Reflexión acerca del carácter imperial de Rusia y las consecuencias que ello acarrea para un efectivo tránsito a la democracia en lo político y liberales en lo económico, en que están empeñadas las elites rusas. Tanto ideólogos de la Perestroika como liberales opositores tienden a dar por sentado la existencia de un Estado nacional ruso. Sin embargo, ningún intento de reforma podría llegar a buen término, si no se encara esa realidad - a - saber, la persistencia de una conciencia imperial y la ausencia de una conciencia verdaderamente nacional. La severa crisis de identidad es tanto o más relevante que el colapso del sistema político y económico que la ha regido. Esto, y, el sistema y la ideología marxista que lo acompañó parecen haber encubierto este problema que ahora salta a la vista.