Descripción del dossier

  • Total de participaciones 22
  • Total sesiones asociadas 0

Participaciones de Rafael De la Presa Casanueva entre 1965 a 1973

  • LABOR REALIZADA POR LA COMISION ESPECIAL INVESTIGADORA DE LAS RESPONSABILIDADES DERIVADAS DE LOS DAÑOS PRODUCIDOS POR LOS SISMOS DE MARZO ULTIMO.- PETICION DE OFICIOS

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    Intervención de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 13 de mayo de 1965

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    El señor DE LA PRESA.-

    Señor Presidente, intervengo en este debate, porque fui miembro de la Comisión Investigadora en reemplazo del Honorable señor Ballesteros, quien, por razones obvias, no pudo continuar en el desempeño de la misión que le encomendó la Cámara.

    Por la circunstancia anotada, no pude participar desde un comienzo, en los debates de dicha Comisión, a pesar de que había celebrado sesiones muy fructíferas.

    Intervengo en este debate, a pesar de que mi Honorable colega j' correligionario don Jorge Lavandero lo ha hecho con tal acuciosidad que no hace necesario extenderse en mayores consideraciones sobre la materia. Esto demuestra el entusiasmo con que participó en la Comisión, especialmente cuando debió reemplazar a otro Honorable colega. Indudablemente, fue uno de los Diputados que trabajó con mayor dedicación y que puso el mayor empeño en el cumplimiento de esta diligencia. Esto no es de extrañar, porque la capacidad del Honorable señor Lavandero es reconocida, yd que uno de los miembros mas destacados de la Comisión de Hacienda.

    La labor de la Comisión fue bastante completa y muy efectiva; todas las intervenciones de los Honorables colegas que formaban parte de ella se hicieron con altura de miras y con el exclusivo propósito de llegar a resultados positivos, lo que permitirá a esta Cámara adoptar resoluciones con el mayor acopio de antecedentes.

    También quiero dejar constancia de que el Honorable señor Osorio, Presidente de la Comisión, designado posteriormente relator, cumplió su cometido con toda imparcialidad y buen criterio. Por lo tanto, las felicitaciones de que ha sido objeto son verdaderamente justas. Lo mismo puedo expresar respecto de la labor desarrollada por el señor Secretario y por todos los funcionarios, de cualquiera categoría, que desempeñaron sus labores en esta Comisión. En consecuencia, adhiero a las felicitaciones que se les han hecho llegar.

    Es esta la primera vez, según, entiendo, que la Cámara designa una Comisión Investigadora pocos días después de haberse producido un sismo, en circunstancias que, en este siglo, Chile ha sufrido las consecuencias de dieciséis terremotos. Creo que este solo hecho destaca Ir, importancia de esta Comisión y estimo que sus resultados, a pesar del poco tiempo con que contó para desarrollar sus debates, han sido positivos, opinión que creo comparten no sólo los Diputados que hemos formado parte de ella, sino toda !a Honorable Cámara.

    Si mal no recuerdo, el año 1961 fui miembro de la Comisión investigadora designada con motivo de ese verdadero sismo provocado por la caída del escudo respecto del dólar. Allí tuve oportunidad de recoger valiosas experiencias, las que he podido comprobar en esta Comisión. Una de ellas es que, por razones obvias, ninguna de las personas llamadas a declarar -algunas de ellas presuntamente culpables- reconoce la menor responsabilidad, directa o indirecta en los hechos investigados. A causa de este muro infranqueable, a las Comisiones les resulta difícil cumplir en buena forma su cometido.

    Además, es necesario que ellas tengan imperio para hacer cumplir sus resoluciones e impedir lo que ocurrió, por ejemplo, en la Comisión que investigaba el deterioro de la moneda nacional causado por la caída del escudo respecto del dólar. Se citó a un alto funcionario, a quien la opinión pública señalaba como responsable. Pero esa persona envió una tarjeta en la cual se excusaba, olímpicamente, de asistir a ella. De manera que no hubo manera de obligarla a concurrir a ninguna de las sesiones de dicha Comisión.

    A pesar de este inconveniente, el trabajo de la Comisión que está dando ahora cuenta de su cometido, ha dado positivos resultados. En primer lugar, ha dejado como experiencia la necesidad de buscar caminos que permitan prevenir la muerte de personas y perjuicios en las viviendas, mediante la sistematización de las normas sobre construcción, y, entre éstas, las que determinen los sitios en que se pueden construir casas, porque una de las razones fundamentales de la catástrofe de "El Cobre" fue, indudablemente, la mala ubicación de las viviendas.

    Otra de las experiencias recogidas por la Comisión, que se traduce en un positivo resultado, fue el de poder señalar que, para prevenir catástrofes como la de "El Cobre", se hace necesario legislar sobre las explotaciones mineras e industriales. No es posible que, a pesar de haber ocurrido en Chile, en el año 1928, la terrible catástrofe de "Baraona", por la misma falta de prevención o por negligencia, se haya producido otra similar en "El Cobre", que llevó la desgracia y la muerte a muchísimos hogares de nuestro pueblo. De manera que también es necesario legislar sobre la materia, para que no ocurran otras catástrofes de esta especie.

    Otro de los buenos resultados de esta investigación se refleja en la recomendación que se hace al Ejecutivo en el sentido de que, a través de un proyecto de ley, trate de centralizar, en un solo organismo, todo lo referente a medicina, higiene y seguridad en el trabajo. En la Comisión respectiva, hice presente que, desde hace mucho tiempo, tenía esta preocupación, y que en el año 1956 presenté a esta Cámara un proyecto de ley, por el cual se creaba el Instituto de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo, que tiene 3 objetivos fundamentales. Primero, prevenir los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales. Segundo, prestar inmediata atención a aquellas personas que resulten afectadas por enfermedades profesionales o por accidentes del trabajo, a fin de procurar su recuperación; y, en caso de muerte, ir en ayuda de sus familiares, otorgándoles oportunamente, a pocos días de la desgracia, las indemnizaciones a que hubiere lugar. En la actualidad, en muchas ocasiones, ocurre que éstas llegan tarde, mal y nunca. Por último, proponía que las personas que resulten inválidas, a causa de enfermedades o accidentes, fueran tratadas y reincorporadas a la colectividad, adaptándolas a trabajos fáciles que no exijan la capacidad total del organismo.

    Aprovecharé los medios que me franquea el artículo 173 del Reglamento para pedir se envíen estos antecedentes y copia de mi proyecto, que requiere patrocinio constitucional del Ejecutivo, a los señores Ministros del Trabajo y Previsión Social y de Salud Pública.

    Otro de los resultados positivos obtenidos en esta Comisión dice relación con la responsabilidad de la Compañía Minera La Disputada de Las Condes. De las distintas declaraciones, se desprende que estas empresas, con fuertes capitales, con gran experiencia, recogida en todos los lugares del mundo en que mantienen explotaciones, tienen la obligación de buscar la mayor seguridad para su personal. Todo el dinero que se destine a esa finalidad no constituye un gasto propiamente tal, sino una inversión para defender el capital humano de aquellos países en que funcionan esas empresas y obtienen utilidades.

    También hubo acuerdo unánime acerca de la necesidad de racionalizar la Corporación de la Vivienda, devolviéndole las finalidades de alto beneficio social que se tuvieron en vista, originalmente, en el momento de su creación, el año 1953, y que han sido parcialmente desvirtuadas con algunas de las reformas que le introdujo el D.F.L. Nº 2. La CORVI debe considerar nuevamente, de preferencia, el número de cargas de cada solicitante y no dar importancia a las cuotas en dinero que se aporten, pues eso influye para que no reciban viviendas las personas que, por su modesta condición, más las necesitan; en cambio, las reciban otras que, por sus propios medios, podían adquirirlas. Estimo que la CORVI deberá en los años venideros, destinar la mayor parte de las viviendas que construya en favor de las personas que a la fecha tengan solicitudes pendientes y, que el pequeño saldo restante debería repartirse por parejo, mediante la justa aplicación de tablas de prioridades. Y digo esto, porque existen personas que, desde hace mucho tiempo, tienen solicitudes pendientes: sin embargo, año a año se ven postergadas por nuevos peticionarios que los sobrepasan en puntos por cargas familiares y cuotas. Pues bien, yo estimo que, si después de doce años de existencia de la CORVI, hay personas que no han presentado solicitud, ello se debe seguramente a que no tienen un problema tan angustioso de vivienda como aquellos que desde hace años la vienen solicitando y esperan anhelantes poder obtener este beneficio.

    Felizmente, el Gobierno comparte este propósito y tengo entendido que en el proyecto sobre creación del Ministerio de la Vivienda se consideran ideas similares a las expresadas, que van en beneficio directo de las familias más modestas de nuestra patria.

    También comparte el Gobierno la idea sustentada por la Comisión Investigadora, en orden a que la CORVI debe pagar el valor de las reparaciones ya efectuadas o por ejecutarse en las viviendas por ella construidas y afectadas por el sismo, sin perjuicio de recobrar, total o parcialmente esos valores demandando a los contratistas que pudieren resultar culpables. Así lo manifestó el propio Vicepresidente de la Corporación de la Vivienda en la Comisión.

    Ha sido significativo que ninguno de los miembros de la Comisión haya propuesto, entre las recomendaciones, algún punto que signifique reparos a la obra de reconstrucción y ayuda a que se ha visto abocado el Gobierno.

    Estoy de acuerdo con la recomendación que establece que las Comisiones Especiales Investigadoras de la Cámara deben contar con la asesoría técnica de la Universidad de Chile. Pero creo que la proposición del Honorable señor Lavandero, referente a la labor de la Oficina de Informaciones, podría ampliarse en la forma que indicaré.

    Creo que las Oficinas de Informaciones de la Cámara y el Senado deberían funcionar conjuntamente, sobre la base de esta última. Ello permitiría evitar una duplicidad de gastos y contar con mayores recursos para una mejor atención. El asesoramiento de las Universidades a que me he referido podría realizarse a través de esa Oficina Conjunta de Información Parlamentaria.

    Señor Presidente, con la venia del Honorable señor Tagle, quisiera ocupar unos pocos minutos del Comité Conservador Unido.

  • MOCION DEL SEÑOR DE LA PRESA

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    Mociones de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 13 de mayo de 1965

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    23.-

    "Proyecto de ley;

    "Artículo único.- Auméntase, por gracia, a doscientos escudos mensuales, para cada una, la pensión de que actualmente disfrutan doña Rita y doña Carmela Mackenna Cerda, en virtud de la ley Nº 15.190, de 30 de abril de 1963.

    El mayor gasto que demante esta ley, se imputará al ítem de Pensiones del Presupuesto del Ministerio de Hacienda".

    (Fdo.) : Rafael De la Presa Casanueva".

  • PROPORCIONALIDAD EN LA COMPOSICION DEL CONGRESO NACIONAL.- PETICION DE OFICIOS

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    Intervención Petición de oficio de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 12 de mayo de 1965

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    El señor DE LA PRESA.-

    Señor Presidente, nuestra patria es una República democrática representativa. Así lo ha dispuesto la Constitución. Por eso todos tenemos a orgullo haber establecido una tradición de respeto a su articulado, y que nuestro Congreso, símbolo de esa tradición democrática, sea elegido, desde hace más de ciento cincuenta años, por el sufragio de todos los ciudadanos mayores de 21 años, que sepan leer y escribir.

    El artículo 25 de nuestra Carta Fundamental dispone que "en las elecciones de Diputados y Senadores se empleará un procedimiento que dé por resultado en la práctica una efectiva proporcionalidad en la representación de las opiniones y partidos políticos".

    Pero, señor Presidente, esta disposición clara y terminante de nuestra Constitución, hoy día no se está cumpliendo ni en las elecciones de Diputados ni en las de Senadores, como lo pasaré a demostrar de inmediato y como ha quedado comprobado una vez más con los resultados de la última elección general de representantes al Congreso Nacional.

    Examinaré primero el caso de los Diputados.

    En concordancia con el artículo 25, el artículo 37 establece que "la Cámara de Diputados se compone de miembros elegidos por los departamentos o por las agrupaciones de departamentos colindantes, dentro de cada provincia, que establezca la ley, en votación directa y en la forma que determine la Ley de Elecciones". "Se elegirá un Diputado por cada 30.000 habitantes y por una fracción que no baje de 15.000".

    Este mandato constitucional se ha estado cumpliendo en forma normal hasta el año 1940, en que se hizo un nuevo censo que registró un incremento de la población y, por lo tanto, implicaba aumentar el número de Diputados. Pero se estimó innecesario elevar la cantidad de representantes populares. Se acudió a una triqueñuela, a un subterfugio o, como se dice vulgarmente, "se torció la nariz de la ley". Es así como, por el casi infantil procedimiento de no aprobar el censo, se está dejando sin cumplir lo que manda la Constitución.

    Antes de continuar, quiero dejar establecido que el principio que consagra el artículo 37 es el de la variabilidad del número de Diputados. O sea, que él debe ir aumentando con el crecimiento de la población, lo que se determina mediante los censos periódicos.

    Esta disposición que establece que la representación parlamentaria debe ser proporcional al número de habitantes, me parece sabía y prudente, y salva la esencia de la democracia. El aumento de población es un fenómeno mundial, que está llegando a puntos críticos en muchos países. Pero si se estableciese en las Constituciones un número rígido de representantes populares, con el aumento de la población, en poco tiempo, el número de Diputados o Senadores sería tan exiguo en comparación al de los electores, que prácticamente los Congresos se transformarían en cuerpos privilegiados, aristocráticos, que no podrían mantener contacto efectivo y permanente con sus representados, por esas razones materiales. Así lo han entendido todas las democracias representativas. Por ese motivo, en todas o casi todas, el número de parlamentarios es una proporción razonable del electorado, para hacer posible el contacto directo entre el pueblo y sus mandatarios.

    Debe buscarse, pues, una proporción moderada y adecuada. Seguramente, la práctica nuestra y la experiencia de otras naciones democráticas nos permitirá algún día, determinar exactamente cuál es la mejor y más efectiva proporción entre los electores y sus representantes ante el Congreso Nacional.

    Pero, entre tanto, tenemos que solucionar nuestro propio problema. En 1930, de acuerdo con el censo de ese año, determinamos que la Cámara de Diputados se compondría de 147 miembros. Desde esa fecha, hasta ahora, se ha más que duplicado la población en Chile y, paralelamente a ese fenómeno, se ha casi decuplicado el número de votantes, es decir, por cada elector de 1930 hay ahora diez electores.

    Esta explosión demográfica y de votantes se ha reflejado en forma totalmente irregular en las distintas provincias y departamentos y, también, en las diferentes comunas, pues mientras en algunos puntos del país la población se ha triplicado, en otros ha aumentado levemente, o se ha mantenido.

    Estos hechos están produciendo consecuencias de tipo electoral que hacen posible que existan lugares del país en donde un elector tiene en la práctica diez votos, en comparación con el del elector, por ejemplo, del Tercer Distrito de Santiago, que tendría solamente un voto.

    O sea, es necesario juntar los votos do diez electores del Tercer Distrito, para que tengan la misma eficacia electoral que el voto de un solo elector de algunas de las agrupaciones departamentales, como Chiloé, Malleco y San Carlos e Itata, para señalar datos concretos. Mientras en estas provincias la cifra repartidora es de 4.500 votos, más o menos, en el Tercer Distrito fue superior a 40.000 votos.

    Esto no puede continuar y debe buscársele cuanto antes una solución. Se producen casos tan extraños como el de personas que viven en casas separadas por una estrecha calle. Algunas tienen un voto que equivale a cuatro de sus vecinos de enfrente. Así, en la Gran Avenida, a la altura del paradero 28, corre en forma perpendicular el limite entre el Tercer y el Cuarto Distrito. Pues bien, en todas las calles que marcan ese deslinde, los que viven al lado del Cuarto Distrito eligen un Diputado sumando diez mil votos, que fue la última cifra repartidora. Los que viven del lado del Tercer Distrito deben reunir cuarenta mil votos para elegir Diputado. Así, el Voto del habitante del Cuarto Distrito vale cuatro veces el del Tercero. Y otro tanto ocurre, con una leve diferencia, entre los electores del Primer Distrito y los del Tercero, que también están separados por deslindes que corren a lo largo de calles y avenidas comunes.

    Se han efectuado ya tres censos que no han sido aprobados, y no se ha corregido esta anomalía.

    De este modo, se permite que un parlamentario en el Tercer Distrito se pierda con 27.000 votos y otros con 26.000, en circunstancias que con esa votación se eligió todos los Diputados de Chiloé o de San Carlos, y sobran votos. Y aún pudo ocurrir que con 39.000 votos fuera derrotado un candidato, en circunstancias que ese guarismo es muy superior a las cifras repartidoras de las elecciones de Senadores en todas las Agrupaciones Senatoriales de Chile, con excepción de la de Santiago.

    Esta desproporción electoral de las provincias ha creado, sin protestas visibles, un tipo de sufragio privilegiado, que nadie aceptaría en caso de ser propuesto.

    Ciertas personas abogan por el sufragio selectivo, de diferente valor, de manera que si 'un candidato reúne determinadas condiciones de preparación, etcétera, tendría derecho a un mayor número de votos que un elector corriente. Se han propuesto y discutido escalas en Relación con este sufragio diferenciado. Pues bien, los defensores del sufragio universal, que somos mayoría en Chile, hemos rechazado categóricamente ese sistema discriminatorio. Sin embargo, en la práctica, existe en nuestro país. Y para beneficiarse con él, no hay más que inscribirse en esas provincias en donde, como lo he demostrado, el voto es diez veces superior al de los miles de electores del Primer y Segundo Distritos de Santiago.

    También ha quedado demostrado en la última elección que, como consecuencia de esas anomalías, un partido político ha necesitado 40.000 electores para obtener una diputación y que, en cambio, otros partidos han obtenido igual resultado con sólo 11.000 votos. Esto demuestra claramente que no se está cumpliendo con la ley, que exige "una efectiva proporcionalidad en la representación de las opiniones y partidos". Estos hechos ocurren por no haber aprobado los censos oportunamente. Estimo que la ley debería prohibir la realización de un nuevo censo mientras no se haya aprobado el anterior. El caso que citaba denantes, de un partido que ha necesitado 40.000 votos para elegir cada uno de sus Diputados es una consecuencia de la anormal situación electoral de donde esa colectividad eligió solamente un Diputado, habiendo obtenido un total de 43.000 votos en toda la provincia.

    Quiero examinar otra anomalía que tiene su origen en esas mismas causas. Ningún tribunal del mundo aprobaría los resultados de una elección en que apareciesen muchos más votos escrutados que ciudadanos inscritos en los Registros Electorales. Pues bien, todos sabemos que, en el Tercer Distrito de la provincia de Santiago, las personas con derecho a sufragio, vale decir, mayores de 21 años y que sepan leer y escribir, triplican el número de habitantes de esa circunscripción. En efecto, según el censo de 1930 viven allí, más o menos, 150.000 personas y están inscritas 400.000. ¿Qué tribunal podría reconocer la validez de una elección así distorsionada? Estimo que podría ser causal de nulidad de una elección el hecho de que el número de electores sea casi tres veces superior al de habitantes. El Tercer Distrito, según el censo oficial, aceptado para todos los efectos legales, tiene 150.000 habitantes y debe elegir solamente 5 Diputados, conforme a la disposición constitucional. Pero, por otra parte, según otro antecedente oficial, como es el Registro Electoral, allí existen 400.000 electores. Como esas personas necesitan estar domiciliadas en ese distrito para inscribirse, esa circunscripción estaría en condiciones de poder elegir, tomando como base solamente los 400.000 votantes-residentes, 14 Diputados, sobre la base de un Diputado por cada 30.000 habitantes. Curioso problema legal-electoral que puede plantearse en términos jurídicos en cualquier momento.

    De modo que ante el mundo, los registros electorales están denunciando que en esta República, que se jacta de ser democráticamente representativa, en la realidad no se aplican los principios y normas esenciales de ese régimen.

    Existen ciudadanos privilegiados respecto de su poder electoral, pues, en algunos casos, se elige un Diputado con sólo 4.500 votos y, en otros, con más de 40.000 sufragios. Y lo mismo ocurre con los partidos, ya que algunos han necesitado 40.000 votos para elegir un Diputado y, en cambio, otros lo han conseguido con sólo 11.000 votos.

    Es decir, se están burlando dos categóricas disposiciones constitucionales; el artículo 25 de la Carta Fundamental, que determina la esencia de nuestro régimen democrático, como también el artículo 37, que exige que por cada 30.000 habitantes haya un Diputado. Además, como ya lo he señalado, hay circunscripciones que deberían triplicar su representación parlamentaria, considerando el número de ciudadanos inscritos en los registros electorales. Pero ello no se hace por el solo hecho, burdo y extraño, de no haberse aprobado por ley ninguno de los tres censos que se han efectuado en los últimos 35 años. Es necesario terminar con este abuso y con esta burla a la Constitución. La Honorable Cámara aprobó un proyecto de reforma constitucional que salvaba esta situación, restableciendo la normalidad del proceso electoral sin aumentar exageradamente el número de Diputados.

    Es sabido que, de aplicarse la disposición del artículo 87, deberían elegirse 248 Diputados, casi el doble de la cifra actual.

    Pero, si se reemplaza el guarismo 30.000 por 50.000, no sólo no aumentaría el número de Diputados, sino que disminuiría a 144. Como ello provocaría consecuencias absurdas, ya que provincias que han tenido substancial aumento de población y que, de acuerdo a las actuales disposiciones, deberían aumentar su representación parlamentaria, no lo conseguirían, sino, al contrario, la disminuirían, este criterio se ha considerado injusto y, en cierto modo, atentatorio contra el principio de la representación proporcional. Para subsanar este inconveniente, se aprobó un inciso en virtud del cual ninguna provincia disminuiría su actual cuota de Diputados. La aplicación de esta disposición haría aumentar de 147 a 171 el número de Diputados, un incremento muy pequeño, totalmente desproporcionado al tremendo crecimiento que ha experimentado la población del país.

    Este proyecto de reforma constitucional ha sido aprobado, también, por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, pero no se discutió en la Sala, oportunamente, tal vez por temor a que lo vetara el Gobierno anterior que se demostró adverso al Parlamento. Sin embargo, al observar el proyecto de ley que aprobaba el último censo, el Presidente de la República de esa época reconoció que era necesario reformar la Constitución Política, para remediar la anomalía que nos desprestigia ante nosotros mismos y ante el mundo, porque distorsiona nuestra democracia en el proceso electoral.

    En ese mismo proyecto de reforma constitucional se legislaba también respecto del número de Senadores, pues por las mismas causas ya señaladas el desproporcionado e irregular aumento demográfico ha dejado sin aplicación el artículo 25 de la Carta Fundamental, en relación con los miembros de la Cámara Alta.

    Como hemos visto, ese artículo exige proporcionalidad efectiva en la representación de las opiniones y partidos políticos, tanto en la elección de Diputados como en la de Senadores. Y el artículo 40 dice : "El Senado se compone de miembros elegidos en votación directa por las nueve agrupaciones provinciales que fije la ley, en atención a las características e intereses de las diversas regiones del territorio de la República. A cada agrupación corresponde elegir cinco Senadores."

    Como vemos, la disposición es un tanto vaga, pues olvida el factor territorial, ya que no se hace mención a la extensión que deben tener las agrupaciones senatoriales, y también el demográfico, pues tampoco a él alude. Se habla solamente de las características e intereses de las diversas regiones.

    En la práctica, no existen esas características tan señaladas, salvo en una o dos agrupaciones del país. Las restantes se han constituido arbitrariamente, como lo han reconocido varios tratadistas, entre otros don Carlos Estévez, quien, hace ya varios años, dijo: "En realidad no se ha obtenido en la práctica la representación de los intereses regionales que busca la

    Constitución; el Senado se ha elegido con base absolutamente política; se ha visto que hay exageradas diferencias en la cantidad de votos para ser elegidos, según la agrupación de que se trate; la repartición de las provincias en diversas agrupaciones es bastante arbitraria, ya que es bien difícil señalar características propias, exclusivas y delimitativas de cada una."

    Pero también eso lo ha reconocido el propio legislador, porque la primera determinación de las agrupaciones se hizo en un artículo transitorio de la Constitución. Ello demuestra que no son efectivas esas características, pues, en caso contrario, las agrupaciones deberían haberse consignado en un artículo permanente. Ese artículo transitorio modificado años después, sustrayendo una provincia central a una de las agrupaciones, para agregársela a otra. Además, últimamente, se ha estado propugnando, con cierto fundamento, incorporar la provincia de Malleco a la agrupación de Ñuble, Concepción y Arauco, pues se dice que tiene más afinidad con ella, por pertenecer al mismo sistema hidrográfico.

    La división de las nueve agrupaciones se hizo, como en su oportunidad lo manifesté, juntando provincias de modo que el total de electores de cada agrupación así constituida fuese más o menos equivalente. De este modo sutil, el legislador quiso dar cumplimiento a la idea contenida en el artículo 25 de la Carta Fundamental, que exige que la representación proporcional de las opiniones y partidos políticos sea en la práctica lo más efectiva posible. Pero el legislador no pudo prever la explosión demográfica irregular, que ha determinado que las agrupaciones que estableció originalmente no guarden ahora la proporcionalidad electoral que tuvieron en un principio.

    Y así estamos viendo absurdos tan evidentes, o más, que los que se han producido en las elecciones de Diputado, a los que me referí detalladamente.

    También buscó indirectamente el legislador mantener la proporcionalidad de un Senador por cada tres Diputados, proporción exigida en la Constitución de 1833 y que es justo tratar de mantener, como lo hacen otras Constituciones, como, por ejemplo, la del Perú, que conserva tal exigencia.

    Pero, como digo, el aumento desmesurado de la población, desproporcionado en unas provincias respecto de otras, ha deteriorado el sistema incurriéndose en absurdos electorales aún mayores que en el caso de las elecciones de Diputados. Como consecuencia de todo esto se está burlando la disposición del artículo 25 de la Constitución Política, esencia misma de nuestro sistema representativo, lo que desprestigia a un Estado que presume de democrático.

    Y así ocurre el caso verdaderamente paradojal, que en la provincia de Santiago, en la última elección, quedaron sin representación senatorial dos grandes partidos cada uno de los cuales obtuvo alrededor de cien mil votos. Pues bien, con esa votación se eligen los cinco Senadores en cuatro agrupaciones, cuyo electorado fluctúa entre 95.000 a 120.000 votantes.

    Aún más, la provincia de Santiago, con el 40% del electorado, elige sólo cinco Senadores, o sea, el 10% de los miembros del Senado; y el resto del electorado, el 60%, elige 40 Senadores, o sea, el 90% de la representación de esta alta Corporación.

    Este es un absurdo evidente que no puede tolerarse en Chile por dos razones fundamentales:

    1°.- Porque el nuestro es un régimen unitario y, por lo tanto, no podemos aplicar disposiciones que son del exclusivo resorte de un régimen federal.

    Se nos presenta el caso de los Estados Unidos de Norteamérica; y todos sabemos que esa nación tiene un régimen federal" que fue la base precisa para que a su grupo original de estados federados se agregasen otros. Este federalismo que fue confirmado por la sangre vertida en la Guerra de Sección, hace posible algunos contrasentidos en la representación del Senado norteamericano que, por lo demás, tiene atribuciones muy diferentes de las de la Cámara de Diputados. Pero a pesar de que el régimen federal es consubstancial con la historia y la idiosincrasia del pueblo norteamericano, no han faltado voces que propugnen establecer la proporcionalidad en el número de Senadores. Si ello pasa en Estados Unidos, con mayor razón debiera considerarse en Chile que tiene un régimen históricamente unitario, basado en una tal homogeneidad de raza, cultura, costumbre, lengua, etcétera, de sus habitantes, de las que muy pocas naciones pueden vanagloriarse.

    2°.- Porque las atribuciones de nuestro Senado son idénticas a las de la Cámara de Diputados, y aun se puede afirmar que esa alta Corporación tiene casi mayor influencia en la legislación. Nuestro sistema bicameral obliga, si es que deseamos que las leyes sean el fiel reflejo de lo que desea la mayoría del país, a respetar la disposición del artículo 25 de la Constitución, que exige en las elecciones de Senadores y Diputados el empleo de un procedimiento que dé por resultado en la práctica una efectiva proporcionalidad en la representación de las opiniones y de los partidos políticos.

    Para subsanar los absurdos y errores a que nos ha llevado el mantener disposiciones de régimen federal en un país que siempre se ha regido por uno unitario, habría, a mi juicio, tres maneras:

    1.- La elección de Senadores nacionales, vetándose en todo el país por una lista de cada partido.

    Ello tendría varios inconvenientes, no siendo el menor el hecho de que podrían no tener acceso al Senado personas con gran raigambre regional, perdiéndose así la posibilidad de justa defensa de los intereses zonales.

    Además, transformaríamos cada elección general de Senadores nacionales en verdadera preliminar de las presidenciales posteriores.

    2.- Aumentar el número de agrupaciones provinciales a 11, siendo la número 10 una división de la actual 9ª cuya extensión territorial es enorme, y la número 11, una división de la provincia de Santiago, separando ¡o que es el Gran Santiago, la ciudad misma capital, del resto de los departamentos que tienen similitud en sus intereses a las otras provincias de Chile, como son los departamentos de Talagante, Melipilla, Buin, San Antonio, Puente Alto, San Bernardo, etcétera. De este modo Santiago quedaría con dos agrupaciones: una, la de Santiago-Capital (o sea el Gran Santiago) y la otra Santiago- Provincia.

    3.- Y la solución propuesta por la Reforma Constitucional acogida por la Cámara en su sesión especial del 18 de abril de 1963, en la que se busca conciliar el factor demográfico, tan importante de respetar, con el territorio impuesto por la división en las 9 agrupaciones senatoriales, un tanto artificialmente conformadas. Y así se dispone, respetando las nueve agrupaciones, que mantengan toda su representación de cinco Senadores, aumentándose en todas aquellas cuyo número de habitantes sea superior a 500.000, en un Senador por cada fracción de 150.000 en que se exceda de esa cifra, y sin poder sobrepasar de 10 la representación, senatorial.

    Se ha querido ver por algunas personas un atentado al espíritu regionalista de las provincias en esta proposición, aprobada en general y particular por la Cámara, y en general por la Comisión técnica del Senado. Y la verdad que nada es más contrario a la realidad. Examinemos el resultado y veremos que ello no es efectivo.

    Aplicando esta disposición ocurriría que Santiago aumentaría en 5 Senadores, Concepción, Nuble y Arauco, en 2; Valparaíso y Aconcagua en 1 y la agrupación de Llanquihue, Chiloé, Aisén y Magallanes, también en uno. O sea. Santiago en cinco y las provincias en otros cinco. El aumento no podría ser más paritario y a pesar de serlo, se conseguiría que a cinco de las nueve agrupaciones provinciales se les estaría devolviendo una más justa proporcionalidad, una más democrática proporcionalidad, diríamos mejor, a su representación en el Senado.

    Creo, señor Presidente, haber presentado un cuadro objetivo y gráfico de la necesidad que hay de resolver este problema electoral, respetando el espíritu y la letra de la Constitución.

    Estimo también que los resultados de la última elección general de parlamentarios, efectuada el 7 de marzo del presente año, viene a demostrar la necesidad de que la reforma Constitucional aprobada por la Cámara sea pronto despachada por el Senado, a fin de corregir anomalías que perjudican por igual a todos los partidos y que han estado deteriorando el régimen democrático que a todos nos enorgullece.

    Estoy a pocas horas de dejar de ser parlamentario, pues no postulé en la última elección a un cuarto período en mi distrito. Pero la hermosa experiencia que he recogido en los tres períodos, doce años de labor en esta Cámara, me hacen desear que el Congreso Nacional, que es el verdadero símbolo de la libertad y del espíritu democrático, que debe fiscalizar con altura de miras y colegislar con el Poder Ejecutivo, también con el alto propósito de reflejar en las leyes el criterio de las mayorías, sea generado en la forma más democrática que sea posible. Cada Diputado y cada Senador debe representar una fracción de la opinión pública, igual en número al que se expresa a través de sus otros colegas de Corporación, para que así respetemos lo dispuesto por el constituyente, que no fue otra cosa que la de exigir que cuando decimos que somos una República democrática representativa, estemos diciendo exactamente la verdad y no sólo repitiendo un concepto al que por dejación le hemos ido quitando vigencia.

    Por esta razón presenté el proyecto de reforma constitucional a que me he estado refiriendo, y por esa misma razón, ahora que puedo opinar sobre esta materia específica aún con mayor independencia, pues no fui candidato, por propia voluntad en la última elección, ratifico mi convencimiento en el sentido de que es necesario reformar la Constitución en esta materia tan trascendental: la de la generación y conformación del Poder Legislativo. Creo que se debería impulsar el proyecto de reforma que está actualmente en el Senado, y si se estima necesario hacer algunas enmiendas, proponerlas, porque el proyecto aún puede ser objeto de modificaciones en la Sala de esa Corporación.

    Ruego al señor Presidente se sirva disponer el envío de oficios a los señores Ministros del Interior y de Justicia, transcribiéndoles mis observaciones.

    El señor PHILLIPS (Vicepresidente).-

    Se enviarán los oficios que ha solicitado Su Señoría.

  • LABOR PARLAMENTARIA DEL HONORABLE DIPUTADO SEÑOR RAFAEL DE LA PRESA

    298

    Intervención de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 12 de mayo de 1965

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    El señor DE LA PRESA.-

    Señor Presidente, me he preocupado en esta Cámara de defender el progreso y adelanto de mi zona y me enorgullezco de ser el autor, entre otras leyes, de la Nº 12.017 que ya se está cumpliendo y hará posible la construcción de los más importantes y necesarios caminos en mi distrito. Estoy satisfecho de haber sido el primero -en orden cronológico- que presentó el proyecto de medicina curativa para los empleados particulares y de haber presentado otro proyecto sobre creación del Instituto de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo, importante iniciativa que requiere el patrocinio del Ejecutivo.

    Me he esforzado por servir a los gremios en actividad: ferroviarios, portuarios, estibadores, bancarios, empleados particulares, pobladores, etcétera. Presidí durante doce años el Comité Parlamentario pro defensa de Jubilados, Pensionados y Montepiadas, que consiguió la aprobación de muchas disposiciones legales que favorecen a esos personales y últimamente me preocupé de impulsar el proyecto sobre Revalorización de Pensiones que ahora es la ley Nº 15.386, como también el de revalorización de pensiones del personal de la Defensa Nacional. Defendí también, en múltiples ocasiones, a los pensionados acogidos a la ley Nº 10.383, y la iniciativa para legislar en favor de ellos en la ley Nº 1-5.386 fue compartida por mí, pues con otros Diputados hicimos las indicaciones que posteriormente dieron origen a un beneficioso cuerpo de disposiciones en capítulo separado de la mencionada ley. También tuve el honor de impulsar una reforma constitucional que concedió el beneficio de la doble nacionalidad a los españoles, ley que fue un homenaje a España y a la colectividad española residente. Mi iniciativa establecía ese beneficio para todos los iberoamericanos, incluyendo, por cierto, a los portugueses. Razones de política exterior circunstancial, relacionadas con movimientos políticos sudamericanos que se estimaron amenazantes, no hicieron posible la aprobación del proyecto en la forma como fue presentado.

    Cambiadas las circunstancias, y como se trata de disposiciones que tendrán siempre vigencia, no afectas a determinados regímenes, espero que ahora podrá tener éxito mi iniciativa original que he renovado con la presentación de un nuevo proyecto de reforma constitucional. He mantenido con mis colegas del Cuarto Distrito una cordialidad muy grata que permitió que juntos, en muchas ocasiones, obtuviésemos beneficios para nuestra zona.

    Tengo por la Cámara y por todos los señores Diputados el mayor respeto. Creo que su labor es sacrificada, honesta y muchas veces no bien comprendida. Todo lo que hagamos por prestigiar al Parlamento, sirve a la democracia y, por ende, a los intereses de nuestra patria. Afirmo, pues, mi fe en Chile, en su democracia, en su Parlamento y en su actual Gobierno. En muchas ocasiones he defendido al Parlamento de ataques injustos, y el recuerdo de esta posición permanente mía será mi mejor recuerdo y orgullo.

    Al despedirme de mis compañeros, quiero expresarles cuanto los respeto y aprecio. Creo que esta etapa de mi vida ha sido la más fructífera, pues he podido convivir con personas de gran calidad humana -como son los parlamentarios y los funcionarios de la Cámara y del Senado- y me ha permitido aportar un granito de arena en pro del progreso de nuestra patria y del bienestar de sus habitantes.

  • MOCION DEL SEÑOR DE LA PRESA

    298

    Mociones de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 11 de mayo de 1965

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    26.-

    "Proyecto de ley:

    "Artículo 1°.- Desaféctase de su calidad de bienes nacionales de uso público los terrenos ubicados en el departamento de San Antonio, comuna del mismo nombre, que figuran en el Plano Nº 505, de Terrenos Fiscales del Puerto de San Antonio, manzana Nº 68, con una superficie de 3.640 m2., divididos en sectores "A" y "B" y cuyos deslindes son:

    Sector "A" Norte: 20 metros con calle 12 Sur.

    Sur: 21 metros con área verde.

    Oriente: 55 metros medianeros con predios particulares.

    Poniente: 51 metros con área verde.

    Sector "B" Norte: 21 metros medianero con predio particular.

    Norte: 93 metros con calle 12 Sur.

    Sur; 75 metros con área verde.

    Oriente: 60 metros con área verde.

    Poniente: 50 metros con línea FF. CC. del Estado.

    Artículo 2°.- Autorízase al Presidente de la República para transferir a la Caja de Retiro y Previsión de Empleados Municipales de la República los terrenos signados en el artículo anterior sectores "A" y "B", para que en ellos construya viviendas para los actuales empleados de la Ilustre Municipalidad de San Antonio, que no sean propietarios de bienes inmuebles, para cuyo efecto no regirán las limitaciones contempladas en el Reglamento sobre Préstamos Hipotecarios, que fue dictado de acuerdo con el inciso 2º del artículo 39 de la Ley 11.219 Orgánica de la Caja de Empleados Municipales de la República.-

    (Fdo.) : Rafael De la Presa C."

  • MOCION DEL SEÑOR DE LA PRESA

    298

    Mociones de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 11 de mayo de 1965

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    25.-

    "Honorable Cámara:

    En los años 1957 y 1958 el Congreso aprobó el beneficio de la doble nacionalidad para los españoles, que ahora es una ley que ha funcionado en forma por demás magnífica, incorporando a miles de nuevos y buenos ciudadanos de tal origen. Por cierto que tal reforma constitucional fue en sí misma un muy justo, emocionante e imperecedero homenaje de Chile a la España Madre y a los merecimientos de la colonia española residente. Pero es necesario recordar que la iniciativa original era para que ese beneficio alcanzase también a todos los iberoamericanos. El recelo despertado por algunas actividades que se estimaron peligrosas de partidos políticos de un país cercano, influyó en que no hubiese quorum constitucional para extender este derecho a todos los iberoamericanos avecindados en Chile. Pero la perspectiva serena que ahora nos da el tiempo desde aquella época transcurrido y el hecho de esta doble nacionalidad sólo es posible después de diez años de residencia, lo que en la práctica impide cualquiera intención vedada, ya que el que desease obtener la nacionalización de mala fe, podría conseguirla fácilmente y en la mitad del tiempo (cinco años) con sólo asilarse en las disposiciones generales que rijen la materia, han permitido desechar plenamente esos temores.

    El concepto de identidad de origen y destino de todas las naciones iberoamericanas se ha hecho carne, no sólo en la conciencia de los habitantes de ellas, sino en los del mundo entero. Y es por eso que, a pesar de no existir políticamente hablando los Estados Unidos de Iberoamérica, se ha hecho costumbre universal el referirse a esos países americanos de habla española o portuguesa con el término genérico de Latinoamérica. Felizmente, el deseo de unidad que el origen común les ha otorgado se acentúa a medida que se han plasmado integraciones de pueblos, basadas principalmente en los vínculos de vecindad, de raza, de lengua o de intereses. En forma precisa, Iberoamérica o Latinoamérica, ya que son casi absolutamente sinónimos ambos vocablos, está unida por todos y cada uno de esos lazos y muchos otros además, por lo que nadie deja de comprender que ella es una base fundamental para la reunificación que va caminando en forma lenta, pero a ritmo progresivo.

    De otra parte, es aspiración de todas las naciones iberoamericanas y de sus pueblos la de llegar a establecer una supernacionalidad o supranacionalidad entre todos los países de filiación hispánica, y el mejor modo para llegar a ello sería el de comenzar por conceder el beneficio de la doble nacionalidad a todas las personas de tal origen y siempre que recíprocamente se les otorgue igual derecho a los chilenos en los Estados de donde proceda el que tal cosa impetre.

    Creo que debemos extender también este derecho a los nacidos en Portugal, porque este país es tan hispánico o ibérico como lo es Brasil, Chile o cualquiera de las otras naciones hermanas. A mi juicio, iberoamericanismo e hispanoamericanismo son términos total y absolutamente sinónimos, pues la denominación de Híspanla fue dada por los romanos a toda la península ibérica. La hermandad origina! de Portugal y España se ha traducido históricamente en paralela influencia sobre el mundo americano, pues mientras España hace nacer a la civilización a veinte naciones del continente americano, Portugal realizaba idéntica maravillosa labor en ese gran continente dentro del continente que es la muy hispánica República de Brasil. Sobre estos lazos fraternos luso-españoles, se han referido destacándoles y reconociéndoles los más altos valores del intelecto portugués. Así, Camoens como Andrés de Rezende, lo hicieron oportunamente, también ha opinado el gran escritor Almeida Garret, que entre otras cosas afirmó: "Somos hispanos, y debemos llamar hispanos a cuantos habitamos la península ibérica, e hispánico a cualquiera de sus hijos, no importa sea de Lisboa, Madrid o Barcelona". Si la fuente de la hermandad entre las naciones iberoamericanas son su filiación española o portuguesa, la consecuencia lógica es que a Portugal debe extenderse todo trato preferencial que a España y a las naciones hispanoamericanas se conceda.

    Portugal y España, juntas y simultáneamente, completaron la obra del Creador. Dios hizo vecinos a los pueblos de la América Morena. Hispania (España y Portugal) los hizo hermanos. Y esta América Hispana, alma y razón de ser de la Hispanidad, en donde se hablan los mismos idiomas que en la Península Madre, la Ibérica, tienen un común denominador social y han plasmado el ideal de la más extraordinaria democracia racial que conoce el mundo. "La raza cósmica" a que aludía José de Vasconcelos, el pensador mejicano tan español y por ende gran americanista, existe en esa continuidad hispanoamericana que nace al sur del Río Grande y se extiende hasta nuestra Antártida, como un ejemplo de luminosa grandeza para el resto del mundo.

    Gomo ha dicho Lain Entralgo, el filósofo español tan americanista y por ende tan hispánico: "La hispanidad no es el predominio de lo español sobre lo hispanoamericano o la antipatía al vigor creador y a la inteligencia ibérica, sino es principalmente el conjunto de principios vitales que un día cuajaron en un cuerpo político y que hoy, por tener como nunca el más alto grado de vigencia histórica, pueden y deben manifestarse de nuevo".

    Y una de esas manifestaciones, tal vez la primera, debería ser la de estatuir el principio de la doble nacionalidad, como un primer peldaño para la supranacionalidad, entre todas las naciones hermanas. Quizás si este camino que se afinca en ese noble sentimiento que es el orgullo de la propia nacionalidad, haciéndonosla común a los que estamos, fraternalmente vinculados por el origen, la lengua, la cultura y las tradiciones -a los hispanos de ambos continentes que todo nos une y nada nos separa-, sea el que nos permita llegar a otras integraciones de mayor positividad, como serían la económica -y por qué no- la política, dándole de nuevo vida a esa Comunidad de Naciones que al final de los tres gloriosos siglos en que se fue plasmando y en vísperas de su desintegración, exhibía neta superioridad en todos los órdenes de la actividad humana sobre otras unidades nacionales que hoy son señeras en el mundo. Ello demuestra la necesidad de volver a esa conjunción que un día se perdiera como una imprevisible secuela de la lucha emancipadora.

    Pero la unidad hispanoamericana o iberoamericana (repito que son vocablos si- nóminos) no puede hacerse a espaldas de España o Portugal. Pretenderlo sería una inconsecuencia, tan absurda como la de tratar de difundir el cristianismo, negando fieramente a Jesucristo.

    En un futuro de reunificación de nuestra América, Portugal y España deberán tener su lugar. Y esas dos grandes naciones, juntas y simultáneamente, como ayer, podrán ser como una proa de la Hispanidad enfilada sobre Europa, para la conexión de esas economías con las de ese continente y la perfeccionada conservación del común ámbito cultural.

    Los bardos populares que tienen una sensibilidad agudizada para captar antes que nadie los mandatos de la historia, han difundido su mensaje de hermandad con la ayuda de la poesía, esa Musa que los conquistadores también trajeron en su bagaje pictórico de altos valores espirituales. Y así como el vate nicaragüense clamaba por la unidad de los que "rezamos a Jesucristo en español", el boliviano Unzaga nos recuerda en sus maravillosos versos que el pasado común, hoy vigente en nuestros sueños, debe ser un futuro imperativo y para siempre. Así dice en una de sus estrofas :

    "Somos ayer,

    porque el caudillo indígena y el capitán hispano,

    mezclados en ceniza y en pasado,

    se asoman a mirar por nuestros ojos

    como la raíz se asoma por el tallo".

    La integración iberoamericana en un mandato de la historia que pesa sobre nuestra generación y todos los pasos que vayamos dando hacia ese destino son de fundamental importancia. Nuestro Gobierno se ha colocado a la cabeza de un gran movimiento integracionista, y es muy Justo que tenga todo el éxito que se merece tan bella y grande iniciativa. Soy un convencido de que los hombres que hagan realidad tan hermosa y unánime aspiración ocuparán en la historia un sitial quizás más alto, pero en ningún caso inferior al de los proceres de las revoluciones emancipadoras.

    La doble nacionalidad establecida entre las naciones iberoamericanas en beneficio de los ciudadanos residentes en otra, será un gran avance para fortalecer el sentimiento de unidad e integración.

    Creo, asimismo, que la patria de Camoens y de Hernando de Magallanes, el descubridor del Estrecho y que su nombre diese a una de nuestras provincias de mayor importancia, debe, por la fuerza de la tradición, de la hermandad en el común origen ibérico (hispánico) y del reconocimiento a que es acreedora por parte de América y del mundo, ser considerada como partícipe legítima de este derecho a la doble nacionalidad, en iguales condiciones que las otras naciones hermanas.

    Cierto es que podría ser tenida como una disposición simbólica de nuestra Carta Fundamental, ya que es reducido el número de portugueses residentes. Pero no siempre ha sido así. A mediados del siglo pasado existió una no muy pequeña colonia portuguesa, principalmente en la ciudad de Valparaíso, dedicada a la industria y al comercio. Y cosa curiosa, que aun da mayor fuerza a nuestra argumentación; esos portugueses actuaron junto a la colectividad española en hermosas iniciativas al servicio de la comunidad chilena. Así ayudaron a la creación de la Beneficencia de la Compañía de Bomberos españoles porteñas participando de sus generosas labores hasta que los sucesos bélicos de 1886 hicieron necesaria la disolución de ellas, disolución que felizmente duró breves años. Nadie puede prever el futuro, y bien podría ser, para bien de nuestra patria, que recibiéramos en lustros venideros una mayor inmigración del Portugal, la que junto a la de España, es la que mejor se aviene con nuestra raza, nuestro carácter, nuestras inclinaciones y nuestra idiosincrasia.

    Por estas razones, y como una demostración más de que nuestra Patria es la nación Rectora en todas las iniciativas de acercamiento y de formación e integración de la gran Comunidad de las Naciones Iberoamericanas, a la que están ligados los destinos nuestros, y, tal vez, las posibilidades de un mejor futuro para toda la Humanidad, es que presento a vuestra consideración el siguiente

    Proyecto de ley:

    En el número 3º del artículo 5º de la Constitución, después de la palabra "renuncia", reemplazar todo el texto por el siguiente :

    "De su nacionalidad respecto de los nacidos en España, en Portugal y en las naciones iberoamericanas, con más de diez años de residencia en Chile, siempre que en esos países se conceda este mismo beneficio a los chilenos", y"

    Y en el artículo 6°, número primero de la Constitución, después de la palabra "España", y antes de la palabra "sin", intercalar una coma y las siguientes palabras; "Portugal y las naciones ibero americanas".-

    (Fdo.): Rafael De la Presa Casanueva."

  • TERMINACION DE LA DOBLE CALZADA DEL CAMINO DE SANTIAGO A SAN ANTONIO.

    298

    Intervención de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 28 de abril de 1965

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    El señor DE LA PRESA.-

    Señor Presidente, quiero reiterar mi deseo de que la doble calzada del camino de Santiago a San Antonio, sea impulsada con mayor rapidez aún, porque es una cosa sabida estadísticamente y registrada en forma oficial, que entre los caminos de Chile la parte que tiene mayor movimiento es la de Malloco, en el camino a San Antonio. Es superior, incluso, al tramo comprendido inmediatamente después de Padre Hurtado, en el camino a Valparaíso. Ahora bien, si consideramos por otra parte que en el verano esta ruta de Santiago a San Antonio tiene un tráfico intenso de toda clase de vehículos, sea de microbuses llenos de obreros o de trabajadores de la capital, sea de automóviles que se dirigen desde Santiago a San Antonio o a los balnearios cercanos, tenemos que llegar a la conclusión de que esta vía es la que facilita la movilización del mayor número de personas.

    Debe considerarse que cada microbús lleva 60 ó 75 pasajeros y pasan con igual frecuencia que los automóviles, en esa ruta hacia los balnearios populares.

    Yo me alegro de que el nuevo Ministro de Obras Públicas, señor Modesto Collado, lo mismo que su antecesor de la Administración de don Jorge Alessandri, señor Pinto Lagarrigue, ambos en contraposición con el que iniciara en su período el ex Presidente, esté dedicando el máximo de trabajo y esfuerzo para que pronto llegue la doble calzada a San Antonio, impulsando así el desarrollo de toda la zona.

  • DETERMINACION DEL RADIO URBANO DE LA CIUDAD DE SANTIAGO. NECESIDAD DE ESTABLECER ZONAS DE DESCONGESTION PARA LA POBLACION DE LA CAPITAL, PETICION DE OFICIOS.

    298

    Intervención Petición de oficio de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 28 de abril de 1965

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    El señor DE LA PRESA.-

    Señor Presidente, deseo referirme también a otro problema de bastante importancia, como es el relacionado con el alto crecimiento de la población de Santiago. Según lo explicado por el señor Vicepresidente de la CORVI, don Horacio Lira, la ciudad de Santiago tiene un sector residencial superior en seis ó siete veces al de París. De esto resulta que, donde en París viven 6 ó 7 familias, actualmente en Santiago mora una. Este tremendo desarrollo del plano de Santiago crea toda clase de problemas, de alcantarillado, agua potable, vialidad, y en los demás servicios. De manera que hay que terminar con esta libertad para que nuestra capital siga creciendo, incluso, a expensas de zonas agrícolas, de autoabastecimiento.

    Sería conveniente legislar sobre la materia para establecer, en forma definitiva, el radio urbano de la ciudad, pero, al mismo tiempo, habría que prever el futuro.

    En todos los países del mundo, cerca de las grandes capitales, se están creando zonas llamadas "polígonos de descongestión" o ciudades "satélites". Por ejemplo, Madrid, que en 1959 llegó a los dos millones de habitantes, y que crece en forma paralela con Santiago, creó estos "polígonos de descongestión" o ciudades "satélites" a 50 ó 60 kilómetros de distancia.

    Esta medida impide el crecimiento de la población, cuyo aumento plantea una serie de problemas de viviendas, tránsito y de otros servicios, cuya solución debe abordarse en forma rápida. La solución del problema que planteo presenta dos fases: una, impedir voluntariamente que se incorporen más chilenos a la capital; otra, radicados en los lugares de origen, Lo primero se realiza con los denominados "polígonos de descongestión" -bien diferentes de los "polígonos de desarrollo y de promoción industrial"-, que tienden a que los nuevos complejos fabriles que iban a incidir sobre la periferia de la capital se instalen en ellos. Lo segundo se consigue con los planes de desarrollo regional. Estos "polígonos de descongestión" o "ciudades satélites" tienen tres objetivos fundamentales.

    1) Hacer extensivo el desarrollo industrial y de servicios de la capital a las ciudades situadas cerca de ella.

    2) Paralelo a este desarrollo urbano han de preverse áreas de esparcimiento a escala regional.

    3) Mediante una reestructuración de las explotaciones se protegerán y revalorizarán las zonas en que la agricultura sea susceptible de producir buenos rendimientos como medida para llegar a un cierto autoabastecimiento de la población. O sea, la agricultura debe efectuar una reestructuración que la transforme en una agricultura de explotación racional, acorde con las industrias y los servicios que se establezcan.

    Señor Presidente, creo que un polígono de descongestión ideal para la capital, que tiene todas las características de distancia, tradiciones y otras condiciones urbanas para una ciudad satélite, sería, en primer lugar, Melipilla, que va a estar unida por un camino de doble calzada con Santiago y San Antonio, camino que no interfiere con los que unen a la capital con el norte y el sur de la República. Además, Melipilla tiene comunicación directa con Valparaíso a través de Casablanca, camino que también muy pronto deberá ser pavimentado como antes lo expresara. Otros pueblos que posteriormente deberán ser considerados son Paine y Maipú, pero comunicarán con Santiago, sin recurrirse al longitudinal sur.

    En consecuencia, estimo que el Ministerio de Obras Públicas debe empezar a estudiar este problema, y de las sumas que en los presupuestos anuales se asignan a la provincia de Santiago, destinar cierta cantidad para realizar en Melipilla anualmente importantes obras de alcantarillado, agua potable, viviendas, servicios hospitalarios, etcétera. Con esto será posible prepararla desde luego para transformarla en una "ciudad satélite" o "polígono de descongestión" capaz de albergar cien mil ó ciento cincuenta mil habitantes a lo largo de 10 ó 12 años. De este modo le devolveríamos a la histórica ciudad de Melipilla la importancia que la cercanía a Santiago le ha ido quitando, resolviendo además un problema de congestión que amenaza peligrosamente a la capital.

    Creo también que debe ser aplicable a los departamentos de Melipilla, San Antonio y Maipo la legislación sobre franquicias tributarias a las industrias que se establecen fuera de Santiago, como una manera de ayudar en este sentido. Esto existió en anteriores disposiciones legales y es justo sea repuesto a la brevedad.

    Por lo tanto, ruego se dirijan oficios a los señores Ministros del Interior y de Obras Públicas en el sentido indicado, a fin de que conozcan mis observaciones, sobre la necesidad de legislar en materia de caminos e ir preparando "polígonos de descongestión", principalmente en Melipilla, que es la ciudad indicada e ideal para ello.

    El señor GAONA (Presidente Accidental).-

    Se transcribirán las observaciones a los señores Ministros nombrados.

  • CONSTRUCCION DE UNA ESCUELA EN LA COLONIA "PRESIDENTE KENNEDY", PROVINCIA DE SANTLIGO.- PETICION DE OFICIOS.

    298

    Adhesión de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 28 de abril de 1965

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    El señor ACEVEDO.-

    Señor Presidente. solicito que se envíe oficio al señor Ministro de Educación Pública, con el objeto de que disponga la pronta construcción de una escuela primaria en la parcelación de la hacienda Hospital, actualmente denominada "Colonia PresidenteKennedy".

    En Hospital existe una escuela; pero, dada la nueva distribución de las viviendas a través de la hacienda, los niños deben recorrer grandes distancias para concurrir a clases.

    Por lo tanto, ruego se envíe oficio al señor Ministro de Educación Pública, para solicitarle que ordene estudiar la construcción de una escuela en un punto que facilite la concurrencia a ella de todos los niños del sector.

    Eso es todo, señor Presidente.

    El señor GAONA (Presidente Accidental).-

    Se enviará el oficio solicitado en nombre de Su Señoría...

    El señor DE LA PRESA.-

    Y en el mío también.

    El señor GAONA (Presidente Accidental).-

    y del Honorable señor De la Presa.

    Le queda un minuto al Comité Socialista.

  • CONSTRUCCION DE CAMINOS EN LA PROVINCIA DE SANTIAGO.- PETICION DE OFICIO.

    298

    Intervención de Rafael De la Presa Casanueva en Cámara de Diputados el 28 de abril de 1965

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    El señor DE LA PRESA.-

    Señor Presidente, en vista de que esta tarde, durante la discusión del proyecto de ley que modifica la distribución de los fondos provenientes de la tributación de la industria del cobre, se habló de la construcción de caminos en diversas zonas del país, he creído necesario referirme, ahora, a este mismo tema, dado que lo considero de bastante importancia.

    Como autor y Diputado informante del proyecto que dio origen a la ley N'? 12.017, que destina recursos para la construcción de caminos en las provincias de Santiago Valparaíso y Aconcagua, principalmente en el distrito que represento en la Honorable Cámara, me siento satisfecho de que en el Presupuesto de este año se coy- cedan fondos para diversos caminos, que significan adelanto y progreso local y otros de importancia vital para el país. Entre los primeros, cabe mencionar, por ejemplo, el de Navidad a Matanzas, a lo largo de la costa, para el cual se destinan 75 millones de pesos en el Presupuesto del presente año.

    En la ley 12.017 ya mencionada, se dispone la pavimentación de este camino que se complementa con otro especialmente consultado en esa importante ley: el de San Antonio a Algarrobo que debe hacerse en pavimento definitivo y con una ancha calzada, a fin de servir en buena forma a toda esa zona de balnearios, algunos de tanta atracción popular como Cartagena. Este camino deberá ser continuado desde Algarrobo, por la costa hasta Valparaíso, con lo que tendríamos una hermosa carretera turística y comercial que, partiendo de Matanzas, pasaría por Navidad, Bucalemu, El Convento, Rocas de Santo Domingo, Llolleo, San Antonio, Cartagena, Las Cruces, El Tabo, Algarrobo, Quintay y Valparaíso; y a través de este puerto quedarían unidas esas playas de la provincia de Santiago con las de Valparaíso, como son Viña de! Mar, Reñaca y Concón. Esta sería una vía muy hermosa y muy práctica, que reportaría buenos dólares por el turismo que estimularían.

    Asimismo, en el Presupuesto de este año se consultan 50 millones de pesos para el mejoramiento del camino de Melipilla a Casablanca, en virtud de una indicación especial mía.

    Esta vía, cuya ejecución fue consultada en la ley N° 12.017, es de extraordinaria importancia, porque comunica la zona agrícola de Melipilla con Valparaíso y debe ser pavimentada, porque es la única utilizable para el tráfico de camiones y otros vehículos. Así, se realizaría el abastecimiento de esta zona, que tiene una importancia comercial bastante reconocida por todos y que servirá también a la zona central-Sur de Chile, como lo explicaré a continuación.

    Porque, además, se destinan 300 millones de pesos para la construcción del camino que correrá desde Melipilla a Las Cabras, pasando por El Manzano. Esto va a servir para comunicarse con la zona sur y permitirá que los camiones y otros vehículos que vienen desde Rancagua o más al sur pasen directamente a Melipilla o San Antonio y, a través de esta ciudad, a Valparaíso, ahorrándose enormes distancias. Por las razones indicadas, el camino en referencia tiene importancia fundamental y me alegro de que en el Presupuesto del presente año se consulte la suma de 300 millones de pesos que, de todos modos, resulta exigua. También debería ser pavimentado con el mismo material u otro similar, con que se construyó el de Melipilla a la Central de la Endesa, en Rapel, el que, por cierto, se está financiando con los ingresos de la ley que lleva mi firma y algunas personas la designan con mi nombre, la N° 12.017.

    También se consignan fondos para la construcción de la doble calzada desde Santiago hasta Angostura, camino que favorecería a todo Chile, por ser parte del longitudinal Sur. Asimismo, para establecer una doble vía desde Santiago a San Antonio, la que alcanza actualmente hasta Padre Hurtado, se han destinado 550 millones. Se piensa llegar hasta El Paico, a través de una variante desde Malloco a El Paico, mediante la construcción de un nuevo puente con doble calzada a la altura la localidad de El Monte. He conversado con el señor Ministro de Obras Públicas, quien me ha dicho que a fines de año llamará a propuestas públicas para la construcción de dicho puente, cuyas obras posiblemente serán iniciadas en 1966. En esta forma, el camino con doble calzada podría llegar hasta El Paico, acercándose, de este modo, rápidamente a su destino, en el puerto de San Antonio.

    La realización de todos estos planes, destinados a construir doble calzada desde Santiago hasta Rancagua, como desde la capital a San Antonio, va a significar un enorme progreso, tanto para el desarrollo de la zona, como de todo Chile.

    No obstante, todos estos adelantos se ven entorpecidos por la costumre de los residentes de los distinntos pueblos de acercarse a los caminos. Lo conveniente es que tanto el camino longitudinal, como las nuevas vías que en el futuro se construyan, se aparten de los pueblos. Pero ahora resulta que, como acabo de expresar, las poblaciones se acercan a los caminos, transformándolos en verdaderas calles, a lo largo de las cuales se colocan diferentes clases de negocios, ya sea de provisión de víveres o de venta de "cacharros", que impiden una mayor expedición y rapidez de las rutas terrestres.

    Se produce lo que se llama "un cuello de botella". Un ejemplo gráfico de esta situación se encuentra en la ciudad de Rancagua. El camino longitudinal, cuando recién se terminó, estaba ubicado a cierta distancia de la ciudad. Hoy día, pasa casi por el centro de ella, por lo cual tiene todas las desventajas de sus calles. Se está llegando al colmo de que en caminos públicos se coloquen semáforos como en las calles del centro de Santiago.

    Pero hay más aún; en este defecto o imprevisión están incurriendo, inclusive, entidades fiscales y semifiscales, como la Corporación de la Vivienda, que cuando ha construido lo ha hecho en algunas ocasiones a la orilla de estos caminos nuevos que ex-profeso pasaban lejos de ciudades y de pueblos.

    Si queremos aprovechar la construcción de nuevos caminos y hacer más expeditas las comunicaciones, debemos legislar, como lo han hecho otras naciones del mundo, en el sentido de que ellos sean de alta velocidad y no puedan ubicarse a su lado posadas o cualquier otra clase de negocios, o construcciones que son los que crean dificultades.

    Por estas razones, pido se dirija oficio al señor Ministro de Obras Públicas, a fin de que considere la posibilidad de incluir las observaciones que acabo de expresar en algún proyecto de ley que tienda a evitar estos inconvenientes.

    El señor GAONA (Presidente Accidental).-

    Se enviará, en su nombre, el oficio solicitado por Su Señoría.

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