Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. TRAMITACIÓN DE ACTAS
- IV. CUENTA
- V.
FÁCIL DESPACHO
-
AMNISTÍA A INFRACTORES DE NORMAS SOBRE RECLUTAMIENTO
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Enrique Zurita Camps
- INTERVENCIÓN : Jorge Martinez Busch
- INTERVENCIÓN : Juan Hamilton Depassier
- DEBATE
-
AMNISTÍA A INFRACTORES DE NORMAS SOBRE RECLUTAMIENTO
- VI.
ORDEN DEL DÍA
-
PRESUPUESTOS DEL SECTOR PÚBLICO PARA EL AÑO 2001
- ANTECEDENTE
- INTERVENCIÓN : Carlos Ominami Pascual
- INTERVENCIÓN : Francisco Prat Alemparte
- INTERVENCIÓN : Jorge Exequiel Lavandero Illanes
- INTERVENCIÓN : Sergio Eduardo De Praga Diez Urzua
- INTERVENCIÓN : Roberto Munoz Barra
- INTERVENCIÓN : Ramon Vega Hidalgo
- INTERVENCIÓN : Evelyn Matthei Fornet
- DEBATE
- INDICACIÓN
- Sergio Fernandez Fernandez
- INDICACIÓN
- INTERVENCIÓN : Roberto Munoz Barra
- INTERVENCIÓN : Miguel Adolfo Zaldivar Larrain
- INTERVENCIÓN
- Carlos Ominami Pascual
- INTERVENCIÓN
- INTERVENCIÓN : Cesar Augusto Parra Munoz
- INTERVENCIÓN : Edgardo Boeninger Kausel
- INTERVENCIÓN : Sergio Mariano Ruiz Esquide Jara
- INTERVENCIÓN : Jose Antonio Viera-gallo Quesney
- INTERVENCIÓN : Sergio Mariano Ruiz Esquide Jara
- INTERVENCIÓN : Sergio Bitar Chacra
- INTERVENCIÓN : Roberto Munoz Barra
- INTERVENCIÓN : Ramon Vega Hidalgo
- INTERVENCIÓN : Jaime Gazmuri Mujica
- INTERVENCIÓN : Hosain Sabag Castillo
- INTERVENCIÓN : Beltran Urenda Zegers
- INTERVENCIÓN : Hernan Larrain Fernandez
- INTERVENCIÓN : Gabriel Valdes Subercaseaux
- INTERVENCIÓN : Carlos Bombal Otaegui
- INTERVENCIÓN : Mario Enrique Rios Santander
- INTERVENCIÓN : Sergio Eduardo De Praga Diez Urzua
- INTERVENCIÓN : Andres Zaldivar Larrain
- INTERVENCIÓN : Evelyn Matthei Fornet
- INTERVENCIÓN : Hernan Larrain Fernandez
- INTERVENCIÓN : Sergio Bitar Chacra
- INTERVENCIÓN : Jorge Martinez Busch
- INTERVENCIÓN : Alejandro Foxley Rioseco
- INTERVENCIÓN : Carlos Ominami Pascual
- INTERVENCIÓN : Gabriel Valdes Subercaseaux
- INTERVENCIÓN : Sergio Bitar Chacra
- INTERVENCIÓN : Jorge Pizarro Soto
- INTERVENCIÓN : Miguel Adolfo Zaldivar Larrain
- INTERVENCIÓN : Sergio Romero Pizarro
- INTERVENCIÓN : Carmen Frei Ruiz Tagle
- INTERVENCIÓN
- Enrique Silva Cimma
- INTERVENCIÓN
- INTERVENCIÓN : Gabriel Valdes Subercaseaux
- INTERVENCIÓN : Jaime Gazmuri Mujica
- INTERVENCIÓN : Carmen Frei Ruiz Tagle
- INTERVENCIÓN : Sergio Mariano Ruiz Esquide Jara
- INTERVENCIÓN : Sergio Fernandez Fernandez
- INTERVENCIÓN : Sergio Bitar Chacra
- DEBATE
- INTERVENCIÓN : Rafael Adolfo Moreno Rojas
-
PRESUPUESTOS DEL SECTOR PÚBLICO PARA EL AÑO 2001
- CIERRE DE LA SESIÓN
- ANEXO DE SESION
- MOCIÓN DEL HONORABLE SENADOR SEÑOR RÍOS, CON LA QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE MODERNIZA LA NORMATIVA REGULADORA DE LOS ARRENDAMIENTOS DE PREDIOS URBANOS (2625-07)
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- Mario Enrique Rios Santander
- AUTOR DE UN DOCUMENTO
- MOCIÓN DEL HONORABLE SENADOR SEÑOR RÍOS, CON LA QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE MODERNIZA LA NORMATIVA REGULADORA DE LOS ARRENDAMIENTOS DE PREDIOS URBANOS (2625-07)
Notas aclaratorias
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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 343ª, EXTRAORDINARIA
Sesión 11ª, en miércoles 15 de noviembre de 2000
Extraordinaria
(De 10:52 a 14:1)
PRESIDENCIA DEL SEÑOR ANDRÉS ZALDÍVAR, PRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR CARLOS HOFFMANN CONTRERAS, TITULAR
____________________
Í N D I C E
Versión Taquigráfica
I. ASISTENCIA
II. APERTURA DE LA SESIÓN
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS
IV. CUENTA
V. FÁCIL DESPACHO:
Proyecto de ley, en primer trámite, de amnistía a favor de infractores de normas sobre reclutamiento de las Fuerzas Armadas (2576-07) (se aprueba en general y particular)
VI. ORDEN DEL DÍA:
Proyecto de ley, en segundo trámite, de Presupuestos de Sector Público para el año 2001 (2589-05) (se aprueba)
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores:
--Aburto Ochoa, Marcos
--Bitar Chacra, Sergio
--Boeninger Kausel, Edgardo
--Bombal Otaegui, Carlos
--Canessa Robert, Julio
--Cantero Ojeda, Carlos
--Cariola Barroilhet, Marco
--Cordero Rusque, Fernando
--Chadwick Piñera, Andrés
--Díez Urzúa, Sergio
--Fernández Fernández, Sergio
--Foxley Rioseco, Alejandro
--Frei Ruiz-Tagle, Carmen
--Gazmuri Mujica, Jaime
--Hamilton Depassier, Juan
--Horvath Kiss, Antonio
--Larraín Fernández, Hernán
--Lavandero Illanes, Jorge
--Martínez Busch, Jorge
--Matta Aragay, Manuel Antonio
--Matthei Fornet, Evelyn
--Moreno Rojas, Rafael
--Muñoz Barra, Roberto
--Núñez Muñoz, Ricardo
--Ominami Pascual, Carlos
--Páez Verdugo, Sergio
--Parra Muñoz, Augusto
--Pizarro Soto, Jorge
--Prat Alemparte, Francisco
--Ríos Santander, Mario
--Romero Pizarro, Sergio
--Ruiz De Giorgio, José
--Ruiz-Esquide Jara, Mariano
--Sabag Castillo, Hosaín
--Silva Cimma, Enrique
--Stange Oelckers, Rodolfo
--Urenda Zegers, Beltrán
--Valdés Subercaseaux, Gabriel
--Vega Hidalgo, Ramón
--Viera-Gallo Quesney, José Antonio
--Zaldívar Larraín, Adolfo
--Zaldívar Larraín, Andrés
--Zurita Camps, Enrique
Concurrieron, además, los señores Ministros de Hacienda , Secretario General de la Presidencia y Secretario General de Gobierno , y los señores Director, Subdirector y Asesor de la Dirección de Presupuestos.
Actuó de Secretario el señor Carlos Hoffmann Contreras, y de Prosecretario, el señor Sergio Sepúlveda Gumucio.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 10:52, en presencia de 24 señores Senadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
En el nombre de Dios, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 8ª y 9ª, ordinarias, en sus partes pública y secreta, en 7 y 8 de noviembre del presente año, respectivamente, que no han sido observadas.
IV. CUENTA
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.
El señor SEPÚLVEDA ( Prosecretario ).-
Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Oficios
De la Honorable Cámara de Diputados, con el que informa que ha dado su aprobación al proyecto de Ley de Presupuestos del Sector Público para el año 2001. (Boletín Nº 2.589-05).
--Queda para tabla.
Del señor Director Ejecutivo del Instituto Forestal , con el que responde un oficio enviado en nombre del Senador señor Horvath, referido a la política forestal en el país.
--Queda a disposición de los señores Senadores.
Moción
Del Senador señor Ríos, con la que inicia un proyecto que moderniza la normativa reguladora de los arrendamientos de predios urbanos. (Boletín Nº 2.625-07).
--Pasa a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y se manda poner en conocimiento de la Excelentísima Corte Suprema. (Este proyecto no puede ser tratado en la presente Legislatura Extraordinaria, mientras no sea incluido en la Convocatoria).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Terminada la Cuenta.
V. FÁCIL DESPACHO
AMNISTÍA A INFRACTORES DE NORMAS SOBRE RECLUTAMIENTO
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde ocuparse en el proyecto, en primer trámite constitucional, de amnistía a favor de las personas que han infringido las disposiciones sobre reclutamiento de las Fuerzas Armadas, con informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
--Los antecedentes sobre el proyecto (2576-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley: (moción de los señores Fernández, Moreno, Núñez, Pizarro y Adolfo Zaldívar)
En primer trámite, sesión 20ª, en 30 de agosto de 2000.
Informe de Comisión:
Constitución, sesión 10ª, en 14 de noviembre de 2000.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
La iniciativa tuvo su origen en moción de los Senadores señores Fernández, Moreno, Núñez, Pizarro y Adolfo Zaldívar.
La Comisión establece en su informe que su principal objetivo es amnistiar a las personas que, hasta el 31 de julio del año en curso, cometieron las mismas infracciones a la ley de reclutamiento que han sido objeto de múltiples amnistías anteriores.
Cabe señalar que tales infracciones se refieren a la no inscripción o reinscripción; la no presentación de quienes fueron citados; el no reconocimiento de cuartel; la no comunicación de un cambio de domicilio, y el incumplimiento de otros deberes que recaen sobre los reservistas.
En seguida, la Comisión reseña los antecedentes tenidos en consideración durante el análisis del proyecto, describe el contenido de éste, y resume el debate acaecido en su seno. Concluye proponiendo a la Sala, por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables señores Aburto, Fernández, Hamilton y Silva, que apruebe la iniciativa en los términos en que figura en el informe.
Asimismo, por tratarse de un proyecto de artículo único y que cumple trámite de Fácil Despacho, propone que sea debatido en general y particular a la vez.
Por último, hace presente que la iniciativa es de quórum calificado, por lo que requiere para su aprobación la mayoría absoluta de los señores Senadores en ejercicio, esto es, 24 votos favorables.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión general y particular.
Ofrezco la palabra.
Tiene la palabra el Honorable señor Zurita.
El señor ZURITA.-
Señor Presidente , me asalta una duda. ¿No será útil agregar un artículo que obligue a los jueces a aplicar la amnistía con la sola comprobación de que la infracción ha ocurrido entre las fechas que señala la ley? De lo contrario, los magistrados enfrentarán unos 8 mil juicios en los cuales se tendrá que investigar si se cometió la infracción; quién la cometió, y sobreseer al infractor, con nombre y apellidos.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En realidad, es un asunto que podría hacerse presente por vía de la indicación, a pesar de que sería necesario precisar si incide o no directamente en la misma materia sobre la que se está legislando.
Sin embargo, ello no se efectuó en la Comisión; y, al no haber recibido indicación al respecto, no podríamos pronunciarnos.
Tiene la palabra el Honorable señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ .-
Señor Presidente , apoyo la observación que formuló el Senador señor Zurita .
Estamos hablando de amnistía, y últimamente en Chile se la ha utilizado -lo digo derechamente- con fines netamente políticos. Cuando conviene, se aplica; cuando no conviene, no.
Aquí estamos frente a una amnistía que es igual a cualquiera otra. Y es muy delicada, porque se concederá a personas que no han cumplido las disposiciones de una ley que va derechamente a fortalecer la defensa nacional y, en lo fundamental, el proceso de la nación chilena.
Por muchos años se ha concedido este tipo de beneficio. Ahora no está en discusión su valor. ¡Qué curioso!
Reitero mi adhesión a la sugerencia del Senador señor Zurita .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Sus Señorías tienen perfecto derecho a presentar una moción al respecto. Sin embargo, hoy debemos pronunciarnos sobre la iniciativa en debate.
Hago presente que ésta es de fácil despacho, por lo que dentro de cinco minutos cerraré el debate.
Tiene la palabra el Honorable señor Hamilton.
El señor HAMILTON.-
Señor Presidente, el proyecto que nos ocupa es similar a muchos otros que se han despachado por el Congreso anteriormente, y que no han dado origen a ninguno de los problemas señalados.
Tampoco me parece que éste sea el vehículo para corregir una situación que puede estar presentándose en los tribunales, contra la interpretación de otra determinada ley de amnistía, y que correspondería a una legislación especial, y no a ésta en particular.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Viera-Gallo, luego de lo cual declararé clausurado el debate.
El señor VIERA-GALLO .-
Señor Presidente , creo que la situación es simple: se dicta una ley de amnistía, y los tribunales la interpretan.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Terminada la discusión.
¿Habría acuerdo en la Sala para aprobar el proyecto?
El señor MARTÍNEZ.-
Con mi voto en contra.
El señor STANGE.-
Y el mío, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Si le parece a la Sala, se aprobará con los votos en contra de los Senadores señores Martínez y Stange.
--Se aprueba en general y en particular el proyecto (27 votos contra 2), dejándose constancia de que se cumple con el quórum constitucional requerido.
VI. ORDEN DEL DÍA
PRESUPUESTOS DEL SECTOR PÚBLICO PARA EL AÑO 2001
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde discutir en particular el proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2001, informado por la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, ya que, dado su trámite especial, no corresponde discusión ni aprobación en general. (Boletín Nº 2589-09).
--Los antecedentes sobre el proyecto (2589-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
Se da cuenta del ingreso del mensaje del Ejecutivo, sesión 1ª, en 3 de octubre de 2000.
En segundo trámite, sesión 11ª, en 15 de noviembre de 2000.
Informe de Comisión:
Especial Mixta de Presupuestos, sesión 11ª, en 15 de noviembre de 2000.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En conformidad al Reglamento, se darán por aprobados todos los artículos y partidas presupuestarias en los cuales no se hayan formulado indicaciones. De igual manera, quedarán aprobadas las partes de aquellos en las que no incida alguna indicación.
El plazo para presentar indicaciones, conforme a lo acordado por los Comités, venció a las 10 de hoy, y han llegado a la Mesa seis.
--Quedan aprobados.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Solicito autorización para que ingresen a la Sala el señor Director de Presupuestos , don Mario Marcel, y sus asesores.
--Se accede.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ominami, Presidente de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos.
El señor OMINAMI.-
Señor Presidente, paso a informar acerca del desarrollo del debate al interior de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos.
Los aspectos fundamentales del proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2001 son conocidos y, en consecuencia, no tiene sentido repetirlos ahora. Sí quisiera hacer presente que, a mi juicio, la Comisión Especial ha hecho un trabajo particularmente bueno este año. Estamos despachando el Presupuesto en un tiempo francamente récord: hoy es 15 de noviembre y, al parecer, ésta va a ser la última fase de tramitación del proyecto en el Parlamento.
Ha sido importante, también, el alto nivel de acuerdo que ha existido en la discusión. Se han despachado las 23 partidas que estructuran el Presupuesto de la Nación y los 22 artículos del proyecto, incluidos los artículos 1º y 2º, que establecen el cálculo de ingresos y la estimación de gastos.
El Presupuesto para el año 2001 contempla un total de ingresos de 10 mil 222 millones de miles de pesos, en moneda nacional, y de 857 mil 790 miles de dólares. Se ha confeccionado estimando un crecimiento del producto de 6,25 por ciento para el próximo año, un precio del dólar de 550.8 pesos y una inflación de un nivel de 3 por ciento anual. El precio del cobre, por su parte, fue estimado, en el corto plazo, en 88 centavos de dólar la libra.
Como se ha dicho, este Presupuesto incorpora un cambio de gran relevancia en cuanto a la conducción de la política fiscal, al haber sido diseñado para alcanzar un superávit estructural del 1 por ciento. Para cumplir con dicha meta, el proyecto se compromete para el año 2001 con un gasto con efecto macroeconómico del 5 por ciento real y un crecimiento del gasto en funciones sociales del 7 por ciento.
Creo importante señalar que hay, en consecuencia, una contribución significativa al proceso de reactivación de la economía nacional. El aumento del gasto con efecto macroeconómico del 5 por ciento para el año 2001 se compara favorablemente con el porcentaje de aumento del gasto de 3,3 por ciento en el Presupuesto vigente para el año 2000.
Un aspecto particularmente destacable de este Presupuesto es su contribución a la lucha contra el desempleo. Lejos, el cambio más importante que experimentó el proyecto respecto de la redacción original con que ingresó al Parlamento tiene que ver, justamente, con las nuevas normas en materia de empleo.
En la Partida Tesoro Público se crea lo que se denomina un "Fondo de Contingencia contra el Desempleo". Éste constituye un ítem nominal de 10 mil millones de pesos excedibles hasta en 100 mil millones de pesos, mediante decretos del Ministerio de Hacienda, siempre que la tasa nacional de desocupación determinada por el INE supere el 10 por ciento o cuando dicha tasa sea superior al 9 por ciento. ¿De qué se trata? De una provisión muy importante de recursos para los efectos de que el Gobierno pueda evitar que durante el próximo año 2001 la tasa de desocupación, particularmente en los meses de invierno, supere el 10 por ciento, como desgraciadamente ocurrió en el presente año.
Dicho planteamiento se hizo desde el primer momento en que ingresó el proyecto a discusión al Congreso Nacional y me parece a mí muy importante la indicación que incorporó el Ejecutivo para crear este Fondo de Contingencia contra el Desempleo, el cual es, lejos, la mayor innovación que ha sufrido el Presupuesto con ocasión de la discusión al interior del Congreso.
Otras modificaciones que experimentó el proyecto en el curso de su discusión tienen que ver con una norma que permite garantizar de manera más estricta el destino del 65 por ciento del precio pagado por la venta de activos públicos por parte del Ministerio de Bienes Nacionales. Existe una antigua disposición que establece que cada bien vendido por ese Ministerio debe destinarse en 65 por ciento a los gobiernos regionales. Ocurre, sin embargo, que cuando un bien es previamente destinado a otra repartición pública y ella procede a su venta, la norma referida no se aplica. Ante esa situación, el articulado del proyecto deja claramente establecido que en ese caso también corresponde la destinación del 65 por ciento al gobierno regional.
Como ha sido ampliamente comentado en la prensa, otro de los aspectos que generó debate en la Comisión es el aporte especial a la Universidad de Chile. En todo caso, va a ser tema de discusión durante esta sesión de la Sala del Senado. Debo informar, sí, que la Cámara de Diputados aprobó una indicación que establece un aporte especial a dicha universidad en los términos en que inicialmente fue presentada por el Ejecutivo .
Otros cambios que sufrió el proyecto en el curso de la tramitación tienen que ver con el aumento de presupuesto en la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y la autorización para que la JUNJI y la fundación INTEGRA puedan ser parte de los financiamientos establecidos en el programa adicional de subvenciones para la educación preescolar.
Asimismo, hay innovaciones en cuanto a los Ministerios de Agricultura y de Salud, a la Contraloría General de la República y al Ministerio de Hacienda, particularmente en lo relativo a los aportes al Cuerpo de Bomberos.
No quisiera terminar este informe sin hacer presente cuáles son los contenidos fundamentales del protocolo adicional suscrito por los Presidentes de todas las Subcomisiones de Presupuestos y por el Presidente de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos con el Ministro de Hacienda y el Director de Presupuestos. Este protocolo permite avanzar en ámbitos fundamentales.
Por una parte, posibilitará un avance significativo en todo lo que se refiere a la eficiencia y la transparencia. En virtud de aquél, se va a continuar con las evaluaciones de distintos programas públicos. Una novedad respecto de los protocolos anteriores es que el listado de los 20 proyectos que van a ser sometidos a evaluación durante el próximo año ya es conocido y forma parte del protocolo suscrito.
Se agregan, a su vez, dos estudios de impacto. Es decir, estudios con un mucho mayor nivel de detalle. En esta ocasión, corresponderá iniciar el programa de estudios de impacto con una evaluación del Fondo de Tierras y una evaluación de los recursos destinados al deporte a través de la DIGEDER.
Estas normas de eficiencia y transparencia establecen, también, límites claros y precisos al pago de honorarios. Existe un compromiso con el Ejecutivo para los efectos de legislar respecto de los cargos de exclusiva confianza. Por otra parte, se continúa avanzando en un conjunto de instrumentos de modernización de la gestión financiera.
Me gustaría agregar que el protocolo establece, además, un conjunto de mejoramientos en los procedimientos de discusión de la Ley de Presupuestos. Concretamente -y me parece que se ofrece aquí una oportunidad muy interesante para el Congreso Nacional-, se dispone la creación de una instancia en el Parlamento, hacia finales de mayo y principios de junio, que pueda cumplir con un doble propósito: por una parte, conocer las conclusiones de los estudios y de las evaluaciones de los programas públicos, más las dos evaluaciones de los estudios de impacto, para los efectos de poder utilizar las conclusiones de esos estudios en la discusión del Presupuesto del año siguiente, evitando lo que ocurría hasta ahora, en el sentido de que las conclusiones de esos estudios llegaban en un momento en que ya la discusión del Presupuesto prácticamente estaba iniciada, con lo cual se podía hacer bastante poco con los resultados de esos estudios.
Por otra parte, quedó también establecido en el protocolo que la instancia que se constituía a principios del mes de junio, pudiera -sin perjuicio de las facultades privativas del Ejecutivo en la materia- entregar algunas orientaciones para la elaboración del proyecto de Ley de Presupuestos.
Por último, quiero hacer presente que, en virtud de dicho protocolo, se han consignado también los recursos necesarios para realizar estudios en seis ámbitos de particular importancia, que son los siguientes: evaluación integral de los programas habitacionales; análisis del valor económico estimado de las empresas públicas y su evolución durante la década de los 90; identificación y cuantificación del conjunto de los pasivos contingentes del sector público; proyección de los compromisos fiscales asociados a la garantía estatal de pensiones mínimas, y proyección financiera de la situación de los sistemas previsionales de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, identificando las posibles medidas para prevenir futuros déficit.
Esos son los elementos fundamentales incorporados al protocolo adicional, suscrito entre representantes de la Oposición y del Gobierno con las autoridades del Ministerio de Hacienda.
Eso es todo cuanto puedo informar, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Deseo hacer presente a los señores Senadores que no hay discusión general del proyecto. Por lo tanto, si alguien usa de la palabra debe ser para algo puntual de procedimiento. Luego, cuando se debatan las partidas sujetas a indicaciones, también pueden solicitar la palabra.
Para esos efectos le otorgo la palabra al Honorable señor Prat.
El señor PRAT.-
Señor Presidente, quiero referirme a dos situaciones respecto de las cuales no se ha formulado indicaciones y que, por lo tanto, no veo otra oportunidad que ésta para hacerlo.
No es materia susceptible de indicaciones; sin embargo, respecto al menos de una de ellas, hubo el compromiso de clarificarla en esta instancia. Me refiero específicamente a la Partida Ministerio de Agricultura, programa para la recuperación de suelos degradados. Tal programa -hay que identificarlo- se convino cuando el Senado aprobó la asociación de Chile con el MERCOSUR. En esa oportunidad, y atendiendo los efectos que ese convenio podía producir en la agricultura, se diseñaron medidas de apoyo estructural, que comprendían recursos para la recuperación de suelos, particularmente la fertilización fosforada en terrenos de origen volcánico, y obras de regadío en la zona centro-sur, en especial, las Regiones Novena y Décima, las cuales podían ser muy afectadas por el MERCOSUR. Ellas dieron gran importancia al diseño de estos programas. Sin embargo, los mismos -evaluados a la fecha- acusan un rezago en los recursos asignados. Es decir, no se han enterado los aportes que se convino. Si se consideran los años desde 1998 al 2000, es posible identificar una falta del orden de los 75 millones de dólares, los cuales no se han entregado para esos programas, en circunstancias de que así estaba acordado.
Sobre lo anterior, se requiere claridad de parte del Ministerio de Hacienda y un compromiso, al menos, de recuperar esos recursos en un plazo prudente en los próximos años, particularmente, en la partida referente a la recuperación de suelos degradados, y en la cual figura ese programa de fertilización fosforada. Ella está siendo perforada por distintas iniciativas, que pueden tener muy buenos propósitos, pero que afectan un modelo de sustento de la agricultura que ha demostrado ser eficiente, en cuanto a la mejoría de la productividad -lo que está permitido por la OMC-, que es el verdadero camino para una agricultura sustentable.
Hemos constatado que el programa para suelos degradados en el 2000 no está siendo ejecutado en los montos previstos, porque se han distraído los recursos, en primer lugar, para atender situaciones surgidas de la cosecha de cereales de marzo pasado, en circunstancias de que las lluvias de verano generaron gran daño; y en seguida, para resolver las aspectos puntuales derivados de ese mismo hecho. Posteriormente, el seguro agrícola implementado también se hizo con financiamiento retirado de ese programa.
Hoy se advierte una preocupación adicional frente a lo que yo estoy señalando, porque la situación afecta al cultivo de raps en las Regiones Novena y Décima. Como bien se sabe, hoy día el cultivo de ese producto está afectado por la circunstancia derivada de lo que sucede con Bolivia, en cuanto a que las bandas de precios están siendo perforadas por la importación de mezclas de aceites no consideradas en la glosa pertinente, razón por la cual es posible no aplicar aranceles, al margen del concepto de banda.
La situación actual en los cultivos de raps es muy compleja, debido a que, habiéndose sembrado con la expectativa de un precio acorde con la existencia de bandas, a dos meses de la cosecha, hay una total incertidumbre. Si no hay solución, se tendrán precios absolutamente por debajo de los costos del cultivo. Y dentro de las soluciones que se barajan una pareciera ser la razonable: crear un subsidio directo, con cargo a los recursos de la partida a que me estoy refiriendo, destinada a la recuperación de suelos.
Es decir, en el lapso de un año, estaríamos viendo que el programa de fertilización fosforada sería afectado por los recursos que se le restaron para destinarlos a la solución de las dificultades surgidas al momento de la cosecha por el mal clima que prevaleció en la época. También lo sería por el nuevo seguro agrícola, cuya finalidad consiste en apoyar puntualmente a un cultivo determinado.
Por esa vía, el programa de fertilización fosforada va a quedar reducido a la nada y será desmantelado en sus recursos, en circunstancias de que se trata de un compromiso en virtud del cual el Senado aprobó la asociación con el MERCOSUR, el que además ha demostrado ser altamente eficiente y que es celebrado y apoyado por los organismos internacionales que regulan el comercio y la libertad de comercio.
Ésa es la situación que quería plantear. Esto lo dimos a conocer en una de las Subcomisiones. Se nos dio cierta seguridad en cuanto a que en esta instancia sería tratado el tema y que se nos propondría una solución.
Por lo anterior, pongo el tema sobre la mesa. Como digo, no es posible formular indicación, pero creo que no debiéramos avanzar sin dejar esto debidamente aclarado y solucionado.
El señor DÍEZ.-
Pido la palabra.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Como hay varios señores Senadores que están pidiendo la palabra, hago presente que no hay discusión general del proyecto. Por lo tanto, debiéramos debatir las indicaciones presentadas en cada partida.
Si algún señor Senador quiere que alguna partida se trate en forma especial, debe indicarla, de manera que pueda darle la palabra sobre ella. En caso contrario, podría suscitarse un debate general, lo que no cabe dentro del sistema de despacho de la Ley de Presupuestos. En todo caso, la Mesa no quiere negar el derecho a usar de la palabra a nadie.
El señor PRAT .-
Señor Presidente , lo señalado por mí se refiere a la Partida 13, Ministerio de Agricultura. Supongo que habrá la posibilidad de detenerse en cada partida.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Al comienzo de la sesión, di por aprobados -no hubo observación en contrario- los artículos y partidas que no tenían indicaciones. Y sólo quedan pendientes, de acuerdo con el procedimiento reglamentario, las partidas que han sido objeto de indicaciones.
Sin perjuicio de ello, ningún señor Senador quedará sin poder plantear alguna observación concreta sobre el Presupuesto, como la efectuada por Su Señoría.
Por eso, solicito hacer uso de la palabra en forma breve y sobre un punto específico de alguna partida que no diga relación a materias propias de discusión general.
El señor PRAT .-
Señor Presidente , respecto de la consulta sobre la partida 13, ¿el señor Ministro de Hacienda la responderá cuando lleguemos a ella?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Lo lógico es que el señor Ministro y el señor Director de Presupuestos tomen nota de cada observación y que, antes de entrar a votación, puedan contestarlas.
Tiene la palabra el Honorable señor Lavandero.
El señor LAVANDERO .-
Señor Presidente , como la Mesa lo ha descrito, se planteó aquí la aprobación en general del proyecto antes del informe del señor Presidente de la Comisión Mixta de Presupuestos , quien partió de ciertos supuestos que, a mi juicio, no corresponden: señaló que el Presupuesto se había confeccionado sobre la base de un precio de 88 centavos de dólar por libra de cobre. Sin embargo, algunos personeros de Gobierno de carácter relevante han sostenido que este año ese precio sería de 90 centavos de dólar y de un dólar el próximo.
En diversas intervenciones anteriores, hicimos presente que, aun cuando el consumo de cobre mundial habría aumentado en forma extraordinaria, la producción por sobre el consumo había sido prácticamente colosal, lo que había determinado una sobreproducción mundial del metal que llevó su precio al suelo.
En un momento en que especulativamente subía el precio del cobre, esos personeros señalaron que las personas que habían intervenido en la materia no tenían razón. Hoy en día hemos visto la realidad: el precio del metal rojo está a 80 centavos de dólar la libra, habiéndose calculado el Presupuesto para 2001 sobre la base de 88 centavos de dólar. Entonces, me parece que esa proyección cae por su base, porque los cálculos respecto del rendimiento del cobre para el próximo ejercicio presupuestario carecen de contenido real.
Por consiguiente, he querido advertir la gravedad que reviste el hecho de que, no obstante nuestra insistencia de que el precio de la libra de metal rojo sería de 82 centavos como promedio o, a lo sumo, de 85 centavos, algunos personeros de Gobierno han insistido en 90 centavos para 2001 y de un dólar para el próximo, en circunstancias de que hoy es de 80 centavos.
Tales circunstancias hacen poco creíbles las bases sobre las cuales está siendo aprobado el Presupuesto para el 2001.
El otro aspecto al cual me referiré en forma muy breve dice relación a que el ingreso del país ha crecido en total a casi el doble si se comparan las cifras actuales con las de 1989. Pero los recursos han sido distribuidos injustamente entre ciertos sectores de la economía, a la vez que el Estado, para poder atender las crecientes necesidades del país que es el doble más rico que en el citado año, requiere contar con más funcionarios públicos, mejorar las condiciones de los profesores, tener más establecimientos educacionales, dar más salud, etcétera. De manera que el Fisco también es afectado por la injusta distribución de los ingresos, y se hace pequeño frente a las necesidades que el país tiene en su crecimiento y que seguirá teniendo.
En tales condiciones vemos cómo los profesores, los portuarios, los funcionarios de la Administración Pública, la ANEF, etcétera, reclaman por mayores ingresos; pero tenemos un Presupuesto reducido desde el punto de vista del Producto.
El Presupuesto Nacional y el crecimiento del Estado se han quedado estancados. El Estado de Chile es uno de los que tiene menores ingreso con relación al Producto. Por eso, tenemos tantas dificultades sociales.
Señor Presidente , quería poner de relieve los dos aspectos señalados para dejar constancia, en primer lugar, de la mala estimación de la base del proyecto de la Ley de Presupuestos -88 centavos de dólar la libra de cobre- y, en seguida, de la insuficiencia de los recursos asignados con relación al Producto, lo que puede motivar explosiones sociales en los sectores medios y bajos, dado lo injusto de un sistema económico de esta naturaleza.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Insisto en que la discusión general no corresponde en esta oportunidad.
De acuerdo con la norma constitucional pertinente, el cálculo de los recursos corresponde al Presidente de la República y no al Parlamento.
Por otro lado, es indiscutible que se puede dejar constancia del planteamiento de Su Señoría.
Tiene la palabra el Senador señor Díez.
El señor DÍEZ .-
Señor Presidente , con relación a la Partida 13, Capítulo 03, Programa 01, Ítem 31389, Recuperación de Suelos Degradados, debo señalar que la cantidad destinada es inferior a la de años anteriores.
En realidad, carecemos de facultades para aumentar las cantidades propuestas. Sin embargo, reclamamos del Gobierno que use todas sus facultades legales y reglamentarias para cumplir el compromiso adquirido al aprobarse el Tratado del MERCOSUR, en cuanto a que los recursos asignados no sean disminuidos. Deben ser entregados, por lo menos, según las cifras originales, que implican alrededor de 15 por ciento más durante el año.
Se trata de un programa que -como aquí se ha señalado- ha sido extremadamente exitoso. Si surgió algún problema, se ha debido a la insuficiencia de fondos. Tal programa ha rendido los mejores efectos permanentes para el mejoramiento de suelos degradados, principalmente en la región que represento.
Cuando el lunes pasado suscribimos con el Ministro de Hacienda el Protocolo Adicional de la Ley de Presupuestos para 2001, dejamos constancia de que entre las solicitudes hechas por los parlamentarios, está el fortalecimiento del Programa para la Recuperación de Suelos Degradados del Ministerio de Agricultura. Al respecto, el Ejecutivo se comprometió a revisar la situación financiera del programa mencionado durante la ejecución presupuestaria de 2001, realizando sus mejores esfuerzos por incrementar los recursos con cargo a saldos de caja del presupuesto del Ministerio de Agricultura en el 2000 o a recursos sin comprometer en otros programas de dicha Cartera durante el próximo año.
En consecuencia, al hacer uso de la autorización de gastos que significa el presupuesto de la Partida 13, a mi juicio, el Ejecutivo debe omitir algunos gastos, a fin de disponer de los fondos suficientes para reponer, a lo menos, la totalidad de los dineros asignados para el programa en cuestión cuando se aprobó el MERCOSUR y, al mismo tiempo, no caer en el vicio de cargar a los programas derivados de dicho tratado otras acciones, aunque ellas estén destinadas a solucionar situaciones muy urgentes en el agro.
La mantención de un programa y la certeza de que los fondos estarán siempre disponibles son indispensables para su realización. Cuando analizamos la situación descrita, señalamos que la permanencia y la continuidad de ellos nos permitiría recuperar suelos degradados en algunas regiones, principalmente en la Octava, Novena y Décima. Allí es donde realmente ha sido una de las políticas más positivas en cuanto al mejoramiento de la situación social y económica de los pequeños y medianos campesinos, pues, al mejorar el rendimiento de sus tierras, aumentan la productividad de sus ganados, la cantidad de leche obtenida, etcétera.
Por consiguiente, esperamos que el Gobierno, junto con recortar algunos programas del Ministerio de Agricultura, haga honor a la palabra empeñada y este programa tenga, por lo menos el año 2001, lo que se convino al aprobar el tratado del MERCOSUR.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Pido al señor Ministro de Hacienda y al señor Director de Presupuestos tomar nota de las observaciones formuladas por los Honorables señores Prat y Díez.
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , quiero sumarme a la inquietud que respecto de la Partida Nº 13 ha hecho presente el Senador que representa a mi Región, Honorable señor Prat , y referirme puntualmente a la situación que afecta a los agricultores en el mercado de los aceites como consecuencia de la existencia de mezclas que entran al país sin respetar la banda de precios. Esto repercutirá gravemente en los agricultores que están sembrando oleaginosas, en el caso del raps canola. Este cultivo en mi zona -muy deprimida- ha tenido excelentes resultados en cuanto a rendimiento y utilidades. Sin embargo, el ingreso masivo y progresivo de aceites mezclados ha provocado en la práctica la desaparición de la banda y de la seguridad que ésta producía.
La Sociedad Nacional de Agricultura ha solicitado al Ministerio, con el respaldo de PROMOSOL, la dictación de salvaguardias en contra de esas mezclas de aceites, para hacer operable nuevamente el sistema de banda de precios para las oleaginosas. La procedencia de tal medida está siendo analizada por las autoridades, pero hasta la fecha -y de ahí mi preocupación- no han adoptado una decisión definitiva sobre tal situación que, evidentemente, produce gran temor y confusión en una zona que se encuentra sumamente deprimida, especialmente en el área agrícola.
Por eso, adhiero a las aprensiones del Senador que me antecedió en el uso de la palabra y, por intermedio de la Mesa, solicito que tanto el señor Ministro de Agricultura y el de Hacienda -que se encuentra presente en la Sala- dieran una respuesta taxativa en cuanto a si hay o no una decisión del Gobierno sobre esta materia.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Vega.
El señor VEGA .-
Señor Presidente , deseo referirme específicamente a la Partida Nº 11 del Ministerio de Defensa Nacional.
Tuve la oportunidad de concurrir a una de las Subcomisiones donde algunos de los servicios autónomos o semiautónomos dependientes de esa Cartera realizaron sus exposiciones. Allí me impuse del límite impuesto a los presupuestos de dichas organizaciones, en circunstancias de que ellas generan sus propios recursos. Es el caso de varias entidades del sector de la Defensa y de otras que no pertenecen estrictamente a éste, y que para el cumplimiento de sus objetivos son equipadas y estructuradas en forma tal que, al operar sus complejos sistemas, producen externalidades positivas en beneficio del desarrollo nacional, no solamente como un aporte operativo práctico, sino también como factor importante en la investigación y el desarrollo.
Por tal razón, esos especiales organismos del Estado debieran contar con un apoyo y un tratamiento más flexible en lo tocante a sus presupuestos y administración, lo cual permitiría mejorar su capacidad de autofinanciamiento e incrementar el aporte tecnológico que entregan al país. Es el caso de los Servicios Cartográficos, de Salud y de numerosas otras empresas de las instituciones de la Defensa. A modo de ejemplo, me refiero específicamente al Servicio Aéreo Fotogramétrico de la Fuerza Aérea, el cual emplea tecnología de punta en percepción remota, cuyas características particulares son únicas en su género y permitirán que otras organizaciones privadas del país sean capaces en el futuro de desarrollar su propia tecnología. Este servicio, por ejemplo, tiene como límite presupuestario 800 millones de pesos en moneda nacional, según lo indica el Capítulo 27 de la Partida 11 del Presupuesto. Dicho monto es generado totalmente por este servicio; es decir, no constituye ningún gasto para el Estado. Sin embargo, cuenta con la capacidad operativa para generar un monto -autofinanciado- que podría alcanzar el doble de esa cifra.
Es destacable el esfuerzo del Gobierno en el control del gasto público, pero tiene como consecuencia acotar la productividad de éste y otros servicios, y con ello limita el único organismo técnológico de percepción remota que beneficia la labor productiva de empresas públicas y privadas.
Otra de estas organizaciones es la Dirección General de Aeronáutica, integrada por diversas facilidades, servicios y capacidades de infraestructura y complejos organismos técnicos que, desde 1930, han sido desarrollados por el Estado. El crecimiento del transporte de pasajeros ha tenido un incremento de 14 por ciento, y similar situación se presenta con la carga aérea con un aumento de 11 por ciento, y el movimiento de aeronaves, que ha experimentado un crecimiento de 7, 2 por ciento. A contar de 1992 esta Dirección dejó de percibir aporte fiscal y debe financiarse con los recursos provenientes de su sector. Según indica el Capítulo 26 de la Partida 11, tiene como límite presupuestario 42 mil millones, monto que también es generado totalmente por este organismo; es decir, tampoco significa ningún gasto para el Estado. En consecuencia, no debiera habérsele fijado un límite a sus ingresos. Sin embargo, las políticas de gasto público del Ministerio de Hacienda, en este caso, afectan su fuente de ingreso, constituida principalmente por los derechos de embarque pagados por pasajeros y las tasas aeronáuticas respectivas.
Hay otra actividad que no se refiere exactamente a la anterior, y es la exploración y el desarrollo antártico. Bien sabemos que se acaba de promulgar una Política Antártica y que ésta considera una asignación presupuestaria específica para la importante tarea de resguardar nuestra soberanía en ese especial territorio. Dicha asignación no está reflejada íntegramente en la partida presupuestaria correspondiente a la Defensa Nacional en el 2001. Cabe destacar que la Fuerza Aérea, el Instituto Antártico Chileno y las demás instituciones de la Defensa, han logrado, a través de sus diversas operaciones, una capacidad de exploración, investigación, búsqueda y rescate muy consecuente con nuestra presencia y soberanía. Asimismo, se mantiene un directo apoyo a diversas organizaciones, tanto nacionales como extranjeras, como el Instituto Antártico Chino, el Instituto Alfred Wegener de Alemania, el National Science Fundation de Estados Unidos, el Russian Commitee, y por supuesto, el Instituto Antártico Chileno. El presupuesto por este concepto tuvo un incremento de 26 por ciento, el que tampoco corresponde a sus necesidades reales, lo cual obliga particularmente a la Fuerza Aérea a replantear sus actividades y reducir los programas, perdiendo así el nivel tecnológico que con tanta dificultad hemos alcanzado en los últimos años.
Por ello, propongo que el Ministro de Defensa realice un estudio de evaluación de las potencialidades de todas esas organizaciones que, al emplear sus recursos y sistemas en el cumplimiento de su misión, generen externalidades positivas para el desarrollo de la economía del país. Ello con el propósito de establecer una política de Estado que incentive sus fuentes de ingreso y flexibilice la aplicación de sus capacidades, de modo que sus presupuestos y sistemas administrativos sean consecuentes con sus potencialidades.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se enviará un oficio dando cuenta de su petición, señor Senador, sin perjuicio de que el señor Director de Presupuesto haya tomado nota en tal sentido a fin de dar respuesta a sus observaciones.
Antes de abocarnos al estudio de las indicaciones presentadas, quisiera que la Sala se pronuncie respecto del artículo 3º cuya aprobación requiere de la mayoría en ejercicio de los señores Senadores -en este caso, de 24 señores Senadores-, y que fue aprobado por unanimidad en la Comisión Mixta.
--Se aprueba, dejándose constancia, para los efectos del quórum constitucional requerido, que emitieron pronunciamiento 29 señores Senadores.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde tratar, en primer lugar, la indicación recaída en la Partida 09 del Ministerio de Educación, Capítulo 01, Programa 01.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
La indicación dice:"Para reemplazar la glosa 16 por la siguiente: "Estos recursos se destinarán a la Orquesta Sinfónica, al Programa de Medición del Riesgo Sísmico, al Departamento de Astronomía, al Teatro de la Universidad de Chile , al Ballet Nacional Chileno, al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, al Ballet Folclórico Antumapu, al Museo de Arte Contemporáneo, al Museo de Arte Popular Latinoamericano, al Museo de Medicina, y al Herbario Nacional de la Facultad de Ciencias Forestales".
Esta indicación fue suscrita por la Honorable señora Matthei .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Debo hacer presente a la Sala que, de acuerdo con la norma constitucional -y así también se lo he informado a la señora Senadora-, declaro inadmisible la indicación, por incidir en la administración financiera del Estado, materia que es de iniciativa exclusiva del Presidente de la República .
Sin perjuicio de ello, la señora Senadora me ha pedido intervenir.
Tiene la palabra Su Señoría.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente, formulamos dos indicaciones alternativas a la misma Glosa 16 de la Partida 09 del Ministerio de Educación.
Lo que sucede es lo siguiente. Todos los años (hace ya diez), hemos venido aprobando aproximadamente 6 mil millones de pesos para la Universidad de Chile. En la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, presentamos una indicación que fue aprobada por ocho votos contra siete, mediante la cual proponíamos que estos fondos -6 mil 200 millones de pesos- fuesen concursables, para que también algunas universidades regionales u otras instituciones educacionales pudiesen participar.
Se nos dijo entonces que estos recursos eran para la Orquesta Sinfónica, el Ballet Nacional Chileno, el Teatro Nacional, el Instituto de Sismología, el programa de medición del riesgo sísmico, el Teatro de la Universidad de Chile y las actividades culturales y científicas, que son de carácter permanente. En atención a ello, solicitamos que tales dineros vayan efectivamente a dichas instituciones, porque tengo muy claro que ellas son patrimonio nacional y que, por lo tanto, deben ser financiadas con la Ley de Presupuestos.
Sin embargo, quiero señalar lo que realmente estamos financiando acá.
El año pasado, por lo menos, lo que se financió fue, en un primer programa, astronomía, sismología, geología, vulcanismo y evaluación tectónica, radiación ultravioleta y desastres naturales, cuyo total alcanzó a mil millones de pesos.
También se consigna el programa cultural y artístico, esto es, el referente a monumentos nacionales, orquestas sinfónicas, Ballet Nacional, Teatro Nacional , Ballet Folklórico Antumapu , Museo de Arte Contemporáneo, Museo de Arte Popular Latinoamericano y Museo de Medicina.
Pero todo eso suma 2 mil 300 millones de pesos. Es decir, de los 6 mil 200 millones, solamente 2 mil 300 se destinan al Ballet Nacional, al Museo de Arte Contemporáneo, etcétera.
¿En qué se gasta el resto? En actividades que cualquier universidad puede realizar. Por ejemplo, en un programa de trabajo asistencial se habla de vigilancia nutricional y de atenciones dentales, de prevención del consumo de drogas en la juventud.
¿Eso es algo que solamente lo puede hacer la Universidad de Chile? ¿No lo podría realizar la Universidad del Bío-Bío, la de Concepción, la de La Serena o la Austral?
También se hace mención a actividades silvoagropecuarias, detección de plagas, conservación y manejo del bosque nativo. Esto último -y se le pregunto al Senador señor Valdés - ¿no podría llevarse a cabo en Valdivia?
El señor VALDÉS.-
Por cierto, señora Senadora.
La señora MATTHEI.-
¿O en Concepción?
El señor PARRA.-
¡Se hace, señora Senadora!
La señora MATTHEI.-
Sí, señor Senador, pero no con dinero especial.
La cuestión radica en que si se nos dice que aquí hay actividades que trascienden a la Universidad de Chile y que poseen un valor, que son parte de nuestro patrimonio, ya sea cultural o científico, entonces perfecto, financiémoslo, no hay ningún problema. Pero que se diga en la ley a dónde va el dinero. Porque aquí, en el proyecto de Ley de Presupuestos, no se menciona, sólo aparece un monto total de 6 mil 200 millones que, después, no se sabe cómo se distribuyen.
En mi opinión es preferible que aclaremos esto y que se consigne en la glosa correspondiente que tantos millones de pesos irán a la Orquesta Sinfónica, tantos al Ballet, tantos, al coro, tantos, a los museos, tantos al Instituto de Sismología.
Señor Presidente , lo único que puedo decir es que ésa es la razón que se da. Pero la verdad es que la Orquesta Sinfónica funciona en la pobreza más franciscana. El Instituto de Sismología no tiene ni siquiera el instrumental necesario para realizar bien su labor. Y para qué hablar del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, del Museo de Arte Contemporáneo, donde todo el mundo ve cómo se llueve el techo. Entonces, los 6 mil 200 millones de pesos no van a lo que en la prensa se dice que se destinan. En el fondo, lo que hacen es financiar actividades universitarias que también realizan otras universidades.
Y ahí uno se pregunta por qué tenemos que dar 4 mil millones de pesos a la Universidad de Chile, que no entregamos a las Universidades de La Serena, Católica del Norte (que se encuentra en Coquimbo), de Concepción, del Bío-Bío, etcétera.
Lo que sucede es que, en realidad, la discusión está sumamente enredada, porque la Universidad de Chile acarrea una deuda histórica de más de 40 mil millones de pesos. Y mi impresión es que gran parte de este dinero va a tapar el hoyo presupuestario que tiene.
Pero si eso es así, ¡entonces discutámoslo seriamente!
Al respecto, recuerdo que hace algunos años debatimos en el Congreso acerca del déficit, de la deuda histórica, que tenía, por ejemplo, Televisión Nacional de Chile. La saldamos, y de ahí para adelante esta estación televisiva compitió con los otros canales en forma transparente.
En consecuencia, si hay que hacer lo mismo con la Universidad de Chile, si hay que saldar la deuda que posee, estoy dispuesta a que lo discutamos. Pero que de ahí para adelante los dineros se asignen en forma transparente, de acuerdo a la ley de Financiamiento Universitario, y no a través de montos que vienen consignados todos los años sin que sepamos por qué van a dicha universidad.
El otro asunto que también se encuentra pendiente respecto de la Universidad de Chile es lo relativo a la gestión administrativa.
La Universidad de Chile (y creo que algunas otras universidades) cada vez tendrán mayores dificultades para competir, porque las reglas administrativas son sumamente burocráticas.
Si un instituto de investigación científica o una universidad privada quieren atraer o retener a un buen científico, les suben el sueldo. La Universidad de Chile no lo puede hacer, pues se halla sujeta a plantas máximas, a control previo y posterior de la Contraloría General de la República, etcétera.
Entonces, por un lado, estamos pidiéndole que compita, pero con problemas administrativos muy grandes y una deuda histórica enorme, y, por otra parte, le pasamos platas que en realidad no sabemos para qué son.
El señor VIERA-GALLO .-
Señor Presidente , creo que la señora Senadora ha planteado un tema bastante de fondo respecto a los límites que la Universidad de Chile tiene para realizar su administración.
Empero, quiero recordar que el Senado no ha sido capaz de ponerse de acuerdo para despachar el proyecto de ley sobre universidades estatales, que buscaba justamente resolver ese problema.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , tenía entendido que el Gobierno había retirado la ley marco. Lo único que puedo decir al respecto es que, además, esta ley era para todas las universidades, y yo estoy hablando de la Universidad de Chile.
Pero lo que yo pido es que si vamos a estar entregando fondos a la Universidad de Chile, que se nos diga para qué son. Y si en la prensa se consigna que es para la Orquesta Sinfónica, para el Ballet Nacional Chileno, para los museos y para el Instituto Sismológico, debo dejar establecido que, de los 6 mil 200 millones, no más de 2 mil 400 van a esas actividades, y el resto, a otras que perfectamente pueden realizar distintas universidades. De modo que digamos las cosas como son: aquí estamos pasando dinero a la Universidad de Chile para que pueda pagar la deuda histórica.
¿Por qué, mejor, no discutimos la deuda histórica de esa casa de estudios, para ver cómo la podemos saldar y lograr después una competencia sana y clara?
Por lo tanto, formulamos dos indicaciones. Pensé que una de ellas iba a declararse inadmisible, y, por eso, presentamos otra que espero que pasemos a discutir a continuación.
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite una interrupción, señora Senadora ?
La señora MATTHEI.-
Con la venia de la Mesa, con todo agrado, señor Senador.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Quiero hacer presente al Senado que voy a declarar inadmisible la indicación. De modo que no habrá debate sobre la materia. En seguida, se pondrá en discusión otra sobre la cual sí Sus Señorías podrán intervenir.
No obstante lo señalado, si la señora Senadora estima conveniente conceder una interrupción, no tengo objeción para ello.
La señora MATTHEI.-
Por supuesto, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Viera-Gallo.
El señor DÍEZ.-
¡No es así, señor Senador !
El señor LARRAÍN.-
¡No es verdad, señor Senador !
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ruego a Sus Señorías no abrir debate.
El señor DÍEZ.-
¡Señor Presidente , el Senador señor Viera-Gallo está equivocado en esta oportunidad!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra la Senadora señora Matthei.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , quiero dar respuesta al señor Senador.
El señor DÍEZ.-
El Presidente de la Comisión de Educación ha sido aludido, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Primero se declarará inadmisible la indicación en comento y, en seguida, pasaremos a ver la siguiente, donde podremos abrir debate.
Se declara inadmisible la indicación.
El señor DÍEZ.-
¡Hay una ofensa gratuita, señor Presidente!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se dará lectura a la segunda indicación señalada por la Honorable señora Matthei.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
La indicación está suscrita por el Senador señor Fernández y tiene como propósito introducir a la glosa 16 de la Partida 09, Ministerio de Educación, una modificación consistente en agregar, entre las expresiones "actividades" y "de interés nacional", la palabra "culturales". Con ello esa glosa diría: "actividades culturales de interés nacional".
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En el fondo, se trata de destinar los recursos que se asignan a la Universidad de Chile sólo a actividades culturales.
En discusión.
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , en primer lugar, quiero corregir una información dada por el Senador señor Viera-Gallo que no se ajusta a la realidad.
No es efectivo que el proyecto de ley marco de las universidades no se ha podido concretar por falta de acuerdo en el Senado. Lo que sucede es que el Ejecutivo, desde 1993 hasta la fecha, lo ha retirado en cuatro oportunidades mediante indicaciones tendientes a sustituirlo por completo. Y la razón es que los diversos estamentos y las autoridades universitarias no se han puesto de acuerdo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, estimo que no constituye justificación el que, por no haber acuerdo en las universidades, los Senadores no legislemos.
Aquí existe la obligación de legislar. El Gobierno tiene su responsabilidad, por haber retirado el proyecto, el cual no ha podido despacharse por discusiones sólo ideológicas.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Está muy equivocado el Honorable señor Viera-Gallo , señor Presidente .
El señor DÍEZ .-
¡Está en la confusión más absoluta!
El señor MUÑOZ BARRA.-
Porque, de existir una resolución sobre la materia, el Gobierno podría poner en tramitación el proyecto pertinente, lo que no ha sucedido hasta ahora.
Por lo tanto, rechazo categóricamente lo aseverado por Su Señoría, pues conozco el esfuerzo de los Senadores de todas las bancadas en torno a dicha iniciativa. Y hemos señalado permanente y sistemáticamente al Ejecutivo que durante cinco años se ha perdido la oportunidad de discutirla con el mayor celo. Por una actitud casi autoritaria del Ministerio de Educación, no ha sido posible la participación de los demás estamentos para entregar su opinión sobre ella.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Adolfo Zaldívar .
El señor MUÑOZ BARRA.-
Aún no he terminado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Discúlpeme, Su Señoría. Pensé que lo había hecho.
Continúa con el uso de la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , con respecto a la indicación en debate, existe un grave problema, porque los dineros que se consignan en la glosa de la Universidad de Chile no sólo están destinados a actividades culturales. Hay siete programas más que se financian con dichos recursos: de investigación astronómica, de estudios antárticos y otros de suma importancia.
En consecuencia, creo que la indicación presentada es errónea. El Senado no puede transformarse en una especie de organismo administrativo que determine la inversión de los fondos que se destinan a la Universidad de Chile. De lo contrario, yo podría pedir en este instante, por ejemplo, que administráramos los cuantiosos recursos que el Estado asigna a universidades privadas. No estoy en contra de ello. Considero que el Estado debe ser sumamente generoso en la entrega de fondos, no sólo a la educación estatal, sino también a la particular. Pero me parece que hay aquí un exceso de celo que, en vez de agilizar, entraba el proceso educacional en la Universidad de Chile.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo) .-
Señor Presidente , comparto plenamente esta segunda indicación, pero con un alcance.
Pienso que todos reconocemos lo que la Universidad de Chile ha representado, representa y -espero- representará. Sin lugar a dudas, dicho establecimiento tiene un patrimonio cultural que pertenece a toda la nación. Y, desde esa perspectiva, entiendo que la idea es que, de otorgarse los recursos en cuestión, se destinen a las actividades pertinentes, pero sin centrar éstas exclusivamente en la Región Metropolitana. La Universidad de Chile, como su nombre lo indica, debe abarcar a todo el país, de modo que exista la posibilidad de que también llegue a las demás Regiones el inmenso patrimonio cultural constituido por la orquesta sinfónica, el ballet, el grupo folclórico, etcétera.
En tal sentido, pido que otorguemos dichos fondos a la Universidad de Chile, pero sobre la base de que ésta entienda bien la forma como se le asignan: para que las actividades respectivas alcancen a la comunidad toda.
El señor OMINAMI.-
¿Me concede una interrupción, Honorable colega?
El señor ZALDÍVAR (Don Adolfo).-
Si, con la venia de la Mesa.
El señor ZALDÍVAR (Don Andrés).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ominami
El señor OMINAMI.-
Señor Presidente , deseo aclarar que este aporte especial se hace por indicación del Parlamento, sobre la base de convenios entre la Universidad de Chile y el Ministerio de Educación donde se establecen, entre otras cosas, obligaciones de proyección en el ámbito nacional de las actividades que realiza dicha casa de estudios superiores.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo) .-
Agradezco su aclaración y complemento a mis palabras, señor Senador. Pero, lamentablemente, en los hechos ello no se traduce así. La verdad es que todo el enorme patrimonio cultural de la Universidad de Chile y otros establecimientos se centra en la Región Metropolitana.
Por ende, si se entregan los recursos en comento, deben dirigirse a contribuir a que toda la comunidad nacional pueda enriquecerse con dicho patrimonio, lo que hoy no ocurre.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Parra.
El señor PARRA .-
Señor Presidente , el debate que abre la indicación que nos ocupa no es nuevo. Por desgracia, año a año, desde 1991, la Universidad de Chile se ha visto enfrentada a este mismo análisis y a esta misma clase de decisión.
Lamento verdaderamente que el Presupuesto, en el Capítulo relativo a la educación superior, no haya asumido nunca -tampoco ahora- un conjunto de problemas de arrastre que lo hacen inequitativo para la Universidad de Chile y otras universidades. Y lamento, sobre todo, que en el inicio del Gobierno del Presidente Lagos no se haya hecho un esfuerzo de esclarecimiento y ordenamiento que permitiera el desarrollo cultural, científico y académico del país de manera armónica y definitiva.
El proyecto de Ley de Presupuesto no tiene este año grandes novedades. Ha habido problemas para la Universidad de Chile porque las distintas casas de estudios superiores del país, especialmente las ubicadas en Regiones distintas de la Metropolitana, realizan actividades similares a las indicadas en la glosa. Desde Arica a Magallanes, hay museos sostenidos por universidades que no reciben el mismo tipo de apoyo estatal. Desde Arica a Magallanes, las universidades regionales realizan trascendentes actividades culturales que tampoco tienen soporte fiscal.
Por eso, en algún momento estos recursos presupuestados para la Universidad de Chile aparecieron como discriminatorios. Es hora, naturalmente, de que eso se corrija y se den posibilidades de desarrollo armónico, por el bien del país en su conjunto.
Por otra parte, no debe olvidarse el origen de esta asignación, que viene otorgándose ininterrumpidamente a la Universidad de Chile desde 1988, oportunidad en que el Gobierno de la época se hizo cargo del grave detrimento que había sufrido el presupuesto de aquélla como consecuencia de la caída sostenida del aporte fiscal directo.
Estos recursos, entonces, se han contemplado en Leyes de Presupuesto de años anteriores, y dicho plantel de educación superior ha hecho buen uso de ellos. El mecanismo de los convenios entre la Universidad de Chile y el Ministerio de Educación ha funcionado adecuadamente, y aquélla nos ha proporcionado la información sobre el uso de los fondos.
Creo, por eso, que no es el momento de innovar en la glosa. Pero, sí, acojo la inquietud planteada por la Senadora señora Matthei y formulo al Gobierno un ferviente llamado para revisar seriamente el Capítulo relativo a la educación superior y construir un Presupuesto que ayude al desarrollo del sistema universitario y de la cultura chilena en un ambiente de real armonía.
Entre tanto, reconozcamos el trabajo de la Universidad de Chile y demos a ésta las herramientas que necesita para poder seguir desarrollándose.
Felizmente, la Comisión de Educación del Senado informó de manera positiva otro proyecto, que es fundamental no sólo para el desarrollo de la Universidad de Chile sino también para el progreso científico del país, y que podremos respaldar unánimemente -espero- en semanas próximas.
Por eso, me pronuncio en contra de la indicación, pues pienso que no conduce al fin perseguido por sus autores: ordenar y aclarar. Pero, sí, asumo el espíritu de ella y formulo al Gobierno el llamado a que me referí.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Boeninger.
El señor BOENINGER.-
Señor Presidente , lo que acaba de manifestar el Senador señor Parra me ahorra en forma fundamental lo que pensaba señalar.
Por ende, simplemente, reitero que el origen del problema está en la drástica reducción del aporte fiscal a la Universidad de Chile producido hace algunas décadas.
En segundo término, la suscripción de convenios es una buena manera de resolver, no una deuda histórica, sino un déficit entre los ingresos de la Universidad de Chile y sus gastos en distintas actividades educacionales, culturales y científicas. Entonces, ese método, que abarca más que actividades culturales -como se señaló-, es una forma de otorgar a dicha casa de estudios superiores el piso que necesita para operar anualmente el conjunto de actividades que hoy día le competen.
Señor Presidente , aquí no se trata de pagar una deuda histórica por una vez y olvidar el problema. No es así. Y por eso el aporte se ha repetido anualmente: es una necesidad de la Universidad.
Además, deseo dejar constancia de que tengo bastantes antecedentes para afirmar que en estos años la Universidad de Chile ha realizado un gran esfuerzo para reducir costos y aumentar la eficiencia, incluido un incremento importante de sus ingresos propios.
Empero, según se ha expresado acá, no conviene innovar, sino que es indispensable atacar el problema de frente a fin de saber cuánto requiere la Universidad de Chile para funcionar eficazmente año a año.
En consecuencia, tampoco soy partidario de la indicación en debate. Y en todo caso, si se deseara presentar una indicación sobre esta materia, tendría que agregarse a lo cultural las actividades científicas y tecnológicas, por lo menos.
El señor ZALDÍVAR, Don Andrés (Presidente).-
Propongo a la Sala, para agilizar el debate, atendido el núnero de inscritos, que se limite a cinco minutos para intervenir, porque se esta reiterando casi los mismos argumentos.
¿Habría acuerdo?
El señor OMINAMI.-
Sí, señor Presidente
El señor ZALDIVAR, Don Andrés (Presidente).-
Acordado.
El señor RUIZ-ESQUIDE .-
Señor Presidente , respecto a la indicación y a lo señalado sobre el tema universitario, debo puntualizar que hay una materia pendiente, no abordada por el Gobierno ni por el Parlamento, y ni siquiera por las universidades o el Consejo de Rectores en forma seria y definitiva: qué modelo de educación superior necesita el país y cuál es su financiamiento.
El problema que se produjo con el proyecto de ley marco es que, desgraciadamente, fue planteado como una fórmula para solucionar las dificultades de las universidades estatales. Al colocársele el título pretencioso de "Ley Marco", se entendió que debía resolver el problema global de las instituciones de educación superior prácticamente en su conjunto. Y esa iniciativa, lamentablemente, generó una rara unanimidad en el sentido de que nadie la aceptaba: ni las universidades, ni el Senado, ni la Cámara de Diputados. Más todavía, ni siquiera hubo claridad entre las universidades estatales para saber lo que se pretendía hacer con la ley en proyecto. Peor aún -para salvar de alguna manera la inteligencia del Senado y de su Comisión de Educación-, a fin de recabar la información necesaria, recurrimos a los personeros de las universidades estatales, quienes sucesivamente fueron siendo consecuentes consigo mismos en el sentido de que cada vez cambiaban sus puntos de vista.
En tales condiciones, se hizo imposible resolver el problema, que sigue pendiente. En tanto no se solucione y, por ende, mientras no se determine sobre el modelo de educación superior, el modelo de universidad estatal, el aporte del Estado y su responsabilidad...
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me concede una interrupción, su Señoria, con la venia de la Mesa?
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Con cargo al tiempo de su Señoria, no tengo inconveniente.
El señor VIERA-GALLO .-
Señor Presidente , comparto lo manifestado por el Senador señor Ruiz-Esquide . Sin embargo, me parece que podría hacerse algo muy simple y que no necesitaría tanto debate: colocar a las universidades estatales en la misma condición que las privadas para contratar con el mundo de la empresa y así poder competir.
Eso no requiere toda esta discusión, que denomino "ideológica" en sentido doctrinario y no peyorativo, y que por supuesto es indispensable realizar en algún minuto.
Respecto a lo primero, sería cuestión de ponernos de acuerdo y despacharlo.
¡Cinco años ha demorado algo tan simple!
Gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Recupera la palabra el Honorable señor Ruiz-Esquide.
El señor RUIZ-ESQUIDE .-
No quiero ocupar mi tiempo sólo en este aspecto. Pero, en cuanto al planteamiento del Senador Viera-Gallo, debo recordar que ésa fue en su momento una opción tomada por la Comisión de Educación y rechazada por las universidades estatales.
Digo eso para que se tenga conciencia de que el punto, además, fue abordado con criterio kafkiano. Porque la verdad es que nadie entendía nada cuando llegó el instante de resolverlo.
Ahora daré algunos argumentos acerca del aporte a la Universidad de Chile, aspecto que motiva esta discusión.
Esto se halla ligado íntimamente con dos puntos. ¿Es la Universidad de Chile "la Universidad de Chile"? En alguna medida, sí. Por lo tanto, tenemos la obligación de respaldar su quehacer. ¿Es la Universidad de Chile la única que puede hacer este tipo de cosas? No. Por consiguiente, estamos obligados a considerar financiamientos adicionales para ello.
Este debate se da permanentemente. Y si me dicen que el aporte en cuestión es para todo el país, recojo lo manifestado por el Honorable señor Adolfo Zaldívar y manifiesto mi conformidad. Pero si ayer otorgamos a la Universidad de Chile 5 mil millones de pesos y hoy le damos 6 mil millones -o lo que fuere- para desarrollar programas en la Región Metropolitana, no estoy de acuerdo, señor Presidente . Lo digo derecha y claramente.
En consecuencia, pido al Gobierno que, a través del Ministerio de Educación o del de Hacienda , tenga la amabilidad de hacernos llegar el convenio mencionado aquí, para saber exactamente en qué consiste y votar conscientemente.
De otro lado, el problema también radica en un punto adicional: ¿estaremos siempre resolviendo el problema de la Universidad de Chile o, habitualmente, la situación de las universidades y su financiamiento?
En ese cuadro, invito al señor Ministro aquí presente a recoger nuestra preocupación.
Señor Presidente , deseo asimismo que el señor Ministro de Hacienda tome nota de nuestro planteamiento y lo transmita al Ministerio de Educación, a los efectos de que, en forma seria, retomemos el punto abierto, que nunca se cerró bien con el proyecto antes mencionado.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Bitar.
El señor BITAR.-
Señor Presidente, simplemente quiero sumarme a lo expresado por los Senadores señores Parra y Ruiz-Esquide.
Ahora, respecto de la indicación específica, me parece que existe un conjunto de programas que exceden el ámbito de lo que uno podría entender por cultural en el área científica y otras. De manera que me inclinaré por mantener la forma actual de la glosa respectiva.
En cuanto a la indicación anterior, declarada inadmisible por la Mesa, estimo que de todas maneras el tema seguirá apareciendo. Y, a mi juicio, el hecho de que el Senado establezca rigideces de esa naturaleza, más que contribuir a lo que se busca, cual es desburocratizar, burocratiza y rigidiza más. Porque si se dispone ítem por ítem en qué debe gastar su plata una universidad, se la hace más lenta y burocrática.
Por consiguiente, en el fondo, el problema va en la otra dirección: necesitamos establecer, en un debate más claro, cuál es el rol del Estado en el desarrollo de las universidades estatales, en investigación y en docencia; y, sobre una línea de tal naturaleza, cómo esta política se expresa para la Universidad de Chile y para otras universidades estatales de Regiones que no reciben el mismo trato, lo que debe ser corregido.
Pienso que ello es útil, y sugiero que para el próximo año, evitando reiterar de la misma manera esta discusión y la incertidumbre que ello significa para la propia Universidad de Chile, realicemos previamente en el Senado una sesión especial sobre el papel del Estado para apoyar a las universidades estatales, no sólo de la Región Metropolitana, sino de todas las Regiones del país.
El Presidente Lagos en los últimos meses, como también en su campaña, hizo una definición clara sobre la materia. Y creo que ha llegado el momento de determinar, de cara al siglo XXI, cuál es ese rol, pero sin ideologismos. Mi posición es obvia: al Estado le asiste una responsabilidad especial para con sus universidades y debe concentrar los recursos en esa dirección.
Por eso, estimo indispensable destinar esos fondos a la Universidad de Chile, ya que no podemos desentendernos de la tremenda deuda que arrastra desde la década de los años 80 cuando debió sujetarse al requisito de autofinanciamiento, que es absolutamente desproporcionado e imposible de ser sostenido por ninguna universidad de ese tamaño, debido al deterioro que significa concentrar las energías para lograr que el 85 ó 90 por ciento de sus ingresos provenga de las ventas de servicios.
Por ello, me parece conveniente un debate, previo a la discusión de la Ley de Presupuestos del próximo año, en el que el Gobierno dé a conocer claramente su posición.
Señor Presidente , el Senador señor Muñoz Barra me ha solicitado una interrupción. Con la venia de la Mesa, se la concedo con mucho gusto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra su Señoría.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Sólo deseo aludir a lo manifestado por el Senador señor Ruiz-Esquide . ¿Qué estamos discutiendo: el tema de la Universidad de Chile o el de las universidades de Chile? Podría concretar el análisis de esa frase -que es muy oportuna- señalando que no resulta conducente que cada año se trate de desvestir un santo para vestir a otro. Aquí se está diciendo: "Quitemos a la Universidad de Chile los recursos que permanentemente ha recibido y repartámoslos entre el resto de las universidades del país".
Como lo manifestó el Honorable señor Bitar, mientras el Estado no defina su rol y su protagonismo en el sistema educacional en el contexto general, seguiremos enfrentando estas situaciones que no solucionan el problema.
Y quiero recordar lo que establece el artículo 1º de la ley marco, que revela que no ha habido una actitud clara y transparente con respecto al protagonismo y responsabilidad del Estado. Esa norma dice que las universidades estatales se financiarán con fondos públicos y de otras instituciones. No se señala cuántos son los recursos que el Estado entrega a sus propias universidades. De tal manera que el debate está ahí, virgen, todavía sin explorar.
Insisto: no resulta grato, ni siguiera elegante, quitar a una universidad recursos que históricamente ha tenido para repartirlos a otras. Es importante que seamos generosos, si es que somos consecuentes con lo que planteamos: que la educación es el pilar fundamental para construir un país con desarrollo tecnológico y científicamente apto para competir.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Vega.
El señor VEGA .-
Señor Presidente , deseo referirme en forma muy breve a los programas de investigación científica y tecnológica que lleva a cabo la Universidad de Chile. Su elaboración ha tomado mucho tiempo, pero, desgraciadamente, no aparecen en la indicación. En mi opinión, deberían agregarse. La materialización de estos programas ha implicado bastantes años de trabajo. Conozco un par de ellos que están muy vigentes hoy. Uno se refiere a la capa de ozono (en los convenios con la NASA participaron técnicos y científicos de la Universidad de Chile); y el otro, a las radiaciones cósmicas, con instalaciones en la Antártica, Isla de Pascua y Arica, proyecto cuya concreción tardó más de tres o cuatro años. Y todo eso no puede cambiarse de la noche a la mañana. Por ello, considero esenciales los aportes para que dicha Universidad realice su trabajo. Además, en estos programas actúa coordinadamente con las Universidades de Tarapacá, respecto a estudios altiplánicos de diversa índole; Austral, en lo relativo a la Antártida; de Concepción; Católica de Valparaíso; de Santiago, etcétera. En fin, son numerosos los proyectos de carácter científico que realiza en coordinación con diversas universidales chilenas. Y esto es muy importante para el desarrollo del país y para el aporte que la Universidad de Chile hace a empresas e industrias nacionales en todos sus niveles. Por lo tanto, es algo que debe mantenerse.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI .-
Señor Presidente , estoy en contra de la indicación. Me parece que restringir, por la vía de la glosa, actividades culturales es inútil, porque se supone que todo lo que hace la Universidad de Chile es cultura. Entiendo que sus autores tienen una visión un tanto más limitada, que puede ser legítima también, referida a puras actividades artísticas. Pero hay otras de carácter científico que son culturales.
En cuanto al tema de fondo, estoy de acuerdo en que la discusión está pendiente, por cuanto deberíamos tener bastante más claro, que lo que hoy se establece en la ley y se expresa en el debate nacional, cuáles son las funciones que como sociedad se desea encargar a las universidades públicas. Yo creo que las tienen, o deberían tenerlas. En la medida en que eso estuviera claro, también estará claro en adelante el porqué a universidades que tienen ciertas misiones especiales el conjunto de la sociedad, a través del Estado, debe entregarles un apoyo especial y distinto de las otras, por legítimas que sean las otras.
Por lo tanto, sólo me resta decir que me parecen inútiles y mal fundamentadas las dos indicaciones, tanto la declarada inadmisible por la Mesa como la que ahora se propone votar.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Sabag.
El señor SABAG.-
Señor Presidente , fui miembro de la Subcomisión que conoció el presupuesto del Ministerio de Educación y, por consiguiente, la partida a que alude la indicación.
Durante varios años se ha sostenido una larga discusión sobre los aportes entregados a la Universidad de Chile. De paso, quiero señalar que se nos ha rendido una cuenta bastante detallada del muy buen uso de los recursos que se le han otorgado anualmente. No es eso lo que está en discusión, sino el hecho de que se le destine una importante cantidad de recursos para efectuar labores que perfectamente pueden realizar otras universidades.
Aprobaré lo relativo al presupuesto de la Universidad de Chile para no entorpecer sus programas ni su labor. Sin embargo, llamo la atención a que en la discusión de la próxima Ley de Presupuestos las cosas serán muy distintas. Porque quienes representamos a regiones también tenemos propuestas que hacer. Así, por ejemplo, la Universidad de Concepción presentó un proyecto para la construcción de un museo de ciencias naturales, de costo muy bajo pero de gran relevancia para todo el sur del país. No hemos logrado ser escuchados en esta partida.
Durante años se han aprobado recursos para muchas cosas en Santiago, como el centro cultural de la Estación Mapocho; sin embargo, para las Regioes hay una negativa total.
Por eso, estando de acuerdo con la aprobación de esta partida, debo señalar que en esta materia seremos muy duros cuando se discuta la Ley de Presupuestos para 2002, pues estimamos que las universidades regionales deben también participar equitativamente en estos importantes programas, por cuanto tienen capacidad para ello.
El señor PARRA.-
¿Me permite una interrupción,señor Senador?
El señor SABAG.-
Por supuesto, Su Señoria, con la venia de la Mesa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Parra.
El señor PARRA .-
Deseo complementar en una frase lo que acaba de expresar el señor Senador. Lo deplorable en esta Ley de Presupuesto es, entre otras cosas, que se discontinuó, sin justificación alguna, el Fondo de Desarrollo Institucional destinado a las universidades regionales, que permitía abordar obras como las señaladas por Su Señoría. Eso, naturalmente, ha causado una legítima irritación de ellas.
Muchas gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra Honorable señor Sabag.
El señor PARRA.-
Ya termine, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Urenda.
El señor URENDA.-
Sólo deseo formular dos observaciones con relación a este debate.
En primer lugar, no debemos olvidar que la Universidad de Chile cubría prácticamente todo el país, que fue dividida y que hoy muchas otras universidades, como la de Valparaíso (que formaba parte de la aquélla), cumplen las mismas funciones. Y esa división ha contribuido, como se aprecia ahora, a acentuar un factor tremendamente negativo, como es la concentración de recursos, objetivos y principios, de una universidad que abarcaba todo el país y que cumplía determinadas funciones, en otra que hoy se halla reducida a la Región Metropolitana.
Lo anterior se relaciona con algo que planteé al señor Ministro de Hacienda cuando realizó en el Senado su exposición sobre el estado de la hacienda pública y respecto de lo cual no tuve respuesta. En esa oportunidad le consulté cuáles eran las políticas del Gobierno en materia de regionalización y cómo se pensaba detener el proceso cada vez más tremendo de concentración.
El libro que él nos hizo llegar acerca de esa exposición contiene un dato estadístico -lo tengo a la vista en este instante- que me deja abrumado: en el último año el aumento de la población en todo Chile fue de poco más de 140 mil habitantes. Y en el Gran Santiago llegó a 120 mil. Si nos atenemos a las cifras indicadas (y suponiendo que sean exactas), en 1999 más del 75 por ciento del incremento de la población del país se habría concentrado en la Capital.
Por lo tanto, muchas de las cosas que nos preocupan debemos apreciarlas en función de este verdadero problema nacional que es la concentración. Una manifestación de ella es lo que acontece con la Universidad de Chile en el aspecto que nos ocupa, pero que también se encuentra en otros campos de acción.
¿Qué se hará para evitar que continúe ese proceso, que puede llegar a extremos absolutamente intolerables?
El señor ZALDÍVAR don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Larrain.
El señor LARRAÍN.-
Señor Presidente , en mi opinión, el tema en debate comprende dos aspectos centrales. El primero lo constituye la indicación misma, que reemplaza la glosa relativa a los recursos adicionales asignados a la Universidad de Chile.
Como todos sabemos, las 25 universidades (estatales y privadas) que conforman el Consejo de Rectores y que tienen aporte fiscal directo, reciben periódicamente una cantidad de recursos que pueden utilizar de la manera que estimen conveniente dentro del ejercicio de su autonomía. Si por algún motivo especial alguna de esas instituciones requiere de un aporte complementario, debe solicitarlo al Ejecutivo . Así lo hizo la Universidad de Chile; el Gobierno lo incorporó en el proyecto de Ley de Presupuestos y se le ha otorgado durante varios años.
Si ese aporte adicional se convertirá en una norma de carácter permanente, ¿por qué se incluye separado del aporte fiscal directo? Y si se pretende que ese monto lo utilice la Universidad de Chile para los fines que estime convenientes, no veo por qué deba figurar en una glosa o ítem distinto del correspondiente al aporte fiscal directo. Lo racional sería incorporarlo en éste y que esa casa de estudios superiores lo utilizara a su arbitrio.
Ahora, si lo que se desea es contar con un monto adicional por alguna causa especial que lo justifique -aclaro que no lo pongo en cuestión-, y que dado su carácter excepcional deberá ser temporal, lo razonable sería establecerlo con glosa definida, circunscrito al fin para el cual la Universidad, o en último término el Ejecutivo , lo solicita.
La actual discusión es producto de que en este caso se pide un aporte extraordinario cuyo uso se dejaría al libre albedrío de la institución beneficiada. Esto es lo que genera el conflicto que se intenta subsanar.
Lo planteado por la Honorable señora Matthei y otros señores Senadores, no implica oponerse a que la Universidad de Chile reciba un aporte complementario. Lo puede obtener. Pero si se trata de una cantidad adicional debe contemplar alguna definición sobre objetivos de uso. De lo contrario, sería preferible que el Ejecutivo lo incorporara derechamente en el aporte fiscal directo. Así se zanjaría el asunto de modo definitivo y concluiría esta discusión, que se ha repetido una y otra vez.
Reitero: este punto es central y lo planteo como una forma de dirimir la cuestión, con el objeto de no volver a abordarlo año tras año.
El señor MUÑOZ BARRA .-
De acuerdo.
El señor LARRAÍN.-
Respecto del tema de fondo a que se refirió el Senador señor Viera-Gallo -a mi juicio en forma equivocada y muy injusta para con la Comisión de Educación, por cuanto a ella no le cabe responsabilidad alguna en la parálisis del proyecto de ley marco-, debo manifestar que desde el primer día la voluntad de ese órgano técnico (al cual me incorporé este año) fue reclamar enérgicamente al Ejecutivo por el retiro de la iniciativa.
Sin embargo, como el propósito tanto de la Comisión como del señor Senador mencionado y de muchos otros Honorables colegas es insistir en la materia, propongo oficiar al Presidente de la República a fin de que reactive al menos aquella parte del proyecto de ley marco destinada a permitir a las universidades estatales un funcionamiento más expedito y ágil.
Entre las diversas normas que contiene la iniciativa, hay algunas orientadas en esa línea que me parece indispensable rescatar, porque efectivamente en la práctica se ha producido una competencia desleal -por así decirlo, aunque no intencional- entre las universidades privadas y algunas públicas que no se hallan sometidas a las limitaciones de la regulación aplicable a estas últimas (por parte de la Contraloría u otras entidades), que va en desmedro de su agilidad de funcionamiento y capacidad de respuesta.
Sería bueno que el Gobierno, a lo menos, desglosara esa parte del texto y enviara al Congreso el respectivo proyecto, con el objeto de estudiarlo y otorgar a la Universidad de Chile y al resto de las universidades del Estado capacidad para actuar en el ámbito de su gestión con prontitud y mayor eficiencia en los resultados.
Por eso, solicito remitir el oficio aludido -creo interpretar con ello a quienes han participado en el debate-, en nombre del Senado, a fin de zanjar el punto.
Señor Presidente , el Honorable señor Muñoz Barra me está pidiendo una interrupción. Con la venia de la Mesa, no tengo inconveniente.
El señor ZALDÍVAR don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , sólo deseo informar que en varias ocasiones la Comisión de Educación ha solicitado al Ejecutivo desglosar el proyecto y enviar al Parlamento una iniciativa sencilla tendiente a legislar justamente sobre lo planteado por el Senador señor Larraín: la autorización para que las universidades elaboren sus propios estatutos.
Por esa vía se produciría la apertura para una administración más flexible y ágil.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Ha finalizado el tiempo del Honorable señor Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Pido que se envíe el oficio, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se remitirá el oficio, en nombre de Su Señoría.
El señor LARRAÍN.-
Solicito que se mande en nombre del Senado, si la Sala estuviere de acuerdo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Si le parece a la Sala, se remitiría el oficio en nombre del Senado.
Acordado.
Tiene la palabra el Honorable señor Valdés.
El señor VALDÉS .-
Señor Presidente , el año pasado analizamos un tema muy parecido porque la Universidad de Chile había solicitado recursos para llevar a cabo una serie de actividades -hoy de alguna manera se repite la situación- y quedó aclarada la especie. Me parece oportuno este debate por tratarse del Presupuesto Nacional. Estimo que hizo muy bien la Senadora señora Matthei en levantar el punto.
No se trata de discutir -y menos lo voy a hacer yo- acerca de la tradición, responsabilidad e historia de la Universidad de Chile y que todos reverenciamos, particularmente en aquellas materias relacionadas con el arte. Sin ella no contaríamos con lo que actualmente existe en distintas actividades. A éstas las respeto y creo que deben mantenerse.
Es menester entregar los recursos necesarios para el desarrollo de esas labores que, pese a ser un tanto ajenas a las de las universidades normales, fueron iniciadas por ese establecimiento de educación superior y, por lo tanto, deben preservarse porque son útiles para la cultura del país. Me refiero a la orquesta sinfónica, al ballet, al teatro, en fin, a todo lo que la Universidad de Chile ha realizado -por cierto, muy bien- y debe seguir haciendo.
Sin embargo, en el listado de asignación de recursos de la glosa en comento aparecen actividades que me llaman mucho la atención, como la relativa a conservación y manejo del bosque nativo.
Represento a la Décima Región, donde existen dos instituciones de estudios superiores: la Universidad Austral y la Universidad de Los Lagos, enraizadas en la mejor ubicación, por ejemplo, para labores forestales. Además, el INFOR, Instituto Forestal financiado por el Estado, se ha trasladado en parte importante a Valdivia. En esos planteles se estudia el bosque nativo: cuentan con los mejores profesores, con los libros más especializados; realizan debates de categoría internacional; se hallan instaladas alrededor de bosques que poseen características especiales.
Por ello, no veo la razón por la cual la Universidad de Chile haya de tener exclusividad para efectuar actividades en ese rubro. No se trata de prohibírselas. Puede ejecutarlas. No obstante, financiado ese propósito, preferiría que tales recursos se destinaran a instituciones de educación superior que se encuentran en el centro de la actividad correspondiente.
Me resulta muy difícil oponerme a la destinación de unos recursos que la Universidad necesita. Sin embargo, deseo manifestar a sus autoridades, que, según entiendo, se hallan presentes en la Sala (y lo hago con todo respeto, porque soy licenciado de esa Casa de Estudios, de manera que no me siento ajeno a ella), que la Universidad debe ser muy prolija al respecto. No hay razón para que monumentos nacionales tenga algo que ver con dicho plantel. Existe un Consejo de Monumentos Nacionales. He propuesto al Gobierno -sin mayor éxito hasta el momento- que lo relacionado con monumentos nacionales dependa del Ministerio de Bienes Nacionales, como en todas partes del mundo. Éste posee miles de hectáreas que podrían venderse para proteger los monumentos nacionales. En mi zona se queman cada dos, tres o cuatro meses, y luego no hay cómo recuperarlos. Debe existir una mejor organización en tal sentido. No veo por qué una universidad está a cargo de algo que corresponde al Estado.
Así hay otra serie de actividades, como las relativas a Isla de Pascua y otras, que nada tienen que ver ni con la ciencia ni con investigación.
Por lo tanto, creo que este debate ha sido útil. No voy a discriminar en cuanto a qué debe hacer o no hacer la Universidad, porque no me siento con categoría para eso. Sin embargo, de una vez por todas -ésa es mi posición-, como lo han dicho aquí los Honorables señores Larraín y Adolfo Zaldívar , las universidades tienen que ser protegidas racionalmente por el Estado, de modo que las más capaces obtengan mayores recursos.
En segundo lugar, no es posible que una universidad que está en Santiago, y que hoy no realiza actividades en provincias como lo hacía antiguamente -en tiempos del rector don Juan Gómez Millas -, siga concentrando recursos, capacidades, investigaciones, en una ciudad que crece, como lo mencionaba el Senador señor Urenda , en forma absolutamente irracional.
Conforme a los antecedentes de que dispongo, cada media hora llega a Santiago una familia proveniente del campo, y es gente que requiere atención, servicios, pavimento, etcétera, de lo que se excluye a otros.
Por eso, me parece que debemos empezar, no a castigar a Santiago, sino a crear las condiciones para que las provincias dispongan de lo más importante, que son las universidades, centros de excelencia. De ese modo lograremos contar con la mejor gente para levantar las provincias.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Bombal.
El señor BOMBAL.-
Señor Presidente , en estos diez años en que ha funcionado el Congreso Nacional, parece increíble que una cuestión de esta envergadura no se haya resuelto. Me refiero a la cultura, a la gestión cultural de un país. La mayor parte del debate sobre el Presupuesto se concentra en estos aspectos, adquiriendo éstos gran relevancia, mientras una cantidad importantísima de partidas con sumas muy elevadas, no merecen ni la más mínima discusión, porque se asume que, conforme a los planteamientos del Ejecutivo o a la complementación que aquí se realiza, están bien resueltas. Lo increíble es que demos este espectáculo, donde los aspectos más importantes de la vida nacional, como son las actividades culturales a las que se ha hecho mención, quedan sujetos a un problema de regiones o de capital; de universidad tal, o universidad cual.
La Universidad de Chile nos merece el más grande y profundo de los respetos. Es institucional, fundadora, importantísima en el desarrollo del país. La indicación que interpuso la Senadora señora Matthei es absolutamente clave para fijar los criterios con que estos recursos pueden ir a la cultura. En modo alguno ha sido, ni con mucho, un agravio a la Universidad, como se ha dicho. A mi juicio, lo que se ha esclarecido en el debate es demasiado importante.
Sin embargo, no puede ser que cada vez que se discute el Presupuesto de la Nación se llegue hasta el punto de acabar con la Orquesta Filarmónica, o con la Orquesta Sinfónica, expresiones culturales del país, que enorgullecen a Chile. Todo lo que hace la Orquesta Filarmónica Nacional, que está en la Corporación Cultural y a la que, por lo demás, constantemente se le restringe el presupuesto, es una actividad muy costosa. Hemos visto que se declaró en huelga porque los sueldos de su personal no daban para continuar entregando arte.
Resulta que esas orquestas son la expresión de nuestra Facultad de Bellas Artes, la de Ciencias Musicales. Por lo tanto, en la medida en que no les demos la posibilidad de desarrollar un proyecto nacional como el que realizan recorriendo todo el país, terminaremos haciendo abortar los planes educativos universitarios.
Entonces, señor Presidente -excúseme Su Señoría la expresión- aparece como demasiado pobre el que el Senado y el Ejecutivo , a su turno, llevemos 10 años trancados en una glosa -hoy corresponde a la Universidad de Chile, mañana será otro plantel- donde la discusión gira en torno de si se beneficia a las regiones o a la capital. Pienso que debemos mirar la cultura desde una perspectiva mucho más amplia, más profunda. Tal vez destinar muchísimos más recursos. Se habla de un déficit de mil 200 millones, y al respecto se hace un caudal como si el Presupuesto de la Nación fuera a quedar por completo desfinanciado. Cuando en realidad esa cifra será destinada a una actividad que importa a todo el país, y que en América goza del prestigio de contar con una de las mejores orquestas. ¡Cómo no va a ser dramático el hecho de que la Universidad haya tenido que cancelar la participación del afamadísimo Director nacional, Juan Pablo Izquierdo , porque carecía de presupuesto para financiar la actividad, gloriosa por muchos años, de la Orquesta Sinfónica de Chile!
Ojalá sea ésta la última vez que este debate tenga lugar en los términos en que se ha llevado. No sé si a instancias de la Comisión de Educación del Senado, en conjunto con el Ministerio de Educación, con las autoridades culturales del país, en fin, con la gente más relevante, pueda buscarse la forma de allegar los recursos necesarios para que nunca más se produzcan estas discusiones que, en el fondo, se transforman en un espectáculo grotesco. Porque, en definitiva, ello refleja que nuestro nivel cultural, lejos de estar a la altura de lo que puede y debe ser, se halla bastante disminuido, lo que es lamentable.
El señor RÍOS.-
¿Me permite una interrupción, Honorable señor Bombal?
El señor BOMBAL.-
Con mucho gusto, con la venia de la Mesa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Su Señoria disponde de 55 segundos.
El señor RÍOS.-
Señor Presidente , todas las partidas que ha mencionado el Senador señor Bombal , sin excepción, pueden ser financiadas por el gobierno regional metropolitano. Existen recursos para ello. No conocemos el monto de la inversión en la capital. Lo mismo pueden hacer los distintos gobiernos regionales en cuanto a los aportes a la cultura y otras actividades importantes para la educación. Si ellos actuaran cumpliendo los objetivos que se tuvieron en vista al crearlos, esta discusión no tendría lugar.
No nos gusta que, como es efectivo, se otorguen recursos nacionales sólo a una universidad, mientras el resto de ellas (también con sus orquestas sinfónicas, con sus grupos de teatro, con sus ballets) permanecen postergadas y carentes del apoyo que recibe la Universidad de Chile.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Díez, último de los Senadores inscritos.
El señor DÍEZ .-
Señor Presidente, en mi calidad de Presidente de la Cuarta Subcomisión , que trata el presupuesto del Ministerio de Educación y que me ha correspondido presidir e integrar como miembro durante casi diez años, puedo decir que el debate sobre la materia que nos ocupa se ha presentado siempre.
En esa Subcomisión -estoy seguro de interpretar a sus integrantes- tenemos conciencia de que se trata de una destinación indispensable para el funcionamiento normal de la Universidad de Chile y que, en consecuencia, no constituye privilegio alguno por sobre otras casas de estudios superiores.
El Ejecutivo ha presentado siempre este asunto de la misma manera, con un convenio que debe celebrar dicho plantel con el Ministerio de Educación, indicando las finalidades de los dineros. Me parece que esto es histórico, y debe suprimirse. Histórico, porque al comienzo se estableció para demostrar que se trataba de actividades de la Universidad, de larga data, algunas de ellas separadas propiamente del ámbito universitario, que las ha desarrollado siempre en la promoción de la cultura y de la investigación, dentro del país, en áreas que ordinariamente cubría sola, y que hoy están atendiendo otras universidades. Sin embargo, el hecho de que las puedan cubrir otras instituciones de educación superior no significa que debamos sacar los fondos concursables que, según todos sabemos, están destinados a la Universidad de Chile.
Ahora bien, en cuanto a los convenios celebrados durante todos estos años, hay que dejar constancia de dos cosas: Primero, que a través del Ministerio de Educación, conforme al debate habido en la Cuarta Subcomisión de Presupuestos, se le han indicado preferencias a la Universidad de Chile. Por ejemplo, este año se le especificó como preferencia el material y los equipos para el Instituto Sismológico, que están atrasados; en ocasiones anteriores, la formación de médicos oftalmólogos. Y, segundo, que cada año el convenio con el Ministerio ha cubierto las pautas que la Subcomisión le ha indicado. Hemos recibido no sólo el programa correspondiente, sino también la aplicación y la rendición de cuentas, incluyendo actividades artísticas y culturales en Santiago y provincias y el número de doctorados o especialistas que se le ha pedido que forme, con la inversión en determinados aspectos. De manera que la Universidad ha cumplido leal, honesta y fielmente con las obligaciones que se le han impuesto.
Lo lógico, señor Presidente -y aprovecho de decirlo delante del señor Ministro -, sería que este año fuera el último en que estos recursos no pasaran al aporte fiscal de la Universidad de Chile, de manera que esta institución gozara de libertad para disponer de ellos. Así, a futuro nos ahorraríamos esta discusión, que pudo tener razón de ser hace diez años, cuando era dable creer que éste era un fondo privilegiado para la Universidad de Chile.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Con la venia de la Sala, voy a intervenir desde la testera.
Este tema obedece a una discusión presupuestaria que tuvo lugar a inicios de los años 90, cuando yo era Presidente de la Comisión de Hacienda del Senado y también de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Por segundo año, se hizo un aporte superior a los 4 mil millones de pesos. El Gobierno planteó que la manera de presentarlo, a fin de compensar la disminución en los aportes directos a la Universidad de Chile, para su normal funcionamiento, era crear una glosa -que ahora se repite- con cierta justificación, en parte real. Pero lo cierto es que se trataba de un financiamiento presupuestario en relación con su aporte directo. De este modo, ha aparecido como una glosa correspondiente a esa Casa de Estudios, que siempre ha sido aprobada en forma traumática después de generar la misma discusión.
La verdad de las cosas -tengámoslo presente todos- es que la Universidad de Chile es la Universidad de Chile, desde siempre: antes, e incluso ahora, sin sus antiguas sedes en regiones. Es una universidad que trasciende la Región Metropolitana, más allá de si absorbe o trata de absorber la actividad universitaria de otros lugares del país. El hecho de asignarle estos recursos no significa limitar las posibilidades de excelencia académica de otros planteles superiores, que también merecen un tratamiento similar, para lo cual se requiere una política universitaria, tal como aquí lo han hecho ver algunos señores Senadores.
Creo que constituiría un error gravísimo restar a la Universidad de Chile 6 mil millones de pesos, porque eso la afectaría en su presupuesto ordinario, ya no sólo para lo que dice relación a la Orquesta Sinfónica o a los estudios de sismología o de otro tipo, ámbitos en los que siempre se ha distinguido. Además, desde un punto de vista de país, la Universidad de Chile es simbólica en el mundo como aquella que representa con mayor identidad a nuestra nación.
El señor HAMILTON.-
¡Muy bien, señor Presidente!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Por lo tanto, pienso que esta discusión ha sido útil en ese sentido. Yo felicito a la Honorable señora Matthei por haber puesto el tema en el tapete. Lo que tiene que hacer el Ministerio de Hacienda en la próxima Ley de Presupuestos, para evitar que gran parte del debate se centre en esta materia, es presentar derechamente los recursos como un aporte directo a la Universidad de Chile, porque ése fue su origen y su motivo.
El señor LARRAÍN .-
Y como glosa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Yo no soy partidario de hacerlo a través de una glosa. Creo que la Universidad de Chile debe gozar de autonomía. Además, aquí hemos dicho que las universidades deben tener autonomía para la gestión de sus propios recursos y en función de eso medir su eficiencia.
Por esas razones, soy partidario de mantener por ahora la glosa correspondiente, que no implica recursos excepcionales para la Universidad de Chile y que sólo significa repetir un mecanismo que se viene usando desde 1991, cuando se le reconoció un déficit en su aporte directo. Ése fue su origen y ahora sólo estamos reiterando lo que se ha venido haciendo todos estos años.
Por eso, acojo lo expresado por la Honorable señora Matthei y otros señores Senadores en el sentido de pedir al señor Ministro de Hacienda que haga lo posible para que en la próxima Ley de Presupuestos esta glosa no vuelva a provocar debates como éste. Ojalá en ese entonces ya tengamos una política de financiamiento a las universidades que permita también a los planteles regionales sentir que existe un instrumento que va en respaldo de su propio desarrollo.
En consecuencia, me voy a pronunciar claramente a favor de la glosa pertinente.
No queda ningún señor Senador inscrito.
Ha pedido la palabra el señor Ministro.
El señor EYZAGUIRRE ( Ministro de Hacienda ).-
Señor Presidente , quiero iniciar mis palabras agradeciendo a esta Corporación por el tiempo que, ya por espacio de algunas semanas, ha dedicado a la discusión del Presupuesto de la Nación...
El señor BITAR .-
¡Aún no ha terminado el debate, señor Ministro !
El señor EYZAGUIRRE ( Ministro de Hacienda ).-
Sé que no ha terminado, pero, como ésta es la primera vez que intervengo aquí sobre esta materia, me imaginé que podría empezar agradeciendo. ¿O Su Señoría va a administrar mis parabienes?
El señor BITAR.-
Sólo quería hacerle presente que faltan otras cosas.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ruego al señor Senador no interrumpir al señor Ministro .
El señor EYZAGUIRRE ( Ministro de Hacienda ).-
¡Como Su Señoría no puede administrar mis recursos, parece que quiere administrar mis parabienes! ¡Está bien!
Señor Presidente , sólo deseo hacer algunas observaciones de carácter general, sin dejar de destacar que el tenor de la discusión, tanto de aquella que se generó en la Cámara de Diputados como de la que ha habido en esta Corporación -entendiendo que no ha terminado, como muy bien lo ha recordado el Honorable señor Bitar -, refleja que, en lo grueso, en cuanto a las prioridades que el Presupuesto presenta, así como en las magnitudes que puede absorber, dada la realidad económica del país, el Parlamento ha mostrado un alto grado de consenso. Aunque sea casi una paradoja, el que nos hayamos detenido un buen lapso a discutir partidas tan particulares indica, de alguna forma, como muy bien lo expresaba el Honorable señor Bombal , que en lo más general estamos bastante de acuerdo.
La única observación de carácter más general que se ha realizado durante el curso de la mañana dice relación al tema de cuáles serían los grados de protección que tendríamos en la eventualidad de un precio del cobre bastante más reducido del que estamos proyectando, que es de 88 centavos de dólar. Hoy día en la mañana estaba oscilando entre los 80 y los 82 centavos. Pero eso no debe hacernos desmayar. Los inventarios de cobre han seguido reduciéndose en forma ininterrumpida, y la industria continúa esperando que el precio promedie los 90 centavos durante el año 2001. No obstante, no se descarta que se sitúe en un nivel relativamente más deprimido que el consagrado en el Presupuesto, y, por tanto, es una duda legítima el qué haríamos en tal eventualidad.
En la exposición del estado de la hacienda pública, así como en la presentación del documento relativo a los aspectos macroeconómicos del Presupuesto, realizada por el señor Director de Presupuestos , hemos puesto particular énfasis en que este año estamos concibiendo el ejercicio presupuestario en un contexto de mediano plazo, a través de la fórmula del balance estructural.
Ya en los años 80 Chile fue pionero -su ejemplo fue imitado por muchos otros países- en intentar suavizar aspectos puntuales de sus ingresos públicos -en este caso, por medio del Fondo de Estabilización del Cobre- con el objeto de evitar que la política fiscal y los gastos que hoy estamos discutiendo oscilaran en función de variables que tienden a ser volátiles en el tiempo.
Ahora hemos dado un paso adicional, en cuanto el presupuesto de gasto -en general, 5 por ciento superior al del año 2000 en términos reales- se halla basado en supuestos de ingresos estructurales que tienen relación con condiciones más permanentes de la economía y no con el precio puntual que los mercados acusen respecto del cobre.
En todo caso, desde hace largo tiempo el país ha asumido una actitud prudente, lo que ha permitido la acumulación de suficiente cantidad de recursos en el llamado Fondo de Estabilización del Cobre, por lo cual, en el desgraciado evento de que el precio del metal rojo bajara a 82 centavos o a otra cifra de ese orden, todo lo que habría que hacer es girar recursos desde dicho Fondo, los cuales entrarían al Presupuesto Nacional en forma de ingresos y, por tanto, no comprometerían las partidas de gastos que el Senado está aprobando.
En cuanto a la discusión pormenorizada de hoy día respecto de la Partida 13, no tengo la competencia -dado que soy probablemente uno de los más nuevos acá- para innovar sobre el fondo del tema.
Solamente puedo precisar lo siguiente: tanto la Universidad de Chile como el Gobierno están conscientes de que la actual asignación de recursos para estas partidas ha llegado quizás a su límite. Por eso tomamos el compromiso formal de que, con motivo del próximo Presupuesto, haremos los esfuerzos de presentación y de discusión de tales partidas, para que satisfagan las inquietudes surgidas del debate de hoy y respecto de las que hay consenso.
Sobre el particular, creemos que una vía adecuada consiste en separar las actividades realizadas actualmente por la Universidad de Chile y que tienen un indiscutido carácter nacional, y las que puedan ser desarrolladas por otras instituciones, o por universidades regionales en particular, caso en el cual sería de entera justicia introducir la competencia por recursos.
Un tercer tema que ha concentrado la atención de los señores Senadores esta mañana se refiere al compromiso de fondos para la recuperación de los suelos degradables. En tal sentido reiteramos que en el protocolo de acuerdo celebrado por el Gobierno con los Presidentes de la Comisión Especial Mixta y de las Subcomisiones respectivas se señala con claridad -en una nota al pie de página-, que el Ejecutivo , durante el año 2000, en la medida en que disponga de fondos adicionales, inyectará nuevos recursos a este importante programa.
En el pasado, por fallas de tipo administrativo, de definición de procedimientos, la partida correspondiente no fue utilizada plenamente, lo que dio lugar a reasignaciones hacia otros fondos, como el de seguro agrícola. Por eso, aparentemente, la partida puede visualizarse como menoscabada. Pero no resulta así cuando uno compara la situación con lo que efectivamente se ejecutó en materia de suelos degradables durante el presente año.
De todas maneras, reitero lo planteado en el protocolo: veremos las formas de inyectar nuevos recursos en el curso de 2000, así como tomar el compromiso formal con esta Corporación en cuanto a incrementar los recursos en el Presupuesto del próximo año.
Por último, concuerdo con el Senador señor Urenda en cuanto a la urgencia de descentralizar el país. Las cifras sobre incremento de la población y su concentración en el Gran Santiago son de verdad alarmantes. Pero, por lo menos, creemos que estamos dando un primer paso en este Presupuesto, al haber aumentado de modo muy significativo el porcentaje de la inversión pública en regiones y, en particular, en aquellos ítem de ella cuya decisión es virtualmente autónoma por parte de las regiones.
Estamos todos más o menos convencidos de que en definitiva el mejor vehículo -o quizás uno de los mejores- para producir una descentralización efectiva es la inversión del Estado. En ese sentido se está avanzando.
Con su venia, señor Presidente , deseo solicitar al señor Director de Presupuestos que complemente mi intervención, aclarando algunos aspectos específicos surgidos en el curso del debate.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Hago presente que en seguida se abrirá votación sobre la partida específica.
Tiene la palabra el señor Director de Presupuestos.
El señor MARCEL ( Director de Presupuestos ).-
Sólo deseo complementar la exposición del señor Ministro .
A lo largo de los últimos años, hemos ido concibiendo mecanismos de aporte de recursos a las universidades para proyectos institucionales, de los cuales algunos han ido a planteles regionales. En efecto, buena parte del aporte institucional para programas de educación superior, va precisamente a las universidades de regiones. Al respecto debo informar que de los fondos de desarrollo institucional el 80 por ciento se destina a las universidades de regiones, siendo el 70 por ciento de los mismos para el programa de mejoramiento de la calidad de la educación superior regional.
Traigo esto a colación no sólo por el debate de hoy día, sino también porque en la Comisión especial y en la Cámara de Diputados el Ejecutivo señaló claramente su voluntad de continuar y de profundizar el esfuerzo de apoyo a las universidades regionales. Con ello me parece que se recoge la preocupación planteada aquí. Por eso me pareció relevante repetir lo señalado por el Ejecutivo en esa oportunidad.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Y debe tomarse nota también de que en el Presupuesto del próximo año los fondos para la Universidad de Chile se consignarán como aportes directos, a fin de evitar una nueva discusión. Ha habido bastante ánimo por parte de todos para que así sea.
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei sobre la indicación que vamos a votar.
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , cuando se inició la discusión sobre la Universidad de Chile, se dijo que todos los recursos eran para financiar actividades culturales y científicas importantes, que son de carácter permanente y que además son privativas de la Universidad de Chile, o que por lo menos ella las ha realizado históricamente.
Yo pensé más que se trataba del problema de cómo financiar todos los años con flujos frescos una deuda acumulada. En la discusión se ha ido aclarando que el problema se refiere a un déficit operacional anual que tendría la Universidad de Chile.
En fin, estos son temas en los que básicamente he pedido que se transparente lo que se financia. Si estamos realmente frente a actividades importantes desde el punto de vista nacional, tanto de carácter cultural como científico, es obvio que debemos financiarlas. Si queremos que se mantengan, el Gobierno o el Estado debe hacerlo. Yo no tengo problema para que concedamos los recursos respectivos. Incluso creo que los fondos que ahora estamos dando son pocos, porque en la Sinfónica, en el Ballet, en el Teatro o en el Instituto de Sismología hay una gran pobreza.
Sin embargo, quiero precisar que quedo plenamente satisfecha con la explicación dada por el Gobierno -o el compromiso asumido por él-, en el sentido de que va a transparentar la discusión para el próximo año.
En ese sentido, señor Presidente , retiro la indicación. Ella tenía por objeto precisamente promover este debate y tratar de comprender qué es lo que se está financiando y cómo debiéramos proceder en los años siguientes.
Deseo aprovechar el hecho de que estoy con la palabra, señor Presidente , para dar cuenta de que el Honorable señor Prat acaba de avisarme que ellos están también plenamente satisfechos con la explicación dada acerca del tema agrícola.
Así que retiro la indicación, declarando que en los Senadores de estas bancas también hay satisfacción respecto de lo dicho en cuanto al otro tema.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Como la indicación a sido retirada, no corresponde votar.
El señor LARRAÍN.-
A propósito de las palabras del señor Ministro , en relación con el cumplimiento del compromiso agrícola, entendemos que las reducciones de las partidas referentes a la recuperación de suelos degradados, tanto las que se distribuyen a través de INDAP como del SAG en la medida en que hayan excedentes de caja, van a ser revertidas y que se intentará recuperar los niveles que debieron tener este año.
Es decir, la reducción de 14,33 en una partida y de 11,57 en la otra se va a recuperar para el 2002, independientemente de lo que pueda hacerse durante el 2000, para llenar el vacío producido con esta reasignación hecha al interior del programa.
Así entendemos las palabras del señor Ministro . Y si así es, entonces, señor Presidente , estamos conformes con el compromiso que se ha asumido.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Estaría de acuerdo el señor Ministro en la interpretación que se ha dado a sus palabras ?
El señor DÍEZ .-
Así lo entendimos todos.
El señor EYZAGUIRRE ( Ministro de Hacienda ).-
Sí, señor Presidente ,
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Se dejará constancia de ello.
Queda retirada la indicación.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Respecto de la Partida 11, Ministerio de Defensa Nacional, se han presentado tres indicaciones por parte del Senador señor Bitar . En el fondo tienen por objeto rebajar una partida en el Ministerio de Defensa Nacional, en el Subtítulo 22, Bienes y Servicios de Consumo de la Partida 11, por 100 millones de pesos, en el Programa Ejército de Chile y redestinarlas a otros ítem y partidas.
Las indicaciones segunda y tercera la Mesa las declara inadmisibles. Por lo tanto, quedaría sólo la primera, respecto de la cual no tiene sentido el sostenerla por sí sola.
Tiene la palabra el Honorable señor Bitar.
El señor BITAR.-
Agradezco su introducción, señor Presidente , pues pone en un marco bastante alentador el debate y la presentación que haré en este momento, al declarar que las dos últimas indicaciones son inadmisibles y la primera no se justifica, observación que debió evitarse hasta que, por lo menos, se escucharan los argumentos que expondré.
Quiero reiterar a los señores Senadores lo que mencioné en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos: que Chile suscribió en 1997 -o sea, hace tres años- la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonales y sobre su Destrucción.
Ese compromiso de política internacional es de alto valor ético para el liderazgo de Chile en América Latina y, en particular, para el mejoramiento de las relaciones con los países vecinos en el marco de los nuevos procesos de integración y acuerdos a que hemos arribado con ellos y que favorecen a Chile.
Además, en el norte del país, la puesta en marcha del desminado constituye un requisito para materializar un conjunto de planes de inversión y proyectos entre Chile y Bolivia en el campo minero, en el gas, en el agua y en otros aspectos. El propio Comandante en Jefe del Ejército , en visita reciente a La Paz, expresó el compromiso de iniciar el desminado de artefactos antipersonales.
La ratificación de dicho tratado -ya aprobado por la Cámara de Diputados y por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, presidida en ese momento por el Senador señor Valdés , a la que tuve la oportunidad de asistir, y que ahora se encuentra en la Comisión de Hacienda- debe llevarse a cabo a la brevedad. Entre tanto, se puede y se debe seguir realizando el desminado por razones estratégicas de interés nacional.
Recientemente la propia Armada de Chile, en presencia del Ministro de Defensa Nacional, procedió a destruir algunas minas antipersonales, lo que ha sucedido antes de que el tratado sea ratificado. Se puede avanzar, porque ésa es la política definida por el Gobierno.
Por lo tanto, tal proceso, a mi juicio, debe continuar el 2001, para lo cual es necesario comprometer recursos. Aquí no los hay y me parece una falla en el Presupuesto.
Por eso, he presentado las indicaciones cuyo texto está en poder de los señores Senadores, las que tienen un sentido emblemático, de compromiso. Con ellas se propone reducir en 100 millones de pesos la partida de 41 mil millones de pesos asignada al Ejército para consumo.
Como Senador, tengo derecho a solicitar que se rebaje una partida. Pero lo que estoy haciendo, como señala el Gobierno, es que esos 100 millones se destinen, en la parte de inversiones regionales, a gastos en desminado. Es una suma pequeña, pero representa un indicio de voluntad política de avanzar en esa dirección.
Ése es el sentido de la primera indicación. Además, espero que el Gobierno acoja las otras dos para reasignar tales recursos con ese propósito.
Porque estoy seguro de que éste es un sentimiento generalizado y compartido incluso por el Honorable señor Pizarro y por otros señores Senadores, estoy dispuesto a escuchar otra propuesta del Ejecutivo , pero que vaya en la misma dirección.
Hago este planteamiento en el convencimiento de que se trata de una señal que refuerza la política internacional de Chile, su prestigio y la política definida por el Gobierno del Presidente Lagos y de la Concertación.
Estimo que una política de desminado es indispensable también para evitar más accidentes como los sucedidos en el último tiempo, cuya ocurrencia choca con una sociedad civilizada; más todavía, cuando quedan muchas minas antipersonales en amplias zonas de parques nacionales.
Por esta razón, considero que debe haber una expresión de voluntad en la Ley de Presupuestos de avanzar en el procedimiento de eliminación de minas antipersonales. Aquí ha habido un entrabamiento. El Gobierno ha dado señales diversas respecto a si debe o no debe señalarse el financiamiento en el tratado pertinente, o si el Senado tiene que aprobar el convenio sin necesidad de indicar financiamiento.
La información de que dispongo es que el Ministerio de Defensa Nacional informó a la Cancillería sobre los montos que requeriría para 10 años, los cuales son bastante elevados. Entiendo que la cifra es del orden de los 200 millones de dólares; pero esto se encuentra en revisión permanente, porque hay tecnologías nuevas que permitirían reducir ese costo.
Además, puede extenderse de 10 a 20 años el plazo, según el propio tratado. De manera que estamos frente a una situación en que las cifras pueden ser variables y debemos afinarlas en el curso de los años. Sin embargo, la decisión política de proceder no puede ser variable y debe manifestarse en un monto en el Presupuesto, aunque ello sea emblemático. Ése es el propósito de la indicación.
Estoy dispuesto a que el Gobierno exprese de otra manera la misma decisión, pero que incluya en el proyecto de Ley de Presupuestos una partida para iniciar, al menos, este proceso, el cual considero de la mayor importancia para los intereses del país y para una vida civilizada en nuestro suelo, especialmente en las zonas fronterizas. Ése es el propósito.
Espero que con estas palabras el señor Presidente aprecie la buena intención, el sentido estratégico y el interés nacional de lo que he manifestado, así como también el señor Ministro . También confío en que sus opiniones iniciales en relación a los aspectos procedimentales, puedan ser contempladas en el marco de lo más profundo de lo expresado en mi intervención.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
En ese mismo contexto y a la luz de la norma constitucional, no me queda sino declarar inadmisibles la segunda y tercera indicaciones presentadas respecto de esta norma.
En cuanto a la primera, reconozco que Su Señoría tiene derecho a rebajar gastos en el Presupuesto. Por lo tanto, corresponde al Ejecutivo tomar nota de sus planteamientos. Si acaso quiere reponer sus sugerencias, tendría que hacerlo en otro proyecto, porque en éste ya no se puede.
Tiene la palabra el Honorable señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ .-
Señor Presidente , quiero recordar a la Sala que cuando se aprobó en el Senado el proyecto sobre adhesión de Chile a la Convención sobre Prohibición de Minas Antipersonales, en la Comisión de Relaciones Exteriores se produjo un debate respecto de los montos involucrados. Por esa razón, intervino la Comisión de Hacienda.
Esto dio origen a la asignación de 200 millones de dólares que necesitan las instituciones armadas para desminar los campos que se establecieron para proteger a Chile. Luego, éste es un problema de Estado.
La señal dada por el Senador señor Bitar es muy buena, porque tiene carácter simbólico. Pero, desgraciadamente, lo propone para ser cumplido con la plata del Ejército, sin mencionarse un dinero extra. Luego, de alguna manera a él se le estarían disminuyendo sus recursos.
Reitero que se trata de un problema de Estado, razón por la cual corresponde afrontarlo al Gobierno de Chile. Quedó claramente establecido que así lo entendían las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Comisión. Y se aprobó en ese entendido. Pero ahora nos encontramos con que, después de un año, no existe en el proyecto de Ley de Presupuestos ninguna partida especial que se entregue al Ministerio de Defensa Nacional -nótese, no a las instituciones armadas, a no ser que ellas tengan un plan sobre la materia, que no conocemos- para iniciar el proceso que, como digo, obedece fundamentalmente a una política del Estado chileno.
En consecuencia, señor Presidente , pido al señor Ministro de Hacienda que tome nota de que no puede quitarse esa suma de los presupuestos ordinarios de las instituciones armadas, porque, en primer lugar, ellas ya están al límite de su efectividad; y, en segundo término, por tratarse de un compromiso del Estado de Chile, éste es el que debe colocar dinero, según lo conversado en la Comisión y de acuerdo con lo que se resolvió. La cifra es del orden de los 200 millones de dólares y hay un plazo de 10 años para efectuar el desminado. No quiero que venga el último año para cumplir el tratado, porque, entonces, con el apuro tendremos más muertes.
Ése es mi planteamiento, señor Presidente . Me gustaría que el señor Ministro de Hacienda tome nota de la necesidad de suplementar la partida o de crear un ítem especial. Deberá rendirse cuenta, si se estima necesario; pero lo importante es que el proceso se inicie.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Foxley
El señor FOXLEY .-
Señor Presidente , sólo deseo respaldar en su totalidad el planteamiento del Senador señor Bitar .
Efectivamente el tema se trató el año pasado. Llegó a la Comisión de Hacienda del Senado, donde se consultó al señor Ministro de Hacienda de entonces para intentar hacer lo que ahora propone el Honorable señor Bitar . Vale decir, tener un ítem aunque el monto fuera relativamente bajo al comienzo, a fin de iniciar el proceso que corresponde a un compromiso internacional de Chile, el cual, a mi juicio, debiera tener prioridad en nuestra política exterior. Corresponde, además, a una creciente conciencia mundial de que éste es un tema en el cual realmente hay que actuar con cierta premura. Desconozco el grado de admisibilidad o inadmisibilidad de la proposición del Honorable señor Bitar , pero la considero absolutamente razonable, prioritaria e importante. Y aprovechando la presencia del señor Ministro de Hacienda , reitero lo que planteamos el año pasado a su homólogo anterior en el sentido de que éste es un punto que debemos abordar y al cual deben destinarse por lo menos algunos recursos para iniciar el proceso.
El señor ZALDÍVAR,don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ominami
El señor OMINAMI.-
Señor Presidente , no cabe duda de que éste es un tema importante, y quisiera complementar lo que aquí se ha informado haciendo presente que efectivamente se encuentra en la Comisión de Hacienda el proyecto de acuerdo, el que ya fue despachado por la de Relaciones Exteriores.
En la Comisión nos pareció importante contar con un informe financiero sobre el costo de este procedimiento, entendiendo, en todo caso, que es bastante difícil tener al respecto un informe financiero muy preciso, entre otras cosas porque la tecnología de desminado está en permanente evolución y, por lo tanto, los costos pueden ir reduciéndose de manera sustancial. Sin embargo, hemos considerado conveniente disponer de los recursos que permitan iniciar este proceso, y no despachar a la Sala un proyecto de acuerdo destinado a transformarse en letra muerta.
Por ello, considero una buena iniciativa la del Honorable señor Bitar para los efectos de establecer un cierto compromiso con el Ejecutivo en esta materia, a fin de enviar a la brevedad el proyecto de acuerdo a la Sala, pero con la garantía de que lo que estamos haciendo no es simplemente un acto retórico sin consecuencias prácticas. Para eso requiere, aunque sea una contribución modesta, de algunos recursos para dar inicio a este proceso.
El señor MARTÍNEZ.-
¿Me permite una interrupción, señor Senador ?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Valdés.
El señor OMINAMI.-
En realidad, el Senador Martínez me había solicitado una interrupción.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
El Honorable señor Martínez había pedido una interrupción al término de la intervención del Senador Ominami. Pero como Su Señoría está con el uso de la palabra, podría otorgársela usted.
El señor VALDÉS.-
Sí, señor Presidente , ¡según lo que vaya a decir!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Puede hacer uso de la interrupción, con la venia de la Mesa.
El señor MARTÍNEZ .-
Señor Presidente , concuerdo con los planteamientos del Honorable señor Ominami , pero quiero dejar en claro que cuando hablo de política de Estado ello significa que el financiamiento no puede provenir del presupuesto ordinario de las instituciones, ya que éstas se encuentran al borde de su efectividad con los recursos de que disponen. Debe existir al efecto un programa del Estado, manejado como lo estime necesario.
Nada más.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
¿Está conforme Su Señoria con lo que acaba de señalar el señor Martinez?
El señor VALDÉS .-
Sólo hasta por ahí, señor Presidente , porque el Estado es el dueño de todos los fondos, de manera que la forma como los distribuya es cosa que compete al Ejecutivo .
En realidad, sólo pretendía apoyar las expresiones del Honorable señor Bitar , porque aquí veo una cosa muy curiosa. El Ejecutivo , el Presidente de la República , en uso de sus facultades constitucionales, suscribe un tratado, el que contempla una obligación en el sentido de que, dentro del plazo de diez años, se limpien de minas antipersonales las fronteras de Chile. Así lo estipula el tratado, con la posibilidad de extender a veinte años el plazo.
El Estado, al firmar tal convenio, se compromete a proporcionar los recursos pertinentes. En este entendido lo aprobamos en la Comisión de Relaciones Exteriores, porque nos pareció que constituía una obligación del Estado chileno el hacerlo, en función de la seguridad de los habitantes de nuestro país y de que el mundo entero se ha comprometido en la eliminación de tales artefactos. Sin embargo, después se aduce que no hay recursos para ello. Yo no puedo comprender -lo digo sinceramente- que se firme un tratado que obliga al Estado chileno a determinada acción y que con posterioridad éste aduzca que carece de recursos. ¿Para qué firmó el tratado? ¡Desahuciémoslo! Esta actitud no tiene lógica ni presentación exterior.
En cuanto a que la operación cuesta 300 millones, y que es muy cara, la verdad es que no he oído a nadie, de uniforme o de civil, una afirmación en tal sentido. A lo mejor cuesta 80. Sé que hay países dispuestos a entregar incluso gratuitamente el tipo de tanque que se usa en Canadá y otros países para estos menesteres. No soy un experto como para dar una cifra al respecto, pero que el Ejecutivo sostenga que no dispone de los recursos necesarios para cumplir una obligación que él mismo asumió y que nos pida su aprobación, la considero una situación imposible, un divorcio entre el Parlamento, que dice "Denme plata", y el Ejecutivo que responde "Hágalo, porque estoy obligado internacionalmente, pero no puedo proporcionar el dinero". Es algo parecido a lo que hoy se va a discutir en la OEA respecto de una teniente que fue maltratada por su marido.
Pido que el señor Ministro tome nota de esta situación. Creo que el Senado no tiene por qué estar preocupado de si hay dinero o no lo hay. Ése es un problema del Ejecutivo. Si firmó un tratado que lo obliga, estamos de acuerdo con el compromiso que contrajo. Nosotros no manejamos los recursos, sino el Ejecutivo a través del distinguido señor Ministro que nos está observando.
El señor DÍEZ.-
¿Me permite una interrupción, Honorable colega?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
El señor Díez le esta solicitando una interrupción, pero le advierto que soló le resta un minuto de su tiempo.
El señor VALDÉS.-
Con todo agrado, con la venia de la Mesa.
El señor DÍEZ .-
Muchas gracias, señor Senador. Sólo ocuparé medio minuto.
Una vez que el Congreso apruebe el tratado y éste se transforme en ley de la República, el Ejecutivo está obligado legalmente a incluirlo en la Ley de Presupuestos. En este momento, no estando aprobado ni ratificado, no está obligado a hacerlo.
El señor VALDÉS .-
En consecuencia, de acuerdo con la tesis del Honorable señor Díez , y con la cual concuerdo, la Comisión de Hacienda no tiene por qué seguir esperando que le digan si hay o no recursos, y debe limitarse a decir "conforme, apruebo el tratado", y lo hacemos aquí. Es el Ejecutivo el que debe encontrar los recursos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Pizarro.
El señor BITAR.-
Con la venia de la Mesa, solicito a su Señoria una brevísima interrupción.
El señor PIZARRO.-
Sí, señor Senador.
El señor BITAR.-
Señor Presidente , solamente quiero decir que, independientemente de la ratificación del tratado por esta Corporación, lo que, por cierto, es vinculante en cuanto a la obtención de los recursos, hemos ido avanzando en el proceso de desminado por existir una política en este aspecto. Si así no fuera, nos preguntaríamos por qué la Armada gastó, según la información que he obtenido del Ministerio del Defensa, cincuenta mil dólares en la última destrucción de minas antipersonales, en circunstancias de que el tratado no ha sido aprobado. Es decir, hay una política al respecto. Mi sugerencia es que definamos esa voluntad y continuemos adelante, más allá de la fecha en que se apruebe y ratifique ese instrumento, que, sin duda, contemplará más recursos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Puede hacer uso de la palabra el Honorable señor Pizarro
El señor PIZARRO .-
Señor Presidente, creo que la intervención del Honorable señor Bitar y la indicación que ha formulado justifican ampliamente el debate que se ha producido en la Sala. En efecto, se trata de un compromiso de país. Yo no creo que por parte del Congreso vaya a haber problema en la aprobación y ratificación final del tratado y, por lo tanto, habrá una obligación en tal sentido. Pero en esta Ley de Presupuestos debe haber una partida, por pequeña que sea, que signifique concretar esa señal positiva que se ha venido dando en cuanto a que Chile hará los esfuerzos necesarios para destruir las minas antipersonales.
El Honorable señor Bitar mencionó la demostración que llevo a cabo la Armada hace pocos días en la bahía de Tongoy y que contó con la presencia del señor Ministro de Defensa . Se planteó al país la situación y se dijo que era ésa la forma de hacerlo, dando inicio a toda una política de destrucción de las minas antipersonales. Sin embargo, resulta que esta Ley de Presupuestos no destina un solo peso al efecto. Me parece que, en esa línea, la indicación del Honorable señor Bitar permite por lo menos que el Ministerio de Hacienda se comprometa a dos cosas. Si aprobamos la indicación, habrá una rebaja en el presupuesto de operaciones, por decirlo así, del Ejército. Es cierto. Pero el Ministerio de Hacienda lo puede suplementar, lo puede reponer, y junto con eso tal vez sería bueno que aquí el señor Ministro se comprometa a que esta señal se concrete, declarando que "del Tesoro Público se destinarán 200 ó 300 mil dólares", que es lo que ha planteado, en el fondo, el Senador señor Bitar , para que este año se prosiga con la política de desminado por parte de nuestro país a través de sus instituciones armadas.
Entonces, quisiera aquí por lo menos una respuesta mucho más concreta, porque entiendo que hay voluntad de todos los señores Senadores para que esta política se lleve adelante. Lo que falta es que en la Ley de Presupuestos que nos ocupa estén consignados en alguna parte los recursos mínimos para que este proceso se siga desarrollando.
En tal sentido, pido al señor Ministro de Hacienda -si ello es posible- comprometer en el Tesoro Público que se destinen a la política de desminado, en el presente Presupuesto, 100, 150 ó 200 millones de pesos, que -repito- es lo que se ha estado sugiriendo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador Señor Adolfo Zaldivar.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo) .-
Señor Presidente , la obligación para el Estado -como aquí muy bien se ha dicho- surgirá cuando el Tratado sea suscrito. Esto me parece mejor si se quiere dar una señal, no sólo por cumplir con un acuerdo, sino por demostrar la intención del país para decir que realmente tomamos muy en serio todo esto.
La verdad es que varios de nuestros connacionales, incluso un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, han sido víctimas de estas minas antipersonales. Mucha gente, además, también lo ha sido.
Sin lugar a dudas, se trata de un problema muy serio. Pero si queremos resolverlo bien, creo que lo planteado por el Senador señor Pizarro , complementando lo señalado por el Honorable señor Valdés , es lo adecuado. En ese sentido, no me parece bien, para tomar conciencia de esto y dar una señal, restarle fondos ordinarios al Ejército de Chile. No considero que ése sea el camino. Aquí el Gobierno debe dejar una partida (ya se verá de dónde; ése será su problema) que responda a una voluntad como la que señalamos.
Pero -reitero- restar fondos a los que corresponden a las Fuerzas Armadas no me parece adecuado. Aquí debe haber una decisión clara del Ejecutivo, y también nuestra, por cierto, en este sentido. Todos sabemos la importancia que ello tiene. Por eso, no debemos hacer las cosas a medias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra el Senador señor Romero.
El señor ROMERO.-
Señor Presidente , me parece que en el punto de fondo existe concordancia. Pero en la parte formal debemos ser muy cuidadosos, porque el mencionado Tratado debe cumplir con su tramitación completa para que efectivamente surja la obligación del Estado respecto de esta materia.
Entiendo -y lo comparto- que deba haber una señal. Pero no nos podemos confundir en cuanto al hecho de que personas que en los foros internacionales hacen cuestión de política internacional y en contra de Chile, puedan el día de mañana utilizar este debate para causar un menoscabo a nuestra propia nación. Me explico.
Me parece que debemos dejar muy claramente establecido que existe la intención de aprobar el punto en discusión. En la Comisión de Relaciones Exteriores que presido se aprobó esto por unanimidad, y se hizo especial mención a que había un problema de financiamiento. Ésa es la razón por la cual el asunto pasó a la Comisión de Hacienda, ya que, en definitiva, esto irrogaba gasto y los recursos correspondientes debían ser autorizados.
Lo que me preocupa es que este debate sea malinterpretado. Lo entiendo en su contexto, porque estamos atentos a lo que se está discutiendo, pero alguien podría sacarlo de contexto y decir simplemente que nosotros estamos retardando innecesariamente la aprobación del Tratado. A mi juicio, esa no es la opinión que existe en la Comisión de Hacienda, y en la de Relaciones Exteriores se lo aprobó oportunamente. Pero, como digo, ante esta situación de atraso un poco culpable podría pensarse que estamos tratando de modificar o arreglar las cosas a través de esta señal.
Ésa es mi preocupación. Porque me parece que tampoco es posible que de los presupuestos ordinarios destinados a determinada rama de las Fuerzas Armadas saquemos una parte para entregar una señal. Si queremos darla, digámoslo y dejemos establecido en una glosa que todavía no existe la tramitación de la obligación legal, aclarando que así se procederá respecto de esa materia.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra la Senadora señora Frei.
La señora FREI (doña Carmen) .-
Señor Presidente , éste es un tema extremadamente delicado, especialmente para la Segunda Región. ¿Por qué? Porque allí se instaló una enorme cantidad de minas antipersonales, las cuales se han ido corriendo a través del tiempo debido a fenómenos climáticos, y no existe un verdadero catastro de dónde están. Y se han producido numerosos hechos muy lamentables. Mucha gente ha muerto, muchos han quedado lisiados, y desgraciadamente éste es un problema sobre el cual no hemos hablado lo suficientemente claro como para que no siga subsistiendo.
Además, con las inversiones mineras que se están instalando en el norte cada día surgen más problemas, que en muchas ocasiones no son divulgados por la prensa, pero que, lamentablemente, originan víctimas y pérdidas de maquinarias. Mucha gente joven ha muerto. En el Valle de la Luna, que es un inmenso lugar turístico que cada día recibe a más extranjeros, han muerto personas -y eso no se sabe- y otras han quedado mutiladas. Y eso también nos perjudica en el turismo.
Señor Presidente , a mi juicio, todo el problema de las minas antipersonales y su extracción, más que una cuestión de recursos, importa una voluntad política. Me parece bueno que este tema se discuta a propósito del proyecto de Ley de Presupuestos, pero no es ésta la oportunidad para discutirlo como corresponde.
Deseo señalar, primero, que han venido organismos internacionales de diferentes países del mundo que tienen recursos dispuestos para ofrecerlos a Chile, por los convenios suscritos, con el objeto de sacar estas minas. Hay gobiernos extranjeros que han ofrecido tanques y materiales especiales para el mismo propósito.
Pero, ¿qué es lo que pasa? Que ahí debe haber -repito- voluntad política del Estado, tanto del Ministerio de Hacienda como del de Defensa. Porque el Ministerio de Defensa tampoco quiere la presencia de organismos internacionales -como lo han expresado las Fuerzas Armadas- para sacar estas minas. Entonces, se trata de un problema de voluntad política. ¿Queremos que las minas sigan ahí o las queremos sacar?
Tampoco se trata de un asunto de seguridad nacional. No por el hecho de que tres o cuatro tanques vengan a sacar las minas antipersonales se va a vulnerar la soberanía de Chile.
Por lo tanto, creo que debemos sacar esas minas y hay que lograr la voluntad política para hacerlo. Los recursos existen.
Ahora, lo que sí se necesita es que el Ejército entregue los proyectos, los programas o los mapas que indiquen dónde se pusieron esas minas, aunque los fenómenos de la naturaleza las hayan movido.
El señor SILVA.-
¿Me permite una interrupción, señora Senadora?
La señora FREI (doña Carmen).-
Con la venia de la Mesa, con mucho gusto.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Tiene la palabra, Su señoria
El señor SILVA .-
Señor Presidente , he solicitado una interrupción para complementar lo que está señalando Su Señoría.
En tal sentido, me permito relatar lo que pudimos conocer de la materia en 1992.
El Gobierno del Perú pidió oficialmente al de Chile que se levantaran las minas antipersonales en la zona norte. Se desconocía la cantidad exacta de ellas. Solicitamos al Ministerio de Defensa que nos informara cuál era el número de minas que había sólo en la zona norte limítrofe con el Perú. En primera instancia, hubo una negativa. Pero ante la orden explícita del Presidente de la República , transmitida por el Canciller, pudimos saber que en esa fecha había 169 mil minas en la frontera. Además, se nos señaló que en todas las vías de comunicación con la República Argentina había otra cantidad considerable de minas.
Me entrevisté personalmente con el Comandante en Jefe del Ejército , quien me hizo presente que, para sacar las 169 mil minas de la frontera, su institución debía disponer de 4 millones y medio de dólares y contar, además de dicha suma, con el seguro que debía contratarse para cubrir el riesgo de las personas encargadas de extraerlas. En definitiva, dijo que no removería las minas mientras no se pusiera a disposición del Ejército esa cantidad. El Ejecutivo le argumentó que, así como ellos habían dispuesto colocarlas con cargo a sus propios recursos, perfectamente podían sacarlas con sus mismos fondos. El asunto, en último término, quedó tal cual estaba, y hubo que lamentar, entre otros hechos, que un señor Embajador encargado de controlar la región perdiera ambas piernas.
Muchas gracias.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Ha concluido el tiempo de la señora Senadora.
La señora FREI (doña Carmen) .-
Termino de inmediato diciendo que, así como existió dinero para poner las minas, con mayor razón debe haberlo para retirarlas, sea del Ejército, del Estado o de organismos internacionales. No podemos seguir jugando con la vida de las personas.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
El señor Ministro de Hacienda pidió la palabra.
Además, llegó la hora de término de la sesión. Una vez que intervenga el señor Ministro , debemos decidir si la concluimos o la prorrogamos hasta las 14 para despachar las indicaciones restantes.
El señor PIZARRO.-
Prorroguémosla, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ello requiere el acuerdo de dos tercios de los Senadores presentes. Lo decidiremos después que el señor Ministro intervenga.
Tiene la palabra el señor Eyzaguirre.
El señor EYZAGUIRRE ( Ministro de Hacienda ).-
Señor Presidente , solicito autorización para que el señor Director de Presupuestos argumente sobre este tema.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Habría acuerdo para acceder a la petición del señor Ministro?
Acordado.
Tiene la palabra el señor Director de Presupuestos.
El señor MARCEL (Director de Presupuestos).-
Gracias, señor Presidente.
Me parece que la indicación presentada y la discusión habida a su respecto apuntan a la manera como se expresa el compromiso del Gobierno en cuanto al cumplimiento de la convención sobre las minas antipersonales.
Según bien señaló el Senador señor Díez , en la formación del Presupuesto la obligación es reflejar las leyes aprobadas. La ratificación del referido instrumento internacional todavía no se ha materializado, como se planteó durante la discusión. Sin duda, una vez que se apruebe, en la Ley de Presupuestos correspondiente se identificarán los recursos del caso.
Sin embargo, lo anterior no significa que el Estado no pueda destinar fondos a actividades ligadas al cumplimiento de ese tratado antes de su ratificación.
En tal sentido, quiero dejar en claro que en el financiamiento para ministerios e instituciones públicas no se detallan todas las actividades por desarrollar. Empero, eso no quiere decir que éstas no se van a llevar a cabo.
En particular, tocante al avance en el cumplimiento de dicho convenio, las actividades que se están desarrollando y las que se realizarán en el futuro próximo tienen que ver con los estudios que es necesario hacer en los ámbitos tecnológico y del financiamiento, según bien señaló la Senadora señora Frei . Estamos en un proceso de definición de cómo vamos a cumplir el tratado desde el punto de vista operativo.
Ésas son las actividades que se deben desarrollar en el futuro inmediato. Y el Ministerio de Defensa cuenta en su presupuesto con los fondos suficientes para financiarlas, así como también los tiene el de Relaciones Exteriores en la parte que le compete.
Por lo tanto, deseo despejar la idea de que por no existir una señal de ese tipo no hay recursos de ninguna índole para avanzar en tales actividades. Quiero dejar muy claro que, para las que se requiere desarrollar en esta etapa, los recursos institucionales del Ministerio de Defensa en particular permiten el financiamiento.
Ahora, en cuanto a las señales, como bien lo expresó el Senador señor Ominami , en la medida en que el proyecto de acuerdo pertinente está en el proceso legislativo -fue remitido a la Comisión de Hacienda, por el problema de los costos-, me parece que la vía más adecuada para darlas es el informe financiero, que habrá de reflejar el estado actual de las estimaciones. Y acá hemos visto los rangos bastante amplios de ellas: se hablaba de 4 millones de dólares, de 200 millones, y en cierto momento, de 400 millones.
Estamos en el proceso de determinación precisa de los costos. Y el informe financiero que enviaremos a la Comisión de Hacienda indicará, por un lado, las necesidades más inmediatas, el costo de las actividades de planificación y de análisis tecnológico, y por otro, los rangos previsibles para el cumplimiento del compromiso completo dentro del plazo de diez años que contempla el tratado.
Gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Como señalé, llegó la hora de término de la sesión. Para prorrogarla hasta las 14 se requiere autorización de la Sala. De no haberla, deberé levantarla.
¿Hay acuerdo para prorrogar esta sesión hasta las 14?
Acordado.
El señor VALDÉS.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Sí, Su Señoría.
El señor VALDÉS .-
En relación con lo señalado por el señor Director de Presupuestos , deseo replantear un tema.
Todo convenio internacional irroga gastos, porque no se trata sino de comprometer fondos, viajes, etcétera. Así ocurrió con el envío de tropas a Timor; nadie preguntó en la Comisión de Hacienda cómo se iba a financiar.
Por tanto, nos encontramos ante un asunto muy particular: el Fisco dice no tener dinero; la Comisión anuncia que no aprueba mientras no estén los recursos.
¡Eso da una pésima imagen internacional!
Entonces, el Ejecutivo debe retirar el proyecto y enviarlo nuevamente cuando disponga de los fondos pertinentes. Porque no puede dejarlo en el Senado creando la sensación de que éste no quiere aprobarlo.
En materia internacional se debe ser muy riguroso. En estos días vemos cómo ciertos países atropellan los derechos de las naciones pequeñas.
Seamos claros: todo convenio internacional importa gasto. No sé por qué -y lo pregunto aquí mismo- enviamos el tratado en comento a la Comisión de Hacienda. Y nadie dice cuánto cuesta. Se inventa que son 300 millones de dólares; acabamos de oír que pueden ser 400 millones. No conocemos el costo.
Nos hallamos, pues, ante una situación inconveniente. Creo que la Comisión de Hacienda, o aprueba el proyecto de acuerdo tras pedir al Gobierno que disponga los recursos, o lo devuelve a la Sala para su tratamiento. Porque podríamos seguir indefinidamente sin conocer el costo; el Estado no va a tener los dineros; a la Comisión de Hacienda, en esas condiciones, no le será factible aprobarlo, y la de Relaciones Exteriores hará el ridículo. Porque se trata de un problema internacional. Chile sabrá cómo cumple sus compromisos de esta índole. Y si el Presidente de la República firmó el instrumento, de alguna manera debe poner los recursos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Gazmuri.
El señor GAZMURI .-
Señor Presidente , estoy de acuerdo con la intención que tuvo el Senador señor Bitar al proponer esta indicación, sin perjuicio de que no la estimo muy procedente en su mérito para el asunto de que se trata.
Por el sistema de discusión establecido aquí, llegamos a un punto en el cual, si no damos un paso adelante, el proyecto de acuerdo en comento seguirá en la situación de estancamiento que lo afecta casi por tres años.
Al respecto, deseo recoger ante todo que, en general, existe acuerdo en que Chile debe suscribir el convenio; sobre eso no hay dudas políticas (por decirlo de algún modo). Y ello se expresó, como lo indicó su Presidente , en la votación de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, se ha suscitado un debate en términos de que no puede aprobarse el proyecto mientras no exista una estimación exacta del costo que irroga.
Sobre el punto, lo primero que debe decirse es que no se puede saber hoy exactamente cuánto cuesta. En consecuencia, se está pidiendo un imposible. Porque todavía se desconoce con exactitud cómo se encuentran desplegadas las minas; con qué tecnología se van a sacar; si conviene o no recibir ayuda extranjera, la que en todo caso requiere la aprobación previa del convenio.
Entonces -como se dice vulgarmente-, estamos pisándonos la cola en este asunto. Y eso se debe romper de una vez. Porque mientras se sostenga que si no hay una estimación exacta no se acogerá el convenio, eso significa no aprobar el proyecto de acuerdo, ya que hoy día es imposible hacerla.
De otro lado, los plazos para retirar las minas también son variables. El instrumento internacional respectivo habla de 10 años; pero por declaración de una Parte pueden ser 20; y es factible pedir una segunda prórroga, lo que eleva el plazo a 30 años. Entonces, es distinto un presupuesto a 10, 20 ó 30 años.
Por consiguiente, podría pensarse que la solicitud de un informe exhaustivo envuelve la existencia de un problema político. Empero, no tengo ninguna razón para sospechar que lo haya, pues el convenio concita unanimidad.
Me parece bien efectuar esa discusión aquí -aunque no vamos a resolver el problema-, porque podemos sentar un principio de solución, para que después lo opere la Comisión, en el sentido que indicó el señor Director de Presupuestos . O sea, que sobre la base de analizar los factores señalados, incluso con estimaciones -uno nunca aprueba una estimación-, se exprese lo que también manifestó aquí el señor Marcel con relación a los Ministerios de Defensa Nacional y de Relaciones Exteriores y las Fuerzas Armadas: estamos en la etapa A-B, investigativa-operativa, y para este año o el próximo, cuando aprobemos el convenio, se destinan los dineros, y después, en las leyes de presupuesto, determinamos cuántos recursos anuales se siguen añadiendo para que se desarrolle el programa en cuestión.
Creo que ésa es una manera política de resolver el asunto.
La señora FREI (doña Carmen).-
¿Me concede una interrupción, señor Senador ?
El señor GAZMURI.-
Por supuesto, con la venia de la Mesa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ruego a los señores Senadores no pedir más interrupciones.
La señora FREI (doña Carmen).-
Necesito sólo un minuto, señor Presidente .
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Si el Senador señor Gazmuri concede una interrupción a Su Señoría, no puedo negársela.
Tiene la palabra la Honorable señora Frei.
La señora FREI (doña Carmen) .-
Señor Presidente , se habla mucho de la globalización; de que todos los países debemos ayudarnos unos a otros; de que los Ministerios de Hacienda piden dinero en todas partes a fin de tener una economía más o menos estable. Pero cuando existen recursos de organismos internacionales destinados a materias como la que nos ocupa (para la paz, para salvar vidas humanas), ¿nos cerraremos y vamos a rechazarlos?
¡Por favor! ¡Echemos a andar los mecanismos y los fondos van a llegar solos!
En mi Región he recibido delegaciones de diversos países que están dispuestos a sacar todas las minas antipersonales.
¿Por qué no aceptamos contribuciones como ésa?
Aceptamos dinero y ayuda de todos lados para la globalización. Sin embargo, para materias tan concretas como ésta, nos negamos a recibir fondos que incluso son regalados.
¡Por favor! ¡Reparemos en el costo humano que significa la existencia de minas antipersonales! ¡Cuánta gente muere a causa de ellas! ¡Usemos los recursos dispuestos en el mundo para eliminarlas!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
¿Terminó su intervención, Honorable señor Gazmuri?
El señor GAZMURI.-
Sí, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde intervenir ahora al Senador señor Ruiz-Esquide; después, al Honorable señor Fernández. Una vez que hayan concluido Sus Señorías, cerraremos el debate.
El señor RUIZ-ESQUIDE .-
Señor Presidente , me parece extraordinariamente importante discutir este tema, pero tengo la impresión de que estamos enfocándolo de manera inadecuada.
El problema no radica en si hay o no dinero, si pagamos utilizando determinada vía, o cuál sería la repercusión internacional. Aquí todos estamos conscientes de que las minas antipersonales fueron un mecanismo de defensa del país utilizado en cierto momento. Y los señores Senadores provenientes de las Fuerzas Armadas saben muy bien que ése es el sistema de defensa de las naciones pobres. Entonces, yo señalaría al señor Ministro aquí presente que hoy, a la luz del término de la guerra fría y de los acuerdos alcanzados internacionalmente, la cuestión estriba en que en Chile y el resto de los países vecinos nada justifica la existencia de minas antipersonales y, por ende, la tarea ética es, lisa y llanamente, sacarlas. Y, desde esa perspectiva, el problema no arranca de la procedencia del dinero, sino de la determinación de si estamos dispuestos a plantear la eliminación de aquéllas como prioridad.
El señor ZURITA .-
¿Me permite una interrupción, señor Senador ?
El señor RUIZ-ESQUIDE .-
Excúseme, Su Señoría. Le concederé treinta segundos antes de finalizar mi exposición.
Señor Presidente , planteamos el problema al Gobierno anterior y a los distintos Ministerios, hace ya más de dos años, a través de las acciones que hemos desarrollado incluso con la Fundación Nacional por los Derechos del Niño. Aquí no sólo se trata de analizar si podemos sacar todas las minas existentes. Un primer paso debe consistir en estudiar cómo se extraen. Y eso no necesita un tratado. Por lo tanto, se puede perfectamente tomar el sentido de la indicación del Honorable señor Bitar .
Por mi parte, propongo que el Senado acuerde pedir al Ejecutivo -aquí representado- que tome de una vez por todas la decisión política, señalándola acá, bajo el compromiso de la fe y el honor de nuestros planteamientos, de implementar las medidas requeridas. Porque -insisto- no es necesario el tratado para estudiar cómo extraer las minas.
La señora FREI (doña Carmen) .-
Eso ya se sabe.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ruego a Su Señoría no interrumpir.
El señor RUIZ-ESQUIDE .-
El estudio pertinente es incompleto, señora Senadora, por tres razones: primero, porque no está claro el costo; segundo, porque el costo cambia dependiendo de las técnicas utilizadas, y tercero, porque respecto de las técnicas, según conversaciones directas con UNICEF de Chile, existe la posibilidad de ayuda y de que nos indiquen alternativas. Pero eso requiere la participación del Gobierno, sea por la vía del Ministerio de Relaciones Exteriores o por la del de Defensa.
Por último -y con esto termino-, veo el asunto de manera distinta. Porque Sus Señorías saben muy bien que 80 por ciento de las personas afectadas por las minas antipersonales son niños y que el 85 por ciento queda mutilado gravemente. Más de la mitad de los niños están expuestos a ese peligro en la medida en que concurren a los parques nacionales, participan en los proyectos de turismo o juegan en sus escuelas. En el norte de Chile, específicamente en la Primera Región (algo similar ocurre en la Duodécima), los pequeños se hallan expuestos a sufrir en cualquier momento accidentes a medida que se van abriendo caminos a través del desierto.
Por lo tanto, lamento que aquí no haya habido una manifestación clara de la voluntad de introducir en el Presupuesto del año 2001 la mínima cantidad necesaria para estudiar el punto en cuestión y de recoger el espíritu de la indicación del Honorable señor Bitar . Por razones obvias, no puede procederse a la rebaja. Y tampoco es factible acoger la otra indicación de Su Señoría, porque es inadmisible.
Sin embargo, esto reclamaría yo del Senado: una posición inmediata, mayoritaria -ojalá unánime-, en el sentido de solicitar formalmente que la materia se empiece a estudiar, más allá de la aprobación del convenio.
He dicho.
El señor FERNÁNDEZ.-
Señor Presidente , es claro que todos estamos de acuerdo (creo que hay unanimidad al respecto) en que se debe proceder a la remoción y destrucción de las minas antipersonales, que emanaron de la necesidad de defender el territorio en un momento muy delicado para el país.
Por otra parte, me parece que esta discusión ha ido derivando un poco hacia el sentido de la política de remoción y destrucción de minas, en circunstancias de que eso está muy definido tanto por el propio Ministerio de Defensa, que tiene planes para ello, como por el Gobierno. ¿Qué mayor voluntad política que suscribir un tratado para su eliminación? Si se ha firmado un instrumento de esa naturaleza y después se envía al Congreso para su ratificación, es porque existe tanto el interés de ponerlo en práctica como una política al respecto.
La manifestación de una política no puede ser más clara.
Ahora bien, el tema de fondo es de recursos. El Estado tendrá que ver cómo financiará una política que se encuentra definida.
Insisto en que no es necesario ratificar ni señales ni políticas, por cuanto existe una voluntad clara. ¿Cuándo se hará? Eso y la forma en que puede hacerlo deberá resolverlo el Ejecutivo a través del Ministerio de Hacienda.
Entonces, una indicación sobre esta materia debería ser rechazada. Es imposible una señal más clara.
El señor BITAR.-
Como Senador, la única opción de que dispongo para poner el tema en debate es sugerir la rebaja de los recursos asignados a la partida.
El señor DÍEZ .-
¿Pero en la Concertación no pueden conversar estos asuntos?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Pido, por favor, evitar los diálogos.
El señor BITAR.-
Pienso que el debate de la Concertación se enriquece con opiniones tan versadas como la del Honorable señor Díez . Por eso he traído el tema a esta Sala.
Considero que la discusión ha sido muy interesante. Hay clara voluntad del Senado para abordar el asunto no sólo mediante una declaración de política, sino también con instrumentos concretos.
Entiendo que el compromiso del Gobierno, como lo expresaron los señores Ministro de Hacienda y Director de Presupuestos , es el siguiente. Primero, existen recursos en el presupuesto actual del Ministerio de Defensa para avanzar en esa dirección, para efectuar los estudios de planificación y costos que necesita la aplicación de una política en tal sentido y, también, para iniciar la eliminación de minas antipersonales, lo cual, por lo demás, queda claro con los recursos destinados por la Armada hace algunos días. Segundo, el Ejecutivo en breve someterá al pronunciamiento de la Comisión de Hacienda un informe financiero relacionado con la ratificación del tratado, donde indicará lo que considera suficiente. No es posible precisar cifras, porque en tres años más pueden ser completamente distintas. Eso depende de los plazos, de la tecnología y de donde se empiece, si en el sur o en el norte.
Por lo tanto, en el entendido de que el Gobierno señalará lo que estima suficiente en orden a concretar su voluntad política, y respaldando lo propuesto por el Honorable señor Ruiz-Esquide , en el sentido de enviar un oficio al Ejecutivo -ojalá, en nombre del Senado- expresándole nuestra intención de despachar la materia a la brevedad, procedo a retirar la indicación.
--Queda retirada la indicación.
El señor BITAR.-
¿Y el envío del oficio solicitado?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Si le parece a la Sala, se enviará el oficio pedido por el Honorable señor Bitar.
Acordado.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
El señor Secretario dará cuenta de un documento que ha llegado a la Mesa.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Informe de las Comisiones de Gobierno, Descentralización y Regionalización y de Hacienda, unidas, recaído en el proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades; el decreto ley Nº 3.063, de 1979, sobre Rentas Municipales, y la ley Nº 17.235, sobre impuesto territorial. (Boletín Nº 2339-06).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).-
Queda para tabla.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Corresponde analizar la última indicación, que incide en la Partida 21, Capítulo 01, Programa 01, Ministerio de Planificación y Coordinación.
El señor HOFFMANN ( Secretario ).-
Está suscrita por la Honorable señora Matthei y su tenor es el siguiente: "Para suprimir la asignación 536, "Trabajos Solidarios", Ítem 31, Subtítulo 25".
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
En discusión.
El señor Ministro de Hacienda ha solicitado que pueda intervenir el Director de Presupuestos .
Tiene la palabra el señor Marcel.
El señor MARCEL (Director de Presupuestos).-
Gracias, señor Presidente.
La indicación se refiere al aporte a la Fundación Justicia y Democracia para la realización de trabajos solidarios por parte de los estudiantes universitarios.
En el debate sobre la materia se ha cuestionado básicamente el hecho de que ese aporte se efectúa en virtud de un convenio, en forma directa, y no a través de un mecanismo de carácter más concursable. Se explicó que la forma como dicho órgano maneja los fondos es precisamente mediante un sistema de concursabilidad; vale decir, administra un proceso de asignación de recursos. De ese modo, se recoge en buena medida aquella preocupación. Sin embargo, atendidas las observaciones formuladas, y sobre la base de conversaciones sostenidas con los involucrados, el Ejecutivo planteó en la sesión de ayer de la Cámara de Diputados la necesidad de revisar ese mecanismo y establecer otro que dé plenas garantías a todos los señores Senadores y Diputados en lo referente a transparencia y competitividad en la asignación de recursos. La idea es incorporar el sistema en la próxima Ley de Presupuestos.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra la Honorable señora Matthei.
La señora MATTHEI.-
Señor Director de Presupuestos ¿a qué se refiere cuando alude a la competitividad en el otorgamiento de recursos? ¿Significa que se seguirá con una asignación directa y ahí se llamará a concurso, o bien la partida completa será concursable?
La señora MATTHEI.-
Señor Presidente , me parece muy bien la explicación. Por lo tanto, retiro la indicación.
--Queda retirada la indicación.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el señor Marcel.
El señor MARCEL ( Director de Presupuestos ).-
Señor Presidente , la segunda alternativa descrita por la señora Senadora es el mecanismo que opera actualmente. Lo que manifesté apunta al compromiso del Ejecutivo en orden a cambiarlo, de manera tal que la transferencia de recursos desde el presupuesto se haga con las garantías de competitividad adecuadas.
El señor MORENO .-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Fue retirada la indicación, señor Senador.
El señor MORENO .-
Sólo deseo hacer una consulta.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor MORENO .-
Dentro de las normas aprobadas por la Cámara de Diputados hay una en esta misma Partida 21, Capítulo 01, Programa 04, cuya redacción puede prestarse para confusiones y ambigüedades. Por lo tanto, sugiero que en esta sesión quede consignada la opinión del señor Ministro de Hacienda respecto de esta materia. Se refiere a programas que pueden ser desarrollados por organismos ejecutores. La redacción propuesta les permitiría ir, previo a la ejecución de estos programas, a las organizaciones indígenas con el objeto de conocer su mecanismo y su presupuesto.
Creo que eso puede hacerse con posterioridad. Por ello, pido que esto sea ratificado por el titular de la Cartera.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Tiene la palabra el señor Ministro .
El señor EYZAGUIRRE ( Ministro de Hacienda ).-
Señor Presidente , en la discusión de la Cámara de Diputados la indicación pertinente fue declarada admisible, por cuanto la convicción del Ejecutivo es que ella sólo importa un requerimiento en orden a transmitir a las organizaciones indígenas una copia de los informes financieros sobre las distintas actividades. Esto no tiene costo adicional; es solamente un mecanismo de transparencia. Por lo tanto, en principio la indicación nos pareció admisible.
El señor Director de Presupuestos desea hacer una acotación complementaria.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Como el señor Ministro ha dado la explicación,...
El señor MORENO.-
No la ha dado, señor Presidente. Dijo otra cosa.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Entonces, tendríamos que prorrogar la sesión.
El señor MORENO .-
Sí, por dos minutos.
La señora FREI (doña Carmen) .-
Lo suficiente para que se dé la explicación.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Si le parece a la Sala, se prorrogará la sesión por el tiempo que ocupe en su respuesta el señor Mario Marcel .
Acordado.
Tiene la palabra el señor Director de Presupuestos.
El señor MARCEL ( Director de Presupuestos ).-
Señor Presidente , nosotros entendemos que la glosa incorporada por la Cámara de Diputados se refiere a informes sobre gastos e inversiones una vez que éstos hayan sido ejecutados. En consecuencia, no involucra un cambio en la administración de los fondos. Se trata, simplemente, de un requerimiento de información que nos parece razonable acoger.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés ( Presidente ).-
Ésa es la interpretación que fluye de la sola lectura de la glosa.
En todo caso, se dejará la constancia pertinente, a petición del Senador señor Moreno.
Habiéndose cumplido el obejto de la sesión, se levanta.
Se levantó a las 14.1.
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción
ANEXO DE SESION
MOCIÓN DEL HONORABLE SENADOR SEÑOR RÍOS, CON LA QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE MODERNIZA LA NORMATIVA REGULADORA DE LOS ARRENDAMIENTOS DE PREDIOS URBANOS (2625-07)
Honorable Senado:
El contrato de arrendamiento de predios urbanos, entre los que se encuentran las casas habitación, está regulado por normas especiales establecidas en la ley Nº 18.101, de 1982 y, en forma supletoria y en lo no previsto en dicha ley, por el Código Civil, cuerpo legal que contiene las normas relativas al contrato de arrendamiento en sus artículos 1915 y siguientes.
La ley 18.101 tiene un carácter marcadamente protector hacia el arrendatario, para quien, según dispone su artículo 19, son irrenunciables los derechos que ella establece; entre otros, amplios plazos para el desahucio y restitución del inmueble; presunción en los contratos de arrendamiento que no consten por escrito de que la renta es la que declare el arrendatario; suspensión del cumplimiento de la sentencia y del lanzamiento, etc.
Esta ley se aplica únicamente a los inmuebles ubicados dentro del radio urbano y a ciertas viviendas ubicadas fuera de él, y no es aplicable a los siguientes bienes raíces urbanos:
a) predios de superficie superior a una hectárea, destinados a la agricultura ganadería y actividad forestal;
b) a los inmuebles fiscales;
c) a las viviendas amobladas que se arriendan para fines de descanso y turismo por plazos inferiores a tres meses;
d) hoteles, residenciales y similares, y
e) estacionamientos para vehículos.
De acuerdo a las normas excepcionales de esta ley, el arrendador sólo puede poner término a los contratos pactados mes a mes y a los de duración indefinida, mediante desahucio judicial. El plazo de desahucio es de cuatro meses, contado desde la notificación de la demanda, el que se aumenta en dos meses por cada año completo que el arrendatario hubiere ocupado el inmueble. Pero en total, el plazo no puede exceder de doce meses, y el arrendatario desahuciado puede restituir el bien raíz antes de expirar el plazo, debiendo en este caso pagar la renta de arrendamiento sólo hasta el día de la restitución. En caso de contratos de plazo fijo que no superior a un año, el arrendatario tiene derecho a un plazo de cuatro meses, contado desde la notificación de la demanda.
Las normas sobre competencia y procedimiento de la ley 18.101, se aplican a todos los casos regidos por sus disposiciones, no siendo aplicables a ellos las normas sobre juicios especiales del contrato de arrendamiento contenidas en los artículos 588 y siguientes del Código de Procedimiento Civil. Las normas de procedimiento de la ley 18.101 se aplican a la generalidad de juicios derivados del contrato de arrendamiento que recaen sobre inmuebles regidos por ella.
A estos juicios le es aplicable el procedimiento sumario, con ciertas modificaciones (para la notificación de la demanda no se exige que el demandado esté en el lugar del juicio; no procede aumento del término de emplazamiento y el comparendo debe realizarse al quinto día de la notificación, cualquiera sea el lugar en que se encuentre el demandado notificado; el comparendo es de discusión y no de prueba, al igual que en el procedimiento sumario, pero obligatoriamente el juez debe llamar a las partes a conciliación; no hay sustitución de procedimiento y no procede el cumplimiento provisorio de la demanda en rebeldía del demando, etc.)
Se caracterizan además porque el tribunal goza de amplias facultades para dictar medidas para mejor resolver, pudiendo, de oficio o a petición de parte, solicitar cualquier medio probatorio y, también, porque aprecia la prueba en conciencia, sin sujetarse a las reglas de valoración de la prueba.
Además de los plazos obligatorios de desahucio y de restitución que se establecen en beneficio de¡ arrendatario, en caso de apelación, en estos juicios el tribunal superior puede decretar, a petición de parte, la suspensión del cumplimiento de la sentencia indefinidamente mientras se encuentre pendiente la apelación, y luego, el juez de la causa, una vez decretado el lanzamiento, puede suspenderlo por seis meses.
Por otra parte, si se declara sin lugar el desahucio o la restitución, el arrendador no puede intentarlos nuevamente sino transcurrido un año desde que haya quedado ejecutoriada la sentencia de rechazo, a menos que se funde en hechos acaecidos con posterioridad a la fecha de presentación de la demanda.
Estas normas proteccionistas de la ley 18.101 han perdido vigencia con el transcurso de los años y la modernización de las relaciones contractuales en general y del mercado inmobiliario en particular, transformándose en un elemento retardador del desarrollo de esta actividad y discriminatorio para los arrendadores.
El abuso generalizado de estas normas, que es de público conocimiento, ha ido consagrando una normativa que se ha transformado en opresiva y abusiva para los arrendadores, la gran mayoría de los cuales no tienen más bienes que una o dos propiedades que arriendan o bien, por exigencias de trabajo, se ven en la necesidad de dar en arrendamiento su única propiedad, viéndose luego privados por largo tiempo, incluso años, del goce de ella, al no poder recuperarla.
A ello se suma que rara vez les es posible obtener una justa indemnización por los daños ocasionados a su propiedad y muchas veces se enfrentan a una verdadera fuga del arrendatario, quien deja el inmueble deteriorado y sin pagar las rentas, ya que no siempre es posible controlar la exigencia del salvoconducto que establece el DFL 216, de 1931.
Otras veces resulta de tal manera imposible de soportar la espera de años para recuperar la casa familiar, mientras continúa deteriorándose y no se recibe renta alguna por ella, que los arrendadores optan por resignarse a renunciar a todos sus derechos con tal de recuperarla, lo que resulta a todas luces injusto.
Como hemos señalado, estas situaciones se han transformado en un hecho público y notorio que hace innecesaria una mayor descripción o aporte de antecedentes. Se han generalizado de tal manera, que hoy no hay quien no conozca un caso dramático que ha afectado a un pariente, a un amigo o a un conocido, incluso al punto de haber visto cómo modestos propietarios han terminado transformándose en allegados ante la imposibilidad de recuperar su casa.
Esta situación exige una respuesta de los Poderes Públicos, cuyo principal deber es propender al bien común, contra el que ella atenta. Por ello, creo que es nuestro deber iniciar un debate sobre el tema, a fin de encontrar el remedio justo.
Por nuestra parte, estimamos que esta necesaria rectificación debe iniciarse al menos con un número limitado de reformas, que son las que proponemos a continuación.
En primer término, no parece justificada la aplicación de las normas protectoras de la ley 18.101 indiscriminadamente a toda clase de viviendas, siendo razonable dejar entregada a las normas generales de contratación aquellas que, por sus características o -por su renta, indican que tal protección no sólo no resulta necesaria, sino muchas veces contraproducente y gravosa para arrendadores y arrendatarios.
Por ello, en el inciso segundo del artículo primero, que hace aplicable las normas de esta ley a las viviendas situadas fuera del radio urbano cuando la superficie del terreno excede de una hectárea, se estima más conveniente establecer dicho límite en media hectárea, atendiendo a que en la actualidad el límite de superficie que corrientemente tienen las viviendas de esta clase es de 5.000 m2. Asimismo, por la razón anotada, en el Artículo 20, se propone también modificar dicho límite, a los predios agrícolas situados en el radio urbano. También se propone excluir de la aplicación de las normas especiales de esta ley a las viviendas que se arrienden amobladas y alhajadas y aquellas en que la renta sea superior a 60 UF.
De la forma indicada, de aprobarse la iniciativa, dejarían de estar regidos por las normas especiales de la ley 18.101 los contratos de arrendamiento de viviendas situadas fuera del radio urbano, cuyos sitios excedan media hectárea; los relativos a predios agrícolas urbanos mayores de media hectárea; los que recaigan sobre viviendas amobladas y alhajadas, y los relativos al arrendamiento de bienes raíces cuya renta mensual sea igual o superior al equivalente de 60 unidades tributarlas mensuales.
En lo tocante a las normas sobre desahucio, se propone perfeccionar la redacción del inciso primero del artículo 30, a fin de que quede más claro que a los contratos pactados mes a mes y de plazo indefinido el arrendador no sólo puede ponerles término por desahucio judicial, de acuerdo a las normas que allí se expresan, sino también por otras causas legales, como el no pago de la renta, la negligencia grave del arrendatario en la mantención de la casa, etc.
Al mismo tiempo, se propone reducir los plazos de desahucio, los que actualmente resultan excesivos ya que, sumados a la demora en los juicios respectivos y las extensiones judiciales, muchas veces privan al arrendador por tiempo demasiado prolongado, incluso años, del legítimo goce de su propiedad, a lo que se añaden las molestias y gastos propios del juicio, sin que ello resulte justificable. De esta forma se fija el plazo de desahucio en dos meses, contado desde la notificación de la demanda, el que se aumenta en un mes por cada año completo que el arrendatario hubiere ocupado el inmueble, con un tope de seis meses. En el caso de los contratos de plazo fijo menor de un año, se rebaja a dos meses, el plazo de restitución del inmueble fijado actualmente en cuatro meses, plazo que, en la práctica, se excede con creces.
Por las razones anotadas se propone también suprimir la facultad que el párrafo segundo del numeral 6), del artículo 8º, otorga al tribunal de alzada para decretar, en cuenta, la suspensión del cumplimiento de la sentencia de desahucio o restitución, mientras se encuentre pendiente la apelación, recurso que, como es sabido, puede tardar largos períodos en resolverse. Creemos que esta excepción no se justifica, aún más existiendo la posibilidad de solicitar orden de no innovar, en conformidad al articulo 192 del Código de Procedimiento Civil.
Asimismo, debido a la discrecionalidad que envuelve, se elimina el inciso segundo del articulo 13º, que permite al juez suspender el lanzamiento hasta por seis meses, lo que en la práctica se presta a abusos de todo tipo que, sumados a los largos plazos de desahucio, la suspensión de la ejecución de la sentencia, la demora en resolverse de los recursos judiciales, etc., hacen que pueda tardarse años en recuperar una propiedad arrendada.
En este mismo propósito se modifica el articulo 16, que impide al arrendador que ha perdido por cualquier causa un juicio de desahucio o restitución, intentar recuperar nuevamente su bien raíz sino después de un año, a menos que se funde en hechos nuevos.
Este plazo excesivo y que carece de justificación real se propone rebajar a tres meses.
Finalmente, se agregan dos nuevas normas con el objeto hacer efectivo el ejercicio del derecho que el artículo 1942 del Código Civil confiere al arrendador para seguridad del pago de la renta y de las indemnizaciones a que tiene derecho, facultándolo para retener todos los objetos con que el arrendatario haya amoblado y guarnecido el inmueble, presumiendo que le pertenecen todos ellos a menos de prueba contraria. Las primera, signada como Artículo 23 bis, hace expresamente aplicable a los contratos de arrendamiento regidos por esta ley lo dispuesto en al artículo 598 del Código de Procedimiento Civil, que dispone que si el arrendatario pretende burlar el derecho de retención que concede el artículo 1942 del Código Civil, extrayendo los objetos a que dicho artículo se refiere, podrá el arrendador solicitar el auxilio de cualquier funcionario de policía para impedir que se saquen esos objetos de la propiedad arrendada, con la salvedad de que el plazo de dos días que dicha disposición establece para el auxilio policial, se amplía a 15 días, extendiéndose cuando una vez que el arrendador le exhibe copia autorizada de la orden de retención expedida por el tribunal competente.
La segunda de ellas, Artículo 23 ter, es una norma de carácter penal, que describe y sanciona un nuevo delito que cometerá el arrendatario que defraudare al arrendador, abandonando el inmueble arrendado o extrayendo los objetos a que se refiere el artículo 1942 del Código Civil, sin su autorización o la del juez, en subsidio, sin haber pagado o afianzado la rentas de arrendamiento o las indemnizaciones adeudadas al arrendador en conformidad a la ley, sancionándolo, de acuerdo a las reglas generales, con la pena de presidio menor en su grado mínimo. Ello, sin perjuicio de las sanciones que correspondan en lo relativo a la exigencia del salvoconducto, regulada por el Decreto con Fuerza de Ley Nº 216, de 1931 y el decreto supremo Nº 382, de 1988, del Ministerio de Defensa Nacional.
Por último, y en concordancia con las nuevas normas recién descritas, se modifica el artículo 24, a fin de sancionar con multa de una a 60 unidades de fomento, al arrendador que injustificadamente se negare a otorgar al arrendatario la autorización para abandonar el inmueble y retirar sus muebles.
Por las razones expresadas, tengo el honor de someter a la consideración del Honorable Congreso Nacional, el siguiente Proyecto de Ley Artículo único.- Modifícase la ley Nº 18.101, que regula el contrato de arrendamiento de predios urbanos, de la siguiente manera:
l.- En el inciso segundo del artículo primero, sustituyese la expresión "una hectárea", por"media hectárea".
2.- Modificase del Artículo 20 de la siguiente manera:
a) En el Nº1, del inciso primero, reemplazase la frase "cabida superior a una hectárea" por "cabida superior a una media hectárea';
b) Reemplázase el Nº3, del inciso primero, por el siguiente, pasando loas actuales numerales 3, 4 y 5 a ser 4, 5 y 6, respectivamente:
"3.- Viviendas que se arrienden amobladas y alhajadas;"
c) En el inciso segundo, sustituyese la frase 'los contratos a que se refieren los números 3 y 5 de este artículo", por 'los contratos a que se refieren los Nos. 3, 4 y 6 de este artículo"
d) Agrégase el siguiente inciso final, "Tampoco serán aplicables las disposiciones de la presente ley a los contratos de arrendamiento de bienes raíces cuya renta mensual sea igual o superior al equivalente de 60 UF.
3.- Reemplázase el artículo 3º, por el siguiente:
"Artículo 3º. En los contratos en que el plazo del arrendamiento se haya pactado mes a mes y en los de duración indefinida, el desahucio dado por arrendador sólo podrá efectuarse judicialmente.
En los casos a que se refiere el inciso anterior, el plazo de desahucio será de dos meses, contado desde la notificación de la demanda, y se aumentará en un mes por cada año completo que el arrendatario hubiere ocupado el inmueble. Pero dicho plazo más el aumento no podrá exceder, en total, de seis meses.
El arrendatario desahuciado podrá restituir el bien raíz antes de expirar el plazo establecido en este artículo y, en tal caso, estará obligado a pagar la renta de arrendamiento sólo hasta el día de la restitución."
.4.- En el inciso primero de artículo 40, reemplázase las expresiones "cuatro meses", por "dos meses".
5.- Suprímese el párrafo segundo del numeral 6), del artículo 80.
6.- Eliminase el inciso segundo del artículo 130.
7.- En el artículo 16, reemplázase la expresión "un año", por 'tres meses'.
8.- Intercálase, a continuación del artículo 23, los siguientes artículos nuevos:
"Artículo 23 bis.- Para los efectos del artículo 1942 del Código Civil, a los contratos de arrendamiento regidos por esta ley les será aplicable lo dispuesto en al artículo 598 del Código de Procedimiento Civil. "Artículo 23 ter.- Sin perjuicio de las sanciones que correspondan en lo relativo a la exigencia del salvoconducto regulado por el Decreto con Fuerza de Ley Nº 216, de 1931 y el decreto supremo Nº 382, de 1988, del Ministerio de Defensa Nacional, el arrendatario que defraudare al arrendador abandonando el inmueble arrendado o extrayendo los objetos a que se refiere el artículo 1942 del Código Civil, sin su autorización o la del juez, en subsidio, no habiendo pagado o afianzado las rentas de arrendamiento o las indemnizaciones adeudadas al arrendador en conformidad a la ley será sancionado de acuerdo a las regias generales con la pena de presidio menor en su grado mínimo.
9.- Modificase el artículo 24 de la siguiente manera:
Reemplázase al final de numeral 1) la conjunción "y" y l coma (,) que le precede, por un punto y coma (;);
b) Sustitúyese el punto final del numeral 2) por la conjunción "y", precedida de una coma (,), y
c) Intercálase el siguiente número nuevo: "3) El arrendador que injustificadamente se negare a otorgar al arrendatario la autorización para abandonar el inmueble y retirar sus muebles, a que se refiere el artículo anterior."
FDO: MARIO RIOS SANTANDER.