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Cae el Gobernador

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Chile Ilustrado

La idea de que la soberanía reside en el pueblo o nación provienen de la intelectualidad ilustrada y los acontecimientos acaecidos en la Revoluciones estadounidense, francesa y haitiana. Pero, ¿cómo llegó la Ilustración y sus ideas a la Capitanía General de Chile tan alejada de la Metrópoli y centros de pensamiento, sin imprenta y una estricta censura?

Juan Antonio Rojas escribió: "Me han costado mucho dinero, y el incesante trabajo de más de tres años, en que he efectuado exquisitas diligencias, prodigando el dinero en las principales cortes de Europa. Hasta de San Petersburgo he hecho venir libros que no se encuentran en otras partes" (citado en Sergio Villalobos. Tradición y reforma en 1810. Santiago: Universitaria, 1961. p. 126).

Rojas viajó a España donde se impregnó de las nuevas ideas ilustradas provenientes principalmente desde Francia y que lo motivaron a adquirir 16 cajas de libros que embarcó a Valparaíso en 1778. En esas arcas llegaron al país, por primera vez, obras radicales de la Ilustración francesa como la Enciclopedia de Diderot y D´Alambert, libros de Rousseau, de Montesquieu y Voltaire. Tal logro fue un verdadero milagro.

Primero, encargó los títulos de interés a través de un agente francés que contrató para que encontrara los títulos que no circulaban en España y se los enviara al puerto de Cádiz.

Al mismo tiempo tuvo que idear una complicada estrategia para ingresar los libros que estaban prohibidos por la Inquisición en Chile. Primero, no pudo incluir en la enmienda a Cádiz porque seguramente serían requisados al ser considerados "libros perversos". Solicitó que estos libros fueran enviados a Bayona, donde él mismo los retiró y gestionó su envío a Chile.

Paralelamente, Rojas contrató a otro agente en Roma, quien, luego de largas gestiones y altas sumas de dinero, consiguió una licencia del Papa Pío VI para que su cliente pudiera tener y leer algunos libros prohibidos.

Una vez conseguidos todos los libros, mantuvo las cajas por un largo tiempo en una casa particular de Cádiz, esperando la ocasión propicia para embarcar la mercancía hacia Valparaíso. En Chile, por su parte, montó un operativo junto a familiares y amigos para que se ocuparan de desembarcar los libros, evitaran la apertura de las cajas y, con ello, la posibilidad de que fueran requisados.

Los Tres Antonios

Con el arribo de los libros, José Antonio Rojas se convirtió en el dueño de una de las bibliotecas más importantes y modernas de Chile. Entre los volúmenes de esta biblioteca típicamente ilustrada, se encontraban diccionarios, libros de ciencias, historia, literatura, libros de viajes y bellas artes.

Su casa rápidamente se convirtió en centro de tertulias y foco de la difusión de ideas políticas ilustradas que planteaban la posibilidad de establecer en Chile un régimen republicano. Ahí se reunía en particular con dos ciudadanos franceses asentados en Chile, Antonio Gramusset y Antonio Berney, para conversar sobre la conveniencia de establecer en Chile un régimen que sustituyera el monárquico, cuyo gobierno fuera ejercido por un cuerpo colegiado elegido por los habitantes del territorio. En materias sociales, aspiraban a la abolición de la esclavitud y de la pena de muerte, a la desaparición de las jerarquías sociales y a la redistribución de las tierras.

Gramusset y Berney, a fines de 1780 urdieron un plan conspirativo para derrocar al recién llegado gobernador, Ambrosio de Benavides. El plan redactado fue encontrado en la hacienda de Rojas en Polpaico, involucrándolo en la delación.

Esto implicó que los "Tres Antonios" fueran apresados en Enero de 1781, aunque con destinos distintos. Los franceses fueron deportados a España para ser juzgados, sin embargo, el navío que los transportaba se hundió al norte de Lisboa. Berney murió en dicho naufragio, mientras Gramusset falleció un par de meses después sin poder recuperase de sus lesiones.

Rojas, aunque fué absuelto por la Real Audiencia fue exiliado a España, donde, sin embargo, debido a sus influencias familiares, fue absuelto. Estas fueron las primeras ideas propiamente republicanas e independentistas que comenzaron a circular en la Capitanía General de Chile, y este sería un antecedente clave para posteriores eventos.

Interior de biblioteca colonial, hacia 1800, por Memoria Chilena, bajo CC BY-SA 3.0.                 Jose Antonio de Rojas, por Rec79, bajo Dominio Público. Pintura de autor desconocido, Rojas haciendo gala de su biblioteca.

El Criollismo

Quienes abrazaron el ideario ilustrado en aquel Chile, fueron los "criollos". El sentimiento criollo, o criollismo, se desarrolló en América Latina durante los siglos XVIII y XIX y se caracterizó por el surgimiento de una identidad y conciencia nacional entre la población de ascendencia europea nacida en las colonias americanas, conocidos como criollos. Este sentimiento criollo fue especialmente relevante en el contexto de los procesos de independencia en la región, incluyendo Chile.

Las ideas ilustradas y los principios de igualdad, libertad y derechos individuales que surgieron durante la Ilustración y se promovieron durante la Revolución Francesa tuvieron un impacto en la élite criolla de Chile. Estas ideas inspiraron a muchos criollos a cuestionar el dominio español y a luchar por la independencia y la autodeterminación.

Varios factores contribuyeron a la formación del sentimiento criollo en Chile previo a la Primera Junta de Gobierno:

  1. Distancia geográfica: La lejanía de las colonias americanas respecto a España, sumada a la falta de presencia y control directo de las autoridades españolas, generó un mayor grado de autonomía y una sensación de separación de la metrópoli.

  2. Aumento de la población criolla: Durante el período colonial, la población criolla en Chile experimentó un crecimiento significativo. Los criollos, al ser nacidos en América y tener raíces locales, comenzaron a identificarse más con la tierra en la que vivían y a desarrollar un sentido de pertenencia a ella.

  3. Experiencias locales: Los criollos chilenos tuvieron experiencias y desafíos particulares en el territorio. Enfrentaron condiciones geográficas, climáticas y socioeconómicas específicas que influyeron en su desarrollo como una comunidad distinta y en el surgimiento de un sentimiento de identidad nacional.

Una serie de hechos desencadenaron que la soberanía recayera en el pueblo de Chile, en gran parte por la impericia y desgracia del Gobernador, Francisco García Carrasco, representante de la corona que asume funciones en Abril de 1808. A saber:

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Las siguientes citas son extractos de Motivos que ocasionaron la instalación de la junta de gobierno en Chile (1811), transcritos según documento histórico original, cuya autoría se le otorga a Mateo de Toro y Zambrano, aunque otras fuentes mencionan a Manuel de Salas.

Relaciona las citas (5) con el hecho o antecedente que desencadenó la conformación de la Primera Junta de Gobierno:

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García Carrasco cropped, por Rec79, bajo Dominio Público. “Retrato del Gobernador Francisco García Carrasco”, pintura atribuida a Virginia Bourgeois (1873).              Mateo Toro Zambrano, por Rec79, bajo Dominio Público. Dibujo del libro “Galería nacional, o, Colección de biografías i retratos de hombres celebres de Chile” (1854) de Narcisse Demadryl, grabador y dibujante, fundador de la industria litográfica en Chile.

Consejo de Regencia

En los primeras días de Agosto de 1810, llegaban las noticias de la instalación del Consejo de Regencia de España e Indias, el que representaba el órgano de gobierno que se atribuía igual autoridad que el rey Fernando VII, y tuvo como misión la organización de las Cortes Constituyentes. La Suprema Regencia, como también se la conocía, tuvo que ser creada en Cádiz, último lugar de refugio de la Junta Suprema, debilitada tras la derrota miltar ante las tropas francesas de José I en Ocaña.

El Consejo de Regencia se consideraba como la autoridad legítima en ausencia del rey y ejercía el gobierno en nombre de Fernando VII. Sin embargo, su legitimidad fue cuestionada en las colonias americanas, donde se argumentaba que la situación de España no debía afectar la autonomía y los derechos de los territorios americanos. Estos desconfiaban del Consejo de Regencia debido a la falta de representación directa de los americanos en dicho órgano y a la percepción de que se priorizaban los intereses de la península ibérica por encima de los de las colonias.

El Consejo de Regencia buscaba centralizar el poder y controlar las colonias americanas, reafirmando la autoridad de la corona española sobre ellas. Esto generó tensiones con las élites criollas y otros sectores de la sociedad americana que demandaban una mayor participación en el gobierno y una mayor autonomía y autogobierno.

Posteriormente, la Regencia y las Cortes no fueron reconocidas por las Juntas americanas, y estas a su vez fueron consideradas en rebelión.

Juramento de las Cortes de Cádiz en 1810

El Juramento de las Cortes de Cádiz en 1810, por Alonso de Mendoza, bajo Dominio Público. Pintura de José Casado del Alisal (1863), retrata la ceremonia de instalación definitiva de las Cortes Constituyentes celebrada el 24 de septiembre 1810, durante el sitio de Cádiz, en el contexto de la Guerra de Independencia Española.

Catecismo Político

En los primeros días de Agosto, comenzó a circular un manuscrito entre los criollos más reputados, titulado Catesismo Político Christiano: Dispuesto para la instrucción de la Juventud de los Pueblos Libres de América Meridional.

Su autoría es de "José Amor de la Patria", de identidad desconocida aunque las teorías más auspiciosas le otorgan autoría a Bernardo Vera y Pintado, diplomático argentino enviado por la Junta de Gobierno de Buenos Aires. Quien fuera su autor, este conocía la Carta dirigida a los Españoles Americanos, escrita por el jesuita y escritor peruano Juan Pablo Viscardo y Guzmán, reconocido como el primer precursor ideológico de la independencia americana. Este documento publicado en 1799, donde instaba a los hispanoamericanos a independizarse de la corona española, fue el primer grito de protesta contra el régimen colonial de carácter netamente político, y en el que se formularon a aquél las críticas que habrían de recoger los escritos de la época de la independencia. La carta de Viscardo fue puesto bajo los auspicios de un aforismo que decía Vincent Amor Patriae, el amor de la patria vencerá.

El Catecismo Político Cristiano es considerado uno de los primeros manuales de educación cívica:

La instrucción de la juventud es una de las bases más esenciales de la sociedad humana; sin ella los pueblos son bárbaros y esclavos, y cargan eternamente el duro yugo de la servidumbre y de las preocupaciones ... he aquí, lector benévolo, el objeto de este pequeño catecismo que reduciré a preguntas y respuestas, claras, sencillas, precisas y de fácil inteligencia para los niños de todas las edades y condiciones.

También el Catecismo Político Cristiano es el primer documento de la historia de ideas políticas criollas. Surgió sin duda en un momento de ansiedad y transición y sus propósitos eran claros: mientras por una parte se esforzaba por difundir las doctrinas de la soberanía popular y caracterizar con los negativos rasgos del régimen colonial, hacia un llamado a la decisión y la energía de los chilenos para constituir una Junta Nacional de Gobierno. A través de sus páginas circula un ardoroso patriotismo, muestra de la exaltada agitación de su autor.

Las siguientes citas (5) son extractos del Catecismo Político Cristiano. Relaciona las citas con las ideas y conceptos claves o el antecedente que busca transmitir:

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Cabildo Abierto

Tras la destitución de García Carrasco, se esperaba la pronta designación de un nuevo Gobernador por la Junta de Sevilla, organismo que ejerció los poderes ejecutivo y legislativo españoles durante la ocupación napoleónica de España. Antes de que llegara el nuevo gobernador y argumentando las dificutades de nombrar y enviar una autoridad legítima, el Cabildo de Santiago consiguió autorización de su presidente para hacer un Cabildo Abierto, siguiendo el ejemplo de Buenos Aires, cursando la invitación correspondiente a los vecinos.

El cabildo abierto es una modalidad extraordinaria de reunión de los vecinos de las ciudades hispanoamericanas virreinales en caso de emergencias o desastres. Los cabildos abiertos atribuían a la parte representativa de la ciudad el derecho a deliberar sobre cuestiones que por su naturaleza requerían una solución extraordinaria. Las personas convocadas eran designadas por el cabildo invitante sin intervención del pueblo y constituían la aristocracia local. Con todo, la circunstancia de llamarlas para deliberar con el cabildo ordinario daba a estas asambleas un carácter más democrático. La invitación versaba:

Esquela. Para el dia 18. del corriente à las 9 de la mañana: espera à V. el M. I. S. [a Usted el Muy Ilustre Señor] Presidente, con el Ilustre Ayuntamiento, en las Salas del Real Tribunal del Consulado, à consultar y decidir los medios, mas oportunos à la defensa del Reino y pública tranquilidad.

Fuente: Impresos chilenos: 1776-1818, Santiago. Chile: Biblioteca Nacional. 1963

Primera Junta de Gobierno

Primera Junta de Gobierno

El 18 de septiembre de 1810 a las nueve de la mañana, con la presencia de unos cuatrocientos ciudadanos, comenzó el cabildo abierto. Cada intervención, cada gesto dentro de esta jornada estuvo marcado por la lealtad de los cabildantes hacia Fernando VII, tal como lo muestran los discursos de José Gregorio Argomedo y José Miguel Infante. Los posibles miembros de la junta habían sido elegidos cuidadosamente por los integrantes del Cabildo de Santiago, con el fin de representar en la persona de cada uno de ellos a cada sector de la sociedad, asegurando así la mantención de un cierto equilibrio.

Todos ellos fueron aceptados por aclamación por los vecinos presentes quedando conformada la Primera Junta de Gobierno. Mateo de Toro y Zambrano, presidente, representaba al rey; José Antonio Martínez de Aldunate, vicepresidente de la junta, obispo de Santiago, representaba a la Iglesia; Fernando Márquez de la Plata, Consejero de Indias, primer vocal de la junta, representaba a los europeos juntistas; Juan Martínez de Rozas segundo vocal, representaba a la aristocracia de Concepción; Ignacio de la Carrera, tercer vocal, representaba a la aristocracia de Santiago.

La fusión entre tradición y reforma estuvo presente en este primer Cabildo, que fue el episodio que dio inicio al proceso de la Independencia; aún cuando continuaba primando el deseo de los ciudadanos de conservar la soberanía del Rey.

El Cabildo de 1810 fue la primera vez en que la aristocracia criolla tomaba el control de su propio país, experiencia que derivaría con el tiempo en una afirmación de sus propios derechos frente a la monarquía española. En ese escenario, con el Cabildo Abierto se representan distintas tendencias y sensibilidades políticas:

  1. Exaltados o Patriotas Radicales: Surge con la instauración de la Primera Junta de Gobierno y su objetivo es el de la independencia total de España. Propende, a su vez, al reemplazo del régimen monárquico por la creación de un estado republicano gobernado por criollos. Agrupa a la elite criolla ilustrada, a algunos sacerdotes y militares. Siendo, a inicios del proceso independentista, una tendencia minoritaria, pasa a ser hegemónica en la medida que se consolida la emancipación nacional. Entre sus líderes destacan Juan Martínez de Rozas, Camilo Henríquez, José Miguel Infante y Bernardo O´Higgins.
  2. Moderados: Considera a aquellos que, durante la instauración de la Primera Junta de Gobierno y a lo largo del periodo de la Patria Vieja, propenden a una transacción o negociación entre la fidelidad al rey de España y las tendencias de independencia de la metrópoli. Es la tendencia más numerosa durante los primeros años del proceso de emancipación y está conformado por la elite criolla santiaguina, los terratenientes y comerciantes más connotados. Desaparece como grupo político con el inicio de las guerras de la Independencia y al generalizarse entre los criollos la tendencia independentista.
  3. Realistas: Integrado por los partidarios del rey de España Fernando VII y del régimen colonial español. Emerge como tendencia política en la coyuntura histórica de la instauración de la Primera Junta de Gobierno y persiste como tal a lo largo de las guerras de la Independencia, para desaparecer una vez se ha consolidado la emancipación nacional.

Acta de la instalacion de la Escelentisima Junta Guvernativa del Reyno

(Transcrito según documento histórico original, desde Memoria Chilena)

En la muy Noble ciudad de Santiago a diez y ocho dias del Mez de Septiembre del año de mill ochocientos diez.
El Muy Ilustre Señor Presidente y Señores de su Cabildo congregados con todos los Gefes de todas las corporaciones, Prelados de las Comunidades Religiosas, y vecindario Noble de la Capital en la sala del Real Consulado: Dixeron que siendo el principal objeto del Govierno y del Cuerpo representante de la Patria el orden, quietud, y tranquilidad Publica perturvada notablemente en medio de la incertidumbre aserca de las noticias de la Metropoli que producian una divergencia peligrosa en las opiniones de los ciudadanos se habia adoptado el partido de consiliarlas a un punto de unidad combocandolos al Magestuoso congreso en que se hallavan reunidos para consultar la mejor defensa del Reyno y sosiego comun ...
Muy Ilustre Señor Presidente de los propios conocimientos, y ha exemplo de lo que hizo el Señor Governador de Cadiz; depositó toda su autoridad en el Pueblo para que acordase el Govierno mas digno de su confianza y mas a proposito a la observancia de las Leyes, y conservacion de estos Dominios a su legitimo Dueño y desgraciado Monarca el Señor Don Fernando Septimo.

Libertad de Comercio

La Primera Junta de Gobierno fue definida como una instancia de transición que debía facilitar la conformación de un cuerpo, elegido soberanamente por el pueblo, que cumpliera las labores ejecutivas y legislativas. Por ello, generó la convocatoria y reglamento para las elecciones del Congreso Nacional.

La disposición legal más importante era un viejo anhelo de los criollos. El 21 de febrero de 1811, por decreto sancionado por la Primera Junta de Gobierno, se declara la libertad de comercio:

La Junta Provisional de Gobierno que a nombre del señor don Fernando VII manda este reino, considerando el estado actual de las cosas de Europa, i que todos los hombres tienen ciertos derechos imprescriptibles con que los ha dotado el Criador para procurar su dicha, su prosperidad i bienestar, en vista del espediente de la materia, ha decretado i decreta lo siguiente:
1° Desde la fecha de este decreto en adelante, los puertos de Valdivia, Talcahuano, Valparaíso i Coquimbo, quedan abiertos al comercio libre de las potencias estranjeras, amigas i aliadas de la España i también de las neutrales.

Esta ley vino a quebrar siglos de monopolio comercial español, una política comercial llevada a cabo por el Imperio Español para el comercio en Nuevo Mundo. Los territorios de América sólo podían comerciar con barcos españoles que solo provenían del puerto de Cádiz y cualquier transacción con las otras naciones europeas estaba prohibida. Esta situación sin duda era uno de los aspectos más controversiales para el ideario criollo, señalandolo como uno de los aspectos que peor repercutía en las colonias americanas, impidiendo su progreso y bienestar.

Monopolio comercial