El libro contiene un diagnóstico de la crisis política y social que atraviesa el país, y una propuesta justificada de salida. Esta propuesta se divide en dos partes. (1) Primera: la formulación de una posición ideológica a la que se llama "Republicanismo Popular". El "Republicanismo Popular" une dos principios: el republicano y el popular-terrestre. El principio republicano aboga por la división del poder social: entre el Estado y la sociedad civil, al interior del Estado y al interior de la sociedad civil. El principio popular-terrestre apunta a la integración del pueblo consigo mismo y con el paisaje. Es menester asegurar ciertas condiciones comunes para todos, de tal suerte que el pueblo se sienta reconocido en la institucionalidad. Además, es necesario vincular adecuadamente al pueblo con la tierra, bajo la premisa de que la tierra es fuente de sustento, de instalación y una totalidad estética o paisaje. (2) En la segunda parte de la propuesta se plantean tres ejes o tensiones en los cuales estos principios del "Republicanismo Popular" han de operar: la relación entre el Estado central y los territorios, la relación entre el Estado y la sociedad civil, y la relación entre el Estado y el mercado.