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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

La admirable labor del Liceo Abdón Cifuentes en la programación de robots para atención de pacientes

22 noviembre 2020

45 niñas, niños y adolescentes pertenecientes al establecimiento bicentenario programaron a Eva, un robot adquirido en China en 2019 que entrega información en español y creole a pacientes en el Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecosf) Haydeé Sepúlveda de Conchalí.

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Para tomar los resguardos adecuados para no contagiarse de Covid-19 en los centros asistenciales se requiere de buena información y es precisamente eso lo que realiza el robot Eva. Esta posibilidad se da gracias al arduo trabajo de programación realizado por estudiantes del Liceo Bicentenario Abdón Cifuentes, quienes a pesar de la pandemia han podido trabajar en favor de su comunidad. Más detalles de esta hazaña, en la siguiente nota.

Aprender ayudando a la comunidad

La preocupación por las altas tasas de contagio en Conchalí y la posibilidad de ayudar tanto a pacientes como al personal de salud que se encuentra en la primera línea, llevó a que más de 45 estudiantes del Liceo Bicentenario Abdón Cifuentes vuelquen sus ganas y conocimientos logrados en el taller de robótica, para dar con un desarrollo tecnológico que les permita guiar a pacientes que asistan al Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecosf) Haydeé Sepúlveda.

Se trata de un androide adquirido en China durante 2019 gracias a fondos de la Ley de Subvención Escolar Preferencial (SEP) y que pudo ser programado de manera remota por sus estudiantes. Según Marcelo Pacheco, profesor del taller, Eva tiene cualidades para este tipo de trabajos en el área de la salud. “Nos ha permitido interactuar con la gente y darnos cuenta que la comunidad está preocupada de sí misma. Detrás de esto hay un trabajo que se está haciendo para ellos mismos. El hecho de que un androide recuerde sobre el metro de distancia, o de poner la mano en el tótem para medir la temperatura, si hay temperatura decirle “espere, va a venir una asistente a ver qué pasa” y empezar todo un protocolo, hace que la gente sienta que los estamos cuidando. Por eso no creo que el androide haya deshumanizado, sino todo lo contrario, hay una preocupación”, explicó.

Por su parte, el director del establecimiento, Raúl Astudillo, señaló que este proceso de programación ha sido una experiencia que va más allá de la labor que habitualmente realiza el taller. “Ha habido un aprendizaje integral, para todos, no solamente para los docentes que hacen clases, sino para los padres, para los estudiantes, para la comunidad. Esta situación de abrir las escuelas a la comunidad, también ha sido un aprendizaje y entender que los liceos y colegios públicos son parte de la prolongación de la sociedad misma. Si esto lo articulamos con lo que está haciendo el profesor Pacheco tiene absoluto sentido. Por ejemplo con nuestros adultos mayores, a quienes les ponemos a su servicio este aparato”, sostuvo.

En la misma línea, Fabiola Pizarro, directora de educación de la Corporación Municipal de Conchalí afirmó que el trabajo en robótica es una muestra de que la comuna ha estado trabajando activamente durante todos estos meses. “No ha sido una comuna dormida y creo que eso es importante. No nos quedamos paralizados en medio de una pandemia donde cuesta avanzar. Esa paralización que ocurrió a nivel nacional y mundial, creo que la tuvimos muy poco tiempo. Rápidamente surgieron los líderes en distintos colegios con docentes y comunidades educativas que comenzaron a hacer actividades para estar más cercanos a la gente, como ollas comunes. Si bien es cierto que fue una etapa muy difícil, tenemos líderes que hoy reaccionan rápido y dentro de esos está el profesor Pacheco, él desde un comienzo solicitó las autorizaciones correspondientes para empezar a trabajar, en la medida que nosotros también pudimos colaborar con los recursos que tenemos disponibles y que en esta época tampoco han sido todos los que quisiéramos. Se les dio el apoyo que les pudimos ir entregando, como computadores para que pudieran trabajar desde sus casas”, comentó,

Desafíos para potenciar el trabajo en robótica mientras dure la pandemia

Uno de los problemas más importantes ha sido llevar adelante el trabajo de los niños, niñas y adolescentes en el contexto de coronavirus. “Ha sido difícil, un año de pandemia donde no teníamos considerado comprar mascarillas, alcohol gel y todo lo que significa tener las escuelas abiertas, no con clases presenciales, pero sí abiertos a la comunidad y con la necesidad de insumos que no teníamos considerados. Entonces los recursos que teníamos, en una primera instancia para robótica hubo que distribuirlos, no obstante, tratamos de darles recursos para que ellos pudieran avanzar en sus proyectos. Estamos al debe con robótica y tendremos reuniones para ajustarnos al último presupuesto, pero sí se ha hecho harta inversión, se les ha dado apoyo”, señaló Fabiola Pizarro.

Por su parte, Raúl Astudillo agregó que el aporte que podría hacerse del mundo empresarial es también importante. “No solamente tenemos que responsabilizar al Ministerio de Educación, porque tienen una cantidad limitada de recursos y de pronto se ven colapsados porque son tantos los requerimientos que tienen los colegios que no alcanza para todos. Por eso aquí hay que vincular el tema de los recursos con los sellos institucionales, nosotros tenemos un sello bastante integral, ahora estamos incorporando un sello ambientalista con un huerto escolar y plantaciones. Por eso el aporte de los privados es sustancial, sobre todo en este colegio porque tiene una vinculación directa con el mundo laboral, porque es un liceo técnico profesional”, añadió.

De igual manera, el profesor Marcelo Pacheco se refirió a la importancia de contar con el Ministerio de Ciencia y Tecnología. “Esta es una instancia global y la robótica es lo que se viene para todo. Eso es lo que vimos en Japón, ahí está la gran diferencia, en Japón los niños y niñas más pequeños parten sus procesos con androides. Si el Ministerio de Ciencia y Tecnología nos colaborara avanzaríamos en la educación pública en el país. Este taller es caro, pero tenemos algo que hace superarnos: tenemos la materia, tenemos el alumno que quiere aprender y que está comprometido. Utiliza su aprendizaje en favor de él, a diferencia de los colegios particulares, allá van por un rato, no hay un compromiso, no hay responsabilidad, que es lo que marcamos en las reuniones que hemos tenido con los colegios particulares. Ese compromiso lo tienen nuestros alumnos, pero evidentemente la instancia para seguir avanzando es económica”, dijo.

Valoración desde el Parlamento

Una valoración sobre el desarrollo tecnológico logrado por estudiantes del Liceo Bicentenario Abdón Cifuentes tuvo la diputada Erika Olivera, representante del 9º distrito. En su opinión, el trabajo realizado es significativo para la comuna y para el país. “Ya conocía la labor que realiza el Liceo Bicentenario Abdón Cifuentes en su taller de robótica y el éxito y motivación que obtienen con los alumnos. Por supuesto, es de gran valor lo que han logrado los adolescentes y sus profesores, sobre todo en este contexto de pandemia donde ha sido tan difícil impartir clases y donde es tan importante mantener las medidas sanitarias. El que hayan logrado programar un robot para recibir a los pacientes y, además, hayan considerado el creolé nos habla de una generación con un potencial increíble, conectada a la realidad y con conciencia social. Esto es justo lo que necesitamos en nuestro país”, afirmó.

Asimismo, recalcó en la necesidad de que se siga apoyando este tipo de iniciativas tecnológicas. “Los jóvenes del taller de robótica tienen claramente un privilegio que su entorno no posee y que, sin duda, no debería ser la excepción sino lo habitual para todos y todas las estudiantes de este país. El robot que programaron los jóvenes fue adquirido gracias a la Subvención Escolar Preferencial, pues es evidente que los establecimientos de educación no tienen los recursos para financiar uno así. Por eso, este tipo de iniciativas requiere del apoyo estatal y privado. No cabe duda que la programación de un robot es una experiencia tecnológica muy atractiva para los alumnos y puede fomentar su vocación por la ciencia y la tecnología. ¿Cuántos talentos se pueden descubrir? Solo poniendo en marcha este tipo de proyecto se puede descubrir, nosotros sólo debemos darles la oportunidad. Podrían ser miles los adolescentes que opten por la robótica y se interesen en algunas de las carreras que se proyectan para el futuro”, sentenció.

 

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl

 


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