Mesa de Análisis: Reforma al Sistema de Isapres

El viernes 25 de septiembre, en la sala “Libros Raros y Valiosos” de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, se realizó la tercera Mesa de Análisis del año 2015, jornadas temáticas desarrolladas por el Departamento de Servicios Legislativos y Documentales con la colaboración del Departamento de Estudios de la BCN, donde los investigadores de la institución se reúnen con académicos, especialistas o expertos de diversas áreas a dialogar y debatir sobre temas relevantes de la agenda política–legislativa.

En esta ocasión se trató la Reforma al Sistema de Isapres y fueron invitados Marco Vergara, Médico Cirujano de la Universidad de Concepción y Magíster en Administración de Salud y Doctor en Salud Pública de la Universidad de Chile y Matías Goyenechea, cientista político de la Universidad Arcis, experto en Gestión y Economía de la Salud, miembro de "Salud, un derecho".

Reforma esperada

En mayo de 2015, la directora del Fondo Nacional de Salud, Jeanette Vega, confirmó que el proyecto de reforma a la Ley de Isapres sería enviado al Congreso durante el segundo semestre de este año.

Dentro de sus detalles, según indican notas de prensa, las autoridades esperan que en un plazo máximo de cuatro años desde que se promulgue la norma, todos los cotizantes hayan migrado al nuevo "Conjunto de Beneficios de Salud" (CBS).

Así lo explicó Camilo Cid, gestor del proyecto que prepara el Ejecutivo, en una entrevista concedida al diario “El Mercurio”.

El aspecto implica un cambio frente a lo que habían planteado las autoridades del sector, en torno a mantener los contratos actuales hasta que cada usuario decidiera cambiarse de plan o de Isapre.

El sistema de salud en Chile

Como lo indica el sitio web de la Subsecretaría de Previsión Social , el sistema de Salud está compuesto por el Sistema de Salud Público y el Sistema de Salud Privado.

En el Sistema Público existe un Seguro Social de Salud administrado por Fonasa. El seguro opera sobre la base de un esquema de reparto (se financia con el pago único del 7% de la renta imponible de sus asegurados y con recursos provenientes de impuestos generales de la nación). Los beneficios que este esquema entrega son los mismos para todos los afiliados, independientemente del monto de la prima cancelada y del tamaño del grupo familiar cubierto.

El Sistema de Salud Privado está conformado por las Isapres y por productores de salud particulares. Las Isapres operan como un sistema de seguros de salud basado en contratos individuales pactados con los asegurados, en el que los beneficios otorgados dependen directamente del monto de la prima cancelada. Los proveedores privados de salud son los hospitales, clínicas y profesionales independientes que atienden tanto a los asegurados de las Isapres como a los cotizantes del sistema público.

Los trabajadores activos y pasivos tienen la obligación de cotizar el 7% de su renta imponible al sistema de salud, con un tope de UF 4,921 mensual. Este pago puede ser realizado a Fonasa o a una Isapre. El trabajador puede cancelar un monto adicional al 7% con el fin de obtener más beneficios.

Los indigentes y no cotizantes forman parte de Fonasa. Los cotizantes adscritos a Fonasa pueden elegir entre dos modalidades de atención: la modalidad institucional (atención cerrada) y la de libre elección (atención abierta). En la primera, los cotizantes reciben las prestaciones en hospitales o centros de atención primaria. En la segunda, los cotizantes reciben sus atenciones de prestadores privados adscritos a esta modalidad.

La modalidad institucional requiere un copago que varía de acuerdo al nivel de ingreso de la persona, quedando exentas de este copago las personas cuyo ingreso es inferior a un nivel mínimo establecido. La modalidad de libre elección requiere un copago que depende del nivel en el cual se ha inscrito el prestador de salud. Los beneficiarios indigentes y no cotizantes del sistema público están excluidos de esta modalidad.

Opiniones de los expertos en la Mesa de Análisis

A continuación, daremos un punteo de las principales ideas expuestas por los expertos en la Mesa de Análisis de la BCN:

Para el doctor en Salud Pública, “hoy en día nuestro sistema mixto, que descansa en una polarización entre Estado y mercado muy dura, y con fuerte ideologización entre ambos bandos, es un sistema frágil y expuesto. No es que estén estos dos estancos ahí simplemente, sino lo que ocurre en la práctica es que empiezan a aparecer fenómenos entre estos sistemas que van deteriorando el sistema como un todo.”

En cuanto a la competencia, Vergara afirma que “es evidente cómo los hospitales públicos viven la desgracia de tener que competir con las clínicas privadas por los recursos humanos, como el caso de los médicos especialistas. Esto ha llevado a contratar prestaciones de servicios a empresas médicas con afán de lucro, que es la única manera que existe, vía Subtítulo 22 de la Ley de Presupuesto (comprende los gastos por adquisiciones de bienes de consumo y servicios no personales, necesarios para el cumplimiento de las funciones y actividades de los organismos del sector público) de poder tener los recursos y los estamos teniendo a precios de mercado”.

Estamos ante una privatización encubierta, traccionada por el mercado y la industria farmacéutica, que es la que tiene el dinero. Esto seguirá así a menos que el Estado tome la decisión de enfrentar las fallas que se desencadenan producto de este sistema mixto tan abierto a los movimientos de la industria”, expresó el especialista

Para Vergara, “la primera luz que abre la discusión de una reforma estructural al sistema se da a raíz del fallo del Tribunal Constitucional del año 2010, el que determinó la inconstitucionalidad del 'artículo 38 ter' de la Ley de Isapres, que fijaba la tabla de factores de riesgo, mecanismo con que las aseguradoras calculan las tarifas de los planes de salud”.

El especialista cuestionó en la Mesa de Análisis "¿de dónde surge este afán del Estado de obligar a las personas a consumir una parte de nuestros ingresos en salud?". Posteriormente argumentó que el sentido de la compulsión estatal es resolver el problema de los ingresos y los riesgos. “Cuando levantamos un sistema de seguridad social basado en seguros privados individuales no estamos resolviendo este problema. El Estado obliga a consumir salud, pero de distinta clase. El que gana más, consume más, con mejor hotelería, etc. Y el que gana menos, la situación contraria. Tampoco resuelve el problema del riesgo, porque quien tiene más riesgo de enfermar, tiene que pagar más”, dijo.

El doctor Vergara dijo que los sistemas de seguridad social están construidos para resolver los problemas de riesgo, sino no tiene sentido. De esta manera, "la compulsión estatal para que las personas consuman un siete por ciento de sus remuneraciones es para establecer una franja de recursos que permiten el desarrollo del sector privado, punto. No hay lógica de seguridad social detrás de esto".

Posteriormente, el experto en Gestión y Eomía de la Salud hizo un análisis histórico general, en el que destacó el hecho que las reformas que se hacen en los años ochenta cambian la estructura del sistema de salud en Chile, comenzando a funcionar en una lógica de mercado. Desde ahí, para Goyenechea, es el propio sistema público el que empieza a permear en esa lógica, comprando servicios, ya que fue diseñado de esa manera. “Fonasa pasa a ser un comprador de atenciones de salud, los prestadores se financian a través de aranceles y eso instala la lógica de mercado en todo el sistema de salud”, dijo.

Para Goyenechea, existe una mercantilización en general, “en la Constitución Política se releva la posibilidad de elección por sobre otros entendimientos del derecho de la salud. Ahí hay una visión sesgada e ideologizada de entender los derechos de salud”.

Para el experto, cuando existe una mediación de los ingresos para poder elegir, generamos un sistema en el que se accede de acuerdo al tamaño de la billetera, lo que le parece brutal, ya que se generan discriminaciones inaceptables.

“En función a esta arquitectura tenemos un sistema público con recursos escasos de acuerdo con las recomendaciones de la OMS respecto del gasto en salud, que debiese estar en torno al 6% del PIB. Nuestro país, de acuerdo a la última Ley de Presupuesto, destinamos el 4,2% del PIB a este ítem. También tenemos problemas de gestión, que es otra discusión, pero debe nombrarse porque repercute en un todo cuando se trata de reformar un sistema”.

Goyenechea estima que se tiene que avanzar hacia un sistema como el inglés, “en el que desde la Reina hasta el último de los obreros se atiende en un hospital público como cualquier persona, todo financiado por impuestos generales, lo que en el caso chileno implicaría tener una estructura tributaria distinta. En este sentido, se dificulta la posibilidad de tener a futuro servicios como un HNS o afines".

"Respecto de la mancomunación, las Isapres hoy están reaccionando ideológicamente, pero en la propuesta de las Isapres a las comisiones de reforma al sistema de salud, exponen la idea de un fondo único, realizando una redistribución y ajustando los precios por riesgo, en base a un fondo inter Isapres, con la existencia de multi seguros”, dijo.

Finalizando su intervención, Goyenechea dijo que un mal proyecto de ley puede legitimar un sistema de Isapres por 30 años más y nosotros somos críticos al respecto, asimismo de las integraciones verticales de los prestadores, que se han agrupado en holdings. No hay que tenerle miedo a un sistema de un seguro único. Esta idea ha tenido una campaña de terror basado en infundios en su gran mayoría, con falsas amenazas de que por la existencia de un seguro único todas las personas debiesen atenderse en Hospitales Públicos, lo que es falso", concluyó.

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