El crédito comercial "moviliza" los bienes del deudor que sirven como garantía. Este puede usar, transformar, vender o permutar los bienes garantizadores y, de esa manera, tales bienes Facilitan la realización de los pagos que debe efectuar para cumplir con las obligaciones que asume, gracias a la movilización de los activos adquiridos a través del préstamo. El uso de estas garantías crediticias comerciales y de consumo se convierte en una herramienta importante para el desarrollo económico.