Estudio que afirma que la libertad de comercio y la protección del ambiente son dos objetivos igualmente necesarios y deseables para el desarrollo. Se expresa que es necesario establecer una vinculación recíproca entre libre comercio e inversiones que tomen en cuenta realidades ambientales y medidas de protección que sean respetuosas de la libertad económica. Se analiza, además, cómo se ha dado dicha vinculación en los trabajos del GATT, de la Organización Mundial de Comercio, del Banco Mundial y, en particular, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y en ciertas convenciones internacionales sobre: comercio internacional de especies protegidas de la fauna y flora silvestre (1973), sustancias que afectan la capa de ozono (1987), control del movimiento transfronterizo de deshechos peligrosos y su eliminación (1989). Finalmente, se dan a conocer las implicaciones que tienen los acuerdos internacionales para el ordenamiento jurídico nacional.