El sentimiento artístico y la búsqueda de la belleza a imagen y semejanza de Dios deben primar en toda obra de arte. Es a través de la belleza sensible del arte religioso donde el hombre encuentra a Dios, escribió Don Pedro Subercaseaux, fundador en Chile de la Abadía Benedictina de la Santísima Trinidad de Las Condes y autor de las cincuenta acuarelas de este libro que ilustran la vida de San Francisco de Asís. Siguiendo este pensamiento, los monjes benedictinos de la Abadía de la Santísima Trinidad de Las Condes ponen hoy en nuestras manos estas bellas acuarelas, que son también uno de los tesoros de la pintura religiosa chilena.