Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- CONFLICTO ENTRE EL GOBIERNO Y EL COLEGIO MÉDICO. Proyectos de acuerdo.
- INTERVENCIÓN : Osvaldo Palma Flores
- INTERVENCIÓN : Lily Perez San Martin
- INTERVENCIÓN : Tomas Jocelyn Holt Letelier
- INTERVENCIÓN : Maria Victoria Ovalle Ovalle
- INTERVENCIÓN : Patricio Melero Abaroa
- INTERVENCIÓN : Guido Girardi Lavin
- INTERVENCIÓN : Sergio Aguilo Melo
- INTERVENCIÓN : Carlos Abel Jarpa Wevar
- INTERVENCIÓN : Patricio Cornejo Vidaurrazaga
- INTERVENCIÓN : Baldo Prokurica Prokurica
- INTERVENCIÓN : Carlos Alfredo Vilches Guzman
- INTERVENCIÓN : Salvador Urrutia Cardenas
- INTERVENCIÓN : Jaime Mulet Martinez
- INTERVENCIÓN : Maria Angelica Cristi Marfil
- INTERVENCIÓN : Rafael Arratia Valdebenito
- PROYECTOS DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Lily Perez San Martin
- Osvaldo Palma Flores
- Carlos Alfredo Vilches Guzman
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Patricio Cornejo Vidaurrazaga
- Carlos Olivares Zepeda
- Maria Isabel Allende Bussi
- Salvador Urrutia Cardenas
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- DEBATE
- ANTECEDENTE
- CONFLICTO ENTRE EL GOBIERNO Y EL COLEGIO MÉDICO. Proyectos de acuerdo.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 341ª, EXTRAORDINARIA
Sesión 16ª, en martes 16 de noviembre de 1999
(Especial, de 16.04 a 18.23 horas)
Presidencia de los señores Montes Cisternas, don Carlos; Acuña Cisternas, don Mario, y Hales Dib, don Patricio.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario , el señor Zúñiga Opazo, don Alfonso.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- OBJETO DE LA SESIÓN
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 6
II. Apertura de la sesión 9
III. Actas 9
IV. Cuenta 9
V. Objeto de la sesión.
Conflicto entre el Gobierno y el Colegio Médico. Proyectos de acuerdo 9
VI. Documentos de la Cuenta.
1. Oficio del Tribunal Constitucional, por el cual remite copia autorizada de la sentencia recaída en el proyecto que perfecciona normas del área de salud (boletín Nº 2132-11) 42
VII. Otros documentos de la Cuenta.
1. Oficios:
Ministerio de Hacienda
-Del diputado señor Mora, Sociedad Tapia y Cía. Ltda. y propiedades que indica.
-De la diputada señora Rosa González y diputados señores Delmastro, Juan Pablo Letelier y Comité parlamentario del Partido Unión Demócrata Independiente, recaudación tributaria de las provincias de Arica y Parinacota.
-Del diputado señor Jiménez, problema causado por los Institutos Francisco Bilbao y Aspro, por inscripción de alumnos en cursos, no estando habilitados para impartir educación superior.
-De la diputada señora Laura Soto, importación de carne y definición del concepto de pertrechos militares.
-De los diputados señores Ortiz, Jaramillo, Jarpa, Patricio Walker, Gutiérrez, Hales y Urrutia, pérdida de vigencia de aspectos tributarios que afectan el financiamiento del Hospital Clínico Regional de Concepción.
-De los diputados señores José Pérez, Jaramillo, Valenzuela, Vilches, Rosauro Martínez, Ojeda y diputada señora Marina Prochelle, fiscalización más rigurosa a las empresas importadoras de carne.
-Del diputado señor Huenchumilla, proyecto de construcción de infraestructura educacional y financiamiento correspondiente, al postular una escuela municipalizada a la jornada escolar completa.
-Del diputado señor Krauss, tratamiento tributario de las becas de estudio.
Ministerio de Obras Públicas
-De los diputados señores Urrutia, Jaramillo, Ojeda, Jeame Barrueto, Ceroni y diputada señora Adriana Muñoz, construcción embalse ríos Lluta y San José en las provincias de Arica y Parinacota, Primera Región.
-Del diputado señor Alvarado, obras en localidad de Detico, comuna de Queilen.
-Del diputado señor Villouta, indumentaria de trabajadores como requisito para su contratación.
-Del diputado señor Kuschel, nuevo aeródromo para la isla de Chiloé, Décima Región.
-Del diputado señor Huenchumilla, detalle de las plazas de peaje que se instalarán en las rutas concesionadas en la Novena Región.
-Del diputado señor José García, nuevo aeropuerto en la ciudad de Temuco, Novena Región.
-Del diputado señor Navarro, Ruta 160, sector Tres Pinos-Lebu, comuna de Lebu.
-De los diputados señores Felipe Letelier, Jaramillo, Navarro y Ortiz, puente sobre estero Ñiquén, comuna de Ñiquén.
-Del diputado señor Rocha, camino Raqui Alto-Aguapie, comuna de Arauco.
-De los diputados señores Coloma, Rojas, Jiménez, Lorenzini, Ascencio, Luksic, Correa, Acuña y de la diputada señora Eliana Caraball, peaje lateral ubicado a la salida ruta 68, en el acceso poniente a la cuesta Zapata, Quinta Región.
-De los diputados señores Bertolino, Delmastro, Moreira, Rojas, Fossa y Hales, concesión ruta 5, tramo Los Vilos-La Serena, Cuarta Región.
-Cuadro resumen de respuestas a consultas realizadas por autoridades en general.
Ministerio de Agricultura
-Del diputado señor Molina, solicitud desahucio ex funcionarios de Cora.
Ministerio del Trabajo y Previsión Social
-Del diputado señor Kuschel, plan de apoyo social a los desempleados de las comunas de la Décima Región.
Ministerio de Salud
-Del diputado señor Navarro, disposición final de los residuos peligrosos importados por Promel.
Ministerio de Vivienda y Urbanismo
-De los diputados señores Ortiz, Ojeda, Joaquín Palma, Patricio Walker y Acuña, pavimentación calle Arteaga Alemparte, de Talcahuano.
Ministerio de Planificación y Cooperación
-Del diputado señor Navarro, estudio de redefinición del Parque Nacional Lauca.
Ministerio Secretaría General de Gobierno
-De los diputados señores Jocelyn-Holt, Mesías, Jarpa, Valenzuela, Rocha, Aníbal Pérez y Comité parlamentario del Partido Demócrata Cristiano, información sobre pago de honorarios y compra de publicación.
Consejo de Defensa del Estado
-Del diputado señor Jarpa, irregularidades Sociedad Musical Santa Cecilia, ciudad de Chillán, Octava Región.
Embajada de la Soberana Militar Orden de Malta
-Remite condolencias por el fallecimiento del ex diputado señor Manuel Bustos.
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (99)
NOMBRE (Partido* Región Distrito)
Acuña Cisternas, Mario PDC IX 52
Aguiló Melo, Sergio PS VII 37
Alessandri Valdés, Gustavo RN RM 20
Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro RN VII 38
Allende Bussi, Isabel PS RM 29
Arratia Valdebenito, Rafael PDC VI 35
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Ávila Contreras, Nelson PPD V 11
Bartolucci Johnston, Francisco UDI V 13
Bertolino Rendic, Mario RN IV 7
Bustos Ramírez, Juan PS V 12
Caminondo Sáez, Carlos RN X 54
Caraball Martínez, Eliana PDC RM 27
Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Coloma Correa, Juan Antonio UDI RM 31
Cornejo Vidaurrazaga, Patricio PDC V 11
Correa De la Cerda, Sergio UDI VII 36
Cristi Marfil, María Angélica RN RM 24
Delmastro Naso, Roberto IND X 53
Díaz Del Río, Eduardo DEL SUR IX 51
Dittborn Cordua, Julio UDI RM 23
Elgueta Barrientos, Sergio PDC X 57
Errázuriz Eguiguren, Maximiano RN RM 29
Espina Otero, Alberto RN RM 21
Fossa Rojas, Haroldo RN VIII 46
Galilea Carrillo, Pablo RN XI 59
Galilea Vidaurre, José Antonio RN IX 49
García García, René Manuel RN IX 52
García Ruminot, José RN IX 50
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UCCP VI 32
Girardi Lavín, Guido PPD RM 18
González Román, Rosa IND I 1
Gutiérrez Román, Homero PDC VII 37
Guzmán Mena, Pía RN RM 23
Hales Dib, Patricio PPD RM 19
Hernández Saffirio, Miguel PDC IX 49
Huenchumilla Jaramillo, Francisco PDC IX 50
Ibáñez Santa María, Gonzalo IND V 14
Jaramillo Becker, Enrique PPD X 54
Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41
Jeame Barrueto, Víctor PPD VIII 43
Jiménez Villavicencio, Jaime PDC RM 31
Jocelyn-Holt Letelier, Tomás PDC RM 24
Krauss Rusque, Enrique PDC RM 22
Kuschel Silva, Carlos Ignacio RN X 57
Letelier Morel, Juan Pablo PS VI 33
Letelier Norambuena, Felipe PPD VIII 42
Longton Guerrero, Arturo RN V 12
Longueira Montes, Pablo UDI RM 30
Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38
Luksic Sandoval, Zarko PDC RM 16
Martínez Labbé, Rosauro IND VIII 41
Masferrer Pellizzari, Juan UDI VI 34
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Mesías Lehu, Iván PRSD VIII 42
Molina Sanhueza, Darío UDI IV 9
Monge Sánchez, Luis IND IX 48
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Mora Longa, Waldo PDC II 3
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Mulet Martínez, Jaime PDC III 6
Muñoz Aburto, Pedro PS XII 60
Naranjo Ortiz, Jaime PS VII 39
Navarro Brain, Alejandro PS VIII 45
Núñez Valenzuela, Juan PDC VI 34
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Olivares Zepeda, Carlos PDC RM 18
Orpis Bouchón, Jaime UDI RM 25
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Ovalle Ovalle, María Victoria UCCP VI 35
Palma Flores, Osvaldo RN VII 39
Palma Irarrázaval, Joaquín PDC IV 7
Pareto González, Luis PDC RM 20
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Pérez Lobos, Aníbal PS VI 32
Pérez San Martín, Lily RN RM 26
Pérez Varela, Víctor UDI VIII 47
Pollarolo Villa, Fanny PS II 3
Prokurica Prokurica, Baldo RN III 6
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Reyes Alvarado, Víctor PDC X 56
Riveros Marín, Edgardo PDC RM 30
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Salas De la Fuente, Edmundo PDC VIII 45
Sciaraffia Estrada, Antonella PDC I 2
Seguel Molina, Rodolfo PDC RM 28
Silva Ortiz, Exequiel PDC X 53
Soto González, Laura PPD V 14
Tuma Zedan, Eugenio PPD IX 51
Urrutia Cárdenas, Salvador PPD I 1
Valenzuela Herrera, Felipe PS II 4
Vargas Lyng, Alfonso RN V 10
Vega Vera, Osvaldo RN VII 40
Velasco De la Cerda, Sergio PDC V 15
Vilches Guzmán, Carlos RN III 5
Villouta Concha, Edmundo PDC IX 48
Walker Prieto, Ignacio PDC V 10
-Con permiso constitucional estuvo ausente la diputada señora María Rozas.
-Asistieron, además, los ministros de la Secretaría General de Gobierno, señor Carlos Mladinic, y de la Secretaría General de la Presidencia, señor José Miguel Insulza.'
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 16.04 horas.
El señor ACUÑA (Vicepresidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
El señor ACUÑA ( Vicepresidente ).-
El acta de la sesión 10ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 11ª queda a disposición de los señores diputados y señoras diputadas.
IV. CUENTA
El señor ACUÑA (Vicepresidente).-
El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
-El señor ZÚÑIGA ( Prosecretario ) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
CONFLICTO ENTRE EL GOBIERNO Y EL COLEGIO MÉDICO. Proyectos de acuerdo.
El señor ACUÑA ( Vicepresidente ).-
Corresponde tratar el conflicto entre el Gobierno y el Colegio Médico, como, asimismo, conocer las medidas adoptadas por la autoridad para evitar el paro nacional en los centros hospitalarios públicos.
El tiempo previo de quince minutos corresponde a Renovación Nacional.
El señor MELERO.-
Señor Presidente, pido la palabra por un asunto de Reglamento.
El señor ACUÑA (Vicepresidente).-
Para un asunto de Reglamento, tiene la palabra el diputado señor Melero.
El señor MELERO .-
Señor Presidente , en atención a que no están presentes, quisiera que me informara respecto de la respuesta que tiene la Mesa en cuanto a que, según la citación, se ha invitado a esta sesión especial a los ministros de Salud , señor Álex Figueroa , y Secretario General de la Presidencia , señor José Miguel Insulza .
El señor ACUÑA ( Vicepresidente ).-
El señor Secretario me informa que fue despachada la invitación; en consecuencia, en cualquier momento harán su ingreso a esta Sala.
El señor PROKURICA.-
Señor Presidente , ¿le han dado alguna respuesta?
El señor ACUÑA ( Vicepresidente ).-
El ministro señor Insulza se encuentra en el Congreso desde la mañana.
El señor PROKURICA.-
Señor Presidente , se citó a dos ministros a esta sesión especial. Quiero saber si la Mesa ha recibido alguna excusa, verbal o escrita, en cuanto a la concurrencia o no concurrencia de los ministros.
El señor ACUÑA ( Vicepresidente ).-
Señor diputado , hasta el momento, la Mesa no ha recibido ninguna excusa.
El señor LONGTON.-
Señor Presidente, pido la palabra por un asunto de Reglamento.
El señor ACUÑA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Longton, para un asunto estrictamente de Reglamento.
El señor LONGTON.-
Señor Presidente , la citación a esta sesión especial es para “tratar el conflicto entre el Gobierno y el Colegio Médico”. Aquí hay dos partes. Existe la incertidumbre de que concurra el Gobierno, que representa una parte; la otra, la representa el Colegio Médico.
Por lo tanto, quisiera saber si se invitó a los dirigentes de dicho Colegio.
El señor ACUÑA ( Vicepresidente ).-
Señor diputado , entiendo que fue invitada la directiva del Colegio Médico, aun cuando no puede ingresar a la Sala.
En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra el diputado don Osvaldo Palma.
El señor PALMA (don Osvaldo) .-
Señor Presidente , lamento la ausencia de los señores ministros y de los representantes del Colegio Médico.
He encabezado, en nombre de mi Partido, la solicitud para esta sesión especial -a la cual se adhirieron colegas de todos los partidos-, con un solo motivo: ayudar a solucionar este conflicto, beneficiando a ambas partes, y principalmente, a millones de personas que dependen, en forma total o parcial, de un adecuado funcionamiento de nuestros hospitales públicos.
Nadie puede dudar de la necesidad de una buena salud pública, la que sólo se puede lograr con profesionales idóneos y en número suficiente. La manera más eficaz para incentivarlos a trabajar en los hospitales públicos es, sin lugar a dudas y la razón principal del trabajo médico, la posibilidad de plasmar esa vocación innegable que les enseñaron los antiguos maestros, esa vocación que caracteriza también a todo el equipo de salud, que sostiene en gran medida la medicina chilena y sus buenos resultados, lo que constituye un ejemplo para muchos países.
Desde hace muchos años, existía el compromiso del Gobierno de solucionar en forma definitiva el problema de las remuneraciones de los profesionales con horario diurno, solución que aún está pendiente, una de las causas por las cuales hoy nos encontramos ante esta grave paralización de actividades y la masiva renuncia a sus cargos de un gran porcentaje de los médicos a lo largo del país.
Siempre existe la obligación del Gobierno de manejar bien el Estado. Sin embargo, ésta es una clara ocasión en que se faltó a ese deber. ¡Falló el Gobierno! Esta situación es demasiado grave, y ningún país bien gobernado la debe sufrir. Es de justicia decir: ¡hay desidia del Gobierno! Se postergó una solución y, lo que es más serio, con grave deterioro de la atención de las personas más necesitadas.
Es importante un buen discurso, pero mucho más importante es practicar lo que se predica; de lo contrario, la desconfianza y el desprestigio son la cosecha segura. Aquí ha existido, aparentemente, un buen discurso, pero no ha habido una buena práctica. Los discursos son buenos, cuando se habla con la verdad; cuando existe desconfianza en los gremios, éstos usan su último recurso: la huelga.
Lamentablemente, con esta situación sufren todos, más los enfermos, sin duda, y mucho el Gobierno, que sufrirá las consecuencias en sus afanes de reelección. Todos deben recordar a muchos diputados presentes -y a otros que debieran estar en esta sesión especial-, que promovieron ayer, junto a los médicos, con encendidos discursos, las mismas demandas que hoy condenan. Estos mismos socialistas, quienes no dieron la unanimidad para escuchar a la directiva del Colegio Médico en esta Cámara de Diputados, son los mismos socialistas que querían suspender esta sesión. A algunos los cambia demasiado el afán de mantener el poder; a veces, incluso, los lleva a transgredir principios democráticos básicos.
¡Señores, hay que tener un estándar permanente! ¡Hay que mantener valores estables, ya que no son fiables las dobles medidas!
Cuando ciertos grupos realizan acciones que consideran justas de acuerdo con su conveniencia, las apoyan; pero cuando éstos mismos realizan esas acciones y políticamente no les convienen, ahí son injustas. ¡No, señores; esto no es bueno ni justo! Más que en muchas actividades, en política es necesario mantener una línea clara y permanente.
Las personas van a meditar antes de votar frente a esta muestra de desinterés e incapacidad para solucionar la crisis de la salud; hay que evitar esta huelga que no merecen los miles de personas que verán postergados sus tratamientos y prolongados sus dolores. Asimismo, es necesario que todos estos médicos reciban un salario justo que les permita vivir adecuadamente. Trescientos sesenta mil pesos es poco para un profesional con siete años de estudios, más otros tres de especialización -diez años en total-, sueldo que aumenta un poco después de cumplir un trienio. No sólo recibe un salario injusto, sino que no puede vivir con ese dinero, pues no le alcanza para pagar un arriendo, para alimentación, vestuario, esparcimiento, libros y para solventar tantos otros gastos imprescindibles para subsistir. Además, tampoco es justo que reciba un emolumento muy inferior al de otros profesionales de la Administración Pública con estudios similares.
Hay muchos ejemplos como éste; la opinión pública está bien informada y creo que no es necesario certificarlos. Nadie puede creer que alguien se va a enriquecer con los sueldos de los hospitales públicos; el que pretende eso lo busca en el libre ejercicio de la medicina y en policlínicas privadas. Esos profesionales difícilmente cumplirán un horario completo en los hospitales; deberán disminuir sus horas para ir a la medicina privada y lograr un ingreso adecuado. Pero se van obligados, abandonando el lugar en que más los necesitamos: en nuestros hospitales, llenos de enfermos que esperan -dolorosa espera-, a veces para siempre, un especialista que no llega o que no existe y que nunca verán. Si esto es grave y frecuente en las grandes ciudades donde existen todas las especialidades, en nuestras regiones es mucho más grave, pues no hay especialistas o sólo uno o dos para cientos de miles de pacientes. Además, los pasajes son caros y cuando hay poco dinero, resultan más onerosos aún. Todas las distancias son largas y muy caras cuando no hay dinero.
En mi Región del Maule , aparte de las especialidades básicas, tenemos sólo tres, y en el sur de la región hay una población de casi 500 mil personas para un solo especialista. ¡Uno solo para que atienda a medio millón de personas! Esto tampoco es justo para muchas otras regiones que están en iguales o peores condiciones. Se posterga, con buenos discursos, la contratación de más médicos y dentistas; pero con buenos discursos, nadie se mejora; al contrario, se enferman de algo más grave: pierden la confianza en las autoridades. Y esta enfermedad -grave en las naciones- es muy difícil de recuperar y se transforma -como en muchos otros países- en un mal endémico e incurable. Esto puede parecer una exageración para muchos; pero es la dura realidad de millones de chilenos.
Hemos participado en múltiples conversaciones y reuniones para gestar una instancia de diálogo con las partes en conflicto, incluso, con los pacientes, a fin de ayudarles a entender y soportar su difícil situación, de modo que, en un diálogo franco, abierto y con altura de miras, logren la mejor solución para todos en el menor tiempo posible.
Yo solicito al Gobierno de la Concertación que exija a sus negociadores respeto por los enfermos, por el país -tienen el mandato y el deber de gobernar bien- y por los profesionales. Tiene una obligación urgente: solucionar la crisis que se ha desencadenado. Se debe respetar al país al cual se representa y hay que buscar las soluciones más factibles, sin descalificar a nadie, porque descalificando al viento, las que más pierden son las instituciones.
En su afán de defenderse, el Gobierno equivoca el norte; desvirtúa las demandas y considera que tienen el carácter de mejoras económicas; pero no dice que un resultado positivo significa bienestar para la gran mayoría de la población más humilde: la clase media chilena, que gana con la mejoría y estabilidad de un servicio esencial para mantener la salud de todos.
Desvirtúa la política esta costumbre de atacar a las personas cuando se acaban los argumentos y las ideas. Cuando comienzan los ataques directos a los gremios, se termina el diálogo, se alejan las partes y se postergan las soluciones. El tiempo corre en contra de todos, pero más en contra de los enfermos y de quienes tienen la obligación de administrar y de gobernar bien y siempre para toda la gente; no sólo cuando conviene a nuestros afanes. Los gobernantes tienen por deber esencial priorizar los intereses de todos por sobre los propios.
He dicho.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra la honorable diputada señora Lily Pérez.
La señora PÉREZ ( doña Lily) .-
Señor Presidente , es lamentable ver que un tema de tanta relevancia para el país no revista la misma importancia para la Cámara de Diputados.
Digo que es lamentable porque, desgraciadamente -tengo que expresarlo-, creo que en los últimos meses las autoridades de Gobierno han estado ejerciendo una presión incontenible sobre el Congreso para que legisle respecto de determinados proyectos de ley, de manera que no tenga tiempo suficiente para discutir y profundizar asuntos que son relevantes para los chilenos.
Cuando el gremio de los médicos realiza un paro, no podemos decir que las personas afectadas son pocas, porque estamos hablando de más de 8 millones de chilenos de escasos recursos que hoy no tienen acceso a la salud privada. Por lo tanto, estamos hablando de la mayoría de los chilenos que, desgraciadamente, llegan -por decirlo de una manera burda- a la mitad del “sandwich” en un conflicto que se arrastra y en el cual ellos no tienen arte ni parte.
Considero lamentable que el ministro de Salud no esté presente en la Sala. Entonces, que el país tenga claro lo poco que al Ejecutivo le importa este conflicto. Asimismo, resulta lamentable que al interior de la Concertación, la Izquierda haya impedido que asistieran a esta sesión directivos del Colegio Médico, porque habría sido muy importante haber contado con la presencia de algunos de sus miembros.
Por otro lado, el conflicto comprende dos asuntos de fondo que no quiero dejar pasar esta tarde. Lo primero que observamos en algunos personeros de Gobierno es su tremenda hostilidad hacia el sistema de salud privado. Y lo quiero decir, por ejemplo, con relación a la última discusión que tuvimos en esta Sala, hace un par de semanas, sobre el cheque en garantía. Recuerdo que la totalidad de los diputados oficialistas sólo se refirieron a la obligación existente en las policlínicas privadas y en el sistema de salud privado, de entregar un cheque en garantía para ser atendido de urgencia. Quiero mostrarles un cheque mío entregado en garantía al hospital Sótero del Río, el cual me fue devuelto la semana pasada. Si no lo entregaba, una señora de La Florida no habría sido atendida de urgencia. La señora sufrió un accidente en el metro, pero no fue atendida en el hospital Sótero del Río, que es público. Como se trata de la presidenta de una junta de vecinos de esa comuna, cuando fui informada de ello, tuve que dejar un cheque personal. Aprovecho de pedir a la Mesa que el documento sea fotocopiado, a fin de que se incorpore en la versión oficial. Se trata de un documento nominativo, extendido a nombre de dicho hospital, cruzado y que dice: “cheque en garantía”.
Por lo tanto, en primer lugar, reitero que existe fuerte hostilidad hacia la salud privada, y, en segundo lugar, el retorno de algunos actores, en materia de salud pública, hacia el sistema centralizado y rígido que imperó en nuestro país en la década de los años setenta.
He querido decir esto, porque me llama profundamente la atención que quienes no quieren que el Colegio Médico reclame, son las mismas personas que hace diez o quince años los acompañaban y encabezaban sus manifestaciones.
Por lo tanto, considero estéril tener un debate en profundidad, cuando le faltan dos patas a la mesa: una, los actores involucrados; es decir, los médicos, representados en el Colegio Médico, por su presidente , el doctor Enrique Accorsi , a quien le tengo un gran aprecio. La otra es el ministro de Salud , cuya ausencia en una discusión de esta naturaleza me parece increíble. En realidad, en los últimos días hemos visto que los ministros de Estado , en lugar de solucionar los problemas reales, andan haciendo campaña puerta a puerta por su desesperación en esta campaña, por lo que realmente no debería llamar tanto la atención.
Ayer tampoco fue el ministro de Vivienda -como es usual de su parte cuando es convocado- a la Comisión, sin ninguna explicación, y hoy, frente a un problema que afecta a más de 8 millones de personas, se aprecia una profunda indiferencia en el ministro del ramo.
Por lo tanto, sin los actores involucrados es muy difícil realizar un debate con altura de miras que permita sacar una conclusión importante.
Quiero terminar diciendo que la bancada de Renovación Nacional -que pidió esta sesión- desea testimoniar en forma pública la importancia de llegar a un acuerdo, pero no sólo por la presión. Desgraciadamente este Gobierno ha acostumbrado a todas las personas a que si no hacen presión, si no hacen manifestaciones públicas, no cede. Ante ello, obviamente, el Colegio Médico tiene que actuar de igual manera.
Creo que el país está esperando respuestas, más que señalar culpables. Al respecto, quiero señalar que estoy muy aburrida de que cada vez que el Gobierno tiene un conflicto, salga a relucir el gobierno militar. Este fue juzgado en 1988, el año del plebiscito, y lo que estamos juzgando ahora son estos diez años en que la Concertación ha tenido todo el poder.
Gracias.
El señor HALES (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el ministro señor Insulza.
El señor INSULZA ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-
Señor Presidente , pido excusas por haberme atrasado algunos minutos.
Quiero explicar que ayer, después de varias gestiones del fin de semana, se retomó el diálogo con el Colegio Médico, que no ha sido fácil, para resolver el problema de la mejor manera posible. Por eso el ministro de Salud no está presente en esta sesión, como era su deseo. En todo caso y como también fui invitado, yo responderé las inquietudes de los señores diputados.
Quiero hacer presente que en el marco de una negociación no hay que crear expectativas. En lo posible, se debe hacer poca retórica para contribuir a los acuerdos. Por eso es difícil responder a todas las cosas que aquí se dicen.
En segundo lugar, ojalá pudiera obligar a algún dirigente del Colegio Médico, de Derecha, Centro o Izquierda, a hacer lo que yo quiero. Evidentemente, lo ocurrido en los días pasados demuestra que no era posible lograrlo. Creo que nadie podría negar aquí, como lo ha hecho la diputada señora Pérez, la plena autonomía de los dirigentes del Colegio Médico y la razón de su ausencia. Simplemente, me parece que no podemos hacernos cargo de eso.
En tercer lugar, quiero decir que tenemos el mayor interés en resolver efectivamente este conflicto, como lo ha señalado la diputada señora Pérez y, entiendo, también otros diputados, de la manera más rápida y más conveniente para todos. Este es un tema sobre el cual es difícil esbozar algún uso político que pueda ser conveniente para alguien.
Espero, sinceramente, que en el marco de la ley médica, que la Cámara de Diputados aprobó, en el Senado -escuchando por cierto las opiniones de muchos otros sectores durante su discusión- se llegue a un acuerdo con los médicos que recoja sus problemas e inquietudes y que, al mismo tiempo, no perjudique la política general que en materia de salud y de remuneraciones al sector público está siguiendo el Gobierno.
En eso estamos empeñados y ciertamente esperamos la contribución de todos para lograr ese objetivo.
Muchas gracias.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En el tiempo del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el honorable diputado señor Jocelyn-Holt.
El señor JOCELYN-HOLT .-
Señor Presidente , con la intervención de la diputada señora Pérez , en algún momento, sentí que, en el fondo, tiene una profunda comprensión por la actitud del Colegio Médico.
Quiero partir diciendo que, a mi juicio, el paro que nos tocó presenciar la semana pasada fue una irresponsabilidad, y esta sesión -lo voy a decir con mucha sinceridad- también lo es, porque existe una negociación en marcha. Si se quiere ventilar los términos de lo que se está conversando, es porque justamente se desea entorpecer esa negociación e impedir que pueda prosperar.
Me molesta que los acuerdos no se cumplan, sobre todo cuando fueron motivo de una negociación que significó que reformuláramos un proyecto de ley, que se aprobó por unanimidad de la Cámara de Diputados.
Esta Corporación aprobó unánimemente las modificaciones introducidas al proyecto de ley clínico asistencial y, posteriormente, en 1997, aprobó por mayoría de votos el acuerdo con el Colegio Médico. Ahora, lo que se pretende con este movimiento es volver a una tercera reformulación del proyecto de ley, y eso molesta sobre todo cuando los trámites legislativos, por lo menos en la Cámara, se han cumplido con mucha comprensión.
El movimiento no contó con mucha simpatía pública, pero significó dejar de entregar un conjunto de prestaciones médicas, cerca de 14.500 entre diagnóstico, terapia e intervenciones quirúrgicas, que son cerca de 700 en un solo día. Ahora, si eso se considera una gran cosa, digámoslo.
Pero, además, que se haya hecho un mes antes de las elecciones, molesta más, porque tiene una especie de finalidad que a nadie se le puede escapar.
¿Por qué no analizamos las cifras de lo que pretendía en la petición original? No voy a entrar en lo que se planteó ayer, porque no conozco los términos. La petición original del Colegio Médico, en la práctica, duplica lo que ellos mismos convinieron en la negociación con el Gobierno en la ley médica en 1997; duplica la totalidad de la planilla de sueldos en cuatro años, y piden para el primer año, o sea, antes de que termine este Gobierno, antes de las elecciones presidenciales, antes de diciembre, un incremento del 30 por ciento del salario base, que significa un costo total de 35 millones de dólares. En cuatro años significa un aumento en la planilla de sueldos de 200 millones de dólares, como gasto total anual.
Para que entendamos las cifras, la planilla actual de sueldos del sector público de salud alcanza a 150 millones de dólares y están pretendiendo llevarla a alrededor de 360 millones de dólares.
¿Por qué no analizamos lo que hemos hecho estos años en la materia? ¿Por qué no se reconoce el esfuerzo realizado?
Hace unos días, algunos hablábamos de la multiplicación en términos absolutos de 5 veces la inversión total en salud de 1989 a la fecha. Si lo medimos como porcentaje del proyecto, 2 veces. Si consideramos la inversión hospitalaria, la misma cosa, y si analizamos la situación del recurso humano, perdónenme, vamos a descubrir los médicos generales de zonas, los becados, los dentistas generales de zona, multiplicados tres veces. Vamos a empezar a darnos cuenta de que los médicos posbecados han aumentado cuatro veces en este período y que las horas médicas se han multiplicado en aproximadamente 1,5 veces de lo que era el valor original. Esos son los incrementos reales.
¿Por qué no se reconocen efectivamente el aumento de personal de urgencia en 1993, las modificaciones a la atención primaria el ’95, las reformulaciones al Fonasa que estamos haciendo en este instante, lo ocurrido con el cheque en garantía y el 2 por ciento de subsidio público al sistema de Isapres? ¿Por qué no se reconoce el sistema de incremento que les garantizamos a los mismos médicos: 22 por ciento real, que le ofrecimos en un determinado momento y que se lo hemos tratado de cumplir en el trámite de la ley médica?
Ellos, cuando convinieron con nosotros, se quejaron de que el proyecto Massad tenía defectos en lo que se refería a la amplitud de la reforma, las modalidades de la carrera funcionaria, la estabilidad laboral, las dotaciones expresadas en horas de trabajo; pero nunca hablaron del monto del incremento. Ahora, efectivamente, lo están polemizando.
¿Por qué no se reconoce que aparte de este 22 por ciento, en las conversaciones sostenidas hasta la semana pasada, el Gobierno estaba dispuesto a otorgarles un 15 por ciento del sueldo base y además hacer una mejoría a mil médicos de jornadas prioritarias en las tardes, si se quiere privilegiar a determinados médicos?
Eso no es poca plata. Este año significa un gasto de cerca de 14 millones de dólares, y había una buena disposición para sensibilizarse respecto de este sector.
Sin embargo, dijeron que no y fueron a paro con esas cifras. Ayer se flexibilizaron.
Eso molesta a quienes legislamos, a quienes estudiamos dos proyectos de ley sobre la materia. Sobre todo, cuando en 1997 se reconocía por escrito que la única disponibilidad financiera era la que se estaba otorgando. ¿Cómo es posible que en un año en que había mucho más holgura económica que la de hoy, reconocieran un techo de disponibilidad que es sustantivamente inferior al que están pidiendo en un año de enorme estrechez económica como el actual?
Entonces, de acuerdo con la ley médica, daremos 80 millones de dólares anuales por siete años -desde 1995 hasta el 2002-, y además, estamos dispuestos a entregar un incremento de cerca de 14 millones de dólares como gasto efectivo de este año, aparte de lo que se logre en una posible discusión por una mayor inversión en salud; pero reconozcamos eso.
Indicaré otras cifras para que se entienda lo que estamos hablando, y perdón que abuse de ellas. Si se compara el sueldo de entrada de una persona del sector público de salud de 1989, en moneda de igual valor, con el de una persona del sector público de salud nueve años después, al año 1998 ó 1999, se descubrirá que el punto de partida tiene un incremento real del 54 por ciento, cuando las otras remuneraciones han crecido un 38 por ciento en promedio; si sólo se compara con el personal de urgencia, el aumento es de 120 por ciento. Por otra parte, los sueldos de los médicos en el sector público se van incrementado por otros factores: antigüedad, asignaciones complementarias y reajustes generales de sueldos.
Si analizamos la situación de un médico que ingresó al servicio en 1989, después de nueve años de trabajo -calculemos seis años de médico general de zona, más tres años de especialización- gana 2,5 veces más de sueldo. ¿Qué otro empleado civil logra eso? ¿Un funcionario de la Contraloría, del Poder Judicial , de las municipalidades, del sector público? Díganme si después de nueve años en el sector público un empleado gana 2,5 veces más que cuando comenzó. Díganme uno que tenga el régimen salarial de los médicos, con horarios fraccionados y antigüedades automáticas después de tres años; calculemos, al mismo tiempo, el hecho de que tengan una especialización que van compartiendo con la tecnología y la estructura hospitalaria del país, que les permite mantenerse al día, por lo menos, subsidiados por el Estado y que, además, les permite trabajar en el sector privado, lo que ningún otro empleado civil puede hacer. Entonces, ¡por favor!
Lo único que digo es que debemos tener un poco más de sensibilidad. Cuando estos últimos días veíamos una manifestación -que no es comparable- de la gente del Teatro Municipal , pidiendo un incremento de 6 por ciento en dos años, con un costo no mayor de 200 mil dólares; cuando uno ve a los empleados fiscales que concuerdan un incremento salarial del 4,9 por ciento, que no es más de 1 coma y tanto en términos reales, y cuando veo que se parte del 20 por ciento real sobre el sueldo base, mientras estamos discutiendo un compromiso vigente y a un mes de la elección presidencial, molesta.
Quiero polemizar el chantaje y la forma como se hace un movimiento que en realidad nos molesta mucho. Estamos frente a una realidad en que tenemos todo el derecho de pedir a los actores que si llegan a un acuerdo, lo cumplan, y después discutiremos los incrementos del fondo de solidaridad a mayores inversiones, un esquema distinto de relaciones laborales y remuneraciones para todo el sector; pero no ahora, no en este contexto. Dejemos que los chilenos se pronuncien respecto de qué administración deberá llegar y hacer esa mayor inversión.
En 1993, y con esto termino, a mi modo de ver se cometió un profundo error. Se dio gratuitamente todo lo que pedía el personal de urgencia, más la cabeza del ministro . Fue un error, y deberá llegar un momento en que se establezca una pedagogía adecuada para este tipo de conflictos.
Celebro que el Gobierno se haya vuelto a sentar a la mesa, manteniendo la calma y sangre fría en un contexto absolutamente inaceptable. Espero que todos los acuerdos que se logren, que deberán tener ratificación legislativa, signifiquen soluciones dentro del sentido común. Hasta ahora lo que hemos conocido va en esa dirección, pero, por favor, mantengamos una equidad general para todo y que los médicos no se vayan más allá de las posibilidades reales de la economía del país.
He dicho.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
En el tiempo del Comité del Partido Renovación Nacional, tiene la palabra la honorable diputada señora María Victoria Ovalle .
La señora OVALLE (doña María Victoria) .-
Señor Presidente , me da mucha pena que esta Sala esté tan vacía al tratarse un tema tan trascendental. Aquí me nace decir las cosas como las veo y como son.
Me parece constatar una tremenda incongruencia. El Gobierno y la Concertación, por un lado, hablan de que debe haber una salud pública fuerte versus una salud privada. Concuerdo. Creo que en este país debemos tener una salud mixta, y lo he dicho innumerables veces. Siento que no esté el ministro de Salud , porque se está discutiendo un tema que es crucial.
El sentido común -sin tanta cifra- me dice que un médico que gana un sueldo base de 90 mil pesos es imposible que tenga interés en trabajar en la salud pública, y ésta, por lo tanto, no puede hacerle peso a la salud privada, la cual incurre en situaciones que nadie quiere que sucedan, como que las cotizaciones a cierta edad no valgan y que los ancianos de 70 años sean echados de las isapres. Eso ocurre porque la salud pública no está cumpliendo su rol, y no lo está haciendo porque los médicos están mal pagados.
Por lo tanto, mientras tengamos profesionales mal pagados es imposible tener una salud pública digna. Este es un problema de país, no de partidos políticos ni de elecciones. ¡Cortémosla con que vienen las elecciones y que esto puede ir en perjuicio de Lagos y en beneficio de Lavín! ¿Hasta cuándo? Si hay 8 millones de chilenos que hacen cola en los consultorios, ¿cómo es posible -y no miro en menos el trabajo de una asesora del hogar- que un médico, después de diez años de estudio, gane menos que una asesora del hogar.
Eso me va a contrapelo. ¿Cómo vamos a arreglarlo? ¿Han visto la liquidación de sueldo de un médico? Tienen siete asignaciones, entre ellas, por antigüedad y por eficiencia. ¿Por qué no ahorramos en burocracia, en personal administrativo y les pagamos un buen sueldo base para que tengan un incentivo por trabajar más horas? ¿Por qué no simplificamos el sistema?
Concedo una interrupción al señor ministro .
El señor HALES (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el señor ministro.
El señor INSULZA ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-
Precisamente en la ley médica aprobada por esta Cámara, que está en el Senado, gran parte de las asignaciones que la señora diputada señala se reúnen en un sueldo base de 429 mil pesos. Efectivamente, la gran mayoría de los médicos trabaja 22 horas, no 44; eso significa una remuneración entre 250 y 300 mil pesos. Pero casi todos los médicos, como lo reconoció el doctor Accorsi esta mañana en televisión, 2.600 de los 3 mil médicos de Santiago, trabajan después o antes una jornada de urgencia de 28 horas, por las cuales ganan tres veces esa cantidad. Por lo tanto, la jornada completa involucra mucho más dinero. No estoy diciendo que esa cantidad sea suficiente ni mucho menos, pero el tema de los 90 mil pesos mensuales por concepto de sueldo base fue superado completamente en el proyecto de ley vinculado con la materia y en actual trámite en el Congreso. Hoy, ningún médico gana esa suma u otra que se le acerque.
He dicho.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Puede continuar la diputada señora Ovalle.
La señora OVALLE (doña María Victoria) .-
Señor ministro , no me refería a los 90 mil pesos por concepto de sueldo base, sino a los 200 mil pesos de sueldo base que recibe cualquier médico que recién ingresa a prestar servicios en un centro hospitalario público. Me gustaría mucho que el ministro concurriera a mi distrito y preguntara a los médicos de Pichilemu -trabajan con beepers para atender los llamados-, cuánto ganan por trabajar mañana, tarde y noche. Recién entonces me va a poder decir si ese médico puede mantener a su familia y dormir tranquilo. ¡No puede! No es que esté justificando los paros: lo único que busco es que la medicina y la salud pública mejoren. Pero considero que no vamos por buen camino, pues los médicos están ganando muy poco dinero y se está invirtiendo mal la plata en una burocracia absurda, vinculada con el sistema de cálculo de sueldos.
Como he participado en la Comisión que ha tratado esta materia, sé que las asignaciones siguen vigentes y conozco cómo se confeccionan las planillas, las que alcanzan páginas y páginas. Aquí hay que meter, sin miedo, cuchillo o bisturí a la salud para que superemos de una vez por todas esta situación mediocre y compitamos con la salud privada. Si aquélla está dispuesta a hacerlo y no quiere que sus afiliados se vayan al Fonasa , se generará una lucha que irá en beneficio de todos los chilenos. ¡Eso es lo que queremos! Sin embargo, tenemos que generar las condiciones para que ello ocurra. Ése es el aspecto de fondo del problema que tratamos, el que no se va a solucionar en tanto los sueldos no sean razonables.
Ahora bien, ¿por qué los médicos sólo trabajan 22 horas? Porque además de trabajar en la salud pública, deben atender su consulta privada para tener un ingreso digno. Se trata de profesionales que han estudiado diez años, luego de los cuales deben ejercer nueve años más para ser evaluados y optar a una remuneración respetable, la que se merecen todos los médicos de Chile.
He dicho.
-Manifestaciones en las tribunas.
El señor HALES (Vicepresidente).-
Recuerdo a quienes asisten a las tribunas que está prohibido efectuar cualquier tipo de manifestaciones.
Tiene la palabra el honorable diputado señor Melero.
El señor MELERO.-
Señor Presidente, agradezco la presencia en esta Sala de los ministros José Miguel Insulza y Carlos Mladinic. A pesar de que entiendo los motivos que justifican la ausencia del ministro de Salud, lamento que no se encuentre en este instante en la Sala.
Nuevamente, en nombre de los chilenos, en especial de los más pobres y necesitados, lamentamos la errada política seguida por el Gobierno en el sector salud. Estos últimos días observamos el rompimiento de la frágil armonía entre el gremio médico y la máxima autoridad del sector. Nos enfrentamos a paros del cuerpo médico en diversos establecimientos hospitalarios del país y a una amenaza, además de renuncias y una huelga general, que dejaría a los grupos más desvalidos del país sin la adecuada atención.
A mi juicio, esta situación representa -voy a demostrarlo- el fracaso más rotundo de la gestión del ministro Figueroa , que sólo podía anotar a su haber una relativa tranquilidad laboral. Efectivamente, la estrategia seguida en el sector salud señala continuos acuerdos entre ministros, gremios y los sectores más ideologizados del parlamento. Ellos, en lugar de buscar una real solución a los problemas de la gente, han preferido la tarea fácil de aliarse para destruir al sector privado, persiguiendo satisfacer convicciones ideológicas e intereses personales que aseguren carreras políticas, beneficios gremiales y votos de personas desinformadas. Es así como podemos señalar falencias y decisiones erróneas de la autoridad en distintos ámbitos del quehacer del sector salud, las que lo mantienen en una situación de incertidumbre y estancamiento, sin vislumbrarse soluciones a los problemas de los más necesitados. Demostraré estas afirmaciones evaluando muy brevemente la gestión del sector público, los recursos destinados al sector salud y su productividad; el control y la eficiencia del gasto, la capacidad para resolver los problemas de la gente, la inversión en el sector público en recursos humanos y la política de remuneraciones.
Veamos qué ocurre y qué ha sucedido durante el gobierno de la Concertación en materia de gestión en el sector público.
El presupuesto de salud del año 2000 considera un aumento real de 7,5 por ciento, con lo cual el aumento presupuestario del sector entre 1990 y 2000 alcanza en la actualidad al 170 por ciento en términos reales. Sin embargo, ese esfuerzo presupuestario, tan contundentemente respaldado por el Congreso, ¿ha significado que el Gobierno ha tomado las medidas adecuadas para mejorar la gestión y ha redundado en un beneficio para la salud pública?
Cada vez cuesta más encontrar información y la autoridad es menos transparente. En este análisis partiré examinando cómo esos cuantiosos recursos se han traducido en una caída en la productividad del sector.
Sorpresivamente para algunos, en el período 1992-1996, las intervenciones quirúrgicas realizadas en los establecimientos públicos -se trata de cifras oficiales entregadas por el Fonasa- disminuyeron en -7,1 por ciento. Es decir, en 1992, se realizaron un total de 732.072 intervenciones quirúrgicas, pero en 1996 bajaron a 677.799.
Si nuevamente tomamos cifras oficiales del Gobierno, esta vez el Índice Agregado de Actividad, que elabora Fonasa , entre 1992 y 1997, dicho registro muestra un aumento insignificante de sólo un 1 por ciento, observándose, incluso, disminuciones en algunos servicios de salud que no enumeraré. Esta situación se vio reflejada en la persistencia en las listas de espera para acceder a intervenciones quirúrgicas; en la incapacidad de resolver adecuadamente las demandas de la población en el nivel económico más bajo, en especial en el primario, lo que ha ido provocando un aumento alarmante en los costos de las atenciones de urgencia. Demostraré cómo, en la medida en que ha ido empeorando la salud primaria, progresivamente aumentan las demandas de atención de urgencia en los servicios de salud. La “sabia” percepción de la ciudadanía ha permitido que ésta se haya dado cuenta de que lo que no logra en la atención primaria en horas de la madrugada, lo consigue en las tardes en los servicios de urgencia. Reitero, demostraré cómo se han ido abultando las atenciones de urgencia.
Por otra parte, el indicador del número de intervenciones quirúrgicas por 1.000 habitantes, da cuenta de grandes diferencias entre los servicios de salud, sin explicación epidemiológica alguna y sin vinculación con el indicador de eficiencia que relaciona la disponibilidad de recursos en los diferentes servicios y sus niveles de actividad. Estas diferencias deberían estudiarse, ya que podrían estar indicando diferentes niveles de acceso al sistema de los beneficiarios públicos.
Por consiguiente, el Gobierno, en particular el ministro de Salud, debería escuchar y dedicar mayor tiempo, esfuerzo y creatividad para solucionar estos problemas, estableciendo los incentivos adecuados que redunden en beneficios para más de 8 millones de chilenos.
En los análisis de los indicadores de actividad y productividad por peso gastado, puedo señalar que en el período 1992-1997 han caído en -40,1 por ciento.
En materia de control y eficiencia en el gasto, otras señales de abuso y de falta de control son el crecimiento en proporción desmesurada de la deuda de los servicios de salud y del gasto en subsidios.
Veamos qué ocurre en el ítem presupuestario denominado “operación años anteriores”. Éste muestra una sobreejecución, desde 1997, hecho que estaría dando cuenta de un endeudamiento mayor al autorizado en la ley; en tanto, para el 2000, se amplía esta autorización en 45 por ciento.
Por otra parte, el proyecto de ley de Presupuestos del 2000 estima un aumento real de 14,4 por ciento en el gasto de subsidios laborales, ello considerando que se presupuestó un aumento de 18,9 por ciento y de 24,2 por ciento para 1998 y 1999. Si se considera que los aumentos de las cotizaciones son y han sido bastante menores, parece excesivo el aumento del gasto por este concepto. Si tenemos más cesantía y ha habido menos cotizaciones, ¿por qué aumenta el gasto por este concepto? A mi juicio, ello estaría indicando posibles abusos de los usuarios, a través de licencias por enfermedades, permitidas por la ausencia de controles en el uso del beneficio, reflejo de la falta de incentivos del sector público para limitar el gasto. Sin embargo, la autoridad de salud se ha dedicado más bien a denunciar otras deudas impagas del sistema privado -la diputada señora Lily Pérez denunció la situación de un hospital público- que hasta el momento no han podido ser debidamente enfrentadas, en lugar de preocuparse por un mejor control en la gestión y en el cobro de los establecimientos públicos a los del sector privado.
Hemos analizado la productividad, la eficiencia, el control y cómo cada vez ha ido aumentando el parámetro de operación de años anteriores.
En cuanto a la capacidad real para resolver los problemas de la gente, las consultas realizadas en los establecimientos estatales de urgencia han experimentado un aumento de 140 por ciento desde l978 a l995. En efecto, en l978 había 10 millones de atenciones programadas, 3 millones y medio de atenciones de urgencia, o sea, un total de 14 millones, lo que significa que el porcentaje de atenciones de urgencia era de 25 por ciento. A mitad de ese período, en l988, las atenciones programadas fueron 14.300.000 y las de urgencia, 5.900.000, o sea, en un total de 20 millones subió el porcentaje de atenciones de urgencia a 29 por ciento. En l995, hasta donde hay cifras disponibles por parte del Departamento de coordinación e informática del perfil biodemográfico de Chile, del Ministerio de Salud, las atenciones de urgencia llegan a 36 por ciento.
Todos sabemos que el abultamiento de los servicios de urgencia es el más claro síntoma de que el nivel de resolución en atención primaria es cada vez más ineficiente, como lo expliqué recién.
El problema de dichos servicios, más que de recursos, es de exceso de demanda provocado por las deficiencias de la atención ambulatoria y de los establecimientos públicos primarios.
Por su parte, las consultas médicas realizadas a través de los programas de salud experimentaron un crecimiento de sólo 41 por ciento en el mismo período, lo que ha llevado a un cambio de composición de las atenciones médicas. Mientras en l975 las atenciones de urgencia estaban en un parámetro inferior a 25 por ciento, hoy ya se aproximan a una cifra cercana a 39 por ciento. Este cambio tan importante es el reflejo de los problemas en los establecimientos de atención primaria. Ya sea por la deficiente capacidad de resolución o porque no tienen incentivos suficientes para resolver los problemas de la salud, optan por la solución de demorar o derivar a los pacientes, sin darles una atención satisfactoria.
La inversión pública en salud debe racionalizarse, considerando un cambio profundo en el modelo de atención. Las listas de espera observadas en gran parte del país, junto con la evidencia de los excesos potenciales de oferta de camas, nos dan cuenta del uso deficiente de nuestra infraestructura pública de salud. Antes de aumentar la inversión se debe racionalizar el uso de la infraestructura hospitalaria. Sin embargo, la falta de incentivos correctos con que funciona el sector público y la evidencia de un exceso de camas en las regiones del país, salvo la Metropolitana, nos permiten afirmar que es muy difícil, por no decir imposible, que el sector público sea capaz de mejorar su eficiencia a un ritmo que le permita acercarse al sector privado. Más bien podemos afirmar que mientras no se provoque un profundo cambio en la forma de financiar y administrar los hospitales públicos, en su debida descentralización, autonomía y falta de dependencia del centralismo, no se logrará la eficiencia requerida, que permita ahorrar recursos y mejorar la calidad de atención de los usuarios.
De acuerdo con estudios realizados -hay uno de la Universidad de Chile en tal sentido-, se puede concluir que el país no necesitaría destinar más recursos al aumento de la infraestructura hospitalaria. Las camas parecen ser suficientes, siempre y cuando se logren vencer dos obstáculos presentes: el primer gran desafío, que debería ser la preocupación de un ministro de Salud , es lograr que el sistema público readecue el modelo de atención hacia un predominio de la atención ambulatoria y primaria, de tal forma que el promedio de los establecimientos mejore su eficiencia acercándose a la actual tecnología de punta, encontrada preferentemente en el sector privado, en cada región y para cada servicio clínico.
En pocas palabras, el sector público tendría que ser mucho más eficiente. Además, para permitir estos cambios de modelo de atención se requiere facilitar el uso de las camas, de tal forma de permitir que el sector público pueda ampliar la compra de servicios en el sector privado, y que éste, a su vez, aumente el uso de infraestructura pública. Algo de esto se avanza en la ley del Fonasa, a mi juicio, en la dirección correcta.
En materia de recursos humanos, desde l994, fecha en que el ministro de Salud de la época impactó a la opinión pública al reconocer la existencia de un grave problema de productividad -recordemos el famoso informe de Calama, que meses después le costó el cargo-, el actual Secretario de Estado ha entregado escasos antecedentes que permitan medir la evolución de la productividad y no ha enunciado medidas para mejorarla. El informe Massad ha quedado en el olvido: hay peticiones económicas, pero no análisis de mejorías; hay peticiones económicas, pero no análisis de productividad; hay peticiones económicas, pero no esfuerzos serios por atender mejor a la gente.
Sin embargo, existe el reconocimiento técnico de un grave problema de productividad en las instituciones públicas de salud. Se reconoce que el problema se origina en que tenemos una actividad que funciona con incentivos inadecuados, donde cerca del 70 por ciento de los recursos llega a los establecimientos en relación con las necesidades, sin importar mucho la actividad que realicen; donde las plantas de personal son rígidas y las personas tienen inamovilidad en el cargo, razón por la cual las reducciones de personal y de gasto constituyen un proceso difícil.
El ausentismo laboral en los servicios de salud -tema importantísimo- es sorprendente y reafirma el diagnóstico del desperdicio de recursos en el sector público de salud, pues llega al doble del observado entre los trabajadores afiliados al sistema de salud privada, y es un 36 por ciento mayor al del resto del sistema público.
A pesar de los problemas indicados, el proyecto sobre la carrera clínica asistencial, posterior ley Nº l5.076, a la cual se refirió extensamente el diputado señor Jocelyn-Holt , que fija un nuevo estatuto que regula el trabajo de los médicos, dentistas, farmacéuticos y bioquímicos que se desempeñan en los establecimientos públicos, cayó varias veces. El primer proyecto se presentó el 3 de octubre de l995; luego el 4 de noviembre de l997, y sólo se logró aprobar en l999.
Las presiones del Colegio Médico han ido cambiando en varias oportunidades y el proyecto sigue estancado y no avanza sostenidamente en su tramitación. A mi juicio, este proyecto sí constituye, y así lo señalamos en su discusión en esta Sala, un esfuerzo concreto del Gobierno para mejorar la eficiencia en el sector público. Tarde, pero llegó. Si bien está lejos de pretender solucionar el grave problema de falta de incentivos inherentes a la actividad pública, representa un paso importante en el sentido correcto, al introducir algunos alicientes que permiten el esfuerzo individual y colectivo dentro de las instituciones públicas de salud. El proyecto que se transformó en la ley Nº 15.076 es la primera iniciativa que contiene algunos elementos que estimulan el mejor desempeño en las instituciones públicas.
Respecto del tema de las remuneraciones, cabe señalar que desde l990 a la fecha se han sucedido los conflictos y las huelgas del Colegio Médico, de los trabajadores de los municipios, de la Fenats, las renuncias de enfermeras y médicos de los servicios de urgencia, en fin, trabajadores que presentan petitorios variados, desde reajuste de remuneraciones a aumento de vacaciones. La respuesta de los gobiernos fue ceder, ceder y, una vez más, ceder a las presiones, reajustando sueldos que han ido generando en la administración del Estado un verdadero puzzle de inequidades, donde los que más gritan más obtienen.
El diputado señor Jocelyn-Holt hacía ver la injusticia de este paro médico frente a todo el esfuerzo, que explicó, de aumento de remuneraciones y mejores condiciones. Eso lo lleva a uno a preguntarse por qué piden más si han obtenido tanto más que el resto del sector público. Me temo que la respuesta está justamente en el precedente generado por el Gobierno, al demostrar que es capaz de ceder a las presiones, aunque sean injustas; que no importa doblegarse con tal de evitar un conflicto, que no importa subestimar e ir dejando de lado a los que no tienen derecho a parar un país, a los que no tienen capacidad de generar o de no efectuar más de 4 mil atenciones diarias y a postergar intervenciones quirúrgicas. Entonces, cuando esos entes colectivos saben que su capacidad de presión es grande y ven a un gobierno débil, todo es legítimo; siempre se puede pedir más y se hace uso y abuso de ello. Eso es evidente. Habría que ser ingenuo para no pensar que en vísperas de una elección presidencial es cuando se puede generar la mayor capacidad de presión, y lo están logrando. Les adelanto que en los próximos días veremos un nuevo acuerdo. Nuevamente, el ministro articulador, el señor Insulza , cae frente a un gremio poderoso, se doblega ante él, entrega recursos de todos los chilenos y el gremio obtiene más beneficios.
Vamos a terminar un Gobierno de la Concertación con la mayor injusticia social para el sector público conocida por el Parlamento. Eso es nada más que la responsabilidad de un Gobierno que cede, de parlamentarios que son accesorios a estas peticiones y de la incapacidad de enfrentar los conflictos con reciedumbre y claridad.
No olvidaremos que don Eduardo Frei obtuvo la más alta popularidad que pudo haber tenido un Presidente de la República , 56 por ciento, y que está terminando con un 28 por ciento. Desaprovechó toda la fuerza que el pueblo chileno le dio y está entregando la salud del país en peores condiciones que cuando la recibió.
He dicho.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité del Partido por la Democracia, tiene la palabra el honorable diputado señor Guido Girardi.
El señor GIRARDI.-
Señor Presidente , con la intervención del diputado señor Melero queda claramente de manifiesto la mentira y el engaño en que incurre Lavín cuando dice que le interesa la salud pública, porque de lo expresado por el diputado Melero se desprende que no hay ninguna concepción solidaria. Lo que estos señores están planteando, detrás de este discurso solapado, es la privatización de la salud en Chile. Eso es muy dramático.
Los lavinistas todavía no se hacen cargo de que ellos destruyeron el sistema de salud público chileno, que hicieron el peor daño que haya sufrido en Chile dicho sistema, porque querían privatizarlo, isaprezarlo, vender los consultorios y subastar los hospitales. ¿Cómo lo hicieron? En forma muy simple: disminuyeron el aporte fiscal del sistema público a un 0,7 por ciento del producto, el más bajo del planeta. Además, crearon el sistema de cotizaciones previsionales para traspasarlas posteriormente a las isapres, las cuales, en la actualidad, se llevan el 80 por ciento de todas las cotizaciones previsionales del país, generando un sistema de salud desfinanciado desde el punto de vista fiscal y tremendamente regresivo desde el de las cotizaciones previsionales.
Después de eso, nos vienen a dar lecciones de cómo hacer salud en Chile. Es vergonzoso. Uno debe tener un poco de dignidad y decir con claridad que ellos han planteado históricamente que son partidarios de la isaprezación, del subsidio a la demanda. ¿Por qué no hacen con coraje la defensa de sus principios? A cambio, se propone una visión absolutamente engañosa, poco clara y poco transparente.
Además, recomiendo a la bancada de la UDI que le haga un curso de salud pública al diputado Melero , porque aquí ha sostenido cosas gravísimas. Dijo que aquí disminuyó la productividad. ¡Qué lamentable ese tipo de opiniones!
Me tocó estar en los hospitales públicos, estudiar y formarme en ellos. En el hospital Barros Luco había un solo anestesista para atender seis pabellones. Con la llegada de la democracia, pusieron un anestesista para cada pabellón. Seguían haciendo las mismas seis intervenciones quirúrgicas, pero con seis anestesistas en lugar de uno. Desde el punto de vista de la productividad, no aumentó nada, pero desde el de la calidad de la sobrevivencia de los pacientes, aumentó.
En medicina, en salud, no se evalúa desde el punto de vista cuantitativo; la productividad se mide por criterio internacionalmente reconocido con respecto a, por ejemplo, disminución de la mortalidad infantil con los mismos recursos, aumento de la expectativa de vida con los mismos recursos, erradicación del mal de Chagas con los mismos recursos. Así se mide la productividad en salud.
Lamentablemente, las desviaciones economistas privatizadoras que quisieron usar esta vía de productividad sólo para decir que invertir en salud era como echar dinero a un saco sin fondo, porque querían destruir el sistema de salud para después venderlo, encontraron un buen caballo.
Están profundamente equivocados. No se mide así la productividad en salud.
Además, en la salud pública el gasto es mucho más eficiente que en el sistema de salud privado. ¿Cuánto cuesta un trasplante renal en cualquier hospital privado? En la Clínica Dávila, donde está lo más barato, más de 20 millones de pesos. En el sistema público cuesta 3 millones de pesos. En actividades por unidad de gasto es cinco veces más eficiente el sistema público.
Aquí se trata de desmerecer un sistema que con 200 dólares per cápita tiene indicadores que cualquier país europeo quisiera, pero con un gasto de 1.500 dólares per cápita.
Entonces, aquí no se puede seguir abusando de la paciencia, del engaño, de confundir a la opinión pública y no decir la verdad. Ellos son partidarios de la isaprezación, de vender el sistema público; no creen en la salud como un derecho; quieren que en Chile las personas tengan salud si disponen de dinero, y que no la tengan si no lo poseen. Eso siempre ha sido así.
Hoy día, como hay elecciones, viene todo este debate; pero aquí se trata de analizar la cuestión del Colegio Médico.
En Chile, los médicos, los trabajadores de la salud tienen remuneraciones absolutamente insuficientes. No es posible que profesionales de la salud con doce años de estudios, siete años de formación de pregrado, tres de especialización y dos de subespecialización, ganen 400 mil pesos mensuales por jornada completa. Eso no permite exclusividad ni buena calidad de atención.
A diferencia de los lavinistas, queremos fortalecer el sistema público y no generar las condiciones para que estos profesionales después se vayan a trabajar, gratuitamente formados, como mano de obra barata, al sistema privado. No deseamos que el sistema público prepare profesionales, que cuesta mucho formar, para que el sistema privado, que no invierte nada en especialización, pueda contar con mano de obra a muy bajo costo.
En segundo lugar, aquí se dicen cosas tremendamente graves. ¿Qué nos están diciendo cuando se señala que en Chile sobran camas? ¿Que habrá que vender esos hospitales?
El diputado Melero está profundamente equivocado. Aquí hay una sociedad que está envejeciendo. Hay problemas de sida. ¿Saben los lavinistas cuántas personas más necesitarán camas de UTI, de hospitalización, justamente porque estamos en un proceso de transición de acumulación epidemiológica? ¿Entienden lo que eso significa?
En Chile no sobran camas; lo que falta son recursos para tenerlas funcionando. Muchas veces, los hospitales deben cerrar sus camas por falta de recursos. Ése es otro tema.
Hay que ir al fondo del problema; no a la fenomenología, al síntoma, sino a la causa de la enfermedad.
En los consultorios hay camas, pero tienen 800 pesos per cápita al mes para pagar médicos, enfermeras, agua y luz. Eso significa 9.600 pesos anuales, lo que no permite dar atención de salud. Pero si la Derecha sigue insistiendo en que entregar recursos al sistema público es como echar plata a un saco sin fondo, estamos perdidos. Ellos desean privatizar los consultorios. Reconózcanlo de una vez por todas. Eso es lo que han dicho siempre. Incluso, el lema de Büchi era “isapre para todos”.
Entonces, el conflicto de ahora es real. Los médicos plantean un mejoramiento de las remuneraciones, lo que, evidentemente, es una necesidad.
El Gobierno de Lagos, de la Concertación, en el marco del fortalecimiento del sistema público, deberá otorgar más recursos, efectuar una reforma, crear un sistema solidario de salud que aumente el aporte fiscal, que saque el dos por ciento de las cotizaciones previsionales de las isapres, que no financian su salud y, ni siquiera pagan sus prestaciones de promoción. Esos aportes deben ir a un fondo solidario para mejorar la cantidad per cápita en la atención primaria, financiar los hospitales, incorporar los médicos de la atención primaria a la ley médica, la misma de los hospitales. Entonces, podremos mejorar todo esto, pero con honestidad, diciendo la verdad.
No somos partidarios de hacer un negociado de la salud, como quieren los lavinistas.
Entonces, aquí hay temas muy de fondo, y en ese marco debemos aumentar las remuneraciones de los trabajadores de la salud, de los médicos, porque 400 mil pesos para un profesional con 12 años de formación no le permiten desarrollar una formación exclusiva.
Por eso, debemos hacer un llamado al Colegio Médico para que acepte el ofrecimiento que se hace en esta negociación, porque es razonable. Así, en el marco del futuro gobierno podremos usar toda nuestra energía para derrotar a los lavinistas, a los que quieren privatizar la salud, a quienes desean hacer de la salud una mercancía y no un derecho.
He dicho.
El señor GARCÍA (don René Manuel) .-
Entonces, ¿qué andabas haciendo con el ataúd en La Moneda, cuando decías que el sistema de salud público estaba mal?
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
¡Llamo al orden al señor diputado !
Tiene la palabra el ministro señor Carlos Mladinic.
El señor MLADINIC ( Ministro Secretario General de Gobierno ).-
Señor Presidente , un informe dado a conocer ayer por el Programa de Naciones Unidas para el desarrollo humano destacaba un importante avance de Chile en esta materia, no obstante que no cabe duda de que existen falencias y tareas pendientes para el futuro. Dicho informe señalaba que dos motivos fundamentales explicaban buena parte de esta mejoría en el caso chileno: un mayor gasto público en salud y otro en educación.
Quiero hacerme cargo de algunas afirmaciones hechas durante la discusión.
Una de ellas es que los médicos del sector público están muy mal remunerados. La verdad es que estos médicos han recibido todos los incrementos reales que han percibido los demás funcionarios públicos entre 1990 y 1999, los que, sumando todas las gratificaciones y asignaciones, alcanzan al 70 por ciento. A su vez, han tenido algunas mejoras adicionales otorgadas por leyes que ha ido aprobando el propio Congreso.
En resumen, un médico que ingresa al sector público, con 44 horas de trabajo, recibe un sueldo de 560 mil pesos, considerando sólo la asignación de estímulo más baja. Esta cantidad es superior a la que recibe un ingeniero que ingresa al sector público en el grado 15, como sucede en el Ministerio de Obras Públicas, lo que le permite recibir un sueldo de 453 mil pesos. O sea, no es correcto decir que existe un desequilibrio en el sector público en contra de las remuneraciones de los médicos.
Señor Presidente , no estamos diciendo que estos sueldos nos parecen extraordinariamente altos o muy positivos, sino expresando que en el sector salud sólo se refleja lo que existe en el sector público chileno. Tal vez es necesario mejorar las remuneraciones del sector público, cosa que se ha hecho durante los dos gobiernos de la Concertación; pero es conveniente dejar claramente establecido que esto se ha efectuado siempre teniendo especial cuidado en respetar los equilibrios fiscales, con el objeto de no otorgar aumentos que serán absolutamente subsumidos por la inflación en el futuro. Hay responsabilidad en el manejo fiscal, no obstante lo cual se han ido mejorando las remuneraciones en forma importante. Sin embargo, todavía subsisten bajas remuneraciones, pero esto no se traduce, como se ha tratado de presentar, en que ya no hay interés de las nuevas generaciones por participar en el sector público de salud, ya que allí la contrata fue de 900 nuevos médicos entre 1996 y 1999, mientras que el sector privado ocupa menos del 50 por ciento de los médicos del país. Por lo tanto, la oferta privada para puestos de trabajo en salud no es suficiente para absorber los nuevos contingentes de médicos y el sector público de salud sigue siendo el más importante al respecto.
Tampoco es efectivo que el Gobierno del Presidente Frei no se ha preocupado por mejorar la situación de los médicos. A mi juicio, hay una preocupación importante. El proyecto que aprobó la Cámara, que se convirtió en la ley Nº 15.076, efectivamente establece una mejora y constituye un avance importante sobre la materia. Ahí se aumentó en 22 por ciento el costo de la planilla del sector público de salud y se efectuó una importante racionalización al incorporar al sueldo base gran cantidad de asignaciones que existían, de manera que el sueldo base pasó de 90 mil pesos a 419 mil pesos, considerando el reajuste aprobado aquí la semana pasada. Ésta no sólo es una racionalización importante, sino también un aumento en el costo de la planilla.
Hemos propuesto en esa ley, como ustedes saben, porque fue aprobada por la Cámara, mejorar la carrera médica, crear un ciclo de formación, establecer asignaciones de experiencia calificada, conceder becas, acrecentar las condiciones para hacer más atractivo el desempeño de los médicos en los establecimientos de salud públicos e implementar un sistema de incentivos, todo lo cual significa un costo adicional de 11.100 millones de pesos.
Obviamente, no estamos en condiciones de responder favorablemente a las mejoras que figuran en la primera solicitud que nos hizo el Colegio Médico, ya que tiene un mayor costo de casi diez veces respecto de la ley médica. El costo de la propuesta del Colegio Médico era del orden de los 100 mil millones de pesos; pero, dado que somos responsables, debemos decir que no estamos en condiciones de responder favorablemente y de manera inmediata a esa petición.
En todo caso, el Gobierno se ha mostrado flexible para estudiar otras demandas del Colegio Médico y hacer propuestas dentro de la ley médica, la Nº 15.076, que permitan mejorar el sistema de los funcionarios del sector público de salud. Queremos fortalecer los turnos de llamadas y estábamos ofreciendo recursos para eso; crear un sistema de jornadas completas para aproximadamente mil médicos y anticipar parte de los recursos destinados a poner en marcha el proyecto, con el objeto de rebajar su inicio de tres años, como fue aprobado por la Cámara de Diputados, a dos años, lo que permitiría adelantar estas mejoras para el servicio público de salud.
Estamos dispuestos a avanzar y hemos demostrado una gran flexibilidad; pero, con la misma claridad, debo decir que todo esto se ha hecho respetando lo establecido en la ley de Presupuestos aprobada aquí la semana pasada, con el objeto de no comprometer de manera irresponsable la caja fiscal de un próximo gobierno y dejar desfinanciado el sector.
He dicho.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité Socialista, tiene la palabra el honorable diputado don Sergio Aguiló, por 8 minutos y cuarto.
El señor AGUILÓ.-
Señor Presidente , en primer lugar, deseo hacer una aclaración.
En la intervención inicial del Comité de Renovación Nacional, la diputada señora Lily Pérez señaló textualmente lo siguiente: “Los diputados de Izquierda han impedido que asistan a esta sesión los dirigentes del Colegio Médico”.
El señor PROKURICA.-
Así es.
El señor AGUILÓ.-
Aparte de ser una completa mentira,...
El señor PROKURICA.-
Solicito una interrupción, señor Presidente .
El señor AGUILÓ.-
...dicha afirmación constituye una incongruencia y un absurdo lógico e intelectual,...
El señor PROKURICA.-
¡No mienta!
Solicito una interrupción, señor Presidente .
El señor AGUILÓ.-
...porque nadie podría imaginar, después de un elemental examen de sensatez, que un diputado pueda impedir el ejercicio de un derecho a personas adultas, cual es asistir a una sesión de esta Cámara.
El señor PROKURICA.-
Usted no ha estado presente en las sesiones de Régimen Interno.
El señor AGUILÓ.-
Por lo tanto, nadie ha impedido que el Colegio Médico asista a esta sesión.
Señor Presidente , estoy en condiciones de señalar responsablemente que las autoridades del Colegio Médico han tomado la decisión, como adultos y dirigentes, de mantenerse en Santiago para continuar con las negociaciones que mantienen con el Gobierno.
El señor PROKURICA.-
Solicito una interrupción, señor Presidente .
El señor AGUILÓ.-
No voy a dar ninguna interrupción, señor Presidente .
El señor PROKURICA.-
¡Es un mentiroso!
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Honorable señor Prokurica , el honorable señor Aguiló no desea conceder interrupciones.
El señor AGUILÓ.-
Voy a emplazar a los colegas para que consulten a los dirigentes...
El señor PROKURICA.-
Señor Aguiló, ¡usted es un mentiroso!
El señor AGUILÓ.-
Hay que mantener la calma, ya que el histerismo no ayuda a nadie.
Por lo tanto, señor Presidente, le solicito mantener la calma en la Sala y que me descuente el tiempo en que he sido interrumpido.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Honorable diputado Prokurica, el diputado Aguiló no le ha concedido la interrupción. Por lo tanto, no quiere ser interrumpido. Usted podrá hacer uso de la palabra en el tiempo del Comité de Renovación Nacional.
El señor PROKURICA.-
He pedido una interrupción, señor Presidente .
El señor HALES (Vicepresidente).-
El honorable diputado señor Aguiló no se la ha concedido.
El señor AGUILÓ.-
Y no se la voy a conceder.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Puede continuar su Señoría.
El señor AGUILÓ.-
Señor Presidente , se ha dicho acá, con mucha razón, que este tema hay que enmarcarlo en la situación general de salud que vive el país. Qué duda cabe de que en Chile la salud pública se encontraba en el suelo al acceder la Concertación de Partidos por la Democracia al gobierno.
Se han dado cifras que creo necesario ratificarlas. En 1989, Chile era el país de América latina que menos gastaba en salud per cápita y en términos absolutos. Efectivamente, se había destruido la salud pública.
¿Qué tuvieron que hacer los gobiernos de la Concertación de los presidentes Aylwin y Frei? Debieron realizar un tremendo esfuerzo para poner de pie la salud pública, a fin de parar los hospitales, consultorios y postas rurales a lo largo de todo el país, cuestión que bien saben los chilenos. En estos diez años se construyeron 125 postas y consultorios rurales, y se remodelaron totalmente o se construyeron 70 hospitales a lo largo y a lo ancho de Chile.
¿En qué se ha traducido este tremendo esfuerzo efectuado por la Concertación en favor de la gente común y corriente? En que la mortalidad infantil, que el año 1989 era de 17 muertes por cada mil niños nacidos vivos, disminuyó a diez por cada mil nacidos vivos; que la mortalidad neonatal de niños de uno a cuatro años bajó de 86 puntos a 45 puntos, es decir, a la mitad; que la mortalidad materna, debido a que las madres no tenían atención profesional en los partos, bajó de 4 puntos por cada 10 mil a 2 puntos:
la mitad. Estamos diciendo que los indicadores biomédicos han ido a la par con el tremendo esfuerzo de los Gobiernos de la Concertación por mejorar la salud pública en el país.
Sin embargo, hay -y con razón- reclamos de nuestra población acerca de ciertos temas, como los cheques en garantía y listas de espera en nuestros hospitales públicos. También los hay respecto de las exigencias desmedidas de las isapres a las personas de la tercera edad, a las mujeres, etcétera.
Efectivamente, hay discusiones sobre cuál debería ser la reforma, y la Derecha tiene una propuesta.
Los temores a que se refería el diputado señor Girardi son más que eso. Están en este libro oficial de la Cámara de Diputados, el cual recopila la información del seminario que se realizó en la Corporación en 1995. La señora Mercedes Cifuentes , asesora oficial del candidato señor Lavín en materias de salud, dirigenta del Instituto Libertad y Desarrollo y de la UDI, propone -en la página 84- como solución para los problemas de salud en Chile, la venta de los hospitales públicos y su transformación en sociedades anónimas y también la venta de los consultorios y postas y su transformación en entidades privadas. O sea, la propuesta de la Derecha -y tiene, por cierto, todo el derecho a sugerirla, a plantearla, a compartirla y a hacerla concursar frente al país- es la venta de los hospitales públicos y de los consultorios y postas rurales.
El único problema es que hoy, en medio de la contienda electoral y del debate político y social que tiene por escenario al país, dicen otra cosa, no lo que decían en 1995: la venta y transformación de todos los hospitales en sociedades anónimas.
Nosotros proponemos algo muy distinto: un modelo mixto, sobre la base de un sistema público articulado, fuerte y poderoso, y de un fondo universal solidario para que todos los chilenos concurramos y aportemos nuestros recursos, a fin de que la salud pública y la salud chilena, en su conjunto, puedan resolver todos los problemas pendientes, como el de las enfermedades catastróficas, la eliminación del cheque en garantía y otros.
En este contexto hay que entender la solicitud de mejoramiento de las remuneraciones del Colegio Médico para que los médicos y los especialistas permanezcan en los hospitales públicos.
Creo que el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo. Junto con mejorar la infraestructura hospitalaria -la de atención primaria de salud-, ha mejorado progresivamente las remuneraciones. Hoy falta el segmento de los médicos y demás profesionales acogidos a la ley Nº 15.076, que trabajan en horarios diurnos y, efectivamente, el Gobierno ha hecho una propuesta posible, dentro de los recursos ya aprobados en la ley de Presupuestos en un año en que ha debido afrontar la crisis económica. Queremos respaldar su propuesta para mejorar la situación de los trabajadores y médicos; mejorar también la infraestructura y la salud pública, y resolver los temas pendientes de la salud.
Pensamos que esta actitud es responsable, no demagógica, clara para el país. Lo mismo que expresamos en 1990, lo dijimos en 1995 en ese seminario, y lo decimos hoy, a un mes de la elección presidencial.
Llamo a la Derecha a tener el coraje de manifestar lo que dijeron en ese seminario en 1995, a un mes de la elección, nuevamente en la Sala.
He dicho.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En el tiempo del Partido Radical Social Demócrata, tiene la palabra el honorable diputado señor Jarpa.
El diputado señor Prokurica le solicita una interrupción.
El señor JARPA .-
Siempre que no sea con cargo a mi tiempo.
El señor HALES (Vicepresidente).-
Es con cargo al tiempo suyo.
El señor JARPA .-
Lamentablemente, sólo dispongo de tres minutos y medio.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Diputado señor Prokurica, no se le puede conceder la interrupción.
El señor PROKURICA.-
Entonces, con cargo al de mi bancada.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En el tiempo de su bancada, puede usar de la palabra.
-Manifestaciones en las tribunas.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Insisto al público de las tribunas que debe garantizar la tranquilidad del debate a todos los señores parlamentarios, sin distinción.
No se pueden hacer manifestaciones a favor ni en contra. De lo contrario, tendré que pedir que los manifestantes abandonen las tribunas.
Tiene la palabra el diputado señor Jarpa.
El señor JARPA .-
Señor Presidente , en mi calidad de médico especialista, recibido hace 30 años; de oftalmólogo, con horario completo, desde 1971, y después como dirigente gremial, puedo decir que conozco muy bien el tema que hoy abordamos.
Siempre se nos dice por qué volvemos hacia atrás; pero quiero recordar que en 1970 los médicos ganábamos 1,2 sueldos vitales por hora. El sueldo vital, que después fue suprimido, era superior al salario mínimo, y 1,2 vitales por ocho, son 9,6 vitales; es decir, si los médicos especialistas hubieran mantenido su sueldo, tal vez no estaríamos en esta discusión.
Para los que hoy dicen que los médicos reciben poco salario, allí está la causa; y en 1981 se municipaliza el sistema primario de atención, como también el del sector privado y se privilegia a éste en desmedro del sector público.
Como dirigente gremial, recuerdo que ya en 1986, en tiempos muy difíciles, realizamos una paralización por la situación de la salud en el país.
Cuando asumen los gobiernos democráticos, se solucionan, primero, los problemas de urgencia, y hoy debemos recordar que la actual paralización no es de todos los médicos de Chile, sino la de los médicos diurnos. También se ha solucionado en parte el problema de los médicos municipalizados.
Lo decía el diputado señor Melero . Claro. Efectivamente, muchos sistemas de urgencia hoy verdaderamente son policlínicas; pero el resultado de esto, como ya lo han dicho algunos señores diputados que me han antecedido en el uso de la palabra, es que la salud en Chile es buena, eficiente y desigual.
Buena, por los índices biomédicos que el país experimenta y que han quedado demostrados ayer con el informe del índice de desarrollo humano sobre la situación actual de la salud y la educación.
Eficiente, porque estos índices se logran con un gasto per cápita que llega a 200 dólares, comparados con los 1.500 dólares que gastan los países desarrollados o, incluso, con 3.000 dólares que gasta hoy Estados Unidos, donde se deja de atender a más de 30 millones de habitantes.
Decimos que no es igual, porque es distinta la atención de salud que recibe un poblador en Las Condes de la que recibe otro en La Pintana.
Eso es lo que ha tratado de hacer el Gobierno de la Concertación: disminuir esas tremendas diferencias, haciendo grandes esfuerzos para mejorar los recursos humanos y físicos de los establecimientos del sector público.
Termino señalando, en primer lugar, que la paralización es sólo de los médicos especialistas y, segundo, como lo expresé hace algunos días en Incidentes, que estamos haciendo todo lo posible -y es nuestro compromiso- para que el acuerdo a que lleguen los dirigentes del Colegio Médico y el Gobierno sea una realidad.
He dicho.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el honorable diputado Patricio Cornejo.
El señor CORNEJO (don Patricio) .-
Señor Presidente , en primer lugar, con mucho afecto, quisiera recordarle a la diputada Lily Pérez , en cuanto al tema del cheque en garantía que señaló, que ella es coautora, junto con la diputada Ovalle y los diputados Girardi , Osvaldo Palma , Olivares , Jarpa , Rojas y quien habla, de una moción para eliminarlo, tanto en los casos de urgencia como en los electivos o no urgentes, como asimismo respecto de los beneficiarios de las isapres y del sistema público de salud adscritos al Fonasa. Ese proyecto de ley se trata hoy, en una hora más, en la Comisión de Salud y no me cabe ninguna duda de que lo vamos a aprobar. Va a ser un complemento porque se refunden dos mociones parlamentarias: una de 1996 y esta última de 1998, complementaria de las ideas contenidas en el proyecto de ley sobre el Fonasa y que elimina el 2 por ciento.
En segundo lugar, y no con el mismo afecto, quisiera decirle al diputado Melero -que, desgraciadamente, no está en la Sala-, complementando las lecciones de salud pública que le dio el diputado Girardi , que las intervenciones quirúrgicas que él señalaba, que son electivas, es decir, no urgentes, no son un buen indicador de la productividad médica, por cuanto, como se ha precisado aquí, en un buen sistema de salud la cirugía electiva tiende a disminuir en la medida en que se disponen procedimientos preventivos y se van aportando mayores recursos a los sistemas de urgencia. Hoy, los servicios de urgencia poseen mayor cantidad de recursos -como lo manifestara el diputado Girardi -, de anestesistas, de primeros y de segundos ayudantes, de manera que la cirugía de urgencia puede hacerse en toda la red de postas y servicios de urgencia de que dispone el país. Es así como la cirugía en Chile ha aumentado desde una tasa de 3,5 por cien beneficiarios, en 1989, a una tasa de 4,6 por cien beneficiarios, en 1999. Esas son cifras oficiales.
El conflicto que estamos viviendo en los hospitales públicos es la expresión extrema de una situación generada durante el régimen militar. Fue durante ese período en el cual se abandonó conscientemente al sector público de salud. Las inversiones en la red asistencial cayeron peligrosamente en materia de construcción de hospitales, consultorios y postas, como también en equipamiento, instrumental de todo tipo e insumos y medicamentos. Pero lo más notorio consistió en el abandono de que fue objeto el recurso humano, que significó un deterioro progresivo de las rentas y la falta de incentivos de todo tipo, de manera que parte importante del personal médico y paramédico emigró hacia el sector privado, en el cual, con la creación de las isapres, fue generando un área de desarrollo rápidamente progresivo, de carácter privado, desde fines de la década de los años 70, con fuertes subsidios del Estado y donde el lucro reemplazó a la solidaridad y a la mística que reinaba en el sistema público.
Quiero señalar también que este deterioro se expresa muy claramente en algunas cifras e indicadores, como el gasto público en salud anual, que en 1989 alcanzaba a 412 mil millones de pesos y, en 1999, a 944 mil millones de pesos.
El gasto público de salud, como porcentaje del producto interno bruto, en 1989, era de 1,93 por ciento; en 1999, alcanza a 2,66 por ciento.
El gasto público de salud per cápita anual ha subido de 41.932 millones a 107.800 millones de pesos.
Las consultas médicas anuales de urgencia, de 6.000.100 han aumentado a 9.000.700.
En materia de recursos humanos -tema al cual estamos haciendo referencia-, las horas médicas semanales en el sistema nacional de servicios de salud, de 244.298 aumentaron a 361.606.
La dotación de cargos del ciclo de destinación, es decir, de aquellos que se ponen a disposición de los profesionales de la ley Nº 15.076, recién egresados, eran 1.135, en 1989, y alcanzaron a 2.500, en 1998.
El número de médicos generales de zona, es decir, aquellos que sirven en lugares apartados del país, en los hospitales Nºs 3 y 4, y en los consultorios de atención primaria de los servicios de salud, de 259 que había en 1989, subieron a 759, en 1998. O sea, prácticamente se triplicaron.
Lo mismo pasa con el número de médicos becados, es decir, aquellos que están en proceso de especialización. En 1989, alcanzaban a 249; en 1998, a una cifra cercana a 700.
Los dentistas generales de zona subieron de 70 a 197; y, en cuanto a las enfermeras generales de zona -idea de los gobiernos de la Concertación-, en 1989 no había ninguna, y, en 1998, 50, por lo menos.
Durante estos gobiernos se han hecho esfuerzos serios por mejorar las rentas de todos los servidores públicos, especialmente del personal sanitario representado por los trabajadores afiliados a la Confenats, los profesionales afectos al estatuto administrativo, los médicos de urgencia y el personal de la atención primaria municipalizada, mejoría que no ha estado exenta de conflictos como el actual, con manifestaciones de malestar de los gremios, presiones y paros, resultado de la expresión de la democracia en el área de las relaciones con los trabajadores. No me podría imaginar un estado democrático, al que muchos contribuimos en su recuperación y perfeccionamiento, sin estas manifestaciones gremiales legítimas para mejorar sus remuneraciones o sus condiciones de trabajo. Esto es algo muy distinto de lo que pasaba durante la dictadura, donde no había posibilidad alguna de expresarse.
El fortalecimiento del sector público de la salud pasa por la readecuación del estatuto que rige el trabajo de médicos, químicos farmacéuticos, odontólogos y bioquímicos; es decir, la ley Nº 15.076, cuyo nuevo texto ya fue despachado por esta Cámara de Diputados. Allí se reforma profundamente el marco de la carrera funcionaria y la estructura de las remuneraciones de estos servidores públicos; avanza sustantivamente con disposiciones que flexibilizan el manejo de las plantas, de los servicios de salud y permite la creación de incentivos al desempeño y a los cargos de responsabilidad. Además, permite el perfeccionamiento de los profesionales de la atención primaria al premiarlos con mayores puntajes y cupos preferenciales para obtener becas de especialización.
Pero este proyecto de ley no recoge en plenitud los importantes cambios que se deben hacer para avanzar con mayor energía en la recuperación del trabajo de hospitales, consultorios, centros de diagnóstico terapéutico y centros de referencia secundarios, especialmente. A pesar de que reconozco el esfuerzo del trabajo mancomunado entre los colegios profesionales y el Ministerio de Salud en la discusión del texto actual, es necesario hacer mucho más para que tengamos mayor cantidad de especialistas, en cantidad y calidad, en estos centros sanitarios. Hoy, el 65 por ciento de la disponibilidad de horas de especialistas está en el sector privado para atender al 30 por ciento de la población; a la inversa, el 35 por ciento de las horas está en los hospitales públicos para atender la demanda del 70 por ciento de los chilenos. Es necesario rectificar rápidamente esta paradoja, responsable de las listas de espera, las colas y los prolongados tiempos de interconsulta, creando los incentivos necesarios, que no siempre son de carácter económico, como las condiciones de trabajo y la capacitación, áreas en las cuales también se aprecian avances que es necesario profundizar.
Por último, deseo hacer un llamado al Gobierno y también al futuro gobierno que comenzará en marzo próximo, para que acentúen el esfuerzo de fortalecimiento del sector público de salud, creando incentivos reales a los trabajadores, y a los colegios profesionales para que sus legítimas demandas no pongan en riesgo la salud de los chilenos y para que su compromiso con el sistema público de salud sea cada vez mayor.
He dicho.
El señor HALES (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el honorable diputado señor Vilches.
El señor VILCHES .-
Señor Presidente , con su venia, concedo una interrupción al honorable diputado señor Baldo Prokurica .
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Su Señoría puede hacer uso de la interrupción.
El señor PROKURICA.-
Señor Presidente , sólo para aclarar un tema mencionado por el diputado señor Aguiló, quien calificó de “mentirosa” a una diputada.
En primer lugar, lamento que no se encuentre en la Sala, pero igual quiero decirle que es un desinformado, demagogo en forma permanente y maleducado, porque, junto con otros diputados socialistas, han sido los peores detractores de las políticas de gobierno en materia de salud pública. Los he visto desfilar con ataúdes al lado de directivos del Colegio Médico. Entonces, parece que las campañas hacen milagros, como lo sostienen algunos, ya que hoy su discurso es totalmente distinto.
En segundo lugar, lo hago por respeto a una dama; él no tiene idea de quién se opuso al ingreso del representante del Colegio Médico a la Sala. En la mañana, en la reunión de Comités, le pregunté al Presidente de la Cámara si el presidente del Colegio Médico había sido invitado a la sesión. Me contestó que no vendría porque no se le permitiría entrar. Al preguntar que quién tomaría esa actitud, la diputada señora Allende dijo que ella, pues no estaba dispuesta a que aquí se produjera un circo.
Supongo que todos haremos fe de nuestros dichos. Creo que, en este caso, el diputado señor Aguiló tiene una confusión o una desinformación.
Gracias.
El señor HALES (Vicepresidente).-
Puede continuar con el uso de la palabra el honorable diputado señor Carlos Vilches.
El señor VILCHES .-
Señor Presidente , en esta tarde, en que hemos sido convocados para estudiar y debatir la situación de los médicos de la salud pública, nos vemos enfrentados a la ausencia de los ministros invitados. Estuvieron presentes un rato los ministros Secretario General de Gobierno y Secretario General de la Presidencia . Se me ocurre que no les interesa el tema.
Sin embargo, la inconsecuencia continúa cuando algunos parlamentarios, en un momento dado, se transformaron en una férrea oposición al Gobierno del Presidente Frei Ruiz-Tagle . Todo Chile vio, por televisión y por los diferentes medios nacionales, cuando la diputada señora Pollarolo y los diputados señores Girardi , Aguiló y Osvaldo Palma , fueron a dejar un ataúd a La Moneda para representar al Ejecutivo que, con sus medidas, había sepultado a la salud pública.
Hoy es relevante señalar ese hecho cuando el doctor Girardi , un “showman” de la televisión, hace una apología de la salud pública y no recuerda cuál ha sido su posición. La Cámara es testigo de que jamás hemos escuchado propuestas para mejorar la situación asistencial. Entonces, los diputados de la Concertación han desviado el debate de la salud pública al atacar a la salud privada, es decir, no se han referido al tema que deseábamos discutir.
En concreto, señalo que la causa de la movilización de los médicos de la salud pública radica en su remuneración miserable. Ésta es la realidad y pedimos que sea mejorada. El Gobierno de la Concertación, como lo han reconocido aquí, ha tenido aportes cinco veces mayores en relación con lo que se otorgaba en 1990. Dicha cantidad de recursos ha sido mal administrada, porque el Gobierno no sabe administrar y no se preocupa, pues institucionalizó la movilización de los sectores para llegar a un acuerdo. Lo vimos con los profesores, con los transportistas; con el sector salud, una vez más, porque antes su sector mayoritario ya había participado en otra movilización. Entonces, el Gobierno ha sido incapaz de mejorar la atención de salud. En este caso, no ha sido capaz de imponer un sistema de remuneraciones justas para los médicos.
Por otra parte, el diputado señor Girardi señaló una falsedad. El candidato presidencial Joaquín Lavín , públicamente, propuso que está por un sistema mixto de salud. Creemos en una salud de atención para privados y para un servicio de salud pública. Ahora, al analizar los recursos recibidos, no cabe duda de que a los médicos se les ha tratado con tal desprecio que, para reanudar el diálogo, ha sido necesaria la participación de terceras personas.
Entonces, en este hecho en que el país ve que el gremio médico ha debido movilizarse, generando todos estos inconvenientes, ya que la gente más modesta es la que sufre la paralización de sus actividades, no cabe duda de que estamos conscientes de su situación. Pero nosotros no podemos abandonarlos, porque creemos que los médicos merecen una mejor remuneración.
Por último, quiero decir que nuestra bancada siempre ha hecho propuestas concretas. El diputado Osvaldo Palma señaló, en la Comisión, nuestros fundamentos para eliminar el cheque en garantía, así como también explicitó nuestras propuestas, conocidas en forma permanente, para mejorar ese sector.
En ausencia de los ministros de Salud y Secretario General de la Presidencia , esperamos que lean estas intervenciones y solicitudes para que tomen algunas medidas en el sentido de mejorar el sector.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En el tiempo del Comité del Partido por la Democracia, tiene la palabra, hasta por cuatro minutos, el honorable diputado señor Urrutia.
El señor URRUTIA.-
Señor Presidente , tengo la suerte de ser a la vez diputado y médico, con más de 30 años de profesión. Por lo tanto, entiendo los factores en juego en el actual conflicto remuneracional entre el Colegio Médico y el Gobierno.
La salud en Chile es un tema que va mucho más allá de dicho conflicto reivindicativo, generado -como lo han dicho varios diputados- a lo largo de varias décadas, en las que las remuneraciones de los médicos se han ido deteriorando y los sucesivos gobiernos no han sido capaces de retomar los niveles de ingresos que hubo con anterioridad. Ello hace doblemente desagradable e injusta la situación cuando se la compara con los ingresos de los médicos que trabajan en el sector privado. Sabemos que son mucho más altos, pues la medicina privada es bastante rentable. Entonces, más que ver el problema de la salud, debemos estudiar cómo avanzar en la solución del actual conflicto, lo que, a su vez, permitirá continuar con la mejora de la salud como un todo para el país.
Debemos reconocer que los médicos necesitan mejorar sus remuneraciones y que ello debe ser a costa de un gran esfuerzo nacional, en el que la sociedad chilena entienda que debe apoyarse de manera especial el tema de las remuneraciones de los médicos del servicio público.
Con satisfacción, veo que hay consenso al respecto en todos los colegas que han intervenido y, por ello, estoy optimista en cuanto a que el problema se va a solucionar.
El actual Gobierno y los futuros deben entender que es necesario dar un apoyo especial a los médicos como funcionarios públicos.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Diputado señor Salvador Urrutia, la diputada señora Isabel Allende le solicita una interrupción.
A su Señoría le queda un minuto y medio.
El señor URRUTIA.-
Desgraciadamente no puedo concedérsela, ya que di una de un minuto al diputado señor Felipe Letelier .
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
En consecuencia, le queda medio minuto a usted y un minuto a quien le concedió la interrupción.
El señor URRUTIA.-
Muchas gracias, señor Presidente .
Asimismo, el Colegio Médico debe entender que la insuficiencia presupuestaria actual impide que el Gobierno asuma la petición formulada.
Si Chile entero entiende el problema, el Colegio Médico también debe hacerlo. La crisis asiática y la insuficiencia económica de los últimos dos años, hacen imposible que la caja fiscal soporte un aumento de tanta magnitud como el que se ha planteado.
Sin embargo, esto no significa que el planteamiento sea excesivo, en forma global. Se puede asumir en el largo plazo, pero, para ello, las partes deberán continuar el diálogo que se ha retomado hoy, para así favorecer la solución del problema, sin nuevos paros, que perjudican a los más débiles del cuento: los pacientes.
Concedo la interrupción que anuncié al diputado señor Felipe Letelier .
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
No es posible, señor diputado , ya que la bancada del Partido por la Democracia ocupó todo su tiempo y su Señoría, incluso, superó el suyo.
Para una observación de Reglamento, tiene la palabra el diputado señor Melero.
El señor MELERO .-
Señor Presidente , el Nº 12 del artículo 1º del Reglamento define la interrupción como “una breve intervención de un máximo de dos minutos que tiene por objeto rectificar hechos o precisar conceptos, a los que se está refiriendo el diputado que está haciendo uso de la palabra, quien la concede, con cargo a su tiempo, por conducto del Presidente ”.
Cuando se elaboró el Reglamento, precisamente, se estableció esta definición para evitar lo que ocurre en ésta y en otras sesiones -sobre todo en ésta-, en las que, por la vía de la interrupción, se pretende alterar el orden de inscripción de los oradores para referirse a posiciones personales sobre la materia que se debate, pero no para rectificar hechos o precisar conceptos, como lo dice el Reglamento.
A mi juicio, se está haciendo un uso abusivo de la interrupción -y ruego a la Mesa que lo tenga presente-, razón por la cual en la Cámara anterior, de la cual su Señoría no formó parte, se corrigió la situación por la vía de esa definición, que pido que el señor Presidente observe en la concordancia que el Reglamento establece.
He dicho.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
Se ha cumplido a cabalidad el Nº 12 del artículo 1º del Reglamento, relativo a las interrupciones. No se ha concedido ninguna para alterar el orden de inscripción de los oradores.
Es más. El tiempo de la bancada del Partido por la Democracia había terminado y no se concedió la interrupción. Sólo se autorizó en el caso del diputado señor Prokurica, respecto de la intervención del diputado señor Vilches, en el tiempo de Renovación Nacional, justamente para lo que indica el Reglamento.
En el tiempo del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el diputado señor Mulet.
El señor MULET.-
Señor Presidente , en primer lugar, debo señalar que si bien no están presentes los ministros de Salud , don Álex Figueroa , y Secretario General de la Presidencia , don José Miguel Insulza , los únicos invitados por las personas que solicitaron la sesión especial, es de conocimiento público que están negociando con el Colegio Médico la situación que afecta al sector. De manera que es imposible que estén en la Sala. Así contesto la afirmación que hizo el diputado señor Vilches .
En otro orden de materias, pueden establecerse tres cuestiones básicas. Una, el deterioro del sistema de salud pública ocurrido durante el Gobierno militar está fuera de toda duda. Se ha reiterado que en 1990 se gastaban en el sector 300 millones de dólares.
Dos, puede afirmarse categóricamente que durante los gobiernos de la Concertación ha habido avances sustanciales en materia de salud. Hoy se invierten en este campo alrededor de 900 millones de dólares al año. El mejoramiento de las remuneraciones y de la infraestructura de los hospitales y postas, de los establecimientos en general, está fuera de toda duda.
Tres, es necesario reconocer ciertas falencias que todavía persisten en el sistema de salud pública. Es cierto que los sueldos de algunos especialistas son bajos y no corresponden al mercado; es cierto que hay problemas con la derivación de pacientes entre hospitales, en especial de regiones, para que los atienda un especialista; es cierto que hay demoras en algunas operaciones, pero es indudable que se ha avanzado. Es un hecho que podemos afirmar categóricamente.
Además, quiero referirme a la actitud del directorio del Colegio Médico. Me parece que ha habido un doble estándar. Quiero recordarle, particularmente a su presidente , una nota que envió a cada diputado el 8 de octubre de 1999, en la cual, entre otras cosas, señala que “la decisión del Ejecutivo de calificar con urgencia el proyecto de ley respectivo -se refiere al relativo al cheque en garantía-, nos mueve a solicitarle sus buenos oficios para que dicha propuesta sea aprobada de acuerdo a la intención del legislador, tomando en cuenta como primera prioridad la vida de las personas y no los intereses económicos”.
Antes, el 26 de julio, el doctor Accorsi había enviado una nota que, entre otras cosas, expresaba que “en nuestro afán de compartir con usted los esfuerzos por reafirmar los principios éticos de los profesionales chilenos, el Colegio Médico aprobó el denominado decálogo de la buena práctica médica”.
Dentro de ese decálogo, el doctor Accorsi nos recordó que el médico debe “hacer que la atención de mis pacientes sea mi principal preocupación, tratando a cada uno de ellos con gentileza y consideración”, la primera. La novena: “Actuar rápida y diligentemente para proteger a mis pacientes de riesgos”.
Creo que hay un doble estándar del Colegio Médico, y rechazo categóricamente el intento de paro. El viernes, día de paralización, más de catorce mil consultas y operaciones no pudieron realizarse.
Además de ilegal, me parece que ese movimiento, de alguna manera, constituye una falta a la ética, ya que perjudica especialmente a los sectores modestos y desvalidos de la población y a la gente que no tiene trabajo, de más bajos recursos.
Le pido al directorio del Colegio Médico que no borre con el codo lo que escribió con la mano. Su actitud me parece realmente contradictoria.
Si se compara la del directorio del Colegio Médico con la actitud que tuvieron los representantes de la asociación de isapres, éstos, por lo menos, tuvieron un estándar, que era defender sus intereses, y lo hicieron clara y categóricamente, sin perjuicio de estar en desacuerdo con ellos.
Pero, en el caso del directorio del Colegio Médico se ha actuado de una manera doble, con dos chapas, con dos caras. Por un lado, nos dice que primero están los intereses de las personas por sobre los intereses económicos, para avanzar en la eliminación del cheque en garantía, y decide convocar a un paro que resulta perjudicial para los usuarios del sistema, en defensa de sus intereses económicos, por muy legítimos que sean.
Los médicos encuentran indigno que el Gobierno les ofrezca prácticamente 90 mil pesos que resultan del 15 por ciento de aumento más el porcentaje de reajuste para el sector público. Pero ese mejoramiento que, a juicio de ellos, sólo representa una pequeña mejora en sus remuneraciones, es equivalente al ingreso mínimo en Chile y muchas veces es la fuente de ingreso de un gran número de jubilados.
Espero que el ministro Inzulza nos tenga buenas noticias sobre la materia para no perjudicar más a la población.
He dicho.
El señor ACUÑA ( Vicepresidente ).-
En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra la diputada señora María Angélica Cristi .
La señora CRISTI (doña María Angélica) .-
Señor Presidente , quien haya escuchado el debate de esta tarde, puede llegar a la conclusión, dadas las opiniones vertidas por los parlamentarios de la Concertación, por una parte, que la salud en Chile es una maravilla y no presenta problema alguno, y, por otra, que poco o nada se ha hablado del conflicto médico, sino que más bien algunos parlamentarios han hecho un discurso de proselitismo político.
Frente a este planteamiento, quiero preguntar a los chilenos qué opinan acerca de la salud chilena, Si es tan excelente como se ha dicho aquí, ¿por qué el sector de la salud es uno de los peores evaluados al igual que el ministro de esa Cartera?
Me da mucha pena, como dijo alguien en la Sala, el nivel a que se ha llevado esta discusión, en especial por el diputado Girardi , quien volcó el problema en forma tremendamente dañina para la salud. Varios recordarán que hace pocos meses el diputado llegaba a La Moneda con un ataúd para reclamar al Presidente de la República por la crisis que atravesaba el sector salud. A su juicio, éste se encontraba en agonía.
A partir de ese día -no sé qué le habrán dicho en el Gobierno- dio un vuelco fenomenal y se dedicó a tapar los problemas de la salud pública atacando al sistema de salud privado. Y no sólo lo hizo él, sino que con su actitud arrastró al ministro de Salud , quien se ha convertido en un verdadero atacante a la salud privada y se ha despreocupado de los problemas existentes en el sector público. También se han criticado ciertas políticas de salud anteriores aduciendo que este Gobierno ha logrado indicadores muy positivos e importantes.
Los indicadores que ellos promueven como logros propios en disminución de la mortalidad infantil, desnutrición, atención a la mujer embarazada, aumento de la esperanza de vida de los chilenos, son muy semejantes a los que ostentaba el país a fines de los ’80. Reconozco sí que no han ido en declinación, como muchas otras políticas, sino que incluso han mejorado en dos o tres puntos.
Me extraña, insisto, el ataque severo del diputado Girardi contra la salud privada. El hecho de que él se encuentre adscrito a uno de los mejores planes de atención de salud privada en Colmena refleja una inconsecuencia absoluta que la ciudadanía siempre debe tener muy en claro.
Con respecto al conflicto en sí, es muy grave que éste haya sido uno de los peores fracasos del ministro de Salud . Hizo que la Comisión respectiva de esta Cámara se abocara al estudio de un proyecto que mejoraba la situación de los funcionarios médicos, cirujanos y dentistas del sector de salud pública. Dicha iniciativa, que fue retirada en 1995, repuesta en 1997 y aprobada por la Comisión que la estudió por horas cada tarde con la asistencia del ministro y sus asesores, quedó estancada en el Senado.
¿Por qué nos hicieron aprobar un proyecto si no había acuerdo entre el Colegio Médico y el ministro de Salud ? En mi opinión, es una demostración de que los médicos no han llegado a los acuerdos con el Gobierno que es dable esperar. Es una vergüenza lo que ha sucedido en los últimos días, pues, como siempre, las más afectada es la población.
En una carta a un diario, publicada hace algunos días, alguien expresaba que los médicos deberían ser pacientes de los consultorios y hospitales públicos por un día.
Se ha dicho también que uno de los grandes avances de este Gobierno ha sido la construcción de hospitales. Eso es efectivo, pero ¿de qué sirve construir tantos si no están preparados para atender a los usuarios? Recordemos la situación del hospital San José , ampliamente difundida por la prensa hace unos días. Se trata de un establecimiento nuevo que no cuenta con los equipos necesarios para atender a los pacientes. Las personas se preguntan: ¿qué sacamos con tener un hospital tan bueno si nadie nos atiende?
¿Qué pasó con el hospital Padre Hurtado? Estuvo más de un año abandonado hasta que alguien reclamó públicamente. Recién empezó a operar.
Considero que ha habido una ineficiencia absoluta del Ministerio de Salud, el área más importante para los chilenos y respecto de la cual los dos Presidentes de la Concertación prometieron mejorar su sistema.
Es lamentable que el diputado Girardi haya politizado el tema al insultar gravemente a nuestro candidato presidencial. Nosotros no insultamos a su candidato, no lo hemos hecho ni lo haremos. Los chilenos pueden advertir estas ansias desesperadas del diputado Girardi por atacar a como dé lugar.
Por último, espero sinceramente que este conflicto se solucione a la brevedad, atendidas las graves consecuencias que tiene en la salud de los chilenos; que el ministro , en el poco tiempo que le queda en el cargo, deje de una vez por todas de hacer política y se preocupe de los problemas de salud, prioritarios para el país, y que el Colegio Médico también tome conciencia de la gravedad de este conflicto y recuerde que no sólo los médicos tienen problemas de remuneración, sino que todo el sector público, pero no por ello se debe culpar al área privada. Las fugas de funcionarios al sector de salud privada se producen por razones obvias. Si no trabajamos en mejorar la totalidad del sector público, ahora y en el futuro, tendremos siempre graves problemas.
He dicho.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
En el tiempo del Comité del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado señor Arratia .
El señor ARRATIA .-
Señor Presidente , quiero partir con las últimas palabras de la diputada Cristi , por considerar que, en parte, al ir a las raíces del problema dio en el clavo.
Hago esta afirmación porque hoy no existen profesionales que se interesen en trabajar en los servicios de salud a lo largo del país, debido a que los hospitales de regiones y los servicios municipalizados de salud de comunas apartadas no tienen los medios necesarios para desempeñarse en ellos. Esto no es casualidad. Si vamos a la raíz del problema, veremos que se debe a la creación de un modelo de salud que no inventó la Concertación y que privilegiaba un sistema de salud privado, único y definitivo. Como consecuencia de ese modelo, se desincentivó, a través del sueldo, a los profesionales de la salud que trabajaban en hospitales, postas y consultorios.
Para sacarse el problema de encima, la autoridad de la década de los ’80 municipalizó los servicios de salud. Así, las personas que viven en las comunas más apartadas, los más pobres, vieron que los médicos se iban porque habían dejado de pertenecer al servicio de salud y pasaban a ser empleados municipales; pero las comunas pequeñas no tenían con qué pagar sus sueldos ni incentivos académicos para dejarlos en esos lugares.
Sin lugar a dudas, la aplicación del modelo económico a la salud, a fardo cerrado, le ha causado un daño muy grande al país.
Nosotros no inventamos el sistema municipalizado de salud, que hoy es un fracaso, ni tampoco inventamos las isapres, a las cuales no nos oponemos, ya que si bien es cierto ayudan a que se produzca una legítima competencia entre los sistemas público y privado, lo que es muy positivo, no es la solución al problema.
Por eso, existen servicios de urgencia donde no hay médicos; en Santiago hay establecimientos donde los cargos de médicos están vacantes, porque los sueldos son bajos. La petición de los médicos es justa; no obstante, debo hacer una crítica: no es el momento oportuno para plantearla.
En consecuencia, desafío a los dirigentes del Colegio Médico a que reconozcan su error, ya que al plantear sus demandas económicas justas en un momento inoportuno, están causando grave daño a la salud de este país.
La raíz del problema no radica en este Gobierno. De un año para otro no se pueden reponer los sueldos en la salud ni generar un sistema mixto de salud con los derechos que la gente tenía antes de 1980.
Esas son las razones por las cuales me siento tan complicado y preocupado por lo que está sucediendo en el sector de la salud. Espero que durante la tarde se encuentre una solución a este grave problema...
El señor HALES ( Vicepresidente ).- Ha terminado su tiempo, señor diputado .
El señor ARRATIA.- ...y que estos acontecimientos no vuelvan a repetirse, por la salud de la población.
He dicho.
El señor HALES (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el ministro Insulza.
El señor INSULZA ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).-
Señor Presidente , en realidad, reconozco que este tema requiere de una discusión más de fondo.
He escuchado con mucha atención -en lo que he podido- a los parlamentarios de la Oposición.
El diputado señor Melero ha hecho una extensa intervención, muy documentada. Criticó lo que podríamos llamar el “conjun-to de las políticas de salud”, particularmente la relación con los gremios, y sostuvo que falta firmeza; luego, las diputadas señoras María Victoria Ovalle y Lily Pérez han señalado que el problema no es tanto de falta de firmeza, sino más bien de una política gubernamental mezquina con los gremios; después la diputada señora María Angélica Cristi manifestó que este problema se debe al ataque sistemático al sistema privado de salud.
Intuyo que la única línea conductora es tratar de sacar algún hilo de crítica al Gobierno sobre el tema, y naturalmente, estoy dispuesto a asumirla, pero, para ser franco, en una reunión un poco más extensa y más concurrida, en la cual se pueda elaborar algo más sobre la materia. La mayor parte de esta sesión ha transcurrido con diecisiete parlamentarios presentes, ya que me molesté en contarlos hace un rato atrás.
En segundo lugar, creo que lo más oportuno y responsable sería no perturbar la negociación con el Colegio Médico. Hay una cantidad de puntos que pueden ser aclarados, es decir, podría empezar a esgrimir boletas para dar a conocer cuánto ganan en realidad los médicos, con los trienios, las asignaciones, las urgencias, etcétera, pero qué sentido tiene, si eso me va a significar mañana entrar a una polémica con el Colegio Médico por algo que no tiene ninguna utilidad práctica.
En consecuencia, hago un llamado a los señores diputados, incluso, a fin de sacarle partido a esta cuestión, a hacer un ejercicio de responsabilidad y no de entorpecimiento de las negociaciones que hoy existen sobre un asunto que a la población le interesa sobremanera.
A mi juicio, esa es una actitud responsable, y desde ese punto de vista, el Gobierno está disponible para discutir el tema con el Congreso Nacional cuando lo estime conveniente. Lo peor que podría suceder es convertir esta discusión en una sesión especial más, sólo para darnos el gusto de hacer críticas que, en mi opinión, no se sustentan, en lugar de debatir el tema médico como corresponde. Algunos señores diputados se han referido a la ley médica. De las intervenciones que he escuchado es evidente que algunos parlamentarios no recuerdan lo que dicha ley establece en materias como el sueldo base, estímulos, asignaciones, porque muchas preguntas están respondidas en esa ley, aprobada en esta Corporación por unanimidad. Pero como seguramente va a volver a la Cámara, ése será el momento de discutir sobre las políticas de salud, con un poco más de tiempo y de responsabilidad.
He dicho.
PROYECTOS DE ACUERDO
El señor HALES (Vicepresidente).-
De acuerdo con el artículo 74 del Reglamento, ha terminado el tiempo de los Comités.
El señor Secretario va a dar lectura al primer proyecto de acuerdo que ha llegado a la Mesa sobre el tema.
El señor ZÚÑIGA ( Prosecretario ).-
Proyecto de acuerdo Nº 342, de la diputada señora Lily Pérez, y de los diputados señores Osvaldo Palma, y Vilches, que dice:
“Considerando que:
1º Los bajos sueldos que reciben los trabajadores de la salud pública deja en evidencia una desproporción en las remuneraciones entre profesionales de igual nivel que se desempeñan en el sector público.
2º Muchos profesionales competentes y experimentados emigran del sistema público al sistema privado o municipal, desmejorando sensiblemente la calidad de la atención de salud por los insuficientes salarios.
3º Las amenazas y el peligro de una paralización ha obligado al gobierno a negociar y a buscar una solución a la que, hace casi diez años, se comprometió y no cumplió en ninguna de sus partes.
4º Independientemente de los acuerdos que pueda adoptar el Colegio Médico con el Gobierno, el problema de fondo seguirá latente y la solución para la gente seguirá pendiente.
La Cámara de Diputados acuerda:
1º Requerir al ministro de Salud que dé a conocer a esta Cámara, por escrito, todas las soluciones que el gobierno ha propuesto para superar la actual crisis de la salud.
2º Requerir al Presidente de la República , al más breve plazo, solución a este grave problema que perjudica la salud de la población”.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En votación.
El señor HALES (Vicepresidente).-
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
El señor HALES (Vicepresidente).-
El señor Prosecretario dará lectura al siguiente proyecto de acuerdo.
El señor ZÚÑIGA ( Prosecretario ).-
Proyecto de acuerdo Nº 343, de los diputados señores Patricio Cornejo, Olivares, señora Isabel Allende, señores Urrutia y Jarpa, que dice:
“Considerando:
1. Que la salud pública de nuestro país, no obstante los esfuerzos desarrollados por los gobiernos de la Concertación, aún presenta insuficiencias tanto en materia de infraestructura como de remuneraciones, que exigen otorgarle máxima prioridad;
2. Que una buena atención de salud constituye una de las demandas más sentidas de la población, en especial la de menores recursos, que es la que mayoritariamente se atiende en los consultorios y hospitales públicos;
3. Que el diálogo y los acuerdos son la mejor vía para implementar las soluciones que el sistema de salud requiere para atender adecuadamente a todos los chilenos, y en especial, a los de menor capacidad económica;
4. Que es nuestra obligación procurar que las legítimas demandas de mejoras salariales efectuadas por los gremios de la salud no afecten a la población que requiere de sus servicios;
5. Que para superar el actual conflicto que aqueja al sector, resulta imprescindible que tanto el Gobierno como los colegios profesionales involucrados demuestren con hechos su disposición a llegar a acuerdos que posibiliten una pronta solución que satisfaga a las partes involucradas, atendiendo en primer lugar, el interés de los chilenos que se atienden en el sistema público de salud.
En virtud de lo expuesto, los diputados abajo firmantes vienen en proponer el siguiente proyecto de acuerdo:
1. La Cámara de Diputados hace un llamado al Gobierno y a los dirigentes del Colegio Médico, a flexibilizar sus posiciones con el fin de llegar a una rápida solución del conflicto que aqueja al sector”.
El señor HALES (Vicepresidente).-
En votación el proyecto de acuerdo.
El señor HALES ( Vicepresidente ).-
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
-Se abstuvo el diputado señor
El señor HALES (Vicepresidente).-
Por haberse cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 18.23 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1. Oficio del Tribunal Constitucional.
“Oficio Nº 1472
Excelentísimo señor Presidente
de la Cámara de Diputados:
Tengo el honor de remitir a vuestra Excelencia copia autorizada de la sentencia dictada por este Tribunal, en los autos Rol Nº 298, relativos al proyecto de ley que perfecciona normas del área de salud, remitido a este Tribunal para su control de constitucionalidad, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 82, Nº 1º, de la Constitución Política de la República.
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): OSVALDO FAÚNDEZ VALLEJOS , Presidente ; RAFAEL LARRAÍN CRUZ , Secretario ”.
“Santiago, once de noviembre de mil novecientos noventa y nueve.
Vistos y considerando:
1º Que, por oficio Nº 2.614, de 2 de noviembre de 1999, la honorable Cámara de Diputados ha enviado el proyecto de ley, aprobado por el Congreso Nacional, que perfecciona normas del área de salud, a fin de que este Tribunal, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 82, Nº 1º, de la Constitución Política de la República, ejerza el control de constitucionalidad respecto de los incisos noveno y undécimo del artículo 13, contenido en el numeral 2 del artículo 2º, del mismo;
2º Que, el artículo 82, Nº 1º, de la Constitución Política establece que es atribución de este Tribunal: “Ejercer el control de la constitucionalidad de las leyes orgánicas constitucionales antes de su promulgación y de las leyes que interpreten algún precepto de la Constitución”;
3º Que, el artículo 74, de la Carta Fundamental dispone:
“Artículo 74.- Una ley orgánica constitucional determinará la organización y atribuciones de los tribunales que fueren necesarios para la pronta y cumplida administración de justicia en todo el territorio de la República. La misma ley señalará las calidades que respectivamente deban tener los jueces y el número de años que deban haber ejercido la profesión de abogado las personas que fueren nombradas ministros de Corte o jueces letrados.
La ley orgánica constitucional relativa a la organización y atribuciones de los tribunales, sólo podrá ser modificada oyendo previamente a la Corte Suprema de conformidad a lo establecido en la ley orgánica constitucional respectiva.
La Corte Suprema deberá pronunciarse dentro del plazo de treinta días contados desde la recepción del oficio en que se solicita la opinión pertinente.
Sin embargo, si el Presidente de la República hubiere hecho presente una urgencia al proyecto consultado, se comunicará esta circunstancia a la Corte.
En dicho caso, la Corte deberá evacuar la consulta dentro del plazo que implique la urgencia respectiva.
Si la Corte Suprema no emitiere opinión dentro de los plazos aludidos, se tendrá por evacuado el trámite.”;
4º Que, las disposiciones sometidas a control de constitucionalidad señalan:
“Artículo 2º.- Modifícase la ley Nº 18.469 de la siguiente manera:
“2. Sustitúyese el artículo 13 por el siguiente:
Inciso noveno.- “De las resoluciones que apliquen sanciones de cancelación, suspensión o multa superior a 250 Unidades de Fomento el afectado podrá recurrir ante el Ministro de Salud , dentro del plazo de quince días corridos, contado desde su notificación personal o por carta certificada. Si la notificación se efectúa por carta certificada, el plazo señalado empezará a correr desde el tercer día siguiente al despacho de la carta. El ministro de Salud resolverá sin forma de juicio, en un lapso no superior a treinta días corridos, contado desde la fecha de recepción de la reclamación. De las resoluciones que dicte el ministro podrá reclamarse, dentro del plazo de diez días hábiles, contado desde la notificación, ante la Corte de Apelaciones correspondiente al domicilio del afectado. La Corte resolverá en única instancia y conocerá en cuenta, debiendo oír previamente al ministro . La interposición del reclamo no suspenderá en caso alguno la aplicación de las sanciones”.
Inciso undécimo.- “El profesional, establecimiento o entidad sancionada con la cancelación del registro en la modalidad de libre elección sólo podrá solicitar una nueva inscripción al Fondo Nacional de Salud una vez transcurridos cinco años, contados desde la fecha en que la cancelación quedó a firme. El Fondo Nacional de Salud podrá rechazar dicha solicitud mediante resolución fundada. De esta resolución se podrá apelar ante la Corte de Apelaciones respectiva. Si el registro fuere cancelado por segunda vez, cualquiera que sea el tiempo que medie entre una y otra cancelación, el profesional, establecimiento o entidad no podrá volver a inscribirse en dicha modalidad.”;
5º Que, de acuerdo al considerando 2º de esta sentencia, corresponde a este Tribunal pronunciarse sobre las normas del proyecto remitido que estén comprendidas dentro de las materias que el constituyente ha reservado a una ley orgánica constitucional;
6º Que, las normas contempladas en los incisos noveno y undécimo del nuevo artículo 13 de la ley Nº 18.469, contenido en el numeral 2 del artículo 2º, del proyecto sometido a control, son propias de la ley orgánica constitucional indicada en el artículo 74 de la Constitución Política de la República;
7º Que, el inciso duodécimo del nuevo artículo 13 de la ley Nº 18.469, sustituido por el Nº 2º, del artículo 2º, del proyecto en análisis, dispone:
“Sin perjuicio de las sanciones establecidas en este artículo, el Fondo Nacional de Salud estará facultado para ordenar la devolución o eximirse del pago, de aquellas sumas de dinero que hayan sido cobradas por prestaciones, medicamentos o insumos no otorgados, estén o no estén contenidos en el arancel de prestaciones de que trata el artículo 28 de esta ley, como, asimismo, la devolución o exención del pago de lo cobrado en exceso al valor fijado en el referido arancel. En los casos señalados precedentemente, procederá el recurso a que se refiere el inciso noveno de este artículo. Las resoluciones que dicte el Fondo Nacional de Salud en uso de esta facultad tendrán mérito ejecutivo para todos los efectos legales, una vez que se encuentren a firme.”;
8º Que, como puede observarse, en dicha disposición se establece que, en los casos que ella señala, “procederá el recurso a que se refiere el inciso noveno de este artículo”, inciso que es propio de la ley orgánica constitucional a que se refiere el artículo 74 de la Constitución, como se ha indicado con anterioridad, precisamente por las atribuciones que otorga a los tribunales de justicia en atención a las características del nuevo recurso que establece;
9º Que, tal como este Tribunal lo ha señalado en sus sentencias de 11 de junio de 1996, Rol Nº 236 y 20 de agosto de 1996, Rol Nº 240, no puede, en estas circunstancias, dejar de pronunciarse sobre el precepto en estudio, no obstante que no ha sido sometido a su conocimiento, puesto que al hacer aplicable el recurso contemplado en el inciso noveno, por la razón mencionada en el considerando anterior, tiene también naturaleza orgánica constitucional;
10º Que, el inciso noveno del nuevo artículo 13 sustituido por el Nº 2 del artículo 2º del proyecto remitido, establece: “De las resoluciones que apliquen sanciones de cancelación, suspensión o multa superior a 250 Unidades de Fomento el afectado podrá recurrir ante el ministro de Salud , dentro del plazo de quince días corridos, contado desde su notificación personal o por carta certificada.”. Sin embargo, no indica a qué resoluciones está haciendo referencia. Ante esta situación, una vez más, este Tribunal, de acuerdo con el principio de buscar la interpretación de las normas que permita, dentro de lo posible, resolver su conformidad con la Constitución, estima que el precepto es constitucional en el entendido que las resoluciones a que alude son aquellas que dicte el Fondo Nacional de Salud en conformidad a lo que dispone el inciso octavo del artículo 13 de la ley Nº 18.469, el cual no ha sido sometido a control preventivo de constitucionalidad;
11º Que, las demás disposiciones del proyecto a que se ha hecho referencia no son contrarias a la Constitución Política de la República;
12º Que, se desprende de autos que, en lo pertinente, se ha dado cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 74 de la Carta Fundamental;
13º Que, consta de autos, que las disposiciones antes aludidas han sido aprobadas en ambas Cámaras del Congreso con las mayorías requeridas por el inciso segundo del artículo 63 de la Constitución Política de la República.
Y, vistos, lo dispuesto en los artículos 63; 74 y 82, Nº 1º de la Constitución Política de la República, y lo prescrito en los artículos 34 al 37 de la ley Nº 17.997, Orgánica Constitucional de este Tribunal, de 19 de mayo de 1981,
Se declara:
1. Que el inciso undécimo del nuevo artículo 13, contenido en el numeral 2 del artículo 2º, del proyecto sometido a control, es constitucional.
2. Que el inciso duodécimo del nuevo artículo 13, contenido en el numeral 2 del artículo 2º, del proyecto remitido, es constitucional.
3. Que el inciso noveno del nuevo artículo 13, contenido en el numeral 2 del artículo 2º, del proyecto en estudio, es constitucional, en el entendido de lo señalado en el considerando 10º de esta sentencia.
Devuélvase el proyecto a la honorable Cámara de Diputados, rubricado en cada una de sus hojas por el Secretario del Tribunal , oficiándose. Regístrese, déjese fotocopia del proyecto y archívese. Rol Nº 298.
Se certifica que la ministro señora Luz Bulnes Aldunate concurrió a la vista de la causa y al acuerdo del fallo, pero no firma por estar con feriado.
De la misma forma, se certifica que el ministro señor Mario Verdugo Marinkovic concurrió a la vista de la causa y al acuerdo del fallo, pero no firma por estar ausente.
Pronunciada por el Excelentísimo Tribunal Constitucional, integrado por su Presidente , don Osvaldo Faúndez Vallejos , y los ministros señor Eugenio Valenzuela Somarriva , señora Luz Bulnes Aldunate , señores Servando Jordán López , Juan Colombo Campbell y Mario Verdugo Marinkovic . Autoriza el Secretario del Tribunal Constitucional , don Rafael Larraín Cruz .
Conforme con su original.
AL EXCMO. SEÑOR PRESIDENTE
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DON CARLOS MONTES CISTERNAS
PRESENTE”.