Fernando Reyes-Matta: “China al convertir los ODS en una bandera abrió una nueva forma de diálogo”

A pesar del contexto dominado por la cuarentena y la guerra comercial, el cambio climático y la necesidad de emprender acciones para revertir sus consecuencias nocivas en el planeta, sigue siendo un desafío importante a resolver por las grandes economías, principalmente por China, que posee una mirada histórica y milenaria sobre la armonía con el ambiente. Esta realidad y su análisis por parte de Fernando Reyes-Matta, en la siguiente entrevista.

Armonía y cuidado del ecosistema en la cultura ancestral china

"Aquí la palabra armonía es una clave para entender este tema, porque tiene que ver con el taoísmo. La enseñanza de Lao-Tse se dirige a un equilibrio entre el ser humano y el entorno natural. En ese sentido, el esfuerzo que ha hecho China de dinamizar su desarrollo industrial a partir de la opción de cambiar su modelo económico -con la derivación de una tremenda contaminación en muchos sentidos- va en concordancia con la toma de conciencia que el mundo contemporáneo ha tenido respecto de la contaminación.

Esto se expresa en el arte, por ejemplo si nos vamos seis siglos atrás vamos a encontrar enormes montañas, árboles y todo aquello que curiosamente ha sido algo menor en otras expresiones. Los cuadros de las montañas con sus ríos están muy presentes en la pintura clásica china. Esta variable es la que determina la existencia de un respeto claro por la naturaleza, pero de pronto viene el desarrollo industrial y, en consecuencia, los ríos empiezan a contaminarse, desaparecen los peces, y lo más fuerte de todo, el aire se convirtió en algo altamente contaminado, afectando la salud de las personas. Sobre esto, China el día de hoy está de vuelta”.

Contaminación y descontento

”Algo de esto se ve hacia el 2008 y 2010 cuando hubo protestas en distintos lugares donde se planteó un rechazo a la instalación de una planta industrial por el efecto que iba a tener en la vida de las personas. Las fábricas relacionadas con elementos químicos fueron rechazadas, pero no solo eso, sino que también se desarrolló una percepción de que el ciudadano se iba a movilizar -y esto era un inquietud para la autoridad política- reaccionar y actuar cuando veía factores ligados con la contaminación que podrían afectar la salud.

Esta noción sobre salud y su relación con el desarrollo económico fue poco a poco avanzando hasta que en el Congreso del Partido Comunista Chino el año 2012, se agrega a las tareas que se asumen como normales y propias del partido en la conducción de China, que eran la conducción política, económica, cultural, social, se agrega una quinta meta, o tarea mayor, que es crear una civilización ecológica. Esto se crea y se establece en el Congreso del partido el 2012, y de ahí para adelante comienza un plan que considera el entorno.

Entonces, lo opuesto del desarrollo que ha tenido China es, precisamente, la contaminación y el costo mayor afectando a la salud. Aquí la armonía entre los opuestos es una de las cuestiones que impregna también a la necesidad de transformar el modelo que, hasta ahora, ha tenido China en algo con más coherencia con lo que la sabiduría china ha enseñado desde el pasado”.

Medidas ambientales emblemáticas desde 2012

”Surge el plan de acción del 2013 que se planteó por cinco años y allí se empieza a trabajar al estilo chino. Inmediatamente se comienza a expandir la responsabilidad al interior de la sociedad china. Se crea el concepto de los “ciudadanos monitores” de la calidad del medio ambiente. ¿Qué es esto? bueno, son miles de personas que en distintas partes tienen la tarea de estar atentos a cómo se está, tanto a nivel de hogares como de industria, tomando las medidas para disminuir la contaminación.Esto es algo muy concreto.

Entonces, ¿cuál es el resultado del esfuerzo ciudadano en la conducción de políticas centrales?. Al 2018 la medida fue bajar al 22 por ciento de las partículas contaminantes, por ejemplo, en Beijing y en otras ciudades claves. Aquí, el dato más fuerte es que la ciudad más contaminada de China ya no es Beijing, sino que es Baoding, debido a todas las industrias.

China y el cambio climático post Cop21

Son dos situaciones que se dan encadenadas. Primero es la opción al interior del país de crear una civilización ecológica. A partir de allí emerge el compromiso de desarrollar una política medioambiental nueva y determinante. En segundo lugar, cuando llega el momento de la Cop21 en 2015 coinciden Xi Jinping y Obama. Hasta ese momento los niveles técnicos y ministeriales habían abordado la inquietud de que si bien Estados Unidos planteaba su preocupación por el medio ambiente, China no había participado, hasta ese momento, con un esfuerzo.

La postura de China decía “mire, yo estoy recién emergiendo en el desarrollo y ustedes vienen con un impulso de 200 años, porque acuérdense que la contaminación no se produce de un año para otro”. Entonces, había una precaución de que no les pidan que suspendan todo lo que tenían planificado hacer.

Sin embargo, ante la evidencia del impacto que tienen al interior del país y la necesidad de crear una conciencia ciudadana de equilibrio confluye para que también China asuma la corresponsabilidad de lo que hay que hacer, porque hay que tomar medidas serias y, al final, el aire contaminado no respeta fronteras y altera el desarrollo global de la humanidad. Pero al mismo tiempo esto se enlaza con el planteamiento que Xi jinping realizó ese mismo año sobre pensar cuál es el destino común de la humanidad, un concepto del desarrollo político global, con el cual se está trabajando para la economía.

Rol futuro de China en la lucha contra el cambio climático

”Lo primero es reiterar la idea del interés de China de una nueva formulación política, una dimensión global sobre el destino común de la humanidad, sumado a lo que los chinos sienten respecto del tema ecológico. Esto explica el porqué China impulsa y respalda con energía, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En el 2015 China se da cuenta de que el tema clave es el desarrollo, pero que sea desarrollo sostenible, y que esto tiene que convertirse en un tema principal. Entonces, como país en desarrollo sostienen que todavía queda camino por recorrer, pero China al convertir los ODS en una bandera abrió una nueva forma de diálogo con el mundo”.