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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

Soledad Valdebenito: “La estrategia energética de China es que todo funcione con electricidad”

08 septiembre 2020

La experta ambiental comentó la trayectoria de China en su lucha contra la contaminación y analizó algunas de las medidas adoptadas por el gigante asiático para contribuir en la mitigación de los efectos del cambio climático.

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Soledad Valdebenito es meteoróloga con una larga trayectoria en proyectos de desarrollo sostenible, magíster en Medio Ambiente, y Ceo de la consultora Trakun. Aprovechamos su experiencia para conversar sobre los principales desafíos frente al cambio climático y el papel que juega China a nivel global. Sus definiciones, en la siguiente entrevista.

Principales desafíos frente al cambio climático

“Los tres principales desafíos del cambio climático son la amenaza en la disminución de producción y calidad de alimentos para una población mundial que está en constante crecimiento, lo que muchas veces implica un uso del suelo inadecuado y su sobreexplotación. La deforestación de la selva amazónica y la consecuente desertificación. En segundo lugar está la descarbonización de las matrices energéticas mundiales. El gas de efecto invernadero más abundante alrededor del mundo, ocupa dos tercios es el CO2 resultante de la quema de combustibles fósiles.

También, las emisiones netas mundiales de CO2 tendrían que reducirse en un 45 por ciento para el año 2030 con respecto a los niveles del año 2010, y seguir disminuyendo hasta alcanzar el cero neto en 2050. También, la electromovilidad es un desafío importante para seguir avanzando en el desarrollo de las ciencias aplicadas a energías no contaminantes, como por ejemplo el hidrógeno verde. También a nivel global, es conseguir un compromiso global vinculante entre países, al dar pasos de forma puntual hasta que las acciones de mejoras ambientales se globalizan, por ejemplo, el tratado de los océanos que implica una protección del 30 por ciento de ellos para 2030.

Las empresas del mundo deben enfrentar los riesgos y desafíos de la crisis climática para ser sostenibles en el largo plazo. Las compañías deben adaptarse a los efectos del cambio climático, en la infraestructura o las líneas de suministro y también contribuir a combatirlos mediante la reducción de emisiones dependiendo del sector. Es importante destacar que la mayoría de los efectos del cambio climático persistirán durante muchos siglos, incluso si se detienen las emisiones”.

Rol global de China frente al cambio climático

”En la COP25 China llegó con la intención de liderar la lucha contra el cambio climático, después de que Estados Unidos diera señales de no apoyar las iniciativas mundiales. Esto es un gran desafío, porque se trata de uno de los países más contaminantes del mundo. Ellos han ratificado su compromiso con el medioambiente de manera internacional. Xi Jiping y Emmanuel Macron reafirmaron su apoyo al Acuerdo de París calificándolo como un proceso irreversible y comprometiéndose a intensificar sus esfuerzos internacionales.

Exigieron a los países desarrollados la inversión de 100 mil millones de dólares anuales hasta 2025 para financiar las acciones climáticas. Incluso, el asesor sobre políticas globales de clima, biodiversidad y océanos de Greenpeace de Asia Oriental, indica que no hay solución para la crisis climática mundial sin la participación de China, quien ha pasado de ser el chico malo frente al cambio climático, a un fuerte colaborador de la acción internacional.

Si lo vemos desde una perspectiva histórica, en la COP15 el 2009, China reclamó el derecho de los países en vías de desarrollo a usar fuentes de energía como el carbón, tal como lo hicieron las hoy naciones desarrolladas, sin embargo, desde el año 2013 China ha cambiado su punto de vista y ahora es consciente de la necesidad de controlar su consumo, impulsado por la ciudadanía que levantó la voz y que quería respirar aire limpio”.

Trabajo importante con las instituciones

”Las emisiones de carbono se triplicaron en 11 años y desde 2013 se ha dejado básicamente en los mismos niveles. Las élites políticas son muy conscientes del medioambiente, sin embargo, el progreso en este ámbito ha sido demasiado lento. El gobierno chino ha introducido una serie de iniciativas verdes con el objetivo de contribuir a la mitigación del cambio climático, dentro de la más relevante está la disminución en el uso del carbón, en búsqueda de respirar un aire más limpio mediante la desmantelación de centrales eléctricas de carbón.

Pero también tomaron medidas para mejorar la regulación mediante la transformación del Ministerio de Protección Ambiental al Ministerio de Ecología y Medioambiente. Esta es una de las principales medidas de que es una nueva identidad con responsabilidades más amplias y claras. Este nuevo ministerio supervisa las políticas relacionadas con el agua, por ejemplo, desde la gestión de los recursos oceánicos hasta las aguas subterráneas. El ministerio también está a cargo de las políticas de cambio climático, eso es relevante, que no sean otras entidades las que legislen al respecto.

Además, se aumentó el presupuesto a casi 1900 millones de dólares, mientras que el presupuesto de su predecesor era de alrededor del 50 por ciento. El presupuesto para el control de la contaminación aumentó en más de 100 por ciento y se realizará también un segundo censo nacional de las fuentes contaminantes del país. El último fue realizado hace diez años”.

Importancia de los recursos para la transición a una economía verde

”El financiamiento es muy importante, para un futuro más verde es básico poder financiarse. Se necesita un estimado adicional de 6,4 a 19,4 mil millones de dólares para financiar la transición hacia una economía más verde. Para ello, el gobierno comenzó a recaudar un impuesto ambiental para ayudar a financiar sus políticas ambientales y también está tratando de atraer más inversiones verdes.

Ahora bien, en consideración de que uno de los principales objetivos estratégicos de China es la reducción de la contaminación, esto implica la prevención de riesgos financieros y la disminución de la pobreza. El viceministro Liu este año en la reunión anual del foro económico mundial en Davos, señaló que la actual dirección y camino para el control de la contaminación son correctos y deben ser acatados y mejorados en el largo plazo.

Sin embargo, para mejorar los índices de calidad del aire no es tan fácil como cerrar las centrales de carbón, pues la transición llevará tiempo. Según previsiones de la Agencia Internacional de Energía, hacia 2040 se habrá invertido el precio del carbón y las renovables sobre la producción energética. A modo de ejemplo, en 2017 el 58 por ciento de la energía producida en China provenía del carbón y el 35 por ciento era renovable. Para el año 2040 el carbón representará el 32 por ciento y las energías limpias el 57 por ciento”.

Liderazgo de China en energías renovables

”China es el mayor inversor en energías solar y eólica, y está cancelando inversiones que tenía planeadas en el carbono. En la transición a una economía descarbonizada cuenta con una ventaja inmensa en materia de recursos. La ley de energías renovables, publicada el 2005 establece entre sus objetivos y prioridades la necesidad de conectarse a redes de energía solar, diferenciar las tarifas de las energías, según su origen renovable, y crear un fondo especial de energías renovables, y establecer una política que ofrezca créditos y buenas condiciones fiscales para los negocios de energías limpias. Esta iniciativa ha permitido que se pongan en marcha políticas para subsidiar la producción con energías renovables.

A esto se agrega que el Ministerio de Finanzas impulsó un fondo que desde el 2008 apoya el desarrollo de biocombustibles y energía solar, con el fin de ser aplicadas en proyectos rurales y áreas remotas, sin embargo, una de las medidas más emblemáticas ha sido la regulación productiva, para producir vehículos con nuevas energías que, desde el 2007, ha permitido que más ciudades incorporen automóviles, taxis, transporte público y servicios de correo, con energía eléctrica.

La estrategia energética china es que todo funcione con electricidad y limpiar el sistema de energía. Llevar la electricidad a todo el territorio chino a bajo costo, es una parte fundamental del milagro económico y los resultados han sido muy buenos. Desde el año 2000, China ha agregado suficiente capacidad de generación de energía para satisfacer las necesidades de electricidad de Japón, India y Alemania. En la construcción de energías renovables, por ejemplo, incorporó más de 50 megavatios de nueva capacidad solar a la red, el año pasado, lo que es más de la capacidad solar total de Estados Unidos.

Sectores estratégicos para el desarrollo de las renovables

”China quiere tener su propia cadena de suministro de energía y tecnologías relacionadas, para lo que ya ha producido una gran cantidad de líderes mundiales en energía solar, aerogeneradores, energía electrónica y en baterías. Pero también desarrollan una ventaja competitiva sostenible al impulsar la electrificación del transporte frente a los productores de vehículos motorizados y líderes mundiales de Estados Unidos, Europa y Japón.

Existen más de cien millones de scooters eléctricos en las carreteras chinas. Shenzhen, una ciudad china, ha electrificado toda su flota de autobuses y tiene más autobuses eléctricos en sus carreteras que Estados Unidos y Europa juntos, alrededor de 16.000. China vendió, y produjo, más autos eléctricos el año pasado que Estados Unidos y Europa juntos, sin mencionar que es el productor número uno de baterías de iones de litio, además de ser el procesador dominante de materias primas clave, que entran en estos vehículos de próxima generación, como el cobalto, el litio, el grafito y metales de tierras raras.

Entonces podríamos decir que los proyectos de energía solar han puesto a China a la cabeza en el sector de la energía renovable, los paneles solares chinos son muy baratos, por lo que están liderando la industria frente a competidores como Estados Unidos y Japón, quienes fueron los inventores de la mayor parte de la tecnología, hace alrededor de 50 años. Las empresas chinas son los mayores fabricantes de paneles solares del mundo y realizaron inversiones importantes en la producción, enfocadas a automatizar las plantas donde producen grandes cantidades de paneles, con una calidad constante y cada vez de un costo menor.

De tal manera, me atrevería a sostener que mediante los conocimientos técnicos, las empresas chinas han logrado completar ventas en los mercados de paneles solares de crecimiento más acelerado del mundo, en países como India y Arabia Saudita. Además, están haciendo adaptaciones a esta tecnología para los mercados en desarrollo, que querían soluciones innovadoras, a bajo costo, para cumplir sus metas climáticas”.

 

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl


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