Labor Parlamentaria
Diario de sesiones
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Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Índice
- DOCUMENTO
- PORTADA
- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- I. ASISTENCIA
- II. APERTURA DE LA SESIÓN
- III. ACTAS
- IV. CUENTA
- AUTORIZACIÓN A COMISIÓN ESPECIAL DE DROGAS PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA.
- V. OBJETO DE LA SESIÓN
- RECUPERACIÓN ECONÓMICA DEL PAÍS Y MEDIDAS PARA LA REACTIVACIÓN DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA. Proyectos de acuerdo.
- INTERVENCIÓN : Miguel Hernandez Saffirio
- INTERVENCIÓN : Sergio Velasco De La Cerda
- INTERVENCIÓN : Jaime Mulet Martinez
- INTERVENCIÓN : Claudio Alvarado Andrade
- INTERVENCIÓN : Patricio Alejandro Hales Dib
- INTERVENCIÓN : Mario Bertolino Rendic
- INTERVENCIÓN : Jose Francisco Encina Moriamez
- INTERVENCIÓN : Jose Perez Arriagada
- INTERVENCIÓN : Edgardo Riveros Marin
- INTERVENCIÓN : Sergio Correa De La Cerda
- INTERVENCIÓN : Haroldo Fossa Rojas
- INTERVENCIÓN : Eugenio Tuma Zedan
- INTERVENCIÓN : Jose Miguel Ortiz Novoa
- INTERVENCIÓN : Maria Rozas Velasquez
- INTERVENCIÓN : Rosa Gonzalez Roman
- INTERVENCIÓN : Pablo Lorenzini Basso
- INTERVENCIÓN : Waldo Mora Longa
- INTERVENCIÓN : Carlos Ignacio Kuschel Silva
- INTERVENCIÓN : Juan Nunez Valenzuela
- PROYECTOS DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Jaime Mulet Martinez
- Eugenio Tuma Zedan
- Exequiel Silva Ortiz
- Edgardo Riveros Marin
- Jose Francisco Encina Moriamez
- Juan Nunez Valenzuela
- Jose Miguel Ortiz Novoa
- Sergio Velasco De La Cerda
- Carlos Montes Cisternas
- Victor Barrueto
- Antonella Sciaraffia Estrada
- Maria Isabel Allende Bussi
- Sergio Ojeda Uribe
- Waldo Mora Longa
- Rafael Arratia Valdebenito
- Jaime Enrique Jimenez Villavicencio
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- ANTECEDENTE
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- Lily Perez San Martin
- Mario Bertolino Rendic
- Homero Gutierrez Roman
- Haroldo Fossa Rojas
- Rafael Arratia Valdebenito
- Baldo Prokurica Prokurica
- Waldo Mora Longa
- Carlos Abel Jarpa Wevar
- Sergio Ojeda Uribe
- Rosa Gonzalez Roman
- Maria Victoria Ovalle Ovalle
- Osvaldo Palma Flores
- Gustavo Alessandri Valdes
- Luis Pareto Gonzalez
- Sergio Correa De La Cerda
- Carlos Recondo Lavanderos
- Ivan Moreira Barros
- Rodrigo Alvarez Zenteno
- Julio Dittborn Cordua
- Jose Maria Garcia
- Carlos Ignacio Kuschel Silva
- Juan Masferrer Pellizzari
- PRESENTACIÓN PROYECTO DE ACUERDO
- ANTECEDENTE
- DEBATE
- DEBATE
- RECUPERACIÓN ECONÓMICA DEL PAÍS Y MEDIDAS PARA LA REACTIVACIÓN DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA. Proyectos de acuerdo.
- CIERRE DE LA SESIÓN
- VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
- DEBATE
- MOCIÓN
- Pedro Munoz Rojas
- Rodrigo Alvarez Zenteno
- Claudio Alvarado Andrade
- Jose Francisco Encina Moriamez
- Enrique Jaramillo Becker
- Alejandro Navarro Brain
- MOCIÓN
- DEBATE
Notas aclaratorias
- Debido a que muchos de estos documentos han sido adquiridos desde un ejemplar en papel, procesados por digitalización y posterior reconocimiento óptico de caracteres (OCR), es que pueden presentar errores tipográficos menores que no dificultan la correcta comprensión de su contenido.
- Para priorizar la vizualización del contenido relevante, y dada su extensión, se ha omitido la sección "Indice" de los documentos.
REPÚBLICA DE CHILE
CÁMARA DE DIPUTADOS
LEGISLATURA 342ª, ORDINARIA
Sesión 15ª, en miércoles 12 de julio de 2000
(Especial, de 19.08 a 22.32 horas)
Presidencia de los señores Jeame Barrueto, don Víctor,
y León Ramírez, don Roberto.
Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos.
Prosecretario accidental , el señor Álvarez Álvarez, don Adrián.
ÍNDICE
I.- ASISTENCIA
II.- APERTURA DE LA SESIÓN
III.- ACTAS
IV.- CUENTA
V.- OBJETO DE LA SESIÓN
VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA
VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA
ÍNDICE GENERAL
Pág.
I. Asistencia 4
II. Apertura de la sesión 7
III. Actas 7
IV. Cuenta 7
Autorización a Comisión Especial de Drogas para sesionar simultáneamente con la Sala 7
V. Objeto de la sesión.
Recuperación económica del país y medidas para la reactivación de la pequeña y mediana empresa. Proyectos de acuerdo 7
VI. Documentos de la Cuenta.
1. Oficio del Senado, por el cual comunica que ha aprobado, en los mismos términos que la Cámara de Diputados, el proyecto de acuerdo sobre aprobación del Acuerdo entre las Repúblicas de Chile y de Cuba para la promoción y la protección recíproca de las inversiones, y su protocolo, suscritos en La Habana el 10 de enero de 1996, y el acuerdo interpretativo de su artículo 8º, celebrado por intercambio de notas (boletín Nº 1820-10) 57
2. Moción de los diputados señores Muñoz, don Pedro; Álvarez, Alvarado, Encina, Jaramillo y Navarro, que modifica el Reglamento de la Cámara de Diputados con el objeto de crear la Comisión Permanente de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos (boletín Nº 2548-16) 57
3. Oficio de la Excma. Corte Suprema, por el cual remite su opinión respecto del proyecto que sustituye la ley Nº 19.366, sobre tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas (boletín Nº 2439-20) 59
VII. Otros documentos de la Cuenta.
1. Oficio:
-De la Comisión Especial de Drogas, por el cual solicita el acuerdo de la Corporación para sesionar, simultáneamente con la Sala, el día miércoles 19 de julio en curso, de 10 a 13 horas, con el objeto de continuar el estudio del proyecto que sustituye la ley Nº 19.366, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas (boletín Nº 2439-20).
I. ASISTENCIA
-Asistieron los siguientes señores diputados: (97)
NOMBRE (Partido Región Distrito)
Alessandri Valdés, Gustavo RN RM 20
Alvarado Andrade, Claudio IND X 58
Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro RN VII 38
Álvarez Zenteno, Rodrigo IND XII 60
Allende Bussi, Isabel PS RM 29
Arratia Valdebenito, Rafael PDC VI 35
Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58
Bartolucci Johnston, Francisco UDI V 13
Bertolino Rendic, Mario RN IV 7
Rozas Velásquez, María PDC RM 17
Caminondo Sáez, Carlos RN X 54
Caraball Martínez, Eliana PDC RM 27
Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22
Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40
Coloma Correa, Juan Antonio UDI RM 31
Cornejo Vidaurrazaga, Patricio PDC V 11
Correa De la Cerda, Sergio UDI VII 36
Cristi Marfil, María Angélica RN RM 24
Delmastro Naso, Roberto IND X 53
Díaz Del Río, Eduardo DEL SUR IX 51
Dittborn Cordua, Julio UDI RM 23
Elgueta Barrientos, Sergio PDC X 57
Encina Moriamez, Francisco PS IV 8
Errázuriz Eguiguren, Maximiano RN RM 29
Espina Otero, Alberto RN RM 21
Fossa Rojas, Haroldo RN VIII 46
Galilea Carrillo, Pablo RN XI 59
Galilea Vidaurre, José Antonio RN IX 49
García García, René Manuel RN IX 52
García Ruminot, José RN IX 50
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UCCP VI 32
González Román, Rosa IND I 1
Gutiérrez Román, Homero PDC VII 37
Guzmán Mena, Pía RN RM 23
Hales Dib, Patricio PPD RM 19
Hernández Saffirio, Miguel PDC IX 49
Huenchumilla Jaramillo, Francisco PDC IX 50
Ibáñez Santa María, Gonzalo IND V 14
Jaramillo Becker, Enrique PPD X 54
Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41
Jeame Barrueto, Víctor PPD VIII 43
Jiménez Villavicencio, Jaime PDC RM 31
Jocelyn-Holt Letelier, Tomás PDC RM 24
Krauss Rusque, Enrique PDC RM 22
Kuschel Silva, Carlos Ignacio RN X 57
Leal Labrín, Antonio PPD III 5
León Ramírez, Roberto PDC VII 36
Letelier Norambuena, Felipe PPD VIII 42
Longton Guerrero, Arturo RN V 12
Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38
Luksic Sandoval, Zarko PDC RM 16
Martínez Labbé, Rosauro IND VIII 41
Martínez Ocamica, Gutenberg PDC RM 21
Masferrer Pellizzari, Juan UDI VI 34
Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16
Molina Sanhueza, Darío UDI IV 9
Monge Sánchez, Luis IND IX 48
Montes Cisternas, Carlos PS RM 26
Mora Longa, Waldo PDC II 3
Moreira Barros, Iván UDI RM 27
Mulet Martínez, Jaime PDC III 6
Muñoz Aburto, Pedro PS XII 60
Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9
Núñez Valenzuela, Juan PDC VI 34
Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55
Orpis Bouchón, Jaime UDI RM 25
Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44
Ovalle Ovalle, María Victoria UCCP VI 35
Palma Flores, Osvaldo RN VII 39
Palma Irarrázaval, Andrés PDC RM 25
Pareto González, Luis PDC RM 20
Paya Mira, Darío UDI RM 28
Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47
Pérez San Martín, Lily RN RM 26
Pérez Varela, Víctor UDI VIII 47
Prochelle Aguilar, Marina RN X 55
Prokurica Prokurica, Baldo RN III 6
Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56
Reyes Alvarado, Víctor PDC X 56
Riveros Marín, Edgardo PDC RM 30
Rojas Molina, Manuel UDI II 4
Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17
Salas De la Fuente, Edmundo PDC VIII 45
Sánchez Grunert, Leopoldo PPD XI 59
Sciaraffia Estrada, Antonella PDC I 2
Seguel Molina, Rodolfo PDC RM 28
Silva Ortiz, Exequiel PDC X 53
Soria Macchiavello, Jorge PPD I 2
Soto González, Laura PPD V 14
Tuma Zedan, Eugenio PPD IX 51
Valenzuela Herrera, Felipe PS II 4
Vargas Lyng, Alfonso RN V 10
Vega Vera, Osvaldo RN VII 40
Velasco De la Cerda, Sergio PDC V 15
Villouta Concha, Edmundo PDC IX 48
Walker Prieto, Ignacio PDC V 10
Walker Prieto, Patricio PDC IV 8
-Con permiso constitucional estuvo ausente el diputado señor Juan Pablo Letelier.
-Asistieron, además, el ministro de Economía , señor José De Gregorio; el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras , señor Enrique Marshall; el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras , señor Hernán Somerville; el presidente del Banco del Estado , señor Jaime Estévez; el presidente de la Confederación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa, señor Héctor Moya, y el vicepresidente ejecutivo de Corfo , señor Gonzalo Rivas.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
-Se abrió la sesión a las 19.08 horas.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ACTAS
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
El acta de la sesión 10ª se declara aprobada.
El acta de la sesión 11ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados.
IV. CUENTA
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.
-El señor ÁLVAREZ ( Prosecretario accidental ) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría.
AUTORIZACIÓN A COMISIÓN ESPECIAL DE DROGAS PARA SESIONAR SIMULTÁNEAMENTE CON LA SALA.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Si le parece a la Sala, se accederá a la petición de la Comisión Especial de Drogas para sesionar simultáneamente con la Sala el miércoles 19 de julio en curso, de 10 a 13 horas, con el objeto de continuar el estudio del proyecto que sustituye la ley Nº 19.366, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
V. OBJETO DE LA SESIÓN
RECUPERACIÓN ECONÓMICA DEL PAÍS Y MEDIDAS PARA LA REACTIVACIÓN DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA. Proyectos de acuerdo.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Corresponde tratar el tema de la recuperación económica de nuestro país y, en especial, las medidas tomadas para la reactivación de la Pequeña y Mediana Empresa.
Solicito la unanimidad de los señores diputados para el ingreso, a la Sala, de las siguientes personas que no fueron invitadas formalmente para tratar el tema: Álvaro Díaz, subsecretario de Economía ; Mario Marcel, director de Presupuestos ; Gonzalo Rivas, vicepresidente de la Corfo ; Héctor Moya, presidente de la Conapyme ; Jorge Desormeaux, vicepresidente del Banco Central , y Alejandro Alarcón, gerente general de la Asociación de Bancos.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
Tiene la palabra el diputado René Manuel García para plantear una cuestión de Reglamento.
El señor GARCÍA (don René Manuel) .- Señor Presidente , nadie se va a oponer a que ingresen las personas que su Señoría ha nombrado; pero es importante aclarar que si algún señor diputado tiene interés en consultar a una persona específica, dicha persona podrá contestarle; porque, de lo contrario, no tendría ninguna razón su ingreso. Lo interesante será escucharla.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Esa es la idea, señor diputado. Lo entiendo así.
En el tiempo previo de 15 minutos, correspondiente al Comité del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el diputado, jefe de bancada, Miguel Hernández.
El señor HERNÁNDEZ .-
Señor Presidente , nuestra bancada, sin lugar a dudas, valora la realización de esta sesión especial y nos sentimos tremendamente orgullosos de haber participado en el inicio de su gestación.
Entrando al tema que hoy nos convoca, lo primero que quisiéramos decir es que nadie en el país niega el hecho de que éste tiene una economía sólida, que, incluso, traspasa nuestras propias fronteras en el concierto internacional. Sin embargo, estamos sumidos en una suerte de pesimismo, donde los chilenos somos bombardeados cada día con las temidas cifras del alto desempleo, la baja inversión productiva, las deprimidas ventas, el crédito escaso y la falta de liquidez. Al parecer, volvemos a repetir la consabida frase de que la macroeconomía está muy bien, pero la microeconomía, ¡por Dios que nos provoca problemas!
La crisis económica que el país ha debido enfrentar, y de la cual nos aprestamos a salir, ha puesto a nuestras autoridades económicas y monetarias en una situación compleja, frente a la cual, desde nuestro punto de vista, no se ha reaccionado con la rapidez que la situación demanda.
Pero también debemos decir con meridiana claridad que el sector privado, desde nuestro punto de vista, fundamentalmente la banca, no ha estado a la altura de las circunstancias.
De todas las medidas que se han puesto en el debate para enfrentar esta situación, para impulsar y apoyar la reactivación económica, ninguna parece ser más eficaz que la reducción significativa de la tasa de interés.
Entendemos que, al favorecer una mayor liquidez, resolvemos uno de los problemas puntuales más inquietantes del momento: la falta de demanda interna. Cierto es que una medida de estas características tiene limitaciones y costos, como el de futuras presiones inflacionarias; pero en ningún caso implicaría un riesgo global para la economía nacional, ya que la propia reactivación y el mayor crecimiento esperado impedirían ese riesgo.
La bancada democratacristiana propicia una salida rápida y concertada de todos los sectores y actores económicos que participan en el mercado. Es imperioso llegar a una real convicción de bajar la tasa de interés y, conjuntamente con ello, el Gobierno debe dar la señal más clara y precisa en lo que a planificación futura se refiere: acomodar las discusiones presupuestarias a las exigencias de la economía. No podemos seguir discutiendo el presupuesto de la Nación sin incorporar estas variables del mercado global.
Necesitamos un presupuesto estructural y aportar una visión de la política fiscal con superávit, en momentos de aceleración, y de déficit, en momentos recesivos. Estas medidas, junto a otras que serán ampliamente debatidas en esta sesión, deberán apuntar, sin lugar a dudas, a resolver las evidentes debilidades de nuestras Pyme, que han quedado descubiertas durante esta crisis y que son el instrumento más eficiente para lograr el objetivo de mayor urgencia: terminar con el drama del desempleo que azota a miles de familias chilenas.
He dicho.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
En el tiempo previo de 15 minutos, tiene la palabra, por 6 minutos, el diputado Sergio Velasco.
El señor VELASCO .-
Señor Presidente , en primer lugar, quiero agradecer a todos y a cada uno de los colegas de esta Cámara con quienes, junto con el colega presidente de la Comisión especial sobre las Pyme, solicitamos esta sesión especial.
En segundo lugar, quiero saludar a la Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile, que hoy está de aniversario; cumplen 68 años de vida, y sus representantes se encuentran en las tribunas.
Reciban un saludo muy especial.
(Aplausos).
Señor Presidente , el país, en el último tiempo, se ha visto en la encrucijada de definir el camino que seguirá para recuperar la senda de crecimiento rápido y de desarrollo social y económico a que estuvimos habituados durante toda la década pasada.
Quienes estamos aquí presentes advertimos la existencia de un clima interno poco favorable para que nuestra economía retome sus pasados bríos. Hay señales claras que mantienen prendidas las luces de alerta:
Un nivel de cesantía inquietante, que se aproxima al 10 por ciento de la fuerza de trabajo, lo que significa que hay más de 520 mil compatriotas sin trabajo y que muchos cientos de miles más están viviendo de empleos de mera subsistencia, informales, sin mayor proyección y seguridad.
Un endeudamiento elevado que afecta en gran medida al mundo de las pequeñas y medianas empresas con escasas posibilidades de acceder a tasas de interés normales y a plazos más adecuados para aliviar la pesada mochila de las deudas.
Como consecuencia de lo anterior, un freno a la demanda interna motivado por el escepticismo de los consumidores a gastar más allá de lo absolutamente necesario y del temor de los empresarios a invertir en condiciones de escasa seguridad de recuperar sus capitales.
Por sobre todo, constatamos que los parámetros anteriores crean un conjunto de factores de cuyo análisis se concluye que la ansiada reactivación no llega o, al menos, no llega con la rapidez que anhelamos.
Frente a este panorama que vivimos los 15 millones de chilenos, tenemos, como agudo contraste, las cifras macroeconómicas que nos hablan de un país que últimamente crece a un ritmo superior al 6 por ciento; que tiene sus cuentas principales equilibradas; que modera su déficit fiscal; que alienta la llegada de capitales de inversión; en suma, un Chile en vías de franca recuperación. Ante ese panorama que, por cierto, las cifras reafirman, tenemos el legítimo derecho de preguntarnos, entonces, qué está pasando. ¿Falta de confianza? ¿Cierto pesimismo generado por la incertidumbre que nos rodea y que, pese a los esfuerzos de todos -por supuesto también de las autoridades-, no podemos disipar?
Podríamos hablar de los fantasmas de la recesión que hemos vivido y que aún están presentes. Prefiero hablar de cosas más concretas y positivas. Pienso que ése es el motivo que hoy nos convoca.
En consecuencia, creo que el tema de recuperar la confianza perdida pasa por reactivar a quienes efectivamente son el conjunto de la capacidad productiva chilena: las pequeñas y medianas empresas. En efecto, son las Pyme el motor del desarrollo del país. Lo demuestra el hecho de que son casi 600 mil pequeñas y medianas unidades productivas que, en conjunto, generan el 82 por ciento de la fuerza de trabajo en todos los ámbitos de la economía: comercio, transporte de carga y pasajeros, agricultura, minería, pesca e industria.
Estos porcentajes asombrosos adquieren mayor nitidez si entendemos que en Chile existe una masa laboral superior a 5 millones de personas, de lo que podemos concluir que las Pyme generan cerca de 4.500.000 puestos de trabajo. Son, en consecuencia, millones de familias chilenas que dependen, para su desarrollo, crecimiento y bienestar, de cómo les vaya a las pequeñas y medianas empresas. Entonces, cuando hacemos el diagnóstico y detectamos que este sector no se ha reactivado y que, por lo tanto, no está en condiciones de liderar ahora la recuperación, debemos pensar en cosas distintas de las cifras azules de la macroeconomía y centrar nuestra atención en hacer pasar de curso a quienes, no por su culpa, hoy tienen la libreta marcada con ramos pendientes.
Los chilenos hemos aprendido, tal vez a causa de la crisis económica, a conocer el mundo de la pequeña y mediana empresa, del cual debemos preocuparnos. Por ello, la Cámara debe pronunciarse claramente frente a las dificultades que pasa este sector de la productividad nacional.
He dicho.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
En el tiempo previo de 15 minutos, por último, tiene la palabra el diputado señor Jaime Mulet, presidente de la Comisión Especial de la Pequeña y Mediana Empresa.
El señor MULET.-
Señor Presidente, ¿quiénes estamos hoy en esta Sala? Nada menos que todos los que debemos estar: los diputados, representantes de la voluntad de más de 14 millones de chilenos; en las tribunas, los representantes de los gremios que agrupan a más de 500 mil micro, pequeñas y medianas empresas; los ministros de las carteras de Economía y de Hacienda; el presidente del Banco del Estado de Chile ; el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras; el presidente de la Conapyme ; la voluntad del Presidente de la República , expresada en el compromiso suscrito con las pequeñas y medianas empresas durante su campaña; la esperanza de muchos chilenos que viven con el drama de la cesantía, mientras escuchan, como en el cuento del lobo, que la reactivación viene, pero que no les llega.
El diagnóstico está más que claro; nadie tiene el pretexto dilatorio y el fácil recurso de solicitar un estudio para mejor resolver y decidir respecto del problema de las Pyme. De ellas habla todo el mundo y parece que todos estuvieran de acuerdo, la Oposición y el Gobierno. Lo único que cambia son los culpables: los bancos, las grandes empresas, la Cámara, que ha creado la Comisión especial de las Pyme. Lo único que falta es hacer, sencillamente, lo que debemos realizar, que no tiene nada de sencillo, por lo demás.
Todos sabemos de memoria algunas respuestas: que hay voluntad, pero no recursos. Esto no es verdad. Si hay voluntad, los recursos se encuentran o se distribuye lo que hay. Además, para la mayoría de las iniciativas propuestas se necesita más voluntad que plata. Que la decisión es técnica y no política, y que los expertos economistas deben decidir. A eso digo no. Aquí estamos los que vemos a los cesantes día a día en nuestros distritos, el cierre de pequeñas empresas y comercio; los que sentimos la impotencia de saber y de tratar de ayudar a las familias que están pasando hambre en el invierno más crudo de los últimos 30 años, mientras los expertos nos hablan de la normalidad del desempleo estacional. Afirmo que la decisión es y debe ser política en todo el significado de la palabra; debe ser una decisión de lo público.
La economía no tiene leyes naturales. Las leyes las hacemos las personas. Lo afirmo sin miedo. Si es necesario revisar el modelo, hagámoslo. Yo ni ningún chileno lo eligió. No es un texto sagrado y debe ir adaptándose a los tiempos que corren. Derechamente, estoy por la mayor cantidad de mercado posible, pero también con tanto Estado como sea necesario.
Tenemos que llegar a acuerdo, consensuar las medidas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas y permitir que sigan dando trabajo. Digo “tenemos” porque es responsabilidad de todos los presentes encontrar una salida; porque las cifras muchas veces nos han ocultado la miseria en que viven los cesantes y trabajadores eventuales. Los temporales mostraron esta realidad con toda su crudeza y si se pudiera soñar, transformaría esta reunión en un conclave que no terminara hasta que no saliera “humo blanco”, porque -disculpen una alusión a mi tierra- no quiero ver desfilando en Vallenar al 17,1 por ciento de cesantes, según el Instituto Nacional de Estadística, INE, los que en la realidad son más y que ya no saben qué hacer, y que confían en que se va a hacer algo por ayudarlos, lo que se puede canalizar a través de las pequeñas y medianas empresas. ¿O alguien piensa que la crisis de la cesantía se solucionará sola o que como los pobres están tan acostumbrados al frío y al hambre no debemos preocuparnos tanto?
Por ellos y por los pequeños empresarios que ya no pueden competir con un zapato que entra a tres pesos y las chaquetas a 72 pesos, caso que denuncié el otro día junto a otro señor diputado ; que no pueden pagar los compromisos financieros o los intereses que se les aplican en las condiciones otorgadas. Las Pyme no pueden morir, porque dan trabajo, porque crean inteligencia nacional, porque son nuestra gente, porque no están subsidiadas por el Estado ni contratan a trabajadores por un tazón de arroz al día ni usan productos tóxicos para fabricar sus mercaderías. Aquellos que piensan, y no lo dicen en forma abierta, díganlo ahora. Al parecer, muchos, por un celo exagerado de converso reciente, aplican un darwinismo económico que haría sentir orgulloso al mismísimo Adam Smith .
Cuidado con la palabra “perdonazo”. Es ofensiva, suena a limosna, y ningún micro, pequeño o mediano empresario la está pidiendo, porque todos son hombres de trabajo y quieren seguir haciéndolo. No están pidiendo regalos. No olvidemos el refrán que dice: “Dios abajo, cada cual vive de su trabajo”.
La banca nacional no puede pretender que los deudores Pyme cumplan con sus obligaciones sin flexibilidad alguna. Permítanme sólo una pequeña cita textual al respecto: “La restauración de nuestra economía tenía que ser no sólo un compromiso de Chile, sino también de los acreedores. De otro modo, ¿qué podía hacer el sistema financiero ante un cliente incapaz de generar flujo suficiente para cumplir sus compromisos? Así, pues, mi predicamento Nº 1 iba a ser que en este negocio los destinos de los deudores y acreedores estaban íntimamente ligados”.
El autor que cito continúa con una descripción de las sucesivas rebajas de intereses y condiciones que tuvieron que transar los bancos acreedores del país. Y agrega una frase iluminadora: “Los acreedores obviamente comenzaron a percibir que no podían seguir tratando la crisis de la deuda externa -también es posible aplicarla a la interna- como un negocio de oportunidades”.
Cito un libro que nos da una lección de eficiente negociación y cuyo autor es el distinguido presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, presente en la Sala. Espero que discuta bajo esas mismas directrices e impecable lucidez con que escribió “Negociar en tiempos difíciles”, cuando le toque negociar a la banca con los micro, pequeños y medianos empresarios, a quienes aconsejo leer con cuidado el texto antes de ir a hablar con ella, a fin de usar sus mismas estrategias. Recibirán gratis una lección magistral respecto de cómo negociar en estos tiempos tan difíciles, usando las mismas armas y estrategias y recordando ese otro dicho que sostiene: “Discípulo que no supera a su maestro, lo defrauda”.
A todos les pido valentía. No nos escudemos en frases clichés ni en verdades sacrosantas. Discutamos y trabajemos para asumir compromisos de trabajo en el corto plazo. No debemos confundir lo urgente con lo importante. Lo importante es que tengamos una política de Estado hacia la micro, pequeña y mediana empresa, democrática, eficiente. Lo urgente es sacar a las Pyme del pozo en que están, porque las necesitamos para crear trabajo. No les estamos haciendo un favor. Entendamos esto de una vez. Los cesantes del país necesitan trabajo, el cual es proporcionado por las Pyme. Así de simple.
Me parece que éste es el sentido de la reactivación. Ninguna política tiene sentido si no es para que la gente viva mejor. ¡Atención!, que viva mejor un cesante, no significa en Chile cosa muy sofisticada: es comer y un poco más.
Además, es muy importante tomar conciencia de que cuando un problema entre privados afecta a mucha gente, ese problema, por la fuerza de los hechos, pasa a ser público, tal como Chile debió avalar a la banca en los años 80, aun a despecho de las convicciones personales de nuestro negociador, el señor Hernán Somerville , quien nos advierte al respecto: “La conclusión que deberá servir de advertencia a futuro es que cuando un país autoriza niveles tan altos de deuda privada, ella pasa a ser responsabilidad pública por la mera fuerza de la realidad, que siempre parece prevalecer en estas circunstancias”.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Señor diputado , ocupó todo su tiempo y dos minutos y medio del tiempo de la Democracia Cristiana.
El señor MULET.-
Acortaré mi discurso, señor Presidente .
Para sacar a las Pyme de la crisis tenemos que hacer lo más importante: tomar en consideración las ganas de estos pequeños empresarios de seguir trabajando, pero en condiciones de competencia leales y justas, con instrumentos financieros apropiados, con adecuada capacitación, con políticas de incentivo en la formalización y trámites a escala en el aspecto medioambiental, por ejemplo.
En Chile se dan incoherencias increíbles: a un pequeño empresario lo llenamos de trámites y le aplicamos la legislación medioambiental suiza y toda la legislación de protección laboral, lo que está muy bien. Pero muchas veces tenemos aranceles que permiten que entre mercadería subvaluada de países contaminadores, que trabajan con mano de obra virtualmente esclava, y luego al pequeño empresario se le pide que com-pita.
Estas palabras no tienen otro objetivo que la provocación. Ojalá nos centremos a trabajar en las materias que hemos debatido en la Comisión de la Pequeña y Mediana Empresa y que forman parte de la discusión pública, de manera que en esta sesión se analice la prolongación del Fogape, el desempleo, la fiscalización, el autocrédito, etcétera.
Creo que los temas más relevantes, y que forman parte de un proyecto de acuerdo, son:
A.1.Que se tomen las medidas más efectivas para disminuir el desempleo, con recursos frescos o con incentivos tributarios.
2. Aplicar más recursos para reprogramar deudas. Urge el aplazamiento de la ley Nº 19.677, por lo menos hasta diciembre del presente año, pero es menester que al Fogape, además de contar con más fondos, le sea otorgado por ley el carácter de garantía real, cubra un porcentaje mayor en las reprogramaciones y se destinen los nuevos recursos a reprogramaciones.
3. Usar y focalizar los recursos estatales de fomento. Las líneas de financiamiento de la Corfo y del Bech, deben dirigirse especialmente a las Pyme.
4. Disponer con urgencia el envío de un proyecto de ley (iniciativa del Ejecutivo ) para legislar sobre el autocrédito abusivo, prohibiéndolo y sancionándolo.
5. Establecer los tribunales de la libre competencia, que cuenten con jueces especializados y de dedicación exclusiva, que impartan justicia con la rapidez que se requiere.
6. Instruir al Banco del Estado para que cumpla el rol de privilegiar sus negocios con la Pyme, de modo que en cada región del país asuma esta institución financiera un papel descentralizado y activo, al servicio de los pequeños y medianos empresarios.
7. Que se implemente, durante un breve plazo, la posibilidad de una reprogramación de las deudas que mantienen las Pyme con el Fisco, sin multas y con plazos razonables.
8. Solicitar que en cada región existan equipos de ejecutivos que hagan seguimiento a cada uno de los nuevos proyectos productivos para que detecten las trabas burocráticas y agilicen la inversión, con dependencia directa de intendentes y/o ministros.
9. Que se incentive el funcionamiento de Fondos de Capital de Riesgo.
10. Estudiar el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas a través del pago, por un tiempo determinado, y por un monto de remuneraciones de hasta $ 150.000 mensuales de las cotizaciones previsionales de nuevos trabajadores que contraten dichas empresas.
B. Exhortar a los propietarios de los bancos privados e instituciones financieras que operan en nuestro país, que hagan sus mayores esfuerzos para reprogramar los pasivos de las Pyme, tal como el país entero, a partir de 1982, asumió solidariamente la crisis del sistema financiero que les afectó. Entendemos que la maximización de sus utilidades es legítima, pero resulta indignante para el resto del país el que los pequeños empresarios sean “socios” sólo durante los momentos de bonanza. El endeudamiento que hoy tienen también es responsabilidad de los bancos, y la reprogramación de sus pasivos también lo debiera ser. El país exige que también contribuyan a la estabilidad social.
Finalmente me gustaría hacer un llamado a la audacia. Nadie en esta Sala puede decir que no tiene poder para hacer algo, y si hay poder y voluntad, sólo falta que nos pongamos a trabajar escuchándonos con paciencia, con ardiente paciencia, cuidando los equilibrios, pero no adorando al modelo como un ídolo con pies de barro y miseria. Cambiemos todo lo que creamos que es necesario, confiemos en el otro, arriesguemos algo, por algo más grande. Cuando se negocia en tiempos de crisis hay que ser creativo, audaz, explorador de nuevos caminos. Hoy podemos hacer historia, y esta frase que suena a los 60, yo me la creo con el alma y estoy dispuesto a trabajar con todos, a hablar con todos, a convencer a todos, hasta que nos pongamos de acuerdo.
He dicho.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Su Señoría utilizó cuatro minutos del tiempo de la Democracia Cristiana.
En vista de la calidad de los invitados, que son varios, quiero adelantarles, con la venia de la Sala, que además de contestar las posibles consultas de los parlamentarios, podrán solicitar la palabra para hacer cualquier tipo de aclaración.
Tiene la palabra el ministro de Economía.
El señor DE GREGORIO ( Ministro de Economía , Minería y Energía).-
Señor Presidente , para el Gobierno, sin duda, es importante que se realice esta sesión, porque creemos que las micro, pequeñas y medianas empresas juegan un rol fundamental en la economía chilena.
Mucho se ha hablado de su capacidad e importancia en la generación de empleo, aunque se pueden dar más antecedentes. Pero, al mismo tiempo, muchas veces se olvida que son, además, una fuente -como lo demuestran muchísimos estudios- de innovación y mejoramiento de la productividad, lo que permite que muchas personas con buenas ideas sean empresarios exitosos.
Para el fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas, el Presidente señaló doce acuerdos, cuyo estado de avance no me detendré a analizar. Sin embargo, diré las áreas en que se ha avanzado en el poco tiempo que llevamos en el Gobierno.
En la actualidad, cerca del 80 por ciento del gasto y el 95 por ciento del empleo directo son del sector privado. La misión fundamental del Estado en esta área es facilitar y promover el desarrollo.
Creemos que es importante que haya un desarrollo sustentable en el tiempo y que llegue a todos los chilenos, independientemente de su condición social y de la región en que vivan.
En Chile, aproximadamente, hay 600 mil unidades productivas formalizadas y 300 mil informales. De éstas, el 95 por ciento está constituido por micro, pequeñas y medianas empresas. En particular, las micro y pequeñas empresas emplean alrededor de las tres cuartas partes de los trabajadores.
El Gobierno tiene un amplio programa de fomento -el vicepresidente de Corfo podría dar mayores antecedentes-, que ha sido destacado en el ámbito internacional por su capacidad de proveer fomento productivo.
El 92 por ciento de las operaciones financieras de Corfo ha sido orientado hacia la Pyme. El año pasado, aproximadamente quince mil empresas se atendieron con programas de fomento, con un total de 13 mil millones de pesos.
Ese rol se ha cumplido bien, pero creemos que puede y debe ser mejorado, y en eso estamos comprometidos.
Podría listar muchas cosas que estamos haciendo o que pensamos hacer, pero creo que el tiempo es bastante limitado y lo que nos ocupa hoy es la coyuntura, a la que me quiero referir.
En primer lugar, quiero enfatizar, como lo han hecho algunos diputados, que el país no está en crisis. El país se está recuperando de una crisis bastante dura, en que parte importante de las víctimas fueron pequeñas y medianas empresas. En consecuencia, debemos facilitar que el proceso de crecimiento y reactivación se consolide y vaya acompañado de creación de empleo.
Para referirme específicamente a la coyuntura, me gustaría señalar algunas medidas que, a nuestro juicio, hemos adoptado y que, sin duda, son importantes en el corto plazo para la reactivación y las Pyme.
En primer lugar, el Gobierno se ha comprometido a enviar un proyecto para derogar la conocida ley de “riles”, de residuos industriales, que exige un estudio de ingeniería, aprobado por la superintendencia de Servicios Sanitarios, el que aumenta en aproximadamente cien días hábiles la formalización de un proyecto de inversión. Creemos que esto ayudará a acelerar la formación de muchas empresas.
Tenemos un programa de simplificación de trámites de patentes municipales y esperamos que a fines de año cubra, aproximadamente, ochenta municipalidades que estén capacitadas para otorgarlas en el lapso de una semana.
Queremos respaldar y perfeccionar una moción parlamentaria sobre formalización de microempresas familiares, de manera de desentrabar y facilitar la creación de un gran número de ellas.
Con el sector privado, en el comité de relaciones económicas internacionales, hemos decidido identificar, en el plazo de un mes, las principales trabas que existen y que pueden eliminarse para reducir los trámites en materia de comercio exterior.
Por último, estamos comprometidos a frenar la competencia desleal. Para esto, creemos que deben fortalecerse las atribuciones de Aduana y perfeccionar el sistema para protegernos contra competencias realmente desleales.
(Aplausos).
Pero, sin duda, el tema que ha sido más debatido en los últimos días, es el del financiamiento para la pequeña empresa, al que quiero referirme por algunos minutos.
En primer lugar, después de reuniones con el sector privado para analizar cómo operar y de conversaciones con parlamentarios, hemos acordado enviar un proyecto de ley para extender el Fondo de Garantía del Pequeño Empresario, Fogape, hasta el 31 de diciembre próximo, en términos de reprogramaciones, lo que significa que todas las empresas que tengan problemas de este tipo hasta esa fecha, tendrán la posibilidad de acceder al Fogape para garantizar el 20 por ciento de la reprogramación.
Quiero aclarar que ese Fondo, el cual posibilita el uso de poco más de 50 millones de dólares, puede llegar, por razones de apalancamiento, hasta alrededor de 400 millones de dólares en créditos.
Por los estudios que hemos hecho, creemos que esa cifra es suficiente para que empresas viables puedan reprogramar y acceder al Fogape para llegar a un acuerdo satisfactorio en esta materia.
Pero debemos sumar recientes circulares de la superintendencia de Bancos que aclaran el funcionamiento del Fogape. En primer lugar, se ha declarado que es una garantía válida. Por lo tanto, debe ser contabilizado como tal. En segundo lugar, esa superintendencia dio a conocer, la semana pasada, medidas que flexibilizan la gestión bancaria y que deben permitir mayores facilidades al momento de otorgar reprogramaciones, sin perjuicio de mantener la solvencia del sistema financiero.
Quiero agregar dos cosas generales, que el superintendente de Bancos podría precisar. En primer lugar, se ha instruido a los bancos que, para los efectos de la evaluación de su cartera, no se considerará el número de deudas con problemas, sino el monto.
Esto, sin duda, era un sesgo para varias instituciones que tienen mucho crédito en las Pyme, en la medida en que se castiga por tener un gran número de deudas, pero nosotros sabemos que lo que importa, desde el punto de vista económico, es el monto. Además, en cierta medida, el gran número provee mayor seguridad en términos de la cartera.
Otra medida importante, que también otorga una calificación intermedia en términos de riesgos, es que debe aminorarse el castigo de las carteras por parte de los bancos al momento de reclasificar a sus clientes.
Creemos que esto es el grueso de las contribuciones que podemos hacer en términos de garantías para que exista una efectiva reprogramación para muchas pequeñas y medianas empresas que tienen problemas financieros y de liquidez que pueden afectar su solvencia.
Por otra parte, el Banco del Estado, en su sección de microempresa, a diciembre del año recién pasado, tenía aproximadamente 20 mil clientes y éste espera terminar con 35 mil. Si a lo anterior agregamos los clientes Pyme, hablamos de un universo de 70 mil empresas. Esta es una muestra del compromiso que dicha institución bancaria tiene en el financiamiento de la pequeña y mediana empresa.
También la Corfo ha decidido reactivar la línea de créditos para reprogramaciones, canalizadas a través del sistema bancario, por un monto de 25 millones de dólares.
Por último, cabe mencionar que con muchas empresas que hoy se están reactivando, en particular pequeñas, se ha llegado a acuerdo para financiamiento y capacitación, entre el Sence y la Tesorería, lo que, en definitiva, les permitirá girar contra su beneficio tributario los costos para capacitación.
Estas son algunas de las medidas que, sin duda, tendrán un efecto importante en la capacidad de las pequeñas empresas para reprogramar créditos. Las condiciones están dadas para que se generen reprogramaciones en empresas viables. Es nuestro principal interés no transformarnos en una traba ni crear desincentivos para que este proceso se concrete.
Hemos estado trabajando en muchas cosas. Efectuamos reuniones mensuales en el Comité Público y Privado con las pequeñas, medianas y microempresas. Creemos haber establecido una positiva comunicación. Hay grupos que trabajan intensamente en temas financieros, de capacitación, de innovación, pero no es el momento de referirme a ello dada la escasez de tiempo.
En todo caso, reafirmo el compromiso del Presidente con el desarrollo y el fomento de la pequeña, mediana y microempresa como fuente, no sólo de generación de empleo, sino de premiar la creatividad y la capacidad de emprendimiento de muchos empresarios chilenos.
Muchas gracias.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Claudio Alvarado, por diez minutos.
El señor ALVARADO .-
Señor Presidente, siempre hemos escuchado interesantes argumentos relativos a la importancia de las Pyme en el proceso de desarrollo y de crecimiento económico-productivo del país. Ello se ratifica cuando estadísticamente se puede demostrar que el 80 por ciento del empleo está dado por más de 500 mil unidades productivas, formadas por personas de espíritu emprendedor, de gran empuje para asumir el desafío de una economía abierta y competitiva, y que, muchas veces, comprometiendo sus propios bienes familiares, realizan un extraordinario esfuerzo para mantener abiertas las posibilidades de acceso al crédito y, con ello, sostener fuentes de trabajo permanente para aproximadamente cuatro millones de chilenos.
Ha llegado el momento de dejar atrás los reconocimientos, los discursos comprensivos y las buenas intenciones. La situación económica actual, caracterizada por una baja liquidez, escaso poder de consumo, todo ello unido a una descapitalización continua de las Pyme, nos debe llevar a mejorar los mecanismos en operación para facilitar el acceso a la fuente de financiamiento de sus procesos productivos, a fin de atenuar los efectos de la contracción económica interna y no afectar aún más los deteriorados índices de empleo a nivel nacional.
¿Existen instrumentos para tales fines? Sí, sin duda. Uno de ellos es el Fogape, cuyo objeto es contar con una garantía estatal en favor de la pequeña y mediana empresa, a fin de facilitar el acceso al crédito de este sector. Por ello, hace poco tiempo el Congreso despachó un proyecto que incrementó el Fogape a 53 millones de dólares y abrió la posibilidad para que sea utilizado en reprogramaciones de créditos, avalando hasta un 20 por ciento de los montos involucrados en la operación. Obviamente, tal como se señala en su reglamento, en créditos que no superen las 5 mil unidades de fomento.
¿Ha sido eficaz el Fogape? Sin duda, es una pregunta legítima. A mi juicio, difícilmente puede ser eficaz un instrumento que hasta antes de 1999 era prácticamente desconocido, ya que jamás existió una política comunicacional dando a conocer las ventajas de su utilización. Ello se demuestra verificando que, a 1998, los compromisos formalizados por la banca en créditos con esta garantía no superaban los 3 millones de dólares. En 1999, en plena crisis, se formalizaron apenas 12 millones de dólares.
¿Puede operar el Fogape fluidamente en épocas de crisis? Es difícil que suceda cuando su reglamento específica a la letra: “La garantía del fondo sólo es aceptable respecto de deudores clasificados en categorías A o B, de acuerdo con las normas para clasificar carteras definidas por la Superintendencia de bancos”.
Esto es evidentemente contradictorio con la situación que caracteriza una reprogramación: incumplimiento de pagos, desvalorización de activos, menor valor de las garantías, mayor riesgo del sector económico, etcétera.
Es indudable que un deudor con las características antes indicadas no puede ser clasificado en A o en B. No obstante sus problemas financieros derivados de la situación de crisis económica, está impedido, desde ya, para optar a la reprogramación del Fogape.
A mi juicio, esto es ilógico, ya que el solo acceso al fondo en un 20 por ciento mejora una de las variables de clasificación del crédito, cual es, la constitución de garantías que, a lo mejor, hasta ese minuto para un banco eran precarias o inexistentes.
¿Se puede considerar al Fogape como un sistema de utilidad práctica? Sin duda, pero no se facilita la operación del fondo cuando su propio reglamento expresa que están inhabilitados para operar con el fondo las personas que tengan antecedentes comerciales desfavorables. Acabo de escuchar que hay una excepción.
Es indudable que con estas restricciones, clasificación de créditos en A o en B, informes comerciales intachables, el fondo, por más que lo aumentemos en sucesivas leyes, será de aplicación relativamente baja, ya que los clientes de instituciones financieras clasificados hoy en A o en B obedecen, precisamente, a que no presentan problemas de flujo o de garantía. Luego, no reprograman con el Fogape, primero, porque los que están en A o en B no lo necesitan y, segundo, porque al hacerlo, la comisión anual de uno por ciento que cobra el administrador les encarece el costo de sus operaciones bancarias.
Lo anterior es comprobable cuando verificamos hoy que del total de los derechos licitados por el administrador del fondo, 200 millones de dólares, sólo existen formalizadas operaciones en el sistema por alrededor de 50 millones. Es decir, sólo un 25 por ciento del total.
Más nos debe preocupar el hecho que de los 86 millones licitados el 29 de mayo pasado para reprogramaciones y que, de acuerdo con la ley, cuenten con un plazo que vence el 19 de agosto próximo, hasta el momento no se conocen operaciones formalizadas por la banca con esta finalidad.
Surge, entonces, la pregunta: ¿Son responsables de ello las instituciones financieras o las restricciones establecidas por la propia autoridad para la utilización efectiva del fondo? La respuesta está implícita. Tenemos un fondo excelentemente bien concebido como instrumento de apoyo a las Pyme, tendiente a facilitar su acceso al crédito. Esto, hasta ahora, lamentablemente sólo en el papel, ya que en la práctica, las restricciones administrativas no han permitido que el Fogape se transforme en el apoyo real que las Pyme necesitan para su reactivación.
¿Es lógico para el sistema del Fogape establecer en las bases de licitación a la banca que la selección de las ofertas se realizará sobre la base de la menor tasa de utilización global de garantía ofrecida por las instituciones participantes? A mi juicio, esta norma es un incentivo que apunta en la dirección contraria a la utilización del fondo, porque si el reglamento establece que se pueden garantizar operaciones de crédito hasta en un 80, 50 o 20 por ciento, según sea el caso, los bancos deben ofrecer al administrador tasas de utilización global de garantía menores para ganarse la licitación, limitando, en consecuencia, la tasa de garantía estatal que puedan traspasar a sus clientes.
Lo adecuado es, sin duda, que el Fogape, ya sea para créditos de fomento, operaciones de capital de trabajo o reprogramaciones de crédito, opere en sus límites máximos, 80, 50 ó 20 por ciento, y no sea inducido a limitaciones menores con normas administrativas que desincentivan su uso.
¿Qué se propone?
1º Abrir el Fogape a deudores clasificados en C o D, previo análisis de flujos futuros, ya que son ellos los que efectivamente necesitan una reprogramación, no los deudores clasificados en A o en B.
2º Como dijo recién el señor ministro , no considerar los informes comerciales negativos para las reprogramaciones.
3º Eliminar la condición de menor tasa de utilización global de garantía para seleccionar las ofertas de los bancos y permitir que el Fogape opere a plena capacidad y que sea utilizado al máximo.
4º Flexibilizar criterios de clasificación del crédito en su conjunto cuando se reprograme, accediendo al Fogape y no sólo por el mayor valor de la operación.
5º Ampliar hasta diciembre el plazo para acceder a las reprogramaciones y aumentar la cobertura del Fogape al 40 por ciento para empresas que califiquen para una reprogramación y que cuenten con un estudio de viabilidad económico-financiero, ya que una cobertura de esa naturaleza, sumada a la posibilidad de reclasificación total del crédito, constituye, sin duda, un incentivo real, tanto para el deudor como para las entidades financieras en la utilización del fondo.
Finalmente, establecer en la ley que hasta el 31 de diciembre próximo las licitaciones de derechos de garantía sólo pueden ser destinadas a reprogramaciones de créditos, porque es lo que se necesita en épocas de crisis.
Con todo, consideramos que con estas ideas podremos llevar al Fogape de un instrumento potencial a un instrumento real de apoyo para la reactivación de la pequeña y mediana empresa.
He dicho.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Tiene la palabra el ministro de Economía para hacer una precisión.
El señor DE GREGORIO ( Ministro de Economía , Minería y Energía).-
Señor Presidente , preferiría intervenir después, a fin de contestar todas las inquietudes que se vayan planteando.
Por ahora, sólo quiero decir que, en este caso, el Fogape no tiene restricción de clasificación, porque normalmente se pueden sacar créditos que, incluso, están en carteras vencidas para que puedan acceder a las reprogramaciones. Sin duda, hay mayor exigencia para los créditos nuevos, porque existe una garantía de hasta el 80 por ciento.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Tiene la palabra, por seis minutos, el diputado señor Patricio Hales.
El señor HALES .-
Señor Presidente , hace algunos años, en la década del 70, Muhammad Yunus se concentró en la búsqueda de una fórmula para sacar de la pobreza a Bangladesh.
Estudió economía en su país y se doctoró en la Universidad de Colorado, Estados Unidos, en la cual estudió durante siete años. Al regresar, trató de cambiar el absurdo que hoy día rige a toda la micro, pequeña y mediana empresas en nuestro llamado modelo económico: los que tienen menos, reciben menos préstamos, que se otorgan a los que tienen más; aquel que necesita más, recibe menos. Nuestra bancada quiere mirar las cosas en la perspectiva de resolver el problema de los créditos a la micro, pequeña y mediana empresas, porque no habrá reactivación si no se les otorgan créditos razonables. Todas las demás tareas de largo plazo: educación, capacitación, preparación, conocimiento, tecnología y globalización no caminan, si no somos capaces de abrir camino al crédito.
La línea del Fogape constituye un buen camino, pero no servirá si se destina sólo el 20 por ciento de él a la reprogramación. Y digo que no nos sirve porque, si el fondo tiene 200 mil millones de pesos -quiero traducírselo a pesos al señor ministro -, ese 20 por ciento representa sólo 40 mil millones, en circunstancias que las deudas por reprogramar suman 100 mil millones de pesos. Entonces, lo que tenemos que hacer es multiplicarlo por dos veces y media. Es necesario destinar el 50 por ciento del fondo a la reprogramación; de lo contrario, nuestra pequeña y mediana empresas no funcionarán. Todos los antecedentes señalan que la gran empresa depende menos del financiamiento bancario que la pequeña empresa. Podemos poner como ejemplo los ADR. Me gustaría saber si algún pequeño empresario de Recoleta -allá en Américo Vespucio-, que fabrica sillas metálicas, está en condiciones de colocar ADR en Nueva York, emitir acciones o bonos.
Pues bien, ésa es la lógica que quiso cambiar Yunus: le prestó 27 dólares a 42 personas para abrir un banco. El Grameen Bank -así se llama el banco que fundó- es el único banco del mundo que presta a quienes no tienen, porque la banca -como se conoce- le presta al que tiene. Yunus dice que el principio de la banca es el siguiente: mientras más tienes, es más fácil que obtengas un crédito, pero si nada tienes, nada vas a obtener. Lo increíble es que el banco creado por Yunus logró que fuera devuelto el 98 por ciento de los préstamos de 27 y 40 dólares que otorgó. Hoy día, Yunus cobra en su banco 1 millón y medio de dólares semanales por concepto de cuotas que paga la gente. En 1997, concedió préstamos por un total de 2.400 millones de dólares. Pero nosotros estamos estudiando aquí si le prestamos a la pequeña y mediana empresas, porque decimos que no son solventes. Préstenles para que sean solventes; no les presten a los que tienen, sino a quienes no tienen.
Ésa es la línea del Fogape. Complétenla y no la amplíen sólo hasta diciembre, sino que hasta marzo. Además, hay que pensar que los más acomodados no temen no obtener créditos, además, no le temen a la ley. Cuando se les acabó la plata, le pidieron a la banca; cuando se les acabó toda la plata que les prestó la banca, hace veinte años, se la pidieron al Estado. Es decir, el que tiene nunca dejará de tener. Ésa es la lógica que nuestra bancada pretende cambiar a una perspectiva completamente inversa. Consideremos que hoy día los que no tienen le temen a todo, y los que lo tienen todo no le temen a nada. El que tiene una micro, pequeña o mediana empresa teme no poder devolver el crédito, porque es su única fuente de recursos. No quiere ser deudor moroso y sufrirá por pagar, porque todo lo que tiene es su honra, su credibilidad, su verdad y, en definitiva, su vida. En cambio, el que tiene una gigantesca empresa lo tiene todo, incluso, la capacidad de negociar y renegociar, porque debe tanto, que siempre podrá renegociar su deuda. Los pobres no tienen alternativa, los más pequeños no tienen otra posibilidad.
Y cito nuevamente a Muhammad Yunus. La tasa de reembolso del Grameen Bank de los pobres, que presta 30 dólares, es del 98 por ciento. Nosotros necesitamos que el Fogape se amplíe hasta marzo. No puedo afirmar que el esfuerzo que hace el Banco del Estado esté en la línea del Grameen Bank, pero estamos caminando en esa dirección: de los 3 mil pequeños deudores que existían, estamos subiendo a 25 mil, y es posible que de aquí a un año y medio o en un par de años más lleguemos a 40 mil. Pero hay que bajarle los intereses a estas personas, porque dependen sólo del crédito. Ahora, si se les cobran más intereses, renegócienle los intereses. Para ello, nuestro Gobierno tiene que hacer un esfuerzo con la banca privada. Estamos cansados de pedirle sacrificios al resto de la ciudadanía; nuestra bancada y yo pedimos formalmente a la banca privada que también haga un esfuerzo por la reactivación. De lo contrario, al final siempre le pedirán al Estado y a los que no tienen, que hagan sacrificios y que se aprieten el cinturón.
Por eso, es la lógica del Grameen Bank la que debe imperar en un mundo nuevo, que debe velar para que, alguna vez, se les preste plata precisamente a quienes la necesitan y no a quienes les sobra.
He dicho.
-Aplausos en las tribunas.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra, por nueve minutos, el diputado señor Mario Bertolino.
El señor BERTOLINO .-
Señor Presidente , quiero partir haciendo una reflexión respecto de lo manifestado por el colega Hernández, que dijo que esta sesión especial se efectuó por iniciativa de su bancada. Considero que es malo apropiarse de una idea, detrás de la cual estamos todos porque es una materia que nos compete a todos.
Quiero iniciar mi intervención citando las palabras pronunciadas por el colega Velasco , las cuales valoro. En su discurso dijo que, hace una década, Chile era un país que vivía un auge económico y era líder en Latinoamérica. Me pregunto, ¿qué ha pasado en la última década? ¿Quién ha gobernado nuestro país en esta década? ¿Por qué hay algunos -como lo decía el colega Hales- que nada tienen en esta última década? El problema se produjo sólo el año 1998; antes, nadie hablaba de las Mipyme, a pesar de que ya existían. Seiscientos mil chilenos, arriesgándolo todo, emprendiendo, queriendo surgir, para beneficio de ellos, de otros chilenos y de la patria. Digo esto porque hoy muchos de ellos están dispuestos a arriesgarse de nuevo, pero no pueden hacerlo, no porque no quieran o porque por sus venas no corran las ganas de surgir, sino que existen sistemas que no se lo están permitiendo.
Por lo tanto, retomando esta idea, ¿qué necesitamos para emprender? Es aquí donde, en nombre de mi bancada, Renovación Nacional, de la Alianza por Chile y del mío propio, quiero hacer lo que siempre hemos hecho: propuestas positivas, concretas y no sólo críticas. Hoy tenemos la leche derramada. Llorar sobre ella no nos lleva a ninguna parte. Tal vez, lo que tenemos que hacer es recogerla, ponerla en el tiesto que corresponde y llevarla a la mesa.
¿Por qué digo esto? Porque todas estas personas que hoy nos acompañan acá y de las que ellos representan siempre persiguen el éxito, pero no mezquino como muchos creen. Por las ganas de hacer cosas, en reiteradas ocasiones, sacrifican incluso sus horas de descanso, su familia, sus vacaciones y muchos gustos que, a lo mejor, en alguna época pudieron darse, por seguir haciendo cosas y lo que les gusta: producir.
Por lo tanto, ellos tienen dos oportunidades en su actividad: conocer el éxito o no alcanzarlo. Por eso, no lloran, saben que tienen esas dos posibilidades. Pero hoy no ha dependido de ellos la situación en que se encuentran.
En 1998 hubo un sobreajuste en la economía de nuestro país. Se lo dijimos una y mil veces a las autoridades; reaccionaron tarde. Llegaron a tasas sobre el 11 ó 12 por ciento. ¿Quién aguanta un endeudamiento, sobre todo estas pequeñas empresas, con esas tasas? Nadie, y no hay que ser mago para darse cuenta de ello. Eso es lo que estamos pagando hoy: la reacción tardía, el haber hecho el ajuste única y exclusivamente vía tasa de interés, cuando se pudieron haber tomado una serie de otras medidas.
En el mundo globalizado de hoy, competitivo, donde tenemos que hacer valer nuestras ventajas comparativas, donde la integración, la competencia, la productividad, la eficiencia, la tecnología, es el pan de cada día, no podemos darnos el lujo de sólo crear en discursos; tenemos que actuar.
Aquí es donde quiero entrar a proponer algunas ideas que espero que el Ejecutivo recoja. Nos gustaría que así fuera, ya que con un conjunto de medidas creemos que podemos ayudar para, a lo menos, recuperar alrededor de cien mil empleos.
El Presidente de la República tuvo una muy buena intención el 21 de mayo, cuando dijo: “Nos preocupa hondamente la situación del empleo; vamos a mantener los programas de emergencia. Este año vamos a cumplir la meta de crear 200 mil empleos”.
Queremos hacerlo; incluso, estamos dispuestos a cooperar para hacerlo, pero no nos hagamos trampa en el solitario. Dijo este año, no de agosto a agosto. Cuando comenzamos a mañosear un poquito las cifras, empieza la desconfianza.
Lo que más necesita nuestro país es confianza. ¿Por qué? Porque a los grandes inversionistas les da lo mismo; pero el pequeño, el mediano, el que se va a jugar los ahorros de su vida, su casa, su auto, que tanto le costó adquirir para trabajar. En una decisión, necesita confianza, reglas claras, saber a lo que se va a enfrentar. ¿Para qué? Para dar uno, dos o tres empleos; pero los necesitamos. Hoy los necesitamos todos.
Una de las medidas que podemos tomar, y le pido al Ejecutivo que lo haga, es autorizar el establecimiento de empresas individuales, donde la responsabilidad sea limitada. Cosa que cada vez que una persona quiera emprender lo pueda hacer una y mil veces, pero que no vea afectado su nombre en el Dicom o en un registro, ni su patrimonio. Él tiene la capacidad, las ganas y la creatividad; hay que permitírselo.
A lo mejor, también debemos bonificar la absorción de la mano de obra. Es cierto que podemos hacerlo a través de las municipalidades, de las Pyme que contratan las municipalidades. Pero seamos honestos, ¿cuántas municipalidades hoy, por escasez de recursos, no tienen la infraestructura que realmente se necesita para hacer este tipo de trabajos? A lo mejor, es mucho más fácil otorgar el subsidio directo.
Flexibilizar las leyes laborales. Nadie ha dicho suprimir el sueldo mínimo. Nadie de nuestro sector lo ha dicho. Lo que queremos es flexibilizarlo, para que haya gente joven que trabaje por horas, que pueda acordar su precio, que pueda insertarse en el mercado laboral. Ello nos sirve a todos. Buscaremos el ajuste; algunos son dependientes, son cargas, no necesitan pagar salud. Son demasiado jóvenes; pueden recuperar sus años de imposiciones o podemos crear un seguro de salud o, por último, se les da el derecho a tener, por una temporada o período, el carné de Fonasa.
Ahora, quiero dar una opinión personal, que a lo mejor muchos pueden compartir: eliminar la tasa de interés máxima convencional. Más de alguno dirá: “Este “gallo” quiere ayudar a los bancos”. No se trata de eso, sino de que la pequeña y mediana empresa, si no puede bancarizar su crédito, tiene que ir a los usureros, al mercado paralelo o informal de financiamiento, que a lo menos cobra el 10 por ciento. Resulta que hoy el “spread” de los bancos debe ser del 1 o del 1,2. Si son más riesgosos, deberán tener un crédito más caro; pero nunca el 8 ni el 10 por ciento. Por lo tanto, se verían bastante más favorecidos si tomamos esa medida. No se trata de favorecer ni a los bancos ni a los grandes, sino a quienes lo necesitan.
¿Qué pasa con el capital de riesgo en nuestro país? Hay gente emergente, que quiere surgir, que tiene las ideas. Pero, aunque el capital está, no se ha creado el sistema para acceder a él.
Por aquí, entre mis papeles, había una idea que quiero manifestar: crear mercados de valores dedicados a las empresas emergentes, donde todos puedan tener acceso a él: los grandes y los pequeños.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Le queda medio minuto, señor diputado .
El señor BERTOLINO .-
Por otra parte, cuando una persona cae en falencia y no puede pagar sus imposiciones o deudas tributarias, se le aplican las penas del infierno, intereses que son tres o cuatro veces más leoninos que en cualquier otra circunstancia.
En el caso de las deudas previsionales, ¿no sería justo que el interés sólo fuera similar al de la rentabilidad de los fondos de pensiones, por ejemplo, y así no le hacemos ningún daño al trabajador? En cuanto a las deudas tributarias, podría aplicarse la tasa promedio para negocios convencionales en los bancos. ¿Por qué tenemos que castigar siempre a los que quieren emprender, a los que quieren hacer algo, a los que quieren arriesgar? Ésa es la mentalidad que tenemos que cambiar.
Por ejemplo, otra idea se relaciona con el impuesto de timbres y estampillas.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Señor diputado, se ha excedido en un minuto.
El señor BERTOLINO.-
Sólo para las Micropyme. No pedimos que se suprima, sino que se descuente en estos casos.
Con esto que he dicho, que me sale de adentro, expreso que quiero cooperar, como también nuestra bancada y nuestra Alianza. Queremos dar ideas positivas y esperamos que, por lo menos, más de alguna sea recogida por el Gobierno y les sirva a todos los que quieren emprender y dar trabajo en nuestra patria.
He dicho.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Tiene la palabra don Enrique Marshall, superintendente de Bancos e Instituciones Financieras.
El señor MARSHALL ( Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras ).-
Señor Presidente, parto señalando que la misión de la Superintendencia es velar por la estabilidad del sistema financiero. Un sistema sano y estable es bueno para el normal desenvolvimiento de las actividades económicas; provee medios de pago y ofrece financiamiento a personas y empresas.
Las normas que emite la Superintendencia, complementarias a las contenidas en la ley general de Bancos, son todas de carácter prudencial. Por ejemplo, se refieren a la evaluación de las instituciones, la clasificación de los créditos, la constitución de provisiones y la presentación de los estados financieros. Todas están orientadas a preservar la solvencia y el normal funcionamiento de las instituciones.
La solidez del sistema financiero chileno es uno de los activos más valiosos con que cuenta el país y, por tanto, debe ser preservada. La muy buena evaluación que hacen de nuestra economía los analistas e inversionistas extranjeros descansa en parte importante en esa solidez.
El financiamiento de las Pyme presenta características especiales, que es necesario tener en cuenta: requiere de una aproximación distinta a la utilizada para las grandes empresas; es clave el conocimiento del cliente y su negocio; el análisis no puede reducirse a un examen de cifras y balances. Por ello no es fácil hacerlo bien con las Pyme. Existen experiencias exitosas, incluso algunas muy exitosas, y también fracasos.
Un banco que trabaja con las Pyme no es peor que otro que lo hace con grandes empresas; puede ser igualmente bueno si lo hace bien. La Superintendencia no castiga la evaluación de un banco por trabajar con este segmento de empresas. Hay bancos clasificados en primera categoría de riesgo, que se orientan principalmente a las Pyme.
La Superintendencia estima el universo empresarial del país en alrededor de 810 mil unidades o establecimientos. En esta cifra están comprendidas desde las microempresas hasta las grandes corporaciones. La deuda bancaria de este universo, según cifras de marzo pasado, expresadas en dólares, asciende a 37 mil millones de dólares, lo que equivale a algo más del 50 por ciento del producto.
Esta deuda está fuertemente concentrada en las grandes empresas. En efecto, éstas representan menos del uno por ciento del total en número, pero registran el 63 por ciento de la deuda. Las medianas representan el 2 por ciento y registran el 14 por ciento de la deuda. En tanto, las micro y las pequeñas empresas, que son las que nos preocupan, representan el 97 por ciento en número y registran sólo el 23 por ciento de la deuda.
Las micro y pequeñas empresas, entendiendo por tales aquellas que registran ventas anuales de hasta 25 mil unidades de fomento, que es la definición adoptada para el uso del Fogape, son del orden de 790 mil. Su deuda al 31 de marzo pasado alcanzaba los 4.327 miles de millones de pesos, que al tipo de cambio de representación contable de ese mes equivalían a 8.630 millones de dólares.
Los índices de cartera vencida de todos los segmentos de empresas se ubican en Chile en un rango perfectamente razonable, si bien es cierto que los índices de las pequeñas empresas son más altos que los de las grandes corporaciones. Cabe destacar que las cifras del país son todas más bajas que las observadas en economías con un nivel de desarrollo similar al nuestro.
Así, al mes de marzo pasado, el índice promedio de cartera vencida del universo empresarial era de 2,18 por ciento. Las microempresas mostraban un índice de 5,47; las pequeñas, uno de 4,25; las medianas, uno de 3,10, y las grandes, uno de 1,07.
La Superintendencia ha introducido este año una serie de cambios en las modalidades de supervisión. Se puso en marcha, por ejemplo, el sistema de evaluación de gestión, siguiendo los parámetros establecidos en la ley general de Bancos. Recientemente hemos introducido un sistema de autoevaluación, que implica un cambio muy significativo en la relación con las instituciones.
En esa misma línea, la semana pasada anunciamos un conjunto de medidas referidas a la evaluación de las instituciones financieras, la clasificación de los deudores, la estimación de los riesgos de créditos y la constitución de provisiones. En varios aspectos, lo que hicimos fue adelantar la puesta en marcha de los nuevos sistemas de supervisión.
Para proceder, se tuvieron en cuenta, entre otros, los siguientes antecedentes: los buenos índices de solvencia que exhibe actualmente el sistema y la madurez alcanzada en lo que se refiere a la gestión de los riesgos.
Las medidas adoptadas son las siguientes: para efecto de la evaluación de los bancos, la Superintendencia centrará en el futuro su atención en aquellos criterios que apunten a medir diferencias en el nivel global de riesgo de las instituciones y dejará de considerar criterios muy específicos, entre los que se incluye el número de deudores reclasificados.
En seguida, para los menores deudores, cuando se procede a clasificarlos, los bancos tendrán opciones intermedias entre las categorías B y B menos. Luego, hemos reiterado que la exigencia de clasificación es sólo para los mayores deudores; esto es, los 400 mayores o el 75 por ciento de la cartera, cualquiera sea mayor.
Para la estimación de los riesgos de la cartera de menores deudores, hemos abierto varias opciones que quedan a elección de cada institución.
Hemos señalado que se permitirá que los créditos en cartera vencida puedan ser repactados, sin obligación de constituir una provisión especial por la diferencia, como ocurría hasta ahora, siempre que existan antecedentes que muestren la viabilidad del deudor, considerando los términos y condiciones del crédito otorgado y las perspectivas futuras de su negocio. Se ha hecho extensiva esta facilidad para todos los créditos repactados, utilizando la garantía del Fogape.
Finalmente, hemos reiterado lo señalado en carta circular del mes de mayo, en el sentido de que el Fogape constituye una garantía perfectamente válida para todos los efectos, o garantía real, como la denominan algunos.
Señor Presidente , este conjunto de medidas, sin comprometer en absoluto la solvencia ni la estabilidad del sistema financiero chileno, entrega a las instituciones financieras la flexibilidad necesaria para tomar sus decisiones comerciales, incluyendo la reprogramación de los créditos cuando ello resulte procedente.
Muchas gracias.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
En el tiempo del Partido Socialista, tiene la palabra el diputado Francisco Encina por ocho minutos.
El señor ENCINA .-
Señor Presidente, quiero, en primer lugar, plantear algunos temas que me parecen importantes, porque sobre ellos, evidentemente, hay una discusión, que es bueno tenerla. Y es bueno, por supuesto, discutir qué era el país hace diez años, porque, en verdad, aquí se trata de plantear una situación y un escenario que no existen.
En definitiva, todos reconocemos que hoy tenemos problemas, que estamos viviendo una crisis y se trata de buscar la mejor forma de salir de ella. Pero no nos olvidemos de lo que era este país hace diez años, de que existía un 40 por ciento de pobres, de que había deuda subordinada; de que había concentración económica y que hoy, después de ese plazo, se ha tratado de reparar o de mejorar estas políticas.
Tampoco se puede dejar de reconocer que nunca este país había tenido un crecimiento tan grande en los últimos diez años -incluido el año 1999, en que el crecimiento fue del uno por ciento negativo- el cual llegó al 7 por ciento. Por lo tanto, no es la hora de hacer demagogia, sino de buscar soluciones a un tema tan sensible como es el de las pequeñas empresas.
En esta situación es importante plantearnos que tenemos un modelo de crecimiento hacia afuera, pero muy vulnerable, vulnerabilidad que hoy la están sufriendo las pequeñas empresas.
Sin lugar a dudas, el modelo de desarrollo tiene un comportamiento en el cual el peso de la crisis normalmente lo han sufrido las pequeñas y medianas empresas.
En ese sentido, deben existir señales claras e inequívocas por parte de los principales actores sobre este tema, que son el Gobierno, la banca privada, los pequeños empresarios y sus organizaciones. Por ejemplo, hay algunos elementos que nos permiten plantear que ha existido una reactivación que no ha llegado a su término.
El nivel de producción industrial, por ejemplo, no ha mejorado en los últimos meses. Hay desempleo, las ventas del comercio han bajado y, por lo tanto, aquí existe un problema, y debemos abordar cómo eso afecta a la pequeña y mediana empresa. Ese es el tema central que hoy nos convoca.
¿Causas? Pareciera que ya no son externas, sino internas. Es bueno conocerlas, porque, de repente se hacen planteamientos respecto de algunos temas, sin tener en cuenta el fenómeno que hoy estamos viviendo en el país.
Todos sabemos que el consumo privado ha bajado, que la inversión privada es menor y que ha aumentado el desempleo o no hemos podido atacar ese problema como corresponde.
Incluso sabemos que la inversión privada no ha sido lo suficientemente efectiva como para reactivar la economía. Se supone que incluso hay una capacidad instalada que no está siendo usada por las empresas.
Pero lo principal es tener confianza en que esta crisis será superada, ya que todos los actores están decididos a solucionarla. Tenemos una macroeconomía ordenada, una inflación baja, no hay déficit inmanejable en las cuentas corrientes, tenemos un sector público ordenado, y pareciera ser que el entorno externo está en condiciones de permitir que la recuperación sea dinámica. Aquí se trata de que la recuperación haga posible mantener los empleos y facilitar la inversión. En este sentido, juega un papel muy importante la pequeña y mediana empresa y, sobre todo, el apoyo que pueda obtener del Estado este sector de la economía.
Por ello, más allá de hacer discursos, podríamos haber evaluado los 12 compromisos que contrajo el Gobierno con las Pyme. Habría sido positivo que ministros y diputados hubiéramos analizado uno a uno esos puntos a fin de constatar de qué manera se ha cumplido con ellos. Ése es un ejercicio real respecto de lo que está pasando con la pequeña y mediana empresa. Sin embargo, como es imposible efectuar una revisión de todos ellos, me detendré sólo en uno.
Cabe destacar que con el resto de las bancadas, hemos consensuado un proyecto de acuerdo que trata estos temas. Incluso, participaron las bancadas de Oposición, de modo de presentar una propuesta unánime. Insisto, habría sido positivo realizar un ejercicio de análisis de estos 12 puntos al interior de las Comisiones de Economía o de la Pequeña Empresa, de modo de determinar los niveles de cumplimiento. Los ministros debieron haber señalado los puntos a los que han dado cumplimiento y a los que no, como también aquellos en los que han encontrado falencias. Reitero, esa discusión habría sido extraordinariamente positiva.
Como señaló el ministro de Economía , señor José De Gregorio , el séptimo compromiso, que hace referencia a los mecanismos de financiamiento para la pequeña empresa, es el punto fundamental. Aquí se han tomado medidas, como el Fogape, pero sólo se trata de un instrumento que, como aquí se ha dicho, debe ser modificado. También ha habido flexibilización por parte de la Superintendencia para hacer más fácil la reprogramación de deudas y la posibilidad de acceder a nuevos créditos. Es cierto que ha habido reprogramaciones -el presidente del Banco del Estado nos puede explicar qué ha hecho esa institución respecto de este tema-, pero existen otros problemas. Se habla mucho del acceso al crédito de la pequeña y mediana empresa. El superintendente señaló en una de las sesiones de la Comisión Especial de la Pequeña y Mediana Empresa que la morosidad era baja. Uno debe preguntarse por qué ocurre eso. La respuesta es que tal vez existe una barrera de entrada que impide que las pequeñas y medianas empresas accedan al crédito. De otro modo no se explica que ocurra ese fenómeno. A mi juicio, ése es el tema de fondo. ¿Cómo podemos romper esa barrera? Esa es una materia que debe ser analizada por la Cámara de Diputados, las instituciones del Estado y los bancos privados, los que tienen mucho que decir respecto de esta situación.
Otro punto por analizar -lo reconocen los propios bancos- es cómo acceder a un capital de riesgo, de modo que las pequeñas y medianas empresas tengan acceso a nuevas ideas. Se trata de un tema de fondo. Es evidente que las pequeñas empresas deben reprogramar sus deudas y acceder a créditos, pero como país también se nos impone la tarea de acceder a la innovación tecnológica, a las nuevas ideas, de modo que los pequeños empresarios que tienen capacidad de innovación accedan a capitales de riesgo. Así, el país tendrá una empresa basada en un desarrollo real y futuro. Existen instrumentos para lograr ese objetivo. Sin embargo, si uno analiza cuánto de los 33 mil millones de pesos que manejan las AFP se invierte en capital de riesgo, uno llega a la conclusión de que el porcentaje es irrisorio. En efecto, sólo el 0,5 por ciento del total de esos recursos se destinan a ese propósito. En otras palabras, la nada. En este sentido, existe un gran desafío en torno de la pequeña y mediana empresa.
Las políticas del Gobierno apuntan en una dirección correcta, pero falta aplicarlas y contraer compromisos con las Pyme. Existen ejemplos internacionales que nos hablan de la inversión de capitales estatales y privados que han hecho surgir a este sector de la economía. Ése es el gran desafío del país. Estamos convencidos de que uno de los pilares de nuestro desarrollo serán las pequeñas y medianas empresas.
He dicho.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
En el tiempo del Comité Radical, tiene la palabra el diputado señor José Pérez.
El señor PÉREZ (don José) .-
Señor Presidente, soy uno de los parlamentarios que patrocinó la realización de esta sesión especial a fin de tratar la situación de las Pyme. Me felicito de ello porque estamos frente a un tema realmente importante.
En las últimas semanas, los temporales inundaron los hogares de miles de chilenos. Hace un par de años, la crisis asiática alteró la economía de nuestro país, afectando con mayor violencia a la micro, pequeña y mediana empresa. Muchas quebraron y otras están sumidas en la desesperanza. Qué difícil es incursionar en este sector y aspirar a ser micro, pequeños o medianos empresarios, o como decía el colega Hales , qué difícil es ensoñar con que algún organismo público o privado apoye económicamente al que se atreve a dar un paso para ser el día de mañana micro, pequeño o mediano empresario. ¡Qué coraje tiene esa gente y que poco apoyo le brindamos! Por consiguiente, debemos preocuparnos de la situación que afecta a los cientos de miles de personas que giran en torno de las Pyme.
Podemos hablar en forma demagógica acerca de muchas materias, pero tenemos que apuntar concretamente a los problemas que hoy arrastra ese sector. En primer lugar, existe una burocracia, una papelería desmedida que impide que los pequeños y medianos empresarios se puedan organizar. En segundo lugar, hay que seguir estimulando lo que ya está haciendo el Gobierno, esto es, capacitar al sector a fin de que pueda tener un mejor rendimiento y productividad. Por último, debemos procurar que los organismos de crédito -me refiero a la banca pública y privada, a Corfo y a Sercotec- se acerquen mucho más a las Pyme, en especial en las regiones.
El Gobierno está preocupado del sector. Es necesario tenderle ahora una mano, porque es probable que mañana sea demasiado tarde. Son muchas las personas involucradas en el sector. El 80 por ciento de la fuerza laboral del sector privado descansa en las Pyme. Insisto, el Gobierno del Presidente Lagos está muy preocupado de este sector, el que reviste la mayor importancia para el país. Sin embargo, tenemos que llamar la atención de los organismos de Gobierno, de la banca privada y pública, con el objeto de operar con eficiencia, celeridad y con un mínimo de sensibilidad social.
He dicho.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
En el tiempo del Comité del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra, por cuatro minutos, el diputado señor Edgardo Riveros.
El señor RIVEROS.-
Señor Presidente, esta sesión especial es oportuna y necesaria, por cuanto analizamos un tema que involucra a más de 500 mil unidades productivas, que captan sobre el 80 por ciento de la fuerza de trabajo de nuestro país.
Resulta paradójico el hecho de que mientras este sector de la economía tiene una creciente participación en la captación de empleo, vea disminuida cada vez más su participación en el producto interno bruto. Por ello, resulta del todo acertada la demanda formulada en el sentido de contar con una política de Estado para este sector.
Las dificultades económicas que ha vivido nuestro país -particularmente durante el año pasado- y su efecto en el empleo, han creado conciencia acerca de la necesidad de implementar medidas de coyuntura y políticas de mediano y largo plazo. Esto debe llevarse a cabo a partir del hecho reconocido por la autoridad gubernamental de que el desarrollo del país no se construye sólo sobre la base de una política macroeconómica, sino también a través de adecuadas medidas reguladoras y, esencialmente, mediante políticas de desarrollo productivo. En estas últimas, es indispensable considerar el fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa.
En la coyuntura, nos parece positivo que se acoja la propuesta de prórroga del plazo de reprogramación para utilizar el fondo de garantía para la pequeña empresa. Ojalá que la prórroga no sea sólo hasta el 3l de diciembre, sino hasta un año después, desde el momento en que esto se puso en práctica.
Nos parece adecuado adoptar otras medidas de apoyo que hemos conversado con el ministro de Hacienda, como estudiar la factibilidad de que el Estado apoye a las Pyme durante un plazo determinado y por remuneraciones no superiores a 150 mil pesos, con el pago de la cotización previsional para las nuevas contrataciones que efectúen dichas empresas.
En las políticas de mediano y largo plazo se deben fortalecer los mecanismos existentes e implementar otros, para asegurar el acceso al crédito. Esto no puede estar limitado sólo a la reprogramación en momentos de dificultades, sino también a dotar de capital de trabajo a estas unidades productivas, elemento que resulta, la mayor parte de las veces, indispensable para su viabilidad.
Quiero decirlo con franqueza: nos ha impactado la reacción del presidente de la Asociación de Bancos , por su rigidez y dureza. Aprovechando su presencia en la Sala, apelamos a que modifique su actitud, sobre todo porque el sector bancario es uno de los que sabe de políticas especiales cuando vivió períodos de crisis, lo que ha comprometido al conjunto del país.
Junto con las políticas crediticias y bancarias es preciso demandar medidas adecuadas, eficientes, de antidumping, pues los productos del exterior compiten de manera desproporcionada con los nuestros.
Por último, quiero señalar la necesidad de que existan normas para regular de manera equitativa la relación entre las grandes y las pequeñas y medianas empresas, debido a que resulta desequilibrada y lesiva para los intereses de este gran sector de la economía nacional, porque va desde matar precios hasta conferirse autocréditos por la vía de postergar de manera inadecuada y artificial el pago de las facturas.
Una política de Estado debe involucrar todos los factores mencionados.
He dicho.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Sergio Correa.
El señor CORREA .-
Señor Presidente, lo que comenzó débilmente en los países de Asia a mediados de l998 y que al inicio en Chile no se le dio importancia, e incluso el Presidente de la época declaró que no nos afectaría, tiene sumidos en la desesperación a millones de compatriotas que han perdido su trabajo y que, por lo tanto, no pueden alimentar a su familia.
En efecto, esa crisis venida de afuera, agravada por medidas macroeconómicas equivocadas, altas tasas de interés, excesivo gasto público -hoy reconocido por las actuales autoridades económicas-, ocasionaron durante l999 graves problemas de recesión y baja de productividad en todos los rubros, haciendo que la cesantía, en términos reales, sobrepasara el 15 por ciento y, en el caso de la juventud, llegara a cerca del 30 por ciento, según cifras de la Universidad de Chile.
A fines del gobierno del ex Presidente Frei y comienzos de la administración del Presidente Lagos , se señaló taxativamente que la reactivación había comenzado, que a mediados de año estaríamos con tasas de cesantía bajo el 6 por ciento, que el país crecería al 7 por ciento a fines de año y que a septiembre habría 200 mil nuevos empleos.
¿Cuál es la realidad actual? Que hay más de 500 mil cesantes, cifra que tiende al alza. Según el propio senador Foxley , en el mejor de los casos el país crecerá entre 5 y 5,5 por ciento.
Vemos con preocupación la demora del gobierno en reaccionar. Reconocemos que el Presidente Lagos está buscando la solución, pero no comprendemos por qué no se consideró ni se tomó en cuenta antes la opinión de un sector tan significativo en la vida nacional como son las pequeñas y medianas empresas, Pyme.
Sucede que estamos hablando de aproximadamente 600 mil empresarios, entre micro, pequeños y medianos, que emplean al 82 por ciento de los chilenos. Este sector, que entre los años l985 y l995 tenía un comportamiento normal, con una morosidad de 0,8 por ciento, hoy, a causa de la crisis de que hablamos, de tasas de interés que en algunos casos llegaron a 20 por ciento mensual, perdieron su capital de trabajo; los bancos se asustaron, cerraron sus cuentas, comenzaron a apretar y, lógicamente, las pequeñas y medianas empresas se vieron en la necesidad de despedir gente y llegaron a una morosidad de cerca de 400 millones de dólares.
Para lograr una rápida y efectiva reactivación hay que preocuparse de las pequeñas y medianas empresas. Aplaudimos algunas medidas adoptadas últimamente por el Gobierno, como la prórroga de la vigencia del Fogape, que ha mencionado el ministro de Economía ; las medidas adoptadas por la Superintendencia de Bancos, que ha flexibilizado algunos procedimientos internos en la forma de evaluar la clasificación de las carteras, lo cual inhibía a la banca privada en el otorgamiento de créditos; las medidas de capacitación anunciadas por la Tesorería General y por el Sence; pero, sin duda, resultan insuficientes.
Es indispensable que se cumpla con la promesa de la campaña presidencial, de bonificar en un porcentaje por definir -puede ser el 30 por ciento- la contratación adicional de mano de obra; estudiar algún tipo de protección ante la competencia desleal de productos importados que vienen subsidiados y que tienen en la ruina a los pequeños agricultores.
(Aplausos).
Los pequeños agricultores deben ser considerados como pertenecientes a las Pyme, porque también son pequeños empresarios. Para ellos se pueden establecer derechos compensatorios sobre los productos que no cumplan las normas de la OMC, y el Banco del Estado debe cumplir su rol y privilegiar a las Pyme, aunque ello signifique mayor riesgo que prestarle a las grandes empresas.
Por último, es imprescindible que el Gobierno entienda que resulta imposible lograr una efectiva reactivación si no se llega con una solución real al grave endeudamiento que está afectando a las pequeñas y medianas empresas.
He dicho.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Tiene la palabra el señor Hernán Somerville.
El señor SOMERVILLE ( Presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras ).-
Señor Presidente, quiero aprovechar esta oportunidad para hacer algunas precisiones que me parecen muy importantes en el actual contexto.
En primer lugar, en la situación de crisis por la que ha pasado el país, en especial en los años l998 y l999, la banca chilena ha hecho dos grandes contribuciones al país. Primero, le ha dado una banca sólida y estable. En la prensa de hoy se señala que Chile tiene la mejor clasificación de riesgo y cuenta con el sistema financiero más sólido dentro del mundo emergente.
A veces, se hace difícil percibir las ventajas de estas clasificaciones para el país. Básicamente, la ventaja es el costo del capital con el cual funciona el país; sus empresas, el Estado. Cuando Chile tiene un diferencial de 200 puntos sobre el riesgo americano, países como México tienen 700; Argentina y Brasil, 600.
Ésas son las ventajas de tener un sistema financiero sólido y estable. Durante esta crisis por la cual ha pasado el país, ésta es la contribución que hemos hecho a través de un manejo muy profesional y responsable de nuestra gestión.
También hay que hacer presente algo bastante obvio: además de los recursos de nuestros accionistas, la mayor parte de los que facilitamos son del público, como depositantes, fondos de pensiones y otros. Además de nuestros accionistas, nuestra responsabilidad es básicamente respecto de ese gran público que hoy confía en nosotros.
Quiero señalar que del pasivo circulante de los bancos, que es aquél que se presta, en la actualidad casi el 70 por ciento es de fuente nacional, depositantes chilenos que por confianza en su sistema financiero han canalizado sus ahorros. En el pasado, se canalizaban hacia el exterior.
Hay que tener memoria para ver la enorme fuga de capitales que el país tuvo en el pasado por no contar con un sistema de capitales confiable para su ciudadanía.
Son cosas bastante obvias, pero se tiende a olvidarlas.
Estamos muy orgullosos de haber dado al país un activo muy importante y que sólo se aprecia cuando se pierde.
Veamos la situación por la cual pasaron México, Colombia, Venezuela y otros países de la región. Para no tener memorias tan lejanas, veamos el impacto de la crisis bancaria en 1982. Esta situación de crisis se habría agravado enormemente si hubiéramos tenido un sistema financiero débil.
Por favor, este punto es muy importante de recordar y se debe hacer presente.
En segundo lugar, no somos responsables de esta situación de crisis; no somos responsables de la situación en la cual se encuentra la pequeña y mediana empresa chilena; no somos responsables de la caída de venta, de la caída de márgenes, de las dificultades de las cuentas por cobrar, ni del alza de la tasa de interés. Cuando en el país esta tasa más que se duplicó, implicó para las pequeñas y medianas empresas chilenas que sus pasivos prácticamente se duplicaran. Eso no es responsabilidad de los bancos. Debemos tener perfecta conciencia de dónde están las responsabilidades. Lo más fácil es culpar al sistema. Aquí hay responsabilidad externa e interna que hay que destacar, no con el ánimo de señalar culpas, pero sí de hacer un análisis muy riguroso y profesional del tema.
No somos responsables de lo que ha pasado con la pequeña y mediana empresa. ¿Qué hemos hecho frente a ésta? Lo que profesionalmente se nos enseñó a hacer. Así como se nos enseñó a otorgar créditos, también sabemos que cuando vienen momentos difíciles hay que trabajar con los deudores, que son nuestro activo, nuestra razón de ser. Si captamos plata del público es para facilitarla en el sistema financiero.
No sólo vivimos de las grandes empresas. De hecho, éstas han desertado de los bancos en los últimos años. Si yo tuviera que trabajar con las grandes empresas, prácticamente tendría que cerrar en Chile; porque, como alguien señaló, en la actualidad dichas empresas emiten acciones y bonos en los mercados chilenos e internacionales. Nuestro negocio, igual que en el mundo desarrollado, está constituido por la pequeña y mediana empresa y por los créditos de consumo. Ahí está nuestro negocio; no en las grandes empresas chilenas.
En algunos momentos, las grandes empresas chilenas han tenido un costo de capital más bajo que los bancos.
¿Qué hemos hecho con los pequeños y medianos deudores cuya actual situación, insisto -hay que repetirlo-, no es responsabilidad de los bancos, sino de lo que ocurrió en el país en los últimos dos años? Lo que nos han enseñado a hacer: reprogramar, reestructurar, refinanciar. Lo hemos hecho de una manera muy importante, discreta y reservada, porque ésa es nuestra forma de ser. Hemos ajustado los plazos a los flujos. Hemos trabajado con plazos de seis y doce meses a la espera de cómo están los flujos.
Digo esto porque conozco la realidad de un banco del cual soy director y he conversado con muchos gerentes de las Pyme del sistema. No soy director de otros bancos, por lo que no conozco esa información, pero me han señalado que se ha reprogramado y buscado toda suerte de soluciones. Además, éste es un negocio regulado. A diferencia de otros, en Chile la banca no puede hacer lo que quiera; primero, porque estamos profesionalmente entrenados y hemos alcanzado un alto grado de profesionalismo y, segundo, porque tenemos una normativa. Hemos hecho muchas sugerencias para flexibilizarla. En la semana pasada tuvimos algunos cambios que facilitan esto.
Eso es lo que hemos hecho y les consta a muchos deudores.
El año pasado tuvimos enormes provisiones de castigo. Cuando aquí se dice que los créditos vencidos son sólo dos o tres por ciento, ¿cuántos créditos se tuvieron que castigar con cargo a las utilidades de los bancos, de acuerdo con la normativa?
Se habla de rigidez y dureza por decir las cosas por su nombre. En este país no estamos muy acostumbrados a llamar las cosas por su nombre. Lo lamento; ése es mi estilo y mi característica. Si decir las cosas por su nombre es señalar que no somos responsables de la situación de las Pyme es ser rígido y duro; si decir que hemos hecho las cosas que teníamos profesionalmente que hacer y que frente a situaciones insalvables tampoco es nuestra responsabilidad, habría que preguntarse la razón del endeudamiento de las Pyme en Chile: ¿Por qué todavía no tenemos una ley que permita el capital de riesgo?
He señalado que si el señor Bill Gates hubiera nacido en Chile, todavía estaría buscando financiamiento para sus ideas y sueños. Como me decía un amigo, todavía estaría tratando de conseguir un permiso para transformar el garaje en una industria.
El desarrollo tecnológico espectacular de Estados Unidos en los últimos dos años se ha debido al mercado de capitales, donde hay miles de pequeños empresarios, gente con una idea, con un sueño que consiguió un capital. En Chile no hay “stock options”, no hay ninguna facilidad para que la pequeña y mediana empresa consiga capital de riesgo. Por eso, siempre ha estado tan endeudada. Lógico. Cuando la economía crece a siete por ciento, como venía haciéndolo desde 1990 a 1996, estupendo; pero cuando ese crecimiento económico cayó y las tasas de interés llegaron a 14, 15 y 16 por ciento, muchas de esas empresas también cayeron, pero no por culpa de los bancos.
Aquí hay que hacer un análisis riguroso y serio, porque si el diagnóstico está equivocado, la solución estará equivocada. Preguntémonos por qué no hay capital de riesgo en Chile. Como lo decía un señor diputado , la gran empresa consigue en Chile todo el capital que quiere. Coincido con él. Pero no así la pequeña y mediana empresa, de los jóvenes con ideas. ¿Por qué en Chile hay tan poco “top com” y tanto en Argentina? El negocio de Internet ha sido dominado por los argentinos, porque en Chile no hay un capital de riesgo. Si un joven tiene una idea y quiere conseguir recursos, no puede dar un “stock option”, no puede hacer esto ni aquello.
¿Hace cuánto tiempo que esta ley se está discutiendo?
Se es rígido y duro porque uno dice las cosas por su nombre. Es mi estilo. Lo lamento mucho; pero no voy a cambiar mi forma de decir las cosas, de manera abierta, porque creo que los diagnósticos deben ser los correctos.
¿Por qué no hay una banca más especializada en Chile que pueda hacer “factoring” y “leasing”? La idea de Bangladesh. La tasa máxima convencional en Chile a ese empresario de Bangladesh no le habría permitido hacer ese tipo de operaciones. Yo quiero hacer banca de esa naturaleza y lo acompañaría a ver cómo podemos hacerla.
En Chile ya no hay los grandes capitales chilenos para hacer la gran banca, que requiere miles de millones; pero sí habría capital chileno para hacer banca especializada de “leasing” y “factoring”, banca que podría trabajar de Concepción al sur o de Antofagasta hasta Arica. Pero la tendencia de nuestra legislación es que usted debe hacer de todo, lo que implica grandes capitales. Entonces, también lo acompañaría a ver por qué no podemos hacer eso.
Respecto de la tasa máxima convencional, he visto todo el capítulo de Eurolatina. Lo hablé con el diputado señor Nelson Ávila. ¿Por qué esa gente va a Eurolatina? ¿Ignora que hay bancos? Esa gente tiene mucho riesgo, y la tasa máxima convencional le impide trabajar con nosotros, que, mal que mal, somos un sistema formal, regulado, con personas conocidas que dan la cara, que tienen una imagen que defender.
También hay un problema con la tasa máxima convencional. Lo mismo sucede con las facturas. ¿Por qué no hay más “factoring” en Chile? ¿Por qué no se puede utilizar esta herramienta, en circunstancias de que es el instrumento de trabajo que tienen las Pyme, cosa que saben todos los empresarios pequeños? Hoy día hay limitaciones respecto de los “factoring”, incluyendo a empresas públicas.
Al ministro de Economía le repliqué en el día de ayer, cuando me expresó que era duro y rígido: “No, señor. Nosotros estamos acostumbrados a decir las cosas por su nombre y lamento ser tan enfático”.
Quiero resumir: hemos hecho y dado recomendaciones sobre el Fogape; me alegro de todas las iniciativas que hemos escuchado el día de hoy; también me alegro de la nueva línea de Corfo; me gustaría ver pronto una ley de capital de riesgo en Chile, que permita a las afepes invertir como se señalaba y que permita que el capital chileno que hoy día está invirtiendo afuera, se invierta en Chile; me gustaría ver más banca especializada; me gustaría un debate honesto sobre la tasa máxima convencional, ya que con el afán de proteger al pequeño empresario de la usura, lo estamos mandando a los usureros. Eso es lo que está ocurriendo y hay una muy amplia experiencia al respecto.
En los próximos días vamos a hablar con varios parlamentarios para discutir esto de la manera más transparente posible. Tenemos la información y me interesa hacerlo.
También me gustaría tratar el tema del “factoring”.
Agradezco esta oportunidad, porque en estas situaciones siempre se culpa a la banca, fenómeno que es internacional, ya que lo he visto aquí y en muchas partes del mundo. No me cabe duda de que tenemos muchos pecados y mea culpa que hacer; pero creo -con esto termino- que en esta coyuntura le hemos dado al país una banca sólida, hemos protegido a nuestros depositantes, a las aefepes, que han confiado sus dineros en nosotros; tenemos una responsabilidad importante en el “rating” país por tener una banca sólida, lo que, como me señala el consejero del Banco Central, tal como lo dijo el ministro de Hacienda en días pasados, es más importante que las reservas internacionales de un país. Estamos muy orgullosos de eso.
Creo que hemos hecho y vamos a continuar haciendo todo lo posible para refinanciar, reestructurar, etcétera. El Fogape ayuda, pero la solución definitiva no está allí, sino que en echar a andar este país, con más confianza, con más optimismo y con más ganas de hacer las cosas.
He dicho.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Tiene la palabra el señor ministro de Economía.
El señor DE GREGORIO ( Ministro de Economía , Minería y Energía).-
Señor Presidente , desde la primera semana que estábamos en el Gobierno, nos dimos cuenta sobre la necesidad de crear capital de riesgo y “stock options” de que hablaba el señor Somerville, para lo cual, sin duda, necesitaremos la colaboración del Congreso. No obstante, en la ley de las Opas hemos incorporado indicaciones que crean fondos de capital de riesgo muy flexibles y, al mismo tiempo, hemos formulado una indicación para que existan “stock options”, porque nos damos cuenta de que se necesitan. Una vez que haya concluido la tramitación del proyecto sobre las Opas, vamos a tener los instrumentos necesarios que señalaba el señor Somerville, fundamentales para el financiamiento de muchos proyectos, que son los fondos de capital de riesgo y los “stock options”.
He dicho.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra el honorable diputado señor Haroldo Fossa por 10 minutos.
El señor FOSSA.-
Señor Presidente, para no ser repetitivo, debo confesar que hago mías muchas de las intervenciones.
Sin embargo, quiero hacer dos afirmaciones y una pregunta.
Primero, las Mipyme, las micro, pequeñas y medianas empresas, pasan por un período crítico. No han salido de esta etapa de crisis desde mediados del año 97. Dentro de este período, muchas se han transformado en inviables.
Segundo, no comparto la idea de que aquí haya que tomar solamente decisiones políticas. La mejor prueba de que eso no es así está en que distintas corrientes estamos consensuando y buscando una solución a los cientos y miles de personas, cuyos representantes están en las tribunas, que necesitan respuestas inmediatas.
Tercero, haré la pregunta al señor Somerville con el debido respeto y dentro de la metodología que planteó el señor Presidente : después de las señales positivas que el señor Marshall , superintendente de Bancos , nos ha dado sobre lo que ha dicho nuestro ministro de Economía y de la creación de algunos productos nuevos o de otros que se han reactivado dentro de la Corporación de Fomento, ¿es posible cambiar el criterio que existía antes, de que ya se habían reprogramado todas las Mipyme en la banca privada, para señalar que queda un espacio para reprogramar a otros sectores?
Reitero, señor Somerville , a pesar de que usted ha puesto el dedo en la llaga respecto de muchas cosas que debemos hacer y por eso hemos consensuado la creación de una Comisión especializada en las pequeñas y medianas empresas, destinada a legislar sobre esas materias, me gustaría saber si es posible incorporar otro grupo interesante de gente que se encuentra aproblemada.
Insisto, para no repetir argumentos ya dados, daré a conocer algunas propuestas que vamos a establecer en un proyecto de acuerdo que presentaremos con mi colega Mario Bertolino:
Crear un fondo para fomentar la asociatividad para las pequeñas y medianas empresas. Ya el Presidente , señor Ricardo Lagos , nos decía en su campaña que la participación efectiva de la organización en los pequeños empresarios exige robustecer su representatividad sectorial y regional, así como también sus capacidades técnicas y propositivas. Él consideraba y considera imprescindible obtener esto. No entraré en detalles al respecto para no alargar mi intervención.
Introducir algunas modificaciones de carácter tributario, como rebajar el impuesto de primera categoría cuando las ganancias no sean retiradas, sino que reinvertidas.
Eliminar la base impositiva a las provisiones de las Mipyme. Al respecto, don Enrique Marshall da una señal tremendamente positiva, que creo que nosotros debiéramos aprovecharla.
Incluir determinados gastos dentro del ejercicio de una pequeña o microempresa, como la contratación de sus propios familiares para realizar determinadas labores.
Mejorar el acceso a los recursos, bien definido por mis colegas anteriormente y bien analizado por el presidente de la Asociación de Bancos.
Bajar las exigencias para constituir bancos que se dediquen a las Mipyme. Don Enrique Marshall nos ha dado una señal bien positiva. A ellos no les asusta que los bancos tengan ventanillas para trabajar con las pequeñas y medianas empresas. Actualmente se exigen sobre 800 mil uefes de capital para constituirlos, lo que podría rebajarse a la mitad, según cálculos que nosotros hemos venido haciendo.
Mejorar la información dirigida a las pequeñas y medianas empresas. Debemos tratar de irnos incorporando poco a poco a toda la tecnología moderna de comunicación. Por ejemplo, se podría crear una Internet, con el objeto de que los pequeños empresarios puedan enterarse de los diferentes beneficios que entrega el Gobierno.
Desburocratizar la creación de empresas y la resolución de problemas, mediante la eliminación de un montón de exigencias y trámites innecesarios y largos, cuestión a la que ya se había referido el señor ministro .
Esta reunión amplia nos debe llevar necesariamente a adoptar soluciones concretas. Estamos ciertos de que algunas de ellas se requieren para hoy o, mejor dicho, se requerían para ayer, como las relacionadas con el problema social de más de 500 mil desempleados, de más de 500 mil cesantes.
Cuando proponemos flexibilizar las contrataciones o las reformas laborales, no estamos en contra del capital de trabajo; estamos por incorporar la gente al campo laboral y por darle una oportunidad.
Quiero que, independientemente de los proyectos de acuerdo que distintas bancadas vamos a presentar -que, por lo visto, son muy coincidentes-, de esta reunión nos quede la firme voluntad de buscar soluciones inmediatas al problema del desempleo, al de aquellos que dan trabajo, fundamentalmente, las Mipyme, y tomar las medidas que aquí se han sugerido y se están sugiriendo, de modo de capitalizar esta conversación riquísima en soluciones.
He dicho.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Señor Somerville, ¿desea contestar la consulta del diputado señor Fossa?
El señor SOMERVILLE (Presidente de la Asociación de Bancos).-
Con mucho gusto.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Tiene la palabra el señor Somerville, por un tiempo lo más breve posible.
El señor SOMERVILLE ( Presidente de la Asociación de Bancos ).-
Señor Presidente , todas las medidas, como el Fogape o el crédito Corfo, son muy importantes. Para nosotros, este último no sólo significa tasas de interés, sino también plazos. Tenemos normas muy estrictas de calce y, por lo tanto, facilita mucho ese tema. El Fogape es un instrumento muy relevante que nos permite mayor flexibilidad en el tratamiento de los deudores y, obviamente, se aplica a los que están en una situación más complicada. Desde ese punto de vista, especialmente en los casos más difíciles, es un instrumento muy útil.
No sé si con eso respondo la consulta del señor diputado.
El señor FOSSA.-
Sin el ánimo de crear un diálogo, se han tomado algunas medidas adicionales al Fogape. En este momento se está permitiendo una reclasificación, de modo que aquellos que estén en - B, puedan considerarse como AB y permanecer dentro de la clasificación positiva.
El señor SOMERVILLE ( Presidente de la Asociación de Bancos ).-
Lógicamente, las medidas que anunció la Superintendencia en días pasados son también muy importantes y nos permiten trabajar con mayor flexibilidad, porque créditos nuevos a personas que habían sido reestructuradas, inmediatamente generaban provisiones y un costo adicional que imposibilitaba trabajar.
Así, todas las medidas de la Superintendencia, más el Fogape, facilitan, flexibilizan y hacen más fácil nuestro quehacer con las empresas reestructuradas. De modo que son muy importantes y vamos a seguir cooperando en esa dirección.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Muchas gracias, señor Somerville .
En el tiempo del Comité del Partido por la Democracia, tiene la palabra el diputado señor Tuma, por seis minutos.
El señor TUMA.-
Señor Presidente, quiero referirme a un conjunto de materias que afectan a la pequeña y mediana empresa, como el financiamiento, la reprogramación, el Fogape, los planes de capacitación, las tasas de interés. Sin embargo, por razones de tiempo, me voy a concentrar en un tema que, a mi juicio, es gravitante y determinante para la sobrevivencia de la pequeña y mediana empresa del país. Dice relación con la transparencia de los mercados, con las distorsiones enormes de que son víctimas los productores nacionales, manifestadas en mercaderías mayoritaria-mente subvaluadas.
En Chile no tenemos un mecanismo eficaz, a través del cual tanto Aduanas como el Banco Central puedan ejercer sus facultades, para efectos de impedir la competencia desleal con productos subvaluados.
Me he tomado la licencia de presentar un par de ejemplos para demostrar cómo puede ser imposible para las pequeña y mediana empresa y la microempresa nacionales ser rentables en sus actividades y, a la vez, competitivas. Son mucho más competitivas que en otros países y, sin embargo, no hemos creado las condiciones para que puedan producir y emprender.
Aquí tengo la muestra de un calzado que ha ingresado al país a dos pesos setenta centavos -¡dos pesos setenta centavos!-, visado por el Banco Central de Chile y aceptado por Aduana. Con esto se han burlado las leyes y derechos aduaneros, y no sólo hay fraude aduanero, sino también evasión tributaria. Y lo que es peor: aquí se ha atentado contra los derechos que tienen los trabajadores y los empresarios chilenos, pequeños y medianos, para fabricar y producir, para poder dar trabajo a miles de familias.
Con este sistema permisivo, ingenuo, estamos terminando con las oportunidades; esa igualdad de oportunidades que vamos a abrir.
Confío mucho en el Gobierno de Ricardo Lagos; confío en las palabras del ministro de Economía , Minería y Energía, de que se va a preocupar de fiscalizar efectivamente la subvaloración de productos.
Aquí tengo también otra muestra. Esta prenda confeccionada se ha ingresado a cien pesos. A este precio no la fabrican en ninguna parte del mundo. Es ingenuidad permitir mercaderías que vienen a hacer competencia desleal.
En verdad, no estamos cuestionando la apertura de los mercados. Creemos que tenemos que mantenerla, pero podemos competir.
En los últimos años se han perdido muchas fuentes de trabajo. Basta citar el sector del cuero y del calzado. El consumo nacional es de 44 millones de pares de calzado. Nuestra industria nacional producía 36 millones de pares de calzado en 1992, dando trabajo a 41 mil trabajadores de empleo directo. Con cifras de 1999, hemos reducido la producción, de 36 millones a 20 millones de pares, perdiendo 13 mil empleos directos.
No es posible crear condiciones de competitividad para la pequeña y mediana empresa si siguen ingresando productos subvaluados. Lo que estamos haciendo es premiar a aquellos regímenes laborales que tienen sistemas de esclavitud, que no tienen horarios de trabajo ni sueldos mínimos, que no cumplen con normas previsionales ni con normas laborales mínimas, ni con normas ambientales.
Creo que esta sesión tiene que marcar un hito en el tratamiento de la política económica que estamos aplicando cuando abrimos nuestro comercio exterior.
En los acuerdos que se están implementando con Corea, según la versión que tengo, los negociadores nuestros le han ofrecido renunciar a nuestros mecanismos antidumping.
¡La bancada del PPD no está disponible para aprobar ningún tratado que lesione aún más los intereses nacionales y, especialmente, de los pequeños y medianos productores¡
Por último, quiero cobrar la palabra al señor ministro y me alegro de que lo haya planteado; porque aquí se nos presenta un imperativo moral, social, ético y económico de presentar cuanto antes un proyecto de ley que garantice la transparencia del mercado y que se creen los tribunales económicos para hacer posible que, efectivamente, miles y miles de trabajadores tengan asegurado su sustento y miles y miles de trabajadores podamos seguir mirando el futuro con confianza y fe.
He dicho.
-Aplausos.
Un señor DIPUTADO .-
Cambiemos gobierno, mejor.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).- Tiene la palabra el Presidente del Banco del Estado de Chile, don Jaime Estévez.
¡Bienvenido al hemiciclo, señor ex diputado !
El señor ESTÉVEZ ( Presidente del Banco del Estado de Chile ).-
Señor Presidente, es significativo para mí encontrarme aquí esta noche, convocado por la Cámara de Diputados para tratar el tema de la pequeña y mediana empresa en el país. Y quiero hacer resaltar la importancia de que la Cámara de Diputados le preste atención a las condiciones de trabajo y de “emprendimiento” en Chile.
Sin duda, la economía moderna es el emprender, el innovar, lo cual provoca el surgimiento de nuevas actividades y su crecimiento.
Este y otros debates, donde se discutan proyectos y otros asuntos, darán cuenta de una temática compleja en la cual se entrecruzan múltiples factores.
En este entrecruzado con toda la vida de la sociedad hay pequeñas empresas agrícolas y urbanas, algunas vinculadas a las exportaciones, otras que compiten con las importaciones -a que se refería el honorable diputado señor Tuma- y que sufren por dicha competencia; además, hay pequeñas empresas que están asociadas de alguna manera a las grandes: son sus proveedoras, les entregan parte de sus insumos y su dinámica; por tanto, su destino económico está relacionado también a la reactivación global de esas grandes empresas. Hay otras que compiten con ellas. Por ejemplo, cuando en una zona o región se instala una gran cadena de supermercados tipo “home” u otros hay empresas pequeñas que pueden abastecerlos, que tienen la oportunidad de hacer negocios con ellos; pero otras, cuyo rubro es la ferretería o similares se encuentran en difíciles condiciones de competir.
Por tanto, me parece que la primera materia es destacar la variedad y complejidad de la temática económica, que tiene que ver con la vida de las pequeñas empresas en el país. Uno de los factores es el financiamiento, de tener acceso a un capital adicional al propio para poder expandirse y financiar sus proyectos. Esa es la tarea o misión que le corresponde al Banco del Estado, que hoy represento.
Sobre financiamiento se ha dicho usualmente que la pequeña empresa tiene dificultades para acceder a él. Al respecto, me parece importante precisar que hay casos en que es así y hay casos en que el problema es opuesto. Para muchos, el problema hoy es más bien de sobreendeudamiento; para otros, de subendeudamiento. Hay empresas que le deben “una vela a cada santo”, a diferentes bancos, a empresas de leasing, que tienen cheques protestados; es decir, una serie de dificultades de sobreendeudamiento. Por el contrario, hay otras que, teniendo proyectos innovadores, capacidad de competir y perspectivas de mercado, no tienen garantías suficientes ni el historial para acceder a financiamiento.
En consecuencia, es bien importante que consideremos lo complejo y, a veces, contradictorio de esta realidad. El Banco del Estado está interesado en buscar caminos efectivos de apoyo a la pequeña empresa. Es parte de nuestra misión como banca pública que opera como banca comercial, pero que, sin duda, tiene una misión de tipo social que, entre otras cosas, contempla dar soporte financiero preferente a las actividades de la micro y pequeña empresa en el país.
Por una parte, buscamos enfrentar el problema del sobreendeudamiento, especialmente cuando es ocasionado por hechos exógenos a la voluntad del deudor, como sucedió en el país con la denominada “crisis asiática”, que generó un alza de las tasas de interés y dificultades adicionales.
Por estas consideraciones, a fines del año pasado, el Banco del Estado adoptó una política de renegociación global respecto de los micro y pequeños empresarios deudores del banco, a los cuales se les ofertó, mediante el pago de los intereses -para no producir una situación de sobreendeudamiento-, una postergación del resto de sus pagos; es decir, un alivio financiero que fue analizado nuevamente en marzo y que ha significado, en términos prácticos, que todos los pequeños empresarios clientes del Banco han tenido un año de desahogo para enfrentar la crisis vivida por el país. Hay 9.600 clientes que se acogieron a este programa. Alrededor de 4.700 del sector agrícola, y una cifra similar, 4.900, del sector no agrícola.
Debo señalar al respecto que todos los bancos tienen una cartera más sólida, otra que puede ser más vulnerable y otra que presenta problemas. Por consiguiente, aquí es muy importante que cada cual enfrente su propia realidad.
No es parte de nuestra política -no es posible hacerlo- refinanciar, como Banco del Estado, a deudores de otras instituciones financieras, porque eso significaría comprar la cartera más compleja del país, lo que haría inviable al Banco. Lamentablemente, no tenemos solución para ellos. Sin embargo, para casos como ése se ha hecho extensivo el uso de la garantía denominada Fogape, vigente hace años, pero que sólo recién, gracias a las últimas modificaciones aprobadas por el Parlamento, ha empezado a tener mayor grado de actividad. Como los señores diputados saben, se estableció, transitoriamente, que una parte del Fogape podía ser usado para garantizar, hasta en un 20 por ciento, operaciones de renegociación de crédito.
En cuanto a lo expresado por el diputado señor Alvarado, quiero aclarar que el espíritu y sentido de la restricción de los créditos A o B dice relación a que en su origen, cuando se concedieron, fueron A o B, puesto que si hay créditos que antes de la crisis se concedieron de otra manera, no es posible que hoy se pida garantía del Estado para pagarlos.
Si las instrucciones generan alguna confusión, ésta es la oportunidad para aclararla. Sin lugar a dudas -como lo hemos conversado-, vamos a generar claridad y un instructivo que señale que pueden hacer uso del Fogape deudores que hoy no sean considerados A o B. Naturalmente, queda al criterio del banco respectivo la viabilidad futura de los flujos que tiene.
Hoy, el Fogape comienza a tener una creciente actividad. Es efectivo que todavía tenemos registradas operaciones por un monto aproximado de 50 millones de dólares y que el resto de las operaciones, por otros 200 millones de dólares, ha sido colocado en el conjunto de la banca -incluido el Banco del Estado- pero en forma muy reciente.
En el caso del Banco del Estado, en este momento estamos cursando, aproximadamente, cuarenta o cincuenta operaciones diarias con el Fogape, lo cual permite pensar que este mecanismo va a tener el dinamismo que se requiere. Pero, efectivamente, ha habido problemas de información, de comprensión de la norma, y la aclaración de la Superintendencia de Bancos ha sido muy importante en cuanto a que es considerada una garantía real. Estoy seguro de que ella va a despejar parte de los problemas y por eso me parece altamente conveniente prorrogar su período de uso, dado que ha habido una lentitud inicial más allá de lo previsto cuando la materia se debatió en el Congreso Nacional.
También constituyen motivo de preocupación del Banco del Estado aquellas empresas con “subfinanciamiento”, que tienen proyectos y mercado, pero sin posibilidad de recurrir a la banca. Al respecto, quiero destacar, principalmente, entre las diversas medidas que se están adoptando, la creación de una filial especial de microempresas que viene a agregar, a lo que el Banco hace, una manera más expedita de acceder a clientes muchas veces informales, que no tienen tradición de relación con la banca; es decir, que no están bancarizados, y respecto de los cuales estamos compitiendo, en verdad, con el usurero o con el financiamiento ilegal y clandestino al cual esas personas se ven obligadas a recurrir. Esta filial de microempresas se caracteriza por atender a las personas en terreno. Estamos hablando de pequeñas iniciativas de emprendimiento, que muchas veces no tienen garantías ni flujos claros, porque no son personas distintas el dueño y la empresa, y se da una confusión o mezcla de contabilidades que se debe comenzar a ordenar y proyectar. En 1997 se otorgaron 3 mil créditos de este tipo, y, como señaló el señor ministro de Economía , el año pasado terminamos con 20 mil; en este momento ya vamos en 25 mil y nuestra meta es llegar a fines de año a unos 35 mil. Esperamos alcanzar unos 80 mil en cuatro años más. Es decir, sus titulares serán microempresarios bancarizados, con acceso a créditos pequeños: 500 mil pesos o 1 millón de pesos; pero que para esa realidad económica son extremadamente importantes, lo que viene a adicionarse a lo que el Banco está haciendo con los deudores más tradicionales, incluida la pequeña empresa.
Sin embargo, el financiamiento es sólo una parte de la temática, porque en algunas ocasiones vemos empresas con sobreendeudamiento o con graves dificultades de pago, a veces como consecuencia de la crisis asiática, pero, en otros casos, debido a otro tipo de fenómenos, incluyendo factores de la competencia interna y externa de la economía.
De allí la importancia de desarrollar políticas más amplias al respecto, que den a la gente no sólo créditos, sino también otros servicios financieros. Por eso, parte de la política del Banco es su extensión geográfica. No es ajeno a la materia en discusión el hecho de que el Banco del Estado tuviera 200 sucursales durante casi 30 años y, dando curso a una política agresiva, ha instalado nuevas sucursales, muchas veces pequeñas y tecnificadas, en distintas localidades del país, para acercarse a la gente y hacer más fácil su trabajo. Si en casi cien años tuvimos, por ejemplo, una sucursal en Curicó, hoy tenemos dos; si en Punta Arenas teníamos una, hoy tenemos dos y a fin de año tendremos tres; en Antofagasta debe haber unas cuatro o cinco y algo parecido ocurre en Iquique y estamos yendo también a zonas rurales.
La importancia de eso se ha visto en esta misma sesión, donde varios señores diputados me han hecho ver la conveniencia de que haya una oficina del Banco del Estado en la zona que representan. La bancarización, el acceso a servicios bancarios, irá unido con lo que es la banca a distancia, teléfonos, informática, etcétera, para hacer su trabajo más fácil, expedito y moderno.
También avanzaremos en la calidad del servicio y la respuesta, de manera de ofrecer pautas muy claras en cada sucursal que permitan al pequeño empresario saber a qué puede aspirar, de modo que la respuesta sea automática, en pocas horas o, a lo más, en pocos días, a fin de evitar un largo período de incertidumbre al respecto.
También estamos emprendiendo proyectos con otras instituciones del Estado. En algunos días más, con la Corfo daremos a conocer una iniciativa tendiente a facilitar a la pequeña empresa el acceso a la tecnología. Se trata de una línea de crédito y una licitación de computadores a un precio reducido para que ésta tenga posibilidades de modernizar su tecnología y hacerse más competitiva, disminuyendo costos.
En el debate se ha planteado mejorar la capacitación. Estamos culminando conversaciones con el Sence para que el bono de capacitación al cual tienen derecho las empresas, descontable de sus impuestos al año siguiente, pueda ser anticipado crediticiamente a fin de que sea usado por la pequeña empresa.
Hay temas de gestión, donde hay consultorías coordinadas con la Corfo o con Sercotec. Por otra parte, el Banco del Estado está desarrollando en forma creciente el uso de seguros en los sectores masivos, populares, de pequeñas empresas, para ayudar a solucionar sus problemas. A título de ejemplo, en un ámbito análogo, puedo decir que como consecuencia de las recientes lluvias, inundaciones y temporales, hubo muchas familias, clientas hipotecarias del Banco, damnificadas. Pues bien, esas familias damnificadas están protegidas por un seguro de desgravamen e incendio, que en su acápite de incendio, lleva implícito un seguro contra temporales, inundaciones, desbordes de ríos, de canales, etcétera, para reparar la vivienda afectada. Por lo tanto, todos los arreglos de techumbres, ventanas, sistemas eléctricos, alfombras de la vivienda serán cubiertos por un seguro.
He hecho este comentario, porque la situación es similar a lo que se debe hacer con la pequeña empresa, la cual también se encuentra sometida a un conjunto de incertidumbres. Por ejemplo, si el empresario es afectado por una gripe que lo deja diez días sin trabajar, a fin de mes se encontrará con un grave problema, porque su empresa depende de su actividad personal. Por otra parte, también es importante la flexibilización de normas planteadas por la Superintendencia y la línea B-13 dada a conocer por la Corfo.
Quiero concluir mis palabras diciendo que el Banco del Estado siente como una parte muy importante de su misión el cooperar con su aporte financiero para el desarrollo de la micro y pequeña empresa. Sin embargo, esto sólo es una parte del problema y nosotros podemos aportar únicamente a esa parte: que cuando el problema que se enfrenta es la falta de capital, habiendo oportunidades de negocio, es probable que sea oportuno recurrir al Banco del Estado o a otro para tener acceso a financiamiento; pero cuando hay deterioro estructural del mercado y de rendimiento de la empresa, a lo mejor el endeudamiento es una muy mala solución, porque la situación de desbalance se puede prolongar por unos meses más, y a su término la persona puede perder su empresa, sus máquinas, su casa u otros bienes que tenga en garantía. De ahí la importancia de que esta temática sea abordada en su conjunto, considerando que no siempre el problema se reduce al financiamiento.
Estamos conscientes de que este esfuerzo es parte de una solución global. El Banco está dispuesto a continuar haciendo una parte adicional. Por ello, las sugerencias del Congreso siempre serán bienvenidas a partir de la experiencia real de trabajo para buscar fórmulas más creativas, que todavía a lo mejor no se nos han ocurrido, adicionales a las brindadas hoy, para cumplir en mejor forma nuestra misión.
He dicho.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Puede hacer uso de la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado señor Ortiz .
El señor ORTIZ .-
Señor Presidente, hoy somos testigos de varios inquietantes problemas que afectan a nuestra economía: desempleo -lo más cruel que le puede pasar a una persona-, inversión productiva reducida y ventas internas deprimidas. Pero nadie puede desconocer que el producto se está recuperando en un orden del 6 por ciento anual, cifra que en sí es muy respetable, en especial en los países del cono sur. Además de ello, las exportaciones están creciendo en forma real y efectiva en un 9 por ciento. Son dos realidades contradictorias, pero las dos verdaderas.
He expresado esto, porque aquí se ha dicho que recién después de estos diez años la Concertación se acuerda de las Pyme. Al respecto, quiero decir que fui el diputado que convenció al ex Presidente Aylwin , al ex ministro de Economía , Carlos Ominami , y al ex ministro de Hacienda , Alejandro Foxley , de prolongar el reintegro simplificado, vital en 1990, cuya ley definitiva comenzó a regir en 1991.
Asimismo, es bueno recordar que en la década del ’80 la Corfo prestaba directamente a la Soquimich grandes cantidades de dinero y que en 1990 declaró pérdidas por 500 millones de dólares por cartera vencida. Por otro lado, desde 1994, la Corfo atendió a 389 empresas; en 1999, el año recién pasado, 14.871, lo que significó la colocación de más de 13.000 millones de pesos.
Quiero hacer justicia, porque a veces se borra con el codo lo que se ha hecho en los años de gobierno de la Concertación. Nadie puede desconocer la acción de la Corfo. En 1999 su aporte directo fue de más de 29.000 millones de pesos, frente a una inversión de las empresas de 202 millones de pesos.
Esa es la realidad. Pero, ¿cuál es el problema? En el día de hoy, a través de los medios de comunicación, se informa que el Banco Central fijó la tasa de interés en un 5,5 por ciento, la misma que en marzo había subido en un 0,25 por ciento.
¿Qué pasará con quienes debieron endeudarse o reprogramar -el Banco Central había fijado la tasa en 14 por ciento- con la banca comercial en unidades de fomento, más 20, 22 y hasta el 24 por ciento, deudas y reprogramaciones que están vigentes? Ésta es nuestra gran inquietud, nuestra gran preocupación.
El problema deriva de la escasez de demanda interna, que en parte obedece a factores económicos, pero fundamentalmente sicológicos, porque no hay confianza en las reprogramaciones.
Por eso, pido una reducción significativa de la tasa de interés, para lo cual el Banco Central debe cumplir su rol. Al mismo tiempo, a los propietarios de los bancos privados e instituciones financieras les recuerdo que deben hacer los mayores esfuerzos para reprogramar los pasivos de las Pyme, sobre todo por la solidaridad que demostró el país en 1982.
He dicho.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Tiene la palabra el presidente de la Confederación nacional de la pequeña y mediana empresa, don Héctor Moya.
El señor MOYA ( Presidente de la Confederación nacional de la pequeña y mediana empresa).-
Señor Presidente, en nombre de los pequeños y medianos empresarios chilenos, agradezco la invitación a esta sesión y, muy especialmente, a los diputados que han tenido la paciencia de esperar hasta esta hora.
El ministro de Economía ha dicho que “el país no está en crisis”. Pero la micro, pequeña y mediana empresas están en crisis. Ellas significan 620 mil micro, pequeños y medianos empresarios que damos trabajo a cuatro millones y medio de chilenos. Si no hay crisis, no sé qué podrá ser una crisis.
El problema de fondo está en el hecho de que llevamos discutiendo mucho tiempo. Desgraciadamente, se dice que el país está creciendo y que los micro, pequeños y medianos empresarios debemos esperar tranquilos que la situación mejore.
No rogamos ni pedimos favores, pero la crisis que nos afecta es de responsabilidad del Gobierno, que se demoró en reconocer la que comenzó en 1998-1999. En segundo lugar, la trató de solucionar mediante la elevación de la tasa de interés al 14 por ciento. ¿Qué significó esto en términos prácticos? Liquidar a la micro, pequeña y mediana empresas.
¿Hubo paliativos al respecto? Muy pocos. Acabamos de escuchar que el Banco del Estado reprogramó, en el último año, a 9.600 deudores, cifra que no representa más allá del 2,5 por ciento del total de los micro, pequeños y medianos empresarios que le deben a los bancos.
Han pasado meses para determinar el monto de la cartera vencida de la micro, pequeña y mediana empresas. ¿Por qué? Porque el señor Somerville ha dicho que no hay nada más que negociar. El propio Gobierno no daba las cifras. Ayer hubo un avance, se han proporcionado y existe un reconocimiento público.
Según nuestros antecedentes, la deuda vencida, de la micro, pequeña y mediana empresas, al 31 de marzo, es de 400 millones de dólares, distribuidos en 116 millones de la micro empresa, 184 millones de la pequeña empresa y 100 millones de la mediana empresa. Ésta es la verdad.
Esos 400 millones de dólares de cartera vencida representan a los miles de micro, pequeños y medianos empresarios que están con problemas de juicios, de persecución, de embargo, de retiro de especies. Si esto no es una crisis, por favor, convénzanme de lo contrario.
Además, esa es la deuda de la micro, pequeña y mediana empresa con la banca, pero ¿qué pasa con los pequeños agricultores que están endeudados con el Indap? ¿Qué ha pasado con los imponentes de las AFP en los últimos dos años? ¿Se conoce la cantidad de personas que no paga sus imposiciones previsionales? ¿Qué pasa con los proveedores directos? ¿Qué pasa con el sector que se abastece de ellos? Por eso, el problema es mayor.
Al respecto, en los últimos días se ha dicho, con una frialdad increíble, que los no viables carecen de posibilidades. Incluso, se ha sostenido que las crisis provocan muertos y que los tiempos no están para resucitarlos, como salió en la prensa. Eso no lo aceptamos. Eso significa condenar al 30 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas a la muerte, y no lo vamos a aceptar.
Por lo tanto, creemos que, de una vez por todas, debe asumirse la responsabilidad. No se necesita encontrar al culpable, sino la solución definitiva del problema. Queremos que se salven los actuales empresarios.
El Gobierno propone el uso de la Internet, la agilización de los trámites, la capacitación. ¡Señor, el problema de hoy es cómo salvar a los actuales empresarios; a los que tenemos inversiones, galpones, fábricas, oficinas, tornos, maquinarias! ¡A esos tenemos que salvar! No pensemos en este momento en lo que viene. Salvemos a los que existen, porque, de lo contrario, nunca podrá solucionarse el problema del empleo.
Por eso, en lo que respecta al Fogape, proponemos concretamente:
1º Que el fondo quede exclusivamente o se destine un porcentaje importante, por lo menos de 50 millones de dólares, para la reprogramación de deudas, porque en la medida que esos recursos queden libres, los bancos, para renegociar, siempre van a optar por créditos nuevos al 80 por ciento, nunca al 20 por ciento. Eso es evidente, como quedó demostrado en la primera licitación.
2º Que se aumente la garantía, de un 20 por ciento a un 40 por ciento, de manera de salvar a miles de pequeños empresarios que hoy están en una situación realmente complicada con sus documentos protestados, de manera de salvar a miles de pequeños empresarios que hoy en día, con sus documentos protestados, están en una situación realmente complicada.
3º Aumentar el plazo para reprogramar a lo menos hasta el 31 de diciembre de 2000.
4º Incorporar deudores con cartera vencida o documentos impagos hasta el 30 de junio de 2000, porque en estos seis últimos meses hay mucha gente que ha caído y quedado en el camino.
Junto con eso -lamento que se haya retirado el presidente de la Asociación de Bancos- tiene que haber un compromiso de la banca privada chilena. Si el Gobierno asume esta responsabilidad, los bancos también deberían suspender los apremios contra los micro, pequeños y medianos empresarios hasta que el Parlamento apruebe este proyecto.
(Aplausos).
Hay muchos otros problemas que afectan a la pequeña y mediana empresa, pero, por respeto al tiempo, no los abordaré.
Se ha hablado aquí de viables y no viables, pero hay que tener mucho cuidado al hacer esa distinción. Por ello, solicito al presidente del Banco del Estado darnos la oportunidad de discutir a fondo ese tema.
A modo de ejemplo, quiero citar algunos casos que conozco, como el de transporte de carga en Chile. De 54 mil empresarios ni uno es viable. ¿Por qué? Por una razón muy simple: la facturación bajó a un 30 por ciento. ¿Cómo va a ser viable una persona que factura un millón y medio por un camión, por un lado, y debe pagar un millón doscientos mil al banco, por otro? ¡Imposible! ¿Cómo podría ser viable un productor lechero si le pagan 60 pesos por el litro de leche? No puede. Así, podría seguir enumerando una serie de otros ejemplos, como el que dio a conocer el diputado señor Tuma.
Reitero mi petición al presidente del Banco del Estado en el sentido de discutir algún día el punto referente a lo viable y no viable, y los aspectos estructurales de la pequeña empresa. Creo sinceramente que en Chile hay problemas estructurales del modelo económico, que se deben corregir. Por eso, cuando salvemos a los pequeños empresarios, deberíamos sentarnos a discutir esos temas.
Muchas gracias.
-Aplausos.
El señor LEÓN ( Vicepresidente ).-
En el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana, tiene la palabra, por cinco minutos, la diputada señora María Rozas.
La señora ROZAS (doña María) .-
Señor Presidente, había preparado una intervención, pero dado que debemos aprovechar al máximo el tiempo, quiero partir diciendo que me alegra que estén aquí los empresarios y algunos actores protagonistas del problema que hoy nos convoca.
Junto con ello, quiero saludar a los representantes de los sectores más importantes, que se encuentran en tribunas como público y no como invitados especiales. Me refiero a los presidentes de la Confederación Textil y de la Confederación del Cuero y Calzado y a los dirigentes de los taxistas, que también son trabajadores y microempresarios.
(Aplausos).
Dije que quería saludar a uno de los actores más importantes, porque me da la impresión de que estamos descubriendo América cuando hablamos de la crisis de la pequeña y mediana empresa.
Cuando vi al diputado Tuma hacer una demostración de lo que está sucediendo en el país, recordé -por eso nombré a los representantes de los dos sectores más importantes- cuando en 1987 y en 1991 dirigentes sindicales, encabezados en esa época por Manuel Bustos, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores , tratábamos de explicar a Chile que el problema de fondo era el modelo.
Estamos hablando de 1991, de cuando los dirigentes textiles llevaban un delantal terminado por 450 pesos de la época y el metro de género en Sumar salía a 510 pesos. De un total de 1.500 trabajadores que tenía esta empresa, en la actualidad no sobrepasan los 300.
¿Por qué esos precios? El problema no es sólo de costo, porque desde hace ya varios años la mediana y pequeña empresa, incluso la grande, han sido torpedeadas sin que nosotros hiciéramos nada por el dumping social. Nos mostraban como modelo a los asiáticos, ¡pero si en Asia no se pagan salarios! Los presos en China trabajan gratis y, por lo tanto, los productos llegan con un costo menor, lo cual daña la industria nacional. ¡Y no dijimos nada!
Hoy hablamos de los cesantes como si fueran un producto terminal de la crisis. Hoy, parlamentarios -que yo sepa no los han echado de la Alianza por Chile- como el senador Novoa y la senadora Matthei , plantean eliminar el salario mínimo, pero nada dijeron cuando les pedíamos protección para la industria nacional. Si no lo hacemos, se verán afectados los grandes, medianos y pequeños empresarios. Nadie habla del millón de trabajadores, nadie los “pesca”.
Escuchamos al señor Somerville explicar, con una frialdad enorme, cómo rematan las casas de los cesantes. Pero si los trabajadores no tienen derecho ni siquiera a ir a un banco; les están rematando las casas por deudas por problemas de salud o porque no tienen dinero para comer. ¡Son desechables, no son nada desde el punto de vista de la economía!
Hace quince años, los pensionados, los trabajadores más humildes del país, pagaron la deuda a los bancos de Chile; sin embargo, hoy debemos dar explicaciones sobre quién es solvente o no lo es.
¿Por qué hablo de estos temas? Primero, porque es preciso buscar soluciones como país. Nadie quiere que a los empresarios les vaya mal, pero no se les puede pedir que les vaya bien si no existe el otro componente. Hay que buscar soluciones de fondo, de Estado.
Estamos quince años atrasados, pero bien vale la pena, por Chile, hacer un cambio radical de mentalidad. Queremos que a la empresa le vaya bien y que el Estado se ponga, pero, ¡ojo!, no olvidemos que es más importante que a los trabajadores también les vaya bien y en condiciones dignas, en vez tratar de quitarles lo que hemos venido logrando durante años, ni dejar de entregarles el espacio que les corresponde.
Comparto la afirmación de que hoy -¡qué bueno que lo vayamos descubriendo!- a la pequeña y mediana empresa le está yendo mal. No es que me alegre por ello, sino porque considero bueno que enfrentemos las cosas como país, como sociedad, sin olvidar que hoy la Cámara, componente también importante, no consideró a los representantes del millón de personas que llevan años enfrentando una crisis, quienes han sido declarados desechables, porque muchas veces no tienen ni para comer, y por esa razón también deben señalar su opinión al respecto. Ellos deberían estar aquí presentes.
He dicho.
El señor LEÓN (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el vicepresidente ejecutivo de la Corfo, don Gonzalo Rivas.
El señor RIVAS ( Vicepresidente ejecutivo de la Corfo ).-
Señor Presidente , en primer lugar, felicito a la Cámara por la iniciativa de tener esta reunión con el objeto de tratar un tema como éste, de tanta trascendencia. Además, me alegra tener la oportunidad de intervenir en la discusión de estos puntos.
Me referiré sólo a tres aspectos en mi breve intervención. Primero, a uno le gustaría que nunca ocurrieran crisis ni que una empresa tuviera que cerrar, o pasar por las penurias que han debido sufrir algunas.
Veníamos creciendo por varios años a un ritmo de cerca de 7 por ciento y el frenazo, obviamente, se siente; pero este año creceremos cerca de un 5 por ciento.
No quisiera que quedara la imagen en el país de que el sector de la pequeña y mediana empresa chileno está “enfermo”, o es extraordinariamente vulnerable, débil e incapaz. Digo lo anterior porque, al escuchar ciertas intervenciones, da la impresión de que es poco menos que un enfermo terminal.
Recorro frecuentemente este país de arriba hacia abajo, y he podido comprobar que la pequeña y mediana empresa es extraordinariamente innovadora; que está modernizándose a pasos agigantados y que el grueso de ese sector hoy está avanzando significativamente. Quiero mencionar un solo ejemplo, porque ésta es la experiencia que tengo en Corfo con los programas de fomento, de fomento asociativo como los Profo, y los programas de desarrollo de proveedores.
Tal como señalan los presidentes de Asexma, de Asimet, de Asexma Biobío y otros dirigentes gremiales con los cuales me toca entrevistarme -lo han dicho también públicamente-, empresas que han participado en los programas de fomento de que dispone el Gobierno no sólo han capeado mucho mejor la crisis, sino que muchas de ellas están creciendo. ¿Por qué? Porque, muchas veces, las dificultades financieras son manifestaciones de problemas más profundos, que tienen que ver con gestión, manejo de costos, calidad, productividad, etcétera. Ése es el verdadero problema de fondo.
La semana pasada estuve en Calama y allí inauguré tres nuevos Profos de calidad. Se trata de empresas que se van a certificar en ISO 9000, que es la norma internacional más exigente que existe en materia de calidad. Como se puede apreciar en el cuadro que tengo en mi mano, hoy existen en Chile sólo 120 empresas certificadas en ISO 9000. En este minuto, en la Segunda Región, estamos trabajando con 90 pequeñas y medianas empresas que están en proceso de certificación. ¿Por qué? Porque quieren mantenerse como proveedoras de la gran minería. Es un esfuerzo adicional que hacen dichas empresas, aparte de la simple gestión de su negocio. Y, así, podemos mencionar miles de ejemplos.
Ustedes podrán decir que se trata sólo de unas cuantas empresas. También pueden expresar que ahora nos acordamos de las Pyme. Quiero mostrar un gráfico sobre la evolución del proceso de atención al sector, exclusivamente de la Corfo, sin mencionar otras instituciones. Tal como lo señalaba el honorable diputado señor Ortiz, en 1994 se atendían 389 Pyme; hoy día, de las 90 mil pequeñas y medianas empresas existentes en el país, se atiende a 15 mil al año, las cuales están trabajando en este tipo de sistemas que son extraordinariamente exigentes e innovadores. Sin perjuicio de lo anterior, es obvio que hay empresas que están pasando por una situación delicada, pero el Gobierno ha reaccionado al respecto y vamos a seguir reaccionando.
En ese sentido, quiero explicar brevemente lo que significa el nuevo esfuerzo que hará la Corfo mediante la expansión de la conocida línea B-13 de reprogramación de pasivos. En breves palabras, dicha línea significa que aquellas pequeñas empresas -está focalizada sólo hacia ellas- que tienen deudas de corto plazo o carteras vencidas con la banca, en virtud del financiamiento que generaremos para la banca, podrán reprogramar sus créditos, pasándolos de créditos a 30, 60, 90 ó 120 días, a un plazo de cinco años, con un año de gracia. La tasa a que transferiremos dichos créditos al banco será del 4 por ciento, y el banco puede cargar, a lo sumo, un “spread” de 5 puntos, lo que significa que el crédito podría llegar, como máximo, al 9 por ciento de interés. Son 25 millones de dólares adicionales que estamos inyectando a esta línea, los cuales se suman a los 47 millones de dólares que se incorporaron el año pasado, lo que da un total de 72 millones de dólares. Quiero señalar que, de los 400 millones de dólares de cartera vencida de las Pyme, cerca de 140 millones corresponden exclusivamente a un exceso de cartera vencida respecto de su situación normal.
En consecuencia, sólo a través de este financiamiento que está abriendo la Corfo, sin contar lo que se está haciendo mediante el Fogape y todo lo que significa la flexibilización de la superintendencia, se está dando cuenta, más o menos, de la mitad de la cartera vencida de las Pyme. Entre otros, es uno de los esfuerzos que está haciendo el Gobierno.
Finalmente, quiero señalar que en el mismo período de crisis y dificultades, entre 1998 y abril de este año, la Corfo ha colocado recursos, a través de la banca, para créditos de inversión de mediano y largo plazos por cerca de 290 millones de dólares. El 91 por ciento de esas operaciones ha ido a pequeñas y medianas empresas. Todos estos datos están a disposición de la honorable Cámara. Eso quiere decir que en el mismo período hay empresas Pyme que han invertido esa cifra -290 millones de dólares- en proyectos de mediano y largo plazos.
Concluyo señalando que, por cierto, el Gobierno seguirá trabajando con el sector. El ministro de Economía preside un grupo que permanentemente se reúne con la Conapyme y siempre existe la máxima flexibilidad y disposición para llegar a fórmulas consensuadas, obviamente en la medida en que ellas sean factibles, entendiendo, además, que los recursos de que dispone el Gobierno son limitados. Asimismo, existen otras prioridades que también son extraordinariamente sensibles en ámbitos como el de la salud, educación y otros que todos ustedes conocen muy bien.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
A continuación, en el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra, por tres minutos y medio, la diputada señora Rosa González .
La señora GONZÁLEZ (doña Rosa) .-
Señor Presidente, mirando a las tribunas, recordaba que hace dos meses se desarrolló en nuestra Corporación una larga jornada temática en la cual se analizó y desmenuzó el tema y se formularon propuestas; en fin, se hizo de todo para solucionar el problema de las Pyme. Esta sesión ha sido larga, y nuevamente se ha dicho absolutamente de todo.
Por eso, creo que es pertinente recordar que, a veces, el enfermo es el que hace las mejores proposiciones para mejorarse. En esa oportunidad, don Héctor Moya, presidente de las Pyme, formuló propuestas muy concretas que fueron sometidas a la consideración del Parlamento, tendientes a que el Ejecutivo tuviera a bien elaborar un proyecto de ley que solucionara el problema.
En este breve tiempo, trataré de leer las propuestas específicas que formuló don Héctor Moya , las cuales fueron apoyadas por todos y cada uno de los presentes en esa oportunidad.
El señor Moya pidió el apoyo del Parlamento y del Ejecutivo para las siguientes proposiciones:
1º Otorgar una bonificación a los empleadores actuales y futuros, equivalente al monto de las cotizaciones que corresponde integrar en las respectivas instituciones de previsión y salud, de la parte de las remuneraciones imponibles de los trabajadores que sean contratados. Esto, desde la entrada en vigencia de la ley.
2º Este beneficio tendrá una vigencia de seis meses, a partir de su promulgación en el Diario Oficial, lo que incentivará que las contrataciones se realicen con prontitud y, de esta manera, aprovechar la bonificación por todo el período que estará en vigencia, con el objetivo de producir un quiebre en la tendencia al aumento de la cesantía.
3º Las empresas que podrán optar a este beneficio serán aquellas cuyas ventas netas anuales no superen las 80 mil unidades de fomento.
4º Esta bonificación se realizará sobre la parte de las remuneraciones imponibles que no excedan de los 150 mil pesos.
5º Establecer un fondo acotado para cumplir con el objetivo señalado, por un total aproximado de 50 millones de dólares, lo que permitirá bonificar la contratación de 150 mil trabajadores durante un semestre completo.
6º Este proyecto de ley deberá contemplar resguardos para evitar simulaciones y prácticas indebidas.
7º La propuesta deberá contemplar la utilización de los recursos disponibles para capacitación, de manera de favorecer la capacitación de esos trabajadores, para que esos puestos de trabajo eventuales se transformen en definitivos.
Señor Presidente , por su intermedio deseo hacer una consulta al ministro , al presidente del Banco del Estado y a don Gonzalo Rivas , vicepresidente ejecutivo de la Corfo . ¿Alguna de las consideraciones expuestas en esa ocasión fueron tomadas en cuenta para el futuro proyecto de ley que los parlamentarios esperamos con muchas ansias que llegue al Parlamento, a fin de aprobarlo rápidamente?
Asimismo, quiero refrendar lo que dijo el colega Bertolino respecto de lo que ha sucedido en la última década. Tengo en mi poder un documento que dice que las dificultades del financiamiento Pyme corresponden a una tendencia que se arrastra durante la década. Uno de los principales instrumentos financieros de la política de fomento productivo inaugurado en 1990, como es el subsidio único a la asistencia financiera, Suaf, fue desechado hace ya cuatro años, a raíz de una escasa creatividad crediticia.
El otro producto estrella, es decir, los cupones de bonificación de primas de seguros de créditos tampoco generó el impacto esperado. Y ahora tenemos el Fogape.
Lo que acabo de mencionar aparece en un documento oficial de la Corporación Tiempo 2000, que no sé a quién pertenece. En todo caso, se trata de un documento absolutamente oficial.
Sólo me resta solicitar al Presidente de la República que adopte la misma decidida actitud que ha tenido para resolver los problemas de la salud, del transporte y otros, a fin de solucionar el problema de las Pyme existente hoy día, el cual que ha sido analizado hasta el cansancio.
He dicho.
-Aplausos en las tribunas.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
En el tiempo del Comité Demócrata Cristiano, tiene la palabra, por cinco minutos, el diputado señor Lorenzini .
El señor LORENZINI.-
Señor Presidente, ésta es la manera de trabajar. Hay un dicho que, aunque no quiero recordar, lo puedo decir hoy: “Cuando el país trabaja unido, nunca será vencido”. Se encuentran aquí el ministro de Economía , y no me cabe duda de que también estaría presente el ministro de Hacienda si no estuviera en Brasil acompañando al Presidente ; el superintendente, los gremios, la banca, cuyo representante se retiró antes; el presidente del Banco del Estado , los parlamentarios; en fin, se encuentra aquí la gente que nos acompaña hasta a estas horas de la noche. Todos ellos, conversando, de alguna manera, en términos positivos. Ésta es la manera de avanzar en el país.
Lo principal es escuchar a la gente, como dijo el Presidente de la República . Lo que hemos hecho, junto con el diputado señor Krauss , en las dos últimas dos semanas, es escuchar a la gente de nuestros distritos, preguntándoles, quizás no en términos económicos, sino en forma simple, cómo ven ellos esta situación y qué ideas tienen.
Cosa curiosa, aquí tengo una carta, escrita a máquina, llegada esta mañana, que, entre varias ideas, al pasar dice más o menos: “Propongo ofrecer al ciudadano que de sus compras, en las que paga el 18 por ciento de IVA, se le devuelva un 5 por ciento depositado en una libreta de ahorros”. Es una conceptualización para asegurarse de que estas platas ingresen al país. A lo mejor, será el 5 o el 4 por ciento. Él habla de una cuenta de ahorro. Y agrega: “Yo me voy a asegurar de defender la plata de los chilenos para que el Estado tenga a donde ir”.
Una persona común y silvestre, que manda e-mail, contribuye a buscar una solución. La economía es una ciencia muy peligrosa, decía alguien. Tanto es así que no me cabe la menor duda de que si no crecemos este año al 6 por ciento, con una inflación del 4 por ciento, en las actuales condiciones, con las exportaciones que están tirando el carro, simplemente significa que la política de determinación de intereses del Banco Central ha sido errada.
Este problema no es del Gobierno. Todos los parlamentarios, en ese minuto, aprobaron la ley de independencia del Banco Central. A todas luces, esa tasa no está en condiciones normales para quienes pensamos que el exceso de ser conservadores, a veces, castiga a los que hoy nos acompañan: a las Pyme y a las personas. El Banco Central debe, de alguna manera, hacerse cargo de ello. Si en enero no crecemos y las tasas permanecen, lo recordaremos; en caso contrario, les pediremos disculpas a los consejeros. Si alguno ha venido, no le he visto.
Quiero expresar algunas ideas muy breves, y el Ejecutivo las considerará o no. He hablado con el diputado señor Krauss respecto de una medida para estimular el ahorro y la inversión -creo que está en alguno de los proyectos de acuerdo que he visto- la cual considera rebajar el impuesto de timbre de los pagarés. Es complicado, pero como el ministro está presente me gustaría que él me contestara. A lo menos, lo podríamos hacer para la reprogramación del Fogape. Allí habría una manera directa de considerar este tema.
Hemos planteado también -al igual como existe la posibilidad de que las empresas deduzcan de su base imponible los intereses que pagan por créditos hipotecarios- la conveniencia de efectuar una discriminación positiva para que las personas naturales también puedan hacer lo mismo.
Tengo un listado entregado por Impuestos Internos. Hoy existe en las cortes de apelaciones, en discusión desde los años 90, o sea, hace diez años, el equivalente de 180 millones de dólares. Al respecto, queremos proponer un blanqueo impositivo, en términos de no perdonazo. Aquellos que en los próximos sesenta días se acerquen voluntariamente y hagan una declaración única, se les dará un plazo para pagar sus impuestos sin multas y sin intereses. De esos 180 millones de dólares, que seguramente se estarán litigando en las cortes de apelaciones durante los próximos cuatro o cinco años, a lo mejor en seis meses tendremos sesenta, setenta u ochenta millones de dólares disponibles para distribuir entre las Pyme, a fin de dar más créditos a quienes lo necesitan.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
El presidente del Banco del Estado va a responder a una alusión directa hecha en una intervención anterior.
El señor ESTÉVEZ ( Presidente del Banco del Estado ).-
Señor Presidente, el señor Héctor Moya se ha referido a mí en forma directa. Quiero aclarar que no he usado las expresiones “viable” o “no viable”. No forma parte de mi lenguaje ni del empleado por el Banco del Estado, pero sí he dicho que hay empresas que tienen un problema de insuficiencia de crédito, y otras, de sobreendeudamiento, para las cuales la solución no es acentuarlo.
Él ha afirmado que los 50 mil transportistas no serían viables, es decir, representarían pérdidas, ya que cada año tendrían menos plata que el anterior. Si eso fuera cierto -co-sa que no comparto-, es evidente que la solución no es fomentar la existencia de más deuda. Por tanto, se viene a ratificar lo que he señalado, en cuanto a que ésta es una materia compleja, que en algunos casos requiere acceso a mayor crédito, y en otros, la mayor deuda sólo significará que a la persona le rematarán lo que tiene.
Sin duda, tampoco estoy de acuerdo en que no haya que preocuparse de la tecnología o del futuro, sino sólo de entregar más financiamiento, porque, a la larga, para poder competir y desarrollarse, se requiere de tecnología y de futuro. Entonces, debemos preocuparnos de la coyuntura, que es reprogramar, dar acceso al crédito, pero también de abrir mercados, de la tecnología y del futuro.
Muchas gracias.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Waldo Mora por dos minutos.
El señor MORA.-
Señor Presidente, ya se ha debatido y se ha dicho mucho, pero, más que nada, quiero hacer un aporte en beneficio del tiempo y del respeto a los demás.
Como también he sido pequeño empresario, y lo soy, en alguna medida me quiero referir a la ilusión de querer emprender. La ilusión de todo hombre es querer ser libre en un momento en la vida y no depender de una pega o ser empleado público o de alguna otra parte. Es la ilusión de tener en sus propias manos el destino de su vida, de su familia y concretar las expectativas de tener acceso a lo que esta sociedad le puede aportar a uno.
Uno, cuando ve que las reglas del juego son claras, emprende el deseo de ser libre, de trabajar, producir y desarrollarse. De repente, alguien le cambia las reglas del juego. No es uno, son factores ajenos y externos: una crisis asiática, mal evaluada en Chile, con medidas y reacciones tardías; un Banco Central que sobredimensiona la realidad y decide subir las tasas de interés, no al 14 ni al 15 por ciento, porque hubo bancos que cobraron hasta el 18 y 20 por ciento.
De pronto, esa ilusión de emprender lo deja a uno poco menos que al borde de la cárcel. No se pagan las imposiciones previsionales y se declaran, con la ilusión de que el próximo mes voy a salir adelante porque puedo vender. Pero esa decisión no depende de uno, sino de terceros.
Además, acá legislamos respecto de que no se puede despedir a nadie si no está con las imposiciones al día. ¿Es el Banco de Chile, la Papelera, el Banco del Estado, las empresas que no pagan las imposiciones? No, señores. Son los pequeños y medianos empresarios. Si los sueldos de los trabajadores no están al día no se les puede despedir. Si no se pueden pagar los sueldos, tampoco podrán pagarse las imposiciones. Entonces se va creando una situación de conflicto, presionados cada día más por los bancos, etcétera.
Y estamos aquí todos con las ganas de emprender, nuevamente con la ilusión de ser libres.
Para terminar, si realmente existe voluntad política para solucionar los problema de la pequeña y mediana empresa, quiero proponer que se oficie al Gobierno para que estudie la posibilidad de otorgar un beneficio, mediante crédito fiscal con cargo al IVA, a todos aquellos pequeños y medianos empresarios que quieran emprender de nuevo sus actividades, a fin de que sólo lo declaren, sin considerar multas ni intereses, y que se les dé un plazo de gracia de 24 meses para empezar a pagar. En el fondo, tampoco hoy día se recibe mucho de esa plata de muchos pequeños y medianos empresarios. Con ello, se combate la evasión; se puede trabajar tranquilo y emprender.
En aras del tiempo y por el respeto a los demás, ésa es mi proposición.
He dicho.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Tiene la palabra el señor ministro de Economía.
El señor DE GREGORIO ( Ministro de Economía ).-
Señor Presidente, voy a hacerme cargo de ciertas afirmaciones y responder algunas de las peticiones que se me han hecho, en términos de lo que podría ser el proyecto de ley del Fogape, que es lo más urgente que deberíamos tratar a partir de la próxima semana.
En primer lugar, me parece positivo que se reconozca que el país, a pesar de las dificultades que enfrenta, no está en crisis, sino que se encuentra saliendo de una que fue bastante dura.
También es complicado para nosotros tener que aceptar una afirmación cuando se dice que la micro, pequeña y mediana empresa están en crisis. En este sentido, quiero referirme a los datos oficiales de la banca. Como muy bien se ha dicho, hay 400 millones de dólares en cartera vencida de la micro y pequeña empresas. Pero esto no significa que ese monto siempre sea cero, es decir, producto de la recesión, que fue bastante grande. A diciembre del ’97 había, aproximadamente, 230 millones de dólares de cartera vencida.
Normalmente hay cartera vencida en la pequeña, mediana y gran empresa, a nivel de las deudas de consumo; de manera que este monto podríamos llamarlo “normal”, lo que no significa que sea bueno. En tal sentido, estaríamos hablando de que el producto de la crisis tendría un adicional de 160 millones de dólares.
Tomemos ahora este adicional y veamos cuánto implicaría, en relación con la deuda vencida, en términos de números de empresas, sobre la base de los datos de la Superintendencia de Bancos y aplicando una pequeña regla de tres.
La Superintendencia tiene registrados entre 800 y 900 mil deudores, donde puede haber consumidores, catalogados en distintas categorías. Si hacemos una sencilla regla de tres para cada uno de estas categorías, estaremos hablando de 42.500 empresas con problemas.
Plantear aquí, entonces, que hay una crisis generalizada es una exageración, lo que no significa que no reconozcamos que en estas 42.500 empresas pueda haber, aproximadamente, 420 mil trabajadores que se encuentren en una situación vulnerable.
Por eso, nos interesa que las empresas puedan solucionar sus problemas de liquidez y, como lo hemos dicho, no se transformen en problemas de solvencia y tengan que cerrar innecesariamente.
Por eso, coincidimos en que el Fogape se extienda hasta el 31 de diciembre de este año, y más aún, tal como lo decía don Héctor Moya, sin duda deberían acceder a él quienes cayeron en problemas el 30 de junio de 2000. Por eso, como lo hemos anunciado, vamos a extender el Fogape hasta el 31 de diciembre de 2000.
Me quiero hacer cargo de otra cosa y esto no es cicatería. En este período de recuperación se crean nuevas actividades y nuevas empresas, que absorben mano de obra, y nos interesa que ellas también tengan acceso al financiamiento y a este fondo de garantía. Por eso, no creemos prudente dedicar exclusivamente el Fogape a reprogramaciones. Sí creemos que uno debería flexibilizar e ir proveyendo fondos y licitaciones más rápidamente, en términos de reprogramaciones, porque no queremos entrabar ni queremos limitar los fondos para esto, pero tampoco podemos marginar del acceso al Fogape a empresas que hoy se están creando o empresas que tienen proyectos de ampliación.
Se ha hecho otra petición y al respecto quiero ser bien claro. No quiero decir aquí que sí y, mañana, en una comisión, decir que no y que lo vamos a estudiar.
Se ha mencionado aumentar la garantía para reprogramación de 20 a 40 por ciento y hay quienes plantean que el aumento debiera ser de 20 a 50 por ciento. Nosotros creemos que esto podría ser perjudicial. Y déjenme explicarlo de una manera bastante sencilla. Supongamos que aceptamos que toda la deuda reprogramable -muchas de las deudas al final no se pagan y el Fondo tendrá que activarse-, sea del 50 por ciento. Supongamos una empresa que tiene una deuda de 100 millones de pesos y que el banco estima que, como el cliente no está muy bien, va a retornar, tal vez, unos 40 millones de pesos -estoy inventando los números para que resulte mi ejemplo; no afirmo que éste sea el caso exacto. ¿Qué conviene en esa operación? Conviene reprogramar a ese deudor que accede a una garantía de 50 por ciento y recuperar 50 millones a costa del Fogape. Este Fondo, para reprogramaciones y créditos que tienen una probabilidad cierta de caer en falencia al final, tiene un incentivo, que podría ser perverso.
Por eso, creemos que un 20 por ciento es una magnitud razonable. Es una cifra que se ha conversado con banqueros; hemos preguntado si el 20 por ciento, más o menos, genera un incentivo para que se realicen las reprogramaciones, sin que se cree este incentivo perverso. Creemos que un 20 por ciento es una magnitud razonable para incentivar reprogramaciones.
Se ha mencionado -el diputado Encina se refirió al tema- y estaríamos dispuestos en cualquier otra oportunidad a discutir más de fondo la materia, lo que son las políticas de largo plazo con respecto a la micro, pequeña y mediana empresa, porque el Gobierno tiene un compromiso con ellas, como lo he señalado anteriormente.
Pero en el ámbito financiero, más allá de lo que estamos haciendo en el Fogape, quiero insistir en que se están incentivando los fondos de capital de riesgo. Estamos estudiando bolsas Pymes; vamos a estudiar muchas de las inquietudes que hemos recibido en este tiempo en términos de “factoring”, de mejorarlo, de hacerlo más competitivo. Securitización. Sin duda que cuando discutamos las modificaciones al manejo de los fondos de pensiones, discutiremos la posibilidad de que se invierta en nuevos tipos de instrumentos.
Quiero referirme a un punto que está en el tapete de la discusión; que nos preocupa y que, sin duda, es bastante fácil proponerlo. La verdad es que si fuera una medida que evaluáramos como potente, en términos de generar empleos, no tendríamos duda en aceptarla. Se trata del subsidio a la contratación de la mano de obra.
En esto quiero ser bien claro. Nosotros deberíamos -y por eso existen programas especiales de empleo-, en la medida en que ellos se desarticulen, generar incentivos para que se creen empleos. Pero cuidado con el subsidio a la contratación de mano de obra. Es muy fácil que muchos de estos subsidios se transformen simplemente en despido de gente que hoy está trabajando para, mañana, abaratar el costo de la mano de obra sin necesidad de que se creen empleos.
En esto quiero ser muy responsable. A nosotros nos interesa la creación de empleos; pero nos interesa hacerlo con medidas lo más efectivas, porque no podemos dilapidar recursos fiscales, que son bastante escasos.
Por eso estamos dispuestos a estudiar -y lo estamos haciendo-, medidas que puedan ser efectivas en la generación de empleos una vez que se terminen los programas especiales. Pero estas medidas generales que, en un principio, parecieran bastante positivas, y que sin duda cuentan con un gran grado de apoyo, pueden simplemente ir a subsidiar empleos que ya existen y no ser efectivos en términos de contratación de otros nuevos. Estamos dispuestos a discutir esta medida con los mayores antecedentes y estudios que sean necesarios; pero creemos que el peso de la prueba está en quienes la proponen.
Quiero agradecer, felicitar y mostrar toda la disposición del Gobierno a seguir discutiendo estos temas. Creemos que éste es un foro importante, tal como nosotros lo tenemos en el Gobierno con el sector privado.
Muchas gracias.
-Aplausos.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Tiene la palabra, por dos minutos, el diputado señor Kuschel.
El señor KUSCHEL.-
Señor Presidente, nuestro país está bastante abierto a la economía mundial, lo cual nos ha permitido cosechar grandes beneficios y asumir algunos costos, como se ha señalado en esta ocasión. Pero sumando y restando, ha sido positivo.
La situación mundial, en general, es favorable, salvo en nuestro vecindario más inmediato, lo que también es bueno y positivo para nosotros.
Quiero referirme a la situación de mi región, donde tenemos un millón de habitantes. El 40 por ciento de ellos está en el campo, aportando sólo el 16 por ciento de la riqueza regional; un bajo porcentaje en la pesca aporta ya el 17 por ciento, y otro porcentaje, aún menor, de un 14 por ciento, es aportado por otros sectores. Pero tenemos, además, un recurso muy valioso: los trabajadores empresarios y trabajadores por cuenta propia; de un total de 370 mil personas, 115 mil tienen esa calidad.
Esa gente, principalmente, está en el campo en pequeñas y medianas empresas y, en una región tan agrícola como la mía, obviamente con la situación tan mala por la que atraviesa ese sector, quiere transformar en explotaciones turísticas sus bodegas, galpones y parte de sus propiedades, para lo cual se debe hacer 12 trámites en el SAG. Tiene que haber un informe de agrónomos, uno de arquitectos y recurrir, como dije, a 12 instancias distintas. Esto lo hemos hecho presente, pero todavía no tenemos respuesta.
Reiteramos nuestra solicitud a las autoridades de que, por favor, se organice en cada una de las 42 comunas de mi Región o de las 341 de Chile, una ventana única, donde las personas puedan hacer el cambio de uso de suelo, de manera que la municipalidad correspondiente, con los elementos que se puedan agregar, o utilizar recursos por las intendencias correspondientes, disponga que ese trámite se cumpla sólo ahí. En el caso particular de mi región -ya lo han planteado el diputado señor Reyes y otros de mi zona-, tenemos pendiente 1.000 concesiones marítimas. Si contratáramos dos o tres personas en cada una, se nos acaba el problema de la cesantía.
He dicho.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
Para finalizar, tiene la palabra, por tres minutos y medio, el diputado señor Núñez.
El señor NÚÑEZ .-
Señor Presidente, la presente sesión fue convocada para tratar el tema de la recuperación económica de nuestro país y, en especial, las medidas tomadas para la reactivación de la pequeña y mediana empresa. Como dicen los siúticos, hemos “posicionado el tema” de los pequeños y medianos empresarios en la opinión pública. Al parecer, si no hubiera existido la crisis asiática, no nos habríamos enterado de que existe un 83 por ciento de chilenos que viven de esta actividad.
Hemos permanecido en esta Sala hasta las 22.20 horas para estudiar soluciones de problemas serios. En este contexto, quiero preguntar lo que nadie hasta el momento ha formulado: ¿Hasta cuándo los grandes empresarios chilenos y las empresas transnacionales seguirán pidiendo garantías, creando inestabilidad política y la sensación de que no se está invirtiendo? ¿Hasta cuándo siguen pidiendo audiencias para llevar adelante las inversiones que tienen que hacer? Paralelamente y por la vía de los medios de comunicación, crean la sensación de un país que no avanza.
Todos estamos dispuestos -así lo hemos demostrado-, a apoyar a la pequeña y mediana empresa y las proposiciones de distinta naturaleza formuladas aquí, pero debemos cambiar el ánimo que algunos grandes empresarios generan en el país. Es cierto que tenemos que agilizar la administración del Estado. En lo personal, he abordado el tema de la demora de las autorizaciones de las Corema a nivel regional y la necesidad de crear gerentes de desarrollo productivo en municipalidades e intendencias. Pero hay un tema más de fondo que destaca en las portadas de la prensa nacional: se pide más confianza, pero no sé qué más confianza quieren. ¡Hasta cuándo piden confianza! ¿O quieren un Parlamento que no legisle o un Presidente de rodillas? Mientras los micro, pequeños y medianos empresarios hacen un esfuerzo diario para salvar sus empresas, aquellos que no tienen problemas de crédito en Chile ni en el mundo no lo están haciendo. Parte del debate de esta sesión consiste en pedir a todos quienes corresponda que coloquen su parte de sacrificio, a fin de generar empleo, aumentar la demanda y hacer un país mejor.
He dicho.
-Aplausos.
PROYECTOS DE ACUERDO
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Cerrado el debate.
El señor Secretario va a dar lectura al primer proyecto de acuerdo.
El señor LOYOLA ( Secretario ).-
El proyecto de acuerdo Nº 442 ha sido suscrito, en calidad de autores, por los honorables diputados señores Mulet, Tuma, Silva, Riveros, Encina, Núñez, Ortiz, Velasco, Montes y Barrueto, y, en carácter de adherentes, por las honorables diputadas señorita Sciaraffia, doña Antonella; señora Allende, doña Isabel, y los diputados señores Ojeda, Mora, Arratia y Jiménez.
“Proyecto de acuerdo
Considerando:
Primero: Que la Cámara de Diputados ha creado una comisión especial para estudiar la situación que afecta a las micro, pequeñas y medianas empresas del país, por el importante aporte que éstas hacen a la economía nacional ya que son la principal fuente de contratación y generación de empleo.
Segundo: Que la economía del país está, después de sufrir una fase recesiva, en proceso de recuperación. Así lo demuestran varios índices macroeconómicos. No obstante lo indicado, la reactivación aún no llega a un importante número de pequeñas y medianas empresas y existe un importante porcentaje de trabajadores desempleados, no vislumbrándose en el corto y mediano plazo una disminución a niveles normales de la cesantía, y que para ello resulta fundamental reactivar las Pyme.
Tercero: Que el costo económico de la recesión, lo han pagado fundamentalmente las pequeñas y medianas empresas, las que presentan dificultades de acceso a créditos de capital de trabajo y de reprogramación. Siempre han estado y hoy más que nunca en una situación más desventajosa que la gran empresa. ¿Qué hacen quienes se endeudaron y/o reprogramaron cuando el Banco Central fijó la tasa en un 14% y lo hicieron con la banca comercial a U.F. más 20-22 y hasta 24%? ¿Qué hacen quienes tienen que competir con productos y servicios importados subvalorados, subfacturados o con precios distorsionados? Al parecer la Comisión de Distorsiones y las atribuciones pertinentes del Banco Central, o no se ejercen plenamente o no se tienen.
Cuarto: Existen también pequeños y medianos empresarios que están ahogados por el autocrédito que se otorgan las grandes empresas retrasando el pago de facturas por bienes y servicios producidos por las Pymes, en 120, y hasta 180 días.
Quinto: Si bien es cierto que se está trabajando en los distintos organismos del Estado en la facilitación de trámites y simplificación de los mismos, resulta insuficiente, especialmente para las Pymes. Cada autorización, cada retraso, cada vez que una autoridad o servicio demora su pronunciamiento o visación, son recursos y oportunidades que las Pymes pierden, y muchas veces se termina indirectamente favoreciendo a grandes empresas.
Sexto: El Fogape se modificó en este Congreso fundamentalmente para reprogramar deudas y en los hechos por instrucciones del banco administrador (Bech) o por aprovechamiento de la banca privada se estaría usando especialmente en créditos de capital de trabajo.
Séptimo: El desempleo, la seguridad de la mantención de los actuales puestos de trabajo, el aumento del consumo interno y fundamentalmente la obligación moral que pesa tanto sobre el sector público y privado de generar trabajo requiere ya sea, aumentar los programas de generación de empleos municipales, o subsidiar la contratación de mano de obra.
La Cámara de Diputados acuerda:
A. Solicitar a su Excelencia el Presidente de la República y en lo pertinente al Consejo del Banco Central que adopten las siguientes medidas, a través del uso de la potestad reglamentaria, directrices, instrucciones, proyectos de ley de su exclusiva iniciativa y/o acuerdos, según sea el caso:
1. Que se tomen las medidas más efectivas para disminuir el desempleo, con recursos frescos o con incentivos tributarios.
2. Aplicar más recursos para reprogramar deudas. Urge el aplazamiento de la ley Nº 19.677, por lo menos hasta diciembre del presente año, pero es menester que el Fogape además de contar con más fondos, le sea otorgado por ley el carácter de garantía real, cubra un porcentaje mayor en las reprogramaciones y se destinen los nuevos recursos a reprogramaciones.
3. Usar y focalizar los recursos de fomento estatales. Las líneas de financiamiento de la Corfo y del Bech, deben dirigirse especialmente a las Pymes.
4. Disponer con urgencia el envío de un proyecto de ley (iniciativa del Ejecutivo ) para legislar sobre el autocrédito abusivo, prohibiéndolo y sancionándolo.
5. Establecer los Tribunales de la Libre Competencia, que cuenten con jueces especializados y de dedicación exclusiva, que impartan justicia con la rapidez que se requiere.
6- Instruir al Banco del Estado para que cumpla el rol de privilegiar sus negocios con Pymes, de modo que en cada región del país asuma esta institución financiera un papel descentralizado y activo, al servicio de los pequeños y medianos empresarios.
7. Que se implemente durante un breve plazo la posibilidad de una reprogramación de las deudas que mantienen las Pymes con el Fisco, sin multas y con plazos razonables.
8. Solicitar que en cada región del país existan equipos de ejecutivos que hagan seguimiento a cada uno de los nuevos proyectos productivos para que detecten las trabas burocráticas y agilicen la inversión, con dependencia directa de intendentes y/o ministros.
9. Que se incentive el funcionamiento de Fondos de Capital de Riego.
10. Estudiar el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas a través del pago, por un tiempo determinado, y por un monto de remuneraciones de hasta $ 150.000 mensuales de las cotizaciones previsionales de nuevos trabajadores que contraten dichas empresas.
B. Exhortar a los propietarios de los bancos privados e instituciones financieras que operan en nuestro país, que hagan sus mayores esfuerzos para reprogramar los pasivos de las Pymes, tal como el país entero, a partir de 1982, asumió solidariamente la crisis del sistema financiero que les afectó. Entendemos que la maximización de sus utilidades es legítima, pero resulta indignante para el resto del país, el que los pequeños empresarios sean “socios”, sólo durante los momentos de bonanza. El endeudamiento que hoy tienen también es responsabilidad de los bancos y la reprogramación de sus pasivos también lo debiera ser. El país exige que también contribuyan a la estabilidad social”.
El proyecto de acuerdo Nº 443 ha sido suscrito, en calidad de autores, por la diputada señora Pérez, doña Lily, y los diputados señores Bertolino, Gutiérrez, Fossa, Salas, Arratia, Prokurica, Mora, Jarpa y Ojeda, y, en carácter de adherentes, por las diputadas señoras González, doña Rosa; Ovalle, doña María Victoria, y los diputados señores Palma, don Osvaldo; Alessandri, Pareto, Correa, Recondo, Moreira, Álvarez, Dittborn, García, don José; Kuschel y Masferrer “Proyecto de acuerdo.
Considerando que:
1. El desempleo es el principal problema que afecta hoy al país, llegando, según las conservadoras cifras del Instituto Nacional de Estadísticas a 520 mil personas afectadas por esta situación.
2. Respecto a la cesantía las autoridades han creado la expectativa de crear 200 mil nuevos empleos a diciembre del presente año.
3. Múltiples propuestas para la pequeña y mediana empresa, que forman parte del programa del actual Gobierno, no se han materializado como son: la duplicación de recursos en los programas de apoyo, la vinculación con universidades y centros tecnológicos, nuevos mecanismos de financiamiento y reducción de los trámites para su constitución.
4. Los jóvenes son quienes sufren en mayor medida los efectos de la falta de trabajo ya que las rigideces del sistema laboral les significan obstáculos adicionales a su contratación.
5. A pesar de que los índices macroeconómicos permiten esperar cifras positivas de crecimiento, las tasas de cesantía aumentan y factores estacionales hacen prever una situación más dramática en los próximos meses.
6. El sector con mayor capacidad para absorber el desempleo es el de las Mipyme (micro, pequeñas y medianas empresas) que generan, en condiciones normales, el 80% de los puestos de trabajo.
7. El endeudamiento de las Mipyme, cercano a los 10.600 millones de dólares, de los cuales alrededor de 400 millones se encuentran en carteras vencidas, impide la reactivación de estas empresas luego de la fuerte crisis que ha soportado el país.
8. La gravedad de la situación exige una mayor decisión de parte de las autoridades en la implementación de medidas más profundas orientadas a combatir la cesantía y poner nuevamente de pie a las Mipyme.
La Cámara de Diputados acuerda solicitar a su Excelencia el Presidente de la República la adopción de las siguientes medidas urgentes:
1. Presentación de un proyecto de ley que permita la constitución de empresas individuales de responsabilidad limitada.
2. Establecer e implementar una bonificación del 20% a la contratación adicional de mano de obra para las Mipyme.
3. Modificar el estatuto de capacitación para agilizar la devolución del beneficio tributario del 1%.
4. Implementar mecanismo tributario que permita descontar de la base impositiva las provisiones Mipyme realizadas por los Bancos.
5. Modificar legislación bancaria y permitir eliminar la tasa de interés máximo convencional, reduciendo la exigencia de capital pagado y reservas para la constitución de bancos a 400 mil UF.
6. Exigir el cumplimiento al cambio en la normativa en que la Superintendencia de Bancos reconoce al Fogape como una garantía real.
7. Mantener la clasificación de riesgo al momento del otorgamiento del crédito para el uso del Fogape.
8. Permitir la reprogramación de deudas, reabriendo la línea B13 de la Corfo, con un monto total de 50 millones de dólares.
9. Disponer la reprogramación de las deudas previsionales y tributarias acumuladas para el sector Pymes, y que el cálculo para la tasa de interés cobrada equivalga a la rentabilidad del sistema de pensiones, para las primeras; y en el segundo, la tasa de interés de mercado promedio para deudas bancarias.
10. Fortalecer la asociatividad en el sector de las Mipymes y destinar mayor cantidad de recursos a Pro Chile.
11. Descontar el impuesto de la Ley de Timbres y Estampillas para los créditos Mipyme”.
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Considerando que ambos proyectos de acuerdo son complementarios, si le parece a la Sala se darán por aprobados.
Varios señores DIPUTADOS.-
No, señor Presidente, que se voten.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
No hay acuerdo.
En votación el primer proyecto de acuerdo.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
En votación el segundo proyecto de acuerdo.
El señor JEAME BARRUETO ( Presidente ).-
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
-Se abstuvo el diputado señor
El señor JEAME BARRUETO (Presidente).-
Por haberse cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
-Se levantó la sesión a las 22.32 horas.
JORGE VERDUGO NARANJO,
Jefe de la Redacción de Sesiones.
VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA
1. Oficio del Senado.
“Valparaíso, 11 de julio de 2000.
Tengo a honra comunicar a vuestra Excelencia que el Senado, en sesión de 11 de julio del año en curso, ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa honorable Cámara, el proyecto de acuerdo sobre aprobación del “Acuerdo entre la República de Chile y la República de Cuba para la promoción y la protección recíproca de las inversiones” y su protocolo, suscritos en La Habana el 10 de enero de 1996, y el acuerdo interpretativo del artículo 8 de dicho Acuerdo, celebrado por intercambio de notas. (Boletín Nº 1820-10).
Lo que comunico a V.E. en respuesta a su oficio Nº 2434, de 14 de julio de 1999.
Devuelvo los antecedentes respectivos.
Dios guarde a V.E.,
(Fdo.): ANDRÉS ZALDÍVAR LARRAÍN , Presidente del Senado ; CARLOS HOFFMANN CONTRERAS , Secretario (S) del Senado”.
Moción de los diputados señores Pedro Muñoz , Álvarez , Alvarado , Encina , Jaramillo y Navarro .
Modifica el Reglamento de la Cámara de Diputados con el objeto de crear la comisión permanente de Pesca, Acuicultura e intereses marítimos. (boletín Nº 2548-16)
Vistos: Lo dispuesto en el artículo 4º de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.
Considerando:
1. Que la pesca es una de las principales actividades económicas del país, generando importantes inversiones y constituyendo un área fundamental para la economía nacional.
2. Que, asimismo, representa una importante fuente de empleos para muchos compatriotas, sea directamente como a través de los servicios anexos a ella, como son almacenaje, transporte, distribución y exportación o expendio de los productos.
Del mismo modo, en otro orden de materias, los intereses marítimos de nuestro país son uno de los pilares de nuestro desarrollo y un objetivo estratégico de enorme trascendencia.
3. Que la importancia del sector pesquero ha sido reconocida por nuestro país con la creación de diversas instituciones, como son la Subsecretaría de Pesca, el Servicio Nacional de Pesca y el Instituto de Fomento Pesquero, además de los órganos consultivos establecidos en la ley General de Pesca y Acuicultura.
4. Que la experiencia de diversas naciones del orbe muestra que el fomento de la actividad pesquera, unida a un acertado manejo de los recursos disponibles, constituye una importante y dinámica herramienta al servicio del progreso de las naciones.
5. Que las dificultades por las que hoy atraviesa la pesca en las diversas regiones del país, principalmente por la escasez de algunos recursos y que ha generado diversos focos de conflicto con manifestaciones en los principales centros pesqueros del país, han puesto de manifiesto la incidencia del sector y su importancia en las economías locales, ameritando una especial preocupación de los órganos públicos.
6. Que lo anterior ha motivado la creación de una instancia de diálogo entre los diversos sectores involucrados, con el objeto de buscar soluciones para el sector, que permitan una mejor administración de los recursos existentes y, fundamentalmente, una adecuada conservación y desarrollo de éstos, única garantía de estabilidad y sustentabilidad para la actividad.
7. Que una adecuada valoración de la importancia del sector, implica destinar a ésta los recursos económicos y humanos necesarios para una óptima comprensión de sus problemáticas, esfuerzo del que nuestra honorable Corporación no puede estar al margen.
Así, pese a los aspectos comunes que unen al sector pesquero con la actividad agrícola y la silvicultura, resulta cuestionable la existencia en esta honorable Cámara de Diputados de una Comisión temática que aborde en conjunto ambas materias.
La creciente complejidad y especialidad de las temáticas y problemas que les afectan, aconsejaría que ellas, en beneficio de ambas, se tramitaran separadamente, por cuanto responden a problemáticas diversas; se relacionan con distintos entes gubernamentales e incluso, en muchas ocasiones, representan realidades geográficas divergentes.
8. Por lo anterior, pese a los inconvenientes que ello pudiera ocasionar, resulta imprescindible la separación de la actual Comisión de Agricultura, Silvicultura y Pesca de esta Corporación en dos instancias.
Por una parte se mantiene una Comisión destinada a abordar la realidad del agro y la silvicultura, a la que se suma una mención especial referida al Desarrollo Rural , atendidas sus especiales características y la necesidad de enfrentar problemáticas que muchas veces escapan a la mera actividad productiva, pero inciden en ésta, como son el medio en que se desarrolla y la calidad y forma de vida de sus trabajadores.
Por otra parte, se crea una Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos, que se ocupe, en forma especializada de estas materias, otorgándose así a tan importantes sectores de la economía del país una adecuada y especializada preocupación por su realidad.
Por lo anterior, el diputado que suscribe, viene en presentar el presente
PROYECTO DE MODIFICACIÓN DEL REGLAMENTO
DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS
Artículo único.- Modifíquese el inciso 1º del artículo 213 del Reglamento de la honorable Cámara de Diputados de la siguiente forma:
1. Reemplácese el numeral 8º por el siguiente:
“8º De Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural”.
2. Incorpórese el siguiente nuevo numeral 19º.
“19º De Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos”.
3. Oficio de la Excelentísima Corte Suprema.
“Oficio Nº 001198
Ant.: AD-15.750
Santiago , 5 de julio de 2000.
En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 74 de la Constitución Política de la República, en relación con el artículo 16 de la ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, esta Corte viene en informar el proyecto de que sustituye la ley Nº 19.366 sobre tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, en relación a los artículos que se refieren a la competencia y atribuciones de los Tribunales de Justicia.
Impuesto del proyecto, el Tribunal, en el Pleno que se llevó a efecto en el día 9 de junio último, bajo la presidencia de su titular señor Álvarez García y con la concurrencia de los ministros señores Jordán , Carrasco , Correa, Garrido , Navas , Libedinsky , Ortiz , Benquis , Tapia , Gálvez , Rodríguez , Cury, Álvarez Hernández , Marín y Espejo, acordó informar lo siguiente:
Artículo 25.- Este artículo se refiere a las medidas necesarias que puede adoptar el Ministerio Público o el Juez para proteger a las personas mencionadas en el artículo 24 y que hayan prestado cooperación eficaz en la investigación de los delitos. Se sugiere que atendida la importancia de las medidas que se puede adoptar, ellas sólo sean decretadas por el Juez de Garantía , quien podrá hacerlo a petición del Ministerio Público.
Artículo 26.- Contempla la facultad del Juez de Garantía para autorizar el envío o traslado de sustancias ilícitas, bajo la vigilancia de la autoridad, con el propósito de facilitar la investigación. No merece observaciones.
Artículo 27.- Contempla la facultad del Juez de Garantía para interceptar la correspondencia o las comunicaciones de las personas que resulten sospechosas. No merece observaciones.
Artículo 34.- Establece la facultad del Juez de Garantía , a petición del Ministerio Público, para decretar medidas a fin de asegurar el mejor resultado de la investigación y en especial medidas de carácter precautorio civil. No merece observaciones.
Artículo 35.- Establece que no regirá el plazo a que se refiere el inciso tercero del artículo 262 del Código Procesal Penal. Como el artículo en referencia corresponde a un proyecto que aún se encuentra en trámite en el Congreso Nacional y no hay certeza respecto de su numeración, esta Corte estima que no le corresponde informar.
Artículo 37.- Como se refiere al artículo 289 del proyecto de Código Procesal Penal, que se encuentra en trámite, y no hay certeza de su numeración, esta Corte estima que no le corresponde informar.
Artículo 41.- Se refiere a la facultad del Juez de garantía para decretar la destrucción o incineración de las sustancias estupefacientes o sicotrópicas incautadas, a petición del Ministerio Público. En el artículo propuesto se expresa que el Juez de Garantía “decretará” la incineración, esta Corte estima conveniente reemplazar la expresión “decretará” por la frase “podrá decretar” para una mayor flexibilidad en la resolución que el Juez decida adoptar.
Artículo 44.- Se refiere al artículo 262 del Código Procesal Penal, proyecto que se encuentra en trámite en el Congreso Nacional, y que no hay certeza en su numeración, por lo que esta Corte estima que no le corresponde informar.
Artículo 54.- Se refiere a las atribuciones del Juez de Menores en relación al menor de 16 años que incurriera en alguna de las faltas previstas en el Título Tercero de este proyecto de ley; le faculta para aplicar al menor alguna de las medidas de protección establecidas en la ley Nº 16.618; o la que se contempla en el Nº 1 del artículo 53 del proyecto, esto es la asistencia obligatoria a programas de prevención. Esta disposición no merece observaciones.
Artículo 55.- Establece facultades para que el Juez de Menores disponga que todo menor condenado por faltas, concurra a hacerse un examen de drogadicción y se haga el tratamiento correspondiente, facultándolo para apremiarlo aun con arresto. No merece observaciones.
Es cuanto puede este Tribunal informar en torno al proyecto en examen a la honorable Cámara.
Saluda atentamente a V.S.,
(Fdo.): HERNÁN ÁLVAREZ GARCÍA , Presidente ; CARLOS A. MENESES PIZARRO , Secretario .
AL SEÑOR PRESIDENTE
HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS
VALPARAÍSO”.