Aunque cada vez más heterogéneo en su composición, el grupo familiar más común entre los chilenos es el de la familia nuclear con dos progenitores. Suman dos tercios de la población. Entre los pobres, es más difícil salir de la marginalidad si el jefe de hogar es una mujer sola, si los padres tienen en promedio menos de nueve años de educación y si son pocos o uno sólo el que trabaja.