Futurólogo Mathieu Baudin analizó las oportunidades del Siglo de Asia para América Latina

Mediante la prospectiva -que es la ciencia del futuro para una visión estratégica- se pueden proyectar debilidades y fortalezas frente a diversos escenarios hipotéticos, uno de los cuales es que estamos entrando en el siglo del Asia y que el futuro de la economía estaría en la dinámica comercial del Pacífico. Con el fin de corroborar esta idea, conversamos con Mathieu Baudin, director del Instituto de Futuro Deseable de Francia, quien nos entregó su visión al respecto.

Asia: región del futuro o del presente

“Por lo general los escenarios a futuro nos dicen mucho más sobre la época en que han sido pensados y cuál es el destino que se desea. Ocurre habitualmente que cuando nos dicen que en el futuro algo va a ser así es porque quieren vendernos algo o hacer algo con nosotros. Nosotros creemos que el mañana es una tierra virgen, tal vez la única tierra para explorar aquí y ahora, por lo tanto el futuro no se prevé, se prepara. Cuando se dice que el futuro está en Asia, no es porque los tumultos en que vivimos en estos momentos cambien como una tempestad que pasa, sino que hay un cambio de civilización que se instala, tal como decía Gramsci un mundo se muere y otro tarda en aparecer, y es en este claro oscuro aparecen dificultades y que son aprovechados por exploradores para izar sus velas.

Desde muchas disciplinas, por más pequeñas que sean, se está reinventando el mundo desde sus áreas, aunque todos tienen los mismos problemas, nadie quiere creerles, nadie quiere financiarlos, nadie quiere pagar carabelas para descubrir los terrenos del futuro. Muchos están volviendo de esas expediciones y tienen problemas para conversar con los que se quedaron, que son los que tienen los medios de comunicación, los gobiernos, la administración del Estado, etc. Es necesario que rehabilitemos nuestra comprensión del presente, esto no es un asunto de jóvenes o viejos, o un problema de derecha o izquierda, son quienes quieren estar en un futuro distinto. Si quisiéramos ubicar los temas del Asia en el debate público, tenemos que incorporar pedazos de futuro pues de esa forma lograremos proyectar una realidad aumentada de lo que tenemos ahora, sin caer en un militantismo”.

Herramientas para comprender mejor la importancia a futuro de Asia para América Latina

Es momento que los artistas trabajen en conjunto con los estrategas, necesitamos un relato a futuro que nos de ganas de ir a ese futuro y no algo catastrófico que nos prometa que vamos a morir con buena salud. Cuando hacemos viajes al futuro, son expediciones en las que involucramos a 25 personas muy distintas, la mitad de ellas vienen de grandes empresas, tratamos de tener un banquero, agentes de seguros, industriales que tienen problemas de contaminación, dos personas del Estado, dos personas de ONG, colectividades territoriales y cinco lugares para emprendedores. Si pensamos en las mejores herramientas para comprender lo que puede llegar a ser Asia para América Latina debemos incorporar la visión de todos estos actores, pues no solo son los Estados y las grandes compañías las que abren el paso, hay que incorporar a otros actores que permitan una relación de equilibrio, exactamente como es nuestra sociedad. Simultáneamente a esto necesitamos de escritores y periodistas que hagan una crónica de este proceso.

Cómo realizar un provechoso viaje al futuro

Hacemos una exploración que dura seis meses, son viajes de mucha lucidez donde hacemos dibujos sobre la sociedad, aprendemos a no estar de acuerdo y eso es un gran avance, compartir la contradicción que es una forma de empatía, por lo tanto tenemos herramientas intelectuales que nos permiten trabajar con nuestras debilidades, desafíos, factores críticos. Una de las preguntas que nos hemos hecho es ¿por qué hablamos del futuro del potencial económico de Asia si es algo de lo que se viene hablando hace más de 20 años?. Desde esta perspectiva cuestionamos el progreso y la acción de los gobernantes, tratamos de encontrar calores universales negociables con antropólogos, también nos interesamos en la climatología, en la seguridad alimenticia, el agua y la gobernabilidad. Principalmente en el Asia nos preguntamos por las finanzas, de dónde vienen, cómo surgen y se desarrollan, para luego analizar las respuestas según la pregunta “what if”, es decir qué pasaría si se desarrollara el mañana.

Aquí es donde cambia todo, tenemos nuevos valores para compartir, tenemos personas que se cuestionan el valor de la industria, o de si el progreso es una cuestión de edad o cultura. En el Sudeste Asiático vemos que se ha desarrollado una economía del compartir que ha condicionado los principios básicos de la economía clásica, aquí conviven prácticas como el crowdfounding con problemas de la democracia, etc”.

Qué enfoques deberíamos desechar para comprender mejor el futuro

“Más que desechar todo puede reinventarse para comprender los desafíos que se vienen, tenemos que reinventar todo, hoy en día no vale solo el conocimiento, porque se encuentra en cualquier parte, sino la experiencia que está detrás del conocimiento y se ha comprobado que da más que la suma del conocimiento. Cómo nos podemos explicar que las tiendas de discos cierran, pero nunca antes se había oído tanta música en el planeta, es por la revolución digital.

Un buen ejemplo de todo esto es la robótica en los japoneses, ellos tienen grandes ideas y de seguro que los robots van a poder hacer cosas mejores que los hombres, con manos y dedos más precisos. Esto es una buena noticia para los artistas, porque la belleza del trazo expresada con sentimiento va a ser más valorada que un dibujo hecho por un robot”.