Cargando...
  • Alto contraste

Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

El seguro nacional de salud en Corea que da cobertura al 98 por ciento de la población

22 marzo 2023

El sistema de salud en el país asiático permite la complementariedad de los seguros y prestadores públicos con los privados, que funcionan como un complemento, ofreciendo una mayor cobertura y servicios médicos especializados, particularmente cuando los copagos son elevados.

Imagen de la nota

En Corea, el Seguro Nacional de Salud (NHI por sus siglas en inglés) se despliega en consideración de que la igualdad social y la pobreza aún son una realidad. Por eso, se ha fortalecido el sistema de atención primaria local. Esta orientación busca brindar un primer dique de atención a las personas que lo necesitan, así como fomentar estrategias de prevención para aquellos que puedan enfrentar enfermedades crónicas en el futuro. Más detalles de este caso, en la siguiente nota.

Asegurar la cobertura, prestación y generación de datos

Los recién nacidos en Corea tienen más probabilidades de sufrir enfermedades respiratorias, en comparación a otros países y a generaciones anteriores. La causa de esto se explica por el aumento de nacimientos prematuros y su riesgo relativo de asma, en comparación con los nacidos a término. Un estudio publicado en Nature, elaborado por Kwang Hoon Kim y su equipo, afirmaron que esta prevalencia se explicaría, en parte, a la edad avanzada de los padres al momento de concebir.

Aunque la tasa de natalidad ha decrecido en las últimas décadas, los recién nacidos prematuros han demostrado ser más susceptibles, no solamente al asma, sino a las enfermedades infecciosas respiratorias en general, por lo tanto requieren de hospitalización con más frecuencia que aquellos lactantes que no fueron prematuros. A pesar de este panorama, los coreanos tienen una de las tasas más altas de supervivencia en neonatos de bajo peso.

Este estudio, no sólo demuestra que la medicina de alta complejidad en Corea es efectiva, sino también que los datos disponibles sobre los casos de bebés prematuros con afecciones respiratorias para ser utilizados en la investigación son cuantiosos y permiten desarrollar conclusiones de valor para la toma de decisiones. Esta cualidad es posible gracias a los datos generados y entregados por el Seguro Nacional de Salud (NHI), programa que supervisa a todas las instituciones médicas del país.

Todos los servicios médicos y las atenciones son registrados por el NHI, de manera tal que el 98 por ciento de los coreanos están inscritos en este programa, es decir, casi toda la población del país. A través de su base de datos, tanto de salud como demográficos, se pueden realizar investigaciones de largo plazo.

Corea tiene el segundo mejor sistema de salud en el mundo

Más que la generación de datos, el sistema de salud coreano está posicionado como el segundo mejor sistema de salud en el mundo detrás de Taipei. Esta clasificación realizada por el Health Care Index considera entre sus criterios la infraestructura disponible y su cobertura universal. Pero también destaca la efectividad, ya que tiene uno de los niveles de gasto más bajos de la OCDE, con solamente un 8,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

La necesidad del sistema público de salud eficiente se explica también por el creciente envejecimiento de la población, pues al igual que otros países del Este de Asia -China y Japón- se prevé que en las próximas décadas se pierda el bono demográfico. A ello se suma que en la actualidad se deben enfrentar una serie de desigualdades, tanto en lo económico como una pobreza aún presente en lo social.

Precisamente es en función de estas desigualdades sociales y la pobreza aún como materia pendiente de la sociedad coreana que se ha fortalecido el sistema de atención primaria local. Este sistema sirve como un primer dique para la atención de personas y también como una instancia centrada en fomentar estrategias de prevención, pensando en aquellos pacientes que puedan tener a futuro.

¿Pero cómo se financia este sistema público de salud cuya cobertura alcanza al 98 por ciento de la población?. El sistema -conocido también como NHI- es sostenido por todos los ciudadanos a través de la Corporación Nacional de Seguros de Salud (National Health Insurance Corporation, NHIC), que depende del Ministerio de Salud de Corea.

¿Qué significa esto en la práctica? Según un informe BCN de Pablo Morales Estay, investigador del Programa Asia Pacífico de la BCN, la atención médica pública se financia a través de una combinación de pagos de seguros, impuestos sobre la nómina, subsidios gubernamentales, contribuciones externas, incluso impuestos derivados del tabaco. De tal manera, de los ingresos mensuales de las trabajadoras y trabajadores se deduce un promedio del 5 por ciento, esto dividido entre el empleado y el empleador.

Por otra parte, las contribuciones de las personas que trabajan por cuenta propia se traducen en impuestos determinados en función de sus ingresos y cargas familiares. Cabe destacar que gracias al aporte proveniente del tabaco que cubre aproximadamente el 6 por ciento del seguro, familias de bajos ingresos están exentas de las contribuciones mensuales al sistema de salud. El aporte del gobierno se sitúa alrededor del 14 por ciento.

El rol de los seguros privados y las clínicas

Si bien el NHI es un seguro público que busca brindar cobertura universal, principalmente en salud primaria, las clínicas y centros privados juegan un papel importante en la atención médica, ya que también están cubiertas por este programa. Los seguros de salud desempeñan funciones complementarias, sobre todo cuando los copagos son altos.

Por ejemplo, el copago entre prestadores para la atención ambulatoria puede variar entre un 30 y un 60 por ciento, salvo para las personas de bajos ingresos y para mayores de 65 años, pues una vez cumplida esa edad todas las personas dejan de pagar. Un artículo de Eunja Park del Korea Institute for Health and Social Affairs de Sejong, señala que este copago base del 30 por ciento en la atención médica ambulatoria y medicamentos tiene como objetivo la reducción en el uso del sistema NHI por parte de personas que no son de edades avanzadas con el fin de tratar enfermedades menores, como son los resfriados comunes.

Según datos entregados por la OCDE en un informe sobre el sistema público de salud coreano, muestra que para 2018 la cobertura del NHI fue del 97 por ciento, mientras que el porcentaje restante fue al Programa de Ayuda Médica que cubre a personas de bajos ingresos.

De esta manera, el 87 por ciento de los hogares coreanos tienen un seguro privado de salud, ya sea para accidentes, enfermedades costosas y tratamientos contra el cáncer. Esto se ve reflejado en que para 2019 el pago por cuenta propia representó poco más del 30 por ciento del gasto en atención médica, una cifra que supera el promedio de la OCDE situado en un 20 por ciento. Este porcentaje en la contratación de seguros privados ha aumentado producto de la pandemia con el fin de complementar el pago en salud.

Una mirada chilena del sistema de salud público

Chile y Corea del Sur tienen sistemas de salud diferentes, mientras en el país asiático la sanidad es universal y obligatoria, en nuestro país contamos con un sistema mixto, sin embargo existen algunas similitudes en términos de gasto, pues en relación al porcentaje del PIB, Chile gastó en 2021 un 9,1 por ciento, mientras que Corea hizo lo propio con un 8,8 por ciento.

Para Juan Carlos Said, médico y experto en Salud Pública con estudios en el Imperial College de Londres, el caso coreano es de éxito. “Antes era un sistema extraordinariamente fragmentado con alrededor de 250 seguros de salud y donde no existía acceso universal. Es decir, habían seguros muy pequeños que no cubrían a los grupos pobres, o que vivían en zonas muy aisladas. Entonces, los seguros estaban concentrados en un grupo muy pequeño de personas y además eran poco viables financieramente. Entonces, lo que hicieron los coreanos fue lograr a partir del año 89 un aseguramiento universal, es decir, que todas las personas tuvieran un seguro de salud y transitar de 250 seguros privados a un solo gran seguro nacional que agrupa los recursos destinados a salud. Esto permite una red en donde hay prestadores públicos y privados”, comentó.

Asimismo, llamó a hacer una diferencia entre lo que es público y lo que es estatal. “Es interesante el caso de Corea porque muchas veces hablamos de un sistema público de salud, y se confunde con un sistema estatal, donde los prestadores son del Estado. De hecho, en el caso de Corea la mayoría de los hospitales son privados. Existe una atención primaria a nivel municipal que es pública pero hay una buena integración entre prestadores públicos y privados en distintos niveles del sistema, pero todos son financiados por este seguro nacional”, explicó.

En cuanto a la participación de los prestadores privados, aclaró que en este sistema no están sólo para quienes pueden pagar los copagos. “No existe este concepto de que los prestadores privados son solo para personas de alto ingreso. Creo que justamente se genera una confusión en la idea de que un prestador privado no puede trabajar con personas de menor ingreso. En la medida en que el Estado entregue los recursos y financie esas atenciones, los prestadores privados o públicos pueden igualmente brindar una atención adecuada en salud. De hecho, creo que ese es el gran logro de Corea, que justamente consiguió una excelente integración que antes se pensaba que quizás no sería viable. Podríamos pensar que quizás una gran cantidad de prestadores privados no funcionan con un seguro estatal y la verdad es que el caso de Corea ha demostrado que sí funciona y es efectivamente un caso de éxito”, señaló.

Posibilidad de un seguro público universal “a la coreana” en Chile

A pesar de las diferencias y semejanzas entre ambos sistemas, hoy el sistema privado de nuestro país atraviesa una crisis luego de que en noviembre de 2022 la Corte Suprema ordenó a las aseguradoras la aplicación de una nueva tabla de factores para el alza anual de sus planes, además de una restitución de cobros excesivos realizados a los asegurados.

Aunque aún la Superintendencia de Salud no ha determinado el modo de adecuación, ni tampoco las isapres han pedido una prórroga, hay voces al interior de la industria que alertan sobre el riesgo de que el sistema de salud tal como lo conocemos hoy cambie, sobre todo si es que desde el Ejecutivo no hubiese iniciativas de solución.

Para Juan Carlos Said hay dos modelos que nuestro país podría observar. “Uno es el modelo de los seguros sociales, donde seguros privados en general sin fines de lucro financian atención en una red público privada donde tenemos por ejemplo, el caso del sistema alemán o el sistema holandés. El otro es el modelo de los seguros nacionales, como sería el caso de Corea, Taiwán o Australia. En estos países hay un seguro que integra todas las cotizaciones y los recursos públicos, y permite financiar atenciones en una red público privada también. Si bien ambos sistemas son buenos en su estructura y tienen ventajas y desventajas, permiten generar una atención con equidad y con criterios de eficiencia”, sostuvo.

Desde esta perspectiva,afirmó que nuestro país se encuentra en una posición óptima para pasar hacia un sistema de seguro nacional, más que a un sistema de seguros sociales. “Tenemos que entender que los sistemas de salud no se crean en el aire, no son como sistemas teóricos, porque no se construyen desde cero, sino que un país tiene que tomar lo que tiene ahora y sobre eso construir. Claramente, Chile está en una posición clara, considerando que ya hay un seguro estatal que cubre al 82 por ciento de la población. NUestro país se encuentra en mejor pie para avanzar hacia un seguro nacional que agrupe a todas las cotizaciones, en una forma similar a lo que hizo Corea del Sur”, sentenció.

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl


Comentarios

NOTA: como parte de su misión de promover el debate informado, respetuoso, tolerante e inclusivo, que permita vincular la labor de nuestro Congreso Nacional con la ciudadanía, la BCN se reserva el derecho de omitir comentarios y opiniones que pudieren afectar el respeto a la dignidad de las personas o instituciones, en pos de una sana convivencia democrática.

Videos AP

Selección de videos sobre Asia Pacífico