La Comisión de Legislación Administrativa y Políticas de Control de Gestión considera que cualquier proceso de cambio que el Estado emprenda, debe contar no sólo con la voluntad política de llevarlo a efecto, sino que debiera hacerse desde sus propios actores interactuando cooperativamente con otros actores lo que implica hacer los cambios con la mayoría. La Comisión concluye que la modernización del aparato estatal no sólo está asociada a tecnología, racionalización de procedimientos, mercados, etc. El desafíos es pensar un modelo de gestión gubernamental que combine la eficacia con la participación.