El libro combina la alianza entre la poesía de Armando Uribe y las imágenes de cincuenta y seis collages de Cecilia Echeverría. Poesía e imagen en su esencia y en su forma poética. La inquietud de la poesía de Uribe es producida por la 'extrañez' de los collages de Cecilia Echeverría, y ambas sensaciones son el reflejo de la incertidumbre del ser humano ante la muerte y la vida.