Se plantea que la estrategia hasta ahora seguida para resolver el problema de la deuda a nivel mundial está agotándose en sus posibilidades. Se examina los diversos factores que inciden en ese agotamiento. Se sugiere un enfoque alternativo que descansa en tres elementos: reducción de la transferencia neta de fondos desde América Latina hacia los bancos privados internacionales; aumento en el flujo de fondos oficiales a un nivel equivalente, en moneda de hoy, al de los años sesenta. Revisión de los criterios de condicionalidad impuestos por los organismos multinacionales y por los gobiernos de los países que los controlan.