Las reclamaciones colectivas de los pueblos indígenas de una justicia histórica tienen una doble dimensión, de reconocimiento y reparación. Reconocimiento de su preexistencia como pueblos y de sus derechos, reconocimiento de una historia de atropellos y del memorial de agravios, y de las obligaciones de reparación. Reparación que tine como una de sus exigencias centrales la restitución de sus territorios ancestrales, esos que están en la memoria y que forman parte de su identidad cultural. En el presente ensayo sólo se hará referencia al caso mapuche, bajo jurisdicción del Estado de Chile, y a las políticas de la memoria indígena en la transición democrática.