Nació en Santiago el 1° de diciembre de 1921. Hijo de Jorge Miranda Herrera y Flor María Ramírez.

Se casó con Cecilia Bachelet Pizarro con quien tuvo tres hijos: María Cecilia, María del Pilar y Hugo Marcelo.

Murió el 30 de junio de 2011, a los 89 años, en la ciudad de Vicuña, Región de Coquimbo.

Realizó sus estudios secundarios en el Liceo de La Serena y los superiores en la Universidad de Chile. Se recibió de abogado en 1948 con la memoria de título "Los partidos políticos en el Derecho Constitucional Chileno".

Luego se dedicó al ejercicio libre de su profesión en Santiago. Entre otras actividades, formó parte del directorio de Pisco Capel.

Inició sus actividades políticas en la época universitaria. En esos años fue dirigente del Grupo Universitario Radical, de la Federación de Estudiantes y colaboró como director en el periódico FEC. En 1944 presidió nacionalmente la Juventud Radical y fue secretario general del Congreso Americano de Estudiantes Universitarios celebrado en Buenos Aires y Montevideo, ambos en los que también ayudó en la organización. Asimismo, participó como delegado en varias Convenciones del Partido Radical y de la Juventud del mismo y fue vocal en el CEN Radical.

En 1946 fue delegado de Chile a la Primera Sesión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebrada en Nueva York. Entre 1972-1974 presidió su partido. También fue dirigente de la campaña presidencial de Gabriel González Videla y consejero designado de la Línea Aérea Nacional (LAN) en representación de la Cámara entre 1949 y 1953. Entre 1950-1951 fue miembro suplente del Comité Parlamentario Radical.

Después del golpe militar de 1973 fue detenido, trasladado a la Escuela Militar y relegado a la Isla Dawson. En febrero de 1975 se fue exiliado a Venezuela y luego, invitado por el gobierno mexicano, se radicó en ese país.

Regresó del exilio y en 1990 fue nombrado embajador de Chile en México durante el gobierno de Patricio Aylwin Azócar.

Los derechos de los trabajadores, la promoción del campesinado, las organizaciones sociales y vecinales, las remuneraciones del sector público, la capacitación de los reclusos y el mejoramiento de los procesos electorales, son algunos de los temas en que se centra el perfil legislativo diputado y senador Miranda.

Siendo Senador, entre los años 1965 – 1973, presentó once mociones de ley, como autor o coautor, transformándose una de ellas en la Ley N° 17.164, que “Crea el Colegio de Tecnólogos Médicos de Chile”.

Durante el ejercicio del cargo de Senador, presentó un importante proyecto de ley con el cual se “Modifica el artículo 10 de la Constitución Política del Estado, con el objeto de establecer la garantía de los derechos de los trabajadores”. En efecto, en la Sesión Especial del Senado N° 24, celebrada el 20 de julio de 1967, entre sus fundamentos señaló: “es de capital importancia para los sectores laborales contar con una protección constitucional, definida y clara, que haga imposible el retrogradamiento de sus conquistas [la de los trabajadores] y la negación de los derechos, prerrogativas y beneficios que la civilización concede a todos los ciudadanos.” En sus doscientos setenta y cinco Intervenciones en Sala, durante el periodo 1965 - 1973, hizo uso de la palabra para referirse a temas relevantes para el desarrollo del país, entre ellos la Reforma Agraria, respecto de la cual tuvo una destacada participación.

El 20 de Octubre de 1996, en la Sesión Especial N° 12 del Senado señaló: “En verdad, a nuestro juicio, lo que es fundamental y justifica la reforma agraria no es lograr con ella un aumento de la producción agrícola -reconocemos que hay otros caminos para obtenerla-, sino provocar una transformación profunda de la estructura agraria del país, modificar en sus raíces el régimen de tenencia de tierras y aguas y dar al trabajador agrícola un lugar digno y equitativo dentro de la comunidad nacional.”

Por otra parte, durante su trayectoria como Senador, realizó cinco Homenajes, entre los que destaca el realizado al poeta Pablo Neruda, de quien dijo en la Sesión Especial del Senado, celebrada el 4 de noviembre de 1971: “El espíritu de la raza, el alma de los pueblos y la geografía física y humana latinoamericanas adquieren en Neruda una altura, profundidad, belleza, fuerza, dulzura, lucidez, vitalidad, emoción, ternura y colorido, como jamás antes se había conocido.” Con estas expresiones celebraba la obtención del Premio Nobel de Literatura.