El artículo es un recuerdo nostálgico de antiguas tradiciones aborígenes. Los pueblos indígenas en Chile y el resto del continente mantienen de forma ancestral sus saberes y certezas respecto de la dinámica de la tierra, los aires, la deidad, los animales y plantas; en definitiva, del cosmos. Nada es casual y azaroso en el seno de estos pueblos eminentemente tribales. El We Xipantru (año nuevo mapuche) o nueva salida del sol, fue uno de los hitos cósmicos y anímicos más relevantes en los Mapuche del sur y en general en los pueblos indígenas americanos. Aproximadamente entre el 19 y el 25 de junio los Mapuche percibían, y lo hacían notar, una profunda transformación en la tierra (mapu) y sus elementos. El gobierno chileno declaró el 24 de junio Día Nacional de los Pueblos Indígenas. El autor cita a José Bengoa, quien en investigaciones de hace veinte años, ya señalaba que los mapuches estaban entre los más pobres de Chile. Y según palabras de los obispos, Chile está conectado al mercado mundial y es poseedor de una de las más vergonzosas y deplorables redistribuciones de los recursos que tenga conocimiento la aldea global hoy en día.