La minería es una industria intensiva en capital físico, y su contribución a la creación de empleos y actividades concomitantes, que benefician a las localidades adyacentes puede ser utilizada como argumento para justificar proyectos de extracción nuevos o en expansión. Las considerables mejoras tecnológicas y la reducción de costos han proporcionado nuevas formas de procesar las operaciones mineras de forma remota, profundizar el uso de la automatización y emplear cada vez más sistemas robóticos y tecnologías ad hoc en todo el mundo, en una multiplicidad de operaciones, y la sustitución de mano de obra por la automatización y la robótica, en una amplia gama de procesos mineros modernos, está aumentando. Uno de los beneficios de la automatización es que muchas operaciones mineras han sufrido escasas interrupciones durante la pandemia.