El desafío del Plan de Desarrollo Educativo Municipal (PADEM) está en armonizar las expectativas de la organización educacional comunal con los de los individuos. Como toda innovación implica esfuerzo intencional para que el sistema sea más eficiente, eficaz, efectivo y relevante. Al profesor cabe la responsabilidad única en la creación de una atmósfera comunitaria que fomente no tan sólo el entusiasmo por el estudio y la búsqueda de conocimiento, sino que también fomente la participación activa en las diversas actividades del plan. En términos culturales, la calidad de la educación se mide por la relevancia de los conocimientos contruidos y distribuidos para la vida de la comunidad y sus participantes. La ciudad es la gente. La ciudad y sus actores deberán convertir sus problemas en soluciones; sus conflictos en progreso y ello, dependerá de la capacidad de definir proyectos colectivos movilizadores.