Con la muerte de Franco se termina la era de la "España una y grande", para empezar otra etapa histórica. La transición a la democracia -que se consolida cuando en octubre de 1982- cuarenta y tres años después del fin de la Guerra Civil y a siete, de la muerte de Franco, el PSOE, ganaba en forma contundente las elecciones y formaba gobierno con Felipe González a la cabeza. El tema tratado es -en este trabajo- el del proceso complejo de desintegración del autoritarismo, de aceptación del pluralismo y los factores que permitieron una transición pacífica. La transición española fue ejemplar en muchos sentidos. Fue el producto de una convergencia múltiple en la que se coordinaron muchas voluntades. Fue un proceso ordenado, dentro de la ley y en el cual odios y resquemores del pasado fueron olvidados.