está por nacer y, también, la de la madre que la está generando.
¿Cómo normamos eso? ¿Cómo lo establecemos en la ley?
Personalmente, creo que debe evitarse al máximo cualquier tipo de regulación en la materia. Quizás, definir uno o dos conceptos mínimos, pero en lo fundamental eludirla. Tal vez la idea central que recoge el proyecto es que esto requiere del consentimiento de la persona. Éste ciertamente debe ser informado, y además específico -no genérico- en cuanto a la investigación en el ser humano o en su persona. Reitero: esta materia debe reducirse al mínimo y, ojalá, a la nada.
Respecto de los objetivos más específicos, me parece que debe recogerse con mayor fuerza lo relacionado con la investigación genética. Sin embargo, surge un problema conceptual en cuanto a uno de los temas planteados: el de la investigación en terapia génica en células germinales. De acuerdo con la distinción que se hace entre células somáticas y germinales, se autoriza la terapia génica en las primeras, orientada a la cura de enfermedades y a células cuya reproducción puede mejorar la situación del paciente.
En cuanto a las segundas, el artículo 14 dispone que "La terapia que exija modificar células germinales, requerirá la autorización de la Comisión Nacional de Bioética.". Hasta donde entiendo, lo relativo a las células germinales aún no se halla definido, en el sentido de que no se sabe exactamente el alcance que puede tener la terapia génica en ellas. Por lo tanto, pareciera ser que en un asunto tan delicado como éste lo prudente es no autorizar dicha terapia bajo determinadas circunstancias. Y mientras no esté clara en otros seres, vegetales o animales, la posibilidad de llevarla adelante, lo prudente -insisto- parece ser simplemente prohibirla, hasta conocer exactamente los alcances que puede tener.
Respecto de la clonación, quiero expresar un solo concepto. En realidad, lo que ésta tiene de grave y genera rechazo es en cuanto permite reproducir un ser idéntico al original. Eso es lo que provoca repulsa en el ámbito de lo humano. Por lo mismo, debemos ser más precisos en el lenguaje, pues cuando se trata de un tejido -algunos señores Senadores lo hicieron presente- o de un órgano posible de clonar, esto puede resultar muy positivo. Y si aceptamos los trasplantes de órganos, por qué no vamos a aceptar esto otro, cuando aquéllos todavía presentan dificultades por el rechazo que provoca el órgano proveniente de otro organismo. Si el órgano de que se trata pudiera reproducirse a partir de las propias células de la persona, no estaríamos en presencia de un trabajo de ingeniería genética que motive rechazo; por el contrario, podría ser bienvenido. De modo que es necesario definir bien los términos para tener claridad en cuanto a qué estamos rechazando.
Finalmente, un comentario muy breve en cuanto a la Comisión Nacional de Bioética. Por de pronto, desde el punto de vista constitucional, ya se mencionó que, por tratarse de un organismo -incluso, en una parte del informe se habla de un servicio público-, por pequeño que sea, está fuera de la iniciativa parlamentaria en materia legislativa. Eso no está en discusión. Y espero que, si se insiste en la idea, el Ejecutivo le dé su patrocinio.
El señor HAMILTON.-
¿Me concede una interrupción, señor Senador?
El señor LARRAÍN.-
No tengo inconveniente, con la venia de la Mesa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Puede hacer uso de ella, Su Señoría.
El señor HAMILTON.-
Señor Presidente, con relación a la última observación, el señor Senador tiene razón en cuanto a que esa materia requiere del patrocinio del Ejecutivo. Pero como no estamos pronunciándonos en particular, sino en general sobre el proyecto, no hay inconveniente en que se vote tal cual está. Además, el Gobierno ofreció darle su respaldo, de modo que cuando se discuta en particular ya contará con él.
Gracias, señor Senador.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Con todo respeto, discrepo de la interpretación de Su Señoría. Esta iniciativa debió declararse inadmisible por proponer la creación de un organismo, lo que requiere patrocinio del Ejecutivo. Porque, precisamente, al pronunciarnos acerca de la idea de legislar se estaría aprobando su creación, lo cual no es de resorte parlamentario.
Mi interpretación es más estricta que la del Senador señor Hamilton , y pienso que el titular de la Comisión, primero, y el señor Presidente del Senado , después, debieron declarar inadmisible esa parte del proyecto, o haberla excluido del debate hasta que hubiese contado con el patrocinio del Ejecutivo , como corresponde. Reitero: cuando se trata de la idea de legislar respecto de una iniciativa que involucra la creación de un organismo público, eso como tal es inadmisible.
Aparte lo anterior, deseo entrar al fondo de la materia.
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite hacer una aclaración, señor Senador?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Con cargo al tiempo de Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Es muy breve, y sólo para reiterar que respecto de la Comisión de Bioética Animal, que analizó la Sala, no tenía el patrocinio del Ejecutivo.
El señor LARRAÍN.-
Eso no valida este tema. ¡Lo único que ratifica es cierta preocupación recurrente de Su Señoría por los animales...!
Por último, deseo referirme al aspecto de fondo de la Comisión que se pretende crear, lo cual, aparte ser inconstitucional, lo considero inconveniente.
A mi juicio, dicho organismo, por sus objetivos, no sólo se ocupará de los asuntos propios del proyecto, sino que, en general, de todas las materias que conforman el ámbito de la bioética.
La norma respectiva dispone lo siguiente: "La Comisión Nacional de Bioética fijará los criterios necesarios para armonizar la libertad de investigación científica en el campo de la salud, con el respeto a los derechos y libertades garantizados en la Constitución Política de la República". Vale decir, prácticamente todo.
Creo que un asunto de tal naturaleza no puede quedar en manos de una repartición de esta índole. Considero más prudente -se lo pido a la Comisión de Salud y a los autores del proyecto- trabajar en la elaboración de normas susceptibles de aplicar, pero no en la creación de una entidad que se haga cargo de la bioética, porque ello significaría, en parte, ocuparse de la moral en un ámbito específico de la actividad humana, lo cual no me parece que podamos entregárselo a ningún ente público. Las normas éticas no se cautelan por organismos públicos; tampoco pueden sancionarse a través de ellos y, en general, eso puede acarrear males mayores que los que se pretende remediar. Además, la existencia de comisiones regionales a lo largo del país generaría un caos en la aplicación de normas éticas que no deseo imaginar.
Por lo tanto, prefiero fijar los criterios normativos mínimos necesarios en la ley y que se apliquen, pero las normas éticas deben cautelarse por otra vía, y no mediante este mecanismo. Considero extremadamente delicado y riesgoso hacerlo de la forma como se está propiciando, no obstante lo bien inspirada que parezca. La integración de la Comisión refleja un criterio bastante amplio; pero la idea misma de su existencia, aparte los reparos de su constitucionalidad, a mí por lo menos me merece objeciones y temores. Preferiría que se elaboraran normas específicas que definieran el marco de lo que se puede hacer y que se apliquen, en lugar de generar una entidad a cargo de esto que regule las conductas de los investigadores, de los hospitales, de los médicos, en fin. Creo que es extremadamente amplio y, por lo tanto, inconveniente.
Por último, respecto de las sanciones, obviamente una materia de esta naturaleza no puede circunscribirse sólo a las indemnizaciones de perjuicios. Entiendo, por las explicaciones dadas por los autores de la iniciativa y por el Presidente de la Comisión de Salud, que esto constituye más bien una primera aproximación, porque naturalmente hay tipos penales, y sería conveniente que al menos algunos de ellos quedaran incorporados en la ley en proyecto. Pero esto no puede quedar restringido a un mero acomodo de perjuicios. Se trata de asuntos extremadamente delicados, como la clonación, las investigaciones del genoma humano, y pueden derivar de ello actuaciones horrorosas que se pueden concebir. Y no podemos compensar después esos horrores simplemente por la vía de la indemnización de perjuicios. Debemos entrar a tipificar conductas penales, para que ellas no sólo tengan las sanciones económicas que correspondan, sino fundamentalmente las propias del ámbito de la sanción penal.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Díez.
El señor DÍEZ.-
El señor Senador que me precedió en el uso de la palabra me ahorra gran parte de mi programada intervención.
Concuerdo absolutamente con Su Señoría en cuanto a que en la forma como está redactado el proyecto no sólo carece de iniciativa del Ejecutivo , sino que tiene disposiciones claramente inconstitucionales, independientemente de su origen. En verdad, por afectar la iniciativa a las personas y a sus derechos, debe ser la propia ley la que fije los criterios. Y es la administración de justicia la que debe velar por que se respeten, a través de acciones de carácter público o privado. Esto significa que en materia tan delicada no podemos reducirnos a la competencia judicial de la indemnización de perjuicios, sino que tenemos que calificar los delitos.
Señor Presidente , en el orden general, debo señalar que no hay duda de que no estamos en una época de cambio, sino realmente en un cambio de época. Si el proyecto se hubiera presentado hace algunos años habría aparecido como esotérico, imposible de creer y digno de una novela de ciencia ficción. Sin embargo, hoy nos encontramos ante una realidad científica y tecnológica regida por los mismos principios básicos de la Constitución.
Nuestra Carta Fundamental es eminentemente humanista, valórica, y que consigna con precisión los derechos de las personas, el principal de los cuales es la vida y la integridad física y psíquica de aquéllas. La interpretación general de éstas y de muchas otras de las disposiciones que consagran esos derechos demuestran la preocupación de la Ley Suprema por velar por el ser humano desde su concepción hasta la muerte. No es suficiente establecer que para ciertos actos relacionados con la integridad de la persona basta su voluntad, porque con esa tesis estaríamos aceptando incluso el suicidio. Las personas no son dueñas de su vida, como no lo son de su integridad. Además de los requisitos relativos a la libertad de las personas, la ley debe disponer las circunstancias en que se permitirá la restricción de los principios generales consagrados en la Constitución.
Estamos ante una materia todavía imprecisa y en plena evolución. Es absolutamente indispensable dictar la ley en proyecto. Seguramente será el primero de muchos otros cuerpos legales sobre el tema, dada la movilidad del desarrollo científico y su aprovechamiento con relación a la salud o prolongación de la vida humana.
De manera que mis críticas están muy lejos de estar en desacuerdo con el fondo del proyecto, la intención de sus autores y el excelente trabajo de la Comisión, el cual nos permite visualizar el campo en que estamos involucrados.
En mi concepto, aquí se está revelando la vastedad del problema que tenemos entre manos, que seguramente nos exigirá una labor muchísimo mayor, en que han de participar no sólo científicos y abogados, sino también personas especializadas en la ética y la moral.
Si bien es cierto, la Constitución asegura la libertad de todas las religiones, no lo es menos que ella se basa expresamente en normas ética y morales -como toda nuestra legislación-, en el sentido de la bondad o malicia de las acciones humanas y de la conformidad o disconformidad de aquéllas con la naturaleza de las personas.
Por consiguiente, estamos en los inicios de un proyecto que resulta sumamente amplio e importante y respecto de cuyas normas sabemos que habrá que revisarlas en algún tiempo más. Tal vez sería bueno utilizar la receta de ciertos países, expresamente Inglaterra, en el sentido de obligarnos en algunos años a revisar el cumplimiento de la ley -establecido por ella misma-, de manera que en este caso el avance de la ciencia no nos cree situaciones nuevas que no previmos al dictar la legislación correspondiente.
Francamente me molesta el hecho de que proyectos de ley con gran valor intrínseco no aparezcan respaldados por la debida tramitación constitucional, porque el análisis de disposiciones sobre las cuales ya existe sentencia claramente expresada por el Tribunal Constitucional, más que a los miembros de la Comisión de la Salud, corresponde a la Secretaría de Comisiones y a la Secretaría del Senado. El Tribunal Constitucional determinó que la creación de los Consejos Regionales de Pesca -que también son servicios técnicos, no remunerados, etcétera-, necesitaba de la iniciativa del Ejecutivo , por tratarse de organismos públicos intermedios.
Por tal razón, resulta a mi juicio inconveniente en la aplicación de la praxis de la Carta Fundamental que se nos obligue a votar en general -pues la materia nos interesa- proyectos de ley que, en el fondo, no cumplen el mandato constitucional y que fuerzan al Ejecutivo a dar su patrocinio ante un problema presentado por los parlamentarios, en circunstancias de que la intención de la Carta es que la iniciativa sobre creación de servicios públicos corresponda al Presidente de la República.
En verdad todos estamos de acuerdo en que si el Ejecutivo no patrocina esos artículos no formarán parte de la ley. Pero es evidente que no sólo estamos aprobando la idea de legislar en teoría, sino en la práctica y sobre la base de un proyecto determinado.
Ahora bien, como una muestra de nuestro respeto al Texto Fundamental, soy partidario de que el señor Presidente del Senado solicite el acuerdo unánime de la Sala para suprimir los Capítulos VII y VIII, relativos a la Comisión Nacional de Bioética y sobre sanciones e indemnizaciones -que no las tiene-, respectivamente. De esa manera, podríamos aprobar la iniciativa sin escrúpulos constitucionales; pero, además, sabiendo que el Ejecutivo va a mandar la indicación correspondiente y que la Comisión tiene que establecer un sistema penal específico, estipular conductas que sean penadas -respetando también la idea de la Constitución de que no se aceptan delitos en blanco-, y que la ley en proyecto deberá especificar los delitos que se van a sancionar.
Por lo tanto, si con esa intención suprimimos esos dos capítulos,...
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite una interrupción, señor Senador, con la venia de la Mesa?
El señor DÍEZ.-
Con todo gusto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, sobre el punto específico que acaba de señalar el Senador señor Díez , quiero hacer presente que a la Comisión se le planteó el mismo dilema en el sentido de que el proyecto sólo tendría sentido si existiera un organismo con tuición para llevarlo a la práctica.
Por otro lado, debo señalar que no fue posible obtener en este trámite constitucional el patrocinio del Ejecutivo , porque éste debía formular todas las consultas del caso. Y, por eso, la Comisión decidió en forma unánime despachar un proyecto que en teoría consideraba adecuado, ya que contenía vicios de inconstitucionalidad también respecto de las Comisiones Regionales.
La señora Ministra de Salud dijo ayer que el Gobierno patrocinará la norma pertinente, para lo cual enviará la indicación respectiva, que, además, seguramente va a modificar algunas cosas que figuran en el texto.
En consecuencia, lo que el Senado votará es una idea general. Y es muy probable que el segundo informe, a raíz de la indicación del Ejecutivo, venga con una institucionalidad diferente, plenamente saneada desde el punto de vista constitucional. Si no llegara esa indicación, dicho informe no podría tener nada de institucionalidad, porque no podría tenerlo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Puede continuar el Honorable señor Díez.
El señor DÍEZ.-
Señor Presidente, las expresiones del Senador señor Viera-Gallo me confirman aún más que si el Ejecutivo estuvo en conocimiento del problema y no envió la indicación correspondiente, nosotros no estaríamos actuando con lealtad hacia la Constitución si aprobamos algo teórico. La aprobación general de un proyecto no es una cosa teórica: se encuentra establecida entre los requisitos de tramitación de un proyecto en la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional. Se trata de un procedimiento determinado para aprobar una iniciativa legal. De manera que no puede tener valor el razonamiento de que todos sabemos la intención y de que se trata de un proyecto en teoría.
Por lo tanto, en conocimiento de que el Ejecutivo anunció una indicación, insisto en que, para dejar las cosas en su lugar, se supriman del texto, por la unanimidad del Senado, los capítulos en que se necesite la iniciativa del Presidente de la República y los que deben precisar las conductas constitutivas de delito, a fin de que se presente la proposición y la Comisión trabaje en ella para el segundo informe. No veo el perjuicio que podría sufrir el proyecto. En cambio, observo con claridad que esta Corporación afirmaría la tesis constitucional correcta, por lo que pido al señor Presidente hacer las consultas del caso.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Fernández.
El señor FERNÁNDEZ.-
Señor Presidente, nos hallamos ante un articulado que contiene una idea muy loable -el que aprobaré, obviamente, por tratarse de una discusión en general-, pero no materializada adecuadamente en su texto. Y ello sucede, a mi juicio, porque los conceptos y principios que se desea establecer no son propios de una ley. Tanto es así que los países avanzados en que se realiza investigación científica cuentan con escasa legislación al respecto, tanto por la imposibilidad de definir términos claros cuanto porque muchas veces se puede conspirar contra el desarrollo en el área. Y ése es el caso de líderes en dicho ámbito, como Estados Unidos, que aplican limitaciones más bien éticas que propiamente jurídicas, con el objeto de evitar que por esa última vía pueda restringirse en forma extrema la investigación científica.
De acuerdo con los principios que señalo, un proyecto como el que nos ocupa debiera consignar en forma clara y precisa las prohibiciones y los lindes de la investigación científica, pero no condicionar el hecho mismo de ésta a la aprobación, por ejemplo, de un organismo determinado. Aquí se encuentra una norma que reviste bastante gravedad, en el sentido de que "Todo proyecto de investigación científica en seres humanos que involucre algún tipo de intervención física o síquica en el sujeto requerirá la aprobación de la Comisión Nacional o Regional de Bioética respectiva.". Vale decir, el científico deberá tratar primero de convencer a una comisión, en circunstancias de que muchas veces justamente innova o crea algo que ella no conoce, ni que se le ha ocurrido. De manera que la primera batalla apuntará a persuadir a tal organismo de que no se encuentra frente a un proyecto que afecta la dignidad humana.
Nos parece que lo anterior es peligroso. Constituye una cuestión que no sólo en el pasado remoto, sino incluso en el presente siglo conspiró en forma importante en algunos países contra la investigación científica. Juzgo grave que de la lectura de la ley pudiera sacarse la conclusión a que hago referencia. El científico no se hallaría en situación de poder defender algo que está creando, y en lo cual en ese momento expresa su talento, pero debería convencer a muchas personas -repito- a las que no se les había ocurrido, obviamente, una situación como la que se plantea. Por ello, es probable que lo adecuado sea establecer un conjunto de limitaciones respecto de hechos que indudablemente no pueden perseguirse a través de una investigación científica.
En cuanto a aspectos propios del articulado, consideramos que las definiciones deben ser extraordinariamente cuidadosas y que el legislador normalmente no debe consignar las de conceptos científicos, salvo que sean aceptados de manera universal. Por ejemplo, el establecer que el genoma humano "es la base de la unidad fundamental de todos los miembros de la familia humana" aparentemente suena muy bien; pero, ¿cuál es esa unidad fundamental? Entonces, se entra en especificaciones que no nos competen, evidentemente. No nos hallamos en situación de dejar precisados conceptos de esa envergadura. Y es posible incurrir aquí, por lo tanto, en equívocos muy graves y serios.
Ahora bien, el artículo 1º dispone: "La presente ley tiene por finalidad proteger la vida, la integridad física y síquica de las personas, así como su dignidad e identidad genética, con respecto a la investigación científica y sus aplicaciones y al ejercicio de la medicina.". Cada uno de esos puntos admite una grave e importante discusión. Desde luego, si bien es cierto que la normativa en debate apunta a proteger la vida, un conjunto de cuerpos legales persiguen ya ese objetivo y el de resguardar la integridad física de las personas, como es el caso de todos los códigos -el Penal, por ejemplo- y de la Constitución. Consideraciones de esa índole llevan a pensar que puede resultar muy difícil, diría, una aplicación efectiva del proyecto.
Asimismo, se dice que "Se prohíbe toda forma de discriminación basada en el patrimonio genético de las personas.". Cabe recordar que la Carta Fundamental elimina la discriminación en todos los aspectos, no sólo en relación con el patrimonio genético, pues tampoco procede por razones de sexo, raza, color, religión, etcétera. Por ende, no es patrimonio de una ley la consagración de ese tipo de normas.
Y podría seguir señalando diversos preceptos que, en mi opinión, no conviene que contenga una iniciativa de esta naturaleza, como el que expresa que "la libertad para llevar a cabo actividades de investigación científica tiene como límite el respeto a los derechos y libertades reconocidos por la Constitución". Ello es obvio. No necesita hallarse consagrado en una ley de esta índole.
Concuerdo, también, con lo señalado aquí en cuanto a que al investigador no se le pueden fijar exigencias o deberes especiales. Creo que es algo inadecuado.
Estimando loable la idea de legislar, porque el tema así lo amerita -la comparto y la votaré a favor por tratarse del primer informe-, me parece que en el segundo informe debiera corregirse la técnica jurídica empleada para materializarla. El proyecto debiera limitarse a puntualizar el conjunto de actos que en nuestro concepto no se pueden realizar hoy -ello será muy precario, obviamente, frente al avance vertiginoso de la ciencia- y las prohibiciones a la investigación científica en esos campos. Pero ir más allá resulta extraordinariamente peligroso. Podríamos encontrarnos con una ley que coarta la investigación científica, por un lado, y que, por el otro, quede completamente obsoleta en muy poco tiempo como consecuencia, precisamente, del avance en dicho ámbito. Si bien es cierto que una determinada actividad podría no llevarse a cabo en Chile de acuerdo con una resolución de la Comisión de Bioética, sería posible realizarla en otra parte del mundo. El país no puede pretender, entonces, la exclusividad para decir: "Esto se investiga y esto no se investiga", con prescindencia de lo que ocurre en el resto del mundo.
Todas esas ideas debieran ser tenidas en cuenta en el estudio del segundo informe, para poder concluir en un articulado con los principios que se convenga como básicos en una investigación científica, y no más allá.
Votaré a favor, señor Presidente, en la esperanza de que en esa etapa se introduzcan las correcciones que he expuesto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Valdés.
El señor VALDÉS.-
Señor Presidente, seré muy breve, porque los Honorables señores Moreno , Larraín y Fernández han reflejado mi criterio sobre un proyecto que admiro, en su intención y en el trabajo que ha demandado, y que nos ha hecho reflexionar sobre un tema de muy apasionante actualidad, el cual honra al Senado en cuanto al desarrollo de la discusión.
Pero también tengo aprensiones -sin perjuicio de que me pronunciaré a favor-, porque se trata de legislar sobre un asunto extremadamente delicado.
Pienso que en Chile a veces se acostumbra solucionar los problemas mediante la dictación de leyes. Está bien que la ley tenga un valor normativo, pedagógico, y en definitiva también penal; pero estamos en un mundo que en lo físico se abre hacia la dimensión externa, sin limitación posible porque esto obedece a la inteligencia humana, que se ha desarrollado en forma admirable: y también somos testigos de un avance científico de tal naturaleza en lo biológico, que hoy día existen más biólogos que todos los que han pasado por la historia de la humanidad. Presenciamos fenómenos extraordinariamente importantes, interesantes y creativos, que son resultado de la libertad creadora del hombre. Sobre todo en el campo científico, estos fenómenos son acumulativos; es decir, se van generando unos detrás de otros.
No creo que los chilenos lleguemos a aceptar que otros tengan el derecho a la investigación mientras nosotros debamos someternos a ciertas disposiciones que impidan nuestra libre creación.
A mi juicio, resulta extremadamente difícil crear normas destinadas a encajar la investigación científica. Estoy de acuerdo con el propósito del proyecto, y con que deban fijarse algunos parámetros -como se ha dicho acá- y ciertos límites que tocan la vida en sí del ser humano (No me referiré a los animales porque voy a desatar la molestia del Senador señor Viera-Gallo ; pero son sus preocupaciones, las que no comparto, y no quiero abordarlas por cuanto Su Señoría ataca después con cierta saña).
Señor Presidente, lo que iba a decir es que siempre se ha tratado de censurar este proceso de la ciencia, por una u otra razón. No vale la pena recordar lo que sucedió a Galileo... y todavía se dice "Eppur si muove". Pero así fue. Recuerdo que cuando el doctor Kaplán comenzó sus notables experiencias de trasplantes de corazón fue severamente censurado, porque se suponía que el corazón era una parte vital y única del ser humano, y que al trasplantarlo estaba cometiendo el sacrilegio de introducir un órgano ajeno en un cuerpo, cambiándole su razón de ser. Más grave aún era el hecho de que se tratara del corazón, considerado -y todavía hoy se piensa así- como el centro del amor y de los sentimientos.
Vamos avanzando en este cuadro, y por ello tengo mucho temor de que se legisle en términos demasiado estrictos, pues no hay nada peor que una ley que no puede cumplirse, o que es sobrepasada por la realidad. No creo que haya algún científico que acepte que su investigación sea sometida a la opinión de un consejo, porque si éste no la autoriza se va a abrir la posibilidad de un recurso de protección. Y al final serán las Cortes de Apelaciones las que deban resolver si se está violando un derecho de investigación. Así ocurre permanentemente con los problemas medio ambientales que, por mal definidos, terminan siendo resueltos, tarde y no siempre bien, por los tribunales.
Por eso, francamente coincido con el Senador señor Moreno , y no creo en la necesidad de un consejo o de un conjunto de personas que estará controlando la actividad científica. Confío mucho más en crear el hecho ético fundamental alrededor del cual se puede abrir una investigación sin que haya limitaciones.
Votaré favorablemente el proyecto, pero con cautela respecto de la forma en que el texto se está insinuando.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ.-
Señor Presidente, sin duda, la iniciativa está inspirada en un avance extraordinario de la ciencia y en las necesidades de las personas. Pero, tratándose de asuntos concernientes al bien común de la nación, debieron haberse tomado de inmediato en forma muy diligente e integrada por parte del Poder Ejecutivo en conjunto con el Congreso, específicamente con el Senado. No podría imaginarme una acción separada entre estos Poderes en un asunto fundamental.
Al parecer en este caso no se ha producido una reacción o toma de conciencia del Ejecutivo para hacerse parte de este sistema que afectará -lo cual ya está ocurriendo- de una u otra manera a toda la nación. En esto hay que reconocer que el Senado se ha adelantado y ha mostrado una visión anticipada y positiva.
En segundo lugar, de la lectura del texto se desprende que la bioética, como concepto, ya no podría contenerse en una ley de rango orgánico constitucional como la que estamos estudiando, sino que sencillamente habría que situarla como un acápite de la Carta Fundamental. Si la filosofía constitucional, expresada claramente por el Senador señor Díez , es la que está armando todos los conceptos que conforman el cuerpo legal, evidentemente la bioética debe tratarse como tal. No basta que el artículo 19, número 1º, de la Carta asegure a todos el "derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona", sino que es necesario agregar en esa norma el concepto de la bioética, porque estamos a ese nivel.
En cuanto a la Comisión Nacional de Bioética, los señores Senadores que me precedieron en el uso de la palabra han abordado el asunto con mayor propiedad. Sin embargo, deseo formular algunos planteamientos.
¿Será la Corte de Apelaciones la que deberá hacerse cargo de los recursos cuando un científico solicite llevar a cabo un proceso investigativo y la Comisión Nacional de Bioética, de acuerdo con el texto de la norma pertinente, le diga que no? ¿A quién va a recurrir esa persona? Si se quiere avanzar en esta idea tiene que haber un procedimiento de apelación ante las resoluciones adoptadas por ese organismo.
Por otra parte, me parece que con el Capítulo relativo a dicha Comisión se está invadiendo con el Derecho público el campo del Derecho privado.
Es evidente que la creación de un servicio público, como lo indica el comentario que aparece en el informe, no es una facultad del Senado, sino que sólo corresponde al Ejecutivo. La potestad que se entrega al servicio público, entre otras cosas lo introduce de lleno en el ámbito moral y jurídico. Cabe preguntarse, si la comisión va a ser remunerada, ¿quién justificará las horas de estudio, los documentos, etcétera? Estos aspectos no figuran en la norma.
Por eso, la idea de sacarlos del texto aparece como la mejor solución, sobre todo por el hecho de que se vulneran -como lo expresó el Honorable señor Díez - normas constitucionales, argumento con el que estoy absolutamente de acuerdo.
Por último, en las ideas en juego -sin duda, son muy positivas- no debería romperse el debido equilibrio entre el progreso científico y el respeto a la condición humana. A mi juicio, ésta es la clave.
Por eso me permito considerar que todo este entramado de normas tendría que concentrarse en una modificación constitucional, para establecer, conforme a la jerarquía de las leyes, todos los procedimientos que vienen a continuación. En tanto, el concepto de la bioética expresado en términos constitucionales debería incorporarse en alguno de los incisos del artículo 19 de la Constitución. Hay varios donde puede contemplarse.
Mi voluntad es la de apoyar la idea de legislar. Lamento que el Ejecutivo no haya reaccionado inmediatamente participando en forma muy activa sobre el particular.
Ahora bien, sugiero que al redactarse el segundo informe, se estudie la conveniencia de introducir simultáneamente una modificación a la Constitución para establecer el concepto de bioética, a fin de derivar en jerarquía las leyes correspondientes.
Muchas gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Cantero.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente, varios de los señores Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra han interpretado fielmente mi pensamiento, de manera que exposición será bastante breve.
Estamos frente a una época de profundos cambios, los cuales por su alcance, proyección y trascendencia, más que cambios en una época parecen constituir un cambio de época, es decir, algo que va más allá y que reviste excepcional importancia.
En efecto, los pensadores contemporáneos señalan que la revolución provocada por el hombre al desarrollar su conocimiento se refleja, primero, en la intervención que realiza en el cosmos, con todos los alcances, el despliegue y las repercusiones que traerá en el futuro; segundo, en la intervención en el átomo, con todo lo que ello ha significado para el desarrollo y la felicidad del hombre, para mostrar la pequeñez y también el dolor de la humanidad; y tercero, en la intervención en el genoma humano.
Esos tres elementos revolucionarios parecen ser el signo que caracteriza el cambio de época, que tendrá grandes implicancias y provocará una transformación efectiva en la concepción, en la actuación y en las consecuencias de la vida del ser humano.
Cabe reflexionar acerca de la concepción religiosa del hombre. Tal vez en esos elementos empieza a expresarse la divinidad de la cual nos hablan los teólogos. Ese hombre, hecho a imagen y semejanza de Dios, empieza a expresar su divinidad en actos de esta naturaleza. Porque al tomar el conocimiento del árbol de la ciencia, al desarrollar su libre albedrío, tiene la opción de actuar en esta línea y de elegir entre el bien y el mal, entre la benevolencia y la maledicencia. Pero ese libre albedrío lo usa a veces inconscientemente, como fue el caso, por ejemplo, de la intervención revolucionaria en el átomo, que terminó dando origen a una bomba atómica, que ha tenido tantas repercusiones y seguirá generando cambios genéticos en los seres vivos del planeta.
Por lo tanto, para mí el asunto no es menor, sino de gran importancia y trascendencia. Estamos interviniendo en la semilla de la vida; en ese soplo divino que da como fruto un ser. El hombre -repito-, enfrenta grandes desafíos en el uso de sus dones y conocimientos.
Otra característica del cambio de época que se visualiza tiene que ver con cuestiones de gran relevancia: por un lado, con la revolución científica y tecnológica, la expansión del conocimiento del ser humano, la multiplicidad de la información a que se tiene acceso; y, por otro, producto de esa revolución, con sistemas y medios de difusión que se hacen día a día más expeditos, más asequibles y que se multiplican con una proyección exponencial, situándonos en un mundo de grandes desafíos.
La clonación de mamíferos nos abrió los ojos. Hoy estamos frente a la manipulación de la genética y sus eventuales usos en diversas aplicaciones que pueden hacerse en el ser humano; en ese hombre al que entendemos como un ente racional, dotado de espíritu trascendente, que tiene dignidad intrínseca y que -¡claro!- provoca grandes inquietudes al buscar, por ejemplo, romper su individualidad al generar varios clones de sí mismo.
Existen desafíos éticos y morales de extraordinaria relevancia, que deben llamar a toda la humanidad a una reflexión abierta. Sin embargo, tal reflexión no puede atropellar ni invadir el derecho a la investigación científica, es decir, el derecho del ser humano al libre albedrío para desarrollar su conocimiento; el derecho de ese hombre, hecho a imagen y semejanza de Dios, a crecer y aproximarse a la divinidad.
La libertad del hombre en el ámbito de la sociedad moderna precisa de marcos referenciales. Éstos, a mi juicio, deben ser de dos tipos: en primer término, de carácter general indicativo, que incluso puede contemplarse en el Derecho positivo.
Al respecto, recojo otro elemento que caracteriza al mundo global: la globalización no sólo es la apertura a los mercados, sino también una imposición de normas comunes acordadas y establecidas por los distintos países. En ese sentido, la Declaración Universal sobre Genoma Humano de la UNESCO es un documento interesante que vale la pena asimilar, tener en cuenta y considerar la posibilidad de participar en él en forma clara y decidida.
No obstante, repito, pienso que esas limitaciones en el ámbito del Derecho positivo deben ser sólo de carácter indicativo.
En segundo lugar, para un control efectivo debe darse autonomía e imperio a los pares. Por ejemplo, si se trata de una investigación en el ámbito de la medicina, habrán de ser los pares habilitados en las ciencias médicas quienes se pronuncien. Y en las investigaciones en otro ámbito, serán los pares involucrados en éste los que deberán actuar. Pero en ningún caso me parece razonable atentar contra la libertad, esencia de la dignidad del ser humano para desarrollar el conocimiento, que en definitiva es la expresión de su humanidad.
Todavía hay demasiados misterios por ser decodificados. Lo concreto es que la intervención del hombre en tres ámbitos tan fundamentales como el cosmos, el átomo y el genoma, pareciera marcar una época de grandes desafíos que todos los seres humanos, y particularmente los legisladores, debemos enfrentar con la mayor responsabilidad, interés y profundidad.
Por eso, estimo que el proyecto en debate, pese a todos los errores o vicios que sus diversas normas puedan tener, es altamente oportuno y contribuiré a aprobarlo en general. Estaré atento al segundo informe y participaré entusiastamente en su discusión particular.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
El último orador inscrito es el Honorable señor Novoa. Luego se procederá a votar.
Tiene la palabra, Su Señoría.
El señor NOVOA.-
Señor Presidente, es evidente que el proyecto tiene propósitos muy loables: proteger la dignidad de la persona frente a investigaciones científicas que se realizan en seres humanos; resguardar los datos genéticos, o sea, mantener su privacidad; prohibir algunas conductas.
Lo anterior ciertamente justifica la dictación de una ley. Pero al mismo tiempo exige que ella se refiera a materias propiamente legales y no incursione en otras áreas que excedan tal dominio, o al menos el de nuestro país. Por ejemplo, el artículo 16 (establece que el conocimiento del genoma humano es patrimonio común de la humanidad) es más bien -como se señaló aquí- una norma propia del Derecho Internacional. No procede que esté en la ley en proyecto.
Hago referencia a este punto, no tanto por una cuestión de técnica legislativa, sino porque considero fundamental que la legislación chilena en estas materias vaya de la mano con lo que está pasando en el derecho internacional. No quisiera que fuéramos más restrictivos, por ejemplo, en el sentido de que conocimientos obtenidos en nuestro país constituyeran patrimonio de la humanidad y no tuvieran igual carácter en otras naciones.
En este ámbito se observa gran actividad empresarial. Ayer, precisamente, en la sección económica de "The New York Times" se publicó un artículo sobre las empresas dedicadas a la investigación del tema en comento. Y cuando uno lee al respecto se encuentra con datos impresionantes, como los atinentes a los recursos que ellas destinan al efecto.
En tal sentido, lo único que pido es no autolimitarnos en nuestras posibilidades de desarrollo.
A mi juicio, tampoco son de dominio legal las materias propiamente éticas. Por ello, la creación de la Comisión Nacional de Bioética presenta dudas, no sólo respecto de la constitucionalidad, sino también en cuanto a la conveniencia de establecer una especie de patrón o fiscal ético en este campo.
Finalmente, a las aprensiones ya manifestadas, quiero sumar mi preocupación por que el loable propósito de proteger los derechos de las personas pudiere significar incluir en la ley ciertas rigideces que afecten la libertad para investigar; me inquieta que se fijen parámetros que, por ser legales, planteen rigideces en una materia cuyos avances son sorprendentes y se van produciendo día a día.
En todo caso, el debate me ha parecido muy interesante.
Anuncio mi voto favorable a la idea de legislar, haciendo notar que en la discusión particular deberemos tratar de solucionar las inquietudes y aprensiones expresadas durante el análisis general del proyecto.
Gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Quiero solicitar la venia de la Sala para hacer desde la testera, en mi calidad de coautor de la moción, breves reflexiones y precisiones acerca de la iniciativa en estudio.
En primer lugar, considero pertinente felicitar, no sólo a los autores de la iniciativa, sino también a la Comisión de Salud y al Senado mismo, por el debate que se ha desarrollado sobre una materia que, indiscutiblemente, reviste enorme importancia.
Quiero recordar que cuando presentamos la moción aún no se había comunicado el descubrimiento del genoma humano. Ella obedeció al anuncio de la clonación de un animal, lo que hizo visualizar la posibilidad de que también se llegara a la clonación humana. Y, en tal sentido, las intervenciones de los profesores y científicos que asistieron a la Comisión de Salud enriquecieron nuestros conocimientos.
En segundo término, deseo hacer resaltar que el primer informe es una aproximación al tema. Ahora viene el gran desafío de estructurar un texto que recoja todas las observaciones formuladas aquí por diversos señores Senadores, más las que podamos efectuar en el próximo tiempo a la luz de la asesoría que nos brinden quienes conocen estos asuntos con mayor profundidad.
No estoy de acuerdo con un señor Senador que sostuvo que no era necesario legislar sobre esta materia. En mi concepto, resulta indispensable hacerlo, para establecer el marco dentro del cual podrán desarrollarse las actividades pertinentes. Coincido en que la ley no fija la ética o la moral, pero sí entrega regulaciones destinadas a evitar infracciones a una u otra. A mi entender, ése es precisamente el objetivo que persigue este proyecto.
Nadie pretende limitar la investigación. Al contrario, se trata de promoverla, pero evitando que vaya más allá del fin que debe tener siempre en vista, cual es el beneficio de la humanidad.
Ahora, quiero llamar la atención de los señores Senadores en el sentido de que sería bueno que nuestra Cancillería -se lo hice ver al Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores- abordara el tema de la Declaración de la UNESCO, de 1997. No concuerdo con el planteamiento del Presidente de la Comisión en cuanto a que aquélla podría considerarse un tratado o un acuerdo o convenio internacional. Fue una declaración. Sí es factible que en determinado momento, sobre todo por la trascendencia que está teniendo en el mundo el tema que hoy nos ocupa, fuera discutida a nivel de los organismos internacionales -como las Naciones Unidas- y de declaración -bastante completa, por lo demás, en cuanto a que interpreta muy bien lo que uno piensa y cree- se transformara en un tratado ratificado por los diversos países del orbe y que obligara por igual a todos ellos en lo referente a la investigación científica en seres humanos y a la clonación.
De otro lado, me parece que las cuestiones de constitucionalidad -al respecto escuchamos las argumentaciones de los Honorables señores Larraín , Díez y otros señores Senadores- deben ser salvadas.
Efectivamente, la Comisión de Bioética que se insinuaba en el proyecto original tenía el carácter de organismo asesor, de manera que no presentaba el elemento de inconstitucionalidad que adquirió después, a propósito del primer informe de la Comisión de Salud.
Ahora bien, como en mi condición de Presidente del Senado debo resguardar la constitucionalidad de la iniciativa, voy a proponer la aplicación del artículo 30 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, que permite votar por separado normas para cuya aprobación se requieren diferentes quórum.
En tal virtud, planteo apartar el artículo 17 y los Capítulos VII y VIII y pronunciarnos sólo sobre el resto del proyecto, el cual, de este modo, quedaría conformado por los artículos 1º al 21, exceptuado por supuesto el 17. Ello no inhibiría a la Comisión de analizar las demás disposiciones en la discusión particular, siempre que contaran con el patrocinio del Ejecutivo.
El señor DÍEZ.-
¿No sería más claro, señor Presidente , para evitar dudas y sacar adelante el proyecto, solicitar el acuerdo de la Sala sobre los Capítulos VII y VIII y votar las normas respecto de las cuales tenemos conciencia de que son constitucionales?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
De eso se trata, señor Senador.
El señor DÍEZ.-
Y así no rompemos ningún precedente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Eso es posible si hay pronunciamiento unánime de la Sala acerca de los Capítulos VII y VIII y del artículo 17. Si existiera consenso, yo no tendría inconveniente.
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite una observación, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Sí, señor Senador.
El señor VIERA-GALLO.-
Quiero dejar en claro ante Sus Señorías lo siguiente.
Es posible hacer lo que se está planteando. Pero si no se logra la iniciativa del Ejecutivo para la creación de una institucionalidad sobre la materia en comento, por muy leve o poco burocrática que sea, en la práctica el proyecto carecerá de todo significado y sentido.
Así ocurre en casi todos los países. Y por eso resulta importante, incluso para la propia Ministra de Salud , que haya, no digo cierta presión -entre comillas-, pero sí cierta señal del Senado en cuanto a que debe existir dicha institucionalidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Concuerdo con Su Señoría en que, sin un marco regulatorio o de control ético, la ley en proyecto sería casi inaplicable. Sin embargo, escuché a la señora Ministra manifestar el interés del Ejecutivo en hacer un planteamiento sobre el tema y tomar la iniciativa. Entonces, no me asalta su duda, señor Senador.
Por lo mismo, no creo que haya problema para aprobar el camino sugerido.
El señor BOMBAL.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En seguida, Su Señoría.
Acogiendo, pues, una sugerencia de los Honorables señores Larraín y Díez , la Mesa quiere plantear el retiro del artículo 17 y de los Capítulos VII y VIII.
¿Habría unanimidad para proceder en ese sentido?
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
No, señor Presidente.
El señor BITAR.-
No.
El señor BOMBAL.-
Antes que eso, pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La tiene, señor Senador.
El señor BOMBAL.-
Señor Presidente, se está dando al proyecto una tramitación un tanto accidentada. Incluso, se ha llegado a señalar que la Secretaría no advirtió en su minuto -la verdad es que sí se advirtió desde el primer momento- el problema que había.
Lo que queremos evitar es que, con cargo a la nueva excepción que se está solicitando, el proyecto quede en una especie de estatuto extraño para lo que resta de su tramitación.
Entonces, como el debate se encuentra agotado, ¿no sería mejor, señor Presidente -y se lo sugiero-, postergar la votación hasta el instante en que el Ejecutivo nos haga llegar su patrocinio?
Creo que ése puede ser un camino. Sé que a los autores del proyecto no les acomoda. Pero ocurre lo siguiente: temo que, de tanto generar excepciones, estemos creando una situación extraña para el proyecto, en circunstancias de que el Ejecutivo nos señaló ayer su intención de pronunciarse. Ocurrido esto último, no cabría más que votar sin debate la idea de legislar y entrar en seguida a la discusión particular.
Ése puede ser un camino más razonable, señor Presidente , que quedar con situaciones como la de si se retiran o no partes del articulado. Porque me preocupa que, si se concretan los retiros y no se materializan las indicaciones en los términos que esperamos, el proyecto se transforme en nada.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Señores Senadores, como visualizo que se está abriendo un debate que puede ser interminable, voy a aplicar el artículo 30 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, que posibilita votar por separado.
El señor DÍEZ.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor MARTÍNEZ.-
Pido la palabra.
El señor BITAR.-
Pido la palabra.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Pido la palabra por treinta segundos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Díez.
El señor DÍEZ.-
Señor Presidente , lo que pretendo con mi insinuación es que quede en claro que el proyecto tiene la aceptación unánime del Senado en cuanto a la idea de legislar y que terminen las reticencias lógicas de quienes observamos las inconstitucionalidades. Si esto queda palmario, no veo inconveniente en suprimir los capítulos y el artículo individualizados.
Ahora, pienso que la solución propuesta por el Honorable señor Bombal es buena en teoría, pero mala en la práctica. Porque la manera de apurar al Ejecutivo es que empiece el estudio particular del proyecto en la Comisión y los representantes gubernativos asistan y presenten sus indicaciones. Si la iniciativa del primer informe queda pendiente en la Secretaría del Senado a la espera de las indicaciones, es evidente que la dinámica del proyecto bajará enormemente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ.-
Señor Presidente , junto con la eliminación de los Capítulos VII y VIII, usted ha propuesto suprimir el artículo 17. Yo también sugiero incluir el artículo 14, que expresa: "La terapia que exija modificar células germinales, requerirá la autorización de la Comisión Nacional de Bioética.".
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Bitar.
El señor BITAR.-
Señor Presidente, creo que un buen procedimiento para aprobar o rechazar la iniciativa es, simplemente, respetar el camino sugerido por sus autores. Nosotros no podemos estar condicionando cada paso que damos al envío de las indicaciones del Ejecutivo; de lo contrario, nos estaríamos autolimitando.
En mi opinión, se está dando un paso en una materia muy trascendental. Hay un conjunto de apreciaciones justas o no tan justas de diversos señores Senadores, las que deberán ser examinadas durante la discusión particular. De manera que más adelante habrá tiempo para analizar lo de la Comisión Nacional de Bioética, que es el punto que provoca mayor preocupación. Y existe voluntad para hacerlo.
Por lo tanto, confiando en el criterio de cada uno de nosotros, pienso que lo lógico es que votemos el proyecto en general y luego procedamos a su corrección y mejoramiento en el segundo informe, lo cual está en el ánimo de todos los señores Senadores.
En tal sentido, no soy partidario de la separación de la votación sugerida por el señor Presidente , salvo que quiera ejercer la atribución contenida en el artículo 30 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional (no tengo ésta a mano). Considero mejor votar en general el proyecto e ir a una discusión más detallada y clara. Y el Ejecutivo , frente a esa situación, se sentirá empujado a participar y a enviar las indicaciones del caso.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Señor Senador...
El señor BITAR.-
Pero dejar la votación pendiente o dividirla me parece innecesario e inconveniente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Me permite, señor Senador?
El señor BITAR.-
Con mucho gusto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
El problema radica en que su proposición me obligaría a declarar inconstitucional el proyecto, porque un capítulo entero es claramente inconstitucional.
El señor BITAR.-
El Capítulo VII, que crea la Comisión Nacional de Bioética.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Exactamente. Y también los artículos 14 y 17.
Ello, entonces, me obligaría a emitir un pronunciamiento de constitucionalidad, lo cual ya ha sido planteado por dos señores Senadores.
Insisto: pienso que la manera de salvar el proyecto -y se obtiene el mismo resultado- es votarlo en general, en el entendido de que se dan por rechazados los artículos 14 y 17 y los Capítulos VII y VIII, que en el segundo informe serán repuestos mediante indicaciones patrocinadas por el Ejecutivo.
El señor BITAR.-
Si a usted, señor Presidente, que es uno de los autores de la iniciativa,...
El señor BOMBAL.-
Hagámoslo así.
El señor BITAR.-
...le parece que ése es el camino adecuado...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Y considero que es la mejor manera de despachar el proyecto.
El señor BITAR.-
...para salvar los eventuales reparos constitucionales de las normas señaladas, no tengo inconveniente. Pero creo que debemos aprobar ahora la iniciativa y no dejarla pendiente.
El señor LARRAÍN.-
Le ruego que votemos como usted lo solicita, señor Presidente, porque de lo contrario sentaremos un muy mal precedente en la historia constitucional del Senado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Señor Presidente, recojo las objeciones de constitucionalidad formuladas por algunos señores Senadores, porque son razonables. Así que me parece bien lo manifestado por la Mesa.
No obstante, quiero proponer que aprobemos el proyecto en los términos sugeridos por el señor Presidente , pero sobre la base -se desprende de los discursos que hemos oído- de que existe el ánimo de legislar acerca de lo que se plantea separar. O sea, que no quede la sensación de que el no votar sobre la Comisión Nacional de Bioética y otros artículos significa en la práctica un rechazo del Senado.
Si ello no es así y se sobreentiende que las normas pertinentes deben contenerse en la iniciativa, por supuesto con el patrocinio del Ejecutivo , no tengo inconveniente en que procedamos como lo planteó el señor Presidente. Pero que no se deduzca lo contrario, porque entonces habrá conflicto con el proyecto. Y como así ha sido a lo largo del debate, basta con que lo mencionemos de la manera expuesta.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Indiscutiblemente, es así. Y tengo plena confianza, pues la señora Ministra de Salud sostuvo que iba a tomar iniciativa en la materia. De lo contrario, me vería obligado a dividir el proyecto entre lo constitucional y lo inconstitucional...
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Eso sería mucho peor.
Estoy de acuerdo, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Por lo tanto, propongo al Senado...
El señor MORENO.-
Pido la palabra para una breve acotación.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La tiene, Su Señoría.
El señor MORENO.-
Apoyo lo que usted ha dicho, señor Presidente , pero sugiero que la Comisión recoja lo que aquí se ha expresado respecto de los artículos pertinentes y trabaje sobre la base de que posteriormente serán patrocinados por el Ejecutivo. Ello, para que no debamos repetir aquí los mismos argumentos expuestos hoy día acerca de los puntos en cuestión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Habría acuerdo para dar por aprobado en general el proyecto, entendiendo rechazadas todas las disposiciones vinculadas con la Comisión Nacional de Bioética y sobre la base de que el Gobierno les dará el patrocinio constitucional requerido?
Según me informa la Secretaría, retiradas las normas en comento, no se requiere quórum especial.
En consecuencia, el proyecto quedaría aprobado en general por la unanimidad de la Sala.
--Así se acuerda.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En cuanto al plazo para presentar indicaciones, me insinúan el Presidente de la Comisión y sus miembros que debe ser más o menos largo.
Yo propongo 60 días, sin perjuicio de renovarlo, de acuerdo con la solicitud que formule oportunamente ese propio organismo.
¿Habría acuerdo?
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, creo que lo que no se hace en 10 o en 30 días no se hace en 60.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Es el plazo que me pidieron el Presidente de la Comisión...
El señor VIERA-GALLO.-
Lo lógico sería un mes. Además, la Comisión ya escuchó a todos los científicos.
El señor BITAR.-
¡Salvo que el Presidente de la Comisión sepa que en 60 días los avances de la investigación sobre el genoma humano van a ser fundamentales...!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
La Sala, en tal sentido, es autónoma para fijar plazos.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
¡Ya que se han sugerido 60 y 30 días, transemos una vez más: quedemos en 45 días, que es un término razonable...!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Quiero hacer ver a los señores Senadores que es intrascendente una cosa u otra. Porque si el plazo es de 45 días, cae dentro del período comprendido entre el 17 de septiembre y el 1º de octubre, en que no habrá sesiones.
Por lo tanto, propongo fijar el 2 de octubre, a las 12.
--Así se acuerda.
AMPLIACIÓN DE CAUSAL DE INCOMPATIBILIDAD DE CONSEJEROS DEL BANCO CENTRAL
El señor ZALDIVAR( don Andrés).-
Corresponde ocuparse en el proyecto, en primer trámite constitucional e iniciado en moción del Honorable señor Ominami y del ex Senador señor Hormazábal, que modifica el inciso tercero del artículo 14 de la ley Nº 18.840, Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, ampliando la causal de incompatibilidad de los Consejeros establecida en la citada norma, con segundo informe de la Comisión de Hacienda.
--Los antecedentes sobre el proyecto (2038-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley: (moción de los señores Ominami y Hormazábal):
En primer trámite, sesión 2ª, en 4 de junio de 1997.
Informes de Comisión:
Hacienda, sesión 27ª, en 4 de abril de 2000.
Hacienda (segundo), sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
Discusión:
Sesiones 27ª, en 4 de abril de 2000 (queda para segunda discusión); 28ª, en 5 de abril de 2000 (se suspende su discusión); 30ª, en 12 de abril de 2000 (se aprueba en general).
El señor LAGOS ( Secretario ).-
La Comisión hace presente en su segundo informe que el proyecto recae en una norma de rango orgánico constitucional, por lo que se requiere para su aprobación de las cuatro séptimas partes de los señores Senadores en ejercicio, es decir, 27 votos favorables.
En seguida, para los efectos de lo dispuesto en el artículo 124 del Reglamento, señala que no hay artículos que no fueron objeto de indicaciones; que se aprobaron con modificaciones las indicaciones números 1 y 2, y que no hubo indicaciones rechazadas, retiradas ni declaradas inadmisibles.
Asimismo, como consecuencia de la aprobación con modificaciones de las dos indicaciones presentadas, la Comisión propone sustituir el texto aprobado en general por el Senado por el que se transcribe en el informe.
La Secretaría ha elaborado un boletín comparado -que obra en poder de los señores Senadores- que consta de tres columnas: en la primera, figura la ley vigente; en la segunda, el proyecto aprobado en general, y en la última, la modificación propuesta en el segundo informe.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión particular el proyecto.
Solicito a la Sala facultar a la Secretaría para cambiar la redacción del encabezamiento del artículo único, sin modificar su contenido, en la siguiente forma: "Sustitúyese el inciso tercero del artículo 14 de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, cuyo texto fue fijado por la ley Nº 18.840, por el siguiente:".
Se trata sólo de un cambio de redacción, porque...
El señor LAGOS (Secretario).-
Porque no está clara.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿no está clara.
¿Habría acuerdo en tal sentido?
Acordado.
La iniciativa fue acogida por la unanimidad de la Comisión. Por lo tanto, si le parece a la Sala, se dará por aprobada.
--Se aprueba en particular el proyecto, dejándose constancia, para los efectos del quórum constitucional requerido, de que se pronunciaron favorablemente 27 señores Senadores.
PROHIBICIÓN DE PESCA ARTESANAL EN REGIONES NO CONSIGNADAS EN INSCRIPCIÓN
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Proyecto, en primer trámite constitucional, que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura para prohibir la pesca artesanal en regiones distintas a la consignada en la respectiva inscripción, con informe de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura.
Los antecedentes sobre el proyecto (2515-03) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley: (moción del señor Zaldívar, don Adolfo).
En primer trámite, sesión 4ª, en 14 de junio de 2000.
Informe de Comisión:
Intereses Marítimos, sesión 11ª, en 18 de julio de 2000.
Discusión:
Sesión 12ª, en 19 de julio de 2000 (queda para segunda discusión).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Este proyecto -que se halla en segunda discusión- fue aprobado por unanimidad por la Comisión...
El señor STANGE.-
Con mi abstención, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Efectivamente, Su Señoría.
Conforme a lo que se me ha solicitado, ¿habría acuerdo para aprobar en general la iniciativa, a fin de que vuelva a Comisión y ésta se pronuncie sobre las indicaciones que puedan formularse al respecto?
El señor STANGE.-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Stange.
El señor STANGE.-
Señor Presidente, el proyecto en debate ha causado notable preocupación entre los pescadores artesanales de la Décima Región, pues con la innovación propuesta se pretende sancionar con multa a quienes infrinjan una disposición que contiene la actual Ley de Pesca y que, por distintas razones, no ha sido observada.
La pesquería en la Décima Región, especialmente en el sector sur, es la actividad económica más importante de la zona. Tanto es así que la gran mayoría de sus habitantes son pescadores; por ende, sus familias dependen ciento por ciento de la extracción del recurso pesquero. Importantes localidades como Maullín, Carelmapu y Calbuco, en la provincia de Llanquihue, y Ancud, Queilen y Quellón, en Chiloé, dependen en gran medida de los productos del mar.
La mayor cantidad de los recursos extraídos por pescadores de Carelmapu y Quellón es la que abastece la Región Metropolitana. Sin embargo, es de público conocimiento que este sector se encuentra gravemente afectado tanto por la escasez de los recursos como por el número de pescadores eventuales o no históricos que cada año se incorporan a dicha actividad. Es de diaria y normal ocurrencia que cientos de trabajadores de salmoneras, estudiantes en horas libres, o habitantes del sector costero, incrementen sus ingresos dedicándose a la pesca o a la extracción de moluscos. Para la gran mayoría de ellos, estas actividades forman parte de sus sistemas de vida. Esto, sumado a la grave crisis económica que afectó al país en el último tiempo, hace imperioso estabilizar la actividad pesquera en la Décima Región y evitar que una inadecuada regulación jurídica empeore aún más la situación.
Durante muchos años gran parte de los pescadores artesanales de la Décima Región, a pesar de prohibirlo desde hace una década la actual Ley General de Pesca, se han trasladado a las Regiones contiguas, especialmente a la Undécima, para realizar sus faenas. Ellos lo han hecho, no de manera antojadiza, sino motivados fundamentalmente porque en esa Región los recursos marinos son más abundantes y la cantidad de pescadores es notablemente menor.
Como consecuencia de lo anterior, fueron chilotes quienes colonizaron la gran mayoría de las islas al sur de la Décima Región, poblando con esfuerzo y sacrificio esos lugares.
Por tal razón, es de toda justicia suponer que cualquier enmienda legal o proyecto de ley relativo a esta materia conlleve el resguardo de este eventual "derecho", cuestión que no sucede con la modificación que se pretende aprobar en esta sesión, por cuanto el hecho de impedir el acceso de los pescadores de la Décima Región a la realización de sus faenas extractivas en la Undécima vulnera gravemente el patrimonio de este grupo de familias chilenas.
Actualmente, en la Décima Región existen alrededor de 6 mil 200 buzos debidamente inscritos, de los cuales a lo menos la mitad realiza su faena extractiva en la Undécima Región. En cambio, en esta última encontramos no más de 900 buzos para una fauna marina inmensamente más abundante que en la Décima Región.
Por lo tanto, no estimo prudente impedir a esa gran masa trabajadora acceder a su habitual e histórica fuente laboral.
De lo anterior se desprende que, con la modificación en comento, se pretende romper jurídicamente un equilibrio "natural" de pesca en zonas contiguas, conseguido a través del tiempo, y que -aun cuando se prohíbe (pero sin sanción) en la actual ley de pesca- no se ha aplicado en los últimos diez años porque conllevaría mayores problemas al sector artesanal.
La cercanía geográfica entre las Regiones Décima y Undécima se complementa con la unidad de la biomasa marítima existente en ellas. Esta biomasa es una sola, y los pescadores del sur de Chiloé están inmersos en ella, es decir, viven de su extracción. Por lo tanto, no se puede desconocer el derecho de uso que éstos tienen a explotarlas. El solo hecho de habitar dentro de ella justifica su explotación. La división artificial administrativa por Regiones no puede conllevar la misma división de los recursos marinos.
La eventual aprobación del proyecto en discusión forzará necesariamente a los pescadores que habitan al sur de la isla de Chiloé a acreditar falsos domicilios en la Undécima Región, ya que, siendo la explotación de los recursos bentónicos en ésta su única fuente laboral, no les cabe otra alternativa.
En Chiloé, es decir, en la Décima Región, es donde se concentra prácticamente el ciento por ciento de las industrias que maquilan, comercializan y transportan los recursos extraídos en la Undécima Región. Ello significa que, si se impide su extracción, todos los empleos indirectos derivados de esta explotación se acabarán, empeorando aún más la crisis de este sector.
Al poner término bruscamente a la fuente laboral de más de tres mil buzos -si se aprueba el proyecto en discusión-, éstos se verán obligados a buscar una nueva fuente de trabajo, y no cabe duda de que ésta será en el mar, ya sea en forma clandestina o en la explotación de alguna otra especie que actualmente ya se encuentra saturada e inmersa en una crisis insalvable. No podemos dejar que empeore, además, el sector de la pesca de la merluza con la llegada de miles de cesantes.
Es comprensible que los habitantes de la Undécima Región quieran resguardar sus recursos. Pero recordemos que éstos no son "sus recursos", sino que pertenecen a todos los chilenos y, en especial, a los pescadores artesanales.
No solamente los pescadores de nuestra Región se verían afectados con la modificación en estudio, también los de la Quinta, que se han visto en la necesidad de trabajar en la Sexta Región, o los de la Octava, que han debido salir de su sector político-administrativo. En consecuencia, este problema afecta a todos los pescadores de Chile y no sólo a los australes. Sin perjuicio de esto, la cercanía entre Regiones y las características geográficas hacen que la aprobación del proyecto afecte en mayor medida a los pescadores artesanales de la Décima Región.
La actual legislación obliga a los pescadores artesanales a tener domicilio en la Región en la cual se está inscrito en los registros respectivos. Se podría interpretar, entonces, que la modificación propuesta a esta Sala sólo viene a reafirmar la intención del legislador en la actual Ley General de Pesca y Acuicultura. Pero no es así.
La citada ley adolece de muchos defectos; tanto es así que fue necesario proponer un nuevo texto legal que desde hace tiempo se encuentra en trámite en esta Corporación en espera de las indicaciones del Ejecutivo.
Asimismo, anticipándose a esta posible nueva legislación y sin perder de vista la actual prohibición que figura en la norma legal vigente, el Gobierno autoriza la pesca e inscripción en los registros artesanales de pescadores domiciliados en otras regiones, lo cual ocurre desde hace más de 10 años. En cambio, aprobar el proyecto en discusión sería ir en contra del espíritu que consensualmente se ha alcanzado hasta la fecha con la autorización de los Consejos Regionales de Pesca.
Estimo necesario esperar la llegada del nuevo proyecto que presentará el Gobierno, a fin de resolver globalmente el problema de la pesca artesanal en las Regiones distintas de aquellas donde los pescadores tienen sus domicilios y registros.
Debe tenerse presente también que en la prensa de hoy salió publicado que el Consejo Nacional de Pesca aprobó la propuesta de proyecto de ley de pesca transitoria, que el Ejecutivo remitirá al Congreso Nacional durante el presente mes. Hasta ahora ignoro el texto de esa iniciativa.
Seguramente, en el nuevo proyecto se deberán considerar también los derechos de pesca de la flota industrial en todo el litoral, o dilucidar por qué las cinco millas destinadas a la pesca artesanal no se prolongan más al sur del paralelo 41º de latitud Sur; es decir, que se continúe desde el canal de Chacao, como lo determina la actual disposición legal, hasta el extremo sur de la Duodécima Región.
Entiendo que, a futuro, tendrá que estudiarse la forma en que se respeten los límites jurisdiccionales de cada Región, como ordenamiento territorial. Pero modificar ahora una situación histórica, mediante una ley -podría decirse- "de parche", ocasionará graves alteraciones socio-económicas a los pescadores.
Legislar ahora, con apresuramiento y sin esperar el texto que se anuncia, creará más problemas socioeconómicos que los ya existentes y, posiblemente, se tratará de una norma legal de muy difícil fiscalización por parte de la autoridad respectiva, la que seguramente será sobrepasada por la desesperación de los pescadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente, deseo referirme en forma sucinta al proyecto en debate, cuyo objetivo es claro: establecer explícitamente como infracción, y sancionarla como tal, la pesca artesanal en una Región distinta de la de su domicilio y sin la inscripción correspondiente.
Sin embargo, si uno revisa el artículo 50 de la Ley General de Pesca y Acuicultura, que dice "para ejercer actividades...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Me permite, señor Senador?
Como el Orden del Día termina a las 18:30, solicito el asentimiento de la Sala para prorrogarla, a fin de continuar con el debate y pronunciarnos sobre el proyecto.
El señor DÍEZ.-
No, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En ese caso, ¿habría acuerdo para que el Honorable señor Horvath termine su intervención?
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , puedo dejarla pendiente hasta la próxima sesión.
El señor BITAR.-
Esperemos que el señor Senador concluya sus observaciones.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Continúa con el uso de la palabra el Senador señor Horvath, luego de lo cual, se dará por terminado el Orden del Día.
El señor HORVATH.-
El artículo 50 de la Ley General de Pesca y Acuicultura señala que "para ejercer actividades pesqueras extractivas, los pescadores artesanales y sus embarcaciones deberán previamente inscribirse en el registro artesanal que llevará el Servicio.".
La moción propone intercalar, en el inciso primero del artículo 50, después de la expresión "extractivas", la oración "en la región en que acrediten domicilio de conformidad a la letra d) del artículo 51,".
Ahora bien, el citado artículo 51 se refiere al Registro Nacional de Pescadores Artesanales , y su letra d) establece: "Acreditar domicilio en la región especificando provincia, comuna", etcétera. Con ello, se entiende que, para estar inscrito en el registro, también es necesario acreditar el domicilio en la Región correspondiente.
Lo anterior tiene sentido, porque el artículo 120 expresa que "Las personas que efectúen faenas de pesca artesanal sin estar inscritas en el registro respectivo, serán sancionadas con multas". Es decir, si alguien se halla pescando fuera de la zona de su domicilio, no lo realiza de acuerdo con el registro respectivo. La ley así lo establece, y el proyecto sólo explicita más la norma.
Respecto de los pescadores artesanales que son de Regiones vecinas o contiguas -como indica la ley-, el inciso cuarto del artículo 50 dice: "Podrá extenderse el área de operaciones de los pescadores artesanales a la región contigua a la de su domicilio permanente y base de operaciones, cuando éstos realicen frecuentemente actividades pesqueras en la región contigua.". Y fija un procedimiento al señalar que "Para establecer esta excepción, se requerirá de la dictación de una resolución de la Subsecretaría, previos informes técnicos debidamente fundamentados de los Consejos Zonales de Pesca que corresponda.". Incluso, a continuación, en el mismo precepto, se incluye una fórmula para cuando los pescadores artesanales deseen extenderse a más de una Región.
Por consiguiente, la ley vigente establece lo señalado; sin embargo, la moción lo hace más explícito. Y, en este caso, lo que abunda, no daña.
El señor PÁEZ.-
¿Me permite una interrupción, señor Senador, con la venia de la Mesa?
El señor HORVATH.-
Con mucho gusto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor PÁEZ.-
Señor Presidente, efectivamente lo propuesto en esta iniciativa es a mayor abundamiento, porque el actual artículo 120 sanciona a quienes transgreden las disposiciones de la Ley General de Pesca y Acuicultura.
Sin embargo, no me parece adecuado que el proyecto, en una disposición redundante, se refiera sólo a los pescadores artesanales, con lo cual se crea un problema a un vasto sector de trabajadores que viven de estos recursos, a los que, fuera de sufrir grandes dificultades por la escasez de la pesca, se les provoca otro impacto sicólogo. En mi opinión, si quiere ser justos deberían establecerse sanciones adicionales o más explícitas -porque la ley vigente ya las contiene- a la pesca industrial. No me parece ecuánime aludir únicamente a la situación de los pescadores artesanales.
Por tal motivo, junto con el Senador señor Stange formulé una indicación para incorporar un texto más equitativo en cuanto a fijar sanciones más explícitas para la pesca industrial, aun cuando ya estén contempladas en la legislación actual.
Gracias, señor Senador.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Horvath.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , la pesca industrial tiene un marco definitorio propio. Además, en agosto se pondrá en marcha el sistema de posicionamiento satelital que permitirá precisar en mejor forma las áreas de operación de las naves industriales.
La moción sólo hace más explícito el contenido de la ley vigente. En ese sentido, resulta conveniente aprobarla, sin perjuicio de las indicaciones que se puedan formular en su oportunidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Debo anunciar que la Mesa incorporará en la tabla de Fácil Despacho de la próxima sesión los proyectos que en el Orden del Día de la de hoy figuraban con los números 6 y 7, referentes a convenios entre Chile y Panamá sobre doble tributación, el primero, y transporte aéreo entre las mismas repúblicas, el segundo.
Ha terminado el Orden del Día.
VII. INCIDENTES
PETICIONES DE OFICIOS
El señor LAGOS ( Secretario ).-
Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se les dará curso en la forma reglamentaria.
--Los oficios cuyo envío se anuncia son los siguientes:
Del señor HORVATH:
Al señor Subsecretario de Pesca y al señor Director Ejecutivo del Instituto de Fomento Pesquero , referente a PRÓRROGA DE PERÍODO EXTRAORDINARIO DE EXTRACCIÓN DE LOCOS.
Del señor LAGOS:
Al señor Presidente de la República y a la señora Ministra de Educación , sobre HUELGA DE PARADOCENTES DE ESTABLECIMIENTOS MUNICIPALIZADOS EN IQUIQUE (PRIMERA REGIÓN).
Del señor MORENO:
A la señora Ministra de Educación, acerca de CONSTRUCCIÓN DE ESCUELA DE PLAZA PENCAHUE EN COMUNA DE SAN VICENTE DE TAGUA-TAGUA.
Del señor Moreno
al señor Ministro de Obras Públicas , relativo a CAMINO DE PUEBLO DE INDIOS en esa misma comuna (SEXTA REGIÓN).
Del señor STANGE:
Al señor Ministro de Obras Públicas , al señor Intendente de la Décima Región y al señor Director Nacional de Vialidad , atinente a REPOSICIÓN DE PASARELA PEATONAL EN VILLA VANGUARDIA, en Palena,
Del señor Stange
A la señora Ministra de Educación, respecto de AMPLIACIÓN DE ESCUELA F-1112 DE FUTALEUFÚ (DÉCIMA REGIÓN).
Del señor ZALDÍVAR (don Adolfo):
Al señor Ministro de Obras Públicas, acerca de INFORMACIÓN SOBRE CUENCAS HIDROGRÁFICAS EN QUINTA REGIÓN, y al señor Contralor General de la República , referente a la misma materia.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En Incidentes, el primer turno corresponde al Comité Renovación Nacional.
El señor HORVATH.-
Señor Presidente , dicho Comité me ha cedido parte de su tiempo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.
EJECUCIÓN DE OBRAS PÚBLICAS POR EMPRESAS REGIONALES. OFICIOS
El señor HORVATH.-
Señor Presidente, deseo referirme a una situación que se está viviendo en diversas Regiones de Chile con relación a contratos de Obras Públicas, Vivienda y eventualmente de otros servicios, pero fundamentalmente de los primeros. En este caso, se ha producido un creciente clamor de parte de contratistas regionales, subcontratistas o personas que prestan determinados servicios, los cuales no son cancelados oportunamente o los pagos son eludidos por las empresas competentes. Como consecuencia, los afectados ven en algún momento amenazado su patrimonio e incluso una posible quiebra. Asimismo, quienes viven en las Regiones, prestan sus servicios en ellas, hacen de subcontratistas o arriendan maquinarias para sus faenas, no sólo son perjudicados sino que se ven imposibilitados de defender sus derechos y muchas veces deben recurrir a servicios de abogados, los cuales finalmente, después de un largo tiempo, se quedan con gran parte de los dineros que aquéllos han podido recuperar.
Para lograr mayor transparencia y prever hechos como los descritos, creo conveniente que tanto el Ministerio de Obras Públicas como el de Vivienda, además de perfeccionar los reglamentos respectivos, adopten las providencias del caso en las bases de sus llamados a propuestas, a fin de regular en los respectivos contratos que todo lo concerniente a las personas que presten servicios, arrienden maquinarias, contraten personal o efectúen cualquier tipo de actividad quede regulado a través del mismo contrato. De este modo, y por vía administrativa, se pueden hacer los descuentos del caso, en los estados de pagos, y salvaguardar las reglas del juego. Esto, por un lado, permite también resguardar en mejor forma los recursos en las propias Regiones.
Quiero también hacer presente la posibilidad, cuando ello sea técnicamente factible, de que los contratos relacionados con los Ministerios ya mencionados, recaigan en empresas que verdaderamente estén asentadas en la Región, porque a menudo se agrupan las propuestas, incluso geográficamente dentro de una Región, y por este hecho sube su monto -por lo tanto, su categoría-, y las empresas regionales ven impedida su participación. Como consecuencia los fondos públicos no se traducen en un verdadero desarrollo regional, pues, obviamente, cuando las empresas o subcontratistas viven en las Regiones, tienen su personal en el lugar, reinvierten los recursos en el comercio local y generan una suerte de reactivación económica que, por cierto, es muy saludable.
En lo concerniente a este punto, me permito solicitar que se oficie a los señores Ministros de Obras Públicas, de Transportes, de Vivienda y de Bienes Nacionales , a fin de que nos hagan llegar una relación de los casos en los cuales se han presentado demandas o problemas por parte del prestador de servicio o subcontratistas en obras que se están desarrollando en las Regiones y también de casos en los cuales las propuestas podrían haberse subdividido razonablemente, posibilitando su ejecución por contratistas regionales. Y, en este mismo sentido, considero también conveniente que el tema sea abordado por la Cámara de la Construcción con las Cámaras regionales, por lo cual solicito transcribir este oficio al Presidente de la Cámara de la Construcción.
--Se anuncia el envío de los oficios solicitados, en nombre del señor Senador, en conformidad con el Reglamento.
PROYECTO SOBRE TERAPIA GENÉTICA, GENOMA HUMANO Y CLONACIÓN
El señor HORVATH.-
Señor Presidente, en segundo término deseo referirme brevemente al proyecto que se acaba de aprobar en general referente a la posibilidad de terapia génica, el genoma humano y la clonación, ya que no tuvimos oportunidad de fundamentar nuestro voto favorable al resolver el Senado pronunciarse como cuerpo al respecto.
En lo referente a ese tema, estamos enfrentando algo que siempre ha constituido un largo sueño de la humanidad, que es el de la buena salud permanente, el de la eterna juventud, o de la piedra filosofal. Lo cierto es que en estas materias tan complejas y que abren un mundo de alternativas de nuevos conocimientos, también se da el riesgo del aprendiz de brujo que, en este caso, es de alto grado.
En el genoma reside la estructura de los seres vivos. Es, sin duda, una arquitectura maravillosa. El hecho de que en cada célula ya existan estos 46 cromosomas, a los cuales el hombre aporta 23 e igual número la mujer, el padre y la madre, y de que en cada cromosoma haya miles de genes con información genética contenida en el ácido desoxirribonucleico (ADN), como una fórmula o una molécula helicoidal, verdaderamente abre un espacio de vida de microcosmo que no deja de maravillar. Y que este genoma humano esté a su vez constituido, según algunas fuentes, por cien mil genes -otras los refieren a 50 mil o 70 mil-, nos enfrenta a un hecho que, francamente, abisma y sorprende
Y el proyecto internacional del genoma humano, del que ya se han decodificado y clasificado más de tres mil cien millones de subunidades de ADN, permite aventurar interpretaciones sobre esta lectura del mapa genético humano que, por cierto, nos coloca ante una situación única que, sin lugar a dudas, constituye un hito desde el punto de la investigación y el conocimiento científico.
Sin embargo, es claro que la parte espiritual y anímica no va a depender del código genético. En este sentido, hemos abierto los ojos y ampliado un microcosmo para novedades, investigaciones y el conocimiento, pero aún estamos lejos de encontrar la clave completa, en todas sus dimensiones, de la vida. Y, como todo conocimiento, tiene posibilidades de ser utilizado positiva o negativamente. En el primer caso, está la corrección y prevención de enfermedades genéticas, Pero también puede ser mal empleado, como en el caso de la clonación, que ya algunos países se han adelantado a prohibir.
La regulación internacional en cuanto a experimentación en seres humanos -está muy bien explicado en el informe de la Comisión de Salud- la podemos apreciar en el Código de Nüremberg de 1947, la Declaración de Helsinki, de 1964, y la Declaración Universal sobre Genoma Humano y Derechos Humanos, aprobada por la Conferencia General de la UNESCO, en 1997, bastante claves e ilustrativos.
Por cierto, tal iniciativa abre un gran desafío para normar las actividades de investigación científica y genética en seres humanos, que incluye la terapia génica y todo lo relacionado con las aplicaciones y conocimiento del genoma humano. Y nos vuelve a enfrentar con un tema ya clásico, que requiere ser tratado a un alto nivel político: me refiero precisamente a la ciencia y tecnología, sus posibilidades y el necesario desarrollo y prevención en cuanto a ciertos valores, como la ética.
Por tales razones, no quería dejar pasar la oportunidad de fundar brevemente mi voto favorable a este importante proyecto y, al mismo tiempo, de felicitar al Senado por la calidad del debate que se ha llevado a cabo y, en particular, a la Comisión por el nivel del informe que han sometido a nuestra consideración.
--Ofrecida la palabra, por el señor Presidente , sucesivamente, en los tiempos de los Comités Institucionales 1, Socialista, Institucionales 2, Mixto, Demócrata Cristiano y UDI e Independientes, ningún señor Senador hace uso de ella.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se levanta la sesión.
--Se levantó a las 18:45.
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción
ANEXO SESIÓN
ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Según lo acordado, corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Acuerdo de Exención de Visas para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales entre la República de Chile y el Reino Hachemita de Jordania, suscrito en Amman el 18 de junio de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Honduras referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 1 de julio de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Ucrania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos y Oficiales o de Servicio, suscrito en Kiev el 26 de marzo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Lituania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 19 de mayo de 1999; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Albania para la Supresión de Visado en Pasaportes Diplomáticos, Oficiales, Especiales y de Servicio, suscrito en Santiago el 18 de diciembre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2527-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2528-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2529-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2530-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2531-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
En discusión general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, nos corresponde ratificar, si el Senado así lo estima, los proyectos antes individualizados.
Los Acuerdos pertinentes constituyen una excepción a la legislación de extranjería vigente en nuestro país, que está contenida en el decreto ley Nº 1.094, de 1975, y en el decreto Nº 597, de 1984, del Ministerio del Interior, situación que se justifica en el deseo de estrechar los lazos de amistad entre los Estados y facilitar la circulación de sus nacionales. Su objeto es permitir a los titulares de pasaportes diplomáticos oficiales, especiales y de servicio el ingreso a los respectivos territorios sin cumplir el requisito de visa.
Los Acuerdos, en lo fundamental, son de gran similitud; difieren sólo en cuestiones menores, como el plazo de su entrada en vigencia, etcétera.
No obstante, digno es de mencionarse que en los casos de Ucrania y Lituania las partes podrán suspender la aplicación del Tratado.
Por otro lado, en todos los Acuerdos se posibilita a los Gobiernos impedir el ingreso cuando consideren inconveniente la entrada de determinada persona.
En otro orden de cosas, es dable hacer presente que Chile ha suscrito múltiples tratados de esta especie con numerosos países de América Latina, América del Norte, Europa y Asia.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó los Tratados por la unanimidad de sus miembros presentes: Senadores señores Bombal, Gazmuri, Romero y Valdés.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Todos los proyectos de acuerdo fueron aprobados por consenso. Por tanto, pregunto a la Sala...
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Tengo algunas dudas sobre el Acuerdo con Albania, y quiero plantearlas al señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
En mi opinión, los tratados de esta índole son muy importantes y beneficiosos, dependiendo mucho de la situación interna por la que atraviesan los países.
No dudo de que la Comisión de Relaciones Exteriores estudió con atención el instrumento a que me refiero. Empero, me asaltan dudas en cuanto a la situación por que atraviesa Albania a raíz de la presencia de grupos económicos que no siempre actúan en forma limpia y, asimismo, acerca del grado de solidez, transparencia y solvencia de las autoridades de ese país.
Por tanto, teniendo en cuenta que el proyecto de acuerdo respectivo fue aprobado unánimemente, pregunto si se piensa que la situación de Albania es del todo normal y justifica lo obrado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Se trata de personal diplomático, señor Senador.
El señor VIERA-GALLO.-
Lo sé, señor Presidente. Pero también ocurrió lo mismo en el caso de Chile, como Su Señoría recordará.
El señor ROMERO.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
La tiene, señor Senador.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, la Comisión de Relaciones Exteriores tuvo en vista la norma general que aplicamos en este tipo de convenios. O sea, al igual como ocurrió en el caso de Cuba con motivo del Acuerdo de Protección de Inversiones Extranjeras, no analizamos lo que acontece al interior de los respectivos países, sino que nos preocupamos del establecimiento de normas recíprocas en materia de pasaportes oficiales.
En verdad, si en estos casos efectuáramos un estudio detenido de la situación interna de cada nación involucrada, tal vez entraríamos a consideraciones de índole diferente de las que corresponde realizar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, no estoy de acuerdo con lo que ha señalado el Senador señor Romero, por lo siguiente.
Aquí se trata de hacer una excepción a la norma general del requisito de la visa. ¿Y por qué no se exige ésta? Porque se hace confianza en las autoridades del Gobierno pertinente.
Ahora bien, tratándose de países como Libia o Irak –por señalar algunos-, cuyos Gobiernos son considerados peligrosos en la comunidad internacional, Chile –entiendo- no suscribiría un tratado como el que nos ocupa. Porque, sin duda, un funcionario libio con pasaporte diplomático puede ser –no digo que lo sea- perfectamente un terrorista. Lo mismo ocurre con el Gobierno de Irán, al cual se culpa de haber colocado en Buenos Aires una bomba en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Por lo tanto, en el caso del Gobierno de Albania, tengo dudas de que exista cierta analogía. Y ése es el motivo de mi pregunta.
El señor ROMERO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, ante todo, deseo recordar al señor Senador que me precedió en el uso de la palabra que el artículo 5 del Acuerdo entre Chile y Albania establece que “Ambos Gobiernos se reservan el derecho de impedir el ingreso a su territorio, en forma discrecional, cuando consideren inconveniente la entrada al país de una persona determinada.”. Por lo tanto, si el Ministerio de Relaciones Exteriores y las autoridades nacionales de seguridad o de la INTERPOL plantean una situación de tal naturaleza, probablemente se utilizará el recurso consignado en el mencionado precepto.
De otro lado, dicho Ministerio y el Gobierno, que son los que conducen las relaciones internacionales, no hicieron presente reserva alguna respecto de la República de Albania.
Ahora, si el caso es muy grave, naturalmente al señor Senador le asiste derecho a formular su planteamiento.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Silva.
El señor SILVA.-
Señor Presidente, sólo deseo recordar que aquí se trata de la supresión de visas en pasaportes diplomáticos y oficiales. De manera que la Comisión de Relaciones Exteriores, conforme al estudio que realizó sobre el particular, sugiere fundadamente aprobar un Acuerdo que no presenta problema alguno en cuanto a que personas particulares albanesas hipotéticamente se hallen en la situación que teme el Honorable señor Viera-Gallo.
El Convenio se refiere a funcionarios oficiales de un Gobierno con el cual el Estado de Chile tiene relaciones diplomáticas y consulares. De modo que, si hubiese siquiera una duda al respecto, uno tendría que preguntarse por qué el Estado de Chile ha suscrito relaciones diplomáticas con dicho país y las mantiene.
Por lo tanto, estimo que no podríamos, sin incurrir en un agravio, rechazar el proyecto de acuerdo correspondiente, dado que no hay fundamento alguno para ello; sólo existe la inquietud de que pudiera darse una situación como la que plantea el Senador señor Viera-Gallo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Se dejará constancia de las observaciones formuladas por el Honorable señor Viera-Gallo.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Según lo acordado, corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Acuerdo de Exención de Visas para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales entre la República de Chile y el Reino Hachemita de Jordania, suscrito en Amman el 18 de junio de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Honduras referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 1 de julio de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Ucrania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos y Oficiales o de Servicio, suscrito en Kiev el 26 de marzo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Lituania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 19 de mayo de 1999; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Albania para la Supresión de Visado en Pasaportes Diplomáticos, Oficiales, Especiales y de Servicio, suscrito en Santiago el 18 de diciembre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2527-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2528-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2529-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2530-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2531-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
En discusión general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, nos corresponde ratificar, si el Senado así lo estima, los proyectos antes individualizados.
Los Acuerdos pertinentes constituyen una excepción a la legislación de extranjería vigente en nuestro país, que está contenida en el decreto ley Nº 1.094, de 1975, y en el decreto Nº 597, de 1984, del Ministerio del Interior, situación que se justifica en el deseo de estrechar los lazos de amistad entre los Estados y facilitar la circulación de sus nacionales. Su objeto es permitir a los titulares de pasaportes diplomáticos oficiales, especiales y de servicio el ingreso a los respectivos territorios sin cumplir el requisito de visa.
Los Acuerdos, en lo fundamental, son de gran similitud; difieren sólo en cuestiones menores, como el plazo de su entrada en vigencia, etcétera.
No obstante, digno es de mencionarse que en los casos de Ucrania y Lituania las partes podrán suspender la aplicación del Tratado.
Por otro lado, en todos los Acuerdos se posibilita a los Gobiernos impedir el ingreso cuando consideren inconveniente la entrada de determinada persona.
En otro orden de cosas, es dable hacer presente que Chile ha suscrito múltiples tratados de esta especie con numerosos países de América Latina, América del Norte, Europa y Asia.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó los Tratados por la unanimidad de sus miembros presentes: Senadores señores Bombal, Gazmuri, Romero y Valdés.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Todos los proyectos de acuerdo fueron aprobados por consenso. Por tanto, pregunto a la Sala...
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Tengo algunas dudas sobre el Acuerdo con Albania, y quiero plantearlas al señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
En mi opinión, los tratados de esta índole son muy importantes y beneficiosos, dependiendo mucho de la situación interna por la que atraviesan los países.
No dudo de que la Comisión de Relaciones Exteriores estudió con atención el instrumento a que me refiero. Empero, me asaltan dudas en cuanto a la situación por que atraviesa Albania a raíz de la presencia de grupos económicos que no siempre actúan en forma limpia y, asimismo, acerca del grado de solidez, transparencia y solvencia de las autoridades de ese país.
Por tanto, teniendo en cuenta que el proyecto de acuerdo respectivo fue aprobado unánimemente, pregunto si se piensa que la situación de Albania es del todo normal y justifica lo obrado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Se trata de personal diplomático, señor Senador.
El señor VIERA-GALLO.-
Lo sé, señor Presidente. Pero también ocurrió lo mismo en el caso de Chile, como Su Señoría recordará.
El señor ROMERO.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
La tiene, señor Senador.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, la Comisión de Relaciones Exteriores tuvo en vista la norma general que aplicamos en este tipo de convenios. O sea, al igual como ocurrió en el caso de Cuba con motivo del Acuerdo de Protección de Inversiones Extranjeras, no analizamos lo que acontece al interior de los respectivos países, sino que nos preocupamos del establecimiento de normas recíprocas en materia de pasaportes oficiales.
En verdad, si en estos casos efectuáramos un estudio detenido de la situación interna de cada nación involucrada, tal vez entraríamos a consideraciones de índole diferente de las que corresponde realizar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, no estoy de acuerdo con lo que ha señalado el Senador señor Romero, por lo siguiente.
Aquí se trata de hacer una excepción a la norma general del requisito de la visa. ¿Y por qué no se exige ésta? Porque se hace confianza en las autoridades del Gobierno pertinente.
Ahora bien, tratándose de países como Libia o Irak –por señalar algunos-, cuyos Gobiernos son considerados peligrosos en la comunidad internacional, Chile –entiendo- no suscribiría un tratado como el que nos ocupa. Porque, sin duda, un funcionario libio con pasaporte diplomático puede ser –no digo que lo sea- perfectamente un terrorista. Lo mismo ocurre con el Gobierno de Irán, al cual se culpa de haber colocado en Buenos Aires una bomba en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Por lo tanto, en el caso del Gobierno de Albania, tengo dudas de que exista cierta analogía. Y ése es el motivo de mi pregunta.
El señor ROMERO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, ante todo, deseo recordar al señor Senador que me precedió en el uso de la palabra que el artículo 5 del Acuerdo entre Chile y Albania establece que “Ambos Gobiernos se reservan el derecho de impedir el ingreso a su territorio, en forma discrecional, cuando consideren inconveniente la entrada al país de una persona determinada.”. Por lo tanto, si el Ministerio de Relaciones Exteriores y las autoridades nacionales de seguridad o de la INTERPOL plantean una situación de tal naturaleza, probablemente se utilizará el recurso consignado en el mencionado precepto.
De otro lado, dicho Ministerio y el Gobierno, que son los que conducen las relaciones internacionales, no hicieron presente reserva alguna respecto de la República de Albania.
Ahora, si el caso es muy grave, naturalmente al señor Senador le asiste derecho a formular su planteamiento.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Silva.
El señor SILVA.-
Señor Presidente, sólo deseo recordar que aquí se trata de la supresión de visas en pasaportes diplomáticos y oficiales. De manera que la Comisión de Relaciones Exteriores, conforme al estudio que realizó sobre el particular, sugiere fundadamente aprobar un Acuerdo que no presenta problema alguno en cuanto a que personas particulares albanesas hipotéticamente se hallen en la situación que teme el Honorable señor Viera-Gallo.
El Convenio se refiere a funcionarios oficiales de un Gobierno con el cual el Estado de Chile tiene relaciones diplomáticas y consulares. De modo que, si hubiese siquiera una duda al respecto, uno tendría que preguntarse por qué el Estado de Chile ha suscrito relaciones diplomáticas con dicho país y las mantiene.
Por lo tanto, estimo que no podríamos, sin incurrir en un agravio, rechazar el proyecto de acuerdo correspondiente, dado que no hay fundamento alguno para ello; sólo existe la inquietud de que pudiera darse una situación como la que plantea el Senador señor Viera-Gallo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Se dejará constancia de las observaciones formuladas por el Honorable señor Viera-Gallo.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Según lo acordado, corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Acuerdo de Exención de Visas para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales entre la República de Chile y el Reino Hachemita de Jordania, suscrito en Amman el 18 de junio de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Honduras referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 1 de julio de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Ucrania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos y Oficiales o de Servicio, suscrito en Kiev el 26 de marzo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Lituania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 19 de mayo de 1999; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Albania para la Supresión de Visado en Pasaportes Diplomáticos, Oficiales, Especiales y de Servicio, suscrito en Santiago el 18 de diciembre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2527-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2528-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2529-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2530-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2531-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
En discusión general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, nos corresponde ratificar, si el Senado así lo estima, los proyectos antes individualizados.
Los Acuerdos pertinentes constituyen una excepción a la legislación de extranjería vigente en nuestro país, que está contenida en el decreto ley Nº 1.094, de 1975, y en el decreto Nº 597, de 1984, del Ministerio del Interior, situación que se justifica en el deseo de estrechar los lazos de amistad entre los Estados y facilitar la circulación de sus nacionales. Su objeto es permitir a los titulares de pasaportes diplomáticos oficiales, especiales y de servicio el ingreso a los respectivos territorios sin cumplir el requisito de visa.
Los Acuerdos, en lo fundamental, son de gran similitud; difieren sólo en cuestiones menores, como el plazo de su entrada en vigencia, etcétera.
No obstante, digno es de mencionarse que en los casos de Ucrania y Lituania las partes podrán suspender la aplicación del Tratado.
Por otro lado, en todos los Acuerdos se posibilita a los Gobiernos impedir el ingreso cuando consideren inconveniente la entrada de determinada persona.
En otro orden de cosas, es dable hacer presente que Chile ha suscrito múltiples tratados de esta especie con numerosos países de América Latina, América del Norte, Europa y Asia.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó los Tratados por la unanimidad de sus miembros presentes: Senadores señores Bombal, Gazmuri, Romero y Valdés.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Todos los proyectos de acuerdo fueron aprobados por consenso. Por tanto, pregunto a la Sala...
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Tengo algunas dudas sobre el Acuerdo con Albania, y quiero plantearlas al señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
En mi opinión, los tratados de esta índole son muy importantes y beneficiosos, dependiendo mucho de la situación interna por la que atraviesan los países.
No dudo de que la Comisión de Relaciones Exteriores estudió con atención el instrumento a que me refiero. Empero, me asaltan dudas en cuanto a la situación por que atraviesa Albania a raíz de la presencia de grupos económicos que no siempre actúan en forma limpia y, asimismo, acerca del grado de solidez, transparencia y solvencia de las autoridades de ese país.
Por tanto, teniendo en cuenta que el proyecto de acuerdo respectivo fue aprobado unánimemente, pregunto si se piensa que la situación de Albania es del todo normal y justifica lo obrado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Se trata de personal diplomático, señor Senador.
El señor VIERA-GALLO.-
Lo sé, señor Presidente. Pero también ocurrió lo mismo en el caso de Chile, como Su Señoría recordará.
El señor ROMERO.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
La tiene, señor Senador.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, la Comisión de Relaciones Exteriores tuvo en vista la norma general que aplicamos en este tipo de convenios. O sea, al igual como ocurrió en el caso de Cuba con motivo del Acuerdo de Protección de Inversiones Extranjeras, no analizamos lo que acontece al interior de los respectivos países, sino que nos preocupamos del establecimiento de normas recíprocas en materia de pasaportes oficiales.
En verdad, si en estos casos efectuáramos un estudio detenido de la situación interna de cada nación involucrada, tal vez entraríamos a consideraciones de índole diferente de las que corresponde realizar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, no estoy de acuerdo con lo que ha señalado el Senador señor Romero, por lo siguiente.
Aquí se trata de hacer una excepción a la norma general del requisito de la visa. ¿Y por qué no se exige ésta? Porque se hace confianza en las autoridades del Gobierno pertinente.
Ahora bien, tratándose de países como Libia o Irak –por señalar algunos-, cuyos Gobiernos son considerados peligrosos en la comunidad internacional, Chile –entiendo- no suscribiría un tratado como el que nos ocupa. Porque, sin duda, un funcionario libio con pasaporte diplomático puede ser –no digo que lo sea- perfectamente un terrorista. Lo mismo ocurre con el Gobierno de Irán, al cual se culpa de haber colocado en Buenos Aires una bomba en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Por lo tanto, en el caso del Gobierno de Albania, tengo dudas de que exista cierta analogía. Y ése es el motivo de mi pregunta.
El señor ROMERO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, ante todo, deseo recordar al señor Senador que me precedió en el uso de la palabra que el artículo 5 del Acuerdo entre Chile y Albania establece que “Ambos Gobiernos se reservan el derecho de impedir el ingreso a su territorio, en forma discrecional, cuando consideren inconveniente la entrada al país de una persona determinada.”. Por lo tanto, si el Ministerio de Relaciones Exteriores y las autoridades nacionales de seguridad o de la INTERPOL plantean una situación de tal naturaleza, probablemente se utilizará el recurso consignado en el mencionado precepto.
De otro lado, dicho Ministerio y el Gobierno, que son los que conducen las relaciones internacionales, no hicieron presente reserva alguna respecto de la República de Albania.
Ahora, si el caso es muy grave, naturalmente al señor Senador le asiste derecho a formular su planteamiento.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Silva.
El señor SILVA.-
Señor Presidente, sólo deseo recordar que aquí se trata de la supresión de visas en pasaportes diplomáticos y oficiales. De manera que la Comisión de Relaciones Exteriores, conforme al estudio que realizó sobre el particular, sugiere fundadamente aprobar un Acuerdo que no presenta problema alguno en cuanto a que personas particulares albanesas hipotéticamente se hallen en la situación que teme el Honorable señor Viera-Gallo.
El Convenio se refiere a funcionarios oficiales de un Gobierno con el cual el Estado de Chile tiene relaciones diplomáticas y consulares. De modo que, si hubiese siquiera una duda al respecto, uno tendría que preguntarse por qué el Estado de Chile ha suscrito relaciones diplomáticas con dicho país y las mantiene.
Por lo tanto, estimo que no podríamos, sin incurrir en un agravio, rechazar el proyecto de acuerdo correspondiente, dado que no hay fundamento alguno para ello; sólo existe la inquietud de que pudiera darse una situación como la que plantea el Senador señor Viera-Gallo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Se dejará constancia de las observaciones formuladas por el Honorable señor Viera-Gallo.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS SOBRE EXENCIÓN O SUPRESIÓN DE VISAS CON REINO HACHEMITA DE JORDANIA Y GOBIERNOS DE HONDURAS, UCRANIA, LITUANIA Y ALBANIA.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Según lo acordado, corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Acuerdo de Exención de Visas para los Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales entre la República de Chile y el Reino Hachemita de Jordania, suscrito en Amman el 18 de junio de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Honduras referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 1 de julio de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Ucrania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos y Oficiales o de Servicio, suscrito en Kiev el 26 de marzo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Lituania referente a la Exención del Requisito de Visa para Titulares de Pasaportes Diplomáticos, Oficiales y Especiales, suscrito en Santiago el 19 de mayo de 1999; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Albania para la Supresión de Visado en Pasaportes Diplomáticos, Oficiales, Especiales y de Servicio, suscrito en Santiago el 18 de diciembre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2527-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2528-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2529-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2530-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2531-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 7ª, en 4 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
En discusión general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, nos corresponde ratificar, si el Senado así lo estima, los proyectos antes individualizados.
Los Acuerdos pertinentes constituyen una excepción a la legislación de extranjería vigente en nuestro país, que está contenida en el decreto ley Nº 1.094, de 1975, y en el decreto Nº 597, de 1984, del Ministerio del Interior, situación que se justifica en el deseo de estrechar los lazos de amistad entre los Estados y facilitar la circulación de sus nacionales. Su objeto es permitir a los titulares de pasaportes diplomáticos oficiales, especiales y de servicio el ingreso a los respectivos territorios sin cumplir el requisito de visa.
Los Acuerdos, en lo fundamental, son de gran similitud; difieren sólo en cuestiones menores, como el plazo de su entrada en vigencia, etcétera.
No obstante, digno es de mencionarse que en los casos de Ucrania y Lituania las partes podrán suspender la aplicación del Tratado.
Por otro lado, en todos los Acuerdos se posibilita a los Gobiernos impedir el ingreso cuando consideren inconveniente la entrada de determinada persona.
En otro orden de cosas, es dable hacer presente que Chile ha suscrito múltiples tratados de esta especie con numerosos países de América Latina, América del Norte, Europa y Asia.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó los Tratados por la unanimidad de sus miembros presentes: Senadores señores Bombal, Gazmuri, Romero y Valdés.
Es cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Todos los proyectos de acuerdo fueron aprobados por consenso. Por tanto, pregunto a la Sala...
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Tengo algunas dudas sobre el Acuerdo con Albania, y quiero plantearlas al señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
En mi opinión, los tratados de esta índole son muy importantes y beneficiosos, dependiendo mucho de la situación interna por la que atraviesan los países.
No dudo de que la Comisión de Relaciones Exteriores estudió con atención el instrumento a que me refiero. Empero, me asaltan dudas en cuanto a la situación por que atraviesa Albania a raíz de la presencia de grupos económicos que no siempre actúan en forma limpia y, asimismo, acerca del grado de solidez, transparencia y solvencia de las autoridades de ese país.
Por tanto, teniendo en cuenta que el proyecto de acuerdo respectivo fue aprobado unánimemente, pregunto si se piensa que la situación de Albania es del todo normal y justifica lo obrado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Se trata de personal diplomático, señor Senador.
El señor VIERA-GALLO.-
Lo sé, señor Presidente. Pero también ocurrió lo mismo en el caso de Chile, como Su Señoría recordará.
El señor ROMERO.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
La tiene, señor Senador.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, la Comisión de Relaciones Exteriores tuvo en vista la norma general que aplicamos en este tipo de convenios. O sea, al igual como ocurrió en el caso de Cuba con motivo del Acuerdo de Protección de Inversiones Extranjeras, no analizamos lo que acontece al interior de los respectivos países, sino que nos preocupamos del establecimiento de normas recíprocas en materia de pasaportes oficiales.
En verdad, si en estos casos efectuáramos un estudio detenido de la situación interna de cada nación involucrada, tal vez entraríamos a consideraciones de índole diferente de las que corresponde realizar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, no estoy de acuerdo con lo que ha señalado el Senador señor Romero, por lo siguiente.
Aquí se trata de hacer una excepción a la norma general del requisito de la visa. ¿Y por qué no se exige ésta? Porque se hace confianza en las autoridades del Gobierno pertinente.
Ahora bien, tratándose de países como Libia o Irak –por señalar algunos-, cuyos Gobiernos son considerados peligrosos en la comunidad internacional, Chile –entiendo- no suscribiría un tratado como el que nos ocupa. Porque, sin duda, un funcionario libio con pasaporte diplomático puede ser –no digo que lo sea- perfectamente un terrorista. Lo mismo ocurre con el Gobierno de Irán, al cual se culpa de haber colocado en Buenos Aires una bomba en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Por lo tanto, en el caso del Gobierno de Albania, tengo dudas de que exista cierta analogía. Y ése es el motivo de mi pregunta.
El señor ROMERO.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente, ante todo, deseo recordar al señor Senador que me precedió en el uso de la palabra que el artículo 5 del Acuerdo entre Chile y Albania establece que “Ambos Gobiernos se reservan el derecho de impedir el ingreso a su territorio, en forma discrecional, cuando consideren inconveniente la entrada al país de una persona determinada.”. Por lo tanto, si el Ministerio de Relaciones Exteriores y las autoridades nacionales de seguridad o de la INTERPOL plantean una situación de tal naturaleza, probablemente se utilizará el recurso consignado en el mencionado precepto.
De otro lado, dicho Ministerio y el Gobierno, que son los que conducen las relaciones internacionales, no hicieron presente reserva alguna respecto de la República de Albania.
Ahora, si el caso es muy grave, naturalmente al señor Senador le asiste derecho a formular su planteamiento.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Silva.
El señor SILVA.-
Señor Presidente, sólo deseo recordar que aquí se trata de la supresión de visas en pasaportes diplomáticos y oficiales. De manera que la Comisión de Relaciones Exteriores, conforme al estudio que realizó sobre el particular, sugiere fundadamente aprobar un Acuerdo que no presenta problema alguno en cuanto a que personas particulares albanesas hipotéticamente se hallen en la situación que teme el Honorable señor Viera-Gallo.
El Convenio se refiere a funcionarios oficiales de un Gobierno con el cual el Estado de Chile tiene relaciones diplomáticas y consulares. De modo que, si hubiese siquiera una duda al respecto, uno tendría que preguntarse por qué el Estado de Chile ha suscrito relaciones diplomáticas con dicho país y las mantiene.
Por lo tanto, estimo que no podríamos, sin incurrir en un agravio, rechazar el proyecto de acuerdo correspondiente, dado que no hay fundamento alguno para ello; sólo existe la inquietud de que pudiera darse una situación como la que plantea el Senador señor Viera-Gallo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Se dejará constancia de las observaciones formuladas por el Honorable señor Viera-Gallo.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los cinco proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho Organismo Internacional, suscrito en Santiago el 12 de marzo de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno del Reino de Dinamarca que autoriza el Trabajo Remunerado de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países, suscrito por intercambio de notas fechadas en Copenhague el 12 de mayo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Finlandia, adoptado en Helsinki, por intercambio de notas de fecha 11 de mayo de 1998, por el cual se autoriza a los familiares dependientes de los empleados del Estado de origen destinados en misión oficial al Estado receptor como miembros de una Misión Diplomática o Representación Consular o como miembros de una Misión ante un Organismo Internacional, para desempeñar un trabajo remunerado en el Estado receptor; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República del Paraguay sobre el Ejercicio de Actividades Remuneradas por parte de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico, suscrito en Santiago el 24 de abril de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Rumania, adoptado por cambio de notas de fechas 15 y 16 de diciembre de 1999, por el cual se autoriza a los Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países para desempeñar Actividades Remuneradas en el Estado Receptor, beneficio que se extiende, igualmente, a los Familiares Dependientes de Nacionales Chilenos o Rumanos acreditados ante Organizaciones Internacionales con sede en cualquiera de los dos países; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Nueva Zelandia sobre Trabajo Remunerado de los Familiares Dependientes del Personal de las Misiones Diplomáticas y Consulares, suscrito en Wellington, Nueva Zelandia, el 14 de octubre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2493-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 4ª, en 14 de junio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2538-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2539-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2540-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2541-10 ) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el sexto proyecto (2542-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general y particular los seis proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , el segundo conjunto de proyectos puede dividirse en dos grupos. Uno corresponde a Acuerdos entre Chile y Dinamarca, Finlandia, Paraguay, Rumania y Nueva Zelandia, sobre autorización del trabajo remunerado de familiares dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y técnico de las misiones diplomáticas y consulares. El segundo se refiere al Convenio entre Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho organismo internacional.
Al igual que en el conjunto aprobado anteriormente, se trata de Acuerdos muy similares entre sí. No recibieron observación alguna en la Comisión de Relaciones Exteriores, donde fueron aprobados por unanimidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los seis proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho Organismo Internacional, suscrito en Santiago el 12 de marzo de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno del Reino de Dinamarca que autoriza el Trabajo Remunerado de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países, suscrito por intercambio de notas fechadas en Copenhague el 12 de mayo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Finlandia, adoptado en Helsinki, por intercambio de notas de fecha 11 de mayo de 1998, por el cual se autoriza a los familiares dependientes de los empleados del Estado de origen destinados en misión oficial al Estado receptor como miembros de una Misión Diplomática o Representación Consular o como miembros de una Misión ante un Organismo Internacional, para desempeñar un trabajo remunerado en el Estado receptor; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República del Paraguay sobre el Ejercicio de Actividades Remuneradas por parte de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico, suscrito en Santiago el 24 de abril de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Rumania, adoptado por cambio de notas de fechas 15 y 16 de diciembre de 1999, por el cual se autoriza a los Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países para desempeñar Actividades Remuneradas en el Estado Receptor, beneficio que se extiende, igualmente, a los Familiares Dependientes de Nacionales Chilenos o Rumanos acreditados ante Organizaciones Internacionales con sede en cualquiera de los dos países; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Nueva Zelandia sobre Trabajo Remunerado de los Familiares Dependientes del Personal de las Misiones Diplomáticas y Consulares, suscrito en Wellington, Nueva Zelandia, el 14 de octubre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2493-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 4ª, en 14 de junio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2538-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2539-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2540-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2541-10 ) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el sexto proyecto (2542-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general y particular los seis proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , el segundo conjunto de proyectos puede dividirse en dos grupos. Uno corresponde a Acuerdos entre Chile y Dinamarca, Finlandia, Paraguay, Rumania y Nueva Zelandia, sobre autorización del trabajo remunerado de familiares dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y técnico de las misiones diplomáticas y consulares. El segundo se refiere al Convenio entre Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho organismo internacional.
Al igual que en el conjunto aprobado anteriormente, se trata de Acuerdos muy similares entre sí. No recibieron observación alguna en la Comisión de Relaciones Exteriores, donde fueron aprobados por unanimidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los seis proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho Organismo Internacional, suscrito en Santiago el 12 de marzo de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno del Reino de Dinamarca que autoriza el Trabajo Remunerado de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países, suscrito por intercambio de notas fechadas en Copenhague el 12 de mayo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Finlandia, adoptado en Helsinki, por intercambio de notas de fecha 11 de mayo de 1998, por el cual se autoriza a los familiares dependientes de los empleados del Estado de origen destinados en misión oficial al Estado receptor como miembros de una Misión Diplomática o Representación Consular o como miembros de una Misión ante un Organismo Internacional, para desempeñar un trabajo remunerado en el Estado receptor; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República del Paraguay sobre el Ejercicio de Actividades Remuneradas por parte de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico, suscrito en Santiago el 24 de abril de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Rumania, adoptado por cambio de notas de fechas 15 y 16 de diciembre de 1999, por el cual se autoriza a los Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países para desempeñar Actividades Remuneradas en el Estado Receptor, beneficio que se extiende, igualmente, a los Familiares Dependientes de Nacionales Chilenos o Rumanos acreditados ante Organizaciones Internacionales con sede en cualquiera de los dos países; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Nueva Zelandia sobre Trabajo Remunerado de los Familiares Dependientes del Personal de las Misiones Diplomáticas y Consulares, suscrito en Wellington, Nueva Zelandia, el 14 de octubre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2493-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 4ª, en 14 de junio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2538-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2539-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2540-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2541-10 ) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el sexto proyecto (2542-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general y particular los seis proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , el segundo conjunto de proyectos puede dividirse en dos grupos. Uno corresponde a Acuerdos entre Chile y Dinamarca, Finlandia, Paraguay, Rumania y Nueva Zelandia, sobre autorización del trabajo remunerado de familiares dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y técnico de las misiones diplomáticas y consulares. El segundo se refiere al Convenio entre Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho organismo internacional.
Al igual que en el conjunto aprobado anteriormente, se trata de Acuerdos muy similares entre sí. No recibieron observación alguna en la Comisión de Relaciones Exteriores, donde fueron aprobados por unanimidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los seis proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho Organismo Internacional, suscrito en Santiago el 12 de marzo de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno del Reino de Dinamarca que autoriza el Trabajo Remunerado de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países, suscrito por intercambio de notas fechadas en Copenhague el 12 de mayo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Finlandia, adoptado en Helsinki, por intercambio de notas de fecha 11 de mayo de 1998, por el cual se autoriza a los familiares dependientes de los empleados del Estado de origen destinados en misión oficial al Estado receptor como miembros de una Misión Diplomática o Representación Consular o como miembros de una Misión ante un Organismo Internacional, para desempeñar un trabajo remunerado en el Estado receptor; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República del Paraguay sobre el Ejercicio de Actividades Remuneradas por parte de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico, suscrito en Santiago el 24 de abril de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Rumania, adoptado por cambio de notas de fechas 15 y 16 de diciembre de 1999, por el cual se autoriza a los Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países para desempeñar Actividades Remuneradas en el Estado Receptor, beneficio que se extiende, igualmente, a los Familiares Dependientes de Nacionales Chilenos o Rumanos acreditados ante Organizaciones Internacionales con sede en cualquiera de los dos países; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Nueva Zelandia sobre Trabajo Remunerado de los Familiares Dependientes del Personal de las Misiones Diplomáticas y Consulares, suscrito en Wellington, Nueva Zelandia, el 14 de octubre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2493-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 4ª, en 14 de junio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2538-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2539-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2540-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2541-10 ) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el sexto proyecto (2542-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general y particular los seis proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , el segundo conjunto de proyectos puede dividirse en dos grupos. Uno corresponde a Acuerdos entre Chile y Dinamarca, Finlandia, Paraguay, Rumania y Nueva Zelandia, sobre autorización del trabajo remunerado de familiares dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y técnico de las misiones diplomáticas y consulares. El segundo se refiere al Convenio entre Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho organismo internacional.
Al igual que en el conjunto aprobado anteriormente, se trata de Acuerdos muy similares entre sí. No recibieron observación alguna en la Comisión de Relaciones Exteriores, donde fueron aprobados por unanimidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los seis proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.
ACUERDOS ENTRE CHILE Y LA COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, DINAMARCA, FINLANDIA, PARAGUAY, RUMANIA Y NUEVA ZELANDIA SOBRE TRABAJO REMUNERADO DE FAMILIARES DEPENDIENTES DEL PERSONAL DIPLOMÁTICO, CONSULAR, ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse en los proyectos, en primer trámite constitucional, iniciados en mensaje y con sendos informes de la Comisión de Relaciones Exteriores, que aprueban el Convenio entre el Gobierno de la República de Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho Organismo Internacional, suscrito en Santiago el 12 de marzo de 1999; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno del Reino de Dinamarca que autoriza el Trabajo Remunerado de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países, suscrito por intercambio de notas fechadas en Copenhague el 12 de mayo de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República de Finlandia, adoptado en Helsinki, por intercambio de notas de fecha 11 de mayo de 1998, por el cual se autoriza a los familiares dependientes de los empleados del Estado de origen destinados en misión oficial al Estado receptor como miembros de una Misión Diplomática o Representación Consular o como miembros de una Misión ante un Organismo Internacional, para desempeñar un trabajo remunerado en el Estado receptor; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República del Paraguay sobre el Ejercicio de Actividades Remuneradas por parte de Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico, suscrito en Santiago el 24 de abril de 1997; el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Rumania, adoptado por cambio de notas de fechas 15 y 16 de diciembre de 1999, por el cual se autoriza a los Familiares Dependientes del Personal Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico de las Misiones Diplomáticas y Consulares de ambos países para desempeñar Actividades Remuneradas en el Estado Receptor, beneficio que se extiende, igualmente, a los Familiares Dependientes de Nacionales Chilenos o Rumanos acreditados ante Organizaciones Internacionales con sede en cualquiera de los dos países; y el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de Nueva Zelandia sobre Trabajo Remunerado de los Familiares Dependientes del Personal de las Misiones Diplomáticas y Consulares, suscrito en Wellington, Nueva Zelandia, el 14 de octubre de 1996.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (2493-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite, sesión 4ª, en 14 de junio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (2538-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (2539-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (2540-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (2541-10 ) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
--Los antecedentes sobre el sexto proyecto (2542-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En primer trámite, sesión 8ª, en 5 de julio de 2000.
Informe de Comisión:
Relaciones Exteriores, sesión 13ª, en 1 de agosto de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general y particular los seis proyectos de acuerdo.
Tiene la palabra el Honorable señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , el segundo conjunto de proyectos puede dividirse en dos grupos. Uno corresponde a Acuerdos entre Chile y Dinamarca, Finlandia, Paraguay, Rumania y Nueva Zelandia, sobre autorización del trabajo remunerado de familiares dependientes del personal diplomático, consular, administrativo y técnico de las misiones diplomáticas y consulares. El segundo se refiere al Convenio entre Chile y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para regular el ejercicio de las actividades remuneradas de los cónyuges de los funcionarios de dicho organismo internacional.
Al igual que en el conjunto aprobado anteriormente, se trata de Acuerdos muy similares entre sí. No recibieron observación alguna en la Comisión de Relaciones Exteriores, donde fueron aprobados por unanimidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Si le parece a la Sala, se aprobarán en general y particular los seis proyectos de acuerdo.
--Se aprueban.